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Historia y Región 1, año I, Octubre 2013: 151-177

“¿CUÁNDO ENCONTRAREMOS JUSTICIA?” EL MOVIMIENTO


CAMPESINO EN POMACOCHA, 1945-1978

Michael Chuchón
Chuchon125@hotmail.com

RESUMEN
La presente investigación abarca las diversas acciones emprendidas por los
campesinos de Pomacocha y anexos, con el propósito de acabar con el sistema de
haciendas implantado en su localidad, mediante diversas demandas a nivel de la
hacienda como en Lima. Asimismo, podremos concluir que el movimiento campesino
de Pomacocha, a través de su actoría política o agencia social, y así como a partir de
sus proyectos políticos, logró consolidar una conciencia política y la maduración de
su movimiento, pues siempre buscó al Estado en sus diferentes instancias,
encontrándolo finalmente el 12 de octubre de 1975, cuando los funcionarios del
SINAMOS entregaron en la plaza de la libertad en Pomacocha el título de
reconocimiento como “comunidad campesina”.
PALABRAS CLAVES: Campesinos, Educación, Poderes Locales, Demandas políticas,
Conciencia Política, Actoría, Comunidad, Estado.
ABSTRACT
This research covers the various actions taken by the peasants of Pomacocha and
annexes, in order to end the hacienda system implanted in his locality, through
various demands of the farm level as in Lima. We may also conclude that the peasant
movement of Pomacocha, through its political “actoría” or social agency, and as from
its political projects, managed to consolidate a political awareness and maturity of his
movement, because it always sought the State in its different instances, eventually
finding the October 12, 1975, when officials of SINAMOS gave in Freedom Square
of Pomacocha the title of recognition as "rural community".
KEY WORDS: Peasants, Education, Local Authorities, Political Demands, Political
Awareness, Actoría, Community, State.


Licenciado en Historia por la Universidad San Cristóbal de Huamanga (Ayacucho). Su área de
investigación se centra en los movimientos campesinos del siglo XX en Ayacuho.

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¿Cuándo Encontraremos Justicia?

INTRODUCCIÓN
Las primeras demandas: contra los locatarios, los mayordomos, las religiosas y
ante el Estado

E
n el siglo XX el Monasterio de Santa Clara ya no producía su hacienda
directamente, sino que cedía en alquiler mediante una subasta pública al
mejor postor; a las personas que se les otorgaba en alquiler la hacienda se les
llamaba “locatarios”. Estas personas tenían un periodo de cinco años de renta, que
podría ser extendido por cinco años más si demostraba al convento que mantenía una
buena productividad.
Por otra parte, el dominio de los hacendados estaba direccionado a los
campesinos de sus haciendas y a los campesinos de las comunidades vecinas. Es
decir, los colonos y arrendatarios de la hacienda estaban en el compromiso de
obedecer al hacendado, en tanto recibían una parcela de tierras, con riego o sin ella,
para la siembra y los pastos para su ganado. En retribución, el colono y arrendatario
estaban en la necesidad de pagar en dinero o en trabajo, pero siempre estaban en la
obligación de tributar en los servicios de pongo, suyo, semanero y otros. En diferente
situación se hallaban los campesinos de comunidades vecinas, quienes también
alquilaban parcelas de tierras para las siembras y el pastoreo de sus ganados, pagando
por el arriendo al hacendado; de lo contrario, serían victimas del famoso “rodeo” que
se practicaba anualmente en las cosechas y en el ganado.
El funcionamiento del sistema de haciendas en el Perú estuvo estrictamente
jerarquizado, pues existía un propietario, locatario, administradores, mayordomos,
capataces, varayoc, etc. quienes garantizaban el orden de la actividad productiva de la
hacienda. De esta manera, los campesinos arrendatarios se encontraban en el último
escalón en esta pirámide del sistema. 145

145
Locatario: Persona civil que hace de la suya una vez alquilada el latifundio, encargada de la explotación
de la tierra e indígenas, cuyo beneficio es la recolección y cobro de la renta que erogaban los colonos y
subarrendatarios. Administrador: Persona de confianza nombrada por el locatario, cuya responsabilidad es
la de recolectar el pago de la renta de todo el latifundio para luego rendir cuentas al locatario. Mayordomos
o Caporales: Elegido por el locatario, del mismo latifundio, cuya misión es la de disponer una buena renta,
explotando la mano servil en el proceso productivo, cuyo cargo es de dirigir y controlar la dirección de las
actividades agrícolas. Capataces: Cronograma la actividad diaria, lo cual lleva en el registro y toma el
control diario de la asistencia y el cumplimiento de los colonos y subarrendatarios, además dirige y exige la
ejecución de las tareas. Varayoc: Autoridad encargada de velar por el cumplimiento y el pago de la renta;
los incumplidos son víctimas de ser despojados de sus productos y animales, lo cual es conducido a la casa-
hacienda. Su tarea es la de cumplir la orden del locatario. Cf. Chuchón Robles, Partidos Políticos en
Pomacocha.

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Michael Chuchón

Los campesinos de Pomacocha vivían dentro de este funcionamiento. Es a


partir de 1945 que deciden enfrentar los abusos de los locatarios, emitiendo demandas
ante las principales autoridades religiosas y políticas del Estado, con el objetivo de
cambiar o transformar su entorno social.

1. CAMPESINOS VERSUS HACENDADOS (LOCATARIOS ): INICIALES


FORMAS DE ENFRENTAMIENTO

En 1945 llegó al poder José Luis Bustamante y Rivero, con ideas reformistas y con la
intención de democratizar al país. Bustamante promulgó una Ley de yanaconaje que
afectó solo a los campesinos de la costa. Además, intentó aplicar un proyecto de
reforma agraria, el cual fue opacado en el Congreso por los partidos de derecha. Pero
sobre todo dicho gobierno civil y democrático significó para el campesinado una
apertura para sus peticiones, pues campesinos de diferentes partes del país llegaron a
Lima a solicitar a las entidades estatales mejores condiciones de vida en la sociedad
rural.
Contra el Locatario Alberto Sañudo
El locatario de la hacienda, como era de costumbre, en los primeros meses del año
realizaba el cobro de “primicias”. Para ello solicitaba a la Subprefectura las garantías
del caso y el envío de efectivos policiales para que se realice en orden dicho cobro.
Así, mediante sus administradores y mayordomos empezaban a realizar el rodeo de
los productos que estaban a punto de cosechar. Los campesinos, mediante una
denuncia a la Subprefectura, se quejaron de los abusos del Señor Alberto Sañudo y
sus administradores. Por ello la Subprefectura envió una notificación para abstenerse
de realizar dichas acciones:
Al Señor Subprefecto de la Provincia de Cangallo: Alberto Sañudo, locatario de la
hacienda Pomacocha ubicado en el distrito de Vischongo de la provincia de Cangallo
a usted digo: que he sido notificado con un decreto de la Subprefectura de su cargo,
para que yo me abstenga de sacar las primicias de papas de los terrenos de propiedad
de la hacienda, a cuyo cargo me encuentro, además de no hacer de las acémilas de los
herbajes de las mismas. ¿Que yo no pueda hacer uso de las acémilas? Cosa curiosa,
no haría uso siempre que no me asista ningún derecho sobre ellas.- Las hago porque
ellas se pastean en los terrenos que está a mi cargo.- ¿O se quiere que los comuneros,
por ser tal, hagan comer sus animales gratuitamente? Si así lo desearan no hay más
remedio que establecer el régimen comunista.- Cangallo, 8 de mayo de 1945.146
Para los hacendados de esta época un régimen comunista significaba la
alteración del orden social en la hacienda, en donde los campesinos establecían sus
derechos y deberes propios, donde no existía la propiedad privada y el pago de

146
ARAy, Subprefectura, oficios recibidos y remitido, año 1945.

153
¿Cuándo Encontraremos Justicia?

