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Para pregunta 3

Semana 1 Técnicas de comunicación y negociación efectiva

Material compilado con fines académicos, se prohíbe su reproducción total o parcial sin la
autorización de cada autor.

Unidad 1 Lenguaje y comunicación

1.1 Comunicación. Cuando se habla de comunicación se tiene la idea de transmisión de


información mediante la expresión ya sea escrita, verbal o gráfica, pues bien, a continuación se
presenta la definición de comunicación de acuerdo al diccionario de la Real Academia de la Lengua
Española:

a) Trato, correspondencia entre dos o más personas. b) Transmisión de señales mediante un


código común al emisor y al receptor. c) Unión que se establece entre ciertas cosas, tales como
mares, pueblos, casas o habitaciones, mediante pasos, crujías, escaleras, vías, canales, cables y
otros recursos. d) Medio que permite que haya unión entre ciertas cosas.

Dobkin y Pace (2007), definen la comunicación como el proceso de crear y compartir significados
mediante el uso de símbolos.

Fernández Collado & Galguera García (2008), definen la comunicación como el proceso
interpretativo a través del cual los individuos -en sus relaciones, grupos, organizaciones y
sociedades- responden y crean mensajes que les permiten adaptarse a su entorno y a las personas
que los rodean.

Chiavenato, Idalberto (2009) define la comunicación como “intercambio de información entre


individuos. Significa hacer común un mensaje. Es el fenómeno mediante el cual un emisor envía un
mensaje a un destinatario y viceversa por medio de un proceso de transmisión y recepción a
través de un canal que lo separa físicamente”.

Koontz, Weihrich & Cannice (2012), definen la comunicación como “la transferencia de
información de un emisor a un receptor, siempre y cuando el receptor comprenda la información”.

Como se puede ver en estas definiciones, la comunicación trata de explicar cómo se realizan las
intercomunicaciones y de qué manera intervienen en la sociedad. (Fernández & Galguera, 2008).

De esta forma la comunicación puede ser entendida según su proceso psicológico, así se tiene el
estudio de la comunicación como un:

■ Proceso e interacción social que se da en nivel intrapersonal, interpersonal e intergrupal. •


Intrapersonal.- Es cuando se interiorizan los procesos comunicativos y se inicia la función auto
reguladora.

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• Interpersonal.- Es cuando se intercambia la información, pueden ser intercambios de
intenciones, significados, deseos, emociones, sugerir, mandar, responder, preguntar. •
Intergrupal.- Es la comunicación de grupos o masas.

■ Proceso de transmisión-recepción de información, en donde se identifican los elementos, las


funciones y los procesos de la comunicación, que se detallan a continuación: • Elementos: Emisor,
contexto, mensaje, código, canal y Receptor. • Funciones: Conceptualizador, formulación,
articulación, audición y sistema de comprensión del habla. • Procesos: refiriéndose a los procesos
de codificación y descodificación, precodificación y postcodificación. En la precodificación se
tomarán en cuenta las habilidades cognoscitivas y representaciones.

Figura 2.- Proceso psicológico de la comunicación.- Fuente Martínez Torres Mercé, 2012. p. 23.
Elaboración propia.

1.1.1 Tipos de comunicación.

En cuanto a la comunicación y su tipología, autores como Hybels y Weaver, 1976; Miller, 1978;
Blake y Haroldsen, 1983; y Berlo 1980, se basaron en el proceso de la comunicación y sus
elementos para analizar las funciones y variables de cada situación, y así por categorizar los tipos
de comunicación. (Fonseca, Correa, Pineda, & Lemus, 2011).

Figura 3.- Tipos de comunicación de acuerdo a su variable. Fuente: (Fonseca, Correa, Pineda, &
Lemus, 2011) Comunicación Oral y Escrita. Elaboración propia.

Tipos de comunicación de acuerdo a su variable.

