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Conservatorio de Música Isaías Orbe

Profesorado de Educación Musical


Conjuntos Vocales e Instrumentales II
Amanda Meclazcke

“La Autoevaluación en las Producciones Musicales


Grupales”
por
Juliana Mihojevic

Tandil, 11 de noviembre de 2016


Índice

Introducción ---------------------------------- p.3

Bloque 1 -------------------------------------- p.5

La producción musical grupal -------------------------------------- p.5

El alumno en la producción musical grupal ----------------------------------- p.6

El docente en la producción musical grupal ---------------------------------- p.7

Bloque 2 ------------------------------------- p.8

La evaluación en las producciones musicales grupales ------------------------- p.8

El feedback y el feedfoward ----------------------------- p.11

El registro fílmico ------------------------------------- p.12

El diario de clase ------------------------------------ p.13

Cuestionario de evaluación ----------------------------- p.14

Conclusión ------------------------------------------ p.16

Anexo ----------------------------------------------- p.17

Bibliografía Consultada --------------------------------------- p.18


Introducción

La evaluación de las Producciones Musicales Grupales en el Nivel Secundario,


es un tema central en la discusión educativa dentro del campo de la investigación
en didáctica de la música (Ferrero, Martin, Meclazcke) y en todo centro formativo
donde se dicten asignaturas que involucren el aprendizaje de conocimientos
relacionados a ejecutar música con otro (un par).

En el siguiente escrito se tomará como foco de estudio la evaluación de producto


de una PMG, pero entendida como un momento de análisis del proceso, esto
quiere decir: buscar por qué ocurrieron ciertas cosas al momento de la
presentación (tanto positivas como a mejorar). Por ello, el momento de la
presentación en vivo, se considerará como uno más del proceso qué puede
servirnos para posicionarnos y mirar hacia atrás para analizar y hacia adelante
para cambiar y aprender. En la misma, los alumnos y el docente tendrán la
posibilidad de realizar una evaluación. La misma será a partir de la observación
de un registro fílmico del momento de la presentación de la producción, momento
qué será frente a sus pares, no frente a un público externo, y del análisis de
registros escritos –realizados por los estudiantes y el docente- al finalizar cada
clase.

Los alumnos, con la guía constante del docente deberán autoevaluarse y


reflexionar para así convertirse en personas capaces de construir significados:
alumnos que “aprendan a aprender” (Marco Antonio Moreira). El docente, por
otro lado, realizará su propia evaluación de cada alumno en particular y de los
grupos de producción (con las mismas herramientas nombradas anteriormente)
con el fin de ayudar a los alumnos a ser conscientes de sus propias debilidades
y fortalezas y de proporcionar preguntas en lugar de respuestas, que permitan
crear sujetos que formen parte de su propia cultura, sin ser sobrepasados por
ella: que puedan ser críticos y tengan la capacidad de elegir. Éste proceso, no
es un proceso instantáneo, sino que se puede realizar una vez que los
estudiantes comprenden qué expectativas se tiene de su desempeño y cuáles
son los objetivos que deben cumplir en el transcurso de la materia, es por eso
que será el docente quien proporcione los cuestionarios de autoevaluación que
les permitan comprender cuáles son los aspectos a observar tanto en lo
actitudinal (clase a clase, lo que luego permitirá pensar ¿es necesario más
ensayo?, ¿más estudio en las partes individuales a ejecutar?, ¿más
compromiso?, etc.) como en lo musical, qué, como se expuso anteriormente, se
observará de un registro fílmico del momento de la presentación frente a sus
pares.

