You are on page 1of 13

VARON Y HEMBRA LOS CREO Y LOS LLAMO HOMBRE

Funciones Esenciales del Ser Humano Creado Como Varón y Hembra

José Manuel (Moisés) Luna

INTRODUCCION…………………..……………………..…………………………………2

A. Creación del Hombre………………………………………………………………....3

B. Dignidad Humana……………………………………..……………………………….4

C. Diferencia Entre Hombre y Mujer…………………………………………………..5

1. Diferencias Fisiológicas……………………………………..……………….……5-6

2. Diferencias Psicológicas……………………………………………………….….6-7

D. Roles Bíblicos del Hombre y la Mujer……………………………………….…..7-8

1. Roles en la Iglesia…………………………………………………………………8

2. Roles en el Hogar………………………………………………………………9-10

3. Roles en el Mundo Laboral……………………………………………..…..10-11

CONCLUSION…………………………..…………………………………………………11

1
VARON Y HEMBRA LOS CREO Y LOS LLAMO HOMBRE

Funciones Esenciales del Ser Humano Creado Como Varón y Hembra

José Manuel (Moisés) Luna

INTRODUCCION

Hace unas décadas atrás no era necesario hablar de las diferencias visibles e

invisibles entre el hombre y la mujer ya que la gran mayoría de personas las

sobreentendían. Sin embargo, hoy en día se ha ido normalizando en los países

desarrollados y llegando aun a los países en vía de desarrollo la ideología antibíblica

de que no hay ninguna diferencia esencial entre los sexos. Sólo unos años atrás era

inconcebible ver a hombres y mujeres competir en la misma categoría deportiva

mientras que en la actualidad se hace cada vez más común ver “mujeres” transgénero

(personas que nacieron biológicamente hombres y que se identifican como mujer)

competir en la misma categoría que otras mujeres cisgénero.

Existe una guerra en el creciendo mundo secular contra los valores tradicionales

que las sociedades pasadas han sostenido durante cientos de siglos. La gran mayoría

de estas sociedades en los países desarrollados, especialmente Europa Occidental y

Norte América, tienen un trasfondo cristiano y por ende valores y principios Bíblicos. No

obstante, una sociedad tras otra se ha ido alejando de estos valores.

Es sumamente importante entender cómo, por qué y para qué Dios creó al ser

humano. Este especifico ejemplo de confusión entre la verdadera hombría y feminidad

2
trae a la luz la creciente crisis que está sucediendo con la generación actual. Por tanto,

el creyente tiene hoy la obligación moral y el gran reto de pararse a representar la

masculinidad y feminidad Bíblica ante una sociedad que repudia estos principios.

A. Creación del Hombre

En contraste con la teoría de Charles Darwin sobre la evolución de la raza humana

a través de selección natural, la Biblia enseña que el hombre fue diseñado

intencionalmente por un ser moral e inteligente. La Escritura da por sentado la

existencia de Dios en su discurso de la creación. Presupone la creencia en el Creador y

da paso a la explicación de los eventos creativos por Él. El autor de Génesis tiene bien

en claro la importancia del ser humano por lo que dedica unos versos a explicar por

qué, de qué, cómo y para qué fue creado el hombre (Gén. 1:26-28).

En el verso 27 se ve expresado de manera poética las subsiguientes verdades ​:

“​Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra

los creó.” Este verso contiene tres enseñanzas Bíblicas importantes que no se deberían

pasar por alto: 1) Que el ser humano fue creado por Dios, 2) que fue creado a la

imagen de Dios, y 3) que fue creado varón y hembra. Cada una de estas verdades

tiene implicaciones morales para el ser humano. En primer lugar, si el hombre fue

creado por Dios, él le debe reconocer como Dios, glorificarle y darle gracias (Ro. 1:21).

En segundo lugar, que el hombre haya sido creado a la imagen de Dios implica que

funge como un espejo que refleja el carácter de Dios; él representa a Dios delante de

todas las demás creaturas. Esto no significa que en el estado actual de pecado en el

3
cual se encuentra la imagen de Dios no haya sido distorsionada en él. No obstante, aun

en su naturaleza corrompida se pueden ver en él los destellos de la imagen de Dios.

Todavía hay una semejanza, y quien atenta contra la vida del hombre, contra la imagen

misma de Dios atenta y es digno de castigo (Gén. 9:6). Y, en tercer lugar, que haya

sido creado varón y hembra denota unos contrastes perceptibles e implícitos y una

diferencia de roles un tanto más abstracto.

