You are on page 1of 11

Document downloaded from http://www.elsevier.es, day 26/02/2018. This copy is for personal use.

Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited.

Rev. Logop. Fonoaud., vol. III, n.º 4 (213-223), 1984.

UN MÉTODO DE REEDUCACIÓN FUNCIONAL


DE LOS AFÁSICOS: LA P.A.C.E.
N. Clerabaut, F. Coyette, P. Feyereisen y X. Seron
Unidad de Neuropsicología Experimental de Adulce.
Universidad Católica de Louvain y Centro de Revalidación Neuropsicológica.
Clínicas Universitarias St. Luc

INTRODUCCIÓN peuta. La producción no tiene valor funcional y la


interacción es unidireccional.
Durante mucho tiempo, el objetivo principal de En el diálogo intervienen por turno el locutor y
los reeducadores de la afasia —restablecer el len- el oyente. Sin embargo, las terapias tradicionales,
guaje oral— se ha basado en situaciones de repe- centradas en la mejoría de un déficit del lenguaje
tición y de denominación, las cuales se apartan bas- particular, dejan muy pocas veces oportunidad de
tante de las condiciones normales de comunicación. utilizar esta alternancia de papeles. El clínico hace
Actualmente, tanto las perspectivas teóricas desarro- preguntas y emite enunciados, generalmente aseve-
lladas por la psicología del lenguaje (Costermans, raciones.
1980) como las preocupaciones de los clínicos en La evaluación se hace sobre la base de la ade-
la reeducación de las afasias (Seron, 1980) dan más cuación lingüística del enunciado producido y no
importancia a las funciones de comunicación que sobre la de su valor comunicativo.
antiguamente. Este artículo propone la adaptación Los intercambios en situación natural utilizan di-
de un método de reeducación nuevo, basado en los ferentes canales de comunicación, con el objetivo
principios generales del diálogo. de transmitir una información, poco importa el me-
dio: enunciado verbal bien o mal pronunciado, ono-
En 1981, David y Wilcox publicaron una experien-
matopeyas, gestos y mímica, dibujo, etc. En reali-
cia original de reeducación de la comunicación:
dad, las terapias clásicas dan poca importancia a
Promoting Aphasic’s communicative Effectiveness
estos diferentes comportamientos, y a menudo in-
(P.A.C.E.). P.A.C.E. es la terapia de la comunica- tenta sustituirlas por un enunciado aceptable del
ción global y funcional basada en ciertos paráme- lenguaje.
tros de la conversación dual. Los autores seleccionan Primero, les proponemos especificar el contexto
tres aspectos esenciales del diálogo: intercambio de teórico en el que se ha desarrollado la P.A.C.E.,
información, alternancia de papeles y carácter mul- examinando cómo se han enfocado las tres caracte-
timodal de la comunicación. rísticas del diálogo en afasiología. Luego describire-
Se emiten los mensajes en relación a un contexto, mos el método terapéutico tal y como lo utilizamos.
y el objeto del mensaje es de dar una nueva infor-
mación que se integre a aquellas que tiene ya el
oyente. En las terapias clásicas, el comportamiento PERSPECTIVAS TEÓRICAS
verbal se crea por un contexto mínimo. Las imá-
genes en las que hay que poner nombre y las pala- Todavía poco tomadas en cuenta en situaciones
bras que hay que producir ya las conoce el tera- terapéuticas, las variables pragmáticas han empeza-

Correspondencia: Servicio de Neurología - UCL 1350. Avenue Hippocrate, 10. B-1200 Bruxelles.

213
Document downloaded from http://www.elsevier.es, day 26/02/2018. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited.

