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HEMETHERll VAL VERDE TELLEZ
Episcopi Leonensis
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MANUAL ESCOLAR
DE

HISTORIA GENERAL
POR

JUSTO SIERRA f
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Profesor de Historia en la Escuela Nacional
Preparatoria. I
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SEGUNDA EDICION

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N mi opinión, esta obra responde á una exigencia de la
enseñanza prepa ratoria secunda ria. De mi experiencia
profesional he inferido, en priruer término, la necesidad
... de un texto en donde quede coordinado el material que
debe vi vificar la palabra del maestro, y que es más importante
á medida que el niño se transforma en adolescente y la ense-
ñanza fuerza á dar mayores cuidados á la ed ucación intelec-
tual ó instrucción; en segQndo lug·ar, que ese t exto debía ser
compuesto ad hoc, apropiado al espíritu del plan genera dor
de nuestra Escuela Prepa ratoria y a l tiempo á que el profesor
debe ahí circunscribirse.
Dados los sistemas escoh1res europeos, no son aceptables
aquí los compendios que eu ellos se fundan, y que suelen ser
admirables, pero que, ó consisten en series de monografías
que no caben en un curso de diez meses, ó que con el nombr~
de Historia general se reducen á i uventariar los aconteéimien-
tos memorables, ó que como el excelente compendio de histo-
ria de la civilización de Seignobos (eu ~ vols.), suponen el co·
nocimiento de la Historia general.
Fundir eu un todo organizado la materia rle laltistot'ia po-
lítica y de la civilizació n, era lo 11ec:esa1fo para el profesor
de Historia, á quien como á mí, impo11e la ley laobligaciónde
formar el texto de su clase. Cultura, instit uciones públicas,
rasgos sociales caracterfaticos, revoluciones y reacciones, t odo
ello ligado y viviente corno lo estuvo en la reali<lad, tal es la
idea que de un libro que sirviera de progrnma al profesor, y
6 7

de guía y base de reminiscencia al discípulo, me he formado


y he querido realizar aquí. .
Nada más arduo; encerrar en un volumen todolonecesario-
en cierto grado de la enseñanza, hoy que se han retirado pro-
digiosamente los límites de la Historia, y nadamásquelo ne-
cesario; sacrificar sin mutilar; obtener una selecciónyno una
colección de hechos; generalizar sistemáticamente sin conver-
tir el libro en una filosofía de 1:1 historia; mostrar el organis-
mo social sometido como todo organismo á la ley universal
de la evolución, sin omitir el hecho concreto que marca y vi-
vifi.ca la personalidad de un pueblo y resume la significación INTRODUCCIÓN
de una época, es una empresa muy difícil; lo ha sido por todo
extremo para mí.
Temo no haber acertado; me contento con haber hecho una
obra perfeccionable siquiera. Espero, anticipando por ello mi
gratitud sincera, las observaciones y consejos de los señores
profesores que se tomen el trabajo y me hagan el honor de
leer este libro.
TI EMPOS PREHISTORICOS.

Muchos de esos consejos be aprovechado en esta nueva edi- l .-Formaci6n de la Tierra.-Apariei6n de la vida.-Los R~ptiles.- 2.-Los Mamíferos.- Apari-
ei6n del hombre.-3.- Edadprimitiva de la piedra.-4.- El hombre de las eaverna$.-5.-Hi·
ción, que sin recargar el material, antes bien procurando ali- pótesis sobre laapariei6n del arte; del culto.- 6.-Edadde la piedra pulimentada.-Hip6tesis
gerarlo, he procurado poner al corriente de los nuevos datos sobre la familia y la sociedad primitivas.-7.-Edad de los metales.- 8.-Las razas. - 9.-Lí·
y de las nuevas investigaciones. mites de la Historia general.- 10.- Divisiones.

l. Formación de la Tierm.-Apa1·ición de la vida.-Los Reptiles.-


La Tierra, porción de la gran nebulosa de que se formaron el sol y los pla-
El profesor que pretenda hacer estudiar de memoria un texto no escrito para eso, netas, girando sobre sí misma á la vez que en el sentido de la masa de que
sino para ser leído, comprendido y resumido por el alumno bajo lo. dirección cons- formaba parte, fué perdiendo calor hasta que entre su núcleo fl.uído y su
tante del maestro, faltará. á sus deberes. periferia gaseosa SE,\ interpuso una película de escoria9. Cuando, á consecuen-
El texto es resultado de una selección; pero el profesor está obligo.do á hacer una cia también del enfriamiento progresivo, una parte de la atmósfera se con-
selección personal dentro de la que yo hngo, reduciendo á simples lecturas, en el densó formando un océano cálido que cubría toda la superficie de la esfera,
sentido pedagógico del vocablo, uno ó muchos co.pitulos y ampliando otros.
y en ese océano, por inexcrutable transformación, aparecieron los primeros
No hay en este manual resúmenes ni sumarios; esa obra es la que de preferencia.
el profesor debe encomendnr á. los discípulos, rectificándola constantemente. seres vivos (invertebrados y algas), comenzaron las edades geológicas. Poco
á poco surgieron islas y las primeras plantas sin flores (helechos); los mares
menos cálidos se poblaron de peces.
En el fondo de lo~ innumerables pantanos y lagunas de esta época en que
no había aún montañas y la atmósfera estaba saturada de !Zas carbónico se
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de guía y base de reminiscencia al discípulo, me he formado


y he querido realizar aquí. .
Nada más arduo; encerrar en un volumen todolonecesario-
en cierto grado de la enseñanza, hoy que se han retirado pro-
digiosamente los límites de la Historia, y nadamásquelo ne-
cesario; sacrificar sin mutilar; obtener una selecciónyno una
colección de hechos; generalizar sistemáticamente sin conver-
tir el libro en una filosofía de 1:1 historia; mostrar el organis-
mo social sometido como todo organismo á la ley universal
de la evolución, sin omitir el hecho concreto que marca y vi-
vifi.ca la personalidad de un pueblo y resume la significación INTRODUCCIÓN
de una época, es una empresa muy difícil; lo ha sido por todo
extremo para mí.
Temo no haber acertado; me contento con haber hecho una
obra perfeccionable siquiera. Espero, anticipando por ello mi
gratitud sincera, las observaciones y consejos de los señores
profesores que se tomen el trabajo y me hagan el honor de
leer este libro.
TI EMPOS PREHISTORICOS.

Muchos de esos consejos be aprovechado en esta nueva edi- l .-Formaci6n de la Tierra.-Apariei6n de la vida.-Los R~ptiles.- 2.-Los Mamíferos.- Apari-
ei6n del hombre.-3.- Edadprimitiva de la piedra.-4.- El hombre de las eaverna$.-5.-Hi·
ción, que sin recargar el material, antes bien procurando ali- pótesis sobre laapariei6n del arte; del culto.- 6.-Edadde la piedra pulimentada.-Hip6tesis
gerarlo, he procurado poner al corriente de los nuevos datos sobre la familia y la sociedad primitivas.-7.-Edad de los metales.- 8.-Las razas. - 9.-Lí·
y de las nuevas investigaciones. mites de la Historia general.- 10.- Divisiones.

l. Formación de la Tierm.-Apa1·ición de la vida.-Los Reptiles.-


La Tierra, porción de la gran nebulosa de que se formaron el sol y los pla-
El profesor que pretenda hacer estudiar de memoria un texto no escrito para eso, netas, girando sobre sí misma á la vez que en el sentido de la masa de que
sino para ser leído, comprendido y resumido por el alumno bajo lo. dirección cons- formaba parte, fué perdiendo calor hasta que entre su núcleo fl.uído y su
tante del maestro, faltará. á sus deberes. periferia gaseosa SE,\ interpuso una película de escoria9. Cuando, á consecuen-
El texto es resultado de una selección; pero el profesor está obligo.do á hacer una cia también del enfriamiento progresivo, una parte de la atmósfera se con-
selección personal dentro de la que yo hngo, reduciendo á simples lecturas, en el densó formando un océano cálido que cubría toda la superficie de la esfera,
sentido pedagógico del vocablo, uno ó muchos co.pitulos y ampliando otros.
y en ese océano, por inexcrutable transformación, aparecieron los primeros
No hay en este manual resúmenes ni sumarios; esa obra es la que de preferencia.
el profesor debe encomendnr á. los discípulos, rectificándola constantemente. seres vivos (invertebrados y algas), comenzaron las edades geológicas. Poco
á poco surgieron islas y las primeras plantas sin flores (helechos); los mares
menos cálidos se poblaron de peces.
En el fondo de lo~ innumerables pantanos y lagunas de esta época en que
no había aún montañas y la atmósfera estaba saturada de !Zas carbónico se
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depositaron capas inmensas de despojos de árboles y plantas que formaron, muy lenta, muy incompletamente. las aptitudes por ellos adquiridas, las cuales
primero un lodo carbonoso, como la turba, y luego el carbón mineral, la hu- le servirán para las nuevas luchas que acabarán un día por llamarse la Civili-
lla. A este período primitivo (paleozoico) sigue el de la Edad Media de la zación.
vida terrestre ó niesozoico: los reptiles adquieren proporciones gigantescas, se 4. El-hombre de las cavemas ó troglodita.-Ouando avanza la transfor-
extinguen casi todas las especies de la Edad precedente y aparecen otras des- mación continental en Europa (que es donde el hombre primitivo ha podido
tinadas á desenvolverse más tarde. Los levantamientos de la costra terrestre ser estudiado paso á paso) y la humedad atmosférica se extrema, la nieve
hacen emerger de las aguas vastas cadenas de montañas; los climas sufren y las brumas lo cubren todo y el ser humano abandona los helados bosques y
hondas perturbaciones y los colosales reptiles cesan de cruzar el aire, atravesar disputa á los enormes osos y tigres, sus contemporáneos, el abrigo natural de
los mares y surcar los continentes. las cavernas; triunfa á veces, se establece en él, se vuelve carnívoro para
2. Los mamífe:ros.--Aparici.ón del lwmbre.-La Edad Moderna (ceno- dar mayor combustible á su organismo, y un día translada á su gruta el fuego
zoica) ve aparecer los grande;, mamíferos (período terciario); cubren la tierra encendido en el pinar vecino por un rayo, y otro día, acaso uno ó dos cente-
bosques de encinas y palmeras. Animales y plantas se asemejan á los de la época nares de años después, corre por las cavernas una noticia: se puede e;;:traer
actual; entre los grupos animales abundan las colonias de simios, y de los tiem- el ser oculto en la madera frotándola y encendiéndola; el hombre sabe pro-
pos medios del período terciario datan algunos vestigios de trabajo inteligente ducir el fuego, y este primer invento lleva en germen todos las condiciones
que ciertos sabios atribuyen al hombre primitivo (Quatrefages) y otros á un de la cultura humana. El hombre de las cavernas (troglodita) fué cazador
precur8ordel hombre (Mortillet). Llega la época cuaternaria; el hombre autén- y guerrero; persiguió con sus flechas de sílex ú obsidiana al rengífero y se
tico, mas con una fisonomía profundamente zoológica, aparece cubierto de vello batió con el hombre, lo que lo obligó á perfeccionar, á mejorar el grupo so-
y débil, aunque armado y agrupado con sus congéneres en las húmedas y tibias cial á que pertenecía, es decir, á diferenciarlo más, puesto que toda organi-
selvas cuaternarias, mientras fuera de las hondonadas en que la vegetación zación es una división del trabajo y que t.odo or~anismo avanza á medida que
exuberante se abriga, un inmenso manto de hielo lo va cubriendo todo. El el trabajo se divide mejor. Cuando pudo disponer del fuego ¿el hombre usaba
hombre que en pos de caza se aventura sobre aquella ilimitada costra glacial, ya el lenguaje articulado? Es probable, y así quedó separado para siempre del
ha sido inconscio testigo de la formación de los sistemas de montañas; ha visto muudo del instinto puro; una divina luz fulguraba en su cerebro: ia razón.
rosarios de lagos que iban á ser los futuros ríos, acarrear tierras de aluvión de 5. Hipótesis sobre la aparició1i de/, a1·te, del culto.-El totemismo.-Al-
las regiones altas y colmar y subir el suelo de los valles, estrechando el trazo gunos siglos después lo encontramos en los valles ó á orillas de los lagos, en-
de los cauces; tan distante del nuestro está el período cuaternario, que, cerca de sayando la domesticidad de los animales, tatucí11dose el cuerpo, adornándose
los polos, en un clima templado, pastaban las manadas de colosales elefantes y con collares de huesos 6 trozos de cristal, copiando en los huesos y en las paredes
crecían las plantas del trópico. de las grutas, i'1 \'e<:es maravillosamente , álos animales que lo rodeaban, y nace
3. Edad p1·imitiva de la Piedra.-Se ha llamado Edad de 'fa Piedm así el arte; enterrando á suio muertos, y creyendo que cada individuo era una
esta prolongadísima infancia del hombre durante el perí9do cuaternario, por- dualidad real; que dentro de él habitaba olró él invisible, un dol,"le como lo de-
que lo mismo en el Viejo Mundo que en América, los vestigios de armas y mostraban el sueño, la catalepsi<i y la muerte, r¡uc es un sueño sin despertar.
utensilios, correspondientes á. dicho período, son de piedra. Ya lo hemos Estos dobles se reunían y aparecían á los demás eu sueños también, y se
apuntado; en la aurora de la época glacial, vi riendo en los bosques en gru- ocultaban en las fuentex, los bosques, las nubes, las estrellas, el sol; en el vien-
pos semizoológicos, aumentando su fuerza contra la intemperie y contra los to que gime y grita en los bosques Yecinos, y así nació el Culto, pon¡ue para
animales por medio de abrigos rudos y de toscas anuas formadas de trozos tener propicias á las almas, es decir, contentas, sobre todo si son las de los
de piedra partida á golpes y medio afilada, el hombre atenuaba la influencia antepasados, hay que hacerles ofrendas en las tumbas, así protegerán la horda,
del medio que lo rodeaba, y emprendía, no sób contra los otros seres, sino has- la ca;;a, el terruño...... Y para poderse lle\'<H' consigo, en las emigraciones pe-
ta con los elementos, la lucha por la vida; muchos son vencidos y perecen, rennes de los grupos, algunos de estos seres invisibles, se inventan fórmulas má-
pero los que sobreviven, más aptos para la gran batalla, dejan á sus herederos gicas y el bruJo adquiere importancia capital, y los objetos que encierran esos
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seres son los talismanes, lr>sfeticlies; y esto se llama animismo (que comprende demos, los hijos debieron pertenecer primero á la horda, ella los aprovechaba
el culto de los muertos y los antepasados). Y fué una creencia generalísi- y los explotaba; ¿pero quién cuidaba del producto humano ántes de que pu-
ma cuyos vestigios existen en grandes porciones de la humanidad no civilizada diera utilizarae? Sólo la madre; la madre fué rc&petada por necesaria, y hubo
que habita las islas y litorales del Pacífico, que el remoto antepasado de la hordas en que se formaron grupos domésticos en derredor de la madre: esta
horda ó tribu ó clase, era u~ anirnal (sin duda un hombre que como solía fué acaso la primera familia, la rnat1·iai·caL; además de que sólo la madre podía
y suele hacerse tomaba el nombre de un animal), y este animal ancest.ro se conservar al hijo, el totein, es decir, su ascendencia divina. Mas el hijo de la
llamaba el totern . Y como esta religión totemista era exclusivista, es decir, esclava era como ésta, propiedad de un individuo; el afecto y la religión que
que los que comulgaban con Ja carne del animal sagrado ó totern no podían fortificó el lazo que unía al hijo con el padre', creó el organismo patriarcal, la
comulgar con la de otro, y como entre los individuos del mismo cultO totémico verdadera familia (palabra sinónima de propiedad) , tal como puede observarse
no podía haber matrimonios, esto influyó poderosísimamente en la constitu- constituída entre los helenos y latinos primitivos v.g.; esta familia reobró so-
ción del matriarcado y de la primitiva familia, además de la circunstancia bre el grupo social en que predominó, y entonces la aglomeración humana fué
que apuntamos en el párrafo ·Siguiente. una socia.dad en toda la fuerza del término; así, pues, la horda precede á
En todo ello el lenguaje representa un interesantísimo papel , porque da for- la familia, pero la familia organiza la horda y la convierte en sociedad.
ma á la explicación de los fenómenos naturales contenida en las ideas religiosas Entonces debió llegar á su apogeo la religión de los antepasados; sus espí -
del hombre primitivo , y e<ia forma errónea sirve para inferir otras y otras por ritus ó sombras (manes) tuvieron altares é imágenes (lares). En América y el
medio de la razón. (Tales son las suposiciones ó hipótesis que sostienen algu- Viejo Mundo se multiplican los monumentos funerarios: piedras aisladas, gru-
nos sabios que en nuestros días se han oeupado en estas cuestiones, de las que pos que formaban cementerios (dolmens),. montículos (civilización de los
nada de cierto podrá. saberse jamás. Inút\l decir que P.sas hipótesis, formula- mound-builders en América), pirámides (Egipto). Si.Jos datos ministrados
das admirablemente por H. Spencer. son hoy combatidas y negadas; las ex- por los textos sagrados de muchos pueblos y las tradiciones consignadas por
ponemos por ser las más notables hasta hoy y las más sistemá,ticas.) los más antiguos cronistas, cotejados con las costumbres del salvaje actual,
6. La pWdra pulirnentada ó edad neolítica.-!Iipótesi.s sobte la familia imagen aproximada del hombre primitivo, autorizan las generalizaciones que
y la soci.edad priinitívas.-Cuando los continentes hubieron tomado su aspec- acabamos de apuntar, tales son las hipótesis más aceptables sobre los orígenes
to actual, el europeo occidental , cazador y pescador, conoció el arte de puli- de la civilización. (Spencer .)
mentar la piedra y pudo fabricar con ella armas y utensilios mejores, y que 7. Edad de los rnetales.-A las armas de piedra suceden en el Viejo, no
luego vistió telas pintadas y supo domesticar animales. Ya el clima permitía en el Nuevo !\'Iundo, las de bronce, metal fabricado con la mezcla del estaño
la construcción de aldeas, como las de los pescadores en Jos lagos; entonces em- y el cobre; se trata, pues, de Ja invención de la metalurgia. ¿En Europa fué
piezan á vagar los rebaños de pasto en pasto , y aparecen en algunas comar- un grupo de inmigrantes asiáticos el importador de esta industria? Así se
cas los rudimentos de la agricultura, la gran madre de la vida sedentaria y creía hasta hace poco; hoy parece demostrado que tanto el estaño como el
de las civilizacion~ locales concretas ya y persistentes. La guerra se organiza cobre fueron de origen europeo, y que allí mismo se crió la metalurgia; con ella
también mejor; el hombre no necesita matar 6 comerse al cautivo; puede con- la sociedad hum&na dió un paso gigantesco, con más facilidad que en Amé-
servarlo, y nace la esclavitud , un progreso en la división del trabajo; el escla- rica, en donde, sin embargo, se llegó {i la construcción de grandes ciudades
vo es una especie de animal doméstico. Cuando el hombre se fijó en la tierra en plena Edad de Piedra, como en Europa, en la época del bronce. Las faci-
que cultivaba, la horda se convirtió en clan, en tribu, y ia propiedad de los lidades se multiplicaron para la vida. agrícola y crecieron por ello las soeieda-
objetos muebles, de los animales, de los esclavos, se extendió á. la tierra; la des humanas, hasta formar grandes pueblos sometidos á una regla uniforme.
primera fué individual , la segunda fué probablemente, no de un solo indivi- Cuando llegó á. usarse el fierro, las facilidades para la guerra , la conquista y
duo, sino de los habitantes de una aldea, de los miembros de un. clan ó una laB construcciones, fueron aún mayores. Los pueblos que inventaron la escri-
tribu, que vivían en común (por ende se ha llamado propiedad comunal). tura, pudieron fijar mejor los acontecimientos de su vida colectiva: nació en-
De la propiedad individual del esclavo nació la familia; tal como la compren- tonoos la llútoria.
12 13

8. Las raza.s.- El estudio de la humanidad distribuída en grupos clasifi- cia de la humanidad civilizada, duró algunos centenares de siglos; la historia,
cados por ciertos caracteres comunes predominantes, como el color de la tez, la la que comienza con la posibilidad de fijar épocas y sucesos contados por los
estructura del cráneo, la sección del cabello y en último término el lenguaje, monumentos, nació con la escritura. l~sta historia no llega á, un centenar de
se llama etnografía. l1]s una ciencia que aun comienza, y que como parte de siglos en su duración, y en sus orígenes no puede limitarse rigurosamente en
la antropología ó historia natural del hombre, aun no se constituye, porque el tiempo, porque los orígenes permanccerún siempre velados, si no ocultos.
le falta un criterio científico, un punto de partida que sea una verdad e\·idente Este lapso de menos de un centenar de siglos se ha dividido convencional-
para fundar la división, pues que todos ó casi todos los grupos humanos se han mente así: La antigüedad (más de cincuenta siglo~ hasta el fin del imperio
mezclado entre sí, y no hay propiamente razas puras. Pero sí :;e han podido romano de Occidente). La Edad Media (diez siglos, hasta el fin del imperio
formar tiposj es decir, sumas ó conjunciones de las rasgos exteriores que pre- romano-bizantino de Oriente). La Edad Moderna (prolongada hasta nues-
dominan en la mayoría de los individuos de un grupo, y así se han formado, tros días con el nombre de Historia contemporánea).
para el estudio, divisiones por mzas. Para las necesidades de esos estudios
históricos bastan las di visiones por el color de la tez y el aspecto fisonómico.
Las principales de estas di \'isioncs son: la raza blanca (que habitaba en los
comienzos de la historia casi toda Europa, el Occidente, una parte del cen-
tro y sur de Asia y el Norte de Africa; corresponde poco más ó menos á los
semíticos y jaféticos de la Biblia); la, mza amarilla, originariamente esta-
blecida en Asia oriental y en los archipiélagos del Pacífico; la raza negra,
Archipiélagos y Africa, y la raza mnericana.-Algunos etnógrafos piensan
que todas las razas derivan de un solo grupo humano ; otros creen que la
diversidad radical de caracteres autorizan {~ suponer que se originan de gru-
pos distintos.
9. IAmite.s de la Historia general.-Jiaccr una historia de todos los gru-
pos humanos ha sido imposible siempre; faltan datos para contar la vida se-
cular de una buena parte de la humanidad; ni es necesario; los salvajes vi-
ven hoy r,omo ayer, son makrirt de la antropología sociológica. no de la his-
toria. Hacer la historia de los pueblos civilizados sin excepción, es lo que se
ha llamado historia universal, impropiamente, por cierto. E sto, por interesante
que sea, no puede entrar, por su falta de unidad y sobra de extensión, en un
plan de estudios secundarios. Nosotros tenemos una cultura, una ci\'ilizacióni
en ella vivimos; hacer la historia esencial de los pueblos que han contribuído
á formar desde sus orígenes esta civilización nuestra, es lo único indispensa-
ble en un plan de estudios de preparación gcn<>ral.-A esa hisroria llamamos
kistoria general. De ella excluímos, pues, la. historia de grandes pueblos ci-
vilizados de Asia (Chinos, Hindús , Japoneses), y América ( Imperios ~ahoas
l\Iayas, Peruanos). En la historia particular de J1éxico es en donde precisa
comprender la de los imperios americanos que en nuestro territorio tuYieron
su dominio. UNIVf~Sl~!n Of Nl!fVO LfON
1 O. .Divisiona fundamentules.- Los preliminares de la historia, la infan- !li'I • u ver~e y Tellez
15

ANTIGUEDAD
Divisiones: I~ los pueblos orientales.-2~ los helenos.-3~ Los romanos.

LOS PUEBLOS ORIENTALES.

Subdivisione><: Egipcios.-Koldeos y Asirios.-Hebreos.


Fenú:ios.-1lledas:; Pel'sas.

EGIPCIOS.

(SIGLO L (!) Á IV ANTF.S DE [,A. E. V .)

1.-El valle del Nilo.- La. escritura.-Las fuentes históricas.-2.-0rígenes de la historia egipcia
-El antiguo imperio.- Las invasiones.-Memfis. -a-.La Edad Mediaegipcia.-Thebas.- Cons·
trucciones.-Lasinvasiones.- 4.-EJ impe1•io nuevo.-Las conquistas.-Ramsés II (Sesos tris).
-Los piratas helenos. - 5.-Ladecadeneia.-Etiopes y Asirios.-Los Persas.-Servidumbrede-
finitiva.- 6.-(,'ultura, culto yreligi6n.-Industria.-Moral.

1. El valle del Nüo.- La esc1'il11ra egipcia.- Las fuentes históricas. -


El Nilo es el autor de Egipto; las tierras que acarrea de las alturas han dado
extensión á su valle, que del Trópico al Mediterráneo co1Te derecho entre su
doble muro de rocas, que lo resguardan del desierto; con esas tierras aluviales
el Nilo ha ganado sobre el mar la región baja, en donde se abre el abanico
fluvial del Delta. Sus inundaciones admirablemente regulares, gracias á las
relaciones meteorológicas entre e! Océano índico y las montañas del Africa
ecuatorial, fecundan aquella tierra rica en trigo y en cebada, en aves y peces,
bordada de palmas á cuya escasa sombra gastan los bueyes y se aglomeran los
rebaños de gansos. Hoy mantiene en su área de novecientos sesenta kilóme-
16

1 "'º por veinte de ancho, cinco millones de habitantes; y esta densi- eran las altas ocupaciones del rey ú faraón de los dos mundos. desde Mini
tros de arº , . .. d se bastaba
. población fué mayor en la ant1g:uedad: era, pues, un mun o que el primer fundador. Trece ú quince siglos habían pasado cuando en Ja <cCiu-
~un~ i·smo y la civilización paree~, cu aquel país, de generaci.ón espontánea. dad de los :Muertos," hoy Gizeh, cerca du Memfis, se levantaron, entre otras
as1m ' le 1
C do las tribus que viniendo de Asia, según unos, y de A nea centra , se- muchas, las tres grandes pirámides. J~stas enormes moles de piedra con sa-
:::tros (Maspero), penetraron en aquella tierra de p.romisión y ex.pu~saron las, pasadizos y pozos iateriores, sobre los que no se ha desplomado Ja masa
gá 1 blación indíetena 0
6 se mezclaron con ella, ¿practicaban ya la escritura? de material que encima de ellos gravita, prueba de la admirable exp'erieticia de
apo
. d b.P.tos en su ori"en la escritura y la pintura • ·
nacieron ·
JUn ts·se
a ,
e op1a e o J , o ' ¡ t ·· sus constructores, estaban dest.inadas {t guardar las momias de Kufu Kafrli
dividieron lue"'O en dos ramas: una abrevió cada vez más a represen acion y ~lekenra, tres faraones de la cuarta dinastía, de que hnn quedado ~agnífi"
de 1as cosas, Yº fué la pictogrnJ¡.:la '
(tan usada por nuestros nahoas) ; estas re-
. d. 1 c_as estatua:;. El arte, la religión, la medicina, todo había logrado por estos
re.sentaciones llegaron {t ser signos casi convencionales (como una me ia u- tiempos un desarrollo sorprendente. Al cabo de algunos centenares de años
p na e.strella que siO'nificaba noche), y tal fué la escritura ldeog1·áfica. Memfis cesa de figurar como capital del reino.
nea y ud d si!!Ilo ó id~o!!l'ama perdió su antiguo significado y conservó el
uan o ca a o o . · fi é · 3. La Edad 11ledia egipcia.-'Plieb((.s.-Construcciones.-La.~ invasio-
sonido solamente, la verdadera escritura había nacido, la escntura on nea. ne.~.-Una ciudad del alto Nilo comienza á ser el centro 6 capital del impe-
· temen te se han descubierto en el valle del ~ilo huellas de .la cultura
R ecien , rio egipcio, unos veinte siglos antes de la E. V.; trabaJ·os de reuu!arizaciún
· ·. nterior á la primera dinastía y la forma ideográfica de los h1eroghficos del curso del Nilo, construcción de t'.tn lago artificial, el 1lferis, "para dismi-
egtpcrn. a hi ' ·
· ·t· s· pero en los más anti!!UOS monumentos de la época stonca , que nuír ó aumentar las inundaciones; tumbas y templos subterráneos (hipogeos
prun1 IVO 1 <> • • • " , • •
h oy pueden descifrarse, gracias á Champolhon, domma . , la escritura 1onet1ca.
_, y speos) , en cuyos inmensos y recónditos salones que minan la cordillera lí-
una se usaba en los monumentos y se la llama h1eroghfica.; otra servia para bic~ están representados en relieves de colores (trabajo pasmoso hecho á la
escribir en los papiros (papel egipcio formado con la corteza de la plant~ flu- luz de las antorchas), todas las escenas de la vida egipcia, que por ende nos
vial llamada papiro), y ésta se llamaba hierática ó sac~rdotal, muy abrenada; es perfectamente conocida; almacenes como el l,aberinto, destinado al depósi-
más que era una verdadera taquigrafía sumarísima, para los usos mer-
y otra ' . . l. to de objetos del culto y que asombraba á Herodoto más que las Pirámides,
cantiles, la deniótica. Gracias á esto conocemos la hIBtor'.a y _nos ex.p ic,'\~Os etc. y obras literarias de todo género, he aquí lo que de Ja duodécima dinastía
1a c1·vi·¡·izaci·o'n err:pcia
¡;• ·, cada monumento es un libro de historia oficial, leido ha quedado. Por el siglo XVIII antes de la E. V. ó antes quizás, un gran
ya;e11os, sobre . todo , los libros escritos por al<>unos
y .º . analistas, helenos y otros movimiento se verifica entre las hordas que pululaban entre el Eufrates y el
documentos preciosos, como la lista de las tremta dmastias redactada por el Istmo de Suez, á consecuencia de las luchas entre la Kaldea y el Elam, del
e.sen·ba Manethon, mucho después de los libros griegos de Herodoto, . . y. com- . cambio de territorio de los kananeos, grupo á que pertenecían los fenicios, que
probada por los monumentos, son la fuente más p~ecios.a de !~ hlStona ~~CI~. se posesionaba de la región entre el Jordán y el mar, y de las incursiones de
2. Orígenes de la ldstoria egiP_cia.-El ant1g11~ 1111pen o.- ~as ;,nrasw- los heteos que fueron quizás los caudillos de la invasión del valle del Nilo; ésta
nes. -Memfis.-Grupos de conquistadores y conqmstados reducidos ~.la ;;er- produjo espanto inolvidable y la destrucción de muchos monumentos y la do-
v1.dumbre, conITTe!!'lldOS
o o'
desde la p:imera catarata hasta.
las bocas
.
del Nilo, en minación del país por aquellos pueblos que llevan en la histori1i el nombre que
derredor de santuarios célebres, tal es el aspecto soma] de Egipto en el cre- los egipcios daban á los reyes ó jefes de esas invasiones: Ilyk~os. Dos ó tres
púsculo de la historia; es el reinad~ de los di.oses, es d.ecir, de la ca.sta ~cer­
dotal. La parte militar de la población apoyó a. un caudillo que reumó baJO s~
mostrado que la. civilización prehistórica, cuaternaria, anterior á. los met;i.les, tuvo
cetro á todos los santuarios, y fundó {t l\Iemfis en el vértice del Delta y á la pn- uno. importo.ocia extraordinario. eu Egipto, que persistió hasta en los ti'empos del
mera dinastía (5,000 años antes de la E. V?)' Batallar, construír, orar, estas hierro y que existen reliquias <le dinastías anteriores á la.s de Meua 6 ;\lini, así como
del contacto y las guerras en aquellos siglos remot!simos entre los reyes duei1os de
1 Est.a. es la. fecha. aproximada. del principio de las din~stlns.hist.ór'.cas; pero la la Kaldea y los egipcios. Todo esto se discute ardientemente entre los orientalistas,
de los orígenes de la civilizadón egipcia puede hacerse sulnr á. ciuco m'.I años toda- y aun no se llega,¡, conclusiones irrefutables. Si puede asegurarse que la. primitiva
davía xná.sallá (Chabas). En nuestrosdlns los tJ•abajos de Morga.u y Axnehneau han de historia de Egipto y Kaldea, que probablemente coinciden, tiende á renovarse.
2
18 Í9

siglos después, ya restaurada en Thebas la monarquía nacional con auxilio Y. <le~ Asia Menor , que acaso enseñados por los fenicios á piratear, invadían pe-
de los ethiopes, estalla una guerra de independencia; los tbebanos s,e apode- nódwan~ente el Delta; entre ellos se registran los nombres de diferentes grupos
ran de Memfis y del campamento fortificado que los Hyksos teman en el que deb1an figurar luego en la historia, entre Jos de la familia helénica, como
Delta, y toda la parte militante de la población inva.sora se reti~a al Asia per- los dardanos, los tirrenos, los akheos, los síkulos; lhmsés III desbarató com-
seo-uida por los eo-ipcios triunfantes. Entonces comienza el periodo que se ha pleta y definitivamente esta coalición; mas al fin de su dinastía el sacerdocio
o o . .
llamado el Imperio Nuevo. (Llán::ase el primero me1n.fita 6 del Antiguo im- de Amnón se adueñó del poder.
perio y el secrundo thebano ó del Imperio medio.) 5. La decadencia.-Ethiopes .1/ Asirios.-Los Pe1·sas.-Serm:dwnbre
4. 'El Jm;erio Nuevo.-Las conquistas.--Ramsés JI ( Sesostris ).-Los deftnitiva.-Dos factores de debilidad y división minaron perpetuamente la
pimtas helenos.-Comienza el nuevo imperio más de 1600 añ~s antes de la nacionalidad egipcia: el gran feudalismo de los jefes hereditarios de los nomos
E. V. La vida del egipcio corre apacible y monótona en medio de ~quella ó distritos, que fundaban verdaderas dinastías, y que, en cuauw decaía el po-
época de grandeza: trabajando y pagando el impuesto á fuerza de látigo i ~o­ der ce~tral, se coaligaban para derrocarlo y el más audaz se adueñaba de él, y
brio; resignado (jamás el pueblo se rebeló contra sus opresores); aglorue~«tn­ la creciente fuerza de los sacerdocios de los grandes santuarios como el de Am-
dose en los espléndidos templos; pululando en sus barcos fluviales, que i.ban món. Uno de estos sacerdocios llegó, expulsado de Thebas, á fund:ir un reino
de uno en otro opulento mercado; asistiendo tl las interminables fiestas trnm- teocrático en Ethiopía y á reconquistar más tarde el valle del Ki:o sobra los
fales de sus reyes; mezclándose y fundiéndose con las multitudes de ~clavos régulos del Delta, que recurrieron á los asirios, entonces en el apogeo de la
capturados en las campañas en Asia ó Ethiopía y destinados á monr con~­ fuerz~. Después de terribles luchas con los ethiopes, los asirios gobernaron
truyendo tumbas y templos gigantescos. y preparándose, durante toda su vi- el pa1s entero, hasta que á fines del Si)!;lo V U sus o-uarniciones se retiraron
. 1 ::>
da, á realizar su ilusión suprema: un sepulcro en que pudiera descansar su v10 entamente para defender el corazón del imperio contra los escitas. Enton-
cuerpo momificado. . .. ces aparece una dinastía nacional fundada por Psametik, que restaura la !rran-
Entretanto, los faraones de la dócimoctava dinastía conquistan la Sma, deza art'.stica de la nación y se rodea de mercenarios helenos. Los p:rsas
la Asiria, la Kaldea, espantan al mundo con sus hazañas, y llenan á The- emprendieron la conquista del país (525 ante.; de la E. V.); éste se some-
bas de templos, de esfinges, de colosos, monolitos gigantescos que representan tía unas ~eces, y ot~as, ayudado por los helenos, se rebelaba acaudillado por
á los Thutmosis, á los Ameuofis en su impasible y eterna gloria. (Una de las nuevos dmastas nac10nales; hasta que en la segunda mitad del sialo I V fué
dos o-iaantes estátuas de Amenofis es el célebre coloso de Memnón, que mutila- definitivamente sojuzgado por un rey persa De Jos persas pasÓ Egipto á
do ººlanzaba quejas armoniosas al despuntar el día. Un emperador romano lo manos de los helenos, luego á las de los romanos, y de éstos á los árabes, á los
hi~o restaurar, y Memnón, como le llamaban los ~denos, cesó de quejarse.) maml~ks, á los_turks y hoy, bajo una sombra de monarca mahometano (el
Durante la décimanovena dinastía reinó Ramsés II, el más popular de los fa- Khedive) á los mglescs. La situación geográfica de Egipto, entre el Asia, de
raones, con el nombre, transcripto en griego, de Seso.~tris; no fué, sin embar- que lo separaba un puente cortado hoy (el istmo de Suez), el Africa entera y
"º un conquistador dd mundo; sus conquistas, tan celebradas por los poetas el mar del comercio de F.uropa (mar interior ó mediterráneo), fué la causa
~fi~iales del tiempo (poema de J:>entaur), no pasaron de Siria, en Asia; pero su de su primitiva grandeza. Pero la índole profundamente pasiva de sus mora-
reinado fué larguísimo, su opulencia.extraordinaria, sus construcciones, ( ciuda- dores (_1o~felahs de hoy), sistemáticamente educados por un perpetuo despotis-
des, fortalezas, templos, estatuas, hipogeos), fueron innumerables desde los C.'l- mo rehg10so y político, hizo á ]J;gipto impotente para resistirá los pueblos
nales del Delta, en donde hizo construír á los hebreos una ó dos ciudade5 fuertes que lo codiciaron siempre.
hasta la Nubia, en donde admira aún el gran speos de Ipsambul. Pasada una 6. Cultura egipcia.- Culto y rel(gión.-lrtdustria. - Moml.-Templos y
época larga de decadencia y de trastornos, al concluir el siglo XIII, una tumbas, estatuas y bajorelieves pintados, objetos de arte y de industria. una
nueva dinastía asciende al trono, y cu ella descuella Ramsés III, gran bata- vasta colecci6n de papiros litúrgicos, literarios, morales, científicos, he n~uí lo
llador también. La más notable de sus victorias la obtuvo contra los pueblos que queda de la cultura egipcia: los templos eran una sucesión de salas in-
del mar : así. llamaban los egipcios á las poblaciones de las islas del mar Egeo mensas divididas en naves por gigantescas columnas; todo, muros y coluro-
20 21
nas, pavimentos y cielos, cuajados de bajorelieves, pintados de brillantísimos
colores y de inscripciones; el templo estaba rodeado de un recinto cerrado por CALDEOS Y ASIRIOS.
un pórtico colosal, al que guiaban larguísimasseries de esfinges, de obeliscos, de
(SIGLO L (1) Á VI A:STBS DI! J,A E. V.)
enormes estatuas de los fundadores. Las tumbas tenían un ru;pecto semejante
á, los templos, y es que eran lo mismo; en la religión egipcia el animismo y la 1. -Mesopotamia y Kaldea; importancia merc•mtil <le Bl\bilonia. -2.-Los principios de la histo-
ria kaldea.-3.-Los asirios; Ninive y sus leyendas; El 2~ imperio asirio; los sargónidos.-
adoración de los mu\lrtos vivían aún· por eso todo cadá.ver debía ser momifica._ 4.-Ruina del imperio asirio; el~ imperio kaldeo; su fin en 538 ant<is de la E. V.-5.-La re-
' ' ligión y el culto kaldeo-asirios; el arte; la ciencia.
do ó embalsamado: todo muerto era uu dios ( Osiris). El doble, el otro yo de ese
ruuert.o, vivía cerca de él, en la tumba, y dependía de_la momia 6 de su imagen; 1a l. Afesopotamia y Kaldea. --lrnprn·tanúa mercantil de Babilon·i a.-La
vida de l<t tierra copiada en los relieves se reproducía en la otra existencia por doble cuenca del Eufrates y el Tigris que de los montes de Armenia se extien-
medio de fórmulas mágicas; esta era la importancia suprema del sepulcro. de hasta el Golfo pérsico y en donde hoy vegetan algunas ciudades difícilmente
En el templo se adoraba á una divinidad una y trina, solar ó estelar, Ha ó habit.ables, gracias á una temperatura que sube en el estío á 50° á la. som-
Ammón (el Sol), Isis (la Luna) , Ftá (el Creador de la Tierra), Osiris (el bra (termómetro cent.) y es glacial por extremo en in,rierno, en h antigüedad
Sol oculto, de la noche, de la muerte, con su eterna pasión y su resurrección estuvo literalmente cuajada de ciudades populosas, rodeadas de inmensos re-
eterna)· los hiero<>"lifos de estos dioses eran animales vi>os, resto de una an- cintos fortificados; llenas de suntuosos palacios , de templos que eran altísi-
' o
tiquísima idolatría, que el sacerdocio conservaba por no romper con los hábi- mas pirámides formadas de superpuestas terrazas de diferentes colores, en
tos del pueblo. El más importante de estos animales divinos era el buey A pis, cuyo vértice trunco se levantaba la ca.pilhi ó édiculo del dios bajo una te-
adorado en :.\Iemfis y encarnación de Osiris. chumbre de oro. l!:ra que las tierras bajas de Mesopotamia, qui:! quiere de-
Los relieves nos han revelado la vida industrial de los egipcios, agriculto- cir literalmente: Entre Ríos, y de Kaldca, cubiertas del limo acarreado por
res, tejedores de telas de algodón pintadas y de otras como la muselina trans- los ríos y que hoy son ó desiertos ó pantanos, estaban perfectamente regadas,
parente de que vestían sus mujeres; vidrie~, joyeros, escultores algunas ve- gracias á. admirables y constantes trabajos de canalizaci6n que centuplicaban
ces maravillosos, como lo revela la fisonom1a de algunas estatuas, y, sobre to- su fertilidad nativa; y era también que cu esas regiones se ponían en co-
do, constructores de monumentos imperecederos. Estos hombres tenían una nexión las grandes rutas comerciales de India, China y Arabia con las que
literatura poética, romá,ntica (memorias, novelas y cuentos de amor llenos de venían de Asia Menor, de Siria , de li'cnicia y j~gi pto. A estar colocada en
gracia), religiosa (oraciones, letanías, salmos fúnebres, libros de magia), cien- el punto de encuentro de esas líneas mcrca11tilcs, debió Babilonia su grande-
tífica (principal.mente medica!), escolar (libros de moral para el uso de los niños), za; tenía un recinto de seis á ocho leguas métricas, y permitía, fuera de los
cte. Creían que el alma humana iba dejando después de la muerte sus dis- espléndidos edificios que formaban la ciudad regia, acampar, de ambos lados
tintas envolturas, hasta que quedaba libre el espíritu, que sobrevía eternamen- del río, una población como la de Londres ó Pekín, dentro de muros de ar-
te y era recompensado si podía probar á sus jueces «que había sido puro , que cilla y betún.
no había hecho llorar [L nadie, que se había conciliado á Dios por su amor, Los principios de la Mstoria kaldea.-Las reliquias de varias civilizacio-
y dado pan al que tenía hambre , agua al que tenía sed, vestido al desnudo, nes descubiertas en el territorio kaldco, punto de encuentro de muchas ra-
barco al viajero.>> zas y muchas lenguas, son ya tantas; la ventaja de que las p1incipales de estas
A este grado de cultura había llegado Egipto cuando los otros pueblos. lenguas hayan sido escritas en cuneiforme (escritura de procedencia hieroglí-
excepto el kaldeo, quizás, apenas nacían á la civilización. Los egipcios son, fica que tomó al fin el aspecto del clavo, c1uie1u-cu11eiform.e, con que se gra- •
pues, los maestros, los primeros maestros del mundo antiguo. baba en la tableta de arcilla tiern<1, y cuyos caracteres representan sílabas)
esta ventaja, decimos, ha facilitado el conocimiento de t.'11 cantidad de docu-
mentos epigráficos, que el trabajo consiste en ordenar cronol6gicamente, en
clasificar la obra de los siglos. Fuera de duda está ya el hecho de que la pri-
mitiva civilización en estas comarcas, remonta, si no á los tiempos prodigio
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nas, pavimentos y cielos, cuajados de bajorelieves, pintados de brillantísimos
colores y de inscripciones; el templo estaba rodeado de un recinto cerrado por CALDEOS Y ASIRIOS.
un pórtico colosal, al que guiaban larguísimasseries de esfinges, de obeliscos, de
(SIGLO L (1) Á VI A:STBS DI! J,A E. V.)
enormes estatuas de los fundadores. Las tumbas tenían un ru;pecto semejante
á, los templos, y es que eran lo mismo; en la religión egipcia el animismo y la 1. -Mesopotamia y Kaldea; importancia merc•mtil <le Bl\bilonia. -2.-Los principios de la histo-
ria kaldea.-3.-Los asirios; Ninive y sus leyendas; El 2~ imperio asirio; los sargónidos.-
adoración de los mu\lrtos vivían aún· por eso todo cadá.ver debía ser momifica._ 4.-Ruina del imperio asirio; el~ imperio kaldeo; su fin en 538 ant<is de la E. V.-5.-La re-
' ' ligión y el culto kaldeo-asirios; el arte; la ciencia.
do ó embalsamado: todo muerto era uu dios ( Osiris). El doble, el otro yo de ese
ruuert.o, vivía cerca de él, en la tumba, y dependía de_la momia 6 de su imagen; 1a l. Afesopotamia y Kaldea. --lrnprn·tanúa mercantil de Babilon·i a.-La
vida de l<t tierra copiada en los relieves se reproducía en la otra existencia por doble cuenca del Eufrates y el Tigris que de los montes de Armenia se extien-
medio de fórmulas mágicas; esta era la importancia suprema del sepulcro. de hasta el Golfo pérsico y en donde hoy vegetan algunas ciudades difícilmente
En el templo se adoraba á una divinidad una y trina, solar ó estelar, Ha ó habit.ables, gracias á una temperatura que sube en el estío á 50° á la. som-
Ammón (el Sol), Isis (la Luna) , Ftá (el Creador de la Tierra), Osiris (el bra (termómetro cent.) y es glacial por extremo en in,rierno, en h antigüedad
Sol oculto, de la noche, de la muerte, con su eterna pasión y su resurrección estuvo literalmente cuajada de ciudades populosas, rodeadas de inmensos re-
eterna)· los hiero<>"lifos de estos dioses eran animales vi>os, resto de una an- cintos fortificados; llenas de suntuosos palacios , de templos que eran altísi-
' o
tiquísima idolatría, que el sacerdocio conservaba por no romper con los hábi- mas pirámides formadas de superpuestas terrazas de diferentes colores, en
tos del pueblo. El más importante de estos animales divinos era el buey A pis, cuyo vértice trunco se levantaba la ca.pilhi ó édiculo del dios bajo una te-
adorado en :.\Iemfis y encarnación de Osiris. chumbre de oro. l!:ra que las tierras bajas de Mesopotamia, qui:! quiere de-
Los relieves nos han revelado la vida industrial de los egipcios, agriculto- cir literalmente: Entre Ríos, y de Kaldca, cubiertas del limo acarreado por
res, tejedores de telas de algodón pintadas y de otras como la muselina trans- los ríos y que hoy son ó desiertos ó pantanos, estaban perfectamente regadas,
parente de que vestían sus mujeres; vidrie~, joyeros, escultores algunas ve- gracias á. admirables y constantes trabajos de canalizaci6n que centuplicaban
ces maravillosos, como lo revela la fisonom1a de algunas estatuas, y, sobre to- su fertilidad nativa; y era también que cu esas regiones se ponían en co-
do, constructores de monumentos imperecederos. Estos hombres tenían una nexión las grandes rutas comerciales de India, China y Arabia con las que
literatura poética, romá,ntica (memorias, novelas y cuentos de amor llenos de venían de Asia Menor, de Siria , de li'cnicia y j~gi pto. A estar colocada en
gracia), religiosa (oraciones, letanías, salmos fúnebres, libros de magia), cien- el punto de encuentro de esas líneas mcrca11tilcs, debió Babilonia su grande-
tífica (principal.mente medica!), escolar (libros de moral para el uso de los niños), za; tenía un recinto de seis á ocho leguas métricas, y permitía, fuera de los
cte. Creían que el alma humana iba dejando después de la muerte sus dis- espléndidos edificios que formaban la ciudad regia, acampar, de ambos lados
tintas envolturas, hasta que quedaba libre el espíritu, que sobrevía eternamen- del río, una población como la de Londres ó Pekín, dentro de muros de ar-
te y era recompensado si podía probar á sus jueces «que había sido puro , que cilla y betún.
no había hecho llorar [L nadie, que se había conciliado á Dios por su amor, Los principios de la Mstoria kaldea.-Las reliquias de varias civilizacio-
y dado pan al que tenía hambre , agua al que tenía sed, vestido al desnudo, nes descubiertas en el territorio kaldco, punto de encuentro de muchas ra-
barco al viajero.>> zas y muchas lenguas, son ya tantas; la ventaja de que las p1incipales de estas
A este grado de cultura había llegado Egipto cuando los otros pueblos. lenguas hayan sido escritas en cuneiforme (escritura de procedencia hieroglí-
excepto el kaldeo, quizás, apenas nacían á la civilización. Los egipcios son, fica que tomó al fin el aspecto del clavo, c1uie1u-cu11eiform.e, con que se gra- •
pues, los maestros, los primeros maestros del mundo antiguo. baba en la tableta de arcilla tiern<1, y cuyos caracteres representan sílabas)
esta ventaja, decimos, ha facilitado el conocimiento de t.'11 cantidad de docu-
mentos epigráficos, que el trabajo consiste en ordenar cronol6gicamente, en
clasificar la obra de los siglos. Fuera de duda está ya el hecho de que la pri-
mitiva civilización en estas comarcas, remonta, si no á los tiempos prodigio
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sos que los sacerdotes kaldeos computaban, sí á. muchos siglos más allá. de la magníficas reliquias suyas el explorador Sarzee.-Fué Gudea un gran cons-
edad asignable tanto á la histeria de los kaldeos como á la de los egipcios: nin- tructor y en su capital, hoy sepultada bajo montículos de arcilla, se puede notar
guna de ambas posee una prioridad eviJcnte sobre la otra. El principal punto cómo su poderío allegó, para satisfacer sus gustos artísticos y sus fervores re-
de partida cronológico es un dato proporcionado por el analista real Nabonidas ligiosos, materiales traídos de las orillas del Mediterráneo y del Pérsico, de
en el segundo tercio del siglo VI antes de la E. V., referente á la fecha del rei- la península sinaitica y de la Arabia del N .-La famosa estela de 'los buitres
nado de Naram-Sin que vivió, dice, 32 siglos antes que él. Con esta fecha se (hoy en el Louvre), pertenece á uno de los remotos antepasados de Gudea
hao podido rehacer y comprobar aproximadamente otras ; nada naturalmente cuya estatua decapitada se deja admirar en el mismo sitio. Sin embargo, este
puede tenerse por entemmente fijo, sino cuando el contacto de la historia kal- príncipe era un vicariu.: la soberanía la teuían los reyes de Ur, ciudad de la Ba-
dea con la de los asirios, los egipcios y los israelitas permite confrontar unos da- ja Kaldea, de donde partió, conducido por Abraham, el grupo helneo que lue-
tos con otros. go, en Palestina, se llamó israelita,. Los reyes de Ur p<treceque dominaron tam-
He aquí suscintament~ lo que de esos datos puede inferirse, en el estado bién en Babilonia y sus contornos.-Los elamitas-Ilaniurrabi.-Los mou-
actual de las investigaciones, Snmerios y Semitas: una mezcla de poblacio· tañeses del Elam, frecuentemente vencidos por los kaldeos, tomaron su des-
ncs de origen altaico y quizíts mongólico y tá.taro (la ma1'a étnica que se ha quite, invadieron Mesopotamia, Kaldea, sometieron á tributo las regiones
bautizado con el nombre de turanitas) predominó primero; es probablemente comprendidas entre la cuenca del Eufratc:< y el mar de Siria, y se hicieron
la que los monumentos kaldeos llaman shmner ó sumerios y que se llamaban dueños de Babilonia. Una estela de \'ictoria que recordaba los triunfos de
á sí mismos, mejor dicho, á. las dos kaldeas en que habitaban, el país de shumer Narram-Sin fué llevada por los elamitas á. Susa (en donde muy recientemen-
y akkad. Inventaron ellos la escritura cuneiforme, de que se han hallado te ha sido hallada por la misión :\Iorgan y Scheil). La estela indica un arte ya
ejemplares priruitfros, y en ella escribieron su idioma de forma aglutinativa avanzadísimo; además se ñan hallado en Susiana objetos babilónicos á cual
como el de los americanos precolombianos con el que se le ha comparado; más interesante, entre ellos, un código moral, ci\'il y penal que, siendo muy
este idioma persistió hasta en el apogeo de los imperios babilónicos en que anterior al Decálogo, C<1nticne prescripciones concordantcs con la ley mosaica.
dividía su dominio con el idioma semítico importado, sin duda, por las tribus Al mediar el siglo XXI, antes de la E. V., un príncipe semita, Hammurrabi,
árabes que bajo los auspicios de los sumcrios se instalaron al N. de Babilonia el Arquitofel de la Biblia, logró, siguiendo ht labor emprendida por sus próxi-.
en la comarca que se llamaba a Hu.el y que estaba ya irrigada y era fertil ísima mos antepasados, arrojar á los elamitas de Kaldea, y estableciendo el centro
por ende. Los centros religiosos primitivos fueron Ni:ppur en la alta Kaldea, de ;,u poderío en Babilonia, fundó un vasto imperio en el Asia Occidental
en que se adoraba al dios de la noche y de la sombra, El,-Eit ó Bel; y Eridu que ha dejado innumerables reliquias de arte, literatura y religión, entre ellas
en la Kaldea baja, junto al mar: ali í se adoraba á Ea, dios de la luz, de el famoso código á que acabamos de referirnos, al par de obras materiales de
las ciencias y las artes. Se conjetura que Babilonia fué una colonia de ~ippur, utilidad general; esas reliquias han revelado casi en su totalidad el carácter
y que Ur lo fué de Eridu. Durante muchos siglos hubo, en diversas pobla- y elementos de aquella cultura que se creía hasta hace poco primitiva, y que
hace cuatro mil años era ya una forma derivada de otras muchísimo más an-
ciones, ó reyes ó vicarios de las divinidades, verdaderas teocracias en lucha
tiguas. Una de estas reliquias es característica: un arqueólo¡.?;o ha hallado el
abierta entre sí por regla general, lo que permitió crecer y predominar al
año pasado en Sippara, cerca de Babilonia, las ruinas de una escuela de es-
elemento semítico; este es el período de los pales.si ó grandes sacerdotes.
cribas; tanto en Kaldea como en Egipto había numerosas escuelas ó semi-
Los primm·os sargónidos.-Unadinastíasemítica llegó á cimentarse en la
narios costeados por los tesoros de los templos de divinidades célebres, con ob-
• Kaldea del N. en .Akkad, unos 1800 años antes de la E. Y.; su fundador Sa-
jeto de enseñar las dificultosísimas escrituras de aquellas épocas, más difícil la
rrukino (Sargoo) de Agadé sometió toda la tierra babilónica, y su hijo ~a­
cuneiforme que la hieroglífica, por componerse de fonogramas é ideogramas
rram-Sin sometió el Elam, la Palestina, la península sinaitica, quizás Egip-
que eran representados por signos casi idénticos, cuyo significado variaba por
to; fué el suyo un vasto imperio; pero con los sucesores de Naram-Sin decayó
su colocación. Scheil ha encontrado millares de tabletas de arcilla en que se
y desapareció, no sin dejar huellas interesantí~imas.- Gudea. Unos 27 siglos
halla.u los modelos (leycndllS sagradas, contpitos), que copiaban los ahunnos
au~~ qe l~ E. V. reinaba en Lagas, en Shirpurla, allí donde htt encontraqo
24 25
(que estudiaban además la aritmética, la geometría, el estilo) y los ejercicios estas son las hazañas de que se glorian en las inscripciones los conquistadores
de éstos; de modo que se puede rehacer el programa de los cursos. asirios y lo que regocijaba á. sus dioses. La última dinastía fundada por Sar-
Los sucesores de Hammurrabi perdieron el trono; nuevas invasiones de gon, un oficial de fortuna, por el año 722 antes de la. E. V., fué la más no-
elamitas primero y de asirios luego , privaron á Babilonia de su importancia table de todas; las misma::;n1zzi11s espantosas, las misma.s ejecuciones en masa,
política. )fas por largos siglos posteriores {t Jos grandes desastres de su his- los mismos campos esterilizados, ciudades incen<litidas y poblaciones translada-
toria, nadie le arrebatará su eiYilizadorn supremacía en el Asia anterior: era das á los extremos del país asirio, medios de terror {t que recurrieron las otras
la ciudad santa del mundo semítico como lo era Thebas del mundo egipcio. dinastías, son los de los sargonidas; pero su campo de acción es más vasto;
3. Los Asirios.-l~utre los grupos c¡nc se organizaron en Kaldea y luego contienen en el desierto iránico á. los medas , sojuzgnn (~ los pueblos del Asia
abandonaron el país como los hebreos, el más famoso en la historia poiítica Menor, disponen de los fenicios, acaban con los reinos de Damasco é Israel,
de aquellos lejanísimos tiempos, es el <le los adoradores de Ashur, los asirios, cuyas poblaciones trasplantan, convierten á Babilonia en capital de provincia,
crueles y terribles perfeccionadores del arte de la guerra (se dice que son los destruyen las ciudades elamitas, y sus últimos príncipes invaden el valle del
inventores de la caballería). Los asirios emigraron de Kaldea, conducidos por Nilo, arrojan á los ethiopes y gobiernan el país. Templos y alcázares quepa-
sus sacerdotes pastores y se fijaron lentamente en el Tigris superior , estable- recían más bit'n ciudades, marcaban en Asiria las cta¡:;as de tamaña grandeza.
ciendo ah( el primer asiento de su dios Ashur (~jl-Assar) y extendiéndose en 4. Ruútu del impe1-io .Asirio.-El sl'gtuulo iniperio Kaldeo; sn fin en 588
la región circunstante que corresponde poco más ó menos al Kurdi:;tán actual, antes de la E. V-Las conquistas asirias no fundaban nada; eran, sobre todo,
cuyos pobladores consciTao todaYía el tipo de los asirios, tal como los monu- sangrientas y producti•as correrías para saquear. exterminar, escla\'Ízar; sólo
mentos nos lo revelan y, con el tipo físico, el moral, guerrero y feroz. Irradia- por la fuerza se mantenían; así es que cuando una oleada de escitas inundó
ron hacia el .\lediterráneo, el Cáucaso, el Caspio, el Irán, de la Kaldea, la las ~egiones asirias en el siglo YII antes de la ]~. V., y el grandioso imperio
tierra de su origen. Este pueblo asirio inteligente, pero cruel, tuvo una pro- quedó reducido á Nínive, los antiguos súbditos se sublevan; alíanse los medas
longadísima historia. J...a que nos es conocida se divide generalmente en dos y los kaldeo~ (pueblos que la incensante lucha con los asirios había conver-
períodos: el primer iinperio que comienza en la época á. que remontan los tido en terribles guerreros), de.~truyen á Nínive y se di\'iden el imperio. Con
monumentos hallados en las ruinas monticulosas de aquellas comarcas, y que elementos_tomados del heroico episodio de la ruina de .N ínive, un griego com-
llegó á su apogeo por el Siglo X U antes de la K V., imperio que extendió paginó el cuento de Sardan;1palo, el rey mujer, que, valiente á última hora,
sus conquistas exterminadoras y religiosas (porque combatía para ensanchar muere en una inmem1a hoguera con su harem y sus tesoros. -1~1 segundo im-
el dominio de su dios),. desde Kalah hasta Siria y el Asia Menor. perio kaldeo encarnó toda su grandeza en un hombre, )l'abukodorosor, el con-
4. Nínive; el, segwido imperio asirio.-I...a fundación de Nínive, santua- quistador de Yerushalcm, el reconstructur de Rabilonia; su nombre llena toda
rio de los primitivos, luego residencia real y ciudad gigantesca en sus postri- su época, como- se encuentra en todos los edificios b<1bihínicos; fué el Sesostris
merías, dió origen á. varias leyendas y mitos que sirvieron á los griegos para kaldeo. Uno de los templos por este monarca reedificado era el famoso de
componer las fábulas de ~ino y su mujer Semíramis (Shamurramit) la su- Bel, llamado torre de Babel. En 533 los pPrsas se apoderaron de la enorme
puesta fundadora de Babilonia ; rPina guerrera, que, vencedora de las regiones ciudad, y dieron fin á la hi~toria de los kaldeo~.
comprendidas entre el Caspio y el Rindo. se dió la muerte en sus jardines 5. La religión y el culto l.:alderJ-G..~irios.-El urte.-Lr¡ ciencia. - Ya
aéreos y se tornó en paloma, el ave simbólica de la Ishtar kaldea, de la Ash- hablamos de los templos ó Z?gurrn.ts; en ellos adoraban los kaldeos y los asirios
tarté fenicia, de la Afrodita helénica, de la Venus latina, divinidades que á sus divinidades pares (varón y hembra), cuyos símbolos era u los del sol,
son una sola en realidad. -Jijl segundo imperio asirio, tras un largo eclipse la luna y los planetas. l\larduk. As.5ur (dios principal de los asirios), Ishtar
de la historia ~iria, comienza su historia en el siglo IX antes de la R. V. (ó Esther-estrella) , diosa del amor y la guerra, Bel en Babilonia, eran los
para terminarla· en el VIL Lo monótono en la historia de estos imperios es n úmencs principales. Bajo ellos una legión de demonios buenos ó malos po-
la implacable urueldad de la conquista; orejas y manos cortadas, muros cu- blaba el Universo; de aquí la inmensa importancia de los hechiceros, que dis-
biertos de piel humana, pirámides de cabezas, lenguas y ojos arrancados, ponían por medio de ritos misteriosos de estos seres. El culto de algunas de
,,__,
e;:tas cfü·iui•lndcs ronsi..tia en unn ¡irostituci6u e'panl•.1s1, \'i1:io couuín á Jo,. dad ar1¡11eol6<.rira: ello- la C11,cñ11ron formn-. une'"ª" del arte y la in<lu,tria,
rito,. oricntak-,.. Jo, rudimento.,. •lcl cálculo y 1!0 lu mronumin, "5' 11111<:1111,. Je ,.n,. leyendn,. y :-U.•
El arte kaldeo hn ¡IOllitlo -cr e>tudindo 110 bólo CJI l.L"- rcli•1uin-' ka Idea:- de que mito• p:1,..arou ú lu huru:111i1lad 11vr <.·onclucto do los hclm.'O., r1uc lo- linn ctcr-
5·:1 habliuuo,, sino en Jll, p:ilnefo, asirio'¡ ¡i<1r1prn In tuhura era h mi.,m:1, pero 11i1.adu Cll llll{"'lr.t' l"fCCllCia.-..
)u,. kahloo< ccmstruí:tn con hnrrti l'Oti•lo •1uc d tiempo ha CC>11\'erti1lo en tie-
rra, mi<:nt ra:- los asirios 1:11brí1111 !)U!{ ¡~m-trn1:cio11c.; cou piu.Jrn, m:ínuol y ala-
h:1-•tro. Lo:- palacios asirio,., bajos y pc-a•l•ll>, crnn Pditicios de uu:1 cxtc11,,i1í11 HEBREOS.
t!nomu>, fon11:11)0, •le largas ,.ala~ oh-curie;. l'JI dowlc ,,e hal·inaban lo.s cortc.-.:1-
llL.S L·ntrc la., lila.~ de los toro.'> nla.Jo, l..'<•n bu,.hi l111111anu (kcrubim), y tuyo"

11111ro• e,t11lmJ1cubierto< 1lc rdic\'c tn1hnjad•~ cou nnn p:Nno,.a minudo•i1!:11l: 1. f,11 /JiUi11,-L'J. fucuk prindp:il de la hi,.toria política y P'ioolóe:icn
entre dio- dr,;curllnu ]:¡, rcprc:•cntacione~ de nuimnlc:, no ,.upcr.ula.-. 111.1r Jo, del pucblo l1ebrco e' lu Biblia ó Anti¡;uo 'l'ei;t:uncnto. E,,1.1 cu111pilaeión pue-
heleuo.• mi-mu,. El rt'y con MI barb:1 11rtifieial •le riz-0, '11ptrp1u.-sto,. y :-u 1~he­ de ,fü·idir·e, ~~~1í11 el canon judío, del modo s:e:uicntc: 1? f,il1NJS l1isl.ón·ros,
l1.•rn cciii•la por 111 1iara, nidc:1do d" cunucci-, de c"1~111ta-111o'ca" y flabclife- <111e oomprcudcn: h 1-<!y ('l'orráh cu ht·brco) 11i,trihuídu en lo- <.1uco libro·
ro', cm adonulo cu el fondo <le ar¡ uellos ¡l3l:icio- ¡ aunque no con,.i<lcrado l'O- de 011 vol11w1•11 1111c los ~lcntu (trn luctorcs ulrjaudrinos d!.'I .\uti~uo Testa·
mo un dio.-, <.'Orno lo crnn lo• f'aruonc', cm teniclv (.,•UIO hijo y mi,.ioucro 1le mento nl !..'TÍegu), llnm:iniu l'cnl<1!eul.·1J&, ni eual agre:--'llu los modcmct' Cl:<':'~e­
1111 dio;;: por e---0 ,.e ha dieho <¡ne la) gucrm.' de lo- ª"irio~ ernn, como lo ru~
tn, <Í iutérpret<.:' de los t••xto~. el libro 1lc .Josuó paro formar ª'í el lh!X.alr1tl:os;
ron lue~o In,. mahornctnna-, Ycrdadcrns ~uelTII' rclid1••a). los libr..>. .Je lo.• .Jm.'Ccs, d ~:uuurl. de los J:cycs, de Ja, Crúnic:t• ó 1'1m.1/i.
E~ co'tmubre llceir r1uc lo.• p;i,;torcs de K11lde:i, oh.-;crvamlo, ··n un ~iel1J 1h~ JHÍ11u•1ws, de Ezdm• y Xcht:mi1L'i y <!Iros mc1111:S i111¡H1rtantcs. 2° Libro< /'ro-
incoml'arablé tra11,¡1:1rcnci11, 1p1e 11110" n~tro-. •e 1110,·ían y lllf(\:- uo. y los il01-c fiticos •pie 00111prcud 11 lo, cserito ntrihuído~ ú 10>1 profetas de-de .Joel (.•i-
grupo..: <le 1•,.trdl11' tn In.- l"trnlcs el 801 pnrc·••e uaccr ,.ute,h·amcntc <lumntc un do IX uutb 1le la E. \' .), hr.•tn Daniel (i-igk• \' 1SC'~tíu los judÍt:l!i ,1 rI 'Cf.!tÍu
:iiio, hubinn inn·ntnclu la 11,tronu111ln ¡el hcd111 ,., •111c 11.•tr0nu11111, ª'tr1ílo_!?o y lo.- c.xet::1•ta."). ::? f,ilm11C l'úllico11, 11110 i;ou .J ob, los ::i11l1111L<i. lo- l'ron·rLio~,
k:tMco, eran :-inó11i111n, ha,111 en la E•h•l .\l1•ilia. Eli:t"li\':m·cute, la <li,ti11- el Eclc:;i:'i-ticci y 1•1 ('áutioo de )11 ('áutictltl, I? /,os . lpócr(/o¡c¡ .fmlith, Tu-
t:Í1Ín luL-.tn hat.'<l JKICo 11,:11!:1 rutrn pluneh1' y 1•strdh-. fija.•, dios 1:1 divuh..'l1ron; )1iu.;, l·:e1..,¡a,.1(o, 1Í l'rctlica1lor, ~l nc:1lico•, de, l,o,lll uprfcrijm1, ,,)Jo CM1ocitlo-
1livi1litru11 el iodinev y compntaron 1'011 li11:.tu111c ex11<:titt11l 1·l aiio. ~atural· cn ~ri·~o, ú por1111c no ,e nscribi1•ron eu hdm~. ó porr¡uc los originnlc,. ~P
uu•utr. lo:- astro- 1•ra11 1liu•c•: )[ur1luk era ,J 1ípitcr¡ hhtnr, Yenu" ::-;a111.1,., 1·1 pcn-licron, 110 ÍU!.'ron admitido• por 10!-jutlíos entre 1m~ libros c:111611ico,., "'' 1•!
::'ni¡ :5in, la Lnua, et<'. Y e-10, •li(ls ., iulluínn ,.ollfe I°" acon•c i111iP11t<" gc- famo,.o 1.anl1cdr(n ó t.'tlllciliu i!iraclitu di' r nbnf. ( 11" Rlll<':! tlt' la K \ ' .) l..:i
ucrnle-. y :-nhrc la ,·iJa indhidnnl; lo- <JllC -ahínn couocer ¿,ta iutlucntiu y Tglc..in católica ,¡ Ir.., e<m•i lera como ¡1artc dl'I texto ':igrndo ó rcwl:ido.
profcti1.:1b:111 Jo, ,.uce-;u;; ó iufcrínu ,.¡ l1f.lrrJ~ropo, l'ran lo.' a~trJlogo,., pcr"°ua- .Judíos y cri,tiuno 11S~ura11 <¡u" el Pcntatcuro es obra de :,\lois(.... ó )1 os·
jc' <le ¡•rinlf'rn im¡>0rtu11cin. Todavín nosotros cooser,·nmo,. nl!!uun,. pn.-oc11pa- ché; opinan "l'"ariu:; dl' las e•cucl:is crítit'a~ modéTIJrus, r¡ue lo- lihn:is compren-
cio11c, y vicio- de len~uaje emanados de dio•, com" Jll'l':"¡,.ti111u, en con~C'rrnr dido• hajo c;;e uomhre, compuestos oon doc11mcntOli de épocas totalmente di'·
a1,. <lhi,.ioJ1c' del año, el me-, la ,.cmaun , el diu , la horn y el ruinutu. tiotn.• entre ,¡, 110 u~_'llrüll {¡ ~u reducción dcfiuith·o iolno dc:-,1tnf, del ,j::Jo
l'or conducto de Jo, fenicio• y de las pohlnc·ione,. 1lel .\,.ia ~leuor, <le Joi; YI nnk5 de la E. \".,época de l:l caulir:iducl <l~ JJ11Liluniu. f.Q <111c, -e<.,;úu
heteo", \". !:!'.. In culturn de 1 <."c,ripcio- y lo- knldN>-a,irio,., ,.e conmnie<i :í. cs.n,. C5Cucl:i,. ha ori:,...jw1d11 la confu'Sión, e· In cost11111hrc romúu á todo- Jo,
lo." europeo.• del Mediterráneo. f,QS /(roca c./b"lluos ,¡,.•-hl1ur. como Jt,_. e ricntalc- y ú lo:- hcbrcu- cspcdalmcutc. dP poner un.1 compo;;ición Jii,t•5ric:i
llama la Bihli:i, •e pu,i1·rom en oontacto :;an¡;rir.ntu con Jo, hcJt.no,. tlcl A-.ia ó literaria bajo los auspicio-- do 1111 nombre célebre <1ue le dicm J•TC-Ú~.¡o El
Mcncr que tomaron 1lc ello• ,.·u,. ¡tnl<'cdimiento- arti,.tic-cJ"i k•' kaJ.I "lll:.Í:- l'cntateuoo fué dh idido JIOr lo- :'etenw n.•Í el Gém-si11 6 libro de lo, orí~~
bien prop:1;..'11ro11 l'°r el comercio '"' idea,. , ~u,. mito, y ,,u ciem·i;... "• Í\'ili- ne,.; el F:.rodc1 ó de la emk'Tllt'iún de 1-:~pto. 'I'onto en él, cd1110 cu el f;:vf-
.. z.ir e- l"tlucar. Jo,. k:nl<loo, "º"' l'OO lo.• '-"~ipcio.•, Jo,. t-d11t-adnre:; de la hum mi- tic<J '~libro de lo, :;accnlote; y los rit08, y el de lo- X11w rosó ccn~,., oon,.ta

c.
,,__,
e;:tas cfü·iui•lndcs ronsi..tia en unn ¡irostituci6u e'panl•.1s1, \'i1:io couuín á Jo,. dad ar1¡11eol6<.rira: ello- la C11,cñ11ron formn-. une'"ª" del arte y la in<lu,tria,
rito,. oricntak-,.. Jo, rudimento.,. •lcl cálculo y 1!0 lu mronumin, "5' 11111<:1111,. Je ,.n,. leyendn,. y :-U.•
El arte kaldeo hn ¡IOllitlo -cr e>tudindo 110 bólo CJI l.L"- rcli•1uin-' ka Idea:- de que mito• p:1,..arou ú lu huru:111i1lad 11vr <.·onclucto do los hclm.'O., r1uc lo- linn ctcr-
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11111ro• e,t11lmJ1cubierto< 1lc rdic\'c tn1hnjad•~ cou nnn p:Nno,.a minudo•i1!:11l: 1. f,11 /JiUi11,-L'J. fucuk prindp:il de la hi,.toria política y P'ioolóe:icn
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grupo..: <le 1•,.trdl11' tn In.- l"trnlcs el 801 pnrc·••e uaccr ,.ute,h·amcntc <lumntc un do IX uutb 1le la E. \' .), hr.•tn Daniel (i-igk• \' 1SC'~tíu los judÍt:l!i ,1 rI 'Cf.!tÍu
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k:tMco, eran :-inó11i111n, ha,111 en la E•h•l .\l1•ilia. Eli:t"li\':m·cute, la <li,ti11- el Eclc:;i:'i-ticci y 1•1 ('áutioo de )11 ('áutictltl, I? /,os . lpócr(/o¡c¡ .fmlith, Tu-
t:Í1Ín luL-.tn hat.'<l JKICo 11,:11!:1 rutrn pluneh1' y 1•strdh-. fija.•, dios 1:1 divuh..'l1ron; )1iu.;, l·:e1..,¡a,.1(o, 1Í l'rctlica1lor, ~l nc:1lico•, de, l,o,lll uprfcrijm1, ,,)Jo CM1ocitlo-
1livi1litru11 el iodinev y compntaron 1'011 li11:.tu111c ex11<:titt11l 1·l aiio. ~atural· cn ~ri·~o, ú por1111c no ,e nscribi1•ron eu hdm~. ó porr¡uc los originnlc,. ~P
uu•utr. lo:- astro- 1•ra11 1liu•c•: )[ur1luk era ,J 1ípitcr¡ hhtnr, Yenu" ::-;a111.1,., 1·1 pcn-licron, 110 ÍU!.'ron admitido• por 10!-jutlíos entre 1m~ libros c:111611ico,., "'' 1•!
::'ni¡ :5in, la Lnua, et<'. Y e-10, •li(ls ., iulluínn ,.ollfe I°" acon•c i111iP11t<" gc- famo,.o 1.anl1cdr(n ó t.'tlllciliu i!iraclitu di' r nbnf. ( 11" Rlll<':! tlt' la K \ ' .) l..:i
ucrnle-. y :-nhrc la ,·iJa indhidnnl; lo- <JllC -ahínn couocer ¿,ta iutlucntiu y Tglc..in católica ,¡ Ir.., e<m•i lera como ¡1artc dl'I texto ':igrndo ó rcwl:ido.
profcti1.:1b:111 Jo, ,.uce-;u;; ó iufcrínu ,.¡ l1f.lrrJ~ropo, l'ran lo.' a~trJlogo,., pcr"°ua- .Judíos y cri,tiuno 11S~ura11 <¡u" el Pcntatcuro es obra de :,\lois(.... ó )1 os·
jc' <le ¡•rinlf'rn im¡>0rtu11cin. Todavín nosotros cooser,·nmo,. nl!!uun,. pn.-oc11pa- ché; opinan "l'"ariu:; dl' las e•cucl:is crítit'a~ modéTIJrus, r¡ue lo- lihn:is compren-
cio11c, y vicio- de len~uaje emanados de dio•, com" Jll'l':"¡,.ti111u, en con~C'rrnr dido• hajo c;;e uomhre, compuestos oon doc11mcntOli de épocas totalmente di'·
a1,. <lhi,.ioJ1c' del año, el me-, la ,.cmaun , el diu , la horn y el ruinutu. tiotn.• entre ,¡, 110 u~_'llrüll {¡ ~u reducción dcfiuith·o iolno dc:-,1tnf, del ,j::Jo
l'or conducto de Jo, fenicio• y de las pohlnc·ione,. 1lel .\,.ia ~leuor, <le Joi; YI nnk5 de la E. \".,época de l:l caulir:iducl <l~ JJ11Liluniu. f.Q <111c, -e<.,;úu
heteo", \". !:!'.. In culturn de 1 <."c,ripcio- y lo- knldN>-a,irio,., ,.e conmnie<i :í. cs.n,. C5Cucl:i,. ha ori:,...jw1d11 la confu'Sión, e· In cost11111hrc romúu á todo- Jo,
lo." europeo.• del Mediterráneo. f,QS /(roca c./b"lluos ,¡,.•-hl1ur. como Jt,_. e ricntalc- y ú lo:- hcbrcu- cspcdalmcutc. dP poner un.1 compo;;ición Jii,t•5ric:i
llama la Bihli:i, •e pu,i1·rom en oontacto :;an¡;rir.ntu con Jo, hcJt.no,. tlcl A-.ia ó literaria bajo los auspicio-- do 1111 nombre célebre <1ue le dicm J•TC-Ú~.¡o El
Mcncr que tomaron 1lc ello• ,.·u,. ¡tnl<'cdimiento- arti,.tic-cJ"i k•' kaJ.I "lll:.Í:- l'cntateuoo fué dh idido JIOr lo- :'etenw n.•Í el Gém-si11 6 libro de lo, orí~~
bien prop:1;..'11ro11 l'°r el comercio '"' idea,. , ~u,. mito, y ,,u ciem·i;... "• Í\'ili- ne,.; el F:.rodc1 ó de la emk'Tllt'iún de 1-:~pto. 'I'onto en él, cd1110 cu el f;:vf-
.. z.ir e- l"tlucar. Jo,. k:nl<loo, "º"' l'OO lo.• '-"~ipcio.•, Jo,. t-d11t-adnre:; de la hum mi- tic<J '~libro de lo, :;accnlote; y los rit08, y el de lo- X11w rosó ccn~,., oon,.ta

c.
28 29
la legislación que se atribuye {1 Moisés. El Deuteronomio contiene un código dándole un culto propio, el de Y ah veh, dios nacional de la guerra. y la justi-
de leyes coordinadas y la narración de la muerte de Moisés. l\Iuchas tradicio· cia que presidió desde entonces á, los destinos de la nación hebrea, con la que
nes comunes á los diversos pueblos que partieron de Kaldea están consigna- había hecho un pacto de alianza durante la peregrinación en la península del
das en estos libr0s preciosos, no sólo para la historia hebrea, sino, eo general, Sinaí.
para la d~ los pueblos orientales. 1 Una parte de los libros proféticos es, en 3. Los Jueces; conqnista de la Tierrn de Kanaan. -Con el período de
concepto de muchos exegeta.5, la más antigua de las obras escritas por los is- los sh1.{f/ettim ó J ueces, empieza. propialllente la historia israelita; estos j ueces
raelitas. acaudillaron ya las guerras de una ó varias tribus con el extranjero, ya las
2. lrnportancia 1·eligiosci de la histon:a hebrea.- Los tiempos primitivos. guerras entre las tribus, ya las conquistas; algunos de los guerreros de este
- -No es posible, cuando de los israelitas se trata, separar la historia política período heroico, como Gedeón, Y efté, Samsón, adquirieron nombre en todo
de la evolución religiosa; la primera sin la segunda tendría la mi~ma impor_ el pueblo. Estaba éste distribuído eu tribus v las tribus en casas O'Obernadas
J ) "'
tancia que la de cualquier minúsculo pueblo oriental, cuyos anales gravitan por consejos de ancianos; pero esta división era un obstáculo para el estable-
en torno de organizaciones formidables como los imperios egipcio. asirio, ó cimiento definitivo de los israelitas en la tierra de los kananeos, de quienes
persa. Pero las creencias religiosas de los grupos semíticos que adoraron á eran casi siervos al Norte, á quienes habían expulsado ó con quienes se ha-
Yahveh. tienen singular valor cuando se piensa que de ellas han provenido, bían confundido en el resto de Palestina.
en el curso de los siglos, el cristianismo y el islamismo. Las guerras con los peleshtirn ó filisteos, confederación de pueblos maríti-
Un grupo de tribus consLituídas bajo el régimen patriarcal, emigró de Kal- mos establecidos en la costa de Siria al mismo tiempo que los hebreos inva-
dea en tiempo de las invasiones elam íticas, y despué.~ de permanecer algún dían el V'llle del Jordán, fueron terribles; produjeron ellas un fuerte movi-
tiempo en el Valle del Yardeu (Jordán). siguiendo el movimiento de los pue- miento de concentración en todas las tribus, y la más poderosa, la de Efraím,
blos asi.'tticos, situó sus aduares en la parte del Delta nílico más cercana á fué el núcleo de la nueva formación dirigida por los profetas y sacerdotes
8uez (región de Goschen ). El antepasado tradicional de estas tribus era el de los santuarios de Shilo y Bethlem. Kl ensayo no fné feliz, y los hebreos
cheik ó jeque Abraham, hijo de lleber; se llamabttn hebreos ó beni-israel, decidieron darse un monarca á pesar de la oposición del profeta Shimuel (Sa-
del sobrenombre dado á otro de sus cheillcs, Yakub ó Israel. Bajo la domi- muel). Por los años de 1050, un hermoso soldado subió al trono, Shaúl ó
nación de los hiksos prosperaron ; pero los faraones de la XIX dinastía los Saúl; siguieron las luchas con los filisteos, y la oposición del profetismo no
obligaron á, trabajar como siervos, bajo el lrttigo, en la construcción de ciuda- permitió la consolidación de la dinastía.
des; algunas de estas poblaciones asiáticas oprimidas, aprovecharon uno de los 4. L a monarquía de Drivid; apogeo del impei·io isi·aelita: Salorri6n.-
períodos de terrible anarquía que se sucedían casi regularmente en Egipto, El Oi$ma; el reino de Judá y et1·eino de Samaria.-David, joven guerrero
para emigrar: los israelicas lo hicieron así, cond•1cidos por el famoso profeta, israelita, que perseguido por Saúl celoso de su popularidad, había errado
legislador y caudillo )Joisés. Vagaron algún tiempo en la península del Si- con sus bandas por los confines de Palestin;i, logró apoderarse del trono. Con
naí (en donde, según sus tradiciones, recibieron un principio de organización David toca á. su apogeo la flamante monarquía¡ su espada victoriosa retiró los
social y política y las bases de su legislaci6n moral y religiosa, el Decálogo), límites de Israel desde Damasco al mar Rojo y del i\leditelTáneo al Desierto.
por la Arabia superior, y entre el Jordfo y el ~Iediterráneo, región que Tuvo que lamentar terribles desgracias domésticas que obscurecieron el esplen-
llamaron los hebreos Palestina, que propiamente quiere decir tierra de fili.steos dor del reinado del rey-poeta, de quien han quedado algunos cantos auténti-
( Peleshtún). La religión semítica profesada por los hebreos, era bastante anú- cos, como la admirable elegía en la muerte de Saúl. Su fortuna y su desven-
loga á la de sus congéneres los kananeos, con quienes se iban i confundir; la. tura hicieron del Meschía ó l\Iesías Da,1 id, el prototipo de Íos reyes israelitas;
grande obra de ñloisés consistió en conservar la personalidad de su pueblo, cuando en sus grandes adversidades, los israelitas esperaron de Yah>eh un
salvador, éste debía ser un nuevo David, el ungido (Mesías) por excelencia.
1 Las versiones kaldeas de las tradiciones sobre el Edéo, el Diluvio, etc., hao si- Sehelomoh (Salomón), hijo del gran conquistador, fué un déspota oriental
do descifradas en las tablas cuneiformes. El Cap!t.ulo X del Génesis, documento etno-
con un serrallo numeroso, constructor de palacios y templos; él (gracias {L
gráfico de gran importancia, es, probablemente, un documento de origen kaldeo.
30
r 31

loo nrt ifiCE.· Í\'nic:io• q11c "ª nli:ulo el rey de 'Iiro le mviab:i) hizo de Yem· d1·l ptlt'hlo, una rt'lizióu 111i-cricordios.'I ¡ In• 111atan1..a• en 111a•a, el r•"gicidio, el
"h.1l.1im (·Jcru,alcm), la l11pital e:-.c~i·la ¡)(Jr ,;n padre, en una de ht." tribu,, a~t.;,inato. fu1•ron al¡,."llna \'C'7. Jn, co11scc11c•11cias a11u11ciada.- y ha-ta onlen11d11-.
J1·l :-.. una hermu:•a pobla<'Í1Í11 ¡ 1~1, ,,obre 101!0, 1Xlll•t ruy1í d ":rntu:1rio .!t t.1el triunfo de Yuhveh ¡ pero ñ ¡1cs:1r 1le <'Su, ya~ dclinc-.ibau en In rcfü.riúu
l ~ hn:h e¡ut• ful! 1•1 priucipul tl" 111 nacicíu ht•hrca 1111té• 1lti •C!r el tínicu. ~ns nal'iunal. :í lllL'<li1la 1p1c 111ÍL• cxd11,..i\'i•t11 (. i11tolern11t~ -e hacia, lo,. cJ..uu::nto•
ri1¡ut•zas, ~u cien1·i:1 111i,.tcri1}•a, hau hl!Cho 110 :'.1l01111ín 1·l m:h• cuuociJn Je In:< momlc.• 1¡111.: tlcbfan -i111'11li7.nrl11 <'n In hi•turia 1lcl 1111111.Jo. I>c.. pu(>, de al;;n-
r<!ye... hel.Jreos; un om11i..1:imt1• para ¡.,., i~raelitit•; lo~ :ímhc::. le \'eneran como 110:< niio~ de t!•plc111lor y elt• 111ucho• tlc cli\'ieionc.• y ludm-, el reino Je l •rnel
ú un hechicero: 1--s ~vlimiin l'l 1¡ue le\·:111tó á l'al111ir:1 en el J)e,ierto y manJt'i 'ucumbi6 ú lo- g11lp<·· ele los n~irios, ll11111ados por lo• rcye:; tic .J udí1 en titw~
'"" bu•ptc~, tripulado~ por l~·nicio", ul paí• m:anl\·illo•o ele Ofir (;,la ludia'?) tlel n 1I ,,iglo.
L-0• impne-to• para 'º~tcuer la opulencia 1lel soberano hacino ;!l'mir :í los li . ./udd; lvsproft.u litcr11rios: fo o.111ti'rtdwl.-EI reino de .Judá -olm.•-
¡•ncbln-: la c.-oncentnaciúu elcl culto tic Yab,·eh en tvrno rfol uu!lrn templo dt> \'Í\·ió, por itL~úlitu fortuua, ú l.1 catástrufc. l..os profetas, eu .J cru-,nlcm <.'OlllO
Y eru•haluim, determinó {1 k\'< de la trihu de Efraim ú n·hclar-,c cuauilo cu Sntnaria, hahínu hecho papel iutcrt"''lllte; mas el saeenlocio levítico lo."
:'alomón runrió. K-tn rebrliúu y e;ci-iún de Ja, tribu,. _.. ll:1111a el Ci-mn hacín inútilc:;: en el 1;c111tu dr los 1anfc;s, lu¡;ar r.,,,cn·udl·imo del templo, es-
l !135?). m imperio d1• I>.n-id quetló cfü·idi1lo en do· p:irk.,; al s .. diez trib11- taba el oráculo nut~ntico <le l'ultwh. l\•ro ú 111cdidn que el gran pelit..'TO na-
é()11~tit11yuou el rt:ino tic Isrncl; ln.s <la• Je ,JuJá y Benj.unín •e lla1Uaron cional ,.e hizo rníi:. Cl'ideutc, los ascetu ele libre inspiraci6n, completamente
reino de Judá: •obre ~t!l i;i~uió rl'i11:111do en .Jer11•:1lem In c:i.·:i i),, llal'irl.1 indep<·udicntc• del •antnnrio, udquiricrvu !iOhre el pueblo t'fCCÍcntc influjo.
Las diez triho, 1¡11e no abandonaron d culto nncionnl, pero <¡oc tenían <li- Empezaron nlguuos 6 e:;('ribir i;u i11ter¡1ret:1eio11ca de In l'Oluntad dh in.1 y cun
\"Cf":O• -:mt1mrio5 en <¡ue solía nrlorn~ (1 Yuhvch en la forma, popular entre ellos i;c nbrió el gran período dl· los profctns 1í rwM111 literario.-.
lo« lamo-•cmitn•, de 1111 turo rle mctul, tuvforon por capital á ~himrum (Sa- l>· J rimer les:1i:ih ( li..'líns) rnini,.tro y profeta, contrn1porú11co <le la tom:.
maria) bajo lu din:l't ia fu111h1li1 por Omri. •11 !'· 11 1ña por los asiri•is, (1 Yinuiyuh (.lere111ía ) c¡uc lo fué de la 1les-
5. /,11ch1u rnlrt': /Jlru,.J !/ ./111lii.-f,,1111/Ít111:us t.rlr•111J,.r<u; ¡,,~ prui·ttt.•. tru • u tl1• .Jcnti.alcm por lei!! lrnldCO.'!, l!i' hnn escrito nl¡;1111us ele las páginas
-Lo• 1Jo, nmwo;; rdnos 1111-c:mm ¡.:irn n11i1¡11ilnrsl', en '"" C:L•i 1.'011,,tank• 111{1." hcllus tle• la ¡iocsín y eic la moral relihriosa ideal de In hum:inhlnd.1 Sin

111chll". lns alianzi1,; cxtranje•rns.•\l;;urrn wz, sin e111har:!n, la!! C11,;;1...; dll On1ri, 1!111har~o, hubo, {1 111{is tlt.l r1•yc.~ pi111ln.;os, r;:-yas i11111los en .J ud.í, d!lbitlo ú In
de l>a\'id y Je Tyro ~ 1111ier1111, y C•lu ltaLria podido li1rt ificmlo.s oontra 1•1 iuflucncin ele los cultos 1i.x1~tioos y tic las trndi<'Ciltucs tan contrnri:t~ ú In 1111i·
poder nacicutc tlcl •t'g11111lo im¡lf'rfo a•irio; pern hnbín 1111 ohstúculo, los pro· d:.i.I de •:111tuurio 1•11tro lvs hclm.~. Unos se incliu:ihau :í la nli:m7.ll con loe
fct!C; tctnicntlo 1¡11c 1lc C6tn.• uli:u1zn- rc-ullllm el nh:1111lono ,¡,.¡ rulto nacional, egipcio-; olro· mÍIS bien ú la 5111nisión ul flamant(' impcri•J hldeo. política
r1.'0brnba11 centra ella~ con \ ioleucia implacable. l 'oum cu tn<lu,, In,. puehlo• recomendada por rnrios profcw. Por fin. d""pué:; de uno y otro m.stigo,
orientale•, lo- profetas 1jercínn 11111¡.mn i11611encia; 11111.~ kis 1•rofcta,, hebreo• no .\'nbukodorosor, rey knldco, l' spo<lrr6 de ,J ru~lcm, nrrn...--ó el tcmpln Ja Sa-
eran .,¡111plc.· a<lil'in:ulore~. ec;ta en1 la parte iufcrior de 'ti fuuciún, ,,iuo in•1•i- lo111ón y rrnn«portó :í orilla.s del Eufmt411 lo mris ~rrnnadn de b pohlación del
rn<lo:. que comunic:1ba11 ni pueblo y ú los reyes, como fl()•eítlo• de un e-pírit 11, rc.iuo (5"~).
la \•oluntatl de Dio-; lo~ había de todn• ~ic- y formab:iu grnpo• ó e-cue- i . Uwacimit:uto !I daapariciü11 t1,,ji1dtin1<Ir111 n11ciú11 jurlaioo.-S11rgc
la.•. Exaltaudo la ¡~'l·ÍÓn religio•a. haciendo milagro- -11pcriorc• á Jo, de ,..11- dr l!I r-li9ión dr lrn profetas miu cr<ntC'itr mr,ral, ".1pin't1111l !I uniunal.-
nd i·c~:irio•, nterrnb:m {1 la.• poblaciont> con ~u• Einic.-tro• y elocu!lnt au- Cc:. por larguísimo tiempo la historia de ,Jod.í; mas la (lYolución reli~ri·
gurio-: al 611 10'.!Tilron la de•trucciún Cle la diua..,-iía omrida. continúa. 1.:i cautirtdtul es el ¡1rinc1pio de una cm d!l organización; entonce;
A•í, ¡.uc-, la acción profétiro -e idcutific:iba día á din cou la Yida política los judío- di-pero-o- •e a~1p:111 en porciouc, somC'tida,; á In aecióu ele nuc-
Je lo• hcbTOO" Jj,·itlido-. i\o ¡m,..Jic-.1000, i.iu emb:1r:;o, e.•tOS ~uía.- ríd1lo,. \'OS profeui- 001110 Yczckcl ( Ezequiel); ioc cstablí.'OOtt l:i.oi •inagagas 6 c:L.'1'>

1 I.a í'rooologfajudla es íuclerta por extremo: Ol'pert y \"ernc~ seiiahm al d•mn l I.a poe·b entre lo• bebl't'C!! carecln de ritmo y de rinu; coosi"11a rn el paralt·
el afio 9";ó; ~IA!lpero y &brader, ll'..!S; J)uucker 9i>1. filmo ii repetici6n del mi•mo J>en!!llmir11to en términos din~.
32 33

daban, los puertos, los torrentes que descendían de las abruptas pendientes
de oración que suceden provisionalmente al destruído templo, y todo se eu-
de la montaña facilitando el descenso de los cor tados cedros á. la playa, todo
camiaa á una unificac:ión rigurosa de la idea yahvehista. Cuando, aniquilado
obligaba á. aquella población á. pedir al mar los elementos necesarios para en-
el imperio kaldeo, los ju¡líos adquirieron ~u libertad religiosa bajo los persas,
riquecerse y mejorar su vida. Guebel ó Biblos, ciudad que fué tan célebre
pusieron mano, con fervor y constancia, {~ la reconstrucción y formación de-
luego por las fiestas en que se celebraba la pasión, la muerte y resurrección
finitiva de los libros santos. Por eso los selcukiclas, sucesores de Alejandro, de Adonis, cou ritos orgiásticos en que tomaban parte mujeres delirantes y sa-
que había levantado un vasto imperio semi-helénico en lugar del persa, en- eerdot.es emasculados , fué la primera que envió sus barcos á la cercana isla de
eontraron tamaña resistencia cmwdo intentaron aparejar el culto del Zeus Kypros (del cobre, Chipre). Cuando k'S cananeos, comprimidos por los ara-
o-rieao al de Yahveh. Los judíos se sublevaron acaudillados por hi familia de meos y los heteos ó hititas ( pueblo cuya historia. ha rehcch'o la arqueología), y
o o . í
los l\Iakkabi ( i\facabeos ), y restauraron su independencia bajo la dmast a los hebreos y filisteos, se aglomeraron en la angosta füja fenicia ( 60 leguas
de los IIashmoneos en 167. Luego, como toda el Asia circum-mediterránea, métricas de largo por 10 de ancho), comenzó la importancia de Tsidón ó Si-
cayeron los judíos en poder de los romanos, no sin frecuentes, sangrientas y dón. Entonces los Fenicios penetraron en el Mar Egeo y sembraron en todas las
trágicas protestas. Pero el Testamento, religión y patria ideal de los judíos, islas, ea todas las costas, i;us factorías y emporios. Corredores marítimos de
estaba redactado ya; y acompañó en su dispersión por el uni,·erso y pl•r los siglos los faraones de las grandes dinastías del nuevo imperio egipcio (18~, 19~,
á. la familia de Abraham; él ha sido la base de su maravillosa supervivencia 20~), habían logrado establecer en el Delta y en .hlenfis misma rnstos baza-
histórica. De él arrancó el Cristianismo, que mezclado{~ las grandes corrientes res en que concentraban los productos de la industria egipcia (telas, joyas,
del espíritu helénico, había de convertir en universal y humana la obra ini- vasos de barro y de vidrio, etc.) para llerarlos luego á sus colonias ó á las
ciada por los profetas y que pudiera re.~umirse así: Yahveh es el único Dios, estaciones terrestreio que más allá del Líbano poseían en las rutas de las cara-
creador de cuanto existe; el hombre puede, por medio de la virtud, estar en vanas de Oriente y hasta en Babilonia. Ahí trocaban esos productos y los de
perpetua comunión con su Creador; el solo culto digno de Dios que aborrece su propia industria (cristal , bronce, figurillas esmaltadas, telas teñidas de púr-
los sacrificios, es la práctica de la justicia, de la bondad, de la misericordia; pura de diversos colores) con los árabe.5 é índicos (gomas, perfumes, especias,
el reinado del mal es pHsajero; día vendr{t en que la humanidad entera se perlas, sándalo , aves raras, etc.), con los asirios y babilónicos (amuletos, jo-
convierta en el pueblo de Dios, bajo el reinado de un Cristo 6 i\Iesías. yas, esculturas, telas de lino y de seda). Todo ello les servía para alimentar
su inmenso comercio marítimo en los litorales mediterráneos de donde saca-
ban sus materias primas, como oro y plat.a , cobre y estaño: de las costas he-
lénicas extraían el pequeño molusc:o de que tomaban la púrpura (el rnurex) ,
Fl:NICIOS.
y de todas partes los esclavos blancos ó negros, griegos ó líbicos que se dispu-
(StGLO XVI(?) Á VI ASTF.S DV. LA E. V.) taban los compradores en los baza.res de Siria. .lfo cambio, dejaban en lasco-
marcas marítimas, incultas y rudas todavía, sus bujerías, el rute de hacer
1.-Fenicia: exigencias de su situación geográfica. - Biblos. -Apog~o de Sidon; el 1far f:geo.-
P rincipales artícnlos del eomereio é industria fenieios.-2.-'l'iro; sus empresas marítimas.-
naves y de dirigirlas por el ruar, gérmenes de creencias religiosas y de proce-
Cartago.- Cádiz.-EI Atlántieo.-3.-Jmport.,neia de laaeci6n mercantil y marítima de los Fe· dimientos artísticos; sus mitos como el de Astarté que tenía un templo en la
nieios. isla de Kitera, rica en púrpura ( Afrodita naciendo de la espuma roja del mar) ,
l. Fenicia; e:cigencias de su situación geográfica. -Guebel ó Biblos.- y el de nlelkart, el dios que personificó todos los viHjes y empresas de coloni-
Apogeo de Sid-01i.-Expa11..~ión ele lo.~ sidonitr1s en el .lfar Egeo.-Principa- zación fenicia ( Beraklés y sus viajes y trabajos). El alma helénica, ávida co-
les artículos de s11 comercio é industria.- En la estrechísima costa de la Si- mo ninguna, se púnía en movimiento y en marcha, al contacto de las ideas
ria septentrional comprimida entre la cordillera del Líbano, rica, en la antigüe- de aquellos mercaderes que, sin saberlo, propagaban la civilización.
dad en opulentísimos bosques de cedros, y el i\Iediterráneo, habitaba por el 2. Tiro; sus empresas marílimas. -Cartago.- Oádiz.-El Atlántico.-
siglo XVI , antes de la E. V., un pueblo kaMneo, venido quizás de las orilllas A11ruinada Asidóa , en 1209 , antes de la E. V., por los filisteos, su aristo-
del Pérsico. Los promontorios que cortaban el litoral, los islotes que lo bor-
3-! 35
cracia refugiada ca Tiro (al S. de Fenicia) dió impulso :í esta ciudad in- va, nada ó casi nada substancial debe á los orientalee (v. lllirage, oriental de
sular y continental á la vez; los marinos fenicios, expulsados ya del JiJgeo por S. Reinach) ni en materia de arte, ni de escritura, y los Fenicios han sido, como
sus precoces discípulos los piratas ionios, visitan y escudriñan el Mediterrá~eo dice un arqueólogo francés, a1'1'ojados al rnw" Pero muchos otros sabios lrnn
occidental, siembran multitud de establecimientos desde Sicilia á Tarsis, rica hallado pe1fecta1Dente exagerada la tesis (Pottier.-Le palais du roí llfinos) y
en plata (la España fenicia), y pasando el estrecho de n1elkarh, fundan á UD orientalista en un libro flamante (Berard .-Les phenicieoi·s et Odyssée) r
Gádir (Cádiz) y se corren por las costas atlánticas en busca de estaño, hasta. han devuelto su importante papel de intermediarios á los Fenicios de Sidón .)
las islas británicas probablemente. - J~n las costas de A frica (en la pequeña Los Hittim 6 heteos.- P arece demostrado, gracias á muy recientes traba-
Sirte, hoy Túnez) , en medio de poblaciones libio-fenicias, una parte d~ la jos, que los pueblos asiáticos que en la Bibfüi se llaman Rittim (hijos de
aristocracia tiria, expatriada á consecuencia de rc,, uelt.as interiores y acaudilla- Het) y en los mooumentos egipcios Kbati, que hoy los ingleses llaman Hiti-
da por la célebre Dido, fundó la magnífica colonia de Kariathadeshat (Kar- tas Y los franceses Heteos. formaban un grupo importante y que tuvieron una
kedón ó Cartago) que había de ser la heredera de Tiro en el dominio del Me- escritura y un arte originales.-Se cree que vinieron de las reaiones septen-
diterráneo occidental. trionales del Asia :Menor, y en la plenitud de su apogeo, ocup~ron desde la
Tiro, que llegó á conrertirse de aristocracia en monarquía, arrendaba sus Kapadocia, en el Asia menor , hasta las regiones sirias que, entre el valle del
artífices para construír templos á la egipcia (templo de JerusalelD), ó sus ma- Jordán y las costas, van á confinar con el istmo egipcio; allí fundaron una es-
rinos para tripular , ya por cuenta de Salomón escuadras que iban á l~ India , pecie de imperio federal muy importante, y hay egiptólogos que consideran
ya del faraón N"ekao, las que en tres años dieron la vuelta entera á Africa. que estos hetitos fueron el núcleo de los grupos liiksos que invadieron el Nilo.
Pero todos los imperios orientales, asirios, kaldeos, persas, ó sojuzgaron á los Sus principales poblaciones fortificadas, Quadesh y Karkemish, resistieron y
Fenicios, ó se sinieron de ellos. Al~una vez resistieron, sin embargo, heroi- no sin éxito, á los faraones en distintas épocas. Sucumbieron y desaparecie-
camente á sus conquistadores, como á Nabukodorosor y á Alejandro, en Tiro. ron de la historia, cuando el segundo imperio asirio 11egó á todo su esplendor
3. lrnporlancia de lu acción mercantil y marítima de los Fenicios.- L os con los Sargonidos. Han quedado de los heteos muestras numerosas de un arte
Fenicios no tuvieron una civilización propia. Su arte es una mezcla híbrida de tipo primitivo é inscripciones que revelan umi escritura especial que se
del egipcio y del asirio; su religión es la de los kaldeos en el fondo; su escri- propagó hasta en la isla de Kypre.- Estos pueblos desempeñan un papel que
tura secrún Roucré es un extracto de Ja hierática e0rripcia reducida á, sus soni- apenas cede al de los fenicios en la comunicación de la cultura de los orientales
' b o'
dos fundamentales; pero hoy, despuós del descubrimiento de las inscripciones (kaIdeos y asirios) á los helenos do Asia y de las Islas Egeas. .
de Creta, esta opinión no es evidente, ni lo es tampoco que los alfabetos de los
pueblos mediterritneos vengan del fenicio. Pero su mérito es otro: llevando del
oriente al occidente sus artefactos (los Fenicios son los verdaderos fundadores
LOS IR A NI TA S.
de Ja organización de grupos industriales en centros ó fábricas, constituídas
sobre todo para la extracción, beneficio y aplicación de la púrpura á tejidos
tan celebrados en la antigüedad), transportando mercancías de los países de
MEDAS Y PERSAS.
cultura refinada á los países nuevos del :Mediterráneo, sembraron, durante si-
(SIGLO Vil A IV ANTES DE LA ~. V.)
glos, ideas, 1Ditos, conocimientos mercantil~ y marítimos con tan buen éxito,
que debían durar hasta la introducción de la brújula en la navegación medi- 1.-~ue~afamilia de pueblos; el grupo arye. y la filologt..-2.-Los aryas: su escisión: el grup<>-
terránea por los árabes hace siete ú ocho siglos. En suma, los cananeos de la iramta; Zoroas~o·~~.-El.impe~io meda; su extensióu.-Oyro; el imperio persa; Cambyses
Darío y la orgamzac1on del imper10.-RI conflicto con los h~lenos.-4.-La cultora persa.
mar ó Fenicios, despertaron y pusieron en movimiento á los pueblos occiden-
tales. (En nuestros días la escuela de Salomón Heinach, suscitada por lo.s l. N1u:va farnilia de pueblos; el grupo de los AR.YAS y la filología . _
descubrimientos en l\Iykenas y, sobre todo , en la isla de Creta por el célebre Egipcios, kaldeos, asirios, hP.breos y fenicios, pueblos inauguradores de ia ci-
explorador Evans, ha sostenido t1ue la civilización de aquella Grecia primiti- vilización humana, pertenecen, con diversos matices, al mitimo grupo étnicot
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cracia refugiada ca Tiro (al S. de Fenicia) dió impulso :í esta ciudad in- va, nada ó casi nada substancial debe á los orientalee (v. lllirage, oriental de
sular y continental á la vez; los marinos fenicios, expulsados ya del JiJgeo por S. Reinach) ni en materia de arte, ni de escritura, y los Fenicios han sido, como
sus precoces discípulos los piratas ionios, visitan y escudriñan el Mediterrá~eo dice un arqueólogo francés, a1'1'ojados al rnw" Pero muchos otros sabios lrnn
occidental, siembran multitud de establecimientos desde Sicilia á Tarsis, rica hallado pe1fecta1Dente exagerada la tesis (Pottier.-Le palais du roí llfinos) y
en plata (la España fenicia), y pasando el estrecho de n1elkarh, fundan á UD orientalista en un libro flamante (Berard .-Les phenicieoi·s et Odyssée) r
Gádir (Cádiz) y se corren por las costas atlánticas en busca de estaño, hasta. han devuelto su importante papel de intermediarios á los Fenicios de Sidón .)
las islas británicas probablemente. - J~n las costas de A frica (en la pequeña Los Hittim 6 heteos.- P arece demostrado, gracias á muy recientes traba-
Sirte, hoy Túnez) , en medio de poblaciones libio-fenicias, una parte d~ la jos, que los pueblos asiáticos que en la Bibfüi se llaman Rittim (hijos de
aristocracia tiria, expatriada á consecuencia de rc,, uelt.as interiores y acaudilla- Het) y en los mooumentos egipcios Kbati, que hoy los ingleses llaman Hiti-
da por la célebre Dido, fundó la magnífica colonia de Kariathadeshat (Kar- tas Y los franceses Heteos. formaban un grupo importante y que tuvieron una
kedón ó Cartago) que había de ser la heredera de Tiro en el dominio del Me- escritura y un arte originales.-Se cree que vinieron de las reaiones septen-
diterráneo occidental. trionales del Asia :Menor, y en la plenitud de su apogeo, ocup~ron desde la
Tiro, que llegó á conrertirse de aristocracia en monarquía, arrendaba sus Kapadocia, en el Asia menor , hasta las regiones sirias que, entre el valle del
artífices para construír templos á la egipcia (templo de JerusalelD), ó sus ma- Jordán y las costas, van á confinar con el istmo egipcio; allí fundaron una es-
rinos para tripular , ya por cuenta de Salomón escuadras que iban á l~ India , pecie de imperio federal muy importante, y hay egiptólogos que consideran
ya del faraón N"ekao, las que en tres años dieron la vuelta entera á Africa. que estos hetitos fueron el núcleo de los grupos liiksos que invadieron el Nilo.
Pero todos los imperios orientales, asirios, kaldeos, persas, ó sojuzgaron á los Sus principales poblaciones fortificadas, Quadesh y Karkemish, resistieron y
Fenicios, ó se sinieron de ellos. Al~una vez resistieron, sin embargo, heroi- no sin éxito, á los faraones en distintas épocas. Sucumbieron y desaparecie-
camente á sus conquistadores, como á Nabukodorosor y á Alejandro, en Tiro. ron de la historia, cuando el segundo imperio asirio 11egó á todo su esplendor
3. lrnporlancia de lu acción mercantil y marítima de los Fenicios.- L os con los Sargonidos. Han quedado de los heteos muestras numerosas de un arte
Fenicios no tuvieron una civilización propia. Su arte es una mezcla híbrida de tipo primitivo é inscripciones que revelan umi escritura especial que se
del egipcio y del asirio; su religión es la de los kaldeos en el fondo; su escri- propagó hasta en la isla de Kypre.- Estos pueblos desempeñan un papel que
tura secrún Roucré es un extracto de Ja hierática e0rripcia reducida á, sus soni- apenas cede al de los fenicios en la comunicación de la cultura de los orientales
' b o'
dos fundamentales; pero hoy, despuós del descubrimiento de las inscripciones (kaIdeos y asirios) á los helenos do Asia y de las Islas Egeas. .
de Creta, esta opinión no es evidente, ni lo es tampoco que los alfabetos de los
pueblos mediterritneos vengan del fenicio. Pero su mérito es otro: llevando del
oriente al occidente sus artefactos (los Fenicios son los verdaderos fundadores
LOS IR A NI TA S.
de Ja organización de grupos industriales en centros ó fábricas, constituídas
sobre todo para la extracción, beneficio y aplicación de la púrpura á tejidos
tan celebrados en la antigüedad), transportando mercancías de los países de
MEDAS Y PERSAS.
cultura refinada á los países nuevos del :Mediterráneo, sembraron, durante si-
(SIGLO Vil A IV ANTES DE LA ~. V.)
glos, ideas, 1Ditos, conocimientos mercantil~ y marítimos con tan buen éxito,
que debían durar hasta la introducción de la brújula en la navegación medi- 1.-~ue~afamilia de pueblos; el grupo arye. y la filologt..-2.-Los aryas: su escisión: el grup<>-
terránea por los árabes hace siete ú ocho siglos. En suma, los cananeos de la iramta; Zoroas~o·~~.-El.impe~io meda; su extensióu.-Oyro; el imperio persa; Cambyses
Darío y la orgamzac1on del imper10.-RI conflicto con los h~lenos.-4.-La cultora persa.
mar ó Fenicios, despertaron y pusieron en movimiento á los pueblos occiden-
tales. (En nuestros días la escuela de Salomón Heinach, suscitada por lo.s l. N1u:va farnilia de pueblos; el grupo de los AR.YAS y la filología . _
descubrimientos en l\Iykenas y, sobre todo , en la isla de Creta por el célebre Egipcios, kaldeos, asirios, hP.breos y fenicios, pueblos inauguradores de ia ci-
explorador Evans, ha sostenido t1ue la civilización de aquella Grecia primiti- vilización humana, pertenecen, con diversos matices, al mitimo grupo étnicot
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ú la misma raza, por el aspecto físico, por las tradiciones. por las creen<:ias,
que de una en otra transmisión llegaron á ser h~ nuestra. (La hipótesis que
por el lenguaje. J~ste grupo en <)UC entran los de~cen~ientes de Kba~ y d~
aquí apuntamos ha sido ardientemente combatida.--V. Zaborowsky.)
Sem (los dos patriarcas étnicos de que habla el Génesis) se. ha ~e~mmnado.
Otros subieron la espantosamente árida y salada altiplanicie del Irán, sólo
de los Kamo-semíticos. C'on los !ranitas, habitantes de la altiplamc1edel Iran,
habitable en una parte de su inmenso perímetro rodeado de cordilleras, á pesar
otro grupo humano entra cu la escena de la historia para, ocuparla ~efiniti­
de un clima extremoso como pocos. Este grupo se ha llamado iranita, y com-
vamente; este grupo corresponde á la familia de Jafet (segun el Génesis). '.'ª prende los rnadai ó ruedas que se acercaron á la cuenca &uperior del Tigris, y
Filología 6 cien<:ia de la evolución y comparación de las lengu~s, admite
los parshua ó persas que se establecieron en la región montañosa que se ex-
que de la India á las playas del Atlá.ntico se .e~tendió, en l.a obscun~ad de los tiende ent.re la Susiana y el Golfo Pérsico.
siglos anteriores {t la histvria, un grupo de idiomas de ~rigen comun, c~1~os Se conjetura que la causa de la escisión de los aryas foé un conflicto reli-
representantes fueron los Bindús y los Tra11itas en el Asia central y m'end10- gioso provocado por una reforma dogmática que se personifica en una indivi-
nal, y los celtas, los italiotas, los helenos, los germanos, l~s eslarns en Eu:opa. dualidad legendaria, Zarathustra ó Zoroastro. l~sta reforma consistía en la
Este rrrupo JinO'üístico se ha llamado ú1Cfo - ew·opeo é indo-europeos a los
implantación de una relip;ión que consideraba á la Divinidad dividida en dos
puebl~s que 10 : hablaron. Se ha hecho más; compar~ndo la lengua d: los li- principios Ahurarnazda ú Ormuzd. con su j erarquía in.finita de genios bue-
bros sa!!Tados de los hindús (los l'eclas) y la de los libros de los Iramtas (el nos que bajaban de los arcángeles á los ángeles guardianes del hombre y An-
AvestaJ con la de varios pueblos europeos primitivos, no sólo se ha hallado el gl'omainius ó Ahrimanes, que disponía de una j enlrquía exactamente co-
parentesco, sino que se han podido aislar raíces lingüísticas c~n~unes á todo n espondiente de seres mali~nos; el prinlC'ro era el bien, la luz; el segundo la
el grupo y se ha supuesto que existió un pueblo que_ habló un 1d10ma ~e don- sombra y el mal; el alma humana era un objeto de la disputa perenne entre
de todos los otros se deriraron; se ha creído descubnr muc~as de sus ideas y los dos principios. (Por conducto del judaísmo de los tiempos de la cautividad,
costumbres infiriéndofas del significado de estas palabras raíces; se le ha de- en los dogmas cristianos se han adoptado partes secundarias de estas doctri-
nominado por ciertas referencias de los libros de la India: e'l pueblo arya y nas). La doctrina Zoroástrica contenía también un~ moral pura, de caridad
se ha marcado por algunos la comarca que habitó á orillas del Oxus, en donde y perdón, que santificaba el trabajo y sublitll<tba la vid:l agrícola. El culto
practicaba la agricultura., vida bajo el régimen patriarcal y tenía i~eas r~li­ del fuego 6 parsismo, existente aúu; el papel preponderante de los m.agos que
giosas y morales bastante pmal'. Otros pretenden que el centro de d1spers1ón conjuraban los espíritus y que tomaron tanto de his supersticiones análogas
de los idiomas indo-europeos debe situarse en Europa en la cuenca del Da- de los hechiceros kaldeos, vinieron después.
nubio. La verdad es que siempre que del parentesco de las lenguas, que en 3. El imperio meda; su extensión.-Cyro,- el imperio per.ia; Gambyses;
este caso es innegable, se ha querido inferir el de los pueblos, han aparecido Dm·ios y la O'l gam'zació11 del iniperio. -El conflicto con los helenos.-Los
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dificultades insuperables, y lo menos temerario parece suponer que grupos de Medas, que para algunos no son de la misma familia étnica que los persas,
emi!!rantes asiáticos, acaso los mi~mos que introdujeron el uso del bronce en lucharon frecuentemente con los asirios, y á estas guerras debieron la necesidad
los ~ueblos neolíticos de Europa, implantaron en ellos con su cultura una len- de formar un grupo comparto en torno de Agbatana, su capital (hoy Ramadán
gua que á, ella correspondía. y que por eso se arraigó y floreció y dominó con en el reino de Persia.) A fines del siglo V H, los escitas kimmerios arre-
divergencias características, según las ambiencias ó medios. bataron á los asirios sus conquistas; pero dispersos y debilitados, foeron á su
2. Los ar-yas; su tscisió11; el grupo lra11iln; Z ol'oa.5lro.-En las cuencas vez vencidos por los Medas, que aliados con las calde"s destruyeron y se di-
del Oxus y el Iaxartcs se rerifieó veinte siglos antes de la E. V., según se vidieron el imperio asirio. Dt!Sde la mesa del Irán se extendió el nuevo de los
conjetura, una escisión formidable en el grupo de los aryas. Parte marchó Medas hasta el Halys en Asia i\lenor, en que batallaron con el creciente po-
hacia la cuenca superior del Hindo, en donde comenzó á desenvolverse una derío de los reyes lidios. De la pro"incüi persa, en <¡ue abundaban los valien-
cultura de magna importancia: la de los hindús, que usaron para sus libros sa- tes y sobrios montañeses, partió, á mediados del siglo V L, antes de la E. V.,
grados el sm1c1·it. A pesar de ser esta cultura por extremo interesante, no será una insurrección acaudillada por el joven rey Kurns ( Ciro) que destronó la
de las que estudiemos, por no haber pertenecido á la serie de civilizaciones dinastía reinante en Agbatana.
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Ciro) tras la conquista de i\Icdi:L y sus domiuios) emprendió contra el ~ey 4, La cultura persa.- Como la de los fenicios, la cultura persa no fué pro-
<le Lidia (Asia menor)) Kroisos (Creso), célebre por su fortuna, la lucha in- pia en muchas de sus manifestaciones exteriores. Como no enterraban á sus
mortalizada como todo lo que á estos personajes de que hablamos se rnfiere, muertos, sino los exponían casi siempre en lugares altos, no construyeron tum-
por las graciolillS anécdotas del historiador griego llerodoto; e&ta lucha terminó bas magnificas corno los egipcios; como su religión no tenía casi culto exter-
con la captura de Sardes y del riquísimo rey lidio. Las ciudades helénicas del no y sus ritos se rnducian á ruantener vivo el fuego sagrado en torres espe-
Asia menor y las de Fenicia recononocieron) de grado ó por fuerza, al nuevo ciales, y á sacrificarle allí animales y hacer libaciones <le! sagrado licor de vida,
dominador. Lo mismo sucedió con el imperio kaldeo que sucumbió cuando el homa, no construyeron templos como los egipcios y Jos asirios y kaldeos.
Ciro se huto apoderado por sorpreFa de lhbilo11ia, en que el Príncipe Balet- · Pero como éstos, é imitándolos casi siempre, edificaron mansiones reales, que
zar se entregaba á una nocturna) gigantesca orgía (v. Herodoto y el libro de como las de Persépolis (estudiadas sobre todo por los Sres. Dieulafoy) asom-
Daniel). 1\iuuto el fundador de aquel imperio, el más vasto que había visto bran por su extensión, por la originalidad con que combinan elementos de dis-
el Oriente) su hijo Kambyscs se adueñó de ggipto é intentó hacerlo de Libia tintas arquitecturas (columnas con capiteles con testas de toros) y por el uso
y Ethiopia. A la muerte de Kambyscs los magnates persai; elevaron al trono á decorativo de los ladrillos esmaltados. I,o que es verdaderamente personal en
Darayavos ( Darios), personaje de la familia real de lo.s Ajemenides ( 521 ). la cultura persa, es la literatura sagrada del A vesta; es su religión que sólo
Después de un periodo largo y trabajrso de pacificación, 1 Darios tmtó de or- ellos y los hebreos basaron sobre doctrinas morales; es la exaltación de la vida
ganizar aquella inmensa y heterogéuea aglomemrión de pueblos que se llama- agrícola. Usos, costumbres, industria, arte, todo lo tomaron de otros: los magos,
ba el imperio persa; fenicios, helenos, judíos, egipcios, kaldeos, persas, hind ús, explotadores gigantescos de la. ignorancia, anegaron fa religión en infinitas
medas y armenios conservaron su lengua. sus costumbres, su religión; la uni- prácticas supersticiosas; la familia, en cuya constitución hay que buscar el se-
ficación del imperio tuvo sólo un carácter político y fiscal: era un grupo de creto de la fuerza ó la degenescencia social, perdió poco á poco su vigor, y bajo
protectcrados, como actualmente el dt Inglaterra en Egipto, ó el de Francia el despotismo administrativo y el contagio kamo-sem(tico, el pueblo persa
en Túnez. Dividido en provincias ó satrapías, cada sátrapa tuvo á. 8u lado un perdió por muchos siglos su razón de ser en la historia.
vigilante y un encargado de recaudar el tributo que, convertido en flamante Bibli'ografía.- Nos proponemos hacer muy sucintas las indicaciones bi-
moneda i1uitada <le los lydios (la dúrica), i;c destinaba al ejército y á. la flota. bliográficas; sólo comprender en ellas los libros que están en todas las biblio-
Darios intentó en ]~uropa una exredidón eontr:1 los escitas, para evitar tecas y que se pueden adquirir fácilmente, y di vid irla en dos partes: la nece-
quizás una de esas desastrosas invasio11es como la de los kimmcrios. Después saria para los profesores y la útil para los alumnos. Profesores.-Histoire
del mal éxito de esta cxcur;ión armada, entre el Helesponto y el Don, pensó, de l' Ol'ient par Lenormant et Babelon , 5 vols.-lfistoire del' 01·ient par Jl as-
ensueño eterno de los monarcas orientales, adueñarse del ~lediterránco. La pero, 3 vols.-Histofre d1i peuple d'ls1'ael par Renan, 6 vols.-Les Religions
rebelión de los ionios, ahogada en sangre, le dió el pretexto; mas su ejército semitiques por el P. Lagrange.-Lo. Bible, trad. et comentada por Reus, eru-
enviado por mar al Atib, fué vencido en ::iiarathón. dito protestante. -La Bible por el abate Vigouroux, erudito católico.--Las
Un nueYO acto del drama de la humanidad comenzaba; el pueblo helénico monografías relativas á los diversos pueblos de Oriente en fo Histo1'ia Uni-
entraba triunfante en la historia. Darios, dejando un imperio amenazado por versal dirigida por Oncken.-Alumnos: Les peuples de l'ancien Orient
las revoluciones del harem, las sediciones de los sátrapas y las luchas con los compendio, por i'Iaspero. - Histofre narrative des peuples de l' Orient pa;
helenos, murió en 485. "Ormuzd me ha fayorecido. dice en la inscripción de Seignobos.- H erodoto, traducción española de la Biblioteca clásica.
Behisturn, porque no he sido ni impío, ni mentiroso, ni opresor''

1 De las luchas sostenidns en este periodo, cla testimonio la. roca de Bebistum en
el camino de Agb11tana á Bnbilonin, cubierta. de relieves que representan los triun-
fos de Da.rio sobre el falso hermano de Knmbyses, Smerdis, y otros usurpadores, y ade-
más de inscripciones cuneiformes en tres lenguns, persa, elamítica y kaldaica que
han servido de clave para descifrar In escriturn cuneiforme.
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do por el sistema del Parnaso en cuya falda se oculta la sacrosanta Delfos, y


LOS HELENOS. 1 al E. en la feraz y nebulosa B eocia. Una península pequeña, marmórea, seca,
surcada de montañas ricas en plata y wiel, bañada por el maravilloso golfo
S11bdivisio11es : L 1fo11pos p1'imitivos. - JI. L os siglos de fo1·maci6n. - ITL Saróniko , se adelanta .al S. E . el A ti ka; allí floreció A tenas. El Peloponeso se
Las guerras heleno-pér.~icas. -IV. Apogeo del desr:11volvimiento helénico. compone de una meseta nunca bien poblada ni civilizada, la rústica Arkadia,
- V . F1'lipo y Alejandro.- VJ. B l hele11ismo. que baja suavemente al golfo corintio y divide en su derredor , con sus despren-
dimientos orográficos , Etolia de Mesenia , ésta de Lakonia y de Argólida, for-
TIEMPOS PRIMITIVOS. mando al S. una doble península y un t riple golfo.
Si el mar unía, la montaña dividía á los griegos y los aislaba en cerradas
(SIGLO XV (1)AXIANTF.SDE LAE. V.)
comarcas; por eso hubo tanta variedad de caracteres y de designios entre
l.- El mundo helénico.- La raza b~lénira; su cualidad distintiva.-2.-Los tiempos pelásgicos; ellos; por eso nunca formaron una patria en la acepción unifican te de la. pa-
el periodo mycenio.- 3.- Los Jonios; la Ciuuad; la Familia; la ~Ion.lrquía.-4.- La Religión labra. P ero había entre ellos un elemento superior de unidad que neutrali-
en el período iónico; la ;\litología; la Moral.-5.-Las invasiones dóricas en el siglo XI antes
zaba. al elemento divisor: la raza. Ramificación marítima de la. familia indo-
dela E. V.
europea, el grupo helénico tenía plena conciencia de su identidad en medio
l. El mundo helénico; la raza; su cualidad distintiva.--La costa occi- de tanta diversidad física. E n su espíritu colectivo dominaba. la. facultad
cidental del Asia 'Menor, las islas del mar Egeo y las costas orientales de la. congénita de encontrar en todo la proporción y la. armonía; esa facultad psi-
doble península que llamamos Grecia, constituyen una unidad geográfica. El cológica permitió á los helenos hallar la. relación armónica entre la razón y
Asia Menor , rodeada de islas, de entradas marinas, surcada por los r íos fjUe la naturaleza : la filosofía ; y la armonía entre la naturaleza. y el sentimiento :
de su meseta ccnl ral bajan al occidente, fué propicia á la exuberante prolifi- la esthética.; es decir, las nociones de lo verdadero y de lo bello, de donde de-
cación de la primitiva sociedad helénica. Lo mismo las costas helénicas que riva la de lo bueno. Sobre esta doLle base, la ciencia y el arte, fundaron los
miran al Asia: en brevísimo espacio resumen una inmensa línea de litorales, helenos la civilización humana, dándole por objeto supremo el desarrollo in-
bajo la misma clemencia atmosférica. L as islas, puede decirse, canalizan el tegral del hombre mismo por medio de una. educaci6n perenne, que hacía
mar Egeo , presentando escalas continuas{~ los navegantes que en la buena esta- del individuo un ser cada vez m{is activo y m~s dueño de sí mismo, más libre:
ción impelen los soplos periódicos de Asia hncia ~~uropa. Este conjunto ad- el hombre libre, la libei·tad es el ideal excelso de la cultura helénica.
mirable que el mar no divide, sino que articula, organiza y unifica, fué el 2. L os tie1npos pelásgicos; la Grecia a1'lcaica. - }!;n nuestros días el co-
teatro histórico de la vida helénic:i . Pero si el factor geográfico- marítimo nocimiento de la Grecia primitiva se ha renovado : primero por los descnbri-
explica la constancia y la fecundidad del contacto entre Asia y Grecia, la es- mientos debidos á Schliemann en los sitios mismos donde existió Troya, según
tructura de la península griega da la clave de su historia política. D os son los poemas homéricos ( las excavaciones en la colina de Hisarlik pusieron á
sus regiones principales: la ll élada y el Peloponeso reunido á. la primera por descubierto las ruinas de diversas construcciones superpuestas, y en la. parte
el estrechí8imo istmo corintio. Una cordillera que se desprende del Hemos más baja la. de una ciudadela consumida por un incendio, como lo fué en la le-
(Balkán) baja al S . , dividiendo las regiones ilíricas de las macedonias y luego yenda llión ó Troya; en estas ruinas halló Schliemann varios ídolos y rudos
el Epiro de la Tesalia hacia la cual proyecta una cadena dominada por la y primitivos obj etos de oro). Luego en la Argólida en la. región en que se ad-
pirámide de cristal del Olimpo, en donde Zeus reposaba en su gloria. A.1 S. miraban las ruinas ciclópicas de 'l'yrinto y Mycena. (restos de murallas cons-
de Tesalia y de la sierra del Eta, entre ésta y el golfo l\Ialiaco, se abre la truidas con enormes bloques superpuestos), de donde, según H omero, habían
estrechísima puerta de la IJ élada, las Term6pilas. En esta región, el Pindo salido los j efes de la expedición que unió á los protohelenos contra Troya. ( llia-
se distribuye en intrincadas complicaciones orográficas que se detienen, al O. da) . En MycenaE el afortunado explorador, en una excavación practicada
en las costas inhospitalarias de Etolia ; al S. en el golfo de K orinto·, domina- dentro del recinto fortificado ( Akrópolis) en el que se entra por la puerta
formada de tres grandes bloques coronados de un curioso bajo relieve que
1 Segunda división de Ja historia de la antigüedad.
42 43

Tepresenta una coln01na entre dos leones, encontró varias tumbas reales y qniénes fueron los intermediarios? Ya lo hemos dicho: en las regiones del Asia
dentro de ellas, con el poh'o de aquellos reyes, varias veces milenarios, m<isca- menor los heteos ó hetitos; en el mar los Fenicios. Recientemente se ha he-
ras y joyas y objetos de oro en buena cantidt1d. Ya desde la antigüedad My- cho ver (Y. Bérard Les phénicie11s et l' Otlys.~ée) que muchos de los nom-
cenas era famosa por sus riquezas. Objetos de arte y utensilios semejantes á bres griegos de lugares mediterráneos (de islas sobre todo) no eran más que
los de Mycenas se han hallado en número tan considerable en los litorales y las nombres fen icios ó traducidos 6 transcritos al griego, y que el fnmoso poema
islas del :Mar Egeo y aun de todo el Metliterránco, que los arqueólogos han creí- de los viajes de Ulyses (la Odyseit) tiene por base un verdadero periplos ó
do deber formar un período, una faz especial de la cultura humaua en la pri- crónica náutica fenicia.
mitiva Grecia que se ha llamado la civilización mycenia, caracterizada por el 3. Los Iordos_: la ciudad (Polis); la Familia base de la ciudad; la llfo-
estilo peculiar de su orfebrer ía análoga á veces, pero nunca idéntica á la orien- narq11fa.- m elemento propiamente helénico se infiltró lentamente en el pe-
tal, por las tumbas de cúpula, etc.; esta c·ivilización es, pues, de origen ne- lúsgico; uno de las pueblos que al primero pertenecía parece establecerse en
tamente europeo. ¿Cuál fué su centro? Probablemente la isla de Kreta que los litorales asiáticos; al! í aprendió de los fenicios ó de sus discípulos los pe-
ya los historiadores grie¡ws ( Ucrodoto, Thucytlides) preseut'lban como el la¡;gos marítimos. la navegación; é ingenioso y audaz, logró fijarse en las cos-
asiento de la poderosísima talasocracia (gobierno marítimo) del rey ~linos. tas de Grecia. En el Peloponeso estos inmigrantes arrojaron hacia la meseta
En esta isla ha hallado el explorador ,\rthur Evans, y precisamente en Kuos- central á los pelasgos; se situaron en Lakonia y Argólida, y fueron los ali.heos;
sos, la capital legendaria de ~linos, un conjunto de construcciones que él lla- en Atika conquistaron una roca fortificada, futuro akrópolis (ciudadela) de
ma el palacio de .llinos. 1-n donde la arquitectura y la ornamentación escul- J\ thenas, y se llamaron ioníos.
tural y pictural (frescos) indican adonde había llegado el sentimiento y la Los ionios (así llamaremos á todo el grupo) introdujeron en la historia un
habilidad artística de estas poblaciones (algunos objetos como los vasos de V a- elemento nuevo, la ciudad (Polis). Esta institución, tanto como la lengua
fi o, admirablemente esculpidos, pueden rivalizar con los del pleno apogeo de la riquísima (y ya organizada como una obra de arte), distin¡,>uió desde enton-
civilización helénica) y reYelan cuáles eran los modelos que copió, rudamente ces al heleno del bárbaro. ]fo Oriente no había ciudades en el sentido real
á veces, el artífice en l\Jycenas y en Esparta. GeneralmeDte se cree esto; en de la palabra, sino poblaciones: eran éstas un conjunto de grupos rigorosa-
mi opinión no sería difícil demostrar que la cultura cretense representa un mcntc clasificados por industrias ó funciones, que constituían verdaderos
período avanzado de la civilización mycenia, y este adelanto provino del con- mccan i~lllos, cuyo motor normal era la voluntad de un déspota divino consa-
tacto con los orientales, más íntimo quizás que en alguna parte , en la isla de grado {L mantener el orden y sacar provecho de una multitud que lo adora-
Krcta, la Kaftor <le los semitas. ba. En Grecia es una agregación orgánica que supone un pacto entre sus
Esta influencia oriental ha sido negada ingeniosamente en nuestros días mirmbros, e. d., una voluntad general. e. d., una liúertarl; las ciudades de
por Salomón Reynach (le Jlfirage Orie11tal); pero bs U1ismos descubrimien- Oriente son aglomeraciones, las heléuicas son ú1stituciunes.
tos hechos en Kreta demuestran su pc1focta realidad, no accidental, sino La familia, que se formó lentamente en el seno de la horda hasta consti-
substancial. Y, para no entrar en los detalles de esta discusión, diremos que tuirse en patriarcado por el doble influjo de la religión y la propiedad, es la
queda demostrado: que por los años de 2000, antes de nuestra Era, había en base orgánica de la ciudad. El padre, jefe del culto doméstico de los antepa-
la Europa meridional, y sobre todo en el ~lar Egeo (islas y litorales), una cul- sados, dueño de su esposa, de sus hijos, de sus esclavos, representa y resu-
tura de origen europeo, que es un desenvokimicnto claro de la naciente en me la familia; pero si el padre es sacerdote y mon.irca, con derecho de vida
los tiempos cuaternarios; que esa cultura se puso en contacto por sí misma y y muerte sobr~ los suyos, no es un ser divino, está sometido á los dioses, y
por intermediarios con los dos inmensos recipientes de ideas y de formas que la. sumisión á los dioses quiere decir, á las reglas inferidas de las necesidades
se llaman las ci,,¡Jizaciones caldeo- asiria y e~ipcia; que la arquitectura, los sociales, á la ley moral, en suma, que le pres<;ribe cariño, respeto y protec-
objetos (cilindros, sellos, columnas, hachas, pinturas) demuestran no sólo la ción ~ su esposa, á sus hijos y á sus esclavos, parte de la familia.
importación de mercancías orientales, sino la i11jlae11cia.: pero que, á pesar, El grupo doméstico creció, se dividió, siguiendo la ley de todo organismo,
de esto esta civilizaci::ín cgea ó myccnia conservó su plena originalidad. ¿Y en varios que permanecieron ligados por el culto del antepasado común, for-
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mando así el conjunto que los helenos llamaron genos; siguiendo sus funcio- semidioses y los héroes, hijos y nietos de los dioses, tuvieron también sus le-
nes eminentemente sociales, la religión organizó la liga de los genos y formó yendas, obra de los poetas populares y de los poetas sagrados y épicos des-
la fratria; asociadas éstas, formaron la file ó tribu que gozaba en varias re- pués. Era una prodigiosa vegetación de cuentos locales. Los mitógrafos, an-
giones de toda su autonomía, aun en los tiempos históricos. La asociación de dando los tiempos, los reunieron, los organiiaron y formaron la mitología, el
las tribus, simbolizada por el culto de una divinidad, constituyó la ciudad. más espléndido y maravilloso de los poemas colectivos. Otra multitud de nú-
El ba.sileo 6 rey (función cuyo origen debe buscarse en las necesidades que la menes que poblaban la naturaleza entera, desde el Sol (Helios) hasta las nin-
guerra imponía á las hordas primitivas) era el jefe del culto de la ciudad, era fas de las fuentes, resto del animismo primitivo, formaban el pueblo divino.
el caudillo en la guerra, y acaso el juez supremo en la paz; presidía las asam- Había en los tiempos ionios algunos santuarios, que gozaban en todo el
bleas en el ágora; se mantenía con tributos especiales , poseía cierto derecho de mundo helénico de gran fama, encargados {L familias sacerdotales y dotados
vida y muerte sobre Jos sú.bditos, vestía el manto rejo (el color preferido de to- de oráculos que revelaban las causas de las cosas y los destinos de los hom-
dos los pueblos primitivos) y usaba el cetro, que era un báculo de pastor; su bres por medio de comunicaciones directas con la divinidad; en el más anti-
casa ó Pritaneo era el hogar de la ciudad. Los jefes de las familias que con- guo de estos oráculos el de Dodona en Epiro, famoso ya entre los Pelasgos,
servaban intactos sus cultos particulares, formaban el consejo del basi leo, Zeus se comunicaba por medio del rumor de las encinas. Sin embar(7o, en los
. . . o
bulé ó gerusia (senado) que deliberaba con su jefe en el lugar más público, tiempos iómcos, el más venerado era el del santuario de A polón en Delfos:
que era el mercado 6 agora (foro). Los otros ciudadanos libres formaban una mujer sentada en una trípode dispuesta sobre una hendedura en la roca
asambleas electorales ó confirmantes (rara vez deliberantes) que se llamaban de donde emanaba un gas asfixiante, emitía las respuestas que daba el dios
eldclesias. á &us consultantes; estas respuestas, recogidas y descifradas por los sacerdo-
4. La Religión en el período ió11ico; la .ftfytología; la illornl.-La Re- tes, tenían un ritmo especi.11, Y· como ya estaba formada la lengua helénica,
ligión era UD politúsmo (Ó ID UChOS dioses Ó religión política) formado en cada obra admirable de lógica y arte, resultaban versos hexámetros.
ciudad por un conjunto de mitós y de ritos que partían de los observados en En e~tos santuarios , y en honor de los dioses, nació también Ja poesía en
cada familia. Eran los dioses, para los griegos, tipos humanos más ó menos forma de ~timnos cantados en los sacrificios en torno del ara, ó en los banque-
perfectos que personificaban los ideales ó los recuerdos de la localidad, pero tes que les sucedían, ó en las fiestas ó juegos que en ciertos períodos se cele-
inmortales y que se confundieron pronto con fenómenos naturales personi- braban cerca de los templos, y en que lucían los helenos á porfía su hermo-
ficándolos y dando también forma antropomórfica á la adoración de esos fe- sura Y destreza físicas. (Lo que más se acerca {L estos himnos primitivos es la
nómenos naturales; tal fué, sin duda, una de las formas religiosas primi- invocación á las musas en H esíodo: Trabajos 1-9). .
tivas, de esas divinidades que no sólo engendró el temor, como dijo el poeta, Una moral, ó patrón ideal de la conducta, estaba prescrita ya, y en las
sino también la grátitud. De estos fenómenos, los que más influyeron en el costumbres frecuentemente rudas y semisalvajes de aquellos guerreros y pi-
heleno primitivo, fueron los crepusculares. Bsta tendencia á humanizarlo todo, ratas, se tenían como sagrados la hospitalidad , la inviolabilidad de la fe con-
se ha llamado antropomorfismo. Naturalmente la reunión de los dioses, ima- yugal, el pudor de la mujer y el temor á la justicia del cielo ; estas virtudes
gen de la sociedad helénica, era una Ciudad; el Olimpo era el akrópolis de descollaban en un mar de pasiones y de instintos propios de las razas en ple-
na juventud.
la ciudad celeste; Zeus, una trndicional divinidad pelásgica (el éter lumino-
so), era el rey; los grandes dioses locales formaron su gerusia soberana: Athena. Las construcciones, el uso del bronce de Sidón para adornar los edificios
y las esculturas, las joyas, los tocados, amén de otros indicios de que hemos
Poseidón, Arés, Apollon, A rtemi~, .Afrodita, Hermes, Hera, H efaesto, etc.;
hablado ya, demuestran la influencia oriental en la cultura iónica. La leyen-
á estos dioses los latinos, inducidos á ello por los griegos, y nosotros por con-
da de Kadmos , constructor d~ ciudades é introductor del Alju.beto, revelan
secuencia, los hemos rebautizado con nombres romanos, y los llamamos: á Zeus,
bien la memoria de un hecho indudable: los fenicios enseñando á los ionios
Júpiter; á los otros, por el orden en que los hemos colccado, Minerva, N ep-
la industria , la navegación, y acaso una escritura.
tuno, Marte, Apolo, Diana, Venus, Mercurio, Juno, Vulcano. Cada uno
5. Las invasiones dó1'icas en el S1'glo Xl.-Había pues en el Sialo XII
de estos dioses y otros muchos tuvieron sus historias fabulosas 6 mitos¡ los ' o )
46 47

antes de la E. V., una cultura helénica, y tal vez ésta habría quedado más y relaciones entre el Asia menor, las Tslai; y el Continente; pero los grandes
más subordinada al influjo oriental que hacia ]~uropa irradiaba, si nuevos grupos emigrantes no comenzaron á salir de los puertos helénicos, sino en la
grupos helénicos que durante las inmigraciones pr~históricas ha~ían qu~dado agitadísima época que sucedió al ingreso de los beocios y dorios en la Hélada
acantonados en las montañas de Tcssalia, no hubiesen descendido hacia las y el Peloponeso. Del puerto de Aulis, en el canal de Eubea, partió el primer
comarcas ionias y akheas, conduciendo la guerra, la destrucción y las hondas enjambre de akheos, beocios, etc., con el nombre de }~olios; el establecimiento
perturbaciones sociales, pero con ellas una renovación de. virilidad! fuerza. de esto~ colonos fué lento, y sin duda, á fuerza de combates, lograron fijarse
Los tesalios, que habitab;rn el J~peiro ó Epi ro, traspns1ero~ el :Pm~o y se . desde más allá de la 'froada en el Hclesponto, y en las faldas del Ida, en la
acantonaron entre el Olimpo y el Eta, desalojando á Jos beocios y dorios que fértil desembocadura del Hcrmos, en que brilló Kumé, y en las islas de Te-
ahí habitaban ; los primeros acamparon entre el füa y el Ati ka; los segundos, ncdos y Lesbos, ricas en aceite y vino. IJarte de la poblac:ión iónica, expul-
según parece, se desprendieron de Ja Ilélada y penetraron por el Golfo! porrel sada del Peloponeso por los dorios, se refugió en Atika, en donde una de las
Istmo en el Peloponeso; estas invasiones dóricas se verificaron en el siglo XI familias inmigrantes <lió reyes á Athenas (los Kodridos); salieron las otras,
antes de la E. V. )lás guerreros que los ionios y akhcos, los dorios expulsaron llevando el fuego sagrado, del Pritanco de Athenas, rurubo al Asia menor,
á Jos primeros y removieron á los segundos cxtendié~1dose por to~o el S. Y:¡ ~· donde encendieron nuevos hogares iónicos en ;\J ilctos, Ji;fcso, Smirna, las i<>las
de Ja península, dejando á los akheos el ~. ( Akaia ), á. sus ;~iados de Etolta adyacentes y la mayor parte de las de la zona insular intermedia en el .Archi-
el O. ( Élida ), y á los arkadios el centro. Los innsores se situaron en Mes- piélago. Del Peloponeso y Kreta, bajo los auspicios de los dorios, otras ex-
senia, en Lakonia y en Argolida. Los caudillos ó reyes dorios, mucho más cursiones fueron á fijarse entre la isla de Rodas y el promontorio de Hali-
tarde y para santificar por medio de una leyenda mítica la conquista. adop- karnaso.
taron Ja que se refería á. los descendientes de IIeraklés expulsados del Pelo- :i\Iuy luego los ionios formaron una fedentción ó liga religiosa, cuyo san-
poneso y vueltos á él acaudillando¡~ los dorios; así aquel gran despojos~ con- tuario central fué el Panio11ión en el pn..montorio de l\Iikale, recibiendo la
>irtió en reivindicación , y la conquista destructora del arte pre-helémco se liga el nombre de Jonia; siguiendo este ejemplo, se formaron al N. y al S.
llamó «la Vuelta de los heraclidas.» dos ligas que se llamaron Eolia la primera y Doria la segunda. Así fué como
los ionios emigrados del Asia menor en las épocas prehistóricas volvieron á su
antigua patria (Curtius).
La. expansión de h familia helénica cobró nueva fuerza después de este
LOS SIGLOS DE FORMACION. primer ·periodo, y la Grecia continental y las colonias asiáticas aparecieron en
($101.0 XI C. V ANTES Dr. LA E. V.) todo el Mediterráneo como fundadoras de ciudades. Los marineros de :i\1ile-
tos, célebre ya por sus cuatro puertos y sus opulentas industrias de tapices, des-
1.-Las Colonizaciones en el Archipiélago, en el Asia menor: Eolia, Ionia, Doria. En el Mar negr~
(Ponto Euxino); en Tracia; en la lt.lia Meridional (magm1 Grecia), cu Sicilia, en Galia,_ en Afn- cubren, por decirlo así, el Ponto Euxino ( i:llar Negro), rico en pescaderías,
ca.-2.-·La cultura i6nica: la poes\a homérica; Be.iodo; los primeros 1\ricos.-EI Sautuano Mlfico; en costas de tierra negra que se cubría de opulentos trigales, y en cuyas playas
organfaación de los mitos religiosos.-S.-Falta de unid!ld de la hi•toria de los helenos.-Esparta;
ms instituciones sociales; sus instituciones polltiCM.-Las guerras meaeni"8.- Los juegos ol\mpicos. meridionales asiáticas terminaban los itinerarios de las caravanas que de Ní-
-La anfy~tioniade Delfos.--4.-El comercio; invención de la moneda.-Riqoezay gobiernos oligár- nive venían en busca de salazones, cueros, miel cáñamo oro y esclavos· mi-
qoicos.-Las tiranlas y EspartA.-5.-KI Ati ka, poblt<eiúu heterogénea primitiva.-EI AkrópoliB, la ' ' ) .
diosa Athena y Ja federación eu tiempo de Teseo; Athenas.-El Arkontado.-'La anarqula YSol6n. lesios fueron también los que lograron fundar en el Delta del Nilo (t Nau-
-Conl!titución semidemocrfiticadeSolón; l~ liberacl6n de las tiemss; el Areópago.-Pisistrato y kratis, que considerada al principio como un lazareto, fué la puerta por donde
Ja tiranla.-Los Alkmeóuidas; Klisthenes y la democraci&.-El ostracismo.
la influencia helénica penetró en Egipto. Del Bósforo, en que fundaron á
·i . Las Colonizaciones en el Anhipiélo.go y el Asia me1w1·: Eolia, Ioni<i, Bizancio, á. la península Kalkídica, los helenos de Europa sembraron tam-
Doria.-Las colonizaciones en el filar neg1·0, en Tracia, en la Italia meri- bién nuevas colonias; pa~aron luego á I talia, y akheos, dorios y ionios se es-
dional (la magna Grecici), en Sicilitt, en Galici, en Ajiica.-La pinltería tablecieron en el Golfo de Tarento, en ciudades opulentísimas como Sibaris,
y el comercio, frecuentemente confundidos en aquellas épocas, mantenían las 6 guerreras como Krotona, ó mercantiles cowo 'farento, la de las inagotables
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antes de la E. V., una cultura helénica, y tal vez ésta habría quedado más y relaciones entre el Asia menor, las Tslai; y el Continente; pero los grandes
más subordinada al influjo oriental que hacia ]~uropa irradiaba, si nuevos grupos emigrantes no comenzaron á salir de los puertos helénicos, sino en la
grupos helénicos que durante las inmigraciones pr~históricas ha~ían qu~dado agitadísima época que sucedió al ingreso de los beocios y dorios en la Hélada
acantonados en las montañas de Tcssalia, no hubiesen descendido hacia las y el Peloponeso. Del puerto de Aulis, en el canal de Eubea, partió el primer
comarcas ionias y akheas, conduciendo la guerra, la destrucción y las hondas enjambre de akheos, beocios, etc., con el nombre de }~olios; el establecimiento
perturbaciones sociales, pero con ellas una renovación de. virilidad! fuerza. de esto~ colonos fué lento, y sin duda, á fuerza de combates, lograron fijarse
Los tesalios, que habitab;rn el J~peiro ó Epi ro, traspns1ero~ el :Pm~o y se . desde más allá de la 'froada en el Hclesponto, y en las faldas del Ida, en la
acantonaron entre el Olimpo y el Eta, desalojando á Jos beocios y dorios que fértil desembocadura del Hcrmos, en que brilló Kumé, y en las islas de Te-
ahí habitaban ; los primeros acamparon entre el füa y el Ati ka; los segundos, ncdos y Lesbos, ricas en aceite y vino. IJarte de la poblac:ión iónica, expul-
según parece, se desprendieron de Ja Ilélada y penetraron por el Golfo! porrel sada del Peloponeso por los dorios, se refugió en Atika, en donde una de las
Istmo en el Peloponeso; estas invasiones dóricas se verificaron en el siglo XI familias inmigrantes <lió reyes á Athenas (los Kodridos); salieron las otras,
antes de la E. V. )lás guerreros que los ionios y akhcos, los dorios expulsaron llevando el fuego sagrado, del Pritanco de Athenas, rurubo al Asia menor,
á Jos primeros y removieron á los segundos cxtendié~1dose por to~o el S. Y:¡ ~· donde encendieron nuevos hogares iónicos en ;\J ilctos, Ji;fcso, Smirna, las i<>las
de Ja península, dejando á los akheos el ~. ( Akaia ), á. sus ;~iados de Etolta adyacentes y la mayor parte de las de la zona insular intermedia en el .Archi-
el O. ( Élida ), y á los arkadios el centro. Los innsores se situaron en Mes- piélago. Del Peloponeso y Kreta, bajo los auspicios de los dorios, otras ex-
senia, en Lakonia y en Argolida. Los caudillos ó reyes dorios, mucho más cursiones fueron á fijarse entre la isla de Rodas y el promontorio de Hali-
tarde y para santificar por medio de una leyenda mítica la conquista. adop- karnaso.
taron Ja que se refería á. los descendientes de IIeraklés expulsados del Pelo- :i\Iuy luego los ionios formaron una fedentción ó liga religiosa, cuyo san-
poneso y vueltos á él acaudillando¡~ los dorios; así aquel gran despojos~ con- tuario central fué el Panio11ión en el pn..montorio de l\Iikale, recibiendo la
>irtió en reivindicación , y la conquista destructora del arte pre-helémco se liga el nombre de Jonia; siguiendo este ejemplo, se formaron al N. y al S.
llamó «la Vuelta de los heraclidas.» dos ligas que se llamaron Eolia la primera y Doria la segunda. Así fué como
los ionios emigrados del Asia menor en las épocas prehistóricas volvieron á su
antigua patria (Curtius).
La. expansión de h familia helénica cobró nueva fuerza después de este
LOS SIGLOS DE FORMACION. primer ·periodo, y la Grecia continental y las colonias asiáticas aparecieron en
($101.0 XI C. V ANTES Dr. LA E. V.) todo el Mediterráneo como fundadoras de ciudades. Los marineros de :i\1ile-
tos, célebre ya por sus cuatro puertos y sus opulentas industrias de tapices, des-
1.-Las Colonizaciones en el Archipiélago, en el Asia menor: Eolia, Ionia, Doria. En el Mar negr~
(Ponto Euxino); en Tracia; en la lt.lia Meridional (magm1 Grecia), cu Sicilia, en Galia,_ en Afn- cubren, por decirlo así, el Ponto Euxino ( i:llar Negro), rico en pescaderías,
ca.-2.-·La cultura i6nica: la poes\a homérica; Be.iodo; los primeros 1\ricos.-EI Sautuano Mlfico; en costas de tierra negra que se cubría de opulentos trigales, y en cuyas playas
organfaación de los mitos religiosos.-S.-Falta de unid!ld de la hi•toria de los helenos.-Esparta;
ms instituciones sociales; sus instituciones polltiCM.-Las guerras meaeni"8.- Los juegos ol\mpicos. meridionales asiáticas terminaban los itinerarios de las caravanas que de Ní-
-La anfy~tioniade Delfos.--4.-El comercio; invención de la moneda.-Riqoezay gobiernos oligár- nive venían en busca de salazones, cueros, miel cáñamo oro y esclavos· mi-
qoicos.-Las tiranlas y EspartA.-5.-KI Ati ka, poblt<eiúu heterogénea primitiva.-EI AkrópoliB, la ' ' ) .
diosa Athena y Ja federación eu tiempo de Teseo; Athenas.-El Arkontado.-'La anarqula YSol6n. lesios fueron también los que lograron fundar en el Delta del Nilo (t Nau-
-Conl!titución semidemocrfiticadeSolón; l~ liberacl6n de las tiemss; el Areópago.-Pisistrato y kratis, que considerada al principio como un lazareto, fué la puerta por donde
Ja tiranla.-Los Alkmeóuidas; Klisthenes y la democraci&.-El ostracismo.
la influencia helénica penetró en Egipto. Del Bósforo, en que fundaron á
·i . Las Colonizaciones en el Anhipiélo.go y el Asia me1w1·: Eolia, Ioni<i, Bizancio, á. la península Kalkídica, los helenos de Europa sembraron tam-
Doria.-Las colonizaciones en el filar neg1·0, en Tracia, en la Italia meri- bién nuevas colonias; pa~aron luego á I talia, y akheos, dorios y ionios se es-
dional (la magna Grecici), en Sicilitt, en Galici, en Ajiica.-La pinltería tablecieron en el Golfo de Tarento, en ciudades opulentísimas como Sibaris,
y el comercio, frecuentemente confundidos en aquellas épocas, mantenían las 6 guerreras como Krotona, ó mercantiles cowo 'farento, la de las inagotables
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pe;;caderías; éstas á su vez tuvieron otras colonias en Campania: Kumé, Nea- Los poemas homéricos, pero particularmente Zti OdlJsea, son, fuera. de su
polis. Sicilia, en donde los dorios disputaron á los fenicios de Kartago la valor estético, documentos prcciosísimos para ponerse al tanto de los cono-
posesión de Sirakusa, tuvo también sus ciudades helénicas. Aquellos colonos ciDJientos geográficos de los helenos en el período iónico; Berard, lo repeti-
llevaron á. I talia no sólo el ciprés, el plátano, el olivo y la viña, sino sus cos- mos, ha demostrado la precisión pasmosa con que en las leyendas del poeDJa
tumbres, sus artes, su lengua, su espíritu; aquella fué una Grecia nueva, están cristalizados, por decirlo así, los datos geogr{tficos de la época; al gtado
más lujosa, si más muelle que la otra; los griegos la llamaron la Gran Gre- de que pudo servir como una guía de viajeros en el Mediterráneo. Es induda-
cia. Antes del siglo lV estos infatigables marinos habían dejado en las 130- ble también que un alto sentimiento moral (la inviolabilidad del hogar hospi-
cas del Ródano (Marsella) y en el N. de Africa (Kirene) brillantes fun- talario) formaba la unidad de cada uno de los poemas; y las costumbres, las
daciones. Los sacerdotes del santuario de Dclfos, perfectamente informados virtudes ó los vicios que en aquellas composiciones heroicas se cantaban, eran
por sus relaciones con los peregrinos, aconsejaron y guiaron durante mucho los de la familia iónica, antes de la invasión dórica, pero vistos {t través de una
tiempo el movimiento colonial, que á la vez era religioso y mercantil. J,as cultura posterior ya muy avanzada; la Iliada y la Odysea no sou en ;,u forma
colonias, imagen de la madre patria, conservaron vínculos religiosos con sus poemas primitivos, á pesar de que en ellos, por convencionafüruo, nada se ha-
metrópolis, pero fueron organismos políticos totalmente independientes. bla de la escritura y casi nada de las estatuas y pinturas.
2. La cultura úf11ica; la poes(a homérica; Hesíodo; los primeros líricos. La poesía didáctica ó consa"'rada á la instrucción rcli"iO&'l moral >~o
º ·o ,.
·10-ri·-
El santuai·io délfico; 01·9a11izació11 de los mitos religiosos.- Los sucesos cola, etc., produjo á su vez la serie atribuída al aeda Hesiodo, cuyos poemas
que entre las invasiones dóricas y el establecimiento de las colonias en Asia más notables son los Trabajos y la Theogonía.
habían removido el mundo iónico, exacerbando la imaginación y el sentimiento Del IX al VIII siglo, la poesía 6pica había hecho cela educación íntima del
de aquella raza privilegiada, produjeron una exuberante -regetación de leyen- espíritu helénico, había llenado las imaginaciones de bellas y grandiosas imá-
das en que quedaron envueltos para siempre los hechos de aquella remotísima genes, había puesto en circulación una cantidad casi infinita de sentimientos
historia. J,os orígenes del mundo, el de la familia helénica, la distribución y de ideas, y había creado un lenguaje delicado y soberbio.» No se puede de-
en tres razas: eolios, ionios y dorios; la procedencia divina de las familias rei- cir que el alma helénica se agotase al fin, sino el género épico; entonces apa-
nantes en los pueblos de donde las colonias habían procedido; las primeras reció la poesía U1ica. Emancipado del metro épico, el ionio crea nuevas for-
grandes expediciones marítimas simbolizadas en el ce Viaje de los Argonautas;» mas del canto como la e'legía y el iambo; y con Kratinos, con Tirteo, consagra
las luchas de los eolios en Asia, condensadas en el largo asedio y toma de la primera á suscitar el entusiasmo guerrero; y cada vez menos impersonal,
Ilión ó Troia por los helenos confederados, eran los t~mas principales <le aque- más snbjeti va la poesía nueva, el iambo, el metro de la ira implacable y de
lla activísima elaboración de los mitos y las leyendas. Estos temas informaron la sátira, es inventado por Arkilokos.
epopeyas anónimas, colectivas, digámoslo así, y eminentemente populares; Después la elegía se torna en sentenciosa ó gnómica (Theognis) y política
los poetas ó aedas primitivos se adueñaron de este material y lo organizaron, ( Solón). Con ella, después de las formas preliminares de la lírica que acaba-
cantando, acompañados de la kitara ó lira, sus poemas heroicos y narrativos; mos de apuntar, nacen otras que darán su carácter definitivo á este género de
así nació la poesía épica. Los más aplaudidos de estos cantos eran, entre los poesía.
eolios, los que {t la destrucción de Troia. se referían, y que los aedas eolios La Religión fué la madre de la poesía; pero ésta á su vez convierte á. la
llevaron á Ionia. En la isla. de Khíos existía. una. gens 6 grupo de familias religión en obra de arte. La oligarquía di\·inizada que se llama el Politeísmo,
consagradas á la composición de poemas épicos, cuyo antepasado común se pierde mucho con los horueridas del. misterio de los santuarios nativos; pero
llamaba Homero. Alguno de estos homeridas fué el admirable autor de los al humanizarse_ se ennoblece. En Ja lliada son los dioses héroes "io-antescos·
00 '
principales cantos de la Iliada (sitio de Ilión), que otros desarrollaron luego la voz de Arés parece el clamor de un ejército; óyese en una coma.rea el ruido
y que los repetidores 6 ?"apsoclas recitaron, sin música ya., de pueblo en pue- del carcax de Apolón. Como ahí se juntaban por primera vez, digámoslo así,
blo; lo propio debe de haber sucedido con la OdisPa. (vuelta de Odiseo ó Uli- los dioses locales pelean por sus ciudades preferidas; de aquí los divinos com-
ses {¡, Ithaka su patria). bates que apenas se conocen ya en la Odysea. l'oco á poco la noción divina
4
50 51
se hace incorpórea. En la 'fheogonía de los poetas hesiódicos impregnados que podía tenerse en pie, {t la intemperie, á la sobriedad y á, la lucha. Los jó-
del espíritu dominante en el santuario de Delfos, la sociedad de los dioses se venes apenas aprendían á, leer ó escribir¡ pero la música, sobre todo los cantos
or!!:lniza mejor , los mitos se coordinan por medio de genealogías en que figu- militares y las danzas guerreras (la p91Tilca), eran, con los ejercicios físicos.
ra: en los comienzos de las cosas, el espacio vacío (Khaos), la. Tierra (Gaia) sus ocupaciones favoritas. Y entonces el espartano era un soldado incompa-
y el Amor (J~ros). Vienen despu6s Uranos (el cielo), emasculado por su.hijo rable y un gimnasta de primer orden. Ya hombre y ciudadano, tenía dere·
Kronos (el tiempo), á quien su hijo Zeus ú su vez destrona. Contra éste se ehos políticos y debía asistir {i la comida común (sisicia). Cuando con su
sublevan los Titanes (fuerzas naturales), pero con Zeus triunfa el orden de- media túnica roja y su larga pica, el infante espartano se movía en el campo
finitivo. Bajo los auspicios de las ideas d6lficas, Hesíodo predica la necesidad de batalla, entonando sus cantos de combate, 108 enemigos temblaban. El
suprema del Trabajo y ht divinización de la Justicia, como los homéridas espartano nada tenía en propiedad; el E stado ced ía á cada ciudadano un lote
habían santificado la piedad filial, la. hospitalidad (forma patriarcal de la ca- de la tierra pública en usufructo, y los hilotas, verdaderos sierl'Os de la gleba
ridad) y la inviolabilidad del pacto matrimonial. La familia y la sociedad tu- que tenían ciertos derechos sobre el producto de su trabajo, cultivaban los
vieron, gracias á la poesía, un ideal humano. rnuµpos y alimentaban á sus señores, á quienes acompañaban en las campa-
3. Falla de 1midad de l,a historia de los helenos.-Espa1·faj sus institu- ñas; por eso el espartano no tenía más que un oficio: la guerra. Sólo dos cla-
ciones sociales; sus institllciones políticas.-Las guerras mesenias.- Los fe e- ses de personas podían ser propietarias: las mujeres que acabaron por gastar
gos olímpicos.-La anfyclio11ia de Delfos.-Si la religión y la poesía habían gran lujo y adueñarse de la riqueza territorial, y los perielws, que era la parte
logrado realizar una especie de unidad social superior entre los helenos, la ín- acomodada entre la población indígena sometida.
dole de la raza y el medio geográfico habían de ser eterno obstáculo á la for- Jn;;tituciones políticas. H abía dos reyes en Ji~sparta ¡ su papel era religioso,
mación de una unidad nacional. Por eso, antes de las guerras médicas, no pues eran sacerdotes de Zeus y agentes del orá.culo délfico, y militar, porque
hay historia política griega., sino historias parciales y locales de las ciudadP.s eran jefes por turno del ejército y podían declarar !aguerra; un Senado ( gerusia)
griegas. Seguir cada una de estas evoluciones parciales es aquí imposible; nos compuesto de veintiocho jefes de familia, nombrado por aclamación popular y
fijaremos por ello, en dos ciudades típicas hacia las cuales acaba por gravitar cuyas funciones eran legislativas y un pueblo, formado de los ciudadanos de ori-
toda la historia helénica: Esparta y Athenas. gen dórico, que era consultado y podía votar, no deliberar. Los E/oros consti-
Espa1·ta.-Los dorios, que invadieron Lakonia, escogieron en el valle supe- tuían uiJ cuerpo de magistrados nombrados por el pueblo y duraban un año ;
rior del J!iurotas una posición admirablemente fuerte; probablemente los akheos su función principal era velar por el mantenimiento de la constitución y la pu-
opusieron tenaz resistencia y hubo necesidad de transigir con ellos; ¿ á esto se reza de las costumbres ¡ institución posterior {t las demás, llegó á ser la prime-
debe la existencia en Esparta de dos familias reales que jamús emparentaron? ra entre todas: lo~ reyes podían ser juzgados y condenados por los éforos, ante
L os conquistadores atribuyeron lue~o á J~ikurgo, personaje S(<mi-histórico, quienes prestaban juramentos periódicos. Su vigilancia. era tal, respecto de la
una legislación que puso fin á un per íodo de anarquía, y que era anterior {t Ja disciplina, que una vez castigaron á un joven que comenzaba á engordar ; y
primera olimpiada. Lo cierto es que e<>a legislación emanó de las necesida- para mantener en su estado de sumisión absoluta á, la población sen'il or"a-
' o
des y costumbres de los espartanos, organizadas definitivamente bajo los aus- nizaban frecuentemente expediciones de desconfianza. y emboscada.s (kristeia)
picios del oráculo de Delfos. Resumamos esa organización: 111stitucio11es so- contra los hilotas.
ciales. Ejé1'cito acawpado en país enemigo, eso parecía Esparta; el número Convertido el pueblo espartano en 4dmirable instrumento de guerra, cuan-
y el estado de servidumbre en que la población rural quedó después de la do se hubo adueñado de Lakonia, pretendió adquirir tenitorio más allá de
conquista, obligó á los dorios á vivir eternamente como soldados sobre las ar- sus fronteras¡ á otrn lado de las cimas nivosas del Taigeto se tendía el exu-
mas. El niño espartano que prometía desde su nacimiento ser fuerte, porque berante valle del Pamysos poblado por dorios mescnios. .Data de fines del siofo
o
los débiles eran abandonados, pertenecía á la República. li.. los siete años se V JU antes de la K V. el primer conflicto serio; la resistencia de los rneseuios
apartaba al niño del gineceo en donde recibía el cuidado materno, aunque ya fué heroica, pero sucumbieron al fin; los vencedores se mostraron implacables;
sometido á un régimen de privaciones y de tLtigo, y acostumbraao, casi desde abrumados de penas y humillac:iones, los mesenios se sublevaron de nuevo en
52 53

el si•do siº1liente. l'ocmas compuestos mucho tiempo después por los herederos mas era preciso pesarlas para conocer su valor intrínseco. Cuando un rey ó
.,., "
de los vencidos, euando renació á la vida l\l es~nia, refieren las hazañas ma- una ciudad garantizó el peso y la calidad de la pieza de metal con su ~ello, la
ravillosas de los héroes de ambas guerras, Aristodemo y Aristomenes. La ver- mcneda había nacido. Los lidios y los griegos de Argos se disputan el honor
dad es que, vencidos de nuevo, unos fueron al extranjero, en donde conser- de esta invención; lo cierto es que ya por el siglo V l [ era couocida y había
varon su odio á Esparta como una. religión; los otros quedaron reducidos al favorecido por extremo los cambios. Al mismo tiempo la nave~ación se per-
hilotismo. Después los espartanos mermaron una parte del territorio de .<\r- fecciona con la invención de la galera corintia ó t1·fr1·erne; con esas naves los
kadia , y arrebataron á los reyes de Argos, en beneficio de los habitantes de corintios escoltaban sus ricos convoyes por el mar iónico y las costas de Sici-
la Elida, la presidencia de los juegos olímpicos . lia. En este concierto de actividad y de ingenio, las ciudades de la Macrna Gre-
cia desempeñan un papel conspicuo. Un cambio en las instituciones ~e había
En toJas las ciudades y en honor de todos sus dioses celebraban fiestas agorct.ti-
cas ó jueg'ls los helenos; ahí se hacía osteutnciliu de lit fuerza ó la destreza en la lu- verificado ya : las monarquías patriarcales, minadas por el poder de las fami-
cha y en la carrera á pie, á cab111lo. en carro, y algulll\ Yez en la música. Lo~ juegos lias que el comercio enriquecía, habían desaparecido y los patricios ó prima-
celebrados en honor del Zeus de Olimpia, en Ja Elida, fueron famosos desde tiempo tes habían fundado en todas partes fncrtes oligarquías; éstas, sin embargo, se
inmemorial en el Peloponeso, y pronto su fama trascendió{. todo el mundo helénico, habían encastillado en sus privilegios, y las clases populares hicieron bien pronto
tanto que llegó á es!Ablecerse, además de los c11lendarios particulares de cada loca-
esfuer~os para derrocarlas, agrupándose en derredor de jefes ambiciosos que
lidad, una especie de cómputo general por olimpioda8 ó interYnlos de cun.tro aiios
entre una y otrn. fiestn.. y se adoptó como punto de partida In. más antigua de las
en Asia lograron dominar con poder absoluto, d:'rndose el nombre fri!rio de
inscripciones que recordaban un triunfo en los juegos olimpicos, el de Korebos. Refi- 1'iranos, y que en Grecia lo intentaron, alcanzando {t veces, como en K~rinto
riendo esta fecha á Ja E. V., se tiene el aiio de 776. y Sikione, crear verdaderas dinastías. Como las tiranías de la Grecia euro-
Así. como había juegos, había consejo~ 6 cofradlas que Yelabnn por los tesoros de pea tendían {t formar ligas contra la hegemonía espartana, encontraron en
los santuarios, las Anfiktionías; la que cuidnba del tesoro del templo, famoso entre lCsparta un constante adversario r¡uc, estimulado con frecuencia por el oritculo
todos, de Delfos, fué la más importante de todas; en ello. estaban repre~entados los
de Delfos, enemigo, con pocas excepciones, de ~obiernos per;;onales é innova-
miemb1·os principales de la familia helénica, y si nunca, por desgracia, luvo una im-
portancia. política real, sí logró alguna vez reunirá los helenos en un designio común, ciones peligrosas, procuró y consiguió en Grecia destruir las tiranías, devol-
como cuando se trataha de Yengnr alguna injuria hecha r.l santuario; conYocados en- viendo el gobierno :1 las aristocr,tcias. P~ll" esta circunstancia, y sea cual fuere
tonces los helenos i una guerra sagrada, obeclec!an entusiastas al llamado de los el interés egoísta que la guiara, l~sparta no ~61o tiene derecho á figurar en
anfiktiones. los repertorios de acciones morales como ejemplo de virtudes guerreras y de
Eslo8 instituyeron también juegos en honor y provecho del dios de Delfos, que
devoción profunda á la Patria, sino que tiene un lugar de honor en la histo-
se llamaron Pythikos; en ellos la música coral y llrica hacía gran papel; hubo ade-
más los juegos celebrndos en el Istmo, en honor de Poseidón, y en Nemea, en honor
ria, porque esforzándose en derrocar las tiranías, salvó, puede decirse, la ci-
de Zeus, que fueron también verdaderas fiestas nacionales. Cuando bajo los auspi- vilización humana; las tiranías, e. d., los gobiernos buenos ó malos, pero sin
cios de Esparta se celebraron y garnntiznron como inviolables los juegos olímpicos, ley, disolvían el carácter hel&1ico degradándolo por la servidumbre y corrom-
puede decirse que los espartanos ej erclan ya la jefatura. ó hegemonia de los gr!egos piéndolo con la pura prosperidad material; si las invasiones persas, en vez de
del Peloponeso. homhres libres hubies~n encontrado en Grecia pueblos sin dignidad, el nau-
4. El comercio; invención de la moneda.-Riquezay gobiernos oligárqui- fragio de la cultura helénica habría sido muy probable. Con las constituciones
cos.- Las Tiranías.-Papel de Esparta 1·espedo de ellas.- La actividad aristocráticas salvó Esparta la libertad.
mercantil á que había llegado el lllundo helénico por la época de las guerras 5. El Atica.- Población primitiva heterogénea. -El Akrópolis, la diosa
mesenias, era pasmosa; las ciudades heleno-asiáticas multiplicaban sus indus- .Athena y lufedemción de los tiemp1Js <le Teseo; Atlienas.-El Arkontado.
trias, sus colonias, y se contaminaban con la cultura sensual de los lidios, de - La anarquía !J Solón. - Constil11ción $erlli-denwcrática de SolónJ· Z,1
los semitas, con que se ponían en contacto. Las piezas de metal, desde tiem- literatura de las tien·as; el Areópago.-Pisistrato !J la ti?wiía.-Los Alk-
po inmemorial, servían, en formas fácilmente transportables (anillos, siclos, meonidas; Klistlumes !J la democracia (soberanía de los demos j, el ostracis-
lingotes) como denominadores comunes de valores entre egipcios y asiáticos; mo. - Una península triangular, cerra<l<.1 en !;1 base por los montes de Beocia
54:
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y cortada de la base al vértice (cabo Sunion) por las serra~ias ma~móreas
siglos aquella ciudad, que puede considerarse como el tipo del ~~stado heléni-
del Pentélikos y del Hymetos, rico en miel; una tierra esténl y pearegosa,
co, es decir, una sociedad en que la seguridad de cada uno estaba garantida
que produce parcan;ente algunos cereales y el olivo, el árbol de Athena; que
por la comunidad, fué acercándose paulatinamente á la democracia. Las cla-
presenta al J~. su costa tendida al mar ggco (l\Iarathón) Y está ~añada al O· ses de los Eupatridas (patricios-nobleza), de los geomoros (cultivadores) y
por las entradas del Golfo Sarónico, separado por menos de una milla del. Golfo de los demiurgos (artesanos), dividían la ciudad socialmente, y las file ó tri-
de Korinto y encerrado entre la isla de Egina, las costas de la Argóhda, el bus la dividían políticamente; Ja institución del :ircontado, de vitalicia y uni-
Istmo: tal es el Atika. Cliimt salubre y templado; atmósfera tan serena y
taria, llegó á ser anual y á dividirse entre varios. J,as elascs populares obtu-
luminosa que los picos de las montañas graduaban exactamente un .gran seg- vieron, á consecuencia de este triunfo, una legislación escrita (antes el texto
mento del horizonte para indicar las estaciones; tan cercana aJ Asia menor, de las leyes era conservado tradicionalmente por los eupatridas) , y á esta le~
que una ráfaga de ,·iento ponía á Athcnas <Í un d ía de distancia ~el Ileles- gislación que no hizo más que consigo ar la severa penalidad existente, ha uni-
ponto; mezclada á todos los elementos de actividad del mundo marítimo, como do su nombTe el arconte Drakon.
que de sus costas parte un enja~bre de isl~s (las Ky.~ladas) .que v~ á, per~erse Por todas partes surgían entonces las tiranías en las ciudades griegas, y
eu las desembocaduras de los nos de loma; poblac1on sobria , curiosa, tlaba- aprovechando el incremento de la facción popular, hubo quien intentara en
jadora, bien constituída de cuerpo, admirablemente equilibrada de espíri~~; Athenas establecer una tiranía (Kylon ). Fracasó la tentativa, y la aristocra-
estos son los ras"'OS característicos de aquella comarca, tierra santa de la c1v1- cia, para castigarla, no retrocedió ante el sacrilegio; los alcmoonidr>s hicieron
º
lización. Esa población se había mezclado lentamente; los pelasgos, que se matar á los refugiados en los templos; A.thenas pasó después de esto por una
agruparon en derredor del santuario de Zcus, los fenicios que se estable~ier.on serie de perturbaciones que acabó con la expulsión del gcn-0s sacrílego de los
en la isla de la Paz (Salamis, pegada á las playas áticas), y luego los tomos alcmconidos y la designación de uu personaje que á. un tiempo era mercader y
venidos del Asia con di,rerEOS nombres bajo los auspicios de su dios A polón, viajero, cupatrida y poeta, Soló o, para reorganizar la ciudad. (Comienzos del
se mezclaron y fundieron corno razas, pero formando núcleos distintos, unos si~lo VI antes de la E. V.)
dedicados á las industrias marítimas, otros á la agricultura en el fértil Valle Solón trató de remediar primero el estado social: éste era muy grave. La
del Kefisos; p,stos son los tiempos míticos de Kckrops. El grupo agricultor pequeña propiedad, hipotecada al pago de intereses crecidísimos, iba. cayendo
tenía su principal santuario en una de las colinas de aquel valle, la más cen- en manos de los ricos que tenían ¡"~ su disposición una, legislación terrible
tral y la más defendible, el Aknípolis, y ali í veneraba :í Athena; cuando los contra los deudores. Por entonces el uso de la moneda se había generalizado;
ionios y los pelasgos se unieron, el Akrópolis fué la aldea principal de la co- varias ciudades griegas de Asia y Europa ponían su sello á las piezas de oro
marca. Cada una de esas aldeas tenía su rey y su constitución doméstica que y plata; pero como había poco numerario, los ricos lo absorbían todo y :fija-
bajaba de la fratria, al gcnos y {t la familia propiamente dicha; cada una te- ban arbitrariamente la relación entre el oro y la plata, haciéndose pagar sus
nía su culto doméstico de los padres y su culto cívico. Por fin tod.tS las del intereses en esta moneda depreciada para aglomerarla. Solón levantó y fijó el va-
valle se reunieron formando un sii11,lcismo ó confederación en los tiempos le- lor de la dracma de plata en relación con la mina de oro, y resultó que pudie-
gendarios de 'l'heseo; todos admitieron como divinidad poliada (protectora de ron los deudores pagar sus hipotecas con uo 2B por ciento menos de la suma
la ciudad) á Athena, y el rey sacerdote tuvo su casa y el hogar de la ciu- que antes necesitaban; así los campos quedaron liberados; además, se prohi-
dad en el Pritaneo. junto al Akrópolis. bió la servidumbre por deudas. Pero estas medidas &ólo podían adoptarse de
Los refuerzos que recibió el elemento iónico en la época de las invasiones acuerdo con los ricos que en compensación obtuvieron ventajas políticas. Solón
dóricas, le dieron una preponderancia definitiva; y los ionios refugiados en dividió la ciudad en cuatro clases : la primera era la que pagaba mayor contribu-
Atika, huyendo del Peloponeso, fundaron una dinastía que reinó en Athenas ción valorizada en medidas de cebada: á. ésta quedó reservado el arkonta.do y
hasta que desapareció con Kodros, quedando substituídala monarquía por una los supremos consejos. En menor escala iba u quedando los privilegios de las otras
aristocracia en c¡uc la antigua familia real desempeñó el principal papel; los jefes clases; pero todas juntas tenían el derecho del voto, y hasta el último miem-
d,e ~ aristocracia ú oligarquía i:;c llamaron nrcontes. Con el trascurso de los bro de la última clase podía , enriqueciéndose, llegará la primera; ~e trataba,

