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Posterior al Fenómeno El Niño Costero del 2017, la actividad agropecuaria en el Perú durante el 2018 ha venido
registrando un comportamiento notable, particularmente del subsector agrícola, previéndose para cierre del presente
año crecer a una tasa superior al 5% en línea con el dinamismo que viene registrando la economía peruana en su
conjunto explicado por los favorables términos de intercambio y una economía mundial relativamente estable en el
corto plazo – con ciertos contrastes entre bloques económicos – aunque con algunos riesgos latentes en el mediano
plazo.
CONTEXTO MUNDIAL
Durante el primer semestre los Estados Unidos (EE.UU) ha crecido 2.7%, una de las tasas más altas desde el primer
semestre del 2015 explicado por la fortaleza del mercado laboral y un mayor impulso fiscal, esperando que la
economía americana cierre en el 2018 con una tasa de 2.9%.
China sigue registrando en lo que va del año un crecimiento vigoroso el cual alcanzó 6.7% durante el primer semestre
explicado por el impulso del consumo, la inversión y las exportaciones, aunque se prevé una desaceleración del ritmo
de crecimiento para el segundo semestre dada las medidas de regulación implementadas por el gobierno chino sobre el
sistema financiero e inmobiliario. Las perspectivas apuntan a una tasa de crecimiento del PBI chino de 6.6% al cierre
del 2018.
En un contexto de menores presiones inflacionarias y favorables precios internacionales de materias primas, América
Latina registrará un mayor ritmo de aceleración de su actividad económica pasando de una tasa de 1.3% en el 2017 a
1.6% en el 2018. Estas perspectivas estarían condicionadas a la incertidumbre política de Brasil, el ajuste de las
políticas financieras de Argentina, las tensiones comerciales entre México y EE.UU frente al TLCAN y la situación
humanitaria de Venezuela.
Por otro lado, la Eurozona viene mostrando una tendencia distinta frente a los otros bloques económicos durante el
primer semestre del 2018 por el deterioro en sus indicadores de producción industrial y de exportaciones, los cuales
incidirían sobre el ritmo de crecimiento del PBI de este grupo de países el cual pasaría de una tasa de 2.4% en el 2017
a 2.2% en el 2018 y 1.9% en el 2019, toda vez que se espera para este último año se disipe el estímulo monetario del
Banco Central Europeo.
En los dos últimos años el precio internacional del café ha venido registrando una tendencia descendente,
registrando en el mes de agosto su nivel más bajo en 57 meses, según reportes de la Organización Internacional del
Café (OIC). En lo que va del año, el precio compuesto del café de la OIC retrocedió 22% influenciado por factores las
buenas perspectivas de cosechas de Brasil y Colombia.
En cuanto a la evolución de la cotización de los principales cereales como el trigo, el maíz y el arroz, en lo que va del
año, los dos primeros productos aumentaron su precio internacional (Golfo Estados Unidos, Nª 02) en 14% y 9%,
respectivamente.
Se avizora un desempeño destacable de nuestros principales socios comerciales
durante el 2018 que incidiría positivamente sobre la actividad económica primaria en
el Perú, particularmente dichas perspectivas de corto plazo favorecerían al sector
agrario vía el mayor dinamismo de las agroexportaciones no tradicionales (frutas y
hortalizas), aunque las agroexportaciones tradicionales, especialmente el café, podrían
verse afectadas por la caída de los precios internacionales de este grano aromático. El
alza del precio del trigo y el maíz, principales insumos importados por la industria de
alimentos, tendría un efecto arrastre sobre los precios al consumidor por el aumento de
los costos de los derivados de dichos insumos (harinas y carne de pollo). En tanto la
caída de los precios internacionales del azúcar, arroz y leche podrían afectar los
precios internos (precio pagado al productor) ante una mayor oferta de dichos
productos, el cual se compensaría en cierta medida con el actual sistema de franja de
precios.
CONTEXTO NACIONAL
Desde el segundo trimestre del 2017, tras la reversión de los choques que afectaron la
economía por el impacto del Fenómeno El Niño (FEN) Costero, la actividad
productiva en el Perú se ha venido acelerando hasta alcanzar en el segundo trimestre
del 2018 una tasa de crecimiento de 5.4% siendo determinante en este aumento las
contribuciones de agricultura – en el sector primario – y las actividades de servicios y
manufactura en el sector no primario. Se espera que el PBI Total cierre el 2018 con
una tasa de crecimiento real que superaría el 4% impulsado por una fortalecida
demanda interna por el mayor protagonismo de la inversión privada, particularmente
del sector minería, y la inversión pública por la ejecución de los proyectos del Plan de
Reconstrucción y los Juegos Panamericanos.
Por otro lado, hasta el mes de julio del 2018, las exportaciones agrarias alcanzaron
los US$ 3,518 millones, cifra 15% mayor que la registrada en el mismo periodo del
2017, destacando en este comportamiento la mayor demanda del mundo por las frutas
peruanas como arándanos, paltas, mangos, bananos y uvas frescas, las cuales explican
el 34% de la canasta total de agroexportación. Sin embargo, en este mismo periodo,
productos emblemáticos de nuestro país como el café en grano y el espárrago fresco
retrocedieron 6.4% y 1.3%, respectivamente en valor FOB. El comportamiento
desfavorable de las exportaciones de café obedece a la caída de su precio
internacional. En el caso de los espárragos, las menores ventas en volúmenes al
exterior obedecen a la declinación de sus niveles de rendimiento debido a la
antigüedad de las plantaciones por lo que se está optando por reemplazarlo por otros
cultivos de mayor rentabilidad como el arándano.
Uno de los escenarios de riesgo en el mediano plazo para la economía mundial está
relacionada con las tensiones comerciales producto de la implementación de políticas
restrictivas a las importaciones anunciada recientemente por los EE.UU, así como la
salida de dicho país del TLCAN que perjudicaría a las exportaciones de Canadá y
México, este último país proveedor de Estados Unidos de frutas y hortalizas.
Para la agricultura peruana, más que un riesgo este escenario planteado podría
convertirse en una oportunidad dado el TLC que el Perú tiene vigente con los EE.UU,
y si se endurecen las barreras comerciales especialmente sobre México, las
exportaciones de frutas y hortalizas peruanas tendrían una ventaja competitiva frente a
las de este país.
El impulso del gasto público será en el mediano plazo uno de los motores de
crecimiento de la economía peruana, especialmente el componente de inversión, dando
una mayor prioridad y celeridad a las obras de reconstrucción de la infraestructura
dañada por el FEN costero y los Juegos Panamericanos 2019, sobre los cuales se
diseñarán dispositivos normativos que permitan agilizar su grado de ejecución así
como también una mayor participación del sector privado a través del mecanismo de
obras por impuestos. Si esto es así se podría adicionar, en el caso puntual de los
proyectos contemplados en el Plan de Reconstrucción con Cambios que contempla
recursos por aproximadamente S/. 25 mil millones, entre 0.8 y 1.0 punto porcentual al
crecimiento del PBI hasta el 2021. Sin embrago, el cambio de autoridades locales y
regionales podría condicionar la eficacia de estas medidas de impulso fiscal producto
de la curva de aprendizaje en materia de gestión pública.
5. Ley de Promoción Agraria