“UNA PUTA QUERIENDO SALIR DE SU
MANICOMIO”
De un tiempo para acá el mundo se ha
venido deteriorando, nada es igual y cada
vez todo se vuelve más cabrón, la
delincuencia aumenta, las familias no tiene el
mismo significado y los adolescentes solo
piensan en drogas y fiestas, lo peor de todo
es que vemos cómo pasa todo esto, pero
nadie hace nada para salvarse, son muy
pocas las personas que quieren dejar tanta
mierda o por lo menos luchar para darle un
buen futuro a sus hijos.
A mí me tocó esa parte en dónde lo único
que pienso es en salvar a mi hijo, no fue un
accidente pero se coló, cuando menos lo
esperaba, afronté muchas cosas en mi vida,
siempre andaba sola, y saber que venía
alguien a la vida para ir conmigo a todo lado
y por muchos años me lleno de cucarachas
la cabeza, sentí desespero y felicidad,
empecé a pensar en alguien más que no
fuera yo… Mi vida en la calle comenzó hace
8 años, cuando apenas tenía 14 años, esa
vida es una verdadera mierda pero fue lo que
escogí y así me crié.
Todo comenzó cuando mis cuchos no
querían convivir, pero seguían juntos, no
sabía en ese momento que era un
manicomio si mi propia casa con mi "familia"
o la calle. Dónde uno salía y era gritos por
acá, gritos por allá, ofensas, insinuaciones y
demás porquerías que a lo bien, llamaban
más mi atentación que estar en esa casa, a
la final escogí el manicomio de la calle, me
fui sin decir nada, solo cogí un poco de
trapos y si te vi no me acuerdo, empecé a
tratar mucho con el dueño de una zona le
dicen “EL TIO” la basura se tragó de mí y
quiso hacerme una más del montón, empezó
a enseñarme lo que es ganarse el dinero
fácil, mi virginidad la vendió, lo que para mí
fue poco pero a él lo hizo rico, era la más
joven y llevaba del bulto, algunas por envidia
otras por verme débil pero a la final me la
montaban, fui creciendo en el negocio y ya
mis clientes eran fijos, ya no aceptaba que
trapearan el piso conmigo. Aceptó que nunca
pensé en mi casa, ya tenía, pensaba que salí
de un manicomio para meterme en otro pero
fue pasando el tiempo y noté que el tío me
hizo un favor, no defiendo en nada lo bajo
que puede caer por dinero, no es lo mismo
vender tu parte personal que el cuerpo ajeno,
al fin y al cabo ese cabrón hacía con
nosotras lo que se le venía en gana y el que
ganaba la gran parte era el, mi vida se fue
acostumbrando y la llevaba suave, drogada o
no tenía que trabajar para mí y sobre llevar la
vida de mierda que tenía hasta entonces.
Al enterarme del embarazo mi mundo dio
vueltas, los sentimientos se encontraron y mi
mente cambio, no podía darle lo mismo por lo
que yo pasé, no podía ser tan come mierda
con alguien que no tenía la culpa, por mí, a
eso le puedo llamar egoísmo, por primera
vez estaba pensando en alguien más que no
fuera yo y eso lo llame amor, me había
enamorado de alguien que ni siquiera había
visto ni sentido, pero que sabía que llegaría a
cambiar mi vida, hablaba de colarse porque
no lo esperaba, no lo planee y mucho menos
tenía en ese momento un gusto fijo por
alguien, para mí solo eran clientes. Altos,
bajos, gordos, flacos, lindos o feos a la final
era uno más.
Decidí no continuar en ese manicomio, pero
el tío no me dejo era la que más dinero le
hacía entrar, sin embargo seguía mi vida de
trabajo normal, esa noche para mí aún más
que las anteriores fue un espacio oscuro,
sola en una silla con un foco de luz blanca
apuntándome directamente, quise
escaparme, se me fue imposible el tío me
estaba vigilando, lo intente y lo único que
recibí fue una golpiza.
