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Rev Esp Salud Pública 2002; 76: 373-380 N.

º 5 - Septiembre-Octubre 2002

EDITORIAL

SOBRE LA METODOLOGÍA CUALITATIVA (*)

Se me atribuye, por ejemplo, la invención del grupo de discu-


sión. Cuando en esa invención participaron a la par que yo, mu-
chos: Alfonso Ortí, Paco Pereña, Jose Luis de Zárraga y Ángel
de Lucas, muy especialmente1.

Jesús IbáñezSOBRE LA METODOLOGÍA CUALITATIVA

Cristina Pérez Andrés


Comité de redacción de la Revista Española de Salud Pública. Subdirección General de Promoción de la Salud y
Epidemiología. Dirección General de Salud Pública. Ministerio de Sanidad y Consumo.
(*) Este editorial está dedicado a la memoria de Juan Blanco, maestro de Filosofía, sin cuyas enseñanzas no po-
dría haber sido escrito.

Hace ahora diez años, a finales de agosto mentó el grupo de discusión desde el punto
de 1992, moría Jesús Ibáñez, gran teórico y de vista teórico, metodológico y epistemo-
práctico de la investigación social en Espa- lógico. En 1982 obtuvo la cátedra de Técni-
ña, concretamente de la metodología estruc- cas de Investigación Social, en la que junto
tural o cualitativa. Licenciado en Ciencias con Lluis Martín Santos y Ángel de Lucas
Políticas, aunque lo suyo era la filosofía, se se formaron en metodología cualitativa nu-
aficionó a la sociología y trabajó en el Insti- merosos alumnos que dieron lugar a la
tuto de Opinión Pública y en el Instituto de Escuela Cualitativa de Madrid.
Estudios Políticos, donde durante un semi-
nario, en el que él mismo participaba, se En palabras de Jesús Ibáñez, las llamadas
gestó la investigación social en España. En técnicas cuantitativas investigan el sentido
1958, tras unos años de estancia en la cárcel producido (los hechos). La técnica del gru-
por motivos políticos, se le propuso fundar po de discusión investiga el proceso de pro-
un Instituto de Mercado y así nació ECO, la ducción de sentido, que no es más que la re-
primera empresa española de investigación. producción de la unidad social de sentido, y
Allí conoció a Alfonso Ortí, posteriormente en ello reside su valor técnico1. Y lo hacen
en CEISA a Ángel de Lucas y José Luis de siguiendo el camino inverso al de su pro-
Zárraga y juntos fundaron ALEF. Con la co- ducción, es decir obteniendo discursos cuyo
laboración del psicoanalista Francisco Pere- análisis e interpretación llevan al origen y al
ña, entre todos inventaron el grupo de discu- proceso de formación de las unidades de
sión1. Con esta técnica trabajaron haciendo sentido que aparecen en el contenido mani-
investigaciones de mercado y poniendo a la fiesto de los mismos.
cabeza del mismo los productos de las fir-
mas que les contrataban. En 1969 Jesús Ibá- Desde los primeros tiempos de su existen-
ñez se incorporó a la Universidad, obtenien- cia, el ser humano se ha relacionado con la
do la plaza de profesor titular tras una oposi- naturaleza y ha explicado sus leyes mediante
ción cuya memoria se recoge en su libro Del un proceso de simbolización. Con su capaci-
algoritmo al sujeto2. Más tarde en su tesis dad de hablar adquirió la de la representación
doctoral Más allá de la sociología3, funda- mental y por lo tanto la de interiorizar e inter-
Cristina Pérez Andrés

