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Tema III. Arquitectura en Mesopotamia.

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1. - Antecedentes y origen.

Prehistoria y protohistoria.

La prehistoria mesopotámica se remonta a etapas muy anteriores al 2300 a. J.C. En las


regiones septentrionales (Alta Mesopotamia) se encuentran yacimientos desde el paleolítico
inferior, y quizá la revolución que supuso el neolítico se inició en esa zona, tal como se adivina en
los restos del asentamiento de Jarmo. En cualquier caso, parece probado que los avances de la
civilización en Jarmo (c. 6500 a. J.C.) no fueron excepcionales, ya que, en la cercana Palestina, el
asentamiento de Jericó (fines del VII milenio) denota un gran conocimiento de la construcción
(casa, templos, murallas), aparte de singulares costumbres, como guardar por separado los
cráneos y tratarlos a modo de escultura (recubrimiento con arcilla moldeada y rellenado con yeso),
realzando los ojos con incrustaciones de conchas.

A mediados del IV milenio, otras gentes, de procedencia oriental, probablemente,


invadieron la Baja Mesopotamia: los autodenominados “cabezas negras”, más conocidos por el
nombre de sumerios debido al lugar en el que se asentaron, el país de Sumer.
Contemporáneamente, el norte sufrió la invasión de los pueblos Semitas, que constituyeron el
núcleo del país de Acad. Uruk y Yemedet Nasr son dos importantes ciudades, sobre todo la
primera, cuyos círculos de irradiación artística son difícilmente suparables, ambas fases se
caracterizan por un hecho fundamental: la utilización de la piedra tanto en la arquitectura como en
el campo de las artes plásticas y decorativas. No hay, ciertamente, una arquitectura de piedra en
ese periodo, pero los basamentos de los edificios sagrados suelen ser de caliza. Las estructuras,
por su parte, ya no se realizan casi exclusivamente de arcilla.

Sumerios y acadios.

A lo largo de un periodo que abarca casi 700 años (3000-2340 a J.C.), el “país entre dos
ríos” no existió como tal. En su suelo se alzaban numerosas ciudades-estado independientes, bajo
dominación sumeria, que rivalizaban entre sí por alcanzar la hegemonía. En la ciudad de Kis, con
el lugal Mesilim, se alcanzó por primera vez un poder civil segregado; alrededor del 2500 a J.C.,
Mesannippadda hizo lo propio en la ciudad de Ur y, en Lagas, Ur-Anse o Ur-Nina instituyó la
primera dinastía. Lagas mantuvo cierta hegemonía sobre las demás ciudades hasta que
Lugalzaggizi de Umma, que recibió el título de “rey de los países”, conquistó las ciudades de
Lagas, Ur, Uruk, Larsa, Kis y Nippur, las más importantes de las treinta ciudades que se levantaban
en suelo mesopotámico.

La Mesopotamia Semita.

En el paso del III al II milenio, los semitas occidentales (llamados también amorritas y
cananeos orientales) inquietaron continuamente los dominios de Ur, cuyos reyes se vieron
obligados a levantar una muralla fronteriza en el Éufrates, medio que no consiguió frenar a las
tribus nómadas llegadas del Oeste.

La semitización de Mesopotamia era más una superestructura de poder que de civilización.


Los reyes de Isin y de Larsa, que alternativamente pretendían alcanzar en vano la hegemonía
mesopotámica, deseaban continuar la tradición de la III dinastía de Ur, e incluso algunos de ellos
ostentaron nombres sumerios. El dominio semita no alcanzó, en principio, a todas las regiones, y
fue en Asiria, con su capital, Assur, donde perduro mas vivamente la tradición sumerio-acadia,
incluso después de que la capital cayese bajo el dominio semita.

Babilonios.

Ur fue destruida y su herencia se repartió entre Mari, Larsa y Babilonia, hasta que el rey
Hammurabi, de Babilonia, restableció la unidad mesopotámica. Con un rico florecimiento artístico,
donde aparecen características de lo que después se conociera con el nombre de arte Babilónico.

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El imperio babilónico tuvo su capital en la vieja ciudad de Hammurabi, destruida por Senaquerib y
Ciro, éste a la cabeza de los persas. Pero Nabucodonosor y Nabopolasar se dividieron la tarea de
levantar una metrópoli grandiosa en Babilonia. El nuevo imperio babilónico fue reestructurado por
Nabucodonosor.

En adelante, las tierras de Mesopotamia se vieron sometidas a imperios exteriores (partos


y sasanidas, en la parte oriental; romanos y bizantinos, en la occidental), hasta la conquista de todo
el territorio por los árabes. (s. VII d. J.C.)

La pujanza cultural de la Alta Mesopotamia no tiene correspondencia en la Baja


Mesopotamia hasta los inicios del IV milenio. La zona pantanosa cercana al golfo pérsico fue
convertida en tierra fértil por gentes llegadas del noroeste (Irán) que constituyeron asentamientos
que, con el tiempo, se convirtieron en grandes ciudades: Eridú, Ur, Uruk, lugares en los que por
primera vez se puede hablar de arquitectura de carácter sagrado.

El arte de Mesopotamia abarca una tradición de 4000 años que en estilo e iconografía, es
aparentemente homogénea; de hecho, fue creada y mantenida por las sucesivas oleadas de los
pueblos invasores, con diferencias tanto étnica como lingüísticas. Hasta la conquista de los persas
en el siglo VI a J.C. cada uno de esos grupos hizo su propia contribución al arte mesopotámico.
Los sumerios fueron el primer pueblo que controló la región y estableció su arte, seguido por los
acadios, babilonios y asirios. El control político mesopotámico y sus influencias artísticas se
extendieron a las culturas vecinas, llegando incluso en ocasiones a zonas tan alejadas como la
costa sirio-palestina, de modo que los motivos artísticos de estas áreas lejanas influyeron en los
centros mesopotámicos y viceversa.

