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Correspondencia: Servicio de Neurología - UCL 1350. Avenue Hippocrate, 10. B-1200 Bruxelles.
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ORIGINALES
do a ser objeto de trabajos experimentales que pre- sujetos se adaptan correctamente al carácter nuevo
cisan la naturaleza de los trastornos afásicos. de una información, en lo que se refiere al uso de
un nombre o pronombre, de un artículo indefinido
o definido y de los conectivos discursivos (conjun-
El papel del contexto e intercambio ciones, adverbios). Desde el punto de vista terapéu-
de nuevas informaciones tico, Holland (1977) nos invita a tener en cuenta
lo siguiente: parece ser que los afásicos pueden co-
En el marco de un acercamiento pragmático del municar más que hablar; a pesar de tener las capa-
lenguaje, muchos autores han subrayado las relacio- cidades verbales reducidas, consiguen a menudo
nes estrechas que vinculan un enunciado a su con- transmitir un mensaje, descifrar un enunciado con
texto. La interpretación literal del mensaje no es una entonación especial y utilizar los diferentes ac-
suficiente para establecer un diálogo. Los interlocu- tos de palabra descritos por Searle (aserción, orden,
tores deben tener en cuenta también la intención pregunta, orden, pregunta, modalidad, expresión
con que se produce un enunciado. Con referencia a afectiva, etc.).
ello, Searle (1969) habla de «fuerza ilocutoria» para
designar el efecto de un acto de palabra sobre el
oyente. Este efecto depende de la configuración del La alternancia de los papeles
enunciado y del contexto (situación, enunciados an-
teriores, comportamientos no verbales). Así, la pre-
El diálogo implica la interacción de dos personas
gunta indirecta (p. ej., ¿quiere cerrar la puerta?) no
que, por turno, son emisoras y receptoras de infor-
debe comprenderse como una pregunta, y la expre-
maciones. El cambio o el mantenimiento de los pa-
sión metafórica (p. ej., «dejarse la piel») no debe
peles se asegura por unos reguladores que requieren
tomarse al pie de la letra. Por otra parte, la conver-
unos registros variados: estructura lingüística (hacer
sación natural se apoya en un contrato tácito que
consiste en proporcionar nuevas informaciones a una pregunta para que sea contestada, dar respues-
partir de un conjunto de ellas ya compartidas (Gri- tas mínimas señalando la atención prestada al men-
ce, 1975). El interlocutor informa al oyente de algo saje «sí», «mmh»,, «es esto»), la entonación y los
que este último, a su parecer, no conoce, de forma silencios indicando el final de la actuación, orienta-
que permita relacionar la información con un con- ción de la mirada, cabeceo y movimientos de las
junto de conocimientos compartidos (Havilland y manos (Duncan y Fiske, 1977). Estos signos no son
Clark, 1974). exclusivos, y la transición entre dos actuaciones pa-
Algunos autores han examinado la influencia de rece fácil ya que se dan al mismo tiempo varias in-
estas variables en la comprensión de los afásicos. dicaciones. No se sabe muy bien cómo se mantiene
Resulta que estos pacientes, a pesar de un trastorno en el afásico esta estructura del diálogo. Feyereisen
objetivo de la comprensión, captan el carácter me- y Lignian (1981) indican que, exactamente lo mis-
tafórico de una expresión con imagen (Stakowiak mo que en los sujetos normales, los afásicos miran
y cols., 1977; Winner y Gardner, 1977). Asimismo, más al interlocutor escuchando que hablando, pero
parece que perciben de manera adecuada el carácter no es seguro que este comportamiento dependa úni-
apropiado o no de una respuesta a una pregunta in- camente del deseo de alternar los papeles armonio-
directa (Wilcox y cols., 1978). El contexto verbal samente. La orientación de la mirada parece estar
parece también favorecer la comprensión, aunque sensiblemente influida por la dificultad que experi-
los resultados sobre este tema son contradictorios menta el interlocutor para construir su enunciado.
