You are on page 1of 9

pues habían dejado comida y que se acueste pues el viaje le habría

El Jarjacha cansado, ante esto el joven asintió con respeto y se dirigió a su casa y
Hace muchos años atrás una pareja de hermanos había cometido los familiares prosiguieron su camino, no habría pasado mucho tiempo
insesto y mientras Vivian juntos ambos se habían jurado amor eterno, desde que dejaron al joven y los familiares escucharon un sonido que
esta relación era conocida por los pobladores pero no hicieron nada decía ¡Jarrjar...jarrjar...!y escucharon un sonido como si estuvieran
por impedir esa relación. Cuando pasaron los años la mujer murió, arrojando una calamina con fuerza, un sonido fuerte y pudieron divisar
pero esa misma noche se escuchó unas voces que decían "tu me que de lo alto estaba viniendo un cóndor a gran velocidad pero
juraste amor eterno", esto asusto al muchacho y a los familiares de gritando ¡Jarrjar....jarrjar...!, inmediatamente se dieron cuenta que era
este pues era el espiritu de la chica ahora convertida en jarjacha que el jarjacha el mismo que se dirigía a gran velocidad a la casa a donde se
venía por el hermano. En la noche del día siguiente se volvieron a dirigió el joven, los familiares asustados corrieron hacia la casa y
escuchar las mismas voces y así se hizo sucesivo el llamado de la mujer mientras corrían empezaron a escuchar unos gritos desgarradores del
en las noches, la familia y el joven estaban preocupados por eso joven, el cual empezó a gritar ¡Ayyyyy...Ayyy..! Después todo fue
decidieron que el joven se vaya a la ciudad de Lima así el jarjacha se silencio y al llegar los familiares observaron al cóndor encima de la
olvidaría del muchacho y dejaría de estar buscandolo en la casa del calamina del techo de la casa, era la jarjacha y tenía el pico manchado
muchacho, y así se hizo enviaron al joven a Lima, y con el desapareció de sangre y en el suelo se encontraba el joven ya muerto y con un
la voz de la jarjacha que llamaba por el hermano. Pasaron muchos orificio en la parte de la cabeza, pues el jarjacha convertido en cóndor
años y el joven ya había hecho su vida en la ciudad de Lima pero se había comido el cerebro del joven. El jarjacha al observar a los
siempre añoraba el pueblo donde había nacido, el tenía conocimiento familiares del joven les dijo "una promesa nunca se puedo olvidar", al
a través de sus familiares que el jarjacha también había desaparecido, terminar de decir esto levanto vuelo y desapareció por los aires y
y cada vez su deseo de visitar su tierra se hacía más fuerte, hasta que ocultándose por los cerros.
decidió ir a su pueblo, y emprendió el viaje. Cada vez que se acercaba
más a su pueblo se recordaba sobre los momentos felices vividos en su
pueblo, sus amigos, familiares y ocurrencias de niño. Cuando llego a su
pueblo aun era muy temprano aun no salía el sol, procedió a bajar del
carro y se dirigió a su casa de antaño, cuando faltaba unos pocos
minutos para llegar a su casa vio a unas cuantas personas que salían de
su casa y al acercarse se dio con la sorpresa que eran sus familiares se
alegraron al verlo y el igual, pero los familiares estaban saliendo a la
chacra por eso le dijeron que vaya a la casa que allí caliente la comida
a cambio de riquezas y poder, y el éxito en cada uno de los negocios
La Casa del Diablo que emprendiera, el empresario lo proveería con sacrificios humanos.
Cada muerte, cada desaparición, pronto fueron atribuidas a este
La leyenda de la Casa del Diablo lleva muchos años causando terror
demoníaco acuerdo. Nadie se atrevía a acercarse a la Mansión
entre los habitantes del municipio colombiano de Ciénaga, así como en
Manuelita y menos por las noches, pues los lugareños juraban que las
sus alrededores. Y es que se dice que esta antigua construcción,
huestes del infierno se reunían allí para llevar a cabo sus horribles
ubicada en la calle de Valledupar esquina con el callejón Bucaramanga,
banquetes, devorando a los pobres infelices que eran atrapados entre
siempre ha estado poseída por fuerzas malignas con las que es mejor
los sembradíos.
no tratar.
A menudo, también podían escuchar llantos y gritos desgarradores
Sin embargo, hubo alguna vez un hombre al que esto no le importó.
que provenían desde el interior.
Su nombre era Manuel Varela y llegó desde el Atlántico en el año
El horror pareció llegar a su fin a mediados de los años 50, cuando don
1908, dispuesto a prosperar con su empresa e instalarse en la región
Manuel Varela por fin falleció, presuntamente por medio de causas
como el más rico hacendado de todos.
naturales. Las muertes cesaron pero la gente de Ciénaga aún no podía
Varela adquirió un gran número de tierras, en las cuelas construyó
estar tranquila. Había algo maligno que seguía rondando su lúgubre
haciendas y parcelas para montar sus sembradíos de plátanos. Incluso
mansión.
llegó a instalar una línea ferroviaria, con la cual sería más sencillo
Tras la muerte del amo, la construcción quedó en el olvido, aunque los
transportar la cosecha. No obstante, las malas lenguas aseguran que
gritos no cesaron. Se cuenta que algunas noches se les puede escuchar
nada de esto habría sido posible sin la intervención de las artes
con más claridad que nunca, a la vez que un olor a azufre brota a
ocultas, a las cuales él era muy asiduo.
través de las ventanas y múltiples ojos rojos aparecen para mirar
Pronto comenzó a llamar la atención de que en la propiedad de Varela,
desde el interior, como espiando a las afueras.
empezaban a desaparecer niños y trabajadores con cierta frecuencia.
De vez en cuando, la gente asegura ver al diablo paseando por los
Ocurría más que nada, cerca de la llamada Mansión Manuelita, una
alrededores. A veces en forma de perro negro, otras, en forma de un
enorme casona de bella arquitectura, en la que el hacendado se había
enano negro que sonríe de modo tenebroso.
mudado con todos los lujos posibles.