ORIGINALES

do a ser objeto de trabajos experimentales que pre- sujetos se adaptan correctamente al carácter nuevo
cisan la naturaleza de los trastornos afásicos. de una información, en lo que se refiere al uso de
un nombre o pronombre, de un artículo indefinido
o definido y de los conectivos discursivos (conjun-
El papel del contexto e intercambio ciones, adverbios). Desde el punto de vista terapéu-
de nuevas informaciones tico, Holland (1977) nos invita a tener en cuenta
lo siguiente: parece ser que los afásicos pueden co-
En el marco de un acercamiento pragmático del municar más que hablar; a pesar de tener las capa-
lenguaje, muchos autores han subrayado las relacio- cidades verbales reducidas, consiguen a menudo
nes estrechas que vinculan un enunciado a su con- transmitir un mensaje, descifrar un enunciado con
texto. La interpretación literal del mensaje no es una entonación especial y utilizar los diferentes ac-
suficiente para establecer un diálogo. Los interlocu- tos de palabra descritos por Searle (aserción, orden,
tores deben tener en cuenta también la intención pregunta, orden, pregunta, modalidad, expresión
con que se produce un enunciado. Con referencia a afectiva, etc.).
ello, Searle (1969) habla de «fuerza ilocutoria» para
designar el efecto de un acto de palabra sobre el
oyente. Este efecto depende de la configuración del La alternancia de los papeles
enunciado y del contexto (situación, enunciados an-
teriores, comportamientos no verbales). Así, la pre-
El diálogo implica la interacción de dos personas
gunta indirecta (p. ej., ¿quiere cerrar la puerta?) no
que, por turno, son emisoras y receptoras de infor-
debe comprenderse como una pregunta, y la expre-
maciones. El cambio o el mantenimiento de los pa-
sión metafórica (p. ej., «dejarse la piel») no debe
peles se asegura por unos reguladores que requieren
tomarse al pie de la letra. Por otra parte, la conver-
unos registros variados: estructura lingüística (hacer
sación natural se apoya en un contrato tácito que
consiste en proporcionar nuevas informaciones a una pregunta para que sea contestada, dar respues-
partir de un conjunto de ellas ya compartidas (Gri- tas mínimas señalando la atención prestada al men-
ce, 1975). El interlocutor informa al oyente de algo saje «sí», «mmh»,, «es esto»), la entonación y los
que este último, a su parecer, no conoce, de forma silencios indicando el final de la actuación, orienta-
que permita relacionar la información con un con- ción de la mirada, cabeceo y movimientos de las
junto de conocimientos compartidos (Havilland y manos (Duncan y Fiske, 1977). Estos signos no son
Clark, 1974). exclusivos, y la transición entre dos actuaciones pa-
Algunos autores han examinado la influencia de rece fácil ya que se dan al mismo tiempo varias in-
estas variables en la comprensión de los afásicos. dicaciones. No se sabe muy bien cómo se mantiene
Resulta que estos pacientes, a pesar de un trastorno en el afásico esta estructura del diálogo. Feyereisen
objetivo de la comprensión, captan el carácter me- y Lignian (1981) indican que, exactamente lo mis-
tafórico de una expresión con imagen (Stakowiak mo que en los sujetos normales, los afásicos miran
y cols., 1977; Winner y Gardner, 1977). Asimismo, más al interlocutor escuchando que hablando, pero
parece que perciben de manera adecuada el carácter no es seguro que este comportamiento dependa úni-
apropiado o no de una respuesta a una pregunta in- camente del deseo de alternar los papeles armonio-
directa (Wilcox y cols., 1978). El contexto verbal samente. La orientación de la mirada parece estar
parece también favorecer la comprensión, aunque sensiblemente influida por la dificultad que experi-
los resultados sobre este tema son contradictorios menta el interlocutor para construir su enunciado.
(Gardner y cols.,, 1975; Waller y Darley, 1 9 7 8 Por otra parte, las descripciones clínicas de la afa-
y 1979). Desde el punto de vista expresivo, un es- sia no señalan, salvo en las jergas logorreicas, per-
tudio reciente de Bates y cols. (1983) nos muestra turbaciones para poder desempeñar el papel de
que, en la descripción de una serie de imágenes, los oyente o de interlocutor.

214
Document downloaded from http://www.elsevier.es, day 26/02/2018. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited.

El carácter multimodal de la comunicación (transmitir una información) que los formales (uti-
lizar expresiones correctas).
El intercambio de informaciones comprende, ade-
más de la producción y la comprensión de enuncia-
dos verbales, procedimientos de comunicación no EL MÉTODO
verbal. Los comportamientos no verbales cumplen
diferentes funciones: ayudar al interlocutor en la Introduciendo los parámetros que caracterizan las
codificación verbal, transmitir informaciones de ma- conversaciones naturales en la terapia, los autores
nera natural (signos emocionales o fisiológicos), fi- americanos tienen como objetivo poner a los pacien-
gurativa (gestos ilustrativos, movimiento de designa- tes en una situación en la que podrán mejorar sus
ción) o convencional (gestos simbólicos), asegurar estrategias comunicativas y compaginar los diferentes
canales de comunicación todavía a su disposición,
un comentario sobre la actividad verbal (función me-
para que sus intercambios de informaciones sean más
talingüística, expresión de duda, aprobación), etc.
eficaces.
La capacidad de los afásicos para comprender los La lógica de esta terapia puede describirse de la
mensajes que no son verbales y para expresarse de siguiente manera:
esta manera ha sido objeto de controversias (Feye-
reisen y Seron, 1982). Sin embargo, parece ser que - Se emiten los mensajes en relación con un
en el aspecto expresivo de tipos graves de afasia contexto preciso.
- El objeto de la conversación es intercambiar
aquéllos pueden beneficiarse de la utilización de mé-
nuevas informaciones, lo que implica que el terapeu-
todos gestuales, naturales o sustitutivos, incluso cuan-
ta ignore objetivamente algunas cosas.
do el canal no está afectado completamente por la - Cada uno es alternativamente emisor y recep-
patología (Peterson y Kirschner, 1981). En el plano tor.
receptivo, los déficit que se manifiestan durante si- - Los intercambios son multicanales -el obje-
tuaciones experimentales pueden atenuarse en con- tivo es comunicar-; todos los medios naturales ca-
diciones más esnontáneas de comunicación ya sea paces de asegurar la transmisión del mensaje son
porque el afásico es perceptible a la «plausibilidad» buenos, ya sean verbales o no.
de la asociación entre el signo y el referente (Seron - Los feed-backs del terapeuta tienen éxito en
y cols., 1979) ya sea porque el contexto ayuda a el intercambio, es decir, en la transmisión efectiva
descifrar el mensaie. De hecho, parece ser que hasta de informaciones y no en la calidad formal de los
hoy no se ha establecido muy claramente qué ayuda mensajes.
pueden aportar los elementos no verbales en la com-
prensión verbal.
Situaciones
En conclusión, los afásicos no parecen sufrir una
perturbación del diálogo en tres de estas caracterís- En ciertos aspectos, la situación de P.A.C.E. está
ticas esenciales: intercambio de nuevas informacio- cerca del punto clásico de denominación, con la di-
nes, alternancia de los papeles y utilización de múl- ferencia crítica de que lo que sabe el paciente es
tiples canales. El método de reeducación que ahora inaccesible al terapeuta y, recíprocamente, el pacien-
vamos a describir se funda en esta competencia co- te debe obtener una información del terapeuta.
municativa de base para promover comportamientos Actualmente se utilizan tres situaciones diferentes
que suponemos dependen de variantes pragmáticas. de un juego de adivinanzas:
En otros términos, nos proponemos poner al sujeto - imágenes por duplicado;
en las condiciones más propicias para formular un - imágenes únicas, y
mensaje, acentuando más sus aspectos funcionales - dictado.

215
Document downloaded from http://www.elsevier.es, day 26/02/2018. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited.

ORIGINALES

Situación de adivinanzas

Esta situación es la descrita por los autores ame-


ricanos. El informador saca al azar una imagen. El
interlocutor intenta descubrir de qué tarjeta se trata
haciendo preguntas al poseedor de la imagen. Esta
situación es más difícil que las dos anteriores ya que,
por una parte, el adivinador no dispone de ninguna
información ante los ojos y, por otra, el campo de
los «posibles» es indefinido. La tarea se para cuan-
do el informador considera que el adivinador tiene
bastante información sobre su tarjeta.

