Professional Documents
Culture Documents
Resulta de suma utilidad saber qué tipo de texto es el que estamos redactando o leyendo
(competencia textual), así como identificar el contexto y la situación socio-cultural y comunicativa
en que estamos participando (competencia discursiva). Esto se debe a que la producción y
comprensión del mensaje no solo dependen de la relación entre los hablantes y los referentes a
los que apuntan, sino también de factores culturales en relación con las prácticas asociadas a la
producción de tal o cual tipo discursivo. En términos simples, aunque traten el mismo tema y
fuentes bibliográficas similares, no será lo mismo leer un informe de investigación producido por
un estudiante de un colegio, que un ensayo publicado por una eminencia en una disciplina como
producto de un congreso. La diferencia radicará no solo en la evidente mayor complejidad y
profundidad de este último, sino además en los valores de verdad y validez que le damos al
trabajo de uno u otro. No recibiremos de igual manera el disco de la banda de un amigo que el
último trabajo de un grupo calificado como el más importante de nuestra era: el vínculo emocional,
las expectativas, el prestigio del emisor, etc., influirán en nuestra recepción. Tampoco será lo
mismo leer una historia que se nos presenta como literatura, chiste o relato verídico. Cada uno de
los modos textuales, aunque la situación sea la misma, presenta un carácter distinto. En todos los
casos, ‘todo lo que rodea la producción del mensaje’ influye en la producción y recepción del
mismo. Tal es el enfoque discursivo que toma la PSU de lenguaje.
Nuestros mensajes siempre se producen en situaciones particulares, por lo que el valor de nuestros
enunciados está en relación con ellas para resolver su último sentido. Los pollos están preparados
para comer podría estar vinculado con Podemos sentarnos a la mesa o Voy a darles su grano y
serían mensajes válidos dependiendo de su contexto.