Albeiro Sánchez Aguirre

Cód. 251721491

Mat. Filosofía Moderna

Prof. Alejandro Patiño

COMENTARIOS AL LEVIATAN

THOMAS HOBBES

CAPITULO IV- DEL LENGUAJE

* HOBBES, en el capítulo IV de su obra LEVIATAN, nos habla de la importancia de la invención de

las letras, toda vez que fue de las contribuciones que han permitido mantener intacta "la
memoria" del tiempo pasado; así mismo, sirvió de puente para que los diferentes grupos
humanos, tan dispersos por la tierra se pudieran relacionar. Fisiológicamente, las letras proceden
de los diversos movimientos de la lengua, el paladar y otros órganos del lenguaje; este último es
considerado por el autor, como "la más noble y beneficiosa" invención, puesto que nos permite
expresar "nombres y apelaciones" y mediante la articulación de ambas, los hombres podemos
registrar y expresar nuestros pensamientos a otros; ello permitió, a su vez, la creación de estados,
sociedades, contratos. Es Dios, de acuerdo a HOBBES, el primer autor del lenguaje, y en esa
medida es quien instruye a Adán para que de nombre a todas las criaturas que se encontraban a
su alrededor. Conforme como se desarrollaba su experiencia, pudo, no solo nombras a las cosas ,
sino que también pudo hacerse entender; a pesar del poder celestial otorgado para nombrar las
cosas; hay cosas que no pudo nombrar, como aquellas palabras abstractas (color, negación,
afirmación color, etc. Todo lo conseguido por Adán se perdió en la torre de babel, como castigo a
los hombres para que olvidaran su legua anterior.

* En cuanto al uso del lenguaje, este nos permite transformar nuestros pensamientos en un
discurso verbal. Así, entonces, el lenguaje tiene dos finalidades: primero , el uso de nombres nos
permite recordar, y que nuestros pensamientos no estén fuera de la memoria; segundo, por su
"conexión y orden" las palabras se convierten en signos, y con ello que cada uno de nosotros,
podamos manifestar nuestros pensamientos acerca de las cosas. Otros usos especiales: descubrir
las causas de las cosas, expresar el conocimiento que hemos alcanzado de las cosas, expresar
propósitos y voluntades, y jugar con nuestras palabras, deleitándonos a nosotros mismos.

* Si bien las palabras tienen unos usos benéficos, como ya se ha dicho, también con ellas se puede
abusar: Registrar mal nuestros pensamientos, usarlas metafóricamente para engañar a otros,
declarar una voluntad que no es de nosotros, y cuando la usamos para atacarnos los unos a los
otros: "es un abuso del lenguaje atacar con la lengua"

* Los nombres son propios y singulares para cosas exclusivas (Pedro , Juan); otros son comunes a
muchas cosas, es decir con un solo nombre se designan diversas cosas particulares, siendo
conocido esto como los "universales", los cuales se imponen a muchas cosas por alguna semejanza
que presenten, mientras los nombres propios solo nos traen el nombre de una sola cósalos
universales tienen, algunos, mayor extensión que otros.

* El dominio del lenguaje nos permite nos permite, por medio de la abstracción, sacar de
situaciones particulares verdades universales; es decir que aquellas sean ciertas "en todos los
tiempos y lugares.

De igual manera, las palabras nos permiten calcular los números, las magnitudes, la fuerza; todas
importantes para el bienestar de la humanidad. De igual manera, la verdad y la falsedad, son
atributos del lenguaje y no de las cosas, si suprimiéramos el lenguaje, no habrían conceptos de
verdad o falsedad.

* Precisamos recordar aquello a lo que las palabras se refieren. Es decir, necesitamos lo que se
llaman "definiciones"; como en la geometría, única ciencia que Dios ha dado a los hombres, se
comienza estableciendo el significado de las palabras.