arrendamiento, donde no existía la imagen del hacendado y los servicios gratuitos,


etc. Los hacendados estaban en contra de todas estas demandas, buscando mantener
un mundo social agrario heredado por la colonia española, donde se impusiera la “ley
del hacendado” (Del Pino 2008: 17).147
Estos cobros de primicias y hierbajes eran muy excesivos, pues se adueñaban
de una gran parte de las cosechas de los campesinos, como maíz, papas, trigo, entre
otros; además, en el proceso de hierbajes se realizaban cobros muy excesivos por las
acémilas o animales que habían sido pastados en las tierras de la hacienda y no habían
pagado la merced conductiva. Respecto al cobro de hierbajes a los animales de
comunidades vecinas que pastaban en los terrenos de la hacienda y que no habían
pagado impuestos: “Salimos en compañía del sobrino del locatario, el administrador
Don Juan Gagliuffi y por orden de el mismo todos los varas y al llegar al sitio
Ccocharacan encontramos varias manadas de carneros y agarramos diez cabezas en
vista de que estaban en pastales de la hacienda, ignorando el nombre de los dueños y
que esto lo hizo porque recibió la orden del administrador para que cobrara
hierbaje”.148
Los campesinos no se quedaron sumisos ante tanta explotación, realizando
varias denuncias ante las autoridades religiosas y políticas para destituir al locatario
Alberto Sañudo y a sus administradores. Ya habían pasado los cinco años que tenía en
alquiler el locatario, habiéndolos cumplido el 31 de agosto de 1947. Es así que las
religiosas del Monasterio de Santa Clara decidieron no renovarle el contrato al dicho
locatario; sin embargo, éste no quiso retirarse de la posesión de las tierras de la
hacienda, pues le generaba mucha ganancia. Por ello las madres se quejaron ante el
Subprefecto del Departamento, el 2 de marzo de 1948:
En fojas 9 útiles elevo a esa superioridad, copia de los actuados con motivo de los
incidentes habidos en la hacienda Pomacocha, propiedad del convento de Santa Clara
de la ciudad de Ayacucho, incidente provocado por el ex locatario del indicado fundo
don Alberto Sañudo, quien a viva fuerza y apelando a medios vedados tinterillezcos

147
La ley del hacendado se dio cuando el Estado inició la represión a las comunidades frente a la última
rebelión indígena de Huanta a fines del siglo XIX. Las poblaciones se replegaron frente a la represión del
estado contra la última rebelión indígena de Huanta de fines del siglo XIX. La república privilegió ciertos
intereses al buscar desmovilizar a las poblaciones indígenas que habían luchado al lado del general Andrés
A. Cáceres en la resistencia contra la invasión chilena. Este escenario de represión terminó por reconfigurar
la relación entre el estado y las poblaciones indígenas de esta parte del país, dando lugar a su repliegue. En
gran medida, la represión del estado a finales del siglo XIX definió los márgenes con cuales actuarían los
hacendados, al posesionarse y expandir sus propiedades y poder a lo largo de la primera mitad del siglo
XX. Esta historicidad resalta de manera poderosa en la memoria de los líderes, de la expropiación de las
tierras y la arcaización en las relaciones de servidumbre dentro de la "ley del hacendado".
148
Declaración del mayordomo del locatario ante el gobernador de Cangallo, año 1945. Cita sacada de
Chávez Aguirre, Pomacocha un caso de Vía Campesina, p. 46.

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Michael Chuchón

quiere seguir ocupando el fundo Pomacocha, sin embargo de habérsele cumplido su


locación el 31 de agosto del año 1947. El despacho del digno cargo de usted ha
dictado disposiciones administrativas a fin de garantizar en la posesión del fundo
Pomacocha a favor de las reverendas madres del convento de Santa Clara, pero el ex
locatario señor Sañudo ha apelado al poder judicial iniciando la acción de retención y
el convento la acción de desahucio. Pedro C. Cárdenas: Subprefecto.149
Ante la negativa de Sañudo, las religiosas decidieron enjuiciarlo por la
retención de la propiedad. Finalmente, el Monasterio de Santa Clara ganó el juicio al
locatario y éste se retiró del inmueble.
Contra el Locatario presbítero Carlos M. Cárdenas
Después de haber finalizado el litigio entre el Monasterio de Santa Clara y el señor
Alberto Sañudo por la locación de la hacienda Pomacocha, las religiosas eligieron
como nuevo locatario al presbítero Carlos M. Cárdenas, quien regiría por cinco años.
Una de las primeras acciones fue practicar, como era de costumbre, el herbaje o el
famoso “rodeo”, por ello la abadesa del Monasterio, Sor Leonor de Jesús Nazareno,
solicitó al Prefecto del Departamento lo siguiente:
En representación del Monasterio ruego a su despacho suplicándole quiera dignarse
conceder las garantías al síndico de este Monasterio doctor Carlos M. Cárdenas o al
representante de éste, previa concesión de la licencia que se requiera para efectuar el
Rodeo o el cobro de Yerbajes en el fundo rustico de Pomacocha. El cobro de yerbajes
o el rodeo dentro del perímetro del fundo Pomacocha estuvo suspendido desde que se
inició el juicio de desahucio para desalojarlo del fundo al ex locatario ingeniero
Alberto Zañudo, quien pretendió seguir detentando el fundo mencionado a pesar de
haber terminado excesivamente el término de locación. 29 de enero de 1949.150
Otro de los abusos del presbítero Cárdenas fue el del aprovechamiento de las
mujeres campesinas, cuando éstas acudían a la casa hacienda a realizar labores, como
los molidos y de cocineras, para el patrón y los trabajadores de la casa. Pastor
Palomino nos dice:
Este cura llegó a embarazar a Rosa Guerrero, ella era de Sinqato y era cocinera de la
casa hacienda y tuvo dos hijos del cura y no contento con ello tuvo un último hijo,
pero los dirigentes de la comunidad presentaron la denuncia ante las autoridades de la
región y el arzobispado por las acciones del cura y vinieron las autoridades a
investigar y la gente estaba dispuesto a declarar, pero de una noche a la mañana
apareció muerto la criatura y no llegaron a descubrir a los demás hijos y no pasó nada
y el cura se quedó en su función hasta el último; también abuso de una menor de
edad de tan solo 16 años era Teófila Yupanqui fue víctima de violación por el
presbítero.151

149
ARAy, Subprefectura, oficios recibidos y remitido, año 1948.
150
ARAy, Subprefectura, oficios recibidos y remitido, año 1948.
151
Entrevista con Pastor Palomino Salvatierra, dirigente de Pomacocha, fecha: 08 de mayo de 2009.

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¿Cuándo Encontraremos Justicia?

Los campesinos, cansados de los diferentes abusos por los locatarios y


administradores de turno, decidieron iniciar una huelga general en toda la hacienda,
desobedeciendo las órdenes de los mayordomos, y más aún, no pagar los arriendos
excesivos hasta llegar a un acuerdo más democrático con las autoridades de la
haciendas. Por ello, el Monasterio de Santa Clara, mediante la Madre Superiora del
convento, Sor Leonor de Jesús Nazareno, solicitó al señor Prefecto del Departamento
el envío de policías a la hacienda Pomacocha:
Ocurre que los agitadores radicados en este inmueble, están desplegando una labor
intensa de rebeldía y de desobediencia, para que los yanaconas y arrendatarios del
inmueble, dejen de pagar los arriendos y de prestar los servicios consiguientes, así
como negándose a acatar ninguna orden del síndico del Monasterio, encargado de
administrar el fundo, menos por supuesto de las órdenes dictadas por los
mayordomos. Por estas consideraciones a usted pedimos, se digne diferir a esta
solicitud, para que la policía constituida sobre el fundo, permanezca en él, un tiempo
prudencial, hasta lograr restablecer el orden y la tranquilidad, sancionando a los
agitadores y responsables de tal situación, que son: Justiniano Palomino, Nolberto
Eusebio, Quintín Palomino, Manuel Fernández, Felipe Palomino, León Delgado,
León Hinostroza, y los otros que descubra la policía. Ayacucho, 22 de noviembre de
1950.152
Finalmente las religiosas, ante la presión de las autoridades políticas
respectivas (como la Dirección de Asuntos Indígenas), y ante la continua acción
rebelde de los campesinos sobre el pagar arriendos y cumplir las labores establecidas,
decidieron cambiar al síndico presbítero Carlos Cárdenas. Después de la destitución
del presbítero, el Monasterio envió a la hacienda sólo mayordomos para la
administración. De esta manera, durante toda la década del 50’, envió a los
mayordomos Julio Casablanca, Alejandro Oncebay y Ponciano Bautista, quienes
también fueron destituidos por las demandas de los campesinos.
Intento de expropiación y compra de la hacienda
Los campesinos colonos y arrendatarios, reunidos todos en una Asociación, habían
poco a poco madurado sus ideas; el movimiento iba evolucionando conforme pasaban
los años. De esta manera, conscientes de la realidad en la que vivían, decidieron
terminar con la dependencia impuesta por varios siglos en Pomacocha. Para ello
decidieron emitir un documento a la Cámara de Diputados del parlamento peruano,
solicitando que se realizará un proyecto de expropiación de la hacienda Pomacocha:
SEÑOR DIRECTOR GENERAL DE ASUNTOS INDÍGENAS Cornelio Izarra,
Silvio Quispe, Víctor Llantoy, e Isaías Oré, todos indígenas del fundo de Pomacocha,
ubicado en el distrito de Vischongo. Nosotros y todos los demás indígenas no
tenemos propiedad sino únicamente vivimos de nuestro sistema de yanaconaje.