(Gardner y cols.,, 1975; Waller y Darley, 1 9 7 8 Por otra parte, las descripciones clínicas de la afa-
y 1979). Desde el punto de vista expresivo, un es- sia no señalan, salvo en las jergas logorreicas, per-
tudio reciente de Bates y cols. (1983) nos muestra turbaciones para poder desempeñar el papel de
que, en la descripción de una serie de imágenes, los oyente o de interlocutor.
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El carácter multimodal de la comunicación (transmitir una información) que los formales (uti-
lizar expresiones correctas).
El intercambio de informaciones comprende, ade-
más de la producción y la comprensión de enuncia-
dos verbales, procedimientos de comunicación no EL MÉTODO
verbal. Los comportamientos no verbales cumplen
diferentes funciones: ayudar al interlocutor en la Introduciendo los parámetros que caracterizan las
codificación verbal, transmitir informaciones de ma- conversaciones naturales en la terapia, los autores
nera natural (signos emocionales o fisiológicos), fi- americanos tienen como objetivo poner a los pacien-
gurativa (gestos ilustrativos, movimiento de designa- tes en una situación en la que podrán mejorar sus
ción) o convencional (gestos simbólicos), asegurar estrategias comunicativas y compaginar los diferentes
canales de comunicación todavía a su disposición,
un comentario sobre la actividad verbal (función me-
para que sus intercambios de informaciones sean más
talingüística, expresión de duda, aprobación), etc.
eficaces.
La capacidad de los afásicos para comprender los La lógica de esta terapia puede describirse de la
mensajes que no son verbales y para expresarse de siguiente manera:
esta manera ha sido objeto de controversias (Feye-
reisen y Seron, 1982). Sin embargo, parece ser que - Se emiten los mensajes en relación con un
en el aspecto expresivo de tipos graves de afasia contexto preciso.
- El objeto de la conversación es intercambiar
aquéllos pueden beneficiarse de la utilización de mé-
nuevas informaciones, lo que implica que el terapeu-
todos gestuales, naturales o sustitutivos, incluso cuan-
ta ignore objetivamente algunas cosas.
do el canal no está afectado completamente por la - Cada uno es alternativamente emisor y recep-
patología (Peterson y Kirschner, 1981). En el plano tor.
receptivo, los déficit que se manifiestan durante si- - Los intercambios son multicanales -el obje-
tuaciones experimentales pueden atenuarse en con- tivo es comunicar-; todos los medios naturales ca-
diciones más esnontáneas de comunicación ya sea paces de asegurar la transmisión del mensaje son
porque el afásico es perceptible a la «plausibilidad» buenos, ya sean verbales o no.
de la asociación entre el signo y el referente (Seron - Los feed-backs del terapeuta tienen éxito en
y cols., 1979) ya sea porque el contexto ayuda a el intercambio, es decir, en la transmisión efectiva
descifrar el mensaie. De hecho, parece ser que hasta de informaciones y no en la calidad formal de los
hoy no se ha establecido muy claramente qué ayuda mensajes.
pueden aportar los elementos no verbales en la com-
prensión verbal.
Situaciones
En conclusión, los afásicos no parecen sufrir una
perturbación del diálogo en tres de estas caracterís- En ciertos aspectos, la situación de P.A.C.E. está
ticas esenciales: intercambio de nuevas informacio- cerca del punto clásico de denominación, con la di-
nes, alternancia de los papeles y utilización de múl- ferencia crítica de que lo que sabe el paciente es
tiples canales. El método de reeducación que ahora inaccesible al terapeuta y, recíprocamente, el pacien-
vamos a describir se funda en esta competencia co- te debe obtener una información del terapeuta.
municativa de base para promover comportamientos Actualmente se utilizan tres situaciones diferentes
que suponemos dependen de variantes pragmáticas. de un juego de adivinanzas:
En otros términos, nos proponemos poner al sujeto - imágenes por duplicado;
en las condiciones más propicias para formular un - imágenes únicas, y
mensaje, acentuando más sus aspectos funcionales - dictado.
