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MAYAS

los mayas tenían costumbres muy especiales, entre ellas destacaba la asignación del nombre al nacer, que era todo un
evento, ya que el verdadero nombre solamente lo conocían los mejores amigos.

Cada maya tenía cuatro nombres:

1.- El primero era el nombre normal que elegían sus padres o paal kaba. Si era hombre le anteponían "Ah" y si era mujer,
le anteponían al nombre "Ix".

2.- Después llevaban su apellido o patronímico.

3.- El tercer nombre era el naal kaba, o una combinación del nombre de su padre y de su madre o de los nombres de la
familia del padre y de la madre.

4.- El último era el coco kaba, que era el apodo que les ponían.

Después del nacimiento, los sacerdotes consultaban un horóscopo que habían elaborado para indicar el momento
oportuno del bautizo, no se podía hacer cualquier día porque tenían que fijarse en la posición de los planetas, el día que
la madre había quedado embarazada y si este día, había sido bueno o malo para ellos.

Las familias mayas, generalmente tenían entre siete y nueve hijos, aunque difícilmente todos sobrevivían.

Tenían una idea muy especial de la belleza del cuerpo, cuando un niño nacía le deformaban el cráneo colocando en su
frente una tabla para que se le hiciera completamente plana.

También le colgaban objetos delante de los ojos o los colgaban de las cunas, para que se quedaran "bizcos" y por si fuera
poco, las mamás los cargaban colocándolos sobre su cadera para que sus piernas se arquearan, a esta postura se le
llamaba hetzmek.

entrándonos en las costumbres mayas, ellos tuvieron un carácter místico y muy espiritual en muchos casos, lo cual se
puede apreciar desde el nacimiento de una nueva vida donde los sacerdotes consultaban un horóscopo especial
relacionado a la posición de planetas con el que decidían el día propicio para darle nombre a los recién nacidos, hasta su
muerte.

El parto en las costumbres mayas

Un caso curioso para nuestros tiempos sería el tipo de parto propio de los mayas, donde a la mujer se amarraba las
manos a una soga atada a una viga, encontrándose de cuclillas con las piernas flexionadas. El hombre la abrazaba por
detrás mientras le soplaba la cabeza para que, según costumbres, pueda ayudar a sacar al niño con su aire y fuerza. Se
conocía como Ixchel a la diosa de la fecundidad

Deformación craneal

deformación craneal de los mayas

Los mayas eran sumamente creyentes de sus dioses y buscaban que su descendencia fuese cuidada por estos mismos.
Por este motivo, una de las cosas que hacían era ponerles tablas en la cabeza (una sobre la frente y otra en la parte
posterior) a los cuatro días de nacer

Esto, aunque hoy en día nos puede resultar una práctica que no haríamos bajo ningún concepto, para ellos era
considerado una señal de belleza.

Estrabismo o bizquera

Actualmente, el estrabismo o la bizquera son considerados dos problemas oculares que hay que solucionar sí o sí. Pero
si a los mayas hubiesen tenido posibilidad de operarse seguro que no hubisen aceptado. Para ellos, tener estrabismo o
ser bizco era una señal de distinción.

Por ello, las madres colgaban pequeñas bolas de resina en los cabellos que caían sobre los ojos. Y los niños ya sabemos
cómo son: muy curiosos con todo lo que se les pone delante. Con esto se conseguía que los ojos poco a poco se
torcieran

Peinado al estilo maya

Las mujeres se hacían dos trenzas, una en cada lado de la cabeza, mientras que los hombres podían llegar a ser bastante
extremos. Podían únicamente recortarse parte de la coronilla, y/o por quemarse el pelo, dejando sobre la frente una
especie de fleco que luego era recogido con un lazo.

Pero no sólo tenían un peinado propio, las vestimentas mayas también eran características.

Perforación de la nariz

pareja de mayas con la nariz perforada


Esto es algo que todavía podemos ver mucho en algunas tribus. La perforación del cuerpo, o en el caso de la costumbre
maya, de la nariz, es una práctica con la que se pretendía verse y sentirse más elegante ya que se ponían una piedra
ámbar sobre esta parte de la cara. Lo hacían especialmente los gobernantes y sus familias, para distinguirse de los
demás.

Dientes mutilados

Los dientes, mucho cuidamos los dientes, ¿verdad? Sabemos que son los únicos que tendremos, y por lo tanto, no
seríamos capaces de ponernos nada. ¡Y ya nos cuenta acostumbrarnos al aparato dental que nos ponen de niños!

Probablemente más de uno y más de dos se llevaría las manos a la cabeza si vieran a los mayas. Una de las costumbres
mayas más asombrosa (porque sí, era asombrosa. No podemos olvidar que fueron una de las civilizaciones más
avanzadas de la época) consistía en incrustarse pequeños discos de jade u obsidiana. En algunas ocasiones incluso se
limaban los dientes en forma de sierra.

Matrimonio

Hablemos ahora del matrimonio maya. Las familias utilizaban un casamentero (atanzahab) que era quien se encargaba
de unir a las mujeres con los hombres. Los padres de la novia recibían una compensación por la hija, y el novio tenía que
trabajar un tiempo para el padre de la novia.

Era pues, el equivalente al moderno matrimonio concertado. Era habitual que la pareja no se conociera hasta antes de
estar casados.

Ceremonia del Hetzmek

maya

Otra de las costumbres Mayas consistía en que cuando las niñas cumplían tres meses de edad y los niños cuatro, se les
sometía a una ceremonia que consistía en ponerlos tumbados boca arriba sobre la cadera de una persona (su padrino)
de su mismo sexo.

Ofrenda de sangre

Según creían los mayas, los dioses derramaron su sangre para crear a los seres humanos, de modo que los mayas hacían
sacrificios para devolverles la sangre. Los prisioneros de guerra solían ser ofrecidos como sacrificio, aunque los líderes
así como sus familias también se cortaban, pero no para provocarse la muerte.

Religión y muerte

Religión maya

Una de las costumbres mayas era rendir culto a dioses de la naturaleza, siendo el más importante Itzamnaaj, el dios
creador. Para ellos, sólo iban al cielo aquellos que morían al nacer o los que eran sacrificados para los dioses, así como
los gobernantes, pues éstos eran considerados intermediarios entre los dioses y los humanos.

Así pues, es de esperar que los entierros cobrasen una enorme importancia. Las familias hacían rituales en las tumbas
para conseguir apoyo y ayuda de los dioses a través del difunto, que era sepultado con pan y maíz y un tributo que le
serviría para ir al cielo.

literatura maya1 es aquella que fue escrita en una lengua maya por un maya con conceptos fundamentalmente mayas.2
No se abarcan sólo los textos coloniales considerados tradicionalmente como literatura maya, sino también los textos
contemporáneos escritos en lengua maya por gente de dicho pueblo.

LITERATURA

Existen ciertos elementos gramaticales y motivos que corresponden a todas las literaturas mayas. Entre ellos se
encuentran la estricta sintaxis oracional usada, el uso constante de difrasismo, metáfora y paralelismo, que parecen
estar presentes en todos los diversos períodos de la literatura maya.La literatura maya desapareció cuando los
españoles llegaron en el siglo XVI a la Península del Yucatán e impusieron la religión católica, que junto con la regulacion
impuesta por la Inquisicion, todas las manifestaciones escritas por los mayas de antaño fueron quemadas por ser
consideradas obras heréticas y manifestaciones del Diablo. De esta perdida del conocimiento escrito precolombino se
salvarían pocos ejemplares (conocidos como códices) que llegaron a Europa como botín de conquista y rarezas del
Nuevo Mundo para exhibir a los mandatarios imperiales y finalmente guardados en las principales bibliotecas del
continente, por ej. París.

Literatura oral. Es el producto de cientos de años de tradiciones entregadas de una generación a otra. Esta literatura
maya tiene muchos elementos de las tradiciones orales de Europa y de Africa, como resultado de los contactos con los
invasores e inmigrantes de esos continentes. En muchos cuentos populares están íntima e inextricablemente mezclados
elementos americanos, europeos y africanos. Pero a pesar de sus orígenes heterogéneos, el pueblo maya los considera
de su propio patrimonio.
Literatura escrita. La edición de la literatura maya empezó con esta literatura oral, una riqueza que existe en todos los
grupos mayas, pero desafortunadamente está desapareciendo con la muerte de los ancianos, casi los únicos que
conocen los cuentos antiguos. Hay pocos esfuerzos actuales para conservar este acervo cultural tan valioso, sea por falta
de interés, o por falta de fondos. Es irónico que los primeros esfuerzos para rescatar esta literatura y darla a conocer
fueran hechos por eruditos extranjeros, como, por ejemplo los lingüistas.

Principales obras

El Libro de Chilam Balam" es uno de los más famosos, pues refleja la desesperación del aborigen por la invasión de los
conquistadores. Se hallaron varias versiones de esta obra, con contenidos distintos según el pueblo que la hubiera
escrito, pues se hacían diferentes versiones en los distintos clanes. Pero por su contenido de diversos temas: religiosos,
históricos, literarios, sobre astronomía y calendarios, se puede apreciar toda la sabiduría del pueblo maya.