No cabe duda de que el arte sumerio fue el que alcanzó un mayor poder de irradiación; del
que irían surgiendo esas ramas, algunas de las cuales como la babilónica y la asiria, parecen
desgajarse del tronco y crear su propia tradición.

2.- Marco de referencia cronológico.

La civilización mesopotámica.

Hacia el año 6500 a J.C., la parte baja del valle del Tigris y Éufrates –la Baja Mesopotamia-
estaba salpicada de poblados primitivos, y hacia el 3500 a J.C. se fundaron varias ciudades
importantes.

La civilización Sumeria se considera la más antigua de la humanidad, ya que se desarrolló


en la Mesopotamia meridional, desde el cuarto milenio hasta finales del tercer milenio a J. C. Las
ciudades sumerias eran ciudades-estado independientes.

Los periodos más importantes son:

A) Era primitiva: año 5000 a 2250 a J.C. Centros de población Eridú, Erech, Nuppur, Ur, Sippur.
B) Reino Antiguo Babilónico: año 2250 a1750 a J.C. Capital Babilonia.
C) Imperio Asirio: Era de desarrollo: 1750 a 1100 a J.C.. Periodo Imperial 885 a 606 a J. C. Capital
Nínive.
D) Imperio Neobabilónico: año 607 a 538 a J.C. Capital Babilonia.
E) Periodo persa: año 538 a 335 a J.C.
F) Periodo de Alejandro : año 335 a 225 a J.C.
G) Periodo Sasánido: año 226 a J.C. a 641 d J.C.
H) Periodo Mahometano: año 641 d J.C. a la fecha.

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Cuadro cronológico.
Años a. J. C. DESCRIPCIÓN
6500 Revolución Neolítica
4500 Fin del Neolítico
Periodo Protohistórico
Fase El Obeid
3800 Sargón I fue el primer monarca de caldea, de sangre semita, fue un
gran organizador, político fundador de bibliotecas, impulsor de la
enseñanza y llevó la cultura caldea hasta Armenia.
3500 Fase Uruk
Fase Yemdet Nasr
3000 Periodo Histórico
Dominación Sumeria
Ciudades-estado independientes
Dinastías locales fundadas por el patesí o lugal ("gran hombre")
3000-2340 Periodo Sumerio y Acadio
2882 Fundación de Babilonia
2882 Aparece en el sur de Mesopotamia la ciudad de Babilonia como
una instalación fortificada.
2500 Dominación acadia
2500 Dinastía sargonida
III dinastía de Ur
2340-2150 Sargón y el imperio acadio
2340 Época de dominación Sumeria, quedó interrumpida cuando un
funcionario de Acad de ascendencia semita, Sarrukin, se proclamó,
tras apenas luchar, rey de Kis , con el nombre de Sargón I
(soberano justo). Invadió territorio sumerio.
2150-2050 Dominio de los Guti.
2000 Periodo de Isin-larsa
Imperio Asirio Antiguo
2000 Caída de Babilonia en poder de los Hititas
Dominación casita; tercera dinastía de Babilonia
Apogeo del Imperio Hitita
1979-1955 Ibbi-Sin fue el último soberano de Ur y último rey Sumer.
1793-1750 Hammurabi fue el rey de Babilonia, expulsó a los Elamitas que se
habían establecido en el valle, construyó caminos, estableció un

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sistema de correo, construyó canales, impulsó el comercio y
ordenó construir templos y palacios
1500 Dominación Hurrita
Imperio Asirio Medio
1300 Babilonia era la ciudad próspera, mientras al norte se desarrollaba
Nínive.
1275 Babilonia fue tomada y Nínive se convierte en el centro del poder
1000 Gran Imperio Asirio
626-612 Caída de Asiria
606 Regresa la capital a Babilonia y se establece el imperio
neobabilónico que duro hasta el 538 a. de C.
600 El occidente Asiático estará dividido en dos Imperios, que tendrán
corta vida: el Medo, que se extiende por Anatolia e Irán, y el
Babilónico-caldeo o Neobabilónico, que comprendía las tierras de
Asiria (exepto Nínive), Babilonia, Siria y Palestina
597 Nabucodonosor II, Hijo de Nabopolasar, venció a los egipcios, que
pretendían provincias occidentales Asirias, y tomó Jerusalén
destruida en 587 a. J. C.

562 La muerte de Nabucodonosor anunciaba el fin del Imperio Babilónico


538 Los persas conquistaron el imperio y conservaron el poder hasta
que ellos, a su vez, fueron conquistados por Alejandro Magno.

485-464 Durante el reinado de Jerjes I, la ciudad fue saqueada a raíz de la


usurpación del trono de Babilonia por Sanas-Irba
331 Alejandro Magno derrota a Darío III en Gaugamela, éste entró en
Babilonia y, después de su campaña en la India, trató de que la
ciudad recuperase su antiguo esplendor.
323 Falleció Alejandro Magno
226 Al disolverse el Imperio establecido por Alejandro, el territorio
quedó en manos del Imperio Neopersa, hasta que este
cayó en manos de los sarracenos, en el año 641 d. J. C.

3.- Marco de referencia geográfico.

Mesopotamia.

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Antigua región del Asia occidental, situada entre los ríos Tigris y Éufrates, que comprendía
las regiones de Sumer (Baja Mesopotamia) Akad (Medio Mesopotamia) y Asiria (Alta
Mesopotamia), en la actualidad forma parte de Irak. Los Griegos le dieron el nombre de
Mesopotamia que significa “tierra entre los ríos”. La región posee forma de cuerno y limita al oeste,
con las costas orientales del Mediterráneo y al este con el Golfo Pérsico.

Historia universal del arte. Tomo I.

4. - Marco de referencia natural “El paisaje”.

Mesopotamia: región entre ríos.

