You are on page 1of 81

UNIVERSIDAD DE MAGALLANES

FACULTAD DE HUMANIDADES, CS. SOCIALES Y DE LA SALUD


DEPARTAMENTO DE CIENCIAS DE LA SALUD
LICENCIATURA EN ENFERMERIA

“CONOCIMIENTO SOBRE EL CONSUMO NORMAL DE


ALCOHOL, QUE POSEEN LOS PADRES Y/O APODERADOS
DE ALUMNOS DE 3º MEDIO DE LOS ESTABLECIMIENTOS
EDUCACIONALES MUNICIPALES, SUBVENCIONADOS Y
PARTICULARES DE LA CIUDAD DE PUNTA ARENAS,
AÑO 2005”

Seminario de Investigación para optar al Grado de Licenciado en


Ciencias de la Enfermería

AUTORAS:
• Srta. Jéssica Douglas Jiménez.
• Srta. Carolina Quiroga Ortega.
• Srta. Claudia Reyes Aguirre.
• Srta. Catalina Valbuena Quijada.

DOCENTE GUIA:
• Sra. Magaly Mancilla Carrasco.
Enfermera Diplomada en
Salud Mental y Psiquiatría
Comunitaria.

DOCENTES ASESORES:
• Sra. Magdalena Agüero Caro.
Enfermera Especialista en Salud
Mental y Psiquiatría PUC.
• Sr. Waldo Aranda Chacón.
Magíster en Bioestadística
Universidad de Chile.

DOCENTE ASIGNATURA:
• Sra. Mariela Alarcón Bustos.
Enfermera Magíster en Gestión.
• Srta. Nancy Bahamonde Díaz
Enfermera Magíster en Salud
Pública.
2

INDICE

ƒ Resumen. 4

™ CAPITULO I
ƒ Introducción. 5
ƒ Área problema. 9
ƒ Delimitación del problema. 9
ƒ Formulación problema. 9

™ CAPITULO II
ƒ Objetivo General. 10
ƒ Objetivos Específicos. 10

™ CAPITULO III
ƒ Marco Conceptual. 11

™ CAPITULO IV
ƒ Diseño Metodológico.
- Tipo de estudio. 21
- Área de estudio. 21
- Universo. 21
- Muestra. 21
- Tipo de muestreo. 22
- Criterios de inclusión. 22
- Criterios de exclusión. 22
- Unidad de análisis. 22
- Unidad de muestreo. 22
- Período de observación. 22
- Fuentes de información. 22
- Métodos de recolección de información. 23
- Instrumento de recolección de información. 23
- Operacionalización de variables. 24
- Plan de tabulación y análisis. 30

™ CAPITULO V
ƒ Presentación de resultados. 31

™ CAPITULO VI
ƒ Conclusiones. 54
3

™ CAPITULO VII
ƒ Limitaciones. 59
ƒ Sugerencias. 60

™ CAPITULO VIII
ƒ Citas bibliográficas. 62
ƒ Bibliografía. 65

™ ANEXOS
ƒ Consentimiento informado. 69
ƒ Cuestionario de recolección de Información. 70
ƒ Tablas de frecuencia y porcentaje de respuestas 74
de los padres y/o apoderados al cuestionario.
ƒ Cálculo de Muestra. 80
ƒ Agradecimientos. 81
ƒ Carta Gantt. 82
4

RESUMEN

Chile, posee una cultura de “beber excesivo” en la cual los escolares y


adolescentes se consideran como los grupos más vulnerables y afectados por esta
problemática, debido en parte, a que el inicio de consumo de bebidas alcohólicas
se inicia a edades cada vez más tempranas. Es aquí donde el papel de los padres
y/o apoderados como ejes modeladores y guías de las conductas de autocuidado de
sus hijos es fundamental. Es por esta razón que surgió la necesidad de determinar
el conocimiento sobre el consumo normal de alcohol que poseen los padres y/o
apoderados de 3º medio de la ciudad de Punta Arenas, según los criterios
establecidos por la Asociación Nacional de Profesionales que trabajan en
Alcoholismo (ASNAPROA), durante los meses de mayo y junio del presente año.

Esta investigación es cuantitativa, descriptiva y transversal. Donde se


consideró una muestra de 317 padres y/o apoderados de alumnos de 3º medio de
un total de 1828, pertenecientes a los establecimientos educacionales municipales,
subvencionados y particulares.
Para la recolección de datos, se aplicó un cuestionario que constó de dos
ITEM. El primero identifica las características biosociales de los padres y/
apoderados, mientras que el segundo está basado en los 10 criterios que según
ASNAPROA definen el Perfil del Bebedor Normal de Alcohol.

Según los resultados obtenidos en este estudio, el 97% de los padres y/o
apoderados encuestados no poseen conocimiento sobre el consumo normal de
bebidas alcohólicas establecido por ASNAPROA.

Concluimos que el déficit de conocimiento se ve influido por los hábitos,


creencias y costumbres que tienen las familias y la sociedad frente al consumo de
alcohol lo cual influye directamente en las conductas de autocuidado las que se
deben aprender a lo largo de la vida. Así, los padres predisponen a los
adolescentes a permitir o tener conductas de riesgo en relación al consumo de
alcohol y que en el futuro lleguen a ser bebedores problemas. Es por esto que,
dentro del quehacer de enfermería, es fundamental la educación para el
autocuidado relacionado con el consumo normal de alcohol, para así mejorar la
calidad de vida de la comunidad.
5

INTRODUCCIÓN

Nadie discute hoy en día la necesidad de que niños, niñas y jóvenes


desarrollen al máximo el potencial que traen al nacer, apoyados por estímulos
adecuados del medio ambiente en que se desenvuelven, con el fin de llegar a ser
adultos sanos y felices en el futuro y así contribuir al logro de una sociedad mejor.
Se considera, cada vez más, la creación de condiciones que guíen y apoyen al niño,
niña y adolescente en su crecimiento y desarrollo personal como seres humanos que
se respeten a sí mismos y a los otros, con conciencia social y ecológica, de modo que
puedan actuar con responsabilidad y libertad en la comunidad a que pertenezcan.

El Ministerio de Salud está trabajando para lograr las metas sanitarias para el
bicentenario a través de la total implementación de la Reforma Solidaria en Salud,
siendo una de las áreas más importantes de intervención el cambio de Modelo de la
Atención Primaria que tiene como eje central a la persona y familia, cuyo principal
objetivo es tener una población sana a través de la prevención de enfermedades,
fomentando y protegiendo la salud por medio del Modelo de Autocuidado.

En nuestro país, el alcoholismo y los problemas derivados del consumo de


alcohol constituyen uno de los principales desafíos para la salud pública.
El consumo de bebidas alcohólicas ha sido siempre fuente de graves
problemas, fomentado por ser una droga lícita y aceptada socialmente.
A partir de diversos estudios realizados a nivel regional, comunal y
nacional por el Consejo Nacional de Control de Estupefacientes (CONACE) desde
1994, se estableció que un grupo vulnerable son los escolares y adolescentes,
quienes revelan un incremento significativo del consumo de alcohol a lo largo de
los años, cuyo inicio se observa a edades cada vez más tempranas, factores que los
exponen a los mismos riesgos de un adulto y con consecuencias personales,
familiares y sociales devastadoras.
Estos hechos se ven reflejados en el Estudio Nacional de Consumo de
Drogas en la Población Escolar de Chile (de 8º básico a 4º medio), ejecutado por el
CONACE en el año 2001, cuyos resultados mostraron que la prevalencia del
consumo de alcohol durante el año 2000 correspondió a un total de 61,7 % a nivel
nacional y a un total 56,5 % en la comuna de Punta Arenas, lugar donde la
prevalencia de este consumo en los establecimientos educacionales Municipales,
Subvencionados y Particulares fue de 52,1 %, 67,7 % y 62,2 % respectivamente.
Se observa además, que el consumo de alcohol en los terceros medios de dichos
establecimientos fue de 75,6 %. En la última versión de este estudio efectuado
durante el 2003, la tasa de consumo de alcohol en la Región de Magallanes
6

correspondió al 56,83 %, evidenciándose el aumento de esta problemática en la


población, y más aún, en los jóvenes.
Por esta razón, en el marco de las prioridades de prevención del Ministerio
de Salud y del Gobierno, un lugar relevante lo ocupa la prevención del consumo
de alcohol y otras drogas en los adolescentes, teniendo en cuenta que, uno de los
lineamientos estratégicos de estas políticas se basa en el apoyo al fortalecimiento
de las familias, más aún, de los padres y personas significativas, quienes son los
principales responsables del desarrollo integral de sus hijos e hijas.
La familia, constituye el primer núcleo al cual todos pertenecemos, donde
se desarrollan vínculos diversos, se protegen y transmiten aspectos culturales,
valores y normas, además, en su interior, se dan procesos que influyen en el
desarrollo físico, psíquico y social del ser humano. Cualquiera sean sus
características y estructuras, la familia es un pilar fundamental para el crecimiento
de nuestros hijos, es la encargada de preparar al adolescente para la vida futura, de
apoyarlo/a en las etapas de cambio y de permitirle desarrollar su autoestima e
identidad propia.
No podríamos hablar de una “familia perfecta” por cuanto cada una se va
haciendo y construyendo sobre la marcha, sin embargo, la literatura señala que
existen “factores protectores” presentes en la familia que permiten prevenir en
cierta medida, el uso indebido de alcohol y otras drogas. (1) Uno de estos factores
que ha cobrado más protagonismo es el autocuidado, el cual se encuentra
directamente relacionado con el “conocimiento” que tenga cada persona y su
grupo familiar, sobre temas relevantes para la vida e implícitamente, la salud, y, la
adquisición de éste, debido a que ambos cobran vital importancia respecto al
proceso de asimilar conductas protectoras de salud en cada uno de sus integrantes.
Si coincidimos en señalar que el impacto del abuso de alcohol y otras drogas en la
vida familiar, se ha convertido en una preocupación creciente y dolorosa para
muchas de nuestras familias, entenderemos cuán significativo es ayudar a los
padres a comprender la importancia que cumple su rol en el desarrollo sano de sus
hijos e hijas y a darse cuenta que al acercarse en forma específica y reflexiva al
tema del consumo normal de alcohol, podrán tener una visión más realista de éste,
abordándolo más abiertamente con ellos.

La Asociación Nacional de Profesionales que trabajan en Alcoholismo


(ASNAPROA), estableció diez criterios que definen el perfil del “Bebedor
Normal”, siendo incluida dentro de esta clasificación a toda persona que reúna las
siguientes características: Ser mayor de 16 años; Si es mujer no está embarazada ni
en lactancia; Consume una dieta balanceada y tiene un estado nutricional normal;
Ingiere bebidas alcohólicas autorizadas por las autoridades sanitarias; No presenta
embriaguez patológica; Ingiere alcohol, sin consecuencias negativas para si mismo,
7

ni para otros y sin presentar problemas con la justicia; Consume bebidas alcohólicas
sin perturbar la relación de pareja, ni la vida familiar ni el rendimiento laboral; No
depende del alcohol para alegrarse, desinhibirse o comunicarse; No presenta
enfermedades que se agraven o descompensen con el alcohol; Si bebe no se
embriaga. Toda persona que no cumple o transgreda uno o más de estos requisitos,
se considera bebedor problema, debido a que su consumo de alcohol es anormal e
implica un riesgo.

Respecto a investigaciones existentes en torno a la temática del consumo de


alcohol, una de ellas realizada en la ciudad de Salta (Argentina) en el año 2003,
estableció que la mayoría de los adultos tiene conocimientos bastante claros sobre
las adicciones y secuelas del consumo de alcohol y otras drogas, pero no son
conscientes de la propia responsabilidad ante este tipo de problemas (2). Otro
estudio relacionado con el tema, se realizó en Camagüey (Cuba) cuyo enfoque se
dirigió hacia el nivel de conocimientos que tenia el grupo familiar acerca del
alcoholismo, y el tipo de comunicación con el bebedor problema, como factores
que pueden dificultar o facilitar la contribución de los familiares en la
rehabilitación de este paciente (3). En Chile, no existen investigaciones sobre el
conocimiento específico de los padres en relación con el consumo normal de
alcohol, basado en el cumplimiento de las características del perfil del bebedor
normal, según ASNAPROA. Por esta razón, y debido al problema de consumo de
bebidas alcohólicas en los adolescentes, para nosotras como grupo investigador, es
importante valorar a través de este estudio, la situación actual de conocimiento que
tienen los padres y/o apoderados respecto al consumo normal de alcohol, con el fin
de detectar si cuentan o no con las herramientas necesarias para identificar y
fortalecer conductas de autocuidado. Para esto, la tarea de los padres es
fundamental, pues son ellos quienes tienen la misión de guiar al adolescente en el
proceso de aprender a identificar y a enfrentar los riesgos a los cuales se ven
expuestos.

La prevención en la familia ayuda a los jóvenes a tener una actitud


responsable frente al alcohol, evitando que ellos tengan un consumo de riesgo que
produzca consecuencias negativas que repercutan en su futuro. Por lo tanto,
nuestro objetivo central como grupo investigador, fue determinar el conocimiento
sobre el consumo normal de alcohol de los padres y/o apoderados de los alumnos
de tercero medio de los establecimientos educacionales de los niveles Municipal,
Subvencionado y Particular la ciudad de Punta Arenas, a través del cuál se
estableció que, de la muestra de 317 padres y/o apoderados obtenida de un
universo de 1828, solamente 10 de ellos tiene conocimiento respecto a las
características del bebedor normal según ASNAPROA. Es decir, sólo el 3 % de
8

las personas que participaron en el estudio conoce los criterios, y, por lo tanto, el
97 % no los conoce. Esta investigación siguió la línea cuantitativa, de acuerdo al
período y secuencia del trabajo realizado, se clasifica como transversal y según el
alcance de los resultados, es de tipo descriptivo.

De acuerdo a los resultados obtenidos, se pretenden planificar y elaborar


estrategias de prevención del consumo de alcohol, a través de la educación para el
autocuidado y así, como futuras profesionales de enfermería, contribuir al logro de
las metas sanitarias del Gobierno de Chile con el fin de mejorar la calidad de vida
de las personas y en especial, la de nuestros futuros adultos magallánicos.
9

ÁREA PROBLEMA

Conocimiento sobre el consumo normal de alcohol que poseen los padres


y/o apoderados.

DELIMITACIÓN DEL PROBLEMA

Conocimiento sobre el consumo normal de alcohol que poseen los padres


y/o apoderados de los alumnos de 3º medio de los establecimientos educacionales
Municipales, Subvencionados y Particulares de la ciudad de Punta Arenas durante
el año 2005.

FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

¿Cuál es el Conocimiento sobre el consumo normal de alcohol, que


poseen los padres y/o apoderados de los alumnos de 3º medio de los
establecimientos educacionales Municipales, Subvencionados y Particulares de la
ciudad de Punta Arenas durante el año 2005, según los criterios de la Asociación
Nacional de Profesionales que trabajan en Alcoholismo (ASNAPROA)?
10

OBJETIVO GENERAL

Determinar el conocimiento sobre el consumo normal de alcohol que


poseen los padres y/o apoderados de los alumnos de 3º medio de los
establecimientos educacionales Municipales, Subvencionados y Particulares de la
ciudad de Punta Arenas según los criterios de la Asociación Nacional de
Profesionales que trabajan en Alcoholismo (ASNAPROA).