B. Dignidad Humana

Muchos se preguntan “¿qué hace al ser humano diferente de otros tipos de

animales?”. Esta es una pregunta sincera que nace de un corazón que anhela una

respuesta que satisfaga un vacío existencial. Y para aquellos que no tienen la Biblia

como su único estándar de lo que es verdadero puede que no haya una respuesta

satisfactoria. Si el ser humano evolucionó de la misma sustancia que los demás seres

vivos, tal vez no haya una diferencia sustancial entre él y los animales inferiores. Sin

embargo, dado que el hombre fue creado a la imagen de Dios su dignidad y valor yace

en que porta o representa la imagen del más Digno y Valioso Ser que existe en el

universo creado. El hombre no es importante por poseer un intelecto superior a los

animales, ni tiene valor moral porque camina erguido sobre sus pies; él es digno

porque es portador de Su imagen. Dios es que provee de identidad y dignidad al ser

humano.

Desde el punto de vista Bíblico, tanto el hombre como la mujer poseen la misma

dignidad dada por Dios, ya que uno y otro fueron creados a la imagen de Dios (Gén.

4
1:27), y son coherederos de la gracia de la vida (1 P. 3:7b). El varón no es mejor ni más

importante que la mujer por ser varón, y mucho menos por haber sido creado primero.

No hay ninguna diferencia de tratamiento en cuanto a la salvación; tanto el uno como el

otro pueden ser elegidos para salvación y, por tanto, herederos de la vida eterna (Gl.

3:28-29). No obstante, existen diferencias intencionadas por Dios entre el hombre y la

mujer que no son de carácter cualitativo, es decir, que no hacen a uno mayor que el

otro con respecto a su dignidad e igualdad, sino que demarcan unos roles y tareas

representativos de algo más grande que ellos.

C. Diferencia Entre Hombre y Mujer

A pesar de que el mundo moderno secular pretende normalizar su ideología de que

no existe una diferencia fundamental biológica ni psicológica entre el hombre y la

mujer, sólo se debe poseer sentido común para darnos cuenta por vía de los sentidos

más primitivos que verdaderamente existe una diferencia importante entre ambos.

1. Diferencias Fisiológicas

De acuerdo con un estudio hecho en la Universidad de Massachusetts Lowell en el

2011, existen varias diferencias fisiológicas y de rendimiento entre el varón y la hembra

del género humano. Esto es, además de las diferencias obvias entre el hombre y la

mujer tales como: el varón tiene pene y la hembra vagina y senos. Entre estas

diferencias se pueden notar:

● Diferencias entre la composición corporal/estructural. La distribución de la

masa muscular es diferente entre los sexos; los varones tienen un mayor

5
porcentaje de masa muscular en la parte superior del cuerpo en comparación

con las hembras.

● Diferencias químicas en niveles hormonales: el hombre posee 10 veces la

cantidad de testosterona que la mujer mientras que la mujer tiene en

promedio 5 veces más estrógeno de lo que el hombre tiene en su cuerpo.

● Diferencias cardiovasculares: el volumen sistólico (volumen de ​sangre​ que

el ​corazón​ expulsa hacia la ​aorta​ o la arteria pulmonar durante el periodo de

contracción) es aproximadamente un 25% menos en mujeres comparado con

los hombres.

● Diferencias en fuerza física: la mujer posee de 40-60% menos fuerza en la

parte superior del cuerpo y de 25-30% en la parte inferior en comparación

con el hombre.

¿Por qué son estos datos importantes? Porque el hombre tiene el hermoso llamado

de coexistir con la mujer caballerosamente teniendo en cuenta que la mujer es más

frágil y delicada que él y que necesita tratarla cuidadosamente. El apóstol Pedro lo dice

más claramente al declarar: “​Y​ vosotros, maridos, igualmente, convivid de manera

comprensiva ​con vuestras mujeres,​ como con un vaso más frágil, puesto que es mujer,

(1 P. 3:7ª).”

2. Diferencias Psicológicas

Una de las asociaciones seculares más importantes en el ámbito de la

psicología en el continente americano, ​American Psychological Association, ​declaró

6
lo siguiente: “A lo largo de este siglo, la cuestión de las diferencias de sexo en el

cerebro y la cognición ha captado la atención del público en general y ha sido un

área de estudio científico intensivo ya menudo polémico. Hoy en día, la mayoría de

los científicos no cuestionan la existencia de diferencias sexuales en el patrón de la

capacidad cognitiva y en la estructura y el funcionamiento de ciertas regiones del

cerebro, aunque se discute el origen de estas diferencias.” (A.P.A, p. 259)

Es asombroso que una asociación tan liberal como esta haga esas afirmaciones.