Anónimo
Levantada en 1918, la leyenda afirma que fue construida por el
mismísimo Satán y que debajo de la misma, existía (o existe), un largo
túnel en el cual Varela ingresaba cada noche, sosteniendo una
veladora negra y un pergamino, el cual iba leyendo a medida que
caminaba entre la oscuridad. Él y el maligno tenían un peligroso pacto:
LA HACHIQUE A la niña no le gustó quedarse sola y sorprendida de la actitud de la
hachiqué, cuyo empeño por separarla de su hermano no podía
comprender, estuvo desvelada sin poder conciliar el sueño.
Había una vez en Aija, dos niños huérfanos: mujercita la mayor y varón
el menor, que vivían en casa de una mujer perversa que les maltrataba A eso de la media noche, cuando cantó el gallo, oyó quejarse a su
con frecuencia, obligándoles a hacer trabajos duros, hermano, por lo que preguntó a la vieja:
desproporcionados para sus pocos años. -¿Qué hace usted abuela a mi hermano?
-Le estoy despiojando y por eso se queja. -contestó la hachiqué.
Cansados de tal padecimiento, la niña concibió el proyecto de huir de
aquella casa con su hermanito, y en efecto, una mañana, Al poco rato se repitió el quejido y la niña oyó a su hermano que le
aprovechando de la ausencia de la mala mujer, huyeron sin saber a decía:
dónde ir. Hambrientos, pues era tiempo de escasez, anduvieron todo - Me arde hermanita.
el día llevando la niña, gran parte del camino, cargado en la espalda a -¿Qué hace usted abuela a mi hermano? -volvió a preguntar la niña.
su hermanito, que se cansó pronto a causa de su corta edad. -Le estoy quitando las liendres -contestó la hachiqué.
La niña inquieta subió sin hacer ruido a la coIca, viendo que la vieja
Al anochecer llegaron sin saberlo, a la choza de la hachiqué, en un trataba de descuartizar a su hermano con una hoja de cortadera.
paraje retirado junto a unas breñas. Era la hachiqué una vieja bruja
caníbal que, por carecer casi de dientes, gustaba comer sólo carnes Entonces, llena de indignación arrojó un puñado de ceniza a la cara de
ciernas y blandas. la bruja, y mientras ésta se limpiaba los ojos, cogió rápidamente a su
hermano, bajó de la colca y emprendió la huida a campo traviesa,
La vieja recibió gustosa a los niños, aceptando darles el alojamiento siendo perseguida por la hachiqué.
que le pidieron para pasar la noche; hizo como que se condolía de los En esto encontraron a un cóndor que dormitaba sobre una peña y le
pequeñuelos escuchando el relato que le hicieron de su triste suene y dijeron:
luego les preparo una buena comida. -Taita cóndor, ocúltanos bajo tus alas, pues nos persigue la hachiqué.