00629 ~
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¡.ue•. de una uligiir. 1uín nhil'rln. Pero ni Indo ,fo e.-ta." inooTacionc::; Sol ín su- Licra c-.tt: inflrtio á la \'irtu•I, 1111toriz6 ú Ja; clcu10'! par.1 e> ¡ml..arlo tc111pora).
I'° mnntt·n1:r el prc:-tidu tlt• una in.•lituci•ín por cx<.-clcncia c_onsc~rndora :.el mcute; e~ 1. • -u \'oto ...e iu-crihín en eor11"li1L• di! o-trn-. l.1 i11-tituci611 "º ll.11111í
A. rerí¡mgo. Era é.-te un l'Ofl•Cjo formado por lus JUÍls altos funt:1onanos del Ji~:· •1slrac:ix111<1. :-;, .1..:rc:.'1l 1¡11c cl ¡orirucr ti111lacln110 ú r¡uieu el o-rrnc:i-.1110 :,e uplit'Ó
tado, cuanclo do>jaban sus empleos: :-e rc1111ía en el Campo de Arés ( :\larte di· ful! J\lj,.tJ11·1tc•.
cen ¡0 ,.. J:uinO:i). y {t :-ih fallo,,, st•)!Úll la traditiúu, hasta Jo,, dio~c.~ se h;i?ían HmuociKA>"l.\.-l'arn ¡,¡, ¡1ruf..:-orcs: lli:ul:i y UJ_v~ca. llcr11dr,111. l'l11-
""metido; d _\rcópa;!o vdaha por la ¡111rc1~1 ell· las l'o:-tumbrcs, cast1gabil a los t:1tc..'O. }fi,.turias Je hi, (1 ri>'~O·, tic C l'Ote, ('urtiu- y l>uruy ( {'11 fr. y l''I'· la
1 11c ultr;ijuhan ¡11,, tu":ts ,...lllt:l.... y pudÍJI J1011cr :-11 n·/11 á las dct·i,ione.~ de los 1íhium). L:i lin <:rccia 1·11 la coh:eiú111lr Om·kcu 1•11 e;.¡•.; F. de. n,,i1,,,,9 ,.,.:
1
funcionario:- ptílilicos. :-:olon dicteí ut ra .•cric Je dispo,..icionc.s para corruborar la l'i11da1l 11111h...,1a. l..;JOS 11lu111110" clehcn cor1•ult11r l'I ruin' hi•tóri. , el \11toi11e
"'ll obra y cn•yó dejar feliz i Athe1111'-. ) :'..J1ra1lcr ó d ele Kicpt·rt )' f IH&tv irc r111rr.1tivc .¡, /,, f,'rcre, dt ..,, .;nobos..
I't·ro ,.u Co11,.titneió11 no tn\'11 tiempo ele consolidar,.e; los elementos popu-
l:m1- qtll' cutrnl.an t•ou ímpetu cu In 'i1la ¡11ílolic:1, ru111pi1·ron Jo,, \·alladarc:< lc-
¡.,rul•·- y cuipczaron por claf"'C un jcftJ, 1111 corruptor Ín•ii:nc, Pisbtmto. admi- LAS OUERR;\S HELENO-PERSICAS.
raJ.le C..'t>lllcdiaulc c¡ne hi7.0 cr.x·r ni pudil11 •1111! e-taha á punto de pcr~-cer por (NGl.O \' Al<T&ll Da: 1.A E. Y .)
amur í1 J:i,, mu"''"· y ,.e hi1.o elecretnr uun ~nnrJia, 11ue creció m}'idalllcntc y
le :1vu1l1í {1 .. wl" .T"'C tld 1111111110. A-.í fu111l•Í ,..11 tiranía; c.•taba Yigcntc la 1. -lonl0$ T Wrba,...,.. -2..-l'rlnd1•lo de b Oaetta lluath6o. -1 -~ndo periodo los r~rar­
l&IJ05 Y lao Term6J1ílu, loa atrnleDl'C!S T ~alam!t Matno T )lllralft.-4.- La ~onf<-drrad6n
Con:titudón ch. ::-111• n, pero rel"ñ'tllln ; In ley ;;.u¡ rc111:1 cm la Yol1111tad del rira-
0
i6nlea y la ll~oaia maritlma de .Alh"'1&8, Kym6a T d lln do la guetTL
nn. Todo lo tu\'i1·ru11 Jo- ntcnic·n-e• bnjn p¡,..¡..tmtó: paz. pro.-pcridad. llll'jnras
matcri;ilc,-; todo mcun' lv 111111 cla (1 todo c•n 1111 pre1·io para el alma: la liht·r· 1. l1111in1 !J Mrl,1m1s.- El famoso n·) de los lidios KruL'-05 ó rroso, c:ip-
tnel. Cuanclo J>i-.bt mlu 11111ri1í, ,.u,. hijo,. ),. lwre'llaron ; 11110 de ello:- Jll.'rc<:ió l:ll lurn1lo por Kyro... t•11 ;¡;¡ 1. haLín iuteutnilo 110 filo 1lo111i11.1r á lu- iunios rlc
una con,,piratióu. Lo~ 111< 111t•111id11~ f)llt' habían rccon~truído el templo de ,\•in y cfo In• bla~, i,Í110 atrur.rs1•h.. ¡Mir ml'Jio de 1111:1JMrlíticn1•111incntcu1c11tc
J>dfo,-, lo::raron 1¡m• la l'ili11 dc1·i1Jie,,c á le,,. c.~p:1rta u11,, á ayudarlo,.. (1 :1rro- hcll-11ic:1, 1·11_ya 111111 ..tm ful- In \'cucmci íu lrnd:i el or.ículo elr J>,•Jf<,... Lt>- JHlr·
j11r de Atlw11:1,.. á 11 )')'JIÍll,,, l'l hijo •h! ]>¡,.¡,.,rato, r1tu• huy1í (1 Pcr:-ia (ñ 10). 1<,1• l11zmr1111 1 1111 -.iu l':IU~rientn• lm h.1 1 llllll'll'r (1 111• ci111b1le- in11i:ts \' fo.
El partido uli;.;:ín111ien, llJ•'.Yndu por ¡.;,.parta , haliía triunf'aclo y •1ni,..n r<.:for- \'1•r1dt·ro11 l'll din• t•l 111i.u11.:1111ic11t11 dr. la.s tinmín~; ¡.:n1111le.• ¡ourci<1llt'S ~le In
war la (;0 n,.1itntión ,.oleí11ir:i 1·11 ,..1·11tidu uri~totr:1tit't1: un akmconido c1uc tenía fu111ili:i ionia ,;e l'.X¡r.11 riar1J11 <·11 lll:l.'<-,, como los Fol.:e11,;c• <¡uc ÍllC'ron ú c-tn-
,.ao;:ro de lir:1110" cu fo,. \'Cll11•, Kli-1huu,,. , ,.e opn•n, y {1 fuct"l:I de tcna<:idnd hlet.-eMl cu Jn, c..~l"tn... itali.111:1 llubo, i.in crulxu~o, pohlnci1111c- iu-ularc.· lin--
y clt• andn<:in nnc·ieí :í In-. oli¡..ri1rc:is, lo;_!r•Í conjumr las kntatiYas de J•:,.partu tuntc ¡o0tlcrn•a• p;ira m.111tcnen;e i11clet1<'11dic11t<':!. como :'amo-. <pre hajo d
;¡110 hnbín 11<",,rado :'1 ulinr-.~ t'Clll e1 hijo clii l'i:-í-.trnto ele-pué.... de hal>C'rlo t"•lll- ~ohierno dC' l 'oly&.rnt , cuyu fclicid:ul 1m·idiah:m lo:; ,)juse:;, 111.".!6 {¡ . ·ii11rt':tn;c
h uiriv. \ ele-arrolló d l'rinl'i¡oio ele i!!;u11lrla1l coutcnido cu la Coo ...tituci1ín de cid mar ~:::co cu el iiglu \' I 1 nnki; tll' l.1 K V.
Sol ,n, i·nntlan•lo 1111:1 dtJ11ocr•cci11. La,... anti::u:i.-. cuatro trihu,.. i6nica.... hahían ll.niv- uv l.'Tn un conqui-tador. iuo un ndmini•tnulor, un u-urero decían
111 •• 1 tcniclo. á (>t'.•ar ele Solún. •U l'°"t rne:turn iutcrinr rdi:?io-,a y nobiliaria: l'n lu; pcr<:t-~ pero, por uu lado, la tcndencin li d:.imiuarcl .'lcditcn-.ínoo, propia
Ja,. tribu... ó file no habin In i!!'ll·1lrlad que 1lchía exi,.tir en la eiu1h.l; Kli,.thc111· ... de todo•• 1 imperio- <¡uc tiC c...«tablecen en el .\sía :mtcrior. In de impc..-dir la
In" rompiti. Ja,. di... tribu)·il arhitr:ri:nnentc en diez tribu-. c¡ue cuUlpnmJiaou reno,·11ciJ11 11 ·I pcfü.'l'f) de un 1 im ióu cític:;1 com' la de lo- Kiu1111crio- ,.
toda la población del .\tilrn, C..'l>trnnjcrn ó no, )"cncla trilm fué dh·idicla en 1fü·z por otro In 11111bici!Í11 d" iou c-p<l.'l..1 1 b hijn de Kyro~, r¡ut• tenia uoticin de' I~
di-trito- 1í dano1; h- i-...mb}ca... tic ),,... t riJ,u... • i! \'Crificahau en la ciudad. tic ,J...bilidad do lt - hclenu-, impuls.trvu ni gnm rt:!/ (nombre que "C dab:111 los
ella.-. tomaba ori.::en h· ·11 do ( Uulf). IAl......accrchcio- nrist•.11.:rático• y Ja,.. di,.tin- cm¡~rmlorí!" pcr-:t-) ñ "llll'rencler un:i rie de cxpcdicionc- en E11ropa. ('u:rn-
ciouc.... en el intcri• •r ti• Ja-. tribu., c"C:..'lron ¡ 1 " e·I ·innc,; "º hiticron por ,..nt:rtc. dv c:i-i ,·cm:i<Jo )tQr lu- escita•, Tt'e"T'C• • D.lrios ni ._\,..i.1. Lizo p<-r:<e~"lllf r.I at•~·
pam 1¡11c la tliYiuida•I dl't:iclicm :'e clicc •tllf Kb 1b1•nc.-, pam impedir cptc el nicn-c )lilcinrle-, tirano del Quer:<011c-o de Tracia (C~alípoli). que pre;tcudiú
inflnjll <le un 1·iu1laclu110 pudiera ~torhar el goh11·rn11 del puchlo, aun cuando de- cortarle el ¡1:1.•o. y acto w11ti11uo cu\'iÓ urra expedición cxplor.ulorn por la...
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tnel. Cuanclo J>i-.bt mlu 11111ri1í, ,.u,. hijo,. ),. lwre'llaron ; 11110 de ello:- Jll.'rc<:ió l:ll lurn1lo por Kyro... t•11 ;¡;¡ 1. haLín iuteutnilo 110 filo 1lo111i11.1r á lu- iunios rlc
una con,,piratióu. Lo~ 111< 111t•111id11~ f)llt' habían rccon~truído el templo de ,\•in y cfo In• bla~, i,Í110 atrur.rs1•h.. ¡Mir ml'Jio de 1111:1JMrlíticn1•111incntcu1c11tc
J>dfo,-, lo::raron 1¡m• la l'ili11 dc1·i1Jie,,c á le,,. c.~p:1rta u11,, á ayudarlo,.. (1 :1rro- hcll-11ic:1, 1·11_ya 111111 ..tm ful- In \'cucmci íu lrnd:i el or.ículo elr J>,•Jf<,... Lt>- JHlr·
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El partido uli;.;:ín111ien, llJ•'.Yndu por ¡.;,.parta , haliía triunf'aclo y •1ni,..n r<.:for- \'1•r1dt·ro11 l'll din• t•l 111i.u11.:1111ic11t11 dr. la.s tinmín~; ¡.:n1111le.• ¡ourci<1llt'S ~le In
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y clt• andn<:in nnc·ieí :í In-. oli¡..ri1rc:is, lo;_!r•Í conjumr las kntatiYas de J•:,.partu tuntc ¡o0tlcrn•a• p;ira m.111tcnen;e i11clet1<'11dic11t<':!. como :'amo-. <pre hajo d
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h uiriv. \ ele-arrolló d l'rinl'i¡oio ele i!!;u11lrla1l coutcnido cu la Coo ...tituci1ín de cid mar ~:::co cu el iiglu \' I 1 nnki; tll' l.1 K V.
Sol ,n, i·nntlan•lo 1111:1 dtJ11ocr•cci11. La,... anti::u:i.-. cuatro trihu,.. i6nica.... hahían ll.niv- uv l.'Tn un conqui-tador. iuo un ndmini•tnulor, un u-urero decían
111 •• 1 tcniclo. á (>t'.•ar ele Solún. •U l'°"t rne:turn iutcrinr rdi:?io-,a y nobiliaria: l'n lu; pcr<:t-~ pero, por uu lado, la tcndencin li d:.imiuarcl .'lcditcn-.ínoo, propia
Ja,. tribu... ó file no habin In i!!'ll·1lrlad que 1lchía exi,.tir en la eiu1h.l; Kli,.thc111· ... de todo•• 1 imperio- <¡uc tiC c...«tablecen en el .\sía :mtcrior. In de impc..-dir la
In" rompiti. Ja,. di... tribu)·il arhitr:ri:nnentc en diez tribu-. c¡ue cuUlpnmJiaou reno,·11ciJ11 11 ·I pcfü.'l'f) de un 1 im ióu cític:;1 com' la de lo- Kiu1111crio- ,.
toda la población del .\tilrn, C..'l>trnnjcrn ó no, )"cncla trilm fué dh·idicla en 1fü·z por otro In 11111bici!Í11 d" iou c-p<l.'l..1 1 b hijn de Kyro~, r¡ut• tenia uoticin de' I~
di-trito- 1í dano1; h- i-...mb}ca... tic ),,... t riJ,u... • i! \'Crificahau en la ciudad. tic ,J...bilidad do lt - hclenu-, impuls.trvu ni gnm rt:!/ (nombre que "C dab:111 los
ella.-. tomaba ori.::en h· ·11 do ( Uulf). IAl......accrchcio- nrist•.11.:rático• y Ja,.. di,.tin- cm¡~rmlorí!" pcr-:t-) ñ "llll'rencler un:i rie de cxpcdicionc- en E11ropa. ('u:rn-
ciouc.... en el intcri• •r ti• Ja-. tribu., c"C:..'lron ¡ 1 " e·I ·innc,; "º hiticron por ,..nt:rtc. dv c:i-i ,·cm:i<Jo )tQr lu- escita•, Tt'e"T'C• • D.lrios ni ._\,..i.1. Lizo p<-r:<e~"lllf r.I at•~·
pam 1¡11c la tliYiuida•I dl't:iclicm :'e clicc •tllf Kb 1b1•nc.-, pam impedir cptc el nicn-c )lilcinrle-, tirano del Quer:<011c-o de Tracia (C~alípoli). que pre;tcudiú
inflnjll <le un 1·iu1laclu110 pudiera ~torhar el goh11·rn11 del puchlo, aun cuando de- cortarle el ¡1:1.•o. y acto w11ti11uo cu\'iÓ urra expedición cxplor.ulorn por la...
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costas de Tracia. La insurrección de ~1ilctos y otras ciurlades ionias, á conse- había aclamado en el triunfo, pero que no s:tbía perdonar; Milciades murió en
cuencia de un conflicto entre el tirano Aristágoras y uno de los sátrapas,
la ~e.o;gracia .. :r.ís~id~, ~migo del gran reformad~r ~(listenes, que se disting~ía
ocup1 por entonces todos los rccarsos del gran rey. A ruegos de Arist{igo:as, p01 su a~o1 a la JU~t1r;1a y la alteza de sus sentrnncntos morales, y Tcm ísto-
que se dirigió en vano á Esparta, los atenienses tomaron part~ en los ~onuen­ kles '. a~~s10nado y v10lento, pero lleno de pcrApicacia, y tan rápido y seguro en
zos de la luchá que se señaló por el incendio de Sardes, antigua capital del sus J~1C10s como audaz en la ejecución de sus designios, eran Jos hombres
reino de Lidia, y entonces capital occidental del imperio persa. Luego se re- promrnentes de aquel período de crisis suprema parn Athenas· Arístides víc-
tiraron, pero Darios no les perdonó el ultraje. Al cabo, vencidos por mar los . d1 . ' )
tima e ostracismo, dejó el puesto {t Temístokles. ]~ste, ayudado por la pytia
ionios y tomada y casi dcstru ída Milctos, la insurrección ionia, qu~ había d~­ de Dclfos, persuadió á. los atenie11ses :1 que abandonaran á Athenas · el Areó-
rado poco, quedó sofocada; los griegos de Asia reducido~ :l. la impote~cia ~ago y las familias se transladaron á, Salamis ( Salamina), y los ho~bres vá.-
(490) y Oarios expedito para enviar sus escuadras á castigar á los aten~en­ hdos se embarcaron en la flota que, en compañía de los otros contin"entes
ses. Hyppias, el hijo de Pisístrato, se lo aconsejaba, y uno de sus do~ést1cos del Peloponeso, se dirigió al canal de Eubea, en espera de la flota de Jeijes.
tenía encargo de decirle á cada instante: «Señor, acordaos de los atemenses.11 l~~ sucesor de ~arios, no sin vacilar mucho , había decidido, para vengar el
2. Principio de la guerrn: JllaratlvJn.--~~¡ incendio de ~Iiletos iluminó ~ltraJ~ de l\~arathon, apoderarse de la Grecia entera. Todas las satrapías de su
con sangriento resplandor el porvenir del mundo helénico; Grecia se encon- impeno enviaron su contingente de guerra. al ejército que se reunía en Sardes
tró repentinamente en contacto con el inmenso imperio perca, que tenía so- ó [oi la flota que se organiz<tba en las ciudades iónicas. Todas las len"'uas se
brados elementos para con\"Crtir :í. la pcnín ·ula entera en una satrapía Y que hablaban en ~l ejército de J erjes; en él se usaba toda clase de armas~ desde
dominaba ya el comercio del Mediterráneo oriental. Si salvación podía haber e~ arco Yla pica hasta el lazo; 8e vestían todos los tmjes del wundo, desde la
para los helenos de lo que parecía el destino manifiesto, estaba en la unión; piel sobre el cuerpo desnudo, hasta las ricas túnicas y h1:: diademas de la "'Uar-
los espartanos prometieron ayudar :1 Athenas directamente amenazada; sólo los dia meda del gran rey. Cuando en 480, ante.~ de la K Y., se puso en movi~iien­
platenses de Beocia llegaron {i tiempo. La escuadnt persa, mandada por el to aquel ejército, parecía un mundo en marcha. Un doble puente sobi:e barcos
medn, Datis, y trayendo á. bordo á, Uyppias <¡uc prometía sublevar nna parte construído por los egipcios y los fenicios, permitía pasar el I-Ielcsponto, sobr~
de la población del A.tib., l'ino por las Islas, y despué:; de castigar :í. una po- una esplé11dida calzada, al ejército y á su gigantesco tren de guerra. Jeijcs,
blación de l~ubea ' 'nue
l
también habíft auxiliado
.
iL los ionios, arribó á las playas vengador de Hektor, sacrificado por el heleno Aquiles, se creía el represen-
de Marathón, en donde efectuó su desembarque. Los atenienses mandados tante de Asia en lucha con Europa; lo era míts de lo que PI mismo creía.
ese día por aquel tirano del Quersoneso, á, quien Darios odiaba, ~Iilciades, ?c~pués de ver á. su numerosa escuadra, en que no escaseaban los buques
rompieron con sus alas los extremos del frente de batalla persa, y reuniéndose 10~1os, pasar el canal del Athos, abierto expresamente para ella, tomó el ca-
á, su reta!!llardia los encerraron en un círculo de hierro y de brarnra y los mrno de l\1akedonia y Tesalia. Poco tiempo después se presentaba en la puerta
o '
destrozaron; aun lograron, atacándolos heroicamente, apoderarse de algunos del angosto desfiladero de las Termópilas, pasadizo ~ituado entre las pendien-
barcos. La flota persa que e.~per,¡ en \'ano la sublevación de los partidarios de tes d~I lEta y el Golfo .Maliako, célebre por sus fuentes tcrmale.~. m rey
Hyppias, se retiró al Asi<t menor. BI mundo helén1c11 se conmovió profunda- Leomdas, con un grupo de espartanos y otros pequeños contin""entes "'rie"os
es~raba ahí al inmen~o río asiático. Los espartauos vieron co: prof:nda se~
0

mente al anuncio de la \'ictoria; los dioses corubatían por los hombres libres;
Athenas tuvo fe en sí misma, y el campo de batalla de ;)larathón se transformó r~md~d _aquellas multitudes abigarradas; continuaron haciendo sus ejercicios
en un santuario nacional (490 antes de la K Y.) g1mnast1cos, coronando sus largas cabelleras y blandiendo sus picas al com-
3. Lo.~ espartemos y las Tel"mópiltts; los alenie11ses y Salamis; Platea y pás de la flauta en la danza pírrica. Los ruedas atacaron, pero como su frente
llfilwlé.-La lucha empezaba apenas; bien lo sabían los atenienses. Era pre- de columna era estrechísimo, iban muriendo; un traidor permitió {t Jerjes
ciso prepararse mejor, porque el chor1ue iba á ser terrible; era preciso realizar flanquear la montaña; todo estaba perdido para los helenos. Leonidas los con-
la unión helénica. El triunfador de l\1arathón, después de una expedición des- dujo en marcha rítmica al centro del enemigo, y cuando ya sus armas esta-
graciada en el mar Egeo, fué juzga.do y condenado por ar¡uel pueblo que lo ba¡¡ roj4s, se rctjraron á uqa colina er¡ doqde modar¡ abrazados: Jeijes hizo
60 61
decapitar y crucificar á. Leonidas. Su cruz descuella en la historia humana, portamiento en la defensa nacional y por su aptitud especial para ello· "'rá-
que al llegar al episodio de las Termópilas se arrorlilla como los fieles an~e . a' 1a a~tuc1a
cws . de '1'en~1stok
' 1es, Ct pesar de la oposición abierta de Jos espar-
' o
una reliquia santa. tanos, la cmdad se hab1a rodeado de fuertes muros y había convertido á la
J eijes ocupó {¡, A.thcnas desierta, y su flota, que había sufrido !'erios co~- península del Peireos ( Pü-eo) en una fortaleza también; de ahí partían y ahí
tratiempos, penetró en el golfo Sarónico. Temístokles fué el alma de ~recia quedaban pe1fectamente segums las escuadras atenienses. Fué este el último
en aquel instante: á fuerza de tenacidad logró decidir á los pebponesws al servicio de Tem íst0kles; acusado d0 complicidad con Pausanias recorrió fu-
combate, y {¡,fuerza de astucia hizo que los persas los obligaran á co1~batir gitivo lá Grecia y se refugió entre loi; persas: es de desearse pa1'.a la fama de
en Salamina. La flota pesadísima del gran rey, agl•>merada ante las hgems horu bre tm1 notable que sea cierta la tradición que refiere que se dió la muerte
naves atenienses, fué desbaratada completamente; Je1j es huyó de Athenas á antes de cumplir las promesas panicidas hechas al gran rey.- Pausanias ha-
Sardes sin detenerse, y los restos de su flota volvieron á A.sía (480 antes de bía muerto emparedado en un templo en que se había refugiado en Esparta·
. d ~ '
Ja :KV.) Mas no había concluí do la iuvasión sino la primera campaña. l\Iar- su prol>L<t ma re ayu<ló ii cerrar aquella tumba terrible del traidor,-Aristi-
donios había permanecido en Tesalia con lo wejor del ejército persa. A1 año des moría pobre después de una vida de justicia , de patriotismo de inma-
siguiente se reapoderó de Athenas y luego se replegó á. Beocia ante el ejér- cula~a probidad; Atheuas costeó sus funerales. Entonces entra' al primer
cito heleno que avanzaba. J<:l encuentro tuvo lu~ar en Plateas y fué todo el térmmo de aquella época grandiosa Kymón, el hijo de Milciades, devoto de
honor del triunfo para los espartanos y su jcf'c Pausanias; la in,Tasión estaba las instituciones espartanas, como jefe que era del grupo decadente de los eu-
vencida en Europa. 1<;1 mismo día de Plateas. los atenienses, que habían per- patridas; pero popular en alto grado por su generosidad, su prodigalidad y
seguido á la flota de J mjes y habían obli5ado á los persas á sacar sus gale- su amor al arte. Kymún llevó por donde quiera hi victoria; la Ionia asiática
ras á tierra en un campamento fortificado (Mykale), obtuvieron una señalad<t quedó libre de amagos persas; y después de la gloriosa batalla del Eurymedón,
victoria; se adueñaron de las rnl\'es y llamaron (t los ionios á la libertad (!79 )· no quedaba al gran rey otro recurso que la paz¡ se dice que ésta fué cele-
Los helenos debieron estas man1Yillosas victorias á su inmensa superioridad brada en 449 y que por ella los persas se obligaron á no penetrar nunca en
militar sol.ore los asi.íticos; esta superioridad no sólo era física, sino moral; el mar que se extiende del Bósforo :t Rodas.
eran soldados y ciudadanos ident.ificados con su hogar y con su patria. J,os Antes de esto, Kymón había obligado por la fu erza á algunas de las islas
helenos salrnron en las guenas méJicas iÍ ht civilización humana salv[tndose. confederadas que quisieron emanciparse, á seguir en la Iig:i como tributarias.
Los persas . aunque tenían una t:ivilización considerable, habrían desconocido Y sin emb<trgo, el grande hombre fué víctima del ostracismo; su adhesión á
y ahogado quizús la de los griegos, que por suprema condición de desarrollo, Esparta, el auxilio que hizo que Athenas enviase á la ciudad rival para ayu-
tenía la libertad. darla contra los mesenios rebeldes y que fué desairado, cambiaron el ánimo
4. L a confedaación ióuico y In hegemo11íci 111arítima de Athenas.-Los del pueblo. Pero cuando los espartanos y los beocios lucharon contra Athenas.
antiguos lazos b'istóricos entre Athenas y los ionios se reno,•aron en la victo- Kymón volvió y combatió como un soldado. i)lurió á poco en Kipre (449).'
ria , y aunque Ji~sparta tomó la dirección <le la ~uerra marítima y puso al Las guerras heleno-pérsicas habían terminado.
frente de la flota á Pausanias, el ,·encedor de Plateas. cuando éste forjó por BIBLIOG&AFIA-Herodoto. Plutarco, y obras de modernos citadas; los
su cuenta y riesgo una especie de alianza con el gran rey y, acusado de trai- Griego.s (col. Oncken) .
ción, tuvo que marchará Esparta ; la liga de Athenas y las ciudades iónicas
se organizó inmediatamente bajo la dirección suprema de Aristides. Esta liga
era una federación en que acabaron por entrar , con los helenos de Asia y de
Tracia, las islas del mar ~~gco; la ciudad santa de los ionios, Delos, fué el
centro de la confeJeracilÍn, y en efü\ :;e depositó el tesoro. Aquello era una
Yerdadera anfictionía bajo los auspicios de A.polón, como la de Delfos.
Athenas merecía el honor de ejercer la hegemonía marítima, por su com-
63

la democracia en Athenas. J.ios arcontes (funcionarios puramente honorí-


APOGEO DEL DESENVOLVIMIENTO HELENICO
ficos) escogían por suerte un número determi11ado de heliastas que se divi-
(Siglo V á IV, antes de la E. V.J día en diez secciouP.s de quinientos ciudadanos ( dilcasteria~ ). Todo caía bajo
1.-La democracia y Perikles.-2.-Los años de paz: Athenas centro intelectual Y artístico del
la. jurisdicción de estos j urados, y. á todo se daba para ello la forma <le un
mundo helénieo.-3.-La guerra del l'eloponeso: sus causas, sus grandes episodios; sus ~nse· debate jurídico : tratados, examen de la constitucionalidad de las leyes, lega-
eueneias.-4.-Helenos y persas; la «Retirada de los diez mil11 y el mercenarismo.-ó.-Sokra-
tes.-6.-La hegemonfa panhelénica de Esparta.-7.-Thebas y el mundo helénico al mediar
lidad y conveniencia de lo!'- nombramientos de funcionarios, responsabilidades,
el siglo IV, antes de la E.·V. aprobación de las obligaciones fi nancieras de la ciudad, etc. Así la plena
Asamblea popular estaba en realidad vigilada y, conten ida por estos magis-
l. La democracia y Pe1'i!cles.-:t>erik1es ha sido el gran demiigogo (con-
trados juramentados, asalariados y asesorados por una Comisión especial de
ductor del pueblo) de lt antigüedad helénica. Cuando entr6 en la vida públi-
peritos ( nomotetas) que ejercían la justicia suprema, no sólo sobre los atenien-
ca encontró á Athenas presa de una profunda agitaci6n política; en los días
ses, ~ino sobre toda la confederación; de modo que cuanto importante litigio
de la guerra de independencia, aristócratas y demócratas reconciliados habían
privado y cuanto proceso político y criminal de consideración nacía en Ionia -
cumplido con su deber; pero luego la democracia reforzada con el aumento y
ó en las islas, se resolvía por los heliastas atcnienses.-Los generales ó est1·a-
la prosperidad de la población marítima, había vuelto á. la lucha, procurando
tegas que se turnaban en el mando del ejército, eran elegidos nominalmente
con ardor el pleno desenvolvimiento de la obra de Klisthenes. Tenia á. Efial-
por el pueblo; esta fué la magistratura que se reservó Perikles; el pueblo se
tés por jefe, mientras el patriciado se agrupaba en torno de Kymón el ven- la confi rió por medio de una reelección constante. La obra reformista en que
cedor de los persas. l!:l blanco de los tiros democráticos era el Areópago; su Perikles tomó parte activa fué una necesidad, una exigencia de la democracia:
derecho de oponerse á la!:> leyes contrarias á lo que podíamos llamar la cons- darle plena satisfacción con los salarios y los sorteos, y equilibrar sus tendencias
titución; su facultad de velar por el cumplimienLO de las leyes, daban á este al absolutismo por medio de una ingeniosa distribución de funciones, tal era
cuerpo aristocrático un carácter que esto1baba al progreso popular. Por fin la reforma, desde entonces acerbamente criticada, como escuela de pereza y
Efialtés logró que pasaran al gstado las prerrogativas ucl Areópago, y un cuer- charlat.anerfa para el pueblo, pero que sin duda no pudo ser otra cosa que lo
po demagistradoE (Nomofilakas) nombra.dos por suerte, las ejercit.6. Es proba- que fué.
ble que Perikles fuese el verdadero inspirador de esta reforma. Otras vinieron 2. Años de paz.-Atheuas centro 1ºntelectual y arUstico del mundo helé-
también : la igualdad entre los ciudadanos era una ironía mientras unos tuvie- 11ico.-'l'odo era educación en el mundo helénico: religión, letras, artes, ré-
sen dinero de sobra y á, otros les faltase absolutamente. Esto no era tan difícil gimen político; todo alimentaba, desenvolvía, elevaba el espíritu; una ciudad
de remediar en Athenas, pequeña sociedad que tenía en su base la esclavi- griega era un ptdagogio supremo. La educación de la niñez y de la juven-
tud, sin la cual habría sido difícil á, ciudadanos que vivían de su trabajo ma- tud era obligatoria en muchas ciudad€s helénicas; en Atheuas la obligación
nual, entregarse cuotidianamente á sus tarea;; públicas. Convertirá la ciudad no tenía sanción¡ hab ía entrado plenamente en las costumbres. El niño ju-
en un taller inmenso de obras de arte por cuenta del Estado; mantener el trigo gaba en el gineceo, bajo la vigilancia materna, hasta los siete años; después
á bajo precio; lliultiplicar las fiestas y las distribuciones gratuitas que hacfon iba á la escuela conducido por el pedagogo; ahí aprendía á leer , á escribir,
del pueblo el conYidado perpetuo de la ciudad , y, por último, dar un salario á á, contar. El gramatista, el kitarista y el-gimnasta lo recibían luego: lectu-
cuantos ejercían un cargo público, ~- d., á, la inmensa mayoría de los ciudada- ra de los poetas que eran los ruaestros por excelencia de la juventud, los pa-
nos, innovación debida á, .Aristides, según dice Arist.óteles en su Constituci6n dres de las grandes ideas y de los grandes cutusiaiimos, los educadores por
de .Atl1e11as, tal fué en este sentido la obra reformista. ¿Y cómo ejercía su excelencia de los griegos; cantos y danzas, aprendizaje de la lira y de la
poder el pueblo? Además del Senado ( Bulé ), el pueblo formó dos clases de flauta; ejercicios corporales en las palestras (luchas, carreras, etc.), y en fin,
asambleas: la E Hlesia para elegir los magistrados y confirmar las leyes que el dibujo, un conocimiento somero de la aritmética, de la geometría, de la
el Senado preparaba, y la lldiea para. ~jerccr las funciones judiciales. astronomía, tal era la educación del adolescente; una verdadera educaci6n
El ejercicio directo de la justicia por el pueblo, es el carácter dominante de en el sentido de que toda se encaminaba., aun la educación física, aun la mú-
6-t
65
.. ·d· d ti formar el ser moral, el hombre coUl-
sica, rcmovcdora de toda seus1~~h ,1 .' ·, l é in<rresab:l entonces en la ~feifa, clamó la existencia de la inteligencia infinita y espiritual, y Demókrito mos-
1'\ d l te se con\'Cl tia CD JO\ e1 " l
pleto. ~ a o cscen , 1 1 .. de familia de las tres c ases tró cuán vano era todo lo que no buscaba en lit materia, y en las combina,..
il. , pertenectan os llJOS
ciones atómicas la explicación de cuanto existía.
institución m 1tar a. que . b . . Entre los efebos, unos, los ri-
1 t. neceF1taban tra api . - Esta inmensa corriente intelectual descendió de las alturas del pensamien-
acomodadas; os o 1O$ , •. h litas . J. uraban defender la pa-
, • 1 .. ballCJ'l't otros e1 .m op '
cos, pertenec1an a. a ca '' . d te sentido. pero continuaban to á fa masa social, que sentía que todas las creencias se desquiciaban bajo
d ·' tab·i nnenta <l en es ,
tria y toda su e ucac10n es .. '. I· l 'stras públicas admir;:blemente ella; los filó&ofos empezaron á aplicar á la política sus ideas y formularon
. · . . los fts1cos en .1s pa e
sus estud10s supcn01es. • , d 1 s s·ibios de los filósofos. constituciones, gene!·a.lmeute efímeras. Otros, predicando el escepti'c'ismo,
1 d .' 8 en las casas e o ' ,
dudando de todo, sólo retenían el arte de pensar sutilmente, y los helenos se
decoradas, Y os eru.t ' , . 1 . b' inv·tdido á Athenas entre el V Y
F7 ifí -El espintu nuevo rn ia ' . , ,
L~ toso ~· Ji,.ión símbolo eterno <le la patria helénic<t, v1v1a aun; mas, embriagaban con esta maravillosa prestidigitacion de la palabra; éstos se Ha-
IV siglos. La 1e o • , b' un ceremonial au(J'usto que se maron sofistas y fundaban escuelas para enseñar la elocuencia y el arte de
. d' . . ropa11auda era mas ien . º raciocinar, la dialéctica; por ello recibían un salario.
srn pre 1caciones m P ' .,,. . ' fi st·is J os misterios, como los
d . 1 h "ªr en la hteratum, en 1as e • · '
apren 1a en e ºº' ' . . . . . se penetrnba en el secreto <le Perikles fué amigo de los filósofos que vinieron á Athenas; los defendió
' . or medio de una rn1ciac10n •
de EleuslS, en que P . B . d· y Per.~efoné, el grano que se cuando el miedo religioso empezó á combatirlos; la que hacía el papel de es-
ciertos mitos (el de Denwterd,la tlier:~ ,eclul11uza, robada por !Iadt$. el infierno' posa á su lado, la bella Aspasia, fué el centro de uu vasto grupo de pensado-
esconde y vue ve en
l °
B 1·ma e p an.,;. a ª , ' ' d, <l tos Los ITTiiaba el
. d ez mayor numero e evo . º
res; Perikle8 comprendió que era p1·eciso, para. mantener la religión, ideali-
y recobrada luego) atra1an ca ~ v 1 ' . De aquí había nacido en Ionia zarla, y la poesía y el arte se encargaron de ello.
d t el po . que de as cosas. La L itemtura -Vimos nacer del movimiento creado por la. poesía épica,
afán e pene rar en ' , . 1 mundo circunmedite-
una manifestación mental nueva' umc.'\. ent~nces en ~ . . nosotros el iambo y la elegía, impregnados de pasión patriótica y política ; una trans-
: . l Filosofia. Este vocablo es smómmo de c1e1~cia'. lo q.ue . formación de la lira convertida por Terpandro en instrumento de siete cuer-
rraneo. a ., . filósofo ó sofista, térmmos idénticos al pnn-
así llamamos nac10 entonces, un . . ue la filosofía no das , dió origen {1 formas nuevas en el canto y la danza, y la poesía lírica, ex-
. . . l' /, 10 que hoy apellidamos 1111 sabw · Hoy q presión de los sentimientos del cantor, apareció entonces. Esparta fué, por
c1p10, cqmva 'ª "' . . es m·ilo recordar que al na-
es más que Ja síntesis suprema de h~ cien~rn, ~o . , bli"' do por la su alto papel en la Grecia anterior á, las guerras mérlicas, el centro adonde
. .
cerno se distmgu1an , una de la' otra'· Ounoso mfimtamente , . y o ºªd ¡he- convergió esta actividad. Todo lo expresó la lira hepta.corde: la voluptuosi-.
!' . ción de su espíritu á buscar ht leyó la razón lllttma de to o,~ dad delicada é impura de Anakreon, los ardientes himnos nupciales de Sapfo,
con1oima . .. <l · . . de aqu1 bro-
leno de Jonia fué el primero en rnqumr el por qué e1~mv;t~' d· meuto de los sentimientos de patrioti8mo panhelénico de Simonides, el poeta de las lu-
taron sistemas completos y armónicos como obras de aite. " un .a . fi .ta chas heroicas con los perAAs; y los divinos acentos del beocio Píndaro en ce-
todo el primer elemento, es el «gua, <leci.i ª '
." Th· les· es la. m.alena d rn ét1
m r, lebración de las victorias agonístieas.-Cuando Athenas se convirtió en el cen-
' . b
dec'1a Anaximandro: el aire infinito, opma ª naxtmen ' 1\. · es tooese G ne.
1 tro intelectual de los helenos , ya. había creado un género de poesía que reu-
' ' . ·
ás 6 menos condensado. De Ionia la filosof1a emigro . a. J: ªº , á ¡ i\I ana recia
K nió las cualidades de la lírica. y la. épica: el Drama (tragedia y comedia).
m . L'J
( Italia )feridional)· con Xcnofanes apareció en ~ea' con , . º Pytá,.oras en ro-. Nacido en las fiestas de Dionisos, cuando la narración de la vida del Dios al-
tona· debe haber alao . <t, l a nctlu1·azeza (e. d. metaf1S1ca) que, la ex-
'0 exterior fi ternó con los coros, puesto el narrador sobre un tablado, pronto se ensanchó
• Jica la universal armoilla, a r-
plique
·
al110 no material:

el numero
,
, que cxp d hasta servir para. dar la vicia del diálogo á, los grandes mitos y las leyendas
maron ' los"'pytagóricos; el ser, único y eterno, . d'· ,º
1Jeron 1 8 de Elea. ·'. to o es i- célebres. El narrador repre8entó á los dioses y {1 los héroes y no siguió es-
. : . sólo El es realidad. ]~a escuela loma tornó ~t hablar. m es pos tando solo; un nuevo actor se le agregó, la escena tomó magníficas propor-
apanenoa, . . . . "'' : la realidad de los
ble conocer al Ser (lo I ucognosc1ble) m es posible lleºar ª ... ·l ciones, un inmenso hemiciclo apoyado en el Akrópolis y lleno de sillas de
feruJmenos; todo es transformación . perpetua, todo e8 un perenne advenn, . ta
:tó mármol, fué el templo de aquella nueva forma del arte. Eskylo apareció; sus
fué la. doctrina nueva. (Heráklito). La conciliación de estas Joc~rma8 susc1 tragedias, expresiones simbóliea8 á veces del estado político de Athenas ( co-
nuevas escuela¡;; Anaxágoras las rechazó en los comienzos del siglo V y pro- mo la 01·estía, trilogía cuya pieza final divinizaba al Areópago) tienen un
5
66 67
.
~ar'icter s·rnerdotal y profético, que d <t no se q ué acento extraortlinario ,á sus pleta; en las islas, en Argos, en Egina, sobre todo , célebre por sus fundicio-
'" • • .
creaciones de una soberana elernc1ón mora1·
Sóc10kl m'is humano mas ar-
es, ' · . ' r- nes de bronce, el progreso era notable. En Atbenas misma , bajo los auspicios
' menos alto que Eskylo, es e 1 ve de Kymón, se había hecho mucho; Fidias había esculpido para el Akrópolis
monioso. más perfecto, menos pomposo ) , . ]!' .' -

d~~~:·~ ~:e:;~:~~:~~~:~~~:e:;;~~~~o~ ¡~: ~·~l~~~:e:u;ee;: :a:i!~l~;::~:~a~:~


su estatua colosal de Athena Promakos, y Poi ignoto, admirable pintor de his-
toria, había decorado algunos edificios públicos.
1
Pbras' conmueven
l . .
m(ls, pero rnsp1ran meno5 la' ¡rnra y verdadara. emoCLón. de Pcrikles , asociado á Fidias, dirigió las cosas más sistemáticamente; el Ati-
~o bello. La comedia, nacida de )RS farsas desen~re~ada~ que t~nta~ ~ ~r:~f: ka entera, desde el cabo Sunión, espléndidamente coronado de templos, hasta
también en el culto de Diooisos, tuvo como pnnc1pal rnté1:piet~ ,t 1 n~ - Eleusis, q~e vió renovado el santuario de los misterios de Demeter, un ejér-
fl <Yelador implacable y exagera<lísimo de la democrac1~ y e os .ema cito de artistas trabajaba con increíble actividad. Athenas se llenó de obras de
nes, .ªºsu verba era marav1·¡¡osa. de u. .a, de 1)asi611 J" de om:ac1a en la sátira, y utilidad y arte; cutre las primeras descuella el puerto triple del Pireo, el mejor
O'()O'OS > ' d J ,
º1" >ez se encumbraba á las má.s altas cimas e a poesia. . . de Grecia; ent.re las segundas los edificios incomparables del Akrópolis, desde
a guna á h · b si..,.lo que creara tanto. La fil f' l drama ' la h1stona, que
I oso ta' e los Propyleos que eran su vestíbulo espléndido, hasta el Parthenon, el tem-
d ~am~i: ~ºna;raciooes de los logógrafos se había elevado á una obra .de plo de la virgen Athena, que era su corona y que fué y es la piedra de toque
e as(de !zsn y poesía al mismo tiempo) eon Heródo~, y la elocuencia.' del arte de construir y esculpir, en su esfera más luminosa y serena. Dentro
arte . 1 . 1
h"' de la democracia que en e s1g o se e ' ' ncarnó en P enkles, son las mam- del Parthenon una estatua crysoelefantina (oro y marfil) de Athena, procla-
•Jª . - "les del espíritu helénico y del ático particularmente. y es que maba el genio de Fidias. La Grecia entera se conmovió con aquellas mara-
festac10nes gema . d . .· ·h de
Athenas la democracia era ,•zleidosa' irresp:tuo5'.1, ll~na e, c~pnc . o y - villas; en donde quiera los gérmenes sembrados por Athenas produjeron una
en . , ado1·adora de todo lo que era intehgenc1a; fué la umca anstocra florescencia bellísima de má.rmol y bronce. Olympia se distinguió entre todas
Pas1on, pero ' ' . , 'd d endía las ciudades helénicas levantando á Zens, rector de los juegos olímpicos, un
c· a que acep , SH'tup
tó . i·e· P or eso P erikles' que nvia retra1 o,. que
, ese
; 1 aza sospechosa de los alcmeonidas, que se parecía á l'1s1strato, nunc~ templo de primer orden, en cuyo centro la imagen, ó mejor dicho, la ofrenda
e a r. Id· do para imponerse ni una adulación al pueblo para ofuscarlo, al Dios, estatua esculpida por Fidias, realizaba el ideal teológico y artístico
tll\'O m un so a ' . d J' · de aquella época sin par.
su e1oeuencrn., Porlo levantada y por lo serena, mereció ser llama ao imp1ca,
:.
elocuencia gobernó á ALhcnas. Así transcurrían los años de paz. Athenas era dichosa; en ella se reunían
v con su Sola 'bl'
. El A1·te.-1'crikles, administrador principal del tesoro pu ico, ~on e
. l que todos los helenos notables; en las fiestas que cada cuatro años celebraba en
:; á conf un d". honor de Athena (las grandes panateneas ), se daban cita todos cuantos podían
Ucg6 nse el de la' confederación transportado al Akrópohs,
, regula-ó
dor de las fiestas públicas y árbitro de las construcciones del Estado, pens hacer esa espf'cie de peregrinación que completaba la educación de aquel pue-
. d Atl1c11ós h capital del muodo artístico; fuera de sus gustos per- blo, amante espontáneo de lo bello. Todas las industrias eran importadas en
en 1iacc1 e "' • . · 'b ' Athenas y ahí se perfeccionaban ; la cerámica, sobre todo, que hasta en sus
1 lo empeñaban en ello tres grandes mó\'iles: dar trabaJO b1e~ r:tn u1-
;on: :da la población necesitada, era la idea. social.; dar á la reh~1ón Y al
más humildes productos (vasos y lámparas de ínfimo precio) mostraba el sen-
tido delicado de la forma, la limpieza de concepción y la serenidad que en
ó pureza y maJ· estad casi ide<\les' para impcdu que el fanatismo 6 el
lt
cu o un.. J 'd · 't. hacer grado supremo brillaban en las obras de Fidias. En cambio de estos artefactos
· · apod .>r~scn de la democracia, era la 1 ea patno 1ea; Y
csccplteIBmO se -' , .. . · ti . derramados en los mercados, desde Crimca {b Ethiopía y de Cá.diz á. Suza, los
d .wna a, Athenas '
de eiercer la he"emon1a
~ 0
espmtual sobre una Grnc1a con e
/, ti
atenienses recibían los cereales de las costas del .Euxino, en flotas consagradas
de~:ada. era la idea panhelénica. Con este fin in vitó á los helenos ,i ormar una
á este tráfico solamente, y esclavos, peces y pieles de esas mismas regiones; ma-
espec1e · d e anfict·10111'·'1 ¡)ara
' reparar los templos destruidos por los. persas; · la· en-
, deras de Tracia, frutas de Eubea, uvas de R odas , vinos de las Islas , tapices
'd" que ,.a despertaba Atbenas' sobre todo en Esparta y Konnto' hizo mu-
v1 in. J , • La de l\Iileto, metales de Kypre, incienso de Siria, dátiles de Fenicia , papiro de
til la tentativa. Entonces empr endió la ciuda~ las cosas por s1 ,~1sma. .
Egipto, silfión d~ Kyrene, golosinas de Sicilin , calzado fino de Sikyone, etc.
Grecia entera comenzaba á poblarse de templos, de obras ese~lt~ncas y pie-
Aquella paz hubiera debido durar un siglo; duró unos cuantos años.
.
tórieas que m· d'1ca ba n c¡tic Ja' emancipación
' rnspecto del arte asiático era com-
68 69
3. La guerrn del l'eloponeso; sus causas, sus grandes episodios.y ~us con- Y en Anti.polis fué vencido, pero perdió la vida; también murió el vencedor.
secuencias.- La antítesis radical entre el espíritu abiürto de los iomo!l y el -Muertos Kleon y Brásidas, el partido de la paz triunfó en Athenas · al
estrecho de Jos dorios, yace en el fondo del conflicto entre Athenas y Espar- frente de. e:'te partido, formado de los aristóerat~s, estaba el honrado é i:Te-
ta; Ja suerte de Athenas, centro glorioso del mundo helénico, y la de Esparta, ?
soluto Niktas. · - n antiguo pupilo de Perikles, discípulo del ya entonces
reducida á su papel üe jefe de la Jiga del Peloponcso, hicieron ese conflicto famoso filósofo ~ok~ates, causaba la admiración del pueblo ateniense por su
inevitable. Cuantas veces Athenas quiso extender por tierra su poder, se en- belleza, s.u prodigalidad, su elocuencia y por la inquietud que causaba á los
contró á Rsparta. Upa imprudencia (el auxilio prestado por Athenas á Kor- bue~os cmdadanos su ambición ilimitada, su desprecio hacia los númenes
kyra, sublevada contra Korinto, su metrópoli y miembro conspicuo de la liga patnos .Ysus,dotes sin:;ulares de seductor de pueblos : se llamaba Alkibiades.
del Peloponeso) determinó la lucha que se llama Gue1'1'a rlel Peloponeso, en- Ac~SeJaba a los ~t:°menses el abandono de la tímida política de Perikles y
tre los años -131 y -104, antes de la K V.-La guerra declarada por la Asam- las 0 randes exped1c10nes y las conquistas opulentas.
blea de Ja liga del P eloponeso y aconsejada por la pytia délfica, comenzó con .La isla d~ Sicilia era ya renombrada por su riqueza. Los indí"'enas iberos
una serie de invasiones en el Atika. Perikles, que había aconsejado la guerra, Yh¡,'llr~s ó sikels, ~ab'.anse concentrado en las pendientes del Etna~ que forma
lo había dicho ya. «No gimáis sobre la devastación de vuestros campos; pen- el vért~ce de aquella rnmensa pirámide insular, y cedido buena parte de las
s:<d en los hombres; deberíais devastarlos vosotros mismos y mostrará los la- -0ostas ~ los helenos que habían fundado en ella ciudades de gran importancia
cedemonios que nunca cousentiríais en obedecerlos á tan poca costa.» La como . Siracusa• Akracras
o '
Gela , etc.,· unas de origen
· dóneo,
· iomco
· · · las otras.
población entera se encerró en los muros de Athenas, acampando al aire libre ?.
Lo~ t.meno~ etruscos h.abían luchado allí con los helenos, y Jos cartagineses
con Jos frutos de sus campos, sus ganados, etc. Una epidemia que reinaba en también.; Sic1ha era preciosa para dominar el comercio entre las dos cuencas
Egipto hacía tiempo, se comunicó á la ciudad por su frecuentadísimo puerto, <lel Mediterráneo. Los fenicios de Cartago, aliados de J erjes, atacaron á los
y aquellas multitudes empezaron á perecer y el terror se apoderó de todos los helenos ea el primer año de las guerras médicas y fueron vencidos en Himera ·
ánimos. JJa Asamblea se encrespó airada contra Perikles, {~quien reprocha- el gran lírico heleno pudo en un canto triunfal asociar los nombres de Hi~
ba Ja guerra y la desventura pública. «Yo no be cambiado, sino vosotros que mera y S.~lamina ( Píndaro, l :_l Pytica). El vasto reino siciliano que Hie-
érais de mi opinión en la prosperidad, y me desmentís en la adversidad,>> con- r~n, el h1~0 del vencedor de los carta~ineses quiso establecer, no le sobrevi-
testaba aquel orador de mármol. Fué destituido, sin embargo, y cuando algún v~ó; las cmdades recobraron su independencia y continuaron sus terribles
tiempo de.-pués el pueblo le devolvió el mando, ya el hombre estaba vencido; <liscordias interiores y exteriores; casi todas fuerou decl~nando en tiran fas.
sus amigos, sus hijos habían muerto ; la peste lo mató en medio del duelo uni- Una de es.a~ ,ciudade~ ~idió á lus atenienses auxilio contra Siracusa, á pesar
versal (429) : uPor mí no ha vestido luto ningún ateniense,» fueron las últi- <le la oposi<:10n de Nibas; el partido popular y Alkibiades, hicieron decretar
mas palabras del gran rep1íblico. la expedición en que se reunió lo mejor de la flota y de los soldados de Athe-
Los demagogos de segundo y tercer ord!'n le sucedieron; por su violencia nas Y que se despidió , en medio del alborozo general, del Pireo. Alkibiades
en los discursos y el desenfreno de sus opiniones se hizo notable Kleon , á Y Nikias la mandaban¡ pero apenas tocaban las playas de Sicilia, el primero
quien A.ristófanes cubrió en sus comedias de un ridículo inmortal. Era injus- fué llamado á Atbenas para responder de una acusación de impiedad (la mu-
to el poeta: Kleon era un patriota¡ si aumentó los honorarios de los jueces t~laeión de los hermes sagrados puestos en el mercado desde tiempo inmemo-
populares; si pidió la ejecución en mru<.a de una isla rebelde; si se opuso á la ~ial) · Alkibiades, temiendo el poder de las sociedades secretas ( heterias)
paz cuando se trató de invadir el territorio de Lakonia, él mismo, en compa- formadas por los oligarcas, que habían minado el ánimo del pueblo, huyó á
ñía del navarca Demóstenes, infiigió á los espartanos la humillación de Sfac- Esparta Y aconsejó la alianza con Siracnsa. Los espartanos mandaron efec-
teria, isla en que hizo rendir las armas á un grupo de soldados de Kisparta , tiva mente, su flota y un buen general á Sicilia; y los ateuieuses, de derr~ta en
cosa inaudita; y luego, cuando Brásidas, el más notable de los generales derrota, perdieron flota , ejército y generales, que fueron capturados y de"'o-
lacedemonios en estos años primeros de la lucha , atacó en Tracia las cleru- llados ( Demóstenes y Nikias, 413 ). La noticia del desastre causó espa:to
kias ó colonias militares de los atenienses, Kleon fué en persona á contenerlo en Athenas; pero el pueblo hizo un esfuerzo supremo para defender su impe-
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iO
4 ..¡¡,./,.11i4 Y p,.,..11~: •fo reJirw/11 ,¡,. los día 111il¡ • ~1111rrre1wrism(}.­
rio marítimo. que ya E~parta •e atrevía á dit-putarle en el Egeo. Lo:> sátra- L'l ruma • de .\tena• tmjo i:l-tll>- do- co11-ec11c11eias imuelinta-·· el J""le "" r pcr.,;1
pas pers.'lS e.piaban lo:- ~ucc-os en Asia mt>nor y procuraban que lo• c.-ooten- ~~·rua ~e .nuevo en ,.¡ horizonte helénico, y lo- heleno• adoptan 001110 J•mfi._
dieotes se agota~en mutmmwnte. 'frns una rcrnluciúo oli~{1rqui<:'J.. organizada 1>1~n pnm·1pal l:i :;!lll'rra y ::e ofrecen al mejor po-tor; n.•Í n:ici1; el 711 ,..rc•lltl·
por lru; beterins en Athl'nas . vil'ne unn rcaccicín democrática nroudillada por r1.,11w .i¡ue haliia d<' dcliilitar mJa tliu ui:í. la~ ~·n mcnnntiR• ftkT?Jl• tic r.reri:i.
el ejército atcnien:.e f¡ue l''luba m ,'umo~. y e~ta. rcacciún trae :í. Alkibiade:> La pn.mnra 1J1:111if1·-tación 1li• CSl<·~ 1lo• gruvt·• mnlc· fué In ex¡ie-lic·ión di• K y.
en triunfo á .~u patria ¡ d ¡nwblo tornó í1 udomrlo, pero al primer de-sastre ro.. el JO'l'l'll, en ·1111 , nntt'S 1!t• l:t E. V. •
que sufrió In c.•cuadm 11ui-o de nucrn c:1sti~ar ni dl'mn~ogo, que e.ota vez Pt:rsin ·•: enCQntral~a cu plcuu tl•!1.1ltl1·11rh: .J crje.., h11111illn1lo )' ~H:ulu por i•I
huyó p:m1 i;icmprc A uu lowuron una \'ictoria --eñnlada en la:. A rginu!'as las )'lace~, hnhrn •11cu111l11olo n ;><;iruulo ( lfi5 ), y ns hijos -e 1li~putal'\•n el trono rn
flotns tle A t he nas mas ar111ellt1 tlt•mncmcia movible. imprc:-ionabl~. ucnio"a ~n~n•·nt<h combate.•. ,\rtujc.rjc•, el triunliulor, tu\'o d gu<to 1lc \'enccr, en t>I
y nlu("in:lda en la dc,.f!mci:t por ,.¡,innc.-. de ""ll~'l'c. l'jt't:UtÓ (1 ~11" gl·tlertllc.~ E!:l)'l0 rebelado, J:., flota• utcrrien ¡ pero Kyl're, en cuyu• puertu· nhri~ha
vencccl11rc• por no h11her reco~i1lo, para ~cpultnrJo,. Juego. lo,., cad;i VHC" de 10" rl znin rey .'11" Hotn;i foniciru;, fué ocupado por ,.\tbcna•, y ,\rtnjerjc: uf'rM
altnien·c~ caí1lo:- al mar.- E-.p:irla halltJ rntonc''" pr~·1:isnmentc un !!Hlcml h ~~'lZ lm111'.llante 1le 4 l!l. L< imperios d1' Oriente son fuertes mientras cc•ll·
de primer orden p.m1 -.11 Huta, J,y,.;i111lro."' , y un nlii11l11 importantí-.imo. Kir1•• q~t-tan; drJan de er con11ui.stnrlvres y 1•1111 iez.1 pnrn cll1 la nzonía. Cont('·
el joven. rl'l.'ic·u lll",..'lltlo al .hia m1·nnr. 1·11viaJo ¡.or •u urndn-. la cruel y um· molo por t0<ln- ¡1:1rtl!' por i11frnnr111e:il1l limite•, el i111perio pcr-:i -ólo f'°'lin
bicio:-a Paf)·-.;iti,.,, 1¡ue 1¡11erí11 para él 1111:1 corona. - !,(),.. nt1micn'c"· 1:>Urpn:D· en•;mc·hnr::• }Klr d \J~ill'mmL'(Jj :ih( ~encontró nn oli,15cnlo mny..r <t11c
dido.~ y vencido,, en el Ih.Jt.-ponlo ( E::o--l'utamn•) p1:rtlicro11 "\l imperio mn· la,. monta111i-- Y los 11 1ertrr:: un puiindu Je homlircs liLrl'.'S, los hclcn(I!;. En·
ritimo; ~itindo~ l"'r E...partn Y"us ali:ulo.., IU\it•run 111 fin r¡uP n·udir la tiudaJ t~rru·lo e~ ..,¡ .111i-ruo, «'I im¡ierio tendió (1 1lisoh-... ri>C lcu1nme11t(' ¡ rcbelioue~ ,),•
tí Li...;mdro : eotre¡?<lrou toda 1m flota , retlujt·ron "11 territtirio al .\ticn . .-,e ~o­ sa.tr:1_¡1:1 .... ml~.gn• de •rrrnllo, r-a l' t0tln In hi-toria l"'r-:i olcror cntoure•.. Ar·
meticrot(t1 lo:. olig;1r<.':1S tmidorC."'. y f,y-:1ndr11" y ::;ns aliado~·, <,iron:ulu tic flores t.iJt!IJC• munn en 42:>: .Jcrj1•• 1l 11111ri1í a..."l!.•innilv; •m herni:rtm• ilf'!•lti11111~
y ni ~on de las flauta." , hicit·ron 11rn1~;1r Je,... muro.. de b ciutlaJ :-.111ta ('ltH ). ll· ~m·f'•lieron : llarioo;, el Basto rilo, chm~ rn t•I trono, y d imperio ene<.:tni un
J,:1 chilizad1ín c.>m In wnt:ida. modo de. prnlon;:nr su ,-ida: la" 1livi~i11nl'!l 1h• lu• r•ri<.""O·. P:1n~11i-1 C•J~•'
¿La,, doctrina~ dhmkcntc' tlcl culto dr los X1ímcncs y de la Patria hnbíno de.l >uno~. . d1·1:11. 1·111,
' d1!~•le d li1111lo ,J1 1 hnr. 111, d!l 1:1 '", 1wrtc
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C3U":ldO la ruim1 de Atbcnns'! A~i lo t·M·n nl)..'1100'> (v. Curtiu'-). Lai- ideas ,, \:m. ~J ~nor :í "" hij'.' lim1rit11 Kyro , t~lll orilen de }'rotcg..r Ít E-p:irt 1 KJ
nrec.•itan l:m.ruí~imo tiempo parn tornar-e i,.•ntimientos y obrar profuodn- ~. J J,y,•an•lm •e 11har1111; el pr1111·ro1li1í orn y }J()r e;.1 111,·o 1•1 "i".!Ull•ln O<:a·
mente en el iínimo del pud1lo: ..\tbcnu~ . á fX"'ªr d1• loo1 "°fi,..tai.. no había per- ~lno •': nn:•·r ú ,\tht·nu,::. ('11a111lo <"'!•1 pm;:iha, Kyrn·, 1le vudta i:n ~UJ.a,
dido ~u piedad¡ ,\ lkihituk~, }r¡_o; vemoe•l11n·· tle la-. .\ r,;inusns y Sókrntes. de- l~itentu asc•rnar li .. u hcnnnno ¡ ri111ogéni10 ,\ rtnjerjcs ti In muerte rlo• Oa-
1

mucqrao. pnr lo cl)ntrario, que hajo l:t iufi111•ncia del temor á fa vengnnza di- .. , Pa ~)sall"
M<"l!;' · . 1o 1uzo · ¡icn 1or111r y ,·oh·er ni .\Fi11 ,\l cnor, en 1l<>111le nr¡uel nm-
;ioa. e,;a ¡1iedarl ,_olí:\ ~·~r rayana en fanati,1110 eicu,.perado. Las democracias hmn-o ). bmrn jó,·en n'1111i1~ 1111 tj<-n·itn Je mercenario- ,. n~nn7.Ó haci~ •I
no'ºº o~ni>'IDO• de·tin:ulo.. :'1 la t!m·rm; la prr--pcrida1l. el trabajo y la paz d 1• '
cc1r1ro e no~n~ en ~11 de r1Jrneh11. l~I pc'lueño tjfrciro reLddc y el in-
• ~e
f'OD -.u atmó-fer.\ ,-ita). por e•o l ' ' dn dla· t·l )'Or\'eoir. 8ueleu :'Cr admirJ.bles mer.•o tic ArtnJCIJe<, :-e euoontr.1ron :í p<~ lezu:is de Bnhilonia en Kunaxn·
en la:- luchn" de defcn-:1; ma.. c1111111l11 é-ta-- -.e prnlom.'lln en con1¡ui..ta,., el grnn K yro• muno ·~ comb:1t1cndo,
. y Je •u ·~f.rcito NSlo r1acdó un znipo' de diez mil'
buco S<'nrido popular picrtle •u orie:ntacÍ•Ín, ,,e anc•te..ia con la !!lnria ó ~ cn- hclnno-. linlláh:m-e é·to· de ¡icmdo- y abatid cunnclo un ntenien<-0 Ua.
l0<¡uece eon Jo,., dc-a.•tre> y t'Orre :'\la an:lftJllÍa ó la timuín. E ...ta fn.: la hi,..toria rua'.Iº Jpnofont~. nmi~o de Kyros, los reanimó, 1 On?:lnÍJ.Ó, y ,·enciendo pc-
de Athcua•. - J,.,,. l'flll•CCllCnda-. de la lurhu fueron fat.ak : aun foé Athcnas nahdatl ' Y peligro• lo· condnj >:í trn\·é- dd im¡H.'rio, desde Knldc:a ha.-rta el
la aotnrcba de la ci,·iliz.nl·i1íu. pero yn no la alimentó el t•X Í!!cno de la libt>rtaJ Pu~to Eoxino y Bizancio; & éf.te hecho mcmnrnblc llnm:iron 11).'; Grie!!OS • ln
y Ltilló mcn1 "· - E-.pnrh1. incapaz 1l!l diri::ir ,.¡ mundo ht>léoioo á :,u:- de.-1i- i:umda tic lo- diez mil. ( -llll -3{1!1). Elln m•JStro la incoherencia y~ debi-
no,. truncad•, en E~;r ,....}1ot:tt11"'• tatupoco ¡·mio mantener -u hl'!!~·wonía por lidad profunda tlel \'a-.to imperio ¡K•rs.'\.
la fuerza. J,a,. do- ;:rnndc,. rh·alc- •:ilicroo de la lucha herida::- Je muerte.
72
73
5. Sólcrates.-L os lacedemonios, al perdonará. Athenas, que algunos qui-
sí practic~ba el .culto á la ley, los tuvo en todos los partidos. Kricias, el jefe
sieron arrasar, dejaron una guarnición en el Akr6polis, y apoyado en ella un
de los tremta tiranos, era uno de ellos, como lo había ~ido Alkibiades. Por
"'Obierno compue.sto de treinta individuos, aristócratas y devotos de Esparta.
o . esto lo odiaban los demócratas triunfantes en 403; uno de los caudillos de la
Las confiscaciones, la proscripción, la muerte, fueron los medios de mando de
restauración, Anytos, y un poeta Meletos, lo acusaron de ce despreciará los dio-
aquella abominable tiranía, que afortunadamente se dividió bien pronto. Los
ses Y de corromper á la juventud, J> para uo aparecer como violadores de la
patriotas desterrados, dirigidos por Trasybulos y Anitos, y ayudados por los amnistía: Sókrates se defendió con un desdén soberano y fué condenado á
tebanos Jo"'raron reapoderarse de A thcnas y restaurar la democracia ( 403). beber la cicuta. Murió, rodeado de sus disuípulos, enseñando el bien (399).
' o
Trasybulos hizo decretar una amnistía absoluta; mas lo que no podía restau- -A firma un autor que las palestras y los gimnasios se cerraron en señal de
rarse era el viril patrioti&mo antiguo: el espíritu de sacrificio moría ya en el duelo; algo efectiYameute había muerto para siempre en el espíritu de Athe-
cuerpo político¡ Ja adversidad, la confusión de ideas, la fe vacilante en los nú- nas: nunca se levantaría ya hasta la religión de la libertad de conciencia.
menes, reblandecía el ánimo de los ciudadanos que se alejaban de la política 6. La Hegemoníapa11helénica de Esparta.-Lysaodros pudo creerse árbi-
paulatinamente y no tenían más' norte que su bien individual. Una renova- tro. ~e lo~ destinos de Grecia ; en Europa y Asia marchaba como en una pro-
ción moral era indispensable¡ Sókrates la intentó. Este personaje? feo Y des- ces1on tnunfal ; hubo pueblos que le levantaron altares y le ofrecieron sacri-
aliñado, había sido un excelente soldado: era un ciudadano irreprochable. ficio~, y esos pueblos eran helenos ¡terrible signo del tiempo! Pero los éforos
Esto daba autoridad á su palabra finamente irónica, seria y jovial á la vez, temieron la ambicióu de uu hombre que á t<into poder había lleg-adó y le pri-
y perfectamente adecuada á la investigación incesante del vínculo de solida- varon del mando. Lysandrus hizo nombrar rey, poco después, al cojo Agesi-
ridad entre la acción y el conocimiento. Su ascendiente incomparable sobre las, hechura suya; pero su protegido sacudió la tutela del héroe de Egos-Po-
la juventud de Athenas se explica, además, por la armonía perfecta entre su tamos y se mostró tanto ó más hábil que él. .Esparta. hacía en Ionia, por en-
vida (que ha sido impíamente caluruniadri) y su enseñanza moral. No era un tonces, el papel que en antaño Atbcnas ; por consiguiente debía luchar con los
asceta, amaba los placeres sociales, pero se empeñaba en hacerlo converger sátrapas persas; Agesilas emprendió una fel iz campaña en Asia menor te-
todo en el perfeccionamiento moral. Enseñaba la existencia de una santa y niendo en su compañía. á J enefontc, el héroe de la flamante retirada. d~ los
uní versal providencia., y la religión moral é intelectual de Apolón le servía diez mil. .El peligro era inminente para el gran rey; pero sus emisarios, bien
para subir del culto de los dioses, que recomendaba y practicaba, al de la per- provistos de dáricas, recorrieron algunas ciudades griegas, y Athenas, Korint.o
sonalidad divina. El oráculo del dios délfico siempre le fué propicio y la py- YThebas formaron uua liga cont.ra .Esparta. Lysandros murió corn batiéndola,y
tia lo desigpó como el más sabio de los hombres; Sókrates hizo de una má;;:i- Agesilas, con la rabia en el alma, tuvo que abandonar su conquista en Asia
ma grabada en el templo de Delfos el fundamento de su doctrina «Conócete Y volvió al P clopone.so. La lucha se prolongó, y entretanto los generales athe-
á tí mismo.i> Para llegar á este fi n se valía de un examen de conciencia que nienses levantaban la cabeza; en el mar, K on6n batía á los lacedemonios, y
él mismo hacía en los demás por medio ele diálogos sostenidos constantemente en tierra Ifikrates se hacía temible con sus tropas ligeras. Los espartanos so-
y en todas partes. Porque no era sólo un sistema fiiosófico el que Sókrates en- licitaron entonces el auxilio del ¡,•mu rey, y el emhajador de la República, An-
señaba, sino que buscaba una resurreción moral, inwedi<üa, práctica, indivi- talkidas, estipuló en Suza el ominoso tratado que lleva su nombre ( 38i , ante.s
dual, para que pudiese redundar en regeneración de la sociedad. L<?s sofistas, de la E. V.) Arbitro de los destinos helénicos, .Artaje1jes ~e adjudicaba la
que profesaban la completa ineficacia de los si~temas políticos y filosóficos, y Ionia asiática y la isla de Kypre , que luch6 por su independencia; todas las
enseñaban á di5ertar con igual sutileza sobre cualquier tema, fueron sus ene- ciudades griegas recohrabau su autonomía, y así las que pertenecían á. la liga
migos; se propuso perseguirlos y lo hizo sin ce.i::ar. contra Esparta, perdieron las que se habían anexado: cu este caso estaban
Como Sókrates no predicaba, ya lo dijimos, un dogma, sino una disciplina Argos y Thebas que reclamaron en vano. Esparta se encargó de la ejecución
-moral, tuvo discípulos que concibieron diver~os" sistemas; y como su enseñanza del tratado. ¡A tal extremo de humillación habían llevado las discordias á
se elevaba á un ideal humano y no cstrechr,mentc patrio, tuvo discípulos de los nietos de los héroes de las Termópylas y Plateas !
diversos países; y como no creía en la infalibilidad de la democracia, aunque • '1. 'l'hebas y el rmmdo hdénico al media1· el siglo I T~ antes de la E. V. Epa-
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minondas. -Thebas, la eterna enemiga de Athenas, la aliada de los p~r­
Sirakusa había enviado un cuerpo de mercenarios galos) y los arkadios, exi-
sas centro de la comarca beo1;ia, cuya población era famosa por su torpeza _m-
gieron la vuelta de Epamiuoudas que, después que lleJópidas había muerto
tel~ctual empezaba á. desempeñar en las ludrns contra :J;;sparta un papel bien
en un encuentro temerario con los tesalios, estaba en el apogeo del poder. El
'
importante. Los espartanos h ab'1an ocupado 1a 1radmeia
'- • (ciudadela
. de Tbe-
héroe thebano logró penetrar hasta el Agora de Esparta; pero obligado á reti-
bas) y á su sombra se había establecido una tiranía. :Muchos cm~adanos se
rarse presentó una gran batalla en Mautineia; en medio de su victoria fué
había u 1·efugiado en Athenas ; el más importante de ellos era P elóp.idas, hom-
herido y murió ( 362 ). Con él concluye la preponderancia de Thebas en
bre "eneroso patnota. . ble y guenero
admira .. denoda do · Los expatriados co11s-
Grecia .
piraban secundados dentro e a misma ieb·as Por l~paminondas• una de las
b ' d ¡ · 'fl
La hegemonía de Thebas es el último momento de la lucha por la prepon-
figuras ~ás notables de la historia helénica por su ~enio m,ilitar Y '.,ºr su .gra~~ derancia entre las ciudades helénicas; todas qncdan tan débiles, ciue su cir-
deza moral. Pelópidas y Epaminondas lograron libertar <t su pat• ia de sus tt
cuito de acción se reduce casi á la comarca que las rodea y á algunos territo-
ranos y de la presencia· de los 1acedemomos,· y se Prepararon
' ,á la lucha con rios coloniales; así sucedió con Atheuas.- Nuevos poderes surgen: la lucha
Esparta ( 3¡ 9 ). P or lo pronto la emancipación de ? 'bebas _s~lo a~rovechó á entre los cartagineses y los helenos en Si<·ilia proporciona á algunos genera-
Athenas que lo"ró "racias á sus generales Khabrias, Fok10u, Timoleón, al- les victoriosos la facilidad de convertirse en tiranos, como el tan célebre Dio-
1 1 fi
' o ) "' . .
aunas victorias marítimas y rehacer en parte su impeno msu ar i pero ª n, nisio de Sirakusa, de quien tantas anécdotas inverosímiles contaban los grie-
:elebrada la paz con Esparta, tornó á su vigor el tratado de .A.ntalkid~s, aun- gos; esta tiranía acabó por un gobierno justo y democrático, el de 'l'imoleón;
que privando á los espartanos del papel de ejecut~r~; Thebas .ºº po~ia con- pero después de la muert.e de éste, un nuevo tirano, Agat-0kles, entra en
forman;e con una paz que Je arrebataba su pred01u1n 10 en ~eoc~a, dejando en escena.-- Los tesalios no lograban formar un reino completo capaz de sojuz-
libertad á las ciudades que había sometido, y la guerra fué me\'ltable.- Epa- gar la Grecia, pero al N. de Tesalia sí se formaba este reino en i\lakedouia.
minoudas estaba listo· los espartanos no alteraban la composición de su falange 1'ransformación del alma heUnica: la litetatura h'istói·ica: Tukidides,
desde las guerras mes;uias ; los thebanos inventaron un orden de batalla á. pro- Jeuofonte; la filoso/fa.- Platón.- La elocuencia . -Las formas admira-
pósito pa;a desordenar las líneas espartanas; nearou el batallón sagrado com- bles del pensamiento y del arte de los días de libertad y de grandeza se ex-
puesto de lo mejor de la juventud y reorganizaron la caball~ría. L~ batalla tingu íau. La poesía dramática había tenido su vástago postrero en Eurípi-
de L euktra fué una señalada victoria de Thebas ( 371) ; la ansto~rac1a espar- des, mucho más conmovedor para nosotros por estar más cerca de la realidad
tana perdió la flor de sus g uerreros; al saberlo en Bsparta continuaron las humana, pero rebajador sistemático de la serenidad augusta, de la tragedia de
fiestas y todos ocultaron su dolor y su sorpresa con maravillosa entereza. ~pa­ Eskylo y de Sófokles. J_,a comedia políiica se había convertido en una crítica
miuondas dominó la Beocia, forru6 una liga cuyo centro fué Delfos, Y baJÓ al frfa de vicios sociales. En todo lo demás reinaba la medianía y la imitación.
Pelopoueso que se encontraba en un estado de agitación profunda, gracias á La prosa, en cambio, tocaba á su apogeo: en la historia pasaba de Hero-
la insurrección de la facción democrática en las ciudades que sacudían el yugo doto, ingenioso y concienzudo coordinador de datos á veces falsos, narrador
de Bsparta. El gran thtJbano no pudo apoderarse de ~sparta, á cuyos subur- pintoresco como ninguno y descriptor verídico y deliciow, á Thukidides, el
bios llegó, porque lo contuvo la fiera actitud del anciano Agesilas y sus tro- gran cronista de «la 'guerra del Pelopoucso; >> su estilo es dórico, digámosio
pas; pero desorganizó para siempre el poder lakonio en la península, fundando así, á fuerza de austeridad y de majestad, y su espíritu es distinto del que ani-
á Megalópolis, capital de los Arkadios y .'.t Mesenia al pie del monte lthomo, á mó al padre de la historia; 'l'ukidides explica. los hechos, investiga sus cau-
donde llamó á, los descendientes de los implacables enemigos de Esparta.- sas, muestra la importancia de las instituciones, es un pensador ; Jeuofonte
Thebas, después de algunas campañas en Tesalia, cuyas tribus se habían reu- que ha contado el fin de la guerra del P eloponeso y la retirada de los diez
nido bajo el gobierno de los tiranos de Feres, envió á P elópidas á Suza, en mil, en que tamaño papel hizo, y compuso obras de filosofía política y social,
donde obtuvo las gracias del gran rey, y las escuadras de Epaminondas reco- lle·;ó la prosa á la perfección por su fluidez, su claridad, sn sobriedad; el dia-
rrieron triunfalmente el mar l~geo y la Propontide. - Los disturbios del Pe- lecto ático llega :í ser el verdadero idioma culto de la Grecia.
loponeso y la alianza celebrada enLre Esparta (en cuyo auxilio Dionisio de Pero quien convierte la prosa griega en instrumento admirable para ex
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presar lo m:ís profundo y Jo más elevado <JUe en el espíritu puede hallarse, es
tores; Skopas sabía dar alma al mármol; Praxiteles le imprimía una !!racia
Platón, discípulo de SókraWI>, como J enofontc; como éste tlnamorado de las
sensual y una 8ensibilidad exquisitas; algunos fragmentos, algunas copi; anti-
rígidas instituciones espartanas, pero mej or ciudadano que el soldado de Ky-
guas revelan aún el genio de estos hombres y de sus discípulos. I..a divina
ros y _:\.gesilas, que el panegirista de la monarquía. e< Venus de Milo,» la más bella imagen de mujer que un artista haya soñado
.Platón convirtió á la doctrina sokrática en una metafísica, en una ciencia
p~r~nece {~ esa época sin duda eV . Rcinach, Recueil de tétes antique.s). Asf
de lo supra- sensible ·.Su sistema tieuc la rirmonía divina de un templo de már-
v1v1an los helenos entre un pueblo de dioses y héroes de mármol y broncé
mol; helo aquí en esquema: <e Nada de lo visible satisface la necesidad de ver- que seguían sus pasos; rodeados de templos y sepulcros qnc realizaban todas
dad y de bien que existe. en el alma; esta necesidad prueba que en ella las combinaciones de la belleza plástica; reuniéndose en lugares decorados
existen, desde antes de su aparición terrestre, iµ:ipresiones é ideas de un por pintores que reproducían admiraLlcmcntc la naturaleza, y de cuya obra
mundo superior: de aquí viene el amor á la perfección y á lo divino. Pero se puede juzgar por los innumerables vasos pintados que la copiaban con in-
este amor debe disciplinarse; y de aquí la importancia de la dialéctica; así comparable gracia; y la música, que se había complicado tanto al separarse
puede elevarse el alma de lo material á. lo espiritual, de lo aparente que es la de _Ia poesía, marcaba el ritmo de marcha á través de los siglos de aquella
materia y la forma, á lo real aunque invisible; esa realidad es la de los ar- soetcdad que con los productos de su decadencia ha hecho modelos inmor-
q11etipos ó ideas que viven en una esfera supra.sensible y cuya razón funda- tales.
mental se llama Dios. El mundo material no existe por sí mh:mo, sino por BIBLIOORAFI~.- 'fukidides, Jenofonte, Plutarco. Grote, Curtius, Duruy
el alma del mundo que lo anima: lo mismo el cuerpo humano , cuyo espíritu y de~á.<; obras c1t.'ldas; la Arch. gr. y la Sculpt. ant. en la Bibliotll),que de
no recobra su ffitado natural, sino en la existencia incorporal. Siendo lo cor- l:e11se1g11.ement des Z,eaux arts, Croiset. - 1Jfamiel d'liistoire de la littera-
poral un defecto, la vida debe consagrarse á una purificación perpetua, hasta t1n-e grecque; Fouillée, Hi.stúire de la phifosophie ( para los alumnos).
realizar en la tierra la virtud que es la libertad y la felicidad. » Esta doctrina
expuesta en forma de diálogos , atribuídos por Platón á su maestro Súkra-
tes. ha tenido inmensas consecuencias en la historia del pensamiento humano.
La elocuencia era una parte natural de las instituciones democráticas; los FILIPO Y ALEJANDRO.
sofistas la enseñaron como un arte; lsókrates tu\'O una escuela de elocuencia (SEGUNDA l!ITAO l)};L SIGLO IV, ANTF.S DE LA E. V.)
y' retóric.-i; pero el gran orador del siglo IV, antes de Demóstenes, fné Lisias,
gran repúblico y moralista eminente. discípulo de los oradores sicilianos. 1.-Filipo. rey de Makedonia.-2.-Filipo, conquistador de Grecia.-3.-Alejandro en Grecia.-
Otros muchos historiadores, tiló~ofos y oradores, ya judiciales, ya políticos 4.-Alejand.i·o enOriente.-ó.-Alejandro yla civilizaei6n.-G.-Los sucesores de Alejandro
hasta la batalla de Ipsos.
hubo; sería inoportuno mencionarlos en este resumen.
Prog1·eso del arfe.-EI arte había progresado; pero en lugar de la calma l. l!'ilipo, re!J de .Makedonia .- ( 360) Los makedonios se creían he-
sublime que lo distinguía en la época de Pcrikles, se mostraba más instable, lenos y sus dinastas se decían descendientes de Heraklés; los atenienses lo
más variado; en el arte también influían la retórica y ia sofística. A. los dos negaban. La raza que vivía en las montañas y valles profundos que se en-
antiguos órdenes, el helénico puro ó dórico y el iónico , menos severo y más cuentran entre el Hemos (Balká.n), la serranía del Pindo y Tesalia, era una
gracioso, se añade otro, el corintio, caracterizado por un capitel de hojas de mezcla de tracios, ilirios y helenos; era guerrera, robusta, sana ; sus reyes mal
acanto; en un templo de 'l'egea se combinan por primera vez los tres en ad- obedecidos, en lucha constante con los bravos jefes de aquellos clans indómi-
mirable conjunto. En aquellos templos pintados con colores vivos 6 tenues, tos, no pudieron, aunque lo pretendieron siempre, tomar parte en los asuntos
para mitigar el brillo del sol sobre el mármol ó hacer resaltar los relieves, la helénicos. Cuando li'ilipo heredó el trono , esta pretensión pudo realizarse. Fi-
escultura se hacía cada vez más dramática, más humana, y expresiva. Sko- lipo había hecho una parte de su educación en 'J'hebas y había estudiado pro-
pas y otros, verdaderos peregrinos del arte que ' 'iajaban construyendo edificios fundamente la táctica de Epaminondas. Cuando fué rey , su primer cuidado
ricamente ornamentados por las ciudades helénicas, eran arquitectos y escul- fué transformar su pueblo en un organismo coherente, disciplinado y arma-
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presar lo m:ís profundo y Jo más elevado <JUe en el espíritu puede hallarse, es
tores; Skopas sabía dar alma al mármol; Praxiteles le imprimía una !!racia
Platón, discípulo de SókraWI>, como J enofontc; como éste tlnamorado de las
sensual y una 8ensibilidad exquisitas; algunos fragmentos, algunas copi; anti-
rígidas instituciones espartanas, pero mej or ciudadano que el soldado de Ky-
guas revelan aún el genio de estos hombres y de sus discípulos. I..a divina
ros y _:\.gesilas, que el panegirista de la monarquía. e< Venus de Milo,» la más bella imagen de mujer que un artista haya soñado
.Platón convirtió á la doctrina sokrática en una metafísica, en una ciencia
p~r~nece {~ esa época sin duda eV . Rcinach, Recueil de tétes antique.s). Asf
de lo supra- sensible ·.Su sistema tieuc la rirmonía divina de un templo de már-
v1v1an los helenos entre un pueblo de dioses y héroes de mármol y broncé
mol; helo aquí en esquema: <e Nada de lo visible satisface la necesidad de ver- que seguían sus pasos; rodeados de templos y sepulcros qnc realizaban todas
dad y de bien que existe. en el alma; esta necesidad prueba que en ella las combinaciones de la belleza plástica; reuniéndose en lugares decorados
existen, desde antes de su aparición terrestre, iµ:ipresiones é ideas de un por pintores que reproducían admiraLlcmcntc la naturaleza, y de cuya obra
mundo superior: de aquí viene el amor á la perfección y á lo divino. Pero se puede juzgar por los innumerables vasos pintados que la copiaban con in-
este amor debe disciplinarse; y de aquí la importancia de la dialéctica; así comparable gracia; y la música, que se había complicado tanto al separarse
puede elevarse el alma de lo material á. lo espiritual, de lo aparente que es la de _Ia poesía, marcaba el ritmo de marcha á través de los siglos de aquella
materia y la forma, á lo real aunque invisible; esa realidad es la de los ar- soetcdad que con los productos de su decadencia ha hecho modelos inmor-
q11etipos ó ideas que viven en una esfera supra.sensible y cuya razón funda- tales.
mental se llama Dios. El mundo material no existe por sí mh:mo, sino por BIBLIOORAFI~.- 'fukidides, Jenofonte, Plutarco. Grote, Curtius, Duruy
el alma del mundo que lo anima: lo mismo el cuerpo humano , cuyo espíritu y de~á.<; obras c1t.'ldas; la Arch. gr. y la Sculpt. ant. en la Bibliotll),que de
no recobra su ffitado natural, sino en la existencia incorporal. Siendo lo cor- l:e11se1g11.ement des Z,eaux arts, Croiset. - 1Jfamiel d'liistoire de la littera-
poral un defecto, la vida debe consagrarse á una purificación perpetua, hasta t1n-e grecque; Fouillée, Hi.stúire de la phifosophie ( para los alumnos).
realizar en la tierra la virtud que es la libertad y la felicidad. » Esta doctrina
expuesta en forma de diálogos , atribuídos por Platón á su maestro Súkra-
tes. ha tenido inmensas consecuencias en la historia del pensamiento humano.
La elocuencia era una parte natural de las instituciones democráticas; los FILIPO Y ALEJANDRO.
sofistas la enseñaron como un arte; lsókrates tu\'O una escuela de elocuencia (SEGUNDA l!ITAO l)};L SIGLO IV, ANTF.S DE LA E. V.)
y' retóric.-i; pero el gran orador del siglo IV, antes de Demóstenes, fné Lisias,
gran repúblico y moralista eminente. discípulo de los oradores sicilianos. 1.-Filipo. rey de Makedonia.-2.-Filipo, conquistador de Grecia.-3.-Alejandro en Grecia.-
Otros muchos historiadores, tiló~ofos y oradores, ya judiciales, ya políticos 4.-Alejand.i·o enOriente.-ó.-Alejandro yla civilizaei6n.-G.-Los sucesores de Alejandro
hasta la batalla de Ipsos.
hubo; sería inoportuno mencionarlos en este resumen.
Prog1·eso del arfe.-EI arte había progresado; pero en lugar de la calma l. l!'ilipo, re!J de .Makedonia .- ( 360) Los makedonios se creían he-
sublime que lo distinguía en la época de Pcrikles, se mostraba más instable, lenos y sus dinastas se decían descendientes de Heraklés; los atenienses lo
más variado; en el arte también influían la retórica y ia sofística. A. los dos negaban. La raza que vivía en las montañas y valles profundos que se en-
antiguos órdenes, el helénico puro ó dórico y el iónico , menos severo y más cuentran entre el Hemos (Balká.n), la serranía del Pindo y Tesalia, era una
gracioso, se añade otro, el corintio, caracterizado por un capitel de hojas de mezcla de tracios, ilirios y helenos; era guerrera, robusta, sana ; sus reyes mal
acanto; en un templo de 'l'egea se combinan por primera vez los tres en ad- obedecidos, en lucha constante con los bravos jefes de aquellos clans indómi-
mirable conjunto. En aquellos templos pintados con colores vivos 6 tenues, tos, no pudieron, aunque lo pretendieron siempre, tomar parte en los asuntos
para mitigar el brillo del sol sobre el mármol ó hacer resaltar los relieves, la helénicos. Cuando li'ilipo heredó el trono , esta pretensión pudo realizarse. Fi-
escultura se hacía cada vez más dramática, más humana, y expresiva. Sko- lipo había hecho una parte de su educación en 'J'hebas y había estudiado pro-
pas y otros, verdaderos peregrinos del arte que ' 'iajaban construyendo edificios fundamente la táctica de Epaminondas. Cuando fué rey , su primer cuidado
ricamente ornamentados por las ciudades helénicas, eran arquitectos y escul- fué transformar su pueblo en un organismo coherente, disciplinado y arma-
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. ei!oi·ma de la falanae que era la unidad táctica de los helenos, y á la en programa poi ítico. Demóstenes empezó porsaeudir la torpeza de los atenien-
dó , sur 11 o ' . . .
que convirtió en un admirable instrumento d~ ataque ~ res1stenc~a, protegi- ses con acerba ironía cuando Filipo amenazó á Olynto; Athenas la auxilió en
d or una caballería superior á cuanto los griegos habmn conoc1do, fué en ~ano; Olyut~ sucumbió.' y sus habitantes fueron vendidos como esclavos, y Fi-
p:i~e la realización de este dcsignio.-La expulsión de los ilirios. al otro lado hpo logró as1 ser super10r á los atenienses en el Egeo, y el medroso partido de
. do se<>reaó definitivamente de los bárbaros á :\'Iakedoma, que para la paz triunfó en Atheoas. Apenas ajustada, Filipo se apodera de las Termó-
de1 P rn,,,.,, .
·eai· y prnsperar necesitaba dominar sus costas, orladas de ciudades, en otro pilas, da fin á la guerra sagrada, la Anfiktion ía condena á muerte á la F6kide
CI . Af'J"'
tiempo hijas 6 protegidas de Athcnas, y entonces, ó libres. como , n 1po IB, o que fué convertida eu un yermo, y da al rey de Makcdonia el lugar preferente
bajo la hegemonía de Olyoto, situada en el Is~tno.de la tnple ~en~nsula .Kal- en el consejo aofiktiónico ; esto era casi la eoosugración de la preponderancia
kídica. Empezó Filipo por apoderarse de Auftpolt~ y de las ~10ai; de oro del ó hegemonía makedónica. I~sparta, altiva y sola, cuando Filipo la envió este
)as costas de 'frakia burlando á los atemenses y creandose un puer- mensaje: ccsi entro en el Peloponeso, destruiré{~ )~sparta,i> coutestó ccsí.n
P angeo, en ' . T r
to y una fuente de recursos importantísima. Eu segmda penetró en esa 1a, Todo se rendía al vengador de la rcli.gi6u ultn1jada; el viejo retórico Isó-
donde luchaban varios dinastas entre sí.-]~o Grecia había entonces una gue- krates le escribía una ·carta invitándole á apaciguar las discordias helénicas y
rra sagrada; Jos fokenses, para huir del pago de una multa á que la Anfik- á dirigirlos á todos :! la couquista de Persia. Este era el secreto dc.5eo del ma-
tionía los había condenado, se habían adueñado del templo de Delfos; los kedonio, el Oriente, la eterna ambición de los conquistadores europeos, como
aofiktiones llamaron á los pueblos á la guerra contra lo. Eacrílegos; acudie: el }lediterrúneo era el eterno amor de losconquistarlores a;iiáticos. Pero antes le
ron Jos tebanos sobre todo: no fueron los atenienses, y la gue1Ta se prolongo era preciso sojuzgar la Grecia y á ello se preparaba; sus emisarios y su oro
gracias á que el tesoro de Apolón se empleó en sostenerla. Un ejército, sacrí- estaban en todas partes, él recorría la alta Grecia; en Tracia se encontró á los
lego detuvo á Filipo en Tesalia; éste logró al ~n vencerlo y se prese~tó. co'.11? atenienses, enviados cn ayuda de las ciudades amenazadas por la infatigable
ven<1ador del dios de Delfos. P oco después qmso apoderarse de las Tennop1- energía de Demóstenes, y sus planes fueron desbaratados. En uua de sus sober-
las· ºlos atenienses se lo impidierou (:352). bias arengas que llamaba .filípicas, el orador decía á los atenienses: «Vuestros
z. Filipo, conquistador de Grecia .-Los atenienses acaba.bao de sostener consejeros os dicen que es preciso optar cutre la paz y la guerra; Filipo no os
una larga y penosa lucha co~ sus antiguos confederados á c~~1enes .ª~oyaba el permite elegir ...... Aun cuando todos los helenos se sometan al yuo-o vues-
º'
rey de Karia, l\Iausolo, el mismo {~ quien su viuda Artem1S1a dedico .el mag- tro deber, ¡oh! ateuieoses, es luchar por la libertad.'' El auxilio eficaz dado á
o ífico sepulcro 6 mausoleo, maravilla del arte antiguo cuyos restos ~XJsten en las ciudades tracias permitió á Demóstenes restablecer la confcderacióu marí-
el Museo Británico. Esta guerra, lhimada en las historias clásicas, social (de tima; su gran empeño era reuuir á todos lo.s helenos y formar un partido na-
socios ó confederados), costó á Athenas el imperio marítimo con tanta pena cional contra Filipo. Pero la traición velaba; el orador Esquines, vendido á
rehecho: desde entonces sólo pensaban los ciudadanos en la paz y en las dio- Filipo, provoca, una nueva guerrn sagrada y los anfiktiones llaman al rey que
niseas y Ías panateueas, las grandes fiestas públicas. Ilasta los buenos generales penetra en Beocia. Demóstenes Yió el peligro; los iustaotes eran supremos;
como Fokión, convencidos de que la lucha era imposible,seoponiao á toda gue- á fuerza de elocuencia logra reunir en sus manos el gobierno de Thebas
rra.-Aparece Demóstenes; se había hecho orador laboriosamente; había em- y Atheoas, organiza el ejército aliado, lo sitúa en Koroneia y oe pierde en las
pezado por hablar ante los tribunales; entonces principió á. dirigirse¡al pueblo, filas como un hoplita . Los helenos fueron totalmente vencidos, gracias, sobre
y su elocuencia que armouizaba mamvillosameute la pasión y la reflexión, todo, á las cargas de la caballería mandada })Or el joven Alejandro. Los grie-
llegó á. darle en la República un puesto semejante al de Perikles, á. quien era gos estaban aterrorizados; Demóstenes se sobrepone á todo; pone á.Atheoas
en estado de defensa, y en las exequias solemnes de los muertos en Koroneia
inferior en serenidad y en dignidad natural, y superior en el culto desiotere-
dice al pueblo : «No ciudadanos, no habeis faltado á vuestro d~ber; lo juro
sadísimo p01: la patria y en la manera absolutameute moral de comprender los
por las sombras de los que murieron en l\1arathóo y en Salamioa. » Filipo pro-
deberes del ciudadano; el hombre verdaderamente jUEto, era para el gran ora-
puso á Athenas la paz; redujo á Thebas á la illlpoteoeia y reunió en Korinto
dor el verdadero patriota ; el amor de Athcoas y el amor del bieu se identi-
un consejo panhelénico que declaró la guerra á los persas y nombró genera-
ficaban para él. Nada más grande y más puro; nada más difícil de convertir
80
, ol

lí-.imo al rey (33i). Grecia ncq1ta h hc<,:1•111onÍ:l, no di? una ciudad. "ino de h·neu6 y dió el trouo á Ar.se.;, ii quien 1crifietí tambil-11; ('Oronó eutonres {¡
un hombre; d printipio moním¡uil'O tri11ul(1La al fin. P0c:o dc,..pués Filipo fué un a111igo :-nyo, Kodomanu:;, <¡ut• S<~ llamó l>urio 111 ; em d afü• en que .\le-
a..e,ina<lo 1.>n 1111.'tli11 ele una ¡111111p:1 n11pl.'ial: In <¡lH! había muerto r.an1bién era ja miro "llbía al trouo ele M11h-douia ( 331:).
la lil1crtad. Dl·meí:-.tenL"' temlr:í nut<! la historia l•l mérito cxeehm de haber vuc:l- El cOUf:'l'e.'>O ele Koriuto hahía 1le1·rl'lllllo In i11\'11•i6u olcl impl·rio Pen,:i pam
tn á un t.rran pudilo í1 la l'Olll'i1:1wia lil• sí 111is1110, aun cuando hubieo-e :-ido para wn;."llr la iu\·~ielu 1le .Jcrjes¡ cm 1111 111<1ti\'(111r1¡11col1igico¡ In wnln1kra l":IU'a
morir. 1':<t:1lia <'ll el contacto tl1• un orgu11i•11111 'l'IC llC 1li,..1h-ía y otro 111ilit11r111c11te
3. .1 ltjr1,,,/1·r, r11 O t'f'ci11 .-A l1jautlrn. í1 quien Xidmhr acu,.,¡1 de pnrritidio, mlí• \'i!!oro-o <1uc 1111uca.-Alrj11111lro pastí con :i:>,OOO lromhre- d 1lcle>po11to,
lo;,rró suhir ni tr11uo (1 l:t 11111Htc ele :-.u p:ulrl•: knía veinte años, pero se hizo 1¡110 lu- per,>a.s 1!0111rti<'ro11 l.1 folta ele uo 1lis¡111tnrle t~Jn "ll 11111g11ílic:1 flvta¡ ce-
ohctll'Cer r;ípidauwnte. La ( i reci.1 cull'ra ..,. l'Xlrt•mecía: Athenn... :'1 la voz de lcl1ró ·:i~·rifieios cu honor tic .\L:il~, 1m modelo l10111érico, y p:i-j el GmnikL:os,
D ·m ;,v ne-. ulznha la frt>utc: Foki1íu dt.'Cía El 1jér~ito que "'"'ha \'euc:ido con temcntrio \"alor, pouicmlu rn fur;a ú los pt·ni.1~ (:~34 ). He't•onió el •pu(.,.
en K<roncia svlo tic•uc 1111 hombre llH'llUS.I ¡Si hubit·m ..;:1hido <¡ne tcUÍll de \ icuirivso d ;\•ia ~lenor. recibió 111 11111isió11 du l.1~ pro,•iuci:t:> <¡ut• fonnahau
111á" la má:-. hrillautc peN111alieln<l 111ilitar tll h hi-toria humana! Al<'jan- l IS 1111ti!!lrn- ,;itrnl'fo~, libert1S del ) ugo pers:i ú lo- iouio", y IUl".!O i; • diri;.:ió
dro lo apat·i;;neí trnlo eou su ,..-,Ja pr1'-~nci:1. y rt'!.!r,·-1Í (1 )lakedonia á rulucir ú. ll(•r los de-filndcro- de Kilikia ú :-iria. Alejandro querín º'l'gllmr •U h~..., 11t•
la!< tribu" lcv1111ti~-n.-. 1lcl l>a11nl1io. I>rm::p<'ntc l't>rrt• en Greda la noticia de '-U operacioue; en la~ costa del 'le<Jitcmíneo y pri\'llr de tutlo rcfu!...-io cu .\sin
muc.>rte y t"t:11la la rchelitin. Alrj:mdm \'oh-ieí. hizo dt>t·rdar la muerte de á L1 flota persa, que podía 11tacnr lns puertos maL:todoaio- y sulJb"Dr ú <~recia.
Theb;i,, (s.1h'ú la cas:1 de Pi111lnro), rcnemí 1•n Korinto la ~umk.ión de Grecia Apena, ltubo eutmdu cu :-iri:i d inml'n o 1jfrcito de l>arfo", pretcudi1) cor-
y mard11í al ,\,.ia \11 no~ El jun-n 1¡11c l'<·haha ~brc ,¡In cmpre:;a fOrmida- tarle la rctirndn apoyú11dos cu 1•l 1;olfo de 1 -u y l.ui falda- del Amauu~;
ble de oon<¡ui,tnr el Oriente. unfa todo d ímpetu del bárbaro á toda l:i cul- Al1-:jnnrlro \'ohió, y ó ¡ICS!r 1lc lo dohli1do tlel terreno, <¡uc de:;haratnbn la fur-
tura del ~rrie;.m: en bm\'Um, cu aptitud físiea nadill le :;uperab:i; en 11u cora- 111adón 1le la falaujc, liiro JH..odnzo ú lv:; mercenarios ot!TÍ<'!!os C'I •
y JlllSO en fug!n
zón luchaba la fcrocidail de Olympias, su 111udr1.1, y el instinto helénico de ni n'y, •111c nh;m1lo116 611 fauulin y un f.'Ígnnt(lSC(t botín en rnnno- del wuoo-
Filipo; Arist.cítclc.~. su prt'<'l'ptor, le hahín !->ugerido muchas ideru;¡ Ilornero cltJr, .\ l1•j:111dr<1 1rató l'Oll heuignid 1d iuu•itnda ÍL la 111n•Jre y In e:opo.-a drl grnu
una ins:1ci11blu nmbicicín de glorin; todo ello Sl' fundía en una alma obiscura, r1•y; pero lí la~ prop<.1Si<"io11ez; 1lc p:17. ele éste. contcsl6: 11t11r.·iuu1·s 111io, rroo-
p¡;•ro inmensa. 111ícc111<' •~11110 111 i;eiior.-Si¡;uió 1ll!:'\p11(-s In campni111 1lc l~1•11ieia. cl-lel.rc por
4. Alejr111dm "" Ori,.11t1·.- Art~tjl·rjl'..... el nncedor de Kyro.-:;, había vivido In el1•fc1bn ele• Tiro, r¡ne .1.\l.:j:1111lro ·~-tigó crueht1P11te, y h de Gaza, {¡ 1 ~1\'0
crrca de un siglo,) aum¡ue siempre déhil en PI interior del imperio, el empe- •l1•f,•n-or arrn.-tró alado ú i;u cnrro de victoria. 'l'al \"CZ vi~it6 :í Jenisilc;n;
rador i;c hnbin \'i,.to roconc11:idn t:omo supremo soherano de lo helenos por el lue<.!O pcuetr6 1•n ~:gipto, c¡uc lo aclamó como 1111 libt·rtndnr¡ se hizo <lccbrnr,
tratado de ..\.nt.;ÍIL.ida>1: peni bahía ..i1lo impotrntc paN reconqui:;t.1r á Egipto, con men!!ua tic la honra mnterun, hijo de ~cu 1\ mmón, y )n cuando ú Iris
:í pc:sar de la ayuda dl Ifikr.1t<..-., y 111 (.'(111tr.irin. entonce" hubo un F:irnón '1ue J>er5a.' no yucdnLa un Lnrco cu d Mediterráneo), ;eg1í11 creía em)ue:uucnte
intcnta..-.e conc¡ubtar á Siria. <'' \'crd:ul <¡uc contaba con men.>euarios ::,rriegos el joven héroe, ni nua t.."'J.>crnnza de libcrt:1d 6 115 !..'liego~, \'oh ió :í ;\ -i:i. A 0 •
mandado." por el :itcnicn~ Khahrin,. y el \'it'jo rey e,.pnrwno .\!!e;ilas. Arta- te> ('S()O'_-ió cu unn l.IOC:l del ~ilo, cutre una lagun:i y la isb dt: Furos, el lu-
j1:rjc- wurieí, y ~u hijo. el p 1rririJa Okho-. -.ubicí al trono en 35!) con el nom- ~·'llr en •¡ne dcLfa cdifican;c b .\ltj:iudría do l'/,.,ril'to, de.tinada á t-er tau rica
l.re de. Art:tjcrjc" III. quien, cruel por naturnlrza. sofocó en s.1ngre la rebe- J Wll !..'Tlllldc.
lión dll Siria y cu -...~ruida in,·adieí y ocupó E~-ipto: el alma de l; inva.sión y l'n-ó el Eufr.it~ y el Ti;ri un poco nb.'ljo de las niin:t de :-\ foh·c, v dió
de la n.::;i~tt.ncia fueron lo-. mcrC<"narios !!ri~_-.,,..; el último Faraón de la últi- con el ejércil-0 ¡icr~, <¡ne. Sl"~tín Arrinno, cm de un millón de infnute- ~~ cua-
ma dinastCa "f rt!fu:..rió en Ethinpia ( 345 ). Pero el imperio pcn.a se disolvía; l't'llla mil caballo- <'11 In t.T.UJ llauurn de Oc~mela, cerca de ArLele.-· 1).arios
lru: pronncia.s front<·ras habían rnclt-0 ú la barbarie ó se habían sulk;trnído :~ \"cucid<l de nuc>o, huyó, llcv11udo al Hnccdor ""¡!OS suyn. Al•i:indro. q11e cu
' .,
la obediencia; la administratión interior era toda confu~ión: el eunuco Ba- matl'ria rcliziosa " mo-tro -icmprc tolernnte y d' acuenlo con la opinión bo-
goas crn el soberano nrdadcro, y temiendo perder el fn\'or de su amo lo en- léniea, de <¡ue la cli>inidad ern la 111is:t11a en t0tfns 1~1rte J ~lo el culto •ariab:i

82 83

había sacrificado en Jos altares de Yahvch, de Ft{1 y de Ammón, fué acogido perio persa i ahí estaba la inmensidad desconocida que lo fascinaba. ¿Era un
con honores divinos en Babilonia, que odiaba {1 los per&'lS por impíos; es in- grande hombre? El más grande entre los matadores de hombres. Sus conquis-
verosímil la cantidad de riquezas que encontró ahí y en Suza; luego se apo- tas quedaron sembradas de colonias helénicas ó Alejandrías. su desi<>oio fué
deró de Persépolis, la verdadera capital, en donde incendió el palacio r~:I en convertir á Grecia en el mundo; este designio se realizó en ;arte; es~ Je de-
una noche de orgía, y se adueñó, en el tesoro privado de. los akhememdes, be'.á et~rna~ente la civilización y el haber amado á Athenas. Plutarco, que
e
ciento veinte mil talentos 140 millones de pesos). y contmuó su marcha en lo idealiza, dice: «Desoyó á Aristóteles que le aconsrjaba tratará los helenos
pos de Darios, que se liabfa refugiado ~n Agbatana; el. desg:aciado rey no c~~o amigos Y ~ los Mrbaros como animales. Creyéndose enviado por la di-
esperó á su infatigable perseguidor, qmso p.oner el ~es1erto mmenso ~ntre vundad para umrlos á todos, mezcló en la copa de la amistad los hábitos las
ambos, y Alejandro lo siguió {i t.ravés del desierto, casi solo. L os companeros costumbres, los uiatrimouios y las leyes, y quiso que se considerase (t todo h~m­
de Darios lo mataron, para obsequiar al vencedor, que honró los restos del bre de bien como á un heleno, á todo malvado como á un bárbaro. >>
muerto y se declaró su heredero. ]~I Asi<t anterior era suya, millon~ de \10'.11- B~.l3LIOGRAFIA. -Arriano: Anabasis de Alcj andro; Diódoro S [culo, XVII;
bres yacían ante él arrodillados, sólo un grup~ de helenos ~rmanecia en p~e, J ~~tmo, XI YXII; Quinto Cnrcio: Hist. de Alejandro; Grote; Curti•1s (hasta
dentro de su mismo ejército. Alejandro qucria toda el Asia, y era un sona- F1hpo y Demóstenes). Droysen: el Helenismo (trad. fr.), Duruy y obras ci-
dor capaz de r~'llizar sus gigantescos ensueños. A!gunos de ~us general~ cons- tadas.
lliraban; ahogó en sangre l~ co~spiración y partió (1 con~UIS~ar el .AS!a Cen-
tral. Ja recorrió en todas duccc1011es, desde el mar Caspio <1 las cuencas del
oxi:s y el Yaxartes, desde Samarcanda hasta Herat, sakan~o, er. ~e~io de
EL HELENI SMO.

indecibles penalidades, el Paropamisos y el Hendo-Koh, c1rcunscr1b1endo, (FI NES DEL SIGL() IV Á lll.EDIADOS DEL $10LO Ir, ANTt.S DP. LA E. v. )
en suma, toda la altiplanicie del Irán, combatiendo, festejando, temerario como
un hoplita, espléndido como un sultán, soberbio como un dios. Llegó á los ~.-Los ~adokos.- 2.-Los Epigonos.-3.-Las ligas helénicas y la conquista romana.-4.- El
Helenismo.
umbrales de la Indi<t, se alió á unos raiahs, combatió {1 otros, venció siem-
pre, conquistó el Heptahendu (Peujab) y se dispuso para ~arc~a~· á l~ cuenca l. Los Diadolws. -Los Diadokos ó sucesores inmediatos de Alejandro
del Gauges, el paí~ sagrado y misterioso, el de las marav11las rnunagrnables; fueron los jefes de su ejército; después de una riña sangrienta, cua.ndo el Í1é-
por el Ganges entraría al océano, recorrería el Sur de Arabia, de Lybia, vol- roe estaba aun tendido en su lecho de muerte, aquellos terribles ambiciosos se
vería á Ji]uropa por el estrecho de lleraklés, sojuzgando á Kart:-.go, {t Italia, dividieron el imperio á manera de sátrapas; unos reconocían como rey al her-
y descansaría en su trono con el mundo helenizado á sus pies. Sus soldados mano de Alejandro, A ni deo, un imbécil; otros al hijo de su mujer asiática
no quisieron seguirlo; Alejandro lloró su inmenso ensueño, y después de reco- Rojana. La Regencia quedó encargada á P erdikkas y á Meleagros que que-
rrer el Indo volvió á Babilonia. Cien proyectos hervían dentro de su cerebro daron al frente del ejército; Antipatros se reservó i\Iakedonia y Grecia; Pto-
y caldeaban su sangre. Un miasma palúdico io mató el año de 323, antes de lomeos, h ijo de Lagos, Egipto; á Saleukkos tocó el mando de la caballería·
la E. Y .
.
A ntigonos permaneció en En ....
gobierno de Frio-üt· Eumenes, el intelio-entIS'
'
o ' LJ 0 1m·

¿Era un demente? Se llamó dios, porque el mundo oriental sólo se dejaba secretario de Alejandro obtuvo una parte del Asia l\Ienor; el resto del impe-
conquistar por dioses. Mató ;t su mejor amigo en un rapto de embriaguez; rio quedó di,1.dido entre otros personajes iruportantes.-Perdikkas quiso res-
pero lloró su culpa. Desconoció la dignidad helénica en los que no quisieron tablecer la unidad del imperio aconsejado por Eumenes; todos se ligaron contra
adorarlo, es cierto; iou orgullo no conoció límites y eu su alma el conflicto en- él. Ptolomeos venció á Perdikkas en Egipt-0, en donde el regente fué asesi-
tre el rey heleuo y el emperador persa era insoluble. ¿Era un aventurero tea· nado; Antigonos hizo morirá Eumcnes. Una buena parte de los conmilitoues
tral? ¿ P or qué no limit-0 su ambición á libertar al )lediterráneo de los per- de Alejandro desapareció en estas campañas (316). l~ste Antigonos, más
sas, á destru ír Kartago, {t auxiliar {\ su tío Alejandro en I talia, por qué no ambicioso, cuanto más viejo, pretende realizar el programa de Perdikkas; en-
hizo una {t la Grecia, ya que era w1 mona1·ca? No podía dejar en pie el im- tonces la coalición se rehace contra él, y en la batalla de l psos en Frigia
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había sacrificado en Jos altares de Yahvch, de Ft{1 y de Ammón, fué acogido perio persa i ahí estaba la inmensidad desconocida que lo fascinaba. ¿Era un
con honores divinos en Babilonia, que odiaba {1 los per&'lS por impíos; es in- grande hombre? El más grande entre los matadores de hombres. Sus conquis-
verosímil la cantidad de riquezas que encontró ahí y en Suza; luego se apo- tas quedaron sembradas de colonias helénicas ó Alejandrías. su desi<>oio fué
deró de Persépolis, la verdadera capital, en donde incendió el palacio r~:I en convertir á Grecia en el mundo; este designio se realizó en ;arte; es~ Je de-
una noche de orgía, y se adueñó, en el tesoro privado de. los akhememdes, be'.á et~rna~ente la civilización y el haber amado á Athenas. Plutarco, que
e
ciento veinte mil talentos 140 millones de pesos). y contmuó su marcha en lo idealiza, dice: «Desoyó á Aristóteles que le aconsrjaba tratará los helenos
pos de Darios, que se liabfa refugiado ~n Agbatana; el. desg:aciado rey no c~~o amigos Y ~ los Mrbaros como animales. Creyéndose enviado por la di-
esperó á su infatigable perseguidor, qmso p.oner el ~es1erto mmenso ~ntre vundad para umrlos á todos, mezcló en la copa de la amistad los hábitos las
ambos, y Alejandro lo siguió {i t.ravés del desierto, casi solo. L os companeros costumbres, los uiatrimouios y las leyes, y quiso que se considerase (t todo h~m­
de Darios lo mataron, para obsequiar al vencedor, que honró los restos del bre de bien como á un heleno, á todo malvado como á un bárbaro. >>
muerto y se declaró su heredero. ]~I Asi<t anterior era suya, millon~ de \10'.11- B~.l3LIOGRAFIA. -Arriano: Anabasis de Alcj andro; Diódoro S [culo, XVII;
bres yacían ante él arrodillados, sólo un grup~ de helenos ~rmanecia en p~e, J ~~tmo, XI YXII; Quinto Cnrcio: Hist. de Alejandro; Grote; Curti•1s (hasta
dentro de su mismo ejército. Alejandro qucria toda el Asia, y era un sona- F1hpo y Demóstenes). Droysen: el Helenismo (trad. fr.), Duruy y obras ci-
dor capaz de r~'llizar sus gigantescos ensueños. A!gunos de ~us general~ cons- tadas.
lliraban; ahogó en sangre l~ co~spiración y partió (1 con~UIS~ar el .AS!a Cen-
tral. Ja recorrió en todas duccc1011es, desde el mar Caspio <1 las cuencas del
oxi:s y el Yaxartes, desde Samarcanda hasta Herat, sakan~o, er. ~e~io de
EL HELENI SMO.

indecibles penalidades, el Paropamisos y el Hendo-Koh, c1rcunscr1b1endo, (FI NES DEL SIGL() IV Á lll.EDIADOS DEL $10LO Ir, ANTt.S DP. LA E. v. )
en suma, toda la altiplanicie del Irán, combatiendo, festejando, temerario como
un hoplita, espléndido como un sultán, soberbio como un dios. Llegó á los ~.-Los ~adokos.- 2.-Los Epigonos.-3.-Las ligas helénicas y la conquista romana.-4.- El
Helenismo.
umbrales de la Indi<t, se alió á unos raiahs, combatió {1 otros, venció siem-
pre, conquistó el Heptahendu (Peujab) y se dispuso para ~arc~a~· á l~ cuenca l. Los Diadolws. -Los Diadokos ó sucesores inmediatos de Alejandro
del Gauges, el paí~ sagrado y misterioso, el de las marav11las rnunagrnables; fueron los jefes de su ejército; después de una riña sangrienta, cua.ndo el Í1é-
por el Ganges entraría al océano, recorrería el Sur de Arabia, de Lybia, vol- roe estaba aun tendido en su lecho de muerte, aquellos terribles ambiciosos se
vería á Ji]uropa por el estrecho de lleraklés, sojuzgando á Kart:-.go, {t Italia, dividieron el imperio á manera de sátrapas; unos reconocían como rey al her-
y descansaría en su trono con el mundo helenizado á sus pies. Sus soldados mano de Alejandro, A ni deo, un imbécil; otros al hijo de su mujer asiática
no quisieron seguirlo; Alejandro lloró su inmenso ensueño, y después de reco- Rojana. La Regencia quedó encargada á P erdikkas y á Meleagros que que-
rrer el Indo volvió á Babilonia. Cien proyectos hervían dentro de su cerebro daron al frente del ejército; Antipatros se reservó i\Iakedonia y Grecia; Pto-
y caldeaban su sangre. Un miasma palúdico io mató el año de 323, antes de lomeos, h ijo de Lagos, Egipto; á Saleukkos tocó el mando de la caballería·
la E. Y .
.
A ntigonos permaneció en En ....
gobierno de Frio-üt· Eumenes, el intelio-entIS'
'
o ' LJ 0 1m·

¿Era un demente? Se llamó dios, porque el mundo oriental sólo se dejaba secretario de Alejandro obtuvo una parte del Asia l\Ienor; el resto del impe-
conquistar por dioses. Mató ;t su mejor amigo en un rapto de embriaguez; rio quedó di,1.dido entre otros personajes iruportantes.-Perdikkas quiso res-
pero lloró su culpa. Desconoció la dignidad helénica en los que no quisieron tablecer la unidad del imperio aconsejado por Eumenes; todos se ligaron contra
adorarlo, es cierto; iou orgullo no conoció límites y eu su alma el conflicto en- él. Ptolomeos venció á Perdikkas en Egipt-0, en donde el regente fué asesi-
tre el rey heleuo y el emperador persa era insoluble. ¿Era un aventurero tea· nado; Antigonos hizo morirá Eumcnes. Una buena parte de los conmilitoues
tral? ¿ P or qué no limit-0 su ambición á libertar al )lediterráneo de los per- de Alejandro desapareció en estas campañas (316). l~ste Antigonos, más
sas, á destru ír Kartago, {t auxiliar {\ su tío Alejandro en I talia, por qué no ambicioso, cuanto más viejo, pretende realizar el programa de Perdikkas; en-
hizo una {t la Grecia, ya que era w1 mona1·ca? No podía dejar en pie el im- tonces la coalición se rehace contra él, y en la batalla de l psos en Frigia
8·1
85
. .d ( ) 'f episodios son di"'nos prin-
triuufa de A uti¡ronos que pierde la v1 a •501 . res : : . . 1~ La uue-
cipalrnentc de mención co esta época l!ena de confusas pei ipeci~~ · d · °t gobernar por sus favoritos y sus eunucos y, puros déspotas orientales, fueron
rra larniaca: los atenienses recibieron con .mmen8o J· 11'b'l 1 0 l·.t noticia
· , D
e 1a muer
d. e juguete de los mercenarios -Los romanos intervinieron en l~gipto como pro-
, 1 d
de Alcjandro. al,,.unos la pon ian en (u a; « s1 u e . f es cierta ' decia ema
. es, .1
e tectores y tutores de los Faraon.is; Kleopatra, hermana y mujer del último
mundo cstarí~ n:no del olor de su cadá\'Cl'. J) Demóstenes é Hyperiddes Aqull- de ellos, para mantenerse en el trono, fué la manceba de Julio César y luego de
' ·
sieron sublevar la Grecia entera contra Ant1patros, e¡ I ·epresentante
. e e- l\Iarco-Antonio. El resultado de la lucha entre éste y su rival Octavio, al
•j·u1dro en Makedoma; . al fin. estalló 1a guen,i . .. Y e1 makedomo tuvo p que en- morir la república, fué el suicidio de Kleopatra y la reducción de Egipto :i
'cerrarse, vencido,
. · (
en L:nm:~ que 1 sudº6 11 ombre á la " U
º, . erra). ero 1
. ·uego, provincia romana.-Los seleucidas tuvieron dos capitales: Antioquía, sobre
vcnc 'dor en Kranon. impuso á Athenas condiciones duns1mas y supnm1~ la el Mediterráneo, y Seleukia, cerca de Babilonia, en Ka Idea. Dos de ellos, con
e · d ?.º Demetnos' un siglo de intervalo, pensaron rehacer el imperio asiático, y, como Alejandro,
democracia. Demóstenes se envenenó para no caer en su po er. ., .
hijo de '.Anti<ronos
' y llamado P oliorkete.'l (tomador de cm · dades ) ' es ' .después recorrieron el Irán y penetraron en la India; pero al cabo tuvieron que recon-
de Alkibiad:s, el ,más amable :wenturero que la Grecia haya p1:oduc1du..~~ centrarse en Siria. -Los Partos, tribus nómades de la cuenca del Ox·us, se
pasión por Athenas fué famosa; Athenas, que durante u~~ reacción ~en~ocr,~~ fijaron á orillas del Tigris; en el Asia j)fonor se establecieron algunos peque-
tica había hecho beber la cicuta al anciano general Fokion, levantó alt.ues ' ños reinos, como el de Pérgamo; en el centro de la península se fijó un grupo
D~metrios y lo declaró hijo de Athena. Cuando murió su padre en Ips~s, De- de inrnsores celtas, los gálatas; los judíos lograron establecer un reino inde-
metrio fué d..:sconocido por los atenienses; mas luego se apoderó de la cmda,d, pendiente en Palestina, bajo la din:u t.ía nacion·tl de los ashmoneos. Todo cayó
jos perdonó y llegó á ser rey de Makedonia, de donde al cabo tuvo que huir. en poder de los romanos, en el último siglo anterior á J. C., con excepción de
3? La extinción de la familia de Alejandro: Olympias, la ruad~~ feroz d~l los indómitos parros.-.)Iakedonia, á la desaparición de la familia real y de los
conquistador, hizo perecer al rey Arrideo; pero Kassandros, el hlJO de Anti·. regentes, había sido presa de los aventureros Demctrios Poliorketes y Pyrro
patros, sitió en P ydna y se apoderó <le aquella leona, que fué extrangulada; de Epiro. Por fin, Antigonos de Goui logró fundar en ella su dinastía, que
Rujana y su hijo murieron en su prisión. Bntouces los que quedaban de los siempre tendió á dominar en Grecia; esta dinastía desapareció con la con-
quista romana en 168.
inmediatos sucesores de Alejandro tomaron el título de reyes Y, en lugar <le
las efigies de los dioses, grabaron las suyas en las monedas. 3. L as ligas li:el,émºcas .1/ la. co11q11ista 1·011w1w.-Tesalia y una parte del
2. Los Epígonos.- El iruperio quedó dividido entre Ptolemeos J,ag"s, Atika habían quedado en poder de los makcdonios; los atenienses llevaban
fundador de la dinast.ía de los úígidas en ]~gipto; Saleukkos, fundador de la una vida más regalada que antaño y ~cguían siendo los árbitros en materias
de inteligencia y arte ; los beocios, según su cuenta, sólo vivían en la pereza
de los sel.eucidas en el Asia anterior, y rnús tarde Antigonos, nieto del v~n­
cido de Ipsos é hijo de Demetrios, que estableció su dinastía en Makedoma; y el placer.-Una liga se había formado al O. de la Hélada: la de los eto-
lios, pueblo semibárbaro ; es decir, sin ciudades, en el sentido que los hele-
los hijos de los compañeros de Alejandro se llaman los E~fgon~s. ~os tres
· '~·1dns
1 ªo
nos daban á esta palabra; era una federación con el objeto de explotar las
pnmeros " (306 -~.,
??.] ) fueron <>randes
t> prínci.-.·,
r - supieron 1dent1ficarse
..
riquezas de Grecia por medio de las arma:>. En el Peloponeso se formó la fe-
con Jos e!?ipcios adoptando su religión, su escritura y su aspecto, é b1c1eron d.e
deración ó liga Aquea; Esparta conservaba su libertad; ambas ligas lucha-
Alejand:Ía la capital del Helenismo y el centro mercantil del mundo; lo pri-
ron por la dominación en la. Pen ínsula.- Jijsparta t uvo por esta época dos
mero erio-iendo inmensos edificios, en donde, en bibliotecas colosales, museos
reyes que se esforzaron en restablecer la constitución de Likurgo: Agis, tí.
y labora: rios, encontraron instrumentos de trabajo todos los sabios.; estos, edi-
quien los oligarcas y las mujer<'.~, <¡uc eran las más ricas propietarias del
ficios agrupados constituían Ull<t verdadera universidad que, dedicada <~ las
paíi::, hir-ieron asesinar, y Kleomenes. Este interesantí~imo personaje estuvo
musas, se llamaba Jllitseión ( Museo); lo segundo, construyendo el magn ifico
á punto de sobrcponer.;e á la liga aquea en el exterior, y de reconstituír á Es-
puerto de Alrjandría y ligándolo con el Nilo y el mar Rojo, por tal modo'.
parta en el interior; era un discípulo de la filosofía del Pórtico (estoica de
que se encontró en el punto de intersección de Africa, Asia .y Europa.; as1
stous, pórtico en que enseñaba Zenón el fundador de la doctrina) , y por tanto
hizo de su mercado el primero de la tierra. Los últimos lágidas se dPJaron
tenía la devoción del deber. Los aqueos llamaron en su auxilio á los make-
86 87
donios, y el rey Kleomenes fu6 vencido en Sclasia ( 121 antes de la~- V.) El capitales: la compenetración de la cultura orieDtal y de la helé mea,· . la cous-
. ., . .
vencedor Antigonos Dosón quiso oi.:...~anizar á. Grecia y Makedoma en una t1 tuc1on de la c1enc1a. ~pecto del primer hecho, el imperio de los lágidas
sola federación ó symmalchía; pero no lo logró, y su hijo descuidó este gran representa un papel tan importante corno el de los seleucida.~. Ea Alejandría
proyecto que hubiera hecho imposible quiz{lS la conquista romana. Este hijo SP m.ezclaron :gi~cios, ~udíos y helenos, como en las capitales del imperio se-
era Filipos V; durante su reinado fué el tremendo duelo entre Hanníbal y leukida, Ant1okia, y Seleukia' se derramaron en aquélla· 1os e1einentos sin
· ·os
'
Roma (segunda guerra pünica); Filipos pudo y debió ayudar al car~ginés; Y.en ésta ~os kaldeos Y persas; mitos religiosos, costumbres, artes é indus-
vaciló, y los romanos, vencedores al fin, fueron a castigarlo á i\lakedoma, por- trias l~el~m~as. se transformaron con este contacto; la fndia tr.mbién penetró
que, decían, atentaba {b la libertad de los helenos; en realidad para impedir en la JUnsd1cc1ón de e.~p íritu belénico; las rutas mercantiles vinieron al Me-
su eno-randeciruiento en Oriente. Vcncido Filipos, se sometió á. un pacto hu- diterráneo del extremo Oriente; en cambio el idioma y el espíritu oo-rieo-o con-
. o
milla:tc, mientras los romanos proclamaban en los juegos ístmicos la libertad qms~ron toda la comarca que se extiende entre el Ponto Euxiao, el mar
de las ciudades griegas.-Si los griegos se hubiesen unido entonces, aun po- Intenor Y el Eufrates. Pero en cuanto atañe al desenvolvimiento científico
dían haber conjurado el peligro; su espíritu militar, lejos de estar en deca- este último y supremo resplandor del genio heleno, Alejandría es el verda~
dencia, florecía más que nunca; la Grecia era un campamento; tenían un jefe, déro organismo de concentración y dispersión de las ideas.-J~n derredor del
producto genuino de aquella époc", que era un héroe: Filopemen. Pero Es- sepulcro de Alejandro se había levantado aquella maravillosa ciudad, inmensa
parta agonizaha bajo la mano de fierro de sus tiranos, y cuando éstos desapa- por su extensión y población, incomparable p1r su importancia mercantil. En
recieron, los romanos supieron impedir la unión por sus intrigas. Muerto Fi- contacto con los alcázares de los Ptolomeos estaban los vastos y suntuosos edi-
lopemen, que bebió la cicuta en un calabozo de )!esenia y en quien la Grecia ficios que constituían el )foseo; biblioteca.~ que encerraban (copias y origi-
entera honró al ültimo de sus hijos; triunfantes los romanos de los etolios y nales) seiscientas mil obras en rollos de papiro, depositados en el Museo~y
del rey Antiokos III ea Asia, los akcos y los makcdonios se iban debilitando en el Serapeón; observatorio~ surtidos de esf'cras armilares, astrolabios klép·
más y m·ás. Perseo; sucesor de Filipos, prefirió la guerra á esta lenta agonía sidras, tubos de observacióa sideral; gr.ibinetes y ju.rdine.~ provistos de' colec-
y fué vencido en Pydna (168 antes de la B. V.). l\Iakedoniasellamó, poco ciones copiosas de plantas y animales; laboratm·ios en que los fundadores de
después, la provincia. de 1lfocedonia.-Privados los aqueos de sus hombres la Alqn~mia buscaban para el faraón el el íx:ir de la vida; anjiteaf1"0s en que
más conspicuo,; (deportados {i Italia, entre ellos el historiador Polybio), con- se estudiaba el cuerpo en el cadáver y las vivisecciones se practicabaa en los
sumían toda la vitalidad de la liga en reyertas con Esparta protegida por condcaados. Catorce mil estudi¡tnt.cs llegaron á reunirse en esta primera !Jni-
Roma. Esta resolvió desorganizar la liga; de aquí una sublevación que ter- versida,l en derredor de los mejores profcsorus de ht tierra. Podemos, pues,
minó con el desastre de Leukopt'tra. Korinto. ocupado, saqueado, incendiado dividir así la obra de Alejandr[a: l? Concentración de los conocimientos
y arrasado por los romanos, fué la gran víctima de la lucha ( 146 antes de la adquiridos. 2? Coordiuación y de.~envolvimiento de esos conocimientos. 3? Su
E. V.). Grecia se llamó desde entonces zHoviucia de .Acaia. Los romanos propag:teión.
volvieron, á la que ya podía llamarse capital del orbe, llevando en triunfo 1? Cuanto libro escrito existía, en original ó en copia, era llevado á la Bi-
reyes , obras de arte y helenos eaulivos; con ellos también entraba en triunfo la blioteca. Para ella se e.c;cribieron libros de primera importancia, corno la histo-
cultur-a helénica que había de hacer de Roma un agente de su YUlgarización ria de Egipto (perdida). de :llfanethón; se tradujeron otros como los libros
y difusión por el mundo. sagrados hebreos (traducción de los St>tenta). La Biblioteca tenía un número
4. El Helenisnw.-Este período de difusión del alma helénica puede lla- extraordinario de empleados; ellos fijaron los textos definitivos de las obras de
marse el Helenismo. Pero, siguicudo al emincnt.c profesor Droysén, concret.a- la literatura griega y los ilustraron con escolios ó comeatarios; de este trabajo
mos esta denominación á ht época que corre entre el advenimiento de ~Iakc­ riC infirieron las reglas de biea hablar , y la litcratum helénica entró en su pe-

donia al primer término de la llist-01-ia y la conquista romana. Antes de ella, la ríodo gramatical y retórico. :l\Iuchos poetas abrigó la biblioteca del lHuseo;
historia es de los helenos; después, el helenismo se transforma en cultura todos hicieron versos excelentes, pero eran versos de gramáticos, no de poe-
Jreco-latina. Purante el período del helenismo se verifican dos fenómenos tas; sin embargo, un siciliano brilló entre ellos; era un inspirado: 'l'eókrito , que
88 89
en aquella edad de refinadísima cultura quiso resucitar la agreste~ salubre y d~ la luna; el sistema de P tolomco reinó durante toda la Edad Media. La
espontánea poesía de la edad en que los griegos eran ~astores; el intento era Geografía conocía ya la esfcroicidad de la Ti<.' rra y establecía claras nociones
vano; pero los ensayos del gran bucoliasta fueron adumables. . . sobre los polos, el eje terrestre, los círculos polares y tropicales, el ecuatorial
2? Para coordinar y dcsenvo!Yer e.~os conocimientos, se necesitaba un sis- l~s colur~s, .c~c. La selenogmfla, fases de la luna, eclipses (no su causa, per~
tema; Aristóteles lo había formulado: con8idcrar la naturaleza entera como s1 su pcnod1c1dad) era tambiéu obicto de cstud1"05· . J., ,1 F'¿.~tea
· ( que nosot.ros
,
un todo sometido á leyes fijas, inquebrantable base de la ciencia ; tener, corno la lhu~~m~s) contaba, entre otros innumerables, con los descubrimientos sobre el
principal de estaG leyes, la de conti11 1d<lad, pues todo va de.lo .inferior á lo su- crp11hbno de los cuerpos flotantes de Arcruín1edM· "" y 1a te ona , · de 1a
' mccau1ca
perior (concepto de la E volnción): comprobación (i ~ostcnon de estas verda- palan~a, Y.las del t~rnillo sin fin y los espejos ustorios. l!;n los gabinetes de
des por medio de la investigación, pasando de lo particular á. l~ general, ~el~ la Un~vcrsidad funt1onaban los relojes de agua de Ktcsibios y Ap1Jlonios, las
contin<rente á, lo necesario (concepto de la l11ducció11). -Aristóteles, d1Sc1- m~c¡m~as de fuego de~ primern y la. de vapor de IIierón. La Cronowgia, y la
pulo d: Platón ' de un bcvenio más vasto y más profundo, si no más elevado d .
Y Ilts~orw fueron ~rgamza.das por Eratóstenes, y cuando Julio César quiso co-
poético que su maestro, poseía un saber enciclopédico, que aun hoy a mira; '.TCl,,'lr, el calendario romano , recurrió á un cronologista matcnllitico de Alc-
P.Scribió de todo y en todo dejó huellas hondíi,iruas, á pesar de sus errores. Fué pndna.-No; los alejandrinos no llegaron á constituír mfo; ciencia ciue lama-
el verdadero legislador de la ciencia antigua, y es para la moderna no sólo un l ' . '
enwtica;. pero en Astronomía y en Física, Hi no encontraron ni la ley funda-
antepasado. sino un maestro.- El l:,'11UI fi ló. ofo practicó, aunque imperfecta- mcutal '. DI el mét~do (que es lo que se llama constituír una cieucia), sí abrieron
mente, la inducción; pero además concibió en la ciencia una parte indepen- los camrnos; nadie los superó; los romanos nada hicieron después de ellos· los
diente de su contenido. del que abstrajo la forma solamente; es decir , la con- árab~ a~l'.caron la ciencia helena iL la industria, y los europeos en la Jddad
dición de la ciencia, las leyes á que está sometido el raciocinio. Estas leyes Media. Vlncron de la enseñanza {u-abe en materia científica. Cuando sonó la
propias de la forma constituyen la lrígica; ellas nos enseñan cómo debería- hora. de la emancipación del espíritu en el Renacimiento de los siirlos X v y
mos pensar para encontrar en lo contin~entc lo necesario; el tipo inventado XVI, el progreso científico partió del punto en que Ptolomeo y A:·qu ímcdcs
por Aristóteles fué el sl'.logúmw (dada una cosa, otra se infiere necesariamente) lo habían déjado. 3° La difusión se verificó por rucdio de la enseñanza y de
fonna de la decbtcción. En la escuela de Alejandría tuvo la deducción su apli- los libros.
cación más legítima en la obra matemática de Euldide.5 : «los Ji~lcmentos de Esta es en resumen la obra del Helenismo. Mai; no se crea rruc por buscar
Geometría,,, modelo de precisión demostrativa; Arq1dmedes, que tiene un lo. verd~dero los griegos olvidaron su divino instinto de hL belleza; por esta
nombre más popular tod,wía, en sus estudios matemáticos lle\'Ó el cálculo al lll~sma ~poca,. á su fin, el arte produjo en Pergam11 , la admirable gigantoma-
últiruo límite adonde podÍ<l llegar sin el auxilio del :íl~cbrn.; Apolonios le lcia (ba.io relieve de un monumento conmemorativo); el grupo doloroso de
sucede, y en sus tratados geométricos ri1•alizan sus métodos con los de Eukli- Laolwón Y el Gladiado1· Borghesc, otra estatua incomparable , pertenecen á
dcs; Hipparlcos también contribuyó á la constitución de la matemática con las escuelas iónieas de ese tiempo. El alma de Grecia no había muerto.. Podía
. ·~ I h. . · 6
v • para la resolución de los trián11ulos. En la Ast1·onornia se distin-
sus -recrias ~
morir. Ja lEtona postenor de la civilización la proclama inmortal.
guieron los alejandrinos durante siglos; á ellos fué dado coordinar los cono- B~BL.IOGRAFIA.-Oroysen, op. cit. L. ~lcnard, llist. des Gree:s.; Duruy,
cimientos empiricos de los orientales, de los Kaldcos, sobre todo; dos nombres op. 1·1t. 3 e. vol. Drapcr, Devcloppement iutclcctuel de l' guropa. Manuales
dominan la historia ele la astronomía cu hi antigüedad: el de II.1iJpadws, que ya citados de historias del arte, de la literatura y la filosofía para los alumnos.
descubrió la precesión de los equinoccios y que vivió en el segundo tercio del
siglo II, antes de la E. V., y el de l'tolomeos ( 1:38 de J. C.), que cu su Al-
rnagesto ó Sintaxis del Univcn;o, fund~t y demuestra el falso sistema geocén-
t1·ico contra algunos filósofos antiguos, v.g., Pyt{tgoras, que sostu1'icron el
heliocénti-ico; pero al lado de ese error, contiene el Almagestos datos secmnda-
rios importantísimos y el dcl$cubrimicnto de la evección ó segunda desigualdad
90
91