Resulta significativo aclarar que en el presente texto se dejará de lado la


evaluación procesual estrictamente. La misma, no se considera innecesaria o de
poca importancia, de hecho, clase a clase se llevará un registro escrito con
observaciones personales, que ayudarán luego a los alumnos a reflexionar junto
al docente en el momento de la evaluación propiamente dicho. Sin embargo, al
existir muchos textos en los cuales se trata la temática de cómo evaluar el
proceso en las PMG y al existir poca cantidad de herramientas que permitan
evaluar el producto musical en escuelas de educación secundaria de forma
constructiva, se considera necesario generar una herramienta que permita a los
alumnos vivir el momento de la presentación en vivo como un momento más de
aprendizaje, como una extensión de todo lo que fue el proceso, y como un
momento de reflexión, que permita cambiar para crecer.
Bloque 1

La Producción Musical Grupal

En la Escuela Secundaria, la materia Música tiene como uno de los propósitos


centrales profundizar en los modos de Producción musical (tanto la ejecución e
interpretación como la composición). Por otro lado, dentro de las expectativas de
logro propuestas en el Diseño Curricular, se puede encontrar que al finalizar el
año es esperable que los alumnos “ejecuten concertadamente producciones
musicales propias y autorales, con fluidez y continuidad, atendiendo a la
organización del lenguaje musical.” (Diseño Curricular de la Provincia de Buenos
Aires). Por éste motivo, resulta importante y necesario que los alumnos, al
transitar la Educación Secundaria, participen en momentos de PMG, esto es,
momentos en los cuales, en conjunto y de manera coordinada, puedan ejecutar
una obra musical, sea o no de su propia autoría, una versión o un arreglo, con
instrumentos, voces o sonidos del cuerpo.

Por otro lado, es necesario que los estudiantes atiendan a la organización del
lenguaje musical para valerse así de elementos y herramientas para poder hacer,
con éste, música. Lo mismo, involucrará conocimientos tanto declarativos y
procedimentales como decisionales: los primeros, saber que es una estrofa,
saber que para tocar un bombo se necesita una baqueta, y etc., los segundos
ligados al poder hacer (desde tocar un instrumento o cantar, hasta poder
escuchar al otro) y los últimos a la capacidad de poder elegir.

El rol del docente será guiar a los alumnos para que ellos adquieran tanto
habilidades técnicas (individuales y grupales) como estrategias para poder llevar
a cabo una ejecución conjunta. La evaluación atravesará este proceso
constantemente: el docente continuamente hará a los alumnos hacerse
preguntas acerca de lo que están haciendo, de las decisiones que están
tomando, de los posibles errores a prevenir, y demás, y de esta forma se llegará
a un producto, como un momento más dentro de la producción, momento en el
que se puede decidir pasar a otra producción u otra actividad, sabiendo que hay
muchos aprendizajes construidos y muchos por construir.
El alumno en las PMG

En toda asignatura que involucre las PMG, el alumno cumple un rol fundamental,
que dista mucho de la concepción de “sujeto receptor”, para pasar a ser un sujeto
totalmente activo en la construcción de saberes. Es por eso que, que el alumno
se sienta motivado y dispuesto a aprender y a participar resulta imprescindible.
Como explica Gabriel Rusinek en su texto “Aprendizaje musical significativo”, el
desarrollo de habilidades musicales capacita a los adolescentes para mantener
durante sus vidas una relación activa con la música, por lo que, es necesario que
los mismos se sientan motivados, para ser capaces de atribuir significados a lo
que aprenden. Es necesario para que exista un aprendizaje que ellos puedan
establecer una relación no trivial entre conocimiento y experiencia musical, y
para esto deben hacer un esfuerzo, los alumnos deben decidir aprender.

Por otro lado, el estudiante en las PMG se convierte en un sujeto individual y en


un sujeto que participa dentro de un grupo de aprendizaje (según Meclazcke, “el
grupo como colectivo de aprendizaje”). Éste último, será una conjunción de
individuos que tendrá la misión de “concertar para alcanzar la transmisión de un
mensaje musical coherente y significativo que validará toda la experiencia
educativa” (Meclazcke).

Los alumnos entonces, deberán adquirir dos grupos de aprendizaje: los


individuales (poder tocar o cantar ellos mismos, fuera del grupo) y los colectivos
(todo lo referido a ejecutar música con otro: desde la comunicación no verbal
dentro de un grupo, hasta la capacidad de escuchar al otro mientras uno mismo
está tocando).

