Professional Documents
Culture Documents
El doctor Rafael Núñez en su afán por exponer aquellos grupos a los cuáles se les debía hacer una
expropiación de tierras (refiriéndose puntualmente a la iglesia) declaró que aquellos que poseyeran
la mayor cantidad de tierras debían desprenderse a voluntad propia de ellas para así encaminarnos
a la tan anhelada paz.
El papel del estado en el asunto sería imponer una política estructural que busque mejorar la
distribución de tierras, promover mayor eficiencia en los patrones de uso de los suelos y un cambio
en la estructura de distribución de las tierras con potencial de uso agropecuario.
Desde el punto de vista del desarrollo económico los programas para implementar una reforma
agraria han sido concebidos por políticos, analistas, como una manera de promover la equidad y la
eficiencia rural; la coacción u otros tipos de intervenciones gubernamentales se justifican en tanto
sean necesarios para que funcione la reforma.
Es fundamental realizar la reforma de la estructura institucional del estado para el sector rural
partiendo de la redefinición de sus objetivos prioritarios y del ajuste de los medios para realizar
tales objetivos. Como principio general, el estado debe complementar, no sustituir, la iniciativa y
la responsabilidad de los productores y las comunidades rurales en cuanto concierne su desarrollo.
Por ende es necesario desarrollar mecanismos de control y participación social en la formulación,
ejecución y evaluación del impacto de los programas sectoriales y finalmente evaluar el impacto,
la eficacia y la eficiencia de los programas y recursos públicos dirigidos al sector rural.
Creemos que, al contrario de lo que la burguesía siempre a defendido e, incluso, algunas corrientes
del pensamiento de izquierda aceptaban, el problema agrario en Colombia particularmente no está
resuelto. Y por eso mismo asume, aparte del poco peso de la población rural, un significado aun
mayor para la solución de los problemas económicos y sociales de nuestra sociedad.
Los ideologistas clásicos han caracterizado la existencia de un problema agrario en las sociedades
capitalistas del siglo pasado, al percibir que la concentración de la propiedad de la tierra, originaria
de la grieta del feudalismo y de la oligarquía rural, se transformó en obstáculo al desarrollo de las
fuerzas productivas en el campo y en la industria. De esa forma, las élites burgueses recién llegadas
al poder, a partir de la revolución francesa, comprendieron la magnitud de este problema agrario,
de la concentración de la propiedad como una traba al desarrollo del mismo del capitalismo y
trataron de buscar una solución sencilla. Propusieron la distribución, la democratización de la
propiedad de la tierra, y llamaron a ese proceso de reforma agraria.
UNIVERSIDAD DE CARTAGENA
Cartagena de Indias 11 de Mayo 2.019