dado en los aluviones euaternarios, puede inferirse que la cultura de aquellos


primitivos era idéntica :í la de los actuales habitantes del Congo y el Soma!,
LOS ROMANOS. 1 y á la de la ya casi extinguida familia australiana.- E n el transcurso de los
siglos se percibe la invasión de una oleada étnica de hiperbóreos que vinie-
ron del Báltico al Rhin, y corriéndose al S. traspusieron los Alpes; era una
· ·~·wnes : - L. .L~T.talt"a . - JI• La monrirqnia 111·úniliva.-III. El
S ubdtvi. cultura la de estos pueblos semejante {i la de los polinesios cuando éstos fue-
Consulado 6 R ep1íblica.- [V. JiJl hnpei·io.
ron descubiertos por los holandeses; eran los comienzos de la edad n.:olítica.
Las cabañas sernienterradas en el suelo, los sepulcros erigidos en las rocas
ITALIA.
(los más antiguos monumentos del continente europeo), las máscaras fúne-
bres, los talismanes fabricados con las rodelillas despegadas de los cráneos tre-
1.-EI pals.-2.- La población primitiva.-3.-f;tru.cos.-4.-Griegos.- panados y que libraban de la cuferrnedad sacra (la epilepsia), y, sobre todo, la
5.- It111iotas. -G.- Rorn11.
cerámica admirablemente elaborada ya, son característicos de esta edad arcaica.
-Tras uno y otro siglo el cuadro cambia de improviso: parece que por las
l. El País.-Los pueblos blondos, que soñando con el ris.ueño ciclo .de
costas meridionales ingresaron :í la península individuos de procedencia orien-
I talia subieron á grandes gritos, como dice ;\lichelet, las pend~cntes ampl~as
tal (era la época del florecimiento de las grandes civilizaciones egipcia y ba-
que tienden los Alpes á las invasiones, y se asomaron por sus cunas y ventis-
bilónica) y de las subculturas de los he titas, de los fenicios ...... Introdujeron
queros cubiertos de hielo, vislumbraron, al pie del abrupto descenso, los lagos
en Italia el uso del bronce, que no abolió sino con lentitud secular el uso de
azules y el opulento valle del Po que arrastrn lentamente sus aluviones hasta el
la piedra, pero que sirvió para mejorar todas !ns industrias neolíticas. Lo
casi cerrado Adriático. Del extremo occidental del arco alpino parte, rodeando
c1ractcrístico de este período que preponderó en toda la cuenca del i\Jedite-
el litoral de Liguria, la cadena doble de los Apeninos que sirve de ejef ~ la rrilueo sucesivamente y en la l1;uropa oc<;idcntal, son los monumentos mega-
península Y. se hunde en el Mediterráneo en dirección de Grecia y de A :LCa, ! íticos, las grandes piedras aisladas, ó formando recintos ó lugares cubiertos
bifurcándose en su extremo para dejar entrada al Golfo de Tarento. Al E. de ( feticlies mu<;bas de ellas, es decir , residencias de un espíritu divino) que
los Apeninos el territorio es quebrado y difícil, inhospit.alario e1 li~1al; ~I O encerraron con una gigantesca corona h E uropa central en donde no existe
se extienden, montuosas también , pero amplias y ricas, las llanuras de la Etru- 11110 sólo.--A estos pobladores suceden en las regiones lacustres italianas y
ria, el Lacio, la Campania, circunscritas por costas puntuadas de puertos helv6tieas las poblaciones que construían aldeas sobre estacas en los Jao-os
espléndidos y acrecentadas por los litorales de las islas que de Sicilia á Cór- y u~aban m:ís las armas de bronce y cultirnban los campos circunlacuHtre~ y
cega emergen del mar 'fiITeno. . conocían la domesticación de animales; estos pobladores no han dejado más
2. Los pobladores primi.liv(Js.-Los Italiotas.-Los palcoetnologtStas Y que las reliquias de su vida misma en el fondo de los lagos ó de las turbe-
los arqueólogos italianos han logrado en estos últimos años proyectar induc- ras (palafitos); pero ningún monumento ó inscripción monumental que revele
ciones luminosas sobre los orígenes de la por~ión más importante de la pobla- en ellos el menor scnti~o histórico, el deseo de dejar memoria de algo. Ji~n la
ción italiana primitiva, y por medio de legítimas hipótesis han ligado á. esa época de las aldeas lacustres, Italia estaba densamente poblada de grupos de
historia &in cronología, si puede decirse a1:1í, b del grupo latino en que se ve- diferentes culturas y procedencias.
rificó la selección del pueblo destinado {t conquistar Italia y dominar el mundo Los ltaliotas.- Los grupos humanos que introdujeron en el N. y el cen-
~~~ . tro de Italia una forma de habitación muy semc~antc á la lacustre (casas so-
Los primitivos.- El territorio italiano fué de los primeramente recorridos bre estacas), pero que no sólo se construían sobre los la~os ó estanques eino
por el hombre cuaternario, en compañía, e¡¡ decir, en lucha con el elefante Y en tierra enjuta, planicie ó terreno quebrado, han sido llamados por los ar-
el hipopótamo. Por lo~ instrumentos de trabajo cuyas reliquias nos han que- queólogos italianos terranwricolos, es decir, habitantes de los terraniaras.
Estas habitaciones, que llegaron {i agruparse en aldeas importantes, t.ienen
1 Tercera divi~i6n de la Historia de la Antigliedad.
92 93
sobre las otras primitiva::; la particularidad de revelar en su forma, su dL<stri-
~.ás con.forme coo 1~ verd'.1d tenerlos por antiqufi<imos colonos de proceden-
bución y las reliquias que contienen, etc., leyes, ritos , instituciones que luego
eu exóticn, establecidos pnmcro en el valle del Po y orillas del Adriíttico y
encontramos en pleno desenvolvimiento entre los italiotas. Muchas de las luego en la actual Toscana de donde se extendieron al I aci·o y l e ,
• • • J a ampan1a
circunstancias características de las ciudades arcaicas del Lacio, Y especial- que perdieron en los tiempos hii;tcíricos. ( Píndaro celebra eu una de sus odas
mente de R oma, en que se creía ver exclusivamente la influencia etrusca,
e~ combate en que perdieron la Campanía luchando con Jos helenos).-Sus
han resultado explicables por el larguí~imo período de lerrainaricoloi; que e
ciudades, por regla generar, estaban regidas por oligarquías senados de lucu
había sido la infancia de los latinos. La forma trapezoidea de la traza pri- mones) Ó. por reyes ó lar.~.- Fueron los verdaderos introductores de la ao-ri~
mitiva de R oma, el surco liminar (pomerium) abierto con arado de bronce; cult;n·a élent'.fi:i en I talia, y de su sistema de irrigaciones y cultivos d~a,
la orientación hacia el orto dd sol primaveral; el modo de distribuír las casas se~uu la tmdi<:ión, la femeidad de las regiones en c¡ue habitaron; sus indus-
dentro de la población; la incineración de los cadáveres fuera de poblado, etc., trias de tejidos'. d~ labrado de mármoles y metales, su cerámica, fueron fa-
son condiciones peculiares de los lenamaras perpetuadas por la tradición. Los mosas en la ant1guedad, á pesar de la competencia de Jos "riegos y los orien·
italiotas , de más ó menos cerca emparentados con la porción helénica que tales.- La producción artística etrusca fné muy notable, ;ero conservó siem-
aparece en la historia en las dos vertientes del Pindo y que los latinos llama- pre al~o de pesado , i>ombrío y antiestético, que no permitía confundirla con Ja
ron grnicoi (griegos), se distribuyeron en los Apeninos y en las planicies que helémca; fueron sí magníficos constructores, y sus obrasen Roma fueron perdu-
separan su base montuosa del mar, y tomaron, según las regic•nes por ellos es- rables; la famosa lobci del Capitolio• símbolo de Roma, es obra d e Jos. bron-
.
cogidas, diversos nombres: wnbrios al ~.; sabinoi; más al S. (en el centro cista~ etruscos y lo es la cloaca má.cimn; ambas obras existen.-Su co -
de la península, los nombres de marsos, eqiios, volscos, etc., son subdivisio- ~:r~io fué exten~o. ~ sus embarcaciones dominaron largo tiempo en el mar
nes del grupo); en la llanura ó lacio que se extiende al pie de los montes sa- Tmeno.-La relig10n de los etruscos era pesimista y sombría, é infernal como
binos , limitada al N. por el Tiber, formaron sus confederaciones los lat.inos; . de procedencia oriental. Las artes de la adiºviºuaciºó n t uvieron
todas las · ·m-
en los A bruzos actuales, dominando y codiciando la risueña Campanía, se fija- mensa ~mportancia en la liturgia etrusca y buscaban los augures, Ja voluntad
ron los rudos guen-eros pastores samnila3. Al g rupo entero, fuera de los de los d10ses, para prever los sucesos y conocer el destino, en la observación del
latinos, se ha dado el nombre de ombro-sabético.- -Estos pueblos formaban vuelo de las aves, de las entrañas de las víctimas ó ~l brillo del relámpago.
ligas de defensa, como los helenos, regidas por una ciudad (Alba entre los Los cuerpos sacerdotales que con este fin se constituyeron, se llamaban cokgios
latinos); tenían sus ciudadelas ó acrópolis ( ars decían los latinos); sus preto- augura.le~, y los r?manos los adoptaron y veneraron sus ritos tradicionales con
res 6 dictadore.~; en las poblaciones de las llanuras (como Roma) solían lla- supersticiosa pertmacia.
marse reyes. . Los griegos.- Ya hablamos de la colonización helénica en la Italia meri-
Los Etrnscos.-Ouando los it."lliotas se extendieron por la zona del Ape- dional y en Si~ilia. Hubo, como en el Asia Menor , tres grupos de colonias
nino, se encontraron con pueblos de superior cultura, por ejemplo los ligutes en lo que los mismos helenos llam1lron Út mag11a Grec:a · el "r · ·
. , • • 0 upo wmo, cu-
(que según se dice habían sucedido á. los íberos de procedencia africana en yas. ci~d~des mas no~bles füeron Zumes y Lanklé p1essiaa); el aMeo ó
el dominio de la I talia occidental); habían extendido sus colonias desde la eolio, a este pertenecieron Sibaris, célebre por su muelle opulencia y su refi-
curva más septentrional del Tirreno ha::ta la isla de Sicilia ( que aun lleva na~a cultura,~ gran número de otras ciud,ides, como Parthénope ó Neapo-
el nombre que allí tomaron , sila:ls); los griegos que dominaban en el S. de pohs, y el dono; Tarento y su maravilloso puerto en la Península y Sir k _
. ·1· f , a u
la Península y los Etruscos. - Las inscripciones que el grupo etrusco nos ha sa ~n S1c1 ta. ueron colonias dorias.- La estupenda prosperidad de estas co-
dejado son indescifrables, como su procedencia y su primitiYa historia. Para l~mas se debió á ~u comercio, al marítimo sobre todo; contra. ella se conjuraron
algunos son los etruscos de origen indo-europeo; llerodoto los identifica con ti.rrenos ~ ca~tagmeses, y esto puede decirse que fué el eje eo torno del cual
giró la lmtona de la magna Grecia antes de los romanos _Po
los tnrsha (Tirrenos), los sharda11es y los pelasgos que io vadieron el Egipto .. .·
1iaudad . . . ' . · r una pecu-
p1opia de los helenos, la nqueza y la pastón del lucro no ahoo-ó ·
de Ramsés III ; y que son pelasgos parece cosa averiguada para muchos pa- . )' 1 . . o ' SlDO
estunu o a prodncc1on mtelectual, y las colonias de la I talia helénica, desem·
leoetnologistas por su conformación cefálica. J nda hay de cierto; sí parece
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peñal'on un papel de primel'a importancia en la evolución de la filosofía y de
luz. de la. aurora
. histórica sino cuando un clan latino 6 un giupo
. de c1ans, una
la literatura de los griegos. tnbu, s1gmendo la costumbre italiota de fortificar las 'alturas ' pa, ra proteaer·
ftfommsen.-Histoire romnine.-Trad. fr. vol. I.-D11r11y. Histoire des Romaines, sus ~ei·ramaras s: apoderó de la colina del Palatino, y su jete ó rex trazó en :us
vol. l. ed. fr. ilustrada.-BoucM Leclercq.- i\lanuel des insfüutions roronines.- declives el cuadrilátero trapezoidal que la tradición Je in.ipon'ia. NIac1'ó as1, za
Guiraud et Lacour-Ga.vet.-Histoire 1·omnine.- JI. de Roma, de Jlerberg en la colec-
Ro~ia qu~ulrata, la de los reyes primitivos. Otra población italiota se había
cion de Oncken.--/i'etraro J'igol"ini, Le piu nnticbe civilitá d'I tali11.
fort16ca~o en la colina de enfrente, en el Quirinal; el grupo allí establecido
er~ saú~iw, adoraba, como muchos italiotas, al dios de la guerra Qwirinus,
baJO la imagen de una asta ó lanza , y tenía, secrún los cronistas el no b
r d.. o
pccu 1ar e tic1ense._ J,a Roma plenamente histórica naci'ó del a
'
d
mre
LA MONARQUIA PRIMITIVA. 1 . cuer o entre
os del Palatmo y los del Quirinal para formar una ciudad sola.-Ot
Vl!I Á VI, E. V.) t · d ro grupo,
e rusco sm uda, el de los luceres, también concurrió al pacto funda~ental.
(MxDIADOS DEL SIGLO FISF.S DEI, ANTEI! DE LA

-Este. conjunto dividido. en tres (de donde el nombre de t11'bu) , t uvo, pues,
l . - DiviBionesgenerales.-2.- Fuente• históricas.-3.- Loe Reyes le~;nd.•~ios.- ~.- !Aciudad y su• • , . •
iostituciooes.-5.-Servio Tulio y )á Reforma.-G.- La Revoluc100 oligárquica. por origen JUr1dwo y rebg10so , la federación de las tribu.~ genéticas.
._Dna banda de latinos, acaudillada por príncipes de la familia real de Alba,
] . Divisiones fimclarnentales.- Las di visiones fundamentales de la histo- h1JOS de Marn ~.Ma~te) y ,descendientes del héroe homérico Nneas (aquí la
ria de Jos romanos son las siguientes: La monarquía primitiva; este período mano de los griegos) trato de establecerse á orillas del Rumón ó 'ríber. uno
se extiende de los orígenes á la supresión de la magistratura regia en 510, de .los príncip~s, Rómulus, mató (L su hermano Remus que había violado el
antes de Ja E. V.-La República ó Consulado desde 510 hasta. 31, año de rc~mto de la cmdad, y Roma nació de un fratricidio como otras ciudades de
Ja batalla de Actium.--El Imperio, desde Actium hasta 476 de la E. V., ong.en legendario. Inaugurada, e. d., consagrada por los augures etruscos
en que desaparece el I mperio de Occidente y queda el Imperio griego ó de la c1~dad del Palatino se anexó á los sabinos del Quirinal mediante un pact~
Oriente. de ahanza, después de empeñadas luchas. J~a monarquía fué primer d bl
R, 1 'I' . o o e,
2. Fuentes pi·incipales de la historia de los i·umanos.-Sólo hay una ver- omu us y atms; luego alternada: cuando el fundador desapareció en una
dad muy relativa en los detalles de la primitiva liistoria de los romanos; sólo . . el derecho
tormenta, . divino de consultar la voluntad de Jos numenes' en 1os
el fondo es cierto. Según parece, el colegio de los pontífices marcaba en sus aus~1c1os se ~~~~n~có á un. s.abino , . N urna Pompilius, rey teocrático y pací-
anales, e. d. , año por año, los acontecimientos notables; las familias patricias fico, le suced10 l ulms Host1tms, belicoso príncipe que destruyó Ja supremacía
hacían lo mismo; pero cuando hubo historiadores serios en Roma, la parte de Alba,
. consolidando
. así la unidad de Homa y preparando
· su h egemonia ' en e1
primitiva de esos anales se había perdido ; unos cuantos vestigios de los mo- Lacio, y á éste sucedió A ncus l\Jartius que ensanchó la dominación de Roma
numentos de la Roma del Palatino, muros, cimientos de templos, es cuanto hasta la boca del Tíbcr en donde fundó una colonia aduana! o
' , stia. · E sto se-
queda. La tradición que fué ornamentada por los griegos, primeros historia- gún la tradición, pasaba á fines del siglo VII, antes de la E. V. '
dores de Ron:a, no merece fe; pero la historia de las instituciones pacien- 4. La ciudad y sus institucwnes.- Lo mismo entre los helenos que tntre
temente inducida por la crítica moderna ha llegado {t resultados ciertos ; {i ellos lo~ .roman~s, la ciudad era un organismo, cuya base y cnyo tipo era la fa-
deberemos atenernos. m1ha patnarcal;
, . pero
, una familia más _ rio-urosa
o y despóti'camente orgamza · da
3. 01·ígenes probables de Rmna.- Los R e!Jes legendarios.- .A. pesar qu~ la hel~mca. El pad1·e er~ el .dueno de su familia (que en realidad quiere
de que est-0 parece una semi realidad prehistórica, el grupo de colinas que á ~ecir propiedad); su nombre md1ca autoridad ejercida lo mismo sobre los hi-
orillas del Tíber, en el N. del Lacio, sirvieron de estación definitiva {L los ro. JOS que sobre la madreó los hermanos; como dueño podía vender su familia·
manos, fueron pobladas primero por íberos de procedencia africana ( sikanios) como rey ~jercía sobre ella el derecho de vida 6 muerte; como sumo sacerdot~
y Juego por ligures ( sikels) - V. ])' Ai·bois ele .h bainville. Les premiers ~el ~ulto d~méstico oficiaba.~ sacrificaba e~ el altar de los antepasados (manes
habitants del' Europe.-Lo cierto es que la.s colinas no entran en el radio de o larns). El grupo de familias ó gens tenia, como entre los helenos, su culto
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peñal'on un papel de primel'a importancia en la evolución de la filosofía y de
luz. de la. aurora
. histórica sino cuando un clan latino 6 un giupo
. de c1ans, una
la literatura de los griegos. tnbu, s1gmendo la costumbre italiota de fortificar las 'alturas ' pa, ra proteaer·
ftfommsen.-Histoire romnine.-Trad. fr. vol. I.-D11r11y. Histoire des Romaines, sus ~ei·ramaras s: apoderó de la colina del Palatino, y su jete ó rex trazó en :us
vol. l. ed. fr. ilustrada.-BoucM Leclercq.- i\lanuel des insfüutions roronines.- declives el cuadrilátero trapezoidal que la tradición Je in.ipon'ia. NIac1'ó as1, za
Guiraud et Lacour-Ga.vet.-Histoire 1·omnine.- JI. de Roma, de Jlerberg en la colec-
Ro~ia qu~ulrata, la de los reyes primitivos. Otra población italiota se había
cion de Oncken.--/i'etraro J'igol"ini, Le piu nnticbe civilitá d'I tali11.
fort16ca~o en la colina de enfrente, en el Quirinal; el grupo allí establecido
er~ saú~iw, adoraba, como muchos italiotas, al dios de la guerra Qwirinus,
baJO la imagen de una asta ó lanza , y tenía, secrún los cronistas el no b
r d.. o
pccu 1ar e tic1ense._ J,a Roma plenamente histórica naci'ó del a
'
d
mre
LA MONARQUIA PRIMITIVA. 1 . cuer o entre
os del Palatmo y los del Quirinal para formar una ciudad sola.-Ot
Vl!I Á VI, E. V.) t · d ro grupo,
e rusco sm uda, el de los luceres, también concurrió al pacto funda~ental.
(MxDIADOS DEL SIGLO FISF.S DEI, ANTEI! DE LA

-Este. conjunto dividido. en tres (de donde el nombre de t11'bu) , t uvo, pues,
l . - DiviBionesgenerales.-2.- Fuente• históricas.-3.- Loe Reyes le~;nd.•~ios.- ~.- !Aciudad y su• • , . •
iostituciooes.-5.-Servio Tulio y )á Reforma.-G.- La Revoluc100 oligárquica. por origen JUr1dwo y rebg10so , la federación de las tribu.~ genéticas.
._Dna banda de latinos, acaudillada por príncipes de la familia real de Alba,
] . Divisiones fimclarnentales.- Las di visiones fundamentales de la histo- h1JOS de Marn ~.Ma~te) y ,descendientes del héroe homérico Nneas (aquí la
ria de Jos romanos son las siguientes: La monarquía primitiva; este período mano de los griegos) trato de establecerse á orillas del Rumón ó 'ríber. uno
se extiende de los orígenes á la supresión de la magistratura regia en 510, de .los príncip~s, Rómulus, mató (L su hermano Remus que había violado el
antes de Ja E. V.-La República ó Consulado desde 510 hasta. 31, año de rc~mto de la cmdad, y Roma nació de un fratricidio como otras ciudades de
Ja batalla de Actium.--El Imperio, desde Actium hasta 476 de la E. V., ong.en legendario. Inaugurada, e. d., consagrada por los augures etruscos
en que desaparece el I mperio de Occidente y queda el Imperio griego ó de la c1~dad del Palatino se anexó á los sabinos del Quirinal mediante un pact~
Oriente. de ahanza, después de empeñadas luchas. J~a monarquía fué primer d bl
R, 1 'I' . o o e,
2. Fuentes pi·incipales de la historia de los i·umanos.-Sólo hay una ver- omu us y atms; luego alternada: cuando el fundador desapareció en una
dad muy relativa en los detalles de la primitiva liistoria de los romanos; sólo . . el derecho
tormenta, . divino de consultar la voluntad de Jos numenes' en 1os
el fondo es cierto. Según parece, el colegio de los pontífices marcaba en sus aus~1c1os se ~~~~n~có á un. s.abino , . N urna Pompilius, rey teocrático y pací-
anales, e. d. , año por año, los acontecimientos notables; las familias patricias fico, le suced10 l ulms Host1tms, belicoso príncipe que destruyó Ja supremacía
hacían lo mismo; pero cuando hubo historiadores serios en Roma, la parte de Alba,
. consolidando
. así la unidad de Homa y preparando
· su h egemonia ' en e1
primitiva de esos anales se había perdido ; unos cuantos vestigios de los mo- Lacio, y á éste sucedió A ncus l\Jartius que ensanchó la dominación de Roma
numentos de la Roma del Palatino, muros, cimientos de templos, es cuanto hasta la boca del Tíbcr en donde fundó una colonia aduana! o
' , stia. · E sto se-
queda. La tradición que fué ornamentada por los griegos, primeros historia- gún la tradición, pasaba á fines del siglo VII, antes de la E. V. '
dores de Ron:a, no merece fe; pero la historia de las instituciones pacien- 4. La ciudad y sus institucwnes.- Lo mismo entre los helenos que tntre
temente inducida por la crítica moderna ha llegado {t resultados ciertos ; {i ellos lo~ .roman~s, la ciudad era un organismo, cuya base y cnyo tipo era la fa-
deberemos atenernos. m1ha patnarcal;
, . pero
, una familia más _ rio-urosa
o y despóti'camente orgamza · da
3. 01·ígenes probables de Rmna.- Los R e!Jes legendarios.- .A. pesar qu~ la hel~mca. El pad1·e er~ el .dueno de su familia (que en realidad quiere
de que est-0 parece una semi realidad prehistórica, el grupo de colinas que á ~ecir propiedad); su nombre md1ca autoridad ejercida lo mismo sobre los hi-
orillas del Tíber, en el N. del Lacio, sirvieron de estación definitiva {L los ro. JOS que sobre la madreó los hermanos; como dueño podía vender su familia·
manos, fueron pobladas primero por íberos de procedencia africana ( sikanios) como rey ~jercía sobre ella el derecho de vida 6 muerte; como sumo sacerdot~
y Juego por ligures ( sikels) - V. ])' Ai·bois ele .h bainville. Les premiers ~el ~ulto d~méstico oficiaba.~ sacrificaba e~ el altar de los antepasados (manes
habitants del' Europe.-Lo cierto es que la.s colinas no entran en el radio de o larns). El grupo de familias ó gens tenia, como entre los helenos, su culto
96
97
<:omún y un nombre gentílico que a~regaba al suyo particular. Cada familia
lista y complicado como lo era el e~píritu romano 'l'od· 1 ¡· ºó .J ,
tenía su clientela compuesta de hombrcs libre.<>, servidores hasta cierto punto , ¡ ' · ,t a re 1g1 o se re·rnc1a
<t un cu to á. un ceremonial ({U ¡1 b · b .
del padre de familia en cambio de protección, y que se diferenciaban de los 1 , ' . e ª ia (¡ue o · crvar ngurosameute para que
os numenes cumph~sen el contrato tácito <1uc celebraban con sus adorado-
patricios en que no todos sus antepai:;ados eran libres. Cuando las tres pobla-
re::; ~or eso el ca.rácter de la reli.~ión era eminentemente jurídico. Sus dioses
ciones compuestas de gentes se agruparon y formaron las tribus , cada una de
éstas se dividió en parroquias ó cnri1ts c¡ue fueron las di,Tisiones oficiales de la
pimcip.~le_s, q~e ~ueron los pri~itivamente adorados por los burgos, que Juego
compu~ieion 1.i c:rnd.'t~ de lo.s siete nwntl's, eran IJicspíter ó Túpiter, Dianus
ciuclad.-Al freo.te de ella estaba el ?·ex, que ejercía una autoridad scmi-
6 Ianu~ ( descompo~1c1ones del culto pri11Jitivo del cielo), cada uno de los cua-
absoluta; esta monarquía ~o era hcredit.'\ria, tampoco propiameDte electiva,
l~s tema su esposa (Inno Y Diana), derivacioneR del culto de la Tierra· otro
como equivocadamente asientan los historiaclorcs romanos ; un rey nombraba dws de ti<>'Nnde impo1t ·ancia . Q1ur11111s,
·. eia ·· . de las curias, ó l\Iars. '
' el gemo
al otro, es decir, le comunicaba los auspicios; si no lo h<teía , se escogía por
Luego los helenos transformaron éstos y otros mucl1os de los númenes rústi-
suerte en el Senado un Í!iterre;.c, y éste que recibía los auspicios de los padres
cos Y guerreros de la e/vita.~ primitil'a.-li'ucra de la ciudad, cxdusivameote
los comunicaba á, un rex por él escogido. Entonces éste, asistido de un augur,
com~ncsta de_ patricios, existía UO>L aglomcrnc:icín de personas, para las cuales
se proponía á sí mismo {~la aceptación ele los dioses, y cuando éstos hacían el ha~i~ protccc1óo, pero <¡ue no tenían derecho al¡?uno ni civil, ni político ni
siano convenido conrncaba á las cm·ias v se daba á reconocer como rey de relw1oso · sus ruat · · '
o ' J "'" · ' · · · nmonws, sus contrato:-, .sus cultos no tenían valor a huno.
plena potestad ( irnpe:rio) por una ley que se llamaba le.e cw·iata de imperio. E~ta a•rlomer-1ción
,.. ' se lhm b l · 1 ¡ · d · 0
' a a p e11s, p e Jc, espce:1c e clientela oficial del 1·ex
Esa plena autoridad consistía en el supremo sacerdocio, en cuyo ejercicio lo formada prirne'.·o de!ª pob~ación COD<fui~tada, en derredor de los burgos, ;
asistían los pontífices (reunión de prudentes que Yclaban por la religión, y lue!ro de extnrnJero,, o refugiados ó tr.rnsla<lados de las ciudades confJuistadas
cuyos poderes se reasumían en su jefe, el rey, y en tiempo de la República, en de c!icntes <1_uc aban,douaban á sus patrone~, cte. Entre la plebe y el puebl~
el Pontifex iJ1axi11ws), los augm·es (cuyo origen era más lejano que el de Jos hab1a un abismo; como se &ilvó ese abi~mo, c¡Írno la plebe se transformó en
pontífices y que se encargaban de interpretar los au~picios, e. d., la voluntad pueblo, he aquí la elav<~ de la historia interior de Homa.
de los númenes oficialmente consultados por los magistrados) y los feciales ~ s · '1'ur10 Y 1a J"l'jornw.-Con
·
::> • ervw la familia de los 'l'arquinos, últimos
(encargados de mantener bajo la protección divina las relaciones de Roma reyes <le Homa, el ~erreno histórico es 111ás sólido, y, sin embargo, sólo podemos
con los otros pueblos). Además del sacerdocio, la autoridad del ?·ex entrañaba aten~rnos_á las CODJduras más probables. El crnpcmdor Claudio, eD un discurso
la de jefe supremo del ejército y <le supremo Juez.- Los Padres formaban que rnscr1to en bronce se conserva en partt', :1tirma qne Jos 'farquinos eran
todos el consejo primitivo del Rey; éste los escogió luego; el consejo se llamó etruscos, á pc¡;a.r de que otra tradi<:i.íu les asigna un ori.~en corint.io. EJ primero,
Senado, compuesto de lospadres co11sC?·~Jtos (inscriptosjuntos),yfuéencargado ~robablemente Jefe de los mercenarios etruscos de Aneo .\larcio, logró ser de-
de conservar las co~tumbres antiguas que regulaban la vida de la ciudad; eran s1g1wdo por éste al morir; embelle<:iú y l\ng1•andcciú {t H.orna y murió triwica-
los guardianes de la Constitución, como ahora diríamos.-Además, la Asam- mcn t e. ¿ Que, sucedi'o entonces'?¿ Una revolucitín cu que las familias ricas b
de
blea de las Curias que se reunía en un lugar llamado Comicio, no ít deliberar, la plebe que habían prosperado por el corucrci1i tomaron P•lrtP.? El hecho es
sino á votar, daba su opinión sobre cuestiones de transformación de las fami- <f ll~ u~ _etrusco, )l~~tarna (¿)I arc:us 'f'arncrn ó )1 arco Tarquino ?) cliente de
lias , naturalización de extraños, oportunidad de declarar la guerra ó tratar la lafa:u:lrn real, sub10 al trono con ~! nombre ele Sl'ri;/11 .~ 7.'ullius. Este príacipe
paz, y aprobaba la ley 6 el programa del nuevo rey (lex curiata de imperio). llevo •~ cabo una reforma que hab1a de tener prolo11gaclas consecuencias y era
- Ji~n todo este mecanismo de gobierno de la ciudad, la religión, natural- semejante {L las de Solóo y Klcii>thcnes, pero que. según parece, sólo tenía un
mente , tenía parte principalísima, como en la formación de la familia, de la fin militar. Dividió la éiudad en cuatro tribus regicrnalcs, comprendiendo en
gente y de la tribu. Esta religión no era antropomórfica como la helénica; ellas á. los plebeyos y {L los patricios indistintamente; creó además varias tri-
¡os dioses eran los antiquísimos abuelos, cuyo espíritu animaba las fuerzas de bus nísticas ó P"gi. tuego organizó cada dil'isión distribuyéndola. en clases:.
la naturaleza y que ejercían un poder oculto; verdaderos genios ó demonio~, la primera y superitJr era la del ordene cne.~tre ( los que iban {i. la guerra á
no tenían historüi ni figum; pero su culto era extraordinariamente forma- caballo) formada por los más ricos de los plebeyos y los patricios; hubo otras
7
98
9!l
. . , 6 capital territorial imponible.
'. por su ce11N1J ¡ y
cinco clases que se d1stmg111,rn .. , T' . • . ·ef'ormas snb-istieron, pero e re- al monarca expulsado; una función, común en todos los grupos italiotas, la
¡
al fin los m{ts pobres. os P,.0 ltar11-
e · il,!;t.u;i
• . Tan¡uino lo dern'b'o deltro- pretura, resucitó; pretores 6 jueces se llamaron los nuevos jefes del Estado
. 1 n¡1rc~·i. sn yc1 no
formador pag<Í con fill VH a ~u e1 ·"' , , h del usurpador sobre e1 ó República; era un colegio de dos, que asumía casi todas las facultades mi-
.. ' , .
no y su h lJ<l paso en su c,u t .. . .0 triunfal cu compan '
litares y administrativas de los antiguos reyes; las de la direcci6n del culto se
cadii ver de Servio. . , '>º , ,, rr¡uino (el solierbio) encontró tan encomendaron á. un funcionario que se llamó i·e:c sac1·orum y al Pontífice má.xi-
. ' 11/Cll ·- 1<,1 "' ' 1'1. l' os de ht ciudad por Ja ref or-
6. Lu revolucúJn ol igarg mo. Estos pretores se llamaron los colegas 6 Cónsules y este nombre hizo
rirofündamente alterados 1os. elemcntos cunst itn iv ,
. . '·i :i h "l'iC"ª é inaugurar una oh-idar el otro; eran magistrados (es de<:ir, nombrados por el pueblo) que se
, f" ·1 >;t·1blcccr umi t11<rn t. ' ' " º . d
un de Servio. que le fue aci c. ' {' . ' etl sac•ll' o-lona y po er. diferenciaban de los monarcas en que ¡iran anuales; al fin de su afío consular
' . <le donde se es101 zo · '
(lbdicaban. Cada uno de ellos tenía la plenitud de la pote.~tad (que comprendía
I"'
serie de guerra:> con los Yccmus '. . 1· . 1ti11n·1 Constitución, pero con
, . , .,t td1ó rest.u1ra1 .t ,u " ' ., ,
J,a aristocracm, a su \'CZ. prn et . ·e c¡uc en esta reaccion tomo el derecho de dictar ordenanzas administrativas, de castigar con multas y con-
. ,
el carácter de ohgarr¡uia put. · ·"I sin monarcas; paiec
. ·¡¡ d
. ¡ ,. , ·cito. y acaudt a os o- t
fiscaciones á los contraventores y de convocar y presidir la Asamblea popular
h' é hb·i sn contingente ,1 (JCI .
parle ht 11lebc c¡uc tam i '11 e, ' 1.. d.' 'l'-1n¡uiuo cuya mujer' J,ucre<:1a, y el Senado), la plenitud del irnperio (derecho de levantar ymanelar el ejército y
· l · por un 1110 e '
dos por un esposo u1tn1r1c o :>
n
• • b. ele la familia real. orutus. de vida y muerte sobre los que lo componían) y h1 jurisdicción supenor en
.. 'd~l1011l"\)'1lOrll111l11Cll110 \'
no había sobrevrndo a su ~ '' ~>09 ·rntes <le la E. -, materia civil, criminal y administrativa. Naturalmente la autoridad de un
cerraron las puertas de Roma ª tmmo ' ,
¡ · ausente · Y en · · '
Cónsul estaba limitada por la del otro; estaera la garantía de la libertad;¿ pero
· ' ele h monal'f¡n ta. .
cuúl era la de la seguridad, en un pueblo que, al otro día de la re\•olución había
proclamaron la supreswn ., . .. d Dio11isio de llHbl..aniaso:
""t 11 L 1,. o. J, l tia . esp. d
BlBl.lOORAFlA.-11 •' · · · R ' lo-~uwa. tra · perdido sus conquistas en el Lacio y á quien el lar ó caudillo etrusco Porssena
. . I IV trad. fr. Pluta,·w: omn • ,
A nti<¡uités roma mes · hv. · et · ' 1. • Lº Cité antique, 2e. ed. había vencido é impuesto un tratado de vasallaje? Ji~xistía una magistratura
esp. Obras modernas ctts. . Y z'•11~·/e{ 1le Cuuuwgcs. " entre los italiotas, que se llamaba dictadura y <¡ue era accidental y temporal:
era la monarquía absoluta que renacía en los días de peligro; toda autoridad
cesaba, toda ley se doblegaba ante el dlctadoi· nombrado por los cónsules; pa,.
EL CONSULADO. sado el peligro deponía el mando y la República volvía á su estado normal.-
Cuando vencidos los etruscos por los griegos de Kumes desocuparon el Lacio,
(509 A 300, ANTES DK ¡,A E. V.)
los romanos siguieron combatiendo contra los latinos y los partidarios de Tar-
. 'ó11 el e la R emíúlica.-ll.
R11bdivisiones : l. Orgaim:acl :.< •
Las co1tq11is/as . - quino, que al fi n fueron definitivamente vencidos en el lago Regilo ( 496). El
IlI. f,(l Rei;oluc16n. ejército en aquellos años críticos había sido llamado {i deliberar, y así nacieron
los Comicios p01· centuria.~; las centurias eran las divisiones militares de las
clases en que Servio 1'ulio dividió Ja ciudad; el número de centurias no era
ORGANIZACION DE LA REPUBLICA.
proporcionado al número de personas sino á la importancia de clase; así los pro-
(f¡QV .\ :l00 ANTF.S DE l.l E. V.)
letarios formaban una sola centuria y los caballeros y los nobles, que compo_nían

• · . · el Con•nlado Y lo1 A><uuli1 d e las ''
Centurias: la
1 -Tn\ll:--;Íonuaciúu de las institntioue:s mo1uu-qu1cns. l T 'b U:ldo v la A~mt.lea de las tnl)us, as
. .¡ la primera clase, formaban noventa y ocho; de lo que resultaba que como el voto
. Dictadnra.-2.-Los deudas y los ,.,1Jailo• 1lh>l-cyos; e " uX.II
. · i · plcli<lIO~
ley.,. agra,;<1s.-:l.-La turba ehtrc pntric10• · 1~•
. .1 Í1·l • 1'.,,~lag
1·00"1llado:
,. 1 igualdad cML-4.-
· 8 polltica y rerigaosa,
ignaldstd · ·
se contaba por centurias, los aristócratas eran dueños absolutos de la mayoría
La familia y la aristocmcin plebeya; dr~nwmbr11maen °' en los comicios. Esta .Asamblea nombraba á los cónsules y legislaba sobre
el puehlo 1'<>111<' ll<l. z . [¡ proposiciones presentadas por los magistrados y visada~ luego por el Senado,
. 't 1' ·, ue~ mo111írq11 icus: el Co1ts11lat o y e cuya autoridad crecía en prestigio en aquel gobierno oligárquico.
1 'Ji·(t/1sfornwc-ió11 de las m~ll ci' · . , . , . ·. ovoc<Í
· . l'J · ¡111. -L;ire1oluc1on ohga1quica pr 2. Las deudas y l-Os soldados plebeyos; el Tribnnado y la asarnbl.ea de
A.~mablca ele lm centurws; la · ictac a. I Ol''"\Oismo polí-
las tribus; las leyes agra1·ias.-Pero los proletarios y las clases inferiores, es
el <lcf;envol vi miento de .rnstttuciones
. · , qu e estaban
· ' en "'Crmcn
"' en e ,_o'· substituir
tit·o de la cindad i este progreso fup . , lento. Des·<le ll te"'O
0
em neccsano · · decir, la plebe, también eran parte, y la más numerosa, del ejército, y el ser-
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9!l
. . , 6 capital territorial imponible.
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, f" ·1 >;t·1blcccr umi t11<rn t. ' ' " º . d
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• • b. ele la familia real. orutus. de vida y muerte sobre los que lo componían) y h1 jurisdicción supenor en
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. . I IV trad. fr. Pluta,·w: omn • ,
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era la monarquía absoluta que renacía en los días de peligro; toda autoridad
cesaba, toda ley se doblegaba ante el dlctadoi· nombrado por los cónsules; pa,.
EL CONSULADO. sado el peligro deponía el mando y la República volvía á su estado normal.-
Cuando vencidos los etruscos por los griegos de Kumes desocuparon el Lacio,
(509 A 300, ANTES DK ¡,A E. V.)
los romanos siguieron combatiendo contra los latinos y los partidarios de Tar-
. 'ó11 el e la R emíúlica.-ll.
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Las co1tq11is/as . - quino, que al fi n fueron definitivamente vencidos en el lago Regilo ( 496). El
IlI. f,(l Rei;oluc16n. ejército en aquellos años críticos había sido llamado {i deliberar, y así nacieron
los Comicios p01· centuria.~; las centurias eran las divisiones militares de las
clases en que Servio 1'ulio dividió Ja ciudad; el número de centurias no era
ORGANIZACION DE LA REPUBLICA.
proporcionado al número de personas sino á la importancia de clase; así los pro-
(f¡QV .\ :l00 ANTF.S DE l.l E. V.)
letarios formaban una sola centuria y los caballeros y los nobles, que compo_nían

• · . · el Con•nlado Y lo1 A><uuli1 d e las ''
Centurias: la
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. .1 Í1·l • 1'.,,~lag
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· 8 polltica y rerigaosa,
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se contaba por centurias, los aristócratas eran dueños absolutos de la mayoría
La familia y la aristocmcin plebeya; dr~nwmbr11maen °' en los comicios. Esta .Asamblea nombraba á los cónsules y legislaba sobre
el puehlo 1'<>111<' ll<l. z . [¡ proposiciones presentadas por los magistrados y visada~ luego por el Senado,
. 't 1' ·, ue~ mo111írq11 icus: el Co1ts11lat o y e cuya autoridad crecía en prestigio en aquel gobierno oligárquico.
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· . l'J · ¡111. -L;ire1oluc1on ohga1quica pr 2. Las deudas y l-Os soldados plebeyos; el Tribnnado y la asarnbl.ea de
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em neccsano · · decir, la plebe, también eran parte, y la más numerosa, del ejército, y el ser-
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vicio en las guer ras constantes hacía perder á los pobres su tiempo, sus co- por los patricios que las aplicaban á su gui~a. Después de cerca de diez años
sechas, sus ganados. Entonces recurrían {i. los préstamos, cuyo subidísimo de lucha, la plebe obtu1·0 lo que deseaba, y diez ciudadanos se encaro-aron
o de
interés no podían pagar, y eran privados de sus propiedades; y, dada la terri- Tedactar el nue1·0 código, luego de tomar datos entre los helenos de Italia y
ble legislación por deudas que extremaba el derecho de los acreedores hasta aun en la misma Grecia. l<~stos decenvii·os, revestidos de un poder absoluto,
facultarlos para vender al deudor y distribuirse su cuerpo, eran frecuentemente puesto que las magistraturas , lo mismo el consulauo que el tribunado, queda-
despojados de la libertad y ato1mcntados en las prisiones. Uno de esto~ des- ron suspensas, publicaron diez leyes, y luego , un nuevo colegio decenviral,
graciados se mostró un día {l la vista de la plebe arruada para luchar con- publicó otras dos, grnbúndolas todas sobre t1iblas <le bronce ( lus Doce Tablas).
tra los volscos, y que, al verlo, furiosa rehusó marchar; los patricios prometieron Estas leyes fueron la expresión conuisa de una evolución inmensa; hubo un
poner fin á, semejantes iniquidades, pero una vez terminada h guerra no cum- estado ciYil para los plebeyos; sus matrimonios, hechos en forma de venta,
plieron nada. Entonces la plebe se retiró al ~1onte Sagrado ( -!94 ) con objeto fueron equiparados al sacramento patricio, cuyo símbolo era la di1risión del
de fundar una ciudad aparte y entrar en guerra con la de los patricios; ante pan, y de aquí na(;ieron derechos y obligaciones de cónyuges . de padres, de
e~ta terrible huelga política y militnr, los oligarcas cedieron y la pkbe obtuvo hijos; hubo igualdad para todos, porque las nucn1s leyes no reconocían la distin-
la supresión de las deudas y el reconocimiento de los jefes que se había da- ción entre plebeyos y patricios: su fórmula era: si alguno ..... (si <piis ... ... )
do para velar por ella y que se llamaron tri!J1111os. l~ste era un hecho revo- y hubo reconocimiento formal de la soberanía del pueblo reunido en los comi-
lucionario sin valor jurídico; mas con el tiempo los tribunos fueron declantdos cios por c.·nturias.-Los dictadores le~islantes no abdicaron el poder después
i1wiolable~ en virtud de una /P.e s11cratci, y su misión fué la de auxiliar á los de su obra. y desplegaron , sobre todo su jefe Appius. de la gens Claudio, un
plebeyos contra toda autoridad, hasta coutrn la de otro tribuno. pudiendo así lujo de opresión irritante. Un ultraje rnferido á la hija de un plebeyo. Yirgi-
detener con un ve/11 toda la marcha administmtirn. De la inYiol<\bilidad se nia, determinó la subJe,·ación del ejército . cuamlo el padre. para salvarla dti ht
infirió la frresponsnbilidud, y los tribunos <ll>sde entonces lo intentaron todo; deshonra, mató á su hija. Los decenviros fueron anaDcados del poder y quedó
restablecida la antigua eon8titución; hubo de nue1·0 tribunos y cónsules.
elegidos por las tribus (al principio lo fueron por las curias) porque era mayor
4 · La familia y lr1 ll1'Í$locroci11 plebeyas.-Los matrimonios entre patri-
el número de las plebeyas, convocaron los comitios tribunados y los hicieron
votar disposi(;iones legales que se llamaron pfo/J/scilos. DcRpués se tomaron cios y plebeyos estaban prol1ibi<los; era esta nn<l imposibilidad religiosa: los
plebeyos carecían legalmente de culto doméstico. y el matrimonio era el paso
la facultad de convocar al Senado y provocar sus determiuaci<1ncs ó se11ado-
de un culto á otro; ele aquí la lucha violen la que sus(;itó la nueva preten-
consultos--A rmada así la plebe se lanzú á la conquista, no <le h1 libertad, sino
sión de los tribunos; hubo que ceder, COlllO siempre, y los matrimonios entre
de la igualdad , y deEde luego qui~o poseer la tierra conquistada y usurpada
las dos clases fueron permitidos. Nació entonces entre los ricos.plebeyos y los
por Jos nobles, de donde uacicro11 esas leyes dti rcpartieiún del nger publicus,
patricios una gran intimidad , y por ende, una w rdadera aristocracia burgue.>a
es decfr, del terreno de que cm prnpietario el Estado, que se llaurnron leyes
que á todo trance quería competir con la gentilicia; le faltaba para ello la pleni-
agrw·ios; los patricios usurp•1dl•res de esas tierras mataban, así lo hicieron
tud de la iguáldad política y le sobrnba ambición. Los plebeyos quisieron en-
con Spurius Cassius, áquiene~ las propouían (486). Por apoyarlas una fami-
tonces la suprema magistratura. el Consulado; antes de consentir en esta espe-
lia de patricios, la gens Fabiu, fué expulsada del territorio y abandonada á
cie de sacrilegio ¿cómo podía un plebeyo. un intruso en la ciudad obtener el
merced de los enemigosque Ja destruyeron; los tribunos osaron citará los cón-
derecho de conferenciar con los dioses por medio de los auspicios como los cón-
sules {t su tribunal para responder de este abandono.
sules? antes que consentir en esto (era la segunda mitad del siglo V) el Senado
3. La lucha entre pritricios y pleb1•yos; lns X lI TulJla.~ y fo ig1wldcul
desmembró el consulado y lutir,o lo suprimió. Lo desmembró dando las funcio-
civil.-La constitución republicana se elaboró día á. día bajo la presión de
nes de guardianes del tesoro público á los Cueslol"es; las de administrar la ha-
los partidos en lucha perenne; á. melliados del siglo V, a utes de la K V .. los
cienda de la República, hacer el recuento ó censo de los eiudad,:nos y formar
plebeyos que ya habían invadido , como se ha visto, el terreno del derecho
la lista de los senadores, excluyendo á los indignos, atribución que trajo con-
político, quisieron penetrar en el del dm·l'clw chil, y pidieron un código común
sigo la suprema vigilancia de las costumbres, á los Censores. Y lo suprimió
para todo.s, escrito y público; porque si leyes había, éstas sólo eran conoc:idas
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nombrando en lugar de los Cónsules á los tribunos militates que tenían el dición de que uno de los ..:ónsules sería. siempre un plebeyo. Después de bre-
mando del ejército. la presidencia del Senado y la jurisdicción ci,•il. Pero no gar mucho, el patriciado :se resignó y las leyes que llevan el nombre del tri-
había acabado el siglo, y ya los plebeyos habían obtcuido el derecho de ser buno Licinius fueron admitidas; pern antes los patricios procuraron debilitar
tribunos militares.-Las victorias de la plebe, ó, mejor dicho, de la cla5e que el Oonsul_ado, separando del cargo de cón~ul las facultades judiciales que se
{t la plebe dirigía, estaban mezcladas con perpetuos conflictos exteriores; durante confiaron á un prelo1· y la policía de la ciud<td confiada á ediles especiales.
todo el quinto siglo Roma batalló sin cesar con los s.'lbiuos, los volscos Y los En el resto del 4? siglo los pkbeyos se apoderaron también de estas magis-
etruscos que la rodeaban, y que algunas veces nparecían sobre las colinas que traturas y, por último, lo que parecía imposible, del dereeho á, ejercer el
formaban la ciudad; por eso el pueblo deliberaba en asambleas militares cen- e pontificado má,ximo, de formar parte del colegio augural.
turiadas) couvocadas al són de la trompa de guerra y ú. la vista de la bandera La plebe y la ciudad patricia formaban desde eutoncPs una entidad sola,
de alarma que daba la señal de couvertir el comicio eu campamento. Al fin el Pueblo romano; y el pueblo era el origen de todo poder; mas los siglos de
del sio-lo Homa se había sobrepuesto á sus enemigos en el Lacio y las monta- revolución habían llegado á este resultado fundamental: la renoYación y la
ñas ci~cunstantes. y había arrancadr á una de las ligas etruscas la importante consolidación de una aristocracia; las antiguas familias se habían extinguido
ciudad de Veies: mas al comenzar el 4':> siglo, un peligro inesperado apareció c:isi; la nueva nobleza estaba formada en su mayor parte de plebeyos que,
por el N . Los celtas. tribus que al mismo tiempo que los italiotas. de quienes después de desempeñar las altas magistraturas, constituían el tronco de fami-
eran congéneres, se habían extendido por el valle del Ister ó Danubio y habían lias senatoriales, consulares, pretorianas, tan orgullosas de sus antepasados como
llegado al Atlántico en las costas de España. Francia y las Islas Británicas , las gentes primitivas. Hasta el Senado, anLiguo Consejo patricio, se renovaba.
pasaron los Alpes y en masas compactas y sucesirns ocuparon el Yalle del P o, gracias á Jos magistrados que entraban en él cuando cesaban sus funciones, y
expulsando de ahí á los etruscos y aniquilando. u civilización; estos celtas ó como los magistrados eran elegidos por el pueblo, éste en realidad nombraba
galos, con el nombre de Insubrios, Boicnos. Senunios, etc. , comenzaron, em - en segundo grado á los senadores; mas la asamblea popular era la de las cen-
pujadvs los unos por los otros, [t franquear los Apeninos. Una de las confede- turias en donde los ricos tenían la mayoría.; ellos en realidad gobernaban. El
raciones etruscas llamó á Roma en su auxilio; los embajadores de la República secreto de la oligarquía romana, había consistido en eouvertir á la parte me-
pretendieron impedir el paso de los galos y éstos avanzaron á, Roma, se apode- jor de la plebe en una clase conserV<ldora.
raron de una parte de la ciudad que destruyeron 1 y aunque atacaron sin éxito
Ja fortaleza del Capitolio, en donde se habían refugiado los rnagistradoi; y se-
nadores y que fué salvada por Manlius y por los gansos consagrados á, J uno,
los romanos tuvieron que pagar un rescate, y el bi·enn 6 jefe de aquella banda LAS CONQUI STAS.
fué á reunirla con las otras que durante mucho tiempo recorrieron ltalia.-
l~sta catástrofe había aumentado la triste situación de las clases pobres, cuyos. (3~3-133, antes de!& E. V.)

campos habían sido devastados por la invasión y á quienes sus ricos é impla-
1.-La conquista de ltAlia: latino,, e.unnlta!, griego', Pyrro. -2 -Las guerrnspfrnie.'l.s: c.....rtago, Sici-
cables acreedores trataban de reducir á la senidumbre legal. A pesar de que- lia. La T reóU\. Hannibal.-3.-La conqui;ta cin-uomeditemínea: •n Grecia y iliacedooia;eo Asia
Roma tenía á su cabeza á Camilo, el salvador y restaurador de la Patria, el menor; eo Africr.; en E;p1ña.-~.-L'l pollticadel Senado; la organiz•cijn de Italia; la administra-
ción de las Pro;-incias.
malestar crecía y la ira popular se condensaba; algunos patricios que, como
el defensor del Capitolio. se colocaban del lado del pueblo. pagaban con la l. La conqui~ta de ltn.liri: latinos, samnitas, griegos. Pyrro.- El ejér·
vida su audacia; pero los tribunos organizaron con más vigor que nunca el cito romano, cuya base era la legión ( 5 6 6 ,OGO infantes, tr~s ó cuatrocientos
combate, pidiendo medidas sociales, p. c., la condonación de una gran parte de caballeros; los infantes armados de una especie de pica arrojadiza, el pilum. y
las deudas, la limitación de las usurpaciones que cometían los ricos en el campo de una espad<t corta) se había convertido, sin ser permanente t.odavía, en un
público, el empleu proporcional de lrabajadore.~ libres en la ap·icultura, y en instrumento de guerra de primer orden, rigorosamente disciplinado (al grado
fin, la igualdad política, e. d., el rcl'ltablecimiento del consulado, con la con- que un Cónsul sentenció á muerte á un hijo s_uyo que había vencido sin su
10-l
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permiso). Semejant~ ejército desde luego mo::,tró sus cualidades, no sólo de R oma y llamó en su auxilio á un sobrino de Alejandro :\l '.1:.rno y descendiente
combate y marcha, sino de orden y pre\•isión sin~ulares: conocía, como ninguno, •
de Aquiles, á Pyrro, que pasó á Italia con un ejército de mercenarios y un
el arte de iwprovisar un campamento fortificado; y sabía unír á Ja organización escuadrón de elefante:::. Su primer t•ncuentro con los romanos, del. que salió
superior, la audaci<b en el atfü1ue y hl prntlcnci<t poco dc.;mentida; uo era, sin victorioso , le hizo meditar en lo difícil que em domar á aquellos bravos, y re-
embargo, sino el germen de lo <{'te debía SJL' de.;pué> dtl recorrer victorioso el solvió irá Sicili,{ á formar:;e uu imperio (L cxpen~,1~ de griegos y cartaginese.<i.
mundo rmt.iguo.- De los pueblo~ italiota.~, los samnitas eran los má~ mdos, los Si á su valor hubie.<;e unido eualitlaclo.; políticas, lo hubiera logrado tal vez;
más bravos y belicosos sin duda; tlesde la 1nesa rnontuosa y polwc del Abrnzzo al fin tuvo que abandonar la isl<L, torrd á [talia, penetró en busca de los ro-
veían ccn eterna codicia las risueñas lhrnuras de la Campania orlada de lu- manos y fué derrotado en Bencvcnlo (27ñ). P yrro abandonó su empresa y
minoso azul por el mar Tineno. A mediados del sig:lo n· atacaron ít Capua y en Grecia busc6 nueva:rnventun1s. 'l'anmto caytÍ en pod·,r de Rom<t y la mayor
en su auxilio fueron las leg:ioncs; vencieron los romanos á tiempo. porque los parte de la pen ín~ula quedó así liajo su do111inación.
latinos los provocaban á guena, exigiendo, como los plebeyos, y por la misma 2. La.5 guei·ras p1í11ic11s: Ctll"tago .'! Sicilio: lo 'l'rl'!J'"'·-La 2~ guerra
razón, pues form iban un<l porciSn considerable del C'jército, una participación púnico: Ha1111i{,111.- Hnma hasta ar¡uello~ momentc.,, lrnhía vi\·ido en paz
efecti\'a en el gobierno de la Ciudad. l~ra llC'ce.~ario, pero no fücil. castigar t.amañ a con Ja gran capital p1í11icfl (e. ti. fenicia) del }leditcrrilnen de Occidente;
insolenc:ia; la habilidad del i:>enado propnrc:ioná á n oma la ayud'.l de los sam- pero al conwrtir:-e. por ~cñora tle Italia. en potencia marítima. necesitaba
nitas: en la batalla deci::lirn que se lilJr.) ít la falda del Yc,,,ubio. el cónsul una sr¡ruridad inmediata para sus costa:- .r ~ns pu~rto~: la po~e~ión de Sici-
Decius se ofreció en holocausto á los númenes infornale,, para ase~rnrar {1 Jo,, lia: otra se~uridad definiti\'a para su pont•nir marítimo: la rcd11cci1'.n de Car-
suyos la victoria. y enrnelto en ti ''elo nc¡no de Jo,, augure,- se lanzó á las filas tago á la irupotem·ia; ni amb.1s rintles c-abían en Sicilia. ni podían compartir
enemigas y pereció. Lo:<_romanos tornaron á \'enccr: para a;;;e~lll~H la sumisión el dominio de la cuenca occi.Jental del ~ l editerrúnro; de arp!Í la lucha r el
dcfiuitinl de las ciudades latiuas se la!> ai~l1) rigorosa mente en lo político y en duelo á wul'!"tc, que llern el no111hrc d1• f!llP1-r11s pú11ic11.;.-Carta¡ro, la anti-
lo civil y se protegió á la facción aristocrática en todas clla;o:: 11na~ fueron ru- gua colonia fundada ~obre el Unlf,, de 'l'1ínl'i por un grupo de la aristocracia
damente castigadas, otrns recibieron la plc11it11d del derecho romano (338) . de Tiro. con~en•aha su potlcr; sn~ instituciones, tan ad111ira1las de :\ ristóteles,
Diez años después comenzaron las grandes gncrras "amnita:;. por la posesión eran una ingenio8a combinaciiín pnra in1pedir el entronizamiento de un dés-
ele la Campania. Duraron más de treinta; Hu:; ep i~od ios son obscuros y dolo- pota; un Senado en que 8tÍlo podían entrar los ricos, dus .rnj/(•tim ó jefes so-
rosos; !loma extremó en esta guerra ~ll <lure~a de corazón. su política hábil metidos al Senado; 11n cuerpo 6 tribunal de \'igilantes armados de poderes
e
liasta la perfidia como cuando después de haber los samnitas oblig¡ttlo Ít las absolutos. tal era el gobierno; dcbnjo un pueblo de artPsanos, marineros y.
legiones á pasar bajo un yugo col ,cado en el e,;trecho desfiladero de Caudium,
0
labradore.5 sin dered10s: m{is ahajo los e:sclavos: dentro, el odio sordo de las
horcas cwuliaas, para humillarla~. y foriatlo {¡ los c.ín:;ules á c:oncerlar la paz. clases oprimidas; fueni. el ocliO"implac:ablc de !.is n1ímid<1s. tal era la situación;
el Senado desc11noció lo tratado. ofrecit•n1lo sólo entregar á Jo:; jefes) y su para rnstencrla se pagaban t\irrc:it<is de merccuarius que no tenían más patria
superioridad militar. Los italiota~ y los et ru:;<:os interrinieron reinte años que su soldada y sn ¡.?:eneral. La religión sombría y voluptuosa de los dioses
después de comenzada la lutha: en la prin1era <:oli~ión fueron ,-encidos los fenicio;; daba un tinte sinie~t ro ú <H1uella vida ~emítico-africana; }!olok, el
etruscos: en la segunda abandonaron á los ~amnita,, que perecieron en Ja lid; dios fenicio que ~imholizaba la de.~truc«i1ín y la reno\·aci.ín. de\'Oraba en sus
luego hicieron los etruscos la paz con lo~ romanos y lo~ saurnitas r¡uedaron Eolos. entrañas <le hierro enrojecido por el fue!!o. ít los niño~ cartagineses en !ns
Se prepararon á la guerra como las víctimas al sac:rifkio. con ritos fünebres; días de peligro p1íblico.-J.;I comercio cartaginés. heredero del fenic:io, y que
luego lucharon y sucumbieron, fif!urando después como rr1io1los, es decir. súb- se había adueñado de las colonias de la madre patria en el ) l editerráneo
ditos de Roma (290). Aun se encendió una nueva ~uerra y hubo una nuern coa- occidental, eni activíBimo m{1s all{l del 1~:strecho y audaz más acá, en el
lic·ióo en que etruscos y griegos tomaron parte; Homa triunfó definitirnwente; Atlfrntico, en donde recorrió Hannon la costa africana hasta el Senegal y
la Italia central cstab,, conquistada.- Pero, de las c:iudades grie~as, Tarento quizás vihitó las costas galns y b1itanas. La iudm;tria de metales, de telas,
quedaba en pie, opulenta y débil al mi~mo ti1m1po; provocó temerariamente á de púrpura, proporcionaba á ese colllercio artículos que llevaban las carava-
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nas hasta el Sudán, á cambiar p~r marfil y esclavos que derramaban por to- pelih•To como prudente para salir birn de él, incapaz de resentir ni fatiga cor-
do el Mar Interior.- Ya hemos Yisto á la República africana aferrarse en poral ni abatimiento de ánimo en los trabajos ó en la adrersidad, adorado de
luchar por apoderarse de Sicilia; alguno tle los tiranos de la isla, Agathokles, los soldados porque partía con ellos todas las privaciones y porque era el pri-
había llegado {t amenazar á Cartago en Africa misma; al concluir los· roma- mero en e1 combate y el último en abandonarlo, tal era el joven guerrero que
nos la conquista de Italia, la isla estaba dist,ribuída cu ~re lo~ siracusanos, los iba á medirse con el pueblo romano (Tit. Liv.) Era más aún; era un creador,
cartagineses y los inamerti11os, grupos de baudas de aventureros que la re- es decir, un hombre genial: como guerrero, porque preparaba y determinaba
corrían al N. Ellos llamaron íi los romanos, y con ese pretexto estalló la lucha. j
las condiciones favorables á sus planes, y como político, porque aprovechaba
-Roma necesitaba quebrantar en el mar el poJcr de su rival; improvisó ga- todas las circunstancias capaces de complicar en su intento á todos los pue-
leras, las tripuló con la población marítima de los litornlcs italianos y encon- blos que pudieran odiar ó temer al enemigo com ún. Sólo Roma, por ~u cons_
tró el modo de apro1·cehar, con los abordajes. la pericia de sus legionarios. taneia en la lue:ha, RU serenidad en la urnla suerte y su inquebrantable fe en
Las flotas cartagineses fueron vencidas con frecuencia y Roma llevó la ¡ruetTa sí misma, podía resistir y vencer ti aquel hombre.-Hanoíbal no cumplía
á Africa; los cónsules, uno de ellos el famoso Hegulus. confiaron demasiado treinta años cuando acometió la emprei'a; consistía su plan en irá, Italia, su-
en sus legiones, y los mercenarios griegos al servicio de Cartago rechazaron blenr galos, samnitas y grie~os contra ~u opresora, llamar á los macedouios
la inrasión . .Entretanto que un general, Hamilkar Barka. jefe de una de las á la península, reconquistar Sicilia y aduefüu-se de Uoma, «aplastar el águila
fami lias encumbradas de Cartago, estorbaba valientemente los movimientos de eu su nido,,, en se::,<YUida someter á Cartago á. su ambición.-El año de 219
los romanos en la isla. seguínn las batallas navales con éxito vario, y todo empezó atacando á una ciudad española que era ya cliente lejana del pueblo
anunciaba largos años de lucha. ]l::!] Senado cartaginés hizo el balance de la romano, Sagunto, que se defendió heroicamente; H.oma reclamó al Senado
operación; el guarismo de pérdidas resultó mayor que el de ganancias y trató cartaginés; éste vacilaba, temía tanto á Roma como á, Hanníbal : <raquí traigo
la paz sobre la base de la cesión de Sicilia (264-241 ). en los pliegues de mi toga la paz ó la guerra es<:o()'ed » decía el emisario de
.... ' o '
Los romanos aprovecharon la tregua (más bien qne paz, porque la rivali- la Hept'1blica: «escoged vos mismo,)) contestó el Senado. <e Escojo la guerra,»
dad quedaba en pie y más exacerbada que nunca) completando su dominación repuso el romano.- Hanníbal con un ejército, cuya fuerza principal consistía
sobre el mar Tirreno con la ocupación de Córccga y Serdeña, y dirigiéndose en los elefantes, la caballería númida y los honderos celtíberos, pasó los Pi-
por el N. hacia los galos, cuyas numerosas hordas medio desnudas, ataviadas rineos, cruzó el valle del Ródano, subió, batiéndose con las tribus galas, los
de collares de oro y cobre y armadas de endebles espadas de bronce avanza- peldaños gigantescos de los Alpes (tal vez por el Genievre), y cuando perci-
ron en ruidoso tumulto hasta el corazón de Etruria, en donde, destruídas, de- bió las tibias llanuras italianas, sus africanos ávidos ele sol bajaron á saltos
jaron libre el paso á los romanos hacia el 11 alle del Po c¡ue ocuparon organi- las pendientes y los abismos y ciiyeron sobre el cónsul romano que dejó des-
zando la provincia de la Galia Ci.~alpina (222).-Los cartagineses, á. raíz truír sus legiones á orillas del Tes:~ino y del Trebia. En Ja primavera de 217
de la celebración de la paz, se vieron envueltos en una guerra terrible y sin- Hanníbal franqueó el Apenino acompañado de los contio()'entes ..,
()'alos ' en
o
gular ; los mercenarios por ellos contratados, pero mal pagados, se aglomera- medio de penalidades inverosímiles que diezmaron eu ejército y al{otaron sus
ron en el golfo de Túnez y sostuvieron una campaña ~angrienta y feroz contra elementos. Así y todo logró batir al cónsul Flaminius en un desfiladero pró-
la Uepública. que fué sakada por JIamilkar Barka: á esta horrible lucha con ximo al lago Trasimeno: perecieron en el combate 30,000 romanos: la ciu-
los mercenarios, llama un historiador antiguo (Polybio) la guerra inexpiable· dad temblaba. Hanníbal dudó P<'derla debelar aún y marcho al S. de Italia
Luego el vencedor pasó á Espana: trataba de compensar con creces la pérdida á ponerse en contacto con los griegos recién sometidos por Roma, con el rey
de Sicilia. En aquella tierra, rica en metales y eu hombres bravos, fundó Filipo V de Macedonia. y con Cartago que uebía mandarle refuerzos; todo,
Hamilkar el gran arsenal de Xueva Uartago (Cartagena) y se dedicó á for- menos su genio, le salió fallido.- -Los romanos que se iban rehaciendo á me-
mar un ejército de primer orden. Quien heredó con el ejército el genio y el dida que su gran adversario se debilitaba, gracias á la estrate¡óa prudente de
odio de su padre hacia los romanos, se llamaba Hann íbal. Fabius c1111ctator, 8intieron de nuevo el ardor de batallar, y los nuevos cónsu-
Tan apto para mandar como para obedecer, tan temerario para lanzarse al les sufrieron en Cannas (Apulia) una espantosa derrota (216) . Un cónsul
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y 70,000 hombre& perdió allí lfoma. ¿ Por qué Ifauníbal no la dió el golpe Grande se entendían para dominar el Oriente y unirlo contra Roma; Hanní-
de gracia en aquella oportunida<l suprema'? No pudo; ante él más altirn, más bal, expulsado de Cartago, llevó á la corte seleukida dos grandes impulsos: su
moralmente fuerte que nunca se levantó la República; decretó sacrificios á odio y su genio.- Decidido el Senado fL i111pedir esa unificación, tomó bajo
los diose8 (humanos algunos de ellos) armó toda su población viril, proscri- su amparo {L Egipto amenazado, prov0có á Filipo V y lo 1•enció eu Tesalia
bió el luto y dió las ¡!rncias ni cónsul supcnil'ieate por no haber desesperado (Kiookefalas, 197 ); la falange había resultado inferior ÍL la l~gión. El ven -
de la p<1tri<t. -U ann íbal logró ht defección de ciudades importantes comv cedor, Flamininus, un filhclcno de lol' que sc¡¡;ttÍau la mothl de amar {L Gre-
Capua; pero ¿c:on <¡ué rehacía sus pérdidas? ~i los rnac:cdonios, ni los carta- cia, introducid<l por los Scipion1Js eu Roma, devolvi.; á las ciucl,\des helénicas
gineses Ycnían; su hernwno .\ sdrnbal luchaba con los romanos en la penín- su libertad, proclaruámlulu así en los jm~gu~ ístmicos en medio del entusiasmo
sula cspailola. Él se mulliplic:aba, pero el rnlor de los romanos crecía Y la delirante de la multitud , y desoc1tplÍ la pcn ínRtda.·- Pronto ,-0 h·i<•run ¡08 ro-
fortuna les sonríe al cubo; se <1podcran de Siracusa, que no bastó á defi:nder manos para combatirá A111 iokos que, rcsil"ito {t l11ehar, había inradido á Gre_
el gc11io de Arr¡uímedes (muerto por uno de los asaltantes mientras resolda cia; vencido en la.~ Termópilas, su ején:ito fné <lesliecho en el Asia :.\Tenor
un problc~ua geométrico) y recobran á Capua, que C<l!'lÍgan rudamente. Los ( Magnesia) por Sci¡,ión el africano, y se ~ometi) á una paz tan humillante
refuerzos habían llegado en 611 con Asdrubal: pero éste c.; derrotado y muerto como la c¡ue Filipo hal1ía <lCeptado. Una de las consec:uencias de la <>"Uerra
a11tes de poder unirse ít su hermano que se retira á ('alabri:i. terrible como f ~
ué la persecución y el suicidio de llann iba!, cuyo" consejos no habían sido
un león vencido ( 201 ). Cint·o ail,.5 espcrJ in1ílihnente; por fin se Yió obli- escuchados.-\' a hemos visto á las li~as <) sinmril."!/11s, ak hca y Ptolia. diri-
gado á Y<>h'et á Africa. ¿Qué h:ihía pasadoº? Un jo,·en general. heredero de dirse la Grecia. mientr.1s las facciones tliridían á las ciudades: la libertad
los Scipioncs. había logrado en Ef'pañ:t destruír el poder cartaginés y más proclainada por Flamininus era nn don funesto. p<m¡111J tendía á ,deshacer las
aún, se había puesto de acuerdo con los jefes númidas contra Cartago. Bn- ligas. {t fomenta r las clii;cor1lim;: sólo así podía Homa rnnccr {L un pueblo
tonccs. Yoh-ió á Huma; grncias ít su inmenso prestigio. á su elocttencia. á su que. unido, habría recupcr;\do su papel en h1 histona.-Pcr~co heredó el trono
amable y heroica figura, el Senado dcc:rctó la expedición al Africa. Seguido de .)Jakcdouia y la <l\'crsión h<t<:ia Homa. con quien se prep;inÍ á Jueh;U"; des-
de h1s bendiciones del pneblo partió Scif'ilÍn: embarcó su <jército en Sicilia, pués ele tres laboriosas campañas, fué vencido por Paulo l;;milio en Pydna
y aliado con el rey 111ímicla ~la~siniH::;a alacó á Cartago: sSlo Hanoíbal podía Y deportado ú Italia ( l 69) pam fignrar cu el triunfo del patricio vencedor.
sah·nrla. Llamado angust iosamente por la pal ria, abnndonó ú Italia, se pre- Su reino fné di1·ididv y los enem igos de lus 1omanos perseguidos en Gre<;ia y
sentó ante ~cipión en Zama y quPdó vencido (:20:2). Cartago fué desarmada, r\ sia con furor; hasta aquellos de los akh eo~ qnc se 111o~trnlrnn celosos por la
se la prol1ibió hacer la guerra sin permiso de la Hep1íblica romana y perdió indepe11dencia de la li~a y de c¡11icn<'s <'I heroico Filopemcn hauía sido jefe,
todas sus posesiones en el ~lcditcrrtÍnco. exceptuando ;dgunas en .\frica: dejó fueron deportados; mas tanto alm~o trajo nna reacci1)11. Lo!< partidosdemocrA-
de ser una potencia política, füé nada :uh una ciudad mercantil. ticos lerant.;iron la frente; un aventurero sublcró de nucro á los makedonio~,
3. Ln co11r¡uist11 ci1·c11m- medite1Trí uea,: eu GrPcir1 .1/ ,l/acedonia; en .Asia )' lfoma rnlvió á la lucha y á la vidoria; ~lakedonia fué rcrlncida á provineia,y
Neuor; en Afric11; CIL E'/1'• ñu.-La necesidad había comertido á Roma en los akcos que se habían tornado co11tra Roma fuC'ron aniquilados; después de
im·asora y conquistadora; la cluminación del Lacio era un caso de propia con- la toma de K orinto , riquísimo musco art ístico, b:Irbarameute pillado por Jos
servación; pero ser ducfüt del Lacio y dejar [t los montaileses del A.bruzzo se- romanos, la Grecia entera. con el nombre de Acaia . fué otra prorineia como
ñorearse de la Campania y sus litorales era impo~ible; de aquí la guerra del )fakedonia, administradas ambas por un solo G11bc·rnador ( 146 ).- ~J icutras
Samnium que se complicó con la conqui~ta de la Italia central y se prolongó esto pasaba, un pueblo era asesinado en Af1-il:a por la H.cpública, Cmtago.
á la de la i\lagna Grecia, lo que con\"irtiendo á Homa en poder marítimo la Acosada sin ces<U" por los númidas :diados de Homn, reclamó y al fin se Yió
hacía rival de Cartago; mas si eu la segunda guerra púnica la ambición ro- obligada á luchar; los romanos interrinieron y exigieron el desarme y luego
mana había crecido, al día siguiente del triunfo no conocía límite; el mundo el abandono de la ciudad; los púnicos se defendieron heroicameute y Car tago
era poco para el valor y la avidez del romano. Sin embargo, la conquista del desapareció llorada por su destructor mismo, que era el hijo del vencedor de
l\lediterráneo oriental no fué un capricho; Filipo de Macedonia y Antiokos el Pydna, adoptado por los Scipiones, el segundo Africano ( 146 ).- -El período
110 ]1l

de las conqui:stas terminó en España en donde las insurrecciones se sucedían siquiera


. est<tblecer.relaciones del orden civil·, pero tod·as pod'tan obtener, como
entre los lusitanos y los celtíberos, á pesar de la represión espantosa en que preuuo de su fi~elidad, la plenitud del derecho, y, por último, todas debían
se habían empeñado los romanos; unir á los lusitanos y á los celtíLeros fué la respetar. la nuyestad rlel p11ehlo romrrno ' fóruiul·t' c¡tte el Sena do se encar"ª-
idea que un pastor heroico, Vi ria to, trató de realizar; pero los romanos lograron ba .de mterpretar c~m~ mejo: le eouvenía.-Los mismos principios fue;on
ª~!1caddos á las provincias; amquihrniiento de todo grupo nacional, couserva-
hacerlo asesinar y sólo una ciu<lad rebelde resistió, Numancia, {t orillas del
Duero. Para tomarla hubo nece~idad de acudir al destructor de Oartago; Sci- 1
c10u. e ,ªs aut~nomías. ~ocal:s'. jer.arquía de derecho entre las ciudades, pro-
pión, el segundo Africano, se apoderó de ella y la redujo :i escombros en tecc~~n a la.s a~·~tocractas, pn\'lleg1os en las mismas ciudades á determinadas
1 :33.- En ese mismo año, el rey de Pérgamo murió, dejando por heredera á fa1~11has ó rndm~uos y. o~ligación <le respetar la majestad del pueblo con.
la Hepública; y así, rodeado de pueblos sometidos, protegidos 6 alia~os, que · · el ordeu ·, ele e~to
qmstador, es <leen-, de v1 v1r en ¡1az y con•erv·1r ., se encar"'a-
era Jo mismo, el :i\Iediterníneo se lmbí:t convertido en un lago romano. b~n los gobernadores. Llamá,ranse procónsules ó pretores, su autorid,ul er: la
4. La político del Senado; /1/ Ot"[f'lllÍ~ación de ltalin; lrt Admi1tisti"ación mL~ma, absolut~; eran los magistrados romanos <¡uc después de cumplido su
<le las Provi11cias.-'l'odo este grandioso mol'imiento de expansión armada encargo ~n la ~m~ad, paAAban .sin ticu1po fijo, generalmente anual, pero re-
lo preside desde Roma el Senado; el Senado patricio y d Senado nuevo si- novable,~ pronncias de mayor rn~portancia los primeros, de menor Jos segun-
guieron idéntica política. la que permitió á una ciudad com1uistar el mundo, dos. Debian respetar las convenc10nes ü curtas otorgada~ á las ciudades· pero
creando en todas partes intereses romanos, apoyando en tudas las ciudades ita- en todo lo demás eran árbitros, .v su cai·foter de juP,ces supremos en 'todas
lianas y griegas á la facción ari:stocrática y pacifü:ándolo todo y encaminán- ?
materias, civiles, criminales administra ti vas. cuyas sentencias sólo eran ape-
dolo todo (~ la romanización definitiva. En este trabajo Roma no tiene rival lables cuando se trataba de emdadanos romanos. hacía <le ellos rnrdaderos mo-
en la historia.- I talia sirvió de ensayo y luego fué el tipo de la obra; tres narcas. Tenían su séquito civil y militar, colwrs, sus agentes ó legados y sus
medios empleó el Senado pam organizarla: 1? Prescindiendo del rigor del de- ?ucstores nombrados por :l pueblo.- Las provincias debían, adernás, pagar el
recho de conquista estableció diver.;as categorías en las poblaciones y prin- impuesto ~ne se comp~111:1 del p1:odu~~o del censo 6 tributo, directo y perso-
cipalmente dos clases de 1nwtic1jJio~ : los de pleno rlerecho que gozaban do nal'. del diezmo 6 vect1gal, contrtbucion predial emanada de la conquista de
absoluta autonomía, que se considerab:iu en lo político y Jo civil colllo una la. tierra; .d,e las alcabalas ó portazgos, y tle cuutribucioues especiales para Ja
prolongación de Roma, y que por regla general estaban en las comarcas cer- a~1,m~ntamon de Roma , parn los gastos del gobernador y su séquito, para el
canas á la capital; y los de dei·eclw latino que ten íau la autouom ía adminis- ejercito, etc. - Este er;i el lado terrible de la dou1inación de Roma. Indivi-
trativa y la plenitud de los derechos civiles romanos, mas no los políticos. duos del orden ecuestre, que poco :1 poco se compuso· exclusivamente de ne-
Había, además, prefecturas: ciudades sometidas y sujetas, gobernadas por un gociantes, tomaban en arrendamiento el impue:::to y lo recauda.han lue"o por
prefecto romano; y ciudades jcdemdas, no entre sí, sino con Roma, que les medio de sus agentes, lo,• publicano.~, que extorsionabau para sacar i:ás de
otorgaba_una especie de cm·ta de obligaciones y~derechos, que podía ser muy lo <1ue habían pagado y, como eran banqueros, pre~tabau cou un enorme lu-
liberal, como la de Nápoles, ó muy rClltrietiva, como la de Tarento. Los mu- cro á los municipios; los gobernadores y sus agentes se entendían ccu ellos
nicipios de pleno derecho mandaban su contingente {~ las legiones y pagaban y. la~ provincias eran si.<>~~úticawcnte expoliadas. Podían quejarse los pro-
el mismo impuesto que los romanos; todo& los demás comprendidos bajo el vmciauos contra los patr1c10s concusionarios r1ue los gobemaban, pero Ja acu-
nombre de socii, pagaban impuestos especiales y mandaban contingentes de sación debía ser presentada en Roma. en donde componían los tribunales los
diversa importancia. 2? Establecimiento de colonias militares de derecho ro- nobles, interesados en ahogar esta clase de uegocios.- ICn compensación de
mano 6 latino junto de las ciudades, ó dominándolas, ó en puntos estratégicos estos males Roma pacificó el Oriente y civilizó el Occidente: los proYincianos
desde donde pudieran vigilar una comarc<l, y pobladas por antiguos soldados; lo reconocían y toda su aspiración consistía en poderse llamar ci11cl11 dano~
romanos.
apertura de grandes vías de comunicación. aun hoy existentes en parte, que
ligaban con Roma todos los centros importantes; la principal iba de Roma á
Capua, Benevento y Bindisi. 3? No podían las ciudades aliarse entre sí, ni
11:1

dt."'}1le-_'1ldo en i.1 habitnciou • en lo;; \'t..,.1ido-,c11 ln nlimcutndún,en lu fü •


tns. cu lo triunfo:,;, fué inu itndo, y uatumlmeutc 1•l despC'.!Q por el c11111pli-
LA REVOLUCION.
111iento de lo:5 au•tcro• deb..•res ch·ico ) el nm11r ni )'laceren toda• •tt- f'onun ,
(133 J. SO, •~Tr.S l•C l..< >:..Y.) pro¡ io de Jo;; puelil•JS 1mowis l'\'pcntinntucntc i11i<·i111ki:; ('U loh r.·li11u111icntos •
de luj11 1 t.' dClSétl\'okicron j111110~; l111Lia cscuel.1- ell• 111uc-trvs d1• '1:1ilc "" •¡ue
1.-Ln tro\o:iiformftrlóu l80CI •I: lutl11r1adrt. •ltol l1rlf'1tl"60101m 1,, rt-Hg-i,"111 ~ l:tt c1,.l11rnl1h· ...: ¡,, litt-nltura; h\
ft)OM>fia •.'itu.·u~lt1u •<COllÍ•IUÍ"' ~1. IA llt'p6bllt\; 1 u Kn&ll1I·~ V"ºl'¡,,1.,.1..11.¡ l:t CIC'ln\'lttttl. r~1\ 1•lrl~ ur· lllÍt.• de <¡uiuicntü.'< niiio y niiiu• el1• In~ priu,·ip:il•"' familia~ ele ll11111n luwiau
1111.nM.. -!? -Lo@ rtrnr•tio~: Tal~riu f:nn~o y la fl·J at¡;n.rli&. J!l .eguaj)o Afrh.•1hl) .Y t'I f't'IW("IJio arbto. \'Ítb ca•i Cümlíu co11 geutc iuli1111e, y e·n:rndo -~ ¡.cnii:;uieron J:i, -ocicdncle- i;('·
rrAtie.o. º'Yº Gracco' la r..form., ¡110litfc' t"ra.ruo dt· lól n·íonn3.>lon111.-:1.-t..M ~uL.i<"r1108 pN·•o11 , ..
les: .Marfo.,~h·Jo y deUJ.agogu; ..,t.-.10MnJ1l l •llrtador -4.- 1• tr.uHddtm: Pompc-~o. "' oUra ud~
crctnH formndn• p<>r lo- adomdores de Bnrco, -e cncoutmron hcd1os 1111 d1"'
litar; Cleérúu, ta oLra JJOUtf('al.; f aUlina.. 6.- e·,;..., C'úmul "f 11roct1n1m1; el ¡irl1ner trluu,·irat.>. fl.- de prn\'nciúu .' de 'icio, que huho 111 ~ sidad di: 111at11r, cutre hou1Lre< y muje-
C:*1r tul•>; 1:, guer"'clflt, J'1111tlad.judt"I im~rlo. -'i -..:u~ ht"n.-.l•~ro1;•·l :t1t-i;un•l(1 trlnn\·lrtato.-8.-
r~ , como dii.::r. mil J1<:n<n11a 'l'odu u 1uf'mi:11h 1 •ll!t••UtUstmeutc¡ el 111:1tri111onio
lle nu1... ' \< 110°'
era un llC"¿cwio, .J nduhcriu uu l11íhito, el tlirnrcio un.1 UCCC8id ,¡ cínic:11• Ja
1. ¡,., tr•11i.siir111 1ci•;11 ,iw·i·tf; i11jl11r11ci11 .lf{ ¡,, lr111:<11w 111 ¡., r• /1:¡;,;11 9 l11s ,.,,g. ffrrca familin romana e111s.)Jo1111 r•:-cu·•nlo.-1. romn1u uu tt·uian ni b flexiLi-
tu111l.1·1 ~; { 1 lt'trmtur11; 111 fil•1Y1ffo.-Ll:1111n1110- /,, Jl, 1v,fr1ci1fo al periodo 4Je lidad i11tel• ctual, ui la uniHrs li<L1tJ, ni b i111aginncióu do los lu•k>t10..,¡ u ;;ir¡H:'l-
un -i::lo <¡ue ~ c..•ti ·111lc 1l •"1lc lo< 1íhi1110• ti ... 111p<~ d..! la e •111111i-.ta 1lcl 1111111- rioridacl r~ idín ~11 h p~i •ó11 .) la 1>1Jl>riN] ni del ¡>en... mi en tu, en la fir.
dr, h:Hn ']lle, C(i11111 con•L'l'lll'llc:ia ti· dl:1, 4(c-.1parccc la cu11-1itnci í11 rep111Jli- Dlct.-a y 1 u la teun<'id:ul de l.1 \oluntml :-:u intrli~'l."ncb npliro ni lado prúctiro
ca11,1. 1k-pné· de lc11t11 y •loloro.:;i ngo11íu.-Hu111a, al pon •r el l'ie ,·icturio-o de las t'OSl~ J produj11 ~uhnd•!:! ¡..•r1111d J durndcn ... cll JM1lhica.) juri-pnrdi:n-
en Oriente, o;;c pu•ueu i11ti111111.~•ntt1ct111:ic1111•i li!!leni...mu(l>. d. In cultnm gr1•t·u- cin, ¡1.: ro no• rn fo~ornhlc ú In lituntum) ni 11rtr (TcaITcl ). Por e::.<), mi~111rn~ "U
orit>11t.1I), en ¡ilrn.1 tlifu,i :u, y 00111.1 cm 111 r111111111 urrn l'nhum infcrit•r. 'll· }K'l'M.l111lid:ul pcrmnru.•c1ú iotactn, 11nd.1 litcrnñ11 ¡1rodujrrn11 )01; romnn1,,.. 11um¡uc
frió el ascendil'llh! ti• la •up rior ha•tn de- 1¡~1r1..'1.-er¡ lo- c11111p1i-.ladure-. ya 111 cuhi\llron L-a clocuc11ci111"'lhi~) j11ri1füi1¡ ha...,1n <iuc In iufluencin de los grit'-
dijo llor.1cio, rc•ulturo11 co11111i,t.1do~.-L·1 1ru1i-ti1r111:1ci•í11 h -.11fri1í h s11l'Í1'- E! dese• 111pu..o :-tt fi•o110111 Íll 1111cio11111. lo:; roumu cmpc:.:irou 6 imitarlos y
ela1l ro111a1111 cu ~us 1Ír.!11110' vitnle.•. :-\11 rcli~i 1i11, pn··i•lirh poi· ~··11i1t• nístil'os lue-.!o ú crear. i111itú111loll.l.'l. J,(! c:inlo~ rcli.!iosos '-"lllu d de In cvfrndi 1de1
y 1111'n.::111tih- -.irr hi-111rh1 y -in poc•in 1 1·c li i Pl p.1,..1 :'t la hclé11i1..1: apcua• p•H' ..\n11le- <pre nos ha c1ucd::ido, C11r1..'t.'t't1 ti• ¡1oc.•1n¡ ¡1tJCtos itali:mo:s hubo que
\'íl~'"' motín>- lo.• 4li•kll.' ~ri•'!!o~ tr.11l11j,.rn11 '''" t1>1111lir,., 1•11 los 1lc lns lnti1111·-, i111it11ro11 ti los (:pico... y ú le trú¡:iei•" ¿:riL"'óS in .~xito: <'11 realidad •úlo In co-
y hCll/. •!J lla111ú l11\'l'j l l1·ni ' r111111¡ ,\ lt•ll;l • )1 illl'l'\'.1: 1'11-cid1111 . ~t·pt 111111: Afro- mc1lin L'Ti~'1l, con l'lauto y 'lh, ueio, di1: urigrn ú ohm• dt cicrtn ori¡;iu:ilidad.
1lita, \' cmi., elt-. El culto for11111li-1n r11111:1110 p1·r-i,1 ¡,¡ 111 z, l ,¡._ :Í Jo-, ritos En hi1tun'e1 ( ru í •• llnrn:ihn l.\ l'IJlllt tnpor.inro, ttll(l/r,. ~ dc110111i11ab:111 1:i.~ cróui-
lu·li:uo'; peru lns t·recnci11,, 1'11111l.1111c1110 1lc la ti111l.11l. 11a<l:1 l'ncrnn l'lla111l11 la ~ l~ lllltigun•) ) ¡irimcros nUIOm>, U fu~ru11 gril"¿o:;, CQlllO cJ ndtnirnble l'o-
t·•¡ilén1li11.1 y <lr.1111í1tic:1 mitolo::ía 1lc f :recia y Orieutc la- 1li,.11hi1í: y lo más IJ bio. ó CC:•lllO F. l'ictor, dc <¡11i1 u 111111.:ho tornó l'ol)bin, ú fueron latinos
~mw fué 1111e. ro111u lo- ro11111111..- 110 lnM":Jron lo 1¡11<' poilia hahtr ile i1l1•al 4'11 cribieudo cu grict:o; <'ntón el ¡ rirmm. fui~ r1nicn ~111¡ie1.ú ú cribir en latín
lo- 111Íl•"' helmo... , ~ino se :iLll\ i"ro11 {1 -u tl1r111a :- (-.;ta hahia lle~11l11 :í 1111 tic-· la hktorio de hnlia.-1.n filo,ufin llJ\lln-ciú entre l rom.1110:> con una C'U1\i..oi-
crédito prof111ulo entre h !!TÍL¡!O' 111i•11111•, lu• h11111l1re... .!t~ l·icrta ihHraciún ju1l:a la1 lwica Jl'l'l'idid.1 JltlT Kamcnd • 111"00l':ld{om1cu 1ncorupaiindo dt' un ci-
l'l;-:tr1111 1le i.:reer t'n Ja ... dh·inid:iilcs, y la rcli::i<ín 1111 fué m:ís '111c una D)'arien· uico )" 1111 <'5IOÍt'o. J.us roman ndmirarun b ~111il~ de 11• pal:il1rns ,. i;c nfi-
cia 1ítil ¡oar-.i J:¡, 11mltit111J~,; 1111 rccnr'>O político, 11C1 nna fo ( Polyhio ). Disucl- donaron 1í toda• las c.~ud:i• fiJOi!Ófic. ~; 1 I toici•mo. con 11 moml '"•,;. liccha
ln... (a., <·r~ncia,, b ... e<••t11111bn·-, -.ju freno 111ur11l. llecli11aru11 elc .•11 ,·h11r pri- p:irn Jn . . olmn• clc\"lld~, ) el e¡•icun;-l•:rno, e<•u,iderado malamente e• mo 11113
miti\'o. } .(>... heleno... inm11laro11 ú Homa; 1·n111 Ju ... 1.,'<K:i11cro', lu" barl..•r•". lo' doctñua de refinami• oto usual, " dit·idi('rnn la ¡ rtt.' ihr•troda d~ la rocic-
d:id.
~rctari•;• •le lo- patricio- y t'll•Ciiaban ú lo- hijo• ele v-w-: Jn..... \'la-.l·' 1¡u1• 20-
L.:ruarun :í I!ouua clc.-.le c11tor1t.:c.... fueron et.l11c:1.Ja... l"'r liherto:- !!riC!!n'. La in- Z. l..rA r• metli~: 11&-riQ Gr1•C('I> 9 ln /,!/ f1grarir1,- el!!:' Ajrirono !Id rc-
meo,itla•l 1lcl lo0tín de ~ncrru Tl'<X~.:i41o t·n Oriente ··nri1p1ed1i al t-rario y 1i 111... mrtli11 oriM<1cráti<Y1jn,!JV f :r1t<':(':(J!f[11 rrjvrnlfl ¡11;/ítÍc.a. }rot:tUQ dr. [1A r<for·
m11<l•1rr11.- IA1 l'(mqui•tn hnhfa 011111 nt11do en toda' parte• el agtr 1111blicr•A,
partie11l:i.r1--¡ Hotua y ia' 1~1':1" rutm111:1' •e alc.•Lnrnn de ohr.i>' de arte; el lnju
B
114 115

pero los ricos. contra todo derecho, lo habían monopolizado; la pequeña .propie- que la restauración de las leyes licinias vigentes en mejores días: limitar la
dad se había fundido á fuerza de usura en los latifwidia (grandes propiedades posesión del ager pnblic11s usurpado; pero pani ser equitativo con los patricios
rurales), y la clase media rural , uervio de la República por apegada á las usurpadores, convertir esa posesióu reducida en propiedad, por vía de indem-
• iustitucione.'i, tendía á desaparecer. Los campos italianos sólo sirvieron para. nización; repartir las tienas sobrantes entre los ciudadanos y los italianos po-
el cultirn del olivo y la vid y para formar grandes pastos; los cereales venían bres, tal era el justo proyecto de Tiberio. Los usurpadores de terrenos ó los que
{~ Homa de Egipto , de Sicilia, etc., en grandes flotas Ji'umentw·ias.-Ejér- los habían adquirido de los usurpadores le hi0ieron oposición resuelta y ganaron
citos de es.0lavos poblaban los campos y las ciudades: escla\'OS indignamente á otro de los tribunos, Octavio, para que intc1·pusiera su veto y la 1·ogación
alimentados y alojado~. Pero el 111ús grave de todos estos males era el creci- no pasara; 'l'ibcrio hizo deponer al tribuno, verdadero golpe de Estado contra
miento de la plebe urb.rna compucsla de campesinos arrninados que se volvían la constitución republicaua , una de cuyas bases era la inviolabilidad tribuni-
indust.riale~, pero que tenían r¡uc luchar con la industria de los esclavos que cia; la ley fué votada y nombrado un triunvirato para ejecutarla, compuesto de
producía más barato, por lo que, para vivir. vendían su sufragio en los co- Appio Claudio, suegro de Tiberio, éste y su joven hermano Caio. La aristo-
micios, mendigaban con su e.~pórtula á la puerta del rico y no pedían más que cracia suscitó toda especie de obstáculos y propaló la especie, eternamente
fiestas. distribuciones de víveres y juegos sangrientos en los circos. Además usada, de que Tiberio aspiraba á la monarquía; la plebe, que no gustaba dejar
de ellos. en los obscuros 6 inmundos laberintos de at¡uelh ciudad sin policía la suntuosa mendicidad de Roma por el trabajo de los campos, no siguió al
casi y ~rande como Londres, puluh1ban los ;n•entureros de todas partes, las tribuno que quel'Ía ser reelecto, y, en una asonada, un grupo de aristócratas
prostitutas de todos los países, Jos esclavos fu~ili,•os; en suma, la hez del c1imen lo ruató.-Con todo, la ley quedaba vigente, aunr¡ue encontrando en todas
y del ,•icio del mundo que tenía en lloma su albañal colector. Y aquello en partes oposición; los mismos municipios italianos <¡ue habían usurpado parte
el lorwn se llamaba ¡el pueblo romano! La Hcpública era una ficción. del dominio público, resistían aquell~s wedidas que tendían á disminuír la
J,as ideas y los hábitos nue\'OS, corroyendo y pukerizando instituciones y plebe en Roma y ;í, crear una clase media ruri11. Cuando Scipión, el segundo
tradiciones, tenían menos acción sobre el carúcter romano que hasta el fin de Africano, después de destruir á Numancia volvió ít Roma, encontró los
la historia se manifestó en algunas almas. Estas se dieron cuenta clara de la ánimos en la más espantosa efervescencia y concibió el proyecto de realizar la
situación y creyeron un deber supremo buscarla remedios. Vohrer á, las antiguas reforma por medio de la aristocracia, pretendiendo que los cónsules se encar-
costumbres era un sueño, tal fué el sueño del primer Catón; tipo del romano garan de aplicar la ley. Antes de que pudiera realizar sus designios fué asesi-
(1 la antigua, duro con el esclavo{~ quien, según el, no debía permitírselo más nado (129).
que trabajar y dormir; implacable coD el enemigo, como una ley de las Doce Seis áños después el partido democrático había adquirido fuerzas suficientes
Tablas-el estribillo de sus discursos era e< y debe desaparecer Cartago»-buen para elevar al tribunado :í Caio Gracco: espíritu ardiente, elocuencia apasio-
soldado. excelente-orador, al que definía así: el hombre honrado perito en el nada y soberana, miras políticas profundas, he aquí los caracteres distintivos
decir ( Quintiliauo) Catón, cuando fué Censor. trató de depmar el Sellado; de esta personalidad por todo extremo interesante. Su programa tuvo dos partes:
é.~tas eran medidas secundarias ó paliativos (1 -1: á .K V.).-Catón se había de- des.'l1Tollar las medidas sociales propuest..'t!! por su hermano Tiberio; hacerlas
clarado adversario de los Scipiones, esa familia de grande.<> sen·idores de la patria viables desarmando á la aristocracia, implacable opositora .í ellas, é identi-
y de grandes ambiciosos que había patrocinado la introducción del helenismo ficándolas con los intereses de la clase de los banqueros, e. d.. del orden ecues-
en Roma; Catón aborrecía á los grie~os: «han j urndo exterminamos á todos tre.--La primera parte consistió en la aplicación de la ley semprooia (así se
i•orque somos búrbaros. >> decía: los filósofos, los médicos, que abundaban eu llamaba oficialmente la ley agraria de Seruprooio Tiberio Gracco) añadién-
la casa de los Scipiooes, eran , sobretodo, objeto de su odio; y, sin embargo.
ali í fué donde nació la idea de salvar á h República por medio de grandes me-
.
dole, para facilitarruás el desahogo de la plebe urbana, la fundación de colonias
no militares, sino civiles, y escogiendo por ende los 1ugares en que habían pros-
'
didas so0iales.-Tiberio Gracco, hijo de un plebeyo noble, Sempronio Gracco, perado 'las ciudades destruídas por la conquista: Cartago, Corinto, Capua,
y de una distinguidísima mujer, Cornelia, hija del primer Africano, obtuYo Tareoto. Tal designio era admirable, y para tener de su lado al pueblo, Caio
el tribunado en 133 y propui-o uua ley agraria, que no era eu el fondo más hizo decretar reparticiones periódicas de trigo {dos ciudadanos, por la mi~d de
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~u precio corriente.- La reforma política consistió en arrebatar al Senado ef
derecho de formar con sus miembros el tribunal que debía conocer de las acu- ron v~rias veces ,-e~cer y destrozar por ellos. Al ,·olver á Italia, arrojados de
saciones contra los magistrados concusionarios, y en atribuír este derecho al Espana por los celtiberos, los germanos encontraron á Mario que los si,.uió
orden ecuestre; este orden formado en los primeros tiempos de ht República, los desbarató y mató millares de teutones en A.ix, marchando en se"uida a;
de los ciudadanos que tenían determin1tdo capital, fueran aristócratas ó ple- encuentro de lo~ cimbrios á ((Uiencs venció en Verceil ( 101) . Pa:aron de
beyos, hn bí a acabado por corn ponerse ex el u~i varn ente de Jos que se ocupaban en '60,000. los cautivos y del doble los muertos; las mujeres arrojaban á sus hijos
el comercio del dinero (banqueros, publicauos, exactore.'>), porque á los miem- á los pies de los caballos y se colgaban por el cuello de las lanzas enhiestas de
bros del orden senatorial se les prohibió todo tr(dico de este género. La reforma los carros.- Mario, cuyas funciones de cónsul se habían renovado cinco ve-
de Caio ponía en manos <le los caballeros el gobierno de las provincias, some- ces, cosa inau~ita'. fué declarado «el nuevo fundador de Roma.» Plebeyo por su
san~re Y s~s mstrntos, pero aliado {t un:t de las más nobles familias (la gens
tiéndolesá los procónsules, á los propretores y á sus agentes.- Aprovechándose
de que Uaio había ido á establecer su primera colo11ia en Cartago, los aristó- Iuha) .i\:fario se coosag1·ó á sus reformas militares; perfeccionó el armamento
cratas, valiéndose del tribuno Druso, minaron su popularidad halagando al Y la tácti~,.borró toda distinción de clases ell las legiones é hizo de la guerra
pueblo con ofert.as mejores. Caio, á su vuelta, no pudo obtener un tercer tri- ~na profes10n. _Las consecuencias fueron que el ejército permanente ya no fué
bunado. y fué acusaqo por haber usado de un terreno consagrado á los dioses. l~agen de la ciudad (al contrario, cm una iojuria para el soldado llamarle
para su colonia ( Cartago). Sus partidarios lo defendieron y se fortificaron en cmdad~n~,,quirite~, pues no tenía más patria que su enseña y su general y
el Aventino; el Senado nombró un dictador, y después de una breve lucha Caio se. c~nvtrtto en un mstrumeuto admirable de conquistas, que deseaban, el pa-
se hizo matar por un esclavo (1 21 ) . Su nombre fué declarado maldito. Las tnc10 para tener m{'.s provincias que expoliar. el caballero más impuestos que
rPjotmas habían fracasado, ya nada podía salvar la§ i11stit11cirmes libres. cobr'.ir y el -~roletano un erario más rico de donde sacar obsequios y juegos.
3. Los gobiernos pe1·sonales: .11ario, sol<lwlo y demagogo; Sylti, soldrido Mano se aho por fin á los demagogos; pero cuando éstos renovaron y exao-e-
y dictadm·.-La triunfante aristocracia se apresuró á ponerse {1 cubierto de raron las reformas antaño intentadas por Caio Gracco y el Senado apeló:él
una nueva ley agraria, declarando propietarios á los usurpadores del ager y, como ~ónsul ~ontra aquellos fa utores de disturbios, él mi~mo atacó y dejó pe-
como decía un tribuno, ostentó con insolente orgullo sus sacerdocios, sus con- re~er ~t s~s ahados.-Un patricio, Druso, pret.endió tomar por cu'lnta de la
sulados, sus triunfos, precio no del mérito, sino del pillaje. Por todas partes anstocracta la reforma y unir al Senado y al proletariado contra el orden ecues-
e~tallaban insurrecciones de eschwos, los piratas pululaban en el Mediterráneo
tre; además, prometí~ á los italianos el derecho de ciudadanía romana, que
y la Numidia, casi recobrnb:t su independencia, cuando Y ugurtha, nieto bas- les asegura.ha la le~ahdad de sus contratos aun fuera de sus localidades y el
tardo de l\IassiniSSá, hacía matar ft los reyes legítimos , sobornaba á los envia- <l_e~ec~o de comercio que comprendía el de legar y heredar, porque su situa-
dos de la República y en Roma misma compraba á los tribunos. Las leb>i.ones c10n sm esos ~crechos era bien t riste, cuando pagaban tanto impuesto y lle-
no comenzaron {t recobrar su prestigio, sino cuando un soldado italiano, lla- n:ban las leg10nes. Druso fué asesinado y la rebelión italiana estalló (90).
11.n esta guerra, llamada entonr.es sr1cfol, e. d. de los socii ó aliados tomaron
mado :Mario, ídolo de la plebe romana por su odio á los p3tricios, dirigió la
parte Mario y un antiguo cuestor suyo, devoto de la facción aristoc:·ática lla-
campaña y acorraló á Yuµ;urtha en las montañas. en donde un régulo berber
mado S!la, que hizo en dicha guerra el principal papel y que logró sofocar
lo entregó: el bravo númiJa murió de hambre en el Tulianum. prisión labrada
la rebehón, ayudado por el Senado que hábilmente concedió el derecho de ciu-
en la roca del Capitolio (10±).-Tiempo era de que ~fario volviese á Italia;
dadanía á los italianos fieles ó á los que se sometían oportunamente (88).
1osgenna11os, con los nombres de cimbrio.~ y trutones, habían hecho su primera
~l vencedor Syla encomendó el Senado el encargo, codiciadísimo por 1\1ario,
tentativa contra el imperio que seis r,iglos después debía ser suyo. Aquellos
de ir á combatir á Mitrídates t:ll Grecia y Asia. En medio del más arave de-
hombres esbeltos. blanquísimos y blondos, que se agrupaban para combatir en º Roma
sorden un plebiscito confió el mismo mando á ~fario; Syla vino sobre
falanges en cuyas primeras líneas estaban encadenados los combatientes y para . , . '
J, ~osa proas vista, se apoderó de la ciudad , expulsó á l\Iario que huyó á
qnicnes la muerte en el combate era la sola digna del hombre libre (Momrnsen),
Afnca , y tomó luego el camino de Oriente. Apenas había partido Syla, los
espaot.1rou {i los romanos, que les negaron las tierras c¡ue pedíau y se deja-
<lemagogos se apercibieron ú la lucha; hubo batallas y matanzas, y Mario y
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Cinna se apoderaron de Roma, haciendo en la ciudad y en Italia entera rei- g uo oficial de ;\lario llamado Sertorio. S0Jd,1do de primer orden, espíritu ca-
nar el terror y el crimen; ~!ario murió en 86.-Syla, entretanto, después de balleresco, político hábil que explotaba las superstic:iones de los indomables
tomar y castigar cruelmente á Athcnas, y de algunas reñidas batallas, había montañeses de Celtiberia, Sertorio no pretcnrlfa segregar ú. E spaña del poller
arrancado la Grecia ft 3litrídates , lo había seguido al Asiit ~lenllr, sobornando de R oma, sino crearse un buen ejército é invadir {t I talia. Todo lo organizó
y di~olviendo los ejércitos que mandaban ú. Oriente los demagogos, é impa- con este fin, por eso no cesaba de entenderse con los galos, con los piratas
ciente de volver ú. Roma había celebrado con el rey del Ponto h paz. En 83 que dominaban el Mediterráneo, con Mitrídatcs que de nuevo se había alzado
desembarcó en las costas italianas; después de uua campaña empeñada y san- en armas en Asia menor ; por eso acogió á los restos del ejército rebelde de
grienta y de terribles ejecnciones que convirtieron el Samnium y la E truria Lépido, y el suyo estaba mandado por romanos. Y, sin embargo, fué la tác-
en un cementerio, Syla, con el nombre <le <licl11clor perpet110, quedó dueño tica de los montañeses españoles la que le sirvió para hacer impotcntes.á h s
del poder .-Un dictador no podía ejercer sino muy temporalmente su encargo; legiones contra él enviadas; cuando llegó Pompcyo {t España las cosas fueron
eu realidad Syla era un monarca. Su política puede resumirse así: matar á más serias, tuvo que ceder ft la superioridad militar, y Sertorio, mal visto ya
cuantos podían ser temibles como enemi~os y á cuantos estorbaban á sus ami- de los españoles por sus tendencias romanas, fué asesinado; poco después·
gos; proscribir y confiscar, para euriquecerse él y su séquito. y para pod•!r re- P ompeyo regresaba á, Italia dejando casi pacificada á España ( 71 ). Italia
partir lotes de tierra entre sus soldndos; creó así 120 ,000 propietarios nue- estaba aún agitada por las últimas coP.vulsiones de la guura servil. Un grupo
vos . pero enseñó á sus imitadores el camino seguro del poder: prometerá la de esclavos destinados i las luchas del circo (gladiadores q ue muchos ricos ro-
soldadesca la riqueza de los particulares.-Cerca de diez meses duró aquel ré- manos sostenían para alquilarlos) se sublevó en Campania, y dirigido por un
gimen de delación , de terror y de muerte. )fas dentro de aquel tirano abo- tracio, que era un hércules por la fuerza del cuerpo y la grandeza del alma,
minable había una alrua romana ; Syla pretendió hacer imposible la vuelta de Spartaco, logró atraerse á los campesinos y pastores de la comarca, empezó
un despotismo como el suyo é introdujo en la constitución reformas que con- por vencer peque11os destacamentos y luego fuerzas mayores, y por último á,
centraban el poder en el Senado, inamovible por la supresión de la censura, los ejércitos consulares; empeñados los esclavos en buscar en la punta occi-
que disminuían la importancia financiera de los caballeros y nulificaban el tri- dental de I talia comunicaciones con los piratas y conexiones con los esclavos
bunado. Creyó que la R epública se sal~aríit volviéndola á su origen oligár- de Sicilia en donde hacía poco había sido sofocada una terrible rebelión hasta
quico; pero los elementos que componían á la capital del mundo eran totalmente allí los persiguió el pretor Craso y los sitió inútilmente. Spartaco fr~nqueó
distintos de los que informaban al municipio latino del siglo V. a E. V. Lo que el muro con que Craso lo había cercado y tomó el rumbo de Calabria para
sobrevivió de Syla fué , no su constitución, sino su ejemplo. )jJn 79 abdicó el po- salir de I talia y recobrar su libertad; la indisciplina de su t">aente lo obliaó
o
á
der y sin que nadie se atreviese á reprocharle nada, vivió algún tiempo 0omo presentar batalla; en ella fué vencido y murió heroicamente; más de seis mil
simple particular en su villn, de Campania, entregado á los más inmundos de- prisioneros fueron crucificados entre Roma y Capua. Craso y Pompeyo se en-
sórdenes; cuando murió, su féretro vino á R oma en triunfo , todos sus solda- contraron frente á frente con sus cjér..:itos victoriosos; el primero , el más rico
dos le seguían, Roma en masa salió á recibirlo, el Senado cantó himnos fú- ciudadano, acreedor de todos los personajes políticos, derrochador de una for-
tuna que parecía inagotable , y por extremo ambicioso; el otro general afor-
nebres en derredor de su pira y fué enterrado como lo reyes en el campo de
tunado, lleno de vanidad y acostumbrado desde el tiempo de Syla á obtener
Marte ( 78).
cargos extraordinarios; ambos se entendieron contra la aristocracia que admi-
-!. L a transición: Pompeyo, s11 ob1·a milila1·: Ciceron, su obra política;
nistraba pésimamente y cuyos abusos había demostrado con avasalladora elo-
Catilina. - Los jefes militares, el orden ecuestre y la plebe eran los enemigos
cuencia en el proceso contra el pretor Yerres, un orador mimado del orden
naturales de la nueva constitución, contra la cual empezó á conspirm-sesin des-
ecuestre . Cicerón.
canso; el Senado tuvo la fortuna de encontrar un hombre de t.alento y de bue-
Los dos generales fueron nombrados cónsules y abolieron la constitución de
na suerte que lo defendiera espada en mano, Pompeyo. - La primera insu-
Syla. restableciendo la censura y devolviendo su poder á los tribunos ( 70 ).
rrección acaudillada por el cónsul Lépi<lo , f ué \1 encida en los alrededores de
Tres años después el partido popular confiaba (t P ompeyo una verdadera die-
Roma , y P ompe;o marchó á l~spaña, en donde se había vefugiado un anti-
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tadura del ~Iediterráneo contra los piratas que formaban una especie de Re- para medrar, se agrupaban eu derredor de un antiguo sicario de Syla llamado
p ública flotante ' en donde se rcfu.,iaban
n
los desesperados de todos los países, Catilina. - Este quiso obtener el consulado; mas el Senado y el orden ecues-
los aYentureros de todas las procedencias, los proscriptos de todos los partidos tre se unieron para conjurar el peligro, y el que realizó esta unión conserva-
y que asolaban las costas de Europa, A1<ia y Africa, exigiendo crecidos resca- dora fué cónsul, Cicerón. Desesperado el partido de Catilina recurrió á lai;
tes al comercio é impidiendo el aprovi8ionamicnto de lloma. - Pompeyo lim- conspiraciones, según parece; se dijo que su plan era incendiar la ciudad y
pió el mar como por encanto y de~truyó en Kilikia los antros de la piratería. asesinar {~ los jefes de la República. Cicerón, con su elocuencia habitual,
Una nueva ley le confió I.1 guerra en Oriente ( 66 ). Rey del Ponto desde los lanzó tales apóstrofe8 á Catilina., que lo obligJ á abandonar á Roma; en se-
once años, el mejor atleta, el mejor cazador, el mejor bebedor del Asia, l\J i- guida se apoderó de sus cómplices y los hizo perecer, en cumplimiento de una
trídates Eupator, en medio de una corte opulenta llena de curiosidades artís- sentencia del Senado ( (jue combatió Uésar, porque d0cía, para el crimen de
ticas y de filósofos, historiadores y poetas helenos. concibió la peligrosa los conjurados no era uu suplicio bastante la muerte, te ífUe en el duelo y la
ambición de formarse un imperio que abarcase el Ponto Euxino y el Asia miseria no es una pena, sino el fin de todas las penas; pues que más allá ce-
menor. Homa inten·iuo, lo obligó it abandonar sus conquistas y lo decidió á, san el afán y el goce») . Catilina murió al frente de sus bandasetruscas, y
la lucha. - Aprorechándose de la gu<'rra social c¡ue maniataba á Roma, pre- Cicerón, que no cabía en sí de orgullo y de gusto, fué proclamado y se pro-
paró un ejército y una flota formidables, subb·ó Asia y Grecia, é hizo del clamó á sí mismo << Padre de la Patria. n
Pirco su cuartel general. Syla lo \'enció en Grecia. cu Asia y lo obligó á acep- 5. Césai· có11s11l ?J p1·úcó11.sul; el primer lritnwÚ'ul(J. - CL1audo Pompeyo
tar una paz que le arrebataba su flota y sus conquistas ( 8-t ) . Diez años des- volvió de Asia y, honradamente licenúió su ejército, el 8enado, Yiéudolo des-
pués se hallab¡l de nuevo en plena rebelión y aliado con Tigranes, rey de armado le negó . uo sin imprudencia, las tierras que pedía para sus soldados
Armenia; Lúculo lo Yen ció y penetró en Armenia; pero al fin se retiró y y lo arrojó en bnizús de los dema~ogos: César que Yolda rico y m[ts ambi-
l\J itrídates quedó en pie. Pidió la paz y Pompeyo se la negó; turn que huir cioso que nunca de su pretura en España, cuidó de reconciliarlo con el envi-
al Cáucaso y á Crimea, y allí, pcr~cguido por su hijo misruo. el viejo sultán dioso Craso, y á pesar de la aristocracia, César fue cónsul (59) . Obró como
antes de morir, enYeneuó {t :m harem entero y (i sus hijos, y como era refrac- si el Senado no existiese; hizo pasar uM ley agraria ó de repartición de tie-
tario á todo veneno, se hizo degollar por un galo ( 63 ). Aquella fué la pri- nas que farnrecía á los soldados de J>ompeyo , y al dejar Stl encargo fué
mera tentativa para separar el Oriente y Grecia del Occidente; 'f eodosio la nombrado ¡írocónsul en las Galias.-Césa r sabía c¡ue para dominará la Re-
realizó más de cuatro siglos después. pública eu anar<¡uía, necesitaba un ejército que no tuviera más patria ni
Entretanto P ornpcyo reducía la antigua Siria {t proYineia romana, suprimien- más constitución que su general Yicto1 ioso (únperalor).-Los galos, aun no
do la impotente dinastía seleukida, acab;rndo con el reiuo ashmoneo de Pa- sometidos, ocupaban la región que al N. de la provincia Narbonesa (que iba
l c.~tina, inundada de emires árabes y de bandas de beduinos. tomando á Jeru- de los Pirineos á los Alpes) se extendía hacia el mar y el Rhin. La familia
t::alem, presa de las más tenibles di~cordia:; entre fariseús y saduceos, redu- céltica (rama de la indoeuropea) había arrojado de esa comarca á los iberos,
ciendo los límites de Jos reinos de los parthos, de los armenios. haciéndolos y dejándolos á un lado en las crestas de los Pirineos ( euskaros ó ~·ascos) se
tigilarse mutuamente y obrando en fiu como úrbitro supremo del Oriente mezcló á ellos en España (celtíberos); por el N. se estableció en el Archi-
( 62). - Roma entonces era un semillero de intrigas contra Pompeyo y de piélago Británico, eu donde sus descendientes aun forman parte de la pobla-
maquinaciones contra el orden; Craso y Julio César de~collabau entre cuan- ción escocesa. mucha de la del país de Gales y la mayor de la irlandesa.-
tos pensaban en orillar la situación á la anarr1uía para derivar de ella el des- Desde el país sometido, los galos se extend ían libres hasta el Sena; entre este
potismo; Craso influía con su fortuna, y César , c¡ue cuando joYen era u el rey río y el Rhin había una mezcla de galos y germanos y era el grupo Belga. Ya
de la moda,» con su gran nombre, su inaudita prodigalidad, su inteligencia hemos visto á los galos recorrer Europa y una parte de Asia, bra\'Os y fanfa-
superior, su ambici6u sin límites y su culto por la memoria de su pariente rrones, decidores y hospitalarios, y adoradores de la guerra y los festines; el
Mario, el patrono de la demagogia y del militarismo; los elementos inferiores contacto con los griegos de Marsella los iba lentamente educando, pero aun
y más corrompidos de esta flotante multitud que necesitaba de la revuelta no tenían ciudades y formaban confederaciones de diversos pueblos, general-
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mente en querella y dispuestos á arudir al auxilio extranjero para triunfar en y pretendiendo impolíticamente resucitarlo) impidió la alianza que Cicerón
sus disensiones domésticas. Los di·uidas, Racerdotes. profetas y hechiceros, soñaba, y Pompeyo, Craso y César renovaron en 56 el triunvirato, asignándose
eran tambien sus consejeros y sus jueces, los animaba un patriotismo feroz y Craso el Oriente, Pompeyo España, y César la prolongación de su consulado
tenían algunas creencias espiritualistas. En los tiempos de César dos grandes hasta 50. Craso emprendió la lucha contra los parthos que bajo la dinastía de
confederaciones se disputaban la supremacía: los Eduos y los Secaues; recu- los arsákidas habían extendido su imperio en ~Iesopotamia y KaIdea; la caba-
rrieron los primeros á los romanos y á Jos germanos los segundos.-César co- llería pártica pudo más que las legiones, y Crnso pereció.·- Pompeyo, celoso de
menzó sus campañas, conteniendo y empujando hacia sus montañas (Sui- Césal' y rotos los vínculos domésticos que lo unían á, César con la muerte de su
za) {t uu grupo de helvecfos que se adelantaban por la Narbonesa; en se. esposa Julia, se fué acercando al Senado, y el partido de Catón se decidió áfa-
guida pasó al Hhin y destruyó un naciente imperio germánico (los Sucvos) cilitar la unión. Pompeyo fué <leclarado cónsul único y el Senado trató de des-
que Ariovisto trataba de fundar en Galia y que hubiera podido anticipar á armar á César; éste pidió que lo mismo se hiciese con Pompeyo, pero la respues-
Roma las calamidades del siglo V; por segunda Ycz los romanos entraban en ta del Senado fué que abandonase su provincia y licenciase su ejército. César
contacto con el mundo gemlitnico; César conjuró el peligro con su espada. pasó entonces el riachuelo del Rubicón, límite de su provincia, en 49.
-Dando ejemplo de resistir todas las penalidades y Je acometer las más teme- 6. César solo; la guerro civil; la /111ulflción del Tinperio. - César era un
rarias empresas, César conquistó sohre los belgas la Galia septentrional y se rebelde; estaba fuera de la ley. El Senado pudo ser impolítico, pero fué ri-
lanzó más allá del Rhin. con el objeto de atemorizar á la aun amenazante gorosamente constitucional, y por eso, cuando Pompeyo abandonó á Roma,
Germania y, más allá del estrecho, {~la isla de Bretaña que Yisitó dos Yeces. todos los poderes constituídos lo siguieron al Epiro. César ocupó la capital y
En el quinto año de su proconsulado (5-!) tuvo que luchar con una vasta li- marchó á España en donde estaban las mejores legiones de Pompeyo ¡ después
ga de los galos del N. que deshizo á sangre y fuego, no sin que corriera de haberse visto en gravísimo aprieto, por una serie de maniobras admirables
su ejército terribles peligros. En 52 un héroe arverno , Vercingetorix, logra hizo capitular á los pompeyanos en l.érida y en Cádiz, y España fué suya;
sublevar {i la Galia entera por el patriotismo ó por el terror; el centro de 1:1. volvió á Italia, se hizo nombrar cónsul, cruzó el Adri~itico c¡ue con tanta im-
Francia actual era el foco de la rebelión ( Auvergne) y el entusiasmo fué tal prudencia había dejado libre la _inmensa flota pompeyana. Los dos ejércitos,
y el caudillo era tan bravo, que los romanos estuvieron {t punto de ser ven- el de Pompeyo en cuyo campamento multitud de senadores, generales y per-
cidos; al fin lograron sitiar y obligar ít rendirse {i V crcingctorix, que fué sonas distinguidas daban su opinión y debilitaban el mando, y el de César,
algún tiempo después decapitado.- La represión continuó sangriellla y terri- formado de romanos, celtas y germanos que obedecían {t su jefe como un
ble; cuando los galos renunciaron á la lucha, comenzó la romanización de la solo hombre, se pusieron , por fin, en contacto. Después de una campaña en
provincia, y llegó á ser tan completa que, aun hoy, el pueblo francés se gloría Epiro, el encuentro decisivo se verificó en Farsalia (Tesalia). Quince mil
de ser latino. Esta fué la parte grandiosa de la obra de César: el dique de la Ga- pompeyanos muertos, veinte mil prisioneros y Pompeyo en fuga., tal fué el
lia romana contuvo, durante algunos siglos, las invasionesgennánicas, y, cuando resultado de la batalla. Pompcyo, en busca de auxiliares, cruzó el Egeo y paró
se verificaron, las modificó profundamcnte.-Roma, entretanto fo1jaba César en Egipto en donde el faraón reinante lo hizo perecer; César, en seguimiento
el instrumento de su reinado, se hallaba entregada{~ la anarquía: el Senado de Pompeyo y casi solo, llegó á Egipto, lloró sobre los restos de su enemigo
era impotente, la plebe dividida en bandas armadas. mendigaba, se divertía y trató de dirimir la querella que diYidía el reino entre la seductora Cleopa-
y se batía. Clodio, un noble que se había hecho plebeyo y que era peligro- tra y su hermano. Encerrado por la población amotinada en Alejandría, es-
sí~imo demagogo, era el verdadero rey de Roma. Pompeyo trató de remediar tuvo á pique de sucumbir; pero, auxiliado por un reyezuelo de A.sia, triunfó
tamaño mal; hizo \'OlYer á Cicerón que Clodio tenía en el destierro, y que re- de sus enemigos, marchó al Asia menor, destruyó los elementos que había ahí
corrió en triunfo Italia y en triunfo penetró á Roma. y Cicerón intentó, á su reunido el hijo de l\litrídates y regresó á Roma ( 47 ).
vez, reconciliará Pompeyo con el Senado; pero el partido de los intransigen- Todavía la guerra civil no había. terminado; todos los restos del ejército
tes, tí cuya cabeza se hallaba Catón (hombre de firme conciencia, austero co- de Pompeyo se habían refugiado y organizado en Africa; César los venció,
mo la filosofía estoica que profesaba, cnamorndo como su antecesor de lo pasado v su inflexible enemio-o Catón alma de la resistencia, se suicidó en Utica,
J ~ '
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y popular soldado y favorito de César, logró hacerle suntuosos funerales en
dejando a&i un ~jemplo heroico y fiero de amor á la libertad Y u~a protesta que exhibió el cadáver cubierto de heridas, leyó su testamento lleno de gene-
eterna oontra el régimen que ib<L á venir. Incansables los republicanos, aun rosidad con sus asesinos, á alguno de los cuales trataba corno Ct un hijo ( ,í,
lograron, con los hijos <le Pompeyo, sublevar á J<Jsp<l:ña; allá, fué César Y con Bruto),y de larguezas para el pueblo; éste, conmovido y delirante, obligó i't huir
la cruentísima batalla de ~lunda cerró la guerra civil. - Dictador temporal á los matadores. Poco después llegó á Roma un joven tímido y receloso lb-
primero, después de Mund<L fué declarado dictador vitalicio, cónsul, ceusor mado Octavio, sobrino é hijo adoptivo de César; t\ ntonio y él no pudieron
perpetuo con el nombre de prefecto de las costwnúres é inviolable como los avenirse; Octavio contaba con elementos militares y con el apoyo de Cicerón
tribunos. Arbitro de la guerra y de h paz, dueño de repartir las magistra- que gobernaba el Senado y que deseaba Jestrni1· á A11tonio, á quien odiaba
turas en Roma y el gobierno en las provincias, tuvo la plenitud de la autori- y contra quien había pronunciado tenibles a renga~ que llamó filípicas, cu
dad pública, e. d.. el im:¡_Jr;rúim, por eso fué llamado únperato1·, nombre recuerdo de las famosas arengas de Dernosthcncs. Üdario hizo primero la
atribuído ante:; á los generales victoriosos. La silla de oro en el Senado, la guerra á Antonio por cuenta del ::.-'enado; pero como en cuanto el terrible ofi-
corona de laurel en lacabe1,a calva, y los templo~ y las estatuas fueron las seña- cial de Cesar fué vencido el Senado dP.Sdl~ñó al vencedor , éste se hizo nom-
les exteriores de la soberanía del antiguo demagogo. - César fué clemente brar cónsul por la fuerza; los ri mies se reconciliaron luego; formaron con
con sus enemigos y trató de gobernar con los republicanos á quienes colmó otro ( J,épido, cesarista) un segundo lrimwimto, hicieron asesinará Cicerón,
de favores; pero su política no fué por eso menos absorbente; renovó y aumentó cla>ando su cabeza en la tribuna del Forum, como para sen·ir de epitafio á la
el Senado á no,·ecientas personas é hizo Je él un simple consejo administra- libertad, y sumieron á Roma en el terror un año, con el r.retexto de ,-engar á.
tirn; no quitó á los comicios la facu lta<l de legislar ni la de elegir. pero la César ( 43).
partió con ellos. Quiso realizar la obra iniciada por los Graccos. rehaciendo Los dos más conspicuos asesinos de César, Bruto y Casio, habían logrado
la clase media rural, fundando colonias como Kartago y Korioto y uismiou- allegar un ejército en i\facedonia, pero vencidos por Antonio en los campos de
yendo la plebe urbana, á, la que regahtb<L en las espléndidas fiestas de sus Filippos, se suicidaron (42) y los vencedores se dividieron el inundo. Octa-
triunfos, pero cuyas tendencias socialistas reprimió severamente. Se empeñó vio, su sabio consejero Mecenas y su excelente general Agrippa, organizaron
también en disminuir la plaga de la esclavitud prescribiendo el empleo par- el Occidente y pacificaron el mar, logrando, no sin ímproho trabajo, vencer
cial de hombres libre:> en Jos campos italianos, y trató de fort.ificar los lazos á Sexto el hijo de Pompey<1, que er<1. m1 verdadero rey del Mediterráneo.-
domésticos favoreciendo los matrimonios; reglamentó las libertades munici- Antonio, subyugado por Kleopatrn, la rcin:t de l~gipt o, que había sido favo-
pales de las ciudades de la península respetando su autonomía, por la l.e:r, rita de Julio César, llevaba en h perpetua orgía de los suntuosos alcázares
iulia nwnicipal/.$; ordenó á, un cosmógrafo alejandrino la. conversión del ca- alejandrinos lo que él lla.maba lfl vida inimltnúle; en vano Octa l'ÍO, para arran-
lendario lunar latino en un calendario solar (corrección iuliana) y mejoró el carlo de los brazos de la hechicern coronada, lo casó con su noble y bella her-
gobierno y el l·obro de los impuestos en las provincias. - Preparaba una ex- mana Octavia; en vano se vió obligado á alejarse de ella para hacer una cam-
pedición contra los parthos, y se dijo que con c~te motivo pretendía resucitar paña contra los parthos; K leopatra lo atraía como el abismo y logró avasallarlo
la realeza¡ como si de hecho' no existiera ya! Varios aristócratas que parecían por tal extremo, que quiso rehacer el imperio de Alejandro para ponerlo á los
animados por el alma implacable de Catón, suegro de Marco Bruto, se con- pies de su manceba, á quien sejar;taba de servir como un escla\'O. ~l Senado,
juraron con éste, y en pleno Senado asesinaron al dictador el 15 de 3Iar:i:o de instigado por Oct~Yio, declaró la guerm á la reina, y en la batalla naval de
44, antes de la Era Vulgar. - César fué un rehelde á la patria y á la cons- Aclium (2 de Septiembre de 31) obtuvo un triunfo completo sobre Ant-0nio
titución, y fué un tirano, porque su voluntad era su ley; pero fué una fortuna que, por seguir á su amada, abandonó á sus soldados y huyó Ct Egipto. Allá
para la civilización, que ya que la Repiíblica se convertía fatalmente en Im- lo siguió Octavio; desesperado y humillado Antonio se dió la muerte, y poco
perio, el tránsito se encarnase en un hombre de genio y de corazón, como fué de.5pués, Kleopatra, por no ir á, Roma {L figurar en el triunfo del vencedor.
la víctima de los Idus de Marzo. l~gipto fué declarado provincia romana (30). El mundo tenía un solo señor.
7. De Filippos á Actimn. - Los asesinos, los parricidas, como se les llamó Brn1,IOGR.AFIA.-A 'l'ito Livio, Dionisio de U alikarnaso, Plutarco, en sus
en seguida, no supieron qué hacer después del crimen; Marco Antonio, rudo
126 127
rtdas desde la de Publicola hasta la de César, añádanse Polybio (trad. cast.)
.Appiano (trad. franc.) Cicerón: de la República (tra~. esp.) ~alustio (íd.)
César (íd.) Suetonio (íd.) Y entre los modernos: ~whelet H1st: Rep. roro.
Los Romanos (col. Oncken tr. esp.) Cartago (col. lust. d~ las naciones, .tr~d.
esp.) Boissie'I': Ciceron et ses amis, á más de todos los citados en la Biblio-
grafía anterior.
EL IMPERIO.
(30 ANTES DF. úA l!:. v. Á 476 DESPuts U& LA E. v. )

Subdivisiones: I~ El Imperio pagano.-2~ El Imperio cristiano.

IMPERIO PAGANO.
(30 ANTES DE úA F.. v. Á 3.3 3 D&~Pofs DE LA E. V.)

I.
LOS JULIOS Y LOS FLAVIOS.
(30 a E. V.-96.J

l.- Las instituciones nuevas.-2.-El reinado de Augusto.-3.-El Siglo de Augusto.- 4.-Tibe·


rio, Calígula, Claudio, Nerón.-5.-Los Césares efímeros.-6.-Los Flavios: VespMiano Tito1
Domiciano. '

l. Lct,S nuevus institucione~.-Oe;tavio, dueño del mundo, no resucitó la


realeza; la 1·espublica que quería decir el Estado, sobrevivió al naufragio de
la antigua constitución, mas se encarnó en un hombre por delegación sobe-
rana de los poderes constituyentes, el Senado JJ PueUo Ro1nanos; ellos con-
firieron á Octavio legalmente los poderes que César había ejercido de facto.
Primero el i?nperiwn ó mando supremo del ejército; á este imperium iba aña-
dida la potestad proconsular que era el gobierno absoluto de las provincias,
como delegan te en las imperiales, como inspector supremo en las senatoriales.
Segundo, la potestad tribwticia, perpetua é ilimitada, que convertía al prín-
cipe, éste era uuo de los títulos oficiales de Octavio, ep persona sacrosanta é
im·iolable y en reos de lesa-maje.~tad {L cuantos le ofendían; esa potestad le
confería la presidencia del Senado y la iniciativa de las leycs.-Tales eran las
bases esenciales del poder imperial; con esas dos supremas magistraturas l'I!·
publicanas se habían conferido al emperador otras como la prefectui·a de las
costwmb1·es (antigua censura) que asignaba tí todos su puesto en la ciudad y
el sumo pontificado que lo hacía jefe del culto.
126 127
rtdas desde la de Publicola hasta la de César, añádanse Polybio (trad. cast.)
.Appiano (trad. franc.) Cicerón: de la República (tra~. esp.) ~alustio (íd.)
César (íd.) Suetonio (íd.) Y entre los modernos: ~whelet H1st: Rep. roro.
Los Romanos (col. Oncken tr. esp.) Cartago (col. lust. d~ las naciones, .tr~d.
esp.) Boissie'I': Ciceron et ses amis, á más de todos los citados en la Biblio-
grafía anterior.
EL IMPERIO.
(30 ANTES DF. úA l!:. v. Á 476 DESPuts U& LA E. v. )

Subdivisiones: I~ El Imperio pagano.-2~ El Imperio cristiano.

IMPERIO PAGANO.
(30 ANTES DE úA F.. v. Á 3.3 3 D&~Pofs DE LA E. V.)

I.
LOS JULIOS Y LOS FLAVIOS.
(30 a E. V.-96.J

l.- Las instituciones nuevas.-2.-El reinado de Augusto.-3.-El Siglo de Augusto.- 4.-Tibe·


rio, Calígula, Claudio, Nerón.-5.-Los Césares efímeros.-6.-Los Flavios: VespMiano Tito1
Domiciano. '

l. Lct,S nuevus institucione~.-Oe;tavio, dueño del mundo, no resucitó la


realeza; la 1·espublica que quería decir el Estado, sobrevivió al naufragio de
la antigua constitución, mas se encarnó en un hombre por delegación sobe-
rana de los poderes constituyentes, el Senado JJ PueUo Ro1nanos; ellos con-
firieron á Octavio legalmente los poderes que César había ejercido de facto.
Primero el i?nperiwn ó mando supremo del ejército; á este imperium iba aña-
dida la potestad proconsular que era el gobierno absoluto de las provincias,
como delegan te en las imperiales, como inspector supremo en las senatoriales.
Segundo, la potestad tribwticia, perpetua é ilimitada, que convertía al prín-
cipe, éste era uuo de los títulos oficiales de Octavio, ep persona sacrosanta é
im·iolable y en reos de lesa-maje.~tad {L cuantos le ofendían; esa potestad le
confería la presidencia del Senado y la iniciativa de las leycs.-Tales eran las
bases esenciales del poder imperial; con esas dos supremas magistraturas l'I!·
publicanas se habían conferido al emperador otras como la prefectui·a de las
costwmb1·es (antigua censura) que asignaba tí todos su puesto en la ciudad y
el sumo pontificado que lo hacía jefe del culto.
128 129
Todo, pues, halagaba el instinto conservador del pueblo romat~o; las ~agis­ t"niperio ( Vespasiani, por ejemplo). La reducción fragmentaria que queda de
traturas subsistían y Octa,•io hizo la comedia de aparecer como obligado :t acep-
esta especie de constitución imperial, encontrada en una tabla de bronce en
tarlo todo y por añadidura los títulos de Augusto, que hacía de él una per- Roma en el siglo XIV, has ido impropiamente llamada '!ex regia de irnpei·io.
sona sobrehumana. y de Padre de h !';\tria. Pronto A u gusto tuvo altares y 2. El 1·einado de Augusto.-Augusto consolidó y extendió las fronteras
templos, corno que era el genio d1'l 11nperio.- EI emperador admi~istraba.por imperiales é hizo pasar la unificaci6n del imperio de la teoría á, la práctica.
medio de un consejo ( concili111n prlnci¡1i.~) compuesto de sus amigos, panen- Para lo primero sostuvo varias guenas: en España contra los montañeses del
tes y algunos Senadores, y asesorado por j nrisconsulto~ ( ¡mulente.~); las .de- Cantábrico, que costó á Agrippa trabajo someter; contra las tribus germáni-
cisiones del concillum ltl\·ieron fuerz:t legal.-1~~1 segundo personaje del uu- cas; en esta guerra se distinguieron los dos hijos de J.Jivia, la tercera esposa
perio era el prefecto del ¡n·elorio, jefe de la gnal'llia imperial com1mesta de de Augusto, Tiberio y Druso. ]~ste último pasó de la frontera del Rhin al
cohortes pretorianas , con jurisdicci6n en toda Italia, y jefe al mismo tiempo del Elba, y cuando murió, su hermano renovó la. expedición ; pero Varus, el ofi-
orden ecuestre. Había, adcmáF, otros empleados de importancia. y entre ellos, cial encargado de romanizar la Germania (obra que por desgracia inmensa
los eón su le.~, sin poder al~uno, conservados como relir1uia histórica; solían los para la civilización no pudo llevarse á cabo) provocó con sus desmanes una
príncipes hacerse nombrar cónsules. .\.ugusto, por un acto gracioso de su vo- terrible insurrección acaudillada por el heroico Hermann ( Arminius), en la
luntnd, cedió al Senado el gobierno de las pro,·incias que no necesitaban guar- que Varus pereció con las legiones (9 antes de la E. V.) Agrippa y Tiberio
nición , pero conserrando sobre todas su poder y vigilancia; por lo que pudiera se encargaron de someter {i los panonios y los dálmatas, y después de siete
inducir en error el nombre de ilyw·cpda (usado por los prof. alem.) para carac- años lo logró el último, acompañado de l\U sobrino Germánico, el bravo y po-
terizar el primer período imperial. es decir, gobierno de dos, el príncipe y el pular hijo de Druso.-Varias expediciones en Asia (en Arabia feliz y en Ar-
Senado.-En realidad Jo compartido era la administración, no el gobierno su- menia) y en Africa, en donde l'etronio se apoderó de la capital de los etio-
premo.-Las provinciassenalo1·lalesestaban gobernadas por procónsules sortea- pes, Napata, se verificaron también por entonces.
dos entre Jos Senadores, y ayudados por sus cuestores ó legados. Las impe- La unificación del imperio no sólo adelantó con la mejora del régimen ad-
1·ict'les estaban gobernadas por los [Pgfülos dP Augusto que duraba u más tiempo ministrativo, sino con la fundación de colonias en laB provincias, como His-
que Jos senatoriales y recibían un honorario fijo; de aquí resultó lentamente palis (Sevilla), Pax Augusta. (Badajoz) y Emerita (Mérida), en España; Au-
la suspensión de la expoliaci6n de las provincias. Tanto Italia. que era una es- gusta Vindelicorum ( Augsburg), en Baviera., etc., con el establecimiento de
pecie ele provincia privilegiada, como las demás, conservaron sus municipios una red aamirablemente combinada de vías de comunicación, y con los nume-
más ú menos autonómicos, y cuando se estableció solemnemente la religión po- rosos viajes del emperador á las provincias.- Roma, como era natural, apro-
lítica que se llamó c1dto del emperwlor, los municipios pro,·inciales enviaron vechó, en primer término, de la prosperidad y la paz genera-!, por la multi-
sus dele&ados
e ,í, una especie de cons('jo anflictiónico rp1c se reunía para cuidar plicación de edificios riquísimos en honor de los dioses destinados á diversiones
del culto nuevo , y estos consejos provinciales tenían derecho de elevar sus re- popularesó de pública utilidad.-Para desarrollar su programa político, militar
presentaciones al emperador y de incriminar cí encomiar á los gobernadores; y financiero, Augusto contó con colaboradores de primer orden como Agrippa,
era pues un embrión de cuerpo político. A esto agréguese la org::rnización de- hombre de obscuro nacimiento y de grandes cualidades, que fué el que orga-
finitiva del ejército permanente y la de la hacienda pública; ésta quedó dis- nizó los ejércitos y flotas imperiales, el verdadero vencedor de Actium, el or-
tribuí da entre el erario del Senado (Raturoi) . el tesoro militar y el fisco 6 te- ganizador de la administración del imperio y {t quien Augusto casó con su hija
soro prirndo del César , alimentados por numcro~os impuestos que fueron re- Iulia, de impura memoria; y ~Iecenas, el consumado diplomático que solía
partidos, teniendo en cuenta los resultados del cadrrMto 6 registro de la pro- gobernar el imperio en ausencia de su patrón, y que atrajo, en derredor de las
piedad raíz y del cen.~o ó recu<'nto de habitantes practicado en todo el impe- nuevas instituciones, á los poetas y pensadores de su tiempo. - Por el año dé-
rio: esto hace comprender la importancia del cambio que Augusto realiz6.- cimocuarto, después de la E . V., murió Augusto; su familia directa había
1'oda esta suma de autoridad se renovaba en caJa reinado, en conjunto, por casi desaparecido, y se vió obligado á adoptar, designándolo así para el im-
medio de un Senado-consulto aclamado por el pueblo, que se llamaba lPX de perio, á 'Tiberio, hijo de su esposa Livia, con la condición de que, á su vez,
130 131

adoptase á Germánico, nieto de su hermana Octavia y de Marco Antonio, Y hubo que podía contener 385,000 espectadores; allí el pueblo se dividía en
casado con la nieta de Augusto, la primera. Agripina. De este modo la sangre facciones que tomaban los nombres de verdes, azules, blancas ó rojas del co-
del hercúleo amante de Cleopatra iba {~ ser representada. en el trono por Ca.- lor de las libreas de los cocheros del circo. Los juegos de los gladiadores que
lígula., Claudio y Neróo.-Augusto muerto recibió el nombre de d~vu_s; su luchaban entre sí ó con las fieras, fueron la diversión oficial del imperio; en
culto, unido al de Roma, tuvo sus templos y sacerdotes . La apoteosJS i~pe­ alguna de estas fiestas, como en la inauguración del Coliseo, se mataron 9,00(}
rial ( crelwn deC'retwn) era uD<\ tradición monárquica, y no era en realidad fieras , Ycuando la arena de los anfiteatros se convertía en inmenso estanquer
una divinización, sino la colocación del genio imperial entre los númenes pro- se libraban en ellos verdaderos combates navales (naumaquias) . - Abajo de
tect-0res de la ciudad, y el reconocimiento de un car ácter oficial á los colegios todo esto yacían los esclavos, tratados como animales productore.~ y sirviendo
depositarios de su culto eminentemente político. Augusto hizo grabar Y dis- para todo, es decir, quitando toda la fuerza. viril á aquella socied,td que ya
tribuír su autobiografía ofü;ial en algunas ciudades del imperio; una de es- no tenía la guerra para mantenerse sana y vicrorosa
o
. Y a veremos.. sin embar"'O
C' '

tas inscripciones habido encontrada en Asia l\Ieoor, en la antigua Aokyra; es cómo hay exageración en lo que se dice de la incurable inmoralidad social de
un dato precioso para. conocer la organización del principado. aque~los t~empos. Los emperadores procuraron moderar el lujo, favorecer los
3. El siglo de Augusto.-Imperio romano y paz romana. fueron, desde el matnmomos, hacer penoso el estado del celibato, y ensalzar la. religión. Era
nacimiento de nuestra Era, sinónimos; el trabajo, el comercio, el bienestar en vano; la transformación 110 debía venir de la$ l.eyes, súw de ws senli·
derramados por el mundo bajo los auspicios imperiales, trajeron sobre el im-
míentos.
perio la bendición del mundo. J.,a vigorosa centralización creciente ejercida. Pero el imperio, á pesar de todo, seguía su gran misión civilizadora de sem-
por la c.apital, hacía de cada municipio una reducción de Roma, con sus cla- brar la semilla helénica por donde quiera. La unificación del idioma y la de
ses, sus cultos, sus autoridades calcados sobre los de la ciudad imperial; nunca. las costumbres era la preparación; el vehículo de Ja propagación fué la lite-
fué más cierto que la profesión del romano era tegfr á los pueblos { Tii regere ratum.-La hemos visto aparecer en los dos últimos siglos de la República
irnperio populos romane). ¿Y cuál era el estado de la sociedad romana? El a~ contacto de los griegos, copiarlos en hi poes(a y en la historia y sólo ma-
rnfestarse un tanto original en el drama, en Ja vivaz y grosera comedia de
lujo, hijo de la prosperidad material, había crecido; liberto había, como Pa-
.Plauto y en la atildada y correcta del africano Tcreocio; esto fué pasajero y
llas, el protector de la madre de N e1·óo, que tuviese un capital de doce mi-
pronto el drama se perdió en las farsas vernáculas, como el mimo y el atelano,
llone.<> de pesos. Nada es esto al lado de las fortunas de nuestros días; pero lo
ó en las grandes piezas decorativas; los cfrcenses impidieron el vuelo de h lite-
era escandalosamente entonces para un particular. Los palacios, la ostenta-
ratura dramática; la tragedia viva del circo era t0do para el romano. Juris-
ción, el placer, tomaron inusitada. importancia. en la vida de las altas clases,
consultos y oradores, entre los que descuella Caio Gracco, el de la apasiooad;t
que en realidad eran gobernadas por los libertos imperiales; la clase senato-
Y_ e~pléndida ~locueocia., abundaron, pero un grao poeta no Jo hubo hasta prio-
rial, á que ya pertenecían muchos provinciales y no pocos libertos, era la
c1p1os del último siglo y éste, liucrecio, no fué más que un sublime propacta-
principal, como sierupre, en Roma. Dentro y fuera de Roma, superaba á ve-
dor de la filosofía epicureista. Su poema, exposición de un sistema de físi:i,
ces en importancia á la primera la clase de los caballeros, riquísima como an-
fisiología y moral, á pesar de sus arideces, encierra trozos de una elevación
taño, y de la que salían los principales empleados administrativos, como los
austera, singular y avasalladora. Lucrecio combatía el temor á la muerte que
prefectos del Pretorio, de Egipto, etc. Luego las personas que vivían de una
era nada, puesto que era una transformación que dejaba su perpetuo reposo
profesión, como empleados subalternos, profesores , artistas y artesanos; clien-
á la personalidad, es decir, el fin del dolor con la disolución de la conciencia.
esta doctrina, en aquella sociedad que se desmoronaba, hizo singular impre~
tes, por regla general de los ricos, á quienes rendían honores diarios y de
quienes recibían una pensión alimenticia, la sportula. Debajo estaba la mul-
sión sobre ciertas almas selectas. Catuw, su contemporáneo, fué el poeta del
titud inmensa, cosmopolita, perezosa, que era la clientela del Estado, y que
amor y del odio; amor por Lesbia (seudónimo quizás de Clodia, hermana de
se designa generalmente con el nombre de panem et circenses; á ella se con-
Clodius el terrible demagogo, enemigo de Cicerón) , odio por J. César y los
sagraban los regalos espléndidos de los triunfos que duraban días enteros;
suyos; talento rico y flexible, empezó imitando á los alejandrinos y acabó por
Jos juegos, sobre todo en los circos, que costaban sumas insensatas. Circo
132

decir en una JeuO"ua infinitamente expresi,·a, sus sentimientos de amor sensual virtudes republicanas, hizo de sus obras (que en parte nos han quedado) un;t
ó sus rencores d~lorosos. Pero la figura que domina todo el último período tribuna en que mostró su soberano talento de orador, cuando la elocucm:ia
republicano, no es la de un poeta, sino la de un orador, Cicerón, que. había política había muerto para siempre; le sigue en categoría el onrniocicnte Va-
recibido todos Jos dones dé Ja inteligencia. Sn talento era como una hra; en rrón. Los retóricos, los maestros, iniciaban á las clases ilustradas de Occidente
que cada cuerda rcspond ía al menor soplo con .un sonido rico y rotundo; estas en una constante admirable transcripción de las ideas griegas; de esa manera
cualidades hicieron de él el hombre más propio para ser, entre los romanos, el alma helénica animaba al mundo latino.
el introductor y el intérprete por excelencia de la belleza de estilo, tan car.a á 4. Tibei·ío'. Galígula, Ola~rdic, .Ne1·ó11 .---Tacittuno, sombrío y duro de
Jos helenos. Su6 obras como retórico, sus expo~iciones de la filosof1a helémca, corazón, pudo el inmediato sucesor de Augusto ser un gran emperador como
sobre todo de la escuela neoplatónica, suF tratados morales, son imitaciones habla sido un excelente general; administró severa y cuerdamente los dineros
más ó menos cercanas de los griegos; su correspondencia es inagotable mina públicos, mantuvo en las provincias la paz y el bienestar, d~jando largo tiempo
para Ja historia de su tiempo; mas lo que ha dejado de verdade~ame~te per- á los gobernaflores en sus puestos, pero vigilándolos sin cesar, como vigilaba
sonal y admirable son sus oraciones; por ellas Cicerón sube casi al mvel de personalmente la administración de la justicia. Su hijo Dm<>o se mostraba lübil
Demósthenes, porque aunque no llegue á. la eleYación moral, ni á la fuerza soldado en las fronteras, y Germánico, el designado para emperador, hacía bri-
del gran heleno, le supera quizás en variedad y en brillantez (Teuff~l ). En llantes campaña8 en Germania, vengando el desastre de Varus; este jo,·eu y
esta época de Cicerón, los dos nombres más ilustres de la prosa latm~ son: popular príncipe murió poco después en Oriente, y la \'OZ pública achacó
Julio César, el dominador de aquella república «que no sabía ya dommarse su muerte á Tiberio, lo que amargó terriblemente al elllperador, que dejó {b su
á sí misma,» orador preciso y de gusto exquisito y escritor incomparable por favorito Seiano, con el pretexto de vengarlo, hacer perecer (L la familia de
su elegancia, su arte y el carácter objetivo de las historia~ militares (Comen- Germánico y adquirir un poder inmenso y ambicionar el trono, para lo que
tarios) de que él mismo era el protagonista, y Salustio Crispo que ~ntre ot~as había agrupado á las puertas de Roma á las cohortes pretorianas en un c:aru-
obras escribió una historia de la conjuración de Catilina, de subido mérito pamento especial. Cuando Tiberio supo que hasta su hijo Drnso había si<lo
literario; otra de la guerra de Yugurtha, para la que le sirvieron las mem~rias víctima de Seiano, hizo matar á éste, y retirándose (t la Iola <le Caprea en el
de Syla, y que es uua verdadera obra histórica en el sentido de 'rhucyd1dcs.. Golfo de N ápoles, llevó una vida de espantosa depravación, sin suspender su
_ PLJcO sa dedicaron los romanos á la literatura en las horas de agonía de la empresa favorita de segar los últimos restos del patriciado repitb'icauo. }lurió
Hepública que sucumbió en Filippos; mas llegó la calma y con ella aparecie- en 3·7 probablemente asesinado.--EI gran error de César, luego reparado por
ron :.stros de primera magnitud en el cielo del arte, formando como una cons- Augusto, había sido querer fundar de golpe la realeza; la gran falta <le :\u-
telación en derredor del trono de Augusto; estos astros, sin embargo, recibían gusto fué no definir las condiciones de la sucesión imperial; y, como [L pe~ar
su luz de la Grecia, que era el Sol. Virgilio, el dulcísimo poeta del ánima de la dgarqnía, el imperio hacía su evolución en el sentido del absolutismo,
candida que dijo .Horacio, imitador feliz de la poesía alejandrina en sus Bu- resultó esa serie odiosa de emperadores ineptos para el bien y á. quienes hu-
cólicas, creador del más perfecto de los poemas didácticos en las Geórgicas biera bastado el poder absoluto para convertir eu insensat.os. Calígula, -el hijo
y de la sola gran epopeya romana en su Kneida; Horacio, en quien se aliaron menor de Germánico. salvado por su edad de la garra de Seiano, era un jo-
en inverosímil consorcio el sentimiento, la razón y el arte; Tibulo, admirable ven epiléptico, en quien el terror y luego el poder produjeron una vesani<t
por la sencillez de su lengua como por el arte consumado de su versificación incurable. Hacer cónsul á su caballo, lanzar un puente sobre el m1n. celebrar
en suR dulces y apasionados cantos á Delia; Propercio, poata elegiaco como triunfos de guerras que no habían existido, reemplazar con su efigie la del
'fibulo, mas nervioso, obscuro á Yeces y devoto fiel de los poetas alejandrinos, Júpiter del Capitolio, son, aderu¿s de atroces crímenes, la obra del empe-
y Ovidio, el desterrado tan infortunado como adulador, lleno de gracia y de rador que murió asesinado por un oficial republicano en 41 .- )Jicntras l'l
Ji.rereza en todas sui> obras y de ternura en sus cantos del destierro (Tristes) Senado pretendía, no restaurar la oligarquía, sino elegir un nuevo empera-
o
son los grandes poetas de la época. Entre los prosistas, Tito Livio nos ha de- dor, los pretorianos lo encontraron escondido detrás de un tapiz del palacio;
jado la más completa de las historias de Roma; adorador meláncolico de las era un hermano de Germánico, y el bufón de la famili:L de :\.ugusto por su
134 135

estupidez, se llamaba Claudio. Dió mucho dinero á los pretorianos y todo el generales ganaban en Oriente triunfos sobre triunfos y Corbulón sometía la
' Armenia y daba la ley á los Parthos y las provi~cias vivían contentas y li-
poder á sus libertos, que hicieron enormes fortunas, pero que llevaron á tér-
bres las ciudades, Nerón espantaba á Roma con sus crímenes y hacía oír al
nüno obras públicas de gran magnitud , como el puerto de Ostia y la deseca-
pueblo s1¿ voz divina.-EI año de 64 un terrible incendio devoró á Roma·
ción del la:?o Fucino, comenzaron á humanizar la legislación respecto de los
el pueblo hambriento y desesperado culpó injustamente á Nerón; el empera-
'
esclaYos, dejando al emperador, erudito é imbécil, que hiciese discursos en
dor, quizás instigado por los judíos (verdaderos autores de las dos primeras
el .Senado, como el que se conserva en las t<\blas de bronce de Lyon que ha
persecuciones) que tenían en el eéquito de Poppca, la mujer entonces de Ne-
ilustrado los orígenes de R oma. Olaudio tuvo por mujer á ~1JJsalina, modelo
rón, gran valimiento , incriminó á unos disidentes 6 herejes del judaísmo que
proren'ial de impudor é infamia; los libertos lograron hacerla perecer, y uno
desde los tiempos de Olaudio pululaban en los barrios populosos de R oma, ha-
de ello~, Pallas, dió por mujer al emperador á Agripiua, hija también de
ciendo prosélitosent.relos esclavos y los miserables; manifestaban también su odio
Germánico. Esta mujer corrompida, mas de superior inteligencia y viril ca-
á los dioses, profetizando la conflagración inminente de Roma y el mando; del
rácter, obligó á Claudio á designar como sucesor á ~erón, hijo de Agripina ,
nombre griego de su maestro, crucificado en J erusalem, se llamaban cristia-
pri rnndo de este honor á su propio hijo Británico. Cuando hubo hecho esto,
nos. Eran inocentes; los grande¡: escritores contemporáneos Jo han reconocido,
Claudio para nada sen•ía ya y Agrípina lo hizo envenenar. Según Séneca,
pero merecían un castigo, agregaban despiadados, porque odiaban al género
fué conYertido á su muerte no en dios, sino en calabaza.
humano ( Tácito). Nerón hizo matar centenares de cristianos, hombres y mujeres,
El año de 5-! subió al trono X erón, adolescente de diez y siete años, que
ancianos y niños, haciéndolos representar en el circo abominables farsas que
por herencia era perverso y por educación declamador y falseador de todo sen-
se desenlazaban con la muerte, ó untándolos de azufre y quemándolos como
timiento y de toda verdad; era discípulo de Séneca, notable moralista, pero
antorchas , á cuya luz siniestra se destacaba , entre un grupo espléndido de cor-
retórico hasta el fondo del alma. Hijo de Domicio Ahenobarbo, vástago de
tesanos y sacerdotes y vestales, aquel artista grueso, de pelo rojo , que se ser-
una prosapia de patridos rapaces y crueles, y de Agripina, descendiente por
vía de una lente tallada en una esmeralda para apurar todos los detalles de Ja
su madre del padre de Tiberio, Claudio Nerón, del padre de .J. César, y de
agon íade las pobres víctimas desnudas y estú.ticas . L a sociedad cristiana guardó
Marco Antonio , su sangre reunía todas las perversidades, y su sistema nervioso
en la memoria aquella visión espantosa, y Nerón fué para ella el gran enviado de
todas las propensiones al delirio que durante siglos se habían almacenado en
Satanás sobre la tierra paralucharcon el Cristo; fué el antfrristo.-Yaera tiem-
muchas generaciones de epilépticos, de hombres de genio, de soldados impla-
po de que desapareciera; uno de los gobernadores de España , Galba, y otro de
cables y de apasionados gigantescos. Nerón fué un malvado que cubría con
las Galias se sublevaron: Roma se conmoYió tambié n ; Nerón huyó, y creyén-
frase,; retóricas sus crímenes, y sus dcs6nlenes inexpresables con sus triun-
dose perdido se hizo matar por un Ci>chwo: ¡ Q11é a1·tista muere/ exclamó al
fos de cantante; su temperamento lo asemejaba al de muchos realistas y de-
expirar (68) . Tenía treinta años. Muchos, y entre ellos los cristianos, no cre-
cadentistas de la literatura actual por la insaciable avidez de sensaciones nue- yeron en su muerte; por largo tiempo afirmaron que iba á rea'parecer en
vas c¡ue nunca llegaban en él á hi emoción, como no fuera al oír los aplausos
Oriente.
que los griegos le tributaban en los teatros y los circos; era un malvado que, 5. L os emperadores efíme1·os. -Galba, anciano patricio de ideas rectas, fué
t.ransportado por la fortuna al trono ele! mundo. fué el malvadfJ, el tipo del el nue>o emperador; sus conatos de disciplinar al ejé rcito y de economía le atra-
mal absoluto, á quien ni el espíritu de burla faltó quizás.-Una de las frases jeron el odio de los pretorianos, en los que ejercía decisivo influjo un antiguo com-
que ha impuesto á la posteridad. fué la del _quinquenio feliz, cinco años de pañero de orgías de t\erón, Othón, el primer marido de P op pea. Los pre-
bond«d que son mentira; durante ese quinquenio, instigado por sus precepto- torianos mataron á Galba , proclamaron emperador á Othón y martharon al
res Séneca y Burrus, quiso emanciparse de la tutela de Agripina que era en N. de Italia al encuentro de las legiones del Rhin que habían proclamado em-
realidad el emperador; la madre furiosa lo amenazó con hacer reconocer (i .Bri- perador á Vitelio, legado imperial de la Galia inferior; Othón, vencido, se sui-
tánico por el Senado, y Nerón hizo envenenar al hijo de Claudio y "lesalina cidó y Yitelio subió al trono.-Era <·ste un hombre apenas; era más bien una
y luego perBiguió á su madre hasta hacerla asesinar, gozándose en contemplar máquina de comer y vomitar; el imperio era para él un festín; ingurgitaba
el cadáver desnudo de la que lo había hecho emperador. Luego, mientras sus
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y degurgitaba ó dormía mientras el imperio se incendiaba. Los pretorianos. á su hijo Tito el cuidado de reprimirla, y éste, ayudado de las incurables di-
habían enseñado á los soldados el secreto de hacer emperadores, Y cada grupo visiones de los sectarios judíos que se batían entre sí al mismo tiempo que con
de legiones quiso tener el suyo; las de Siria proclamaron á su jefe Vespa- los romanos, se apoderó de la ciudad y arrasó el Templo después de uno de
siano, que se ocupaba en ahogar en sangre una insurrección política Y reli- los sitios más sangrientos de que hace mención la historia.- - Tito sucedió á su
giosa que había estallado en Judea; las legiones ilíricas secundan el movi- padre en 79 y se mostraba bondadoso, según parece; pero murió bien pronto
miento, penetran en Roma sublevada, el populacho se defiende, es incendiado el (81) dejando el trono á su hermano Domiciano. Quince años duró el reinado
Capitolio en la lucha y Vitelio , que se había fugado con su cocinero, es des- del últim? de los Flavios, el perseguidor de los estoicos (desterró á Epicteto
pedazado y arrojado por las cloacas ,tl Tíber (69). ]fo año y medio habían y Dion Crisóstomo, dos inmaculados apóstoles) y de los cristianos que ya con-
pasado tres emperadores por el trono. taban prosélitos hasta en la fami lia imperial; protector siniestro de la religión,
6. Los Flavios: Vespasiano; Tito.: Dorniciano.-Con T. Flavio Vespasiano, hizo enterrar viva á una vestal culpable; inflado de vanidad, fué amigo de un
hijo de un campesino de la Sabina, cesa la espantosa mascarada que con Ca- poeta finísimo, Marcial, y de otro que era el primero entre los de segundo
lígula había comenzado y que había tocado á su apogeo con ~erón, el olím- orden que R oma ha producido, Estacio, ambos infames aduladores de Domi-
pico, el ístmico, el píthico, cuya voz sagrnda bendecían las multitudes en los ciano á quien Ju venal llamó el Nerón Calvo. J..a delación era la gran profesión
circos de Grecia é Italia ; V espasiano procuró hacer estable la cosa pública y de aquel tiempo, y eso se explica, porque eo el emperador la crueldad estaba
después hacer prosperar el imperio (Suetonio). Sus obras de más trascenden- en relación con el miedo; una conspiración tramada en el mismo palacio im-
cia fueron: la renovación del Senado con los jefes de las familias más dignas perir..l acabó con Domiciano el año de 96.
de las provincias (de España, sobre todo, que recibió entera el derecho latino),
atraídos á Roma, colmados de honores y encargados de colaborar en la obra
imperial, y la fundación de numerosas colonias flavianas. Avaro como era, el
emperador ºrrastó, sin embar"Oo , sumas fabulosas en la r1>,stauración del Capi-
IL
tolio y en la construcción del Anfiteatl'o F lavio, inmenso edificio que, por es-
LOS ANTONINOS.
tar cerca de una estatua colosal que Nerón se había erigido, dió el pueblo en
1.- Nerva y Trajano.-2.- Hadriano, Antonino.-3.-Marco-Aurelio y Commodo.-4.- La socie-
llamar Colossewrn (hoy Coliseo). dad pagana.- 5.- La iglesia cristiana.
L os germanos de Batavia y del Rhin se habían puesto en movimiento, y
animado~ por una profetisa, Véleda, habían obtenido algunos triunfos é in- 1 . Nerva y Trajano.-E1 Senado, que desde que Tiberio suprimió los co-
tentaban fundar en las Galias un imperio germánico; exceptuando el jefe bá- micios había reasumido el supremo poder electoral , al saber que Domiciano
tavo Civilis, los demá~ perecieron.-Oesde el golpe de muerte dado por P om- había sido asesinado por un esclavo suyo, nombró á uno de sus miembros em-
peyo al reino judío de los ashmoneos, los príncipes de esta dinastía se habían perador. La elección no había sido prudente; por fortuna sí recayó en un an-
visto poco á poco suplantados por otra originaria de Idumea, la de los Hero- ciano, este anciano era Nerva, que no sólo hizo cesar el régimen de terror es-
des, bajo los auspicios de los Césares; Herodes el Grande obtuvo delos due- tablecido por el último Flavio, sino que designó por su colega y sucesor á M.
ños del mundo la diadema, reparó t:l Templo, restauró á Samaria bajo el nom- Ulpius Traianus, que era, sin duda, el más conspicuo de los generales del im-
bre de Augusta y vivió en medio de los horrores y escándalos de una corte perio. En 98 murió Nerva, y ·Trajano fué á Roma, entró en el palacio impe-
oriental; después de su muerte se abre un período de anarquía que obligó á rial como un simple particular con su esposa. Plotina é inauguró la Era de los
los romanos á convertir en provincia la Judea; pero hacia largo tiempo que una Antoninos, la edad de oro de la historia de Roma.-EI nuevo César, primer
agitación moral y religiosa dominaba ali í los á.nimos; las ideas mesiánicas ha- provinciano que ocupaba el trono, había nacido en España, en esa I tálica que
bían tomado proporciones extraordinarias; los profetas, los taumaturgos, los había de cantar muchos siglos después en admirable silva Rodrigo de Caro,
bautistas anunciaban la proximidad de los tiempos; la mala administración y pertenecía á una de las honradas y sanas familias de provincia aclimatadas
de los procuradores imperiales hizo al fi n estallar la revuelta. V espasiano dejó en los honores más altos del imperio por Vespasiano. El Senado se sintió ro-
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y degurgitaba ó dormía mientras el imperio se incendiaba. Los pretorianos. á su hijo Tito el cuidado de reprimirla, y éste, ayudado de las incurables di-
habían enseñado á los soldados el secreto de hacer emperadores, Y cada grupo visiones de los sectarios judíos que se batían entre sí al mismo tiempo que con
de legiones quiso tener el suyo; las de Siria proclamaron á su jefe Vespa- los romanos, se apoderó de la ciudad y arrasó el Templo después de uno de
siano, que se ocupaba en ahogar en sangre una insurrección política Y reli- los sitios más sangrientos de que hace mención la historia.- - Tito sucedió á su
giosa que había estallado en Judea; las legiones ilíricas secundan el movi- padre en 79 y se mostraba bondadoso, según parece; pero murió bien pronto
miento, penetran en Roma sublevada, el populacho se defiende, es incendiado el (81) dejando el trono á su hermano Domiciano. Quince años duró el reinado
Capitolio en la lucha y Vitelio , que se había fugado con su cocinero, es des- del últim? de los Flavios, el perseguidor de los estoicos (desterró á Epicteto
pedazado y arrojado por las cloacas ,tl Tíber (69). ]fo año y medio habían y Dion Crisóstomo, dos inmaculados apóstoles) y de los cristianos que ya con-
pasado tres emperadores por el trono. taban prosélitos hasta en la fami lia imperial; protector siniestro de la religión,
6. Los Flavios: Vespasiano; Tito.: Dorniciano.-Con T. Flavio Vespasiano, hizo enterrar viva á una vestal culpable; inflado de vanidad, fué amigo de un
hijo de un campesino de la Sabina, cesa la espantosa mascarada que con Ca- poeta finísimo, Marcial, y de otro que era el primero entre los de segundo
lígula había comenzado y que había tocado á su apogeo con ~erón, el olím- orden que R oma ha producido, Estacio, ambos infames aduladores de Domi-
pico, el ístmico, el píthico, cuya voz sagrnda bendecían las multitudes en los ciano á quien Ju venal llamó el Nerón Calvo. J..a delación era la gran profesión
circos de Grecia é Italia ; V espasiano procuró hacer estable la cosa pública y de aquel tiempo, y eso se explica, porque eo el emperador la crueldad estaba
después hacer prosperar el imperio (Suetonio). Sus obras de más trascenden- en relación con el miedo; una conspiración tramada en el mismo palacio im-
cia fueron: la renovación del Senado con los jefes de las familias más dignas perir..l acabó con Domiciano el año de 96.
de las provincias (de España, sobre todo, que recibió entera el derecho latino),
atraídos á Roma, colmados de honores y encargados de colaborar en la obra
imperial, y la fundación de numerosas colonias flavianas. Avaro como era, el
emperador ºrrastó, sin embar"Oo , sumas fabulosas en la r1>,stauración del Capi-
IL
tolio y en la construcción del Anfiteatl'o F lavio, inmenso edificio que, por es-
LOS ANTONINOS.
tar cerca de una estatua colosal que Nerón se había erigido, dió el pueblo en
1.- Nerva y Trajano.-2.- Hadriano, Antonino.-3.-Marco-Aurelio y Commodo.-4.- La socie-
llamar Colossewrn (hoy Coliseo). dad pagana.- 5.- La iglesia cristiana.
L os germanos de Batavia y del Rhin se habían puesto en movimiento, y
animado~ por una profetisa, Véleda, habían obtenido algunos triunfos é in- 1 . Nerva y Trajano.-E1 Senado, que desde que Tiberio suprimió los co-
tentaban fundar en las Galias un imperio germánico; exceptuando el jefe bá- micios había reasumido el supremo poder electoral , al saber que Domiciano
tavo Civilis, los demá~ perecieron.-Oesde el golpe de muerte dado por P om- había sido asesinado por un esclavo suyo, nombró á uno de sus miembros em-
peyo al reino judío de los ashmoneos, los príncipes de esta dinastía se habían perador. La elección no había sido prudente; por fortuna sí recayó en un an-
visto poco á poco suplantados por otra originaria de Idumea, la de los Hero- ciano, este anciano era Nerva, que no sólo hizo cesar el régimen de terror es-
des, bajo los auspicios de los Césares; Herodes el Grande obtuvo delos due- tablecido por el último Flavio, sino que designó por su colega y sucesor á M.
ños del mundo la diadema, reparó t:l Templo, restauró á Samaria bajo el nom- Ulpius Traianus, que era, sin duda, el más conspicuo de los generales del im-
bre de Augusta y vivió en medio de los horrores y escándalos de una corte perio. En 98 murió Nerva, y ·Trajano fué á Roma, entró en el palacio impe-
oriental; después de su muerte se abre un período de anarquía que obligó á rial como un simple particular con su esposa. Plotina é inauguró la Era de los
los romanos á convertir en provincia la Judea; pero hacia largo tiempo que una Antoninos, la edad de oro de la historia de Roma.-EI nuevo César, primer
agitación moral y religiosa dominaba ali í los á.nimos; las ideas mesiánicas ha- provinciano que ocupaba el trono, había nacido en España, en esa I tálica que
bían tomado proporciones extraordinarias; los profetas, los taumaturgos, los había de cantar muchos siglos después en admirable silva Rodrigo de Caro,
bautistas anunciaban la proximidad de los tiempos; la mala administración y pertenecía á una de las honradas y sanas familias de provincia aclimatadas
de los procuradores imperiales hizo al fi n estallar la revuelta. V espasiano dejó en los honores más altos del imperio por Vespasiano. El Senado se sintió ro-
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deado de respeto por el príncipe que veía en él encarnada la majestad de la jano; algunos historiadores creen que Hadriaoo lo fué, y en cierto sentido
historia; la sociedad se sintió rodeada de solicitud paternal é inteligente; nunca tienen razón.-Era un griego por sus ideas, su temperamento, sus hábitos y
las funciones tutelares del Estado romano se ejercitaron por más benéfico modo. quizás por sus vicios; fué el primer hombre de Estado y el primer curios" de
Trajano, que había ordenado severamente la hacienda pública, encontró el di- su tiempo; ahora dit•íamos un dilettante. Empezó por abandonar buena parte
nero suficiente para prestará cuantas personas honorables podían dar una pro- de las conquistas asiáticas de Trajano y fortificó las fronteras así reducidas,
piedad en hipoteca, con la condición de pagar el pequeño interés. qu~ se .les con una exquisita minuciosidad y una inteligencia admirable del arte de la
exigía, al municipio en que estaban radicados, para sostener una mst1tuc1ó~ defensa, como lo demuestran los restos de murallas romanas que aun se con-
de beneficencia pública destinada {~ dar alimentos á los niños pobres de naci- servan en Escocia: así, á pesar de la paz, mautenia al soldado en constante
miento libre. .Así lograba el emperador fomentar el crecimiento de la clase media actividad, de la que él mismo daba ejemplo. Pero no sólo visitaba las fron-
y hacer una obra de caridad. Eso sí, para vigilar la administración de los te_ teras, sino las provincias, y en ellas todo lo que había que ver; durante ca-
soros municipales nombró ciertos magistrados, los curatores 1·ei.publicre, que torce años que sus viajes duraron , Hadriano, seguido de una legión de cons-
marcaron el principio de la decadencia de la autonomía municipal. Fué gran i,ructores y cayendo bobrc las provincias cual una lluvia de oro, como decía
constructor de macrníficos monumentos en Roma, como la columna famosa que el hierofante de Eleusis, reconstruyó ciudades, levantó templos y realizó tan-
o
llevit su nombre y que hizo imitar Napoleón en París; la plaza pública rodeada. tas obras d~ utilidad ó decorativas, que el mundo entero, pero sobre todo Gre-
de suntuosos edificios llamada Forwn Traiani; y puertos nuevos y puentes Y cia y Oriente, aun guardan, en innumerables reliquias, huellas de su paso; el
caminos de asombrosa solidez, por donde qniera. Dlas Trajano era un gue- emperador, que aceptaba los títulos de las altas funciones de las ciudades im-
rrero: quería conquistar más países que Alejandro; pero práctico como buen portantes como Athenas, en donde fué Arkonte, se identificaba, por decirlo
romano, nunca perdió de vista ctue el fin de estas conquistas era la consolida- así, con el imperio.- Reformó y dió una organización definitiva y un carác-
ción definitiva de !as fronteras: entre el Rhin y el Danubio, de Maguncia á Ra- ter oficial <Í. la administración, reemplazando en los puestos administrati'l"os á
tisbona, existía una línea enorme de fortificaciones y muros , á través de mon- los libertos con individuos del orden ecuestre; ya no fué, pues, la administra-
tes y valles, que defendía el vasto territorio colonizado que llevaba el nombre ción una domesticidad imperial, sino una oficina pública. Procuró codificar
de,, tierras que pagaban diezmol> ( campi decwnates, el '\Vurtemberg y Baden la legislación, dando al edicto, constantemente reproducido por los jefe¡: de la
actuales) y que era el mejor resguardo de aquella frontera; hacer lo mismo en justicia romana (los pretores), fuerza legal en todo el imperio. Dicen que al
el curso inferior del Danubio, camino natural de las invasiones, en la región fin persiguió á los cristianos; esto es dudoso en un hombre tan delicadamente
comprendida entre el Theis, los Karpathos, el Pruth y el Danubio, habitada escéptico y tolerante. Seis años antes de su JUucrte hizo reprimir de un modo
por un pueblo levantisco de origen tracio , que llevaba el nombre de Daci.o, espantoso la última de las rcbelioncsjudías; cerca de 200,000 hebreos fueron
fué el objeto del emperador. En dos grandes campañas venció á los dacios y sacrificados y casi todos los otros obligados á dispersarse por el mundo. En
or.,.anizó la colonización de la comarca, tan rápidamente y con tal acierto, que su villa, rodeado de monumentos de arte, murió H adriano en 138. Su mau-
..,
á pesar del diluvio de invasiones germánicas, tártaras y eslavas que sobre ella soleo, convertido en fortaleza, se llama hoy castillo de Santangelo.-Hadria-
han pasado , subsisten ah id espíritu y la lengua latina y aun hoy lleva el nom- no, {~ quien se ha reprochado cierta falsedad de carácter y movilidad de espí-
bre de Rumanía. Lo mismo quiso hacer en Oriente y pareció lograrlo; las le- ritu, consumó la obra de unificación del mundo antiguo bajo los auspicios de
giones llegaron 'l"encedoras basta las playas del golfo Pérsico y tres grandes Roma y con el espíritu de Grecia. - Su sucesor Antonino, que ha dado su
provincias surgieron á su paso: Armenia , Mesopotamia , .Asiria...... pero la nombre á la serie de emperadores del segundo siglo, era un hombre exce-
retirada se tornó deioastrosa y el Oriente fué fatal al emperador que murió en lente é inactivo (nunca salió de Roma) que dió un carácter de felicidad ín
la costa de Kilikia , designando como sucesor á su sobrino político Hadriano tima á la paz del mundo; endulzó y humanizó cuanto pudo la legislación
respecto de los esclavos, obra iniciada por los libertos imperiales; protegió á
(117).
2. H adriano; Antonino. - El Senado hacía votos en el advenimiento de los niños y quiso resue:itar la perdida fe del pueblo en los dioses; al efecto
renovó y fundó templos y restauró las prácticas religiosas, de donde su sobre-
cada emperador, porque éste fuese más feliz que Augusto y mejor que Tra-
1-:1:0 141

nombre de pío. De antemano estaban designados por Hadriano, para ~uceder paba en matar fieras y en ordenar ejecuciones. Su manceba 1\Iarcia cristiana
á Antonino , Lucio Vero y l\larco-Aurelio que subieron al trono cuando mu- según algunos, lo hizo matar en un baño de gladiadores ( 192). '
rió en 161 el emperador que, al tiempo de morir, pronunció la palabra que 4. L a sociedad pagana.· -La sociedad pagana fué feliz relativamente bajo
lo caracteriza mejor: eq!lanirnitus. los Antoninos; el mundo, organizado y disciplinado admirablemente, se movía
, 3. Marco- Aunlio; Cornmodo.-Antonioo había protegido á los filósofos, como un n:-ecanismo perfecto, cuyo regulador supremo fuese el emperador ; has-
que no como simples pensadores, sino como directores de conciencias hacían ta .~ubo cierta libertad, la que permitía la voluntad del soberano que, por la
en esa época un importantísimo papel; Marco-Aurelio fué uno de ellos. Aso- utilidad común, había cargado sólo con el cuidado de todos ( Plinio II ) . En
ciado á ~u hermano adoptivo L. V erus que murió poco después Y que tuvo cuanto á la verdadera libertad, que es la vida, ui el emperador era capaz de otor-
un papel secundario, desde el primer momento de su gobierno se mostró tan garla, ni el imperio capaz de practicarla: murió por eso. - Dirijamos una rápi-
deferente con el Senado, tan respetuoso de la tradición y la ley, que nunca da ojeada á. la organización política: en el fondo era la realizada por Augusto·
fué mas cierta que en él Ja realización d!::l ideal de los grandes repúblicos del más lenidad en los príncipes, más importancia del Senad(J formado por los pró~
imperio, unir el principado y la libatad. - i)J. Aurelio predicaba la igual- ceres de las provincias, poco apegados á la tradición republicana, y convertido
dad fundamental de todos los hombres; la filosofía estoica, cuyo credo con- en a~to cuerpo consulti\'O y á veces en supremo tribunal de justicia; aumento
fesaba el emperador, se había humanizado profundamente al pasar por las creciente de la corte ( coli01·te) imperial en diversas clases distribuída ·el orden
' ali-
almas de Dión y Epicteto; siguiendo sus máximas, ~l. Aurelio no sólo rodeó ecuestre encargado de todos los empleos administrativos, y la plebe, mejor
al esclavo de toda especie de protección , sino que favoreció de mil modos las mentada y divertida que nunca, haciendo el papel de comparsa en el drama; tal
emancipaciones. Lo mismo hizo con los niños pobres, con los huérfanos, con- es en resumen la situación política de la capital. En las provincias aumenta la
solidando y aumentando las instituciones de beneficencia pública de sus ante- prospei·idad, gracias á la paz, que fomenta el comercio y crea la industria. En
cesores. ¡Dejó, sin embargo, perseguir á los cristianos l Fué el mismo error es- cada.mu~icipio se retr~ta la capital con su Senado (l-0s decuriones) formado de

pantoso de la iglesia predicando cruzadas de exterminio y presidiendo los autos prop.ietan os, sus dunviros ó cónsules y sus aspiraciones perpetuas á gozar de la
de fe, contra infieles y herejes! Por una especie de ironía de la suerte, aquel plemtud del derecho romano, que muchos obtuvieron bajo los Antoninos. Las
fortunas privadas crecían en relación con la fortuna pública, pero los emperado-
hombre pacífico y manso tuvo que pasarse la vida á caballo en las fronteras,
res daban ejemplo de economía y sencillez; y aunque es un tópico en la historia
en donde, al mismo tiempo que las guarniciones habían decaído en espíritu
clásica hablar de la espantosa corrupción del mundo romano esto no es cierto
militar, en medio de la paz y la prosperidad, nuevas hordas germánicas, los
sino de las grandes ciudades como Roma, Alejandría y AntÍoquía; pero en el
marlcomans y los lwads, rompían los diques del imperio y de un empuje lle-
resto de la ~oblación del imperio, las virtudes sociales eran practicadas y ensal-
gaban á los límites de I talia; M. Aurelio empleó largos años en contenerlos.
zadas; precJSamente á esto se debió que los emperadores que salían de estas sa-
l~n medio de la vida agitada del campamento redactaba esa especie de exa-
nas familias provinciales aclimatadas en Roma, fuesen tan buenos, fuesen los
men de conciencia, conocido vulgarmente con el nombre de Pensamientos, y
Antoninos; naturalmente aquella máquina social, cuyo combustible era el tra-
que es, como se ha dicho, el Evangelio del paganismo. - El año de 180 mu-
bajo del esclavo y del colono, que era casi un siervo, aplastaba en su camino mu-
rió en Viena, designando por sucesor á. su hijo Commodo Antonino que se
chas almas y muchas conciencias; así fué entonces, así es hoy.
apresuró á hacer una paz cualquiern con los germanos, y corrió á Roma á
Pero ya lo dijimos: faltaba, para hacer del imperio un or"anismo llloral
la libertad, es decir, la responsabilidad; á falta de ella, se no:ba una especi~
disfrutar del imperio. Durante el primer siglo la sucesión había sido por de-
signación del emperador que recayó en sus descen1lientes varias veces; los
de penumbra que iba velando al espíritu humano; á eso se debe la decaden-
Antoninos, como no tuvieron hijos, habían usado de la simple designación.
cia de las letras, p. e. Después del siglo de Augusto, ya en el mismo siglo
l\Iarco-A.urelio volvió al imperio hereditario y el heredero fué un insensato
primero, esa decadencia se marca; la falta de sinceridad y la sobra de retóri-
más cruel que Domiciano y más impuro que Nerón, según el veredicto del ca, de declamación, es una enfermedad que desde los emperadores hasta los
Senado. Se hacía adorar como un Hércules, pasaba la vida luciendo sus ap- escolares se extiende como una mancha de aceite. Cierto, entre los poetas hay
titudes físicas en el circo y, dejando el gobierno á sus favoritos, llólo se ocu-
142 143

algunos disti11guidos como Lucano, en cuyo poema la Farsalia campea un la moral &toica era la más severa, ésta fué, ó admfrada ó profesada, y con ella
estilo ampuloso sembrado de bellísimos versos; Pel'sio, obscuro Yelocuente ~oe­ el ascetismo, el examen de conciencia, la abstinencia, el amor de la pobreza.
ta estoico; llfarcial, elegantísimo y obsceno y servil creador del epigrama latmo i -Séneca fué el apóstol d~ esta manifestación romana. de la filosofía estoica,
Petrl)nio, refinado epicúreo, árbitro J e! buen gusto en la corte de Nerón, que que bajo su pluma se vuelve tan humana y tan pura; de él son estas admira-
0

escribió en admirable estilo un poema: el Satyricon, cuadro pornográfico Y sar- bles sentencias: el infortunio es sagrado; el hombre debe ser sagrado para el
cástico de las costumbres de su tiempo (aunque es controvertible la época en hombre, y esto lo decía condenando las sangrientas diversiones del circo en
que este poema se publicó), y por ültimo, Ju venal, retórico y soldado, que, que los gladiadores morían saludando al Cés'ar ó al pueblo (ave, César, mo-
en sus satyras nos ha dejado un retrato apasionado y exagerado, pero elocuen- rituri te salutant). Los estoicos lucharon con los tiranos, fueron el alma de
tísimo y de un espantoso realismo, á veces, de los vicios de lo~ romanos.~ la oposición y sellaron su odio santo con el martirio frecuentemente. En tiem-
Entre los prosistas descuellan: Tácit.o, el gran acusador de los tiranos del pri- po de los Antoninos la paz entre la filosofía y el imperio se celebró; los filó-
mer siglo, á quien se reprocha el estilo retórico, pero que supo poner su pasión sofos, como los monjes habían de hacer en la Edad Media, llevaban por los
por el pasado republicano al servicio de la verdad, y que en un tono. am~rgo pueblos su misión de concordia y de paz; unos daban conferencias, otros pre-
y triste y con expresiones llenas de color y de vida, ha lle:a~o á la h1s~-0rm la dicaban, confesaban otros; todos los hombres de valer tenían su director de
pintura: de los caracteres y el análisis psicológico de los-seutmnento~ con i~co~­ conciencia que los reconciliaba con la muerte. Epicteto, el santo esclavo pagano,
parable talento; Suetonio, que más que historiador, es un comp1l~dor m~e~1- había predicado la fe inquebrantable en Dios y la doctrina del desprendimiento
gente de anécdotas sobre los doec primeros Césares, menos a~ténticas qu1z~s absoluto. Con !\!arco Aurelio los filósofos gobernaron; á su llamamiento acu-
que interesantes; Quintiliano, correctísimo profesor de retórica; los dos Ph- dieron de todas partes y, como los monjes, se mostraron sucios, groseros, ávi-
nios, el primero compilador notable de datos sobre la historia natural, la geo- dos muchas veces; el filósofo imperial les distribuyó el gobierno del mundo y
ITTafía la medicina y la historia del arte; el segundo, rendido cortesano, pero recogió la rebelión de A vidio Cassio, que era una protesta romana contra el
por los sentimientos que demuestran sus cartas á 'rraJano.
·
0
simpático' (El pn-. pensamiento substituído á la voluntad en la dirección del imperio. l\Iarco Au-
mer Plinio murió asfixiado, observando el año de 7 9 la gran ernpción de ce- relio, que había vestido desde niño el m•rnto del filósofo era sin embarO'o un
, ' b '
niza y lava del V l'subio, que cubrió con lo primero, e>t decir, ahogó literal- hombre demasiado práctico para no aconsejar siempre á sus agentes la modestia,
mente á la risueña y activa población ele Pompeya, que en nuestro tiempo ha limitando su vano empeño de corregir con discursos á los hombres. La grande
mostrado á la luz su curiosísimo esqueleto, y llenó de lava á Hercnlanum, ha- obra de la filosofía pagana fué, durante el siglo de los Antoninos, una predica-
ciendo mucho más difícil su resurrección). Al fin del segundo siglo la literatura ción, constante, paralela á la del cristianismo, que disolvió el dogma politeísta,
latina iba á su ocaso, aunque en él brilla Apuleio, el autor del cuento el asno encaminando á todos los cultos hacia un ideal único, y realizando en Ja legisla-
de oi·o, filósofo africano tachado de mal gusto y de excesivo amor por lo fan- ción su programa moral y humano, endulzando la. suerte del esclavo, la mujer
tástico, pero á veces encantador, como en la fábula del Amor y Psiquis, y y el niño.
siempre original y fácil.- En tanto las letras griegas renacían con Plutarco, 5. La Igle.sia Oi·istiana.--Señal de la intranquilidad mental de aquel tiem-
Casio Dión y el espiritual Lucia no; y las ciencias, que casi nada debieron á los po era el incremento y el séquito que alcanzaban los seusuales y misteriosos
romanos, contaban con astrónomos como 'rolomeo, y médicos como Galiano. cultos orientales en todo el imperio y sobre todo en Roma; lo más fantástico,
La filosofía, llevada por los romanos al terreno práctico de la dirección de lo más simbólico, lo más lúgubre atraía y embriagaba más; aquella sociedad
la vida, lo impregna todo de pensamiento é ideal en el primer siglo del imperio, que esperaba una curación milagrosa de una recóndita enfermedad, que no
y triunfa y reina en el segundo. Los pedagogos, los retóricos griegos, tan abo- podía analizar, pero que sentía á modo de vago y perenne dolor, perecía ata-
rrecidos ele Juvenal, acaban la transformación del alma romana, haciéndola cada de neurosis. Entre todos los cultos orientales, el culto simbólico del sol
apta para las más altas lucubraciones, aunque siempre orientadas hacia lo útil importado de Persia con el nombre de religión de l\1ithra, era el más popu-'
y lo real. No había diferencias de escuelas; de todos los sistemas se había for- lar por sus ritos extraños como el bautizo de sangre, la penitencia, la eucaristía,
lai; unciones sagradas, y por su facilidad en confundirse con los otros cultos· fué
mado un sistema ecléctico; pero como de todos se infería una moral y como '
144 145

la forma del paganismo que más resistió á los cristianos.-Reinando Tiberio, de la razón que los cultos paganos. Ya en el siglo U , todo lo que el cristia
había sido crucificado, como el más degradado de los criminales, un persona.je nismo debía decir, quedaba dicho: su organización con sus presbíteros ó an-
que se decía descendiente de David y legítimo rey deJos judíos por ende, á quien cianos y sus e:píscopos ó vigilantes está ya trazada; sus dogmas fundamentales,
muchos saludaban como un maestro y en quien un pequeño grupo de hombres como la Trinidad, est:in todos en germen en los Evangelios, en las Epístolas;
humildes creía ver el Meshí ó Mesías, salvador prometido al pueblo de Dios. su filosofía se va formando con la idea griega de la inmortalidad del espíritu,
Ieshua ó Jesús, que así se llamaba, era un inocente; ba,bía llevado la vida conjugada con la creencia hebrea de la resunección de los· muertos; sus sa-
intachable de los santos y los profetas, hiibía predicado el amor y la miseri- . cramentos y ritos; como el bautizo de lo$ adultos, la confesión pública, la
cordia como base absoluta de toda conducta, y había muerto, víctima del miedo unción medicinal y sagrada á un tiempo y, sobre todo, la comunión eucarís-
de los romanos hacia todo agitador, para añadir á. su palabra sencilla y pura tica, e. d., acompañada de la acción de gracias, que es el fundamento de la
la predicación sublime del ejemplo.--Su recuerdo inspiró tan profundo amor reunión dominical de los fieles y el símbolo por excelencia de su fe, de donde
á los suyos y ese amor se convirtió en tao profunda fe, que, sin temor á los ro- se originó la misa, existen ya.-Los cristianos tienen sus asociaciones ó co-
manos, el grupo de los discípulos de Jesús comenzó á. propagar la buena nueva legios para enterrar á sus muertos, porque rechazan la incineración, y em-
(Evangelio), es decir, la noticia de la venida del Mesías, personalidad mila- piezan, como los judíos y los sectarios de l\Iitra, á eavar vastos subterráneos
grosa y divina, y la enseñanza que había predicado. Las ciudades de Siria, que hoy llamamos catacumbas, como las carndas en las cercanías de Roma
sobre todo la populosa y cosmopolita. Antioquía, presentaron un buen terreno en donde cost.aba tanto el terreno superficial; a!H en los tiempos de persecu-
al proselitismo de la religión del Mesías ó Cristos, como traducían los helenos, ción se enterraban los mártires y se celebraban las reuniones secretas de los
dando á sus sectarios el nombre de cristianos. Pero la nueva religión se pre- fieles.- Roma admitía todas las religiones que podían avenirse con la suya,
sentaba como una herejía ó disidencia del judaísmo; San Pablo la dió auto- sobre todo con la nueva religión política que simbolizaba la adhesión abso-
nomía llamando á ella á los gentiles, aboliendo l~s prácticas judías que la luta al imperio; imperio y religión, patria y dioses eran lo mismo; los cristia-
nos podían adorar á J esús, pero debían rendir homenaje en los altares del
embarazaban y acomodando su lenguaje al del mundo greco-latino. Kl comen-
emperador.-Los cristianos no sólo resistían , sino que proclamaban lamen-
zó el desenvolvimiento de aquella doctrina con un solo dogma: el amor de Dios
tira satánica de aquel culto; de aquí las persecuciones parciales de los tre.s
por los hombres basta redimirlos del mal por obra de su hijo el Cristo J esús;
primeros siglos; que se exacerbaban siempre que había alguna calamidad pú-
una sola moral: el deber de los hombres de amar {i Dios amándose entre sí,
blica que atribuía el pueblo á la cólera de los dioses.-Las persecuciones hi-
y un solo rito: la comunión de los cristianos por la distribución del pan , símbo-
cieron numerosísimos mártires ( Renan) pero no fueron continuas; los cris-
lo de la comunión de las almas con Dios.-En Roma misma, aquella sencilla
tianos presentaron en ellas tipos divinos de adhesión á la fe, que será.u en todos
novedad, hizo entre los pobres artesanos, marineros, esclavos, muchos conver-
los siglos el consuelo y el honor de la conciencia humana; pero es preciso
tidos, sobre todo en los barrios, en que había sinagogas judías, en donde los
convenir en que aquellos creyentes, sumisos á la ley y al emperador como
apóstoles hacían su aparición, causando hondas perturbaciones en la concien-
nadie, minaban todo el edificio imperial despreciando la religión que era su
cia de las multitudes. Nerón los hizo aparecer en la historia como víctimas,
base; eoo explica que hombres intach<.1bles, como ~iarco--Aurelio, hayan per-
después del incendio de Roma ; pero la clase popular y la media poco rica,
mitido horribles persecuciones.
acogían con ahinco aquella nueva doctrina oriental, que elevaba sorprenden-
En suma, el desenvolvimiento del cristianismo se explica por causas inter-
temente el ideal de la. vida, y los pequeños grupos ó iglesias se multiplicaban,
nas y ex.ternas; en las internas se distinguen estas principalmente: l ~ Predi-
se organizaban y se comunicaban incesantemente entre sí , poniendo en con-
caba la esperanza, es decir, la ventura en la otra vida {i los que sufrían en
tacto el Oriente, donde eran ya profundas las masas cristianas, con el Occidente,
ésta; y la filosofía casi nada prometía y casi nada las supersticiones politeis-.
y gravitando poco á poco hacia Roma como un centro, porque era el centro tas. 2~ Era una religión universal, que no distinguía razas ni patrias, ni cla-
del imperio. ses, ni situaciones; para ser cristiano bastaba ser un hombre y creer; entre-
Las supersticiones paganas eran tantas y tan minuciosas, que, á pesar de tanto que todas las religiones politeístas eran locales y la religión universal
sus elementos sobrenaturales, el cristianismo exigía mucho menos sacrificios 10
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de Roma y el Emperador era una ficción. Causas externas: 1~ Unificación
recho de ciudadanía y construyó para el pueblo romano las termas, palacio bal-
del mundo por los romanos, ruptura de t-0das las divisiones nacionales Y lo-
neario que llevó su nombre y que fué una maravilla de grandeza, de opulen-
cale.'>, y preponderancia de sólo dos idiomas, el griego y el latín. 2~ Toler~ncia
cia y arte. )Iacrino, prefecto de Caracalla lo mató en 217 y se hizo proclamar
respecto de las sociedades organizadas enLre los pobres para enterrar a. los
emperador en Mesopotamia; era el prlme1· personaje dd ol'den ecuestre que
muertos, á cuya sombra se organizó la iglesia cristiana. (Véase Lacour-
snbíct al solio. Pero una de las J ulfos de la familia de Severo, presenta á las
Gayet: Bistoire 1·ornaine.)
tropas á su nieto Basiano, sacerdote del sol en Siria, y apenas adolescente. Ma-
crino es muerto en su fuga y Basiano, con el nombre de Elagabal, va á Roma
III. á inaugurar un r einado de goloso y de impuro que es el bochorno de la histo-
ria ; se hacía servir lenguas de ruiseñores y, empeñado en ser emperatriz , reu-
EL TERCER SIGLO. nió un senado de mujeres para legislar sobre ll)odas. Un motín acabó con él, y
y su primo Alejandro Severo sube al trono ít los diez y seis años; filósofo y hu-
1.-Los Severos.-2.-La nnarqu!a militar.-3.-Los pr!ncipes ilirios.-4.-La Jurisprudencia R<,-
mana. manitario, veneraba á Jesús como {L Orfeo; de carácter debilísimo, dejó de-
gollar á su prefecto el gran TJlpiano, en su presencia. La desaparición de los
l. Los Severos.-A Ja muerte de Commodo, loE senadores nombraron <Í.
parthos y la aparición de un segundo imperio persa bajo la dinastía de los Sa-
un anciano, hijo de un carbonero, P értinax ; empezó escatimando el donati\'O
sanidos lo obligó á. combatir en Asia: una inYai>ión germánica lo atrajo á la
prometido á los pretorianos, que cerca de tres meses de5pués lo ase.'linaron y
frontera del Rhin; ali í lo asesinó un soldado. famoso por sus fuerzas hercúleas,
pusieron el imperio en pública subasta; Didio luliano que ofreció cerca de
Jfaximino, que se hizo aclamar emperador (235) .
mil doscientos pesos por soldado, fué elegido en el pretorio; sesenta días des-
2. La anarquía rnilitar y los emperadores pl'Oi:i11cialrs.--Siguióse una es-
pués lo degollaban sus electores. Todas las legiones se habían sublevado; las
pantosa confusión; )faximiao avanzó hacia Italia; en Africa fueron proclama-
de Iliria proclaman á su jefe el africano Septimio Severo que se adueña de
dos emperadores dos Gordianos y muertos en seguida ; Pu pieno y Balbino, nom-
R oma (193), castiga á, los asesinos de P értioax. y en dos campañas en Asia
brados por el Senado, sucumbieron ámanos de los pr('torianos, después de haber
y las Galias vence á sus competidores. Esas guerras fueron cruen tisimaH; sido asesint1doel matador del último Se,·cro. Un niño, Gordiano III, obtuvo el
vez hubo en que el pueblo de Roma se levantara espontáneamente en el circo
imperio y par tió con un excelente consejero, Timcsiteo, {i combatir ii los per-
ºTitando unánime Puz, Paz. Septimio, triunfante en la lucha civil, marchó sas; muerto este ilustre personaje, un oficial árabe, y probablemente cristiano ,
~ntra los parthos, los venció en todas partes, penetró en sus capitales Se- Filipo, hizo perecer á Gordiano, vino á Roma, y poco después sucumbió c9m-
leukia, Babilonia y Ktesifon, dejándolos tan debilitados que pronto desapa- batiendo en V erona [i uno de sus oficiales que se había rebefado contra él
recieron de la historia. De vuelta en Roma cm 203 se ocupó en administrar , ( 249). Este oficial era Decio, el terrible perseguidor de los cristi<tnos.-Apa-
y asesorado por los más grandes jurisconsultos, los más renombrados en la recen entonces en e.5cena los jMnk~ Robre el Rhin, y en el Danubio los goths,
historia de la elaboración de la jurisprndcncia romana, como Papiniano, su que habían bajado de la E scaadiaavia boreal. y extendiéndose á lo largo del
prefecto del pretorio, Ulpiano y Paulo, dictó leyes profundamente humanas, V ístula habían penetrado en Dacia y contemplado con inmensa codicia las opu-
mientras que su esposa y las hermanas de ésta, las tres Julias, se rodeaban lentas ciudades del imperio. Cuando salvaron el Danubio quiso contenerlos De-
de filósofos y literatos y trataban de salvar al paganismo, haciéndolo mo- cio y fué Yencido y muerto ( 251 ). Comienzan de nuevo las legione.5 á hacer
noteísta y filosófico y humano. Severo murió en Bretaña, durante una cam- emperadores y siguen los germanos (olamans y gotlis) rompiendo las fronteras
paña con los caledonios; su última palabra fué trabajemos (211 ). Por des- de I talia é inrndieado el Asia Menor, mientras el rey persa Shapor conquista
gracia aquel emperador tan sensato, tan rígido y tan activo, dejó á sus hijos la Siria. Allá corre el nuevo emperador Valeriano y es capturado y afrentado
el trono; el uno, Caracalla, mató á Geta, su hermano, y reinó solo; era un por el persa. La situación era terrible; Galieno, hijo de Vale1iano, es el em-
loco, horriblemente sanguinario como N"erón ó Commodo. Hizo dos cosas bue- perador en Roma; pero cada provincia, cad;t legión tiene el suyo. Esta anar-
nas entre otras abominables: dió á todos los hombres libres del imperio el de- quía salvó al imperio; uno de esos emperadores provinciales , Póstumo, con-
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de Roma y el Emperador era una ficción. Causas externas: 1~ Unificación
recho de ciudadanía y construyó para el pueblo romano las termas, palacio bal-
del mundo por los romanos, ruptura de t-0das las divisiones nacionales Y lo-
neario que llevó su nombre y que fué una maravilla de grandeza, de opulen-
cale.'>, y preponderancia de sólo dos idiomas, el griego y el latín. 2~ Toler~ncia
cia y arte. )Iacrino, prefecto de Caracalla lo mató en 217 y se hizo proclamar
respecto de las sociedades organizadas enLre los pobres para enterrar a. los
emperador en Mesopotamia; era el prlme1· personaje dd ol'den ecuestre que
muertos, á cuya sombra se organizó la iglesia cristiana. (Véase Lacour-
snbíct al solio. Pero una de las J ulfos de la familia de Severo, presenta á las
Gayet: Bistoire 1·ornaine.)
tropas á su nieto Basiano, sacerdote del sol en Siria, y apenas adolescente. Ma-
crino es muerto en su fuga y Basiano, con el nombre de Elagabal, va á Roma
III. á inaugurar un r einado de goloso y de impuro que es el bochorno de la histo-
ria ; se hacía servir lenguas de ruiseñores y, empeñado en ser emperatriz , reu-
EL TERCER SIGLO. nió un senado de mujeres para legislar sobre ll)odas. Un motín acabó con él, y
y su primo Alejandro Severo sube al trono ít los diez y seis años; filósofo y hu-
1.-Los Severos.-2.-La nnarqu!a militar.-3.-Los pr!ncipes ilirios.-4.-La Jurisprudencia R<,-
mana. manitario, veneraba á Jesús como {L Orfeo; de carácter debilísimo, dejó de-
gollar á su prefecto el gran TJlpiano, en su presencia. La desaparición de los
l. Los Severos.-A Ja muerte de Commodo, loE senadores nombraron <Í.
parthos y la aparición de un segundo imperio persa bajo la dinastía de los Sa-
un anciano, hijo de un carbonero, P értinax ; empezó escatimando el donati\'O
sanidos lo obligó á. combatir en Asia: una inYai>ión germánica lo atrajo á la
prometido á los pretorianos, que cerca de tres meses de5pués lo ase.'linaron y
frontera del Rhin; ali í lo asesinó un soldado. famoso por sus fuerzas hercúleas,
pusieron el imperio en pública subasta; Didio luliano que ofreció cerca de
Jfaximino, que se hizo aclamar emperador (235) .
mil doscientos pesos por soldado, fué elegido en el pretorio; sesenta días des-
2. La anarquía rnilitar y los emperadores pl'Oi:i11cialrs.--Siguióse una es-
pués lo degollaban sus electores. Todas las legiones se habían sublevado; las
pantosa confusión; )faximiao avanzó hacia Italia; en Africa fueron proclama-
de Iliria proclaman á su jefe el africano Septimio Severo que se adueña de
dos emperadores dos Gordianos y muertos en seguida ; Pu pieno y Balbino, nom-
R oma (193), castiga á, los asesinos de P értioax. y en dos campañas en Asia
brados por el Senado, sucumbieron ámanos de los pr('torianos, después de haber
y las Galias vence á sus competidores. Esas guerras fueron cruen tisimaH; sido asesint1doel matador del último Se,·cro. Un niño, Gordiano III, obtuvo el