Se cree que sus autores fueron sacerdotes que transcribieron manuscritos sagrados, a los que acotaron noticias locales y
elementos de la historia de cada lugar. Eran considerados libros sagrados y se los leía en ocasiones especiales.

Las copias que se conservan no son las originales, sino transcripciones de alrededor del siglo XVI.

El "Popol Vuh", "Las antiguas Historias del Quiché", el más conocido, es el libro sagrado de los indios quichés que
habitaban en la zona de Guatemala.

Se explicaba en él el origen del mundo y de los indios mayas. También se relataba la historia de todos los soberanos.

Se puede señalar que hay allí una conjunción de religión, mitología, historia, costumbres y leyendas. Es esencialmente
una descripción del conjunto de tradiciones mayas de quienes habitaban la región guatemalteca; pero también aparecen
agregadas algunas ideas cristianas, lo que hace suponer que el autor conocía a misioneros católicos. No se conoce el
nombre del autor pero por datos sacados del contenido de la obra, se supone que ha sido escrito hacia 1544.

Fue escrito originalmente en piel de venado, posteriormente trascripto en 1542 al latín por Fray Alonso del Portillo de
Noreña.

La versión española fue realizada sobre este último texto en el siglo XVIII (1701) por el fraile dominico Francisco Ximénez
que se había establecido en Santo Tomás Chichicastenango. Y "Popol Vuh" lo llamó un estudioso de temas
americanistas, que en el siglo XIX lo tradujo al francés, Charles Etienne Brasseur de Bourbourg.

la literatura

estaba al servicio de la religión, pues la relación con la divinidad fue para los mayas prehispánicos el eje de la vida
comunitaria. Así, al igual que la ciencia y otras disciplinas, el arte se concebía más como una expresión de lo sagrado que
como una forma de creación personal o colectiva. La escritura misma era sagrada, y sólo la conocían unos cuantos
hombres, por lo general sacerdotes, a quienes les eran revelados los designios de los dioses y las leyes divinas que
mantenían el orden cósmico.

Así, los libros fueron objeto de veneración. En aquel entonces, los textos sagrados se leían en los rituales y ceremonias
litúrgicas para que la comunidad fuera consciente del sentido de su existencia, tal como hoy sucede con los libros de
otras religiones, como la judía o la católica. Además, eran anónimos. A nadie se le habría ocurrido firmar su obra, pues
los autores no eran vistos como tales, sino como meros transmisores de la voluntad divina y de la herencia espiritual de
su pueblo.

Los mayas crearon una escritura pictográfica de alto colorido y sumamente compleja, acaso la más desarrollada de la
América precolombina, y la plasmaron principalmente en códices -libros de papel amate doblados en forma de biombo-
a los que los mayas yucatecos llamaban anahte. De éstos, sólo sobreviven tres: el Dresdensis, el Peresianus y el Tro-
Cortesianus, conocidos también como códices de Dresde, París y Madrid, respectivamente, por ser las ciudades donde
actualmente se encuentran; estos códices contienen, básicamente, información sobre los primeros conocimientos
astronómicos y la invención del calendario. En cambio, hasta la fecha existen cientos de textos en piedra y en estuco,
muchos de ellos sin descifrar.

INCAS

El Imperio incaico o inca (en quechua: Tawantinsuyu, lit. "Las cuatro regiones o divisiones") fue el mayor imperio en la
América precolombina.2
Al territorio del mismo se denominó Tawantinsuyu y al período de su dominio se le conoce, además, como incanato y/o
incario. Floreció en la región andina del subcontinente entre los siglos xv y xvi, como consecuencia del apogeo de la
civilización incaica.[cita requerida] Abarcó cerca de dos millones de kilómetros cuadrados entre el océano Pacífico y la
selva amazónica, desde las cercanías de Pasto (Colombia) en el norte hasta el río Maule (Chile) por el sur.

CONSTUMBRES

sin ventanas; las paredes revocadas con barro y pintadas con colores brillantes. Cuando nacía un niño, el padre lo
llevaba al arroyo más cercano para bañarlo. Los padres ayunaban varios días y oraban junto al santuario para que la
suerte acompañara al hijo.

Después del baño, la madre lo envolvía en mantas de lana bien angostas y fijaba dos tablas en la cabeza, para que
tomara forma alargada; esto caracterizaba a la tribu.