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Al mismo tiempo que los Egipcios, surge una serie de culturas en una vasta área que
abarca desde Persia hasta el Mediterráneo: Mesopotamia “país entre ríos”. Mesopotamia se
localiza entre los Ríos Tigris y Éufrates. Por la fertilidad de la tierra, sus habitantes se convirtieron
en agricultores e iniciaron el desarrollo de una civilización. La zona mesopotámica no tiene
bosques ni canteras próximas.

Geografía y topografía.

La región se encuentra en el valle de los ríos Tigris y Éufrates, cuna de una serie sucesiva
de razas. El valle bajo constituye la Caldea, plano y pantanoso, infestado de insectos. Éstas fueron
las razones para la construcción de grandes plataformas de relleno para las ciudades y los
palacios, y de grandes pirámides escalonadas para la construcción de templos sobre ellas. El Valle
Alto, llamado Asiria, es más elevado y montañoso, menos caliente y más saludable. Como el del
Nilo, este valle es de los más fértiles del mundo; el terreno esta formado por aluvión proveniente de
los ríos que arrastran enormes cantidades y lo depositan en el Valle Bajo en su desembocadura en
el Golfo de Persia. Eridú es un puerto que en el año 3000 a. J.C. quedaba en la orilla del Golfo y
ahora está a 200 kilómetros tierra adentro. El valle es camino natural entre el Golfo Pérsico y el
mar Mediterráneo, lo que facilitó las comunicaciones desde los primeros tiempos.

Climatología.

Temperatura media anual: 24 ° C., lluvia escasa e irregular; precipitación media anual de 15 a
30 centímetros. Sin embargo, ambos ríos se desbordan. Una enorme red de canales de irrigación
cubría el país.

5. - Marco de referencia social.

Arte y sociedad.

En las civilizaciones de la región de Mesopotamia, toda su formación social, económica y


artística está determinada por el aspecto geográfico. Las inundaciones del Éufrates y del Tigris, al
igual que en Egipto, hicieron que esta nación tuviera un gran desarrollo agrícola. La historia de
Mesopotamia ha sido dividida en varios periodos históricos, según los pueblos que estuvieron
establecidos en sus diferentes regiones; los sumerios del sur, los caldeos de Babilonia, los asirios
de Nínive y la aparición del Nuevo Imperio Babilónico. Los sumerios y caldeos vivieron en forma
pacífica dedicados a la Agricultura.

En un principio, dioses y reyes se distinguen jerárquicamente, pero en el correr del imperio


sumerio estos dos grados se confunden para que el rey se convierta casi en un dios. Pueblo
realista por el comercio, consideraba al monarca como más poderoso que la propia divinidad, pues
el mesopotámico creerá más en la influencia de los astros sobre la vida del hombre que en la
venganza que el dios pueda tomar por su conducta.

A diferencia de Egipto, las ciudades de Mesopotamia no se unificaron bajo un solo poder,


sino que hubo un constante enfrentamiento entre todos los pueblos. Su religión no fue serena y
estable, sino cruel y sobria; sus aspiraciones humanas se limitan a acumular poder y riqueza.

Condiciones políticas, sociales y religiosas.

Sumerios se les llama a los primeros pueblos que sabemos habitaron en el Valle. No se
sabe de dónde llegaron. Después llega una raza semítica procedente del norte de Arabia. Estos

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dos pueblos forman la base del pueblo caldeo. Los Sumerios ya tenían idioma y alfabeto, cierto
grado de cultura y algunas de las artes, que aportaron a los semitas. Los caldeos vivían en
ciudades-estado, en el centro de las cuales estaba el Zigurat o montaña sagrada. Junto al Zigurat
se encuentra el palacio del sacerdote que era una especie de rey. Una muralla rodeaba la ciudad,
fuera de la cual estaban los campos de pastoreo.

Los caldeos y los asirios eran politeístas, Hammurabi trato de elevar al dios Marduk a la
posición de dios supremo, sin conseguirlo. Marduk era el dios del sol, y deidad patrona de
Babilonia; Sin, dios de la luna y Nínive, dios de la guerra.

Los dioses se Asiría eran los mismos de los caldeos, semejantes a los del sur del valle, con
excepción de que en el Norte, Assur sustituye a Marduk. Los ritos y cultos eran similares, creían en
la magia y en los adivinos; el rito principal era el sacrificio. El poder estaba en manos de los
sacerdotes. Los templos también se utilizaron como lugares para transacciones comerciales y para
la enseñanza. Los sacerdotes tenían bienes propios, ganado, esclavos, etcétera.

Los caldeos y asirios tuvieron cierto grado de cultura, idioma propio, conocieron la
astrología y la aritmética, predecían los eclipses, construyeron relojes de sol, y desarrollaron un
calendario. Los asirios tomaron toda la cultura de los caldeos y tuvieron cierto gusto por el arte,
pero fueron un pueblo guerrero feroz. Se deleitaban con los tormentos humanos más espantosos y
la filosofía de ojo por ojo parece venir de los asirios. El castigo simple era la muerte, aún por el
delito más insignificante; el rey y la reina gobernaban con mano de hierro, y todo lo bello y lo bueno
estaba reservado para la clase que gobernaba.

Religión.

Los dioses eran seres que podían intervenir en las cosas de los hombres, y eran también
los poseedores de la tierra, de sus frutos y sus riquezas. Los campesinos cultivaban las tierras de
las divinidades y entregaban las cosechas al templo. Los artesanos también ofrecían parte de su
producción a la casa de los dioses. El templo aseguraba los útiles precisos, los animales de carga
e incluso las semillas. Los gobernadores eran sólo los administradores de los dones de las
divinidades, y de las raciones periódicas que se repartían a la comunidad. Este "Socialismo
Teocrático” convirtió a los recintos sagrados en verdaderos núcleos centralizadores de la
producción y a sus medios en toda una ciudad, y el recinto del templo se integra plenamente en el
entorno urbano, sin apenas escisión espacial.

Política.

