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REPRESENTACION SUCESORIA

 ALUMNA : CONTRERAS RODRIGUEZ, SHIRLEY

 CURSO : DERECHO DE SUCESIONES

Trujillo - 2019
REPRESENTACION SUCESORIA

La sucesión mortis causa implica la muerte de una persona y la trasmisión de sus

bienes, derechos y obligaciones a sus causahabientes o sucesores. Al abrirse la

sucesión de una persona se llama a aquellos que tengan vocación sucesoria, esta

convocatoria puede deberse a el llamado que haga el mismo causante (aquel que con

su muerte causa la sucesión) a través de un acto eminentemente formal llamado

testamento, o puede deberse al llamado que haga la ley en defecto de testamento y en

todos los supuestos contemplados en el artículo 816 del código civil (casos en que

procede la sucesión intestada o legal); ahora bien, cuando una persona es llamada a

una sucesión y no puede o no quiere aceptar la herencia, entonces la ley llama a sus

descendientes, quienes reciben la herencia que le hubiera correspondido a su

ascendiente. Cuando nos referimos a que el sucesor no puede aceptar la herencia, lo

hacemos en atención a que ha premuerto al causante (ha muerto antes que él) o ha

sido excluido de la herencia por indignidad o desheredación, y cuando aludimos a no

querer aceptar la herencia es por que el sucesor libremente se aparta de la herencia a

través de la renuncia, pues como es sabido no existe heredero a la fuerza, el heredero

lo es por que quiere serlo y no por que lo obligan a hacerlo; cuando los descendientes

son llamados a recibir la herencia de su ascendiente que no quiere o no puede recibir

la herencia, ejercen un derecho que toma el nombre de representación o más

comúnmente representación sucesoria.

La gran cuestión en el tema de representación, que será desarrollada

exhaustivamente, es determinar si la representación sucesoria, tanto en la línea recta

descendente como en la línea colateral, opera cuando todos los herederos tienen el

mismo grado de parentesco.


CONCEPTO

Según Ferrero (2010) refiere que la representación es un favor que la ley otorga a los
descendientes para presentarse a la sucesión de sus ascendientes, concurriendo con
herederos más próximos que ellos, porque se figura que ocupan el lugar de sus
padres.

Existen dos modos de suceder: uno, por derecho propio, con vocación sucesoral
directa, referido a la sucesión por cabezas, como es el caso de los hijos que heredan a
sus padres; y otro, denominado por derecho de representación, con vocación
sucesoria indirecta, que es la sucesión por estirpes, voz que etimológicamente viene
del griego stypos, que significa raíz, tronco. En este caso, los representantes forman
una sola cabeza. Tiene como fundamento el principio de que la muerte del padre no
debe perjudicar a sus herederos, así como tampoco aprovecharles.

FUNDAMENTO

La representación se fundamenta en dos consideraciones: en primer lugar, porque


esta conforme con la teoría de la afección del "de Cujus" que se puede considerar
igual para los hijos que para los nietos; y, en segundo lugar porque tiene por objeto
impedir que estos últimos, sean privados por la muerte prematura del padre, de la
herencia que este les hubiera trasmitido si hubiera sobrevivido al causante.

CONDICIONES DE LA REPRESENTACIÓN

Para que la representación funcione se requiere del cumplimiento de las siguientes


condiciones:

1. Premoriencia del representado, o renuncia, indignidad o desheredación


del mismo, en su caso.
Mientras la primera figura implica una imposibilidad real de suceder, las demás
suponen una imposibilidad jurídica.

2. Que los representantes sean descendientes del representado.


En efecto, tanto en la representación en la línea de los descendientes como en
la línea colateral, no son los herederos del representado, en general, quienes lo
representan, sino sus descendientes, únicamente.
3. El representado es siempre un descendiente del causante cuando se da la
representación en la línea de los descendientes, y un hermano del mismo
cuando se da en la línea colateral.
Sustituir al heredero o legatario extraño al causante, por personas más extra-
ñas aún, como son los descendientes del instituido, no tiene justificación
posible.

4. Que el representante sea hábil para suceder.


Vale decir, que exista sin haber sido desheredado ni ser indigno respecto del
causante. Sin embargo, tiene carácter para representar si la causal de
exclusión es con relación al representado; o sea, si es que renunció a la
herencia de éste o no pudo ni puede heredarlo por indignidad o desheredación.

5. Que los grados intermedios estén vacíos


Es decir, que no haya otro con mejor derecho.

6. Que la representación esté prevista en la ley


Fernández Arce considera como condición que el o los representantes
concurran con otros herederos más próximos al causante, tesis con la cual no
estamos de acuerdo como explicaremos más adelante.

MODOS DE SUCEDER

Según Taramona (2010). La manera de suceder puede ser de dos formas:


1. Por derecho propio.- Se sucede por derecho propio, o por cabezas, cuando
una persona sucede a otra de manera inmediata y directa. Es el caso de los
hijos que heredan a los padres, o de los padres que son llamados a heredar a
sus hijos o del cónyuge sobreviviente.

2. Por representación.- Se sucede por representación Cuando el llamado a


recoger la herencia ha fallecido con anterioridad al causante, o ha renunciado a
la herencia o ha sido excluido de ella por estar incurso en alguna de las
causales de indignidad o desheredación. En este caso, esta persona impedida
de recibir la herencia es representada por sus hijos.

En la representación sucesoria la herencia es por estirpes.


Se aplica en la línea recta, únicamente en forma descendente, y de manera
excepcional en la línea colateral.

CONDICIONES PARA HEREDAR POR REPRESENTACIÓN

Según Miranda (2014) menciona que este vacante el lugar del representado, ya sea
por muerte o por renuncia, o por desheredación o también por indignidad. Luego, que
el representado posea capacidad y vocación sucesoria y que el grado de parentesco
intermedio se encuentre vacante, sin haber otra persona con mejor derecho para
heredar.
Refiriéndonos a la representación sucesoria, es necesario tener presentes los
siguientes conceptos:

a) La sucesión es por cabeza, cuando sucediendo los herederos por derecho


propio, cada uno recibe la parte de la herencia que le asigna, ya sea el
testamento o la Ley.

b) La sucesión es por estirpe, cuando varias personas en calidad de


representantes entran en lugar de otra, que es el representado, a recibir la
herencia o parte de la herencia correspondiente a este, la cual se divide en
partes iguales entre los representantes.

BIBLIOGRAFIA

Ferrero, Augusto. (2010). Tratado de derecho de sucesiones. 6º Ed. Editorial Grijley.


Lima.

Miranda Canales, Manuel.(2014). Manual de derecho de sucesiones.

Taramona Hernández, José Rubén. (2010). Derecho de sucesiones. Editorial


Huallaga. Lima. 1999

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