You are on page 1of 8

DELINCUENCIA JUVENIL

El termino delincuencia juvenil no tiene el mismo significado para los criminólogos


apunta el autor Octavio A. Orellana Wiarco en su Manuel de Criminología. En ese sentido
expone que existe diferencia en dos puntos:

a) El primero consiste en determinar la edad a partir del cual se puede hablar de


delincuencia juvenil;

b) El segundo radica en establecer cuáles son las conductas que dan lugar a calificar a un
joven como delincuente.

DETERMINACION DE EDAD

El autor ya mencionado adopta el criterio de estimar como delincuentes juveniles a los que
cuentan con más de 14 años de edad, y menos de 21. Sin embargo, los criminólogos como
D. J. West, extiende la terminología de delincuente juvenil a menores de 14 años. Refiere
el mismo escritor que es necesario distinguir ciertos grados de responsabilidad grados de
responsabilidad entre los que se encuentran en los 14 y 21 años, para quienes se encuentran
entre los 14 y 16 años de edad (que son semi-imputables), y entre los 16 a 18 años (que
tienen penas atenuadas),y los 21 años de edad (plena responsabilidad).

En razón de los anterior se puede concluir que los de hasta 14 años de edad, únicamente son
infractores de la Ley. Lo anteriormente indicado no puede tenerse como definitivo en
cuanto a la responsabilidad ya señalados pues, es necesario valorar en un futuro otros
estudios que permitan conocer los fenómenos físicos y psíquicos del adolescente. No
obstante, a la clasificación ya realiza en definitiva es la Ley Penal de cada País la
encargada de determinar el grado de responsabilidad de las conductas delictuosas que
cometa. Ya en un sentido general puede establecerse que es delincuente el que de acuerdo
a las normas jurídicas tenga la edad mínima y que también tenga la capacidad de querer y
entender.
CONDUCTAS DE UN DELINCUENTE JUVENIL

Con anterior se indicó que algunos criminólogos defieren en establecer cuáles son las
conductas que dan lugar a calificar a un joven como delincuente, es decir que conductas o
acciones pueden cometer los jóvenes para poder señalarlos como delincuentes juveniles y
los clasifican de la siguiente forma:

a) el ausentismo del hogar;

b) la embriaguez;

c) las infracciones a los reglamentos de policía y tránsito;

d) los que realizan conductas que pueden tipificarse como delitos.

Con relación a los tres primeros indicios únicamente la corriente europea y norteamerica, se
inclinan por dichos casos. Ahora bien, el último caso es adoptado por naciones como
México.

ORIGEN DEL ESTUDIO DEL DELINCUENTE JUVENIL

El origen de realizar un estudio de la problemática de la delincuencia juvenil, surge a partir


de la Segunda Guerra Mundial, tema que fue tratado y desarrollado por el primer
Congreso de Criminología celebrado en Verona en octubre de 1959; el segundo Congreso
de las Naciones Unidas celebrado en Londres en 1960; del Decimotercer Curso
Internacional de Criminología, llevado a cabo en El Cairo en 1963; del Tercer Congreso
de las Naciones Unidas sobre la prevención y tratamiento de delincuentes celebrado en
Estocolmo en 1965. La delincuencia juvenil es objeto de estudio ante el notable incremento
de jóvenes que realizan conductas reprochables ante la Ley Penal.
DEL ESTUDIO DEL DELINCUENTE JUVENIL DE ACUERDO A SU GENERO:
VARON Y MUJER

De acuerdo a los criminólogos el varón es más predispuesto a convertirse en delincuente


juvenil a diferencia de la mujer que existe en menor porcentaje, y que además los tipos de
delitos son distintos a los generalmente comete del varón. Las razones que se aducen para
explicar la menor incidencia en la criminalidad de la Joven delincuente, ante el varón, son
muy variadas, desde la influencia de la educación, que las hace más pasivas y
conformistas, ya que se espera del hombre mayor actividad, la superior fuerza física del
hombre, la vida más hogareña de la mujer, su mayor sensibilidad a critica.

Sin embargo, las investigaciones históricas del estudio de la delincuencia juvenil estriban
en que cuando la mujer delinque y reincide, es un problema más grave en comparación con
el hombre en una misma situación, ya se muestra más reacia a los tratamientos de
rehabilitación. De los tipos de delitos que realiza el delincuente juvenil por lo general es
de robar, y solo una minoría comete otro tipo de delitos, entre ellos los sexuales. Pero en
el caso de la mujer emprende de forma frecuentemente una conducta sexual promiscua que
no es necesariamente prostitución.

Otros estudios señalan que los factores sociológicos de orden individual como; rasgos
neuróticos, signos psicopáticos, e inestabilidad emocional en los delincuentes juveniles
generan que estos realizan conductas delictivas.

