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URBANOS
PROYECTO DE INVESTIGACIÓN
ETNOGRÁFICA DE LA CIUDAD DE MÉXICO
Iván Pérez Téllez
Coordinador
Gobierno de la Ciudad de México
Textos
Introducción: Iván Pérez Téllez.
Presentación: Olivia Leal Sorcia.
Ensayos: Víctor Aarón Cortés Vite, Karla Ruiz Oscura, Ismael
Pineda, Rubén Luna, Ana Morán, Atsumi Ruelas Takayasu,
Gabriela Cañas Zamora, Dominga Cruz Reyes, María Isabel
Vázquez, Rolando Hernández Domínguez, Pedro González Gómez,
Moisés Román Beristáin, Iván Pérez Téllez, Janette Martínez,
Esteffany Espinoza y Roxana Aguilar.
10 PRESENTACIÓN
136 BIBLIOGRAFÍA
INTRODUCCIÓN
IVÁN PÉREZ TÉLLEZ1
de la implementación de políticas públicas y con el aval académico del Instituto Nacional de Antropología e Historia
(INAH) a través de la Coordinación Nacional de Antropología, el Centro de
orientadas a este sector, sobre todo ante la Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) y
la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM).
creciente etnitización de la ciudad.
siendo un tema poco explorado y de mu- tinuidad cultural, el cambio de vestimenta
cha vigencia. Sobre todo, en virtud de que o la pérdida o conservación de la lengua
los pueblos indígenas contemporáneos no indígena en el contexto urbano (Mora et
sólo no han desaparecido –por el contra- al. 2004: 231).
rio, han aumentado estadísticamente– sino
que han utilizado estrategias migratorias, En contraste, el pie 2015 quiso pensar la
económicas y culturales para reproducir vida indígena urbana como un sistema de
su etnicidad, incluso en la ciudad. Así, el relaciones que reproduce formas de orga-
tema de las migraciones indígenas emer- nización de raigambre indígena en la ciu-
gía como uno de los tópicos más desa- dad, sin privilegiar la vieja dicotomía entre
fiantes y recurrentes para la investigación la vida rural y la vida urbana, para com-
social y particularmente para la antropo- prender así los mecanismo que permiten a
logía (Vázquez et al. 2013: 13). Pues si bien los indígenas urbanos desenvolverse en
es cierto que hoy día abundan textos aca- esos dos mundos que conocen y manejan
démicos sobre migrantes indígenas en la a conveniencia. Pensamos, por ejemplo, en
ciudad, y algunos estudios son realmente trabajos con perspectivas novedosas cen-
señeros, como el realizado con mazahuas trados en un enfoque relacional antes que 7
y otomíes a finales de la década de los 60 esencialista (Martínez Casas y De la Peña,
(Arizpe, 1975), el trabajo etnográfico entre 2004: 89-150), así como en estudios cen-
muchas otras comunidades indígenas es trados en temas como la vivienda indígena,
todavía una labor pendiente. las formas de reproducción cultural o los
derechos indígenas en el contexto urbano
Además del peso desmedido que habían (Sánchez, 2004: 57-87; Yanes, 2004: 191-224).
cobrado los pueblos y barrios originarios
en los estudios antropológicos, los enfo- De igual manera, quisimos indagar a qué
ques que se privilegiaron para el estudio grado la cultura indígena es hoy día cons-
de los indígenas urbanos distaban mucho titutiva de la Ciudad de México. Pero no
de considerar planteamientos teóricos como una forma de banalizar o folclorizar
novedosos. Incluso hoy día muchas in- la ciudad, sino para reconocer la rique-
vestigaciones antropológicas continúan za y diversidad cultural que, en un afán
trabajando desde perspectivas conven- modernizador, se negó e invisibilizó, que-
cionales en las que predominan enfoques riendo de este modo hacernos pasar por
de tipo culturalista que fincan su análisis una sociedad homogénea: monolingüe
en la noción de cambio cultural basado del castellano y con una cultura nacional.
en las dicotomías ciudad-campo, moder- Asimismo, juzgamos necesario que las in-
nidad-tradición, etcétera (Martínez Casas, vestigaciones etnográficas consideren y
2007). O el modelo economicista, que con- registren las propias motivaciones de los
sideraba la migración indígena como una indígenas urbanos para migrar y habitar la
mera estrategia económica; o bien, los ciudad, para irse y retornar sin que sólo
estudios centrados en la atención de la los factores económicos se supongan de-
“identidad”, los procesos de cambio y con- terminantes (Guerrero Galván, 2009).
Entre los objetivos del pie 2015 nos propu- para mostrar la contemporaneidad de sus
simos conocer etnográficamente la reali- formas de organización social y gobierno,
dad indígena en la Ciudad de México, sus así como las “costumbres y tradiciones” de
núcleos de población y algunos de sus ras- los pueblos indígenas que viven en la Ciu-
gos más característicos. Así como descri- dad de México.
bir y analizar los esquemas de movilidad
indígena y los patrones de asentamiento, Con esto en mente, el pie 2015 se propuso
las luchas por la adquisición de vivienda, el indagar sobre las formas de organización
desplazamiento lingüístico, etcétera. Y, a social en la ciudad, la vida ceremonial y la
partir de esta primera visualización, anali- ritualidad indígena en el contexto urbano.
zar las redes parentales, sistemas de ayu- También se consideraron las propuestas
da, paisanaje y reciprocidad con que ope- de los equipos de trabajo en virtud de que
ran las distintas comunidades indígenas. los propios investigadores contratados
Lo mismo que indagar en las formas de ser trabajaban con antelación la temática de
indígena en un contexto urbano a través, los indígenas urbanos. En ese sentido, nos
sobre todo, de las formas de ocupación – interesó estudiar las organizaciones indí-
8 empleo y autoempleo–, la movilidad y su genas de corte etnopolítico que trabaja-
carácter pendular, las rutas migratorias, ban a partir del enfoque de la comunalidad
la utilización de tecnología y las redes de y sus premisas de continuar siendo indí-
comunicación. Todo ello para dar cuenta genas en la ciudad. Por ejemplo, estudiar
de las formas de organización social que el papel de las asambleas comunitarias
han permitido la reproducción cultural de –como el órgano máximo de representa-
estas comunidades indígenas, así como las ción y toma de decisiones indígenas– en
estrategias lingüísticas que han seguido los espacios urbanos como una forma de
para preservar o dejar de trasmitir la len- organización que permite cierta represen-
gua materna. Igualmente, nos propusimos tatividad tanto en la comunidad de origen
indagar sobre las distintas organizaciones como de residencia, que estrecha y dina-
indígenas en la ciudad que trabajan como miza las relaciones de interacción entre la
traductores e intérpretes, o que las agluti- ciudad y el campo. Finalmente, como un
nan en proyectos específicos –adquisición trabajo paralelo, propusimos que los equi-
de vivienda, reconocimiento de sus dere- pos de investigación realizaran un mapeo
chos–, pero también aspectos del capital demográfico y de los enclaves étnicos en
cultural que se actualiza en la ciudad –por las seis delegaciones de estudio, para así
ejemplo, las bandas de música, los siste- cruzar datos estadísticos con los recolec-
mas de mayordomías o el tequio– que per- tados en el trabajo de campo y sumar, ade-
miten la reproducción étnica y cultural de más los datos estadísticos sobre población
un pueblo, así como sus formas de orga- indígena urbana que las distintas depen-
nización. Por último, decidimos centrar la dencias del gdf habían generado.
investigación en las formas que posibilitan
la continuidad cultural, que les permiten La investigación etnográfica se llevó a
seguir siendo “indígenas en la ciudad”, cabo por medio de seis equipos de inves-
tigación conformados, en su mayoría, por paralelo al trabajo de campo que realiza-
antropólogos que cubrieron territorial- ron los equipos de investigación y sirvió
mente las seis delegaciones con mayor tanto para discutir los avances de las lí-
población de indígenas urbanos según el neas de investigación como para resolver
censo de población (inegi, 2010). El campo problemas teórico-metodológicos que se
de estudio abarcó las siguientes delega- suscitaron durante el proceso de inves-
ciones: Iztapalapa (30, 027 hli); Gustavo A. tigación, sistematización de datos y re-
Madero (14, 849 hli); Tlalpan (10, 290 hli); dacción de los ensayos finales. A la par, se
Xochimilco (9,322 hli); Álvaro Obregón elaboró un temario de lecturas que buscó
(8,528 hli); Cuauhtémoc (8,402 hli). Los seis sentar los antecedentes, así como orien-
equipos de investigación estuvieron cons- tar los resultados esperados de cada uno
tituidos por tres investigadores, uno de los de los equipos de investigación, para que,
cuales fungía como coordinador, por cada además, los investigadores poseyeran un
una de las seis delegaciones, colaborando bagaje conceptual común que permitiera
en el proyecto un total de dieciocho inves- el diálogo de las etnografías ante la diver-
tigadores. El pie 2015 tuvo una duración de sidad de las formas de organización y ex-
cinco meses durante los cuales, desde su presiones culturales indígenas de la Ciudad 9
inicio, se realizaron quincenalmente reu- de México.
niones con el Comité Académico para dar
seguimiento a cada una de las investiga- El resultado de todo este proceso de in-
ciones. El Comité Académico del pie 2015 vestigación, sistematización y redacción
estuvo conformado por la Dra. Regina está ahora reunido aquí en seis ensayos de
Martínez Casas, del ciesas; la Dra. Teresa carácter etnográfico. Cada uno de ellos,
Mora, del inah; la Dra. Olivia Leal Sorcia, a su modo, representan una contribución
de la uacm; y el Mtro. Enrique Serrano, de al conocimiento de las comunidades étni-
la Coordinación Nacional de Antropología cas urbanas y nos permite tener un pri-
del inah. Dentro de las responsabilidades mer acercamiento a la realidad indígena
de este comité se establecieron: la defi- de la ciudad; un acercamiento no desde
nición del marco teórico-metodológico, un centro de investigación, universidad o
la elaboración del corpus de lecturas, un instituto, sino desde la Secretaría de Cul-
taller de preparación, un seminario de in- tura de la Ciudad de México, como parte de
vestigación, además de asesorías y revi- la construcción de una política pública que,
sión de resultados finales. previo a implementar acciones o progra-
mas, realiza un ejercicio de reconocimiento
Durante las sesiones de trabajo, cada uno –a través de la investigación antropológi-
de los seis equipos presentaba sus avan- ca– de las comunidades indígenas de esta
ces y los miembros del comité realizaban capital para establecer adecuadamente po-
sugerencias, tanto metodológicas como líticas públicas con pertinencia cultural.
bibliográficas, así como cuestiones meto-
dológicas y de posibles formas de abordar
algunas temáticas. El seminario corrió
PRESENTACIÓN
OLIVIA LEAL SORCIA1
19
ÑUU SAVI 1
EL PUEBLO
DE LA LLUVIA
EN EL PONIENTE
DE LA CIUDAD DE MÉXICO
VÍCTOR AARÓN CORTÉS VITE
INTRODUCCIÓN
20
Las calles de algunas colonias (para el presente caso, sobre todo las que
tienen una ubicación hacia el norte de la delegación Álvaro Obregón
en la dirección territorial Toltecas), ofrecen importantes ejemplos
de cómo en el espacio urbano se constituye el concurso de lo dife-
rente. En las calles del lugar se distribuye una comunidad de mixte-
cos cuyo origen son varias comunidades de la mixteca alta; Vicente
Guerrero, Ndoyonuyuji (significa ciénega de las flores amarillas)
y Guerrero Grande, entre otras, ubicadas en el municipio de San
Esteban Atatlahuca, que a su vez pertenece al distrito de Tlaxiaco, en
Oaxaca.
Los grupos de esta etnia que se han asentado en algunas de las colo-
nias del norte de la delegación Álvaro Obregón, forman parte de las 1 Ñuu savi: etnónimo del
pueblo mixteco, signifi-
poblaciones indígenas que llegaron hacia la década de 1970 particular- ca: El pueblo de la lluvia.
