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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

(UAPA)

Asignatura: Practica de Psicología Clínica 1

Tema: Tarea 4

Facilitador: Ramona Jiménez

Participante: Petter Dipiton Mateo

Matricula: 15-7190
Introducción

Los trastornos mentales son un conjunto de anomalías que desequilibran la conducta del sujeto quien los padece, además de
perjudicar su entorno social y sus relaciones interpersonales. Los trastornos mentales deben ser diagnosticados después de
una evaluación exhaustiva, evitando etiquetar al sujeto, solo con la primera impresión.
En esta ocasión plasmare algunos de los trastornos mentales más diagnosticados en consulta; como son: los trastornos
disociativos, trastornos sexuales y de identidad sexual, trastornos de las conductas alimentarias, trastornos del sueño,
Trastornos del control de los impulsos no clasificados en Otros apartados y Trastornos de la personalidad.
Al momento de la evaluación dichos trastornos se intervienen tomando en cuenta el estado físico y mental del sujeto.
1. Elabora una tabla que contenga los tipos y sub-tipos de trastornos, según la clasificación DSM y
el libro de texto básico.
Trastornos disociativos. Los trastornos disociativos son trastornos mentales que
suponen una desconexión y falta de continuidad entre
pensamientos, recuerdos, entornos, acciones e identidad.
Una persona que sufre trastornos disociativos escapa de la
realidad de formas involuntarias y poco saludables, lo que
causa problemas con el funcionamiento diario.
Hay tres trastornos disociativos principales definidos en el
Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders
(Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales
5, DSM-5) publicado por la American
PsychiatricAssociation(Asociación Estadounidense de
Psiquiatría).
- Amnesia disociativa. El síntoma principal es una
pérdida de memoria que es más grave que un olvido
normal y que no puede justificarse por la existencia de
una enfermedad. No puedes recordar información
sobre ti ni sobre acontecimientos y personas de tu
vida, en especial los relacionados con un momento
traumático.
- Trastorno de identidad disociativo. Este trastorno,
antes conocido como «trastorno de personalidad
múltiple», se caracteriza por «alternar» diferentes
identidades. Es posible que sientas la presencia de
dos o más personas que hablan o viven en tu cabeza y
que sientas que estas identidades te poseyeron. Cada
identidad puede tener un nombre, una historia
personal y características únicas, entre ellas,
diferencias obvias de voz, género, tratos e incluso
cualidades físicas, como la necesidad de usar lentes.
- Trastorno de despersonalización-
desrealización. Este trastorno implica una sensación
continua o episódica de desconexión o de estar fuera
de ti mismo, al observar tus acciones, sentimientos,
pensamientos y a ti mismo desde cierta distancia como
si estuvieras mirando una película
(despersonalización). Es posible que otras personas y
cosas que te rodean se perciban distantes, borrosas o
como en un sueño, que el tiempo transcurra más lenta
o más rápidamente y que el mundo parezca irreal
(desrealización).

Trastornos sexuales y Trastornos sexuales


de la identidad sexual. Trastorno de la excitación sexual de la mujer
Incapacidad, persistente o recurrente, para obtener o mantener
la respuesta de lubricación propia de la fase de excitación, hasta la
terminación de la actividad sexual.

El trastorno provoca malestar acusado o dificultades en las


relaciones interpersonales.

El trastorno sexual no se explica mejor por la presencia de otro


trastorno del Eje I (excepto otra disfunción sexual) y no es debido
exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de una sustancia
(por ejemplo drogas o fármacos) o a una enfermedad médica.

Trastorno de la Erección en el varón


Incapacidad, persistente o permanente, para obtener o
mantener una erección apropiada hasta el final de la actividad
sexual.

La alteración provoca malestar acusado o dificultades de relación


interpersonal.

El trastorno eréctil no se explica mejor por la presencia de otro


trastorno del Eje I (que no sea disfunción sexual) y no es debido
exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de una sustancia
(por ejemplo, drogas o fármacos) o a una enfermedad médica

Trastorno orgásmico femenino


Ausencia o retraso persistente o recurrente del orgasmo tras
una fase de excitación sexual normal. Las mujeres muestran una
amplia variabilidad en el tipo o intensidad de la estimulación que
desencadena el orgasmo. El diagnóstico de trastorno orgásmico
femenino debe efectuarse cuando la opinión médica considera que
la capacidad orgásmica de una mujer es inferior a la que
correspondería por edad, experiencia sexual y estimulación sexual
recibida.

La alteración provoca malestar acusado o dificultad en las


relaciones interpersonales.

El trastorno orgásmico no se explica mejor por la presencia de


otro trastorno del Eje I (excepto otro trastorno sexual) y no es
debido exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de una
sustancia (por ejemplo, drogas o fármacos) o a una enfermedad
médica.

Trastorno orgásmico masculino


Ausencia o retraso persistente o recurrente del orgasmo, tras
una fase de excitación sexual normal, en el transcurso de una
relación sexual que el clínico, teniendo en cuenta la edad del
individuo, considera adecuada en cuanto a tipo de estimulación,
intensidad y duración.

El trastorno provoca malestar acusado o dificultades en las


relaciones interpersonales.

El trastorno orgásmico no se explica mejor por la presencia de


otro trastorno del Eje I (excepto otra disfunción sexual) y no es
debido exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de una
sustancia (por ejemplo, drogas o fármacos) o a una enfermedad
médica

Eyaculación precoz
Eyaculación persistente o recurrente en respuesta a una
estimulación sexual mínima antes, durante, o poco tiempo después
de la penetración, y antes de que la persona lo desee. El clínico
debe tener en cuenta factores que influyen en la duración de la
fase de excitación, como son la edad, la novedad de la pareja o la
situación y la frecuencia de la actividad sexual.

La alteración provoca malestar acusado o dificultades en las


relaciones interpersonales.

La eyaculación precoz no es debida exclusivamente a los efectos


directos de alguna sustancia (por ejemplo, abstinencia de
opiáceos.

Dispareunia
Dolor genital recurrente o persistente asociado a la relación
sexual, tanto en varones como en mujeres.

La alteración provoca malestar acusado o dificultad en las


relaciones interpersonales.

La alteración no es debida únicamente a vaginismo o a falta de


lubricación, no se explica mejor por la presencia de otro trastorno
del Eje I (excepto otra disfunción sexual) y no es debida
exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de una sustancia
(por ejemplo, drogas o fármacos) o a una enfermedad médica.

Vaginismo
Aparición persistente o recurrente de espasmos voluntarios de la
musculatura del tercio externo de la vagina, que interfiere el coito.

La alteración provoca malestar acusado o dificultad en las


relaciones interpersonales.

El trastorno no se explica mejor por la presencia de otro trastorno


del Eje I (por ejemplo, trastorno de somatización) y no es debido
exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de una
enfermedad médica
Trastorno sexual debido a una enfermedad
médica

Trastorno sexual clínicamente significativo, que provoca


malestar acusado o dificultad en las relaciones
interpersonales como rasgos clínicos predominantes. A partir
de la historia clínica, la exploración física o los hallazgos de
laboratorio, la disfunción sexual se explica en su totalidad por
los efectos fisiológicos directos de una enfermedad médica.
El trastorno no se explica mejor por la presencia de otro
trastorno mental (por ejemplo, trastorno depresivo mayor.

Trastorno sexual inducido por sustancias


Trastorno sexual clínicamente significativo, que provoca
malestar acusado o dificultad en las relaciones interpersonales.

A partir de la exploración física, la historia clínica y los hallazgos


de laboratorio, hay pruebas de que el trastorno sexual se explica
en su totalidad por el consumo de sustancias, como se manifiesta
en los casos siguientes:
1. los síntomas aparecen durante o en los 30 días siguientes a la
intoxicación por sustancias.
2. el consumo del medicamento está etiológicamente relacionado
con la alteración.

La alteración no se explica mejor por la presencia de un trastorno


sexual no inducido por sustancias, como lo demuestra el hecho de
que los síntomas preceden al inicio del consumo o la dependencia
de la sustancia (o consumo de fármacos); los síntomas persisten
durante un tiempo sustancial (por ejemplo un mes) después de
haber finalizado la intoxicación, o son excesivos en relación con lo
que cabría esperar, dados el tipo o la cantidad de la sustancia
usada o la duración de su consumo o bien hay pruebas de la
existencia de un trastorno sexual independiente no inducido por
sustancias (por ejemplo, una historia de episodios recurrentes no
relacionados con sustancias).