152
ARAy, Subprefectura, oficios recibidos y remitidos, año 1950.

156
Michael Chuchón

Sucede que en la cámara de diputados se ha presentado un proyecto de expropiación


del fundo para adjudicarlo a los yanaconas y esta situación el actual arrendatario del
fundo, señor ingeniero Alberto ha procedido a quitarles las tierras a los yanaconas
indígenas. Por lo expuesto al señor Director de Asuntos Indígenas pedimos justicia y
amparo. Lima, 3 de diciembre de 1946.153
La asociación de colonos y arrendatarios de Pomacocha solicitaron ante la
Cámara de diputados la expropiación del fundo, mediante el representante por
Ayacucho Rómulo Parodi, para que se adjudique a todos los campesinos de dicho
fundo. Podemos puntualizar que con esta demanda el campesinado buscaba la
intermediación de los parlamentarios representantes por Ayacucho, para poder lograr
la propiedad de la tierra.
En el documento los campesinos también solicitan al Director de Asuntos
Indígenas la mediación, para que el locatario Alberto Sañudo deje de cobrar los
arriendos de modo caprichoso, y que deje de someter a los campesinos a los servicios
gratuitos. Pero esta vez, al margen de manifestar que el proyecto de expropiación del
fundo está en debate en el Congreso, argumentan nuevas categorías para denominar la
realidad en la que están inmersos. Cuando arguyen que están viviendo en un “estado
de explotación que no responde a los preceptos libertarios y democráticos de la hora
actual” nos están diciendo que ellos no ignoran la realidad peruana, pues en estos años
el presidente de la república era José Luis Bustamante y Rivero, quien tras llegar al
gobierno representó una apertura democrática a los pueblos de la sociedad rural. Por
ello, campesinos de diferentes partes del país llegaban a la capital para tramitar sus
demandas ante el Ministerio de Trabajo y Previsión Social y a la Dirección de
Asuntos Indígenas. Con estas acciones, los campesinos demostraban que tenían la
necesidad de buscar al estado en sus diferentes formas, esta vez mediante los
diputados.
Por otro lado, años antes, varios campesinos pomacochanos habían migrado
hacia la ciudad de Lima buscando mejores formas de vida. Estando en la capital del
país nunca se alejaron de la realidad por la que atravesaban sus paisanos, pues
inmediatamente crearon una asociación llamada: “Sociedad de Auxilios Mutuos de
Pomacocha”, que apoyaría en todo aspecto a sus compueblanos. En primera instancia,
los colonos de la hacienda habían solicitado a la Dirección de Asuntos Indígenas el
pedido de que interponga sus garantías necesarias para que, al terminar el arriendo al
señor Sañudo, puedan los campesinos alquilar las tierras de la hacienda:
Lima, 2 de agosto de 1947. Póngase en conocimiento a las reverendas madres
superioras del convento de Santa Clara de Ayacucho el pedido de los colonos de la

153
Ibíd., año 1946.

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¿Cuándo Encontraremos Justicia?

hacienda Pomacocha para que al vencer el arrendamiento de ese fundo a favor de don
Alberto Sañudo, se les prefiera como arrendatarios, previo el contrato respectivo. La
Dirección de Asuntos Indígenas interpondrá sus buenos oficios ante las Reverendas
Madres del Monasterio de Santa Clara; a fin de que por consideraciones de orden
social y sin afectar a los intereses del Monasterio pueda otorgársele el contrato de
locación solicitado a favor de los indígenas recurrentes. José Rafael Pareja: Director
General de Asuntos Indígenas.154
Los funcionarios del Estado decidieron interferir como mediadores y garantes,
con el fin de restablecer el orden alterado en la hacienda, puesto que los campesinos
ya se habían hartado de los abusos cometidos por el señor locatario Sañudo, y
deseaban por todos los medios obtener la propiedad de la tierra. Pero
lamentablemente las religiosas desestimaron el pedido de los campesinos y entregaron
el fundo en arriendo al presbítero Carlos Cárdenas.
El movimiento campesino ante la educación
En los albores del siglo XX, la educación representó para el Estado la inserción del
indígena al proyecto de nación. Así, se generaron varios proyectos de alfabetización
en el Perú. La primera campaña fue iniciada por los civilistas desde las primeras
décadas hasta 1940, y la segunda por los indigenistas desde 1930 hasta 1970
(Contreras 1996: 5-52).
Pero en la segunda mitad del mismo siglo, los propios campesinos de
comunidades y haciendas demandaron la construcción de una escuela en la
comunidad, puesto que para ellos la educación significaba progreso. Patricia Ames
indica que en la segunda mitad del siglo los campesinos intensifican sus demandas
por educación, protagonizando verdaderas luchas para hacer efectivo su derecho a
ésta, aunque ello no implica la desaparición de cierta desconfianza frente a la
escuela.155 Además, en otras líneas argumenta que la educación sigue siendo, en
buena cuenta, tener cabeza (para pensar), ojos (para ver y leer) y boca (para hablar,
expresarse y defenderse). Y las herramientas que se le piden son sencillas: poder leer
y escribir, aprender el castellano, conocer.
La creación de la escuela mixta de Pomacocha
Los campesinos de Pomacocha, agrupados siempre en una asociación, buscaron
constantemente, por todas sus instancias, la intervención del Estado, para así lograr
cambiar su sociedad rural. Por ello deseaban la creación de una escuela en su

154
Ibíd., año 1947.
155
Cf. Patricia Ames, Para ser iguales, para ser distintos, educación, escritura y poder en el Perú. Lima
IEP, 2002, pp. 9-75. También cf. de la misma autora: “¿La escuela es progreso? Antropología y educación
en el Perú”. En Degregori, Carlos Iván: No hay país más diverso. Compendio de antropología peruana.
Lima, Red para el Desarrollo de las Ciencias Sociales, 2009, 2da Edic. pp. 356-391.

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Michael Chuchón

localidad, pues esto significaría que sus hijos puedan aprender a leer y escribir, y a no
quedarse en la ignorancia. Pero la negativa por parte de los locatarios de la hacienda
frente a la educación condujo a los campesinos a empecinarse a la creación de una
escuela en la hacienda.
Cangallo, 15 de febrero de 1947. Señor Inspector de Educación de la Provincia. Con
la constancia de habérsele notificado al ingeniero don Alberto Sañudo, conductor de
la hacienda Pomacocha, por el auxiliar de tercera de la sección de investigaciones de
Ayacucho, don Abelardo Sandoval Rojas, para que de acuerdo con la Resolución
Suprema de 30 de octubre de 1945, sostenga una escuela mixta fiscalizada, para
educar a los hijos de los yanaconas, devuelvo a su despacho el of. 59 de 27 de enero
último. Como consta del informe del investigador encomendado a notificar al
conductor del fundo Pomacocha, don Alberto Zañudo, este al ser notificado, se negó a
firmar en la notificación manifestando que eran arbitrariedades del personal de este
despacho, cuya circunstancia se servirá usted tener presente al tiempo de elevar este
expediente a la Dirección de Educación común en caso de que aquel no cumpliera
con la resolución suprema ya citada a partir del mes de marzo próximo. Ernesto
Cardich: Subprefecto.156
Habían pasado ya dos años de la Resolución Suprema, y recién en 1947 se
estaba notificando a las haciendas la obligatoriedad para que instalen una escuela.
Según esta resolución, los propietarios de las haciendas estaban en la obligación de
instaurar una escuela, además de correr con todos los gastos necesarios. Como vemos
en la fuente, se había notificado al locatario Sañudo para que establezca una escuela
en la hacienda Pomacocha, pero esté respondió negativamente ante la Dirección de
Educación.
Pero esta iniciativa, aparte de llegar desde el Estado, proviene también de los
campesinos de Pomacocha y sus anexos, quienes ya habían emprendido esta lucha por
reivindicar sus derechos a la educación.
Según Pastor Palomino Salvatierra, hijo de Felipe Palomino Mendoza, éste le
había prometido que no regresaba de Lima sino traía la autorización de la Dirección
de Educación para que los propios campesinos puedan instalar con su propio peculio
una escuela mixta en la hacienda Pomacocha. Pues bien, toda la comisión encargada
de tramitar regresó a Pomacocha con el permiso y la fecha de inauguración de la
misma. Por ello, el antropólogo Carlos Iván Degregori resalta: “En Pomacocha
(Cangallo), latifundio perteneciente al convento de Santa Clara, donde la servidumbre
campesina continuaba vigente, hacia 1950, los campesinos fundan una escuela
y contratan una maestra. Cada colono aporta con un sol mensual para pagar
a la profesora” (Degregori 2010: 37-48).

156
ARAy, Subprefectura, oficios recibidos y remitido, año 1947.

159
¿Cuándo Encontraremos Justicia?

