Según Luhmann el punto de partida de cualquier análisis teorico-sistematico debe consistir
en la diferencia de entorno y sistema, los sistemas se constituyen y se mantienen mediante la creación y la conservación de la diferencia con el entorno, y utilizan sus límites para regular dicha diferencia sin esa diferencia con el entorno no habría autorreferencia ya que la diferenciación es el pilar fundamental de todas las operaciones autorreferenciales. Un sistema solo puede constituirse y cambiar relacionando elementos, y nunca mediante la desintegración y la reorganización, el concepto de autorreferencia designa la unidad constitutiva del sistema consigo mismo quiere decir independientemente del Angulo de observación de otros y que esta unidad solo puede llevarse a cabo mediante una operación relacionante. El método funcional es un método comparativo, y su introducción en la realidad sirve para abrir lo existente a una mirada de reojo a otras posibilidades Luhmann se opone a las afirmaciones que hoy en día configuran las mentalidades las ideologías con que captamos la realidad, la creencia segura y estable de que existen principios externos que crean y gobiernan la realidad en su conjunto. Luhmann expone que hay que comprender nuestra realidad de verdad como una estricta vinculación del individuo con el mismo entenderlo todo como un proceso de autoconstrucción, autoproducción y autoorganizacion, Autopoiesis. Estas ideas aun no hacen parte de la vida cotidiana ni de las referencias institucionales. Este trabajo de enorme envergadura le permite por primera vez observar el fenómeno social desde la perspectiva de su creación en el acto mismo de conocer, en la cual el sujeto es remplazado por el acto y la distinción del observar y del objeto por su observador. De este modo Luhmann suprime la tradicional dicotomía del conocimiento entre sujeto y objeto. El sujeto recupera una posición más activa, conoce mediante esquemas de distinción, que ha incorporado autorreferencialmente y que le permite establecer diferencias recibiendo, por tanto, noticias de diferencia con todos dichos esquemas pueden ser vistos por un observador de segundo orden, es decir, aquel que observa al observador. (Funcionalismo estructural), donde la función recobra su primacía sobre la estructura. La función precede a la estructura (puede ser cumplida por diversos equivalentes funcionales). Esta función señala Luhmann consiste en la comprensión y reducción de la complejidad, la complejidad no debe ser vista como una dificultad o un obstáculo para la construcción del sistema, sino que más bien es la condición misma que la hace posible. Un sistema surge en un proceso de reducción de la complejidad; es menos complejo que un entorno y sus límites respecto a él no son físicos, sino de sentido. Sus intereses se ubican precisamente en lo contingente, en la pregunta por las otras posibilidades que no han sido actualizadas, T. Parsons quien analiza el pensamiento social como el estudio de la acción, constitutivo ello de la realidad social. Luhmann piensa frente a Parsons que la teoría de la acción ya ha cumplido su ciclo y ha de ser remplazada decididamente por una teoría de la comunicación. Toda comunicación tiene lugar en la sociedad y la reproduce, pero esto no implica una comunicación a-problemática. Ideal, razonable y consensual, si no precisamente una comunicación que puede ser conflictiva, irracional y conducir al disenso, aunque en todos estos casos contribuya a la mantención de la Autopoiesis de un sistema societal complejo que da cabida al conflicto y la incomprensión y que, a pesar de esto continúa reproduciéndose como un sistema que autogenera sus propios elementos constituyentes. Luhmann distingue tres dimensiones en tanto a la complejidad y la confianza. la real- objetiva, referida a objetos; la social, a los sujetos y la temporal que tiene que ver con el tiemplo. Estas dimensiones de la complejidad son a su vez dimensiones de sentido. Al entender la complejidad como un problema y su reducción como una solución, se transforma el fenómeno en una relación funcional, en un esquema comparativo entre complejidad y sentido, entre problemas y equivalentes funcionales de solución así el aumento de la complejidad se corresponde con el aumento de la capacidad de reducción de dicha complejidad. Es por esto que no es una contradicción que Luhmann afirme que un sistema al reducir la complejidad, la aumenta. De este modo Luhmann hace