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RESUMEN
scotreferendum.com
© Crown copyright 2013
En aquellas partes en las que hemos identificado que existe información relativa a
derechos de propiedad intelectual de terceras partes, deberá obtener permiso de los
titulares de los derechos correspondientes.
Nosotros, los que vivimos aquí, somos los más interesados en que Escocia sea un
éxito y con la independencia podremos conseguir que Escocia se convierta en el
país justo y próspero que todos sabemos que debería ser. Podremos asegurarnos
de que la gran riqueza y recursos de Escocia se asignan de manera más justa entre
los habitantes este país, creando una sociedad que refleje nuestras esperanzas y
ambiciones.
Esto es lo que ser independiente puede ofrecer a Escocia y es por ello que el
Gobierno de Escocia cree que sus habitantes saldrán ganando con la
independencia, tanto desde el punto de vista individual como colectivamente.
Ventajas de la independencia: cualquiera que sea el partido elegido
Las decisiones sobre Escocia las tomarán las personas que más interés tienen en
Escocia: aquellos que viven y trabajan aquí.
Los gobiernos siempre estarán formados por los partidos que ganen las elecciones
en Escocia. Ya no será posible que las decisiones más importantes sean tomadas
por gobiernos que no tienen el apoyo del electorado escocés.
Acceso a nuestros propios recursos: las estimaciones de cada uno de los últimos 32
años muestran que Escocia ha generado más impuestos per cápita que la media del
Reino Unido en su conjunto. Con la independencia, las decisiones sobre el nivel y
asignación del gasto público se adoptarán aquí en Escocia.
Una política económica que permita que Escocia aproveche las universidades de
primera clase que tiene y otros sectores de crecimiento clave como la alimentación y
las bebidas, la biomedicina y el turismo.
Una Escocia independiente podrá invertir nuestra riqueza petrolera para las
generaciones futuras. Desde el punto de vista del valor, se estima que hay tanto
petróleo en el Mar del Norte como el que ya se ha extraído. Noruega tiene un fondo
de ahorro por un valor que supera los 470.000 millones de libras esterlinas.
Una amplia transformación del sistema de guarderías para ofrecer a nuestros hijos el
mejor comienzo posible, facilitando el retorno al trabajo a los padres – especialmente
a las madres – y ofreciendo nuevas oportunidades laborales.
Abolición del impuesto “bedroom tax” que ahorrará una media de 50 libras esterlinas
a la semana a 82.500 hogares de Escocia – incluidos 63.500 hogares con un adulto
discapacitado y 15.500 hogares con menores.
Adopción de las primeras medidas de un sistema impositivo más justo que garantice
que las exenciones fiscales y los créditos fiscales suben en la misma cuantía que la
inflación, que acabe con las desgravaciones fiscales aplicables las parejas casadas
y elimine el Shares for Rights scheme (programa de obtención de acciones a cambio
de derechos laborales).
Creo en la independencia porque creo que es mejor para todos si las decisiones
sobre Escocia las toman las personas que más interés tienen en Escocia: aquellos
que viven y trabajan aquí. Creo firmemente que el futuro de Escocia debe estar en
manos escocesas.
Asimismo creo que existen unos lazos familiares, amistosos, históricos y culturales
valiosos entre Escocia y el resto de las Islas Británicas. Inglaterra, Gales e Irlanda
del Norte serán siempre nuestra familia, amigos y vecinos más cercanos, pero si
Escocia se convierte en un país independiente, la nuestra será una relación entre
iguales y no me cabe duda de que florecerá.
Quiero dejar claro lo que significa la independencia y por qué el Gobierno escocés
quiere que vote Sí.
Colaboraremos estrechamente con el resto del Reino Unido con el fin de seguir
usando la libra esterlina para beneficio mutuo, pero pondremos en práctica una
política fiscal y económica escocesa que fomente el empleo, el crecimiento y la
justicia social.
Y los lazos sociales entre Escocia y el resto del Reino Unido continuarán y
prosperarán.
Estoy seguro de que algunas persona preferirían que Escocia se convirtiera en una
república, saliera de la UE o de la OTAN y tener nuestra propia moneda. Después
de que Escocia se convierta en nación independiente, cualquier partido político que
quiera implantar este tipo de cambio o tendrá que conseguir el apoyo en elecciones
para hacerlo.
