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Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Facultad de Ciencias Sociales

Tema: Materialismo e Idealismo

Integrantes:
 Quispe Garriazo, Mark 18150225
 Silva Musia, Vanessa 18150355
 Pariona Marquina, Danitza Mercedes 18150365
 Poma Sanchez, Malcom Arnaldo 18150034
 Aquino Cabrera, Yesy Maribel 18150041

2019
Introducción

El término “idealismo” fue utilizado por vez primera en el siglo XVII para caracterizar la

filosofía platónica en cuanto ésta había establecido que la realidad consiste en Ideas, una tesis

que trajo consigo el espiritualismo, o doctrina que sostiene la existencia de entidades simples,

inmateriales y trascendentes como el alma, los ángeles y Dios.

Según el idealismo, lo que verdaderamente existe puede ser comprendido por el

entendimiento, pero no percibido por los sentidos, pues es inmaterial. De esta manera se

reduce la realidad a pensamiento, pero no a una clase de pensamiento que no fuera más que

una representación subjetiva, sino a existencias reales, incorpóreas e invisibles, pero no

ininteligibles.

El término “materialismo” apareció también en el siglo XVII. Con él se dio nombre a las

doctrinas filosóficas que solamente reconocen la existencia de sustancias materiales y niegan,

en consecuencia, la de las espirituales e ideales. El materialismo define que, la conciencia, la

Idea o el Espíritu derivan de la materia.

A continuación, se verá la concepción del materialismo e idealismo de diferentes referentes

de la filosofía tanto de la era contemporánea como medieval.


MATERIALISMO E IDEALISMO EN AL ANTIGÜEDAD

En la edad antigua, Platón, plantea la existencia de las ideas. Nos muestra el mundo

inteligible, la cual es trascendente, universal, en la cual, están las ideas y un mundo sensible,

en la cual esta los conceptos de la mente, lo que nos rodea en el día a día. El mundo sensible

son una realidad refleja de un mundo inteligible. Ante esto podemos afirmar, que el mundo

existe únicamente bajo la percepción, es decir, las cosas existen solo en nosotros. Un ejemplo

podría ser la sensación de calor en los individuos que están en un mismo lugar y espacio; la

sensación es diferente para cada uno de ellos. Para los idealistas la conciencia ha existido

antes de la materia, por lo que hace a las ideas infinitas, inmutables y eternas. Las escuelas

idealistas en tanto, tienen como fin último algo divino, imaginario que se escapa de nuestra

aprehensión y de nuestra inteligencia.

Demócrito, por otro lado, niega la existencia de seres inmateriales poniendo en relieve a el

átomo y el vacío como únicas realidades. Estas partículas tan pequeñas que no son

perceptibles, dan origen a la cadena de causas y efectos que concatenan la actividad de la

naturaleza y la vida. El vacío es un cierto no ser necesario para posibilitar el movimiento de

los átomos. La realidad materialista no puede conocerse por los sentidos sino por la razón.

Es así que Aristóteles incorporó a su idea metafísica (idealista) la materia y la forma ligado

a lo dicho por Parménides. Ese dualismo se prolongó en otro mucho más explícito cuando

hablo sobre la tesis de que el mundo de las sustancias naturales corpóreas o materiales, tienen

necesidad del Ser inmaterial, o sea el acto puro, para darle movimiento.

El estoicismo y el epicureísmo defendieron posteriormente al materialismo y la unidad

cósmica, tratando de difundir el acto puro en la materia eterna para dotarla de movimiento

propio.
En la historia antigua, desde la aparición de los seres pensantes se ha tomado al idealismo

como el único remedio para contestar las preguntas que no se podían responder, y ante esta

desesperación se buscó un ente que dé respuesta a todas estas dudas entonces el materialismo,

por el contrario, llega con el conociendo más racional y algo científico para responder dudas

desde un punto en la cual se pueda ver, por ende, criticar y no como algo que simplemente

está dado por nuestra imaginación.

MATERIALISMO E IDEALISMO EN LA EDAD MEDIA

En la Edad Media domina la religión en todas las esferas de la vida espiritual de la

sociedad. La filosofía se convierte en ese periodo en sirvienta de la teología, justificando y

argumentando los dogmas religiosos y demostrando su veracidad e inmutabilidad. En dicho

periodo se presta especial atención al problema de la correlación de las ideas generales y de

las cosas del mundo sensible y la pugna entre el materialismo y el idealismo se centra en

resolver la cuestión de la correlación de lo singular y lo general, de las ideas generales y las

cosas particulares.

Pues, la filosofía escolástica medieval heredó el idealismo y el espiritualismo de origen

platónico, pero no dejó a un lado la materia, que por poder directo de la religión cristiana

fue dotada de una dignidad que los anteriores idealismos no habían podido reconocerle.