una conexión entre el sistema que mediante el sentido relaciona posibilidades y el entorno como una realidad todavía más compleja que él. La confianza amplía las posibilidades de acción en el presente, hacia el futuro y que se fundamenta en el pasado. El nivel de abstracción en el que puede colocarse la comunicación es la operación de la observación. Y observar no es otra cosa que la utilización de la diferencia para designar un lado y no el otro de aquello que se observa. Por tanto, la sociología parte de un concepto formal: el acto de observar como operación que utiliza una diferencia y la descripción de esa diferencia. Cada comunicación debe comunicar, al mismo tiempo, que ella misma es una comunicación y debe hacer énfasis en quien ha comunicado y que ha comunicado, para que la comunicación que se empalme pueda ser determinada y pueda continuar la Autopoiesis. En consecuencia, como operación, la comunicación no solo produce una diferencia. sin duda que la produce; pero para observar que esto sucede, también usa una distinción especifica: la que existe entre el acto de comunicar y la información. Las acciones son solo eventos, elementos temporalizados, que se desvanecen inmediatamente después de aparecer, por lo que solo permiten formar estructuras efímeras. La organización del sistema, y con ella su reproducción, únicamente puede residir en el modo operativo de la comunicación, el cual, bajo ciertas condiciones restrictivas, desemboca en acciones y hace referencia retroactiva a esta circunstancia para poder reproducirse con éxito. Un sistema social surge cuando la comunicación desarrolla más comunicación a partir de la misma comunicación. ¿Cómo entiende Luhmann la comunicación? Se constituye por medio de una síntesis de tres selecciones, esto es, la selección de la información; la selección del acto de comunicar; y la selección que se realiza en el acto de entender o no entender la información y el acto de comunicar. En consecuencia, la comunicación acontece exclusivamente en el momento que es entendida la diferencia entre información y acto de comunicar. En este sentido entender también es una selección; no es una duplicación en la conciencia de lo que alguien ha comunicado, sino la ocasión para que se realice la Autopoiesis del sistema. El sistema de comunicación elabora su propio entendimiento y su propia incomprensión, con este propósito se crea el sistema su propio proceso y autocontrol. Para poder ubicar un sistema (unidad) necesita ser distinguido. Por tanto, se trata de una paradoja. El sistema logra producir su propia unidad en la medida en que lleva a efecto una diferencia. Con un artículo del sociólogo alemán Niklas Luhmann continúo con la serie sobre constructivismo. Luhmann toma el concepto de clausura operacional “de Varela y Maturana, que indica la condición de clausura al mundo exterior de los sistemas biológicos, y lo traslada a la observación de sistemas sociales. Este es uno de los conceptos claves de la teoría de sistemas, pero, sobre todo, constituye su escencia constructivista: los sistemas construyen su realidad, en cuanto operan de forma cerrada y autopoiética. LA TEORÍA DE CLAUSURA de operación establece que la diferencia sistema/entorno se lleva acabo, se posibilita, solo por el sistema. Esto no es excluye que un observador externo colocado en el entorno, puede observar en el sistema. Pero el punto cardinal de esta disposición teórica se coloca allí donde el sistema establece sus propios límites, mediante operaciones exclusivas, y que únicamente debido a eso puede ser observador. Con clausura no se entiende aislamiento termodinámico, sino solamente cerradura operacional, es decir, que las operaciones propias del sistema se vuelven recursivamente posibles por los resultados de las operaciones propias del sistema. Autoorganizacion: quiere decir construcción de estructuras propias dentro del sistema. Como los sistemas estan clausurados en su propia operación no pueden importar estructuras. Ellos mismos deben construirlas: en una conservación. Autopoiesis: en cambio, significa determinación del estado siguiente del sistema, a partir de la limitación anterior a la que llego la operación. Únicamente por medio de la estructuración limitante un sistema adquiere la suficiente dirección interna que hace posible la autoreproduccion así una estructura es la limitación de las relaciones posibles en el sistema, pero no es el factor productor, no es el origen de la