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Y Saulo consentía en su muerte.

En aquel día hubo una gran persecución


contra la iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las
tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles.

a. Y Saulo consentía en su muerte: En Filipenses 3:6, Pablo dijo de su vida


antes de Jesús que era tan celoso en su fe religiosa que perseguía a la iglesia. La
supervisión de Saulo de la ejecución de Esteban era solamente un ejemplo de
esta persecución.
i. Consentía es: “Aprobar, estar agradado con”.
iii.
b. Hubo una gran persecución contra la iglesia: La muerte de Esteban era solo
el principio. Las compuertas de la persecución eran ahora abiertas contra los
cristianos. Saulo era solo uno de muchos perseguidores de cristianos.
c. Todos fueron esparcidos por las tierras: Ahora los cristianos fueron forzados
a hacer lo que habían rehuido – llevar el mensaje de Jesús a las tierras
alrededor.. Esparcidos tiene la idea de esparcir en el sentido de plantar o
sembrar semillas. Ésta es la palabra del griego antiguo usada aquí.
ii. En Hechos 1:8 Jesús claramente dijo a sus seguidores que miraran más allá de
Jerusalén y que trajeran el evangelio a Judea, Samaria y hasta los fines de la
tierra. Pero hasta este punto, los seguidores de Jesús no habían hecho esto.
iii. El resultado bueno que vino de esparcir el evangelio guía a algunos a pensar
que esta persecución fue la voluntad de Dios. Dios puede usar y usará las
circunstancias difíciles para guiarnos hacia su voluntad. A veces tenemos que ser
sacudidos fuera de nuestro estado confortable antes de que hacemos lo que Dios
quiere que hagamos.

b. Hicieron gran llanto sobre él: Como la ley judía prohibía llanto abierto por
alguien que había sido ejecutado, el registro de Lucas sugiere que estos hombres
piadosos se arrepintieron públicamente del asesinato de Esteban.
Y Saulo asolaba la iglesia, y entrando casa por casa, arrastraba a hombres y
a mujeres, y los entregaba en la cárcel. Pero los que fueron esparcidos iban
por todas partes anunciando el evangelio.

a. Asolaba: Esto era una palabra antigua griega que podía referirse a un ejercito
destruyendo una ciudad o un animal silvestre desmenuzando su carne. Él atacaba
cruelmente a los cristianos, incluyendo mujeres.
b. Los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio:
El resultado final era para la gloria de Dios, porque la persecución simplemente
sirvió para esparcir el mensaje. No debemos pensar que los que se fueron de
Jerusalén salieron como predicadores formales. La mayoría eran “misioneros por
accidente” quienes hablaban de Jesús a donde quiera que iban.
i. “La declaración que ellos iban … anunciando la palabra es engañosa; la
expresión griega no necesariamente significa más que iban … compartiendo las
buenas nuevas

ii. Podemos ser iguales a estos primeros cristianos. Podemos compartir las
buenas nuevas de lo que Jesús ha hecho en nuestras vidas. La mayoría de las
personas no vinieron a Jesús por un predicador profesional o un evangelista; ellos
vienen a Jesús por personas iguales a nosotros.

iii. “En cada iglesia donde realmente hay el poder del Espíritu de Dios, el Señor
causará que sea esparcido, más o menos. Él nunca quiere que una iglesia sea
como una nuez cerrada en su cáscara; ni como ungimiento encerrado en una caja.
El precioso perfume del evangelio tiene que ser derramado para endulzar el aire.”

B. Felipe predica a los samaritanos.


1. (Hechos 8:5-8) Felipe trae el evangelio a los samaritanos.

Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a


Cristo. Y la gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía
Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía. Porque de muchos que tenían
espíritus inmundos, salían éstos dando grandes voces; y muchos paralíticos
y cojos eran sanados; así que había gran gozo en aquella ciudad.
a
d. Oyendo y viendo las señales que hacía: Felipe vino presentando el
evangelio, con señales y prodigios siguiendo una confirmación impresionante.
Cuando el pueblo encontraba a Jesús había gran gozo en aquella ciudad.
i. Sin duda, una razón por la que había tal fruto era que Jesús había sembrado la
semilla en Samaria durante su ministerio (Juan 4:1-26). Ahora, Felipe cosechó la
siembra.
.