Aunque no es de sorprender que se discuta el origen de la diferencia psicológica entre

los sexos. Una explicación razonable sería que la diferencia biológica y

química-hormonal que existe entre el hombre y la mujer hace que el uno y el otro

experimenten procesos cognitivos distintos, aunque muy parecidos pues ambos son

seres humanos.

Cuando se analizan las decisiones que millones de hombres y mujeres alrededor

del mundo toman en cuanto a las carreras universitarias, por ejemplo, que cada uno

escoge libremente, se puede distinguir un patrón general entre los sexos. Los hombres

tienden en general a escoger carreras que involucran más riesgos, agresividad y

competitividad mientras que las mujeres tienden a escoger carreras que tienen que ver

más con el cuidado y la atención de personas. Existen muchos casos en que esto no

es cierto, pero en sentido general es muy acertado (Nordic Life Science). Esto prueba

aún más que Dios nos hizo diferentes y que estas diferencias son reales y decisivas y

7
que deberían tener un impacto en la forma en que el hombre y la mujer piensan de sí

mismos y en la manera en que se tratan el uno al otro.

D. Roles Bíblicos del Hombre y la Mujer

Es importante recalcar que tanto el hombre como la mujer son iguales en el sentido

de que ambos son igualmente portadores de la imagen de Dios. No obstante, en el

sentido de quien lleva la mayor responsabilidad en la relación existe una distinción

importante de roles entre el hombre y la mujer que abarca el orden de autoridad tanto

en la iglesia como en el hogar. Muchas corrientes de “evangélicos” liberales rechazan

esta doctrina tradicional cristiana de los roles del hombre y la mujer. En su libro,

Recovering Manhood and Womanhood, Piper y Grudem lo ponen así: “El feminismo

evangélico sostiene que Dios creó al hombre y la mujer como iguales en un sentido que

excluye el liderazgo masculino. El hombre como cabeza/ dominación masculina (el

feminismo no reconoce la distinción) fue impuesta a Eva como penalidad por su parte

en la caída. De ello se deduce, en este punto de vista, que la redención de una mujer

en Cristo la libera del castigo de tener al hombre como su cabeza (RBMW, p.86).”

1. Roles en el Hogar

En contraste con el feminismo evangélico, la sana doctrina enseña que existe

una distinción de roles en el hogar donde el hombre es la cabeza de la casa y su

esposa es su ayuda idónea y se somete a él. La sumisión de la esposa en el

matrimonio no es una maldición del primer pecado de Eva, mas bien es el diseño

original de Dios para ella. Pablo pone los roles en el matrimonio muy en alto al

8
compararlo con Cristo y la iglesia, vemos en Efesios 5:23 esta maravillosa analogía:

“Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la

iglesia, ​siendo​ El mismo el Salvador del cuerpo.”

Debería quedar claro que los roles conyugales no son una maldición de la caída

sino el diseño de un Dios sabio quien creó el matrimonio como una maravillosa

representación de la relación que existe entre Cristo y la iglesia. El matrimonio no es

más que un espejo de la más noble relación que pudiera existir entre las criaturas y su

Creador. Cristo es el mejor ejemplo de lo que significa ser cabeza de un hogar. Él se

sacrificó hasta la muerte por su esposa que es la iglesia. Nunca pecó contra ella.

Siempre asumió y asumirá la hermosa responsabilidad del liderazgo. Esta comparación

es un gran reto para un esposo pecador que pecará necesariamente contra su esposa.

No obstante, el esposo está llamado a hacer el papel de Cristo en la relación y la

esposa el de la iglesia.

2. Roles en la Iglesia

Es muy común en la actualidad ver mujeres cristianas sirviendo en puestos

pastorales y fungiendo como maestras en las iglesias evangélicas en Latinoamérica.

En muchas ocasiones esas mismas mujeres entienden que sus esposos son sus

cabezas en la casa, sin embargo, separan el liderazgo en casa del liderazgo en la

iglesia. Esto no es un problema de género pues los hombres en esas iglesias también

entienden que no existe un rol eclesiástico establecido según la Biblia para hombres y

mujeres. Aquellos versículos Bíblicos donde se limita la oficina pastoral y la autoridad

9
eclesiástica exclusivamente al varón son entendidos como culturales o aplicables sólo

a la iglesia que se le escribió la carta originalmente.

Uno de los versos más claros acerca de la restricción femenina hacia los roles

de autoridad sobre el varón en las iglesias es 1 Timoteo 2:12 donde reza: “Yo no

permito que la mujer enseñe ni que ejerza autoridad sobre el hombre, sino que

permanezca callada.” Este verso ha sido tergiversado por centenares de “cristianos”

feministas que entienden que esa restricción es intrínsecamente machista y, por ende,

no se debe interpretar literalmente. Otros dicen que Pablo habla aquí por si mismo y no

por el Señor y, por lo tanto, no es necesario obedecerlas ya que es una preferencia

paulina y no un mandato del Señor. Esto no podría estar más lejos de la doctrina

Bíblica aquí enseñada.

