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EL
Marcos Roitman Rosenmann
Diseño interior y cubierta: RAG Marcos Roitman Rosenmann

Los indignados
El rescate de la política

Reservados todos los derechos.


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del Código Penal, podrán ser castigados con penas de multa
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©Marcos Roirman Rosenmann, 2012

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akal
conmcionos
tancias de
d~ j •
repr~e~~;ción externas. ~o ha~· ma~·or
últhm que mmcen ¡, P'"' no necesitan i'""
moti,·o para aca-
tar, por añadidur~a idea de que es un posible como razonable crear
partidos de nuevo tipo. Aquellos ele los que disponemos son suficien-
te ilustración de las carencias históricas de la i"orma correspondiente,
y de la condición parcial de su propuest3 (también en el terreno ideo-
lógico: al parecer es imposible encontrar un partido que postule <11
tiempo ele forma comecuente el de'> ignin de la lucha '>Oci;li ~- ccl pro-
CAPÍTULO V
pósito de hacer (rente de manera cahal a la crisis ecolc'>gica) 1 ; _

Aquí nace una de las nu;;ores incógnitas presentes en el 15-,\1, ¿Y AHORA QUÉ? ORGANIZAR LA INDIGNACIÓN
hacia dónde se dirige y cmí l es su pro~·ccción a medio y a largo
plazo. En esta batalla de [ ,¡~ ideas el p<lpel de los intelectuales es
sin duda destacable, ~obre todo cuando se trata de proponer un
discur~o articulado m<Ís alLí ele las conmturas electorales o las
mO\·ilizacioncs antipri\'atizadora s. \1 pcnS<lr su futuro se deslizó
ntra pn.;gunta. Trn ... ]o<; éxito~ en las con\"OC1torias r el respaldo
ciudadano. ~,1hora qué~
:\ doc, meses de t:SLM en el gobierno, el Part1do Popular incum-
j'lt: su programa. Sube impuestos a pesar que siempre se opuso a
esta medida mientras estt¡,·o en la oposición. Por otro [,¡do, su mi-
ni<>tro de .fu<.,ticia. el liberal (;;11larclr'>n, rt:'>Lringc 1:1 ley de aborto y
cmprt:nde una r<.:fonna reaccionari :l <.: n 1,1 judicatur;1, y su ministro
de Educación no pierde el tiempo~- elimina la asignatur:l Educa-
ción p:1ra L1 Ciucbdaní:1 bajo pretexto de ser una propuesta ideoló-
gica r doctrinaria. El cop<lgo en Sanidad est;Í en puertas:-· se veri-
fica el aumento de: doc., hora-. r media de trabajo en los funcionarios,
lo cual supone el clc:~pido ma~i,·o de interinos. Los recortes en po-
líticls soci:1les ~e :lntoj:m !.1 antt:sala de un nuevo tipo de conflic-
tos, donde el 15-.\1 tend d mucho que decir, ,·iéndose ohl ig<ldo a
repen'>ar e'>trnegia~ en medio de un repliegue t<íctico. Las asam-
hle<1S de h:1JTio'i cobran ho~· protagonismo.

' C:.Jrlch "Lliho . ., ¡:¡ 1)-\1 como e'pcjo ~como JllOtklo ", Ncl•dirm.o1g
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[ht t p ://\1 \1 11. rd >e J ir >ll .C>r~/JH >llci ,l. ph p: id= 1 1CJ3 ~ J j.

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.\seis mese<> de -;u creación, los indignados cop<m Ll~ cliies ~· <.,on
portada en Ll ma~ ·oría de los medios de información. Su presencia
no se puede ignorar. Lo que p<lrecía UJ1<l flor de ,·erano, tiene con-
tinuidad. E,] éxito ele h1 coil\'OCltoria del 15 de octubre puede ser un
paso definiti,·o par<l repensar elmoYimiento ele indignados. :'\o en
,·,¡no, en.\ Lldrid tLlS ];¡ m;mifcst;1ción gloh;¡ ] st: com·ocaron <lS<l tn-
hle<lS p<lra discutir el futuro del 15-.\ l. Ya no se puede elud ir lll<lS
este problema.
Los resultados de las elecciones legislati,·as que tbn el triunfo ~·
la ma~·oría <lhsoiut<l ,¡]Partido Popubr <1bren un nueYo proceso. ~o
t<l'lto por la debacle del PSOE como por el mapa que se dibuja en
el escen;nio n:~ cional. Los populares no tenddn contrapeso <l lguno,
controlan el Parlamento, el Senado, las Comunidades ."\utónomas
~· '>LIS alcaldes gobiernan en las principales capitales. Eso supone
que podr<Ín realiz.,¡r todo tipo de reform<lS con cierta impunid<1d;.
solo la posibilid<1d de mantener las mo,·ilizaciones socdes r cons-
truir nichos de resistencia aparece como una opción ciudadana des-
de abajo a la izquierda. Es cierto que Izquierda Unida '>ed un refe-
rente en el Parlamento, tanto como la izquierda abertzale, que se
presenta con \'OZ propia. Sin embargo, la lu ch<l sed muy desiguaL
y sin duda el partido popular <;e emplead <l fondo en la represión~ ­
tratad por todos los medios de abortar cualquier posibiliJ,¡cJ de
<lrticu lar un pro~ · ecto <llternati\·o que reddina ¡,, izquierda ~ · sea
c1p:1z de presenL<lr hatall;l en estos <111os que se <l\ecinan mu~ · con-
llicti\'Os.
Seguramente, Izquierda l'nid<l, Y<l con grupo p<lrlamentario,
no pondrá tanta atención en los mm·imientos sociales y lenta-
mente sus militantes clejadn el 15-.\I en pro de lll1 <1 acti,·idad po-

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lítico centrad;¡ en potenciar sus org<1niz,¡ciones, ahor<l que pueden
recuperar cienos csp;lcios públicos. de contaminación al precio de no haber perseguido ningún resulta-
do, de preocuparse más del crimo nos juntamos que del pam qué. Eso
Los csdnJalos financieros no des;lp<Jrcccdn dd panororna
es lo que se ha contagiado, las herramientas, las técnicas)' los modos,
político ~- eso nn h<ll'<Í sino aument <lr );¡ frustración, la rabia y la
no los discursos ni las rei\·indicaciones. ¡\le temo que es <lsí'.
indignaci(m. Las plazas se h<Jn llcn ;Jdo ). una c<Jtarsis social crea
e~pcr<Jn;,as, pero , b,1jo este h<Jio de acti\·ismo se deja notar uno de
Entre ambas posiciones es conveniente rescatar una reflexión
lo<; flanco<; 111 <Í s débiles del 15-,\ I, );¡ invt:rtebración del movimien-
que une ambas posturas, siempre y cu<Jndo incorporemos el signi-
to. Es en este -;entido en el cual se deben interpretar las declara-
ficado de las manifestaciones desde la lógica ~el poder, en el ac-
ciones del sociólogo %~·gmunt B<1lil11<111 cuando acota que el 15-M
CS Ull 1110\'lllllento
tual tiempo de la postpolítica.

Pms<.:mos en el ejemplo clásico de la protest:l popular (huelg<lS~


enHlCJonal que tr:HarÍ.l de aiLlllar el terreno para 1:1 eonstrucción, 111ás
m~nifestaciones de masas, boicots) con sus rei1·indicaciones especíti-
Llnlc, de otr:1 cl:1~e de org-:1ni;ación - pero- si la emoción es <lJHa par;¡
GlS (¡:\'o 111<ÍS impuestos 1, ¡ac1hemos con la explotación de los recur-
de,truir re~ulta especialmente inept:l p;l ra construir nada. Las gentes
sos naturaks 1, ~justicia para los Jetenidos 1): la situación se politiza
de cu:liquicr cLI,e :·condición se reú nen en l:1s plazas y gritan los
cuando la rei\·inJicación puntual empieza a funcionar como una C0/1-
llll\llli¡~ e"lóganc.,. ' lr>do., esdn de :wuerdo en lo que rechar,:lll, pero
dr:llsacióll mr:trrf'óriw de una oposición global contra Ellos, los que
rccihi¡·í:lll 100 rc,pucst:ls dif<.:ITntc'> ,i '>e les interrog:l por lo queJe-
mandan. ele modo que la protesta pasa de referirse a detennin<1da
~c:ln. 1.. 1 :1! 1'- \1 k hlu pcnsa1n iento. Con emociones solo, sin pen-
'.11llk'lll(), no '>C lkg 1 :1 nlll¡.rtlll.l p:lrtc 1. rei1·indicación a reflejar la dimensión uni\·ersal que esa específica rei-
\·indicación contiene. [... ] Lo que la pospolítica trata de impedir es,
precisamente, esta universalización metafórica de las rci\·indicacio-
Fn e.,Lls dech¡·~¡ciones, que no han g-ust;ldo a muchos de los
nes particulares. La pospolítica moviliza todo el aparato de expertos,
milit:Jnte<> del 15-,\I, se e:;conde una reflexión que apunt<l a un
trab:1jadores sociales, etcétera, para asegurarse que la puntual reil'in-
problema re~1l, ;nmque no se;¡ comp<lrticLl por el movimiento. Sin
dicación (la queja) de un determinado grupo se quede en eso: en una
ei11h.1rgo. en sentido contr;Jrio se refiere al mismo hecho Amador
rei1·indicación puntual. ~o sorprende entonces que este cierre soto-
l·e m;índo-S:n·arer, <11 'iCI1<1iar co1no una de las \·irtudes del 15-M
<ll¡tiello que B.tuman 1·e como un h;índiclp: C<lnte acabe generanJo explosiones de 1·iolencia « irracionale~ >> , que
son la única da que queda p:1ra expresar es<1 dimensión que excede lo
particular' .
.\ lir.1. te dm !:1 r:m)n \'no t<.: J:¡ dm·. ¡:¡ 15-,\lno h:1 c:unhiado ll<tda
o o •

:·. ,,¡illi'lllo ti<.:mpo. lo ha c:unhi,~do todo. La rcalili:Jd sigue igual,


Hacer política conlle1·a disputar espacios ~· ganarlos, construir
pero !.1 lllll':lllHl~ dcsdt.: otro lug-:H. Fl 15-.\1 ha abierto ese otro lug<lr
otros r dcsJe ellos crecer. La política realizada desde <1rriba a Ja
-1 :1! fin:lii;,¡r sul,r;J\',1-. pue~ qui;:í Ll 15-.\1 ti<.:ne tantísimos efectos

1
/: ~-lllllllt 1),11111Uil. "Fl 1.'-.\ 1 e' emocional. 1<.: f1it:1 pcn~:lmiento>>, E'! 1 : \m:1dor Fcm~índck S:ll·:ner, ": <Jué es Ull:l 1 ictor·i:l: (un:l CiJill·er'<tcir'm
/',w 1 ¡-de 11"' icllli>!'c de 20 ll ) fhttp:l/politiu.clpais.cr¡m/po liti cl/20 1 [/JO/ 15->\ 1)>>,. Príl>lico.r:s ( l 3 de octubre de 20 11) [http:l/blogs.publico.es/fuerauelu-
1-l:tetu,J1rd,,,¡¡¡ ;¡:-,¡.;():-,¡_:;(, ~-ín-2.html). !.!:<1 r/ l 077 /')(, C2% BF qu e-es -un~l-\·ictoria-una-con ,·ers<lcion-15 -m].
' -' SLmJj Zizek, E11 dr:frnsa de la imolcm11cia . ..\bdrid. Sequirur, 2008. p. -+0.
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j
derecha es un la stre, pero se debe luchar~· ponerle coto, no basta Yimiento. El espectro es amplio y compromete a las Juventudes
con ir a protestar a L1s sedes lxmcari:1s, los parlamentos o ayunta- Socialistas, el Partido Comunista, Izquierda Unida, grupos anar-
miento~, así no se crea organizacic'm. Sin este reconocimiento no quistas, Red Roja, Corriente Roja, Equo ~·progresistas, amén de
es posible a\·a nzar. Fn ello radican Ll ma~ ·orL1 de las críticas de la org·anizaciones como ATTAC v las llamadas mesas de connrgen-
._ ..._
izquierda, políticas e intelccttwlc<;. al 1 S- .\ 1:
~