pretar, dando lugar a la abstracción (pensa- los alimentos que van a ingerir, no solo por-
miento) y con ella al conocimiento4. Así sur- que no manejan el fuego, tampoco harán
gió primero el pensamiento mágico con el nunca una ensalada con ellos.
que el ser humano daba una explicación a los
fenómenos que aparecían ante él. Con él se Por ello podemos decir que lo que con-
construyeron los mitos y las cosmogonías, vierte al ser humano en diferente del resto
que generaban un conocimiento colectivo so- de los animales es su lenguaje y con él la fa-
bre los orígenes del Universo y los funda- cultad de simbolización. Entendiendo así las
mentos de sus culturas y relaciones sociales. cosas podemos también comprender que in-
Este pensamiento mágico, tanto más presente vestigando el lenguaje y el habla de los suje-
cuanto menos avanzada sea una civilización, tos se pueda llegar a la explicación de múlti-
ha ido siendo sustituido por el pensamiento ples aspectos de la realidad planteados
religioso, filosófico y el científico a medida como objeto de estudio. Así, la investiga-
que la humanidad se ha ido desarrollando so- ción cualitativa utiliza como datos las repre-
cial y culturalmente. Sin embargo, también sentaciones y los discursos obtenidos en
en las sociedades avanzadas se sigue dando, condiciones rigurosamente diseñadas para
sobre todo durante la infancia pero también llegar, mediante el análisis y la interpreta-
en la vida adulta, siendo la base del pensa- ción de las unidades de sentido (estructuras
miento y del lenguaje tradicional, los cuales semánticas) identificadas en ellos, al origen
utilizamos para representarnos el mundo y la y significación de las analogías (metonimias
sociedad en que vivimos, así como para co- y metáforas) utilizadas para elaborarlas, lo
municarnos en nuestra vida cotidiana. Co-
que hace siguiendo el camino inverso al de
rresponde a una interpretación que los suje-
su formación, es decir, al del proceso de la
tos hacen por analogía entre lo que perciben
simbolización.
y la explicación que le dan, y se hace a través
de la elaboración de símbolos (metáforas y
metonimias) que dan un sentido a lo que has- Sabiendo que el habla de un sujeto depen-
ta entonces no lo tenía, produciendo un cono- de de su subjetividad y de la intersubjetivi-
cimiento que disminuye la angustia del indi- dad con la de otros, las cuales a su vez están
viduo en particular y la de la humanidad en condicionadas por el contexto cultural, so-
general5. La interpretación de estas analogías cial e histórico en el que se desarrolla, se
contribuye al conocimiento de sus orígenes y tendrá claro por qué es imprescindible el co-
al del proceso de su formación y, por tanto, al nocimiento de aquellas disciplinas relacio-
conocimiento de su sentido. Como ya hemos nadas con el conocimiento de la cultura, de
dicho, es la facultad que tiene el ser humano la sociedad y de la historia para investigar
de hablar y por lo tanto de pensar y elaborar a con el lenguaje y el habla de los sujetos y
partir de un «material primario» otro más con los discursos y representaciones a que
complejo, lo que le permite efectuar este pro- dan lugar. Así, para practicar la investiga-
ceso de simbolización. Aunque entre los ani- ción cualitativa son necesarios conocimien-
males se identifican «lenguajes» (cuyo códi- tos sobre la subjetividad y el inconsciente
go ha sido ideado por el ser humano), éstos (psicoanálisis), los significantes y los signi-
no sirven para elaborar ideas ni analogías ni, ficados de las palabras y los signos (lingüís-
por lo tanto, sentido. Dada la naturaleza poli- tica, semiología), el sentido de los mismos
sémica del lenguaje del ser humano, éste (semántica), la interpretación de los símbo-
puede sacar más de un sentido de los signifi- los (hermenéutica), la cultura (antropolo-
cantes y los significados utilizados en el ha- gía), la percepción de la realidad (fenome-
bla6, algo que los animales jamás serán capa- nología) y sobre la sociedad (sociología). La
ces de hacer, por lo que nunca podrán elabo- metodología cualitativa es, pues, una forma
rar un chiste ni una representación, de la multidisciplinar de acercarse al conocimien-
misma forma que son incapaces de elaborar to de la realidad social.

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SOBRE LA METODOLOGÍA CUALITATIVA

En el terreno de las ciencias sociales se el grupo focal no prescinde nunca de un