En cuanto al momento de la evaluación, los alumnos reflexionarán sobre ellos


mismos, para poder evaluar sus decisiones y sus producciones y sentirse así
motivados a seguir cambiando. Existe una gran satisfacción al descubrir por uno
mismo las propias debilidades y fortalezas, y los alumnos sentirán que su opinión
sobre lo que hacen realmente vale, y es digna de ser escuchada, analizada y
comparada. De todas formas, no estarán solos en la construcción de su auto-
percepción y de la percepción de ellos dentro del grupo, sino que tendrán al
docente como guía constante, quien además proporcionará un cuestionario que
de cuenta de los aspectos a observar.
El docente en las PMG

El docente en las PMG cumple un rol fundamental en varios aspectos. En primer


lugar será el quién busque consignas y estrategias motivadoras para que los
alumnos quieran realizar los trabajos. Para lo mismo es necesario que se
relacione con los alumnos mediante charlas en las clases, haciendo
averiguaciones y tomando nota en su diario personal de gustos musicales,
gustos instrumentales, propuestas que resultan más o menos atractivas y demás
aspectos que permitan adaptar los contenidos al grupo de estudiantes. Deberá
utilizar diversas estrategias y consignas variadas, y será quien determine cuando
es momento de cambiar los integrantes del grupo o de por ejemplo, hacer la
presentación en vivo. El docente será entonces un moderador. Como explica
Meclazcke, “el docente será calve para realizar una coordinación que repara las
obligaciones, las tareas y el poder entre los miembros, supervisando la actividad
sin generar acciones dictatoriales que impongan un curso y limiten los espacios
de interacción y decisión democráticos.”.

Vigotsky expone en teoría el concepto de “andamiaje”, el cual hace referencia a


una forma de descubrimiento guiado mediante el cual, el docente va llevando de
manera espontánea y natural, el proceso de construcción del conocimiento. Es
de esta forma que los alumnos logran apropiarse de los saberes: el docente
observa los alumnos y los grupos y genera preguntas que a su vez generen
cambios. Estos cambios y la toma de conciencia sobre los mismos por parte de
los estudiantes, que serán tanto en aspectos musicales como actitudinales,
serán finalmente los aprendizajes. Las preguntas antes mencionadas serán
entonces fundamentales para el aprendizaje y para fomentar la reflexión sobre
la propia acción.
Bloque 2

La evaluación en las PMG

La evaluación, para García Ramos (1989), puede ser vista como un proceso
sistemático que permite identificar, recoger y/o tratar datos sobre un hecho
educativo. Esta actividad permitirá a quien la realice, valorar aquello que se
evalúa para, en una segunda instancia, tomar decisiones asertivas sobre la
información obtenida.

La evaluación puede ser de diferentes tipos: formativa o sumativa. La primera


refiere al proceso de confección de la PMG, mientras que la segunda propone la
evaluación del producto musical. También debe tenerse en cuenta, que la
evaluación puede ser realizada por diferentes agentes. Esto conlleva a pensar,
dentro de la evaluación interna a la clase, formatos como la autoevaluación la
heteroevaluación y la coevaluación.

La evaluación procesual hace referencia a la evaluación que se realiza durante


el proceso de enseñanza y aprendizaje, lo que requiere crear el hábito de la
observación continua y el contar con documentos de registro necesarios. La
evaluación del producto, tradicionalmente está relacionada con observar
únicamente, en el caso de las PMG, el momento de la muestra en sí. En éste,
los alumnos muestran su producción frente a pares o simplemente al profesor, y
la evaluación se realiza olvidando todo el recorrido para centrarse únicamente
en esa presentación. Esto suele ocurrir a menudo en exámenes de Música de
Cámara o Instrumento de Conservatorios, donde no importa determinantemente
lo que el alumno ha avanzado en el ciclo de aprendizaje, sino lo que ha ejecutado
el día y a la hora exacta del examen. Éste tipo de evaluación ha recibido bastas
críticas en especial a lo que refiere a la evaluación en la Escuela Secundaria,
donde no es el objetivo la salida de músicos profesionales, sino de alumnos que
comprendan la música como discurso, como una construcción portadora de
significados en un contexto socio-cultural determinado, susceptible de múltiples
interpretaciones, desde diferentes roles en los que puedan involucrarse.