Es necesario que las definiciones, dadas por los autores que nos han antecedido, sean revisadas
minuciosamente, para evitar que los errores se multipliquen; es decir no se puede confiar de una
manera simple en los libros. El uso más acertado del lenguaje reside en la definición correcta de
los nombres; lo contrario de esto se constituye en un abuso del lenguaje; es necesario, pues, que
recibamos la instrucción solo por la autoridad de los libros sino por nuestra propia meditación. Por
las letras podemos llegar a ser sabios, porque ellas son su propia medida.

* Las cosas pueden tener diversos accidentes, y por eso las palabras nos sirven para mostrar esa
diversidad, cuyos nombres pueden reducirse a cuatro grupos: 1. La materia o cuerpo puede recibir
varios nombres, pero que, en esencia, nos hacen comprender que se refieren a la materia. 2. Esa
materia, o lo que se nombra con ella, puede tener un accidente o cualidad (ser movido, una
duracion, un estado), y para estos accidentes o cualidades designamos palabras con una pequeña
variacion, asi: para lo viviente, vida; para lo movido, movimiento, para caliente calor; para largo,
longitud; por todo ello distinguimos un cuerpo de otro. 3. Describimos las propiedades de nuestros
propios cuerpos. 4. consideramos, nombramos y describimos a los nombres mismos, y a los de
lenguajes.

CAPITULO V- DE LA RAZON Y LA CIENCIA

* Razonar no es sino sumar parcelas o concebir un resto por sustracción de una suma en relación
con otra. De una sustracción hecha con palabras implica extraer de la consecuencia de todos los
nombres de todas las partes el nombre de todo, o de los nombres del todo y una parte el nombre
de otra parte. Es así que, los aritméticos (sustraen y suman números); los geómetras (sustraen y
adicionan figuras, ángulos, tiempos, etc.); los lógicos(suman dos nombres para formar una
afirmación, dos afirmaciones para formar un silogismo, y muchos silogismos para formar una
demostración), los políticos (suman pactos para encontrar deberes); los abogados (leyes y hechos
para descubrir lo que es justo e injusto); cada uno dentro de los campos citados no hacen más
que sumar o sustraer, y es por esto que tiene lugar la razón, y si no se presentan estas
operaciones, la razón no tiene nada que hacer. Es decir, que la razón es incluida dentro de las
facultades de la mente, "la razón no es sino calculo (esto es sustracción y adición) de las
consecuencias de nombres generales convenidos para caracterizar y significar nuestros
pensamientos; digo caracterizar cuando calculamos por nosotros mismos, y significar cuando
demostramos o probamos nuestros cálculos a otros hombres.". Sin embargo, los hombres pueden
herrar en sus cálculos o deducir falsas conclusiones. La razón misma siempre será recta razón,
pero la razón de un hombre o de un numero de hombres asegura la certeza; así es que, todas las
partes deben someterse a la "recta razón", pero algunos tratan que las cosas sea determinadas
por razón exclusiva. El uso y finalidad de la razón consiste en proceder de una consecuencia a otra
"porque no puede haber certeza en la ultima conclusión sin una certeza en todas las afirmaciones
y negaciones sobre las cuales se fundó y se dedujo". No se debe aceptar conclusiones confiando
en autores, sino que se deben perseguir esas conclusiones en cada calculo(que son los significados
de los nombres convenidos por definiciones).

* el error es un engañarse al hacer suposiciones de lo que está por venir o de lo que ha pasado,
pero en lo cual no había una posibilidad discernible aunque no hubiese sucedido o vaya a suceder.

* El hombre es el único ser que puede cometer absurdos, y de todos los hombres los que mas
están sometidos a esta situación son los filósofos; dado que sus raciocinios no los comienzan
partiendo de definiciones, caso contrario al de la geometría, cuyas conclusiones son indiscutibles.

