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ESCALAS y políticas

del desarrollo regional


Desafíos para América Latina

Víctor Ramiro Fernández


Carlos Brandáo
Directores
Edición: Primera en castellano. Abril de 2010

ISBN: 978-84-92613-39-7

©2010, Miño y Dávila srl / ©2010, Pedro Miño


Carlos Brandáo
Víctor Ramiro Fernández
Armado y composición: Suipacha, Prov. de Buenos Aires, Argentina.
Impresión: San Martín, Prov. de Buenos Aires, Argentina. Sara González
Rosa Moura
Prohibida su reproducción total o parcial, incluyendo fotocopia,
sin la autorización expresa de los editores. Jamie Peck

Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación


Blanca Rebeca Ramírez
pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada Valdir Roque Dallabrida
con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista
por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Erik Swyngedouw
Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o Carlos Vainer
escanear algún fragmento de esta obra.

Diseño: Gerardo Miño


Composición: Eduardo Rosende

¿¿ÍÑO y DÁVU^

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Dirección postal: Av. Rivadavia 1977, 5“ B
(C1033ACC)
Buenos Aires. Argentina
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e-mail producción: producción © mmoydavila.com.ar


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web: www.minoydavila.com.ar
Indice

Siglas utilizadas.......................................................................................................... 11

Agradecimientos......................................................................................................... 13

Prefacio, por José Ignacio Vigil ................................................................................ 15

Introducción, por Víctor Ramiro Fernández y Carlos Brandao............................... 17

PARTE I
Traducciones: Gisela Leal, en: “¿Globalización o glocalización? Redes, Las escalas en el debate global.
territorios y reescalamiento", de Erik Swyngedouw. Desde la emergencia conceptual al análisis de las transformaciones................ 45
Revisión y control de traducción: José Ignacio Vigil.
• Capítulo 1: ¿Globalización o glocalización? Redes, territorios y
María Delia Bertuzzi, en: “Economías políticas de escala: reescalamiento, por Erik Swyngedouw.......................................................... 47
Políticas rápidas, relaciones inter escalares y workfare • Capítulo 2: Economías políticas de escala: políticas rápidas, relaciones
neoliberal", de Jaime Peck. inter escalares y workfare neoliberal, por Jamie Peck.................................. 77
Revisión y control de traducción: José Ignacio Vigil.
Asistente: María Belén Alfaro.
PARTE II
José Ignacio Vigil, en: "Conglomerados Urbano*regionales: Dinámicas urbanas y regionales
confluencia multiescalar”, de Rosa Moura. bajo la redefinición del espacio y las escalas......................................................... 121
Asistentes: Carolina Teresita Lauxmann y Lucas Gabriel Cardozo.
• Capítulo 3: Las narrativas escalares de la globalización.
Raquel Kessler, en: "La escala en los procesos de gestión del Neoliberalismo y ciudades competitivas, por Sara González....................... 123
desarrollo: revisión teórica, análisis de experiencias y aportes a la • Capítulo 4: Conglomerados urbano-regionales:
investigación", de Valdir Roque Dallabrida. confluencia multiescalar, por Rosa Moura.................................................... 151
Revisión y control de traducción: José Ignacio Vigil. • Capítulo 5: La escala en los procesos de gestión del desarrollo:
Asistente: Carolina Teresita Lauxmann.
revisión teórica, análisis de experiencias y aportes a la investigación,
por Valdir Roque Dallabrida......................................................................... 185
Correcciones: Laura Prati.
• Capítulo 6: De la escala al espacio en la construcción del desarrollo
Revisión General: Lucas Gabriel Cardozo.
regional, por Blanca Rebeca Ramírez............................................................ 217
PARTE 111
Siglas utilizadas en este libro
Escalas, dinámicas regionales, reestructuraciones globales y
proyectos nacionales................................................................................................. 239

AL- América Latina. ISI- Industrialización Sustitutiva de Impor­


• Capítulo 7: Producción social del ambiente construido y sus
taciones
escalas espaciales, notas para una teoría acerca de las acciones y AMCG- Asociación de los Municipios de los
decisiones de sujetos concretos, por Carlos Brandao.................................... 241 Campos Gerais LMEs- Liberal Market Economies

• Capítulo 8: Planificación territorial y proyecto nacional: AMLIPA- Asociación de los Municipios del NAFTA- Asociación de Libre Comercio de
los desafíos de la fragmentación en la experiencia brasileña, Litoral Paranaense América del Norte
por Carlos Vainer............................................................................................ 273
APAs- Areas de Protección Ambiental NGA- National Govemors’Associatíon
• Capítulo 9: Desarrollo regional bajo transformaciones trans-escalares.
¿Por qué y cómo recuperar la escala nacional?, ASSOMEC- Asociación de los Municipios de la NR- Nuevo Regionalismo
Región Metropolitana de Curitiba.
por Helor Ramiro Fernández........................................................................ 301 OCDE- Organización de Cooperación y Desa­
BID- Banco Interamericano de Desarrollo. rrollo Económico.

CDR- Consejos de Desarrollo Regional OEPEC- Organización de Países Exportadores


Los autores................................................................................................................. 343
de Petróleo
CEPAL- Comisión Económica para América
Latina y el Caribe PBI- Producto Bruto Interno

CMEs- Coordinated Market Economies PNDR - Política Nacional de Desarrollo Regional

COMEC- Coordinación de la Región Metropoli­ RD- Regionalismo Dominante


tana de Curitiba.
RM- Región Metropolitana
Comunes - Consejos Municipales de Desarrollo.
RMC - Región Metropolitana de Curitiba.
Coredes - Consejos Regionales de Desarrollo
RMs- Regiones Metropolitanas
DESENVESC -Consejo Estadual de Desarrollo
RS- Estado de Rio Grande del Sur
EA- Este Asiático.
SC- Estado de Santa Catarina.
EBK- Estado de Bienestar Keynesiano
SDRs - Secretarias de Desarrollo Regional
EEUU- Estados Unidos
SN1- Sistema Nacional de Innovación.
FMI- Fondo Monetario Internacional
SRI- Sistema Regional de Innovación
GATT- Acuerdo General sobre Aranceles
Aduaneros y Comercio SSP- Sistemas Sociales de Producción

GPI’s- Grandes Proyectos de Inversión SSPI- Sistemas Sociales de Producción e


Innovación
GREMI- Groupe de Rechcrche Europeen sur
les Milieux Innovateurs UE- Unión Europea.

IBGE- Instituto Brasilero de Geografía y UK- Uníted Kingdom (Remo Unido).


Estadística
l'TPs - Unidades Territoriales de
IED- Inversión Extranjera Directa Planeamiento

IPPl'C- Instituto de Investigación y VC- Variedades de capitalismo


Planeamiento Urbano de Curitiba
(siglas en portugués)
PARTE I

Las escalas en el debate global.


Desde la emergencia conceptual
al análisis de las transformaciones

4S
CAPÍTULO 1

¿Globalización o glocalización?
Redes, territorios y reescalamiento1

Erik Swyngedouw

Universidad de Manchester. Reino Unido

“No obstante, mi mayor objetivo es desarrollar una máquina que impulse


los grandes proyectos de la persona común. (...) La estructuramos de
manera tal que logre ayudar a las compañías financieras e industriales
a las cuales organizaremos en países extranjeros. (...) Tengan en cuenta
entonces que espero duplicar, cuadruplicar, quintuplicar este capital a la
misma velocidad que se extienden nuestras operaciones. Piensen además
que debemos contar con lingotes de oro y muchos billetes si deseamos
superar por mucho a los prodigios que hemos predicho. Algo más... no
puedo garantizar que no habrá piedras en el camino, es imposible caminar
por el mundo intentando cambiarlo sin tropezar con otros caminantes’
(Zola [1891] 1994:119).

1. Introducción

unque el reciente debate sobre la supuestamente creciente globalización


A de la economía mundial puede resultar estimulante desde el punto de vista
intelectual, en realidad se parece cada vez más a un debate sobre el sexo de los
ángeles (Rayp, 1995). La internacionalización, la mundialización, la deslocali­
zación, la conipetitividad internacional, la hibridación cultural y otros conceptos
más o menos modernos conducen a una pluralidad de discursos altamente
mediatizados. La pluralidad de maneras en las cuales se utilizan estas palabras
y sus definiciones abstractas a menudo produce una confusión babilónica que
parece servir a intereses y posiciones de poder específicos (Hout, 1996). En
este artículo sostengo que (1) durante los últimos diez años ha ocurrido un
cambio discursivo importante, que es una parte fundamental de una agudizada
lucha ideológica, política, socio-económica y cultural en la organización de la

Versión en español del articulo: Erik Swyngedouw (2004) “Globalisation or ‘Glocalisation’?


Networks, Territories and Rescal i ng”; Cambridge Review ofhuernaiional AJfairs, totume
!T, Number I, April 2004 Publicado aquí con el permiso del editor (Taylor & Francis
Ltd., www.informaworld.com), y del autor.

ESCALAS y políticas del desarrollo regional 47


sociedad y la posición del ciudadano que la conforma; (2) el lugar destacado
das tanto por élites como por grupos sociales inferiores (Brenner, 1999; Herod,
de lo ‘‘global” en gran parte de la literatura y la retórica política confunde,
1991; Swyngedouw. 1996a; Zellcr, 2000). Al concebir el reordcnamicnto actual
marginay acalla una lucha socio-espacial intensa y constante en la que la arena
de la vida política y económica desde una perspectiva escalar, podemos volver
clave es la reconfiguración de la escala espacial, o las arenas alrededor de las
a definir el supuesto proceso de globalización de maneras más sensibles a la
cuales se erigen y llevan adelante las coreografías socio-espaciales de poder
espacialidad del proceso, la centralidad del dominio político y las relaciones y
(Swyngedouw, 1997a; 1997b; 2000a) (entiendo las configuraciones escalares
las geometrías cambiantes del poder.
ya sea como uno o más órdenes reguladores o como redes por medio de las
cuales el “orden regulador” hace referencia a las disposiciones geográficas-
institucionales -por ejemplo, los Estados, las formas regionales/locales de
gobierno o las organizaciones transnacionales como la Unión Europea-, en 2. La realidad mítica de lo “global”:
tanto “redes” hace referencia a las disposiciones espaciales o geográficas de la globalización como ideología y práctica
las actividades económicas interrelacionadas); (3) tanto las escalas de los flujos
económicos y las redes, así como las escalas con influencia territorial experi­ "A través de la explotación del mercado mundial, la burguesía ha otorgado

mentan un reescalamiento a través de un proceso de “glocalización”, y (4) la un carácter cosmo-politico a la producción y el consumo en todos los
proliferación de nuevos modos y formas de resistencia al incansable proceso países. Las viejas necesidades, ya satisfechas a través de la producción
de desterritorialización/reterritorialización del capital implica prestar mayor nacional, ahora son reemplazadas por nuevas necesidades que exigen
atención al desarrollo de una “política de escala”. productos de tierras y climas distantes. El antiguo aislamiento local y
nacional y la autosuficiencia ahora se ven desplazados por intercambios
La idea de que la vida social está basada en los procesos y que atraviesa un
en todas las direcciones y por una independencia universal de naciones.
eterno estado de cambio, transformación y reconfiguración resulta crucial en
Sucede lo mismo con la producción intelectual. Las creaciones intelectuales
esta discusión (Harvey, 1996). Creo que comenzar el análisis desde una escala
de las nacionales individuales se convierten en propiedad común. El
geográfica determinada, como la escala local, regional, nacional o global, se
unilateralismo nacionaly la intolerancia se hacen cada vez más imposibles
opone profundamente al entendimiento dinámico y basado en los procesos
y a partir de numerosas literaturas nacionales y locales comienza a surgir
del mundo. Esto tiene repercusiones profundas para la relevancia de la escala
una literatura mundial' (Marx y Engels, 1952:72).
espacial. Entiendo que las configuraciones escalares son el resultado de pro­
cesos socio-espaciales que regulan y organizan las relaciones del poder social,
como la estructuración y reestructuración disputada de la Unión Europea o el 2.1. La Pensée Unique:
proceso de desconcentración o descentralización del Estado. El surgimiento la globalización como una ortodoxia discursiva occidental
de nuevas escalas territoriales de gobierno y la redefinición de las escalas
existentes (corno nación-Estado) cambian la regulación y la organización de las Durante los últimos diez o quince años ha ocurrido un cambio discursivo
relaciones de poder social, político y económico. Durante los últimos años, se bastante notable. Las décadas de 1960 y 1970 se vieron dominadasf>or teorías
han publicado muchas investigaciones sobre la construcción social de la escala político-económicas y movimientos activistas políticos que se inspiraron
y las transformaciones escalares profundamente disputadas de la economía en análisis y proyectos fuertemente intemacionalistas basados en la idea de
política de las sociedades capitalistas avanzadas (Dicken et al.. 2001; Herod que el capitalismo ha sido, desde los comienzos, un proyecto geográfico de
expansión e integración espacial (aunque en formas sumamente irregulares).
y Wright, 2002; llowitt, 1993; Smith y Dennis, 1987; Swyngedouw, 1992a;
La internacionalización y la globalización ahora se presentan como procesos
1997a; 1997b; 2000b). Se ha puesto énfasis en la elaboración y reelaboración
que son decididamente nuevos y alteran profundamente las geometrías de
de escalas sociales, políticas y económicas de organización (Brenner. 1998:
poder en la economía mundial (Massey, 1999; Amin, 2002). Aunque muchos
Collinge, 1999; Cox, 1998; Delaney y Leitncr, 1997;MacLeodyGoodwin, 1999;
de los primeros análisis eran rudimentarios y a menudo producían literatura
Marston, 2000, Silvern, 1999), de regulación (Boylc. 2000; Bcrndt. 2000;
intemacionalista sin críticas, si nos remontamos a los primeros tiempos del
Brenner. 1997; Leitner. 1997; Swyngedouw. 1992a), de acción social y de unión
siglo (Lenin. Luxcmburg, Hilferding) la literatura era, no obstante, totalmente
(Herod, 2001; Sadler, 2000; Walsh, 2000; Waterman y Wills, 2001) y de con­
consciente de la internacionalización del capitalismo que estaba presente desde
testación (Castree. 2000; Miller, 1997; Towers, 2000). Además, se ha prestado
hacía mucho tiempo. Por ese entonces, "globalización” no era la palabra de
atención a la importancia de los posicionamientos escalares diferenciales de
moda, sino que existían conceptos inspirados en la política como imperia­
los grupos y las clases sociales en las geometrías de poder del capitalismo
lismo y neoimperialismo, neocolonialismo, desarrollo irregular, la nueva
(MacLeod, 1999; Swyngedouw, 2000a), y en las estrategias escalares moviliza­

ESCALAS y políticas del desarrollo regional 49


48 PARTE I. Las escalas en el debate global
división internacional del trabajo, entre otros. Muchos estudiantes de la época
seguramente recuerdan haber leído a A.G. Frank, Cardoso y Furtado, Baran y gerentes de fondos financieros, negocios de asesoría, proveedores de servicios y
Sweezy, Emmanuel, Samir Amin, Ernest Mandel, Baran y Sweezy, Miller o otros similares. Una elite política nacional, que está tanto a la izquierda como a
Braverman, entre muchos otros. la derecha del espectro político tradicional, encuentra en estos argumentos una
En la década de 1980 ocurrió un cambio discursivo más bien dramático excusa para explicar su incapacidad de unir programas políticos con una sociedad
en gran parte de la literatura y la retórica política (O’Brien, 1992; Group of civil cada vez más privada del derecho de representación y con menos poder, dado
Lisbon, 1994; Ohmae, 1995). La economía mundial ha cambiado, o al menos que las voces disidentes y los proyectos políticos alternativos no hallan voz en
así lo parece, del orden Estado-nación wcstfaliano a formas fundamentales e las arenas políticas tradicionales. De hecho, la globalización es una triadización
irrevocablemente nuevas de organización que trascendieron el sistema mundial que deja afuera a gran parte del mundo, y esto sucede más ahora que en el siglo
tradicional basado en el Estado y dominado por el mismo. XIX o, en especial, en los principios del siglo XX. Es evidente que esta ideo­
1 .a “globalización” surgió como el vehículo retórico y el dispositivo analítico logía de globalización es una construcción de Occidente, y Japón es el hijastro
utilizado para describir este cambio supuestamente importante en la organiza­ adoptado a regañadientes. El conflicto étnico que ha envuelto a la región de los
ción económica y política de la economía mundial y el concepto pronto contagió Grandes Lagos, en Africa Central, confirma que la imagen de una ciudad global
también al dominio cultural (Featherstone et al., 1995). La propagación de esta no es más que un simulacro de la realidad. Aunque indica una interdependencia
ideología de globalización se ha convertido en un acto de fe. Prácticamente global reducida, también muestra la desintegración total de la región que, hasta
todos los gobiernos, en todas las escalas de gobierno imaginables, han tomado hace poco (mediados de la década de 1970). estaba conectada con otras partes
medidas para alinear su política social y económica con las “exigencias” y los del mundo de innumerables maneras. Africa Subsahariana indudablemente se
“requisitos” de este nuevo des(orden) mundial competitivo (Peck y Tickell. 1995; beneficiaría de una mayor integración global. Para decirlo en un tono antiguo,
actualmente gran parte de África ni siquiera posee el lujo de estar explotada por
2002) y las fuerzas de una nueva economía mundial “verdaderamente” basada
en el mercado libre. En vistas de la amenaza real o imaginaria de propietarios el capital global.
de supuestos capitales (hiper)móviles que reubican sus actividades, los Estados
regionales y nacionales cada vez sienten más la presión de tener que garantizar 2.2. La globalización como estrategia política
la restauración de una cultura empresaria fértil. Se debe ejercer la restricción
fiscal, los gastos sociales tienen que ser controlados estrictamente, los mercados A raiz de lo anterior, invocar a la globalización se ha hecho parte de una
laborales hacerse más flexibles, la regulación ambiental y social ser reducida al ideología político-económica poderosa a través de la cual las relaciones de
mínimo, etc. Por lo tanto, esto se debe anunciar como el camino esencial que capital-trabajo y las posiciones de poder según las clases cambian profun­
conducirá a las economías regionales y nacionales hacia el paraíso deseado de damente. Mientras que el ascenso del neoliberalismo en la década de 1980
competitividad global y crecimiento sostenido. giraba en torno a estrategias que se reducían al Estado y se ocupaban de lo
que Gramsci daría en llamar una guerra de posición, la década de 1990 y los
lodo esto representa un cambio discursivo muy impresionante en el modo de
tiempos posteriores se han caracterizado por un rcfinanciamiento mucho más
pensar de las décadas de 1960 y 1970, cuya retórica intemacionalista de izquierda
dominante por parte del Estado y otras formas de gobernanza que apuntan al
fue reemplazada en las décadas de 1980 y 1990 por un discurso neoliberal
neoliberalismo con fundamento en lo político como un dogma sin oposición
de internacionalismo y globalización marcado por el mercado. Este cambio
e incontestable (Peck y Tickell. 2002). Hoy en día, esta guerra de maniobras
discursivo merece un estudio minucioso en cuanto a su contenido ideológico y
está decisivamente en el bando del capital, aunque generalmente cuente con
su relación con la economía “real”. El discurso del internacionalismo neoliberal
un fuerte apoyo estatal. La misma se centra en las cuestiones del salario social,
se ha convertido, según la definición de los intelectuales franceses, en un Pensée como por ejemplo: el costo laboral directo e indirecto, las faltas de flexibilidad
Unique, un conjunto de argumentos y creencias de carácter hegemónico, incon­ del mercado laboral, la deuda pública y el gasto público, la liberalización del
testable y prácticamente naturalizado y evidente. Este campo de visión hermético comercio, la privatización, la re-regulación neoliberal, etc. De hecho, los para­
desafia las críticas y disidencias de manera tal que las visiones o las voces se lelismos entre las condiciones económicas de finales del siglo XIX y principios
ven marginadas y acalladas, o bien se enfrentan a una resistencia increíble. A su del siglo XX que elaboraron los críticos de la tesis de la globalización se pueden
vez, esta imaginación monolítica arrasa con el espectro político y hace difícil, si extender fácilmente al dominio de la ideología político-económica.
no casi imposible, la articulación política de posiciones alternativas. La Pensée La hegemonía de la “tesis” de la globalización se extiende desde la dere­
Unique se ha convertido en el canon académico hegemónico y en la receta política cha conservadora a, incluso, aquellos que afirman perseguir proyectos más
común de una elite internacional de economistas y analistas de políticas. Esto se inclusivos, democráticos y progresistas desde el punto de vista social (por
combina con una elite cultural-económica cosmopolita de gerentes empresariales, ejemplo. “Limits to Competition”, de Petrella -Group of Lisbon. 1994-, o la

50 PARTE I. Las escalas en el debate global ESCALAS y políticas del desarrollo regional 51
visión de Tony Blair de la Nueva Britania). Esta ideología se convierte en un
vehículo para suprimir las posibilidades de resistencia y la formulación de significativamente mejores que las escritas hace más de un siglo y medio,
trayectorias alternativas. Como cualquier buen análisis geográfico histórico excepto las de Marx y Engels. En la fase actual de profunda agitación de estos
puede argumentar, la resistencia y la construcción de visiones y estrategias procesos geográficos, la “globalización" se invoca rápidamente para resumir
alternativas siempre han sido asuntos profundamente geográficos. No resulta la desterritorialización y la reterritorialización, pero de manera tal que se las
sorprendente que la mayoría de los movimientos contemporáneos radicales convierte en procesos igualmente a-espaciales o a-geográficos y, por ende,
que intentan confrontar esta hegemonía de visión se alimente de un fermento profundamente debilitantes. Con frecuencia se olvida que, mientras el capital
distintivamente geográfico en el que el reclamo de identidad territorial y la expande su alcance geográfico y atraviesa toda clase de barrera geográfica, se
crean nuevos límites, v los anteriores se derriban o se hacen más porosos.
homogeneidad halle terreno fértil entre aquellos que se sienten profunda y
Como Hirsty Thompson (1996: 1999). entre otros, lo han explicado, proba­
amargamente desprovistos de poder por culpa de las estrategias debilitantes
blemente el proceso de globalización no es tan dominante y total como muchos
que persiguen los que ocupan el locus del poder. Un ejemplo preocupante son
afirman. Dichos autores muestran la forma en que, por lo menos hasta 1913,
los altos resultados del Frente Nacional en las últimas elecciones de Francia.
la interdependencia internacional desde la perspectiva del comercio global y
la inversión extranjera directa (1ED) eran significativamente mayores en com­
2.3. La globalización como práctica paración con el período posterior de desarrollo “fordista" nacional (1925-73).
Recién hace un par de años hemos comenzado a enfocarnos nuevamente (al
El capitalismo siempre ha sido un proyecto claramente geográfico, y la menos relativamente) en las condiciones de integración que caracterizaron a la
globalización ha formado parte de la empresa capitalista desde por lo menos economía mundial a principios del siglo XX. En otras palabras, podemos afirmar
1492, si no antes. De hecho, de muchas maneras la economía y la cultura del que no sucedió nada nuevo. Como Schumpeter lo demostró hace mucho tiempo,
mundo de finales del siglo XIX y principios del siglo XX estaban interconectadas la esencia del capitalismo se basa en una destrucción creativa perpetua en la
a nivel global de un modo más o menos similar a la actualidad. Incluso una cual “lo sólido se desvanece en el aire", pero esto siempre sucede a través de
lectura rápida de los sucesos culturales, económicos y geográficos de la época un cambio y una reestructuración de carácter geográfico. Como lo dijo Harvey
pondrían esto en evidencia al igual que lo haría un análisis comparativo esta­ (1995:5), "la adopción del término globalización’ señala una reorganización
dístico más formal. geográfica profunda del capitalismo, haciendo que muchas de las suposiciones
Desde luego, muchos de estos sucesos siempre han dado prioridad al tiempo sobre las unidades geográficas naturales’ dentro de las cuales se desarrolla
y a la historia por sobre la geografía. Esta última generalmente se entendía la trayectoria histórica del capitalismo pierdan cada vez más significado (si es
como una materia contextual y pasiva. Las estrategias espaciales o geográficas que alguna vez lo tuvieron)Debemos comenzar a ver cómo las dinámicas del
rara vez se consideraban fundamentales y formativas para explicar la dinámica capitalismo se basan en la reconfiguración eterna del espacio y la organización
de la internacionalización. Como mucho, los débiles intentos por tomar con espacial en la cual el espacio es un momento constitutivo.
seriedad al espacio resultaban en el reemplazo del proceso de explotación y Si no me equivoco, el término “globalización" se acuñó en la prensa finan­
dominación de clases por procesos de explotación y dominación espacial en los ciera. y esto no resulta sorprendente. La desterritorialización y la reterritoria­
cuales las alianzas de clases en un territorio explotaban a las alianzas de clase de lización de los mercados financieros han sido sin dudas el cambio económico
otros territorios (I larvey, 1995). A pesar del internacionalismo proclamado de regulador más importante. Los flujos “reales" de capital (es decir, aquellos
muchos trabajo de izquierda, la mayoría de los análisis materialistas históricos relacionados con el comercio internacional y la IED) quedan pequeños en
están claramente ligados al Estado nacional y a la formación de clases. Desde la comparación de los flujos de capital puramente financiero. Mientras que en
interpretación de Lcnin de la lucha de clases en Rusia hasta las interpretaciones 1994 el comercio mundial ascendía a cerca de USS 4.3 trillones (sobre una
base anualizada). en 1996 el volumen de negocios diario medio total de los
más recientes e innumerables de la formación de las clases trabajadoras y las
mercados financieros se disparó a unos exorbitantes USS 1.4 trillones, el 90%
relaciones de clases en un número igualmente grande de diferentes lugares,
de los cuales giraba alrededor del mundo en busca de ganancias especulativas
todos presentaban la ilusión de un análisis histórico materialista sensible al
(Swyngedouw. 1996b). En 2003, esto ascendió a más de USS 2 trillones. Esta
elemento geográfico. No obstante, gran parte de esta literatura no logró incor­
profunda internacionalización y desnacionalización del dinero en el período
porar la premisa fundamental de que la dinámica geográfica capitalista está
subsiguiente a la caída del sistema Bretton Woods y el posterior desorden
inherentemente ligada, y lo ha estado durante mucho tiempo, a los procesos
monetario se ha convertido, por así decirlo, enpars-pro-toter para identificar
de territorialización. desterritorialización y reterritorialización (Harvey. 2003).
a la globalización de toda la economía.
Mis citas del Manifiesto Comunista y de la novela de Zola lo reflejan claramente.
Durante los últimos años, rara vez he encontrado definiciones de globalización
2 N del T.: (latín) tornar una parte por el loilo.

ESCALAS y políticas del desarrollo regional 53


52 PARTE I. Las escalas en el debate global
Además, la revolución tecnológica y de la información ha aumentado e inten­ en complejas combinaciones y capas de nodos y uniones que se interconectan
sificado la globalización cultural. Como se dijo anteriormente, mientras que para crear redes y flujos de dinero, información, materias primas y personas.
los flujos mediáticos globales se han hecho más densos, el intercambio directo Los flujos que moldean y definen a estas redes obviamente son flujos locales
real desde el punto de vista económico con muchos lugares remotos que vemos en todo momento (Lalour, 1993). Durante los últimos años, el ordenamiento
en televisión todos los días en realidad se ha desintegrado. La imagen de una en red de la economía se ha tornado simultáneamente más localizado o regio-
ciudad global se ha convertido en un icono cultural común de estos tiempos, nalizado. por un lado, y por otro más transnacionalizado. Una diversidad de
pero muchos lugares han padecido una menor interdependencia. Por supuesto, autores, entre ellos Krugman (1995) ha señalado que el crecimiento económico
la velocidad de los flujos de materia prima ha aumentado, y esto mismo ha se basa en aglomeraciones de empresas local y/o regionalmcnte conectadas que
propulsado el proceso de desterritorialización y reterritorialización a nuevas están globalizadamente organizadas y activas. Si uno considera el arquetípico
alturas. Indudablemente esta aceleración de la facilidad con la cual la gente y ejemplo del Silicon Vallev, el cluster geográfico de firmas en la“Terza Italia”
las materias primas superan la barrera del espacio no tiene precedentes. o la concentración de servicios financieros en Manhattan o en la ciudad de
Posiblemente la reestructuración geográfica más profunda se base en el Londres, cada uno ilustra este proceso de intensa concentración territorial
proceso combinado de aceleración de la formación de la clase trabajadora en combinado con un alcance y una perspectiva global. En otras palabras, ha
muchas partes del mundo, el proceso de hipcrurbanización que sigue ocurriendo tenido lugar una transformación escalar de las redes de organización económica.
a pasos agigantados y el movimiento en masa de personas (principalmente Por supuesto, las tensiones, conflictos y geometrías de poder socio-espaciales
trabajadores) a través del espacio. Desde luego, esto conlleva mayores dife­ que infunden las redes las hacen inherentemente inestables, permeables y
renciaciones culturales, étnicas y de género, entre otras, dentro de la clase propensas al conflicto.
trabajadora (algo que gran parte del análisis reciente no tiene en cuenta), y Además, estas redes económicas (y parcialmente culturales y sociales) no
también intensifica los procesos geográficos que resultan tan vitales para la pueden operar independientemente de o fuera de una organización política o
reestructuración actual. institucional paralela, es decir, un conjunto de disposiciones institucionales
En este contexto, no es sorprendente encontrar en muchas partes del mundo construidas a nivel territorial que simultáneamente proveen cierta coherencia
una gran cantidad de tensiones, conflictos y luchas geográficas, muchas de social y permiten y alientan al mismo tiempo la redisposición extendida de
las cuales ni siquiera ofrecen emancipación o poder ni son liberadoras. Con­ estas redes económicas (Jessop, 2002). Para decirlo de otra manera, el momento
sideremos, por ejemplo, las increíbles barreras construidas para disuadir a las económico requiere su propio “exterior” para funcionar. Sin las disposiciones
fuerzas migratorias de trabajo de trasladarse libremente para buscar sustento. políticas o institucionales organizadas a nivel territorial (como el Estado u otras
No se trata solamente del malestar laboral en Corea del Sur, el surgimiento de formas de gobernanza) que regulen los mercados, el dinero y la propiedad, y
la primera acción de trabajadores y la huelga en toda Europa contra el cierre organicen la seguridad y las partes de la entrega de servicios, el orden econó­
de la fábrica de Renault en Bruselas (un cierre que tuvo mucho que ver con mico se quebraría irremediablemente.
la sobreproducción en el sector y poco con la globalización), el genocidio en Estas tensiones siempre se han disputado, mediado y negociado en el terreno
Africa Central, la resistencia al draconiano programa de austeridad de Francia. de lo político, dando como resultado formas eternamente cambiantes de orga­
Italia y Alemania, y el origen de luchas anti-intcrnacionalistas y profundamente nización territorial o geográfica y el surgimiento de modos de gobernanza que
regionalistas que ponen al descubierto las profundas tensiones espaciales y cambian a nivel territorial. Durante mucho tiempo y hasta la actualidad, se ha
contradicciones que son el resultado de la vorágine de transformaciones espa­ señalado al Estado nacional como el locus preeminente para la cristalización y
ciales que trajeron aparejadas los cambios recientes en la organización de los la resolución de estas tensiones y conflictos. Esto ha sido, y aún es, una escala
procesos de circulación del capital, sino también de las recientes olas de cierres importante para la regulación y negociación de la vida social, económica y cul­
tural y para la articulación de los procesos antes mencionados de dqsterritoria-
de plantas, reestructuraciones de compañías y colapsos bancarios.
lización/rctcrritorialízación. No obstante, la geografía histórica del capitalismo
y su agitada lucha con las características más perdurables del espacio social y
2.4. La escala, la gobernanza y la mediación del poder político siempre han hecho que las formas existentes de organización territorial
sean porosas, inestables y propensas a transgresiones y transformaciones. La
La economía política del capitalismo es. como se dijo, un proceso de trans­ producción de espacio a través de la reelaboración perpetua de redes de flujos
formación continua de los horizontes temporales y espaciales de su operación. de circulación y acumulación de capital descarta las configuraciones espaciales
Las estrategias moleculares de capital movilizadas por una gran cantidad de y escalas de gobernanza existentes, al mismo tiempo que se producen nuevas
actores atomísticos producen mapeos geográficos rizomáticos que consisten configuraciones y escalas. Por ejemplo, a mediados del siglo XX apenas se