También descrito como
mente a esa zona de la ciudad. En un momento en que las migraciones Ñuu Dzavui o lugar del
a la ciudad reunían ya trayectorias de varias décadas. Uno de los dios de la lluvia.
aspectos de interés consiste en la integración regional que aparente-
mente tiene el patrón de asentamiento en la urbe, cuya característica
principal consiste en la contigüidad residencial según la cercanía de
los lugares de origen y el poco o nulo contacto entre mixtecos con
orígenes más distantes en los estados de Guerrero y Oaxaca quienes
se han insertado en la zona de la demarcación territorial.
La idea que anima este texto es que la inserción de los grupos mixtecos,
aunque mediada por la dominación histórica de los grupos étnicos
mestizos y blancos, no oculta su capacidad de agencia y negociación
con el espacio social al que llegan. En este trabajo se resaltan las his- 21
torias de hombres y mujeres ñuu savi (de la mixteca alta) que han ha-
bitado en la delegación Álvaro Obregón desde ya hace algo más de
3 décadas; en su inserción a un medio urbano como el que ofrece la
zona poniente de la Ciudad de México.
Fuente Censo Agrícola, Ganadero y Forestal 2007. Elaboración propia. Fuente INEGI-SIMBAD. Elaboración propia.
los productos sembrados y cosechados se
reducen a maíz, frijol y trigo. Según datos POBLACIÓN NDOYONUYUJI
del censo agropecuario, ganadero y fo- 2000 Población Población
restal del inegi en San Esteban se siembra Población total masculina femenina
264 130 134
más el maíz blanco que otro tipo de cul-
tivos. Se puede observar que los cultivos 2010 Población Población
principales hacia los años 2013 y 2014 in- Población total masculina femenina
294 158 136
cluyeron tomate verde y jitomate, pero la
producción siguió sobre el pilar del maíz.
Fuente Censo de población y vivienda 2000 y 2010. Elaboración propia.
Las cifras sobre las cosechas hacen su-
poner que gran cantidad de lo producido comunidades más densamente pobladas;
se destina al autoconsumo. El salario por sin embargo, si se revisan los censos de
jornal oscila entre los 80 y los 100 pesos. 2000 y 2010, el crecimiento es muy cercano
Y la organización del trabajo ocurre ma- a 0 por ciento en la década, lo que habla
yormente por la vía de la faena aunque hay de los índices de emigración. Los censos
quienes mencionan que estos ingresos son también revelan una inmigración apenas
de un monto mucho menor, en referencia sensible, que es consistente con el hecho 25
quizá a la cantidad de tiempo que ha sido de que algunas familias regresan para que
empleado en la estancia en la ciudad de el jefe de familia desempeñe alguno de los
México. cargos de la comunidad. La mayor parte
de la población es mixteca y bilingüe y hay
Allá el trabajo no hay más que a veces cuando el una minoría que es monolingüe. En gene-
gobierno pone del empleo temporal y así, pero ral todos los entrevistados coinciden en
casi no hay trabajo. Las personas sí tienen tra-
que no hay quien no aprenda la lengua, así
bajo pero lo que ganan son 30 pesos al día y así.
Y casi hacen más como que faena un día en su sea nacido en la ciudad o en Ndoyonuyuji.
casa de alguien y al otro regresan y así. Ya tiene Sin embargo se da un fenómeno de diglo-
mucho tiempo un día voy a tu casa y el otro vas sia en el sentido de que hay quienes dicen
tú y así. Así es cuando hacen. Primero siembran
que no saben hablar la lengua por llevar
y luego hacen limpia de las milpas y así, hasta
que piscan el maíz. Pero sí es más, casi no pagan. varios años en la ciudad aunque entienden
Los que tienen dinero pagan y los que no… o le lo que se dice en una conversación man-
dan el maíz a cambio, lo que salga de la cosecha tenida en mixteco. Aproximadamente un
(María, 27 años). tercio de la población se declaró económi-
camente activa en 2010. La principal reli-
La mayoría de las comunidades del muni- gión es la católica y hay un pequeño grupo
cipio son mixtecas, aunque también hay de protestantes. Y apenas 7 de los 66 ho-
mestizos, la mayoría radicados en San Es- gares censales manifestaron tener jefatura
teban, en lo que llega a ser casi la mitad de femenina (Censo de Población y Vivienda
la población estimada de 489 habitantes de 2010 del inegi).
según el censo de 2010.
Vicente Guerrero se encuentra aproxima-
Ndoyonuyuji se encuentra dentro de las damente a 3 horas a pie desde Ndoyonuyuji.
HABLANTES DE LENGUA INDÍGENA
NDOYONUYUJI
MIGRACIÓN ÉTNICA
2000
A LA CIUDAD DE MÉXICO
Población de 5 Población de 5 Población de 5
años y más que años y más que años y más que La historia reciente de las movilidades mi-
habla lengua habla lengua habla lengua
indígena indígena y no indígena y gratorias de los grupos étnicos a la Ciudad
227 habla español habla español de México, resalta la complejidad con que
32 194 estos se insertan y adaptan a las dinámicas
urbanas. Luego del crecimiento urbano
2010
Población de 3 Población de 3 Población de 3 de la segunda mitad del siglo xx, la capital
años y más que años y más que años y más que experimentó en su engrosamiento, la pre-
habla alguna habla aguna habla alguna sencia continua y variada de hombres y
lengua indígena lengua indígena lengua indígena
272 y no habla y habla español mujeres procedentes de otras latitudes,
español 251 con otras lenguas, historias, formas de
20 pensar y otras tradiciones (Mora, 2011). En
este panorama, la inserción a las dinámi-
Fuente Censo de población y vivienda 2000 y 2010 del INEGI.
cas urbanas es el más estudiado desde dis-
26
Para llegar, hay que ir por una brecha, subir ciplinas sociales como la antropología, la
y bajar el cerro del ratón3. A este cerro, en sociología, la historia y la psicología desde
el lugar donde nace el agua, el 3 de mayo la las ópticas de la salud, la migración, la edu-
gente de Ndoyonuyuji acude a hacer la pe- cación, las representaciones sociales, la
tición de lluvia a Dios para propiciar bue- identidad, el género y el trabajo (Mora, 2011;
nas cosechas y un año de buena lluvia. Conning, 1999; Vicente, 2011; Velázquez,
2010; Pérez, 2002; Martínez, 2007; Martí-
La principal fecha del calendario festivo de nez y De la Peña, 2004).
Vicente Guerrero es en diciembre, duran-
te los días 7 y 8, dedicados a la virgen de la Los grupos étnicos que habitan la ciudad
Soledad. 4 mayordomos son los encarga- tienen una historia en común en más de
dos de dar de comer y beber a los acompa- un sentido, por un lado comparten rai-
ñantes y de dar un baile el 7 para amanecer gambres y boscajes simbólicos que do-
el 8. La fecha principal para Ndoyonuyuji tan sentido a su cosmovisión, y por otro
es el primer viernes de cuaresma en el mes se encuentran de frente con un armazón
de febrero. En el censo de 2010, Vicente cultural y económico de desigualdad. Sin
Guerrero tenía una población de 102 per- embargo resulta relevante visualizar las
sonas. En donde se registraron 6 casos de diferencias en las poblaciones étnicas en
monolingüismo y 82 de bilingüismo. la ciudad. Pérez (2002) distingue a las po-
blaciones indígenas de las ciudades en tres
posibles categorías; aquellos indígenas que
3 Una habitante de Vicente Guerrero mencionó una leyenda sobre el
nombre del cerro “que antes era Cabaniñe ahí vivieron personas cuando
fueron conquistados desde la época colo-
hubo guerra y mucha gente llegó a refugiarse al cerro, cuando llegó la nial, las poblaciones indígenas alcanzadas
guerra murieron las personas y hubo sangre por todas partes y se quedó
el nombre de cerro de sangre; pero, con el tiempo fue pasando de gene- por los procesos de crecimiento urbano y
raciones tras generaciones y se llamó cerro de ratón, Cabaniñi”.
los indígenas inmigrantes a las ciudades.
También es importante resaltar las dife-
rencias al interior de los propios grupos
LA ZONA INDUSTRIAL
étnicos que migran. En el sentido de que Y MINERA DE LA DELEGACIÓN
constituyen en su historia poblaciones ét- ÁLVARO OBREGÓN
nicas socioeconómicamente diferenciadas
que establecen pautas migratorias igual- Durante el siglo xix se asentaron algunas
mente diferenciadas y por ende estrate- fábricas de textiles como La Hormiga, es-
gias y mecanismos variados de adaptación pecializada en la fabricación de telas de
e inserción a la ciudad. manta de algodón; y otras de papel como
Loreto, Santa Teresa y La Loma. Y otra lla-
En ese escenario se regresa a un aspecto mada Contreras que consistía en una serie
relevante de la historia en común de los de molinos de trigo. Sin embargo las acti-
grupos étnicos que habitan en la ciudad, se vidades preeminentes continuaban siendo
trata de las relaciones desiguales de poder agrícolas y forestales. Con la descentraliza-
constituidas históricamente “sobre dife- ción citadina como política federal de 1950
rencias físicas y culturales, utilizadas por el se inició de modo sostenido el crecimiento
Estado y los grupos sociales urbanos para hacia el sur de la Ciudad de México. Ese fue
27
ubicar y mantener a la población indígena el contexto de la puesta en marcha de la
en una posición de subordinación, merced urbanización de la zona (Yáñez, 2000).
a su exclusión y marginación dentro de la
estructura y dinámica de la sociedad mexi- La inmigración a la Ciudad de México au-
cana” (Mora, 2011: 279). mentó después de la década de 1950. Para
la década de 1990 la delegación Álvaro
Los grupos mixtecos, al igual que de otras Obregón era una zona con mayor porcen-
etnias, han migrado desde hace siglos. Una taje de hablantes de lengua indígena en la
de las migraciones antiguas se encuentra Ciudad de México. Las lenguas mixtecas se
descrita en el códice Nuttal, donde se men- encuentran en tercer lugar de las lenguas
ciona a los mixtecos como acompañantes habladas por los habitantes de la Ciudad de
en el peregrinar hacia el centro de México México. (Mora, 2011: 285). Pero en el trans-
codo a codo con los aztecas (Alfaro, 2004). curso de 1950 a 1980 la población de la de-
legación se triplicó. Se asentó firmemente
La llegada de los mixtecos a la ciudad se una industria cementera, de asbesto y en
dio en el periodo de auge del crecimiento general de materiales de construcción, que
de la Ciudad de México. En la década de daría un cariz al corredor industrial que
1970 la delegación Álvaro Obregón entraría fue alcanzado por la mancha urbana, una
a formar parte del área urbana de la Ciu- urbanización que algunos llaman incom-
dad de México. Dadas las condiciones de pleta y otros falsa (Yáñez, 2000: 47).
su desarrollo industrializador y urbaniza-
dor, el crecimiento ingente de la población La zona era el ejemplo de crecimiento urbano
en esa zona se debió a factores como la fa- sobre el territorio minado de la industria ce-
cilidad de encontrar trabajo y vivienda. mentera (Cementos Tolteca y Preconcreto)
que había degenerado los suelos.
Una zona industrial, productiva o laboral, en la que
era notable la preeminencia de la fábricas, talleres
LOS MIXTECOS Y SU
y comercios que producían cemento, sus deriva- APROPIACIÓN DE LA URBE
dos y otros productos para la construcción, Y una
extensa zona de asentamientos urbanos, obreros
Para entender la manera en que los grupos
y populares, con intensa historia, en la que sus
pobladores, pobres y de escasos recursos en su mixtecos se insertan en la ciudad es pre-
mayoría, habitaban los territorios en condiciones ciso mencionar un panorama, aún breve-
extremadamente difíciles (Yáñez, 2000: 22). mente, de algunos de los sucesos situados
en las décadas en que se desarrolló la in-
La industria pesada tendría su punto más migración desde la mixteca alta. Desde la
álgido hacia la década 1980 bajo los rubros perspectiva de la apropiación de los espa-
ya conocidos de papelera, fundidora, ce- cios urbanos de vivienda y esparcimiento,
mentera y de asbesto, más el incremento por un lado; hasta las condiciones de con-
de pequeñas y medianas fábricas y talleres. formación de espacios de vinculación po-
Como apunta Yáñez, esta zona no podía lítica en la vida de una colectividad asenta-
seguirse llamando la periferia tradicional da de forma cada vez menos precaria a las
del centro de la ciudad, debido a las con- características de la urbe por el otro.