Pero somos ricos en talento humano y recursos naturales. Somos una de las
naciones más ricas del mundo. Con la independencia podremos construir el tipo de
nación que queremos ser.
A lo largo de las décadas ha habido personas que se han preguntado si un país con
tanta riqueza, talento y recursos podría y debería haber hecho más para realizar el
potencial que sabemos que existe para cada uno de nosotros. Esas generaciones
sólo podían imaginarse una Escocia mejor.
Éste es un resumen del Futuro de Escocia, la guía del Gobierno escocés para una
Escocia independiente, que dicho Gobierno ha publicado con el fin de exponer las
ventajas de la independencia para Escocia.
Si después de leer esta versión resumida quiere leer el documento completo, podrá
acceder al mismo en http://www.scotreferendum.com/.
Es de vital importancia que haya armonía entre estos principios. Si transferimos los
poderes de decisión de Westminster a Escocia es más probable que las políticas se
ajusten a los valores de los escoceses, que disminuyan las diferencias entre los ricos
y los pobres y ofrezcan mejores oportunidades para todos los habitantes de Escocia
cualquiera que sea su clase social. Podremos construir una sociedad más justa y
con ello podremos crear un país más próspero, pues sabemos que en los países
más florecientes existe una mayor igualdad y coherencia ya que potencian al
máximo el talento de todas las personas y comparten un sentimiento nacional
común.
ESCOCIA TIENE LO QUE SE NECESITA
Durante 34 de los 68 años transcurridos desde 1945, Escocia ha estado regida por
gobiernos de Westminster que no tenían mayoría en Escocia.
cambios injustos del sistema de protección social como la introducción del impuesto
bedroom tax
Escocia tiene la suerte de contar con una amplia gama de virtudes y ventajas:
recursos naturales importantes, un sólido reconocimiento internacional,
universidades e investigación de primera clase y toda una gama de sectores líderes
en el ámbito mundial incluidos la alimentación y las bebidas, la biomedicina, los
sectores creativos, el sector energético, el turismo, los seguros, la gestión de
patrimonios y la ingeniería. Debido a estas virtudes y ventajas, el producto nacional
per cápita nos coloca casi a la cabeza de la OCDE: la asociación de los países más
ricos del mundo.
Aun sin el petróleo del Mar del Norte, la economía escocesa produce casi
exactamente la misma cantidad per cápita que el resto del Reino Unido. Con el
petróleo y el gas, producimos casi un quinto más. Esto significa que Escocia puede
ser independiente.
Sin embargo, pese a todas las ventajas de Escocia, en los últimos 30 años nuestro
ritmo de crecimiento económico ha estado por debajo de la media del Reino Unido y
por debajo de otros países comparables de Europa. Esto es el reflejo de una serie
de factores, como es, por ejemplo, el bajo crecimiento demográfico.
Tratar de convertirnos en una sociedad más igualitaria no sólo es correcto, sino que
tiene sentido desde el punto de vista económico. Sabemos que las sociedades más
igualitarias tienen un nivel más alto de bienestar y son más prosperas. Además son,
con frecuencia, naciones como Escocia: los países más justos y con mayor éxito del
mundo son naciones europeas independientes con un tamaño similar. Queremos los
poderes que conlleva la independencia para construir una Escocia mejor y diferente.
Los poderes obtenidos con la descentralización nos han mostrado lo que es posible,
pero no es suficiente.
Las estimaciones de cada uno de los últimos 32 años muestran que Escocia ha
contribuido más impuestos per cápita que la media del Reino Unido en su conjunto.
Las declaraciones fiscales de Escocia en su totalidad en 2011/12 (el último año del
que existen cifras disponibles) fueron equivalentes a 10.700 libras esterlinas per
cápita, comparado con 9.000 libras esterlinas per cápita para el total del Reino
Unido.
La economía
Aun sin el petróleo del Mar del Norte, el PIB (producto interior bruto) per cápita en
Escocia es prácticamente idéntico al del Reino Unido en su conjunto. Contando el
petróleo es casi un quinto más alto.
La opción económica del referéndum de independencia es, por lo tanto, como seguir
construyendo sobre esta base económica sólida para crear trabajos sostenibles,
garantizar que un mayor número de personas comparte la riqueza de Escocia y
crear una economía fuerte y segura a largo plazo.