cia. ~adie se quiere quedar fuera, pero tampoco se aclara por qué
están dentro.
El l 5-.\1 es. en t:~cnc ia, un 111 o1·imicnto a utónomo. I .ibn.:. como
Si hacemos historia, a muchos de ellos ell5-"\lles pilló fuera de
dt:sean. de la «Con Llnlin:Jciún pCII ít ica >>, • \ po~·e nHl~ ~u iniciativa,
1
'. 1o'
juego, en los circuitos habitu<lles. Si los grandes sindicatos, L'GT y
s;lludemo<; su <.:<,i'ucr;.o '>olid;Jrio, <ll:lllCillrl', su dc~co de c:nnhiar el
CCOO, 1~0 com·oc1han tn<Jnifcst<lciones ~e rehuÍ<l el contacto con
mundo. p:lrlicipemm, incluso, en l;h <h<llnbleas de b;lrrio o distrito,
plataformas autónom<lS, redes alternatins ,. críticas al quehacer en
pero estemos atento' a su cnllución. Fl humanismo posmoderno,
L1s instituciones. En este contexto, hubo múltiples connKatorias
uno de los ro~tro<., :lln:lhlcs del neolihcra]i,mo, p:.rece bastante pre-
p<1r<1 tolll<H las c1lles, unas contra la pri,·,niz.ación del agua o L1 ex-
sente - por cieno- en esta protesta. Sc:lmos críticos -interpretemos
ternaliz.ación de los servicios ele salud pública~· otras rei,·indicando
la rc.1lid:Jd Cll térn1ino.., de pr:íctic:J polític:J )' :1ccir'lll tr<lll'>fonn<Jclma-
Ull<l ,.i1·ienda digna o recha1.ando el PLm Bolonia. El denominador
pero seamos justos. De lo contr:Jrir,, nos habremos equi1·oc1do una
común, la poca asistencia y la esc1sa cobertura de los medios ele
1·ez n1<ís 4.
comunicación. Estas convocatorias se volvieron im·isi bles y el lla-
mado a ocupar bs calles el 15 de mayo no fue ajeno a esta dinámica
La iilCcrtidumbrc ll(J h :~ despejado cl horizonte. En esta clinámi- marginal. Sin embargo, de forma sorprendente contó con una co-
La se dibujan l'lÚltiplcs escenarios. L1s comp<1raciones proyectan
modelos. Hay quienes 1·en en ell5-,\l como germen de una revo- j bertur<1 y despliegue infonnati1·u sin precedentes. Estaban presen-
tes la reJe,·isión pública y la privada, la prensa escrita, las radios y los
lución horizontal de b:1se :1sambleari<1 ~, anticapitalista 5• Otros se de- medios de comunicación alternativos. Algo pareCÍ<1 llamar la aten-
cantan por tr<msfonn<lr la indign:1ción en partido político y buscar ción. La acampada en la Puerta del Sol y otras ciudades cobró rele-
alianzas con las fuer7.as de izquierda e:--istentes. En medio, un sin fin
\'ancia cuando la policí<1 actuó desalojánclolos. Es en ese momento
de opciones, los argumentos en pro ele unas u otras se agolpan, pero
cuando se produce un efecto multiplic<1dor y b red cobra protago-
todas parecen conAuir en la necesidad de dot<1r almo,·imiento de
nismo, se produce un llamado a no abandonar las plnas. Lenta-
una organización est<1ble, m;)s alL1 de las I'Ctlnioncs de comisiones,
mente acuden jóvenes y no tan jóvenes a defender el espacio de las
barrios~· asambleas locales.
acampadas. El resto es la historia por todos conocida.
El problema es qué se con~trure ~ cuá les son sus metas. Aquí En estos meses de vida, el movimiento ciuébdano clell5-"\1 ha
surge el mayor desencuentro entre los hacedores del 15-,\1 y el
mostrado fuerza ~ , ,·it,llidad, a pesar de los \'<Hicinios en contra,

!
resto de militantes de la izquierda que p<lrticipan y nutren sus filas,
pero su estructura no logra asentarse; en su interior com·iven po-
~ · han sido muchos quienes se h<ln incorporado a posteriori <1lmo- siciones contraclictori<JS. El discurso antipartidista tiene una fuer-
te presencia. l'i ele derechas ni ele izquierdas. Es aquí donde los
.\la ría 'lolcdano. << 15-.\1, haci~ una políric;l posm<Hicrn<l». Rebelión.
4
caminos se bifurcan y los malentendidos crecen.
org 1htt p:// 11 \1 '\1. re hel ion.org-/not icia. ph p: id= 12 rJ-t<í'J J. Los militantes de Izquierda Unida se sienten interpelados y
' \ ·éasc C1rlos "f:liho. ¡.;¡ 1 5'-.\1m ·'·c,·mt" ''rcgl!lllt!S. .\ bdrid, Cnar;Jt;J, 20 1 l.
maltrat<ldos. Dudan del discurso «a partidista» y lo t<lchan de con-
HH
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1
fu-;o o reaccionario. Ellos no asumen haber participado en un en- En este mar de circunstancias, el 15-.\1 debe a\·anzar ~ - dotarse
tr:1 maclo /¡:(!,ht p:1ra enfrentar los recortes s:1lariales, l:1 bita ele de- de una organi zación que, respetando todas r cada una de la s dife-
Inocr;Jci:l, l:1s polític.l~ pri\·atii':ldO!'<l~ ~·los meg:1proyectos. Declaran rentes corrientes que le dan \'ida, le permita sobre\·i,·ir. Cn míni-
lo impoluto de '>U organi1.ación en tcill:h de corrupci c'> n ~ - tdfico mo de acuerdos es oblig<Jdo para sortear los emb,nes del poder
de influcnci :1 s ~-<,e sien ten dolido<, con citrato recibido por el 15- pospolítico. Si entre sus principios irrenunciables est<Í poner en
\ J. ).'o reconocen qu¡; <,u e; dirigente~. en algunos ,, ~-untamientos . evidencia las malas artes de la clase política, también debe recoger
sell.l n :l li :l ntas con el PS< )[·~e n contr.l deL,., nKes de sus atili:1dos la experiencia histórica ele los movimientos sociales ciudadanos
~- \ ()\.lnte'o. ' <r¡ <Icept.ln que una parte de \r¡.., indignados dcnun-
en su accionar contra el poder, condición sim fjll({ IIOJI para cons-
cit:n lo.., enjt iague'> de: una política cr¡rrupta en la cual se han \·isto truir un<1 plataforma desde abajo a la izquierd<L Es difícil predecir
implicado sus representante'>~- gobiernos locales. Baste recordar cuál sed la dirección que tomará el 15-M, pero si algo es seguro,
el pago ,1 los sindicatos CCOO r l 'CT de cientos de miles de su presencia ha cambiado por completo el panor<lma político en
euros por rcalii'.:lr cu rsm de formaci <"í n qu e han ido :1 parar a los Espa!'b .
IJ()lsillo~ de SU'-> dirigente<, . Las purga" de militantes siguen al igual Un mo\·imicnto ciudadano dispuesto a sacar ad elante una pLl-
que la re nun cia \·o luntaria el e ind epen dientes ca nsados ele l:1 ma- ta form<1 de mínimos dcmocd tic os es un oasis en medio del de-
nipulacicín y falta de tra nsp:1rencia en la orga nización. :'\o ha~· mes sicrtó. En su accionar han creado pdcticas democdticas al lí don-
drmcle nr¡ se harra pt.'Ihlico ahrlln ·lh;mdrmr;. más en tiempos elec- de había \'erticalismo y sectarismo. La com·ocatoria para celebrar
' ,·-,,¡, .. ,l,,!,•i·· l.1 'r,¡·f'.:cr ;r'm rlc J¡q,}~ rk~tapa Ir>" más baios instin-
,,,. y ¡;:¡·, ¡¡¡¡,• ',JI' ;·', l¡l];dJ)l,J·,,
asambleas de barrio y pueblos en cientos de ciudades de España
era algo impensable hasta el 1+ de mayo de 2011. En este se ntido
<)u icnL~ ~t: C'>ll'oitk:ran impulsure~ del mo\·imiento apelan al
·L o~t ido inclu~im del 15-.\ L donde caben progresistas, a partidistas,
lo m:ís rele\·a nte es que esa propuesta ha sido organizada por una
antic1pitalist<1'>, :1nti sistémi cos, gemcs de izquierda ~-de centro-
nue\·a generación que ha entrado en la acción colccti1·a por primera
derecha, proahonistas, anti:lhorti~tas. defensores de la uni\'ersidad
1·ez )'que m u)· rápidamente se ha dotado de un grado de autoorgani-
l;1i c:1 o rdiu.ima, ¡)t.'Ii>li ca o ¡>ri\'atla. J·: n esta ~g-ran am,dg;Jma, dicen,
~ ~
zación ~ -c reatividad <ldmirahles, demostrando así que no so lo cst.í
radi c 1su potencialidad. Integrados en las asambleas~· comisiones,
criticando la política ofici;ll sino est<Í poni endo en ¡míctica otra polí-
unos~- otros intlu~-cn en l:1s propue-,ras, censuran ~-discriminan. ti cl \'otra forma de h,¡ccrb 1'.
Se practica 1:1 dcm ocr:1cia dire cta, una de l:1s dcm:1ndas del sector
111:b autogcstion :lrio del 15-,\ l. Pero en co ntr< lpartida el proceso
llar mucho camino que <lndar. Aprobar propuestas por consen-
de toma de decisio11cs se ha r<11 entil.:1do ~· también, aunque no se
so retrasa bs decisiones, pero es un \·erdadero ejercicio democdti-
acepte, hu roc.T:lti i':Hln . La necesic.bd de <1 proh;1 r cualquier medida
co, obliga al cli ,í logo abierto ~ · renexiYO. L1s <1Sa Jnhb1s permiten
o propucst,¡ por el criterio del consenso uni\'crs;1] se coll\·iertc en
c.br continuidad a un proyecto nacido desde ah<ljo, una \·ez c.ksman-
un arma de dobl e filo. Cualquier discrepancia lle\'a a h1 inacción,
teladas las acampadas. Hoy es difícil no referirse <ll 15-,\1 cuando se
tr;l'> horas de di<;CLhión la oposición de un o so lo de lo~ participan-
tes \·ue h-e estéril el debate realiz.1c!o. Se co nfund e consenso con
un animid,1d . La C<lsuí..,ticl en c:1so~ de p:1r:ílisis p:1r:1 sortear este Jaim e Pastor,« 1S- .\ l. ( )tr:l política es posible. Otra izquicrd;l e~ ncccs;J-
1
'

escollo es \';H·iopint:l. ri;J » , 1'ic1Jto .\'u r 1h ttp://11 ,,.". 1·iCJllos ur. i11 f< ,;documcJllm/ \ rt. "· ,2() 1.. \ 11) '){, 2O
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tnlt<, de h;lbhr de L1 co~·uiltUr<l polític1 en Esp;ll'ía. Su presencia es la lucha política en el ámbito del poder, asumir la crítica al pa-
una realidad indiscutible como lo es la protesta ele la jun.~ntud sin triarcalismo y la explotación de género, así como levantar la ban-
tr<lhJjo, de los cstucli,lntcs secuiHhrios ~- unin.:rsitarios , de los pro- . dcr:1 del matrimonio homosexual, es enfrentarse <l la ,·isión tradi-
fesores ele enscii.anza media~- b<Ísica, de los desempleados, amas ele cional de la familia patriarcal, defender la nacionalización de la
C1S<1, Lr<lbai<Hiores, juhibclos, médicos~- enfermeros pertenecientes banca o el control del capital financiero es parte ele la lucha contra
al serYicio ele s.-liud pühlico y ;Hlministr;Jtims de h función ptiblicl , el superpoder económico ele los merc<lclos. '0."inguna ele estas lu-
todo~ lnJSCln resc:1t:1r 1,1 políticl de l:1~ lll<lllo~ del llH.: rc:Hio. Fs en L1 chas se puede cl:1r con éxito si neg:nnos el esp:1eio de constitución
lucha contn1 la inju <,t ici:1, L1 coJTupcir'¡¡¡ ~ - L1 desig-u:lid:HI donde han de lo~ 111islllos. 1 L1cerlu resulta ingenuo~ · c~téril. ;\Jl) ~e puede en-
puesto en común sus propue~tas ele rebeldía ~- dignid;lLl. 0.':1da se treg:lr campo al enemigo. L:1s formas de lucha deben re<Jdecuarse
carnbi,, de la noche :1 la lll<lll:lna. ! L1~· que ir p:1so :1 p:1so. sumar a esta realidad, compaginadas y no abandonar ninguna de ellas.
\·oluntade<;. L' nos :lportando su expcricnci:1 con modcsti;J ). su tra- lodos cobran peso en momentos determinados. La presión polí-
bajo con humildnd. otros <lprendiendo pr;ícticJs sin protagonismos tic:l, h huelg:1, el di,ílogo, b negociación y los piquete~, las forma-
mcdiáticos ni pcrsonalismrJs obstruccionistas. ¿Ser:í necesario que les e informales, Lls legales y las consideradas ilegales.
el 15-.\ 1 recupere la pdctic1 clemocdtica ele! ostracismo' Uno ele los peligros que penden sobre ell5-::Vl r su futuro es
L'na generación \·icnc pisando fuerte, <;e hace clueii <l de su fu- com-crtirse en un acontecimiento fetiche, adulterado, propio de
turo, asume el prntagonismoy decide comp;¡rtir la responsabilidad nuestr;l época .
en ia construcción de otro mundo, anicuh1clo los \·aJores escncia-
k s de la dignidad y la ética pfilítiC<l. En este proceso de recompo- Atravesamos una fase de nuestra ciYilización en la que muchos as-
·, ici¡'m de fucr~:as sociales todo s debemos participar. l\'adie puede pectos culturales, artísticos, pero también sencillamente existenciales,
~er ajeno a un mundo donde el capitali smo)' sus ansias depreda- son presa de una global, parcial, deliberada o involuntari<l, falsificación
dora<., pr;nen en peligro el phmet:l y la \·ida que en él habita. :· fetichi z<lción . ¿Cómo:· dónde se maniliesta este proceso dt' fetichi-
( )rg:ll1it:~r la indignaci(Jil bajo pcJ ~ tuL1do<, que posibiliten dis- zación del que - com·ienc 'ubLlY<lrlo- muchns no son L·onscientes: Se
putar los espacios de poder político institucional sin menospre- manitiesta, en mi opinión, en Ll continu:1 proliter<lción de aeonteci-
ciarlo -r no me refiero a particip:lr de l:1s elecciones, cuestión mur micmos que, en realicLld, no son tales, sino que pueden detinirse como
distinta- se hace oblig:1torio. Denunciar los partidos en sus polí- pseudo-acontecimientos - del mismo modo que muchos de los hechos
ticas de C<llll<HilLJs olig:1rquica<, y corrupLl<,, cntregadm a los de- que nos rodean resultan ser, una vez analizado tan solo.fitctoid.>~-.
signios del capital financiero, no debe ser obst:ículo para entender
que la negociación política r el cambio soci:1l conlieY:l proponer El esfuerzo por evitarlo, por recuperar la ciudadanía política y
:llternatins dentro de L1 organiLacion política del C<lpit<liismo. rescatarla ele manos de sus secuestradores, banqueros y especula-
0-'egar la C\·idencia no es un buen principio. El poder existe y se dores financieros, ,·ale la pena. El conflicto no puede obYiarse.
h:1_va representadu en todos lo'> órdenes institucionales, el econó- Ojalá entre todos logremos el objeti\·o, por ello la indignación
mico, el político, el familiar, el religio s o~- el milit<lr. debe organizarse .
Defender Ll educación pública~- laic1 es comh:1tir el poder de
la iglesia, :lpo:-•lr u1u s:111ichd pt'lbli c:l ~ unin:rsal supone enfren-
- C illo Dorfles , Fa/sifimcione.,· y fetiches. La adultemció11 en el arte y fa socie-
tarse :1 la pri\·:ltit,aci cí n, proponer h demo cr;lci ;l re;¡] ~·a es asumir dad, .\ Ldrid, Sequitur, 2010, p. 15.
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Todos podemos sentirnos indignados, el concepto remite a
cualquier persona y situación. E l diccionario de la Real :\cademia
de la Lcngu<l Espailola nos propone la siguiente acepción para el
término: «lra, enojo, enfado \·ehemente contra una persona o con-
tra sus actos>>. Los moti\·os o causas para sentir tal estado de <1nimo
no tienen cotas. Podemos indignarnos por un mal arbitraje de-
porti\'O, celos, mentir,ls, est;¡fas o un atasco en L1 carretera . .En es-
tas situaciones la indignación tiene en un denominador común, la
perspecti\·a individual. el ~·o por encima de todo. Pero cu<mdo la in-
dignación se hace colecti\·a los factores psicosociales, la realidad
política, económica, cultun1l y ele género, cobnm un rol determinan-
te en su forlllación )' des;Jrrollo. F111erg:e ese 11osotros ;uHcriorlllellle
descrito.
Las protestas contra la guerra de Ira k mostraron un rechazo al
uso de la fuerza en todo el mundo, la indignación se canalizó colec-
tivamente. Bien es cierto que las razones para confluir eran de na-
turaleza distinta. Un sector, la socialdemocracia y los grupos pro-
gresistas, los mismos que ai'ios atrás habían apoyado la primera
Guerra del Golfo, mostraron su rechazo a esta segunda guerra, al
no cont<l!· con una resolución favorable de ~aciones Unidas para
legitimar la im·asión. Otro sector, el compuesto por la izquierda
anticapitalista, estaba radicalmente en contra, entendía que la gue-
rra violab<l el derecho internacional, cuestionando el argumento ele
la existencia de armas de destrucción masiva en manos del régimen
ele Sadam Hussein. La historia les dio la razón. A pesar de ello,
ambos coincidieron en una consigna: No a la gue7Tfl.
La indignación colecti,·a en España tiene antecedentes, el
15-,\1 no nace de la nada ni es espontáneo. Han sido décadas de