Cuando los días de fiestas la familia iba al mercado, los niños llevaban una gorra de lana, con el dibujo que lo
caracterizaba, para facilitar el control a los funcionarios del Estado. Viajar era algo controlado por el Imperio, y los
movimientos de las gentes sencillas eran vigilados muy de cerca.

A los seis años, el niño tomaba un padrino que era un miembro del Consejo de Ancianos, quien cumplía la ceremonia del
corte del cabello y de las uñas. Le daba un nombre, escogido por sus padres. A partir de ese momento, el niño estaba
listo para trabajar y ganarse la vida.

La educación

Cada niño recibía la educación adecuada a su nivel social. Para poder usar las orejeras, que les daba rango y autoridad,
debía estudiar durante 4 años en la escuela.

El primer año estudiaba la lengua quechua. La gramática de esta lengua era difícil, ya que las pequeñas diferencias de
entonación dan significados distintos, no sólo a las palabras, sino a las frases completas.

Se daba educación religiosa en el segundo año de estudio, que se basaba en la leyenda sobre los orígenes de los Incas, el
culto al sol y los dioses secundarios.

En el tercer año se les enseñaba a manejar el quipu, que eran cuerdas anudadas, que indicaban números y recogían la
información de los sucesos en cada reinado del Sapa Inca.

En el cuarto año aprendían la historia del Imperio. Se les inculcaba normas morales.

Herencia cultural

Los incas heredaron a la América un ejemplo de administración, aplicación de justicia y organización comunitaria, que
aún hoy asombra al mundo.

Los incas lograron derrotar al hambre y la angustia del mañana, gracias a su excelente organización y disciplina en el
trabajo. Cuentan los cronistas españoles que al invadir el imperio de los incas no encontraron ladrones, ni hombres
viciosos u holgazanes, ni mujeres adúlteras, y los hombres tenían trabajos provechosos y honestos.

Cada uno tenía lo que merecía y le correspondía, de acuerdo a las leyes del imperio. El respeto a la autoridad y a sus
semejantes era una norma de conducta.

Los invasores
Los conquistadores en su afán de saciar su sed de oro y plata destruyeron esta gran cultura. En arquitectura, sus
construcciones causaban admiración por su tamaño, belleza y resistencia. En medicina preventiva utilizaron diferentes
hierbas curativas; fueron cirujanos expertos. En el museo de Lima se exhiben cráneo trepanados, algunos con varios
orificios, lo que indica que fueron varias veces sometidos a la trepanación. Recubrían las trepanaciones con placas de
oro y plata. Luego de la operación recubrían las heridas con algodón para evitar la infección.

Sin embargo, la avaricia y la ignorancia que impulsa a toda conquista que haga la humanidad, destruyó conocimientos
valiosísimos que hubieran producido grandes beneficios a la humanidad.

Cosas y cositas

* Adoraban al Sol, por eso los sacerdotes eran buenos astrónomos, tenían muchos conocimientos del Sol, de los astros y
los planetas. En Cuzco, el templo dedicado al Sol estaba recubierto de oro. Decían que el oro se había formado con
lágrimas del Sol.

* El emperador llamado Inca, había almacenado una fabulosa cantidad de oro. Cuentan las crónicas, que una vez al año,
el Inca se cubría el cuerpo con polvo de oro y entraba a lavarse en las aguas del lago Titicaca, en donde el oro se perdía
en las profundidades.

* También cuentan, que la plaza ubicada en el centro del Cuzco estaba cercada por una cadena gruesa de oro, y que al
llegar los españoles, los aborígenes la arrojaron al lago para que no se apoderaran de ella.

* Cuando Pizarro llegó a Cuzco hizo prisionero al Inca, éste le ofreció dar un rescate a cambio de su libertad. Estiró el
brazo tanto como pudo y trazó una marca en la pared de su celda, diciendo que la llenaría hasta allí de oro y plata.
Pizarro aceptó la oferta y el cuarto se llenó de riquezas. Pero, tan pronto como obtuvo el rescate, mandó a matar al
valeroso Atahualpa, el último Inca. Con él murió una de las más grandes y originales culturas de América.

LITERATURA

idioma que por cierto pervive hoy en día y es ampliamente usado en diversas regiones de América Latina. Sin embargo,
no tenían costumbre de poner por escrito sus leyendas y tradiciones. La única forma de escritura que se les conoce es la
de los quipus, compuesta por unos hilos de diferentes colores que anudándose en formas distintas les servía como
materia escriptoria. Los quipus eran muy útiles, en efecto, para mantener los registros y la contabilidad del estado, pero
no eran desde luego idóneos para escribir literatura.