Terminada la cena, la vieja dispuso que el niño durmiese arriba en la El cóndor compasivo extendió sus grandes alas y los niños se
colca con ella y que la niña pasase la noche abajo. guarecieron bajo de ellas, temblando de frío y de miedo.

Al poco rato llegaba la bruja, quien a su vez se dirigió al cóndor:


- viejo cóndor ¿has visto pasar por aquí a dos niños que se me han El zorrillo hizo que los niños se metieran en el hueco que había
escapado? escarbado y allí los tapó con algunas matas de papas.
El cóndor le contestó, con aire muy grave, abriendo solo un ojo, como Llegó la hachiqué, jadeante y mal trecha de la acometida de la zorra,
si recién despertase del sueño: preguntando al zorrillo:
-Vieja hachiqué, no he visto a nadie. -zorrillo pestífero ¿has visto pasar a dos niños? -No los he visto, vieja
-Pues entonces, déjame ver lo que tienes bajo tus alas. hachiqué -contestó el zorrillo sentándose de cuclillas y haciéndose la
El cóndor la dejó acercarse y cuando estuvo ya cerca le dio dos manicure, frotándose, sus uñas largas y encorvadas de color marfil.
terribles aletazos haciéndola rodar, mientras huía la niña llevándose en -Pues entonces ¿qué es lo que tienes tapado allí? -Son las papas que
la espalda a su hermanito. he cosechado.
Más lejos encontraron los fugitivos a la zorra que, en la puerta de su Mas la achiqué no se dio por satisfecha y se dirigió al sitio donde
cueva, esperaba impaciente la vuelta de su marido con algún cordero o estaban ocultos los muchachos, con el resultado de que el zorrillo
siquiera una perdiz en la boca, para dar de comer a sus cachorros. perfumista le volteó despectivamente las ancas, orinó en su cola
-tía zorra -le dijo la NIña- ocúltanos en tu cueva con tus cachorros, cerdosa y sirviéndose de ésta como hisopo, envió un cenero asperje en
pues nos persigue la achiqué. la cara de la vieja, cerrándole los ojos.
Mientras la hachiqué, llena de rabia, se refregaba los ojos profiriendo
La zorra los dejó entrar y ella se quedó en la puerta mirando el camino roda clase de improperios contra el zorrillo, que se desternillaba de
por donde venía la vieja. Llegó ésta y preguntó por los muchachos. risa mostrando sus blanquísimos dientes, los niños huyeron yendo a
esconderse tras el tronco de un árbol.
-No los he visto -contestó la zorra meneando su coposa cola y con las La hachiqué pasó sin verlos, y ellos, temblando de miedo y no
orejas paradas y tiesas como bocinas. atreviéndose a moverse, oyeron a poco rato a dos cacos que ocultos
-Pues entonces déjame ver lo que tienes en tu cueva. en las ramas se decían:
La zorra se encolerizó por tal impertinencia de la vieja que ponía en -Ya es la hora - Todavía no. -Te digo que sí- Entonces bajemos. y dicho
duda sus palabras, de las que nadie dudaba, por lo que la castigó y hecho, se dejaron caer del árbol, quedando coléricos al ver a los
dándole una feroz dentellada con que la hizo rodar nuevamente por niños; más como éstos les contaron lo que les pasaba, se
tierra, mientras huían los niños. compadecieron de ellos y les dijeron:
Estos hallaron más lejos al zorrillo (añas), que estaba escarbando -De estos tres caminos sigan el de en medio, pues el de la derecha
afanosamente un agujero en una sementera de papas, buscando a sus conduce a un barranco, que sólo nosotros conocemos, y por el de la
gusanos favoritos, que son grandes, blancos y gordos. izquierda hemos visto pasar a la hachiqué.
-Don añas -le dijeron- ocúltanos para que no nos vea la hachiqué.
Los niños agradecieron a los ladrones por tal indicación, y se alejaron
creyéndose ya libres de la hachiqué, pero al llegar a un llano vieron
que la vieja volteaba un cerro y venía hacia ellos.
Los niños se aproximaron entonces a un cordero que yacía en el llano y
le pidieron que les librase de la hachiqué.
El cordero les dio la soga con que estaba atado, encargándoles que la
aventasen al cielo. Los niños obedecieron y fueron halados desde
arriba por San redro a la regi6n de las nubes.
La vieja llegó hasta el sitio del cordero y pidió imperativamente al
Santo que le soltase la soga.
En efecto bajó ésta, pero con un ratón en medio.
La hachiqué cogió la soga y empezó a subir por ella; mas al poco rato
se apercibió de la presencia del pícaro ratón, por el ruido que hacía
éste al roer.
-¿Qué haces ratón?) -pregunt6 inquieta la vieja, que no podía
distinguir a causa de la irritaci6n que le produjo la orina del zorrillo y la
fuerte reverberación del sol, que asomaba su disco luminoso,
amarillento como una lúcuma del Callej6n de Huaylas, sobre los altos
Andes.
-Estoy royendo un pedazo de pan quemado que me dio mi madre
-contestó el ratón.
Al poco rato recrudeció el ruido con más intensidad dirigiendo la
hachiqué al ratón la misma pregunta y obteniendo respuesta idéntica.
Ya le faltaba muy poco a la vieja para llegar a donde estaban los niños,
cuando se rompió la soga, cayendo la hachiqué desde una gran altura
exclamando:
-solo a un llano, solo a un llano, pero la vieja cayó sobre una peña y se
hizo pedazos.