28
diciones de asentamiento de la población
inmigrante, entre quienes se contaban los Antes de establecerse en la delegación Ál-
paracaidistas. Para la década de 1980 la varo Obregón (hacia las décadas de 1970
zona se encontró plenamente integrada y 1980), las familias de mixtecos prove-
a la ciudad con varios asentamientos po- nientes de San Esteban Atatlahuca tenían
blacionales alrededor. Para Yáñez resalta como lugar tradicional de destino en la
la contrastante manera como la industria zona conurbada los municipios La Paz (en
“históricamente (ha) tenido (diferentes im- Los Reyes), de Valle de Chalco, y Xochimil-
pactos socioculturales y espaciales) para co, estos lugares en el presente congregan
organizar y estructurar la vida cotidia- aún una población importante de ñuu savi
na tanto de sus trabajadores y empleados, proveniente de la mixteca alta. La princi-
como de amplios núcleos de población –en pal diferencia que hay entre estos asen-
alta proporción migrantes rurales–, que a lo tamientos y los de la delegación Álvaro
largo del tiempo se asentaron en los dete- Obregón, es la posibilidad de la propiedad
riorados territorios dejados a su paso por el de la tierra, ya que muchos han compra-
despliegue de empresas extractoras de ma- do terrenos para construir su casa debido
teriales para la construcción (arena y grava quizá a los precios más accesibles. “Allá en
entre otros) y de las más modernas instala- Xochimilco sí se de algunos que tienen su
ciones industriales” (Yáñez, 2000: 24). casa propia, pero aquí es pura renta” (Ro-
gelio, 25 años, jardinero). Ligado a esto,
otra diferencia importante entre unos
y otros es la articulación con las remesas
de los mixtecos que trabajan en Estados
Unidos, que es una parte substancial del
financiamiento de las viviendas. Lo que le
da a los asentamientos en la franja norte de Resalta el carácter regional de la asocia-
la delegación Álvaro Obregón su caracte- ción y esto a su vez destaca el hecho de
rística principal que se trata de una pobla- que Ndoyonuyuji no se encuentre dentro
ción que constantemente piensa ya sea en de esa asociación sino que han hecho su
migrar a los Estados Unidos o en retornar propia adscripción como radicados de la
a San Esteban, dadas las condiciones del Ciudad de México “La Pólvora”, constitu-
trabajo que no da para la adquisición de yendo así la única comunidad del munici-
tierra o la construcción de vivienda. Por pio que no está integrada en dicha asocia-
otro lado los grupos de edad de los radica- ción mixteca.
dos en la ciudad sugiere que la migración
a la misma se da en relación a las edades Algunos de los mixtecos de Ndoyonuyuji
productivas de hombres y mujeres quienes mencionan que esto es porque su partici-
rara vez exceden los 60 años de edad. pación no se reflejaba en una retribución
directa hacia la comunidad, es decir hacia
En este contexto dio inicio la configura- la mesa directiva de su lugar de origen. “De
ción de las redes migratorias con base a la comunidad de Ndoyonuyuji sí (tiene sus
los principios de prestigio, reciprocidad y autoridades aquí). Pero de otras comuni- 29
apoyo mixtecos para la organización tanto dades no. Es que igual de Vicente Guerrero
de actividades colectivas como el acceso a tienen autoridades pero ya tienen su aso-
la vivienda y al trabajo. ciación. En Valle de Chalco están confor-
madas por varias comunidades. La única
La conformación de la vida comunitaria comunidad excluida de esa asociación es
en la cotidianidad, llevó a los mixtecos a Ndoyonuyuji” (Reyna, 24 años). “Ellos de
organizarse en Valle de Chalco en torno hecho, deberían estar (insertos en la orga-
a la necesidad de vinculación con el lu- nización) allá también (en Valle de Chalco),
gar de origen que cobró la forma de una pero quién sabe por qué no” (José, albañil
asociación mixteca que anualmente renta y comerciante de Guerrero Grande, 34
el espacio del Centro Social Asao. En don- años).
de confeccionan festivales culturales que
recorren los ámbitos de la gastronomía, Las políticas de urbanismo en la construc-
el arte y el deporte mixtecos. Mediante la ción de la zona sur-poniente de la delega-
asociación, los grupos mixtecos devengan ción mediante el surgimiento de proyectos
una cantidad de dinero misma que desti- como Santa Fe, que no hizo más que acen-
nan a una contribución para obras en las tuar las disparidades y los contrastes so-
comunidades de origen. En estrecha vin- cioeconómicos de los asentamientos de la
culación con la estructura organizativa de delegación, constituyó un aliciente para el
las figuras de autoridad de los mixtecos de mercado laboral en esa parte de la ciudad
San Esteban en la ciudad de México y el que comenzó a concentrar una población
área conurbada. flotante en busca de trabajo que se concen-
tra en puntos específicos de la delegación.
Para los trabajadores de la construcción DE LA CIÉNEGA
mixtecos y para muchos otros,4 3 son los DE LAS FLORES AMARILLAS
lugares representativos: el jardín de San (NDOYONUYUJI)
Jacinto, las inmediaciones de las instala- A LA DELEGACIÓN ÁLVARO
ciones de metro Tacubaya y las de metro OBREGÓN. PRIMEROS PASOS
Observatorio. En los tres se ha instituido
HACIA LA CARACTERIZACIÓN
un punto de contratación o levantón.
CULTURAL DE LA INSERCIÓN DE LOS
En este panorama de la conformación tan-
ÑUU SAVI A LA CIUDAD
to de redes migratorias como laborales, los
parentescos rituales figuran grandemente. Los primeros en llegar a la zona hacia fina-
Como registró Bade en 2004 para el caso les de la década de 1970 comenzaron poco
de los mixtecos radicados en California, las a poco a poblar ese espacio que describe
redes de compadres y comadres, además Yáñez (2000) de callejones sin salida, ban-
de formas de celebración de las fiestas ri- das juveniles, alcoholismo y drogadicción,
tuales, favorecen el acceso a la residencia, es decir, aquel entorno era más rural que
30 el empleo y son copartícipes primordiales urbano en la periferia de la ciudad. Uno de
en el proceso de atención de la salud. los mecanismos principales para llegar era
propiciada por las relaciones de parentes-
co, por ejemplo los tíos invitaban a algunos
4 En el parque San Jacinto converge una miríada de trabajadores de la
construcción provenientes de diversos puntos del DF y del área conurba-
sobrinos a hacer el viaje a la ciudad. Esta re-
da. Entre ellos figuran mazahuas, otomíes, mixtecos y mestizos. lación sigue siendo una de las más impor-
tantes para la gente de Ndoyonuyuji para
llegar a la ciudad. Las mujeres tenían como
expectativa laboral el trabajo doméstico y
los hombres la industria de la construcción.
Entre quienes deciden pasar temporadas
largas de estancia en la ciudad, se encuen-
tran también aquellos que vienen sólo por
temporadas cortas, con el trabajo pactado
de antemano. “Si no hay trabajo, no ven-
go, mejor me quedo allá… vengo unos tres
o cuatro meses y me regreso a trabajar mi
tierra” (Pascual, 34 años, albañil).
En Vicente Guerrero (igual que en otras Esta circunstancia genera una distancia
comunidades de San Esteban) la atención entre la descendencia que nace en la ciu-
del nacimiento se encuentra entre la obs- dad de aquellos nacidos en la Mixteca Alta.
tetricia y las parteras. “Allá en el pueblo no Debido a que no suele darse remedios del
(van al hospital) porque hay parteras, por- saber mixteco, sino medicinas, algunas
que van a la casa de la persona a sobarle madres no conciben el darles yerbas a sus
a las mujeres embarazadas para que en el hijos porque en ellos no va a funcionar ya
momento del parto no haya complicación. que siempre han recurrido a la medicina y
Allá sí, pero aquí no. Es todo ir al doctor” a los doctores. Ellas, por otro lado, sí se lo 33
(Dorotea, 21 años, empleada doméstica). permiten porque han acudido antes a esos
En la decisión de dar a luz, las mujeres se remedios, debido a lo cual en ellas sí ha-
encuentran en la disyuntiva de ir al centro rían efecto.
de Salud o al hospital Enrique Cabrera o
regresar a su pueblo a parir de la manera Bade (2004), hablando de la atención de la
tradicional. “Tiene sus ventajas y sus des- salud de los mixtecos que viven en Califor-
ventajas igual, mejor porque los doctores nia, encuentra que las redes sociales fun-
prácticamente si algo no trae bien, está la gen también como mecanismos de aten-
medicina para salvar al bebé. Y en el pue- ción de la salud. Donde no son raros los
blo pues ahí sí se complica cuando la par- viajes de regreso a los lugares de origen,
tera tiene que ir al doctor” (Reyna, 24 años, cada vez más accidentados por las con-
madre de 2). Pero además de esas consi- diciones del traslado migratorio; y donde
deraciones, la que más peso tiene es, de los recursos culturales sustentan saberes
manera similar a la decisión de casarse en y etnoatenciones.
la ciudad o en el pueblo, el estar estableci-
dos ya en la ciudad y el gasto energético, Para el presente caso el proceso de aten-
familiar, de tiempo y monetario inclina la ción de la salud es diferente desde el pun-
balanza hacia hacer uso de los servicios to de vista de la ciudad y del pueblo. Por
clínicos de la ciudad. Es por ello varios ni- ejemplo, hablando de una curación de
ños ñuu savi nacen en la ciudad. espanto6 “Aquí no creo que alguien venga
a recoger la tierra porque por lo regular
Debido a que en San Esteban los curanderos son
una figura más en la atención de la salud, las nue-
vas madres que viven en la ciudad conocen o tie- 6 Se enferma de espanto el espíritu si la persona sufre una caída o acci-
dente en lugares específicos. Esto es diagnosticado por un curandero.
nen nociones tanto de las enfermedades que estos
aquí todo es de piso. No se puede yo creo En San Esteban la petición de la novia se
porque es difícil recoger la tierra de algún hace ofrendando a su familia una fiesta
lado, porque ahí en el pueblo se talla la tie- en la que llevan mole, pollo, pulque, cer-
rra en la frente, los pies, las manos, es difí- vezas, botellas de tequila y tortillas. Una
cil que esa tradición se siga en el df, no se de las condiciones de hacerlo por la vía de
da” (Reyna, 21 años). Los patios y azoteas la tradicional petición de la novia es que
suelen albergar algunas plantas medicina- una vez formalizado el lazo, es menester
les como la ruda y la yerbanuestra. En unas que la nueva pareja vaya a vivir a la casa
cuantas ocasiones se consulta con otros del marido. Por lo que quienes ya se han
paisanos que sepan qué se puede usar para establecido en una vida urbana, optan por
remediar un mal. casarse en la ciudad. Esto reduce los cos-
tos y los tiempos de la boda. Ya que al igual
Los ñuu savi radicados en la Ciudad de que los bautizos y otras liturgias católicas
México comparten el calendario festivo en la ciudad lleva tres días de pláticas lo
nacional. Sin embargo cuando hay cele- que en la Mixteca Alta lleva un mes. Apa-
braciones en sus comunidades de origen, rentemente los lazos y liturgias hechas en
34 suelen acudir. El número de veces que re- la ciudad tienen la misma credibilidad que
gresan es variable en función de su traba- las que se llevan a cabo en las localidades
jo, disponibilidad y ganas. Por ejemplo José de origen, pero no es claro si cuentan con
que atiende una tienda y es comerciante, el mismo prestigio. No obstante, la deci-
suele acudir una o dos veces por año. Pero sión de casarse en la ciudad o en el pueblo
Rogelio que forma parte de la mesa direc- parece depender más claramente de las
tiva de deportes, suele acudir con mayor circunstancias de establecimiento de las
frecuencia a Ndoyonuyuji. parejas en la ciudad.
INTRODUCCIÓN
44
45
También conserva uno de los últimos bastiones naturales del norte
de la ciudad: La Sierra de Guadalupe. El macizo montañoso histórica-
mente fue el último lugar de la zona norte de la ciudad hasta donde
llegó la urbanización, fungió como barrera natural en el proceso de
urbanización del Distrito Federal y el resto de la zona metropolitana.
