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E – 4-006-A-50
El propósito de este artículo es trazar las grandes líneas del diagnóstico, de la clasificación y de los
principios terapéuticos de las patologías ortopédicas adquiridas del niño. Por definición, se excluyen
todas las patologías congénitas o las malformaciones (luxación de cadera, deformaciones congénitas
del pie, etc.). En cambio, se consideran las patologías congénitas o las malformaciones cuyo diagnóstico
puede establecerse de forma secundaria durante el desarrollo, en el marco de la evaluación etiológica de
una anomalía aparentemente adquirida (escoliosis, desigualdad de longitud de los miembros inferiores,
etc.). Además, la clasificación de los epígrafes se ha de basar, en la medida de lo posible, más en las
circunstancias de aparición de las patologías (signos) que en dichas patologías. Así se verán, de forma
sucesiva, el diagnóstico de las cojeras y otros trastornos de la marcha, los dolores de la rodilla, las
deformaciones adquiridas del pie, las infecciones osteoarticulares y, por último, las deformaciones de la
columna vertebral y del tórax.
© 2016 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.
Palabras clave: Osteocondritis primaria de la cadera; Epifisiólisis femoral superior; Pie plano; Pie cavo;
Osteomielitis; Artritis séptica; Osteocondritis disecante de la rodilla; Cifosis; Escoliosis; Tórax en quilla;
Tórax en embudo
EMC - Pediatría 1
Volume 51 > n◦ 1 > marzo 2016
http://dx.doi.org/10.1016/S1245-1789(16)76563-2
E – 4-006-A-50 ! Patología adquirida del esqueleto del niño
2 EMC - Pediatría
Patología adquirida del esqueleto del niño ! E – 4-006-A-50
A B
Figura 3. Fractura capilar. El trazo es tan fino que muchas veces no es
visible (A). El dolor, provocado por un movimiento de torsión de la pierna,
es la única forma de hacer el diagnóstico. Al cabo de unos 10 días, cuando
la cojera ha remitido, en la cara lateral de la tibia aparece una aposición
perióstica (B).
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“ Punto fundamental
Cinco criterios clínicos para diagnosticar una epifisiólisis
femoral superior:
• adolescente o preadolescente;
• dolores de la cadera o la rodilla;
• marcha en rotación externa;
• cojera de cadera;
• limitación dolorosa de la rotación interna y de la abduc-
ción de la cadera.
Avulsiones apofisarias
Estas lesiones son responsables de cojeras agudas directamente
vinculadas a un traumatismo de origen deportivo: hiperextensión,
puntapié en el vacío o, por el contrario, contra resistencia. El diag-
Figura 4. Osteocondritis primaria de la cadera izquierda en fase de
nóstico se facilita identificando el movimiento responsable y con
reconstrucción en una niña de 6 años. La cojera de cadera permitió diag-
una radiografía focalizada en el punto de inserción del tendón
nosticar la osteocondritis.
afectado.
Lesiones de la rodilla
Cojeras en la preadolescencia En el adolescente, las lesiones de la rodilla rara vez son respon-
sables de cojera, salvo la osteocondritis disecante. Se tratan en un
y la adolescencia artículo especial.
Epifisiólisis femoral superior
La EFS es la causa principal de cojera de la cadera en el período Cojeras de edad o de localización indiferentes
puberal. Es una enfermedad del cartílago de crecimiento, respon- Infecciones osteoarticulares
sable del deslizamiento de la epífisis sobre la metáfisis. En más
del 50% de los casos se trata de pacientes con sobrepeso. La EFS Representan el 8% de las causas de cojera y se tratan en un
pasa muy a menudo inadvertida y el diagnóstico tardío expone al artículo aparte. Además de las localizaciones clásicas, se señala la
riesgo de secuelas graves: el intervalo promedio entre los primeros frecuente inadvertencia de las localizaciones en las articulaciones
signos y el diagnóstico es de 3 meses. En el 20% de los casos se des- sacroilíacas o en la columna vertebral (espondilodiscitis).
arrolla una lesión contralateral que se manifiesta por dos formas
clínicas: estable e inestable. Tumores óseos
En la forma estable, la epífisis mantiene su continuidad con el Tumores óseos benignos
cuello femoral. La cojera es permanente y el miembro inferior La cojera no presenta características específicas. El diagnóstico
se dispone en rotación externa. El dolor suele ser inguinal, pero se basa en las pruebas de imagen y, si fuera necesario, en el estudio
puede proyectarse hacia la rodilla. La rotación interna y la abduc- patológico.
ción de la cadera están siempre disminuidas y son dolorosas.
