Respondiendo a los excepticos incluye una respuesta sencilla y basada en elementos científicos a ciertas interrogantes sobre el cambio climático, especialmente dirigida a aquellas personas que dudan de las consecuencias reales de las actividades del hombre en la tierra y sus consecuencias
Original Title
Respondiendo a Los Escépticos, por Jorge Rodríguez
Respondiendo a los excepticos incluye una respuesta sencilla y basada en elementos científicos a ciertas interrogantes sobre el cambio climático, especialmente dirigida a aquellas personas que dudan de las consecuencias reales de las actividades del hombre en la tierra y sus consecuencias
Respondiendo a los excepticos incluye una respuesta sencilla y basada en elementos científicos a ciertas interrogantes sobre el cambio climático, especialmente dirigida a aquellas personas que dudan de las consecuencias reales de las actividades del hombre en la tierra y sus consecuencias
Responde cada argumento de los escépticos del cambio climático.
Aunque el clima de la tierra siempre ha cambiado, desde la edad del
hielo (glaciación), hasta las épocas de los dinosaurios, de mucho calor, el cambio climático actual obedece a un aumento drástico de gases de efecto invernadero, el cual es causado por las actividades humanas: quema masiva de combustibles fósiles como petróleo y carbón y la deforestación, es decir el uso indebido de los recursos.
Uno de éstos gases de efecto invernadero, el dióxido de carbono, se ha
disparado de 280 partes por millón (ppm) durante los últimos 420 mil años, hasta las 400 partes por millón en la actualidad, lo cual es sumamente grave, pues aumenta el riesgo de condiciones climatológicas más drásticas: aumento de eventos meteorológicos extremos: aumento de la temperatura, aumento del nivel del mar, aumento de enfermedades infecciosas, olas de calor, lluvia menos frecuente y más severas entre otras.
compromete a las futuras generaciones.
Para el estudio del sistema climático, existe la climatología, que estudia el clima de una región y sus características “normales”, considerando temperaturas y precipitaciones. Para ello se vale de un monitoreo permanente a través de las estaciones climatológicas que miden las variables gracias a la tecnología: boyas para medir la temperatura del océano, satélites que miden radiación, temperatura, nubosidad y velocidad del viento, alimentando con información a centros computarizados donde se almacena, analiza y procesa la información, todo ello permite predecir eventos.
Aunque la ciencia, efectivamente tiene errores, el quehacer científico, es
la actividad humana mas sería y formal, porque además de reconocer la incertidumbre trata de determinarla y reducirla. De esta cuenta en los registros existe un rango de probabilidad, con margen de error, y tal como sucede con los huracanes, son proyecciones probabilísticas, que ayudan a prevenir y reducir los riesgos.
Los 3 factores fundamentales del riesgo son el peligro: probabilidad de
que ocurra un evento destructivo, la vulnerabilidad: susceptibilidad de sufrir daños, y el valor: cantidad de vidas, recursos, o bienes expuestos al evento. Pensar que la temperatura promedio de la tierra depende directamente de su distancia del sol, es una mera especulación, pues contradictoriamente, durante el afelio, momento en que el hemisferio norte de la tierra está más cerca, se dan las condiciones más frías (enero o invierno) mientras que cuando la tierra se encuentra más alejada del sol en su hemisferio norte, se dan las condiciones más cálidas (julio o verano). Por ello es recomendable ser cuidadoso con las especulaciones, pues de igual manera aunque se pensaría que al escalar una montaña se experimentaría más calor, por estar más cerca del sol, sucede lo contrario.
Para poder comprender esto debemos considerar que las condiciones de
climáticas de un lugar dependen de algunas variables fundamentales: temperatura de los océanos y superficie terrestre, el albedo, que mide la fracción de radiación que refleja cualquier cuerpo, radiación solar, y humedad.
Con estos elementos se constituye el clima, es decir las condiciones
atmosféricas promedio de una región, durante 30 días, promediado 30 años. También es importante la temperie, o condiciones atmosféricas locales que pueden durar entre horas y días y definen el estado del tiempo de un lugar.