CURSO: FORMADOR

DE FORMADORES

MÓDULO 2:
DISEÑO DE LA FORMACIÓN: LA
PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA.
ÍNDICE DE CONTENIDOS

OBJETIVOS .............................................................................................. 2 

1. DETECCIÓN DE LAS NECESIDADES FORMATIVAS ................................ 3 

2. PROGRAMACIÓN DE LAS ACCIONES FORMATIVAS............................... 4 

2.1. CONCEPTO Y FINALIDAD DE LA PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA ......................... 4 

2.1.1. Concepto de programación didáctica ............................................................... 4 

2.1.2. ¿Qué es programar? ..................................................................................... 4 

2.2. FASES DE LA PROGRAMACIÓN ................................................................... 5 

2.2.1. Formulación de Objetivos .............................................................................. 5 

2.2.2. Selección y Organización de Contenidos .......................................................... 9 
2.2.3. Las Actividades. ......................................................................................... 10 
2.2.4. Selección de métodos y técnicas .................................................................. 11 
2.2.5. La Temporalización .................................................................................... 14 
2.2.6. Selección de Recursos Didácticos ................................................................. 15 

3. DETERMINACIÓN DE LA EVALUACIÓN ............................................... 19 

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MÓDULO 2: EL DISEÑO DE LA FORMACIÓN. LA
PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA

OBJETIVOS

1. Aprender a programar la formación estableciendo los

objetivos adecuados, aplicando la metodología
pertinente y utilizando apropiadamente los recursos
disponibles.

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1. DETECCIÓN DE LAS NECESIDADES FORMATIVAS

La detección de las necesidades formativas es la primera etapa de la planificación de la formación. Es

un proceso intencional y sistemático de estudio de las
diferencias existentes en una población entre:

 Las competencias de que

disponen/emplean para la realización de
una tarea en un momento dado (ESTADO
PRESENTE), y
 Las competencias que deberían
disponer/emplear para la realización de
una tarea en un momento dado (ESTADO
DESEADO)

En definitiva, se trata de detectar las diferencias

entre lo que se hace y lo que se debería hacer, desde el punto de vista de conocimientos, habilidades
y actitudes necesarias para hacerlo, tanto en el momento presente como en el futuro. Así pues,
podemos hacer la detección de un modo reactivo (necesidades actuales) o proactivo (necesidades
futuras, en base a los objetivos empresariales o demanda del mercado laboral).

La formación es uno de los medios posibles para reducir o eliminar estas diferencias, pero no
el único, pues estas diferencias no se deben únicamente a falta de competencias. Estas pueden existir,
pero no emplearse.

La formación, por tanto, es en ocasiones un medio necesario pero no suficiente.

Como resultado de este proceso, se llega a dos tipos de conclusiones, y se toman dos tipos de
decisiones:

¿Es la formación el medio más apropiado para reducir estas diferencias?... (¿Hay que
acompañarla de otras actuaciones?)

En caso afirmativo; ¿Qué tipo de acción formativa hay que realizar? (quién?, cuándo?, cómo?,
etc...)

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2. PROGRAMACIÓN DE LAS ACCIONES FORMATIVAS

2.1. CONCEPTO Y FINALIDAD DE LA PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA

La formación no puede dejarse en manos de improvisaciones o “antojos” del profesorado. Por

el contrario, la formación exige una preparación previa de las tareas que se van a realizar. Se deben
contemplar de antemano todos los elementos que intervienen en la acción formativa, y la manera en
que se coordinan para alcanzar las metas a las que queremos llegar con el alumnado.

La programación de acciones formativas supone una ayuda pedagógica al proceso, en la

medida en que permite regular y organizar la propia actuación docente, la del alumnado y la
interacción que se produce entre ellos para alcanzar los objetivos propuestos.

2.1.1. Concepto de programación didáctica

Existen muchas definiciones de programación. Las más significativas podrían ser las
siguientes:

 “Un proyecto de actividades a realizar por los/as alumnos/as para la consecución de unos
determinados objetivos”. Carrasco (1976).
 “El diseño o síntesis global y anticipadora del proceso unitario de la instrucción”. Blázquez
(1983).
 “Programar es una tarea de reflexión sobre la acción educativa donde el profesor/a se
cuestiona el qué, cómo y por qué enseñar, y que culmina en un proceso de toma de
decisiones sobre los principios y procedimientos que deben regir la acción en el aula”.
Cappel (1992).