En éste escrito, se plantea la evaluación del producto de una forma más amplia.
La música es un arte temporal, por lo cual se considera que el momento en el
que se lleva a cabo una ejecución es un momento sumamente valioso de
aprendizaje. La música difiere de las artes visuales en éste sentido: el artista que
pinta un lienzo, lo modifica hasta que el mismo o agentes externos, decide/n que
está terminado y lo expone, y de ese modo, en la exposición, según la
concepción de Umberto Eco, el espectador completa y da sentido a la obra. En
las producciones musicales esto no ocurre de la misma manera: los músicos
ensayan durante el tiempo que consideren necesario y luego, en el momento de
la presentación en vivo o de cualquier ejecución completa de la obra, nada
garantiza que todas las cosas previstas en el ensayo se den de la forma
deseada. Es sabido que, como exponen Ferrero, Martín y Meclazcke en
“Evaluación Procesual de las producciones Musicales grupales e individuales”,
cuanto mejor es el proceso, mejor va a ser el producto, y si el producto es bueno,
es probable que el proceso haya sido de mucho trabajo y mucho aprendizaje.

En la Escuela Secundaria, el proceso que los estudiantes realizan para obtener


un producto es sumamente valioso, ya que es durante este proceso donde
adquirirán diversos conocimientos tanto musicales como estratégicos. Sin
embargo, el momento de mostrar lo que han hecho, como una extensión del
momento de los ensayos, puede servir para reflexionar de un modo más amplio
sobre lo que se ha hecho y lo que se hará. Debe ‘desmitificarse’ la instancia de
la presentación en vivo. Generalmente dicho momento representa, hasta para
los músicos profesionales, una presión muy grande, como sintiendo la mirada de
todos los espectadores sobre ellos. El momento de tocar frente a otros,
especialmente en la Escuela y en las materias que trabajen con PMG, debe ser
un momento más de aprendizaje, un momento en el cual se comparte lo
trabajado con otros, y un momento que sirve para detenerse, para pensar: ¿por
qué pasó tal cosa? ¿por qué salió tan bien tal otra, si nunca había salido así en
un ensayo?, ¿por qué no pudimos realizar con éxito…etc.?, y de esa forma
reflexionar sobre decisiones a tomar, sobre formas de seguir trabajando y sobre
aspectos a cambiar para lograr un resultado acorde a lo esperado, nunca
pensando en una evaluación de la que se desprenda una calificación numérica.

Por otro lado, como se mencionó anteriormente, existen diferentes tipos de


evaluaciones si se considera quién es el que evalúa. Para qué este proceso de
pensamiento sobre el propio comportamiento tenga realmente lugar, se
considera que la autoevaluación es de suma importancia. Los estudiantes, al
igual que todos los seres humanos, saben evaluar su conducta. De hecho
evalúan todo el tiempo con afirmaciones que lo demuestran: ‘esto me salió‘, ‘esto
no‘, ‘esto me conviene así‘, etc. De ésta forma, si los alumnos conocen lo que
deben evaluar en el momento que ejecutan una obra, sin la necesidad de
ponerse una calificación numérica, tarea que de ser necesaria desempeñará el
docente, podrán saber en qué aspectos reales hacer foco.

Como explica la Didáctica general, es necesario que los estudiantes conozcan


lo que se espera de ellos. En particular en la música y en la evaluación del
producto, lo que se está observando cuando tocan. De ésta forma se evita que
se genere una gran incertidumbre, y se logra que puedan sentirse libres de
ejecutar su producción, en lugar de estar pensando cuáles serán los aspectos
que el docente evaluará. Es por eso que si ellos de antemano conocen el
cuestionario a completar, podrán asegurarse de que todos esos aspectos se
cumplan y de no ser así, de poder observarlos para cambiarlos y aprender.