Las radiografías anteroposterior de la pelvis y lateral de la cadera Tumores malignos
son necesarias y suficientes para confirmar el diagnóstico. El desli- La mayoría de las veces, los tumores óseos malignos del niño
zamiento es posterior, de modo que la radiografía anteroposterior (Fig. 6) se localizan en el extremo inferior del fémur o superior de
de la pelvis puede parecer normal en un estadio precoz. Es posible la tibia. El diagnóstico a menudo es retardado porque el dolor se
visualizar signos directos de la enfermedad del cartílago de creci- atribuye a una tendinitis o a un dolor del crecimiento.
miento (aspecto ensanchado, laminado y mal definido) o signos Las localizaciones secundarias de las hemopatías malignas o de
indirectos del deslizamiento posterior (disminución de la altura de los ganglioneuromas se interpretan en ocasiones como osteomie-
la epífisis femoral superior). En la radiografía lateral de la cadera litis subagudas. Los análisis sanguíneos y la ecografía abdominal
se observa la basculación posterior de la epífisis femoral superior hacen posible el diagnóstico.
(Fig. 5). En una fase más avanzada, la basculación de la epífisis se
torna visible en la radiografía anteroposterior de la pelvis. La clá- Patologías malformativas o congénitas
sica línea de Klein, tangente al borde superior del cuello femoral,
Desigualdad de longitud de los miembros inferiores
ya no corta la epífisis.
La forma inestable es una urgencia. Las circunstancias del diag- Las desigualdades de longitud de los miembros inferiores
nóstico son totalmente distintas, pues no se observa la cojera. El pueden provocar cojera si la diferencia es considerable. Una desi-
adolescente presenta una impotencia funcional completa e hipe- gualdad inferior a 1 cm antes de los 5 años o a 2 cm al final del
rálgica del miembro inferior que hace pensar en una fractura. Sin crecimiento no es patológica. La cojera puede atribuirse a la desi-
embargo, el traumatismo causal es mínimo o inexistente. Casi gualdad si ésta es superior, según la edad, a los 3-5 cm. El único
siempre se recaba un antecedente de cojera dolorosa ignorada método eficaz para diagnosticar una desigualdad de longitud es la
desde hace varias semanas. La radiografía anteroposterior de la medición radiológica de los miembros inferiores.
pelvis es suficiente para hacer el diagnóstico. La realización de
una radiografía lateral causa demasiado dolor al paciente y no Patologías neuromusculares
proporciona ningún dato nuevo. Tras grupos principales de patologías neuromusculares pueden
El tratamiento es siempre quirúrgico. Consiste en solidarizar la provocar una cojera:
cabeza femoral y el cuello con un tornillo o agujas. La reducción • una miopatía (incluso una amiotrofia espinal) se presenta más
de una epifisiólisis inestable expone al riesgo de necrosis de la como una perturbación de la marcha que como una cojera;
cabeza femoral. • una forma asimétrica de parálisis cerebral puede presentarse con
El retraso terapéutico aumenta el riesgo de rigidez y de coxitis una cojera. El trastorno es de larga data, desde la adquisición de
laminar. la marcha;
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A B C
Figura 5. Epifisiólisis femoral superior. Niño de 13 años con cojera desde hace 1 mes y dolor de la rodilla. La radiografía
anteroposterior (A) no muestra ninguna basculación de la epífisis; el cartílago de crecimiento está ensanchado y
borroso. La placa lateral (B), en la que se observa la basculación posterior de la epífisis, confirma el diagnóstico. Por
desgracia, el diagnóstico no se hizo a tiempo, sino 5 meses después, cuando la basculación era más pronunciada
(C). La deformación clínica en aducción, rotación externa y acortamiento es típica (D). El pronóstico funcional está
gravemente comprometido.
• un tumor raquídeo o medular puede manifestarse por una corresponden a una etapa de la evolución de la morfología de los
cojera por compresión medular o de la cola de caballo. La rigidez miembros inferiores. Pueden afectar al plano frontal (genu valgo,
raquídea es muy orientadora. genu varo) o el plano horizontal (marcha en rotación interna,
marcha en rotación externa).
Reumatismos en la infancia
De forma oligo o monoarticular, la lesión suele localizarse en Genu varo/valgo
la rodilla o el tobillo y, con menos frecuencia, en la cadera. El
En un adulto sin alteraciones del eje de los miembros inferiores,
problema diagnóstico sólo se plantea en el primer episodio.
el centro de la cabeza femoral, el centro de la rodilla y el centro
del tobillo están alineados. Los cóndilos femorales y los maléolos
mediales están en contacto. Se habla de genu varo si la distancia
! Morfotipos de los miembros intercondílea (DIC) es superior a 0 cm. Se habla de genu valgo
si la distancia intermaleolar (DIM) es superior a 0 cm (Fig. 7). El
inferiores y trastornos carácter fisiológico o patológico de estos morfotipos depende de
de la marcha [1–7]
la amplitud, de la asimetría y de la edad del niño.
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Genu valgo
Un genu valgo idiopático que persiste después de los 10 años de
edad suele ser antiestético. Si la DIM es superior a 10 cm al final
del crecimiento, el riesgo de artrosis femorotibial lateral en la edad
adulta justifica una corrección quirúrgica.
Cualquier defecto asimétrico es a priori patológico y necesita
una evaluación complementaria.