La programación es un proceso que establece las pautas de actuación de un proyecto de

enseñanza-aprendizaje. Supone un conjunto de operaciones que el/la formador/a lleva a cabo para
organizar, disponer, ejecutar y regular una actividad didáctica, situada en un determinado contexto
formativo.

2.1.2. ¿Qué es programar?

Es un proceso consistente en dar unidad a la labor formativa, teniendo en cuenta los

contenidos principales, de acuerdo con la metodología, medios y material disponible; en función de
unos objetivos a alcanzar, partiendo del conocimiento del alumnado y conociendo la realidad donde
nos hallamos.

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2.2. FASES DE LA PROGRAMACIÓN

Como hemos visto, la programación es un proceso integrador sistematizador, que implica

estructurar la acción formativa mediante la correcta coordinación de fines y medios, contenidos,
objetivos y métodos.

Cuando nos encargan la programación de un curso debemos plantearnos algunas cuestiones:

¿Qué se considera imprescindible que aprendan? OBJETIVOS

¿Qué conocimientos deben adquirir para alcanzar los

CONTENIDOS DIDÁCTICOS
objetivos?

¿Cómo trabajarlos en el aula, con qué actividades? ACTIVIDADES

¿Cómo voy a enseñar, de qué manera? METODOLOGÍA

¿De cuánto tiempo disponemos y cuánto se dedicará a

DISTRIBUCIÓN TEMPORAL
cada tema?
¿Qué medios didácticos se requieren para realizar esas
RECURSOS DIDÁCTICOS
actividades?

¿Cómo sabremos si se ha producido el aprendizaje? CRITERIOS DE EVALUACIÓN

2.2.1. Formulación de Objetivos

Los objetivos representan las metas que queremos alcanzar. Son una pieza clave del diseño, en la
medida que son puntos de referencia para los demás componentes de la programación.

Se pueden definir los objetivos de formación como lo

que se pretende que el alumno/a consiga a lo largo de un
proceso de enseñanza-aprendizaje. Dicho de otra manera,
un objetivo es el resultado final que tiene que alcanzar el
alumno/a al término de un determinado proceso formativo.

Para redactar cualquier objetivo de aprendizaje hay

que tener claro dos aspectos fundamentales que han de
incluirse en su enunciado:

 La conducta que se persigue en el alumnado como consecuencia de una acción de

formación, que quedará expresada por medio de un verbo en infinitivo.
 El contenido o el contexto sobre el que se ejerce esa conducta.

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 Los objetivos pueden clasificarse:

 En función de la precisión con la que expresan la conducta.

 En función del tipo de conducta que persigue.

Según el nivel de precisión con que se expresa la conducta podremos formular objetivos
generales y objetivos específicos.

Un objetivo general es un enunciado que dirige y orienta el proceso formación al logro de los
resultados finales, tiene un carácter global, hace referencia y se formula mediante una frase muy
general en la que se indica el comportamiento global que ha de adquirir el alumno/a al término del
proceso formativo.

Un objetivo específico es un enunciado que expresa de forma concreta, explícita y observable los
resultados a conseguir por el participante. Son las concreciones de los objetivos generales y aluden a
las conductas observables y medibles.

Para la formulación de objetivos, tanto generales como específicos, hemos de tener en cuenta
algunos criterios:

 Relevancia (los objetivos a conseguir han de merecer el esfuerzo que se invertirá en ellos).
 Claridad de formulación.
 Posibilidad de evaluación (atendiendo a una concepción más amplia de evaluación).

Clases De Objetivos

Según la Taxonomía de Bloom los objetivos se agrupan en tres ámbitos: cognitivo, afectivo y
psicomotor.

Los objetivos de ámbito cognoscitivo están relacionados con la adquisición de conocimiento

(adquisición de conocimientos y habilidades intelectuales).

Los objetivos del ámbito afectivo se refieren a conductas que ponen de manifiesto actitudes,
emociones, valores, etc.

Los objetivos del ámbito psicomotor hacen referencia a conductas en las que predominan
destrezas físicas.

El cambio que se espera obtener en el alumnado puede producirse desde tres niveles:
cognoscitivo, actitudinal y procedimental, según nos refiramos a conocimientos o conceptos que

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deben ser aprendidos, actitudes que deben se generadas o habilidades o destrezas que deben se
dominadas.

Los Objetivos:

 Expresan una meta.