FIG. 1. DICTADO

El informador dispone delante de él una histo-


IMÁGENES POR DUPLICADO
rieta que ha construido, que puede ser un conjunto
Situación de explicación de formas geométricas, un dibujo, etc. A continua-
ción, «dicta» unas informaciones necesarias para su
Se sacan de un sobre dos juegos idénticos de interlocutor el cual puede reconstituir con esta in-
6 a 10 imágenes; cada uno prepara su juego delante formación la tarjeta original a partir de elementos
de él en el atril de madera (fig. 1) sin que lo vea su móviles de la historieta, de papel, lápices para el di-
interlocutor. Uno de ellos, el paciente o el terapeuta bujo, etc. El éxito o el fracaso de la comunicación
—le llamaremos informador—, selecciona una ima- se mide confrontando las dos tarjetas obtenidas.
gen e intenta explicar la tarjeta a su compañero
—que llamaremos adivinador—. Un epiodio termi-
na cuando el adivinador consigue seleccionar la tar-
Procedimiento
jeta del informador. Durante la prueba siguiente los
papeles se invierten, y así hasta la penúltima imagen.
La última tarjeta no puede ser, naturalmente, la La reeducación de P.A.C.E. se organiza en dos
etapas.
aportación de una nueva información.
Situación de adivinanzas
Etapa de observación
Como en la anterior situación, cada participante
dispone de una misma serie de tarjetas. El informa-
Las diez primeras sesiones tienen como objetivo,
dor elige una imagen de su juego. El adivinador, ba-
por una parte, acostumbrar al paciente a la nueva
sándose en su serie, hace preguntas para descubrir
terapia y, por otra, catalogar el conjunto de sus po-
la tarjeta seleccionada hasta el final de la serie.
sibilidades de comunicación, tanto los puntos fuertes
como los puntos débiles. La grabación en vídeo de
TARJETAS ÚNICAS estas primeras sesiones nos aportará notables indi-
caciones. Durante este periodo de observación, el
Situación de explicación terapeuta reacciona naturalmente a cualquier comu-
El informador «explica» lo que su tarjeta repre- nicación del paciente, ya sea verbal o no. Reacciona
senta hasta que su compañero pueda hacerse una al contenido y no a las formas de los mensajes. Pro-
clara representación. cura recurrir a todos los procedimientos eficaces:

216
Document downloaded from http://www.elsevier.es, day 26/02/2018. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited.

gestos, dibujos, onomatopeyas, lenguaje, designacio- Observación: el mismo paciente podrá traer las
nes, etc. Utilizando todos los medios que estima efi- tarjetas únicas y los «dictados».
caces en función del contexto.
- Material escrito: palabras.
Se ha sacado aún poco provecho del material dado
Etapa del modelado
el actual número de los pacientes. La complejidad
del material sigue siendo difícil de establecer. Muy
Después de examinar la capacidad comunicativa
a menudo depende más del paciente que del material
del paciente, el terapeuta va a modelar la comunica-
propuesto. Las imágenes de acción son las más
ción de este último proponiéndole ejemplos de co-
fáciles (véase fig. 2); las más complejas serían las
municación eficaces durante las sesiones y estimu-
que están muy próximas unas a otras (vistas inge-
lándolo para que recurra a los canales que descuida
nuas, cabezas de perro), que no se pueden describir
o, por el contrario, a los que está más capacitado.
con una palabra o con un gesto. Sin embargo, la
El uso combinado de varios canales también será
complejidad de las situaciones más simples son:
estimulado según el caso: gesto + lenguaje oral, di-
1) las tarjetas con dos ejemplares,
bujo + gesto, gesto + onomatopeyas, etc.
2) las tarjetas únicas,
La actitud general del terapeuta seguirá pues igual
en relación con la situación de observación, pero con- 3) el dictado.
forme a un objetivo definido, según el estudio de
los resultados del paciente, aquél intensificará de
una manera específica la atención a un canal o a Evaluación
una estrategia comunicativa.
Hemos perfeccionado unas plantillas que permi-
ten mostrar la evolución de las capacidades comu-
nicativas de los pacientes. Estas plantillas nos in-
El material forman acerca de las posibilidades de expresión y
de comprensión, distinguiendo los papeles que tienen
Nuestro material ha sido elaborado a partir de los interlocutores: informador o adivinador.
fotos, revistas, dibujos, tarjetas postales, publicidad, La escala del informador recoge los diferentes
etcétera. Se completa siempre en función de los in- canales que utiliza para transmitir su mensaje; la
tereses de los pacientes, de su nivel cultural y de los escala del adivinador muestra el feed-back que se
puntos en los que se quiere trabajar especialmente establece, si se ha comprendido o no el mensaje, si
(p. ej., esquema corporal, nociones espaciales, etc.). lo fomenta, etc.
Actualmente está constituido por unas 200 series de En el anexo se describen estas plantillas con detalle.
ocho tarjetas cada una.
- Tarjetas por duplicado:
l imágenes de acciones (véase fig. 2); CONCLUSIÓN
l series con temas variados:

- objetos simples, Aunque Wilcox y Davis han comparado en un tra-


- sesiones complejas, bajo anterior los resultados obtenidos con la P.A.C.E.
- fotos de actualidad. y las terapias logopédicas clásicas, obteniendo con-
clusiones en favor de la P.A.C.E., preferimos emplear
- Tarjetas únicas: la primera que salga o por te- la P.A.C.E. como complemento en vez de como tra-
mas (p. ej., personalidades). bajo analítico centrado en, la parte oral de las reedu-
Dictado: caciones logopédicas.
l paisajes, La coordinación entre P.A.C.E. y las otras tera-
l dibujos abstractos. pias debe discutirse en el equipo de asistencia. En

217
Document downloaded from http://www.elsevier.es, day 26/02/2018. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited.

ORIGINALES

caso contrario, pueden aparecer algunas contradic- ñalar todavía con exactitud cuándo será posible ini-
ciones. De hecho, cuando en una reeducación del ciar la P.A.C.E. ni a qué tipo de paciente debe
lenguaje el terapeuta exige producciones lingüísticas dirigirse.
adecuadas, en la situación de P.A.C.E. puede con- Creemos útil cambiar de terapeutas con el fin de
tentarse con intervenciones comunicativas aproxima- evitar que una connivencia demasiado importante
das siempre que sean comprendidas. Los objetivos entre el terapeuta y el paciente conlleve un subsis-
de las dos terapias deben precisarse al paciente. Por tema de señales que sólo ellos conozcan y poco útil
otra parte, se debe prever la integración de los ob- en la vida del paciente.
jetivos perseguidos por ambas terapias si no se adop- Por ahora necesitamos una perspectiva importante
tan actitudes incoherentes. para demostrar la eficacia del método. La dificultad
Actualmente, nuestra experiencia con P.A.C.E. se de la evaluación de la P.A.C.E. se debe en parte a
limita a una decena de pacientes, y no podemos se- la necesidad de tener en cuenta varias medidas. Así,

FIG. 2.

218
Document downloaded from http://www.elsevier.es, day 26/02/2018. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited.

nos parece que la P.A.C.E. desvía a los pacientes cación en casa. Dicha transmisión parece correspon-
de las dificultades que tienen en el canal oral, per- der al espíritu de la P.A.C.E., que quiere poner al
mitiéndoles descubrir una extensión más amplia de paciente en una situación natural de comunicación.
su repertorio expresivo. La reacción inmediata y na-
tural del terapeuta en el momento que ha compren-
dido el mensaje disminuye la frustración y la ansie- ANEXO: PLANTILLA DE EVALUACIÓN
dad que aparecen unidas al déficit del lenguaje. Por
otra parte, será necesario ser prudentes en este pun- Hemos preparado una plantilla de evaluación de
to de investigación. La P.A.C.E. se encarga de las las conductas de comunicación, como se señalan en
familias de los pacientes, las cuales aprecian un la P.A.C.E., que tienen como característica esencial,
aumento considerable de las tentativas de comuni- tener en cuenta los diferentes canales utilizados y

FIG. 2 (continuación).