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

1. Identificar el perfil biosocial de la familia de los estudiantes de 3º medio.

- Edad.
- Sexo.
- Nivel de escolaridad.
- Convivencia con el estudiante.
- Parentesco con el estudiante.
- Tipo de familia.

2. Identificar conocimiento de los padres y/o apoderados sobre el consumo


normal de alcohol (ASNAPROA), según tipo de establecimiento educacional
Municipal, Subvencionado y Particular.

3. Identificar áreas de conocimiento sobre el consumo normal de alcohol que


poseen los padres y/o apoderados según la Asociación Nacional de
Profesionales que trabajan en Alcoholismo (ASNAPROA).
11

MARCO CONCEPTUAL

El gobierno de Chile, se encuentra en una etapa activa de diseños y


aplicaciones de políticas que dirigen las acciones bajo lineamientos específicos en
las distintas áreas sociales que incluyen Justicia, Educación, y por supuesto, Salud.
Como resultado, el Ministerio de Salud (MINSAL) está trabajando para lograr el
cumplimiento de las metas en salud para el bicentenario (año 2010) a través de la
total implementación de la Reforma Solidaria de la Salud, dentro de la cuál
adquieren mayor relevancia los cambios que apuntan hacia el fortalecimiento y
puesta en marcha del nuevo Modelo de la Atención Primaria de Salud (APS),
siendo los ejes centrales el ser humano y su grupo familiar en forma holística.
Por lo tanto, el principal objetivo de la Reforma y sus metas sanitarias, se enmarca
en tener una población sana a través de un sistema capaz de prevenir las
enfermedades. Es importante destacar que ésta gestión se sostiene y complementa
con el Modelo de Salud Familiar y Comunitario, cuyo enfoque integral se centra
especialmente en la Promoción de la Salud a nivel de la familia y de la comunidad,
donde su difusión y aplicación debe realizarse en forma cada vez más precoz, para
cultivar en los niños y niñas conductas y hábitos de vida saludables. Respecto a
este punto, es importante destacar que los ámbitos de fomento, protección y
prevención pueden ser múltiples. Sin embargo, en la práctica, la prevención
escolar ha cobrado más relevancia en los últimos años, puesto que permite llegar a
los jóvenes en la edad de mayor riesgo para iniciar el consumo de distintas drogas,
entre ellas, una de las más problemáticas y conflictivas, el alcohol.
La política Nacional a favor de la Infancia y la Adolescencia y su Plan de
Acción Integrado 2001 – 2010, sostiene entre otros aspectos, que la sociedad
chilena necesita establecer una nueva forma de relacionarse con este grupo etario,
lo que implica nuevas competencias por parte de las familias y en general del
mundo adulto. (4)
Esta nueva generación de niños, niñas y adolescentes, constituye la base
fundamental del capital humano del país, y será la primera que vivirá en un mundo
globalizado, en el que el conocimiento y el aprendizaje, son los elementos
cruciales que deben promoverse durante toda la vida, por lo que han pasado a
primer plano como condición de competitividad. Es por esto que, los padres y
cuidadores como “fuente de conocimientos”, se encuentran íntimamente ligados a
esta “inversión social” que, en un futuro próximo, desempeñará un papel esencial
en el proceso de potenciar las oportunidades y el capital humano. Por lo tanto, la
estrategia central considera como tarea prioritaria la formación y apoyo
permanente dirigidos al fortalecimiento de las familias, especialmente a los padres,
y, en general, a todos los adultos significativos, quiénes ejercen su rol como
12

principales cuidadores y responsables del desarrollo integral de sus hijos e hijas,


niños y niñas. En este aspecto, “cobran vital importancia las redes de apoyo, que
sustentan en forma positiva al individuo en todos sus aspectos biopsicosociales. La
presencia de padres y madres en las redes de apoyo está vinculada con la
autoestima, identidad y contención en períodos de crisis de los jóvenes”. (5)
“Dentro del núcleo familiar los adolescentes adquieren tanto valores que orientan
sus conductas, como confianzas básicas y apegos que inciden en la integración de
su personalidad.” (6) “Siendo éste el principal círculo de referencia social en
términos de intimidad y contacto”. (7)
El término familia alude a distintas realidades, por lo que las definiciones
incluyen una gran variedad. Entre ellas, una definición de familia se refiere al
“Grupo social formado por los miembros del hogar emparentados entre sí por
sangre, adopción o matrimonio, incluyéndose las uniones consensúales cuando son
estables”. (8) Pero el núcleo familiar no se detiene en los límites de residencia. En
relación al parentesco, como parte de nuestra cultura, se incluye en la familia a los
parientes que no viven en el hogar físico, correspondiendo éstos a nuestra familia
de interacción. También se observa que se considera como familia a una persona
muy significativa e importante para alguien sin que existan lazos o vínculos de
parentesco directo. Una segunda aproximación, la considera como “Institución
social, basada en un conjunto de valores y normas compartidas que guían las
formas de pensar, sentir y actuar de las personas que la conforman”. (8) Respecto a
este punto, la familia como institución social ocupa un lugar fundamental en la
sociedad correspondiendo a un 91 %, concitando, como institución social, una
confianza casi unánime de 97 %, según lo referido por los jóvenes chilenos. (6) Por
último se destaca la familia como sistema social o como un conjunto de elementos
que se influyen mutuamente, de tal forma, que los cambios en uno de ellos alteran
a los otros generando una nueva configuración. (8)
Sistema se define como un conjunto de elementos interdependientes que
interactúan entre sí, un grupo de unidades combinadas que forman un todo
organizado. (9) Este enfoque describe y analiza a la familia desde una perspectiva
sistémica en la que cualquier modificación de uno de sus elementos, en este caso
miembros (hijo, padre, abuelo, por ejemplo) conduce a un cambio en la totalidad
del conjunto familiar, el cuál tiende a mantener la homeostasis, es decir, el
equilibrio interno y en relación con el medio ambiente.
Para los jóvenes de nuestro país, la familia es prácticamente el sinónimo de
confianza y protección. Respecto a éste tema, la madre (55.1 %) y el padre
(36.9 %) constituyen el principal referente para conversaciones prácticas de los
jóvenes. Ellos toman en cuenta las experiencias de sus padres, aunque
especialmente la de la madre. (6) Numerosos estudios avalan la idea de que los
hombres y mujeres tienen capacidades parentales similares, pero también existe
13

evidencia sobre las diferencias, que radican principalmente en la forma de ejercer


dichas capacidades y en el modo en que los padres o cuidadores se relacionan
con sus hijos. Sin embargo, a pesar de estos desacuerdos para establecer límites, el
padre y la madre son necesarios y complementarios para el desarrollo de los hijos.
(10)En este aspecto, cobran relevancia los modelos parentales, cuya base radica en
que los estilos de relación familiar modelan formas básicas de interactuar con otras
personas, de resolver conflictos, expresar afectos, de tolerar la frustración,
postergar los impulsos y fomentar acciones de autocuidado, entre otros. Pero los
padres también modelan las conductas de sus hijos respecto al consumo de
sustancias nocivas es decir, por ejemplo, las situaciones en que debe o no
consumirse alcohol, la cantidad que puede o debe ingerirse y las consecuencias
que conlleva para la persona y su entorno éste consumo. Debido a esto, es
fundamental que la familia cumpla con su rol de factor protector. Este concepto
comprende aquéllas características sociales, culturales e individuales que en
conjunto, en un momento determinado, disminuyen las condiciones de
vulnerabilidad de las personas, en este caso, ante el consumo de alcohol.
Algunos de los factores protectores que se pueden observar en el núcleo
familiar son el establecimiento de fuertes vínculos a través de un buen nivel de
comunicación, cariño, preocupación y atención por parte de los padres o
cuidadores, quiénes además deben ser fuente de apoyo emocional, otorgar un trato
cálido y afectuoso, incentivar el fortalecimiento y desarrollo de habilidades
personales y sociales como autonomía, autoestima, autocontrol, capacidad para
resolver problemas y tomar decisiones, evaluación de exposición a riesgos,
resistencia a los grupos, etc., Asimismo, deberían sostener una clara postura de
oposición frente al consumo de alcohol y estar informados sobre sus efectos, en
complemento con una actitud y comportamientos preventivos, entre otros. Por
esta razón, es primordial el continuo acercamiento de los padres hacia sus hijos.
Más aún, cuando los padres y/o apoderados se involucran en el ámbito escolar
(lugar donde los adolescentes pasan la mayor parte del tiempo), establecen un
mayor contacto con los docentes propiciando el desarrollo de canales de
comunicación más abiertos y directos, y así, logran participar de manera más
activa en la prevención del consumo de alcohol de sus jóvenes. Es por estas
cualidades y características, que se considera a la familia como el factor protector
más importante de los adolescentes y la falta de apoyo de ésta, sería el principal
elemento por el cuál se explicaría el consumo. (1)
Además de la familia; como grupo, institución y/o sistema social; uno de
los factores protectores más importantes que influye en todo ámbito de la vida es
el autocuidado, cuyo conocimiento y desarrollo, depende directamente de ésta e
influye en todo sus integrantes.
14

La Teoría de Autocuidado de Dorothea E. Orem, define autocuidado como


“La práctica de las actividades que las personas maduras, o que están madurando,
inician y llevan a cabo en determinados períodos de tiempo, por su parte y con el
interés de mantener un funcionamiento vivo y sano, y continuar con el desarrollo
personal y el bienestar.” (11) Orem, plantea que “Las actividades de autocuidado se
aprenden y desarrollan de manera deliberada y continua, conforme el individuo
madura y son afectadas por creencias culturales, hábitos y costumbres de la familia
y de la sociedad. Edad, etapa del desarrollo y estado de salud, pueden afectar la
capacidad del individuo para realizar dichas actividades.” (11)
Los padres o cuidadores que aceptan asumir la responsabilidad de conocer
y cubrir las demandas terapéuticas de autocuidado o que regulan el ejercicio de
esta actividad en los adolescentes, se definen, según la teoría, como agentes que
otorgan cuidado a personas dependientes. Respecto a este punto, consideramos que
los adolescentes como personas autónomas, deben desarrollar en forma continua y
a lo largo de su vida, la capacidad de autocuidado para sí mismos, sin embargo, la
mayoría de ellos depende directamente de sus padres o de otras personas a cargo
de su tutoría. Este factor es de vital importancia debido a que son los padres y/o
apoderados quiénes deben tomar las decisiones respecto a las conductas de
prevención y autocuidado de los jóvenes y guiarlos en este proceso de aprender a
identificar y enfrentar los riesgos a los cuales se vean expuestos. Pero si dicha
capacidad no se genera, resultaría en un déficit de autocuidado. Cuando esta
condición es valorada por el equipo de enfermería es primordial ejercer una acción
terapéutica que se puede establecer a través del Sistema de Apoyo Educativo
también perteneciente a la Teoría de los Sistemas Enfermeros de D. Orem. (11)
En este plano, la acción de enfermería tiene como fin regular el ejercicio y
el desarrollo de la actividad de autocuidado del usuario, el cual además de
participar también en el logro de los objetivos, tiene la responsabilidad de cumplir
con su autocuidado. (11) En otras palabras, el profesional de enfermería establece la
relación de ayuda, que en este caso particular, se realizará a través de área de
educación, que permitirá preparar a los individuos intelectual y emocionalmente
para que las decisiones que ellos adopten sobre asuntos de salud, sean las
adecuadas. Esto es posible a través de un diálogo educativo que permita a las
personas descubrir las causas y consecuencias de los fenómenos que afectan su
existencia holística, para así lograr un cambio de actitud promoviendo una
conducta favorable que mejore la calidad de vida de las personas.
Para nosotras, como futuras profesionales de enfermería, cobra gran
protagonismo la educación para el autocuidado en nuestro quehacer propiamente
tal, ya que es éste elemento el cimiento por medio del cuál se puede comenzar a
construir una vida sana.
15

Nuestro ejercicio otorga a la comunidad las herramientas necesarias para


que sus mismos integrantes se hagan partícipes de su propio cuidado.
Es primordial señalar que los conceptos más importantes son el
autocuidado de la salud a través del conocimiento de las familias respecto a
conductas protectoras y de riesgo, los cuáles se complementan en función de la
promoción, protección y prevención, siendo estos ejes temáticos, el pilar
fundamental de esta investigación.

Chile, a través de los años, ha desarrollado una cultura de “beber


excesivo” en la cuál el consumo de alcohol forma parte de la idiosincrasia de los
chilenos. Pero, a pesar de que se sabe que éste produce un deterioro moral,
estancamiento de las capacidades de las personas y un daño al conjunto de
relaciones sociales en las que participa, afectando así a toda la comunidad, se
acepta su consumo ya que corresponde a una droga lícita y tiene un sentido social.
Actualmente no es posible sostener que el fenómeno del consumo indebido
de drogas, en este caso alcohol, es privativo de determinados grupos. Este afecta y
se manifiesta de diferentes formas a través de todos los estamentos y grupos
sociales. No obstante, sus potenciales consecuencias son mucho más graves en los
sectores socialmente más desprotegidos y, en general, en aquéllos más afectados
por la falta de oportunidades, como los de menores recursos y los jóvenes.
La adolescencia es un período de transición entre la infancia y la edad
adulta, que en nuestro país, se considera legalmente a partir de los 18 años; es una
etapa de maduración física, cognitiva, social y emocional. Esta edad es
fundamentalmente crítica para el inicio en el consumo de alcohol u otras drogas de
mayor riesgo, lo que se pone de manifiesto al momento de identificar los
problemas más graves que afectan a los jóvenes.