pueden estudiar tanto los hechos (desde el guión de preguntas relacionadas con el obje-
punto de vista de la frecuencia de su presen- tivo de la investigación que la persona que
tación, etcétera) de lo cual se encarga la me- modera el grupo dirige a sus participantes,
todología cuantitativa, como el sentido y la lo que convierte a este tipo de reunión gru-
significación de las representaciones socia- pal en una entrevista semiestructurada y
les y los discursos7-11, de lo cual se encarga dirigida, que busca con preguntas las res-
la metodología cualitativa, esta última a tra- puestas del grupo (como en la metodología
vés del análisis del contenido manifiesto de cuantitativa). En realidad estas preguntas
los mismos para, mediante la interpretación, son unidades de sentido prefijadas por las
obtener el oculto o latente. Dado que ningu- personas que realizan la investigación. Por
na actividad humana escapa al lenguaje y al el contrario, al realizar un grupo de discu-
habla, podremos emplear la metodología sión o una entrevista en profundidad se asu-
cualitativa para investigar cualquier fenó- me que los participantes en el mismo tienen
meno relacionado con la realidad social, en- las respuestas a los objetivos que en la in-
tre ellos la salud y la enfermedad. vestigación se han planteado, pero, ¡muy
importante!, no saben que la tienen. El mo-
Aunque la metodología más frecuente- derador, con su intervención inicial debe
mente utilizada para investigar en ciencias producir el discurso del grupo, dejándole
de la salud es la cuantitativa o epidemiológi- hablar sin dirigirle preguntas directas que
ca, en la actualidad es posible afirmar que siempre serán respondidas a nivel racional o
de la investigación cualitativa, cuando me- consciente, y busca el concurso precons-
nos, ha oído hablar la mayor parte de las ciente de los participantes. Tras obtener el
personas que trabajan en el sector sanitario. discurso, la labor del investigador es llevar a
Sin embargo, dado que las disciplinas que la cabo el proceso contrario al de la formación
conforman no son frecuentemente conoci- de las unidades de sentido que el grupo ha
das, existen en su aplicación algunos errores expresado y que el investigador encuentra
que la invalidan, y sobre ella algunos mitos en su análisis, para interpretar su origen y
que convendría aclarar. con él su sentido (contenido latente). Con
ello podremos conocer las representaciones
Se puede decir que ha sido recientemente, sociales sobre la salud13, sobre la enferme-
en la década de los 90, cuando tanto en dad en general o de cualquiera de ellas en
España12 como en el ámbito anglosajón se particular14, sobre las relaciones entre perso-
ha empezado a promocionar la utilización nas enfermas y los profesionales sanitarios
de las técnicas cualitativas en el ámbito de la que las atienden15, la aceptación por los pro-
salud. Y como aquí estamos acostumbrados fesionales sanitarios de nuevas formas de
a dudar de lo nuestro, dando por hecho que gestión16, la percepción del riesgo17, las re-
lo anglosajón es necesariamente mejor, gran presentaciones sociales sobre la donación de
parte de los profesionales sanitarios que sangre18,... sin haber intervenido en el dis-
practican metodología cualitativa la han curso de los sujetos que las aportan.
aprendido fundamentalmente de los autores
extranjeros, ignorando la existencia de una Es también un error decir y escribir que la
escuela en nuestro país y los textos que la investigación cualitativa en salud procede
respaldan. de las ciencias sociales, porque no es que
proceda de ellas (la epidemiología sí), si no
Así, en el ámbito sanitario se practica so- que es la aplicación de la Ciencia Social al
bre todo el llamado grupo focal, que aunque estudio de la salud y de la enfermedad, las
tiene semejanzas con el grupo de discusión cuales no dejan de ser construcciones dis-
también tiene importantes diferencias que le cursivas formadas a partir de los diferentes
distancian de él. La principal de ellas es que discursos sociales. Apellidar a la metodolo-

