Émile Durkheim (1858-1917) y Gabriel Tarde (1843-1904) fueron dos

sociólogos franceses fundadores de la disciplina.

Sostuvieron hipótesis aparentemente opuestas acerca del comportamiento

de los grupos humanos.

Para Durkheim el grupo es una realidad diferente de los individuos que la

forman. Los contenidos de conciencia colectiva rebasan infinitamente los de
la conciencia individual. La diferencia no es de cantidad sin de calidad. El
hecho social tiene su origen en la presión social.

El hecho social es un concepto básico en la sociología y la antropología. Fue

acuñado por el francés Émile Durkheim en su libro Las reglas del método
sociológico (1895). Refiere a todo comportamiento o idea presente en un
grupo social (sea respetado o no, sea subjetivamente compartido o no) que
es transmitido de generación en generación a cada individuo por la sociedad.

Durkheim hace una interpretación sociológica: la sociedad se impone y

protege al individuo.

El almuerzo de los remeros, Renoir.

Escribió El suicidio, donde asienta que los individuos con mayor adhesión a
formaciones grupales (sobre todo familia) están menos expuestos a la
autodestrucción.

Para Tarde, el individuo es lo único real y la sociedad no es más que una

abstracción, una proyección de la vida psíquica de las conciencias
individuales. El hecho social es de naturaleza psicológica y se basa en la
imitación como capacidad innata de cada individuo (concepto reforzado por
las investigaciones sobre sugestión e hipnosis).

Hace una interpretación psicológica. Escribió Las leyes de la imitación. Cree

que el fenómeno social se apoya en la imitación, influido por el “principio de
sugestión (Charcot/ Bernheim).

Antecedentes en Franz Mesmer (fundador del mesmerismo=también

conocida como la doctrina del «magnetismo animal», se refería a un
supuesto fluido animal postulado como agente terapéutico) Mesmer fue
tildado de charlatán por la Academia de Medicina francesa. El terapeuta era
el “magnetizador”.

La psicología moderna le reconoce, no obstante, el efecto de sugestión entre

el terapeuta y el paciente como algo veraz.

Había una polémica sobre la hipnosis entre Charcot, que creía que era un
estado patológico asociado a la histeria y Bernheim que creía que era algo
normal producido por la sugestión.

Gustave Le Bon (1841-1931) escribió Psicología de las masas en 1895.

Coincide con Tarde, sostiene que las personas al estar en grupos sufren las
influencias de una mente grupal que reduce la autonomía individual.

Así surge la “teoría del contagio”.

Los cambios sociales de la época, la industrialización y la urbanización así

como el acceso de las clases bajas a la vida política, tienen según Le Bon
como efecto una profunda modificación en las ideas de los pueblos.

Las "masas"
La reunión de individuos en una masa da lugar al nacimiento, según Le Bon,
de una entidad supraindividual a la que llama “alma colectiva” en la que cada
miembro pierde su autonomía y adquiere una mentalidad bárbara y
primitiva.

Se pierde raciocinio y prima la impulsividad y la violencia.

Según Le Bon la civilización fue creada por una elite (minoría aristocrática e
intelectual) y no por las multitudes, que son eminentemente destructivas.

La Ley de uniformidad mental

Es la que dota de poder a la masa, porque todos los partícipes tienen un

sentimiento de omnipotencia que libera sus instintos. Se pierde el sentido de
responsabilidad gracias al anonimato.

Le Bon comparte con Tarde la noción de “contagio”, mientras que Durkheim

habla de presión social.

Para Tarde la simpatía y la imitación, fenómenos individuales explicarían los

sucesos grupales.

Para Le Bon, la imitación no alcanza, ya que es un proceso activo y

consciente, por eso la llama contagio, como resultado de la sugestionabilidad.
Todo individuo inmerso en la masa estaría en un estado de fascinación,
semejante al trance hipnótico.

Hay un predominio de la personalidad inconsciente.

Se pierde la fachada cultural.

Le Bon lo compara con los rebaños animales.

Le Bon llama “agitador” al líder de la masa.

“La idea que utiliza para hipnotizar a la masa primero lo hipnotizó a él”.

Tiene las características de la masa.

Posee prestigio basado en el temor y la admiración.

La opinión de Freud

Freud señala la equiparación que hace Le Bon entre la función individual y la

colectiva. Otra equiparación que hace es entre la masa y los salvajes y los
niños (y las mujeres), como que todos están fuera de la cultura.

Cuando Freud analiza esto en su libro Psicología de las masas y análisis del yo:

-Acepta la descripción de masa y comportamiento. Rescata el carácter

irracional de las masas donde resalta lo afectivo y lo racional se oscurece.

-Cuestiona explicaciones e interpretación. No le satisface la fuerza que se

adjudica al conjunto hipnosis-sugestión-contagio.

Freud: ¿Qué es lo que mantiene la unidad de la masa?

Hace notar la diferencia entre el inconsciente de Le Bon y el del psicoanálisis:

-El inconsciente de Le Bon contiene los rasgos del alma de la raza, que el
psicoanálisis individual no considera.
- El Ello al que pertenece la herencia arcaica del alma humano es
inconsciente, pero además está lo reprimido inconsciente que Le Bon no
considera.

Freud señala que es el amor (= libido) entre los miembros y el del jefe por
cada uno lo que produce la cohesión de la masa, sustentada por la creencia,
que mantiene la ilusión de verdad, de poder, de invulnerabilidad.

Si se rompe la ilusión, se cae en el pánico y el desorden.

La tribuna, Fernanda Mihura

Con la libido, Freud introduce en el dominio de lo colectivo una secuencia

desde la relación madre-hijo.

La explicación de la cohesión de las masas por las ligazones afectivas tiene su

anclaje en las relaciones primeras.

Según Freud el individuo no preexiste a la masa, es producido por ella.

La persona se organiza a partir de algún otro.

La identificación es la más temprana exteriorización de una ligazón afectiva.

Nos hacemos según otros.