En nuestro país, el alcoholismo y los problemas derivados de su consumo


constituyen uno de los principales desafíos para la salud pública. La cuantía de la
población que los padece, las consecuencias para la salud física y mental de la
persona y su grupo familiar, los perjuicios sociales y económicos que representan
para la sociedad en su conjunto, justifican tal afirmación. (12)
Chile cuenta con más de 100 años de historia de investigaciones,
proposiciones y programas orientados al control de este problema. Sin embargo,
no se ha logrado producir un cambio significativo en relación al consumo anormal
de bebidas alcohólicas. (12)
Respecto a la epidemiología, el consumo de alcohol y la prevalencia de
bebedores problema en el país es una de las más altas del mundo, lo cuál se
encuentra relacionado con factores económicos, sociales y culturales.
16

El Consejo Nacional para el Control de Estupefacientes (CONACE), en


conjunto con otros organismos públicos como el Ministerio de Salud (MINSAL) y
de Educación (MINEDUC), el Instituto Nacional de la Juventud (INJUV), Paz
ciudadana y con la colaboración de la Universidad de Chile, se han preocupado de
proporcionar información respecto a la prevalencia, incidencia y descripción de la
panorámica general del consumo de drogas en el país, estableciendo que un grupo
vulnerable al consumo de alcohol y drogas son los escolares de octavo básico a
cuarto medio.
Según un estudio del CONACE del año 2004, en relación a los problemas
que más afectan a los jóvenes, el primer lugar lo ocupa el consumo excesivo de
alcohol y drogas (51,9 %) que, aunque desciende respecto de mediciones
anteriores (1994 = 45,3 %; 1997 = 64,5 %; 2000 = 55,7 %) sigue ocupando el
primer lugar. (13) Durante el año 2001, de acuerdo al Estudio Nacional de Consumo
de Drogas en la Población Escolar a Nivel Nacional, la prevalencia de consumo de
alcohol “durante el último mes anterior al estudio” es significativamente mayor en
colegios particulares pagados, donde asciende a 50 % contra promedios de 40 %
en subvencionados y 34 % en municipalizados, observándose que el consumo de
alcohol es siempre más alto en colegios particulares pagados. Este mismo estudio
mostró que la ingesta de alcohol durante el año 2000 en los terceros medios
pertenecientes a establecimientos municipalizados, subvencionados y particulares
ubicados en la Comuna de Punta Arenas fue de 75,6 % , destacándose que el total
comunal correspondió a un 56,5 % y el total nacional a un 61,7 %. (14)
Por otra parte, el Informe sobre Uso, Abuso y Dependencia del Alcohol,
perteneciente al Quinto Estudio Nacional de Drogas en la Población General de
Chile realizado durante el año 2002, arrojó que los menores de 12 a 18 años son la
población de mayor riesgo en abuso y dependencia, entre otros grupos. Sumado a
esto, las tasas de consumo de alcohol eran (y se mantienen) más elevadas en el
nivel socioeconómico alto, pero el abuso y la dependencia al alcohol es mayor en
el nivel socioeconómico bajo, en ambos sexos. (15) Además, de acuerdo a los
resultados del último estudio de consumo de drogas a nivel Nacional y Comunal
del CONACE en la Población Escolar durante el año 2003, la tasa de consumo de
alcohol reciente (prevalencia del último año) en la Región de Magallanes
corresponde a un 56,83 %, hasta marzo del presente año. (16)
En definitiva, la mayor parte de los estudios realizados en nuestro país, han
demostrado que el grupo de mayor riesgo, y en el cuál han aumentado las tasas de
prevalencia e incidencia respecto a la ingesta de alcohol, es el conformado por los
adolescentes de ambos sexos pertenecientes a los terceros y cuartos de enseñanza
media, notándose un ascenso de este consumo en forma progresiva a medida que
avanza la edad. (16)
17

Según lo observado anteriormente, se puede decir que el país está


interesado y comprometido en conocer la realidad del consumo de alcohol en la
población general, y más aún, en el ámbito escolar, debido a la cantidad de
estudios que se han realizado en forma periódica, programática y actualizada.

Respecto a la conceptualización del consumo excesivo de alcohol, desde


1950 hasta 1990, ésta se basaba en el establecimiento de límites cuantitativos
considerando la cantidad de consumo de alcohol absoluto por día o número de
episodios de embriaguez al año. Un avance cualitativo en este aspecto se
estableció en 1988 con la introducción del concepto “Perfil de Bebedor Normal”
en el VI Encuentro de la Asociación Nacional de Profesionales que trabajan en
Alcoholismo (ASNAPROA). Discutido posteriormente en una reunión anual de la
Asociación Iberoamericana de Estudios sobre los Problemas de Alcohol y Drogas
(AIEPAD), fue finalmente incorporado al Programa de Alcoholismo del Ministerio
de Salud, que actualmente recibe el nombre de Programa del Beber Problema,
subprograma perteneciente al Programa Nacional de Salud Mental. (12)
Por lo tanto, de acuerdo con la definición de ASNAPROA, Bebedor
Normal corresponde al llamado bebedor sin riesgo, el cuál debe reunir las diez
características o requisitos, que se describen a continuación:
1. Tener 16 años y más: Este requisito se fundamenta en que los adolescentes se
encuentran en un período de maduración física, cognitiva, emocional y social,
donde el consumo de alcohol podría ocasionar alteraciones a este proceso, que
resulte en un daño irreversible para la salud. Además se ven expuestos y
vulnerables a psiconeuropatologías como problemas de conducta, trastornos de
salud mental, homicidios y suicidios en casos extremos, entre otros.
Asimismo, los adolescentes que beben mucho alcohol asumen los mismos riesgos
de salud, a largo plazo, que los adultos que beben en grandes proporciones.
2. Si es mujer, no estar embarazada ni en lactancia: En relación a esta
característica, el consumo se debe descartar totalmente en el embarazo, ya que,
cuando una mujer embarazada ingiere alcohol, éste atraviesa rápidamente la
placenta llegando al embrión o feto, y como su organismo aún es inmaduro, tarda
mucho más tiempo en metabolizar el alcohol que el cuerpo de un adulto.
Consecuentemente, el nivel de alcohol en la sangre del feto puede ser aún más alto
que el de la madre permaneciendo elevado durante más tiempo. (17) Debido a esto,
su desarrollo, puede resultar perjudicado por efecto del alcohol y provocar
defectos de nacimiento físicos y mentales. En los casos más graves, los hijos de
mujeres que han consumido alcohol durante el embarazo pueden sufrir el llamado
Síndrome Alcohólico Fetal. (18) De este modo, no se ha comprobado que sea
posible consumir alcohol sin que existan riesgos durante el embarazo.
18

Respecto al consumo de alcohol durante el amamantamiento, éste traspasa


la leche materna y llega al lactante. La literatura refiere que los niños
amamantados de mujeres que ingerían bebidas alcohólicas, demoraban un poco
más en adquirir destrezas motoras (como gatear y caminar) que aquéllos que no
habían sido expuestos al alcohol. (17) Además, la ingestión de alcohol puede
interferir con la eyección de la leche del pecho. Por estas razones, las mujeres que
amamantan a sus hijos deben abstenerse completamente de ingerir alcohol.
3. Consumir una dieta balanceada y tener un estado nutricional normal: Este
criterio considera la alimentación por ser un aspecto importante. El tener una dieta
balanceada significa consumir alimentos variados con aporte nutritivo, que
pertenezcan a todos los niveles de la pirámide alimenticia y en proporción a ésta.
Asimismo, el poseer un peso adecuado en relación a la edad y a la estatura
corporal, que no implique obeso, sobrepeso o bajo peso, constituyen factores
protectores que potencian y favorecen la predisposición del organismo frente a
agentes nocivos como lo es el consumo de alcohol.
4. Ingerir bebidas alcohólicas permitidas por las autoridades sanitarias: Es
importante que la adquisición de bebidas alcohólicas se realice en lugares
autorizados sanitaria y legalmente, al igual que el producto cumpla con todo lo
dispuesto por la ley respecto a la materia prima utilizada en su fabricación, los
métodos de elaboración y distribución del mismo.
5. No presenta embriaguez patológica: Esta característica se refiere a aquella
persona que tiene antecedentes de alcoholismo o de alguna otra patología que haya
causado un daño orgánico y que, al consumir bebidas alcohólicas, presenta una
desproporción entre la cantidad de alcohol ingerida y la magnitud de la alteración
del comportamiento (estado de embriaguez).
6 y 7. Consumir alcohol, sin consecuencias negativas para si mismo, ni para
otros y sin presentar problemas con la justicia, además, este consumo no debe
perturbar la relación de pareja, ni de la vida familiar ni el rendimiento
laboral: Estos dos requisitos se encuentran muy relacionados entre sí, y se refieren
a que el consumo de alcohol no debe generar alteraciones en la persona, en su
pareja o en otros integrantes del grupo familiar que impliquen consecuencias
negativas en los ámbitos personal, familiar, social, laboral y judicial.
8. No depender del alcohol para alegrarse, desinhibirse o comunicarse:
El consumo de alcohol no debiera tener como objetivo la búsqueda de la
sintomatología secundaria a la embriaguez; que incluye algunos efectos tales como
euforia, alegría y desinhibición; emociones y comportamientos que facilitan la
comunicación de algunas personas que sienten que, por si solas, no tienen la
suficiente capacidad o confianza para establecer relaciones interpersonales sin
ayuda del alcohol.
19

9. No presentar enfermedades que se agraven o descompensen con el


alcohol: Se desprende de este criterio que si un individuo presenta alguna
patología que se agrave o descompense por la ingesta de alcohol, debería evitar
propiciar un daño a su salud evadiendo el consumo de bebidas alcohólicas.
10. Si bebe no se embriaga: Es decir, si la persona consume bebidas alcohólicas
y se embriaga (“emborracha”), independiente del grado o nivel de intoxicación
(desde leve a grave) y de la cantidad de alcohol que haya ingerido, significa un
perjuicio para sí misma y su entorno social. El estado de embriaguez se observa
como un mecanismo desadaptativo, que se retroalimenta con un deterioro de la
autoestima y de la seguridad personal, en el que se pueden circunscribir muchos
otros factores interrelacionados, entre ellos, trastornos de salud mental, los
cuáles pueden formar parte de la causa o del efecto, de un beber anormal o
problema.
ASNAPROA consideró estos criterios en función de los efectos negativos
que produce el consumo de alcohol en la salud, de acuerdo a situaciones o
condiciones que en estado de “normalidad” y equilibrio con las expectativas
personales, relaciones sociales y con el ambiente, se ven perturbadas cuando no
debieran serlo.
Cuando la persona bebe en forma anormal, presenta características que la
sitúan dentro del concepto de Bebedor Problema. De acuerdo a esta denominación,
se identifica a todo consumidor que con o sin dependencia al alcohol (este último,
denominado también consumo en riesgo), transgreda o no cumpla uno o más de los
requisitos del beber normal anteriormente mencionados, el cual comprende
cualquier forma de consumo de alcohol que directa o indirectamente produzca
consecuencias negativas para el individuo o para los que lo rodean, en los ámbitos
físico, psicológico, familiar, de rendimiento laboral (o escolar), seguridad personal
y funcionamiento social, entre otros.
Es importante considerar que en promedio, una de cada cinco personas
mayores de 15 años es un Bebedor Problema, o sea, no cumple con los requisitos
básicos del consumo normal de alcohol. (12)

Necesario es destacar que en América Latina, se han realizado estudios


similares a los ejecutados en Chile sobre consumo de alcohol en la población, y
también algunas investigaciones acerca del conocimiento general de los padres. En
Argentina, los resultados mostraron que la mayoría de los adultos tiene
conocimientos bastante claros sobre las adicciones y secuelas del consumo de
alcohol y otras drogas, pero desconocen su responsabilidad ante este tipo de
problemas, debido a que no saben como actuar si la situación se presenta en su
entorno familiar, y, otro estudio realizado en Cuba, se refiere a la contribución de
la familia a la rehabilitación del usuario bebedor problema. (2-3)
20

En torno a esto, se puede decir que existen algunas investigaciones que


evaluaron el conocimiento general de los padres, sobre consumo de alcohol y sus
efectos orgánicos y sociales, pero a nivel nacional y sobre todo regional, no se han
realizado estudios en cuanto al conocimiento específico de los padres y/o
apoderados sobre lo que se considera un consumo normal de bebidas alcohólicas,
basado en el cumplimiento de las características del bebedor normal, según
ASNAPROA.

Si sabemos que la familia como factor protector es un modelo educativo


significativo para los niños y jóvenes en términos de conducta y comportamiento,
más aún cuando estos marcan pautas respecto al consumo de alcohol, fueron
algunas de las razones que generaron nuestro propósito como grupo investigador.
A esto se suma la inexistencia de información real y fehaciente de acuerdo al
consumo normal de alcohol, hecho evidenciado y confirmado por los resultados
obtenidos a través de este estudio, donde el hallazgo más importante fue que la
mayoría de los padres y/o apoderados encuestados NO tiene conocimiento en
relación al perfil del bebedor normal, por lo tanto, determinamos que ellos no
cuentan con las herramientas necesarias para identificar y fortalecer conductas de
autocuidado basadas en el conocimiento de los criterios que definen un consumo
normal de alcohol, para que así la familia pueda cumplir a mayor cabalidad su rol
de factor protector.
Además, para complementar nuestro estudio, consideramos relevante
conocer las características biosociales de los padres y/o apoderados, las cuáles nos
otorgaron una visión más amplia de ellos mismos y sobre su esfera familiar.
Por las razones previamente descritas y en función de los resultados
obtenidos, se pretende motivar acciones de educación para el autocuidado que
permitan al individuo (adultos) tomar decisiones personales basadas en la
responsabilidad y el saber actuar propio, el cual, de una u otra forma, repercutirá e
influirá positiva o negativamente en el comportamiento y conductas del
adolescente, y éste a su vez, en la sociedad, de la cuál todos y cada uno de nosotros
formamos parte.
21

DISEÑO METODOLÓGICO

TIPO DE ESTUDIO

Este estudio sigue una línea cuantitativa. Según el período y secuencia los
acontecimientos es de tipo transversal y de acuerdo al alcance de los resultados es
descriptivo.

ÁREA DE ESTUDIO

Padres y/o apoderados de los alumnos de 3º medio de los establecimientos


educacionales Municipales, Subvencionados y Particulares de la ciudad de Punta
Arenas durante los meses de mayo - junio del año 2005.

UNIVERSO

La población total correspondió a un apoderado, fuera éste, padre, madre o


persona significativa por cada alumno de 3º medio de los establecimientos
educacionales Municipales, Subvencionados y Particulares, quiénes eran 1828
personas. Datos proporcionados por la Corporación Municipal y la Secretaría
Regional Ministerial de Educación de la ciudad de Punta Arenas hasta el 31 de
marzo del año 2005.

MUESTRA

La muestra se seleccionó de forma proporcional estratificada, de acuerdo al


Nº de alumnos por curso de cada establecimiento educacional Municipal,
Subvencionado y Particular llegando así a una muestra total de 317 padres y/o
apoderados, distribuida por niveles de la siguiente manera:

ƒ Establecimientos Municipalizados :164 personas.


ƒ Establecimientos Particulares Subvencionados :117 personas.
ƒ Establecimientos Particulares Pagados : 36 personas.

TIPO DE MUESTREO

Se seleccionó a las personas en forma probabilística sistemática de acuerdo


a la lista de alumnos por curso, en donde, el número de arranque para seleccionar a
los apoderados fue al azar siguiendo un intervalo de 6.
22

CRITERIOS DE INCLUSIÓN

ƒ Participaron en este estudio aquellos establecimientos educacionales que


imparten jornada diurna de educación.
ƒ El cuestionario debió ser contestado por una persona, fuera éste, padre, madre
o persona significativa.
ƒ En el caso de envío del cuestionario al domicilio por medio del estudiante, el
plazo máximo de espera de devolución de éste fue de 3 días a partir de su
entrega.
ƒ Apoderado regular del alumno.
ƒ Alfabeto.

CRITERIOS DE EXCLUSIÓN

Se excluyó de la investigación a un Liceo Municipal, por solicitud de éste


de no realizar investigaciones debido a problemas de infraestructura.

UNIDAD DE ANÁLISIS

La unidad de análisis correspondió a los padres y/o apoderado, de alumnos


de 3º medio.