Por la naturaleza de sus relieves prefiguró una traza urbana muy par-
ticular, es decir, calles y callejones irregulares con constantes curvas
y que en ocasiones no tienen salida, con pendientes pronunciadas,
escalinatas y angostillos que se suceden sin previo aviso. Todo esto
hizo que la zona norte que corresponde a Cuautepec y a sus múltiples
colonias sea de difícil acceso para la población externa, y a la vez sea
3 Se localiza en la parte
norte del Distrito Fede- un bastión y zona de resguardo para los residentes de las colonias, es
ral, colinda al este con el
municipio de Ecatepec de
aquí donde se asienta la mayor parte de la población indígena de la
Morelos y Tlalnepantla de delegación.
Baz, al norte con Coacalco
de Berriozabal y Tultitlán
y al oeste nuevamente con El espacio urbano de la delegación gam comprende 7,396 hectáreas
Tlalnepantla de Baz y la
delegación Azcapotzalco. urbanizadas que representan el 85.5% del total del territorio. Este se
La extensión territorial
de la delegación es de
divide en 306 Áreas Geostadísticas Básicas (ageb), 255 colonias y 8,330
8,662 hectáreas, es decir, manzanas que conforman el espacio urbanizado en la delegación. En
el 5.81% del territorio del
Distrito Federal, de estas, ellas se encuentran 537 unidades habitacionales, 56 asentamientos
7 mil 396 hectáreas están irregulares, 165 barrios y fraccionamientos.
clasificadas como urbani-
zadas y tienen como prin-
cipal uso el habitacional
y comercial.
Con base en información del inegi se estima que la población indígena
en la delegación para la década de los setenta fue de 9,562 personas
que declararon hablar alguna lengua indígena, para el 2010 el núme-
Elaboración propia con datos del Censo de Población y Vivienda correspondientes al periodo 1970-2010
Elaboración propia con datos del Censo de Población y Vivienda correspondientes al periodo 1970-2010
Elaboración propia con datos del Censo de Población y Vivienda correspondientes al periodo 1970-2010
Para el 2010 de las 306 ageb en que se divi- asientan los nahuas de Chilacachapa, Gue-
de la delegación sólo en once no se registró rrero. También se identifica la concentra-
ningún hablante de lengua indígena. Tres ción de zapotecos en la zona norte de la
de las once AGEB no tienen población al- delegación que corresponde a las colonias
guna. De las 8,330 manzanas, de las cuales de Malacates, Ampliación Malacates y una
315 no tienen datos de población, es decir o porción de Lomas de Cuautepec.
no hay habitantes o no son manzanas con
viviendas tales como centros deportivos, Mediante los recorridos y el análisis espa-
fábricas, estaciones y talleres de metro, cial observamos un sector importante de
escuelas, parques, etcétera. En 1,709 hay la población no congregada, dispersa, en
presencia indígena, es decir en el 21% del pequeños números a lo largo y ancho de
total de manzanas. las 8,330 manzanas en todo el territorio
de la delegación. Es decir, la localización y
Encontramos mayor población congregada distribución de la población indígena en la
en las manzanas correspondientes a la zona delegación convive con dinámicas de con-
norte de la delegación. Particularmente en gregación y dispersión en casi toda la su-
la zona noroeste que corresponde a la co- perficie delegacional.
lonia Vista Hermosa y Tlapexco donde se
LA CIUDAD: ESPACIO
Y REDES SOCIALES
El espacio urbano del norte de la Ciudad El punto de partida para entender esta do-
de México se nos presenta históricamente mesticación del espacio por parte de los
como un crisol que alberga distintas ex- pueblos originarios e indígenas (migrantes
presiones culturales e identitarias. Estas o no) está expresado en la disputa para de-
expresiones no están al margen de relacio- sarrollar sus dinámicas socioculturales en
nes de poder y de conflicto con el mismo el entorno urbano, ya sea de manera indi-
espacio y con los demás actores que allí vidual o colectiva y más aún cuando se en-
cohabitan. En este sentido nos interesa ver cuentran en lugares desconocidos o som-
cómo se elaboran redes y estrategias co- bríos en relación con su espacio de origen.
munitarias que permiten tanto la configu-
ración de espacios determinados como la La capacidad de las personas y grupos –so-
conformación de actores sociales, disgre- bre todo de antiguos migrantes provenien-
gados o congregados, como sujetos polí- tes de entornos rurales concentrados en la
48 ciudad– de apropiarse de un espacio ur-
ticos. Nos interesa dar cuenta de las expe-
riencias etnográficas en tanto dinámicas bano independientemente del fin (laboral,
de conformación de sujetos colectivos que residencial, comercial, cultural y/o social)
demandan y ofertan servicios, pugnan por funge como base para fomentar ciertas re-
su reconocimiento cultural, reivindican laciones socioculturales que se asientan en
sus derechos colectivos, a la par que re- la creación de una “comunidad imaginada”,
crean elementos constitutivos de su cultu- que emerge a partir de distintos elementos
ra o lugar de origen, todo ello en el marco compartidos y que se evidencia en mo-
de la metrópoli. mentos cumbres como un rito, una asam-
blea, el trabajo colectivo o una fiesta.
Por tanto consideramos que “Las expe-
riencias de la metrópoli son desiguales en Los límites se amplían o reducen en fun-
la medida en que reflejan el poder desigual ción de las negociaciones –a veces difíci-
de los actores en su relación con el espa- les– que se llevan a cabo tanto al interior
cio, y en particular en su capacidad para como hacia fuera de la comunidad. Dicho
domesticarlo, es decir, para convertirlo de otra manera, los límites comunitarios,
en algo que tiene un significado y un uso por ser negociables, trascienden el espa-
para cada quien” (Duhau, 2008). Se habla cio físico ocupado por una colectividad.
de domesticación del espacio (calle, barrio, Lo que importa, finalmente, no es el lugar
colonia) a partir de revisar el proceso por sino la pertenencia, y ésta se define por el
el cual los antiguos migrantes indígenas se conjunto de elementos significativos que
insertaron y se apropiaron –en ciertos ni- se manifiestan como fronteras simbólicas
veles– de su nuevo espacio de residencia. (Martínez, 2004).
GRUPOS CONGREGADOS EL GRUPO OAXAQUEÑO Y
LA VIRGEN DEL ROSARIO:
Mediante tres casos concretos ilustramos FIESTA Y CONEXIÓN ÉTNICA
la conformación de redes familiares y pai-
sanaje de población indígena consolidada El grupo de zapotecos de la Sierra Norte
en la delegación gam. A través de ellos po- de Oaxaca residentes en la zona de Cuau-
demos ejemplificar las múltiples maneras tepec al norte de la ciudad ejemplifica un
de ser indígena en la ciudad, de insertarse caso peculiar de la conexión y concentra-
y apropiarse de los espacios de la ciudad y ción de un grupo étnico que rebasa los lí-
de dar forma y recrear sus sentidos comu- mites territoriales de una colonia y erige
nitarios que ligan a sus miembros en co- en un espacio urbano periférico sus me-
munidades imaginadas (que son extensas dios para socializar y recrear comunidad.
y elásticas) en el continuum en el tiempo Pero ¿cómo se aglutinan? ¿qué elementos
que enlaza el presente con el pasado, así los distingue? ¿cuáles son los mecanismos
como el espacio donde se tejen relaciones para concretar la extensa red que generan
entre la urbe y las comunidades de origen. como grupo étnico? Dichos cuestiona-
Su propio proceso de maduración en el mientos trazan el hilo conductor que pre- 49
tiempo como miembros de esta ciudad nos tende dar cuenta de las maneras en cómo
ofrece la posibilidad de reconocer nuestra los zapotecos de la Colonia Malacates es-
diversidad, además de valorar y legitimar tablecen su forma de vivir lo indígena en la
los derechos de los pueblos indígenas y sus Ciudad de México.
grandes aportes a la sociedad global.
Desde la década de los ochenta los zapo-
tecos concentrados en la incipiente Co-
lonia Malacates empezaron a cimentar la
morada de su cultura general, siendo la
segunda generación de zapotecos llegados
a la ciudad. Los indicios de la celebración
de la Virgen del Rosario datan de hace 34
años cuando un grupo de oaxaqueños re-
tomaron la celebración ya existente de la
imagen de la Virgen en la colonia. La gen-
te menciona que en Yalálag celebraban a
la Virgen del Rosario y “por arte de ma-
gia” o por “coincidencia” se toparon con
la imagen en su nuevo entorno urbano. A
partir de ese momento un señor origina-
rio de Oaxaca dedicado a la música otorgó
por primera vez una fiesta con banda de
viento, y en adelante el grupo oaxaqueño
fue recuperando y adoptando la imagen
de la Virgen como propia. Gerardo Moli- Algo que es importante resaltar es que los
na menciona que a pesar de festejar a la rosarios sirven de vehículo para inducir
virgen y retomar costumbres religiosas en a los integrantes del grupo oaxaqueño a
los nuevos espacios residenciales, la fies- conversar en su lengua madre (zapoteco) y
ta, genera la cohesión y aglutinamiento de por lo regular a recordar y compartir ex-
las personas para mantener en principio, la periencias vinculadas al lugar de origen.
lengua madre vigente y crear una comuni-
dad imaginada relacionada al ser zapoteco. La organización de la fiesta cuenta con
una estructura formal y está conformada
El grupo oaxaqueño está integrado por di- por una representación principal que es el
versas personas provenientes del estado Presidente del grupo oaxaqueño respalda-
de Oaxaca principalmente de los pueblos do por todo su grupo de trabajo (tesorero,
de Santiago Camotlán y Villa Hidalgo Ya- secretario y colaboradores). Dichos cargos
lálag. Durante todo el año el grupo oaxa- son honoríficos y se deciden de manera co-
queño está en continua comunicación; el munitaria a partir de asambleas generales
primer domingo de cada mes realizan un en torno a la fiesta de la Virgen del Rosario.
50 rosario en honor a la Virgen del Rosario La mayoría de integrantes –si no es que
en donde se reúne la mayor parte de los todos– comparten la referencia general de
integrantes que habitan en la Colonia Ma- provenir del estado de Oaxaca o ser origi-
lacates. Los rosarios se llevan a cabo en la narios de Yalálag o de Santiago Camotlán.
casa del señor Gerardo Molina originario No es un requisito pero sí un criterio dife-
de Santiago Camotlán. En el contexto del renciador en el colectivo.
rosario se va planeando –depende de los
meses que falten para la fiesta- la coordi- Desde el mes de julio la organización de
nación y organización de la fiesta que se la fiesta empieza a recibir las primeras
celebra el primer domingo de octubre. cooperaciones que sirven para sufragar
todos los gastos que genera la fiesta. Tan-
El atole de champurrado y el pan típico de to las comidas, cohetes, banda de viento,
esta región oaxaqueña es el aperitivo que logística, programas de la fiesta e invita-
prosigue después del rosario, si es bueno ciones son costeados a partir de la reco-
el ambiente se hace presente el brindis lección de recursos económicos dotados
acompañado con mezcal y la reminiscen- por los integrantes del grupo oaxaqueño
cia a la madre tierra.5 Los rosarios duran y sus redes de cooperación; dichas redes
aproximadamente una hora, una prego- se distinguen por las relaciones parentales
nera elegida por la agrupación apoya todo y de paisanaje de los oaxaqueños en toda
el año para efectuar dicho culto religioso. la Cuenca del Valle de México. El grupo
oaxaqueño se extiende no solamente en
5 Tradición muy marcada en algunos pueblos de Mesoamérica, en el caso la Colonia Malacates y colonias aledañas,
de los pueblos zapotecos del estado de Oaxaca es más marcada en zonas sino a diversos espacios como Chinco-
serranas y Valles Centrales. En esta tradición se ubica claramente el caso
de los pueblos serranos que incluye zapotecos (bene xon), mixes (ayuuk cuac, Nezahualcóyotl, Chimalhuacán, Ta-
jä’äy) y chinantecos (Tsa ju jmí), éstos últimos pertenecientes a la región
del Papaloapan.
xqueña, San Juan de Aragón, San Felipe de
Jesús, Chalco, Chiconautla, Ayotla, entre nombre que rememora a los cuatro ba-
otras colonias, donde residen parientes y rrios que conforma la estructura de Villa
paisanos del grupo de Cuautepec. Hidalgo Yalálag. Las actividades rebozan
entre la religiosidad popular (instaurada
Las familias oaxaqueñas reciben a la co- históricamente por los sectores populares
misión de recaudación al grito de ¡quihubo e indígenas) y los distintos parámetros de
paisano! y pozontle frío6 para refrescar la la institución religiosa (entendida como la
garganta del calor abrumador de la jorna- iglesia). Esto es notorio en los relatos que
da. En ocasiones las familias se preparan existen entre los vecinos de Malacates,
para recibir a la comisión y como medio de por un lado mencionan que los elementos
agradecimiento por acordarse de la fami- religiosos instaurados en los órdenes for-
lia los invitan a comer y tomar algo fres- males de la iglesia se respetan e impulsan
co. Pero lo más representativo a parte de año con año, ponen como ejemplo los ro-
la cooperación es el ambiente que sugiere sarios, las misas, las procesiones y demás
platicar en la lengua materna. Ese momen- actos protocolarios de una celebración re-
to se convierte en la manifestación de año- ligiosa. Pero siempre es necesario dotar a
ranzas colectivas y es el medio común para la fiesta de alegría y baile, es ahí donde los 51
resaltar una identificación grupal que co- oaxaqueños introducen todos los elemen-
existe gracias a la relación que establecen tos propios para lograrlo: calenda, baile,
los zapotecos urbanos a lo largo y ancho comida, burla, goce y mezcal forjan estas
de la metrópoli. dos perspectivas de celebración religiosa
particulares de las comunidades indígenas
La fiesta: encuentro y jolgorio y sectores populares.