El sistema de Westminster trata a Escocia como una región económica dentro del
Reino Unido. Nuestra capacidad para enfrentarnos a los retos del futuro y
aprovechar las oportunidades está limitada y muchas de las decisiones más
importantes se toman en Westminster. En la actualidad, el Parlamento escocés es
responsable de tan sólo el 7 por ciento de los impuestos recaudados en Escocia y
los nuevos poderes fiscales sólo aumentarán hasta alcanzar el 15 por ciento. Con
la independencia, Escocia controlará el 100 por cien de nuestros recursos.
analizar cómo podría ayudarse a las pequeñas empresas, por ejemplo, con las
contribuciones a la seguridad social
Tenemos planeado establece una Comisión de trabajo justo (Fair Work Commission)
que garantice que el salario mínimo interprofesional suba como mínimo al mismo
nivel que la inflación y ofrezca asesoramiento sobre la justicia en el trabajo y la
competitividad empresarial. La comisión colaboraría con una Convención sobre
empleo y relaciones laborales para transformar la relación entre el Gobierno, los
empleadores y los empleados.
La divisa
La libra esterlina es la moneda nacional de Escocia tanto como lo es del resto del
Reino Unido.
La fiscalidad
Con la independencia, el Parlamento escocés tomará las decisiones sobre todos los
aspectos impositivos. La independencia nos ofrecerá la oportunidad de crear un
sistema fiscal escocés basado en circunstancias, preferencias y principios
específicamente escoceses.
Los tipos impositivos y las exenciones fiscales serán fijados por los gobiernos futuros
de una escocia independiente. Puesto que la hacienda pública escocesa es más
fuerte que la del Reino Unido en su conjunto, no sería necesario que la nueva
Escocia independiente suba el tipo impositivo general para financiar los niveles de
gasto corrientes.
garantizaremos que las exenciones fiscales y los créditos fiscales suban en la misma
medida que la inflación.
eliminaremos el Shares for Rights scheme que ofrece incentivos fiscales a cambio
de derechos laborales, fomenta las evasiones fiscales y aumenta los riesgos de los
empleados.
El transporte
Los padres del Reino Unido se enfrentan a unos costes relativos al cuidado de los
niños más altos de Europa. Los padres en Escocia gastan alrededor del 27 por
ciento de los ingresos familiares en el cuidado de los niños, comparado con una
media del 12 por ciento en los países de la OCDE.
Colegios y universidades
Aunque opinamos que la edad para comenzar a recibir pensiones públicas debería
subir a 66 años conforme al programa corriente, nos preocupan los planes que tiene
el Gobierno de Westminster de implementar una subida rápida a 67 años. Este
programa es mucho más rápido de lo que el Gobierno de Westminster había
anunciado anteriormente y no toma en consideración el hecho de que los
escoceses, por tener una esperanza de vida más corta, actualmente reciben en
general pensiones públicas durante menos años que en otras partes del Reino
Unido.
crear una comisión independiente sobre la edad para recibir pensiones públicas que
considere cuál es la edad para recibir pensiones públicas apropiada para Escocia a
largo plazo.
aumentar las pensiones públicas introduciendo un bloqueo triple a partir de 2016.
Esto significa que las pensiones aumentarán conforme al nivel de ingresos medios,
la inflación ajustada al índice de precios al consumo o el 2,5 % –la cantidad que sea
más alta – protegiendo el valor de las pensiones a lo largo del tiempo.
garantizar que, a partir del 6 de abril de 2016, los nuevos pensionistas reciben una
pensión de nivel único fijada en 160 libras esterlinas a la semana, 1,10 libras
esterlinas más alta que la cifra actualmente prevista en el Reino Unido.
En una Escocia independiente, los funcionarios públicos tendrán acceso a todos los
derechos adquiridos con relación a sus pensiones y dichos derechos estarán
totalmente protegidos. La organización e infraestructura necesarias para pagar las
pensiones públicas y las de los funcionarios públicos ya han sido implantadas en
Escocia a través de los centros de pensiones de Motherwell y Dundee, la Scottish
Public Pensions Agency (Departamento de pensiones públicas escocés) y los
equipos de las autoridades locales que gestionan las pensiones de los funcionarios
públicos.
La protección social
Tras conseguir la independencia, una de las prioridades más inmediatas será anular
los cambios más perjudiciales y contraproducentes del sistema de protección
británico. Con la independencia, el Gobierno actual emprenderá las siguientes
acciones:
garantizar que las prestaciones sociales y los créditos fiscales suben como mínimo
en la misma medida que la inflación para evitar que las familias más pobres se
empobrezcan aún más.