El plan no salió como debía así que no sólo
perdí mi trabajo, sino que también quedé sin
un solo centavo de los que creía tener por
mucho tiempo. La vida a veces se torna
complicada, por no decir, ¡Estúpida! Fue
entonces cuando caí en manos de la familia
que una vez me hizo que sufriera
descaradamente. Recuerdo como hoy que el
día que llegué (con el rabo entre las patas y
ésta única cara de “mosquita muerta”) me
recibieron muy alegres todos creyendo que al
fin la pobre niña descarriada volvía para
convertirse en la Santa, Pero se jodieron
porque eso nunca va a pasa, perdonen que
me burle pero es cierto. O sea, mírenme, Por
un solo momento mírenme… ¿Imaginan este
traje tan sexy convertido en una de esas
chaquetas que usan las mujeres en oficinas?
Jamás Eso debe dar calor y el único calor
que me gusta es el que se siente bajo las
sábanas de todas formas Luego de un
tiempo me dediqué a trabajar en numerosos
restaurantes de día atendiendo gente
miserable y malcriada, hasta que me harté
claro, y mi amigo Jorge me enseñó una
solicitud que consiguió, nunca supe cómo
pero ¡qué gloria! Mis padres creyeron que me
habían cambiado el turno diurno a nocturno
aunque la realidad es que tomaba en secreto
algunas clases para perfeccionar mi estilo al
bailar y bueno, no fue hasta un par de meses
después que un vecino llegó a la casa con
fotografías de esta hermosa mujer montada
en una mesa repleta de dinero bailando
media desnuda como una fabulosa estrella
de Hollywood, es un hecho. Pero al ver caí
en cuenta de mi gran potencial como mujer.
Y así me fui adentrando en la vida de las
bailarinas exóticas. Nada peor que eso, creo.
Bueno sí hay algo peor esta vida que llevo
ahora. Una vida que lo que da es asco, en
mis ropas están las manos de cuanto cabrón
me paga 40.000 mil pesos y sabes algo me
los gasto en menos de dos horas. Como sea,
Me aburrí de bailar, también quería sentir qué
era eso de estar con varias mujeres a la vez
y luego de conquistar mi aventura decidí que
era más digno bajarles la bellaquera que sólo
tentarlos, definitivamente, ósea, gano placer
y además dinero. Me preguntaban y mi
dignidad. ¿Dignidad? ¿Has dicho dignidad?
Ay que no me puedo reír más la dignidad es
eso que se lleva para tapar lo pendejás que
somos no es otra cosa que querer llenarnos
la boca humillando a otros que no tienen la
misma comodidad que gente como yo. Sí,
eso hacen se creen que le envidiamos
porque no tenemos comodidades, y saben
algo nosotros, los que vivimos en las calles
pasamos hambre, si pero también muchas
veces nos reímos y muchas veces nos
damos cuenta de que todavía existe gente
buena en éste mundo. Bueno ahora después
de explicarle mi vida y exponerles mis ideas,
bueno, algunas, porque creo que no
mencioné que aborté en plena calle, no fue
apropósito, lo juro, simplemente mi barriga
empezó a hincharse hasta que tenía como
unos cuatro o cinco meses supongo y
terminando de hacer uno de mis trabajitos,
saliendo del local me dio un dolor bien fuerte,
recuerdo que me tuve que agachar y pujar un
poco, me eso si me dolía, boté una bola de
masa que yo juraba que era como un tumor,
hasta que lo vi bien y hasta asco me dio, fue
lo mejor. Como quiera, así es la vida, y mejor
muerto que viviendo dentro de cuatro
paredes sin un cariño de verdad. Porque ni
se crean que tengo afecto de madre eso me
causa demasiada risa. La verdad es que en
esta vida uno pasa por muchas cosas raras
cuántos de esos cabrones que me joden toda
no me han metido las manos sin miedo,
acaso todas sus esposas conocen los gustos
de sus maridos por los tríos, eso sí, las
mujeres, desde hace mucho me encantan.
Cuando antes iba al club adoraba verlas
gimiendo sobre el suelo, una vez, en plena
tarima me le acerqué a una y comencé a
tocarla por encima de su ropa hasta que
llegué a esa, esa, esa parte, ustedes saben
se llamaba Erlin y fue la primera mujer con la
que de verdad me entretuve fue tan natural
todos aquellos mirando y mientras
bailábamos nos hacíamos pedazos las
demás. Ahora, quisiera una respuesta una
sola de mis muchas preguntas ustedes
GRAN humanidad con exigencias morales y
espirituales si tuviesen que escoger entre un
criminal o una prostituta ¿Cuál de los dos es
menos pecador? ¿El que vive para matar o el
que muere para vivir?