vez hubo en que el pueblo de Roma se levantara espontáneamente en el circo
imperio y par tió con un excelente consejero, Timcsiteo, {i combatir ii los per-
ºTitando unánime Puz, Paz. Septimio, triunfante en la lucha civil, marchó sas; muerto este ilustre personaje, un oficial árabe, y probablemente cristiano ,
~ntra los parthos, los venció en todas partes, penetró en sus capitales Se- Filipo, hizo perecer á Gordiano, vino á Roma, y poco después sucumbió c9m-
leukia, Babilonia y Ktesifon, dejándolos tan debilitados que pronto desapa- batiendo en V erona [i uno de sus oficiales que se había rebefado contra él
recieron de la historia. De vuelta en Roma cm 203 se ocupó en administrar , ( 249). Este oficial era Decio, el terrible perseguidor de los cristi<tnos.-Apa-
y asesorado por los más grandes jurisconsultos, los más renombrados en la recen entonces en e.5cena los jMnk~ Robre el Rhin, y en el Danubio los goths,
historia de la elaboración de la jurisprndcncia romana, como Papiniano, su que habían bajado de la E scaadiaavia boreal. y extendiéndose á lo largo del
prefecto del pretorio, Ulpiano y Paulo, dictó leyes profundamente humanas, V ístula habían penetrado en Dacia y contemplado con inmensa codicia las opu-
mientras que su esposa y las hermanas de ésta, las tres Julias, se rodeaban lentas ciudades del imperio. Cuando salvaron el Danubio quiso contenerlos De-
de filósofos y literatos y trataban de salvar al paganismo, haciéndolo mo- cio y fué Yencido y muerto ( 251 ). Comienzan de nuevo las legione.5 á hacer
noteísta y filosófico y humano. Severo murió en Bretaña, durante una cam- emperadores y siguen los germanos (olamans y gotlis) rompiendo las fronteras
paña con los caledonios; su última palabra fué trabajemos (211 ). Por des- de I talia é inrndieado el Asia Menor, mientras el rey persa Shapor conquista
gracia aquel emperador tan sensato, tan rígido y tan activo, dejó á sus hijos la Siria. Allá corre el nuevo emperador Valeriano y es capturado y afrentado
el trono; el uno, Caracalla, mató á Geta, su hermano, y reinó solo; era un por el persa. La situación era terrible; Galieno, hijo de Vale1iano, es el em-
loco, horriblemente sanguinario como N"erón ó Commodo. Hizo dos cosas bue- perador en Roma; pero cada provincia, cad;t legión tiene el suyo. Esta anar-
nas entre otras abominables: dió á todos los hombres libres del imperio el de- quía salvó al imperio; uno de esos emperadores provinciales , Póstumo, con-
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tuvo las inrnsiones en el Hhin; otro, Odenath, y su mujer Zenobia, jeques de los ciudadanos podían usar; fuera de este derecho, tanto en Roma como en las
las tribus árabes que se agmpaban en derredor de ]>almira, la capital de már- provincias, estuvo hasta el segundo siglo la mayoría de los ha bitan tes del im-
mol del desierto , vencieron á los persas. perio; estas· personas designadas con el nombre genérico de peregrini necesita-
3. Los prfncipe.~ ilirios. -Por fin, muerto en una asonada militar Galieno ban, sin embargo,justicia.-Quien daba las reglas de la aplicación de la justicia
( 268 ), un oficial ilirio, Claudio ll, proclamado emperador , logra .''encer ~los ·en Roma era. Za pretura url)(cna, función creada. en 266, antes de la E . V., con
godos que asolaban la J1csia y muere poco después; el bravo A urehano obtiene el objeto de desmembrar el consulado, codiciado por los plebeyos, segregándole
el trono ( 270 ). En Jos cinco años que dura su gobierno pone á Roma en esta- la facultad judicial y atribuyéndola con el imperi111n {t un magistrado, de elec-
do de defensa, rechaza á, los germanos, abandona la Dacia pnra defender mejor ción popular elpreto1·, que al tomar posesión de su cargo anual, daba á conocer,
el Danubio, destruye los reinos independientes de Zenobia, que se defiende he- en forma de edicto, los principios jurídicos ít que entemlía sujetar sus decisio-
roicamente en Palmira, y de Tetricus, un César de las Galias, que renuncia al nes y los procedimientos (.fonnulre) que adoptaba. De aquí nació el derecho
poder, y así reunifica el imperio. Es asesinado en 275, y el Senado, inopor- civil estricto. - P!onto fué necesario crear para los extranjeros que pululaban
tuno por tercera vez, confía el imperio al anciano Tácito qu~ sucumbe pronto. en Roma un pret-0r especial que definiera el derecho entre los pereg1·iiws; los
-Entonces las legiones de Asia dan Ja púrpura á Probas, el compañero de romanos, para abreviar, le llamaron el pretor petegrino; el edicto ~n que defi-
Aureliano. Excelente soldado, Ycnce á. los bárbaros en todas las fronteras, pero nía el derecho, el pretor urbano se llamó edicto perpetuo, á él se sometían los
no puede impedirá losfronl.·s la temeraria expedición que emprendieron desde jueces de hecho; para fijar el suyo, el pretor peregrino se atuvo á la equidad.
el Ponto-Euxino. recorriendo todo el Jlediterr:ineo, saliendo por el estrecho est•J forma superior de la justicia, y para ello acudióse á la investigación de lu.s
de Hércules, y Yokicndo á las bocas del Bhiu despué,; de asolar las costas es- costumbi·es jurídicas análogas entre los di \'ersos pueblos ó naciones (gentium ),
pañolas y galas. Los soldados mataron ít Probus , que los bacía trabajar de- formándose así un derecho común á los hombres; pudiera decirse que se llama-
masiado, y dieron el imperio á Cams ( 282) que pereció á orillas del Tigris. ba generalmente el de,·eclw de gentes y que se confundía por un extremo con
Su hijo y heredero, Numerianus, muere asesinado poco después, y las legiones los pactos entre Roma y los otros pueblos que constituían el derecho fecial ó
proclaman al conde de los domésticos imperiales, Diocleciano ( 284 ), que en- de los feciales ecolegio sacerdotal encargado de definir los derechos y obliga-
tra en Europa en busca del otro hijo de Caras, Carinus. Un oficial mata á éste ciones de Roma respecto de los otros pueblos, derechos y obligaciones puest,os
y el dálmata Diocleciano es <lueño del imperio. bajo el amparo de los ritos religiosos) y por el otro extremo con lo que nos-
4. La jurisprudencia romana.- Con ht dinastía de los Severos termina el otros llamarnos el derecho racional 6 natural. Las fórmu las ó procedimientos
gran período de creación de Ja jurisprudencia roruaua y comienza el de coordi- usados por los peregrinos fneron también sencillas; las prácticas mercantiles tu-
nación; á la Era de losjwisconsulto~ sucede la de los codificadores. Tracemos Yieron una iDfluencia directa en ellas y las simplificaron dando á, la intención y
en brevísimos rasgos el camino recorrido. Como en todo el mundo antiguo, la á la buena fe el papel que un complicadí.~imo ceremonial jurídico desempeñaba
religión fué la primera que definió las reglas á que las relaciones de los indivi- en las accio11e.s delderecho estricto, lentamente susbtituídas por las del equita-
duos debían sujetarse en la ciudad romana, y el conjunto de estos cánones hie- ti'Vo que recibieron el nombre de e;rcepcione.s. De todo ello resultó un derecho
ri'.tticos se llamó fas . Como toda obra religiosa, ésta tendió á hacerse inmutable pretoriano (así se llamó también el derecho equitativo) superior por lo humano
y entró en conflicto con las necesidades nuevas; la propiedad inalienable comen- y lo práctico al civil, y toda la histori<t del d.ere<;ho romano consiste en marcar
zó á movilizarse por una ficción; el riguroso derecho del padre, juez supremo la influencia que aquél tiene en éste, hasta confundirse ambos en el Edicto per-
de la familia, encontró un límite en la ley; la autorización de los comicios, ne- petuo por excelencia. el autorizado por Iladriano.-Losjurisconsultos ó pru-
cesaria para testar, fué, por otra ficción, otorgada á los plebeyos. La perturba- dentes determinaron la evolución final del derecho, hijo del carácter utilitario
ción causada en Roma por la supresión de la monarquía, produjo un derecho y positivo de los romanos, el pueblo in utilitatem rapacisimuin de que habla
igualitario y laico, el dei·echo civil inscrito en las Doce Tablas, que Cicerón juz- Plinio; los prudentes comentaron la legislación y dieron consultas sobre la apli-
gaba superior á cuanto enseñaba la filosofía. helénica. Entonces empezó pro- cación de las leyes y estas i-e.sponsre recibieron cierta. fuerza legal en los tiem-
piamente el reinado del iiis. De este derecho, de las acciones de él nacidas, sólo pos impt>riales. Los emperadores hicieron de los jurisconsultos sus consejeros,
150 151

emperado~ que fuer~n en


y á ellos se deben las constit11tiones ü ordenanzas del
-persas y .separado de la humanidad por un mundo de funcionarios. Concen-
realidad leyes. Entonces el deree:ho romano e:omenzó á coor~marse; baJO ~os
trado así el poder, lo distribuyó eu cuatro personas que formaban una unidad
Antoninos el edicto fué redae:tado por Salvio luliano; pero en tiempo de los Se-
ficticia: él con el tí tulo de A ugusto se reservó Tracia , Asia y Egipto con
>eros fué cuando prine:ipalmcnte brillaron los grandes clásicos de lajurii>pru-
Nikomedia por capital; coa el mismo título, l\laximiano, valiente soldado, hijo
. romana: Gams,
denc1a · d esconoc1"do cu J>,om.1,
. Y1·ed"'cto1·
" de un manual escolar
de un campesino del Danubio, recibió Italia, Sicilia, y Africa, con residencia
par;i los estudiantes de derecho: las lnstitut<\S; Papiniano, la autoridad. magna cu Milin; Galerio, un antiguo pastor, obtuvo en su calidad de César ó hijo
en las pandectas publie:adas por J uHLiniano tres siglos después i. (f~iano, el adoptivo de Diocleciano, Iliria y Grecia; el César de Maximiano, Oonotancio
autor de las Reglas famosas, y Paulo y i\lodestiuo. Con ellos la c1~ncLa del ~e­ el pálido (Cloro), gobernó en ..Bretaña, Galia y España; as.í quedaba orga-
recho se levantó á una altura , en comparación de la cual, los trabaJOS de los J_u- nizada la defensa del imperio, debiendo reinar ent.re los tetrarcas ima m-mo-
.
risconsultos antenores parE:cenpre¡·1m1nares;
. '"Sc1·itos J Ú. SU
d"1eron <t' suS ..,. · esttlo nía divina; para tener á los dioses propicios, se ordenó una terrible persecu-
lapidario la claridad y la perfección que en las otras ramas ~e la literatura ha- ción á los cristianos. A fin de \·er funcionar su ingeniosa obra, Diocleciano
bía desaparecido y, en resumen, hicieron del derecho de una ciudad el de la hu- abdicó en 305, cuando después de terribles campañas, las fronteras del im-
manidad entera ('l'euffel). :Esto se debió á la filosofía griega, triunfante en,to~­ perio habían llegado al Tigris.
ces bajo su forma ecléctica y de la que los jurisconsultos fueron agentes ~ra~~l­ 2. La guen·a de sucesión.-~Iaximiano, que se denominaba hércules, tuvo
cos. De ella proneueu: la personalidad hu mana devuelta al esclavo; la extmcion que abdicar también, y Galerio y Constancio fueron Augustos. Pero cuando
del derecho de vida ó muerte del padre; la de la potestad conyugal que conver- á la mw~rte del segundo, su hijo Constantino pretendió el título de Augusto ,
tía á la mujer en sierva ca::::i, y, en fin, la supresión del antiguo derecho ~u~1ita­ Galeri0 se lo negó y nombró como tal á Severo. l\las en Italia se rebelaron
rio, substituído por la propiedad, término filosófico que indica el advemm1ent~ el viejo Maxirniano y su hijo )íaxencio qu<l se adueñó de Roma; hubo enton-
del derecho individual. En cambio, el poder absoluto de los emperadores, con!>L- • ces seis emperadores y se encendió una guerra sangrienta. Muertos Gale!·io, en
derados como fuentes del derecho, substituye :1 la antigua concepción de la ciu- medio de las maldiciones del pueblo cristiano y Maximiano, Constantino se
dad. La jmisprudene:ia y el leoguaj e son lus más duraderos elementos traídos apodera de Italia derrotando á l\laxencio, y da á las legiones una enseña nueva,
por los romanos á la civilización humana, en la que viven latentes todavía; si el lábaro; en él estaba grabado el signo de la cruz con esta divisa en griego :
existe, no una raza, sino una alma latina, á ell08 se debe. vence por esto; este lábaro había aparecido en sueños al emperador. Licinio,
·hijo adoptivo de Galerio, había logrado á su vez apoderarse del Oriente, y
ambos vencedores se reunieron en .Milán; ali í promulgaron el famoso edicto
de libertad religiosa (313) que permitió á la Igl esia crecer y propagarse á
lV. la luz del día: ¡de ima fórmula terminante de libertad de conciencia sacó
CONSTITUCION DEL DESPOTISMO IMPERIAL. el cristianismo su derecho legal de existfr .'-La buena inteligencia entre Li-
cinio y Constantino duró poco; después de dos cal)lpañas, J~icinio, vencido,
1.- Diocleciano y Ja tetrnrqula.-2.-La guern\ de >!llCC»ión.- 3.-Coostantino.-4.-La Iglesia triun tuvo que rendirse á su rival que lo hizo estrangular: en 323 Constantino era
fante. el dueño del Imperio. ¿Por qué el emperador se había resuelto á cristianizar
l. Diodecia110 y la tetmrq11ía.-Diocleciano comprendió la inmensa difi- el Imperio? Hijo de una cristiana (Santa Helena), todas sus simpatías esta-
cultad que existía en el gastado cuerpo del imperio para sobreponerse tL las ban del lado de la religión de su madre; por ella conocía á fondo la organi-
invasiones, y decidió concluír con los últimos restos de la constitución de -zación de la Iglesia. La persecución tremenda de Diocleciano no había podido
Augusto, rematando la evolución del imperio hacia el absolutismo pleno, con extinguir, sino renovar la vitalidad de este orgauismo; en cambio la unidad
Ja supre:Eión de toda sombra de poder en el Senado, la privación de sus pri- Teligiosa del poiiteísmo se había disuelto en supersticiones, y el culto político
vilegios á Italia y del rango de capital {L Homti ; el emperador fué un monarca á R oma y al Emperador había concluído con el eclipse de la ciudad eterna.
oriental, vestido como un dios, ceñido con la diadema mitrada de los reyes Y como, según la teoría romana del Estado, tenía éste que disponer de la
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emperado~ que fuer~n en


y á ellos se deben las constit11tiones ü ordenanzas del
-persas y .separado de la humanidad por un mundo de funcionarios. Concen-
realidad leyes. Entonces el deree:ho romano e:omenzó á coor~marse; baJO ~os
trado así el poder, lo distribuyó eu cuatro personas que formaban una unidad
Antoninos el edicto fué redae:tado por Salvio luliano; pero en tiempo de los Se-
ficticia: él con el tí tulo de A ugusto se reservó Tracia , Asia y Egipto con
>eros fué cuando prine:ipalmcnte brillaron los grandes clásicos de lajurii>pru-
Nikomedia por capital; coa el mismo título, l\laximiano, valiente soldado, hijo
. romana: Gams,
denc1a · d esconoc1"do cu J>,om.1,
. Y1·ed"'cto1·
" de un manual escolar
de un campesino del Danubio, recibió Italia, Sicilia, y Africa, con residencia
par;i los estudiantes de derecho: las lnstitut<\S; Papiniano, la autoridad. magna cu Milin; Galerio, un antiguo pastor, obtuvo en su calidad de César ó hijo
en las pandectas publie:adas por J uHLiniano tres siglos después i. (f~iano, el adoptivo de Diocleciano, Iliria y Grecia; el César de Maximiano, Oonotancio
autor de las Reglas famosas, y Paulo y i\lodestiuo. Con ellos la c1~ncLa del ~e­ el pálido (Cloro), gobernó en ..Bretaña, Galia y España; as.í quedaba orga-
recho se levantó á una altura , en comparación de la cual, los trabaJOS de los J_u- nizada la defensa del imperio, debiendo reinar ent.re los tetrarcas ima m-mo-
.
risconsultos antenores parE:cenpre¡·1m1nares;
. '"Sc1·itos J Ú. SU
d"1eron <t' suS ..,. · esttlo nía divina; para tener á los dioses propicios, se ordenó una terrible persecu-
lapidario la claridad y la perfección que en las otras ramas ~e la literatura ha- ción á los cristianos. A fin de \·er funcionar su ingeniosa obra, Diocleciano
bía desaparecido y, en resumen, hicieron del derecho de una ciudad el de la hu- abdicó en 305, cuando después de terribles campañas, las fronteras del im-
manidad entera ('l'euffel). :Esto se debió á la filosofía griega, triunfante en,to~­ perio habían llegado al Tigris.
ces bajo su forma ecléctica y de la que los jurisconsultos fueron agentes ~ra~~l­ 2. La guen·a de sucesión.-~Iaximiano, que se denominaba hércules, tuvo
cos. De ella proneueu: la personalidad hu mana devuelta al esclavo; la extmcion que abdicar también, y Galerio y Constancio fueron Augustos. Pero cuando
del derecho de vida ó muerte del padre; la de la potestad conyugal que conver- á la mw~rte del segundo, su hijo Constantino pretendió el título de Augusto ,
tía á la mujer en sierva ca::::i, y, en fin, la supresión del antiguo derecho ~u~1ita­ Galeri0 se lo negó y nombró como tal á Severo. l\las en Italia se rebelaron
rio, substituído por la propiedad, término filosófico que indica el advemm1ent~ el viejo Maxirniano y su hijo )íaxencio qu<l se adueñó de Roma; hubo enton-
del derecho individual. En cambio, el poder absoluto de los emperadores, con!>L- • ces seis emperadores y se encendió una guerra sangrienta. Muertos Gale!·io, en
derados como fuentes del derecho, substituye :1 la antigua concepción de la ciu- medio de las maldiciones del pueblo cristiano y Maximiano, Constantino se
dad. La jmisprudene:ia y el leoguaj e son lus más duraderos elementos traídos apodera de Italia derrotando á l\laxencio, y da á las legiones una enseña nueva,
por los romanos á la civilización humana, en la que viven latentes todavía; si el lábaro; en él estaba grabado el signo de la cruz con esta divisa en griego :
existe, no una raza, sino una alma latina, á ell08 se debe. vence por esto; este lábaro había aparecido en sueños al emperador. Licinio,
·hijo adoptivo de Galerio, había logrado á su vez apoderarse del Oriente, y
ambos vencedores se reunieron en .Milán; ali í promulgaron el famoso edicto
de libertad religiosa (313) que permitió á la Igl esia crecer y propagarse á
lV. la luz del día: ¡de ima fórmula terminante de libertad de conciencia sacó
CONSTITUCION DEL DESPOTISMO IMPERIAL. el cristianismo su derecho legal de existfr .'-La buena inteligencia entre Li-
cinio y Constantino duró poco; después de dos cal)lpañas, J~icinio, vencido,
1.- Diocleciano y Ja tetrnrqula.-2.-La guern\ de >!llCC»ión.- 3.-Coostantino.-4.-La Iglesia triun tuvo que rendirse á su rival que lo hizo estrangular: en 323 Constantino era
fante. el dueño del Imperio. ¿Por qué el emperador se había resuelto á cristianizar
l. Diodecia110 y la tetmrq11ía.-Diocleciano comprendió la inmensa difi- el Imperio? Hijo de una cristiana (Santa Helena), todas sus simpatías esta-
cultad que existía en el gastado cuerpo del imperio para sobreponerse tL las ban del lado de la religión de su madre; por ella conocía á fondo la organi-
invasiones, y decidió concluír con los últimos restos de la constitución de -zación de la Iglesia. La persecución tremenda de Diocleciano no había podido
Augusto, rematando la evolución del imperio hacia el absolutismo pleno, con extinguir, sino renovar la vitalidad de este orgauismo; en cambio la unidad
Ja supre:Eión de toda sombra de poder en el Senado, la privación de sus pri- Teligiosa del poiiteísmo se había disuelto en supersticiones, y el culto político
vilegios á Italia y del rango de capital {L Homti ; el emperador fué un monarca á R oma y al Emperador había concluído con el eclipse de la ciudad eterna.
oriental, vestido como un dios, ceñido con la diadema mitrada de los reyes Y como, según la teoría romana del Estado, tenía éste que disponer de la
152 153

fuerza religiosa é identificársela, Constantino, jefe del Estado, deciftió hacer sínodos ó concilios provinciales y los generales eran ya frecuentes, y en ellos
del cristianismo la religión oficial; es decir, hizo, de lo que ya era una fuerza la Iglesia tomaba conciencia de sí misma y fijaba sus doctrinas; esto era ne-
social, una entidad política concéntrica con el imperio: el emperador era ese CC8ario porque las disirlencias ó herejías pululaban; fué la más célebr~ en el
siglo I V la herejía racionalista de Arrío, que pretendía que el Cristo no era
centro.
de la misma esencia de Dios, sin.:> creado por éste. J~a Iglesia encontró bien
pronto su camino en el caos de las doctrinas heréticas : afirmar que Cristo era
IMPERIO CRISTIANO. Dios y que había sido hombre, completo como Dios y completo como hom-
'32.~ !Í 476.)
bre; todo lo que de esta doctrina se separaba era herético. Además, los libros
canónicos del antiguo y del nuevo Testamento quedaron clasificados por los
l. Concilios.- La Iglesia, pues, con todos sus órganos de resistencia pudo so-
b1:evivir á las terribles persecuciones del siglo IU y á las de Diocleciano, tan
DE CONSTANTINO A TEODOSIO.
espantosas, que se abrió con ellas oficialmente «la Jl~ra de los ~1ártires.i> To-
1.-La Iglesia Cristiana.-2.-Constantino y sus ~uce"Ores.-3.-Teodo<io y la di~isión del Imperio.- dos los martirios ante1iores fueron considerados como preliminares del progra-
4.- La sociedad romana. ma universal de persecución de que Diocleciano fué autor. Cuando la perse-
l. La Iglesia Cristiana.-La Iglesia cristiana había vindo y crecido, cución concluyó, resultaba que del año 6-1 al 313, los años de persecución y
rPclamando con admirable tenacidad la libertad teligiosa; los apologistas, los de tranquilidad se compensaban; en el siglo U[, por veinticinco años de
filósofos convertidos que se atrevieron á. dirigirse ú. las autoridades imperiales lucha hubo seteuta y cinco de paz ( Allard).
con sublime valor, hacían de la libertad la substancia de sus razonamientos, 2. Constantino y sus sucesores.-La obra de Constantino puede resumirse
así : realizar la unificar:ión de la IgleF.ia bajo el cetro imperial ; dar un centro
que el más elocuente de los padrns de la Iglesia, 'rertuliano, resumía admi- • nuevo al imperio. Para lo primero reunió un Concilio universal (ecuménico)
rableménte así: Es de derecho humano que cada cual adore lo que qniera, y
en ~ikea, presidido por un delegado suyo, con el objeto de acabar con la here-
es contrai·ia á la i·eligión la coacción en male1·ias religiosas (Ad Scapularn) .
jía de Arrio; el Concilio ecuménico proclamó la consubstancialidad del Padre
Tal era el programa trazado {1 la Iglesia en sus días heroicos, absolutamente
y el Hijo y redactó un símbolo ele je, que fué la base fundamental de Ja I<>'le-:o
olvidado después.-Cuando sonó la hora de la paz para la Iglesia, ya queda-
sia católica. La herejía de Arrio aun vivió en el imperio, y sus misioneros
ban pocos vestigios de la humilde asamblea de hermanos que se reunía en
conv~rtieron á ~u cristianismo heterodoxo á la mayor part¡de los pueblos ger-
casa ·del más anciano (presbítero) para oír la correspondencia de las otras
má.mco~. El mismo emperador cambió de parecer, y al fin de su vida se hizo
iglesias, un fragmento de la biografía de .Jesús, distribuírse el pan fraternal
bautizar por un obispo arriano.-La nueva capital fué Constantinopla, admi-
y orar (epístola, evangelio, comunión). Un clero poderosamente organizado
rablemente situada en la antigua Bizancio, entre Europa y Asia, para aten-
existía ya; la institución episcopal había progresado y, en pleno imperio pa-
der mejor á la defen<;a contra los UJÍIS form idables enemigos que atacaban las
gano, cuando la insensata política financiera de los últimos emperadores hizo
fronteras, en el Danubio los Goths y en Siria los Persas. Constantino, que
imposible la Yida municipal, en las poblaciones cristianas los obispos tuvieron
era cmelísimo, hizo perecer á su hijo. luego á su mujer y á varios parientes.
de hecho la autoridad. Jl~l episcopado mismo se había constituído jerárqui-
Cuando murió en 337 dividió el imperio entre sus hijos Constantino, Cons-
camente, aprovechando las di visones administratirns del imperio ; en las ciu-
tancio y Constante, y reconoció ciertos derechos á sus sobrinQs.- Asesinatos,
dades notables hubo arzobispos, y en Homa, Alejandría, Antioquía y úons-
disensiones teológicas, luchas civiles ó con los persas, distinguen esta época;
k'lntinopla luego, hubo primados ó patriarcas, que fueron los árbitros de los
Constancio queda en 353 dueño del imperio; de sus parientes asesinados por
graudes grupos eclesiásticos de Occidente y Oriente; la Iglesia, impregnada
su orden, sólo se salva su primo luliano, á quien da el mando de las legio-
de espíritu romano, buscaba la unidad, por eso pudo amalgamarse tan fácil-
nes del Rhin; éstas proclaman emperador al joven príncipe y lo llevan á
mente con el imperio; por eso pronto el obispo de H.oma empezó á ejercer una
Constantinopla en donde ocupa el trono ya vacante por muerte de Consta.ocio
preeminencia general y una hegemonía completa sobre el Occidente.- Los
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fuerza religiosa é identificársela, Constantino, jefe del Estado, deciftió hacer sínodos ó concilios provinciales y los generales eran ya frecuentes, y en ellos
del cristianismo la religión oficial; es decir, hizo, de lo que ya era una fuerza la Iglesia tomaba conciencia de sí misma y fijaba sus doctrinas; esto era ne-
social, una entidad política concéntrica con el imperio: el emperador era ese CC8ario porque las disirlencias ó herejías pululaban; fué la más célebr~ en el
siglo I V la herejía racionalista de Arrío, que pretendía que el Cristo no era
centro.
de la misma esencia de Dios, sin.:> creado por éste. J~a Iglesia encontró bien
pronto su camino en el caos de las doctrinas heréticas : afirmar que Cristo era
IMPERIO CRISTIANO. Dios y que había sido hombre, completo como Dios y completo como hom-
'32.~ !Í 476.)
bre; todo lo que de esta doctrina se separaba era herético. Además, los libros
canónicos del antiguo y del nuevo Testamento quedaron clasificados por los
l. Concilios.- La Iglesia, pues, con todos sus órganos de resistencia pudo so-
b1:evivir á las terribles persecuciones del siglo IU y á las de Diocleciano, tan
DE CONSTANTINO A TEODOSIO.
espantosas, que se abrió con ellas oficialmente «la Jl~ra de los ~1ártires.i> To-
1.-La Iglesia Cristiana.-2.-Constantino y sus ~uce"Ores.-3.-Teodo<io y la di~isión del Imperio.- dos los martirios ante1iores fueron considerados como preliminares del progra-
4.- La sociedad romana. ma universal de persecución de que Diocleciano fué autor. Cuando la perse-
l. La Iglesia Cristiana.-La Iglesia cristiana había vindo y crecido, cución concluyó, resultaba que del año 6-1 al 313, los años de persecución y
rPclamando con admirable tenacidad la libertad teligiosa; los apologistas, los de tranquilidad se compensaban; en el siglo U[, por veinticinco años de
filósofos convertidos que se atrevieron á. dirigirse ú. las autoridades imperiales lucha hubo seteuta y cinco de paz ( Allard).
con sublime valor, hacían de la libertad la substancia de sus razonamientos, 2. Constantino y sus sucesores.-La obra de Constantino puede resumirse
así : realizar la unificar:ión de la IgleF.ia bajo el cetro imperial ; dar un centro
que el más elocuente de los padrns de la Iglesia, 'rertuliano, resumía admi- • nuevo al imperio. Para lo primero reunió un Concilio universal (ecuménico)
rableménte así: Es de derecho humano que cada cual adore lo que qniera, y
en ~ikea, presidido por un delegado suyo, con el objeto de acabar con la here-
es contrai·ia á la i·eligión la coacción en male1·ias religiosas (Ad Scapularn) .
jía de Arrio; el Concilio ecuménico proclamó la consubstancialidad del Padre
Tal era el programa trazado {1 la Iglesia en sus días heroicos, absolutamente
y el Hijo y redactó un símbolo ele je, que fué la base fundamental de Ja I<>'le-:o
olvidado después.-Cuando sonó la hora de la paz para la Iglesia, ya queda-
sia católica. La herejía de Arrio aun vivió en el imperio, y sus misioneros
ban pocos vestigios de la humilde asamblea de hermanos que se reunía en
conv~rtieron á ~u cristianismo heterodoxo á la mayor part¡de los pueblos ger-
casa ·del más anciano (presbítero) para oír la correspondencia de las otras
má.mco~. El mismo emperador cambió de parecer, y al fin de su vida se hizo
iglesias, un fragmento de la biografía de .Jesús, distribuírse el pan fraternal
bautizar por un obispo arriano.-La nueva capital fué Constantinopla, admi-
y orar (epístola, evangelio, comunión). Un clero poderosamente organizado
rablemente situada en la antigua Bizancio, entre Europa y Asia, para aten-
existía ya; la institución episcopal había progresado y, en pleno imperio pa-
der mejor á la defen<;a contra los UJÍIS form idables enemigos que atacaban las
gano, cuando la insensata política financiera de los últimos emperadores hizo
fronteras, en el Danubio los Goths y en Siria los Persas. Constantino, que
imposible la Yida municipal, en las poblaciones cristianas los obispos tuvieron
era cmelísimo, hizo perecer á su hijo. luego á su mujer y á varios parientes.
de hecho la autoridad. Jl~l episcopado mismo se había constituído jerárqui-
Cuando murió en 337 dividió el imperio entre sus hijos Constantino, Cons-
camente, aprovechando las di visones administratirns del imperio ; en las ciu-
tancio y Constante, y reconoció ciertos derechos á sus sobrinQs.- Asesinatos,
dades notables hubo arzobispos, y en Homa, Alejandría, Antioquía y úons-
disensiones teológicas, luchas civiles ó con los persas, distinguen esta época;
k'lntinopla luego, hubo primados ó patriarcas, que fueron los árbitros de los
Constancio queda en 353 dueño del imperio; de sus parientes asesinados por
graudes grupos eclesiásticos de Occidente y Oriente; la Iglesia, impregnada
su orden, sólo se salva su primo luliano, á quien da el mando de las legio-
de espíritu romano, buscaba la unidad, por eso pudo amalgamarse tan fácil-
nes del Rhin; éstas proclaman emperador al joven príncipe y lo llevan á
mente con el imperio; por eso pronto el obispo de H.oma empezó á ejercer una
Constantinopla en donde ocupa el trono ya vacante por muerte de Consta.ocio
preeminencia general y una hegemonía completa sobre el Occidente.- Los
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( 355). Do;; cosas caracterizan el reinado de este hombre notable, filósofo ora- <le ill ilán, Ambrosio, el gran enemigo de los politeístas y del Senado de Roma,
dor y el mejor e~critor de su tiempo: su tentativa de convertir al politeí¡,mo en donde tantos había aún, lanzó contra el asesino sus anatemas, y á pesar de su
en una religión filosófica y monotcística dándole por dios supremo á l\lithra ortodoxia lo obligó á hacer en '.)] ilán penitencia p1íblica; la Iglesia, apenas
(el Sol) y la de substituírlo, como religión oficial, al cristianismo, profunda- triunfante, mostraba que tenía en las manos el modo de sobreponerse á los
mente odiado por Iuliauo, porque le atribuía los martirios de su farniJia y por- mismos que compartían COLl ella el impcrio.- BI año de 39-! Theodosio paci-
que profesaba inmensa adora<;ión por la cult.ura helénica. Por eso los cristia- ficó el Occidente agitM1o por los asesinos de los hijos de Yalens, y en seguida
nos le llamaron el apóstata . Afort.unaclamente para la Iglesia, el joven em- distribuyó el Imperio: á su 1iijo Arkadio, de 18 años, dejó el Oriente bajo
perador, que era un soldado de primer orden, pereció en una caUlpaña contra el cuidado de uno de sus hombres de confianz,\, Rufino, y al otro, Honorío, le
los p~rsas ( 363 ). Su intención errónea era noble; pero su desconocimiento dejó el Occidente, y por tutor (tenía once años) á un oficial bárbaro, valiente
de las necesidades del tiempo fu(! profundo; el triunfo de los galileos, como y habilísimo, Stilikón. Hecho esto murió en 395. Uon esta diYisión del im-
llamaba á los cristian~s, no era un capri<;ho de Uonstantino, era una ley de perio, que füé definiti''ª . termina en realid<td la historia antigua y comienza
la historia.- C¿nclnída la din11st.ía de los segundos Flavios, llamados así por- la Edad )ledia; para conformarnos con el uso, aun retardaremos la conclusión
que su fundador era Constantino Flavio. un general cristiano, Iovianus, qua de la primera 11asta el año de -!76.
restauró en su posición triunfal á. la Iglesia y murió luego, y en seguida otros 4. Lasociedud Roma11a.- Yéamosloqueera la sociedad, que tan profunda,
dos, Valentiniano y Valcns, que se distribuyeron el imperio, quedando este pero tan lentamente. Ya r~ transformarse. LA A1ni 1 NlSTRACION. Gracias á una
último en Oriente, fueron la obra rápida del ejército. Valentiniano combatió especie de almanaque oficial, redactado por el año de 400 ( Notitia dignita-
en todas las fronteras; en Bretaña á. los Picto:>, en el Rbin á los Franks, en turn el adrninistratio1wm om11i11m tam civililmi quam militariurn, etc.) co-
las tierras decumates á los Alamans, en ·el Danubio á los Kuados, en _\frica nocemos todos los detalles importantes de la admiDistración romana. El eur
á. los Berbers y Mauros; mucre en 375. Valeos, único emperador entonces, perador es como un dios presente y co11wrctl; su fam ilia es sagrada y participa
sucumbe en una lucha con los visigodos; estas tribus, huyendo de las invasio- de este reflejo sobrehuntano; su casa, compuesta de innumerables oficiales,
nes tátaras (los II unos) que asoman en el Pruth, piden tierras al iruperio y servidores y esclavos, estaba dividida eu militar, gobernada por dos condes de
Yalens los acantona en Pannouia; pero sigue con ellos una política de veja- los domésticos, y civil , dirigidR por el prepó.•ilo de la alcoba sagrada ó gran
ciones tal, que los obliga á rebelarse, y en un terrible encuentro en Andrinó- chambelán y el maestro de oficios. l~l antiguo consejo del príncipe es ya el
polis sucumbe el ejército imperial y muere el emperador ( 378). Los hijos de Consistorio encargado de promulgar las Jeyes y asistir al emperador en todo
Yalens, Graciano y ValcntiniaDo II , perecieron víctimas de la:; rebeliones en lo admini~tratívo; todos los altos funcionarios eran llamados ilustres ó clarí-
Occidente; por fortuna se habían asociado de antemano á un ilustre•aeneral simos, pe1fectísimos, egregfos . etc. Tanto eu Roma como en Constantinopla,
español, 1hcodosio, á quien habían dejado el Oriente y que en 392"' era el había Cónsules y un Senado, cargos y cuerpo puramente honoríficos; apenas
solo dueño del imperio. sí el Senado de Roma podía considerarse como el consejo municipal de la ciu-
3. 'l'lieodosio y fo divi.~ión del lmperfo.- JJa política de Theodosio fué dad.-El Imperio (que aun es considerado como una unidad diYidida en dos
bien mala; pero quizá.s las circun~tancias no permitían otra. Comenzó por ce- partes) est[L distribu ído en cuatro prefecturas (dos en Oriente y dos en Oc-
lebrar la paz con los ,·isigodos, transformándolos en un gran cuerpo de auxilia- cidente) gobernadas por prefectos del pretorio, que son los segundos perso-
res á las órdenes de su rey Alarik, que recibió un alto título imperial. Luego najes del imperio. Estas prefecturas y sus capitales eran Italia ()lilán ),
dedicó todo su afán á. consolidar el imperio de la Iglesia ortodoxa. haciéndose Galias (Treveris ), Oriente ( Clln~tantinopla) é Ily1·ia (Sirmium ) . Cada pre-
fectura estaba di ridid<t en di6cesis gobernadas por vicai·ios, y cada diócesis en
el ej~<fü~Or de :as dispo~iciones del concilio ecuménico de Constantinopla (381),
provincias que formaban un total de 119. El rjército está. formado por bár-
pers1gmendo ,t los arrianos y ordenando con todo rigor la clausura de los tem-
baros, en su mayor parte, con el nombre de leti ó fedcrati. Las funciones civiles
plos paganos. Algunas ciudades se rebelaron; Antioqufa, una de ellas, se salvó
preponderan sobre las militares, los ciudadanos se acógen á. ellas y abandonan
de una represión terrible, gracias á la intervención elocuente de Juan Khry-
el ejercicio de las atmas; así es que cuando los bd?-baros invasores y los bár-
sóstomo; pero en Tesalónica 'rhcodosio hizo ill<Ltar siete mil personas. El obispo
156 157
baros defensore.~ se unen, cae el impe1fo de Occidente. El ejército está mandado rissirni, e. d., la nobleza. Una distinción general existía en aquella sociedad:
por rnaestres rnililates como Alarik, que tiene á sus órdenes duques y condes. la de los pobres, hmnilioi·es, y los ricos, lwnestiores; no distinción social, sino
J_,as finanzas parecen administradas con gran regularidad; el erario .~ogrado oficial; los primeros ante la ley civil y penal no eran iguales {t los segundos,
y el tesoro privado del emperador se distribuyen los ingreso:;; las fuentes de que gozaban de inmunidades; así, p. e., nunca {t los honestiores podían imponer-
é~tos eran: contribuciones directas (predial, capitación, patentes) é indirec- se penas corporales. Esta situación explica la inferioridad creciente en los ca-
tas (alcabalas, 4 por 100 sobre vemas, portazgos y penjes). El monto de los racteres y la poca resistencia que en el siglo V opuso el Imperio á los Bárbaros.
ingresos era de unos 300 millones de pesos¡ c;tda municipio hacía. sus gastos
y además el Estado explotaba por su cuenta varias industrias, mineras y otras,
como la fabricación de paños y de armas, y monopolizaba las de la seda y la
púrpura. El sistema produjo dcsastro~os efectos, porque una parte de los in- u
gresos se r,astaba en la corte más dispendiosa que hubo jamás (el barbero dPl
EL IMPERIO DE OCCIDENTE.
emperador tenía veiote laca.yos y otros tantos caballos, V. Gibbón, cap. sobre
Juliano), y porque el modo de percep<:ión era para agotar toda fuente de ri- (395 á 476.)

queza: cada municipio debía pagar un tanto al erario¡ los curiales ó miembros l. - Los bárbaros. -2.-Las im·asiones. -a.-Fin del imperio de Occidente.
de la curia municipal, que eran los más ricos, debían responder con su fortu-
na de este tanto. De aquí provinieron dos cosas: horribles exacciones para sacar l. Los bárbaros en el siglo V.-Los romanos llamaban bárbaros á todos los
el impuesto de la población, cada vez más pobre por el abandono de los campos habitantes de las poblaciones situadas fuera de las fronteras y á los que, con los
y la falta de comercio, gracias {i las incursiones de los bárbaros; resistencia d~ nombres de federados, Jetos, colonos, se establecían en el interior , y que lla-
los ricos á formar parte de las curias; obligados {t ~llo, eran expoli\ldos de sus mados genéricamente gentiles ó peregrinos, tenían dercchoá la equidad, mien-
fortunas¡ algunos, para huír de este honor, se vendían como esclavos. En vano tras los de fuera, como lwsl is, estaban fuera de todo derecho.-Dos grupos de
los emperadores nombraron defe11sores de las ciudades para protegerlas aun bárbaros lucharon desde el siglo III , sin cesar, contra el imperio: en Orien-
contra los agentes del fisco; la corte era insaciable vorágine y el nuevo c:u·go te ws persas y en Occidente los ge1·manos (de wehr-rnan hombre de guerra).
sólo aprovechó al prestigio de los obispos que generalmente lo desempeñaban . Nos ocuparemos en los últimos: en el siglo IV, los germanos, que parecían
La Sociedad, como siempre, tenía por base la eschwitud. La jurispruden- crecer en fuerza , á medida que más eran vencidos por los romanos, formaban
cia habría llegado á abolirla; la Iglesia, aconsejando la obediencia y la resig- tres grandes grupos distintos: los 'í'eutones al Occidente; ws Godos al Orien-
nación, no sólo no abolió la esclavitud, sino la consolidó; no la Iglesia, sino te y en el Norte ws Escandinavos. Como en t0dos los pueblos, en este período
el espíritu igualitario del cristianismo, minó la esclavitud poco á poco, aunque de su evolución, las costumbres eran las mismas; sin embargo, entre la fero-
la suavizó desde luego. Sobre los esclavos estaban los colonos, que aunque li- cidad de los saxones y la mansedumbre de los burglrndios, la diferencia se mar-
bres de derecho, no podían desprenderse del suelo que cultivaban¡ eran de he- caba ya; entre los gobiernos militares , pero temporales y electivos de losfranks
cho sie1·vos de la gleba. La población industrial se dividía en corporaciones y la organización monárquica de los goths, la heterogeneidad era completa;
reglamentadas, formadas por los artesanos que ser\TÍan en las manufacturas unos vivían como nómades , otros tenían sus aldeas; pero para todos había una
imperiales y que eran verdaderos sien'os en sus gremios, y los art~sanos libres, sola religión, la guerrera de Odin ó Wotlian, padre universal, y su hijo Thor,
como pintores, arquitectos, médicos, etc.¡ todo, por supuesto. reglamentado, el dios predilecto de los guerreros que habitaban un Eden ( Valhala ), en don-
porque todo estaba sujeto á. reglamento en el Bajo imperio, que era un mecanismo de residían las sombras de los bravos recogidas en los campos de batalla por
y no un organismo; le faltaban cada vez más la espontaneidad; la vida. ~lás las Valkirias. Los sacerdotes, simples hechiceros entre los teutones, eran los
altos estaban los comerciantes y los propietarios. rica clase media, á la que ago- directores y los jueces de los godos, con el nombre de Ases, que también se
tó y mató el sistema de recaudación del impuesto que antes indicamos; ellos daba á los dioses; las profetizas, Véledas ó Alrunas, hacían entre ellos gran
eran los destinados {t las curias.-]Dncima estaba la clase senatorial de los cl,a- pa.pel y el culto estaba contaminado con la práctica constante de los sacrificios
158 159

humanos.-E1 jefe ( King ó hertzog) convocaba á los guerrero_s q~e, en cam- que invadían, ya sobre los caballos de Frisia, ya en sus embarcaciones rápidas
bio de la frámea ó el corcel de batalla que el jefe les regalaba, JUrnbanle fide- que parecían hijas de la noche y de la tempestad; los K11acl5, los Suevos, nom-
lidad·1 eran sus fielf's, sus hombres. Entre los teutones estos guerreros f?r.ma- bre que solían dar los romanos á todos los germanos; los llennunJurs, los Jllar-
ban asambleas ó nirdls para decidir los asuntos de interés común, presHhdas lwnwns etc., formaban entre el llhin y el Danubio la liga de lodos los hombre.s
por los sacerdotes; si los guerreros aprobaban, golpeaban lo~ escudos. con sus ( All-mans) ó alemancs.-Los disturbios del imperio ostrogótico atrajeron de
espadas; si no , soplaban en el hueco do esos escudos produc1en~o un mmenso la cuenca del R ha (Voiga) á la del Danubio, las numerosas hordas de tátaros
y kalmuks, que parecían bárbaros al lado de los bárbaros: siempre á caballo, ali-
berrido (barritos). El germano sólo podía ser juzgado por ~nJurado de sus
mentados con carne cruda y leche de yegua, sedientos de destrucción y sangre,
pares, que, en caso de homicidio, le imponía una compe~snc1~n, la w~·ghdd.
y teniendo por dios una e.~pada, su aspecto horroroso, sus rostros imberbes, sus
Por ¡0 demás , sus costumbres, rudas y &'lnguinarias, te111an cierto ca~·acter de
cabezas redondas y chatas, sus ojos pequeños y oblicuos hicieron conjeturará
sencillez ó pureza patriarcal que ya Tácito señalaba en su obra clásica sobre
los godos que habían sido engendrados sobre el estiércol por los demonios y las
los germanos. .
brujas. Bajo el mando de sus Khans, seguidos de sus carros y sus rebaños,
Una recrudescencia del fanatismo odínico había coincidido con las pnmeras
los Hunos ó Kmm", sometieron á los ostrogodos, los arrastraron en pos suya y
tentativas del paganismo latino de pasar las fronteras; además'. los eslav~s, em-
fueron :í. acampar en plena Dacia, abandonada por los visigodos que se habían
pujados por Ja movible familia uralo-altaica, avanzaban h_ac1a el Occidente,
refugiado en el corazón del imperio.
comprimiendo aquella inmensa masa de pueblos que se agitaba entre el ~Jar
2. Las Invasiones definilivas.--L:1 romanización de los germanos, que el
del ~orte, el B.Utico, las fronteras imperiales. el Yístula y el P onto Euxmo,
imperio de los tres primeros siglos apenas intentó en la Germanía misma, hu-
y cuyas tribus pululaban, ó en la inmensa selrn Hercynia c¡ue descendía de
biera evitado la Edad Media; la romanización de los que habían penetrado en
¡08 Alpes á las regiones bajas de la Germanía septentrional, ó e~ las estepas
el Imperio, se habría efectuado también á la larga; la división de 'fheodosio,
de la Escitia1 llenas de odio y de codicia al contemplar la prosperidad del Im-
hija del principio hereditario tan funesto ÍL Roma, y la invaúón asi:í.tica, lo impi-
perio· desde el siofo IlI los birbaros se infiltraban lentamente en las legio-
' o .• dieron y precipitaron todo. Stilikón, Yándalo de origen, pensó unir íntimamente
nes, y en Jos albores del siglo V ocupaban ya buena parte d~ las ~rovrncias,
el imperio de Occidente y los bárbaros; Ilonorio, su pupilo y yerno futuro, do-
como cultivadores, como esdavos, como soldados y como func10nan os. Antes
minado por su esposa Serena , poseía un alma inerte que lo destinaba á no ser
<le la aparición de los Hunos, los Ooths se extendían desde la Es~~ndinav ia
jamás ni un rey ni un hombre; Stilikón podía disponer de él á su antojo; pero
al Danubio inferior y al Euxino, divididos en Godos del Oeste (visigodos) Y
lo mismo sucedía con Rufino y Arkadio; y Hufino y Stilikón se odiaban. Una
del Este ú ostrogodos que tocaban al Cáucaso por los Alanos; los godos que
Mbil intriga del Yándalo cuc~ta la vida (t Rufino, (t quien sucede el eunuco Eu-
habían quedado al Norte se llama.han, Cépiclos (los rezagados); los Burgun-
iropio en el favor de Arkadio. l~ste celebra un tratado con los visigodos; da á
dios, los Héru"los, "los Longobardo.~, los Fámlalos, eran pueblos en marcha que
su rey .Alarik el título de maestre df' las milicias, y el bárbaro, abandonando
aYanzaban hacia los Alpes escalonados desde el Báltico. Los Teutones, al
á, Grecia por él asolada, acampa en Tliria, en las fronteras de Italia, y mientras
Oeste, comprimidos contra los límites romanos, habían formado tres grupos
Stilikón organiza el auxilio de los bárbaros al imperio en el Rhin y en Africa ,
ó federaciones principales: de las bocas del Rhin al :\Iein, los Sicambros, los
A larík in Ya de el valle del Po. Des¡..;uarneciendo las otras fronteras , Stilikón reu-
Kates, los Shamaves, habían formado una liga c¡uc se distinguía por el uso ne sus legiones y lo vence en una batalla que un poeta oficial, Claudiano, puso
de una hacha doble, la franl.-isca, y se llamaban los .fi·anl.:.s. c¡ne con sus cabe-
por las nubes; Alarik se retira, y Ilonorio, que hasta entonces sólo i;e había ocu-
lleras atadas en un solo penacho encima de hi cabeza, sus ojos verdes, sus lar- pado en las peleas de gallos, celebró un triunfo e.'>pléndido en Roma; por la vez
"OS biaotes eran bien conocidos de los romanos de las Ga1ias; entre los franks
~ o ' postrera los gladiadores se batieron en el Circo. - Un rumor inmenso llega en-
y el Kersoneso Címbrico ( Dinamarca) los shaukos, los frisones, los iutos, los tretanto á sus oídos; los germanos, en gigantesca turba, han pasado los Alpes, y
anglc.~, los lceruscos, habían formado otra liga dominada por una nobleza mili- dirigidos por su rey profeta Radagast, salvan los Apeninos; el emperador tiem-
tar y que por el uso del sux (cuch illo de combate) se denominaba de los Saxo- bla, pero Stilikón los ataca y los destruye. Por desgracia. las Galias estaban per-
nes; su terrible grito de guerra, mano al sax, llenaba de espanto las comarcas
160 161

di das; aprovechando el estado de las fronteras desguarnecidas, los Burgundios, sido la catástrofe; otra mayor amenazaba. Los Hunos, bajo el gobiernv de
los Vándalos, los Suevos, los Alanos, cruzan los límites y cubren las Galias de Etzel ó Attila, llamado por los cristianos el azote de Dios, habían soiuz"ada
• J o
ruina y desolación. JJos cristianos ortodoxos y los favoritos de Honorio acusan á la Germama entera entre el Danubio y el Rhin; después de ensayar una
á Stilikón de estas calamidades por sus ambiciones y sus amistades paganas, y '.nvasión en el imperio de Oriente, en 451 aparecen en el Rhin, seguidos de
logran que Honorio lo haga perecer. mnumerables tribus germánic1s y asiá,ticas. Accio reune sus legiones, con-
Los arrianos y los auxiliares bá,rbaros hostilizados, corren á Iliria , instigan ~ence á los burgundios, [t los visigodos, á los franks de ;\'feroveo, de que el
y
á Alarik lo lanzan sobre Italia. m visigodo se presenta delante de Roma, que rn~rés de todos está en la lucha; vence á Attila en Chalons y Jo obliga á
todavía contaba medio millón de habitantes, cuarenta y cinco mil habitaciones retJrarse. A un no estaba salvado el imperio romano germánico; Attila pene-
y mil setecientos palacios, grandes algunos como aldeas, y resplandecientes de tra en Italia y amenaza á Roma; las súplicas del papa León, una promesa de
lujo. J,o que Alarik quería era el lugar de Stilikón en el imperio, y para ello, tributo y la llegada de Aecio con un ejército del imperio de Oriente, salvan
espantar á Il onorio encerrado entre los pantanos, los bosques y el mar, en la á la ciudad . Attila vuelve á su capital de ca~as de madera en Pannonia
inexpugnable Ravena. Hizo que el Senado depusiera á Honorio y diera la púr- (Hungría) y muer~ en una noche de orgía. Sus generales se disputan la co-
pura á, un rico literato griego, Attalo, y cansado de éste se decidió al fin á apo- rona y el imperio asiático se disuelve. Stilikón se había consa.<,rado á ideo.
derarse de la ciudad que cubrió de sangre y ruinas. El terror fué inmenso; el tificar á los bárbaros con el imperio; Aecio se dedicó á distrib;írselos: hizo
prestigio portentoso de la ciudad eterna estaba roto; el fin del mundo se aproxi- reconocer á Genserik como señor del Africa. para asegurar los víveres de
maba: lo..-,; cristianos, Agustín, Jerónimo, lloraban; pero veían en aquel atenta- Roma; á los >isigodos como dueños de la comarca que se extiende entre el
do increíble, un hecho providencial, el golpe de muerte al paganismo ( 410 ) . - Loire y el estrecho africano; á los burguodios en las cuencas del R <ldano y
Todo iba á concluir; sólo la Iglesia sobrevi,·iría, afirmaban los grandes cristia- el Saone; á los franks en la orilla izc1uicrda del Rbin. Todos reconocían Ja su-
nos; el mundo perece, clamaba San Jerónimo desde Palestina; pero nuestra premacía imperial; pero el imperio de Occidente ya era apenas un imperio
erguida cer'l'iZ no se doblega. H onorio recurrió á un ministro hábil, Constan- romano. Valentiniano , temiendo la ambición de Aecio, Jo asesina. y esta
cio, que trató con Ataulf, el sucesor de su cuñado Alarik, muerto en el Sur de «mujerzuela insensata,» como llama al emperador un contemporáneo; es ase-
Italia; el nuevo rey, haciéndose eco de las aspiraciones de los visigodos ya fa- sinado ¡\, su vez ( 455 ).
miliarizados con la cultura romana, lo que quería era establecerse en el impe- 3. Fin del imperio ele Occideute.- El iniperio no tenía dueño; los ván-
rio; Honorio le concede la mano de su hermana Plaéidia y lo envía á las Galias dalos, que dominaban el Mediterráneo con sus numerosas flotillas de piratas
á luchar contra los otros bárbaros invasores; logra por fin Ataulf establecerse in~aden á. Roma y la. saquean ~istcm(iticamcnte durante 14 días; Ja ciudad
en Aquitania. Honorio muere en 424.-No faltaron usurpadores; pero la Corte r~ma empezó . á ser la e:iudad de las tumbas; ciudad en ruinas, sin policía,
de Constantinopla obró con habilidad, y Placidia logr6 hacer reconocer empe- srn defen~a, sm otro amparo real que su obispo, sn papa, como le llarnaban
rador al hijo que, muerto Ataulf, había tenido de su segundo e.sposo Constan- l~s.bizantinos. Los bárbaros bie:ieron desde entonces á los emperadvres; Jos
cio, á Valentiniano III; dos oficiales de gran importancia apoyaban á la empe- ".ISlg~dos {t un retórico llamado A liÍf 11, que fué pronto expuls:ldo por quien
ratriz: un romano, el conde Bonifacio que gobernaba en A frica, y un bárbaro, PJerc1a realmente la suprema autoridad en Italia. e1 suevo Ricimer. El Se-
Aecio, que se encargó de la prefectura de las Galias. Las intrigas de la corte nado y Rieimer nombran á :'llaioriano, excelente hombre que organizaba una
contra Bonifacio acarrearon una inmensa desgracia; los vándalos di'l'ididos de inmensa expedición contra los vándalos en Cartagena, cuando el~ receloso Ri-
ci~er lo hizo ase:;inar (461) . Después <le una criatura su.ra, L. Severo. á
los suevos en España por los visigodos, estaban confinados en la Bética (que
lleva hoy el nombre de Andalucía derivado de Vandalucia) y codiciaban el qn.1e~ en rene.na al fin, Ricimer, que apenas gobernaba en Italia desde :'llilán,
deja rnterrnmr al emperador de Oriente r¡ue. de acuerdo con el Senado, enYÍa
Africa; llamados por Bonifacio, acuden en tropel acaudillados por Genserik, se
á un.hom.bre útil, Anthemio, que casa con la hija de Ricimer y concierta con
unen con los indómitos moros y berebe:rs, lo atacan, lo destruyen todo, sitian á
los b1zantmos una expedición definitirn contra los vándalos, que fracasa. En-
Hipona, en donde muere el obispo Sao Agustín; expulsan á Bonifacio, á quien
tonces el snevo trata con el vdn~alo, asegura el envío de los trigos á Italia y
Aecio mata en Italia y establecen su capital en Cartago.-Tremenda había
¡¡
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arroja del trono á Anthemio. E l problema politico era un asuot~ de ~íve~PS
para Homa: Genserik designa al nuern emperador. un tal. Olybnus, a <1men
R icimer conduce á R oma, de la que, después de una sene de combates, be
apodera; mas el bárbaro y su protegido pe.recen en aquella confusión. terribl.e
de matanza y ruina, víctimas tal vez de la peste ( 4 i 2). A l~ m~erte de Rt-
cimer un anti<>uo secretario <le A ttila, O restes, dispone del CJérc1to Y del po-
' o o
der. Algunos emperadores pasan aún como sombras ; por fin, restes, ue.no
d ~ EDAD MEDIA *
de R avena, deja proclamar emperador á su hijo, un adolescente, que por com-
Divisiones: l~ Período de las i nvasi ones.-2~ Período del feudalismo.
citlencia singular se llamabrt Ronwlus-Augit.~tulas. ~\I saber los federados 6
3~ Período de las nacionalidades.
auxiliares bárbaros el nombramiento, se sublenn, y su jefe Odoacro (OdoYl!kr)
arroja al iofel íz A ugust ulo del trono ( 476). El Senado. en nombre de Odoacro.
escribió una carta á Zencln , emperador de Oriente, dicién~ole que no mandase
otro emperador á }{oma. porque bastaba la majestad de Zenón par~ ~lenar am- PERIODO DE LAS INVASIONES.
bos imperios, y rog[mdole que en,·iase á Odoacro el título de patm:10 Yel go- Subdivisiones: 1"'. Godos y Fra11cks.-2~ El Ílnperi'J de Oriente, los ini·a-
bierno de la diócesis de Italia. sores y el obispo de Roma.-3~ Los e.stablPcimientos de los inwsores en
BIBLIOGRAFIA.-.llo1111me11tmn Ancfrruwm (reproducido en J)uruy t. IV el siglo YIJ.-.4~ Los árabes.-5"'. Resta1mwión germánica del imperio
trad. Perrot) 'l'ácito, tbth1s sus obras, meno. el trat. de oratoria. Suetonio, Cé- de Occidente.
sares: Dion Cassios y Appiano. Historias romanas. trad. fr.; E-<parciano, Co- GODOS Y FRANCOS.
pitoÚno, Galicc"'°. Lmnpridio, J.'. J>olion, Yopi~co, H e'.·ocliww, redactores (SIGLO V Á VIII.)
sucesiYos de Ja Historia Augusta que empieza con Hadnano y acaba con el
3•r. siglo (trad. fr.); A1trelirJ n ctor, los Césares Amiano 1llw ·celino (cronista 1.-Theodorik organiza las bordas ostrogóticas; Italia im·adida y sojuzgada (•1891. Un imperio
gótico bet.irodoxo.-2.-Los Francks; su conversión al cristianismo ortodoxo; su papel en las
de primer orden, queda una parte corta de sus R erwn gestaru1'.t sobre su~csores Galias.-3.- Los merovingios en el siglo VT.
de Constantino); Alornmsem, 2 1~ parte en publicación de su H1st., trad. fr. Du-
l. Theodorilc organiza las hoi·dos osl1'og6tica.s (godos orientales). Italia.
1·uy, ob. cit. Friedlaendei· (costumbre.~ en los dos primeros siglos); Roma bajo
invadida y soiuzgada. Un imperio gótico heterodoxo (arriano). -Entre los
Augusto y los Antoninos, tr. fr. Para las Instituciones: Manual de ~Iomm­
pueblos que había arrastrado en sus algaradas gigantescas la aventurera gente
sem y 1\larquardt, Yols. pubs., trad. fr. B. L eclerc, ob. cit. TVillems, Derecho pú-
húnica, los godos del E ste ( ostrogodos) medio subyugados por los hunos y
blico. Para la bist. del Crist.: Renon, Or ig. del Crist., los 6 Yols., desde A pósto-
medio aliados suyos, formaban , sin duda, el grupo más importante; cuando
les á 1\1. Aurelio: Allord.1as Persecuciones, 5 vols ., y Z eller, Hist. de la Edad
el imperio de Attila acertó á disolverse, el elemento ostrogótico quedó como
l\1edia, !"'· vol., Lovisse, Orig. del 'hist. d' A llemagne, J.,•. partie: Gibbon, Dé-
un sedimento germánico de la incoherente dominar.ión tátara, depositado en
cadence de l"Emp. Rorn. (trad. fr. ) Littré, les Barbares.
las regiones medias del Danubio (Pannonia). Un príncipe de hermosa figu-
ra y de prestigioso Yalor, educado en la corte de Constantinopla, Theodorik

* La época histórica que media entre la edad antigua y la edad moderna se llama
edad media; comprende, poco más ó menos diez siglos desde la segunda mitad del si-
glo V hasta la segunda mitad del siglo XV. Los limites estrictos que se le asignan
entre la fecha en que concluyó el imperio romano de Occidente ( 476 ) y la del fin
del imperio de Oriente ( 1453 ), son cómodos, pero convencionales. Los caracteres
distintivos de la Edad Media aparecen mucho antes que su comienzo oficial y duran
hasta mucho más acá del siglo XV.
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arroja del trono á Anthemio. E l problema politico era un asuot~ de ~íve~PS
para Homa: Genserik designa al nuern emperador. un tal. Olybnus, a <1men
R icimer conduce á R oma, de la que, después de una sene de combates, be
apodera; mas el bárbaro y su protegido pe.recen en aquella confusión. terribl.e
de matanza y ruina, víctimas tal vez de la peste ( 4 i 2). A l~ m~erte de Rt-
cimer un anti<>uo secretario <le A ttila, O restes, dispone del CJérc1to Y del po-
' o o
der. Algunos emperadores pasan aún como sombras ; por fin, restes, ue.no
d ~ EDAD MEDIA *
de R avena, deja proclamar emperador á su hijo, un adolescente, que por com-
Divisiones: l~ Período de las i nvasi ones.-2~ Período del feudalismo.
citlencia singular se llamabrt Ronwlus-Augit.~tulas. ~\I saber los federados 6
3~ Período de las nacionalidades.
auxiliares bárbaros el nombramiento, se sublenn, y su jefe Odoacro (OdoYl!kr)
arroja al iofel íz A ugust ulo del trono ( 476). El Senado. en nombre de Odoacro.
escribió una carta á Zencln , emperador de Oriente, dicién~ole que no mandase
otro emperador á }{oma. porque bastaba la majestad de Zenón par~ ~lenar am- PERIODO DE LAS INVASIONES.
bos imperios, y rog[mdole que en,·iase á Odoacro el título de patm:10 Yel go- Subdivisiones: 1"'. Godos y Fra11cks.-2~ El Ílnperi'J de Oriente, los ini·a-
bierno de la diócesis de Italia. sores y el obispo de Roma.-3~ Los e.stablPcimientos de los inwsores en
BIBLIOGRAFIA.-.llo1111me11tmn Ancfrruwm (reproducido en J)uruy t. IV el siglo YIJ.-.4~ Los árabes.-5"'. Resta1mwión germánica del imperio
trad. Perrot) 'l'ácito, tbth1s sus obras, meno. el trat. de oratoria. Suetonio, Cé- de Occidente.
sares: Dion Cassios y Appiano. Historias romanas. trad. fr.; E-<parciano, Co- GODOS Y FRANCOS.
pitoÚno, Galicc"'°. Lmnpridio, J.'. J>olion, Yopi~co, H e'.·ocliww, redactores (SIGLO V Á VIII.)
sucesiYos de Ja Historia Augusta que empieza con Hadnano y acaba con el
3•r. siglo (trad. fr.); A1trelirJ n ctor, los Césares Amiano 1llw ·celino (cronista 1.-Theodorik organiza las bordas ostrogóticas; Italia im·adida y sojuzgada (•1891. Un imperio
gótico bet.irodoxo.-2.-Los Francks; su conversión al cristianismo ortodoxo; su papel en las
de primer orden, queda una parte corta de sus R erwn gestaru1'.t sobre su~csores Galias.-3.- Los merovingios en el siglo VT.
de Constantino); Alornmsem, 2 1~ parte en publicación de su H1st., trad. fr. Du-
l. Theodorilc organiza las hoi·dos osl1'og6tica.s (godos orientales). Italia.
1·uy, ob. cit. Friedlaendei· (costumbre.~ en los dos primeros siglos); Roma bajo
invadida y soiuzgada. Un imperio gótico heterodoxo (arriano). -Entre los
Augusto y los Antoninos, tr. fr. Para las Instituciones: Manual de ~Iomm­
pueblos que había arrastrado en sus algaradas gigantescas la aventurera gente
sem y 1\larquardt, Yols. pubs., trad. fr. B. L eclerc, ob. cit. TVillems, Derecho pú-
húnica, los godos del E ste ( ostrogodos) medio subyugados por los hunos y
blico. Para la bist. del Crist.: Renon, Or ig. del Crist., los 6 Yols., desde A pósto-
medio aliados suyos, formaban , sin duda, el grupo más importante; cuando
les á 1\1. Aurelio: Allord.1as Persecuciones, 5 vols ., y Z eller, Hist. de la Edad
el imperio de Attila acertó á disolverse, el elemento ostrogótico quedó como
l\1edia, !"'· vol., Lovisse, Orig. del 'hist. d' A llemagne, J.,•. partie: Gibbon, Dé-
un sedimento germánico de la incoherente dominar.ión tátara, depositado en
cadence de l"Emp. Rorn. (trad. fr. ) Littré, les Barbares.
las regiones medias del Danubio (Pannonia). Un príncipe de hermosa figu-
ra y de prestigioso Yalor, educado en la corte de Constantinopla, Theodorik

* La época histórica que media entre la edad antigua y la edad moderna se llama
edad media; comprende, poco más ó menos diez siglos desde la segunda mitad del si-
glo V hasta la segunda mitad del siglo XV. Los limites estrictos que se le asignan
entre la fecha en que concluyó el imperio romano de Occidente ( 476 ) y la del fin
del imperio de Oriente ( 1453 ), son cómodos, pero convencionales. Los caracteres
distintivos de la Edad Media aparecen mucho antes que su comienzo oficial y duran
hasta mucho más acá del siglo XV.
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ó Dietrik. hereda el trono. completa la reorganización de su pueblo Y recorre,
con sus ~stroaodos en armas la región comprendida entre el curso inferior del bre que había logrado casi pacificarla en los sangrientos disturbios de que eran
Danubio, en ~ue tropi~za co~ los BiHgaros y las costas griegas ~el Adriátic?. causa perpetua las elecciones de los papas por el pueblo, la nobleza y el clero de
El emperador bizantino, Zenón, celebra con él un pacto y l? ar'.·ºJ.ª sob~e Itaha Rorua. Mas por un ll<do los franks y los burguiiiones se hacían católicos, y, por
con sus hordas bárbaras. 'Jl1eodorik, en su calidad de com1sano nnperial, con- otro, el emperador J ustino obligaba á los bizantinos á volver al seno de la Igle-
quista sobre el rngio Odoakro la Italia septentrional, y c?n ayuda de los o~ispos sia y entablaba una terrible persecución contra los arrianos. Para contenerlo,
italianos, que eran ya potencias de primer orden en las cmdadcs, y que ve,ian en Theodori"' disputa al papa Juan, it quien se tributan inmensos honores en Cons-
la empresa ostrogótica el restablecimiento del imperio, penetra en l~ Itaha cen- tantinopla, y que consagra ít J ustino y aprueba la persecución. La cólera del
tral y reduce á Ravena al rey Odoakro, que, á pesar de todo, se habta mostrado ostrogodo estalla entonces; su víctima m:ís ilustre fué el célebre filósofo Boe·
esforzado guenero y hábil administrador. Después de una supuesta paz en que cío católico que escribió eu la prisión el tratado de Consolatione, tan leído en
los dos bárbaros se dividen Italia, Theodorik asesina á Odoakro y se adueña de la Edad Media, y que era en purid,td obra de un discípulo de i\1arco Aurelio,
la península entera.-Comenzó entonces una tentativ.a d~ amalgama entre ~os más bien que de J esús.-Cuando murió Theodorik , dejando á una mujer y á
elementos bárbaros y los romanos, que no por haber sido meficaz, es menos ID· un niño por herederos, su obra estaba condenada á muerte. porque el imperio
teresante. Theodorik no desconoció la autoridad imperial, pero de hecho se con- bizantino entraba en uno de sus accesos periódicos de vitalidad. y porque la fu.
iüderaba un emperador y se denominaba rey de godos y romanos. Desde su pa- sión entre los bárbaros y los latinos no había arnnzado un paso: la disidencia
religiosa lo había impedido.
lacio de Verona hacía sentir su superioridad á los bárbaros, lo mismo á los que
2. Los fra1wos; su conve1·sión al cristia11ismo orto1fo;i;o (catolicismo) ; do-
acampaban á orillas del Báltico. que á los vándalos de Africa; sometió parte de
'TIÚnan las Galias.-_!., la caída del imperio de Occidente, los burgundios es-
las provinci<1s Danubianas y Adriáticas; tuvo á los burguiñones bajo su tutela;
contuvo á los p,.an/(s que amenazaban de muerte la dominación visigótica, y tablecidos entre el Jura y los valles superiores del llódano y el Saona, se agru-
paban en derredor de ~randes ciudades como Lyon y Ginebra; estaban dividi-
puso mano en la administración del Sur de las Galias y Espa~~:. así es que c?n
dos por las feroces discordias de sus monarcas, r¡ue han dejado una huella trá-
justicia ha podido decirse que su imperio se extendía desde S1ciha al Danub.10r
gica en el gran poema bárbaro de los Nibelungen, redactado definitivamente
y de Sirmiun al Atlfotico.-Conservó la organización imperial de las provrn-
algunos siglos después, pero con elementos c¡ue proccd ían de estos obscuros
cias, y en su empeño de operar la fusión de godos y romanos, <lió esta fusión por
y sangrientos tiempos; el oro (el tesoro p¡tteroal para los reyes) , la mujer y la
hecha; si bien había tribunales especiales para conquistadores y conquistados,
tierra luego, son el objeto de la brutal codi\:ia de los b{u·baros; y cuenta que
las reglas jurí<licas rornanas normaban la conducta de los magistrados; reco-
los burgundios pasaban por lo:> menos crueles entre los germanos. Los visigo·
mendó siempre ú los godos el ejercicio de las arillas, resen'ando para los otros
dos eran dueños de las Galias del Sur.-Los ji·wil.·s, diferentes de los otros
las funciones civiles; prrn {t los herederos de la corona ( Amalashuinta y Teo-
bMbaros que ocupaban el imperio, no habían aceptado el cristianismo aniá-
dat) los educó á la romana. 8e rodeó de los más conspicuos representantes de
nico y se mantenían fieles á la reli~ión odf1ticr1; se agrupaban en derredor
· ba, COIUO B oec10,
la cultura latina que naufraga . que goberno' 'a Rorna, uynnna-
~
de algunas ciudades del Hhin y el Escalda y se corrían por toda la antigua
co, y Cassiodoro, su fiel y elocuente secretario.- Con la Iglesia tuvo toda suerte
Bélgica hasta el Sena, cuya cuenca había podido. ubstraerse á la ocupación
de consideraciones. á pe.;;ar de que él y su pueblo persistieron en su cristianismo
bárbara y estaba gobernada por una especie de régulo romano, Siagrus. Klo-
arriano. .Esta tentatirn de fundar un imperio duradero. proYocaba el recelo y en·
doweg ó Klovis. ó Klodovco, como los españoles dicen, era el lwenig (rey)
cono de los Césares de Bizancio, que trataron de frustrar el enS'.lJO ostrogótico, de la tribu acampada en Tournai: logra reunir bajo su enérgica mano algu-
arrojando. aunque en muo. [t otros bárbaro · sobre Italia, como los gépido,; y los nas otras tribus y se lanza sobre Siagrus. lo vence, se adueña de Soissons y
franks. El verdadero escollo <le la obra de Theodorik estaba en la cuestión re· repar~ las tierras, las granjas de los romanos, entre sus compañeros de ar-
ligiosa; profesaudo la máxima justa de que<< el soberano no tiene imperio sobre mas (486). El episcopaJo de las Galias, verdadero dueño de las ciudades,
las creencias, >l había colmado de distinciones á la Igle~ia roJUana, cuyos privile- cerraba las puertas al feroz invasor, pero luego entraba en relaciones con él,
gios babia aumentado; pero la Iglesia no perdonaba su heterodoxia á aquel hom- se hacía respetar y hasta obedecer. El casamiento de Clovis con una católica
166 167
princesa burgundia volvió más f{te:il la tarea de los obispos, que se habían pro- las gozasen durante su Yida, y estos dones recibíau el nombre latino de bene-
puesto hacer de aquel pueblo bárbaro un pueblo cristiano, per~ ortodoxo, p.re- ficios.: así el beneficio reemplazaba al hacha, al caballo que el caudillo germa-
e:isamente para oponerlo á los otros lieréticos imperios. Clov1s penetra bien no daba á sus fieles, que en cambio le juraban seguirlo en todas sus éampañas;
este designio y comprende que es el único mPdio de atraerse á la población tal es en su primer germen el derecho fr'1ulal: el beneficio e\ privilegio de estos
o-aloromana que es católica: cuando logra, en una batalla con los Alamans , tiempos merovingios no es todavía un contrato entre el rey y el señor , como
o .
que fué el primer paso dado por los germanos para conquistar su antigua pa- lo fué en los siglos posteriores; es una simple donación de tierras vitalicia
tria o"'ermánica ' convencer á sus "Uerreros
o de .,riue la ¡>rotección de Cristo era para gozar de los frutos (usufructo); pero estas donaciones ó beneficios fueroQ
más eficaz que la de Odín , acepta el bautismo y con él su pueblo. La Iglesia precisamente las que en los tiempos cnrolingios dejaron de ser yitalicias, tor-
declaró entonces, por boca de uno de sus principales obispos (S. A vito), que náronse hereditarias y se llamaron .fe1ulos.-Las asambleas de guerreros libres
en cada triunfo de Clovis veía una victoria para ella; ayudó al franco en sus continúan, para decidir la guerra, para zanjar las diacordias, y {~ Yeces para
luchas con los burgundios, á quienes sometió á su tutela, y con los visigodos, legislar, como la que en tiewpo de Clovis debati:í el códi~o de los francos sa-
á quienes el rey franco de.~pojcí del territorio que dominaban al Sur del Loira, lios llamada ley sálica. Cuando en 558 (;]otario heredó los diversos tronos
y á quienes habría arrojado m{1s allá de los Pirineos, si el ostrogodo Theo- francos, la Burgundia (Borgoña) forruaba ya parte de aquella Francia bárbara
dorik no lo contiene y salva la Provenza.-Clovis, por la región del Rhin, que se extendía también por la antigua Gcrmania. Clotario poseía mayor pa-
valiéndose de todo linaje de violencias y crímenes, sometió á los reinecillos trimonio que sus antepasados; dió, pues, mayor número de beneficios {~ sus
francos y los Salios, así se llamaban sus francos, y los Ripuarios (francos de leudes, á su clientela ó t1w1te. Las Iglesias cada día más ricas, se ,·ieron do-
las riberas del Mein) le quedaron desde entonces sometidos. Los galoromanos tadas de inmunidades, es decir, eu su territorio naditl, sino los eclesiásticos,
aceptaron de buen grado el yugo del caudillo que había recibido Je Constan- podían ejercer justicia, y nadie, sino ellos cobrar tributos. A la muerte de
tinopla el título de cónsul y había además respetado sus tierras; para repar- Clotario r.ornaron la división del reino y las horrorosas discordias; á esta se-
tir entre sus guerreros le bastaban las que pertenecían al antiguo fisco im- gunda época pertenece la terrible querella entre Brunequilda la reina de Os-
perial. Clovis murió en 511. La principal autoridad histórica sobre su rei- tracia (francos del Este) y Fredegonda de ~eustria (francos del Oeste). ~eus­
nado es la Crónica de Grcgorio, obispo de Tours, casi contemporánea de las trios y ostrasios se odian ya. ¿Y la rnza conquistada.? Continuaba, aunque en
épocas que narra. grado inferior, gozando de los mismos precarios derechos que los franks; unos
3. Los merovingios en el .siglo VI- Los hijos de Clovis se dividieron el eran siervos ó esclavos, otros colonos ó cultivadores casi siervos; otros tenían
reino, y abrióse entonces para la dinastía de los merovingios (de Meroweg, as- su alodio ( alleu ó tierra libre) ; los grandes propietarios gozaban de mucho va-
cendiente semi-legendario de la familia) una era de crímenes inauditos y de limiento, acaudillaban las h uestCJS francas á, veces; algunos eran condes ó du-
luchas icicuas, en que toman parte principal las mujere5 de la casa real, lo ques.- lfo principios del siglo VlI, Clotario II , el hijo de Fredegonda,logró,
mismo Clotilde, la viuda de Clovis, que después, Brúnehaut ó Brunequilda después de haber hecho perecer en horrible suplicio á. la anciana rival de su
entre los francos de Oriente, y Fredegonda entre los de Occidente; estas cé- madre, reunir bajo su cetro á la Ostracia y á la N eustria (6 13).
lebres rivales eran: muy inteligente la primera, muy astuta la segunda, y am-
bas feroces. En vano algunos santos obispos se oponían al tolTente de aquellas
desenfrenadas pasiones salvajes; eran impotentes; otros, y buena parte del cle- EL I MPERIO DE ORIENTE.-LOS INVASORES Y E L OBI SP O DE ROMA.
ro, se contaminaban con ellas; era aquel el reinado de la fuerza.-Los soberanos (Siglos VI y VII)
iban de una en otra granja con su séquito de comp<illeros ó le11des, y más bien
l. - El imperio romano en Oriente. - 2. - J ustiniano conquistador, legislador y constructor.
acampaban que se radicaban en su reino; algunos se jactaban de ser hombres 3. - El Exarcado de RM·enna. -4. - El Obispo de Roma.
civilizados y basta la daban por las sutilezas teológicas y gramaticales; era
solo un disfraz que cubría la má8 innoble barbarie. La Iglesia gemía y se l. El únperio romano en Oriente.-El año de 476 no marcó, en concep-
enriquecía; los leude.-, aglomeraban tierras que los reyes les daban para que to de los emperadores de Constantinopla, el fin de uno de ambos imperios, sino
166 167
princesa burgundia volvió más f{te:il la tarea de los obispos, que se habían pro- las gozasen durante su Yida, y estos dones recibíau el nombre latino de bene-
puesto hacer de aquel pueblo bárbaro un pueblo cristiano, per~ ortodoxo, p.re- ficios.: así el beneficio reemplazaba al hacha, al caballo que el caudillo germa-
e:isamente para oponerlo á los otros lieréticos imperios. Clov1s penetra bien no daba á sus fieles, que en cambio le juraban seguirlo en todas sus éampañas;
este designio y comprende que es el único mPdio de atraerse á la población tal es en su primer germen el derecho fr'1ulal: el beneficio e\ privilegio de estos
o-aloromana que es católica: cuando logra, en una batalla con los Alamans , tiempos merovingios no es todavía un contrato entre el rey y el señor , como
o .
que fué el primer paso dado por los germanos para conquistar su antigua pa- lo fué en los siglos posteriores; es una simple donación de tierras vitalicia
tria o"'ermánica ' convencer á sus "Uerreros
o de .,riue la ¡>rotección de Cristo era para gozar de los frutos (usufructo); pero estas donaciones ó beneficios fueroQ
más eficaz que la de Odín , acepta el bautismo y con él su pueblo. La Iglesia precisamente las que en los tiempos cnrolingios dejaron de ser yitalicias, tor-
declaró entonces, por boca de uno de sus principales obispos (S. A vito), que náronse hereditarias y se llamaron .fe1ulos.-Las asambleas de guerreros libres
en cada triunfo de Clovis veía una victoria para ella; ayudó al franco en sus continúan, para decidir la guerra, para zanjar las diacordias, y {~ Yeces para
luchas con los burgundios, á quienes sometió á su tutela, y con los visigodos, legislar, como la que en tiewpo de Clovis debati:í el códi~o de los francos sa-
á quienes el rey franco de.~pojcí del territorio que dominaban al Sur del Loira, lios llamada ley sálica. Cuando en 558 (;]otario heredó los diversos tronos
y á quienes habría arrojado m{1s allá de los Pirineos, si el ostrogodo Theo- francos, la Burgundia (Borgoña) forruaba ya parte de aquella Francia bárbara
dorik no lo contiene y salva la Provenza.-Clovis, por la región del Rhin, que se extendía también por la antigua Gcrmania. Clotario poseía mayor pa-
valiéndose de todo linaje de violencias y crímenes, sometió á los reinecillos trimonio que sus antepasados; dió, pues, mayor número de beneficios {~ sus
francos y los Salios, así se llamaban sus francos, y los Ripuarios (francos de leudes, á su clientela ó t1w1te. Las Iglesias cada día más ricas, se ,·ieron do-
las riberas del Mein) le quedaron desde entonces sometidos. Los galoromanos tadas de inmunidades, es decir, eu su territorio naditl, sino los eclesiásticos,
aceptaron de buen grado el yugo del caudillo que había recibido Je Constan- podían ejercer justicia, y nadie, sino ellos cobrar tributos. A la muerte de
tinopla el título de cónsul y había además respetado sus tierras; para repar- Clotario r.ornaron la división del reino y las horrorosas discordias; á esta se-
tir entre sus guerreros le bastaban las que pertenecían al antiguo fisco im- gunda época pertenece la terrible querella entre Brunequilda la reina de Os-
perial. Clovis murió en 511. La principal autoridad histórica sobre su rei- tracia (francos del Este) y Fredegonda de ~eustria (francos del Oeste). ~eus­
nado es la Crónica de Grcgorio, obispo de Tours, casi contemporánea de las trios y ostrasios se odian ya. ¿Y la rnza conquistada.? Continuaba, aunque en
épocas que narra. grado inferior, gozando de los mismos precarios derechos que los franks; unos
3. Los merovingios en el .siglo VI- Los hijos de Clovis se dividieron el eran siervos ó esclavos, otros colonos ó cultivadores casi siervos; otros tenían
reino, y abrióse entonces para la dinastía de los merovingios (de Meroweg, as- su alodio ( alleu ó tierra libre) ; los grandes propietarios gozaban de mucho va-
cendiente semi-legendario de la familia) una era de crímenes inauditos y de limiento, acaudillaban las h uestCJS francas á, veces; algunos eran condes ó du-
luchas icicuas, en que toman parte principal las mujere5 de la casa real, lo ques.- lfo principios del siglo VlI, Clotario II , el hijo de Fredegonda,logró,
mismo Clotilde, la viuda de Clovis, que después, Brúnehaut ó Brunequilda después de haber hecho perecer en horrible suplicio á. la anciana rival de su
entre los francos de Oriente, y Fredegonda entre los de Occidente; estas cé- madre, reunir bajo su cetro á la Ostracia y á la N eustria (6 13).
lebres rivales eran: muy inteligente la primera, muy astuta la segunda, y am-
bas feroces. En vano algunos santos obispos se oponían al tolTente de aquellas
desenfrenadas pasiones salvajes; eran impotentes; otros, y buena parte del cle- EL I MPERIO DE ORIENTE.-LOS INVASORES Y E L OBI SP O DE ROMA.
ro, se contaminaban con ellas; era aquel el reinado de la fuerza.-Los soberanos (Siglos VI y VII)
iban de una en otra granja con su séquito de comp<illeros ó le11des, y más bien
l. - El imperio romano en Oriente. - 2. - J ustiniano conquistador, legislador y constructor.
acampaban que se radicaban en su reino; algunos se jactaban de ser hombres 3. - El Exarcado de RM·enna. -4. - El Obispo de Roma.
civilizados y basta la daban por las sutilezas teológicas y gramaticales; era
solo un disfraz que cubría la má8 innoble barbarie. La Iglesia gemía y se l. El únperio romano en Oriente.-El año de 476 no marcó, en concep-
enriquecía; los leude.-, aglomeraban tierras que los reyes les daban para que to de los emperadores de Constantinopla, el fin de uno de ambos imperios, sino
16 169

la restaurac·ión de la unidad miperial; y tal era el pre.stigio de la institución, no subi6 al solio, la facci6n de los azvles dominaba en el hipódromo, en los
que los búrbaros se sometirron {t la nrnjestad del ;1utócrata bizantino, de quien tribunales, en el palacio imperial. en las calles; los i·erdes. menos ortodoxos,
recibían títulos y honores. rcteuicndo cllof' la huprcmac:ía sobre sus gucrrcrof>, estaban postergados y oprimidos; cierta ocasi6n que el emperador en su tri-
limitada por las aEambleas, y sobre los rc.11rnnos. definida por los obispos. Des- buua (v~sto pabellón que comunicaba ('.OD el !'alacio y se llamaba Kathisnw)
pués del excelen te gobierno de J>ulkcria. la hija de Arkadio, hubo en Cons- asistía á las carreras, los verdes provoc.1ron un inmenso tumulto impetrando
tantinopla una serie de emperadores que gast ab;rn su Yida en di:;cusiunes teoló- justicia, y después de insultar al b11sileo, le obligaron ÍL refu~iarsc en su alcá-
gica8, sutiles y ernpeñadas; de ellas el cri~tianismo O!'lodoxo sal ía frecuentemente zar y promovieron una insurrección inmensa, incendiando muchos edificios de
maltrecho, con grave E>scándalo de loH ol.iispo8 de Occidente, cada vez más suje- la ciudad y proclamando otro soberano: la energía de la emperatriz "que pre-
tos al gobierno del obispo de Bo111a, ít quien :;e daba el nowbrc griego de Popa. fería morir en la púrpura corno los reyes," á una fu~a vergunzooa, impidió la
El origen de e.5tas reyertas teológicas estaba en la idea firme que ten ían los deserción de J ustinia110 y el motín que damaba victoria, por lo que se halla-
emperadores de su misión y de su pote.~t.i1d religiosa, idea hasta cierto punto mado nilca (victoria), fué aho¡rado en un mar de sangre por Belisario, á quien
involucrada en la tradicióu imperial, que no acertaba ájustificar la separación había comunicado valor su bella y pen•ersa mujer Antonina, fa•orita de Theo-
entre el Culto y el Estado. En ellas se mezclaba el pueblo di,·idido en parti- <lora.
dos, que tomaban nombre de los h'Tupos de cocheros que se disputaban los Los lnílgaros, 11Jczcla de t{lrtaros y eslaros, y los unte.•, tribus e.~la•as, ame-
premios de las call"eras en el Hipódromo; era esta una inmensa construcción nazaban el imp;·rio hastn en los alredcdore,, de Con:,tautinopla; !os persas con-
que las abigarradas y cosmopolit'ls muchedumbres de Constantinopla tenían tinuaban sus luchas seculares con los romanos: estos peligros aplazados. si no
por centro de reunión y desorden. El color usado por cada uno de los grupos conjurndos por medio de r i<:torias ó tratados efímeros. no impidieron al em-
cocheriles, designaba. como antaño, en el circo imperial de Roma. ít las di,·er- perador, de g-i·andc ~.mbición y de alma inforior, intentar la realización de su
sas facciones de los verde.~, los azulés, los blu11co~ y los r1Jjo.•; las preferencias idtoal de restablecer la unidad del imperio romano. Cierto que lo que habría
de las multitudes y los príncipes causab<m perenne agitación en la ciudad, y al- conYenido al imperio Lizan1 ino habría :-ido prescindir de este ideal y concentrar
gunas •eces furiosos motines. De uno de éstos, en que pereci~ron tres mil sus fuerzas en la defensa del imperio en Oriente, ;;un cuando hubiese sido ne-
personas, resultó electo emperador un ofic:ial csJayo de bajísima procedencia, cesaria la separación definitiva desde eutonces de la Iglesia , en dos grandes
que se había puesto el nombre latino de .Justioo; príncipe lleno defen·or or- miembros, como fué luego. Esto era lo que aconsejaba Thcodora, y así la in-
todoxo que persiguió á los arrianos y colmó de honores al obispo de Roma, á Tasión árabe habrí<t resultado frust.rítne;t y el curso <le la historia habría cam-
quien reco11ocic5 por jefe de la T~lcsia. Su sobrino J ustiniano heredó el trono biado. Pero no pod ía coucebir Justiniano un imperio, si no i<ra d romano; y
en 527. I,a mujer del nuevo Cesar (se¡!ún cuenta Procopio, el autor bastante un imperio romano, sin ser dueño de A frica y el Occidente europeo, era inex -
sospechoso de la lli.~tm·ia secreftt descubierta en el siglo X Vil) ]Mtenecía á plicable. De aqu í las expediciones en c¡ue empicó Bizancio toda su energía y
una familia de mostradores de osos en el circo, qu1; se hizo notable en Cons- adquirió su incurable aunque prolon¡!ada debilidad.-Grande era también la
tantinopla y luego en Africa y en otras partes. por su belleza espléndida (do del reino de los vándalos de Africa desde la muer1e de Genserik, y las per-
que apenas puede dar idea el mol'aic:o de la i~le~ia bizantina de S. \"ita! en secuciones constantes de que eran dctimas los cristianos que no aceptaban el
Rá•ena. sólo vi1·0 en lo;; extraordinarios ojos) y por su impudor. De rnclta arriani~mo, favorecieron los designios de J ust iniano; las flotas bizantinas hicie-

en Constantinopla. la ¡rran comediante supo c·autirar al heredero del trono ron escala en Sicilia y abordaron los litorales africanos: Belisario, caudillo de
que casó al fin con ella. - En la púrpura imperial Theodora siguió siendo de- las huestes imperiales, venció á los vándalos. destruyó los establecimientos bár-
rrochadora y ostentosa, pero se mostró sensatamente enérgica, y aunque dura baros, deportó al rey vítndalo á Constantinopla, y A frica recobró su car{1cter
de corazón y despiadada, muy acertada y digna en el consejo. Tal fué el do- de provincia romana por poco tiempo; las depredaciones de los bereberes y la
ineptitud del gobierno bizantino hicieron desaparecer hasta los restos de la cul-
minio rjercido por esta insigne ambic:io a. obre el ánimo de su esposo. que fué
tura latina que ahí había florecido con esplendor, y los árabes la encontraron
considerada como copartí<:ipe del poder.
dividida y bárbara.-Italia era una tentación mayor todaYía para J ustiniano; el
2. J ustiniano conqui~tmlor, lcgi~lrulor y c1msll'uctor.-C'mrndo Justinia-
170 171

partido de la romanización de los ostrogodos, representado por Amalashuinta, inteligencia, pero con inverosímil precipitación, y en la que decía el jactatJcioso
la hija culta é inteligente de 'rhcodorik, después de una corta preponderancia, emperador no se hallará contradicción alguna (lo que está muy lejos de ser ver-
sucumbió ni fin y con él la infortunada reina. Con pretexto de vengarla, l3elisa- dad), se dividió en cincuenta libros; á cada doctrina se dió ti tulo y fuerza de ley,
rio penetró en la Península por el S ur y marchó triunfalmente hasta adueñarse y el conjunto recibió el nombre de Pandectasó /Jigesto. Antes de que este cuer-
de Roma; pero una poderos.'l reacción sobrc,·cnida entre los ostrogodos. que les po doctrinal fuese promulgado, J ustiniauo hizo puhlicar un manual ó resumen
devolvió su energía primitiva, y In. ruindad y envidia de J ustiniano, que ni re- de la nueva legislación destinada á, las escuelas, pero qnc tenía también fuerza
forzaba ni pagaba las fuerzas mermadas de su gran capit{~n, cambiaron ÍL tal de ley : imitando al jurisconsulto Gaius, se dió á aquel epítome el nombre de lns-
puuto la faz de las cosas, que lo que se había creído obra de una gran victoria, titill·iones ó Instituta, como se llama en las escuelas de derecho en que alin se e.5-
se volvió una dilatadísima y feroz cnmpalia con que sufrió horriblemente la Ita- tudia como en el siglo Vl. La legislación posterior á la promulgación del Código
lia entera; pero la víctima principal fué Homa, sitiada ó defendida alternativa- se llamó las novelas, e. d., las nuevas leye.~. }1~) emperador reservó el monopolio
mente por los griegos; sus monumentos se tornaron fortalezas que era necesario de la enseñanza jurídica á, las escuelas de Constantinopla y Beryto, en el Asia
destruir para debelar, y sus obras de arte, vasos, cscu1turas, etc., sirrieron de menor , y procuró imponer su le¡óslación al Occidente, mas no ló logró ; seis si-
proyectiles de ~uerra. Cuando esa guerra asoladora se acercó {t su término, R o- glos después el derecho romano había de renacer para Europa, y la legislación
ma era una inmensa ruina, completamente desierta; sin sus obispos habría te- justinianea debía ser la base de aquel renacimiento. Una censura puede diri-
nido la suerte de Xínive ó Babilonia.-Beli~ario tuvo al fin que ceder el puesto girse, entre otras, á la obra inmensa del emperador: los materiales de donde se
al eunuco Nars~s, habilísimo general que con sus auxiliares longobardos, tárta- ex-trajo el Digesto se consideraron inútiles y se perdieron, haciendo así forzo-
ros y persas, venció al bravo Totila, y concluyó para siempre con la dominación samente deficiente todo estudio de la jurisprudencia romana. La verdad es que
de los ostrogodos en la Península, que torna tl ser la pmvi1tci!i i1nperiul de Ita- de todas maneras se hubieran perdido esas doctrinas, y que se salvaron, aunque
lia (554). arbitrariamente modificadas y adulteradas muchas veces. La verdadera objeción
El programa de restauración de la unidad imperial en que se había empeña- consiste en la falta de unidad del plan y en el recargo frecuentemente inútil de
do J ustiniano, tuvo todavía una más duradera expresión: la obra legislativa. la compilación.- Lo principal en esta obra magm~ consiste en su espíritu de jus-
Para realizarla, el J~mpera<lor encontró también excelentes colaboradores, sien· ticia social, y no hay que olvidar que el Digesto proclama que, conforme al de-
do el más conspicuo de ellos el sabio é impopular y odiado Triboniano. Sabemos recho natural, todos ws hmnl.n·es son iguali:s.- T odo ello respondía á un plan
que desde el siglo IV al período de creación de la jurisprudencia romana, había de reacción latina contra el elemento griego, menos disciplinable y carla día más
sucedido el de compilación y codificación ; el último de los C9digos promulgados preponderante eu el imperio , y á un empeño desatentado de centralización y de
había sido el de Theodosio lI ( -138 ), colección de las constituciones imperiales apagamiento de toda iniciati,~a indiYidual. El emperador monopolizaba el cul-
desde Constant ino , que influyó mucho en los primeros siglos de la Bdad )Jedia tivo del gusano de seda que había introducido en Ji~uropa, y cuanta industria
sobre los ensayos de codificación hechos entre los bárbaros; le.-c romana se llamó podía, hasta la del pan ~en Constantinopla; de donde resultaba que la produc-
entonces al Código Theodosiano, abre,·iado por los Yisigodos. J_,a obra de J us- ción era mucho más cara y mucho más mala, que si el interés, la competencia y
tiniano fué de mucho mayor aliento: el material era inmenso y fué dividido en la economía individual se hubieran ocupado en ella.- Justiniano fué gran pro-
dos grandes porciones: u na formada con los edictos pretorianos, las leyes, res- tector del arte, 'obre todo del religioso; pobló el país de iglesias, y la obra en
criptos y constituciones imperiales: la otra con las deci.~iones y resoluciones de los que cifraba todo su orgullo füé la consagrada{~ la Sabiduría. Divina en Cons·
tantinopla (Santa Sofía) . Uña cruz griega inscrita en un inmenso rectángulo
jurisconsultos La parte primera se llamó el Código de Justiniano ; pero era la
era su trazO': altos muros de material pobre, cúpulas bajas cn torno de la princi-
segunda la que en concepto del basile11s contenía toda la substancia de« la infa.
pal de piedra pómez, pintadas y doradas por fuera, y todo reYestido por dentro
Ji ble antigüed:i.d.n como decía, la compuei,ta con laE doctrinas de los grandes ju-
de mármoles y metales preciosos, de abigan-adas columnas, de mosaicos esplén-
ri8consultos (del tercer siglo sobre todo) , la que se ha impuesto más á la uni-
didos, é iluminado por ){rn1parar; perpetuamente encendidas; tal era estaadmi-
versal atención; en ella cstú. , principalmente, lo que lm servido de fundamento
rable obra típica del ar te bizantino, que si costó mucho edificar , ha costado más
y base al derecho civil moderno. JDsta selecció n de doctrinas hecha con mucha
172 173

reparar y consen•ar. l~ntregado á. la de\·oción, cayendo frecuentemente en la he- de bárbaros arrianos que ocupaban buena parte de los territorios imperiales,
rejía, pretendiendo dominará los bínbaros di\'idiéndolos entre sí ó por medio de las pretensionei; históricas del obispo de Roma y las del patriarca de Cons-
los subsidios cuantiosos ó por las misiones ;debatiéndose en mil intrigas palacie- tantinopla, que después de Ja división del imperio habían tomado mayor im-
gas, de las que fué \'Íctima el débil y heroico Belisario ( desgnicia de que nació portancia, no permitían la unión, á pesar de que los emperadores creían dominar
la leyenda de ~u mendicidad), ac:abó sus días J u~tiniano ( 557 ) . desde su solio á las dos cabez<1s de la I glesia. La que reahu!)nte dominaban
3. E l E xm-cado (virreinato) lle Rm:en11ri.- Parte de los litorales del :IIc- era la sede bizantina, al patriarca de Constantinopla q uc estaba completamente
diterráneo occidental (en l•:spaña , Africa y las Islas) y la Península iUdica en- á merce1 de los caprichos teológicos imperiales. La I glesia <le Homa apareció á
tera, tales eran las principales conquistas de J ustiniano; fueron efímeras. En la. los obispos como más libre de la influenci<t civil, y su papel de supr"macía
antigua Da<:itt y en Pannonia, después de la emi,!!racióu ostrogótica, vivían obs- honorífica se iba transformando en una potestad real sobre el episcopado, al
curamente dos grupos gcrmá.nicos: los gépidos, dcorigengóticn, y los longbards, menos en Occidente. Al declinar el siglo VI. un patricio de vida intachable,
de origen teutónico ; eran de costumbres demasiado feroces, aun con relación á, de superior inteligene:ia y de inmenso presti¡óo en Homa é Italia, subió á la
los mismos búrbaros , para poder fundar en aquellas comarcas nada duradero; cátedra de San Pedro con el nombre de Gro1gorio ; la I glesia le llama San Gre-
demás de esto, sus perpetuas y terribles querellas les impedían arraigarse; para gorio Magno.
lograr destru írse entre sí recurrían á las hordas tátaras acampadas entre el Y olg-;i Pero antes había llegado á su madurez un hecho en el seno mismo de la
y el Pruth ( awars) ó á las tribus csla ras. 'Gtaros y cshwos lograron desalojar I glesia, destinado á influír profundamente en su futuro destino: nos referimos
á los germanos, y los lm1g¿m·d.~ tomaron el camino de Italia acaudillados por al rno11ac¡uismo. nluchas de las religiones orientales habían tenido sus mon-
Alboin . I talia, acostumbrada á estas terribles invasiones. se estremeció de es- jes; era natural que el cristianismo nacido en Oriente siguie:;e este ejemplo,
panto iL la vista de los sah-ajcs /1nnbard11.~, que desolaron el valle del Po y lo so- porque como el ideal de la vida perfecta propuesto por el Evangelio era el
juzgaron fijan do su centro en Pada; Ttclia, virreinato bizantino. recorrida de desprendimiento de todo lo terrestre, sólo podía realizarse en el aislamiento y
Norte á Sur por aquellas hordas terribles, cambió de aspecto polftico; el exar- la soledad. Los primeros anacoretas buscaron los desiertos y ahí vivían en las
cado se recogió en la zona central r¡11c va del A<lri[1tico al Tirreno, y su capital cavemas y los sepulcros ; á raíz del triunfo del cristianismo se formaron en
fué Rarnnna, que podía estar en constante co11Junicació11 con Constantinopla. Egipto y luego en Asia inmensas comunidades (cenobios) de monjes que se
En el otro extremo de este exat'cado c.~laba Roma, que sacudía trabajosa:nentc entregaban á la oración, á la vida contemplativa , {~ las privaciones y vivían
su sudario de ruinas, y en donde hacía11 , naturallllente, el primer papel los obis- del trabajo de sus manos y votaban la obediencia y la caslidad. El que mejor
pos ó papas, como les llamaban los griegos. A pesar de todo, se manten fa vfro organizó un considerablf. grupo de estos rnonjcs fué San Basilio , en Asia me-
nor, á fines del siglo 1 V. Por esta época sólo en Egipto había más de cien mil
en el e.xarcado y en los the11111s ó gobierno!> µ.rie¡!Os del Sur de la Península el
cenobitas; alf,runos llevaban la abncgae:ió11 hasta el suicidio, hasta penitencias
modo de ser helénico. La legislaéión de .J ustiuiano se observaba, el arte bizan-
inverosímiles, como la de Simeón Stylita, que pasó trein ta años de su vida so-
tino tenía ah í manifestaciones típicas, y rl obi~po ó patfo1rca de lhYcnna solía
bre una columna, caso que sólo ten h1 semejante entre los santones de la India;
considerarse superior al de Roma. l•:l ex arca, por medio de una centralización
los otros formaban turbas de fonáticos y despiadados que vestidos de astrosos
sistem[1tica, de una helenizaeión ,i,.,temátic:a uunbién y minuciosa. destruyendo
sayales negros· y cubiertos con pieles de chivo, invadían algunas ciudades de
tod~ r~~i'.nen rn11nieipal_ y nombrando c111pleados griegos en los ducados en que
Siria y Egipt-0, destruían los m[1s bellos mon11mentDS del arte pagano, que-
se dmcho el nUC\'O gobierno. prctendiS ahn¡!ar en el interior toda idea de inde-
maban bibliotecas como la de Alejandría y daban muerte [t los últimos re-
pendencia, así como la suhstitueión del elemento militar ;11ciYil. y las alianzas
presentantes del politeísmo filosófico ele los helenos, como la bella y sabia Hi-
c~n los francos le sirvieron de medio para luchar contra los lombardos que codi-
patia, la última encantadora flor de las e~cuclas paganas. - A mediados del
ciaron constantemente la dominación en el cxarcado y en Roma.
siglo IV, San Atanasio había trasplantado el monaquismo al Occidente en
4. El obi.~po de l?omri.-La [¡rlcsia católica, después de su triunfo del donde pronto cundió.- Los cenoúios ó rnona.~tel'Ío.s fueron en algunas partes
sigl~ IV, ~ercdern de la idea de unific:ación del imperio, de cuy;1s entrañas focos de cultura de primer orden, y entre ellos algunos de Irlanda, de donde
babia namdo, no había podido realizarla; sin emLargo, la8 grandes porciones
174 175
salieron en los inmediatos siglos los mejores misioneros y maestros de la cris- misiones monacales enviadas por Grcgorio, á pesar de que el episcopado bre-
tiandad. Benito de Nnrsia fué quien durante el siglo VI organizó aquellas tón ó céltico tenía en la isla sus repres?ntantcs , que pusieron serios obstáculos
fuerzas diseminadas, creando un tipo , en el monasterio del Monte-Casino, á Ja propagación de un catolicismo completamente sometido á lloma; ellos lo
que fué pronto imitado por todas partes: los monjes desde entonces debían concebían menos distiplinado, pero más evangélico. - En suma, fundación
dividir su tiempo entre la agricultura, los trabajos manuales y la transcrip- defi nitiva del poder espiritual del Pontífice; emisión del concepto de que en
ción de los libros; todo ello debía hacer aptos á los monjes para defender la fe cierta esfera del pode1· ter11pornl, dvil ó polít"ico, estaba sHbalternado al es-
y cristianizar ;Í, Jas naciones paganaH, civilizándolas ¡t) mismo tiempo.·-- J~a pfrüual; organización del monaquismo para mejorar las eo1<tumbres, moralizar
Iglesia, al ponerse en conktcto con la barbarie, había perdido la pureza Je las á los b:í.rbaros y disciplinar la Iglesia; propagación del catolicismo entre los
cost.umbrcs; los monjes la reformaron; los obispos habían defendido las ciu- bárbaros, arrianos ó paganos , tal fué la obra fundamental del papado en el
dades y .:ristianizado á los irwasores; los monjes propagaron la fe nús allá de siglo VI.
los límites del imperio, y en el Occidente europeo todos eUos se al/$taron bajo
l,a. bandera del ol,i."']!O de Romu.
Este obispo era, á fines del si!!IO
.
VI ) un monie
'J ')
y ese monJ· e era un o-ran
o
LOS ESTABLECIMIENTOS BARB AROS DESPUES DEL SIGLO VI .
papa, ya lo dijimos. Grcgorio hizo de la Roma pagana una ciudad santa; de
1- El reino hispano - gótico.-2. -Lo~ Angloi;ajone•.-3. -J.os Longbards. -4. -Los Franks.
entre las ruinas y con los materiales de los monumentos antio-uos o !:>uro-ió
o una 5.-El imperio bizantino y los bárbaro> en Oriente.
Roma de Santuarios y Basílicas, en donde los fieles, las ovejas del Pastor,
únicamente socorridas por él en las inundaciones, la peste y el hambre, se l. El reino hiipmw-grJtico.-l~I pueblo gótico fué el que más dispuesto se
reunían á. cantar himnt'S sencillos, según el modo por el obispo fomentado mostró para asimilarse los elementos de la cultura romana; pero esta asimilación
(canto gregoriano). Esta ciudad y este obispo dependían de Constantinopla, pareció hacerlo inhábil para la vida. Los compañeros de Alarik, acampados
y el papa saludaba [t los emperadores legítimos y á los usurpadores con cán- entre la Loire y el Pirineo, por concesión del emperador, empicaron sus fuer-
ticos de hiperbólico regocijo; pero en cuanto se trataba de la supremac ía del zas en ayudar á los ejércitos romanos á desLaratar la invasión de los hunos en
obispo sobre los otros obispos, 6 sobre la Iglesia entera, nada igualaba la en- las Galias, y en devolver al imperio la prvvincia española que había sido un
tereza de sus reclamaciones; un concilio universal (el de Kalkcdonia) había sumidero de in1 asioncs germánicas (vándalos, alanos, suevos); gracias á los
1

proclamado esta supremacía, y Grcgorio la sostuvo por tal manera, que puede visigodos desaparecieron los vándalo~, que se trashd,uon á Africa dejando su
considerársele como et verdudcro fundador det poder espiritual de los Pontí- nombre á la antigua "Bética (V -andalucia) y los alanos (¡uc quedaron re-
fices. Su obra de propaganda fué también de inmensa trascendencia: como fundidos en el grupo más resistente de los suevos. Fijados definitivamente
siempre, el elemento femenil aliado al monástico, fué la palanca poderosa en Aquitania (entre el Garona, el Ródano y los Pirineos) y teniendo por ca-
que, removiendo y trasformando el alma de los caudillos bárbaros, traía por pital á 'l'olosa, los reyes visigóticos pnf'ieron mano en la.obra de la romaniza-
consecuencia la conversión del pueblo. -En tiempo de Greo-orio la obra de ción; su cristianismo arriano era un obstáculo para lograrlo, pues la población
la catolización de los arrianos lombardos adelantó mucho; e: España, en la los repelía por ello y los obispos conspiraban en favor de los franks. Estos des-
f~milia real visigótica, después del sangriento drama de que fueron protago- truyeron, al comenzar el siglo VI, el reino de Tolosa, y hubieran acabado por
mstas el severo Leovigildo y sn rebelde hijo católico Hermenc«ildo las in- completo con la existencia independiente de los visigodos, sin la inten ·ención
fluencias del clero ortodoxo lograron prevalecer definitivamente,; el heredero de Tcodorik, que salvó para ellos uml parte cstrer-ha de la Galia Pireuaica, y
del trono, .~ekared, declaró al catolisismo religión del pueblo hispano-gótico, les permitió seguir en España el curso de sus destinos.
Y los eonc1hos celebrados desde entonces en 'l'olcdo tuvieron participación di- España , mientras vivió Teodorik, fué una prorincia del imperio ostro¡.d tico;
recta en el gobierno de la monarquía. - J~n Inglaterra donde, como veremos á la muerte del gran rey bárbaro recobró su autonomía :r continuó sus luchas
luego, los anglos Y las sajones venidos de las riberas germ[micas del mar del con los franks y con los bizantinos que destruían el dominio vándalo en A.fri-
Norte habían fundado varios reinos, obtuvieron también éxito completo las -0a y luego se adueñaban de Italia; las discordias que en J~spaña sobre,•inie-
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salieron en los inmediatos siglos los mejores misioneros y maestros de la cris- misiones monacales enviadas por Grcgorio, á pesar de que el episcopado bre-
tiandad. Benito de Nnrsia fué quien durante el siglo VI organizó aquellas tón ó céltico tenía en la isla sus repres?ntantcs , que pusieron serios obstáculos
fuerzas diseminadas, creando un tipo , en el monasterio del Monte-Casino, á Ja propagación de un catolicismo completamente sometido á lloma; ellos lo
que fué pronto imitado por todas partes: los monjes desde entonces debían concebían menos distiplinado, pero más evangélico. - En suma, fundación
dividir su tiempo entre la agricultura, los trabajos manuales y la transcrip- defi nitiva del poder espiritual del Pontífice; emisión del concepto de que en
ción de los libros; todo ello debía hacer aptos á los monjes para defender la fe cierta esfera del pode1· ter11pornl, dvil ó polít"ico, estaba sHbalternado al es-
y cristianizar ;Í, Jas naciones paganaH, civilizándolas ¡t) mismo tiempo.·-- J~a pfrüual; organización del monaquismo para mejorar las eo1<tumbres, moralizar
Iglesia, al ponerse en conktcto con la barbarie, había perdido la pureza Je las á los b:í.rbaros y disciplinar la Iglesia; propagación del catolicismo entre los
cost.umbrcs; los monjes la reformaron; los obispos habían defendido las ciu- bárbaros, arrianos ó paganos , tal fué la obra fundamental del papado en el
dades y .:ristianizado á los irwasores; los monjes propagaron la fe nús allá de siglo VI.
los límites del imperio, y en el Occidente europeo todos eUos se al/$taron bajo
l,a. bandera del ol,i."']!O de Romu.
Este obispo era, á fines del si!!IO
.
VI ) un monie
'J ')
y ese monJ· e era un o-ran
o
LOS ESTABLECIMIENTOS BARB AROS DESPUES DEL SIGLO VI .
papa, ya lo dijimos. Grcgorio hizo de la Roma pagana una ciudad santa; de
1- El reino hispano - gótico.-2. -Lo~ Angloi;ajone•.-3. -J.os Longbards. -4. -Los Franks.
entre las ruinas y con los materiales de los monumentos antio-uos o !:>uro-ió
o una 5.-El imperio bizantino y los bárbaro> en Oriente.
Roma de Santuarios y Basílicas, en donde los fieles, las ovejas del Pastor,
únicamente socorridas por él en las inundaciones, la peste y el hambre, se l. El reino hiipmw-grJtico.-l~I pueblo gótico fué el que más dispuesto se
reunían á. cantar himnt'S sencillos, según el modo por el obispo fomentado mostró para asimilarse los elementos de la cultura romana; pero esta asimilación
(canto gregoriano). Esta ciudad y este obispo dependían de Constantinopla, pareció hacerlo inhábil para la vida. Los compañeros de Alarik, acampados
y el papa saludaba [t los emperadores legítimos y á los usurpadores con cán- entre la Loire y el Pirineo, por concesión del emperador, empicaron sus fuer-
ticos de hiperbólico regocijo; pero en cuanto se trataba de la supremac ía del zas en ayudar á los ejércitos romanos á desLaratar la invasión de los hunos en
obispo sobre los otros obispos, 6 sobre la Iglesia entera, nada igualaba la en- las Galias, y en devolver al imperio la prvvincia española que había sido un
tereza de sus reclamaciones; un concilio universal (el de Kalkcdonia) había sumidero de in1 asioncs germánicas (vándalos, alanos, suevos); gracias á los
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proclamado esta supremacía, y Grcgorio la sostuvo por tal manera, que puede visigodos desaparecieron los vándalo~, que se trashd,uon á Africa dejando su
considerársele como et verdudcro fundador det poder espiritual de los Pontí- nombre á la antigua "Bética (V -andalucia) y los alanos (¡uc quedaron re-
fices. Su obra de propaganda fué también de inmensa trascendencia: como fundidos en el grupo más resistente de los suevos. Fijados definitivamente
siempre, el elemento femenil aliado al monástico, fué la palanca poderosa en Aquitania (entre el Garona, el Ródano y los Pirineos) y teniendo por ca-
que, removiendo y trasformando el alma de los caudillos bárbaros, traía por pital á 'l'olosa, los reyes visigóticos pnf'ieron mano en la.obra de la romaniza-
consecuencia la conversión del pueblo. -En tiempo de Greo-orio la obra de ción; su cristianismo arriano era un obstáculo para lograrlo, pues la población
la catolización de los arrianos lombardos adelantó mucho; e: España, en la los repelía por ello y los obispos conspiraban en favor de los franks. Estos des-
f~milia real visigótica, después del sangriento drama de que fueron protago- truyeron, al comenzar el siglo VI, el reino de Tolosa, y hubieran acabado por
mstas el severo Leovigildo y sn rebelde hijo católico Hermenc«ildo las in- completo con la existencia independiente de los visigodos, sin la inten ·ención
fluencias del clero ortodoxo lograron prevalecer definitivamente,; el heredero de Tcodorik, que salvó para ellos uml parte cstrer-ha de la Galia Pireuaica, y
del trono, .~ekared, declaró al catolisismo religión del pueblo hispano-gótico, les permitió seguir en España el curso de sus destinos.
Y los eonc1hos celebrados desde entonces en 'l'olcdo tuvieron participación di- España , mientras vivió Teodorik, fué una prorincia del imperio ostro¡.d tico;
recta en el gobierno de la monarquía. - J~n Inglaterra donde, como veremos á la muerte del gran rey bárbaro recobró su autonomía :r continuó sus luchas
luego, los anglos Y las sajones venidos de las riberas germ[micas del mar del con los franks y con los bizantinos que destruían el dominio vándalo en A.fri-
Norte habían fundado varios reinos, obtuvieron también éxito completo las -0a y luego se adueñaban de Italia; las discordias que en J~spaña sobre,•inie-
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ron con motivo de la elección de Atanagildo para el trono por una fracción cristianismo, que dominaba en la isla, había trascendido á Irlanda cuyo pue-
de la nobleza goda. dieron margen á. los griegos para apoderarse de una par- blo lo había abrazado con ardor. Los indómitos pictos, unidos á los piratas
te de los litorales mediterráneo:; de la Península. El reinado de Leovigildo irlandeses (scots) y teutónicos (saxons) , atacaron á los bretones; éstos se alia-
marca, en el último cuarto del siglo VI, el apogeo del poder hispano-gótico; ron entonces á otras partidas de piratas venidas de J utlandia y lograron ven-
sometió defiuitivamente á los hispano- romauos; arrancó á los suevos sus últi- cer i1 los feroces montañeses de Caledonia; mas los aliados eran por extremo
mos refugios en el ímgulo ~oroeste de la Península, y arrebató {L los griegos peligrosos, y cuando se vieron vencedores , se volvieron contra los bretones y
parte de su dominio. La rebelión de su hijo, el católico Hermenegildo, por emprendieron una lucha de exterminio que debía prolongarse más de siglo
causas reli¡!;iosas; la muerte de este prí11cipe de quien h Iglesia ha hecho un y medio. ¿Quiénes eran estos invasores? Formaban parte del grupo de la po-
mártir, da~ un carácter tr<ígico á, los últimos años de Leovigildo. .}!;¡ bien co- blación germánica que habitaba la costa del mar del Norte desde Frisia hasta
noció al morir que ni era posible ni era conveniente resistir más á la influen- Dinamarca. Los francos les daban el nombre genérico de saxons (porque su
cia católica; el clero arriano, sin prestigio y sin valor, no se defendía; el pueblo arma, como ya dijimos, era el sax) ¡ más ellos, e. d., los saxons, los anglos y
católico apoyaba á, su clero cada vez más poderoso y que em el nacional: fun- los iuts, denominaban á su liga: los anglos. Una parte de esta gente era la-
dir Jos dos grupos era necc~ario; 111as la herejía regia lo hacía imposible. Re- bradora y practicaba, como todos los germanos, la organización social que tie-
caredo, el sucesor de Leovigildo, lo comprendió así, y antes de acabar el siglo ne por centro el grupo constituído por la religión, y basado sobre el parentesco
VI no habfo más que católicos en E~paña . .....:... El siglo VII ve pasar por el tro- que hacía de la aldea una suerte de familia amplificada, parecida al dan de
no hispano-gótico una serie de reyes, más ó menos ¡_."Tandescomo conquistadores: los pueblos célticos ; las necesidades de la guerra dieron cada vez mayor exten-
unos rechazan á los franco , otros expulsan definitivamente á los t-,"Tiegos; pero sión al poder de los jefes militares herrzogs (duques) ó kings (reyes) sobre la
todos, de grado ó por fuerza, están S<Jmetidos á. la tutela eclesiástica y á, la sociedad entera; la propiedad de la tierra entre estos grupos, frecuentemente
gran asamblea periódica en que se encaroacl Concilio de Tol(J(lo. Esta asamblea confederados para la lucha, no era probablemente indimdu-01, sino comunal, es
acabó de fundir legalmente en una sola la población germánica yla indígena; en decir, no había más propietario en el clan que el clan ó la tribu misma. -
cambio mermó el poder regio aumentando las riquezas é inmunidades del clern, Los germanos que invadieron las otras provincias del imperio, apenas pueden
y lo expuso á. la ambición no menos desapoderada de los magnates, que cons- llamarse conquistadores; los anglos sí lo fueron en 'Bretaña, en la más terri-
piraban perpetuamente y uebilitaban el reino. acabó, además, con los híibitos ble acepción de la palabra; fué aquello la expropiación violenta y el exterminio
de tolerancia. propios de los arrianos, y dispuso coust.antes y atroces persecu- de los vencidos; la guerra entre celtas y germanos no Rólo provenía de anti-
ciones contra los judíos (cuyo centro, Toledo, era una especie de J erusalcm patía de razas , sino de odios religiosos; Woden (Odín) triunfaba de Cristo á
española) que tanto ayudaron luego á los úrabcs ;í, establecerse sobre las ruinas sangre y fuego. Durante la conquista se sucedieron las bandas de invasores
del imperio aistiano y que quizás fueron la c:ausa determinante de la inva- marítimos; los iuts y los saxons se establecieron al Mediodía de la isla; los
sión islamita -Al acabar el r;iglo VII, á pesar de príncipes tan notables co- anglos, que emigraron del Schleswig, dejándolo desierto, con sus familias y
IDO Sisebuto, tan populares como Hec:esvinto , tan bravos é inteligentes como
sus ganados, conquistaron el Este. A veces los bretones resistían en el Centro
Wamba. el reino de los visigodos est{~ en agonía. Cierto. en ni;guno de los y el Occidente con tanto vigor, que detenían la conquista; mas al cabo de al-
establecimientos bí1rharos se había he<·ho tanto para e;j,iJizar á l~ conqui~ta­ gunos años ésta seguía su curso fatal. Los establecimientos que se fundaron
dores y para atraer~c á los conquist:1dos; pero amboi; grupos habían perdido sobre las ruinas de la civilización romano-bretona, fueron, no una mezcla co-
mo en los países del Continente, sino puramente germánicos; la cultura ven-
sus >irtudes nati,·as. y es una ley hi~tóric:a que <<Cuando dos pueblos de dis-
cida se extinguió por completo con sus leyes, su literatura, sus costumbres ,
tinto grado de cultura entran en contacto, comienzan por cambiarse sus vicios»
su religión, que, al contrario de los otros germanos que aceptaron la de los
y se debilitan ó mueren, ó se salrnn, gracias á albruna crisis tremenda, como
una re>olución religiosa. ó una invasión extranjera. vencidos, los anglos rechazaron. El germano siguió, pues, siendo germano;
hombre libre, cultivador, soldado y juez de sus iguales. Pero su organización
2. Los anglús !J sojrme.~ en la i.slci de Bretaña. - La provincia romana
avanzó: tuvo reye.s, tuvo una nobleza militar hereditaria, tuvo esclavos; los
de Bretaña fué abandonada por las legiones en los comienzos del siglo V; el
12
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reyes considerados como dueños del territorio ocupado, lo repartieron entre lo dijimos, la Península Italiana; á la sombra de los primeros, frecuentemente
sus compañeros y así se creó la nobleza ; los cautivos perdonados se tornaron abandonados y casi siempre descuidados por la gran metrópoli del Bósforo ,
esclavos. algunas ciudades como Venecia, Génova, Gaeta, N' apoles, gobernadas por con-
Al principiar el siglo VII , los monjes misioneros de Gregorio Magno lle- des ó duques (dux ó doge), eran ciudades independientes casi, lo mismo que
garon á las costas inglesas, y el rey de K ent los acogió y se convirt.ió luego Roma; y todo gracias á la conquista lombarda, que hacía imposible la con-
con su pueblo; poco á poco todos los reinos anglo-sajones se catolizaron , y con centraéión de la autoridad en manos del exa1·ca, fuera de la comarca circun-
el catolicismo, penetraron de nuevo en la antigua Bretaña la lengua, las le- dante de Ravenna.- Mas los feroces lombardos, ya católicos intermitentes, se
tras y las artes latinas; es decir , Inglaterra comenzó á ser parte del mu udo organizaban cada vez mejor y se civilizaban ; lo mismo que los otros pueblos
occidental.- Un período del siglo VII se pasó en reducir por la fuerza á los germánico_s; se dieron un Código {~mediados del siglo VII en que recibían
paganos y en luchas con los bretones ó de los diversos reinos entre sí. P ero su fórmula definitiva los usos y costumbres de los conquistadores germanos:
el catolicitimo triunfó al fin ; la iglesia irlandesa, que había quedado separada la misma autoridad del rey limitada por asambleas y apoyada en la propiedad,
de las otras por la invasión bárbara y que había producido apóstoles admira- frecuentemente r epartida entre los fieles ó gassindos; la misma aristocracia,
bles y fundadores de órdenes religiosas organizadas como los clans, opusú aspirando á convertir en perpetuos y hereditarios los dones reales y cuyos
tenaz resistencia á. los neo-romanos; pero en un sínodo solemne fueron dese- miembros íi su vez tienen sus gassindos. También la familia colocada bajo la
chados por los anglos la supremacía y los ritos de esta excéntrica iglesia, lo que tutela ó mundium del padre, hombre libre, es entre los lombardos la base de
decidió la marcha futura de la historia inglesa , que de otra manera habría la organización social ; debajo están los siervos y los esclavos. La ruda legis-
quedado subordinada á la iglesia de I rlanda, más evangélica, pero sin la or- lización contra los adúlteros, la compensación pecuniaria por los delitos de
ganización sólida de la rúmana. De esta forma nació en el siglo VII la orga- homicidio ó heridas ( wergeld) acaba u de poner de resalto la aualogía entre
nización civil del estado inglés primitivo: los sínodos eclesiásticos se ampa- la legislación de los lombardos y las germánicas. Al finar el siglo VII la
raron de la legislación general y fueron en realidad las primeras asambleas conversión de todos los lombardos al catolicismo era un hecho consumado , y
nacionales.-La historia de la Heptarquía, como se ha llamado muy inexac- largos años de paz disfrutó el reino. Mas la ambición de Luiprando que ciñó
tamente á la agrupación de los diversos reinos anglo-sajones, unas veces en- en el siglo VIII la corona lombarda y la formidable herejía de los destruc-
tregados á contiendas feroces, otras formando coufedemciones pasajeras, se tores de imágenes ó iconoclastas, promovida por un emperador bizantino,
prolonga hasta principios del siglo XI en que el rey Ethelred del W essex dieron desde entonces el primer papel en Italia á los obispos de R oma ; éstos,
(saxons del Oeste) reune á toda la comarca inglesa bajo su cetro; pero enton- para combatil" á los bizantiuos, se apoyaron en los lombardos, quienes des-
ces comienzan las terribles invasiones de los escandinavos (noruegos y daneses). pués de golpes repetí dos se apoderaron de Raven n'l. al mediar el siglo VIII
Después de largas y dramáticas luchas, los daneses, simples piratas al princi- y se creyeron soberanos de Roma. El Papa, convencido de que no podía ven-
pio, logran establecerse en Inglaterra y dominarla luego, al grado de que al cer á los nuevos amos con sólo los elementos italianos, apeló á una interven-
comenzar el siglo XI, bajo Knut el Grr.nde, formó una provincia del vasto ción extraña, al pueblo llamado << el hijo primogénito de la Iglesia , » á los
imperio escandinavo que rodeaba al mar del Norte; mas el elemento anglo- francos.
sajón torna á sobreponerse con Eduardo el Confesor en vísperas de la con- 4. L os franws; ws último$ mer(Jvingios.·- H emos dejado en principios
quista normanda. A pesar de esta agitada y obscura historia, las instituciones del siglo VII reinando sólo sobre los francos de ~eustria y Ostrasia á Clo-
germánicas, sin el estorbo de los hábitos administrativos romanos, se habían tario IL ; naturalmente pagó á subido pre<:io la ayuda de los leudes de una
desenvuelto; la autoridad de los reyes continuaba limitada por las asambleas y otra•comarca; lo que se llamó la Constituci6n perpetua, fué una capitula-
(witenagemot), y la de los nobles (condes ó thanes) por asambleas locales de ción de la monarquía en manos de la aristocracia; las propiedades recibidas
que el rey era protector. La población rural se organiza en grupos libres y por los leudes como donaciones revocables, tendían á quedar consolidadas en
las ciudades conquistan cierta autonomía. cabeza de los donatarios, que pudieron dejarlas en herencia ; todo ello mediante
3. Los longbards en Italia.- Los griegos y los lombardos se dividían, ya la obligación de auxiliar en la guerra y en la administración de justicia al
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soberano. 1 Dagoberto heredó el trono de su padre y combatió con éxito en
Aquitania y en la cuenca del Elba con los eslavos; enriqueció las iglesias y cables, las familias reales se entreasesinan durante un siglo hasta agotarse. En
fué llamado el Salomón de los francos; murió entregado á todo género de consecuencia, esta depravación es de las que secan las fuentes mismas de la
liviandades. Los merovingios, después de Dagoberto, no son reyes más que vida: es de las irreparables.- A la vez su gobierno es profundamente inhábil.
de nombre; la historia les llama faineants, y efectivamente nada hicieron, Corno reyes germanos, si su poder estaba limitado, era muy alto, casi divino
porque nada podían hacer. La aristocracia tomó las riendas del gobierno por por su función de protectores del pueblo y de conservadores de la paz; mas
mano de sus caudillos, especies de ministros palatinos ó mayordomos del Pa- los merovingios complicaron esta función con la imitación del emperador ro-
lacio (maires du palais). Pronto lucharon los mayordomos de Neustria con- mano, ó mejor dicho, con la del basileo bizantino, personaje sacrosanto y dés-
tra los de Ostrasia. El más famoso entre los primeros fué Ebroin, que logró pota oriental , c<msentido á .veces como jefe por la Iglesia misma y superior á
vencer á los de Ostrasia que obedecían á los Pepins, duques de los francos. toda ley, pero involuntariamente limitado por la enorme complicación del me-
Pero éstos se sobrepusierou al fin, y Neustria y Ostrasia formaron un solo canismo administrativo en Constantinopla. Sus imitadores, los merovingios, tie-
reino, con un fantasma de merovingio en el trono, y el duque Pepin de Herstal nen también sus palacios, sus consistorios, sus oficiales, pero todo burdo, in-
en el gobierno. Hijo de este niaire fué el famoso Karl }fartel, el verdadero determinado é incoherente; también pujan por ser jefes de la Iglesia, distri-
fundador de la dinastía de los Karlings ó Carolingios. buyen á su antojo los beneficios eclesií1sticos, y hasta alguno de ellos, á guisa
Los francos no fueron conquistadores en las Galias, sino vencedores de los de emperador bizantino, pretendió lanzar una declaración dogmática ( Chil-
que gobernaban el país en nombre de Roma ó en el propio cuando se presen- perico ) . La Iglesia, en cambió, obtenía tierras inmensas, ricas catedí·ales y
taron, y á quienes substituyeron; si hubo mil actos parciales de violencia y privilegios ó inmunidades por doquiera; es decir, compartía de hecho la so-
ferocidad, no hubo ninguno de esos actos generales que separan en dos cam- beranía con el rey.- Y el rey, que no veia la soberanía en abstracto como
pos á. los dueños y á los siervos; respetaron é hicieron oficialmente suya la re- ~os romanos, sino materialmente compuesta de honores y riquezas, la dividía

ligión y la lengua de los romanos, muchos de los cuales siguieron siendo altos mcesantemente entre sus hijos, y los hijos, para poderse devorar los unos á
funcionarios y grandes propietarios. (La distinción en la tarifa de la wergheld los otros, la dividían con sus fieles ó leudes; dones temporales que acabaron,
ó indemnización que se pagaba á la familia del occiso, mucho más subida cuan- andando los tiempos, por hacerse hereditarios. Mas los nuevos propietarios
do se trataba de un franco que de un romano, era una manifestación de or- no sólo se creían con un derecho civil sobre su tierra, sino político; eran en
su prllpiedad dueñ,os de vidas y haciendas; es decir, reyes loca.les. Esta for- 1

gullo, no política.) Por desgracia, después de tres siglos de desorden espan-


midable aristocracia gobernó, ya lo dijimos, por medio de los mayordomos pa-
toso, la Galia había perdido toda su vitalidad y era incapaz de iniciar á sus
latinos, y dejó perecer á su sombra los últimos vástagos de los merovingios.
~ominadores en la verdadem cultura romana; el cristianismo produjo en ellos
5. El imperw bizantino y los tcítaro.~; llemlclio.-Justiniano .había so-
efectos muy lentos, como lo prueba la depravación de las costumbres que reinó
ñado restaurar el imperio de Const.'lntino; sus victorias y reconquistas agotaron
entre francos y galos. Codiciosos por todo extremo, se visten y se rodean de
los recursos del imperio y obligaron á los bizantinos á enormes sacrificios y
un lujo bárbaro; lujuriosos con un desenfreno salvaje , reyes y señores presen-
á distraer en España, Italia y Africa los elementos de defensa que debieron
tan tipos de inverosímil liviandad , desde la infancia casi; sanguinarios impla-
concentrar contra los awar~, pueblo de origen tátaro como los hunos, que se
1 Seguimos aqui á la mayor parle de los historiadores alemanes y franceses mo- había señoreado de Pannonia , y los Persas, implacables enemigos del impe-
dernos. F. de Coulanges contradice lodo esto y niega que hubiese lucha alguna entre rio.- Una serie de emperadores que termina con el cruelísimo usurpador Fo-
los grandes ú optimatu de los reyes francos y sus soberanos; que hubiese consolida- cas , sucede á J ustiniano y precede á Heraklio, joven general que destrona á.
ción de la propiedad de beneficios, gracias á estas luchas, puesto que las tierras
concedidas por los merovingios lo hablan sido en plena propiedad, y de lo que se
Focas, y es proclamado basileus entre las bendiciones del pueblo. El nuevo
trataba era de devolver á los súbditos las tierras confiscadas por el rey enemigo. César era un inspirado y un héroe; todo lo subordinaba á. sus aspiraciones
En suma, para el eminente profesor no hay nobleza. en los tiempos merovingios, sino religiosas, y sus grandes campañas fueron verdaderas cruzadas.- « Los awars,
domésticos del palacio y funcionarios, á la romana; ni hay nada feudal más que dice un historiador contemporáneo, habían hecho un desierto de E uropa; los
gérmenes confusos. Todo ello es objeto de empeñadas controversias. Pefoas habían arruinado {i fondo el Asia y deportado á lo lejos poblaciones
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enteras.» Aliados {i los búlgaros, dueños de los eslavos, de ambos pueblos, se manos. Ninguno pudo mantenel'Sfl en ella, aunque las numerosas caravanas
valían los awats para tener en perpetua alar ma al Imperio, y vez hubo que y la;; tribus nómades que surcaban el desierto llevando á los mercados de
llegaron á los muros de Constantinopla. Los P ersas, fanatizados por los 11~a­ Oriente muestras de sus ricos productos (gomas , perfumes) y noticias de los

gos y por los herejes nestorianos expulsados d el imperio, ll~mados P.º~ los JU- r einos establecidos en el Yemen, excitaban la codicia de aquellos pueblos que,
díos en plena rebelión y que les ofrecían entregarles las ciudades. s11:1as p~ra sucesivamente ensangrentaron y saquearon el Asia. E n Arabia, la población
venO"arse de sus terribles opresores cristianos , im1 adieron las provmc1as asiá- en parte trashumante y sedentaria pertenecía á la gran familia semítica (al-
tica: se adueñaron de J er usalem, y con espanto del mundo bizantino se apo- gunos etnologistas consideran á Arabia como el centro de difusión de los
dera:on del leño santo de la cruz ( 614 ). P ara rescatarlo marchó H eraklio semitas ). De índole eminentemente guerrera, en perpetua lucha con el de-
al Oriente.-Predicóse en todo el imperio la guerra santa; la I glesia dió to- sierto y con los hombres; de idiosincrasia soñadora, con un perenne espejis-
dos sus recursos ; el patriarca de Constantinopla se encargó de defe~der la ~iu­ mo delante de los ojos y una tienda de estrellas en el cielo cobijando las tien-
dad contra los awars, y bajo la protección de la Virgen (la panagia) el ejér- das del aduar, el árabe, para entrar y figurar en la historia humana, no nece-
cito cristiano entró en acción. Al cabo de much os años de gloriosas campañas, sitaba más que un ideal que unificara las tribus y una oportunidad histórica
H eraklio había puesto á sus pies el imperio persa; Ktesifón, una de sus gran- que pusiera en contacto al pueblo ya organizado con el mundo exterior.-
des capitales, lo vió entrar en triunfo, y el nuevo monarca persa ( porque K~s­ L os árabes en el siglo VI poseían una señal clara de antigua cultura, una
roes, el enemigo de ll•S cristianos, había perecido) entregó al vencedor el leno lengua perfectamente adelantada y una literatura poética admirable; todas
santo de la cruz, que f'ué solemnemente reinstalado en J erusalem ( 628). Los las tribus y familias tenían sus poetas, porque en aquella raza la imaginación
boletines de guerra de Hcl'aklio parecen salmos, y la exaltación religios~ de y el sentimiento predominaban. Su religión se basaba sobre la adoración de
la cristiandad bizantina fué inmensa; la Virgen que había dado á Herakho la los astros, y erá un politeísmo vago, pero que reconocía un centro, la i'llekka,
victoria, había también libertado á Constantinopla sitiada por los awars, y el en donde estaba depositada la piedra arrojada con Adán del Paraíso, dentro
pueblo entonó las alabanzas de Mar ía, que t odos los cristianos cantaban ya de un edículo llamado la Kaaba, situada en el sitio en que Agar y su hijo
con el nombre de letanf<l.~.- Los resultados de todo esto fueron : 1? El ani- Ismael, padre del pueblo árabe, fueron socorridos por el ángel. El dios ( Alah)
q uilamiento del seO'undo iu1pcrio persa, que quedaba {~ merced de cualquier de Abraham era, no el único, pero sí el principal para todos los árabes, y una
o • 1 tribu , la de Koreish, encargada de guardar la Kaaba, era francamente mo-
conquistador. 2? J,a exacerbMión uel sentimiento religioso que aumentó e
rigor contra las herejías perseguidas, y, sobre todo, en Siria y Egipto, causó noteísta, aunque explotaba la idolatría de las tribus, y por eso se opuso {t
la disolución moral del imperio. Mahoma, que era , sin embargo, un Koreishita. Además, había numerosos
grupos de judíos en el H edchaz y particularmente en Yatrib , y los cristianos
de Abysinia habían sido dueños recientemente del Yemen , que les disputa-
ban los persas. 1'odo esto contribuía á preparar la unidad religiosa de los ára-
LOS ARABES. bes , con tal que el que aprovechara su instinto monoteísta supiese respetar
(Siglos VII y VIII. ) y consagrar lo que de mejor encontrase en sus costumbres.
1.- Ant<>eedcntes del Islamismo.- 2. - Mahoma ( l lobnmed) y su obra. -3.- E l califato perfecto Y la
2. lll ahoma y stt obra.-Ta1 fué precisamente la empresa de Mahoma ó
conquista en Asia.-4. - F.l califato de Damasco y la conquista e11 M rica y Europa.- ó -Los Ab· Mohammed ( el alabado). E ducado en el desierto y convertido en poeta por
basidas y el desmembramiento del Imperio. la soledad y el temperamento, cuando ya casi hombre conducía sus camellos
desde el Hcdchaz á Siria y se puso en contacto con los sectarios de todas las
l. Antecedentes del Nmnisnw. - La pen ínsula ar ábiga, defendida de in-
r eligiones y todas las herejías, el espíritu simplificador de su raza lo elevó á
vasiones por el enorme océano de arena que baja. entre las cuencas del }l;ufra-
·una noción superior y sencilla de la divinidad, y concibió el designio de co-
tes y el J crdán, y que bordado por la caldera del ~lar Rojo y por el Pérsico,
municarla y predicarla. La fortuna de su esposa le permitió entregarse á la
despliega su árida costa meridional sobre el mar Indico, fué codiciada por los
meditación; tomó parte en una asociación de hombres caritativos, y el poeta se
conquistadores egipcios, por los asirios, por los persas, por Alejandro y los ro-
182 183

enteras.» Aliados {i los búlgaros, dueños de los eslavos, de ambos pueblos, se manos. Ninguno pudo mantenel'Sfl en ella, aunque las numerosas caravanas
valían los awats para tener en perpetua alar ma al Imperio, y vez hubo que y la;; tribus nómades que surcaban el desierto llevando á los mercados de
llegaron á los muros de Constantinopla. Los P ersas, fanatizados por los 11~a­ Oriente muestras de sus ricos productos (gomas , perfumes) y noticias de los

gos y por los herejes nestorianos expulsados d el imperio, ll~mados P.º~ los JU- r einos establecidos en el Yemen, excitaban la codicia de aquellos pueblos que,
díos en plena rebelión y que les ofrecían entregarles las ciudades. s11:1as p~ra sucesivamente ensangrentaron y saquearon el Asia. E n Arabia, la población
venO"arse de sus terribles opresores cristianos , im1 adieron las provmc1as asiá- en parte trashumante y sedentaria pertenecía á la gran familia semítica (al-
tica: se adueñaron de J er usalem, y con espanto del mundo bizantino se apo- gunos etnologistas consideran á Arabia como el centro de difusión de los
dera:on del leño santo de la cruz ( 614 ). P ara rescatarlo marchó H eraklio semitas ). De índole eminentemente guerrera, en perpetua lucha con el de-
al Oriente.-Predicóse en todo el imperio la guerra santa; la I glesia dió to- sierto y con los hombres; de idiosincrasia soñadora, con un perenne espejis-
dos sus recursos ; el patriarca de Constantinopla se encargó de defe~der la ~iu­ mo delante de los ojos y una tienda de estrellas en el cielo cobijando las tien-
dad contra los awars, y bajo la protección de la Virgen (la panagia) el ejér- das del aduar, el árabe, para entrar y figurar en la historia humana, no nece-
cito cristiano entró en acción. Al cabo de much os años de gloriosas campañas, sitaba más que un ideal que unificara las tribus y una oportunidad histórica
H eraklio había puesto á sus pies el imperio persa; Ktesifón, una de sus gran- que pusiera en contacto al pueblo ya organizado con el mundo exterior.-
des capitales, lo vió entrar en triunfo, y el nuevo monarca persa ( porque K~s­ L os árabes en el siglo VI poseían una señal clara de antigua cultura, una
roes, el enemigo de ll•S cristianos, había perecido) entregó al vencedor el leno lengua perfectamente adelantada y una literatura poética admirable; todas
santo de la cruz, que f'ué solemnemente reinstalado en J erusalem ( 628). Los las tribus y familias tenían sus poetas, porque en aquella raza la imaginación
boletines de guerra de Hcl'aklio parecen salmos, y la exaltación religios~ de y el sentimiento predominaban. Su religión se basaba sobre la adoración de
la cristiandad bizantina fué inmensa; la Virgen que había dado á Herakho la los astros, y erá un politeísmo vago, pero que reconocía un centro, la i'llekka,
victoria, había también libertado á Constantinopla sitiada por los awars, y el en donde estaba depositada la piedra arrojada con Adán del Paraíso, dentro
pueblo entonó las alabanzas de Mar ía, que t odos los cristianos cantaban ya de un edículo llamado la Kaaba, situada en el sitio en que Agar y su hijo
con el nombre de letanf<l.~.- Los resultados de todo esto fueron : 1? El ani- Ismael, padre del pueblo árabe, fueron socorridos por el ángel. El dios ( Alah)
q uilamiento del seO'undo iu1pcrio persa, que quedaba {~ merced de cualquier de Abraham era, no el único, pero sí el principal para todos los árabes, y una
o • 1 tribu , la de Koreish, encargada de guardar la Kaaba, era francamente mo-
conquistador. 2? J,a exacerbMión uel sentimiento religioso que aumentó e
rigor contra las herejías perseguidas, y, sobre todo, en Siria y Egipto, causó noteísta, aunque explotaba la idolatría de las tribus, y por eso se opuso {t
la disolución moral del imperio. Mahoma, que era , sin embargo, un Koreishita. Además, había numerosos
grupos de judíos en el H edchaz y particularmente en Yatrib , y los cristianos
de Abysinia habían sido dueños recientemente del Yemen , que les disputa-
ban los persas. 1'odo esto contribuía á preparar la unidad religiosa de los ára-
LOS ARABES. bes , con tal que el que aprovechara su instinto monoteísta supiese respetar
(Siglos VII y VIII. ) y consagrar lo que de mejor encontrase en sus costumbres.
1.- Ant<>eedcntes del Islamismo.- 2. - Mahoma ( l lobnmed) y su obra. -3.- E l califato perfecto Y la
2. lll ahoma y stt obra.-Ta1 fué precisamente la empresa de Mahoma ó
conquista en Asia.-4. - F.l califato de Damasco y la conquista e11 M rica y Europa.- ó -Los Ab· Mohammed ( el alabado). E ducado en el desierto y convertido en poeta por
basidas y el desmembramiento del Imperio. la soledad y el temperamento, cuando ya casi hombre conducía sus camellos
desde el Hcdchaz á Siria y se puso en contacto con los sectarios de todas las
l. Antecedentes del Nmnisnw. - La pen ínsula ar ábiga, defendida de in-
r eligiones y todas las herejías, el espíritu simplificador de su raza lo elevó á
vasiones por el enorme océano de arena que baja. entre las cuencas del }l;ufra-
·una noción superior y sencilla de la divinidad, y concibió el designio de co-
tes y el J crdán, y que bordado por la caldera del ~lar Rojo y por el Pérsico,
municarla y predicarla. La fortuna de su esposa le permitió entregarse á la
despliega su árida costa meridional sobre el mar Indico, fué codiciada por los
meditación; tomó parte en una asociación de hombres caritativos, y el poeta se
conquistadores egipcios, por los asirios, por los persas, por Alejandro y los ro-
18-1 185
transformó en profeta, en inspirado. Lo era; sujeto desde niño á ataques epilép apoderó de la :'.\Iekka, destruyó los ídolos, se hizo reconocer por la mayor
ticos- señal de posesión divina ó diabólica en aquellos tiempos - sus éxtasis, parte de las tribus y convirtió á la Arabia en un semillero de apóstoles arma-
sus convulsiones indicaban el influjo en él de una especie de gran histeria mas- dos. Señaló á su ambición la conquista del Asia por meta y murió en 632 .

culina; su figura, su elocuencia (hablaba una prosa rítmica que ejercía parti- 3. El Kalifato pe1'jecto y la conquista de Asia-La acción de los gran-
cular encanto sobre el auditorio) fueron parte {L aumentar su prestigio; pronto des factores históricos, no siempre fáciles de rastrear en la infinita complexidad
lo conocieron muchos de los numerosísimos peregl'iuos que periódicamente vi- de los fenómenos sociales, es clara y franca cuando de los árabes se trata: el
sitaban la ciudad santa, y la predicación empezó. Mahoma afirmaba que el ar- carácter, resultante del medio y de la raza, el carácter guerrero y :),venturero,
cángel Gabriel le dictaba sus máximas, que eran una verdadera revelación, y es el primer factor; el ideal, agente de unificación, ideal religioso y poético, es
que no tenía más dogmas que estos : no hay más Dios que Alah; Mohammed el segundo, y la promoción de este ideal fué la parte principal de la obra de
es su profeta; .Alah es inmutable, todo lo tiene previsto, todo pres<¿rito; no l\Iohammed; el momento histórico ó el conjunto de condiciones que determi-
hay más que someterse incondicionalmente á su voluntad ; por eso la nueva nan la plena actividad de los otros factores, es el tercero.1
religión se llamó Islam (sumisión á Alah ) ; no hay más culto que la plegaria, Sí, el momento histórico era propicio; la población de Siria y Egipto, exas-
que es un simple acto de adoración. La moral de esta religión , tomada de lo perada por las persecuciones á los judíos, fanatizada por la lucha de las here-
mejor de las costumbres semíticas y de la Biblia y el Evangelio, para combatir jías, no conocía ya los vínculos patrióticos con el imperio bizantino. Los
lo que había de inferior en esas mismas costumbres, recomendaba como vir- persas, más débiles, más divididos, más disueltos que los griegos, sólo espe-
tudes principales la limosna, el respeto á la mujer, <e que sólo es inferior al hom- raban un conquistador más resuelto que Heraklio. -A )!ahorna sucedió el
bre porque el hombre puede defenderla. " y el pacto de amistad eterna entre más anciano de sus amigos, el austero y piadoso Abubeckre, elegido por los
los creyentes ó muslimes (musulmanes). La recompensa del creyente era un amigos del profeta: ce muslimes, decía el nuevo Kalifa ó comendador de los cre-
paraíso de incomparables deleites, todo lo que la imagin~ción oriental podía yentes; si adorábais á Mahoma, sabed que :Mahoma ha muerto ; si á Dios
soñar de más bello y más sensual. - La religión de Mahoma es una rama del adorábais, Dios vive, Dios no muere.» Con Abubeckre comenzó el primer pe-
judaísmo y del cristianismo á, un tiempo; como éstas, es una religión univer- ríodo del Kalifato, que suele llamarse el Kalifato pe?fecto; durante él se rea-
sal; y si desde el punto de vista abstracto su moral es inferior á la cristiana, lizaron las grandes conquistas en Asia y Egipto, y se compiló y dió forma
era mucho más apropiada á los hábitos y costumbres que la naturaleza misma definitiva al libro sagrado del islamismo, el Koram (lectura ó libro por exce-
imponía á los orientales. Por eso el islamismo, que como poder político ha decli- lencia). Este libro encerraba en sus versículos 6 sura.s toda la enseñanza del
nado, como agente religioso aun conser va sus doscientos millones de creyentes, Profeta; era un libro de religión y moral, al mismo tiempo que un prontuario
y después de conquistar una buena parte del Asia, continúa sus conquistas en de higiene semítica y un código civil y penal; y como todo él era revelado,
el mundo negro, destinado irremisiblemente á ser musulmán. - Mahoma, per- es decir, sagrado, su fuerza constituyó su debilidad, porque sus preceptos reli-
seguido á muerte por su,; enemigos los Koreishitas , tuvo que huirá Yatrib ó giosos tuvieron el mismo valor que los civiles, efímeros por naturaleza. - La
Medina 1 y comenzó su papel de monarca ó Kalifa y el período de organiza- conquista. de Siria empezó con el primer Kalifa y se consumó en tiempo del
ción. Destinada á los árabes, tenía esta organización que ser militar; ellos ni segundo, el sencillo y justiciero Ornar, con la completa derrota de Heraklio y
habrían seguido, ni habrían comprendido una predicación de paz como la de la toma de J erusalem y de Damasco. El feroz é irresistible Kaled hizo en
Jesús. niohammed predicó la conversión 6 el exterminio de sus enemigos; ella el primer papel. Amrru conquistó á Egipto, en donde los herejes mono-
Alah es, bajo este aspecto, el verdadero Dios de Abraham , es Yahveh. El telitas suspiraban por sacudir la opresión bizantina; en Alejandría, según una
ejército islamita, tras sangrientas luchas, llegó á ser invencible, como que á
1 Estos factores, el medio, la raza, el momento hist6rico, por primera vez puntu::lli-
los musulmanes muertos en la guerra el profeta les prometía el paraíso. Se zados sistemáticamente por Taine, muy deficientes para explica.r la producción de
una obra individual artistica 6 poHticl\, v. g., en que el elemento psicológico desem-
1 De esta fuga ó hegira data la Era de los '4mbes; su primer año corresponde al peña un papel preponderante, son bastante apropiados á la explicación de los gran-
622 de la Era vulgar. des fenómenos colectivos, sociales ó históricos.
186 187
tradición no muy verídica, quemó Amrru los restos de la biblioteca, incen- el desmembramiento del imperio musulmán. Todo lo que la monarquía árabe
diada en tiempo de Julio César y casi destruída por los salvajes monjes de había ganado en el Asia Central, al grado de tener por límites las cuencas de
las tebaidas. Sin embargo, por regla general los árabes se mostraban iluslrados Oxus y del Indo y las cordilleras que las separan, lo perdió en el Mahgreb y
ó afanosos de ilustrarse y tolerantes con las poblaciones conquistadas. -Al Europa, en donde un vástago, el único salvado de la dinastía Umeyah, el prín-
mismo tiempo que.Egipto, y después de una sola y larguísima batalla, sucumbió cipe poeta Abder Raman, pacificó la península española entregada á las disen-
el imperio persa ( 64 l ) que P.n vano había querido galvanizar Rustem, pro- siones de los emires y zanjó las bases del kalifato de Córdoba.
clamando la guerra santa y enarbolando {~ manera de estandarte el mandil de
cuero del fundador de la dinastía Sassanida. A Ornar sucedió Ozmán, asesi-
nado en una revuelta, y á éste el incomparable guerrero y gran poeta Alí,
yerno del Profeta. La conquista siguió; pero á la influencia de los árabes había RESTAURACION GERMANICA DEL IMPERIO DE OCCIDENTE.
seguido la de los sirios, y el elemento puramente militar provocó la creación ( SIOLOS VIII >" IX.)
de un Kalifato laico. digámoslo así, de una verdadera monarquía distinta del
apostolado de los Kalifas perfectos; de aquí la rebelió!l, á cuyo frente se puso 1.- La Iglesia y los Carlovingios.- 2.- Cario Magno y el iroperlo.-3.- La dinastfa iroperlal.- 4.-
Los northroans; el fin de las invasiones gennAuicas; el de los carolingios.
el representante de una familia de mucho antes enemiga de olahoma mismo,
y la derrota y muerte de Alí ( 661 ). 1. La Iglesi.a y los Cm·olingios.-La situación de la Iglesia fué por ex-
4. El califato ele Darnusco y la conquista en Africa y Em·opa.-- ~Ioawia , tremo precaria durante el siglo VIL Roma seguía bajo la dependencia polí-
así se llamaba el vencedor. funda la dinastía de los Umeyahs y transfiere la tica del imperio y del Exarca bizantino ; pero, de hecho, el papa era la primera
capital política á Damasco. intentando en vano sojuzgar la }lekka, lo que logró autoridad en la ciudad eterna y aspiraba á serlo de derecho, para gozar de
después uno de sus sucesores. m y
esplendor el lujo desplegado por los kalifas plena libertad en el gobierno de la Iglesia; mas los emperadores continuaban
umeyahs ú omiaclas recordaba el de los extinguidos imperios orientales. La queriendo obligar á la cristiandad y al obispo de Roma á reconocerlos como
conquista siguió: Constantinopla, atacada por los bárbaros periódicamente, verdaderos jefes religiosos y á aceptar aún sus decisiones dogmáticas. Estas
supo resistir á los musulmanes; pero el A.frica líbica se rindió tras larguísima tenían por objeto reconciliar, por medio de trani;acciones teológicas, á las sec-
y empeñada lucha; cuando el Mahgreb (Marruecos) hubo sucumbido, la raza tas que dividían el imperio después de la extinción de los nestorianos; unas
berber, descendiente de los númidas, abrazó con tal fanatismo el Islam, que estaban· por la unidad de la naturaleza en Cristo (monofisitas), otras por la
para dar rápido empleo á sus ímpetus guerreros, los árabei;, la lanzaron so- unidad en la voluntad (monotelitas), y entrambas disminuían ó la naturaleza
bre Ef'paña. - - En la Peo ínsula, presa de las discordias de los magnates, mal humana ó la divina. de Jesús. Homa , con la sola. excepción quizás del papa
preparada para una gran lucha por el gobierno eclesiástico de los concilios, y Honorio, siguió firme su programa ortodoxo: nada que disminuyera la divi-
cuya población, sin fuertes simpatías por los godos de la clase dominante, sólo nidad ni la humanidad del Cristo: había sido todo Dios y todo Hombre en
deseaba que le dejaran su libertad religiosa, la conquista musulmana fué breve una sola person:i. Algún papa llevó su resistencia á los dogmas imperiales
y total; comenzó en 711 , y veinte años después basta la Galia meridional es- hasta el martirio; pero por fin un concilio restableció la paz entre las dos Igle-
taba sometida. Allí contuvo {~ los árabes y sah-ó á la Em:opa Occidental el sias.- No había , sin embargo, acabado el VI l siglo, cuando las relaciones en-
verdadero fundador de la dinastía carolingia. Karl l\Iartel, en 732. tre las que ya podemos llamar dos potencias, la Iglesia y el Imperio, tomaron
5. L os Aóbassirlas y el desmembramiento del lrnperio.--Diez y ocho años nuevo y más temeroso aspecto ; León el Isáurico fué el primero de una serie
después, el kalifato de Damasco sucumbía ámanos delos Abbassidas venaado- de príncipes ilustres, que , bajo la influencia de las escuelas asiáticas donde el
' o helenismo oriental se conservaba más puro, intentaron una obra inmensa de
res de AH, que hicieron perecer á todos los miembros <le la familia umeyab y
Plantaron su estandarte negro en una nueva capitall 13a""dad en el Alto Ti""ris rtforma: en el culto, suprimiendo la idolatría. (adoración de las imágenes; por
....., V l O º

- El kalifato de Bagdad, que había de tener un período de extraordinaria eso les llamaron destructores de imágenes 6 ilconolclastas); en la Iglesia, com-
grandeza y había de durar de 7 50 á 1 ,258, tnijo consigo , desde sus comienzos, batiendo la preponderancia del monaquismo que absorbía todas las fuerzas
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tradición no muy verídica, quemó Amrru los restos de la biblioteca, incen- el desmembramiento del imperio musulmán. Todo lo que la monarquía árabe
diada en tiempo de Julio César y casi destruída por los salvajes monjes de había ganado en el Asia Central, al grado de tener por límites las cuencas de
las tebaidas. Sin embargo, por regla general los árabes se mostraban iluslrados Oxus y del Indo y las cordilleras que las separan, lo perdió en el Mahgreb y
ó afanosos de ilustrarse y tolerantes con las poblaciones conquistadas. -Al Europa, en donde un vástago, el único salvado de la dinastía Umeyah, el prín-
mismo tiempo que.Egipto, y después de una sola y larguísima batalla, sucumbió cipe poeta Abder Raman, pacificó la península española entregada á las disen-
el imperio persa ( 64 l ) que P.n vano había querido galvanizar Rustem, pro- siones de los emires y zanjó las bases del kalifato de Córdoba.
clamando la guerra santa y enarbolando {~ manera de estandarte el mandil de
cuero del fundador de la dinastía Sassanida. A Ornar sucedió Ozmán, asesi-
nado en una revuelta, y á éste el incomparable guerrero y gran poeta Alí,
yerno del Profeta. La conquista siguió; pero á la influencia de los árabes había RESTAURACION GERMANICA DEL IMPERIO DE OCCIDENTE.
seguido la de los sirios, y el elemento puramente militar provocó la creación ( SIOLOS VIII >" IX.)
de un Kalifato laico. digámoslo así, de una verdadera monarquía distinta del
apostolado de los Kalifas perfectos; de aquí la rebelió!l, á cuyo frente se puso 1.- La Iglesia y los Carlovingios.- 2.- Cario Magno y el iroperlo.-3.- La dinastfa iroperlal.- 4.-
Los northroans; el fin de las invasiones gennAuicas; el de los carolingios.
el representante de una familia de mucho antes enemiga de olahoma mismo,
y la derrota y muerte de Alí ( 661 ). 1. La Iglesi.a y los Cm·olingios.-La situación de la Iglesia fué por ex-
4. El califato ele Darnusco y la conquista en Africa y Em·opa.-- ~Ioawia , tremo precaria durante el siglo VIL Roma seguía bajo la dependencia polí-
así se llamaba el vencedor. funda la dinastía de los Umeyahs y transfiere la tica del imperio y del Exarca bizantino ; pero, de hecho, el papa era la primera
capital política á Damasco. intentando en vano sojuzgar la }lekka, lo que logró autoridad en la ciudad eterna y aspiraba á serlo de derecho, para gozar de
después uno de sus sucesores. m y
esplendor el lujo desplegado por los kalifas plena libertad en el gobierno de la Iglesia; mas los emperadores continuaban
umeyahs ú omiaclas recordaba el de los extinguidos imperios orientales. La queriendo obligar á la cristiandad y al obispo de Roma á reconocerlos como
conquista siguió: Constantinopla, atacada por los bárbaros periódicamente, verdaderos jefes religiosos y á aceptar aún sus decisiones dogmáticas. Estas
supo resistir á los musulmanes; pero el A.frica líbica se rindió tras larguísima tenían por objeto reconciliar, por medio de trani;acciones teológicas, á las sec-
y empeñada lucha; cuando el Mahgreb (Marruecos) hubo sucumbido, la raza tas que dividían el imperio después de la extinción de los nestorianos; unas
berber, descendiente de los númidas, abrazó con tal fanatismo el Islam, que estaban· por la unidad de la naturaleza en Cristo (monofisitas), otras por la
para dar rápido empleo á sus ímpetus guerreros, los árabei;, la lanzaron so- unidad en la voluntad (monotelitas), y entrambas disminuían ó la naturaleza
bre Ef'paña. - - En la Peo ínsula, presa de las discordias de los magnates, mal humana ó la divina. de Jesús. Homa , con la sola. excepción quizás del papa
preparada para una gran lucha por el gobierno eclesiástico de los concilios, y Honorio, siguió firme su programa ortodoxo: nada que disminuyera la divi-
cuya población, sin fuertes simpatías por los godos de la clase dominante, sólo nidad ni la humanidad del Cristo: había sido todo Dios y todo Hombre en
deseaba que le dejaran su libertad religiosa, la conquista musulmana fué breve una sola person:i. Algún papa llevó su resistencia á los dogmas imperiales
y total; comenzó en 711 , y veinte años después basta la Galia meridional es- hasta el martirio; pero por fin un concilio restableció la paz entre las dos Igle-
taba sometida. Allí contuvo {~ los árabes y sah-ó á la Em:opa Occidental el sias.- No había , sin embargo, acabado el VI l siglo, cuando las relaciones en-
verdadero fundador de la dinastía carolingia. Karl l\Iartel, en 732. tre las que ya podemos llamar dos potencias, la Iglesia y el Imperio, tomaron
5. L os Aóbassirlas y el desmembramiento del lrnperio.--Diez y ocho años nuevo y más temeroso aspecto ; León el Isáurico fué el primero de una serie
después, el kalifato de Damasco sucumbía ámanos delos Abbassidas venaado- de príncipes ilustres, que , bajo la influencia de las escuelas asiáticas donde el
' o helenismo oriental se conservaba más puro, intentaron una obra inmensa de
res de AH, que hicieron perecer á todos los miembros <le la familia umeyab y
Plantaron su estandarte negro en una nueva capitall 13a""dad en el Alto Ti""ris rtforma: en el culto, suprimiendo la idolatría. (adoración de las imágenes; por
....., V l O º

- El kalifato de Bagdad, que había de tener un período de extraordinaria eso les llamaron destructores de imágenes 6 ilconolclastas); en la Iglesia, com-
grandeza y había de durar de 7 50 á 1 ,258, tnijo consigo , desde sus comienzos, batiendo la preponderancia del monaquismo que absorbía todas las fuerzas
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vivas del Imperio; en la ley civil, transformando en un sentido liberal la le- <lesalmados guerreros; mas comprendía bien la ventaja que sacaría de la con-
versión de los germanvs adoradores de Odín , y de aquí su protección á los mi-
gislación de J ustiniano y mejorando la organización de la familia; en sentido
sioneros. Los irlandeses habían sido hasta entonces los directores de la conver-
social, aboliendo la servidumbre, cte. Esta obra magua, que sólo ha sido juz-
sión, pero como hablaban lenguas distintas, los germanos puros los entendían
gada hasta hoy por la pasión, duró mucho más de un siglo y fué suspendida
muy poco; entonces comenzaron las misiones de anglosaxones, que fueron de-
varias veces por reacciones terribles en Constantinopla, como que tenía en
finitivamente organizadas por Winfrido (San Bonifacio) que fundó monaste-
contra los cuatro quintos de Ja población del imperio : los monjes, las muje-
rios como el de Fulda en plena Germanía, núcleo de una ciudad, y llegó á ser
res las multitudes · la parte relicriosa de la reforma no subsistió, pero sus
' ' e primado de la I glesia germánica, estableciendo su sede en Maguncia. San Bo-
otrns elementos dejaron hondas huellas. En todo el Occidente, sobre todo en
nifacio había recibido la investidura del pontífice, y al conquistar á los pue-
Italia, las disposiciones de los ikonoklastas causaron una conflagración inmen-
blos germanos para la religión, los conquistaba también para la supremacía de
sa; á la cabeza de la resistencia se colocó con soberana intrepidez el papa Gre-
Roma. De modo que el apóstol de Germanía, al mismo tiempo cristianizador
gorio II. Las imágenes servían á la enseñanza ( objetiv~, como hoy se diría,)
y civilizador, era un agente del papa y un agente del gran mayordomo pala-
de la religión, clamaba el pontífice; son una santa costumbre que no se podría
tino Karl l\Iartel; era un vínculo de unión entre ellos.-Cuando los árabes
desarraigar sin descristianizar las poblaciones; y efectivamente, no sólo esto
y los moros que hacían correrías de los Pirineos á las orillas del Rhin, des-
hubiera sucedido, sino que el arte italiano habría muerto en germen á haber
truyendo iglesias y conventos, intentaron apoderarse de la Galia meridional,
triunfado la Reforma.-Gregorio se apoyó en los lombardos que bajo el sabio
Karl Marte!, con un inmenso ejército reclutado desde las orillas del Elba has-
gobierno de Luitprando eran, como nunca, poderosos; pero cuando vió que ta las del Atlántico, salvó en Poitiers á la cristiandad (732) y venció á las
éstus vencían á los griegos y temió haberse dado amos dentro de Italia mis- legiones que de Africa y Asia, respondiendo á la proclamación de la guerra
ma, suscitó otros enemigos á Luitprando ; al frente de ellos se pusieron los santa, habían franqueado los Pirineos; entonces apareció á los ojos del mundo
venecianos.- Venecia, nacida sobre las islas que circunda el Adriático en su cristiano como un héroe predestinado, y el P apa y Bonifacio solicitaron su in-
costa septentrional, de una población de fugitivos que buscaba en ellas refu- tervención en los asuntos de Italia.- K arl murió dejando sus funciones casi
gio contra las invasiones de los hunos, de los ostrogodos, de los lombardos, r egias en herencia á sus hijos Pippín, llamado le B1·ef, y Karlomán ; pronto el
después de vivir y crecer á la sombra del imperio bizantino, tenía ya su go- primero quedó solo, por haberse hecho monje su hermano (747), y la Iglesia
bierno propio, sus duques ( doges), su marina y su comerr.io.-Desde ?ntonces de las Galias, apoyada en este rey piadoso, y bajo los auspicios de Bonifacio,
los pontífices desplegaron esa política esencialmente italiana, que consiste en se reunió en concilio y se regeneró; bien lo necesitaba desde que los obispos
promover el antagonismo entre enemigos ó amigos poderosos, para aprove- eran guerreros como los demás ant1'!1stiones ó conmilitones de Marte! .-Se-
charse de él; Luitprando estuvo á punto de apoderarse de Roma, pero el gún parece con la venia, pero, de seguro con la aprobación del papa, en 751
pontífice recurrió para domarlo, á todo su prestigio religioso. En suma, el papa Pippín fué proclamado rey de los franks, y el último descendiente de los me-
quería dominar en Roma y predominar en Italia ; para ello era un obstáculo rovingios murió encerrado en un convento. La ;tlianza del nuevo rey con Ro-
el imperio y mucho más el imperio herético de Bizancio, que amenazaba hasta el ma tenía que producir resultados prontos, porque los lombardos habían logra-
poder espiritual de la I glesia; pero era obstáculo mayor el poder cada vez me- do al fin apoderarse de Ravenna y del Exarcado y reclamaban á Roma como
jor organizado de los lombardos, dentro de la misma Italia. El papa volvió los parte de él. Cartas que se suponían escritas por San P edro mismo al rey fran-
ojos á la potencia germánica que, más allá de los Alpes, había crecido bajo co, visitas del papa :í las Galias y consagración solemne de la usurpación de
los auspicios del episcopado católico. Pippín, nada se omitió: por fin los franks descendieron á Italia, arrancaron
Un vástago de la casa de Herstal, Karl, sobrenombrado Marte! (el mar- a Exarcado á los lombardos y lo dieron en posesión á los obispos de Roma; el
tillo) había á un tiempo consolidado el poder de Ostrasia sobre la Galia en- poder temporal del papa había nacido; debía durar hasta 1870.
tera y procurado en los pueblos de más allá del Rhin (saxones, frisones, tu- 2. Garlo 111.agno y el Imperio. -Karl y Karlomán sucedieron á su padre,
ringios) aniquilar los focos de futuras invasiones posibles. Karl , en Galia, el primero en Ostrasia y el segundo en Neustria; Karl ó Oarolus, conquista-
respetaba poco <Í la I glesia, cuyos beneficios y riquezas distribuía entre sus
190 191
dor definitivo del Sur de la Galia ( Aquitania) cuando murió su hermano , hizo del Rhin al Garigliano, cuya misión coincidía con la de la Iglesia y cuyos ene-
á un lado á sus sobrinos y fué el único rey; la historia, no sin razón, le ha migos eran unos mismos, necesitaba celebrar una perpetua alianza con ella;
llamado Cario Magno.-Lo consideraremos como conquistador, como legisla- la dinastía carolingia y el pontificado debían formar una unidad superior; de
dor y como civilizador. 1? Sometida la Galia entera, Cario lllagno penetró aquí en todos los ánimos la idea de resucitar la institución imperial en Occi-
en España y estableció más allá de los Pirineos un gobierno de frontera ó 11ia1·- dente. J~n la Noche Buena del año de 800, Karl fué saludado emperador y
ca entre los Pirineos y el Ebro, que se llamó Afa1·ca hispánica. A su vuelta consagrado por el pontífice. La unidnd del mundo romano-germánico estaba
de esta expedición, su r etaguardia mandada por el conde R oland, fué deshe- realizada, gracias á la Iglesia; ¿pero en provecho de quién? El porvenir se
cha en Roncesvalles por los vascones y los árabes; este suceso, origen de tra- encargará de resolver el enigma. 2? Cario Mag no, como mantenía las costum-
diciones legendarias, se cristalizó en un poema épico famoso: La chanson de bres germánicas en su corte, así mant.uvo las instituciones; las antiguas asam-
R oland.-EI papa, amenazado por los lombardos que pretendían recobrar {t bleas ó 11Ullls tomaron mayor importancia, y en ellas, reunidos los hombres
Ravenna, lo llamó á Italia en 773; Karl dtStruyú el reino lombardo, ciñó en libres con los obispos y los funcionarios, decidieron no sólo asuntos de guerra,
i\Iilán la corona de hierro de los reyes vencidos, y como rey de francos y lom- sino judiciales, de orden interior y hasta religiosos, todo por supuesto sometido
bardos, confirmó al papa sus posesiones en el anLiguo Exarcado; aun hizo otra á. la resolución inapelable del emperador, cuyas ordenanzas se publicaron des-
campaña en I talia y dió por límites á sus dominios el Garigliww, al Sur del pués en colecciones que recibieron el nombre de capitulares (divididas en capí-
cual existían todavía varios gobiernos ó them.c1.s bizantinos. }las la obra mag- tulos). Los tres reinos unidos de Francia (que comprendía Germania ), de
na de Karl, como guerrero, fué la sumi&ión de los germanos entre el Rhin y el Italia y de Aquitania, que tenían por capital común á Aachen ( Aquisgram),
Elba, lo que se ha llamado la guerra con los snxones.- -~lucho habían hecho estaban distribuídos en sendos condados, ó interiores ó fronterizos, y las rigie-
adelantar los m0njes la cristianización germánica, y como no sólo predicaban, e
ron ó duques ó condes, interiores land grafs ó burg grafs) y fronteros, de las
sino que trabajaban, estableciendo junto del monasterio la población, desecando marcas (mark-grafs ) ..Estos oficiales constituían una clase dispuesta á abusar
el pantano, desmontando el bosque, arando el campo, fundando el molino, re- de sus privilegios, pero vigilados por los inspectores imperiales ernissi dominici.)
sultaba que por donde quiera brotaban núcleos de población sedentaria, e. d., 3? Cario Magno, tomando en serio su papel imperial de obispo de Jos obispos,
núcleos de civilización. Pero una enorme masa, en la que el culto de Irmin- trató de reformar las costumbres corrompidas del clero y aun de intervenir en
Seul (el dios protector del tesoro de las tribus saxonas) predominaba, se man- alguna cuestión dogmática. Adelantándose á su época creó una especie de ins-
tenía refractaria á toda tentativa de cristianización. Cario Magno decidió trucción obligatoria por medio de las escuelas de los monasterios y otra supe-
emprender eRta obra, treinta años ó más perseveró en tal empeño; corrieron rior, cuyo centro era la escuela palatina, dirigida por el monje anglosajón Al-
ríos de sangre, hubo poblaciones exterminadas, millares de prisioneros asesi- cuino; en ella se estudiaba astronomía, retórica, etc. Cario Magno fué, pues,
nados, enormes grupos de sometidos, bautizados en masa, pero hubo además un civilizador. Quando murió dejó el imperio á su hijo Luis.
fortalezas establecidas en los puntos estratégicos, ciudades fundadas en el co- 3. La dinastía ca1·olingia-Carlo }Jagno hab ía muerto en 814; su here-
razón dt: la barbarie, iglesias y monasterios nuevos, y caminos que lo ligaban dero Luis el Pío ó el Benigno, murió en 841. Hombre completamente entre-
todo. Gracias á este procedimiento romano, Karl dió cima á su tentativa y gado á la devoción y sometido á la I glesia, fué su reinado triste y agitado,
creó una Germania cristiana que tomó parte activa desde este instante en la en aquella sociedad que, compuesta de elementos heterogéneos y hostiles en-
evolución general. La reducción á provincia imperial del más antiguo de los tre sí, habría necesitado, para organizarse de veras, una serie de Cario Magnos.
gobiernos germánicos organizados en el imperio romano, del ducado de Ba- R epartió su reino entre sus hijos; luego, á consecuencia del nacimiento de
viera, en que se habían mezclado los markomans y los kuads con poblaciones otro, de un segundo matrimonio, hizo nueva distribución. Todo ello trajo in-
mensos disturbios; un día hizo penitencia pública por haber hecho morir á
célticas, y la destrucción de las hordas awars establecidas en Pannonia, com-
un su sobrino rebelde, lo que lo hizo despreciable para los guerreros francos ;
pletaron la obra de la conquista franca. En el primer año del siglo IX, lla-
cierta vez fué depuesto por sus hijos conjurados en su contra, alguno de los
mado de nuevo por el papa, el gran conquistador y cristianizador volvió á Ro-
cuales traía en su escolta al papa reinante; otra ocasión fué exaltado de nuevo
ma; el dueño de un territorio que se extendía del Ebro al Elba y de las bocas
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por los auerreros indi!mados del comportamiento de sus hijos. Cuando murió,
sus su:Sores, Lotharfo, que llevaba el título de emperador , Luis el Germá- espontáneamente de la imaginación de los germanos, antes de que se dividie
nico y Carlos el Calvo, continuaron disputándose el imperio en ~ngrientísi­ ran, no son más que mitos greco-romanos y sobre todo, leyendas judeo-cris-
mas luchas; batalla hubo en que sucumbiese tal número de combatientes , que tianas, transmitidas por los monjes irlandeses (cuyos monasterios fueron el
las poblaciones creyesen que todos los guerreros germanos y francos habían principal centro de estudios en la Europa occidental de los siglos VI y VII)
perecido ( Fontanet ). Por fin, en el tratado de Verdun (:843) el imperio quedó á los normandos _q ue de continuo visitaban aquellas regiones y que los slwlds
transformaban en rapsodias, con su estro tormentoso y guerrero. .
dividido a!:!í: Lothario, el emperador , se reservó Italia, la cuenca del R ódano
Cal-lo l\Iagno pudo ver en su agonía las primeras incursiones de los norman-
y una zona territorial que se extendía desde JJyon al mar del Norte, entre
dos en los ríos alemanes; pero en tiempo de sus débil~ sucesores fueron re-
el Rhin, el Mosa y el Escalda y que, del nombre de su gobernante, se llamó
crudeciéndose esas incursiones á medida que la organización. y la cristiani-
Lotharingia GLorena ). De la margen derecha del Rhin al Oder, á los Alpes
zación de las playas del B{iltico avanzaban ha.j o los auspicios de los dinamar-
y á la Marca Oriental (Oeste?· Reich, Austria) se extendió el patrimonio de
ctueses, expeliendo de su seno aquellos perpetuos elementos <le desorden, de
Luis el germánico (Alemania), y el _de Carlos el Calvo entre el ~fosa, el
gueITa y de libertad que se llamaban los vilcings. El sistema casi invariable
Escalda, el R ódano, los Pirineos, el Atlántico y la )lancha (Francia).
de aquellos piratas terribles era buscar los cursos fluYiales: se apoderaban de
4. Los northmans; el fin de las úivasiones germánicas_; el ik los carolin-
las poblaciones ribereñas , incendiaban los templos y conYentos, talaban los
gi.os.-La rama. escandinava de la. familia germánica, que antes había sido
campos, y luego, buscando caballos, continuaban sus incursiones hasta donde
idéntica. á la gótica, se subdividió á su vez: los dane...c:es, á quienes hemos
podían, pillando uu botín enorme y convocando á la hez de la sociedad para
visto dominar el mar del Norte y mezclarse profundamente á la historia pri-
que los acompañan en el pillaje y la matanza. Así, sembrando el terror y el
mitiva de los anglosaxones en Inglaterra; los noruegos y suecos, conocidos
exterminio por donde quiera, aquellos hombres llevaron á cabo empresas por-
más especialmente en el siglo IX con el nombre de Northmen (Normandos)
tentosas; recorrieron y sagnearon las costas de Francia, de España, en la que
que en los comienzos se aplicaba á todo el grupo. lo mismo atacaron á los cristianos que {t los musulmanes, arrojaron á Ios sa-
P oseídos del fanatismo odínico, que negaba la vida en el V alhala ó Pa-
rracenos de Sicilia y á los griegos de Italia, en donde se establecieron, yendo
raíso al que moría de muerte natural, y ávidos de gloria y de botín, hacía luego por el l\Iar Báltico á fundar, con su vikiug Rurik, uno de los núcleos
tiempo que los normandos visitaban en enjambres los límites septentrionales de la futura nacionalidad rusa.-Los normandos determinaron en Francia un
de Europa , metidos en barcos cuyas proas eran toscas imágenes de dragones ó estado de cosas, que fué causa de la decadencia definitiva de los Carolingios.
serpientes, gozándose en las furiosas tormentas del Norte, incapaces de huir La dinastía de Luis el Germánico acabó pronto en Alemania. L os primeros
ante el peligro, dirigidos por sus 'IJilcings ó reyes marítimos y entusiasmados príncipes carolingic>s habían hecho un pacto de fraternidad, frecuentemente
'hasta el frenesí por sus slcalds ó bardos, que cantaban las proezas de los hé- renovado; mas la muerte del empel'ador Lothario y la división de su heren-
roes. Uno de sus más importantes establecimientos era Islandia, en donde cia produjo entre ellos una serie de disturbios, al grado de que Luis el germá-
aun hoy se han conservado mejor la lengua y las tradiciones de aquellos ex- nico estuvo á punto de penetrar en el corazón de Francia, salvada gracias á.
traordinarios piratas, en ad1~irables poemas de ruda y salvaje inspiración, lla- Hinkmar, el arzobispo de Rein1s, que no sólo era un sabio sacerdote y un iatrépi-
mados sagas. Uno de estos grupos de sagas, redactado en Islandia por el siglo do gueITero, sino el primer hombl'e político de su tiempo. Poco después se cele-
XI , contiene los mejores datos sobre la religión de los normandos primitivos, bró el famoso tratado de )Iersen, en que se fijaron en r<lgla los límites de Fran-
y se llama Edda (la abuela). Cuando poco ó nada se sabía de la religión cia y Alemania (:llosa, }fosela , Y osgos, Uhin ), que todavía se llamaba la
de los germanos y pudo leerse el Edda, se formó un va8to sistema mitoló- Francia Oriental. Carlos el Calvo logró el título vano de emperador y se co-
gico cuyo principal autor fué el sabio alemán Grimm, y la vieja. colección ronó en Roma y en Aix la Chapelle ( Aquisgram) , pero no pudo conjurar
islandesa fué tenida por la Biblia primitiva de los germanos. En nuestros días los dos treruendos peligros de su época : las invasiones normandas y el pode-
han demostrado algunos de los más notables filólogos escandinavos ( Bugge río creciente de los magnates que se habían distribuído todo el territorio del
y Bang) que la mayor parte de los mitos escandinavos, que se creían nacidos imperio y sólo nominalmente recoaocían la soberanía de Jos monarcas earolin-
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gios. Carlos el Grueso, rey de Germanía, fué llamado por los ~ol1les frauce-
ses (porque á la muerte de el Caho sólo quedaba con derecho a la corona en
Francia un niño) y revivió así el imperio de Cario Magno. Pero nada pudo
PERIODO DEL FEUDALISMO.
hacer aquel emperador impotente ni contra los inYasores ni contra los grandes.
(SIGLO XI A SIGLO XUL)
Depuesto por una asamblea de obispos y magnates germanos (88_8), con ~I
concluyó la dinastía de los carolingios germúnicos, pero _en Francia sobreYi- Subdivisiones; I. Constituci6n d~l Feudalismo.-IJ Lci Iglesia y el1rnevo 1º111-
vió· es verdad que los duques r¡ue en el centro de Francia llevaban el títu]i¡ perio germánico.--III Et1·égime11 eat6lico.feudal.-IV El Siglo XIII
csp~cial de duques de Franei(I y ¡¡]guno de sus parientes ocuparon alguna vez
el trono merced al presticrio que sus victorias contra los normandos les da-
ban pero '
era sólo mientraso un carolingio, menor ó ausente, pod'ia remar. . uno CONS1'1TUCION DEL FEUDALISMO.

de ~tos carolingios, ()arios el Simple, dió {t los piratas normandos la Neus· l. Origen merovingio y crecimiento carolingio del feudalismo.-2. Su establecimiento y desen-
volvimiento en los siglos X y XI.-3. La sociedañ feudal.
tria, acto que fué muy censurado, pero que era muy conveniente( 911) por-
que así concluyó con las invasiones y dió á Francia un nueY~ grupo de pobla: l. Al desaparecerlo~ carolingios y con ellos Ja tentativa de reunificar el an_
cion que se conYirtió rápidamente en francesa. A fines del siglo X nada ca~1 tiguo imperio romano de Occidente, Ja transformación de la sociedad antigua
poseían Jos descendientes de Cario i)lagno en Francia. Por ~!timo, la_ Igle_sia en la medioernl se ha consumado. Aquella sociedad estaba organizada para la
y los nobles decidieron en 987, á la muerte de Luis V , considerar extmguida paz, ésta para la guerra; en aquélla todo era concentración, en ésta todo es dis-
Ja dinastía carolingia y dar Ja corona {t un descendiente de los duques de Fran- persión; en aquélla el Estado era todo, en ésta casi no es nada. ¿Entonces la
cia á Hugo apodado Capelo. sociedad feudal era una anarquía? No; era una poliarqztía; no era. la desapa-
BIBLIO~RAFIA.- Michelet, Historia de Francia; Zeller , Historia de Ale- rición , era la pulverización del Gobierno.-Ya hemos visto cómo germinó, á
mania y Conferencias sobre la Edad Media; Lavisse , Orígenes de la Historia raíz de las invasiones de los francos en la Galia, lo que fné con el tiempo el
de Alemania; el Imperio Bizantino, en la col. Onclcen; los Godos, los Sarra- .feudalismo francés, que puede, tomarse como tipo, reproducido, aunque diver-
cenos en Ja colección de Historia de las Naciones; Leb6n, Los Arabes; G:reen, samente dosificado en sus elementos, en Alemania, España ,I nglaterra é Italia.
'
Historia del pueblo inglés; Guizot, Civilización en Europa; Rambaucl, H isto-
. -La propiedad de la tierra, plena en los tiempos romanos, pero sometida, co-
ria de la civilización francesa ; llel'genroethei-, H istoria de la Iglesia; Seig nobo.~, mo en nuestros días, á las reglas y condiciones que fijaba el Estado, adquiere
Historia de Ja civilización; Hist0irc générale de Lavisse et Rainba!ld ("ol. 1) nn carácter especial entre los siglos VI y X; este carácter se ha llamadofe-udal,
Diehlr-Jllstinien; Lavi.~se Ilistoire de France (en pub!.) de una palabra germánica que significaba ganado al principio y luego transladó
su significado al de prop1ºedad, como pec1ms (ganado entre los latinos) al de
pecunfo (moneda).-El carácter feudal de la propiedad territorial, que poco á
poco se extendió á todo derecho sobre las cosas y las personas, consistió en esto:
no era absoluta, nunca fué absoluta, no había más propietario absoluto que el
soberano, que el rey: la tierra sólo se poseía condicionalmente mediante el \'asa-
llaje' que comprendía la obligación feudal de ayudar al soberano en la guerra '
de acompañarlo en las asambleas, de asistirlo en las asambleas judiciales, de
contribuír para rescates, dote, etc. La variedad de estas condiciones es muy
grande y obscura: las mencionadas son las principales y generales.
Pero esta propiedad, á pesar de ser condicional, es, en cierto sentido, supe-
rior á la romana, porque confería sobre los hombres libres domiciliados en ella
la casi plenitud de la soberanía. Los hombres libres, si no eran propietarios, se
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gios. Carlos el Grueso, rey de Germanía, fué llamado por los ~ol1les frauce-
ses (porque á la muerte de el Caho sólo quedaba con derecho a la corona en
Francia un niño) y revivió así el imperio de Cario Magno. Pero nada pudo
PERIODO DEL FEUDALISMO.
hacer aquel emperador impotente ni contra los inYasores ni contra los grandes.
(SIGLO XI A SIGLO XUL)
Depuesto por una asamblea de obispos y magnates germanos (88_8), con ~I
concluyó la dinastía de los carolingios germúnicos, pero _en Francia sobreYi- Subdivisiones; I. Constituci6n d~l Feudalismo.-IJ Lci Iglesia y el1rnevo 1º111-
vió· es verdad que los duques r¡ue en el centro de Francia llevaban el títu]i¡ perio germánico.--III Et1·égime11 eat6lico.feudal.-IV El Siglo XIII
csp~cial de duques de Franei(I y ¡¡]guno de sus parientes ocuparon alguna vez
el trono merced al presticrio que sus victorias contra los normandos les da-
ban pero '
era sólo mientraso un carolingio, menor ó ausente, pod'ia remar. . uno CONS1'1TUCION DEL FEUDALISMO.

de ~tos carolingios, ()arios el Simple, dió {t los piratas normandos la Neus· l. Origen merovingio y crecimiento carolingio del feudalismo.-2. Su establecimiento y desen-
volvimiento en los siglos X y XI.-3. La sociedañ feudal.
tria, acto que fué muy censurado, pero que era muy conveniente( 911) por-
que así concluyó con las invasiones y dió á Francia un nueY~ grupo de pobla: l. Al desaparecerlo~ carolingios y con ellos Ja tentativa de reunificar el an_
cion que se conYirtió rápidamente en francesa. A fines del siglo X nada ca~1 tiguo imperio romano de Occidente, Ja transformación de la sociedad antigua
poseían Jos descendientes de Cario i)lagno en Francia. Por ~!timo, la_ Igle_sia en la medioernl se ha consumado. Aquella sociedad estaba organizada para la
y los nobles decidieron en 987, á la muerte de Luis V , considerar extmguida paz, ésta para la guerra; en aquélla todo era concentración, en ésta todo es dis-
Ja dinastía carolingia y dar Ja corona {t un descendiente de los duques de Fran- persión; en aquélla el Estado era todo, en ésta casi no es nada. ¿Entonces la
cia á Hugo apodado Capelo. sociedad feudal era una anarquía? No; era una poliarqztía; no era. la desapa-
BIBLIO~RAFIA.- Michelet, Historia de Francia; Zeller , Historia de Ale- rición , era la pulverización del Gobierno.-Ya hemos visto cómo germinó, á
mania y Conferencias sobre la Edad Media; Lavisse , Orígenes de la Historia raíz de las invasiones de los francos en la Galia, lo que fné con el tiempo el
de Alemania; el Imperio Bizantino, en la col. Onclcen; los Godos, los Sarra- .feudalismo francés, que puede, tomarse como tipo, reproducido, aunque diver-
cenos en Ja colección de Historia de las Naciones; Leb6n, Los Arabes; G:reen, samente dosificado en sus elementos, en Alemania, España ,I nglaterra é Italia.
'
Historia del pueblo inglés; Guizot, Civilización en Europa; Rambaucl, H isto-
. -La propiedad de la tierra, plena en los tiempos romanos, pero sometida, co-
ria de la civilización francesa ; llel'genroethei-, H istoria de la Iglesia; Seig nobo.~, mo en nuestros días, á las reglas y condiciones que fijaba el Estado, adquiere
Historia de Ja civilización; Hist0irc générale de Lavisse et Rainba!ld ("ol. 1) nn carácter especial entre los siglos VI y X; este carácter se ha llamadofe-udal,
Diehlr-Jllstinien; Lavi.~se Ilistoire de France (en pub!.) de una palabra germánica que significaba ganado al principio y luego transladó
su significado al de prop1ºedad, como pec1ms (ganado entre los latinos) al de
pecunfo (moneda).-El carácter feudal de la propiedad territorial, que poco á
poco se extendió á todo derecho sobre las cosas y las personas, consistió en esto:
no era absoluta, nunca fué absoluta, no había más propietario absoluto que el
soberano, que el rey: la tierra sólo se poseía condicionalmente mediante el \'asa-
llaje' que comprendía la obligación feudal de ayudar al soberano en la guerra '
de acompañarlo en las asambleas, de asistirlo en las asambleas judiciales, de
contribuír para rescates, dote, etc. La variedad de estas condiciones es muy
grande y obscura: las mencionadas son las principales y generales.
Pero esta propiedad, á pesar de ser condicional, es, en cierto sentido, supe-
rior á la romana, porque confería sobre los hombres libres domiciliados en ella
la casi plenitud de la soberanía. Los hombres libres, si no eran propietarios, se
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-decir, que el oficio y el bcoefi<:io tendieroo i!. identificarse, y el leude fué, como
acercaban mucho á la condición de los siervos; si eran propietarios dentro de
dueño de la tieJTa, dueño de su título y de su oficio; todo lo cual podía reci-
una propiedll.d mayor , eran vasallos. ('fal es la regla general, p~ro no un~versal¡
bir una denominación sóla :fe1ulo.-Las necesidades de la defeosa contra los
las excepciones son considerables: había tierras que no se hab1an obtemdoyor
normandos indujeron al mismo rey carolingio á hacer obligatoria una costum-
beneficio ni recomendación, y había hombres libres que no estaban so.mctJ.dos
bre que dat:.'l.ba de antaño, la recomendación: esto es: todo hombre libre de-
á la cm·vée ó á la taílle, sin ser propietarios; la variedad feudal es mfimta,
bía busc~rM un señor para constituír grupos de defensa del territorio; á este
casi inclasificable.) Sólo el Señor tenía dentro de su dominio el derecho de ha-
· · · era una de 1as mu.,
. · · ¡a JUStwm r. ~ p1'n"u··es r·entas feudales: ,las multas señor entregaba su tierra y luego la r1!cibht de él en beneficio, quiere decir,
cer JUSt1cw; ti . . .
.sujeta ya á la obligación feudal. Quedó, pues, transformada la propiedad en
á los delincuentes, las confiscaciones de bienes de los cr1m10ales, solian colmar
todo el territorio en propiedad feudal; si alguna ,pornión de tierra no estaba
las arcas del pequeño soberano ó del grande.
recomendada, sioo poseída por un señor único, ésta no era feudal, sino alodial.
El feudo era el antiguo beneficio; los reyes merovingios no dieron beneficio.~
Sobre la propiedad feudal se constituyó la aristocracia feudal, la nobleza. A
ni á sus leudes ni á. nadie; sus concesiones eran rcvoc.1bles siempre, pero 110
su vez el soberano tcofa el deber de dar á su vasallo buen consejo, protección
son conoádas las condiciones de estas donaciones; lo cierto es que contribuye-
en sus guerras privadas ó para obtenerle una paz honrosa, recta y cumplida
ron á fortificar cada vez más {L la clase de los propietarios. de que había de
justicia, amparar á su •iuda y sus huérfanos y no intentar despojarlo de su
tomar su ori"'en la nobleza feudal en el siglo X. Sólo la Iglesia concedía be-
feudo.
neficios; ést~s no aparecen como donaciones regias sino en el siglo YIII. en 2. Estableci1nie1tlo y desenvolvintienlo del 1·égimen feudal en los siglos X
tiempo de·Karl Marte!, el gran distribuidor de los beneficios eclesiásticos en-
JJ XL- Sólo hemos tenido en cuenta el elemento real, mas había otro igual-
tre sus compañeros de armas , y era claro que dichas donaciones estaban con- mente importante en el régimen que describimos, el pe1·sonal. 'f ambién éste
dicionadas por la fidelidad y la ayuda militar. tiene su orígen en el deber de fidelidad que se imponía ei compañero de gue-
Cario :Magno contuvo con su prestigio y su fuerza la tendencia natural de rra del caudillo germano; también entre los galo-romanos había en la época
los grandes á crecer y dominar , pero facilitó la organización definitiva de la de la invasión numerosos grupos de personas que, en vista de la debilidad del
aristocracia feudal. El gran emperador suprimió los ducados dentro de sus do- poder central, se habían hecho una clientela propia que ellos protegían y que
minios; Sajonia, Baviera, Gothia, están fuera de ellos ,aunque fronteros. Den- les era completamente devota. El hombre, fiel á su jefe, recibió pronto el oom-
tro no había más que condes (grafs). Protegió á los hombres libres que que- brc de vassus (que al principio quer ía decir siervo), y el jefe, el latino de seniói·
rían depender de él directamente; mantuvo en el feudo el carácter del beneficio, ó señor. Ya en el siglo c.1rolingio la denomioación se había generalizado; hubo
e. d., que no era hereditario, sin<> siempre revocable por el que lo daba; mas cnpitiilm·es que trataran precisameute de organizar las relaciones de señor {1
dió grandes empleos á sus domésticos en el interior y á los grandes propieta- vassus ó vasallo. Cuando los reyes trataron de obligar á todos los hombres li-