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gía cualitativa con el término «salud», apro- cipantes en el mismo no los identifiquen, ya
ximándola así, de manera artificial, a las que lo que se les debería presentar como re-
Ciencias Naturales, ha llevado a considerar sultados son los elaborados a partir del con-
la investigación cualitativa en salud como tenido latente de su discurso, del cual, en
procedente de las Ciencias Sociales pero in- principio, no han sido conscientes. Por otra
dependiente y distinta de ellas, dando lugar parte, si la investigación está bien hecha, el
a la elaboración de una serie de criterios de grupo no es el único que debería reconocer
calidad específicos que no son más que el los resultados como propios, si no todo el
reflejo de pensar que la investigación cuali- contexto social del que se ha extraído la
tativa aplicada a la salud tiene permiso para muestra estructural que lo representa.
existir sólo después de demostrar con crite-
rios objetivos que, por subjetiva que sea, es Otro error puede ser plantear que un estu-
válida. Por algunos de los Originales recibi- dio cualitativo es de tipo etnográfico o feno-
dos en la redacción de la Revista Española menológico. Como hemos dicho antes, la
de Salud Pública para participar en este mo- metodología cualitativa integra una pers-
nográfico se deduce que estos criterios de pectiva multidisciplinar para conocer una
calidad se han convertido en la biblia de la realidad social dada y, en general, de ningún
investigación cualitativa y han dado lugar a estudio se podrá decir si es de un tipo u otro,
pensar que cualquier estudio que cumpla dado que todas las disciplinas que configu-
con dichos criterios está bien hecho, por ran la investigación cualitativa deberían es-
mucho que carezca de un buen diseño y del tar presentes a la hora de hacer un buen dise-
análisis e interpretación inherentes a la me- ño y, sobre todo, un buen análisis y una bue-
todología cualitativa. Y al contrario, que na interpretación.
una investigación cualitativa bien realizada
desde el punto de vista del diseño y del aná- Pero, en mi opinión, el error más impor-
lisis y la interpretación no es válida si carece tante que se comete es el de confundir el
de la explicitación de que cumple con los análisis y la interpretación con la mera clasi-
criterios de calidad que alguien ha formali- ficación y estructuración de la información
zado para la investigación cualitativa en sa- contenida en el discurso manifiesto, llegan-
lud. Es por eso que creo que convendría de- do a unas conclusiones que carecen del sen-
jar de utilizar la expresión «Investigación tido que se debería haber buscado. Ello es lo
Cualitativa en Salud» y seguir denominán- que ha ocurrido con la mayoría de los traba-
dola, simplemente, Investigación Cualitati- jos originales que se han recibido en la re-
va. Es la salud la que tiene que acercarse a la dacción de la Revista Española de Salud Pú-
ciencias Sociales para dejarse estudiar por blica para participar en este número mono-
ellas, no la metodología cualitativa la que gráfico sobre metodología cualitativa, los
debe «contaminarse» de los criterios de las cuales, tuvieran o no un buen diseño, care-
ciencias naturales al añadirle el término «sa- cían del proceso esencial de análisis del
lud» a su denominación. Uno de estos crite- contenido manifiesto de los discursos para
rios (feed-back con los participantes) exige obtener mediante su interpretación el conte-
volver a las mismas personas que formaron nido latente y a partir de él elaborar los re-
el grupo para ver si reconocen como resulta- sultados. En cambio, los que se presentan en
dos las cosas que en él se dijeron. Dado que estos trabajos consisten en la simple estruc-
los participantes en las técnicas cualitativas turación y ordenación de la información que
tienen la respuesta a los objetivos de la mis- contienen las transcripciones en base, ade-
ma sin saber que la tienen, y por ello la labor más, a una estructura prefijada (guión de la
del investigador es elaborarla a partir del entrevista). En metodología cualitativa, las
contenido de los discursos, si se vuelve al unidades de sentido no deben fijarse a priori
grupo para preguntarle si reconocen los re- antes de realizar los grupos o las entrevistas,
sultados cabe la posibilidad de que los parti- sino que se encuentran en los discursos y en

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SOBRE LA METODOLOGÍA CUALITATIVA

las construcciones sociales mediante el aná- minados factores de riesgo, a las relaciones
lisis de los mismos, y son las que posterior- entre los profesionales sanitarios y los suje-
mente han de servir para realizar la interpre- tos a los que atienden, etcétera. Aunque
tación y si con el contenido manifiesto no se también es un mito pensar que la metodolo-
ha hecho esta labor no hay metodología cua- gía cualitativa es un trabajo propio del terre-
litativa. Este es uno de los motivos por el no de la enfermería, en este caso tenemos
que no se pueden clasificar las técnicas de que reconocer el mayor esfuerzo que han
consenso dentro de esta metodología, dado hecho estos profesionales para aprender y
que en ellas no hay ninguna labor de inter- aplicar esta metodología. Buen ejemplo de
pretación19. ello es la revista Index de enfermería, en la
que la mayor parte de los trabajos que se pu-
En cuanto a los mitos que existen sobre la blican están realizados con metodología
investigación cualitativa, uno muy frecuente cualitativa. Ello merece nuestra felicitación,
es el de creer que sólo sirve como paso pre- sin dejar de insistir, como en el punto ante-
vio a la construcción de un cuestionario, que rior que se puede aplicar a cualquier nivel
luego utilizará la metodología epidemioló- del ámbito de la salud y la enfermedad en el
gica para medir, es decir, objetivar, y que que interese conocer la experiencia de sus
además es ese cuestionario el que le da vali- protagonistas como sujetos. En cualquier
dez a la metodología cualitativa utilizada. caso, parece que ambos mitos están relacio-
Al contrario de esta creencia, los resultados nados entre sí y los dos a su vez con la opi-
y conclusiones de una investigación realiza- nión que de la metodología cualitativa se
da con metodología cualitativa, si la mues- tiene, porque así como el trabajo de promo-
tra social ha sido bien elegida, han de conte- ción de la salud está desprestigiado con res-
ner las representaciones sociales que existen pecto al de la curación de la enfermedad, el
en el contexto social del que ha sido extraí- trabajo de enfermería lo está con respecto al
da. Bueno sería que cada vez que se diseña trabajo de los médicos, de la misma forma
un cuestionario, porque hay necesidad de que la metodología cualitativa es considera-
medir el objeto de estudio, se hubiera reali- da menos válida que la cuantitativa.
zado previamente una investigación cualita-
tiva para saber qué hay que preguntar, pero Un cuarto mito tiene que ver con la valo-
eso no quiere decir que toda técnica cualita- ración que los positivistas hacen tanto sobre
tiva deba seguirse de la construcción de un la forma de obtener los resultados en meto-
cuestionario. La mayoría de investigaciones dología cualitativa, equiparando interpreta-
cualitativas que se hacen, en el ámbito de la ción con invención, como sobre la imposibi-
salud o fuera de él, no precisan de la cuanti- lidad de inferencia de los mismos. Achacar
ficación de lo encontrado y sus informes son a la subjetividad del investigador y a la de
válidos para plantear las medidas correcto- los sujetos que forman la muestra (cuando a
ras de los problemas que se han estudiado ella no puede renunciar nadie) la falta de va-
con ellas. lidez de los resultados de la metodología
cualitativa es, entre otras cosas, negar que
Otro mito sobre la metodología cualitati- esta subjetividad también existe en los mé-
va es que es propia del ámbito de la promo- todos cuantitativos, tanto por parte del in-
ción de la salud, suponemos que porque es vestigador (cuando elige el tema de investi-
la que trabaja con la población «sana». Sin gación, cuando elabora el cuestionario y
embargo, con la metodología cualitativa se cuando realiza el informe de resultados)
pueden investigar objetivos relacionados como de los sujetos investigados (cuando
con todos los aspectos de la salud y la enfer- deciden participar o no y cuando responden
medad, relativos a la planificación y gestión a las preguntas). De manera que descalificar
sanitaria, a las vivencias de las personas la metodología cualitativa por basarse en la
aquejadas por una enfermedad o por deter- subjetividad que nos constituye es descalifi-