* Las causas para llegar a conclusiones absurdas son: 1. Carencia de método; no parten su
raciocinio de definiciones, de significados convenidos, por eso hacen conexiones indebidas de sus
nombres dentro de las afirmaciones. 2. dar nombres de cuerpos a accidentes, por ejemplo decir
"que la extensión es un cuerpo". 3. Dar nombres de accidentes de cuerpos exteriores a nosotros:
"el color esta en el cuerpo". 4. Dar nombres de cuerpos a nombres o lenguajes: "hay cosas
universales". 5. dar nombres de accidentes a nombres y lenguajes. "la naturaleza de una cosa es su
definición". 6. Uso de tropos, metáforas y otras figuras retoricas en vez de palabras apropiadas. A
la hora de calcular y buscar la verdad tales modos de hablar no deben admitirse. 7. nombres que
nada significan (bipostático, transubstancial, consubstancial, eterno-ahora, muy al estilo de los
escolásticos.

* La razón no es una memoria ni un sentido nacido con nosotros, ni obtenida mediante la

experiencia sino lograda mediante un esfuerzo y teniendo un método bueno y ordenado, partimos
de nombres o elementos hasta afirmaciones hechas por conexión de lo uno con lo otro y desde allí
hasta los silogismos, que son las conexiones de unas afirmaciones con otras hasta llegar a un
conocimiento de todas las consecuencias de los nombres pertenecientes al tema tratado. A lo
anterior se le llama ciencia; es decir, es el conocimiento de las causas de las cosas y sus
correspondientes efectos.

* "Los niños no están dotados en absoluto de razón hasta haber alcanzado el uso del lenguaje ,
pero se denominan criaturas razonables por la posibilidad aparente de utilizar la razón en el
futuro". con esto reitera Hobbes lo dicho en un anterior apartado. El razonamiento solo se refiere
al lenguaje y no a las cosas en sí.

* concluye Hobbes este capítulo que la sabiduría de nuestras mentes esta en tener palabras claras,
alcanzándolas mediante definiciones claras, exactas, y depuradas de ambigüedad. La razón y el
incremento de la ciencia son los caminos y el beneficio de la humanidad.

CAPITULO VI- DE LAS PASIONES

* Distingue Hobbes dos clases de movimientos en los animales, uno al que él llama "vital"
(circulación de la sangre, el pulso, la respiración, la digestión, nutrición, excreción), estos
movimientos no necesitan ayuda de la imaginación; el otro es el "movimiento animal" o
"movimiento voluntario" (ir, hablar, mover), estos dependen de un pensamiento precedente y es
la imaginación el origen interno de todo movimiento: "estos pequeños orígenes del movimiento,
dentro del cuerpo del hombre, antes de aparecer en el caminar, golpear y otras acciones visibles,
son comúnmente llamados esfuerzo. Este esfuerzo cuando es hacia algo que lo causa, se llama
apetito o deseo, siendo el ultimo el nombre general, y estando el otro a menudo restringido a
significar deseo de comida, es decir hambre y sed. Y cuando el deseo se parta de algo, se llama
aversión. Ambos significan movimientos.

CAPITULO VII- DE LOS FINES DEL DISCURSO

Cuando los discursos son meramente mentales, son solo pensamientos de que las cosas van a ser
o no ser o de que fueron o no fueron; todo esto no es más que una presunción; que no es más que
una opinión. Los discursos por si no pueden terminar en el absoluto conocimiento de un hecho,
esto es solo una sensación; por el mero discurso no podemos llegar al conocimientos de las cosas;
pero si el discurso comienza con definiciones de palabras, pasando por la conexión de las mismas,
a afirmaciones generales, y de estas nuevamente a silogismos, el fin o suma definitiva es llamado
conclusión. Si el pensamiento de la mente ha sido condicional, es decir, conocimiento de los
antecedentes y consecuencias de las palabras, es a eso que llamamos ciencia. Pero para ello, el
cimiento del discurso tiene que ser una definición y que esas definiciones estén adecuadas y
conjuntadas en silogismos, si esto no se cumple, el fin o la conclusión es simplemente una opinión.

* Si el discurso de un hombre no comienza con DEFINICIONES sino mediante contemplaciones

sigue siendo opinión, o basa su discurso en el pensamientos de otro, del cual no duda; el discurso
así, solo se basa en una persona y no en la cosa en sí; esto es lo que se llama CREENCIA O FE.
Creencia en un hombre como la verdad de lo que dice.