En este largo camino migratorio los chilas Más tarde algunas familias comenzaron a
llegaron de la Ciudad de México a partir de tener ingresos constantes, por lo que se
los años cincuenta y se asentaron en la colo- comenzó a buscar predios o viviendas que
nia Nueva Atzacoalco en la delegación Gus- pudieran albergar no sólo a las familias
tavo A. Madero. Para década de los sesenta extensas ya radicadas en la urbe, sino a la
hubo un aceleramiento en las dinámicas mi- parte de la familia que estaba por migrar
gratorias y a la Ciudad de México llegó una y que día a día iban arribando a la ciudad.
oleada de chilas que ocupó principalmente Esto generó una dinámica de migración a
vecindades en colonias del centro de la ciu- contraflujo, es decir, del centro a las peri-
dad, sobre todo en la Colonia Guerrero, en ferias, se comenzó a buscar predios en co-
las calles de Belisario Domínguez, Pensado- lonias o ejidos de los márgenes de la urbe.
res mexicanos, Libertad y Perú. Más tarde Así se inicia una segunda etapa de migra-
llegó otro grupo que se asentó en la calle ción intraurbana del centro a las periferias.
de Ecuador esquina con Brasil, el cual fue el A finales de los años sesenta y principios
asentamiento más numeroso en esos años. de los setenta se asentaron otras fami-
En un segundo periodo llegaron otras fami- lias en Santo Domingo, Coyoacán, y en la
colonia Del Sol y Aurora en Nezahualcóyotl, Ciudad de México, a finales de los años
Estado de México. En ese mismo periodo cincuenta, la red se fue afianzando de for-
se fundó Xalpa en Iztapalapa, y al mismo ma compacta a partir de concretar proce-
tiempo llegaron alrededor de 60 familias a sos organizativos en el terreno laboral y de
La Presa, Estado de México. lucha por el acceso a servicios en la ciu-
dad, que ellos denominaron “derecho a la
Ya para finales de los años ochenta y prin- ciudad” donde hubo un momento álgido de
cipios de los años noventa se fundó la movilización política durante los sesentas
colonia Vista Hermosa, Cuautepec, para- y que se prolongó hasta los ochentas, y que
lelamente Tulpetlac, en Ecatepec de Mo- resultó muy importante para su lucha a fa-
relos, Atizapán de Zaragoza en Naucalpan vor de sus derechos como indígenas, sobre
y más recientemente llegaron familias a todo a partir de 1994 con el levantamiento
Venta de Carpio, Chiconautla, Jardines de armado del ezln.
Morelos, San Agustín, en Ecatepec, y To-
pilejo y San Pedro Mártir en Tlalpan, otras La lucha por el derecho a la ciudad se con-
más a la Laguna de Xico en Chalco y a al- virtió desde su arribo como el elemento
58 gunas colonias de Tláhuac.13 aglutinador y que hasta la fecha los distin-
gue de otros grupos en la ciudad. Los chi-
De esta forma, se ubica que hay dos gran- las han participado y conformado diversas
des momentos migratorios, el primero se agrupaciones y organizaciones sobre todo
caracterizó por el arribo a la zona centro, por la lucha de la vivienda. Particularmen-
a vecindades y cuartos de azotea en ren- te en la experiencia del grupo de la colo-
ta, el segundo momento, que no se con- nia Pensil, desde donde conformaron la
trapone al primero sino que coexisten y Coordinadora Única de Damnificados que
se complementan, se identifica por el des- más tarde se convirtió en la Coordinadora
plazamiento del centro de la ciudad a la Nacional del Movimiento Urbano Popular,
periferia urbana, a predios más amplios y también en la Unión de Inquilinos de la Co-
que pudieron comprar, y quizá hay hasta lonia Pensil y años después formaron parte
un tercer momento de desplazamiento del de la Asamblea de Barrios. En este proceso
centro para ocupar las zonas periféricas, fue importante la coyuntura del temblor
algunas no urbanas. A la par de la “coloni- de 1985 en la Ciudad de México, ya que por
zación” de las periferias se fue consolidan- su activa participación en el rescate y ayu-
do otro fenómeno importante, la compra o da en el levantamiento de escombros, po-
adquisición de los predios del centro de la sibilitó una plataforma política con margen
ciudad. de acción y gestión amplia.
Al inicio de su proceso migratorio a la
Con los años varios predios fueron cedidos
o vendidos a los chilas como resultado de
13 Datos proporcionados en entrevista con el señor Efraín.
esas movilizaciones que llevaron a cabo en
conjunto con otros sectores populares, tal
es el caso del predio en la calle Lago Gran
Oso #50 en la colonia Pensil. En este con- que se ha conformado el sentido compar-
texto, la asociación civil Unión de Revistas, tido de la pertenencia del chila. Es así que
libros y publicaciones atrasadas “Vicente preguntamos, para usted ¿qué es ser chila
Guerrero Saldaña” A.C., logró su consoli- en la Ciudad de México? Y ellos respon-
dación hacia los años ochenta después de dieron…
afianzar su personalidad propia como aso-
ciación civil chila. Es necesario observar Compadritos por siempre
que una de sus estrategias en la arena polí-
tica y laboral han sido las alianzas estable- Hoy ser chila en la Ciudad de México tiene
cidas con otros grupos, gremios y sectores que ver mucho más con las formas tradi-
sociales que en momentos de coyuntura cionales del respeto entre paisanos ex-
han favorecido para dar respuesta a varias presadas a través del compadrazgo14 y las
de sus demandas. formas de interrelación propias que ex-
presan la ayuda mutua y el arraigo a sus
En el caso de Cuautepec la congregación tradiciones. Es difícil que un chila se man-
de chilas en Vista Hermosa ha logrado la tenga aislado… los chilas que viven en esta
consolidación del Comité vecinal como colonia se visitan con los de la otra colonia, 59
claro ejemplo de la articulación con otros y los otros con los de aquella otra colonia
actores en sus espacios de residencia y y así (…) ya que somos apegados a la tra-
trabajo. Esto ha permitido el desarrollo dición que nos hace ser chilas donde sea
de proyectos autogestivos como la Casa que estemos…El compadrazgo se conserva
de Cultura en Vista Hermosa, que forma para mantenernos unidos y hay chilas en
parte de la red de casas de cultura admi- Chicago, Los Ángeles y Phoenix, en Esta-
nistradas por la delegación y a la vez un dos Unidos y hasta en Canadá (Entrevista
espacio de vinculación vecinal donde se a Don Efraín, 2015).
reúnen y toman acuerdos con base en
mecanismos de decisión comunal, como Los recuerdos de su pueblo, o de aquellos
la asamblea que se lleva a cabo periódica- años de lucha compartida, los vínculos pa-
mente para atender diversos asuntos que rentales, de padrinazgo y compadrazgo,
son de interés común entre los avecinda- pero sobre todo el inquebrantable apoyo
dos, sean chilas o no. mutuo, han sentado las bases para que esta
red paisanal se fortalezca con los años, lo-
Estos y otros ejemplos nos muestran una grando una madurez colectiva y comunal
trayectoria muy extensa en términos de importante como pocas en su tipo.
experiencias colectivas de autogestión,
donde quizá la base de aglutinamiento de
14 Hay bastante literatura sobre el tema del compadrazgo-padrinaje, por
sentidos se encuentra en el ser chila aquí mencionar algunas refencia podemos encontrar trabajos de Arizpe 1973;
y allá… No obstante estos momentos en la Mounsey Taggart 1975; Good 1988 y Gledhill 2004.
62
Artistas indígenas, medios
y maneras
66
INTRODUCCIÓN
Los indígenas urbanos que se encuentran en la delegación Tlalpan,
se caracterizan por su gran heterogeneidad en cuanto a la forma de
apropiarse y recrearse en la ciudad. Por esto, uno de los objetivos
esenciales derivados de esta investigación etnográfica ha sido dar
cuenta de la multiplicidad de formas de ser indígena en un contexto
de urbanidad. Esto es algo que no sólo se expresa mediante la diver-
sidad étnica o lingüística, sino también a través de las diferencias
específicas de los sujetos, en cuanto a su edad, género, trayectoria
migratoria, lugar de origen, tiempo de residencia en la ciudad u ocu-
pación, entre otros factores. Todo esto construye una concepción de
la vida en la ciudad sumamente distinta según sea el caso. Tal como
lo señala Oehmichen (2007) “los inmigrantes indígenas no conforman
una unidad homogénea. El grado de aculturación, escolaridad y ocu-
pación, así como las formas en que se insertan en la vida urbana son
diversos” (Oehmichen, 2007: 100).
1 Uno de los espacios la-
borales privilegiados de
Las diversas formas de apropiación indígena se observan en todos los indígenas urbanos es
el comercio informal, acti-
los puntos de la delegación Tlalpan, pero en el centro de la misma vidad que en ocasiones los
se vuelve aún más marcado, debido a que se trata de un punto es- coloca en una situación
conflictiva con líderes de
tratégico de trabajo para los habitantes indígenas. Al ser un espacio organizaciones de comer-
cio informal, o con la propia
concurrido por gran cantidad de gente, los indígenas dedicados al policía y demás instancias
comercio informal encuentran un buen nicho laboral.1 Así es como gubernamentales.
durante nuestros recorridos en la plaza central nos fuimos encon-
trando con diversas presencias que estaban concentradas en el re-
ducido espacio físico de dicho lugar. De tal forma, nos encontramos
a Sara, una joven mujer nahua de la Sierra Norte de Puebla, quien
se dedica a la venta de churros; a Juan, nahua de la Huasteca Hidal-
guense, dedicado a vender papas fritas. De hecho, la mayoría de los
vendedores de este producto que se encuentran en el centro, son
de dicha pertenencia étnica. Por otro lado, se observa a las muje-
res totonacas proveniente de Orizaba, Veracruz quiénes venden por
temporadas productos propios de la zona; y a la señora Paloma y su
hijo Daniel, tzotziles de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, las cuales 67
vienen a la ciudad únicamente a vender sus productos en los marcos
de Ferias que la delegación organiza. También, se encuentra el caso
de Maurilio, quien no se dedica al comercio informal, sino que es po-
licía auxiliar, y se encarga de resguardar el acceso a una de las calles
laterales del centro
87
INTRODUCCIÓN
92
se trata de una decisión premeditada y deseada, aunque, en la mayo- San Lorenzo Tlaltecpan,
Xaltocán.
ría de los casos lo impulse la búsqueda de mejorar la calidad de vida. Pueblos: Santa María Nati-
vitas, Santa Cruz Acalpixca,
San Gregorio Atlapulco,
Las grandes ciudades, son punto de destino preferente, la Ciudad de San Luis Tlaxialtemalco,
Santiago Tulyehualco,
México en nuestro país no está exenta del flujo migratorio desde 1970, San Lucas Xochimanca,
recibiendo al año alrededor de 7 mil indígenas. Como consecuencia San Mateo Xalpa, Santa
María Tepepan, Santa Cruz
de esto, la delegación Xochimilco es tierra de 9,322 hablantes de una Xochitepec, Santiago Te-
palcatlalpan, Santa Cecilia
lengua indígena.2 Tepetlapa, San Andrés
Ahuayucan, San Francisco
Tlalnepantla.