UNIDAD DE MUESTREO

La unidad de muestreo correspondió a los alumnos de 3º medios de los


establecimientos educacionales Municipales, Subvencionados y Particulares de la
ciudad de Punta Arenas que fueron utilizados como variables auxiliares para llegar
a la unidad de análisis.

PERÍODO DE OBSERVACIÓN

Meses de Mayo y Junio del año 2005.

FUENTES DE INFORMACIÓN

• Fuente primaria.
Padre, madre o persona significativa de los alumnos de 3º medio de los
establecimientos educacionales Municipales, Subvencionados y Particulares de la
ciudad de Punta Arenas.
23

MÉTODO DE RECOLECCIÓN DE INFORMACIÓN

La recogida de la información se realizó a través de un cuestionario


autoexplicativo, elaborado por el grupo investigador aplicado a los padres y/o
apoderados durante las reuniones de apoderados, o autoaplicado en el hogar, cuyo
tiempo de respuesta se estimó en 15 minutos aproximadamente.

INSTRUMENTO DE RECOLECCIÓN DE INFORMACIÓN

El Instrumento consta de dos ítems: El primero, identifica las


características biosociales de los padres y/o apoderados, y el segundo, se basa en
las diez características o requisitos que según ASNAPROA, definen el perfil del
bebedor normal de alcohol (consumo normal de alcohol).
La validación de esta encuesta se realizó en el 10% de los padres y/o
apoderados de un tercero medio correspondiente a un establecimiento educacional,
perteneciente a la muestra. A través de ésta, fueron modificadas las preguntas
abiertas, por preguntas cerradas. El resto de las preguntas mantienen los
lineamientos originales debido a que fueron comprendidas por los padres y/o
apoderados durante su aplicación.
24

OPERACIONALIZACIÓN DE LAS VARIABLES

Variable Definición Dimensión Definición Indicador


Dependiente conceptual operacional
Conocimiento Entendimiento El consumo de Aquella persona Conocimiento
de los padres de los padres bebidas que ingiere presente.
y/o y/o apoderados alcohólicas bebidas
apoderados respecto al debe iniciarse alcohólicas con
acerca del consumo desde de los16 16 años o más. Conocimiento
consumo normal de años o más. ausente.
normal de alcohol, según
alcohol, según las 10 Si es mujer, no Aquella mujer
ASNAPROA. características está que no consume
que establece embarazada, ni alcohol, en estado
ASNAPROA. está de gravidez o en
amamantando. período de
amamantamiento.

Consumo de Aquella persona


una dieta que ingiere
balanceada, bebidas
normocalórica y alcohólicas, tiene
tiene un estado un estado
nutricional nutricional
normal. normal, con
consumo de
alimentos según
la pirámide
alimenticia con
las calorías que
requiera para su
edad, peso y
estatura.

Ingiere bebidas Persona que


alcohólicas ingiere bebidas
aprobadas por alcohólicas y
las autoridades subproductos
sanitarias. alcohólicos, cuya
25

producción,
elaboración,
comercialización,
exportación e
importación, se
regulan por las
normas de la ley
número 18.455
que
deroga el libro l
de la ley nº
17.105.

Ausencia de Aquella persona


embriaguez que presenta
patológica. problemas de
alcoholismo y que
al ingerir bebidas
alcohólicas,
presenta una
desproporción
entre la cantidad
de alcohol
ingerida y la
magnitud de la
alteración del
comportamiento,
se presenta en la
embriaguez
patológica.

Ausencias de Aquella persona


consecuencias que consume
Negativas para alcohol y no
sí mismo, para presenta
otros y sin consecuencias
presentar contingentes
problemas con negativas para sí
la justicia. mismo y/o para
otros y sin
26

presentar
problemas con la
justicia.

Ausencia de Aquella persona


problemas que consume
interpersonales bebidas
y/o laborales. alcohólicas y esto
no perturba la
relación de
pareja, vida
familiar ni
rendimiento
laboral.

No depende del Aquella persona


alcohol para que no requiere
alegrarse, del consumo de
desinhibirse o alcohol para
comunicarse. alegrarse,
desinhibirse o
comunicarse.

Ausencia de Aquella persona


patologías. que consume
alcohol y no
presenta
enfermedades que
se agraven o
“alteren” a causa
de la ingesta de
alcohol.

Ausencia de Aquella persona


embriaguez. que consume
alcohol no
presenta estados
leves de
intoxicación,
27

debido a la
ingesta de
alcohol, sin
producir
alteración de
conciencia y/o
inestabilidad
emocional.

Características biosociales de los padres y/o apoderados

Variable Definición Dimensión Definición Indicador


Independiente Conceptual operacional
Edad. Número de años Edad en años. Autoexplicativo. Numérico.
cumplidos por la
persona al
momento del
estudio.

Sexo. Condición 1. Femenino. Autoexplicativo. Femenino.


orgánica que
diferencia a un 2. Masculino. Masculino
hombre de una .
mujer.

Nivel Último curso 1. Enseñanza Estudios del ciclo Básico.


educacional. aprobado del Básica. de 1° a 8° básico.
apoderado al
momento del 2. Enseñanza Estudios del ciclo Enseñanza
estudio. Media. de 1º a 4º medio Media.
en
establecimientos
científico -
humanistas o
técnicos.
28

3. Estudios Haber cursado y/o Técnico.


Técnicos. terminado
estudios técnicos
de nivel superior.

4. Estudios Haber cursado y/o Universi-


Universitarios. terminado tario.
estudios
Universitarios.

5. Sin Aquella persona Sin


estudios. no que tiene estudios.
estudios de
ningún tipo.

Apoderado Padres y/o 1. Sí. Autoexplicativo. Sí.


vive con el apoderado, que
estudiante. comparte el 2. No. No.
mismo hogar con
el estudiante de 3°
medio.
Parentesco con Vínculo 1. Padre. Aquella persona Padre.
el estudiante. consanguíneo, o de sexo masculino
parentesco no que cumple
natural, que biológicamente
tenga el y/o adquiere
apoderado con legalmente ese
el estudiante. rol.

2. Madre. Aquella persona Madre.


de sexo femenino
que cumple
biológicamente
y/o adquiere
legalmente ese
rol.
29

3. Hermano(a) Aquel que es Hermano


descendiente de (a).
ambos padres o
sólo de uno de
ellos.

4. Familiar. Aquella persona Familiar.


que tiene lazos
consanguíneos
con el estudiante,
que no
corresponde a los
padres o
hermanos.

5. Tutor. Persona que Tutor.


ejerce la tutela
legal o que
protege y dirige al
estudiante.

6. No familiar. Aquella persona No


que no posee familiar.
lazos
consanguíneos
con el estudiante.
Tipo de familia Constitución del 1. Nuclear. Familia Nuclear.
grupo familiar con constituida por el
o sin lazos jefe de hogar, su
consanguíneos, cónyuge e hijos.
que comparten un
mismo hogar. 2. Nuclear Familia Nuclear
consensual. constituida por el consen-
jefe de hogar, su sual.
cónyuge, hijos
solteros y con no
parientes.
30

3. Extendida. Familia Extendida


constituida por el
jefe de hogar, su
cónyuge/pareja,
hijos y además
parientes, o
distintas
generaciones
viviendo en el
mismo lugar.

4.Mono - Es aquella familia Incomple-


parental. que no cuenta con ta.
uno de los
cónyuges y/o
pareja presente.

5. Otros. Cualquier otro Otros.


tipo de familia
que no se ha
descrito en este
instrumento.

PLAN DE TABULACIÓN Y ANÁLISIS

La información recolectada se codificó y trasladó a una planilla de registro


Excel, construyéndose en forma posterior una base de datos en el Programa
Estadístico Stata 7.0.

Para el análisis de los datos obtenidos de las variables (cuantitativas y


cualitativas) se utilizaron medidas de tendencia central como la media aritmética y
medidas de dispersión como la desviación estándar.

Con los datos se realizaron tablas de distribución de frecuencia y


asociaciones, además de gráficos de tipo barra y torta.
31

PRESENTACIÓN DE LOS RESULTADOS

PERFIL DE LOS PADRES Y/O APODERADOS DE LOS ESTUDIANTES


DE 3º MEDIO

TABLA Nº 1: DISTRIBUCIÓN DE LOS PADRES Y/O APODERADOS SEGÚN


GRUPO DE EDAD.

Intervalo de edad f(x) %


21 a 35 30 9
36 a 45 166 53
46 a 64 118 37
65 y más 2 1
Total 316 100

Del total de padres y/o apoderados que contestaron ésta pregunta, el 53%
tiene edades comprendidas entre los 36 y 45 años, siendo ésta la mayoría.

DISTRIBUCIÓN DE LOS PADRES Y/O APODERADOS SEGÚN


INTERVALOS DE EDADES

1% 9%

37% 21 a 35
36 a 45
46 a 64
65 y más

53%
32

TABLA Nº 2: DISTRIBUCIÓN DE LOS PADRES Y/O APODERADOS SEGÚN


SEXO.

Sexo f(x) %
Femenino 218 69
Masculino 98 31
Total 316 100

Del total de padres y/o apoderados que respondieron ésta pregunta, el 69%
son de sexo femenino y el 31% pertenecen al sexo masculino.

DISTRIBUCIÓN DE LOS PADRES Y/O APODERADOS


SEGÚN SEXO.

31%

Femenino
Masculino

69%
33

TABLA Nº 3: DISTRIBUCIÓN DE LOS PADRES Y/O APODERADOS SEGÚN


NIVEL EDUCACIONAL.

Nivel educacional f(x) %


Estudios básicos 57 18
Estudios de Enseñanza Media 132 42
Estudios Técnicos 63 20
Estudios Universitarios 63 20
Sin estudios 2 1
Total 317 100

Del total de padres y/o apoderados que participaron en el estudio, el 42%


posee estudios de Enseñanza Media, mientras que una cantidad importante de
personas, tiene estudios Técnicos y Universitarios (ambos con el 20%
respectivamente).

DISTRIBUCIÓN DE LOS PADRES Y/O APODERADOS SEGÚN


NIVEL EDUCACIONAL

1%
20% 18%

Estudios básicos
Estudios Ens. Media
Estudios Técnicos
Estudios Universitarios
20%
Sin estudios
42%
34

TABLA Nº 4: DISTRIBUCIÓN DE LOS PADRES Y/O APODERADOS SEGÚN


CONVIVENCIA CON EL ESTUDIANTE.

Padre y/o apoderado,


vive con el estudiante f(x) %
Sí 302 96
No 14 4
Total 316 100

De acuerdo a la convivencia, de los padres y/o apoderados que contestaron


esta pregunta se observa que el 96% de los padres y/o apoderados que
respondieron la pregunta, comparten el mismo hogar con el estudiante.

¿VIVE USTED EN LA MISMA CASA DEL ESTUDIANTE AL CUAL


REPRESENTA COMO APODERADO?

4%


No

96%
35

TABLA Nº 5: DISTRIBUCIÓN DE LOS PADRES Y/O APODERADOS,


SEGÚN TIPO DE PARENTESCO CON EL ESTUDIANTE.

Tipo de Parentesco de los padres


y/o apoderados con el estudiante f(x) %
Padre 92 29,1
Madre 200 63,3
Hermano/a 6 1,9
Familiar 14 4,4
Tutor 1 0,3
No familiar 3 1,0
Total 316 100,0

En relación al parentesco, del total de padres que contestaron esta pregunta,


el 63,3% de los padres y/o apoderados son Madres, mientras que el 29,1%
corresponde a Padres.

TIPO DE PARENTESCO DE DE LOS PADRES Y/O


APODERADOS CON EL ESTUDIANTE.

70,0

60,0
Padre
50,0 63,3% Madre
Hermano/a
Porcenteje

40,0
Familiar
30,0 Tutor
29,1% No familiar
20,0

10,0 4,4%
1,9% 0,3% 1,0%

0,0
Padre Madre Hermano/a Familiar Tutor No familiar
36

TABLA Nº 6: DISTRIBUCIÓN DE LOS PADRES Y/O APODERADOS


SEGÚN TIPO DE FAMILIA DEL ESTUDIANTE.

Tipo de familia del


estudiante f(x) %
Nuclear 224 71
Extendida 29 9
Nuclear consensual 4 1
Monoparental 43 14
Otros 14 5
Total 314 100

El 71% de los padres y/o apoderados del total que contestó la pregunta,
señala que la familia del estudiante al cual representan es de tipo nuclear. El tipo
de familia más frecuente luego de la nuclear, es la monoparental con un 14%.

TIPO DE FAMILIA DE LOS ESTUDIANTES

4%
14%
Nuclear
1%
Nuclear consensual
Extendida
9%
Monoparental
72%
Otros
37

CONOCIMIENTO DE LOS PADRES Y/O APODERADOS SOBRE EL


CONSUMO NORMAL DE ALCOHOL

TABLA Nº 1: DISTRIBUCIÓN DE LOS PADRES Y/O APODERADOS DE


LOS ALUMNOS DE 3º MEDIO DE LOS ESTABLECIMIENTOS
EDUCACIONALES DE LA CIUDAD DE PUNTA ARENAS, RESPECTO AL
CONOCIMIENTO SOBRE EL CONSUMO NORMAL DE ALCOHOL SEGÚN
ASNAPROA.

Conocimiento del
consumo normal de
alcohol f(x) %
Conoce 10 3
No Conoce 307 97
Total 317 100

De los padres y/o apoderados que participaron del estudio, 10 (3%) poseen
conocimiento sobre el consumo normal de alcohol. Mientras que 307 (97%) de los
padres y/o apoderados no tienen conocimiento sobre el consumo normal de
alcohol basado en las 10 características del perfil del bebedor normal establecido
por ASNAPROA.

CONOCIMIENTO SOBRE EL CONSUMO NORMAL DE ALCOHOL


QUE POSEEN LOS PADRES Y/O APODERADOS, SEGÚN
ASNAPROA
3%

97%

Conoce No Conoce
38

TABLA Nº 2: DISTRIBUCIÓN DE CONOCIMIENTO SOBRE EL CONSUMO


NORMAL DE ALCOHOL SEGÚN ASNAPROA, DE ACUERDO A TIPO DE
ESTABLECIMINETO EDUCACIONAL.

CONOCIMIENTO SEGÚN
ASNAPROA
Tipo de Conoce No Conoce Total
establecimiento
educacional f(x) % f(x) % f(x)
Municipal 4 2 160 98 164
Subvencionado 3 3 114 97 117
Particular 3 8 33 92 36
Total 10 3 307 97 317

De acuerdo al tipo de establecimiento, se observa que en los


establecimientos municipales, con un total de 164 personas, 4 personas (2%) tiene
conocimiento, de la muestra que corresponde a los establecimientos
subvencionados (117 personas), 3 de ellos (3%) posee conocimiento, mientras que
de las 36 personas de los establecimientos particulares 3 personas (8%) tienen
conocimiento, por ende, son los establecimientos particulares quienes tienen
mayor conocimiento de los tres tipos de colegios. Sin embargo, independiente del
tipo de establecimiento educacional existe un desconocimiento del perfil del
bebedor normal de alcohol, según ASNAPROA, sobre el 90%.

