La historiografía romántica y J.

Michelet
Cátedra: HISTORIOGRAFIA
Alumna: Lamas Mariela Fernanda

TRABAJO PRACTICO N° 2

La historiografía romántica y J. Michelet

Jules Michelet nació en Francia, Paris, el 21 de agosto de 1798. Realizo sus estudios en
el Liceo Carlomagno y luego en la Sorbona, para 1819 se titula como Doctor en Letras,
tres años más tarde será asignado al Liceo Carlomagno como agregado, en ese mismo
año dará clases de Historia en los colegios Sainte Barbe y Rollin. Ahora bien para 1827
lo encontraremos dando clases en la Escuela Normal Superior, será en este periodo en el
que estará amparado por Guizot y Cousin, y muy cercano a la nobleza y elite francesa, a
tal punto que obtendrá la dirección de la sección histórica de los Archivos de Francia en
1830, e incluso llegara a ser preceptor designado por la corte para la Historia, bajo
Carlos X, y luego para la princesa Clementina, hija de Luis Felipe I de Francia.

Al nacer en un ambiente de nuevas esperanzas, luego de la Revolución Francesa, y al

ver posteriormente en 1848 una nueva Revolución, Michelet no perderá de vista las
ideas de libertad e igualdad, por ello poco a poco empezara a alejarse del ámbito de la
nobleza; su pensamiento burgués liberal, y su creciente anticlericalismo1” mostraran
cada vez con más fuerzas su hostilidad hacia el partido del orden y hacia el príncipe-
presidente, lo que le costara la destitución como como archivista y la suspensión del
colegio de Francia (1852). En los años posteriores con muy escasos recursos, se centrara
en terminar su monumental obra “Histoire de France”.

Michelet será muy criticado por sus contemporáneos por su forma de escribir, al ser un
minucioso detallista y poner énfasis en los sentimientos cuando relate sus historias:
“¿Qué daño a hecho la Bastilla al pueblo? Los hombres del pueblo no entraran allí
jamás… Pero la justicia les hablaba y les hablaba también una voz que conmueve
aún más al corazón, la voz de la humanidad y misericordia”2; esta cita pone en
evidencia la capacidad literaria que tenía para dar vida a la Historia, aceptada por
algunos y criticada por otros, como mencionamos anteriormente. Respecto al problema
de la objetividad, el autor nos planteara que este es un “falso problema”, el historiador
no debe preocuparse por esto sino por estar presente en su obra con todas sus pasiones y

1
Su anticlericalismo y favor por la revolución se pueden ver presente en la siguiente CITA: “La
Historia dirá que la Revolución, en su momento feroz, implacable, temió agravar la muerte,
endulzo el suplicio prescindió en la ejecución de la mano del hombre e invento una máquina
para abreviar el dolor. Y dirá también que la Iglesia de la Edad Media fue fecundada en
invenciones para aumentar el sufrimiento, para hacerlo más doloroso y penetrante (…).” En
“Historia de la Revolución Francesa. Tomo I”
2
Michelet Julio, “Historia de la revolución Francesa. Tomo I” (1847), Ed. Plaza y Janes,
pagina 98.

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Cátedra: HISTORIOGRAFIA
Alumna: Lamas Mariela Fernanda

emociones3 , pese a esto vemos que la ideología de Michelet, inconscientemente, se

encuentra muy presente en sus obras, esta subjetividad determina que su aproximación a
la materia histórica sea selectiva.

En cuanto al rol del sujeto, Michelet, se centra en los individuos, y ya no en las grandes
figuras e instituciones como lo hacían los historicistas, le interesa la libertad humana
que tan contraria era al antiguo régimen, humanizara sus relatos y en ellos representara
a estos individuos, al pueblo. Ligado a esto está la cuestión del objeto de estudio, el cual
será para Michelet “el pueblo”4, en el vera el motor de la historia, entendiendo la
historia misma como un objeto al cual le interesa el curso de la historia hecha por los
hombres, de esta manera será uno de los primeros intelectuales en reconocer la
importancia decisiva de las masas en la historia.

Muy útil le será la influencia de Vico para buscar hacer entonces una historia viva, en
movimiento, la cual solo podrá ser rastreada teniendo en cuenta la filosofía vitalista
buscando en el ADN particular de Francia, esto hará que se distinga de otros pueblos,
por ello Michelet forjara con su obra el sentimiento de pertenecer a la patria francesa,
haciendo de la revolución el hecho mayor en la historia de esa patria5, y teniendo en
cuenta siempre los factores geográficos, y cuestiones de raza, todo esto lo podemos
condensar en la siguiente cita: “Me parece que lo material, la raza, el pueblo, que es su
continuador, está necesitado de que se le ponga debajo de una base importante, la
tierra que lo sostenía y lo nutria. Sin un fundamento geográfico el pueblo, el actor
histórico, parece caminar en el aire como en las pinturas chinas en las que falta el
suelo. No creáis que el suelo es tan solo el escenario de la acción. Influye de cien
maneras, mediante el alimento, el clima, et. De tal nido, tal pájaro. De tal patria, tal
hombre”6 .

No hay que olvidar el gran aporte que Michelet hizo incluyendo en su obra los
testimonios orales, ya no solo eran importantes las fuentes primarias que venían de las
instituciones o estados, los relatos orales se convertían en una fuente más a la hora de
analizar los procesos históricos, será entonces gracias a los documentos a las fuentes
escritas y orales que se podrá dar voz a aquellas personas que habían sido parte de
estos. Por ultimo destacaremos la concepción teleológica que Michelet tenía de la
historia, ya que no veía en ella un encadenamiento mecánico de causas y efectos, sino

3
Guy Bourdé Y Hervé Martin, “Las escuelas históricas”, Ed. Akal, 1992, pagina 112.
4
Destacara que en sus obras, a diferencia de sus colegas, se podrá apreciar una HISTORIA GLOBAL, ya no
centrada solo en los grandes actores y hechos políticos, se tendrá en cuenta el análisis del pueblo, de
las interrelaciones, proporcionándole así una visión total del panorama histórico, pudiendo llegar a
contemplar una armonía superior, reflejado esto en el pueblo, en la nación francesa.
5
Sales Veronique, “Los Historiadores”, Ed. Universidad de Granada, pagina 13.
6
Michelet Julio, “Historia de la revolución Francesa. Tomo I” (1847), Ed. Plaza y Janes,
pagina 13.
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una cadena de identidades, de hechos, se puede apreciar esto en las pre figuras del
pueblo francés Juana de Arco, Roberto el Piadoso, etc., todo esto muy ligado a su vez
con un cierto evolucionismo, ya que estas pre figuras en estadios diferentes responden a
un mismo principio, a un mismo fin (nación francesa).

BIBLIOGRAFIA:

 Barthes Roland, “Michelet”, México, Fondo Cultura Económica, 1988.

 Boudé Guy, Martin Hervé con la colaboración de Balmand Pascal, “LAS
ESCUELAS HISTORICAS”, Madrid-España, Ed. Akal, 1992.
 Michelet Jules, “Historia de la Revolución Francesa. Tomo I”, Buenos Aires,
Ed. Plaza y Janes, 1963.
 Sales Veronique, “LOS HISTORIADORES”, Ed. Universidad de Granada,
2008.