You are on page 1of 2

La libertad de expresión y los discursos malintencionados

El termino libertad de expresión hace referencia al derecho que tienen todos y cada uno de los

seres humanos según la Declaración Universal de los Derechos Humanos, expresado de la

siguiente manera, “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y,

dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los

otros”, “Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley.

Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración

y contra toda provocación a tal discriminación”. Organización de las naciones unidas (ONU,

1949) ONU (1949). Estos dos y más artículos se incluyen dentro de la Declaración Universal de

los Derechos Humanos, en ellos se nos deja claro que es la libertad de expresión y que hechos son

acobijados por este decreto, aquí es donde entran los discursos mal intencionados, se pueden

definir como un discurso cargado de odio y que llega a discriminar y atentar contra la integridad

de otras personas. Pero en este instante se llega a una pregunta, ¿son en realidad algunos “discursos

malintencionados” o solo son censurados por su contenido realista? En ocasiones se presentan los

dos casos, lo hemos podido evidenciar en la política cuando un candidato con tal de ser el vencedor

arremete públicamente contra su rival difamando y atentando con injurias para así poder ganar,

pero también se da la censura y la evidenciamos cuando en ocaciones se quieren denunciar

públicamente a los políticos que atentan contra un país públicamente, ya sea por televisión u otro

medio, y hasta el mimo medio llega a callar esto porque saben que no pueden decir eso, en unas

sociedad como la actual las personas piensan que pueden andar difamando y atentando de una

manera muy fuerte contra otros, es decir saben que sus discursos son mal intencionados pero se

cobijan y resguardan con el argumento de que es su libertad de expresión, las personas que atentan
con actos discriminativos hacia otros en sus discursos generalmente no tienen argumentos ni claras

sus ideas, por esto es que se llega a la conclusión de que hay una línea “invisible” o “limítrofe”

entre un la libertad de expresión y un discurso mal intencionado, determinar si es un discurso mal

intencionado o la expresión de sus ideas con libertad se debe hacer una análisis de lo que se ha

dicho y los argumentos con los que se ha defendido su tesis. La libertad de expresión es un derecho

pero también tenemos el deber de respetar al ser humano tal y como es y de no cometer injurias en

su contra.

Tomas Díaz- 1001

You might also like