CONOCIMIENTO GENERAL DE LOS PADRES Y/O APODERADOS


DE LOS ESTABLECIMIENTOS EDUCACIONALES DE CADA NIVEL
SOBRE EL CONSUMO NORMAL DE ALCOHOL, SEGÚN
CRITERIOS DE ASNAPROA

100
90
80
70
Porcentaje

60 Co no ce

50 98% 97% No Co no ce
92%
40
30
20
8%
10
2% 3%
0
Municipal Subvencionado Particular
39

RESULTADO DEL CONOCIMIENTO DE LOS PADRES Y/O


APODERADOS SOBRE EL CONSUMO NORMAL DE ALCOHOL
SEGÚN ASNAPROA, POR CRITERIOS

TABLA Nº 1: CONOCIMIENTO DE LOS PADRES Y/O APODERADOS


SEGÚN 1º CRITERIO DE ASNAPROA: EN UN BEBEDOR NORMAL, LA
EDAD DE INICIO DEL CONSUMO DE BEBIDAS ALCOHÓLICAS DEBE
SER A LOS 16 AÑOS O MÁS.

Edad de inicio consumo de OH f(x) %


Conoce (≥ 16 años) 258 85
No conoce (≤ 15 años) 44 15
Total 302 100

El 85% de los padres y/o apoderados que respondió la pregunta, conoce


que la edad en que una persona podría iniciar el consumo de bebidas alcohólicas
debe ser a los 16 años y más, mientras que, un 15% de los padres y/o apoderados,
no conoce la edad de inicio del consumo de alcohol según ASNAPROA.

CONOCIMIENTO DE LOS PADRES Y/O APODERADOS,


SEGÚN CRITERIO Nº 1 DE ASNAPROA

15%

85%

Conoce (≥ 16 años) No conoce (≤ 15 años)


40

TABLA Nº 2: CONOCIMIENTO DE LOS PADRES Y/O APODERADOS


SEGÚN CRITERIO Nº 2 DE ASNAPROA: UN BEBEDOR NORMAL ES
AQUEL QUE SI ES MUJER Y CONSUME ALCOHOL, NO ESTÁ
EMBARAZADA NI EN PERÍODO DE LACTANCIA.

Si es mujer y consume
alcohol, no está embarazada
ni en período de lactancia f(x) %
Conoce 295 94
No Conoce 20 6
Total 315 100

Del total de padres y/o apoderados que contestó esta pregunta, el 94%
conoce este criterio, mientras que el 6%, refiere que se puede consumir alcohol
durante el embarazo y el período de amamantamiento.

CONOCIMIENTO DE LOS PADRE Y/O APODERADOS SEGÚN


CRITERIO Nº 2 DE ASNAPROA

6%

94%

Conoce No Conoce
41

TABLA Nº 3: CONOCIMIENTO DE LOS PADRES Y/O APODERADOS


SEGÚN CRITERIO Nº 3 DE ASNAPROA: UN BEBEDOR NORMAL DE
BEBIDAS ALCOHÓLICAS ES AQUEL QUE TIENE UNA DIETA
BALANCEADA, NORMOCALÓRICA Y UN ESTADO NUTRICIONAL
NORMAL.

Un bebedor normal de bebidas


alcohólicas, debe tener una dieta
balanceada, normocalórica y un
estado nutricional normal f(x) %
Conoce 153 49
No conoce 162 51
Total 315 100

De los padres y/o apoderados que contestó esta pregunta, un 49% conoce
que un bebedor normal de bebidas alcohólicas debe tener una dieta balanceada,
normocalórica y un estado nutricional normal, mientras que la mayoría con un
51% desconoce éste criterio.

CONOCIMIENTO DE LOS PADRES Y/O APODERADOS, SEGÚN


CRITERIO Nº 3 DE ASNAPROA

51%

49%

Conoce No conoce
42

TABLA Nº 4: CONOCIMIENTO DE LOS PADRES Y/O APODERADOS


SEGÚN CRITERIO Nº 4 DE ASNAPROA: UN BEBEDOR NORMAL ES
AQUEL QUE INGIERE BEBIDAS ALCOHÓLICAS PERMITIDAS POR LAS
AUTORIDADES SANITARIAS.

Un bebedor normal es aquel


que ingiere bebidas alcohólicas
permitidas por las autoridades
sanitarias f(x) %
Conoce 180 58
No conoce 131 42
Total 311 100

Del total de padres y/o apoderados que respondió la pregunta, el 58%


indicó que se debe consumir bebidas alcohólicas permitidas por las autoridades
sanitarias, por lo tanto, conocen este criterio. Mientras que un 42% desconoce este
criterio.

CONOCIMIENTO DE LOS PADRES Y/O APODERADOS, SEGÚN


CRITERIO Nº 4 DE ASNAPROA

42%

58%

Conoce No conoce
43

TABLA Nº 5: CONOCIMIENTO DE LOS PADRES Y/O APODERADOS


SEGÚN CRITERIO Nº 5 DE ASNAPROA: UN BEBEDOR NORMAL DE
BEBIDAS ALCOHÓLICAS NO PRESENTA EMBRIAGUEZ PATOLÓGICA.

Una persona con un


consumo normal de
alcohol no presenta
embriaguez patológica f(x) %
Conoce 110 35
No conoce 202 65
Total 312 100

De los padres y/o apoderados que contestaron esta pregunta, el 35%


conoce que un bebedor normal de bebidas alcohólicas consume aquellas
permitidas por las autoridades sanitarias, mientras que el 65% de los padres y/o
apoderados no conoce este criterio.

CONOCIMIENTO DE LOS PADRES Y/O APODERADOS, SEGÚN


CRITERIO Nº 5 DE ASNAPROA

35%

65%

Conoce No conoce
44

TABLA Nº 6: CONOCIMIENTO DE LOS PADRES Y/O APODERADOS


SEGÚN CRITERIO Nº 6 DE ASNAPROA: UN CONSUMO NORMAL DE
BEBIDAS ALCOHÓLICAS, NO PRODUCE CONSECUENCIAS NEGATIVAS
PARA SÍ MISMO, PARA OTROS Y NO PRESENTA PROBLEMAS CON LA
JUSTICIA.

Un consumo normal de alcohol, no


genera consecuencias negativas
para sí mismo, ni para otros y ni
con la justicia f(x) %
Conoce 85 27
No conoce 226 73
Total 311 100

Del total de padres y/o apoderados que contestó la pregunta, el 27%


conoce que un consumo normal de bebidas alcohólicas no debiera generar
consecuencias negativas para sí mismo, para otros, ni con la justicia, mientras que
la mayoría con 73% no conoce este criterio.

CONOCIMIENTO DE LOS PADRES Y/O APODERADOS, SEGÚN


CRITERIO Nº 6 DE ASNAPROA

73%
27%

Conoce No conoce
45

TABLA Nº 7: CONOCIMIENTO DE LOS PADRES Y/O APODERADOS


SEGÚN CRITERIO Nº 7 DE ASNAPROA: UN BEBEDOR NORMAL DE
BEBIDAS ALCOHÓLICAS, NO PERTURBA LA RELACIÓN DE PAREJA, LA
VIDA FAMILIAR Y/O EL RENDIMIENTO LABORAL.

Un consumo normal de bebidas


alcohólicas, no perturba la relación
de pareja, la vida familiar y/o el
rendimiento laboral f(x) %
Conoce 94 30
No conoce 220 70
Total 314 100

Del total de padres y/o apoderados que respondió esta pregunta, el 30% de
ellos manifestó que un consumo normal de bebidas alcohólicas, no perturba la
relación de pareja, la vida familiar y/o el rendimiento laboral, mientras que el 70%,
restante desconoce éste criterio.

CONOCIMIENTO DE LOS PADRES Y/O APODERADOS, SEGÚN


CRITERIO Nº 7 DE ASNAPROA

30%

70%

Conoce No conoce
46

TABLA Nº 8: CONOCIMIENTO DE LOS PADRES Y/O APODERADOS


SEGÚN CRITERIO Nº 8 DE ASNAPROA: UN BEBEDOR NORMAL DE
BEBIDAS ALCOHÓLICAS, NO REQUIERE DE ÉSTAS PARA ALEGRARSE,
DESINHIBIRSE, O COMUNICARSE.

La persona que tiene un consumo


normal de bebidas alcohólicas, no
requiere de estas para alegrarse,
desinhibirse o comunicarse f(x) %
Conoce 163 52
No conoce 149 48
Total 312 100

El 52% del total de padres y/o apoderados que contestó ésta pregunta
conoce que una persona que tiene un consumo normal de bebidas alcohólicas, no
requiere de estas para alegrarse, desinhibirse o comunicarse. Muy de cerca siguen
los padres y/o apoderados que dicen que “sí” se requiere del alcohol para alegrarse,
desinhibirse o comunicarse con un 48%, por ende desconoce éste criterio.

CONOCIMIENTO DE LOS PADRES Y/O APODERADOS, SEGÚN


CRITERIO Nº 8 DE ASNAPROA

52%

48%

Conoce No conoce
47

TABLA Nº 9: CONOCIMIENTO DE LOS PADRES Y/O APODERADOS


SEGÚN CRITERIO Nº 9 DE ASNAPROA: UN BEBEDOR NORMAL DE
BEBIDAS ALCOHÓLICAS, NO PRESENTA ENFERMEDAD.

Un consumo normal de alcohol,


implica no presentar cualquier
enfermedad al momento de la
ingesta f(x) %
Conoce 244 78
No conoce 67 22
Total 311 100

Del total de padres y/o apoderados que contestaron esta pregunta, el 78%
de ellos refirió que no se debe ingerir bebidas alcohólicas, en presencia de
enfermedad, por lo que conocen este criterio. Mientras que el 22% de los
encuestados, desconoce éste criterio.

CONOCIMIENTO DE LOS PADRES Y/O APODERADOS, SEGÚN CRITERIO


Nº 9 DE ASNAPROA

78%

22%

Conoce No conoce
48

TABLA Nº 10: DISTRIBUCIÓN DE CONOCIMIENTO DE LOS PADRES Y/O


APODERADOS SEGÚN CRITERIO Nº 10 DE ASNAPROA: UN BEBEDOR
NORMAL DE BEBIDAS ALCOHÓLICAS, ES AQUEL QUE BEBE ALCOHOL
Y NO SE EMBRIAGA.

Un bebedor normal
de alcohol, no se
embriaga f(x) %
Conoce 145 47
No conoce 164 53
Total 309 100

El 47 % del total de padres y/o apoderados que respondió la pregunta


conoce que un bebedor normal de bebidas alcohólicas no se embriaga, sin
embargo el 53% no conoce éste criterio.

CONOCIMIENTO DE LOS PADRES Y/O APODERADOS, SEGÚN CRITERIO


Nº10 DE ASNAPROA

47%

53%

Conoce No conoce
49

TABLA Nº 11: DISTRIBUCIÓN DE CONOCIMIENTO DEL PERFIL DEL BEBEDOR NORMAL SEGÚN LOS CRITERIOS DE ASNAPROA, QUE POSEEN
LOS PADRES Y/O APODERADOS DE LOS TRES NIVELES EDUCACIONALES.
CONOCIMIENTO DE LOS CRITERIOS DE ASNAPROA
MUNICIPAL SUBVENCIONADO PARTICULAR
CRITERIOS f(x) % f(x) % f(x) %
Nº 1 129 83 97 86 32 94
Nº 2 159 98 102 87 34 94
Nº 3 78 48 59 50 17,0 47
Nº 4 85 53 70 60 25 71
Nº 5 51 32 39 34 20 56
Nº 6 34 21 35 31 16 44
Nº 7 38 23 39 34 17 47
Nº 8 76 47 63 55 24 67
Nº 9 126 79 94 81 24 69
Nº 10 65 41 59 51 21 60
PROMEDIO: 53% 57% 65%

Se puede observar que respecto al conocimiento por cada uno de los criterios de ASNAPROA, en los tres tipos de establecimientos educacionales, el
criterio nº 2 “Si es mujer, no está embarazada ni en período de lactancia” fue el que obtuvo un mayor porcentaje de conocimiento con un 98, 87 y 94 %
respectivamente. El segundo lugar lo ocupa el criterio nº1 “Inicio del consumo normal de alcohol, a partir de los 16 años y más”, donde el porcentaje de
conocimiento es sobre el 80 % en los establecimientos educacionales municipales, subvencionados y particulares. En cuanto a la aplicación del cuestionario, se
observa que, a pesar de que el tamaño de la muestra de los establecimientos particulares era bastante menor que la de los subvencionados y municipales, fue en ellos
donde se concentró la mayoría de los criterios respondidos en forma correcta (7 criterios de 10).
50

CONOCIMIENTO DE LOS PADRES Y/O APODERADOS SEGÚN CRITERIOS DE ASNAPROA


Y TIPO DE ESTABLECIMIENTO EDUCACIONAL
%
100

MUNICIPAL SUBVENCIONADO PARTICULAR


90

87
86
80
81

70

60
60

55
50 98
94 50 51

83 94
40 79 69

30 34 34 41 60
53 71 31
47 67
48 47
20
32 56

21 44 23 47
10

0
CRITERIOS Nº1 Nº2 Nº3 Nº4 Nº5 Nº6 Nº7 Nº8 Nº9 Nº10
51

RESULTADO DEL CONOCIMIENTO SOBRE EL CONSUMO NORMAL


DE ALCOHOL SEGÚN ASNAPROA, EN RELACIÓN A VARIABLES
CORRESPONDIENTES AL PERFIL DE LOS PADRES Y/O
APODERADOS

TABLA Nº 1: CONOCIMIENTO SOBRE EL CONSUMO NORMAL DE


ALCOHOL, SEGÚN NIVEL DE ESCOLARIDAD DE LOS PADRES Y/O
APODERADOS.

Nivel de CONOCIMIENTO SEGÚN


escolaridad de los ASNAPROA
padres y/o Conoce No conoce
apoderados f(x) % f(x) %
Enseñanza Básica - - 57 19
Enseñanza Media 3 30 129 42
Estudios Técnicos 2 20 61 20
Estudios
Universitarios 5 50 58 19
Sin estudios - - 2 1
Total 10 100 307 100

Del total de padres y/o apoderados que formaron parte del estudio, el 50%
de los que poseen conocimiento tiene estudios universitarios, mientras que el 42%
de las personas que no conocen poseen estudios de enseñanza media.
52

TABLA Nº 2: CONOCIMIENTO SOBRE EL CONSUMO NORMAL DE


ALCOHOL, SEGÚN TIPO DE FAMILIA DEL ESTUDIANTE.

CONOCIMIENTO SEGÚN
ASNAPROA
Conoce No conoce
Tipo de Familia f(x) % f(x) %
Nuclear 5 50 219 72
Extendida 1 10 28 9
Nuclear consensual - - 4 1
Monoparental 2 20 41 14
Otros 2 20 12 4
Total 10 100 304 100

De los padres y/o apoderados que no tienen conocimiento sobre el


consumo normal de alcohol, el 72 % refiere que el alumno al cual representan,
pertenece a una familia nuclear.
53

TABLA Nº 3: CONOCIMIENTO DEL CRITERIO Nº 2 DE ASNAPROA,


SEGÚN SEXO.