Se ha documentado ya por muchos años y diversos temas3 la presencia 2 Conteo de Población,
6 El suplente es un funcionario público encargado de vigilar el cambio y 8 Se refieren, para ir a Tepetzintla (voy a bajar). Los jóvenes de Tepetzint-
nombramiento de mayordomos. la estando en tochan hacen referencia a la ciudad de México en náhuatl
7 Un pasado es un hombre de la localidad (tochan) que ha patrocinado como neajko (allá arriba).
una o más mayordomías y es el encargado de vigilar y aconsejar al ma-
yordomo en turno durante los días de fiesta. Tiene la autoridad de poder
hablar.
FORMAS DE ELECCIÓN TOCHAN COMUNIDAD
DE MAYORDOMO
Autopropuesta - Se da de las dos formas. - Sólo hay auto propuestas.
La pareja interesada visita al
mayordomo en turno para pedir - El suplente es el encargado de - No hay presencia de autorida-
la custodia del santo el siguiente legitimar al nuevo mayordomo. des.
año.
- Las autoridades civiles y reli- - Se le avisa por teléfono a un
Propuesta del suplente giosas están presentes durante familiar en tochan quien le
En caso de que no exista auto el nombramiento. informa al suplente.
propuesta, busca a la pareja que
pueda cumplir con el cargo.
INTRODUCCIÓN
“Nosotros nos toca entregar a San Antonio que vivimos en Ajusco, ahora se va
hasta Iztapalapa y San Cosme, porque son dos familiares los que toman el cargo”.
109
Se realizaron recorridos por la delegación para detectar la presencia
indígena, establecer contacto tanto individual como colectivo. Lo an-
terior nos permitió dialogar con los siguientes pueblos: mazatecos,
chinantecos, nahuas, purépechas, huicholes, triquis y zapotecos. A
los entrevistados se les informó el propósito de nuestra investigación
y se pidió su colaboración. Se hizo una tabla con el pueblo al que
pertenecen nuestros entrevistados, la colonia en la que habitan y el
número de entrevistados por grupo, como aparece a continuación.
Sierra de Santa Catarina vista desde el Cerro de la 5 Incluso en la señalización de los límites de la demarcación se lee ”Izta-
palapa, cuna de la mexicanidad”.
Estrella. Iztapalapa. Foto Moisés Román B. 6 Sobre los grupos de la mexicanidad, algunos presenciaron a principios
del 2007 el ritual huichol, originando su deseo de encender el propio.
Con el tiempo y conflictos, los grupos se dividen, lo que da origen a nue-
vas expresiones. En contraste, los huicholes se mantienen alejados de
sus representaciones.
en la cueva del Zopilote del Museo Fuego copal, agua, alimentos, veladoras, plumas,
Nuevo donde además se sacrificaba un tejidos conocidos como ojos de dios entre
animal. El marakame estableció que su otros.
cargo abarcaría un periodo de cinco años
a partir de su primera visita en 2007, una
vez finalizado este periodo y después de
hablar con el fuego, reconsideraría volver
a tener el cargo. Sin embargo, en 2012, Don
Chon muere días después de realizar el ri-
tual. Todos afirman que “fue el cerro quien
lo pidió”.
Una vez que llegan al espacio sagrado, el Sin el encendido del fuego nuevo mesoa-
cerro, lo que sigue es el ritual y su mensaje. mericano, el de los huicholes no tendría
Con los huicholes en Iztapalapa, es el pe- la fuerza ritual que mantiene. El cerro,
dimento por la tierra y el alimento, por la sus cuevas y el amanecer en el ritual,
muerte de Don Chon y las circunstancias son elementos naturales alimentados por
que la originaron. El indicador que señala el acervo cultural de dos pueblos que se
si se hizo correctamente el encendido, y si encuentran en el Cerro de la Estrella de
el mensaje fue transmitido, es el amane- Iztapalapa con el ritual del encendido
cer. Es el sol asociado al fuego quien nace de Fuego Nuevo.
Conflictos por el espacio Puácuaro y de los nahuas de Puebla. Por el
otro, a nivel comunitario como en el caso
La presencia de los huicholes ha provo- de los zapotecos de Yatzachi el Alto, ma-
cado conflictos con grupos de la mexi- zatecos de Chiquihuitlán, purépechas de
canidad que utilizan el espacio. Diversos Charapan y triquis de MAIZ.
“promotores culturales” han calificado de
“salvaje” este ritual, porque están en con- • La organización a nivel familiar tiene
tra del sacrificio animal e incluso han inte- como propósito que los padres protejan a
rrumpido su celebración. Señalan que los los hijos de “los peligros de la ciudad” (Ba-
huicholes no son de Iztapalapa, y no deben yona, 2006), por medio de burbujas de se-
“robar” una fiesta que es patrimonio de los guridad basadas en la cultura propia más
Iztapalapenses. Esta postura muestra su que alejar a las generaciones nacidas en la
desconocimiento del ritual huichol y el ciudad del contexto urbano. Los Zoancatl
mundo indígena, y es argumentado desde Zacamitzin de Ejército de Oriente y los
una perspectiva occidental con influencia Flores de Santa María Tomatlán muestran
del pensamiento colonial. este tipo de organización social. En el pri-
116 mer caso los padres han articulado sus es-
Por otra parte, la cueva utilizada para el fuerzos alrededor de la escolarización. En
ritual ha sido parcialmente sellada por la el segundo caso es la figura del patriarca
Dirección de Protección Civil de la delega- Tata Pancho7 la que aglutina a la familia y
ción desde mediados de 2015. Dos son las reproducen el espacio simbólico de su co-
razones: la primera es el descubrimiento munidad (Schaffhauser, 2000) de origen,
de un manto acuífero dentro de esta oque- Puácuaro, a más de 400 kilómetros.
dad, la segunda y que más temor provo-
ca, son los “rituales satánicos” que ahí se A nivel comunitario como en el caso de los
realizan, aunque es tangible la presencia zapotecos de Yatzachi el Alto, mazatecos
de santeros y otros grupos, señalan direc- de Chiquihuitlán, purépechas de Charapan
tamente la ofrenda de los huicholes como y triquis de MAIZ, podemos ver tres for-
prueba única de su existencia. mas de organización:
tres hijos son profesionistas. Josefina Za- 10 Yo les di todo, si querían dinero para comprarse un libro o un lápiz
todo, yo les decía tengan aquí está todo lo que quisieran yo nunca les
camitzin Nonoal9 y su esposo, representan negué nada.
fue “una estrategia para incorporar al municación donde el indígena es reacio
indio” (De la Peña, 1995: 120) fue reinter- al progreso y se encuentra sumido en el
pretada por los indígenas en ciudad. fanatismo y la indolencia. Los indígenas
en ciudad se ven como trabajadores: Don
Juan tenía un proyecto de vida en la ciudad
REFLEXIONES FINALES que incluía el trabajo y ve a los mazatecos
de Chiquihuitlán como gente trabajado-
Los huicholes recrean la espiritualidad de ra. De acuerdo con Josefina sus paisanos
los pueblos originarios y reafirman su for- en Iztapalapa son panaderos y tienen sus
ma de ver el mundo. Esta práctica genera propios negocios.
riqueza cultural, forma comunidad, esta-
blece redes y unifica a dos pueblos mesoa- Los indígenas en la ciudad cuentan con
mericanos. formas de ritualidad y organización que
provienen de su cosmogonía. Estos elemen-
Los indígenas residentes en Iztapalapa se tos también les permiten resistir políticas
han apropiado en forma simbólica del es- impuestas de forma vertical y desarrollar
pacio geográfico. Ahí reproducen la comu- formas de organización alternativas que 121
nidad y transmiten a las nuevas generacio- transmiten a las nuevas generaciones en un
nes su cosmogonía. Su organización social contexto diferente. Formas de organiza-
recrea los valores, cargos y trabajo comu- ción como la comunalidad permite expli-
nitario. El espacio físico no es relevante car la forma en que asumen su identidad
porque es el mismo sol, el mismo viento, la segunda o tercera generación nacida en
las mismas montañas que nos hacen vivir. la delegación Iztapalapa. Esto explica por-
que la autoadscripción étnica de las gene-
La identidad constituye un medio de de- raciones nacidas en la ciudad muestra una
fensa e identificación que se puede dar en preferencia hacia su identidad indígena a
el plano familiar o comunitario. La comu- pesar de ser culturas altamente discrimi-
nalidad y la ritualidad permiten resistir las nadas y subvaloradas.
presiones del entorno social e insertarse
de forma más apropiada en el medio urba- Desde nuestra perspectiva la comunalidad
no. Lo anterior muestra que las opciones permite explicar la persistencia de pobla-
de los indígenas en ciudad no se reducen ción indígena en la ciudad de México. La
a la aculturación o proletarización. Por el organización social de los indígenas en
contrario, han generado procesos identi- ciudad aprovecha la participación comu-
tarios por medio de la organización social nitaria que adquirieron en su comunidad.
y la ritualidad.
La vida indígena en la ciudad es una con-
La autoimagen de los indígenas en la ciu- tinuidad que parte de las comunidades de
dad residentes en Iztapalapa, contrasta origen y que dependiendo de las caracte-
con el imaginario de la sociedad nacional rísticas y fortalezas de las mismas se re-
y con la que transmiten los medios de co- configura en el espacio urbano.
LA PRESENCIA INDÍGENA
EN LA DELEGACIÓN
CUAUHTÉMOC
TRES CASOS ETNOGRÁFICOS1
IVÁN PÉREZ TÉLLEZ, JANETTE MARTÍNEZ,
ESTEFFANY ESPINOSA Y ROXANA AGUILAR
INTRODUCCIÓN
122
A continuación se presentan tres casos etnográficos sobre la cuestión
indígena en el contexto urbano. El trabajo de campo se realizó en la
delegación Cuauhtémoc; el objetivo era ubicar algunas comunidades
indígenas urbanas y documentar su procedencia, sus actividades eco-
nómicas preponderantes, así como los elementos culturales que les
permiten reproducir su identidad étnica en un contexto citadino. Esta
demarcación se caracteriza por tener comunidades indígenas que
constantemente luchan por el acceso a derechos elementales, como
el derecho al trabajo, la salud, la educación, pero, sobre todo, a una
vivienda.
Por lo general, uno de los principales mo- A continuación se exploran y describen al-
tivos de la movilidad de la población indí- gunos aspectos de las actividades de la po-
gena que arriba a la ciudad es encontrar blación indígena migrante, respondiendo a
mejores condiciones de vida. Una vez que las preguntas ¿quiénes son?, ¿qué hacen? y
se establecen, los migrantes buscan con- ¿de dónde vienen? De las entrevistas rea-
tinuar participando de los usos y costum- lizadas se seleccionaron aquellas que re-
bres de su comunidad de origen, ya sea sultan ejemplares o representativas para
regresando en cada fecha importante del describir el fenómeno de la migración y
calendario agrícola o ceremonial, pero so- los trabajos que desempeñan las comuni-
bre todo participando activamente en los dades indígenas.
cargos políticos o religiosos de su pueblo.