Santo Tomás es sin duda alguna el filósofo que logra de modo más acabado una síntesis
bien fundada de las corrientes materialistas e idealistas presentes tanto en la filosofía como

en la religión.

La oposición de mayor relevancia de toda doctrina materialista fue seguramente la

del neoplatonismo del siglo III d. C. El desarrollo conceptual neoplatónica de las Ideas

como contenidos de la mente del Uno habría de ser la semilla por toda la filosofía

medieval, sobre todo a partir de San Agustín.

El pensamiento filosófico medieval es un grandioso intento de adaptar el "dogma" cristiano

al logos griego. Agustín y Tomás reviven el pensamiento platónico y aristotélico en

búsqueda de la razón para los dogmas del cristianismo. Frente a la verdad de razón surgirá

entonces la fe. La filosofía se siente apretada a una mera esclava de la teología, ciencia de

Dios. Ante la verdad racional, la de fe se impone. Instrumento del saber acerca de Dios, la

filosofía continúa su rumbo, hasta que se operan los grandes cambios culturales del

Renacimiento.

IDEALISMO EN LA EDAD MODERNA

El idealismo se centraba en considerar que la realidad es algo mental, no existe en nuestro

exterior y, por tanto, esta debe siempre explicarse como "idea".

Se trata de un movimiento metafísico que considera que incluso el ser humano es una idea

y, por tanto, la verdad que tanto estamos buscando no existe más que en nuestra mente. Esta
concepción rompe totalmente con el realismo y, en parte, también con el empirismo siendo,

así, una auténtica revolución en la historia del pensamiento moderno.

 El idealismo subjetivo: no existe una realidad "extra-mental", es decir, fuera de nuestra

mente. Sí que creen que la reflexión puede ayudarnos a conocer mejor nuestra naturaleza,

pero estos pensamientos siempre estarán vinculados a la persona que los está razonando,

por tanto, serán subjetivos. Para Descartes, Malebranche, Leibniz y Locke es relativo, pues

siguen manteniendo el dualismo y, con él, la existencia de entidades exteriores al sujeto. El

de Berkeley y Hume, por el contrario, son absolutos, como habrá ocasión de ver en seguida,

porque, según ellos, la estructura de los cielos, la tierra y todo cuanto hay no tiene más

existencia que las percepciones del sujeto.

David Hume se encargó de conducir el subjetivismo idealista a su desenlace lógico final,

que no consistió solamente en la negación del mundo, sino también en la del propio sujeto

que siente las percepciones.

 Teoría del idealismo objetivo: los idealistas creen que la realidad que nos envuelve, los

objetos y las formas, existen porque los pensamos, los adentramos en nuestra mente, es así

como su verdadera esencia aflora. Por tanto, el sujeto es el que construye el objeto de la

realidad.

 El conocimiento no es la experiencia: porque no es necesario tener experiencias con la

realidad ya que éstas forman parte de nuestra mente, de nuestras ideas y de nuestra

subjetividad.

El Idealismo Subjetivo a partir de la Edad Moderna se dividió en diversas corrientes:


 Idealismo gnoseológico: sostiene que el acto de conocer algo no es simplemente ni

una apropiación ni una reproducción mimética de lo conocido, sino que el hombre

conoce a través de un proceso que le otorga no sólo conocimiento, sino también un

sentido a los objetos conocidos.

 Idealismo cartesiano: postula que el conocimiento implica buscar una primera

verdad de aquello que se estudia y por medio de esa verdad el hombre pone en

evidencia un principio que se impone al espíritude modo absoluto (cogito, ergo sum).

Según esta escuela o corriente, el pensamiento es la única realidad acerca de la cual

no se puede dudar, por ello se identifica esta corriente como Idealismo subjetivo o

Solipsismo.

 Idealismo trascendental o kantiano: según esta corriente, el conocimiento está

limitado al campo de los fenómenos por dos motivos. En primer lugar, el

conocimiento está limitado en cuanto a la percepción de formas por el espacio y el

tiempo y, en segundo lugar, el entendimiento está limitado a comprender las cosas

segúnuna estructura de categorías. Estas estructuras son innatas del hombre, le

permiten organizar los datos del exterior (del no-yo) y a partir de del exterior,

encontrar el conocimiento de las cosas fuera de él (de ahí el nombre de trascendental).