La máxima autoridad, que se ostenta inicialmente por la clase sacerdotal, paso a recaer en
un "Gran Hombre” (lugal o patesí) que instituyó dinastías de carácter local, sin dejar de aspirar al
gobierno de las ciudades. Su reinado supuso un primer intento de unificación política en
Mesopotamia, en un momento de gran independencia económica entre las diversas ciudades. Esta
centralización motivó, aparte de la creación de un gran aparato burocrático (los funcionarios eran
conocidos como “hijos de palacio”), el nacimiento de una nueva consideración del lugal o rey, éste
se hizo adorar como rey-dios en vida, anteponiendo a su nombre el símbolo divino.

Economía.

Hammurabi de Babilonia logró establecer una verdadera centralización administrativa con


un cuerpo de instituciones permanentes (capital, legislación y calendario.) Por primera vez en la
historia, puede hablarse de la aparición de un embrión de estado en toda Mesopotamia. La muerte
de Hammurabi significó una lenta y agónica decadencia del Primer Imperio Babilónico. Babilonia se
convirtió entonces en el país de comerciantes que refleja la Biblia, exportador de cereales, aceites,
lana, ganado y ciertas materias primas, como el lapislázuli.

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El código de Hammurabi.

El código legal babilonio instituido por Hammurabi a mediados del siglo XVIII a. J.C.
basado en la cultura Sumeria, es el principio de todos los demás códigos posteriores.

6. - Objetivo e ideología.

Arte, vida y poder.

El arte mesopotámico es, en consecuencia, un arte predicador y exaltador de la vida. La


lengua sumeria y la acadia no poseen vocablos que se refieran a lo artístico, ni estrictamente a lo
bello. El concepto de lo bello va asociado al de bueno. El arte, desde las manifestaciones plásticas
hasta las arquitectónicas, glorifica el poder, lo separa, sin trascendencia, del nivel de la tierra y lo
eleva hacia los cielos. El rey es un ungido de los dioses; el arte es el medio más apropiado para
suplicar la protección de éstos y para expresar las deudas de agradecimiento.

Hombres y dioses.

En Mesopotamia, la vida de los reyes y la de los hombres estaba dominada por la voluntad
de los dioses. En las tierras mesopotámicas, el acuerdo con la naturaleza era inestable; cada año,
por la fiesta del Año Nuevo, celebrada en otoño o en primavera, el hombre realizaba un ritual de
renovación en el que intentaba fortalecer la necesaria concordia o, al menos, renovarla
favorablemente para que los poderes del caos y de la muerte no afectasen a la vida social. En un
principio, los dioses mesopotámicos no fueron más que una personificación de las fuerzas
naturales que el hombre desea controlar, si bien ya en el periodo predinástico la devoción que
alienta una divinidad no se dirige al fenómeno natural, sino a la propia figura divina. Así pues, los
dioses del panteón sumerio eran divinidades solares o, dioses del cielo o del agua, dioses de la
tierra o el aire.

Los Templos.

El templo es “la casa de la omnipotencia”, “la casa del fundamento del cielo y de la tierra”, o la
“casa del toro de la región”; en cualquier caso, los templos se levantaban con las aportaciones de
todas las clases y, especialmente, con la intervención financiera de los reyes. La relación del
pueblo con la divinidad no fue igual, sin embargo, en los tres milenios en los que se desarrollan las
culturas de las tierras bañadas por el Trigris y el Éufrates; los dioses se fueron separando
progresivamente de las vicisitudes humanas hasta el punto de que la divinidad, hacia fines del III
milenio, ya no habitará en el templo, y era el hombre quien tenía que elevarse para alcanzar el
nivel celeste de lo divino.

El Significado del Zigurat.

Según el relato ya visto de la Biblia, el zigurat no es más que el testimonio del orgullo
humano por querer alcanzar el nivel de lo divino. En un principio, se creyó que las altas terrazas
sobre las que se levantaban los templos tenían por objeto proteger a los hombres y a los dioses de
los peligros de las inundaciones, de las nubes de insectos y de los vientos ardientes que asolaban
a las regiones mesopotámicas. De manera más fundamentada, algunos arqueólogos relacionan los
zigurats con tradiciones funerarias, no solo por su semejanza formal con las pirámides, sino de
acuerdo también a algunos textos clásicos e incluso babilónicos.

Las tumbas y la muerte.

El pensamiento sobre el más allá era aterrador para el hombre mesopotámico, el mundo de
los muertos era para los mesopotámicos una realidad terrorífica, una mansión subterránea,

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infernal, gobernada por Nergal y su esposa Ereskigal, que vigilaban constantemente para evitar la
huida de los difuntos. A diferencia de Egipto, el más allá no era una esperanza: la vida del hombre
se consume en la tierra y su máximo deseo es la prolongación de la vida terrena; envejecer será el
único premio que los hombres recibían de los dioses, y todo el ritual religioso irá encaminado a
conseguir esa prolongación de vida. No es de extrañar, en consecuencia, que las tumbas no
adquieran especial relevancia en el arte mesopotámico, aunque tampoco sean infrecuentes, en la
primera mitad del III milenio, cuando la angustia ante la muerte inducía a los héroes mitológicos a
buscar las hierbas de la inmortalidad, que finalmente le serán arrebatadas por una serpiente. En el
periodo protodinástico (segunda mitad del III milenio), la vida terrena era una preparación para la
vida del más allá, dónde se reproducían fielmente las actividades que el muerto había desarrollado
a lo largo de su existencia.

7. - Características o elementos representativos.

Materiales de construcción.

El suelo de Mesopotamia proporcionaba el barro para los adobes, los ladrillos y el tabique que
fueron los materiales constructivos más importante de esta región. Las civilizaciones de
Mesopotamia también cocieron esta arcilla para obtener terracota, con la que realizaron cerámica,
esculturas y tablillas para la escritura. En la región no había grandes árboles y la madera para la
construcción era escasa. En la escultura emplearon basalto, arenisca, diorita y alabastro. Sin
embargo para la construcción emplearon poco la piedra, utilizando principalmente la piedra caliza
como cimentación, para recubrimientos, plintos, pavimentos y para muros de contención. También
trabajaron algunos metales como el bronce, el cobre, el oro y la plata, así como nácar y piedras
preciosas en las piezas más delicadas, como ornamentación y en las labores de incrustación. Los
asirios usaron asfalto mezclado con arena como mortero en los muros.