2. (Hechos 8:9-13) Simón el hechicero cree.

Pero había un hombre llamado Simón, que antes ejercía la magia en aquella
ciudad, y había engañado a la gente de Samaria, haciéndose pasar por algún
grande. A éste oían atentamente todos, desde el más pequeño hasta el más
grande, diciendo: Este es el gran poder de Dios. Y le estaban atentos, porque
con sus artes mágicas les había engañado mucho tiempo. Pero cuando
creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre
de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres. También creyó Simón
mismo, y habiéndose bautizado, estaba siempre con Felipe; y viendo las
señales y grandes milagros que se hacían, estaba atónito.

a. Un hombre llamado Simón: Este Simón tenía un cierto nivel de fama local. Él
fue honrado como uno de los que no solamente tenía el poder de Dios; decían de
él que: Este es el gran poder de Dios.
b. Que antes ejercía la magia: En la biblia magia es asociado con lo oculto,
prácticas mágicas – y con frecuencia, con el tomar drogas que cambian la mente y
emociones. Cualquier poder real que Simón tuviera, era de Satanás; no de Dios.
c. Y le estaban atentos, porque con sus artes mágicas les había engañado:
Los samaritanos asumían incorrectamente que porque Simón
tenía verdadero poder espiritual, esto era de Dios – pero eso simplemente no fue
cierto.
d. Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de
Dios y el nombre de Jesucristo: Los que previamente estaban engañadospor
Simón y sus artes mágicas ahora creyeron a Felipe y lo que el predicaba. Él
trajo el mensaje del evangelio y ellos le creyeron.
e. Viendo las señales y grandes milagros que se hacían, estaba atónito:
Simón fue convencido por la predicación de increíbles milagros de Felipe, hasta el
punto donde declaró creer, fue bautizado, y estaba siempre con Felipe. Simón se
convirtió en un seguidor de Felipe y su ministerio.
i. En este punto – hasta Hechos 8:13 – no hay nada que indique que la fe de
Simón era falsa o insincera.

3. (Hechos 8:14-17) Los samaritanos reciben el Espíritu Santo cuando Pedro


y Juan les imponen las manos.

Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había
recibido la palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan; los cuales,
habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo;
porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente
habían sido bautizados en el nombre de Jesús. Entonces les imponían las
manos, y recibían el Espíritu Santo.

a. Enviaron allá a Pedro y a Juan: Cuando Jesús vio a Pedro (y a los otros
apóstoles) las llaves del reino de los cielos(Mateo 16:19) era realmente para este
propósito. Aquí oficialmente dan la bienvenida a aquellos (los samaritanos)
quienes habían previamente sido excluidos del pueblo de Dios al reino de Dios.
b. Porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos: Obviamente,
había una experiencia que siguió con el Espíritu Santo que estos creyentes
samaritanos no conocían hasta que los apóstoles vinieron y ministraron a ellos.
c. Les imponían las manos: Con frecuencia, el empoderamiento y el llenado del
Espíritu Santo son recibidos se imponen las manos en alguien y se ofrece una
oración (Hechos 9:17, 1 Timoteo 4:14, 2 Timoteo 1:6). debemos estar listos y
dispuestos a recibir cualquier gracia o dones que Dios tenga para darnos a través
de la imposición de manos.
d. Recibían el Espíritu Santo: No sabemos con exactitud como fue evidente esto.
Quizá ciertos dones espirituales fueron manifestados (1 Corintios 12:7-10).
e. Recibían el Espíritu Santo: El hecho de que estos cristianos recibieron el
Espíritu Santo en lo que parece ser una experiencia subsiguiente a su salvación
ha causado mucha controversia; han habido diferentes explicaciones ofrecidas.
i. Algunos dicen que nunca fueron verdaderamente nacidos de nuevo
(convertidos) bajo la predicación de Felipe. Cuando Pedro y Juan vinieron,
realmente confiaron en Jesús y allí recibieron el Espíritu Santo.

ii. Algunos dicen que ellos fueron verdaderamente nacidos de nuevo. Después en
una experiencia subsiguiente, recibieron el Espíritu Santo según un patrón que
creyentes deberían seguir hoy en día.