Alejandro ORTlZ RESCANlERE"


De Adaneva a Inkarri (Una visi6n indígena del Perú)
XXI XVII

¿Qué es poesía?, dices mientras clavas Hoy la tierra y los cielos me sonríen,
en mi pupila tu pupila azul. hoy llega al fondo de mi alma el sol,
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas? hoy la he visto..., la he visto y me ha mirado...,
Poesía... eres tú. ¡hoy creo en Dios!

XXIII
Gustavo Adolfo Bécquer
Rimas
Por una mirada, un mundo;
por una sonrisa, un cielo;
por un beso... yo no sé
qué te diera por un beso.

XLI

Tú eras el huracán y yo la alta


torre que desafía su poder:
¡tenías que estrellarte o que abatirme!...
¡No pudo ser!
Tú eras el océano y yo la enhiesta
roca que firme aguarda su vaivén:
¡tenías que romperte o que arrancarme!...
¡No pudo ser!
Hermosa tú, yo altivo: acostumbrados
uno a arrollar, el otro a no ceder;
la senda estrecha, inevitable el choque...
¡No pudo ser!
Proverbios y cantares (XXIX) Al andar se hace camino
Caminante, son tus huellas Y al volver la vista atrás
el camino y nada más; Se ve la senda que nunca
Caminante, no hay camino, Se ha de volver a pisar
se hace camino al andar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás Hace algún tiempo en ese lugar
se ve la senda que nunca Donde hoy los bosques se visten de espinos
se ha de volver a pisar. Se oyó la voz de un poeta gritar
Caminante no hay camino Caminante no hay camino, se hace camino al andar
sino estelas en la mar.
Golpe a golpe, verso a verso
Caminante no hay camino, Joan Manuel Serrat Murió el poeta lejos del hogar
Todo pasa y todo queda Le cubre el polvo de un país vecino
Pero lo nuestro es pasar Al alejarse, le vieron llorar
Pasar haciendo caminos Caminante, no hay camino, se hace camino al andar
Caminos sobre la mar
Golpe a golpe, verso a verso
Nunca perseguí la gloria Cuando el jilguero no puede cantar
Ni dejar en la memoria Cuando el poeta es un peregrino
De los hombres mi canción Cuando de nada nos sirve rezar
Yo amo los mundos sutiles Caminante no hay camino, se hace camino al andar
Ingrávidos y gentiles
Golpe a golpe y verso a verso
Como pompas de jabón Y golpe a golpe, vero a verso
Me gusta verlos pintarse de sol y grana Y golpe a golpe, verso a verso
Volar bajo el cielo azul
Temblar súbitamente y quebrarse
Nunca perseguí la gloria
Caminante son tus huellas el camino y nada más Antonio Machado
Caminante, no hay camino se hace camino al andar
El Coleccionista de Insultos -¿Cómo ha podido soportar tanta indignidad? ¿Por qué no usó su
espada, aun sabiendo que podría perder la lucha, en vez de
mostrarse como un cobarde ante todos nosotros?