Ruinas de zigurat. Heftete (Susa). El predominio del barro en la arquitectura.

Historia universal del arte. Tomo I.


Los ladrillos llevan el nombre del rey y se colocaban primero con mortero de lodo y
posteriormente, en la época babilónica, con mortero de cal y arena sobre el cual se aplica pintura.
La piedra se usó en los últimos periodos; fue llevada a Babilonia para pavimentar la calle que daba
acceso al templo de Marduk, para la construcción de un puente y para muros de contención. En

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Asiria la piedra se usó también para pavimento, para chapeo de muros, muros de retención y para
jambas y dinteles, así como para la escultura.

Bóveda de ladrillo. Ur. III milenio (reconstrucción).

Historia universal del arte. Tomo I.

Los principios de la arquitectura:

Sus construcciones estaban realizadas sobre terrazas para evitar las inundaciones;
predominaron los planos inclinados en los muros. Sus muros se caracterizan por el gran grosor.
Los mesopotámicos serán los inventores de la bóveda y el arco, ya que la falta de materiales
capaces de soportar grandes cargas los obligó a utilizar estos nuevos modelos arquitectónicos,
que permitían cubrir amplios espacios con pequeños ladrillos. La arquitectura mesopotámica marca
el inicio de un sistema abovedado en la historia de la construcción, para unir dos soportes con un
arco construían un armazón en la forma adecuada, sobre la cuál colocaban las piezas a manera de
cuña, que quedaban encajadas sujetas unas con otras. La arquitectura abovedada es más frágil
que la dintelada. Es decir, en este aspecto los egipcios aplicaron un mejor recurso. El muro fue el
soporte más usado: a diferencia de los egipcios, no utilizaron la columna, (a excepción de los
persas) salvo para adornos. Para proteger el exterior de los edificios lo revestían con ladrillos
vidriados con cerámica, logrados al fundir varios minerales a altas temperaturas, produciendo
llamativas decoraciones.

La arquitectura del barro, la utilización casi exclusiva de ladrillos relativamente poco sólidos
para levantar desde viviendas unifamiliares hasta torres de casi cien metros, tenía sus limitaciones
constructivas e imponía soluciones y tipologías distintas a la arquitectura de piedra o madera. La
primera de ellas era le necesidad de levantar los edificios sobre grandes macizos de asientos o
terraplenes artificiales que evitasen los peligros de las crecidas. Esas bases se recubrían
frecuentemente de ladrillos y se hacían pequeños canales para evitar la erosión o corrimiento.

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Historia gráfica de la Arquitectura

Las fachadas de sus palacios tendrán en sus puertas arcos de medio punto, y serán
decoradas sus jambas por glifos. A veces usarán el rehundimiento del arco, formando verdaderas
arquivoltas. Los palacios asirios no fueron erigidos sobre plataformas, pues no había peligro de
inundación: tendrán aspecto de fortaleza.

También se usó el arco y en algunos casos se usó la bóveda y la cúpula, pero muchas
inscripciones se refieren a los techos construidos con vigas de cedro traídas del Líbano (amanus),
lo que tiende a probar que el sistema de dintel fue el predominante. Los espacios interiores eran
angostos, pues la dimensión dependía del largo de las vigas que apoyaban de muro a muro, sobre
las que se colocaban ramas y lodo; quizá sobre éste se colocaba ladrillo para formar la azotea. No
usaron el apoyo de columna -a excepción de la arquitectura persa- por lo que no se desarrolló
ningún orden arquitectónico, aunque parece que existe una excepción en Dur-Iharrikin, en donde
se encontraron restos de columnas.

Los intensos calores exigían una buena ventilación, que se conseguía merced a la
multiplicación de grandes y pequeños patios en calidad de núcleos de distribución, aireación e
iluminación de las dependencias que se habrían a ellos, por lo tanto, las plantas de sus edificios se
componían de patios rodeados de habitaciones angostas con pocos vanos al exterior; el conjunto
se protegía con murallas que tenían torres de planta cuadrada en sus ángulos y a cada lado de las
entradas.. Los edificios, aunque monumentales por su área cubierta, eran bajos, pesados y
rectangulares.

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Historia gráfica de la Arquitectura.

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Sistema de ornamentación.

En la ornamentación de las estructuras asirio-babilónicas se usaron dos sistemas:


decoración de cerámica con ladrillos y mosaico vidriado de color y esculturas en bajorrelieve sobre
alabastro colocadas en cerramientos, usando como basamento los muros. Se representaban
motivos convencionales de discos, rosetas, palmetas etcétera, o motivos copiados de la naturaleza
y actividades diversas de los reyes, como cacerías, guerras, escenas domésticas etcétera.
También como motivos de representaron monstruos y dioses. Los colores predominantes en la
cerámica eran el amarillo, azul y blanco con fondos negros o azules; eran colores planos.

León. Bajorrelieve en ladrillo vidriado. Babilonia. S. VI a J.C.

Historia universal del arte. Tomo I.

Los templos eran decorados con estatuas, estelas con inscripciones, vasos, y tenían
tesoros de oro, plata y piedras preciosas. La figura del toro alado y del león se uso sobre las
puertas como un símbolo para ahuyentar a los espíritus del mal.

Muro. Ruinas de la puerta de Istar. Babilonia, s. VII a J.C.

Historia universal del arte. Tomo I.

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Muros y techumbres.