iii. Algunos dicen que fueron convertidos como respuesta a la predicación de


Felipe; mas Dios, en un movimiento único, retuvo el don del Espíritu Santo hasta
que Pedro y Juan podían otorgárselo. El propósito de Dios en esto fue asegurar la
continuidad entre la iglesia en Jerusalén y la nueva iglesia en Samaria, cuidando
contra la división.

iv. Algunos dicen que realmente fueron nacidos de nuevo y que sí recibieron el
Espíritu Santo en el momento de su conversión, pero que les fueron dados dones
y gracias especiales del Espíritu Santo al imponerse las manos de Pedro y Juan.

v. La última opción parece ser la mejor para explicar lo que sucedió. Lo que sea
que experimentaron los samaritanos, parece ser más que la dotación “normal” del
Espíritu Santo en el momento de salvación. Esto es un llenado del Espíritu Santo
que siempre debemos desear y buscar.

4. (Hechos 8:18-19) La petición egoísta de Simón.

Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se
daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero, diciendo: Dadme también a mí este
poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las manos reciba el Espíritu
Santo.
Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que
el don de Dios se obtiene con dinero. No tienes tú parte ni suerte en este
asunto, porque tu corazón no es recto delante de Dios. Arrepiéntete, pues,
de esta tu maldad, y ruega a Dios, si quizás te sea perdonado el pensamiento
de tu corazón; porque en hiel de amargura y en prisión de maldad veo que
estás.

6. (Hechos 8:24-25) La respuesta de Simón y un resumen de la obra en


Samaria.

Respondiendo entonces Simón, dijo: Rogad vosotros por mí al Señor, para


que nada de esto que habéis dicho venga sobre mí. Y ellos, habiendo
testificado y hablado la palabra de Dios, se volvieron a Jerusalén, y en
muchas poblaciones de los samaritanos anunciaron el evangelio.

a. Rogad vosotros por mí al Señor, para que nada de esto que habéis dicho
venga sobre mí: En vez de realmente humillar su corazón ante Dios, Simón le
pide a Pedro que orara para que fuera librado de las consecuencias de su pecado.
Esto muestra que Simón sentía una verdadera convicción del Espíritu Santo, pero
que todavía no estaba dispuesto a humillar su propio corazón ante Dios. Pedro no
podía humillar el corazón de Simón ante él.
i. Tan malo como fue el caso de Simón, todavía podía Arrepiéntete, pues, de esta
tu maldad, y ruega a Dios, si quizás te sea perdonado el pensamiento de tu
corazón (Hechos 8:22). La puerta de arrepentimiento y el poner su corazón bien
con Dios estaba abierta a Simón si solo la tomaría – pero Pedro no lo podría hacer
para él.
ii. “Sus palabras estaban lo que podríamos llamar en idioma coloquial ‘pretexto’. Él
estaba rehusando hacer lo que se le había dicho que hiciera y estaba pasando la
responsabilidad a Pedro.” (Boice)

iii. El predicador no puede creer en tu lugar, ni tampoco puede arrepentirse por ti;
el tiene suficiente arrepentimiento que tiene que hacer por si mismo. El predicador
puede orar por ti, pero más te vale que ores por ti mismo – como Pedro le dijo a
Simón que hiciera.

iv. No sabemos que pasó con Simón. No sabemos si siguió en la convicción de


corazón evidente en Hechos 8:24. La tradición de la iglesia dice que él se fue a lo
malo, y se convirtió en un peligroso maestro falso entre los primeros cristianos. Es
posible que si se haya arrepentido y hay puesto su corazón bien con Dios.