ESCALAS y políticas del desarrollo regional 55


54 PARTE I. Las escalas en el debate global
había quebrado el orden wcstfaliano, ya había comenzado a trascender que dinámica socio-espacial. Por lo tanto, la prioridad teórica y política nunca
los límites nacionales se hacían más porosos y las escalas subnacionalcs y reside en una escala geográfica en particular, sino en el proceso a través del
supernacionales de gobernanza y organización se hacían más prominentes cual las escalas particulares se constituyen y posteriormente se transforman.
(Brenner el al., 2003). Existe una tensión continua entre las "escalas de regulación” y las “escalas
Esta deconstrucción y reconstrucción de escalas espaciales, que a menudo se de redes”. A medida que estas últimas se contraen y expanden a través de
dan por sentado como unidades naturalizadas para la existencia social (mucho procesos de desterritorialización y reterritorialización. las primeras surgen
de lo cual se perpetúa en cierta literatura de relaciones geográficas e internacio­ como compromisos territoriales institucionalizados que transmiten proce­
nales y que señala sin dificultad formas escalares particulares, como las formas sos de cooperación y competencia. Consideremos, por ejemplo, cómo la
locales, regionales, nacionales o globales, como el terreno fundamental para el estructuración y reestructuración disputada de la Unión Europea constituye
análisis), reorganizan las relaciones de poder social de maneras importantes. exactamente dicho compromiso territorial entre ei “ordenamiento" territorial
Durante el siglo XX. sin dudas el Estado nacional se convirtió en la expresión y la reorganización competitiva de redes económicas y sociales.
emblemática de la forma política preeminente de organización territorial. 2. La lucha por dirigir una escala en particular en una coyuntura socio-espacial
En el contexto actual de un proceso importante de reescalamiento en el cual determinada puede tener mucha importancia. Las escalas espaciales nunca
se reorganizan no sólo la escala del Estado nacional sino también otras escalas son fijas, sino que se redefinen, disputan y reestructuran constantemente
de gobernanza y de regulación del conflicto social y reproducción social, la desde el punto de vista de su extensión, contenido, importancia relativa
ideología de un proceso ingobernable y sumamente abstracto de reorganización e interrelaciones. La redistribución y la reorganización constantes de las
global toma popularidad fácilmente. Como se señaló antes, esta ideología se ha escalas espaciales son esenciales para las estrategias sociales y constituyen
convertido en un arma poderosa en la lucha por el contenido, la responsabilidad la arena donde se libran las batallas por el control y el empoderamiento.
democrática y las formas de poder que emergen en las nuevas configuraciones 3. Un enfoque de la escala basado en el proceso centra la atención en los
escalares que se están construyendo. Creo que es exactamente esta reforma mecanismos de transformación de las escalas a través del conflicto social
de las escalas espaciales y su articulación anidada lo que resulta fundamental y la lucha político-económica. Los procesos socio-espaciales cambian la
para el proceso actual de reorganización geográfica y que puede proveer un importancia y la función de determinadas escalas geográficas, reafirman
terreno más fértil para asumir la economía política del cambio contemporáneo la importancia de otras y a veces crean escalas completamente nuevas. A
(ver además Swyngedouw. 1997a). su vez, estas redefiniciones de las escalas alteran la geometría del poder
social fortaleciendo el poder y el control de algunos y debilitando a otros.
4. Smith (1984) define este proceso como el “salto de escalas”, el cual señala
3. La reconfíguración de la escala y el proceso la forma en que la política se espacializa: en otras palabras, el modo en
de “glocalización” que las estrategias políticas escalares están activamente movilizadas como
partes de estrategias de empoderamiento y debilitación. A medida que la
gestáis escalar cambia, la geometría de) poder social dentro y entre las
3.1. Definición de escala: la dialéctica de las territorialidades y escalas también lo hace.
las redes 5. Existe una relación simultánea y “anidada" (como una muñeca rusa), pero
particularmente jerárquica entre las escalas territoriales, mientras que
En lo que resta de este trabajo, será considerado el proceso actual de trans­ las escalas en red se pueden expandir o contraer desde el punto de vista
formación desde la posición estratégica de la reorganización de las escalas relacional (Joñas, 1994; Smith. 1984; 1993). Resulta claro que el poder social,
geográficas de la vida económica y política. Los temas principales serán, por junto con las líneas étnicas, ecológicas, de género o de clase, hace referencia
un lado, las tensiones entre el reescalamiento rizomático de las redes y los a las capacidades de escala de los individuos y los grupos sociales. Engels
flujos económicos, y. por otro, el reescalamiento territorial de las escalas de ha sugerido la forma en que el poder del movimiento laboral, por ejemplo,
gobernanza. Antes de sumergirme en este tema, pasaré a resumir los tópicos depende de la escala en la cual opere, y los organizadores del trabajo siem­
centrales de una perspectiva ' escalar": pre han combinado estrategias para controlar lugares y construir alianzas
territoriales que se extienden por un determinado espacio (| 1845] 1968).
1. Las configuraciones escalares, concebidas ya sea como órdenes reguladores
o como redes, además de su representación discursiva y teórica, son siempre
un resultado, una consecuencia del movimiento perpetuo del flujo de la 3 N del T.: (alemán) morfología, forma o configuración

ESCALAS y políticas del desarrollo regional 57


56 PARTE I. Las escalas en el debate global
6. Las configuraciones de escala cambian a medida que el poder se modifica,
como empates en una eterna lucha transformadora, y a veces transgresora,
tanto desde el punto de vista de su anidación y sus interrelacioncs como
de poder socio-espacial. Estas luchas cambian la importancia y la función de
desde el punto de vista de su extensión espacial. En el proceso, se construyen
determinadas escalas geográficas, reafirman la importancia de otras, a veces
nuevas escalas sociales, económicas o políticas, mientras que otras escalas crean escalas importantes y totalmente nuevas, pero lo más importante es que
desaparecen o se ven alteradas. estas redefiniciones de escala alteran y expresan cambios en la geometría del
7. La escala también surge como el sitio donde la cooperación y la competencia poder social al fortalecer el poder y el control de algunos y debilitar a otros
encuentran un empate (frágil). Por ejemplo, los sindicatos nacionales se (ver además Swyngcdouw, 1993; 1996a). Éste es precisamente el proceso que
forman a través de alianzas y cooperación desde movimientos de las escalas Smith denomina el “salto de escalas", un proceso que señala la forma en la que
más bajas y se necesita mantener un delicado equilibrio entre la promesa la política se espacializa mediante mecanismos de expansión y contracción de
de poder que hace la organización nacional y la lucha competitiva que se objetos a través del espacio (1993):
deriva de lealtades locales y la lucha inter-local.
8. Los procesos de formación de escalas están atravesados por muchas formas "Esteproceso de extensión se ve impulsado por las luchas étnicas, culturales, de clase
de procesos de fragmentación, división y diferenciación (nacionalismo, y degenero. Por una parte, las organizaciones dominantes intentan controlar a los
localismo, diferenciación de clases, competencia, etc.). La escala hace de dominados confinando a estos últimosy a sus organizaciones aúna escala manejable.
mediadora entre la cooperación y la competencia, entre la homogenización Por otra parte, los grupos subordinados intentan liberarse de las restricciones de
y la diferenciación, entre el empoderamiento y la debilitación (Smith, 1984; escala impuestas aprovechando elpodery las instrumentalidades en otras escalas. Y
1993). es en este proceso que la escala se produce de manera activa" (Joñas, 1994:258).
9. Por ende, esta movilización de narrativas, políticas y prácticas escalares se
convierte en una parte fundamental de las luchas y estrategias del poder La geografía histórica del capitalismo ejemplifica este proceso de construc­
político. Esto impulsa a las consideraciones de escala al frente de la política ción territorial “escalar” del espacio y la producción disputada de la escala.
de emancipación. Los capitalistas generalmente han sido muy sensibles y han elaborado buenas
estrategias para los temas relacionados con la escala geográfica de sus opera­
3.2. Transformaciones de la escala ciones, prestando mucha atención a la importancia de controlar espacios más
grandes en su constante lucha de poder con el trabajo y otros capitalistas. De
En resumen, la “escala” espacial se debe teorizar como algo que se “pro­ manera similar, las efectivas estrategias opositoras también han sido sensibles
duce”, un proceso que siempre es profundamente heterogéneo y disputado. Si a las cuestiones de la escala. Consideremos, acaso, la forma en que los movi­
la capacidad de apropiarse del lugar se basa en el control del espacio, entonces la mientos ambientales han logrado ocasionalmente convertir cuestiones locales
escala sobre la cual se extienden las líneas de comando ejercerán una influencia en estrategias políticas en mayores escalas. La escala surge como el sitio para el
fuerte en esta capacidad de apropiación del lugar. Lo que es más importante, control y la dominación, pero también como la arena donde la cooperación y la
debido a que el poder de apropiarse del lugar siempre se disputa y pelea, las competencia encuentran un empate frágil. Por ejemplo, los sindicatos nacionales
alianzas, los grupos sociales o las clases que avanzan por una determinada se forman a través de alianzas y cooperación de movimientos de menor escala.
Se necesita mantener constantemente un delicado equilibrio entre la promesa
escala espacial darán forma a las condiciones de apropiación y control del lugar
de poder hecha por la organización nacional y la lucha competitiva que deriva
y tendrán una influencia decisiva en las posiciones de poder socio-espaciales
de lealtades locales y la lucha inter-local. De modo parecido, la cooperación
relativas. Todo esto sugiere que la redistribución y la reorganización constan­
y la competencia entre capitales también se ven profundamente estructuradas
tes de las escalas espaciales forman una parte fundamental de las estrategias
en escalas (Herod. 1991; Smith y Dennis, 1987). Desde luego, el proceso de
y las luchas sociales por el control y el empoderamiento. En un contexto de
dcstcrritorialización/rcterritorialización hace añicos a las escalas espaciales
regulaciones sociales, culturales, económicas y ecológicas heterogéneas,
y surgen configuraciones con escalas nuevas como límites que se infringen
organizadas a nivel corpóreo, local, regional, nacional o internacional, los
permitiendo el establecimiento de nuevas fronteras. Durante períodos de gran
individuos, bienes y el capital móvil y los flujos de información hiperntóviles
agitación y desorden a nivel social, económico, cultural, político y ecológico,
(en red) permean y exceden estas escalas de maneras que pueden resultar pro­ cuando las rutinas temporales y espaciales se cuestionan, quiebran y reconfigu­
fundamente exclusivas y debilitantes para aquellos que operan en otros niveles ran, ocurren importantes procesos de reescalamiento geográfico que interrogan
de la escala (Smith. 1988a; 1988b). Las configuraciones geográficas como un las lincas de poder existentes, mientras que se construyen nuevas líneas. Durante
conjunto de escalas interactivas y anidadas (la '‘gestalt de escala”) se producen los últimos veinte años parece haber sucedido exactamente esto. Las nuevas

ESCALAS y políticas del desarrollo regional 59


58 PARTE I. Las escalas en el debate global
condiciones político-económicas y culturales-ccológicas han agitado otra vez
competencia más intensa en la arena internacional (Moulacrt y Swyngedouw,
los límites existentes, han producido nuevos limites y han rcarticulado las
1989). Esta internacionalización creciente de la producción, especialmente a
escalas espaciales de maneras que son por momentos prometedoras y por otros
partir de mediados de la década de 1950, en medio de un mosaico de espacios
inquietantes. Estas nuevas formaciones de escalas nunca son neutras desde el
de consumo regulados a nivel nacional, demostraría ser un dilema fundamen­
punto de vista social. Tanto las escalas de regulación/reproducción como las
tal. En tanto las redes de capital "saltaban escalas” para la organización de la
escalas de producción han cambiado, pero mientras la regulación social tienda
producción mediante la intensificación y la extensión de sus flujos y redes, el
a mover lo individual, lo privado o lo corporal, algunas escalas de producción consumo y la reproducción seguían estando reguladas fundamentalmente a
y reproducción (pero no todas) han impuesto un mayor alcance y extensión nivel nacional. Además, la regulación de diversas funciones de) dinero operó
espacial. En la próxima sección se tratarán algunas de las transfiguraciones en una variedad de escalas. Durante el período intermedio de la guerra, el
centrales de la escala y la nueva y emergente "gestalt de escala”. dinero estaba regulado principalmente a nivel nacional, sin un valor de anclaje
internacional. El colapso del sistema financiero a principios de la década de
3.3. La producción “Jordista" de escala y sus contradicciones 1930 reforzó la necesidad de alguna forma de cooperación internacional para
prevenir políticas de devaluación que “empobrecen al vecino” sin sacrificar la
La regulación “fordista” de Europa Occidental giraba en torno al Estado competencia internacional.
nacional. Ésta era la escala preeminente en la cual se disputaban los conflictos El acuerdo de Bretton IVoods expresó dicho compromiso, un compromiso
y se establecían los compromisos (Swyngedouw. 1990: Altvater. 1993: Jessop. que fue poco firme, disputado y que estuvo sujeto a cambios, ya que el proceso
1993a; 2002). Las bases del Estado fordista y la regulación social de las relacio­ de internacionalización económica se aceleró durante el período de posguerra.
nes laborales residían específicamente en la lucha del movimiento laboral por Sólo el poder hegentónico de EE.UU. mantuvo una cierta cohesión relativa. Este
trascender la lucha sindical local y “saltar escalas", obteniendo cada vez más compromiso se ancló en el patrón dólar-oro que estabilizó el sistema moneta­
poder a nivel del Estado. De manera similar, la visión keynesiana de las políticas rio internacional al proveer un contenedor de valor relativamente seguro. Sin
macroeconómicas construía una unión precaria pero cada vez más importante embargo, en tanto la regulación del valor del dinero se basaba en las reglas del
entre el Estado y el capital privado nacional. Se creó un escenario tripartito acuerdo Bretton IVoods y se supervisaba a través del Fondo Monetario Inter­
institucionalizado que se centró principalmente en marcar una fina linca entre nacional (Swyngedouw. 1992a; 1996b; l.eyshon y Tickell. 1994). los créditos
la competencia y la lucha, por un lado, y la cooperación y el compromiso, por o la emisión de dinero permanecían firmemente en el nivel del Estado-nación.
el otro, particularmente alrededor del nexo entre producción y consumo. En resumen, las diferentes formas y funciones del dinero estaban reguladas en
Resulta bastante claro que la dirección del proceso de acumulación yacía diferentes escalas que, desde luego, resultarían en serias tensiones y fricciones
firmemente en las manos del capital privado que tomó una forma abierta­ debido a la anidación conflictiva de estas diversas escalas espaciales.
mente urbana-regional aglomerada, mientras que el proceso de reproducción En pocas palabras, el fordismo no era una condición o una configuración
se centró cada vez más en la familia nuclear y sus divisiones sexuales y de estable, sino más bien un proceso dinámico, disputado y siempre precario
género. La homogenización reguladora en el espacio nacional de una serie de de cambio socio-espacial durante el cual se produjo un conjunto anidado de
aspectos socio-económicos (salarios, política social, intervención del Estado, escalas espaciales nuevas o redefinidas. Durante las décadas de gestación y
normas socio-económicas, reglas y procedimientos) se articuló con un proceso quiebre del fordismo, emergieron gradualmente nuevas formas de escala y
de desarrollo local y regional altamente irregular. Aunque la escala del "Estado nuevas tensiones entre las escalas. Fuera de esta vorágine, las escalas serán
local” perdió mucho de su poder, siguió siendo la arena para una gran cantidad redefinidas, reestructuradas y rearticuladas.
de “políticas comunitarias” importantes. En consecuencia, el Estado nacional
se convirtió, tanto en teoría como en la práctica, en la escala preeminente y 3.4. El reescalamiento de desórdenes “glocales”:
casi naturalizada a través de la cual se articulaban y entendían los procesos el interrogante postfordista
subnacionales e internacionales.
Esta regulación basada en el Estado alteró la forma y la estructura de la Lo que generalmente se define como “postfordismo”, un término genérico y
competencia, en parte como resultado de una mayor escala en la cual los capi­ problemático que ahora parece cubrir casi todo y, por ende, nada en particular
tales individuales comenzaron a operar. El nexo entre productividad y consumo (Amin, 1994), es una serie de procesos altamente disputados, profundamente
permitió una expansión constante de la economía “nacional". Sin embargo, la contradictorios y abigarrados de luchas de poder que a menudo giran en torno
internacionalización gradual de la producción y la acumulación contribuyó a una a la escala, el control sobre escalas particulares, el contenido de las existentes.

60 PARTE I. Las escalas en el debate global ESCALAS y políticas del desarrollo regional 61
la construcción de nuevas y la articulación entre todas ellas. De hecho, la lla­
mada “crisis del fordismo" implica un reescalamiento territorial importante de 2000c). Son muchos los términos que se han relacionado con dichas economías
una serie de prácticas reguladoras (Moulaert et al., 2001; Peck y Tickell 1994; territoriales, algunos de ellos son “regiones aprendices” (Maskell y Malmberg,
Jessop, 1994a). Particularmente, los códigos, las normas y las instituciones 1995), “regiones inteligentes” (Cooke y Morgan, 1991), milieux innovateurs
reguladoras cambian espacialmente de una escala a otra. Estos reescalamientos (Aydalot, 1986), “economías reflexivas” y “ciudades competitivas”, etc. Al
son constantemente disputados, y el resultado varía considerablemente de escala mismo tiempo, se han identificado nuevas estrategias organizativas, como por
en escala, tanto en sentido horizontal como vertical. La naturaleza, la sustancia y ejemplo la firma “insertada" (Grabher, 1993), la desintegración vertical (Scott,
la configuración de las escalas nuevas y su “anidación” dan fe de las posiciones 1988) y/o las alianzas estratégicas, entre otras. En el sector de los servicios se
de poder relativas y cambiantes de los grupos y las clases sociales. No obstante, pueden identificar procesos similares (Moulaert y Djellal, 1990). Desde luego,
el imperativo de acumulación (que, por supuesto, siempre está limitado por dichos sistemas de producción territorial están articulados con redes nacionales,
el lugar) y el intento de sostener la circulación del capital parece ser de gran supranacionales y globales. De hecho, la creciente competencia en una escala
importancia, aunque los mecanismos específicos a través de los cuales esto en expansión se compara exactamente con el surgimiento de un entorno de
producción sensible al nivel local/regional. Sin embargo, los complejos de pro­
ocurre pueden diferir enormemente de una escala a otra. El patrón general es
ducción localizados o regionalizados poseen un carácter organizacional y, desde
el que he dado en llamar anteriormente “glocalización" (Swyngedouw, 1992a;
el punto de vista del comercio y otras redes, altamente internacional y global.
1992b; ver además Luke, 1994) y se refiere a (1) la reestructuración disputada
La inserción de firmas en una densa red de entornos particulares de producción
del nivel institucional de la escala nacional tanto en sentido ascendente hacíalas
regional forma parte de una estrategia de globalización e integración global.
escalas supranacionales o globales como en sentido descendente hacia la escala
Las “fuerzas de la globalización” y las “demandas de la competitividad global”
del cuerpo individual o las configuraciones locales, urbanas o regionales, y (2)
demuestran ser poderosos vehículos de las elites económicas para dar forma a
las estrategias de la localización global de formas clave de capital industrial,
las condiciones locales según la imagen deseada: alta productividad, salarios
de servicios y financiero. En la próxima sección, primero consideraremos el
directos e indirectos bajos y un Estado ausente (Group of Lisbon, 1994). Las
reescalamiento en red de la economía y luego pasaremos a la articulación del
compañías son a la vez intensamente locales e intensamente globales.
reescalamiento territorial de las escalas de gobernanza.
Estos procesos de producción con carácter “glocalizador” y las redes
internas de las firmas no se pueden separar de los niveles de “glocalización”
de gobernanza. El reescalamiento de la regulación del salario y las condiciones
4. Reescalamiento de redes económicas/ de trabajo o la desnacionalización/privatización de importantes compañías
reescalamiento de territorialidades de gobernanza y servicios públicos en toda Europa, por ejemplo, abren simultáneamente la
competencia internacional y necesitan una mayor sensibilidad a las condicio­
4.1. El reescalamiento de la economía nes subnacionales. La regulación burocrática del nexo salarial en la escala
del Estado nacional (algo por lo cual el movimiento laboral luchó arduamente
El éxito económico de las ciudades y las regiones depende en gran medida durante casi todo el siglo XX) se tornó más problemática, ya que una gran
de la configuración local de los sectores y las instituciones, y del marco de parte del sistema de producción se supernacionalizó. La globalización de la
gobernanza en el cual se insertan las economías regionales o urbanas. A medida firma y de la economía se compara con una descentralización de la regulación
que las oportunidades locales se expanden y las capacidades locales aumentan, del salario y otras condiciones de trabajo. El descenso de las escalas de la
también lo hace la importancia de las características “locales" de las ciudades regulación laboral y de la reproducción social coincidió con una mayor escala
y las regiones de mantener o reafirmar sus ventajas competitivas globales. De en la organización de la economía y las fuerzas de producción. Este es sólo
hecho, el éxito económico perdurable de las configuraciones regionales como uno de los tantos ejemplos posibles de la creciente separación entre las escalas
de producción en red y las escalas territoriales de reproducción reguladora.
la lie de France, Londres, Baviera, Flandes, la región de Randstad Holanda y
Dicho proceso de internacionalización también cuestionó las formas tradi­
otras, sugiere que el éxito competitivo está en deuda con formas específicas
cionales de competencia oligopolistica y la colaboración entre firmas dentro
creadas a través de la historia de organización territorial y socio-institucional
de los Estados, lo cual se reemplazó cada vez más por la fuerte competencia
(Swyngedouw, 2000a). Estas economías regionales se caracterizan por los
global entre compañías de “glocalización”. La anidación y articulación de
filliéres locales o regionales altamente especializados que están insertos en
escalas geográficas se interioriza en las redes de las firmas y dentro de las
marcos locales institucionales, políticos o culturales. A menudo cooperan a nivel
firmas que abarcan desde lo local hasta lo global y viceversa. Por supuesto, el
local pero compiten en una escala global (Salaisy Storper, 1993; Swyngedouw,
éxito en este sentido siempre es fugaz, y la reestructuración y reorganización

62 PARTE I. Las escalas en el debate global ESCALAS y políticas del desarrollo regional 63
permanentes son fundamentales para mantener una posición competitiva en bilizar las monedas dentro de la Unión Europea) y geográficos, demostraron
un mundo donde los límites se corren (al mismo tiempo que se van creando ser extremadamente difíciles y estar plagados de tensiones geoestratégicas
nuevos). Esto se agudizó particularmente cuando un conjunto de ciudades, y rivalidades interestatales. Por supuesto, las políticas monetarias y econó­
regiones y países se tornó cada vez menos competitivo y sintió el aguijón de micas a nivel nacional importan, pero de maneras que son profundamente
la desindustrialización y la crisis, mientras otros prosperaron relativamente. diferentes a los mecanismos que operaban durante la era Bretton Woods. La
La diferenciación y la fragmentación en todos los niveles se convirtieron en el política monetaria en particular comenzó a ocupar un lugar prominente como
corolario de la internacionalización, la globalización y la escalofriante impo­ un vehículo en las políticas de crecimiento económico a medida que las polí­
sición de una cultura totalizadora de materia prima. Como sostuvo Debord ticas keynesianas de expansión basadas en la demanda interna dieron lugar
(1970) hace mucho tiempo, las materias primas como un espectáculo hetero­ a estrategias que apuntaban a expandir el comercio internacional y alcanzar
géneo y eternamente cambiante y en expansión ha logrado la ocupación total una mejor posición competitiva en el mercado global (Drache y Gertler, 1991).
de la vida social. Las tensiones entre un conjunto de culturas decididamente Pero lo más importante es el hecho de que los mercados monetarios liberados
locales/regionales, las crecientes disparidades interregionales e intrarregionales y la volatilidad de los mercados monetarios internacionales hayan creado un
y la fragmentación, pulverización y proliferación de identidades corporales, nuevo entorno de mercado. La compra y venta de moneda y la especulación
locales, regionales o nacionales en un paisaje cultural global homogenizador y con respecto a las fluctuaciones de la tasa de cambio permitieron el desarro­
la norma de consumo dieron lugar a una resistencia más intensa a las normas llo y el rápido crecimiento de un mercado de divisas especulativo y, a partir
culturales impuestas, que giraban cada vez más en torno a la tiranía de un de mediados de la década de 1980, de un pujante mercado de derivados (ver
mercado estalinista (Robertson, 1995). Swyngedouw, 1996b). Es sumamente interesante el hecho de que ganar dinero
Quizás el proceso más dominante de “glocalización" y redefinición de las comprando y vendiendo dinero y especulando con los valores monetarios futu­
escalas opera a través del sistema financiero (Swyngcdouw, 1996b). El orden ros (por más cercano que parezca al futuro) se haya convertido en el principal
financiero global se hizo añicos cuando en 1972 se rompió el acuerdo de Bretton vehículo de acumulación. El dinero como expresión de valor en movimiento
Woods como resultado de las tensiones relacionadas, por un lado, con los esca­ y el capital como derecho al tiempo (laboral) futuro establecieron una arena
lamientos territoriales diferenciales para regular el dinero y, por otro, con la para las desenfrenadas actividades financieras. La especulación con los valores
escala en expansión de la producción y el comercio. En los intersticios de este futuros y la compra de tiempo avanzaron a través de la creación de nuevos
mosaico es que surgirían nuevos arreglos globales-locales, nuevos flujos de espacios y relaciones espaciales. Por ejemplo, el mercado de divisas creció de
dinero y nuevas configuraciones geográficas. Como Jcelof (1989) ya lo ha seña­ unos modestos USS 15 mil millones en 1970, cuando la mayoría de ios tratos
lado, la volatilidad en los mercados monetarios hizo que la planificación de la se relacionaba directamente con hacer acuerdos comerciales, a más de USS 2
producción se torne riesgosa e incierta. La internacionalización de la producción trillones en la actualidad.
y la planificación mundial de las cadenas de producción y los flujos de entrada/ El bulto es impulsado por constantes evasivas, arbitrajes y tomas de posición
salida que caracterizaron gran parte de la división del trabajo internacional especulativas en los mercados financieros internacionales que están organizados
de posguerra se convirtieron en una estrategia de alto riesgo. Las diferentes como redes extensivas de puntos nodales y flujos internodales. Casi todos los
tratos implican transferencias espaciales de dinero, así como cambios en las
ubicaciones de la producción y los sitios de producción y comercialización
posiciones relativas de los valores monetarios de un Estado (que, a su vez, ejer­
estaban ubicados en diferentes zonas cambiarías y sujetos a fluctuaciones
cen una influencia en las tasas de interés, la capacidad de compra, las posiciones
rápidas, dramáticas y relativas de la tasa de cambio. Esto provocó un caos en
competitivas, los flujos de comercio, la política monetaria y fiscal, etc.). Esta
la planificación de la ubicación estratégica corporativa a largo plazo.
volatilidad permite una ganancia especulativa, mientras los flujos de dinero
Surgió un nuevo mosaico de desarrollo irregular en el que el sector finan­
contribuyen a reafirmar estas fluctuaciones. La historia desigual de la Unión
ciero, ahora liberado del capullo de tasas de cambio fijas, se convirtió en la arena
Monetaria Europea, por ejemplo, ¡lustra cómo la confrontación de las demandas
clave para la acumulación de capital y la expansión febril. La “iiberalización’-
nacionales y la integración y las estrategias financieras globales se traducen en
del sistema financiero global señaló el final de un espacio mundial monetario
tensiones eternas y una fricción constante (Gros y Thygesen, 1992; Leyshon
integrado y, en consecuencia, reafirmó un mosaico de diferentes monedas y Thrift, 1992). Las acaloradas y disputadas acciones de implementación y
nacionales. La mayoría de las monedas fluctuaría en valores relativos con adopción del euro son un ejemplo de cómo una política de escala en particular
respecto a las demás monedas dependiendo, por un lado, de la combinación se inserta en esta nueva gestalt escalar de dinero.
de políticas económicas y monetarias nacionales y, por el otro, de los flujos
monetarios internacionales. Los intentos por regular el dinero en niveles de
la escala supranacionales, subglobales (como los sucesivos intentos por csta-

ESCALAS y políticas det desarrollo regional 65


64 PARTE I. Las escalas en el debate global
4.2. El reescalamiento del Estado y otras formas institucionales
En tercer lugar, la reestructuración y a menudo el ataque rotundo a los
La posición cambiante de la escala del Estado parece tener mucha impor­ regímenes nacionales de asistencia social conducen equitativamente a una
reducción de la escala (en tamaño y espacio) de las transferencias de dinero
tancia en el contexto de una economía, cultura y política de glocalización.
público, mientras que la privatización permite una forma de protección social­
Aunque esto no constituía la única escala fundamental para la regulación y
mente exclusiva que protege los cuerpos de los poderosos y abandona los
contestación de un conjunto completo de prácticas socio-económicas y de clase
cuerpos de los pobres.
en el período de posguerra, la posición e importancia relativas del Estado están
En resumen, el ahuecamiento del Estado de Bienestar reescala las relacio­
cambiando de formas decisivas. En un contexto en el que el nexo del capital y
nes al nivel del cuerpo individual a través de poderosos procesos de exclusión
el trabajo estaba regulado a nivel nacional mientras la circulación del capital
social, cultural, económica o étnica. En cuarto lugar, el intervencionismo del
ascendía para abarcar mayores escalas espaciales, existía un intento coordi­
Estado en la economía se reescala en igual medida, ya sea en sentido descen­
nado de hacer del “imperativo de mercado” la legitimación ideológicamente y
dente al nivel de la ciudad o la región, donde las sociedades públicas/privadas
políticamente hegcmónica de la reforma institucional. Esto tomó forma a través
dan forma a una práctica e ideología empresarial necesaria para llevar adelante
de una variedad de procesos que combinaron (1) el “ahuecamiento” del Estado
exitosamente un proceso intensificado de competencia interurbana (Harvey,
nacional con (2) más regímenes políticos autoritarios y a menudo levemente 1989), o en sentido ascendente. Esto último se manifiesta en intentos altamente
pero abiertamente represivos. Consideremos unos pocos de estos procesos disputados y más bien limitados de crear una forma de gobierno supranacional
de reescalamiento clave e identifiquemos la geometría de poder cambiante (como, por ejemplo, la Unión Europea). De manera diferente, las instituciones
relacionada con esta “glocalización” del Estado u otras formas institucionales como NAFTA (Asociación de Libre Comercio de América del Norte) y GATT
o reguladoras. (Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio), entre otras, dan
En primer lugar, la regulación de las relaciones de capital y trabajo tendía a testimonio de procesos similares de escalamiento ascendente de la forma de
recaer desde algún tipo de negociación colectiva nacional en formas altamente gobierno. Además, se ha formado una gran cantidad de arenas políticas infor­
localizadas de negociación salarial y condiciones laborales. Por ejemplo, el males globales y cuasi-globales. La Organización de Países Exportadores de
Reino Unido ha avanzado mucho hacia esto y se ha ejercido una constante Petróleo (OPEC) bien podría ser una de las primeras organizaciones cuasi-
presión para hacer que los sindicatos y los trabajadores acepten los tratos de estatales más publicitadas, pero se pueden citar otros ejemplos: las reuniones
pago “locales”. En otros lugares se han documentado movimientos similares del G-7, el Grupo de los 77, el Club de París y otras reuniones “informales” de
(Cox y Mair, 1991; Ohmae, 1995), pero, dependiendo de las configuraciones líderes “mundiales" que intentan regular (partes) de la economía política global
políticas particulares, la resistencia a estos movimientos del sector popular ha Desde luego, la rivalidad competitiva entre estos "socios” impide cierto tipo de
sido más exitosa en algunos países, como Suecia y Alemania, que en otros. cooperación efectiva que de lo contrario podría llevar a una forma alarmante
En segundo lugar, el “Estado de Trabajo Schumpeteriano” (Schumpeterian de Estado autoritario global.
Workfare State)* (Jessop, 1993b; 1994b; Peck y Jones. 1994) ha abolido una En quinto lugar, además de los efectos socialmente irregulares, socio-espa-
serie de procedimientos reguladores institucionalizados para dejar su organi­ cialmente polarizadores y selectivamente debilitantes del “salto de escalas” que
zación en manos del mercado (Christopherson, 1992) y, en consecuencia, en ejemplifica esta “glocalización” del Estado u otras formas de gobierno, dicho
manos del poder monetario. Como alternativa, son reemplazados por formas rccscalamiento de la gobernanza a menudo ocurre mediante procedimientos que
institucionales y reguladoras más locales (lo "local” puede tomar una varie­ no son democráticos a través de un aparato de gobierno cada vez más autoritario.
dad de formas de escala espacial desde circunscripciones locales o ciudades La doble rearticulación de las escalas políticas (en sentido descendente hacia el
hasta regiones enteras [o una combinación de ambas]). No hace falta decir que nivel regional/local, en sentido ascendente hacia la UE, NAFTA, GATT, etc., y
este “salto de escalas” altera las posiciones relativas de poder a medida que la en sentido externo hacia el capital privado) conduce a la exclusión política, un
cooperación interlocal se ve reemplazada por la competencia interlocal. Lo cual estrechamiento del poder democrático y, consecuentemente, una redefinición (o
aumenta el poder de aquellos que pueden "saltar escalas” vertical u horizontal­ mejor dicho, una limitación) de la ciudadanía. Resumiendo, la “glocalización”
mente a costa de otros que tienen un comando más limitado de la escala. o el reescalamiento territorial de las formas institucionales conduce a aparatos
cuasi-estatales más autocráticos, no democráticos y autoritarios (Swyngedouw,
1996a; 2000a; 2000b).
En síntesis, aunque el grado de cambio y la profundidad de su impacto aún
4 N del T: expresión que indica la transformación del (antiguo) Estado de Bienestar (w//úre)
se disputan, no quedan dudas de que las formaciones políticas de los siglos XIX
a un Estado que focaliza en planes de reconversión y reentrenamiento de la fuerza de trabajo
tworkfure). y XX para articular la relación entre el Estado y la sociedad civil a través de