Efectivamente, el 26 de mayo de 1951 llegó a Pomacocha la primera profesora


de la Escuela Mixta Nº 6467 de Pomacocha, llamada Blanca Arnao de Sagastizabal,
siendo recibidos por los Varayocc y varios niños, además del Subprefecto de la
provincia Federico García Blásquez y el Inspector de Educación. “La gente estaba
alegre y todos esperaban con sus banderitas matriculándose ese año escolar 80
alumnos entre hombres y mujeres”.157

2. LA CONSOLIDACION DE LAS ACCIONES CAMPESINAS: BUSCANDO


UNA NUEVA SOCIEDAD

La creación de la Unión Campesina de Pomacocha y Anexos


Los campesinos de Pomacocha, después de haber logrado presionar a las autoridades
religiosas para la destitución de los locatarios y administradores respectivamente,
decidieron continuar con su proceso de lucha para fortalecer su movimiento. Es por
ello que a fines de la década del 50´, mediante la asociación de residentes
pomacochanos en Lima, envió a una comisión para apoyar en la organización. Esta
comisión estuvo formada por Alberto Izarra Palomino, representante de la asociación
de residentes, y por Ernesto Quispe Ledesma, representante de la Confederación
Campesina del Perú.158 Instalados en Pomacocha, se convocó a una asamblea general
para acordar puntos importantes, entre los cuales estaban la creación de una
organización más grande que pueda incluir a todos los colonos de la hacienda.
Finalmente, la “Asociación de Colonos de Pomacocha” se fundó el 31 de enero
de 1960, eligiendo a su primera junta directiva encabezado por Teobaldo Zanabria
Flores. Después, los colonos y arrendatarios de los anexos de Chanen, Chito y una
parte de Vilcashuamán, se incorporaron a esta asociación, refundándose la
organización en una más grande llamada “Unión Campesina de Pomacocha, Chanen,
Chito y Vilcashuamán”, que representaría en adelante a los campesinos, llevando sus
quejas ante las autoridades políticas del Estado.
Para el fortalecimiento de la Unión Campesina de Pomacocha y anexos, los
campesinos decidieron fundar al interior de esta institución dos organizaciones
nuevas: “La Milicia Campesina” y el “Comité de Damas”, quienes representarían la
estructura del movimiento en adelante.

157
Entrevista con Pastor Palomino Salvatierra.
158
Cf. la vinculación entre los residentes de pomacochanos en Lima y la Confederación Campesina del
Perú en la breve historia de vida de Alberto Izarra Palomino.

160
Michael Chuchón

Expulsión de los seminaristas de San Cristóbal


El Monasterio de Santa Clara después de haber destituido a los dos últimos
administradores Julio Casablanca y Alejandro Oncebay, eligió como nuevo
administrador de la hacienda a un hijo fiel de Pomacocha: Ponciano Bautista Quispe,
quien será el último representante de las religiosas en Pomacocha.
El Monasterio de Santa Clara, para evitar seguir confrontado con los
campesinos, donó las mejores tierras llamadas “Cardompampa” (que conforman un
total de 965 has.) de la hacienda al Colegio Seminario San Cristóbal de Huamanga.
El padre Yereb se hizo presente en la hacienda con sus seminaristas alrededor
de las 11 de la mañana. Los colonos de la hacienda, unas 1,500 personas
aproximadamente, se apersonaron en masa a la casa hacienda al toque de las
campanas, donde protestaron por la donación, manifestando que no reconocían el
derecho de propiedad, puesto que dichos terrenos estaban ocupados por 22 familias o
destinados para la parcelación entre los mismos colonos, exhortando al padre a
retirarse de la hacienda en un plazo de 24 horas. Dos horas después nuevamente
volvieron a la casa hacienda, para nuevamente conminar el retiro del padre y sus
alumnos. Éstos, al ver que la masa campesina estaba enfurecida, decidieron retirarse,
siendo perseguidos por las mujeres que les aventaban bostas de ganado vacuno. Tras
la expulsión de los seminaristas, el Monasterio de Santa Clara denunció a los
principales dirigentes de la Unión Campesina de Pomacocha y anexos. Como
resultado de las investigaciones, se decidió enjuiciar a los dirigentes y a las 22
familias que habitaban Cardompampa. La Unión Campesina de Pomacocha demandó
anular la donación y además plateó el siguiente pliego de reclamos.
1. La supresión de todos los trabajos gratuitos desde los 7 años hasta los
últimos de su existencia: Mita, Pongo, Suyo, Semanero, etc.
2. Supresión del traslado masivo de campesinos a la hacienda Casaorcco y al
propio convento para realizar los trabajos extras durante 15 a 30 días al
año.
3. Supresión del traslado de cargas de cereales en forma rotativa con sus
propias acémilas y bajo su responsabilidad de la hacienda al convento.
4. Supresión del hierbaje y recojo de cosechas por concepto de primicias.
5. Supresión del pago de arrendamiento de las tierras que usufructúan.
6. Exigir al Monasterio la indemnización a sus familiares por la muerte de los
campesinos: Modesto Quispe, Vidal Fernández y Vicente Palomino, que
ofrendaron sus vidas en defensa de las tierras de la hacienda.

161
¿Cuándo Encontraremos Justicia?

7. Que el Monasterio reconozca los derechos sociales de los campesinos por


los trabajos gratuitamente prestados durante varias generaciones.
8. Exigir al Monasterio la exhibición del título de propiedad de las tierras de
la hacienda, y en su totalidad las tierras de la hacienda deben pasar a
pertenencia de los campesinos sin pago alguno en compensación de los
trabajos gratuitamente prestados al Monasterio por varias generaciones. 159
Estos puntos básicos nos demuestran que los campesinos han sabido madurar
sus demandas en el transcurso del movimiento, pues si antes solicitaban la rebaja de
las rentas, ahora solicitaban la supresión del arrendamiento; si antes demandaban los
abusos de los locatarios por tratarlos como parias en un estado democrático y de
anular todos los servicios gratuitos obligatorios, ahora reclamaban sus derechos
sociales laborales por todos los servicios prestados durante varias generaciones atrás;
y lo más importante, si antes deseaban ser los directos arrendatarios o locatarios del
fundo, ahora reclamaban que todas las tierras de la hacienda debían pasar a los
campesinos sin pago alguno. De esta manera, el campesinado va consolidando sus
acciones, realizando múltiples demandas ante las autoridades religiosas y estatales
con el objetivo de alcanzar la propiedad de la tierra. A esta iniciativa campesina la
denominamos el avance del fortalecimiento de una conciencia política y la
maduración de su organización.160

3. LA RECUPERACIÓN DE LAS TIERRAS DE POMACOCHA


Entre los factores que dieron origen a la recuperación de las tierras tenemos el envío
de locatarios dictadores, que lo único que hacían era explotar al cien por ciento la
fuerza de trabajo de los campesinos, además de inventar pagos o impuestos para
enriquecerse más. Éste, entre otros problemas, generó que el movimiento campesino
se consolide aún más. Es en el mes de octubre de 1961 que se da el punto de quiebre
de todo el movimiento, con la recuperación de las tierras de Pomacocha.
Los días de la recuperación de las tierras
El movimiento ya había logrado introducir espías en la casa hacienda, para así estar
enterados de las acciones del mayordomo y sus allegados. En una noche de sesión (11
de octubre de 1961), los espías informaron que el mayordomo tenía planificado sacar

159
Archivo personal de Pelayo Oré Chávez.
160
Ponciano del Pino analiza muy bien el movimiento campesino de las alturas de Huanta en los años
sesenta. El autor analiza las acciones del campesinado a lo largo del siglo XX, realizando una historia
retrospectiva, utilizando la categoría “en busca del gobierno”, que significa que los campesinos iniciaron
sus demandas ante las autoridades estatales desde la década del 40’ hasta el 60’, donde pudieron encontrar
el gobierno, simbolizado en la figura del presidentes de esos años Fernando Belaunde. Cf. Ponciano del
Pino, “Looking to the Government”: Community, Politics and the Production of Memory and Silences in
Twentieth-Century Peru, Ayacucho, Tesis de Dr. Inédita, University of Wisconsin, 2008, p. 26.