C. Felipe predica al Etíope.


1. (Hechos 8:26-28) Felipe, guiado por el Espíritu Santo, es dirigido a un
funcionario gubernamental Etíope

Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y vé hacia el sur, por
el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto. Entonces
él se levantó y fue. Y sucedió que un etíope, eunuco, funcionario de Candace
reina de los etíopes, el cual estaba sobre todos sus tesoros, y había venido a
Jerusalén para adorar, volvía sentado en su carro, y leyendo al profeta
Isaías.

a. Levántate y vé hacia el sur: Podíamos haber pensado que Felipe se opondría


a dejar el gran éxito de la obra en Samaria para ir a un desolado desierto, pero
Dios tenía un plan en todo. Felipe se sometió al plan de Dios.
i. “Felipe era el hombre en el frente de la batalla. Parecía ser completamente
indispensable. Mas, fue en este preciso momento cuando Dios lo llamó a irse de
área.” (Boice)

ii. Si uno oyó el llamado de dejar un ministerio tan bendecido y fructuoso, uno
pensaría que fue el diablo y no el Señor. Uno podría pensar, “ahora no” o “no yo” o
“allí no”.

b. El cual es desierto: Dejando ministerio fructuoso para ir a un desiertoparece


necio desde la perspectiva del hombre, pero sabio si es dirigido por Dios. ¿Qué
podría ser más necio que dejar un lugar de ministerio próspero y ir a un camino en
el desierto?
i. “Habían dos caminos de Jerusalén a Gaza, y el Espíritu le manda a Felipe a que
tome el que, con poca frecuencia, se usaba.” (MacArthur)

ii. “Si Cristo es estorbado, ¡es porque Felipe no está dispuesto ir!” (Morgan)

iii. “Lo hemos visto desde el día de Pentecostés en adelante, moviendo


sobre multitudes; ahora rastreamos sus mociones en el individual, y lo vemos en
su tratamiento y dirección individual – viendo como guía a uncreyente y dirige
a uninquisidor.” (Pierson) Felipe no era el único siendo guiado por el Espíritu. El
hombre de Etiopía también lo era, aunque todavía no lo sabía.
c. Un etíope … había venido a Jerusalén para adorar: En el camino del
desierto, Felipe encontró un prosélito etíope del judaísmo regresando de Jerusalén
– ¡leyendo la biblia!
i. Esta Etiopía – mucho más grande que el Etiopía de hoy en día – era la tierra de
donde vino la reina de Sabá, quien vio la gloria del reino de Salomón y poseía fe
en el Dios de Israel. Es posible que piezas de la fe judía fueron pasadas a través
de los siglos a hombres como este funcionario de la reina.

ii. “Era un hombre noble en una misión noble.” (Hughes) No podemos decir si el
etíope encontró a Dios en su visita a Jerusalén, pero seguramente encontró la
palabra de Dios – y leyendo la palabra de Dios lo guiaría a Dios.

d. Funcionario … el cual estaba sobre todos sus tesoros: El etíope era un


hombre exitoso. Mas su éxito obviamente no contestaba todas las cuestiones en
su vida. Él sabía que necesitaba respuestas espirituales reales en su vida, y él
estaba buscando a Dios.
i. Candace era el título de ciertas mujeres de la realeza en Etiopía.
e. Leyendo al profeta Isaías: El etíope estaba hambriento por la palabra de Dios.
Típicamente, el rollo le costaría mucho dinero, así mostraba que realmente quería
leer y conocer la palabra de Dios.

2. (Hechos 8:29-31) El etíope invita a Felipe a explicar la biblia.


Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro. Acudiendo Felipe,
le oyó que leía al profeta Isaías, y dijo: Pero ¿entiendes lo que lees? El dijo:
¿Y cómo podré, si alguno no me enseñare? Y rogó a Felipe que subiese y se
sentara con él.

a. El Espíritu dijo a Felipe: Se necesitaba de gran denuedo para que Felipe se


acercara al carro del etíope y le hablara, pero eso es lo que el Espíritu Santo le
dijo que hiciera.
i. El etíope era un hombre rico, un hombre con poder, y por lo menos, de cierta
manera, un celebridad. Pero Felipe sabía que necesitaba a Jesús igual que
cualquier otra persona. Nunca debemos tener miedo de hablar a personas que
son consideradas importantes de Jesús.

ii. Muchas veces, rehuimos de hablar con denuedo de Jesús, y el mundo nos deja
saber que no debemos hablar de tales cosas. Pero el mundo nos hesita en
imponernos su propio mensaje. Deberíamos estar tan valientes en hablarle al
mundo de Jesús como el mundo es de hablarnos de pecado.