Los muros mesopotámicos solían ser muy gruesos, en ocasiones más los interiores que los
exteriores, y solían estrecharse en una especie de talud desde la base hasta la cima. En esas
enormes masas de ladrillos se evitaba la proliferación de vanos y, especialmente, la amplitud de los
puntos débiles, fuesen puertas o ventanas. Uno de los problemas más graves de la arquitectura del
barro es el de las techumbres. En pequeñas construcciones, tumbas, habitaciones de casas
particulares y almacenes se utilizaba, con escasa frecuencia la cúpula, construida con una mezcla
de barro y pedruscos y en ocasiones con ladrillos. También se utilizaron el arco y la bóveda de
cañón. La techumbre más frecuente fue la plana, y sólo en el Alto Tigris se conocen tejados de
doble vertiente. La columna fue un elemento escasamente utilizado, si bien L. Woolley, refiriéndose
al periodo predinástico, afirma de que la columna era desconocida o poco utilizada en este periodo
“no tiene mucha lógica, ya que en el país donde había palmeras difícilmente podía el hombre
abstenerse de usarlas con fines arquitectónicos”. Seguramente las primeras columnas fueron
troncos de palmera recubiertos de cobre o con incrustaciones policromadas que reproducían la
textura del tronco auténtico. Las columnas construidas con ladrillos, también imitaban las primitivas
palmeras bien por la propia distribución de los mismos, bien por el mosaico de conos con bases
multicolores que las ornamentaban.

La arquitectura monumental.

La ciudad no sólo era una mera agrupación más o menos ordenada de pequeñas y frágiles
casas: era el centro desde donde se irradiaba el poder. La ciudad mesopotámica, al contrario que
las aldeas, no se identifica tanto por los barrios congestionados y mal aireados, o por las calles en
que se acumulan los escombros y las basuras, sino por las ciudadelas, por los recintos sagrados y
por las residencias reales o principescas, en las que la arquitectura adquiere una nueva dimensión:
la monumentalidad.

La ciudad mesopotámica.

La ciudad - o, al menos, la ciudadela- no era para los mesopotámicos obra de los


hombres, la gran muralla que rozaba las nubes había sido levantada por los propios dioses o por
héroes como Gilgamésh. La ciudad de Nippur se dispone en función de sus murallas y de sus
edificios sagrados. El recinto amurallado se abre por numerosas puertas que reciben nombres
significativos. (Puerta Grande, Puerta de las Impuras Sexuales, Puerta de Uruk, Puerta de Ur, etc.),
y en los lienzos noroeste y sudeste se protegen con dos anchas fosas. El Éufrates discurre como
foso natural por el sudoeste de la ciudad, bordeada al noroeste por el canal.

Babilonia.

En el año 2882 a J.C. aparece en el sur de Mesopotamia la ciudad de Babilonia como una
instalación fortificada. La ciudad propiamente dicha ocupa una extensión aproximada a un polígono
de 18 kilómetros de lado. Un sistema de murallas rodeará esta nueva ciudad, de acuerdo con los
planes, y se construirá otra adicional , paralelo a él y a una distancia de 2.5 kilómetros. La mejor
descripción de la ciudad es la semblanza que hace Herodoto de la Babilonia en ruinas: ”La ciudad
se levanta sobre una ancha llanura y constituye un cuadrado exacto de ciento veinte estadios en
cada dirección...Esta rodeada, en primer lugar, por un foso ancho y profundo lleno de agua, tras el
cual se levanta una muralla que tiene cincuenta codos reales de ancho y doscientos pies de
alto...En el circuito de la muralla, hay cien puertas, todas de bronce con dinteles bronceados y
puertas laterales...La ciudad está dividida en dos partes por el Río Éufrates que corre por el centro
de ella... La muralla, sobre una y otra ribera, tiene un saliente que es llevado hasta el río; de este
modo, desde las esquinas de las murallas se alza, a lo largo de cada ribera del río, una muralla de
ladrillos cocidos. En su mayor parte las casas son de tres y cuatro pisos; todas las calles corren en
línea recta, no sólo las que son paralelas al río sino también las calles transversales, que llaean al
borde del agua... El centro de cada división de la ciudad está ocupada por una fortaleza... En una
se levantaba el palacio de los reyes, rodeado de un muro de gran resistencia y tamaño, en la otra

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se hallaba el recinto sagrado de Zeus Bel...en medio del recinto había una torre de sólida
mampostería de un estadio de largo y ancho, sobre la cual se levantaba una segunda torre, y
sobre ella una tercera y así hasta la octava...Se asciende a la cúspide por el exterior, por un
sendero que da vueltas alrededor de todas las torres... en la torre más alta hay un espacioso
templo, en el que hubo antaño un gran lecho donde se suponía que el dios copulaba con una
sacerdotisa.”

Historia gráfica de la Arquitectura.

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Reconstitución de la Puerta de Istar y de la vía procesional. Babilonia.

Historia universal del arte. Tomo I.

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Características básicas de la arquitectura mesopotámica.

Las características generales de la arquitectura asirio-caldea-babilónica son: edificaciones


de grandes masas (de tipo masivo); sin columnas, donde el muro predomina; la invención del arco
y la bóveda; los templos monumentales, con influencia oriental en el uso del color; edificios sobre
plataformas; el uso de rampas y escalinatas; el predominio del ladrillo o de la arquitectura del barro;
las masas con falta de equilibrio, crearon unos tipos arquitectónicos en los que dominan la masa
sobre el vacío y la horizontalidad sobre la verticalidad, aún en aquellos casos, como en los
zigurats, en que la superposición de distintos niveles o pisos alcanza alturas impresionantes. La
techumbre más frecuente fue sin duda la plana, ya que los techos de doble vertiente o de dos
aguas son poco funcionales en las regiones meridionales, donde las lluvias eran más bien escasas.

8. - Tipología de edificios.

I.- Construcciones religiosas.

Templos.