Esto proporcionará al Gobierno escocés elegido en 2016 una mayor flexibilidad para
reformar el sistema de protección social ajustándose a las prioridades de Escocia.
Salud
Escocia y el resto del Reino Unido tendrán una relación estrecha y constructiva
tanto en temas domésticos como de política internacional. El Gobierno escocés
actual tratará de apoyar al resto del Reino Unido para que mantenga su puesto en el
Consejo de Seguridad de la ONU.
La Unión Europea
El Gobierno escocés, apoyado por una mayoría abrumadora de los diputados del
Parlamento escocés, cree que pertenecer a la UE es algo que beneficia a Escocia.
Nuestra política, por lo tanto, es que la nueva Escocia independiente seguirá siendo
miembro de la UE.
El desarrollo internacional
Para ser un buen ciudadano global es necesario mantener cierto compromiso con el
desarrollo global. Con arreglo al objetivo fijado por las Naciones Unidas ya en 1970,
tenemos programado contribuir un 0,7 por ciento de nuestros ingresos nacionales
brutos a asistencia oficial para el desarrollo, y consagrarlo como un compromiso
sancionado por ley y vinculante.
Defensa
garantizar la forma más rápida y segura de retirar las armas nucleares de Escocia.
Tenemos la intención de negociar acuerdos con el Reino Unido para que continúe
usando la infraestructura de defensa escocesa, y viceversa, al menos durante el
periodo de transición. Dichos acuerdos podrían extenderse a largo plazo si ambos
países los consideran la manera más eficaz de emplear los recursos de defensa.
La justicia
Las comunidades más necesitadas son las que más padecen el impacto del crimen
y son las más vulnerables a sufrir los efectos del crimen organizado. Una Escocia
independiente tendrá el control de la política de protección social, empleo y gasto
público. Por ello, en lugar de tener que enfrentarnos a las consecuencias del crimen
y las desventajas a lo largo del sistema de justicia penal, una Escocia independiente
podrá emplear todos los poderes disponibles de un gobierno para dar lugar a unas
comunidades más seguras, fuertes y estables.
Existen ciertos problemas específicos que en el momento de la independencia se
convertirán en responsabilidad del Parlamento escocés, como, por ejemplo, las
armas de fuego, las drogas – incluidas las ganancias tráfico de drogas – y el juego.
Al asumir la responsabilidad de estos problemas, Escocia podrá adoptar un método
integrado para solucionar los temas que afectan a nuestras comunidades.
La seguridad
Una Escocia independiente tendrá acuerdos de seguridad nacional que reflejen las
necesidades y valores de Escocia y los riesgos y amenazas a los que nos
enfrentamos, basados en un análisis exhaustivo de los requisitos de seguridad y
una evaluación regular de las amenazas existentes. Un nuevo organismo de
inteligencia y seguridad asumirá un conjunto de responsabilidades centradas en la
recopilación de información, análisis e investigación, evaluación de riesgos y
amenazas, seguridad cibernética y la protección de infraestructuras esenciales.
Aunque este será independiente, trabajará en estrecha colaboración con la policía
de Escocia.
Dado el interés mutuo que tienen tanto Escocia como el resto del Reino Unido en la
seguridad, el Gobierno escocés colaborará estrechamente con los organismos de
seguridad e inteligencia actuales del Reino Unido para garantizar que se lleva a
cabo una transición segura y sin contratiempos y para la seguridad continuada de
ambos países.
La inmigración
Con la puesta en práctica del resultado del voto por la independencia, nos
aseguraremos de que los ciudadanos británicos que «residan habitualmente» en
Escocia sean considerados automáticamente ciudadanos escoceses en el momento
de la declaración de independencia. Entre ellos, se incluiría a los ciudadanos
británicos que ostentan doble ciudadanía con otros países. Los ciudadanos
británicos nacidos en Escocia que actualmente viven fuera de Escocia también
serán considerados ciudadanos escoceses automáticamente. Otras personas
podrán registrar o solicitar la ciudadanía escocesa con la implantación de la
independencia basándose en criterios claros. Todos los ciudadanos escoceses
tendrán derecho a solicitar el pasaporte escocés, aunque no es necesario tenerlo.