“ Punto fundamental que es excepcional. El análisis es más difícil en los niños de menor
edad debido al volumen de los macizos cartilaginosos.
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A B C
Figura 7. Evolución del morfotipo de los miembros inferiores en el plano frontal.
A. Genu varo. La distancia intercondílea (DIC) es superior a 0. Situación fisiológica desde el nacimiento hasta los 2 años.
B. Genu valgo. La distancia intermaleolar (DIM) es superior a 0. Situación fisiológica de los 2 a los 10 años.
C. Morfotipo alineado. El centro de la cabeza femoral (F), el centro de la rodilla (R) y el centro del tobillo (T) están alineados. La DIC es igual a 0 cm y la DIM
es igual a 0 cm. Situación fisiológica a partir de los 10 años.
rótula sobre los cóndilos femorales, sobre todo por la flexión de secuelas en la edad adulta. Hay que buscarla ante episodios de
la rodilla, son responsables de los dolores: subir o bajar escaleras, bloqueo o de aumento de volumen de la rodilla, que no son
ciclismo, deportes de salto, etc. La posición de pie o la posición habituales en las formas simplemente lagunares.
acostada se toleran mejor que la posición sentada por la misma
razón. El dolor en posición sentada prolongada (signo del cine,
en referencia a la escasez de espacio entre las butacas de las salas Patologías meniscales
en la década de 1960) se manifiesta cuando el niño está forzado
Las patologías meniscales se originan en malformaciones
a permanecer en esta posición mucho tiempo en clase o durante
(menisco hipermóvil o malformado). Provocan dolores intensos
un viaje en coche.
o bloqueos de la rodilla de aparición muy precoz, hacia la edad de
La apofisitis de Sinding-Larsen es equivalente a la de
5 años, sin traumatismo conocido. Estos síntomas se manifiestan a
Osgood-Schlatter en la punta de la rótula (Cuadro 2). Los tras-
menudo por la mañana al levantarse, cuando el niño ha dormido
tornos tróficos afectan la inserción del ligamento rotuliano
con relajación máxima en mala posición. En cambio, las lesiones
(Cuadro 2) a este nivel. La semiología y el tratamiento son
meniscales de origen traumático son propias de la adolescencia.
idénticos.
Además, son cada vez más frecuentes y nada las distingue de las
La osteocondritis disecante provoca dolores mecánicos, esen-
que se observan en el adulto.
cialmente en posición de pie o durante la marcha.
La palpación del cóndilo femoral medial en su parte inferior
y lateral, con la rodilla flexionada, despierta el dolor. La mayo- Patologías tumorales
ría de las osteocondritis de la rodilla sólo requieren reposo con
fines antálgicos. En cambio, es fundamental no dejar avanzar una Las patologías tumorales se sospechan por un dolor mecánico,
forma disecante porque puede terminar en la liberación intraar- inflamatorio o nocturno provocado por la palpación de las metá-
ticular de un fragmento osteocondral (ratón articular) y producir fisis óseas. Salvo la situación del dolor típico de la apofisitis
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Cuadro 1.
Deformaciones observadas.
Varo aducto Deformación que acerca el segmento de miembro
subyacente al eje medio (ej.: pie equinovaro, genu
varo, metatarso aducto)
Valgo abducto Deformación que aleja el segmento de miembro
subyacente del eje medio (ej.: pie talo valgo, pie
plano valgo, genu valgo)
Recurvatum Deformación en la que la extensión del segmento
de miembro subyacente es mayor que la
fisiológica (ej.: genu recurvatum)
Flexum Deformación en la que extensión del segmento
de miembro subyacente es menor que la
fisiológica (ej.: genu flexum)
Pie calcáneo talo Exceso de flexión dorsal o insuficiencia de flexión
plantar del pie A
Pie equino Insuficiencia de flexión dorsal o exceso de flexión
plantar del pie
Cuadro 2.
Reseña de la terminología anatómica internacional.
Terminología tradicional Nueva terminología
Astrágalo Talo
Cotilo Acetábulo
Cúbito Ulna
Peroné Fíbula
Rótula Patela
Escafoides tarsiano Hueso navicular
Tendón rotuliano Ligamento patelar
B
de Osgood-Schlatter, un dolor provocado por la palpación de
una de las metáfisis de la rodilla impone una evaluación
radiológica.
Pie plano
El pie plano corresponde a un colapso del arco medial del pie en
posición de pie. En el niño es muy frecuente y, la mayoría de las
veces, fisiológico. El pie es fisiológicamente plano desde el nacimiento
hasta los 5 años. Después, los arcos de la bóveda plantar aumentan
de forma progresiva hasta la edad adulta. A los 5 años de edad,
el 75% de los pies son planos. En la pubertad, el pie plano sólo C
representa el 12,5% de los morfotipos.