Nota: este diagnóstico debe establecerse en lugar del diagnósito


de intoxicación por sustancias sólo si el trastorno sexual es
excesivo en comparación con el que se presenta durante la
intoxicación y si el trastorno es de suficiente gravedad como para
merecer atención clínica independiente.

Especificar si:
Con alteración del deseo: si el síntoma predominante es la
ausencia o disminución del deseo sexual.
Con alteración de la excitación: si el síntoma predominante es
una alteración de la excitación sexual (por ejemplo, trastorno
eréctil, alteración de la lubricación).
Con alteración del orgasmo: si el síntoma predominante es una
alteración del orgasmo.
Con dolor sexual: si el síntoma predominante es el dolor durante
el coito.
Con inicio durante la intoxicación: cuando se cumplen los
criterios para la intoxicación por sustancias y los síntomas
aparecen durante su curso.

Trastorno sexual no especificado

Esta categoría incluye los trastornos sexuales que no


cumplen los criterios para un trastorno sexual específico. Los
ejemplos son:

1. Ausencia (o disminución sustancial) de pensamientos


eróticos subjetivos, a pesar de la excitación y el orgasmo
normales.

2. Situaciones en las que el clínico ha constatado la


presencia de un trastorno sexual, pero es incapaz de
determinar si es primario, debido a una enfermedad médica o
inducido por sustancias.

Parafilias

1. Fetichismo

Uno de los tipos de parafilias más comunes es el fetichismo.


En estos casos la persona consigue alcanzar la excitación
sexual, e incluso el orgasmo, a través de un objeto conocido
como “fetiche” -que puede ser una prenda de vestir, una parte
del cuerpo en particular o cualquier objeto cotidiano.

2. Pedofilia
Desgraciadamente, la pedofilia se encuentra entre una de las
parafilias más comunes actualmente. También llamada
“paidofilia”, en ella la persona experimenta excitación sexual
o erótica a través de actividades o fantasías con niños.

3. Exhibicionismo
Otra de las parafilias más extendidas a lo largo de nuestra
sociedad es el exhibicionismo, relacionado con la necesidad
de mostrar a otras personas los propios genitales. Sin
embargo, en estos casos el placer no es obtenido por este
acto es sí, sino por la respuesta de sorpresa y por la atención
del público con el que se encuentra.

4. Frotismo
En el caso de frotismo, o froteurismo, la conducta sexual
parafílica implica el rozamiento de los genitales, o otras
partes del cuerpo, con el de otra persona sin que esta dé su
consentimiento.

5. Masoquismo sexual
El masoquismo sexual es otra de las parafilias más conocidas
y, junto con el sadismo sexual, es también una de las más
extendidas. En ella la persona encuentra el disfrute sexual
mediante la participación en actividades sexuales
queimplican el padecimiento de algún tipo de dolor físico o
moral.

Trastornos de identidad sexual


Trastorno de la identidad sexual
Identificación acusada y persistente con el otro sexo (no sólo
el deseo de obtener las supuestas ventajas relacionadas con
las costumbres culturales).

En los niños el trastorno se manifiesta por cuatro o más de


los siguientes rasgos:

1. deseos repetidos de ser, o insistencia en que uno es, del


otro sexo.

2. en los niños, preferencia por el transvestismo o por simular


vestimenta femenina; en las niñas, insistencia en llevar
puesta solamente ropa masculina.

3. preferencias marcadas y persistentes por el papel del otro


sexo o fantasías referentes a pertenecer al otro sexo.

4. deseo intenso de participar en los juegos y en los


pasatiempos propios del otro sexo.

En los adolescentes y adultos la alteración se manifiesta por


síntomas tales como un deseo firme de pertenecer al otro
sexo, ser considerado como del otro sexo, un deseo de vivir o
ser tratado como del otro sexo o la convicción de
experimentar las reacciones y las sensaciones típicas del otro
sexo.

Malestar persistente con el propio sexo o sentimiento de


inadecuación con su rol.

En los niños la alteración se manifiesta por cualquiera de los


siguientes rasgos: en los niños, sentimientos de que el pene
o los testículos son horribles o van a desaparecer, de que
sería mejor no tener pene o aversión hacia los juegos
violentos y rechazo a los juguetes, juegos y actividades
propios de los niños; en las niñas, rechazo a orinar en
posición sentada, sentimientos de tener o de presentar en el
futuro un pene, de no querer poseer pechos ni tener la regla o
aversión acentuada hacia la ropa femenina.