Esta migración de inicio puede ser de tipo Una de las entrevistas fue a don José, in-
pendular, para posteriormente volverse dígena mazahua de unos 45 a 50 años de
definitiva, sin perder casi nunca los víncu- edad. Nació en la comunidad de Concep-
los con su comunidad de origen. ción de los Baños, Ixtlahuaca, Estado de
México; en su localidad se emplea en el te-
Los indígenas que llegan a la delegación jido de sarapes y ponchos de lana; los trae
Cuauhtémoc provienen de distintos esta- a vender a la Ciudad de México los días
dos, municipios y comunidades de la Re- jueves y viernes, y por este motivo renta un
pública Mexicana, principalmente del cen- cuarto de hotel por la iglesia de Santo Do-
tro y sureste del país. Uno de los aspectos mingo, en el Centro Histórico, donde otros
más notables de las grandes ciudades es su de sus paisanos también buscan hospedaje
condición de poseer espacios de conver- durante su estancia en la ciudad. La razón
por la que nunca le ha interesado vivir de Existen las migraciones que son de carác-
forma permanente en la ciudad es porque ter más duradero; en este caso se trata de
tiene compromisos en su comunidad; por comunidades con mayor trayectoria mi-
ejemplo, hoy en día se está preparando gratoria y más numerosa. Griselda es una
para ser “magistrado extraordinario de la chica otomí que atiende un puestito de
comunión”, es decir, se capacita para llevar botanas cercano a un colegio universita-
la misa a los hogares de las personas en- rio. Ella es una muchacha de 20 años que
fermas. Por ese motivo regresa a su pueblo llegó a la ciudad hace apenas dos años;
cada sábado y permanece ahí hasta media anteriormente vivía con la familia de su
semana, entre sus labores y con sus fami- hermano en el Estado de México; son de
liares, hasta que vuelve de nuevo a la Ciu- Atlacomulco, un poblado que se encuen-
dad de México. Este es un claro ejemplo de tra a tres horas y media de la Ciudad de
la movilidad semanal que tiene lugar en la México. Griselda vende botanas, cigarros
colonia Roma. sueltos y papas en un triciclo que pone en
una esquina de la calle Tonalá, en la colo-
Existen también otras personas que arri- nia Roma. Asegura que está de fijo todos
126 ban diariamente de la zona conurbada de los días porque paga una cuota a la dele-
la Ciudad de México. En la colonia Roma gación para que le permita trabajar; la ma-
entrevistamos a una familia vendedora yoría de sus clientes paran por cigarros y
de plantas representativa de este tipo de algunos otros por botana. Afirma que ella
movilidad, pero que en términos estric- es otomí, porque sus padres y sus abue-
tos no podría llamarse migración.3 Se tra- los lo son; aunque ella no habla otomí, lo
ta de una familia que recorre las aceras, entiende y se siente orgullosa al escuchar
ofreciendo sus productos. Por lo general, que sus abuelos lo hablan. Tiene una opi-
la señora camina sola sobre una calle y su nión en contra de que a los niños ya no se
marido por la acera contraria con los hijos. les enseñe su lengua, así como su madre lo
La joven pareja se dedica a la venta ambu- hizo con ella y sus hermanos.
lante de plantas, flores y arbolitos, cuyo
valor oscila entre los 40 y 60 pesos. Por lo Griselda estudia Administración de Em-
general, caminan ofreciendo sus produc- presas en una universidad privada y por
tos en cada comercio. Son originarios de la tarde vende en su triciclo, que guarda
Orizaba, Veracruz, y hablantes de náhuatl. en un estacionamiento todos los días. Su
Su residencia está en el Estado de México, familia es de tradición migrante, desde
en Xalostoc; rentan un espacio en el que muchos años atrás, comenzando por sus
se quedan ocho días y los siguientes ocho abuelos, quienes siempre vendieron bota-
regresan a su comunidad por más plantas, nas, papas y raspados de la misma mane-
llevando a cabo una residencia pendular. ra que ella. Al capitalizarse regresan a su
comunidad, sin embargo, ella ya no puede
3 Esto no sería migración, sino un tipo de movilidad que en la literatura
volver por largas temporadas debido a sus
de los estudios urbanos se llama conmuters, es decir, personas que se estudios; únicamente lo hace una vez al
desplazan diariamente de las periferias de las ciudades y grandes áreas
metropolitanas a los centros rectores. mes, en fin de semana. Asegura que quiere
administrar una empresa cuando termine de vendedores, las relaciones laborales se
de trabajar; que por ahora prefiere el pues- tornan distintas, ya que difícilmente tie-
to de botanas porque conseguir un trabajo nen libertad de ir y venir a sus pueblos,
de tiempo completo no sólo es mal paga- como más adelante se verá con el ejemplo
do, sino que no le permitiría estudiar. de “los carretilleros” y las cuotas que de-
ben pagar.
Los indígenas migrantes y residentes eli-
gen la delegación Cuauhtémoc como lugar En lo cotidiano, los indígenas que tienen
de trabajo por su intensa actividad econó- una actividad comercial deben protegerse
mica y cultural; por su importancia turís- del hostigamiento por parte de las patru-
tica que la vuelve un espacio de compra y llas que, bajo el encargo de la “delegación”,
venta ideal, sobre todo si lo que ellos ofer- los expulsan del espacio público o bien los
tan son productos o artesanías que ma- levantan en camionetas y les decomisan la
nufacturan o revenden. Además, la venta mercancía para que paguen multas, que
ambulante y callejera les permite ser in- van de entre los 80 a 100 pesos por evento,
dependientes y manejar sus horarios de y que no son declaradas con ningún recibo.
trabajo, así como decidir los precios que 127
ponen a sus productos, los días que quie- Otro tema presente en muchos casos es
ren y pueden trabajar, sin depender de las el de las cuotas que deben pagar a sus lí-
reglas de un trabajo formal o estableci- deres para que estos supuestamente los
do, pero, sobre todo, y lo más importan- “protejan” de “los de la vía pública”. El caso
te, tienen más ingresos por día trabajado más representativo es el de “los carretille-
de manera independiente que si tuvieran ros” que venden botanas o frutas de tem-
un empleo fijo de ocho horas por jornada porada, quienes deben pagar por iniciar
laboral. Según señalan, la paridad a veces este “negocio” entre 1500 y 2000 pesos,
es así: ganan de 300 a 500 pesos por día además de una cuota semanal para el lí-
en el comercio informal, frente a los 150 der del gremio de carretilleros de alrede-
o 200 pesos que ganan como empleados, dor de 150 pesos, más otra cuota mensual
por ejemplo, de un restaurante. por guardar el puesto, carrito o carretilla
en una bodega o estacionamiento que va
También consideran que ser sus propios de los 80 pesos semanales a los 300 pesos
jefes y dueños de su tiempo es una con- mensuales.
dición ideal para trabajar en la comercia-
lización de sus productos, que les permi- Uno de los problemas más visibles es el
te regresar a sus pueblos en el periodo riesgo que enfrentan las poblaciones in-
de tiempo que ellos elijan para mantener dígenas comerciantes en la vía la pública.
sus vínculos comunitarios, pues del ca- En consecuencia, algunas de sus deman-
lendario de fiestas tradicionales y fiestas das han sido asentadas en el Informe del
patronales depende, en buena medida, la Programa de Derechos Humanos del Dis-
movilidad de los migrantes indígenas. Así, trito Federal en materia de derechos de los
en caso de depender de un patrón o líder pueblos y comunidades indígenas 2006-
2007. Sin embargo, son dos las principales Unificación y Lucha Triqui (mult), el Movi-
exigencias de este sector: 1) El reconoci- miento Artesanal Indígena Zapatista (maiz)
miento y dignificación de su trabajo bajo y la Coordinación de Indígenas Residentes
la categoría de artesanos y no de vende- en el Distrito Federal.
dores ambulantes; 2) El cumplimiento de
los compromisos con algunas autoridades En la zona centro de la ciudad se encuen-
gubernamentales en cuanto a la dotación tra una dinámica agitada y con gran oferta
de los espacios en el contexto del reorde- comercial. Uno de los espacios más em-
namiento del perímetro A, realizado en el blemáticos e históricos es el mercado de
2007. A propósito de lo anterior, Pascual de artesanías de la Ciudadela, uno de los luga-
Jesús, uno de los líderes indígenas, señala: res que alberga una cantidad considerable
de artesanos indígenas. En este mercado la
Hemos hecho muchos mítines, movilizaciones población triqui es el único grupo indíge-
y plantones para que se modifique el bando que na notablemente organizado. El territorio
prohíbe el comercio en vía pública. El gobierno
de origen del grupo étnico triqui se locali-
del Distrito Federal nos pone en el mismo cos-
tal que los vendedores ambulantes. No importa za geográficamente en la llamada mixteca
128 si son indígenas o no son indígenas. Todos somos alta, en el estado de Oaxaca, en la colin-
vendedores ambulantes. Lo que queremos es que dancia con el estado de Guerrero. Los tri-
haya una distinción. Por un lado están los ven-
quis llegaron masivamente a la Ciudad de
dedores ambulantes que venden fayuca, por otro
lado estamos nosotros, los artesanos, que produ- México en los años setenta; desde el inicio
cimos la mayoría de las cosas que vendemos. formaron asentamientos colectivos, según
señala don Juan Martínez. Asimismo, pron-
tamente formaron la primera organización
TRIQUIS: ARTESANOS Y COMERCIAN- triqui en la ciudad denominada: Unión de
TES. EFICACES EN ORGANIZACIÓN DE Artesanos Benito Juárez.
GRUPOS INDÍGENAS PARA LA PARTICI-
PACIÓN CIUDADANA En 1975, llegaron y se instalaron en el mer-
cado de artesanías de la Ciudadela un gru-
En el presente caso de estudio, se muestra po de más o menos cincuenta personas,
cómo la población triqui, a través de la con- quienes, a la par, iniciaron un asentamien-
formación de organizaciones indígenas en to en la parte trasera del mercado. Actual-
la Ciudad de México, ha podido gestionar mente, en ese predio habitan alrededor de
y atender sus necesidades de vivienda y 40 familias que conviven y comparten cos-
laborales. Se reflexiona sobre la participa- tumbres similares. Su principal actividad
ción y los derechos ciudadanos, así como comercial es la venta de suéteres, gorros
sobre su participación en la planeación o calcetas de lana elaborados con gancho,
de la política social del Programa de De- además de vestidos de telar de cintura; sin
rechos Humanos de la Ciudad de México embargo, desde hace poco más de diez
en materia de derechos de los pueblos y años tuvieron que diversificar sus produc-
comunidades indígenas. Las organizacio- tos; ahora son mayormente comerciantes
nes que se eligieron son: el Movimiento de de artesanías de otros estados del país:
Oaxaca, Guerrero, Chiapas, así como tam- dad de demandar espacios de comerciali-
bién de Guatemala. zación de artesanías como bloque étnico
y, por el otro, reunir el mayor número de
Indígenas triquis organizados residentes familias triquis que legitimaran y justifica-
en la Ciudad de México ran sus exigencias de vivienda. Es impor-
tante mencionar que la irrupción del ezln
El mult tiene sus oficinas en el predio de en la escena pública generó una voz para
López 23, en el Centro Histórico, donde las demandas de otros grupos indígenas
también se ubica el auditorio Rosario Iba- no armados. En este contexto, los propios
rra De Piedra, que es utilizado como un pueblos indígenas residentes de la Ciudad
lugar de encuentro de distintos grupos in- de México fortalecieron sus propias lu-
dígenas. En este espacio se reúnen repre- chas, aprovechando la coyuntura del za-
sentantes de más de diez grupos indígenas patismo. Dentro de este marco se inscribe
residentes en la Ciudad de México, entre la elección del nombre por parte de la or-
ellos: nahuas, mazahuas, triquis, zapote- ganización maiz.
cos, otomíes, purépechas, tseltales, tsotsi-
les, tojolabales y yaquis. Las sesiones son Por lo general, las organizaciones indíge- 129
dos veces al mes, y se trabaja en distintos nas suelen elegir a su representante o lí-
asuntos, entre los que destacan: la gestión der entre los miembros de la comunidad
de vivienda, la solicitud de espacios co- de origen del grupo mayoritario de la aso-
merciales o algún tema de interés general ciación, en virtud de que consideran que
que quieran colocar en la agenda política comparten idioma y cultura; además de
local. Los representantes están obligados que debe ser una persona reconocida por
a informar a sus respectivos grupos sobre su propia comunidad para así poder fun-
los temas que se discuten en las sesiones. gir como interlocutor en las negociaciones
Pascual de Jesús González, dirigente del con las autoridades gubernamentales (Ro-
mult en la Ciudad de México, señala: “La sette, 2009: 41, en Oemichen, 200b).
