Dentro de la gramática chomskiana, los conceptos de estructura profunda
(latente) y estructura superficial (patente) son claves. Veamos cómo funcionan:
Ejemplo Nro. 1: “El fuerte golpe rompió su tabique” Ejemplo Nro. 2. “El golpe, que fue fuerte, rompió su tabique” Ejemplo Nro. 3: “El golpe fue fuerte. Rompió su tabique” Tal como puede apreciarse, los tres enunciados están diciendo lo mismo. La información transmitida menciona que existió un fuerte golpe y que ese golpe rompió el tabique de alguien. Por lo tanto, puede afirmarse que los tres ejemplos tienen la misma estructura profunda o latente. Sin embargo, estos enunciados presentan palabras distintas. La palabra “que”, por ejemplo, solo aparece en el segundo ejemplo. El primero, a diferencia de los otros dos, no incluye la palabra “fue”. Por otra parte, los tres enunciados están ordenados de diferente manera y muestran pausas internas que no son idénticas. Por lo tanto, estos ejemplos tienen una estructura superficial o patente distinta. La estructura profunda es aquella que contiene el significado del enunciado; la estructura superficial, en cambio, es la forma según la cual se presenta la oración. Puede decirse que la estructura profunda es abstracta y que la estructura superficial es una realidad física. Chomsky también se ocupo de los enunciados ambiguos, en los cuales a una estructura superficial le corresponden varias estructuras profundas. Por ejemplo: “Yo hago la cama”, que puede referirse a alguien que tiende las sábanas o a alguien que construye una cama. Cabe destacar que, según la gramática chomskiana, todas las lenguas comparten la misma estructura profunda respecto a un cierto enunciado y se diferencian por la estructura superficial.