Como explica Steiman (2008), autoevaluarse es poder analizar con criticidad,


identificando obstáculos, descubriendo logros, es poder hacer un ejercicio
metacognitivo, es el más democrático de los procedimientos porque hace
partícipe a todos los que han estado involucrados en un proceso aúlico. El
docente, quien completará el mismo cuestionario pero con una perspectiva
distinta, en función de su rol y formación, luego conversará con cada grupo de
alumnos de producción, haciendo un trabajo comparativo de los cuestionarios y
conversando sobre los puntos en los que se difieren y en los que se está de
acuerdo. Así se planeará como seguir con otras producciones, o mejorando la
misma. En este tipo de evaluación lo que más importa es la percepción que
tengan los alumnos de sí mismos, porque se considera que la única forma de
que los alumnos aprendan realmente es que ellos quieran hacerlo y que sepan
qué tienen que aprender y por qué. El feedback y el feedfoward, un registro
fílmico del momento de la presentación en vivo y un diario de clase, donde tanto
los alumnos como el docente tomen nota de sus percepciones o sensaciones al
terminar cada ensayo, serán entonces las herramientas necesarias para poder
realizar la evaluación, sumado al cuestionario de evaluación propiamente dicha.
El feedback y el feedfoward

Feedback es un término en inglés, que en castellano se puede traducir como


“retroalimentación”. (Diccionario de Tecnología de la Educación, 1991). El mismo
aplicado al ámbito educativo, hace referencia a la información proporcionada por
el docente a los alumnos sobre sus propias acciones para poder cambiarlas,
corregirlas o perfeccionarlas. Como explican Ferrero y Martín (2005), los
docentes pueden dar información de retroalimentación sobre la producción
musical del grupo pero esta información sólo puede incorporarse en el
aprendizaje del estudiante cuando está vinculada específicamente a sus metas
individuales. Para que el feedback sea positivo es necesario describir con
exactitud la producción sin introducir juicios subjetivos sobre el alumno o grupo,
utilizando términos e indicaciones entendibles y familiares para los estudiantes.
Es un momento más de comunicación, donde todas las sugerencias,
recomendaciones y demás sirven para pensar en lo que se ha hecho y para
cerrar el ciclo cognitivo de entendimiento y comprensión.

El feedfoward se define como el efecto anticipado de alguna situación que


todavía no ha ocurrido, como el formular alguna previsión para que se modifique
el futuro. Es necesario contar entonces con la motivación de los receptores del
feedfoward para actuar en consecuencia, ya que es justamente la alimentación
hacia el futuro.

Estas dos herramientas serán utilizadas en todo momento de la producción de


forma oral y cara a cara. Las mismas se utilizan cuando los alumnos están
ensayando mediante la expresión de consejos, correcciones o ideas, pero serán
fundamentales en el momento de la evaluación propiamente dicha.

Luego de completar el cuestionario observando el video de la producción, el


docente y los alumnos (por grupos, y también individualmente), reflexionarán
sobre lo ocurrido al momento de la muestra mirando hacia atrás, y el docente
dará una devolución de forma constructiva acerca de lo que ocurrió, incluyendo
en todo momento las percepciones que los alumnos tienen sobre ellos mismos,
esto es, cuáles fueron sus conclusiones en cuánto al hecho ocurrido. Luego, se
pensará en el futuro, y se decidirá que hay que cambiar y que hay que mantener
en nuevas producciones: ¿qué estrategias aprendieron y pueden utilizarse más
adelante la ejecución de tal obra?, si falló el factor ‘x’, ¿qué nueva estrategia se
empleará?, y demás preguntas que surjan del diálogo del docente con los
estudiantes.

El registro fílmico

Necesariamente las producciones musicales de los grupos de aprendizaje deben


ser registradas en una filmación. En ella se basará la posterior evaluación del
producto.

Como explica Meclazcke, para trabajar en actividades de PMG los estudiantes


deben desarrollar una serie de habilidades, entre ellas, la de la “audición
reflexiva”: poder reflexionar sobre lo hecho con la música, tanto en lo individual
como en lo grupal. La grabación de las producciones permitirá analizar con
detenimiento un hecho sonoro ya acontecido, que además, por característica de
la música, será irrepetible: no es posible lograr una ejecución exactamente igual
dos veces de la misma obra.