 Mediante ellos se alcanza la capacitación profesional, conformada por una serie de
competencias.
 Hacen referencia a uno o varios ámbitos del conocimiento.
 Se refieren a lo que los/as alumnos/as serán capaces de hacer una vez adquiridas las
competencias necesarias.

La programación por objetivos aporta una serie de beneficios que la justifican:

 Ayudan al personal docente en su tarea, estableciendo las metas hacia las que debe
dirigir su actividad, facilitándole la selección de contenidos, métodos, recursos, así como
las actividades didácticas que tendrá que desarrollar.
 Constituyen puntos de referencia sobre los que se elaboran los criterios para la
evaluación.
 Colaboran positivamente en el aprendizaje del alumnado: actúan como estímulos
orientados, ayudan al alumnado en la organización del material, sirven como criterio al
alumno para comprobar su nivel de aprendizaje alcanzado con respecto a los objetivos
propuestos.

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 Formulación De Los Objetivos:

Los objetivos deben ser formulados de manera clara y concisa. Son enunciados que expresan de
forma global los resultados que ha de conseguir el alumnado.

Objetivo General

Objetivo específico

Objetivo específico Objetivo específico

Los objetivos específicos son, por tanto, una concreción de los objetivos generales,
representan el conjunto de operaciones necesarias para la adquisición de los conocimientos,
expresados en el objetivo general.

No podemos olvidar que la formulación de objetivos específicos responde a criterios de:

 Deben hacer referencia a la conducta del participante, NO a la del formador-a

 Deben expresar una conducta observable y medible, que se enunciará mediante un
verbo activo.
 Deben especificar las condiciones en que la conducta deberá manifestarse.
 Debe señalarse el criterio de evaluación: nivel de ejecución aceptable para dar por
alcanzado el objetivo.

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2.2.2. Selección y Organización de Contenidos

Una vez formulados los objetivos, debemos establecer qué

conocimientos se requieren para alcanzarlos. Al hablar de
Contenidos Didácticos nos estamos refiriendo al conjunto de
conocimientos que debe alcanzar el alumnado para el desempeño
de su actividad profesional.

 Determinación De Los Contenidos Del Curso.

Las competencias profesionales de la ocupación, expresadas en términos de capacidades y

realizaciones son el referente para extraer los conocimientos teóricos y prácticos que ha de poseer el
alumnado. Esto implica que las condiciones en que se realiza la enseñanza deben ser lo más similares
posibles a las que el alumnado, como futuros profesionales, encontrará en la realidad profesional.

El análisis debe hacer referencia no sólo a los conceptos que han de conocer (saber), sino
también a los procedimientos de la ocupación (saber hacer) y al modo de comportarse o de actuar
(saber ser o estar). Es decir, cuando procedamos a la selección de los contenidos tendremos que
preguntarnos:

 ¿Qué tiene que saber? Contenidos conceptuales. (Ej.: conocer el funcionamiento

técnico de un aparato de aire acondicionado).
 ¿Qué tiene que saber hacer? Contenidos procedimentales o prácticos. (Ej.: instalar
un aparato de aire acondicionado).
 ¿Cómo tiene que saber estar y actuar? Contenidos actitudinales o relacionados con la
profesionalidad. (Ej.: trabajar en equipo, observar las normas de seguridad, relacionarse
adecuadamente con la empresa/cliente).

Una vez determinados los contenidos se procede a agruparlos en bloques temáticos dando
lugar a módulos y/o unidades didácticas, que ordenadas pedagógicamente dan lugar al programa
formativo.

En la determinación de los contenidos tendremos en cuenta:

 El perfil profesional de la ocupación.

 El nivel de partida del alumnado para poder adaptar los contenidos a sus necesidades e
intereses.
 La propia materia, seleccionando contenidos actuales y que favorezcan el
autoaprendizaje.
 Contenidos relacionados con la profesionalidad.

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  La objetividad de los contenidos, procurando que haya una concordancia entre la
materia que se enseña y la realidad.

 Secuenciación De Contenidos.

Una vez seleccionados los contenidos, la labor consiste en

ordenarlos secuencialmente. Se trata de integrar los contenidos que
estén relacionados entre sí de manera que sean más fáciles de
aprender formando una unidad de conocimientos y colocando las
unidades en una secuencia lógica que aumente la eficacia del aprendizaje.