rios en las fronteras. Estos cmt1·ttstiones, leudes de la escolta ó del séquito, bres á darse un señor y ordenaron las recomenclaciones, el vasallaje recibió su
trttsle, del monarca, oficiales ó condes de las fronteras (margraves), ó de las forma definitiva ; el vaEallo se reconoció el holllbredel señor, mediante unju-
regiones internas (landgraves), ó de los burgos (lJm·grave.s), eran, por regla ge- ramento y un ceremonial semireligioso que recibió el nombre de homenaje;
neral, dueños de beneficios territoriales en las comarcas que gobernaban como cuando éste era absoluto se llamaba pleito-homenaje. El rey lo recibía de los
soberanos casi, á pe.r;ar de la vigilancia de lo~ 111issi clominici ó in pectores re- principales señores del reino, éstos de sus vasallos particulares y así sucesiva-
gios.-)luerto Cario Magno, dos grandes factores de di:;olución empezaron il mente hasta los últimos barones, que propiamente no tenían vasallos, sino pe-
disgregar ostensiblemente ú. aquella sociedad ya tan descentralizada por la cons- eheros y siervos. Se constituyó, pues, una jerarquía profundamente irre-
titución de la propiedad y por ti ten1pt•ra111eoto mi~mo del guerrero germano; gular y mudable, pero cierta, y como era hereditaria, resultaba una adstocra-
estos factores fueron: 1? J.as lucha!l incesantes entre los hijos de Luis el Bc- cia, una nobleza, como dijimos ya: duques, condes, marqueses hereditarios; los
ciguo y sus descendientes. 2? Las invasiones normandas. m rey Carlos el Jiono1'es.
Calvo, en la famosa capitular de Kiersy (87í), confirmó uoa costumbre que En suma, el feudalismo es una dis¡i:regación del poder regio, de la sobera-
iba haciéndose _general, Üt de que los empleos 1Í ojicios pudiesen heredarse, es
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nía ' del Estado <>ern1áni·co ·, es un ré<>iruen nuevo basado sobre estos hechos:
' b n que todo esto que se refiere á la sociedad feudal; aquí, por razones didácticas,
subordinación <le la tierra á la tierra, es decir, existencia de un predio dominan-
aparece relativamente ordenado y sencillo.
te, el del soberano (rey ó noble), y uno sirviente, el del vasallo; subordinaci<Ín
El grupo eclesiástico era tan importante 6 más que el primero. Su impor-
del individuo al individuo, <lcl vasallo al señor ; sobre esta jerarquía se basaba
tancia provenía de la fe supersticiosa de la época, del miedo insensato de las
la organización militar, causa y efecto {t un tiempo de aquel estado de cosas. poblaciones hacia los entredichos ( suspensi6n del culto en una comarca) y
-El concepto de la propiedad había sido transformado por los germanos; ser las excomuniones (expulsión de la comuni6n cristiana de uno ó muchos indi-
dueño de una tierra, lo repetimos, implicaba para. ellos el dominio político, viduoe) cuyo corolario era una eternidad de tormentos corporales; medios sabia
cosa totalmente distinta del concepto romano; por eso un señor feudal era un é ingeniosamente empleados por la Iglesia para infiuír en las imaginaciones
rey en su dominio; un rey de segundo ó tercer orden. poderosas y las rudas y brutales costumbres de la época y contenerlas y disci-
3. La sociedad feudal ~pica.-Para encargarse bien de la composición de plinarlas. La fe, la piedad y el miedo compusieron un triple manantial, no sólo
la sociedad feudal en Francia, hay que tomar en cuenta el modo de ser de los de corrección moral, en lo posible, y de respeto, sino de inagotables riquezas para
grandes grupos que la. formaban: el grupo laico, el eclesiástico y el de los no la Iglesia; una parte, la mayor quiz:.ís del territorio del imperio carolingio,
pri>ilegiados. El primero tenía á. su cabeza el rey, un Capeto, heredero de quedó en manos de los obispos y de los abades. En esos territorios, lo mismo
los duques de Francia, que tenía sus cuantiosos bienes patrimoniales en el que en gran parte de los feudales en Francia, no entraban ni la justicia del
centro del país; una grada más abajo en la escala estaban los grandes va- soberano ni sus recaudadores de impuestos, porque gozaban de úmiunidad. Se
sallos; ~stos ó eran descendientes de funcionarios que habían convertido sus trataba, pues, de soberanías dentro de la general. Las Iglesias eran frecuente-
oficios en feudos hereditarios como el conde de Flandes, el de Borbón, el du- mente expoliadas, por supuesto; frecuentemente los leudes 6 los barones se con-
que de Borgoña, el conde de Angulema, el de Tolosa, el marqués de Gothia, \'ertían en obispos 6 abades para gozar de aquella riqueza, que además de los
el conde de Barcelona, etc. (el ducado de Guyena 6 Aquitania, antiguo rei- cas1cales, 1 se aumentaba indefinidamente con la obligación de bs diezmos y
no, apenas dependía del rey de Francia), ó eran jefes de pueblos converti- primicias; y la fuerza de la Iglesia en meclio del mundo feudal, que consistía en
dos en vasallos, como los duques de lo~ bretones (porción de los celtas que su unidad y su universalidad bajo la dependencia de Roma, estuvo á pique de
habitaban la isla Brit{inica y que {t consecuencia de las invasiones auglosajo- zozobrar repetidas veces; pero aquel cuerpo lleno de vida se recobraba y sobre-
nas habían emigrado hacia la Armorica de Galia, dlll'ante los siglos V y Yl, ponía á todo. l\I as esto no fué sin asimilarse el carácter feudal; hubo princi-
conducidos por sus cnudillos ó sus monjes y que, dueños de la comarca de pados eclesiásticos ó arzobispados que adquirieron el mismo carácter que los
su destierro, se lrnbía.n mostrado heróicos é indómitos en sus perennes luchas grandes vasallajes; sus tierras y sus oficios eran ueneji.cio.s del soberano, en
con los francos y los normandos), los duques de Normandía ( la antigua Neus- cambio de los deberes feudales, aun el de guerra; buena parte de los obispos y
tria en que los normandos se habían fijado, transforrnáudosc en franceses pu- abades de entonces eran temibles guerreros; estos príucipes tenían sus vasallos,
ros) y los de Gascuña (ducado montado sobre los Pirineos y formado en su 6 eclesiásticos ó laicos, á su vez. La diferencia consistía en que no eran perso-
mayor parte de poblaciones nscooas muy poco sumisas). Debajo de los gran- nalmente hereditarios los beneficios eclesiásticos, como lo eran los laicos ( cir-
des vasallos C'staban los Yasallos inferiores ligados con su soberano respectivo, cunstancia á que debían éstos toda su fuerza), y en que dependían de otro
no con el rey, por el homenaje; algunos de estos •asallos inferiores consen- soberano en su carácter de potencias espirituales; de todos modos contribuían
tían en reconocer á. sus sendos soberanos ciertos derechos, como el de que ante en grande escala :.í. aumentar la pulverización ele la idea romana de Estado Y'de
ellos pudieran apelar sus va¡;allos particulares, el de impedir que se acuña- la soberan ía general.
se moneda en sus señoríos; pero otros, indómitos y bravíos, se negaban á Barones, obispos y abades feudales tenían á. sus pies una inmensa masa
todo esto; para obtenerlo necesitaba el señor principal emprender contra ellos humana, los no privilegiados: hombres libres que no pertenecían á la noble-
campañas formales, no siempre con buen éxito. 'fales eran, en sus términrP za señorial, los villanos ( vilain.~) como se les designaba generalmente; estos
más simplificados, los principales lineamientos de las relaciones entre feuda le.;.
1. Derechos de bautizos, mntrimonios, entienos, ele.
En sus detalles nada hay ni más osbcuro, ni más complicado, ni ruás vario
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hombres libres apenas lo eran; su pen;ona era libre de derecho, pero estaban rnal y la paz lo excepcional); en ellos se erguía la alta torre, el donjón, eo que
obligados á prestar serYicios persouales de todo género y de una inmensa va- se verificaba la ceremonia del homenaje, en donde el castellano y los guerre-
riedad al señor laico ó eclesiástico (desde defender el castillo, hasta, en algu- ros se reunían á repartirse el botín y embriagarse <Í la continua, mientras la
nas partes, espantar las ranas que en los fosos podían turbar el sueño del obi.~­ castellana rezaba con su capt-llán, ciue generalmente era un siervo, y tocaba
po ), servicios que los franceses comprendían bajo el nombre genérico de cor- el arpa ó el la 1íd. La plaza de armas, dominada por la torre del homeuaj e, estaba
vées, y á dar al señor una parte de los productos de su trabajo, en la época rodeada de rudas construcciones r¡ue httúíau á veces inexpugnable aquellas
y cantidad pactadas de antemano; éstas eran las tailles. 1 Pero si esta .fijeza y fortalezas encaramadas en las rocas, erigidas en los desfiladeros, dominan-
esta pel'petaidad en las obligaciones prosperaron lentamente á la clase rural, do los cursos de los ríos, metiéndose en las ciudades, que á su vez se amura-
á pesar de sus dolores y sus miserias, en realidad se compuso en sus comien- llaban y se almenaban; como también se amurallaba el monasterio y la iglesia
zos, casi totalmente, de siervos; en esos comienzos, porque el barón era su que levantaba su torre para vigilar los caminos y tocaba su campana de alar-
señor absoluto, él se encargaba de la justicia. y de su fallo no habí~ apela- ma cuando aparecía la hueste enemiga. Esta pasaba como un alud de fierro,
ción, ámenos de un pacto contrario; por consiguiente el nllano libreó labra- incendiando todo, las mieses, la cosecha, la. oabaña, la aldea, robando á los
dor (el vocablo rotw·ia es post medio-ernl) estaba á su merced. En lo má campesinos, ultrajando á las mujeres, matando y talando sin piedad. Así era
bajo de la escala estaban los esclarns; pero entre éstos, cada Yez en menor la guer ra de entonces, y el que triunfaba tenía á Dios de su parte. De aquí
número , y los villanos libres, se había formado la clase intermedia de los siet- los duelos constantes entre los nobles y de aquí 1osjuicios de Dios, en que,
vos, cuyos serncios personales y reales no estaban sometidos á pacto alguno. para decidir de qué lado estaba ia justicia y el derecho en cualquier litigio,
sino á la voluntad y arbitrio del señor. Sin embargo, el uso había admitido se recurría á la prueba de las armas.-La Iglesia luchaba en los concilios con-
que no pudieran ser despojados del terruño ó gleba que cultinban, y que tra t-,ste espantoso estado; pero los obispos y los abades eran los primeros en
no fueran objeto de venta en lo personal, sino con la tierra; se les llama por desobedecerlos. El campesino sufría horriblemente; á la destrucción y al in-
eso s-iervos de la gleba, y aunque su situación era terrible, el simple hecho de te- cendio en permanencia, sucedían las hambres espantosas que duraban años
ner un derecho, preparó su emancipación bastante rápidamente. En las ciuda-
y años, en que luchaban los hombres y las fieras por devorarse y en que el
canibalismo se hacía general. Y al hambre sucedía la peste en forma de esas
des, cuando las inva~iones cesaron, los gTcmios 6 corporaciones de burgueses (in-
terribles epidemias de la Edad .Media, que agostaban la población de Europa
dustriales 6 mercaderes) tenían celebrados con sus señores ú obispos dirnr-
y que, por la falta de higiene, tomaban los aspeetos más extraordinarios, ver-
sas clases de pactos análogos á los de las clases rurales.
daderos caprichos satánicos de la naturaleza.--Aquella sociedad habría pere-
El muudo de Occidente había verificado su paso definiti•o de la Poz 1·0-
eido. sin el supremo esfuerzo político y moral hecho por la Iglesia para uni-
mana á "la Guerta feudal, que llega á su apogeo durante los siglos X y XI.
ficarla y disciplinarla; mas quedaban, en medio de tanta obscuridad y de ta-
El organismo nuevo, hijo de la guerra, se mantenía por la guerra. Guerras
maños horrores, gérmenes de vida, en su misma diYersidad; porque si por
entre los reyes; entre éstos y sus vasallos; entre los vasallos; guerras en-
todas partes imperaba la guerra, esa misma guerra formó grupos de resisten-
tre los feudatarios laicos y los eclesiásticos; guerras entre éstos, papas con-
cia poderosos, destinados á transformar más tarde el feudalismo, creando los
tra papas, obispos contra obi pos, todo era guerra: bien lo decía el a8pecto
derechos de los desheredados; porque á más del hecho de la guerra, había
material de aquella época: los hombres y los caballos 1estidos de sendas ca-
la costumbre del pacto, del contrato, que se iba extendiendo á todas las rela-
misas de fierro, calzados y tocados de fierro, guarecidos detrás de castillos, le-
ciones humanz.s, lo mi.~mo á las de los feudales entre sí que á las de ésto!l
vantados en los comienzos contra las invasiones de los sarracenos y los nor-
y los campesinos y hasta de los sierrns; y este régimen contractual era en
mandos y luego para servir de puntos estratégicos en aquel infinito movimien-
suma un régimen de libertad. Hacer el orden en ese caos, era el gran proble-
to de las guerras (malamente llamadas p1·ivadas, porque la guerra era lo 110r-
ma de aquellos siglos.

1. Los derechos del seiior respecto del villano no era!! feudales sino señoriales; los
primeros nacínn de los pactos entre nobles solamente.


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acompañaban al emperador al frente de sus huestes, en sus grandes luchas


con el Papa.- Arnulfo, un bastnrdo carolingio, hace un vano alarde de res-
LA IGLESIA Y EL NUEVO IMPERIO GERMANICO.
tauración imperial ayudado por los príncipes eclesiásticos; su hijo Luis es
1.-EI feudalismo en Alemania; ~:nriqu~ el fnndaclor.-2.-F.I fontlali•mo en Italia; los Pontífices.-- testigo de las terribles invasiones h úngaras y mucre; bajo ti presidencia del
3.- La casa de Sajoula; la UnifiCl\Ción.-·1.-J,a roform(\ eclesli\stica; la querella de lasiuvestidurns
y la casa de Franeoni~. arzobispo de Maguncia, los nobles eclesiásticos y laicos dan la corona al duque
de Francon ia, Conrado , y {t la muerte de éste, á ~nrique, duque de Sajonia
l. El feudalismo en Alemrmia; Em·Ú]_ue el jimdrulm" - -Si el aspecto e~ 19)' prodamado rey de Sajones y Francos y que logTó por la fuerza, á veces
dominante del feuda lismo es la cliviúón, con tcndenci,ts á ser ilimitada,el mun- y, sobre todo, por medio de concesiones, reunir bajo su cetro los cinco grandes
do civilizado entero lo tenía; lo mismo l•>S califatos árabes que los reinos cris- ducados. I ..os nwgyores, de origen tátaro, como lós hunos, llamados al prin-
tianos; lo mismo el imperio bizantino que los países escandinavos; lo mismo cipio por los príncipes alemanes, hacían incursiones feroces, incendiando y
los incipientes reinos eslavos que los nacientes reinos españoles. Entre todos talando sin piedad, al tmvés de Alemania hasta el corazón de Francia y de Ita-
estos feudalismos, lo dijimos en el anterior capítulo, hay diferencias , pero el lia; partíau de sus aldeas fijadas ya en el curso medio del Dauubio. Enrique
fondo es el mismo. En .\lemania, al desaparecer los carolingios, quedó des- hizo levantar buen número de plazas fuertes, sobre todo en su territorio patri-
nuda, digámoslo así, la gran distnbución germ:rnica. de h antigua unidad : el monial, para defenderse&ontra los eslavos del Este y los de Bohemia ( tzekes)
vasto territorio de Sajonia que se extiende desde el Rhin hasta las marcas que le rindieron tributos; venció á. los húngaros y erigió magníficos monaste-
establecidas sobre el Elba y junto al B{tltico, para combatir {t los eslavos y rios. Los historiad1ires alemane.5 llaman con razón á este noble príncipe En-
á los escandinavos, forma con Tquringia un ducado que era casi un reino in- rique el F undador; otros le llamaron, por sus aficiones cinegéticas, el pajarero.
dependiente cuyos duques descendían de Cario )Jagno; al Sur, el antiguo Murió en 936.
reino de Baviera, dividido en condados por el gran emperador, se reconstituye, 2. Elfeudali.smo italiano; los Pontijices.-EI feudalismo italiano tiene
gracias á las necesidades de la lucha contm los magyares ó húngaros y al también caracteres distintos del francés. Estaba complicado con el poder de
rnlor y la tenacidad de otros descendientes indirectos de los carolingios; el du- los obispos y la iucipiente autonomía de los municipios y repúblicas maríti-
cado de Suavia también se bosqueja ya en los de Alemania y A.lsacia; el grupo mas. H abía en la marca oriental ( F l'iul) un señor poderoso que sojuzgaba
franco que había qucJatlo estableci<lo sobre el Jfain y el ~eckar, después de la Lombardía y el Véneto; otro ruarqués, el de I vrea, dominaba desdelos
terribles luchas, forma un ducado <le Franconia bajo Conrado I ; situado entre Alpes al Piamonte; mas los poderosos obispos de Milán y ae Turín, las re-
Francia y Germanía el antiguo tenitorio de Lothario , cncueutra señores que públicas de V cnecia y Génovtt, ponían frecuentemente á raya el poder de
aprovechándose de las rivalidades <le los dos pueblos vecinoli, coustituyen el estos magnates. En la Italia Central, los duques de Toscana eran también
ducado de Loreua. -Los tiuque.e; reciben la investidura del rey ó el empera- poderosos, lo mismo que en Umbría los de 8poleto; pero el obic;po de Ravenna,
dor, forman el consejo de éstos en la paz y mandan los ejércitos en la ¡?UC- que á vece.e; se consideraba dependiente del patriarca griego, tenía casi tanto
rra; ellos, para poder ser á su vez reyes ó emperadores. tratan de impedir poder como ellos. En el Sur, el ducado de Benevento, los principados de
que este encargo sea hereditario, pero los suyos sí lo son. En cambio, en cada Tarento y Capua, ei príncipe obi5po de Nápoles, dependían apenas de los
ducado hay machos condes, restos de In anti"ua or"anización administrativa emperadores bizantinos; las prósperas repúblicas de Gaeta y Amalfi, seño-
o o ' reaban en parte el ~Iediterráneo y la última ponía en observancia el primero
casi independientes de sus duqu~ y que , casi siempre apoyándose en los reyes,
limitan el poder de aquéllos; hay también mucha mayor cantidad que en Fran- de los códigos marítimos. De este laberintCI feudal, en que sólo hemos mar-
cia de hombres libres de todo vínculo feudal. AJemás, el feudalismo eclesiás- cado los puntos culminantes, surgía de vez en cuando un rey de Italia ó de
J_,ombardos y hasta un emperador efímero que el Papa reinante consagraba
tico era potcntísimo en Alemania: los obispos de Colonia, Treveris, Salzburgo,
de grado ó por fuerza en Roma; ya era un rey de Provenza, ya uu duque de
Constan za y los abades 1lc S. Gal!, de Fulda, etc. , tenían {i sus órdenes tan-
Friul, ya uno de Spoleto, ya un rey de Borgoña. (Así se llamaba toda la parte
tos 6 más condes y vasallos y siervos que los duques; gozaban de toda espe-
de la antigua herencia de Lothario [, ocupada por la cuenca del Ródano y
cie de inmunidades, acuñaban moneda, morían en los campos de batalla y


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que se di,·idía en dos B orgoñas, con elh1s se formo algún tiempo después el
reino de Arles, que se consideraba como parte del Imperio germánico). 'fodo3 que una enorme aglomeración, el nuevo rey sajón y todos sus sucesores sofü1_
estos ambiciosos lucharon poniendo de su lado una parte de los grandes feuda- ron con restaurar el imperio de Cario l\Iagno , con sus caracteres de católico y
les en contra de la otra, recurriendo á todos los crímenes, combatiendo unas romano , que eran facticios y quiméricos. Ottón, hijo pe Enrique el Fundador ,
veces á los sarracenos y á los magyares , lhuuándolos otros al territorio ita- aprovechó la obra de su padre y la continuó; coronado con inusitada pompa jun-
liano en donde sembraban el espanto y la ruina, dando el poder á mujeres to á la tumba de Cario i\lagno, fué declarado, según una fórmula que persistió
llenas de ambición, de lujuria y de belleza que realizal.iau las más criminales en lo de adelante , «rey de los francos, propuesto por su padre, elegido por Dios y
intrigas cu las que envolvían el prestigio y la honra de los papas. hecho rey por los príncipes.J>-Comienza por someterá su autoridad al duque de
La creación del poder t;emporal tuvo Ja consecuencia forzosa de hacer de Baviera y luego á los de Frn nconia y J~orena, que, coaligados con los reyes
la silla de Pedro un objeto de codicia huma11a y püsitiva, porque eran muy de Francia, algunos príncipes eclesiásticos y un hermano de Ottón , habían pro-
pingües sus rentas y tenía Ja prerrogatirn. de la consagración de los empe- movido en el Occidente una. vasta rebelión; penetra en el corazón de Francia y
radores. L as elecciones de los papas, que desde sus comienzos habían sido trata á los grandes vasallos de los últimos c.wolingios como si él fuera su sobera-
motivo frecuente de intrigas y de sangrientas luchas entre los electores (el no. En Alemania colocó á los miembros de su familia al frente de los principales
clero, la nobleza ó ejército feliz y el populacho), d¡sde que en el siglo de Estados y ext~ndió las fronteras alemanas á expensas de los eslavos . Su casa-
¡im·o comenzó el imperio absoluto de lai, facciones . fueron obra que más pa- miento con la Yiuda de uno de tantos reyes italianos, asesinado probablemente,
recía satánica que divina. Cuando el P apa Formosio contribuyó, á fines del con la famosa Adelaida, lo decide á una intervención radical en los asuntos
de la P enínsula; el P apa Juan XII lo convidaba á esta intervención. i\las la
noveno siglo, á restaurar en ltafüt el poder de los germanos, cun esperanz<t
rebelión de un hijo suyo y una espantosa algarada de los húngaros retuvieron ;\,
de obtener la pacificación general, coronando emperador al bastardo carolin-
Ottón en Alemania, y sólo cuando los magyares recibieron el golpe de gracia
gio . Arnulfo , atrajo una espantosa reacción á su muerte; su cadáxer fué
en el L ech (955), y Alemania, libreó sometida , lo aclamó como un nuevo Car-
desenterrado, decapitado y coudenado al infierno por su sucesor y la facción
los, penetró en I talia y fu é á R oma , en donde el nieto de l\'farozia lo ungió
que acaudillaban Marozia y 'l'heodora, concubinas ó esposas de lof' duques de
emperador y augusto; así nació en 962 el Santo impei·io romano germánico,
tipoleto y de Toscana , ó de algún efímero rey italiano, dispuso á su antojo
que había de durar , corno una especie de espectro histórico, hasta los umbra-
de la Santa Sede , en donde aquellas enérgicas y siniestras mujeres colocaron
les de la edad contemporinea.- Se dice que Ottón , en cambio, cedió un vasto
;J sus amantes y á sus hijos.--La abominación de la desolación inYadió el
territorio al l'apa, comprendiendo en él i las ciudades de Venecia, Spoleto,
santuario, dice el cardenal Baronio; después de una :>erie de escándalos y de
Bene1rento y la isla de Sicilia; si la cesión fuese cierta, lo que no se probará
torpezas inenarrables, un hijo de i\larozia , que se había apoderado del go-
nunca, tenía el carácter puramente feudal, era un beneficio que constituía al
bierno de Roma con el título de patricio, deja al morir su título á su hijo
Papa en gran vasallo del santo imperio. El joven Juan XII reclamó el cum-
de diez y ocho años, Octaviano, y lo hace nombrar l'apa. Este, á quien los plimiento de las promesas y tomó la actitud de un rebelde; Ottón se apoderó
cronistas pintan como un monstruo, que reunió todos los Yicios de los Xero- de R oma á viva fuerza, y depuesto el Papa por un sínodo ad hoc, fué nom-
n·3S y los Elagábalos, fué el primer pontífice que cambió su nombre; se llamó brado en su lngar un laico, h~cho diácono y presbítero después de su elec-
Juan XII. A fuer de buen feudal reclamó un Yasto territorio como feudo ción ; ésta no pudo ser más ilegítima y, sin embar go, los sucesores de León
de la I glesia; el que se llamaba entonces rey de Italia le resistió, y el Papa VIII (y no los del electo conforme á las reglas, ií. la muerte de Juan XII , con
llamó á Ottón I , rey germánico (960). el nombre de Benedicto V) son los que hasta nuestros días han recogido la
3. La cascide Sajonia; 1mificación impei-ial.--Otto ú Ottón ha merecido herencia de San Pedro. Cuando los romanos , aterrorizados por los sajones de
de la historia el sobrenombre de Grande; la figura de Cario l\lagno, agigan- Ottón, que todo lo de\Yastaban y arruinaban, quedarnn sometidos, éste, que ha-
tada ya por la leyenda , cubre como una gran sombra á la nueva monarquía; bía hecho consagrar á su hijo emperador por J uao XIII, criatura, suya , y lo
así como el emperador franco soñaba con la restauración del imperio romano de había casado con la princesa Teofania, de la dinastía de los macedonios bizan-
Occidente y creyó que lo había restaurado, cuando no había realizado más tinos, vuelve á Alemania y muere en 973.
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Su hijo Ottón II continúa su obra; muy jo,·en y bajo la influencia directa último preceptor y director de Ottón III , desplegó un celo ,idsiwo por la
de la bizantina su esposa y de la italiana su madre, la ambición de dominar el paz de la Iglesia, inició serias reformas , recibió la sumisión formal del primer
mundo con la espada y c_on la tiara, de que se consideraba dueño, fué su guía; rey cristiano de Hungría (San Esteban) que se consideraba vasallo de San
pero primero lo retuvieron en Alemania las eternas disputas á que daba ori- Pedro y concibió la idea de las cruzadas para rescatar el Sanlo Sepulcro. Des-
gen entre francos y teutones el ducado de r~oreua, atizadas y explotadas con- pués de medio siglo de gobernar al pontificado como señores absolutos. los
tra la agonizante tlinastía carolingia por los duques de Francia , los futuros ottonidas, en la cabeza del tercero de ellos, celebraron un pacto de uni~n y
Capelos. Ottón en una nueva invasión de Francia llegó hasta París, baluarte concordia con el sucesor del apóstol: ideal de los pol ítico-teólogos de la épo-
de la familia destinada á reinar; luego fué {t Roma y penetró en el Sur dP. ca. Je! joven emperador dió un aspecto completamente bizantino á su corte
I talia con objeto de expulsar de ahí :í los bizantinos, y, triunfante primero, y pretendió establecer su C<tpital en Roma, desde donde m{1s ó menos directa-
pero después vencido, mucre mientras preparaba nuevas expediciones. Su hijo mente pretendía gobernar el Occidente, como que era rey de reyes.- El po-
de tres años, Ottón III, le sucede; cuando este príncipe llegó á. los diez y der imperial podía considerarse en su apogeo y la unificación consumada. La
seis años, bajo la tutela de 'l'cofania y de su anciana abuela Adelaida, graves teoría imperial , que luego debían formular perfeccionada los jurisconsultos
acontecimientos se habían verificado; sobre todo. el gran acto de indepen- romanistas de Bolonia y Santo Tomás de Aquino y Dante Alighieri, ya podía
dencia de la I glesia de Francia que se declaró superior al pontífice y , procla- condensarse en estos términos : "el imperio romano había sido legítimamente
mando la caducidad de los carolingios, había entronizado en Francia á un uni \'crsal (lo que se probaba por la historia de Eneas , antece:;or de Julio Cé-
príncipe laico , pero á. quien podía considerar como uno de sus miembros, sar), protegido por Dios (lo decían los milagros de la historia Romana) , anun-
porque era varias veces abad , á. U ugo Ca peto, en suma. - En Italia los pa- ciado por los profetas (visión de Daniel), escogido por Cristo para nacer en
pas eran hechura ó vivían bajo la tutela del más poderoso jefe de facción que él y reconocido de origen divino por las palabras del Salvador á Pilatos ; el
había entonces en R oma. Cresccncio, hombre de grandes facultades, de la imperio transferido á Constantinopla, al 6.n indigna de su privilegio por sus
misma familia que 'l'heodora y Marozia y que representaba la protesta de Ro- herejías, había vuelto á tener por cabeza á R oma, gracias á los francos y {t
ma contra los papas impuestos por los emperadores y, más que todo, contrn los pontífices; pertenecía de derecho, por ende, á. la nación germánica; Car-
los papas extranjeros que nombraba Ottón II1 ( Bruno-Gregorio V , el pri- io Magno y Ottón eran, pues, los sucesores directos de los emperadores ro-
mer papa alemán y Gerbert-Silvestre II , el primer papa francés); Ottón se manos; en ellos se personificaban los designios de Dios sobre el gobierno del
hizo ungir emperador y nombró al papa alemán; Crescencio á su vez nombró mundo.- Mas el imperio no es la sola autoridad; así como en el hombre hay
dos naturalezas , la espiritual y la temporal, así en el mundo hay la tierra y
otro que fué castigado por los fieles de Ottón con bárbaros torment.os, mien-
el cielo; el emperador es el guía en la tierra, el pontífice lo es para el cielo;
tras Cresccncio era capturado en el castillo de St. Angelo y decapitado y
son en realidad las dos únicas autoridades.>> En los primeros años del siglo
colgado después. El pavoroso año de mil se acercaba, el siglo de .fierro de-
XI, murieron el emperador y el papa Silvestre, el brujo, como le llamaba el
bía acabar en una catástrofe universal, según una interpretación popular
pueblo.
del Apocalipsis; signos terribles lo anunciaban, hambres , epidemias, precur-
4. La reforma eclesi<ística, "la quel'ella de la.s ínvestidurasii y la casa
soras del cataclismo. :Muchos y muchas hacían penitencia y devolvían {i la
de Franconia.-En las poblaciones educadas por el imperio romano , se había
Iglesia los bienes usurpados en forma de donaciones ; el mundo, dice un cro-
convertido en hábito hereditario , es decir, en instinto, Ja tendencia hacia una
nista , se cubrió de I glesias, como de una túnica blanca...... Ottón III hi-
vida de cerca ó de lejos cuidada y garantida por la autoridad; este instinto
zo elegir, por entonces, papa, á su preceptor. un monje francés, Gerbe11,
fué el ancla que mantuvo obscura, pero fuertemente unido á la cultura lati-
que tomó el nombre de Silvestre II. -Este ilustre fraile, el hombre más docto
na, al mundo medioeval y, al través del caos feudal , dió toda su importancia
de su tiempo, que en los monasterios catalanes había aprendido la ciencia
como centro ó clave de áquel disgregado organismo á Roma y al pontificado.
ámbe, después de una vida tempestuosa, unas veces favorito de Jos empera- De aquí este fenómeno raro: á pesar de la indescriptible depravación de cos-
dores alemanes, otras de los nuevos reyes de Francia, cuya Iglesia lo puso tumbres de la corte romana, de las cortesanas fabricando papas, de los empe-
á su cabeza en el arzobispado de Reims, de que lo desposeyó un papa, y por
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radores nombrándolos y del pueblo y las facciones bacieudo los suyos en san- feudal, dejaría de ser católica, para dividirse en iglesias locales ó nacionales,
grientas y vergonzosas elecciones ó deshaciéndolos con crímenes horrendos, de lo que ya había gra\Tes indicios.-El punto objetivo de la reforma era, pues,
la cristiandad occidental se mantenía obediente á los pontífices. L os obispa- la aboli!:ión de la ,:ímon ía y la imposici<>u absoluta del celibato eclesiástico. En
dos (en no pocos de ellos se reproducían las escenas de la corte romana) conser- las órdenes monásticas, constantes salvadoras de Ja Ialesia sur"ió el remedio
o ' o '
vaban, en pr incipio, y con temporales excepciones, su obediencia al obispo de y eso simplemente con la renovación de las reglas rigorosas de la vida ascét.ica.
Roma, en quien primero reconocieron un superior, luego un jefe y por ülti- El monasterio de Cluny eu Burgoña dió el ejemplo; pronto cundió el espíritu
mo un monarca; tí eso debe atribuirse el buen óxito de la, compilación de supues- fer voroso de sus fundadores y se organizaron vastas asociaciones de monasterios
tos decretos <le los pontífices fabricado en el Oeste de F rancia (las Falsas Dc- bajo la dependencia de uno solo, de donde salieron verdaderos ejércitos de mon-
cretales) en que se formulaba la supremacía del papa sobre la I glesia entera, jes di.:ciplinados admirablemente y que, bajo la enseñacluuicense, predicaron la
Jo mismo sobre los obispos que sobre los concllios y hasta los soberanos. To- reforma: la guerra á la simonía y al nicolaismo (así se llamaba la doctrina con-
dos4is papas usaron de esa compilación y en ella se spoyaron por bastante tiempo traria al celibato eclesiástico) y la supremacía absoluta del pontífice romano.
los derechos pontificios.-Pero si la Iglesia obedecía y, por consiguiente, po- A Ottón III sucedió Enrique II ,1 su más próximo pariente, y el movi-
día ser reformada, en cambio las costumbres del clero la disolvían. Los obis- miento de identificación entre el Imperio y la Iglesia se acentuó más; el em-
pos y abades eran simples señores feudales que en la guerra combatiendo y en perador Enrique I (segundo como rey de Alemania) dejó en absoluta liber-
la paz holgando, no se diferenciaban en nada de éstos. Codiciadísimas como ta] al pontificado, que de nuevo estaba bajo la absoluta dependencia de los
eran, de reyes y barones, las pingües rentas eclesiásticas que se multiplicaban condes tusculanos; hizo grandes donaciones á los monasterios. y cuando mu-
asombrosamente, el tráfico de los beneficios de la Iglesia era cosa común y co- rió fué venerado como un santo. Con él acabó la dinastía de Sajonia y comenzó ·
rriente; los soberanos los dt\ban, Jos vendían y á los que los recibían los inve$lfc111 con el nuevo designado por los príncipes electores, Oonrado II , la casa de
Franconia ( 1024 ) . Tomó entonces nuevo vuelo el poder imperial; Conrado
como á sus otros v;1saltos, con la diferencia de que á éstos, cuando eran obispos,
fué un protector de la Iglesia, es decir, que la avasalló completamente, repar-
les daban, en señal de Íltve$lidurct, el báculo y el anillo, objetos de un simbolis-
tiendo á ilu ant-0jo los beneficios eclesiásticos entre sus vasallos, para lucrar
mo esencialmente religioso, bin embargo, y destinados :í. los pastores de almas y
y asegurar su dominación, presidieudo concilios, lo mismo en Roma q ue en
esposos de la I glesia.-Oon los nuevos emperadores alemanes, que disponían
Alemania, é ingiriéndose eu las disposiciones religiosas. Fué un protector de
como de un feudo de la tierra pontificia (feudo de carácter excepcional) este
la pequeña nobleza feudal con objeto de disolver la grande, tanto en Alema-
estado de cosas empeoró: los beneficios eclesiásticos parecían propiedad de los
nia como en Italia, en donde los burgueses y los barones menores unían sus
soberanos que se cuida.han muy poco de los anatemas inofensivos de quienes
esfuerzos para conquistar la libertad contra sus príncipes laicos y eclesiásti-
bautizaban este tráfico con el nombre de simonía, porque, según la tradición,
cos, á quienes Conrado di6 el derecho de herencia de los beneficios, pero su-
Simón el Mago había querido cqmprar ó sobornar :í. Sau Pedro.-Otro de
bordinándolos directamente al emperador. E ncarnación de la teoría imperial ,
los graves problemas era entonces el celibato eclesiástico; cierto, todas las ra-
Conrado subalternó al Imperio el inquieto d ucado de Lorena y se apoderó del
zones morales están en contra de semejante institución substancialmente an-
reino de B orgoña, tratando como un superior , si no como un soberano, á los
tisocial; mas el carácter especialísimo del sacerdote misionero en aquella época
reyes de F rancia y Dinamarca. Su absorbente política le suscitó serias con-
lúgubre, misionero cuyos deberf.s exigían un desprendimiento absoluto de
trariedades en su reino de Italia y aun no las vencía cuando murió en 1039.
. las cosas terrenas, exigía el celibato. Rn verdad muy pocos lo observaban;
- El magno interés de Conrado era fundar una dinastía y, cuando muri6,
una especie de matrimonio inferior, que los romanos llamaban concubinrito, tiempo hacía que había sido nombrado para sucederle su hijo E nrique III.
dominaba en las costumbres clericales. ]~]peligro consistía en que, obtenidos El poder de este me;narca superó quizás al de Ottón el Grande. La Iglesia
como feudos los beneficios, por hombres que ó eran laicos (los reyes de Fran- y el Imperio, comprendiendo en él á I talia y Borgoña, se pusieron á los pies
cia eran abades de San Dionú;io) ó eran clérirros
o casados ) tenderían á hacerse de aquel joven piadoso, instruído y que se creía un enviado de Dios, en toda
hereditarios en las familias, y así habría sucedido efectivamente basta con la la extensión de la frase; después de impedir por la fuerza la formación de un
Sede pontificia; pues la Iglesia, adquiriendo por la herencia el pleno carácter
210 211

reino eslavo en Polonia, de sofrenar vigorosamente á los húngaros Y de se- - Bajo el pontificado de Nicolás II se proclamó el programa de los reformis-
cundar la tentatiYa de la Iglesia, dirigida á procurar la paz entre los varones tas, anatematizando la simonía y sosteniendo el celibato eclesiástico, con to-
feudales, en Francia principalmente, fué á consagrarse emperador á Homa. dos los recursos morales y temporales de la Iglesia, al mismo tiempo que un
Las ideas de reforma, propagadas por los monjes de Cluny, cundían por todo concilio sublimaba la misión del sacerdocio, hasta hacerla en ciertos momentos
el imperio; muchos obispos no se contentaban con" la investidura imperial,
' ,
superior á la de los ángeles, como consecuencia de la definición del dogma euca-
sino que tenían por necesaria, para no ser tachados de simoniacos, la con- 11.stico, que consistía en afirmar que por medio de la consagración en la misa,
firmacion del papa; Emique II [ hizo suya la causa de la reforma, que en el pan y el vino se transformaban en la carne y la sangre de Cristo. Además,
el fondo le era odiosa, y con el carácter de reformador de la I glesia se hizo quedó decretado que la elección de los pontífices, semillero de tantas discordias
ungir; mas no por uno de los diveroos papas que por la fuerza ó por el di- J crímenes, se haría, en lo de adelante, por los curas y vicarios de las parro-
nero se habían apoderado <le la sucesión de San Pedro (uno de los cuales, quias de Roma, es decir, por los Cardenales, lo que suprimía de hecho la inter-
el legítimo, Benedicto IX, después de vender á otro su abdicación, había vención del pueblo y mermaba la del emperador.-1\Iuc~os obispos italianos y
vuelto á ocupar la Sede y estaba á punto de casarse) sino por otro, nombrado germanos, enemigos de la reforma y partidarios del emperador, eligieron unan-
por el mismo emperador á petición de los electores, Clemente II. Ungido tipapa y provocaron la guerra á la muerte de Nicolás; Hildebrando , que había
empendor con el ostentoso aparato que daba al príncipe aspecto y carácter hecho elegir á Alejandro II, fué el alma de la lucha en que triunfó al fin. El
sacerdotal (ceñí~ la mitra y vestía la dalmática y la capa pluvial), Enrique año de 1073 B:ildebrando fué nombrado papa con el nombre de Gregorio V I L
III siguió reinando como si á un tiempo fuera emperador y pontífice. «Yo El nuevo jefe de la cristiandad, pequeño de cuerpo, de mirada de águila,
soy también, decía el emperador á un obispo que se negaba á seguirlo á la ardiente y nervioso, tenía el temperamento de uno de esos obispos batallado-
~erra·J sacerdote como tú J y he sido unzido
h ...,
con el santo crisma, que me da res é inflexibles que iba,n al martirio profiriendo anatemas contra sus verdu-
el poder de mando sobre todos"' «Con esta diferencia, contestaba el obispo; gos: su celo de apóstol por la reforma de la Iglesia á punto de disolverse; la
que tú has sido ungido para dar la muerte y yo para dar la vida.» 'fodo el idea que se formaba de la urgentísima necesidad de consum~r esa reforma;
conflicto entre el Imperio y el Pontificado estaba implícito en aquel diálogo. su convicción de que esa necesidad era el primer deber de todo sacerdote cris-
Todavía el emperador nombró dos papas alemanes: León IX completamen- tiano y el concepto que tenía de la inmensa misión que en este sentido incum-
te gobernado por la influencia de Cluny, recorrió la cristiandad pr<·dicando bía al jefe del sacerdocio, al Pontífice, hicieron de Hildebrando uno de los
y reuniendo concilios que se pronunciaban tímidamente contra la elección individuos más notables que hayan ocupado la silla de San Pedro. Su inque-
de los obispos por los monarcas y señores; ~te papa no pudo evitar la con- brantable voluntad, su carácter de acero y la inmaculada pureza de su vida,
sumación del Cisma de Oriente y la separación de las Iglesias latina y bizan- hacía tiempo que lo designaban para realizar una empresa, de que había sido
tina de un modo definitivo, batalló y se reconcilió con los normandos que pre- el alma en los pontificados anteriores. Dió, pues, comienzo á. su misión en cuan-
dominaban ya en la. Italia meridional. Víctor II fué el último papa nombrado to fué consagrado, después de solicitar la confirmación de su nombramiento
por Enrique, y bajo su pontificado murió en 1056, dejando por heredero á por el rey germánico.-Todos los decretos y anatemas contra los sacerdo-
un niño de tres años. Elll'ique I\' . Durante la minoría de Enrique IV or- tes y seglares que traficaban con los beneficios y los derechos de la Iglesia,
ganizóse en Italia una poderosa resistencia (t la terrible tutela imperial á que y contra los clérigos concubinarios, fueron renovados y apoyados por terri-
estaba sujeta la Iglesia; en esa resistencia tomaron parte conspícua los con- bles excomuniones y por la invitación formal á los pueblos á la desobedien-
des de Toscana y, sobre todo, las condesas Beatriz y su hija, la famosa ;)!atil- cia de sus prelados excomulgados.--Consecuencia de esta supresión absoluta
de, los príncipes normandos que se habían reconocido feudatarios de la Santa del tráfico de los beneficios ó simonía, fué la declaración de- que la inve<!lidura
que desde hacía tiempo usaban los reyes y señores con los obispos y abades,
Sede y los papas, gobernados por los apóstoles de la reforma, entre quienes
por el báculo y el anillo, símbolos de la misión espiritual, quedase terminan-
descollaban Pedro Damián, un elocuente y fervoroso místico, y un monje de
temente prohibida y anatematizada cuando fuese otorgada por un laico, pues
Toscana educado en Cluny, Hildebrando, que era á la vez un reformista ce-
era atribución exclusiva de la Iglesia. Lo que estaba en cuestión en lo que
losísimo y un hombre de acción y de genio, dotado de indomable carácter.
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se ha llamado la querella de las Íllvestiduras, era la independencia de la Igle- Vice-Dios ( vicedio) un verdadero rey de reyes, Gregorio dispone de los rei-
sia respecto del poder civil, cosa justa, necesaria y buena, dado el papel mo- nos : convierte en rey al duque de P olonia; impide el desmembramiento de
ralizador y civilizador de la Tgleshi medioeval. --~las como los benefi cios ecle- los países escandinavos; exige de Guillermo, el duque normando que acababa
siásticos y los feudales eran idéntico~, y como más convenía á los soberanos e
de conquistar á Inglaterra, un juramento de fidelidad que éste rehusa); ex-
tener feudatarios eclesiásticos que laicos, porque los benefi cios de los prime- comulga al rey de Francia y declara á los reyes de España y de Hungr ía
ros no eran feudos hcreüitarios y podían disponer de ellos periódicamemte, que sus sendas coronas eran p1·opiedad de San P edro. Más aun, proyecta
y como era este uno de los recursos más pingües de los reyes, sobre todo de una gran cruzada contra los turcos y pretende apoyarse en sus vasallos, los
Jos reyes germ ánicos, la resistencia tenía que ser vivísima , y en ella, hs mis- normandos de Sicilia, para acabar con el cisma que dividía la Iglesia Orien-
mos obispos qufl vivíau como barones feudales y que tenían familias, toma- t al de la Occidental , apoderándose de Constantinopla .
ron parte en gran número.-Pur donde quiera los sacerdotes casado!\ protes- Muerto el aoticésar R odolfo, y á pesar de otros rivales que le suscitó en
tar on ruidosamente; pero lo~ legado~ pontificales, monjes en su mayor parte, Alemania el partido gregorista, apoyado en Jos sajones, Enrique vino sobre
recorrían las comarcas predicando la reforma, y una gran parte del pueblo Roma; durante cuatro años se sucedieron los ataques á la ciudad pontificia;
aisló á los excomulgados y se entre~ó contra ellos á actos de violencia sal- Enrique logra ser coronado emperador por su antipapa (su bestia, como de-
vaje. E nriq ue IY entró en Ja lid; Gregorio reunió un gran sínodo en Roma; cía un cronista contemporáneo), y durante meses e nteros la batalla continúa
el re> aermánico convocó otro sínodo alemán, y en él un cardenal infiel acu- en Roma, en los antiguos monumentos convertidos en fortalezas ( que quedan
• e
só al papa de trastornar la cristiandad rodeado de un senado de mujeres y de definitivamente de'3truídos ), en las iglesias, en las calles. La cristiandad es-
«tomar para sí toda Ja autoridad y el poder, entregando la administración de taba horrorizada de aquella lucha q ue causó tanta. ruina como las invasiones
todas las I glesias al fu ror plebeyo, á la democrr1cirJ. i1 En tal n rtud, Grego- de los godos y los vándalos . Gregorio estaba á punto de sucumbir en el se-
rio fué depuesto; mas el sínodo itali3DOy la cristiandad permanecieron fieles pulcro de H adriano, en que se había refugiado, si los normandos, estableci-
al R eformador , que leYantándose por encima de todos los poderes tempora- dos en el Sur de I talia no lo hubiesen libertado cond uciéndolo al Sur en don-
les, excomulgó á Enrique, .le prohibió ejercer la monarquía y desligó á sus de murió : <<Muero en el destierro por haber amado Ja justicia y odiado la ini-
súbditos del juramento de obediencia. Por vez primera un papa despojaba á quidad,ii fueron sus últimas palabras; la historia venera al reformador de la
un soberano de la corona ; la I glesia marchaba de la independencia á la domina- Iglesia, al apóstol; condena al teocrata, no porque su doctrina no fuera lógi-
ción sobre el Estado, e, d., {1 la teocracia. - P oco tiempo después, en medio ca, dadas las crencias de la época, sino porque era dañosa é irrealizable ; mas
del inceudio de la A lemania entera, Enrique, fugitivo, se dirigía al cas- las id~as y las condiciones del tiempo en que vivió a tenúan su yerro.
La que1·ella de las investiduras continuó mucho tiempo ; los hombres de
tillo de Cauossa, en donde el papa se hallaba bajo el amparo de la célebre con-
gran carácter que sucedieron á Gregorio y el movimiento de las Cruzadas ini-
desa de T oscana, i\Iatilde, que había cedido sus tierras patrimoniales á la I gle-
ciado por ellos, ayudaron mucho á la consecución del designio pontifical. En-
sia; después de esperar el emperador , en hábito de peregrino, en medio de cru-
rique IV tuvo el dolor de ver á dos de sus hijos sublevados contra él , y mu-
d ísimo invierno, que Gregorio se apiadase de él, fué recibido y perdonado
rió casi abandonado. Uno de esos hijos rebeldes, Enrique V, continuó en el
condicionabnente. P ero Enrique, muy inteligente y muy versátil , obstinado
trono la empresa de su padre y obtuvo por la fuerza, de un papa débil, la con-
y débil á. la vez, recom~nzó pronto la lucha ; sus enemigos, inspirados por Gre-
firmación del d~recho de investidura; pero el resto de la Ig lesia protestó y
gorio , eligieron un nuevo rey, Rodolfo de Suavia, y una espantosa lucha ci-
continuó la lucha, terminada por el concordato de W orms eu 1122; el empe-
vil hizo co1Ter ríos de sangre en Alemania; Gregorio llama á su tribunal á
rador, según · ese pacto, renunció á la investidura espiritual, con tal que las
ambos reyes y pronuncia la destitución de Enrique, q ue responde haciendo
elecciones se hicieran en su presencia, y con tal de conservar la parte t.empo-
elegir por sus obispos uo antp apa.-EI programa teocrático quedó formu-
ral de la investidura. Pero la parte esencial de la B.eforma se bahía logrado:
lado en medio del fragor de la con tienda : los monarcas debían estar someti-
el celibato eclesiástico , la extirpación de Ja simonía y la libertad de las eloo-
dos al papa, como el cuerpo al e:;píritu ; el pontificado es el sol, el imperio la
ciones canónicas. Con E nrique V terminó la casa de Franconia en 1125.
luna q ue recibe del sol su luz. Consecuente con esta doctrina, que hacía del
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Inglaterra. Los reyes daneses habían dominado en la Isla británica hasta me-
diados del siglo; mas su empresa de mantener la unidad interior de [nglate-
EL REGIMEN CATOLICO FEUDAL. rra y de intervenir en la marcha de los países escandinavos era imposible. Un
movimiento de emancipación, secundado por el mús há.bil guerrero de aquella
l.- Estad.o del mundo feudal en los comienzos de las Cruzadas.-2.- El Imperio bi•Antino.-3.- Los
mahometanos.- 4.-Lns. Cruzadas: siglos XI y XII.- 5.-Los municipios en el siglo XII. época, Godwin, llevó al trono á un príncipe de la antigua raza inglesa, virtuo-
so y débil, Eduardo el Confesor, y éste, á su muerte, dejó el cetro inglés á Ha-
1 Estado del mundo feudal en los comienzos de las Cruzadas.- Mien- rold, el hijo de Godwin; tiempo hacía que los normandos codiciaban la Isla
tras el imperio romano germánico se obstinaba en la teoría de una quimérica y muchos de ellos se habían establecido allí. A la sazón gobernaba á los nor-
supremacía en Occidente, otros pueblos destinados á sobrevivirle seguían con- mandos Guillermo, hijo del último duque y de una mujer del pueblo. Era un
densándose y organizándose junto á él, pero fuera de su alcance; los escan- hombre enorme, de una, fuerza prodigiosa y fisonomía salvaje; su bravura
dinavos en Dinamarca y Suecia y Noruega; los eslavos en Polonia y Bohemia, era desesperada, su crueldad singular, aun en aquellos t iempos crueles; sujeto
lós mag:yares en Hungría, se mezclaban más directamente á la vida imperial á accesos de ira terrible y despiadado en sus venganzas, aquel vástago feroz
por el Norte y el Este; los ingleses, los franceses y los españoles avanzaban ha- de los feroces vikings del mar del Norte, no carecía ni de apego á los débiles
cia la unidad nacional más 6 menos lentamente, pero con más libertad; en éstos ni de instinto político. Sostenía que Eduardo le h abía prometido el trono de
nos ocuparemos someramente desde luego. Inglaterra é invadió la Isla, con este pretexto en 1066, al frente de un ejér-
Los Capetos. Durante todo el siglo XI, los descendientes de Bugo Capeto, cito de franceses en que preponderaba el elemento normando. En la batalla de
el rey hechura de la I glesia, se contentaroB con vivir; tuvieron, como todos Senlac (Bastings, dicen los franceses), trás espantosa lucha venció á B arold,
los monarcas de entonces, sus disidencias con la Iglesia, de las que no salieron que pereció combatiendo; se declaró entonces rey, y aunque en una campaña.
mal librados; sus conflictos con el imperio alemán, que poseía dentro de Fran- posterior reprimió de un modo salvaje las úl~imas tentativas de resistencia,
cia el ducado de Lorena y el reino de Borgoña, y sus interminables luchas 6 reinó como un príncipe anglo-sajón. Terminada la conquista cifró todo su afán
con los grandes vasallos 6 con sus vasallos patrimoniales en la región central en impedir que se formase en la isla una nobleza feudal por el estilo de la fran-
de Francia, que se llamaba el dorninio; hubo alguno de estos vasallos que, en cesa, de la que él formaba parte, y que hacía en extremo insignificante el pa-
su castillo de Monthlery, hiciera frente años y años al rey de Francia, que al pel de los Capetos; los barones lucharon, pero fueron sometidos. La misma in-
fin obtuvo pm· herencia lo que pretendía poseer por la fuerza.- Los noi·man- dependencia de ht monarquía inglesa sostuvo contra la Iglesia, negando á Gre-
dos. Entre los grandes vasallos del rey de Francia, lo~ duques de Normi¡ndía gorio VII el juramento de fidelidad que éste exigía, por haber bendecido la
hacen gran papel en el siglo XI; convertidos en franceses por la singular ap- expedición de los normandos contra Harold, el perseguidor de frailes, y en esta
titud de asimilación que les era característica, los normandos no perdían, sin actitud de resistencia al papa le apoyó un sacerdote lombardo, J,,anfranc, que
embargo, el temperamento aventurero que los había distinguido. Las peregri- era su ministro.- Guillermo II , el Rojo, heredó el reino inglés y siguió la lu-
naciones á Italia, á Grecia, á la Tierra Santa, no eran para ellos más que aven- cha contra los barones, apoyado en el pueblo insular; pero cuando su terrible
turas; la flor de los guerreros normandos batalló en España durante el siglo despotismo alcanzó á la Iglesia, que en realidad estaba bajo la absoluta depen-
XI contra los musulmanes ó luchó, acaudillada por los catapanes griegos, con- dencia de la corona (al frente de ella seencontr~ba un hombre íntegro y puro,
tra los sarracenos en Sicilia. :\lás tarde. Roberto Wiscard y su hermano vol- S. Anselmo , italiano r1ue había contribnído tanto á. la reputación del monas-
terio normando de Bec y que puede considerarsé como el fundador de la teo-
yieron á los normandos contra los griegos y conquistaron la Sicilia musulma-
logía medioeval), entonces un espíritu de emancipación, ad ver.so á.lll. monarqufa,
na y buena parte de la I talia meridional, de donde nació el reino de las Dos
corrió por la nación entem. Guillermo U murió, asesinado probablemente, y
Sicilias, bajo el patrocinio del papa, soberano honorario del nuevo reino nor-
su hermáno menor, Enrique (1), se alzó con el reino, á pesar de que el ma-
ni.anclo que fué un centro de tentativas en contra de la integridad del impe-
yor de los hijos del conquistador, Roberto, estaba en la Cruzada. Enrique
rio bizantino, lo que no tuvo poca infl1;1encia cu las Cruzadas.-Pero la em-
promulgó ordenanzas que libertaban de exacciones despóticas á la Iglesia, que
presa·normanda de mayor trascendencia en el siglo XI, fué la conquista de
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convertían rn regulares los tributos exigido~ á la nobleza y que aseguraban impuesto y establecer un régimen fiscal que, por cierto, llegó á ser intolera-
buena justicia al pueblo. Estas ordenanzas son el antecedente dela Carta Mag- ble. Esta monarquía, riquísima en dominios territoriales .propios y soberana
na.-Enriquecasócon una descendiente de los antiguos reyes, y est-0significaba en todos, poseía un cuerpo de agentes importantíi,imo. El rey tenía una cor-
que el trabajo de fusión de todas las razas conquistadoras de Inglaterra estaba te ú oficina dividida en dos ramas, la fiscal y la judicial, que derramaba sus
á punto de operarse; esta fusión se observaba sobre todo en las ciudades, donde agentes en todo el territorio; los principrtles eran los vizcondes y los jueces am-
generalmente Ja burguesía rica era de origen francés y que se supo mantener li- bulantes, encargados de llevar la justicia real por todas partes; servían de lazo
bre en medio del despotismo genera 1. La Carta (e. d. ilocwme-iitu oficial en que entre Ja autoridad central y la local. Cuando estos jueces establecían su tri-
consta un pacto) otorgada á Londres, fué el modelo copiado por muchas otras: bunal en un condado, todo el mundo, desde el más altivo barón abajo, estaba
el rey cedió á esta ciudad el derecho de justicia; todo ciudadano de Londrtis te- obligado á ayudarlos. Si á todo esto se agrega un sentimiento vivaz y precoz
nía, según la Carta, derecho á ser juzµ;ado por sus iguales en el tribunal co- de la unidad nacional, debido á la situación insular del reino, se comprenderá
munal, por juramentos y no por la prueba del duelo judicial, según la costum- cuán distinto era de los continentales.
bre normanda; su comercio fué protegido contra las exacciones feudales en todo España.-Por tres partes había comenzado en España la obra de la re-
el reino y, sin embargo, todavía no estaba gobernada por una corporación conquista cristiana: en los montes de Asturias, donde bajo la dirección de cau-
comunal, aunque ya existían los gremios ó asociaciones <<guilds» de donde iba dillos godo-hispanos, los indígenas habían resistido á la invasión y formado
á salir la Comuna. Enrique había conquistado el ducado de Normandía, y al una ruda monarquía militar que se llamó el reino de Oviedo; en el Pirineo
morir sin heredero directo en 1120, el reino pasó, después del reinado de Es- Occidental, donde del grupo vascón surgió el reino ó señorío de Nava~ra, y en
teban de Blois, á un nieto del primer Enrique por la líne..-i femenina, y con él la Marca hispánica, ó marca ó tierra gótica (Gothland ó Gothalania ó Cata-
á la Cascide AnJou (1154). luña), donde el feudatario de los reyes francos asumió bien pronto su inde-
La conquista normanda dió origen á una situación que contenía en germen -pendencia con el nombre de conde de Burcelona.-'l'odos esos embriones de
las instituciones que habían de tener tamaña influencia sobre la historia ge- la futura España apenas tenían significación en el imperio árabe-hispano,
n~ral. La monarquía fundada entonces f'ué netamente administrativa, comple- que con el nombre de Andalús se constituyó poi· los comienzos del siglo X
tamente distinta de las monarquías feudales del Continente. Desde luego el en un Califato coruo el de Bagdad. Bajo el reinado de Abderramán III, los
conquistador sólo podía distribuír un pequeño territorio, tal como convenía pequeños cmiratos y ciudades independientes en que la península se dividía,
á las facultades adminllitrativas de un reino del siglo XI (era cuatro veces y formaron parte de una monarquía administrativa y absoluta, cuyo jefe ó ca-
media menor que Francia). Esta distribución hecha bajo la vigilancia de la lifa desplegó vastísima inteligencia. Entonces, cuando todo el Occidente eu-
Corona, se hizo de modo que los grandes Yaoallos tuviesen sus dominios dise- ropeo estaba sumergido en la barbarie, Córdova era un prodigioso centro de
minados en todo el territorio; el mayor de elloE tenía 793 castillos repartidos cultura, con medio millón de habitantes, 3,000 mezquitas, 11,300 casas y
en veinte condados; nioguna jurisdicción se extead ía á un condado entero; el _gran número de escuelas, y el Califato español dominaba el MeditelTáneo Oo-
resultado era que ningún baron podía, sin grave dificultad, reunir todas sus cidental.-Sin embargo, los cristianos avanzaban palmo á palmo, edificando
• castillos y lévantando pueblos, villas ó ciudades que iban marcando las fron-
fuerzas. l\Iuchos de los barones se ll'lmaban conde;;, pero no ejercían derecho
teras sucesivas, y adonde atraían pobladores á fuerza de promesas de privi-
alguno de gobierno, coa excepción de dos encargados de guardar las fronte-
legios ó f11eros, que las constituían en comunas militares, casi autonómicas ;
ras: el de Chester y el de Durham ; el agente del gobierno real era el vizconde
gracias á esta política, los navarros y catalanes avanzaron al Ebro, y los as-
ó sherif á cuyas órdenes estaban t-Odos los vasallos menores de la Corona, con
i.urianos al Duero; lo que les permitió constitu ír el nuevo reino de León. Sin
la circunstancia de que los vasallos de los barones, lo que no sucedía en Fran-
embargo, todo aquel trabajo vino por tierra, cuando á fines del siglo X go-
cia, prestaban al rey juramento de fidelidad. Los nobles ingleses eran, pues,
bernó t>n Córdova con el título de hagib, que corresponde á la función de ma-
grandes señores rurales, pero no soberanos territoriales. En cambio el monar-
_yordomo palatino de los francos, el personaje que recibió con el tiempo el
ca era poderosísimo; la prueba es que Guillermo I pudo organizar el registro
.nombre de Almanzor (protegido de Alah). En cincuenta campañas recu-
ó catastro de la propiedad raíz ( dome.~day-boolc) eu todo el reino para basar el
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peró toda la península, se apoderó de las tres capitales, León, Pamplona Y dono de los campos ante la guerra que, ya lo dijimos en un anterior capítulo,
Barcelona, y saqueó el santuario de Ja reconquista, erigido á Santiago en As- señoreaba toda la Europa de Occidente: guerra individual (torneoe, duelos
turias; vencido al fin por un supremo esfuerzo de los cristianos unidos, mu- judiciales), guerras privadas (de señor á señor, de castillo á castillo), gue-
rió Almanzor y el Califato entró en plena decadencia en el siglo XI, en que rras públicas entre los soberanos, tal era Ja terrible jerarquía de muerte que
á la influencia árabe pura sucedió la á.rabe-berberisca ó mora. Tuvo todavía pesaba sobre la población del trabajo y la miseria como una maldición inex-
días de esplendor que interrumph~ un estado constante de anarquía, hasta piable. Papas, obispos y abades guerreaban también, ó personalmente ó por
que, antes de los trescientos años de la venida {~España del primer A.bd-er- medio de sus agentes, aunque la Iglesia en cuerpo protestaba en nombre de
Rahman, vástago de Jos Umeyahs, desapareció para siempre, dejando á la su misión de pa.z.-J~os monjes, y luego los concilios, comenzaron en el medio-
E spaña árabe irremisiblemente dividida y débil. día. de Francia á predicar la paz de Dios, la supresión de la guerra; pero tal
Al mismo tiempo que desaparece el Califato, surge en España el reino de empresa equivalía á suprimir el modo de ser del mundo feudal; hubo nece-
Castilla; en esta comarca, ganada trabajosamente á. los mahometanos, y fre- sidad de contemporizar con las costumbres, y la Iglesia predicó la tregua de
cuentemente perdida y vuelta á recobrar, los castillos (de Castel, Castilla) se D ios, es decir, que la guerra, según un pacto que la Iglesia dictaba á los baro-
multiplicaban, y sus castellanos se agrupaban en derredor de diferentes con- n·es, debía suspenderse ciertos días de la semana. y en ciertas fiestas del año,
des; cuando las necesidades de la defensa impusieron á. estos condes un solo bajo pena de excomu nión; pronto cundió la idea, y los grandes, los reyes y el
jefe, el rey de León se encontró con un vasallo á punto de ser más poderoso emperador la tomaron bajo su patrocinio.-Hizo más la. I glesia: dió á la no-
que él, el conde de Castilla; y cuando este jefe era un caudillo como Fernán bleza feudal una misión y un carácter religioso, ·transformando la Caballe-
González (siglo X), el vasallaje se tornó en independencia. Los enlaces de fa- 1·ía. Esta institución provino de una costumbre germánica (entrega pública
milia dieron á. Sancho el Mayor, rey de ~avarra, las coronas de Navarra, León de las armas al j oven guerrero : Tácito, Germanía XIII) conservada al tra-
y la condal de Castilla, precisamente al declinar el Califato; cuando este rey vés de las invasiones y que tomó incremento cuando á la. antigua. infantería
iba á morir, tornó á repartir el reino, pero creando dos más, el de Castilla y de la época de la invasión sucedió, como arma p rincipal, la caballeúa, al gra-
el pequeño de Aragóu, que sus bravos monarcas ensancharon bien pronto do de que todo barón era forzos.i.mente caballero. Por el siglo XI la institu-
hasta el Ebro.- Kl siglo XI es el siglo épico de las hazañas castellanas : to- ción se organizó y regularizó, y los deoberes caballerescos fueron: la fideli-
das las personifica. el famoso Ruy Díaz de Vivar, el Cid carnpeador, que de- dad y la lealtad, originados ele las relaciones del vasallo con el soberano; la
cían los musulmanes. Altivo con sus soberanos, bueno con los humildes, ven protección á los débiles y necesitados fluía de las relaciones de soberano á va.-
gativo, iovencible é infatigable, sirviendo un día á los reyes de Castilla, otro sallo, y la. bravura y el honor, sentimiento peculiar de aquel tiempo y aquella
á los emires mahometanos, ganándose un reino con la punta de su tizona (el sociedad. La Iglesia intervino y convirtió á la caballería en un sacramento
de ·V alencia), sus hechos, transformados por el entui>iasmo y la imaginación feudal, y al caballero en algo así como un sacerdote militar.-A.l salir de ma-
popular, lo convirtieron en el centro de mil leyendas y de uno de los ciclos nos de la familia, el noble adolescente pasaba al castillo del soberano, del rey
épicos más antiguos de Ja poesía heroica-popular de España.-Ji~l rey Al- á veces, á ser doncel ó paje, ycomenzabasueducaciónmilitar; luego se con-
fonso \' I , al finalizar el siglo Xl. ensanchó su reino castellano hasta el Tajo,
• vertía en escudero y acompañaba al señor á la caza, á la guerra. Pasados los
apoderándose de la judía Toledo. ht antigua ca.pi tal de los godos, y tomó el quince años, era armado caballero, preparándose á este acto por medio del
título de Emperador. }l;s verdad que e~te hecho atrajo sobre España uoa ayuno y la oración : después de velar sus armas en la capilla castellana y de
gran inYasión de árabes africanos, la de los Alnwravides. que venci~ron á. Al- recibir la eucaristía, revei5tía su traje de fierro, su espada y sus espuelas, todo
bendito, y juraba, además de sus deberes feudales, el de proteger la Iglesia.
fonso y se apoderaron de Ei:;paña; pero Castilla sólo se detuvo algún tiem.po
en el camino de la Reconqtti~ta.
y combatir á los infieles. Poco á poco la caballería se trocó en una. •asta afi-
liación cristiana que se extendió por la Europa entera. Luego se complicó
Si el siglo X recibió de los hombres que eo él vivieron el nombre de «Si-
con cierto simbolismo místico y refinado, y degeneró ál fin en una institución
glo de hierro, ll no lo merecía menos el XI. Las mismas ca.lan:idades públicas
galante y novelesca. Por medio de la caballería logró la Iglesia hacer entrar
(hambres, pestes) originadas por la falta completa de seguridad, por el aban-
220 2~1

un elemento de piedad y misericordia ea el corazón férreo de los hombres feu-


una fastuosísima corte y <le una sabia y complicada administración.-Por des-
dales. Pero empresa mayor acometió todavía: la de dirigir todo el esfuerzo del
gracia la separación del mundo oriental y occidental se hizo definitl\'a con la
feudalismo cristiano hacia un fin militar y religioso á la vez; de este pensamien-
larga lucha ernprendi<la por el sabio y orgulloso patriarca de Constantinopla,
to nacieron las Cruzadas. Focio, en mitad del siglo IX, y, después de mil peripecias, consumada por otro
2. El irnperio bi'zantúw del siglo VIII al XL-Mas en el camino de las
patriarca, Miguel Cerulario, en 105-!, lucha que se llama en la historia el Cis-
Cruzadas, cuyo objeto ostensible era reconquistar el Santo Sepulcro, estaba ma de Oriente. Una cuestión dogmática que giraba entera en derredor de la
el imperio bizantino. Lo hemos visto entregado por completo á las luchas que palabrafilioque introducida en el símbolo de la fe 1)01· los latinos (lo que atañía
suscitó la tentativa de reforma reli<>iosa. de los emperadores iconomacos (ene- al misterio de la Trinidad en que el Espíritu procedía sólo del Padre, seglÍn los.
º . .
ruigos del culto de las imágenes) á la que se opuso tan v1gorosamente el epis- griegos, y según los romanos, del Padre y del Hijo) y otra antiquísima rivali-
copado en Occidente, acaudillado por el Papa; estas luchas no impidieron que dad por la supremacía, hicieron la separación irreparable.- Eu el 1>iglo X [Ja
uno de esos emperadores heréticos, León III , salvase á la cristiandad en '716, dinastía de los Comnenos s~bstituyó á la macedónica y comenzó un largo período
dejando á. la invasión árabe quebrantada para siempre bajo los muros de Cons- de anarquía que se complicó con los ataques de los turcos en Asia 1Ienor y de
t.antinopla.-La dinastía macedónica (fundada. por un general que había em- los normandos en Iliria; á todo se había sobrepuesto Alex:is Courneno cuando
pezado por cuidar de los establos, Basilio) inauguró el gran período de la re- llegó á Constantinopla el ~ran ejército cruzado. ¿Era auxiliar ó conquistador?
constitución territorial del imperio, después de la reacción que acabó con la. El óasileo bizantino. (que también se llamaba como el emperador "'ermánico
o 1
reforma religiosa, y restableció á mediados del siglo IX, por medio de un pero antes que él, 1·ey ele romanos) era un jefe de la Iglesia., como su antecesor
concilio ecuménico, el culto de las imágenes. Dos siglos duró el reinado de el César pagano había sido un Sumo Pontífice; no podía, como el César, ser Dios,
los tllaeedónicos, que desaparecieron al mediar el XI; al par que varios prín- pero era un vicario de Cristo, quien {L su vez era considerado como el eterno y
cipes de esta dinastía cuando eran menores de edad, reinaron hombres de real emperador de Conistantinopla. Dentro de los templos, el basileo ejercía las
temple superior, como Romano Lecapeno, Nikeforo Fokas, Juan Zimiscés, funciones del diaconado y penetraba en el tabernáculo ( ilwnost':ts'is); fuera del
J aunque estas especies de regencias fueron ocasionadísiruas á usurpaciones templo era un personaje eminentemente eclesiástico, un sacerdote, como el con-
que se intentaron varias veces, la opinión de los demos en que estaba divi- cilio de Kalkedonia lo había proclamado; y por eso la consagración imperial,
dido el pueblo de Constantinopla. las impidió ó las corrigió severamente, imitada luego en Occidente, era un verdadero sacramento, una unción que se
manteniendo en el t.rono á los porfirogénitos (e. d., nacidos ea la púrpura Y suponía ejecutada por el Cristo mismo; tanto que en ciertas ocasiones, v. g.
materialmente en el palaci11 purpú1·eo, el PORFIRIÓN ). ~~n los dos siglos cita- en la fiesta pascual, el emperador tomaba la. figura del Redentor y se presenta-
dos no escasearon ni las int.rigas de palacio, ni los crímenes; pero el conjunto ba con el cuerpo envuelto de bandillas doradas , como el del Cristo en la tumba·1
es singularmente grandioso porque jamás brilló tanto el helenismo medioeval, la cintura rodeada de un sudario, el cetro en forma de cruz en una mano y en la
reunido en un solo Estado, según el deseo de Aristóteles, y teniendo por focos otra la alwlcia, bolsa de tela purpúrea llena de polvo de las tumbas (Schlum-
principales las universidades de Constantinopla y Afüenas. El imperio recobró berger). Su traje era sacerdotal; sobre la klámide ó alba, se ponía una. especie
entonces una parte del archipiélago (Kreta, Kypre) y de la Siria. ( Antioquía) de casulla de tislÍ de oro y pedrería; su diadema era una tiara de la que colga-
J empujó sus expediciones hasta el Eufrates; por el lado de Europa. destruyó el ban por ambos lados dosprependulias de gemas preciosas, que se cerraban bajo·
poder del imperio búlgaro que dominaba en una buena parte de la península de la barba y que lo bacfon aparecer rígido, hierático y mudo como un ídolo in-
los Balkanes, venció y se conquistó la adhesión de los rusos cristianizado'l por los crustado en su trono áureo, perdido entre el incienso, rodeado de un mundo de
misioneros bizantinos y se rodeó de una zona de pequeños estados tributarios en oficiales y sacerdotes que entonaban cánticos y letanias en alabanza del Cristo
Italia misma (Gaeta, Amalfi, Venecia.). Constantinopla era la primera plaza dela Madre de Dios, particularmente adorada en Bizancio, y del dueño del Uni-'
mercantil del mundo, y sus flot.as llevaban ú. todos los puertos del Mediterráneo verso, del autokrator lcosmikos, del emperador ecuménico. Esta inmensa au-
los productos bizantinos: telas, joyas y platerías, trabajos en marfil. Esta pros- toridad estaba de hecho limitada por un clero poderosísimo y no siempre sumi-
peridad servía para enriquecer prodigiosamente el tesoro y costear los gastos de so; por la opinión pública, que se expresaba en epigramas y canciones; por Ja
222 223
incomparable claridad y fijeza de las leyes romanas, y, sobre todo, por las intri- veces por cristianos; estableció acadtlmias de sabios en que se discutía el Korán
g-.1s de palacio, en que tomaban parte los silenciarios, los kiliarios, todos eunu- con entera libertad y que fueron un semillero de librepensadores. Prefer ía.
cos; los patriarcas, á veces eunucos también, y sobre todo, las emperatrices, abiertamente la ciencia á la fe ciega, y puede decirse que entonces nació lo que
cuando eran de la talla de las Trenes, de las Theodoras, de las 'fheofanos.-Bn se ha llamado« la cultura :habe,• que es apenas una transformación de la greco-
resumen, mientras la Europa de Occidente apenas balbuceaba los primeros ru- oriental.
<limentos de la civilización, un imperio, que las revoluciones interiore.~ no bas· En ese mismo siglo de grandeza del califato abbasida, apuntaron todos los
taban á desorganizar, vivía de una cultura refinada en la ciencia, en el arte, gérmenes de su lenta, pero irremediable decadencia. Para procurarse una de-
en Ja literatura; conservaba fielmente el depósito de las letras antiguas; educaba fensa personal contra los sectarios, los califas reclutaron, entre los pueblos
el pueblo árabe; cristianizaba á los eslavos y establecía un dique poderoso con- bravíos de las comarcas uralo-altaicas, una guardia que·fué insensiblemente
tra la invasióQ asiática, dique que no hubieran destruído los mahometanos, si <;reciendo hasta componer un ejército en que predominaba el elemento tui·lc.
antes no lo hubiese desbaratado la Europa Occidental, que había podido, sólo Esta guardia turca comenzó por tomar parte en los disturbios interiores y
gracias á él, organizarse y cobrar fuerzas. acabó por hacer y deshacer califas á su antojo; sus jefes ejercieron los más
3. Los malwmetanos: el Kalifato de Bagdad.- -La dinastía de los Abba- altos puestos del il)lperio, y su caudillo principal 1 verdadadero mayordomo de
sidas, que había surgido en derredor de su pendón negro, de la sangre de los palacio, recibió del nulificado califa el dictado de «príncipe de los prínci-
Umeyahs, desdeñó el oasis de Damasco, y, en el último tercio del siglo VIII, pes.»- Entretanto el Califato se disgregaba; en Africa, en las regiones en que
en las márgenes del Tigris fundó á Bagdad, la nueva capital del califato, que el elemento árabe y berberisco se habían mezclado, un mahdi (el mesías 6
llegó á ser una ciudad de encantos y maravillas. Los califas, ó constructores salvador que se suponía anunciado por i\Iahoma y que tamaño papel había
fastuosísimos ó guerreros victoriosos, gastaban en sus palacios, en sus empresas de desempenar en los destimos del islamismo hasta en nuestros días) que se
J en sus peregrinaciones á la Mckka un lujo tal, que, á pesar de las exagera- decía descendiente de Fatimah, la hija del Profeta, organ~zó un vasto impe-
ciones de los poetas, ha dejado la huella de haber sido una realidad sorprendente rio africano que señoreó el Mediterráneo Occidental en el siglo I X y que
-en las imaginaciones orientales; de estos príncipes, el más conocido fué el con- tras uno y otro asalto logró al fin apod_erarse de Egipto y extenderse por Si-
temporáneo y amigo de ()arlo Magno, el célebre Harun Arraschid, el califa ria en el siglo X; su dinastía se ha llamado de los Fatémidas. -En la parte
de las « Mil y una noches .>> Las luchas con los griegos, de que salió victorioso, oriental del califato1 Persia, el J orasán, toda el Asia Central, se habían emanci-
J las revueltas siempre debeladas del J ~rasán (Asia Central, l\1erv, capital) lo pado; una de las grandes tribus turcas fundó en los confines del Afghanistáu y
distrajeron de sus ocupaciones" de organizador y artista1 en que había sido ad- J ora.sán el imperio brillante de los Gazneuidas, que sometió el Asia Central
mirablemente dirigido por la familia persa de los Barmekidas, sus ministros, á en parte y la India. 1 y fué también un centro de cultura en el siglo XI. (En
quienes por celos despojó del poder y la fortuna. A la muerte de Harun, el la. corte de este imperio floreció el poeta más "'rande del tiempo Ferdusi el
b ' '

elemento árabe representado por Bagdad y el persa que tenia su foco en )1erv1 Homero persa.)-Una nueva oleada de nómades del Turkestán, 1osseldcliu-
entraron en tremendo conflicto, que acabó con el triunfo de los persas.- El
ccida.s, al mediar el siglo X, invade y Romete el Asia Central (Persa y J orasán),
empuja á los gazneuidas hacia las comarcas índicas, y arroja de Bagdad á los
reinado del más grande de los califas abbasidas, Almamum, en el siglo IX, mar-
buydas que habían reemplazado á los turks. El imperio seldchuccida, al arrimo
ca el apogeo de la influencia persa; como todos los reinados orientales, el de .Al-
del espectro de califa que había quedado en Bagdad, logra extenderse por el
mamu~ es una. mezcla de crímenes, de guerras con los sectarios, de campañas
Asia Anterior , domina y oprime á J erusalem y se adueña de gran parte del
en el Asia Menor, de actos de generosidad y esplendor inverosímile.<>; de oro y
Asia Menor. Mas al concluir el siglo X, el imperio estaba desmembrado en
sangre, de luz y sombra. Pero en su tiempo el partido persa hizo la tentativa
diversos sultanatos y debilitado por ende.
heroica de reconciliar definitivamente la cultura helénica con el Islamismo. (Se
E n la anarquía que vuelve á reinar entre los islamitas, comienza á hacer
dice que este califa promovió una serie de guerras contra los bizantinos para
un siniestro papel una secta, cuyo jefe se llamaba el Anciano, Viejo de la
obligar al emperador {1 cederle á. un sabio que vivía en Constantinopla.) H izo
montaña y que se había dado por misión matar á cuantos rehusaban perte-
traducir las obras helénicas; fundó numerosas escuelas é institutos dirigidos á
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necer á, ella, ish1mitas ó cristianos. Bsta secta de fanático" que se estimulaban familias y todo tomaban el camino de la ciudad santa, sino que devastaba
al crimen por medio de bebidas que producían el delirio como el hachich como una invasión de langostas; húngaros y eslavos trataron á estos cruza-
(haxix, de donde el nombre de lw.cixiin ó aseoinos) fué famosa durante más dos como á bandidos; llegaron diezmados al Bósforo y el clima y los turcvs
de un siglo . -acabaron con ellos en Asia Menor.
4. LAS CRUZADAS DU RA NTE L08 SJOLOS XI Y XU.-La idea de una gran i'las aquella habí:t sido b descubierta tumultuosa de la gran cruzada feu-
expedición al Oriente, para rescatar la tierra bendita en f¡ue el Cristo habíá dal que se denomina p1'ime1'a cnizada. E sta se organizó rapidamente; el
vivido, muerto y resucitado, flotaba en la atmósfera que respiraban las almas pontífice garantizó sus bienes (t los barones que no los enajenaron á los deu-
piadosas y caballerescas al conclu ír el siglo XI. Los papas habían tenido este dores, contra los acreedores, por medio de anatemas. De las orillas del Rhin,
sueño, que parecía irrealizable; las graneles peregrinaciones de monjes y se- de Borgoña, del Sur de Francia, de Normandia, de Sicilia, se pusieron en
ñores feudales que visitabr.n á J erui::alem, alimentaban con sus n:uraciones marcha los caballeros; dominaba en ellos ese sentimiento complejo que im-
el deseo y la esperanza , á un tiempo , de libertar el Santo Sepulcro. La in- pulsaba á los conquistadores españoles de América en el siglo XVI: fervor
vasión del Asia :Menor por los selckhuccidas, la dominación de tribus intole- religioso, espíritu caballeresco de aventuras, ambición de adquirir dominios
rantes y crueles en Jerusalem, que ya no podia ser visitado por los cristianos, mejores y má~ encumbrada posición que la que tenían en Europa , codicia
fueron causa determinante del designio del gran pontífice Urbano II, de pro- ruda de despojar al Oriente de sus maravillosas riquezas y de gozar de sus
mornr un movimiento de la J<Juropa Occidental rumbo al Oriente.-Todo -deleites inexpre.<>ables; seguridad de obtener en tamaña empresa el Paraíso,
era ganancia para el pontificado en la realización de tamaña empre..~: dete- aun cuando pecaran enormemente.-Los cruzados llegaron li. Constantinopla ;
nía los progresos del Islamismo; convertía hacia el exterior y hacia una obra el rey Alexis Comneno (de quien habían circulado cartas evidentemente apó-
pía los indomables instintos guerreros del mundo feudal, instintos que habían crifas solicitando el auxilio de los occidentales), lleno de desconfi.anza y recelo
tornado estrecho el Occidente para una población sólo ocupada en combatir, justísimos, exigió la promesa de que lo reconocieran los cruzados como sobe-
sufrir y orar ; unía al feudalismo bajo la dirección eclesiástica y fortificaba rano de las tierras que reconquistaran y los dejó partir. Tras incontables pe-
as[ su poder político y teocrático sobre Europa; ahogaba, en el inmenso em- nalidades se apoderaron de Antioquía y luego, mermado por el clima, h
guerra y la deserción , aquel ejército que babia pasado de trescientos mil sol-
puje de los ejércitos organizados á su voz, la 911erella de las inuestiduras,
demasiado prolongada ya, y, por último, restablecía por la fuerza la unión de dados al entrar· ea Asia y que ahora constaba de cincuenta mil, llegó á J e-
rusaleni, la tomó y se revolcó en sangre de muslimes y judíos; la cruzada.
la I glesia que el Cisma griego había desgarrado para siempre.-El Pap:i, en
había logrado su objeto: el Sepulcro de Cristo estaba rescatado.- En el mismo
medio del tumulto de la lucha con el imperio, partió á Francia y ah i dió
año de 1099 se organizó el nuevo reino franco de J erusalem; el bravo y pro-
cita á los obispos del orbe y á los más conspicuos varones del feudalismo;
bo Godofredo de Bouillon, que había sido el alma de la empresa, fué el jefe
monjes y peregrinos, agentes pontificios, recorrían las comarcas excitando el
del aue·rn reino y se denominó, por humildad, Barón del Santo Sepulcro.
entusiasmo y la ira cristiana en los castillos, las aldeas y las ciudades, refi-
Una reunión de próceres constituyó el flamante estado mediante una serie de
riendo el sufrimiento de los fieles bajo la opresión espantosa de los mahome-
ordenanzas conocidas con el nombre de Assises (estatutos) de J erusa'lem. En
tanos ; entre estos predicadores ambulantes parece haber descollado un elo-
ellos el sistema feudal tuvo su expresión m:í.s lógica y completa, porque se
cuente monje peregrino, Pedro el Ermitaño. Un concilio se reunió en el centro
formó de una selección de costumbres feudales, y la substancia de ellas adquirió
de Francia, en Clermont, el año de 1095; los discursos del pontífice francés
fórmulas júridicas; fueron los primeros códigos escritos del derecho feudal.
conmovieron hondamente á. los circunstantes, que al grito de «Dios lo quiere,»
Los feudos principales fueron los principados de Edes.sa. y ¡\ntioquía, el con-
decidieron partir, y en señal de su compromiso se pusieron sobre e! vestido dado de Trípoli, el marquesado de Tiro, los señor íos de ~aplusa, Tiberia-
una cruz roja; las poblaciones profundamente agitadas les dieron el nombre
des, etc.
de cruza des. El pueblo, excitado hasta el delirio, dió su primer contingente; Rn los tiempos que siguieron á la primera cruzada, se establecieron unas
una inmensa turba se encaminó de Francia .á Constantinopla, siguiendo el singulares asociaciones en que dos elementos prominentes de la evolución feu-
valle del Danubio; aquella corriente no sólo arrastraba. entusiastas que con 15
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da! se confundieron: el monaquismo y la caballería; hablamos de las órdenes
eclesiástico-militares. Una había tenido su origen en un grupo de personas alg~oas veces, constituyendo verdaderas repúblicas feudales á ejemplo de Ve-
piadosas consagradas (i atender á los peregrinos enfermos en Jerusalem; se necia, de Génova, de Pisa, de ~Tarsella; esto complicaba la situacióu por ex-
llamó la orden de los hermanos hospitalarios de San Juan de J erusalem. Go- tremo. Y la complicaba más la formación con!>iderable de uo nuevo ~~stado
dofredo de Bouillon enriqueció este establecimiento, y pronto se agregó á los en el Sur de I talia y Sicilia (el reino normando en ambas Sicilías) vasallo
deberes de los hermanos el de defender con las armas la Tierra Santa. La or- Y_protector á la vez de los papas, enemigo del imperio germánico y codi-
den estaba dirigida por un gran maestre, bajo cuyo gobierno e1!taban todas cioso de arrebatar las regiones griegas al imperio bizantino como le había arrc-
las encomiendas y capítulos de Asi<i y Europa; poco á poco el cuidado de los b.atado las sudit.'llianas.-Lothario era un llmperador como los amaba la Tofo.
sia : al.antiguo juramento de los emperadores, de ser e< los patronos de R~a
enfermos fué lo secundario y la caballería lo principal. En 1118 varios ca-
balleros franceses hicieron á un tiempo votos monásticos y de defensa armada Y lo~ ~-eles defensores de la 1glcsia, » se había substituído el de conservar <e la
~um1s10n y la fe debidas al señor papa y á la santa Iglesia romana), lo que
de los Santos Lugares y de los peregrinos; el rey de J erusalem les dió un te-
1edundaba en mr.noscabo del poder imperial. Los feudatarios eclesiásticos ya
rreno junto á las ruinas del templo de Salomón y la nueva orden empezó á
no prestaba~ ~en~ralmente homenaje, sino juramento; los príncipes laicos aglo-
llamarse del Templo y tfJmplarios los asociados. Vestían de blanco y llevaban
meraban ~mto~·1~s cada. vez más vastos, y era principio admitido que el rey
cruz roja; el personaje que domina moralmente la primera mitad del siglo XII,
nada d pod1a ·demd1r relativo al reino sino en asamblea "' "'eneral, y al 1·nt erés de
San Bernardo, les dió un reglamento y procuró atraer á la orden á. la juven-
su ucado smo. en a&'lmblea local. Lothario no podía pensar en una cruzada;
tud feudal que malgastaba su tiempo en cazas y torneos. La orden llegó á ser
antes era preciso combatir á los paganos eslavos en el Báltico, á los impíos
inmensamente rica y privilegiada. Ambas contribuyeron mucho á. la obra de
Hohenstau~e~, cuyo jef: era i:u rival Conrado, en el interior, y restablecer
las cruzadas. A ejemplo de estas órdenes se constituyeron otras muchai;:.
al papa leg11Imo en Itaha y extirpar el poder normando. En estas empre-
Ji:! reino de J eru&alem, en lucha con las autoridades eclesiásticas (los pa-
sas lo ayudó el gran monje y profeta del siglo xrr, de quien ya hemos ha-
triarcas de Jerusalem y Antioquía pretendían emanciparse de los papas) y
blado, que por su elocuencia, por la pureza de su vida, era el árbitro de la
oon los musulmanes que' se habían organizado mejor ante el peligro; mal vis-
Iglesia de Francia y el fundador de las nuevas religiones monásticas de Clair-
to por la corte recelosa de Constantinopla que lo consideraba nacido de una
~au.x Y del Tem~lo; San Bernardo se decidió por el papa Inoceneio, ¡0 hizo
usurpación, y poco bien defendido por los descendientes de los primeros cru- ieponer en su silla de Roma por Lothario riue reci'bi'ó l"" unc10n
· ' impena
· · 1
• ·1
zados, bastante dominados por los vicios orientales, necesitaba contar con el
mientras el rey normando se refugiaba en Sicilia; hizo más San Bernar~
auxilio constante de la Europa feudal. Est.'l. envió, en el primer cuarto del si-
do, obtuvo I~ sumi~ión del anticésar Conrado, y cuando murió Lothario el
glo XII, algunos ejércitos que se disolvieron antes de ponerse en contacto con ruun_do par~cia dommado ~e nuevo por la sombra imperial.-ll:l yemo de Lo-
lo.s cristianos de Asia. Y la situación en J~uropa era poco propicia á renovar thario, Enrn¡ue el soberbio, de la familia de los Welfe11 duque de S · ·
la gran empre1!a con que el siglo XI había terminado. de Raviera d T , . . ' ªJoma,
'. Y. e Of!cana, pretend1a el impeno; pero precisamente su inmenso
.Alemania.-Un príncipe sajón, Lothario, habíá sido designado por los elec- poder · é temtonal
· despertó el recelo de los electores que dieron la corona a1 ex-
tores del reino para suceder al último emperador de la casa de Franconia. Era antic sar, meto de Enrique IV el grnn enemi.,.o de Hildebrando a.' Co .
de instintos pacíficos, pero tuvo que combatir siempre; un príncipe de la casa de d · fi d 1 "' ' ma-
·º' Je e e a gloriosa y trágica dinastía de los IIohenslaufen. Todos se some-
Suabia, Conrado, se hizo declarar rey, al mismo tiempo que los cardenales,
· iJ de pronto, pero el W elf Enrique el León se sublevó al fin , y 1a 1uc11a
tieron
divididos en dos grupos, escogían sendos papas, lnocencio II y Anacleto; éste civ re~o~eo~ó. Eo estas campañas los gritos de guerra de los 90~ bandos
hizo alianza con el auticésar Conrado y la lucha se encendió en Alemania é eran: hi wwltng~1, el de los de Conrado (del nombre de un castillo de los Ho-
ltalia.-Como las ciudades alemanas iban adquiriendo importancia mercantil, henstaufen ), Ylu welfen el de los contrarios; de aquí los nombres tan célcb
cada vez mayor, y como los ciudadanos, mercaderes é industriales, constitu ídos luego en Alemania é Italia, de giielfos y gibelilws. res
en gremios, aspiraban {i gobernarse {1 sí mismos, exigiendo cartas y privile- Jl;ntretanto Roma se había convertido en Rcptíblica bajo el O"obierno del
gios ya de los príncipes ecle1!iáslicos y laicos, ya de los monarcas por la fuerza elocuente y ardoroso discípulo de Abelardo, Arnaldo de Brescia~ proclaman-
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do que ui el clero tenía derecho de poseer bienes, ni el papa de ejercer el po- P,.a¡¡cia.- Luis V l [ voh-ió de la cruzada :í.. Francia, resuelto á divorciarse
der temporal. Poco podía hacer el César por el papa desposeído, porque las de su esposa la célebre Alienor de Aquitania; la Iglesia no admitía el di-
noticias de Or.iente, que pintaban los peligros del reino de Jerusalem, las pre- vorcio en cuanto al vínculo, porque consideró siempre el matrimonio como
dicaciones de San Bernardo, y el influjo creciente en Alemania de los monjes indisoluble, pues que era un sacrnmento; mas siempre dispuesta (y esta fué-
franceses y la literatura francesa, inclinaban los ánimos de los caballeros ger- una de las causas de su vitalidad) á. transigir con las necesidades incomba-
manos hacia una cruzada. Conratlo tomó la cruz y se dirigió al Oriente ( l l 46 ) . tiblcs, encontró subterfugios ( COIUO el grndo de parente3CO tí. otros) para di-
El reinado del Capeto Luis VI fué capital en la historia de Franc.;ia; los solver los matrimonios de los magn 1tcs; así fué como consintió en el di\·orcio
-vasallos particulares del rey fueron debelados; los grandes nsallos, sobre todo de Luis. Este acto fué de grnví~ima trascendencia históri ·a, porque con su.
los duf1ues de Normandía (que eran también reyes de Inglaterra, como sabe- mujer devolvió el rey la dote, <JUe eran las comarcas mejores de la Frnnci<\
meridional. Sucedió que un Ji:nrique Plantagcnet, duc¡ue de Anjou , casó con
mos) aprendieron, si no á obedecer, sí á re ·petar á sus soberanos frances~;
la repudiada; más éste era, por su madre, heredero de la corona de In"late-
.cl tuo\·imiento municipal y comunal tomó gran incremento, alguna vez y con º
rra, y cuando esto se realizó, el rey de Inglaterra se encontró dueño de casi
mir<1s particulares, favorecido por el rey; cuando el emperador de Alemania
todo el Occidente de Francia, lo que trajo enormes consecuencias en la evo-
Enrique Y inrndió el territorio fomcés, á creer un texto, mal !eh.lo hasta aho-
lución de las dos nacionalidades: la inglesa y la. francesa.-Desde entonces
ra quizás, todas las banderas comunales se agruparon en derredor del estan-
el objeto principal de los reyes de Francia fué reducir :í aquel vasallo que
-darte real (que era la enseña de la abadía de San Dionisio, el 01·ijf.<imu) y el
disponía de un reino á los límites de su isla; Luis V CI luchó con el segundo
germano tuvo que retroceder ( 1124). Luis VII era un de\-otísimo prínci-
esposo de su mujer casi hasta su muerte. Su hijo Felipe H Augusto er<i me-
pe que turn la fortuna de tener como consejero á Suger, el hábil y prudente
nor y quedó bajo la tutela de su madre; pero muy ambic.;ioso, muy inteligen-
abad de San Dionisio. Fácil fué á. San Benrnrdo empujar al joven rey hacia
te, sin escrúpulos y sin miedo, pudo pronto cont.inuar contra los Planta!!enets
~¡ Oriente prometiéndole el perdón de sus pecados. la política de su padre; ayudó á los hijos rebeldes de h:nrique II, y c~ant.lo
LA SEGUNDA CRUZADA. Fué en realidad la primera monárquica. No tu\O
éste muri~ y el penúltiuw hijo de Alienor la repudiada y del rey de In¡rb-
-éxito ninguno; después de desastrosas campañas eu el Asia l\lenor, Conrado y
terra, subió al trono con el nombre de Ricardo Oorazfo de León, hizo alianzt1
Luis se encontraron en Jerusalem; intentaron inúltimente apoderarse de Da-
cou él para emprender h Cmzada. J erusalem había caído en poder de Sala-·
masco y regresaron {1 Europa; el fracaso había sido completo; las profecías de dino y la voz unánime de la Iglesia y del pueblo cristiano obligaba á los re-·
1. San Bernardo no se cumplieron y J erusalem quedó en mayor peligro que nunca.
yes i marchar al Oriente.
LA TERCERA CRUZADA. El siglo XII fué un siglo ele transformación políti-
Inglaten·a; el imperio angev/110.-Esteban de Blois, reconocido y casi:
ca, social é intelectual que debía consumarse en el siglo siguiente. Durante elegido por los burgµeses de Londres, que representaban de hecho al pueblo
tél, las grandes repúblicas italianas se organizan, las comuuas llegan á su apo- . inglés entero, se vió desde luego envuelto en una serie de disturbios ciü.les
geo, nacen las ligas mercantiles alemanas y flamencas, prospera la monarquía promovidos por }Jathilde, la hija del rey muerto y mnjer de Godofredo de
francesa :í.. expensas del feudalismo, los barones ingleses comienzan á zanjar .Anjon Plantagenet. La anarquía y el desorden fueron pasmosos; la nobleza
los cimientos de las instituciones parlamentarias, y el imperio alemán, nunctL feudal desplegó una ferocidad extmordiaaria, y sin la Iglesia que represen-
tan poderoso como bajo los Hohenstaufen, empeña un duelo más terrible que taba 1:1 papel de pacificadora y proc:lamaba su derecho de hacer y deshacer
los anteriores con el pontificado; de él sale al fin vencido y con su derrota deja reyes J reinos, la ruina de Inglaterra era segura. La Iglesia obtuvo que Bs-
d campo libre al feudalismo en .Alemania para organizarse definitivamente, teban se reconciliara con sus enemigos y designara por heredero suyo al hijo
y á. la teocracia para intentar, con esfuerzo supreruo, la dominación política de iliathilde, al que fué Enrique U, rey de Inglaterra y dueño por herencia.
del mundo.-Cualro grandes nombres están identificados con los comienzos y por matrimonio de medio reino de Francia.- Enrique II descendía de una
de esk vasto movimiento político: Felipe Augusto, en Francia; Ricardo Co- línea de barones ambiciosos y crueles, cuyo primer progenitor había sido un
razón de León, en Inglatetra; Federico Barbarroja, en Alemania y Alejandro b.rndolero que fué premiad 1 cm alg.rnas tier:a$, .,n tiempo de los Cm· Jlin¿io;,
Ill en Homa.
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por sus hazañas contra los normandos. En ·~sta raza despiadada era caracte-
rística la ausencia de sentimientos de familia: los hijos aborrecían :~ los pa- pesino y al burgués, pero de impedirles reunir sus gremios por juramentos
<lres y los hermanos se odiaban mortalmente. Mas no faltaban cualidades gue- e conjuraciones) y de sofocar por ende las nacientes libertades municipales y
rreras, don de gobierno y singulares aptitudes políticas á. los augevinos.-l~n­ tener sometida la pequeña nobleza {~ los grandes príncipes laicvs ó eclesiás-
ticos. La experiencia le enseñó luego lo que había de erróneo en este sistema.
rique II intentó varias reformas con el objeto de fortificar la realeza. Las
- Mientras consolidaba su dominación sobre el antiguo reino de Borgoña,
Constituciones de Clarendon daban intervención ni rey en ht vigilancia de las
que se llamaba de Arles, y fundaba el ducado de Austria, varias ciudades
elecciones eclesiásticns y suprimfan casi las iomunidades y fueros de la igle-
lombardas, en plena evolución hacia la república municipal, se organizaban
sia anglicana, sometienrlv los tribunales y la justicia eclesiástica á una depen-
bajo la hegemonía de Milán; estas ciudades sostenían que el emperador, como
<lenci<t completa de la justicia real.- Un favorito del rey. 'J'homas B ecket,
soberano, sólo podía ex.igirles hs obligaciones feudales, dejándoles su plena
ministro suyo primero y luego por él colocado en el arzobispado de Canter-
autonomía; Federico, por el contrario, creía tener sobre los habitantes de ellas
bury, fué acaso el único obispo que se opuso á, su protector, pero con una
y sus propiedades una autoridad absoluta. De aquí el conflicto y la lucha. ar-
energía y una convicción tan profundas, que la lucha fué terible; Roma in-
mada; en el primer acto de esa lucha, el emperador obtuvo la sumisión de los
tervino y el rey de Francia ; mas Enrique acabó por hacer asesinar al Yaliente
lombardos; pero el papa y muchos nobles y obispos protestaron contra la. teo-
prelado en su templo mismo, lo que indignó á. la cristiandad y elevó á 'fho-
ría del absolutismo que los ponía á merced del emperador; un nuevo papa,
mas de Cant.erbury á la categoría de santo y ele mártir. Knrique hizo pú-
Alejandro III, nombrado al mismo tiempo que el partido imperial elegía á.
blica penitencia; pero sus hijos, con sus incesantes rebeliones le hicieron ex-
otro, arrojó el guanteé hizo de la causa de la libertad italiana y del pontifi-
piar su culpa. Murió dejando la corona á. Ricardo y maldiciéndolo. lo mismo
cado una sola.- La nueva querella fué espantosa; Federico incendió y arrasó
que á su hijo Juan, y cuenta que era su predilecto. Se puede decir que de En-
á Milán y quiso obligará Ja, cristiandad á reconocerá su antipapa, ejerciendo
1·ique II data la legislación actual de Inglaterra y, sobre todo, el juicio por ju-
una verdadera tiranía religiosa; y á los reyes de Inglaterra, de Francia, que no
rados, tal como ha subsistido hasta hoy. fücardo comenzó por cruzarse y partió descon.ocían á Alejandro II.I , los trataba de régulos de provincia. No todo
rumbo á Oriente en 1190. era triunfo; la liga lombarda se rehacía; i)1ilán, la heroica, reconstruida por
Alemania.- El nombre de Federico Barbarroja llena hl historia en la se- los coligados, se erguía amenazadora como nunca, y entre la I~ombardía. y el
gunda mitad del siglo XII. Reconocido y coronado en Alemania, se impuso, Piamonte se elevaba una ciudad nueva, el baluarte de la lign, llamada Ale-
pvr su figura, su prestigio, su moderación en el uso del poder para con los jand1·ía en honor del papa, protector de la libertad . Por fin, Federico es com-
e
grandes á quienes colmó de favores, sobre todo al jefe de la casa güelfa' pletamente vencido por los burgueses en L egnano ( 1175) y poco después
.Enrique el León) y para con los débiles á quienes protegió, afianzando la paz celebra la paz en Venecia, besando los pies á, Alejandro III en la basílica bi-
en donde quiera y de~truyendo á los bandidos, que al abrigo de sui; castillos zantina de S. Marcos.- De vuelta á, Alemania, sometió á Enrique el León.
y de sus títulos feudales mantenían la inseguridad en el reino.- Federico el güelfo que se creía más potente que el emperador, y distribuyó sus domi-
trató de someter y pacificar á, Italia, su .segundo reino. Acabó con la repú- nios de Sajonia y Baviera; hizo reconocerá su hijo 1·ey de i·omanos, y en 118-1
plica romana , sosteniendo frente á los enviados de la ciudad eterna la teoría l!Oll\OCÓ á la Alemania entera y á. Buropa á la gran Jieta de Maguncia. Fué
cesarista de los romanos del imperio; es decir , que el pueblo había delegado esta la apoteosis del imperio. Allí se dió cita la. flor y nata de los vasallos del
todo su poder en el emperador. ]~ntronizó al papa que el pueblo repelía é hizo emperador, rey de Italia, rey de Arles y rey de Alemania; como la cultura.
quemar el cadáver del tribuno Arnaldo de Brc-scia; entonces Federico fué un- francesa había penetrado en Alemania, los trovadores y los minesinger com-
gido emperador.- Federico tenía una idea eminentemente feudal de su mi- pitieron en la celebración de aquellos festejos monstruosos.- La lucha con la
sión, á pesar d3 creerse descendiente de Trajano y J ustiniano, y á, pesar de Iglesia estuvo á. punto de reencenderse con motivo del matrimonio de Enri-
· que los flamantes profesort'.S del derecho romano redi vi\·o en la enseñanza de la que, el hijo de Federico, cou la heredera del trono de ambas Sicilias; el papa,
Uni\•ersidad de Bolonia, le demostraban que era su voluntad la suprema ley; gracias á este matrimonio, iba {¡,quedar envuelto por las posesiones imperia-
<le ese concepto feudal fluyó la política de proteger individualmente al caw- les. Mas llega entonces la noticia del gran desastre de Oriente: J erusi~lem ha-
232 233

bía sucumbido. Una inmensa emoción religiosa se apodera de la Alemania feu- Barbarroja. Todo se conjuró en contra suya; los güelfos, acaudillados por un
dal; Barbarroja arregla Ja herencia de su hijo, y acompañado de lo mejor de la hijo de Enrique el León, enem i~o jurado de Ilarbarroja, "Sublevaron parte de
caballería germánica, italiana y borgoñona, toma por Hungr(a el camino de Asia. Alemania y el Sur de I talia; la herencia de su esposa 11ormanda Constanza
L a Cruzada.-Si alguna parecía infaliblemente destinada á la reconquista fué arrebatada al emperador por 'l'ancredo, bastardo del último rey norman-
de Ja Tierra Sanla, era la te1·cera cruzada, tantos así fueron los recursos alle- dc.-Logró Enrique VI sobrepone1"Se á todo; por la política en Alemania
gados y tan poderosos los príncipes que la guiaban. Verdad es que nunca los y por la .fuerza y el terror en Italia. Concibió el proyecto de hacer here-
barones de Occidente lrnbfan encontrado enemigo más digno de ellos, el célebre ditario el trono imperial en su familia, dando en compensación a la alta no-
Saladino ( Sala-Eddín ). Ro el desquiciamiento causado en la Siria musul- bleza el reconocimiento de Ja herencia en los oficios á los laicos y de la in-
mana por la primera cruzada, había sur¡,'Ído un nuevo sultanato en Damasco, mutabilidad de los beneficios á los eclei;iá.sticos. No logró sus miras, 6. pesar
que mermó el poderío del reino de J erusalem y que la segunda cruzada no del asentimiento de muchos magnates, y tuvo que aplazarlas.-Su otro gran
pudo arruinar. A la muerte de Nur-Eddín, c-ste sultanato desapareció; Sa· designio fué apoderarse del imperio de Oriente; era voz geñerJ.1 en Europa,
la-Eddín, descendiente de Ayub y que por cuenta de Nur-Eddín había con- que el fracaso de las cruzadas se debía 6. Ja perfidia insigne y á Ja hostilidad
quistado 6. Egipto, dando fin {t la dinastía de los fatémidas, se declaró inde- inYencible de los bizantinos, y el deseo de toda la gente de armas y especial-
pendiente; provocado por la insensatez y la avidez de los barones cristianos mente de las ciudades marítimas de insaciable ambición como Venecia, era
que impedían el comercio entre Egipto y Damasco, pillando las cararnnas, les adueñarse de Constantinopla, llave de Asia. J~n esto murió Enrique VI, de-
hizo la guerra; cayó en su poder la Siria entera y, después de la batalla de Ti- jando en Palermo á. un hijo de dos años, Fe<lcrico, que, antes de ser bauti-
beriades perdida por el rey Guido de J,usignan, Jerusalem misma . La con- zado, había sido reconocido como rey de romanos.
ducta de Saladino entonces demostró que era, no sólo un soldado de primer 5. L os 11m11ic:ipios en el siglo XII.-Antes de abandonar el siglo XII,
orden, sino un tipo de las virtude:i caballerescas en que competían musulmanes precisa hacernos cargo de In. signiffoación substancial del gran moYiiniento que
indica el advenimiento de la clase media ó bui-g11esíu á la historia medioeval,
y cristianos.
La cruzada alemana perdió {t Barbarroja, ahogado en las aguas del Salef, y que siendo comtín 6. todos los países importantes, en los tiempos medios,
desenvuelve en aquella época sus condi1·iones típicas, principalmente en I talia
en Asia Menor, y estuvo {t pique de disolverse; el primero de los reyes que
y Francia; nos referimos á las Comunas ó Municipios, verdadera.s repúblicas
llegó {t Siria fué el francós; al\ i encontró los restos del ejército alemán sitiando á,
locales más ó menos autonóm icns.-Las primogénitas de la libertad republi-
Ptolemaida (San J uan de Acre) y esperó á Ricardo de Inglaterra, con quien
cana en la Edad l\ledia fueron las ciuduclei! w.o-ítiinas de Italia, y la repú-
había tenido serias desavenencias en Sicilia y que se entretenía en arrancar
blica nació del poderío de las burguesías, que tuvo por causa el comercio.
la isla de Kipre á los bizantinos. Durante el sitio de Ptolemaida, se multi-
Amalfi, que bajo los auspicios de los griegos comerció con los sarracenos de
plicaron entre cristianos y muslimes los rnsgos de heroísmo C<'lballeresco, que no
Sicilia y A frica, y á veces los ayudó á pillar aun á los Est.'\dos cristianos, fué
excluía, por cierto, Ja ferocidad guerrera; entre todos se distinguía por sus
la más antigua de estas repúblicas; las hermosas telas fabricadas por los bi-
proezas, Ricardo; pronto fueron legendarias y dejaron larguísima y fantástica
zantinos y los alejandrinos, fueron, por su conducto, á Roma, gran centro de
memoria en Oriente. Señoreados de Ptolemaida los cristianos, F elipe Augusto
comercio para objetos del culto, cada vez más ostentoso y espléndido; la con-
navegó la vuelta de Francia y Corazón de León quedó solo; después de mil
quista de la I talia bizantina por los normandos cerró (t los amalfitanos el
combates y hazañas comprendió su impotencia para recobrará J erusalem, ce-
camino de Oriente, y tuvieron, para conservar al~o, que humillarse 6. los vene-
lebró una tregua con Sala-Edd ín, que permitió á. los peregrinos cristianos vi-
cianos. - Génova y Pisa fueron en el mar de I talia repúblicas importantísi-
sitar el Santo Sepulcro, y en 1192 volvió (t su patria.
mas, aunque su libertad comunal y el derecho de darse cónsules no los ad-
Ya al fin del siglo XII el entusiasmo por las cruzadas declinaba, á pesar
quirieron sino en el siglo X, dominadas coruo el!taban por los agentes de los
del celo de los monjes y de algunos pontífices; mejor dicho, se veían bajo otro
conquistadores germanos de la Península; mas sus guerras con los sarracenos
aspecto; eran más bien grandes empresas mercantiles armadas.-Antesde con-
en el Mediterráneo occidental les hicieron cobrar fuerzas y, cuando la isla de
cluír el siglo, A lemania tuvo un emperador notable, Enriq ue VI, el hijo de
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Sicilia fué normanda, ya pudieron navegar en el .Mediterráneo de Oriente y estandarte de la ciudad colocado sobre un altar en un carro (caroccio) y mar-
tomaron parte activísima en las luchas entre musulmanes y cruzados al gra- chaba á la batalla; así hemos Yisto á los milaneses luchar con B:ubarroja y
do que, puede decirse, sobre todo de los genoveses, que no hubo ciudad con- vencerlo. Estas repúblicas, llenas de nobles que tenían su domicilio fortifi-
quistada sin ellos. J1~n cambio sus pri vilegios, en los lugares conquistados, fue- cado dentro de ellas, tenían una vida tempestuosa y precaria. Las más no-
ron muchos (posesión ele molinos, iglesias, hospicios, de calles ó barrios en tables fueron Milán y Bolonia, y bastante después Florencia; Homa luchó siem-
las ciudades, con sus autoridades especiales) y estos privilegios aumentaban pre, pero luchó en vano por su libertad municipal.
su comercio y su riqueza , á pesar de su turbulenta historia interior.-V ene- En Francia, la vecindad y ejemplo de Italia influye::ron en el desenvolvi-
cia fundada por poblaciones que huían de los bárbaros en el siglo V y :í cu- miento de las ciudades meridionales; all í los municipios romanos no habían
bierto de todo ataque en sus islas, ya en el siglo V [sus galeras recorrían todo dejado huellas en las instituciones, pero sí recuerdos; desde el siglo XI se
el Mediterráneo. Los venecianos se mantuvieron fieles á. sus soberanos bizan- emancipan mu1:has ciudades del señor feudal, que á veces retiene una parte
tincs que les dejaban plena libertad de nombrar sus duques ( doges) y pronto de la ciudad; varias pudieron constitu ír verdaderas repúblicas con sus cónsu-
mantuvieron relaciones mercantiles con los :irabes, de cuyos puertos traían les, sus consejos, sus asambleas, sus ejércitos, sus flotas, sus monedas; y el co-
especiería y artefactos de lujo en cambio de madera y esclavos europeos. Las mercio que las enriquece y la c·ultura que las ilustra, hacen de Marsella, Avig-
mismas relaciones sosteuían con Constantinopla, JJegando á obtener, por su non, Tolosa, ~Iontpellier, sinónimos de prosperidad y bienestar-En el {'~orte
alianza interesad ísima con los bizantinos contra los normandos. que amenaza- de Francia el movimiento comunal tomó otro aspecto; ahí la nobleza feudal
ban anebatarles el Adriático, privilegios inmensos en el imperio de Oriente; era más poderosa y más miserable la condición de las poblaciones urbanas;
y las mismas relaciones cordiales mantuvieron con los dominadores germanos pero el comercio las va enriqueciendo, los gremios se forman y se cvnjuran, y
de la Lombardía para tener expeditas las rutas de Alemania. Ya enteramente á orillas de las rutas mercantiles que suben de Italia al Nort.e, aparecen las
autónomos cuando empezaron las cruzadas, los venecianos tomaron parte en comunas juradas francesas y flamencas; arrancan casi siempre por la fuerza,
ellas, fletando buques y llevando flotas en auxilio de los cristianos.-La Cons- y {t veces en medio de sangrientas tragedias, al señor feudal, al obispo por re-
titución de Venecia era por estas épocas eminentemente aristocrática ; al dux gla general, su carta de franquici11; logran algunas gobernarse solas, tr&tar y
omnipotente de los primeros tiempos sucede un dux electo, de autoridad limi- combatir entre ellas, poner á su cabez<t un cuerpo municipal presidido por un
tada por los seis consejeros de Ja señoría, que eran los ministros obligatorios, corregidor (mayor ó maire), se cubren de edificios suntuosos, la catedral, el
por un cuerpo de jueces que colaboraba en sus funciones judiciales, y de otro hotel de ville, dominado por la torre del ue.ff1·oi que convoca ó alarma á los
dP notables (pregadi) al que e:;taba obligado {~ consultar en los asuntos gra- ciudadanos; en suma, se organizan en el interior como repúblicas aristocráti-
ves.- En Génova, en Pisa, las familias nobles ejercían en realidad el gobierno cas, y su aspecto exterior es el <le personalid11des feudales colectivas. Otras
también y las luchas entre ellasen el interior y las de las ciudades entre sí ( g&- ciudades hay en el interior con cartas también, pero gobernadas por agentes
reales que sirven de tipo :í. otras, y que se generalizó bastante al fin.
novese.5 contra pisanos por la posesión de Córcega y el dominio del mar Ti-
En Inglaterra, en el siglo XIl, abundan las comunas libres, y entre todas
rreno, y venecianos contra pisanos y genoveses, por el monopolio del comercio
descuella Londres, colmada de privilegios, creadora <le reyes alguna vez, y rica
de Oriente), amenazaron pre<·ozmcnte sus sendas autonomías.
ya por su comercio con Francia y con Flandes, que i<aca por ella las lanas in-
Las ciudades del interior de Italia, á ejemplo de las litorales, aspimron ~
glesas de que se alimentan sus industrias; los rey<lB ingleses en sus dominios
la libertad; los gremios de artes, ya los mayo,.e.~ formados de mercaderes, ya
de Francia, habían creado una comuna típica: llouen; y los estaUecimientos
los 111e11ol'es de artesanos, organizados cada uno interiormente en sus respec-
de Rolten fueron seguidos por muchas comunas nuevas; la carta así llamada
ti ,·os cuarteles, como un monopolio y como un ejército, se crmjuraban y for-
era una transacción entre la autonomía y la autoridad reofa · ella esco(7ía á.
maban la ciudad legal. Reunirlos ai toque de la campana de rebato en la torre
los gob~rnantes de la ciudad, entre los propuestos por ésta. "
" 'Hubo también
de ln. casa del pueblo, formaban un parlamento que ejercía sobeianía inapela- comunas rurales formadas de aldeas ó grupos de aldeas.
ble y nomLraba varios cóu~ules, asistido por un gabinete secreto (la credenza) . El moyirniento comunal se desenvuelve durante el siglo XII, y se trans-
En tiempo de guerra, cada cuartel, con su gonfaloniero al frente, rodeaba al
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forma en Italia y declina en Francia dunmte el siglo siguiente, que c.~ pre-
al Islamismo, más dindido que nunca en Asia, tal fué el programa de aquel
cisamente cuando toman vuelo las ciudades libres alemanas y flamencas. En
teócrata ilustre. En virtud de él intervino en todos los grandes acontecimien-
Francia, las Comunas tu vieron por causas las in\'asiouE!!> normandas que aumen-
tos de su época, puso en entredicho á pueblo~ y soberanos y dió y quitó co-
taron la pobla~ióu de las ciudades con los fugitivos de los campos; la organi-
ronas á su antojo, mejor dicho, según el interés, y frecuentemente un inte-
zación inmemorial de la población urbana eu asociaciones (gremios, cof'ra-
rés muy terrenal y hasta financiero, se lo aconsejaba.- En los primeros años
d ías, guildas); su enriquecimiento paulatino por el comercio, y la organi·taci )n
del siglo, la gran Cruzada que los monjes y legados del papa predicaban en
industrial que tendía á perfeccionar el artefacto, y la agrupación de los gre- la cri$tiandad se organizaba, teniendo por centro de reunión á Venecia. La
mios para hacer fr.;nte á h1 oprc&i0n feudal, arrancando la carta al obispo, expedición debía dirigirse {t ggipto; esto no conven[a á.los venecianos; otro
comprándob al señor que partía para la cruz<tda, obteniéndola del rey. No era el pensamiento del dux, de Enrique Dándolo, el más insigne capitán y
es cierto que los monarcas fa voreci('ran sistemáticamente i las Comunas en el político de aquellos tiempos.- El imperio bizantino pasaba por una de esas
si~lo XI l; unas veces las protegieron y las persiguieron otras, según el inte- crisis terribles, de que son pres;t los organismos que han durado bastante. El
rés del momento. Las Comunas fueron entidades feudales colecti1•as, con sus reinado de i\lanuel Comneno, que coincidió con la primera cruzada del siglo
obligaciones respecto de un sobernuo, con sus vasallos, etc. Desaparecieron XlI, había sido un esfuerzo prolongado para de,·olver á Constantinopla un
con el régimen feudal. gran papel en los asuntos europeos; cierto, el emperador era digno, por su in-
teligencia y su energía superiores, de tamaño intento; pero en.las condiciones
del Occidente era imposible; esto no se podía lograr tratando, sino comba-
EL SIGLO XIII. tiendo y venciendo, si acaso.--En Asia, tras el del sultán de ;)fosul, se pre-
sentaba el imperio de Saladino; en Enropa, madgyares y eslavos rompían sin
1.-Inoceucio 111¡ lttS nuevascrtZ4das¡ lns ouevnsórdcnes relig:io&U; la loqnisicióo. - 2.-Fraocia; pro--
gresos de las institucione• mon!rqulcas.-3.-Inglat.rra; fundación y primer desen~ohimiento de cesar las fronteras, y los exactores de la faetuosa corte bizantina preparaban
las instituciones lil!re•.-4.-El!palla;ovaoc~deftuitlvo de líL Reeonquista.-5.-EI duelo entre lo;o la resurrección de un imperio búlgaro-válaco que el papa se apresuró á reco-
Hohenstauíen y el Papado; Federico 11.-C.-Alemnnill y el F•udaliemo. -7.-Ilali• y la anarqul&.
-8.-Las ítltimae cruzadas; la invasión mongólica; 1:. restaura,ión del imperio l1izantino. Consc- nocer; los francos, dueños de Siria, como cruzados, amenazaban á Grecia, cu-
rueoci•s de lbscruzadas.-9.-La cultum geueral. yas más ricas é industriosas ciudades (Tebas, Corinto) saqueaban y arruina-
ban con su habitual ferocidatl los normandos de Sicilia; al mismo tiempo un
l. lnocencio Ill; las nlleuas cruzaclas; las nueva.~ órdenes religiosas; la río, sierupre peligroso, de soldados alem;wes y franceses pasaba por Constanti-
Inquisición. Ee el siglo XIH uno de los más grandes y fecundos de la histo- nopla; en estas circunstancias, la duración del imperio oo-rie"Oo era un milacrro
o
ria; la Iglesia, que ha construído la trama de la Kda<l Media, llega al apogeo de vitalidad é inteligencia. -Manuel Com neno se alió con los venecianos, ofreció
del poder, y el mundo eristiano parece definitivamente somtitido á, la teocra- al papa la sumisión de la Iglesia bizantina, si el papa lo rPconocía empera-
cia; pero entonces precisamente, y gracias al largo contacto del Occidente con dor de Occidente, lo que ni Alejandro III en el período álgido de su que-·
el Oriente griego y árabe, ht cultura intelectual toma inmensas pruporciones rella con Barbarroja pudo consentir. A la muerte de Manuel, Andrónico, pa-
y todos los indicios de la emancipación de la sociedad laica de la tutela ecle- riente suyo, célebre por sus vicios y sus cualidades físicas, especie de Alci-
siástica apareceu.-La figura que sobresale y predomina en la aurora de este biades ó Demetrio, usurpó el trono y desplegó en él grandes talentos de ad-
siglo es la del conde de Segni, que en el soliu pontificio, á, que sus vastos co- ministrador y mucha crueldad y depravación; una. revolución lo privó del trono,
nocimientos teológicos, su virtud y su celo lo elernron, se llamó inocencio IIL y á la notable dinastía de los C..:omnenos sucedió la débil é infortunada de
Pacificar fo1lia y libertarla de la terrible amenaza del poder imperial c¡ue ha- los Angelos.-El odio por los extranjeros, por los italianos, sobre todo, era
bía retimplazado en el Sur á los normandos por el matrimonio del emperador intenso en el pueblo bizantino; se dió el caso de enormes ase:sinatos en masa
Enrique y de Coustanza; aplacar las dL<Scordias de los príncipes y de éstos Y de italianos en Constantinopla; luego los genoveses y los pisanos disputaban
los pueblos, para recalentar el fervor religioso y dirigirlo contra infiel~s y he- con éxito á veces sus privilegios ilos \'enccianos; el dux Dándolo, que hab[a sido,
rejes en Kuropa, y, cuando éstos c1uedasen destruídos, dar el golpe de gracia según se decía, v[ctima de un atentado en el palacio rnL~mo del basileo, creía
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forma en Italia y declina en Francia dunmte el siglo siguiente, que c.~ pre-
al Islamismo, más dindido que nunca en Asia, tal fué el programa de aquel
cisamente cuando toman vuelo las ciudades libres alemanas y flamencas. En
teócrata ilustre. En virtud de él intervino en todos los grandes acontecimien-
Francia, las Comunas tu vieron por causas las in\'asiouE!!> normandas que aumen-
tos de su época, puso en entredicho á pueblo~ y soberanos y dió y quitó co-
taron la pobla~ióu de las ciudades con los fugitivos de los campos; la organi-
ronas á su antojo, mejor dicho, según el interés, y frecuentemente un inte-
zación inmemorial de la población urbana eu asociaciones (gremios, cof'ra-
rés muy terrenal y hasta financiero, se lo aconsejaba.- En los primeros años
d ías, guildas); su enriquecimiento paulatino por el comercio, y la organi·taci )n
del siglo, la gran Cruzada que los monjes y legados del papa predicaban en
industrial que tendía á perfeccionar el artefacto, y la agrupación de los gre- la cri$tiandad se organizaba, teniendo por centro de reunión á Venecia. La
mios para hacer fr.;nte á h1 oprc&i0n feudal, arrancando la carta al obispo, expedición debía dirigirse {t ggipto; esto no conven[a á.los venecianos; otro
comprándob al señor que partía para la cruz<tda, obteniéndola del rey. No era el pensamiento del dux, de Enrique Dándolo, el más insigne capitán y
es cierto que los monarcas fa voreci('ran sistemáticamente i las Comunas en el político de aquellos tiempos.- El imperio bizantino pasaba por una de esas
si~lo XI l; unas veces las protegieron y las persiguieron otras, según el inte- crisis terribles, de que son pres;t los organismos que han durado bastante. El
rés del momento. Las Comunas fueron entidades feudales colecti1•as, con sus reinado de i\lanuel Comneno, que coincidió con la primera cruzada del siglo
obligaciones respecto de un sobernuo, con sus vasallos, etc. Desaparecieron XlI, había sido un esfuerzo prolongado para de,·olver á Constantinopla un
con el régimen feudal. gran papel en los asuntos europeos; cierto, el emperador era digno, por su in-
teligencia y su energía superiores, de tamaño intento; pero en.las condiciones
del Occidente era imposible; esto no se podía lograr tratando, sino comba-
EL SIGLO XIII. tiendo y venciendo, si acaso.--En Asia, tras el del sultán de ;)fosul, se pre-
sentaba el imperio de Saladino; en Enropa, madgyares y eslavos rompían sin
1.-Inoceucio 111¡ lttS nuevascrtZ4das¡ lns ouevnsórdcnes relig:io&U; la loqnisicióo. - 2.-Fraocia; pro--
gresos de las institucione• mon!rqulcas.-3.-Inglat.rra; fundación y primer desen~ohimiento de cesar las fronteras, y los exactores de la faetuosa corte bizantina preparaban
las instituciones lil!re•.-4.-El!palla;ovaoc~deftuitlvo de líL Reeonquista.-5.-EI duelo entre lo;o la resurrección de un imperio búlgaro-válaco que el papa se apresuró á reco-
Hohenstauíen y el Papado; Federico 11.-C.-Alemnnill y el F•udaliemo. -7.-Ilali• y la anarqul&.
-8.-Las ítltimae cruzadas; la invasión mongólica; 1:. restaura,ión del imperio l1izantino. Consc- nocer; los francos, dueños de Siria, como cruzados, amenazaban á Grecia, cu-
rueoci•s de lbscruzadas.-9.-La cultum geueral. yas más ricas é industriosas ciudades (Tebas, Corinto) saqueaban y arruina-
ban con su habitual ferocidatl los normandos de Sicilia; al mismo tiempo un
l. lnocencio Ill; las nlleuas cruzaclas; las nueva.~ órdenes religiosas; la río, sierupre peligroso, de soldados alem;wes y franceses pasaba por Constanti-
Inquisición. Ee el siglo XIH uno de los más grandes y fecundos de la histo- nopla; en estas circunstancias, la duración del imperio oo-rie"Oo era un milacrro
o
ria; la Iglesia, que ha construído la trama de la Kda<l Media, llega al apogeo de vitalidad é inteligencia. -Manuel Com neno se alió con los venecianos, ofreció
del poder, y el mundo eristiano parece definitivamente somtitido á, la teocra- al papa la sumisión de la Iglesia bizantina, si el papa lo rPconocía empera-
cia; pero entonces precisamente, y gracias al largo contacto del Occidente con dor de Occidente, lo que ni Alejandro III en el período álgido de su que-·
el Oriente griego y árabe, ht cultura intelectual toma inmensas pruporciones rella con Barbarroja pudo consentir. A la muerte de Manuel, Andrónico, pa-
y todos los indicios de la emancipación de la sociedad laica de la tutela ecle- riente suyo, célebre por sus vicios y sus cualidades físicas, especie de Alci-
siástica apareceu.-La figura que sobresale y predomina en la aurora de este biades ó Demetrio, usurpó el trono y desplegó en él grandes talentos de ad-
siglo es la del conde de Segni, que en el soliu pontificio, á, que sus vastos co- ministrador y mucha crueldad y depravación; una. revolución lo privó del trono,
nocimientos teológicos, su virtud y su celo lo elernron, se llamó inocencio IIL y á la notable dinastía de los C..:omnenos sucedió la débil é infortunada de
Pacificar fo1lia y libertarla de la terrible amenaza del poder imperial c¡ue ha- los Angelos.-El odio por los extranjeros, por los italianos, sobre todo, era
bía retimplazado en el Sur á los normandos por el matrimonio del emperador intenso en el pueblo bizantino; se dió el caso de enormes ase:sinatos en masa
Enrique y de Coustanza; aplacar las dL<Scordias de los príncipes y de éstos Y de italianos en Constantinopla; luego los genoveses y los pisanos disputaban
los pueblos, para recalentar el fervor religioso y dirigirlo contra infiel~s y he- con éxito á veces sus privilegios ilos \'enccianos; el dux Dándolo, que hab[a sido,
rejes en Kuropa, y, cuando éstos c1uedasen destruídos, dar el golpe de gracia según se decía, v[ctima de un atentado en el palacio rnL~mo del basileo, creía
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posible y juzgaba indispeosablo para su país la supresión del imperio griego; comparar las costumbres fastuosas de los monjes de Cluny y de Citeaux, encar-
supo, por una serie de exigencias y concesiones, orillar á los barones feuda- gados de las misione~, con las de los sacerdotes katharos, para convenir en que
les de la nueva Cruzada, que se encontraron deudores insolventes de V ene- de.~de el punto de v1~ta moral tenían éstos toda la ventaja; así la que, por te-
cia, á marchar sobre Constantinopla con el fin ostensible de rPponer en el ner su ce~tro en la crndad de Alby, se llamaba herejía de lo.~ albigrnses, pro-
trono á Isaac A.ngelos, aprisionado por un usurpador.-Los asedios de Cons- gre~aba siempre.:-:- Roma se disponía á usar de todo su inmenso poder para
tantinopla por los cruzados, el primero para reponer á Isaac y el segundo para extn~arla; las m1s10nes católicas cambiaron de aspecto cuando las organizó un
arrebatarla definitivamente á los griegos, que pudieron haber rechazado á sus espanol de al1na de apóstol, de intachable vida, de elocuencia apasionada y
enemigos si oportunamente hubiesen encontrado un jefe á la altura del peli- cuyo celo, traspasando los límites de la caridad cristiana, se convertía en fa-
gro, fueron actos de vandalismo; incendios terribles, destrucción de edificios, natism?: ."deja caei: tus manos sobre ellos, Señor, y castígalos, para que con
saqueo de templos y palacios, tales fueron las esc1mas de aquel temeroso dra- el sufrimiento despierte su inteligencia," decía Domingo de Guzmán, y en
ma¡ :í, punto estuvo de perecer el inmenso tesoro helénico conservado en las esas palabras, en que no había un átomo del espíritu del Sermón de Za mon-
bibliotecas bizantinas y destinado á dar el impulso definitivo á la civilización taña, estaba ~n germen la Inquisición entera.- La agitación era profunda
occidental.-Pasaba esto en 1204 ¡ el Pontífice que había reprobado aquella en todo el Mediodía francés; Inocencio HI envió á un l~gado á exigir á. Ray-
cruzada contra cristianos, aceptó los resultados, sobre todo, la unión forzosa mundo VI, conde de Tolosa, que exterminara á. los herejes· éste se resistió el
de las dos iglesias y la fundación del Imperio latino, que al nacer se des- legado fulminó con~ra él toda su ira cristiana y por ello dos b:rones del séquito'de
membró en feudos repartidos entre los jefes vencedores; la corona imperial Raymundo lo ase8maron; esta fué la señal de la guerra. La voz de Inocencio
tocó al conde de Flandes, Balduino (lhudouin), y los Yenecianos, autores cla~ó venganza ante los príncipes católicos: 1< ¡sús, soldados de Cristo, á. elloshi
de aquel atentado, allegaron tales concesiones c¡ue pudieron denominarse ofi- decia en sus _cartas ar~ientes. Un alud de cruzados franceses, alemanes, fla-
cialmente «señores de un cuarto y medio del imperio. i> me~cos, cayo sobre la rnfortnnada región; las ciudades fueron tomadas y des-

Cuatro años después el Papa hacía predicar en la Europa entera una nueva trmdas, á p~ar de la heroicidad de sus defensores; los castillos saqueados y
cruzada de cristianos contra cristianos; la Iglesia iba á abusar del tremenclo ins- arrasad~s, millares de. personas pasadas á cuchillo ó quemadas. <<¿Qué impor-
tan los mocentes? Dios escogerá á los suyos > " decía uno de los lecrado , '
trumento c¡ue el prestigio religioso habla puesto en sus manos.- La región • 0 S• .nSl
termmó la cultura provenzal; con la herejía fué extirpada el alma misma de
más culta del Occidente cristiano, en donde las costumbres eran ya refinadas¡
~na .civili.z ación.- El más distinguido de Jos cruzados era un veterano de
la ciencia, hij<\ de la influencia árabe, más general, y más cultivacla la poe-
mtehgencia, fanatismo y valor , Simon de Monfo1·t · Ataco' ' · á. 'l'o1osa, arrOJO
·'
sía lírica y satírica de los trovadores que tanto había de influir en los desti-
á. Raymundo y fué proclamado conde de 'l'olosa; venció luego al caballeresco
nos de la literatura europea, era el condado ele Tolosa, entre el Ródano, el
rey ~1:ovad~r, Pedro de Aragón, en la batalla de Muret, en que el aragonés
Garona y los Piri11eos. A la sombra del espíritu de tolerancia, distintivo de
perd10 la vida ( 1212 ) ; al cabo Monfort murió queriendo sofocar en sancrre
los pueblos ilustrados, se había propagado una secta que se extendía por Bul-
una rebelión de 'l'olosa. Años después el hijo de Raymuudo recuperó el conda-
garia, ~Ia.cedonia y Lombardía y que provenía de una famosa herejía de los
do de Tolo8a que pasó, por un arreglo de familia, al rey de Francia. Inoccncio
primeros siglos de la Iglesia, el maniqueísmo, que reconocía, como los persas,
ante~ de morir, convocó un concilio ecuménico , el 12?, al que acudieron 7{
dos principios, el del bien y el del mal. Los adeptos de esta creencia se lla-
patriarcas y metropolitanos, 412 obispos, 900 abades y 2 ,000 sacerdotes, para
maban kátharns, los puros, y en realidad no era una herejía, sino una reli-
tra~,r de la 1·efo~1~a de la Jglesi~ '.la conquista de Ja Tierra Santa y la extir-
gión que rechazaba al antiguo Testamento, predicaba el horror de la materia pac1on de la hereJia. Aquel concilio fué una apoteosis de la teocracia, personi-
y había logrado formar una Iglesia con obispos y diáconos y un culto simplici- fi~1da en el Papa, que había exterminado á los albigenses y recibido el home-
simo que consistía en la imposición de manos ( consolamentum), la confesión naje feudal de los reyes de Inglaterra y Aragón.
pública y la oración dominica l.- Desde el siglo XII perseguía la Iglesia esta . Las nuevas ordenes 1·eligiosas. El gran concilio no había dado con el me-
agrupación que dominaba completamente el Mediodía y que contaba con el d10 verdadero de reformar la Iglesia, de vol verle su prestigio ó perdido ó amen-
apoyo más 6 menos ostensible de los barones, mas sin éxito alguno. Bastaba
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, . or el carácter mundano que asumía. de des- había instituído una orden de hermanos de la penitencia ó tercera onlen, para
guado en el a01mo de las masas p b. d salvación nació, como otras
l. · d l pueblo· esta o ia e , seglares de cualquiera condición), sino á la vida. pública en las ciudades, y que
l)e1tar el fervor re igioso e, f , ºd 1 iºn1ºc1·ativa individual. l!.n
omon a por a ' en ellas fomentó el espíritu democrático vigorosamente y, algunas veces, como
veces, de una reforma monas ica' pdr l lde11•·es se habían formado grupos
. l . l ·ética la c os va ., , . . en la Francia del siguiente siglo, el patriotismo de las nacionalidades niievas.
el seno de una 1g esia iei '' l d Ja Ialesia prum-
. 1 de pobreza como os e e Pronto hubo una escisión en la orden; los unos querían permanecer fieles á
de predicadores que daba1~ CJemp ~ l , blo lo que no sucedía con los
, l. ·vida comun con e pue ' . la regla de la pobreza estricta; los otros empezaron á fabricar conventos y
d b
ti va, y que e ian 1ace1 . l s de las órdenes militares rnmen-
, d l Cister y menos con o ' á admitir riquezas; del lado de éstos se puso Roma.
monjes de cl uny o e . 11 . d los monasterios era sorda 6 fran- La Inquisición. Los monjes que ayudaban i Domingo de Guzmán ó á per-
samente ricas.- La protesta contrn. e ludJO e onvertido fundó una orden de
. tonces un va ense c . seguir ó á convertir herejes, pronto constituyeron una orden mendicante tam-
ca pero umversa1; por en .ó son-ador italiano Francisco bién, y pronto se extendieron por el mundo; en ella ingresaron numerosas per-
' ¡ ' f o después un J ven• ' .
hermanos pobres, y a gun iem~ 1 ' 'stoles en el mundo cristiano, s10 sonas ilustradas y, más que al pueblo, los hermanos predicadores que adop-
de Al'is, intentó resucitar la vida de os apo l rmosna y fundó con algunos
ni m·ís recurso que a 1 ' taron hábitos negros y blancos, se dirigían á las clases acomodadas.- Con el
más Htua que 1a Pª1ªbra, ' \ b d· or Iuocencio á, pe- nombre de Inquisición era ya conocido y temido en diversas comarcas del orbe
1 l menores » .n pro a a p '
adeptos Ja orden de (( os terwa~os J . ó no eclesiú.stieos pam fundar católico, una especie de tribunal ambulante presidido por el obispo, cuyo ob-
· d maba en os pr cer..,.,
sar de la repugnancia que oro ' d. , [talia y pasó al resto de Europa. jeto era inquirir en cada localidad quiénes tenían ó malas costumbres ó ideas
nuC"\<'S grupos monásticos' pronto cun io por d sayal ITTis ceñido á, la extraviadas; después de que la guerra hizo su oficio de muerte en la Francia
.
Los hermanos gnses, como es ec '
l d •ían á, causa e su ·
1
e
nt.o meior refleiaban el "
t:: t má.s popu ares cua , ' meridional, tribunales análogos á los mencionados, pero constituídos ad hoc,
cintura por un corde1, eran ano S F . o ºº una de. los hombres se encargaron de extirpar la herejía por medio de procedimientos secretos en
d e· t.amente an 1ranc1sc "" <
espíritu del funda or. ierl l'. "do el ideal cristiano; es quien, por el que jamás el reo conocía á sus testigos. ni podía ser defendido por otro; en que
Y or pureza tan rea 1z..
en que con roa ' l h b al Jesús infinitamente du 1ce y el tormento era el medio de prueba, y la reclusión, el enmuramiento, ó la muerte
d más entre os oro res
corazón ' se b a ~cerca o . re<>'la la nueva religión, como de- aplicada por la autoridad laica, eran los castigos. Este tribunal se confió, por
tierno de las Bienaventuranzas. La. nueva º1, 'd· d. sobre el culto ex- regla general, á los dominicos, y pronto se extendió por el mundo; como pro-
. , b ·e hs prict1cas devotas a cari a '
cía la Iglesia, pon1a so i ' b t 'dad monacal la a\errría; so- cedía con cierta independencia de los obispos, encontró grande hostilidad por
. b e la lú"'u re aus en , "
terior el culto de1 ªlma, so r ' 0 · : ·d· . fut aquel doquiera y hubo comarcas donde no pudo implantarse, como Alemania, don-
, . . d D' l fianza en su m1Seucor ia.
bre el terror de la just1c1a e 10s, a con . d'll del de sólo hubo tribunales de este gónero y temporalmente contra los brujos ó
. de sol en la noche medioeval señoreada por la perpetua pes.1 1, a' 1
un iayo d. · d ,\. ís se extend1a a a hechiceros.- La Inq_w$i'tio hel'eticce pravitatis cumplió su misión en el siglo
· ti 0 Fl inefable optimismo del poeta mno e ' 5 b
XIlI, extirpó la herejía, pero preparó contra la Iglesia un argumento de he-
10 ern . - , . hermanos a\!!'llna vez conversa a
naturaleza entera; los ammales eran sus . y . ·~itable8. -i su cuerpo cho, que ha desviado de ésta muchos millares de almas. Los horrores de la
con ellos en pláticas impregnadas de candor y gracta 101 d.', ~n un éxta- Inquisición eran tan absolutamente contrarios al espíritu de ámor del Evan-
le llamaba rni hermano asno y s1t hermana la nmerte le sorpren io .t , na gelio, que si ésta era una obra divina, aquella tenía que ser impía. Histórica;
. de amor Los mendi.,.os de la religión franciscana, que const1 u1~n u,
sis · "' . ¡ les y las t1rantas mente considerada, fué un error capital; se ha dicho, para atenuarlo, que la
. d e u'bl1'nq cristiana frente á las ohgarqu as comuna ' . Iglesia se ajustó á las co~tumbres de la época; pero si las costumbres eran ma_
espeCie e r P ""' · · ¡ d nte
d. b al pueblo en el len"'uaje del pueb1o' tnna.. ar ie ,
de la época, pre ica ~n . ". . las masas se sintieron pro- las uebió sobreponerse á ellas; cierto, la herejía era considerada por la potes-
-ado de suspu·os antos, cantos y nsas' tad civil como un crimen de lesa majestad divina; mas esta legislación se debía
acompan. · ' t> • d lma y
fundamente conmovidas; en esas prédicas oían la voz ~ma. ~.su a n e ue al influjo de la Iglesia ; es verdad que la Iglesia no mataba, sino que entre-
de sus esper:1nzas aquellas turbas desheredadas, y la Igles1~ pnm1t1.va, e. ~e- gaba al reo al brazo secular; pero ¡ay de la potestad civil si no hubiese apli-
. . 'ndividual se diri•,ía {~ Dios sin trabas, parecia resucitar sm cado la pena (que era de muerte por el fuego) ! Jts cierto que el tormQuto era el
la conciencia i ' 0
• d ,, La orden mcn-
. d' · t por un m1la<>'rO de amor Y e ie.-- ' medio de prueba generalmente usado; mas esto era espantoso, y la Iglesia debió,
regías, sin sacu imien os, 0 . : d ( l fundador
dicante de San Francisco se mezcló, no sólo 6, la vida puva a e 16
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en lugar de adoptarla, anatematizarla, i;i quería dar pruebas de su misión di-
vina; es igualmente \rerdaclero r1uc el procedimiento secreto constituía un pro- tro intelectual del Occidente cristiano) merece bien de la historia. La corte
grnso sobre el del juramento público, que n<tdie se atrevía á prestar contra ó consejo del rey se llamó desde entonces Parlamento, y se compuso, además
los poderosos; pero en cambio estimuló ht delación y llevó el terror y el re- de los consejeros nobles, de hombres ilustrados eclesiásticos y laicos; estos úl-
celo á lo más íntimo de los hogares. La Inquisición, uno de los más crueles timos, llamados kgistas, imbuidos de la jurisprudencia romana, habían de ser
los verdaderos autores de la monarquía absoluta levantada sobre las ruinas riel
instrnmentos de dolor y <le opresión que hubo jamás, no fué una institución
feudalismo. Las provincias realr.s estaban ndministradas por bailíos que da-
cristiana: este es el inflexible vcredi<:to de la historia.
ban cuenta de su administración al Parlamento, y el rey pudo ordenar así la
2. Francia; pi·ogresos ele las instituciones monárquicas.-EI reinado de li'e-
formación de listas de gastos y contribuciooes, espeeic de rudimentario presu-
lipe Augusto es decisivo en la historia de Francia por tres circunstancias: dió
puesto. - Felipe, para debilitar sin duda á las com1masj1tradas, que eran ver-
:1 la nacionalidad francesa, en vía de formación, casi todos sus límites natu-
daderas entidades feudales, fundó y protegió las ciudades y burguesías que
rales por el Occidente; organizó de un modo definitivo la administración del
se acogían á los estatutos i·eales, como los de Rouen; y estas ciudades, así pri-
territorio; preparó los elementos que habían de acarrear la ruina del feudalis-
vilegiadas (París era una, de ellas)), crecieron en importancia y riqueza, mien-
mo. Gran político, más bien que gran paladín, como lo fué su rival Ricardo
tras las comunas libres decaían por la mala gestión financiera de sus gober-
Corazón de León, rey de In~latcrra, comenzó el de Francia por aprovechar la
nantes. Jlin esas ciudades reales es en donde comenzó á. formarse el e.~taclo­
querella de los Plantagcnets contra su padre Enrique II; después la ausencia del
llauo ( tiers- état). que tamaño papel haría luego en la transformación de la
nueYorey de Inglaterra, llieardo, á quien había abandonado en plena Cruzada,
monarquía
para aliarse con Juan Sin tierra. hermano <le Ricardo, cuyo trono codiciaba. Con-
3. Primer período de la.~ i11stitucio11e.~ libtrs inglesa;;. -En ningún país
tra sus compromisos de caballero y de cristiano, pero con gran perspicacia polí-
estaba organizado el poder monárquico tan ·:igorosamente como en Jnglate-
tica, Felipe Augusto trató <le apoderarse del patrimonio que en Francia tenía
rra, ya lo sabemos, y era que, en ninguno tampoco, el feurlalismo podía pre-
el rey de Inglaterra, quien de vuelta de ht Cruzada había sido capturado por el
sentar menor resistencia en grupos, debido {¡, la diseminación y al carácter de
emperador de Alemania, J~oriqne VI. -Cuando Ricardo recobró el trono los feudos; á diferenci<\ de los franceses, los señorns no tenían estados, sino
y murió, no sin castigar á Felipe en sangrientos combates> empezaron las di- propiedades; eran tenatenientes, no soberanos. Para oponerse al poder real
sidencias de éste con su antiguo aliado Juan, el nuevo rey de Inglaterra, cu- necesitaban unirse todos, no sólo los b<trones encumbrados, sino también la no-
ya tiranía había rebelado contra él á los b<trones; Felipe, á consecuencia del bleza, rural y también las ciudades; sólo así podían contrastar la omnipotencia
asesinato del infortunado Arturo de Bretaña, y procediendo como soberano ele la corona. 'I'al es la historia de la revolución que tuvo por primer desen-
de Juan, por sus posesiones en Francia, invadió éstas y se apoderó dela mayor lace la aceptación por el rey Juan de la Uai·ta magna.-El papa Inocencio
parte de ellas; Juan Sin tierra se alió entonceE con el emperador alemán Otto de III, deseoso de emancipar la Iglesia de [nglaterra de la tiranía real, hizo nom-
Brunswick y el conde de Flandes, que invadieron el territorio francés. Felipe brar en R oma misma arzobispo de Kanterbury á Esteban Langton, hombre
rechazó victoriosamente la invasión en la batalla de Bouvines, en que comba- de Yida santa y de carácter de fierro, y lo puso frente á frente del rey Juan.
t!eron las milicias comunales por el rey> aunque la victoria realmente se debió Langton hizo causa común con los barones, pues que todos luchaban por la
á la nobleza francesa ( 1214); esta batalla fué de gran trascendencia, primero libertad; en consecuencia, Inocencio puso al reino en entredicho, luego depuso
porque decidió en Alemania la cuestión entre los güelfos y los gibelinos, á Juan y dió la corona ele Inglaterrn á Felipe Augusto, {¡, quien constituyó
dando el triunfo á éstos y á su jefe el joven Federico Il; segundo porque hizo jefe de la cruzada contra el impío; el pontífice procedía como un monarca del
posible :1 los barones ingleses la consecución de la Carta rnagna, fundamento mundo cristiano. Juan pidió perdón y hábilmente se declaró vasallo del papa,
de las libertades inglesas, y por último aseguró el desenvolvimiento posterior que se puso entonces ele su lado y comenzó á exigir, so pena de excomunión,
de la ya considerable monarquía francesa.-Felipe no sólo fué grande por la sumisión de los barones á su rey. A haberlo atendido, las libertades inglesas
esto, sino que por su inteligente protección á las art~s y á la ciencia (fundó habrían abortado; pero Langton resistió á todo, y perdida, á C(lnsecuencia del
la Universidad de París que convirtió {t la capital de la monarquía en el cen- triunfo de Felipe Augusto en ilou vines, la esperan za, Juan .otorgó la Oonstitu-
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ción que reclamaba el país y que no hacía mas que precisar anti~uas conce:-io-
dados; por igual manera los burgueses tuvieron el mandato de la!; ciudades.
nes y costumbres. rT e aquí lo esencial de ella: ce ~ingún hombre libre pod1á ser
De modo que, al fenecer el siglo XIU, Inglaterra había encontrado los órganos
detenido ó aprisionado ó pril'ado de sus bienes ó puesto fuera de la ley ó des-
esenciales del gobierno libre.
pojado de algun modo. Nos comprometemos á no proceder y á no dejar pro- 4. Esp_afia; avance defi11itivo de la i·ecrmcpiisla. En la historia de España
ceder c(mtra un hombre librn, sino por el juicio de sus pares y conforme á las fué capital también este siglo. La rota del conquistador de Toledo en Zalaca
leyes». Esta es la base de todo el sistema judicial iu¡i:lés. l~ artículo que dis· marcó un período de allo en la empeñada reconquista del territorio, porque de-
ponía que nin~uua nuev;t contribución podía imponerse, sino con el consen. terminó la formación de un imperio árabcafricano, que comprendió una parte
timiento del G1·an Consejo, compuesto de la nobleza y el clero, debidamente del Africa mora y todos los reinos cantoMles ó de taifa que habían resurgido
convocados, es el fundamento del sistema constitucional .-Los ingle.~es, que en J;Jspaña al desaparecer el califato; es decir, que la l~spaña musulmana vol-
estuvieron {t punto de darse un rey francés (el hijo de Felipe Au¡!usto), por vió á la unidad, precisamente cuando no acertaban á mantenerse unidos ni los
odio á J uau, cuando éste murió, 8e agruparon de nuevo en torno de su pe· reinos que componían el de C<1stilla, ni Navarra y Aragón que habían tam-
queño hijo, que fué Emique III. Ll<')(ado éste á la mayor de edad. se ro- bién orot.ado del mismo tronco, y cuando en un extremo Cataluña y en el otro
deó de una fastuo<>a y áYida corte de extranjeros, y adoptó la política de Yio- el condado de Portugal, cedido por el veucido de Zalaca á uno de dos prín-
lar y restablecer alternatin11nente la Cart.a magna, á trueque de Yiolarla de cipes franceses de Borgoña, HUS yernos. eran re<Ihnente dos monarquías inde-
nue•o · todo lo subordinaba [t un clc~eo: recobrar las posesiones continentales pendientes, y efecti,·aruent<', después de un triunfo memorable sobre los moros,
'
de su familia. rehacer el imperio anjeYino.-La anarquía y la opresión fueron el vencedor Alfonso ~nríquez fué proclamado rey de Portugal en 1139.- .\for-
las consecuencias de las inútiles tentatiYas de Enrique en Francia: el país in~lé~ tunadamente para los cristianos, el imperio de los marabuts ó almoravides de-
se agotaba y los barones y obispos tornaban á aparecer amenazant{!s. Al frente caía y se concentraba en Africa, en donde un Madhi, que se decía el verdadero
de la resistencüt se puso un hijo del famoso conr¡uistador de Tolosa contra los anunciado por Mahoma, levantaba, como el simum en el Sabara, una polvareda
albi¡renscs, que tenía el mismo nombre de su padre, Simón de :\lonfort, de de tribus montañesas, que siguiendo su palabra ardiente y su estandarte blanco,
quien había heredado el Lítulo de conde de Leicc:;ter, por donde era i;úbdito é impulsados por un fanatismo r<Jli¡rioso indecible, arrollaron pronto y destru-
inglés. El conde Simón, como le llamaba el pueblo, acaudilló á la nobleza yeron al cabo el poder de los almora vides. Estos africanos vencedores que reem-
cuando ésta, para remediar los males públicos, se presentó armadit á la asam- plazaron definitivamente con elementos moriscos á los descendientes de los ára-
blea convocada en Oxford ( 12fi8). Las concesiones arrancadas á Enrique bes españoles y pretcnd ían restaurar Ja fe pura de Mahoma y su inflexible
III y conocidas con el nombre de p1·ovisiones de Ox.for<l, sometían Ja corona al mono~eísmo, se llamaban almohade.~ (los unitarios). El peligro era terrible para
poder del Gran Consejo, ante quien eran responsables todo~ los agenteF del mo- los cristianos; el rey de ('astilla, Alfonso V llI, llamó en su auxilio á. la cristian-
narca; de este Con~ejo comenzaron {L formar parte los representantes de las ciu- dad , é lnocencio lII predicó una cruzada ; los reyes españoles, unidos en las
dade.s.-E1Jri<1ue rcsisticí, y Yencido en la lucha por Simón de :\Ionfurt, que era vertientes de Sierra :\lorcna, vencieron en J uliu de 1213 á, los africanos (Las
tan buen capitán como buen patriota y hombre integérrínio. quedó cautiYo, ;'\avas). Tan cowpleta fué la victoria, que menos de veinte años después, Fer-
y el conde, cuya popularidad era inmensa, gobernó al reino. Andando lo.s años, nando l II. en cuya cabeza se habían definitil'amente unimismado las coronas
las traiciones se multiplicaron en torno del gran prócer, la lucha se reencendió de León y Castilla, conquistaba casi toda la .\ndalucía musulmana. Jaen, pri-
y el conde y su hijo perecieron combatiendo.-Eduardo, hijo y heredero de En- mero, luego ( 'órdoLa. el centro del califato, la gloria del islam en Ji:uropa, se
rique III , adoptó la hábil poi í tic:a de desintere.>ar~e de los asuntos del Continente rindieron al inrencible cristiano. Más hizo: Sevilla, el más importante por en-
y de establecer el dominio in!dés sobre toda la l!<la. conquistando el país de Ga- tonce:; de los reinos que conservaba el poder moro, tras apretado cerco, quedó
les y J;jscocia (aunque esto último no lo logró) y planteando una sabia admi- en poder de Feruando, que debeló otras muchas ciudades importantes. -Con
nistración. Fué en re:ilidad qui<'n organizó el Parlamento en que se tran~formó la caída de Córdoba, había coincidido la formación del nuevo reino de Granada,
tributario de Castilla. Cuando al mediar el siglo xnr murió el más grande
el Gran Consejo, dando en él representación formal, no sólo á la alta nobleza,
de los reyes castellanos, á quien la T¡rlesia dió muy pronto, como á, su primo
sino á la pequeña nobleza rurnl que representó, mediante la elección, {\ los con-
2-16
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Luis de Francia, el título de i,;anto, santificando en él la obra herói<:a de la re-
res y de excepción,fueros, por las que se regían nobles y municipios. Como la
conquista, ésta, puede decin;c, estaba consumada: faltaba un solo girón de A n-
base política de este cuerpo de derecho era la autoridad absoluta del monarca,
dalucía ; dos e.iglos esperó España para terminar :;u obra.
según lo rezan los principios romanos, la oposición de los magnates y aforados
EJ Oriente español había contribuído á ella bravamente; el pequeño reino
obligó á D. AlfonJ;?o á,suspender la vigencia de las siete partidas que lentamente
cantonal de Aragón, creado en los montes <le Jaca y Sobrarve por un capricho
llegó á tener fuerza legal sin embargo.
de Sancho de Navarra, había tomado la vanguardia de la reconquista por aquel
RI descontento de los magnates, complicado con la ambición de D. Sancho,
lado. Los reyes aragon eses, precedidos de sus almogávares (soldados fronte-
hijo del rey, que sostenía contra un su hermano mayor lo preferente de su de-
ros) y seguidos de sus nobles, cada uuo de los cuales se tenía por_ igual al ~ey,
recho á heredar el trono, originaron una serie de guerras civiles. D. Alfonso,
acabaron por apoderarse de z-;aragoza, que fué desde entonces capital del remo,
gran sabio (era un astrólogo eminente) y gran legislador, murió lleno de dolor
y por dominar el valle del Ebro en el primer tercio del siglo X I I. El ilustre en 1284. Su hijo Sancho el Bravo, á pesar de las turbulencias de su reinado,
auerrero que más había hecho pJr la reconquista. "\lfonso el Batallador, dejó hizo avanzar la recooquista un paso más todavía con la tomR de Tarifa, que
~u reino á las órdenes militares del Templo y San Juan; ni navarros.ni arago- luego defendió contra los moros el famoso Guzmán el Bueuo.- Los reyes de
neses se contentaron con esto; los primeros recobraron su auto~omía, entrando Aragón, á la caída trágica de la dinastía de los Hohenstaufen, tomaron parte
pronto Navarra en el radio de atraccicín de Francia por dos siglos, y Aragón impetuosa en los asuntos de Italia é iniciaron la lucha con los franceses (de
en el del cada vez más rico y poderoso condado de Cataluña, con el cual acabó Carlos de Anjou) por la posesión del mediodía de la península, comenzando
por unirse, resultando del matrituouio de la heredera de Aragón y del célebre con el apresamieoto de Sicilia. Tuvo grandes peripecias aquella lucha; Pedro
R amón Berenguer de Barcelona, un rey de A ra~ón y conde de Barcelona en el Afortunado, rey de Aragón, tuvo la gloria de rechazar una formidable in-
1162.- -Las conexiones de catalanes y proYenzale,, y los dominios que en el me- vasión francesa que se trocó en desastre inmenso; los almogavares sembraron
diodía de Francia tenían los condes de Barcelona. obligaron al caballeresco Pedro el terror en Italia , y 10s bravos catalanes domina~on el Mediterráneo occidental.
de Aragón á tomar la defensa del conde de Tolosa, víctima de la cruzada contra Este rey comenzó la gloria exterior de la monarquía aragonesa, compuesta de
los albigenses; en la batalla de Muret perdió la vida. Su hijo fué el contem- Aragón, Cataluña, Valencia, Mallorca, el Rosellón en Francia, y Sicilia en Italia.
poráneo de San Femando, el célebre ,Jaime el Conquistador; batalló sin tregua -Be aquí, pues. la doble causa de la suspensión de la recooquista: Castilla
contra los moros durante sn larguísimo reinado, y conqui~tó las islas Baleares destrozada por disturbios interiores, gasta en ellos su sangre; los aragoneses y
y los reinos musulmanes de Valencia y Murc:il) ; Jaime fué un tipo de gue- catalanes la van á dcnamar en cuestiones europeas; la gran empresa de la Es-
ITeros, de esos que el pueblo y los poetas hacían centro de sus cantos épicos¡ paña medioeval se eclipsa por largo tiempo.
murió abrumado de pesares domésticos y de gloria en 1216.- P ero este mismo Ya lo dijimos; en España no pudo aclimatarse, fuera de Cataluña y .Aragóu,
siglo que vió tanta grandeza, f'ué tc~tigo de las causas que detuvieron la obra un feudalismo absoluto; había naturalmente magnates, algunos muy poderosos,
de tantat:i gcnerac:ioncs. y que sólo al finar el siglo X\' había de commman;e. muy ambiciosos todos; el espíritu aventurero idiosincrático en la nación espa-
gracias á la unificación de 1~:spaña. En C¡tstilla comienza, con la ruuerte de San ñola é hipertrofiado por las azarosas luchas de la R econquista, ponía en ellos
Fernando, una serie de disturbios fomentados por los reyes vec:inrs. incluso el conatos de monarcas; pero las necesidades severas de la guerra les obligaban á
granadino. El sucesor del rey santo fué .\ lfonso el Sabio (X); empleó su am- agruparse en derredor del caudillo cuyo mando los dividía menos y los defendía
bición (era por su madre un llohem•taufen) en el empeño de ser emperador mejor por ende, y éstos eran los reyes, que nunca permitieron que sus súbditos
de Alemania: de aqll í la necesidad de gastar mucho y de imponer fuertes tri- tuviesen prerrogativas soberanas, ni inmunidades absolutas. En Aragón la cosa
butos· de aquí el disirusto de los súbditos. Tu,·o la idea de hac6r entrar su reino era algo distinta; los 1·icos hombres sí ten (an ciudades baj o su dominio y las
' "'
bajo el imperio de uua lc¡!Í81acit\o c:omún , y ordenó y dirigió Ja fonuación de gobernaban por medio de sus bailes ó zalmedinas; pero los reyes supieron al
un código admirable, ba~ado sobre la le¡óslación romana y el derecho canónico, cabo dejarles los honores y las rentas y apoderarse de la jurisdicción.-E n
especie de vasta enciclopedia jurídica, con que el rey, que mereció de los póstc- Castilla las ciudades aforadas por los reyes eran también un límite forzoso á
ros el dictado de Sabio, quiso substitu ír la enorme cantidad de leyes partícula- la constitución del feudalismo típico, porque administradas por sus consejos,
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sin más obligación que la de defender la frontera, sus cartas forales, exceptuan- tal como había de implantarse tres ó cuatro siglos después en Europa; quería
do las expedidas por los nobles mismos, daban toda la importancia al rey sobre la hacer precisamente en Nápoles é Italia el ensayo de este poder abandonando
nobleza. Las Cortes, muy temprano desprendidas de la crisálida eclesiástica de Alemania, en donde hizo nombrar rey á su hijo Enrique bajo la tutela de los
los Concilios, empezaron, antes que en Inglaterra, 6. recibir en su seno procura- magnates, al sistema feudal, que casi organizó definitivamente, legalizando
dores de las ciudades que marcaron el advenimiento del tercer brazo ó estado los derechos hereditarios de los barones en sus dominios feudales.
llano al gobierno económico del reino; San Fernando organizó esta represen- Federico fué un tirano en toda la extensión de la palabra; pero como á su
tación definitivamente. Las instituciones de Aragón presentaban la particula- concepción absoluta del ~jstado correspondía la de la igualdad y, á veces, su-
ridad de haberse creado en ella~, con el nombre de Justicia Mayo1" un fun- perioridad del mundo laico sobre el eclesiástico, por este punto abrió el hori-
cionario de la pequeña nobleza y de nombramiento regio, aunque inamovible, zonte, antes que ningún gobernante en Europa, á. h1 emancipación intelectual,
cuyo veredicto estaba por encima de las disposiciones de los nobles y aun de las del y por ende á la Edad Moderna.-Organizar sabiamente la administración de
rey. En suma, hija de una intensa actividad nacional, la constitución de los rei- su reino italiano, extirpar por donde quiera lo que él llamaba <e la planta ve-
nos españoles daba, más que otra c¡uizás en }l;uropa,amplia cabidaá. la libertad· nenoS..'l de la libertad; n proteger la cultura rodeándose de los poetas y trova-
5. El duelo entre lo~ Ilohenstaufen y el papado. Federico IL - En su dores de aquella Provenza sentenciada (t muerte por el Papa y ejecutada por
ahinco de dominación universal , Inocencio III solía tener la mano torpe al los cruzados y la Inquisición; llamar á los sabios árabes, filósofos y naturalis-
tocar ya los asuntos públicos, ya los privados; en Inglaterra, y:~ lo vimos, tuvo tas, astrólogos y alquimistas, y fundar, como centro coordinador de estos mo-
especial empeño en hacer abortar el movimiento que produjo la Ch.arta Mag- tores del progreso científico, una Universidad laica en Nápoles, esta fué en
na; en España logró disolver la unión entre un rey de Castilla y su prima, aun- parte la obra de Federico. En ella tení:t que tropezar con dos graves obstúcu-
que no tan pronto como hubiese c¡uerido, y la inobediencia de los reyes permitió los: la decisión de los pontífices de sostener á todo trance la teocracia, porme-
nacer 6. San Fernando; en Alemania, en donde á la muerte de Enrique YI, norizando cada vez más la teoría de la supremacía política del Vicario de Je.
su hermano menor Felipe obtuvo el voto de los electores, el Papa se decidió por sucristo, y el espíritu de libertad y de revuelta de las ciudades del Norte de
otro pretendiente, Otón de Brunswick, fomentando así una nueva guerra civil Italia.-Mientras vivió Honorio pudo Federico trazar su obra, á pesar de que
en el imperio. Pero, cuando muerto Felipe de Suabia, el emperador güelfo Otón el Pontífice le apremiaba para que cumpliera su voto espontáneo de ir á li-
no tuvo competidor, la lucha entre el papado y el imperio reapareció, porque era bertar el .:-:anto Sepulcro. P or aquella época se había verificado la 5ª Oruzada
la ley fatal de aquel feudalismo antagónico, y eso que Otón se había declarado, acaudillada por Juan de Brienne, que se titulaba rey de J erusalem, y el rey
por inusitada manera, emperador por la gracia de Dios y del Padre Santo. de Hungría; esta cruzada, después de varias proezas y desastres en Palestina
y en las bocas del Nilo, había tenido que evacuará Oamiett.a (1217-1221 ).
Inocencio, impaciente por vencer el inesperado obstáculo, extrajo del fondo de
Sólo Federico podía reparar tamaño mal; el anciano sucesor de Honorio, el
Sicilia á su pupilo, casi adolescente todavía, y con sorpresa de la cristiandad,
soberbio é inflexible Gregorio lX, apremiaba sin cesar al emperador; éste aglo-
que creía que entre el papado y los H ohenstaufen no había concordia posible,
meraba {L los cruzados en Brindis, pero quería antes dejar arreglados los ne-
lanzó á Alemania, con el nombre de Federico II , al nieto de Barbarroja; la
gocios del imperio y del reino; la administración de Knrique su hijo, en :\le-
batalla de Bouvines fué el golpe de gracia al emperador excomulgado , que
mania, fa,·orable á la libertad de las ciudades, disgustab;l á los magnates; en
murió :i poco; con Otón concluyó el poder de los güelfos; el emperador gibe-
Italia las ciudades lombardas mantenían su independencia; todo era motivo
lino se hizo coronar en la ciudad de Carlomagno y ungÍJ: emperador en Roma
de recelo. Partió, sin embargo. Federico en 1227; pero, enfermo y desalenta-
por Honorio 111 su preceptor , ya entonc:es papa.-Federico había sido explí-
do, volvió á Italia; Gregorio creyó que aquella vuelta ern un pretexto y fulmi -
cito como el que más en su sumisión {t la Santa Sede; pero los gérmenes de
nó contra el emperador la excomunión. Conmovióse el imperio; las ciudades
conflicto vivían con vida más inte nsa que nunca: los papas no podían consen-
lombardas se preparan {t la lucha; el populacho de Roma, que celebraba sus
tir en el gobierno absoluto del emperador en Italia. Federico, educado bajo la
'meetings en las iglesias, excitado por los gibelinos, pone en fuga al Pontífice;
influencia árabe y provenzal, 6 imbuído en las sentencias del derecho romano,
entonces Federico parte rumbo á Oriente.
se había adelantado audazmente {¡, su tiempo en la concepción del Estado,
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La6~ (}¡·uzada ( lfJ28-29 ). -'fuYO ésta un carácter singular; Federico, y el imperio mismo.» Eran dos puntos de vista inconciliables; y todo ello á
desde Chipre, trató con el Sultán de Egipto y se hizo ceder la ciudad de Je- propósito de una querella absolutamente política.-Federico aplastó el poder
rusalem por medio de un tratado en que se pactaba qne el culto mahometano de la liga lombarda en Cortc-nuova, en donde la enseña imperial flotaba sobre
sería respetado. l~l emperador, que de antemano se había hecho ceder, por su una torre llevada por un enorme elefante; pero la lucha se encarniza, el l'apa
suegro Juan de Bricnne, los dercc11os al reino de J erusalem, entró con su es- sindica al emperador de Anticristo y le acusa de llamar impostores á Moisés, á
pléndido séquito en la capital sagrada, y excomulgado y todo, se coronó en la Jesucristo y á Mahoma; el conflicto toca al paroxismo. - El justo y sensato
iglesia del Santo Sepulcro y retomó después ú I talia; su voto estaba cumpli- rey de Francia (San Luis) pretendía en vano ruediar y moderar; inútilmen-
do.-Fué aquello una sorpresa. y un escándalo; ¡obtener por la política lo que te el anciano Gregorio, cada vez más airado, convoca un Concilio; ~us miem-
no se habfa alcanzado cruzando ríos de sangre cristiana! ¡tolerar el culto mu- bros embarcados en una flota genovesa, caen en su mayor parte en poder de
sulm:ín en J erusalem ! El Papa puso el grito en el cielo; aquel emperador era, Federico. - En 1241 muere el irascible pontífice y le sucede Inocencio IV;
como otro l'apa le iba ft llamar, el perturbrulor del mundo. Cuando Federico tras una corta tregua, reenciéndese la discordia; el Papa, fugitivo, reune otro
llegó á I talia, su autoridad estaba minada; legiones de frailes mendicantes re- concilio en la ciudad libre de J,yon; el emperador trata de hacer oír á sus en-
corrían el reino llamando á los pueblos á la libertad y Yomitando improperios viados; San Luis y el rey de Inglaterra le fa\'oreccn: inútilmente; lnúcencio
contra el tirano impío. La sola presencia del emperador disipó la tormenta: lo despoja de la corona é invita á los alemanes á nombrar un anticésar.-Fe-
su amigo y agente Hermano de Salza (gran maestre de la orden teutónica, derico asume entonces i.u papel de reformador de la igle;,ia e< que hoy es pura-
á quien se había dado la misión de someter y convertir á los eslavos del Bál- mente mundana, pero que, decía, fué fundada sobre la humildad y la pobreza.,,
tico . lo r¡ue logró en el territorio en que tuvo su origen primero el reino de fl~ste era el acento de Lutero. « Cristo ha fundado, clamaba Inocencio, uo sólo

Prusia), fué el alma de la reconciliación entre el emperador y el Papa ; se be- un poder sacerdotal, sino un poder regio, y la espada t.imbién pert,,nere á la
saron los adversarios como padreé hijo, se hicieron mutuas concesiones, y Fe- Iglesia. » J,,a teocracia llegaba á &us últimas cousccucncias.-.Batallando sin
derico dió nuevo impulso á sus persecuciones contra los herejes (con los que tregua, murió al fin Federico en 1250, después de haber hecho perecer á su
confundía, naturalmente, á los disidentes de la religión imperial) ordenando secretario fo.timo, al aut,.r de sus manifiestos, á l'cdro Delavigne. - H ombre
«que fuesen entregados al fuego delante del pueblo. » singular: sus in8tintos ernn los de un kalifa; su inteligencia la de un revolu-
Varios años de paz y de poder sucedieron á la crisis; la Alemania entera, cionario; descreído y perseguidor de herejes, ilustrado como poc:os hombres
que se había conmovido con la tentativa de establecer la inquisición, y luego de su tiempo, y superJSticioso y dado á la astrología. C'on él cayó el imperio
con la efímera rebeli6n del rey }lJnrique contra Federico II, su padre, se reu- y la dinastía dP. Suab-ia {~ los pies del pontificado; mas el triunfador quedó he-
rido de muerte en su ideal político.
nió, en tomo del emperador triunfante, en la dieta de )laguncia, que repro-
l~l epílogo de este gran drama fu é rápido y lúgubre; en Alemania, á la
dujo el esplendor de la que ahí mismo había celebrad<) n;edio siglo antes Bar
YOZ de los legados pontificales, habían parecido uno y otro anticésar; Con-
barroja; la literatura alemana, nacida al contacto de la francesa, pero que ya
rado, el hijo legítimo del emperador, quiso disputarlo todo y bajó á Italia, en
empezaba á ser nacional y original , tuvo ahí sus representantes, y los prínci-
donde le esperaba su, hermano ilegítimo el rubio poeta. el heróico :;\lanfredo;
pes, los nobles y los burgueses se aglomeraban bajo la penetrante mú·ada de
murió Conrado en 1254 y un papa francés ofreció la corona de entrambas
aquel emperador endeble. pequeño , precozmente cah'o, que llevaba en su sé-
Sicilias al valiente, hábil y despiadado soldado Carlos de Aojou, hermano de
quito africanos y asiáticos, negros y moros, dromedarios y corceles del desierto
~an Luis. :Manfredo defendió con sus bravos sarracenos y sicilianos su coro-
y que tenía serrallos y guardias sarracenas como un kalifa. - P oco después
na; en la defensa perdió la vida y el angevino señoreó el reino farnrito de los
Federico se encontraba en plena lucha con los lombardos, sostenidos por el
últimos H ohenstaufen.- Conradino, el hijo de Conrado, casi adolescente,
P apa. Decía en un manifiesto: « fü brillo del cetro imperial no sólo ilumina
acompañado de algunos jóvenes her6icos como Enrique de Castilla y Federico
al pueblo cristiano en las cosas de la tierra; su poder es el sostén de la fe ca-
de Austria , emprendió la reconquista de su reino. ce Dejad ir la oveja alma-
tólica·; >J y contestaba el Papa: «Constantino ha remitido para siempre al pon-
tadero, " decía cruelmente el papa, que veía pasar á Conradino desde lo alto
tífice romano el cetro y lns insig nias imperiales con Roma y todo su ducado
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de una fortaleza. m nieto de Federico TI. ''encido por Carlos y capturado, poderío de sus descendientes; al <:onc:luír el siglo, un príncipe más pobre que
fué ejecutado en ~~ ápoles como un malhechor. La leyenda y la poesía rodearon había sido Rodolfo. AJolfo de Nassau, fué electo, pero i su muerte tornó un
de una atmósfera de piedad y de lágrimas el recuerdo de aquel niño, que cafa H absburgo á ser emperador.
como una flor tronchada sobre la tumba de su raza. 7. Italia y la anarqufa.-Alernania vivía contenta y feliz con su desorden
6. Alemania y el Fewlalisnw.-Cerca de veinte años vivieron Alemani<t general y sus ligafJ y su liLerta<l; desde que ya no tenía emperadores que en-
y el mundo sin emperador; el hermano del rey de Iuglaterra y el célebre Al- cadenasen su suerte á la de 1talia, se sentía más fuerte, más alemana, diremos,
fonso el Sabio fueron emperadores sin imperio, y los magnates c¡ue los eligie- en medio de la pulverización de la soberanía imperial; lo mismo Italia. Su
ron juntos sólo cuidaron de pedirles dinero; Alfonso g<uitó mucho, pero jamás aspecto político era caótico; el Papa, el triunfador del imperio, ú. duras penas
salió de España . Esta e.<; la época que se ha llamado el gran interregno en se hacía obedecer de los turbulentos romanos; el reino angevino que R oma
la historia de Alemania. -1~1 Feudalismo comprimido, aunque progresando sin había creado en las Sicilias con ayuda de los franceses, se había desmembrado;
cesar, bajo los emperadores de la casa de Suabia, rompió sus envolturas y excitado el pueblo de la Isla contra los franceses por los partidarios de la di-
Alemania. se convirtió en un laberinto de ~~stados, ó grandes, comu Bohemia, nastía caída, se había sublevado en 1282 (las Vfsperas sicilianas) y matado á.
que bajo la dinastía de los Premyslid<L'l se había anexado á Austria, )lora,•ia, casi todos sus oprewres. l<~sto esperaba Pedro de Aragón, esposo de una bija del
Carintia, etc., y constituía en plena Alemania un fuerte reino eslavo : ó pe- infortunado )l anfredo, para adueñarse de la Isla; su gran almirante R oger de
queños, como los que fundaban los caballeros teutónico8 y los porta-espadas Loria ven<:ió reiietidas veces y deshizo las flotas angevinas, mientras el rey
en Lirnnia, entre el \fístula y el ~iemrn y en la marca del Rrandeburgo; ó de Aragón contenía una inrnsión francesa en los Pirineos. i)luerto Carlos de
pequeñísimos, como los burgraviatos que se componían de un castillo y una Anjou y vencedores los arngooeses. hubo al cabo de ceder el pontífice, y re-
aldea. Todos estos señoríos eran independientes, todos ten ían sus derechos conoció rey de Sicilia ó de Trinacria á Federico, el hijo menor de D. Pedro.
propios y sus tribunales locales; no había nada general , no había ni jerar- -En la Italia del .N'orte dominaba el elemento gibelino ó imperialista y aris-
qn ía ni unidad. ( gn medio de esta falta de justicia entre los dueños de las tocrático; los Visconti sujetaron la Lombardía con el título de vicarios im-
parcelas del territorio alemán que se disputaban frecuentemente la expoliación periales; los güelfos de \' emna y de Ferrara procuraron también allegar
del labrador 6 del viajero, se constituyó el t,ribuoal secreto de la Santa Vi.eh- ciudades dominadas y gobernar úon las aristocracias, y Venecia reformó su
constitución oligárquica en sentido más rigoroso que la que regía. En cambio,
ma, cuyos procedimientos eran misteriosos y cuyol:l agentes eran asesinos, pero
Florencia tendía á. dominar la Italia central y se constituía democráticamente,
que pre.<>tó buenos servicios en sns comienzos.) - Pronto aquella enorme can-
daudo todo el poder á los jefes ó priores de sus gremios ó artes, ya mayores,
tidad de soberanías militare.<;, eclesiásticas ó municipales, empezaron á agru-
como banqueros, notarios 1 jueces, médicos, etc. ; ya menores, como tintoreros,
parse y á formar porciones qne, ó celebraban sus dietas provinciales, lu.ndtag~,
herreros, canteros, etc. l\stos priores constituían la omnipotente señoría. ha-
ó formaban ligas mercantiles, como las ciudades del Rhin (Colonia, ~¡ a)!un-
cían Yida común y eran renovados cada dos meses. Tamaña revolución fué
cia. Estrasburgo, l3asilea y aun Hatisbona en el Danubio) ó las cimlades
imitada por Siena, Lucc:a, GénoYa y otras ciudades, y todas ~e confabularon
marítimas del ;\lar del Norte y del B áltico, que compusieron la formidable or-
contra la gibelina Pisa, y por mar y por tierra dieron irreparables golpes á su
ganizaci1ín de comer<:io y na,·egación que se llamó lci Hwwi y que llenó al
poder mercantil.- Lo singular es que en medio de esta febril actividad polí-
mundo con sus agencias y surcó los ruares con sus flotas. Lübeck, Bre1uen,
tica, de e.~tas luchas de las facciones que con el nombre de gibelinos y güelfos
Hamburgo, eran la triple cabeza de esta potencia; pero de todas ellas, así como
y otros subnombres. como blanco~ y negros en Florencia, ensangrentaban
de todo el comercio del Norte, el centro estaba en Flande.c;, sobre todo, en
las ciudades y se proscribían y perseguían {t muerte, la industria crecía con
Brujas, ciudad portentosa por su riqueza y sus relaciones mercantiles.- En
pasos de gigante, la riqueza se amontonaba en las ciudades y las artes flore-
127:3 lograron los electore.~ encontrar un emperador, un principillo de la Ale-
cían en maravillosos edificios de mármol en V enecia, en Pisa, en Florencia;
mania helvética, Rodolfo de Ilabsburgo, que cuidó del orden y desbarató el Ja pintura despertaba en SU C'Ostra de oro bizantino bajo el pincel de Cimabue
enorme poder de los reyes de Bohemia ; R od11lfo adjudicó á su familia los des- y de Giotto , y la poesía medioeval encontraba su obra definitiva en el mara-
pojo~ del vencido, sobre todo, el marg raviato de Austria, base del futuro
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villoso poema del Dante.-La vida era entonces rápida, intensa y ~iril. Tienen ñoríos feudales, aunque al!!uno:; de ellos muy brillantes como los establecidos
la libertad y la tempestad estos efectos; en su atmósfera preñada de amenazas en Grecia por los Villehardouin y los De la H.oche (principados de Akaya y
se respira mejor. el Atika). Así, cuando el Tzar búlgaro, J uau el hermoso ( Kaloyan) los atacó,
8. Las última.~ Cruzadas; lo inv11sió11 mongólica. Reslai1raci6n del im- puso á Uonstantinopla {i piq11e de sucumbir. Bl \'alor y la inteligencia de En-
perio bizrmtino. Consecue11cias de la.~ Oruzmlas.-Despu~s del breve reinado rique de Flandes, el emperador latino, no hicieron sino detener la catástrofe;
del hijo de Felipe Augusto , tomó la~ riendas del gobiemo Ja reina viuda, la algunos otros emperadores, un Courten;iy, nn Juan de Brienne, pasaron como
enérgica y ambiciosa Blanca de Castilla, dur;mte la minoría de su hijo Luis. sombras por el trono.- Cuando reinó Bal<luino II y mendigaba auxilios por las
Los granJes vasall,is que habían visto coD recelo el crecimiento considerable cort.es eUl'opeas, del ·pequeño imperio bizantino fundado en Asia Menor por
que el ya tan importante patrimonio de Felipe Augusto había tenido durante Teodoro Lá.skaris, partió el hábil y belicoso Vatacés que reconquistó buena
lo& pocos anos del reinado <le Luis V llI, qnibieron poner coto, aprovechando parte de las provincias europeas. A su muerte, un usurpador , :Miguel Paleo-
el gobierno de una mujer, al poder del futuro monarca, del que iba á ser S. logo, se alió con la República genovesa, en odio {t Venecia, que era dueña de
Luis. La reina conjuró el peligro. y~m hijo, cuando fué mayor (1236), encon- parte de los litorales y las islas de los maros griegos, y se apoderó de Coustan-
tró consolidados y cn;,anchados :;us dominios. Profundamente piadoso y su- tinopla en 1261. Así resucitó, pero ya herido de muerte, el imperio bizan-
miso á la Iglesia. el nuero rey comenzó de:;haciendo una nueva conjuración, tino.
>enciendo á Enrique II [ de Inl!'.laterra y afirmando su gobierno, que ejercía Las invasiones mongólicas fueron Po el siglo XIII un accidente; pero un
con una moderación y un amor hacia el pueblo verdaderamente ejemplares. accidente monstruoso por el gasto de vida humana que causaron en Asia y en
-Como ferventísimo cristiano que era. todos sus deseos los cifraba en guiar la Europa Oriental. Los tátaros, nómades de las estepas turanitas, vencidos y
una Cruzada; á pesar de la oposición de la previsora Blanca, el rey partió reunidoi, por Temuchín, un digno congénere de Attila, fueron arrojados por
con una magnífica expedición á buscar en Eµipto las llaves de J erusalem; la aquel caudillo que había tomado el título de ((rey de reye~i> ( dchinchis khan)
peste y los mamelul.:s dieron cuenta del brillante ejército francés; con la cap- sobre la China que devastaron y Pe-king que de.~truyeron, y luego sobre el
tura de S. Luis terminó la séptima Crnzacla.-De vuelta á Francia, siguió imperio turco-persa que hicieron desaparecer. !:ius descendientes, antes de me-
el rey siendo el excelente gobernante de siempre, mejoraudo la administración, diar el siglo. habían hecho desvanecerse para siempre la sombra del califato
abatiendo los derechos soberanos do los grandes señores y favoreciendo las de Bagdad; habían saqueado el Asia l\Ienor y aparecido en Europa en donde
burguesías de las ciudades que se regían por el estatuto regio. - El Parla- sometieron la naciente Rusia y llegaron á Silesia y Hungría. Jm impeüo mon-
mento adquirió inmensa importancia como tribunal supremo, y una de sus sec- gol, como el de Attila, se desmembró entonces .
ciones revisó las cuentas de los agentes reales; mas no tuvo como el inglés Con ia tentativa de San Luis concluye el gran niovimiento impulsado por
carácter político. Su >irtud , su energía dulce y noble, aun contra los desig- la Iglesia que arrojó sobre el Asia al Occidente feudal. El resultado de estas
nios del papa, hicieron de S. Luis el personaje más respetado de Ruropa. En empresas que el predicador é historiador de la tercera cruzada (Guillermo de
126'7 reincidió en su error de rea~izar uua nueva cruzada (la octava) que por Tyro) denominaba la obra divina de los francos (gesta Dei pe1· francos j, no
súplica de su hermano Carlos (que dueño de Sicilia codiciaba á Túnez) y había sido el que los pontífices esperaban y prometían en nombre del cielo; ni
por indicación de los mercaderes provenzales, en constantes relaciones con .Afri- la redención del Sauto Sepulcro se había logrado, á pesar de siglo y medio de
ca, lle>ó á. Túnez, en donde, á. la caída de Bagdad, se había establecido un batallas; ni el Islam se había detenido; al contrario, la destrucción por los fran-
nuevo y brillante califato. Víctima de la peste. S. Luis mlll'ió en Cartago en ce....~s y venecianos del gran dique que oponía el imperio bizantino á este avance,

1270 y con él las Cruzadas de invasión. hizo seguro su triunfo por venir y fué por esto un crimen de lesa- cirilización.
Dos importantes acontecimientos se babfan verificado entretanto: la des- - Otras fueron las consecuencias; he aquí las más notables: 1 ~ y principal,
trucción del imperio latino de Oriente y la invasión mongólica del Djinjis- el largo contacto entre los europeos y los bizantinos y árabes, mucho más civi-
Khan Temuchín.-Loslatinos cometieron, después de la captura de Constan- lizados que ellos, cambió completamente las ideas y las costumbres occidentales,
tinopla, la imperdonable falta de dispersarse im· todo el imperio, fundando se- de donde resultó una tmnsfonnación general de la cultura europea. 2~ disrni-
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nuyó la fuerza del feudalismo, tanto por la larga emigración de barones que no cantares de gesta (e. d. de hazañas) influyeron extraordinariamente en otras
retornaban, coDJO porque para sus viáticos los cruzados Yendían tierras y pri- literaturas; basta recordar que en el siglo XIII la lengua de oíl se hablaba en
vilegios á las ciudades. Los aprovechados de todo ello fueron los reyes y el Es- las principales ciudades de Siria, en Constantinopla, en Athenas, en Palermo
tado llano. 3~ La comunicación perenne con el Levante dió una inmensa im- y Nápoles, París, Londres , etc., era el idioma de las cortes; los cantores tras-
portancia al comercio, creó la industria, y reforzando así los factores económicos, humantes de estos poemas eran los t1·01weres ó juglares. 6? En la región del
ruermó el régimen militar en provecho del industrial, lo que era un progrnso de oc floreció la poesía lemosina ó provenzal, muy refinada y aristocrática; sus
al.canee incalculable. sátiras ó sirventes, sus baladas, albadas y sonetos, hicieron las delicias de la
gente culta en el siglo XII. Sus cantores ó t1·ovadoi·es, nobles generalmente,
Cultura general. llevaron por las cortes de Europa sus poemas, después que la cruzada contra
los albigenses mató la bl'illante cultura provenzal ú occitánica. A la sombra
J~n el siglo XIII llega á la plenitud de su evolución la Edad )l edia; los -Oe esta poesía, imitada en España y en Italia, nació la poesía caballeresca.
elementos que la informaron han producido ya todo su fruto y comienza con 7? L os prosadores literarios vinieron en pos de los poetas; los primeros en los
este período. que se ha llamado el ptimer renacimie/!fo, la época de trnnsición países romances fueron: Villehardouin, héroe y cronista francés de la cuarta
que dura cerca de dos siglos entre la ]<~dad ~ledia y la Edad )foderna. Con- cruzada; Villa ni, á principios del siglo XIV en I talia y D. Alfonso el Sa-
Yiene. pues, encargarnos del e~tado de la sociedad, lo más someramente posible, bio, al mediar el XIII, en España. 8? En esta parte de la región del sl, la
antes de continuar nuei,tra marcha. poesía épica produjo, gracias á la influencia francesa, composiciones extensas
LENGl:iAS y LITERATl:RAS }{Q)] ,\ NCEti.- Algunos hec:hos generales domi- y trabadas, sin métrica, pero monorímicas, verdaderos cantares de gesta, que
nan todo este complexo asunto: 1? Las lenguas norn-latinas 6 Tomances (del son poco posteriores al siglo XI, y de las que han quedado dos muestras no-
rncablo rommzs-romanas) se fueron desprendiendo en el transcurso del sexto tables que se refieren á las hazañas de Rodrigo de Vivar, el Cid Campeador.
al décimo siglo del latín popular. 21? J~n estos siglos, estos idiomas de origen Durante dos siglos en que las gestas francesas se introdujeron en España, la
latino. que la índole y los contactos con lenguas exóticas, propios de cada re- epopeya nacional se desenvolvió poco; mús en el siglo XIII reaparece con nue-
gión, diversificaron notablemente, la literatura, que reobrando sobr e el idioma, va forma y vigor la poesía heroico-popular en los romances, que no son en el
lo fija y lo informa , era latina: anali~tas, cronistas, poetas, todos escribían en fondo más que una transformación de los antiguos cantares de gesta, debida
latín. Lo que no obsta para que hubiese cantares populares en lengua vulgar á los juglaTes 6 recitadores públicos, y en que ya la pauta métrica ( oc~osilá­
(cuando nos reforin10s á las clases inferir•res en cultura comprendemos á la bica) se ha fijado, gracias {t la influencia de la poesía lírica. 9? Esta poesía
nobleza, que generalmente no recibía educación intelectual). 3? Los germa- lírica, nacida de los cantos de la Iglesia, es en España, provenzal por su ori-
nos conservaron sus cantos heroicos, fragmentos de una vasta epopeya anóni- gen y escrita en el idioma galaico-portugués; después, cuando el dialecto cas-
ma, desde los siglos de la invasión-algunos gru11os de estos cantos recibieron tellano dominó sobre toda España, las obras poéticas que en él se escribieron, á
coordinación y forma en el siglo XIII, corno los Kibelungos y el Gud1wi- ñnes ya del siglo XIV, eclipsaron á las demás: 1O? En sus orígenes, la poe-
otros influyeron directameute, ~e¡rún el profesor Rajna. en la formación de la sía dramática, bija de las antiguas representaciones latinas y de los rnúterios
primitirn epopeya rowance francesa. 4? J,a zona de las lenguas romances puede celebrados en la Iglesia, es anterior quizás á. la forma épica. y lírica de la poe-
distribuírse así: en el centro la lengua de oc (Francia meridional y Catalu- sía que contenía en germen; más su desarrollo fué lento por extremo y no
ña); al X. del Loire, la len~ua de oil, y más al Xorte la de oui; en Italia, se emancipa de la tutela.eclesiástica sino en el siglo XIV. En España hubo
España y Portugal. la lengua de sf. 5? En la re¡?:ión de la lengua de oíl, apa- admirables poetas latinos medioevales, como Prudencio; poetas hebreos supe.
reció la epopeya francesa (narraciones rimadas de hechos extraordinarios), y riores á este cristiano por la riqueza de la lengua y la alteza de las ideas como
por el siglo XII se formaron diverso~ grupos 6 ciclos de poemas épicos, como Ben Gavirol y J uda Leví, y multitud de poetas árabes, éstos por extremo ar-
el de Carlomagno. al que pertenece el célebre cantar de Rolando, el de Ar- tificiosos y alambicados, por lo que no los entendían los cantores cristianos, y
turo de Bretaña, el de Troya y otro cómico-épico de origen burgués. Estos -en tesis general puede afirmarse que casi nada inflt1yeron en la literatura ro-
17
256 257

nuyó la fuerza del feudalismo, tanto por la larga emigración de barones que no cantares de gesta (e. d. de hazañas) influyeron extraordinariamente en otras
retornaban, coDJO porque para sus viáticos los cruzados Yendían tierras y pri- literaturas; basta recordar que en el siglo XIII la lengua de oíl se hablaba en
vilegios á las ciudades. Los aprovechados de todo ello fueron los reyes y el Es- las principales ciudades de Siria, en Constantinopla, en Athenas, en Palermo