Autopoiesis. La autoorganizacion se refiere a la producción de las propias estructuras y a las propias operaciones. La Autopoiesis, sin embargo, determina el estado ulterior del sistema. Un sistema autopoietico produce las operaciones que son necesarias para producir más operaciones, sirviéndose de la red de sus propias operaciones, no se trata de una creación o de una invención de todos los elementos, sino solo de la producción de un contexto cuyas condiciones elementales ya se encuentran puestas. El concepto Autopoiesis se refiere a la producción de una obra: el añadido “AUTO” especifica que la obra; es el sistema mismo. La investigación actual, en cambio, ha llegado a la conclusión de que los sistemas altamente complejos aumentan, al mismo tiempo, la autonomía (si es que se permite usar así el concepto) y la dependencia. Solo así se hace posible explicar porque los sistemas políticos, económico, del derecho, son altamente dependientes e independientes con respecto al entorno: se sabe de las dificultades de la política cuando la economía no florece; o las dificultades de la economía cuando la política no puede ofrecer, mediante regulaciones de derecho, seguridades. La observación del segundo orden debe fijar con exactitud el punto desde el cual se observa como el otro observa el mundo o dicho de manera más precisa: que esquema de diferencia utiliza aquel a quien se observa. Inmediatamente surgen, entonces, distintos planos de observación: el observador de segundo orden distingue la observación (observada) de otras observaciones. Y esto de manera muy distinta al observador de primer orden que ha aplicado un esquema de observación, por ejemplo, moral/amoral, cercano/lejano, personal/impersonal. La observación de segundo orden pone de manifiesto un punto ciego, como característica especifica de la modernidad; pero, al mismo tiempo, el surgimiento de las conciencias de lo imposible de resolver con visibilidad ese punto de ceguera. el punto ciego se podría decir, circula detrás de las espaldas y la sociedad moderna solo parece tener la necesidad de saber que arrastra esta obnubilación parcial constitutiva. Dicho de otro modo, la sociedad de moderna en una permanente observación de la observación, como expresión de la circulación del punto ciego, y esto no es sino la expresión del establecimiento de la recursividad autopoietica de la observación de segundo orden. Siempre nos acontece lo inesperado; he aquí el signo más característico de la modernidad, la contingencia la historicidad de todo cuanto nos acontece, la observación de la observación esta forma de enfrentar el mundo, el conocimiento, es contingente, artificial, una invención. La observación del segundo orden solo permite posibilidades, no representaciones definitivas. La paradoja de la expansión de opciones en el capitalismo tardío Según el biólogo chileno Humberto Maturana (1981: 29, y 1982: 245), principal acuñador del concepto de sistemas aupoieticos, estos son sistemas dinámicos que se definen como unidades integradas por una de producción de componentes los cuales: A) A través de sus interacciones regeneran recursivamente la red de producción que los produce a ellos mismos. B) Realizan esta red como una unidad en el espacio en el que existen, al constituir y especificar sus límites con superficies divisorias del medio en virtud de sus interacciones preferentes con dicha red. Luhmann sostiene que la transformación de lo homogéneo en heterogéneo es en lo que consiste el progreso al igual que Durkheim en la división del trabajo social (1983), cuando muestra el crecimiento de la diferenciación estructural en el desarrollo social enfatizado que es una ley histórica que el de la solidaridad mecánica, que inicialmente se despliega progresivamente pierde significado, y la solidaridad orgánica deviene preponderantemente. Luhmann cree que Durkheim y Parson sobrevaloraron sobrevaloraron la existencia y la necesidad de compromisos de valor compartidos en las sociedades modernas. Luhmann es escéptico sobre intentos de criticar la sociedad moderna tardía sobre los ideales preburgueses tales como “cohesión moral y emocional” y la “solidaridad comunal”. La sociedad moderna no es similar a una perfecta communitas que confiere la autorrealización completa con afortunados miembros. Más bien, es una red comunicativamente abstracta que define poco más que sus condiciones extremamente vagas para compatibilizar las orientaciones internas de los