162
Michael Chuchón

cereales de la casa hacienda en la noche para su provecho personal. Entonces, los


dirigentes Pastor Palomino Salvatierra, Pelayo Oré Chávez, Teobaldo Sanabria
Flores, Norberto Eusebio, Ismael Palomino Huilca, Isaías Oré, Ricardo Eusebio,
Teófilo Delgado y otros decidieron iniciar con la recuperación de tierras.
Así, rápidamente se movilizaron, y al toque de campanas los milicianos
lograron capturar a Félix Bautista (tío de Ponciano Bautista) con las alforjas de
cereales rumbo a su casa. Seguidamente, la población de Pomacocha se reunió,
primero, en el lugar denominado Narcepata, y luego, en la plaza principal, con los
campesinos de los anexos de Chanen, Chito y Vilcashuamán. Inmediatamente los
milicianos, al mando de los dirigentes, colocaron vigías en la entrada a Pomacocha;
después rodearon la casa hacienda, y capturaron al mayordomo Ponciano Bautista,
quien fue conducido al calabozo.
Al día siguiente 12 de octubre la gente continuó en la plaza, donde se decidió
recuperar todas las tierras de Pomacocha. La masa ingresó a la casa hacienda, donde
se realizó el inventario de todas las cosas: animales, cereales y demás objetos que
existían, siendo firmado por Ponciano Bautista. Después, fue enviado un documento
al Monasterio de Santa Clara y a la Prefectura de Ayacucho, donde se señalaba que
los campesinos habían recuperado las tierras y se habían librado de locatarios y
mayordomos.
El 13 de Octubre, en las primeras horas de la mañana, los grupos de milicianos
se movilizaron por toda la hacienda dando vivas a la Unión Campesina, y en la plaza
principal se reunieron todo los campesinos, entre hombres y mujeres de toda edad,
para presenciar el desfile de los mayordomos y trabajadores de la hacienda,
reprochándoles todos los abusos, robos, venganzas, represión y maltratos que habían
cometido durante mucho tiempo.
Finalmente, cuando miles de campesinos estaban reunidos en la plaza
principal, se declaró en asamblea popular los siguientes principios que marcaron el
destino de las acciones emprendidas por los campesinos durante los tres días de la
recuperación de las tierras:
1. “Que con la valiente acción de los propios campesinos, todo el poder de la
hacienda a pasado desde hoy día íntegramente a manos de la Unión
Campesina de Pomacocha, Chanen, Chito y Vilcashuaman.
2. Desde este momento, queda abolido para siempre el derecho de propiedad
privada de las tierras del Monasterio y el sistema de hacienda de la
servidumbre feudal en Pomacocha, Chanen, Chito y Vilcashuaman.

163
¿Cuándo Encontraremos Justicia?

3. La Unión Campesina declara, que las tierras que venían usufructuando


cada campesino en calidad de prestado por el sistema de arriendo o por
concepto de prestación personal queda en posesión y usufructuó duradero y
las tierras que fueron destinadas para el convento y el obispado de
Ayacucho, quedan para el fondo comunal, cuyos frutos servirá para la
defensa y el progreso material y cultural del pueblo.
4. La Unión Campesina acuerda que los cómplices y los mayordomos
representantes del Monasterio de Santa Clara presentes en el juicio oral
deben ser expulsados con el propósito de desaparecer para siempre como
institución y como persona feudal.
5. La Unión Campesina declara, su gratitud y reconocimiento a sus paisanos
residente en Lima, agrupados en el centro Unión Progresista de
Pomacocha.
6. La Unión Campesina declara, inaugurada una nueva fase de su historia el
12 y 13 de octubre y cada año se festejara como el día de su liberación.
7. El presente acto termina con el juramento de todos los campesinos
presentes de mantener la unidad, luchar y defender con decisión y valentía
todos los derechos conquistados”.161
Analizando los dos primeros puntos de esta fuente documental, nos refieren
que los campesinos, tras tomar las tierras de la hacienda, han eliminado por completo
el poder de propiedad que tenían las religiosas, pasando a ser el dueño absoluto la
Unión Campesina de Pomacocha y anexos; pero lo que llama la atención es la
categoría que utilizan para denominar el sistema de hacienda en Pomacocha, como
una “servidumbre feudal”, es decir, apelan a categorías utilizadas para denominar el
sistema agrario en la época colonial, pero que astutamente utilizan para anular el
sistema hacendario. En el tercer punto también podemos examinar puntos básicos,
como el afianzamiento de todas las parcelas o tierras de la hacienda que estaban en
alquiler y préstamo, que pasan a pertenecer a la Unión Campesina de Pomacocha y
anexos, y las tierras que estaban destinadas para el usufructo del convento pasan a un
“fondo comunal”. Aquí podemos observar como el campesino estaba pensando ya en
una comunidad campesina o tierras de la comunidad.162 En el punto cuarto podemos
examinar que los campesinos piden la expulsión de los mayordomos. Es decir, si
antes solicitaban sólo la destitución, esta vez deciden demandar la expulsión del

161
Archivo personal de Pelayo Oré Chávez
162
Según Alejandro Diez, la comunidad es el conjunto de que comparten la propiedad de un territorio, que
mantienen determinados lazos de reciprocidad y parentesco y que cuentan con una dirigencia comunal
encargada de gestionar y administrar algunos de sus recursos y de representar el conjunto frente al exterior.
Cf. Alejandro Diez Hurtado: Comunes y haciendas. Procesos de Comunalización en la sierra de Piura
(siglos XVIII al XX), Cuzco, Centro Bartolomé de las Casas y Piura, CIPCA, 1998, p. 12.

164
Michael Chuchón

mayordomo, para que nunca más vuelva a ordenarlos. Finalmente, en el punto siete,
los campesinos nos resumen todas sus acciones con una palabra clave: “derechos
conquistados”. Esta expresión nos señala que desde que se inició el movimiento (en
1945) hasta esta fase (1961), los campesinos fueron ganando poco a poco derechos
conforme iban fortaleciendo su movimiento y obteniendo una conciencia política.
Secuelas de la recuperación de las tierras.
Cuando el Monasterio de Santa Clara se enteró de los acontecimientos en Pomacocha,
rápidamente se reunieron con el Obispo Otoniel Alcedo, quien inició una serie de
reclamos para restablecer el orden en la hacienda. El obispo envió un documento al
Ministro de Gobierno y Policía, solicitando el envío de las fuerzas policiales para que
se estableciera un puesto policial en la hacienda Pomacocha:
Rogándole se sirva a tomar las medidas indispensables, a fin de que se restablezca el
orden público alterado en la hacienda Pomacocha, de nuestra propiedad, los
yanaconas del fundo Pomacocha se han apoderado del mencionado fundo, bajo la
dirección de elementos comunistas, estos comunistas vienen desde Lima a alterar el
orden social, los nombres son los siguientes: Alberto Izarra Palomino, Pastor
Palomino Salvatierra, Teobaldo Zanabria Flores, Jesús Palomino Fernández, Martin
Berrocal, Florentino Delgado Rojas, Demetrio Pomahuacre, la masa indígena de por
si es tranquila son estos personajes los que alteran el orden público.163
Para los representantes del clero huamanguino y las religiosas del Monasterio
de Santa Clara, había llegado desde Lima un grupo de residentes pomacochanos con
ideas comunistas, con la finalidad de alterar el orden social en la hacienda. Para ellos,
la masa campesina era pasiva y tranquila, que por su propia cuenta no pensarían en
tomar las tierras o en alterar el orden público, sino que tienen que estar direccionados
por elementos comunistas. Esta visión de los representantes de la iglesia hacia el
campesino viene desde tiempos lejanos. Para las autoridades los campesinos no tienen
la capacidad de iniciativa política; por ello, siempre fueron manipulados por algún
caudillo, por abogados liberales, por intelectuales, por organizaciones de izquierda,
por Sendero Luminoso, etc. Siempre se nos presenta a un campesino sumiso e
inactivo, sin la capacidad de conciencia política. Por ello, ese orden público alterado
quería restablecer al obispo Otoniel Alcedo, un religioso que dice proteger a la gente
pobre e indefensa. Pero el obispo no se quedaba conforme con el pedido que había
hecho a las autoridades políticas. En otra oportunidad, junto a varios hacendados,
deciden emitir otro documento, solicitando la instalación de un puesto policial en
Pomacocha.

163
Archivo del Ministerio de Agricultura (en adelante AMA), paquete de la Comunidad de Pomacocha y
Anexos. Solicitud enviada al Ministerio de Gobierno y Policía, año de 1962.

165
¿Cuándo Encontraremos Justicia?

La idea de ver a los campesinos manipulados era una imagen que tenían no
sólo los representantes del clero, sino también los hacendados de la zona del Pampas.
Se juntan el obispo Otoniel Alcedo y algunos representantes de las haciendas vecinas
para solicitar la intervención de la policía en la hacienda Pomacocha, para restablecer
el orden público alterado pues, de no ser así, se corre el peligro de que los campesinos
de las haciendas vecinas puedan hacer réplica de la toma de tierras en Pomacocha.
Observamos en esta fuente que los hacendados le insertan al documento exageración
al sentirse nerviosos, y diciendo que si no instalan un puesto policial en Pomacocha y
Vilcashuamán, inmediatamente los campesinos van a tomar sus tierras. Son
estrategias que los hacendados de la zona, con la intención de crear un hacendado
indefenso y buscar la ayuda de las fuerzas policiales.
La primera convención campesina en Pomacocha
El dirigente campesino Manuel Llamojha Mitma, enterado de las acciones de los
campesinos de Pomacocha, decidió coordinar con el movimiento para realizar una
Convención Campesina, con el objetivo de unificar a todas las comunidades de la
provincia de Cangallo. Se nombró a la Comisión Organizadora de la Primera
Convención de Campesinos de la Provincia de Cangallo, conformada por Manuel
Llamojha Mitma: Presidente; Andrés Chávez Pomasoncco: Secretario; Leoncio
Mendoza Delgado: Vocal. Estos dirigentes convocaron a todos los campesinos de
comunidades y de haciendas para que asistan a este evento. Entre las primeras
acciones de esta comisión se creó el temario de la Convención y el comunicado a los
pueblos.
Las autoridades religiosas, por intermedio del Obispo Otoniel Alcedo, y las
autoridades políticas, mediante el Diputado Pedro Crisólogo Cárdenas y el Prefecto
Alfredo Vivanco Mujica, rápidamente se enteraron del evento, denunciando y
prohibiendo la realización de la convención por existir una ley que lo prohíbe:
Ayacucho 13 de marzo de 1962. Señor Subprefecto de la provincia de Cangallo. En la
fecha se ha expedido la Resolución siguiente. SE RESUELVE: Primero prohibir en
forma terminante la realización de asambleas, congresos o reuniones, de comunidades
indígenas del fundo rustico Pomacocha, de propiedad de las reverendas madres de
Santa Clara de esta ciudad, sin la debida autorización de la Dirección General de
Asuntos Indígenas y aprobadas por el supremo Gobierno, el temario y las bases
propuestas por los interesados para su discusión en las pretendidas reuniones.
Segundo, prohibir a los personeros legales y a las juntas directivas de administración
de las comunidades de indígenas de la jurisdicción del departamento de Ayacucho,
comprometer el concurso de las entidades comunitarias que representan en actos
públicos y reuniones públicas que no hayan sido previamente autorizadas por la