Los padres casi siempre llevan al niño a la consulta por el des- Figura 8. El pie es fisiológicamente plano desde el nacimiento hasta
gaste del calzado o el aspecto antiestético de los pies. El niño no los 5 años. En posición de pie (A), el eje del talón es oblicuo hacia abajo
manifiesta ninguna dificultad. y hacia fuera: pie valgo. El valgo desaparece en puntas de pies (B), lo
En posición de pie, el arco medial de la bóveda plantar se pre- que indica la flexibilidad del pie. En la vista lateral (C), la bóveda plantar
senta colapsado en la vista lateral (Fig. 8). Desde atrás, el valgo desaparece.
calcáneo (ángulo que forma el eje de la pierna con el eje vertical
del talón) está aumentado (valgo fisiológico de 8◦ ).
En el 95% de los casos, el pie plano es idiopático. En esta situa- En cambio, los pies planos que complican una afección neuroló-
ción, la bóveda aumenta de altura y el valgo calcáneo se reduce gica o una malformación del pie pueden justificar la prescripción
cuando el niño se pone de puntillas. La flexibilidad y la ausencia de plantillas con finalidad antálgica e incluso un tratamiento qui-
de dolor son específicas del pie plano idiopático. Sin embargo, es rúrgico.
necesario verificar los signos clínicos de los pocos casos en que
puede encontrarse una etiología:
• trastorno de la conducción nerviosa (reflejos osteotendinosos) Pie cavo
responsable de parálisis de los músculos intrínsecos del pie y,
por tanto, de colapso de la bóveda plantar; El pie cavo corresponde a un aumento del arco medial y, en
• hiperlaxitud tisular por enfermedad de Marfan o de Ehlers- consecuencia, una disminución de la superficie de apoyo en posi-
Danlos; ción de pie. Al contrario que el pie plano, el pie cavo es rara
• malformación congénita (coalición tarsiana): el pie plano es vez idiopático. Siempre debe buscarse una enfermedad neuro-
asimétrico y doloroso, y no se corrige con la posición en puntas lógica, en particular en presencia de un varo (Cuadro 1) del
de pies. talón.
El pie plano idiopático no justifica ningún tratamiento. Las Los motivos de consulta son diversos: marcha anormal, defor-
plantillas ortopédicas no modifican la evolución natural del pie plano. mación del calzado y dificultad para calzarse, pero también
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Malformaciones congénitas
Algunas malformaciones congénitas del pie se desarrollan
A de forma secundaria, la mayoría de las veces con dolores al
caminar debidos a compromiso articular o a dificultad con el
calzado.
El hueso escafoides accesorio (Cuadro 2) o la hipertrofia congé-
nita del hueso escafoides se presenta como una prominencia en
el borde medial del pie.
El roce con el calzado puede provocar dolor y necesitar una
exéresis quirúrgica.
Las coaliciones del tarso (sinostosis y sincrondosis), fusiones
parciales entre dos huesos del pie, producen un cuadro de pie
plano rígido (irreducible) y doloroso al movilizar el pie.
B
! Infecciones osteoarticulares [1–7]
Figura 9. Pies cavos anterointernos. Niño con una neuropatía sensiti- Las IOA son urgencias quirúrgicas. La evolución y el pronóstico
vomotora de tipo 1. Obsérvese el varo de los retropiés (A) y el cavo interno tienen una relación directa con la precocidad del tratamiento.
(B). Principio de dedos en garra. Las IOA afectan a niños de cualquier edad. El cuadro puede
adoptar aspectos distintos en función de la localización, del ger-
men responsable y de la edad.
cansancio al estar de pie mucho tiempo o esguinces de repeti- Se distinguen las osteomielitis (infección del hueso) y las artritis
ción (debidos al varo del retropié). Deben recabarse antecedentes sépticas (infección de la articulación). Los gérmenes llegan por vía
familiares de pies cavos, usuales cuando el pie cavo es de origen sanguínea y la infección se localiza preferentemente «cerca de la
neurológico. rodilla y lejos del codo», donde las fisis son las más fértiles y, por
Durante la marcha se observan dedos en garra, que al principio tanto, las más vascularizadas.
sólo aparecen en la fase de oscilación y después se hacen constan- El estafilococo es el principal germen responsable de las IOA
tes. En posición de pie se advierte cavo medial, varo calcáneo (al de la infancia, pero su frecuencia sería menor en el niño más
contrario que en el pie plano), dedos en garra y durezas plantares pequeño, en el que a menudo se detecta Kingella kingae, que en
(Fig. 9). la actualidad es el segundo germen responsable de las IOA del
La exploración neurológica es esencial en busca de: niño. Los demás gérmenes (estreptococo, Pseudomonas, salmo-
• una neuropatía sensitivomotora hereditaria: la velocidad de nela, Enterobacter, neumococo, meningococo, etc.) se observan
conducción nerviosa en el electromiograma (EMG) está dismi- sobre todo en niños menores de 7 años. Para el aislamiento
nuida; del germen se necesitan varios días de cultivo, pero no siem-
• una malformación lumbosacra o cervicooccipital: se la sospecha pre se encuentra en las muestras, a pesar de que la infección es
clínicamente por un nevo, por una mata de pelos en la línea indudable.
media o por la existencia de trastornos esfinterianos; El diagnóstico se sospecha a partir de un conjunto de argu-
• una forma moderada de parálisis cerebral: se busca un sufri- mentos, básicamente clínicos, y se confirma con los estudios por
miento en período neonatal y un síndrome piramidal. imagen y las pruebas de laboratorio.