66 PARTE I. Las escalas en el debate global ESCALAS y políticas del desarrollo regional 67
diferentes formas de democracia representativa, que otorgan poder en formas cuales se transforman las viejas relaciones de poder. Los alarmantes efectos
estatales trascendentales y estructuradas jerárquicamente, se complementan de estos recientes procesos de •‘glocalización” sugieren que los espacios de la
con un gran número de nuevas formas institucionales de gobernanza que exhi­ circulación de capital han ascendido en la escala, mientras que la regulación del
ben características más bien diferentes (Baiocchi, 2001; Curtin, 1999; Tavlor, nexo entre la producción y el consumo ha descendido, cambiando el equilibrio
1999). La forma estatal tradicional en las democracias liberales se articula, del poder de manera importante, polarizadoray a menudo claramente exclusiva.
en la teoría y en la práctica, a través de formas de políticas que legitiman el El reescalamiento del Estado y la producción de nuevas articulaciones entre las
poder del Estado invistiéndolo dentro del obsequio político de los ciudadanos. escalas de gobierno, a su vez, redefinen y reelaboran la relación entre el Estado/
Las nuevas formas de gobernanza exhiben una relación fundamentalmente gobernanza y la sociedad civil o entre el poder estatal y la ciudadanía.
diferente entre el poder y la ciudadanía y, consecuentemente, constituyen una En consecuencia, la lucha social que se libró durante las últimas décadas lo
nueva forma de gobernabilidad (Swyngedouw et al., 2002). hizo en torno a cuestiones de escala. No obstante, me resulta profundamente
En oposición a los acuerdos basados en el Estado, que son formas jerár­ alarmante ver que el poder monetario y una cultura imperialista homogeniza-
quicas y de comando y control en sentido descendente que establecen reglas dora tomen el control de escalas aún más grandes, mientras que muy a menudo
y ejercen poder (pero reconocidas como legítimas mediante convenciones de la “política de resistencia” parece deleitarse con cierto tipo de "particularismo
representación, delegación, rendición de cuentas y control acordadas social­ militante” (Harvey, 1996) en el que las lealtades locales, la política de iden­
mente), los sistemas de gobernanza se fundan en relaciones horizontales, en tidad y la celebración de los Otros diferentes dan fe de una impotencia para
red e interactivas entre actores independientes pero interdependientes que com­ abrazar una política de escala de emancipación y empoderamiento. Algo es
parten un alto grado de confianza, a pesar del conflicto interno y los proyectos seguro, la identidad, la diferencia y la lealtad al lugar son fundamentales en
opuestos, dentro de asociaciones participativas institucionales u organizativas cualquier proyecto de emancipación, pero la solidaridad, la unión interespacial
(Schmitter, 2002). Estos son sistemas de negociación y acuerdo que operan más y la resistencia colectiva demandan una política decididamente en escala. De
allá del Estado, aunque no independientemente del mismo. Los integrantes hecho, las estrategias de empoderamiento en medio del control global de los
de dichas formas de gobierno participan (o se les permite participar) de estas flujos monetarios y los torbellinos competitivos de las corporaciones “glocales”
formas relaciónales en red de toma de decisión según el grado de popularidad industriales, financieras, culturales y políticas demandan una acción coordi­
que tengan con respecto a los asuntos que estas formas de gobierno intentan nada, alianzas a través del espacio y una solidaridad efectiva (Harvey, 2003).
abordar (Schmitter. 2002). Estas formas nuevas de gobernanza transforman La elaboración de estrategias para la política de escala precisa negociaciones
fundamentalmente las relaciones entre el Estado y la sociedad civil (Swynge­ de diferencia y similitud para formular estrategias colectivas sin sacrificar las
douw et al., 2002). lealtades locales y los particularismos militantes.
Los grupos opositores, ya sea que estén organizados en torno a la clase
trabajadora, el género, la política ambiental u otros, son generalmente mucho
S. La política de escala movilizadora mejores y fortalecedores en sus estrategias para organizarse en el lugar, pero
al momento de construir alianzas y organizar la colaboración sobre el espacio,
Las acciones de captación, reestructuración y ocupación de lugares mientras a menudo se ven debilitados y fragmentados (Harvey y Swyngedouw, 1993).
se metaboliza la naturaleza física y social ocurren a través de conflictivos pro­ Resumiendo, lo que resulta alarmante en la política contemporánea de resisten­
cia no es que no se reconozca la importancia primordial de la escala, sino que
cesos socio-espaciales. La continuación transformadora de las relaciones socio-
los grupos opositores no logren trascender los confines de un “particularismo
espaciales que operan a través de mecanismos profundamente fortalecedores/
militante" o un "localismo particular” La angustia de negar la voz del Otro
debilitantes produce un conjunto anidado de escalas espaciales relacionadas e
ha superado la resistencia de los poderes totalizadores del dinero del capital.
interpenetrantes que definen las arenas de lucha donde los conflictos precisan
Irónicamente, el repliegue de la formación de colaboración y coalición debido
mediaciones y regulaciones, y donde se deben establecer compromisos. Por lo
al miedo a pervertir la identidad del Otro y de aniquilar la diferencia cambia
tanto, la lucha socio-espacial y la elaboración de estrategias políticas a menudo
las influencias del poder, la marginalidad y la exclusión decididamente en la
giran en torno a asuntos de escala, y los equilibrios cambiantes del poder
dirección de las fuerzas totalizadoras y homogenizadoras de la producción
generalmente se relacionan con una profunda rearticulación de las escalas o la
global de materia prima y la competencia represiva controladas por elites
producción de una “gestalt de escala” totalmente nueva. Las transformaciones
“glocales”.
socio-espaciales que han caracterizado a los últimos veinte años aproxima­
Una política de escala inclusiva necesita una visión y una estrategia en la
damente son testimonio de las reestructuraciones de la escala a través de las
que la obsesión unilateralista actual con una política de identidad en la cual el

ESCALAS y políticas del desarrollo regional 69


68 PARTE I. Las escalas en el debate global
cuerpo se ha convertido en el sitio central se reemplaza por una redacción nueva
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y una reconstrucción de las afinidades grupales. La resistencia a las fuerzas
totalizadoras y globalizadoras de acumulación de dinero y capital exige forjar Altvater, E. (1993) The Future ofthe Market- Governance in the European Unión”, Urban
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al control por parte de los regímenes de mercado cstalinistas, que a menudo Aydalot, P (ed.) (19%b)MilieuxInnovateurs en Christopherson, S. (1992) “How the State and
niegan incluso los derechos básicos del ciudadano en estos lugares comienza Europe-Innovative Environments in Europe Market Are Remaking the Landscape of
a producir una serie de alianzas que podrían trascender las idiosincrasias de Groupement de Recherche sur les Milieux Inequality”, mimeographed paper, Depart-
las resistencias locales mediante el “salto de escalas” que podría comenzar Innovateurs en Europe, Université de París ment ofCity and Regional Planning, Cornell
a socavar el poder del capital de dirigir el espacio. En Europa, el cierre de la I. París, Sorbona. University, Ithaca. NY.
planta de Renault en Bruselas fue testigo de la primera movilización de trabajo Baiocchi, G (2001) “Participation, Activism Col 1 inge. C. (1999) “Self-Organisation of Soci­
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perado de la planta en toda la sociedad civil europea, se organizó la primera and Deliberative Democratic Theory”, Poli­ tion Theory”, Environment and Planning D:
huelga que abarcó todo el continente así como la primera marcha de trabajo nes and Soaety, 29(1), pp. 43-72. Society and Space, 17(5), pp. 557-574.
europea en París para protestar contra las estrategias de Renault. El recono­
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cimiento de cómo se pueden utilizar las estrategias escalares y de cómo se
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pueden construir alianzas a través del espacio afectará el equilibrio de poder
Regional Corporatism to Intra-firm Wel- ron in Emilia-Romagna-Regional Industrial
y producirá una revisión de las estrategias empresariales. Se perdió la batalla
fare?”, Environment and Planning A, 32(9), ResearchReport 7. University of Wales, Car-
contra Renault, pero ni a Renault ni a ninguna otra compañía multinacional
pp 1569-1592 diff
se le ocurrirá poner en escena nuevamente el cierre de Bruselas. Esta política
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de escala puede forjar a menudo alianzas altamente únicas e improbables. El
gles over Scales ofGovernance: The Politics of Engagement and the Politics of Scale, or:
boicot de los consumidores de Alemania de Shell en el período subsiguiente
of Ireland's Regionalísation Approach to Looking for Local Politics”, Political Geog­
a su doble desastre socio-ecológico (Brent Spar y el genocidio del pueblo de
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Ogoni en Nigeria) sugiere en igual medida cómo la política de escala movili-
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zadora puede ser una estrategia potencialmente exitosa en el intento por forzar Cox,K. y Mair, A. (1991)“From Local ised Social
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ESCALAS v políticas del desarrollo regional 71


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ESCALAS y políticas del desarrollo regional 75


74 PARTE I. Las escalas en el debate global
CAPÍTULO 2

Economías políticas de escala:


políticas rápidas, relaciones interescalares
y workfare neoliberal12

Jamie Peck

Universidad de British Columbia, Canadá

1. Introducción

e ha transformado ya casi en un artículo de fe la idea de que las escalas


S son importantes en la geografía económico-política contemporánea, entre
otras cosas porque las recientes décadas han sido testigo de una serie de desa­
fíos e interrupciones al acuerdo escalar de base nacional del período posterior
a la Segunda Guerra Mundial. Por cierto, algunas de las conceptualizaciones
contemporáneas más poderosas de la reestructuración político-económica
conectan explícitamente los reclamos sustantivos con diferentes formas de
re-escalamiento -ya sea que estos argumentos estén relacionados con el vacia­
miento (hollowing ouf) del Estado nacional, la emergencia de las economías
localizadas de asociación, el re-escalamiento de la organización y la regula­
ción del trabajo, la globalización de los flujos económicos, la formación de las
complejas producciones territorializadas, la reorganización de las jerarquías de
gobernanza. o la reanimación de las economías de aglomeración- (Cox, 1995;
Swyngedouw, 1996; Storper, 1997; Brenner, 1999; Jessop, 1999; Marston, 2000;
Herod, 2001; McDowell, 2001; Peet, 2001).

Versión en español del articulo: Peck, Jamie (2002): “Political Economies of Scale. FastPolicy,
Interscalar Relations and Neoliberal Workfare”. Economic Geography, Vol. 78, N° 3, julio,
pp. 331-360 Publicado aquí con el permiso del editor (John Wiley & Sons, Inc ), y del autor.

Los argumentos de este articulo tomaron forma gracias a un trabajo en conjunto desarro­
llado con Bob Jessop, Nike Theodore y Adam Tickell A pesar de que me gusta creer que
retengo algo de capacidad para tener un pensamiento independiente, quiero agradecer estas
influencias, mientras absuelvo a mis colaboradores de los reclamos específicos aquí men­
cionados. El articulo también se ha beneficiado con las discusiones en Clark University’s
Geographies ofGlobal Economic Change Conference, 12-14 de octubre de 2001, asi como
también los comentarios de Neil Brenner, Dick Peet, Bob Sack, y tres revisores anónimos
del Economic Geography.

ESCALAS y políticas del desarrollo regional


77
Teóricamente ricos y provocativos, estos trabajos han fomentado conceptos
mas de relaciones interescalares -por ejemplo, como sistemas de formación
como la relativización de escalas, el vaciamiento y la “glocalización”. Aunque
de políticas de bienestar orientadas nacionalmente que dan lugar de manera
dichos conceptos han cambiado gradualmente en la literatura, en muchos
despareja a una combinación de innovaciones en los programas locales, las
aspectos sólo han sido implementados en forma limitada. En vez de desarrollar
narrativas de políticas transnacionales, y la proliferación de herramientas de
un detallado caso de estudio de re-escalamiento, el objetivo de este artículo es
políticas tecnocráticas y móviles que están diseñadas para lograr la “reforma
repercutir en algunos trabajos recientes sobre la economía política de la reforma
a la distancia’’ dentro de un ambiente neoliberalizado. Al mismo tiempo, las
del Estado de bienestar social (yvelfare) y el workfare3 -considerándolos aquí
políticas posteriores a las del bienestar social parecen estar transformándose
con referencia al cambio transnacional en la política social y del mercado de
en más globales y más locales, mientras que en la zona gris entre medio los
trabajo hacia la activación del trabajo, la capacidad para conseguir y mantener Estados nacionales continúan ejerciendo una fuerte influencia, si bien la misma
un empleo, y la prov isión del Estado de bienestar social residual o de mercado- es formulada conforme a los términos de una narrativa con pérdida de control
prueba- con una opinión que interrogue y problematice este nuevo vocabulario y una autocrítica de prácticas de bienestar social ya pasadas.
teórico. Por lo tanto, en el contexto de una exploración de las enredadas políticas El campo de la reestructuración del Estado de bienestar social y del workfare
escalares de la ofensiva del workfare neoliberal, el artículo busca realizar una ofrece algunas de las instancias de los libros de textos sobre el vaciamiento
contribución basada en la teorización político-económica sobre el tema de la (hollowing out) del Estado -dado que la emergencia de los discursos sobre el
escala geográfica mediante la exploración de -en un nivel de abstracción en workfare global y la internalización de las convenciones político-sociales activas
cierta medida más bajo que el de muchas de las discusiones existentes- alguno han coincidido no solamente con una marcada devolución de competencias de
de los mecanismos políticos e institucionales específicos del re-escalamiento los programas de workfare y de bienestar social, sino también con llamativas
asociado con esta era post-bienestar. crisis en numerosos acuerdos nacionales de bienestar social-. Sin embargo,
A pesar de las cualidades, a menudo metafísicas y abstractas, el reciente en otros aspectos, el caso de la reforma del Estado de Bienestar Social y del
trabajo sobre la escala prestó una atención explícita a la forma en que el re­ Estado de workfare ilustra las formas complejas y contradictorias en las cuales
escalamiento se logra, y posteriormente supone, por medio de relaciones de los discursos regulatorios, las competencias institucionales y las funciones
poder político-económicas cambiantes, transformaciones en las capacidades político-económicas están siendo re-escaladas de una manera multiescalar en
institucionales y modificaciones en los parámetros de la agencia política. Con­ vez de hacerlo en forma unidireccional, y a menudo de modos que provocan
trariamente a la caricatura neoliberal del re-escalamiento -la cual representa un tendencias contrarias y respuestas que potencialmente alteran el camino. Por
Estado (de bienestar social) nacional evisccrado como un resultado necesario ejemplo, mientras en las lecturas estilizadas de modelos de reforma del Estado
y deseable de la globalización económica, que concibe respuestas adecuadas de Bienestar Social local los términos de los debates de políticas internacio­
en los estrechos términos de un localismo privatizado y una responsabilidad nales son cada vez más definidos (America's Great Achievement, 2001; Peck
individualizada-, el artículo plantea un argumento para una concepción trans­ y Theodore, 2001), los programas locales exitosos continúan siendo empíri­
escalar y explícitamente politizada del proceso de reestructuración regulatoria. camente raros y excepcionalmente difíciles de replicar. Asimismo, en tanto
Existe la necesidad de contrarrestar la naturalización dominante de lo global los reformadores neoliberales se han apropiado extensamente de la retórica
como escala de fuerzas de mercado económicamente óptimas y de lo local de la experimentación local y de la innovación a-nivcl-dc-calle, los regímenes
como la escala óptima de enfrentamiento y adaptación. Para realizarlo, es regulatorios y los sistemas de metagobernanza en las escalas internacionales
necesario un análisis reflexivo y relacional de la escala-uno que sea sensible y nacionales están profundamente implicados en orquestar y guiar el proceso
a las contingencias geográficas, históricas e institucionales en vez de ser un de desarrollo de política (local). La existencia de estas interrupciones escalares
enfoque absolutista y categórico en el cual las funciones político-económicas aparentes exige una cuidadosa teorización de la relación entre los cambios
están fijas de modo inequívoco, rígida y exclusivamente a escalas particulares. institucionales locales y aquellos regímenes de regulación extralocales dentro
Las funciones escaladas en forma contingente, tales como aquellas asociadas de los cuales están arraigados, y a través de los cuales están parcialmente
con el Estado de Bienestar nacional, no son desplazadas simplemente de un constituidos.
lado a otro, sino que están sufriendo un proceso de transformación cualitativa a El artículo comienza con una revisión crítica de la reciente teoría politico­
través del re-escalamiento. Y en dicho proceso emergen nuevas reglas o esque­ económica sobre el problema de la escala. Aunque la misma ha tenido una
gran influencia, y por cierto bien merecida, hasta ahora en la mayor parte del
debate se ha privilegiado una explicación y elaboración teórica en vez de una
3 N de la T.: expresión que indica la transformación del (antiguo) Estado de Bienestar ejemplificación e interrogación concreta (entre las sugestivas contribuciones
(welfare) a un Estado que se focaliza en planes de reconversión y reentrenamiento de la recientes, no obstante, ver Brenner, 1999; MacLeod y Goodwin, 1999; Jessop
fuerza de trabajo {workfare).

ESCALAS y políticas del desarrollo regional 79


78 PARTE I. Las escalas en el debate global
y Sum, 2000; Marston, 2000; Baeten, 2001; McDowell, 2001). En tanto,
2. Pensando la escala: las concepciones relaciónales
muy a menudo, en el transcurso de sus aplicaciones, las complejas y suges­
tivas formulaciones teóricas como las de la glocalización y del vaciamiento y las construcciones sociales
(hollowing out), las cuales se vinculan en formas diferentes a aquellas en que
se han reorganizado y relativizado las relaciones escalares, son reificadas y El avance del neoliberalismo como un proyecto económico ha estado
despojadas de su carácter contradictorio y tendencioso. Un asunto es decir que muy asociado con (si es que no se ha logrado a través de) las nuevas narra­
las escalas están constituidas relacional y socialmente, y que las relaciones tivas y estrategias políticas del re-escalamiento. Los discursos ortodoxos de
escalares cruzadas importan; otra es demostrar cómo funciona el proceso en la globalización neoliberal tienden a privilegiar las relaciones verticales y
jerárquicas de la interrelación global-local -una eliminación discursiva de
contextos institucionalmente más concretos y específicos, por lo menos sin
la escala nacional que a menudo es intencional- mientras que los temas del
violentar la sutileza de los argumentos teóricos precedentes. Es necesario,
desarrollo geográfico desigual tienden a ser minimizados (Dicken, Peck y
entonces, explorar las prácticas concretas del re-escalamiento de una manera
Tickell, 1997). En las narrativas escalares neoliberales, las localidades altamente
teóricamente bien informada yformativa. Éste es el objetivo de la segunda mitad
expuestas se abocan a trabajar en una batalla competitiva asimétrica contra
del artículo, donde se bosquejan algunas de las características de diagnóstico
un mercado global que no cede; y es la adaptación la única respuesta realista.
claves del proceso de re-escalamiento en el campo de la reforma del Estado de
En la monocultura de la globalización neoliberal, se supone que la trayectoria
Bienestar y de la experimentación del workfare teniendo como objetivo hablar
dominante es una convergencia ascendente y de homogenización. Dentro de
de algunas de las posibilidades y desafíos del pensamiento interescalar. El esta visión de “McSpace", los lugares locales compiten libremente en un mer­
artículo concluye con una petición a prestar una atención pormenorizada a la cado global desrregulado -y lo que ellos obtienen de él es lo que se merecen-
influencia decisiva de regímenes de regulación interescalares, reorganización E1 concepto prevalente de la globalización en la literatura de negocios y en la
que tiene profundas repercusiones en el accionar político, particularmente en retórica política neoliberal tiende a representar el dominio global -en térmi­
las escalas nacionales y locales. nos resonantes de los libros de texto sobre la economía neoclásica- como una
Tal enfoque de los regímenes de regulación interescalares y las arquitecturas dejas fuerzas de mercado sin restricciones, homogeneizante y equilibrada.
emergentes de metagobernanza podrían abrir nuevos caminos para superar el En este escenario hiperglobalizado, los mercados determinan las reglas del
actual impass teórico y político entre los relatos generalmente positivos de las juego mientras el Estado nacional se encoge hasta ser insignificante, no sólo
posibilidades del localismo, en el cual el objetivo práctico de las estrategias como unidad de análisis, sino también como agente político. Para los políticos
políticas de abajo hacia arriba es a veces exagerado, y las lecturas a menudo neoliberales y los líderes corporativos este guión es tentador, ya que permite
más pesimistas del globalismo neoliberal, en el que el supuesto poder de las la presentación de sus intereses (seccionales) como realidades naturalizadas,
fuerzas extralocales es tal como para convertir en aparentemente fútil a la racionales y sistémicas. También está asociado con una forma de políticas de
mayoría de las formas de la acción política nacional y local. Los regímenes de escala conveniente y típicamente regresiva, en la cual lo global se presenta
regulación interescalares, muchos de los cuales continúan siendo mediados y como la escala de imperativos económicos (inalterables) y las prerrogativas
orquestados por los Estados nacionales-temas generalmente olvidados en estas de gerenciamiento (indiscutibles), la nacional es la escala de la facilitación/
discusiones-pueden, en principio, rehacerse de forma que mejoren e inclusive acomodación de la desregulación y la re-regulación a estas mismas presiones
reviertan el localismo competitivo, el socavamiento espacial y el dumping del globales; la local es la escala de adaptación a la cual los sistemas de arreglo-
regulamiento en la escala local. Ellos también están dentro del alcance de la compatibles-con-el-mercado no tienen que ser construidos como un escudo
acción política organizada. Éste puede ser un paso en el establecimiento de en contra de la globalización sino como una forma de maximizar su potencial
una estrategia progresiva para el re-escalamiento, parte del cual involucraría local. Los tratamientos paralelos de localización tienden a enfatizar el rol del
algún grado de sustitución del Estado nacional, si bien sería de maneras que capital humano, institucional y local, como bienes competitivos clave por parte
son radicalmente diferentes a los arreglos del bienestar keynesiano de antaño. del que suministra la economía (ampliamente definida), rol que debe estar
Las exploraciones críticas de la reestructuración escalar no necesitan estar organizado o reorganizado de manera tal que capte los beneficios locales de
compuestas sólo de ejercicios de fatalismo político y teorías sofísticas; se la globalización. Ciertamente, en términos políticos existen tendencias tanto
pueden utilizar para resaltar o, por lo menos, imaginar cómo la escala puede progresistas como conservadoras de las narrativas localizadoras, así como
ser importante de diferentes formas. existen, en términos analíticos, variantes sofisticadas o crudas de esas premisas
teóricas subyacentes (Storper, 1997: Brenner, 1998b; Amin, 1999; Lovering,
1999; McDowell, 2001).

81
80 PARTE I. Las escalas en el debate global
Lo que es especialmente revelador acerca de muchos de estos relatos es
que -en oposición a algunas de las premisas fundamentales de la economía pobres urbanas, y la regulación de los mercados laborales flexibles (Wacquant,
1999; Brenner y Theodore, 2002; Peck y Tickell, 2002).
política y la socio-economía, en las cuales hay una cierta insistencia en que la
Estos procesos mixtos de reestructuración neoliberal y re-escalamiento están
economía se debe entender, en su sentido integral, como un proceso instituido,
siendo justificados, enmarcados, representados y legitimados de varias maneras
politicamente mediado y socialmente arraigado (Peck, 2000; Jessop, 2001)- los
a través de “narrativas escalares” profundamente politizadas (Swyngedouw,
procesos económicos e institucionales se han considerado como desarrai­
1997a), en las cuales el objetivo y la eficiencia de las políticas autosufic¡entes
gados (desembedded) en términos de escala. Los procesos institucionales y
basadas en lo local son sistemáticamente exageradas junto con la explícita des­
arraigados tienden a ser igualados con la escala local, mientras que lo global
legitimación no solamente de las instituciones nacionales-estatales heredadas
está representado como la escala de las fuerzas del mercado no reguladas ni
sino también de la escala de regulación nacional en sí.
arraigadas con efectividad. A pesar de que esta separación es evidente en el
Por lo tanto, los procesos de regulación clave, tales como el gerenciamiento
acoplamiento neoliberal de los mercados globalizados y el localismo compe­
macroeconómico, la conservación del empleo y las políticas de protección,
titivo, ella también repercute en los debates más amplios sobre el localismo y los regímenes de Estado de bienestar social con redistribución social y los de
el regionalismo (Lovering, 1999). Existe una importante rama de pensamiento impuestos -los cuales fueron integrados en la escala nacional bajo el EBK-
político-económico contemporáneo que une la competitividad económica de las han sido ahora separados y desintegrados tanto en términos escalares como
localidades, aveces de modo casual, con la forma en que tanto el capital social funcionales. Consecuentemente, el EBK integrado nacionalmente se considera
como el institucional han sido movilizados al nivel local. El argumento básico como bajo un proceso de largo alcance (y quizás terminal) de “desintegración
aquí es que el lugar de la localidad en la economía global está determinado no glocal”. No obstante, aquí surgen dificultades de interpretación debido a que
sólo por los recursos físicos sino también por sus “recursos institucionales”, los este complejo proceso en marcha es simultáneo con uno de desorganización/
cuales están arraigados en la estructura social local y muestran una marcada disolución y rcorganización/reconstrucción (Altvater, 1992; Jessop y Peck,
“diferenciación regional” (Kratke, 1999). 2000; Peck y Tickell, 2002).
Recurrir al localismo analítico puede reflejar en ciertos aspectos una lectura El argumento tan estilizado del retiro del Estado que sin problemas se asocia
pragmática de las limitaciones prácticas y políticas de las estrategias inter­ con los procesos espontáneos de la extensión de los mercados, agranda una
vencionistas en el clima actual, particularmente en un contexto en el cual no realidad más compleja e institucionalmente más confusa. El Estado nacional
sólo el Estado de Bienestar Keynesiano (EBK) y sus prácticas de regulación no está simplemente en retirada; por el contrario, sus formas institucionales
específicas sino también la escala nacional en sí se descartan como lugares de y estrategias de regulación se están reconstituyendo y re-escalando. Las rea­
intervención política y regulación social. Muchos de los objetivos de regulación lidades complejas de este proceso, sin embargo, tienden a ser soterradas bajo
del EBK se dejan ahora de lado por ser irrealizables, antiguos o contraprodu­ una narrativa neoliberal en la cual la escala global está naturalizada como un
centes. En el contexto de la prolongada crisis posfordista, el EBK ha sido tema dominio efectivamente más allá de la regulación, mientras los sistemas de
de crítica, recomposición y desmantelamiento (a través de tales medios como gobernanza local están sobrecargados con los riesgos, costos, responsabilidades
ataques ideológicos al “gran gobierno”, la planificación del Estado, las reformas y expectativas del Estado de bienestar social y competitividad económica.
sistemáticas de las políticas del sistema de bienestar social, las de mercado- El discurso de globalización/localización neoliberal realiza un trabajo
trabajo y el abandono del gerenciamiento de la demanda) de manera que un político-económico muy sutil y propio en diferentes formas dentro de las cua­
rango de regímenes de gobernanza pluralista y de desregulaeiones de mercado/ les los flujos (globales) desarraigados tanto metafórica como materialmente
pseudo-mercado asumen una mayor importancia en el vacio regulatorio resul­ están privilegiados con respecto a las formas (locales) territorializadas. Como
tante (Jessop, 1999). En el proceso, la atención de los hacedores de políticas Storper (1997) lo discutiera, las razones ortodoxas de la globalización represen­
ha cambiado por la facilitación de estrategias de políticas basadas en la oferta tan equivocadamente el proceso en términos de una tendencia unidireccional
de mercado local, enfocadas en reconstruir la infraestructura incorporada y hacia la dcsterritorialización. A medida que el guión avanza, las instituciones
la ubicación de las imágenes, reforzar la flexibilidad de la fuerza de trabajo, son pegajosas, en tanto que las economías son resbaladizas; la regulación se
ajustar las actitudes y la ética laboral del desempleado, y mejorar el ambiente de hace más rígida mientras los mercados se mueven; lo local se puede manejar
negocios. En otras palabras, hay momentos creativos así como destructivos en el mientras que lo global es inmutable; el trabajo organizado es intolerante, intros­
proceso de neoliberalización a medida que la conmoción de la desrregulación pectivo y defensivo, mientras que el capital desorganizado está orientado hacia
es acompañada (o seguida) por nuevas formas de construcción de la institución el exterior, es cosmopolita y agresivo; el gobierno es lento y pesado mientras
-por ejemplo, en los campos de políticas estratégicas como la administración de que la gobernanza es plástica; los Estados están fijos mientras la finanza fluye;
la competencia comercial y los regímenes financieros, el manejo de las clases las barreras tarifarias están aisladas mientras que el mercado libre conecta; la

ESCALAS y políticas del desarrollo regional 8J


82 PARTE I. Las escalas en el debate global
regulación se osifica mientras que la desregulación se libera; las burocracias
son lentas mientras los negocios son rápidos, y así podemos continuar. A pesar en la operación de la economía, que los mercados y las instituciones han unido
de que muchos de estos crudos binarismos llaman la atención a los aspectos las lógicas coyunturales: y que los procesos de regulación social son normales
mencionados de la realpolitik contemporánea, típicamente lo hacen de formas y necesarios, aunque contradictorios y contingentes (O’Neill, 1997; Jessop.
exageradas y muy politizadas. Es más, sirven para reproducir las distinciones 2001; Peck, 2000). Desde esta perspectiva, las estructuras económicas y extra­
neoliberales escaladas entre el mercado, por un lado, y la regulación del Estado económicas, imperativas y dinámicas, pueden separarse a través de la abstrac­
ción, pero están orgánicamente conectadas en la práctica, e inexplicablemente
por el otro, como esferas herméticamente selladas y separadas; asimismo, los
pueden fusionarse de forma tal que ambas sean históricamente específicas y
mercados están siendo considerados lógicos e históricamente preeminentes
geográficamente desparejas. Por lo tanto, los binarismos de la narrativa de la
(para no mencionar superiores en su eficiencia alocativa).
globalización neoliberal que simplifican deben desafiarse en cuanto a la manera
Mediante la representación de la economía globalizada como un fenómeno
en que ellos intencionadamente tergiversan los procesos político-económicos:
que está allí -inestable e incontrolable como el clima-, las narrativas escalares
el capital se mueve, pero también se queda quieto; las instituciones se pueden
neoliberales sirven para desconectar lo local de lo global en términos políticos
caracterizar por la inercia, pero también cambian; los mercados pueden estar
y analíticos. Es casi como si el capital y el mercado hubieran “saltado la escala”,
globalmente integrados, pero también están territorialmente arraigados; las
según las evocativas palabras de Smith (1993), no solamente en el alcance de
convenciones de regulación pueden a menudo estar unidas a las normas y con-
la regulación Estado-nacional sino también analíticamente, en la mismísima ' venciones sociales lentas, pero ellas también pueden ser dinámicas, enervantes
aparente credibilidad de una economía mediada políticamente, regulada social­ o transformadoras; los Estados pueden impedir o demorar la reestructuración
mente y enraizada territorialmente. Tal concepción abstracta e idealizada de económica pero también pueden iniciar o facilitar dichos procesos; y la neoli-
la economía global es tan engañosa como políticamente inhabilitante. Amin beralización está asociada con la desregulación pero también involucra a una
(1997:129) insistió en que la globalización no debe "ser mal interpretada o nueva regulación.
demonizada como un fenómeno 'ahí afuera’ que está por arriba, establecido En vez de separar lo global como una “meta escala” impenetrable política­
con el propósito de destruir la geografía de los Estados territoriales, las mente y determinante en todo, es más apropiado concebir la escala, como lo
economías y las identidades”. Por el contrario, junto con Massey (1993), él hiciera Swyngedouw (1997a; 1997b), en términos relaciónales. Para este autor,
resalíalas cualidades del afuera y del adentro del proceso de la globalización: la la prioridad ontológicayace claramente en el proceso político-económico y no
interconexión de la vida política, económica y social que se profundiza resulta en la escala per se, aunque tuvo problemas para enfatizar que la operación de
en una hibridización efectiva de la escala, una noción que busca trascender la los procesos político-económicos necesariamente involucran tanto la reproduc­
tan convencional ción de las escalas como la reconstitución de las relaciones de poder escaladas.
Swyngedouw insistió en que “la escala (cualquiera sea su nivel) no es y nunca
“idea territorial de lo local, lo nacional y lo global como esferas separadas de puede ser el punto de partida de la teoría socio-espacial” -resaltando la locura
organizacióny acción social [con] una interpretación relacional de cada una como de intentos en construir teorías de la globalización o la localización per sé-
un nexo de interdependencias asimétricas y múltiples que involucran campos más sino que la atención debería enfocarse en la exploración de los "mecanismos
amplios y locales de influencia. Es la interconexión resultante, la multiplicidady de la transformación y la transgresión de la escala a través del conflicto y
la hibridación de la vida social en cualquier nivel -espacialy organizativo- que la lucha social" (1997b:141. destacado agregado). En un rechazo continuo
[es] quizds el aspecto más distintivo de la globalización contemporánea" (Amin, por materializar u objetivizar la escala, Swyngedouw desarrolló un informe
1997:129, destacado agregado). muy fuerte sobre las formas en las cuales los procesos político-económicos
están irreparablemente escalados, mientras que las escalas en si mismas son
Políticamente, tales concepciones hibridizadas de la escala tienen en poten­ al mismo tiempo objetos, resultados y luchas de los medios de comunicación
cia más autoridad que los escenarios fatalistas asociados con las lecturas del político-económicos (Smith, 1993; Joñas, 1994). Comprender las formas en
afuera de la globalización neoliberal. Analíticamente, también se puede decir las cuales las escalas se están reconstituyendo es, por lo tanto, parte y parcela
que tal enfoque de la conectividad interescalar (y la naturaleza arraigada de de un proyecto más amplio de comprensión de la naturaleza, los límites y las
la globalización) es más consistente con el tipo de concepción integral de la posibilidades de luchas político-económicas. En consecuencia,
economía que se encuentra en la socio-economía y en la economía política.
En vez de separar artificialmente lo económico y lo social o lo político y luego “la escala no es ni ortológicamente otorgada y un territorio geográfico definible
secuestrarlos en diferentes escaladas espaciales, las concepciones integrales a priori ni una estrategia discursiva políticamente neutral en la construcción de
de la economía toman como evidente que, ínter alia, el Estado es inmanente narrativas. La escala, tarto en su uso metafórico como en su construcción material,