Algunos criterios generales:

 Que los contenidos estén de acuerdo con los objetivos propuestos y con los plazos que
tenemos previstos para conseguirlos.
 Empezar por los contenidos más próximos al alumnado para llegar paulatinamente a los
desconocidos. Si partimos de los conocimientos que ya poseen nos resultará más fácil
introducir los nuevos contenidos. Se trata de hacer significativos los aprendizajes.
 Partir de lo concreto para ir hacia lo abstracto.
 Ir de lo más fácil a lo más difícil, a fin de motivar a los/as alumnos/as permitiéndoles la
consecución de metas rápidas.

2.2.3. Las Actividades.

Las actividades son un conjunto de acciones que se proponen al alumnado, cuya realización
implica el aprendizaje de un determinado contenido.

La planificación de las actividades se basa en los siguientes elementos:

1. Tomar decisiones sobre cómo realizar la actividad.

2. Tener un papel activo: investigar, exponer, construir, ...
3. Comprometerse en la solución de problemas intelectuales, personales, profesionales, ...
4. Implicarse con compañeros de diferentes intereses y experiencia.
5. Aplicar procesos intelectuales a nuevas situaciones.
6. Analizar la ambigüedad y el riesgo: se aprende también de los errores.
7. Analizar temas de preocupaciones actuales, profesionales y sociales.
8. Entrenarse en técnicas nuevas necesarias para su ocupación.
9. Planificar con otros y desarrollar la tarea en cooperación y con iniciativa. (Comunicación
y autonomía).

Las actividades habrá que valorarlas teniendo en cuenta los objetivos propuestos y decidir cuáles
deben incluirse en función del tiempo disponible, los espacios y los recursos a nuestro alcance.

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2.2.4. Selección de métodos y técnicas

La Metodología.

En una programación, además de indicar los contenidos que vamos a impartir también
debemos reflejar cómo los vamos a enseñar.

Los métodos hacen referencia a las vías por las que los/as alumnos/as acceden al
conocimiento y dominio de los contenidos y actividades en el proceso de formación.

Es importante saber que no hay métodos malos ni buenos, ya que la bondad de un método
depende de lo adecuado que sea para una situación concreta de enseñanza-aprendizaje. La selección
de un método u otro va a depender de las características profesionales y personales del docente, del
tiempo del que se disponga, de la materia a enseñar. Los métodos suelen utilizarse de manera
combinada y simultánea, en pocas ocasiones se utilizan de manera pura.

Las variables que inciden en la elección de un método son:

o Tipos de aprendizaje.
o La personalidad del alumnado.
o La programación.
o La personalidad y funciones del formador-a.

 Clasificación De Las Metodologías o Métodos Didácticos.

Método Expositivo.

Es el método más utilizado en formación y consiste en presentar verbalmente una

información, con o sin utilización de soportes auxiliares; presupone que el saber lo detenta el
formador-a y que debe transmitirlo al alumnado, que se mantiene en actitud pasiva, salvo cuando el
formador-a utiliza la pregunta-respuesta.

Podríamos resumir el método expositivo (la exposición magistral) de la siguiente manera:

Profesor:

 No da feed-back.
 Es rígido en su programación.
 Sólo evalúa los conocimientos.

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Alumnado:

 Son pasivos.
 No tienen libertad de acción.

Metodología:

 Exposición oral.
 Centrada en contenidos.
 Contexto académico.

Método Demostrativo.

El formador-a se convierte en modelo de acción ante el grupo. Ejemplifica tareas,

acompañándolas de las correspondientes explicaciones. Este método esta basado en la observación
del formador-a y éste debe dominar perfectamente la actividad desarrollada.

Este método implica las siguientes fases:

 Preparación del alumnado

 La explicación de la tarea.
 La realización del trabajo por parte del formador-a.
 Actuación del alumnado.

Método Activo.

Este acentúa el papel autónomo y activo del alumnado. Se suele partir de una situación
problema que se convierten en el núcleo motivacional y temático sobre el que convergen las distintas
aportaciones del alumnado.

El método activo se fundamenta en:

 El alumnado se convierte en sujeto activo de su propia formación mediante: la

investigación personal; el contacto directo con la realidad y las experiencias del grupo
de trabajo.

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Método Interrogativo o Socrático:

Se caracteriza porque la comunicación entre el docente y el/la alumno/a se hace a través de

sucesivas preguntas de aquel, elaboradas previamente o sobre la marcha. Se van descubriendo poco a
poco los contenidos. Este método provoca observación y análisis.
El arte de preguntar es fundamental y el/la formador/a debe utilizar el tipo de cuestiones
adecuadas a cada caso o situación.
Este método está especialmente indicando cuando se trata de poner de manifiesto un
conocimiento que el/la alumno/a posee pero de modo desorganizado, o bien cuando el contenido del
aprendizaje se encuentra en algún documento y conviene ponerlo de relieve. El alumnado va
encontrando paulatinamente los contenidos del aprendizaje.