166
Michael Chuchón

dirección del Ramo.- Regístrese y comuníquese.- firmado Vivanco Mujica, Prefecto


del departamento. Cangallo, 21 de marzo de 1962.164
Para lograr sus objetivos las autoridades locales enviaron constancias de
notificación a todas las comunidades campesinas de la provincia. Por ejemplo, la
comunidad de San Juan de Ocros fue notificada mediante su personero legal para que
se abstenga de concurrir a dicha reunión.
Finalmente se llegó a realizar la Convención Campesina al año siguiente,
llegando a Pomacocha campesinos de comunidades y haciendas, de anexos y caseríos,
de universidades de Huamanga y Lima, entre otros. Lo más importante de esta
reunión fue la fundación de la “Federación de Campesinos de la Provincia de
Cangallo” (FECPCA), que hoy en día ha avanzado, y lleva el nombre de “Federación
de Instituciones Regionalistas de la Provincia de Cangallo” (FIREPC).

4. POMACOCHA DESPUÉS DE LA RECUPERACIÓN DE TIERRAS


División de Pomacocha
Belaúnde Terry, recibió un país con descontento social, pues lo que había logrado el
gobierno de las Fuerzas Armadas era sólo apaciguar el movimiento campesino del
Cusco; pero en otras regiones, los campesinos de las haciendas y comunidades
estaban esperando ansiosamente la aplicación de la reforma agraria para acabar con el
sistema de haciendas. Precisamente, Belaunde había prometido la Reforma Agraria,
logrando el apoyo de las organizaciones de izquierda y de la sociedad rural en su
conjunto. Así, en los primeros días de su gobierno, miles de campesinos se
movilizaron nuevamente esperando recuperar sus tierras y expulsar a los
hacendados.165
Por ejemplo, en la provincia de Cangallo, en Ayacucho, los campesinos de la
hacienda Ccaccamarca se movilizaron contra los propietarios, los hermanos Cárdenas,
iniciando una huelga de hambre y abandonado la hacienda. Y en Pomacocha, los
campesinos que anteriormente habían ocupado la hacienda, realizaron la Primera
Convención Campesina de la provincia de Cangallo. Pero antes debieron enfrentar las
respuestas de las monjas de Santa Clara y los mayordomos expulsados de las tierras.

164
En el temario de la Convención y el comunicado a los pueblos.
165
Comuneros invaden tierras en distintas regiones del país: tal vez, interpretando maliciosamente las
palabras del presidente de la república en su mensaje a la nación, al hablar sobre la reforma agraria como su
acción inmediata, las comunidades de diversas regiones del país procedieron a invadir tierras y propiedades
que consideraban suyas desde tiempos remotos, sin atenerse a la letra de dispositivos legales que tienen que
normar su preferencia de dominio.

167
¿Cuándo Encontraremos Justicia?

La lucha por el poder local


Ocurrida la toma de Pomacocha, las autoridades religiosas intentaron restablecer el
orden social en la ex hacienda Pomacocha. Así, denunciaron a los principales
dirigentes del movimiento, logrando su encarcelación por un tiempo. Los dirigentes
continuaron con el movimiento, desplegando acciones con el objetivo de realizar la
recuperación total y legal de las tierras. Así, tras recibir el apoyo de los abogados de
la Confederación Campesina del Perú (CCP), tramitaron ante el Estado para legalizar
las tierras a favor del campesinado. Pero las religiosas del convento demandaron la
intervención de los parlamentarios del Apra (los representantes de Ayacucho en esta
época fueron: Carlos Enrique Melgar y Enrique Gonzales Cárdenas). 166
La intromisión de los parlamentarios apristas significó un golpe muy duro para
los intereses del movimiento- Tuvo consecuencias graves, como la división de la
comunidad en Pomacocha Alta y Pomacocha Baja, y los conflictos por el poder
local.167
Persecución a los dirigentes de la unión campesina de Pomacocha y anexos.
Tras la toma de tierras de Pomacocha, los hacendados de los predios vecinos tildaron
a los dirigentes campesinos de comunistas y demandaron la creación de un puesto

166
En la segunda década del siglo veinte, en el gobierno de Augusto B. Leguía, se fundaron dos partidos
políticos, la Alianza Popular Revolucionaria Americana (Apra) y el Partido Socialista del Perú (PSP), que
años después se cambió Partido Comunista Peruano (PCP). Los líderes políticos fueron Víctor Raúl Haya
de la Torre y José Carlos Mariátegui, quienes serían los partidos políticos de masas durante las dos décadas
siguientes. Posteriormente hacia la segunda mitad del siglo veinte, estos partidos políticos, darían un giro
contrario a sus ideales o principios políticos, pues el Apra, decidió apoyar al candidato oligárquico Manuel
Prado, Nelson Manrique, describe así “En el Perú, la revolución antioligárquica, que a mediados de la
década del cincuenta parecía inminente, se frustró porque el Apra, el más importante partido de masas de la
historia peruana, dio un viraje que lo llevó de sus posiciones antioligárquica iníciales a la defensa de la
oligarquía”166. Las consecuencias de estas acciones generaron escisiones en el partido, varios dirigentes
como Héctor Cordero y José Luis de la Puente Uceda y otros renunciarían al partido aprista para fundar el
Apra Rebelde y posteriormente seria refundado como el “Movimiento Revolucionario de Izquierda (MIR),
que finalmente se lanzara a la lucha armada de guerrillas en 1965. Por otro lado el PCP, similarmente
sufriría escisiones, pues no renovaría sus principios políticos ante la nueva realidad peruana, por ello varios
adeptos deciden renunciar y forma el Ejército de Liberación Nacional, que sería uno más de las
organizaciones de Izquierda, bautizada por Ricardo Letts como “La Nueva Izquierda”. Pero estos partidos
políticos fundados en los años veinte, antes de sufrir las disensiones de sus adeptos, fundaron en su seno
instituciones para lograr adeptos en la sociedad rural, el partido aprista funda la “Federación Nacional de
Campesinos del Perú” (FENCAP) y el partido comunista funda la “Confederación Campesina del Perú”
(CCP), estas dos instituciones tenían el objetivo de apoyar mediante asesoramientos la reivindicación de los
derechos sociales del campesinado. Cf. Chuchon Robles, Partidos Políticos en Pomacocha.
167
Alejandro Diez, plantea: “Los poderes locales es el grupo de individuos o familias con asentamiento en
determinado territorio”. Además, indica que: a) tienen intereses definidos de carácter sectorial o local y
movilizan influencias y recursos en función de los mismos; b) que participan en y animan la vida política
local; c) operan en el ámbito local y extra local por medio de redes de contacto o clientelas cuya proyección
se limita al ámbito local. Cf. Alejandro Diez Hurtado, Elites y Poderes Locales: sociedades regionales ante
la descentralización. Lima, Servicios Educativos Rurales, 2004, pp. 11-18.