Por lo tanto, el pie cavo idiopático sólo puede ser un diagnóstico La ausencia de fiebre y la normalidad de las pruebas de labora-
por exclusión. torio no excluyen una IOA.
Las plantillas pueden limitar las complicaciones funcionales El tratamiento debe instaurarse de forma precoz, sin retrasarlo
(dolores y esguinces), pero la progresión espontánea de los pies con pruebas de laboratorio o estudios radiológicos complejos.
cavos neurológicos conduce en la mayoría de los casos a una
intervención quirúrgica.
Osteomielitis aguda
Pie equino Se trata de una verdadera tromboflebitis infecciosa en la
metáfisis ósea. En ausencia de tratamiento, desarrolla un abs-
Es frecuente que un niño de corta edad (2-5 años) sea llevado a ceso intraóseo que puede extenderse lateralmente y formar
la consulta porque «camina de puntillas». Hay dos etiologías de un absceso subperióstico, hacia la diáfisis o, cuando la metá-
pie equino (Cuadro 1). fisis es intraarticular (sobre todo los extremos proximales
del húmero y del fémur), hacia la articulación (osteoartritis).
Pie equino por tendón de Aquiles corto La última situación es más frecuente en el niño de corta
edad.
(toe walking syndrome) El signo clínico más constante es el dolor metafisario a la pal-
El niño no tiene ningún antecedente personal notable. Siem- pación. También pueden observarse signos locales de inflamación
pre ha caminado de puntillas. Se encuentra una limitación de la (edema, calor y enrojecimiento cutáneo).
flexión dorsal sin trastorno del tono muscular. Los reflejos son La fiebre no siempre está presente. Las formas graves pueden ser
normales. responsables de septicemia.
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Artritis séptica
El cuadro clínico suele ser más agudo que el de la osteomie-
litis, con un dolor articular rápidamente evolutivo. Cuando la
infección afecta a una articulación superficial (como la rodilla),
en la exploración física se puede detectar aumento del calor local
y sobre todo derrame articular (prueba del golpe rotuliano). En
caso de lesión de la cadera, el derrame intraarticular produce una
limitación dolorosa de todas las amplitudes articulares, pero sobre
todo de la rotación interna. La fiebre es más frecuente (aunque
inconstante) que en las osteomielitis.
Pruebas de imagen
Las radiografías simples se efectúan de forma sistemática y
al principio son normales. Modificando la luminosidad y el
contraste, en algunos casos puede detectarse edema de los tejidos
blandos o derrame intraarticular.
La ecografía permite buscar un derrame intraarticular o un abs-
ceso subperióstico.
Figura 10. Secuela de artritis séptica de la cadera. Este niño de 9 años
La gammagrafía ósea puede ser útil si es imposible localizar el
presentaba una cojera de 3 días de evolución y fiebre de 39 ◦ C. Previa
dolor, sobre todo en el niño de menor edad.
punción articular, se efectuó una artrotomía para lavar bien la articulación.
La RM está ocupando un lugar cada vez mayor en el manejo
A pesar de esto, la evolución fue catastrófica y 7 meses después se observó
de las IOA en caso de duda diagnóstica o de evolución atípica.
una destrucción de la interlínea articular.
Permite guiar la punción ósea al localizar con precisión una osteo-
mielitis que se manifiesta por edema óseo. También puede revelar
la presencia de un derrame intraarticular y de un absceso intraóseo Una artrotomía o una artroscopia pueden efectuarse desde el
o subperióstico. principio o, si la evolución no es rápidamente favorable, para lavar
la articulación de forma minuciosa (Fig. 10).
Al cabo de unos 5 días, en caso de que la evolución clínica y
Laboratorio biológica sea satisfactoria, puede prescribirse el relevo por vía oral.
En ausencia de problemas de tolerabilidad (sobre todo digestiva)
Las pruebas de laboratorio se limitan al hemograma y a la
o de dificultad para cumplir el tratamiento (gusto del jarabe o
determinación de la CRP. La leucocitosis y el aumento de la CRP
tamaño de los comprimidos) y en función de la fiabilidad de la
confirman la sospecha clínica, pero si son normales no permiten
familia, la mayoría de las veces es posible el regreso al domicilio
excluir el diagnóstico.
al día siguiente del relevo por la vía oral.
Las determinaciones de orosomucoide o de procalcitonina no
La antibioticoterapia debe durar como mínimo 1 mes. Un segui-
son útiles como pruebas iniciales.
miento estricto (clínico, radiológico y biológico) es necesario para
detectar una evolución atípica. En este caso, hay que volver a
considerar el diagnóstico y verificar el tratamiento.