Cerca de Tokio vivía un gran samurai, ya anciano, que se El viejo samurai repuso:
dedicaba a enseñar el budismo zen a los jóvenes.
A pesar de su edad, corría la leyenda de que era capaz de vencer a -Si alguien se acerca a ti con un regalo y no lo aceptas, ¿a quién le
cualquier adversario. pertenece el regalo?
Cierto día un guerrero conocido por su total falta de escrúpulos -Por supuesto, a quien intentó entregarlo -respondió uno de los
pasó por la casa del viejo. Era famoso por utilizar la técnica de la discípulos.
provocación: esperaba que el adversario hiciera su primer
movimiento, y, gracias a su inteligencia privilegiada para captar -Pues lo mismo vale para la envidia, la rabia y los insultos añadió
los errores, contraatacaba con velocidad fulminante. el maestro-. Cuando no son aceptados, continúan perteneciendo a
El joven e impaciente guerrero jamás había perdido una batalla. quien los cargaba consigo.
Conociendo la reputación del viejo samurai, estaba allí para
derrotarlo y aumentar aún más su fama.
Psicología Estratégica
Los estudiantes de zen que se encontraban presentes se Herramientas para el bienestar emocional
manifestaron contra la idea, pero el anciano aceptó el desafío. Paola Graziano
Entonces fueron todos a la plaza de la ciudad, donde el joven
empezó a provocar al viejo:
Arrojó algunas piedras en su dirección, lo escupió en la cara y le
gritó todos los insultos conocidos, ofendiendo incluso a sus
ancestros.
Durante varias horas hizo todo lo posible para sacarlo de sus
casillas, pero el viejo permaneció impasible. Al final de la tarde,
ya exhausto y humillado, el joven guerrero se retiró de la plaza.

Decepcionados por el hecho de que su maestro aceptara tantos


insultos y provocaciones, los alumnos le preguntaron:
EL CHINCHILICO humanos en vida, según los brujos o paccos versados en la
(MITO)
materia. También cuentan que nadie ha podido capturar a un
chinchilico hasta ahora, ni alguna de sus pertenencias por ser
este personaje el más misterioso y mítico que existe en las
En las diferentes minas que existen en el distrito de Santa Luisa, minas de los andes.
como es el caso de Santa Bárbara, Santa Catalina de la
Relatado por: Héctor Mendoza Nina.
compañía de Minsur S.C., la compuerta, Taraza y otros se
Cuentos, Mitos y Leyendas de la Región
cometa siempre sobre la existencia de un ser mitológico llamado
chinchilico que vive en el interior de los socavones de dichas
minas.
El chinchilico es un personaje con vestimenta típico de un
minero con mameluco, botas, casco, barreno y combo, todo del
metal precioso oro. Este personaje puede ser de tres tamaños
dependiendo de las riquezas de la mina.

El chinchilico ha sido visto por los mineros trabajando en el


interior de las minas con sus herramientas y la luz azulina de su
lámpara, en lugares estratégicos y peligrosos, en diversas
oportunidades camina o labora a vista y paciencia de los
trabajadores.
El chinchilico es presagio de accidentes y muertes en la mina.
Generalmente mueren las personas que lo ven, se enferman
con hemorragias nasales, dolor de cabeza, o quedan
endemoniados que sufren alteraciones mentales.
Para que no suceda nada malo y que tenga un buen porvenir los
trabajadores, y puedan encontrar las mejores vetas, así como
también evitar accidentes, el chinchilico debe estar contento y
satisfecho; por lo que el chinchilico necesita una excelente paga
o recompensa consistente en animales como llamas machos,
toros, vacas, arrobas de coca, cigarros, llicta y otros productos
de la región como la cañihua, quinua, maíz, hasta seres

You might also like