97
lucha<; contra b s polític1s socia les retnígLl(bs impulsacL1s por los
chos de sus dirigentes fueron abucheados e increpados en las mar-
gobiernos ele l"CD, .\dolfo Su:íru. y C1h-o Sotelo, cuyo resuludo
chas. En algunos casos, tuvieron gue abandonar las manifestacio-
fue la primera recom·ersión indu~tri :1l y el pi~toletazo de 'i:1lida
nes para no sufrir el zarandeo de quienes no entendían la actitud
p:na b~ pri\·:Hit.aciones, b desrcgul:1cicm ~-los dc'ipidos colcctin)'i,
rastrcr~1 del gobierno <1 la hora de explicar los atentados. La ciuda-
lo que une :1 la ciudadanía. El PS< )1 ·: ~- los gobiernos de Felipe
danía no comprendía la mentira ni la manipulación partidista en
González ( !982-l 9<Jó) no c1mhiadn e'>ta clin:imic1. Si Cah o So-
pro de una ,·isión espuria para atribuirle aETA su autoría. Aquí,
te lo firmó 1>~ incorp<H;lciún de Lspai1a a la ( )T:\~, el gobierno de
la rabia se transformó en i/1(/¡~~nidad: «moti,·o de incapacidad suce-
Con;.;ílcz lo leg·itim:ld con el rcfer0ndum dclmiedo. ,\ continu:l-
sori;l por mal comportamiento gnl\"e». Los ciudadanos, en ese ins-
ción, el P;wtido Popular~ - su presidente José,\ la ría Aznar ( llJ96-
tante, se manifestaron contra los <lutores materiales\" el g-obierno,
2004) dieron otra ,·uclta de tuerc1 ~ -,de 20()4 :1 201l,José Luis Ro- por manipular y mentir a la ciudadanía.
• L

drít,'l.tez Z1patero ~ - la nuc\·a generación del PSOE han profundizado


Según los ideólogos del Partido Popular y el gobierno, ET.-\
en la misma dirección: despido libre, retr<lso de la edad de jubilación
había particip:1do en los mismos buscando reYertir y desestabili-
y su ültim;l gran obra, incorpor;lr ;l r·:spai1a en el :lbmbicado escu~
Z<lr el proceso electoral del 14 de marzo; siendo los atentados un
do de defen'i:l de antimisilcs, cediendo 1:1 b:1~e de Rota a la O'IA.~'\f. montaje para :ltTebatarlcs el gobierno ~- beneficiar al PSOE. El
'}()(los los gobiernos desde la «Trami citín» h:1n contribuido a b in- triunfo contra pronóstico de Rodríguez Zapatero les confirmó su
dis-n:lción, prm·<JCand<J e;l dc~m :ltllclamiento del escaso de'i:lrrollo hipótesis. La teoría de la conspiración ocupó todos los espacios. En
dd Estado dcll3ienesL1r en hpai'la ~ la :mulación de buena p:1rte de esta línea, la dirección del Partido Popular, a pesar de la sentencia
los derechos socdc~ . cc(lnómico~. cultur:1lcs ~ - políticos de las cla- con prueb:1s inculp<ltorias demostrando que los autores materiales
se~ rrahapd<Jr<t ....
del atentado fueron células islamistas radicales de Al Qaeda, con-
J 1 nH:miJria cokc.ti\·<1 no <¡h·ida L1~ luch:1~ '>ocialc'>. En plena
tinúa negando la e\·idencia con la ya tradicional coletili:J: se acata
n,,,r,.tr r¡t,Í;l ¡nrhtn •.nt;;rt::J :·" :!'J¡>';rn>ll r\r¡ •J PSOE ..,e pr()duce . en
pero 110 .l'e mmple. lg·ualmente, seíi.alan que los atentados del 11-.\1
I'J//. l.i r·rtll" ;;.i J J q•);¿,J ( I'.l·'~r~i. ¡. ,~ 1 ~1- 4uo:: hJn '-''iHll1\.•.hlll .1
tcnían in mmte la organización de un «acoso>> posterior a sus se-
lo largo dl: do'> déc<Jda . . con destgual resultJdo . Pero todo ~unu.
de~ partidarias. Lo cual no solo era un atentado contra el Partido
La re~1lidad política no tiene un comportamiento line;ll, m:ís bien
'iino que constituía una \'iolación ele la ley electoral que perjudica-
se presenta como una articulación compleja~· di~continua. Retro-
ba su imagen. Algunos de sus líderes y la prensa afín llegaron a plan-
cesos, desencanto y b::nallas perdidas com·i,·en con la ilusión y el
tear la suspensión y aplnamiento de las elecciones. Hasta hoy día,
optimismo, la lucha por la digni(Lld ~ - la justicia social. De lo con-
p:1sada una década, la cllpula del P-artido Popular mantiene que
trario no se podría entender la crc:1cit'm de una plat<lforma como
Democracia Real Ya. fue \"Íctima de un complot urdido con el fin de despojarle del g"O-
bierno de la mción.
En todas las ciudade~ de Espai1a los atentados del 11 de marzo
Con el 15-,\1, la teoría conspiradora también está presente. En
de 2004, en la estación de Atochar en ,·arios trenes ele cercanías,
esta ocasión, los hilos se desplazan hacia redes complejas de neocon-
suscitaron el rechazo colecti\"<>. Ese mismo dí:1 se com·ocaron ma-
sen·,¡dores cuyo objeti1·o serí:1 altCI'<lr el orden soci<ll con la finali-
nifestaciones en solidaridad con b. \ íctim:ls. '1:1! acción de terro-
dad de rea 1izar cambios profundos desbaratando cualquier alternati-
rismo unió a la sociedad espaiiola, ¡)ero la indig-nación se dirio-ió
~· b ,.a ele i1.quicrda. Los partidarios de esta lectura presentan pruebas y
hacia el presidente ·\znar, sus ministro~:· el Paniclo Popular. Mu-
consideran ajustada su interpretación. La emergencia del 15-M a
98
99
solo siete días ele celebrar unas elecciones autonómicas y municipa- líti ca y mediática, cuyos dirigentes y porta\·oces han decidido va-
les, les otorga el primer argumento. Algunos plantean que su apari- licLlrlas para justificar la represión:-· descalificar su existencia. Son
ción, en medio de una sosa campai'la electoral, precipitó la debacle superficiales!' pretenden ligar su existencia a una m;miohra dise-
del PSOE el22 de mayo y Fa\·orecic'J el triunfo del Partido Popular. t1;1d<l por PSOJ·~ p<lr;l c1pitalizar el descontento, re\·ertir L1 pérdida
La teoría de la compin1ción tiene ~u<; seg·uidores. Siempre es de \ otos ~·obtener réditm políticos <1 corto pino. Quien primero
atractin> pensar que hay mo\·imientos ~oci;lks cuy<l l(>gicl no est<Í ha tomado la delanter;l en el uso de esta trama conspirati\'a h<l sido
en organizar la indi gn;lcic'Jn. sino en el lado oscuro ele la fuerza y el la prcsidelll<l de L1 Comunidad ele.\ [adricl, Esperanza A,guirre:
poder. Lo cual no e'i r;lzc'>n para negar L1 e.\i'>tenci<1 de planes estr;l-
tégicos elaborados por los centros de inteligencia con ellin de con- 1,n ii',quierda cst<Í intentando manipular el mo\·imiento Democracia
trolar hl dirección de los C<l tnbios políticos. Basta con recordar los Real Ya contra el Partido Popular[ ... ] Este mm·imiento es muy hetero-
procesos clcsestabiliz<Hiores y golpes de Estado en p<lÍses de r\frica, g~neo ~·a que en él ha~· per~on<1S que tienen rei\·indicaciones !'en algu-
:\sía o América Latina tendentes <1 elimin<lr a gobiernos democráti- nos ca~m una inclignaci('m mu~· ju'>titlcada ele lo que cst;Í p<1Sando'.
cos, nacionalistas~· ami imperialistas. El caso m;1s sobresaliente, por
su imp<lCtO mundial, es sin duda Chile: el 11 de septiembre de 1973, Una cal ~,otra de <1rena. Hay manipulación y conspiración, pero
la<; fucrns armad;ls, apoyadas por I·~stadm Cnidos, conclureron un h indig11<1CÍÓn tiene raíces kgítinw;, la mab <lCción del gobierno y el
pl;111 urdido elmismn instante en que S:1kador Allende y la Unidad PSOE.,\ Lls adeLlnte, ! ~1 <<lidercs;l» del P<lrticlo PopuLlr <lCLIS<ll'<l di-
Popular gan;lron Ll!> elecciones: el-+ de septiembre de 1970. El asal- recumentc al 15-,\1 de pretender llc\'ar <1 cabo un golpe de Estado
tCl <11 P,dacio de 1_,, .\ loneda q; fue tejiendo por medio de asesina- contra Lls instituciones ckmocdticas. En esta misma dirección se
r' J" político:,, dc.:s;ltJ.l<>tecimiento, mcrc.1do negro, paros p<ltronalcs, manifest;ml otro dirigente ele la derecha espafiola, Francisco Álvarez
huelg;a~ h<l'itarda'>. amén del e111pleo de protcst.l'i como las cacero- Cascos, e.\ministro ele Aznar ~, cxsecretuio general ele! PP. Su discur-
blbs, sabotajes, quema de n:hículos público<;, etcétera. Este con- so le atribuía un p<lpel desestabilizador orquestado por la izquierda
junto oc acciones, perfc.:ct<lllknte disci'i<lclas, es el justificante para polític1:
derrocar el gobierno legítimo y comtitucional de S;1kador Allende,
argu:-'endo ingohcrnahilitL1d 1 • 'T(Klos estos mm·imientos no son casuales. ni son espontáneos ni
Fl 1:;_ \1 '>l' enL.uentr<l '>ometido :1 do'í \·ertientes de la teoría de en las fcch<1S ni en los contenidos [... ] Tengo las e\idencias de que siem-
la compir.1cir'm. Por una parte Ll'> pnl\'Cllientes Je la derecha po- pre se eligen los momentos en los que el que quiere mantener el
poder ncccsiL1 utili;.ar el juego sucio y no tengo ninguna dmb de que
detrás de este montaje que se está produciendo y que se está instru-
' 1· \J<.,U.: n nn'dtipk' tc\t"' que h.m dt.:..,ufradll L1 trama del gulpt.: militar
ment<11iz;lndo a gentes, son sinceramente de izquierdas.
Li11lenr, '-,¡n unh.H¡.!<>. ap<lrtc de Jo..,d<JClllllL·nto' ... ccrt.:tos de la C:IAy la ITI,
tal \e; lo mc¡or o,c;1 recurrir a uno de los per\ol1;1jes centralt.:s de la historia
rk Chik dt! \.!.,e ptrindo, el g¡:nerai en it!fc de L1' Fucr.1as .\rmada.,, Cnrlos Sin CJnh;Hgo, algo fue cabndo a medid~ que el 15-.\1f se conso-
J>r;ll ... ')u autoll!()~rafí.1 de lll<Í' de st.:io,ctcnt.1s pagituo,. Ii:stiii/Oilio, es un rcfc- lidaba en la escen<l polític1. La duda sobre sus orígenes ha crecido
n.:ntc Úntco para compr~ndcr ese proce'o desesL1biliz;1dor. It,rualmcntc,
puede ser útil el texto de IIL:nr~ Kissinger, .\Ji.,· memoria.>, por aquell<l época
'ecrel.lrio de l·~<,t;tdo de :"ixon : uno de lo., reo,pnn~ahles de trama y las ac- 2
P;ígina \\'Ch: http// \\ \nd: elcconom ista.es. 1\'oticias, miércoles 18 de
cione~ encuhieru' contra el f.!Ohierno de Chile. m a n> de ~O 1 l.

]()()
101
Justa el extremo de enturbiar su desarrollo. En este sentido, todas En su despliegue est<l busc1 transformar la societbd civil, orien-
las mirad<~s se dirigen hacia la Platafornu Democracia Real Ya 3• Y tando los cambios de manera sincronizada hacia la dirección ade-
es aquí donde anida la teoría de Ll conspiración. cuada, el cierre de las opciones de una revolución social anticapi-
Para los amantes de la teoría conspir<Hori::J, el origen ele la pla- talista. Para este fin se apoyaría en organizaciones creadas ex post.
taforma Democracia Real Ya h::1~ · que buscarlo en la derecha r la cuyo rol sería dar legitimid<ld institucional y justificación política
necesidad de introducir reformas de hondo calado en la socie(bd al cierre de espacios democdticos. Uno de los documentos más
espai1ola, todas eiL1s de signo CCli1SeiT<ldor. Lo cual haría necesa- difundidos en la red, que alerta del peligro del 15-.\l como el ca-
rio impul-;ar pl;HaÍorma~ políticas que pnJ\'oca-;en dicho efecto ballo de Troy;¡ de b derecha, lleva como título 1Hm.:imiento 15Al:
para justiiic::Jr reformas impopulares, regresi\'aS y reaccionarias. atmción a la gnena psicológica o gne17·a de 4a gmemción. Curiosamen-
Sin asumir b te~is defendida por 0-:aomi Klein en su libro, La te, su redacción se presenta a los lectores ele forma anónima y su
doctrina del sborL El 171/gc del (flpitllli.mlo del desastre, quienes ;l\·alan autoría es un secreto.
la Loría de la conspiración sitúan el papel de la plataforma De-
mocracia Real Ya como la punta de l<1n1.a de un <1 orquestada polí- Fn plena euforia medi;ítica de la «revolución democr.ítica >> de los
tica de la derecha neoconsen·a dora para modilicar el escen;1rio en «indign;ldos>> en 1-:sp;u);l se11alamos que se trata (y m;Ís alLí de la bue-
el medio y largo pino. na intención de sus p~1rticipantes) de un;l nue\·a estnncgia de m0\·ili-
En esta t<lrea de difundir L1 tcorÍ;l de L1 conspin1ción están in- 7,;lción ma<;i1·a basada en un trípode com·ergente: Internet, teléfonos
JIH.:rso'i militames, tccíricns e intcleuualcs pertenecientes a la iz- celulares~· grandes cadenas mediáticas ... Estas herramientas de mo-
quierda, unto políticJ como soci<ll. r-~,, algunos casos b trama se vilización r protestas masi\·as, como la que est<Í funcionando en Es-
\Uch e aLlmh icacla' ]()s <ll1<11isis recurren a las tesis fundadas en la paJ1a, at;lcan al «e mpleado>> (los políticos) ~· presen·an los intereses
razón de Estado. Con art,rumentos m::ís o menos creíbles han lo- del Estado y el sistema capitalista, sin·iendo funcionalmente como
gr;¡do captar la atención r hacer patente esta posibilidad, sembran- instrumentos de «golpes democrático-institucionales>> por medio de
do };¡ duela -,obre lo~ ohjeti\'(>S y lines del 15-,\l dentro de unos los cuales los grupos de poder local detinen su :nterna electoral y su
plane-, p ~1ra d<.:sestabili;.ar la izquierda. guerra por el control del gobierno~· del mercado interno[ ... ] Preci-
Los abonado~ a la teoría ele la conspiración conflu~·en en seña- S;lmos que se tr<lt;l de un <1 nuenl herramienta de mo\·ilización v ma-
lar que se trata de una estrategia dentro ele la guerra psicológica. nipulación ele conducta social (orientado y detonado desde técnicas
de guerra psicológica) presentado como si fuer~1 un «fe nómeno cs-
pont<Íneo>> de las redes en Internet [... ] p,¡ra entender lo que h;l~ ·
1
Los días ~iguicntcs a la manifcstaci<'lll todos los peri<'ldico~ y medios de detnís de lo que hoy se presenta medi,íticamentc como «re beliones
comunicaciún social pusieron caras, nombre~~· <lpe llido~ ;¡ los impuborcs de
espondncas>> contra diferentes gobiernos. ha~· que buce;lr en los ma-
Ll m3nifesucicín del 15-.\ l. Se atrihu~ ·cí a cu<ltro miembros fundadCJn;s de la
Plataforma Dcmocraci;l Re;ll \'a: C;lrlos Pan:dcs, .\id,1 S;ím:hel, Fr;lncisco nwJles de la Cucrra de Cuart;l Ceneraci[m. que es el tennino u~;ldo
Lópcz y Fal.Jio C<índara, el grueso de la or¡;ani~.ación ~ Ll connJcltoria. 'le- por ;lnalistas ~· estr<ltegas militarl!s p<lra describir Ll últim;l L1sc de l<l
le\·isiones, cadenas de radio, programas de tertulianos, ctcéter;l les darán la guerra imperialista de conquista, en la era tecnológica ele la inform;Í-
palabra~· entre1·istadn como los porta\ ou.:s. ;¡u nque estos negadn tal con-
tica y de las comunic<Jciones globalizadas. El desarrollo tecnológico,
dición. « ~o damos abasto.» Esa fue la e\pn.:sic'm utili~.ada por ellos mismos
par3 referirse a la l'<>rá~ine iniciada el l ó de llla\o. De entre ello., destacará telecomunicacional e inform;ítico, la globalización del mensaje y las
ia pcr,onn de h1bio C;in,l:Jra. capacid;:¡des de int-luir en la opinión pública mundial, convirtieron la

102 103
Gucrr<l p<;icológica .\l edi.ít ic1 en el anm e~tratégica domin<lntc de la i1qui crda social in erlll c .•\lm·ilícese a la jm·entud con proclamas
la GtJCIT<1 de Cu;1rL1 Cencr:1cirín. a Ll que se agTe_[!<Í una ,·a ri ;mte <<co n- se ncilla s. im <lgin :lti,·as ~· un discurso << buenrollista » ~-que busque la
tr:llcJT<mst;1 " tras el 11 -~. 1 n '-ll de";'JToll" mcdi.ítico-soLi:d, lm jefe'> unitbl, el cam bio, etcéter:l, pero todo << despoliti zado» . <, Sin refe-
de F'lt<ldo .\Ll ~o r de L1 Cuerra P'>~l·olr'r_[!il".l \:1 no '>On milit:1n:s. sinr¡ rentes histr'1r icos" ~-completamente aish1do de las tradiciones de lu-
e.\pertos coJmmicaciiJn:1leo, en insur~en c 1:1 ~ contr:linsurgenci;1 , que cha J'C\ olucionaria que pudiere haber en ese pueblo. A.dóp ten se sím-
su stituye n a L1s oper:1cionc'> Jllilitar~·s j ... j Ya no ~e desarrollan sus bolos propio~ nuenJs, que no dig-an nada,~- combát<lse el contacto
planificaciones en unidades o cu:1rtclcs miliLl res, sino en LdHJr;ltoricJ'; con los grupos críticos rc;des. A.Jiad ir técnicas de comunicación mo-
cneuh Jcrtos de L1" grandes c'>ti'IJlliJr;1s JIH:di:ítJC:1S de coJJJUn JL'acir'lll dem <1 s, bu en diseiio corpor:lli\·o, :1nimación sociocu ltural n1riada y
ma si1·a \' iJ., redes de intern et infiltr:1d:1'> por la imcligenei:1 4 • ~que tenemos? Pll r!Y tcllcmo.<: rtllrt Re¡;o/11ción Srmll/j(/. [ ... J Tenemos que
denunci :lr esta operación con toda energía. Si se participa en elmo-
Stguicndo cs t:l logic1, h:1~· otr:l<; propuestas cotnplctlH::nt.lrias. ,·irniento asarnbl ea rio actúese con energía y clarid<ld. Defiéndase cada
Fntre una'> y otr<l'->, ':111 comtru~·cndo e'>Ll hones que <lcaban por metro de terreno. 0:o cecLíis un milímetro. );ccesit:lmos a todos, a
... er un :1 caden:l. ( :()n Jlla~ ·or o lllenor fonun:1, ~ - un leng-u:lje tn;Í s o toti:JS i:1s org:tnii'.aciones soci,Jies .1 polític1s ). :1 todc1s Lts personas que
menos .lpocalíptic(), :1 poetJ'> dí:h d e ld1erse producido ];¡ .\ ca m- quier;tn res istir1' .
p:1da-;ol. en el primer te.\to edit:ld() ~obre el 15-.\1, donde se reco-
:,~.:n <l rtÍculo.., de Fdu:1rdo ( ;ale;lno.Ju!Jo \nguita,José Luis S:lmpe- .-\simismo, en cst~l línea argumental, la pagina \I'Cb :\..ntiimpe-
rlro, \ 'iu . nc; );;l\ <liTO() CJrl()s ' l:tiho. lp.m..:u.: el ensa~·o de Benjamín rialist;J.blogia.com publica otro artículo: <<El 15-.\1 como punta
B<l lh ua ,; ];> m:l l:t PLlt .l , L.1 rc'i o lución .'\;lranja de Sol ~ los re- de lanza de nuens reformas neoliberales. Coincidencias entre el
,ult;ldoc, clcnur:llc:-. de Lh ckn:ionc~ 2011 »' . En '>U expo-.ición informe Tnm.~jóm!{{ Espaiirr de la Fundación EYcris ~· ei15-.:\I». Su
<l<h icnc: lectura no dej ;l indiferente, sobre todo cuando dice descubrir que
uno de los porta\·oces iniciales del 15-..Yl, entre1·istado repetidas
1 ·r.q, ,,. r.nr,,rdi'' '!li'c ·l· ,;n, ,,, rlc:prr<b.lrlJueTrm.:/.¡/'/¡~ :,;.
veces por telc,·isión espaii.ola y otros medios de inform<lción. es
1
1) \l. ·'·í•llll'l•rc,r,irrl/<•il ¡/ r/11/!',/. •t.•.Ju:·,·¡;r:r.i .'.'li 1-"llt/11'<1.
.1 .\ ••\-, /, :
' J(¡ma'> z Szahele11·'>ki, consu ltor de negoci os de b Fundación [,·e-
L1ccta" Je un llll"lllO núllco. <,()!) llll.t npeLtCHlll cncuhinl.l de gran ris , <lscsor de Bu -, incs'> Consultant en I -Iorus Strategy ~·asistente
caLHio. La r<:\ oluL·ión ;\.' a r;tni<1 ~.U. J 1 oine-.e un o;istL'Ill <l <lf:Wt<ldo y
J ...
de comunicación e n Splenter Films.
co rrupto. un;J po hl ,1cir'n1 prcoctlp<Hb ~ e1npoiJrecida, pero llena de El artículo sugiere que el Informe redactado en 2010 ~ -entre­
ilu~ionc., ele cono;unw ~ horr:lch;t de \;dore~ jl()SillOtkrnos inducidos gado :11 Rey, 'JI-a¡¡.fimllrt El'pmitr.
por !.1 t<:i<.:,io;ir'm) L1 <;ocicd,Jd de coJhutno que e~t<llltucstr;l, con los par-
- ridns tr.tdicionalmen te de.,pre~: igi:ldo.,, loo; o;indicarm com prados y propone, <11 igual que elmo1 imicnto 15 -.\l , una superac irín del actual
marco o sistem;l político~· económico, pu es (como ambos afirman) j·a
http:!/m ;1 d n d. ind! m cd ic1.o n;/ LnonoJn ~/te nn/~ 2. .\n (mi m o. <<.\ lo vi-
4
no es útil en estos momentos hi stóricos para J,¡r solución a Jos proble-
micntol5.\l : .\ tcnLi<ín :1 L1 g-uerra psicoi<Íf.!Jl'c1 o guctT;J de-+·' gene ración»
j2 3/(lN/20 \1 ). mas de h1 'iocieclad espaiiola. ti·ente a los cual es. pbntea tamhién pro-
' \ ie refiero :d li hrll coordinado p111 l'ern;tn d<J Cabed. ¡llldJ~Q,·II!IdoY. 1 1 'i-.\1, puesLts ulc;!tbs a las del 15 -.\1 , como h reforma del actu,tlmodelo de
de la Fditori:ll .\b ndcJia Fdicionc'>, .1p:1recido en junio de 2011. ~· cu\·os bc-
ndicios. '>c ri.1 lahc1n o,u-, editores. '>l' cntn:(.!anan intL'gr<llll ente c1l 15-.\!. 1
' 13cnj:1111Íil B<1 1ho<1 . op. cit. pp. 37--1-5 .