Obtención de muestras
En todos los casos se efectúa una punción ósea o articular y se
realizan hemocultivos.
El análisis citológico de la punción ósea permite buscar células “ Punto importante
malignas, ya que el diagnóstico diferencial principal de la osteo-
mielitis es un tumor óseo maligno. Una sospecha de infección osteoarticular es una urgencia
La punción articular alivia el dolor por disminución de la pre-
quirúrgica cuyo tratamiento asocia:
sión intraarticular. También permite lavar la articulación y, en • punción articular u ósea;
consecuencia, reducir la inflamación y la carga bacteriana. El aná-
• si es necesario: artroscopia, artrotomía o drenaje de un
lisis citológico del líquido articular puede orientar inicialmente
hacia la naturaleza infecciosa o inflamatoria de la artritis. Si el absceso;
recuento de leucocitos es inferior a 50.000/mm3 con menos del • antibioticoterapia inicialmente intravenosa;
90% de neutrófilos, el diagnóstico de artritis séptica puede des- • inmovilización antálgica de corta duración.
cartarse. Si el recuento de leucocitos es superior a 50.000/mm3
con más del 90% de neutrófilos, el diagnóstico de artritis sép-
tica es seguro. Si uno solo de los dos parámetros está alterado, el
diagnóstico es incierto.
El hisopado faríngeo o de otra puerta de entrada sospechosa ! Patologías del tronco
debe formar parte de la búsqueda etiológica.
y del cuello [1–7]
Tratamiento Tortícolis
El tortícolis se observa con frecuencia en el lactante o el niño
Se basa en la antibioticoterapia, que debe iniciarse después de
pequeño, mucho menos en el niño de mayor edad o el adoles-
obtener las muestras para estudios bacteriológicos.
cente.
Comienza con una biantibioticoterapia intravenosa probabi-
En cuanto a su fisiopatología y con fines terapéuticos, deben
lista, que de forma secundaria se ajusta a los resultados de los
distinguirse dos formas: el tortícolis postural y el tortícolis por
estudios bacteriológicos. Mientras se administra la perfusión, el
malformación.
niño debe permanecer en cama. Aunque esto contribuye a la
inmovilización antálgica, en la mayoría de los casos no basta. En
presencia de dolores intensos puede ser necesaria una inmovi-
Tortícolis postural
lización mediante tracción o férula. La inmovilización no debe Es la consecuencia de una mala posición intrauterina. Por razo-
prolongarse más de algunos días en ningún caso. nes mecánicas, el feto ha adoptado una posición viciosa que asocia
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Escoliosis B
Figura 11. Tortícolis por malformación. Obsérvense la asimetría de la
La escoliosis es una deformación de la columna vertebral en los
base del cuello vista de frente (A) y la implantación horizontal de los
tres planos del espacio (frontal, sagital y horizontal). El pronóstico
cabellos por detrás (B) en esta niña con síndrome de Klippel-Feil.
depende de la etiología, de la amplitud y de la progresión, a su vez
vinculada a la madurez esquelética del niño. La escoliosis del niño
suele ser indolora. Por lo tanto, la detección debe ser sistemática,
las dos tangentes a la plataforma superior e inferior de los cuer-
en cada consulta, a la búsqueda de una gibosidad patognomónica
pos vertebrales proximal y distal que constituyen la curvatura.
de la escoliosis estructural.
Cuando hay más de una curvatura, el ángulo de Cobb se mide
Diagnóstico clínico en cada una de ellas. El seguimiento de la evolución del ángulo
de Cobb facilita la vigilancia de la escoliosis. La radiografía lateral
Se examina al niño en posición de pie de frente, de costado, de permite analizar las curvaturas sagitales y buscar una espondiló-
espaldas y en anteflexión. lisis o una espondilolistesis. Por razones de radioprotección, no
Tanto de frente como de espaldas, se advierte el desequilibrio se repite de forma sistemática durante el período de vigilancia. El
frontal, la asimetría de los pliegues de la cintura o la elevación de sistema de radiografía a baja dosis de radiación (sistema EOS) se
un hombro. está usando cada vez más. Permite obtener los mismos datos con
De costado, se advierte que la cifosis torácica está usualmente menor irradiación.
reducida o incluso invertida (Fig. 12). La escoliosis idiopática es
una lordoescoliosis.
El diagnóstico puede formularse sólo por la presencia de una Estudio etiológico
gibosidad (Fig. 13), cuya técnica de búsqueda, muy simple, debe La escoliosis es idiopática en la mayor parte de los casos. Sin
ser rigurosa. embargo, sigue siendo un diagnóstico por exclusión, por lo que en
El médico, sentado, coloca al niño de pie preferentemente de la primera consulta debe efectuarse una investigación etiológica
frente o, si no, de espaldas. Verifica el equilibrio de la pelvis (espi- clínica y repetirse en todas las escoliosis sin progresión habitual.
nas ilíacas anterosuperiores de frente o fosas ilíacas de espaldas). Se buscan antecedentes familiares de escoliosis o de una enfer-
El niño se inclina hacia delante lo máximo posible sin flexionar medad genética responsable de escoliosis. La exploración física
las rodillas. En el niño de corta edad o con alguna discapacidad, incluye también el análisis del revestimiento cutáneo y de la elas-
la búsqueda puede efectuarse sentándolo al borde de la camilla. ticidad tisular y un examen neurológico.