Si es mujer y consume alcohol, no está


embarazada ni en período de lactancia
Conoce No Conoce
Sexo f(x) % f(x) %
Femenino 200 68 16 80
Masculino 94 32 4 20
Total 294 100 20 100

De los padres y/o apoderados que no tienen conocimiento sobre el criterio


Nº 2 de ASNAPROA, el 80 % corresponde al sexo femenino.
54

CONCLUSIONES

Perfil de los padres y/o apoderados de los estudiantes de 3º medio

Respecto a los padres y/o apoderados, se observa que la mayoría tiene


edades comprendidas entre los 36 a 45 años, seguidas por el grupo cuyas edades se
encuentran entre los 46 y 64 años de edad. Donde el promedio es de 43,5 años, y
en relación al sexo, el femenino es el predominante. Por otros lado, la gran
mayoría de los encuestados tiene estudios de enseñanza media, siguiendo en
segunda instancia, personas con estudios Técnicos y Universitarios, ambos con
igual porcentaje. De acuerdo a los respuestas obtenidas, la mayor parte de los
estudiantes de 3º medio tienen una familia nuclear, y en segundo lugar, una familia
monoparental, en la cual, se destaca que casi la totalidad de ellos comparte el
hogar con el estudiante. Generalmente el apoderado corresponde a un familiar del
estudiante, predominando el lazo de parentesco materno.
Por lo tanto, podemos determinar que el perfil de las personas que
participaron de este estudio, y por ende del escenario familiar del estudiante al cual
representan, es el siguiente: El apoderado regular es generalmente la madre, cuyo
promedio de edad se sitúa en los 43,5 años perteneciendo al grupo etario adulto
maduro, tiene estudio de enseñanza media, y vive con el estudiante formando parte
de una familia nuclear.

Conocimiento de los padres y/o apoderados sobre el


consumo normal de alcohol

De acuerdo a la variable dependiente Conocimiento sobre el consumo


normal de alcohol que poseen los padres y/o apoderados de los alumnos de 3º
medio de los establecimientos educacionales Municipales, Subvencionados y
Particulares, se concluye lo siguiente:

Se determinó que el 3 %, del total de padres y/o apoderados, que


corresponde a 10 personas, tiene conocimiento sobre lo que es un bebedor normal
de alcohol, debido a que contestaron correctamente a los 10 criterios establecidos
por ASNAPROA.
55

El conocimiento es una construcción social, cuyo déficit repercute


directamente sobre las conductas de autocuidado, las cuales, según Dorothea Orem,
se aprenden y se desarrollan en forma deliberada y continua durante la vida de las
personas, y se ven afectadas por los hábitos, creencias y costumbres que tenga la
familia como la sociedad, en este caso, sobre el consumo normal de alcohol.

Si bien no existe conocimiento sobre los requisitos del consumo normal de


alcohol en nuestra población encuestada, la valoración del conocimiento de cada
uno de los niveles educacionales en forma individual, arrojó que, los padres y/o
apoderados pertenecientes sólo a los establecimientos particulares, poseen un
mayor conocimiento (8%) sobre el consumo normal de alcohol en comparación a
las personas encuestadas de los establecimientos educacionales municipales y
subvencionados.

De acuerdo a la relación de algunas características del perfil de los padres


y/o apoderados con la variable conocimiento, se observa lo siguiente:

ƒ Existe relación entre el conocimiento sobre el consumo normal de alcohol


y el nivel de escolaridad de los padres y/o apoderados, ya que la mitad de
las personas que poseen conocimiento tiene estudios universitarios,
mientras que el 42% de las personas que no conocen tienen estudios de
enseñanza media. En este contexto se podría decir que a pesar de que el
conocimiento empírico de los individuos basado en las experiencias
personales entrega elementos esenciales para la vida, el complemento de
éstas con estudios formales incorpora otras herramientas que influirían de
manera positiva al momento de enfrentar situaciones de riesgo.

ƒ Del total de padres y/o apoderados que no tienen conocimiento sobre el


consumo normal de alcohol, un 72% refirió que el alumno al cual
representan, pertenece a una familia nuclear. Sin embargo, independiente
del tipo de familia, el desconocimiento, es un factor de riesgo, ya que en el
núcleo familiar se desarrollan conductas que guían el accionar de sus hijos,
y en este caso, sobre el consumo de alcohol.

En relación al conocimiento de cada uno de los criterios del bebedor


normal según ASNAPROA, se desprende que:

ƒ De los padres y/o apoderados que contestaron el primer criterio, un 85%


conoce que la edad en que una persona podría iniciar el consumo de
bebidas alcohólicas es a los 16 años y más, de los cuales, el 6,6 % señala
56

los 30, 40 y 80 años como edades de posible inicio de consumo, siendo


estas las mayores registradas. Por otra parte, del porcentaje de personas que
desconoce este criterio, el 7% indicó los 7 y 8 años como posibles edades
de inicio de consumo de alcohol y un 10% indicó que nunca debería
iniciarse este consumo. La edad más sugerida por los padres para el inicio
del consumo de alcohol fue los 18 años, lo que podría relacionarse con
que en nuestra sociedad los jóvenes se consideran mayores de edad a partir
de los 18 años, para efectos legales.

De lo anterior, podemos destacar que los padres y personas significativas,


cumplen un rol fundamental en el modelaje de conductas de sus hijos, por
lo tanto, el tener conocimiento sobre el primer criterio de ASNAPROA, es
un factor protector del autocuidado, ya que esto indicar las pautas del
consumo de alcohol que transmiten a los adolescentes, y además,
protegen las potencialidades físicas y mentales durante el proceso de
desarrollo de éstos, especialmente en los primeros años de la adolescencia
donde se producen la mayoría de los cambios fisiológicos.

ƒ La mayoría de los encuestados, señaló que la mujer embarazada o en


periodo de lactancia NO puede consumir alcohol, lo que es un factor
protector para los niños que se encuentran en etapa de desarrollo y
crecimiento intrauterino y para los que se gestaran en el futuro.
No obstante, del total de personas que contesta erradamente, el 80%
corresponde a mujeres, lo que podría ser un potencial factor de riesgo
respecto a las conductas que transmitirán a sus adolescentes.

ƒ Respecto al criterio: Un bebedor normal de alcohol debe tener una dieta


balanceada, normocalórica y un estado nutricional normal, se observa una
diferencia mínima en cuanto a las respuestas, ya que se encuentran
divididas en proporciones muy similares, sin embargo, la leve mayoría
indica conocimiento. Dentro del porcentaje de personas que constataron en
forma errada, el 15% manifestó que “la dieta de un bebedor normal de
alcohol debe basarse sólo en proteínas y carbohidratos”, y un 14% refirió
que “no importa la dieta que se tenga frente a un consumo normal de
alcohol”. Esta realidad muestra que las personas no le dan la importancia
que merece el tener una buena dieta sustentada en una alimentación
nutritiva que aporte al organismo todos los elementos necesarios para su
buen funcionamiento, siendo un factor de riesgo en la población, más aún
si sabemos que Punta Arenas ostenta una de las más altas tasas de obesidad.
Si el consumo de alcohol irresponsable y la obesidad implican cada uno
57

por sí sólo una probabilidad de daño, ambos potencian sus efectos


negativos sobre la salud de las personas.

ƒ Para un poco más de la mitad (58%) de los padres y/o apoderados, un


bebedor normal es aquel que ingiere bebidas alcohólicas permitidas por las
autoridades sanitarias, lo cual refleja que poseen conocimiento respecto a
este criterio. A pesar de que el conocimiento no se revela por un porcentaje
tan elevado, esto tiene relación con que las personas asocian “autoridades
sanitarias” con el ámbito legal, y por lo tanto se inclinan hacia el
cumplimiento y respeto de las normas y leyes establecidas socialmente,
más aún en lo que respecta al consumo de alcohol.

ƒ Es relevante destacar que frente a la pregunta referente a la embriaguez


patológica en una persona con un consumo normal de alcohol, un
porcentaje importante de encuestados (65%) no conoce dicho criterio, ya
que éste concepto es desconocido para la mayoría de los participantes del
estudio, por lo que no podrían identificar sus manifestaciones, ni tomar
medidas de preventivas frente a ésta alteración.

ƒ En los criterios relacionados con que, el consumo normal de alcohol no


genera consecuencias negativas en la persona ni en otros ámbitos
interpersonales de ella, se observa que en ambos casos, los padres y/o
apoderados (>70%) no poseen conocimiento.

Esto se debe, a que no tienen incorporado el concepto de bebedor normal


de alcohol, reflejando que ellos determinan este consumo, en términos
cuantitativos sin considerar los aspectos cualitativos establecidos por
ASNAPROA.

ƒ El 52% de los padres y/o apoderados conoce que una persona que tiene un
consumo normal de bebidas alcohólicas, no requiere de éstas para alegrarse,
desinhibirse o comunicarse. Sin embargo, un número importante de
encuestados señaló que SÍ se necesita del alcohol para obtener dichos
efectos y comportamiento que facilitan la comunicación de las personas
que sienten que, por si solas, no tienen la suficiente capacidad o confianza
para establecer relaciones interpersonales sin ayuda del alcohol.
Esto, se relaciona con que el alcohol, es sinónimo de “diversión”, y la
creencia que sus efectos tornan a las personas “más sociables”, hace casi
imprescindible la presencia de este elemento en fiestas o reuniones
sociales.
58

ƒ El 78% de las personas encuestadas, manifestó que desde su experiencia


personal, y conocimiento, NO se puede consumir alcohol durante la
presencia de cualquier enfermedad, por lo tanto, la mayoría conoce este
criterio. Esto indica el valor que los individuos atribuyen a la salud y a los
cuidados que asumirían frente a situaciones que impliquen un riesgo
potencial a la misma.

ƒ En relación al criterio que establece que una persona que tiene un consumo
normal de alcohol NO se embriaga, un 53% del total de padres y/o
apoderados, respondió que la persona se “embriaga siempre”, o en
“ocasiones especiales”, lo que demuestra que aceptan o permiten la
embriaguez frente al consumo de alcohol, confirmándose el hecho de
que culturalmente el consumo de alcohol, es aceptado social y legalmente.

Por lo tanto, al analizar cada uno de los criterios, en forma individual, se


observa que 5 de ellos tienen un porcentaje que indica conocimiento.
Éstos corresponden a:
ƒ Edad mínima de inicio.
ƒ Condición de consumo en la mujer.
ƒ Bebidas alcohólicas permitidas por las autoridades sanitarias.
ƒ No requiere del alcohol para alegrarse, desinhibirse o
comunicarse.
ƒ Ausencia de consumo de alcohol en presencia de enfermedad.
Lo que se atribuye a la difusión de las políticas de salud, educación y
justicia, en el fomento de conductas preventivas y legislación del consumo de
alcohol que se han realizado en forma constante en el tiempo.
Finalmente, podemos señalar que, las personas encuestadas no vinculan el
concepto de consumo normal de alcohol, con una forma responsable de ingesta
que no implique riesgo, visualizando en forma casi inmediata el consumo de
alcohol con la enfermedad o con un bebedor problema, omitiendo o no
considerando que existe un consumo normal y que hay una etapa previa a la
enfermedad, lo que se denomina riesgo de ser bebedor problema.
Los hallazgos obtenidos demuestran que, los padres y/o apoderados, están
desinformados respecto a lo que se denomina un “consumo normal de alcohol”
predisponiendo, a los adolescentes, a tener o permitir un consumo en riesgo y
que en el futuro, lleguen a ser bebedores problemas.

Por esta razón, la difusión de este concepto a través de la educación


basada en el autocuidado con un enfoque familiar, es una estrategia esencial
de intervención.
59

LIMITACIONES

Si bien en el Protocolo de Investigación se estableció que el tipo de


Muestreo a utilizar sería probabilístico sistemático de acuerdo a la lista de alumnos
por curso, en donde, el número de arranque para seleccionar a los apoderados fue
al azar siguiendo un intervalo de 6, en diez de los establecimientos educacionales
no se pudo realizar este método debido a que como grupo investigador
dependíamos de la disposición de los profesores jefes a cargo de la reunión,
quienes cedían un tiempo determinado para la aplicación del instrumento. Por ésta
razón, en algunas ocasiones, el tiempo preestablecido se reducía ajustándose a la
solicitud del profesor quien daba prioridad a otras actividades programadas para
los apoderados, tales como: asambleas, escuelas para padres, charlas de otras
instituciones, etc.
Por tal motivo, al no disponer de otra oportunidad de aplicación del
instrumento, en la que los padres estuvieran reunidos, debimos aprovechar sólo esa
instancia.
60

SUGERENCIAS

Como grupo investigador nos permitimos realizar las siguientes


sugerencias:

Difundir el concepto del bebedor normal de alcohol a:

ƒ Al usuario y familia que recibe atención directa de enfermería, por alumnos de


licenciatura en enfermería en experiencias clínicas o en los internados
profesionales en los distintos niveles de atención, a través de la elaboración y
ejecución de programas educativos basados en el perfil del bebedor normal de
alcohol, así fomentando el autocuidado basado en los sistemas de apoyo
educativos de la teoría de sistemas enfermeros de Dorothea Orem.

ƒ La comunidad en general, a través de la promoción de estilos de vida saludable,


tanto por enfermeras(os), como por alumnos de Licenciatura en Enfermería, en
instancias donde asistan en forma masiva las personas de la comunidad, por
ejemplo en las plazas ciudadanas.

ƒ Comunidad Educativa, compuesta por los padres y/o apoderados, alumnos y


profesores, además de las Universidades e Institutos profesionales, a través de:
- Creación de programas educativos de fomento del “Consumo normal de
alcohol”, dirigido a padres y/o apoderados, escolares, adolescentes y
estudiantes de nivel superior.
- Elaboración de programas de capacitación sobre “Consumo normal de
alcohol”, al cuerpo docente de los distintos establecimientos educacionales.
- Difusión del “Perfil del bebedor normal” a través de medios visuales como
afiches, dípticos, en diarios murales, entre otros.

ƒ Al Sector Salud compuesto por los centros de atención primaria de salud,


hospitales, clínicas, mutuales, postas rurales, entre otros, por medio de
educaciones dirigidas la equipo de salud, para que ellos posteriormente, lo
transmitan a las personas que asisten a esos centros, siendo también difundido
el “perfil del bebedor normal” a través de medios visuales en estos lugares.
61

Otras formas de difusión:

ƒ A través la presentación de ésta investigación en Congresos, seminarios, entre


otros, en complemento de publicación de los resultados y/o conclusiones
obtenidas en revistas de investigación, medios de comunicación masiva
nacional y/o regional, o en sitios Web donde esté disponible la información
relevante del estudio.

ƒ Postulación a proyectos de estrategias de difusión del concepto del bebedor


normal de alcohol a los grupos más vulnerables. Además de generar esquemas
de trabajo en conjunto con instituciones u organismos relacionados con el
trabajo con jóvenes o familias, y en la prevención del consumo de alcohol.

Y, por último, quedan abiertos nuevos canales de investigación en relación


a esta área de estudio, realizando estudios descriptivos, analíticos o cualitativos,
cuyo fin sea complementar la información recién obtenida y contribuir a dar
respuestas sobre otros aspectos relacionados con el consumo normal de alcohol,
tales como factores que pueden influir en el conocimiento de éste consumo.
62

CITAS BIBLIOGRÁFICAS

(1) ALMARZA, Osvaldo. “Prevención del consumo de drogas en el ámbito


escolar.” “Un desafío para una educación integral de calidad.”
Documento de apoyo de capacitación. Programa de prevención del
consumo de drogas, Gobierno de Chile. 2da. Edición. Santiago, Chile,
pp.14.

(2) Yamile Abraham. “Jóvenes y el Alcohol”. Familia, los padres no saben que
hacer con sus hijos ante el alcohol y las drogas. Fuente: El tribuno digital,
Salta, Argentina. 2003.
<http://www.alcoholinformate.org.mx/portal_jovenes/home.cfm?familia=6
2&pag=familia>.

(3) México.
http://www.alcoholinformate.org.nx/investigaciones.cfmp.investigacion=90

(4) Gobierno de Chile. Home Page. Discurso 21 de Mayo 2001.


<http://www.gobiernodechile.cl/21mayo2004/discurso_2001.asp>.

(5) INSTITUTO NACIONAL DE LA JUVENTUD (INJUV). “La Integración


social de los jóvenes en Chile 1994 – 2003.” Individualización y estilos
de vida de los jóvenes en la sociedad de riesgo. En su: Encuesta
Nacional de la Juventud (4º, 2004, Chile) Investigación.
Santiago, Chile. Gobierno de Chile, Septiembre 2004. Sistemas de
apoyo social, pp. 75-76.

(6) INSTITUTO NACIONAL DE LA JUVENTUD (INJUV). “La Integración


social de los jóvenes en Chile 1994 – 2003.” Individualización y estilos
de vida de los jóvenes en la sociedad de riesgo. En su: Encuesta
Nacional de la Juventud (4º, 2004, Chile) Investigación.
Santiago, Chile. Gobierno de Chile, Septiembre 2004. Relación con
la familia de origen, pp. 77.
63

(7) INSTITUTO NACIONAL DE LA JUVENTUD (INJUV). “La Integración


social de los jóvenes en Chile 1994 – 2003.” Individualización y estilos
de vida de los jóvenes en la sociedad de riesgo. En su: Encuesta
Nacional de la Juventud (4º, 2004, Chile) Investigación.
Santiago, Chile. Gobierno de Chile, Septiembre 2004. Redes
personales, pp. 73.

(8) REYES, Carmen. “La familia chilena de hoy.” Fundamentos para


políticas públicas orientadas al grupo familiar. Abstracto de:
“La Familia en Chile: “Aspiraciones, realidades y desafíos.”
Instituto Chileno de Estudios Humanísticos, CERC: Centro de estudios
de la realidad contemporánea. Santiago, Chile. pp 45-47, 50.

(9) LEDDY, Susan J. y PEPPER, Mae. “Bases Conceptuales de la Enfermería


Profesional.” 1era. Edición en español. Editorial, OPS. Año 1989.

(10) Fundación Chile unido. “El rol del padre y su influencia en los
hijos.” Corriente de opinión. [en línea], Abril 2002, N° 64. Disponible
en:www.chileunido.cl/corrientes/docs_corrientes/CdeOp64Roldelpadre.pdf

(11) TAYLOR, Susan G. “La teoría enfermera del déficit Autocuidado.” En:
MARRINER, Ann y TOMEY, Margaret. “Modelos y Teorías de
Enfermería”. Capítulo 13, 15ava Edición. Editorial McGraw-Hill.
Año 2002. pp. 191-196.

(12) MINISTERIO DE SALUD (MINSAL), Y DIVISIÓN DE SALUD


PARA LAS PERSONAS (DISAP).
Normas Técnicas y Programáticas en Beber Problema: “Consumo
perjudicial y dependencia alcohólica.” En su: Rol regulador. Normas,
Otros documentos de regulación y Prioridades Salud País. Tomo VIII.
Santiago de Chile. 1998, pp. 63, 66, 74, 77,183.

(13) INSTITUTO NACIONAL DE LA JUVENTUD (INJUV). “La Integración


social de los jóvenes en Chile 1994 – 2003.” Individualización y estilos
de vida de los jóvenes en la sociedad de riesgo. En su: Encuesta
Nacional de la Juventud (4º, 2004, Chile) Investigación. Gobierno
de Chile. Santiago, Chile. Septiembre 2004. Problemas más
importantes que afectan a los jóvenes y La vida privada del joven como
experiencia social, pp. 95, 105.
64

(14) CONSEJO NACIONAL PARA EL CONTROL DE ESTUPEFACIENTES


(CONACE), Escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la
Universidad de Chile, y Centro Internacional de Coordinación y
Ejecución de Estudios Colaborativos. Cuarto Estudio sobre el Consumo
de Drogas en la Población Escolar de Chile de 8 básico a 4 medio,
durante el año 2001. Investigación. Gobierno de Chile. Santiago,
Chile, 2001.

(15) CONSEJO NACIONAL PARA EL CONTROL DE ESTUPEFACIENTES


(CONACE) Quinto Estudio Nacional de Uso, Abuso y Dependencia del
Alcohol en la Población General. Gobierno de Chile. Santiago de Chile,
año 2002.

(16) CONSEJO NACIONAL PARA EL CONTROL DE ESTUPEFACIENTES


(CONACE) Quinto Estudio Nacional de Drogas en la Población
Escolar de 8º básico a 4º medio. Gobierno de Chile. Santiago de Chile,
año 2003.

(17) MARCH OF DIMES. El consumo de alcohol durante en el embarazo.


<http://www.bebescr.com/embarazo/emba0005.shtml>.

(18) Universidad de Barcelona. 4 junio 2003.


<http://www.ub.es/siae/alcohol/castella/mujer-cast.htm>.
65

BIBLIOGRAFIA

1. “Alcoholismo en los adolescentes, ¿Una enfermedad o entretenimiento?”


<www.monografías.com/trabajos13/infalcoh/infalcoh.html>.

2. ALMARZA, Osvaldo. “Prevención del consumo de drogas en el ámbito


escolar.” “Un desafío para una educación integral de calidad.” Documento
de apoyo de la capacitación. 2da. edición. Santiago, Chile, Programa de
prevención del consumo de drogas. Gobierno de Chile.

3. Biblioteca Digital. Glosario <http://www.oit.or.cr/bidiped/Glosario.html>.

4. BÓRQUEZ DÍAZ, Sandra, REVECO DÍAZ Carla. “Percepción de estilos de


vida y factores de riesgo para la salud de los habitantes mayores de 15
años de la ciudad de Puerto Williams, año 2004. Tesis (para optar al
grado académico de Licenciado en Enfermería). Punta Arenas, Chile,
Universidad de Magallanes, 2004.

5. CONACE, MINEDUC, y MINSAL. Resultados a Nivel Comunal sobre el


Consumo de Drogas en la Población Escolar en el año 1999.
En: Estudio de Diagnóstico del Consumo de Drogas en Población Escolar
de Chile. Santiago, Chile. 1999.

6. CONACEDROGAS. El portal chileno sobre las drogas.


http://www.conacedrogas.cl/inicio/fami_prev_tema1.ph.

7. CONSEJO NACIONAL PARA EL CONTROL DE ESTUPEFACIENTES


(CONACE), Escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la
Universidad de Chile, y Centro Internacional de Coordinación y Ejecución
de Estudios Colaborativos. Estudio del Consumo de Drogas en Población
Escolar de 8 básico a 4 medio, durante el año 2001. Investigación.
Santiago, Chile, Gobierno de Chile, 2001.

8. CONSEJO NACIONAL DE CONTROL DE ESTUPEFACIENTES


(CONACE). “La prevención empieza por casa” Prevenir en familia.
Programa de prevención del consumo de drogas.
66

9. CONSEJO NACIONAL PARA EL CONTROL DE ESTUPEFACIENTES


(CONACE) Quinto Estudio Nacional de Drogas en la Población Escolar
de 8º básico a 4º medio. Gobierno de Chile. Santiago de Chile, año 2003.

10. CONSEJO NACIONAL PARA EL CONTROL DE ESTUPEFACIENTES


(CONACE) Quinto Estudio Nacional de Uso, Abuso y Dependencia del
Alcohol en la Población General. Gobierno de Chile. Santiago de Chile,
año 2002.

11. Consumo de Drogas en la Población Escolar General de Chile (Antecedentes


generales, estadísticas).
<www.conacedrogas.cl/docs_obs/ est_esc/estudio_escolar_2001.pdf>.

12. Fundación Chile unido. “El rol del padre y su influencia en los
hijos.” Corriente de opinión. [En línea], Abril 2002, N° 64.
Disponible en:
<www.chileunido.cl/corrientes/ docs_corrientes/CdeOp64Roldelpadre.pdf>.

13. Fundación Española Ciencia y Tecnología. “Jóvenes y Alcohol”. Febrero


2003.
<http://www.tecnociencia.es/especiales/jovenes_y_alcoholismo/6.htm>.

14. GALLARDO Munizaga, Ana María. “Prevención de abuso de alcohol y


uso de drogas en el ámbito laboral, una visión desde la
perspectiva universitaria.” Universidad de la Serena. Santiago,
Chile. LOM Ediciones Ltda. Año 2000. pp. 19-22, 58-67, 864-87.

15. Gobierno de Chile. Home Page. Discurso 21 de Mayo, año 2001.


<http://www.gobiernodechile.cl/21mayo2004/discurso_2001.asp>.

16. Información Hospital San Millán. “Derechos y deberes de los ciudadanos.”


España. <http://www.hsanmillan.es/informacion/ingreso.htm>.

17. INSTITUTO NACIONAL DE LA JUVENTUD (INJUV). “La Integración


social de los jóvenes en Chile 1994 – 2003.” Problemas más
importantes que afectan a los jóvenes. En: Encuesta Nacional de la
Juventud (4º, 2004, Chile) Investigación. Gobierno de Chile. Santiago,
Chile. Septiembre 2004.
67

18. LEDDY, Susan J. y PEPPER, Mae. “Bases Conceptuales de la Enfermería


Profesional.” 1era Edición en español. Editorial Organización
Panamericana de la Salud (OPS). Año 1989.

19. MARCH OF DIMES. “El consumo de alcohol durante en el embarazo.”


<http://www.bebescr.com/embarazo/emba0005.shtml>.
20. MARCH OF DIMES. Biblioteca de Salud. Febrero 2003.
http://www.nacersano.org/centro/9388_9936.asp

21. México.
http://www.alcoholinformate.org.nx/investigaciones.cfmp.investigacion=90

22. MINISTERIO DE EDUCACIÓN (MINEDUC). “Prevención del consumo de


drogas en el ámbito escolar.” Documento de apoyo de la capacitación.
Gobierno de Chile. Santiago, Chile.

23. MINISTERIO DE SALUD (MINSAL), Y DIVISIÓN DE SALUD


PARA LAS PERSONAS (DISAP). Normas Técnicas y Programáticas
en Beber Problema: “Consumo perjudicial y dependencia alcohólica.” En
su: Rol regulador. Normas, Otros documentos de regulación y
Prioridades Salud País. Tomo VIII. Santiago de Chile. 1998. p. 63, 66, 74,
77,183.

24. PAPALIA, Diana E. y WENDKOS, Sally O. “Psicología”. Editorial


McGraw-Hill. México. Año 1987.

25. PINEDA, E, ALVARADO, E. y CANALES F. H. “Metodología de la


Investigación.” Manual para el desarrollo de personal de salud. 2da.
Edición. Washington, D.C. Estados Unidos. Organización Panamericana
de la Salud (OPS). Año 1994.

26. Proyecto de Filosofía en Español. Enciclopedia. 2000.


<http://www.filosofia.org/enc/aca/conocer.htm>.

27. REYES, Carmen. “La familia chilena de hoy. Fundamentos para


políticas públicas orientadas al grupo familiar”. Abstracto de:
“La Familia en Chile: “Aspiraciones, realidades y desafíos.”
Instituto Chileno de Estudios Humanísticos, CERC: Centro de estudios de
la realidad contemporánea. Santiago, Chile. pp 45-47, 50.
68

28. TAYLOR, Susan G. “La teoría enfermera del déficit autocuidado.” En:
MARRINER, Ann y TOMEY, Margaret. “Modelos y Teorías de
Enfermería”. Capítulo 13, 15ava Edición. Editorial McGraw-Hill. Año
2002. pp. 191-196.

29. Universidad de Barcelona. 4 de Junio, 2003.


<http://www.ub.es/siae/alcohol/castella/mujer-cast.htm>.

30. VARAS, Humberto A. y NUÑEZ, Sergio J. “Fundamentos de biología”.


Tercer Año de Educación Media. Editorial McGraw-Hill. Chile, año1997.

31. Wikipedia. La enciclopedia libre. “Conocimiento”. Año 2005.


<http://es.wikipedia.org/wiki/Conocimiento>.

32. Yamile Abraham. “Jóvenes y el Alcohol.” Familia, los padres no saben que
hacer con sus hijos ante el alcohol y las drogas. Fuente: El tribuno digital,
Salta, Argentina. 2003.
<http://www.alcoholinformate.org.mx/portal_jovenes/home.cfm?familia=62
&pag=familia>.
69

Universidad de Magallanes
Facultad de Humanidades y Cs. de la Salud
Depto Ciencias de la Salud
Licenciatura en Enfermería
2005

CONSENTIMIENTO INFORMADO

Como seminaristas de 5º año de la Carrera de Licenciatura de Enfermería


de la Universidad de Magallanes, tenemos el agrado de invitarle a participar de
nuestra investigación: “Conocimiento sobre el consumo normal de alcohol, que
poseen los padres y/o apoderados de los alumnos de 3º medio de los
Establecimientos Municipalizados, Subvencionados y Particulares de la ciudad de
Punta Arenas”.
Su colaboración es indispensable para que este estudio pueda ser ejecutado
lo más correctamente posible, cuyo objetivo principal es elaborar estrategias
basadas en el fomento, la promoción y prevención de la salud, para desarrollar
conductas de autocuidado a través de la educación en salud, para mejorar así la
calidad de vida de las personas y sus familias, y ser un aporte para la comunidad.

Usted fue elegido al azar de un total de 1.828 padres y/ apoderados


correspondientes a los 3º medios de los Establecimientos Municipalizados,
Subvencionados y Particulares, de la ciudad de Punta Arenas.

Nuestra intención no es interferir con las actividades de su vida diaria, es


por esta razón que, en coordinación con el Establecimiento Educacional, hemos
buscado la manera más cómoda de hacerle llegar este consentimiento y el
cuestionario, la cuál será a través de la reunión de apoderados o bien, a su
domicilio a través de su pupilo, siendo este mismo medio el que se utilizará para
recoger los resultados. El tiempo de duración de respuesta del cuestionario será
breve, no sobrepasando los 15 minutos aproximadamente. Su participación no
implicará riesgo o costo alguno, ni para usted ni para su hijo(a)/pupilo(a).