aparición de los pueblos y comunidades
indígenas de México como actores políti- Las organizaciones indígenas en la ciudad
cos, luchando por sus derechos colectivos, poseen, sin duda, capacidad de gestión y
ha dado pie a un abundante debate sobre negociación con autoridades locales, in-
lo que representan para el presente y el cluso con organismos internacionales. El
futuro de la nación”. espacio y la participación colectiva es para
los indígenas la clave de la organización
El Movimiento Artesanal Indígena Zapatis- comunitaria. En las conversaciones con
ta (maiz) fue creado en 1995 por indígenas algunos dirigentes indígenas, los líderes
mayoritariamente triquis. Inició su con- afirman que a través de la organización
formación con alrededor de 70 persona y y la lucha han generado presión para ser
en la actualidad agrupa a cerca de 54 fami- atendidos en sus demandas; sin embar-
lias. Para la creación de maiz se conjugaron go, mencionan que se trata de un trabajo
distintos factores: por un lado, la necesi- constante de convocatoria, participación y
organización para sacar adelante la agenda tegrantes, en su caminar por la Ciudad de
política sobre el tema indígena. Por ejem- México. Se eligió este tema para aportar
plo, Pascual de Jesús menciona: “El interés información respecto al trabajo que reali-
en participar es tener la oportunidad para zan estos actores en la Ciudad de México,
transformar las políticas, los programas y labor que abona en la construcción de una
la legislación en la Ciudad de México, a fin ciudadanía indígena informada, respalda-
de lograr el efectivo cumplimiento y la ga- da en un marco jurídico de derechos hu-
rantía de los derechos humanos para los manos. Todo ello para resaltar el hecho de
integrantes de los pueblos indígenas”. que los pueblos indígenas que viven en la
megalópolis realizan trabajos de inciden-
Finalmente, cabe señalar que las organiza- cia por el reconocimiento de los derechos
ciones mult y maiz colaboraron en la elabo- humanos y el acceso a la justicia en la ciu-
ración del diagnóstico y del programa de dad, y no únicamente se desempeñan en el
Derechos Humanos del Distrito Federal, comercio informal o en otras actividades
que tiene como antecedente un análisis que si bien realizan, no son las únicas ni
realizado en el ámbito nacional por la re- exclusivas de esta población.
130 presentación en México de la oficina del
Alto Comisionado de las Naciones Unidas otiglisurge como asociación civil en la co-
para los Derechos Humanos en 2003, así yuntura del 2000, previo a la aprobación
como dos programas de Derechos Huma- de la reforma constitucional, cuando el
nos elaborados por el Ejecutivo Federal en Gobierno del Distrito Federal, mediante
2004 y 2008, respectivamente. la Secretaría de Desarrollo Rural y Equi-
dad para las Comunidades (sederec), ofre-
ció una serie de talleres de capacitación y
LA ORGANIZACIÓN DE TRADUCTORES, formación dirigidos a personas indígenas
INTÉRPRETES INTERCULTURALES Y que tuviesen el interés de formarse como
GESTORES EN LENGUAS INDÍGENAS, traductores e intérpretes en lenguas indí-
A. C. genas. En este proceso formativo, varias
personas tuvieron el interés en constituir-
En la delegación Cuauhtémoc se decidió se legalmente y conformar una osci5 que
trabajar con OTIGLI, A.C.4 para conocer pudiera materializar lo que estaba a pun-
cuáles son sus objetivos como asocia- to de aprobarse: la Reforma Constitucio-
ción; para saber de qué forma trabajan y, nal en Materia de Derechos Humanos del
finalmente, para conocer quiénes son las 2001.
personas que colaboran en dicha organi-
zación, con el objetivo de reconocer los En este marco se constituyó otigli, asocia-
perfiles y trayectorias de vida de sus in- ción integrada por mujeres y hombres per-
4 Ubicada en la calle República de Ecuador No. 99, Int. 1, col. Centro, 5 La estructura de la organización está compuesta de una Asamblea Ge-
delegación Cuauhtémoc, Ciudad de México. neral, que integra a todos los socios del organismo, y de un Consejo Di-
rectivo conformado por el presidente, secretario, tesorero y dos vocales.
tenecientes a diversos pueblos indígenas. lucradas en algún caso; de asistirles en la
Actualmente, el padrón de la organización averiguación previa ante el Ministerio Pú-
es de 250 socios distribuidos en diversas blico, y de apoyarlas en su proceso, en los
entidades, y un grupo de 40 a 50 personas diferentes juzgados, locales y federales,
que están colaborando de manera cons- lo cual no sólo demuestra la gran diversi-
tante en la organización. El trabajo de la dad lingüística que se tiene al interior de
asociación está orientado a seis temas: la organización, sino la capacidad organi-
zativa que se tiene para ofrecer estos ser-
1) Traducción e interpretación de la lengua vicios en 27 diferentes lenguas. La forma
indígena al español, y viceversa, en Juz- de organización interna de la asociación
gados y Agencias del Ministerio Público, atiende, precisamente, las necesidades de
en apoyo a personas indígenas en cual- los órganos de impartición y administra-
quier calidad (indiciados, testigos, vícti- ción de justicia, es decir, los servicios de
mas, denunciantes u ofendidos). traducción e interpretación son utilizados
2) Peritajes culturales para ilustrar a la por diversos juzgados de la Ciudad de Mé-
autoridad encargada de procurar y ad- xico, quienes solicitan directamente los
ministrar justicia sobre la diferencia servicios de otigli. 131
6 Información proporcionada por OTIGLI, A.C. 7 Dentro del trabajo de levantamiento de información se realizaron cua-
tro entrevistas estructuradas, dirigidas a tres traductores e intérpretes
y una a un perito cultural, además de conversaciones informales que se
tuvieron con el presidente de la asociación.
siguiente testimonio ilustra un poco esto: y hay que ver cuál es el rango de aceptabilidad
de esa sociedad indígena en esta acción. Existen
situaciones que se dan en un pueblo, pero eso no
−Yo tuve un problema con uno de mis hermanos;
significa que sean parte del colectivo, o de una
entonces, el compañero Armando me invitó y
costumbre, por eso la distinción entre uso y cos-
vine al curso taller; fue así como me invitaron y
tumbre. Estos dictámenes culturales contemplan
ya tengo dos años.
la cuestión de usos y costumbres, así como la ma-
−¿Los problemas que tuvieron con sus familiares nera jurídica o el derecho indígena que se aplica
fueron porque necesitaban a un intérprete tra- en las comunidades sobre cómo se resuelven los
ductor? conflictos y el bagaje de conocimientos de ante-
pasados que, en una situación indígena, no se van
−Así es; por cuestiones de insuficiencia de la len-
a encontrar en una ley escrita, sino que son de
gua castellana y es por lo que estamos ahorita
tradición oral; por eso varían mucho las determi-
aquí. naciones que puede llegar a hacer una autoridad.
Damos un dictamen cultural, valorando todas es-
Los perfiles de cada persona entrevistada tas cuestiones, para que el juez se allegue de los
elementos que él no tiene contemplados dentro
son heterogéneos y también el rumbo que de la Constitución o de su Código de Procedi-
ha tomado la vida y cotidianidad de cada mientos Penales o del Código Penal.
una de ellas, sin embargo, las particulari-
132
dades de por qué llegaron a la Ciudad de El caso concreto de la experiencia de otigli
México a vivir son las mismas: la búsque- permite enfatizar el trabajo que están ha-
da de mejores oportunidades laborales o ciendo para poder ejercer de facto estas
educativas. modificaciones a cuatro artículos consti-
tucionales y que, concretamente, atienden
En el caso de los peritajes culturales, los al artículo dos que señala:
impartidores de justicia están facultados
para solicitar un dictamen cultural del Esta Constitución reconoce y garantiza el derecho
contexto sociocultural de la persona im- de los pueblos y las comunidades indígenas a la
libre determinación y, en consecuencia, a la au-
putada, o víctima, con la finalidad de co-
tonomía para:
nocer las prácticas y el entorno cultural
VIII. Acceder plenamente a la jurisdicción del
de esa persona, así como los elementos
Estado. Para garantizar ese derecho, en todos los
culturales de alguna práctica que permita juicios y procedimientos en que sean parte, in-
impartir justicia con una mirada de inter- dividual o colectivamente, se deberán tomar en
culturalidad. El siguiente testimonio ilus- cuenta sus costumbres y especificidades cultu-
tra mejor lo que se ha expuesto: rales, respetando los preceptos de esta Constitu-
ción. Los indígenas tienen todo el tiempo el de-
recho a ser asistidos por intérpretes y defensores
En el entender del juez, y dentro de las estipu- que tengan conocimiento de su lengua y cultura.
laciones jurídicas que están en la Constitución y
en las leyes, los impartidores de justicia piden o
están facultados para solicitar un dictamen cul- Al analizar los antecedentes que precedie-
tural porque hay delitos o sucesos en los que el ron a esta reforma, resulta evidente que
indígena se ve inmerso, pero que a lo mejor en aún queda un largo camino que recorrer
su comunidad no constituyen un delito, por su
cosmovisión y escenario cultural. Digo, hay que
para garantizar de manera real una auto-
hacer distinciones: son usos, mas no costumbres nomía para los pueblos y comunidades in-
dígenas. Esta reforma fue posible gracias a Conclusiones
las coyunturas internacionales que signifi-
caron una presión para el Estado mexica- A través de una serie de entrevistas, en el
no en la arena internacional, pero también caso de la colonia Roma, intentamos mos-
a los movimientos indígenas que han ve- trar los distintos rostros de la presencia
nido reflexionando, analizando y deman- indígena en la delegación Cuauhtémoc. Se
dando un marco jurídico que proteja sus trata de distintos modos de vivir la ciudad;
derechos a nivel individual y colectivo. desde las personas que claramente tie-
nen una intención de fincar un domicilio
El trabajo que realiza otigli debe ser en- en esta gran urbe, hasta los que de mane-
tendido en una dimensión que atiende y ra pendular vienen a la ciudad y retornan
materializa un elemento derivado de los a sus lugares de origen por intervalos. En
Acuerdos de San Andrés, y que logró ser ciertos casos, la población indígena ha im-
aprobado en la reforma constitucional. La plementado estrategias laborales para no
labor de esta asociación civil, integrada perder el vínculo con sus comunidades de
por mujeres y hombres indígenas, atien- origen, lo cual les ha permitido, muchas
de a un planteamiento analizado por los veces, no sumarse a la masa de mestizos 133
propios pueblos indígenas desde los no- urbanos descaracterizados, sino mante-
venta. Es decir, contar con traductores e nerse claramente como un grupo étnico.
intérpretes resultaba, y continúa siendo,
un elemento inherente para garantizar el En la delegación Cuauhtémoc, la presen-
acceso a la justicia desde un enfoque de cia indígena ha logrado desarrollar estilos
interculturalidad. propios de organización, asegurando for-
mas de representación étnicas efectivas
Se entiende la interculturalidad des- para colocar sus demandas en la agenda
de un enfoque metodológico y político política de la Ciudad de México. Sin em-
que apuesta a señalar las condiciones de bargo, la mayoría de los grupos indígenas
subordinación en las que han estado situa- en las ciudades viven todavía en una situa-
dos los pueblos indígenas, mostrando las ción desventajosa respecto a otros grupos
relaciones de poder que jerarquizan a dos urbanos; en consecuencia, las comunida-
culturas y las superponen una respecto a des indígenas residentes aún no gozan de
la otra y, en conclusión, ubicándolas en es- manera plena de sus derechos colectivos
calas de poder dominantes. Además, alude ni individuales. Organizarse ha sido una
a un diálogo horizontal entre dos culturas, manifestación básica para expresar la vida
retomando y reconociendo los saberes de colectiva y las prácticas comunitarias, así
ambas y, en el caso de la impartición de como para exponer sus demandas.
justicia, aceptando los derechos humanos
de los pueblos indígenas como colectivos, En los tres temas de estudio –la colonia
pero también los derechos individuales de Roma, las organizaciones indígenas y la or-
personas indígenas. ganización de traductores e intérpretes–
se muestra cómo las personas indígenas
radicadas en la Ciudad de México encuen-
tran serios obstáculos para poder acceder
a sus derechos básicos, tanto personales,
como los que colectivamente les han sido
reconocidos. Así, son los propios grupos
indígenas y las organizaciones quienes
trabajan y se constituyen para presen-
tar propuestas legales y jurídicas que les
permitan incidir en la política pública y el
cumplimiento de sus derechos.
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