La Biblia enseña que la oficina pastoral se limita exclusivamente al varón no

porque éste esté más capacitado o apto para ello que la mujer sino porque en Su

diseño Dios estableció que el hombre fuera la cabeza y que la mujer fuera su ayuda

idónea. Los roles del hombre y la mujer en el hogar no se deben desligar de los roles

en la iglesia; son análogos y están entrelazados. Cristo es la cabeza de la iglesia, así

como el varón es cabeza de su mujer. Si se invierten los roles la analogía no tendría

sentido; sería más bien una herejía decir que la iglesia es la cabeza de Cristo.

3. Roles en el Mundo Laboral

Hace unas décadas era más común que el hombre fuera el sostén de la familia. En

contraste, hoy en día tanto hombres como mujeres se van viendo obligados a trabajar

10
para sustentar sus familias. No es extraño ver mujeres como gerentes de banco,

fungiendo como jefes de policía y en diversas compañías y organizaciones como sus

CEO. Esto hace que alguien se pregunte: ¿aplican los roles en la iglesia y el hogar

también en el mundo laboral? ¿Es correcto que la mujer ejerza autoridad sobre el varón

en la esfera laboral? La respuesta es simple. La Biblia no pone restricciones a la mujer

en el área de trabajo.

Es cierto que el hombre y la mujer cristiana deben ser piadosos y obedientes a toda

palabra de las Escrituras dentro y fuera de la iglesia. También es verdad que el hombre

ha sido llamado a proteger a la mujer como a un vaso más frágil y la mujer a tener una

actitud sumisa y respetuosa hacia el varón. Sin embargo, los roles cabeza/sumisión

sólo se extienden al hogar y a la iglesia, no al mundo laboral.

La mujer puede ejercer liderazgo y autoridad mientras mantiene su feminidad

bíblica. Mary Kassian lo dice mejor: “La manera de estar en una posición de autoridad y

responsabilidad en el mundo en la fuerza laboral como una mujer que quiere honrar a

Dios, es conservar lo que somos como mujer; conservar ese suave aspecto relacional

de la feminidad (Mary Kassian, Mujeres en el lugar de trabajo).

CONCLUSION

El ser humano fue diseñado por Dios para que Lo representara; su imagen en él lo

separa del resto de la creación. Dios creó al hombre intencionalmente como varón y

hembra. El varón y la hembra del género humano muestran independientemente un

aspecto distintivo del carácter de Dios y unidos revelan el misterio de la relación entre

11
Cristo y la iglesia. El hombre no es independiente de la mujer ni la mujer es

independiente del hombre, sino que ambos fueron creados para que se complementen

entre sí.

Las sociedades desarrolladas en Europa y América se han ido apartando de los

principios Bíblicos por los cuales fueron creadas y han ido distorsionando el diseño

original de Dios para el hombre y la mujer. Esto ha producido un gran deterioro en la

relación interpersonal de ambos sexos lo cual también ha surtido efecto en las iglesias

y los hogares.

Aunque el hombre ha corrompido la imagen de Dios en sí a través del pecado, en

Cristo la imagen de Dios vuelve a ser restaurada. Cada cristiano tiene el privilegio de

defender la verdadera masculinidad y feminidad Bíblica ante una sociedad anti-Dios y

anti-valores. Si no lo hace, ¿quién lo hará por él?

BIBLIOGRAFIA

Santa Biblia: Versión de Casiodoro Reina (1569) Revisada por Cipriano Valera (1602)

-Revisión 1960. Philadelphia, Pennsylvania, USA: Sociedades Bíblicas en America

Latina, National Publishing Company.

Male, Female: The Evolution of Human Sex Differences. Washington, District of

Columbia: American Psychological Association, 2010.

12
Gender Difference: Physiological and Performance Gender Differences. ​Lowell,

Massachusetts: Campus Recreation, 2011.

"A Girl or a Boy Thing? Gender Differences in Career Choices. - Nordic Life Science."

Nordic Life Science – the Leading Nordic Life Science News Service. March 31, 2018.

https://nordiclifescience.org/a-girl-or-a-boy-thing-gender-differences-in-career-choices/.

Piper, John, and Wayne A. Grudem. Recovering Biblical Manhood & Womanhood: a

Response to Evangelical Feminism. Crossway, 2012.

"Women in the Workforce." Desiring God. Marzo 21, 2019.

https://www.desiringgod.org/articles/women-in-the-workforce

13

You might also like