diferentes dominios sociales. Luhmann piensa que la sociedad ha devenido demasiado compleja para garantizar su unidad a través de creencias éticas comunes. Como pensaba Durkheim que la sociedad se sustentaba en el consenso cívico-moral sobre el “bien”, Luhmann piensa que la integración social se logra en la base de una red menos sobrecargada de demandas de legitimación de aceptación general de una disociación entre el bien y el mal. Luhmann describe la complejidad social como el conjunto de las relaciones selectivas que se establecen entre los elementos de una estructura y en última instancia de un sistema. En este sentido la diferenciación es una forma de hacer posible una mayor selectividad. Esto se comprende de mejor si consideramos la complejidad en el sentido de una “constricción selectiva” que a su vez hace referencia a la “contingencia”, es decir, “a la posibilidad de ser también otra cosa y en el riesgo”. El concepto de complejidad lo debemos entender en un doble sentido el primero es el de la complejidad del sistema y el otro el de la complejidad del entorno. Luhmann distingue tres tipos de diferenciación social: 1 la segmentación; que diferencia el sistema en subsistemas iguales. La igualdad se refiere a los principios de formación sistémica autoselectiva. 2 la estratificación; que diferencia a las sociedades en subsistemas desiguales 3 la diferenciación funcional; organiza los procesos de comunicación alrededor de funciones especiales que son realizadas al nivel de la sociedad. Puesto que todas las funciones necesarias que tienen que ser realizadas y son independientes, la sociedad no puede conceder primacía absoluta a ninguna de ellas. ¿Qué podemos hacer para mantener disponible un variado horizonte de opciones? Para responder a esta pregunta Luhmann tematiza tres puntos que ayudan a redefinir las condiciones de posibilidad para el mantenimiento de un horizonte de opciones 1. Las diversas formas de diferenciación social descansan en unas precondiciones estructurales que son:
a) Los limites sistémicos. Cualquier forma de diferenciación presupone limites o
“lineas de demarcacion2 los limites delimitan el entorno interno de la sociedad y establecen relaciones selectivas entre los entornos internos y externos. b) El tamaño; con respecto a los problemas de incremento de tamaño, la teoría sociológica se ha fijado en variables demográficas (externas) y variables de comunicación internas). Un tamaño suficiente de población puede usarse para intensificar la comunicación solo si las técnicas apropiadas estan disponibles, y si pueden, en parte, ser remplazadas por técnicas comunicativas un país con una baja densidad poblacional puede tener una alta densidad comunicativa. c) El tiempo; la modernidad comporta una asimetría entre el espacio de experiencia del pasado y el horizonte de expectativas del futuro. la diferencia entre las experiencias y las expectativas se ha expandido crecientemente de tal manera que todas las construcciones teleologicas premodernas pierden plausibilidad ante la indeterminación del futuro. por una parte, la modernidad ha consumado la diferenciación de estructuras temporales haciendo posibles un cambio en el tiempo social hacia una pluralidad dinámica de tiempos coexistentes, que incrementan las opciones, pero al mismo tiempo, paradojicamente, originan "cuellos de botella" en la coordinación de los tiempos sociales. El presente se percibe como una transición al nuevo y se viene en la conciencia de una aceleración de los nuevos eventos históricos y en la esperanza de que el futuro será diferente. d) Nivel de expectativas; es una precondición que puede empujar hacia adelante, puede retrasar o pude eliminar algunos procesos sociales.
2. La idea de la diferenciación no puede emerger únicamente a un incremento de
opciones, sin considerar la idea contraria de que el incremento de opciones también debería desplegar un conjunto de mecanismos para hacer frente a la coordinación y compatibilización de las diferentes opciones desplegadas. 3. La integración sistémica (burocrática y económica) y en la diferenciación sistémica, por una parte, y la integración social, por otra, son posibilidades complementarias de racionalización (evolución social) en el mundo moderno, posibilidades complementarias que se condicionan recíprocamente. La sociedad es fundamentalmente comunicación. O dicho con sus propias palabras: la sociedad es la totalidad de las comunicaciones sociales esperables