Por otro lado, Ferrero (2001) expone ventajas de la grabación audiovisual. Entre
ellas: que la grabación ayuda como memoria y favorece el recuerdo de lo visto
y lo escuchado en vivo y que permite captar sutilezas como por ejemplo la
disposición espacial del grupo, la actitud frente al posible público, la soltura
instrumental, entre otras.

Por último, es necesario remarcar que cuanto menos estructurada sea la


observación, será más difícil que los alumnos y el docente puedan focalizar en
lo que realmente se quiere observar. Es por esto, que la grabación nunca se
observará de forma “casual”, sino que se hará con el cuestionario al lado con el
único objetivo de responder las preguntas indicadas.

Diario de clase

Por definición, el cuaderno o bitácora de trabajo es un cuaderno en el cual


estudiantes, entre otros, toman nota de ideas o de cualquier información que
consideren que puede resultar útil para su trabajo. Una bitácora es como una
"memoria". Es una herramienta importante para ir registrando momento a
momento cómo van sucediendo los hechos que se quieren tener presentes para
posteriormente poder recordarlos en caso de ser necesario.

Tanto el docente como los alumnos tendrán un diario de clase personal, en el


que al finalizar cada clase deberán anotar impresiones personales, tanto
individuales como del grupo. De esta manera, y en el momento del feedback y el
feedfoward, se podrán leer las diversas anotaciones y comprobar diferentes
hechos que puedan verse en el momento del producto. Proceso y producto son
una misma cosa si se considera que si el proceso es bueno el producto será
bueno, y en caso contrario, en un proceso desorganizado, con fallas, el producto
reflejará lo mismo. En el diario es importante que los alumnos se sientan libres
de anotar lo que deseen, pero atendiendo a aspectos esenciales, como por
ejemplo: hubo ausentes en el ensayo, se pudo terminar de componer la obra, se
logró tocar la primera sección, etc., para que luego, éstas anotaciones permitan
reflexionar. El docente tomará nota desde su perspectiva, teniendo en cuenta
avances del grupo clase a clase, para luego en el momento del feedback volver
al diario y recordar como fue el proceso de cada grupo y en particular de cada
alumno si esto es necesario.

Cuestionario de evaluación

El cuestionario de evaluación comienza con una pregunta fundamental en el


momento de una muestra en vivo: ¿logró ejecutarse de forma completa la obra?.
Con la palabra “completa” se hace referencia a “de principio a fin, y sin cortes o
pausas no pautadas en el transcurso de la misma”. Es una pregunta simple y
totalmente objetiva. Aunque como es sabido, las preguntas objetivas
correspondan al campo de las ciencias exactas y no a las humanas o al arte,
dicha pregunta puede responderse con “si” o con “no”, sin ningún tipo de duda.
Si la obra logró ejecutarse de forma completa se pasa directo al cuestionario, si
la obra no logró ejecutarse completa, se intenta buscar el motivo, que puede ser
variado: desde “nunca logró ejecutarse en un ensayo” hasta “siempre salía pero
los nervios o una situación del momento lo impidió”. Se sobreentiende que si la
obra no podía ejecutarse de forma completa en el ensayo, no debería pasar a la
etapa de presentación, pero al evaluar esta etapa, los alumnos deberán ejecutar
lo que puedan de la obra, por lo cual, si no logra ejecutarse de principio a fin, y
el motivo es que nunca se logró en un ensayo, los estudiantes comprenderán lo
fundamental del ensayo, esto es, en “vivo” no ocurren cosas “mágicas”, las
mismas deben ser ensayadas y acordadas.

Con esta primer pregunta, los estudiantes saben de la importancia de poder tocar
de principio a fin la música a ejecutar en una presentación en vivo. El momento
de frenar para corregir cosas, es el ensayo. En el momento en vivo, la música
sigue, un error aleatorio y del momento, debe igual permitir seguir ejecutando la
obra.