Enseñanza Programada.

El objetivo de la enseñanza programada es poner al alcance del alumnado con distintas

capacidades la posibilidad de aprender por sí solo, mediante materiales convenientemente elaborados.

Las características de este método son:

 Los conocimientos se distribuyen en pequeñas unidades de formación que deben

dominarse antes de pasar a la siguiente.
 El alumno marca su propio ritmo de aprendizaje.
 El alumnado comprueba de inmediato su respuesta.
 Cada alumno evalúa sus propios resultados.
 Esto supone un gran coste en cuanto a elaboración de recursos materiales.

Aprendizaje Por Descubrimiento.

Este método se basa en que sea el propio alumnado quien, guiado por el formador-a, descubre
los conocimientos previstos a través del ensayo error con una mínima información o documentación al
respecto.

El alumnado aprende a través de sus propias exploraciones de conceptos y principios, para llegar al
descubrimiento, se puede trabajar sólo o en equipo. Las dudas que pueden surgir durante el proceso
son resueltas por el propio grupo y, en último caso, por el formador-a

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2.2.5. La Temporalización

Las acciones formativas requieren una infraestructura adecuada para que puedan desarrollarse
con éxito. Uno de estos elementos organizativos es el tiempo. El reparto del tiempo es una de las
cuestiones más difíciles de prever.

¿Cómo realizaremos la temporalización?

1. Enumerar los diferentes bloques de contenidos o agrupaciones

en módulos, unidades didácticas, temas, ...
2. A cada unidad didáctica se le asigna un índice de ponderación
entre 1 (mínimo) y 5 (máximo), teniendo en cuenta su
importancia y dificultad.
3. Tomando como base la duración del curso y reservando un 10% para imprevistos obtendremos el
número de horas al que ajustaremos los cálculos.

Las habilidades de un buen formador-a no se limitan a tratar unos temas, sino a hacerlo en el
tiempo de que se dispone, el formador-a llega al curso con los tiempos ya planificados, no obstante
pueden surgir imprevistos: preguntas, debates no planificados y ante estos ajustes…

¿Qué podemos hacer?

– Ante la falta de tiempo que es lo más habitual, si se termina el tiempo sin haber tocado
todos los puntos, tendríamos que priorizar los objetivos, centrándonos en los más
prioritarios y mencionando únicamente los de menor prioridad.

– El formador-a debe dirigir el debate, cortando o alargando según lo crea conveniente: el

formador-a dirige, no debe perder en ningún momento el control de la situación.

Para acortar intervenciones:

– Retirar el contacto visual.

– Hacer comentarios del tipo:”Esta idea es interesante pero no podemos discutirla

ahora.” “Eso que comentas lo trataremos más adelante.” “Si os parece, vamos a
terminar aquí el debate porque quedan temas por exponer, y al final, si tenemos
tiempo, continuaremos con este punto tan interesante.”

– Cuando nos sobra tiempo: esta situación es más conflictiva que la anterior y nunca
debemos llevar las actividades justas, sino todo lo contrario. Para alargar las sesiones
podemos plantear: debates, opiniones etc.

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2.2.6. Selección de Recursos Didácticos

Los Recursos Didácticos.

Entendemos por Recursos Didácticos todos aquellos materiales, medios didácticos, soportes
físicos, etc., que proporcionan ayuda al formador/a para desarrollar su actividad en el aula.

Las principales funciones que cumplen los recursos didácticos son:

 Servir de guía que facilite y organice las actividades.

 Servir de apoyo para la presentación de contenidos.

En la selección y organización de los recursos didácticos debemos tener en cuenta:

a) Si bien la utilización de recursos didácticos es un estímulo para mantener la atención,

habrá que evitar el uso abusivo de los mismos.

b) Además de seleccionar los recursos didácticos a utilizar hay que organizarlos indicando
en qué momento se utilizarán y con qué finalidad.
c) Los recursos didácticos seleccionados deben fomentar la iniciativa y creatividad del
alumnado.
d) La selección de los recursos didácticos debe tener en cuenta los criterios técnicos y
pedagógicos.

Concepto De Recurso Didáctico.

