La nueva feminidad

¿En verdad entrar a un nuevo siglo, con las implicaciones sociales y económicas
que este conlleva trajo consigo una nueva perspectiva sobre la feminidad?, es difícil
responder la pregunta, pero es todavía más complicado saber si la pregunta es correcta.

La intención de este articulo o como ustedes quieran llamarle es simplemente

cuestionar y pensar un poquito la manera en que se sigue tratando y valorando a la
mujer, porque si bien el tema suena repetitivo, es necesario tomar en cuenta que muchas
mujeres (enfocándonos ya no en una perspectiva global si no en nuestro país) siguen
siendo maltratadas física y psicológicamente, discriminadas en el aspecto laboral y
social.

¿Qué tiene de nuevo este contemplación? Pues yo diría que nada, lo interesante
radica aquí en que a pesar de estar en los llamados tiempos modernos, nuestro país vive
en un inminente retraso educativo, social y económico, dejando de lado el
neoliberalismo, nuestro país se ve inmerso en un rezago. Un regazo cultural que nada
tiene que ver con el folclor de México, si no más bien en la manera en que sus
habitantes perciben su función y participación activa para cambiar progresivamente la
crisis que afrenta nuestro país ante su lucha por estar al “par” que los países
industrializados.

Ahora bien, dentro de esta concientización del mexicano, se encuentra ante todo
la aceptación del otro como igual, con los mismos derechos y obligaciones sociales
como miembros de la sociedad mexicana y la mujer no debe ser la excepción, sin
embargo es necesario considerar que para cambiar de raíz la situación de la mujer como
decía León Trostky, será necesario cambiar las condiciones de la vida social y
domestica.

Una propuesta para ello es la modificación personal de nuestra percepción

acerca del amor y las cuestiones románticas, que tanto los medios, y la sociedad en su
mayoría católica nos han hecho percibir a lo largo de la historia, dejando de lado la idea
de la mujer como ser supeditado a sus sentimientos y a su papel como madre-esposa.

Porque a pesar de que los medios, en su mayoría la televisión y los grandes

anunciantes nos muestren estereotipos y prototipos de una nueva feminidad, dentro de
lo denominado como la “Femme Fatale” en la que la mujer es sumamente cuidadosa
con su aspecto físico, soltera, inteligente, profesionista y conquistadora sin embargo el
meollo del asunto sigue estando ahí , pues se sigue propagando la idea de la mujer como
objeto sexual.

Sin considerar que la mayoría de las mujeres de México no corresponden a los

estereotipos establecidos, y mucho menos tienen la posibilidad de poder cursar una
carrera profesional, para poder aspirar a mejores niveles de empleo y de vida, en las
cuales no sean explotadas pos sus maridos ni por el sistema.

Para este fin es necesaria la aceptación de la Diversidad dentro del género

femenino y trabajar en medidas que prevengan su exclusión del desarrollo. Es necesario
garantizar una política de participación política, en donde las mujeres estén presentes
en mayor medida.
Bibliografía: