El sueño ha tomado protagonismo desde la neurociencia como responsable de formar y
confirmar los aprendizajes. El sueño y memoria se han relacionado desde hace muchos años, para poder explicar esta investigación se debe partir por definir y aclarar conceptos. Al hablar de memoria se puede mencionar que hay variados tipos como las declarativas que incluyen memorias episódicas y de información general. Cuando se habla de consolidación como dependientes del sueño suponemos que se producen principalmente en el sueño pero también pueden ocurrir durante la vigilia y viceversa. Como el sueño puede contribuir en los aprendizajes y memoria ha sido investigado de manera abundante durante los últimos 10 años. Voluntarios realizaron diferentes tareas para aportar en la investigación. El proceso de mejora de la memoria dependiente del sueño continúa durante al menos 48–96 horas, un orden de magnitud más largo que el tiempo que se cree necesario para el componente de estabilización de consolidación. Aunque actualmente hay casi consenso de que las memorias procedimentales son mejoradas durante el sueño, hay pocos datos sobre el sueño y su fase de estabilización de la consolidación, aunque creen que se genera en períodos de vigilia, aún no hay evidencia clara, lo que sí se ha evidenciado es que en una enfermedad psiquiátrica importante, la consolidación de la memoria dependiente parece ser totalmente disfuncional. Aunque la consolidación del aprendizaje procedimental dependiente del sueño parece cierto, la evidencia para la memoria declarativa es más débil, nuevamente las características que determinan la consolidación de recuerdos y etapas del sueño involucradas permanecen sin aclarar. Aún cuando hay muchas investigaciones al respecto, aún queda camino para continuar con el estudio del tema y relación de la memoria, sueño y consolidación.