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ORIGINALES
Situación de adivinanzas
FIG. 1. DICTADO
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gestos, dibujos, onomatopeyas, lenguaje, designacio- Observación: el mismo paciente podrá traer las
nes, etc. Utilizando todos los medios que estima efi- tarjetas únicas y los «dictados».
caces en función del contexto.
- Material escrito: palabras.
Se ha sacado aún poco provecho del material dado
Etapa del modelado
el actual número de los pacientes. La complejidad
del material sigue siendo difícil de establecer. Muy
Después de examinar la capacidad comunicativa
a menudo depende más del paciente que del material
del paciente, el terapeuta va a modelar la comunica-
propuesto. Las imágenes de acción son las más
ción de este último proponiéndole ejemplos de co-
fáciles (véase fig. 2); las más complejas serían las
municación eficaces durante las sesiones y estimu-
que están muy próximas unas a otras (vistas inge-
lándolo para que recurra a los canales que descuida
nuas, cabezas de perro), que no se pueden describir
o, por el contrario, a los que está más capacitado.
con una palabra o con un gesto. Sin embargo, la
El uso combinado de varios canales también será
complejidad de las situaciones más simples son:
estimulado según el caso: gesto + lenguaje oral, di-
1) las tarjetas con dos ejemplares,
bujo + gesto, gesto + onomatopeyas, etc.
2) las tarjetas únicas,
La actitud general del terapeuta seguirá pues igual
en relación con la situación de observación, pero con- 3) el dictado.
forme a un objetivo definido, según el estudio de
los resultados del paciente, aquél intensificará de
una manera específica la atención a un canal o a Evaluación
una estrategia comunicativa.
Hemos perfeccionado unas plantillas que permi-
ten mostrar la evolución de las capacidades comu-
nicativas de los pacientes. Estas plantillas nos in-
El material forman acerca de las posibilidades de expresión y
de comprensión, distinguiendo los papeles que tienen
Nuestro material ha sido elaborado a partir de los interlocutores: informador o adivinador.
fotos, revistas, dibujos, tarjetas postales, publicidad, La escala del informador recoge los diferentes
etcétera. Se completa siempre en función de los in- canales que utiliza para transmitir su mensaje; la
tereses de los pacientes, de su nivel cultural y de los escala del adivinador muestra el feed-back que se
puntos en los que se quiere trabajar especialmente establece, si se ha comprendido o no el mensaje, si
(p. ej., esquema corporal, nociones espaciales, etc.). lo fomenta, etc.
Actualmente está constituido por unas 200 series de En el anexo se describen estas plantillas con detalle.
ocho tarjetas cada una.
- Tarjetas por duplicado:
l imágenes de acciones (véase fig. 2); CONCLUSIÓN
l series con temas variados:
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ORIGINALES
caso contrario, pueden aparecer algunas contradic- ñalar todavía con exactitud cuándo será posible ini-
ciones. De hecho, cuando en una reeducación del ciar la P.A.C.E. ni a qué tipo de paciente debe
lenguaje el terapeuta exige producciones lingüísticas dirigirse.
adecuadas, en la situación de P.A.C.E. puede con- Creemos útil cambiar de terapeutas con el fin de
tentarse con intervenciones comunicativas aproxima- evitar que una connivencia demasiado importante
das siempre que sean comprendidas. Los objetivos entre el terapeuta y el paciente conlleve un subsis-
de las dos terapias deben precisarse al paciente. Por tema de señales que sólo ellos conozcan y poco útil
otra parte, se debe prever la integración de los ob- en la vida del paciente.
jetivos perseguidos por ambas terapias si no se adop- Por ahora necesitamos una perspectiva importante
tan actitudes incoherentes. para demostrar la eficacia del método. La dificultad
Actualmente, nuestra experiencia con P.A.C.E. se de la evaluación de la P.A.C.E. se debe en parte a
limita a una decena de pacientes, y no podemos se- la necesidad de tener en cuenta varias medidas. Así,
FIG. 2.