1. Emisor y receptor.- El tipo de comunicación va a depender del número de participantes como


emisores y receptores, es así que la comunicación será: • Intrapersonal: cuando la comunicación
sea consigo mismo. • Interpersonal: cuando la comunicación sea entre dos personas. • Grupal:
cuando sea un grupo pequeño de tres o más personas. • Pública: cuando es una persona ante un
público o un grupo ante un público. • Masiva: cuando es una persona o un grupo ante medios
masivos de comunicación

2.- Canal.- Dependiendo de los recursos que tenga la transmisión, serán los tipos de comunicación,
pero lo principal será el medio empleado: • Verbal: puede ser verbal o escrita. • No verbal: puede
ser visual, auditiva, kinésica y artefactual. • Electrónica: de acuerdo a la tecnología que permita la
comunicación con otros.

3.- Mensaje.- de acuerdo al contenido y tratamiento, y el destino a donde se envía, la


comunicación, puede ser de dos formas: pública o privada. • Pública: cuando el tema se hace del
conocimiento de todas las personas. • Privada: cuando el contenido del mensaje es restringido a
uno o varios individuos relacionados entre sí.

4.- Contexto .- En este caso los tipos de comunicación serán formales o informales dependiendo el
lugar, situación social, ambiente psicológico en el que se produce la comunicación: • Formal.- Este
tipo de comunicación está sujeto a las normas establecidas por el grupo en cierto nivel de la
sociedad. • Informal.- este es un tipo de comunicación espontáneo, natural y de acuerdo a los
gustos individuales.

1.1.2 Elementos estructurales del proceso.

La comunicación como proceso tiene como finalidad transmitir información a su destino, basta
que exista la información para que un transmisor utilice un canal para emitir la señal a un
receptor, mismo que la decodificará. Como se acaba de mencionar, la transmisión de la
información se lleva a cabo mediante un proceso que depende de elementos significativos y que
cada uno de ellos desempeña una función y que llevándose de forma ordenada se logra que la
comunicación llegue a su destino con la claridad necesaria.

Los elementos estructurales del proceso de comunicación surgen en 1949 de la teoría matemática
de la comunicación de Claude Shannon durante la segunda guerra mundial para utilizar de manera
eficiente los canales de comunicación existentes, que en ese tiempo eran el cable telefónico, y la
onda radial.

El modelo de Shannon-Weaver es conocido de forma generalizada, ya que es el modelo básico de


la comunicación, y cuyos elementos son los siguientes: (Teoría Matemática de la Comunicación,
2013).

Figura 4.- Modelo de comunicación de Shannon-Weaver. Fuente:


http://www.pearltrees.com/s/pic/or/ esquema-comunicacio-shannon-55664859

• Fuente de información: Información que se desea transmitir y puede ser encontrada mediante
una codificación. • Transmisor o emisor: El que envía el mensaje. El que transforma el mensaje en
códigos. • Canal: Medio por el cual se transmite el mensaje que ha codificado el transmisor. •
Fuente de ruido: Agrupa a todos los aditamentos indeseados que se unen a la señal cuando se
realiza la transmisión. Es un perturbador alterando en cierto grado la señal. • Receptor: Es quien
recibe la señal utilizando un decodificador. • Señal recibida: es el mensaje que ha sido entregado a
su destino. • Destino: Es quien recibe finalmente el mensaje puede ser una persona o un
elemento.

Con estos elementos el proceso de comunicación se lleva a cabo mediante la transmisión de


información de un individuo a otro, en donde un emisor hace llegar a un receptor un mensaje,
pasando los elementos informativos mediante un canal.

1.2 Lenguaje verbal y no verbal.

Existen muchas definiciones de lenguaje, todo depende de la visión del proponente, sin embargo,
se relacionan entre sí y la idea es muy semejante. A continuación se mencionan algunas:

La definición de lenguaje de acuerdo al Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, es


la facultad del ser humano de expresarse y comunicarse con los demás a través del sonido
articulado o de otros sistemas de signos. (Real Academia Española, 2017).
Morris, (1985:37) mencionado en Fonseca, Correa, Pineda & Lemus (2011), define el lenguaje
como “un conjunto de signos estructurados que dan a entender una cosa”

Blake y Haroldsen, (1980:7) mencionado en Fonseca, Correa, Pineda & Lemus (2011), lo define
como “facultad propia del hombre para la expresión de sus ideas”

Ferrer, (1994:25) mencionado en Fonseca, Correa, Pineda & Lemus (2011), considera el lenguaje
como “el vehículo primario para la comunicación”

Chomsky (1957) mencionado en Ríos Hernández (2010), define al lenguaje como: “un conjunto
finito o infinito de oraciones, cada una de ellas de longitud finita y construida a partir de un
conjunto finito de elementos”.

