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TROVOS
LA REDONDILLA:
LA VIDA QUE NOS ENCANTA
DEL PASADO SE ARREPIENTE,
SE HASTÍA DE LO PRESENTE
Y LO FUTURO LE ESPANTA.
(Ramón de Campoamor 1817-1901)
LA CUARTETA:
Y TODO CORO INFANTIL
VA CANTANDO LA LECCIÓN
MIL VECES CIENTO, CIEN MIL
MIL VECES MIL, UN MILLÓN.
(Antonio Machado 1875-1939)
LA QUINTILLA:
MUERE EL HOMBRE SIN SABER
DE ESTE MUNDO LA VERDAD,
Y CUANDO EMPIEZA A ENTENDER,
DIOS SE LO VIENE A LLEVAR
PARA NUNCA MÁS VOLVER.
(José María Marín)
LA DÉCIMA-ESPINELA:
CUENTAN DE UN SABIO QUE UN DÍA
TAN POBRE Y MÍSERO ESTABA
QUE SÓLO SE SUSTENTABA
DE UNAS HIERBAS QUE COGÍA.
"¿HABRÁ OTRO -ENTRE SÍ DECÍA-
MÁS POBRE Y TRISTE QUE YO?"
Y CUANDO EL ROSTRO VOLVIÓ
HALLÓ LA RESPUESTA, VIENDO
QUE OTRO SABIO IBA COGIENDO
LAS HIERBAS QUE ÉL ARROJÓ
(Calderón de la Barca- La vida es un sueño )
La quintilla que figura más arriba solo es una muestra de un tipo de quintilla, hay
diferentes tipos y los troveros utilizamos uno u otro dependiendo del momento aunque
la del tipo a-b-a-b-a es la más utilizada.
Además, nótese que las estrofas que utilizamos los troveros han sido utilizadas por
grandes poetas clásicos de la poesía española.
A modo de res
COPLAS:
2
Mi sombrero está sin copa,
mis zapatos desiguales:
ya los dedos se me salen
por la capellada rota.
Las medias son cuatro bocas
ni ponérmelas quisiera.
Mi gran pañuelo de seda
se ha vuelto tela de araña.
Parece una musaraña
mi chaleco sin pechera.
Mi capital efectivo
son dos pesetas de plomo.
Van tres días que no como,
sabe Dios cómo estoy vivo.
Hospedado ‘onde un amigo
el Dios del cielo me valga;
y me obligan a que salga
a casarme con desdén…
¿Cómo voy, si se me ven
por el pantalón las nalgas!…
Fuente: Fuente oral. Comunicó Abel Colchado. Zaña, Chiclayo, 1960
Desnudándome de nuevo
para volverme a acostar,
en eso sentí gritar:
“¡Soldados, fuego y más fuego!”
Me levanté luego luego
y divisé mi realidá,
de chinche gran cantidá
bajando por la paré,
y después que los maté
demostré mi facultá.
Al amanecer el día
el sueño me dominaba
y sentí que me rodeaba
una gran artillería;
oí que el jefe decía
con una voz muy ferviente:
-¡Vamos tomando de frente
un cuartel de fortaleza!…
Marchando por mi cabeza
dando prueba de valiente.
Me levanté asustado
al ruido de los cañones
y eran los picotones
que me daban los malvados.
Al verme tan sofocado,
no pudiéndolos matar,
el pelo me hice cortar
-muerte tan triste tuvieron-
y cuando abajo cayeron
hice gran mortandá.
Fuente: Repertorio de Carlos Vásquez Aparicio. Aucallama, (Chancay).
ABBAACCDDC
Capitulo I
Décima Curarigüeña, la señora de las
décimas
Saludos desde Barquisimeto, Venezuela mis apreciados Steemians voy a
comenzar a darle forma al proyecto "Canciones para leer" en esta
oportunidad les mostrare un estilo de composición de mucha tradición en
mi querida tierra Larense, se trata de la décima curarigüeña, una
composición poética muy similar a la décima espinela. Espero que esta
primera entrega sea de su agrado
La estructura de la decima curarigueña es la siguiente: Consta de una
estrofa de cuatro versos llamada cuarteta y estos versos deben ser los
últimos de cada estrofa de diez que conforman la composición, en total son
cuarenta versos repartidos en cuatro estrofas. Les muestro una décima de
mi puño y letra para que puedan notar lo antes expuesto. La fórmula de la
rima de cada estrofa es la siguiente: A B B A A C D D C C, en esta
composición tuve el atrevimiento de alterar esta fórmula en la ultima
estrofa.
CUARTETA
La décima es la señora
De belleza sin igual
Con gran arraigo en Carora
Y en Curarigua de Leal
1
Si usted ha nacido en Lara
Tiene música en las venas
Y no lo aquejan las penas
Pues todo su amor declara
Con la memoria bien clara
Lejos del terruño añora
Y en recuerdos atesora
Las vivencias del pasado
Va pensando entusiasmado
La décima es la señora
2
Carora es flor colorida
Cuna de grandes cultores
De músicos y escritores
Que nos alegran la vida
También es reconocida
Por su casco colonial
Donde voló el cardenal
De pluma roja y obscura
Se extraña la forma pura
De belleza sin igual
3
Guitarras universales
Han salido de este pueblo
Para brillar en el cielo
Como astros colosales
Que en medio de recitales
Logran detener la hora
La emoción sublime aflora
Del corazón sentimiento
Al disfrutar del talento
Con gran arraigo en Carora
4
Decimas larenses