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Psicología Infantil

“EL PRIMER AÑO DE VIDA” RENE SPITZ


Algunos conceptos básicos.

Salma Solís
Profesora Ibis Camberos

Octubre 2014
INTRODUCCIÓN

En el siguiente ensayo hablare un poco sobre los temas que fueron vistos a lo
largo del segundo parcial de la asignatura tomando en cuenta los conceptos de
dichos temas y haciendo una comparación con los conocimientos que obtuve.

Todos los temas son del libro “Primer año de vida del niño” de Rene Spitz donde
explica el desarrollo del niño tomando encuentra la parte biológica, social y
psicología.

DESARROLLO

El primer tema que vimos del libro de Rene Spitz fue la constitución del objeto
libidinal donde mencionábamos las siguientes etapas:

- Etapa sin objeto (0-3): Funcionamiento orgánico. Él bebe intenta adaptarse,


no distingue lo externo de sí. No hay un yo.
- Precursor del objeto (3-8): Él bebe ya separa lo externo. Responde a la
sonrisa del adulto. Respuesta hacia los objetos de amor (6 meses).
- Etapa del objeto real (8-12): Se identifica a la madre como ser externo.
Angustia frente a la ausencia de la madre. Inicio de los primeros rasgos del
superyó. Existe el darse cuenta, identificación, consciencia. Aparece el
llanto. Uso del NO.

Después seguimos con el tema de la etapa sin objeto, donde mencionábamos que
coincide maso menos con lo que Freud denominaba narcisismo primario. Spitz
llamaba a esta etapa como “no-diferenciación” ya que él decía que la percepción y
las funciones del recién nacido están solo organizadas en su parte biológica para
dar paso a la supervivencia.

En esta etapa el recién nacido no sabe distinguir una cosa de otra, y mucho
menos distinguir que una cosa es externa a su cuerpo ya que experimenta el
ambiente que lo rodea como parte de él.
En la cuna de la percepción spitz mencionaba que la frustración destacaba mucho
durante el proceso de mamar del infante y que así mismo la percepción a distancia
del rostro de la madre resultaba diferenciada de la experiencia unificada de la
percepción por contacto durante el amamantamiento. Empezando con la cuarta
semana de vida, solo existe un objeto perceptual que el infante sigue con los ojos
a distancia el cual es el rostro de los mayores. Ningún otro objeto perceptual y
visual produce esta respuesta.

Así, la experiencia del amamantamiento, no es simplemente una experiencia de


satisfacción de necesidad, con esta experiencia se inicia el tránsito de la
percepción exclusiva por contacto a la percepción a distancia. Activa el sistema
perceptual diacrítico, que reemplaza gradualmente a la organización original y
primitiva del sistema cenestésico.

En el tema de la plasticidad de la psique infantil mencionábamos que el primer año


de vida es el periodo más plástico del desarrollo humano ya que durante este
periodo el infante pasa por varias etapas, cada una de las cuales representa una
transformación principal con relación a la precedente. El surgir de la respuesta
sonriente señala el fin de la primera de estas etapas, la etapa de la no
diferenciación, que es también la del mayor desamparo del recién nacido. Tras
esta etapa de desempeño y pasividad total de los primeros tres meses, el infante
pasa por otra, durante la cual explora, tantea y amplia el terreno ganado hasta
entonces. Ahora los patrones de la acción se intercambian entre el niño y el que
va a ser el objeto libidinal y en esos intercambios, el infante experimenta y
establece los límites de sus capacidades, paso a paso amplia las fronteras dentro
de cuyos límites transforma la presión de sus impulsos agresivos y libidinales en
acciones dirigidas.

Respecto al tema del precursor del objeto mencionábamos que con el comienzo
del segundo mes de vida, el rostro humano se convierte en un percepto visual
privilegiado, preferido a todas las demás “cosas” del mundo circundante del
infante. Ahora es capaz de separarlo y de distinguirlo del trasfondo dedicándole su
atención completa y prolongada. En el tercer mes, este “volverse hacia” en su
respuesta al estímulo del rostro humano culmina en una respuesta nueva,
claramente definida, específicamente propia de la especie. En el tercer mes de
vida, él bebe responde al rostro del adulto sonriendo, si se cumplen ciertas
condiciones: que el rostro se muestre de frente, de modo que el infante pueda ver
los dos ojos y que el semblante tenga movilidad; no importa que parte del rostro o
de la cabeza se mueva, etc. A esta edad, no hay ninguna otra cosa, ni siquiera el
alimento del infante, que provoque esta respuesta.

