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MECANISMOS DE LA TRANSMISIÓN DE CALOR

La convección se modela matemáticamente mediante la Ley de enfriamiento de


Newton cuya expresión es: Q-punto = As*h* ( Ts - Tf )ó
q-punto = h * ( Ts - Tf )
Donde:
-- As: área de la superficie de transferencia
-- h: coeficiente de película o coeficiente de transferencia de calor por convección
-- Ts: temperatura de la superficie de transferencia
-- Tf: temperatura del fluido

Las formas mediante las cuales se produce la transmisión de calor se considera generalmente
que son tres: conducción, convección y radiación. En términos rigurosos, sin embargo, sólo la
conducción y la radiación deben tomarse como tales formas, ya que tienen una diferencia de
temperatura como única causa. La convección no cumple con este requisito pues en ella está
implicado un proceso de transferencia de materia.

Si bien estas formas de transmisión del calor son diferentes en cuanto a su naturaleza, en
muchas ocasiones se presentan simultáneamente, siendo necesario analizar el proceso en
orden a determinar cuantitativamente la participación de cada una de ellas.

CONDUCCIÓN: La transmisión de calor por conducción es atribuida a un intercambio de


energía entre moléculas y electrones adyacentes en el medio conductor, sin transferencia
macroscópica de materia, es decir, sin un desplazamiento visible de partículas.

En los materiales sólidos la conducción del calor se produce por transferencia de energía de
vibración de una molécula a otra, si bien en los metales la elevada conductividad calorífica se
debe a la difusión de electrones libres de la zona caliente a la fría. En los fluidos, la conducción
se produce además como consecuencia de la transferencia de energía cinética. En cualquier
caso, la conducción es un proceso lento en comparación con la convección y la radiación, siendo
poco importante cuantitativamente en la transmisión del calor en los fluidos.

CONVECCIÓN: La transmisión de calor por convección en los fluidos se produce como


consecuencia de un transporte macroscópico de materia que conlleva una cantidad de entalpía
definida. Es evidente que la transmisión de calor por convección debe considerarse como un
flujo de entalpía y no como un flujo de calor.

Para que se produzcan desplazamientos en el seno de un fluido es necesaria la existencia de


fuerzas impulsoras capaces de vencer la resistencia debida a la fricción.

En la convección natural la fuerza impulsora es originada por diferencias de densidades debidas


a gradientes de temperaturas en el seno del fluido, como consecuencia de las cuales las partes
calientes, menos densas, ascienden, y las frías, más densas, descienden. La circulación que se
produce por este efecto explica el calentamiento uniforme de un fluido cuando se pone en
contacto con una superficie sólida a mayor temperatura.

En la convección forzada el movimiento del fluido es originado por un dispositivo mecánico,


como un agitador, o por los remolinos característicos de una corriente en régimen turbulento al
ser impulsado el fluido por una bomba. En ocasiones, ambos tipos de convección pueden
presentarse simultáneamente, siendo ésta última la que proporciona mayores velocidades de
transmisión del calor.

RADIACIÓN: La transmisión de calor por radiación se produce a través del espacio mediante
ondas electromagnéticas, en un intervalo de longitudes de onda que va desde 0,1 a 100 ,y
no requiere un medio material como portador. Si la radiación térmica se transmite en el vacío
no se transforma en calor o en otra forma de energía y se propaga en línea recta y a la velocidad
de la luz. Cuando la radiación térmica incide sobre un cuerpo, puede ser parcialmente reflejada,
transmitida o absorbida, siendo ésta última la que se transforma cuantitativamente en calor.

Todos los sólidos, líquidos y gases emiten radiación térmica, y si dos cuerpos se sitúan en una
cámara cerrada, se establece un intercambio entre ellos, intercambio que no cesa aún cuando
se alcance el equilibrio térmico, solo que entonces cada uno de ellos radia y absorbe en la
misma cantidad.

Finalmente, decir que, debido a la simultaneidad de los mecanismos de transmisión de calor,


se emplean incorrectamente sus denominaciones: v.g., "calor perdido por radiación a través de
las paredes de un horno".

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