Sus características son compartidas entre las diferentes civilizaciones de la región. El


templo está edificado sobre un montículo y consiste en una torre de ocho pisos, cada vez más
estrechos hacia el cielo. Sobre una planta cuadrada se levanta una torre de siete pisos; alrededor
de la misma una rampa comunica hasta la celda sagrada. Cerca de esta torre zigurat hay grandes
salas, para que el pueblo acuda a las ceremonias religiosas. Los muros del templo eran
polícromos, y con decoraciones zoomorfas; junto al templo se encontraba el célebre Zigurat
compuesto de varias terrazas y al que se ascendía por medio de rampas. Cada cuerpo estaba
pintado de un color distinto, representando diferentes planetas.

Reconstitución del templo de Eridú. IV milenio.

Historia del arte universal. Tomo I

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Reconstitución del templo blanco de Uruk. III milenio.

Historia universal del arte. Tomo I.

El Zigurat.

Esta tipología del templo, aunque se mantuvo en algunos casos hasta el primer milenio,
sufrió una lenta variación que culminó en la transformación del zigurat en el centro y máximo
exponente de la arquitectura sagrada.

Reconstitución del centro de Babilonia, con el zigurat en primer término.

Historia universal del arte. Tomo I.

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Diccionario visual de la Arquitectura.

Escalera central del zigurat reconstruido de Ur.

Historia del arte universal. Tomo I.


El Zigurat de Ur.

67
Al igual que la mayoría de los restantes, dispone su planta rectangular (56x52 m.) en
sentido aproximadamente diagonal en relación con los puntos cardinales. Su masa de ladrillos
crudos, ordenados en tres estructuras tronco-piramidales superpuestas en altura y coronada por un
templete, quedaba recubierta por un sólido cascarón de ladrillos cocidos, que ha posibilitado la
relativa buena conservación del edificio hasta nuestros días. En este edificio de barro, que
alcanzaba algo más de 21 m. de altura, la impronta de monumentalidad no sólo le era conferida por
los tres cuerpos, el conjunto de las terrazas y el templo que coronaba la estructura, sino también,
por las escaleras que permitían el acceso a las distintas zonas.

Reconstitución del zigurat de Ur. Fines del III milenio.

Historia universal del arte. Tomo I.

El Zigurat representaba variaciones que se han intentado resumir en tres tipos básicos; : el
rectangular, propio de las tierras meridionales, cuyo acceso está resuelto por medio de escaleras
(Ur, Uruk, Nippur); : el de la planta cuadrada, más frecuente en el norte de Mesopotamia (Assur,
Nimrud, Jorsabad), en las que las rampas de acceso sustituyen a las escaleras, y el denominado
tipo combinado, en el que utilizan escaleras; para acceder a los pisos inferiores y rampas para los
superiores.

II.- Construcciones para habitación:

A.- Los palacios mesopotámicos.

En general, los palacios de las civilizaciones mesopotámicas están constituidos de patios y


salas, así como de numerosas habitaciones para los esclavos, cuartos especiales para el rey,
establos y cuadras, almacenes, talleres e incluso cuarteles y zigurat. Los muros del palacio son
muy gruesos, especialmente cuando son hechos de ladrillos con el fin de asegurar la firmeza de la
obra, prácticamente el palacio es una pequeña ciudad. Sus muros son decorados con
bajorrelieves. Un palacio a la vez característico y excepcional es el palacio asirio.

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Reconstitución del palacio de Jorsabad. Dur Sarrukin. 713-706 a J.C.

Historia universal del arte. Tomo I.

Tanto los palacios como las casas se articulaban en torno a un patio al que se abrían los
vanos de los muros, mientras que los exteriores eran prácticamente ciegos. Las cubiertas de las
naves eran planas y con terrazas. Para las cubiertas de luces (entradas y ventanas) se utilizaba el
arco y la bóveda. La forma dominante era el cubo, lo que confiere una gran pesadez al conjunto,
sólo aligerada por el escalonamiento de los edificios. En el palacio mesopotámico, sus patios se
comunicaban unos con otros por medio de soberbias puertas. En estos palacios se distinguen tres
partes: primera, las salas públicas de audiencia, segunda, la sala central del trono, llamada
Selamlik y tercera, las habitaciones privadas del rey, con el Harem.

Palacio de Sarvistan (exterior restaurado)

Historia gráfica de la Arquitectura.


Pero el palacio no era únicamente la casa de los soberanos; era un micro mundo en el que,
aparte de la familia real, se apiñaba un sinnúmero de gente bajo las órdenes de un intendente:

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criados, escribas, artesanos, comerciantes, agricultores, guardianes de almacén, funcionarios,
etcétera.

Al contrario que el zigurat, el palacio se extendía en sentido horizontal. Su estructura


reproducía la de la casa de un ciudadano acomodado, a la que se le incorporan los signos propios
del poder: escaleras, pórticos, largos corredores y las estancias relacionadas con las funciones del
gobierno (salas columnadas, dependencias administrativas) según restos de palacios del periodo
protodinástico (los más antiguos son los del llamado palacio de Mesilim, en Kis, y los del palacio de
Eridú). La arquitectura palaciega mesopotámica no se definió en todo su esplendor hasta la
primera mitad del II milenio, con los amorritas.

La magnificencia de los palacios no se manifiesta únicamente en su grandiosa estructura y


en su decoración efectista; el más conocido sin duda se encontraba en Babilonia, en el que el rey
Nabucodonosor, para complacer a su esposa Amyutis, hija de Ciaxares, rey de los medos, crecida
en los parques reales persas, hizo construir con terrazas ajardinadas en los diferentes niveles.
Aquellos jardines, llamados colgantes, fueron considerados en la antigüedad como una de las siete
maravillas del mundo.

En la arquitectura civil, los palacios asirios son los más típicos, fueron construidos en sitios
estratégicos y con fines de defensa. Estas construcciones estaban rodeadas por murallas; así
Sargón II construyó el famoso palacio de Khorsabad, constituido por una serie de patios de piedra
para cubrir la superficie de ladrillo. En estos palacios no sólo se encuentra la vivienda del monarca,
sino también la de los servidores domésticos y la de los sacerdotes. También es célebre el palacio
de Asurbanipal, en Nínive.