Sapir citado por Hernando (1995) mencionado en Ríos Hernández (2010), define el lenguaje como
“un método exclusivamente humano, y no instintivo, de comunicar ideas, emociones y deseos por
medio de un sistema de símbolos producidos de manera deliberada”. Y deduce que el lenguaje
reúne las siguientes propiedades como un medio de comunicación humana frente a los medios de
comunicación animal: a. Es un fenómeno exclusivamente humano. b. Se sirve de la voz como
vehículo de transmisión. c. No ser instintivo. d. Utilizar un sistema de signos. e. Estar articulado a
partir de determinadas unidades mínimas.

De acuerdo con Halliday (2005, p. 21) mencionado en Nieto Ruiz (2011) el lenguaje es un
elemento fundamental de la comunicación dado que se manifiesta en tres campos: a) La lengua
como arte. - Genera significados relacionados con conceptos imágenes y símbolos derivados de la
literatura, como ejemplo se puede mencionar las obras clásicas de William Shakespeare. b) La
lengua como comportamiento. - Se refiere al lenguaje en función de la cultura y la sociedad que la
reviste, por lo que se considera el estudio de la interdisciplinariedad y la sociolingüística. Se
manifiesta en revistas y medios de comunicación como la radio y el cine. c) La lengua como
conocimiento. - Surge de la actividad cognitiva y desarrollo de la acción humana, emerge desde la
psicolingüística, y como ejemplo se puede mencionar que el aprendizaje y la educación son ejes
disciplinares de este campo.

Al manejarse los tres campos anteriores, se concluye que el lenguaje es un elemento fundamental
de la comunicación, y se manifiesta en lenguaje verbal y en lenguaje no verbal.

El lenguaje verbal se relaciona con las lenguas existentes, se transmite mediante el habla y es
propio de los humanos, este nos ayuda a transmitir ideas permitiendo nuevas formas de
pensamiento, y adquiriendo conocimientos, lo que hace que se desarrolle el pensamiento y el
lenguaje en conjunto; y el lenguaje no verbal ubica los sistemas simbólicos, (Nieto Ruiz, 2011) se
expresa por medios distintos a las palabras, estos pueden ser movimientos corporales, gestos,
contacto visual, señas.

Según Knapp (1984), mencionado en Martínez (2012) los criterios para clasificar la comunicación
no verbal se podrían agrupar en cuatro grupos: óptico visual, cinético-táctil, químico-olfativo y
térmico. Otro investigador de la comunicación lingüística y la no verbal, Poyatos, (1986, 2003),
habla de la “Estructura Triple Básica de la comunicación” y menciona que es difícil separar la
comunicación verbal y la no verbal, incluyendo en su estructura el lenguaje, el paralenguaje y la
kinésica, siendo esto tanto para el emisor como para el receptor, como se puede observar en la
figura No. 6. (Martínez, 2012)

Continuando con el lenguaje, en el lenguaje no verbal, la comunicación puede ser de diversas


formas dependiendo de la conducta no verbal utilizada, estas pueden ser la kinésica, utilizando el
movimiento del cuerpo mediante gestos o señas, expresiones faciales, o contacto visual; la
proxémica en relación al uso del espacio entre las personas, lo que hace que se divida en dos
tipos: espacio personal y territorialidad. (Dobkin & Pace, 2007)

En cuanto al espacio personal, en 1966 Edward Hall mencionado en Dopkin & Pace (2007), plantea
la teoría de cuatro zonas o niveles de espacio que controlan la distancia entre un individuo y los
demás, refiriéndose a la zona íntima, la zona personal, la zona social y la zona pública. Pero ésta
teoría es aplicada sobre todo a los estadounidenses ya que en otras partes del mundo no se
fomenta la cercanía de las personas en público.

La territorialidad es la necesidad de marcar los límites del territorio o zona de las personas,
también se refiere a la forma en que se marcan espacios, como puede ser el dejar marcas
personales en lugares como computadoras, o poner un suéter en una silla para apartar el lugar.

Los tipos de comunicación más estudiados en la actualidad, son el Verbal, no verbal, mismos que,
dependiendo de la forma de comunicar, se clasifican en: (Martínez, 2012)

Figura 6.- Estructura triple básica de la comunicación. Fuente: Martínez Torres Mercé. Psicología
de la comunicación. 2012. p. 36.

Figura 7.- Clasificación de comunicación verbal y no verbal.- Fuente (Martínez, 2012) p. 35-36

Verbal Oral.- Comunicación que se da con voz, mediante palabra hablada, oraciones y diálogos y
sinos orales. Escrita.- Se expresa mediante representación gráfica de signos. No verbal Química.-
Esta comunicación se da al emitir alertas sobre sustancias químicas que son receptivas a los
demás, pueden ser de carácter informativo, preventivo o de amenaza. Kinésica.- Son los
movimientos o actos que realiza el animal para transmitir el mensaje. Proxémica.- Es la distancia
que guarda el animal con respecto de otro, o de su oponente. Eléctrica.- Comunicación mediante
descargas eléctricas con cierta frecuencia, intensidad y polaridad. Es común en los animales
acuáticos. Auditiva.- Se refiere a los sonidos emitidos por los animales para comunicar algo.

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Eléctrica.- Comunicación mediante descargas eléctricas con cierta frecuencia, intensidad y


polaridad. Es común en los animales acuáticos. Auditiva.- Se refiere a los sonidos emitidos por los
animales para comunicar algo.

1.3 Funciones del lenguaje en el proceso de comunicación. La teoría sociocultural del lenguaje de
Vygotsky menciona que, desde el punto de vista de la comunicación, cada palabra tiene un
significado o un concepto, y por tanto considera el significado como un fenómeno inherente al
pensamiento. Analizando la teoría, la idea que plantea Vygotsky es que la relación entre palabra y
pensamiento es un proceso y no un hecho.

En el proceso de comunicación se distinguen seis funciones del lenguaje que se relacionan con
cada uno de los elementos de la comunicación del modelo de Shannon-Weaver. Karl Büler en
1933 propone la función referencial o denotativa relacionada con el contexto, la función expresiva
o emotiva relacionada con el emisor y la conativa relacionada con el receptor, y posteriormente,
en 1960, Roman Jakobson superpone las seis funciones retomando las tres de Karl Büler y
añadiendo la función fática relacionada con el canal, la función poética relacionada con el mensaje
y la función metalingüística relacionada con el código. (Martínez, 2012). Es importante señalar que
en un mensaje pueden superponerse varias funciones, pero la naturaleza del mensaje dependerá
de la función predominante.

Tabla 1.-Funciones del lenguaje, - Fuente: Martínez Torres, Mercé (2012) Psicología de la
comunicación. p.10.

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Función Expresiva o Emotiva.- En esta función el emisor proyecta su actitud emotiva en el mensaje
y transmite información que puede ser objetiva o no, y tiene función expresiva. Ejemplo: ¡Madre
mía, que frío! Función Referencial.- Se le considera el telón de fondo del mensaje. Su fin es
transmitir información representando referentes reales o imaginarios, en otras palabras, es el
contenido informativo del mensaje. Ej. ”El pizarrón blanco” Función Poética.- Forma de lenguaje
con fines artísticos, expresivos y lúdicos. Ej. “El tiempo vuela” Función Metalingüística.- Consiste
en conocer y analizar el código utilizado. Ej. Buscar el significado de una palabra en el diccionario
Función Fática.- Mantiene abierto el canal comunicativo. Ej. “Hola…” “Sí. Si… ¿Quién habla?...”
Función Apelativa o Conativa.- Dirigida al receptor para que atienda lo requerido en su contexto.
Ej. “¡Juan, ven acá!” Funciones

Referencias Chiavenato, I. (2009). Comportamiento organizacional (2a. ed.). México: McGraw Hill
P. 491.

Dobkin, B. A., & Pace, R. C. (2007). Comunicación en un mundo cambiante (2a. ed.). México,
México: McGraw-Hill Interamericana Editores, S.A. de C.V.

Fernández, C. C., & Galguera, G. L. (2008). La comunicación humana en el mundo contemporáneo.


México: McGraw Hill Interamericana.

Fonseca, Y. M., Correa, P. A., Pineda, R. M., & Lemus, H. F. (2011). Comunicación Oral y escrita (1a.
ed.). México, México.