tado llano. 3~ La comunicación perenne con el Levante dió una inmensa im- y Nápoles, París, Londres , etc., era el idioma de las cortes; los cantores tras-
portancia al comercio, creó la industria, y reforzando así los factores económicos, humantes de estos poemas eran los t1·01weres ó juglares. 6? En la región del
ruermó el régimen militar en provecho del industrial, lo que era un progrnso de oc floreció la poesía lemosina ó provenzal, muy refinada y aristocrática; sus
al.canee incalculable. sátiras ó sirventes, sus baladas, albadas y sonetos, hicieron las delicias de la
gente culta en el siglo XII. Sus cantores ó t1·ovadoi·es, nobles generalmente,
Cultura general. llevaron por las cortes de Europa sus poemas, después que la cruzada contra
los albigenses mató la bl'illante cultura provenzal ú occitánica. A la sombra
J~n el siglo XIII llega á la plenitud de su evolución la Edad )l edia; los -Oe esta poesía, imitada en España y en Italia, nació la poesía caballeresca.
elementos que la informaron han producido ya todo su fruto y comienza con 7? L os prosadores literarios vinieron en pos de los poetas; los primeros en los
este período. que se ha llamado el ptimer renacimie/!fo, la época de trnnsición países romances fueron: Villehardouin, héroe y cronista francés de la cuarta
que dura cerca de dos siglos entre la ]<~dad ~ledia y la Edad )foderna. Con- cruzada; Villa ni, á principios del siglo XIV en I talia y D. Alfonso el Sa-
Yiene. pues, encargarnos del e~tado de la sociedad, lo más someramente posible, bio, al mediar el XIII, en España. 8? En esta parte de la región del sl, la
antes de continuar nuei,tra marcha. poesía épica produjo, gracias á la influencia francesa, composiciones extensas
LENGl:iAS y LITERATl:RAS }{Q)] ,\ NCEti.- Algunos hec:hos generales domi- y trabadas, sin métrica, pero monorímicas, verdaderos cantares de gesta, que
nan todo este complexo asunto: 1? Las lenguas norn-latinas 6 Tomances (del son poco posteriores al siglo XI, y de las que han quedado dos muestras no-
rncablo rommzs-romanas) se fueron desprendiendo en el transcurso del sexto tables que se refieren á las hazañas de Rodrigo de Vivar, el Cid Campeador.
al décimo siglo del latín popular. 21? J~n estos siglos, estos idiomas de origen Durante dos siglos en que las gestas francesas se introdujeron en España, la
latino. que la índole y los contactos con lenguas exóticas, propios de cada re- epopeya nacional se desenvolvió poco; mús en el siglo XIII reaparece con nue-
gión, diversificaron notablemente, la literatura, que reobrando sobr e el idioma, va forma y vigor la poesía heroico-popular en los romances, que no son en el
lo fija y lo informa , era latina: anali~tas, cronistas, poetas, todos escribían en fondo más que una transformación de los antiguos cantares de gesta, debida
latín. Lo que no obsta para que hubiese cantares populares en lengua vulgar á los juglaTes 6 recitadores públicos, y en que ya la pauta métrica ( oc~osilá­
(cuando nos reforin10s á las clases inferir•res en cultura comprendemos á la bica) se ha fijado, gracias {t la influencia de la poesía lírica. 9? Esta poesía
nobleza, que generalmente no recibía educación intelectual). 3? Los germa- lírica, nacida de los cantos de la Iglesia, es en España, provenzal por su ori-
nos conservaron sus cantos heroicos, fragmentos de una vasta epopeya anóni- gen y escrita en el idioma galaico-portugués; después, cuando el dialecto cas-
ma, desde los siglos de la invasión-algunos gru11os de estos cantos recibieron tellano dominó sobre toda España, las obras poéticas que en él se escribieron, á
coordinación y forma en el siglo XIII, corno los Kibelungos y el Gud1wi- ñnes ya del siglo XIV, eclipsaron á las demás: 1O? En sus orígenes, la poe-
otros influyeron directameute, ~e¡rún el profesor Rajna. en la formación de la sía dramática, bija de las antiguas representaciones latinas y de los rnúterios
primitirn epopeya rowance francesa. 4? J,a zona de las lenguas romances puede celebrados en la Iglesia, es anterior quizás á. la forma épica. y lírica de la poe-
distribuírse así: en el centro la lengua de oc (Francia meridional y Catalu- sía que contenía en germen; más su desarrollo fué lento por extremo y no
ña); al X. del Loire, la len~ua de oil, y más al Xorte la de oui; en Italia, se emancipa de la tutela.eclesiástica sino en el siglo XIV. En España hubo
España y Portugal. la lengua de sf. 5? En la re¡?:ión de la lengua de oíl, apa- admirables poetas latinos medioevales, como Prudencio; poetas hebreos supe.
reció la epopeya francesa (narraciones rimadas de hechos extraordinarios), y riores á este cristiano por la riqueza de la lengua y la alteza de las ideas como
por el siglo XII se formaron diverso~ grupos 6 ciclos de poemas épicos, como Ben Gavirol y J uda Leví, y multitud de poetas árabes, éstos por extremo ar-
el de Carlomagno. al que pertenece el célebre cantar de Rolando, el de Ar- tificiosos y alambicados, por lo que no los entendían los cantores cristianos, y
turo de Bretaña, el de Troya y otro cómico-épico de origen burgués. Estos -en tesis general puede afirmarse que casi nada inflt1yeron en la literatura ro-
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manee · en la len.,.ua española los árabes sólo aclimataron palabras, pero ni gi- en plena Edad i\Iedia, y que, supuesta la fe en la supervivencia del alma es
' o
ros ni modismos, á pesar de la gran población mozárabe (cristianos de la Es- perfectllmente racional, porque es la purificación paulatina hasta llegar á la per-
paña árabe) y mudejar (árabes en la España cristiana) y de la influencia fección, dió origen á prácticas numerosas encaminadas á obtener la disminución
popular de la música y de las danzas arábigas cu el pueblo. 11? En 1ta!ia, de las penas, y {~grandes fiestas coll1o la ele los mitertos; esta creencia y las in-
donde más tardó en aparecer una literatura vernácula, fué en donde á princi· dulgencias ó constancias de remisión de los pecados que la Iglesia otorgaba ó
pios del XIV siglo nació el poema épico-lírico más notable de la Edad Media, vendía, porque disponía del tesoro de'los méritos dt: Cristo, fueron origen de
la Divina Comedia del floren tino Dante AJighieri, que por la multitud de ideas pingües rentas y de graves nbusos.- ICn suma, la Iglesia dominaba la vida
,, y pasiones que remueve, por la intensidad expresiva de sus episodios, por la entera: interior, con sus dogmas, su moral y su disciplina; exterior, con sus de-
forma musical en que están vaciados, es una de las obras culminantes del es- vociones y sus numerosas fiestas que marcaban b distribución minuciosa del
píritu humano. - La crítica modermt ha demostrado que la biografía del Dante día, del mes y del año, y en ellas se mezclaba lo divino y lo profano, los bailes
es un conjunto de leyendas; pero de esta destrucción ha resultado más grande y las oraciones, las comedias y los strmoues dentro de la Iglesia misma. Des-
el ciudadano proscrito de Florencia é incólume el poeta divino. graciadamente esos terribles parásitos de la religión, que se llaman las s1pers-
ticiones, lo invadían todo también y lo devoraban todo.
Religión y Culto.

La. Teología y la Filosofía..


La religión es el alma misma de la Edad )ledia. La Iglesia ha sido la matriz
en donde se verificó en esa époC'l la gestación de la nue\'a cultura. En cuanto {i Las Universidades.-La ciencia <le lo di,•iuo ó th¡;ologia, fué el estudio por
dognu1s, en realidad no se proclamó más que uno, después de larg_uísimas con- excelencia en una edad en que todo el saber estaba sometido á la tutela de la
troversias á principios del siglo X lII, el de la Transubstanciación, el dogma Iglesia. En las catedrales y en los monasterios b.1bía numerosas escuelas de
eucarístico. Este dogma dió al sacerdote, ya desligado de los vínculos sociales teología, sucesoras de las irlaudesas y de las inglesas que formaron á los gran-
por el celibato, una importancia inmensa¡ era superior á los ángeles y á los san- des misioneros de los siglos VI, VII y V 1I C. En el monasterio normando de
tos, puesto que Dios mismo baj:tba al pronunciarse la fórmula sagrada y baje¡ Bec la ciencia teológica dej6 de ser el puro comentario de los Padres <le la Igle-
la forma del pan y el vino ofre<:ía todos los días, en sacrificio, su cuerpo y su san- sia y comenzó á aplicar la dialéctica (~ la defensa de los dogmas¡ el primer gran
gre¡ la misa fué desde entonces, lo ern ya, el cent.ro de todo el culto.-La de- teólogo de este género fué San Anselmo arzobispo de Canterbury, después de
voción por los santos y las reliquia.~, pueril y absurda á ''eces, y tan ocasionada la crisis teológica que conmovió á la Iglesia con motivo de la discusión del dog-
á abusos, tomó proporciones colosales¡ pero sobre ella dominaba la adoración ma eucarístico á mediados del siglo XI. lDntonces puede decirse que nació esa
de la Madre de Dios, ascendida á, la altura casi de la divinidad por el amor mezcla de filosofía y teología, que por ser euseñada en las escuelas se llamó
inmenso de las poblaciones griegas y latinas y exaltada sistemáticamente por escoldstica.- En el siglo XII , ya conocida por traducciones latinas de las ver-
los concilios; era la sonrisa y la poesía de la justicia inflexible de Dios; era el siones árabes la dialéctica de A1istóteles. la escolástica recurrió á los medios
perdón y era el ideal caballeresco de la mujer, reina de los paladine.~ medio- dialécticos ideados por el gr an pensador, y raciocinó en forma de silogismo so-
evales.- Ella refrescaba, como el rocío, las almas lastimadas por la opresión bre todas las wrdades rcligiosas.-San Anselmo decía que era preciso creer
brutal de los tiempm. feudales y por el miedo al infierno, que domina todo aquel primero para inquirir después; es preciso discutir antes de creer. afirmaba en
periodo y que dió á Satanás una importancia apenas inferior {i la de Dios mismo; la escuela de París A.belardo. Este hombre joven, hermoso, de avasalladora
·María era su eterna enemiga y el refugio de los pecadores. Sin embargo, los elocuencia, al través de una vida trágica como amante y esposo de Eloísa, y
desesperados hacían pactos con el diablo para salir de su situación social espan- cuando sólo conservaba ya su virilidad intelectual, empeñó con las ideas de su
tosa, y de ahí los millares de brujos y hechiceros de que la Iglesia purificó al tiempo una lucha más trúg:ica todavía, en que tuvo por adversario á San Ber-
mundo por medio del fuego¡ se trataba, por regla general, de alucinados ó neu- nardo, al dictador de la cristiandad en el siglo XII.- 1~1 siglo Xll L fué por
rópatas; la I glesia lo ignoraba. La creencia en el Purgatorio, que fué definida excelencia el siglo de la escolástica¡ algunas ideas de Platón y bast:tntes de
:!611

Ari:1tótclL-, yn oonO<'ido 111111qne ndultcratlo, por ,·nrias de sus obras, y por Jti, mucho.. tle c.-to• texto• se refi.·río.n ni derecho ci\·il, porque la fo:l~i!l euton-
cé.lrbrc• comentario- del grnu lilówfo ht-p:111oáraho _\. ,·erroe,,, y e..,tudiado upa- .. C."e• ten in, bajo :-u 1:•trcd111 1kpcn1lcnda, t•11a11to ·e relacionaba C-On l'l t••ttulo de

·ioundamculc á ¡ie,ar de •US prupoo·ici1111t'.~ hcrétic;i,., trun,.foru111ron la tco) 0 e- .,¡0 Ja.. . pcn-01111s ( nncimil'nto•, 111ntri111011iv•, umertc.•) y l'll" c1111-ecueucin,. ( )l('ren-
y la filo-offa C•<."Olá,.tic:1,., c¡ue aunc¡ue e.•tn 1iltinia tra ~ÍNM de hL primera, co- cia•, tc.•tnml'utu• ) . Luego, e-tu• co111pil11cio11c.• fueron co1111>011it•ndo lo,, clcmcn-
111en1.aba ú c111uncipur,.c t11111hil-11. Pc1lro t.'I Lombardo, Alejandro de IIalés, tQ.; Je lo <(llC Cll el >-i¡.:lo X r [ ." '(! llanui 1·1 Vuer¡u1 de d· ri dw c1111tí11ico.-La

.i.\lhHto )!11:.:1111 y '1'11111¡~ .. 1IP ..\1¡ui1111, han n-sumido en sus obras colosale.s tO: lc!d:-lal'ilÍn rumana ¡.tohcmaha ú los hahituntcs dt> In,; paÍ•I'• •lo111i11111lo'< por lo~
do el •ahc·r tcoM:.:i<.w <fo 'll ti..mpu¡ '-Ohrc l1Kln el último en ..u enticlopcdia 1Í gcr11111111~,; 111:1,. {i ..i.., l<·niun 'u' c1ídig11,, 1·•pe1:iall••, 1'11 1¡11c 1¡11cclRro11 Cünsit:un·
\ 1111111 teoló!!ic:i. La t./.C(1/1í~ticw 1•11trti dP•pués de dios en plena decaclent:in ¡ do· sus h{1hitm. y !'!llS idt\11..., jurídicas, pero 1¡11e ni rc<lnctar,(! por lo> clliri::11J11
1' ..: mio del 111f.10clo <lt>duc1ir11 so perdió 1·11 ¡1uerilcs é infiuims sutilez:1s. La nat11ral111e11tc !'!C tlPjarou ¡.cnl'lrnr mú' ci 1111:111"' prnfuucln111e11te por la juri•¡iru·
teolo:.:ía apcl1í ú la 11utorida1l 11.-. los ~.111tu• p:ulr..:.~ contra la nizón y "'e ..eparó <lcnciu rou11111a ¡ In 1¡uc 111r111i. 1mfriú 1 ta i11811c.;11cia foli In ley •le lo' ]1)tub:irdos,
de la lilo•ofía, <¡uc bajo In tutela de .\rii;llítcle~, 1•) t:rnn revelador natnml, oomo y la •¡uc 1ufü.., fué la lc!.,..jslnci6n \'Í~i¡:ótica, ta11t11 In clol pcríodu nrria110 eonocirla
. e le ha 1111ellid::ido, "5l! pcrdfo cu laiJcriuto~ silO'.:í..tioo... Ltts c~<·ueJa,. mística•, eou el 110111hrc de /Jre11i11riu ,/r, .lni11110, como la ele lo• tiempo' c:ittílioo· de la
que prcteurlínu ll~1r tí 111 \'Crdu1I por 111 intuicic~n y 1·1 ésta::-i:-. y a,-¡iiraban mon:m¡uía, célebre cün t.'l 110111LrP tlo l'ncro .Juz~o ( Furu111j11diow11 ). J~11tre
{1 In uui6u del alwn y I>io-, 11caharo11 de urruinar· .. u ¡•rc,ti,,fo.- La c.-oo]ú.,ti- ambu, extremo-. 1•l lo111 l1ar1loy el vi i«1í1ico, puetle t"•loror-~ la lc<.:i.•laciún 1lc to. .
ca tomada en ..u coujunto, ru.~ un ¡1ro¡,,rrc-o¡ di-cipliuó y 1jen·i1tj maravillc...a- Frnnc...'ú• .. (¡Jioo,; ( l1'!11ríli"c(t, crnínc:uncutc con,idcmda oomo una ley de l;\ICC-
Dlt:UW la rnzóu y dcmo-tró dos co •1s: In importancia de e..a rn::tfr1. ¡111c... 11110 si1i11 ni U•mo ) que ucab6 por predominar 1bre ¡.,.. otro• C(Ídi::o• !..'Cnnúnicol;.
á ella cm Jircci'o rt.'Cunir, lta.stn ¡•ara dcmo•trllr que era forzo,n rcuuuciar á Yiuieron luc-..,ro ¡,,, c<rpitulc1ra, y en toda· e-ta· leyc.• y cli-¡iu,'irione5 t•·t.11han
dln para Cmlr, y 1;u impvtcn1•ia p:in1 ll•'!!llr ú 11nd11 Mil fuera d1·l d1>minio de 11aturnl111c11tc oonfu11di1los todos los Jcrcd1os: d ¡icnal, d ci\ il, el p1íblioo. 1':-ta
b ciencia, y e-to {1 111111 rcaliila1l rclnti\'a, pori¡111• la ah-oluta --ólo á. la fo imli- época • ha Jlamntlo .Ir. {11 I'' rsQ11fl/id1ul tf,. /11 ley, pon¡uu ln, lcye.• eran ,¡¡...
vidnal 1•• liado nk-:1111~1rl11.- Cou In aparición e],, In c·~1]{1~tic:1 cuineiclit1 Ja f.ir- tinta,, <>cg1in Ja.. pcr.souns; luci;:o en In época feudal cmpc1.<Í el pc·rícJdo clt• In tt:rri-
mació11 en l'arÍ• 1]0 1111grt:mio1]P l'rof1~•rc-;, 11r¡:.:n11iz:.11lo como ]0 _, de lo.o; nrte- tori·11¡,-,¡,,,¡ tic la /,.9, pon¡nc lw; i111lh·i1l111>- e•tahan ,,.1111c1 ido- {1 la l('f;i-laci•~n lo-
satHl·, y que pri' ilcgia1l11 lí po1'1'iu ]M•r lo• 1•:1pa~ y lci.- r1'yc• <le Fruuci:t, llc~ií ;'1 cal d1•l tcrritori111111e hahit11b:111. Entoucc- e-ta lt-:-.!i..hu:ión fué 1111íltiplc. como lo
ser el centro priuci¡1al tl1•l 1mbcr hmu11110 en 1:1 ~;1L11l "fo<lh. con d c•~lehrc 110111. tra la p11liur1111 ín f"c11d11l; 101 -cii1.1n.·~ f:•tah:111 cxclu i1lo~ 1le la lt•y 1iunuí u. rr:m pri-
brc tic l'i1frcr~it/ml cl1 l'ar(8. 'l'cuía, c...'01110 l11111nyor parte tic la~ c,o•cuda>;, ~u rilr9iml•11 c. ti., Yiriau Lajo 1•1 régi1111·11 1lll 'ct11l11- lcyi.'!I ¡l!lrtic11lur1"•; pero 110 !le
do~!: curso ~lo a~, el ln"t•i'um (gm1111'1tic:i, retórica y 1liall-ctica ). y el q11,,_ tmt;1ha, <'11 rt?:1liil11111 tic le)'•"'· -iuo 1lc ¡•art<.11; 1Í coM1m1l1rn; l'll•la territorio tcuía
dr1t:wm ( antrnéuca, geometría, nstro11111111n y uní..ica) y rn cn. . eiiauu ,.,1pcrior •U!! háhitn• l~ule~ 1i c0Ft11111l1r"', c:ub 1111111icipiu wuia •11 carta y ,.u, costm11l1rc.
1

de teol~.:ía, m1!dicioa, etc. ~·o,Jo el ns¡1C<:to de ht uuivcr-id::id ooo ,u mundo de propin,., ca•la \'illri real tenia lns lill)"ll", y n. í fué ha•ta muy Ptttr:11h la l•:dn<I
c•tndiante• clhididos en naciones y \"cstido• de clérigos, y ,11, r•rofc.-or1.:• cll-ri- .)loderna ¡todo crn pri,ilc;.:io 1í fuero. 11nrl11 era genc·ml. Lo U1011nrc:1- dictaron
gos 6 monj , era ccl~á5tico ¡ JK'ro eu el fondo cm un inuituto lnico, que lle:.:cí onlrunnzas gcncrnlcs; los a/.ttUr.dmi,.111,,,. 1í ordcnanr..,~ de San Lui- teudínn tí.
ñ ser el eon~jo oficial de los pontfficcs y á veces el 1Cf:islador de la cri-tianclad. clloc.n Francia ; en J.:,p:aiio. el ellSl)O fuó mnclio m:is formal dc-•le :San Fcrnnndo¡
Oa!i todos lo- hombres notnhl de aquel tiempo, lo mi-1110 ltQ!!erio Bacón <¡ne en Iwlia. en •.\lcmn11ia, 1111a ley gcncml crn im¡;osihlc¡ en In primera, por-udt-
liante y Tomá' de .\quino, pru; ron por us elnturo;;. Fué, itffoluntariamentc tribueióu en rcp1íblira· ¡cu In ><muda, por ro c:irúctcr feudal. Pero lo c¡uc í se
quizú.~, un in•tmmcnto maravilloso de en1a11cif13cióu. I..a uniTer~idad de Pa- tnrn-fonuó c·n ¡ilcna J:d:1d .)fodin, fué el espíritu reinante en h" lcyc.• 6 oo;tum-
rí tu\'o por hijns las de Oxford, de l'rnt.:n ,. otrns. brr locales y en d derecho ptíhlioo, Lajo el i11fiujo de laj•1ri~pnulr.1ci11 1"f.11111111c1•
.t:l /Jercclw.- f.13 unidad en la lcgislacióu: obra iumcn•a de Ho~. •e di-ol- };o principio- dd siglo X l r se fonuó en Rolonia un centro de e;-iudios de¡
,;ó en In E~bd Medin con ln 11nidnd del Imperio. ..:6lo la !zlc-ia ¡indo d:ir.;c C1u:rpo dd <la.c}¡o ro1mino, explicado y comentado ante un numero-o y co--
algo como un código. cowpilaodo lcntmucntc la, dcerctalc· de loo pootfficc,, mopolitn pueblo e-colar. I.n Ic:lcida ¡irute<_-ió e-tn m1ir:enid(1.l 0011 iur¡uietud,
frecuentemente fnlsificndns como saiJcmo•, y alguna• cJi,po~cion~. de conC'ilios; y con !X'lo el podn civil. lJomo lu juris¡m1deucin rownna <'ra la ley con::énita
262 263

del imperio. en teoría, y como era tan ló¡üca, tan clara, tan mcional, en suma árabes no tomaron á los autores griegos más que la filosofía y la ciencia; nada
la mzón ese-rita, corno la llamaban, pronto chocó el inmenso contraste entre de literatura, ellos poseían una bien refinada. Vertieron al árabe y al persa
su unidad ideal y la multiplicidad real de las le¡?:islaciones, y los jurilstas empeza_ los libros griegos, y eso fué el alimento de sus escuelas en Asia y en España.
ron á propagar la tendencia á la reunificación; mas dos cosas desaparecieron ~in embar"o
.... t:l ,
no lleaaron
t> á. constitttír ciencias nuevas; la matemática estaba
frente á esta tendencia, el feudaliRmo, absolutamente desconocido por la ley constituída ya por los alejandrinos; de las otras ciencias no encontraron ni las
justinianea y el poder temporal de la Iglesia, porque estaba por encima la vo- leyes fundamentales, ni el método; así es que el renacimiento tomó la evolu-
luntad del soberano, del monarca, superior á la ley, y el concepto del Esta- ción científica en el punto en que los helenos la habían dejado, pero con nuevos
do romano que absorbía en su poderosa unidad al poder eclesiástico, subordi- elementos que coordinar; ef:ltos hechos nuevos son la obra de los árabes ó los
nándoselo.- Toda la teoría de las potestades se cambió; Santo Tomás propug- bizantinos; es dudosa la cuestión; pero los árabes, por lo menos, los transmi-
nó con fuerza la suprem~cía de la Iglesia, pero haci~ndo liberales concesiones tieron al Occidente. ]~n la .Matemática se les deben varias enseñanzas; no las
al gobierno laico, aun al popular; Dante sostuvo la teoría de la dualidad , de cifras que llamamos ará.bigas, mucho antes de ellos conocidas. sino la agrega-
los dos soles: el imperio y el papado; pero emitiendo conceptos eminentemente ción del O á la numeración, la propagación del cálculo algebraico y su apli-
modernos sobre la misión del Bstado. Los juristas hicieron más: llamados á cación á la geometría; en Astro1wrnía se mantuvieron dentro <lel sistema ale-
os consejos de los reyes y á las cortes judiciales con el nombre de legi.stas ( ó jandrino, pero aumentaron los catálogos de astros, rectificaron algunas latitu-
caballeros de la ley), comenzaron {~minar el poder feudal y eclesiástico, recha- des, corrigieron el calendario juliano y quizás entrevieron la movilidad de la
zando cuanto en las costumbres legales era contrario á la doctrina romana y Tierra. El afán de descubrir la clave de los destinos humanos en los movimien-
fundando sobre bases profundas el futuro absolutismo de los reyes ó del Esta- tos de los astros, fué inmenso entre los árabes, de aquí es que no pudieron
do. Por aquí la resurrección de la jurisprudencia romana tuvo inmensa trascen- arrancar la ciencia de su envoltura astrológica. La /úrico-química tuvo igual
dencia en la época mcdioeval.- J~n l!:spaña fué donde este movimiento de unifi- suerte; la esperanza de encontrar la piedra filosofal (receta para transmutar
cación produjo , en la segunda mitad del siglo XIII. el más precoz y grandioso los metales y hacer oro) y el elíxir de la inmortalidad, es decir, la AU]_uimia,
resultK'ldo; nos referimos al código publicado por Alfonso el Sabio con el nombre que se fundaba en la teoría neoplatónica de la unidad fundamental de la
de Libro de los leyes, llamado en el siglo XIV, por las siete partes en que es- materia, lo domina y Jo adultera todo; sin embargo, los hallazgos de los árabes
taba dividido, Las !liete pm·tidas. A un t.iempo se resiente este monumento de ó de los bizantinos por este camino, son trascendentales: la destilación, la su-
la influencia romana y canónica; de la teoría absolu;ista, que proclama, aunque blimación, la cristalización, la amalgamación, fueron ó descubiertas ó dadas
diferenciándola de la, tiranía que anatematiza, y que apoya, considerando {t !a á conocer por ellos, y ellos obtuvieron el alcohol: los ácidos nítrico, sulfúrico,
realeza como fuente única del derecho político y callando respecto de Cortes nítricoclorídrico los llamaron aguardiente, agua fuerte, vitriolo, agua regia;
y de fueros, y en fin, de la teoría teocrática que reconoce, dejando á la Iglesia también conocieron y aplicaron, antes que nadie en Occidente, la pólvora á la
va~tísima ingerencia en los asuntos nacionales y laicos. Después de las Pan- guerra. - En historia natural hicieron avanzar notablemente la botánica; Al-
dectas, nada se había producido comparable á esta obra de Alfonso y sus co- berto olagno fué su discípulo en esto. En suma, los árabes fueron los médicos,
laboradores juristas. El espíritu foral y el particularista de los magnates im- los cirujanos de la Bdad :Media; las escuelas de Salerno y )fontpellier ense-
pidió que el código alfonsino realizase la unidad legislativa de España. Jl~n ñaron durante largo tiempo la terapéutica de Avicena y Abul-Casis; geógra-
cuanto al modo de ser de la justicia penal, la decadencia del duelo judicial, fos, constructores notables, maestros de todo género abundaban en España y
reemplazado por el juramento y los procedimientos secretos. la prneba del tor- Asia. Ellos, no hay que olvidarlo, si no inventaron , sí dieron á conocer á l<>s
mento, la crueldad de los suplicios ( h ogueras. ruedas. etc.) y la siniestra im- europeos el uso de la brújllla, destinada á transformar la navegación y los des-
portancia del verdugo, caracterizan In época. tinos del Planeta.
La Oiencia.-La ciencia de la Edad i.\ledia e:; de ori"'en
o bizantino) aunque Cuando los mongoles destruyeron ri Bagdad, hicieron un dique en el Eu-
un tant-0 arabizado; mejor dicho: los árabes fueron un vehículo importante de frates con los libros sacados de las bibliotecas musulmanas. El papa Gerberto
transmi$'ÍÓn de la ciencia helénica ó alejandrina :1 la Europa occidental. Los (que estudió la matemática en la escuela de Vich en Cataluña, hija de la in-
26-:1: 265

fluencia árabiga), Raymundo Lull, Arnaldo de Villanueva, Rogerio Bacon, que en primer término, el incienso árabe, indispensable para el culto, y todo era
adivinó el porvenir de la ciencii\ y entrevió el método; Alfonso el Sabio, el .;ulto en aquel tiempn; las especias, de que se bacía fabuloso consumo en la
gran astrólogo del siglo XIII, son discípulos de Jos árabes con otros muchos. época en la condimentación de manjares, en la composición del hypocras, bebida
Los árabes educaron á la_Europa científica y promovieron, como transmisores favorita de los europeos; y en la medicina, Ja pimienta, después la canela, el
de la ciencia helénica, el prime/' 1·enacimiento. clavo de especia, la nuez moscada, el azafrán, eran las principales y venían de
Industria y Comercio.-I..os centros industriales árabes fueron los más no. las islas de Australasia ó de la India, lo mismo que las perlas, apreciadísimas
tables en estos siglos: las armas de Damasco y de Toledo , los tapices de Per- entonces más que hoy quiz[ts, y las piedras preciosas, por lo general de origen
sia y Smirna, las telas de Kadchmir , de Mosul (mosulina) y de Dasmaco, las asiático, como Ja turquesa, el rabí, la esmeralda, el zafiro y el diamante; el
pieles marroquíes y cordobesas, inundaban los mercados. Por ser los árabes marfil y los esclavos eran productos estimadísimos también. Muchos artículos
quienes introdujeron en Europa el palmero, el algodonero, el naranjo, el café, manufacturados se importaban del Oriente: telas de seda, de algodón, brocados,
etc. ; elaboraron el azúcar y fabricaron el papel, no sólo de algodón, sino de camelotes; todos ellos fuerou r ápidamente imitados en Italia, en Florencia so-
hilacha, preparando á, la imprenta futura una materia prima sin la cual no hu- bre todo. De Europa iban los magníficos paños hechos en Flandes y en Francia
biese podido avanzar, tienen derecho á ser considerados como los primeros en- con lana de Inglaterra, industria en que Florencia descolló también. L os ve-
tre los industriales de la Edad )1edia. J_,a ]~uropa cristiana los imitó; hubo necianos dominaban la industria del vidrio, y además ellos eran los que fijaban
armas magníficas en i\Iil:ín, telas de primer orden en Toscana y tejidos de seda. ásu arbitrio el precio de la especicría.-Diversas rutas comerciales partían de
de lana y encajes admirables en esas opulentas ciudades flamencas, en donde Venecia, 6 por mar, pues 'lue sus galeras no sólo pululaban en el Mediterrá-
dentro de las altísimas y obscuras casas aglomeradas á, lo largo de los estrechos neo, sino que llegaron á Londres y Anvers; ó por tierra, mmbo á Austria , Bo-
canales y de las irifectas calles, se ostentaba tanta riqueza, que, decía una reirnt hemia y Hungría; ó con dirección á Alemania por Augsburg y Nuremberg: los
de l!'rancia, -:¡ue tC'das las burguesas flamencas vestían como reinas. Fué aque- alemanes tenían en Venecia urn~ lonja célebre de donde partían todas las ex-
lla la época de la pequeña iudu 'tria, que sólo podía luchar con las similares de pediciones ( il Fondaco dei 'l'edeschi ). GeneralmPnte las partidas mercantiles
otros países ó de otras ciudades, {t fuerza de reglamentación rigurosa y de se- se detenían en ciudades donde se concentraban las gue iban de Italia, España
creto; para conservar su poder de trabajo y el secreto de sus procedimientos fa- y Francia y venían de Alemania (que ya comerciaba con Rusia activamente),
briles, la población industrial se d istribuía y organizaba en grupos rigorosamen- Flandes, etc. En esas ciudades se celebraban inmensas fer ias, favorecidas con
te cerrados y en que sólo se podía penetrar mediante pruebas díficiles y que se privilegios, y el trueque se verificaba abi principalmente (las mejor reputadas
lhmaban gremios. fueron las de Francia). Los tiamencos eran los más aprovechados; nuestro
La reconquista de la Siria cristiana por los mahometanos y las prohibicio- país, decía uno de ellos, está en sociedad con el mundo entero y cualquiera
nes de los papas de comerciar con los infieles, reconcentraron por lo pronto en puede entrar en él.- El comercio del dinero, el cambio de las diversas mone-
Chipre los establecimientos, sucursales de los cuatro grandes puertos mercan- das locales, se hacía en tiendas especiales, que tenían sus mostradores ó bancos
tiles del siglo X lll, Venecia , Génova, Pisa y Barcelona. Más, por un lado, con ese objeto, y, pronto, casa de cambio ó banco ó monte, como decían los ita-
pronto se reanudó el contacto con Alejandría, y, por otro, la dominación mongó- lianos, fué lo mismo. Siguiendo una práctica judía, los italianos que casi mo-
lica con el Asia Central favoreció al comercio cristiano que comenzó á recorrer nopolizaron este comercio é impusieron hasta cierto punto el florín (de Floren-
las r utas que del Ponto Euxino llevaban á Samarkanda y el Kathay (China) cia) como moneda general, ligaron varias casas de cambio en dirnrsas ciudades;
ó al Golfo Pérsico y la India, en donde ya habíamcrcaderes italianos. olari- pudo entonces colocarse el dinero en una. de ella¡ y extraerse de otra en di versa
nos genoveses hubo que intent<)sen sin éxito irá la India , sin tmsborde, dando ciudad , mediante una letra de cambio, cosa interesantísima en aquella época de
la vuelta á Africa. P ero quienes hacían más negocio eran los venecianos, que inseguridad en los caminos y de extorsiones y gabelas infinitas á los mercade-
8 eaprovisionaban en Alejandrín de todos los productos de India, Arabia y Egip-
res. Los judíos no pod[an ejercer ningún oficio; los cristianos no podían ejercer
to, pagando un 33 por ciento del precio de sus mercancías á los rnamelulci, la usura (con excepción de algunos italianos) ; los judíos se dedicaron á ella;
dominadores de Egipto. Los principales artículos importados de Oriente eran, se puede decir que Ja legislación medioeval (t ello los obligó. Esto aumentaba
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procesiones de monjas ó frailes, que. cirio en mano y envueltas en nubes de in-


el odio de las poblaciones hacia ellos, y á pesar de que frecuentemente las au-
cienso, entonan el Stabrtt <lel hereje /rct Jacopone, ó los himnos de San Ber-
toridades los protegían en sus barrios 6 Juderías (sobre todo los papas), pe-
nardo y San lo Tomás. Las bóvedas de aristas, y sobre todo, el empleo general
riódicamente eran victimas de saqueos espantosos y asesinatos en ma<>a.
del arco de ángulo agudo en todas las aberturas interiores (lo que era singu-
El Arte.-Difícil es resolver la cuestión de si hubo un arte cristiano ante-
lar en el ar te románico y simplemente dccoratini en el árabe) cambiaron to-
rior á la Edad Media; las pinturas y los relieves de las catacumbas y luego
talmente el aspecto interior de los templos; en ellos las columnas disimulaban
las basílicas, no son más que procedimientos ó edificios paganos apropiados á
su solidez convirtiéndose en hace.r; de altísimai; colmnnillas, y los fantaseos de
las necesidades cristia.nas; el primer arte cristiano marcado con un sello origi-
los e.r;cultores llegaban hasta el vértigo, trani;forrnando la roca en encaje y bor-
nal, es el que corona el templo de cúpulas y lo viste de mosaicos cuaj ados de
dándolo todo con una vegetación de piedra en que asomaban y corrían ani-
oro y colores y lo ilustra de esculturas rígidas, originales, pesadas, pero llenas
males y quimeras de todas las formas y actitudes. El exterior estaba en per-
de carácter y de poesía sw: gene1·is; es el arte !Jizantino. De éste y del pe?·sa
fecta relación con el interior: portadas profundas con archivoltas cuajadas de
se formó en seguida el a1·te árabe, en que el arco de herradura. la columni-
estatuas y relieves; altos campanarios ogivales; botareles para reforzarlos mu-
lla esbeltisima, las cúpulas en forma bulbosa, las pechinas estalactiformes y la
ros en los puntos de apoyo de las bóvedas; galerías aéreas, gá.rgolas á. cual
riquísima ornamentación de líneas, letras y colores (arabescos) son caracte-
más fantástica y flechas altísimas que parecían dirigirse al cielo, como las ple-
rísticas, así como la carencia de escultura y pintura ele seres vivos, gracias
garias de los fieles, rematando h\ enorme y aérea mole con agudísimas pirá-
á la prohibición koránica.- Hasta en tiempos posteriores á Cario i\lagno se
mides de filigrana de mármol.-Las opulentas Comunas francesas, flamencas
comienza á registrar en la J~uropa cristiana de Occidente, algo en los edificios
religiosos que se desprendía. totalmente del arte bizantino. Con la formación
y alemanas costearon. sobre todo, aquellas obras maravillosas, que pronto se
propagaron vor toda J!:ur opa, aun en Ítalia. más fiel ásus tradiciones clásicas;
literaria de las lenguas romances, la preponderancia de la riquísima orden clu-
los edificios civiles, los castillos y pronto las tumbas, el mobiliario todo, fué
niacense y el apogeo del poder municipal, coincide la aparición de vastas igle-
ogival. Después del siglo XIII, los caracteres del arte gótico se exageraron,
sias con muros no muy altos, pero muy sólidos para soportar el empuje de las
y tras el gótico floiido vino el flamígero, que era una verdadera paradoja en
bóvedas, y cara•:terizadas por la creciente riqueza de la decoración escultórica,
que el artista pretendía burlarse de la pesantez y e~piritualizar la m:tteria; la
Ja forma crucial de todo el templo, el empleo de torres para los campanarios
decadencia empezó.-Po<lP.rosísimos gremios de artistas, que poseían los secre-
y el uso general del arco de medio punto. Este estilo, representado todavía
tos, con durísimos castigos guardados, del :wte de construír, fabricaron esplén-
en Europa por algunos hermosos edificios. dominó tambióñ en las construc-
didas catedrales gót.icns, entre las que descuellan las de Amiens, Colonia, Bur-
ciones civiles y militares, y se llama hoy el arte 1·ománico.- En el siglo XII
gos y l\lilán. Estos gremios, perfectamemc jerarquizados y disciplinados, cons-
aparece en el dominio, ya pacificado y seguro de los reyes de Francia, el arte
tituyeron ligas de masol!e.s que luego habí:tn de transformarse en las asocia-
g6tico, como le llamaban caprichosamente los italianos, ú ogivo como otros le
denominan. Este arte es el verd..ldero arte original católico, no hijo de una ciones secretas de beneficencia y político-religiosas de los francmasones.
Así, el rey en su palacio-fortaleza, cada vez más poderoso; lo mismo el se-
imaginación enfermiza de de\'Otos neurópatas, como se ha dicho, porque parte
ñor en su castillo que ya era una obra de arte y admitía el confort y la higie-
de cálculos perfectamente seguros en el arte de construír, pero sí expresión
ne (los cruzados á su vuelta de Siria introdujeron en Occidente el uso de la
pura del alma medioeval mística y risueña, dominada. por aspiracione.c; á lo in-
ropa interior de lino) ; este señor solía reemplazar la guerra por la justa y el
finito y por temores á la tumba, de riquísima fantasia y de anhelos ilimita-
torneo. El burgués enriquecido por la industria y el comercio, espléndidamen-
dos, mezcla de sombra y luz. 'fodo eso hay en la catedral gótica; en el inte-
t~ alojado, se mezclaba apasionadamente en las luchas politicas; el pueblo sufría
rior los altísimos muros se adelgazan y se hacen transparentes, gracias á la in-
algo menos. El obispo menos altivo y el fraile mendicante y su enemigo el es-
mensa rosa de cristales de la fachada y á la vidriería de colores de las venta-
tudiante, llenándolo todo, decoran y hacen m '1s pint•)l"esco el siglo XIII, época
nas inmensas, por donde la luz entra disuelta en haces de colores y cae sobre
en que la sociedad laica resucitó á la vida de la historia.
el oro y el mármol de los altares y mosaicos en lluvia de pedrería; prolonga-
BrnLIOGRAFfA.-Las obras citadas en la auterior bibliografía y además
díeimas galerías circundan las naves en donde se desenvuelven interminables
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' 269

Ilallam, Europa durante la Edad ~Icdia; Rambaud, emperadores y empe- francesa. ¿Qué había pasado ?-F elipe IV de Francia, el Hermoso, como le lla-
ratrices bizantinos; lus Cruzadas, en la col. Oncken; Bartolini, Historia de man las crónicas, educado en la devoción y en el culto del poder absoluto, por uno
Italia; Gautie1" la Caballería; el Arte, la vida, etc., en la Edad i\Iedia , de de los legistas de aquella época, ascendió al trono resuelto á llevar á la prác-
L ac1'<Yix; Historia de España, de Lafuente y sobre todo el admirable Com- tica sus estrechas ideas de centralización y despotismo administrativos, pre-
pendio del profesor A ltamira, q uc ha renovado la historia española; Sismondi, cisamente cuando la I glesia luchaba en todas partes contra las tendencias ab-
las Repiíblica,s Italianas; R ajna, ori¡¡:cn de la epopeya francesa; JJ1il<i y Fon- solutistas, menos por amor á la libertad que por miedo á ver constituírse po-
tanals, la poesía heroico-popular en rnspaña; JJ!enéndez y Pelayo, Introduc- deres laicos demasiado fuertes que escapasen á su acción política. F elipe se
ción á la Antología de poetas líricos; Fl<tch , el derecho romano en la Edad Me- vió empeñado en serias guerras contra el rey de Inglaterr a y los flamencos;
dia; Hinojosa. Historias del derecho romano y del e> pañol; Schmidt, la I gle- éstos, con sus milicias urbanas sólidas y heroicas, venr:ieron alguna vez á los
sia en la Edad l\ledia; Ca1'le, la Vida del derecho; B outiny, la Constitución mejores oficiales del rey. Este, por ende, necesitaba dinero sin tasa y decretó
inglesa; Fonblanque id.; Violet, l\1 anual de historia del derecho franc6s; Lu- por ello impuestos generales de que no estaban exclu(das las riqu(simas pro-
chafre, las Comunas; Scherer, flistoria del Comercio; Heyd, Historia del Co- piedades de la Iglesia; el Pap<ot, á pesar de ser manifiestamente favorable á la
mercio del Levante; G1·aetz, Ilistoria de los judíos; Bayet, Historia del Arte; corona de Francia , reclamó contra esos impuestos y comenzó la lucha, que
Taine, Filosofía del Arte. Artículos dela l~nciclopedia británica y de la Gr<1n terminó en una tregua; pero á poco se renovó por la persecución de un obispo
Enciclopedia. á quien Bonifacio defendía. El Papa reunió asambleas y lanzó tres famosas
bulas, amonestando primero y al fin excomulgando al rey. Felipe quiso, en el
tremendo conflicto que se preparaba, contar con la complicidad de la nación
PERIODO DE LAS NACIONALIDADES. toda. Entonces se celebrar on en Ní.teslrtt Señora de París los primeros Es-
tados Generales. Las clases ú ór denes de la sociedad francesa libre se llama-
Subdivisiones: 1~ Disolución del poder teocrático.- 2 ~ L a monarqzbiay el ban en Francia Estados, como en España Brazos; eran tres : el clero, la no-
feudalismo.-3? Los pueblos nuevos. bleza y una tercera entidad que se llamó simplemente el Tercet Estado. ¿ Quié-
nes lo componían? L os procuradores de la burguesía del rey; porque todas
DISOLUCION DEL PODER TEOCRATICO.
las ciudades que habían reconocido las franquicias limitadas que el rey había
\SIGLO$ XIV y XV.
asignado á una de ellas, L orris, eran comunas reales, y lo mismo sucedía con
1.-Bonifacio VIII y Felipe IV de Francia.-2.- Los pupas eu Avignon y la situaci6n los burcrueses · su condición era superior {i la de los domiciliados en las coinu-
de Europa.-3- fü cioma de Occidente y los Concilios. º
nas y"uradas, 'porque éstos sólo eran ciudadanos en sus ciudades y los del rey
l. El P apa Bonifacio VIII y J!'elipe IV 1·ey de Francia.- - Con Boni- en todas las de Francia que estaban en el caso de la de Lorris. Estos burgueses
facio VIII (uno de los juristas más famosos de su época, nombrado P apa en reales comenzaron á. llenar los consejos del rey, los parlmnentos ó tribunales
vida de su antecesor, el monje simplísimo Celestino V, á quien probablemente de apelación, los obispados, etc.; entre ellos se reclutaban los legistas, agen-
había obligado á abdicar) llega á su plenitud la teoría teocr{ttica, pero los he- tes decididos del absolutismo contra la Iglesia y la nobleza. Ya habían for-

.. , chos la desmienten y la burlan. - ~l illares de peregrinos. habían llevado á San


Pedro su homenaje y su óbolo en el jubileo con que se abrió en R oma el si-
ma.do parte de -,.arias asambleas deliberantes euaudo Felipe los llamó á la asam-
blea creneral de los Estados. Ellos formularon la teoría legal del absolutismo
o
glo XIV; en esa inmensa fiesta de la cristiandad, Bonifacio VHI se mostró laico: «la franquicia soberana de esta tierra (Francia) es tal, que vos (el
á los fieles con las dos espadas simbólicas de los poderes espiritual y teD.1po- r ey) no reconocéis, en lo temporal, ningún poder en el mundo fuera del de
ral, considerándose como Papa y l•~mperador á la vez, ce porque, decía, Cristo ha Dios.,, J,a lucha entre Felipe y Bonifacio llegó á. ser terrible; el anciano pontí-
dado la espada, símbolo de la fuerza espiritual á la Iglesia, y la otra, la fuerza fice fué personalmente ultrajado por los enviados del rey y murió, soberbio y
temporal, á los reyes, pero parn servicio de Ja Iglesia. JJ P ocos años después el digno, pero lleno de ira y pesar. El rey logró hacer nombrar papa á un obispo
pontificado en A. vignon era una especie de departamento de la administración francés que transladó la capital pontificia á Avignon.
1
f 271
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que, como habían hecho los Ifabsburgo~ con Au~tria, logró adquirir para su
La primera señal de la depcndcncitt del nuevo Papa fué la supresión de la
familia el reino de Bohemia. J~ste !Dnrique VU fué r¡uien exaltó tanto las
Orden del Templo. De las tres grandes 6nlcnei; militares, fa más rica era esta
C8peranzas de los gibelinos, del gran Dante entre ellos, en un infructuoso viaje
de los 7'emplarios; reconcentrada cu Europa después de la pérdida de la Siria
que hizo á Italia. Tras él 1•ino la guerra ci1·il, porqne hubo dos emperadores:
cri~tiana, se con~agraba con habilidad notable á. sus funciones financieras; sus
Luis de Baviera, constantemente perseguido por los anatemas del Papa ins-
casas ó encomiendas principales, verdaderas fortalezas, eran bancos de depó-
pirado p01· el rey de Franci<l y Federico ele Au:;tria, cuyo hermano ];eopoldo
sito de primera importancia; desde el siglo XII[, ese dinero depositado, puesto
fué vencido por los suiws en l\1orgart,en; él mismo lo fué poco después por
en movimiento, aumentaba el caudal de hi compafüa, y los templarios abrie-
su competidor, cuyo partido habían abrazado con entusiasmo las ciudades li-
ron cuentas {L los reyes y á los papas; eran los banqueros de la cristiandad.-
bres del imperio. La lucha <le L)Ü~ <le Baviera con el Papa Juan XXII tomó
Precisamente lo eran de Felipe el H ermoso, que siempre urgido de moneda,
serias proporciones; el bávaro entronizó en Roma {i un efímero antipapa, y
al ¡¡:rado de falsificarla, según se eucnt<~, tenía una deuda considerable con el
las grandes dietas alem.inas declararon absolutamente úuiependiente el impe-
Templo; suprimir la Orden y confisc·arle sus bienes, era un modo eficacísimo
rio del papado. fin embargo, un nieto de Enrique de Luxemburgo, hijo de
de saldarla , y tal es el verdadero secreto de aquella célebre medida; inútil es
Juan el caballeresco, rey ciel!;O de Bohemia, Carlos de ~Ioravia, fué electo em-
buscarlo en otra parte. Los medios fueron: excitar la animMidad del pueblo,
perador en vida de Luis qne murió poco después (1346). Carlos IV fué un
ya ardiente contra aquella potenci;\ financiera. tan altirn como poco caritativa,
excelente rey de Bohemia. pero fué un triste emperador; cuando hizo su viaje
haciendo hincapie en las malas co~tumbres que reinaban entre los templarios,
á 1talia. los tosc:inos le llamaron el mercade1· de feria. porr¡ue sólo se ocupó en
gracias á su r!queza y a. su largo contacto con los orientales, y a.bultándolas
hasta la monstruosidad; hacer de h hcrej ía el cargo principal para forzar la
hacer din. ro aun á costa de sus partidarios. m fué quien arregló, por medio de
la famosa B1ila de o,-o, la elección de los empcradore;; que quedó confiada á los
complicidad del Papa.- Un descendiente de los albigenses, Nogaret, hecho
obispos de i\laguncia, 'freveris y Colonia, y al rey de Bohemia, al condepalatiuo
ad lwc canciller de Francia. y que había sido PI alma de la lucha contra Bo-
del Rbin, al duque de Sajonia y t\l tuargmve de Brandeburgo. Carlos IV dejó la
nifacio VIH, se encargó de levantar aquellas calumnias gigantescas, como ha-
corona¿ su hijo 'iVenceslao, que se concentró en Bohemia y abandonó el impe-
?ía hecho contrae! P~pa, de propalarlas y de asegurar. por medio de un golpe
rio á sí mismo. Ya entonces había estallado el gran cisma de Occidente (1378).
instantáneo, la supresión. Lo que si~uüí fu6 espantoso: la inquisición, es de-
Italia.- Mientras el iu1pcrio se convertía en puramente germánico, la pe-
cir, los dominicos fueron un instrumento de infinitas torturas para los Tem-
nínsula, sin el papa ni el emperador, se alejaba irremisiblemente de la unifi-
plarios; el Papa tergiversií y ccdi<Í mi,¡crablcmente en todo; el grao maestre
cación, el sueño eterno de los gmnde:1 italianos. Ji~n cambio se acercaba irre-
del Templo fué al fin ejecutado, y poco tiempo después murieron el rey Fe-
misiblemente también á la tiranía; la guerra incesante había creado, como en
lipe y Clemente V.
la Grecia decadente, la profesi6n militar mercenaria; hombres bral'Os, sin fe
2. Los PAPAS EN A VI~ON y LA Sl'rfJACION DE EUROPA.-Los italianos
ni ley, empresarios de guerras, trat<iban por un sueldo con las ciudades, re-
güelfos !!amaron á la época en qu-:i lo~ papas permanecieron en Aviñón la Uau-
clutaban partidas 6 compañías de foragidos y luchaban entre sí; de modo que
tividad de Babilonia: jamás perdonaron á. los pontífices haber abandonado á
la guerra se prolongase indefinidamente, porque era sn negocio. Expiados re-
Roma, en donde. con excepción de diez ó doce, todos los papas habían sido
celosamente por sus patrones los co1uwttieri, que así se llamaban estos jefes
perseguidos, sin embargo, ó por el pueblo ó por las facciones nobles. durante
de banda. trataron, cuantas veces hallaron para ello coyuntura, de convertirse
los cinco últimos siglos. '
en tiranos, en señores sin deberes, delos pueblos que en ellos confiaban; ¡y cuán-
Alemania. - Lo que quedrí bien demostrado en Alemania. durante el siofo
tos lo lograron! Jam{1s habían sido tan robustas la inteligencia y la actividad
XIV, fué la extraordinaria l'italidad del feudalismo y de las bur~uesías · :n
en Italia, ya lo hemos dicho, y á ellas correspondía una prosperidad sin tasa;
cambio el imperio quedó reducido á. un vano nombre. --A principios de; si-
mas el problema eterno de la conciliación de la libertad con el orden no pudo
glo tornaron los electores á. confiar la corona á. un H absburgo, A Jberto de
resoh•erse sino á expensas de la primera, gracias (t las divisiones incurables de
~ ustria. que gastó todt'. su encrgí.i en combatir á los suizos rebeldes y victo-
aquellas tumultuosas burµ;uesías; divitii01ies entre las familias que se asesina-
nosos, y que fué asesrnado. J~n 1308 f'u6 electo l~nrique de J,ux:emburgo,
272 273

bao de generación en generación, entre la burguesía mag1·a y la burguesía Corría ya la segunda mitad del siglo XIV; los papas parecían querer per-
grasa, entre gibelinos y güelfos, entre los que tenían ó no tenían, frecuente- petuarse en A viñon, que habían comprado á Juana de N ápoles y que llenaban
mente las ciudades se daban omnipotentes dictadores, como para ensayarse en <le suntuosos edificios; allí rodeados de sus cardenales franceses y sometidos á
la servidumbre, y luego á cada revolución sucedía una Constitución n~eva, la voluntad de los reyes de Francia, gobernaban la Iglesia, entre Francia, de-
h echa, no en interés general, sino en el de un partido, como dice Machiave- vorada por la tremenda g11e1·ra de cien años· con Inglaterra, que los pontífi-
lli, y todo el partido contrario salía expulsado de la ciudad, Y_ todos los e~­ ces, por más que lo intentaron, fueron impotentes para aplacar, é Italia, hir-
pulsados, cuyos bienes eran confiscados, vagaban por los ámbitos de Italia -viendo de tiranos, de tumultuosas demagogias, de gérmenes de herejía, como
clamando venganza contra su patria. la de losfratticelli, mínimos de San Francisco que predicaban la religión evan-
Al Norte la familia, episcopal en su origen, de los Visconti, se apodera de gélica libre, sin conventos y sin riqueza, y murieron á centenares en las ho-
Milán, y al través de frecuentes vaivenes de fortuna, logra erigirse un ducado gueras de la inquisición. IJúS pontífices enviaban sus legados á la Romaña
eouipuest-0 de antiguos pequeños señoríos en el Milanesado. Estos tiranos eran para mantener en la obediencia sus Estados; algunos de estos legados fueron,
típicos; políticos consumados, afectos {~ las construcciones cQlosales,_ adorado- ó militares de primer orden como el cardenal Albornoz, que ensanchó y pa-
res del arte, amigos de los hombres inteligentes, sin piedad, !!in nomones mo- cificó por la fuerza el patrimonio de San Pedro, ó verdugos implacables que
rales los )latteo, los Barnabo, los Giangaliazzo, sólo tienen semejantes en los asesinaban poblaciones en masa, como hizo el cardenal Robert de Ginebra (el
grandes ejemplares patológicos del imperio romano. Los V~~onti ~ran los j~fes futuro antipapa) en Cesena. Roma, clamando por la vuelta de su obispo,
de la aristocra<:ia gibeliua; Florencia era güelfa y democrntica; PJ.Sa era gibe- pero lle.ando una vida tumultuosa en sus calles y plazas casi desiertas, des-
lina y Jib~ral sobre todo: ¡la infortunada y noble Pisa, anatemat~ada cruel- pués de la coronación de P etrarca se había dado por jefe á un arqueólogo
mente por el Dante! Pero todavía en el siglo XIY era una gr~n cm~ad m~r­ inspirado, Nicolás de Rienzo, que despertaba en el pueblo la conciencia de su
cantil, aunque ya superada por Génova, que, á pesar de las ter~·ibles discordias soberanía explicándole las inscripciones imperiales, y que llamá,ndose tribuno
de sus Dorias y sus Spínolas, y recurriendo frecuentemente á Jefes extranjeros llamó á la Italia entera á colaborar con él en la fun':lación del buen estado.
á quienes ya denominaba doges, como Venecia, disputaba á ésta ~l imperio Obligado Rienzo á huir, por la facción aristoorática, dejó la inmensa y tea-
del mar en Levante y luchaba con ella en el fondo del Ponto Euxmo, en las tral decoración de que se había rodeado, y sólo volvió patrocinado por el le-
aguas del Egeo ó en el Adriático mismo en donde estuvo á pun:-0 de asestar gado Albornoz; pero al fin füé asesinado eu 1354 por el veleidoso populacho.
á su rival un golpe mortal. .Pero Venecia sacaba fuerzas de su vigorosa cons- -Los papas de Aviñon ó había.u sido muy inteligentes, muy enérgicos, pero
titu<:ión cada vez más estrecha, más oligárquica, reducida por último al go- poco escrupulosos, como Juan XXII, el gran protector de las letras y las
bierno de una inquisición de gstado, el Consejo de los Diez, que procedía y ciencias, que convirtió á Aviñon en un banco en que se vendían al mejor pos-
ejecutaba en secreto y que alguna vez hizo decap~tar á un dux ,conspirador tor todos los beneficios eclesiásticos del Occidente, ó se declaraban árbitros de
(:Marino Faliero). Al Sur, en Nápoles, los angevmos de Hungr1a y los na- las contiendas por la corona de Alemania, á lo que este reino se resistía vi-
politanos se disputaban el trono cometiendo crím~nes espantosos.-~obre esta gorosamente; ó como Clemente VI, cifraban toda su solicitud en enriquecer
Italia , ((casa de dolores, nave sin nauta en hórnda tormenta, no rema, lupa. á. su familia; caritativos y humano& algunos de ellos, concedían en el condado
nar de las nacionesi> (Dante) se proyectaba á veces un espléndido y puro des- de Aviñon un asilo seguro á los infelices judíos implacablemente perseguidos
tello del sol del arte. Petra.rea, el divino cancionero, que in materializó su amor por donde quiera, ó buenos y tímidos como el último, Gregorio XI, se deei-
por Laura de Noves, disolviéndolo en átomos que perfumaron la ~tmósfera de dían á renovar la tentativa de volver á Roma. Florencia, que, al mediar el
su siglo, el soñador de una Italia pacífic.-i y grande, el que aconsejaba la bon- siglo, había dado su nombre {L una de esas ten-ibles epidemias que el Oriente
dad á los tiranos y á los papas la. vuelta á Roma; el emperador intelectual de enviaba con frecuencia á Europa y que diezmaba ó quintaba las poblaciones,
.su época, ante quien doblaron la cabeza empemdores y papas y tiranos ; el coro- y en cuya negra corriente de dolor y de miseria Boccacio se había reservado
nado, al fin, en el Capitolio, vestido de púrpura, como un César, Petrarca fué una isla de gracia y de placer, Florencia, la ciudad güelfa, infiel á sus anti-
ese destello del genio de Italia. guos afectos, se había declarado con fiera energía enemiga del Papa, y éste
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27-! 275

bahía contestado con la suspensión del culto. con anatemas y entredichos. Para. porque hubo tres papas en \'CZ de dos; {i Alejandro sucedió, con el nombre de
avenir á la ciudad y al pontífice, 8e puso en c¡1mino para Aviñou una monja J uau XXIII. un jefe de bandali, «hijo del mal y de la impiedad, ii como lla-
dominica de Siena, Catarina Benincasa, célebre ya en Italia por sus visiones, maba el papa italiano á. Balthazar de Uossa.-La situación era cada vez más
por su inteligencia y la inmaculad¡t pureza de su vida. Santa Catarina de Siena grave; cu Inglaterra h<tbía surgido, del seno de la universidad de Oxford , la
adquirió tal ascendiente sobre el dulce Grcgorio X [, que se puede decir que heregía de Widif, el primer protestante, como se le ha llamado .:on razón,
gobernó la Iglesia; portavoz de Italia, la wonja logró convencer al Papa de que negaba la isupremacía del Papa sobre el poder civil y que destruía por su
la necesidad de su vuelta á Rotn<t; hízolo así el afligido Gregorio y murió á base la. institución clerical, afirmando que cada cristi<rno ern su propio sacer-
poco.-l~n medio de la multitud exaltada hasta el frenesí por los directores dote, y negando, en consecuet'cia, el dogma eucarístico, que hacía del sacer-
de la comuna que tocaban {1 rebato en todos los campaniles de Roma, los car- docio una función singularísirua en la Iglesia. Los lollards, así se llamaban
denales, trémulos de espanto, bajo las amenazas de aquel pueblo que les pro- los discípulos del reformador, conmovieron prof'uudamente al pueblo.- En
metía ce hacer más rojas sus cabezas que sus capelosi> si no nombraban uu Papa Bohemia, el 1ito griego había d~jado muchos recuerdos y gérmenes de resis-
italiano; el cónclave entonces eligió á un obispo italiano que fué Urbano VI. tencia de la Iglesia eslava contra Rowa; ésta, sin embargo¡ triunfó por tal
Este hombre intratable y feroz, que lle~á á asesinar á sus cardenales después manera, que puede decir$e casi toda la riqueza de la nación tcheque ó bohe-
de tenerlos metidos seis meses en ci~ternas inmundas, provocó una protesta y mia pasó á sus manos, lo que engendró inmensos abusos; la Iglesia latina era,
poco después el nombramiento de un autipapa por la mayoría de los carde- eu aquel reino, el tipo <le la venalidad. Pronto empezaron las predicaciones
nales á quienes debía su elección que. según ellos, era bija de la violencia. ardientes contra los abusos, protepdas por el emperador Yatslaf (Venceslao)
El nuevo electo fué Roberto, el matador de Cesena, que tomó el nombre de y el mismo :nzobispo de Praga; al entusiasmo religioso que iba ganando á la
Clemente VII y se refugió en Aviilon (1378). El cisma de Occidente ha- nación entern se mezcló el odio de los eslavos contra Alemania, baluarte en-
bía. comenzado. tonces del pontificado y opresora de los bohemios.-La universidad de Pra-
3. El cisma de Occideute.-La cristiandad se dividió en dos fracciones: ga fué pronto el centro <le la oposición reformista; entonces los estudiantes
Francia se puso del lado de Clemente; Ale1uania é ltalia del de Urbano, y la alemanes la abandonaron y ella fu6 la piedrn angular de la revolución; se puede
lucha se prolongó; podía preverse la form<tción de iglesias nacionales si duraba decir que cuando se nombró predicador de la capilla exclusivamente eslava de
indefinidamente aquella situación. Pronto empezó"á dibujarse la fisonomía de Bethlem al maestro Juan H uss, la revolución había terminado su período
un tercer partido, que pedía la reunión de un concilio universal para termi- de incubación y entraba. en el. militante. llou1 bre tolerante y dulce Bus.~, empleó
nar el cisma; al frente de ese partido se colocó la flniversidad de París, aun su elocuencia en combatir los abusos, y la Bohemia entera, sin distinción de
poniéndose en desacuerdo con los monarcas. V arios papas italianos sucedieron clases, se estremeció á su voz; pronto pasó del combate contra la disciplina al
á Urbano; al ser nombrados prometían hacer cmtlquier sacrificio para termi- combate contra los dogmas, é hizo suya la doctrina de \Viclif, en gran parte,
nar la violenta situación de la Iglesia, pero umt vez papas, su conducta era atrayendo sobre sí las excomuniones del clero de Praga y del impío Juan
ambigua. Al Papa de Aviñon sucedió el inteligente y tenaz cardenal español XXIII, pero consolidando. ii fuerza de virtud, su prestigio sobre el pueblo
Pedro de Luna; éste sí se propuso no ceder; se trataba de que ambos papas ab- tcheque.- W enceslao, no tan malo ql\izás como nos lo pintan los cronistas
dicasen, para q ne los cardenales reunidos nombrasen un tercero¡ Luna tergi- eclesiásticos. pero ebrio consuetudinario y sujeto á accesos de furor sakaje
versó, pero jamás estuvo en su ánimo dimitir.-Sin embargo, la voz de la (en uno de los cuales mató a1 vicario genentl Juan de Pomek ó San Juan Ne-
cristiandad occidental era uoonime; por varias partes apuntaban serias here- pomucenu) había sido depuesto del trono imperial por haber querido enten-
jías; la Iglesia de Francia se substmía. de la obediencia al Papa y se declaraba derse con los franceses para terruinar el cisma, y t¡uedó relegado á su trono
neutral. Por fin, en 1-109 un concilio general se reune en .Pisa, convocado por de Bohemia. Los electores eligieron emperador {i Roberto , príncipe palatino,
los cardenales disidentes de uuo y otro bando (vicio de origen que lo hizo in- devoto y sumiso al papa italiano; fué el fundador de la Univer;,1.dad de Hei-
eficaz, porque debía haberlo convocado un Papa), depuso á los poutífices cismá- delberg; cuando murió en 1-HO se abrió un período de espantosa anarquía
ticos y nombró un nuevo Papa, Alejandro V. Este concilio complicó el cisma, para Alemania. Las lig<\S <le las ciudades, los graudes vasallos casi habían
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roto los vínculos que los unían al imperio; insunecciones. paso constante de más atrevidas teorías; mas su resultado final sólo fué producir una agitación
bandas armadas de ladrones, aumento <le po<ler de los eslavos al Este por la inmensa en los ánimos; la reforma debía tener otro origen y distinto carác-
resurrección de Polonia, gracias á Ja unión de lituanios, y polacos y luchas sin ter. Lo que había conclu ído con el cisma y los concilios era el programa teo-
tregua entre los competidores al trono imperial, tal era el cuadro que presen- crático; es decir, la hegemonía política del Pontífice en el mundo mcdiom'al,
taba el Santo Imperio romano. El hermano menor de W enceslao, Segismunclo, proclamada por los GregorioR é Inoccncios. l~l poder laico adquiría una supre-
que por su matrimonio con la heredera de la gloriosa casa de Anjou-Hungría, macía definitiva en lo temporal y el papa se re8ignab1L it su papel espiritual y de
y gracias á la anaxr¡uía que también dominaba en el reino madgyar y á las príncipe italiano. - La Teo::racia pn<lo prc~tar, en determinados casos, emi-
amenazas de los turcos, había ceñido la corom~ de San Estehan, obtuvo la nentes servicios á la causa de la civilización; pero llevaba en sí misma el ger-
imperial. Fastuoso, maninoto, velcidosísimo, lleno de ambiciones y simpático, men de su ruimL; capullo de ht libertad en sus comienzos, cuando ésta tuvo alas,
pero sin perseverancia y sin genio, ohtuvo del papa .Juan la convocación de la envoltura quedó abandonada por inútil y dañosa.
un concilio ecuménico y fijó el punto de reunión en Constanza.
Este concilio inmenso convirtió á Oonstauza en una B abilonia. tan unmero-
so así fué el séquito que habían llevado el empemdor y los príncipes. y los tres LAS M:ONARQ.UIAS Y EL FEUDALISMO.
patriarcas, veintinueve cardenales, treinta y tres arzobispos, ciento cincuenta ( StoLOs XI\' Y XV.)
obispos y otros tantos abades y priores, amén del poder nuevo, las Universi-
l. -1''rancia: la guerra de cien atlos; ftn del Femlalhmo politico.-2. -Cuglatern\: la guerra con Fran-
dades que habían mandado más de trescientos doctores, entre quienes desco-
cia; las dos Rosas; fin de la aristocracia fcudal.-3. -1':spaila: los di> turbios seculares; la unificación
llaban Gerson, el insigne <loctor de París. y H uss, el gran predicador bolie- de la monarqula.
mio; pero éste no logró figurar en el concilio sino como acusado, á pesar del
salvoconducto de Scgismundo. -Bl concilio se reunió en 1414 y duró 4 años. l. Francia: la 911e:rru de cien aífos; fi11 ilelfe1ulalúsmo político.- Felipe
Su primera misión era concluir¡con el cisma, y h llevó á cabo: depuso á Juan el B ernwso tenía dos hermanos, Cario:; de Valois y Felipe de Evreux; Car-
XXIII , entre otras cosas, por su obstinación en negar la inmortalidal del al- io~, que, al contrario de su hermano, tenía todas las preocupaciones y defectos

ma; aceptó la renuncia del Papa italiano y destituyó al testarudo D. Pedro de de un feudal, dirigió la política del hijo de Felipe, llamado JJuis el turbu-
I.una (Benedicto XUI) que casi solo estaba relegado en España. lento (k Hntin) , que en el poco ticmpl) <¡ne reiná ( J3H-B16) se empeñó
Como consecuencia de cstoi; a<.:tos se proclamó la suprem~cía de los conci- en deshacer la obra de centrnlización Je Felipe August.o y de su padre; per-
lios sobre los pontífices. Después de clausurar el cisma, la misión del concilio siguió y ejecutó {1 algunos de los consejeros <le su antecesor, esos terribles
era extirpar las herejías; condenó á Juan H uss, en medio de escenas tumu 1- legistas ó letrados tan odiarlos por lo~ feudales; á éstos les de\'olüó con cre-
tuosas, que subrayaron más aún la virtud suprema de aquella víctima inmo- ces sus prerrogativas y en~anchó las franquicias de las ciudades. De esta reac-
ción feudal fué el alma Valois. A la muerte de Luis X, los Estados genera-
lada á la más triste de las creencias de la I~dad Media, la d<> Ja esclavitud de
les decidieron (excluyendo á la hija mayor 1lcl rey, Juana de Francia, que
la conciencia humana; el apóstol tche<¡ue fué quemado, y algún tiempo des-
luego fué reina de Navarra) que siendo la ley de sucesión del trono la heren-
pués su heroico discípulo J erónimo de Pra¡ra. A este crimen respondió la
cia por los V<trones, era rey el hermano del difunto. y Felipe V ciñó la corona.
Bohemia entera con la guerra de independencia, que conquistó al través de
Fué esle rey un excelente administrador y siguió las huellas de su abuelo,
ríos de sangre. El concilio debía, y esto era quizás sus papel más rnteresante,
como lo demuestran sus numerosas ordenanzas; por no tener más que hijas,
reformar la Iglesia ccen su cabeza y sus miembros;" pero como antes eligió un
le sucedió Car\08 L\T , hijo también de Felipe el H ermoso, como su hermana
nuevo Papa, 1\Iartín Y, 6ste puso toda especie de obstáculos á. la realización
Isabel que había casado con Eduardo If , rey de Jnglaterra. Con Carlos, muer-
de esta parte del programa y el concilio se disolvió. - Precisamente para cal-
to en 1328, se extinguió la líoea de los Oapetos directos, que había conver-
mar la ansiedad de r eforma de la Iglesia, se reunió más de doce años después
tido el exiguo patrimonio de H ugo el fundador en una poderosa monarquía,
el concilio de Basilea, que, reconocido y desconocido sucesi\'amente por el pon-
qu.e, en el siglo XlII, estaba al frente de la cultura general.
tífice, proclamó, bajo la presión del elemento democrático y universitario, las
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roto los vínculos que los unían al imperio; insunecciones. paso constante de más atrevidas teorías; mas su resultado final sólo fué producir una agitación
bandas armadas de ladrones, aumento <le po<ler de los eslavos al Este por la inmensa en los ánimos; la reforma debía tener otro origen y distinto carác-
resurrección de Polonia, gracias á Ja unión de lituanios, y polacos y luchas sin ter. Lo que había conclu ído con el cisma y los concilios era el programa teo-
tregua entre los competidores al trono imperial, tal era el cuadro que presen- crático; es decir, la hegemonía política del Pontífice en el mundo mcdiom'al,
taba el Santo Imperio romano. El hermano menor de W enceslao, Segismunclo, proclamada por los GregorioR é Inoccncios. l~l poder laico adquiría una supre-
que por su matrimonio con la heredera de la gloriosa casa de Anjou-Hungría, macía definitiva en lo temporal y el papa se re8ignab1L it su papel espiritual y de
y gracias á la anaxr¡uía que también dominaba en el reino madgyar y á las príncipe italiano. - La Teo::racia pn<lo prc~tar, en determinados casos, emi-
amenazas de los turcos, había ceñido la corom~ de San Estehan, obtuvo la nentes servicios á la causa de la civilización; pero llevaba en sí misma el ger-
imperial. Fastuoso, maninoto, velcidosísimo, lleno de ambiciones y simpático, men de su ruimL; capullo de ht libertad en sus comienzos, cuando ésta tuvo alas,
pero sin perseverancia y sin genio, ohtuvo del papa .Juan la convocación de la envoltura quedó abandonada por inútil y dañosa.
un concilio ecuménico y fijó el punto de reunión en Constanza.
Este concilio inmenso convirtió á Oonstauza en una B abilonia. tan unmero-
so así fué el séquito que habían llevado el empemdor y los príncipes. y los tres LAS M:ONARQ.UIAS Y EL FEUDALISMO.
patriarcas, veintinueve cardenales, treinta y tres arzobispos, ciento cincuenta ( StoLOs XI\' Y XV.)
obispos y otros tantos abades y priores, amén del poder nuevo, las Universi-
l. -1''rancia: la guerra de cien atlos; ftn del Femlalhmo politico.-2. -Cuglatern\: la guerra con Fran-
dades que habían mandado más de trescientos doctores, entre quienes desco-
cia; las dos Rosas; fin de la aristocracia fcudal.-3. -1':spaila: los di> turbios seculares; la unificación
llaban Gerson, el insigne <loctor de París. y H uss, el gran predicador bolie- de la monarqula.
mio; pero éste no logró figurar en el concilio sino como acusado, á pesar del
salvoconducto de Scgismundo. -Bl concilio se reunió en 1414 y duró 4 años. l. Francia: la 911e:rru de cien aífos; fi11 ilelfe1ulalúsmo político.- Felipe
Su primera misión era concluir¡con el cisma, y h llevó á cabo: depuso á Juan el B ernwso tenía dos hermanos, Cario:; de Valois y Felipe de Evreux; Car-
XXIII , entre otras cosas, por su obstinación en negar la inmortalidal del al- io~, que, al contrario de su hermano, tenía todas las preocupaciones y defectos

ma; aceptó la renuncia del Papa italiano y destituyó al testarudo D. Pedro de de un feudal, dirigió la política del hijo de Felipe, llamado JJuis el turbu-
I.una (Benedicto XUI) que casi solo estaba relegado en España. lento (k Hntin) , que en el poco ticmpl) <¡ne reiná ( J3H-B16) se empeñó
Como consecuencia de cstoi; a<.:tos se proclamó la suprem~cía de los conci- en deshacer la obra de centrnlización Je Felipe August.o y de su padre; per-
lios sobre los pontífices. Después de clausurar el cisma, la misión del concilio siguió y ejecutó {1 algunos de los consejeros <le su antecesor, esos terribles
era extirpar las herejías; condenó á Juan H uss, en medio de escenas tumu 1- legistas ó letrados tan odiarlos por lo~ feudales; á éstos les de\'olüó con cre-
tuosas, que subrayaron más aún la virtud suprema de aquella víctima inmo- ces sus prerrogativas y en~anchó las franquicias de las ciudades. De esta reac-
ción feudal fué el alma Valois. A la muerte de Luis X, los Estados genera-
lada á la más triste de las creencias de la I~dad Media, la d<> Ja esclavitud de
les decidieron (excluyendo á la hija mayor 1lcl rey, Juana de Francia, que
la conciencia humana; el apóstol tche<¡ue fué quemado, y algún tiempo des-
luego fué reina de Navarra) que siendo la ley de sucesión del trono la heren-
pués su heroico discípulo J erónimo de Pra¡ra. A este crimen respondió la
cia por los V<trones, era rey el hermano del difunto. y Felipe V ciñó la corona.
Bohemia entera con la guerra de independencia, que conquistó al través de
Fué esle rey un excelente administrador y siguió las huellas de su abuelo,
ríos de sangre. El concilio debía, y esto era quizás sus papel más rnteresante,
como lo demuestran sus numerosas ordenanzas; por no tener más que hijas,
reformar la Iglesia ccen su cabeza y sus miembros;" pero como antes eligió un
le sucedió Car\08 L\T , hijo también de Felipe el H ermoso, como su hermana
nuevo Papa, 1\Iartín Y, 6ste puso toda especie de obstáculos á. la realización
Isabel que había casado con Eduardo If , rey de Jnglaterra. Con Carlos, muer-
de esta parte del programa y el concilio se disolvió. - Precisamente para cal-
to en 1328, se extinguió la líoea de los Oapetos directos, que había conver-
mar la ansiedad de r eforma de la Iglesia, se reunió más de doce años después
tido el exiguo patrimonio de H ugo el fundador en una poderosa monarquía,
el concilio de Basilea, que, reconocido y desconocido sucesi\'amente por el pon-
qu.e, en el siglo XlII, estaba al frente de la cultura general.
tífice, proclamó, bajo la presión del elemento democrático y universitario, las
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Los Yaloí.~. -- Felipe V [ , hijo de Carlos de ' 'alois. fué coronado rey, en Duguesclin fué su brazo para tamañas ewpresas; acabó para siempre en la
virtud del principio que, andando el tiempo. atribuycrou los legistas á la ley batalla de Cocherel con las pretensiones del rey de Xavarra, uno de los prín-
sálica, el de la sucesión masculina. La li~ercza, el amor al placer, el espíritu cipes más turbulentos de la época que lo llamó Carlos el Malo, y que se creía
caballeresco, la ineptitud del padre, reaparecieron en el hijo y en varios de con derecho al trono de Fra~cia; agotó la fuerza de los ingleses en hábiles
sus descendientes. J~mpeñado en reyertas con los :flamencos, á quienes impuso campañas, sin' batallas campales, y logró sacar de Francia las grandes bandas
un conde que detestaban y que est<tban organizados por el gran J aeobo Arte- de foragidos que había procreado la guerra. y que, sin ocupación en lastre-
velde , burgués de Ga11te, pronto esta lucha se complicó con otra más terri- guas, asolaban al país. El condestable Duguesclin las llevó á España á to-
ble; Eduardo II L de lnglatena, reclamó, como nieto de Felipe el Hermoso . ruar parte en las sangrientas discordias fratricidas que conmovían á Castilla,
el trono de Francia, y comenzó la lucha que se ha ilfimado de cien años, que poniéndose del lado del bastardo de Trastaruara, mientras de parte del rey
tenía por causa íntima la in1posibili<lad en que se encontraba Francia de cons- legítimo, Pedro el Cruel, se ponía el Príncipe negro; en la segunda expedi-
tituirse nacionalmente, mientras una parte de su territorio estuviese en poder ción el bast.ardo mató á su hermano, y la nueva dinastía, aliada del rey de
de un príncipe extranjero. Después de all!:umts campai'ías. Eduardo venció Francia, ayudó no poco {L destruír en el mar á los ingleses. Cuando Carlos
completamente á la caballería feudal. que combatió desordenadamente y fué murió el reino se había repuesto. Por desgracia dejaba un hijo en menor edad
hecha pedazos; á con~ecucncia de &;ta batalla ( Crecy) Eduardo se apoderó (Carlos VI), y sus tíos, que eran ya los mayores feudatarios del reino , se en-
de Calais y dominó el mar de Francia. cuyo rey. {L pesar de la guerra y de cargaron de la tutela y emplearon las fuerzas públicas en ensanchar sus do-
la peste. vi\'Ía en torneos y f'rancachehts; tuvo, sin embargo, la fortuna. antes minios privados. A.sí, el duque de Borgoña, que se hizo conquistar el condado
de morir, de adquirir para Francia el De~¡i1wdo. Su hijo .Juan. apellidado el de Flandes contra las valientes comunas insurrectas, convirtió su ducado,
Bueno, disipador y temerario como su padre . continu<Í ht "Uerta con lo~ in.rie- con la anexión de Bélgica y los Países Bajos, en una potencia de primer orden.
ses y fné vencido y hec:ho prihioncro, haciendo prodigios de valor. eu Poit~rs El pillaje más desenfrenado de los fondos públicos trajo insurrecciones con-
(1356) por el príncipe de Gales, el prí11c1j)(! 11egro. como le llaman los cro- siderables en París y las proviucias; l'll rey casado con la perversa Isabel de
nistas.-Fr.rnc:ia q1iedó ca~i sin \lefcnsa, ~obernada por el príncipe Carlos, el :Bavicra, perdió la razón; su hermano Luis de Orleans fué asesinado por orden
De?fin: asi empezó á deuo111iuarse el heredero del trono desde que la casa de de Juan sin :.\licdo, el nuevo dnquc de Borgoña, y la guerra civil estalló
Valois hubo adquirido el Dellinado. En París, los l!:stados genera.les, diri- con una terrible revuelta de los gremios de París, fomentada por los borgo-
gidos por Esteban Marce!. el prevostc de los mercaderes parisienses, puso, ñones y sofocada por los armaíiaques, que así se llamaban los partidarios de los
para dar los auxilios qne el Delfín pedía, duras condiciones, que subordina- Orleans, acaudillados por un barón del mediodía de Francia, J acobo de Ar-
ban el gobierno del reino á los representantes de los l~stados. Hubo escenas magnac.
que parecen el preludio de las de la fa111osa Re\•olución; mas el Deifín Carlos ]~l rey de Inglaterra , el segundo de la dinastía de Lancaster, que había
huyó Y se pro11uso conquistará París, que el gran demagogo ~larcel había con- suplantado á Jos Plantagenets, I~nrique V, aprovechó esta coyuuturn para
vertido en comuna soberana, y que uo YolYió á la obediencia del regente sino bajar á Francia; los franceses Je hicieron frente en AziucúUrt, y aquellos pa-
cuando el prevoste fué asesinado. lfotretanto las g-randes compañías inglesas ladines ve.5tidos de fierro fueron vencidos y destrozados de nuevo por los arche-
saqueaban el país, y los c:nnpesinos (lo.~ .fflcques) exasperados. dcrnstaban y ros ingleses; la caballería feudal no servía ya para la guerra, el feudalismo
de¡;olaban el centro de Francia. La paz de Bretigny, celebrada con Inglaterra, agonizaba por ende. - Después <le Azincourt, el reino de Francia se disuelve;
cedió á ésta la Guyena y el Poitou ( 1360). · el terror reina en París, Ja epidemia y el hambre en el reino; Isabel de Ba-
mreinado de Carlos \' es un paréntesis en c;;ta triste época para Fran- viera entrega al vencedor á su marido loco y Í1 su hija Catal'ina, y lo reco-
cia; fué un protector de las artes y de las letras, por lo que algunos hanle dado noce heredero del reino, excluyendo al Delfín fugitiYo. Este, lejos de calmar
el nombre de sabio; fué sobre todo un príncipe prudente: libertar al país la guerra civil, hace asesinará Juan sin i'Iiedo, obli~audo al nuevo duque
de los ingleses, recuperar el territorio perdido. pacificar el reino, eran tres de Borgoña, Felipe el Bueno, {L aliarse definitivamente con los ingleses, que
fines que se confundían en uno 1<0!0 y qnc Uarlos casi consiguió. Bertrand pronto son dueños de casi toda Francia hasta el Loire, sin contar la Aquí-
280
. 281

tania.-Enrique V muere. pero le sucede en Francia un gran militar y hom- f de Escocia, donde murió en 1306. Eduardo II, débil y necesitado siempre de
bre de Estado, el duque de Bedtbr<l; poco después el pobre rey loco de Francia, un favorito, tuvo un reinado torn1entoso; la miseria del pueblo y la anan¡uía
Carlos VI, muere también (1422), y ~u nieto Bnrique VI es proclamado llcgarl'n á su apogeo: los varones lograban alguna vez matar al favorito y ha-
rey de Inglaterra Y Francia. Seis años más tarde, cuando los franceses hubie- ee; reconocer su tutela sobre la corona; otras 'reces eran vencidos y Eseocia
ron sufrido multiplicados desastres, el regente Bedforrl orderní·el sitio de Or- consolidaha su independencia. Por fin, uua conspiración de c¡ne fué el alma
leans, que era el postrer reparo del Delfín, que había sido reconocido ya como su e.5posa misma, tuvo por consecuencia la destitución del monarca y el coro-
rey, con el nombre de Carlos ViI. namiento de l~duardo III , que siguió las lnehas con l~scocia, pero que, desde
Juana Darc.-El fin de la guer1'Cl. P or entonces se presenta en Ja corte de Jos comienzos, manifestó la. energía here<l;ida de su madre, la hija de Felipe
aquel monarca infortunado una pastorcilla de Lorena, que se creía enviada el Hermoso. (En aquella época la fusión entre los conquistadores normandos
d: D~os ~ de los santos de su devoción que hablaban con ella y le bacfan y los conquistados era ya aLso!uta; la lengua francesa dejó de ser oficial;_ ~­
oir 1mster10sas voces; Juana Darc, que así se llamaba, objetivaba inconscien- das las clases hablaron el inglés, y apareció con Ohaueer y sus cuentos, lllll-
t~me~te un fenómeno subjetivo; la voz que oía era la que resonaba en su con- tados de Bocacio, una literatura nacional.) -Los compromisos de l~duardo
ciencia, era ce la piedad para la pobre Francia, i> era la Patria que uncía en IJI con los tlameucos, en guerra casi constante con Francia y profundamente
su corazón Y encarnaba en su cuerpo virginal y puro. - Jnana hizo mila- unidos en intereses á los ¡ranaderos ingleses. que les proporcionaban lana para
gros i desbarató, á fuerza <le entusiasmo, el asedio de Orleans, hizo coronar sus tclare.'l en prosperidad creciente, lo impulsaron á tomar la áctitud de recla-
ª~ rey en Reims Y quiso retirarse; (~ instancias del rey permaneció en el ejér- mante de la corona francesa. como hemos Yisto ya. Crecy, Calais, Poitiers, pu-
~ito Y poco después fué hecha prisionera y entregada por los borgoñones á los sieron una buena parte del reino francés en sus manos; sus victorias fueron po-
lll"leses.
o .
La .:oldadesc
~
· 1e.,a
a mg . 1a aborrec1a;, para aquellas turbas era una pulares. porque la vencida fué, en realidad. la caballer ía feudal y los vencedores
hechicera ' era prec1So
· que muriese.
· S u proceso es un monumento crigantesco los sien·os y villanos al servieio del rey. La paz de Bretigny le <lió la Aqui-
~e la i~iquid~~ humana ; la santa niña de Donremy, condenada p~r la Igle- tania entera, en cambio de su renunci;t á la corona de Francia.- Pero durante
sia' fue martmzada en R ouen, en 1531; la Francia entera la lloró· la histo- el reinado de Carlos V en Francia tornaron á perder los ingleses casi tod<t su
ria le ha elevado un altar.-Poco después, reconciliado Carlos VII
con el conquista, y el Parhimento, ya dividido en dos cuerpos , los nobles~ lrn·ds _Y
duque de B or"oñ·
t> '
1 y duo~ no de p ans,
, d e R ouen de Burdeos al fin la lucha Ja pequeña nobleza rura 1, los campesinos libres y los burgueses reumdos baJO
d . d ' )
e, ID ependen.cia queda consnmada; en 1453 los ingle.'les no conservaban la denominación de coninne~, c¡ue se consagraban especialmente al voto del
mas que Cala1s·' la gu""·1·a
'" ,ze · - · d o. De eJI a saJ'ia ¡a
• ' cien anos b ab'ta termrna impuesto, tomó en sus manos el gobierno del reino. Cuando Eduardo IIl mu-
mo~arquía vigorosa eomo nunca. y el feudalismo herido para siempre; el rey rió, el joven Ricardo Il (hijo del malogrado príncipe ~ egro) encontró una
tema en sus ruanos' los dos agen tes que d <.b,ian d e consumar su ruma: . .
un nn- situación espantosa : los campesinos, rebeldes contra el sistema opresor de los
puesto permanente, recaudado por medio de una administración sabiamente grandes propietarios y exasperados por la peste de Florencia, que se cebó ho-
centralizada y un eiér "t • , , rriblemente en I nglaterra, insurreccionaron el país entero y se apoderaron de
' :J ci o pe1 inanente, pagado por el rey y solo al rey devoto;
la ayuda feudal no tenía ' razon ' d e ser. y como este eJére1to
. . estaba armado Londres , dirigidos por predicadores comunistas; h rebelión fué ahogada en
de •artilltlrÍa

y Jue"O
t>
de f sil · ¡ C . .
u es, DI e ast1 11o ru la armadura feudal pod1an , sangre; en esta represión, el Parlamento, en donde dominaban los grandes
resistirle · era pues u · -t· · , 1 fi . , , . propietarios, se mos.tró implacable y el rey tolemute y previsor.- Por des-
.· ' ' ' na 1ni; 1tuc10n e eudahsmo, que mona en espmtu y
matenalruente
. .' la nue\'a e<lad h ab'1a 11egado; 1a nac10n
. , francesa, obra de la gracia para Ricardo II, al cabo de algunos años su administración v:mía p~r
e
monarqu1a y del pueblo , enca1.nados en arios VII y J nana Darc entraba en enemiga á la nación entera; había enojado o't los nobles por su conducta paci-
escena. ' fica respecto de Francia, ú. los propietarios por rehusarse oí. sancionar sus ini-
2. Inglate-rm •· Za guer.1 a con F.1 rancia;
. sus consecuencias.
. La.s Dos Rosas; quidades contra los artesanos, {t los mercaderes por sus exacciones y á. la Iglesia
fin de
. la aristocracia fiei z z
u a ·- R d . , ,..
emos epdo a Eduardo I de In"laterra or- por la proteceión que acordaba á los lolforcls, discípulos del gran heresiarca
gamzando el r eino consf1t
'
d °
uyen o e1parlamento y empeñándose en la conquista Wiclif. Su primo Enrittue de J,;mcaster se puso á la ca.beza de una revolu-
282 283

ción que lo obligó á renunciar :í. la corona, y con r~nrique IV !a casa de Lan- era mujer altiva y dominante; los herederos de las familias reales . los <le la
caster subió al trono. casa de York. que tenían quizás más derec:h(J al trono que los Laneaster, Y
1'.os nobles, para quienes la guerra era solamente una profesión lucrativa, otros con ellos, acechaban la pre.~<t y se la disputaban con las armas en la mano.
habían ayudado á Bolingbroke, como llamaban á J~nrique de Laneaster, á Cuando Enrique Yl tuvo un hijo, el duque de York, dueño del poder, logró
escalar el trono con tal de que promoviese nuevas guerras que les permitiesen una declaración del parlamento que lo proclamaba heredero con exclusión del
saquear el hcnnoso país de Francia, y el alto clero se había puesto de parte príncipe de Gales; los parLi<larios de la casa de Lancaster respondieron con
de los nobles con la condición J e que el nuevo rey extirpara la herej Í<t á san- la .guerra que se ha llama<lo de las dos ros11s, porque los de York enarbola-
gre y fuego : {L fuego sobre todo. g1 Parlamento estaba ahí para vigilar el ron la rosa blanca y Jos de Laneastcr la roja. Fué umL lucha espantosa; en
cumplimiento de este programa, que ]~nriquc I V llevó á cabo cuando las re- 1460 el duque de York vencido fué d<.'capitado; uno de sus hijos, niño aún,
vueltas interiores se lo permitieron.- Su hijo, l~nrique V, admirable y enér- cosido á puñaladas; pero Londres permaneció fiel al hijo mayor de York, al
gico capitán, dió cima á ambas empresas, respetando siempre al Parlamento: príncipe Eduardo. Una serie de matanza:; y de críme1m'l diezmaron la no-
los lollm·ds perseguidos, á pesar del patrocinio de individuos eminentes de la bleza inglesa. En medio de tanta ruina se alza poderosa la familia de los Sa-
nobleza, desaparecieron á manos de los soldados y los. inquisidores; algunos lisbury con su jefe W arwick. el fabricunte de reyes. grande por sus inmen-
años después no quedaba uno solo, no obstante el valor y el heroísmo de mu- sos dominios. sus nuruerosas aliauzas y sus altas funciones; él logró poner en
chos: la guerra de Fn1ncia era uD:L empresa injusta en sumo grado, las pre- el trono al du<¡ue de York, l~uuar<lo l \•. y gobernó el reino. Ji~l rey era su
tensiones de Enrique V á la corona absurdas, y sus exigencias de territorio rival secreto, y mientras \Varwick se aliaba con Fraucia. Eduardo emparen-
y dinero inaceptables; pero los barones la a.nhelaban como negociantes, y el taba con el duque de Borgoña. Ji~ntonc<'S elfnbricante de reyes se volvió con-
rey también como guerrero y como cristiano: creíase en el fondo de su exal- tra su hechura, se puso del lado de Lancastcr y obli¡ró á Eduardo á refugiarse
tación mística llamado á castigar á Fmncia por sus pecados. La torpeza de en Borgofü.: pero pronto vuelve á, Inglaterra, vence á \Y arwick, que mucre,
la táctica feudal le aseguró la espléndida victoria de Azincourt, y en una se- captura á )largarita de A njou y hace perecer al infortunado Enrique \' l Y
rie de campañas la conquist<t de la Francia septentrional; cuando J1.:nrique á. su pequeño liijo.- J,a monarquía entra con Ji~duarJo lV en un período
murió á los treinta y cuatro años, era heredero reconocido del reino de Fran- nuevo; la. guernt civil, feroz como había sido, había pe1judiuado poco á las
cia y aliado del duque de Borgoña, que ansiaba vengar el infame asesinato clases trahajadoras; en cau1bio, había casi extinguido á la alta nobleza; por
de su padre, ordenado por el rey Carlos de Francia. La, regencia, del du'lue de eso, en su ¡rran mayo1fa, 11Js actuales nobles inglese~ descienden de caballe-
Bedford mantuvo al país conquistado en la sumisión; pero después del fra- ros de inferior clase ó de burgueses ennoblecidos. Eduardo l V . libre de los
caso de Orleans, debido al entusiasmo que había comunicado á. los franceses tradicionales enemigos de la monarc¡u ía. y apoyado incondicionalmente por
la célebre Juana Darc, todo fué contratiempos.-13edford muere en 1435 al los Comunes, gobernó {L su a11tojo. In~latcna poseía en la época. lancasteriana
mismo tiempo que el duque Felipe de Borgofü se reconcilia con Carlos YII; sus dos cámaras. frecuentemente reunidas, con derecho de legislar Y votar los
algunos años después Francia estaba plenamente reconquistada. impuestos. la inviolabilidad de la libertad personal ó habeas corpus, Yla res-
La~ dos Rosa.s.-1~1 resultado de la gran lucha había sublevado á Ja, In- ponsabilidad de los gobernantes. 'J'odQ esto lo ~uspendió Eduardo I\'. que con
glaterra entera contra su gobierno; los negociadores de las últimas concesio- los ministros de su consejo real, legislaba. ~olicitaba los impuestos como dones
nes al rey de Francia fueron ejecutados ó asesinados; la insurrección estalló [t los industriales y mercaderes, corrompía los colegios electorales y hacía per-
en el Sur, lleno de corsarios y mercaderes enriquecidos con los despojos de fectamente inútil el Parlamento. La causa de este eclipse de las instituciones
Francia, y los rebeldes llegaron {l apoderarse de Londres momentáneamente. libres consistió en la desaparición de los feudales, que veían la libertad como
- gnrique VI parecía haber heredado la incapacidad de su abuelo el rey loco conquista suya; en el rebajamiento del clero después de la conmoción de los
Carlos V I de Francia; era un monje, más bien que un rey; su esposa, hija 7,ollards, y en el advenimiento de los ricos burgueses que todo lo sacrificaban
del cab~llero poeta René de Anjou (que g racias al matrimonio de su hija á la paz, condición de su prosperidad para su industria y su comercio.- -_.\_
Margarita con el rey de Inglaterra tenía un territorio disponible en Francia) Eduardo IV, que dejó dos niños, sucedió un usurpador, su hermano, el du-
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que de Glocester, que se hizo nombrar protector del reino y luego rey por ei
Parlamento. con el nombre de Ricardo UI; Shakespeare lo hiz.) siniestra-
¡ 285

la nobleza se ha suicidado en la guerra civil; mientras se forma otra pasan dos


siglos.
mente inmortal.- Ricardo hizo morir {~ los hijos de su hermano. y ávido u a. España; los disturbios sec11lares, wuficación lenta de la rnona?·quía.-
de popularidad protegió las letras y las artes, emancipó á los siervos en los La historia de la ~spaña cristiana, reducida ya á h de los reinos de Aragón
dominios reales y se hizo paRar por liberal; á los dos años lo derroccí una re- (todo el Este) , de Castilla. (todo el centro de N. {i S.) y de Portugal (~na
volución acaudillada por un descendiente de la reina francesa que, viuda de parte del O. ), mientras la de la España musulmana sc.concentr~ en :¡remo
Enrique V, había casado con un simple gentil hombre, un 'rudor; en este de Granada, es, sin embargo, bastante complicada, gracias á la d1vers1dad de
caudillo se reunían tt san~re de Lancaster y de York , y Rnrique VII pudo los elementos que, generalmente en lucl1a , contribuían á fonnarla.- Portu-
adornar sus banderas con fos dos rosas; con él cúmenzó la dinastía de los Tu- gal. El pequeño condado establecido entre el valle inferior del :Minho y el
dors (1485). del )londego. cedido por Alfonso VI de Castilla á su yerno el príncipe En-
Las institudones libres comienz;rn un sueño de cerca de dos siglos, pero no rique de Borgoña, en el siglo XI, y convertido en rein~ sobre .el campo ~e
mueren. Inglaterra había llegado á ellas ~racias á est<1s circunstancias: l? batalla en las luclrns con los musulmanes, en 1139 , hab1a segwdo una his-
Los grandes terratenientes posteriores á la conq1ti~ta normanda, como no te- toria paralela á la de Castilla; había tenido sus grandes príncipes como el pri-
nían estados sino propiedades, á, diferencia de los terratenient.es franceses <¡ue mero y el segundo Alfonso. que contribuyó á libertar á _J~spaña de .los _.\ l;
eran reyes locales. para luchar co11 la enorme opresión de la corona se incor- mohades en las ~avas, como otro Alfünso de sus descendientes contnbuyó a
poraron en asamblea permanente y con:stituyeron así una aristocracia política, vencer en el Salado la última inva~ión africana á mediados del siglo XIV.
diferente de la continental que sólo ruomentáoeameute formaba coaliciones. Había tenido sus ma!!llates turbulentos y :su semi-fendaiismo, camo el de Cas-
2? En esta aristocracia se heredaban las funciones por individuos. de donde tilla; sus prósperos m~nicipios, por regla general aliados del rey contra los pró-
procedía el mayorazgo ó derecho de primogenitura; en la aristocracia francesa, ceres, en cambio de franquicias; su clero al ti''º y privilegiado, que antes de
los fendos se dividían sin cesar entre los herederos, y las familias decaían. 3? ceder en sus inmunidades aun en los épocas más críticas de la lucha con los
La parte inferior de aquella aristocracia, los simples caballeros, se confundió musulmanes, había atraído sobre el reino entredichos del pontífice y excomu-
lentamente con la clase de los propietarios rurales libres, casi desconocida en niones sobre los reyes ( á uno de los cuales, Sancho II en 1246 hizo perder
el continente, en donde la mayor parte de la población de los campos era sierva; Ja corona) y sus órdenes religioso-militares poderosísimas como la de Avis,
esta fusión forma u11a poderosa clase rural .q ue se educa en los negocios y en 6 Ja de los Templarios transformada en la del Cristo en el siglo XIV; órde-
las pequeñas asambleas que se llamaban cortes de condado; más aún, cuando nes que contribuyeron á la conquista del reino contra los morns.-:-- .B;ste pa~·a­
estas asambleas Cllbi desaparecen por el ausent ismo, los jueces ambulantes re- lelismo entre Ja historia de Uastilhi y la de Portugal se torna en smgular com-
curren it los propietarios libres, caballeros 6 no, para formar comisiones gra- cidencia, con el reinado de Pedro el justiciero ó el Cruel, el terrible vengador
~uitas que se ocupan en todo: justicia, repartición del impuesto, policía, ~1e­ de su esposa morganática, Inés de Castro, al mismo tiempo que el otro Pe-
JOras , etc., por manerac¡ue, sin burocra<:ia, se establece en el país una vasta clase dro el Cruel reinaba en Castilla, coincidencia que sube de punto por la ascen-
administrativa gratuita. 4? Cuando el ¡..rran consejo se transforma en parla- sión al trono de Portugal de una dinastía bastarda (como la de Trastamara
mento , en éste se dibujan los tres órdenes. como en los Estados ..,enerales fran- en Castilla y poco después de ésta), la fundada por el bastardo D. Juan, gran
céSe5: clero, nobleza y comunes ó tercer estado: pero pronto las:fiaidades que maestre de Avis.- Cuando estos hechos pasaban, Portugal, salvando el Yalle
apenas existían en Francia y ar¡uí eran poderosas, confunden al clero y la alta del Tajo, había adquirido sus límites actuales y mantenía. ya relaciones con
nobleza. <¡ue deliberan y votan aparte, y á las clases rurales y á. los burgueses las potencias marítimas del continente atlántico, como Inglaterra, y a~n con la
que forman otro cuerpo, los com1111es; a~í se estableció el equilibrio en el li"a hanseática "'racias :1 su poderosa marina y á su gran puerto de LIBboa.-
Alº concluír el siglo
'º XíV, los reyes de Castilla y P ortugal, parientes cercanos,
parlamento Y la compensación en la cámara baja. ó contra la oligarquía, alián-
dose al rey, ó contra la tiranía, aliándose ambos cuerpos. Si el rey t~-iunfa se mezclan en Jos asuntos interiores de sus sendos reinos vecinos, lo cual trae
con los Tudors es porque el equilibrio se rompe, porque no hay cámara alta, una serie de conflictos que terminaron en 1385 con la célebre derrota de los
286 •
1 ~87

castellanos y sus aliados franceses en A ljubarrota. que afirmó la corona en las ley subsidiaria del reino el famoso código de las Siete Partidas. Fué aquella
sienes del bastardo de Avis (D. ,Juan l ) y la independencia de Portugal. una legislación de transición; la tendencia á unificar el reiuo, la importancia
¿No fué esto una desgracia para la unificación y grandeza futur3 de la pe- dada á. las ciµdades, era visible, así como la de coutentar á los ma~nates de-
nínsula? clarando hereditarios los derechos simbolizados en la horca y el cuchillo, el
Castilla.- En el tránsito del XIII al XIV siglo, descuella en la historia pendón y la caldera; pero por encima de todo estaba la autoridad del monarca,
castellana la noble y austern figura de Doña María de Molina, regente durante lo que impedía á aquel feudalismo ser completo.-1~1 reiuado de D. Pedro l,
la winoría de su hijo Fernando l V y después tutorn de su nieto Alfonso XI; tan justamente apellidado el Cruel, fué por extremo tormentoso, y en él se
las burguesías de las ciudades son su principal apoyo irna y otra vez contra extinguió la que, por el ()rigen <le un antecesor, se ha llamado la casa de Bor-
los turbulentos magnatci,, en <.:astilla colllo en Francia, acautlillados por prín- goña; la causa principal de los disturbios fué el miedo , y la ambición de los
cipes de la r,.a] sangre, los infantes, r¡ue á veces eran pretendientes r¡ue ale- bastardos del rey difunto, los hijos de la favorita Leonor de Guzm{w. sacri-
gaban derechos á la corona, como los célebres infantes de la Cerda. ~ atural- ficada por D. Pedro inmediatamente á los odios de su madre, la viudtt legí-
mente los reyes Yecinos, los de Aragón, sobre todo, solían fomentar estas re- tima de Alfonso XI; amenazados de muerte los bastardos, huyeron unos, su-
yertas; una y otra vez Doña )laría lo salvó todo á fuerza de firmeza y de cumbieron otros.- D. Pedro parecía no tener más instrumeut.o de gobierno
prudencia. y tratando de convertir aquellas indisciplinables energías de los mag- que l;1 muerte; sus víctimas eran sus espo:;as, sus hermanos. l(•S magnates;
nates hacia la continnación de la reconquista, de donde se originaron vict-0rias tenía la monomanía homicida. llabiendo su hermano bastardo 1<~urique lo-
y reveses, pues el reino de Granada, unas vece.s vasallo, enemigo otras de Cas- grado el auxilio de Francia para combatirlo, ayutl:ldO de las grandes compa-
tilla. mantenía, con superior Cl>fuerzo, la causa del islamismo en España.- ñías mandadas por Du¡?;nesdiu. trató de expulsarlo de Castilla; pero D. Pe-
Alfonso XI ocupa un alto puesto en la historia de la península: su ilustre dro volvió acompañad.) del príncipe de Gales y venció al Bastardo. Retirados
abuela, al morir, lo dejó encomendado, niño aún, á los regidores de Yallado- los ingleses, tornaron los soldados de Duguesdin y D. Enrique; atraído á. la
lid; cuando tuvo catorce años y se encar"Ó tienda del pretendiente, el indómito D. Pedro murió impíamente asesinado por
r- del reino ) mostró o
.,.randc euero-ía
l"'

en reprimir las turbulencias de los levantiscos infantes, no perdonando medio, su hermano, que se apoderó del trono y se mantuvo fidelísimo á la alianza con
así fuese criminal, para realizar su designio, y emprendió la lucha con los mu- Francia. -Enrique H encabezó la línea de los 'l'rastamaras (1368); su hijo
sulmanes.- La tribu berber de los beni-me1·ines, repetidas veces rechazada al Juan I pretendió reuuir por la fuerza {i Portu~al y Castilla, y fué vencido
desierto por los príncipes almohades, había contribuído á la ruina de los do- en Aljubarrota. l~nrique HI, el Doliente, tuvo un breve reinado y fué una
minadores del l\1ahgreb, y á principios dd siglo XIV era la potencia princi- desgracia; supo reprimir á los grandes, y bajo su gobierno la marina caHtellaoa
pal en el occidente del Africa septentrional; los meriuides, guerreros bravísi- abrió á España el rumbo de los litorales atlántico-africanos con la.explora-
mos, habían ya hecho excursiones á g spaña, pero las t~ntativas de Alfonso ción de las i~las Afortunadas (Canarias) que conquistó luego Betheocourt.
Juan II, en cuyo tiempo florece la lírica española, entregó,su reino :í su enér-
provocaron una verdadera emigración africana hacia la península, que las flo-
gico fayori.to D. Alvaro de Luna , que se empeñó en reprimir á la nobleza, á
tas cristianas no pudieron impedir; u uidos los granadinos y los berbercs com-
la que fué sacrificado por su débil amo.- La nobleza era irrepresible; prela-
batieron contra castellanos y portugueses; por éstos quedó la victoria que lleva
dos y señores mantenía u en el reino la .::narquía á cuya sombra medraban. Ji~n­
el nombre de El Salado y que fué tan completa que, á pesar de la extraor-
rique IV fué declarado incapaz de tener sucesión; la hija de su esposa, ta-
dinaria importancia que aun tuvo en Africa el imperio merinide, ya no se re-
chada de infiel . desposeída de su derecho al trono, y el mismo rey depuesto
pitieron más estas invasiones pt•riódicas; en el Salado querló resuelta. la suerte
al fin. La misma debilidad del monarca atrajo reacciones eu favor suyo. y al
del islamismo en España (1340). D. Alfonso siguió la carrera de sus triunfos,
cabo de numerosos trastornos y de pactos en que el mismo rey reconocía su
pero se empeñó in útilmente en el asedio de Gibraltar, en el que le acompa-
io-nominia á trueque de retractarlos lue0"0, dejó la cuestión de su sucesión
ñaron numerosos guerreros europeos, que vieron ahí, por vez primera acaso, "'
indecisa y 'pendiente á, su muerte. En virtud de uno de esos pactos que buena
el empleo de la artillería de ful1go por los musulmanes.-Antes de morir D.
parte de la nobleza y las ciudades consideraban valedero, tomó posesión del
Alfonso promulgó un cuerpo de leyes, el Ordenamiento de Alcalá, y declaró
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mas si había sido un error para los reyes aragoneses empeñarse en cuestiones
trono en 14il la infanta D~ Isabel, hermana del difunto rey, y que se bahía
europeas, no dejaba de serlo también abandonar la empresa de aquel modo.
casado ya con D. Fernando, heredero del trono aragonés.
El reinado más notable por aquellos tiempos fué el de Pedro lV, el Ceremo-
Aragón.-Las luchas en el exterior, á. que Pedro UI, el hijo de Jaime el
nioso, tan enérgico y feroz, pero más afortunado que su contemporáneo y
Conquistador, lanzó á sus vasallos con el fin de señorear Sicilia y el mediodía
enemigo D. Pedro el Cruel. H uruillado por su nobleza primero, logró debe-
de Italia, dieron aliento á los magnates,{~ los ricos lwmbre.s aragoneses, para
larla al fin en sangrienta luch a; rompió parn siempre el Privilegio de la Unión,
apoderarse del gobierno del reino; el elemento comunal, bastante menos im-
y apoyado en la pequeña nobleza y en la burguesía dió á Aragón su consti-
portante que en Castilla, fué fiel á los reyes, generalmente, y no tanto en Ara-
tución definitiva, abajando el poder de los ricos homes, pero respetando los
gón como en Cataluña , donde las ciudades marítimas se aprovecharon bien del
fueros y asentando por encima de toda autoridad, aun de la real, la antigua
earácter de monarquía europea que había adquirido el reino en el siglo XIII.
institución del Justicia mayor, amparador de fueros y derechos.- Cuando en
-Cataluña, que redobló su popularidad nacional al unirse con Aragón, no ha-
principios del siglo XV se extinguió la dinastía catalana, presentó el reino el
bía cesado de prosperar; Barcelona, su capital, era una especie de república ,
singular espectáculo de goberuarse por sus parlameut-0s, cuyos comisarios reu-
tenía su comi,,ión ejecutiva de hombres buenos que recibían el título de mag·
nidos en C<lspe ( fué uno de ellos San Vicente Ferrer) dieron la corona á un
nfjfoos, gozaban ante el rey de las prerrogativas de los embajadores extran·
infante de Castilla, á D. Fernando el de Antequera . - Con él empezó una
jeros y tenían Yoz en su consejo, y un cuerpo muuicipal formado de artesanos
nuern dinastía. Su primer hijo , Alfonso, logró la tan deseada corona de Ná-
y burgueses. Su comercio seguía compitiendo con el de los genoveses y vene·
poles y el predominio en Italia; sn hijo segundo Juan II, se apoderó de la
cianos; sus corsarios eran tau temibles como los africanos. y sus marinos, unidos
corona de Navarra violando los derechos de su hijo Carlos de Víana, á quien
á los almogavares en principios del siglo XIV, estuvieron á. punto de fundar
persiguió furiosamente hasta su muerte. Sublevados por el infortunado prín-
un imperio en las puertas de Asia sobre las ruinas del recién restaurado im-
cipe los catalanes, costó tr;1bajo inmenso dominarlos aun después de la muerte
perio bizantino. P ero así y todo Cataluña era fiel á lo~ reyes que la habían
de D. Carlos. Lo consiguió al fin D. Juan, ruuJ'iendo con la satisfacción de
dejado ser libre, y no fué esta fidelidad parte pequeña en el triunfo de los re-
ver á su hijo Fernando casado cm Isabel la reina de Castilla.
yes aragoneses sobre los ricos homes, cada uno de los cuales se creía un rey.
Los disturbios seculares no debían terminar sino con el establecimiento del
-La historia de las capitulaciones de la monarquía en manos de los nobles,
absolutismo de los Austrias en el siglo XVI; pero de este absolutismo fueron
capitulaciones que llevan el nombre de Privil.egios, domina, de mediados del
preliminares la unificación de la península y el término de la reconquista;
siglo XIII á fines del siglo XV, los anales aragoneses: el Privilegio General,
es decir, el matrimonio de Fernando de Aragóu y de Isabel de Castilla, los
arrancado al rey Pedro el Grande, cuando Carlos de Valois invadió el reino
salvado por Roger de Lauria ( Ruggiero dell'Oria) con su escuadra catalana; nyes católicos.
el Privilegio de la Unión, exigido por los próceres al rey mozo Alfonso III,
y que era más depresivo para la autoridad real que la8 Provisiones de Ox- PUEBLOS NUEVOS.
fo~·~ lo fueron en Inglaterra: Cortes obligatorias y periódicas, castillos y do- ( StGLOS XIII Á XV.)
mm10s reales dados en prenda á. la Unión, consejo real formado por los
diputados de la Unión, etc. ; en suma, la nobleza que amenazaba siempre con l. Los cantones helvéticos ( Suiz.'l ).-2. Los reinos escaudina,·os.-3. Los esla\·os bálticos; nacimiento
de Prusia.- -1. Los Tcheques y loa Polaks: Intento de organizar un imperio eslavo.-5. Los eslavos
ponerse del lado del enemigo extranjero y que había llegado á mandar em- rusos.-6. Huugrla: los madu•ares.-7. El imperiobizautino: su efímera re.t.,uraciún. Los Oth-
bajadores á otros paises, se constituía en un Estado soberano dentro del reino. maos: Constantinopla en p<>der de Islam.
Es verdad que elp1·ivilegio no se observó, pero es verdad que fué la bandera
l. Lo:~ cantones helvéticos (Suiza).- En el sistema formado por las monta-
:onstante .de las insu1:reccioncs de la nobleza . - Hubo un momento en que,
ñas mús eminentes de ~uropa, en donde César había circunscrito por la fuerza
a los comienzos. ~e~ siglo XIV, Aragón desistió de la conquista de .Nápoles
á los celtas de Helvecia, que la Roma imperial había convertido en una comar-
y ab:ndonó á S1c1l'.a, que proclamó su independencia con un príncipe arago-
ca próspera y feliz, y que desde el siglo II comenzaron á arruinar y deshacer las
nés a su cabeza, mientras su padre el rey D. Jaime de Aragón lo combatía;
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mas si había sido un error para los reyes aragoneses empeñarse en cuestiones
trono en 14il la infanta D~ Isabel, hermana del difunto rey, y que se bahía
europeas, no dejaba de serlo también abandonar la empresa de aquel modo.
casado ya con D. Fernando, heredero del trono aragonés.
El reinado más notable por aquellos tiempos fué el de Pedro lV, el Ceremo-
Aragón.-Las luchas en el exterior, á. que Pedro UI, el hijo de Jaime el
nioso, tan enérgico y feroz, pero más afortunado que su contemporáneo y
Conquistador, lanzó á sus vasallos con el fin de señorear Sicilia y el mediodía
enemigo D. Pedro el Cruel. H uruillado por su nobleza primero, logró debe-
de Italia, dieron aliento á los magnates,{~ los ricos lwmbre.s aragoneses, para
larla al fin en sangrienta luch a; rompió parn siempre el Privilegio de la Unión,
apoderarse del gobierno del reino; el elemento comunal, bastante menos im-
y apoyado en la pequeña nobleza y en la burguesía dió á Aragón su consti-
portante que en Castilla, fué fiel á los reyes, generalmente, y no tanto en Ara-
tución definitiva, abajando el poder de los ricos homes, pero respetando los
gón como en Cataluña , donde las ciudades marítimas se aprovecharon bien del
fueros y asentando por encima de toda autoridad, aun de la real, la antigua
earácter de monarquía europea que había adquirido el reino en el siglo XIII.
institución del Justicia mayor, amparador de fueros y derechos.- Cuando en
-Cataluña, que redobló su popularidad nacional al unirse con Aragón, no ha-
principios del siglo XV se extinguió la dinastía catalana, presentó el reino el
bía cesado de prosperar; Barcelona, su capital, era una especie de república ,
singular espectáculo de goberuarse por sus parlameut-0s, cuyos comisarios reu-
tenía su comi,,ión ejecutiva de hombres buenos que recibían el título de mag·
nidos en C<lspe ( fué uno de ellos San Vicente Ferrer) dieron la corona á un
nfjfoos, gozaban ante el rey de las prerrogativas de los embajadores extran·
infante de Castilla, á D. Fernando el de Antequera . - Con él empezó una
jeros y tenían Yoz en su consejo, y un cuerpo muuicipal formado de artesanos
nuern dinastía. Su primer hijo , Alfonso, logró la tan deseada corona de Ná-
y burgueses. Su comercio seguía compitiendo con el de los genoveses y vene·
poles y el predominio en Italia; sn hijo segundo Juan II, se apoderó de la
cianos; sus corsarios eran tau temibles como los africanos. y sus marinos, unidos
corona de Navarra violando los derechos de su hijo Carlos de Víana, á quien
á los almogavares en principios del siglo XIV, estuvieron á. punto de fundar
persiguió furiosamente hasta su muerte. Sublevados por el infortunado prín-
un imperio en las puertas de Asia sobre las ruinas del recién restaurado im-
cipe los catalanes, costó tr;1bajo inmenso dominarlos aun después de la muerte
perio bizantino. P ero así y todo Cataluña era fiel á lo~ reyes que la habían
de D. Carlos. Lo consiguió al fin D. Juan, ruuJ'iendo con la satisfacción de
dejado ser libre, y no fué esta fidelidad parte pequeña en el triunfo de los re-
ver á su hijo Fernando casado cm Isabel la reina de Castilla.
yes aragoneses sobre los ricos homes, cada uno de los cuales se creía un rey.
Los disturbios seculares no debían terminar sino con el establecimiento del
-La historia de las capitulaciones de la monarquía en manos de los nobles,
absolutismo de los Austrias en el siglo XVI; pero de este absolutismo fueron
capitulaciones que llevan el nombre de Privil.egios, domina, de mediados del
preliminares la unificación de la península y el término de la reconquista;
siglo XIII á fines del siglo XV, los anales aragoneses: el Privilegio General,
es decir, el matrimonio de Fernando de Aragóu y de Isabel de Castilla, los
arrancado al rey Pedro el Grande, cuando Carlos de Valois invadió el reino
salvado por Roger de Lauria ( Ruggiero dell'Oria) con su escuadra catalana; nyes católicos.
el Privilegio de la Unión, exigido por los próceres al rey mozo Alfonso III,
y que era más depresivo para la autoridad real que la8 Provisiones de Ox- PUEBLOS NUEVOS.
fo~·~ lo fueron en Inglaterra: Cortes obligatorias y periódicas, castillos y do- ( StGLOS XIII Á XV.)
mm10s reales dados en prenda á. la Unión, consejo real formado por los
diputados de la Unión, etc. ; en suma, la nobleza que amenazaba siempre con l. Los cantones helvéticos ( Suiz.'l ).-2. Los reinos escaudina,·os.-3. Los esla\·os bálticos; nacimiento
de Prusia.- -1. Los Tcheques y loa Polaks: Intento de organizar un imperio eslavo.-5. Los eslavos
ponerse del lado del enemigo extranjero y que había llegado á mandar em- rusos.-6. Huugrla: los madu•ares.-7. El imperiobizautino: su efímera re.t.,uraciún. Los Oth-
bajadores á otros paises, se constituía en un Estado soberano dentro del reino. maos: Constantinopla en p<>der de Islam.
Es verdad que elp1·ivilegio no se observó, pero es verdad que fué la bandera
l. Lo:~ cantones helvéticos (Suiza).- En el sistema formado por las monta-
:onstante .de las insu1:reccioncs de la nobleza . - Hubo un momento en que,
ñas mús eminentes de ~uropa, en donde César había circunscrito por la fuerza
a los comienzos. ~e~ siglo XIV, Aragón desistió de la conquista de .Nápoles
á los celtas de Helvecia, que la Roma imperial había convertido en una comar-
y ab:ndonó á S1c1l'.a, que proclamó su independencia con un príncipe arago-
ca próspera y feliz, y que desde el siglo II comenzaron á arruinar y deshacer las
nés a su cabeza, mientras su padre el rey D. Jaime de Aragón lo combatía;
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invasiones, al grado de que la que hoy se llama Suiza llegó á llamarse desierto ció, por el tratado de Basilea, la independencia de Jos cantones.-Sin embargo,
de Helvecia; en esa región de lagos y ventisqueros existían varios distritos ó cau- su independencia completa no fué reconocida sino en el siglo X VU, y su nom-
tones que formaban parte del imperio germánico y que durante elgmn interreg- bre oficial de Confederación Suiz<t sólo data del Eiglo X LX.
1w del siglo XIII formaron, á. ejemplo de muchas otras poblaciones germ:íuicas, 2. L es 1·elnos esca11dinaws.-Las regiones danes:1s y suecc-noruegas, en
una liga que recibió el nombre de higa ele la Gernwnia Alta.- -Los Habsburgs donde se había domiciliado la rama germánica <le los escandinavos, entran U.r-
tenían bienes patrimoniales en ese territorio alemán y se resistían á. reconocer las de en Ja historia medioeval; en cambio, su población marítima, audaz y aventu-
franquicias concedidas por algunos emperadores á los cantones rurales; tres de rera como pocas, va á. mezclar la historia de los escandinavos desde el siglo IX
éstos, Schwytz, Uri y Untcrwald, apretaron los lazos que los unían, y temiendo con la de las Islas Britá.nicas y la de la Europa Occidental. Aquellas poblacio-
la tiranía del emperador Alberto de ITabsburg, celebraron un pacto perpetuo de nes feroces no estaban destituídas de culturn; lo prueban, su escritura (sus ca-
alianza mutua en 1291, para no aceptar jueces extranjeros, auxiliarse en to<lo y racteres se llamaban runos y les atribuían una virtud misteriosa); sus primeros
someter sus diferencias á un tribunal arbitral. Alberto no reconoció este pacto; poemas mit.ológicos, grandiosos y sombríos como los mares boreales, en que los
los administradores óbailes por él nombrados obraron como si los cantones fueran escandinavos vaciaron cuanto los monjes de las Islas Británicas les enseñaron
un dominio particular de la Casa de Austria (así se llamaba ya la de los Habs- de paganismo antiguo y cristianismo nuevo; el papel interesantísimo de Islan-
burgs )y provocaron la insurrección de 1308. A ésta van unidos los nombres le- dia en donde mejor se han conservado los restos de aqu~lla civilización y cuyos
gendarios de Fürst, Melchthal y Stauffocher, y sobre todo el de Guillermo 'l'ell, narngantes exploraron y colonizaron costas de la futura América en el siglo X.
héroe de un cuento importado de Dinamarca y aclimatado en Suiza en el ~iglo ).fi menos estaban destituídos de aptitudes, según la fatilidad pa!-!lllosa con que
XV, personalidad Pmincntemente subjetiva, que no vive en la historia, pero sí, se asimilaban la lengua y las costumbres de los pueblos que invadían, como en
con mayor intensitlad, en el alma del pueblo suizo que ha encarnado en él la fuer- .Normandía, Italia, Rusia.- Hemos visto á un rey danés dominar los litorales
za, la prudencia y la abnegación que presidieron al nacimiento de su libertad.- del Mar del Norle y del Báltico en la primera mitad del $iglo XI; esta gran mo-
Durante todo el siglo XIV lucharon los suizos con los Habsburgos, y la admi· narquía de Kanut desapareció á su muerte, y Ja historia de los países e.~can di­
rable infantería montañesa insurrecta los venció siempre, lo mi.<>mo al principio navos se concentra en Jade su trimsformación interior por el cristianismo que en-
que al fin del siglo, lo mismo en Morgarten ( 1315) que en Sempach (1386). contró serias dificultades, sobre todo en Noruega, y en su esfuerzo por salir del
La confederación crecía; varias ciudades como Lucerna, Zurich, Berna, for- radio de atracción del imperio germánico. La Iglesia escogió á algunos de los
maban, de grado ó por fuerza, parte de ella; en el siglo XV los suizos (se les daba reyes que hicieron principal papel en las luchas á que <lió motivo la introduc-
este nombre por el papel importante que el cantón de Schwytz hizo en Ja guerra ción del cristianismo, para hacer de ellos santos; así un Kanut en Dinamarca, un
con Zurich en 1450) fueron ya conquistadores, y sus soldados comenzaron á al- Olaf en Noruega, un Brik en Suecia. -Del siglo XII al XIU, el gran reino es-
quilar sus servicios á. distintos soberanos europeos, quienes, comprendiendo que candinavo tuvo un período de .grandeza: P omeranÜLy el ;\1eldenburg fueron
el tiempo de la caballería feudal había pasado, recurrían {L las infanterías pcpu- dominados; hubo grandes guerreros como el obispo Absalón, príncipes notables
lares como esta de los suizos, que tenían ya, ejemplo único en aquellos tiempos, como los Valdemars y los Kanuts, una nobleza creada á expensas del patrimo-
una ordenanza militar rigorosa y fuerte.- La diversa procedencia de las po- nio real, y una Iglesia, cuya legislación era hija de asambleas populares, pero
blaciones de los cantones que se iban anexando á la liga primitirn, traía Ja dife. que con sus inmensas riquezas y sus impuestos, como el diezmo, tan odiado en
rencia de lenguas y la distinción entre una Suiza alemana y otra romance, ya fran- las poblaciones escandinavas, lo aYasallaba todo--A fines del siglo XI V los tres
cesa, ya italiana. Las luchas de Suiza con el duque de Borgoña, Carlos el Te- reinos escandinavos estaban unidos bajo el cetro de alargarita; al mediar el XV,
merario, en la segunda mitad del siglo XV, que tuvieron por resultado, después la dinastía de los Oldenburg, por libre elección de los daneses, comenzó á reinar
de las victorias de Grandson y Morat, la disolución del formidable ducado de y aun guarda la corona dinamarquei:a; pero la unión escandinava, que era el se-
:Borgoña, consolidaron la situación de la liga de los cantones (eran trece ya) y creto para resistir á la absorción germánica, se debilitó y deshizo con el tiem¡~o.
esta -consolidación fué definitiva después de la terrible guerra sostenida al fin del 8. Los eslavos bálticos; el nacimiento de Prusia .--Los eslavos, en lucha cons·
siglo con el emperador Maximiliano de Austria, que, vencido sin cesar, recono- tante con los germanos sobre el füba, retrocedieron lentamente hacia el Este y
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se e:ristiauizaron muy poco á poco; el grupo principal, el que pudo ser el cen- era tan temible coma la Suiza). El p•tpa y los concilios predicaron cruzad; s cor.-
tro de un gran imperio eslavo, era el de los polacos, cristianos ya, que intenta- tra. aquellos herejes; eran invencibles; por desgracia para la revolución dos par-
ron en yano conYcrtir y dominará los eslavos del Báltico, en que figuraban las tidos se formaron en su seno: Praga, capital del reino, y la nobleza unidas luclrn-
tribu'> paganas de los eslavos prusianos que dieron el nombre á la comarca. Eu ron contra Jos taboritas que representaba.o el partido hussita intransigente, !os
lugar de persistir en esta empresa que habría cambiado los destinos del mundo vencieron en 1434 y reconocieron al emperador Segismundo, que {L su vez con-
eslavo, los reyes polacos, á princ-ipios del siglo XIII, la encomendaron á los ca- firmó algunos capítulos del s(mbolo hussita en unos t.ratados que se llamaron
balleros de la 01·den teutónica, formada en Pale¿;tioa sobre el modelo de la de Compactados. y que la Iglesia. católica desconoció primero y abolió después.-
los Hospitalarios, para proteger peregrinos aleruanes, y que al fin de las cruza- Una nueva lucha se originó de aquí; extinguida. htcasa de Luxemburgo con Se-
das se había trausladado en masa á Europa, para convertir y conquistar paga- <>' ismuodo, los tcheques se dieron por rey á Jorge Podiebrad, inteligente y gene-
ºº"; lo lograron y no sólo vencieron á los eslavos, sino que germanizaron com- ~oso príncipe que sostuvo la lucha contra h1íngaros y a~striacos, ~hizo, antes de
pletamente el país que conservó su nombre esh11·0 de Prusia é intentaron hacer su muerte, elegir, para sucederle en el trono y con la mm1 de umficar el mundo
lo mismo, sin éxito, con los lit11a11ios.-Polonia quedó casi separada entonces eslavo, á Vladislav de Polonia. La guerra de los hussitas fué una protesta en fa-
del Báltico y esto le impidió ser una nación viable, á pesar de sus períodos de vor de la libertad de conciencia, que cierra la Edad ~Iedia y prepara la Refor-
grandeza. Sin embargo, á mediados del siglo X\', los reyes polacos vencen á ma. Una terrible reacción católica vino después de ella; pero el dique puesto al
los teutones y la Prusia eslava rneh·e á Polonia; pero ya había quedado eu de- germanismo, Ja salnwión de la lengua nacional y el amor de ~a iibert.ad y lapa-
rredor de Koenisberg est.'1.blecido un núcleo germánico, que unido luego á la tria fueron conquistas definitivas para los esla\'OS de Bohemia.
J.\Iarca de Ilrandcburgo bajo la mano de los Hoheuzolleru, pequeños hidalgos J,os eslavos polalcs entran en h~ historia al convertirse al cristianismo latino
deK uremberg, engrandecidos por el favor de un emperador, había de represen- á fines del siglo X; bajo Ja dinastía de los Piast luchan incesantemente co~I ni
tar tamaño papel en la historia moderna de Europa. el germanismo que, después de absorberá los eslavos del l<i_lba, avanza. hac1~ el
4. Tcheques (bohemios) y Polalcs: eslJozo de 1m im:per-io eslavo. - Los Bál- Oder y el Vístula. Al coucluír el siglo, un vasto reino polaco se ha estable~1do
ticos ~rau la menor parte de los pueblos eshwos que en masas densas orlaban el desde Kief hasta las orillas del l~lba reconquistadas, y después de un periodo
mundo germánico, predominaban ya en la Husia media y meridional, y pulula- de anarquía en que Ja. Eslavia torna .~ retroceder ante la Ger°:1ania, el reino ~e
ban eri la península lJallcáni'ca; cortada por los alemanes y losmagdyares, la zona Polonia vuelve (~tener días de gloria y de conquista en Rusia y en Huogna,
eslava no pudo condensarse en derredor de un gran centro. Los eslavos balká- · y su cultura avanza. Los nobles destruyen el poder absoluto de los ~J¡~·"t. ~n
nicos llegaron á formar imperios importantes, búlgams y se1·vios, en lucha con el siglo XI , y Ja diviEión del reino entre los hijos del rey Boleslas e~ 1139 ~n.1c1a
el imperio bizantino, que logró vencerlos pero no extirparlos; tarea que casi con- una era de debilidad; Silesia. y Pomeraoia se separan de Poloma defimt1va-
sumaron los turcos en los albores de la Edad l.\Ioderua. Pero el grupo de la inva- mente, y el germanismo, exteodióodose por el Báltico, aísla á los eslavos polacos
sión eslaya que avanzó hacia el Oeste y quedó aislado en las montañas del Elba del mar; por todas partes reina Ja aoarquía,y, para colmo de males, unodetaut~s
superior, el de los tcheques ó bohemios, tuvo una gran historia al no de Ja Edad príncipes polacos introduce en Ja Eslavia ~eptent~io.nal á los caballeros teuto-
J.\Iedia. 1\lol'idos, como ya hemos visto, por una idea religiosa, la predicada por oicos que dan á la germanización del Báltico mcnd1onal, sobre todo entre. los
H uss, cuyo capítulo más popular fué el derecho de todo cristiano de crmwlgar · · 'tadoi'mpulso. - 'l'od·l\'Í·1
prus1anos,10m;1 ' • en el si"lo
o XIV un vásta0"0 de los Prnst
con las dos especies, lo que sólo estaba resen·ado á los sacerdotes (por lo que en rehace en parte la unidad perdida: ern Casimiro el Grao~~e; en su é~oca ~a
los estandartes de los hu&litas fué reemplazada la cruz por el cáliz) y por una riqueza, la industria y el poder polacos renacían vigorosos. .111 fin de ~a drnastia
idea nacional de odio á la raza germánica, los bohemios estuvieron á punto de nacional y la introducción de la dinastía hún~aro-fraocesa. de los Ao1ous, pudo
realizar su designio. l~uropa entera quedó arnmbrada de la bravura, de la tena- ser grave para Polonia; por fortuna Iledwigis de Anjou ~só con el gran duq~e
cidad, de la exaltación con que se batieron los hussitas de Juan Zit.sca y de Pro- del país lituanio, situado al Oriente de los polacos Y p.obla~ ~or una raza.~frn
copio, que derrotaron al emperador Segismundo é hicieron terribles incursiones de la eslava, pero pagana todavía; el grao duque se hizo cnstrnoo ~ c~~b10 su
en Alemania y Hungría (la infantería tcheque, organizada por Juan Zitsca, nombre de Jagelo por el de Ladislas, y el ~iglo X V, á pesar del pnnc1p10 elec-
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tirn de la monarquía polaca, vió á los descendientes de JJadislas proporcionar los siglos XII y XIII una espanto&'l anarquía acaba con h unidad del gr~po
días de gloria á Polonia, precipitando la unión de los lituanios y polacos y ruso; se establecen repúblicas independientes como .Novgorod, y la fundación
destruyendo á la orden teutónica en el Norte. Pero la obra de los Teutones, la de Nijni-:N'ovgorod, en la cuenca del Volg<\, disloca hacia el Oriente e~ ce~tro
germanización de In. Eslavia báltica, estaba consumada. de gravedad de Husia. - Rn el siglo XIIr, mientras. las órden:s ecl_es1ást1cas
5. Los eslavo-rusos. - - Polonia , como hemos visto, intentó en la Edad ~Ie­ militares de los Porta-rspadas y los Teutones germamzaron la Eslavia septen-
dia y hasta en parte de la Edad Moderna, organizar un imperio eslavo y fra- trional {~ sangre y fuego, una inmensa ola tátam desbordó del Cáucaso, s.e
casó en su tentativa; en la Edad ~Joderna y contemporánea est'\ misma tentativa adueñó de la cuenca del Vol"ª y llevó las enseñas de Djingis-Khan hasta Si-
ha sido coronada de éxito rnús al Oriente y á expensas de los polacos mismos,
º .
lesia, donde los polacos y los germanos la contuvieron ; pero la Rusia. entera
por los eslavos rusos; esas hordas eslavo-rusas, salvajes como nos las pintan había quedado sumergida por la invasión y sometida á, la H01·da de oro, cuyo
los cronistas de aquellas épocas, estaban , sin emb:ngo, organizadas aunque no centro estaba en el V oiga inferior. Bajo la dominación t:1tara un nuevo centro
reuuidas antes de la dominación del grupo escandinaYo di: los i·aregs. El estado nacional había prosperado SL'bre uno de los afluentes del V oiga, Moskow; sus
patri<ncal de la familia, sin templos ni sacerdotes, sino solamente altares é ído- príncipes lograron dar golpes mortales á los tátaros y á. los lituanios; mas lo
los groseros, que ya en los tiempos á C)ue se refieren las primeras crónicas re- principal de esta obra se consuma en la Edad Moderna.
presentaban á los elementos (culto rudimental en que el jefe era el sacrifirador 6. Hung;·ía: los niadgyars.-- Hemos visto {i los húngaros 6 roadgyars, pue-
y el consejero el brujo), es la base de aquella sociedad primitiva. La comuni- blo uralo-altaico de la misma rama que los hunos y los tátaros, que del Ural
dad ó clan ó mir, es la familia ensanchada, sometida á los patriarcas que for. superior habían descendido á las orillas de Dniepr y el Prut~ , caer .como un
ruaban consejo y dueña colec1 ira de la tiena cuyos productos se repartían luego alud desde las crestas de los Karpaths á, las llanuras del Danubio medio, enton-
entre los culti,·adores que sólo poseía n su cabaña y su cosecha. Los mirs reuni- ces (principios del siglo IX ) recientemente abandonadas por los awars des-
dos formaban á su vez wi cantón, gobernado por los ancianos de los mirs; uno truídos por Cario Magno, y mezclarse á la historia de la Euro~a central.por una
dl' estos ancianos ejercía una realeza, como la de los helenos primitivos; sólo serie de incursiones que sembraron el terror en Alemania, Italia YFrancia. Ven-
temporalrueute se dn ban los eslavos jefe:< militare~. -- Después del paso de los cidos por los emperadores otonidas, reducidos á sus dominios actuales entre
escit<tS, de los ~ármatas y más tarde de los alano{, les godos los hunos por eslavos y germanos, y convertidos en el si;.;lo XI al cristianismo , los húngar~s,
~- ' '
las e~tepas de la Rusia, actual, los eslavos, rama postrera de la emigración indo- bajo la dinastía nacional de los Arpads, recibieron una organización á la vez ans-
europea, que ya hemos visto organizarse entre el Elba y el Vístula, forman al tocr[ttica y guerrera, cuya primera forma se atribuye (L can Esteban: luchas con
E. de este río el grupo de los leto-lituanios que gravitó hacia el polaco con ias invasiones, sobre todo de los tátaros congéneres de los madgyars, qu~ por
el que se confundió al fin. Otro grupo eslavo que trashumaba entre las fuentes poco hacen naufragar aquella ruda nacionalidad incipiente; luchas en el mte-
del Yolga y el Golfo <le Finlandia, tomó (de la tribu escandinarn qne bajo el rior con los príncipes reales y con la fiera nobleza que obtuvo en el comienzo del
mando del guerrero normando Rurik lo unificó) el nombre de Rusia, y se südo XIU la famosa bula de 01·0 que consagró sus pri,·ilegios Y que por largo
estableció en torno de No\'gorod. - Como los ríos y los campos de hielo por ti;mpo debilitó á, la realeza, tal es el espectáculo que Hungría presenta bajo los
donde rnelan los trineos hacen tan fácil en l{usia la traslación á inmensas dis- .Arpads, sin olvidar que el país progresaba, se ilustraba y las c~s.tumbr~ se
tancias, ya en el siglo X encontramos otro centro ruso de primera importancia suavizaban. -A la extinción de la dinastía indígena, una guerra c1v1l detremta
en Ki~v sobre el Dniepr, por doude numerosas flotillas bajan á atacar á los bi- años dió por result'\do Ja. exaltación al trono de los príncipes franco-italianos
zantinos y de donde las hordas parten á asolar la península balkánica.- Un de Anjou, que durante cerca de uu siglo se mostraron grandes gobernantes. En
~ran acontecimiento que debía decidir de la suerte de los eslavos rusos se veri- su tiempo prosperó la agricultura, las corporaciones se multiplicaron, se funda-
fica en el siglo XI; la conversión de los príncipes de Kiev y de su pueblo al ron ciudades, y el comercio entre el Oriente y Europa, que poseía en Hungrfa
cristianismo griego. Las diferencias de religión son obstáculo mayor que la his- una de sus principales rutas, enriqueció al país. -De fin del siglo XIV á me-
toria y la lengua, á h unificac:ión de los pueblos; los eslavos polacos, cristianos diados del X V ht\bo soberanos bohemios, austriacos, polacos; ninguno pudo
latines, y los rusos, quedaron desde entonces irremisiblemente separados._ En enfrenará la oligarquía. Empezaron entonces las invasiones de los turcos, que
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pusieron de resalto las perdurables energías de la fiera nación húngara. Siu em- habían formado los sultanes una tropa selecta, una de esas admirables infan-
bargo, desde el primer choque los islamitas desbarataron en Nicópolis al ejér- terías que aparecieron en di versos puntos al fin de la Edad ·Media; reclutada
cito de Segismundo (el futuro emperador) á pesar de la caballería feudal fran- entre los cristianos (capturados niños y educados militarmente después de
cesa. Desde entonces se sucedieron las campafias victoriosas ó desastrosas¡ el convertidos al mahometismo horriblemente fanático de aquellos nuevos con_
héroe de ellas fué Himyacli Icinos que en 1456 murió, después de haber d!s- quistadores), aquella tropa joven (ye11i-cheri-gen ízaros) formó una especie
persado en Belgrado al ejército de Mahometo II, el vencedor de Constantino- de cofradía militar ó religiosa que llegó á ser punto menos que invencible.-
pla, y de haber salvado :í, Hungría, dejándole por rey á un héroe tan grande Con Amurates, que tuvo un larguísimo reinado, los turcos pasaron los Dar-
como él, su hijo Afatías Corvino. danelos, conquistaron á '1'1·acia, sojuzgaron buena parte de la Penfosula Bal-
7. El irnpe:rio bizantino. - La restauración no había devuelto, por cierto, kánica, dieron golpes de muerte á los búlgaros y los servios, pronto vasallos
al imperio bizantino la granileza antigua; todo se conjuraba en su contra: el del Sultán, á pesar de una resistencia algunas veces heróica, y fijaron su ca-
dominio del Asia menor lo compartía con los seldchucidas, aun poderosos ahí, pital en Adrianópolis, á mediados del si¡do XIV ; á fines, en una batalla li-
y con los Comnenos que se habían erigido un reino en Trebizonda, cabeza de brada al pie del Chardag, quedó decidida h suerte de los eslavos del Balkán.
-Los turcos vencedores con su nuevo Sultán Bayaceto, guerrero admirable,
una de las grandes rutas del comercio orieutal. En Europa los búlgaros y los
cmel y sensual hasta lo indecible, redujeron á provincia la Bulgaria entera y
eslavos, los servios, sobre todo, formaban también entidades independientes,
la vencida Servia pagó un tributo; pero así llegaban los otomanos á las fron-
siempre disput'.stas á crecerá expensas del imperio; los servios en el siglo XIV,
teras húngaras y al Adriático; Segismundo, rey de Hungría, hizo un esfuerzo
bajo Esteban Duchán , lograron adueñarse de una buena parte de la península
soberano y se puso al frente de una cruzada que fué vencida en :\ikopolis
balkánica septentrional; Grecia, dividida entre los feudales establecidos en tiem-
po del imperio latino, se componía de principados como Athenas, Acaya, Mo- (1396) gracias á la irupetuosidad desordenada. de los franceses y borgoñones.
rea, el reino griego. pero independiente de Epiro, amén de las posesiones de los Quedaba abierto ante Bayaceto el camino de la ]~uropa Central, pero un
venecianos; nada, pues, tend Í\l á fortalecer al renaciente imperio. Al contrariv, "ran peli!!l'o lo llamó al Asia Menor en donde había acabado de someter
o o
todos sus disgregados elementos se debilitaban por luchas mutuas; algunos lo- á los seldchucidas y á los bizantinos; un nuevo imperio mogólico, inmenso y
feroz cuanto efímero, había sido creado por 'fim ur ( Tamerlán) un descen-
graron cierto grado de poder y prosperidad, gracias á la habilidad de sus seño-
diente de Djingis-Khan , y se extendía desde el Ganges hasta el V oiga, desde
~·es ~ue P.ran ó franceses ó italianos, todos sometidos á los vaivenes de la política
el Ural al istmo de Suez; 'l'imur y Bayaceto se encontraron en gigantesca
italiana. Y !.as Isl.as, en poder de los venecianos ( Negroponto, Creta, Corfü ),
batalla y los otomanos fueron vencidos y capturado el Sultán ( 1402 ). Esto
de los Hosp1talanos, dueños de R odas y de Esmirna en el Continente, etc.,
detuvo por medio siglo ta. caída de Constantinopla; pero la disolución de
veían pasar y repasar entre ellas las escuadras de venecianos y genoveses en
aquel enorme imperio nómade de 'l'amerlán , permitió á los otomanos reco-
perpetua guerra. - La situación interior era mús amenazadora quizás para el
porvenir: el odio á los occidentales, á la Iglesia latina, wbre todo, odio que lle- brarse y desplegar mayor brío.
Una serie de reyes de Ja dinastía de los Paleólogos había reinado en el
gaba hasta el paroxiEmo en el populacho de Constantinopla y daba al clero
imperio bizantino restaurado; el hábil Manuel Paleólogo fué el primero Y
griego un poder inmenso, el furor por las discusiones teológicas, todo parali-
el único distiuguido entre ellos; su hijo Andrónico llamó en su auxilio á los
zaba la acción de los emperadores que á toda costa trataban de buscar aliados
españoles, y los almogavares del tercio catalán r.ontuvieron el poder de los
en el Occidente y que, por regla general, ~e manifestaron dispuestvs á reco-
osmanlís en Asia; pero el emperador logró sublevar contra él aquellos solda-
nocer la supremacía del Papa, con tal <le obtenerlos.
dos invencibles que asolaron el imperio y fueron á conquistar el ducado de
En tal estado las cosas, un nuevo grnpo turco, que de uno de sus primeros
A.thenas de que al cabo hicieron donación á un rey aragonés de Sicilia. La
caudillos, Othman, había tomado el nombre de otomano ú osmanlí había
aparecido en el Asia Menor y puesto en jaque {~ un tiempo el pode; de los
sublevación del general Cantacuzeno, las luchas en la familia imperial (luchas
en que alguno de los príncipes sublevados llegó á tomar {t Constantinopla),
seldchucidas y de los bizantinos que pronto no poseyeron en Asia i\I~nor más
precipitaron la decadencia de los bizantinos. En vano Juan VII[ Paleólogo
que á Filadelfia.-En el seno de las tribus otomauas, eminentemente guerreras,
298 299

reconoció solemnemente la supremacía del P apa; éste podía ya poco para con-
mover al Occidente, y el frenético pueblo de Constantinopla y los teólogos que
discutían sobre la naturaleza de la luz del Tabor, donde J esús se había trans-
figurado, impidieron la unificación proyectada. Los turcos, que bajo Amura-
tes II y Mohamed ó Mahometo II se habían encontrado con admirahles sol-
dados como Hunyadi entre los húngaros é Iskander-beg entre los albaneses,
no encontraron en Constantinopla sino un príncipe valieutísimo, Constantino
EDAD MODERNA.
Dragasés, el último de los emperadores bizantinos, que perdió la vida cuando Divisiones: I~ El Renacimiento y la Reforma.-2~ Absolutismo YParlamentarismo.
Mahometo, gracias á su poderosa artillería, hizo sucumbir á Constantinopla -3~ El sigio XVlll. -4'~ La Revolución.
en 1453.-Una nueva era de la historia europea comenzó entonces. Esta fe-
cha marca en la historia clásica el fin de la Edad i)lcdia; pero la Edad Media
concluyó, en realidad, por una transformación lenta que abraza buena parte
delos siglos XIV y XV. EL RENACIMIENTO Y LA REFORMA.
BIBLTOGB.A FIA.-Fácilmente podría hacerse crecer esta bibliografía: nada.
Sub<lúiisio11es: El Re11acimie11to ó lu Revolución intelectual. -- .Europa Y
añadiremos, sin embargo, á la anterior nota (pág. 2f,7). Ji;xceiente medida
la Reszirrección del Jmpm·io. - La Reforma ó la Revolución 1·eligiosa.
sería poder poner á disposición de alumno:; y profesores en las bibliotecas es-
- L a Contta-revolucióil. - Feli]>e JI y las Gucrros de Religión.
colares, además de las citadas enciclopedias, las obras especiales de Vi'olel, « His-
toires des Institutions poli tiques de la Francc, n cuya publicación está concluída EL RENACIMIENTO O LA REVOLUCION INTELECTUAL.
ya; la ce Historia. del derech·1español>> de Altamfru, en publicación; la ce His- (DE >!&DIADOS DEL SIGLO XV AL PRl>IER T&RrlO DEL°XVI.)

toria general» de Lavisse y Ramba1Ul (directores); la de Francia, dirigida


por L avisse, en publicación, y una buena revista histórica como la Rmme his- l Papel de Italia en la '>rJmocl6n
1 del Renacimiento. Contacto directo con la cultu~ h.elénica. ~e­
. ·r·•rcio'n de la antigiicd•d: el humanls010; el arte. - 2. p ropagacton
., de l Re nac1m1ento ·• la tm-
d
torique dirigida por Monod, que contiene, á más de muy interesantes estudios sul
prenta. - 3. La ciencia, el descu~ri m iento del mondo)· la r<'VO1ncton
' " eron 6mica.
· - 4· Kuropa u-
especiales, exceientes datos sobre el wovimiento de los estudios históricos en rante el Renacimiento.
F rancia, Al\lmania, Inglatena, España, Italia, Austria-Hungría y los Esta-
dos Unidos.-A las obras ya citadas, añáda11se: FrP-eman, H istoria de Europa
l. Papel de Italia, eii la p1·omoción del Renacimiento. - H emos. d~jado
:'\, Italia en u ria gran crisi~: abandonada á sí misma, por el desvanecimiento
por su Geografía; Allen, Historia de Dinamarca; Mi<;lúevitz, los Eslavos;
del imperio y del papado vn. dejando caer sus libertades locales en manos de
Sayous, Historia de 11 ungría y 1Iung1·(a en la colección de Historias de las ' importancia. En la Fegundn. ~ita. d d~1 s1.,
·"¡o XY '
tiranos de mayor ó menor
Naciones; Rambaud, Tiistoria de Rusia: Imperio bizantino en la colección
todas Jas entidades importantes de la Italia medioeval gravitan hacia muy pocos
Oncken; Den is, Huss y los h ussit.'ls.
centros. A los Yiscontis de J)lilfo han sucedido los descendientes de un labr~­
dor los Sforzas, cuyo jefe, uno de los primeros condotieros de la época, deja
un: dinastía de tiranos, crueles como los Viscontis, inteligentes y ª~.antes de
la cultura como pocos. En Florencia, el espléndido Cosme de l\1 éd1c1 se ma.n-
tiene en el Gobierno de hecho de la R epública. L os españoles han conqms-
tado, por fin, el reino de N ápoles, en donde reina el ilustrado Alfonso e~ Mag-
mínimo. En Roma , la cultura nueva está personificada en ;-{icolás \ Y en
P ío II (Eneas Sil vio Piccolomini), el hombre más ~1:udito de .su tie~po, _el
antiguo Secretario del democrático é irreverente conc1ho de Bas1lea. \ enema,
298 299

reconoció solemnemente la supremacía del P apa; éste podía ya poco para con-
mover al Occidente, y el frenético pueblo de Constantinopla y los teólogos que
discutían sobre la naturaleza de la luz del Tabor, donde J esús se había trans-
figurado, impidieron la unificación proyectada. Los turcos, que bajo Amura-
tes II y Mohamed ó Mahometo II se habían encontrado con admirahles sol-
dados como Hunyadi entre los húngaros é Iskander-beg entre los albaneses,
no encontraron en Constantinopla sino un príncipe valieutísimo, Constantino
EDAD MODERNA.
Dragasés, el último de los emperadores bizantinos, que perdió la vida cuando Divisiones: I~ El Renacimiento y la Reforma.-2~ Absolutismo YParlamentarismo.
Mahometo, gracias á su poderosa artillería, hizo sucumbir á Constantinopla -3~ El sigio XVlll. -4'~ La Revolución.
en 1453.-Una nueva era de la historia europea comenzó entonces. Esta fe-
cha marca en la historia clásica el fin de la Edad i)lcdia; pero la Edad Media
concluyó, en realidad, por una transformación lenta que abraza buena parte
delos siglos XIV y XV. EL RENACIMIENTO Y LA REFORMA.
BIBLTOGB.A FIA.-Fácilmente podría hacerse crecer esta bibliografía: nada.
Sub<lúiisio11es: El Re11acimie11to ó lu Revolución intelectual. -- .Europa Y
añadiremos, sin embargo, á la anterior nota (pág. 2f,7). Ji;xceiente medida
la Reszirrección del Jmpm·io. - La Reforma ó la Revolución 1·eligiosa.
sería poder poner á disposición de alumno:; y profesores en las bibliotecas es-
- L a Contta-revolucióil. - Feli]>e JI y las Gucrros de Religión.
colares, además de las citadas enciclopedias, las obras especiales de Vi'olel, « His-
toires des Institutions poli tiques de la Francc, n cuya publicación está concluída EL RENACIMIENTO O LA REVOLUCION INTELECTUAL.
ya; la ce Historia. del derech·1español>> de Altamfru, en publicación; la ce His- (DE >!&DIADOS DEL SIGLO XV AL PRl>IER T&RrlO DEL°XVI.)

toria general» de Lavisse y Ramba1Ul (directores); la de Francia, dirigida


por L avisse, en publicación, y una buena revista histórica como la Rmme his- l Papel de Italia en la '>rJmocl6n
1 del Renacimiento. Contacto directo con la cultu~ h.elénica. ~e­
. ·r·•rcio'n de la antigiicd•d: el humanls010; el arte. - 2. p ropagacton
., de l Re nac1m1ento ·• la tm-
d
torique dirigida por Monod, que contiene, á más de muy interesantes estudios sul
prenta. - 3. La ciencia, el descu~ri m iento del mondo)· la r<'VO1ncton
' " eron 6mica.
· - 4· Kuropa u-
especiales, exceientes datos sobre el wovimiento de los estudios históricos en rante el Renacimiento.
F rancia, Al\lmania, Inglatena, España, Italia, Austria-Hungría y los Esta-
dos Unidos.-A las obras ya citadas, añáda11se: FrP-eman, H istoria de Europa
l. Papel de Italia, eii la p1·omoción del Renacimiento. - H emos. d~jado
:'\, Italia en u ria gran crisi~: abandonada á sí misma, por el desvanecimiento
por su Geografía; Allen, Historia de Dinamarca; Mi<;lúevitz, los Eslavos;
del imperio y del papado vn. dejando caer sus libertades locales en manos de
Sayous, Historia de 11 ungría y 1Iung1·(a en la colección de Historias de las ' importancia. En la Fegundn. ~ita. d d~1 s1.,
·"¡o XY '
tiranos de mayor ó menor
Naciones; Rambaud, Tiistoria de Rusia: Imperio bizantino en la colección
todas Jas entidades importantes de la Italia medioeval gravitan hacia muy pocos
Oncken; Den is, Huss y los h ussit.'ls.
centros. A los Yiscontis de J)lilfo han sucedido los descendientes de un labr~­
dor los Sforzas, cuyo jefe, uno de los primeros condotieros de la época, deja
un: dinastía de tiranos, crueles como los Viscontis, inteligentes y ª~.antes de
la cultura como pocos. En Florencia, el espléndido Cosme de l\1 éd1c1 se ma.n-
tiene en el Gobierno de hecho de la R epública. L os españoles han conqms-
tado, por fin, el reino de N ápoles, en donde reina el ilustrado Alfonso e~ Mag-
mínimo. En Roma , la cultura nueva está personificada en ;-{icolás \ Y en
P ío II (Eneas Sil vio Piccolomini), el hombre más ~1:udito de .su tie~po, _el
antiguo Secretario del democrático é irreverente conc1ho de Bas1lea. \ enema,
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con la tremenda perspectiva de los otomanos á las puertas de Italia, da un paso traído á Italia profesores de griego, libros griegos y apóstoles del helenismo
más en la terrible severidad de su oligarquía, y sobre el consejo de los diez 00• Petrarca, que moría llorando sobre un texto de Homero que no podía tradu-
cir, expresa bien el anhelo intenso con que este momento había sido deseado.
loca á tres inquisidores, que se expían mutuamente y que hacen atravesar al
}iJn ese momento el hilo de la ci,·iliza~ión antigua quedó atado á la cultura.
anciano dux Foscari el terrible drama paternal que han popularizado la lite-
nueva; el hombre iba á partir en su nuevo camino del Pórtico del Museo de
ratura y la música. Génova, desgarrada por las luchas de sus familias rica5
. ' Alejandría; la gran luz del helenismo, de la razón alada y libre, bañaba de nue-
cae a1ternat1varuente en las garras de tres aves de presa: los arago11eses de N á-
poles, los franceses y los tiranos de Milán. vo el Mediterráneo italiano. Poetas, historiadores, filósofos resurgieron, y la
En eHta situación, que, lejos de menoscabar la riqueza material de Italia, sociedad italiana, ya admirablemente preparada para ello (como no lo estaba
como que la impulsaba y ensanchaba, llega al dominio intelectual de la penín~ la sociedad bizantina que leía sin pmcticarlos á aquellos mismos autores), re-
sula una clase de hombres, salidos de un largo careo con las letras antiguas, hace su educación y transforma por ella al mundo medioeval. «En un tiempo,
que habían infundido en ellos pasmo primero, luego ardiente amor y después escribía un sabio italiano 6. otro griego, en que las almas eran presa de la am-
su espíritu mismo. - Italia estaba preparada ampliamente á, esta renovación bición, de la a\·aricia, de la voluptuosidad, Yinisteis vosotros, mensajeros de
del alma; del siglo XIII al XIV había pasado de la literatura latina, vivaz la divinidad, trayendo la antorcha de la ciencia para disipar las tinieblas que
siempre en la península, á la literatura romance; pero este tránsito se había nos rodean.» Italia entera, y pronto Europa, se prosternaban ante el Sol na-
verificado en la obra divina del Dante, un devoto de la anti!!iiedad romana ciente.
un hijo sibilino y trágico de Virgilio. Su conocimiento port:ntoso del hom~
El himwnismo es la enseñanza de las letras antiguas; ésta no había cesado
bre interior, de sus pasiones y su alma, su intuición precisa de la grandeza y en Italia, pero era esencialmente latina. El descubrimiento de nuevas obras
la hermosura de la naturaleza, dan á su poema, no por su tema ni por su plan latinas la reforzó ~in cesar, al grado de que, aun después de Dante y Petrarca,
llegó {t verse con desdén la lengua vernácula, ¡peligro tenible para las letras
que son escolásticos, eino por su espíritu, el carácter de creación inicial de J;
italianas este de hablar un idioma incomprendido por el pueblo! A este espí-
~dad i\Io.derna; luego Petrarca, otro adorador de la belleza antigua, eterna,
ritu de imitación se debió la debilidad relativa de las letras en el Renacimiento:
r~corrupt1ble por marmórea y serena, infundió en st1 tiempo la ansiosa curio-
¿quién de Jos poetas cuatrocentistas 1 y del siglo XVI, siquiera se llamen Po-
sidad y la espera de esta revelación. La Iglesia protegió sin recelo y con amor
liciano, Ariosto, Saunazaro ó 'l'asso, puede compararse á los dos antepasados
la nueva tendencia, y cuando, por una coincidencia, explicable por Ja curiosi-
~ad misma, los clásicos latinos, casi desconocidos, {t pesar de todo, empezaron sublimes, hijos, sin embargo, de la cultura antigua por la forma, que hemos
citado antes? Lo que salvó {i Italia de una catástrofe literar~a de este género
a ap~recer ent~·e ~l polvo ~e las vetustas bibliotecas de los monasterios, la ten-
fué el advenii:uient-0 del helenismo. El concilio de Florencia, en que grandes
denma se conv11't16 e~ pasr?n.-Burckhardt, que ha hecho en nuestro tiempo
sabios de la Iglesia griega entraron en contncto con los latinos, en que se forma-
la más penetrante ps1colog1a de aquella época capital en la historia hace notar
có~o el individualúmo, no en el se11tido de dPrecho individual, ~ decir, ex- ron do¡,; partidos, uno por Platón y otro por Aristóteles, y después la emigra-
ción de helenistas á consecuencia de h toma de Constantinopla, dieron su
t~nor ~uramente, que .el germanismo había incubado en el fondo de su par-
carácter definitivo al Renacimiento; no pudiendo, para no aislarse irremedia-
ticularismo local, gremial ó doméstico; sino el individualismo en el sentido de
blemente, hablar griego, Ja. literatura siguió hablando italiano. Pero el plato-
la producción de un mayor número de energías indi,·iduales, obrando en el seno
nismo adoptado en Florencia solemnemente dió á la gran revolución una filo-
de una sociedad, caracteriza <Í la Italia del siglo X V, y cómo los tfrauos Je-
sofía y rompió por ella sus ligas con la escolástica, que era hija de Aristóteles,
jo~ de apagar estas individualidades, las promueven, las protegen, las m~lti­ bastardeado por sus intérpretes. Más aún: tendió á descristianizar la revolu-
phcan. Pues este individualismo era lo más favorable {t Ja asimilación de la
ción; Ja admiración de Za forma, la devoción por el idealismo trascendente
:ntigüed~d'. que por su medio se operó en Italia, porque antigüedad equivalía
a predomuuo del examen y de la razón sobre la tutela 00 analizada de la au-
toridad ec:lesiástica. 1 Este nombre se daba á. los escritores y artistas italianos del siglo XV, el siglo

El concilio de Florencia (1439) y el fin del imperio de Oriente, habían de los cuatros.
302 303

de P latón, produjeron una pasión sin límites hacia la antigüedad pagana, y italianas. Elegantes y sabios como pocos, los arquitectos de eut1mces resoh·ie-
unos se tornaron paganos y predicaron el paganismo, otros tentaron la amal- ron, sobre todo en la construcción de las cúpulas, algunos de los más arduos
gama entre ambas religiones. Hubo necesidad de una serie de infortunios na- problemas arquitectónicos. Las obras maestras de estos constructores existen,
cionales inmensos, de un ensayo de repüblica ascética y evangélica en Floren- principalmente, en Florencia. - JJOS escultores son igualmente resuciladul'es
cia, intentado por el profeta mártir Savonarola, y por último, de la reacción más que creadores; copian admirablemente la antigüedad, no la igualan, me-
contra el Renacimiento que se llamó la Rejol'ma, para hacer comprender que nos la ¡mperan; de Donatello {~ Verrocchio, el nümero de los escultores es lar-
una tentativa de resurrección pagana era imposible. go; pero estos dos, llenos de vida, de pasión, de verdad, son insign~ artist~s;
Dice J anssen, en su admirable obra sobre la Heforma, que el corazón y la á esta época pertenece la segunda puerta del Bautisterio de Florencia, debida
inteligencia, el trabajo y la perseverancia de un pueblo se expresan de un modo al escultor platero Ghiber ti, y que Miguel Angel llamaba la Puerta del Pa-
más claro por las obras de arte que por las literarias. Esto es exagerado; la raíso. - En la pintura puede seguirse la tradición italiana desde los primeros
literatura estará más en contacto siempre con el alma general de una nación; ensayos de emancipación del hieratismo bizantino con Cimabue y los eos~yos
el arte puede expresar una gran tendencia difusa, pero siempre será el resul- originales y personalísimos de Giotto, hasta los grande.'> precursores del ~1glo
tado de una selección y la obra de una aristocracia. Si; el arte semipagano y XV· unos que estudiaron con toda su alma la naturaleza, otros que la 1dea-
semicristiano del Renacimiento, algo respondía á la adoración de la forma re- liza:on sin bastardearla; {t los primeros pertenecía la legión cuyos jefes son
gular y serena (no mística y a11helante del estilo gótico) que es caracterí&tica l\fasaccio y iilantegna; los otros son los que brillaron alrededor del místico y
del pueblo de Italia, pero nada más; el arte del Renatimiento, hijo dd arte puro Fra Angélico, de Filippo Lipi, de Bartolomeo. En la pintura el Rena-
antiguo, fué la muestra de la devoción de un grupo selecto por los ~odelos y cimiento no tuvo maestros; la antigüedad le dió el espíritu, pero no el modelo.
procedimientos de la antigüedad. -En el período que l\Iuntz ha llamado la edad de oro del Renacimiento,
Dos períodos pueden señalarse en el transcurso del Renacimiento: el del ri- I talia toca al apogeo de su poder creador; en las letras no sobrepuja, sin em-
glo X V y el del XVI; en el primero los Mecenas principales son los /dédicis, baro-o á los dos "raodes precursores y creadores al mismo tiempo, poetas de
o' o . 1 .,
Y el foco por excelencia es Florencia,; cada ciudad tenía su tirano y cada ti- aurora y de zenit á la vez, Dante y Petrarca; pero en la rnmensa eg1~n ~~e
rano era un Mecenas, un protector del movimiento, que dejaba, como el rey revela el estado de hervor y de vida del alma italiana, descuellan al pr10c1p10
de Nápoles, atacar libremente al cristianismo en nombre del helenismo, y que Ariosto, autor del gigantesco poema heroi-cómico de Orlando Furioso y, al
:tplaudfo. toda manifestación culta en favor de aquel pasado que el orgullo ita- fin, Torcuato Tasso, que llevó tao dramática existencia (más por el drama que
liano creía nacional. Todos pusieron la gran riqueza de las ciudades de enton- se desarrollaba en su alma de neurópata, que por las circunstancias que ro-
ces {1 disposición de los artistas, de los profesores, de los buscadores de libros dearon su vida y que han sido adulteradas por la leyenda) y que compuso en
Ymonumentos antiguos. Pero sobre todos ellos descuellan los jefes de la ianca rotundas y sonoras estrofas ese admirable poema de decadencia que se llama
florentina de "1edici q~e tenía sucursales, lo mismo en Londres y Brujas, que la Jemsalem libertada y su poema pastoril Aminta, tan conocido en el mun-
e~ Jerusalem Y el Ca1ro, y que gastaba, antes de las prodigalidades esplén- do de habla española por la perfecta versión de J áuregui. - Pero la madurez
didas de Lorenzo el Jlagnífico, seis millones de pesos en libros y obras de arte. literaria del "enio italiano se revela, sobre todo en Dlachiavelli y en menor gra-
El sigl.o XV vió ascender al pontificado á un adorador del Renacimiento, ¡1 do en GuiccÍardini; ambos historiadores, diplomáticos y políticos, ambos sir-
un antiguo agente de los iiiedicis, i ~ icolás V. - En ese siofo brillaron mu- viendo á su pesar 3. la tiranía, cuando no podían servir á. la república; ambos
chos literatos Y poetas de segundo orden, y el tono general d:las letras es mo- aborrecedores más ó menos francos del pontificado, ambos destituídos en el
nóto~o y r.ígi~o, en comparación de la intensidad de vida y la robustez de las fondo de nociones morales. :Machiavelli, el filósofo de la tiranía, en su libro el
del siglo s1gmente, cuyos representantes nacieron en el último tercio del XY. Príncipe, y Guicciardini, pertenecen, á pesar de todo, á la familia de los gran-
des italianos· su ideal es la unificación de Italia; por eso mientras que para
Los . artistas más conspicuos fueron: en la arquitectura Brunellesco y los Al- ' ' .
Florencia desean un gobierno libre, Machiavelli pretende crear o susC1tar un
bert!, autores de bellos edificios, inspirados en el estudio de las ruinas antiguas,
tirano típico y sin conciencia que adquiriese bastante fuerza para ligar {t la
sobre todo de las romanas, y felizmente apropiados al clima y las costumbres
30-í 305

I talia entera y fundar la Patria. - Los dos ,Jfecenas del siglo XVI fueron Ju- llaman i1ic1tnálmlas. De 14:56 á.1462 pasaba esto; la invención fué lenta en
lio II, el papa soldado, el hombre irascible, el terrible político que no se pa- sus resultados; los copistas la odiaban, los hombres de letras la despreciaban.
raba en medios para arrojar de I talia á. los extranjeros, {~ los bcil'baros, como Pero pronto se multiplicaron los talleres en Alemania, en Italia, en Europa
decía, y León X, un Medici, fino y delicado adorador del arte, ostentoso y va- toda; las ediciones fueron perfectas (apenas igualadas aun hoy); las empresas
editoriales surgieron en Holanda, en Venecia, en Franci<t; á fin del siglo se
no y poco previsor, aunque de vida con ecta y pura, á. pesar de cuanto se ha
dicl10. - E n este período de oro, representan en primer término á la revolu- habían hecho ya como diez y seis mil ediciones. La divinn invenci6n, como
ción : 1?, un hombre universal, que en la mecánica, en la física, en la historia desde entonces se la llam6, se puso desde luego al servicio de la Iglesia que
. natural vislumbró los grandes descubrimientos de la futura ciencia; este hom- la protegió; los primeros libros fueron la Biblia y las obras piadosas; después
bre e.~ una personificación sintética del R enacimiento, Leonardo da Vinci, el pin- los clásicos; por ahí la imprenta fué el vchfoulo principal de la propagación
tor armonioso, el que mejor ha revelado por la expresión el pensamiento; 2?, del Renacimiento.
:Miguel Angel, el gran artista, el repúblico austero por cuyas obras pasan las Este, bajo su aspecto literario, tuvo en A lemauia por focos de difusión las
universidades, casi todas recientes, y en donde la asimilación intelectual era in-
almas trágicas del Dante y Savonarola, el único escultor del Renacimiento que
tensa: en In~laterra se manifestó también, por una reforma en la educación,
iguala al más grande de los griegos (el David, la Noche, el }loisés), el que
concibió la cúpula de San Pedro y reprodujo su naturaleza enérgica y violenta dándole el humanismo por base; la UoiYersidad de Cambridgefué favorable
al movimiento y hostil la de Oxford. Thomás )lore fué el más noble y exi-
en las formas excesivamente vigorosas de sus e.~tatuas y sus cuadros; 3?, Ra-
mio representante del humanismo inglés en su primer período; su obra más
fael, el ideali!>ta supremo, en el sentido de la fusión absoluta de lo ideal y lo
notable, la Utopia, se ocupa en fingir un reino en que, gracias á los solos es-
natural, para crear lo bello.
fuerzos del hombre, imperan la libertad, la igualdad y la frateroidad.- En Fran-
2. La Imprenta; JHOpagación del Renacimiento úitelectual. - No hay
cia el Renacimiento literario, en que influyeron tanto las expediciones france-
coincidencia más transcendental en la historia humana, que la del Renaci-
sas en Italia, produjo frutos más tardíos; Rabelais, Calvino y Montaigne, los
miento y la invención de la Imprenta; la emancipación del espíritu humano
fundadores de la prosa y los reveladores de la índole propia del espíritu fran-
no habría irradiado tan fácilmente desde I talia sobre la civilización entera, si
cés, y }larot y Ronsard, amanerados, pero llenos de gracia á veces y fecun-
las vibraciones luminosas no hubiesen hallado el medio transmisor por exce-
dísimos, son hijos legítimos de e.~ta gran renovación que debía trascender á todo
lencia en la sencilla, modificaci6n introducida por Gutenberg en el arte de re-
el siglo XVI y más allá.-Lo mismo en España; del primer renacimiento es
producir los ma,nuscritos. - füa ya antigua la preocupación de encontrar el
hija la poesía de Juan de :Mena (autor del famoso laberinto) de Sautillana,
modo de producir libros baratos; las necesidades creadas por las Universidades
de Jorge :'tiaurique, el más terso y profundo de todos. Rsta poesía, aunque
que se multiplicaban desde el siglo X III, habían hecho urgentísima la pro-
influída por el Dante y Petrarca, a.penas comienza á, no ser rudimentaria; los
ducción en esas condiciones. Sin embargo, el costo y la relativa rareza de los
clásicos latinos no suscitan poetas todavía, sino pedantes; luego vendrá la gran
pergaminos eran un obstáculo casi insuperable para ello: una biblioteca de
época literaria de Bspaña, bija de la Edad de oro del Renacimiento. - La
1,200 volúmenes, como la del rey de Francia Carlos V, era un lujo inusitado.
figura dominante del Renacimiento, fuera de I talia, el amigo y el oráculo de los
-La introducción, por los árabes, del papel de hilacha, facilitó mucho la so-
sabios. de los literatos, de las universidades de su tiempo, fué el erudito ho-
lución del problema é hizo posible la reproducción de manuscritos ó de gra-
landés Erasmo; habló de todo, lo supo todo; intentó promover la reforma cu
bados en planchas ó por caracteres aislados en madera (tal fué la xyl-Ografía
la Iglesia, en las letras, en la filosofía; pero su intención no iba tan lejos como
ideada por Coster). La invención de Hans Gaensfleisch (Gutemberg) consis-
su ironía y su talento universal¡ por eso no hizo más q ue conmover el edifi-
tió, si la tradici6n e.e; cierta, en construir caracteres aislados, de plomo, y en al-
cio eclesiástico y teológico de su época. El, decían sus contemporáneos, puso
gunos otros detalles que facilitaban la composición de las formas y la impre-
los huevos que Luteró empolló; la verdad es que no creía este hombre admi-
sión. Dos asociados de G utenberg,que luego se separaron de él, Furst y Scboef-
rable que de sus ideas pudiera nacer 1m~ revolución que une el R enacimiento y
fer, imprimieron el primer libro, y Gutenberg poco después el primero suyo: estos
la Reforma, y que á un tiempo fué admirado de León X y de Lutero.
libros que pertenecen á los primitivos tiempos de la inrención, á su cuna, se
20
306 307

El arte no produjo obras maestras entonces; fuera de Italia, sus resultados chas, Colón obtuvo hl ayuda de la reina de Cnstilla, Doifa I~ribel; emprendió su viaje
y tocó en una de las islns del nrchipiélngo tle \ns Lncayas (probablemente alguna de
fueron más lentos, y su carácter se explica por la revob1ció11 religiosa tanto como las que hoy llevan los nombres de Acklín, Snnmnn y ~fayaguan'\) el 12 de Octubre de
por la intelectual; pero las preparó todas. En Alemania suscitó el genio de Alberto 11/M. La emoción inmensa. que causó en Europa In noticia tlel descubrimiento, dió nuevo
Dürer, notabilísimo como pintor, más quizás como grabador (sus grabados eran impulso al espfritu aveutut·ero y á la codicia reinante, y tuzó un surco por donde las
copiados por el príncipe de los grabadores italianos, ~Iarcantonio) y sobre todo, encrgíus tlel pueblo espauol, almncenl\d1\S en el carácter de J;¡. raza, en la aventura de
ocho siglos que se llamó la reconquista, se abrieron amplio cauce y corrieron con ím-
porque es el tipo superior del alemán de su época. Junto á él figura Holbein
petu avnsallador.-Las principnles islas (Je lits Antillas magnas y una parte del Con-
y, en Flandes, la grau escuela realista, cuya primera generación es ilustrada por linente sudamericano y de b Am6rica istmicii fueron descubiertas en los cuatro gt•an-
los Van Eie:ks, los )lctzys y los l\Iemlings. Ambas escuelas, la alemana y la des viajes de Colón, del Almirante, como se le l!n,maba univers,ümente, empremlidos
flamenca, se informaron sobre la índole propia de las razas en que nacieron; en 1492, 93, m~ y 1502. ;\[urió pobre y abandonndo en 1506.-La fe de Colón, Y't lo
sólo después se modificaron por el influjo de los italianos.- En suma, entre dijimos, era científica, erii hijo. del Renacimiento; pero su valor y su espernnz•1 fue-
ron de un cristiano, de un místico; pretendía ha~er encontrado el Paraíso y deseitba
los siglos XV y XVI, el hombre civilizado había encontrado modos de peu·
consagrar su fortuna á la reconquista del So.oto Sepulcro; es uno de los hijos más gran-
sar y de sentir totalmente distintos de los que la Edad 3Iedia le habfa en::;e- des de aquella gran époci\. ~i la malii suerte fültó {~su gloria, ni la ingratitud, ni el
ñado; y como el movimiento fu6 tan rápido, merece el nombre de l'ecolución; trágico episodio de las cn.denas y los grillos puestos i sus pies en Américn, mismn,
es decir, de ei;olución sistem<íticamente acelerada. iodo hn. ceñido su memorh con la aur.!ola sublime del dolor y del genio; por eso e.s 1111
santo de la human;dad.-Par.i colmo de desventuras ni su obra lleva su nombre. sino
3. La Oiencia; los d,,trubrimientos m1mdiale.,; la tran.iformaci6n econ6mica que pr(Jduje- la de uno de tantos navegantes, ,\mérico \'espucio, que fué el primero que di·) á 1:\
rt>n.-Tres nombres, entre muchos heroicos. dominan el período principal del de~cu­ imprentil la nam~cción de sus viajes y ftté l:t primera generalmente conoci<l>\ por lo
brimienlo del mundo, que h\nto iba á inihtír en la transformaci6n de las ideas y en tanto: por lo que en los primeros tr.ttados de geografía y en los primeros mapamun-
la renovación social de In. Ednd )Iedin.: Colón, Gama y Magallo.nes. Sigámoslos rápi- di que se imprimieron después del Descubrimiento, sus autores designaron el conti-
damente en la realización de su empeño y seunlemos las consecuencias principales de nente descubierto con el nombre de Américo., sin que Yespucio tuviese culpa en ello.
su obra. Cristóforo Colombo, el más grande de todos, no por el resultado prodigioso Largo tiempo hacfa qne los portugueses tenían el empeño de explorar el litoral
de su empresa, porque ese resulto.do ni lo busc6, ni lo esperó, ni lo conoció, sino por- africano; los pocos recursos náuticos de la mal'ina. de entonces y la creencifl de que
que era la más ntrevida y porque su atrevimiento tenía por base la fe cientlfica, era la zona tórrida era innavegable porque en\ la región del calor y la muerte, hicieron
un joven marino de Génova (no.cido entre 1446 y 51) que había navegado en el )le- lentos los progresos tle la obra que, comenzada en 14 18, terminó su primera gran
diterrá.neo y en el Atlántico, por ello.do de Africa. hasta Guinea, y poi· el europeo basta etapa en 1846 con el descub1·imienlo del cabo meridional de Africa, que, por ser el
las islas Feroe, donde pudo adquirir algunas noticias sobre las expediciones escan- punto de pa.rtida de la ruta océanica de las Indias, llamó un rey de Portugal
dinavas á América en el siglo X. Nauta excelente, cartógrafo consumado, Colón era. el Cabo de Buena Esperanzn..-EI descubrimiento de Col6n fué un estímulo supre-
un hombre utiljsimo en aquello. época de grandes tentativas mar!timas, en que. ce- mo; una expedición que debla doblar el temido cabo y buscar las costas índicas, se
rrado el camino del país de la especierfa en el )fediterráneo por los turcos, se bus- organizó y partió de Lisboa en Julio <le 1497 al mundo del imperlérrito marino
caba con ahinco un camino atlántico directo; y como Portugal era el centro de estn.s Vasco de Gam~, quien después de lo.rgulsimo y dromático viaje, llegó á la costa de
tentativas, Colón se estableció ahí, formó una. familia, y convencido de antemano de )!alabar en )[ayo de 1498. Los portugueses, sobre todo después de la entonces pro-
la redondez de la Tierra, comenzó á dar forma á. su proyecto que consistía en ir al digiosa expedición de AIYarez Cabr1\l (de Portugn.l al Brasil y de aqui ,í, Calcuh\),
Levante por el Poniente, frase que condensó todo el designio del genovés.-Xo era este dominaron, por sus factorías en el P6rsico, lncloslán, China y las islas de luslra-
un sabio, y sus errores fueron considerables, aunque los peritos en matemático dortri- lasia, todo el comercio índico; comenzó entonces la tremenda lucha entre los egip-
na, que, según L'\S Casas, le contradijeron en Salamanca, eran bastante menos sabios cios y venecianos, irremisiblemente desposeídos, y los portugueses, lucha en que se
que él; su eITor capital fué, sin embargo, salvador para su proyecto. Colón, que bus- apuró la perfidia y In. Yiolencia, y que tomó tales caracteres, que un gran portugués,
caba el Asia y no sospechaba la existencia de un continente que le cerrara el paso, el célebre A\burquerque, proyectó, por medio de <liques, arrojar el );ilo sobre el )Ja...i
calculaba que una distancio. menor de mil leguas separa.ha las costas de Portugal de Rojo y suprimir de un golpe á Egipto del hnz de la tierra.-Otro p ortugu6s, al ser-
las de China. Ya, dados los medios Je navegación de entonces, esta. distancia bacía vicio de Espaíia, :\Iagallanes, complet.S el descubrimiento de Colón, demostr:rntlo
1a. empresa rayana en lo imposible; si se hubiese conocido el verdadero tamaño de la (por medio de un Yin.je de circunviiln.ci6n del mundo. absolutamente pasmoso, si se
ruta, nadie habrío. propuesto, durante un siglo, expedición semejante; habría sido pre- pieilla en los medios de que di~ponía. que eran tan pequeños como gmndes, como
ciso esperar los progresos en el arte de navegar, fruto de las expediciones portugue- inmensos los corazones de los emprendedores) demostrando, decimos, el carácter con-
sas, y esle retardo hnbr!a transformado lnhistoriageneral.-Después de patéticas lu-
303 30!)

tinental de América y la esfericidad de ln tierra. )lngallanes salió de San Lucnr en dieron á su yerno _\Jberto de ,\ ustria la muy poco codiciable corona del :3anto
Septiembre de 1519; en Diciembre llegnba al Brasil, doblaba el cabo que llem q Imperio; asi hi casa de Habsbúrgo volvió á ser imperial y no vol>ió á tlejar
nombre de )fagallanes en Octubre de 1620, y en :Marzo de 1521 descubrí(]. las ;\la- de serlo. A Alberto sucedió Federico III, que tuvo un reinado muy largo y
rianas: murió poco después en una lucha obscura en las islas que descubrfo, y en que, aunque fué rnue:ho más inteligente de Jo que historiadores defü:iente-
Septiembre de ese mismo año, uno solo de sus buques, la Victoria, mandada por El-
mente informados nos han dicho, sí manifestó una singular apatía para lo que
cano, volvía, doblando el Cabo de Bnenn Esperanzti, á España; el ,Jfundo estaba des-
cubierto.
no era el engrandecimiento de su casa. Durante su gobierno pasó veintisiete
He aquí los result.ados culminantes de esta serie de expediciones: Por Castilla?! años oin poner el pie en Alemania; intentó inútilmente apoderarse de lasco-
por León, nuevo mundo liailó Colón, dice la inscripción célebre; la >erdad es que el rnnas de Hungría y Bohemia; ma<lg:yarcs y tcheques prefirieron dárselas á
hallazgo era para la Europa enlem y que, del otro lado del Allántico, iban á surgir príncipes polacos, y cuaudo admitieron {t un Habsburgo, f'ué al hijo de Al-
una Espaiiil, un Portugal, una Inglaterra z¡ 1111a Francia nuevos; el comercio, como por
berto, á Ladislao, bajo la tutela de un guerrero notable y administrador emi-
ensalmo, pasaba, del )I editenáneo y los litoraies de la Europa atlántica, á las gi-
gantescas cuencas de tres Océunos, el Atlántico, el Pacífico y el Indico entre ambos; nente en Bohemia, Jorge Podie'úrad, y de un capitán de primer orden en
todo cambió por ende, las rulos mercantiles fueron otras, ;\Jursella, Génova, \ enecia, Hungría, Juan II1myacli. Ya hemos visto como, á la muerte de Ladi~lao,
Alejandría, pas(l.n ít ser cer.trus locales de segundo y tercer orden: Sevilla, J,isbon, P odiebrad fué aclamado rey de los bohemios, y de los húngaros el hijo de
Burdeos, Londres, Auvers, Hamburgo, suben al primer pueslo; con el comercio, la Hunyadi, el gran ,lfatías Corvino.- Por fortuna para Federico, bohemios y
navegación se transforma, las galeras se con>ierten en navíos, y nuevos instrumentos
húngaros, azuzados impíamente por Roma, lucharon encarnizadamente entre
de observación uoiutica suplen li1s deficiencias de la brújula.-P1anlas murns: el ta-
baco, el cacao, el maíz, h1 palah\ y otras medicinales: nuel'lls frutas afluyen á Euro-
sí, aunque luego Coni.no convirtió sus armas contra .\.ustria tramSormada
pa y contribuyen á cambiar las condiciones de la vida, que una vasta revolución en archiducado y se adueñó de Viena hasta su muerte. Este rey húngaro. el
económica iba á perturbar en sus b:1sea mismas. Los e.'l]Jañoles bu.~caban gomas y es- vencedor de Jos turcos y de los austriacos, el administrador admirable. el ilus-
pecias, encontraron 01·0 y plata; la canlidad de metales que bastaba á las necesidades trado protector de las Jetnis y las arte.<;, el fundador de lri Canina, la mús
monetarias de Europn se mnntenfa desde hacia tiempo estacionaria, más bien decre-
numerosa y selecta bibliotee:a del mun<lo, es el verdadero grande hombre en
c!a: en el siglo XII, después del descubrimiento, un río de plata y oro desemboca en
Espaiia y pasa á los industriales europeos, ¡iorque España ce.~a de producir (sus produc-
las comarcas danubianas, y no 'Federico 1II ni ~J aximiliano su hijo. Este jo-
tos son el aventurero ll el fraile) y baja el valor de la moneda de nueve décimos, y ven archiduque, verdadero emperador, errante luego, había contrnítlo matri-
esta depreciación ln pone ni alcance de mayor número y las clases productoras co- monio con filaría de Borgoña, hija de Carlos el Temerario, y aunque tuvo
mienzan á adueñarse más r ápido.mente del mundo. Pero el resultado político imnc- que ceder á Luis XI de Francia buena parte <lcl patrimonio de su esposa
diato del descubrimiento de América fué la creación de una potencia europea de pri- (Borgoña y Picardía), se quedó con los Pitíses Bajos, recobró el arehiducado
mer orden, España, que sin la Reforma, habría sometido al viejo mundo al régimen
de Austria, se adueñó del Tiro! y conservó el título honorario de rey de Hur:-
inquisitorial.-Eslos hechos trastornaban las ideas; la teología escolástica, que 110 ha-
bía podido prei·er el mundo 11uevo y que había combatido al descubridor, queda vencida para gría, porque Con·ino no había dejado sucesión legítima: el poder territorial
siempre en el esp!ritu como fuente de todo conccimie11to; las ciencias de observación se cons- de la casa de Austria 1 esultaba. ya inmenso.-;\Iaximiliano no fué nunca ni
tituyen y descubren también w mundo nuevo. un general ni un político; pero fué profundamente simpático al pueblo por
su apego á la tierra alemana, por su liberalidad, su carácter amable y ligero,
4. La Europa política d1ua11te el Renacimie11to.- Europa atravesaba,
hasta por sus proyectos impo~ibles y grnodiosos y sus aYcnturas. ~Jue:ho in-
pues, una inrueu&'l crisis en el Reuacimiento, no sólo intelectual, sino econó-
tentó, nada consiguió: ni debelar á Francia, su enemiga: ni hacerse dueño de
mica; por los descubrimientos españoles y portugueses; pero esta crisis era
Italia, su codicia; ni coronarse en Roma, su derecho; oi sac..'1r ú. ~lcmania
tarubién política por la coucentración de las monarquías en la Europa occi-
de la anarquía, su dc:ber. Alemania pensó remediar por sí misma sus male>';
deutal; por el irremediable desmembramiento germánico; por la imposibilidad
nobles y ciudades formaban ligas; las había antiguas, como la cm~feclemci6n
de unificar á Italia, y por el avance del Islam en la península balkánica. Es-
hdvética, que sólo de nombre reconocía al Imperio, y en decadencia como la
tudiemos en sus más culminantes detalles la parte política de esta situación
liga hanseática. J~sta liga había si<lo la gran potencia marítima de los ¡:iglos
con c¡ue la Edad 1\Joderna se inau¡:;ura.
X IV y XV; había dominado to<lo el comercio de Flandes, Inglaterra, el mar
Alemania.-A. la muerte tle 8egi~mundo, los señores fP.udales alemanes
310 311

del Xorte, el Báltico y los países e.-candimn-os; había con~tituído á sus a~en­ de Boleyn y la separación ruidosa del monarca de la obediencia al pontífice
tes en una e~pecic de orden moná~tico-mercantil; tenía flotas de guerra en romano (1530).
los mares y plazas fuertes, que eran sus almacenes, en Rusia y Suecia; pero Francia. --Hemos dejado á Carlos YH triunfante al fin de los ingleses,
declinaba ya. }~! poder de los reinos escandinaYos la limitaba al Este; los organizar, gracias al ejército y al impuesto permanente, una Francia compacta
nuevos descubrimientos la quitaban su importancia; Londres, Anvers, nuli- y fuerte; mas si la victoria sobre el feudalismo político quedaba desde enton-
ficaban á Lubeck y Brcme11; su agonía iba [~ ser secular.- La otra liga era ces asegurada, aun había la lucha de adquirir temporalmente gravísimo as-
la de Suabia, que tenía el objeto de asegurar lapa.~ pe1petua y era de fun- pecto; provenfa esto, ya lo dijimos, de que el patrimonio de los príncipes rea-
dación más reciente. Pues bien, unir todas esas potencias y formar una es- les (los apanages 6 infantados que decían los castellanos) se habia dividido
pecie de confederación general bajo los auspicios del emperador, que debería en sendos señoríos feudales. J~n tiempo de J,uis XI, el vasallo más temible
tener su consejo de regencia, su consejo priva<lo ó cámara áulica; dividir el era el heredero de uno de estos apanages, el duque de Borgoña, Felipe el
imperio en círculos que enviaran sus representantes á una dieta periódica, Bueno, verdadero rey flamenco, francés y alemán al mismo tiempo. Heredero
tal fué el ¡·lau desarrollado en dictas sucesivas; unas veces parecía el empe- de este príncipe era el conde de Charolais, más conocido en la historia con el
rador favorable. otras no; muy poco se hizo durante su reinado que concluyó nombre de Carlos el Tememrio. Luis Xf, el hijo y sucesor de Carlos VH,
en 1519. era un degenerado, probablemente un epiléptico, y avaro. astuto, cruel Y su-
Inglaterra.-)Iientms el humanibmo florecía en Inglaterra, el despotismo persticioso; pero hábil político é incapaz de desechar medio alguno que cre-
mon<'1rquico. iniciado por Eduardo IV y desenvuelto por el primero de los 'l'u- yese ütil á sui> fines; en suma, uno de esos soberanos que pudieron servir de
dors. se organizaba completamente bajo el segundo de éstos, Enrique YIII. tipo á )lacchiavelli para su famosa monografía del tirano. que llamó<< El Prín-
Fruto de la alianza con Espafia, en odio á Francia pactada por Enrique VII, cipe;» su rival era el polo opuesto, arrebatado, espléndido, caballeresc~ é im-
había sido el matrimonio celebrado entre Arturo, muerto pronto, y Catarina pulsivo; un loco, en realidad. Apenas Luis X[ había tomado sus primeras
de _.\ ragón, que casó luego con Enrique VIII. Este enlace había de ser cau- medidas contra los abusos, una liga, dirigida por el 'remerario, se formó con-
sa de hondísimas perturbaciones en h historia inglesa. -En virtud del prin- tra él y tuvo que ceder. J~spera, suscita á fuerza de oro rebeliones contra Car-
cipio de que el re!/ nada injusto podía hacer, aunque quisiera, puesto que los . ya duque de Borgoña ( 1467), y procede contra su propio hei:mano, .á
podía, á su guisa, disponer de los bienes y la fortuna de sus súbditos, se ope- quien había dado, por la fuerz<t, el ducado de Normandía. Nueva hga: Luis
rnba l'ápidarneute una eoncentración vigorosa de toda autoridad en manos de se entrega á. sus enemigos y pasa grnndes humillaciones y contrae graves coni-
la autoridad regia. J_,a Iglesia, que era la única que hacía frente á la tiranía promisos .- -Una vez libre, falta. á ellos autorizado por los l~stados generales'
del monarca, se encontró dcsal'mada porque se prohibieron las apelaciones á. y el país resiste con buen suceso á los borgoñones y Luis dicta la paz. Em-
Homa, debiendo todas ir á manos del cardenal \Y olsey, que era á un tiempo peñado en hacerse declarar por el emperador de Aleroama rey de Lotaringia,
legado pontificio y primer ministro de Enrique VIII; asi se pl'eparó la fu- Carlos pone esta condición al matrimonio de su riquísima heredera :María y
turo supremacía eclesiástica del rey.-Las guerras que las alianzas con los del hijo pobretón del emperador Federico de Hapsburg, el caballero andante
enemigos de Francia hacían necesarias en el Continente, nada producían y sí )Iaxiruiliano; se disgusta con r::u futuro consuegro y amenaza con una guerra
aumentaban los impuestos. causa de incesantes revueltas en las poblaciones en Alemania; poco después ataca {i los suizos, que lo destrozan en dos treme~­
rurale~. Para impedirlas. \\" olsey imaginó romper para siempre la unión con das batallas (Granson y l\lorat).-Vencido y frenético, Carlos el Temerario
E:>paña. y comenzó á favorecer la idea del monarca. veleidoso y sensual, de pierde la vida en ~ancy (1477) y Ltüti se apresura á apoderarse de Borgoña,
diYoreiarse de Catarina <le .\ragón, de la que había tenido sucesión, pero siem- el Art-0is y el Franco Condado; ya había heredado el Anjou y Provenza y ha-
pre maiograda. El cardenal quería c¡ue el repudio fuese por los medios reli- bía comprado á. los aragoneses el Rosellón; Francia estaba casi completa: sólo
gioso.~; pero el Papa, bajo la influencia del rey de España, no accedió, y En-
el ducado de Bretaña quedaba en pie. A la muerte del rey Luis XI, en 1483,
rique 8e decidió á obrnr por autoridad propia, lo que trajo por consecuencia su hija Ana de Beaujeu quedó como regente durante la menor edad de Carlos
VIII y fué prndentc y hábil; casó á su hermano con la heredera de Bretaña,
la caí<la de W olsey, el matrimonio del rey con la pen'crsa é infortunada Ana
31~
313

prom tidn ni ya viudo cmperndur )Jnximiliano.-Carl - nn, heredero de lo- dola á Portuznl oon el dc.-pectivo oomhrc de l<1 Bellrw1ej11) ~ucrra~ fomru-
dcrecho- de lo-.\ njou {¡ la coronn de ~ 1\polc~, de qul' e<.!uín nducfiad11 una,¡¡. tndn.- por Lui- XI de Fruncin, pusirron á prueha la oou~lnncia y .J vnlor de
u:i-tía aragonesa, cuucti6 la locurn de querer hacerlos valer¡ <len1lvió uua parte lo- rC)"e.• que trinnfurou de;pul's Ut' lnrgns y -aa!!rieulns campafiu-.. l\Jn, e\
de las ndqui-ic·ionl'.• de su ¡1:idro ú los gr:111cles urn::,'11:ltb Ji:ira ahorrar-e t'uc-
¡>rc-tif!iO dl'I triunfo le- pmnitió ,-okcr In ~ridnd al reino pcrnzuiendo ú
migoi;, ~· llaumdo 11or uaudu.>S itali:111os y nuuncindu como un enviado de l>ios lo- n1alhcd1orc- (noble- muchos 1lc ello- que era u dueño;; tlc 10:> caminos) por
p:im enEtignr {1 la ,-olu¡itt11\Sn y p.'1~111111 ltnlia, por Sinronaroln, entró cu In l'e- medio ele lu"' milil·ia- e•¡>eeinles <1111• se llnmarou fu s1111lo ~··1111e111dwl• ..:\con·
nín::ula, •c nduciití do clln, y yn i;oiíuh:i ir ÍI co11•¡11is1nr C:o1Hn11tinopla. cn11111.lo
tm·o i¡ut:l vuh-er ú Fmn1•ia rñpitlamcute, ohligurlo por la formaci<in contm él
de una li~'ll tle \' euccin, ¡)Jilfíu, el ¡1npa, el emperador y el rny de _\.ra~ó11:
r ..ejndo• por los Ir;:i-tn~, sometieron {¡ lo noble! ÍL hi ley t.'Ollltín, hici<'ron re-
conocer por el p:1pa lu.q 1krcchos 6 re:¡all<ts de la c11ro11a y f.>111eut:1rou el CV·
lllcrc·io y la-. indn~tri11...- Pcusaron entonce; en hacer un e-fuerzo "ll(lfClllo
Francia 110 cou-cn·ó ni 1111 ¡mimo do tierra iwlinua. En l 4!Y' •e cxtiu~'llió con pam nr:Ojar á los t-lamita-. de E~pniin, destruyendo el reino de Ornu:nla; trns
Carlos In línea directn de lo)' Vnloil; y Lui do Ynloi Orlca11- ~11hiú ni rrouo. de larzn,.: cn11111aiin:5 y dc•pu~-s ele un cerco apretado ele la ciudad moruc.i, en
-Ktc 1riucipe, excdcntc y patcn1al cou m súbdiw-, r"iucidió cu In falw f¡ue se "'l'iiaM por ~u~ ¡•rocz.'5 b 11obleza de nmbu• reino~, Grnu·1Cla -ucumbió
de cntromcter•eocn 11 ni;untos itulinn011, rci\·indic:mdo contra Ludovico~fonn en 14 93, ~·/u rero11q1118ta, al cc1bo de. 1eteci(11/Qs ocl1e11la !! <los ,11""ios, qwcl& co11-
(}:! l\loro). dueiio dd Milnnl'.'!.1do. los dcrceh <¡ne habin herc<lado de ~u $Unwcl". 'l'anta C:ncrgia. tnutn codicia, t:intn fo se habían ncumulado do zc-
almela, tmn Visconti. Luis X 11 con<¡ui tó el ~lilanc..'-":ldo y se puso de acuerdo ncrncióu en zcnernci6n cu d nlllln dd vueblo c:.¡1:1iiol, que la conqui&n de
con J'cruaudo el Católico pam n:pnrtirEc el reino de Xúpolc-¡ n.•í ~e hizo, pero Am6rica v In dominación del i\lcditt'm\uco, amquil:rndo el poder del I lam,
pronto los nlind . entrnrou en luchn y los frunccscs perdierou & Xápoles, ~­ eran cmp~e!;n- ioforiorcs ñ su nlicnto; por dc·,.'l'llCin ere ¡mcLlo y e:,.-i energía
cins ni genio militar de C:onznlo de C<irdo,·n, tl grun cupil<Íll. Luc".!'O Lui~ iLao ú ~n·ir de in~trumcnto {L la má grnodio"a f! irrealir.:iblc ck In' nmhi-
trnm6 una liza ccmtm Y<'11(.'('.in y triuufó ¡pero el pnp:i terrible y belico-o r¡ue eio11e;.
se llnw6 ,Julio H. convirtió In lign ooutm el rey de Fn111cia, c¡ne se' ió amc-
nnl'.3do por F.:mnndo el ('ntólico, d Empemclor, Enrique Y III y Jo.;; •'11izo~. l'nra •~nn fué )& recoll(¡Ui 111 una ptrptlun "u:ada. una !111'"ª ian/ , ele modo
que el triunfo con,·er1l1111\ pueblo e•pnHol en d 1oldado dt Crüto, tn un J•llt 11 r1«>g1do;
A JICSar .Je la::- ho?.afin" del malo6'TlldO Gastón de Foix, tuvo el rey •(llt.l nlian- el pnpel del el.oro tenin qun ser im1'ort1111tlsimo, y en el clero•. el de 1118 6~e~1cs mo-
donnr ú I tnlin y que t'Ollcentrnn:c en In dcfeu ;a del t-Orritorio ¡1:1trio.- En • 11IÍ•lica•; la tlc los dominicos so icnln que. p11m IDOl!lmrsc d1gnn de ~u mm6n pro-
151;; Euhc ni trono u11 Vnlois .\ngulcmn, Fmucis<:o 1, obriuo .Y yerno de Lui:- Titlenci11.l, l11.11nci611 tlehla p1ocurnr, á oostn 1lc cualquier :tcrificlo. la unidadrrl1:J1<>1a;
.Xll: era un excel~ntc ~oldndo, cab:ill<'rcsco. ~dante, po<:tn, y 11111bicio-o por ese fui'< rl idr!ll que J•endgui6 R-ipníln de11dc rntonce• ni tmvés Je l!U ~plcndor, 511
decadencia y su ruiun. l'cro p:tro rc:iliznrlo en el mundo, prcci~bo primero re:i.11·
ut.remo de !!loria y de Jl()(ICT. Frnncii;co I ~nin nintc afio:: y ,e prOpll:io re-
mrlo en si 111lsm11. }:I nnliguo pueblo ~cogido, rl pueblo hebreo, de-de ln• épocas
conquistar s'l ducado de l\lil:íu y $tt n.'Íno de Núpolc:;. :-:cr rey no en1 pura mú• remotas h11Lb 6jndo fil Vspníla /a• tm1du1 dr la di1pem6n; en tiempos de los go-
aquellos hombres ejcrecr una función, Eino disfrutnr de una propiedad¡ por dos, 103 concilios de Toledo (la Jcruc lem es pan o In ) pt'r!!lguicron ú los judiO:: los
