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EL CABALLO Y EL ASNO

Un hombre tenía un caballo y un asno. Un día que ambos iban camino a la ciudad, el asno,
sintiéndose cansado, le dijo al caballo:

- Por favor, toma una parte de mi carga.

Pero el caballo lo ignoró y al poco tiempo el asno cayó al suelo, extremadamente cansado.

Entonces el dueño echó toda la carga encima del caballo, incluso al asno cansado. Y el caballo,
suspirando dijo:

- ¡Qué mala suerte tengo! ¡Por no haber aceptado peso ligero ahora tengo que cargar con todo,
y hasta el asno encima!

Moraleja: “Cada vez que no tienes tu mano para ayudar a tu prójimo sin que lo notes en ese
momento, en realidad te estás perjudicando a ti mismo”.

Fábulas de Esopo

(Adaptación)
LA PULGA Y EL HOMBRE

Mientras disfrutaba de una siesta, un hombre comenzó a sentir picores por todo el cuerpo,
indignado por esta situación, buscó y rebuscó por toda su cama para ver quién le estaba
causando tal molestia.

Tras minutos de incesante búsqueda, encontró a una minúscula pulga a la que le dirigió las
siguientes palabras:

- ¿Quién te has creído que eres, para estar picándome por todo el cuerpo y no dejarme
disfrutar tranquilamente de un merecido descanso?

- Discúlpeme usted querido señor –contestó la pulga-, no deseaba perjudicarle de ninguna


manera. Por mi pequeño tamaño no puedo llegar a causarle a alguien tan grande como usted
un gran perjuicio.

- Lo siento, amiguita –le dijo-, por muy grande o pequeño que pueda ser, el perjuicio que me
causes, está presente.

Moraleja: “Todo aquel que causa molestia a otra persona, debe estar dispuesto a afrontar las
consecuencias”.
LA GALLINA DE LOS HUEVOS DE ORO

Un granjero tenía una gallina que todos los días ponía un pequeño huevo de oro. Al comienzo,
el granjero estaba feliz, aumentando su fortuna todos los días un poco más. Pero se volvió
impaciente y quiso conseguir una gran riqueza rápidamente, así que decidió matar a la gallina,
pero cuando le abrió la panza se dio cuenta que era igual al resto de las gallinas, que no tenía
escondido ningún tesoro.

Se apenó mucho, ya que no halló ningún tesoro, además tampoco tendría ningún huevo de oro
y se quedó sin gallina.

Moraleja: “Cuántos hay que, teniendo bastante, desean enriquecerse al instante y suelen
perder todo por alcanzar riquezas inmediatas!

Fábulas de Jean de la Fontaine

(Adaptación)
EL LOBO CON PIEL DE OVEJA

Un día un lobo tuvo la idea de cambiar su apariencia para así conseguir más fácilmente su
comida. Se metió entonces en una piel de oveja y se fue a pastar con el rebaño, despistando
totalmente al pastor.

Al atardecer, para su protección, fue llevado junto con todo el rebaño a un corral, quedando la
puerta asegurada.

Pero en la noche, el pastor fue al corral por una oveja para la provisión de carne del día
siguiente y creyendo que era un cordero, tomó al lobo disfrazado y lo sacrificó al instante.

Moraleja: “Podemos engañar a alguien por un momento pero siempre la verdad saldrá a la
luz”.

Fábulas de Esopo

(Adaptación)
EL CONEJO GENEROSO

Un conejo construyó una estupenda madriguera en la que vivía feliz. Lo hizo tan bien, que
cuando llegaron unas fuertes lluvias que inundaron prácticamente todo el bosque t las casas
de otros animales, la suya quedó a salvo.

Pronto empezaron, el resto de animales, a pedirle que les dejara pasar aquel invierno en su
casa, uno detrás de otro, hasta que la madriguera quedó totalmente llena, pero al conejo no le
importó la incomodidad.

Un día de primavera, cuando todos habían vuelto a rehacer sus casas, el conejo andaba
paseando tan despistado que no se dio cuenta de que un lobo planeaba atraparlo. Uno de los
animales que había vivido en casa del conejo le advirtió justo antes de ser cazado. El conejo
pudo escapar hasta llegar ocultarse en casa de uno de sus amigos. Así durante todo el día, el
lobo persiguió al conejo de cueva en cueva, pero este pudo salvarse ayudado por todos
aquellos a quienes había ofrecido abrigo, y aun por muchos otros que estuvieron encantados
de ayudarle.

El conejo se sintió feliz de tener tantos amigos gracias a su generosidad.

Adaptado de CuentosParaDormir.com

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