De este modo, la literatura de los incas (o “literatura incaica”) se componía exclusivamente de testimonios orales. Cómo
funcionaba, qué temas trataban, qué historias contaba y qué autores destacaron son preguntas que sólo pueden
obtener respuestas parciales y especulativas. Si bien los cronistas españoles transcribieron algunos ejemplos, y otros se
perviven aún gracias a la tradición oral, resultan muy poco numerosos y tal vez no sean lo suficientemente significativos
como para abordar un estudio sistemático que mejore nuestro conocimiento de la literatura incaica.

Sabemos, en cualquier caso, que la literatura de los incas era mayormente poética, y se mantenía centrada en temas
directamente relacionados con la naturaleza, como las plantas, las flores y los animales. Los investigadores asocian esta
tendencia a la naturaleza fundamentalmente agrícola de su civilización.

La música y la danza, al parecer, eran parte misma de la experiencia literaria, y componían juntas parte integrante de la
representación.

Se conocen al menos varios tipos de poesías, que son:

– el wawaki, unos poemas entonados por coros de jóvenes durante las llamadas fiestas de la luna,
– el huahuay, unos poemas de naturaleza triste y melancólica

– el yaravía, unos poemas relacionados con el amor

– el huaino, unos poemas relacionados con el amor erótico

– el triunfo, unos poemas que tenían que ver con la guerra y la victoria

– el aymoray, unos poemas de inspiración rural y agrícola

AZTECAS

En la América precolombina florecieron un buen número de civilizaciones que se expandieron por buena parte del
continente con gran poder. Es el caso de la cultura azteca, también conocida como tenochca o mexica. Este pueblo
mesoamericano fundador de la ciudad estado de Tenochtitlán dominó buena parte de lo que actualmente es México y
se expandió por la zona hasta la llegada de los conquistadores europeos.

Sin duda, en la zona mesoamericana fueron los grandes dominadores junto con los toltecas y los olmecas
principalmente. Su máxima extensión de conquista se produjo entre los años 1325 d.C. y 1521 d.C., algo que sabemos
por las crónicas y por el rico patrimonio que todavía se conserva.

Su dominio de la región fue total a nivel político, económico y de creencias. No fue hasta la llegada de la colonización
que cayeron en desgracia. Sin embargo, fueron capaces de desarrollar una gran actividad en cuanto a cultura, con
dominio de la astronomía, la arquitectura e incluso sistemas propios de medición.

CONSTUMBRES

1- La mujer azteca

En la sociedad azteca la mujer se movía dentro de un mundo machista y militarizado. Atendían a sus maridos y a sus
hijos más todas las labores hogareñas, guardaban silencio ante la presencia del hombre y obedecían sumisamente cada
uno de los deseos y órdenes. Ellas fueron el pilar para la unidad familiar, el trabajo y el culto.

Las mujeres también participaban en las celebraciones religiosas y en la agricultura. La educación estaba a cargo de la
madre o el padre según se tratase de niños o niñas.

Confeccionaban vestidos, participaban en la agricultura y tenían a su cuidado el huerto familiar y también recolectaban
leña.

Las esposas de los funcionarios importantes no tenían tiempo de ocuparse de la educación de sus hijos.

2- Roles y oficios del hombre azteca

Los aztecas concebían la misión del hombre sobre la tierra como un medio para ensalzar a los dioses y a través de ello,
glorificar a su pueblo.

Conquistar y servir en los templos eran, entonces, las principales funciones recaídas sobre los hombres libres; para eso,
eran adiestrados desde muy temprana edad.

La educación militar se iniciaba cuando, a los 6 a 7 años, el niño ingresaba al Telpochcalli, (escuela pública) a los 10
participaba en combates en los que el objetivo principal era lograr apresar un enemigo, lo que debía repetirse en los
próximos combates de lo contrario debía retirarse el ejército y volver al calpulli convertidos en macehual, el hombre
común dedicado a la labranza de las tierras.

La carrera sacerdotal se impartía en el calmenac. Otra escuela especializada era el cuicacalle, centro de formación de
poetas, cantores, músicos y bailarines.

El padre adiestraba a su hijo para un correcto desempeño familiar.


3- Construcciones

El estilo azteca en el arte y la arquitectura estaba determinado por la inspiración religiosa. Así, por ejemplo, en lo que
respecta a la arquitectura que solo se conoce por los restos que han sobrevivido, sus edificaciones más representativas
son los "Templos pirámides". Estos, que siguieron las tradiciones constructivas de los mayas, mostraban una estructura
escalonada, con un templo o conjuntos de templos en su cima truncada.