cw dccfo11: m• reinos y mis sciiorio • El t1ue,·o dior fm11cés inau!!llró -u úrabc~. de quienrs fueron colabomdo~. los tolNaron, y en C!A Epoc:l ti ¡;emo ht·
c.xpcdicién hrill1mtcml'ntf' crn una hatnlln en que \ cnció ú Jo.., ~uizo,, ( ~] 11- breo, t'n Jn tCQJogb. en 111 dt'ncin, en fa poe•b, tlortti6 en F.11p:ifia como no habb
ftorccido desde 111! t'pocM prof.ttc:ts. Los reyC! c..~nolrs hicieron de los jud¡os sus
ri!?Dnu) y se l1izo dueño dd ~.de 1tal in ( 1515 ). Poco clcs¡mé.< entra en h
bnnqucros, eus tel!Orcros: é!tO!l len!an nube! de agentes e:imctores que exaccrbllban
ffCCDn de b hi-toria un nuevo onperndor de .:\ IcmaniJ, Carl0.:: \". el odio la envidia y In codicia dt?l puc•blo, qucj&10 • toler6 de buen ~ndo la prc-
J:.:1paña. - Fué una crn uu vn, Ein dudJ, fa in:mzurnda en E-pafia por el encin ~ mncho mt'nos el esplendor de e jucllos.- En el !iglo .XIY tomaron ~n·
matrimouio de I bel de Castilla y Feruando de A rn!Nu, ñ c1uiencs m • tnrd cremento las pettecucionl'5 populares; en el .X\' continuaron 1~ de Barcelona y\•·
e dió el nombro de re9a C'lttfliros; In guerras intestinas ac:iudillad:i, por el Jcncia, en donde ¡rroie¡;16 ú los hebreo• con ap~lico celo el elocuente Yiet"11te Fe-
rrer; en ~cTilla la d~trucci6n de las judertas y 111! matanu fueron e•panl4ble!;
rey de Portuflll, que sostenía los derechos ele In iafcliz princesa, hija 11d úl-
muchos •e converti:tn p.'1111 csc.apnr •le 111 muertc, y en 11ecreto •cgu!an prncucando
timo rey de Castilla (de m esposa por lo menos y ú c¡uicn por u orizcn ndul- su rcli ..i!Sn, y llo'Ó:ln las denuncia•; t'ntoncl!!! l°' rcyC!, ú instii!nci6n de alpinos do-
tcrino pre bablemwte ~u puesto, e bahía desposeído de u herencia rel~u- mini~ de :::ici!in, diuon inu!itndo Tigor ú la int[llúici6n, tmlmjosamentc ncli11111t.n.Ja
315
31-J.

en parte de_Espaiin, y pusieron á su frente, entre otros, al famoso Torquemada en Bar


murió á consecuenc:ia de sus <lcsórdene1> ( 1506 ). y D. Fernando tornó á
c~lon~, frru le austero y cegado por el celo religioso; el tribunal solemnemente san- enc:argar:;e de la gobernación del reino; poco después el cardenal Cisneros em-
cionn o por el papa, comenzó {1 funcion1w con Slt procedimiento.secreto b d !- prendió, á expensas del arzobispado <le Toledo, Ja. conquista del ~Iahgreb y
del " . d" · . nsn o en a.
a~1on, su me to prmc1pnl de_ prueba em la usual de In tortura; la defensn. de los se apoderó de Orán, recogiendo, como Gonzalo de Córdova, la ingratitud del
:cusad.os ern punt? menos qu~ imposihle; los autos de fe, seguidos de las penas ele
suspicaz y receloso monarca, en pago de tamaño servicio. Por mucho tiempo
oguern,
..·¡ confiscac16n 6 reclusiones· pcores que 1a muerte, aplicadas por Ja autoridad
en i ' 11egaron á ser frecuentes. m rigor fué inmenso. el inceud'o 1 d ' .< l ' siguió el rey tomando parte en las cuestiones de Italia, ya del latlo del papa
. i:za eoreo-:s~nñoln se consumnbn sistemáticamente; el ser converso era se:.
de la · h · ' • ig .. mos o ns1
(Julio II ) y los franceses, contra Venecia (liga de Cambray); ya ligado
sospec oso.- Por ult1mo, el año mismo del descubrimiento de A1 é .
ciado 1 d t d ·
f é
n nea, u pronuo-
con Yenecia, y el papa contra Luis XII; cuando por influencia de Juan de
· d e ecre . o e expulsión: cerca de 170•OOO JU · díos nban d onaron á España d Medici (León X) se sobreseyó en aquellas guerras, en que no siempre ven-
Ján~ o sus bienes y ~nrcbnn.do
con estoica abuegnci6o (1 la escln.vitud en Port~ga~- cieron los españoles, resultaron los franceses despoj¡uJ.os y D. Fernando dueño
losap~:ee:~a~ons Aflr1.ca; la. cieuclin., el espíritu mercantil de los expulsos vit,'lliz6 ¿ definitivo de Nápoles y Navarra. Murió este gran político de la eEeuela ita-
·t b
con amor á Espaiia los hijos de los expul~os, y m:~:oas1 :blnoyltod_a"ía, r~cuerdan
., , a imperio ma iometauo· en tod
liana. que no tuYo jamás e.<;crúpulos para satisfacer su ambición y sí mucha
lengua. del siglo X\.- Ln unidnd or In. m n n. nea y prntoresca inteligencia, en 151 G. cuando ya Franc:iseo I se había hecho dueño del ~forte
á :,:s.:ud~os
de lbn.s mntnnza~
popul:res; i. ta~;:~e s~:t:~~1~~~~ª~!~::~aesd~~~e:.tn;;s~ de Italia, después de )Iarignan.-Cisneros, encargado de la regencia por D.
P , I os e sus ienes, arrumar al comercio es n.iíol .'
descubrimiento del :'.\neyo )lundo ést• f é 1 p 'que.apenas pudo galvanmu el Carlos I y su madre Doña Juana, conjuntamente reyes, aunque la segunda
s~~n~·
. · • " u n. consecuencia histór' p b bi
en estas condiciones su unidnd religiosa al pueblo espnñol
DI n sacaron de ella provecho alguno (y. sin embargo' :\J
él ·1:. o::
In.ah a. de
~mn-.
sólo nominalmente, se consagró á arreglar el tesoro y el ejército, y murió poco
después de haber llegado á España el futuro Carlos V. que ni siquiera quiso
• · p e1ayo,
' rr
ueterodo;os)
tener una entreYista con el que era un grao servidor, pero un austero y franco
La noble y pura muJ· er , :a quien · ¡os amencanos . profesamos devoción or- y patriota consejero.
que•
>emos

en ella la protectora

<lel descubrimiento Jv la· enem1g•1 · perseverante'p It11liá.-Ya lo hemos visto; Italia era el campo de batalla de la Europa
s1 no siempre obedecida, de la esclavitud de los indios, murió en 150-t Bl occidental: las discordias civiles, los dramas políticos locales, las monstruosi-
esposo
i\I• · de Isabel' el astuto Fernando de Ar\O'Ón 'o , e1 ver·dadero príncipe . de dades de los Sforzas en Milán, la vida fastuosa de los llledieis, el nepotismo
" ,tqmave 1o, se encargó de h\ re"encia por su hiJ' a D J desenfrenado de algunos papas. los crímenes de los monarcas aragoneses, mar-
F r 1H . " N
ona uana casada ya
c_on e ipe e ermoso, lujo del füuperador l\Iaximiliano. pobre ~ujer l . t, thaban de frente con el H.enacimiento, con la tentativa de constituír, en nom-
nea, cuya vesania erótica se desenvolvió por Ja m·1la eon'd et d use- bre del arte, un cristianismo paga uo. No todos se prestaron {L este designio:
d ¡ .d · · ' ' ' u a e su esposo
y· que. 1os re1.'.. eu el cemro mismo de la t·evolución intelectual, en Florencia, surgió una ar-
d d ce ara a mcapac1ta<la para reiDar' vió correr desdesu encierro .
~,t os e su padre' de su marido, de su hijo y &un de su nieto. poco atendida dienre protesta, la del dorninico Savonarola, alma pura de primitivo cristiano
a ,veces t. maltratada
F 1· por
. &ns cruardianes
º ' fué p.i ob·,1blemente loca.' y se"'uramente' y de profeta, que tmnsformó, con sus prédicas elocuentes á. la ciudad del arte,
ID ar 11'.- ;e ipe traJO ,i_, Esp,rna ~ a, su UlUJer. resuelto t d " áosu ,sueo-ro en la J erusalem míi.tica de Italia, en una república de hermanos consagrados
y • l , ' a espoJ,ir
e •·~ a. ' ned to. a casar con Germana . de Foix ) . • 1 ·
' 8m a mtervenc10n . , de 1111 fran-
e á la penitencia, á la oración y á la libertad; nada más interesante, nada más
c~cano e rnmensa prudencia é inteli"'encia de X1'm, d e· insostenible que la tentativa del gran apóstol que representa ante la historia
b' d T l d "' ' enez e ISneros arzo
L~po e o e o. un gran conflicto habría estallado en la familia Fc1:~.; d - la libertad frente al elegante despotismo de los :Jledicis. y la virtud frente al
abandonando á sn yerno el gobierno <le Casfll· ,, .. • n o, pe<:ado hec:ho carne en el papa "\.lejandro VI (Rodrigo B01ja ó Borgia, como
<>Ón " , . '· , t ,1, se eonsa!!ro a su remo de 'ua
º . a sus negocios de ~ápoles en donde habí· é fld . - decían los italianos).- Este, que había obtenido la tiara, gracias á la más des-
los franceses á despojar del rein; á su parient~ ;e:e1~co amente ayud'.1do á vergonzada simonía, aprovechando una de esas veleidades de la multitud, que
~espués por entero, gracins á la aguerrida é invencible. 't: para ,con,c¡u~tarlo abandona á quien el día antes ha adorado, proporcionó en 1-198 la palma del
a Sil general Gonzalo de c' ·<l lD anterta e~panola y martirio á Savonarola., muerto en la hoguera.- La protesta de este fraile era
., o1 ova' que por sus admirables cam a N • ..

los franceses merec10 ser apellid·1d l G .. C


' o e r.m ap1tán.- Felipe. . Pelnas contra
Ilermoso un síntoma; el clamor inmenso contra Ja Iglesia transformada en poder ¡mrn-
316 317

da no por excelencia, tu \'O eco en su yoz · las ho"ueras de H uss y Savonarola


J "'
marcaban las etapas primeras de la revolución religiosa.
Ya vimos á Carlos VIII recorrer triunfalmente la Península, recoger lo EUROPA Y LA RESURRECCION DEL IMPERIO.
que él llamaba su patrimonio, como heredero de los Aojou de Nápoles, y (DE lól7 Á 1555.)
luego retirarse precipitadamente; con Luis XII, su sucesor, hemos visto la
l. Carlos I, Rey do Espaíli.; comunidades y germanlas.-2. Carlos V, Emperador de Alemania; _sitnit-
ruina del refinado y pérfido Luis el Moro ( Sfor1,a), al Milanesado dominado
ciOn interior de sus dominios europeos. La conqui>ta d~ América. Alemania Y los preludios de
por Francia, y luego las guerras l'Utre franceses y españoles.- Alejandro VI, la ltefonna.-3. Las guern>s con Fn111cla y con el lslo.m. El Emperador y los protestautes. Ab·
entretanto, había pretendido llevar {~cabo un designio, caro á. muchos italia- dicacilm y muerte.

nos: formar un gran estado en el centro de la península, que convirtiera á 1. Carlos I, Rey da España; comunidades y gemwnías; la guen·a civil.
los otros en satélites. m papa era algo mejor quizás que la infernal reputa- -El Santo Imperio romano-gcrmá.nico, institución eminentemente medioeval,
ción que ha dejado; lo de los venenos y los incestos parece calumnia; su hija por un concierto de <:ircunstancias extraordinarias, rei;urge en pleno Rena-
Lucrecia no era el tipo de perversión que nos pintan Ja crónica y el drama, cimiento más vasto que el de Cario )!aguo y con su séquito de reyes venci-
aunque sí debilísima con su padre y su hermano. J<jste era el demonio de la dos. de pueblos sometidos, de infieles domeñados, de papas reducidos á tutela.
familia; muy inteligente, muy perseverante. muy corrompido, César Borgia, El jefe de este Imperio es un sacerdote-rey, como un Ottón 6 un Enrique; es,
el fratricida, era el ídolo y el amo de su padre; cardenal primero. general des- :'í un tiempo, el jefe terrenal de la cristiandad y el jefe militar de Europa;
pués, digno de que )faquiavelo le dedicase su Pdncipe, logró, con los recur- mas todo e..~ era efímero y facticio; buena parte de la cristiandad se rebela
sos del papa y los franceses, conl¡uistar, sin pararse en crímenes. el centro de contra sus jefes espirituales y terrenales y se emancipa de ellos para siempre;
Italia, pero no para la Santa •'Cdü, sino para sí, obligando {i su padre á eri- y Europa, mejor constituída, formada ya de nacionalidades concretas, nulifi-
gir los Estados Pontificios en dttcado de Romaña.-Todo se derrumbó con ca las •ictorias imperiales y convierte en un sueño la supremacía del Santo
la muerte de Alejandro VI. .Julio II era un condottier de gran vuelo hecho Imperio; era que las condiciones sociales y políticas habían cambiado total-
papa; irascible y brutal, se empeñó en libertará Italia de los bárbaros (así mente, y el ensayo infructuoso de Carlos V demuestra mejor ciue nada que
llamaba á los extranjeros) lanzantlo :í los unos contra los otros, mientras él ha- la Edad ~Iedia. había muerto.- Carlos vió la luz en Gante en 1,500; desti-
cía expcdic:iones para apoderarse de las ciudades insumisas, vestido con los nado á heredar un poder gigantesco, nació de Felipe de Austria y Borgoña.
arreos milit!nes y aparecieudo en b brecha. A este terrible p~pa siguió un ::\Ic- hombre de placer y vanidad, y de una demente, J uaua ele Castilla, al primer
dici, León X; era el Renaciniie11t.; coronado con la triple corona. Hombre bon- albor de un si,,Jo
º tráo-ico
O
y o-raude
O
como ninguno,
e•
de un siglo que puede lla-
dadoso, aunque capaz de ser cruel por miedo, como lo demostró la torturn, la marse genial. La sangre de Carlos el •remerario, un desequilibrado, y de )laxi-
muerte y el destierro de algunos de sus cardenales; de vida correcta, aunque miliano, un neurópata también, estaban neutralizadas en el joven Rey de Es-
adorador de los placeres artístico", el protector de Rafael y de Bramante. hizo paña por la herencia materna de razón y de superioridad de espíritu, de D.
de su corte una maravilla de esplendor, <le lujo estético; el centro de la inte- Fernando y de Doña Isabel; pero le llegaba enturbiada por medio de Doña
ligencia Y del gusto. ~I ucho e11\ lo r¡ue tenía que gastar, sobre todo. en cou- Juana la Loca. Así fué un hombre de inmensa ambición jamas satisfecha;
cluír la fábrica de la nueva é inmensa basílica de San Pedro, y apeló á la de enormes designios, no pudo rematar uno sólo; cayó al fin, vencido por su
cristiandad para que cubriera su:-< gastos, vendiendo por todas partes el perdón tiempo, al que era inferior.-Su aparición primera en España produjo una
temporal de los pecados, las liulrtlgencias; de aquí había. de brotar Ja chispa triste sorpresa. Carlos no pidió nunca á su reino más que cuentos de mara-
de la revolución religiosa en Alemania. León X murió en 1521. Cuando turn vedises por mayor, soldados y marinos sin cesar, y alguno que-otro político ó
noticia de la protesta de Lutero. dijo: ce es uua querella de monjes. » Era un teólogo. Rodeado de flamencos ávidos, á quienes pretendió dar un papel im-
cisma irreparable. portante en el Consejo y en las Cortes, la impresión causada en su reino fué
malísima como había sido indio-no el comportamiento del joven monarca (te-
' o
nfa 17 años) con el eminente cardeual Cisneros. Así no le costó poco tra-
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da no por excelencia, tu \'O eco en su yoz · las ho"ueras de H uss y Savonarola


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marcaban las etapas primeras de la revolución religiosa.
Ya vimos á Carlos VIII recorrer triunfalmente la Península, recoger lo EUROPA Y LA RESURRECCION DEL IMPERIO.
que él llamaba su patrimonio, como heredero de los Aojou de Nápoles, y (DE lól7 Á 1555.)
luego retirarse precipitadamente; con Luis XII, su sucesor, hemos visto la
l. Carlos I, Rey do Espaíli.; comunidades y germanlas.-2. Carlos V, Emperador de Alemania; _sitnit-
ruina del refinado y pérfido Luis el Moro ( Sfor1,a), al Milanesado dominado
ciOn interior de sus dominios europeos. La conqui>ta d~ América. Alemania Y los preludios de
por Francia, y luego las guerras l'Utre franceses y españoles.- Alejandro VI, la ltefonna.-3. Las guern>s con Fn111cla y con el lslo.m. El Emperador y los protestautes. Ab·
entretanto, había pretendido llevar {~cabo un designio, caro á. muchos italia- dicacilm y muerte.

nos: formar un gran estado en el centro de la península, que convirtiera á 1. Carlos I, Rey da España; comunidades y gemwnías; la guen·a civil.
los otros en satélites. m papa era algo mejor quizás que la infernal reputa- -El Santo Imperio romano-gcrmá.nico, institución eminentemente medioeval,
ción que ha dejado; lo de los venenos y los incestos parece calumnia; su hija por un concierto de <:ircunstancias extraordinarias, rei;urge en pleno Rena-
Lucrecia no era el tipo de perversión que nos pintan Ja crónica y el drama, cimiento más vasto que el de Cario )!aguo y con su séquito de reyes venci-
aunque sí debilísima con su padre y su hermano. J<jste era el demonio de la dos. de pueblos sometidos, de infieles domeñados, de papas reducidos á tutela.
familia; muy inteligente, muy perseverante. muy corrompido, César Borgia, El jefe de este Imperio es un sacerdote-rey, como un Ottón 6 un Enrique; es,
el fratricida, era el ídolo y el amo de su padre; cardenal primero. general des- :'í un tiempo, el jefe terrenal de la cristiandad y el jefe militar de Europa;
pués, digno de que )faquiavelo le dedicase su Pdncipe, logró, con los recur- mas todo e..~ era efímero y facticio; buena parte de la cristiandad se rebela
sos del papa y los franceses, conl¡uistar, sin pararse en crímenes. el centro de contra sus jefes espirituales y terrenales y se emancipa de ellos para siempre;
Italia, pero no para la Santa •'Cdü, sino para sí, obligando {i su padre á eri- y Europa, mejor constituída, formada ya de nacionalidades concretas, nulifi-
gir los Estados Pontificios en dttcado de Romaña.-Todo se derrumbó con ca las •ictorias imperiales y convierte en un sueño la supremacía del Santo
la muerte de Alejandro VI. .Julio II era un condottier de gran vuelo hecho Imperio; era que las condiciones sociales y políticas habían cambiado total-
papa; irascible y brutal, se empeñó en libertará Italia de los bárbaros (así mente, y el ensayo infructuoso de Carlos V demuestra mejor ciue nada que
llamaba á los extranjeros) lanzantlo :í los unos contra los otros, mientras él ha- la Edad ~Iedia. había muerto.- Carlos vió la luz en Gante en 1,500; desti-
cía expcdic:iones para apoderarse de las ciudades insumisas, vestido con los nado á heredar un poder gigantesco, nació de Felipe de Austria y Borgoña.
arreos milit!nes y aparecieudo en b brecha. A este terrible p~pa siguió un ::\Ic- hombre de placer y vanidad, y de una demente, J uaua ele Castilla, al primer
dici, León X; era el Renaciniie11t.; coronado con la triple corona. Hombre bon- albor de un si,,Jo
º tráo-ico
O
y o-raude
O
como ninguno,
e•
de un siglo que puede lla-
dadoso, aunque capaz de ser cruel por miedo, como lo demostró la torturn, la marse genial. La sangre de Carlos el •remerario, un desequilibrado, y de )laxi-
muerte y el destierro de algunos de sus cardenales; de vida correcta, aunque miliano, un neurópata también, estaban neutralizadas en el joven Rey de Es-
adorador de los placeres artístico", el protector de Rafael y de Bramante. hizo paña por la herencia materna de razón y de superioridad de espíritu, de D.
de su corte una maravilla de esplendor, <le lujo estético; el centro de la inte- Fernando y de Doña Isabel; pero le llegaba enturbiada por medio de Doña
ligencia Y del gusto. ~I ucho e11\ lo r¡ue tenía que gastar, sobre todo. en cou- Juana la Loca. Así fué un hombre de inmensa ambición jamas satisfecha;
cluír la fábrica de la nueva é inmensa basílica de San Pedro, y apeló á la de enormes designios, no pudo rematar uno sólo; cayó al fin, vencido por su
cristiandad para que cubriera su:-< gastos, vendiendo por todas partes el perdón tiempo, al que era inferior.-Su aparición primera en España produjo una
temporal de los pecados, las liulrtlgencias; de aquí había. de brotar Ja chispa triste sorpresa. Carlos no pidió nunca á su reino más que cuentos de mara-
de la revolución religiosa en Alemania. León X murió en 1521. Cuando turn vedises por mayor, soldados y marinos sin cesar, y alguno que-otro político ó
noticia de la protesta de Lutero. dijo: ce es uua querella de monjes. » Era un teólogo. Rodeado de flamencos ávidos, á quienes pretendió dar un papel im-
cisma irreparable. portante en el Consejo y en las Cortes, la impresión causada en su reino fué
malísima como había sido indio-no el comportamiento del joven monarca (te-
' o
nfa 17 años) con el eminente cardeual Cisneros. Así no le costó poco tra-
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bajo hacE:rse reconocer como rey conjunto (con Doña Juana) en AragJn y posesiones americanas; el <le la~ dos Sic:ilia-; y Cerdeña, y disputaba á. Fran-
Cataluña. :Jluere entretanto su abuelo el emperador ;)faximiliano, y Carlos se cia la Borgoña propia y el ~lilanesado; tenía. ademits. la supremacía en la Eu-
presenta como candidato al solio imperial, pero con un fuerte partido ad,'erso ropa central, e. d., en Alemania. En Austria, donde no habían faltado subleva-
en el colegio electoral, influido por el oro de Francisco I, que cometió ht tor- ciones como las españolas, el Bmperador espiaba la ocasión de hacer ingresar
peza ele presentarse 61 como competidor, en vez de escoger un alemán por definitivamente en su patrimonio de Ilabsburgo á llungría, cada vez más di-
candidato. P or un sólo voto obtuvo Carlos el Imperio y partió para Alema- rectamente amenazada por los turcos, y á Bohemia, lo quo no se logTÓ en su
nia. no sin exigir nuevos cuentos de maravedises á. los españoles, á quienes tiempo. 'fodo era, quietud en los dominios imperiales, con excepción de Ale-
dejaba por regente á un flamenco, el cardenal A<lriano, su preceptor, qne luego mania. Las Sicilias, perfectameute tranquilas, aborrecían la dominación es-
fué papa. El enojo público fué persiguiendo al emperador de cortes en cortes pañola; pero incapaces de sacudirla, se sometían. España, trémula aún, des-
hasta las orillas del mar; cuando Carlos se embarcó, varias ciudades 11abíau pués del terrible sacudimiento de las Comunidades, presenciaba ol desenvol-
alzado el pendón rebelde contra el regente extmnjero; esta rebelión era una vimiento del sistema absolutista, pero, en suma, estaba satisfecha, porque sus
protesta contra las Yiolacione:; de la libertad electoml, que en el nombramiento reyes le aliviaban el impuesto, y si hacían pe::;ar cada vez más sobre ella el
de las últim~ Cortes habían sido flagrantes, contra la ausencia del rey, con- impuesto de sangre. esto lo compensaban con la gloria y las aventuras c¡ue
tra el gobierno de los extranjeros. De Guipuzcoa {~ Andalucía casi rodas las halagaban por todo extremo el orgullo español.
ciudades secundaron la insurrección; los nobles tomaron parte en ella. el re- América.- El nuevo mundo, ese premio concedido por la Providencia al
gente fué hecho prisionero y la reina Doña Juana, cuyo nombre invocaban pueblo soldado de Cristo (premio que le costó tan caro). era un campo ilimi-
los rebeldes, los comzmeros, como les llamaban, san<,ionó los principios procla- tado para todas las ambiciones y todas las codicias; el nuevo mundo. las In-
mados, aunque luego se rehusó á todo, en su reclusión de Tordesillas; mu- dias. eran de y pora los españoles, sólo para los españoles.- Con los reyes ca-
chos jefes tuyo la insurrección; ó audaces como el obispo .Acuña, ó V<\liente::; y tólicos termina el período principal de los descubrimientos; la América insular,
dignos como Padilla, Bravo y )Jaldonado; mas comcti~ron funestas impru- buena parte de las costas del Golfo mexicano, de la América ístmica y una
dencias que los debilitaron y los condujeron al desastre de los Campos de Vi- fracción del litoral levantino de lo que iba á llamarse Sud América, habían
llalar ( 1521), después del cual los heroicos caudillos fueron ajusticiados.- sido visitados; Magallanea, al fin de este período, emprende la prodigiosa
En el reino de Valencia, tiempo hacía conmovido por los partidos populares odisea que iba á. completar la revelación del continente americano.- Con Car-
en contra de la nobleza, se formaron ligas que tomaron el nombre de gei-ma- los V comienza el período heroico de las conquistas: España toma posesión
nfas que, también triunfantes al principio, acabaron por ser ahogadas en san- de la Am6rica intertropical (con excepcióu del Brasil) y avanza por las zo-
gre. Cuando Carlos volvió á l~spafül en 1522, ya electo emperador, el reino nas templadas de ambos hemisferios con la cruz y la espada . Ningún pueblo
estaba pacificado.- El espíritu foral, era, es cierto, un óbice serio para la uni- ha podido hacer tauto con tan exiguos recursos; ninguno ha gastado para su-
ficación de la patria española; pc·ro á. su Yivaz energía se había debido, en plir la fuerza material, mayor cantidad de espíritu, es decir, de ener!?:ía, de
suma, la reconquista, y habría podido nacer de las libertades municipales la li- audacia. de codicia, de fe. América era en parte salrnje; había grandes por-
bertad política nacional, sin el absolutismo de los Au::;trias empeñados en a\·en- ciones qire habían adoptado la vida, sedeutaria, signo por excelencia de la ci-
turas exteriores: Yillalar fué un golpe de muerte para el localismo. é hizo im- vilización. aunque su organización era rudimentaria; otros pueblos, como los
posible por tres si¡dos una España libre. mayas, los nalwas. los petuaiwF, habían formado grandes ciudades, estaban
2. Carlos T' Emperaclo,. ele Alemcmia. Situación interior de sus dominios constituídos en fuertes jerarquías teocráticas y militares, la división del tra-
europeos. La conquista de América. Alemania y lo.~ preludios ele la Rc- bajo había dado origen entre ellos á la formación de castas; las artes. la in-
fonna.-E1 Emperador Carlos Y tenía bajo su dominio el patrimonio de dustria, el comercio, progresaban; no les era desconocida la escritura fonética
los IIalJsburgs, e. d., el archiducado de Austria y el Tiro!, Alsacia, Brisgo- ( á. los mayas de Yucatán sobre todo) y tcníau literaturas, principalmente sa-
gTadas. Eran, pues, civilizaciones plenas, con la singularidad de que eran de
via y una parte de Badcn y W urtembcrg; el de la casa de Borgoña, e. d.,
generación espontánea (los contactos con el Asia so.n problemáticos y deben
los Países Bajos; el de Castilla y Aragón con ~avarra y Cataluña, y con las
320 321

de pertenecerá las épocas prehistóricas), hijas de la raza y del medio. Ha- verificaban en Europa misma, en ese tremendo siglo de sobrehumanos conftie-
bía en estas civilizaciones deficiencias enormes, y erau, sobre todo, incompa- tos y de pasiones desmedidas que se llama el siglo XYI; ni la carnicería de
tibles con la complexísima y <los 6 tres Yeces renoYada ciYilización de los in- Cholula tiene que envidiar al saco de Roma, ó á las matanzas ordenadas por
do-europeos; puestas en contacto, la americana estaba destinada á mol'Ír. Alva en los Países Bajos, ó á la San Bartolomé; ni el suplicio de Cuautemoc al
Mas arraigaba tanto en la naturaleza del indígena, que su decadencia ha du- de Servet; pero como caracteres, como soldndos, cou:o orgnnizadores, los cau-
rado siglos; incapaz de sobreponerse á. la otra, tomó un carácter de pasividad dillos de la conquista americana, sobre todo IIernando Cortés, pueden ponerse
infinita y opuso una nmda resistencia á la t.ransformaeión que sólo se ha ve- en parangón con las personalidades más salientes de aquella época en que la
rificado en las capas superficiales de la raza. J~spaña no pudo hacer la con- humanidad ha mostrado tal vez sus tipos m{ts extraordinarios.
quista de esa raza, no conquistó más que el territorio, y la España que en su La Refm·ma en Akmw1ia.-Alemania era la gran preocupación de Carlos
inmensa extensión organizó, fué una l~spaña deficiente y débil, que aun lu- V. El estado psicológico, digámoslo así, y social del imperio era muy gTave; es-
cha, ya cmancipad;t, para integrarse y fortificarse, al través de gigantescas taba preñado de negras amenazas. Sólo la pureZ<L absoluta de las costumbres
dificultades.- No hizo la conquista de la raza; allí donde esa raza no era ci- y la prá.ctica de las virtudes apostólicas podían ser el signo visible de que la
vilizada (en las .Antillas) la hizo desaparecer á fuerza de quererla explotar Iglesia católica tenía la misión divina de gobernar á las sociedades cristianas,
hasta el martirio; en las Yastas regiones americanas en que halló pueblos ci- y como sólo en momentos particulares y en grupos excepcionales ó en indi-
vilizados . no la pudo destruír, porque su estado de civilización aumentaba viduos extraordinarios, exiRtían tales excelsas cualidades, UD inmenso clamor
su coeficiente de resistencia á. la destrucción: no la quiso destruír de pronto de reftwma salía de las entrañas de la jijdad ;\ledia. Todos los herejes influían
el conquistador, porque la distribuyó en grupos esclavos en la encomienda y en las masas predicando la vuelta al cri~tirwisnw j)l'imitivo; todos los grandes
en fo mina; pero el rey, es decir, el Consejo de Indias, benemérito de los santos del catolicismo pedían al clern y á las órdenes religiosas reforma de las
americanos, impidió esta eschwitud en el derecho, y los celosos misioneros cris- costumbres; al papa teforma de los abusos. El concilio de Constanza, después
tianos la impidieron en el hecho y salvaron la raza. i\Ias no la transformaron : del gran cataclismo r eligioso c¡ue se llamó el Cisma de Occidente, tuvo la mi-
el cristianismo bien practicado y el fomento sistemático del cruzamiento de sión de reformar la Iglesiu en $ll cabeza y en sus mitmibros, según la fórmula
una raza vigorosa como la es¡)afiola, y la europea en "'eneral con Ja terrío-ena vulgarmente usada; sólo proclamó la supreimcía de los concilios en la I glesia,
< ti ) o '
que es una raza perfectamente adecuada al medio climatológico en que había puso fin material al üisma y persiguió á los herejes. El concilio de Basilea con-
crecido, habría producido una media raza fecunda y fuerte. Gracias al aisla- movió todos los fundameatos de la Iglesia; el de Florencia zanjó las bases de
miento de los indígenas, celosamente mantenido por los frailes, el cristianis- una reunión irrealizable entre la Iglesia griega y la latina; pero ning11no re-
mo produjo un bien, abolió los sacrificios humanos: produjo un mal grave, fonn6, ninguno correspondió al anhelo ardiente de la cristiandad.-EI Rcma-
hizo á. los indígenas más resignados y sumisos, los educó para la pasividad cimiento y los papas que de él surgieron, era u los menos (i propósito para acome-
absoluta. ~'odo esto preparaba al porYenir de las colonias españolas los más ter tamaña obra; al contrari0, sus necesidades financieras todo lo exacerbaron,
temerosos, los más desesperantes problemas sociales; de modo que España co- todo se convirtió en tráfico en la Iglesia. Alemania, la más resentida porque
lonizadora, tiene ante la historia humana las más graves responsabilidades': ya la ingerencia de los papas había impedido el establecimiento en ella de una
la veremos más tarde en su trabajo organizador. monarquía nacional; la más explotada porque los príncipes eclesiásticos y los
~a conqui<>ta de los dos grandes imperios, mexicano y peruano, es una ma- agentes pontificios multiplicaban sobre ella los tributos; la más ardiente en el
ravilla de valor, de inteligencia, de fortuna. Impulsados por un sentimiento catolicismo, pero la más inclinada á idealizarlo y á. disolverlo en metafísica, Ale-
complejo de aYentura, de codicia infinita y de religiosidad, que les daba aliento mania presentaba á la Reforma extra-eclesiástica, puesto que la Iglesia se de-
para acometer las empresas titánicas que realizaron y les prometía la absolu- claraba impotente para reformarse á. sí misma, el medio más propicio. De aquí
el súbito efecto de la propaganda luterana: una terrible guerra social, la secu-
ción de cuantos crímenes cometieran, los conquistadores españoles jamás re-
larización de los bienes eclesiítsticos en muchas regiones, honda incertidum-
pararon en las dificultades, ni tuvieron escrúpulo en los medios; por eso fueron
tan audaces y tan crueles; sus abominables actos eran parecidos á los que se ' .
bre en todas deseo entre los católicos de reunir un nuevo concilio, pues todos,
21
3~3

emperador, príncipes, dignata1ios eclesiásticos y pueblos, creían que sólo la re- luchas fué la toma y saqueo de Roma por las bandas auxiliares de lansque-
forma ortodoja , pero radical, podía salvar de la reforma heterodoja; y, como netes y reitres que Borbón había traído de Alemania; el nuevo papa Clemente
consecuencia de todo ello, una terrible é inemediable división en las concien- V 11 (Juan de l\lédici), siguiendo la política eterna de los pontífices, de im-
cias, germen de futuros conflictos: tal era el problema que se planteó ante Car- pedir que una gran potencia se constituycrn en Italia, comenzó á, ligarse con
los V en el momento mismo en que se encargó del Imperio. los enemigos de Carlos V ; por eso el condestable que no sabía cómo p<igar {i,
3. Las guer·ras con Francia y con el Islam. El emperador y los protes- sus foragidos, los arroj ó sobre Roma; él murió, pero sus soldados iconoclastas
tantes. Abd:icacúJn '!/ rnue·l'le.-1.Ju extensión de los dominios de Carlos V« en (muchos eran luteranos) destruyeron cuanto pudieron con un furor salvaje que
que no se ponía el sol, ii era la causa primera de su debilidad; la heterogenei- habría ruborizado á los vándalos y normandos, y capturaron al papa en llOlll-
dad de razas é interei:es era la otra, magna también. Si Carlos hubiera podido bre del emperador y católico rey, que hizo rogar á Dios por la libertad ponti-
señorear el Norte de Italia y unirlo al Sur de Francia, conquistando h región fical, pero que no la ordenó 1>ino cuando el papa consintió en secundarlo.
comprendida entre los Pirineos y los A !pes, uno de los inconvenientes de la ex- P or fortuna para el equilibrio (ya empezaba á vislumbrarse esta necesidad),
tensión de sus tierras, se habría vencido. porque ya no h ubiera habido solu- para el equilibrio europeo, Carlos estaba destinado {t no poder realizar uno solo
ción de continuidad entre ellas. -Francia cerc:ada por las posesiones de la casa de sus vastos designios; su hermano , investido ya qel archiducado de Austria,
de .Austria; sus monarcas ultrajados en los supuestos derechos que habían he- necesitaba de todas las fuerzas del impe1io. Era la gran época del imperio turco
redado sobre el l\1 ilanesado y las dos Sic:ilias; Franc:isco I mortificado por la en Europa, la época de Suleyman el 1\lagnífico. Dueño del mar Egeo (de donde
importancia de un rira! •c1H:edor en el Imperio alemán y que se jactaba de había expulsado á los caballeros de la orden del Hospital tras el asedio empe-
serlo en todas partes, eran moti''º~ suficientes para pro•oear el conflicto tre- ñadísimo de R odas). debclador de Arabia, Persia, ~~gipto, habíase apoderado
mendo entre la casa de Francia y la casa. de Austria, que en un tiempo fué de Belgrado, la claYe del valle medio del Danubio y, Yencido y muerto el rey
necesario, luego justificable y después no, y que ha concluido en la edad con- de Hungría eu l\Iohacz, el cemr'nferio de los madgyares (1526), se había adue-
temporáuea.-Para combatir, Francia necesitaba aliados; los buscó en Ingla- ñado del reino entero, y en 1529 estaba sobre Viena. Hubo necesidad de reu-
terra; Enrique VJJI tuvo una conferencia con Francisco I , pero humillado nir ahí todos los recursos de la cristiandad alemana para salvar la capital de
por el esplendor de éste, le prefirió á. su sobrino político Carlos, y el cardenal Fernando electo ya rey de I-Iungría . .Francisco I, tan interesado como Suley-
W olsey lo impulsó en este sentido. g n Italia también perdió Francia la alianza man en emancipar el J\lcditerrúneo del dominio de Carlos, concertó con el Sul-
de L eón X y, poco después, cuando ciñó la tiara el preceptor de Carlos V tán uná alianza, con gran escándalo <le la cristiandad; pero ya la política obe-
( Adriano VI), la alianza entre el Pontificado y el Imperio fué más estrecha decía á móviles distintos de los que la impulsaban en la Edad ;\Iedia.
si cabe. Malas eran estas condiciones; vencidos en el Este, á pesar de la he- Entretanto el emperador había logrado arrancar por segunda vez la penín-
roica cm1ducta de Bayardo, el caballero sin miedo y sin tacha , y vencidos en sula italiana á Francisco I , gracias á que, abandonando á los franceses, se pasó
Italia , los franceses tuvieron que pasar los .Alpes perseguidos por los ejérci- á Carlos, el verd1tdero rey del mar entonces. el almirante genovés Andrés Do-
tos imperiales, entre cuyos caudillos estaba Carlos de Montpensier, condesta- ria. y gracias también al valor del príncipe de Orange en el Sur y á la peri-
ble de B orbón , que por resentimientos privados fué infiel á su patria. Los fran- cia de Leyva en Lombardía. Después se ajustó la paz de Cambrai con Fran-
ceses defendieron admirablemente el territorio invadido y Carlos no pudo po- cia. en virtud de la cual Francisco renunciaba á, sus derechos en Italia y Carlos
' ¡
sesionarse de la Provenza, que era su designio. Poco tiempo después. Francisco prescindía de los suyos en Borgoña, temporalmente; este tíltimo se ffi.60 coro-
con un nueYo y brillante ejército estaba de nuevo en Italia; pero venc:ido com- nar solemnemente en B olonia y, para dar gusto al papa Clemente, logró so-
pletamente al pie de los muros de Pavía, defendida por el indómito Antonio meter á Florencia (en cuya defensa tomó par te activa }ligue! .An¡,,tCl) entre-
de Leyva, tipo de los soldados de hierro de la 8spaña de entonces, fué hecho gándola á la familia del papa, á los 1\Iédicis; en Florencia había muerto la
prisionero y conducido {i, l\ladrid, en donde se vió obligado á firmar un tra- libertad italiana ( 1529).-Luego Carlos, en Alemania, trató de hacer volver
tado en que cedía parte del territorio patrio, y que en cuanto se vió libre se á. los luteranos al redil católico, prometiendo toda suerte de reformas; sólo con-
apresuró á desconocer ( 1526),-Uno de los más singulares episodios de estas siguió que los disidentes fonnulasen. en toda regla su doctrina (confesión de
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Augsbur~) y formasen li~as poderosaii-Libertada \'icna de los turcos. el em- que YIH y de la repndiada Catalina de Castilla, con :\larÍ<t Tudor, católica
perador , de vuelta en Bspaña, intentó dar un golpe decisi 1·0 á la pirntcría mu- fanática, que rei::tableció la <ll)minación del catolicismo en l ll!;laterra. - Poco
musulmana que infestaba el ~lediterráneo octidcntal y dcstruír á su jefe prin después dejó á Felipe, que era ya rey de las dos Sicilias, el señorío de los ]\LÍ-
cipal, el célebre .Barbarrnja, y en una trabajosa campaña logró apodcrar;;c de ses Bajos, y en se¡.{uida la corona de Ei<paña, en mia ~ran ceremonia de Hbdi-
Túnez. - Ji;mprendió en seguida nueva guerra con Francisco 1; era la tercera cación celebrada en Brullclas en 1556. -<<~le bast;i el nombre de Carlos. no
(1536). Después de invadir los franccs<'s el N. de Italia y los imperiales el soy nada mús, » decía el cmperaJor que fué tL encerrarse cu el monasterio de
K de Francia, y de nuevo la Pruvcnz:L, pur intervención del papa se firmó una 8an .Tcró11i1110 de Ynste, en l~xtremadura. Ali í siguió ocupándose en la po-
)
paz; que permitit) ÍL Carlos reunir una inmc11~•L flota para acabar con el podrr lítica ¡.{enernl , y compartiendo c11trl! ésta, la oración y las meditaciones, una
de llarbarn>ja , que desde Arµ;el había restaurado todo su poder marítimo. Fué vida achacf'~a y triste; h•s desórdenes de la mesa, á que lo inclinó siempre su
esta una expedición desastrosa; el mar y el viento fuerou los terribles aliados temperamento eminentemente sensual , precipitaron su fin ( l55tl). Por poco
del pirata musulmán; Carlos \', c¡ue demostró su grandeza de ánimo enton- el siglo más grande de la historia post-romana merece llamarse el siglo <le
ces, comenzó á sn:spirar pnr la soledad y el retiro á que lo inclinaban sus cons- Carlos V.
tantes accesos de melancolía hert'ditaria.
~Jientras el emperador trataba de reconquistar por medios políticos á la
Alemania disidente y buscaba remedios á las penurias increíbles de su tesoro. LA REFORMA O LA REVOLUCION RELIGIOSA.
pues ni los nobles de Cai-tilla consent ían en pa¡wr impuesros (tanto que con ( 1418-1545. )

este motivo cesaron de ser couvocados á, l'ortcs ). ni las minas que comenza- 1. El Reoacimieuto y la. re,·olución religio$.\. en Alemt\llL\.- ~- Lotero; su obL-a..- 1. La. gubtn.'- social.
ban á explotan;e en ,\mérica, ni la mina espléndida del comercio y la indus- La seculorizaciún; reveses y triu~fo final de Ja Alemanil\ protestante.- 4. Propagación de h• Re-

tria neerlandesa, basrnban á equilibntrlo, se encontró en la uecesidad de hacer forma.

frente á, Franci~co I y á 8nltiyman, ya su ostensible aliado. ~ueva invasión 1. El Renacimiento .1/ ll'f, revolución i·eligiosa en Alemrwia.- Ya sabemos
de lt,alia por los franceses y nueva incursión de los imperiales en Francia; paz que el clamor universal de Reforma que brotaba del seno de la cristiandad en
firmada en Crespy ( 1544 ); nncvas promesas, proyectos <le matrimonios y el siglo XV, desoído por la Tµ;l esia, produjo en Alemania, donde la autoridad
alianzas; todo efímern. Esta paz permitió {t Carlos asumir una actitud resuelta estaba desmembrada y era casi nula, donde la Iglesia era más rica, es dec:ir,
contra los señores protestantes liµ;ados en Smalkalda, á quienes venció com- donde los ahusos habían sido mayores, por lo que hacía largo tiempo aquella
pletamente en ~1 uhlberg (1543) . Nntret<uito. por instancias suyas, se había sociedad incubaba el odio m{i..~ apasio11:Ldo contra el clero ( J aussen ), un mo-
reunido en Trento el concilio de reforma; mientras deliberaban los padres. pu- vimient-0 intenso qne declin<Í en un Cisma. ¿ ~jste movimiento e.<itab<t ligado
blicó Carlos un programa religiQso lleno de concesiones á los protestantes. 'Y al del Renacimiento ó no, ó le fué contrario? Un fenómeno tan complexo no
que se llamó el iuterint de Augsburg. Mas los protestantes, contando con el puede reducirse, á riesgo de bastardearlo. i't una fórmula simple. Sí; sin duda,
auxilio del mejor general del empera<lnr, )lauricio de Sajonia, tornaron i't la la Reforma es hija del Renacimiento; el flamante historiador católico de la
lucha aliados con Francia. y en tanto r1ue el nuevo rey francés, Emique II, Reform;L eu .\ lcmania. 'Ionseñor .Janssen, h<t demustrado. en primer lu~ar,
' i se apoderaba de las plazas fuertes de la Lorena, )lauricio dictó al empera- cuán l1:jos cst;iba la l~dad 71leclia alemana de ser la época de tinieblas y su-
! dor la paz humillante de Passau (1552), en la que reconoció como un poder perstición en que los reformistas hicieron la luz, según la historia retórica ha
público al protestantismo.- Siguió la lucha con Francia. y Carlos se estrelló afirmado hasta hoy. Cierto; el estado social, en r¡ue dominaban el gremio. el
~nte los muros de ~lctz; después, fat i~ado, enfermo y triste. quiso asegurar régimen p 1tri;m:al , el respeto {i la religión, presentaba un aspecto más tran.
la corona imperial para su hijo Felipe, que ya ~oberuaba {1 España : no lo lo- quilo que el actual, en <JUe !;( sociedad pulverizada en individuos ofrece me-
gró; su hermano Fernando, hacía tiempo archiduque de Austria y rey de ro nor resistencia á la tiranía del J~stado ó del capital: cierto; el arte, el comercio,
ruanos, no quiso renunciar á su derecho; el emperador le dejó la administra- el bienestar, reconciliaban ;d hombre con la 1•ich y con IR autoridad tutelar de
eión del imperio, y como compensación, casó á F elipe con la hija de JDm-i- la I~lesia; las escuelas-bajo el régimen del ltttigo , es verdad-abundaban,
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Augsbur~) y formasen li~as poderosaii-Libertada \'icna de los turcos. el em- que YIH y de la repndiada Catalina de Castilla, con :\larÍ<t Tudor, católica
perador , de vuelta en Bspaña, intentó dar un golpe decisi 1·0 á la pirntcría mu- fanática, que rei::tableció la <ll)minación del catolicismo en l ll!;laterra. - Poco
musulmana que infestaba el ~lediterráneo octidcntal y dcstruír á su jefe prin después dejó á Felipe, que era ya rey de las dos Sicilias, el señorío de los ]\LÍ-
cipal, el célebre .Barbarrnja, y en una trabajosa campaña logró apodcrar;;c de ses Bajos, y en se¡.{uida la corona de Ei<paña, en mia ~ran ceremonia de Hbdi-
Túnez. - Ji;mprendió en seguida nueva guerra con Francisco 1; era la tercera cación celebrada en Brullclas en 1556. -<<~le bast;i el nombre de Carlos. no
(1536). Después de invadir los franccs<'s el N. de Italia y los imperiales el soy nada mús, » decía el cmperaJor que fué tL encerrarse cu el monasterio de
K de Francia, y de nuevo la Pruvcnz:L, pur intervención del papa se firmó una 8an .Tcró11i1110 de Ynste, en l~xtremadura. Ali í siguió ocupándose en la po-
)
paz; que permitit) ÍL Carlos reunir una inmc11~•L flota para acabar con el podrr lítica ¡.{enernl , y compartiendo c11trl! ésta, la oración y las meditaciones, una
de llarbarn>ja , que desde Arµ;el había restaurado todo su poder marítimo. Fué vida achacf'~a y triste; h•s desórdenes de la mesa, á que lo inclinó siempre su
esta una expedición desastrosa; el mar y el viento fuerou los terribles aliados temperamento eminentemente sensual , precipitaron su fin ( l55tl). Por poco
del pirata musulmán; Carlos \', c¡ue demostró su grandeza de ánimo enton- el siglo más grande de la historia post-romana merece llamarse el siglo <le
ces, comenzó á sn:spirar pnr la soledad y el retiro á que lo inclinaban sus cons- Carlos V.
tantes accesos de melancolía hert'ditaria.
~Jientras el emperador trataba de reconquistar por medios políticos á la
Alemania disidente y buscaba remedios á las penurias increíbles de su tesoro. LA REFORMA O LA REVOLUCION RELIGIOSA.
pues ni los nobles de Cai-tilla consent ían en pa¡wr impuesros (tanto que con ( 1418-1545. )

este motivo cesaron de ser couvocados á, l'ortcs ). ni las minas que comenza- 1. El Reoacimieuto y la. re,·olución religio$.\. en Alemt\llL\.- ~- Lotero; su obL-a..- 1. La. gubtn.'- social.
ban á explotan;e en ,\mérica, ni la mina espléndida del comercio y la indus- La seculorizaciún; reveses y triu~fo final de Ja Alemanil\ protestante.- 4. Propagación de h• Re-

tria neerlandesa, basrnban á equilibntrlo, se encontró en la uecesidad de hacer forma.

frente á, Franci~co I y á 8nltiyman, ya su ostensible aliado. ~ueva invasión 1. El Renacimiento .1/ ll'f, revolución i·eligiosa en Alemrwia.- Ya sabemos
de lt,alia por los franceses y nueva incursión de los imperiales en Francia; paz que el clamor universal de Reforma que brotaba del seno de la cristiandad en
firmada en Crespy ( 1544 ); nncvas promesas, proyectos <le matrimonios y el siglo XV, desoído por la Tµ;l esia, produjo en Alemania, donde la autoridad
alianzas; todo efímern. Esta paz permitió {t Carlos asumir una actitud resuelta estaba desmembrada y era casi nula, donde la Iglesia era más rica, es dec:ir,
contra los señores protestantes liµ;ados en Smalkalda, á quienes venció com- donde los ahusos habían sido mayores, por lo que hacía largo tiempo aquella
pletamente en ~1 uhlberg (1543) . Nntret<uito. por instancias suyas, se había sociedad incubaba el odio m{i..~ apasio11:Ldo contra el clero ( J aussen ), un mo-
reunido en Trento el concilio de reforma; mientras deliberaban los padres. pu- vimient-0 intenso qne declin<Í en un Cisma. ¿ ~jste movimiento e.<itab<t ligado
blicó Carlos un programa religiQso lleno de concesiones á los protestantes. 'Y al del Renacimiento ó no, ó le fué contrario? Un fenómeno tan complexo no
que se llamó el iuterint de Augsburg. Mas los protestantes, contando con el puede reducirse, á riesgo de bastardearlo. i't una fórmula simple. Sí; sin duda,
auxilio del mejor general del empera<lnr, )lauricio de Sajonia, tornaron i't la la Reforma es hija del Renacimiento; el flamante historiador católico de la
lucha aliados con Francia. y en tanto r1ue el nuevo rey francés, Emique II, Reform;L eu .\ lcmania. 'Ionseñor .Janssen, h<t demustrado. en primer lu~ar,
' i se apoderaba de las plazas fuertes de la Lorena, )lauricio dictó al empera- cuán l1:jos cst;iba la l~dad 71leclia alemana de ser la época de tinieblas y su-
! dor la paz humillante de Passau (1552), en la que reconoció como un poder perstición en que los reformistas hicieron la luz, según la historia retórica ha
público al protestantismo.- Siguió la lucha con Francia. y Carlos se estrelló afirmado hasta hoy. Cierto; el estado social, en r¡ue dominaban el gremio. el
~nte los muros de ~lctz; después, fat i~ado, enfermo y triste. quiso asegurar régimen p 1tri;m:al , el respeto {i la religión, presentaba un aspecto más tran.
la corona imperial para su hijo Felipe, que ya ~oberuaba {1 España : no lo lo- quilo que el actual, en <JUe !;( sociedad pulverizada en individuos ofrece me-
gró; su hermano Fernando, hacía tiempo archiduque de Austria y rey de ro nor resistencia á la tiranía del J~stado ó del capital: cierto; el arte, el comercio,
ruanos, no quiso renunciar á su derecho; el emperador le dejó la administra- el bienestar, reconciliaban ;d hombre con la 1•ich y con IR autoridad tutelar de
eión del imperio, y como compensación, casó á F elipe con la hija de JDm-i- la I~lesia; las escuelas-bajo el régimen del ltttigo , es verdad-abundaban,
32() 327

y bajo los auspicios eclesiásticos ~e habían fundado ma~níficas uni,·ersidades los hombres más singulares de su tiempo por su inteligencia, sus pasiones Y
en donde la ciencia, las letras, la filosofía y ht teología se derramaban á ma- sus des!!racias · él fué el lazo de unión entre Erasmo y Lutero, entre el R ena-
nos llenas. P or las universidades, ya lo dijimos, se infiltró el humanismo en º '
cimiento y la R eforma.
Alemania, y desde luego se marcaron dos corrientes : la de los que considera- 2. L utero: su obra. - Martín J,utero (nacido en 1483) era un hombre
ron la ciencia nueva como un agente providencial para dar nuevo vigor á la de un temperamento extraordinario; inclinado {1 todo exceso moral, intelec-
fe cristiana, y {t éstos pertenece Nicolás de Oussa, ese gigante intelectual del tual y sensual, y dotado de grande y penetrante é inquieta inteligencia, de una
ocaso de la Edad 1\ledia, que difondi<) el amor {i las letras antiguas y fué el ) elocuencia soberana y de tal pasión por la música, que llegó á renovarla pro-
precursor de Copernik; y la de los que consideraron al humanismo como un ins- fundamente, como renovó la lengua alemana; en un arrebato de desesperación
trumento para desembarazará. la razón h umana de las bandillas fúnebres en que se hizo niori¡je agustino. Su sayal fué para él la túnica de Neso Je la duda,
la envolvía la Iglesia; tales fueron los preparadores de la Reforma.-Erasmo, de las luchas íntimas de Ja conciencia, y, enformo de la enfermedad mental
el gigante intelectual de la aurora de la Edad Moderna, de carácter vacilante del escrúpulo, adoraba á. Cristo y Jo aborrecía á un tiempo, y su vida austera
y despreciable en suma, pero de espíritu vastísimo que, desligado de todos los y pura estaba sujeta á paroxismos y desenfrenos intelectuales que le hacían
antiguos vínculos , gobierna, ya lo dijimos, el sacudimiento mental que fué la tocar los peldaños de la locura. San Agustín y San P ablo, sus maestros fa-
Reforma; Erasmo anunció el ideal del mundo nuevo : es prec-iso, decía, pw·a voritos, le enseñaron, por fin, una doctrina que lleYÓ la paz á. su conciencia y
llegar cí la paz en cuestione.~ religio11as, permitir á cada cual tener un crite- lo transformó; esta doctrina consistió en la negación del libre albedrío, en la
rio per.~onal y libre; su Blogio ele la locura es el prólogo de la gran tragedia nulificación de las obras como aaentes de salvación, y en la exaltación de la fe
del siglo XVI (J.), es la crítica más completa de la sociedad y la Iglesia ca- '
como el instrumento supremo de" la redención: las obras buenas y los pecados,
tólicas. Creía en la inspiración divina de la Biblia, pero encontraba en los auto- nada son para el Cristo, porque la acción del hombre está sujeta á leyes fa-
res paganos pensamientos tan puros y tan santos, que sentía impulsos de excla- .tale¡; ; no hay libertad; sólo la fe salva, tal es el resumen de su filosofía.
mar: San Sócrates , ruega por nosotros. - Los humanistas, los poetas, como Precisamente mientras Lutero concebía.· esta doctrina contraria á la ense-
se les llamaba entouces, que profesabau la 1·eligión del genio iuaugurada por ñanza de la I glesia (y por cierto á la creencia en la eficacia de las buenas obras
Erasmo, se distingufau en varios centros universitaifo¡; sobre todo en Erfurt debía la sociedad católica los millares de iglesias, de monasterios , de hospitt\-
~ ' '
por sus imitaciones de los clásicos, algunas muy obscenas, y l)Or su odio más les y orfanatorios establecidos por Ja caridad individual), una alianza comple-
ó menos disimulado á la autoridad de la I glesia y al cristianismo á veces, eran tamente financiera y vergonzosa entre León, cuyos recursos estaban agotados
neo-paganos : J esucristo, decía uno de ellos, es la sabiduría del Padre; su re- por el esplendor de la corte y la construcción de San Pedro, y Alberto de :\Ia-
ligión no ha comenzado con la Encarnación, sino con los siglos; por el 1·echm- guncia, siempre ávido de dinero , fué causa de una descarada explotación de
tor es preciso entender ht justi<;ia, la paz, la alegr ía; este es el Cristo bajado Alemania por medio de la venta de las indulgencias , cuyo producto debía in-
d el cielo. - Un eminente hebraista. R euchlin, publicó un libro místico y teo- gresár en las cajas de los célebres banqueros Fugger, que habían negociado
sófico que suscit-0 grandes polémicas; todos los humanistas se pusieron del lado un empréstito con los dos príncipes de la I glesia¡ al frente de esta operación
del profesor perseguido, y los dominicos y al fin, Roma, en contra. Esta que- de reliaión y aofo se puso el dominico 'l'etzel.-Verdad es que la Iglesia sieru-
º o
rella dividió en dos cmnpos el mundo intelectual en Alemania, y las fuerzas pre había sostenido que la remisión de las penas temporales en e.-;ta vida y en
de la futura lucha pudieron contar~c . L os humanistas tenían por aliados á los la otra (no de las eternas) ]Jodía obtenerse, con tal que hubiese confesión, por
señores eclesiásticos; sus espléndidas cortes, donde no se hablaba más que de medio de las indulgencias. de que disponía el P ontífice, puesto que J esucristo
11rte y de placer, eran trnsuntos de la corte pontificia, en la que legiones de había dejado en la Iglesia depositados sus méritos infinitos. Pero ni los mer-
neo- paganos tributaban culto perpetuo á la musa antigua, presididos por los caderes de indulgencias, ni el pueblo lo entendía así, porque aquéllos decían
Nicola~e~, los Julios y los Leones. Uno de estos humanistas, protegidos por Al- y éste creía que compraba con dinero el perdón por decenas, centenas ó mi-
berto de Branddrnrgo (arzobi~po de 1\fa¡mncia y r¡ue aspiraba á ser el León X llares de años (la tarifa variaba) y hasta la licencia de pecar. -El escándalo
de los germa110s), era el poeta caballero y aventurero Ulrico de Hutten, uno de fué inmenso · un sordo murmullo se levantaba en las conciencias; los frailes y
'
328 329

el papa eran rudamente atacados en folletos vehementísimos que circulaban ción cristiana pura y ex«lusiva, trascendencias socialistas; para el predicador
por donde quiera, y el profesor y ¡.iredic:ador de Witemberg, Martín Lutero, bohemio ningún hombre en pecado podía ser legítimamente propi<'tario; ni lo
cuya doctrina era por escocia opuesta á aquella eo que se fundaba el poder de eran las iglesias, porque lo que tenían era el patrimonio de los pobres; de donde
conceder indulgencias, fijó un día en las puertas de una I gbia ochenta propo- el pueblo en :·ebclión infirió que podía apoderarse de lo que era suyo, y así se
siciones contrarias á la cnseñamm eclesiástica: la turbación fué general en los explican los tremendos saqueos y pillajes y las ruinas amontona.das por lus fu-
ánimos; los humanistas atizaron el fuego; Ja polémica contra Tetzel fué pre- riosos soldados de Jua11 Zicka, el heroe bohemio. Las bandas husitas encon-
ludio de la lucha con la teología reinante y con el papa, al fin, que excoruulgó traron empleo en las guerras alemanas durante la segunda mitad del siglo XV,
al monje, el cual negó la autoridad del papa, qu-0mó sus decretos y proclamó y por doquiera propagaron sus doctrinas. Pronto los campesinos formaron, {L
el cisma (1520). El desbordamiento y el frenesí de las pasiones no tuvieron imitación de los nobles, asociaciones ó ligas militares, que frecuentemente te-
límites: el papa fué para los rebt•lados el anti-cristo; Koma, que J.iutero ha- nían por enseña el tosco r.apato de los labric¡ros; por eso se llama.han ligas del
bía visitado, fué la Babilonia apocalíptica, la Sinagoga de Satanás; la Iglesia zapato, bundsclwh; desde 1486 comenzaron las insurrecciones. lo cual prueba
era la comunión de las almas, todo hombre era sacerdote· la re"la de la ~e que la predicación luterana 110 fué la causa de la conflagración formidable en
' o '
la Biblia. Lutero de este mJdo ligaba su apostolado revolucionario al del gran 1525; pero sí fué la oe<tsión.
apóstol tchcque Juan Huss. La transforma<:ión social, efec:to de la inmensa revolución mercantil e<msada
Se puede asegurar que el primer movimiento de Alemania fué profunda- por los descubrimientos, había producido exceso de lujo y de facilidades de phi-
mente simpático á la Reforma; muchos dignatarios eclesiásticos esperaban ver cer en unas clases, y odio y apetito desenfrenado e11 otras; la nobleza. apoyada,
surgir de ella la formación de una Iglesia nacional independiente de Roma, ten- en el derecho romano, había acabado con la propiedad COlllunal; las ¡?"randes
dencia general desde la época del Cisma de Occidente; además, los príncipes compañías comerciales avas:;llaban á la poblaci1ín industrial y agrícola . y la opri-
alemanes vieron en la revolución religiosa un medio de apoderarse de los bie. m í:rn sin piedad ejerciendo los mi1s brutales monopolios de los <U"tículos de pri-
nes eclesiásticos.-Carlos V, por educación y por origen profundamente ca- mera necesidad, sistemáticamente falsificados, y la usura más inicua. Y 1>i se
tólico, era, sin embargo, panidario decidido de una reforma en la Iglesia. pero considera que en medio del estado de á.nimo social <¡ue estos males causa.han,
sin herejías, que abominaba. Cuando llegó {i Alemania reunió la dieta ó asam- la predic;1ción del evangelio lutera110 demostraba el origen, según él abomina-
blea imperial en \Yorm,¡ y permitió ú. Lutero asistir ú. ella (1521 ). Lutero no ble, de Ja riqueza eclesiástica, se comprenderá que Alemania fuese como una
se retractó y, para preservarlo de la muerte, el elector .T uan Federico lo "'Uardó a<Ylomeraeión de combustible de los Alpes al Bá,ltico y que la palabra refor-
en el castillo de Wartburg, desde donde c:ontinuó su propaganda, expe~sando i:ista tenía que ser la chispa.-L<t b1111dsch1th de Suabia comenzó la lucha;
un caudal gi¡rantesco de ta lento, de elocuencia, de ira y de soberbia. ~~nton­ lo;, campesinos publicaron su ptogrnma exigiendo h disminución de tributos,
ces tradujo la Biblia, que se hizo popular; su lectura fué el pan de cada día Ja vuelta {a la propiedad eomunal de los pastales, la justicia igual para todos,
de la familia ~ermánica pura, y formuló sus doctrinas definitivas. Por estas etc.; Lutero, al misru·• tiempo que apoyó ante los príncipes las reclamaciones
doctrinas que negaban la libertad y co1!denaban el esplendor de Ja ¡.,lesia el populares. condenó las violencias de las bandas armadas. ~~ntonces co~enzó
Renacimiento y la Reforma e11traron en contradicción plena; si las i~lcsias,re­ en Suabia y Jos países del Rhin, y lue~o abra~ó la Alemama entera, el mcen-
formadas aborrecían la religión romana, era porque se había identificado con dio social: no hubo crimen que los fora¡ridos no comeLieran. ni iglesia ó con-
el paganismo. Entonces, también, los discípulos de Lutero pasaron de Jateo- vento que perdonara o; loi; mamvillosos monumt'ntos del arte cristiano alemán
ría á la pr<ictica y comenzó el despojo de las iglesias; Bucer, Carlostadt, die- c:asi desiiparecieron en aquel san¡._'Ticnto naufragio. (v. Janssen). Lutero en-
ron la señal de las sublernciones y de la de:;trucción de los altares· pronto la tonces predicó la destrucción de los rebeldes y pidió que los campesinos fue-
Alemania católica nv iba á ser más que un inmenso hacinamiento,de ruinas sen tratados coll'O fieras. Los señores, recobrados de su primer estupor, orga-
contra el propósito del reformador. ' nizaron la represión, que fué tan sah«ijc como la. rarnelta; en alguna de esas
3.. La g1una social; la secnlai-ización; 1·eve.ses y triunfo final de la Ale- terribles batallas, los campesin11S en derredor de Tomá.8 ;\fonz~r, uno de sus
rnania protestunte.-La predicación de Juan Huss tenía, como toda. predica- apóstoles, se dej;tron C<tñonea,r cant<tndo los salmos. Aquellas fueron las bodas
330 331
rojas de Alemania y la Reforma. Lutero y el más serio é inteligente de sus ne dejó de alimentar la savia rcformiHta; pero fué después, bajo la influencia
discípulos, l\Ielanchton, comenzaron desde entonces á privar al protestantismo de Calvino) cuando lle"'ó o á constituirse un o"l'llPO protestante de con:.ideración
de todo carácter político, proclamando el derecho divino del absolutismo laico. (los hugonotes) que siempre fué, sin embargo, una pequeña minoría en la na-
- V arias ciudades imperiales como~ urewberg, Francfort, Hamburgo; y prín- cióu.-En España, en Italiit, puede decirse que la Reforma apenas tuvo re-
cipes como Juan Federico, elector de Sajonia, á quien Carlos V debía la co- presentantes, y entre ellos sólo una que otra personalidad fué saliente, como
rona imperial; Felipe de HeSl>e, Alberto de Brandcburg, gran maestro del orden Valdés, que ejerció su apostolado en Italia y que er~ eiertamente notabilís~­
teutónico, y provincias enteras como Mecklcmburg, Pomerania, Livonia, ha- ;. mo. Ni podía ser de otro modo; la índole española, rnformada sobre ocho si-
bían aceptado un m·edo (la confesión de Augsburg) redactado por Melanchton, glos de cruzada, que habían unimismado la religión católica y la patria, era
y se llamaban protestantes porque los jefes del partido habían protestado en refractaria á una doctrina fundada en la libre interpretación individual de la
Spira (1529) cont.ra las resoluciones de la Dieta. palabra revelada y en la negación del libre albedrío, y en un culto sin his-
En los años siguientes, el imperio aparece dividido en dos ligas principa- toria, sin sacerdocio. sin arte. El protestantismo jamás pudo ser en España
les: la católica, cuyo centro es Augsburg, y la prote,stante constituída en Smal- mas que un accidente inapreciable, y esto es lo que da un carácter espanto-
kald. y en la que, en odio á Carlos V, llegó á tomar parte Francisco I. Los samente siniestro al sofisma que pretende excusar los errores seculares de la
desórdenes de los anabaptistas, secta que había surgido de la guerra social y Inquisición española, con la afirmación de que ellos libert;iron á España de
cuyos caudillos se apoderaron de la diócesis de i\I unster (en donde llevaban una la escisión religiosa; jamás corrió tal peligro , la unidad religiosa habría sub-
existencia orgiástica, que es lo que ellos llamaban« el reinado de Dios, J> cuyo si&tido en España sin la inquisición, que jité, en suma, una institución que
monarca era un Dand resucitado, el profeta Juan de Leyde), afligfan al Im- puso el, terror religioso ol servicio del absolutismo. No; la Reforma era una
perio por la facilidad con que contagiaban á las poblaciones del Norte, mien- planta germánica, por eso donde se aclimató, vivaz y fecunda, fué en las co-
tras los turcos amenazaban el Sur. Todo ello salvó á los protestantes de la re- marcas septentrionales, en las vertientes del mar del Norte y el Báltico.
presión que ya había '1ecidido Carlos V y que no tomó realmente cuerpo hasta La Reforma en S1n'za.-En Suiza puede decirse que la Reforma nació al
que la paz de Crespy con Francisco [permitió al emperador convertir sus fuer- mismo tiempo que en Alemania; Ulrik Zwingli, cura de Zmich, poeta y mú-
zas contra los dISidentes. Ya vimos antes cómo los venció en Muhlberg, y cómo, -sico, lleno ele ardor religioso y de bravura, discípulo de Erasmo, hizo de su cu-
sagaz político como era., publicó á, seguida un programa de concesiones que se rato, que ocupaba tan importante puesto en los cantones, uu centro de activa
llamó el interirn y que le valió un proceso que se le instruyó en Roma, por propaganda; coincidió con Lutero en algunas doctrinas, en otras fué más allá.
hereje, de orden del papa Paulo l V. J,,utero había muerto ya (1546), no vió Negaba Ja presencia real de Cristo en el pan eucarístico, sobre lo que J,,utero
ni la derrota, ni el triunfo logrado después, gracias al cambio de )fauricio de no fué explícito, y atacó, en uornbre del Evangelio, la misa i la confesión, el
Sajonia que obligó al emperador á reconocer al protestantismo como una po- Puro-atorio
V ,
el celibato de los clério-os
O '
etc. Las diferencias religiosas entre los
tencia en el convenio de Passau. - Lutero es una de las más notables figu- cantones acarrearon la disolución de la liga heh·ética y finalmente la guerra.
Tas de la historia humana; sus vicios , su sensualismo, su cólera que se <lesa taba Zwino-li que era también un soldado tomó parte activa enella; en la batalla
~' '
deci.<oiva de Coppel, los jefes católicos decían á sus soldados: "en el nombre
en infernales invectivas, ponen mucha sombra, pero no rebajan , en suma, su
personalidad, encarnación genuina del .....
germanismo cristiano' elocuent"....,humano' del Padre, del Hijo. del E5píritu Santo y de la Santa Yirgen :María, fuego ;n
exaltado, servil y apasionado de la música y de la Biblia. Fué uno de los más y los reformados: "Dios está con nosotros: fuego,n frases que caracterizan bien
poderosos perturbadores de almas que hubo jamás. la época. Los de Zurich perdieron Ja batalla y Zwin~li la Yida (153 l) y la Re-
4. Propagación de la R efomw.- La Reforma ~e propagó en Europa casi forma pasó por un período de depresión.
desde su nacimiento; en los países latinos fué siempre una planta exótica; así, La Reforma en Escrmdinavia.-- En los Estados escandinaros la revolu-
en Francia, llegó á hacer prosélitos la idea nueva desde los tiempos de Lute- ción fué rápida; Suecia, Dinamarca y .Nornega formaban un solo reino desde
ro, y Francisco I, el rey del erotismo y del desorden, se dió el placer (lo que la UnMn de Kalmar. Cri~tián II reinaba en Kjobeohavn (Kopenhague) Y
es dudoso que hiciese nunca Felipe II) de ver quemar herejes. El martirio en Stockolm al e&tallar la revolución luterana; deseoso de apoderarse del di-
332 333

ner~ de las. indul~encias y de someter la I~lesia i't la potestad e:i,·il (y quien diócesi. y esta autonomía dió t:il ,·iµ:or al poder ec:le~iástico, que la Jglesia, puede
decia Iglesia dec1a nobleza, porque el alto clero era forzosamente noble) in- decirse, avasalló á. la monarquía y á. la nobleza, y foé el agente primordial de
tr º.dUJO
· á 1os nns10neros
·· . sostemdo
luteranos, · por la burguesía y por el pueblo' Ja unidad nacional in¡dcsa. Los tributos eclesiásticos estaban garantidos por la
fatigado prof~ndamente de la oligarquía eclesiástica que pe&lba sobre el país. ley Jo mismo que los c¡ue se debían á la corona; los barones eclesiásticos for-
A consecuen~rn de los sucesos de Suecia, Cristiáo fué depuesto, y la nobleza y maban parte del Consejo real, los clériµ:os monopoliz;1ban ht instrucción, ad-
el clero se fiJai·on en un luterano, Federico <le Holstein, á quien dieron la co- ministrahan justicia, regían el estado civil, y la reli~ión era el elemento e:;encial
1'.ººª ~u la e~ndición de que protegiese el catolicismo; Federico lo que hizo de la vida de la. sociedad, rná:; quizi1s que en los otros pneblos ruedioevales. La
fué dcpr en libertad la predicaciou reformista, y cuando la nobleza. ávida de ! arta ~lagna. dei;pués de las luchas entre la Tg:lcsia y los reyes normandos, con-

tomar parte en ht distribución de los bienes eclesiásticos, se hizo luterana sap-a esta. situación. Pero precisau1c11te por esta condición la lgbiafué con~i­
pronto el catolicismo desapareció para siempre y fundamentalmente de Dina~ <ler:ula siempre como un Nervicio JHíMico de primem importo Jlcia, y como
marca; la dieta de Copenhague (15iJ6) declaró única reli¡!'.ión del Estado la los intereses de la nación y los de Roma, ó fueron contrapuestos ó distintos.
que tenía por credo la eonfesi<ln de Au~rsburg.-li~ntret;nto en Suecia, en la Iglesia se encontró obliµ:ada á seguir, á riesgo de desmembrar el poder pú-
do~de el clero bajo era casi ajeno á las costumbres c:anónicas y los obispos eran blico, hl marcha nacional; de aquí la tendencia á. formar una Iglesia indepen-
senores fe~1dales, la revolución había sido más dramátic:1 ; Cristii'm II, lute- diente. Así es que cuando l•:nrir¡ue YUI dió forma legal á esa tendencia, no
rano en Dmamarca. se convirtió en agente del poder pontifical en ilU otro rei- encontró 1>ino débil re~isteo<·ia cu el clero. que se aprovechó de los bienes qui-
nq, Y para vengar al arzobi~po de l'¡.sal, primado de Suecia, depuesto por tados á los conventos. y la reforma resultá solamente un cambio en la admi-
los senado~cs, Y dar un golpe de muerte á la nobleza. hizo de¡wHar á sus jefes nistración de la Iglesia; los obisparlos y las parroquias permanecieron intactas
e~ ~m fest1~ ~t que los había invitado; el br1ño de snngre de Stoclcolm horro- y el rey hacia quemar cí lo~ luterwwx.
nzo '~ I~ cnst1andad, Ymientras el papa ab~olvía al asesino, el hijo de una de Enrique \'III reemplazó al Papa. y la 1~lcsia nacionaJ-ó anglicana tu1·0 por
las nctimas, Gustavo Wasa, daba la señal de ht rebelión, arrojaba á Oristián jefes ,,¡ monarca y al l'arlamento y ya uo fué un poder di8tinto; después el
Y separaba para siempri> á su patria de Dinamarca y de Roma· Gustavo obli- rey tu\'o, como jefe nato de su Iglesia, el poder de reprimir abusos. c:H•tigar
go, ª.
, 1~s li',staclos reunidos en la dieta de West.eras (1527) {t escoger
' entre el herejes y corregir errores; de aquí {\ fijar los dogmas no había más que un
catolicismo Y él; con poras excepciones, el clero todo se pasó {i la religión re- paso. En la primera mitad del si¡do XVI se franqueó este paso y se publica-
fo_r~rnda, G_ustaYo fué el jefe de h Iglesia, y las riquezas de ésta sirvie1~n para ron varios símbolos de la fe a11glicana con el título de artículos de fe y de li-
bros de oraciones. Como en todo siste1M de religión de l1~stado, la intoleran-
a~iviar los mipuestos que pesaban ~obre los pobres y atender {¡,la defensa na-
cia fué la regla y se persiguió á los reformistas discípulos de Lutero, luego á los
ClOn~l. Cuando Wa~a muriií, el protestantismo era una de las instituciones
patnas en Suec:ia; continúa siéndolo. de Cal vino, que no estaban conformes ni con los libros rii con los artículos de fe
puhlicados por el Parlameuto y más á los católicos; todos eran ínco11fnr1nes
, La 1·evol11..ción re_~mnista inglesr1.---l•:n In¡dat1•rra la Heforma tornó un c:t-
racter. espec1·1l (non-conformists). Ya Yeremos después el papel que representaron los disi-
· ·' no f ué en la ad 1u1s10n
· ·' de Jas doctnnas
· luteranas ó de algún
otro mnovador en lo nue c · t' '. f é ¡ . . , pura y simple de dentes en la historia inglesa; fué decisiYo.
. . ·1 ons1s to, u en a const1tuc10n
El agente principal de la obra reformista foé Tomás Cromwell, un hombre
~na Iglesia nac:ional Y en la identificación de la l¡desia y el Estado bajo la
inteligentísimo. verdadero político i't h italiaña, de la escuela de los :\lédicis
Jefatur~, suprema del monarca; fué ht consumaeión de la obra de despotismo-
ó los Borgias. Antes que él los humanistas. {\cuyo frente estaba el sabio y
. , 1udors ' y ya >irnos an t euormente
de .los .· , .
c¡ue 1a causa determmante de esta
piadoso )lore. se esforzaron en buscar una conciliación entre el catolicismo
escu,w~ fué la resi~tencia de la Corte de Horna á pronunciar el divorcio del
y los actoll conyugales consumados por el rey; la tentativa era imposble y ca-
concuptsce~te Y feroz Enrique VIII y tle la infortunada <'atalina de A r;igón.
La l..<:>.
o-lesia en lnohtern te111'·t• uua or¡ramzac1on
· ·, sin· gé11uis; c:ada parro- yeron; Cromwell se encargó de la situación y, gracias á su habilidad y á su
., • ,., ' '
audacia, la rupturn entre la Iglesia católica y la ni1ciooal quedó consumada;
qu'.a _eia mdependte~te en lo te111pornl y el señor rural ( l1111d[o,.d) escogía al
mas no consitió sólo en eRo su obra, ~ino en consumar también la concentra-
cuia • estas parroqmas estaban sólo espiritualmente ligadas con el jefe de la
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ción de toda autoridad en manos del rey-papa. que por la .Declaración de


suprernacfa (1534) quedó reve,.tido <le la autoridad absoluk't en lo civil como
en lo eclesiástico; Cromwell era su vicario general . Pronto,- cuando el clero LA CONTRA - REVOLUCION.
estuvo á sus pies, y las igl<'sias resonaban con la apoteosis de la supremacía
real hecha en el púlpito, el vicario hizo una selección de dogmas y la publicó;
sólo se admitieron en ella la Biblia y los tres credos como regla de fe; se re- LAS GUERRAS DE RELIGION.- FELIPE II.
dujeron á. tres .Jos sacramentos (Bautismo, P enitencia y Eucaristía); se con- ( S>:GUNDA >ll'l'A D DF.L SIGLO XVI. )
denaron el Purgatorio, las índulgencias, etc.; el arzobispo Cranmer, agente
l. La Compañia de Jes(Js.-2. Los Concilios de Ti·ento.-3. Calvino; su doctriua; la teocracia canto-
servil de toda esta traDsforurnción, recibió la Biblia inglesa de m:1nos del rey.- nal de Gioebra.-4. Felipe lly ~for\a Tudor; organiiación del absolutiomo español; la Inquisición;
A esto siguió un régimen de persecución y terror que duró diez años; Ingla- hegemonía católica del rey de Espnl\a.-5. Ernanclpaci6n de las Provincias Unidas. - 6. Isabel de
Inglaterm.-7. Los Valois y h1s gucrra11 de Rcligión.-8 Enrique de Borbóu, rey de Fmncia.-9.
terra se erizó de cadalzos; las rclJeliones de la nobleza y de las clases rurales,
Decadencia de la monarqu\a. e;<pol\ola.
apegad.ísimas á la antigua fe. fueron ahogadas en sangre. y el hacha del ver-
dugo cercenó la noble cabeza de More; el Parlamento sólo daba leyes de l. La compañía de Je.~tís.-La Iglesia ha encontrado siempre el secreto de
excepción (bilis of attai111ler) y las libertades in_glesas estaban á los pies del renovar su vitalidad en las ordenes monásticas, porque, al nacer. presentan
rey, que instigado por Cromwell, creaba una nueva nobleza, enriquecida con á los pueblos modelos de vida cristiana pura y vigorosa; entonces la palabra
los despojos de la Iglesia, la que hoy todavía forma la parte principal de la <le los predicadores -rn revestida del prestigio soberano del ejemplo. Esto había
aristocracia inglesa (Hallam). Naturalmente Iosprotes~ntes, al princ:ipio fu- sucedido en el siglo YI con los benedictinos; en el XI, con las ordenes clu-
riosamente perseguidos, acabaron por identificarse con aquel movimiento.- niacenses; en el XIII, con las mendicantes; esto sucedió en el siglo XVI,
Entretanto, Ana de Boleyn. que merece poco las simpatías de la historia. había en la crisis más temerosa que la Igle.~ia ha sufrido, con hi Compañía de Je-
muerto en el cadalzo; su ~ucesora, Juana Seymour, al dará luz al que fué sús.-El anhelo por crear en la Iglesia eminentemente mundana del Renaci-
Eduardo YI. Ana de Cleves ( foa princesa alemana que Cromwell encontró miento, núcleos de reforma moral, había dado origen á los teatinos, especie
para iniciar una alianza entre los príncipes protestantes alemanes, Francia é de orden aristocrática en que se debía vivir de limosna sin pedirla; á los ca-
Inglaterra contra Carlos V, lo que habría hecho luterana á la Alemania en- puchinos, rama nueva de la religión franciscana, y más tarde á la congrega-
tera), fué llamada al tálamo del sátiro coronado; la repugnacia de éste trajo ción del Oratorio, fundada por Felipe N eri ; pero ninguna estaba destinada
la caída y la wuerte del primer ministro, cuya depravación política no le priva {t la inmensa celebridad de la sociedad imaginada por Ignacio de Loyola. Era
de ser un personaje muy interesante en lus anales ingleses, todo superado por éste, por los años de 1521 , un caballero español, llamado D. l ñigo López de
su homónimo el gran Cromwell del siglo XVII. Los nuevos ministros mo- Recalde, que después de un azarosa vida militar encontraba alimento propio
derados hicieron casar al rey con Catalina Howard, una licenciosa que murió para su imaginación exaltada y su espíritu aventurero, en la lectura de los
<'t manos del verdugo; Enrique, casado de nuevo con Catarina Parr, murió al libros caballerescos y en las biografías, con frecuencia heroicas, de los santos,
fin en 1547. Su nombre está ligado con el apogeo del absolutismo <le los Tudors mientras curaba de una herida en su casa solariega de Loyola, en Guipúzcoa.
y con la constitución de la Iglesia anglicana. De ahí salió resuelto á acometer una gran empresa. como verdadero español
del siglo XY I, y á que ésta redundase en honra y gloria de Dios: renornr las
cruzadas por medios puramente sacerdotales ¡qué obra pod fa, ser más merito-
ria y más difícil! Para que su empresa fuese más hacedera, rehizo con voluntad
inflexible su educación, y abandonó los excesos de la vida ascética. que creía
nocivos; después, molestado con frecuencia por la Inquisición, marchó á París,
ahí atrajo á sus ideas á varios de sus coterráneos ( Lainez, Francisco J avier,
Salmerón) ; hicieron todos votos ele pobl'eza y castidad, y unidos á otros her-
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ción de toda autoridad en manos del rey-papa. que por la .Declaración de


suprernacfa (1534) quedó reve,.tido <le la autoridad absoluk't en lo civil como
en lo eclesiástico; Cromwell era su vicario general . Pronto,- cuando el clero LA CONTRA - REVOLUCION.
estuvo á sus pies, y las igl<'sias resonaban con la apoteosis de la supremacía
real hecha en el púlpito, el vicario hizo una selección de dogmas y la publicó;
sólo se admitieron en ella la Biblia y los tres credos como regla de fe; se re- LAS GUERRAS DE RELIGION.- FELIPE II.
dujeron á. tres .Jos sacramentos (Bautismo, P enitencia y Eucaristía); se con- ( S>:GUNDA >ll'l'A D DF.L SIGLO XVI. )
denaron el Purgatorio, las índulgencias, etc.; el arzobispo Cranmer, agente
l. La Compañia de Jes(Js.-2. Los Concilios de Ti·ento.-3. Calvino; su doctriua; la teocracia canto-
servil de toda esta traDsforurnción, recibió la Biblia inglesa de m:1nos del rey.- nal de Gioebra.-4. Felipe lly ~for\a Tudor; organiiación del absolutiomo español; la Inquisición;
A esto siguió un régimen de persecución y terror que duró diez años; Ingla- hegemonía católica del rey de Espnl\a.-5. Ernanclpaci6n de las Provincias Unidas. - 6. Isabel de
Inglaterm.-7. Los Valois y h1s gucrra11 de Rcligión.-8 Enrique de Borbóu, rey de Fmncia.-9.
terra se erizó de cadalzos; las rclJeliones de la nobleza y de las clases rurales,
Decadencia de la monarqu\a. e;<pol\ola.
apegad.ísimas á la antigua fe. fueron ahogadas en sangre. y el hacha del ver-
dugo cercenó la noble cabeza de More; el Parlamento sólo daba leyes de l. La compañía de Je.~tís.-La Iglesia ha encontrado siempre el secreto de
excepción (bilis of attai111ler) y las libertades in_glesas estaban á los pies del renovar su vitalidad en las ordenes monásticas, porque, al nacer. presentan
rey, que instigado por Cromwell, creaba una nueva nobleza, enriquecida con á los pueblos modelos de vida cristiana pura y vigorosa; entonces la palabra
los despojos de la Iglesia, la que hoy todavía forma la parte principal de la <le los predicadores -rn revestida del prestigio soberano del ejemplo. Esto había
aristocracia inglesa (Hallam). Naturalmente Iosprotes~ntes, al princ:ipio fu- sucedido en el siglo YI con los benedictinos; en el XI, con las ordenes clu-
riosamente perseguidos, acabaron por identificarse con aquel movimiento.- niacenses; en el XIII, con las mendicantes; esto sucedió en el siglo XVI,
Entretanto, Ana de Boleyn. que merece poco las simpatías de la historia. había en la crisis más temerosa que la Igle.~ia ha sufrido, con hi Compañía de Je-
muerto en el cadalzo; su ~ucesora, Juana Seymour, al dará luz al que fué sús.-El anhelo por crear en la Iglesia eminentemente mundana del Renaci-
Eduardo YI. Ana de Cleves ( foa princesa alemana que Cromwell encontró miento, núcleos de reforma moral, había dado origen á los teatinos, especie
para iniciar una alianza entre los príncipes protestantes alemanes, Francia é de orden aristocrática en que se debía vivir de limosna sin pedirla; á los ca-
Inglaterra contra Carlos V, lo que habría hecho luterana á la Alemania en- puchinos, rama nueva de la religión franciscana, y más tarde á la congrega-
tera), fué llamada al tálamo del sátiro coronado; la repugnacia de éste trajo ción del Oratorio, fundada por Felipe N eri ; pero ninguna estaba destinada
la caída y la wuerte del primer ministro, cuya depravación política no le priva {t la inmensa celebridad de la sociedad imaginada por Ignacio de Loyola. Era
de ser un personaje muy interesante en lus anales ingleses, todo superado por éste, por los años de 1521 , un caballero español, llamado D. l ñigo López de
su homónimo el gran Cromwell del siglo XVII. Los nuevos ministros mo- Recalde, que después de un azarosa vida militar encontraba alimento propio
derados hicieron casar al rey con Catalina Howard, una licenciosa que murió para su imaginación exaltada y su espíritu aventurero, en la lectura de los
<'t manos del verdugo; Enrique, casado de nuevo con Catarina Parr, murió al libros caballerescos y en las biografías, con frecuencia heroicas, de los santos,
fin en 1547. Su nombre está ligado con el apogeo del absolutismo <le los Tudors mientras curaba de una herida en su casa solariega de Loyola, en Guipúzcoa.
y con la constitución de la Iglesia anglicana. De ahí salió resuelto á acometer una gran empresa. como verdadero español
del siglo XY I, y á que ésta redundase en honra y gloria de Dios: renornr las
cruzadas por medios puramente sacerdotales ¡qué obra pod fa, ser más merito-
ria y más difícil! Para que su empresa fuese más hacedera, rehizo con voluntad
inflexible su educación, y abandonó los excesos de la vida ascética. que creía
nocivos; después, molestado con frecuencia por la Inquisición, marchó á París,
ahí atrajo á sus ideas á varios de sus coterráneos ( Lainez, Francisco J avier,
Salmerón) ; hicieron todos votos ele pobl'eza y castidad, y unidos á otros her-
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manos franceses. después de algunas peripecias> de terribles crisis interiores de á toda tentativa de emancipación de las ideas. Ambos creyeron cumplir con
luchas con los jefes de la I~lesia, y ya convertidos todos en sacerdotes> for- un deber supremo.
maron la compañía dcfinitivam.inte constituída por medio de una bula de Paulo 2. Los Concilios de Trento.- El varón santo que con el nombre de A.dria-
n [ en 1540. A los \'Otos primitivos agregaron el tercero de obediencia 1111- no VI ocupó el solio pontificio en 1522, dec(a á la Iglesia: «Es cierto que en
solutu; "la renuncia de ht voluntad propia vale m{lS <¡ue resueitar <Í los muer- los últimos tiempos los soberanos pontífices se han hecho responsable8 de ac-
tos,>> decía San lgnaeio; y ú este tercer voto siguió el euarto de e< con.~ugrm· sn tos abominables, de graves abusos en los asuntos espirituales, de excesos en sus
iida al servicio perpetuo de .Jesucristo y del Papo. n - m espíritu militar determinaciones y que en todo había perversión. ¿Cómo espantarse de que el
del fundador dominaba en todo; la nueva orden ern una compañía ó cuerpo mal se haya difundido de la cabeza á los miembros? Todos hemos abandona:do
militante, destinado , sobre todo y ante todo, al combate; por eso debía obe- el camino de la justicia ........ Cumpliremos celosos con nuestro deber, á fin
decer como un solo hombreé incondicionalmente á su general, que era <da de que la ~uria romami, de donde todo el mal ha venido quizás, sea la inicia-
per~onilicae:ión de J esucristo mismo,» y obedecer sin miedo, porque" ninguna dora de la reforma; tanto mús obligados nos creemos á ello, cuanto nos consta,
tempe.~tad es t:1n funei;ta cowo la calma y ningún enemigo tan peligroso como más que á nadie, el ardor con que el mundo anhela la reforma del papado."
no tener eoemi~o alguno.» LaR armas de la milicia nueva eran la predicación> De todo ello infería el Pontífice la necesidad de convocar un Concilio ecumé-
la enseñanza, las publieaciones literarias, científicas y políticas, y, si ~to no nico en una ciudad alemana (vid. J ansseo, II ). Pero sus sucesores, amedren-
bastaba, !os medios materiales: la fuerza, la astucia, la persecución; en suma. tados con los recuerdos de Constaoza y Basilea, opusieron una política de mo-
dominar ú. los gobernantes, educar ú lo:-; ~oberna<los. ¿Y quién era el enemigo '? ratorias al deseo de la cristiandad> de que se hacía abogado exigentísimo Cru:los
Los infieles sin duda, y Frnntisco .Javier fné Íl iniciar en el l<~xtremo Oriente V, que sentía que Alemania se perdía definitivamente para el catolicismo. Por
la era heroica de las misione~ jesuitas; pero principalmeot~ los herejes, los pro- fin se reunió el primer Concilio en 1545 en la ciudad imperial de Trento; com-
t~tantes; coutra ellos fué dirigido prineipalmenté aquel maravilloso instru-
poníase, al inaugurarse, de menos de cincuenta prelados, casi todos italianos, y
mento de guemt.- Pronto la f'cJtupañía se propagó; los países católicos le lo presidían los legados de Paulo III. En el acto se delinearon los dos par-
abrieron las puertas, y en seguida fué la directora de las conciencias, la con- tidos que habían de dividir á la asamblea, el de las reformas radicales que em-
sejera de los príncipes, Ji. maestra de los pueblos; J~spaña y Portugal. Francia> pezó queriendo que el Concilio se considerase representante de la Iglesia uni-
los Países Bajos, ltalia, Alcmania misma lucgo,se sintieron bajo su influencia> á versal, lo que parecía excluír al P apa, y el de los partidarios de la supremacía
pesar de la oposición de muchos excelentes obispos, como Siliceo en España, absoluta de la Santa Sede; 6stos triunfaron y sellaron su victoria con la deci-
el famoso preceptor de Felipe U y cardenal de Toledo. La guerr:.. de los je- sión de que el voto fuera por personas y no por naciones como en Constanza,
lo que aseguraba una mayoría permanente á los obispos italianos completamente
suitas {L la. secta protestante fué implacable y perenne· en Alemania diricrió
' :,.. sometidos al influjo de Roma. Los obispos alemanes, en lucha con la herejfa
la lucha el sabio y virtuoso Uanisiu -Cierto, no fué la Compañía de J esús
en sus diócesis, no pudieron en su mayor parte concunir , lo que era un triunfo
la que salvó al catolicii;mo de la destrucción, fué la inmensa vitalidad de la
nuevo para la Curia; sólo fueron obstáculo á e.'3e triunfo los obispos españoles
Iglesia, su constitución vigorosísima, su historia, su- raíces en el mundo latino
resueltos á oponerse á los abusos pontificales, {t pesar de su adhesión á la fe
y semi-latino; pero la Compañía, admirablemente disciplinada, contribuyó á
católica.- El Concilio, contra los designios del Emperador, que deseaba que no
C.5ta. obra en primer término; ella organizó é hizo definitiva la contra-revolu-
se ahondase el abismo del Cisma, comenzó por las definiciones dogmáticas; pe-
ción religiosa en la Alemauia del Sur. en Hungría, en Bohemia, en Polonia.
ro también contra los deseos del Papa, que quería que se le reservasen todas las
Se ha comparado ú. Lutero e:on San I~oacio; éste es superior á aquél por la
cuestiones disciplinarias y jerárquicas, decidió estudiar éstas. Las comisiones
pureza y santidad de la vida; mas el otro le supera por la maravillosa inteli-
se compusieron principalmente de dominicos, y por ende el espíritu de Santo
gencia de la índole germánica, por la elocuencia adecuada á esa índole, por
Tomás de Aquino era el dominante . La primera decisión fué resueltamente
el resultado gigantesco de su empresa. l~n suma, la Compañía luchaba por la
libertad metafísica que negaba Lut•~ro; mas la obra de éste preparaba la eman-
.- anti-protestante : no sólo la Biblia> como los reformados afirmaban , sino to-
da la tradicióu eclesiástica, se declaró regla necesaria de la fe; por consiguiente,
cipación social y política, y la de Sao lgoar:io debía acabar por ser obstáculo
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toda esperanza de reforma fundamental quedó excluída desde aquel momen- gados del Papa extremaban la presión que ejercían sobre la asamblea; por fin
to; la obra de la Iglesia católica medioeval quedaba así salvada y &'lncionada. los alemanes, en la imposibilidad de someterse á, las condiciones previas, aban-
En otro punto resultó ilTemediable el Cisma: los reformados creían que sólo donaron Trento, y pronto quedó reducidísima la asamblea que, amenazada
la fe salvaba; el Concilio declaró que la gracia podía adquirirse por las buenas repentinamente por el avance de las tropas reformistas contra el Emperador ,
obras y perderse por el pecado aun cuando la fe subsistiese . Aquí los padres se disolvió.
se pusieron resueltamente del lado del libre albedr ío, contra la servidumbre Cuando volvió á reunirse el Concilio, el aspecto de la Europa cristiana se
fundamental proclamada por Lutero, y salvaban , dadas las creendas de la épo- había modificado : Carlos V había abdicado, la R eforma había sido reorgani-
·Ca, la libertad como base de las acciones morales.-- Otras decisiones, aunque zada por Calvioo é invadía Francia, Escocii~, los Países B ajos, los dominios
importantísimas , eran secundarias al lado de éstas. El motivo principal de las imperiales; con Isabel, Inglaterra había consumado su separación; á Enrique
luchas dentro del Concilio fué el propósito de los absolutistas, de subalternar II que había h echo las paces con el rey de España, Felipe II, para cont.ener
los obispos al pontífice; los españoles, sobre todo, celosos mantenedores de la el progreso del protestantismo, habían sucedido Francisco II y Ca~los IX, que
institución divina del episcopado, fueron promotores de tremendos altercados; clamaban por una reforma fundamental; <le Carlos V fué heredero en Alema-
mas siempre triunfó el partido que sostenía las facultades omnímodas de la nia Fernando I, que deseaba que la Iglesia se reconciliase con sus súbditos
Santa Sede. Por entonces rompieron casi sus relaciones el Papa y el Empera- protestantes; habían reinado papas que, como Paulo IY ( Caraffa), juraron odie>
dor, y para sustraer á la influencia de éste el Concilio, el partido romano acor- mortal á los Habsburgs; el rey de gspaña tomaba manifiestamente la jefatura
dó, con pretexto de una epidemia que no existía, retirarse á Bolonia ( 1547). del catolicismo, y la dieta de Augsburg había clamado por la Reforma de la
Xingún acuerdei tomó el Concilio ó conciliábulo de Bolonia, porque la lu- Iglesia, á, pesar de que representaba una buena parte de la Europa católica.
cha entre el Emperador y Paulo III que, herido por Carlos V en ·sus más caras - Sin embargo, el nue'' º Papa, Pio IY y su secretario, el hombre santo y ca-
ambiciones de familia, se lubfa aliado con los franceses, no permitió hacer na- ritativo que iba{~ ser San Carlos Borromeo, se oponían al moümient-0 conci-
da. El César vencedor de los protestRDtes, pero que no quería exasperarlos, liar; pero la decisión del monarca francés de convocar un Concilio nacional y el
se presentó ante el Pontífice, exigente como un emperador medioeval: habló temor fundado de que esto produjese la emancipación de la Iglesia de Fran-
de su misión religiosa y publicó su interim, y en él, mientras el Concilio deter- cia, como con la inglesa había sucedidl', precipitó la decisión deseada, y la asam-
minaba, admitió el casamiento de los clérigos, aceptó la confiscación de los bie- blea ecuménica tornó á reuuirse en Trento en 1561. Dibujáronse otra vez
nes eclesiásticos y la comunión bajo las dos especies. El Papa protestó, Carlos diversos partidos entre los obi~pos y teólogos, que reflejaban bien el estado
se mantuvo firme y siguió despojando {t los sobrinos de Paulo de sus sobera - crítico de la Iglesia ortodoja; el partido imperial sostenía d plan de reformas
nías itálianas; por fin murió el Pontífice, y el nuevo, Julio III , hizo reanudar de Fernando I que obedecía al espíritu de todo el catolicismo alemán, refor-
en Trento las sesiones del Concilio en 1551 , contra lo cual protestó el monarca mas que pueden condensarse así: limitaciones á las facultades de la Curia ro-
francés. En este segundo Concilio la influencia de los jesuitas es marcada, mana; residencia obligatoria de los obispos en sus diócesis; facultad de dar la
sobre todo la de Lainez, el alma de la Compañía; su programa, tenazmente des- comunión con hs dos especies; abolición del celibato eclesiástico obligatorio.
envuelto, era éste en suma: ninguna concesión á los protestantes, ninguna .A este partido unióse el francés que llegó á ser importante en el Concilio y que
concesión :í. los obispos: la Iglesia debía salir del Concilio sin menoscabo de desea.ha la introducción del francés en el servicio divino, el matrimonio ecle-
' t" siástico. etc.; el partido español tenía el prestigio que le comunicaba el temido
una sola de sus reglas y constituída en monarquía absoluta. Y eso que por vo-
luntad del Emperador había obispos r epresentantes de los príncipes protestan- Felipe II , y la sabiduría, el celo y las virtudes de los sacerdotes que lo com-
tes, en el Concilio, y que por cierto fueron bien recibidos. Pero nada pudieron ponían; los padres españoles se manifestaron resueltos á obtener, como al fin
en materia de reformas esenciales ni aun ayudados por los obispos imperialis- lo lo.,.raron
o , que el tercer Concilio se dedarasc continuación de los otros dos,

tas. - El P apa estaba descontento y tenía en Roma más obispos reunidos que para que no volvieran á discutirse los dogmas que marcaban el abismo divi-
los que había en '.l'rento; el l~mperador se encontraba en una situación grave, sorio con los reformados, obj eto del odio intenso de F elipe, odio de creyente
y los embajadores protestantes tomaban una actitud resuelta , mientras los le- y de rey; pero al mismo tiempo en cuestiones de jerarquía y de disciplina se
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mostraban inflexibles; el obispado era. según ellos, de institución divina. y el fluctuó su siglo, entre los horizontes de libertad abiertos por el renacimiento
Papa no era más que el primero entre sus iguales; por eso sostuvieron y per- pagano y los hervores de reforma moral suscitados por la disolución inminente
dieron las cuestiones relativas á la residencia obli¡!'.atoria de los obispos.- Bl del cristianismo; estudió en los liceos de París y luego fué nombrado cura de
Papa había nombrado <:ineo cardenales legados presididos por Hércules de Gon- dos parroquias, aunque no estaba ordenado, y en ellas adquirió fama como pre-
zaga y eran todos hombres eminentes; alguno de ellos, Simonetta, ern. en rea- dicador; ya entonces era un heresiarca. Por voluntad de su padre se consagró
lidad el director del partido italiano ó de la Curia, enemigo de toda reforma al estudio de las leyes, que hizo con éxito extraordina.rio bajo la dirección de
fundamental; impulsado por Roma. y explotando las divisiones y las debilida- algunos de los más notables jurisconsultos franceses y, ganado completamente
des de los otros pn.rtidos con lrnbilidad suma, logró que el Concilio, en su obra á la causa de la Reforma , cuando sólo tenía veinticinco años renunció á. sus
total, resultase eco fiel de las voluntades é inspiración del Pontífice. Algunas curatos, vendió sus bienes y se preparó á la lucha, peligrosa ya por extremo,
veces las discusiones tomaron el carácter de rneetings de energúmenos, dando pues la éra de la persecución había empezado para el protestantismo. -Cal-
los obispos -italianos el ejemplo de la intolerancia. sobre todo contra algunos vino, así le llama.ron los españoles, redactó entonces, en su retiro de Basilea,
obispos españoles, cuya rigidez y orgullo les era insoportable. Los jesuitas, su su libro titulado: «Institución de la religión cristiana,» que dedicó valiente-
jefe Lainez , al menos. tomaron un carítctcr resueltamente opuesto á la inde- mente á Francisco I ; con eSa obra nació la ill<tyor disidencia que había de di-
pendencia de los obispos. lo que produjo no poco escándalo. Por último, en vidir al mundo reformista. Rechazando la tradición eclesiástica, en parte reco-
Diciembre de 1563 terminó el Concilio sus sesiones; sus decret-0s fueron admi- nocida por Lutero, admitía, como sola regla de fe, la Biblia, y daba así un
tidos con reservas en España, que creía ver disminuída la influencia del mo- carácter más absoluto y más intolerante á la herejía. De la Biblia infería el
narca en la Iofosia · en Francia no lleaó ;i ser formalmente aceptado. En con- austero sectario este dogma fundamental: << Nada es el hombre sin la gracia;
º ' o
junto, la obra del Concilio fué excelente para el cawlicismo; en la inmensa sus mérit-0s y sus culpas nada significan; Dios da Ja gracia libremente, y desde
confusión de ideas y doctrinas causada por la Reforma, fijó una pauta segum el fondo de la eternidad ha resuelto quiénes la recibirán, quiénes no; Dios
que produjo la perfecta cohesión de las creencias ortodojas; vigorizó la orga- predestiua al hombre al bien ó al mal.» Este dogma sombrío y fatal de la
nización de la I glesia, diferenciándola esencialmente de la medioeval, puesto predestinaci6n, injusto, duro y profundamente inmoral, desde el punto de
que afirmaba la superioridad del Papa sobre los Concilios; el obispo de Roma vista humano, equivalía á querer resolver, adoptando un extremo, el insolu-
fué en realidad el obispo universal y todos los obispos debían depender de él, ble problema metafísico y cristiano de la antítesis fundamental entre la liber-
como si sólo tuvieran una partícula del poder total del Pontífice; en compen- tad humana. y la omnisciencia divina. <<Si Dios lo sabe todo, ¿cómo ha de ig-
sación se robusteció la autoridad episcopal en las diócesis. La organización de norar lo que hará la criatura? ¿cómo ha de hacer la criatura otra cosa que lo
los seminarios, en donde tomó gran incremento la influencia de los jesuitas y que Dios sabe de antemano? Luego hL criatura no es libre, porque está pre-
la reforma en las costumbres monacales, produjeron un admirable renacimiento destinad.a al bien ó al mal. Luego las buenas obras son in útiles; basta la fe,
en el seno del catolicismo y contuvieron definitivamente los avances del protes- señal de la gracia. » A las poderosas objeciones que suscitó su doctrina, Cal-
tantismo. vino opuso la cólera. la injuria y este subterfugio: la virtud es la señal de la
3. Calvino; su doctrina; la teo<:racia cantonal de Ginel>ra.-En suelo- predestinación al cielo. - }ijl calvinismo prestó it sus adeptos una fuerza ex-
cuente y magistral biografía de Calvino, dice Guizot: «Sincero en su fe, puro traordinaria, como el islamismo á los suyos; además, como no admitía el sa-
en sus motivos, austero en su vida, potente en sus obras, es de los que han cerdocio individual, dig{Lmoslo así, sino que la fuente de todo poder eclesiás-
merecido su gloria, y cuyo carácter é historia no pueden sondearse, á la dis- tico era para él la comunión de los cristianos, es decir, la Iglesia misma y no
tancia de tres siglos, sin tributarles, ya que no una tierna simpatía, al menos el príncipe ó el Estado, como afirmaba T..1utero , pronto su propaganda, po-
una profunda y respetuosa admiración.» ¿No ciega al gran publicista una im- niendo en plena fermentación los elementos democráticos, comunicó nuevo vi-
prescindible pasión de sectario?-Jean Calvin nació en Francia en 1509, de gor al protestantismo y lo convirtió en un factor político de primera impor-
una familia de flamantes burgueses; un hermano suyo fué un sacerdote incré- tancia.-Oalvino hizo un viaje {L Italia; ahí la Reforma encontraba, como ya
dulo, su padre un hombre de fe empleado de la Iglesia; él fluctuaba, como hemos dicho, algún séquito en el clero mismo, en el Sur, gracias a.l impulso
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del español Yaldés, dulce y apasionado creyente en un cristianismo humani- día á día y ¡ay! del tibio 6 el desidioso; un ginebrino tenía que ser santo ó
tario, que tuvo entre sus fieles á la famosa Victoria Colonna, la gran señora, perder la patria ó la vida. Este sornbrío é implacable fanatismo es el de los
la célebre poetisa, la amiga inmortal de )Iigucl Angel, y en el Norte á Re- gueux de Guillermo de Orange, en Holanda; el de los presbiterianos de Knox,
nata de Francia, duquesa de Ferrara, que había hecho de su coite un asilo en Escocia; el de los puritanos de Cromwell; todos eran calvinistas .
de letrados y disidentes. El Papa, llamando al cardenalato á los altos digna- La víctima más conspicua del régimen de Calvino en Ginebra, fué el emi-
tarios eclesiásticos que se inclinaban manifiestamente {t las ideas nuevas (Con- nente pem;ador español Miguel Servet; teólogo reformista, dice Menéndez
tarini, Sadolet, Reginaldo Pole), y Carlos V dando á la Inquisición la señal Pelayo, predecesor de la moderna escuela racionalista, filósofo panteísta, mé-
de la persecución resuelta en Italia, desarmaron 6 extirparon la propaganda; dico, des<:Ubridoi· de 'la circu'lación de la sang1·e, geógrafo, editor de Tolomeo,
Calvino huyó á Francia y al fin se fijó en Ginebra, importante centro indus- astrólogo perseguido por la U niversi<jad de París, hebraizante y helenista, estu-
trial ya, y que el rígido apóstol debía convertir en la Rorna del protestan- diante vagabundo, controversista incansable, á la vez que soñador místico, la
timw. historia de su vida y opiniones excede á la más complicada novela. Después
En Ginebra, ganada de antemano á. la causa reformista, era ya conocida la de haber sembrado semillas de originalísimas ideas en todos los ramos del sa-
Instituci6n de Calvino, que desempeña un papel tan importante en la historia ber, Servet se consagró á la redacción de una especie de enciclopedia ó cosmos
de las letras francesas, como la traducción de la Biblia de Lutero en la de las teológico-filosófico que llamó Restitucí6n del, cn$tianismo (véase en los He-
alemanas, por lo que ambos han podido ser llamados los fundadores de la prosa terodojos de M. P. el análisis de esta obra); en ella exponía sus ideas anti-
en sus respectivos países. Un fanático del protestantismo, el francés Farel, trinitaristas, atacaba á los luteranos por su negación del libre albedrío y pu-
fué el principal apoyo de Calvino, quien tenía por opositores no sólo á. los blicaba su correspondencia con. Calvino, atacándolo con fuerza y rudeza increí-
católicos sino á los partidarios de la tolerancia y de la libertad, por lo que se ble. Lo que es más espantoso para la memoria de Calvino que el suplicio de
les llamaba libertinos.-No rel1aremos la historia de las luchas de Calvino en Servet, es el hecho innegable de que denunció á su enemigo á los tribunales
Ginebra; derrotado y expulsado en Jos comienzos, volvió triunfante; atacado eclesiásticos de Lyon, en donde Servet había publicado su obra; perseguido
por el protestantismo que reconocía á Zwingli como fundador, tuvo que pac- y errante el gran h ereje espafiol, acertó á entrar en Ginebra, sin saberlo; Cal-
tar con él en Zurich, en donde se reconoció el misterio Eucarístico, verificán- vino, con feroz premura, lo acusó y lo hizo juzgar y sentenciar á la hoguera:
dose el milagro, no por las palabras del sacerdote, sino por la elevación mís- no es Calvino el culpable, exclama un pastor protestante, es toda la Reforma.
tica de las almas de los fieles hacia Dios, punto que lúzo irreparable la sepa- Sí es culpable Calvi~o , sí es culpable quien siembra el dolor y la muerte en
ración entre calvinistas y luteranos.-Calvino en sus libros, sus sermones y n.ombre de la piedad cristiana. Así era el tiempo, es cierto; mas esto no es cir.-
sus escuelas continuó la propaganda; empeñado en hacer de Ginebra una (;iu- cunstancia exculpante, sino ex.plica.nte; así era el tiempo; ¿en qué rincón del
dad modelo, recurrió á todos los medios para reformar las creencias y las cos- catolicismo ó del protestantismo encontraba un eco entonces la divina súplica
tumbres; director del Consi.stoi·io, aquel hombre de férreo carácter estableció de Jesús: perdónalos padre mío, no saben lo que hacen?
una teocracia municipal más intolerante que la pontifical: la excomunión, el El Calvinismo fué la forma de la herejía en Escocia, en Holanda, en Fran-
destierro, el tormento y la muerte, eran sus medios de combate contra el error cia; en todas partes armó con su espíritu de combate á los grupos de disidentes;
y el mal; naturalmente Cal\'ino se reser•aba la calificación de las acciones. ya no se trataba de esperu, corno quería Lutero, sino de obtener el triunfo de
Pocas veces ha presentado la civilización en sus anales un tipo más com- la causa por medio de la organización rígida de los grupos reformados y por la.
pleto de abominable tiranía que el creado por Calvino; la sexta parte de los lucha armada. La Reforma, tal como Calvino la concebía, es directamente ene-
ciudadanos de Ginebra fué perseguida, y la trigésima séptima condenada al miga del Renacimiento; nacida de él, acaba. por renegarlo y maldecirlo.
destien-o ó al cadalso. 1a ciudad parecía un com-ento; mientras Calvino á 4. Felipe JI y María Tudor. Otganizaci6n del absolut:l,smo . .La Inqui-
fuerza de vinos generosos conservaba, su salud minada por la anemia, nadie sici6n. Hegemonía política del Rey de España. - En torno de Felipe II
encontraba salud fuera de las doctrinas de Calvino ; el culto desvestido de toda se ha formado una leyenda, que no ha costado poco trabajo desvanecer á la
la espléndida exterioridad del catolicismo, era puntualmente seguido por todos historia. El demonio del rnediodía, como en los Países Bajos le llamaron,
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fué seaún esa leyenda la encarnación ~iniestra del crimen, de la maldad, del todos los descendientes de locos, y sumamente sensual y profundamente reli-
' "' de la lascivía' y su figura negra, destacándose en el resplandor rojo
fanati'>mo, gioso á la vez, como buen español, porque la psicología de Felipe es entera-
de las h ogueras de la inquisición, proyecta su sombra sobre el trágico siglo XVI. mente española, así como germánic<t su fisonomía. Sus educadores oficiales
Felipe 11 no era tan grande; fué de mucha menor estatura moral que su pa- fueron un instruído, mediano y complaciente sacerdote, Martinez Siliceo, que
dre , pero fu:é su continuador; todo cuanto hizo, Carlos V lo había iniciado; le quiso enseñar el latín, sin conseguir gran cosa, y que le enseñó á devoto
todo, enormes compromisos, enmarañadas dificultades, responsabilidades tre- solamente, y D. J,uis de Zúñiga, que hizo, del entonces apuesto principe , un
menda<>, fueron la herencia del emperador; sólo que donde éste ponía su espíritu cumplido caballero (véase sobre la educación de Felipe la obra panegírica del
aventurero, sus arranques apasionados y sus instintos políticos de gran vuelo, canónigo Montaña y el estudio definitivo de Maurembrecher). Decimos sus
F elipe puso su aplicación reservada y seca, su retraimiento melancóli!}O y torvo educadores oficiales, porque su verdadero maestro cu la política y en el saber
como el de 'l'iberio y un fanatismo intransigente por su misión imperial y ca- vivir fué su padre, que tanto en la amplísima correspondern:ia que con él sos-
tólica; en aquél solía haber genio y corazón; éste no tuvo genio y parecía no tuvo, en la que hay cartas admirables, como en frecuentes conferencias, cuando
tener corazón. Era, sin embargo, un hombre de su tiempo, mezcla de bien y lo tuvo á su lado, lo puso al cabo de todos los secretos de la diplomacia euro-
de mal; pero, obligado á una lucha implacable, sus instintos buenos apenas se pea, y lo inició en los medios múltiples que á la realización de sus vastos de-
manifestaron por el apego inmenso á su patria, por cierta devoción íntima á signios encaminaban; en este punto Felipe se mostró excelente y precoz dis-
la justicia y por el cariño á sus hijas. cípulo.- Lo casó muy pronto su padre, que conocía el temperamento de su
hijo; mas la pobre niña real portuguesa, de quien nació el luego tristemente
Tres grandes problemas Je dejó poi· resolver su padre: arrencar al Islam de las célebre D. Carlos, murió bien pronto; quedó Felipe en disponibilidad para un
costas del )lediterráneo y rechazarlo ni Asia: impedir la entrada del protestantismo
enlace político. ( Alguna vez se pensó en casarlo con la heredera de ~ª"ªna,
en el mundo latino y extirparlo en el germánico; subalternar á la acción de la casa
de Austria, ·á Ja única nación organizada en el continente que podia hacerle sombra, Juana de Albret, la noble y austera calvinista que fué madre de E nrique IV,
Francia . Estos tres problemas difíciles, unimismados en el fondo, se basaban sobre y que á haberse unido con Felipe habría cambiado no pocas de las líneas direc-
esta teoría: la casa de Austria, premiada por la Providencia con la dominación en dos trices de la historia de entonces.)-Su padre dejó á. Felipe la regencia del reino
mundos, tiene el principal papel religioso y polfüco en la humanidad, debe unificarla. en 1543 , con un consejo de personas de gran experiencia; en 1548, Felipe,
en una fe y una obediencia, bl1jo su cetro heredado de Cario i\lagno y Constantino.
que en consonancia con los secretos deseos de Carlos, iba á pretender la corona
Y como elemento para resolver el triple problema, la fuerza, es decir, España¡ uni-
ficada. esta nación, que era el soldado de Dios, iba á ser en manos de los Austrias una
imperial, hizo un pomposo viaj e á Alemania y los E stados Bajos; el deseo no
espada de victoria: España tenfa Ja r iqueza, las mirias americanas¡ tenía el indómito se logró; el hermano del Emperador, Fernando, ya proclamado rey de roma·
valor de sus guerreros, los primeros del mundo ; tenia la fe.-Los procedimientos em- nos, no quiso renunciar al imperio, y la profunda antipatía que entre el joven
pleados por Felipe II fueron inhumanos, despiadados, dignos de toJos los anatemas príncipe y los alemanes y fiam1mcos se notaba, decidieron al Emperador á aban-
de la moral y de la historio.; fueron idénticos á los em:rileados por los católicos y los donar este designio; se fij ó entone~ en la. R eina de Inglaterra, para aumentar
protestantes en el siglo XVI; los calvinistas en Suiza é Inglaterra no hicieron otra
cosa; todo ello podía concretarse en estas dos palabras: intolerancia y muerte¡ sino que
su poder y para aislar á Francia..
el campo en que aplicó Felipe su polltica fué tan vasto, que resultó uno de los más Inglaterra.-A Enrique VIII había sucedido en el trono de Inglaterra,
terribles distribuidores de dolor que haya habido en Jos siglos.- Su expiación debe su único hijo varón, Eduardo VI, hijo de la. Seymour. La obra de Enrique se
de haber consistido en la duda respecto de su misión po!Hico-religiosa, cuando cercano había, en suma, limitado á un cisma; él había hecho lo que el ~mperador y
ya á su fin, vió á su dioast!a representada por un imbécil y á su patria por u na ruina. hasta el mismo Felipe II se sintieron inclinados á hacer, en su celo por la su-
¿Qué se babia hecho la bendición del cielo? ¡Cómo no vió más allá en lo porvenir para
premacía laica en las cosas temporales: una iglesia nacional que les estuviese
que su castigo hubiese sido complet-0 !
subordinada. P ero á este primer paso siguieron otros, ya lo dijimos; el joven
Eduardo, mejor dicho, su tutor, el duque de Somerset, buscó un modo, para
Felipe II nació en 1527, y cuando tenía diez y seis años, era un grave y
no dejar aislada á. Inglaterra, de ponerse en contacto más íntimo con el mo-
pálido alemán de figura, con el belfo semi- bestial de los Habsburgos bastante
vimiento reformista del continente, y comenzó á calvinizm· al pueblo inglés,
pronunciado; melancólico y amigo del ret,raimiento hasta la monomanía, como
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que era presa de un intenso malestar social, gracias á que el cultfro de los cam- menos Calais, lo que hirió profundamente el orgullo inglé.<:) y los tres obis-
pos, fuente de toda riqueza en la isla, había cambiado de régimen pasando del pados ()Ietz, Toul y Verduo). Después de esta paz, Felipe, muertos ya su
sistema fraccionario, pero comunal, de los predios, al sistema individual, pero padre y su esposa, retornó á España para no volverá abandonarla eo cerca
de grandes propiedades; además, la mayoría del pueblo era católica. Así que, de medio siglo que vivió aún.
á pesar de las intrigas de Somerset, que había casado á un hijo suyo con una
presunta heredera del trono, la malaventurada Juana Gray, cuando Eduardo Felipe y la lglesia.-1<Felipe de Austria, engendro de la iniquidad, hijo del llamado
murió, oo pudo impedir que fuese entronizada la hija de Enrique VIII y Cata- Emperador Carlos, el cual, haci<índose pasar por rey de España, sigue las huellas de
rioa. de Aragón, la célebre María Tudor, prima hermana del Emperador Carlos su padre, compit.e con él en infamia y aun procura aventajarle.» ¿Qué iracunda voz
era esta que así se alwba contr a el jefe laico del catolicismo? ¿La de algún sectal'io
V, que desde luego se puso en contacto con ella y comenzó á preparar la vuelta de Lutero, sin duda? No; era la voz del Papa Paulo IV, el austero fundador de los
del gobierno y del pueblo inglés al catolicismo. El paso decisivo en este asunto teatinos, el organizador de la Inquisici6n romana y de la congregación del lndex; era la
fué el matrimonio de la fea y ajada y casi vieja i\Iaría con su sobrino Felipe, voz de Paulo IV, que aliado de los franceses contra los españoles, excomulgaba li Car-
declarado con este motivo rey de las dos Sicilias y que se dió bastante maña. los V y á su hijo que atacaban los Estados Pontificios y á quien un paladín católico,
el duque de Alba, llamaba padra&tro de la lgluia, y no pastor. sino lobo del rebaño cris-
para hacer creer á María que la amaba y para. no hacerse detestar de los seño-
tiano.
res ingleses.-Logrose así que el Parlamento declarase que Inglaterra volvía
á ser católica y que el Papa la bendijese, y como no se había exigido la devo- Para quienes consideran á Felipe II como identificade perennemente con
lución de los bienes eclesiásticos que habían pasado á manos de particulares, los pontífices, es una sorpresa; pero en su tiempo no lo fué para nadie la gue_
todo se facilitó. Mas hubo entonces un principio de cambio en la opinión; las rra , más 6 menos ostensible, pero casi constante que el rey español sostuvo
persecuciones contra los protestantes fueron terribles, y la voz de los mártires contra los papas, y en que, precisa confesarlo, casi siempre el buen derecho
comenzó á remover el corazón del pueblo que llamó á la reina con un nombre, estuvo del lado de Roma, si desde el punto de vista católico consideramos la
recogido por la. historia, .María l,a Sangtienta. Dado el despotismo de los cuestión (v. en esta materia el estudio del profesor belga Philippson). Enhora-
TudOl's y su absoluto dominio sobre la. Iglesia, la cuestión era esta: si María buena que, cuando de disidencias políticas se tratara, el rey considerase al Papa
tenía un hijo, Inglaterra seguiría siendo católica; si no, la corona pasaría á como un príncipe italiano, y esto sucedió con Paulo IV; mas no era esta la
su hermana. Isabel, hija de Ana Boleoa, y protestante; entonces volvería el base de la eterna controversia, sino esta otra: en materia de disciplina y juris-
cisma . Dios así lo quiso y María murió, sin haber sido madre y sin haber -Oicción, Jos reyes de España, y Felipe más que ninguno , por los eminentes
sido amada, en 1558. servicios que prestaba á. la religión, se tenian por los jefes indiscutibles de la
Ya sabemos cómo Carlos V, en la fuerza de la edad, pero envejecido de Iglesia regnícola , y en esto eran tan celosos é intransigentes 6 más que los
alma y cuerpo, había dejado por una doble solemne abdicación, gue fué uno emperadores franconios ó suabios de la Edad Media. La doctrina 1·egalísta,
de los acontecimientos que mayor impresión causaron en la época, las coronas es decir, de las 1·egalías ó derechos del rey en asuntos eclesiásticos, consistía
italiana, flamenca y española, á su hijo muy amado; ya sabemos qué enormes en estos tres puntos cardinales: toca al rey la colación de los beneficios ecle-
cargas le dejaba con ellas. La guerra de Francia, que tantas desazones había siásticos (facultad de conferirlos); la re;isión de todos los fallos eclesiásticos
causado al .lJ:mperador, era el asunto inmediato ; Felipe obligó á su mujer la (recursos de fuerza); la admisión ó no admisión en sus dominios, y por con-
reina inglesa á aliarse con él contra Francia; en San Quintín primero, en Gra- siguiente el acatamiento ó no acatamiento de las disposiciones pontificias ó conci-
velines después, se cubrieron de gloria los ejércitos del joven rey; pero, gra- liares (retención de bu'las). Todos los papas del tiempo de Felipe, exceptuando
cias á la hábil estrategia del duque de Guisa, Calais, que desde la Guerra de los que reinaron muy poco, trataron, por la suavidad ó la dureza, de recoger
Cien años era de los ingleses, fué reconquistada por los franceses , y cuando la jP.fatura del clero en los dominios españoles; jamás lo lograron: el rey de
en 1559 el rey de Francia Enrique II y Felipe firmaron la paz de Cateau- España era el Papa de su clerecía y, á no ser por las condiciones políticas espe-
Cambresis, para dedicarse á contener los avances de la herejía en sus sendos ciales que á la casa de Austria había impuesto el protestantismo, Felipe quizás
reinos, los franceses cedieron todo cuanto en Italia y el Este habían adquirido, no se habría detenido, para defender sus derechos, ante el cisma, como alguno
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de sus embajadores se lo aconsejaba, y habría habido una iglesia nacional en y, sobre todo, Felipe, le aE:ignaron. gn primer lugar, la hicieron absolutamente
España, como la hubo en Inglaterra; ¡tan sumiso así era el sacerdocio español independiente del Papa y exclusivamente dependiente del rey, que nombraba
á su soberano temporal! P ero si no llegó al cierna, sí influyó directaUJentc en al inquisidor general, al tribunal de la suprema, etc. En segundo lugar, pu-
la elección de los pontífices, no sólo haciendo uso de la facultad de excluir sieron á discreción del tribunal al clero entero, desde el primado de España
individuos del cónclave, que se habían atribuído varios monarcas, sino de de- hasta el último sochantre; luego, t.odo tribunal civil, toda autoridad, hasta la
signar los cardenales de entre quienes el Pap<t debía ser escogido ¡y lo logró! 1 de los consejos reales , estaba sometida á la inapelable decisión inquisitorial;
Pero en lo que más de resalto se puso esta especie de cesaropapismo de Felipe, por donde, á, pesar de las protestas de las Cortes y los pueblos, sirvió para
fué en la conducta que siguió respecto de hi promulgación de los cánones del ahogar las libertades y derechos políticos, que sobrevivían á Carlos V; en Ca-
Concilio de Trento (alguna de cuyas decisiones había calificado el embajador taluña y en Aragón, sobre todo, para anular de hecho los fueros, en aparien-
conciliario español de obi·a del demonio) que sólo se admitieron en cuanto no cia conservados, la acción política de la Inquisición fué inapreciable.
I
innovasen respecto de los del'echos y privilegios de/, rey y sns vasallos, como
patronatos, colación de beneficios, etc. El nuncio Acquaviva caracterizó per- El gobrerno.-Felipe quiso ser un señor absoluto, y lo fué más aún que su padre;
pero el absolutismo era, en su concepto, una necesidad que le imponían las condicio-
fectamente esta situación en un comunicado eu que decía al rey: <<.No puede
nes en que vivla la cristiandad y la misión divina de la casa de Austria; esta misión
negarse que el rigoroso examen de las bulas apostólicas, como se hace diaria- la hacía superior al papado, porque las circunstancias armaban al jefe de la casa aus-
mente en los consejos y canciller ías reales; las dificultades de todo linaje que triaca con la fe, y con la espada, de que el Padre Santo no podía disponer. Y este
se ponen á las provisiones y ejecuciones emanadas de la Corte de Roma; la era el sentimiento de los grandes caudillos del catolicismo de combate; á él se diri-
ingerencia, por diversas vías, del poder temporal en los asuntos eclesiásticos, glan estas palabras del duque de Guisa, que parecerían escritas por Simón de ".llonfort
á Inocencio IJI: «Yo tengo á su majestad católica por padre común de todos los cas
so pretexto de hacer justicia; los mandatos á los pr~lados y clero para. que lan- tólicos de la cristiandad y en particular mío.» Y la nación española, en donde Ja-
cen excomuniones, según los deseos del Consejo y cancillerías; el constante Universidades profesaban la doctrina de la omnipotencia del rey, y los pueblos tenfan
comparecer del clero secular y regular ante los jueces y tribunales reale.<:, y, en esa superstición, asentía á. esa noción de la soberanía.
suma, tantas y tan frecuentes usurpaciones de la jurisdicción eclesiástica como
en estos reinos se cometen, no significan oLra cosa, sino que, bajo ciertas buenas La organización del absolutismo tcnÜL por base la institÚcióo antiquísima,
formas y con una cierta habilidad, el rey y sus ministros van poco á poco con- pero transformada, de los Consejos; nombraremos los principales : el de Cas-
quistando el poder de la I glesia y por consiguiente alterando el orden estable- tilla ó Consejo real., que entendía. de cuanto {i la gobernación de los reinos
cido por Dios.ii En los países hispanoamericanos, el clero, tratándose de sus castellanos se refería y á la administración de la justicia en grado supremo,
fueros é inmunidades, ha exigido de los gobiernos mucho más de lo que se sin excepción ni privilegio para nadie. En él estaban comprendidas las at-ri-
hubiera atrevido á, pedir á Felipe II. buciones de los que luego fueron los Consejos de Estado y Guerra, y de ellos
La Ing_uisición.- Pero para mantener esta dominación absoluta sobre el un publicist~ contemporáneo decía: «Su poder es omnipotente en cuanto al
clero, el rey perfeccionó un instrumento maravilloso de despotismo: la Santa gobierno político, porque tienen, conforme á derecho, toda la jurisdicción po-
Inquisición. Los reyes católicos, como se recordará, la habían establecido para lítica, civil y criminal pendiente de su arbitrio.i> El Consejo de Aragón, el de
el objeto que los pontífices la habían creado, para extirpar la herejía; y en Italia, bien insignificantes; el de Indias, que fué pronto un verdadero almá-
esta función siguió, en los dominios españoles de ambos mundos, distribuyendo cigo de hombres duchos listos para los gobiernos coloniales ó que volvían de
la mayor cantidad de sufrimiento físico y moral que jamás plaga de la natu- ellos, era importantísimo.
raleza ó invención humana haya engendrado. ;)las lo que caracterizó á la In-
Al Consejo de Indias se deben grandes errores y no pocos bienes en el régimen
quisición española, y lo que la hizo mirar siempre con tanta ojeriza y al fin con colonial; las disposiciones que fueron atenuando poco á. poco los males causados por
declarada hostilidad por la Curia romana, fué el papel político que los reyes Jos repartimientos y encomiendas, la vuelta al régimen paternal y de protección de los
indígenas iniciado por Doiln. Isabel, es obra suya, y lo es también el sistema anti eco-
nómico en ultramar establecido. Este sistema está. juzgado ya.; aunque era un error
1 Esto sucedió en la elección de Gregorio XIV ( 1590).
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económico, no obedecfa á una doctrina económica, sino á un programa político; se re- cio interminables expedientes, era el motor de acero de la máquina inhumana.
sume en esta palabra: aislaminito. España conocla las inmensas rivalidades que su fla-
Para sostener sus empeños, esquilmó sin piedad al pueblo, á pesar de los
mante imperio iba á suscitarle entre las nuevas potencias marltimas; no tenfa ni po-
blación suficiente para colonizar, npenas para domin11,r los paises conquistados, poca desesperados gritos de las Cortes; vendió títulos, empleos, villas, lugares, ju-
para defenderlos; de aqul provino la idea, primero de impedir en lo ~osible el con- risdicciones; exprimió á la nobleza y al clero y contrató empréstitos ruinosos
tacto entre los grupos incllgenns y entre éstos y los espaffoles, por miedo de que la en el extranjero. ¿Pues el oro de América? Había sido la causa principal de
población se amalga.rnam, empresa en que los frailes fueron utilísimo•'. tanto por de- la ruina; América absorbió la población más enérgica de España, por un lado,
fender á los indios de las vejaciones de los españoles, como para donunarlos exclu-
y por otra hizo creer á los reyes que podían intentarlo todo. Por lo pronto el
sivamente; asl, á la población en el interior de las tierras americanas, se la circundó
de una barrera. de prohibiciones que impedlan toda conexión normal con el exterior metal se aglomeró en la Península y se prohibió dejarlo salir; entonces, en
no español; la Inquisición fué el alma de este plan, ella impedía la entrada de hom- virtud de una ley económica inflexible, todo subió de precio en relación con
bres, de cosas y de ideas (impresos) que no vinieran de España, y aun en este caso la depreciación del dinero; entonces el contrabando y aun las autorizaciones
su inspección era superior á cualquiera otra. Este programa de aislamiento, incapaz reales dejaron á la industria extraña enseñorearse de España, y no hubo para
de impedir lí. la largit la emancipación, educó á los pueblos americanos para las re- el español otra industria, ó que ir á América ó ir á la guerra; el suelo dejó de
vueltas políticas.-Fuera de esto, la polltico. de Felipe U en las Indias fué, por regla
producir y la población también; el dinero corrió á euriquecer á los otros paí-
general, justiciera para la colonia y bondadosa para los indios; los americanos tene-
mos el deber de considerar sin pasión al hombre sombrío. ses ó á perderse ea los campos de batalla, y España, en el fondo de aquel
Pactolo, yacía más pobre que nunca.
Además de los Consejos mencionados había otros como el de la Suprema 5. Eniancipación de las Ptovincias unidas (Paises Bajos).- Hombres
(directorio central de la Inquisición) y el de Hacienda, que autorizó los es- de trabajo, acostumbrados á contar antes que nada. con su propia iniciativa,
pantosos desmanes financieros de los reyes austriacos. Todos juntos compo- educados en la empresa gigantesca de conservar lo que al mar, más alto que
nían lo que se llamaba el Senado del reino, y deliberaban y dictaminaban mús ellos, habían arrebatado; los ciudadanos de las diez y siete provincias de los
que muchos parlamentos. l~n realidad, ejercían con el rey las altas atribucio- Países Bajos habían querido y logrado ser hombres libres; á pesar de la pre-
nes legislativas, administrativas y judiciales. No era un cuerpo electo, como sencia de las guarniciones españolas, que las necesidades de la guerra con
un parlamento, sino sel.ecto por el príncipe; sus debates no eran públicos, y Francia habían llevado allá, las ciudades guardaban casi todos sus privilegios,
el rey ern libre para someterse á ellos; por eso, si sofrenaron y organizaron el sobre todo en el Brabante, en donde los estatutos de la Joyeuse Ent1·ée les
absolutismo, lo dejaron intacto. Las Cortes compuestas ya sólo de los procu- daban hasta el de desconocer al gobernante infiel. La Reforma había tenido gran
radores de las burguesías, eran frecuentemente convocadas y sus representa- séquito en las opulentas ciudades flamencas, y Amberes era el foco de las nue-
ciones solían ser valientísimas todavía, sobre todo contra los derroches finan- vas ideas (v. sobre la emancipación de las Provincias Unidas la brillantísima
cieros y el crecimi~nto inverosímil de la propiedad eclesiástica (las nianos obra de Lothrop-1\Iotley y la no menos bien escrita é igualmente parcial, aunque
mi1ertas); pero el rey, que ya había monopolizado la facult:i.d legislativa, las en contrario sentido, de Kcrvyn de Lettenhove, titulada Gueux et Huguenots).
desoía y dejaba morir de inanición. Durante los primeros diez años que siguieron á. la abdicación del emperador,
El Pueblo.-EI país sobre que pesaba esta gran máquina, mal montada su hija natural, la princesa Margarita de Parma, nacida en Flandes, gobernó
y equilibrada, sometida por tanto á lentitudes y á paralizaciones frecuentes, á las Provincias con bastante habilidad, asesorada por un diestro diplomático,
era un país pobrísimo, arrasado por la guerra, agostado por las sequíru:. con Granvela, cardenal arzobispo de Malinas. Como la Reforma cundía y era cal-
la mitad quizás de la población que hoy tiene (v. los estudios sobre los siglos vinista, es decir, batalladora, la Inquisición, aplicando los edictos religiosos,
de los Austria.e;, de Cánovas del Castillo). Sólo la planta humana, como los llenaba las cárceles y encendía las hogueras. Entonces se formó en la nobleza
agaves en tierra estéril, crecía en la tierra española rica en resistente fibra. una oposición á. cuya cabeza se pusieron Guillermo de Nassau, príncipe de
Pues esta población, dispersada por la codicia en América y por la guerra en Orange que, aunque de familia luterana, había sido educado en el catolicismo
Europa, asegUTó (i España su grandeza militar y su irremediable decadencia. por Carlos V, de quien era uno de los oficiales predilectos; Lamoral, conde
Felipe, lentísimo en sus resoluciones, amigo de formar sobre cualquier uego- de Eginont, vencedor de Gravelinas y el conde de Horn, gran almirante. El
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programa de la oposición era la libertad religiosa. la salida de las tropas es-
resuel~ diezmarla. Al terror sucedió el horror; la división entre protestantes
pañolas, la destitución de Granvela, á quien se creía autor de los consejos de
represión, y la convocación de los Est~dos generales.- Felipe, que recibía
J ca~hcos, que debía haber sido el punto de partida de la política del rey,
quedo borrada con sangre. Guillermo de Orange, á quien habían arrebatado
de sus numerosos espías noticia exacta del estado de ánimo de los flamencos,
á su familia Y á cuyo hijo educaban cruelmente en el odio á su padre, seco-
concedió la desocupación y la retirada del cardenal, pero uada sobre la libertad
religiosa; esto era para el jefe laico del catolicismo cosa imposible: «prefería locó~¡ frente.del levant'a'.11icnto, ~oniendo al servicio de su nueva patria (era
aleman) cualidades pol1t1cas admirables y una constancia que se ha impuesto
perder sus dominios,,, decía. La <tusencia de los tercios había, sin embargo,
al respeto ~rofundo de la historia. Su ardiente hermano Luis empezó la lu-
dado alas al calvinismo neerlandés; pronto, sus jefes, Luis de Nassau, her-
cha, obtemendo una señalada victoria en 1568; pern pronto los e;ipafioles re-
mano del de Orange, y los dos Marnix, conj uraron á la mayor parte de la no-
cobraron su indiscutible superioridad militar, el pueblo dobló e,-.,:ánime la cerviz
bleza inferior, obtuvieron de la atemorizada gobernadora graves concesiones
Y el de Orange fué á poner su pequeño ejército al servicio de los hu<>onotes
y comenzaron una propaganda desenfrenada; un noble flamenco españolizado
franceses, pues ya en esa época se había declarado calvinista. La obi:a san-
había tratado á. los manifestantes de vagos y mal entretenidos ( gueux), y ellos,
grienta había tenido éxito completo y el Papa Pío V bendecía al duque de
vanagloriándose de aquel epíteto, lo adoptaron como denominación del partido
Alba erguido en medio de aquel lago de sangre.
de la libertad. Pero esta libertad pronto pasó de los límites; no sólo se arma-
ban ostensiblemente grandes grupos de calvinistas, sino que estimulando el Lepanto.-Para colmo de gloria, Felipe había <lado al Islam un golpe en el corazón.
furor de la plebe, recorrieron el país destruyendo imágenes y templos; en Am- ~Emperador de Constantinopla, Soleyman el )fagnífico, babia, después-de la destruc-
beres tomó el caso todas las proporciones de una rebelión salvaje y nunca se ción total de los húngaros en l\Johacz, mantenido bajo sn poder toda la peninsula bal-
kánica Y casi toda la Hungría; de modo que por aquel lado la amenaza era perpetua
lamentará bastante la destrucción de las obras de arte aglomeradas ahí por
para la l'.'uropa central y debla durar mucho más de un ~iglo; pero para hacer ll.e Tur-
muchos siglos de opulencia y de piedad. La represión fué inmediata y san- qufa la nación dominante en el Continente, y á eso aspiraba el sultán, necesitaba se-
grienta, y en ella colaboró la nobleza católica y el mismo príncipe de Orange, ñorear el 7'Iediterr6.neo occidental, lo cual le era fácil con ayuda de lo; indómitos
que bacía aún el más ambiguo de los papeles; los desmanes de los calvinistas piratas berberiscos. La isla de l\Ialta, en donde se habían r econcentrado los caba-
comenzaron la escisión profunda que había de marcarse r:ípidamente en los lleros de la Orden del Hospitnl, ei.:pulsndos de Rodas, cortaba el paso entre los dos
grupos mahometanos. Atacada con furin. y defendida heróicamente por Jos caballe-
P aises B ajos. ros, i\Ialta fu~ al ~n salvada p~r las escuadras espauolos.- El sucesor de Soleyman,
Felipe, por sus guerras con los turcos, que hab ían destruído sus escuadras aunque pr!nc1pe disoluto, contmuó la política de su padre y decidió arrancará Ve-
en las costas de Africa, y por su lentísima manera de proceder en todo, había necia la i~~a de Chipre; entonces se for mó una liga entre el Papa, Espafia y Venecia,
esquivado toda resolución radical en los asuntos flamencos; en el Consejo real Y se reunto una escuadra for midable que fué á buscar á !ns aguas del Golfo de Le-
ó privado había, como en todos estos cuerpos, dos bandos opuestos que el rey panto ó de Corint~ la no meMs fuerte armada turca. D. Juan de Austria, hijo natu-
ral de ~a~los ~r, JOveo hermoso, caballeresco y ambicioso por extremo, que ye. se
se encargaba de moderar: el de Ruy Gómez de Silva, príncipe de Eboli y fa-
~abia d1stiog~1~0 reprimiendo una justa rebelión de los moriscos españoles, era el
vorito del rey, que opinaba por la lenidad en los asuntos de Flandes, y el del Jefe de. los cr1sttauos. En Octubre de 1571 se libró le. batalla de Lepanto; el triunfo
duque de Alba., que no veía más remedio que el terror; así opinó el rey, y de la hga. fué completa, debiéndose tanto á los venecianos como á los españoles. La
envió al duque con un cuerpo de ejército á los Países Bajos; Margarita aban- escuadra turca perdió 130 buques y 20,000 hombres; el )lediterráneo no sería isla-
donó el gobierno y el noble verdugo <lió comienzo al plan de represión, ha- mita; Felipe fué proclamado el salvador, y D. Juan el héroe de la cristiandad.

ciendo <tjusticiar, con espanto general, hasta del mismo Granvela, á los condes
La guerra de represión en l.os Paises Bajos. -Entretanto el duque de
de Egmont y de Horn, é instituyendo un Consejo ó tribunal, parecido al que
Alba sentía que bajo su guantelete de fierro palpitaba aún el corazón del pue-
había de nacer de la Revolución francesa, y que el pueblo llamaba« tribunal blo flamenco; las exacciones onerosísimas lograron lo que las santas palabras de
de sangre.» En verdad parecía, y así se dijo y el duque se empeñó en corro~ j~dependencia y libertad no habían conseguido: que los ciudadanos se sobrepu-
borar esta creencia, que el rey había condenado á la pena capital á la población sieran al terror y reclamann indignados. Al mismo tiempo, una delas flotillas de
entera de los Países Bajos, y que no pudiendo hacer una ejecución total, había corsarios, autorizados por Guillermo de Orange para apresar los buques del du -
.,,
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que de Alba, y que eran cono<:idos y temidos con el nombre de gueux de ~a mer, avenencias, y mientras los Estados encomendaban la regencia al archiduque
se apoderó del puerto de La Briellc en donde se hizo fuerte el fer~z Guillermo !tlatías, que se subalternó á Guillermo, y el rey negaba todo auxilio á D. Juan
La ñlark y que no pudieron tomar los españoles, porque, rotos los diques, el mar para sus planes en Inglaterra, y hacía asesinar en las calles de Madrid á Es-
invadió los contornos y los intrépidos corsarios pudieron desplegar sus fuerzas cobedo, el secretario y emisario de su hermano, D. Juan, que había logrado
m
(marítimas) contra los sitiadores. momento era crítico; la insurrección cundía, derrotar al ejército rebelde, sucumbía lleno de decepciones y amarguras en
y la actitud de Francia era amenazadora; los hugono~ goz~ban ~el favor de la 1579.
Corte; su jefe oficial Enrique, rey de Navana, contra1a matnmomo con una h er- Con su sucesor, Alejandro Farncsio (hijo de Margarita de Parma), una
mana de Carlos IX, y su jefe efectivo, el almirante Coligni, cuyo proyecto favo- nueva éra se abrió para la dominación española en Flandes. No pocos años
rito era despojar de Flandes á los españoles y anexarlo á la corona francesa, ad- invirtió en su obra el nieto de Carlos V; pero procedió con tan profundo tino
quiría cada vez mayor ascendiente sobre el joven ~onarca, c~~ profunda pe~a militar y tal espíritu político, que, sin la influencia de los acontecimientos gene-
del partido de los Guisas y de la reina madre Catarma de Medici. Alba y su hlJO rales de Europa, la sumisión habría sido un hecho consumado antes de ter-
procedieron con energía, y ya h~bían comenzado á vence~ y matar, cuando minar el siglo. El duque de Anjou, hermano del rey Enrique III de Francia,
la noticia del asesinato de Coli.,.ni
b
y los protestantes en Paris (la noche de

San fué llamado por los Estados Generales para encargarle del gobierno, por estar
Bartolomé) vino á destruir de nuevo las esperanzas de los patriotas; sm em- ya disgustados con el archiduque !\latías; mas tales fueron los desmanes come-
bargo, se:: mantuvieron firmes, sobre todo en la provincia de Holanda, ~pre­ tidos por el incapaz príncipe, que tuvo al fin que huir .-Guillermo de Orange,
firieron á veces sumergirse y devolver al mar la tierra que con tan admrrable el Taciturno, como le llamaban, asesinado por un fanático á sueldo de Felipe
ener.,.ía le habían arrebatado, antes de soportar de nuevo el yugo español. Al- II, había dejado á su segundo hijo (el primero era católico) en muy corta
ba, ~ue había disgust~do profun<lamente al partido ~flame~co-españ~l, tuvo eda~; pero Juan Olden Barneveldt, alma de los Estados Generales y hombre
al fin ·que abandonar su puest-0, dejando espant-Osa memoria tras de s1.-Re- notabilísimo por su inteligencia y su carácter, tomó la dirección de los neo-o-
quesens lo substituyó, encontrando un ejército indisciplinado, que por a~os en- cios, lo cual se necesitaba, pues á pesar del pact-0 de Utrecht, celebrado por º
teros no habia sido pagado, y que empeñado en t-Omar á Leyde, para p~lar~a, las provincias del Norte y del Noreste, que es el verdadero fundamento de la
fué casi dee.truído por el mar y los piratas. Por entonces las dos provmcias constitución de las Provincias Unidas, había entre ellas gravísimas disensiones,
de Holanda y Zelanda declararon su independencia de España, confiriendo por la cuestión religiosa, sobre todo. Bsto sirvió mucho á Farnesio para ir
plenos poderes {~ Guillermo de Orange, y entrando en arreglos con las.otras conquistando, al mismo tiempo que cavando el abismo que separaba á lo que
provincias que de hecho se emanciparon á la muerte de R~quesen~, deJando hoy es Bélgica de lo que es Holanda.-JiJn vano Isabel de Inglaterra envió
aislado y sin gobierno al ejército español, que vivía co~etiendo g:iga~tescos á su favorito Leicester con un ejército auxiliar; los esp.añoles continuaron apo-
crímenes como el saqueo de Amberes, la cual, enteramente mdefensa, perdió des- derándose del país rebelde. Por fortuna el espantoso fracaso de la Invencible
de entonces su importancia mercantil, incendiada, robada y arruinada ( ~576 ). armada, destinada por Felipe II á llevar la conquista á la Isla, quebrantó
El país entero estaba sobre las armas cuando llegó D. Juan de Aus~ria, que para siempre el poder marítimo de España y permitió al holandés tomar un
se había empeñado, en su inquieta é insaciable ambición, en conqwstarse él vuelo gigantesco, lo que fortificaba t't los rebeldes enriqueciéndolos; si :í. est-0
mismo un reino y que pensaba realizar sus designios en Inglaterra, ya casán- se agregan las expediciones de Farnesio á Francia para impedir á Enrique
dose con la infortunada reina cautiva ñlaría Estuardo y arrojando del trono IV apoderarse del trono francés en París, expediciones que lo obligaron á des-
á Isabel con ayuda de los escoceses, de los españoles y de los Guisas, ya ca- ocupar los Países Bajos y permitieron á i\Iauricio de ~assau, hijo del Taci-
sándose con Isabel, si la reina virgen consentía en ello. Para eso le conve- turno y que había resultado un excelente capitán, reconquistar buena parte
nía estar en Flandes, pero en Flandes pacífico y tranquilo; por_ eso acept,ó de las comarcas sometidas á España, se comprenderá por qué F elipe, antes de
las condiciones de los Estados, prometiendo la completa desocupación del pa1s morir, cambió t-Otalmente de política en Flandes, mandando á su yerno el archi-
por los españoles, el reconocimiento de Orange como gobe~nador~ etc.; mas los duque Alberto y á su hija María á gobernar el país, con la esperanza de una
españoles no se retiraban sino con gran lentitud, de aqm surgieron las des- couciliacfon si era posible. A principios del siguiente siglo, los archiduques,
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á que se entregaba la corte de Isabel. La lucha sostenida por la reina y los
á pesar de las victorias obtenidas por un nuevo gran General servidor de ~A­ obispos contra estas tendencias creó un ank\gonismo, no sólo religioso sino po-
paña, el marqués de Spíuola, firmaron una larga tregua en que reconoc1an
lítico, entre esta secta y la corona, lo que había de tener gran trascendencia
la independencia de las Provincias Unidas ( 160~ ). . á lo futuro.
6. Isabel de liiglaterra.-gspaña había ostens1blemeate proteg¡do la exal-
Maria Estuardo.-Fué una raza infortunada la de los Stuarts, reyes de
tación al trono inglés de la protestante Isabel , porque á falta de ésta, el de- Escocia; las constantes luchas con Inglaterra y con los rudos y orgullosos mag-
recho preferente era el de la j1we11 J\Iaría Rstuardo, reina en aquellos momen- nates, los ocuparon desde el siglo XIV; contra Inglaterra se apoyaron casi
tos de Escocia y de Francia ; esta u11ióu de las naciones inglesa y francesa espantó .siempre en la alianza de Francia; contra los nobles levantaron el poder del
al católico F elipe Ir , que puso en este caso su política por encima de su religión. clero áquien entregaron l'iquezas inmensas y que se mostraba ávi.do y corrompi-
I sabel no tenía, como verdadera hija del Renacimiento, ni condiciones reli~io­ do, lo que le enajenó buena parte del favor popular que fué contrario frecuen-
sas profundas. ni nociones morales bien claras; tampoc~ ~esca~ab~ estas defi- temante á la corona, mientras la nobleza buscó sus auxiliares en Inglaterra.
· con h' amplitud de sentimiento humano. r¡ue dIBtmgmó a tantos des-
c1.eumas, De suerte que la Reforma encontró el terreno preparado en Escocia; mas la
creídos de su tiempo. Coqueta y licencios<1, erudita aunque jamás pedante, lo represiJu fué tan sangrienta y enérgica. que pronto pareció apagada la llama
que distinguía áisabel y la hizo tan n~table: fuésu instintopolí~ico,casi. infalible. para siempre, y más cuando los ingleses fueron arrojados del país por los auxi-
el apeao directo y poderoso á la !tena mg!e.-a y al pueblo mglés: mala mu- liarts franceses de la reina regente )la ría de Guisa, mujer hábil y emprende-
!. ~·~n reina , tal es (,¡ .¡'uicio de la posteridad sobre la virgen. e. d.. sobre
jel y o"' dora, digna de la familia que tamaño papel hacía ya en Francia. Esta estre-
la soltera coronada del siglo XVI.- Isabel comprendió que todo lo que ha- cha unión con Francia obligó á la regente á declararse hostil á 1Iaría Tudor,
bía de energía. de actividad, de porvenir cu su reino. estaba en la minoría mujer del enemigo principal de aquella nación, Felipe II, y por eso dió asilo
aparente, pero poderosa que había abrazado la causa de la Reforma; mas el á los protestantes fugitivos de Inglaterra. La R eforma entró entonces en un
puritanismo democrático de log sectarios de UahTÍno y de Kuox le repugnaba período de activísimo proselitismo en l~scocia. Un apóstol del calvinismo, J ohn
y tenía que guardar consideraciones al rey <le España, que tuvo la pretensión Knox, le comunicaba el ardiente fanatismo y el valor indomable de su alma.
de casarse con ella, pretensión e¡ ue habel rechazó con tacto consumado. - Mu- Pronto formó una liga ó covenunt que atrnjo á gran parte ele la nobl~a; Isabel,
chas explicaciones se han dado á las constantes repulsas de I sabel á sus pre- desatendiéndose de su aversión al calvinismo, la protegió, y pronto los cove-
tendientes más ó menos regios; quizás la sola verdad está en la pasión que tenia nantarios fueron dueños del reino; María de Guisa habfa muerto, entretanto,
por su favorito el conde de rJcicester que, sin embargo, no logró tampoco ca- y la religión reformada fué declarada la línica oficial. A pesar de la energía
sarse con Ja reina.-Isabel había dado la dirección de los negocios á R obert del conde de ;\Iurray, hijo natural del último rey, la anarquía se enseñoreó
Cecil, hombre ele alta inteligencia; mas no se dejaba gobernar por él, como del país, y la nobleza, enriquecida con los despojos de la Iglesia, se mostró más
lo prueba el hecho de haber el ministro luchado por largo tiempo para que la que nunca ingobernable. ffin estas circunst:t11cias de.sembarcó en Escocia la
reina adoptase una política francamente protestante, sin con~eguirlo, al con- joven reina .María Estuardo (1561 ).
trario; porque aunque es verdad que Isabel y el Parlamento recogieron de Mujer de poderoso atractivo, de alma poética, pero no incapaz de energía
nuevo los bienes devueltos por )Jaría 'fudor á la Iglesia y renovaron la sepa- y de violencia, el prolongado drama de su vida y la auréola que el más dolo-
ración de la obediencia al Pontífice, también es verdad que I sabel hizo de- roso infortunio encendió en torno de su real diadema, han forzado el respeto y
cretar un catecismo religioso mucho menos rigoro8o que el de su hermano la piedad de Ja historia, que aunque no la puede considerar inmaculada, por-
Eduardo YI. y en el que se reconocía el sacr-amento Eucarístico y se mante- que no sólo fueron muchos sus errores. sino grandes sus faltas, juzgará siem-
nían muchos puntos del ritual romano; así habría querido la reina facilitar pre con profunda simpatía á la mártir de su derecho y de su fe.-Educada en
el imrreso de los católicos en la Iglesia nacional; por supue.~to, se estrelló en la corte supersticiosa y licenciosa {i un tiempo de los Valois; instrumento de la
esta "tenb1tiva. A quienes verdaderamente odiaba Isabel y persiguió con en- ambición de los Guisas; reina de Francia por su enlace con Francisco II, rei-
carnizamiento, era á los partidarios del c1·istianismo puro ó puritanos, que ' na viuda bien pronto, contaba de antemano con la hostilidad de su reino, que
anatematizaban las contemporizaciones con el papismo y el lujo y los deportes
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veía en ella la paloma emisaria del catolicismo europeo, y con la envidia y el muestras del temple valeroso de su alma, de su fe inquebrantable y de una
odio de su prima Isabel. Mujer hábil, aunque menos hábil que apasionada, suprema dignidad.
empezó por entregarse en Jllanos de su hermano natural i\Iurray y de los cove- Entretanto en Escocia, el hijo de María, J acobo VI (el futuro J acobo I de
nantarios, y poco :1 poco fué haciéndose de un partido personal. La cuestión Inglaterra), unas veces vencido, otras vencedor de la nobleza; unas de acuerdo
de su matrimonio era muy grave, porque dado el irremediable celibato de Isa- con su madre, recibiendo otras pensiones de Isabel , veía organizarse defini-
bel, sólo un hijo de María podía heredar la corona de Inglaterra; muchos fue- tivamente la Iglesia de Escocia en una forma democrática, gobernada por sa-
ron los pretendientes, ella escogió á un pariente suyo, lord Darley; como er~ cerdotes de elección popular y por colegios de ancianos ó presbíteros, de donde
católico, los protestantes tomaron una actitud amenazadora. Entonces ganó le vino el nombre de Iglesia presbite'riana.
gran influencia sobre l\laría un j oven italiano, que era agente secreto del Papa La invencible annada.-Los católicos atacaban á Isabel en Escocia é I r-
y acaso un jesuita 1 David Riccio, y comenzó :í. tramar con la reina una vasta landa, ó en el interior de su reino por medio de las tentativas de asesinato; Isa-
conspiración que hubiera vuelto al reino al dominio católico; pero el inepto y bel contestaba ayudando :í. los h ugouotes en Francia y á las Provincias Unidas
libertino Darley, despreciado por 1\laría, hizo asesinará Riccio, en un arran- en los Países Bajos, y después que el Papa la excomulgó y depuso solemne-
que de celos infundados. La reina se manejó, á pesar de todo, con astucia y mente, con la sangrienta persecución de los católicos. Felipe II, que por su es-
conjuró el peligro, manifestándose amiga de Isabel; tras de mil intrigas y pe- píritu irresoluto había hecho fracasar m:ís de una conspiración en favor de Ma-
ripecias, un partidario suyo, hombre brutal y de inmensa ambición. el conde ría, se decidió á dar un golpe gigantesco y preparó en los puertos españoles la
Bothwell, hizo asesinar al esposo de la reina. y i\Iaría cometió la insigne falta escuadra más formidable que bahía surcado el Océano, y que, obrando en com-
de casarse con el asesino.-Esto autorizo las sospechas de que era su cómplice, binación con Alejandro Farnesio, debía llevar la invasión y la destrucción á
lo que jamás pudo coruprobarse. porque las supuestas cartas de la arquilla, que, la Isla. Esta armada, que de antemano se Uamó la invencible, primero mer-
se decía, eran de la reina á Bothwell y demostraban su participación en el mada por los ataques constantes de los corsarios ingleses, verdaderamente iu-
asesinato , son falsificaciones (v. sobre esta cuestión debatida furiosamente des- vencibles, cuando los acaudillaban marinos como Drake, Ilawhins y Forbicher,
de el siglo XVI, el estudio definitivo de Philippson en la R.evue historique; los primeros del mundo, y luego dcsbarau1da por los huracanes en la illancha
v. también i\liguet, Prende y Green sobre la biografía de 1'1aría Estuardo). y en las costas de Escocia, Noruega é Irlanda, gracias á la ineptitud del Al-
La nobleza entera se lanzó á la lucha; Bothwell, fugitivo, fué á acabar su vida mirante Medina Sidonia, marca el esfuerzo supremo de Rspaña por la domi-
en una prisión de Noruega, y María, vencida y prisionera, logró evadirse y nación del mar; con el desastre de la Invencible, la supremacía pasa á Ingla-
se refugió en Inglaterra, en donde Isabel la había ofrecido amparo. Allí fué terra, que atacó á su rival en todas las colonias, que la despojó de los carga-
encerrada cu una fortaleza y 1uego en uno y otro castillo, durante diez y nue- mentos de oro y plata que conducían las naos españolas desde América y que
ve años. ~\Jaría fué desde entonces centro de todas las intrigas de la liga de todavía desbarató, al fin del siglo, otra armada que, para reparar el desastre
las potencias católicas contra Ii:abel. que con tan insigne felonía Ja retenía pri- de la Invencible, bahía allegado Felipe II con la fría; lenta y admirable cons-
sionera; en el interior misruo de Inglaterra, varias temibles conspiraciones se tancia que lo caracterizaba.-Isabel siguió hasta la muerte luchando y triun-
tramaron para libertarla y aun para asesinar á Isabel; de alguna de estas ten- fando; triunfo fué para ella ei resultado de Ja lucha en los Paises Bajos con
tativas criminales parece q11e tuvo conocimiento :'\Iaría. Ya en los últimos la emancipación de Holanda, y triunfo el de su aliado J~nrique de Borbóo que
años fué España la promotora de los complots. El pueblo inglés sentía con se ganó su reino con la punta de su espada, y fué Enrique IV. Los últimos
este motivo transformarse en adoración su afecto por Isabel y clamaba con odio quince años de la reina fueron tristes; se pasaron en luchas palaciegas entre el
-implacable por la muerte de María; los ministros Cecil y W alsigham, deseo nuevo favorito conde de Essex, á quien Isabel amaba y á quien primero abofeteó
sos de comprometer á la reina irremisiblemente en una lucha contra el cato- y luego hizo decapitar por rebelde, y el segundo Cecil, astuto y depravado. Pero
licismo europeo, la atemorizaron revelándola las tramas contra su vi.da, y le Ja isla prosperaba; su dase media, verdadera fuerza del protestantismo inglés,
arrancaron la orden de proceder contra la infortunada reina de Escocia, que, se enriquecía con la industria y el comercio en incesante progreso, que tam-
juzgada pro formula y sentenciada á muerte, fué ejecutada en 1587, dando bién alcanzaba á la instrucción y la asistencia públicas. Hombres de estado emi-
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nentes, filósofos como Bacon, poetas como Spcnce1· y dramaturgos como Shakes- bre Bernardo Palissy, que reinventó, á costa de increíbles sacrificios, la porce-
peare, eran la corona de áureas flores del reinado de la princesa, que dominada, sin lana esmaltada y legó {~ su país una industria de arte de primera importancia.
embargo, por el histerismo y la melancolía, veía cada día alejarse de ella todo, E ntre los teólogos y apóstoles de las nuevas ideas, haciendo á un lado á Calvino
amigos, cortesanos y pueblo. En 1603 murió aquella reina tan grande, pero tan que, como ya dijimos, fué el creador de la prosa francesa, y á Teodoro de Beze,
extraña y tan aislada en su grandeza (Green). el gran misionero de la Reforma, puede citarse á Duplessis Mornay, historia-
7. Los Valois y las guerras de ?·eb'gión eu Frnncia.-Enrique II, que so- dor, teólogo, apóstol, estadista y soldado, á quien llamaron sus coutemporá-
brevivió poco á, la paz con Bspaña ( fué muerto_accidentalmente en un torneo), nros ((el Papa hugonote,» y á quien Guizot ha dado un lugar entre sus cuatro
tenía una corte que era un trasunto de una corte italiana del Renacimiento, como g1·andes cristianos .franceses (los otros tres son San Luis, Vicente de Paul y
lo babia sido la de su padre Francisco I ; una l\1edici era la reina, menospre- Calviuo). Del lado católico campaba ya en los tiempos de Enrique II una
ciada de su esposo; la verdadera, fué la favorita Diana de Poitiers, que no te- rama de la cas11 de Lorena, la familia de los Guisas; llena de ambición hasta el
nía más pasión que el h1jo y umi insaciable codicia, pero que protegió á los ar- grado de dejar decir •Í sus aduladores que su derecho á la corona era mejor que
tistas, y de cuyo ilegítimo n~inado datan algunas de las mejores creaciones del el de los V alois, y resuelta á suplantará los Borbones, cnando menos, conq1listó
Renacimiento francés.-Francia, cada vez nús compacta y patriota, había sa- la jefatura del partido católico, que, sin duda, pod ía llamarse eJ, partido na-
lido incólume de su lucha desigual con el imperio. P ero desde los tiempos de cional; dos individuos de esa familia levantaron muy alto la fortuna de la casa:
Francisco I había penetrado en ella la simiente reformista, pronto esterilizada el cardenal de Lorena, hombre elocuente é ilustrado que hizo tan ambiguo pa-
por el fuego de las hogueras. Calviuo puso todo su afán en la propagación de pel en el concilio de Tren to, pero que era el político de la familia, y Francisco
sus doctrinas en su país natal, para arrebatarlo, á, un tiempo, al Papa y á Lu- de Guisa, conspicuo capitán de popularidad inmensa por la defensa de :\letz
tero. T,ogró esta parte de su objeto, porque el protestantismo francés fué exclu- contra Carlos V, y por la recuperación de Calais; era el ídolo de la Francia de
sivamente calvinista, lo que lo com'irtió en una herejía de combate, democrá- entonces, siempre apasionada por la gloria militar.
tica pero militarmente organizada, basada en la austeridad y la intolerancia. - Cuando subió al trono el joven Francisco II , los Guisas, que habían casado
El carácter y la imaginación francesa se adecuaban poco al culto serio y des- al rey con su bella é inteligente sobrina la reina de Escocia, María Estuardo,
nudo de los gi nebrinos; así es que la fuerza de expansión de la R eforma cesó gobernaron de hecho ( 1559). La persecución religiosa tomó increment.-0; pero
pronto y tuvo por resultado constituir una indilatable minoría disidente y re- buena parte de la nobleza que odiaba á los extranjeros, como llamaba á los de
avivar las creencias católicas de las multitudes, precisamente por su carácter ba- Lorena, conspiró con los hugonotes , conspiraciones que tenían por principal
tallador. Pero la inferioridad en cantidad, estaba compensada con la superio- objeto arrancar al rey adolescente á sus tutores. Los Guisas ahogaron en san-
ridad en calidad de los que el vulgo, transformando el vocablo alemán eigenossen gre las conspiraciones; el martil'Ío hizo crecer la secta; la intolerancia la em-
(correligionario) llamaba hi1guenots ó hugonotes que decían los españoles. Lo pujó á cometer atrocidades contra los católicós, y todo fué pronto sombra y
mejor de la nobleza, en la corte y en las provincias, estaba con los sectarios: sangre; convocar los Estados Generales, que se mostraron resistentes á los Gui-
así los Borbones, príncipes de sangre real, herederos del trono á falta de los sas; reunir un Concilio nacional que reformara la Iglesia y facilitara la reuni-
Valois y entre quienes hacían el primer papel Antonio, rey consorte de :Na- ficación , lo que espantaba. al Papa, eran el remedio supremo á que los tíos de
varra, esposo de la. reina Juana de Albret y padre del futuro Enrique IV , y olaría Estuardo se creían en el deber de recurrir. :\las todo aumentaba el caos,
su hermano el príncipe de Condé, soldado resmelto y valeroso. Entre los no- hasta que Francisco II murió .-Con Carlos IX, su hermano , comienza el rei-
bles hugonotes descuella la familia de Chastillón y, sobre todo, su jefe, el gran nado de la reina madre Ca.tarina de i\lédicis ( 1560 ) . Esta italiana, espesa de
Gaspar de Coligní, almirante de Francia, inmaculado como guerrero y como cuerpo, pero ligerísima de espíritu, aplicó todo el instinto político de su raza á
hombre, y suegro de Guillermo de Orange. Entre los literatos mencionaremos satisfacer su pasión suprema: salvar á sus hijos del naufragio que amenazaba
al poeta más notable del tiempo, quizás, Clemente Marot, y al primer satirista á la monarquía y salvar en sus hijos su influencia maternal y política. En me-
de Francia, Agripa D' Aubigné. Bntre los sabios, al mejor de los matemáticos dio de la confusión general se había formado un partido de conciliación adicto
franceses, P edro Hamus; al mejor de los cirujanos, Ambrosio Paré, y al céle- á la legalidad, pero inclina.do por patriotismo y por ilustración á la tolerancia
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religiosa; este partido, que será en toda época normal, el de todo francés sen- francamente aliado á los Guisas, y la muestra de audacia provocadora dada por
sato y el que mejor se aviene con la índole de la nación, tuvo entonces por jefe los disidentes en la lucha última, acabaron por inclinar á Catarina á cambiar
á un hombre eminente por su prudencia y su integridad, el canciller L'Ho- de política; comenzó por quitar toda intervención en el gobierno á L'Hopital y
pita. A él entregó Catarina las riendas del gobierno, inclinándose, como era á los moderados, y acabó por un sistema de vejaciones tal , que los hugonotes
natural , para contrabalancear el ascendiente de los Guisas, al bando reformado. indignados entraron de nuevo en campaña, no sin haber celebrado nueva alianza
El canciller dictó medidas de perdón, permitió el ejercicio del culto nuevo con con los ingleses, cuyos navíos dieron en esa época golpes de muerte al comercio
ciertas condiciones, procuró la celebración de sínodos y hasta hubo una solem- francés. En esta nueva guerra fué vencido Condé por el duque de Anjou (el
ne discusión entre teólogos católicos y protestantes (el coloquio de Poi~sy ), futuro Enrique III) y muerto en umt refriega. La intrépida Juana de Al-
que en realidad no tuvo otra significación que reconocer la personalidad legal, bret y su joven hijo Enrinue de Navarra.' reanimaban á sus correli!!Íonarios
·1 o '
digámoslo así, de las iglesias reformadas; éstas aumentaron rápidamente, y al que tornaron, con todo, {L ser vencidos con ayuda de los mercenarios suizos y
estallar la guerra eran m{\s de dos mil, que, ante la exaltación inmensa del de los italianos enviados por el Pontífice. Pero gracias á Coligni, los protes-
clero católico que azuzaba sin cesar á las maisas, se armaron y organizaron. El tantes recuperaron el terreno perdido, y la corte, exhausto el tesoro é indisci-
duque de Guisa, haciendo asesinar á los habitantes de una comuna protestante plinado el ejército mercenario, y por añadidura convencida de que Felipe II
y el entusiasmo que este crimen provocó en París, fué la causa del lernntaruiento sólo ambicionaba que las guerras de religión se prolongasen en Francia para
(1562). debilitarla, se resolvió {t hacer la paz que fué firmada en San Gcrman (1570).
Los de Guisa comenzaron por apoderarse del rey menor y de la reina madre, Este tratado reconoció la existencia le"'al de la república militar huo-onote den-
º o
y con un ejéJ:cito formado en su mayor parte de auxiliares alemanes y suizo!!, hi- tro del Estado; la unidad francesa estaba disuelta. Para sellar el pacto, el rey
cieron frente á los hugonotes auxiliados principalmente por Isabel de Inglate- de NavaITa fué á París, acompañado de la flor y nata de la arist-0cracia reforma-
rra, á quien habían dado el Havre, sacrificando sus deberes de patriotas á sus da, á celebrar su matrimonio con Ja hermana de Carlos IX, la inteligente y li-
odios de sectarios. Durante la lucha fué vencedor el duque de Guisa, á quien cenciosa :Margarita de Valois.
asesinó, cuando sitiaba á Orleans, un noble hugonote, instigado por Coligni, La «San Bartoloiné. ''-Pronto Coligni adqu.irió inmenso ascendiente en
decían los l'atólicos. Catarina obligó á los contendientes á firmar una paz, un el ánimo del rey que le llamaba rn padi·e; el almirante desenvolvió á la vista
tanto restrictiva de los derechos otorgados á los reformados; rE'cuperó el Ha- delj ovensoberano sus vastos planes de organización dela marina francesa (todos
vre, ayudada por los ejércitos de ambos bandos, y luego firmó la paz con Isa- basados en la. alianza con Inglaterra), de guerra con España y de conquis-
bel y se entregó, con innegable empeño patriótico, á restañar las heridas de ta de los Países Bajos; así uniwisniaba el anciano hugonote sus ambiciones
la nación que debía gobernar su hijo.-Catarina, sin embaxgo, se convenció, de patriota y sus odios de sectario contra España, así como el deseo de sen·ir al
en un viaje que hizo por las provincias, de la reducida minoría que los hugo- príncipe de Orange. El rey estaba casi resucito; entonces entró en escena Ca-
not.es tenían en el país, y aunque resistió al duque de Alba que la instaba en tarina, que temía la guerra con España y que, asediada por su hijo el duque
Bayona {t adoptar una política de implacable persecución, sus propósitos fue- de Anjou, por Enrique de Guisa, ansioso de vengar en Coligni la muerte de
ron desde entonces poco favorables á los disidentes. Así es que éstos, cuando su padre, y por los emisarios pontificios, formó con ellos y con los jefes del po-
tuvieron noticia de que el duque de Alba ahogaba en sangre á la Reforma en pulacho de París, que, terriblemente excitado por los sermonarios de las encru-
los Países Bajos y notaron que el ejército real se reforzaba con mercenarios cijadas no respiraba mas que matanza, un pacto de sangre. Lo que más de-
suizos, se alzaron en armas; pero batido su jefe el príncipe de Condé, habrían cidió á Catarina á t-0mar la espantosa resolución, fué el recelo que tenia de que
sucumbido sin el auxilio de los alemanes.--En la nueva paz, que disgustó te- el rey se escapara á su influencia; esto le era intolerable; Coligni debía morir.-
rriblemente á los católicos y á Felipe II, á. quien precisamente la reina no quería La noche del 24 de Agosto, partidas armadas, llevando por distintivo una cruz
subalternarse, los hu¡ronotcs quedaron en la favorable situación en que antes blanca, enfurecidas por monjes energúmenos y por el instinto de animal feroz
de la primera guerra civil se hallaban. Sin embargo, el buen suceso de lapo- que yace en el corazón de las multitudes, se lanzó sobre los dormidos huO'o-
º
notes y, en medio de alaTidos salvajes y á la luz de las antorchas, ó los arrastró
lítica de represión en los Países Bajos, la actitud conminadora de Felipe II,
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á las calles y los asesinó sin piedad, ó en sus domicilios y rodeados de sus fa-
milias implacablemente sacrificadas; la.campana de San Germán tocab'l á rebato sus excomuniones, coadyuvaron al plan de los liguei·os, que 00 era más que un
á intervalos. Guisa y sus cómplices mataron á Coligni y los suyos; Enrique factor en el avance general .del catolicismo sobre los protestantes en la Europa
de Navarra y Condé abjuraron en el Louvre para salvar sus vidas. Los ase- entera, efecto de la reconqmsta de los País Bajos por Farnesio. Los ligueros lo-
sinatos duraron varios días en París y se repitieron en las provincias; veinte graron apoderarse de París, de donde el rey, que primero se había declarado
ó treinta mil protestantes fueron víctimas del furor católico. Tal fué el inex- jefe de la liga, tuYO que huír; Guisa le obligó ú nombrarlo general de todas
piable crimen de la noche de San Bartolomé; en Europa, aun entre los mismos las fuerzas del reino y <Í reconocer al cardenal de Barbón, un verdadero ma-
cat61icos, produjo espanto; muchos aplaudieron, sin embargo, entre ellos ¡ay! nequí, heredero presunto del trono. Pero el espantoso fracaso de la Invenci-
el Padre Santo (Gregorio Xlll). ble armada dió alas nuevas al protestantismo, y los hugonotes recibieron de
La Liga.-EI crimen fué inútil; poco tiempo después la reina solicitaba Isabel auxilios que Felipe H no podía dar á los ligueros. En 1588 convocó
aún la alianza de Inglaterra, auxiliaba á los orangistas en los Países Bajos, Enrique Ill á los Estados Generales que se reunieron en Blois · ali í hizo asesi,.
se encontraba con las huestes protestantes vigorosas como nunca y seguía la nar á Enrique de Guisa, atentado que causó frenética exaltación'en los licrueros
o '
guerra civil. ~lurió entretanto Carlos IX, y su hermano Anjou, nombrado re- que se declararon en plena rebelión. El rey, unido con Enrique de .\'avarra, puso
cientemente rey de Poloni<t. abandonó sus Estados y ocupó el trono de Francia sitio á París: un faná.tico lo asesinó y en consecuencia el príncipe hucronote
con el nombre de Enrique HI; príncipe inteligente y valeroso. pero personi- fué rey legítimo de Francia (1589). A pesar de haber obtenido señalad:s vic-
ficación de la malicia, de la negligen<:ia, del sensualismo más refinado, el nuevo torias contra los ligueros, que se habían declarado súbditos del cardenal de
rey estaba destinado á terminar con la figura de un afeminado é impul"l barbi- Rorbón, Enrique tuvo q~e abandonar sus planes ante las tropas de Farnesio.
lindo la galería de los Valois. Por lo pronto se manifestó contrario á los hugono- Pero á fuerza de constancia y de polít.i<:a. logró realizar sus d%eos; se con-
tes y siguieron las guerras su papel devastador, mientras el monarca rodeado virtió solemnemente al catolicismo y en 1594 se apoderó de París.
de miñones gastaba en sus deportes millones de libras que dejaban exhausto 8. FJnn:que IV.- En el gascón frívolo y galanteador, indiferente en asuntos
el tesoro. -·-Los hugonotes tuvieron entonces el auxilio de los políticos, el an- religiosos, con muy buen sentido y muy turbias nociones morales, la lucha pos-
tiguo partido de VRopital, que el honor de San Bartolomé había hecho re- trera con los Valois reveló al soldado prudente y al diestro diplomático; la ült)-
nacer y que tenía por jefe oficial al duque de Alenzou, hermano del rey, el por ma guerra de religión, al capitún admirable; y su gobierno, después del triunfo,
tanto tiempo prometido esposo de Isabel de Inghterra, príucipe egoísta y sin puso de resalto , en medio de los persistentes defectos del hombre de placer,
valor. Pronto se celebró una paz favorable á los protestantes que creaba un al político inteligente, al administrador genial, al gran rey, más popular después
feudalismo nuevo, el de los gobernadores de provincias; pero los católicos for- de muerto que antes, sin embargo.-Felipe lI no se dió por vencido con Ja
maron ligas para defender la religión, y estas ligas, pronto extendidas por la toma de París; aun probó á. re<:nporar el terreno perdido en Francia, si bien
Francia entera, reconocían por jefe á Enrique de Guisa; su objeto, de acuer- descorazonado ya por el reconocimiento que del derecho real de Enrique había
do con el rey de España, era antidinástico: derrocar ó gobernará los Valois, y hecho el Papa; por fin celebró con él la paz de Ver vi ns ( 1598) y los espa-
más tarde impedir que el hugonote Borbón subiese al trono : además, un soplo- ñoles desocuparon todo el territorio francés.
democrático oreaba el suelo francés ensangrentado por las guerras de religión, Con varios obstáculos magnos tenía que luchar el rey de ]<'rancia en el in-
y católicos y protestantes veían con desprecio á la monarquía. Así, feudalismo, terior; la república militar protestante. llena de recelo desde la conversión de
democratismo, ligas de combate, irremediables disidencias religiosas, interven- su jefe, se armaba y organizaba mejor cada día; el feudalismo nuevo, hugo-
ción solapada de España para atizar la lucha, y falta completa de administración, note ó católico, compuesto de los nobles, gobernadores hereditarios de pro-
este era el cuadro que representaba Francia por el año de 1580. vincias, se arrogaba el ejercicio de los derechos del soberano en toda la exten-
La muerte del duque de Anjou ( exduquc de Alenzon) precipitó la cris- sión del territorio; á esto se agregaba la a<:titud hostil del clero, la indisciplina
talización de todos estos irreconciliables elementos, porque colocó á Enrique del ejército, el desorden espantoso de la hacienda y la desesperante miseria del
de Navarra en !a vecindad del trouo. Felipe U con su dinero y el Papa con pueblo. A todo acudió Enrique y en todo dejó su benéfica mflrca. Resolvió
la cuestión de los protestantes por mc>dio de un rnod11s vi'l;fmd1", que les deja-

...
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ba el libre ejercicio del culto reformado en doscientas plazas, en que ellos do- mo á enemigos, como los ingleses, ni como menores, tí. la lli!anza española,
minaban pero que gobernaba un oficial real, y reconoció la igualdad de dere- sino como iguales, dominaron la cuenca del San Lorenzo y fundaron á Quebec;
'
chos civiles , de paz entre
y políticos de hu..,.onotes y católicos; este trataao con el tiempo esas colonias tendieron á extenderse por la cuenca del Missi8si-
la monarquía y el grupo hug:note se llamó el Edicto de Nantes.-Ab~lió pí.-Enrique tenía también s1i gi·an designio, tema nacional de la política
}os gobiernos hereditarios y amenazó con duras penas á los que cobr~scn im- francesa durante siglo y medio: la destrucción del predominio de los Habsbur-
puestos que sólo al rey compctian; la nobleza, despojada, tr~mó una rnmensa gos, cuya sombra cercaba las fronteras de Francia. Preparóse á, realizarlo en
maquinación en que entró J~spaifa; á la cabeza de esta cODJ~·a estaba el ma- una gran guerra, que, por desgracia era mal vista por los franceses ultramon-
riscal Biron, que Enrique capturó é hizo ejecutar, y algún tiempo despu.és á tanos; les parecía una nueva guerra de religión contra el catolicismo; de ahí
otro gran señor protestante, Bouillon, dueño de Sedan, ciudad que Enrique los sermones furibundos, la hostilidad implacable, en que se distinguían, so-
confiscó; la nobleza quedó, si no desarmada, sí sometida. bre todo, los jesuitas, la milicia del Papa; un fanático, exaltado por estas pré-
Asesorado por Maximiliano de Bethune (Sully), reformó el ejército redu- dicas y quizas imbuído en las ideas de algunos padres de la Compañía que
ciéndolo y organizándolo perfectamente, y trazando el primer esbozo de las consideraban lícito el tiranicidio, ruató á Enrique IV en una calle de París
fronteras militares que había de erigir más tarde la ciencia de Vauban. A en 1610.
pesar de un perpetuo cambio de amabilidades con el Papa, de haber permi-
9.-Decadencia de la monarqufa upaflola.-Felipe II, cuya figura grave y cada vez
tido la vuelta de los jesuitas y de otras concesiones, no quiso renunciar al más sombria, se delinea en el fondo de todos los cuadros de esta dramática edad
concordato que ponía al clero francés y, sobre todo, á la jurisdicción eclesiás- cuando no ocupa sus primeros términos, había muerto doce años hacía cuando fué
tica bajo la dependencia del rey (aunque no tanto como en España), ni per- asesinado el rey de Francia. D. Felipe el Prudente ( asi le llamaron algunos cro-
mitió la publicación del Concilio tridentino, ni admitió la Inquisición; fué su nistas españoles) no había recibido Ja bendici6n del cielo en sus designios; salvó,
se dice, por medio de las hogueras del Santo Oficio, la unidad católica de España
polít,ica interior marcadamente católica, cierto, pero no ultramontana.-En
( á costa, es cierto, de su fecundidad filos6fica y cientifica, es decir, invalidándola.
lo que Sully (que se jacta en sus memorias de una influencia mucho mayor para tomar parte principal en la faz moderna de Ja civilizaci6n general ), pero, ya
de la que en realidad tenía) puso todo su afán, fué en la organización de la lo dijimos, ni la fülta absoluta de unidad religiosa es un mal, sino al contrario, un
hacienda pública, disminuyendo los impuestos, pero haciéndolos recaudar ri- modo de estimular y de, acendrar Ja creencia nacionii.l; ni la unidad relativa se ha-
bría perdido, como no se perdió en Francia, mucho más expuesta sin embargo; ni
gorosamente; aunque recurriendo también, por desgracia, á la venta de cier-
esta unidad obtenida por In fuerzn podía preparar otra cosa que Ja disoluci6n de
tos empleos en propiedad h ereditaria, germen de ruina, como se demostró an- toda crencia á que se encamina ya Espa!Ia; ni todas las unidades religiosas del mundo
tes de que el siglo concluyera. Pero lo que en realidad ayudó á amortizar la pueden pesar, en la balanza de la moral pum, mas que el sacrificio de un inocente
deuda, á equilibrar el presupuesto y á formar el tesoro de guerra, fuó el vue- por su fe; tal era, al menos, la opini6n de los mártires cuando los emperadores ro-
lo que tomó la prosperidad nacional. La agricultura y la ganadería, las dos manos los hacian morir, para. conservar la unidad religiosa. del imperio. No; no ben-
dijo el cielo su programa; fracasó en sus tentativas <le someter á los Paises Bajo~,
tetas de Francia, como decía Sully, fueron protegidas con ahinco; contra la
á pesar de ser sus genera1es y soldados los primeros del mundo; fracasó en su in-
opinión de Sully el rey protegió la industria, y de entonces datan centros in- tención de destruir el reinado del protestantismo en Inglaterra con la destrucci6n
dustriales de primer orden como París y Lyon; la política comercial, tampo- de la. armada vencedora. en Lepanto y las Terceras, y el naufragio irreparable del
co aconsejada por el ministro, fué una notabilísima creación de Enrique I V; poder marítimo de Espaiía; fracasó en su empresa de debilitar á Francia para su-
basada sobre un régimen liberal, que forma un contraste sorprendente con el bordinársela, porque Francia, á pesar de Felipe, salió de las guerras de religi6n
más vigorosa que nunca. Y fracasó en su obra interior de fortificar á su España por
que entonces seguía España, hizo subir como por ensalmo la riqueza pública; medio del absolutismo.
dueño el comercio francés de grandes franquicias en las escalas de Levante,
puede decirse que gobernó el ruovimiento mercantil del Mediterráneo, y Felipe II unió la península entera bajo su gobierno: Portugal, que se había
Marsella fué desde entonces muy superior á Venecia. formado un vasto imperio colonial en Oriente, gracias á la buena estrella de sus
Enrique protegió la expansión colonial de Francia. en América; grupos de reyes y á la audacia de sus navegantes, se encontró sin monarca, puede decirse,
colonos por quienes los indios mostraban simpatía, porque los trataban, no co- gracias á la insensatez caballeresca de D. Sebastián, muerto en la lucha em-
368 369

peñada contra los marroquíes ( 1578 ). )lientras su anciano y efímero sucesor, Dios en una familia; era vergonzoso confesar tal cosa! Por fin el rey juz"'Ó
el cardenal D. Enrique , moría , di1>putábanse el tr.ono, Felipe II, apoyado por que la monomanía del viaje á. Flandes en que había ca'd 1 0
1 , . º
tentativas d ·ó · , . e prmc1pe y sus
nn ~jército que mandaba el viejo duc1ue de Alba, y el bastardo D. Antonio; en e evas1 n, ein¡.i:1an una providencia suprema para evitar el tras-
tanto el duque de Braganza, que podía alegar mejor derecho que ambos, se torno del Estado Fer . 1 f: ,
.. . , ipe. pe1sona mente, no, severo é implacable, prendió {t
mantenía retraído por temor al rey de España. La nobleza y el clero alto apo- ~u h1Jo y lo enc:1-ro pa~·a siempre. Del tratamiento usado con el loco no tenia el
yaron á Felipe en las Cortes; pero la burguesía se sublevó; vencida la causa rey la culpa, smo la ignorancia de la época; de la conducta con el hijo era
de Ja P atria y ahogado en sangre todo conato de resi~tencia, Portugal tuvo > c~usa la razón d: estado; pero de las condescendencias homicidas con el pri-
por rey á, Felipe II. Por su sistema de opresión, y más que todo por los resul- s10~ero, del perunso de comer brutalmente, de usar inmoderadamente del hiel
tados que tuvo para Portu¡.i:al el convertirse en un esquife remolcado por la ~ab1~ndo que todo ello podía ser lllOrtal (de todo estaba informado el rey~
naYe del rey católico, resultó, desde entonces, más profunda que lo había nunca ~quién es r:sponsa~le? el padre, que sin duda se hab ía hecho ya el foimo
sido, Ja división moral entre los dos pueblos, y fué la separación de España la e q~e su biJo munera y qRe debía de considerar esto como una bendición
causa. nacional por excelencia. En vano el marqués de Santa Cruz había ven- Efectivamente el príncipe m ·ó ,{ ¡ · . ·
, . . . .un "' os seis meses de encierro , en 1568. Fué
cido en las Terceras (Azores) las fuerzas reunidas de Inglaterra y Francia; ~l suyo una especie de :>mcu.ho que su padre vió impasible. Este es el fallo
los corsarios ingleses amenazaron y saquearon constantemente los litorales por- Justo en este proceso siniestro.
tugneses, que ya eran españoles, y arruinaron para siempre su marina mer- En 1;11edio del marasmo político y social que el régimen ª"'otante de Felipe
cante. Los holandeses. objeto del odio de Felipe, hicieron más; se apoderaron prod~cia ya en España, hub~ un acto de vitalidad reprimido ~on mano férrea.
de casi todas las magníficas posesiones coloniales de Purtugal en Africa .•\sia Un ciudadano aragonés, antiguo sec:retario del rey, Antonio Pérez que h b'
y los archipiélagos australes, cegando, para siempre también, la fuPnte prin- arrancado {1 su amo e " - ,{ d 1 ¡ d
.
. '
, nºan..,n o o' a or en de asesrnar á Escobedo, el infeliz
ª 1ª
cipal de aquella riqueza, cuyo desenvolvimiento había hecho la grandeza del secretar10 de D. Juan de Austria (modo de hac . . tº . D F .
. . e1 JUS 1cia que . iehpe creía
pequeño reino que ya no se recobró de tnmaña pérdida. Así, pues, usurpación, que estaba en sus atnbuc10nes semi-divinas) despuéº d d .
h ,d 1 ·· , ., e caer en es<Yrama
conquista, opresión, ruina defiuitiva, estas palabras sintetizan la empresa de uy~ . e a prisión y ~e refugió en el reino aragonés, acudiendo al amp:ro del
Felipe en :Portugal y sus resultados. Justicia Mayor; la Inquisición quiso atra1)arlo pero un~ y ot· d. . ,
Pero aquel gran impasible lo plegaba todo al logro de su designio de hege- iue J bl . '
uga, uuentras las tropas reales batían {i los rebeldes. D J
.. ia se 1c10n en
os ~o es tomaron parte ac:t1va, proporcionaron {i Pérez la salvación en la
d 1
monía católica; á este designio, que era su rawn de estado, había sacrificado d d · ' · uan e anuza
á su hijo. Nos referimos á D. Carlos, el hijo de su primer matrimonio, de quien mantene or e los. der.echos de su encargo de Justicia .Mayor' fué decapitado'
el drama ( Schiller ), la müsica (Verdi) y multitud de novelescas narraciones ~ .aun~ue en apanenc1a el rey respetó los fueros y la Constitución peculiar deÍ
han hecho la heroica víctima de un amor desgraciado con su madrastra Isabel remo, e h~cho esta Co.Dstitución llO fué ya más que una sombra 1592 .
de Valois. No hay en todo más que una fábula, sin ápice de verdad. (Véanse Pérez pubhcó en Francia los secretos íntimos de D Fer 1 h ( d )
princesa de Eh li · ipe, Y ª onra e la
los estudios documentados de Gacbard, el gran archi\'ÍSta belga que ba trans- o , que pasó el resto de su vida en la prisión quedó malt ·h
en estos lances ( v ~r F ' rec a
formado la historia de Felipe Il ¡los del conde de )fouy y del profesor ?\Iauren- . " ignet y i. Duro sobre Pérez' y sobre la su-uesta . , d
D. Feli~e por la de l!.:boli, el libro de Muro ). t' pas10n e
brecher.) D. Carlos nació contrahecho de alma y cuerpo; su educación no fué
para corregir estos desperfectos, ni para neutralizar la vesania hereditaria; .Arruinado por la gota y por una larga consunción D Felipe no . l
te di ·d· d , . ~ · · , srn a aus-
cuando fué adolescente dió muestras de incurable desequilibrio y de instintos ra . gm a que hab1a sido como el manto reofo de :su vida I'. 11 : , 1
ala · d i;, ci
P mo-monaster10 e1 .&SCorial' cuatro meses después de h b . , ia ec10 eu e

deplorables; algunos conatos de emanciparse, fueron interpretados como signos . d


la ruina de a CJ sanmona o
ciertos de locma; un golpe terrible en la cabeza tuvo por resultado aumentar su programa de dominación universal en el tratado d V .
( 1597). DeJa· b ¡ , ..
a e trono a su h1Jo Felipe III. simbolo vi· vo d 1 .
e ervins
di b
su debilidad mental. JGl rey lo observaba, triste y fríamente, sin ternura y sin d .d · d 1 ' e a 1rreme a le
esperanza, retardando los casamientos en proyecto, por no confesar que creía ecda beocia e a gran n~ción que D. Felipe había sacrificado á. lo que él creía. •
su e er como rey ca,tóhco.
á su hijo incapacitado física y mentalmente; ¡un loco parecía un castigo de
24
370
371
Hemos mencionado el J~scorial; esta obra resume la naciente grandeza ar-
de Teresa de .Jesús y entre 1 . . .
tístic.'t de )~spaña: es una construcción colosal de granito, al pie de fragosa Luis de J,eón . que 'el ~autor de ]m1st1c1smo y el humanismo, el incomparable
' ' e ,epauto se llamó H .
siena ; desnuda y fría como un convento, de austera é imponente fachada, la canonización de Felipe II 11 ó ' errera ' que e1 profeta de
