Professional Documents
Culture Documents
El caso de Andrea está muy lejos de ser una práctica habitual en Chile.
Lentamente hay empresas e instituciones que han comenzado a abrirse a la contratación de
personas que tienen algún tipo de discapacidad y de acuerdo a Víctor Dagnino, presidente del
Comité Laboral de la Comisión de Discapacidad de la Sofofa, el trabajo de inclusión laboral se ha ido
profesionalizando.
También las políticas públicas: por ejemplo desde hace dos años, el
Servicio Nacional de Discapacidad (Senadis) entrega un “Sello Chile Inclusivo” que reconoce a las
empresas que contratan a personas que tienen una discapacidad física o intelectual. En su primera
versión postularon 46 empresas y este año se presentaron 156, de las cuales 53 obtuvieron el
reconocimiento.
Pese a eso, todavía falta. Aunque desde 2010 existe una ley que
establece normas para promover la igualdad e inclusión social de las personas que tienen
capacidades diferentes, de acuerdo a Dagnino, la situación laboral aún no es muy alentadora, pues
de un total de 2.068.072 personas con discapacidad en el país (12,9% de la población), sobre un
millón de estas personas en edad de trabajar no lo hace. Por eso, es necesario contar con iniciativas
que ayuden a promover su inclusión desde distintos puntos de vista, objetivo al que apunta el Primer
Congreso Internacional sobre Transición a la Vida Activa que se realizará el 27 y 28 de marzo (ver
recuadro).
Los más afectados
Un tema cultural
“En Chile han cambiado las políticas, pero la cultura sigue siendo
la misma”, dice Manuel Quintana y esa sigue siendo la principal barrera para la inclusión. Esto parte,
según el experto, desde que se les pone el cartel de discapacitados cuando lo que corresponde es
entender que tienen habilidades y necesidades distintas.