En los adolescentes y adultos la alteración se manifiesta por


síntomas como preocupación por eliminar las características
sexuales primarias y secundarias (por ejemplo pedir
tratamiento hormonal, quirúrgico u otros procedimientos para
modificar físicamente los rasgos sexuales y de esta manera
parecerse al otro sexo) o creer que se ha nacido con el sexo
equivocado.

La alteración no coexiste con una enfermedad intersexual.

La alteración provoca malestar clínicamente significativo o


deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la
actividad del individuo.

Trastorno de la identidad sexual no especificado


Esta categoría se incluye para codificar los trastornos de la
identidad sexual que no se clasifican como un trastorno de la
identidad sexual específico. Los ejemplos incluyen:

1. Enfermedades intersexuales (por ejemplo, síndrome de


insensibilidad a los andrógenos o hiperplasia suprarrenal
congénita) y disforia sexual acompañante.

2. Comportamiento transvestista transitorio relacionado con el


estrés.

3. Preocupación persistente por la castración o la


penectomía, sin deseo de adquirir las características
sexuales del otro sexo.

Trastorno de pica (pica)

Es una variante de un tipo de trastorno alimentario en el que existe


un deseo irresistible de comer o lamer sustancias no nutritivas y
poco usuales como tierra, tiza, yeso, hielo, virutas de la pintura,
bicarbonato de sodio, almidón, pegamento, moho, cenizas de
cigarrillo, papel o cualquier otra cosa que no tiene, en apariencia,
ningún valor alimenticio.

Trastorno por rumiacion

Trastornos de la El síndrome de rumiación es una enfermedad en la que las


conductaalimentaria. personas devuelven (regurgitan) del estómago los alimentos
no digeridos o parcialmente digeridos de manera repetida e
involuntaria, los mastican de nuevo y luego los vuelven a
deglutir o los escupen.

Los alimentos no han sido digeridos, por lo que las personas


con síndrome de rumiación informan que el sabor es normal,
no ácido como el vómito. Habitualmente, la rumiación sucede
todos los días, poco después de haber comido.

Trastorno alimentario o de la ingestión de alimentos

(p. ej., falta de interés aparente por comer o alimentarse;


evitación a causa de las características organolépticas de los
alimentos; preocupación acerca de las consecuencias
repulsivas de la acción de comer) que se pone de manifiesto
por el fracaso persistente para cumplir las adecuadas
necesidades nutritivas y/o energéticas asociadas a uno (o
más) de los hechos siguientes:
1. Pérdida de peso significativa (o fracaso para alcanzar
el aumento de peso esperado o crecimiento escaso
en los niños).

2. Deficiencia nutritiva significativa.

3. Dependencia de la alimentación enteral o de


suplementos nutritivos por vía oral.

4. Interferencia importante en el funcionamiento


psicosocial.

Anorexia nerviosa

La anorexia nerviosa es un trastorno de la conducta


alimentaria que se caracteriza por una restricción de la
ingesta alimentaria, lo que da lugar a una
considerable pérdida de peso que se mantiene por debajo del
mínimo esperable para la edad, sexo o el desarrollo evolutivo
de cada paciente, hasta llegar en ocasiones a un estado de
grave desnutrición.

Esta pérdida de peso está originada por la propia paciente, a


través de una disminución de la ingesta de alimentos que se
acompaña frecuentemente de conductas encaminadas a
perder peso: autoprovocación del vómito, uso o abuso de
laxantes y diuréticos o la práctica de ejercicio físico intenso.

Bulimia nerviosa

La bulimia nerviosa es un trastorno de la alimentación que se


caracteriza por episodios repetidos de ingesta excesiva de
alimentos en un periodo corto de tiempo. Esto se une a una
preocupación excesiva por el control del peso corporal, lo
cual le puede llevar a utilizar métodos para controlar el
aumento de peso.

La persona que padece bulimia se ve gorda, tiene una idea


distorsionada de su propio cuerpo, aunque presenta un peso
normal y presenta sentimientos permanentes de
insatisfacción corporal, miedo a engordar, no es capaz de
controlar sus impulsos con la comida y no puede resistir el
deseo de realizar un atracón.