219
Document downloaded from http://www.elsevier.es, day 26/02/2018. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited.

ORIGINALES

no juzgar una intervención comunicativa nada más dor, El eje vertical representa varias reacciones del
que en función de su consecuencia. No la considera- adivinador frente a las informaciones que le da el
mos como definitiva en su forma actual, ya que se informador.
ha experimentado en un número insuficiente de
pacientes. Observación: 1) Se numeran los enunciados: 11,
Una vez perfeccionada la plantilla, se utiliza du- 12, 13... (11= primer enunciado de la primera pá-
rante los pre y postests realizados con un material gina) a medida que vayan apareciendo en el cuadro.
reservado para este propósito y empleado en la si- 2) La reanudación de esta numeración en la co-
tuación de tarjetas con duplicado. lumna «concurrencia» significa la utilización de va-
Los elementos que se valoran son los siguientes: rios canales simultáneos.

Los papeles Las categorías

Se llama informador al que tiene la información Las categorías del informador y las del adivinador
(la imagen que escoge), y adivinador al que espera son diferentes. Para el informador, se destacan los
la información. canales elegidos para comunicar el mensaje. Para el
adivinador, se tiene en cuenta principalmente la
forma en que indica su comprensión o no compren-
El giro sión total o parcial de los mensajes.

Se llama «giro» a todo mensaje (o conjunto de


mensajes) enmarcado en comunicados pronunciados Categorías del informador
por el otro. La valoración se efectúa sobre el con-
junto de giros desde el momento en que el informa- 1) Oral. Palabras: palabras de la lengua. Pala-
dor selecciona una imagen hasta su hallazgo por el bras deformadas: palabras deformadas de la lengua
adivinador. con un objetivo informativo respecto a la informa-
ción. Onomatopeyas. Reguladores no informativos:
serie de palabras o vocalizaciones que no tienen un
El enunciado valor informativo pero que permiten al informador
guardar a su vez la palabra; acuerdo sobre lo que
Para valorar, se considera el enunciado como uni- dice el informador sin que ello aporte elementos
dad en el interior de los giros. nuevos.
Si el canal es constante, se cuenta un enunciado. 2) Gesto. Sólo se toman en cuenta las pantomi-
Se seleccionará el elemento que tenga más infor- mas y los gestos de designación.
mación. 3) Dibujo.
Si se utilizan dos canales diferentes al mismo tiem-
po (concurrencia), se cuenta un solo enunciado pero
con una doble numeración en función de los canales Categorías del adivinador
utilizados.
Si se utilizan dos canales sucesivamente, se cuen- 1) Petición de confirmación: el adivinador con-
tan dos enunciados; el primero se considera sin res- testa con una pregunta, la cual se apoya en el men-
puesta del adivinador. saje emitido.
Se introducen los enunciados en un cuadro con 2) Petición de información: el adivinador con-
doble entrada. El eje horizontal representa diferen- testa con una pregunta centrada en el referente.
tes canales de comunicación que utiliza el informa- 3) No hay respuesta: silencio del adivinador.

220
Document downloaded from http://www.elsevier.es, day 26/02/2018. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited.