LA DELINCUENCIA JUVENIL: BANDAS O PANDILLAS O GRUPOS DE


ADOLESCENTES O JOVENES

La mayoría de actividad delictiva que se lleva a cabo en los primeros años y periodos
medio de la adolescencia se comete en grupo. En los Estados Unidos, Shaw y Mckay
observaron que casi un 90% de los delincuentes tenían cómplices, en otros países como
Alemania, Suiza, Francia, Inglaterra y Escandinavia se obtuvieron datos en una aproximado
de 70%. Es decir, que la delincuencia no es el conjunto de actos individuales, realizados
en forma aislada, sino que, en gran medida las conductas se aprenden, se transmiten, en una
palabra que el comportamiento criminal se adquiere. En el caso de las bandas juveniles, los
investigadores norteamericanos, aceptan como rasgo general este hecho; es decir que la
delincuencia se aprende en el grupo social, en la banda y que ésta tiene sus valores,
normas, creencias, formas de comportamiento, que constituyen una verdadera “subcultura
delincuente.

Considerando el concepto de subcultura delincuente, de las bandas juveniles, se pueden


resumir en cuatro principales teorías sobre la delincuencia juvenil y se traen a mención:

a) La escuela de Chicago: inspirada en las investigaciones de Frederick Trasher, realizada


en la década de 1930 a 1940. Esta, concluyo que la aparición de las sociedades autónomas
y callejeras de jóvenes se debía a la desorganización social y a la falta de control social, a
los problemas de inmigrantes e indigentes, a la ausencia de control paterno y bajo nivel
económico. Para Trasher, en su importante obra “The Gang”, la delincuencia de las bandas
es respuesta del adolescente o joven en un ambiente de frustraciones y limitaciones.

b) Del estudio de las bandas de la Ciudad de Boston: efectuada por Walter B. Miller en la
década de los 50, y atreves de su investigación dedujo que la conducta criminal no es
privativa de las banda juveniles, sino que se presenta como una conducta tradicional en las
clases bajas. El niño crece casi exclusivamente al cuidado de la madre, y al llegar a la
adolescencia el grupo callejero le proporciona la primera oportunidad de identificarse con
su papel masculino con otros compañeros, que tienen los mismos problemas de
identificación.

De acuerdo, a la investigación a juicio de Miller, las normas y valores de la banda están


condicionados por las preocupaciones comunes a las clases bajas, en particular con la clase
trabajadora, como son la falta de oportunidades escolares y laborales, el modo rudo de
comportarse, por lo que no es privativa de la banda, la conducta antisocial, sino que
corresponde al estrato social en que se encuentra.

c) Tercera teoría: en esta postura se agrupan las opiniones de Albert Cohen, Richard
Cloward y Lloyd Ohlin, quienes opinan que la delincuencia es una solución colectiva de la
Banda o “gang” formada por jóvenes de clase social baja, quienes a falta de oportunidades
y acceso a mejores condiciones de vida desarrollan una pauta de conducta, no paralela al
grupo al grupo cultural en que conviven, sino en contra de dicho grupo, por lo que algunos
consideran que más de una subcultura delincuente, se trata de una subcultura”.

Para el profesor Albert Cohen de la Universidad de Connecticut, las relaciones entre los
miembros de una banda, suelen ser intensamente solidarias e imperiosas, la banda es un
foco de atracción, lealtad y solidaridad, bien diferenciada y a menudo irresistible. Cohen se
apoya en la teoría de Sutherland, denominada “Asociación Diferencial” o sea que un
individuo se transforma en delincuente o criminal, frente a modos no delincuentes. El
comportamiento delincuente se aprende esos grupos diferenciados, de la conducta aceptada
normalmente.

La teoría de las subculturas presenta una de estas alternativas de adaptación al joven: la


banda, representa para el muchacho “un grupo de referencia” entiéndase por ello, el grupo
en donde puede satisfacer sus relaciones humanas: aceptación, popularidad, amor, etc.
Semejante a la postura de Cohen encontramos las ideas de Cloward y Ohblin, quienes
adquirieron notoriedad en el campo de la literatura sociológica y criminología con la
denominada “oportunidad diferencial” la cual se apoya de la asociación diferencial de
Sutherland y en la Merton sobre la estructura social.

La postura de Merton, consiste en pocas palabras en afirmar que la conducta del individuo,
joven o no, esta condicionada por el medio social, en cuanto que éste le permite su
adaptación al sistema y será la falta de oportunidades de quienes se encuentran en el nivel
bajo, los que no logren adaptarse a los valores medios de la sociedad y opten por prescindir
de los medios institucionales para elegir otros modos de adaptación del sistema. Finalmente
Cloward y Lloyd Ohlin presentan tres tipos de subcultura en las bandas, con opciones que
la misma brinda al joven y establecen las siguientes:

I) La subcultura criminal de la banda: suele presentarse en zonas habitadas por


obreros, y donde se encuentra por lo regular una delincuencia adulta organizada, de
tal manera que el miembro de una banda juvenil aspira a ingresar al crimen
organizado del adulto.