 Idealismo alemán o clásico: esta corriente postula que el conocimiento del hombre

tiene por punto de partida el Yo (conocido como Idealismo Subjetivo de Fichte). A

partir del Yo el hombre puede diferenciarse de lo que no es su propia persona

(Idealismo Objetivo de Schelling) y finalmente de lo que es absoluto (Idealismo

absoluto de Hegel).
 Idealismo Tardío (Weisse, Lotze, Fechner): enfatiza la realidad a partir de la

personalidad de Dios y de la irracionalidad de estudiar lo real, es decir todo aquello

que no sea Dios.

Kant: Afirmaba que el subjetivismo idealista conducía a la ruina de la metafísica, irrumpió

en la tarea de volver a refundarla, aunque lo hizo también sobre supuestos idealistas. La idea

es, según él, cada uno de los objetos de la razón pura anterior a toda experiencia. Tales objetos

son básicamente los tres de la metafísica especial de Wolff: Dios, el Mundo y el Alma.

Al idealismo material de los racionalistas, así llamado por él porque está referido a la materia

o contenido del conocimiento, opone su idealismo formal o trascendental, referido a la sola

forma del conocer. Existen, según dice, formas ideales que, no procediendo de la experiencia,

se aplican a ella cada vez que se produce un acto de conocimiento. Estas son, entre otras, el

espacio y el tiempo. Ambos pueden ser pensados y existir sin cosas, pero éstas no pueden ser

pensadas ni existir sin espacio y tiempo. Luego lo que es condición del pensar es también

condición del existir. El espacio y el tiempo son anteriores al objeto conocido y no proceden

de él. Proceden, en consecuencia, del sujeto. Son moldes a priori en que se vacían los datos

de la sensibilidad.

Los objetos conocidos, o fenómenos, resultan de la experiencia y las formas a priori, o

trascendentales. Este es el aspecto idealista de la filosofía kantiana. Lo cual no conduce

forzosamente a negar que existan cosas en sí, cosas que no necesitan de las formas a priori

del conocimiento, pero sí a afirmar que, si existen, permanecen desconocidas para el sujeto.
Hegel: Significaba la culminación de la corriente kantiana y de toda la historia de la filosofía,

que es a la vez culminación de la historia humana y la evolución de la naturaleza, fue llamado

idealismo absoluto. Idea es, para Hegel, lo absoluto mismo, la unidad dialéctica de

subjetividad y objetividad, finitud e infinitud, realidad y concepto. La Idea es lo primero en

sí. Después es Idea fuera de sí, o Naturaleza, y por último Idea para sí, o Espíritu. El Espíritu

empieza siendo Espíritu Subjetivo en la percepción de lo concreto. Después es Espíritu

Objetivo en el derecho, la moral y la eticidad o moralidad concreta, que se despliega en el

interior de las instituciones en que se desarrolla la vida de los hombres, como la familia, la

sociedad civil y el Estado. Finalmente es Espíritu Absoluto, después de que la Idea, en cuanto

devenir de lo real, a través de sus sucesivas y progresivas contradicciones, culmina en el arte,

la religión y la filosofía. En este último punto, en la filosofía, alcanza la manifestación de sí

misma como Espíritu Absoluto.

Para Hegel, Dios es también pensamiento que se piensa, pero este pensamiento es inquietud,

movilidad, negatividad infinita. Únicamente el hombre manifiesta y realiza la vida divina.

Incluso los crímenes del hombre -dice Hegel, oponiéndose a Platón y a Aristóteles-, incluso

las peores aberraciones de la humanidad representan “algo infinitamente más elevado que

el curso regular de los astros, porque el que así yerra es siempre el espíritu”. Dios no es,

como en Descartes o en Kant, la fuente primera y la garantía inquebrantable del sistema de

ideas por medio del cual el sujeto comprende y domina al objeto. Para Hegel, Dios es el

movimiento mismo del que proceden a la vez las categorías del pensamiento, las leyes de lo

real físico y las fuerzas creadoras de la vida histórica. Dios es la verdad y la realidad de la

naturaleza y de la historia, reunidas éstas en una sola hipóstasis, cuya inquieta perfección
se expresa a través del cielo, el cual es al mismo tiempo figura cerrada e inmóvil y línea

infinitamente cambiante. (Papaioannou, K., Hegel).

EL MATERIALISMO MODERNO

El materialismo moderno no tiene un único y común origen; los materialistas de la

modernidad proceden de hecho de varias direcciones y de razones muy diferentes, como

puede ser fenómenos psíquicos, la estructura de la naturaleza, la negación de Dios y el modo

de comprender el orden moral es por ello que puedan reconocerse dentro de ellos diversas

posiciones o posturas que pocas veces se dan aisladas, sino que se entremezclan casi

inextricablemente.