ESCALAS y políticas del desarrollo regional 85


84 PARTE I. Las escalas en el debate global
es altamentefluiday dinámica, y ambosprocesosy efectospuedenfácilmente moverse “saltando escalas” con el fin de adquirir una ventaja táctica o estratégica.
de escala en escalay afectar a diferentes personas de diferentesformas, dependiendo Quizás el ejemplo más citado de este fenómeno es la relación entre el capital
de la escala en la cual elproceso opera. De similar manera, las diferentes narrativas que se internacionaliza tendenciosamente y el trabajo relativamente arraigado
escalares indican momentos causales diferentes y resaltan diferentes geometrías al lugar: el amplio alcance del capital locacional -a menudo expresado como
de poder en la explicación de tales eventos. La escala no es, en consecuencia, ni potencial en vez de movilidad real- es un aspecto clave de su relación de poder
social ni políticamente neutralpero sí encierra y expresa relaciones de poder... [La asimétrico con el trabajo, el que, en virtud de las necesidades de reproducción
escala debe] ser entendida como algo que se produce; un proceso que es siempre social, tiende a ser más dependiente tcrritorialmente (Offe, 1985; Storper y
profundamente heterogéneo, conflictivo y discutible. La escala se transforma en Walker, 1989; Peck, 1996). Como dice Swyngedouw:
la arena y en momento, tanto en forma discursiva como materialmente, donde
las relaciones de poder socio-espaciales se discuten y los compromisos se negocian y “durante las últimas décadas, ha sido principalmente el capital que 'saltara'por
regulan. La escala, por lo tanto, es el resultado y el efecto de la lucha social por el encima [a la escala global], mientras que en muchos casos (y con grados variantes
poder y el control" (Swyngedouw, 1997b: 140). de resistencia) la regulación del trabajo se movió en forma descendente" (Swyn­
gedouw, 1997a:170).
Así como la noción de las regiones como contenedores pasivos de los
procesos sociales ha sido rechazada comprensiblemente (Massey, 1985), es Esto no significa que en todas las circunstancias el trabajo sea un actor
necesario también rechazar los conceptos de escala como una serie de niveles social arraigado al lugar y políticamente débil (Herod, 2001). Siempre existe
jerárquicos dentro de los cuales los procesos sociales están en cierta forma lugar para la agencia social, mientras las condiciones contextúales pueden tam­
postergados. Las concepciones no relaciónales de la región -como una porción bién inclinar la balanza de poder lejos del capital (en condiciones ajustadas de
literalmente delimitada de espacio concreto, cortada con un mismo molde- trabajo-mercado, por ejemplo). Por supuesto, la naturaleza política de las rela­
malinterpretaron y minimizaron los roles de las relaciones interregionales, de ciones capital-trabajo significa que los resultados de estas luchas no se pueden
conflicto y de control y confundieron el proceso de desarrollo espacial en sí predecir con anticipación, cualquiera sea la profundidad de la comprensión del
mismo desigual. De igual manera, las concepciones limitadas de la escala como contexto tendencial. En este aspecto, las relaciones escalares no se determinan
porciones horizontales de espacio revelan muy poco acerca de las complejas por los resultados; las mismas definen parte del terreno sobre el cual las luchas
formas en las cuales las escalas se interrelacionan, combinan, hibridizan y tienen lugar. Como Smith (1993:101) acotara: "La escala demarca los lugares
“enredan”. Esta última requiere una concepción relacional de la escala, una de competición social’’.
contraparte lógica a las concepciones relaciónales del espacio que reconocen Como en todas las consideraciones de poder, la jerarquía es importante.
que no son los niveles de la escala en sentido absoluto lo que importa, sino las Según Smith (1993:101) "la escala geográfica se produce jerárquicamente
cargas de poder y las cambiantes relaciones entre escalas. como parte de los panoramas políticos y económicos, culturales y sociales
De acuerdo con tales visiones relaciónales de la escala, los procesos sociales del capitalismo contemporáneo y el patriarcado ”. Si bien no necesariamente
y regulatorios no pueden estar categóricamente asignados a escalas específicas, es el caso en el que los actores políticos que ocupan las posiciones más altas
y tampoco la constitución escalar de estos procesos teóricos se otorgó con ante­ son más poderosos que aquellos que están restringidos a las escalas más bajas,
rioridad o se fijó históricamente. Mejor dicho, la relación entre una escala en pero sí lo es a menudo. La organización en una escala espacial más alta que
particular y un proceso social específico-digamos, la priorización de la escala la de la oposición típicamente confiere ventajas de movilidad y evasión. Un
nacional como el sitio primario de regulación, gcrcnciamiento económico, caso en cuestión es la capacidad de las empresas multinacionales de involucrar
lucha política durante la era del bienestar social keynesiano o la preocupación movimientos rápidos entre sus plantas. El potencial, frecuentemente reiterado
neoliberal actual con el localismo privatizado y la desregulación global- es por el gerenciamiento. de cambiar la producción y el empleo entre las empre­
histórica y geográficamente contingente. Los particulares acuerdos escalares sas e inclusive atravesando las fronteras nacionales erosiona la capacidad de
son, por lo tanto, construcciones políticas que están sujetas a controversias los sindicatos para lograr acuerdos favorables a nivel local; en cambio, los
periódicas; no están determinadas trascendentalmente. Se entiende que el sindicatos se enfrentan con amenazas, divisiones y tentaciones de pactar una
poder hcgemónico, en este contexto, está reflejado en el control de las escalas concesión, contra lo cual la única defensa real es la tarea inmensamente difícil
y/o en la afirmación de un arreglo escalar en particular en el cual se privilegian de organizar y mantener la disciplina en una escala más amplia (Peck, 1996;
ciertos intereses político-sectoriales. Las transformaciones en los patrones de Herod, 2001).
las relaciones de poder resultan invariablemente en cambios en las relaciones Otra ventaja clave que generalmente poseen los actores que están orga­
de escala, a menudo involucrando a actores poderosos, agentes, e intereses nizados en una escala más alta -mejor ejemplificado por el poder del Estado

ESCALAS y políticas del desarrollo regional 87


86 PARTE I. Las escalas en el debate global
y las instituciones paraestatales que operan en los niveles nacionales e inter­ demanda rechazar las nociones ridiculizadas del achicamiento del Estado.
nacionales- es la capacidad de dar forma a aquellos regímenes regulatorios Los neoliberales sostienen que es necesario retraer las fronteras del mismo a
extralocales que restringen y canalizan las opciones estratégicas y el compor­ través de los programas de desregulación, mercantilización y privatización, el
tamiento táctico de los actores locales. Por ejemplo, muchas de las actividades retiro gubernamental, y la austeridad del sector público, para hacer lugar a las
de las ciudades emprendedoras están fuertemente condicionadas por tales fortalecidas fuerzas del mercado y a una expandida economía privada. Una
regímenes regulatorios, sean los sistemas formales de oferta y los programas variante más progresista de esta historia sugiere que las funciones regulatorias
de financiamiento de los Estados nacionales o transnacionales, los dudosos y las capacidades del Estado están simplemente siendo redistribuidas entre las
rituales de las agencias, como el Comité Olímpico Internacional, las compe­ escalas territoriales tanto como los poderes, las funciones y los roles migran
ticiones orquestadas para las inversiones extranjeras (públicas o privadas), o (literalmente) hacia abajo -hacia los cuerpos locales y regionales- hacia
la presión generalizada para hacer una marca distintiva en “los mercados de arriba -a las agencias supranacionales- y hacia el exterior -a las redes trans­
imágenes” internacionales (Harvey. 1989; Brenner y Theodore, 2002; Peck locales y transnacionales-. Aunque ambas visiones del Estado nacional bajo la
y Tickell, 2002). Irónicamente, las estrategias de la ciudades emprendedoras globalización (y su implicancia generalmente es intencional) capture los aspectos
son aplaudidas por los ideólogos neoliberales como ejemplos de excelencia de la realidad contemporánea, las dos representaciones del cambio de regulación
de la agencia local, en general, y de la visión de la elite en particular. Por político e institucional son engañosas. Estas complejas condiciones no se pueden
supuesto, la agencia política se ejerce a escala urbana, aun si los resultados reducir a algún proceso unidireccional de desregulación/mercantilización, ni
-estadios de deportes, centros de compras de alto nivel, desarrollo de costa­ tampoco deben mostrarse como un proceso benigno de redistribución regulatoria
neras y remarcado de imágenes- a menudo son depresivamente similares y, de suma cero a través de las escalas.
en algunos aspectos, decididamente no locales. Se entienden tres deducciones. En la concepción de Jessop (1999) del vaciamiento (hollowing out) del Estado
Primero, que los procesos socio-regulatorios operan a través de las escalas, nacional, por ejemplo, existe un rechazo explícito a la tesis del Estado que se
en vez de estar confinados a una escala en particular, poniendo de relieve la achica: mientras los procesos regulatorios pueden ser desnacionalizados, el
necesidad de considerar el poder relativo de sistemas de reglas de base escalar Estado nacional retiene las funciones cruciales de coordinación, análogas a las
vis-a-vis con el poder de los sistemas basados en los límites de los actores, operaciones de las oficinas centrales de las corporaciones ahuecadas. Entonces,
agentes e instituciones-una relación que a menudo es asimétrica, por no decir lo que está en camino es una reorganización cualitativa de las capacidades del
jerárquica- Segundo, que este proceso debería ser considerado como uno de Estado, las cuales involucran cambios en la forma estructural y en la orientación
estructuración escalar, en el cual el comportamiento (local) competitivo de las estratégica de diferentes escalones jerárquicos y niveles de aquél, y una recons­
titución compleja de las relaciones Estado/mercado y gobierno/gobernanza.
elites urbanas refleja y reproduce los regímenes regulatorios extralocales que
Estos desarrollos ciertamente no se deberían confundir con una retracción (roll
con posterioridad canalizan y circunscriben la acción local (Jessop, Peck y
back) del Estado en general cuando ellos están realmente centrados en una
Tickell, 1999). Tercero, que se debe reconocer que hay límites institucionalmente
crítica y recomposición de una forma histórica y geográficamente específica
impuestos a las agencias políticas locales pero teóricamente innecesarios, al
del mismo, el EBK. Por lo tanto, como algunas instituciones con capacidades
menos en el contexto real de profunda neoliberalización; por lo tanto, hay una
regulatorias se están retrayendo (roll back), otras se están expandiendo (roll
necesidad de considerar los procesos institucionales y políticos que operan a
forward) -a menudo, por cierto, en nombre del mercado, de los negocios y de
espaldas-o por encima de la cabeza- de los actores locales (Peck. 1995). Los
la desregulación- aunque de formas radicalmente diferentes y con distintos
regímenes de regulación arraigados en escalas espaciales más altas, tales como
propósitos. Jessop (1999) presentó esto como una transición contradictoria,
el orden imperante de competencia interurbana o la naturaleza competitiva de
compleja y refutada entre las formas del EBK y los diferentes modos de “regí­
los sistemas financieros, pueden ser difíciles de transformar por medio de una
menes de workfare schumpeteriano”, habiendo llegado a la conclusión de que
acción unilateral local. Mientras tanto, el efecto agregado de tales acciones
los resultados de las crisis y conflictos sobre el EBK en los años ’70 y ’80 “no
locales puede ser el afianzamiento efectivo y la reproducción de estas mismas
han (y nunca podrían) haber sido restringidos a una simple redistribución o
relaciones de subordinación cxtralocal/cscalar. Fracasaren reconocer esta asime­
reducción de funciones preasignadas" (p. 384).
tría básica en las relaciones de poder escalar en las condiciones de competición
De igual forma, y como lo demostrara Swyngedouw (1996; 1997a) en el exa­
neoliberalizadas-y las jerarquías escalares tendenciosas que implican estas men que hiciera de la reestructuración posfordista, la resolución de las tendencias
condiciones específicas afianzadas aunque no institucionalizadas- es correr el de la crisis a través de la escala no se debería confundir con crisis de escala.
riesgo de confundir la verdad teórica con la realidad político-económica. Lo que importa son los procesos subyacentes en sí, los cuales Swyngedouw
Considerar los regímenes regulatorios extralocales seriamente significa resume como (1) el agresivo traspaso de las negociaciones entre el capital y
traer de nuevo al Estado nacional al centro de la escena. Y hacerlo, a su vez,

ESCAIAS v Dolíticas del desarrollo regional 89


88 PARTE I. Las escalas en el debate global
el trabajo y de la regulación del trabajo hacia la escala local, debilitando el
De allí la importancia de mantenerse, analíticamente hablando, con la esencial
trabajo a través de la competencia interlocal; (2) la reestructuración de, y el
interconexión de las relaciones escalares. Hasta el momento y para unificar la
ataque a los acuerdos del Estado de bienestar social nacional, especialmente a
discusión, la concepción político-económica de escala se puede resumir en los
través de la erosión del seguro social (nacionalizado) y el escalamiento hacia
siguientes nueve puntos.
abajo (downscaling) de los riesgos al nivel local y al cuerpo desempleado; (3)
Primero, la escala no está preconcebida ontológicamente sino que se
un rescalamiento bipolar de los procesos de intervención económica, tanto
construye socialmente. Por lo tanto, la atención analítica debería enfocarse en
descendente hacia las ciudades y regiones empresariales como ascendente
principio dentro de los procesos sociales y subsiguientemente en las formas
hacia las agencias internacionales como la Organización Mundial del Trabajo
contingentes de la reconstitución escalar.
y el G7; y (4) un cambio generalizado hacia modos de gobernanza más auto-
Segundo, las relaciones escalares son, en forma ineludible, relaciones de
cráticos, no democráticos y autoritarios. Swyngedouw notó que muchas de
poder. La escala es, por ende, un objeto de y un medio para las luchas politico­
estas tendencias glocales con cierta inclinación estaban siendo refutadas por
económicas.
los movimientos sociales contra-hegemónicos, cuyas respuestas revelan mucho Tercero, las escalas se deben comprender no como una porción de espacio
de la arquitectura escalar del orden neoliberal (Hardt y Negri, 2000). El acto horizontal asignado con anticipación sino como el resultado de los procesos socia­
de refutar también expone su carácter ineludiblemente político. Esto no es la les. La escala no debe considerarse como una reificación de un estrato o nivel, ya
solución para un proceso benigno de racionalidad económica: que las mismas se enredan, se mezclan e hibridizan y tienen sentido solamente
cuando están relacionadas una con la otra.
“La pregunta clave, en resumen, no es si el Estado se está globalizando o locali­ Cuarto, se entiende que laescala debe ser comprendida en términos relaciónales
zando sino más bien qué tipo de luchas se están moviendo y por quién, y cómo el dinámicos. Los procesos socio-regulatorios funcionan a través de las escalas y
re-escalamiento del Estado hacia lo glocalproducey refleja cambios en las geometrías rehacen continuamente las relaciones escalares; su operatividad no está limitada
socio-espaciales de poder relativas" (Swyngedouw, 1997b: 159). por escalas particulares ni tampoco ellos están fijos a diferentes escalas-como-
niveles.
Aun si el esquema de cambio imperante en el proceso de rescalamiento Quinto, pensar en forma relaciona! acerca de las escalas significa rechazar
contemporáneo fuese nacional-glocal, esto no significa que el Estado nacio­ los binarismos del análisis ortodoxo, en los cuales lo global se iguala con
nal como actor escalar deje de jugar un rol significativo. Más precisamente, la ubicuidad y lo móvil, mientras que lo local es la escala de las respuestas
su rol se reconcibe y reestructura, en parte para involucrarse en procesos institucionalmente específicas e inmóviles -de ahí la necesidad de fundar las
más activos de gerenciamiento y coordinación escalar en los niveles locales narrativas de globalización y de especificar las conexiones entre las fuerzas exter-
e internacionales, una tarea que Jessop (1999) denominó "gobernanza de la nas/globales e internas/locales.
gobernanza” o “metagobernanza”. Y, nuevamente, estos procesos cruciales Sexto, la ubicación escalar de las funciones político-económicas específi­
de re-regulación están funcionando a través de y entre escalas -que implican cas es histórica y geográficamente contingente, innecesaria teóricamente. Las
una reconstitución de las relaciones escalares y la reterritorialización de los funciones como la regulación del trabajo o la administración de los mercados
procesos sociales, no la redistribución directa de las funciones o los procesos financieros no residen naturalmente en ninguna de las escalas, sino que están
entre escalas ontológicamente prcasignadas- En este sentido, las denuncias variadamente institucionalizadas, defendidas, atacadas, escaladas hacia arriba
sobre la muerte del Estado nacional son seriamente exageradas, como lo son y hacia abajo en el curso de las luchas político-económicas. De modo similar,
los reclamos de que la escala políticamente óptima de regulación se ha des­ la localización escalar real de un proceso regulatorio dado no es ni natural ni
plazado hacia las ciudades y las regiones, en tanto la escala económicamente inevitable, sino que, en cambio, refleja un resultado de los conflictos y com­
óptima para los negocios se ha movido en forma ascendente al nivel global. promisos políticos pasados.
Según Brenner, Séptimo, el proceso de re-escalamiento no se debe entender en términos
cuantitativos, redistribución de suma cero de las funciones y recursos prea­
“privilegiar el dualismo globalllocal lleva a la concepción de 'suma cero' de las esca­ signados. sino cualitativamente, como la recombinación, reorganización y
las espaciales donde las escalas estatales y globales se consideran como mutualmente reconstitución de funciones y de relaciones escalares (escaladas en forma
exclusivas —lo que gana una, lo pierde la otra- más que como estratos de organización contingente). Las respuestas típicas a las condiciones de crisis, por ejemplo,
territorial co-evolutivas e intrínsicamente relacionadas" (Brenner, 1998b:8). incluyen el re-escalamiento de las funciones institucionales, siendo el resultado
no tanto la resolución de los problemas como el desplazamiento y la recons­
titución escalar.

90 PARTE I. Las escalas en el debate global FST Al AS v notificas del desarrollo resional 91
Octavo, aun si las instituciones particulares o los actores cambian las escalas glocalización neoliberal representa, institucional, geográfica c históricamente,
en una forma conspicua -por ejemplo, mediante el traspaso de competencias una forma específica de reestructuración escalar, bajo la cual "los códigos de
del Estado nacional- los regímenes regulatorios que envuelven, restringen y regulación, las normas e instituciones como también los procesos económicos
animan a estos agentes escalares a menudo permanecen anclados u organizados saltan espacialmente de una escala a la otra" (Swyngedouw, 1997a:170).
en otras escalas espaciales (generalmente más altas). Concebida como un elemento dentro de este amplio esquema de reestruc­
Finalmente, las narrativas escalares juegan un rol importante en la consti­ turación, la transición desde los sistemas de bienestar basados en los beneficios
tución del cambio político-económico, así como los discursos neoliberales de sociales hacia los regímenes de workfare sustentados en el trabajo representan
la globalización económica y la incapacidad gubernamental buscan no sólo no sólo un rico caso empírico, sino estratégica y teóricamente significativo de
justificar, sino también prestar inevitables estrategias de ajuste competitivo, regulación glocal. Aquí, el re-escalamiento y el cambio institucional-funcional
achicamiento del Estado y desregulación de los negocios. avanzaron de la mano: el traspaso de competencias de las responsabilidades
residuales de bienestar al Estado y a las administraciones locales y el desarrollo
de los programas localizados de las agencias de trabajo, por ejemplo, no sola­
3. Escala del trabajo: política rápida del workfarismo mente resultaron en un sistema de bienestar social escalado hacia abajo sino que
la misma lógica del sistema ha sido transformada en el proceso. El welfarismo
Si la discusión anterior ha explorado cómo los geógrafos han llegado a no fue solamente un programa de políticas concretas o un conjunto de institu­
conceptualizar la escala en términos relaciónales y socio-constructivistas, ciones, sino que fue, en el sentido más amplio, una manifestación institucional
¿cómo pueden operacionalizarse estos entendimientos en un nivel más bajo de un contrato social histórica y geográficamente distintivo. Los Estados de
de abstracción analítica, en un nivel de cambio institucional auténtico y de bienestar social realizaron una serie de funciones sociales-regulatorias claves,
políticas contemporáneas de reforma? Aquí es útil notar que el contexto entre otras cosas, mediante la colocación de un piso debajo del proceso de
material político-económico para muchas de las recientes teorías acerca de competición en el mercado de trabajo; uniendo los derechos económicos del
la escala ha sido establecido (explícita o implícitamente) por la afianzada ciudadano al Estado nacional; normalizando (aumentando) las expectativas
deconstrucción de los acuerdos fordistas keynesianos del período posterior relacionadas con los ingresos mínimos, la seguridad del empleo y los estándares
a la Segunda Guerra Mundial y la parcial reconstrucción de los mismos en del servicio social; arraigando los principios de derecho social basados en la
términos posfordistas neoliberales y globalizados. Un aspecto característico necesidad y el seguro social asentado en las transferencias progresivas de
de lo que hoy se puede considerar como el viejo acuerdo escalar fue el grado ingresos entre generaciones, grupos sociales y regiones; y, automáticamente,
relativamente alto de integración político-económica en la escala nacional y la estabilizando el mercado de trabajo a través tanto de las transferencias sociales
institucionalización de los procesos claves de la regulación social en y alrededor y regionales de redistribución como del gasto anticíclico. Un punto crucial es
del EBK. Sin embargo, desde aquel tiempo, muchos de estos compromisos que dichas funciones no sólo eran una maquinaria institucional del Estado
institucionalizados -en áreas como la regulación del salario, la política de de bienestar social típicamente anclado al nivel del Estado nacional, sino que
competición y el gerenciamiento de la demanda- han sido desplazados de su también era su política y principios subyacentes. Los principios de seguro
amarra nacional, como se ha profundizado la integración global del capital (y social y de redistribución, en este sentido, fueron principios escalados -un
el capital financiero en particular) y como se ha localizado e individualizado la prerrequisito para su mera viabilidad, que es una medida de agregación extra
responsabilidad para el gerenciamiento de los riesgos económicos y sociales. En local, redistribución y coordinación- mientras que el diseño del beneficio de
términos regulacionistas, estos cambios se han conceptualizado como desafíos bienestar social y de los sistemas de seguridad social estaba condicionado a
para el orden fordista-keynesiano establecido, una estructura de compromisos un conjunto de expectativas vinculado con la capacidad de transporte de los
institucionalizados y de modos de gobernanza para la mediación de conflic­ mercados de trabajo nacionales, operando casi a pleno empleo masculino en el
tos que estaba anclada al nivel -y articulada a través- del EBK. Así como el contexto imperante de un orden de género de trabajo doméstico y asalariado.
orden fordista-keynesiano ha sido reestructurado, también ha sido re-escalado. Los Estados de bienestar social, al menos en este aspecto, eran por definición
Como Swyngedouw (1997b:152) argumentara, "es casi imposible teorizar el Estados nacionales, un punto de vista que se mantiene ampliamente incluso
pasaje de un régimen a otro sin alterar laforma y escalamiento del Estado". De en el caso de los sistemas subdesarrollados como el de los Estados Unidos de
la misma forma, Brenner (1998a:468) sostuvo que "la estructura escalar del Norteamérica.
Por el contrario, las estrategias del workfare buscan promover objetivos
Estado es (...) modificada significativamente en conjunción con cada ronda
de regulación radicalmente diferentes y que se expresan mediante diversas
de reestructuración del capitalismo inducido a la crisis". En este contexto, la
relaciones escalares. Las estrategias del workfare surgen en los Estados Unidos

92 ESCALAS y políticas del desarrollo regional 9}


PARTE I. Las escalas en el debate global
de Norteamérica hacia fines de los artos ’60, constituyéndose inicialmente en de desarrollo y de los repartos (delivery) locales (junto con sus subsiguientes
no mucho más que las críticas institucionales locales del welfarismo, buscando arraigos en los mercados de trabajo local), y la descarga tanto de los riesgos
torpemente hacer valer las necesidades laborales en aquellos que recibían socio-económicos como el locus del control regulatorio hacia las escalas del
la asistencia social, estigmatizar la recepción de la misma, y desestabilizar hogar y del grupo necesitado.
selectivamente la experiencia del beneficio (Rose, 1995; Peck, 2001). En déca­ El acuerdo regulatorio del workfarismo está, por lo tanto, asociado con un
das subsiguientes, sin embargo, el workfarismo, ideológica, institucional y repertorio característico de las estrategias escalares de reestructuración, algunas
político-económicamente, vino a significar una crítica de raíz al -y una alter­ discursivas y otras material-institucionales. Los discursos de la dependencia
nativa putativa del- Estado de bienestar social, uniéndose y emergiendo con del Estado de bienestar social, que construyen las causas de la pobreza, el
una serie de ideologías paralelas de transformación regulatoria, tales como el desempleo y el subempleo en términos de fracasos individuales y que legiti­
ataque de la Nueva Derecha con respecto a la “cultura de la pobreza”, el apoyo man claramente las estrategias de reestructuración anti-Estado de bienestar
neoliberal a la mercantilización y al individualismo, la nueva ortodoxia de la social, se han transformado en productos básicos de la ortodoxia política
desregulación del mercado de trabajo, la futurología de la Tercera Vía. y la bipartisana en muchos países industriales avanzados, particularmente donde
pérdida bipartisana de confianza en el gran gobierno. En cuanto a este tema, las ortodoxias económicas neoliberales se han afianzado fuertemente. Mientras
el workfarismo quizás se comprenda mejor como un proyecto de regulación tanto, las soluciones políticas se focalizan cada vez más en el trabajo y en la
discursivo, contradictorio, poroso y en marcha, y no como un simple reflejo ética del trabajo, la única amplia responsabilidad de la reforma del Estado de
invertido de los principios welfaristas o alguna inversión institucional del bienestar social que colapsara en una estrecha preocupación por la activación
Estado de bienestar social. del trabajo. Y esta descentralización ideológica del welfarismo está asociada
La esencia de este proyecto es prestar beneficios residuales a los ingresos a una equivalente institucional escalar en la forma de una profunda descen­
no asalariados estrictamente contingentes con las condiciones del mercado- tralización. des-federalización y localización de los procesos y programas del
trabajo en un sentido general y con cmpleabilidad individual en un sentido bienestar social.
específico: el workfare busca maximizar la tasa de empleo mediante la erosión La ofensiva del workfare está muy aferrada a, y continúa con, estrate­
de los paquetes de beneficios y la activación de las transiciones en el trabajo; gias de descentralización y transferencia. Bajo la dinámica imperante de un
siendo un objetivo clave fomentar el experimento institucional localizado en escalamiento hacia abajo, la responsabilidad de regulación financiera y de
torno a estos objetivos generales. La descentralización coordinada de los sistemas los riesgos socio-económicos están siendo descargados (o vertidos) desde los
de reparto (delivery), en este aspecto, sirve al doble propósito de erosionar los Estados nacionales, no solamente hacia los Estados locales y sub-nacionales
acuerdos del Estado de bienestar social nacional mientras abre el espacio para sino también hacia las corporaciones privadas, agencias de la economía social
el desarrollo y la innovación de la política local. y trabajadores individuales y beneficiarios del Estado de bienestar social.
La transición del Estado-de-bienestar-social/workfare, por lo tanto, repre­ Como tales, las estrategias del workfare se deberían entender en un contexto
senta un ejemplo de reestructuración cualitativa en las instituciones del Estado más amplio de la localización, la desnacionalización y la desorganización de
y en los acuerdos de regulación. La retracción de los Estados de bienestar social la regulación del trabajo -acoplada con la intensificación de un desarrollo
constituidos nacionalmente ocurre al mismo tiempo que, y se logra en cierta espacial desigual y de competición Ínter local- que fuera una característica
manera a través de, la expansión de los regímenes del workfare constituidos de décadas recientes (Burawoy, 1985; Peck, 1996). En los Estados Unidos de
glocalmente. Es más, éste es un proceso asimétrico y desparejo dentro del cual Norteamérica, el blockgranting* para el Estado de bienestar socM/workfare
los Estados de bienestar social nacionales no están siendo tan reemplazados residual funciona en los 50 Estados, incluidos en la Ley de Reconciliación de
como desplazados a través de una combinación compleja de una restructura­ la Responsabi I idad Personal y la Oportunidad de Trabajo del arto 1996, la cual
ción in situ, una retracción selectiva, una desestabilización desde arriba y la efectivamente rompiera el status de derecho federal del Estado de bienestar
erosión desde debajo. Decisivamente, este proceso de reestructuración se está social que originalmente fuera consagrado en el Ncw Deal, representando en
logrando, en gran medida, a través del rc-escalamicnto. pero no tanto a través de este aspecto un verdadero evento paradigmático (Handler y Hascnfeld, 1997;
Schram. 2000; Peck. 2001). Similares tendencias de des-federalización han
movimientos compartí mentados discretos en escala de funciones de regulación
sido evidentes en Canadá, donde los derechos del Estado de bienestar social y
o instituciones. En cambio, este proceso implica estrategias que explícitamente
enredan y confunden a las escalas. La ofensiva del workfare es bastante multi-
escalar. llevándose a cabo conjuntamente a través de la internacionalización de 4 En un sistema federal de gobierno, el “blockgrant" es una suma de dinero otorgada por el
convenciones de políticas, la reorganización de los roles del Estado nacional y gobierno nacional a un gobierno regional con solo algunas especificaciones generales sobre
dónde y cómo se debe invertir el dinero.
de los marcos regulatorios, la animación intencional de los sistemas políticos

ESCALAS y políticas del desarrollo regional 95


94 PARTE I. Las escalas en el debate global
las transferencias interregionales se han retraído en el nivel nacional y local -y
TABLA 1: Estado de bienestar social (Welfansmd) y Workfansmo. funciones ilustrativas,
provincial-, experimentación en línea con los programas al estilo del workfare características y relaciones escalares
que se ha puesto en marcha durante algún tiempo (Shragge, 1997). Mientras
tanto, en el contexto del Estado de bienestar social británico, altamente cen­
Welfarismo Workfarismo
tralizado, las reformas del Estado de bienestar social-al-trabajo del gobierno (Estado de bienestar social)
de Blair han combinado la imposición del trabajo con la privatización parcial
Roles funcionales
en los sistemas locales de reparto (delivery) y un espacio extendido (aunque
estructurado) para el desarrollo de la política local (Peck y Theodore, 2001). Fundamentos Estatista/redistributivo. Orientado al mercado/ basado en el
Este imperante y dinámico escalamiento hacia abajo no debería ser confun­ ideológicos Beneficios. empleo.
Ayuda distribuida en base a Reciprocidad y autoayuda.
dido, sin embargo, por un achicamiento directo del Estado de bienestar social
la necesidad. Cumplimiento del trabajo y los
nacional -en el cual el mismo conjunto básico de funciones de regulación valores del trabajo.
preestablecidas están siendo concedidas, precisamente de una forma que es
Objetivos Reducir la pobreza a través Abordar la dependencia del Estado
más pequeña, egoísta y dura- al menos por tres razones. Primero, estos movi­
estratégicos del de las transferencias de de bienestar social a través de la
mientos escalares conllevan cambios de mayor alcance en los roles funciona­ Estado ingresos. promoción del empleo y del trabajo.
les, medios, objetivos y normas discursivas de la glocalización del Estado de Responder a las Maximizar la participación del
bienestar socM/workfare, de manera que la lógica del Estado de bienestar de necesidades sociales mercado de trabajo.
manifiestas.
reemplazo del ingreso/compensación por desempleo, el alivio de la pobreza,
está siendo desplazado en forma despareja por la lógica workfarista naciente, Razones Mantenimiento del piso Cumplimiento y dependencia de
macroeconómicas salario/empleo. salarios bajos.
basada en la maximización de la participación de la fuerza de trabajo asalariada,
Estabilizador automático Naturalización del trabajo
la naturalización del empleo contingente, y el racionamiento de las provisiones del crecimiento/desarrollo temporario.
y de los servicios del Estado de bienestar social residual de acuerdo con ios macroeconómicos. Normalización de la inseguridad
criterios de empleabilidad. Segundo, el proceso de re-estructuración del Estado ingreso/empleo.

de bienestar soáa\/workfare se debe entender como una estrategia multi-escalar Regulación laboral Exclusión del trabajo Inclusión en el trabajo asalariado.
en la cual la dinámica escalar hacia abajo tiene lugar en todos los niveles por asalariado. Grupos de tratamiento deteiminados
debajo del Estado nacional y de formas que están conectadas de manera crítica Grupos de beneficiarios por el mercado definidos en base a la
socialmente aprobados preparación para el trabajo/costo de
a la reorganización de los marcos de regulación internacional y nacional, los definidos en base a las intervención
sistemas de regulación, las convenciones y normas políticas, de manera tal que características adquiridas/
la única forma actual de apreciar la significancia de los experimentos “locales” categóricas.
de -workfare es colocarlos en su contexto de regulación internacional y nacional. Prácticas Apoyo del ingreso pasivo Integración activa del mercado de
Tercero, considerando estos cambios escalares y funcionales conjuntamente, el regulatorias Transferencias fiscales, trabajo
escalamiento hacia abajo de las instituciones y de los modos de intervención se determinantes de los Activación del trabajo:
beneficios de los sujetos administración intervencionista de
basa fundamentalmente en la reorganización de los regímenes de regulación
pasivos. casos de sujetos activos.
extralocales, exigiendo un entendimiento de la constitución frwis-escalar en
aumento de las estrategias de reestructuración. Con fines ilustrativos, y como Prácticas Necesidad y beneficio Trabajo, responsabilidad personal,
discursivas Trabajo social/ normas y autosuficiencia.
una primera aproximación de este proceso simultáneo de reestructuración/re- códigos burocráticos Negocios/ normas y códigos de
escalamiento, algunos de los cambios escalares y funcionales más importantes servicio de empleo.
en la interfase entre el Estado de bienestar soc\a\/-workfare están resumidos
en la Tabla 1