Las pirámides de Sol y de la Luna en Teotihuacan, constituyen el máximo exponente de su arte constructivo.

En sus Construcciones también encontramos gigantescos palacios.

4- El arte azteca

Además de las esculturas en piedra trabajaron los metales, la madera, los tejidos, la alfarería, las piedras preciosas. En
oro y plata hicieron collares pectorales, brazaletes y otros adornos, así como estatuillas de dioses.

El estilo azteca estaba muy delimitado por el simbolismo religioso

5- Religión y ritos

Se caracteriza por ser politeísta, creían en muchos dioses asociados a la naturaleza. Sus divinidades principales fueron:

- Tezcaliploca, uno de los dioses principales, representaba al dios maligno de la noche y su alimento era el corazón de los
hombres. Portaba un espejo, en que se reflejaban los hechos de la humanidad.

- Huitzilopochtli, dios de la guerra.

- Quetzaltcoatl, dios del aire que se representa como una serpiente emplumada, era el creador y el benefactor de la
humanidad.

Los aztecas creían que estos dioses se habían ausentados y esperaban su regreso. Las ceremonias se realizaban en los
templos y básicamente consistían en procesiones, oraciones y sacrificios tanto de humanos como de animales. El sentido
era alimentar a los dioses. La fiesta más importante consagrada a Tezcaliploca era el Toxcalt, en esa ocasión se le
sacrificaba un joven honrado como representación del dios en la tierra. Las mujeres que morían en el parto compartían
el honor de los guerreros.

También realizaban las llamadas “Guerras Floridas” con el fin de hacer prisioneros para el sacrificio. El sentido de la
ofrenda de seres humanos y animales era alimentar a las deidades solares para asegurar la continuidad de su aparición
cada día y con ello la permanencia de la vida humana, animal y vegetal sobre la tierra

Entre los dioses que formaban parte de la vida diaria encontramos a Huitzilopochti, (dios del Sol) Coyolxauqui, (dios de
la Luna) que según la mitología azteca era asesinada por su hermano el dios del Sol, Thaloc (dios de la lluvia) y
Quetzalcoalt, inventor de la escritura y el calendario asociado con el planeta Venus o con la resurrección.

6- Educación
La educación era obligatoria. Las niñas eran educadas por su madre para realizar las tareas del hogar. Solo los nobles
podían ir a aprender a una especie de monasterio donde vivían hasta el momento del matrimonio. Para los niños había
dos tipos de escuela, el Tepochcalli y el Calmécac.

- Tepochcalli: Eran las escuelas para los niños del pueblo. Se les enseñaba los mitos, la religión y la historia, además de
cantos ceremoniales. Los varones eran preparados para la guerra y para trabajar la tierra y en obras del Estado. Las
mujeres, por su parte, eran educadas para formar una familia, y aprendían a hilar y tejer.

- Calmécac: Eran las escuelas para los hijos de los nobles. Se impartía una educación rígida y, en el caso de los varones,
no se les permitía salir hasta culminar los estudios (internado). El objetivo era formar a los futuros dirigentes políticos y
religiosos.

La enseñanza de la religión era muy importante pero también se aprendía escritura, lectura, historia y música.

7- Costumbres Aztecas

Cuando nacía un niño azteca las celebraciones se prolongaba durante varios días, en los que los astrólogos
comprobaban que día podía ser favorable para darle el nombre al recién nacido.

El baño formaba parte de la vida cotidiana de los aztecas, tanto para mantenerse limpios como para purificarse. Todas
las casas tenían adosados a un costado un baño de vapor. La casa de baños era un edificio pequeño calentado por un
hogar. Cuando se arrojaba agua a las paredes calientes del interior, la habitación se llenaba de vapor.

La mujer preparaba la primera comida del día, tortilla de maíz, enseñaba a sus hijas a cocinar y a tejer, confeccionaban
túnicas y mantos con telares.

El hombre preparaba su cesto con alimentos y se iba a trabajar. Los niños eran educados en una escuela llamada
Calmecac, recibían clases de uso del arco, clases militares y algo de ciencias. En las tardes iban a las chinampas, donde
sus padres les enseñaban las tareas agrícolas.

En la sociedad azteca la familia estaba formada primero por el matrimonio, en el cual el varón podía tener una sola
esposa; la legítima, y concubinas.

La edad para contraer matrimonio era entre los 20 y 22 años más o menos.