4) Estímulos: estímulos reguladores (adelante, sí, dos cuadros que se refieren al mismo paciente en
etcétera), para estimular al informador, y estímulos situación de información. El primer cuadro corres-
incitadores, que tienden a utilizar uno u otro canal. ponde al pretest (tercera sesión de P.A.C.E.) hecho
5) Entregar la imagen: presentación de la ima- en noviembre de 1982. El segundo cuadro corres-
gen con osin comentarios que la acompañen. ponde a la sesión n.º 15 (febrero de 1983). Este
6) Feed-back de comprensión: el adivinador paciente se encontraba en la misma serie de seis
muestra claramente que ha comprendido el mensaje. imágenes; los dos episodios que se escogieron dura-
7) Feed-back de no comprensión: el adivinador
ron uno 6 minutos (noviembre de 1982) y el otro
aclara que no ha comprendido el mensaje.
5.30 minutos (febrero de 1983).
TABLA - El paciente es informador (I) y elige una primera Un año después del inicio de la terapia P.A.C.E.,
imagen. El terapeuta es adivinador (D) el paciente afásico todavía presentaba una reducción
de la expresión oral muy importante y ligeros tras-
Enunciados Categorías Nume-
ración Comentarios tornos de comprensión.

I. Iglesia Palabra Hay una iglesia


deformada en su imagen Comentarios
D. Vaciló entre Petición de El terapeuta ha
dos información comprendido
el mensaje Al comparar los dos cuadros se puede apreciar:
pero pide más
datos sobre 1) El número mucho más elevado de informa-
la información ciones dadas (19 en noviembre frente a 35 en fe-
I. ¿Ah? (mira y Reguladores no 12 Estas brero). Las posibilidades expresivas de este paciente
busca una informativos informaciones
segunda imagen no aportan son, por tanto, mucho más claras y los intercambios
con una iglesia) ningún dato más fáciles.
¡Ah sí!, pero... sobre la
no... pues... información 2) El aumento de la utilización de canales orales
D. . . . . . . No hay
respuesta o gestuales y, lo que es más eficaz en este paciente,
I. Gesto de tirar Gesto 13 la concurrencia de ambos canales (una concurrencia
sobre las riendas palabra-gesto en noviembre frente a siete en febrero).
D. ¿Hay Petición de El terapeuta
caballos? confirmación se asegura de Esta utilización simultánea de palabra y gestos para
la comprensión transmitir el mensaje se estimularía más tarde.
del gesto,
del mensaje 3) En febrero, el paciente dio más información
I. Sí, sí Palabra Este «sí»
es informativo
para las seis mismas imágenes que en noviembre en
no es el caso el mismo periodo de tiempo, por lo que aumentó
del «sí» de 12 sensiblemente su velocidad de producción (sin que
D. Ésta (enseña Acceso a la | hubiera incomprensión por parte del terapeuta).
la tarjeta) imagen
| 4) En febrero, el paciente recurrió al canal «di-
El doble sistema de numeración utilizado implica siem- bujo»; el lenguaje oral y el gesto fueron suficientes.
pre tomar una serie informador-adivinador. Se introducirá
el enunciado 11 en las casillas en la intersección de las cate- También empezó a sacar partido de las onoma-
gorías propias a cada uno. topeyas y efectos sonoros, que más tarde fueron es-
timulados.
Ejemplo de cuadros (tabla II) 5) Ningún enunciado está dentro de las catego-
rías feed-back, debido principalmente a la informa-
Para ilustrar las informaciones que se pueden sa- ción que este paciente daba a pesar de sus limitadas
car de estos casos, vamos a comentar brevemente posibilidades.

221
Document downloaded from http://www.elsevier.es, day 26/02/2018. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited.

ORIGINALES

TABLA II
Tiempo: 6' Fracaso: abandono de una tarjeta Tiempo: 5' 30'' Fracaso:

Petición
de datos 1 1
(inform.)

Petición Petición
de conf. 1 1 de conf. 2 1 3 2
(mensaje) (mensaje)

Estímulo 1 2 2 4 Estímulo 1 1 1 1

No hay No hay 2 9
6 respuesta
respuesta 6
-- -
Acceso a Acceso a 4 4 2 1 3
3 2 6 la imagen
la imagen

F.B. de F.B. de
compren. compren.

F.B. de F.B. de
compren. compren.