b. Le oyó que leía: Era común en el mundo antiguo leer en voz alta. Felipe sabía
que estaba leyendo el etíope escuchándolo mientras leía.
c. Le oyó que leía al profeta Isaías: Felipe sabía en este momento que Dios le
había dado una puerta abierta, un corazón preparado. Claramente, Dios había
arreglado este encuentro entre Felipe y el etíope; esto es un ejemplo maravilloso
de como Dios abre puertas para evangelización. Dios dirigió a Felipe porque Dios
ya había preparado una puerta abierta.
i. Uno de nuestros trabajos más grandes en predicar el evangelio es simplemente
orar por puertas abiertas. Después, habiendo orado por puertas abiertas, debemos
mantenernos atentos a las oportunidades que Dios presenta.

ii. Felipe era efectivo como evangelista porque sabía como fluir con lo que el
Espíritu Santo quería hacer. Él era verdaderamente guiado por el Espíritu Santo,
no por sus propios caprichos y sentimientos.
d. ¿Entiendes lo que lees?: Era bueno para el etíope leer la biblia, pero, a menos
que se le trajera entendimiento, había poco provecho de su lección. Pero Dios
había traído a alguien (Felipe) para traer entendimiento.
i. “Era una buena pregunta – inofensiva, mas una sutil por oferta muy amable de
explicar el pasaje si el funcionario etíope estuviera interesado en recibir una
explicación.” (Boice)

ii. ¿Y cómo podré, si alguno no me enseñare?: Ésta es la pregunta correcta de


cualquier persona que quiere entender la biblia. Nunca debemos sentirnos mal si
necesitamos ser enseñados antes de que podamos entender muchas cosas.
iii. Es maravilloso cuando llegamos a entender las grandes verdades de la biblia
por nosotros mismos, pero Dios también tiene un lugar y un propósito para
maestros entre los seguidores de Jesús.

iv. Para obtener más entendimiento de nuestras biblias, debemos meternos allí.
Mariposas vagan sobre las flores del jardín y no logran nada, pero abejas se
meten en la flor, y se llevan comida esencial. No obtenemos nada si solamente
aleteamos sobre nuestras biblias; tenemos que meternos.

3. (Hechos 8:32-35) Empezando en el pasaje de Isaías, Felipe predica de


Jesús al etíope.

El pasaje de la Escritura que leía era este:

Como oveja a la muerte fue llevado;


Y como cordero mudo delante del que lo trasquila,
Así no abrió su boca. En su humillación no se le hizo justicia;
Mas su generación, ¿quién la contará?
Porque fue quitada de la tierra su vida. Respondiendo el eunuco, dijo a
Felipe: Te ruego que me digas: ¿de quién dice el profeta esto; de sí mismo, o
de algún otro? Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta
escritura, le anunció el evangelio de Jesús.
a. Como oveja a la muerte fue llevado: En el plan maravilloso de Dios, el etíope
estaba leyendo las profecías asombrosas y específicas de Isaías 53describiendo
la obra sacrificadora del Mesías de llevar el pecado, que estaba por venir.
b. Te ruego que me digas: ¿de quién dice el profeta esto; de sí mismo, o de
algún otro?: En cuanto al pasaje de Isaías 53:7-8, los judíos de aquel día tenían
diferentes maneras en que entendían la identidad de este sufrido siervo.
Algunos pensaban que el siervo que sufría era la misma nación de Israel, como
Israel había sufrido grandemente en guerras, exilio, y persecución.

Algunos pensaban que el siervo que sufría era Isaías escribiendo de sí mismo.

Algunos pensaban que el siervo que sufría era el Mesías, pero encontraban esto
difícil de aceptar, porque ellos no querían pensar que el Mesías iba a sufrir.

c. Comenzando desde esta escritura: Felipe habló de más que este pasaje de
Isaías, pero allí empezó. Él empezó en tierra común con el etíope, pero avanzó a
hablar de Jesús. Era fácil hablar de Jesús comenzando desde esta escritura.
i. Porque la biblia entera señala a Jesús en una manera o otra, realmente
podemos empezar en cualquier pasaje y encontrar donde nos guía a Jesús.