El cuestionario consta de cinco preguntas:

La primera referida únicamente a la relación de lo producido con lo pedido por el


docente. Por ejemplo, si el docente pidió ejecutar un arreglo con objetos sonoros
y los alumnos usan instrumentos convencionales, no respetaron la consigna
propuesta. Esto, por supuesto, es algo que no llega a suceder, ya que si los
estudiantes no están realizando correctamente la consigna, es deber del docente
reencausar la actividad y explicar nuevamente la tarea a los estudiantes. Sin
embargo ocurre en contadas ocasiones que en el correr de las clases las
consignas se pierden y al llegar al producto se varían cosas antes acordadas. Es
así que los estudiantes comprenderán la importancia de seguir de forma literal lo
que se les propone ya que de esa forma cubrirán todos los contenidos a aprender
en el año que están cursando obteniendo conclusiones del tipo: “SI en el arreglo
de objetos sonoros, utilizo instrumentos convencionales, nunca más tendré la
oportunidad de limitarme únicamente a objetos sonoros, por lo cual, es mejor
que lo haga cuando es el momento.”

La segunda pregunta tiene dos ítems, uno pregunta sobre la participación de


todos los integrantes en la creación del arreglo, o en su ejecución y decisión para
hacer las cosas. Esta pregunta tiene como fin la reflexión acerca de los diferentes
roles a cumplir: “no, yo no hice nada, lo hizo todo tal persona” o “a mi me hubiese
gustado elegir otro instrumento pero me dieron este”, etc. Los alumnos deben
comprender que todos tienen la misma importancia en el momento de tomar
decisiones, aunque indefectiblemente haya que elegir una: no todos podemos
tocar el bombo si hay un solo bombo. El docente de ésta forma podrá incentivar
a los alumnos menos participativos a que puedan tomar decisiones, y a los
alumnos más participativos a que acepten ideas de los demás, que son tan
valiosas como las propias. El segundo ítem consulta acerca del grado de
conformidad con el resultado obtenido. Es algo de suma importancia, ya que al
hacer música, lo más importante es que nos guste lo que hacemos, que podamos
disfrutarlo. SI los alumnos responden negativamente a esta pregunta, el docente
podrá rever sus propuestas o consignas para lograr que los alumnos puedan
sentirse felices de sus producciones.

La tercer pregunta es acerca del compromiso en los ensayos, considerando


ensayo desde el primer momento en el cual los alumnos tuvieron la consigna.
Con dicha reflexión, se pretende contemplar un contenido transversal a todas
las asignaturas en la Escuela que es la responsabilidad y la necesidad de tomar
las cosas tan enserio como sea necesario dependiendo el momento, por
ejemplo, si un integrante falta a los dos últimos ensayos antes de la presentación,
y en la presentación no conoce los últimos detalles, es perjudicial para todo el
grupo, por lo cual, esto no puede ocurrir, ni en una PMG ni en la vida en general.
Lo mismo pasa si un integrante falta cuando se toman todas las decisiones
importantes y luego no está de acuerdo y por ejemplo quiere cambiar cosas, lo
que hará perder tiempo a todo el equipo. Estas cosas, pueden conversarse, con
la ayuda del Diario de clase, y evitar que ocurran de forma reiterada por el bien
de todos.

La cuarta pregunta, refiere a la comunicación grupal. Los códigos gestuales, que


no involucran palabras, son de gran importancia a la hora de la ejecución. En el
registro fílmico los integrantes del grupo podrán observarse a ellos mismos y ver
qué códigos existen. Luego, al analizarlos, saber si existen o no, podrán ser cada
vez más precisos, ser acordados con antelación, porque en el momento de tocar,
no podemos hablar, por lo cual, la comunicación es únicamente gestual, y por
supuesto, escuchando lo que toca el otro.

La última pregunta, trata específicamente de aspectos musicales, el canto


afinado, la claridad del texto, el ajuste sincrónico entre las partes, la afinación de
los instrumentos y los planos dinámicos. Es un punto en el cual los alumnos
deben saber exactamente que se espera de ellos: por ejemplo, saber que la
claridad del texto es importante así todos entienden lo que la canción está
diciendo, saber que debemos afinar los instrumentos antes de comenzar a tocar,
saber que si un compañero está realizando un solo, debo tocar más suave para
que se escuche, etc.
Conclusión
En el siguiente escrito se ha podido realizar un cuestionario que posibilita la
autoevaluación de los alumnos sin necesidad de calificación.