Guardia, d. V. (2009). Lenguaje y comunicación (1a. ed., Vol. 25). San José, Costa Rica:
Coordinación Educativa y cultural Centroamericana. Pp. 1-37; 7196.

Horcas Villarreal, J. (marzo de 2009). Lenguaje y comunicación. Contribuciones a la ciencia.


[Consultado el 10 de febrero de 2018] Disponible en: www. eumed.net/rev/cccss/03/jmhv7.htm

Koontz, H., Weihrich, H., & Cannice, M. (2012). Administración, una perspectiva global y
empresarial (14a. ed.). México: McGraw-Hill/Interamericana pp. 437-448.
Martínez, T. M. (2012). Psicología de la comunicación. Barcelona, España: Universidad de
Barcelona. Pp. 3-23; 26-42.

Nieto Ruiz, L. F. (julio-diciembre de 2011). El papel del lenguaje en las estrategias discursivas para
fomentar la enseñanza-aprendizaje. Cuaderno de Lingüística Hispánica, 135-153. [Consultado el 10
de febrero de 2018] Disponible en: http://revistas.
uptc.edu.co/index.php/linguistica_hispanica/article/ view/438/438

Real Academia Española. (2017). Diccionario de la lengua española. [Consultado el 10 de febrero


de 2018] Disponible en: http://dle.rae.es/?w=diccionario Ríos Hernández, I. (mayo-julio de 2010).
El lenguaje: herramienta de reconstrucción del pensamiento. (I. T. Monterrey, Ed.) Razón y
Palabra, 15(72), 1-26. [Consultado el 10 de febrero de 2018] Disponible en:
http://www.redalyc.org/articulo. oa?id=199514906041

Teoría Matemática de la Comunicación. (2013). En L. R. Sandoval, Medios, masas y audiencias (1a.


ed., págs. 141-150). Comodoro Rivadavia, Argentina: Editorial Universitaria de la Patagonia.

Para pregunta 1

CAPÍTULO 1 El desarrollo histórico de la comunicación como ciencia

El acuerdo se refiere a la medida en que la orientación de dos personas hacia un objeto es la misma; la
congruencia a la manera en la que ellas creen estar de acuerdo, y la precisión describe en qué medida la
manera en que perciben la orientación de los otros se equipara realmente con dicha orientación. El modelo
de coorientación representó un concepto más sofisticado de comunicación al definir como objeto de interés
las relaciones entre las orientaciones, más que las actitudes o conductas. Otra línea de investigación encontró
que no es necesario comprender o precisar las cuestiones para lograr una buena coordinación o coherencia.
Algunas personas pelean debido a algún malentendido, y otras porque se entienden demasiado bien. A pesar
del valor que tiene la comprensión, el proceso que puede tener mayor fuerza es contar una historia que
permita a cada individuo comprenderse a sí mismo, al mundo que le rodea, y a las demás personas en forma
coherente. Los seres humanos —según Walter Fisher (1987)— somos animales cuentistas o cuentahistorias,
seres que experimentamos y comprendemos la vida como una serie de narrativas compuestas de conflictos,
personajes, inicios, tramas y finales. Por esto —argumenta Fisher— todas las formas de comunicación humana
deben ser analizadas fundamentalmente como historias (Griffin, 2005).

Un proceso que da lugar al misterio

Los teóricos de la comunicación han actuado de acuerdo con los principios de Aristóteles de seguir los medios
lógicos de persuasión y de la fe en la iluminación de la racionalidad y han asumido que la claridad y la precisión
son los fines que persigue la comunicación. Si el mundo consiste en eventos y objetos no afectados por la
comunicación, y la función de ésta es describir o transmitir significados de un lugar a otro en ese mundo,
resulta que la claridad y la precisión son los criterios apropiados para realizarla. A esto se debe que la falta de
claridad en un orador sea indicio de que es flojo o ambiguo, pero los mensajes vagos o imprecisos pueden y
deben mejorarse añadiéndoles modificaciones, detalles o aclaraciones que los hagan creíbles. A pesar de que
el ideal de un mensaje totalmente claro, preciso y sin “ruido” jamás sea alcanzado, nada impide en principio
que estas metas se puedan lograr. En este sentido, la claridad y la precisión como criterios para evaluar la
comunicación han sido cuestionadas. Una respetuosa tolerancia en torno al concepto de la comunicación
como un complejo proceso primario en el que se construyen los eventos y los objetos al servicio de la
coherencia y la coordinación, es el resultado de la comunicación misma y de lo que ésta hace. Los eventos y
objetos del mundo son percibidos como abiertos, y el verdadero significado de