10-+
105
Estado (herrami enta princi;)al de dominación de clase), la reforma del desarticular cualquier opción política anticapitalista desde la iz-
si'itema político~ · del si'itema financi ero espaiiol. [... [Pero que nadie se quierda, utilizando sus propias lógicas de movilización política.
engañe,[ ... ] tras la idea ele una reforma de la política espai'íolJ, no está Cocinados en su propio jugo. De esta manera, empresarios, ban-
1 propósito de conseguir 111<ÍS dem ocracia, sino una ll1<l~·or concenu·a- queros, comerciantes, militares y políticos buscan una S<llida para
cirín de poder [... ] Las coincidencia<; entre ],¡s críticas del informe mantener su poder, [¡cilitamlo a los fabricantes de productos con-
Fnm.rjimlla Espaiia y clmoYimiento 15-,\1 hacia las ddiciencias del ac- tamin<mtes y tóxicos seguir haciéndolo, a los banqueros conseguir
tual si'itClll<l pol ítico económico a ~í como los métodos para superarlas m <Ís desregulación , a los comerciantes y empresarios pagar menos
propuc'ito~ por ambos no 'ion casuales [... J'IiHio < lpunta, por lo tanto, impuestos ~· al estamento militar no ver reducida s sus partidas
a un plan perfectamente trazado ~· eLlho rado, desde hace unos aii.os, presupuestarias en tiempos de crisis.
por la oligarquía financier<l española~· mundi,ll, p<lra lkn1r a ca bo una La teoría de la conspiración alude a estrategias para direccio-
renovación ~·un fortalecimiento del ~ istcma cscla1·ista neolil>eral, dis- har el cambio social. Crear dinámicas, favorecer estados de opi-
frazado bJjo proclam<lS de intelectuales ~eudoi;.quierdisLlS (pero mar- nión y movilizar a la población para legitimar reformas políticas.
cadmnente glob<liista~) como Stéph<lne ll essc l (/ndig11an.') o Federico Pueden fomentar el caos, hablar de incertidumbre, ingobernabi-
ma~·or Zaragoz.;l (Rctlet·iona) y camuflado bajo la <lpariencia ele deman- lidad y crear p<ínico haciendo que la profecía se cumpla. Es una
das populares ... Fn otrac, palahra'i , se busca una rco rg;l ni z.;lción, en vieja t.ícti ca que da réditos a sus patrocinadores. ?'o oh-idemos
toda regla , del c,istl:ma llllpl:ri:d-ctpit.llisLl -. qu e' en medio de la últim,¡ campaíi.a electoral la prima de deuda
subió ele 360 a 500 puntos de forma inesperad<l, creando una gran
Se trata de un ;1 lóg ica pen·er-.<1 ~ · llena ele claroscuros. La indig- aLuma y poniendo en el horizonte la posibilidad de un rescate.
naciún se tradu ce en una eL1bor:1 da y pe rfecta trama tendiente a Todo para decantar el voto hacia el Partido Popular y su candida-
to ,\'lariano Rajoy.
Esta maniobra desestabilizadora fue aplicada en Chile en 1970,
- \'éa'ie http ://antimperia l ista.h l ogi:l. co m/~O 11 /060RO 1-el- 15 -m-como-
pu n ta -el c-1 an 7.:1-de -n ue1·a .,_reformas-neo 1i hera 1es. -coi n cid cnci as-entre. php. nada nds triunfar la Unidad Popular. El ministro de IIacienda del
La fundación E1·eris 'iC creó en el año ~00 1 y su presidente es Eduardo Serra, gobierno saliente, perteneciente a la Democracia Cristiana, Andrés
pr-imero secretario ele Estado con el PSOE en 19X-t y ministro de Defensa con Zaldívar, re<lli zó un discurso por cadena nacional de radio y televi-
el Partido PopuL1r. Entre sus directi\'fJS fi gura n José Igna cio Coirigolz.arri, sión alertando de la fuga de ca pitales, consecuencia del triunfo de
conse jero dele~:Hio del BB\ ·. \, :\nton io .\ l:lss:lnell, Director Fjecuti1·o de la
C:aixa !' ·Ic lefií,ni ca . I·J informe hrlll.rfórmll ¡.~,prtúrt, elaborado en ~010, fue Sah-ador Allende y el miedo de los in\'ersores a sufrir expropiacio-
fi rmado por una centen;l de empresario<;, economistas:· expertos, entre otros, ne s ~· nacionali zac iones. Fue el principio de las campaíias clesestabi-
el presid ente de ' ldcfónica Cés:1r .\li erta, lbldomt: ro F:dcone-, de FC:C y José lizador~ls . F.n Espaíb cs tl: discurso trl:ml:nclista, cuyo objctii'C> e~
,\ T:muel Entrec1nale<, (Acciona). Pno t: ntr~ las com p:11iías que firm;ln fi¡:,'l.lran provocar cambios ddsticos en el corto plazo, también se utilizó por
emprcs;ls co mo i-:1ra, CE PS,\, REPSOL. lbnco S,lntand~.:r, Crupo Vocento,
,\1.\PFRE, Fn dcsa, Iberia, hi«a. Plan eta. \"oLLlfonc, lherdrola , "Jl:lcfónica, ambos partidos ma)·oritarios, PSOE y PP, a la hora de justificar la
Bankinter, Grupo .\ lerck, 00:0 o Grupo Leche P<l'ictd. Igualmente, entre reforma ele la Constitución. Para ello, se dijo que de no hacerlo el
los person,¡jco;. mucho' de ello:, cx mini ~tro-;, :l.,e-;o res y secre tarios dt: Estado l ·~s tado cmraría en Ull <l situaciún similar ah hancarroLl prl:su¡ntl:s-
con l"C:D , el PSOF 1· PP, est.ín Edu;mlo Punset. Emilio Lmw de hpinosa, taria. Esta es la única manera de entender el pacto entre Rodrí-
\mando de ,\ l it.'l.lc l, _lu;ln Di ez l'\i coLís o t:l mi-,mísimo psicólogo José Anto-
nio.\ \arina ' l rHrt:~ (p<H:l quit:nt:s tengan intt:rés en el docullll:llto pueden ac- guez Zapatero y Rajoy, y sus grupos paríamentarios, para legitimar la
cedt:r t:n la siguit:ntc direccic'Jn t:lectn-mie<l: fund ;Jcir'm@¡:,·c:ri'i.cnm). reforma co nstitucional que pone línutes a la inversión en políticas

lOó 107
sociales como Yi\·ic nda, cducaci!Íil, S<lniclad o transportes, si ello
tiene corno resultado un déficit fisc1l in~ostenible para cumplir con
Europ<l.
Se pueden concebir horitontes futuriblcs que contemplen cam-
bios r;Jdie<lics en h.:; política<; pCiblica~ ~· ~oci<lles en sanicbcl, \'Ívien-
d<l , educación, mercado 1,1boral r política exterio r. Esce narios cli-
seiiados para cerr;n fisur:1s t:n L1 estr<Hegia del capita l fi nanciero
por adueiiarse cletiniti\·<mH:nte del proceso de toma de decis iones
CAPÍTULO VIl
política~. La ter>rLl de la con'>pir:lci()n e~ un;J heiT<lm ienta para
introducir dcsconfian;,;¡ \' \·er el J 5-.\1 como un instrumento idó-
neo. lig<1do <11 ncoliher;llismo, dcntm ele una estrategia global sin LAS LUCHAS POLÍTICAS EN EL INTERIOR DEL 15- M
lll<Ís horiwntc que la sumisión~· Ll pérdicL1 de \'<l lores democráti-
cm 1· lihcrt;lrio<;. :\lgo que no di st<l demasiado de los an;1lisis pro-
ptH.:sto'> por D<lilicl l ·~stu lin, Illal'stro ck la teoría conspir<1dora,
cuando nplic1 el p<lpcl del Club Bildcrherg como los 1erdaderos
.1m m el e 1 mundo'.
Como .,e puede 1er, h:11· un cunpo :lhon<ldo p<lra que b teoría
de h con-.;pir:lcir')n floiT7..C1 ti.1crte :· ~<111<1. :Cu,1nto de ficción hay
en clh ~ ct!.lllttl de rc:liid:1d? '<o lo ~.J I>cinos y tampoco se pucJe
,_·nt rar en el juego de <11 erig·u;1.rlo. Dicho lo cual, no podemos des-
conocer los mecllliSillOS utili7..<H ios por el poder:· la r<l7.(l!1 de Es-
t<H.lo para crear desconcierto~· pron1c1 r L1 parcí lisis ele mo\imien-
tos ciudadanos que, <lfcctados por este 1·irus, \Til como pierden
fucr;;,a bajo la creencia de e~LH 111<lllipui:Hios.

'\·..:,¡-;e Daniel FquJin. /.o.r .~·ccretos Jc/ ()uf• /Ji/Jcrbcn¡: ,. L11 ¡·crrladem bi.>-
ton. del Clrrl• 8ildcrh·nr. a m hm Jlllhlic:ldo' en L1 blitmia( Planeta. Barcclo-
.~

na . .!010 y 2007, rc~p~'Clil·<llllc'IHC.

JON
I•J 1S-M ~.:~1<1 sonH.:tido a tensiones. No es Eícil ~ll"licuLu· conscn-
sos ni definir actuaciones. Requiere paciencia ~ · di~1logo. Hoy su
existencia gener<l compli cidades. Sus rei1·indic1ciones son apoyadas
por una mayoría social, lo cual explica los intentos por controlar y
dirigir sus decisiones por parte de la izquierda política institucional
y social con presencia activa en los movimientos sociales.
En la actual coyuntura, el papel protagónico del 15-:\1 y la
simp<ltÍ<l que despierta en la población le hace ser objeto de deseo.
Al respecto, Jaime Pastor seña la:

Parece incuestionable la centralidad de este mo1·iiniento en el nue-


,.o ciclo que por fin sc abre y, a la vez, serh1 destructi1·o para él conver-
tirlo en campo de conti·ontación o instrumentalización por parte ele
dcfcrentes corrientes políticas. ,\ lás bien, habría que apostar porque
~ig;¡ descubriendo nuc1as grietas en t:l sistem~l para así ir abriendo bre-
chas qut: contrihu~ ·an a la construcción progresi1·a de un bloque social,
político~ cultural contra hegemónico frente al bloque actualmente he-
gemónico y en ascenso de la derecha . Los partido~ de la «izquierda de
la ir.quierd~l », l'lnue1·o sindicalismo alternati1·o que sea capaz de emer-
ger a la superficie incluso dentro de los sindicatos ma)·oritarios, así
como los distintos mo,·imientos soci;Jles alternati,·os, deberían inser-
t;Jrse en ese proceso de con~trucción del bloque antagonista con hu-
mildad y deseos de aprender de toda creatividad que en sus debates,
fórmas Je org<mi zación ~ · repertorios de acción está mostrando el 15-:\1
p<lra poner L: n pr~íctica efectiva otra políticJ ~- otra forma de h~1cerla 1•

1
J ,1ime P;1stor, op. cit. Este artículo también puede consultarse en el n."
1~.¡<]de b edi ción de julio de ~01 1 de Le .llande Diplon111tique.

111
Resulta complejo chlr un;l explicación a luchas y opciones que nüs activistas, ganando peso e influencia como organización, lo cual le
~c cbn <ll interior del 15- ,\1, donde la suspicacia de infiltración y permitiría dpoyar y potenciar determinadas acciones dentro del 15-M.
manipulación de los mmimientos sociales cst<Í presente, en tanto Claro est<Í que estas opciones dependen de lo que en XITAC conside-
restos de J,¡ dictadura franquist<l. Bajo esta los;l, la desconfianza flo- remos que debe ser el 15-J\1. ¿En qué nos gustaría que se com·irtiese,
t:J en el <1mbiente. Si ,¡Jgún achenedizo, sin pedigrí político, inter- en un simple mm·imiento de reforma o en un proceso amplio y cons-
~ · icnc en las ac;arnblcas, todo apuntad a ser considerado como un titurente? ¿Y cuánto estamos dispuestos a apostar como organización
infiltrado o < l min1r c on n:cclo su participaci6n. para que, sea lo que sea que queramos, se haga realidad [... ]?'
En el 15 -.\1 conf1U)'Cll militantes de izquierda, progresistas o
socialdemócrat<1S, ~· 11<ldie parece cuestionar su procedencia. Ser de Lo dicho por Xll.f\C no se aleja ele lo phmteado por otras or-
l7quicrcla l ' niJa, Jun~ntudes Soci<1listas, Partido Comunista, Iz- ganizaciones al prcgunt<1rse cu~11 debería ser su papel y cómo se
quierda r\ntic<1pitalista, Corriente Roja o Red Roja, así como tener debe encauzar su futuro en la actual coyuntura política y social.
carnct de Comision es Obn.:ras, l; GJ ~ C(;T o ATTAC no supone Muchos consideran legítimo obtener réditos si forman parte del
ser excluido del 15-.\ l. Otra coS<1 sucede cuando se rechaza su com- 15-ill. JVIás aún si tales propuestas proceden de la izquierda social y
portamiento como imtituciones. L1 <Hiscripción al 15 de este mag- pohtica reconocida. Sin emb<1 rgo, a sus militantes no les parece tan
~
ma político ele id ií'.quicrcla es <1 título persona l, aunque l1<1clie duda •1 legítimo cuando las propuestas provienen de organizaciones nove-
<k lm intereses que pu eden existir p()r p;lrte de dichas organizacio- ~ les, cuyos dirigentes no tienen pasado reconocido ni padrinos que
nes 1xua dirigí¡· el L·amino de los indignados. Como dato sirva el les avalen. Esta actitud de rechazo discriminatoria no est<l presente
(Í<lcumento cLJIJ,)r<Hio por .\I"r\C: uw.; Lls elecciones dcl20 de no- si tales organizaciones nm'eles tienen como fundadores a dirigentes
~ ~