97
96 PARTE I. Las escalas en el debate global
Relaciones escnlares Nacional Enraizamiento de los Ataque a los derechos y beneficios
derechos del bienestar del bienestar social.
Individuo Constitución como sujetos (Re)constitución como buscadores de social. Traspaso de competencias
estatales destinatarios/ trabajo/sujetos económicos activos; Politización de los orquestadas centralmente
pasivos del bienestar. participantes individuales constituidos beneficios. Flexible, mercado locales con
Beneficiarios individuales como “clientes” moviéndose a través Control burocrático códigos morales, orientados al
constituidos como del workfare. centralizado. rendimiento y al resultado.
‘‘dependientes" del Estado Aplicación de reglamentos de Códigos morales en Vaciamiento y desorganización
de bienestar social. programas obligatorios relacionados a) el manejo lineal, con de las políticas de bienestar social
trabajo, la salud y el comportamiento. orientación al proceso y al nacionales
Cálculos/cumpl imiento de los límites aporte
de tiempo. Programas y beneficios
Resistencia individual y evasión del estandarizados.
reglamento programado workfarista y Políticas de apoyo al
de los requisitos laborales bienestar social orientadas
nacionalmente
Hogar Presunción de los roles Cumplimiento de las formas
masculinos como sustento convencionales/familiares del Regularización de las Enraizamiento de los principios
Global
del hogar y del salario hogar, mercantilización del trabajo relaciones financieras workfaristas (trabajo flexible
familiar; trabajo domestico doméstico. internacionales como pre­ más asistencia social residual)
femenino no remunerado requisito para la estabilidad en las convenciones de política
del sector público/ internacionales, nuevas comunidades
Comunidad Desarrollo de una Demonización de los “ghettos que
monetario nacional. políticas epistémicas.
comunidad que apoya/ dependen del Estado de bienestar
Enfoques comparativos y
defiende la promoción del social”
mutuamente referenciales a la
Estado de bienestar social. Sobrecarga de la defensa del bienestar
reforma del bienestar social
por la comunidad
(nacional).
Aumento de externa!idades sociales
Defensa de la política transnacional
asociadas con el retiro del bienestar
agresiva de las historias exitosas de
social y control del trabajo (bajos
workfare nacional
salarios).
Amenaza externa palpable
Local/sub-nacional Reductos locales del Localidades como innovadores/ de la americanización y/o
Estado de bienestar social distribuidores en terreno dentro de neoliberal ización.
nacional los regímenes del workfare.
Limitada autonomía local Aumento tendencioso de la
discreción local sobre el diserto de
Las geografías escaladas y enredadas de la reducción del bienestar social y
en el diserto de programa,
beneficio y requisito programa, beneficio y requisito; de la construcción de la institución workfarista no pueden colapsar hacia una
Administración de arriba heterogéneos programas y beneficios sola narrativa escalar. La transición bienestar socváMworkfare, lejos de ser un
hacia abajo por controles de residuales. proceso monolítico de americanización o, por cierto, de convergencia neoliberal
ingreso y sanciones Administración central/local de
transnacional, es por definición un proceso desigual. El cambio al workfarismo
Redistribución del ingreso acuerdo a los incentivos y los
entre regiones. objetivos de producción. no está caracterizado por la homogenización como cuando un sistema se reem­
Riesgo persistente de fracaso en la plaza in totum por otro. Por el contrario, el workfarismo a un nivel sistémico está
implementación local. asociado con la divergencia, la diferenciación y la proliferación de caminos y
estrategias de reforma workfarista. De hecho, la misma desigualdad del régimen
de workfare emergente es una fuente de innovación y energía, a medida que las
transferencias de políticas rápidas translocales se están estableciendo como uno
de los medios principales de desarrollo político. En el discurso del workfare,
mucho está hecho del aprendizaje localizado, pero irónicamente, lo que este
término generalmente representa en la práctica es la importación desde otras
localizaciones de técnicas de programas estándares listos para ser aplicados.
Una consecuencia es que se promueve un enfoque comparativo hacia la reforma

98 PARTE I. Las escalas en el debate global


del bienestar social, así como las administraciones locales evalúan comparati­
política del workfare adquiere cada vez más una forma transnacional, como
vamente su rendimiento con el de otras localidades y frecuentemente acuden a
un objeto de consenso entre las elites políticas internacionales, el reparto del
los consultores o a la literatura de evaluación para aprender las últimas historias workfare es, en muchas formas, un problema local, dada la necesidad de operar
exitosas de las que se puede tomar prestado lo que se crea conveniente y a gusto los programas cerca del mercado de trabajo local y la imperativa asociación de
(Theodore y Peck, 1999). Quizás el programa de reforma local más promocio- manejar a nivel micro los comportamientos domésticos y de búsqueda laboral
nado, en este contexto, sea el modelo de activación de trabajo W-2 de Wisconsin, de los receptores del bienestar social. Por lo tanto, en la retórica política y en el
cuyo arquitecto, el ex gobernador Tommy Thompson, es el secretario de Estado discurso tecnocrático de los políticos profesionales, el workfare está represen­
de salud y servicios humanos en la administración de Bush -encarnación del tado como un arreglo político universal para una amplia variedad de problemas
re-escalamiento post welfarista ¡si es que alguna vez existió alguno!-. sociales y del mercado de trabajo (incluyendo el embarazo de adolescentes, la
Wisconsin, destino de incontables delegaciones de políticos y hacedores de exclusión social, la declinación de los porcentajes de los casamientos, el crimen,
políticas, ha representado un símbolo potente de la reforma workfarista, tanto el ausentismo escolary el desorden urbano), cuya lógica convincente trasciende
en las escalas a nivel nacional como internacional (Peck y Theodore, 2001), lo mundano y las dificultades prácticas de reparto de los programas locales. Los
las cuales han sido ampliamente debatidas, si no imitadas, en contextos tan políticos hablan sobre el workfare en el lenguaje político de lo-que-se-debe-hacer,
diversos como Alemania, África del Sur, Reino Unido, Australia, los Países enfatizando lo indefendible del statu quo del bienestar social y de la necesidad
Bajos, Canadá e Israel. A pesar de todas sus deficiencias y fallas-la más nota­ económica y moral de una alternativa orientada-al-trabajo. Los gerenciadores y
ble la del costo asociado al desplazamiento de la pobreza del bienestar social administradores de la reforma, por su parte, adoptan la línea de estímulo del
por una pobreza en el trabajo-, el modelo de Wisconsin sin embargo continúa poder-hacer y de autosuficiencia burocrática, defendiendo al workfare como
logrando una adhesión extralocal en los debates de política en virtud de la fusión una estrategia realista y arraigada basada en ideas que funcionan en otras juris­
convincente de un mensaje de trabajo con metodología seria, un inequívoco dicciones. Y los nuevos cuadros de ayuda tecnocrática, consultores y analistas
político e institucional, del reparto subcontratado y de las adquisiciones con de políticas, despliegan términos claros de un pragmatismo del cómo-hacer,
fines de control (buy-in delivery) y, por sobre todo, una disminución de las como si la réplica de ciertas rutinas administrativas y ciertas características del
coberturas de bienestar (Berkowitz, 2001; Piven, 2001). La lectura ortodoxa diseño de programas fuera suficiente para lograr resultados positivos (Schram,
de la historia de Wisconsin es que los éxitos del bienestar social-al-trabajo se 1995; Peck, 2001). La forma en que estos discursos y prácticas se configuran
deberían atribuir no a la economía creciente de los ’90, sino al hecho de que sirve al objetivo más amplio neoliberal de naturalizar el workfare como un
este Estado "fue más lejos con [sus] medidas de reformas” (America's Great fenómeno que está-ahí, como parte del entorno. Pero también representan un
Achievement 2001:26; Matthews y Becker, 1998). Tales procesos de validación intento de reconstituir al workfarismo -que inclusive los conservadores alguna
de la reforma-dado que las políticas de workfare son solamente consideradas vez rechazaron como algo casi irrealizable, innecesariamente intervencionista,
efectivas en su definición cuando están asociadas con disminución de las o simplemente como algo demasiado caro (Butlery Kondratas, 1987; Rector y
coberturas de bienestar social- ayudan a explicar la influencia excesiva del Butterfield, 1987)— como un campo de soluciones políticas tratables.
modelo de Wisconsin en los contextos extra-locales, tales como los sistemas En este aspecto, la re-estructuración recursiva de los mercados de trabajo
de regulación federal y las convenciones de políticas globales. En estos últimos ha sido importante también. Más que sólo una obsesión poco práctica de los
contextos, por supuesto, el W-2 no es meramente un programa local, pero como políticos del ala derecha, ahora existen indicaciones de que el workfarismo
una significante reforma tecnocráticamente estilizada, está asociada claramente puede estar exhibiendo una racionalidad económica naciente. Aunque el ímpetu
con una forma de autoridad discursiva de ahí-afuera, cambiando los contornos inicial por el workfarismo puede haber derivado fundamentalmente de motivos
y los términos del debate y ayudando a establecer nuevas métricas para la políticos (débiles), en su manifestación más madura, está comenzando a mostrar
evaluación de una política efectiva. El discurso del workfare, que ahora circula signos de desarrollo de una lógica económica de tipo post hoc, a medida que
a través de un rango de canales transnacionales, rinde, por lo tanto, efectos el sistema se asienta sobre, e interactúa con los mercados de trabajo flexibles
materiales colocando estándares (torcidos) de políticas efectivas y mediante la (reestructurándose simultáneamente). En términos funcionales, el workfare
constitución de símbolos persuasivos de políticas que funcionan. naturaliza y normaliza tales condiciones del mercado de trabajo. Primero, y de
Una de las paradojas escalares más profundas de la ofensiva del workfare, forma explícita, socializa a los beneficiarios del bienestar social para trabajos
sin embargo, es la brecha de implementación obstinadamente amplia que aún contingentes e inestables, reconciliando (en una dirección descendente) las
permanece entre las visiones globales de los defensores de la reforma, por un necesidades y aspiraciones de los beneficiarios del bienestar de acuerdo con
lado, y las realidades prosaicas de la programación local por el otro (Nathan, las realidades de los empleos con bajos salarios en los mercados de trabajo
1993; Lurie, 1996; Theodore y Peck, 1999). Mientras que la defensa de la local. Segundo, la generación de presiones administrativas para aceptar el

100 ESCALAS y políticas del desarrollo regional 101


PARTE I. Las escalas en el debate global
primer lugar de trabajo disponible evidentemente auto-erosiona la capacidad
nología gubernamental desplegadas en la línea del frente en búsqueda de sus
del trabajador de esperar oportunidades de empleo más favorables, mientras objetivos concretos. Pero al mismo tiempo, la forma en la cual se manejan las
que intensifica la competición en las posiciones al nivel de principiante. Ter­ tensiones y las contradicciones -a través de técnicas tales como una compe­
cero, el workfare controla efectivamente por medio del mercado el acceso tición de política rápida- es testimonio del poder hegemónico de este sistema
a los servicios residuales del bienestar social, racionando estos servicios de de formación política neoliberal.
acuerdo al criterio de empleabilidad (Peck y Theodore, 2000). Sin embargo, Por lo tanto, el poder hegemónico del workfarismo está substancialmente
el workfare no fue un resultado espontáneo de los requerimientos del mer­ arraigado en la capacidad no sólo de construir un discurso de reforma con­
cado de trabajo, como tampoco la reestructuración de los mercados de trabajo vincente, validado por nodos de expertos en los centros de persuasión como
flexibles puede ser totalmente explicada en términos de cambios en los roles Washington D.C. y Londres, sino también en proyectar y comprender esta
regulatorios del Estado. No obstante, los momentos económicos y políticos reforma narrativa a distancia -a través del espacio y la escala-, Y aquí es
del proceso de regulación workfarista están conectados, aunque en formas donde la retórica confidente de soluciones de políticas rápidas y el discurso
complejas, temporalmente retrasadas y geográficamente específicas. Debido convincente de los políticos neoliberales colisionan con las realidades pro­
a que la expansión de la demanda del trabajo contingente y de los mercados saicas del reparto lento (e incierto). Los sistemas políticos del workfare están
de trabajo flexibilizados ayuda a comprender las estrategias de workfare en un territorialmente enraizados en formas que el discurso tecnocrático y translocal
sentido práctico, apuntalando sus validaciones tendenciales en un sentido polí­ del workfarismo busca explícitamente negar. Económicamente, los sistemas
tico, el escenario se prepara para que tengan lugar las interacciones complejas de workfare tienden a ser más efectivos en áreas donde el mercado de trabajo
y escalarmente contingentes entre los momentos económicos y políticos del es o alcista o por lo menos dinámico, dado que la metodología de la aplicación
proceso de reforma. Entonces, el workfare normaliza el trabajo contingente, del trabajo presupone que existe la disponibilidad de trabajos al nivel de prin­
mientras que éste sucesivamente facilita la extensión del workfare; es más, los cipiante. Institucionalmente, tienden a ser más efectivos en manos de adminis­
éxitos localizados (aunque aislados) en el reparto de los programas alimentan tradores con capacidad de resolución, con un grado substancial de flexibilidad
el momento de reunión del proceso de la reforma extraiocal. de organización y con relativamente pocos casos de asistencia social, lo cual
Nada de ello garantiza resultados; sin embargo, y en el nivel local, la promesa generalmente significa que no trabajan en administraciones dentro de las gran­
del workfare sigue siendo engañosa. Las capacidades políticas locales y las des ciudades sobrecargadas y bajo presión. Por lo tanto, las aisladas y exitosas
condiciones del mercado de trabajo son muy desparejas, mientras los horizontes historias locales de workfare tienden a ser subproductos contingentes de una
de reparto a menudo exceden los lapsos de atención de los políticos que buscan serie completa de condiciones coyunturales, incluyendo un medioambiente de
resultados rápidos y cuantificables(Wiseinan, 1995; Lurie, 1996). Los ejemplos regulación extralocal favorable, acuerdos institucionales locales facilitadores
de los programas de workfare visiblemente exitosos están escasamente distri­ y circunstancias económicas locales que le den sustento. Las especificidades
buidos y, donde se encuentren, son difíciles de sostener, aún después de más de causales que yacen detrás de los logros locales son reconocidas, hasta cierto
30 años de experimentación concertada en los Estados Unidos de Norteamérica punto, en la literatura ortodoxa de evaluación política, aunque invariablemente
(Brodkin y Kaufman, 1998; Peck y Theodore, 2001). A pesar de que en 1996 privilegia muy poco los factores institucionales locales sobre las condiciones
a los “blockgranting” del bienestar social otorgado a los 50 Estados se les dio políticas y económicas contextúales. En su apoyo a las estrategias de alto rendi­
mucha publicidad como un medio de superar la desconexión escalar entre la miento del estado de bienestar social-al-trabajo como el tan alardeado programa
concepción y la ejecución de la política de workfare, inclusive en la política del GAIN y el Riverside. California, por ejemplo, quienes los proponen prestan
Capitolio, existe una distancia algo considerable de la primera línea del reparto atención generalmente a las siguientes características; priorizar el programa
del programa. Como Michael Wiseman lo explicara hace ya algún tiempo. entre los oficiales más altos; un compromiso fuerte y recursos adecuados para
servir a la población completa; un énfasis dominante en la obtención rápida de
"el workfare tiene que ser repartido al nivel local. Es posible enviar cheques por un trabajo, inclusive uno con una paga relativamente baja; un enfoque fuerte
correo desde las capitales de los Estados como Sacramento o Madison, pero no es sobre el entrenamiento de la motivación y la búsqueda del trabajo, en vez de
posible gerenciar la búsqueda o entrenamiento de trabajo desde allípara los bene­ proveer educación y entrenamiento de las habilidades; manejo de caso cerca de
ficiarios que viven en Bakersfiteld o Janesville. Piénselo un momento: lo que crea los participantes; el uso activo de quienes desarrollan puestos de trabajos para
gloria y prensa en Sacramento y Madison se debe repartir a las personas que se lo establecer vínculos cercanos con el sector privado de empleadores y ayudar a
están disputando a mansalva en Fresno y 5c/o/r" (Wiseman, 1987:42). los beneficiarios a localizar un trabajo; la disposición a usar sanciones benéficas
para respetar los mandatos de participación; una administración ajustada que
En términos de Peet (2001), existe una distancia considerable (para no decir
incluya un enfoque de conciencia-costo orientado al imperativo de mover a los
tensión) entre los “centros de persuasión” del workfare y las asambleas de tec­

ESCALAS y políticas det desarrollo regional 103


102 PARTE I. Las escalas en el debate global
participantes rápidamente al empleo; y un estilo de gerenciamiento enfocado
éxitos destacados que han sido extremadamente escasos y localizados, se ha
en los resultados incluyendo los estándares de ubicación de trabajo por los
facilitado no solamente por el trabajo del equipo de consultores y defensores de
gerenciadores de los casos (Gueron, 1995; Mead, 1995).
políticas sino también por la circulación de “paquetes de transferibilidad” y de
Mientras Gueron (1995) puede estar acertada en su afirmación de que estas
manuales sobre cómo-hacer (Riverside DPSS, 1994; Brown, 1997). Entonces,
características de programas de alto rendimiento no eran lo suficientemente
en este régimen de política rápida, los nuevos “agentes de persuasión” buscan
exóticas como para hacerlas irreproducibles, la combinación fortuita es cier­
explícitamente desarraigar y hacer circular significantes textos de reforma,
tamente mucho menos común. Lo que es más pertinente, la replicación de las
sugestivos y cargados políticamente, desacoplando el momento de la reforma
condiciones institucionales no se puede asumir para garantizar el éxito si existe
de la preocupación racionalista que resulta favorecedora de un compromiso
una correspondencia de uno-a-muchos entre las intervenciones institucionales
con la emulación tecnocrática y la reforma en marcha.
locales, por un lado, y los resultados del mercado de trabajo local, por el otro
Segundo, los canales de aprendizaje de políticas, de transferencia y de
(Peck, 2000). Establecer resultados positivos de empleo de tales programas redes, se están estructurando cada vez más en términos transnacionales -y
evidentemente no es sólo una cuestión de lograr un arreglo político local cali­ más particularmente en translocales- a medida que nuevas comunidades de
brado correctamente; si eso fuera así, los defensores de la reforma tendrían conocimiento, agencias intermediarias, casas de consultorías y evaluaciones
seguramente muchas más historias exitosas para ofrecer que las que tienen. globales y asociaciones multilaterales se establecen para facilitar y fomentar
Entonces, mientras la recesión que comenzara en el año 2001 hizo que el Estado el proceso de transferencia de políticas rápidas. La importación de acuerdos de
de bienestar social se moviera en la mayoría de los Estados para luego crecer políticas listas-para-ser-usadas se ha vuelto una manera de acortar la fase de
nuevamente -en un 13% en Wisconsin, durante el primer año de la crisis-, el debate desarrollo de nuevos programas, mientras que un nuevo énfasis en la innovación
político alrededor del proceso de reforma permanece curiosamente desconectado sistémica y en una reforma casi perpetua aseguran que el tiempo de cambio
de estas realidades del mercado de trabajo y de las implicancias de su programa­ de los ciclos políticos se acelere. Sobre esta base, por ejemplo, el Estado-de-
ción (Joyce Foundation, 2002). En el Congreso, tanto los republicanos como bienestar-social-al-trabajo británico ha sido rediseñado fundamentalmente por
los demócratas estaban pidiendo a la vez que se ajustaran los requisitos para el el gobierno de Blair. en consideración a que las opciones de reforma han sido
trabajo, como si el solo ponerse en una posición extrema fuera suficiente para substancialmente simplificadas y truncadas por la sugestiva y/o convincente
asegurar los resultados de un mercado de trabajo. promoción de “ideas que funcionan”, especialmente aquellas de los Estados
Lo crucial es que las dominantes respuestas neoliberales a este problema de Unidos de Norteamérica (Deacon, 1997; Rogers, 1997; Matthews y Becker,
resultados impredecibles, económicamente contingentes y remendados, tienen 1998; Walker, 1998; Pridcaux, 2001). Es significativo que los modelos de
dos caras que conllevan el aceleramiento de sistemas de desarrollo de políticas y reforma locales -adecuadamente desarraigados y despojados de sus puntos
el hecho de que ambas se manifiesten en términos escalares. Primero, los defen­ metodológicos esenciales- definen cada vez más los términos de los discur­
sores de políticas, consultores y evaluadores fomentan y hacen circular lecturas sos políticos nacionales e internacionales mientras los marcos de regulación
fundamentales de programas locales efectivos en las cuales un pequeño número extralocales se modelan de manera tal que son receptivos en forma selectiva
de particularidades supuestamente decisivas (y potencialmente replicables) a la nueva programación y técnicas de gerenciamiento de casos. Entonces, en
es privilegiado y promovido. En el proceso, intervenciones complejas y local­ este entorno de política-rápida, los sistemas institucionales locales y los pro­
mente enraizadas se presentan como rutinas administrativas simplificadas, cesos de reformas son mucho más reflexivos y externamente orientados que
desarraigadas reproducibles y relacionadas con aspectos tales como los sistemas con anterioridad. Y los nuevos flujos transnacionales de indicios políticos y
generales de manejo de casos, las reglas de participación, la secuenciación de tecnologías de programación no son para nada más intensos entre “los centros
los servicios, los componentes de los programas, las filosofías de reforma y de persuasión” hegemónicos, como los de Washington DC, “los epicentros
liderazgo e inclusive los eslóganes. Este proceso de desarraigo establece las tecnocráticos de reforma”, como los de Wisconsin. y “los centros de traducción”
bases para un mercado internacional y nacional en lecciones y estrategias de sub-hcgemónicos, como los de Londres, que en cualquier otro lugar. Dentro del
políticas transferibles, habiéndose reducido el impredecible e inevitablemente sistema de flujos neoliberales, las "políticas viajan a través del espacio, no ya
lento proceso de aprendizaje institucional a un proceso tecnocrático de clo­ como precursoras de una verdad que ha sido comprobada objetivamente, sino
nación administrativa. Paradójicamente, de alguna manera, la preocupación como tecnologías político-económicas de poder" (Peet, 2001:11).
neoliberal con las historias de éxito local se complementa con un modo de Es en este contexto que los modelos de reforma locales como los W-2 de Wis­
formación política que desarraiga agresivamente y hace que sea imprescindible consin y el programa GAIN de Riverside adquieren su notabilidad extra local:
-y en aspectos clave des-localiza el proceso de formación política- La difusión lo que comienza como un programa arraigado territorialmcnte y específico del
del método ascendente de un programa de el-trabajo-primero, por ejemplo los lugar es en forma discursiva desterritorializado a través de su traducción en un

104 PARTE I. Las escalas en el debate global ESCALAS y políticas del desarrollo regional IOS
mensaje de política cargado políticamente. Esto habla de la forma distintiva en de intervenciones de microcomportamicntos que están diseñadas para hacer
la cual lo local se traslada a las estrategias de reestructuración neoliberales. ciudadanos económicos, flexibles y fragmentados (Deán, 1999; Little, 1999).
Evitando nociones de aprendizaje de políticas y de desarrollo como un proceso El mercado emergente neoliberal para los acuerdos de políticas portátiles
socialmente estructurado, arraigado y orgánico, el neoliberalismo construye la no es ni caótico ni perfectamente competitivo, sino que está en gran medida
escala local como un espacio de flujo y ajuste continuo, y las localidades como institucional y políticamente estructurado. Mientras la retórica neoliberal (y
nodos que se preocupan por sí mismos/egocéntricos (agentic) dentro de redes su variante más suave en forma de un pragmatismo de Tercera Vía) privilegia
políticas competitivas, que incansablemente están en la búsqueda de nuevas lo local -al menos en su forma discursiva- como la escala más significativa
ideas. El proceso de reforma del workfare está animado por este entorno de de innovación, dinamismo y aprendizaje de política de primera línea (mientras
destrucción institucional creativa: la persecución de la innovación política es que presenta autocríticas de los grandes gobiernos, de la redistribución social
continua ya que los programas en sí mismos se agitan en la búsqueda de mejo­ y espacial, del intervencionismo en los impuestos y gastos, y del welfarismo
ras difíciles de alcanzar en lo que respecta al rendimiento y la credibilidad. nacional/federal), en realidad los Estados nacionales continúan desempeñando
Paradójicamente, que parezca que las soluciones sostenibles a los problemas roles críticos como gerenciadores distantes del proceso político workfarista.
de la pobreza, la exclusión social y al subempleo yacen fuera del repertorio de Enfáticamente, el proceso de reestructuración del Estado de bienestar social/
políticas neoliberales sirve, si cabe, para enervar en vez de frenar este proceso. workfare no se puede reducir a un retiro del Estado nacional o a algún proceso
Y cuanto mayor es el mal desempeño de los programas, más rígida y más de re-escalamiento benigno de suma cero. En cambio, en el curso del proceso
impaciente se transforma la retórica política. En consecuencia, las condiciones de reestructuración se expanden las nuevas estructuras institucionales y de
de turbulencia institucional sistémica y de aceleración de la transferencia de regulación, en tanto los Estados nacionales retienen típicamente o adquieren
política interlocal se normalizan bajo el workfarismo. funciones clave como orquestadores de sistemas políticos de ostensible traspaso
Si, según los términos de Brenner (1998b), la presente coyuntura macroins- de competencias.
titucional puede ser entendida como una forma de ‘•reestructuración inducida Se necesitan dos para transferir, y el proceso nunca es unidireccional,
por una crisis”, entonces la aparente paradoja escalar representada por la coin­ discreto y completo. Por el contrario, y como claramente lo ilustra el proceso
cidencia del fracaso endémico de la política del workfare al nivel local y una de reforma del Estado de bienestar social de Estados Unidos de Norteamérica,
profundización del consenso de lapolíticawoH/ánstoen el nivel internacional inclusive las formas extremas de reestructuración regulatoria de traspaso de
pueden ser consideradas como reflejos de una brutal, aunque contradictoria, competencias involucran relevos y dialécticas interescalares continuos, en este
lógica. Los regímenes de políticas rápidas ayudan a asegurar una forma torpe caso, entre las escalas federales, estatales y locales. El carácter de diferentes
de desplazamiento de la crisis a través del espacio y de las escalas, mientras “arreglos de traspaso de competencias" establece los parámetros y modela la
que los problemas del nivel macro del sub-desempleo y de la pobreza se forma tendencia! de la reforma política local y al nivel del Estado y la experi­
reprograman no como problemas de resolución institucional local, sino como mentación del programa. Las últimas cuatro implementaciones de este proceso
un fracaso personal, mientras los fracasos de políticas locales se gerencian a en los Estados Unidos de Norteamérica, por ejemplo, tomaron las siguientes
través de una combinación de competición interlocal, traducción tecnócrata formas. Primero, los proyectos de demostración financiados federalmente
y emulación en serie. Los regímenes desestabilizadores y dinámicos que los fueron deliberadamente difundidos durante los años '80 para estirar el reper­
sistemas de workfare imponen en sus “clientes”-el Estado de bienestar social torio de las estrategias workfaristas putativas, las cuales fueron promulgadas
ya no puede ser una “forma de vida”, aprender a aceptar que “cualquier trabajo por los Estados pero generalmente en la forma de iniciativas locales más que
es un buen Trabajo”, buscar un trabajo resuelta y continuamente- tienen, en como un programa estatal (Oliker, 1994; Rose, 1995). Segundo, la liberación
del sistema de dispensa del gobierno federal (federal government's waiver
consecuencia, ecos sugestivos en el proceso en sí de la política del workfare.
system} a comienzos de los años ’90 abrió el espacio para decidir no participar
Tanto los participantes como los gerenciadores de programas se encuentran
de los requerimientos legislativos federales, incluyendo un amplio rango de
encerrados en una rutina impuesta, forzados y restringidos por una combi­
experimentos de autoría estatal con medidas como las limitaciones de tiempo,
nación de relaciones competitivas y sistemas de regulación dominantes. Las
los mandatos de trabajo y los nuevos requisitos de comportamiento (Wise-
identidades de ambos participantes en las reformas del workfare al-nivel-de-
man, 1995; Peck, 2001). Tercero, el “blockgranting” del Estado de bienestar
la-calle se están transformando de manera reflexiva en el contexto de nuevos
social bajo la legislación federal de 1996 consagraba tanto un rango máximo
regímenes de restricción de comportamientos e incentivos; el cuerpo gerencial
de regulación (incluyendo los límites de gastos, los objetivos de participación
está consumido por la necesidad de cincelar mejoras de incremento continuo
laboral y los limites de tiempo máximos) y estableció las reglas para las ayudas
en programas dentro de un medio político cada vez más competitivo, en tanto
financieras y de regulación (rcautorización de agendas, fondos para época de
que el cuerpo receptor sucumbe de diferentes formas y resiste a la descarga

ESCALAS y políticas del desarrollo regional 107


106 PARTE I. Las escalas en el debate global
crisis, y similares), acuerdos de reparto (por ejemplo, vinculado con los roles
Cierto es que los marcos federales y nacionales son cada vez más porosos a las
de las organizaciones de base religiosa), y otras convenciones de programa­
lecciones de políticas derivadas (o influenciadas) localmente, pero sólo en una
ción y financiación (Rogers, 2000; Schram, 2000). Cuarto, la actual ronda en
forma espacialmente selectiva e institucionalmente estructurada (Jones, 1997).
desarrollo de la reautorización de negociaciones del Estado de bienestar social
En este sentido, la cuestión sobre qué lecciones políticas están incorporadas dentro
durante 2002 se focaliza en la extensión hasta la cual se podrían elevar los
de un discurso político más amplio (y cuáles no lo están) está ligada muy cercana­
objetivos federales de participación labora) -a pesar de la recesión-junto con mente a la forma en que se están constituyendo canales nuevos de políticas de
las propuestas de la administración de Bush para excluir a los participantes del
aprendizaje y de transferencia interlocales y transescalares. La experiencia de
workfare de la legislación del salario mínimo, mientras se mejora el incentivo los años ’90 fue que esta creencia popular política estuvo estructurada como
por casamiento; en contra del que muchos Estados están presionando para lograr para favorecer decisivamente modelos de workfare de empleo rápido, a corto
un mayor alcance en la flexibilidad subnacional, más un apoyo adicional para plazo y bajo costo -reducido en el lenguaje de la política a palabras en clave
los difíciles-de-servir (hard-to-serve) o para emplear a miembros del grupo tecnocrática, como laborforce attachment5 y programa de trabajo-primero
de clientes del bienestar social, los que constituyen una parte cada vez más (Brown, 1997; Peck y Theodore, 2000)-. La compra de esta “mejor forma”
grande del total de los casos-carga (National Governors’ Association, 2001; surge no del rendimiento superior de los programas en un sentido directo o
US Department of Health and Human Services, 2002). político-racional, sino porque las estructuras de formación política y desarrollo
Los acuerdos sobre traspaso de competencias no están, sin embargo, dise­ al nivel más macro han sido reconfiguradas como para responder a, y depender
ñados unilateralmente por los Estados nacionales. Ellos emergen de procesos de, algunos mensajes de programación, mientras se marginalizan o nulifican
dinámicos que reflejan el esquema final de reformas al nivel de Estado y al nivel otros (tales como aquellos asociados con laeconomía social orientada o las téc­
local, el clima de reforma política subnacional asociado a ello, la estructura de nicas de entrenamiento intensivo). Los métodos dominantes de evaluación, por
las relaciones de financiación central-local y las particularidades de los mode­ ejemplo los basados en estudios cuantitativos de control de grupo, han jugado
los de programación de vanguardia. Arsneault (2000) observó que mientras el un rol no sólo en generalizar conocimientos de política descontextualizados y
proceso de reforma del Estado de bienestar social en los Estados Unidos fue en esencialistas sobre los programas de workfare y de sus participantes actuando
cierto sentido una “iniciativa del Estado”, el desarrollo de políticas subnacionales racionalmente, sino también privilegiando las evaluaciones métricas orienta­
claramente ha tenido lugar "dentro de los limites del consentimiento y aliento das a los resultados de corto plazo y la minimización de los costos (Schram,
federal”. La fase de experimentación basada en la exención (waiver-based 1995; Epstein, 1997). El entorno de la macro-política del workfarismo está
experimentatiori) en los Estados Unidos de Norteamérica, por ejemplo, resultó en estructurado como para alentar la emulación poco profunda y la reproducción
que, con excepción de un grupo, los 50 Estados operaran, al menos parcialmente, en serie de las técnicas de los programas de trabajo-primero, no del tipo de
por afuera del marco legislativo federal en 1996, lo cual, a su vez, reforzó la aprendizaje profundo que de otra manera puede generar estrategias fuera del
impresión de que había una substancial capacidad institucional, como un fuerte estrecho repertorio del workfarismo neoliberal.
deseo político para promulgar la reforma al nivel del Congreso. Los Estados, en En este sentido, como en otros, el proceso de transferencia de políticas
otras palabras, parecían estar reclamando una reforma, presiones que también rápidas es profundamente contradictorio, reproduciendo respuestas de corto
estarían reflejadas en términos más fórmales en los esfuerzos de los lobistas de plazo y estrategias institucionalmente “débiles”. Entonces una de las conse­
la NGA (National Governors’ Association) y otras organizaciones con base en cuencias perversas del proceso extensivo de subcontratar a las compañías
Washington. La forma de la legislación federal de 1996 fue soportar fuertemente privadas al nivel local las funciones del bienestar social/workfare ha sido una
las marcas de las propuestas de la NGA, mientras que la organización también correspondiente privatización parcial de los canales de transferencia política.
jugaba un rol directo en la legitimación de los planes de reforma de la Cámara de En Wisconsin, por ejemplo, los dos proveedores con fines de lucro más gran­
los Republicanos como bipartisanos nominalmente (Edelman, 1997; Peck, 2001). des del Estado, Maximus y Employment Solutions. se han visto envueltos en
En la era post-1996, los sistemas de regulación extralocales no estaban siendo una serie de escándalos relacionados con irregularidades en lo operativo y lo
reorganizados sólo por medio de tales estrategias convencionales de lobismo, financiero, incluyendo (quizás lo más controvertido) la malversación de fondos
sino también a través de las complejas interacciones con el reanimado proceso de W-2 en la solicitud de los contratos de bienestar social por parte de otros
de desarrollo de la política local. La importancia ideológica más amplia de los Estados (Berkowitz, 2001; State of Wisconsin Legislative Audit Bureau, 2000;
modelos como W-2 y GA1N se deriva más de la manera en que ellos suenan y 2001). Mientras tanto, en el Reino Unido algunos proveedores privados están
resuenan con estos regímenes de regulación extralocales y su velocidad indu­ buscando reclamar derechos de propiedad sobre las innovaciones de progra­
cida tecnocráticamcnte en los mercados de políticas rápidas, que de la manera
5 N. de la T: laborforcé attachment (period): tiempo que una persona ha estado trabajando
en que se deriva de la energía e innovación de los hacedores de política locales. en relación de dependencia para solicitar un beneficio de desempleo

109
108 PARTE I. Las escalas en el debate global
TABLA 2: Políticas escalares de reestructuración del bienestar social y el workfare. Ejemplos
mación, a pesar de los esfuerzos del gobierno de Blair para crear una red de indicativos contemporáneos
aprendizaje alrededor del programa de bienestar social-al-trabajo de su New
Deal (Peck y Theodore, 2001). De igual modo, sin embargo, los innovadores

Formación de nuevas comunidades


de políticas epistemicas y redes de
Creación de redes locales entre los
Descentración ideológica sobre los
de bienestar social activo/trabajo

Presión hacia abajo sobre el gasto


locales serían inducidos a comercializar (y por cierto vender) sus mercancías a

grupos antiworkfare, incluyendo


supranacionales sobre el estado

Presión hacia abajo del gasto en


transnacionai y los estándares

objetivos de redistribución y de
bienestar social (welfarislas).
través de incentivos financieros como lafinanciación (de gobiernos nacionales o

rápidas” transnacionales de
Transferencia de “ políticas
Desregulación del trabajo

los defensores de políticas


modelos de reforma local.
fundaciones privadas) para pruebas, prototipos y proyectos de demostración.

Convenciones políticas
Donde el workfarismo carece en la forma de programas factibles y sus­

del bienestar social.


Global

asistencia social.

no-workfaristas.
tantivos, la compensación se busca a través de la aceleración deliberada de los

social agregado.
procesos políticos en sí, mientras los programas se están reviendo, reorgani­

reforma.
zando y rotando constantemente. Desde la perspectiva de los grupos de defensa

flexible.
de lo social y de la oposición, este aceleramiento significa que el workfare es
un objetivo en movimiento, poco confiable, e ilusivo. Quizás es entendible que,
comparándolo con la naturaleza multiescalar de la ofensiva del workfare y el

regím enes de workfare (locales).


beneficios y responsabilidades.

nacionales de asistencia social


a través de la com petición de
mero peso del momento político detrás del proceso de reforma, las significativas

Validación de los modelos de


Regulación financiera de los
Clim a político antibienestar

Aplicación de objetivos de
Políticas de (no)beneficio.
fuerzas de la oposición y las contra-tendencias establecidas permanecen empar­

trabajo locales/estatales.

Erosión de los acuerdos


D escarga de programa,

regím enes interlocales.


chadas y débilmente desarrolladas. Las políticas de resistencia al workfare

Nacional
también tienden a estar muy localizadas, y emergen la mayoría de las veces de

reforma local.
las campañas al nivel de las ciudades y reuniones organizadas (Gilbert, 2001).
Una vez debilitada deliberadamente la defensa de las bases nacionales del

social.
bienestar social y de la antipobreza, el mapa de la resistencia política es poco
denso. La oposición local depende críticamente de la extensión y la naturaleza
de comunidades/gremios previas que organizan y tienden a ser contingentes

Políticas legislativas

Servicios residuales

mercado de trabajo
de asistencia social
Diseño de workfare
y de regím enes de
con (y por lo tanto restringidas por) la forma particular en que el workfare se

supeditados a las
social/ workfare.

condiciones del
sobre bienestar
está extendiendo localmente. Hasta aquí, al menos, las campañas antiworkfare -.2
“S a

sanciones.
localizadas han mostrado muy pocas señales de un “salto escalar” hacia el nivel = ?
J _e
nacional o internacional, aunque ha habido algunos intentos sugestivos de redes s

local.
cc
translocales entre grupos opositores en lugares como Nueva York y Toronto.
Pero muchos movimientos antiworkfare locales soportan el sello distintivo

Comunidad
del tipo de “particularismo militante” que fuera descripto por Harvey (1996)
y Swyngedouw (1997a), en el cual la localización y la especificidad de las
fuerzas opositoras pueden quitarle autoridad al potencial de construir alianzas
translocales o un escalamiento hacia arriba. En muchos aspectos, los procesos
de impugnación política han sido bajados junto con los programas, de manera
Hogar
que el ámbito para respuestas adecuadas a la ofensiva del workfare multiescalar
ha sido -por lo menos hasta aquí- decisivamente restringido.
Personal

Pero esto no debería tomarse como una suposición de que la economía polí­
tica del workfare está siendo conducida por un sendero directo o por una fuerza
todopoderosa monolítica e imparable. De hecho, este proyecto de re-regulación
está dirigido por contradicciones y tensiones, muchas de las cuales se expresan

SUB-NACIONAL
en términos escalares. Presentadas en términos relaciónales crudamente esti­

NACIONAL
lizados, la Tabla 2 busca expresar algunas de las complejidades multiescalares

LOCAL Y
GLOBAL

de la actual coyuntura en las políticas cambiantes del workfare, resaltando la


posición escalar contingente de algunos de los momentos más importantes de
politización y contradicción. Equivale a una instantánea del panorama político

111
110 PARTE I. Las escalas en el debate global
1

Luchas alrededor del


del workfarismo, pero, por supuesto, se debe enfatizar que este panorama (como

Ajustes del mercado

de los beneficios del


reparto y el alcance

Estado de bienestar

la inseguridad de
de trabajo local a

empleo entre los


nuevas reglas de

del ingreso y de
la política escalar también lo refleja) está en continuo movimiento.

el contexto de la
hogares pobres.

Demandas para
Normalización

del mercado del


la adaptación y
social residual.
Global

flexibilidad en
participación.

desregulación
Si la Tabla 2 llama la atención al carácter multiescalar de la ofensiva del
workfare, igualmente resalta las complejas matrices escalares de incipiente

trabajo.
resistencia al workfare. Para lograr una tracción real, las políticas opositoras
1

deben responder al workfarismo no solamente de formas institucional y local­


Exclusión de inmigrantes del
de los objetivos nacionales.
flexibilidad local en contra

mente específicas, sino también de maneras que reconozcan y busquen explí­

Transferencia de los riesgos


sistema de bienestar social/

Crédito Fiscal para familias

R etiro de los cupones para


respuestas del mercado de

de los ingresos al nivel del


de los ajustes del mercado
“dependencia del ghetto".

Regulación de la toma de
Redistribución regresiva

reducción de beneficios.
citamente desafiar la dinámica, la plástica y el carácter poliescalar del régimen

decisión (en cuanto a la


Aplicación laboral vía
los lím ites del tiem po
del bienestar social y
emergente. Mientras la ofensiva del workfare continúa tomando velocidad,
Nacional

Negociación de la

con bajos ingresos.


Estereotipos de

los sistemas de política rápida, su objetivo, escala y velocidad, están siendo


trabajo urbano.

reproducción).
de trabajo. deliberadamente extendidos. La “oposición rápida’’ a nivel local sola no será

alim entos.
suficiente; deben existir desafíos estratégicos a los regímenes de regulación
hogar.
que proporcionan al workfarismo su alcance hegemónico transnacional y trans­
1

local y su hipertrofiada adaptabilidad institucional. Es totalmente imaginable


Family Cap 1, sanciones
Local y subnacional

ingreso y los requisitos

beneficios/im posición
que nazca mientras se

que en contra de las formas políticas social-democráticas que fueron forjadas


a los beneficiados por
servicios del Estado

del tiempo de trabajo.

conducta dom éstica.


de bienestar social.

Exclusión de padres
dependencia al bajo
Estructuración de la
indiferencia hacia el
beneficios y de los

recibe la asistencia.

adolescentes de los
t r a baj o/ workfare.

cada hijo adicional

alrededor del EBK, las nuevas formas de políticas contra-hegemónicas puedan

de los códigos de
A plicación de la
Defensa de los
program as de

comenzar a cristalizarse alrededor de las inestabilidades, vulnerabilidades e


Reparto de

inequidades del régimen workfarista (Gilbert, 2001; Peet, 2001). A pesar de


salario. que los movimientos de oposición pueden inicialmente estar animados por las
consecuencias injuriosas del workfarismo neoliberal, en términos más amplios
1

tales acciones se pueden ver como algo que problematiza -y quizás comienza
I^arnfare*: sanciones a los

asistencia de los niños a la

Inmunización obligatoria
Estado de bienestar social
“Burocracias al nivel-de-

Aplicación práctica de los


con el com portam iento/
Defensa de las bases del

beneficios relacionados

a desafiar- su lógica subyacente.


Imposición de códigos
Comunidad

requisitos de trabajo.
implementación del
calle ” del workfare.

Las crisis de las instituciones locales pueden muy bien transformarse en una
beneficiarios del

comportamiento

característica sistémica de workfarismo, pero también parece que las macro-


de vestimenta y
Fracasos en la

Control de los

de los niños.

políticas de este régimen emergente están siendo configuradas como para buscar
bienestar.
workfare.

escuela.

contener o desplazar dichas crisis tanto en términos espaciales como escalares.


o tro s h ijo s m ien tras recib en a sisten cia eco n ó m ica del Estado^
En otras palabras, las presiones de la crisis están actualmente siendo aisladas y
localizadas. La compleja configuración geopolítica de la ofensiva del workfare,
social y económico
Estrés psicológico,

a su vez, ayuda a explicar el carácter particularizado y localizado de muchos


los ingresos en el

padres a los hijos.


Formulación de

presentación de

(limitado) y del
Redistribución
“hombre de la

estrategias de
Hogar

ingreso de los

movimientos antiworkfare, los cuales tienen aún que establecer alguna capacidad
del alimento
Normas del

desplazado

de transformación seria, pero que en el largo plazo podrían proveer algunos de


hogar.
casa ”

los puntos bases para formas más generalizadas de antiworkfarismo. Las políti­
cas antiworkfaristas pueden tomar la forma de campañas de escalamiento hacia
arriba de resistencia local y/o de desarrollo de iniciativas locales explícitas no
social y económ ico.
la ética del trabajo
Internalización de

Estrés psicológico,

Resistencia diaria

workfaristas. En el proceso, algunos de los mismos canales extra/interlocales que


Personal

actualmente se están utilizando con gran efectividad en la difusión del workfare


(tem porario)

workfaristas.
a las rutinas

pueden muy bien ser adecuados para fines contrarios -por ejemplo, desacreditando
los modelos construidos discursivamente sobre los cuales el proceso político del
workfare depende, separando los genéricos de la reforma y los conocimientos
estilizados sobre los cuales éste se basa, y doblando y extendiendo los sistemas
COMUNIDAD

PERSONAL

de regulación para dar lugar al desarrollo y la validación de las alternativas no


HOGAR

workfaristas. Alguna de las contradicciones políticas del workfarismo están, por


lo tanto, presentes en su propia arquitectura glocal.

112 PARTE I. Las escalas en el debate global ESCALAS v políticas del desarrollo regional 113
4. Conclusión: empujar las escalas
la eficiencia burocrática; por el contrario, la jerarquías escalares emergentes y
las relaciones del workfarismo se están construyendo políticamente mediadas
El caso de la reestructuración del Estado de bienestar socM/workfare revela
y tendenciosamente discutidas en el nombre de un nuevo juego de imperativos
algunas de las complejidades multidimensionales del proceso de re-escalamiento.
regulatorios -la des-colectivización de la asistencia social, la activación del
En contraste con la topografía regularizada y ordenada del Estado de bienestar
“pobre sin trabajo", y la normalización y socialización de las condiciones del
social, el panorama del workfare es inquieto. El desarrollo geográfico desigual
mercado de trabajo flexible-.
está siendo establecido como intencional, en vez de meramente incidental, En lugar de estrategias directrices, de arriba hacia abajo, de comando-y-
característica del reparto de los programas de workfare, mientras que la experi­ control propias del Estado de bienestar social, los regímenes de workfare están
mentación y emulación local aparentemente se están transformando en aspectos asociados con configuraciones regulatorias multiescalares fluidas e inestables.
permanentes del proceso de elaboración de políticas. Bajo el workfarismo, En los niveles nacionales e internacionales, diferentes tipos de intermediarios
la variabilidad espacial, la producción de programas que se reforman per­ de políticas, comunidades expertas y defensores -desde las consultoras pri­
sistentemente, la rápida transferencia de políticas interlocales y la búsqueda vadas hasta los comités de expertos y casas de evaluaciones, desde las admi­
incesante de historias exitosas locales maduras que puedan ser replicadas están, nistraciones del bienestar social con tendencia reformista, hasta las agencias
todas, efectivamente normalizadas. En un crudo contraste con el deseo de un transnacionales- están asumiendo una mayor importancia como agentes en
tratamiento justo e igualitario con los regímenes de bienestar social, cuando los procesos de establecimiento de normas regulatorias y de transferencia de
la desigualdad espacial, la discreción local y las instancias de un tratamiento políticas rápidas. Por lo general, están involucradas en la difusión de mensajes
atípico o individualizado fueron casi siempre constituidas como problemas y lecciones de aprendizajes, en vez de entregar la política en la convencional
políticos en su propio derecho, o por lo menos como anomalías, el workfare tradición de los administradores del bienestar social. En el nivel local, las ofici­
saca una ventaja de la diferenciación geográfica, de la competición sub-nacional nas de primera línea y las agencias de reparto se encuentran ahora involucradas
y de las intervenciones específicas a las circunstancias diseñadas a medida. -a menudo conscientemente- en el continuo proceso de desarrollo de políticas.
Si hay una forma de coherencia provisional en el emergente régimen de Ya no como un puesto territorial de un sistema manejado centralmente, ahora
workfare, ésta no se refleja en el tipo de instituciones burocratizadas, coor­ cumplen [las oficinas del nivel local] el papel de hacer política así como de
dinadas e integradas nacionalmente, típicas de la era de bienestar social. El implementarla. Y las narrativas tendenciosas sobre exitosos programas de
complejo de fuerzas económicas y políticas durante la era del bienestar social workfare están claramente generando efectos de transformación en el amplio
que sirvieron gradualmente para aumentar los beneficios y los niveles de pago, discurso de reforma del Estado de bienestar social, estableciendo un apalan-
y con ello las condiciones generales de existencia, tanto para los beneficiarios camiento ideológico extra-local sobre los esfuerzos de reforma local en otras
del bienestar social como para los obreros con jornales bajos, parecen haber sido jurisdicciones. En importantes aspectos, estos esfuerzos de reforma local han
desatendidas durante este periodo de crisis y recomposición. Se ha afianzado dejado de ser locales en el sentido literal, pero adquieren una gran significancia y
una dinámica de descentralización de programas y de dumping regulatorio. Al significado cuando se los entiende en el contexto amplio del proceso de reforma
mismo tiempo, esta dinámica se asocia, por un lado, con la desarticulación y dis­ de la glocalización. proceso en el cual son una parte activa.
gregación de los principios del bienestar social y sus instituciones y. por el otro, El deslizamiento transescalar de los discursos y prácticas workfaristas
con el surgimiento tendencioso de los regímenes de workfare gerenciados-pero- puede ayudar a explicar por qué la inconexa red de las campañas en contra
descentralizados. A pesar de que el desorden y el cambio continúan reinando, del workfare ha fallado hasta ahora en engendrar modos más generalizados
se vuelve cada vez más claro que estos cambios -y las distintivas dinámicas de resistencia. En aspectos importantes, esta campañas están aun operando
escalares que los apuntalan- son algo más que simplemente transitorios, más en los contextos escalares y los intersticios establecidos debajo de la ofensiva
bien tienen que ver con una reorganización de mayor alcance, aunque sistémica, del workfare, donde las bolsas de resistencia local pueden ser muy fácilmente
del régimen de regulación. Este régimen está demostrando ser robusto, no por eludidas, flanqueadas y superadas. A riesgo de sonar antiguo, quizás sea el
fuerza de la efectividad acumulativa de los programas locales sino, en gran caso de que, ganando tracción en las nuevas políticas de workfarismo. suponga
medida, por virtud de las escalas políticas (regresivas) en las cuales estos expe­ algún tipo de reconstitución de la escala nacional como sitio de resistencia
rimentos en movimiento están arraigados. Los procesos de transformación del principal, radicalmente re-concebido. Los Estados nacionales retienen roles
régimen involucran lo que Brenner (2001) llamó la “destrucción creativa de las claves como “gerentes de escalas” dentro de sistemas de workfare tendientes
jerarquías escalares”, un proceso político con causas y consecuencias de largo a la descentralización, que sirven como centros de persuasión y arquitectos
alcance. Los regímenes de bienestar socM/workfare no están simplemente de narrativas reformistas, modelando las reglas de competición intcrlocal y de
reestructurándose y re-escalándose en interés de la racionalidad económica o aprendizaje de política, actuando como interpretes de lecciones de políticas

115
114 PARTE I. Las escalas en el debate global
en los niveles locales c internacionales, y asegurando la integridad del nivel turation” Progress m Human Geography 25, Gilbert, M. R. (2001) “From the ‘Walk for Wel­
macro de los acuerdos sobre traspaso de competencias. Estas redes de relaciones pp 591-614. fare’ to the ‘March of Our Lives’: Welfare
regulatorias interescalares son más frágiles de lo que parece en principio, puesto rights organizing in the 1960s and 1990s”
Brenner, N y Theodore, N. (2002) “Cities and
que son parcialmente diseñadas para mistificar y confundir la vulnerabilidad Urban Geography 22, pp. 440-456.
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revisions. Federal Document ClearingHou.se
comenzar a exponer o desafiar estas reglas escalares regresivas, los objetivos Brodkin, E. Z. y Kaufman, A (1998) Experi-
Congressional Testimony 28 Febrero.
como la redistribución social y espacial -y, más ambiciosamente, la formación menting with welfare reform: The political

de estrategias antipobreza progresivas- parecen destinadas a ser inalcanzables. boundaries ofpolicy analysis. JCPR Working Handler, J. F. y Hasenfeld, Y. (1997) We the

Es probable que las estrategias auténticas de transformación requieran nuevos Paper N° 1. Joint Center for Poverty Research, poorpeople: Work, poverty, and welfare. Yale

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cuencias y en las contradicciones del régimen emergente de workfarismo, y no Brown, A. (1997) Workfirst: How to implement Hardt, M. y Negri, A. (2000) Empire. Harvard
sólo en sus consecuencias locales (a menudo transitorias). En la contemplación an employment-focused approach to welfare University Press, Cambridge, Mass.
de la política escalar de este proceso vale la pena recordar que las escalas no reform. Manpower Demonstraron Research
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sólo experimentan saltos; generalmente son empujadas. De igual modo, también Corp, Nueva York.
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121
120
PARTE III

Escalas, dinámicas regionales,


reestructuraciones globales
y proyectos nacionales

?19
CAPITULO 7

Producción social del ambiente construido y


sus escalas espaciales:
notas para una teoría acerca de las acciones y
decisiones de sujetos concretos

Carlos Brandáo
Universidad Estadual de Campiñas. Brasil

1. Introducción

ste ensayo tiene por objeto examinar los aspectos de la abundante litera­
E tura que investiga la naturaleza y el papel de las escalas espaciales en el
capitalismo contemporáneo, tratando de sugerir algunos principios teóricos y
metodológicos para la estructuración de una problemática para las decisiones
de sujetos concretos constituidos en la historia y en el espacio.
Proponemos un diálogo inicial de esa literatura con la necesaria teorización
sobre decisiones y el control de procesos bajo análisis, investigando jerarquías
de poder de mando, las acciones y las probables cadenas de reacción de las
decisiones tomadas por los diferentes agentes y actores sociales que operan,
en distintas escalas espaciales, la construcción de determinado espacio social.
Defendemos que el retorno de los conceptos, más allá de pensar identidades,
examine también intereses, es decir, que cuestione la dinámica de los actores,
los agentes y sujetos concretos, clases sociales y sus fracciones en la producción
de las escalas y los espacios.
La discusión de las escalas debe ser tomada como un conjunto de planes
analíticos decisivos y niveles de abstracción que puede lograr dar un sentido
a la organización de la reproducción social de la vida, considerando escala
en cuanto a categoría analítica y en cuanto a categoría de la praxis política,
cultivando una perspectiva de las distintas escalas espaciales en proceso, en
movimiento.
En resumen, sugerimos que se debería buscar el refinamiento de la estruc­
tura tcórico-metodológica sobre decisiones y poder de mando de los sujetos
concretos, ubicados e involucrados en la construcción social de determinado
espacio. En ese sentido, algunas de las contribuciones de los principales autores
de la economía política y de la geografía crítica son destacadas, y se trata de

ESCALAS y políticas del desarrollo regional 241


reflexionar acerca de la dimensión territorial del desarrollo en sus distintas espacio vivo, tratando de dilucidar los procesos mediante los cuales los sujetos
escalas espaciales. Aseveramos que se debería discutir sobre los centros de sociales en lucha producen socialmcntc el espacio y el medio ambiente cons­
decisión y sus mecanismos de legitimación, asumiendo el conflicto y la diná­ truido (Lefebvre, 1974; Harvey, 1982).
mica de acción de las distintas facciones de las clases sociales, que preparan Las circunstancias actuales de una crisis sistémica son épocas históricas
las escalas y narrativas escalares, no confinadas sino relaciónales. prometedoras para llevar a cabo investigaciones que traten de entender cómo
Creemos que la actual crisis sistémica del capitalismo contemporáneo es la coyuntura crítica es indicativa de procesos estructurales del sistema capi­
momento único para aprehender procesos estructurales y espaciales, aunque, talista, y para promover una evaluación de las posibles tensiones y la corre­
por cierto, aún tardaremos algunos años para desarrollar una evaluación más lación de fuerzas políticas expuestas en determinado contexto dinámico. Por
cualificada, en todas sus dimensiones, de amplitud, profundidad y la probable lo tanto, se deben buscar síntesis que traten de comprender las articulaciones
evolución de la crisis estructural capitalista contemporánea. entre procesos, a veces aparentemente aislados o autónomos, como el régimen
En el capitalismo, los momentos de crisis sistémica representan momentos de instalado en escala global de valoración financiarizada, de reorientación de la
quema y destrucción desorganizada de riqueza no socialmente sancionada por producción y organización, de revolución tecnológica. redefinición del papel del
los mercados. En este sentido, son momentos perturbadores de las trayectorias Estado, precarización de las relaciones de trabajo, relocalización económica,
que se encuentran abiertas, resultan imprevisibles. Aunque el big government marginalización social, regional, etc. Además, es momento impar para evaluar
y el big bank hayan entrado en acción con toda su fuerza en 2008/2009, una el reciente proceso de neoliberalización visto como "una forma abigarrada
mejor apreciación de cómo serán asumidos los riesgos y costos de la presente de reestructuración de la reglamentación: produce la diferenciación geoins-
crisis y como serán tejidos los parches sobre el sistema de regulación de la titucional en lugares, territorios y escalas, pero lo hace sistemáticamente,
haute finance aún tendrá que esperar cerca de una década para que se elabore como una característica penetrante, endémica de su lógica de funcionamiento
una amplia investigación de los procesos en acción hoy. básica” (Brenner et al., 2010:2).
Estos momentos revelan la lógica mayor que preside la dinámica del sistema Así. la investigación sobre la dimensión espacial del proceso de desarrollo
capitalista, así como el momento crucial para observar desde la perspectiva no puede ser negligente en cuanto a las cuestiones fundamentales del poder,
analítica de las escalas espaciales, los movimientos expansivos del capital- de las jerarquías y hegemonías. También se debe dimensionar la potencia de
dinero (D-D”), en la que se busca y alcanza la circulación y la retención de la las coaliciones contra-hegemónicas y las fuerzas contestatarias al pensamiento
riqueza en su forma más abstracta, en una lógica que Marx caracterizó como neoliberal y conservador. Es precisamente lo contrario de lo que sucedió en
situación en la que “la forma simple de capital se antepone a su propio pro­ el debate mundial, con la declaración de los consensos “teóricos” y analíticos
ceso de reproducción" cuando trató de la autonomización del capital-dinero divulgados de manera banalizada por la ola neoliberal que recorrió el mundo
en forma de capital de interés. en las últimas décadas.
Una manifestación más cristalina en estas coyunturas radica en que el En este contexto, la actual crisis abre oportunidades de rescate de las cues­
capitalismo es, por su misma naturaleza, una “economía monetaria de la pro­ tiones y determinaciones estructurales y del desafío de pensar el papel de los
ducción”, marcada por la incertidumbre radical y la inestabilidad sistémica nuevos procesos y dinámicas. Es hora de investigar las nuevas herramientas de
inherente. En este sistema privado de economía empresarial, especulativo acumulación y sus siempre renovadas formas de manifestación, siendo necesa­
por naturaleza, el rentismo y la dominación financiera prevalecen en ciclos rio el ejercicio permanente de distinguir adecuadamente las determinaciones
frecuentes. Con respecto a esto, es fundamental aprender a distinguir y estar estructurales y sus mecanismos de explicación en cada tiempo-espacio concreto.
capacitado para manejar y operar con diferentes niveles de abstracción, esta­ Se abren amplias oportunidades de reconstrucción teórica, analítica y política
bleciendo la jerarquía de determinaciones fundamentales para investigar la de la perspectiva de análisis de la producción social del espacio, especialmente
estructura y la dinámica del capitalismo. También se debe colocar en el centro la cuestión de la asunción del conflicto en la toma de decisiones estratégicas,
del análisis la coerción permanente del proceso competitivo, de hacer frente a las controversias, las coaliciones y alianzas de facciones de clase en pugna,
la “pluralidad de los capitales” y sus diferentes fracciones (mercado de capi­ y la importancia de las escalas espaciales, como construcción social, en este
tales. bancario, industrial etc.); el poder de decisión de la Grande Empresa contexto. Escalas son elaboraciones sociales conflictivas, son producciones
oligopólica, elementos clave para una teoría de las decisiones fundamentales humanas colectivas, dinámicas, multidimensionales, con los diversos actores
de la aplicación de capital. y trayectorias históricas en disputa, en movimiento procesual, contigente y
En resumen, se debe emprender la interpretación crítica de la realidad abiertas.
desde la perspectiva de la pluralidad de las fracciones de clases sociales en La agenda de investigación crítica debe asumir que no existe un modelo
la construcción de un compromiso en conflicto elaborado y acordado en un canónico a seguir en el proceso de desarrollo, pero sí una pluralidad de vías, una

242 PARTE III. Escalas, dinámicas regionales, reestructuraciones globales... 243


ESCALAS y políticas del desarrollo regional
variedad de posibles trayectorias históricas; la importancia de comprender el de cuestiones espaciales se hicieron más valiosas con el gran aporte de autores
funcionamiento de la “máquina capitalista’’ en sus expresiones espaciales histó- como David Harvey, Dorcen Massey, Neil Smith, Erik Swyngedouw, Alain
rico-concretas; el desafío de pensare! tiempo-espacio del proceso de desarrollo; Lipietz. Georges Benko. Alien J. Scott. Ash Amin, Bob Jessop, Jamie Peck,
la urgencia en tratar dinámicamente el papel de las escalas espaciales (locales, Anssi Paasi, Frank Moulaert, Michael Storper, Neil Brenner, Nigel Thrift, Nik
regionales, nacionales, mundiales, etc.) en esos procesos estructurales. Theodore. Sallie Marston, entre muchos otros.
Sin embargo, dicho proyecto debe superar las inercias y las compartimen- Esos debates, desafiantes, polémicos y constantes, fueron sostenidos prin­
taciones disciplinares, que, al enfocar escalas (privilegiando una y siendo cipalmente en las revistas Transactions ofthe Instituto ofBritish Geographers,
negligente con las demás), lleva a cabo estricta y demarcadamente estudios Progress in lluman Geography, y en muchos otros periódicos internacionales
urbanos, de comparaciones nacionales, de las relaciones internacionales, en el área de la Geografía y Planificación Regional y Urbana (Antipode, Eco­
etc. (Brenner, 2009), obstaculizando, impidiendo u obliterando la inherente nomic Geography, Environment and Planning, European Urban and Regional
articulación de las varias escalas que construyen la realidad concreta. Tiene Studies. Geoforum, International Journal of Urban and Regional Research.
razón Neil Brenner cuando afirma que de esa manera los estudios estrictos y Regional Studies, Urban Studies, etc.).
sus vocabularios escalares contenidos -local, urbano, regional, etc.- "ofuscan En las últimas décadas, de un concepto vago, las escalas espaciales pasa­
la imbricación mutua, profunda de todas las escalas y las redes interescalares ron a recibir tratamientos analíticos más precisos y sofisticados, avanzando
enmarañadas a través de las cuales son constituidas las relaciones sociales (...) en dirección a legitimarse como una categoría central en los estudios de la
y tienden a obstruir los esfuerzos para explorar la dinámica de las relaciones dimensión espacial del desarrollo capitalista, aunque pueda ser mejor determi­
interescalares y transformaciones" (2009:7). nada y calificada en el proceso de discusión colectiva y elaboración científica.
La literatura reciente sobre las escalas espaciales desarrollada por los geó­ El enfoque de este debate es la investigación de la naturaleza de las escalas
grafos críticos, que buscaremos sistematizar brevemente y recoger algunos espaciales en el capitalismo.
puntos para su análisis, es la clave para descifrar el papel de las jerarquías (y La polémica surgió en torno a la cuestión de que las escalas no deben verse
de las coherencias construidas espacialmente) que estructuran los procesos solamente en su dimensión cartográfica-analógica-métrica, como una simple
sociales en sus distintos niveles, instancias y territorios. relación de proporcionalidad, con su representación y conmensurabilidad de
Las dificultades teóricas en la aprehensión de este complejo proceso son medidas de tamaño, y no son entidades fijas.
enormes. Si el objetivo es buscar un mayor refinamiento de la estructura teórica
y metodológica sobre decisiones y poder de mando de los sujetos concretos ubi­ “La escala es entonces entendida no cartográficamente, como la relación entre la
cados c involucrados en los conflictos (con diferentes instrumentos) alrededor distancia en el mapa y la distancia en el suelo, sino como una construcción social.
de la construcción social de un determinado espacio, investigando las jerarquías Para John Agnew, la escala se refiere a 'la creación de coordinación en la que se
(división social del trabajo) y hegemonías de poder de mando, las acciones y las definen los límites espaciales de una reivindicación social, actividad o compor­
cadenas de reacciones de las decisiones tomadas (por una variedad de agentes tamiento'. Esta definición es útil para señalar el camino en el cual el espacio es
y sujetos sociales que operan en diversas escalas espaciales), proponemos aquí diferenciado, tallado como espacios para las acciones y relaciones privadas” (Keil
la necesidad de evaluar, después de un breve resumen de la controversia acerca y Mahon, 2009:8).
de la naturaleza de escalas espaciales, la función de un análisis teórico que
propone la siguiente secuencia analítica: producción social del espacio; división Las escalas son intrínsecamente inexactas y dinámicas. No pueden ser toma­
social del trabajo; dimensionamiento de los poderes; naturaleza de las escalas das como unidades inmutables o permanentes, una vez que son, precisamente,
espaciales, conforme se discute a continuación. talladas e inscriptas en un espacio dado y construidas o erigidas, material y
simbólicamente, en procesos sociales por naturaleza. Se trata de pensar las
escalas espaciales como instancias y entidades en las que la vida social se
2. La actual acumulación científica sobre la naturaleza y organiza y se reproduce, y no en una representación cartográfica, "evitando
el papel de las escalas espaciales en el capitalismo la reificación y la división acrítica de escalas que reitera el fetichismo del
espacio" (Smith, 2002:141).
Ya se posee un patrimonio científico amplio y consistente, de un cuarto Con el propósito de facilitar la exposición, sería importante establecer, sólo
de siglo, y se produjo lo que podría considerarse un léxico escalar. Durante la previamente, una distinción, en primer lugar analítica (propuesta en Moore,
última década, las reflexiones sobre las potencialidades del tratamiento escalar 2008), entre: escala como categoría y unidad de análisis, recurso epistemológico

244 PARTE III. Escalas, dinámicas regionales, reestructuraciones globales... ESCALAS y políticas del desarrollo regional 24S
y heurístico; y escala como categoría de práctica, campo e instrumento de las Esto se debe al hecho de que las dificultades de análisis escalar son enor­
luchas sociales. mes y desafiantes, porque las escalas deben ser consideradas en su dinámica
Esta división binaria, aunque marcada por una discreción excesiva, ya en movimiento y sometidas a procesos de cambio y relaciones y vínculos de
que el reto de la mayoría de los autores es precisamente para hacer frente a interpenetración escalar1. Una escala sólo puede ser definida, determinada y
la simultaneidad y coordinación compleja entre los dos, puede, sin embargo, calificada con relación a las demás. Análogamente a los conceptos de “capital en
ayudarnos en una primera aproximación a los términos de este debate. general” y “pluralidad de capitales”, que Marx dialécticamente enseña que uno
La escala como una categoría analítica y la escala como una categoría de contiene al otro, también se debería pensar así acerca de las escalas espaciales.
lapraxis política no están apartadas. Seleccionar analíticamente la escala más Parte de las lógicas y dinámicas escalares, en general y en particular, radica
conveniente de los problemas observados proporciona un mejor diagnóstico precisamente en la interrelación y coherencia interescalares.
y posibilita sugerir coaliciones de poder y decisiones estratégicas acerca de 1 larvey (2000:112-114) señala una de las grandes dificultades de este análisis
cómo enfrentarlos. El desafío (simultáneamente) científico y político consiste, al considerar que "el concepto general de desarrollo geográfico desigual que
por lo tanto, en tratar de definir qué y con qué herramientas cada escala puede tengo en mente involucra unafusión de estos dosfactores, el cambio de escalas
revelar, movilizar, desafiar, accionar, regular, comandar y controlar. y la producción de diferencias geográficas. (...) Pero es conceptualmente difícil
La escala espacial, socialmente producida, debe ser vista como un recorte trabajar en simultáneo con diferencias geográficas volátiles y en la multipli­
para la aprehensión de las determinaciones y las condiciones de los fenómenos cación que trabajan ellos mismos en rápido cambio". Otro punto es que se
sociales que se refieren al territorio. Al mismo tiempo tomado como un prisma debe realizar la "distinción entre la escala de la aplicación de las acciones
que permite develar procesos sociales, económicos y territoriales únicos. Pero y la escala de su mando" (Santos, 2008:80). O sea. determinando mejor las
la escala es también escenario político. Locus del ejercicio de la hegemonía. En escalas espaciales en las cuales los procesos socio-políticos son controlados
este sentido, Herod y Wright afirman: "Nosotrosproponemos varias series de y los sitios en que se manifiestan y se materializan. Las determinaciones de
preguntas acerca de cómo nuestro mundo se escala, cómo pensamos acerca acciones en una escala, con repercusiones y manifestaciones, generalmente
de ese escalonamiento y cómo los actores sociales tratan de escalar sus propias con una intrincada cadena de acciones y reacciones en otra escala, constituyen
actividades de manera que les permita ejercer ese poder ofacilitar su negación justamente una marca decisiva de un proceso capitalista expansivo.
del poder a los demás" (Herod y Wright 2002:2). El prisma de análisis con dicho recorte es locus privilegiado para presentar
Como “categoría y unidad de análisis” mucho se avanzó en la investiga­ la estructura y la dinámica del desarrollo capitalista en el territorio. Constituye
ción teórica y empírica de la escala como la incorporación concreta de las espacio de elucidación de mediaciones, con potencial para ayudaren la jerarquía
relaciones sociales, histórica y geográficamente determinadas. Se logró un de las determinaciones del ambiente construido. La escala permite un plan
distanciamiento de las concepciones estáticas y restringidas y que la daban analítico de observación privilegiado2, pasible de revelar las articulaciones y
por hecho, y se progresó al considerarla a través del prisma de su naturaleza mediaciones entre los cortes local, regional, nacional, etc. Erik Swyngedouw
eminentemente relacional, contestable, procesual y contingente, pasando a ser afirma que "las escalas espaciales nunca son fijas sino que son constante­
interpretada como locus y vehículo in situ a través de los cuales las relaciones mente redefinidas, impugnadas y reestructuradas en términos de su alcance,
socio-espaciales se estructuran y operan. su contenido, su importancia relativa y sus interrelaciones. Hay contestación
No obstante, tales relaciones se dan bajo jerarquías y hegemonías intercsca- y transformación perpetuas de escalas geográficas de regulación. Es evidente
lares. Es crucial para reanudar el enfoque de las jerarquías y hegemonías, tener que habrá variaciones considerables de las posiciones relativas de poder
en cuenta que ellas son múltiples, pues, son "formas de organización interes­ social que dependen de quién controla qué en cuál escala" (Swyngedouw,
calar [que] representan mosaicos, no pirámides. El panorama institucional 1997:141).
del capitalismo no se caracteriza por una única pirámide escalar que todo lo
abarca, en la que todos los procesos sociales y las formas institucionales son
cuidadosamente envueltos" (Brenner, 2009:72).
1 La escala, según Egler (1991:232), permite visualizar "las intersecciones de los conjuntos
En la búsqueda de formas de comprensión y explicación de determinada espaciales, sin incurrir en el error de la reificación de estos conjuntos de análisis, convir­
realidad, varias y poco comunes metáforas han sido propuestas en este debate, tiéndolos en ‘entidades reales'", pasibles de clasificación sistemática. Estos conjuntos son
tratando de caracterizar las escalas (como relacional -semejantes a las notas también “objetos de conocimiento”, abstracciones.

musicales-, multiniveles articulados -como en las muñecas rusas-, varios 2 La escala "confiere visibilidad al fenómeno (...) cada fenómeno tiene una dimensión de
niveles -como las escaleras-, construcciones constantes y adaptables -como ocurrencia, de observación y de análisis más adecuada. La escala es también una medida,
pero no necesariamente delfenómeno, pero aquella elegida para mejor observarla, dimen-
los andamios-, etc.). sionarlay mensurarla” (Castro, 1995:120).