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nos parece que la P.A.C.E. desvía a los pacientes cación en casa. Dicha transmisión parece correspon-
de las dificultades que tienen en el canal oral, per- der al espíritu de la P.A.C.E., que quiere poner al
mitiéndoles descubrir una extensión más amplia de paciente en una situación natural de comunicación.
su repertorio expresivo. La reacción inmediata y na-
tural del terapeuta en el momento que ha compren-
dido el mensaje disminuye la frustración y la ansie- ANEXO: PLANTILLA DE EVALUACIÓN
dad que aparecen unidas al déficit del lenguaje. Por
otra parte, será necesario ser prudentes en este pun- Hemos preparado una plantilla de evaluación de
to de investigación. La P.A.C.E. se encarga de las las conductas de comunicación, como se señalan en
familias de los pacientes, las cuales aprecian un la P.A.C.E., que tienen como característica esencial,
aumento considerable de las tentativas de comuni- tener en cuenta los diferentes canales utilizados y
FIG. 2 (continuación).
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no juzgar una intervención comunicativa nada más dor, El eje vertical representa varias reacciones del
que en función de su consecuencia. No la considera- adivinador frente a las informaciones que le da el
mos como definitiva en su forma actual, ya que se informador.
ha experimentado en un número insuficiente de
pacientes. Observación: 1) Se numeran los enunciados: 11,
Una vez perfeccionada la plantilla, se utiliza du- 12, 13... (11= primer enunciado de la primera pá-
rante los pre y postests realizados con un material gina) a medida que vayan apareciendo en el cuadro.
reservado para este propósito y empleado en la si- 2) La reanudación de esta numeración en la co-
tuación de tarjetas con duplicado. lumna «concurrencia» significa la utilización de va-
Los elementos que se valoran son los siguientes: rios canales simultáneos.
Se llama informador al que tiene la información Las categorías del informador y las del adivinador
(la imagen que escoge), y adivinador al que espera son diferentes. Para el informador, se destacan los
la información. canales elegidos para comunicar el mensaje. Para el
adivinador, se tiene en cuenta principalmente la
forma en que indica su comprensión o no compren-
El giro sión total o parcial de los mensajes.
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4) Estímulos: estímulos reguladores (adelante, sí, dos cuadros que se refieren al mismo paciente en
etcétera), para estimular al informador, y estímulos situación de información. El primer cuadro corres-
incitadores, que tienden a utilizar uno u otro canal. ponde al pretest (tercera sesión de P.A.C.E.) hecho
5) Entregar la imagen: presentación de la ima- en noviembre de 1982. El segundo cuadro corres-
gen con osin comentarios que la acompañen. ponde a la sesión n.º 15 (febrero de 1983). Este
6) Feed-back de comprensión: el adivinador paciente se encontraba en la misma serie de seis
muestra claramente que ha comprendido el mensaje. imágenes; los dos episodios que se escogieron dura-
7) Feed-back de no comprensión: el adivinador
ron uno 6 minutos (noviembre de 1982) y el otro
aclara que no ha comprendido el mensaje.
5.30 minutos (febrero de 1983).
TABLA - El paciente es informador (I) y elige una primera Un año después del inicio de la terapia P.A.C.E.,
imagen. El terapeuta es adivinador (D) el paciente afásico todavía presentaba una reducción
de la expresión oral muy importante y ligeros tras-
Enunciados Categorías Nume-
ración Comentarios tornos de comprensión.
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TABLA II
Tiempo: 6' Fracaso: abandono de una tarjeta Tiempo: 5' 30'' Fracaso:
Petición
de datos 1 1
(inform.)
Petición Petición
de conf. 1 1 de conf. 2 1 3 2
(mensaje) (mensaje)
Estímulo 1 2 2 4 Estímulo 1 1 1 1
No hay No hay 2 9
6 respuesta
respuesta 6
-- -
Acceso a Acceso a 4 4 2 1 3
3 2 6 la imagen
la imagen
F.B. de F.B. de
compren. compren.
F.B. de F.B. de
compren. compren.
7 10 7 1 11
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