la claridad y la precisión se transforma. Una frase precisa sobre un fenómeno ambiguo fluido, debe reflejar la
ambigüedad y fluidez, sin tratar de hacerlo más concreto y discreto de lo que ya es. “Si la realidad es
principalmente fluida y en cierta forma paradójica”, advierte Philip Wheelwright, “unas redes de acero no
serían los instrumentos más adecuados para tomar muestras de ella” (1962: 128). Los eventos y objetos no
están previstos con sus propias interpretaciones, y no significan nada hasta no ser interpretados. Asimismo,
la interpretación es un acto realizado por quien interpreta, no un atributo del evento o del objeto en sí mismo;
por tanto, existe un número infinito de interpretaciones y no hay un criterio específico mediante el cual pueda
demostrarse que una interpretación es la correcta. Los terapeutas familiares están muy relacionados con un
síndrome en el cual una persona sermonea a otra que, a su vez, se aparta de la interacción, puntualizando
cada uno en forma distinta la secuencia de la causa y el efecto. Tómese como ejemplo el caso de un padre
que sermonea al hijo para que haga la tarea. El padre dice que lo regaña persistentemente porque el hijo no
le hace caso; el hijo dice que no le hace caso porque el padre lo regaña. Ambos están de acuerdo en los hechos,
pero no están de acuerdo en qué sucede primero y qué sucede después. Entonces, ¿quién tiene la razón?, ¿el
padre?, ¿el hijo?, ¿ambos?, ¿ninguno de los dos? La cuestión depende de un concepto que los expertos en
comunicación designan con el nombre de puntualización, el cual se refiere a las distintas percepciones que
tienen los comunicadores sobre cómo se deben dividir u ordenar sus episodios interactivos. Por ejemplo, en
el caso anterior, tanto el hijo como el padre atribuyen que el problema comenzó con la conducta de la otra
persona. No es una pregunta útil porque no existe ningún criterio mediante el cual se pueda evaluar lo
apropiado de la puntualización. Los hechos de la vida pueden integrarse en formas diversas y cada uno es un
acto legítimo de interpretación. Así, la revisión histórica de la comunicación muestra que la evolución del
concepto ha sido dramática, sobre todo en las últimas décadas, y ha pasado de tener un eje central en la
fuente y el mensaje a considerar más al receptor y los significados; de ser unidireccional a ser circular o espiral;
de ser estática a orientarse en el proceso; de tener un énfasis exclusivo en la transmisión de información a un
énfasis en la interpretación y las relaciones; de un marco conceptual de la oratoria a uno que considera los
diferentes contextos, como el individual, el relacional, el grupal, el organizacional, el intercultural, el de los
medios y los nuevos tecnológicos y el social. Por consiguiente la comunicación es el proceso interpretativo a
través del cual los individuos —en sus relaciones, grupos, organizaciones y sociedades— responden y crean
mensajes que les permiten adaptarse a su entorno y a las personas que los rodean.

Puntualización Son las distintas percepciones que tienen los comuni- cadores sobre cómo deben dividirse o
secuenciarse sus episodios interac- tivos.

Comunicación Proceso interpretativo mediante el cual los individuos responden y crean mensajes para
adaptarse a su entorno y a las personas que los rodean.

Para pregunta 2
Técnicas de comunicación y negociación efectiva}

Martínez, T. M. (2012). Psicología de la comunicación. Barcelona, España: Universidad de Barcelona. Pp. 3-23;
26-42.

Material compilado con fines académicos, se prohíbe su reproducción total o parcial sin la autorización de
cada autor.