\ ie:nbre ~· qLll: fornu p.1rte de las ponencias centrales presentadas que han pertenecido <1lzquiercb Unida o a movimientos sociales ele
en su As:Jmbleé1 Cenera!, a la semana ~iguientc al triunfo del Parti- \·ieja data. Es el caso de Juventud sin Futuro y Equo, euros miem-
do Popular. \ 'camos cómo inicia su ~1rgumentación: bros provienen de Izquierda Unida, el Partido Comunista, Ecolo-
gistas en Acción r su presencia no ha sido cuestionada.
:::\dónde se dirige el 15-.\l: Resu lt<1 difícil saberlo, y~1 que se ha
r\lgo distinto ocurre con la plataforma Democracia Real Ya. En
<lhierto un periodo de indefinición, y ci erto caos, que aconseja ser pru- este caso se le\· ~mt<l la \·oz ele alerta. Sus dirigentes no tienen pasa-
dr' ntes. Qni::.rf la pregnnta cmn(ftl sc11: ; 11 drínde qncremos r¡ue se dirija el do político reconocido. Así comienzan a circular interpretaciones
:)-.\!?A este respecto ha1· dos 1· isionc ~ distintas, que también se pt:e- e rumores sobre sus objetivos. Se cuestiona la procedencia de sus
den 1·er en las asamhle;JS )' grupos dentro dclmo1·imiento: i) una pos-
dirigentes y de sus fondos. ¿Por qué? No hay muchas respuestas
nir<1 considcrJ al 15 -.\1 un mo1·imicnto m;is o menos reformista , que posibles, la m<ÍS clara se encuentra en su papel protagónico en la
husc 1 mejorar la prc-,ente democra cia 1· el ordenamiento social )' eco- convocatoria dell5 de mayo ele 2011, origen posterior del movi-
nr'Jmico dentro de sus lll <Írgencs J ... ]. Otr:l postura considera que el miento ciudadano 15-;:\1.
15-;\1 Jebe ser un mo1·imiento transfonn ;Jdur y que debe :1brirse a un Puestos en esta tesitur<1, existen opiniones encontradas sobre el
peri<,do lk Cllllhio nLÍ~ profundo. o ~i ~e prefiere, constitu\·cntc, par- excesivo protagonismo de algunos de sus dirigentes, ach~1dndoles
tiendo del an:íli sis que entiend:l la :1cru .d crisis como sistémica y no re-
' « •..JT!.'·/Cv el 15.\1>> , documento para el debate entregado en la Asam-
'>ul t:1do de una lll<ll as pr:í cti c l<, rc¡Iul;li J i c ~ por ley[ ... ] ()ue adem;Ís sea blea General de .\l~ L\C, ccl ehrad,l en ,\ ladrid dí:1s 26 !' 2 7 de nu1·icmbre de
C<lP<ll. de crear mm·i mi cnto . es dec ir. .,al ir <1 b cclll c : lllul·iliLar caJa vez 2011. L1 cursi1 a es nuc,tra.

ll ~ 113
un intento de manipulación y control en las distintas comisiones de autor, Pedro :\ntonio Honrubia, resalta el person<llismo de G,ímb-
trabajo)' asambleas de barrio, llegando a boicotear su desarrollo si ra y sus ansias por tomar el control dentro de DRY. Lo acusa de
no obtienen los resultados pre\·istos. Democracia Real Ya es una or- mantener relaciones ocultas con la derecha política y el PSOE, al
ganización diYersa en lo ideológico, entre sus miembros podemos margen de su organización.
encontrar intelectuales, profesionales, jó\·enes, estudiantes univer- Sin embargo, el imputado, Fabio Gándara, siembra más dudas
sitarios r exmilitantes de izquierda, pero también quienes se decla- y da pie a considerar como ciertas las acusaciones cuando redacta
ran abiertamente desafectos ~ · rcchnan la acción política prove- su respuesta. En su Facebook, según Kaoscnlared, Gándara seíi.a-
niente de los partidos políticos. Es aquí donde surgen dudas, cn su la su hartazgo:
interior habita un núcleo procedente del Partido llumanista, orga-
nización que ha sido cuestionada por una p::trte importante de la Sinceramente, estoy pensando en que DRY est<Í dejando de tener
izquierda española, llegando incluso a ser un obst<1culo para el de- sentido[ ... ] Creía que iba a ser cuestión de tiempo que nos reorganizá-
~arrollo de Izquierda Cnida , siendo excluid<! de dicha formación a semos para convertirnos en una organización abierta pero muy pro-
mediados de los años nm·enta del siglo pasado. activa que, frente a procesos «111<ÍS populares» en los que se fomen-
En cualquier caso, los militantes de la plataforma Democracia taba ante todo el debate, íbamos a poder ser una especie de foro
Real Ya est<ln sometidos a un<l campai1a de desprestigio asentada dinamizador del 15-.\1, con capacidad de trabajo, reacción rápida y
en la estrategia del ntmor, cu~·o objeti\·o es minar las bases dcl15- de desarrollo de actuaciones bien pensadas. Desgraciadamente, no
\l. Dcmocr<lcia J(e~1l Y,1 cs su e~labón tm1s débil y por eso sufre los ,·en nada de eso: frente a todo pronóstico, somos totalmente incapa-
~lo:

eml,ate'i miís duros. Con menos hi~turia \' mucha incertidumbre ces Je organizar y dinamizar absolutamente nada: ni en cuanto ac-
~obre <;us planes es un thnco ntlnerahle ~- las miradas se centran ciones, ni en cuanto a contenidos. Lle\·amos ya mucho tiempo ~'e n do
L11 ci comportamicntu de sus dirigente~. Y como suele ser normal, por detrás de los acontecimientos, sin tener una mínima estructura
siempre har C<l mpo abonado para cuestionar la transparencia y de tr<1hajo y sin tener ni una puñetera idea de adónde \·amos. Desde
credibilidad de sus porta\·occs. ' fclmetnos como ejemplo el rifirra- las acampadas organizan debates alternativos al estado de b nación,
fe protagonizado por uno de sus fundadore~ y porta\'Cn rele\·a nte, chatlas de expertos, canales de video, acciones, contactos con activis-
Fahio Gándara. Sus declaraciones no han dejado indiferente a na- tas de otros países, desarrollan propuestas y contenidos con ayuda de
die )'se han com·crtido en el bbnco perfecto p~1ra demostrar la expenos [... ]Por otro lado, un grupo de 15 personas es capaz de mon-
opacidad ele Dcmocraci<l Real Ya. tar un referéndum para promover cambios reales en la sociedad.
Kao.,enlared, una de las ¡xíginas digitales m<ÍS consultadas por la Podrá tener sus errores, pero es una iniciativa muy trabajada, inno-
i7quierda espai1ola, public1 un artículo dudando de la honestidad vadora e impactante. ,\1ientras tanto, en DRY solo sabemos debatir
de Ciíndara, aludiendo a extrai1os intereses personales sobre los durante horas en asambleas para no acabar haciendo absolutamente
motiHlS que le habrían lle,·,¡cJo <1 participar en el mO\·iiniento ciuda- nada de cara a la sociedad. Y se esto es así en los grupos locales, ya no
ch no del 15-.\ L B:1 jo el título: «:\\·e nturas~· cles,·enturas de Fabio .digamos a la hora de hablar del grupo general, un nido de mal rollo
G<1ndara. "pona,·oz" de DRY ~ · un "g;ran" político en ciernes» 3. Su en el que en \'ez de salir propuestas solo h<lY gente anali7,ando cons-
piracioncs contra DRY y fiscalizando las actuaciones dc <;us compa-
http ://o id. k~1 1J>l·nl .1 rcd.nct/notici.lh' en tu i'<l'·dcs\·cn tu r<ls-fa hio-g:an- fíeros de otras ciudades [.. ,j ~o sé, cada día que pasa esto~· más cle-
<Ll ra-p1' rr.1' o; ,¡ r~ -f,'T,ln-poli tico-cicrnc,, silusionado con todo esto ~· no veo nada que pueda de\·olverme la

1 1-+ 115
ilusi(m que un dí~1 tu1·c, a pesar del cariii o que os tengo a la ma~ ·oría La indiferencia es el peso muerto de la historia. Es la bola de plomo
de ,-o~ otro~ 4 . para el innovador, es la materia inerte en la que a menudo se ahogan
los entusiasmos más brillantes, es el pantano que rodea a la 1·ieja ciudad
Las h:1t1IL1~ internas, desedificaciones y la estrategi:l del nJmor, r la defiende mejor que la muralhlmás só li da, m ejor que las corazas de
hacen mella. Re,Jics o ficticias. afectan a las personas y minan la sus guerreros, que se traga a los asa ltantes en su remolino de lodo y los
orga nización. Por suerte. tales acciones no han significado una de- diezma y los ami lana, y en ocasiones los hace desistir de cualquier em-
se rción masi,·a. Pero :1 medida que pa~an los mest~s, e l desgaste co- presa heroica. La indiferencia opera con fuer za en b historia. Opera
rroe lo.; cimientos ~- :1 fccta al 15 -.\ l. \ las reuniones iniciales com ·o- pasivamente, pero opera. Es la fatalidad, aquello con lo que no se pue-
cadas en la s pLli'as ~- pueblos con un :1 gran p:1rticipación ciud:1dana de contar, lo que altera los programas, lo que trastorna los planes me-
le han sucedido, sah-o excepciones, :1sambleas m <1s militantes y me- jor elaborados, es la materia bn1ta que se rebela contra la inteligencia
nos entusi<lSt<lS. y la estrangu la. Lo que sucede, el mal que se abate sobre todos, e l po-
Est e es uno de los g ra nd es dilem :1s presentes en el 15-¡\l tras sible bien que un acto heroico (de va lor uni\·ersal) puede generar no es
las e le ccione s. :Cómo enclr<lr bs acciones e n m ed io de una soc ie- tanto debido a la iniciativa de los pocos que trabajan como a la indife-
dad como la espaiiola, acos tumhra ch, en las últimas d écadas, a rencia, el absentismo de los muchos. Lo que ocurre no ocurre tanto
coJwcnir ciudadanos en consumidores~- sujetos acti1·os en espec- porque algunas personas quieren que eso ocurra, sino porque la masa
r,ldores pasi 1·os de loe; c1m him. siempre co n excepciones , ~- a I'ÍI'ir de hombres abdica de su voluntad, deja hacer, deja que se aten los nu-
h a j() la egida del <,s,íkese quien pueda, pero yo el primero» ? El dos que luego solo la espada puede cortar, dej<l promul gar leyes que
~
S•KÍ:, -co nfonnimw ha c;ido la estratq.; ia p ~1ra des:1g regar y desa r- después solo la revuelta podrá derogar, dejar subir al poder a los hom-
li LUbr b c ult'lr~l política ciud:Hhna. ln'it alados e n el des:1nimo de bres que luego so lo un motín podrá derrocar;.
la razón crítica, la reflexión teórica~ - la despolitización, el 15-M
se presenta como un punto de intlc:-..it·m . Sin embargo, junto ~1 él, E llS-:\1 ha tenido el mérito de poner encima de la mesa y cues-
existen otros mo,·imi entos ciucladanm cu~·a actuación se da, igual- tionar esta realidad como la única posibl e . Su agenda es clara: i)
mente, en e'ite co ntexto, una o.;ocie(L_lcl ci1·i l d e'iartic ulada )' con rescata r de! mercado la ciudadanÍa)" ii) dar Ull 11UC\'O impulso aJa
5ínclrome de h1 anomia soc ial. Romper c~t:l inerci<l para crear otra política, rompiendo esta actitud de indiferencia y obligando a to-
dinámica es el '-gTan reto del 15-,\1. mar partido, en una u otra dirección 6 . Como tal, ellS-:\1 se ha trans-
La lu cha es de!:>igual. El neoliberalismo apuesta por mantener,.¡_
gente la estratet,ria de la despoliti zación ciud~1da na, decant;)ndose por ' Antonio Gramsci, Odio 11 !o.l' indtferentes, Barcelona , Editorial Ariel,
el retorno del idiota socia l, un incli\iclu o preocupado únicamente por 2011, pp. 19 p.
1
satisfacer sus intereses egoístas, que menosprecia y descarta la parti- 'En contraposicióri. a la indiferencia , el social-conformi smo es un com-
portamiento cuyo rasgo característico es adoptar conductas inhibidoras de
cipación en los asll!ltos públicos, asumiendo una posición de indife-
la conciencia en el proceso de construcción de la realidad. Se presenta como
rencia ante los recortes, la pril'atización de la sa nidad, la educación y un rechazo hacia cua lquier actitud que conlleve enfrentamiento con el or-
la pérdida de derechos socia les y políticos. Antonio Gramsci, hace ya den y el poder constituido. Se articula socialmente por medio de la creación
casi un siglo ( 1919), se manifestó tajante ante este sujeto indiferente: de \·al ores)' símbolos que tienden a justificar la indolencia como un mejor
proceso de adaptación al sistema-entorno al cua l se pertenece y ,.i,·e. Véase
.\1arcos Roitman, El pensmnimto si.1Hmico: Los or(e;ene_,. del.l'ocial-confo77ni.liiiO,
4 Jbidcm. .\léxico, Siglo~\] de 1\léxico , 3." reimpresión , 2010.