Trastorno por atracón

El trastorno por atracón se caracteriza por la aparición de


episodios de ingesta compulsiva (atra - cones) que se definen
por dos características esenciales, la ingesta en poco tiempo
de una cantidad de comida excesiva y la pérdida de control
sobre esa ingesta. También existe malestar respecto a los
atracones y ausencia de conductas compensatorias (que son
características de la bulimia nerviosa). El trastorno por
atracón está asociado con obesidad y con una elevada
comorbilidad psiquiátrica y médica.

Insomnio
Trastornos del sueño.
El insomnio es el más frecuente de todos los trastornos del
sueño en la población general. Por insomnio se entiende la
presencia de forma persistente de dificultad para la
conciliación o el mantenimiento del sueño, despertar precoz
o un sueño poco reparador, a pesar de disponer de
condiciones adecuadas para el sueño; además, para el
diagnóstico de insomnio, es necesario que tales dificultades
produzcan en el paciente al menos una de las siguientes
molestias diurnas: fatiga o sensación de malestar general,
dificultad para la atención, concentración o memoria, cambios
en el rendimiento socio-laboral (o escolar, en el caso de los
niños), alteraciones del ánimo o del carácter, somnolencia,
disminución de la energía, motivación o iniciativa, propensión
a cometer errores en el trabajo o en la conducción de
vehículos, síntomas somáticos como tensión muscular o
cefalea, y preocupaciones, obsesiones o miedos en relación
con el sueño.

Trastornos respiratorios

En este grupo se incluyen aquellos trastornos del sueño que


se caracterizan por una alteración de la respiración durante el
sueño. Los síndromes de apnea central del sueño incluyen
aquellos trastornos en los que el movimiento respiratorio está
disminuido o ausente de una manera intermitente o cíclica,
debido a una disfunción cardíaca o del sistema nervioso
central. En el síndrome de apneas obstructivas del sueño se
produce una obstrucción al flujo del aire en la vía aérea, de
manera que en presencia de movimientos respiratorios, a
menudo enérgicos para intentar superar la obstrucción, hay
una inadecuada ventilación.

Hipersomnias

Esta sección incluye un grupo de enfermedades


caracterizadas fundamentalmente por somnolencia diurna,
que no es atribuible a ninguna dificultad para el sueño
nocturno ni a cambios en el ritmo circadiano. Se entiende por
somnolencia diurna la incapacidad para mantenerse
despierto y alerta durante la mayoría de las situaciones del
día. Ésta ocurre con mayor probabilidad en situaciones
monótonas que no requieren una participación activa.
Muchas veces conllevan un aumento en el tiempo total de
sueño diario, sin que ello suponga una sensación de sueño
reparador.
Alteraciones del ritmo circadiano

Para obtener un sueño óptimo, reparador o de buena calidad,


el tiempo dedicado al mismo debería coincidir con el ritmo
circadiano biológico del sueño de cada individuo. En la
segunda Clasificación Internacional de los Trastornos del
Sueño se describen las siguientes alteraciones del ritmo
circadiano:

Síndrome de la fase del sueño retrasada. Se caracteriza,


como su propio nombre indica, por un retraso –habitualmente
mayor de dos horas– en los tiempos de conciliación del
sueño y despertar, en relación con los horarios
convencionales o socialmente aceptados. Los individuos
afectados por esta entidad tienen una práctica imposibilidad
para dormirse y despertarse a una hora razonable,
haciéndolo más tarde de lo habitual. La estructura del sueño
es normal, destacando únicamente en los estudios
polisomnográficos un importante alargamiento de la latencia
del sueño o el tiempo que tardan en dormirse los pacientes.

Síndrome de la fase del sueño adelantada. Es menos


frecuente que el síndrome de la fase retrasada. Los periodos
de conciliación del sueño y de despertar son muy tempranos
o precoces con respecto a los horarios normales o deseados.
Los sujetos que padecen este síndrome suelen quejarse de
somnolencia durante la tarde y tienen tendencia a acostarse muy
pronto, y se despiertan espontáneamente también muy pronto
por la mañana.

Ritmo sueño-vigilia irregular. Se caracteriza por la ausencia


de un ritmo circadiano sueño-vigilia claramente definido. Tal
ritmo está tan desestructurado, o es tan caótico, que los
periodos de sueño y vigilia son absolutamente variables a lo
largo de las 24 horas del día.

Parasomnias

Las parasomnias son trastornos de la conducta o


comportamientos anormales que tienen lugar durante el
sueño. En la segunda edición de la Clasificación Internacional
de los Trastornos del Sueño se dividen en tres grupos:
parasomnias del despertar, parasomnias asociadas al sueño
REM, y otras parasomnias. En muchos casos hay datos
sobre la influencia genética.

Despertar confusional. Se conoce también como


“ borrachera del despertar” . Se caracteriza por la aparición
de un cuadro confusional al despertarse del sueño. Los
individuos que sufren este trastorno se despiertan
desorientados en tiempo y en espacio, con bradipsiquia y con
una marcada disminución de la atención y de la respuesta a
los estímulos; habitualmente suelen presentar también cierto
grado de amnesia anterógrada o retrógrada.

Sonambulismo. Este trastorno consiste en el desarrollo,


durante las fases de sueño profundo o delta (generalmente
en la primera mitad del tiempo de sueño), de una secuencia
de comportamientos complejos que habitualmente incluyen el
caminar. Antes de comenzar a caminar, los individuos
pueden sentarse en la cama y mirar alrededor de una forma
confusa. Además, pueden llevar a cabo otras conductas
aprendidas durante la vigilia, e incluso adoptar
comportamientos agresivos. Los ojos suelen permanecer
abiertos y con sensación de asombro.

Terrores nocturnos. Se caracterizan por la aparición súbita


y durante las fases de sueño profundo, en la primera mitad de
la noche, de episodios de llanto o grito inesperados, con una
expresión facial de miedo o terror intensos, y que se
acompañan de una importante descarga autonómica, con
taquicardia, taquipnea, diaforesis, etc. Habitualmente el
sujeto permanece sentado en la cama durante los episodios,
profundamente dormido y sin responder a los estímulos
externos; si se le despierta suele encontrarse confuso y
desorientado, sin recordar lo que estaba sucediendo.

Movimientos anormales relacionados con el sueño

La alteración del sueño nocturno o las quejas de fatiga y


somnolencia diarias son requisitos fundamentales para incluir
en esta sección entidades que cursan con movimientos
anormales. La clasificación de movimientos anormales
incluye los relacionados con el sueño.

Síndrome de piernas inquietas. Es un trastorno del sueño


caracterizado por una necesidad imperiosa e irresistible de
mover las piernas.

alambres nocturnos. Consisten en la contracción


involuntaria, súbita, intensa y dolorosa de un músculo o
grupos musculares de las extremidades inferiores –
habitualmente de la pierna o del pie–, durante el sueño.
Trastornos del control Trastorno explosivo intermitente

de los impulsos no Se caracteriza por un comportamiento de violencia


clasificados en Otros descontrolada, que se incluye dentro de los trastornos del
control de impulsos, y que consiste en que la persona que lo
apartados sufre estalla ante cualquier frustración por mínima que sea,
sin necesidad de que haya un estado de ánimo alterado
previo, pudiendo ser el detonante de su conducta cualquier
contrariedad que le surja: una palabra inadecuada, un tono
burlón, un objeto en medio de su camino, una música un
poco alta…, situaciones que al resto de las personas sólo les
causarían leves molestias

 Cleptomanía
 Trastorno mental que se caracteriza por una inclinación o un
impulso obsesivo por robar.

 Piromanía
 Tendencia patológica o enfermiza a provocar incendios.

 Juego patológico
 Impulso descontrolado por las apuestas y los juegos de azar
(adiccion al juego).

 Tricotilomanía
 es un trastorno que consiste en arrancarse compulsivamente
los pelos de distintas partes del cuerpo, produciendo un
fuerte sufrimiento porque desfigura la imagen de la persona o
porque incrementa el estrés y la ansiedad.

Trastornos adaptativos. El Trastorno Adaptativo es la respuesta fisiológica a


situaciones de estrés que implican la aparición de síntomas
emocionales o conductuales significativos clínicamente. Los
síntomas consisten en un malestar mayor a la esperable
dada la situación estresante, con o sin deterioro significativo
de la actividad social o laboral, y aparecen durante los tres
meses siguientes al inicio del acontecimiento estresor.

 Trastorno adaptativo con estado de ánimo depresivo.