168
Michael Chuchón

policial en Vilcashuamán “por encontrarse en inminente peligro al ser invadidos los


mencionados fundos por los indígenas de Pomacocha”.
Solicitamos la creación de un puesto de la guardia civil en el fundo Pomacocha y
Vilcashuaman por encontrarse en inminente peligro de ser invadidos los mencionados
fundos, por los indígenas de Pomacocha a instigaciones de los individuos Alberto
Izarra Palomino de conocida filiación comunista y secundado por Manuel Llamojha
Mitma, elemento peligro con amplio prontuario policial y judicial. 168
Dicha demanda fue revocada por el informe del parlamentario aprista Carlos
Enrique Melgar, quien señalaba que en Pomacocha se estaba preparando una
guerrilla, con el apoyo de la CCP. Así se instaló en el colegio de Pomacocha y un
puesto de Rangers, con el objetivo de apaciguar el movimiento, reprimir a los
principales líderes y restablecer el orden social. Así se capturó a Pastor Palomino,
acusado de ser un “conocido agitador comunista” que había sido “adoctrinado en
Moscú, Pekín y Cuba y al frente de sus huestes y había impuesto un estado de terror,
violencia e intimidación en la zona”.
EN HACIENDA POMACOCHA TROPAS DESBARATAN BASTION
GUERRILLERO. La Benemérita Guardia Civil acaba de asestar un rudo golpe al
reducto comunista de “Pomacocha” en el departamento de Ayacucho. Siguiendo un
trazado desde hace tres meses, al filo de la madrugada de ayer, sus efectivos
vencieron al inexpugnable reducto. Tropas de la tercera región al mando del
comandante, Néstor Vargas Malaver, ingresaron a la Hacienda “Pomacocha”, sin
producir derramamiento de sangre. Y capturaron al conocido agitador comunista
Pastor Palomino Salvatierra, adoctrinado en Moscú, Pekín y Cuba, y que al frente de
sus huestes había impuesto un estado de terror, violencia e intimidación en la zona.169
Palomino fue trasladado a la cárcel de Ayacucho, y luego al penal de
Huancayo. También fueron capturados Abel Cárdenas, Florentino Delgado, Teobaldo
Zanabria y Pelayo Oré. La Unión Campesina de Pomacocha y, especialmente, el
Comité de Damas emprendieron varias acciones para socorrer a los detenidos y
lograr su liberación. Dichas acciones contaron con el respaldo de la Confederación
Campesina del Perú.
La Confederación Campesina del Perú, protesta por la prolongada represión de que es
objeto la heroica (Unión Campesina de Pomacocha), base de esta central, en la
provincia de Cangallo, Ayacucho, con el pretexto de obligar a los campesinos a
comprar las tierras que ocuparon hace varios años en compensación a sus servicios
impagos. Continúan en la prisión de Huancayo Pastor Palomino, Luis Delgado,
Pelayo Oré y otros dirigentes de Pomacocha; han sido reforzadas las dotaciones
policiales y se sigue la política de tierra ocupada, habiéndose destruido todo derecho

168
Archivo Regiona de Ayacucho. Sección Subprefectura, Cangallo, oficios recibidos y remitidos, año
1962, documentos sueltos o sin caja.
169
Ídem.

169
¿Cuándo Encontraremos Justicia?

individual o social. Las persecuciones continúan en una verdadera campaña de terror,


bajo supuestas acusaciones de subversión tramadas por el Diputado aprista Gonzales
Cárdenas y otros. Lima 23 de Agosto de 1966. El Comité Ejecutivo. Doctor
Godofredo García Rendón: asesor jurídico. Raymundo Espinoza Benavidez
Subsecretario de organización. Manuel Llamojha Mitma: Secretario General.170
Inmediatamente, convocaron a una asamblea comunal, decidiendo expulsar a
la policía. Mandaron a dos estudiantes para que se peleen frente al colegio. Al
intervenir la policía en la pelea, las madres de los niños aparecieron y acusaron a los
Rangers de ser abusivos y de no respetar a la gente del pueblo. Seguidamente, en el
local del colegio se amontonaron las mujeres con bostas de animales y rocotos
molidos, y llegaron los ancianos con huaracas y ondas, intimidando a los policías y
asustándolos. En horas de la tarde, los campesinos trajeron burros para expulsar a los
custodios del orden. Pese a que al puesto llegó una delegación de 60 Rangers, los
policías finalmente expulsados. Cuando los efectivos se retiraban a la media noche,
las mujeres empezaron a cantar en Harawi llamado “chincachi”.
Los parlamentarios apristas no se quedaron conformes con las denuncias y los
apresamientos de los dirigentes de la Unión Campesina de Pomacocha, pues para
acabar con este movimiento decidieron destacar a un dirigente aprista hacia la zona:
Andrés Calderón Vizcarra.
Este dirigente rápidamente entabló amistad con Ponciano Bautista, y se hizo
pareja de su hermana, para ser admitido en la comunidad. Convocó a los campesinos
que estaban en contra de la Unión Campesina de Pomacocha, recibiendo el apoyo de
los habitantes de la parte alta de Pomacocha, con quienes creó la Unión Familiar de
Campesinos de Pomacocha, con el apoyo de Bautista. Con la creación de la Unión
Familiar, el movimiento se dividió y polarizó: los de abajo fueron acusados de
“comunistas” y los de arriba, de “amarillos”:
Las tensas relaciones entre los bandos alto y bajo alcanzaron su punto
culminante a fines de los años 60’, cuando empezaron las muertes de campesinos. En
agosto de 1969, en las vísperas de las fiestas patronales del pueblo, un campesino
llamado Barzola, de la parte baja, organizó una fiesta en su casa, siendo atacado por
los campesinos de la parte alta. Los campesinos del sector bajo, al enterarse de los
acontecimiento, acordaron acudir en masa a la casa de Ponciano Bautista, donde
encontraron y mataron a Andrés Calderón.
El ex locatario denunció a más de 36 campesinos, quienes habían participado
en el hecho y en la ejecución de Calderón. Como resultado de las investigaciones

170
Memorial de la Confederación Campesina del Perú, año 1966. Archivo personal de Pelayo Oré Chávez.

170
Michael Chuchón

fueron detenidos 18 campesinos de la parte baja, entre los que se encontraban los
dirigentes Palomino Salvatierra y Oré Chávez, quienes no estuvieron en Pomacocha
el día de los trágicos acontecimientos.
En un comunicado, los campesinos argumentaron que hicieron justicia con sus
propias manos, denominándole este hecho como “Fuenteovejuna”, reproduciendo la
historia del pueblo en donde un comendador realizaba innumerables clases de abusos
a sus habitantes, hasta que un día, cansados de las injusticias, varones, mujeres y
niños acudieron a la casa del Comendador, sacándolo de su casa, apedreándolo e
hiriéndole mortalmente. Al verlo aún con vida, se acercó la multitud a rematarlo.
Cuando la justicia quiso investigar el caso, en las voces de toda la multitud se oyeron
“Fuenteovejuna lo hizo”. Justamente los campesinos, al no encontrar justicia de las
autoridades policiales y políticas, decidieron vengar las muertes de Eugenio
Pomasoncco, Hilario Yucra y otros, cuando todos los campesinos de la parte baja de
Pomacocha, se reunieron en la casa de Ponciano Bautista y sacaron a Calderón a la
fuerza, apedreándolo a unos metros de la casa donde vivía. Los campesinos utilizaron
estratégicamente el título de la obra de Lope de Vega para argumentar sus acciones y
demostrar que, si bien buscaron la justicia y no la encontraron, decidieron hacerla por
sus propias manos.

5. EXPROPIACIÓN DE LAS TIERRAS DE P OMACOCHA: EL FIN DEL


CONFLICTO

El Estado se hizo cargo del problema de Pomacocha, declarando las tierras como
afectadas por la reforma agraria, otorgando al Monasterio de Santa Clara bonos por la
expropiación de la hacienda invadida. A los campesinos les obligó a transformar la
UCP en una Asociación de Pequeños Agricultores o Asociaciones Agropecuarias.
“Relacion de las Juntas Directivas de las Asociaciones legalmente constituidas”
“ASOCIACIÓN DE PEQUEÑOS AGRICULTORES DE CHITO” Fundada
el 15 de julio de 1967.- Presidente: Donato León Rodríguez. Vicepresidente:
Miguel Cayllahua Gutiérrez. Secretario: Esteban Rodríguez Cárdenas. Sub-
secretario: Clemente Vega Taboada. Tesorero: Faustino Vásquez Taboada”.
“ASOCIACIÓN DE PEQUEÑOS AGRICULTORES DE Chanen”. Fundada
el 18 de julio de 1967. Presidente: Moisés Sulca Taboada. Vicepresidente:
Alejandro Rodríguez. Secretario: Bonifacio Flores Palomino. Tesorero: Juan
Paredes Olarte. Fiscal: Casiano Pomahuacre G. Vocal: Dionicio Taboada
Soca”.
“ASOCIACIÓN AGROPECUARIA DE CAMPESINOS DE Vilcashuamán”
Fundada el 4 de junio de 1965. Presidente: Alejandro Gutiérrez Martínez.

171
¿Cuándo Encontraremos Justicia?