Una gibosidad se visualiza mediante una mirada tangencial a la Una malformación («escoliosis congénita») se sospecha a partir
convexidad de la columna vertebral (Figs. 13 y 14). del carácter anguloso de la deformación y de la asociación de cifo-
sis o de anomalías cutáneas en la línea media posterior (angioma,
Pruebas de imagen mata de pelos).
La primera evaluación de una escoliosis comprende una radio- El diagnóstico se confirma mediante las radiografías.
grafía panorámica de la columna vertebral en posición de pie y La enfermedad de Marfan, o cualquier otra patología genética
proyecciones anteroposterior y lateral (Fig. 15). Las placas focaliza- responsable de hiperelasticidad tisular, es identificable clínica-
das o segmentarias no son útiles en esta etapa porque no permiten mente: estatura alta, hiperlaxitud y tórax en embudo o en quilla.
analizar de forma correcta la postura raquídea. Esta radiografía Se confirma a partir de los antecedentes familiares y las evaluacio-
permite medir el ángulo de Cobb (Fig. 15), ángulo formado por nes oftalmológica y cardíaca.
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B
Figura 13. Gibosidad. Es la consecuencia directa de la rotación verte-
bral. Obsérvese el eje anteroposterior de la vértebra, su traslación hacia la
derecha (escoliosis torácica derecha) y la deformación torácica resultante
(A). Imagen clínica correspondiente (B).
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Cifosis
La cifosis se considera patológica si el ángulo de curvatura
Figura 15. Primera evaluación radiológica de una escoliosis. Radiogra-
supera los valores fisiológicos. Las consecuencias a largo plazo son,
fía panorámica posteroanterior (menor irradiación de las gónadas, las
básicamente, los problemas estéticos y dolores más frecuentes en
mamas y la glándula tiroidea) y lateral de la columna vertebral. Estas pla-
los sectores supra y subyacentes a la deformación.
cas panorámicas permiten analizar la postura raquídea, medir el ángulo
La distrofia raquídea de crecimiento (enfermedad de Scheuer-
de Cobb y apreciar los parámetros posturales sagitales (lordosis, cifosis,
mann) es la primera causa de cifosis del adolescente.
equilibrio). Sin embargo, no permiten analizar con detalle la trama ósea
Una malformación congénita o una enfermedad ósea constitu-
o las malformaciones, que se estudian con placas focalizadas.
cional pueden provocar cifosis. La deformación es angular en la
mayoría de los casos.
Los dolores, cuando están presentes en la adolescencia, se loca-
lizan básicamente en el vértice de la deformación.
agrava en algunos meses y el diagnóstico se puede establecer de
El diagnóstico se basa en las radiografías panorámicas de la
forma precoz a la edad de la marcha (escoliosis de presentación
columna vertebral en proyección lateral, en algunos casos con
precoz). Si la pendiente P1 es más suave, el diagnóstico se establece
asociación de placas focalizadas.
en el período juvenil o prepuberal (escoliosis juvenil). Si la pen-
diente P1 es muy suave, la escoliosis se visualizará en el período
puberal (escoliosis de la adolescencia). Espondilólisis y espondilolistesis
La pendiente P2 es 2-5 veces más pronunciada que la P1.
Por lo tanto, la progresión es mayor cuanto más precoz es Espondilólisis
la visualización de la escoliosis. La tentación de establecer el
La espondilólisis, o lisis ístmica, es una zona de fragilidad en el
pronóstico a partir de las mediciones angulares está muy difun-
istmo vertebral, punto de convergencia de las apófisis articulares
dida. Sin embargo, la progresión, el número de curvaturas, la
superior e inferior, del pedículo, del proceso transverso y de la
localización, la amplitud, la magnitud de la gibosidad, el perfil
lámina. La vértebra más afectada es L5, y después, L4.
y la posible etiología son otros criterios que deben tenerse en
La espondilólisis es frecuente. En más del 50% de los casos, el
cuenta para establecer el pronóstico y formular las indicaciones
diagnóstico es fortuito.
terapéuticas.
Cuando es sintomática, se presenta en el adolescente o el adulto
con lumbalgias que se intensifican en hiperextensión (en posición
Tratamiento de pie) y se alivian en flexión (posición sentada).
Una espondilólisis puede soportarse sin ninguna complicación
La abstención terapéutica es posible si la amplitud y el potencial a largo plazo. Si es sintomática, puede intentarse un tratamiento
evolutivo de la escoliosis son bajos. con lumbostato para obtener una «consolidación». Sin embargo,
El tratamiento ortopédico (uso de corsé a tiempo completo o esto rara vez se produce. En caso de dolores intensos y resistentes al
parcial) se requiere para detener o lentificar la progresión demos- tratamiento ortopédico, puede considerarse una «consolidación»
trada de una escoliosis. quirúrgica.