lió 11 7
formado en un dique de contención <1 L1 despoliti z~1ción creciente. contra el capitalismo salnje que deben ser incorporad~1s <11 <lCerYo
Su heterogeneicbd, horizont<1lid,1cl y cai"<Ícter as~1mbk;1rio le pro- cultural de los mo,-imientos sociales populares.
porcionan un rasgo único. Y si en sus oríge nes pudo haber un pro- En la batalla por destruir el 15-.01, el poder se inti.ltra en la or-
yecto diseí1ado por las instituciones neol iberales para apuntalar el ganiz,1ción. No se puede ser ingenuo, el mO\·imiento ha sido infil-
sistema, ho~· se les h:1 ido de las l11 <1nos. El 15-M se ha dotado, a trado por las fuerzas de seguridad del Estado y los sen·icios de in-
pesar de su juventud , de una clin~micc1 propi<1. En esta peculiaridad teligencia civil y militar. Los miembros del 15-M son conscientes
radica su grandeza y su talón ele Aquiles. Sin clud::J, su futuro depen- ele ello y han acuñado diferentes conceptos para referirse a ellos y,
de, en parte, de su ca pacidad par:1 ~1hsorhcr los conflictos entre las de paso, defenderse. En las comisiones ele trabajo y asambleas se
Jifcrentes organizaciones que le dan \·ida. habla ele trolls o troles, acepción proveniente del mundo ele los gno-
Las elecciones del 20 de noviembre, cot1 sus resultados, son un mos. Los troils son gigantes que hostigan, persiguen y molestan,
punto de inflexión en su desa rrollo. ,\'lantcner su presencia en la secuestr<m, amordazan o hacen cosquillas; en definitiva, rompen
vida polítiC<1, en tanto movimiento social ciutbclano, puede coadyu- su dinámica de trabajo. En el 15-M, los trolls se homologan a quie-
,·ar a la creación de un prorecto político donde quepan todos, sin nes buscan re\'entar el movimiento. Son personas que intervienen
dejar de perder su identid<ld: ser un mm·imiento social cuyo objeti- con discursos diletantes haciendo imposible consensuar mínimos
,·o no consiste en disput:1r el poder dentro de ];¡ sociedad política de <1ctuación. Buscan frenar y desarticular las propuestas. Perfecta-
sino más bien incidir en su reformulación~· configurar resistencias. mente podrían caer en la categoría de « quinta columna». Sus mé-
Los conflictos que se h,m dado, h;lsta e l mom ento, prO\·ienen todos son los mismos utili zados por los servicios ele inteligencia y
de las consignas incorporadas al margen de L1 din:lmica as<lmblea- contra i ns urgencia.
ria del 15-J\1 ~· del exccsi\'o protagoni smo de alguno d e sus parti- Otra estrategia para paralizar el 15-M es promover la intoxica-
cipantes. L1 debilidad del car:ícter ~·e l oportunismo se aúnan para ción informativa insertando en la red artículos, casi siempre anó-
crear un coctel peligroso que es 111<ÍS propio de la política espectá- nimos, donde se mencionan propuestas, debates y convocatorias.
culo. Salir en tele\·isión, ser entre,·istado en radios o ser deman- La política del rumor y las soflamas aparecidas en la red provocan,
dado para escribir ~Jrtícu los en algt'm periódico de tirada nacional, como poco, un cortocircuito. Por ejemplo, entre la mayoría de los
es un bu en aliciente p<1ra los arribistas ele siempre. El sistema juega participantes del 15-M existe una suspicacia y un rechazo a trans-
esa carta, ofreciend o una buena carrera polític1 ~· un futuro pro- formarse en un partido o una plataforma política electoral. Por
fesional prometedor <1 c11nhio ele frcn ~1r el mo\·imiento. 0Jo solo tanto, la mejor maner;l de intoxicar el movimiento es poner esta
el dinero es fuente de corrupción. propuest<l encima de la mesa de mancr<l priorit;lria. 1 Llccrlo cons-
El 15-j\ I es un movimiento social sometido a vai\·enes, no se tituye un motivo para el desencuentro, paraliza y retrae a los mi-
trata de una ex periencia impoluta , sus r<Jíces se encuentran en la litantes más reacios y críticos con la achJación de los partidos de
sociedad neoliber;ll. L1 lucha pur de strui rlo~· la manera de evitar- seguir participando en el 15-i\l.
lo da lug~1r ;1 múltiples~- complej;ls for111~1s de particip;1ció n, donde Otro tncclnismo deslcgitimador consiste en IL1mar a movilii'.a-
Jest;lcan un concepto diferente del tiempo político, así como la cioncs desde la red, intoxicando con informaciones falsas. En este
articulación en red de la informaci6n ~- un lenguaje nacido ele la ex- sentido se lenntó un rumor que pudo traer consecuencias graves
pe riencia participatÍ\"<1. Atre\·ersc a pe llS<1r ~· <lctuar para enfrentar para el 15 -"VI. A través de la red, por mensajes a móYiles, T-..ritter y
\·i cjos prohlcm;ls h;1 lle\·;1do a clc~cuhrir pdcticas inéditas ele luch<1 correos electrónicos corrió la noticia de que clur<1nte el desalojo

1 1H
'1 119
ele los indignados acampados en la Plaza de Catalui1a, en Barcelo- destei1idos, camisetas con eslóganes ecologist<lS, calzar deportin1s
na, la brutal saña policial había concluido con una víctima mortal, sin marca y portar mochilas. Cualquier persona que no reúna es-
lo cual obligaba a mü\·ilizarse inmediatamente frente a las delega- tas características cae, a juicio de Escolar, en la categoría de infil-
ciones de gobierno y el i\linisterio de Interior. El rumor se adueñó
de la red en pocos minutos, pero se esfumó sin saber cómo una vez
que se comenzó a contrastar el origen de tal información.
l n·ado. Los daños causados han sido irreparables, supuso la estig-
matización de un viejo militante sindicalista y de izquierdas, cuyo
error consistió en vestir inapropiadamente, usar chaqueta, corba-

'
En este mar de desconfianza, todos duelan ele todos y n~die re- ta y camisa de marc::1. Condición suficiente para ser tildado de
niega de que el 15-M está infiltrado. 1\ diferencia Jc los trolls, se han
identificado otros sujetos que han acabado con el mote de «miro-
1 agente policial. Días más tarde Escolar debió rectificar en suco-
lumna, pero el daiio ya se había producido.
nes>>. ~o hablan, escuchan, hacen fotogratús y toman notas. Se Lanzar ::1cusaciones al aire es otra manera de dividir el 15-M.
dice que son infonnantes de los servicios de inteligencia. Su trabajo Señalar con el dedo y descalificar a personas honestas es una frivo-
consistiría en identificar y controlar a los miembros más activos del lidad. Aw1 no está lejos el argumento esgrimido en tiempos de Gue-
movimiento. Su presencia se ha detectado en las asambleas de ba- rra Fría para descalificar a militantes díscolos, nada mejor de acu-
rrio, en Acampasol y en conferencias al aire libre en las plazas de los sarlos de pertenecer a la ClA. Acusaciones sin fundamento, pero
barrios. Pero, siempre aparece una duda razonable y la pregunta efectivas, eliminan a militantes incómodos. Recordemos el asesina-
inmediata: ~serán o no sen-ín? to de Roque Dalton en El Salvador, uno de los poetas más destaca-
Bajo este manto hay cierta paranoia y delirio de persecución, dos de América Latina. Acusado de espiar para la CIA., fue someti-
pero mfiltrados hay y deben hacer bien su trabajo de zapa. No sería do a juicio por miembros de su organización y condenado a muerte.
el primer caso ni el último. Se camuAan y son difíciles de identifi- Su verdugo no es on·o que el excomandante guerrillero del FMLN,
car. La experiencia de ello en la izquierda tiene larga data. Miem- Joaquín Vlllalobos, hoy convertido en uno de los principales aseso-
bros de comités centrales han formado parte de los servicios de res de fundaciones neoconservadoras en Estados Unidos. ¿Simple
inteligencia de las fuerzas am1adas o policiales. Recordemos que fue casualidad?
su trabajo lo que facilitó el desmantelamiento ele células completas El movimiento 15-M bien puede tener claroscuros. Se pueden
de militantes antifascistas durante la época de las dictaduras. Son aportar argumentos y considerarlo un peón para impulsar reformas
muchos y han causado estragos en el movimiento popular. Por ello antidemocráticas. También se le puede descalificar como porta-
no se puede caer en acusaciones gratuitas, tarea bastante difícil, no dor de un proyecto de la izquierda antisistémica para provocar un
exenta de riesgos. golpe de Estado y desestabilizar la democracia -representativa,
Lamentablemente, quienes más cuidado deberían tener en no claro csti
lanzar falsas acusaciones, por el lugar que ocupan en la creación La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre,
de opinión pública, son a veces los m;)s irresponsables. Es el caso es \'aledora de esta interpretación. Cansada de ver a los militantes
del columnista del diario Pzíblico, Ignacio Escolar. De manera gra- del 15-M ocupando espacios públicos, los tilda de «perro flautas» y
tuita, sin a\·eriguación pre\·ia, señaló y t<lchó a un manifestante de los acusa de ser un peligro para la convivencia pacífica y democrá-
pe.rtenecer a la policía secreta. Su criterio para colgarle tal san tica. Este argumento se expande gracias a la inestimable colabora-
Benito fue su annzada edad y la \·estimcnta. Para Ignacio Escolar, ción del gmpo mediático neoconservador Intereconomía. Así, La
ser miembro del 15-Al supone peinarse con mstas, usar vaqueros gaceta de los negocios. uno de sus libelos, llevó en portada el 29 de

120 121
agosto de 2011 un titular acompai1ado de una fotografía a toda pá- Las elecciones parlamentarias celebradas el 20 de no\'iembre de
gina: «Estos son los indignados que Interior no identifica». Su ob- 2011 son el punto de inflexión par;! el15-:\I r también par<l articu-
jeti\·o, pedir mano dura, drcel y reprcsi(m contra los indignados, lar un proy-ecto alternati,·o capaz ele pensar y crear formas de resis-
;1dern;1s de pron>Car la ind cfen~ión ele los Íotografi;lelos r ser objeto tencia que debedn implementarse en medio de una política de
de ataques ele l:1 ultraderccha neofascista. recortes, cuyos efectos inmediatos será el aumento de la pobreza y
Pero esta C'>tnm~gia de Espcranz<l .\guirre y los dirigentes del la desig·ualdad social. No har razón para pensar que en el corto
Partido Popular no es de su cxclusi,·ielad. i\lenos encolerizados, plazo, ya entrados en la recesión, el rumbo se vaya a modificar. Por
pero if.,'l.Ja! de efectÍ\'OS, alcaldes, pcrtcnecientes a coaliciones in- el contrario, todo apunta a que el nuevo gobierno seguirá por este
dependientes, han dictado bandos municipales impidiendo la ce- camino. De ser esto cierto, en poco tiempo asistiremos a una agu-
lebración de reuniones en las ph17.<1S b,1jo el argumento de alterar dización del paro y los conRictos sociales. Las opciones se reducen
el orden público ~·e l libre tdnsito de las personas. En la Comu- a medio plazo, o se cambia de rumbo o el colapso del capitalismo
nidad de;\ ladrid estas pdcticas se han genera li za do y no son pro- neoliberal y de mercado es inevitable.
ducto de 1::1 emergencia ele! 15-,\l, aunque se aprm·echa su exis- La solución planteada por los actuales dirigentes políticos que
tencia para api icarias. Pod rÍ<llllOS en u merar decenas ele actitudes gobiernan r controlar el poder: el G-8, el G-20, el F:\II, el Banco
autoritarias y antidcmocdtic1s en <lyuntamientos gobernados por ,\lundial y los articulados a los llamados países emergentes sean-
el P<1rticlo Popu!Jr. el PSOE. Ciü en Cnaluii.a u otras coalicio- toja poco halagüeíi.a. En la Europa occidental y del Euro habrá
ncc;. i\lucha'i limit;lcioncs a la libertad ele expresión y reunión se más represión y gobiernos totalitarios controlados por los merca-
han producido con <lntcrioridad a la emergencia del 15-i\1, otras dos, por las trasnacionales. La necesidad de romper este sombrío
~'_:f.!ur;lmcnt.: son producw de ~u pre..,cncia, pero no hay una rela- futuro no recae en ellS-;\1, pero bien es cierto que su presencia
ción causa-efecto entre el aumento de las medidas represivas y la puede coadyuvar a enfrentar la resistencia, mejor armada para cam-
exi~tencia del 15-,\ l. biar de rumbo.
L<l correlación de fuerzas no Ll\'orccc. en medio del totalita- Su andadura aún no est<Í definida, pero su futuro se debate entre
rismo iJwertido, el quehacer político ele l<lS clases populares ni las ser una flor de ,·erano producto de la crisis ~· el malestar ele una ciu-
propuestas nacidas ahajo y h1 izquierda. El 15-:\1 conlle,·a aceptar dadanÍJ indignada y ser un gran mo,·ilniento social ciudadano y
que est;lmoc; en prcscnci<l de un nuc\ o tipo de moYitniento socia l popuh1r capaz ele rcsc1tar de las manos del mercado la acción políti-
ciuchldano, cu~·,¡ din;ímica debe ca, cb·olviéndole su centralidad en el proceso de toma de decisiones.

ir geneLtndo un ;unplio ~· lll<tsinJ mm 1111iento de desobediencia ci,·il


que sea cap<li' de ir dcslcgitimando en los hechos L1s injustas políticas
que desde el gohicmo centr;¡J. las comunicL1dcs autónomas)' muchos
a~'Untamientos se querrán aplicar. Sed de los frutos que puedan ir
creciendo de esta oposición social como pocld nacer también savia
nue,·a p.ua e~.l i1qu¡crda t.lll ncces.lri<l

-.1 ailllc p,¡qnr. o{l. á t.