1.2 LENGUAJE Y COMUNICACIÓN


No podemos negar los estrechos vínculos, establecidos en la especie humana, entre comunicación y lenguaj
e. Pero aún sin negarlos debemos destacar que si bien una de las funciones del lenguaje es la comunicativa;
para la comunicación el lenguaje es uno de sus instrumentos de mediación y de codificación, pero no el ú
nico. Tal como, señalaron Glucksberg et al. (1975) muchos autores presuponen que la competencia ling
üística es suficiente para comunicar eficazmente, pero se ha demostrado ampliamente que no es así, sino q
ue el lenguaje es una más de las competencias precisas para la comunicación (véase cap. 4) y que para com
unicar de forma eficaz son precisas además otras habilidades. Por tanto, la psicología de la comunicación no
puede limitarse al estudio de la expresión y la comprensión oral, sino que debe incluir otros niveles no verb
ales que posee el ser humano, que pueden ser intencionales o no, algunos compartidos con otras especies a
nimales y otros no (véase cap. 2), muchos de los cuales se desarrollan en el hombre previamente a
la adquisición del lenguaje (véase cap. 5).

Bierwish (1980) se inclina por mantener separados el estudio del lenguaje y el de la comunicación aduciend
o tres razones para ello: en primer lugar, el hecho de que ciertas funciones del lenguaje no tienen finalidad
comunicativa; en segundo lugar, la existencia de comunicación no lingüística; y, finalmente, que los sistema
s de reglas que subyacen al lenguaje y a la comunicación no son las mismas. Este razonamiento parece bien
fundamentado, sin embargo, tal como expone Shatz (1983) el problema reside en que, aunque parece ciert
o que existen dos sistemas de reglas distintos, no quedan claras las relaciones entre ambos sistemas. Por ot
ra parte, actualmente, conocemos mejor las reglas que rigen el lenguaje que aquellas que rigen la interacció
n social y la comunicación.

De todos modos, estas distinciones entre comunicación y lenguaje dependen también, en gran medida del
marco teórico y de la dimensión que estudie la psicología del lenguaje. Si ésta es una dimensión formal o est
ructural los puntos en común con la psicología de la comunicación son claros de establecer. En esta dime
nsión formal podemos centrarnos en dos perspectivas distintas la semiótica y la lingüística.

La primera focaliza su atención en el lenguaje como sistema de elementos (señales, signos o símbolos) que r
esultan relevantes para un organismo, no tanto en sí mismos o por sus

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propiedades físicas, sino porque remiten a objetos o aspectos distintos de ellos mismos. Desde la perspectiv
a semiótica se nos abre el campo del significado (semántica) e incluye, así mismo, al usuario del signo (prag
mática); dos aspectos que retomaremos más adelante y que guardan una estrecha relación.
La segunda, muy influenciada por la gramática generativa, nos ofrece una visión del lenguaje centrada en u
n código formal bien definido que puede ser descrito en términos de unidades y reglas de combinación o re
stricción de dichas unidades. La perspectiva lingüística, centrada especialmente en los procesos microestruc
turales de producción y comprensión, aunque valiosa por sus aportaciones está tan anclada en la descripció
n formal del lenguaje que ha obviado la función comunicativa del mismo y, por tanto, en este caso el solapa
miento entre procesos lingüísticos y comunicativos es prácticamente nulo. Aunque, sin duda, el conoc
imiento sobre cómo funciona el código lingüístico es relevante para el hablante.

Visto el lenguaje desde una dimensión funcional, el lenguaje deja de ser el foco de atención y este se despla
za hacia el usuario que conoce y usa este lenguaje en sus intercambios comunicativos o en sus relaciones ge
nerales con el medio. De alguna forma el lenguaje se convierte en un mediador de la actividad humana; un
mediador simbólico, ya que está compuesto de signos que representan algo; y, un instrumento con el cual p
odemos hacer cosas (Austin, 1962). Por ejemplo, si yo digo: “prometo que la próxima semana os invitaré a t
omar algo, ya que es mi cumpleaños” he establecido un compromiso. Si no lo cumplo las personas a las que
prometí invitar sin duda se enfadaran.
Desde esta perspectiva, la adquisición y el desarrollo del lenguaje están vinculados a la práctica de sus funci
ones, a la realización de actividades comunicativas, a la expresión de estados emocionales, y, también al co
ntrol de la conducta y del pensamiento. Tal como afirma Bruner (1984) desde esta perspectiva pragmática,
los procesos implicados son bastante diferentes de los empleados en dominar un conjunto de códigos
semánticos o sintácticos, ya que estos últimos están formulados para tratar exclusivamente de la transmi
sión de información, y por ello podemos afirmar que incorporan un código de elementos que represent
an algún conocimiento del mundo real. Mientras que la pragmática consiste en el estudio de cómo se emple
a el habla para lograr fines sociales como prometer, humillar, calmar, advertir, declarar, pedir, ... y sus elem
entos no “representan” nada: son algo. Incluso el silencio, si bien no puede especificarse sintáctica o semán
ticamente, puede expresar gran cantidad de cosas según el contexto en el que ocurra. Es, pues, un compro
miso de interacción social mediante el uso del habla. Dado que lenguaje y comunicación, tal como hemos a
puntado anteriormente, comparten muchas funciones, desde este punto de vista funcional muchas in
vestigaciones han analizado simultáneamente lenguaje y comunicación.

Finalmente, especialmente desde una perspectiva psicológica, el lenguaje puede ser examinado desde una
dimensión comportamental; considerado como un tipo de conducta o actividad, que realizan un emisor, c
uando codifica o produce, y un receptor cuando descodifica e interpreta mensajes lingüísticos median
te la utilización de un código de signos o símbolos común, en un contexto determinado. Desde esta perspec
tiva se estudian dos modalidades básicas la producción y la comprensión del lenguaje, también, puede estu
diarse cuando se realizan a la vez en lo que se ha denominado: conversación. La dimensión comportamental
del lenguaje interesa especialmente a la psicología de la comunicación por el nivel de análisis aplicado a la
producción y a la comprensión del discurso, dadas sus implicaciones en el proceso comunicativo. Tal como a
firma Rivière:

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La comprensión del lenguaje a un nivel supraoracional, que contiene propiedades específicas y leyes c
ompositivas propias; el discurso se define por la coherencia que no depende sólo de la forma y significado d
e las oraciones que los componen. Transmite una red ideas y una trama intenciones complejas que debe ser
construida en la producción y reconstruida en la comprensión por aquellos que se comunican ... Los p
rocesos de comprensión del discurso hacen intervenir un fuerte componente inferencial y no consiste sólo
en procesos de descodificación" (Belinchón, Rivière e Igoa, 1992, 470).

Contemplada así la actividad lingüística es difícil separarla de la actividad cognitiva y comunicativa. Hemos e
scogido dos párrafos del libro de Belinchón, Rivière e Igoa (1992) que desde nuestro punto de vista reflejan
plenamente la afirmación anterior, referidos a la producción del discurso1:

En los procesos de producción del lenguaje, pues, podemos destacar que la actividad del habla se asienta, e
n un primer momento, en procesos cognitivos y motivacionales que no son exclusivos o específicos de la act
ividad lingüística ... Ciertamente, al hablar, los sujetos ponen a disposición de otros algo de lo que piensan, s
ienten, temen o desean, haciendo así partícipes de su experiencia emocional y/o intelectual a quienes les es
cuchan; sin embargo, para que este proceso de comunicación sea eficaz, tienen que utilizar combinaciones
de signos que puedan ser descifrados e interpretados adecuadamente por sus interlocutores, es decir, com
binaciones de signos lingüísticos.

… En función de cuál es el contexto comunicativo, quien es el interlocutor y cuál el motivo o propósito de la


conversación, los sujetos cuidan más o menos el estilo de su lenguaje, utilizan unas formas lingüísticas u otr
as. Por todo ello, la producción del lenguaje debe ser interpretada también como un proceso comunicativo,
con repercusiones sociales, que se ve fuertemente influido y restringido por factores pragmáticos, tales
como objetivos e intenciones comunicativas del hablante, el contexto social en que tiene lugar el habla, el
conocimiento y supuestos que los interlocutores tienen sobre sí mismos, los contenidos expresados en el di
scurso previo, etc. (Belinchón, Rivière e Igoa, 1992, 535‐536)

Revisaremos, en este capítulo y en el siguiente, algunas de las ideas y modelos propuestos desde esta persp
ectiva de la psicología del lenguaje. Especialmente, aquellos procesos implicados en la comunicación
tales como: la intencionalidad, la cooperación, la representación y los contextos cognitivos y sociales q
ue permiten la comunicación.

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