246 PARTE III. Escalas, dinámicas regionales, reestructuraciones globales... ESCALAS y políticas del desarrollo regional 247
Los desafíos científicos y de acción política de naturaleza escalar son enor­ y fenómenos de la realidad que de otro modo no serían vistos y percibidos,
mes, porque las escalas jerárquicas en las que se estructuran las actividades especialmente si se tiene en cuenta el mosaico de espacialidades talladas en
humanas están cambiando constantemente; sin embargo, queda la impresión lugares específicos, resultantes contradictorios de procesos de producción de
de que "las escalas son inmutables o aun totalmente naturales, en lugar de una gran variedad de ambientes construidos y reconstruidos continuamente.
productos sistémicos de cambios tecnológicos, formas de organización de los Los procesos históricos de desarrollo desigual construyeron "un mosaico
seres humanos y de las luchas políticas" (Harvey, 2000:108). geográfico extraordinario de ambientes y estilos de vida ". Harvey dice que
Encontrar la escala adecuada para definir un campo en el cual análisis este mosaico es como un “palimpsesto”, o sea, un papiro o pergamino, cuyo
puedan ser emprendidos, donde se pueda construir alianzas y estrategias para texto original fue raspado, para dar lugar a otro, “compuesto de aumentos
resolver los problemas identificados puedan ser aplicadas es el reto. Es decir, históricos de legados parciales superpuestos en múltiples capas unas sobre
buscar, de forma permanente, la escala de observación adecuada a la compren­ otras. (...) Algunas de las capas presentan mayores relieves sobre otras [Asi]
sión y teniendo en cuenta, de manera bien pensada, los fenómenos sobre los ese mosaico geográfico es una creación profundizada en el tiempo, de múltiples
cuales se desea intervenir. actividades humanas" (Harvey, 2000:110). En este sentido, el espacio es un
La escala permite un prisma, una perspectiva en la que “el carácter de las mosaico en movimiento, constantemente reconfigurado, múltiple y operando
cosas parece distinto cuando examinado en las escalas mundial, continental, intercscalarmcnte.
nacional, regional, local o del hogar/personal. Lo que parece pertinente o Como “categoría de la práctica”, la construcción escalar es un proceso emi­
hace sentido de estas escalas no se manifiesta de forma automática en otra" nentemente político al establecer la diferenciación de determinado ángulo de la
(Harvey. 2000:108). lucha social por el control del espacio. Como una forma especial de organización
Swyngedouw (2007). al defender una interpretación relacional y terri­ y disposición de recursos políticos (incluyendo el uso de recursos simbólicos y
torial de escala, nos dice que “yo parto de la opinión de que la escala no es discursivos), la “política de escala” se manifiesta en la creación de espacios
ortológicamente determinada, pero socio-ambientalmente movilizada a través e instancias en que se tratará de establecer alianzas, enfrentamientos, etc., lo
de las luchas de poder socio-espaciales. En otras palabras, las relaciones que permitirá hacer uso de los instrumentos, dispositivos, y recursos diversos,
socio-espaciales tienen la constitución 'escalar' como redes de relaciones que según este prisma de control.
seforjan produciendo geometrías espaciales que son más o menos largas, más En el campo crítico se considera hoy a la escala como una construcción
o menos extensivas. Sin embargo, al mismo tiempo, estas redes de relaciones social conflictiva, contestable permanentemente por fuerzas sociales en dis­
escalares se articulan con configuraciones territoriales o geográficas pro­ puta. Sallic Marston aclara que "en estos recientes estudios sociales teóricos,
ducidas que también presentan dimensiones escalares". El diseño de escala el punto clave es que la escala no es necesariamente un marco jerárquico
"gue puede tener consecuencias tanto retóricas como también materiales predeterminado para ordenar el mundo -local, regional, nacional y mun­
-a menudo resulta contradictorio y controvertido y no es necesariamente dial-, Es más bien un resultado contingente de las tensiones que existen entre
duradero" (Swyngedouw, 2007:11), por ser fruto de procesos que modelan la las fuerzas estructurales y las prácticas de los agentes humanos" (Marston,
práctica social concreta. 2000:220). El prisma de análisis de escalas espaciales permite avanzar en
La discusión de la escala espacial de estos procesos es tarea obligatoria para ideas que rompan con esquemas conceptuales de estructuras desprovistas
la aprehensión de las determinaciones “territorializadas” de los fenómenos de sujetos o de sujetos apartados de estructuras, dado que las escalas deben
sociales. Es importante demostrar cómo el prisma analítico de corte escalar tomarse justamente como un instrumento de aprehensión de la concreción de
es locus privilegiado para la presentación de la estructura y la dinámica del las prácticas socio-espaciales.
desarrollo capitalista en el territorio. Es espacio de elucidación de mediaciones, La escala delimita el campo de las luchas sociales, da concreción a banderas,
tiene el potencial para ayudaren la jerarquización correcta de determinaciones recortes y orientaciones de luchas y acciones políticas, delimita y crea el ancla
estructurales y coyunturalcs del ambiente construido. de identidad, a partir de la cual se logra crigir/estructurar una disputa con res­
Definir adecuadamente las escalas espaciales en las que se procesan terri­ pecto a imposiciones (a veces amenazadoras) provenientes de otras escalas, o
torialmente las determinaciones de la división social del trabajo es dar la de la misma. Hay un permanente choque de fuerzas, ya que “la reproducción
posibilidad de conocer los fenómenos sociales. Delimitar este campo de inves­ de la vida se efectiviza en la relación contradictoria entre necesidad y deseo;
tigación de las determinaciones de los “hechos territoriales” puede ser mejor uso e intercambio; identidad y no-identidad: extrañeza y reconocimiento que
determinado por el plan escalar que se elabore para realizar las aproximaciones impregnan la práctica socio-espacial ” (Carlos, 2007: 56).
progresivas de la realidad. Como se señaló anteriormente, el prisma escalar de Un nivel escalar permite captar dimensiones del real concreto, que de otra
la observación de lo real-concreto puede iluminar y asignar valor a los aspectos perspectiva no serían asimilados, aprehendiendo algunas referencias y enlaces

248 PARTE III. Escalas, dinámicas regionales, reestructuraciones globales... ESCALAS y políticas del desarrollo regional 249
que esta instancia y corte analítico proporciona, y por lo tanto se puede leer, giendo la comprensión de la producción del espacio en la inseparabilidad del
impugnar o refercndar por los sujetos políticos. sujeto productor en acto [en su] actividad vital, realizándose concretamente”
Fernández (2010) resume con precisión escala como representación, en la (Carlos. 2007:49).
que actores y sujetos3 políticamente constituidos buscan dar determinado sen­ Las escalas “deben ser conducidas para el terreno social, incierto y móvil,
tido simbólico y material a sus acciones y decisiones. Estos sujetos, al poner en de aquello que está en disputa. Ni las estructuras y lógicas económicas ni
marcha contenidos simbólicos y materiales que prestan racionalidad y buscan tampoco los legados históricos en sí mismos determinan y establecen escalas
significar, reordenar y recalificar cierto ambiente y contexto histórico-cspacial (...) distintos agentes proponen distintas escalas y en distintas escalas están
y sus específicas relaciones de poder y estrategias reproductivas, recurren a dispuestos" (Vainer, 2006:17).
diversificados esquemas y “mapas mentales socialmente acordados”. Se afirma, en este contexto, el reino de lo imprevisto4, de lo fortuito, de la no
Por ejemplo, los actores en posición dominante tienden a elaborar un precisión, una vez que la praxis escalar ancla, expresa y concreta espacialmente
“cuerpo de metáforas”, adoptando una perspectiva de representación escalar las respuestas y enfrentamientos de los sujetos sociales concretos a los desa­
plana y bipolar, y la desconsideración, con ello, del poder y los intereses que fíos y conflictos presentados efectiva y covunturalmente en cada momento y
acompañan a las estrategias de los actores y a la dinámica espacial multiescalar circunstancia histórica y geográfica. Buscar enunciar, proclamar y anunciar
e interpenetrada del capitalismo” (Fernández, 2010). transformaciones políticas en un espacio ocupado y producido en su diversidad y
Construido colectivay políticamente, ese locus de enfrentamientos no puede pluralidad, porque “jt el espacio es la esfera de la multiplicidad, el producto de
ser definido en sí mismo, sino sólo en relación con el otro. Así, la escala delimita, las relaciones sociales)’ estas relaciones son las prácticas materiales efectivas,
diseña y recorta, en constante proceso de confrontaciones y por interacción/opo- y siempre en proceso, entonces el espacio nunca puede ser cerrado, siempre
sición. compromisos socio-políticos en movimiento conflictivo y contingente. habrá resultados no previstos, relaciones más adelante, elementos potenciales
Estos movimientos se expresan recurrentemente como relaciones periódicas y de casualidad” (Massey, 2008:144).
mecanismos de empowering-disempowering (así como upscaling-dowscaling En tanto, sobre el tema de las escalas, así como en las ciencias sociales en
processes) (Swyngedouw, 2004) que son utilizados por los adversarios. Existen general, es urgente reanudar el "antiguo problema teórico-metodológico de
procedimientos y maniobras de reescalonamiento, tácticas y/o estratégicas, por las relaciones entre el movimiento de largo plazo de las estructuras económi­
ejemplo, del Estado, del capital y del trabajo, acciones de by passing scales. cas y sociales y el tiempo coyuntural de la lucha política [así] se elaboró una
Compromisos y lazos de identidad y de intereses son establecidos y des­ propuesta de análisis que busca articular estructura y coyuntura, economía
hechos recurrentemente, una vez que “los seres humanos producen y hacen y política en un tiempo ordinario, el tiempo de la valoración del capital y de
efectivas sus propias escalas para alcanzar sus metas y organizar sus com­ sus ciclos de acumulación” (Fiori, 2003:26), además de las temporalidades
portamientos colectivos" (Harvey. 2000:108). específicas de los sujetos en acción y proceso.
Doreen Massey declara que "espacio, como relacionaly como una esfera Es necesario avanzar en el análisis de las interacciones de decisión que tra­
de la multiplicidad, es tanto una parte esencial del carácter de compromiso ducen (con mediaciones complejas), pero también metamorfosean/renuevan las
político cuanto constantemente reconfigurado por él. Y la forma en que esta estructuras. En el juego político, los movimientos insurgentes y de resistencia
espacialidad es imaginada por los participantes es también crucial. El cierre pueden lograr habilitación de poder, al levantar sus propias interpretaciones e
de la identidad en un espacio territorializado de lugares delimitados ofrece interpelaciones escalares, superando obstáculos unicscalares y accionando y
poco en el camino de las posibilidades para el desarrollo de una política movilizando sus propios recursos discursivos o institucionales contestatarios.
radical" (Massey 2008:144). Hoy está claro que los "movimientos de oposición que tratan de bloquear o
Los territorios también se convierten en espacio de indeterminación, de hacer retroceder a la arremetida neoliberal contemporánea también han empe­
la contingencia (Reis, 2005) y locus de luchas políticas y de estrategias de zado a movilizar a la escala geográfica de maneras estratégicas, a menudo
re-scaling (Smith, 1984; Swyngedouw, 1997), de sujetos políticos insurgentes bastante creativas, ya sea sallando las escalas para escapar de la hegemonía
que afrontan circunscripciones y estructuras discursivas escalares. Esto, “exi­ de las prácticas institucionales dominantes, sea mediante la movilización de
soporte para proyectos regulatorios que objetivan socializar capital en escalas
3 Los procesos de interacción entre agentes y sujetos "se delimitan, en un contexto histórico
dado y bajo cierras formas, determinados campos espaciales a los que dan ciertos contenidos 4 “Los enfrentamientos políticos e ideológicos movilizan y accionan, establecen y rompen
no sólo simbólicos sino también materiales. (...) Dichos contenidos dan sustentofáclico a escalas, en un proceso en el cual narrativas escalares estructuran y fundamentan estrategias
las mencionadas estrategias, las que, por su parle, otorgan una traducción espacial a los y tácticas de base, configurando arenas y objetos en disputa. No solamente las escalas se
intereses contradictorios y a las relaciones de poder bajo las que se despliegan " (Fernández. transfiguran, como su propio significado y nombramiento indican, redefiniciones de sujetos
2010). En este volumen. y relaciones” (Vainer, 2006:28).

2S0 PARTE III. Escalas, dinámicas regionales, reestructuraciones globales... ESCALAS y políticas del desarrollo regional 251
particulares o a través de la concepción de arreglos escalares radicalmente armas de la contcstabilidad escalar. La escala debe ser vista como una delimi­
distintos basados en principios de democracia radical, emancipación yjusticia tación de naturaleza socio-política que permite acciones de impugnación.
socio-espacial" (Brenner. 2001:594). Acerca de la agenda de investigación señalada anteriormente, vale la pena
La consciencia de las destituciones puede conducir a la elaboración de recordar que las contribuciones de la economía política son esenciales para
"la práctica socio-espacial fundamentada en la desigualdad concreta y real demostrar que: la escala nacional sigue siendo crucial y que las disputas por
y lograr proponer la realización de la diferencia en otro nivel, protestando la hegemonía interestatales e interterritoriales y las jerarquías del Estado,
contra (...) la reducción de lo humano y de la vida al mundo de la mercancía monedas y armas todavía moldean al mundo (Fiori, 2007); éste es dominado
(...) [de esa manera] la diferenciación se establece y se lleva a cabo desde el por los grandes intereses del poder financiero y por la fuerza de inmensas
lugar, entre escalas y en cada una de ellas" (Carlos, 2007:49). estructuras empresariales; y que la propiedad de la tierra e inmobiliaria, cada
Estas tensiones en el equilibrio de fuerzas sociales y escalares pueden vez más financiada, sigue desempeñando un rol central en el funcionamiento
crear coaliciones (incluso en otras escalas), y constituir bloque histórico con del sistema capitalista.
alguna organicidad (¿o se trataría aún de un “bloque geográfico"?). Estrategias Las lecturas del movimiento de acumulación de capital como una revolución
y tácticas espaciales "han tratado de manipular escala con elfin de reforzar en proceso, que revoluciona endógena y constantemente sus bases, presentán­
sus posiciones de negociación" (Moore, 2008). dose como un ser ciego, autoexpansivo, que homogeneiza y jerarquiza relaciones
La distinción propuesta por Correa (2007) entre procesos espaciales y prác­ y heterogeneiza estructuras, y todo lo mercadea, pero, al mismo tiempo, dispone
ticas espaciales puede ayudar en el avance de las investigaciones que consideren de renovados instrumentos (de innovación, financieros, etc.) para convertirse
escalas como objetos de análisis. "Las diferencias socio-espaciales derivan crecientemente y ser más sensible a las diferencias y diversidades que puedan
de la acumulación de incontables formas e interacciones espaciales desarro­ aportar ventajas distintivas extraordinarias, en mi opinión, fundamentales para
lladas en un período de cierta duración. Esta acumulación es el resultado de huir, ya sea de las concepciones de las estructuras desprovistas de sujetos o
procesos y prácticas espaciales. Puestos en práctica por los distintos agentes de los análisis de sujetos apartados de estructuras, desafío permanente de las
sociales de la producción del espacio, los procesos constituyen un movimiento ciencias sociales.
de masa, involucrando una secuencia sistemática y regular de acciones en un Vale la pena recordar que todas las escalas son históricamente establecidas
período relativamente largo. Repetitividady larga duración son trazos defini­ y políticamente creadas y legitimadas al proteger, acoger y abrigar agentes
dores de los procesos espaciales, distinguiéndolos de las prácticas espaciales. “territorializados"/localizados que se encuentran sometidos a normas, reglas y
Las prácticas espaciales constituyen acciones espacialmente localizadas, parámetros establecidos en este plan escalar. Sus caracteres distintivos definen,
engendradas por actores sociales concretos, a fin de orientar sus proyectos en un recorte territorial determinado, estructuras y entornos que moldearán y
específicos. Son acciones, no necesariamente sistemáticas y regulares " (Correa, mediarán acciones y decisiones de sujetos políticamente constituidos. Factores
2007:68). Según el autor, la categoría escala está "asociada a la idea de que los relativos a ios arreglos sociales, políticos y culturales estamparán cierto grado de
objetos y acciones se conceptualizan en una escala dada en la que procesos y unidad de propósitos en este recorte. Por lo tanto, alguna comunión de destino
configuraciones se convierten específicos" (Correa, 2007:63). compartida con respecto al futuro es necesaria para el diseño y circunscripción
A través de determinado plan escalar se puede revelar la naturaleza de los de determinada escala.
procesos socio-cspaciales de manera más adecuada, ya que tales procesos son Creemos que el esfuerzo de la discusión colectiva de la temática de los
producto y resultado de la realización de la sociedad (Carlos, 2007), mediante vínculos entre desarrollo y territorio debería profundizar el balance de cuáles
sus prácticas. La coyuntura cotidiana, “el reino de la experiencia" es elucidaría, son las reales rupturas y continuidades (productivas, sociales, institucionales,
pues, sin duda, "el cotidiano es el lugar de la acción y del conflicto, de la con­ políticas, etc.) del capitalismo y sus impactos espaciales-territoriales más
ciencia y de la elaboración del proyecto, de la reivindicación del 'derecho de destacados, a fin de perfeccionar su estructura teórico-metodológica sobre
uso' (...) el enfoque de la ubicación de las actividades en el espacio se desplaza decisiones y poder de mando de los sujetos involucrados en procesos socio-
para el análisis del contenido de la práctica socio-espacial como un movimiento espaciales. ¿Hay alternativas de intervención contemporáneas que no caigan
de la producción, apropiación y reproducción" (Carlos, 2007:59). en la reificación de) territorio? ¿Será posible y políticamente viable tomar el
En ese sentido, creemos que es indispensable buscar construir estrategias territorio como un producto de las relaciones sociales con el fin de construir
multiescalares para el desarrollo. Encontrar la escala adecuada para definir políticas públicas y acciones emancipadoras y de construcción de la ciudadanía?
un campo en el que una decisión debe hacerse y que las acciones ciudadanas ¿Es factible establecer planes escalares distintos que señalen reflexiones sobre
emancipadoras y de enfrentamiento sean promovidas, a menudo a través de las estrategias de desarrollo multiescalares?

2S2 PARTE III. Escalas, dinámicas regionales, reestructuraciones globales... 253


ESCALAS y políticas del desarrollo regional
supresión de las diferencias y contradicciones, la ideología gana consistencia
Consideramos que discutir las estrategias territorializadas de desarrollo
y fuerza porque era un discurso irregular y no puede ser rellenado. En otras
pasa, según nuestro punto de vista, por encontrar la escala adecuada para la
palabras, la coherencia ideológica no se logra a pesar de las deficiencias,
definición de determinado campo donde los problemas son más fáciles de
sino, por el contrario, gracias a ellas"5 (Chaui, 1980:4).
visualizar y las decisiones sobre cómo confrontarlos, y en qué escala, nivel de
gobierno e instancias de poder deberán ser tomadas y cuáles instrumentos y I ,as lecturas parciales de la realidad promueven las más variadas narrativas:
medidas de acciones concretas serán activadas bajo ese prisma de observación. localistas, de la ciudad-competitiva, del mundo biescalar local-global, de la
En ese sentido, consideramos indispensable construir estrategias multicscala- globalización inexorable que todo abarca, dentro de otras visiones parciales.
res. Buscar la escala correcta de observación para la toma de los fenómenos Todas esas formas conservadoras de ocultar y disimular la realidad concreta
sobre los cuales se desea intervenir. Cada problema tiene su escala espacial asumen la perspectiva teórica y discursiva que toma el espacio como un reci­
específica. Hay que afrontarlo desde la articulación del poder correspondiente piente inerte, un espejo pasivo de la sociedad, absolutizado, es un retorno, con
a aquella problemática especifica. mayor sofisticación, a la antigua visión reificada/personificada del territorio,
Promover cambios en las relaciones de propiedad, objetivando capacitar a con capacidad de voluntad -y endogeneidad- propias, que ofrece su plataforma
los actores más desprovistos y marginados de determinado territorio. Activar o continente. Lo que es fruto de relaciones sociales aparece como una relación
recursos materiales y simbólicos y la movilización de los sujetos sociales y entre objetos. Hay una mercantilización y el espacio “decide”, convertido en
políticos que buscan ampliar el campo de acción de la colectividad, aumen­ un sujeto colectivo. El espacio reificado pasa a ser como el gran regulador de
tando su autodeterminación y libertad de decisión. Considerar el territorio relaciones, encarnando proyectos sociales.
como potencia vigorosa de transformación. Discutir centros de decisión y sus La fuerza argumentativa de los sujetos hegemónicos impone visiones del
mecanismos de legitimación. Asumir el conflicto, la dinámica de acción de mundo, con presupuestos de generalidad y verdad, que da voz a la pregunta:
las facciones de las clases sociales, analizar los sujetos portadores de decisión "¿cuál es, entonces, el proceso por el cual los adores defiendeny legitiman una
transformadora. Analizar hegemonías, poderes y jerarquías, construyendo y configuración escalar concreta? La llamada 'política de escalas' es el campo
jerarquizando diversas mediaciones (espaciales, sociales, políticas, monetarias, en el que tienen lugar las luchas materiales y discursivas entre diferentes
financieras, macroeconómicas, microeconómicas, interestatales, geoeconómi- actores por establecer configuraciones escalares hegemónicas. En esta lucha
cas y geopolíticas). los actores utilizan narrativas escalares’ para justificar y 'dar empaque' a
Por lo tanto, abogamos por un debate más profundo acerca de la escala sus argumentos" (González, 2010).
que busque el diálogo con una teorización sobre decisiones y poder de mando Actualmente, en un ambiente socio-político fragmentador, asistimos, muchas
de los procesos que se examina: pensar la dinámica de los actores, agentes y veces al predominio de las narrativas unicscalares o bicscalares (Brandáo, 2007)
sujetos concretos, clases sociales y sus fracciones, las jerarquías de poder de y monofórmicas hegemónicas (como si hubiera una vía única o un modelo
mando, las acciones y cadenas de reacciones de las decisiones adoptadas (por canónico de capitalismo a ser seguido).
variados agentes y sujetos sociales que operan en diversas escalas espaciales). Sin embargo, la literatura crítica ha avanzado para demostrar la variedad
Será mejor definir el ámbito de la toma de decisiones y los campos en los que de caminos alternativos de desarrollo posibles y en sus múltiples escalas
las acciones ciudadanas emancipadoras y de enfrentamiento del pacto de espaciales pasibles de construcción y observación. Es cierto que las luchas
dominación pueden ser promovidas. por la emancipación deben ser multicscalarcs. La acción resultante debe ser
González llama "narrativas escalares, como las narrativas que justifican multiescalar. Debe transponer y superar resistencias del retraso estructural
cambios en los patrones espaciales de procesos socio-políticos, ofreciendo y anticiudadano, activar y movilizar instrumentos, normas y convenciones
explicaciones sobre la primacía o disolución de determinadas escalas espa­ ubicadas en diversas áreas, niveles de acción e instancias. Debe jerarquizar
ciales como elementos organizativos. (...) En este proceso de toma de decisión opciones, otorgar organicidad a acciones dispersas y orientar decisiones a lo
tan difícil, las narrativas escalares ofrecen atajos cognitivos que proveen una largo de una trayectoria temporal más extensa. Las acciones pueden engendrar
versión (...) convincente y simple " (2010:124 y 134. en este volumen). colectivos de resistencia, contramovimicntos de protestas, enfrentamientos de
Sujetos concretos elaboran estrategias narrativas que presentan lectura emancipación, etc. (Souza Santos, 2002), construyendo el “espacio-para-sí”,
parcial de la realidad. Según Chauí (1980), el papel del discurso ideológico es
de la ocultación y disimulo de lo real y de cómo, precisamente, en sus vacíos,
5 "La ideología es el discurso en el que las palabras ausentes garantizan la supuesta vera­
en sus espacios en blanco, la pieza discursiva va ganando consistencia y poder. cidad de lo que se declara explícitamente (...) [Ella realiza] un movimiento a través del
"La ideología es un cuerpo sistemático de representaciones y reglas que cual puede neutralizar la historia, eliminar las diferencias, ocultar las contradicciones y
nos 'enseñan' a conocer y actuar. (...) Unlversalizando lo particular por la desarmar a todos los intentos de cuestionumiento” (Chaui, 1980:5).

ESCALAS y políticas del desarrollo regional 255


254 PARTE III. Escalas, dinámicas regionales, reestructuraciones globales...
según Lipietz (1994). Luchas sociales generan controversias que buscan desa­ 3.1. Producción social del espacio
rrollar colectivamente una contra-imagen, "al espacio alienado, racionalizado
y abstraído, oponiendo representaciones espaciales que apoyen la disputa de Lamentablemente, en parte considerable de los análisis, el espacio, que
significados y sentidos de la experiencia social" (Ribeiro, 2002:49). debería ser visto como ambiente politizado, en conflicto y en construcción, se
El gran desafío consiste en explicilar recurrentemente los conflictos de inte­ coloca como reificado, entre mercadeado y pasivo: un mero recipiente, donde
rés en cada escala y construir colectivamente alternativas políticas. Engendrar se inscriben los desplazamientos/movimientos. Se construye una narración
una acción colectiva, que sea pedagógica, que densifique la conciencia social espacial y escalar en la cual lo que es fruto de relaciones sociales aparece como
ciudadana y la legitimidad política. una relación entre objetos.
Por último, cabe recordar que cualquier intento de desarrollar y avanzar En oposición a esta interpretación conservadora y hegemónica, la concep­
en una teorización sobre decisiones, de sujetos políticos, en múltiples escalas, ción teórica y metodológica que se adoptará aquí es la de producción social
exige depurar, discriminar y jerarquizar los factores endógenos y exógenos del espacio, de los conflictos que se estructuran y de los antagonismos que
determinantes, condicionantes o de apoyo de los procesos sociales, económicos, son tejidos alrededor de este cuadro y ambiente construido. En el espacio son
político, etc., en cada escala y construir las mediaciones históricas, teóricas debatidos (pueden ser compatibilizados o no), proyectos y trayectorias en
(y por qué no decir institucionales, territoriales, políticas, etc.) apropiados y repetidos enfrentamientos.
pertinentes. El espacio es unidad privilegiada de reproducción social, encarnación de
diversos procesos y manifestación de conflictos. Su tratamiento, por lo tanto,
debe alejarse de los tratamientos que pensaron estructuras sin decisiones de
3. Propuesta metodológica sujetos o actores sin contexto estructural. Los espacios son construcciones
(sociales, discursivas y materiales), y por ello su análisis debe basarse en la
En este ensayo se pretende señalar la necesidad de llevar a cabo el rescate interacción entre decisiones y estructuras, en las articulaciones entre micropro-
de la problemática de la reproducción de las clases sociales para comprender cesos, microiniciativas versus macrodecisiones la ejecución en varias escalas
la producción social del espacio y la dimensión urbano-regional del proceso espaciales en que se estructuran y se enfrentan los intereses en disputa.
de desarrollo capitalista, buscando demostrar que éste es un tema relativo a la Gran parte de las mediaciones teóricas e históricas debe ser tejida teniendo
existencia, contenido y naturaleza del centro de decisión, mando y dirección el objeto escala espacial como construcción social y prisma de análisis. En
(frente a la heteronomía) en todo y en cualquier recorte y escala espacial que se este sentido, el desafío es emprender la interpretación desde la perspectiva
intente proceder a una investigación comprometida, involucrada en un análisis de la pluralidad de las fracciones de las clases sociales en construcción de un
estructural de jerarquías y hegemonía. compromiso en conflicto elaborado y acordado en un espacio vivo, tratando
Se trata de investigar estructuras, dinámicas, relaciones y procesos. Es nece­ de dilucidar los procesos mediante los cuales los sujetos sociales en lucha
sario entender cómo las diversas facciones de clases sociales están estructuradas producen socialmente el espacio y el ambiente construido (Lefebvre, 1974;
y cómo se reproducen. Cuáles son sus intereses concretos movilizados y sus Harvey, 2006).
instrumentos y lógicas de acción activados.
Dichos procesos ocurren, en general, en varios planes analíticos, niveles
3.2. División social del trabajo
de abstracción y escalas espaciales.
El ejercicio teórico y metodológico que aquí se propone sitúa en el centro
Esta debe ser la categoría explicativa básica de la investigación de la
del análisis la problemática de las decisiones y del poder de mando de agentes
dimensión espacial del proceso de desarrollo capitalista, puesto que atraviesa
y sujetos concretos, que operan en diversas escalas espaciales, en las disputas
todos sus procesos, en todas las escalas. Expresión de la etapa alcanzada por
sobre la producción social de determinado espacio. Conforme a lo que se
el desarrollo de las fuerzas productivas, esa categoría mediadora es adecuada
mencionó al inicio de este ensayo, se propone aquí la siguiente aproximación
para el estudio de las heterogeneidades, jerarquías y especializaciones intra e
analítica: 1) la producción social del espacio; 2) la división social del trabajo
inter cualquier escala (regional, nacional, internacional).
(intersectorialidad, interregionalidad e interurbanidad); 3) dimensionamiento
El referencial teórico-metodológico más amplio, jerarquizador de las
de los cuatro poderes: y 4) naturaleza de las escalas espaciales, como se discute
cuestiones para investigación, es la división social del trabajo. Su movimiento
a continuación.
constante altera, impone lógicas externas, adapta, distingue y revela estructuras
y dinámicas. Promueve la continua redefinición y redistribución de agentes.