La capacidad del tratamiento ortopédico para reducir la ampli-
tud de la escoliosis decrece a medida que aumenta la edad del
niño. Algunas escoliosis precoces pueden remitir con tratamiento
Espondilolistesis
hasta la curación completa y definitiva en la fase juvenil. En cam- La espondilolistesis es la consecuencia de una espondilólisis. El
bio, el tratamiento de las escoliosis de la adolescencia se considera cuerpo de la vértebra afectada se desliza de forma progresiva hacia
exitoso cuando simplemente consigue estabilizar la amplitud. delante.
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A B
Esto puede ser responsable de dolor, pero sobre todo de tras- Gibosidad
tornos esfinterianos por estiramiento de las raíces de la cola de
La gibosidad es la expresión clínica de una rotación vertebral
caballo.
y orienta hacia la existencia de una escoliosis. Por lo tanto, en
el niño la gibosidad debe buscarse de forma sistemática en cada
exploración física para garantizar la detección precoz de las esco-
Dolores raquídeos liosis.
Las consultas por dolores raquídeos son muy frecuentes. En La gibosidad produce una protuberancia por proyección de las
algunos estudios se señala, además, que casi el 20% de los ado- costillas (sector torácico) o de las masas musculares paravertebra-
lescentes ha tenido raquialgias de más de 2 semanas de duración. les (sector lumbar). Aparece por detrás del lado de la convexidad
La inmensa mayoría de estos dolores son de origen funcio- de la escoliosis y por delante del lado de la concavidad.
nal, benignos, y se atribuyen con o sin razón al «estirón de
crecimiento». Estos dolores funcionales afectan a una población
cada vez más joven y las causas suelen ser biopsicosociales. Tórax en quilla
El objetivo es identificar los criterios que deben orientar hacia El tórax en quilla (pectus carinatum) consiste en una protru-
la organicidad del dolor e imponer la práctica de pruebas comple- sión anterior del esternón, a menudo asimétrica, sin consecuencia
mentarias. respiratoria.
Las características del dolor son muy importantes. Se inves- Durante el crecimiento, la deformación puede ser remodelada
tiga una rigidez de la columna vertebral (distancia mano-suelo, con un dispositivo específico que mantiene una compresión per-
inclinación lateral o prueba de Schöber) y criterios de organi- manente sobre la deformación.
cidad (persistencia del dolor en el tiempo y el espacio, cese de
actividades, consumo de analgésicos, etc.).
Si el carácter funcional de estos dolores es incierto, se efectúan
Tórax en embudo
investigaciones complementarias en busca de una lesión respon-
sable de raquialgias: distrofia raquídea del crecimiento, infección, El tórax en embudo (pectus excavatum) consiste en una
tumor óseo o medular, espondilólisis o espondilolistesis, malfor- depresión en la cara anterior del tórax, a menudo muy
mación congénita, etc. Las radiografías se solicitan en primer lugar antiestética, que en el adolescente puede alcanzar una profun-
en todos los casos. Un estudio por imagen adicional (RM, TC) se didad de 6-8 cm. Sin embargo, las consecuencias funcionales
solicita en función de la hipótesis diagnóstica sospechada. respiratorias o cardíacas son inusuales, incluso en la edad
adulta. Probablemente relacionada con un trastorno del cre-
cimiento costal, esta deformación se agrava sobre todo en la
Deformaciones torácicas pubertad.
Se ha propuesto un tratamiento ortopédico con un sistema de
Las deformaciones torácicas, a menudo antiestéticas, causan campana de vacío, pero es costoso, penoso y de resultados incier-
preocupación en los padres o complejos en el adolescente. Sin tos. La eficacia de la rehabilitación respiratoria, también muy
embargo, las complicaciones funcionales respiratorias son poco exigente, no está claramente demostrada.
frecuentes. La causa puede ser intrínseca (patología pulmonar En las formas graves y muy antiestéticas puede proponerse el
responsable de disnea espiratoria o inspiratoria) o extrínseca tratamiento quirúrgico. La toracoplastia según Nuss es la técnica
(trastorno del desarrollo costal, deformación raquídea o una inter- más usada en pediatría. Por vías de acceso laterales, entre el ester-
vención quirúrgica por toracotomía o esternotomía). nón y el mediastino se introduce una barra metálica amoldada
Estas deformaciones pueden clasificarse en tres tipos: gibosidad, a la deformación para levantar el esternón (Fig. 16). La barra se
tórax en quilla y tórax en embudo. retira después de al menos 3 años de uso.
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Patología adquirida del esqueleto del niño ! E – 4-006-A-50
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Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Leroux J, Lechevallier J, Abu Amara S. Patología adquirida del esqueleto del niño.
EMC - Pediatría 2016;51(1):1-15 [Artículo E – 4-006-A-50].
Disponibles en www.em-consulte.com/es
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