II) La subcultura conflictiva: surge en las zonas desorganizadas por ejemplo, las
bandas que integran los descendientes de los inmigrantes recién llegados a los
Estados Unidos, en donde el miembro de la banda se vale de éste para conseguir pro
la fuerza lo que no puede obtener por medios legítimos.

III) La subcultura retraída: es la que corresponde al fracaso al que pudiéramos


considerar doblemente fracasado, porque no puedo superar las limitaciones del medio
social, no puedo adaptase a las valoraciones medias, pero tampoco logro ser
aceptación de la banda por lo que se trae, se refugia en las drogas.

d) Postura de David Matza: No admite que la subcultura delincuente sea un fenómeno


privativo de las clases bajas y orientado al conflicto. Agrega que la teoría de la subcultura
delincuencial equivale a una justificación de la agresión, porque trata de neutralizar el
conflicto psicológico del delincuente consigo mismo al tratar de justificar sus actos, ante sí
mismo, estimando que su conducta no es normalmente reprochable porque ha sido obligado
por sistema o entorno social a buscar alternativas que este le niega.

Afirma Matza, que los valores de ocio, o sea el tiempo que no destina al hogar o al trabajo,
en el joven son empleados en modo semejante tanto por los clase alta, media baja, salvo el
mayor riesgo de la clase baja de verse involucrados en el problemas policiacos o judiciales.

Ante las distintas teorías que se abordan para explicar la delincuencia juvenil, también se
hace necesario mencionar el consumo de drogas, que en escalas alarmantes se han
difundido entre adolescentes y jóvenes. El número de adictos narcóticos en los Estados
unidos cifras pavorosas, tal vez la más alta del mundo. Dentro de otras drogas populares
entre los jóvenes adictos, como la píldora o pastillas, generalmente derivados de
anfetaminas. El consumo de drogas, es un factor desencadenante de la conducta delictiva,
pero no es el factor determinante, ya que este deberá buscarse en el hecho o razón por la
cual el joven acude al consumo de droga.
El consumo de droga tiene un valor desencadenante de la conducta delictiva porque libera
al individuo de sus inhibiciones, actuando sobre las predisposiciones constitucionales del
sujeto, el adicto, el habituado a la droga, sí delinque para satisfacer su vicio, que su misma
dependencia lo orillan a robar para obtener los medios económicos para adquirir la droga.

PREVENCION Y TRATAMIENTO

Son varios los ensayos que se han llevado a cabo el tratamiento de medidas preventivas
para combatir la delincuencia juvenil y en particular el grave problema de la drogadicción.
El aspecto de prevención cobra vital importancia, el hecho de que lo producción y tráfico
de la droga, es tal vez, uno de los renglones de la delincuencia que más beneficios les
reporta y por desgracia el tráfico de drogas es una actividad primordial de la delincuencia
organizada a nivel internacional y por ende una de las más peligrosas. Con relación a la
rehabilitación del fármaco dependiente el panorama hasta la fecha es desalentador no hay,
hasta ahora, ningún método seguro, eficaz, para rehabilitar el toxicómano y reintegrarlo
plenamente a la sociedad.

El supuesto de la rehabilitación del menor infractor o del joven delincuente solo se ha de


lograr concediéndole la oportunidad que hasta ese momento se le ha negado en la
comunidad, se ha considerado que las instituciones de orden carcelario, o lo reformatorios
de tipo tradicional no responden a las condiciones deseables para la rehabilitación, por el
contrario las estadísticas han demostrado lo negativo de estos centros carcelarios.

Con la influencia de la “subcultura criminal” existieron proyectos entre otros están:

1) “Provo Experiment in Delinquency Rehabilitación:” cuyo proyecto tenía como finalidad


convencer un modo concreto, real, al menor o joven delincuente de la conveniencia de
abandonar la senda del delito y asimilarse al grupo social. La primera parte del proyecto
consiste en trabajo colectivo intensivo del menor con otros sujetos del mismo sistema. La
segunda parte era darle cooperación y asistencia grupal al menor, luego de finalizar el
tratamiento y encontrarle trabajo mediante acción comunitaria. Los críticos de este
proyecto han señalado que la reincidencia estos jóvenes sometidos a dicho proyecto y lo
que gozaban de libertad vigilada resultaron idénticos.

2) Chicago Area Project” este se inició en el año 1932 proyecto que fue ideado por el
sociólogo Clifford R. Shaw, para quien la conducta delictiva de la banda juvenil era una
consecuencia del medio desventajoso en que se hallaba el muchacho. La ejecución del
proyecto tenía la participación de vecinos mediante comités, a fin de proveer a la juventud
de todo aquello que carecía: deporte, educación, oportunidades de trabajo, diversión, etc.
En otras palabras era integrarlos a la vida de la comunidad formando para ellos clubes
juveniles. Ante la aplicación de este proyecto la delincuencia en Estado de Chicago que
donde de ejecuto el proyecto decreció súbitamente, sin embargo no tuvo mayor éxito
porque as circunstancias históricas también cambiaron.

You might also like