256 PARTE III. Escalas, dinámicas regionales, reestructuraciones globales...


ESCALAS y políticas del desarrollo regional 257
actividades, circuitos, funciones, etc. Es el vector de las transformaciones propulsivas y de los sistemas sociales de producción estructurados en un
constantes en las intertemporalidades e intcrcspacialidadcs. Traslada frecuen­ determinado tiempo-espacio y averiguar y dimensionar las interacciones entre
temente personas, factores productivos, procesos y dinámicas de producción. ramificaciones económicas, el conjunto de relaciones y efectos encadenados
Especializa, distingue, particulariza, discierne, separa y une. Dispone en con­ y los cortes productivos que se tejen en condiciones técnicas y de mercado
sonancia, concierta, combina, coordina, coteja, confronta. A este respecto, los completamente distintas.
espacios regionales y urbanos son el resultado de la operación de los procesos Por lo tanto, es necesario entender que el sistema económico tiene una
de diferenciación social y de especialización y diversificación material y de intersectorialidad marcante. Presenta ramificaciones que están en permanentes
la sociedad. Los estudios deben investigar la base operativa, es decir, el locus interacciones dinámicas. La división técnica y social del trabajo promueve una
espacial en que se materializan dichos procesos, y examinar los centros de lógica material-productiva seccionable, que compartimenta subdivisiones y
decisión y los sujetos históricos determinantes de los mismos. genera continuamente los ramos económicos específicos, y al mismo tiempo, ésta
La división social del trabajo en su expresión espacial representa la redis- es importante para engendrar las coherencias y la complementariedades econó­
tribución/reasignación permanente y las continuas redefiniciones de agentes, micas socio-productivas que permiten huir de las visiones sectorializadas.
actividades, circuitos, funciones, etc. Representa a la categoría analítica clave, Los sectores son identificados y calificados por su inserción específica en la
capaz de revelar las mediaciones y las formas concretas en que se procesa y estructura productiva y en las categorías de uso (bienes de consumo duraderos
se manifiesta la reproducción social en el espacio (a través de los procesos de y no duraderos, bienes intermedios y de capital). Los cortes productivos son
intersectorialidad, interregionalidad e interurbanidad, como veremos más ade­ enlaces constitutivos (en una compleja división del trabajo) del “sistema social
lante). Estas son las tres expresiones socio-productivas, regionales y urbanas de fuerzas productivas”, locus específico de reproducción del capital social en
de la división social del trabajo que queremos destacar en este ensayo. sus distintos ciclos, pero considerados en su conjunto.
La intersectorialidad expresa la constitución socio-productiva interna y sus Para estudiar las ramificaciones, la intersectorialidad debe ser fundamental
posibilidades (y la efectividad) de inserción en el contexto más amplio, es decir, en los estudios urbano-regionales, porque “la categoría económica de ramo,
las manifestaciones territoriales de los procesos de producción, consumo, dis­ como relaciones entre producto-mercadería (pasible de reproducción), pro­
tribución, circulación. La interregionalidad expresa la coherencia en el espacio ceso de producción y proceso de circulación, provee sentido al concepto de
regional de estos procesos y destaca circuitos, flujos y espacios de circulación ciclo de capital invertido en el ramo. (...) Esta categoría constituye el marco
y reproducción del capital y sus estructuras de decisión. La interurbanidad en el que debemos operar para entregarnos a un estudio de los movimientos'
demuestra la posición en una división interurbana e intraurbana del trabajo del capital, de las etapas de su ciclo global y luego situar las 'fracciones'
social, y revela las formas de sociabilidad urbana en un determinado recorte del capital que intervienen en el ciclo, es decir, las fracciones dominantes"
espacial y las posiciones de los diversos espacios urbanos en una relación (Palloix, 1974:24). El ciclo de la fracción de capital social invertido en el ramo
jerárquica superior. tiene un locus específico de reproducción6.
En estos sitios de reproducción del capital social figuran las fracciones
3.2.1. Intersectorialidad dominantes de reproducción del capital social, "según el predominio de uno u
otro proceso (producción, circtdación, etc.): capital bancario, capital indus­
Es necesario analizar las estructuras productivas situadas en determinado trial, capital comercial, profundamente arraigados en el marco regional "
espacio urbano-regional en tanto densa y compleja red de la intersectorialidad (Palloix 1974:29).
económica inherente a la producción capitalista. Ese sistema posee una notable Por lo tanto, se pretende desarrollar en futuras investigaciones maneras de
intersectorialidad. Muestra ramificaciones que se encuentran en permanentes analizar los vínculos del aparato productivo, identificar sectores lideres que
interacciones dinámicas. En este contexto, los conceptos de aparato produc­ tengan la capacidad para arrastrar a otros sectores y distinguirlos de las áreas
tivo y sistema social de producción son importantes para comprender las
coherencias y complementariedades económicas y sectorializadas. ya que son
muy distintas las manifestaciones territoriales de los procesos de producción, 6 “El movimiento del capital social es un doble proceso de reproducción: I) proceso de
consumo, distribución, circulación, que son, por naturaleza, marcadamente reproducción de los ciclos del capital social: el ciclo del capital-dinero, ciclo de capital
diversificadas en el espacio. productivo y ciclo del capital-mercadería; 2) proceso de reproducción de lasformas que los
ciclos del capital social asumieron en la determinación de este último en puntos definidos
Con el estudio de esta dimensión de la intersectorialidad es posible anali­ (proceso de producción, proceso de circulación, articulación del proceso de producción y
zar la reproducción social, la naturaleza y el poder de las fuerzas productivas/ del proceso de circulación): capital bancario, capital comercial, capital industrial, capital
financiero” (Palloix, 1974 :29).

258 PARTE III. Escalas, dinámicas regionales, reestructuraciones globales... ESCALAS y políticas del desarrollo regional 259
de apoyo, de aquellos simplemente complementarios de otras actividades diná­ Estas paradojas y contradicciones deben ser investigadas, reelaborándose
micas, con una fuerte relación de dependencia intersectorial, etc. categorías analíticas que traten de elucidar la estructura y la dinámica de los
Analizar esta intersectorialidad embutida en determinado ambiente macroe- distintos circuitos, flujos y espacios de circulación y reproducción del capital
conómico es también vital, aunque la lógica microeconómica igualmente nece­ (Hudson, 2005), a fin de lograr comprender el más relevante proceso de desa­
site ser examinada. En este sentido, la captura adecuada de los determinantes rrollo en sus dimensiones espacio-temporales.
originados de la sectorialidaddel funcionamiento de la economía capitalista se Al averiguar estructuras de decisiones y la naturaleza de actuación de los
vuelve crucial. Esto se presenta como una pluralidad de subdivisiones, secciones agentes económicos, por ejemplo, del mundo financiero y del mundo produc­
y ramos productivos con especificidades sobresalientes. Quien trabaja con los tivo mundial, se busca comprender cómo se redefine, en el proceso histórico,
impactos y las expresiones espaciales, urbano-regionales, de tal dinámica nece­ el modo de relación entre los espacios urbano-regionales heterogéneos. La
sita construir recurrentemente mediaciones teóricas e históricas complejas para evolución de la acumulación de capital promueve la coherencia impuesta a
que la esfera de la economía política pueda realmente proveer contribuciones procesos, lógicas y dinámicas muy distintas y variadas. El proceso de articu­
con contenido para el avance de la investigación sobre el funcionamiento de lación, apertura e integración de los mercados reacondiciona las economías
las economías y sociedades, regiones y urbanas específicas. adherentes, obligándolas a la convergencia y readecuación de sus estructuras,
fundando una determinada interregionalidad coaccionada por el proceso de
3.2.2. Interregionalidad intensificación de la competencia Ínter e intraterritorial. Las interdependencias
y complementariedades interregionales se multiplican, lo que puede conducir
Para entender esta dimensión de la división social del trabajo es importante a un aumento tanto de las potencialidades como de sus vulnerabilidades. La
decir, basados en las orientaciones metodológicas de Harvey y Braudel, que el densidad económica de puntos selectivos en el espacio se metamorfosea: su
plan analítico interregional debe tratar de enfocar la articulación, la cohesión capacidad diferencial de multiplicación, reproducción, y generación de valor y
y la integridad de los procesos que tienen lugar en cierto espacio, explicitando riqueza, su capacidad de articulación interregional, el grado y la naturaleza de
sus mecanismos de coordinación y regulación: lo que ellos denominaron, res­ los vínculos y la densidad de los circuitos "productivos". Cambian los núcleos
pectivamente, coherencia estructurada y coherencia impuesta. dinámicos de mando que ejercen distintos tipos de atracción y dominación y
Es interesante cómo Harvey (1973) comenzó su investigación crítica cues­ generan puntos estratégicos o no puntos, ejes y nudos de mayor o menor potencia
tionándose acerca de los "distintos mecanismos de coordinación —modos de reproductiva y capacidad de apropiación. Los flujos, el movimiento de sus ejes
integración económica- que son parte integral de la base económica de la de circulación y de su potencial de producción, estructura socio-ocupacional
sociedad, porque es a través de ellos que se recogen los varios elementos de de sus habitantes, etc., cambian y se diversifican.
producción, y las diversas actividades socialmente producidas de la sociedad Si hasta aquí resaltamos los aspectos materiales-económicos del necesario
son reunidas en algo coherente" (Harvey, 1973:171) alcanzando, treinta años análisis de las interregionalidades de determinado espacio urbano-regional,
después, la dirección de pensar los espacios urbano-regionales que ‘‘logran cabe señalar, por último, que no se puede desconsiderar, en este contexto, las
adquirir cierto grado de coherencia estructurada en términos de producción, lógicas territoriales del poder, los procesos sociales en su funcionamiento en
distribución, intercambio y consumo -por lo menos durante algún tiempo-. Los el tiempo y en el espacio, buscando tener en cuenta “la competición y la espe-
procesos moleculares [de acumulación de capital] convergen, por así decir, en cialización interregionales", porque "lo que sucede exactamente en cuanto a
la producción de ‘regionalidad"’ (Harvey, 2004:88). Yo añadiría que también la dinámica interna y a las relaciones exteriores depende de la estructura de
convergen en la producción social de “interregionalidad". clases que aparece y los géneros de la alianza de clases que se forman" (Har­
También Braudel (1979) correctamente se preguntaba sobre el proceso de vey, 2004:88). Es necesario, por lo tanto, descifrar el papel de las coaliciones
coherencia impuesta en el ámbito de una economía monetaria. políticas, de las jerarquías (y de las coherencias construido espacialmente) y de
La literatura crítica reciente en el área avanzó mucho al realizar un trata­ las hegemonías que estructuran los procesos sociales en sus distintos niveles,
miento analítico riguroso de las paradojas y relaciones dialécticas entre las instancias y territorios.
complejas relaciones entre fluidez/movilidad del capital vis-á-vis los procesos
que se caracterizan por la rigidez de las formas de "anclaje espacial" de los 3.2.3. Interurbanidad
procesos económicos, sociales y su creciente capacidad de activar/movilizar/
captar/capturar y responder a las diferenciaciones regionales. Es necesario averiguar repetidamente las estructuras que componen la
interurbanidad, las relaciones e interacciones entre espacios socio-urbanos y

260 PARTE III. Escalas, dinámicas regionales, reestructuraciones globales... ESCALAS y políticas del desarrollo regional 261
su posición en el concierto de una división interurbana e intraurbana del trabajo disfrutar de condiciones ventajosas y obtener ganancias extraordinarias. Esta
social, formando una determinada sociabilidad urbana en diversos planes y coalición conservadora tiene sus intereses garantizados por las oficinas de
dimensiones espaciales. Pensar dinámicamente la naturaleza de las formas registro, los ayuntamientos, el poder judicial, entre otros dispositivos, y bloquea
urbanas de organización social, la reproducción social de la existencia de la las posibilidades de romper con el retraso estructural y avanzar en el derecho
vida material que se proyecta en el espacio urbano. a la ciudad y en la gestión democrática y popular de los espacios regionales
La investigación crítica debe inquirir sobre los determinantes del creci­ y urbanos. En términos coyunturales, esta amplia gama de alianzas conser­
miento urbano, la hegemonía de las coaliciones armadas en el espacio urbano vadoras gana “aires más modernos" al promover alguna reestructuración en
y su proyección desde adentro de la red urbana y del sistema de las ciudades las articulaciones urbano-regionales, del mercado de tierras y de viviendas,
regionales. Proyección estaque se realiza desde el espacio interior de la ciudad de las relaciones promiscuas entre el suministro público de infraestructura
y su hinterland. económica y valoración de la tierra.
Los procesos urbanos deben estar comprendidos en el complejo tema de Así, es necesario conducir reflexiones que sitúen la cuestión urbano-regional
la reproducción social, producido por la constante pugna de facciones de cla­ en este contexto de análisis. De la discusión de los centros de decisión, del
ses sociales y la consolidación de hegemonías y luchas contra-hcgemónicas, estudio de las facciones socio-políticas, abogando por la hipótesis de que las
analizando las múltiples fracciones de capital (comercial, agrario, industrial, fracciones de capital desempefian un papel relevante en el pacto de poder oligár­
bancario). quico y financiero, rentista, y que el patrimonialismo y apropiación territorial
Es necesario elaborar instrumentos analíticos de una economía política de son las características principales de Brasil, de su espacio urbano como locus
la manifestación de los procesos sociales en el espacio urbano, problematizando de poder y de la sociabilidad.
estructuras y sujetos productores de espacios intra e interurbanos. En este Hay procesos evolutivos en los cuales las relaciones interurbanas también se
contexto, los estudios urbano-regionales deben asumir el nivel de conflicto constituyeron en motores propulsores del crecimiento urbano y formas creativas
inherente y la lucha perenne de múltiples intereses y sus diversos loci de posi­ de transmisión de progreso material capitalista. Por lo tanto, es crucial explorar
bilidad de concertación, o no, de proyectos en disputa y de las coaliciones, y analíticamente los dinamismos intrínsecos de los procesos que se desarrollan en
gama de alianzas se van armando en cada coyuntura histórica y territorial. un ambiente de diversidad urbana. Estas imposiciones articularías transforman
La red urbana es constitutiva y constituyente, integrante y estructuradora/ la naturaleza de los vínculos y densifican, diversifican y complementan circui­
articuladora del movimiento y de la dinámica de la región. Debemos estudiar tos, primero mercantiles y después productivos, integrando lossectorialismos,
sus permanencias, rompimientos, reglas y ritmos, su régimen de expansión, interregionalidades y dinámicas urbanas según una división social del trabajo
cuestionando su inclusión y posición en los sistemas y complejos de ciudades, creciente y en otro ritmo.
existentes en varias escalas espaciales. La red urbana también expresa una Estos procesos anteriormente descritos son tensos y marcados por asimetrías
jerarquía de decisiones que se toman y “circulan’’. Ella "es un reflejo, en la y desigualdades. Se hace explícita en este contexto la naturaleza desigual y
realidad, de los efectos acumulados de la práctica de distintos agentes socia­ combinada del desarrollo capitalista, incluyendo dominación e irreversibilidad
les" (Correa, 2006:27). de espacios diferenciales, propios del proceso de polarización. Hay imposición
Al analizar la dinámica de la interurbanidad, debe tenerse en cuenta la de jerarquías, relaciones de fuerza desigualmente establecidas y ejercidas.
estructura agraria rural (importante para la dinámica interurbana que se produce Gravitaciones, centralidades, o sea, polaridades diversamente distribuidas
en determinado territorio), y asimismo la urbana, que preservan clientelísti- en el espacio. Hay movimientos de atracción y repulsión de estructuras con
camente los espacios de reproducción del capital comercial en sus diferentes complejidades dispares, con potencia asimétrica y heterogénea, estableciendo
caras (inmobiliario, comercial, transportes y otros servicios). Al avanzar la lógicas jerarquizadas. La discusión de estos procesos y fuerzas resulta en la
interiorización por el hinterland, se producen diversos espacios urbanos que cuestión terminal del poder diferencial de capacidad de decisión, producto de
constituyen densas economías urbanas y modernas estructuras productivas un equilibrio de fuerzas que se sintetiza en el proceso de hegemonía. Así, el
regionales, que terminan por soldar intereses comerciales más arcaicos alre­ poder de mando, de dominación de clase se ejerce y se legitima sobre la base de
dedor de la expansión urbana. En general, las ciudades y sus alrededores se una determinada ecuación política, que se configura en una serie de alianzas,
van enredando en la malla de esos intereses patrimoniales y especulativos y un pacto de poder, situado en una cierta correlación de fuerzas políticas, que da
consolidan como una especie de “estufa" terreno fértil para el "cultivo”, de sentido y dominio de las condiciones sociales en un territorio determinado.
estas fracciones del capital mercantil. En el territorio urbano-regional se arma
una ecuación político-económica eficaz entre los terratenientes, el capital de
incorporación, el capital de construcción y el capital financiero, que pasan a

262 PARTE III. Escalas, dinámicas regionales, reestructuraciones globales... ESCALAS y políticas del desarrollo regional 263
3.3. Dimensionando poderes favorables a composiciones de portfolio que valoren menos la retención de
masas de riqueza monetaria que las inversiones productivas, generadoras de tra­
Cualquier intento de desarrollary avanzaren una teorización de las decisio­ yectorias sostenibles de crecimiento económico. El poder nacional debe
nes, de sujetos, agentes y facciones sociales concretos en disputa, discutiendo abogar por la creación de oportunidades internalizadas de acceso a bienes
bloques y coaliciones de poder en múltiples escalas, requiere emprender y servicios, y coordinar la apertura de horizontes de enriquecimiento en las
incansablemente investigaciones y estudios que, en aproximaciones sucesivas, fronteras interiores.
lograsen: Los cálculos para la valoración de la riqueza se hacen desde la mayor de
todas las convenciones nacionales, la moneda, que presidirá una serie de decisio­
1) dimensionar el poder privado, sus intereses, sus decisiones cruciales, su nes sobre el enriquecimiento privado. En los espacios del capitalismo periférico,
capacidad de transformación o no, de promover cambios en las relaciones en la ausencia de convertibilidad, la moneda nacional deberá ejercer función
gerenciales, tecno-productivas, de trabajo, etc., investigar la red de relacio­ a depender de los grados de autonomía que el autocontrol de divisas escasas
nes de la intersectorialidad económica existente en cada espacio o escala; permita. Ésta es una de las principales razones para que en estos espacios se
2) dimensionar la fuerza del poder público, su capacidad de coordinación encuentren disponibles nichos privilegiados para la acción intermediadora de la
estratégica, organicidad de acciones, capacidad de sancionar decisiones elite cosmopolita7 / financiarizada que realiza la validación y la interconexión
estructurantes mediante arreglos institucionales y estándares de financiación de las relaciones internacionales y el interface de las relaciones interna-externas
adecuada, etcétera; monetario-financieras de la débil moneda nacional.
3) dimensionar la capacidad de las fracciones de clase en compartir valores El ordenamiento juridico-legal del espacio nacional, los arreglos adminis­
colectivos. Comprobar si existe correlación de fuerzas y contenido polí­ trativos y de gestión son fundamentales y dependen de la correlación de fuerzas
tico adecuado para un compromiso legitimado con un proyecto de mayor políticas establecidas en cada coyuntura histórica. Caracteres distintivos en
competitividad sistémica, justicia social y ambiental de progreso de las un determinado recorte espacial son definidos por las peculiares estructuras
opciones estratégicas, y de propiedad, distribución del ingreso y de la riqueza y por las estructuras de
4) dimensionar la capacidad de las facciones subalternas de resistir, recla­ consumo de sus clases sociales constituidas. Por otro lado, configuraciones
mar y emprender luchas contra-hegemónicas, que amplíen el ejercicio de sociales creativas, estructuras y procesos innovadores y de interacción entre
la ciudadanía, recalificando recurrentemente su fuerza de oposición, de la producción y la innovación, sistema de aprendizaje (científico, tecnológico,
organización, insurgente y emancipadora. cducativo-culturalcs, etc.), capaces de interpretar informaciones y conoci­
mientos y rcclaborarlos, que creen habilidades y dinámicas adaptadas a sus
3.4. Reelaborar y fortalecer la escala nacional para construir especificidades históricas y culturales son componentes importantes del sistema
social de fuerzas productivas nacionales. Dependiendo de las características
estrategias multiescalares en un mundo de variedades de
específicas de la base de producción construida y de las estructuras de negocios
experiencias, vías y estilos de desarrollo con que se puede contar, se avanza más o menos en la elaboración de grados
de autonomía y soberanía del marco jurídico c institucional nacional que se
La escala nacional sigue siendo crucial. Es un complejo constructo histórico, legitima en la escala nacional.
socio-político y económico, que presenta variadas dimensiones: el dominio Es decir, entre otras cosas, elevar la escala nacional implica la protección
sobre los instrumentos de coordinación y regulación sobre determinada cir­ y el control sobre los mecanismos de "autorregulación” de las fuerzas del
cunscripción espacial históricamente construida: sobre el sistema de normas mercado, consciente de que el mundo real-concreto capitalista se compone de
e instituciones, acerca de la manipulación de los precios fundamentales de la rivalidades y relaciones jerárquicas entre los Estados nacionales, sus monedas,
economía (tasa de cambio, intereses, salarios), de los dispositivos específicos de sistemas financieros y sistemas empresariales, etc., y no un campo homogéneo
la deuda pública, de los registros de derechos sobre la propiedad privada, etc. de relaciones mercantiles en un ambiente de competencia perfecta en un mundo
Es marco de las directrices y de disciplina de la potencia mercantil, que, vía plano y en una plataforma espacial inerte.
macrounidades políticas, logre cierto control y coacción de las macrodecisiones
sobre las microdecisiones autónomas privadas. 7 Según María da Concei^áo Tavares (1999:453), "/oí relaciones entre el dinero mundial, el
La construcción de la escala nacional incluye la creación de dominio, dinero local y las finanzas públicas siempre fueron el marco que encuadró la formación
de ejercicio del control, de moderar y disciplinar la mercantilización. Esa de las élites latinoamericanas cosmopolitas, y su carácter más o menos relacionado con el
capitalismo internacional y sus conflictos periódicos con las elites regionales en elproceso
circunscripción debe modelar los cálculos y microdecisiones empresariales de validación del dinero como forma de valoración general de los capitales privados".

264 PARTE III. Escalas, dinámicas regionales, reestructuraciones globales... ESCALAS y políticas del desarrollo regional 265
El espacio nacional es también una construcción cultural, social y política.
unificación y convergencia del sistema capitalista, hacia una especie de meta-
Es el locus privilegiado del podery campo de establecimiento, confrontación y
tipo, con "monocultivo institucional".
concertación de intereses, alineación política mínima, más allá de las divisiones
Más recientemente, un importante conjunto de trabajos buscó demostrar que
de fracciones de clase e intereses. Contiene el conjunto de las fuerzas sociales
en el mundo real hay una heteromorfia inherente en las experiencias históricas.
(re) productivas y de los sistemas empresariales, el ambiente y estructura y el
Hay una gran variedad de estructuras institucionales y pluralidad y divergencia
marco jurídico-legal, las disposiciones administrativas y de gestión que la corre­
de formas y modos de organización sistémica y heterogeneidad de sistemas
lación de fuerzas políticas establece en un determinado territorio nacional.
sociales de producción, apropiación y reproducción.
Boaventura de Sousa Santos define lo que él llama "espacio-tiempo-estatal-
Esta literatura investigó cómo la realidad es institucionalmente mediada,
nacional, no es sólo una perspectiva y una escala, sino también un ritmo y una
socialmente incrustada, de acuerdo con la naturaleza misma de las estructuras
duración, una temporalidad (...) es el espacio-tiempo privilegiado de la cultura
y relaciones socio-económicas específicas (Peck, 2007). El sistema capitalista
como conjunto de dispositivos de identidad que establecen un régimen de per­
es intrínsecamente plural y polimorfo, sigue distintas trayectorias y rutas y
tenencia y legitiman la normatividad que sirve de referencia a las relaciones
hay constante polarización en sus estructuras y lucha reiterada de “estilos de
sociales inscritas en el territorio nacional" (Sousa Santos, 2002:87).
desarrollo” distintos. Hay una competencia constante de Estados territoriales
Como sostiene Neil Brenner et al. (2010), la escala nacional presenta
y experiencias diferenciadas de desarrollo, de ahí la necesidad de estudiar sus
diversas formas de organización espacial, aparatos regulatorios y diversidad
peculiaridades y su forma diferente de organización en cada contexto histórico,
geoinstitucional.
institucional, geográfico, etcétera.
Además de ser espacio de acumulación bajo condiciones institucionales
Los autores de pensamiento social crítico siempre supieron que los intentos
dadas, la escala nacional se establece históricamente y es políticamente creada
de formulaciones abstractas sobre los fenómenos relacionados con el proceso de
y legitimada, al resguardar, acoger y abrigar agentes y sujetos históricos
desarrollo son todos frustrados. Debemos bucear en lo concreto y en lo histórico
“territorial izados’Vlocai izados que se encuentran sometidos a normas, reglas
para capturar y aprehender las manifestaciones concretas de los fenómenos
y parámetros que establecen un contrapunto frente a los intereses externos,
inherentes al proceso de desarrollo capitalista en cada situación real, asumiendo
logrando proyectar, a través de la coordinación del Estado, trayectorias de
el control de su concreción, en determinado espacio-tiempo. No tiene sentido
crecimiento dotadas de mayor o menor soberanía para engendrar horizontes
establecer leyes de validez universal con respecto a un proceso multidimensional
de alternativas de desarrollo.
y de transformaciones estructurales cualitativas que es el desarrollo. Las leyes
Yaen la década de 1970, Sunkcl y Paz (1970:37) primorosamente afirmaron:
del movimiento y reproducción sólo pueden ser comprendidas en su realidad
“e/ desarrollo de una unidadpolítica y geográfica nacional significa lograr una
histórica concreta. Es necesario que se estructure adecuadamente la proble­
creciente eficacia en la manipulación creadora de su medio ambiente natural,
mática del complejo proceso del desarrollo. Significa depurar y jerarquizar
tecnológico, cultural y social, así como de sus relaciones con otras unidades
determinaciones históricas y teóricas adecuadas para la comprensión de este
políticas y geográficas ",
proceso multidimensional y dinámico.
La escala nacional ha sido golpeada fuertemente desde finales de 1980
El estudio de las experiencias concretas de desarrollo siempre debe partir de
con el proceso de ncolibcralización a través de un relato escalar que legiti­
la idea de que este proceso multidimensional promueve, en distintos contextos
maba la desrcglamcntación de los espacios nacionales. En este proceso nos
históricos e institucionales singulares, de modos específicos de activación de
encontramos con las distintas dimensiones y facetas de la neoliberalización.
recursos materiales y simbólicos y la movilización de los sujetos sociales y
Según Brenner et al. (2010:2): "En la medida en que necesariamente chocan
políticos, tratando de ampliar el alcance de la acción colectiva y aumentar su
con los diversos paisajes de reglamentación heredados de rondas anteriores
autodeterminación y los rayos de libertad de decisión. Este proceso disruptivo
de oposición regulatoria (incluyendo el fordismo, nacional-desarrollismo y
requiere la participación y legitimación de acciones transformadoras, por lo
socialismo de Estado), sus formas de articulación e instituciona/ización son
tanto envuelve tensión, elección de alternativas y construcción de trayectorias
bastante heterogéneas".
históricas, con horizontes de tiempo de corto, mediano y largo plazos.
Durante aproximadamente dos décadas, la corriente principal de las cien­
Su estudio, por ello, requiere un énfasis en los procesos, las estructuras y
cias sociales trató de legitimar una narración que abogó por una tendencia
en la identificación de los actores clave y de las interacciones entre decisiones
inexorable de la convergencia de un modelo “óptimo” de capitalismo. Un curso
y aquellas estructuras, tratando de revelar los intereses concretos en juego.
predeterminado a una composición uniforme de capitalismo, con estructuras
Es esencial que este proceso transformador sea promovido de manera
similares. Una imposición uniformizadora y homogeneizadora de una narración
simultánea en múltiples dimensiones (productiva, social, tecnológica, etc.) y en
escalar impuesta. En otras palabras, defendían la existencia de un sentido de
diversas escalas espaciales (local, regional, nacional, global, etc.), reforzando la

266 PARTE III. Escalas, dinámicas regionales, reestructuraciones globales...


ESCALAS y políticas del desarrollo regional 267
autonomía de decisión y ampliando el rayo de acción de los sujetos productores Es indispensable aprender a investigar y a llevar a cabo un adecuado balance
de determinado territorio. de las recurrencias, persistencias y de los rompimientos y transformaciones a lo
De la discusión acerca del destino del excedente social que determinada largo de un proceso histórico sin linealidad, indagando acerca de cómo fueron
sociedad históricamente acumuló, aparecen las preguntas sobre el poder de forjados y cómo han evolucionado sus vías, estándares y estilos de desarrollo.
mando, abriendo espacio para el cálculo intertemporal, de los “actos planifica­ Entender que todo capitalismo presenta facetas particulares y explícita deter­
dores” de preocupación con un horizonte temporal más allá de lo momentáneo, minaciones generales, de forma simultánea.
generando trayectorias, posibles vías de desarrollo, estructurando opciones y No existe algo como una tendencia de convergencia hacia un tipo ideal y
alternativas (respuestas diversas y concretas para problemas específicos). Así superior de capitalismo, como si las regiones más desarrolladas dictasen la
se llega a una perspectiva de desarrollo que envuelve tiempo y espacio en las agenda y el camino que las regiones menos desarrolladas recorrerán.
decisiones de cómo asignar (interespacialmente, intertemporalmente, inter- Hay divergencia y pluralidad de trayectorias. Hay cultura, instituciones,
sectorialmente, etc.) recursos, activos y capacidades. Las mediaciones deben geografía, estructuras de poder y decisiones de facciones de clases sociales
basarse en las decisiones estratégicas y el comportamiento y la mentalidad de que cuentan. Hay Historia. Por lo tanto, cabe construir, en un proceso de apro­
clase, es decir, ¿cómo se estructuran los poderes y las jerarquías que determinan ximaciones sucesivas, un enfoque que simultáneamente mantenga las deter­
las decisiones críticas acerca del modo de mantener o redistribuir los frutos minaciones generales y descifre, al mismo tiempo, las “situaciones reales”,
del trabajo social? El aprendizaje de discutir el desarrollo requiere la pregunta jerarquizando determinaciones y tratando de equilibrar adecuadamente los
“¿con qué sujetos socio-políticos contar?” Se trata, por lo tanto, de problemática factores determinantes y condicionantes en el curso del movimiento histórico
respectiva a procesos, dinámicas, estructuras, sujetos y relaciones. concreto.
Celso Furtado desarrolló la idea de que “la reflexión sobre el desarrollo, De esa forma, tenemos una agenda académica y política permanente que
al conducir a una aproximación gradual de la teoría de la acumulación, con debe interpelar recurrentemente la realidad histórica, a fin de aclarar las cues­
la teoría de la estratificación social y con la teoría del poder, se constituyó en tiones permanentes del sistema capitalista: su lógica intrínseca; la reproducción
punto de convergencia de las distintas ciencias sociales" (Furtado, 1980:26). social, que se produce por la constante lucha de las facciones de las clases
Existen decisiones de distinta naturaleza: “Hay decisiones que buscan exacta­ sociales y sus distintos intereses; el rol central del proceso de competencia, la
mente limitar el poder de iniciativa de ciertos agentes, o canalizar ese poder en intersectorialidad constante de su aparato productivo; la naturaleza constitutiva
términos de objetivos de orden más general. (...) Es a partir de la identificación del Estado y las controversias interestatales en el plan mundial; la dominancia
de los centros en que se originan esas decisiones destinadas a armonizar las congénita de las órbitas monetaria y financiera, el papel estratégico de las
iniciativas de la multiplicidad de actores, que ejercen el poder en distintos grandes empresas, etc.
grados, que se define el perfil de un sistema económico. La necesidad de Sobre el complejo tema de la reproducción social, no considero anacrónico
lograr un cierto grado de coherencia entre las actuaciones de esos centros señalar la constante pugna de las facciones de clases sociales y la consolidación
de coordinación explica la presencia de un centro hegemónico. [Sin embargo] de hegemonías y luchas contra-hegemónicas. No se puede discutir capitalismo,
la acción de un centro emisor de decisiones coordinadoras puede agotarse en sin analizar las múltiples fracciones de capital (mercantil, agrario, industrial,
cierto espacio o puede confinarse sectorialmente '' (Furtado, 1978:18). bancario, etc.). No hay como dejar de tener en cuenta que vivimos en un con­
Pero esta elaboración teórica sobre decisiones no puede darse en un alto nivel texto histórico controlado macro y microeconómicamcntc por la hegemonía
de abstracción. Por cierto, la complejidad y la naturaleza multidimensional de política de formas mercantiles-patrimonialistas y financiarizadas-rentistas,
la realidad, y específicamente del proceso de desarrollo, no caben en modelos etc. Es necesario asumir el conflicto inherente y la lucha perenne de múltiples
analíticos generalizadores y con alto grado de abstracción. Dichos enfoques intereses y sus diversos loci de posibilidad de concertación, o no, de proyectos
excluyen la Historia y terminan buscando someter las diversas dimensiones en disputa y de las coaliciones, y la gama de alianzas que se van armando en
de la realidad concreta al aislamiento de lo económico, de lo ecológico, de lo cada coyuntura histórica y territorial.
social, etc. Creo que el enredado proceso de competencia, competición y rivalidades
En el pensamiento conservador de que no hayjerarquías en las relaciones intercapitalistas debe estar en el centro de la comprensión del funcionamiento
internacionales o interregionales no importa ver la posición especifica que del sistema capitalista, ya que estamos asistiendo a un momento único de hiper-
ocupan los espacios periféricos en el conjunto del sistema. Por ende, no hay coerción competitiva, que los diversos capitales al constante enfrentamiento,
espacio de analítico para examinar la situación periférica y complementaria. presionados para el uso de todas las armas competitivas, a menudo no muy
No hay hegemonías. legales o coetáneas.

268 PARTE III. Escalas, dinámicas regionales, reestructuraciones globales... ESCALAS y políticas del desarrollo regional 269
González, S. (2010) “Las narrativas escalares Moore, A (2008) “Rethinking scale as a geo-
Seguramente, en forma más reciente, en particular desde el estallido de la de la globalización neoliberalismo y ciuda­ graphical category . from analysis to prac-
crisis actual, jerarquías, hegemonías, tensiones y conflictos fueron reforzados en des competitivas”, en este volumen, cap 3. tice”. Progress in Human Geography, 32(2)
todas las escalas espaciales y las determinaciones más generales del movimiento pp. 203-225.
Harvey, D. (1973) A justina social e a cidade.
de acumulación de capital son cada vez más explícitas, incluso en su manifes­
Sáo Paulo, Hucitec. Palloix, C. (1974) Asfirmas multinalionais e o
tación espacial. Debemos investigar cómo el capitalismo siempre profundiza
processo de acumulando de capital. Lisboa,
su lógica inmanente y sofistica sus instrumentos. Así, las siempre renovadas Harvey, D. (1982) The limits to capital. Oxford,
Estampa.
formas de expresión, por ejemplo, del predominio de la lógica financiera en Basil Blackwell.
todos los ámbitos, requieren el recurrente ejercicio de distinguir adecuadamente Harvey, D (2QQQ) Espatos da esperunna. Sáo
Peck, J. y Theodore, N. (2007) “Variegated
entre las determinaciones estructurales y sus mecanismos de explicación. Al Paulo, Loyola.
capitalism”. Progress in Human Geography,
mismo tiempo, se impone la urgencia en evaluar y calificar, científica y políti­ 31(6), pp. 731-772.
camente, las fuerzas contra-hegemónicas que traten de formular y contraponer Harvey, D (2004). O novo imperialismo. Sáo
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