La situación de los ancianos en la Sociedad azteca, era de carácter privilegiado, el respeto y los honores les rodeaban al
llegar a esta época de sus vidas.

Los aztecas festejaban el día de los muertos, de allí proviene su celebración hasta nuestros tiempos. En la cultura azteca
se sepultaban a los muertos junto con objetos, comidas y ofrendas, creían en la inmortalidad del espíritu de los seres
humanos y que cuando mueren las personas viajan al reino de MICTLÁN, el cielo de la cultura azteca.

Para los guerreros el honor máximo consistía en caer en la batalla u ofrecerse como voluntarios para el sacrificio en las
ceremonias importantes.

LITERATURA

Desarrollaron una escritura jeroglífica (o ideográfica), aunque en el momento de la conquista española su escritura había
alcanzado ya un estadio fonético.
Tristemente, los españoles destruyeron muchos de los -de por sí escasos- registros literarios que guardaban los aztecas.
Los que se lograron conservar mejor fueron los que grabaron los misioneros, utilizando el alfabeto occidental.

De estos textos la mayor parte son poemas, que se conocen con el nombre de cuicatl. Los cuicalt incluían bailes y cantos,
hablaban sobre la vida y la muerte y solían utilizarse como parte de celebraciones religiosas (estos poemas contaban con
una importantísima significación religiosa).

Otra manifestación literaria de tipo religiosa fueron los llamados cantos divinos o teocuícatl, que estaban destinados a
los sacerdotes.

Y al margen de los poemas religiosos, los mexicas produjeron también una especie de literatura pa la guerra. Son los
llamados cantos guerreros o yaocuícatl.

La poesía tenía una gran importancia en la sociedad mexica y gozaba de alta estima. Los jóvenes de las clases sociales
con más recursos solían acudir a colegios llamados calmecac para aprender el arte de la poesía, y a colegios llamados
caicalli para aprender el arte del canto. Saber escribir y recitar versos se consideraban buenos atributos en un joven de
alta posición.

Tenochtitlán, la capital del Imperio Azteca, así como Texcoco y Cualhtitlán, no por casualidad dos sus ciudades más
importantes, fueron los tres mayores centros literarios de la civilización mexica.

Al ser oral, no tenemos muchos registros de los principales autores de esta literatura. Solían ser los reyes quienes se
atribuían las mejores obras, y entre ellos se considera a Nezahualcoyotl, que reinó en Texcoco durante el siglo XV, como
uno de los más virtuosos.

CHIBCHAS

Los subgrupos de los Chibcha fueron identificados principalmente por sus lealtades a 3 grandes gobernantes: el zaque,
centrado en Hunza, gobernaba un territorio que abarcaba aproximadamente el sur y el noreste de Boyacá y el sur de
Santander; el zipa, centrado en Bacatá y que abarca la mayor parte de la moderna Cundinamarca, los Llanos
occidentales; y el iraca, gobernante religioso de Suamox y el moderno Boyacá nororiental y sudoeste de Santander.

El territorio de los Chibcha abarcaba un área de alrededor de 25,000 km 2 desde el norte de Boyacá hasta el Páramo de
Sumapaz y desde las cumbres hasta la porción occidental de las cordilleras orientales . Su territorio limitaba con las
tierras de los Panche en el oeste, el Muzo en el noroeste, el Guane en el norte, el Lache en el noreste, el Achagua en el
este y el Sutagao en el sur.

La cultura chibcha pertenece a los asentamientos poblacionales indígenas ubicados en la zona del altiplano
cudiboyacense en Colombia. Conoce los aportes culturales que dejó esta cultura para la posteridad.

LA SOCIEDAD

La sociedad Chibcha tenía como base las familias agrupadas en clanes; varios

clanes formaban una tribu y el conjunto de tribus se denominaba confederación. Las dos confederaciones principales
eran las de Bacatá o Bogotá y Hunsa o Tunja. Los fundadores fueron el zipa Saguanmachica de la primera y el zaque
Michua de la segunda. La sucesión del gobierno se hacía por la línea materna de manera que el nuevo soberano debía
ser el hijo mayor de la hermana de la esposa preferida del jefe o el primogénito de su hermana. De aquí se deriva la
importancia que para ellos tenía la mujer, hasta el punto de concluir que el régimen imperante era el del matriarcado.
Aunque en las clases superiores el padre era señor absoluto (patriarcado) también la sucesión se realizaba por la línea
femenina, como se dijo anteriormente.
LA VIVIENDA

Los Chibchas no tuvieron construcciones monumentales. Tanto templos como habitaciones eran construidos de madera,
bahareque, bejucos y paja, sin contar para nada con la piedra o el ladrillo. Las casas eran de forma cuadrada y redonda,
cercadas artísticamente. Remataban en techo cónico y contaban con puertas y ventanas pequeñas. Los zipas y los
zaques construían viviendas más cómodas y vistosas. En los huecos destinados a sostener la edificación introducían
bellas doncellas vivas y descargaban sobre ellas los pesados pilares que las trituraban espantosamente. De las paredes y
los cercados colgaban laminillas de oro que con el viento producían un fino timbre y en los pisos colocaban hermosas
alfombras de paja o esparto.