Marx

Adopta el método hegeliano, pero no el sistema ya que el espíritu absoluto que para Hegel

constituye el primer motor de la historia, en este aspecto es sustituido por la naturaleza

material, por las relaciones económicas productoras de toda organización jurídica o moral,

política o religiosa, y determinante de toda forma concreta de pensamiento. Porque no es otra

cosa que normas superpuestas a las relaciones económicas; la moral, un conjunto de reglas

que busca asegurar la paz social en beneficio de quienes viven del trabajo ajeno; la cual la

religión es el sistema de creencias en la presunta felicidad futura como instrumento de

sumisión; la ciencia como mero reflejo ideológico de la estructura económica que tiene por

base.
Aquí se puede ver que Engels se ha preocupado de declarar la vinculación hegeliana del

marxismo:

“de Hegel procede la gran idea fundamental de que el mundo no debe ser concebido

como un repertorio de cosas, sino como un complejo de procesos, en el cual las cosas,

estables en apariencia, y lo mismo sus reflejos intelectuales en nuestra mente, los

conceptos, atraviesa un incesante proceso... en progreso continuo”.

Uno de los representantes es Thomas Hobbes ya que presto atención casi exclusiva al lado

materialista del dualismo cartesiano identificando la noción de sustancia con la de cuerpo,

con lo que resultó carente de sentido la idea de sustancia espiritual también amplió el

mecanicismo a la vida psíquica del hombre, interpretándola como resultado de los

movimientos materiales.

Seguidamente La Mettrie empezó creyendo que la materia es una máquina que no siente ni

piensa, pero abandonó esta posición radical atribuyéndole movimiento y capacidad de

pensar, según dijo que el pensamiento es solamente una prolongación de la sensibilidad es

donde se da ejemplo con los animales quienes también piensan, pues son sensibles como el

hombre aun en los niveles más bajos de la materia son capaces de sentir.

Diderot uno de los principales materialistas de la ilustración se inclinó por la tesis de la

materia sentiente, pensando que contiene en su seno principios vivos que la hacen

evolucionar, Claude Adrien Helvetius, añade la idea de que toda la vida psíquica de los

hombres se halla determinada por las condiciones naturales y sociales del entorno.
D´Holbach concibió un materialismo sistemático que aplicó a todas las regiones del Ser, Con

el fin de excluir toda causa sobrenatural de los eventos físicos, mantuvo que la materia no es

pasiva, sino activa afirmando que el ente está dotado de un movimiento propio, que sólo si

es obstaculizado por alguna causa externa más fuerte es desviado o interrumpido. La acción

humana se explica del mismo modo, dado que el hombre es un ser natural a todos los efectos.

El materialismo dialéctico, que fue finalmente una reinterpretación de la teoría darwiniana

en términos de la filosofía de Hegel, entiende en clave optimista y utópica la evolución del

mundo este cree materialismo creo que el hombre habrá de cerrar su trayectoria merced a la

organización de la producción según un plan, lo cual habrá de hacerse en la sociedad

comunista.

El materialismo histórico especifica la dinámica de la historia humana y según esta teoría, el

hombre no es pensamiento, sino acción, pero no acción ciega. Marx dice que la diferencia

entre el proyecto y la mejor abeja es que el arquitecto piensa su obra antes de hacerla, el

hombre es trabajo para la realización de su ser establece relaciones con la naturaleza y con

otros hombres, relaciones cambiantes que van transformando tanto a los hombres como a la

naturaleza.

Las relaciones entre el hombre y la naturaleza son llamadas fuerzas productivas:

herramientas, formas de utilizarlas, conocimientos técnicos, inventos, tecnología, capacidad

de trabajo, etc. Pero las relaciones entre los hombres son llamadas relaciones de producción

siendo la primera son el motor de la historia se desarrollan sin problemas en el interior de las

relaciones de producción, pero siempre llega un momento en que éstas se convierten en un


obstáculo a partir de ese momento se inicia un periodo de revolución social que acaba

destruyéndolas y sustituyéndolas por otras nuevas, con lo que la humanidad habrá

abandonado un periodo de la historia para entrar en otro.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 Buenahora,G. (1936). “Materialismo e idealismo”. Vol VI. P.215. Recuperado


de http://bdigital.unal.edu.co/25882/1/23376-81316-1-PB.PDF
 Harré, R. (2000), 1000 años de filosofía. Madrid: Ecured, 2002. Recuperado de

https://www.ecured.cu/Idealismo

 Materialismo. (2019, 7 mayo). Recuperado de

https://es.wikipedia.org/wiki/Materialismo

 Nuñez, J. R. (s.f.). LA LUCHA ENTRE MATERIALISMO E IDEALISMO

EN LA HISTORIA DE LA FILOSOFIA. Revista de la Dirección de Cultura y

Extensión, 1(3), 77–107.

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