Otro tema que tocamos fue el de intercambios activos en la diada madre-hijo


donde por su sola precedencia, la madre actúa como un estímulo para las
respuestas del niño. El placer del bebe se acrecienta aun más cuando la madre
participa de sus regocijos. El éxito en las acciones que el niño realiza en su primer
año de vida, acrecentara su placer y repetirá hasta dominar la conducta especifica
que haya tenido éxito, mientras que abandonara las acciones que llevan al
fracaso; de esta manera podemos decir que el niño aprende. Las facilidades para
las acciones del infante no se dan por los actos conscientes de la madre, sino por
las actitudes inconscientes de ella.

En el proceso formativo del niño hay una serie de intercambios entre la madre y el
hijo; cada uno de los cuales influye recíprocamente al otro, Freud llamo esta
dualidad una “masa de dos”; también habla de intuición maternal donde la madre
adivina las necesidades del bebe, lo comprende cuando llora y cuando balbucea.
Así mismo Freud describió como “el sueño de la nodriza” a un tipo de sensibilidad
que permite a la madre dormir tranquila en medio de los ruidos del tránsito, pero
que se despierta ante el más leve quejido del bebe.

Como continuación del tema anterior hablamos sobre la comunicación en el


interior de la diada madre-hijo donde Freud trata como surge la comunicación en
la diada y habla de un esfuerzo para descargar un impulso atravez de los caminos
motores. Para ello ilustra si tesis en la necesidad de alimentarse. Con el fin de
eliminar la tensión del hambre, debe efectuarse un cambio con el mundo exterior,
pero el recién nacido no puede lograrlo. Solo puede descargar esa tensión a
traves del llanto. El estímulo que origina la tensión se eliminara mediante una
intervención exterior (la madre) que le dará el alimento al recién nacido. Así el
camino de descarga adquiere la función de llevar a cabo la comprensión de otra
persona.

De acuerdo con el recuerdo en el recién nacido decíamos que la


experiencia del placer y la del displacer son las dos experiencias afectivas más
importantes en la primera infancia. Y que en el almacenamiento del recuerdo y la
experiencia coloreada de afectividad los procesos de descarga y sus indicadores,
los afectos, pertenecen a la región del funcionamiento cenestésico; así mismo las
experiencias afectivas facilitan y aseguran el almacenamiento de los rastros
mnémicos de los hechos externos que las acompañan.

Sobre la frustración en la educación mencionábamos que privar al infante del


afecto del displacer durante el transcurso del primer año de vida, es tan dañino
como privarlo del afecto del placer, ambos fundamentales en la formación del
aparato psíquico y de la personalidad. Para el bienestar del infante se requiere la
frustración, ya que es de vital importancia para el yo. Sin el displacer no es posible
el desarrollo satisfactorio del yo.

CONCLUSIONES

Durante este parcial estuvimos hablando sobre algunos capítulos del libro de
Spitz, los cuales al principio si se me hacían muy complejos ya que no los
relacionaba ni asociaba con ningún conocimiento pasado pero conforme fuimos
avanzando me di cuenta que realmente es un tema muy sencillo; de igual manera
el que con la maestra Paty coincidieran los temas me ayudo un poco más a lograr
una mejor y más amplia comprensión.

En el tema de la constitución del objeto libidinal aprendí que tiene tres etapas:
etapa sin objeto, precursor del objeto y etapa de objeto real; las cuales son
esenciales para que se identifique el objeto. En el tema de la etapa sin objeto
logre comprender que él bebe no diferencia su medio externo ya que esta
ensimismado pero que solo sus funciones biológicas de supervivencia lo
mantienen. Respecto a la cuna de la percepción aprendí que la frustración funge
un papel muy importante, así mismo que el amamantamiento le permite al niño
pasar del sistema cenestésico el cual es visceral al sistema diacrítico el cual ya es
la base cognitiva. En la plasticidad de la psique infantil como bien dice el nombre,
comprendí que él bebe pasa por distintas etapas donde él bebe realiza
intercambios con su objeto libidinal estableciendo sus límites y capacidades. En el
precursor del objeto aprendí que él bebe reconoce el rostro humano y le sonríe lo
cual es una respuesta definida y que solo el rostro provoca este tipo de
respuestas. En los temas de intercambios activos y comunicación en la diada
madre-hijo aprendí que la madre es un estímulo primordial para el niño y que la
mama tiene intuición respecto a las necesidades y demandas de su niño. En el
tema del recuerdo del recién nacido reafirme el conocimiento que tenía sobre las
huellas mnémicas y como se desarrollan en el infante; ya en el último tema que es
la frustración en la educación aprendí que la frustración es la clave para el
desarrollo satisfactorio del yo.

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