7 10 7 1 11

CONCLUSIONES tro centro, pero carecemos aún de una validez ex-


terior.
Este sistema de evaluación ofrece, pues, una sen- Estas plantillas pueden aplicarse de la misma ma-
cilla indicación, que, pasando de x a y, muestra una nera si el paciente o el terapeuta es informador.
ventaja eventual de la eficacia comunicativa y per- Permiten averiguar tanto el polo de expresión como
mite sacar un cuadro más dinámico y más sensible el polo de comprensión del paciente.
de los diferentes aspectos de la comunicación.
Actualmente, estas plantillas no se han experimen-
BIBLIOGRAFÍA
tado con un número suficiente de pacientes como
para considerarlas definitivas. BATES, E., HAMBY, S., ZURIF, E.: «The effects of focal brain
Su fiabilidad se está verificando: es muy buena damage on pragmatic expression.» Canadian Journal of
entre dos personas con criterios implantados en nues- Psychology, 1983, 37, 59-84.

222
Document downloaded from http://www.elsevier.es, day 26/02/2018. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited.

COSTERMANS, J.: Psychologie du langage. Mardaga, Bruxelles, PETERSON, L. N., KIRSCHNER, H. S.: «Gestural impairment and
1980. gestural ability in aphasia: a review.» Brain and Language
DAVIS, L. A., WILCOX, J.: Incorporating parameters of Natural 1981, 14, 333-348.
Conversation in Aphasia Treatment. En: CHAPEY, R. (Ed.): SEARLE, J. R.: Speech acts. Cambridge University Press, 1969.
Language Intervention Strategies in Adult Aphasia, 1981, SERON, X.: Neuropsychologie et aplasie. Mardaga, Bruxelles
pp. 169-193. 1980.
DUNCAN, S., FISKE, D. W.: Face-to-face interaction; research, SERON, X., VAN DER KAS, M. A., REMITS, A., VANDERLINDEN
methods and theory. Erlbaum & Wiley, New York & Lon- M.: «Pantomime interpretation in aphasia.» Neuropsycholo
don, 1977. gia, 1979, 17, 661-668.
FEYEREISEN, P., LIGNIAN, A.: «La direction du regard chez les STACHOWIAK, F. J., HUBER, W., POECK, K. KERSCHENSTEINER
aphasiques en conversation: une observation pilote.» Cahiers M.: «Text comprehension in aphasia.» Brain and Language
de Psychologie Cognitive, 1981, 1, 287-298. 1977, 4, 179-195.
GARDNER, H., ALBERT, M. L., WEINTRAUB, S.: «Comprehending WALLER, M. R., DARLEY, F. L.: «The influence of context on the
a word: the influence of speed and redundancy on auditory auditory comprehension of paragraphs by aphasic subjects.»
comprehension in aphasia.» Cortex, 1975, 11, 155-162. Journal of Speech and Hearing Research, 1978, 21, 732
GRICE, H. P.: Logic and conversation. En: P. COLE, J. L. MOR- 745.
GAN (Eds.): Sintax and Semantics. Vol. 3: Speech arts. Aca- WALLER, M. R., DARLEY, F. L.: «Effect of prestimulation in sen
demic Press, 1975. tence comprehension by aphasic subjects.» Journal of Com-
HAVILLAND, S. E., CLARK, H. H.: «What’s new? Acquiring new munication Disorders, 1979, 12, 461-479.
information as a process in comprehension.» Journal of ver- WILCOX, M. J., DAVIS, G. A., LEONARD, L. B.: «Aphasics’ com-
bal learning and verbal behavior, 1974, 13, 512-521. prehension of contextually conveyed meaning.» Brain and
HOLLAND, A. L.: Some practical considerations in aphasia reha- Language, 1978, 6, 362-377.
bilitation. En: M. SULLIVAN, L. S. KOMMERS (Eds.): Rationa- WINNER, E., GARDNER, H.: «The comprehension of metaphor in
le for Adult aphasia Therapy. University Nebraska Medical brain damaged patients.» Bran, 1977, 100, 717-729.
Center, Nebraska, 1977.

223

You might also like