La formación apoyada adecuadamente en estos recursos

didácticos va a permitir, por un lado, procesos formativos efectivos
y, por otro, desarrollar actitudes de apertura hacia una realidad de la
formación en la que los métodos tradicionales de enseñanza quedan
superados por procesos más participativos, abiertos y flexibles.

Considerando que gran parte de los recursos didácticos se basan en la utilización de los
medios audiovisuales, es importante analizar la relevancia que la proyección de imágenes tiene en los
procesos de comunicación que se producen en el aula.

Distintas investigaciones demuestran que de los sentidos, el de la vista es el que mayor

capacidad de retención tiene.

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Así:

Porcentaje de datos que recordamos

– 20% de lo que oímos

– 30% de lo que vemos

– 50% de lo que vemos y oímos

– 70% de lo que decimos

– 90% de lo que practicamos

Del mismo modo, dependiendo del método empleado y el tiempo transcurrido, nuestra
capacidad de retención sería el siguiente:

Datos retenidos después de 3 Datos retenidos después de 3

Método de Enseñanza
horas días

Solamente oral 70% 10%

Solamente visual 72% 20%

Oral y visual 85% 65%

Función De Los Recursos Didácticos.

Los recursos didácticos, como ayudas pedagógicas que favorecen el desarrollo del proceso formativo,
cumplen la siguiente función:

Guiar y Organizar la acción formativa

 Apoyando la presentación de los contenidos:

– Facilitan la comprensión de contenidos: proyectando imágenes, representando icónicamente,

reforzando la información, ofreciendo el contenido del mensaje de una forma más clara.

 Mediando en el encuentro del alumnado con la realidad:

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 – Promueven la participación activa del alumnado, interpretando, analizando y discutiendo el
mensaje presentado.

 Afianzando el aprendizaje de los conocimientos:

– Permiten asociar imágenes y conceptos, recuerdan conceptos claves, ofrecen resúmenes...

Clasificación De Los Recursos Didácticos

o Manuales de estudio
o Libros de consulta
Textos impresos
o Fichas de estudio individualizado
o Bibliografía en general

o Solo visión: proyectables, no-proyectables

Material audiovisual o Solo audición: discos, cintas, CD, vídeos
o Audio – visualización

o Pizarra tradicional
o Pizarra blanca
Tableros didácticos
o Pizarra electrónica copiadora
o Papelógrafo

o Enseñanza asistida por ordenador (EAO)

Nuevas tecnologías o Multimedia
o Internet

o Simuladores
Otros
o Equipos experimentales

Existen otras clasificaciones que contemplan además otros recursos como maquetas, objetos
reales...

Pueden también considerarse recursos didácticos todos aquellos materiales didácticos y no

didácticos que el formador/a puede aplicar y utilizar en el aula como apoyo a su actividad docente
(revistas, recortes de periódicos, mapas, fotografías, carteles, collage...).

Utilización De Los Recursos Didácticos Tradicionales

La utilización de los recursos didácticos debe constituir un proceso organizado y sistematizado

que facilite la interpretación de los contenidos que han de enseñar.

La correcta selección y uso de los diferentes recursos va a condicionar la eficacia del proceso
formativo.

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 La utilización de los recursos didácticos en el aula permite reforzar y asegurar que el mensaje
llegue mejor a los receptores. Requiere incorporar la mayor parte de nuestros sentidos al proceso de
enseñanza – aprendizaje de un modo consciente. No obstante, abordaremos este tema de
manera más detallada en módulos posteriores.

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3. DETERMINACIÓN DE LA EVALUACIÓN

La idea básica de la que se parte es que el alumnado construya el conocimiento con su esfuerzo,
en este sentido la importancia de la actuación del formador/a es fundamental, puesto que será el que
los guíe durante todo el proceso. Pero los logros no sólo dependen del esfuerzo del formador/a,
también de todos los elementos que han intervenido en el proceso.

En esta fase se trata de establecer unos indicadores o criterios para cada etapa del
aprendizaje que se va a realizar. Éstos establecen el tipo y grado de aprendizaje adecuado a los
contenidos y objetivos previstos. Estos criterios permiten establecer los progresos fundamentales que
tiene que realizar el alumnado para garantizar adecuadamente los aprendizajes de etapas posteriores.

Por tanto, en esta fase, se trata de establecer los criterios de evaluación que permitirán
mostrar, tanto al formador/a como al alumnado, qué conducta se considera suficiente para conseguir
los objetivos previstos.

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