LAS LEYES

El pueblo Chibcha se movía dentro de una especie de monarquía férrea e implacable. Al zaque de Tunja no podía
mirársele a la cara, a riesgos de sufrir tormentos. De su voluntad despótica dependían vidas, bienes y honor de sus
subordinados. Suyo era el territorio, la fecundidad de las tierras y el trabajo de los hombres. Las leyes eran cortantes: el
cacique de Guatavita aplicaba la pena de muerte a los asesinos, los ladrones, los perjuros, los ociosos y al soldado
cobarde lo obligaba a vestir de mujer y a dedicarse a oficios propios de su sexo. Existía el derecho de propiedad privada
y los bienes pasaban a los hijos y a las esposas, a excepción de los objetos de uso personal que eran enterrados con el
cadáver del propietario. Uno de los zipas llamado Nemequene reinó siglos antes del descubrimiento y a él se atribuye un
código o conjunto de leyes que los indios cumplían fielmente. El robo, la infidelidad y la mentira eran sancionados
ejemplarmente.

CREENCIAS Y COSTUMBRES

Para sus adoratorios se dirigían a las lagunas, allí encontraron el centro de su credo. Al sonido de alegres músicas
danzaban a sus orillas, extendían los brazos, los levantaban, se postraban en devota actitud. Allí ofrecían a sus deidades
suntuosas ofrendas de esmeraldas, de objetos de oro y de barro. Los momentos cumbres de su vida transcurrían ante
ellas: el ruego por la buena suerte de los recién nacidos, la entrada a la pubertad, los enlaces matrimoniales. Un
sacerdote o jaque, un cacique, antes de entrar en ejercicio de sus funciones, debían purificarse en sus aguas y no
faltaban las personas que disponían como acto supremo que sus cuerpos, al morir, reposaran en el fondo.

LITERATURA

La mitología muisca estaba muy bien documentada gracias a que el territorio de la Confederación muisca fue escogido
como sede de la administración colonial en una nueva unidad administrativa de un territorio más vasto conocido como
Nuevo Reino de Granada. Ese factor permitió que los más destacados cronistas se establecieran en Bogotá y recopilaran
mucha información de primera mano.

Sue (El Sol): era el padre del partenón muisca y su templo estaba en Sugamuxi o Suamox (Sogamoso), ciudad sagrada del
sol. Era este el dios más venerado, especialmente por los súbditos del Zaque que se consideraban hijos de Xue y que le
rendian culto a base de sacrificios humanos muy sangrientos y del consumo de ojos de niños, los cuales eran extraidos
en el momento mismo del ritual.

Chía (La Luna): su templo estaba en lo que hoy conocemos como el municipio de Chía y era venerada especialmente por
los súbditos del zipa, que se consideraban sus descendientes.

Bochica: este misterioso personaje no era propiamente un dios, pero era digno de gran veneración. Como sucede con
seres mitológicos de otros pueblos, quizá se trate de un antiguo jefe o héroe inmortalizado en los relatos que
protagoniza. Dice de él el relato que en la sabana, vivían los muiscas, pero se habían cansado de las inundaciones, que
podían ser causadas o por Huitaca, la hermosa y malvada mujer, o Chibchacum (el protector de los agricultores).
Entonces, del cielo salió un arcoiris, y de él bajó un hombre blanco, con barbas blancas y túnica. Éste dijo llamarse
Bochica y les enseñó a tejer. Bochica escuchó las quejas de los muiscas sobre las inundaciones, y con su bastón de oro
partió dos piedras al borde del precipicio donde terminaba la sabana y salió toda el agua, creándose el salto de
Tequendama. Bochica castigó a Huitaca y Chibchacum. A la primera la convirta en lechuza, y obligándola a cargar el
cielo. A Chibchacum, lo obligó a cargar la tierra, y cada vez que se la cambia de hombro, la tierra tiembla.[cita requerida]
Se creía que los zipas eran descendientes de la luna (Chía) y los Zaques del sol (Xue).

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