Por lo tanto, al firmar este documento, “doy mi consentimiento para que


me realicen una encuesta que tiene el respaldo de la Carrera de Licenciatura en
Enfermería de la Universidad de Magallanes. He aceptado libremente responder
este cuestionario, estando en pleno conocimiento que los datos obtenidos serán
utilizados en un estudio. Asimismo, se me ha informado que es totalmente
voluntario y que aún después de iniciada la encuesta puedo rehusarme a responder
alguna pregunta o decidir dar por terminado el cuestionario en cualquier momento.
Mis respuestas no serán reveladas a nadie y mi identidad no será dada a conocer
jamás, debido a que la información obtenida se manejará bajo absoluta y estricta
reserva. Además, no me veré afectado(a) de ninguna forma si me niego a participar
del estudio.

Entiendo que los resultados de la investigación me serán proporcionados si


los solicito, en el Departamento de Ciencias de la Salud, Carrera Licenciatura en
Enfermería, Universidad de Magallanes, ubicada en Avenida Manuel Bulnes #
01855, Punta Arenas.”

_________________________ _______________________
Firma de Padre y/o Apoderado Firma Encuestador(a)
70

CUESTIONARIO

INTRODUCCIÓN

El siguiente Cuestionario Anónimo, tiene por objetivo recoger la


información que ustedes como Padres y/o Apoderados tienen respecto al consumo
normal de bebidas alcohólicas.
Su colaboración es fundamental para nuestra Investigación acerca del
“Conocimiento sobre el consumo normal de alcohol que poseen los padres y/o
apoderados de los alumnos de 3º medio de los establecimientos correspondiente a
los niveles Municipal, Subvencionado y Particular de la ciudad de Punta Arenas”.
Les solicitamos, responder con precisión y honestidad, siguiendo las
instrucciones para registrar su respuesta.
¡Muchas Gracias!
Alumnas seminaristas de 5º año
Licenciatura en Enfermería Universidad de Magallanes.

INSTRUCCIONES:
ƒ Lea atentamente cada pregunta.
ƒ Escriba el NÚMERO de su respuesta en el recuadro indicado, cuando
corresponda. Responder todas las preguntas.

ÍTEM I: Antecedentes personales.

1. Indique su edad: años.

2. Indique su sexo:
1. Femenino.
2. Masculino.

3. Indique su nivel educacional:


1. Enseñanza Básica.
2. Enseñanza Media.
3. Estudios Técnicos.
4. Estudios Universitarios.
5. Sin estudios.
71

4. ¿Vive Ud. en la misma casa del estudiante de 3º medio, al cual representa


como apoderado?:
1. Sí.
2. No.

5. ¿Cuál es su lazo de parentesco con el estudiante de 3º medio al cual


representa?:
1. Padre.
2. Madre.
3. Hermano(a).
4. Familiar (tía/o, abuelo/a, primo/a, otros).
5. Tutor legal.
6. No familiar (amigo, vecino, etc.)

6. La familia del estudiante está constituida por:


1. Padre madre e hijos.
2. Padre, madre, hijos y además parientes como abuela /o, tíos, primos,
etc.
3. Padre, madre, hijos y con personas que no son parientes.
4. Sólo uno de los padres.
5. No se ha descrito en este cuestionario.

ÍTEM II: Conocimiento sobre el consumo normal de alcohol

Responda las siguientes preguntas, basándose en:

“LO QUE PARA UD. SIGNIFICA TENER UN CONSUMO NORMAL DE


BEBIDAS ALCOHÓLICAS”

Según sus conocimientos:

1. ¿A qué edad una persona podría iniciar el consumo de bebidas alcohólicas?:

Respuesta: ______ años.

2. Una mujer embarazada o en período de lactancia (dando de mamar) ¿Podría


ingerir bebidas alcohólicas sin que le cause daño a ella o a su hijo?:
1. Sí.
2. No.
72

3. a. Una persona que tiene un consumo normal de bebidas alcohólicas debe tener
una dieta alimenticia basada en:
1. Proteínas (carnes rojas y blancas, legumbres, huevos, leche y sus
derivados, etc.) más Hidratos de Carbono (azúcares, frutas y
verduras, arroz, maíz, fideos, pan y otros productos con harina,
etc.).
2. Lípidos o grasas (aceites vegetales y animales, mantequilla,
manteca, frituras, etc.).
3. Todos los tipos de alimentos anteriormente mencionados, siempre
que sea en forma balanceada.
4. No importa la dieta alimenticia que tenga una persona.
5. No sé.

3. b. Una persona que tiene un consumo normal de bebidas alcohólicas debe tener
un estado nutricional:
1. Obeso (el peso es excesivo para la estatura de la persona).
2. Sobrepeso (el peso es elevado para la estatura de la persona).
3. Normal (el peso es adecuado para la estatura de la persona).
4. Enflaquecido (el peso es bajo para la estatura de la persona).
5. No sé.

4. ¿Una persona que tiene un consumo normal de bebidas alcohólicas debe


ingerir sólo aquellas permitidas por las autoridades sanitarias?:
1. Sí.
2. No.
3. No sé.

5. Embriaguez Patológica:
“Aquella persona enferma de alcoholismo, que al
ingerir bebidas alcohólicas, presenta una desproporción entre la cantidad de
alcohol ingerida y la magnitud de la alteración del comportamiento, es decir
con una pequeña cantidad de alcohol se embriaga”.

Según sus conocimientos, una persona que tiene un consumo normal de


bebidas alcohólicas ¿Podría presenta embriaguez patológica?:
1. Sí.
2. No.
3. No sé.
73

6. De acuerdo a sus conocimientos, el consumo de bebidas alcohólicas en un


bebedor normal:
1. Trae consecuencias negativas para sí mismo.
2. Trae consecuencias negativas para las personas que lo rodean.
3. Trae consecuencias negativas con la justicia.
4. Trae consecuencias negativas para sí mismo, para las personas que
lo rodean y problemas con la justicia.
5. No causa consecuencias negativas en ningún ámbito de los
nombrados anteriormente.

7. De acuerdo a sus conocimientos, el bebedor normal de bebidas alcohólicas:


1. Perturba la relación de pareja.
2. Perturba la vida familiar.
3. Perturba el rendimiento laboral.
4. Perturba la relación de pareja, la vida familiar y el rendimiento
laboral.
5. No perturba la relación de pareja, ni vida familiar ni rendimiento
laboral.

8. De acuerdo a sus conocimientos, las personas que tienen un consumo normal


de bebidas alcohólicas, ¿Necesitan de éstas, para alegrarse, desinhibirse, o
comunicarse?:
1. Sí.
2. No.
3. No sé.

9. De acuerdo a sus conocimientos, una persona que presente cualquier


enfermedad ¿Puede consumir bebidas alcohólicas?:
1. Sí.
2. No.
3. A veces.

10. De acuerdo a sus conocimientos, la persona que tiene un consumo normal de


bebidas alcohólicas:
1. Podría embriagarse cada vez que consuma alcohol.
2. Podría embriagarse en ocasiones especiales como cumpleaños,
fiestas, reuniones familiares y sociales, años nuevos etc.
3. No se embriaga.
74

TABLAS DE FRECUENCIA Y PORCENTAJE DE RESPUESTAS DE LOS


PADRES Y/O APODERADOS AL CUESTIONARIO

TABLAS DE RESPUESTAS REFERIDAS POR LOS PADRES Y/O


APODERADOS EN ALGUNAS DE LAS PREGUNTAS BASADA EN LOS
CRITERIOS DE ASNAPROA.

TABLA Nº 1: DISTRIBUCIÓN DE LAS RESPUESTA DE LOS PADRES Y/O


APODERADOS, SEGÚN EL CRITERIO Nº 1 DE ASNAPROA: UN BEBEDOR
NORMAL ES AQUELLA PERSONA QUE TIENE 16 AÑOS Y MÁS.

¿A qué edad una persona podría


iniciar el consumo de bebidas
alcohólicas? f(x) %
Nunca 31 10
7 a 15 13 4
16 a 24 209 69
25 a 33 46 15
34 a 40 2 1
41 y más 1 0

Total 302* 100

El 69% de los padres y/o apoderados que contestó esta pregunta


respondió que las edades en que se podría iniciar un consumo de alcohol se
encuentra entre los 16 a 24 años.

*
El n de cada criterio varía según el número de personas que contestan la pregunta.
75

TABLA Nº 2 y 3: RESPUESTA DE LOS PADRES Y/O APODERADOS,


SEGÚN EL CRITERIO Nº 3 DE ASNAPROA: UNA PERSONA CON UN
CONSUMO NORMAL DE ALCOHOL TIENE UNA DIETA BALANCEADA,
NORMOCALÓRICA Y CON UN ESTADO NUTRICIONAL NORMAL.

Una persona que tiene un consumo normal de


bebidas alcohólicas debe tener una dieta
alimenticia basada en: f(x) %
Basada en proteínas y carbohidratos 48 15
Basado en lípidos y grasas 3 1
Basado en todos los tipos de alimentos balanceados 190 61
No importa la dieta 45 14
No sé 26 8

Total 312 100

Una persona que tiene un consumo


normal de bebidas alcohólicas debe
tener un estado nutricional: f(x) %
Obeso 5 2
Sobrepeso 11 4
Normal 227 73
Enflaquecido 12 4
No sé 54 17

Total 309 100

Un 61% de personas que respondieron esta pregunta, que corresponden a


190 padres y/o apoderados, señaló que la dieta de un bebedor normal de alcohol se
basa en todos los tipos de alimentos balanceados.
Y un 73% que corresponde a 227, indicó que la persona que tiene un
consumo normal de alcohol tiene un estado nutricional normal.
76

TABLA Nº 4: RESPUESTA DE LOS PADRES Y/O APODERADOS, SEGÚN EL


CRITERIO Nº 5 DE ASNAPROA: UN BEBEDOR NORMAL DE BEBIDAS
ALCOHÓLICAS, NO PRESENTA EMBRIAGUEZ PATOLÓGICA.

¿Una persona que tiene un consumo


normal de bebidas alcohólicas debe ingerir
sólo aquellas permitidas por las
autoridades sanitarias?: f(x) %
Sí 149 48
No 110 35
No sé 53 17
Total 312 100

El 48% de los padres y/o apoderados que contestaron esta pregunta,


señala que en un consumo normal de alcohol sí presenta embriaguez patológica.
77

TABLA Nº 5: RESPUESTA DE LOS PADRES Y/O APODERADOS, SEGÚN EL


CRITERIO Nº 6 DE ASNAPROA: UN CONSUMO NORMAL DE BEBIDAS
ALCOHÓLICAS, NO TRAE CONSECUENCIAS NEGATIVAS PARA SÍ
MISMO, NI PARA OTROS Y NO PRESENTA PROBLEMAS CON LA
JUSTICIA.

De acuerdo a sus conocimientos, el consumo de bebidas


alcohólicas en un bebedor normal: f(x) %
Trae consecuencias negativas para sí mismo 50 16
Trae consecuencias negativas para los que lo rodean 34 11
Trae consecuencias negativas con la justicia 3 1
Trae consecuencias negativas para sí mismo, otros y con la
justicia 139 45
No causa consecuencias negativas 85 27
Total 311 100

El 45% de los padres y/o apoderados que respondieron esta pregunta,


señaló que un consumo normal de alcohol sí trae consecuencias negativas para sí
mismo, otros y con la justicia.
78

TABLA Nº 6: RESPUESTA DE LOS PADRES Y/O APODERADOS, SEGÚN EL


CRITERIO Nº 7 DE ASNAPROA: UN BEBEDOR NORMAL DE BEBIDAS
ALCOHÓLICAS, NO PERTURBA LA RELACIÓN DE PAREJA, LA VIDA
FAMILIAR Y/O EL RENDIMIENTO LABORAL.

De acuerdo a sus conocimientos, el bebedor normal de bebidas


alcohólicas: f(x) %
Perturba la relación de pareja 6 2
Perturba la vida familiar 41 13
Perturba el rendimiento laboral 2 1
Perturba la relación de pareja, vida familiar y rendimiento laboral. 171 54
No perturba las relaciones de parejas, ni la vida familiar ni el
rendimiento laboral 94 30

Total 314 100

El 54% de los padres y/o apoderados que respondieron esta pregunta señaló
que un consumo normal de alcohol perturba la relación de pareja, vida familiar y
rendimiento laboral.
79

TABLA Nº 7: RESPUESTA DE LOS PADRES Y/O APODERADOS, SEGÚN EL


CRITERIO Nº 10 DE ASNAPROA: UN BEBEDOR NORMAL DE BEBIDAS
ALCOHÓLICAS, NO SE EMBRIAGA.

De acuerdo a sus conocimientos, la persona


que tiene un consumo normal de bebidas
alcohólicas: f(x) %
Podría embriagarse cada vez que consume alcohol 73 24
Podría embriagarse en ocasiones especiales 91 29
No se embriaga 145 47
Total 309 100

El 53% de los padres y/o apoderados que respondieron esta pregunta,


señaló que una persona que tiene un consumo normal de alcohol, puede
embriagarse cada vez que consume alcohol o en ocasiones especiales.
80

CÀLCULO DE MUESTRA

La muestra se seleccionó en forma proporcional estratificada, con un nivel de


confianza de 95%, con un error estándar de 5%, considerando los 19
establecimientos educacionales que conforman la muestra, obtenida de la siguiente
manera:

Establecimientos Nº 3º medios Proporción Nº alumnos Proporción Muestra


Municipal 25 0,50 958 0,52 164
Subvencionado 18 0,36 671 0,37 117
Particular 7 0,14 199 0,11 36
Total 50 1,00 1828 1,00 317

E. Municipales Nº 3ºmedios Nº alumnos Proporción n


1 6 207 0,22 36
2 3 132 0,14 23
3 4 138 0,14 23
4 4 161 0,17 28
5 4 159 0,17 26
6 4 161 0,17 28
Total 25 958 1,00 164

E. Subvencionados Nº 3ºmedios Nº alumnos Proporción n


7 3 138 0,21 25
8 2 89 0,13 15
9 3 118 0,18 20
10 2 75 0,11 13
11 1 31 0,05 6
12 1 29 0,04 5
13 1 32 0,05 6
14 5 159 0,24 27
Total 18 671 1,00 117

E. Particulares Nº 3ºmedios Nº alumnos Proporción n


15 2 53 0,27 9
16 1 33 0,17 6
17 2 43 0,22 8
18 1 55 0,28 10
19 1 15 0,08 3
Total 7 199 1,00 36
81

AGRADECIMIENTOS

Por su colaboración y disposición agradecemos a:

Secretaría Regional Ministerial de Educación.

Corporación Municipal de Punta Arenas para la Educación, Salud y Atención al


Menor.

Directores de Establecimientos Educacionales con Enseñanza Media de la


ciudad de Punta Arenas.

Consejo Nacional de Control de Drogas y Estupefacientes (CONACE).

Instituto Nacional de la Juventud (INJUV).

Docente Guía Sra. Magaly Mancilla Carrasco, Enfermera Diplomada en Salud


Mental y Psiquiatría Comunitaria.

Docente Asesora Sra. Magdalena Agüero Caro, Enfermera especialista en Salud


Mental y Psiquiatría PUC.

Y, con especial afecto a nuestras Familias y Amigos.

A todos Ustedes... Muchas Gracias!!!

You might also like