La autoevaluación, proceso inherente a la vida humana, no puede dejarse de


lado en el aula de clase. No se puede privar a los estudiantes de mirarse a sí
mismos para así poder aprender. Es por eso que se consideró necesaria la
confección del cuestionario antes presentado.

Por otra parte, el pensar al docente como un intermediario entre las producciones
musicales y la reflexión que de ellas se obtenga, permite pensar en un docente
que no se considere como “el portador de todo conocimiento”, sino como “el que
me va a dar los soportes para que pueda construir mis saberes, con mis saberes
anteriores, para luego poder relacionarlos con saberes siguientes”.

Por último, dentro de las Producciones Musicales Grupales, y como se mencionó


anteriormente, resulta imposible pensar en la evaluación únicamente del proceso
o del producto. Ambos son inseparables. El proceso conforma un producto, y ese
producto es inexistente sin el proceso que le es anterior. Qué se observa como
docente y qué se decide evaluar es el eje del escrito y se considera que la
presente propuesta de evaluación, aunque hace foco en el producto no deja de
lado el proceso en ningún momento, por lo cual permitirá una mirada amplia del
proceso de enseñanza-aprendizaje.
Anexo

Cuestionario de evaluación
Bibliografía
Ferrero, María Inés, “Tipos de conocimiento”, Trabajo de elaboración para
circulación interna, Conservatorio de Música Julián Aguirre de Lomas de
Zamora, 2005.

Ferrero, María Inés; Martín, Mónica y Meclazcke, María Amanda, “Evaluación


procesual de las producciones musicales grupales e individuales;
aproximaciones a la problemática”, Conservatorio de Música Julian Aguirre de
Lomas de Zamora.

Ferrero, María Inés y Furnó Silvia, “La evaluación de la ejecución musical


grupal en el nivel superior; indicadores para la construcción de un instrumento
confiable”, 4ta. Conferencia Iberoamericana de Investigación Musical.

Ferrero, María Inés y Martín Mónica, “Evaluación de las producciones


musicales grupales en la formación profesional”, Conservatorio de Música
Julian Aguirre de Lomas de Zamora. Dirección de Educación Artística de la
Provincia de Buenos Aires. Actas del segundo Congreso internacional de
Didácticas específicas “Poder, disciplinamiento y evaluación de saberes”,
UNSAM, septiembre – octubre de 2010.

Ferrero, María Inés y Martín Mónica, “La importancia del feedback constructivo
en la evaluación de las ejecuciones musicales grupales”, Conservatorio de
Música Julian Aguirre de Lomas de Zamora. Saccom, Actas de la IX Reunión.

Ferrero, María Inés y Martín Mónica, “Las producciones musicales grupales,


¿cómo podemos garantizar la evaluación de resultados?”, Conservatorio de
Música Julian Aguirre de Lomas de Zamora.

Fundación Instituto de Ciencias del Hombre, “La evaluación educativa:


conceptos, funciones y tipos”.

Meclazcke, María Amanda, “Los modos de conocimiento musical”, Tesina: Las


estrategias de dinámica grupal seleccionadas por el docente para favorecer la
concertación en las producciones musicales grupales. Los climas áulicos
resultantes. Capítulo 12.
Meclazcke, María Amanda, “La habilidad”, Tesina: Las estrategias de dinámica
grupal seleccionadas por el docente para favorecer la concertación en las
producciones musicales grupales. Los climas áulicos resultantes. Capítulo 13.

Meclazcke, María Amanda, “La producción Musical Grupal”, Tesina: Las


estrategias de dinámica grupal seleccionadas por el docente para favorecer la
concertación en las producciones musicales grupales. Los climas áulicos
resultantes. Capítulo 14.

Perez Guarnieri Augusto, “Piden cumbia, les dan Bach… Piden tocar, los hacen
leer…”. Ponencia propuesta para las mesas e intercambio, Congreso Nacional
Fladem, San Rafael, 2010.

Rusinek, Gabriel “Aprendizaje Musical Significativo”, Universidad Complutense


de Madrid, Revista Electrónica Complutense de Investigación en Educación
Musical, Volumen 1 Número 5.

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