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Cristina Pérez Andrés

car a su vez la cuantitativa, ya que por más estaremos en posesión de su conocimiento


que lo pretendiera nunca nadie podrá pres- absoluto, por mucho que utilicemos la cien-
cindir de la subjetividad. cia, la técnica o el pensamiento. Con cada
una obtendremos siempre una imagen cu-
Por otra parte, es necesario no perder de bista del aspecto de la realidad estudiado,
vista que la inferencia estadística que la epi- modelos para seguir avanzando. Es por ello
demiología utiliza para generalizar a la po- que personalmente no soy partidaria de de-
blación los resultados encontrados en sus cir que las perspectivas cuantitativas y cua-
muestras, no deja de ser el cálculo de una litativas son complementarias, en todo caso
probabilidad, y así, el conocimiento obteni- entre ambas podrán sumar conocimiento,
do en una muestra de individuos tampoco se pero nunca completarán el de ninguna reali-
puede asegurar que se dé en la población de dad.
referencia sino en términos de posibilidad,
algo que sólo podríamos superar repitiendo Para concluir, dado que en nuestro medio
las medidas en todas y cada una de las per- existen dos modalidades de investigación
sonas que forman la población a la cual se cualitativa, la procedente de nuestro país y
infieren los resultados encontrados. Y es a la del ámbito anglosajón, este monográfico
causa de esta forma de inferir los resultados incluye trabajos basados en una o en otra,
por parte de la metodología cuantitativa que por lo que los lectores encontrarán criterios
también se rechaza la validez de los resulta- diferentes en sus contenidos. Sin embargo,
dos de la investigación cualitativa, debido a personalmente animo a las personas intere-
la falta de representatividad estadística de sadas en la metodología cualitativa, a leer
las personas que forman sus muestras. La los textos de Jesús Ibáñez1-3,20,21, Alfonso
representatividad de la muestra cualitativa Ortí7,9, Fernando Conde8,22,23, Francisco Pe-
es estructural, es decir representa la estruc- reña24,25, Anselmo Peinado26, Luis Enrique
tura de las relaciones que se dan en el grupo Alonso27 y un largo etcétera de investigado-
social que se estudia, y de la misma forma res, así como también animo a aprender a
que un investigador con metodología cuali- realizar una investigación cualitativa que no
tativa no puede achacar a un estudio cuanti- precisa de guiones de preguntas o unidades
tativo falta de validez porque carece de esta de sentido prefijadas, porque lo que interesa
representatividad estructural (dado que no en metodología cualitativa no es buscarlas
hay relaciones entre los individuos estudia- sino encontrarlas.
dos con metodología cuantitativa), el inves-
tigador que utiliza la metodología cuantitati-
va tampoco puede hacer lo contrario. Son Presentamos así este número monográfi-
dos metodologías diferentes porque trabajan co de la Revista Española de Salud Pública
con «géneros» distintos (las separa la misma dedicado a la Investigación Cualitativa. La
distancia que separa la épica, o narración de acogida de su edición fue realmente positiva
los hechos, de la tragedia, o puesta en esce- a juzgar por el número de artículos origina-
na de las acciones a través del lenguaje), y les que se recibieron para participar, treinta
ninguna de las dos puede ser autoreferente a y cuatro, de los cuales tres eran de Andalu-
la hora de criticar a la otra. En cualquier cía, dos de Castilla la Mancha, dos de Cata-
caso, tanto los partidarios de la investiga- luña, uno de Extremadura, nueve de Ma-
ción cualitativa, como los de la cuantitativa, drid, seis de la Comunidad Valenciana, uno
e incluso los que entendemos que ambas son de Islas Baleares, uno de Murcia, uno de
necesarias, debemos ser conscientes de que Navarra, uno de Argentina, dos de Colom-
con ninguna de ellas, ni juntas ni por separa- bia, dos de México y uno de Perú. De ellos
do, podremos llegar nunca a la totalidad del se publican cinco de Madrid, uno de Catalu-
conocimiento de ninguna realidad, sólo po- ña, uno de Islas Baleares, dos de la Comuni-
dremos acercarnos más a ella, pero nunca dad Valenciana, y uno de Navarra.