Vicepresidente: Severino Fuentes García. Secretario: Ruperto Delgado


Quispe. Sub-secretario: Teodosio Martínez Chuchon. Tesorero: Dionicio
Martínez Mendoza”.
“ASOCIACIÓN DE PEQUEÑOS AGRICULTORES DE POMACOCHA”
Fundada el 14 de marzo de 1965. Presidente: Luis Delgado Crisóstomo.
Vicepresidente: Fortunato Rojas. Secretario de Actas: Pastor Palomino
Salvatierra. Sub-secretario de Actas: Lorenzo Chuchon Sulca. Tesorero: Abel
Cárdenas Llantoy”.
“ASOCIACIÓN AGROPECUARIA COOPERATIVA DE POMACOCHA
SECTOR ARRIBA” Fundada el 8 de agosto de 1967. Presidente: Jesús
Palomino Fernández. Vicepresidente: Amadeo Hinostroza Cacñahuaray.
Secretario: Víctor Palomino Flores. Pro-secretario: Jesús Samaniego Serrón.
Tesorero: Ismael Palomino Sosa. Fiscal: Andrés Calderón Vizcarra. Pro-
tesorero: Grisaldo Gómez Palomino. Vocal: Roque Salvatierra Barzola.
Vilcashuamán, 16 de agosto de 1967”.171
Estas divisiones en cinco sectores obedecen a uno de los objetivos centrales
del Estado, que era apaciguar al movimiento campesino, fraccionándolo para que no
exista la unión en los campesinos, limitando así el apoyo a otros movimientos
campesinos existentes en la provincia y el departamento. Por otra parte, los
funcionarios del Estado llegaron a Pomacocha, para realizar los estudios destinados a
expropiar la hacienda. Valorizaron la totalidad de las tierras (excepto los de
Cardompampa, que anteriormente fueron donadas al Seminario de Ayacucho),
llegando a calcular 6.189.9 hectáreas de tierras de cultivo y pastizales en
1’205.729,47 soles. La exclusión de Cardompampa provocó la airada protesta de los
campesinos, quienes se negaron a ser registrados en los padrones de beneficiarios de
tierras, aduciendo que “sus hermanos” residían en Lima.
Tomando los estudios, todo quedó listo para la expropiación de las tierras
(incluida Cardompampa) en beneficio de los campesinos. Ellos eligieron la fecha
simbólica del 12 de octubre, porque dicho día recuperaron la tierra.
Al día siguiente, el periódico Paladín informó los festejos de los campesinos en
la plaza de la libertad de Pomacocha al recibir de manos del Subdirector de la
ORAMZ Rómulo Vidal la Resolución Nº 362, donde se reconocía oficialmente a la
comunidad campesina de Pomacocha y anexos, de esta manera se inscribía en el
padrón general de comunidades.

171
ARAy, Subprefectura de Cangallo, Oficios Recibidos y remitidos, año 1967. El subrayado es de la
fuente.

172
Michael Chuchón

6. EL V CONGRESO NACIONAL DE LA CCP EN POMACOCHA


El Partido Comunista del Perú - Bandera Roja decidió organizar el V Congreso de la
CCP en Pomacocha, con el objetivo de continuar teniendo vigencia en la sociedad
rural a través de sus bases de apoyo en la Unión Campesina de Pomacocha. Además,
estaba la intención de demostrar a los albaneses (quienes financiaban al partido) que
siempre habían tenido una estrecha relación con las organizaciones campesinas
(como, por ejemplo, en Ancash, en la comunidad de Ecash; y en Ayacucho, la
comunidad de Pomacocha). Es así que dos representantes de Albania llegan a
Pomacocha para participar en el congreso (Idriz Dhrami y Alí Lapa). Pero también
podemos detallar, como hipótesis, que la intención de Bandera Roja y Saturnino
Paredes, su principal dirigente, fue continuar teniendo como aliados a las bases
campesinas de Pomacocha y Ecash debido a la pretensión de obtener o ganarse los
votos de los campesinos para las elecciones del 80.
Desfile de las delegaciones asistentes al V Congreso de la CCP por la “Plaza
de la Libertad” de Pomacocha

Foto: Archivo de Pelayo Oré Chávez.


El evento nacional se realizó los días 8, 9 y 10 de octubre de 1978, asistiendo
delegaciones de todas las regiones del país, además representaciones de las

173
¿Cuándo Encontraremos Justicia?

comunidades nativas (Ashánincas). Así también llegaron desde la República Popular


Socialista de Albania los dos representantes, Idriz Dhrami y Alí Lapa, quienes fueron
invitados por la cercanía ideológica entre la CCP y el país albanés.
A pesar de haber recibido de manos de los funcionarios del Estado el título de
la comunidad el 12 de octubre de 1975, para la comunidad no había el movimiento no
había finalizado. Buscaron nuevos proyectos de desarrollo social, como educación,
salud, medios de comunicación, etc., y precisamente, al coordinar con los dirigentes
del movimiento campesino y la CCP para llevar a cabo un congreso nacional, los
campesinos se organizaron ágilmente, desplegando comisiones especiales para
realizar un buen evento. Para ello estaba la Milicia Campesina, quienes se encargarían
de que se lleve en completo orden dicho congreso. Pero lo interesante es que los
campesinos de Pomacocha demostraron una vez más que tenían la capacidad de
actoría política, pues utilizaron estratégicamente este congreso para demostrar al
Estado que su movimiento campesino no sólo estaba consignado a lograr la propiedad
de la tierra, sino que su objetivo central constituía en continuar modernizando su
sociedad.

CONCLUSIONES
Cuando los campesinos de haciendas y comunidades realizaron sus primeras
demandas ante las autoridades estatales, los hacendados especulaban que éstas se
trataban de peticiones focalistas, que sólo pedían la rebaja de los arriendos, las
primicias, o la celeridad de un juicio de deslinde tierras de su comunidad con una
hacienda vecina. Año tras año acudían a las oficinas de las entidades estatales del
distrito, provincia, departamento y hasta de la capital del país, comisiones especiales
conformadas por campesinos, para lograr conquistar derechos usurpados por los
poderes locales de su localidad. Con estas formas de búsqueda del Estado poco a poco
las demandas fueron madurando, mediante reuniones y asambleas constantes, en
donde se acordaban las diferentes estrategias a utilizar frente a los poderes locales. Se
fueron formando sindicatos, asociaciones (Asociación de Colonos) y uniones (Unión
Campesina), los cuales dieron un nuevo rumbo a su movimiento campesino.
Estos niveles de organización permitieron al campesino la consolidación de su
conciencia política, y con ello la maduración de su organización, llegando a alcanzar
un fuerte nivel de actoría política: por ejemplo, el punto más bajo podemos
reconocerlo en el momento en que demandan el arrendamiento directo de las tierras
de la hacienda o la expropiación del inmueble en 1945; y el punto más alto, cuando
los campesinos se relacionaron con organizaciones de izquierda, en este caso la CCP.

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Michael Chuchón

La finalidad de esta investigación es analizar si en el transcurso de su movimiento


supieron alcanzar varios niveles de organización y entablar directa relación con
actores externos; asimismo, si es que los campesinos tuvieron la capacidad de crear
estrategias políticas, con el propósito de buscar una directa articulación con el Estado
a través de sus entidades gubernamentales. Después de haberse desarrollado el
movimiento campesino de Pomacocha en un período de más de tres décadas (1945-
78), podemos concluir que, mediante sus demandas, se buscaba la intervención del
Estado, lo que se puede observar en el momento en que los campesinos demandan el
directo usufructo de la hacienda, solicitando la expropiación de las tierras,
expresándole así a las monjas de Santa Clara que ya no querían pagar arriendos y
prestar servicios obligatorios, terminando así con estas formas laborales.
Por otro lado, los campesinos alcanzaron varios niveles de organización. Empezando
desde la década del 40’ hasta finales del 50’, donde constituyeron la Asociación de
Colonos de Pomacocha, y la década del 60’, donde conformaron una organización
más amplia denominada Unión Campesina de Pomacocha, Chanen, Chito y
Vilcashuamán. Fueron estos niveles de organización los que lograron la maduración
del movimiento campesino. Finalmente, podemos proponer que, a partir de estas
organizaciones, los campesinos buscaron entablar una directa relación con actores
externos, como el Estado a través de sus entidades gubernamentales (Ministerio de
Trabajo y Asuntos Indígenas, Ministerio de Educación, Congresistas, Prefectos
Subprefectos, etc.). Asimismo, entablaron directa relación con organizaciones de
izquierda como el PCP-BR, a través de la CCP.
Asimismo, podemos definir que el movimiento campesino de Pomacocha, a través de
su actoría política o agencia social, y a partir de sus proyectos políticos, logró
consolidar una conciencia política y la maduración de su movimiento, pues siempre
buscó al Estado en sus diferentes instancias, encontrándolo finalmente cuando, el 12
de octubre de 1975, los funcionarios del SINAMOS entregaron en la plaza de la
libertad en Pomacocha el título de reconocimiento como “comunidad campesina”.

FUENTES
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ARCHIVO REGIONAL DE AYACUCHO. Prefectura Cangallo: Oficios Recibidos y Remitidos.
ARCHIVO REGIONAL DE AYACUCHO. Corte Superior de Justicia Cangallo: varios expedientes.
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