B.- Vivienda.

En la protohistoria mesopotámica, la vivienda del hombre, construida con barro y cañas,


señala ya lo que será la arquitectura de los periodos históricos: una arquitectura pobre, que
adquiere el carácter de monumental a pesar de las carencias del país; un país en que la piedra y la
madera eran muy escasas.

De esas primeras cabañas de sección aproximadamente circular se pasó lentamente a las


casas de sección rectangular, cuya tipología ya queda fijada a finales del III milenio; en especial en
lo que se refiere a ciudadanos acomodados.

Una muestra cualquiera de estas casas se distingue por su forma casi cúbica. Posee una
planta cuadrangular, de poco más de diez metros de lado y una altura de dos pisos. La planta baja,
abierta al exterior únicamente por la puerta de entrada, está dominada por la presencia de un patio
central, pavimentado con ladrillos cocidos y rodeado de seis a ocho estancias de acceso al
vestíbulo, dependencias de la cocina y servicios íntimos; en el piso superior estaban instalados los
aposentos propiamente familiares.

Este tipo de vivienda unifamiliar, debido al material primario de la construcción, era poco
duradera. La falta de piedra y de madera en la región mesopotámica propició incluso que, a lo largo
de una vida media, la familia tuviese que reconstruir dos a tres veces su vivienda; la ciudad iba
creciendo entonces sobre las propias ruinas, ya que los escombros, junto con la basura arrojada a
las calles, servían de base a las nuevas edificaciones.

Reconstitución de una casa particular de Ur, con patio a cielo abierto. II milenio.

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Historia del arte universal. Tomo I.

lll.- Construcciones funerarias.

Tumbas.

En la arquitectura funeraria no sobresalió el arte mesopotámico: generalmente eran fosas


excavadas en el suelo y coronadas por algún monumento cerámico. Sus edificios arquitectónicos
tuvieron grandes pilares de doble resalto. En ocasiones eran solo decorativos y adosados al muro.

Desde el milenio IV a. de J., se conservan tumbas de reyes que han sido encontradas en la
ciudad de Ur. Estas sepulturas tienen un corredor que conduce a la cámara funeraria, la cual está
cubierta por una falsa cúpula, formada por la aproximación de una hilada de piedras. Dichas
tumbas tienen sus antecedentes en los antiguos dólmenes de corredor.

Estas tumbas, contemporáneas de las grandes pirámides egipcias, constaban de una o


varias cámaras funerarias, precedidas de un corredor rectilíneo o en forma de “L” (dromos) En la
mayoría de las tumbas no se ha hallado el cadáver del personaje principal, mientras que en fosas y
corredores de algunas han aparecido gran número de cadáveres, formando un séquito “post
mortem”: mujeres con instrumentos musicales, soldados, carros tirados por bueyes, sirvientes,
lacayos. Todos estos personajes, engalanados con sus mejores vestimentas y con sus atributos y
adornos personales (cascos, lanzas, puñales, tocados y pendientes de oro, alhajas, instrumentos
de cuerda, etc.), fueron a la muerte voluntariamente al morir su señor, con la diferencia de que
éste, en las fiestas primaverales, se reencarnaba en la figura del dios Tammuz.

Tipos de Edificios.

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I.- Construcciones para habitación:

A.- Palacios.
a) Habitaciones del rey.
b) Sala del trono y audiencia.
c) Harem.
d) Bodegas y cuartos de servicio.
e) Patios.

B.- Vivienda.

II.- Construcciones religiosas y funerarias:

A.- Templos.
Anexos a los zigurats.
Zigurat.
Celdas sencillas como habitación de los sacerdotes.

B.- Tumbas escasas

III.- Construcciones Civiles:

Murallas de Protección.
Fortificaciones.
Puertas de Entrada.
Puentes.
Calles Procesionales.

9.- Edificios y autores representativos.

Periodo Construcciones
Era primitiva Almacén de Ur, Nina.
Año 5000 a 2250 a J.C. Templo del dios Sol en
Centros de población: Sippar, año 375 a J. C.
Eridú, Tello, Agade, Nipur Palacio de Gudea, año 2450 a J. C.
Ur, Sippar, Erech Templo en Enlil, Nipur.
Templo al dios de la Luna, Ur.
Templo de Enki, dios del mar o
la cultura, Eridú.

Reino Antiguo babilónico Templo de Nínive.


Año 2250 a 1750 a J. C. Templo Ezida, Nimrod.
Capital: Babilonia Cerca de Babilonia, el Zigurat
Dominación Kassita llamado el del de las Siete
Año 1750 a 1100 a J. C. Direcciones del cielo y de la
Tierra; fue construido por
Nabucodonosor.
10.- Bibliografía.

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1.-Historia Universal del Arte. Editorial Planeta, 1992. Tomo I, Clasificación. N5300 H571, C. B.

2.-Roth, Leland M. Entender la Arquitectura. GG, Barcelona. 1993. Clasificación. NA200 R68.

3.-Gardiner, Stephen. Historia de la Arquitectura. Trillas, México, D.F. 1994. Clasificación.


NA200 G34

4.-Lozano Fuentes, José Manuel. Historia del Arte. Continental, México, D.F. 1982.
Clasificación. N61 L69.

5.-Velasco Adalid, Alberto. Historia de la Arquitectura. Diana, México, D.F 1970. Clasificación.
NA200 V44.

6.-Fregoso, José. La Arquitectura en la Civilización Occidental. Universidad de Guadalajara.

7.-Mansbridge, John. Historia Gráfica de la Arquitectura. Víctor Leru, Buenos Aires.1969.


Clasificación. NA202 M35.

8.-Velarde, Héctor. Historia de la Arquitectura. FCE, México, D.F. 1960. Clasificación. NA200 V4

9.-Ching, Francis D. K. Diccionario visual de Arquitectura. G G. Barcelona. 1998. Clasificación


NA31 C45.C.B.

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