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SOBRE LA METODOLOGÍA CUALITATIVA

Como miembro del Comité de Redacción 7. Ortí A. El proceso de investigación de la conduc-


ta como proceso integral: complementariedad de
quiero manifestar nuestro agradecimiento a las técnicas cuantitativas y de las prácticas cuali-
todas las personas que han participado y co- tativas en el análisis de las drogodependencias.
laborado en la edición de este número, in- En: Las drogodependencias: perspectivas actua-
cluyendo a los autores y autoras de las Cola- les. Primer Encuentro Nacional sobre Sociología
boraciones Especiales, que con sus aporta- y Drogodependencias. Madrid: Ilustre Colegio
Nacional de Doctores y Licenciados en Ciencias
ciones contribuirán al conocimiento de la Políticas y Sociología; 1991. p. 150-201.
metodología cualitativa y a su promoción y
desarrollo en el ámbito de la salud. A los au- 8. Conde F. Una propuesta de uso conjunto de las
tores y autoras que enviaron sus Originales, técnicas cuantitativas y cualitativas en la Investi-
hayan sido o no aceptados para su publica- gación Social. El isomorfismo de las dimensiones
topológicas de ambas técnicas. Rev Esp Invest
ción. Muy especialmente agradecemos su Social 1987; 39: 213-24.
trabajo a todos los evaluadores y evaluado-
ras que han revisado los artículos, cuya rela- 9. Ortí A. La apertura y el enfoque cualitativo o es-
ción figura al final de este número, algunos tructural: la entrevista abierta y la discusión de
de cuyos informes merecerían ser publica- grupo. En: El análisis de la realidad social. Méto-
dos y Técnicas de Investigación. Madrid: Alianza
dos. Su número demuestra que no hay nin- Universidad; 1990. p. 171-203.
guna dificultad para encontrar personas que
evalúen trabajos de investigación sobre la 10. Ibáñez J. Perspectivas de la Investigación Social:
salud realizados con metodología cualitati- el diseño en las tres perspectivas. En: El análisis
va cuando éstos se dirigen a una revista de de la realidad social. Métodos y Técnicas de
Investigación. Madrid: Alianza Universidad;
salud pública, por lo que también animamos 1990. p. 49-83.
a los lectores de este editorial a que conti-
núen enviándonos los trabajos realizados 11. Beltrán M. Cinco vías de acceso a la realidad so-
con esta metodología. Próximamente coor- cial. En: El análisis de la realidad social. Métodos
dinaremos un número monográfico sobre y Técnicas de Investigación. Madrid: Alianza
metodología epidemiológica y esperamos Universidad; 1990. p. 17-47.
que esa nueva experiencia sea tan grata
12. Gil Nebot M, Estrada Ballesteros C, Pires Alcal-
como ha sido esta primera. de ML y Aguirre Martín-Gil R. La investigación
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