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La emergencia del 15-M constituye una experiencia ligada
a los avatares de un capitalis-m o asentado en la economía de
mercado. Los movimientos de indignados del mundo compar-
ten ser hijos del capitalismo salvaje, predador de la naturaleza
y del ser humano. Son movimientos sociales ciudadanos que
luchan contra los recortes de los derechos democráticos. Entre
los cuales se encuentran el despido libre, la printización de la
sanidad y la cultura , el desmantelamiento de sen·icios públicos,
el crecimiento de las desigualdades, la exclusión social, la mar-
ginalidad, la corrupción o el aumento en la edad de jubilación.
La explotación capitalista y sus formas de dominio ligadas
al ejercicio de la violencia son incompatibles con la democra-
cia. El estigma de la muerte se haya asociado a su evolución.
Son miles de personas quienes año tras ai1o mueren por ham-
bre y desastres que no son naturales, como las malas cons-
trucciones, la desatención en aspectos b<1sicos de la sanidad y
las guerras imperialistas por apropiarse de los recursos natu-
rales. Son muchos los trabajadores que pierden la vida a con-
secuencia de las deficientes condiciones de trabajo y un deli-
berado incumplimiento de la legislación laboral en temas de
seguridad.
Es un hecho que la precarización del mercado laboral y el
trabajo basura ha supuesto un aumemo considerable de los acci-
dentes de trabajo. La dejación en las inspecciones, al igual que
en los casos de lavado de dinero y fraude fiscal, se asume como
una realidad inevitable. Así, morir en el puesto de trabajo a cau-
sa de la temeraria dejación de los empresarios pasa a ser consi-

127
derado una circunstancia del azar y no se considera un homici- como Monsanto han perdido reciente w1 juicio por no desvelar la
dio imprudente 1• posición geográfica de sus plantaciones en Chile, que afecta direc-
El neoliheralismo es un sistema de muerte. Son decenas las tamente a otras actividades derivadas, como la apicultura y la poli-
especies pertenecientes ala Aora y'faun<l que se han extinguido en nización de las plantas por las abejas. Igualmente, Bayer o Nesdé son
los últimos cuarenta aiios, con el consiguiente empobrecimiento compañías corresponsables de la actual hambruna que asola el cuer-
y pérdida de biodiYersidad. El capitalismo, en su acción depreda- no de África y del suicidio de miles campesinos que no pueden ha-
dora e irresponsable, no tiene remilgos a la hora de talar árboles, cer frente a los préstamos bancarios para sembrar soja y comprar
~ecar humedales y articular una economía de monocultivo. F.l re- las semillas de la muerte. Expulsados de sus tierras, se han conver-
sult<ldo es dcsJientador, cllentamiento global, desertil'.ación, au- tido en víctimas cuya única salida es ingerir matarratas y suicidarse.
mento de las enfermedades y peor calidad de vida para el conjun- 'lodo lo anterior es un suma y sigue. Los megaproyectos en la
to de las especies que habitan en el planeta. alimentación no han solucionado el hambre, por el contrario, lo
En la actualidad existen mejores condiciones de vida, es cierto, han transformado en un arma política para el control de gobier-
pero lo dicho no marcha paralelo con un aumento en su calidad. Los nos. lsrualmente, el oscurantismo sobre sus consecuencias para los
:1\·ances científicos ~· técnicos incorporados a la vida cotidiana nos organismos vivos que se ,·en afectados por su producción y consu-
han hecho gan<1r en comodidades y sedcntarismo. El ordenador, el mo, a. medio y largo plazo, lleva a preguntarnos, como lo hace
teléfono mÓ\il, el microondas o el nuevo instrumental médico para Gustavo Duch,
dl r~ctar enfcnnedade~, las técnicas de fecundación in vitro y la in-
vc<.,LI¡!ación con células madres v;¡n en e-;ta dirección. Se han dcsa- ¿tenemos referencias ele que la salud de las personas Yaya mejorando con
rrolhldo \·acuna~ contra la lllabria y otras enfermedades endémicas. la civilización globalizada? Creo que podemos afirmar que no, que ob-
D; ,~·hL1 realidad, al menos en los países de capitalismo a\·anzado, tie- viamente han mejorado mucho los sistemas sanitarios, la medicina en
ne su correlato en un alargamiento de¡,, edad de ,·ida. Llegar a los general, y que gracias a ella se sobrevive más años. Pero la salud de las
ochenta años de celad ya no constiturc una cxcepcionalidad. personas -como la del planeta que nos acoge- parece cada vez más mer-
Pero si lo anterior es la c1ra optimista del «desarrollo capit,dista », mada. Mucho tiene que ver en todo esto nueso·o sistema alimentario
su relato oculta ou·a menos complaciente. Para lograr dichos efec- global, que, con un enfoque exclusivamente mercantilista, produce so-
tos se ha potenciado la producción de alimentos transgénicos cuyos bre todo alimentos baratos de tres tipos: los de baja calidad (las verduras
efectos en el organismo pro,·ocan dncer y enfermedades crónicas y frutas de invernadero, por ejemplo), las de dudosa calidad (los produc-
irreversibles. La producción alimentaria de transgénicos está some- tos que contienen elementos transgénicos, por ejemplo) y, a veces, los
tida a un secreti~mo casi total. .\ luch <lS de las plantaciones gozan claramente dañinos (alimentos contaminados con dioxinas, por ejem-
de un estatuto secreto y su ubicación es un misterio. Priman las re- plo). Y aunque parezca que tenemos mucho donde eS'coger, la globaliza-
glas del mercado, es decir, la falta total o C<lsi completa de meca- ción alimentaria más que traernos la diversificación nos ha llevado a una
nismos de protección al ciudadano. i"'o cst<Í debidamente controla- homogeneización de las dietas (ricas en azúcares y grasas) que es en sí
da y tiene corno única meta ganar dinero. Empresas transnacionales misma w1 atentado contra la salud y la cultura culimi.ria de la población 2 .

1
\ -éasc .\ndrés Bilbao, 1-:1 tl<'ádmtc de trrlb11jo: clllrc lo 11cgnti¡·o y lo irnfo¡·- ~ Gusta,·o Duch, Alimentos bnjo sospecbt7, Barcelona, Los libros del Lince,
n¡,TNt. \Lldrid. Sig!(J X\:1 de ['.,p,lii;l. I<r-;-. 2011, pp. 1) )'S.

11 f\ 129
En este em·ite, triunfa la economía ele casino. Su regla es que no con propuestas para explotar la Antártida o el Amazonas, construir
existan, para así poder ganar más dinero sin dar explicaciones ni carreteras de pago, instalar represas, edificios inteligentes, zonas de
estar controlados por unas agencia reguladora. El engorde artificial ocio o empresariales; eso sí realizados con buen gusto y una estética
ele ganado ,-acuno y ovino, especies por excelencia herbívoras, con ele vanguardia, avalada por renombrados y famosos pintores, urba-
honnonas y piensos compuestos ele proteínas animales, ha generado ~ nistas y arquitectos. Su expansión no encuentra límites.
enfermedades como el mal de las vacas locas o la peste aviar, dando
lugar a la creación de priones. La venta ele alimentos contaminados,
no aptos para el consumo humano, es otra manera de generar pro-
l Así las cosas, la especie humana se ha erigido en la cúspide de la
pirámide de la depredación planetaria. En la naturaleza, los depreda-
cesos cuyos efectos a medio y largo plazo son una caja de sorpresas dores suelen estar dotados de mayor tamai'i.o y más medios (dientes,
biológica. garras, etcétera) que sus presas: el pez grande se come al chico. Pero
Padecer un resfriado común, un proceso vírico o una gastroen- la especie humana, gracias a sus medios de intervención exomática,
teritis puede ser mortal. El continuado bombardeo de las empre- no solo es capaz hoy de capturar ballenas o elefantes, de talar bosques
sas farmacéuticas y los laboratorios, cuyo único interés es promo- enteros y de domesticar animales y plantas, sino que extiende hasta
ver la medicina curatin o paliati,·a y no la preventiva, trae como límites sin precedentes los usos agrarios, urbano-industriales y ex-
consecuencia un organismo débil sin defensas. Se prefiere una so-
cicda<i enferma antes que sana, fuente ele la privatización de la l tractivos sobre el planeta, así como las infraestructuras y medios de
trasporte que los posibilitan. Las asimetrías en jerarquía y capacidad
sanidad pública.
Pero el capitalismo insiste en seguir este camino. A los dueí1os
l de control que suelen darse entre el depredador y la presa alcanzan,
en el caso de la especie humana, no solo un cambio de escala, sino
r
del poder y del dinero no les preocupa el calentamiento del planeta,
la contaminación ni la extinción de especies. Para ellos todos los
seres vivos que habitan el planeta y las riquezas minerales y acuífe-
l también de dimensión, al extender el objeto de las capturas al con-
junto ele los recursos planetarios, ya sean bióticos o abióticos [... p.

Por otro lado, las economías emergentes tampoco han pro-


ras son mercancía. Acabar con los bosques, las selvas tropicales o
semil1úmedas, no constituye ningún problema moral ni ético. puesto un orden alternativo. Por el contrario, se suman a la emi-
El retorno de la esclavitud infantil, la trata de blancas y la so- sión de gases tóxicos, la sobreexplotación y la depredación. Sus
breexplotación del trabajador son algunas de las piezas sobre las políticas, condensan todas estas atrocidades. Destrucción de pue-
cuales se asienta la economía de mercado. Guerras por apropiarse blos y culturas originarias en pro del viejo relato de civilización o
de los recursos naturales, privatizar el agua y optimizar ganancias barbarie en el siglo X.,'([. Solo cabe crecer, crecer y progresar hasta
son el referente para entender la em ergencia de un orden social acabar con el planeta. El sistema se corrompe y la democracia
totalitario y excluyente. representativa pierde sentido en un mundo en el cual las decisio-
Hoy, el capital transnacional y financiero busca confluir bajo el nes se toman a espaldas del pueblo.
paraguas de los megaproyectos, construcción de grandes aeropuer- Vivir con dignidad, tener acceso a la salud, la educación, la vi-
tos, presas hidroeléctricas y centros de ocio, donde participan aso- vienda, a un trabajo digno, al ocio, a los alimentos, disfrutar de la
ciados bufetes de abogados, ingenieros, constructores, artistas, em-
presas de servicios, políticos, medios de comunicación y académicos. 1
José Manuel N aredo , Raíces ecoiiÓ111iCfls del deterioro ecológico y social. Alás
Todo un conglomerado al servicio del lucro. Así, nos encontramos allá de los dogmas, :\Iadrid, Siglo XXI de España, 2006 , p. 21-+.

130 131
naturaleza y convivir con ella son la base de las demandas de los miento de indignados es, pues, uno más de aquellos que nacen
nuevos movimientos sociales ciudadanos. Su constitución trata de para sumarse al esfuerzo emancipador. Su aparición sintetiza, en
proyectar un concepto emancipador, donde las relaciones sociales la actualidad, esos aires de liberación y lucha por construir una
se guíen por la justicia social, la igualdad y la ley, sin discriminación democracia entendida como práctica plural de control y ejercicio
de género, abusos, torturas, ni arbitrariedades. En otras palabras, del poder, desde el deber ser del poder. «Cuando los de abajo se
donde la .política y la ética se definan por la búsqueda del bien co- mueven, los de arriba se tambalean.»
mún y la felicidad colectiva. Un orden democrático donde quepan
todos, sin exclusión ni marginación del otro, donde el mandar obe-
deciendo es el principio articulador de la democracia 4 .
El 15-M, en particular, ha puesto en blanco y negro esta con-
tradicción a la hora de llevar a cabo y materializar un proyecto
democrático. «No somos antisistema, el sistema es antinosotros.»
La exclusión, la represión y el proceso de deshumanización hacen
imposible que el capitalismo sea una opción para la especie huma-
na y el planeta en su conjunto.
En n1edio de la crisis actual, el poder hegemónico y dominan-
·,
te, controlado por los mercados y el capital financiero, da un paso
adelante y acelera las reformas antidemocráticas. Al hacerlo, el
propio ('apitalismo admite su incapacidad para articular un orden
democrático. Al decir de Wallerstein,

por definición un movimiento es antisistémico precisamente porque


plantea que ni la libertad ni la igualdad puede ser realidad dentro del
sistema existente, y que por lo tanto es necesario transformar com-
pletamente el mundo para que exista esa libertad y esa igualdad 5•

Luchar por la libertad y la igualdad en el interior de un sistema


opresivo fundado en la explotación da lugar al nacimiento de
múltiples movimientos antisistema. Durante siglos su evolución
ha marcado los avatares de las luchas sociales y de clases, el moví-

4
Véase 1\hrcos Roitman, 0e?II0<7'flcifl sin dcmÓ¡7'fltfls y otms invenciones,
Madrid, Sequitur, 3• edición, ampliada y corregida, 2010.
5 Jmmanuel \-\'allerstein, Histo1"ifl y dilmlfls de los movimiemos mltisistémi-

cos, J\léxico, Libros de Contrahistorias, 2008, p. 105.

13;2
133

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