Es nuestra intención que los ciudadanos puedan solicitar el pasaporte escocés a
partir de la fecha de declaración de la independencia.
La Escocia rural
En las negociaciones celebradas con la UE, en las que Escocia no tiene voz, los
intereses de la Escocia rural se han supeditado repetidamente a otras prioridades
del Reino Unido.
Energía
Escocia es una nación rica en energía. Tenemos las reservas petrolíferas más
importantes de la UE, además de un potencial enorme de energías renovables. Si
bien, con los sucesivos gobiernos de Westminster nuestra riqueza energética no se
ha invertido, en su lugar, esta ha ido a parar a las arcas británicas.
El Gobierno de una Escocia independiente podrá usar todos los poderes de los que
dispone para ayudar a los ciudadanos con sus facturas energéticas. El Gobierno
escocés actual pretende pagar los costes de programas como Energy Company
Obligation y Warm Homes Discount de los recursos centrales, con lo que las
compañías energéticas podrán reducir las facturas de los consumidores en un 5 por
ciento aproximadamente.
ESCOCIA EN CIFRAS
29º MIEMBRO DE LA UE
Cultura
Radiodifusión
El Gobierno escocés será una de las muchas voces que contribuirán al debate y
ayudarán a dar forma a la constitución escrita. No obstante, existen ciertas
disposiciones que el Gobierno cree que deberían considerarse en una convención
constitucional, como la igualdad de oportunidades y el derecho a vivir sin
discriminación ni prejuicios, una prohibición constitucional que impida que armas
nucleares tengan su base en Escocia y ciertos derechos sociales y económicos,
como el derecho a la educación, el derecho a la asistencia sanitaria y la protección
de menores.
La monarquía y la corona
Sí. Escocia es una de las naciones más ricas del mundo. En cuanto a producto
económico total per cápita, en 2011, nos colocamos en el octavo puesto de los 34
países desarrollados de la OCDE. En los últimos 32 años, hemos generado más
impuestos y nuestra hacienda pública escocesa se ha mostrado más sólida que la
del Reino Unido en su conjunto.
Pese a estos puntos fuertes, muchas familias escocesas apenas consiguen llegar a
fin de mes. Aunque somos un país rico, los beneficios de nuestra enorme riqueza no
son percibidos por las personas que viven y trabajan aquí. Con la independencia,
podremos asegurarnos de que la riqueza y los recursos de Escocia se distribuyen
mejor entre la gente de Escocia.
¿Qué pasará con mi pensión?
Conforme a nuestros planes, su pensión pública y cualquier otra pensión personal o
complementaria serán pagadas de la misma manera que se hace hoy. Todos los
derechos adquiridos serán protegidos. Escocia está mejor capacitada para afrontar
el pago de las pensiones y prestaciones sociales que el resto del Reino Unido.
Empleamos una proporción más pequeña de nuestro producto nacional y nuestros
ingresos fiscales en el sistema protección social (que incluye las pensiones y las
prestaciones sociales) que el resto del Reino Unido en su conjunto.
Dado que la esperanza de vida tanto para hombres como para mujeres ha estado
sistemáticamente por debajo de la del Reino Unido, el Gobierno escocés actual se
ha comprometido a revisar los planes del Gobierno de Westminster de acelerar el
programa para subir la edad para recibir pensiones públicas a 67 años entre 2026 y
2028.
Aumentaría las exenciones fiscales y los créditos fiscales en la misma medida que la
inflación.
Acabaría con las desgravaciones fiscales propuestas para ciertas parejas casadas,
que no beneficia a todos los padres ni familias.
Sí, forma parte de la política del Gobierno escocés actual que Escocia siga siendo
parte de la Unión Europea. Entre la obtención del voto afirmativo en 2014 y el día de
la independencia, Escocia acordará las condiciones aplicables a nuestra continuidad
en la UE. Todo esto ocurrirá mientras aún formamos parte del Reino Unido y de la
UE, garantizando una transición sin complicaciones a nuestra pertenencia como
nación independiente.
Escocia tendrá sus propias fuerzas de defensa para proteger a nuestra nación y los
mares que la rodean. El Gobierno escocés actual tiene un compromiso de
pertenencia a la OTAN.
Escocia tendrá mayor seguridad económica. Hemos aprendido una buena lección
con la crisis financiera y se están imponiendo nuevas normas en todo el mundo para
reducir siempre que sea posible los riesgos que condujeron a la crisis de 2008.
Escocia seguirá usando la libra esterlina, igual que lo hacemos hoy en día. La
Comisión fiscal, compuesta por los expertos asesores del Gobierno escocés, ha
fijado un marco claro con relación a este tema. Esta decisión beneficia tanto al resto
del Reino Unido, como a Escocia.
La legislación de la UE establece una serie de condiciones que los países deben
cumplir antes de unirse al sistema del euro, entre ellas, la incorporación al
Mecanismo de tipos de cambio (MTC) II. Dicha incorporación es voluntaria y significa
que Escocia no puede ser forzada a unirse al sistema del euro.
No. Escocia actualmente paga su parte del coste de los servicios del Reino Unido,
como el sistema de prestaciones sociales y el régimen fiscal. Pagamos nuestra parte
de las fuerzas armadas y de las embajadas en el extranjero. Con la independencia,
ya no pagaremos por estos servicios y organismos británicos, sino que emplearemos
el dinero en pagar los nuestros. Lo que nos proponemos es ahorrar dinero en
algunos sectores como el de defensa, pues no tendremos que contribuir al
mantenimiento del arsenal nuclear del Reino Unido.
¿Qué le hace pensar que Escocia como país independiente será más justo?
Protección del valor de las prestaciones sociales, las exenciones fiscales y los
créditos fiscales subiéndolos en consonancia con la inflación y creando una Escocia
más justa con la interrupción de la implantación de prestaciones sociales como el
Universal Credit, el bedroom tax e interrumpiendo algunos de los cambios del
sistema de protección social más perjudiciales introducidos por el Gobierno de
Westminster.
¿Qué pasará con nuestras relaciones con el resto del Reino Unido?
Escocia seguirá teniendo una relación estrecha y especial con otras naciones de
estas islas, una asociación en pie de igualdad entre los habitantes de Escocia y el
resto del Reino Unido.
Escocia seguirá formando parte de la Common Travel Area (Zona de Viaje Común)
junto con el resto del Reino Unido, Irlanda, la Isla de Man y las Islas del Canal, cuyo
origen se remonta a los años veinte. Nuestra intención es seguir formando parte de
la CTA, lo que significa que no existirán controles fronterizos y no necesitará
pasaporte para viajar a otras partes del Reino Unido, Irlanda, la Isla de Man y las
Islas del Canal (aunque algunas líneas aéreas requieren un documento de identidad
en los vuelos nacionales).
¿Conservaremos a la Reina?
Sí. La Reina seguirá siendo jefe de estado en Escocia. Si bien, una Escocia
independiente tendrá una constitución escrita que determinará la forma de gobierno
del país.
Escocia y el resto del Reino Unido acordarán cuál será nuestra parte de la deuda
nacional. Dicha deuda podría distribuirse en función a la contribución histórica por
parte de Escocia a la hacienda pública británica o sobre la base de nuestra
participación demográfica.
De cualquier modo, nuestra parte de la deuda del Reino Unido se prevé que será
inferior como porción de nuestro producto económico que la del Reino Unido en su
conjunto, lo que beneficia a Escocia de cara al futuro.
Por otro lado, Escocia tendrá derecho a una participación justa del patrimonio del
Reino Unido, cuyo valor se estima que asciende a 1 267 000 millones de libras
esterlinas. Puede que decidamos compensar una porción de la participación de
Escocia en el valor del patrimonio británico con la deuda que acordemos asumir con
el Reino Unido.
¿Qué pasará con las prestaciones sociales y los créditos fiscales que recibo?
¿Los funcionarios públicos que trabajan en departamentos del Reino Unido seguirán
teniendo empleo?
La mayoría del petróleo y gas del Reino Unido proviene de la parte escocesa de UK
Continental Shelf y se quedará en Escocia tras la independencia. Los análisis
exponen que más del 90 % de los ingresos de petróleo y gas provienen de aguas
escocesas (basados en principios establecidos de derecho internacional).
Los ingresos del petróleo y el gas representan un 15 % del conjunto de ingresos del
sector público escocés, comparado con el 30 % en Noruega y, aun así, Noruega ha
prosperado y tiene un fondo derivado del petróleo valorado en 470 000 millones de
libras esterlinas.
El futuro de Escocia está en sus
manos.
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