 Tastorno adaptativo con ansiedad.
 Trastorno adaptativo mixto con ansiedad y estado
de ánimo depresivo.
 Trastorno adaptativo con trastorno del
comportamiento.
 Trastorno adaptativo con alteración mixta de las
emociones y del comportamiento.
 Trastorno adaptativo no especificado

Trastornos de la Trastorno de personalidad antisocial

personalidad Es una afección mental por la cual una persona tiene un


patrón prolongado de manipulación, explotación o violación
de los derechos de otros sin ningún remordimiento. Este
comportamiento puede causar problemas en las relaciones o
en el trabajo y a menudo es delictivo.

Trastorno de la personalidad por evitación

Es una afección mental en la cual una persona tiene un


patrón vitalicio de sentirse muy:

Tímida
Inadecuada
Sensible al rechazo
Trastorno límite de la personalidad

El trastorno límite de la personalidad (TLP) es una afección


mental por la cual una persona tiene patrones prolongados de
emociones turbulentas o inestables. Estas experiencias
interiores a menudo los llevan a tener acciones impulsivas y
relaciones caóticas con otras personas.

Trastorno de la personalidad dependiente

Es un estado mental en el que las personas dependen


demasiado de otros para satisfacer sus necesidades
emocionales y físicas.

Trastorno histriónico de la personalidad

Es una afección mental por la cual las personas actúan de


una manera muy emocional y dramática que atrae la atención
hacia ellas.

Trastorno de personalidad narcisista

Es una afección mental en la cual una persona tiene:

- Sentido exagerado de egocentrismo


- Preocupación extrema por sí misma
- Falta de empatía por otras personas

Trastorno de personalidad obsesivo-compulsiva

El trastorno de personalidad obsesivo-compulsiva


(TPOC) es una afección mental en la cual una persona
está preocupada por:

- Las reglas
- El orden
- El control

Trastorno de personalidad paranoica

El trastorno de personalidad paranoica (PPD, por sus


siglas en inglés) es una afección mental en la cual una
persona tiene un patrón de desconfianza y recelos de
los demás en forma prolongada. La persona no tiene
un trastorno psicótico completo como la esquizofrenia.

Trastorno esquizoide de la personalidad

Es una afección mental en la cual una persona tiene


un patrón vitalicio (de por vida) de indiferencia hacia
los demás y de aislamiento social.

Trastorno esquizotípico de la personalidad

El trastorno esquizotípico de la personalidad (TEP) es


un padecimiento mental por el cual una persona tiene
dificultad con las relaciones interpersonales y
alteraciones en los patrones de pensamiento,
apariencia y comportamiento

2. Luego de la lectura en el libro de texto básico, Capitulo 2 del tema: Clasificación y planes de tratamiento Realiza
un caso simulado de Depresión caracterizándolo, de forma multidimensional.

Caso clinico

Datos de la paciente

Nombre y apellido: Carla Urías Pérez


Sexo: femenino
Edad: 30 años
Estado civil: soltera
Grado academico: Bachiller
Historia clínica

Carla realiza una demanda en la que explica que lleva largo tiempo de depresión (9 años), con tendencias suicidas.
Durante la primera entrevista, se detectan otros motivos latentes como son: duelo irresuelto con la madre (fallecida hace
9 años en un accidente de tránsito), autoestima baja, se siente muy infravalorada por toda su familia, rabia e impotencia.
Su demanda es propia e inespecífica, buscando apoyo y orientación para entender y hacer frente a los problemas sin
tener demasiado claro cuáles son. Convive con su hermana mayor, la cual debe sustentarla económicamente porque fue
despedida de su empleo como conserje por el bajo rendimiento que experimento al comenzar el duelo.
Antes del fallecimiento de su madre, Carla fue diagnosticada con gastritis, lo cual se le empeoro al entrar en depresión.
Actualmente Carla se mantiene en casa sin socializar con nadie y pasa largas horas encerrada en su habitación.

c. Acomode toda la información acerca del funcionamiento del paciente de modo organizado.
Sistemático y los ejes que corresponden.

Evaluación multiaxial

- Eje I Trastornos clínicos: depresión mayor causada por un duelo no resuelto.


- Eje II Trastornos de la personalidad Retraso mental: no diagnosticado.
- Eje III: Enfermedades médicas: gastritis
- Eje IV Problemas psicosociales y ambientales: pérdida del empleo y aislamiento social.

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