d. Le anunció el evangelio de Jesús: La predicación eficaz de Felipe consistió


de explicar quien era Jesús (como cordero … anunció … Jesús) y lo que él ha
hecho por nosotros (Como oveja a la muerte fue llevado). Explicando quien es
Jesús y que ha hecho él por nosotros es la esencia del evangelio.
i. Demasiados predicadores hoy en día, se enfocan en lo que debemos hacer por
Dios, pero el evangelio empieza con y es fundado sobre lo que Dios ha hecho por
nosotros en Jesucristo.

ii. Felipe predicá a Cristo en Samaria (Hechos 8:5) y le anunció el evangelio de


Jesús a este etíope. Podemos estar seguros que fue el mismo Jesús que les
predicó en Jerusalén. No necesitaba un diferente Jesús, o diferente mensaje para
diferentes audiencias.

4. (Hechos 8:36-38) El etíope cree y es bautizado.


Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay
agua; ¿qué impide que yo sea bautizado? Felipe dijo: Si crees de todo
corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo
de Dios. Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el
eunuco, y le bautizó.

a. Y dijo el eunuco: El etíope mismo estaba listo para responder al evangelio.


Esto fue una obra del Espíritu Santo, no un elogio al arte de vender de Felipe.
b. Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?: Esto muestra que el
etíope sí creía de verdad, y que quería ser bautizada para declarar su fe. Él veía la
verdad de Dios y sabía que era para él.
i. “Quizá Felipe aun haya terminado su explicación del evangelio con un apelo por
el bautizo como Pedro hizo en Pentecostés” (Hughes)

c. Si crees de todo corazón, bien puedes: Felipe insistió que el etíope


creyera de todo corazón antes de ser bautizado. En una palabra, así es como
deberíamos responder al evangelio creer de todo corazón.
i. El diablo mismo tiene fe de cabeza, pero odia la verdad con todo su corazón.
Dios quiere no solo que su verdad esté en nuestras mentes, sino también en
nuestros corazones. Podemos saber intelectualmente que Jesús murió por los
pecados del mundo, pero ¿sabemos en nuestros corazones que murió
por nuestros pecados?
d. Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios: Esta confesión de fe, tomado con
todo lo que implica, es la creencia esencial para cualquier persona que venga a
Dios. Debemos creer en la persona de Jesús, en todo lo que es y lo que ha hecho
como Cristo. Debemos creer que él es el Hijo divino, y que es el Hijo de
Dios enviado por el Padre para lograr la salvación de todos aquellos que creerán
de todo corazón.
i. Cuando el etíope dijo: “Jesucristo” confesó que Jesús es el Mesías (Cristo).
Estaba de acuerdo con su mente y su corazón que Jesús es el siervo, llevador de
sus pecados, que Isaías describía y Jesús cumplió.

e. Descendieron ambos al agua: Claramente, Felipe sumergió el etíope en el


bautismo. Esto no era salpicar; sino sumergir.
5. (Hechos 8:39-40) La partida misteriosa de Felipe.

Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y el


eunuco no le vio más, y siguió gozoso su camino. Pero Felipe se encontró
en Azoto; y pasando, anunciaba el evangelio en todas las ciudades, hasta
que llegó a Cesarea.

a. El Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y el eunuco no le vio más … Felipe


se encontró en Azoto: De repente, el Espíritu del Señor llevó a Felipe mientras él
y el etíope salieron del agua. Entonces fue transportado sobrenaturalmente de
alguna manera a la ciudad anteriormente filistea de Azoto (también conocido
como Asdod).
i. Esto es un evento raro y quizá sin presidente en las Escrituras, pero algo similar
sucedió cuando el barco de los discípulos vino inmediatamente a su destinación
(Juan 6:15-21) y algo similar también sucederá cuando la iglesia será arrebatado
al encuentro con él en el rapto (1 Tesalonicenses 4:15-18).
i. La iglesia copta – grandemente perseguidos hoy en día en Egipto – rastrean su
heredad espiritual a este funcionario etíope.

i. No es de extrañar porque Felipe es el único del Nuevo Testamento


específicamente dado el título: “El Evangelista” (Hechos 21:8). Hechos 21:8 lo
encuentra todavía en Cesarea, haciendo su trabajo de evangelización allí.

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