encierra en su interior un templo ~n:ndioso coronado por soberbia eúpnla, y el se am ll.rrrensola· qu R 0 d - d C
las ruinas de Itttlica d F . 0 '' e ngo e aro cantó
' ,ye1 u1ce 1 ranc1Sco d l T
templo guarda en sus cimientos el panteón de Jos reyes. Una serie de edificios cantinelas. Baste recordar , .· e. ~ orre compuso sus deleitosas
claustrales componen el resto de la obra aun no acabada. El rey era apasio- paña y b·. 1 1 que l\Iauana escribió entonces su historia de Es-
' que ªJº a p urna de rudos soldados, como Cortés Bernº 1 ,
nado por el arte, por la pi(ltura sob:re todo, y la vejez del Tiziano casi por rre el raudal clarísimo de la lenirua . 11· y " Diaz, co-
entero se absorbió en telas de mérito desigual pintadas para D. Felipe; el neid~d de expresión de que los ho~nbr:~: a~::l~oné esa abundancia y esponta-
Escorial se vistió de pinturas italianas y algunas españolas; y al mismo el secreto. En suma, el ocaso del sio-l XVI f a poca parece que se llevaron
tiempo que todos los mejores talleres de Italia y Flandes trabajaban para el o 0 ué la aurora de Lope de Vecra
e
Y de ervan t es. o
palacio fúnebre del rey católico, todas las canteras españolas enviaban sus
Pero no fué sola la cultura católica la que en riquec1
. .6 con obras 1mp.
mármoles, América sus maderas, las fübricas sus telas y los conventos sus bor- deras e1 acerbo intelectual del si.,lo XVI . . .
dados primorosos, para que todo estuviere listo á. la vez en la obra que el rey .. . º ' uuentras ,;n Francia, como erece- lo di-
JllllOS ya, los escépticos y los disidentes ( Rab J . 'I . .
vigilaba sin cesar, haciendo converger tanto trab3jo humano hacia la concep- f d b e rus, -' ootaio-ne Oalnoo Bé
ze ) ~n a an la prosa. ea Ingfaterra llegaba la poesía líri:a .: l ' -
ción ascética que se había formado de la vida y á la que conformaba su gusto peldanos del arte con el urit·111 S .1 os supremos
, t d . p ' o penser y se colocaba encima de otros c¡ue
estético, frecuentemente extraviado por ende. La vasta colmena industrial y hab ian raza o ya o-em·des csb
º . ozos de una dramática oue~a ¡rr·tz · º'
artística que se formó en el JiJscorial en construcción, tuvo buena parte en la kespe 1h b • ' n iain J.Jlla-
, are, e om re que ha penetrado más al fondo de los abismos del
promoción del gusto por el arte. y esto influyó por extremo en el vuelo que zon humano par· 801. . d 1 l cora-
tomaron las artes del diseño ea el período ~iguiente. -- En el Escorial se co- ·6 ' ª
b. pren cr os e cmen tos irreductibles de1 sentumeoto
· · y la
pas1 n, y com mar coa ellos, gracias á la más pode. . - .,
locó en suntfiosa estanci<t la biblioteca que había sido del célebre filólogo A rías h b · . rosa imag10ac1on creadora
q~e u o pruás, lo~ tipos y los episodios inmortales de sus dranrns . Q é .
Montano y que se emiqueció sin cesar. ~o hay que caer en la vulgaridad de g o, qué acontecimientos, qué hombres. todo suscit d . ' . ' ~ si-
afirmar que el régimen inquisitorial de Jos Austrias prohibiera el adelanta- t d ·d d . ' a o poi unos cuantos libros
ra ~~1 os e los griegos y los latinos, llevados (L todas las manos po . 1 .
miento científico; lejos de esto, Felipe tuvo empeño en protegerlo, haciendo venc10n de Guten her" ,,.,.! i a m-
estudiar la topografía de la Península , enviando expediciones de botanistas á B IBLIOGRAFIA· - -"' : de 1as 1ll
'' deni.ts · d.10ac10nes
.
b ya hech·as. en e1texto véan-
Améric.t, en donde se levantaron colegios bajo sus auspicios, así como. con la se, como o ras generales: Burclairdt' el Renacimiento. Ge. 'd ' z
organización del Archivo de Si.mancas. prest<\ inapreciable servicio á. la;; cien- Zler 'd .J ' , 1ger i em · e
' l e1u; l1111tz, Historia del ·ute y 1 • . d .. bl , , , -
b ' ' o:s a mua es cap1tulos de Jficlielet
cias históriei1s. Bl mal que hizo el régimen inquisitorial á. la ciencia, provino
so re el .R.. en su IIistoria de Francia. flauise, Cristóbal Colón . ídeni EÍ
de que saturó la atmósfera <le intolerancia y la hizo irrespirable para h libre Descubrimiento de la América del Xorte. p Durn C l' 1 h: . .
iovestigacióD. De aquí resultó que toda la energía del intelecto español tuvo t . E C. . · ' o on y a istona pós-
uma' . astelar. la Revolución Reliviosa (libro que d b . h
· d "' e e ie acerse en va-
por órgano único, puede decir:;e, la literatura á la que la Inquisición sólo cha- nas e sus parte.o;. pero maravillosamcute escrito) . lferle H. t . d 1 R
fi . J , ,- · IS ona e a e-
muscó de cuando en cuando la punta de las alas. - La lengua. acrisolada ya orma, a11sse11. idem : Rrrnl;e' Historia de Francia: del si.,lo XVI. d 1
y fija y pura, da entrada, gracias al contacto con el Renacimiento italiano, á. Papado : De .lleau.c, Historia de la Reforma en Fra11cia: ídeni t>H. t . d' le
una producción literari<I tan rica y de tan ruann-illoso aliento, que, á. principios Refi . . F . el . . ' '
01ma en ~mopa. . ./0~7.1. ll1stona de la Compailí·1 de Jesus' . n
IS or1a e a
tl H. · ' · nergenrro-
del si¡do :;iguientc, la encoutramo:; conquistando en la }~uropa latina la hege-
· li L~tona
·ier, · de la Iglesia (5<.>. Y. tr. esp )· p~ r . e'
· ' L1 tpp.~011 , Ja ontra Re\'Olu-
monía literaria de l•;spaña, precisamente cuando perdh1 para siempre su he- c1on re g10sa; fdem, la Europa occidental en el sjofo X''l .. u u
gemonía política. Baste recordar que el siglo :XVI español tuvo en su aurora
H. t · d F · . ·o , uenry 1uartrn
is oria e rancia' Lajuente, Ilistoria de España. G1·een Hist .-. d I '
{~Garcilaso, ese hijo divino de Virgilio; que de sus aspiraciones mística!' ua_ ºofaterra.- H.isto1re · ,
genérale de Lavisse et Hambancl.
' , 011.t e n-

cieron el inefable poeta San Juan de la Cruz, lasaua y profunda y ardiente prosa
372
373

encargó Richelieu del ministerio; tres años después atacó á los protestantes;
ABSOLUTISMO y PARLAMENTARISMO.
( SiOLOS XVll Y XVIll.)
tenía razón: la capital de la República hugonote era La Rochela, en donde re-
sidía la dirección de los reformistas y que trataba libremente con las naciones
· y
Subdivisiones: Prw1c1a
. ta '1n-o•
ti;, gu e' ·1·a de t1·e11t •· · ·j'-La Rev(Jlució11 extranjeras como si fuese una potencia.-Richelieu la sitió personalrnente, y
. XL Vy la hegemonía rancesa.
ÚI . después de gigantescos esfuerzos, porque los hugonotes se defendieron heroi-
de Inglaterra.- as · L Colo11ias.
lnglaten·a y P1·a11cia.-C11lt1u·a general.- as camente, y á pesar de los auxilios ingleses, acab6 por apoderarse de ella. Fué
este un golpe de muerte para la autonomía de los protestantes; se les desar-
FRANCIA y LA GUERRA DE TREINTA AÑOS. mó definil"ivan1ente, pero se respetaron su libertad de conciencia y sus dere-
(PRIMERA MITAD DEL S10LO XYII.) chos políticos. Est-0 fué un resultado en sumo grado favorable para la unifi-
. . ministro el Cardenal Ricbelieu.-~. El Imperio;
cación de Ja monarquía.-La lucha que sostuvo Richelieu con la nobleza fué
l. Luis XIII y la polltlea de un1tlca<_1611 de su basta la paz de Westfalia (164~). más dramática , 111ás ]¡¡rga por lo menos, porque la influencia de la mayor
Gustavo Adolfo de Suecia; la guerra
parte de los conspiradores tenía que combatirla el ministro, primero en el
1 /te J(Jlft lea rle s11 m1111.~lro. . · ziel"ieu. _Los catorce años
R ic
"' . XI1l el ánimo vacilante del rey y lue~o en los campos ó en el cadalso; alma de estas
~ l. · Lws
·
y 1
' J· niuerte de 11,nm¡ue
' . I\" '
destruyeron toda ÜJ. obm que ·~
que Sigmeron <L ,\ • , L · Xlll era un nmo, conspiraciones fueron )laría de Médie:is y Gaston de Urleans, madre y her-
·a 1 ti n Jll de Cúllsolulor; el rey u1s ' mano del rey. Después de terrible:; conflictos palaciegos y de intrigas que se
re!J no lwMa tem < n 1 . . . . t io-aute é inteliaente a
\l h de ~léd1c1" muJer m r"' ,..
y era la reina re~ente . a: ' . , b "b . . caudillados por nn tal Concini; lllultiplicaban y en que hasta la mujer de Luis XiII. la reina Ana de Aus-
d d ad·1 de 1tahanos n ones ' 1
. , l re en brazos. de "'sp·11~1a
tria, intentó destruir la influencia del ministro. á quien odiaba por su polí-
merce e una cam ' abandonando lapo-
"' ' ·
ellos indujeron á la rema <L ec rn ~ ·d d, Ja Corte los ho- tica antiespañola, Richelieu quedó triunfante. Muchos nobles subieron al pa-
• L' • IV " para hacerse per onar 1 tíbulo, Gaston marchó al destierro y ~laría de )lédicis, madre del rey de
lítica nac10nal de ,,,nnque ' J' ' , l't . !mente el territo-
1· . ina les prodi!!aba, repart1an 1 era Francia y de la reina de Inglaterra, murió pobre y desamparada en _'\mbe-
nores y favores que ,1 ie . d· :no de los cuales tuvo su pequeña sobe-
rio y el tesoro entre lo; u~bles,
ranfa. Los ma~nates e cc1an. « '
;1\ ~Jasado el tiempo ele los reyes, ha llegado
p s que el rey es menor'
res. -Richelieu, cuando tuvo á la nobleza :1 sus pies, ordenó la destrucción
de multitud de castillos, mermó las atribuciones de los Parlamentos, que re-
1 t ta tes 11 su vez: « ue
el de los grandes; i> y os p~~e:: :uan~lo Concini no. tuvo ya que darle, pro-
presentaban á la nobleza togada, y puso al frente de las provincias á ciertos
seamos mayores.1>-I~a no ' . su república militar con mayor funcionarios, ampliamente facultados en los ramos de guerra y hacienda y sólo
. d" . los hu crono tes orcramzaron . responsables ante el rey: se llamaron /nfmulentes.
movió se ic10nes Y '"' · '"' . . · · t á<ñcas· Concim
l .d D todo ello resultaron luchas civiles y penpec1as r "' .. El gran cardenal protegió el tlcsarrollo marítimo de Francia y preparó su
so i ez. e · d vo favonto que
asesinado, María de l\J édicis desterrada y entromza o un nue alaú~ ins- hegemonía intelectual futura, conce11trando en ua cuerpo ad hoc la dirección
l favor del rey cometió de~aciertos y derroches, pero tuvo o del movimiento literario; tal fué el origen de la Academia fi'ance.~a.-.Pue­
ya con e ' <l L , es. aobernó al rey poco
. l'f . Este favorito era el duque e U) n ' " , den reprocharse á Richelieu el abuso de los medios tiránicos, y sobre t-0do su
tmto po i ico. ., L . XIII el fehz acuerdo de llamar <t su Con-
. ando muno tuvo \llS d impotencia para remediar el desorden financiero. Ro el exterior aplicó el mi-
tiempo, Y cu ...
. : Richelieu c¡ue se había ya d1!>trngu1 o en o _,,
'd ¡ s Estados Generales e
... - nistro todo su afán á la r ealización del designio capital del primer Borbón.
seJO a '
f . ks últimos celebrados en L•rancia an
~,, · tes de Jos que 1mc1a
d ~I .'. d Médicis.
( acabar con el poder de la casa de Austria, española ó alemana, todo era uno,
1614 que ueion > • •
1 Revolución) y que había s1<lo consejero e • a1 ta e l h y substituirlo con ía supremací;t francesa. Para ello favoreció cuanto elemento
ron a·s XIII tenía más sentimiento de sus deberes de lo c¡ue hasta ioy se . a
L de división religioso, poi ítico, particularista, encontró en los dominios impe-
Ul , t' .do no era el ser pasivo riales.
Creído. era valiente en la ~uerra, y aunque parec1a im1 . , '1n1'
h ' . tado sus historiadorell; al contrano,· es t'<t demostrado que• poseia
' • - 2. La guerra de Treinta años.-Durante todo el siglo XVllos empera-
que an pm · · t Recheheu ·1 qwen
ciativa y solía ser él quien determim1ba á su gran mmlSlro. En ;624 se dores de la rama alemana de la casa de Austria lucharon con los primeros
es voz 'comun
, c1ue
1
no ·1m·1ba
' ' '
l1acia las más graves reso uc10nes. problemas de su situación : mantener unidos los bienes patrimoniales de la di-
374
375
JI ,a señoreada 6 disputada por los tur-
nastía; conservar las coronaF de ungn , 1 bleza y el pueblo segrega- menzó la conversión; la disyuntiva fué ésta : ó hacerse católicos ó salir del
. d dT ·¡ nte por a no · '
cos y de Bohenua, otorga a i ic1 me . ed' . 1 posesión de la corona reino; la mayoría aceptó el catolicismo ¡ á esto se agregó la enseñanza or to-
' · d ho her 1ta110 a ·
dos del catolicismo; convertir en eree . . h bía que secundar el im- doja obligatoria y la predicación cuya alma fueron los jesuitas. Este mismo
· y orno ·ti propio tiempo a .
imperial de A 1emama. c ' . ~ les y como el imperio sistema fué aplicado, con poca 9iferencia, en Austria y Hungría¡ Fernando
. d 1 1hbsbur"OK espano '
pulso católico é mtoleraute e os ' d '.' d por el protestantismo, se logró así la vuelta de sus Estados al catolicismo.
. b "'·an parte omma os
Y los dos reinos esta an en o 1 . . pie anuel mecanismo, La Unión protestante alemana, secretamente impulsada por Inglaterra y
. d Tbrio 1nra mantene1 en ·1
necesitaba un milagro e eqm i ' F d I el hermano de Carlos Francia, se rebeló contra esta poi ítica ¡ recurrió al rey de Dinamarca <1ue pene-
complicado iernan o '
no or<>'anismo, l ietcrogé neo Y · . . t ta on de arrancar con- tró en Alemania, pero que fué vencido por Tilly y por un empresario de guerra,
º h' · ¡ e pudieron ra r
V, y su hijo )Iaximiliano, ic1cron o qu . 'r é vano intento¡ sus su- Wallenstein ¡ era éste uu aventurero enriquecido con los despojos de los bohe-
I 1 . pacificar sus remos, pero u
mios, que se había hecho dar el título de duque de Friedland y que, viendo
cesiones á la g es1a para . , . . 'l th1'as un insi.,.nificante. A
cesores fueron: o o o
R d l~ II un m•1mat1co •' a
' , .
·'
' d te los archiduques dieron
e
al Emperador sin ejército propio, se ofreció :~levantar uno por su cuenta, como
. 1 XVII or concierto pru en '
Principios del s1g: o ' P . , pr'incipe de la rama. me- lo hizo. Valiente. notabilísimo capitán y ambicioso por extremo, Wallenstein,
. : ¡ de :\ustria a un
el puesto de jefe de la cai-a impe1 ia . t<' F do JI hombre sin- después de sus victorias,fué el árbrito del imperio. Obligó al Emperador á
. d (1619)-J:.ra •ernan
nor y lo hicieron elegir empera or d 1 '. .t s que fueron omnipotentes adoptar una política de unificación desposeyendo á los príncipes alemanes, y
cero y rle vastos es1gmos. e
d · · ducando e os JCSUI > ª
'd d l'tica. con él la rama alemana él mismo se obsequió con algunos nuevos territorios y títulos¡ además, Fer-
. d d bast·wte capac1 a po 1 ' . nando, por su cuenta, quiso que los príncipes protestantes restituyeran á la
bajosurerna o. y e '. . d'd laespañolaenelconc1er-
de los Awstrias adquiere la nuportanc1adperd i .ª por e Fernando II y .María Iglesia buena parte de sus bienes, lo que causó un espantoso desorden en Ale-
¡ Fr n·puee ec1rsequ mania y decidió á Ricbelieu, temeroso de la constitución de un imperio uno
to europeo. Después e e e ipc ' , . bl -- Fernando encontró á los
.d0 1 JI bsbur"OS mas not,t es.
Teresa han si
, .
os ª "' .
1 manes divididos en dos sociedades enem1gas. a º
· . ¡ Licra católica ero-
~
y fuerte á Ja derecha del Hhin, á empujar sobre el Emperador á un príncipe
protestante lleno de celo religioso, que disponía del más admirable ejército que
prrnmpes a e . 1 U . : prorestante. y como ya se a-
l d e ue de B·1v1era y a moa ' ' bahía aparecido en .Alemania y que era el primer hombre de guerra de su época,
bernada por e u l • ' i .d d católica en sus dominios, aun
bía manifestado resuelt~ á rest~urnr a u~~6 ~ su elección con la revuelta de
Gustavo Adolfo.
. 1 fuerza la l3ohem1a. huss1ta rcspon 1 a . Con este príncipe, en 1630, comienza el período sueco de la Guerra de
po1 a ' ' 1 mbramiento de un nuevo icy, e1
Pra<>'a la destitución de ]j ernando y ~ no , 1 - .~ de la elección Treinta años; Richelieu, para cohonestar su alianza con el r ey protestante, lo
º ' . 1 Rh. Federico. As• empezo, e ano mlbIDO que escandalizaba á los católicos, sostuvo que había con vertido una guerra de
conde palatmo de rn, . _ ( l l9-1649). Vencidosfue-
d H' do la célebre guel'ru de tre111ta anos 6 . religión en guerra de Estado, y que su designio era defender la libertad ale-
e ..<ernan , ' · ·¡· d Bav1era que
b . 1 :'.lontañ·1
1 Blanca por l\1 ax1ID1 iano e ' , mana (es decir . el fraccionaruiento de Alemania) contra la casa de Austria
J~ on~,
lo" bo ennos en a ' • • • bl' t :
ron, . . . . . ército de Alemania. formado gracias al servicio o que tendía á transformar el imperio en monarquía absoluta¡ y lo singular es
tema el meJOI eJ 1 d de Tilly especie de monJe fana-
l me· or aeneraL Juan 'l'serc aci::, con e . . .. que el Papa Urbano VIII, que detestaba la preponderancia de los españoles en
ytico J º Femando h.izo u~o de la' victoria ' premiando
e feroz. . ~Iax1rnil1ano
á . con
. a- I talia, aprobó la política de Richelieu, á pesar de las airadas protestas del repre-
l t~rritorios confiscados al conde palatino Fedenco, que ~e traJeron apareJ sentante de España. Con razón Gustavo decía, que á no ser por él, el Papa sería
cl~ la función electoral, y desatando sobr~ Bohemia una im,placa:lelo:o:~:: un simple capellan <le! rey de España. -El rey de Suecia tenía en su ejército un
1 . , . r .osa Primero fueron castigados los rebeldes, lueºo maravilloso instrumento de ~uerra por la disciplina de fierro, por el respeto al
revo uc10n Ie ip . .. u fi . decir la inmensa mayo-
. ta los luteranos todos los d1s1dentes, en n ' es ' . soldado. por la acertada aplicación del principio de la división del trabajo en
rus
, s, l· . : , bohemia.
• suplicios, saqueos, confiscac1ones,
· expuls10nes
. en la organización de las armas, por el perfeccionamiento del equipo y del arma_
na de a. D<\Clon ' el' d ext1rpa-
todo inspirado por el nuncio del Papa, fueron 1os me ios e , mento, sobre todo, de la artillería ligera, y por la rapidez de sus movimientos,
masa, . d h auerra de treinta años á ) f. de ~Ieaux' au-
a· táctica heredada de los N assau en sus luchas con los macizos tercios españoles. -
ci6n (v. sobre este ep1so 10 e ' o ' . Lueao co-
. y "t. Denis, en su se(rundo
tor cató¡1co, o tomo sobre los H uss1tas ). º Gustavo Adolfo recorre triunfante el imperio, conquista la P omerania en las
376
377
orillas del Báltico y la Franconia sobre el Rhin, obliga {~ todos los príncipes viera y amenazaban al Emperador de v· . ~
protestantes á agruparse con él, lo que vuelve á dará la guerra un carácter reli- de W estfalia' fundamento del ·1·b .1e11.1.-E:ntoncesse firmaron los tratados.
equ1 i r10 europeo. F . d ..
gioso, se apodera de Baviera y se encuentra con W allenstein, que se hallaba de Lorena y Alsacia 1 ll · ranCia ª qum6, con parte
~ ' o que amaba "su frontera n· t l d l Rh. . .
hacía tiempo en desgracia, pero á quien el l~mperador recun-ió en su inmensa duena de los litor-tles del B,, lt" a ura e rn ' >> Sn(:Cia
' ,t ico, en ~ran parte d 1 d '
angustia, dándole la dictadum militar del imperio. m gran aventurero es por W eser, del P.lba y d 1 O1·d . "
e
t:>
ei • rorm6 parte del i
' Y e as esembocaduras del
· é
fin vencido en Lutzen (1632) , pero en la batalla muere el rey de Suecia, lo que en una confederación d1· fusa f d mper10; ste qued6 destru ído
el ex:traniero ¡0 ' Y con usa e 350 po tencias, · ¡·b 1 res de trat,ar con
hace infructuosa la victoria. Dos afios después, W allenstein, que conspir:i bacon- ~ ' que aseguraba el ailcendiente d F ·
tra el Emperador y soñaba con ceñir la corona de Bohemia, es asesinado por or- teranos, calvinistas J ca,tólicns fi . . . e .ranCia contra Austria i Ju.
den quizás del príncipe á quien había salvado.-Los sucesores de Wallenstein, grandes entidades entran en la.so:e1on t e~onoc1dos iguales en derechos.-Dos
entre los que había excelentes oficiales como Galas y Piccolomini, infligen en con la paz de Westf· ¡· . Al ?ra, ~~pués de haber llenado la Edad Media
· ª 1ª · emama, dividida
que parecía haber ce.,ado en ell 1 f
1d
' ~o a a, muerta por la guerra
'
Nordlinga una derrota sangrienta á los suecos, que, divididos en dos fragmentos,
"" a as uentes mIBmas de la vida 1p .
se retiran hacia el Báltico y el Rhin. La política imperial torna á preponderar; cado, que cesa de contiar· en 1as COlli b"mac1ones . p J' f . 1 'y
. e ont1fi-
entonces Richelien. que se había contentado con subvencionar la guerra. entra la dirección reli!!'iosa de los bl o L teas. e absolutismo absorbe
o . pue os.
en acción: en los l'a.ises Bajos para diYidírselos con Holanda; en el Rhin para
hacerse de Alsacia; en Alemania para leYautar á los suecos y á los protestantes
postergados [t los A ustrias; en Italia pam preponderar en Piamonte; en los Pi-
rineos, para reconquistar el Uosellón, y en el mar para aylidar á la insurrección LA REVOLUCION DE INGLATERRA.
(SIGLO XVII.)
catalana y á. los portugueses que, con un príncipe de Braganza á su cabeza,
habían proclamado su independencia. l. Los Estuardos en el tro~o. -2. Lucha en tre el Pa 1
y la República. Oliverio Cromwell r a4mcLnto y Carlos ~.-<J. Los Puritanos
Entre los generales de Richclieu había, como entre t>US diplomáticos, clérigos; .- a Restaurac•ón.

su almirante era Sourdis, arz'.lbispo de Burdeos, y uno de sus mejores gene- l. Los Est1iardos.-La rcvolu · , · 1
la historia euro . ' füon mg esa es un episodio interesante en
• rales el cardenal T~avalettc. Rechazada una doble invasión que logró avanzar pea, por lo que revela del carácter del pueblo . 1
bastante en territorio francés, el mejor discípulo del rey de Suecia, Bernardo ser una tentativa formidable de ru t . rnsu ar y por
. . 1. p urn con 10 pasado; mas no tiene trascen-
de Saxe-Weymar, batió á los imperiales y abrió una era de victorias: el pe- dencia . smo eJana y tardía 1 1. .
ríodo francés de la guerra de treinta años.-En 1640 fué conquistado el Artois, del tr~torno capital producid en a l,ll~R 'tor1al g~neral, diferenciándose en esto
. o por a evo uc1ón francesa J R ¡ ·ó
señoreada la Alsacia, subordinado el Piamonte; dos años después el H.osellón rng1esa fué una manifestación violenta de la ' ·ra ..· . . "·l~ 'ª evo uct n
<'> n Cl!SIS rn w10sa que atrave
era francés; Banner y el paralítico Torstenson, dos g•merales suecos de primer Saba e1 mundo apropiad 0

Is b 1 h b' ' . a, por supuesto, al medio ii1glés.-A la muerte de
orden. en combinación con Guebriant, recorren Alemania de victoria en vic- . a e a ia en su remo ' fuera del grupo católico cada vez roen
toria y de ruina en ruina.-1\Iuerto Richelieu, los españoles vuelven á la ofen- ;~::¡:~ro predomina~te en Irlanda , el grupo anglicano, dueño ::1e;~;e~r::
siva y son batidos en Rocroy por un joven príncipe de 21 años, el duque de . º . rra' con su episcopado aristocrático y sus ritos semiratólicos . el .
Angbien, á quien la histo1ia militar llama el gran Condé; después. ayudando b1tenano que, ya lo vimos, se había señoreado de Escocia y era 1 ~ , pb1e~­
á quien era tal vez el verdadero gran soldado del siglo. después de Gustavo tana del cah<inismo y l - a orma ri-
de ndi ' . e pequeno' pero creciente partido de los pnritanos in-
Adolfo, al joven mariscal de Turena, limpia las orillas del Rhin. Un momento ólpe ent: ' que odiaba á los anglicanos' rechazaba á los presbiterianos y
rechazado el mariscal, el príncipe torna en su auxilio, y en Nordlinga muere ven- s o acepta a un culto por extremo rudimentario y sin sacerdocio O .
..cido :Merey, el mejor general del imperio (1645 ) . Üondé (ya se llamaba así por gu.lar; no fué e~ el pueblo, sino en la clase media, enriquecida c~n ~7 ~:~
muerte de su padre) de vuelta de España, eu que había tropezado con el in- P.ºJ.ºª d_e los papistas y de la Iglesia, acostumbrada en los cundados .
domable valor español en Lérida , obtí~ne la gran victoria de Lens (1648), c1p1os a crobern ., á , · Y muni-
·dº d a1:;e ' . s1 misma
. ( sell!-goverment)
".!"
. e1 nerv10
y que eia "· de la
mientres Turena y el nuevo general de los suecoB \'frange!, dominaban á Ba- prospen a agrícola, mdustnal y mercantil de In"laterra ,., · en do n e e1 pun-
d .
t
378 379
tanismo tuvo el mayor número de adeptos. Ellos hicieron la Revol~ción.:­ pueblo fué el escocés. Hampden se negó _, . .
. • ,t pagar un IIDpuesto general c¡ue
Jacobo ]~stuardo, el hijo de hl infortunada ~Iaría, sucedió á Isab.el i 1.mbuido 1
se, la.ruaba el 1mp11est~ de buques, alegaudo que según la Carta Afngnn, nin-
en los do"'mas del absolutis1110 por derech o divino , teólogo Y anghcamsta, .fué ~un rngl.és esta~a obh.gado á pagar una contribución no decretada por el Par-
un mal administrador y un rey impopuhU" por sus arbitrariedadl's despóticas
la~ento' llevóª. los tnbunales su queja, lo que produjo una agitación inmen-
y por su empeño en reanudar la alianza con España; todo ello aumentó la sa' pero en ~·eahdad la VP.rdadcra causa de la revolución no fué la actitud de
fuerza del puritanismo. Ham~den, srno que su origen fué puramente religioso corno lo ha demostrado
En 1625 subió al trono Carlos T, prlncipe bueno y de regulares dotes ad- Gardiner: fu~ q~e los escoceses se resistieron á admitii: los obispos y ritos
ministrativas y políticas, pero accesible á la lisonja, ~nca~az de .ª~rontar ,la~ que Laud quiso imponerles, renovaron el covenant 6 alianza presbiteriana y
consecuencias de sus compromisos y de una extraordrnar1a duplicidad. Ca1- acabaron por d~clararse en plena rebelión , que el rey fué impotente para _
80
los, como su padre, creía que tenía misión divina y que los Parlamentos ~o focar. Para arbitrar rccur;;os hubo necesidad de convocar un Parlamento
podían ni debían oponerse á su voluntad. sino coadyuvar á ella; .~n ca~~io, (1640). ...
las clases ilustradas habían per feccionado en Inglaterra !>U educacion pohhc~ 2. Lucha del Pa?'lamento y el Rey.- m primer Parlamento COllYOcado
y creían, á su \'ez, que el verdadero poder resid ia en los Parlamentos: de aqUL d~ró ~uy poco; el rey se irritó con la terrible resistencia que encontraba y ¡0
el coufücto permanente. - La Cámara de los Comunes, cuantas veces fué reu- d1S0lno; mas no pudo sostenerse la situación; los escoceses dominaban ya ¡
08
nida por el rey, protest<Í contra las prisiones arbitrarias que violaban el dere- con~ados d,el Xorte, lo~ puritanos ingleses los con~ideraban como su;; aliados,
cho de Habeas corpus, contra el aumento en los derechos aduanales Y. s~bre n~die queria pagar los mi puestos; hubo nueva necesidad de convocar el mismo
todo C'.mtra el ascendiente singular que el liber tino y disoluto J orge W1lhers, ª~:otro. Parlam~nt~. que se ha llamado «el Parlamento largo,, y que es el
duque de Buckin~an , había adquirido sobre un hombre tan serio, y un esposo on,..en di~ecto .6 .1~d1recto de las formas actuales i]Ue Ja libertad política tiene
modelo como Carlos. Cuando después de las expediciones desastrosas en fa- en los paises cmhzados.-Dirigían ese Parlamento hombres de la astucia
vor de los hurronotes que se defendían de Richclieu en J,a Rochela, fué ase- el saber de :'.rm , de la entereza y frialdad de Hampden, del ardor puritan~
sinado Bucki~gan, el pueblo aplaudió con júbilo. Esto no suspendió la luchai Y de la gemal perspicacia de Oliverio Cromwell, y á, estos y otros tribunos se-
los Comunes, dominados por el espíritu puritano, intentaron hacer la g uerra c~nd~ba la prensa más violenta y apasionada é inteligente que Inglaterra ba-
á la Iglesia oficial sostenida ardientemente por el rey, que. á consecuencia de bia visto y en la que descollaba un puritano de t'lo-enio, J ohn Milt.on . el gran .
esto, disolvió el Parhuncnto (1628) y no volvió á convocarlo hasta once años poeta autor del poema el pa1·aíso perdido. En pocos meses quedó el rcy~des
después.-Fueron once años de absolutismo; el rey casado con una hija de armado de t~das las f~a~ultadcs que se había atribuído; los opositores acusa-
Enüque IV, ardiente católica, se inclinó manifiestamente á la tolerancia res- . é hw1eron UJOrir á Str·dford
ron, sentenciaron ' , que el rey f u é 1mpo
· t en t e para
pecto de los papistas, lo que enfurecía á los puritanos implacablemente into- salvar; procesaron á Laud por alta traición y fundaron la supremacía abso-
lerant<>.~; entonces se creyó, y era un error, que el rey pretendía convertirse, luta del_ Parlamento sobre d monarca y Ja Iglesia. El rey se preparó á la lu-
y el odio de las clases medias se acentuó más y llegó á mayor grado con el cha ~ac1~cando á Irlanda ~fuerza de concesiones; una revolución católica que
lujo. la elegancia y la protección á las bellas artes de que la mundana corte acabo ~h1 con el protestant1sruo, hizo necesaria la represión ; mas el Parlamento
de Carlos hacía gala.- Dos hombres fueron las columnas del absolutismo : un no quiso cncomeudarla al rey, !lino dirigir la g uerra O'Obernando las milicias·
antiguo orador parlamentario, Tomás W enworth , más conocido con el nom- el rey defendió su prerrogativa y se alejó de Londres~ el Parlamento ordenÓ
bre de lord Strafford, que creía que sólo en la. constitución de un ejército per- que se levantara por su cuenta un ejército, en el que empezó á hacer gran
manente estribaba la S<tlvación de la monarquía y que lo preparaba ensugo- figura Cromwell y estalló la guerra ci,riJ, quedando dividido el reino entre rea-
bierno de Irlanda; y el jefe de la I glesia anglicana, Laud , que por medio de listas ó caballe1'os y puritanos ó cabeza.~ redondas.
Ja Cámara estrellada y el Consejo Supremo, verdaderos tribunales inquisito- ~an~l'ienta fo~ la lucha y las pasiones llegaron al paroxismo; del seno del
riales, entabló una lucha {t muerte con los puritanos.- Un ciudadano y un puritamsmo surgió una nueva secta, los independientes, que detestaban á los
pueblo hicieron imposible aquella situación: e l ciudadano fué Rampden y el presbiterianos tanto como á los anglicanos; esta secta más austera y menos in-
380 381

tolerante. menos sometida á. fórmulas y por consi¡!uiente más libre en mate- los Lores, y de aquí nuevos conflictos 1
ria de conciencia, predominó en el ejército; su jefe militar fué Cromwell. Al -En 1658 murió este holllb. 1con os. Comunes y nueva disolución.
te que a "Unos tien
cabo de cinco años, vencido el rey. se refu¡tió entre los escoceses que lo ven- Y que fué un pia<loso del <>é " .1 . " • en por un gran comediante
"' ne.o t1 ,wico que conf a·
dieron miserablemente. Conducido á la isla de Wigbt, trató de aprovechar las conciencia su ambición . ¡ '"' . un la en una soberana ·Ín-

¡
co11 a causa de D10• A C . 11 .
disensiones entre puritanos é independientes para ganar tiempo y dar lugar {t mucha paz interior fomento d 1 t1.. b· . .. i~mwe debió Inglaterra
' e •1 ,IJO y la prospend d · 1 ·
una nueva rebelión que estalló entre los escoceses arrepentidos y tornó :í in- de conciencia para todos 1.b ·t d . . ª nac10na es, libertad
·testantes co .. Y 1 m a re1l"iosa ,.., " p'u" ' <t ¡ª mayona
. · de 1as sectas pro-
cendiar al país; pero fué sofoc:ida, y con esto Cromwell y el ejército adqui- ' ' n g1 ave escándalo de los .· . .
increíble vuelo la ruarin·t y s t bl p.u1 itauos mismos. En su tiempo tomó
rieron mayor fu erza, pidiendo que se expurgara el Parlamento de todos los
en las Antillas (Jamaic:) quee e1~oa ?óciól un centro del poder mercantil inglés
moderados, que Re suprimiera h monarquía y se juzgara al rey. Todo se hizo; mp1 e wonopor10 , ~ 1 1 •
el Parlamento quedó reducido{~ una fracción (por lo que se le llamó el Rwnp tertropicales. Quiso poner•e. 1f:· d espanu en os paises in-
• .t ientc e una va•ta r . .
tavo Adolfo lo " .. . ~ iga p1otestante. como Gus-
Parlamentó Rabadilla-Parlam<'nto) y el rey juzgado y sentenciado Ít muerte, ' ·1ue eu un anacron1sl.llo y se ali· 1 .
contra el poder español e . . 'l '. o con a Francia de )Jazarini
que sufrió con el valor caballeresco y digno que le era caracterLtico ( 16-19 ). < L . n qutcn so o veia la espada del cat-0licismo
3. Los p11rita110~. La Rtpública. Cromu:ell.- Establecida la Hepi'ibli- . , lt restauracúfn · -'-'romwe
-:<. '' 11 deJo .., por heredero á ~ h..1 R. · d
ca con su Consejo de Estado y su Parlamento mutilado. el ejército dirigido cedw pronto el 1 d .. u Jº 1car o que
p l puesto a po er m1htar; siguieron haciéndose y deshacié d .
por Cromwell ahogó en sangre l:t rebelión irlandesa; los terrenos confiscados ar amentos y hasta el Parlamento J-'ara .. ,, n ose
medio de l· . ºº' mutilado, torno a reaparecer. En
á. lo.« rebeldes fueron repartidos entre soldados y colonos ingleses que mantu- ,t anarqu1a "'eneral un ant"<>' ~
ral i)lonck, haciéndose.,.eco d . . .1,..,uo companero de Cromwell, el Gcne-
vieron á la población irlandesa moribunda á. sus pies. Después Escocia, su- ruilitarism . . e la opinión popular profundamente fati"'ada de
blevada por el hijo de Cario I, se pretientó amenazadora; Cromwell concluyó o y puntamsmo dºvolvió el d . , 1 J' .,.
Holanda. El rey Carlos II. -, : pbol e~ a .ºs ~stuardos refugiados en
con la rebelión después de reñidos combates, y sus oficiales conquistaron todo . . 'prmc1pe anui e, mtehgente, li"'ero sin atriotis
aquel reino á la llepública, mientras las escuadras inglesas preponderaban en y S.ID virtud, ocupó el ensangrentado trono de la vieja Albion' en !660 um~
el mar sobre las holandesas y dominaban 21 Canal. La preparación de una ?ºdsa qued~ba demostrada: la forma parlamentaria de la libertad i 1 . , ~a
ley electoral, que al ponerse en vigor habría devuelto el poder {i los presbi- rn estrnct1ble; todo el porvenir estaba en eso. ng esa ern
terianos, enconó de nuevo al ejército contra el Parlamento que Cromwell di-
solvió (1653).
Oliverio <.:roruwell era un hombre Heno de astucia y energía; en su alma se
LUIS XIV y LA HEGEMONIA FRANCESA.
conjugaban el fanatismo reli~ioso, la ambición de mando, el genio político y la
(SIGLO XVU.)
aptitud militar, todo ello en doi,is superiores(v. el Gromwell de Carlyle y, en ge-
neral, para la historia de la Revolución, la obra clásica de Guizot que, por des- l. La"dad
Regencia,
d Ma•.arini
. Y las ~'rondas. -2· Los comJPozos
.
de Luis XI v. · ..
n e Francia.-3. Peñodo de guer . • orgamzac100 de la prospe-
. ras Y conquistas -4 Supr ¡ . .
gracia, descuida bastante el, factor rebgiosu; además, el excelente compendio F rancu~.-5. El absolutisruo· rel'~•ción d 1 ed' • . emac a polltica é intelectual de
' ~· e teto de Nantes.
de Sterne). Todo lo hacía en nombre del Altísimo, todo su despotismo lo
apoyó en la Biblia y en su ejército e< de hombres piadosos inaccesibles á las l. La Regencia; 1llazari11i; los Frondas.-El Parlame t d p ,
tentaciones de la carne.» Nombrado Protector. ejerció un poder ilimitado, di- era el Parlamento de Londres. simple Corte S . d J n ~ . e ar1s no
. 1 1 . ' up1ema e usticia, en sus co-
solvió cuanto Parlamento se opuso á sus miras y sometió la Inglaterra entera nnenzos, os egIBtas no hacían sino. el papel humilde y arrodill· d d
res de los p, dl . a o e aseso-
á. un régimen r~gurosamente ruilitar. aun en lo civil y lo religioso; mas en ese . u res e remo; poco á pocu los nobles dejaron rt los le!ristas f;
t1gosas fu · . ' o sus a-
país no se concebía un gobierno sin las formas parlamentarias por lo menos, . n~1ones ' y estos 1cg1stas fueron adquüiendo en propiedad sus 1
y para realizar su política extranjera, el Protector convocó uno c¡uc le ofreció y la herencia los convirtió en una nobleza especial Co . b emp eos
1 .t 1 1 . . mo necesita an tener á
el título de rey para constitucionalizar aquella situación y poder suprimir el a vis a as eyes del remo, ellos IJevaban el re"istro de toda <lis· . • ,
d d1 b o pos1c10n ema-
régimen militar. Cromwcll no lo aceptó; mas resucitó la antigua Cámitra de na a e so erano, de donde nació la función, eminentemente constitucional,
380 381

tolerante. menos sometida á. fórmulas y por consi¡!uiente más libre en mate- los Lores, y de aquí nuevos conflictos 1
ria de conciencia, predominó en el ejército; su jefe militar fué Cromwell. Al -En 1658 murió este holllb. 1con os. Comunes y nueva disolución.
te que a "Unos tien
cabo de cinco años, vencido el rey. se refu¡tió entre los escoceses que lo ven- Y que fué un pia<loso del <>é " .1 . " • en por un gran comediante
"' ne.o t1 ,wico que conf a·
dieron miserablemente. Conducido á la isla de Wigbt, trató de aprovechar las conciencia su ambición . ¡ '"' . un la en una soberana ·Ín-

¡
co11 a causa de D10• A C . 11 .
disensiones entre puritanos é independientes para ganar tiempo y dar lugar {t mucha paz interior fomento d 1 t1.. b· . .. i~mwe debió Inglaterra
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una nueva rebelión que estalló entre los escoceses arrepentidos y tornó :í in- de conciencia para todos 1.b ·t d . . ª nac10na es, libertad
·testantes co .. Y 1 m a re1l"iosa ,.., " p'u" ' <t ¡ª mayona
. · de 1as sectas pro-
cendiar al país; pero fué sofoc:ida, y con esto Cromwell y el ejército adqui- ' ' n g1 ave escándalo de los .· . .
increíble vuelo la ruarin·t y s t bl p.u1 itauos mismos. En su tiempo tomó
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en las Antillas (Jamaic:) quee e1~oa ?óciól un centro del poder mercantil inglés
moderados, que Re suprimiera h monarquía y se juzgara al rey. Todo se hizo; mp1 e wonopor10 , ~ 1 1 •
el Parlamento quedó reducido{~ una fracción (por lo que se le llamó el Rwnp tertropicales. Quiso poner•e. 1f:· d espanu en os paises in-
• .t ientc e una va•ta r . .
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Parlamentó Rabadilla-Parlam<'nto) y el rey juzgado y sentenciado Ít muerte, ' ·1ue eu un anacron1sl.llo y se ali· 1 .
contra el poder español e . . 'l '. o con a Francia de )Jazarini
que sufrió con el valor caballeresco y digno que le era caracterLtico ( 16-19 ). < L . n qutcn so o veia la espada del cat-0licismo
3. Los p11rita110~. La Rtpública. Cromu:ell.- Establecida la Hepi'ibli- . , lt restauracúfn · -'-'romwe
-:<. '' 11 deJo .., por heredero á ~ h..1 R. · d
ca con su Consejo de Estado y su Parlamento mutilado. el ejército dirigido cedw pronto el 1 d .. u Jº 1car o que
p l puesto a po er m1htar; siguieron haciéndose y deshacié d .
por Cromwell ahogó en sangre l:t rebelión irlandesa; los terrenos confiscados ar amentos y hasta el Parlamento J-'ara .. ,, n ose
medio de l· . ºº' mutilado, torno a reaparecer. En
á. lo.« rebeldes fueron repartidos entre soldados y colonos ingleses que mantu- ,t anarqu1a "'eneral un ant"<>' ~
ral i)lonck, haciéndose.,.eco d . . .1,..,uo companero de Cromwell, el Gcne-
vieron á la población irlandesa moribunda á. sus pies. Después Escocia, su- ruilitarism . . e la opinión popular profundamente fati"'ada de
blevada por el hijo de Cario I, se pretientó amenazadora; Cromwell concluyó o y puntamsmo dºvolvió el d . , 1 J' .,.
Holanda. El rey Carlos II. -, : pbol e~ a .ºs ~stuardos refugiados en
con la rebelión después de reñidos combates, y sus oficiales conquistaron todo . . 'prmc1pe anui e, mtehgente, li"'ero sin atriotis
aquel reino á la llepública, mientras las escuadras inglesas preponderaban en y S.ID virtud, ocupó el ensangrentado trono de la vieja Albion' en !660 um~
el mar sobre las holandesas y dominaban 21 Canal. La preparación de una ?ºdsa qued~ba demostrada: la forma parlamentaria de la libertad i 1 . , ~a
ley electoral, que al ponerse en vigor habría devuelto el poder {i los presbi- rn estrnct1ble; todo el porvenir estaba en eso. ng esa ern
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Oliverio <.:roruwell era un hombre Heno de astucia y energía; en su alma se
LUIS XIV y LA HEGEMONIA FRANCESA.
conjugaban el fanatismo reli~ioso, la ambición de mando, el genio político y la
(SIGLO XVU.)
aptitud militar, todo ello en doi,is superiores(v. el Gromwell de Carlyle y, en ge-
neral, para la historia de la Revolución, la obra clásica de Guizot que, por des- l. La"dad
Regencia,
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n e Francia.-3. Peñodo de guer . • orgamzac100 de la prospe-
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' ~· e teto de Nantes.
de Sterne). Todo lo hacía en nombre del Altísimo, todo su despotismo lo
apoyó en la Biblia y en su ejército e< de hombres piadosos inaccesibles á las l. La Regencia; 1llazari11i; los Frondas.-El Parlame t d p ,
tentaciones de la carne.» Nombrado Protector. ejerció un poder ilimitado, di- era el Parlamento de Londres. simple Corte S . d J n ~ . e ar1s no
. 1 1 . ' up1ema e usticia, en sus co-
solvió cuanto Parlamento se opuso á sus miras y sometió la Inglaterra entera nnenzos, os egIBtas no hacían sino. el papel humilde y arrodill· d d
res de los p, dl . a o e aseso-
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t1gosas fu · . ' o sus a-
país no se concebía un gobierno sin las formas parlamentarias por lo menos, . n~1ones ' y estos 1cg1stas fueron adquüiendo en propiedad sus 1
y para realizar su política extranjera, el Protector convocó uno c¡uc le ofreció y la herencia los convirtió en una nobleza especial Co . b emp eos
1 .t 1 1 . . mo necesita an tener á
el título de rey para constitucionalizar aquella situación y poder suprimir el a vis a as eyes del remo, ellos IJevaban el re"istro de toda <lis· . • ,
d d1 b o pos1c10n ema-
régimen militar. Cromwcll no lo aceptó; mas resucitó la antigua Cámitra de na a e so erano, de donde nació la función, eminentemente constitucional,
382 383
. . . b ó no en acuerdo con dichas leyes
de decir cuáles de esas disposiciones esta anl dió á aquel cuerpo un ca- tal fué la segunda Fronda. Condé, vencido, se refugió en el ejército español,
y de hacer ob sen'acion
: es (remontra11ces ), o que
·d . las leves bien pro-
. y después de la victoria de las· Duna~. :Mazarini dictó á España la paz de los
,. 'l0 . 11izo costumbre no cons1 ernr J
Pirineos. Las dos ramas de la casa de Austria quedaban vencidas; Francia
rác·ter pol1t1co; Y no so se . t os el Parlamento, sino que
. 1 .11iscribía en sus reo-is 0 r enriquecida en territorios y Luis XIV C¡\saba con una bija del rey de Es-
mulgadas mientras no as . t e poderes y aun intervino
.b 6 1 d 6ii;ión en los con11ictos en r ' paña, renunciando á todo derecho sobre la corona ibérica, á no ser que la
éste se atri uy
.
ª e· .
l - ·t de Frattcia como cuan o
d llamó á la reo-encia á lila-
º dote de su mujer no fuese pagada; y efectivamente no se pagó (1659). Dos
directamente en ¡L 8UCI e . 'x111 laudo el testamento del rey,
. · /. ¡ erte de Luis ' anu años drspué.~ murió Mazarini.
ría de !)I é d1c1s; a a mu . , L . XIV /. su madre Ana de Austria
. · d . te la. u:nnoria de uis
d1ó la regencia., man' -. ' . IV) sin las limitaciones que su mal'Jdo
'ª . 2. Los comienzo¡; de Luí.• XIV. - Organización de la pro.s7Je:ridad de
(hermana del rey de l!ispana. Fehpe ' _ a una ¡rarantía para nobles Francia. - Luis XIV heredó una Francia que tocaba á sus límites D'ltura-
.1 . I •tregente espano1a er o ' les, el Rhin y los Pirineos, que ejercía una especie de hegemonía sobre los
le había quemo imponer. - ~'
1aobierno abandonaría lapo-
. ¡- . IV y Richelieu. la decepc1 n u
f
y católicos (todos ellos hispanizantes), dequ~óe é terrible Ana confió el
.
principículos alemanes y había conquistado el primer puesto militar en Eu-
ropa; pero sin hacienda, sin marina y con una prosperidad apenas naciente.
lítica de ~nnque ' . . . de Richelieu á )lazarini, que
; ore~ ª"entes ita1ianos ' Luis XIV no era ni un hombre de genio, ni un hombre de corazón; lo que
poder á uno dc 1os mcJ · I"' . grado de que proba-
. ndiente ~obre 1a rema, a1 tenía era una ambición sin límites y un concepto altísimo de sus derechos,
lleo-ó
0 á ejercer mmenso asee ' . e ~lazarini. aunque
, , h 1 espos·1 secretamente. po1qu 1 ambas cosas conjugadas con el más absoluto orgullo que hubo jamás, con una
blemcnte llego a accr su ª ' ,d
. :b·' lasor enessacer Ow · -
d •··les \lucho más co-oísta
0 cualidad política de primer orden, el don de hombres, la facultad de saber
logró ser cardenal, nuue<i ICCL 10 . 1 desianios más astuto y
·1 t ntcccsor de menos gema es " ' escoger á sus agentes, y una voluntad más alta que la fortuna, y superior á. los
y ambicioso que su 1 us reª ' . · d de Francia.
. , ;\l· '. ini fué también un gran serv1 or reveses.
menos duro de cor.1zon, ' azar . ·1 . d e aquel hombre f'erruía las hue-
En cuanto pudieron notar los pnv1 egia os qu ' , ·ºsu ruina - El rey, desde que, á la muerte de )fazarioi, manifestó que quería. reinar
. : . d h ro· a túnica, empezaron a. tramar : solo, mostró singulares aptitudes para el trabajo y para el placer; prodigaba
llas del odiado patnota e ' J , ·¡·t sobre JiJspaña y los im-
. to quistaba h supremac1a m1 l ar su vida en diversiones incesantes en que daba el tono por su elegancia na ti va, su
Fran01a, entretau 'con ' ' b en~aladas ventaias de hi
. . 1 .. U dé y á Turena y saca a s , ~ cortesía. exquisita con las señoras y so afición á los galanteos, como burn nieto
penales, gra01as a gun on , .' España aislada. ~las la mala
paz de W estfalia, qued~mdo solo en guerra con ~ . . de cu as ..ª_ de Enrique IV; empezó así á. gozar Francia el imperio del buen gusto y de
administración financiera, entregada á una hordda de lad1,on~'}olcrabl~ la ºsi- la moda sobre la sociedad culta de Europa. P ero al mismo tiempo estudiaba el
nancias participaba 1\1 ' azanm ª
. .) 1"b haciendo ca a vez mas m ' rey todos sus actos y se aplicaba seriamente al estudio de la ciencia de go-
bierno tal como la concebía: según él, Dios daba á. los reyes dotes sobrena-
tuación. , ·strados del Parla- turales, como que eran sus mandatarios directos; pero para conservarlas, debían
La idea racional de igualar ante el impuesto <L 1os mag1 1 . . ·denó
. d. , ' te !to cuerpo· a rema 01 someterse á dos grandes <lebcres: la justicia y el trabajo. -Su primera preo-
mento con los simples ciudadanos, m igoo a es a ' 1 opu-
.. ' de los maaistrados que guiaban á los descontentos, pero e p 1 cupación fué organizar la hacienda, bastante descuidada en las épocas ante-
1a pns1on 'e' d · ·t e sublevó· a
1 riores; dió á los dilapidadores un golpe terrible en su jefe Fouquet, el patrón
lacho de París, excitado por los noble: ~nemi~osl ;es;~::~:~~:millarse :nte
de los fermiers generau:r, que eran los verdaderos dueños de Francia, á la cual
reina, el rey niño y la Corto huyeron, e ~ cap1.a: artido del Par-
e! Parlamento. La hermana del gran Conde atraJO ~ :~e~a,al .p d hubieron
exprimían sin piedad. para sacar el monto anual del arrendamiento de los im-
puestos y realizar colosales fortuuas. Fouquet fué juzgado y sentenciado por
1ameu t o. pero ('ondé
,
estaba con hi Corte, 'Lue volno a Pans cuan o .
. , . , ¡ que los franceses
.
.d vencidos los parlamcntar1os; as1 tenumo, cn 1619 ' 0 . .¡ el rey mismo Ct prisión perpetua. á pesar de sus relaciones, de su carácter sim-
Sl O e
dé . . <TObernar entODCeS y arranC:U (
llamaron la pi·imei-a Fro11d<i.- on CJ mso e . . l élebrc
pático y de la adhesión <le muchas personas ilustres {~ quienes protegía.-
Colbert se encargó del g rao trabajo de organización y lo realizó á. maravilla.
poder a., ,,'1 aza11m,
: ..u~
1, donde resultó una nueva guerra 01vtl entre e c
p ¡ u-
Aumentó el valor del arrendamiento, instituyó tribunales para perseguirá los
"'encra
0
1, apoy,1. do por los príncipes de su familia y secundado
d b h
por ar s, s
Turena· prevaricadores, hizo más soportable ln taille que pesaba sólo sobre los campe-
blevado de nuevo, Y 1·a f uº "iti va Corte cuyas fuerzas man a .a a om ''
384
385
. , d Jos exceptuados. A dem{ts,· fomentó las fuentes.
sinos y dismmuyó el numero e d . d st1·i-ts protecridas por un 51Stema ostentación desplegados por la Corte en campaña, ofuscaron á los contempo-
'bl" do "Ttn es m u , "" ,
de la riqueza pu ica, crean º ' . d I· s industrias extranjeras, y asi ráneos; del terciopelo y el oro pasaban los nobles al combate y á la 'l'ictoria.
· d' la com¡ietcucrn e ª .
Prohibitivo que nnpe ta . b d· ft1bricas de los Gobelmos (ta- Flandes y el Francocondado fueron conquistados; mas Holanda, que quería á
h hs renom ra ,\S ' '
nacieron, entre otras w uc as, ' : oderosa. estableció puertos los franceses por aliados, no por vecinos, e:.:plotó Ja envidia y el temor de Eu-
1 ) C·eóunama1map ,,
Pices) y de Sévres (porce anas . i_ , d ve•,ación interior que aun hoy ropa para formar una liga cootra Francia, que tuvo que retroceder (Paz de
13 . st. abnó vias e. ua e-' .
de primer orden, como ie • L "' <loe· prote"'ió la expansión Aquisgram, 1669). JDsta retirada era para cobrar aliento y castigará Ho-
. 1 el canal de an"ue ' 0 .
son veneros de nqueza, con o bl . ' I· academias de ciencias, de ms- landa, nulificándola como poder marítimo y comercial; la diplomacia expertí-
, Jau estlt ec10 as .
colonial; para coronar su p , , . ·ó : F e· a su propiedad artfst1ca y .sima de Francia preparó el golpe adquiriendo la neutralidad de Europa y la
. t . y \lSI ·1se"UI a. ran 1
cripciones y de arqu1tec ura, . ' f'." d de la paz. por desgracia ttido ello alianza de Inglaterra. En Holanda había un partido republicano que quería
'fal f n lo• trab·1JOS ecuo os '
científica.- ' es uero ~ ' .· .. ¡que era la O']oriadel soberano; la paz, dirigido por los hermanos de Witt, y otro que deseaba la guerra y en-
se consideraba como subaltern~telo ''.]fin pnncip_a tas es decirº O'uerra. Para pre- tregar el poder á un descendiente del Taciturno , á Guillermo de Orange. La
y quien decía gloria, decía ''1,cton~1s i~~~r: ho~1bres ad~ºirables: Louvois, campaña, funesta al principio para los holandeses, parecía dar razón al par-
pararla directamente encontro J.u1s . d ¡.onobleza estableció una jerarquía tido de la paz; Holanda la solicitó cediendo á Francia t.odo el dominio del
. ·, "é rea ma110 los abusos e a ' ·
que corng10 c·on i· r . f , desenvolvió sobre bases cien- Escalda; Luis, mal. aconsejado por la ambición siniestra. de Louvois, rehusó,
. ó rf t·nnente la m antena y
rigurosa, orgamz pe ec' . . "ó 1 contabilidaddelejército,y Vauban, y una re\·olución estalló en la amenazada y humillada república; los de Witt
tíficas, puede decirse, la admm1strac1 n y a . y el meior fortificador de fueron asesinados y Guillermo proclamado statlwder, con facultades dictatoria-
d . d : d·ides de su t1ewpo ~ .
el más notable toma or e c1u ' , , , . n una actividad marav1- les; Guillermo no era un gran hombre de guerra, era, en cambio, un gran polL
l bo. rodeo a. su pa1s, co
plazas que hasta entonces rn ' . d . , tres veces sal"ó á Francia tico, cuyo odio supremo de calvinista y holandés , era abatir el poder de Luis
d d · t ..1 de fierro que os Y
llosa de una ver era crn m,ª ' . \ r b 1 El uno duro des- XIV, que ya se daba ínfulas de jefe del catolicismo en Europa, y aniquilar
de la' invasión. 1y qn6 d1·rerencia · ent I·e Lubois .
y . au an ·r. L is XIY ' á la
el poder marítimo de Francia que amenazaba al de Holanda (1~72).-La
.d pujaba sm cesar a u
Piadado, profundamente corromp1 o, em .- '" mo uinmmo no sólo cifró guerra tomó luego un carfoter terrible; Amsterdam rompió sus diques y el
1. . humano y pat110 ... co " '
guerra; el otro' e mgemcro' b tº tes sino que estudió las mar la sal"ó convirtiéndola en isht, mientras Guillermo ligaba contra F rancia
h ... la ~an<>rc de los coro a ten ,
todo su arte en a orrnt ~ "' . 1 nodo de remediarlas en al imperio, España y Dinamarca. Los franceses, gracias al genio de Turena,
. . bl n indecible amor y propuso e l .
m1Senas del pue o co .f , tituló: El diezmo regio' lo que arrojaron á los alemanes del tenitorio invadido, y aunque después de la muerte
un libro lleno de verdades y p10 ec1as' qued Eiste hombre está loco de este gran capitán, llorado por la Francia entera, la invasión de Alsacia
le vi.1ió, en su vejez,. el enOJO · y es ta Lise I . e su. rey:? <e
vuelve á amenazar el corazón de la monarquía, Condé recobra al fio el terreno
el bien úblico. '' ¿Hay meJor elogio. . . .
de amor por p . La diplomacia francesa, dmgida ad- perdido, mientras Duque.'3ne y su escuadra baten y destruyen en las costas de
3 0 f d de guen·a.~ y conqmslas. - Sicilia á las flotas holandesas mandadas por el célebre Ruyter, que muere. Esto
. . 1.t er o o r Huaues de J_,1onne, . tllm b"él n con
. tribuyó á preparar la ruta
muab emeute po . o . d b" : , del soberano resuelto á obligó á Carlos H á ceder, ante el Parlamento indignado, y á unirá Inglaterra
1 sostemen 0 1a am 1c1on
de los triunfos de JO'l'en rey, .. 1 d d : los holandeses contra los in- á la liga. J-'uis, á quien Colbert advertía del agotamiento de los recursos, en
] · pape · ·1,•u au o .t
hacer en lforopa e primer ' 'J . d L · XIV á quien 1678 firmó la paz (\'imega) quedando dueño del Francocondado y muchas
1 Y Carlos II aceptó al fin una subvención e U1S ' .
g eses, cuyo re .. , . t " eses :., emanciparse plazas de Flandes; el pueblo entusiasmado le llamó Grande; algunos magna-
b lt , la política británica; aux1hando <L 1o~ por uºu tes le tributaron honores casi divinos y el sol fué su emblema; se dejaba lla-
su a erno . . .. d nde uicra.-A la muerte de su suegro,
delosespañolesy ham6ndo~e iespetat o q ., nsación de la dote mar el Rey-Sol. Como todo era lícito para él, en plena paz siguió sus conquis-
l F r IV de Espaifa Luis :XIV pretendio. en compe tas, concluyó la anexión de Al.sacia y se apoderó de Strasburgo y Luxemburgo.
e rey e ipe ' , B . estalló la "'uerra' en
insoluta de su mujer' apoderarse de los Paises ªJOS y. \i.,.ían los
l hl.zo su ·1prendizaJ· e mezclándose tt las operaciones que d1 º 1 4. Supi-emacía política é intelectual de Prancia.- En su admirable obra sobre la ci-
que e rey ' ' , b " El luJ· o y a vilización inglesa, Buckle ha demostrado que las letras y la ciencia deben nada á la
.
pr1IDeros .
capitanes de I··• éPoca' • 'furena ' Conde y Luxem ur"o.
protección de Luis XIY, y que, al contrario, esta protección bastardeó la¡¡ unas y de-
25
386 387
tuvo el progreso de la otra. En el fondo esto es cierto; el despotismo sólo busca com- amaneramiento
., y se eclipsabnn .' F rancia
. sólo remó
. e l
placencins y esto sofoca la libertad, y sin libertad de ánimo no hay literatura ni arle conversac1on, que toda la sociedad culta de E . . n .onces por el buen gusto y la.
u1opa imitaba pálidamente
vivideros; en cambio, esta disminución en la potencia del espíritu está compensado.,
en parte, con la protección de un Mecenas que emaneipn al hombre genial de las dia- 5. El absolutismo; revocación del cclicto ele Na "
daba definitivamente constitu1'd . , ntes.- E1 absolutismo que-
1·ias preocupaciones de la vida en prosa, y estn libertad no es desprecinble. Respecto . o, pareeta {~ unos el b. .
de la ciencia, la protección es necesaria, indispensable á veces; un literato lo Stlca e1 gobierno ideal El rey b b go ierno natural, á otros
· a sor e en sí tod ¡ f ·
todo de su t1ilento mismo; un snbio necesita instrumentos de trano.jo que frecuente- feudales se habían distribuíd 1 1 . l as as uncrones que en los tiempos
mente sólo el Estado quiere ó puede procurar. ¿El reinado de Luis XIV creó la lite- penden todos depende todo. 1º e .de e1 o 'l a . nobleza' los municipios; de él de-
ratura francesa en su gran periodo clásico? No; antes de Luis, á los comienzos del . '
hamenda de los habitantes
'ª v1 a Y a libertad d 'bd'
e sus su itos es suya la
siglo, produjeron sus obras mejores Descartes, el más grande de los innovadores . suya es, porque Fra : · . . '
conquistado por sus antcpaº' d 1 . ncia es su tierra, su patrimonio
del siglo, en ciencia y filosofía; Pasen.\, eminente como matemáticc y físico, más a6n ºª
derecho sobre todo lo conquishdo. '
os, pa mo á palmo ld h d
' y e erec o e conquista da
como pensador, el creador verdadero de la. prosa clásica. francesa; Corneílle, hijo de
la literatura española., que en sus ma.nos pasó de lo sobrenatural á lo heroico y lo hu- Luis XIV. Queda entonces est' bl' ~d1 comprende la noción de la soberanía
a eci a una enorme , · d
- mano al mismo tiempo, y que puede considerarse como el verdadero fundador del que transmit,e irrºNular y t maqurna e centralismo
' "5 ' orpemente aú 1 · ·
teatro francés, pues del Oid data la tragedia clásica; de Psyquis la ópera cómica; de tración que se compone de m· . t. n' e moVImiento á toda la adminis-
Rodogu11a e\ melodrama, y la. comedia del Nmtiroso. De estcs hombres geniales deri- mts ros que son puros d d.
en la parte meramente fis al d epen ientes del soberano.
van ;\Ioliore que imprimió :í la comedia un sello perpetuo de verdad, de nnturali- , c ' e agentes del 11inist. d H · '
genéral) que se llaman intend t • IO e ac1enda ( confroltur
dad, lo que ha hecho de él uno de los m!l.sadmirables pintores de la humanidad que . . ' en es, y un arado mts b. bd
la humanidad haya producido; Hacine, el poeta de impecable estilo, de sensibilidad dirigen todos los neO'ocios fiJ' an d. t 'b º u. a ªJº' su elegados' que
• 0 ' ' ' is n uyeu cob 1·
exquisita, que ha. snbido. como nadie, excitar la piedad en un lenguaje musical y puro, milicias, hacen los caminos l 1 .' , ran e impuesto y levantan las
y que era tan noble en sus concepciones como Corneille era grande; .Lafontnine, qui-
, .
publica, re<>'lamentan el e lt'
' emp ean a pohc1a rural a b. 1 .
' .,o 1ernan a asIStencia
0 u ivo y tutorean des óf ,
z(ts el mií.s original de todos en sus fábulas, y sin duda el más notable comhinador parroquias. Esta maquinaria del cent. 1· l ph icamente a los municipios y
de rimas que hubo entonces; J3oileau, que se propuso reobrar contra el mal gusto ia tsruo a eredó la R 1 ·,
tremó, mas no la inventó. la Conv .6 f . evo ucrou y Ja ex-
r einante, aplicando la razón al estudio de Ja naturaleza, como regla suprema del arte,
concebido de un modo un tnnto estrecho; Bossuet, hombre de gobierno, apasionado
en cuanto á régimen adro'inistrativ:nc1 ;. ué Ja heredera directa de Luis XIV
de la autoridad y de la unidad, verdadero padre de la Iglesia. hasta en sus admira- nial de la creación del Rey-Spl. ' y ,tpolcóu sólo fué el perfeccionador ge-
bles sermones, eu cuyos principios reconcentraba los rasgos oratorios, dejando para E n el centro de una población de alacios d .
el fin la. Ma conclusión teológica y doctoral; Féuélou, carácter enigmático, que á los príncipes reales cada uno d 1 p 1' , estmados á la alta nobleza y á
veces aparece bueno y otras no, y escritor distinguid.ísimo y atrevido en sus ensue- ' e os cua es tenia sus ofi . l d .
centenares' se levant.aba V ersalles el Oli d '. cia es y omést1cos por
ños sociales y teológicos; ~!me. de Sevigné, que en aquel siglo de prosa solemne y
150 millones de pesos 1 ha,.1·e d ' l '.11Pº e Lms XIV, i que costó m;is de
majestuosa, se muestra tan pintorescn, tau graciosa y tan original, y Bourdaloue y La. · " n o en a nqucz d F ·
Rochefoucault. etc. Pero si ninguna influencia directa tuvo el rey en la creación de sólo el trabajo de much as aen . . h a e iranc1a una oquedad que
< e eracioncs a colmad t d .
aquella literatura destinada. á. reinar largo tiempo sobre la Europa entera y á ser la de arte colosal y mediana al . . o' y o o para dejar una obra
mismo tiempo Un abuel d I .
parte luminosa, digámoslo así, de la hegemonfa militar y polfüca que Francia ejer- petrificado en el Escorial su ideal d d ·. . o e .JUlS X I V había
cía., sí influyó indirectamente en el carácter general de esta litemtura. La vida. de la Sol hizo de y ersalles el san tu" : de , esp.otismo ascético y religioso: el Rey-
corte, la etiqueta, la urbanidad, la galantería, el lujo espléndido y solemne, la con- " 110 e Sl IDISlllO J tod J· bJ
y los aristócratas de la ciencia y del . t ' . a a no eza' el alto clero
versación espiritual y i·ebuscada, era.u en parte obra del rey, que había. acabado de · ' ,ir e. compusieron el d ·
transformar á los seil'ores feudales en obsequiosos cortesMOS que legislaban en el dios, y asistían. formando verdade . sacer ocio del nuevo
, ras cornentes de or0 d ,
mundo culto en matel'ia de moda y arte; esta sociedad refluyó é imprimió su car!l.c- oficios del culto monárquico· los . , ul Y se a Y pedrer1a, á los
' primeros t1t os de ¡. bl f
ter en la literatura clásica que ee inclinó á las abstracciones; reductora de la lengua sentaban al rey la copa ó la
'
. .
camisa, nuentras que hid l<>'08 d l
ª no eza rancesa .
pre-
á un vocabulario selecto, lo que la volvió propia para expresar ideas y conceptos ge-
n erales, y desdeiiosa de lo 6til, d~ lo práctico, del dato concreto y de la observación
mas de talón rojo y espada al cint t ,
8 ~1 . .
ll ª e
o, ra1an y evabau el vaso dorado en
e c ase mferior,

directa; además la hizo solemne, refinada y facticia. Todo esto es cierto, pero no ab- . . se dignaba deJar las más prosaicas reliquias d .d . que
el Antiguo Hégimen) . e su VI a ammal (v. Taine,
solutamente cierto, cuando se piensa eu Lnfontaine, en Moliére y en otros de la mis-
ma época, para quienes el mundo real tenla más importancia que el convencional. Es- Una fe, uua ley ' un r ey' t a¡ era' en una frase' el proarama del b l .
e a so ut1s-
tos males apuntados explican poi· qué, al fin del reinado, las letras habinu caído en el
388

mo. Luis XI V, profundamente corrompido, aunque encubriendo ~iempre su suet) . El infernal J.,ouvois inventó, para convertir ·í 1 .
corrupción con mucha elegancia y mucha cortesanía ( descubríasc la cabeza ante guedoc, en los Ceveunes en el O t bl' ' os prntestantes en el Lan-
' es e o \O'·\rlo~ rt d . l . .
una mujer, aun cuando fuera una sir vienta), era devoto y, desde la muerte de sobre todo dragones (p . ' . 0 ' ·- ' ª 1 ª opm1ento á soldados'
or eso esta serie de rniquid· <l 11
sus diversas favoritas, dió entrada en su int.iluidad á Mad. de ;\Jaiotenoo, mu- que cometían inauditos atropellos J) a es se amaron d1·agonadas)
. - os o-randes resultad · .
jer por extremo discreta é inLeligente, que supo cautivar al rey 11asta obligarlo con aquella persecución: extinO'u·.
·
. 1 º
o 11 casi e protestant1sm
. os se conSigmeron
F · .
enteras fueron convert1'das P . 1 t
á un casamiento secreto¡ esta mujer do intriga, aunque mucho menos do lo • 01 e error pe . l l .. o en ranma; Ciudades
que se ha supuesto, procuró y consiguió exaltar los sentimientos católicos del fueron católicos. y en SC"'t11d 1 d ! io os llJOS de los convertidos ya
, º t o ugar, epr á Fran ·. .· d
sana, más sumisa á la le ' : . . c1a puva a de la parte más
rey. Pero para éste, lo mismo que para todos los monarcas católicos del anti-
De los doscientos mil hu2'~no11tus trabalJadora y más ilustrada de su población.
guo régimen, el fervor religioso no excluía el sentimiento de la supremacía o es que O"raron exp· t · . h .
sobre el Papa en el orden temporal. Luis, para sostener sus prerrogativas ó ~arte, la industria alemana, sobre todo la de Berl~ na1se, a nacido, en gran
rnglesa y la suiza I os d a· n, y la holandesa y aun la
regalias en algunas provincias francesas, en materia. de beneficios ec:lesiásti- ' . ,, . esce11 ten tes de los hu"on t d , .
no sabios ó industriales emine t h o o es, to os ut1les, cuando
cos, logró poner al clero francés, ya muy distinguido por su ilustración, en n es, an "'Uardado un d fi
patria que les neO'ó un día lo l o . espego pro undo por la
contra de su jerarca supremo, y adoptar en uua famosa asamblea (1682) cier- y la tumba. º que es a patna en substancia: el altar, el hogar
tas proposiciones que supeditaban la autoridad del Pontífice :í. la del rey en
lo temporal y á los concilios ecuménicos en lo Pspiritual. Est.'ls declaraciones
de Ja Iglesi<t galicmw causaron grave escándalo en la cristiandad católica, {~
INGLATERRA y FRANCIA.
pesal' de que las autorizaba el prestigio inmenso de Bossuet.-Pero por lo mis-
($1or.os XVII y XVIII.)
mo que se había manifestado intransigente con la Iglesia. en cuauto á su re-
gia prerrogatiYa concernía, J,uis quiso probar que era ferviente c:~tólico¡ ya l. Fin de la lacha entre el absolutismo católico 1
GnillormodeOraoge.-3 ~·nronnaJ final ' yle yarlamentarismo protestante en I nglatorra 2
había puesto su mano de fieno sobre un grupo disidente de austera conducta Ja d U · ' r- izare sogloXVII 4 L
paz e trecbet.-5. Baocnrrota del absolutismo.
.- ·
.- . a guerra de sncesi6n de Espalia;
(lo que era una condenación <le la del rey) y que, respecto del dogma de la
gracia y de la just.ificación poi' las obras, se inclinaba á una interpretación aná- l. flin ae la lucha enfre el absolutismo catól . . . .
loga á la de los luteranos. gst,e grupo, que contaba á lo más selecto de la so- testante en Inglaten·a.- Los Sl ·t d J . ico y e~ pa1 lamentansmo p1·0-
uai s e a R estaurac ó h b'
ciedad ilustrada en sus filas y cuyo cuar tel general fué el convento de monjas provecho de Ja terrible lección que el bl . . 1 n a ian sacado poco
de Port-Royal, era el de los jcwsenistas (del nombre del fundador J ansenius, de restablecer.el absolutismo co . t' p~e o mglé~ diera á su padre y trataron
y de volver á la tolc1·anc1·a p '. nv1r ienl o en una simple fórmula al Parlamento
Obispo de Ipern ). Los J csuitas lo habían combatido ardientemente, y uno de
has cosas h ·' 1 · ' r1 mero y a predom1mo .. d 1 · ·
e catohc1smo lue"'o.
0 am-
los primeros janseuist11s, Pascal, publicó contra ellos el admirable libelo q ue e11an en e corazón :1 la ' d ¡ '
inO'lés - El . de t:o ' , mayona e as clases directoras del pueblo
llamó las Provillciales,. en él, desenmascarando la moral llena de laxitud y com- º . remo varios JI , subvencionado or Lu· XIV
placencia de los jesuitas, rcYela en realidad el secreto de su influencia: eran por sus vicios' es una lucha entre las inclinacion~s del r IS y g~ber.nado
condescendientes porque conocían mejor el corazón humano. de la nación; pero la lucha no lle"'Ó á la revolu . , ey y las aspiraciones
recía de iútelif!encia política cedía t 1 p ~10ln, porque el rey, que no ca,.
Pero la obra magna del catolicismo borbónico fué la revocación del Edicto ' an e e a1 amento· por ó
de Nantes, que ya modificado por füchelieu. garantía á los protestantes la 1as persecuciones contra los católicos por eso h. 1 ' eso se prest á
XIV .- ,. ' izo a guerra á su acreedor Luis
igualdad civil y el libre ejercicio del culto en ciertas regiones de Francia. Bajo j por ca~hco y porque amenazaba disputar á los ingleses el im . d 1
el nombre de revocaci61i se comprende una serie de medidas de vejación pri- mar a que aspiraban ya; por eso, después de mucho resistir peno e
mero (privar de ciertas funciones públicaf<), de persecución luego (expulsar la garantía tradici,o~al
del habeas cmpus, crque daba dere~::m~óo ~::1::~
á los sacerdotes y obligar {i los fieles á permanecer en Francia, bajo pena de ser puesto en cort1S1mo plazo á disposición del j . , º
libertad mediante una ca.u . . .. u:z competente y a obtener la
muerte ó galeras), y por ültimo, de iniquidad espantosa (arrebatar en masa los 'lf c1ón p1opo1monada á la importancia del delito» J.,
u lDlos anos del remado de Cnrlos I [ fueron empleados en combatir co~tra :~
N •

niños á sus padres protestantes, medidll calurosamente r~comendada por Bos-


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mo. Luis XI V, profundamente corrompido, aunque encubriendo ~iempre su suet) . El infernal J.,ouvois inventó, para convertir ·í 1 .
corrupción con mucha elegancia y mucha cortesanía ( descubríasc la cabeza ante guedoc, en los Ceveunes en el O t bl' ' os prntestantes en el Lan-
' es e o \O'·\rlo~ rt d . l . .
una mujer, aun cuando fuera una sir vienta), era devoto y, desde la muerte de sobre todo dragones (p . ' . 0 ' ·- ' ª 1 ª opm1ento á soldados'
or eso esta serie de rniquid· <l 11
sus diversas favoritas, dió entrada en su int.iluidad á Mad. de ;\Jaiotenoo, mu- que cometían inauditos atropellos J) a es se amaron d1·agonadas)
. - os o-randes resultad · .
jer por extremo discreta é inLeligente, que supo cautivar al rey 11asta obligarlo con aquella persecución: extinO'u·.
·
. 1 º
o 11 casi e protestant1sm
. os se conSigmeron
F · .
enteras fueron convert1'das P . 1 t
á un casamiento secreto¡ esta mujer do intriga, aunque mucho menos do lo • 01 e error pe . l l .. o en ranma; Ciudades
que se ha supuesto, procuró y consiguió exaltar los sentimientos católicos del fueron católicos. y en SC"'t11d 1 d ! io os llJOS de los convertidos ya
, º t o ugar, epr á Fran ·. .· d
sana, más sumisa á la le ' : . . c1a puva a de la parte más
rey. Pero para éste, lo mismo que para todos los monarcas católicos del anti-
De los doscientos mil hu2'~no11tus trabalJadora y más ilustrada de su población.
guo régimen, el fervor religioso no excluía el sentimiento de la supremacía o es que O"raron exp· t · . h .
sobre el Papa en el orden temporal. Luis, para sostener sus prerrogativas ó ~arte, la industria alemana, sobre todo la de Berl~ na1se, a nacido, en gran
rnglesa y la suiza I os d a· n, y la holandesa y aun la
regalias en algunas provincias francesas, en materia. de beneficios ec:lesiásti- ' . ,, . esce11 ten tes de los hu"on t d , .
no sabios ó industriales emine t h o o es, to os ut1les, cuando
cos, logró poner al clero francés, ya muy distinguido por su ilustración, en n es, an "'Uardado un d fi
patria que les neO'ó un día lo l o . espego pro undo por la
contra de su jerarca supremo, y adoptar en uua famosa asamblea (1682) cier- y la tumba. º que es a patna en substancia: el altar, el hogar
tas proposiciones que supeditaban la autoridad del Pontífice :í. la del rey en
lo temporal y á los concilios ecuménicos en lo Pspiritual. Est.'ls declaraciones
de Ja Iglesi<t galicmw causaron grave escándalo en la cristiandad católica, {~
INGLATERRA y FRANCIA.
pesal' de que las autorizaba el prestigio inmenso de Bossuet.-Pero por lo mis-
($1or.os XVII y XVIII.)
mo que se había manifestado intransigente con la Iglesia. en cuauto á su re-
gia prerrogatiYa concernía, J,uis quiso probar que era ferviente c:~tólico¡ ya l. Fin de la lacha entre el absolutismo católico 1
GnillormodeOraoge.-3 ~·nronnaJ final ' yle yarlamentarismo protestante en I nglatorra 2
había puesto su mano de fieno sobre un grupo disidente de austera conducta Ja d U · ' r- izare sogloXVII 4 L
paz e trecbet.-5. Baocnrrota del absolutismo.
.- ·
.- . a guerra de sncesi6n de Espalia;
(lo que era una condenación <le la del rey) y que, respecto del dogma de la
gracia y de la just.ificación poi' las obras, se inclinaba á una interpretación aná- l. flin ae la lucha enfre el absolutismo catól . . . .
loga á la de los luteranos. gst,e grupo, que contaba á lo más selecto de la so- testante en Inglaten·a.- Los Sl ·t d J . ico y e~ pa1 lamentansmo p1·0-
uai s e a R estaurac ó h b'
ciedad ilustrada en sus filas y cuyo cuar tel general fué el convento de monjas provecho de Ja terrible lección que el bl . . 1 n a ian sacado poco
de Port-Royal, era el de los jcwsenistas (del nombre del fundador J ansenius, de restablecer.el absolutismo co . t' p~e o mglé~ diera á su padre y trataron
y de volver á la tolc1·anc1·a p '. nv1r ienl o en una simple fórmula al Parlamento
Obispo de Ipern ). Los J csuitas lo habían combatido ardientemente, y uno de
has cosas h ·' 1 · ' r1 mero y a predom1mo .. d 1 · ·
e catohc1smo lue"'o.
0 am-
los primeros janseuist11s, Pascal, publicó contra ellos el admirable libelo q ue e11an en e corazón :1 la ' d ¡ '
inO'lés - El . de t:o ' , mayona e as clases directoras del pueblo
llamó las Provillciales,. en él, desenmascarando la moral llena de laxitud y com- º . remo varios JI , subvencionado or Lu· XIV
placencia de los jesuitas, rcYela en realidad el secreto de su influencia: eran por sus vicios' es una lucha entre las inclinacion~s del r IS y g~ber.nado
condescendientes porque conocían mejor el corazón humano. de la nación; pero la lucha no lle"'Ó á la revolu . , ey y las aspiraciones
recía de iútelif!encia política cedía t 1 p ~10ln, porque el rey, que no ca,.
Pero la obra magna del catolicismo borbónico fué la revocación del Edicto ' an e e a1 amento· por ó
de Nantes, que ya modificado por füchelieu. garantía á los protestantes la 1as persecuciones contra los católicos por eso h. 1 ' eso se prest á
XIV .- ,. ' izo a guerra á su acreedor Luis
igualdad civil y el libre ejercicio del culto en ciertas regiones de Francia. Bajo j por ca~hco y porque amenazaba disputar á los ingleses el im . d 1
el nombre de revocaci61i se comprende una serie de medidas de vejación pri- mar a que aspiraban ya; por eso, después de mucho resistir peno e
mero (privar de ciertas funciones públicaf<), de persecución luego (expulsar la garantía tradici,o~al
del habeas cmpus, crque daba dere~::m~óo ~::1::~
á los sacerdotes y obligar {i los fieles á permanecer en Francia, bajo pena de ser puesto en cort1S1mo plazo á disposición del j . , º
libertad mediante una ca.u . . .. u:z competente y a obtener la
muerte ó galeras), y por ültimo, de iniquidad espantosa (arrebatar en masa los 'lf c1ón p1opo1monada á la importancia del delito» J.,
u lDlos anos del remado de Cnrlos I [ fueron empleados en combatir co~tra :~
N •

niños á sus padres protestantes, medidll calurosamente r~comendada por Bos-


390 391

partido protestante exaltado que se empezó á. llamar whig, mientras la facción nacida de un contrato con la naci'ón Y 1a mspecció
. ( l) '-'
monárquica se llamaba tory. Los whigs querían impedir que el heredero de Parlamento sobre los actos d 1 b" ' n cont1·0 eiectiva del
político. e go ierno ·
' de aqu'
1 h ·d ª
vem o todo el derecho
la corona, hermano del rey, que era católico, subi¡ise al trono; Carlos apeló á
todos los medios para defender el derecho de su hermano el Duque de York, 2. Guillermo de Oi·ange L I .
acción del Parlamento qu . - a rev? ución tomó un carácter legal por la
y venció en el terreno legal é ilegal á sus enemigos, que apelaron á. conspira- e, en ausencia del rey confi0, · t ·
bierno á Guillermo el /. ' m ,ermamente el go-
ciones y revueltas sofocadas en sangre.-En 1685 el Duque de York subió ' que a su vez convocó una Convenci6 . .
al trono con el nombre de James ó Jacobo II. Imponer á los ingleses un go- declaró el trono vacante, promul ó la célebre ., n_, reunida ésta,
del l1ombre sino del ci"udad ~ lé
ano mo- s y con 1
declaracwn de l,os derechos, no
bierno absoluto aboliendo la ley contra los católicos ( testr-act) y el habeas '
taran y cumplieran aceptó . º t. ,G . a condic10n .,
de que los respe-
c01pus y declarar al catolicismo religión oficial, tal era el programa del nuevo ' por reyes a uillermo y llfa , e h
cho, este acto hizo del Parlam to d na. orno emos di-
rey, que como carácter valía más que su hermano, pero que por su intransi- "d ' en · e un modo normal y d fi ·r 1
n ad suprema del reino britt. . . Guill e º. i ivo, a auto-
gencia, duramente criticada hasta por la Curia romana, debía precipitar la ruina amco.- ermo logró s te , l
las altas tierras escocesas ( lii h z d ) orne r a os clanes de
devolvió la plenitud del polar :~i ers qb~e s~ habían sublevado, y aun cuando
de su dinastía. Para lograr sus planes, tenía que contar con Luis XIV y con
los torys, y para halagar á. éstos persiguió á los disidentes enemigos de la iglesia os pres iterianos se opuso , l ed"d d
estos sectarios fanáticos contra la lib ·tad d '. . a as m I as e
anglicana; este fué el mismo error de su infortunado padre. La represión san- ·, ei e conciencia - En r 1 d 1
pres1on fué mucho más dif' .1. 1 d · r an a a re-
grienta de una reYuelta acaudillada por un hijo natural de Carlos TI, el Duque 1c1 , e estronado J acob rr 1 h b,
para la autonomía y para la lucha. il' d o a a ia preparado
de l\Ionmouth, que fué ejecutado sin piedad, y una serie de medidas favora·
bles á los católicos, que pronto, á. pesar de contar apenas con una mínima parte
desembarcó en la isla en que 1
sado ,
btux .ióa o P?r. los franceses, el rey católico
a su evac1 n religiosa y legitimista había cau-
de la población del reino (100,000 en 5.000,000 próximamente), ocuparon una espantosa anarquia; los protestantes se defendieron deses
hasta que recibieron refuerzos de Inglate G ·11 peradamente,
casi todos los empleos en el ejército y la administración, indicaron claramente Irl d 1 rra. m ermo en persona marchó á
el objeto á que se encaminaba Jacobo, y determinaron la formación de una . an a, y en a batalla de Boyne ( 1690) vencí,0 á J b ,
cia · algún t' d aco o que huyo á Fran-
conjura formidable en que torraron parte whigs y torys.- - Jacobo tenía de su Or~nge ~::x: c::i:~~i1 a~tiguo
l el utan jdacobita que se había pasado al' de
primer matrimonio dos hijas: Maria, casada con su primo hermano Guillermo ' n 1amoso espués baJ· o el b d l\1 1
rough acabó de s m te . 1 . 1 .. nom re e ar bo-
de Orange, y Ana, casada con un príncipe danés. María era la heredera y la ' o e r a is a' y la sumisión fué seg . d d .
esperanza de los protestantes; mas tuvo J acobo, de su segundo matrimonio, espantosa, que, por un siglo casi, Irlanda parece no resp:a: ene l:p~~:t~r:a~an
un hijo varón y católico, y esto precipitó las cosas. Guillermo aspiraba á. la Durnnte el reinado de Guillermo se acentuó .
corona de lnglaterra, no sólo por ambición, sino por deseo de hacer la gran ponderancía. de la Cámara. de 1 C , en el régimen parlamentario, la pre-
isla el centl'o de una liga perpetua que acabase con la preponderancia francesa. nentales ideados por el rey con~: ;~:~e;V :::sestorbó sin cesar los _planes con ti.
general se convino en encargar del b" ' ta que por una. especie de acuerdo
.Ayudado por los refugiados ingleses y franceses en Ho1anda, y llamado por los go ierno a1 partido domina. t . 1 Cá
pu1ar, formando de su seno el mini8terio . . h . n e en a. mara po-
jefes de la oposición, se presentó en Inglaterra, y su suegro tuvo que huir á . . . ' as1 a. continuado hasta nu t dí
gran mstituc1ón de aquel tiempo fué el B aneo de ,r.11f!laterra en reles ·ros as.d · Otra
Francia, en donde fué acogido por Luis XIV ( 1689). El parlamento pro- con el Estado que se valió de él ' ac1ones 1rectas
' para. co1ocar sus empréstitos d d
testante triunfaba definitivamente; es verdad que el mecanismo de las insti- tuída. la. deuda nacional que interesó á l 1~ t d , ' que an o asi consti-
. ' a. or una. el pa1s en el s t · ·
tuciones libres se perfeccionará en el siguiente siglo; es cierto que en tiempo go bierno de Guillermo contra. los Stua.rts. os ennmento del
de Guillermo IU habrá censura para la prensa, prohibición de asociarse para.
En la liga de Augsburg, formada por el rey de Ino-laterra antes de d t
los católicos (los meetitigs políticos fueron desconocidos para los ingleses hasta. nar á su pad re pol'it1co,
· h ab1an
, entrado el Imperio la. casa
o ' es ro-
de A t . l
mediados del siglo XVIII), secreto riguroso para los debates del Parlamento, ~ ~ ¡ H ' us na a emana
y espano a y olanda; después Inglaterra, y hasta el Papa no tu .
intervención directa del rey en los negocios del gobierno, uso constante del · te l. . vo rnconve-
veto regio, etc.; mas la constitución política ha ganado sus dos capítulos su-
men
· b enL ·a iarse. con naciones protestantes ' t.anta así era 1a avers10n
. , que 108_
.
p1ra a rus XIV con sus designios de dominación europea.- La guerra duró
premos: la conclusión de la monarquía de de:echo divino, reemplazada por otra
392
393
~
och o anos; los .,rreneI"'les ' · Luxemburgo y Catinat,
" frinccses . obtuvieron. esplén- de Estados que la forman no tiene interés rreneral . la Di.eta 0• A bl
didos triunfos en Alemania, en F landes, donde Guillermo III sufrió la ¡!.ran o ' , ' - sam ca pcr-
~etua del imperio obedece lentamente á la voluntad del emperador, que es el
derrota de Nerwinde ( 1693); en Italia, teatro de las hazañas del frío y aus-
Jefe d~ la c~sa de Habsbnrgo, por inveterada costumbre, y cada principícnlo
t ero Catinat, que se midió cou el príncipe l~ugenio, el mejor de. los generales
· ext0r:i10.na ~su _rueblo para proporcionarse recursos, con el objeto de imitar

!
imperiales, y en España. Un gran cr'.men, insp'.rado por Louvo1s, co~etieron
6 parodiar <L I'.u1s X I V Ysu corte, fabricarse sus pequeños, pero costosos Ver-
los franceses en esta guerra; el Pahitmado (_región cortada por el _Rhm _J.ce-
salles, Y csclav1zarse por completo á la moda y á los gustos franceses. ]~n realidad
rrada por los valles del ~Iosela y los del Marn y del Neckar) fué s~tcmat~ica­
s61o hay un estado interesante en el Imperio, Brandebur"" · los H ohenzollcrn
habían recibido del emperador Segisruundo el margraviat~ 'de Brandeburrr cu
mente saqueado y destruído, sin respetar ni la casa del labrador m el alcazar
histórico y artístico, como el de [Jeidelberg; ciudad hubo ~u que,º? quedar?n el siglo XV; un príncipe de la familia, gran maestre de la orden tcutónrca
seis casas en pie (Worms). Este crimen espantoso éinútil causo m~eusa m-
se convi~rtc al l~te'.·a_nismo en el siglo XVI, semilariza Ja orden y es duqu~
dignación. y Jos esfuerzos de los coaligados esterilizaron todos los triunfos de de P~1a; al prrnc1piar el XVII, el electorado de Brandebmg y el ducado de
Luis X I V.- Por mar los franceses sufrieron un descalabro en el canal <le la
P rusia quedaron por herencia reunidos en la misma persona: juntar aquellos
:Mancha, que dejó muy quebrantado su poder marítimo, y los corsarios.,como fragmentos separadoi> por la Prusia polaca y agrandar las pequeñas posesiones
Juan Barl. hacían mucho daño al comercio inglés. pero no restablecian ~l que cerca del Rhin habían adquirido, fué desde entonce§ la mira de los Elec-
franrés.-Luis solicitó la paz; el reino estaba completamente agotado; los di- tores de Brandcburg, y como en el Rhin, el Elba y el Yistula, sus posesiones
rectores de la hacienda pública no tenían otra misión que la de in1cntar me- eran los campos de batalla entre franceses y alemanes, entre suecos y austria-
dios de exprimir el jugo del pueblo contribuyente hasta la última gota; la talla cos; J entre suecos, alemanes, polacos y rusos, el elector necesitaba tener siem-
fué aumentada. la contribución por indiriduos 6 cabezas, capitación, fué creada; p~c listo_.un ejército, economizar para tener listo un tesoro y organizar su go-
multitud de empleos innecesarios fueron inventados y vendidos en propiedad, bierno vi?orosamentc, para hacerse obedecer en aquel estado facticio, que ya
y Ja fortuna pública quedó cegada en sus fuen~s, pues~o qu~ no t~nía cuenta era muy importante y que pronto iba á representar los intereses de la Alema-
ni trabajar ni producir exclusivamente para el fisco. ll:I t~st1~omo_ del ~-an nia del Norte contra los de Austria y la Alemania del Sur. Al empezar el si-
patriota Vauban es tremendo: sólo habrá en Francia, dec1~l, diez mil fam1has glo XVIII , el Elector cRñir{L la corona real con el nombre de rey de P rusia·
que vivan con desahogo, la masa está en la pobreza, la déclil1a parte de la_po- - Austria co~tinuaba siendo un núcleo alemán circundado de fragmentos es-
blación total en la indigencia y vive de la mendicidad.- La Paz (Rysw1ck, lavos ( bohem10s, _croatas, eslavonios, etc.) y turánicos ( húngaros y turcos) .
1697) oblir;ó á Luis á devolver todas sus conquistas y á reconocer la legiti- Luchaba por dom mar aquel cercv étnico y lo había de conseguir; mas todavía
midad de Guillermo III: la guerra no había tenido objeto. no en el siglo XVII ; los turcos se lo impedían. Cierto, la batalla de San Go-
3. E 11ropa al fin del S?"glo XVJI-Los grandes cambios cn la carta del t~~rd había dado un golpe terrible al poder turco, en 1664; pero con todo, los
mundo ci,·ilizado se verifican antes y después de la revolución francesa, mas viz1res de la familia Kreprilü, verdaderos soberanos del imperio turco, se em-
quedan iniciados en el siglo XVII; debemos pues trazar un cuadro á gran- peñaron en el designio gigantesco de dominar por un lado á los polacos y Jos
des rasgos de la Carta política de Europa antes de entrar c11 el siglo X \'III. rusos, por otro á H ungría y acabar entonces con la Casa de Austria; así se
Gemia11.os.- Dejaremos á un lado á los gennanos insulares ó anglo-sajo- fija n las grandes líneas de un problema europeo no resuelto todavía, la Cues-
nes. porque conocemos bien su situación; lo mismo haremos con los holandeses, tión de Oriente; su prime1· aspecto era este: ¿quiénes dominarán el valle del
que aunque obligados por la política francesa á reforzar el elemento centra- Danubio (medio é inferior) y la pcn ínsula balkáoica? ¿los alemanes, los eslavos
lista en el interior y {t entrar en las coaliciones europeas, es en las regiones co- 6 los turn<»i? H oy la posición del problema es distinta.-Los turcos que domi-
loniales en donde muestran toda su fuerza de expansión.- El santo imperio naban gran parte de H ungría, mientras la otra parte procuraba defender su
romano-alemán vivía aún; sus contingentes formaban parte de las coalicio- con~tit~ción nacional contra la política absorbente del Austria dirigida por
nes contra Francia y generalmente eran vencidos; pero la historia alemana no los JCS01tas, lograron amenazar de nuevo al emperad01" (durante el largo rei-
es colecti\"'a y, con pocas excepciones, la historia particular de los centenares nado de L eopoldo I ) aprovechando la guerra constante del Imperio con Luis
394 395
XIV, aliado de los otomanos. JJa insurrección de Hungría, acaudillada p~r
~inación je~ítica acarrea la rebelión de los kosaks de Ukrania que se ad-
Tekely abrió á los turcos el camino de Viena, salvada por el re! de Poloma
hieren ~ara siempre á los rusos. l\lientras tanto, los suecos se apoderan de
J
uan
g°b'1eski ( 1683). los hún<>'aros
. ' .
0
fueron sometidos, y austriacos, rusos,
/ · el príncipe Jiju- Varsovia Y amenazan °?n hacer _desaparecer el reino, que un esfuerzo supre-
polacos y venecianos se arroJaron sobre los turcos a qui~~es mo,de la nobleza, y la mtervención de Francia, salvan al fin. Durante este
genio (un sobrino de Mazarini que pertenecía .á la fa!lliha de S~boya.: qu_e penodo tempestuoso aparece la práctica constitucional destinada á ser uno de
Luis XIV había desdeñado) infligió derrotas irreparables..Al concl~u el si- los elementos principales de la disolución de Polonia, el liberi¿m veto, en vir-
glo Austria era dueña de Transilvania, por tanto tiempo mde~endiente' Y tud de~ cual ((.la op~sición de un solo individuo de la Dieta podía interrumpir
ha~ decretar que la corona de Hungría era hereditaria en_ la dmas~ía de~~ cualqu~era deliberación. l>-m imperio moscovita toma forma bajo los I vans,
HabsbW'gs.- La rama escandinava de los pueblos germámeos segu1a debili- en el siglo XVI, en luchas incesantes con los caballeros teutónicos, los litua-
tándose por las luchas int.estinas, después de la. muerte de Ga_::tavo Adolfo~ Y nos Y polacos, los turcos y los tatars, y se ensancha en dirección de los tres
por el empeño tenaz de dominar el Báltico; Drnamarca, duena de :Nº:Uega, mares, el Blanco, el l3áltico y el Negro; sus tsars son semisalvajes, capaces
!
á pesar de sus reyes excelentes (apoyados por el puebl~ la .clase me~ia, que de ac~s de espantosa ferocidad, sobre todo Ivan el Terrible, el domador de
en odio á la nobleza, les confirió el poder absoluto), se vio vana~ vecesª p~nto los s~no~es feudales ( boiars) y el que abrió á los rusos el campo ilimitado
de sucumbir á los ataques de los suecos , que habían de repetll'Se en el siglo de_Siber~a. A la muerte de Ivan (1584) se abre un período de a"gonía para
XVIII. Los suecos, dueños por la paz de W estfalia de las bocas del Elba, el tmpeno; un tsar se apoya en el clero y los boiars, y establece la servidum-
del Oder y del Vístula, se encontraron mezclados en luchas ~ue los agotaban, bre de la gleba; los kosaks, aglomeración de bandidos y de siervos rebeldes
y la bija de Gustavo Adolfo, Cristina, abdicó y muri~ católica en R~m~. IJ~ refugiados á. orillas del Dniepr, sitian á Moskow, apoyando á un aventurer~
disputa por los litorales del Báltico continuó todo el siglo y pasó al s1guien~, que se bacía pasar por el heredero legítimo de la corona; otro surge más tar-
los daneses se vieron atacados de un modo singular por Carlos X, que se di- de Y todo es confu~ión. A principios del siglo XVII los polacos reinan en
rigió á las islas por encima del mar congelado, y dictó la paz á Dinamarca; ~loskow y los suecos son dueños de Novgorod; pero en el Oriente del impe-
mas los principales competidores de los suecos eran los polacos, lo~ .rusos Y el no se organiza la resistencia nacional y triunfa al fin. Entonces comienza á
elector de Brandeburg. Al despun tar el siglo XVIII, un rey, casi msensato, figurar la dinastía de los Romanov; las guerras siguen con éxito vario; mas
pero heroico, Carlos XII, empezó su novelesca historia, venciendo á los rusos al través de todo, la Rusia crece y toca con las extremidades de su cuerpo
y á los sajones é imponiendo un rey á Polonia. . colo~ Arkangel y Azov; la anexión espontfoea de Ukrania y la Pequeña
Los Eslavos.-En el horizonte oriental del mundo germámco aparecen Rusia, que sacuden el yugo católico y polaco, la consolida, á pesar de o-ran·
des dist~r~ios religiosos promovidos por la adopción de un texto más puro
0
cada vez más marcados los dos grupos eslavos: el polaco y el ruso; éste des-
tinado á absorber á aquél. Polonia, desde el siglo XVI, formaba una re~ú­ de la Biblia; la reforma se impone á cañonazos. Al fin del siglo, el joven
blica de nobles (sólo éstos eran ciudadanos) con un rey electivo , sometido tsar P edro decide hacer de Rusia una potencia europea; era asiática hasta
enteramente á una Dieta; á pesar de esta débil forma de gobierno luchó con entonces.
ventaja contra los tatars, los turcos y los rusos; pero dejó á éstos consolidar España.- De los pueblos latinos, después de Francia, España ocupaba
su dominación en la Moscovia y á uno de sus reyes (lván ó Juan el Cruel) to- aún el primer puesto, gracias á sus soldados todavía, gracias á su imperio co-
mar el título imperial, como heredero de los césares bizantinos.-Todo el prin- lonial; Italia le estaba subordinada por las Dos Sicilias y el l\Iilanesado; los
cipio del siglo XVII lo gastó Polonia en guerras intestinas, en luchas desg~­ Pontífices en el centro, cada vez más reducidos al papel secunda1io de prín-
ciadas con los suecos de la Guerra de Treinta años y con los turcq,s, á quie- cipes italianos, y los duques de Saboya, ambiciosos y audaces, abriéndose fa-
nei: cedió la parte sept.entrional del valle inferior del Danubio; venció á los tigosamente paso hacia la dominación de la península, que por un concurso
moscovitas, ayudada por los kosaks, pero no pudo ó no supo destruirlos. ~os estupendo de circunstancias, debían obtener dos siglos después, no conta-
jesuitas predominaban en la Corte y eran los verdaderos reyes de Poloma; ban sino como piezas de importancia, diplomática los primeros y militar Jos
uno de ellos ciñe de hecho Ja cor ona, el excardenal Juan Casimiro, Y la do- segundos, en el tablero de la política europea; Felipe II había dejado todos
396 397

los gérmenes de decadencia en pleno desenvolvimiento dentro de l<;spaña; duque. de Alva' en Italia dirigidos por magnates de grandes dotes como Té-
pero sus militares y diplomáticos, formados en la escuela de las grandes gue- llez. Girón, ~.en la Guerra do Treinta años, donde al par de Spínola, lució sus
rras y de las grandes intrigas del siglo X VI , habían tenido herederos, y és- apiltu~~s mil'.tares un heredero del Gran Capitán. En l 621 murió Felipe III
tos contuvieron la decadencia irremediable de la nación sacrificada á los in- y s~ hijo F elipe rv.' que iba á reinar cuarenta y cuatro años, subió al trono'.

l
sensatos empeños de los Austrias.-Felipe UI, hombre apocado y devoto, -Ll nuevo rey era mdolente, dado al placer y al arte, sin capacidad política¡
confió el gobierno {t un valido, D. Francisco de Sandoval, duque de Lerma, como su pad~·e, puso el poder en manos de su favorito D. Gaspar de Guzmán
que á su vez descargó el peso de los negocios en sus favori~os, entre los que conde
~
· como 1e 11amaban los historiadores es-'
de Olivares • el Conde - d uque,
descolló D. Rodrigo Calderón, decapitado en el reinado siguiente. Espantosa- ~an~les. ~ra este un hombre excesivamente presuntuoso y, si no carecía de
mente ávidos, el gobierno sólo les sirvió para enriquecerse; vendíanlo todo, rnteh?enc~a, sí de tacto. pol ítico, y sobre todo, su maht est,rella lo puso enfrente
exprimiendo al reino hasta la sangre y organizando locos despilfarros, al f,'l'ado <le Richeheu . su enemigo Y su envidütdo modelo. En el exterior durante Ja
de que hubo fiesta real en que se invirtiese tanto dinero como el que antaño Guerra de Tr~inta años, los generales españoles, mandados por ~pitanes de
se había gastado en la conquista de ~ ápoles. Para colmo de desaciertos y la talla de Sp1~ola Y hasta por eclesiásticos como el cardenal- infante encon-
en lugar de confiar á la tolerancia y á. la infalible presión del medio y del traron. º.p,ortumdad de cubrirse de gloria, lo que hizo concebir al frí;olo rey
tiempo, la fusión que ya en gran parte se había verificado en el curso de los t~l op~mon de su poder, que se creía autorizado á ordenar á sus "'Cnerales la
siglos, de los moriscos y los españoles, los gobernantes, empujados, es cierto, . . tod o, 1~ d'1as f'ata ]es ven1an
victoria· -- Con ' á gran prisa;
· " probable-
Olivares,
por la opinión casi general de las clases directoras, determinaron expulsar de °;1~nte para 1m1~r á R1chelieu en su laboriosa empresa de crear Ja unidad po-
España á los descendientes de los islamitas, cuya hostilidad á los c1i<;tianos se htica de _Francia, se propuso acabar con los privilef,rios de Cataluña y con Ja
había cuidado de mantener, oprimiéndolos. Las quejas de los españoles con- aut?nom1a de P or1ugal, que aun tenía sus Cortes propias¡ de aquí dos suble-
tra los moriscos, ha.jo el pretexto religioso, son económicas¡ Cervantes las ha vaciones: ~a de, Cataluña, que se dió momentáneamente ú, Francia y que cos-
expuesto con su elegante concisión en el Diál-Ogo de los perros; se parecen á tó á Espana n os. de ~angre, y la de }>ortugal, que cuaudo estalló, estaba ya
las actuales de los californios contra los chinos, con la diferencia de que los hecha en la conc10ncia del pueblo que odi<tba al detestable gobierno de sus
moros eran sanos y tenían un inmenso apego á la tierra española; pero opresor~s y que logró el apoyo inglés y francés. E l duque J oao de Braganza,
eran económicos, industriosos, trabajadores, sus aldeas risueñas y ricas, sus descendiente de lo: antiguos ~·eycs, fué '.lclaill:ado rey, y la independencia, al
industrias opulentas, su agricultura incomparable, todo hacía contraste con cabo de algunos anos, y graCJas á repetidos triunfos de los portuO'ueses fué
la situación del español sólo apto para hi guerra y la aventura. 600,000 mo- un hecho. A pesar de esto, de la caída de Olivare~, lo que no re~:dió ~ada·
riscos salieron de la Península, á pesar de la protesta humana del Papa Pau- ~e la destrucción de la infantería española en Rocroy, d,inde los tercios mu~
lo V, y casi todos pere(:ieron ; eran demasiado odiosos para los cristianos y n~ron con asombroso valor; de la rebelión de N ápoles, acaudillada en sus co-
demasiado cristianos para los islamitas. mienzos por Masaniello ( 1647 ) c¡ue en unos días pasó de su tienda de pes-
¿Qué provecho ~acó ~.!spaña de este acto que Richelieu llama el más arries- cado al trono ~si, y de ~hí al lodo, donde arrastró su cad<her el populacho;
gado y más bárbaro de que hace mención la historia? ()Iem. X.) el nuevo fa.vonto D. Lms de B aro no dejó :í J~spaña tomar parte en Ja paz
Los españoles continuaban entretanto la política de Felipe II, y derrotados de W es~f~lia, y la guerra siguió por once años, aprovechándose España de la
unas veces, pero vencedores las más. se empeñaban en reducir á los holande- ~e:ra cm! :rancesa (las }>ondas). hasta que el tratado de los Pirineos (1659)
ses y en arrancar Inglaterra al protestantismo. A pesar de contar con gene- d1ó a Francia el puesto que hasta entouc.:s había ocupado España en Europa.
rales de genio como Spínola, se vieron obligados á prescindir, por algún tiem- En 1665 murió Felipe IV dejando un hijo, el enfermizo y durante tan-
po, de tamañas empres.'\s, y reconocieron el carácter de nación á las Provincias .tos años moribundo Carlos II, y por Regente á su imperiosa y poco inteli-
Unidas; ya España empezaba {t no poder enviar soldados á Flandes y no man- gente m~jer, Doña Mariana de Austria. D. Juan , hijo bastardo de Felipe,
daba recursos; el agotamiento era indecible.- Sin embargo, todavía los espa- q.ue hab~a hecho un papel semiglorioso en diversas campañas, muy ambi-
ñoles hicieron brilhmte papel en el mar, capitaneados por un descendiente del ·Closo Y sm escrúpulos, emprendió lucha implacable con la Regente para pri-
398 399
varla de sus favoritos, que fueron el jesuita Nithard y luego D. Fernan~o de descendía más de Carlos V que ele Francisco I.-Lo importante para el rey
Valenzucla, á quien la predilección de la R egente subió de la nada al prllller ele Francia era la neutralidad inglesa; así, forzosamente, la campaña con Aus-
lugru.· del reino. Este segundo D. Juan de Austria logró cuanto deseaba, Y tria se concentraba en el Rhin y en la Lombardía; la condición de que F elipe
quizás esperaba apoderarse del trono á la muerte de su hermano, cuando mu- renunciase á todos sus derechos á h corona de Francia, era sine qua non de
. rió.-Carlos II, príncipe débil, profundamente piadoso, sujeto á. accesos de esa neutralidad, puesto que Inglaterra no podía consentir en la reunión de las
superstición delirante, se casó dos veces, sin lograr tener sucesión. _Después · dos potencias bajo una sola mano, porque el equilibrio habría quedado así
de la paz de Riswick, que puso fiu á una g uerra en que los espanoles por roto en contra de las potencias protestantes. Aquí fué donde el orgullo del
poco pierden Cataluña y buena parte de sus colonias de América, pero en Rey-Sol causó una serie de torpezas, nuncio cierto de irreparables desastres.
que Luis XIV, con objeto de ganarse el favor del pueblo español, se mostró Luis XIV ni formalizó la renuncia ele su nieto, ni vaciló en provocar del
generoso, se planteó el problema de sucesión á la corona de Es.paña. ~l em- modo más terrible á Guillermo de Orange ocupando las plazas fuertes que en
perador la, quería para su hijo Carlos, Luis XIV para su meto. Fehpe de Flandes retenían desde el último tratado los holandeses. En estos atentados
Anjou; ambos alegaban complicadísimos derechos. )fas el favonto del .rey encontró moti.vo el rey de Inglaterra para formar una coalición con el empe-
español hizo declarar sucesor á un príncipe de Baviera: ento~~ Fran~ia é rador contra su eterno enemigo; la coalición dió entrada á. todos los príncipes
Inglaterra. principalmente, pactaron la distribución de los dollllmos espanoles del imperio y al elector de Brandeburg, que había organizado un considera-
y este pact-0 de repartición se reno,ró de;1pués. La muerte del presunto here- ble estado militar; para atraerlo á la alianza le fué concedida, con escándalo
dero bá.varo renovó el problema. Por fin el par tido francés, 'gracias á. los bue- del previsor príncipe J~ugenio, la corona real·) más no fué r ey de Brandebur""b>
nos oficios del cardenal Portocarrero y del Papa, triunfó, y el rey, casi agoni- sino que recibió su nuevo nombre del ducado independiente de Prusia, y este
zante desianó por heredero al nieto de Luis X I V, á. pe..~r de las formales primer rey, coronado en Koenisberg (1701), fué Federico I. Aun podía pl'o_
' o
renuncias de la madre y la tnujer de éste á los derechos de sus descendientes curarse que la neutralidad inglesa, á. pesar de Guillermo, fuese un hecho,
á la corona de España. Carlos murió en 1700; con él concluye la casa de Aus- tanto así repugnaba 1a guerra á. la nación britana y á su pru:lamento; mas en
tria española. Impedir la disolución del reino, dará España un papel, aunque esto muere el rey Jacobo II en Francia, y Luis promete al moribundo, so-
fuese secundario, en el concierto europeo, tal era la misión de la nueva dinas- lemnemente, reconocerá, su hiJ'o como rey leo-ítimot> de I~alaterra·
b )
todo el
tía. Bn hacer casi irreparable es¡i disolución, httbían empleado los Austrias pueblo inglés respondió con un grito de rabia á este reto insensato, y con gran
una de las más form idables fuerzas que han aparecido en la historia. júbilo ele Guillermo, I nglaterra entró en la coalición contra Francia.
4. La guerra de suce.~i6n de Espciñu: la paz de Vtrecht.- Si Luis XIV, con Comenzó entonces la gran lucha: Guillermo de Orange apenas pudo ver
~ reino exhausto de hombres y dinero, al que debía ahorrar nuevos esfuerzos estos comienzos; murió dejando el trono á la hija protestante de Jacobo II, á
dolorosos, no por deber , porque se trataba de su propiedad y la definición ro- Ana Stuart, quien á su vez se dejaba gobernar por su favorita Sarah J enniugs,
mana le daba derecho á abusar de ella (tal era la teoría absolutista), sino casada con el más bello y mejor prestigiado general del ejército inglés , con
por conveniencia y utilidad; si á pesar de esto tomó la parte más activa en }Iarlborough , que en la guerra que se iniciaba iba á ganar el renombre del
la o!:!Tan intriaa mejor guerrero de su época. El advenitniento de Ana consolidó las institu-
e de la sucesión española, al fin de la cual no podía encontrar
otra cosa que la guerra. preciso es confesar, que no fué sólo por ambición Y ciones parlamentarias; fué precisamente la señal de la supremacía absoluta del
vanagloria. Era imposible dejar de nuevo al poder imperial cercar completa- Parlamento que había hecho rey á Guillermo, la había hecho á ella y, por
mente á Francia, por los Alpe.~ y los Pirineos, con el oro de América y los la ley de sucesión, haría ii los reyes en lo porvenir.-La guerra fué, en su pri-
soldados españoles; la diplomacia francesa había traído á. la inglesa á las mis- mer período, favorable á Francia; Yillars gana su bastón de mariscal en algu-
mas miras anti-imperiales, y la elección del nieto ele Luis XIV ni había cau- nas. brillantes victorias contra los imperiales, y Vendome, un nieto de Enrique
sado extrañeza ni repugnancia, fuera de Austria; además, el pueblo español, IV , arroja de Italia al príncipe Eugenio. La insulTección de los protestantes en
por un movitniento casi uná.uime, se había adherido á su nuevo soberano Fe- los Cevennes, que costó mucho sofocar, y la entrada de Saboya y Portugal
lipe V, que aunque nieto de Luis, también era biznieto de Felipe IV y que en la coalición , marcan el principio del período de los reveses. Los imperialeH
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arrojan á los franceses de Italia y amenazan el ten-itorio defendido por Ber- Al año siguiente murió Luis XIV. nlientras, bajo los auspw10s de las
wick, un hijo natural de Jacobo II; :\Iarlborough, poniendo en juego su audaz instituciones libres, Inglaterra crecía con pasos de gigante; el perfeccionamien-
estrategia, expulsa á Jos franceses de Alemania, y gana así su título de duque; to del absolutismo había conducido á Francia á la ruina completa; el antiguo
luego les arrebata los Países Bajos, y en una campaña posterior vence al du- régimen iba á sobrevivir setenta y cuatro años, exagerando todavía sus vi-
que de Borgoña, nieto del rey, y penetra en Francia.-En España, entretanto, cios, incapaz de renovar sus efímeras cualidades ; pero lleva,ba ya, después de
los ingleses y portugueses unidos, llevan á l\ladrid al a.rcbiduque austriaco la espa.ntosa bancarrota moral, poi ítica y económica del fin del reinado de Luis
que se bacía llamar llarlos III, y sublevan contra Felipe á Cataluña, Ara- XIV, la lesión orgánica que lo iba á matar.- La población de Francia ha-
gón y Valencia. ]~u Inglaterra el partido whig se apoderaba del gobierno, bía bajado, durante el reinado de Luis XIV, Ct 18.000,000; habían muerto
y la reunión definitiva de Escocia se verifica en 17.06_ formándose el reino en la guerra, 6 á consecuencia. inmediata de ella, 1.200,000 personas, y se ha-
que se llamó La Gran B1·etaña. En Francia, en donde ya no se vivfa, sino bían gastado directamente 300.000,000 de pesos, siendo incalculables las
pérdidas indirectas: los ingresos, al fin del reinado, habían disminuído en
Por milao-ro
o '
dice Fénélon inviernos crudísimos y hambres semejantes á las
'
de la ]~dad Media, habían imposibilitado todo esfuerzo; el rey pidió la paz; 6 .000 ,000 de pesos y aumentado los egresos en 52 .000 ,000 . El déficit su-
pero le impusieron los coaligados tan humillantes condiciones, que prefirió, y bía sin cesar devorando la fortuna pública; luego la monarquía absoluta es-
la Francia con él, renoYar la guerra.- -Yillars se cubrió de gloria en la inde- taba incapacitada para administrar. La clase noble, reducida á la domestici-
cisa batalla de ~lalplaquet. librada contra .l!)ugenio y 1\Iarlborough, y para dad del soberano, no era ya la fuerza militar de la nación ; el clero, antes ins_
colmar la fortuna relativa de los franceses. este guerrero inglés de quien Vol- trumeoto de dominación en wanos del rey, había quedado, en cuanto á
taire decía, que ni había sitiado una plaza sin tomarla, ni dado una batalla doctrinas, sometido al fin á Homa, y la bula Unige11itus, que sostenía por vez
sin ganarla, cayó en desgracia con su esposa, cuando la reina A.na sacudió la primera la infalibilidad del Pontífice' dió un o<>olpe de muerte á la i()'lesia
o
'"'ª-
o
tiranía de ésta, y dejó el teatro de la guerra, inmensamente rico, gracias á sus licana, á pesar de la resistencia de los jansenistas agl'upados en derredor del
concusiones, y admirado, más no amado, porque él, exceptuando á su mujer, arzobispo de París y que dominaban en el l'arlamento.-El comercio mori-
á nadie amó tampoco. La lucha, aún en l~spaña, tornó un carácter favora- bundo, gracias al esrndo de guerra casi perpetuo, á, la ruina de la marina mi-
ble á los intereses franceses, y Felipe V, después de la batalla de Villaviciosa, ¡itar, á las pérdidas coloniales y al sistema prohibitivo; la industria agobiada
ganada en 171 O por V endome y el conde ºde· Aguilar, dtámió sobre un lecho por el impuesto, la agricultura casi abandonada, habíau puesto á las clases
formado de banderas enemigas. La pacificación de España no era más que medias en espantosa situación, mientras la gente obrera y rural se veía reduci-
cuestión de tiempo ya y, fiel al programa borbónico de unificación, Felipe se da, por los vejatorios impuestos que se llamaban la talla y la capitaci6n, á
propuso abolir los últimos fueros de Aragón, que ya no se distinguió de Cas- una espantosa miseria; luego la monarquía absoluta no podía gobernar. Dado
tilla¡ después y tras el cerco sangrientísimo de Barcelona suprimió también el carácter del pueblo fraucés, la protesta unánime de la nación contra el ré-
los privilegios catalanes; sólo los vascuences conservaron los suyos hasta nues- gimen que moría, puede decirse, c:on Luis XIV, fué una inmensa é inco1L
tros días. - La muerte de José I, sucesor del Yiejo Leopoldo, y la exaltación tenible irrespetuosidad. Los silbidos, los epigramas y las canciones, fueron la
al trono imperial del archiduque pretendient.e Carlos, que abandonó España, oración fúnebre de Prancia sobre la tumba del Rey-Sol.
inclinaron todos los ánimos {i la paz, que después de la victoria de los fran-
ceses en Denain (1712) ya fué una necesidad. Los tratados se celebraron CULTURA GEN~RAL.

en Utrecht entre los coaligados, menos el emperador. y Francia y .IJ:spaña; al l. Las letras: Italia, Es¡;afin, Inglaterra, Francla.-2. Las Artes: Italit1, Espai!.a, Países Bajo~ Fran-
año siguiente, el p1:íncipe Bugenio y Villars celebraron el tratado de Rastadt cia.- 3. La }'ilosof'la: Bacon, Des<:artes, Spiuoza, Pascal, Leibniz, Hobbeo, Locke.-4. La Ciencia:
constituci6u de las primeras cienciad de obse:r\'ación; aurora de las ciencias de experimentación.
entre el Imperio y los Borbones. Inglaterra se quedó con Menorca y Gibraltar;
el duque de Saboya fué rey de Sicilia; la casa de Austria guardó casi toda 1. Las letras: Itali<t, España, Inglaterra, Frá1icia. - I talia había 1er-
Italia y los Países Bajos, y Francia cedió á los ingleses buena parte de sus miuado su gran período de creación literaria con el poema de Ariosto; en-
posesiones en la región que hoy se llama la América Inglesa (1713-1714). tre éste y Torcuato Tasso advienen la Compañía de Jesús y el Concilio de
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arrojan á los franceses de Italia y amenazan el ten-itorio defendido por Ber- Al año siguiente murió Luis XIV. nlientras, bajo los auspw10s de las
wick, un hijo natural de Jacobo II; :\Iarlborough, poniendo en juego su audaz instituciones libres, Inglaterra crecía con pasos de gigante; el perfeccionamien-
estrategia, expulsa á Jos franceses de Alemania, y gana así su título de duque; to del absolutismo había conducido á Francia á la ruina completa; el antiguo
luego les arrebata los Países Bajos, y en una campaña posterior vence al du- régimen iba á sobrevivir setenta y cuatro años, exagerando todavía sus vi-
que de Borgoña, nieto del rey, y penetra en Francia.-En España, entretanto, cios, incapaz de renovar sus efímeras cualidades ; pero lleva,ba ya, después de
los ingleses y portugueses unidos, llevan á l\ladrid al a.rcbiduque austriaco la espa.ntosa bancarrota moral, poi ítica y económica del fin del reinado de Luis
que se bacía llamar llarlos III, y sublevan contra Felipe á Cataluña, Ara- XIV, la lesión orgánica que lo iba á matar.- La población de Francia ha-
gón y Valencia. ]~u Inglaterra el partido whig se apoderaba del gobierno, bía bajado, durante el reinado de Luis XIV, Ct 18.000,000; habían muerto
y la reunión definitiva de Escocia se verifica en 17.06_ formándose el reino en la guerra, 6 á consecuencia. inmediata de ella, 1.200,000 personas, y se ha-
que se llamó La Gran B1·etaña. En Francia, en donde ya no se vivfa, sino bían gastado directamente 300.000,000 de pesos, siendo incalculables las
pérdidas indirectas: los ingresos, al fin del reinado, habían disminuído en
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dice Fénélon inviernos crudísimos y hambres semejantes á las
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de la ]~dad Media, habían imposibilitado todo esfuerzo; el rey pidió la paz; 6 .000 ,000 de pesos y aumentado los egresos en 52 .000 ,000 . El déficit su-
pero le impusieron los coaligados tan humillantes condiciones, que prefirió, y bía sin cesar devorando la fortuna pública; luego la monarquía absoluta es-
la Francia con él, renoYar la guerra.- -Yillars se cubrió de gloria en la inde- taba incapacitada para administrar. La clase noble, reducida á la domestici-
cisa batalla de ~lalplaquet. librada contra .l!)ugenio y 1\Iarlborough, y para dad del soberano, no era ya la fuerza militar de la nación ; el clero, antes ins_
colmar la fortuna relativa de los franceses. este guerrero inglés de quien Vol- trumeoto de dominación en wanos del rey, había quedado, en cuanto á
taire decía, que ni había sitiado una plaza sin tomarla, ni dado una batalla doctrinas, sometido al fin á Homa, y la bula Unige11itus, que sostenía por vez
sin ganarla, cayó en desgracia con su esposa, cuando la reina A.na sacudió la primera la infalibilidad del Pontífice' dió un o<>olpe de muerte á la i()'lesia
o
'"'ª-
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tiranía de ésta, y dejó el teatro de la guerra, inmensamente rico, gracias á sus licana, á pesar de la resistencia de los jansenistas agl'upados en derredor del
concusiones, y admirado, más no amado, porque él, exceptuando á su mujer, arzobispo de París y que dominaban en el l'arlamento.-El comercio mori-
á nadie amó tampoco. La lucha, aún en l~spaña, tornó un carácter favora- bundo, gracias al esrndo de guerra casi perpetuo, á, la ruina de la marina mi-
ble á los intereses franceses, y Felipe V, después de la batalla de Villaviciosa, ¡itar, á las pérdidas coloniales y al sistema prohibitivo; la industria agobiada
ganada en 171 O por V endome y el conde ºde· Aguilar, dtámió sobre un lecho por el impuesto, la agricultura casi abandonada, habíau puesto á las clases
formado de banderas enemigas. La pacificación de España no era más que medias en espantosa situación, mientras la gente obrera y rural se veía reduci-
cuestión de tiempo ya y, fiel al programa borbónico de unificación, Felipe se da, por los vejatorios impuestos que se llamaban la talla y la capitaci6n, á
propuso abolir los últimos fueros de Aragón, que ya no se distinguió de Cas- una espantosa miseria; luego la monarquía absoluta no podía gobernar. Dado
tilla¡ después y tras el cerco sangrientísimo de Barcelona suprimió también el carácter del pueblo fraucés, la protesta unánime de la nación contra el ré-
los privilegios catalanes; sólo los vascuences conservaron los suyos hasta nues- gimen que moría, puede decirse, c:on Luis XIV, fué una inmensa é inco1L
tros días. - La muerte de José I, sucesor del Yiejo Leopoldo, y la exaltación tenible irrespetuosidad. Los silbidos, los epigramas y las canciones, fueron la
al trono imperial del archiduque pretendient.e Carlos, que abandonó España, oración fúnebre de Prancia sobre la tumba del Rey-Sol.
inclinaron todos los ánimos {i la paz, que después de la victoria de los fran-
ceses en Denain (1712) ya fué una necesidad. Los tratados se celebraron CULTURA GEN~RAL.

en Utrecht entre los coaligados, menos el emperador. y Francia y .IJ:spaña; al l. Las letras: Italia, Es¡;afin, Inglaterra, Francla.-2. Las Artes: Italit1, Espai!.a, Países Bajo~ Fran-
año siguiente, el p1:íncipe Bugenio y Villars celebraron el tratado de Rastadt cia.- 3. La }'ilosof'la: Bacon, Des<:artes, Spiuoza, Pascal, Leibniz, Hobbeo, Locke.-4. La Ciencia:
constituci6u de las primeras cienciad de obse:r\'ación; aurora de las ciencias de experimentación.
entre el Imperio y los Borbones. Inglaterra se quedó con Menorca y Gibraltar;
el duque de Saboya fué rey de Sicilia; la casa de Austria guardó casi toda 1. Las letras: Itali<t, España, Inglaterra, Frá1icia. - I talia había 1er-
Italia y los Países Bajos, y Francia cedió á los ingleses buena parte de sus miuado su gran período de creación literaria con el poema de Ariosto; en-
posesiones en la región que hoy se llama la América Inglesa (1713-1714). tre éste y Torcuato Tasso advienen la Compañía de Jesús y el Concilio de
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Tren to, es decir, la reac<:ión contra el libre espíritu del Renacimiento. La todas pintorescas. La vida era iuteusa; el sensualismo y la devoción, mu-
epopeya artifi<:ial de Tasso, sonora y bella y á veces fulgurante como es, indi- cho más profundos que en Italia; mucho más vigorosa la mezcla de misti-
ca bien los nuevos principios : de los antiguos, estudiar é imitar la forma, y, cismo y de placer, de combate y de amor, de salmos y seguidillas, de autos ·
por costumbre, el vocabulm·io mitológico en sus acepciones más vulgares; re- de fe y entremeses, de procesioues y mascaradas, de dobles mortuorios y se-
sucitar la caballería cri.c¡tiana, pero atildada y orLodoxa y sometida á los cá- renatas estudiantiles, de toros y sermones, de hetairas y de santas; todo ello
nones del Concilio. Así Tasso, c6lcbre por sus amores y su martirio supuestos,· alimento perenne de la poesía y la música; en todo goce sensual el alma en-
víctima y mártir de sí mismo, de sus escrúpulos y su desequilibrio mental, trab<~; en todo deliquio del alma los sentidos mezclaban una gota de sangre
es el primer poeta de una larga decadencia que dura todo el siglo XVII. No y de déseo. Este pueblo, ya lo vimos, al contacto del Renacimiento, en la no-
que Italia cese de producir, al contrario; sus poetas, desde Annibal Caro, que che trági<',a en que se abría en el siglo XVI la gran era de las guerras euro-
se emancipó de hi imitación del Petrarca y precedió á Tasso, hasta Filicaja, peas, balbuceó primero, imitó después, y de repente prorrumpió en el cauto
que cantó la liberación de Viena por Sobieski y á quien }lacaulay juzga hi- de ruiseñor de Garcilazo. J,a poesía 6pica española contaba ya con innume-
perbólicamente el primero de los poetas líricos modernos, son incontables; nin- rables romances; su lírica, que de antiquísimas fuentes escondidas en las bre-
guno es de primer orden, ninguno puede medirse con los dos gigantescos an- ñas de Galicia manaba, recogía al fin su hervorosa, pero transparente linfa,
tepasados de la poesía moderna : Dante y Petmrca. Los más notables de estos .en las canales de mármol de la métrica italiana; y el siglo XVII, precisamente
poetas menores son sus satíricos 6 virulentos y elocuentes como Salvator Ros- el que vió caer de las flacas manos de los Austrias el cetro de la supremacía
sa, ese singular y prodigioso aveuturero, gran pintor, actor extraordinario, española, el mismo que vió morir la industria que antaño derramaba sus ar-
poeta sombrío é implacable, y revolucionario bravo y terrible; ó Tassoni, que tefactos semiárabeS por ]~uropa, que vió á Sevilla bajar del rángo de primer
produjo el mejor de los poemas heroicómicos del siglo : el cántaro robado. puerto del mundo y vió al mar para siempre perdido y á la Península tomar
Pero si Italia no creaba ya tipos, i:;í propagaba formas nuevas y seguía así á dividirse para siempre, y á su población para siempre mutilada con el éxo-
educando á los poetas del tiempo, proporciomíndoles materiales con las pin- do morisco; ese mismo siglo vió á J~spaña encaramarse á las cimas supremas
torescas invenciones de sus noveb"stas, y alguna que otra vez mostrando en del arte.- Fenómeno interesante por extremo, se explica así : la energía es-
sus prosistas, que muchos de ellos eran hombres de ciencia, como Galileo y piritual, compuesta de imaginación y voluntad, que constituye la substancia
Redi, modelos de estilo elegante y puro. Hasta la comedia improvisada per- íntima del carácter español, cuando no tuvo empleo ni en Flandes, ni en Amé-
petuamente con sus eternos persomtjes, delicia del público, Arlequiuo, Pan- rica, ni en Africa; cuando en Europa y en el mar y en las colonias quedó
talone, etc., y que era la sola que sub~istía en Italia (se la llama Coinmedia clausurado casi el período de las aventuras heroicas y de las rapiñas sin ta-
deÚ' Arte), ha influ ído en las creaciones dramáticas de las naciones occiden - sa, se concentró, y, por la sola brecha abierta en el horizonte mental, que la
tales. Por entonces empezó á ser el espectáculo, la obra por excelencia ( ópe- Inquisición cercaba con impenetrable muro, partió á la conquista de reinos
ra), la comedia ó el drama cantados, que nació del empeño de los eruditos y mundos nuevos en los espacios de lo ideal. De aquí la exuberancia prodi-
en restaurar el recitativo helénico, aplicado á una tragedia cuyos coros can- giosa de poetas, de dramáticos y de uoveladores; ahí estaba la vida, porque
taban. Toda la ópera quedaba así ~ubalteruada á la música. estaba ahi la libertad, y no hay recuerdo alguno de que el tribunal terrible
España.-Esta nación, contemplada desde lejos, desde el odio del flamen- encargado de velar por la pureza de la fe española, pusiese obstáculo á las
co desde el terror del africano, ó desde el fanatismo del puritano inglés, era más libres, á ·las más licenciosas é inmorales mauifestacioues del arte en el
' siniestro de los grupos humanos, viviendo perewso á la sombra del es-
el más teatro, ni de que estableciese la previa <:ensura; sabía que el pueblo ni sería
tandarte negro del Santo Oficio ó llevando la guerra despiadada con el solda- infiel á su religuín, ni perdería jamás su afi..:ión por todo lo que en el arte
do, ó la paz con el fraile armado de umt cruz y una tea, por los pueblos de la estimula los sentidos y caldea la sangre.- En el siglo XVII ya no encontra-
tierra. Esta visión era una alegoría apocalíptica, no era la realidad.-1~spaña remos la grandilocuencia, la robu~tez, la majestad serena de los poetas del si-
era un pueblo compuento de diversos restos de puebtos que, al fundirse, conser- glo anterior, pero sí mayor abundancia, facilidad y música, má.s viveza en la
vaban en parte su habla, sus costumbres ÍY sus tendencias distintas todas y expresión de los afectos; la lírica se enriquece con los nombres de los Argen-
40.J.
405

solas, tan profundamente dueños de su arte y de su idioma; de Yillegas , in-


como :Moliere lo iLaáhaccrde:spués. (V. Schack.-Artedramáticoen Es-
ferior á su ambición, pero exubcr:o}nte de amor y gracia¡ de J,ope de Y ega, paña.)
genio pasmoso que cultivó todos los géneros literarios y en todos dejó vesti- La poesía épica no fué, ni en ht Arrrncwia de J~rcilla, mediocre poema¡ ni
gios hondos y en ninguno dejó obra perfecta; de Góugora, tan virnz, tan SO· en el Bemai·do de V albuena, ni eu la Jen1salem del 'l'asso, ni en la de Lope, en
noro : Góugora es el gran poeta que enfermó á la poesía española de una donde había de encarnar su iíltimo esfuerzo digno de la inmortalidad; fué
enfermedad mortal, para sah·arla de la decadencia; de J {turegui, de Queve- en Os I.1usiadas del gran poeta infortunado J,uis de Uamoens, que cantó las
do, que ya rígido y grave, ytt jocoso y desenfrenado, dominó todos loi> géne- hazañas, no de un héroe, sino de todo un pueblo. del pueblo portugués, aco-
ros por donde hizo correr su cólera, su pe~samiento ó su humor regocijado : metiendo y realizando lit cmprestt de unir {~ gurupa con Africa y la ludia.
lue<>'O
o vienen otros·, lue"O
t'\ con el naufrn!!io
.. de la ._,
grandeza espttñola, la agonía Bn Inglaterra el Rena<;irnicnto, removieudo el espíritu profundamente poé-
de la literatura y del buen gusto . - P ero si , en la lírica, España fué discí- tico y fantástico de la raza gcrmfoit:a, condensado en los insulares británicos,
pula de los latinos y de los italianos sobre todo, cuyos procedimientos poéti- produjo obras geniales¡ en Alemauia suscitó una protesta religiosa, y el dra-
cos imitó sin olvidar uno, en donde se mostró realmente na<:ional fné en el ma fué colectivo y se representó en la hllitoria ¡ en Inglaterra produjo á Sha-
romance, en la novela y en el teatro.·- El romance que salía de la vihuela y kespeare. Un público áYido de emociones brutales y aterradoras ó delicadas
del canto popular á la atmósfera pura del arte. encontró en Lope. en Gón- y puras, es decir. ávido de contrast<::;; educado ya en los más violentos espec-
gora y en muchos otros, intérpretes maravillosos, sobre todo en los romances táeulos teatrales por todos los precursores de Shakespeare, hombres geniales
morisco.~.- La 1wvelo enriqueció al mundo entero con sus producciones llenas
muchos de ellos, como Marlowc y Webster, fué el que, en tiempo de la reina
de ingenio, de filosofía práctic::1. de Yivacidad y gallardía¡ todo lo reunió en Isabel, de esa loba libiclinosa y fiera, como con odio de español y católico la
supremo grado el Quijote, que bastaría para dar nombre á un siglo literario¡ llamaba Góngora, comprendió y aplaudió ;Í. Shakcspeare. - Este poeta es el
por encima de los- defecto:; de los libros de caballería, plaga de su tiempo, poeta en el mayor sentido de la palabra; es, por medio de la imaginación más
Cervantes acertó á herir en tollas sus flaquezas al carácter español, dejando completa que ha aparecido sobre la tierra, el más vigoroso hacedor de hom-
entrever todas sus cualidades y haciendo siu esfuerzo, al través de la más re- bres que hubo jamás; él, <;ou los elementos irreductibles de las pasiones y de
gocijada serie de percances que se ha tramado jamás, la más penetrante psi- los sentimiento~, combinó 11crsonas que, en unos cuantos tipos, condensaron
c.ología de un pueblo qne se haya intentado nunca. En el teatro, pasión es- toda la realidad humana. l\Ias pasó esta época de \'ida intensa y desenfrenada
pañola, brotó armada de pies á cabeza la GonU'Clia, palabra que comprendía que se llawó el Renacimiento inglé~¡ llegó la rcfomm puritana, y el fondo de
toda producción dramática: comedia de enredo, ya de capa y espada ó aris- melancolía y pesimismo que forma el núcleo de sombra de toda alma germá-
tocrática; ya de ruido, si em histórica ó religiosa¡ ya heroica; ya caricatures- nica y que hace mucho má8 profundo, por más necesario, el sentimiento reli-
ca ó de figuras, etc. 'l'ales eran las divisiones del género. Dos puntos soste- gioso de los germanos que el de los latinos, esa tristeza íntima salió á luz.
nían el eje de aquel nrnudo de imaginación, de sentimiento. de naturalismo Entonces el ruido, el placer y el teatro dieron paso al salmo y á la prédica¡
grosero á veces. y también de artificio perenne. de poesía, de pasión y de con- la nación guardó de aquel momento sombrío de su historia un noble recuerdo
vención: el sentimiento religioso y el sentimiento del honor, que dominaba y una línea inmutable en su fisonoIDía; fülton f'ué el gran poeta de esa época,
á aquella sociedad y la penetraba hasta la médula; producto de ~cho i;iglos como Bu~yan fué el poeta del corazón del pueblo protestante; en su Paraíso
de guerra y de religión amalgamadas. Tres nombres de dramaturgos de~cue­ perdid-0. )Iilton, el auster11 republicano. se muestra un razonador protestante,
llan entre una legión: Lopc de Vega, que compuso cerca de ~,000 piezas lo que enfrfa la mayor parte de sus <;autos, y un sublime poeta lírico ú. Yeces,
de teatro, en donde sembró tantas bellezas y tantas debilidades de pensa- que hace entrever no se qué iuconmerumrnblcs profundidades luminosas ó
miento y de gusto; Calderón de la Barca. que en sus autos sacramentales y sombrías.
en sus comedias se mostró poeta superior y sutil é incomparable corubinador Ya sabemos lo que fué la literatura en Francia; grande en los tiempos que
de entidades semireales, y el mexicano Ruiz de .Alarcón. el creador de la precedieron á Luis XIV con Corneille, un imitador genial del teatro español,
comedia de camctéres, el que mejor llevó al teatro al hombre vivo y real, se convirtió luego en una depen<lencia del soberano, en una función oficial.
406 407

Ya sabemos c6mo, á pesar de esa tutela. logró producir obras inmortales en la que acabaría por señorear al wundo, la Ciencia, entra en su edad viril en
comedia con Moliére, en la fábula con Lafontaine, en el púlpito y en la hh>toria el siglo XVII y, como entre los helenos, su advenimiento coincide con la de-
con Bossuet, en la prosa familiar con B.etz, St. Simon y la Sevigne; al fin de- cadencia de la literatura y el arte: el espíritu humauo, saciado de traducir
cayó. Por caminos inesperados iba {L encontrar energías nuevas para resucitar. ó de interpretar la naturaleza, se empeña en anancarle sus secretos. Pero
2. Las artes: Italia, E1;paña, Paises Bajos, Frrmcia.-l~l arte tiene al triunfo de la ciencia precedieron los sistemas filosóficos: el Renacimiento
aún su centro en Italia; ahí van todos, flamencos, franceses y españoles á y la Reforma habían dejado el camino sembrado de escombros, habían des-
aprender, á ponerse en contacto cou los modelos, á ver trabajar á los maes- truído hasta en sus ciwicntos la filosofía escolástica; á este período de
tros; los hay todavía: el siglo que sucede al período de oro del axte, vió nacer destrucción sucedió el de construcción.- La figura que descuella en Ja au- "
la escuela florida y eminentemente ornamentista, sin estilo puro, pero elegan- rora de la filosofía moderna, es la de uu fraile rebelde, poeta anmirable á ve-
temente amanerada ó grandiosa y t~atral de Bernini, escuela propagada bajo ces, polemista lleno de sarcasmo, de fantasía y de verbocidad, pensador pro-
los auspicios de los jesuitas; hay pintores notables como los Caravaggio, los fundo y obscuro, valiente y audaz como nadie: se llamaba Giordano Bruno;
Carraccio, los Guido Reni, los Domiuiquinos; mas Y•t no son más que ejecu- aplicó el análisis destructor al cristianismo y á la Iglesia; discípulo de Lu-
tantes admisibles ú hombr('s de si::.tema. pero sin genio.- En cambio, en Fhm- crecio, renovó el epicureísmo y proclamó con sorprendente elocuencia Ja acti-
des y en Holanda, la flor del arte se convierte en fruto; una generación de vidad ingénita de la materia, cuya alma ó substaucia era Dios mismo; por lo
grandes pintores llena el siglo XVII: Rubens, que vivió como un príncipe y que su filosofía fué un Panteismo. Ji~rraote por el mun-io, perseguido siempre,
fué diplomático y cortesano, tan admirado por su potencia, su colorido y la cayó al fin en manos de la Inquisfoióo de Venecia, que lo entregó á Roma,
sencillez opulenta de sus procedimientos; su discípulo Van Dick, el pintor de en donde (aunque esto se ha negado) fué quemado el año de 1600: este mar-
¡os Estuardos, antes de la Hevolución, más distinguido y correcto que su maes- tir de la ciencia dió al morir ejemplo de soberana grandeza de alma. Así el
tro Rubens, pero más frío. aunque á veces sube á la belleza pura. En Ho- martirio de un apóstol del libre pensamiento abre el siglo fundamental de la
landa brilló el más grande de todos, el pintor y grabador Rembrandt, que filosofía moderna.-Bacon, el venal é innoble canciller de Jacobo I de Ingla-
buscaba la belleza en la expresión de las fisonomías y en contraste:> maravi- terrr.., fué uno de los fundadores de la nueva filosofía, no por sus doctrinas,
llosos de la luz y la. sombra, que no han sido igualados. no por su ciencia, que era errónea y escasa, sino por haber formulado el mé-
En España nada puede compararse, en materia de edificios, á los que ha- todo inductivo, que era el instrumento necesario al progreso de las ciencias
bían dejado los islamitas, ú. los que habían levantado los masones del arte ogi- de observación.-Mas grande como hombre; como sabio y como filósofo, si
vo, ni á las construcciones del género del J<jscorial; en cambio la escultura, bien desconoció el método baconiano y esta fué su deficiencia, Descartes es
sobre todo la de madera, produjo verdaderos primores. l\Ias en donde el arte otro de los grandes antepasados de la filos?fía. De Bacon toma su origen la
español rayó en supremo fué eu la pintura; Velázquez, el mejor colorista que escuela seosualieta; de Descartes la espiritualista y la panteísta. Como buen
ha habido quizás; l\lurillo, el autor de los seráfico; cuerpecillos, de las vír· matemático, su método era esencialmente deductivo; su criterio supremo de
genes que son andaluzas ideales, el infatigable fabricante de cuadros de mé- certidumbre, la evidencia, es decir, el asentimiento inesistible de la conciencia
rito desigual que inundaron las iglesi~ de España y de las colonias, son los á una proposición. Su régimen mental se basó en la duda metódica, para re-
dos astros de primera magnitud en una pléyade de artistas notables. edifieal' en el vacío la verdad, como el Creador había sacado al mundo de la
Francia produjo, si no pintores de genio, si de los que están en un solo pel- nada. Su sistema consistió en dar á la metafísica una base psicológica, y par-
daño más abajo, como Le Suenr y Poussin y el luminoso paisajista Claudio tiendo de este entimema primordial: pier¡so, luego existo; descubrir el Alma,
Lorrain. Pintores, arquitectos, músicos, todos quedaron reglamentados en el Universo y Dios. Descartes fué el fundador de la física matemática; él
tiempo de Luis XIV, y esta disciplina. tan desfavorable al vuelo del arte, im- formuló las leyes del movimiento, tendiendo á reducir {L ellas todas cuantas
pidió sm duda el advenimiento de verdaderos creadores. pueden inducirse de las propiedades de la materia; es decir, al principio me-
3. La Filosofía: Bacon, Descai·te.~, Spinoza, Pascal, Leibniz, Hobbes, cánico proclamado por la ciencia moderna.-Descartes tuvo en Holanda un
Loclce.-Una hija del Renacimiento, que había ido creciendo lentamente y discípulo, original como pocos, y que es el verdadero fundador del panteísmo
408 409

moderno, Baruc Spinoza, judío español de origen, que hizo uso del entimema 4. La Ciencia: con~fitución de la.~ primeras ciencias de obserwción; au-
cartesiano y del procedimiento geométrico para demostrar que no había más rora de las de e:i.J>erimentaci611.-l\lientras se fundaban los nuevos sistemas
que una substancia, Dios, y que nad<t se diferenciaba eseucialmente de ella. filosóficos que precedían ó seguían ít los descubrimientos científicos, una re-
P ascal, discípulo también,-¿quién no lo fué de cerca 6 de lejos en su siglo? volución profunda. se verificaba en la primera de las ciencias de observación,
pero discípulo independiente de Descartes, matemático eminente, físico ilus- en la menos complexa de ellas: la astronomía. La prueba inequívoca de la
tre, ha dejado, más que un sistema de filosofía, un puñado de peusamieu tos redondez de la Tierra, debida, puede decirse, al descubrimiento de Colón, fué
admirables sobre Dios y el hombre, y Hobre t.odo el ejemplo de una vi(ht en el motivo de los estudios del astronómo polaco Copérnico, que demostrando
que la razón en lucha trágica con el dogma cristiano, al fin se somete á, la la verdad del menospreciado sistema pitagórico, formuló el sistema heliocén-
fe palpitante de terror y de anhelo por la verdad suprema . Ambos, Dcscar- trico. De aquí y de las observaciones del sabio danés Tycho Brahe, que co- •
t.es, en su Discui-so sob1·e et Jf¿todo, y Pascal en sus Provinciales, ataque lleno metió el error de patrocinar una tmnsacción entre los sistemas de Oopérnico
de pasión, de sutileza y de ironía contra las doctrinas morales de los jesuitas y de Tolomeo, K epler dedujo sus célebres leyes; desde entonces quedó demos-
(Pascal era uno de los jam;enistas db Port-Royal), han dotado al idioma fran- trado que los planetas describen elipses y no círculos en su traslación; que el
cés de dos valiosísimos monumentos liternrios.-Leibniz. hombre enciclopé- sol ocupa uno de los focos, que tiene un movimiento de rotación, etc., y se
dico en la más alta acepción de la palabra, in\Tentor del cálculo infinitesimal, entrenó la gran ley de la atracción universal. Así se iniciaba el siglo XVII
y teólogo, filósofo. historiador y polemista, eminente en todo, es una figura científico con Kepler, que, en el orgullo de su invención, creía que Dios lo
que llena el ocaso filosófico del siglo con esplendores de sol. Su objeto fué había esperado millares de años para que hubiese un verdadero contempla-
reformar el cartesianismo; recurrió al mismo procedimiento psicológico de dor de su obra. y que. signo del tiempo, era el astrólogo del emperador Ro-
Descartes y al método deductivo, y construyó su universo por la perenne ac- dolfo y de W allenstein; en Italia, por medio de la observación directa, probó
ción de las fuerzas cuya causa es una fuerza, una subst.ancia, una mónada Galileo la verdad del sistema de Oopérnico, también en la primera mitad
suprema, Dios; es decir, substituyó el mecanismo con el dinamismo; la mo- del siglo ( mw·ió en 1642).-- La invención del anteojo astronómico que se
derna filosofía científicti ha tomado muc:hos elementos al sistema de este gran debe probablemente al mismo gran profesor florentino, centuplicó el poder de
pensador .- La influencia de Bacon se hace sentir en Hobbes, el gran teorista observación <lel ojo, y á, ht mÍl:ada atónita de los hombres aparecieron nuevos
de la tiranía absoluta del J~stado, de leviathan, como le llamaba, el monstruo astros en los ciclos, y cu nuestro aún reducido sistema (ni el anillo de aste-
que todo lo absorbe y lo ocupa. El horror que las doctrinas filosóficas y i;o- roides intercalado en el sistema, ni menos los planetas ulirasaturniauos po-
ciales de Hobbes causaron entre los cristianos de todas las comuniones, ha ve- dían observarse) aparecieron los satélites de Júpiter, los anillos de Saturno,
lado las doctrinas de este hombre genial, que intentó conciliar la fe y la cien- las fases de Venus, las mauchas del Sol y un esbozo de la distribución de mares
cia, y que al proclamar verdades filosóficas en medio de sus errores. corno la y continentes lunares, así se creía al menos. En suma , el ciew, 6 lo que así
de la relatividad del conocimiento, c:onquistó el puesto de uno de los grandes se llamaba, estaba descubierto.-No fué esto sin hondas perturbaciones en las
legisladores del pensamiento.-P or la teoría sensualista (en el sentido filosó- creencias y sin protestas; algunos teólogos, recordando el carácter pronsional
fico de la palabra) Hobbes se une á Locke, pero éste era tan liberal como des- que Santo 'fomá.s había asignado al sistema. del mundo, y convencidos de la
potista su maestro. L ocke ha dejado simientes fecundísimas en la historia de verdad de las nuevas doctrinas, las defendieron; otros no, y con ellos muchos
la filosofía; él, como filósofo, demostró la doctrina que hace venir t-0do cono- sabios como Tyc:ho Brabe, ya lo vimos, y Justo Lipsio. La guerra al sisten::a
cimiento de la experiencia, y así hiz? entrar á. la psicología en el radio de es- de Oopérnico partió del círculo íntimo de Lutero; :1 Kepler también lo vieron
tudio de la ciencia; él fué el precursor de los economistas ingleses; él, sobre mal los protestantes; los teólogos romanos no podían quedarse atr(1s, y como
todo, adivinó el cú.ncer que descomponía. las entrañas de la sociedad, la unión Galileo Galilei era un esc:ritor distingui<líi;imo y erudito, y sabía empeñarse
íntima de la Iglesia y el Bstado, y pretendió extirparlo, predicando la liber- en mostrar que podían compadecerse su sistema y el de la Biblia, tomaron de
tad de cultos y la tolerancia en escritos que abrieron la gran era de los en- aquí pie dos acusaciones formales y un proceso en toda regla ante la Inqui-
ciclopedistas del siglo siguiente. sición romana ( 1632 ). J~s cierto que no hubo torturas ni vejacione~ como
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se ha aseaumdo · mas la abi uración de sus errores contrarios á la Biblia, gloria de aquel período precursor de la Biología. Entre todos descuella el de
o ' J
exio'ida al anciano astrónomo fué el más terrible de los t-0rmentos morales. Barvey, que demostró, por medio de experimentos concluyentes, la gran cir-
o '
La Inquisición y el Papa que mandó publicar la sentencia, declararon falso culación de la sangre ( Servet, la víctima de Cal vino, como ya dijimos, des-
el sistema de Copérnico; al mediar el siglo, nadie en el mundo sabio dudaba cub1'ió la r.irculación pequeña, del corazón al pulmón, base de la otra) . J~ste
de él.-La mecánica y la física celeste deOían reunirse á las terrestres, g racias descubrimiento capital no conquistó, sino muy lentamente, á, los sabios; el de
á. los descubrimientos de un inglé:> que es, después de Copérnico, la figura más los '!'asos qui! íferos y de sus funciones, siguió al de B arvey, y la anatomía
prominente de la ciencia astronómica, Issac Newton. Las leyes de pesantez dió con Malpighi , el fundador de la histología, y otros sabios, pasos deci~ivos.
quedaban formuladas por Galileo; entrevista la de la atracción universal por
los griegos (v. Plutarco) y por los grandes astrónomos modernos, nadie ha-
LAS COLONIAS.
bía encontrado su fórmula ni demostrádola matemáticamente. Sin embargo,
(StOLOS XVI y XVII).
de las leyes keplerianas dedujo su teoría el sabio inglés, que la abandonó du-
rante nmcho tiempo sin poder llegar {i la prueba matemática, hasta que los l. ~:xtensión de la. colonizaci6n enropea antes del l!iglo XVIII. -2. Laa colonfa.s latinas en América.·
¡,.. espaliolSB, las francesaa.-3. Los anglo-sajones. '
trabajos de Picard (medida del meridiano) le facilitaron una rigorosa veri-
ficación por el c{ilculo; pudo entonces asentar que todos los cuerpos están so- 1. Extensi6n de la colo11izaci6n europea anles del sigw XVIII. - Las
metidos á la ley de la gravitación universal; sus observaciones sobre la forma grandes empresas de España y Portugal, iniciadas á fines del siglo XV, lle-
de la tierra, sobre las mareas, completaron la obra de este sabio, que fué tam- garon á su pleno desenvolvimiento durante el siglo XVI. Para evitar con-
bién un teólogo, un místico.-Huygbens, que completó los estudios sobre el flictos entre las dos naciones colonizadoras, los papas trazaron dos veces, en el
anillo de Saturno; H alley, q ue reconoció la periodicidad de los cometas; Cassini, sentido del meridiano, líneas divisorias que dejaban en los dominios portu-
el fundador del Observatorio de París, son los nombres secundarios entre los gueses Africa, Asia y los archipiélagos oceánicos, y en los esp~ñoles América
fundadores de la asti·onornia en el siglo X VII. -Con la Física, las ciencias y sus dependencias insulares. Tuvo esta distribución una excepción que la
de observación entran en el período de la experimentación metódica en el incertidumbre de los conocimientos geográficos autorizó : el Brasil , colonizado
mismo siglo; Descartes y Bacon, cuya importancia se ha querido reb.1jar de- por portug ueses .
masiado en nuestros días, habían trazado á, esta ciencia su disciplina, y gra- Las colonias de Portugal.--Estos se propusieron un programa de mono-
cias á ella , el estudio de las propiedades de la materia pudo elevarse á leyes polio absoluto del comercio entre Asia y Europa, y lo consiguieron desple-
generales. El descubrimiento de la pesantez del aire y la invención del ba1·6- gando una audacia y una inteligencia admirables. Destruyeron, desde los
rnetro se deben á la escuela de Galileo; el de la presión atmosférica á un ale- comienzos del siglo XVI, la influencia de los árabes en los grandes puertos
mán, Guerricke, y la invención de la máquina neumática á un francés, Ma- concentradores de los productos índicos entre el Golfo Pérsico y el mar de
riotte; en la acústica, en la óptica, en que dominaba la teoría errónea de la China; se hicieron atribuir privilegios enormes en las comarcas productoras
emisi6n de la luz prohijada por Newton; en la termología (invención del ter- y establecieron fortalezas para sostener estos privilegios. Gracias á la ener-
mómetro, de los motores de vapor debida á Papin, que llegó á navegar con gía de hombres como Almeida y Alburquerque y algunos de sus sucesores,
su motor, proeza que los españoles atrilmyeron á Blasco de Garay muy equi- que lograron dominar las entradas del Pérsico y del )lar Rojo , al concluir
vocadamente), en la investigación de los más importantes fenómenos del mag- el primer tercio del sig lo el programa se había realizado plenamente, y Lis-
netismo terrestre, de algunos de electricidad, en todo esto, que aquí indicamos boa había reemplazado á V enecia eu e1 comercio de Asia. Al mismo tiem-
someramente, la Física experimental avanza en este periodo, al par que la f po, los establecimientos de la costa africana entre el Cabo y la :Mauritania
Matemática.- La Química esperaba al hombre genial que la había de sacar se multiplicaban y prosperaban, gracias á la trata de negros destinados á
de su período alquímico; las ciencias naturales adelantan en la averiguación de las Antillas, y en el Brasil comenzaba la colonización de judíos y deportados,
hechos; pero la ciencia de los organismos sólo podrá venir cuando la química y el sistema de repartimientos y la esclavitud de los indios ponían casi todo
quede constituída; sin embargo, algunos descubrimientos capitales fueron la el territorio en manos de unos cuantos feudatarios. La anexión de Portugal
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se ha aseaumdo · mas la abi uración de sus errores contrarios á la Biblia, gloria de aquel período precursor de la Biología. Entre todos descuella el de
o ' J
exio'ida al anciano astrónomo fué el más terrible de los t-0rmentos morales. Barvey, que demostró, por medio de experimentos concluyentes, la gran cir-
o '
La Inquisición y el Papa que mandó publicar la sentencia, declararon falso culación de la sangre ( Servet, la víctima de Cal vino, como ya dijimos, des-
el sistema de Copérnico; al mediar el siglo, nadie en el mundo sabio dudaba cub1'ió la r.irculación pequeña, del corazón al pulmón, base de la otra) . J~ste
de él.-La mecánica y la física celeste deOían reunirse á las terrestres, g racias descubrimiento capital no conquistó, sino muy lentamente, á, los sabios; el de
á. los descubrimientos de un inglé:> que es, después de Copérnico, la figura más los '!'asos qui! íferos y de sus funciones, siguió al de B arvey, y la anatomía
prominente de la ciencia astronómica, Issac Newton. Las leyes de pesantez dió con Malpighi , el fundador de la histología, y otros sabios, pasos deci~ivos.
quedaban formuladas por Galileo; entrevista la de la atracción universal por
los griegos (v. Plutarco) y por los grandes astrónomos modernos, nadie ha-
LAS COLONIAS.
bía encontrado su fórmula ni demostrádola matemáticamente. Sin embargo,
(StOLOS XVI y XVII).
de las leyes keplerianas dedujo su teoría el sabio inglés, que la abandonó du-
rante nmcho tiempo sin poder llegar {i la prueba matemática, hasta que los l. ~:xtensión de la. colonizaci6n enropea antes del l!iglo XVIII. -2. Laa colonfa.s latinas en América.·
¡,.. espaliolSB, las francesaa.-3. Los anglo-sajones. '
trabajos de Picard (medida del meridiano) le facilitaron una rigorosa veri-
ficación por el c{ilculo; pudo entonces asentar que todos los cuerpos están so- 1. Extensi6n de la colo11izaci6n europea anles del sigw XVIII. - Las
metidos á la ley de la gravitación universal; sus observaciones sobre la forma grandes empresas de España y Portugal, iniciadas á fines del siglo XV, lle-
de la tierra, sobre las mareas, completaron la obra de este sabio, que fué tam- garon á su pleno desenvolvimiento durante el siglo XVI. Para evitar con-
bién un teólogo, un místico.-Huygbens, que completó los estudios sobre el flictos entre las dos naciones colonizadoras, los papas trazaron dos veces, en el
anillo de Saturno; H alley, q ue reconoció la periodicidad de los cometas; Cassini, sentido del meridiano, líneas divisorias que dejaban en los dominios portu-
el fundador del Observatorio de París, son los nombres secundarios entre los gueses Africa, Asia y los archipiélagos oceánicos, y en los esp~ñoles América
fundadores de la asti·onornia en el siglo X VII. -Con la Física, las ciencias y sus dependencias insulares. Tuvo esta distribución una excepción que la
de observación entran en el período de la experimentación metódica en el incertidumbre de los conocimientos geográficos autorizó : el Brasil , colonizado
mismo siglo; Descartes y Bacon, cuya importancia se ha querido reb.1jar de- por portug ueses .
masiado en nuestros días, habían trazado á, esta ciencia su disciplina, y gra- Las colonias de Portugal.--Estos se propusieron un programa de mono-
cias á ella , el estudio de las propiedades de la materia pudo elevarse á leyes polio absoluto del comercio entre Asia y Europa, y lo consiguieron desple-
generales. El descubrimiento de la pesantez del aire y la invención del ba1·6- gando una audacia y una inteligencia admirables. Destruyeron, desde los
rnetro se deben á la escuela de Galileo; el de la presión atmosférica á un ale- comienzos del siglo XVI, la influencia de los árabes en los grandes puertos
mán, Guerricke, y la invención de la máquina neumática á un francés, Ma- concentradores de los productos índicos entre el Golfo Pérsico y el mar de
riotte; en la acústica, en la óptica, en que dominaba la teoría errónea de la China; se hicieron atribuir privilegios enormes en las comarcas productoras
emisi6n de la luz prohijada por Newton; en la termología (invención del ter- y establecieron fortalezas para sostener estos privilegios. Gracias á la ener-
mómetro, de los motores de vapor debida á Papin, que llegó á navegar con gía de hombres como Almeida y Alburquerque y algunos de sus sucesores,
su motor, proeza que los españoles atrilmyeron á Blasco de Garay muy equi- que lograron dominar las entradas del Pérsico y del )lar Rojo , al concluir
vocadamente), en la investigación de los más importantes fenómenos del mag- el primer tercio del sig lo el programa se había realizado plenamente, y Lis-
netismo terrestre, de algunos de electricidad, en todo esto, que aquí indicamos boa había reemplazado á V enecia eu e1 comercio de Asia. Al mismo tiem-
someramente, la Física experimental avanza en este periodo, al par que la f po, los establecimientos de la costa africana entre el Cabo y la :Mauritania
Matemática.- La Química esperaba al hombre genial que la había de sacar se multiplicaban y prosperaban, gracias á la trata de negros destinados á
de su período alquímico; las ciencias naturales adelantan en la averiguación de las Antillas, y en el Brasil comenzaba la colonización de judíos y deportados,
hechos; pero la ciencia de los organismos sólo podrá venir cuando la química y el sistema de repartimientos y la esclavitud de los indios ponían casi todo
quede constituída; sin embargo, algunos descubrimientos capitales fueron la el territorio en manos de unos cuantos feudatarios. La anexión de Portugal
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á España fué fatal á esta bonancible situación ; los holandeses, á quienes Fe- encontrar en su temperamento el vigor suficiente para dejar su sangre en to-
lipe II cerró el comercio con Lisboa, emprendieron el camino de la India, das las guenas de l~uropa y al mismo tiempo emprender la sumisión de po-
disputaron á los portugeses los privilegios que los sultaucillos asiáticos les ha- derosos reinos americanos.- Ya en el siglo XVIl, pasado el período militar
bían concedido, los atacaron Juego y el imperio colonial comenzó á desmol'O- de la conquista y de las querellas entre la corona y los conquistadores que se
narse. Fué ésta una de las causas del levantamiento de Portugal contra empeñaron en establecer en las colonias un feudalismo ca.racterístico, como
España al mediar el siglo XV lI; Jos árabes, los ingleses y los franceses to- qu~ ello.s y sus descendientes se c1·cíau dueños de la tierra y sus pobladores;
maron parte en aquella inmensa rl:!batiña; al fin del siglo, quedaban á Por- extrngmdas ó á punto de extinguirse las soberanías parciales de Ja¡; encomien-
tu"al
b al aunas
h factorías en A frica ) la India y las l\lolucas, fuera del Brasil; das, se dibuja perfectamente la situación de los grandes establecimientos es-
á principios del décimoctavo puso sus colonias bajo la protección de Ingla- pañoles, tal como con tral111josas modificaciones durará hasta el período de
terra, y la nación portuguesa qucdú desde entonces bastante subalternada al e~ancipación y aun más acá. )luy superior á la polítiea colonial inglesa fué,
imperio británico. ba.10 un aspecto, el despotismo español; conservó al indígena y, luchando con
La.~ e-0lonias de Holanda.- Los holandeses, después de la españolizadón los conquistadores y lo> criollos, lo arrancó á la esclaYitud é hizo lo posible por
de Portugal, formaron divereas compañías para explotar el comercio directo entar su ser>idnmbre; en suma, no lo conservó para explotarlo; pero como
con Asia, y todas ellas se refundieron cu la Compañía de las Indias Orientales no pudo ni supo asimilarlo (ni por el cruzamiento sistemático con los europeos
. 1 '
en 1602. Esta Compañía arrebató á Portugal el comercio de Asia, estable- m p~r a educación) á la cultura general. lo redujo á la vida Yegetativa y á la
ciendo factorías en el Continente y verdaderas colonias en las islas tle la Sonda, servidumbre. forzosa en toda raza pasiva cuando cohabita con otra activa y
sobre todo en Java, cuyo puerto principal. 15atavia. concentraba todos los pro- superior. En el beneficio estuvo el perjuicio. Como España no estableció en
ductos de Asia. La Compañía repartía, al mediar el siglo XYII, magníficos tiempo.de los Au~trias una colonización, sino urw dorni1wci6n en América
dividendos. Los holandeses se establecieron también en las dos Américas y en porque lo primero le era imposible, todo el régimen político y social se resin~
Africa, donde sus descendientes, cerca del Cabo, los Boers conservan la fiso- tió de ello; no hubo más población europea que la urbana en parte; en los
nomía moral de los audaces plantadores, sus antepasados, y hace poco han dado ce~tros m'.neros 6 en las antiguas ciudades ricas ó en los puntos propicios á
al mundo pruebas admirables de su heroico apego por la tierra patria en una la mspecc1ón de las explotaciones rurales se aglomeraron los españoles comer-
lucha épica contra todo el poder de la Gran Bretaña. -0iantes ó empleados y los propietarios, criollos en su ruayoría, y ó clérigos ó
2. Las colonias latinas en América: las españolas; las francesos. - l~:n abogados; mas el cultivo quedó en poder de africanos en las costas, de indí-
donde la coloni~ación europea produjo sus principales frutos fué en América; ~enas e~ la .i\Iesa y sus vertientes, y éstos eran en número escaso y, lo repé-
ahí se fundó propiamente una segunda Europa destinad<t á prodigio~(} porve- timos, siervos de hec:ho. J~l régimen poi ítico desenvolvió durante el siofo
o
X VII
nir. Nos fijaremos primero en las colonias latinas; ningunas mús importantes toda la potencia de su principio fundamental que, como hemos visto, era la
que las españolas. Ya las hemos visto constituirse desde los tiempos de Felipe ~esconfi~nza. y de su medio que em el aislamiento . .mYirrey era un rey
II; el despotismo patriarcal de los Austrias eu América tuvo todas las cua- sm arraigo en la tierra que gobernaba; los agentes del virrey eran explota-
lidades y ''icios de este régimen profundamente ineficaz par-a preparar lo por- dores de sus encargos, frecuentemente más duros al criollo que al indí"'ena·
venir. La América. española. dividida vag-.uneute en dos vastísimos virreina- 1as .a.u
' diencias,
· tribunales judiciales y administratirns y aun políticos,e limi-'
tos, el de Ja .Xueva España y el del Perú. c¡ue luego se desmembraron en taban el poder virreinal y lo vigilaban sin saberlo contener; todo era el re-
capitanías generale.; y virreiuatos nuevos, como los de Xueva Granada y Bue- sultado del divide para go/,ema1· de i\Iaquiavelo. La responsabilidad del vi-
nos Aires, se resent.ía de las condiciones en que la colonización había sido ini- rrey era nula de hecho, á pesar del juicio de reúdencia á que se debía sujetar
ciada por la nación menos dispuesta para colonizar que hubo entre las euro- este funcionario. Felipe II fué severo hasta hacerlos morir de pena. con al-
peas, porque ni tenía. exceso de pohlación, ni necesidad de mercados para sus gunos gobernantes de Nue\Ta España y el Perú; mas esto fué excepcional.
mezquinas industrias. l~s cierto, en cambio, que si faltaban á. España las con- Esta administración que era ordenada y tranquila, porque contaba con la su
diciones requeridas para hacer una colonizaci<ín vasta y sana, sólo ella podía misión total, y porque era patriarcal y benévola por regla general; cultivaba
414 415

el germen de los intereses opuestos{\ la dominación de España y mantenía la ardientemente de este sentimiento; bien lo demostró la Independencia. Por
prosperidad del dominio en nu statu quo que mató el progreso normal del país. consiguiente el clero no ayttdaba (i la dominación española, sino que involun-
Cultivó el germen del desafecto incurable (i los peninsulares y á la adminis- tariamente la minaba; y no preparaba la prosperidad de estas regiones, sino
tración españóla entre los criollos, (t quienes alejó sistemá.ticamente de todo que cegaba las fuentes de esa prosperidad. Y no era por cierto parte á reme-
empleo de consideración, humill:índolos de generación en generación, por mie- diar esta situación el Santo Oficio encargado del aislamiento de las ideas, per-
do de dar importancia política en América á quienes se creían dueños de Amé- 8iguiendo al extranjero y al libro cxtr:rnjcro, porque así preparaba irrupciones
rica; nada hizo por atraerse á los indios á quienes protegía oficialmente Y man- intelectuales en vez de infiltraciones lentas.-Si á, esto se agrega el régimen
tenía en tutela que at1·ofiaba en eUos el instinto de la responsabilidad, oi·igen que gobernaba al comercio con la metrópoli, todo restricción y monopolio,
de toda educación del carácter, y que hizo muy lento y muy irregular el cnt- todo en favor de la compañía privilegiada que se llamaba La Oasa de Con-
zamiento que debió haber sido sistemát,ico. El español despreciaba infinita- tratación de Sevilla y de un grupo de peninsulares de Lima y México, que
mente al indío-ena considerándolo como un hombre deficiente, como un siervo fijaban· á. su antojo los precios que, por fortuna, hacia bajar el contrabando.
o '
ingénito. Al mestizo, producto casual de las razas dominante y dominada, lo Y cuenta con que el sistema proteccionista no era económico, porque en Es-
confilderó apto solamente para el mal, sólo propio para el robo y el homicidio; paña no había industria que prot~ger y los industriales eran tenidos en poco,
el mestizo ó casta era, sin embargo, el futuro dueño del país, el futuro re- sino puramente fiscal y político; pero fué bastante á impedir el progreso de la
volucionario, el futuro autor de la nacionalidad; no había, pues, en el suelo marina española, como la importación de metales preciosos mató la industria;
americano jugo para la raíz del régimen español.- Había un agente encar- si todo esto se tiene en cuenta, se comprenderá el destino de la dominación
gado de remediar todo esto: el clero; á las órdenes monásticas se les había de- española y el de las naciones que en esa dominación se formaron.
jado hacerse inmensamente ricas y dueñas de más de la mitad de la propiedad La colonización frw1cesa tuvo su principal asiento, después de muchos
territorial, para que convirtiesen al indio y para que mantuviesen al indio y tanteos, en el Canadá.; innumerables fueron los ensayos hechos desde Fran-
á Ja sociedad, en que reinaban como dueños absolutos, bajo la dependencia de cisco I y, sobre todo, desde ~Jnrique IV, para que, bajo la protección del rey,
España; pero hay que tener en cuenta estos elementos : la inmensa propiedad, prosperasen las compañías á quienes se daba el monopolio de la propiedad y
excluída de las transacciones mercantiles, la n;ano muerta, como se la llama, el comercio de las tierras nuevas en América; todas se arruinaron; sólo en los
que era la del clero, es, en los países nuevos, moti'\·o de irreparable decaden- tiempos de Riehelieu se logró al cabo sostener establecimientos de importan-
cia., si en todos es petjudicial, porque hace lento, perezoso y casi inútil el cia á orillas del San Lorenzo y en la región de los lagos. Durante el siglo XVII
cultivo , y detiene el aumento de colonos, es decir, de cultivadores. Además, los franceses recorrieron el Mississipí, se establecieron en Luisiana, y por una
las órdenes mendicantes, santificando la mendicidad y considerando la limosna serie de fortalezas en Ohio, reunieron los dos extremos de aquellas inmensas
como el más cristiano deber, creaban colonias de mendigos y mataban (muerto posesiones, que recorr[an, no como colonos, sino como aventureros. Porque
está todavía en América) el instinto de ahorro y el respeto al trabajo. ¿Cómo el mal de toda la colonización latina en América consistió en que no fué co-
podían compensarse esos males? ¿Segregando al indio del contacto de la ci- lonización, no eran cultivadores, sino cazadores los que iban al Canadá y sol-
vilización! Esto era condenarlo á no poder respirar nunca en la atmósfera del dados los que venían á )léxico y Sud América. Pronto los jesuitas convir-
progreso. El jesuita no lo educó; lo reunió en las misiones, especies de aso- tieron al Canadá. en una especie de vasta misión; dueños de la riqueza terri-
ciaciones teocratocomunistas, que quitaban al indio y al casta toda tendencia torial , la estancaron y clausuraron los territorios indígenas para el europeo
individual , y, en la región en que había e.<>pañoles, enseñándoles el catecis- y todo el país á los disidentes en religión. Por la fuerza rompieron los ingle-
mo y la sumisión, y para que este mal fuera eterno, cultivando la ignorancia ses esta clausura en el siglo XVIII.
en la forma en que es más incurable, en la de superstición. Esto era respecto 3. Los anglo-sajones en América .-Las colonias anglo-sajonas tampoco
de la masa de la población; pero el jesuita abrió colegios y universidades que se mantuvieron unidas á la madre patria; se emanciparon como todo organis-
prosperaron, sí, y ahí el criollo, mejor educado que el peninsular, se enseñó mo que se siente apto para. la vida sin trabas; pero este fué un acto de fuer-
á despreciar y á odiará éste, y el clero bajo, compue.c;to de criollos, participó za y de prosperidad; esta propiedad data de los tiempos coloniales; venía de
416 417

este origen : los establecimientos anglo-sajones en América fueron Yerdaderas En el último tercio del siglo , William Penn, cuáquero ( los afiliados en
colonias~ y colonias libres; el trabajo y la libertad fueron los númenes que pre- cierta secta filantrópica, sin culto casi y por excelencia tolerante. llevaban
sidieron al nacimiento del grupo humano q ue hoy se llama: los Estados Uili- el n~mbre de q11al.:er.~ ), hijo de un poderoso acreedor de los Estuardos, obtu-
dos. lfo el siglo XVI los intrépidos corsarios ingleses atacaron por todas vo tierras en el Delaware y fundó la colonia íJne, de su nombre, se llamó Pen-
partes el continente de Colón; unos buscando un paso por los hielos boreales, silvania, y cuyo territorio, {t peRar de la concesión, compró á los indio¡¡. fué
otros repitiendo el periplo de Magallanes, R<ileigh fundando efímeros esta- aquél un ~stado eminentemente democríüico y humanitario , sin exclu~ivis­
blecimientos en una comarca que en honor de Isabel, la reina virgen, llamó m.o religioso y sin escl~vos; .ªu capital se lhunó ce la ciudad de los hermanos ii,
Virginia. Cuando (i, principios del siglo XVII se organizaron dos ~01~pañías Filadelfia. El fin del siglo v16 caer, con la dinastía de los Stuards. los t€morcs
para establecer colonias en aquellas regiones, hubo dos grupos p'.·m~1pales y de las colonias de perder sus libertade.-s y el principio de las Jarga3 guerras
uno de ellos se estableció en Virginia; gracias al tabaco, al crecmnento del con los colonúS franceses que dieron á las colonias inglesas conciencia de su
territorio cultivable que obtenía desmontando y despoblando, es decir, ma- fuerza. •
tando y empujando ferozmente á las tribus indias, la gran colonia del Sur El secreto de la inmeni:;l prosperidad de la nación dimanada de las colo-
prosperó; pronto abundaron en sus plantíos de tabaco los eschwos negros, y nias inglesas, consiste en la multiplicaci1ín de factores entei:amente diversos de
cuando en el Acta ele .J.\'avegr1ci6ll, el rey Carlos II redujo el <;omercio de los que produjeron las nacionalidades latino americanas. El medio en primer
las nacientes colonias i't un monopolio de la marina y de la industria inglesa, lugar: el país comprendido entre el e.tuario del San Lorenzo y la bahía de
en Virginia, gobernada por una Asamblea. soberana. hubo serios conatos de Chesapeake. es el mejor regado del globo; el sistema fluvial que une al r ío
insurrección.-Cerca de esta colonia se establecieron las dos Carolinas. en mencionado con el )lississipí; los que llevan al mar, que suelen ser navegables
ten'Ítorio ocupado primero por hugonotes franceses que enYió el famoso Co- hasta cerca de trescientas legua.> tierra adentro; las entradas uumerosísimas
ligni, y :\Iaúland, colonia eminentemente católica, aunque tolerante, que tuvo que el mar presenta en la~ costas; la cercanía de Europa, el clima sano, Ja
sus dos Ü:Í.maras y su régimen libre. Las colonias del N., separadas de las abundancia de maderas de construcción ; los productos ricos por excelencia,
del S., por una zomt en que había establecimientos holandeses y snec0s, na- como el fierro, el carbón, el algodón, los cereales de ópimos rendimientos · la
cieron de las persecuciones religiosas: los protestantes que huían de la srn- población indígena, apenas sedentaria, movible, fácilmente desalojable, b~en
rrrienta devoción de María 'J'udor, y los puritanos, aborrecidos de la angli- es<:asa; tal era el medio propicio al desarrollo vigoroso de un grupo que, en
t>
cana Isabel, se refugiaron en Ilolanda, y en el primer cuarto del siglo XVII sem~jante territorio organizado, almacenaría fuerza para hacer suya en un si-
los primeros emigrantes, los padres peregl'inos, como les llaman los norte- ¡i:lo la mayor parte de la América del septentrión y transformarla . En se"'un-
t>
americanos con tierno orgullo, arribaron á las costas del que hoy es el Estado do lugar la mza, es decir, el más saludable, el ruás trabajador, el más instin-
do :i\Iassachusetts. Bajo un régimen republicano y de una alta austeridad mo- tivamente utiUtarista de los grupos germanos, el mejor educado para la liber-
ral, la colonia creci1í; pero pronto ~rupos de disidentes, huyendo de la tole- ta~ durante siglos, en suma, la porci\Ío de humanidad en que el heredismo,
rancia puritana, se diri¡,rieron á otras regiones y arrebataron á los indígenas, on gen de las razas, había acumulado mayor cantidad de energía física y mo-
casi siempre exterminados. los territorios de Rode Island. Connecticut, etc. ral. En tercer lugar, las circunstancias históricas. el momento, que dicen los
Al mediar el si~lo. la mayor parte de estas colonias septentrionales se con- evolucionistas alemanes. F.fectivamente, Inglatena atravesaba á un tiempo una
federaron y asumieron la act itud do un l~stado soberano: trataron con las crisis económica y otra religiosa; la económica em a!tuda, consistía en la trans-
colonias frances<1,.. acuñaron moneda y se llamaron Confederación de las co- formación de las tienas de labor en pastales, lo que dejaba á una buena parte
lonias unidos de '" ,.Yur·va I11glllterra; por desgracia la concordia no se de la población agrícola sin empleo: ésta fué la que emigró; de modo que la
mantuvo entre ellas. - Entretanto el duque de York (el futuro Jaeobo II) población de la A ruérica iuglesa no se compuso de mercaderes, como la. de las
había logrado expulsar á los holandeses de la región comprendida entre el colonias portuguesas; ni de aventureros, como la. de las españolas, sino de ''er-
Delaware y Long-l sland, y á los suecos de lo que hoy se llama New J er- daderos colonos, es decir, de agricultores. En cuarto lugar, éstos tenían un
sey. La colonia holandesa de Nueva Amstcrdam se llamó New York.-- ideal muy alto, la libei·tad; la crisis relig iosa arrojó de Inglaterra á todos los
Ti
418

perseguidos por sus creencias;. y catól.icos, pun·uanos é independientes> busca-


ron en América un refugio para su conciencia; es verdad que muchos grupos
fueron intolerantes, pero de ellos se desprendieron poco á Pº.c~ otros c~da vez EL SIGLO XVIII.
más abiertos y más libres. De la necesidad de la libertad rehg1osa nacieron el ( 1715-1789. )
instinto democrático y la libertad política. De modo que mucho antes de la.
· ·ón, 1as co1omas· 1·na\esas erau verdaderas repúblicas . confederadas, Subdimsiones: La Regencia! y Albei·oni.-Rusia,potencia europe'1J.-P1-u-
emancipac1 0 ' . d
·
a.sí. se educaron para sus futuros d estrnos.- L a ¡·b
1 er tad ' ideal reha1oso
o e aque- sia y Austria .-Los Bo1·bones.-Ir1glaterr;~ y su irnpe·rio colonial.- El
antiguo régimen.
!los hombres, era el factor supremo de su prospen·dad · Si á. esto se añade lo poco
que costaban á las colonias sus administracione:i, el régimen e~ce~ente es~a­ 1LA REGENCIA Y ALBERONI.
blecido en muchas de ellas para adquirir la propiedad' y lo eq~1tat1vo del SIS- l. La herencia de Lulo Xl V.- 2. El primer Borbón de Espaila y el gran designio de Alberoni.-

• tema tributario que tanto empuja 6 atrofia á los pueblos nacientes, tendre-
mos sumadas las ' causas primarias y secundarias
· de rama.no - progre~o. Y .no
3. Bancarrota de la Regencia.-4.. El nuevo reinado.

l. La herencia de Luis XIV-Luis XIV vió en su vejez á su familia


hay que figurarse que el gobierno fué siempre previs~r con l~ colomas; .leJOS segada por la muerte; era su heredero único un niño, su biznieto, que fué
d eso las oprimió con tales taxativas en el comercio exterior y sometió su Luis XV. El Parlamento, tan odiado de la nobleza de sangre, porque en él
e ' á tales prohibiciones, que las medidas del gob.ierno ~pano
industria - 1respect o
habían absorbido los legihtas todas las facultades que antes tenían los mag-
de sus colonias eran, comparadas con ellas, bien poca cosa. li:ste ~rror fué la nates siempre ausentes (v. la expresión vehemente y cómica de este odio en
causa lejana de la emancipación, causa ya en actividad en pl~no Slglo XVII. las Memorias de St. Simon); el Parlamento, desarmado por Luis XIV de
BIBlJIOGRAFIA.-Historias de Francia é Inglaterra, Lavissey Rarnbaud los que llamaba sus derechos, tomó su desquite á la muerte del tirano; anuló
(de preferencia á M:ichelet para los estudiantes), Macaul,a,~y.G•reen; e~ R~nke, el testamento que distribuía la Regencia entre Felipe de Orleans y otros prín-
Guerrn de Treinta años; Historia de España de R. St. Hilmre, supenor La- .'t cipes, y declaró regente único, conforme á la Constitución del 1·eino, á F elipe;
fuente en este periodo; Philipson, Luis XIV y su tiempo; Meaux, ob:a citada; éste, en cambio, se comprometió á respetar las antiguas prerrogativas del Par-
Rarnbaud la Oivilisation franQaise; Hirnly, Historia de la formación de la lamento, lo que, una vez en el poder, se apresuró á olvidar . -Era el príncipe
Europa Central· .Historias de Hungría, Rusia y orígenes de Prusia por Sa- de Orleans nieto de un hermano de Luis X IV, hombre de inteligencia, am-
you~, del Papad~ por Ranlce y Hergenroether; de las literaturas: inglesa, por bicioso, bravo, como lo había demostrado en las últimas guerras, y bondadoso
Taine; española, Ticlcno1", Shaclce, Quintana; francesa, por Albert y Faguet; por temperamento. P ero los vicios más innobles lo dominaban, y murió entre-
dela filosofía, por V. Coussin y Nou1-rúson; de las ciencias, por Hoefer; de las gado á la cr<ipula. La sociedad depravada, que la devoción de los últimos
artes, por BaiUet; P. Leroy BeauUeu, La Colonización¡ la Expansión de In- años de Luis Xl V había contenido en la hipocresía, sacudió ruidosamente
glaterra, por Seeky. sus ataduras y comenzó esa vida de placer desenfrenado que la debía llevar
cantando y gozando al abismo de la Revolución. El Regente y su estado ma-
yor de perdidos ( roués, dignos de ser enrodados), guiaba la enorme bacanal.
Un tunante (un dróle dice St. Simon), vicioso entre los viciosos, y que llegó á
ser arzobispo de Cambrai ¡ sucesor de Fenelón ! y cardenal, se encargó de la
política exterior; no carecía ni de habilidad, ni de audacia, y tuvo el acierto
y el patriotismo suficiente para determinar· un cambio en la política francesa,
proyectando y realizando una alianza entre el Regente y el nuevo rey de In-
glaterra, Jorge I (de la casa de llanover, ligada antaño por un matrimonio
con la desposeída casa de los Stuarls). J~n virtud de esta alianza, el Regente
hizo expulsar del reino al hijo de Jacobo lI, conocido con el nombre de Caba
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perseguidos por sus creencias;. y catól.icos, pun·uanos é independientes> busca-


ron en América un refugio para su conciencia; es verdad que muchos grupos
fueron intolerantes, pero de ellos se desprendieron poco á Pº.c~ otros c~da vez EL SIGLO XVIII.
más abiertos y más libres. De la necesidad de la libertad rehg1osa nacieron el ( 1715-1789. )
instinto democrático y la libertad política. De modo que mucho antes de la.
· ·ón, 1as co1omas· 1·na\esas erau verdaderas repúblicas . confederadas, Subdimsiones: La Regencia! y Albei·oni.-Rusia,potencia europe'1J.-P1-u-
emancipac1 0 ' . d
·
a.sí. se educaron para sus futuros d estrnos.- L a ¡·b
1 er tad ' ideal reha1oso
o e aque- sia y Austria .-Los Bo1·bones.-Ir1glaterr;~ y su irnpe·rio colonial.- El
antiguo régimen.
!los hombres, era el factor supremo de su prospen·dad · Si á. esto se añade lo poco
que costaban á las colonias sus administracione:i, el régimen e~ce~ente es~a­ 1LA REGENCIA Y ALBERONI.
blecido en muchas de ellas para adquirir la propiedad' y lo eq~1tat1vo del SIS- l. La herencia de Lulo Xl V.- 2. El primer Borbón de Espaila y el gran designio de Alberoni.-

• tema tributario que tanto empuja 6 atrofia á los pueblos nacientes, tendre-
mos sumadas las ' causas primarias y secundarias
· de rama.no - progre~o. Y .no
3. Bancarrota de la Regencia.-4.. El nuevo reinado.

l. La herencia de Luis XIV-Luis XIV vió en su vejez á su familia


hay que figurarse que el gobierno fué siempre previs~r con l~ colomas; .leJOS segada por la muerte; era su heredero único un niño, su biznieto, que fué
d eso las oprimió con tales taxativas en el comercio exterior y sometió su Luis XV. El Parlamento, tan odiado de la nobleza de sangre, porque en él
e ' á tales prohibiciones, que las medidas del gob.ierno ~pano
industria - 1respect o
habían absorbido los legihtas todas las facultades que antes tenían los mag-
de sus colonias eran, comparadas con ellas, bien poca cosa. li:ste ~rror fué la nates siempre ausentes (v. la expresión vehemente y cómica de este odio en
causa lejana de la emancipación, causa ya en actividad en pl~no Slglo XVII. las Memorias de St. Simon); el Parlamento, desarmado por Luis XIV de
BIBlJIOGRAFIA.-Historias de Francia é Inglaterra, Lavissey Rarnbaud los que llamaba sus derechos, tomó su desquite á la muerte del tirano; anuló
(de preferencia á M:ichelet para los estudiantes), Macaul,a,~y.G•reen; e~ R~nke, el testamento que distribuía la Regencia entre Felipe de Orleans y otros prín-
Guerrn de Treinta años; Historia de España de R. St. Hilmre, supenor La- .'t cipes, y declaró regente único, conforme á la Constitución del 1·eino, á F elipe;
fuente en este periodo; Philipson, Luis XIV y su tiempo; Meaux, ob:a citada; éste, en cambio, se comprometió á respetar las antiguas prerrogativas del Par-
Rarnbaud la Oivilisation franQaise; Hirnly, Historia de la formación de la lamento, lo que, una vez en el poder, se apresuró á olvidar . -Era el príncipe
Europa Central· .Historias de Hungría, Rusia y orígenes de Prusia por Sa- de Orleans nieto de un hermano de Luis X IV, hombre de inteligencia, am-
you~, del Papad~ por Ranlce y Hergenroether; de las literaturas: inglesa, por bicioso, bravo, como lo había demostrado en las últimas guerras, y bondadoso
Taine; española, Ticlcno1", Shaclce, Quintana; francesa, por Albert y Faguet; por temperamento. P ero los vicios más innobles lo dominaban, y murió entre-
dela filosofía, por V. Coussin y Nou1-rúson; de las ciencias, por Hoefer; de las gado á la cr<ipula. La sociedad depravada, que la devoción de los últimos
artes, por BaiUet; P. Leroy BeauUeu, La Colonización¡ la Expansión de In- años de Luis Xl V había contenido en la hipocresía, sacudió ruidosamente
glaterra, por Seeky. sus ataduras y comenzó esa vida de placer desenfrenado que la debía llevar
cantando y gozando al abismo de la Revolución. El Regente y su estado ma-
yor de perdidos ( roués, dignos de ser enrodados), guiaba la enorme bacanal.
Un tunante (un dróle dice St. Simon), vicioso entre los viciosos, y que llegó á
ser arzobispo de Cambrai ¡ sucesor de Fenelón ! y cardenal, se encargó de la
política exterior; no carecía ni de habilidad, ni de audacia, y tuvo el acierto
y el patriotismo suficiente para determinar· un cambio en la política francesa,
proyectando y realizando una alianza entre el Regente y el nuevo rey de In-
glaterra, Jorge I (de la casa de llanover, ligada antaño por un matrimonio
con la desposeída casa de los Stuarls). J~n virtud de esta alianza, el Regente
hizo expulsar del reino al hijo de Jacobo lI, conocido con el nombre de Caba
.tZO 421

llero de San Jorge, que pretendía recuperar el trono de In}!laterra, Y rompió y aunque se introdujo cierto orden y se procuró reducir la deuda y cambiar
la unión entre ~~spaña y Francia, á pesar de los lazos de famili:i. los títulos que poseían los acreedorf's por otros nne\ 0S que se llamaban billc·
7

2. Et prirner Borbón de España y 11 el gran des1:r;11io » de .A lbe1·oni.- tes de Estado, que ganaban un int.erés y que podían servir para pagar ciertas
Felipe V, piadoso, melancólico y retraído. se dejó gobernar por una ~·ancesa obligaciones al fütado mismo. el descrédito era grande y el papel del gobierno
de gran talento á quien el mismo Luis X l V respetaba y que en realidad era nada valía. l~ntonces se presentó un financiero escocés, inteligente y quizás
el primer ministro, la princesa de Orsini ó de los Ursinos, como la llamar~n honrado, pero iluso y audaz. Law, y con la anuencia del Regente y ayudado
los españoles. Ni ella, ni el gobermtdor de ht haciend<t pública, Orry, conquis- por toda la fuerza del Poder, se propuso desarr<>llar un sistema que consistía
taron la e:stima de los súbditos de l?clipe, por s11 afün en introducir la centrn- en substituír la moneda metálica por la moneda de papel, depreciando el oro
lizacion {t la francesa y el orden en la rcettudación del impuesto y los gastos. y la plata á fuerza de decr.itos en que la Administración, que prefería recibir
A la muerte de la primera mujer de Felipe, la de los Ursinos creció en im- papel del Banco de Law á recibir dinero, auabó por entregarse en manos del
portancia; era su ii;obierno una verdadera tutela. A pesar del dolor del rey, banquero. Este monopoliz<Í todas las fuentes de la riqueza pública; subió al Mi-
decidió casarlo con umt princesa á. quien también pudiera gobernar. Un abate nisterio de Hacienda, hizo convertir su Banco en u0<t institución de Estado,
á. la italiana. intrigautc y coruplacicntc. designó para el enlace á Isabel Far- formó una.compañía para explotar la Luisia11a, de cuya riqueza se contaban pro-
nesio, princesa de Parrna., que lo primero que hizo al llegar al tálamo, fué digios; las acciones empezaron por valer cien pesos, y llegaron en un año á
exi"ir el destierro de ht de los Ursinos. JiJI intrig-.inte abate consigui<Í ser pri- valer cuatro mil, lo cual iudic11ba nna e5pecie de vértigo 6 locura, resultado
me; ministro y luego Cardenal; se llamaba Alberooi.-El fracaso de sus desig- de una fiebre iocombatible. Todo el que tenía dinero lo cambiaba por papel
uios ha dado propor.:iones ridículas ante Ja historia á este hombre; valía más para aprovechar el alza y realizar una fortuna de un día ÍL otro; y como todo
que su reputación. Su política tuvo una norma: restaurar la grandeza de F.s- se pa,,<11lba en papel, se levantaron grandes edificios, se construyeron obras sun-
paña; para ello proyectó al¡!unas reformas estimables en el interior. y apro tuosas y el lujo tomó proporciones increíbles. i\las como el Banco seguía emi-
vechó el mejoramiento de los rendimientos fiscales para proporcionarse una tiendo sus billetes por centenas de millares, llegó un momento en que aquella
gran escuadra que asegurase á España la dominación de las rutas coloniales, mercancía de capricho público y de agiotflje, por su abundancia comenzó á
é impu~iese respeto {i· lnglat.erra. llecobrar ~os dominios italianos debía ser bajar; entonces principió hi realización, luego el pítnico, porque el Banco no
el primer resultado de las empresas de Albcroni, y en ello tenía interés magno tenía metálico, y al fin ht catástrofe más espantosa, porque los 1uillares de
la nueva reina. para asegurar un patrimonio á. sus hijos . Alberoni no contaba personas que habían cambiado sus ahorros por papel, se encontmron con que
con que los tiempos habían cambiado desde el siglo XVI. y que para impe- éste, ¡ior falta de valor intrínseco, no valía nada; h ruina fué completa, y sólo
dir toda preponderancia. marítima {t cualesquiera de las otras monarquías euro- se aprovecharon del s/Mema unos cuantos qne habían recogido todo el oro que
peas. se había organizado el pueblo ioglé8 en el último si¡rlo. b:l audaz Car- los incautos carnbiaban. liin vano el ¡robierno prohibió los pa¡rns en mctú.lico
denal, que se soñaba uu :\lazarini, promovía serias dificultades al Imperio, á y persiguiá á los que lo tenían; aquello cm insensato; Law se fu~ó y se de-
Inglaterra, contra la cual qL1ería arrojar al pretendiente RRtuardo y al aven- claró una inmensa bancarrota mits. El error del autor del sistenw consistió
turero Carlos XU, de Suecia.-Contra el Regente de Francia tramó una en confundir los precios con los valores, y creer qne el papel moneda creaba
¡rran coni~piración acaudillada por el embajador de España Uellamare, que esos valores. lo que sólo hace el trabajo (". el estudio dP. Courcelle-Seneuil
fracasó lastimosamente. -De improviso, en 1718, invadió la Sicilia: la escua- sobre Law y sobre la fisonomía de la sociedad de París en aquella época, la
dra inglesa entonces batió y destruyó á h española en el canal de :\!alta: los Regencia de ~] ichelet).
imperiales invadieron Italia; los francese::; pasaron los Pirineos. y Felipe se 4. El reinado de Lu~~ XV-}Iicntras se verificaba esta brusca disloca.
vió obligado á destituir {~ Alberoni y {t pedir l<t paz. ción de la riqueza, y umt legión de advenedizos, >ívidos de gozar . acentuaba
3. Bancarrota de la Regencia.-Luis XIV había dejado una deuda de la depravación de las costumbres, la Francia nueva entregada á. los placeres,
400 millones, de los que 160 eran inme<liatameote exigibles; todos los rendi- apenas los interrumpía para espantarse de la peste de Proveoza que mató cin-
mientos presentes y grao parte de los füturos se habían agotado en Francia> cuenta mil personas en ;\iar::iella y dejó (~ Tolón reducida á la tercera parte de
422 423

sus habitantes; por fortuna, entonces se demostró que los supremos resortes á una tremenda revolución de las milicias privilegiadas de los st·rdtzi, era su
morales de la abnegación y el sacrificio no estaban disueltos aún.-Entretanto hermana mayor Sofía. Pedr(J creció fuerte, aficionado locamente á los ejerci-
Luis XV llegó á la mayor edad, e. d., á los trece años, amable y simpático, cios físicos, pero ávido de conocer las ventajas de la civilización; admirador
pero cruel y con una singular y precoz aptitud para el vicio. Dubois fué su del feroz Ivan y amigo de las artes mecánicas; apasionado por la cultura euro-
primer ministro y lo subordinó todo al deseo de obtener el sombrero de Car- pea, pero dominado por instintos sal va.jes.-Logró derrocar á. Sofía y comenzó
denal, que logró, muriendo poco después. m
exregente entonces, embrute- á gobernar en 1689; su aspiración suprema era abrirá Rusia una gran puer ta
cido ya por el vicio, fué el primer ministro del rey adolescente; en 1723 murió hacia el Occidente en el Bá.ltico dominado por los suecos, y otra hacia el Oriente
de un ataque apoplético y se encargó del gobierno otro príncipe de la sangre, islamita, hacia el camino de Constantinopla que los conquistadores turcos ha-
el duque de Borbón, nieto del gran Condé, muy inferior al Regente por la in- bían usurpado y que debían devolver á los esclavos rusos, herederos de By-
teligencia y superior por la depravación; casó á Luis XV con la hija de un zancio. Empezó por lo más popular, la guerra con Turqufa, y se apoderó de
rey de Polonia, Estanislao J,eczinski, que, destronado ya, vegetaba en Fran- Azoff, sirviendo en el ejército como simple !lapitán. Emprendió luego un viaje
cia. l\Iayor que el rey, la buena y piadosa María Leczinska estaba destinada por el Occidente en compañía de una gran embajada, pero de inc6gnito; tra-
á ser la resignada y silenciosa víctima de su esposo.-Al inepto Borbón su- bajó en los arsenales de Holanda y de Inglaterra., visitó varias Cortes y en todas
cedió en la dirección de los negocios el anciano Fleury, después Cardenal, pre- causó sorpresa por su inteligencia y sus rudas maneras. La milicia nacional
ceptor que había sido del rey, y cuyo programa político podía resumirse así : paz y privilegiada de .Moscow, los streltzi, de acuerdo con Sofía, que desde el fondo
1
y economía. Y como Inglaterra era el más temible enemigo, Fleury econo- del convento en que estaba encerrada explotaba la aversión popular contra los
miz-0 , sobre todo en la marina, abandonándola casi, con gran contentamiento alemanes, autores de las tendencias reformistas del Tzar, se sublevó en la colo-
de los ingleses; á pesar de todo, se vió envuelto en una guerra á causa de la nia del Mar Negro y amenazó la capital. El Tzar volvió rápidamente á i\1os-
nueva elección del suegro del rey para el trono de Polonia. El rival de Esta- cow y aho~ó en sangre la revuelta, ejecutando él mismo á varios de los rebel-
nislao era el gran duque de Sajonia, protegido por el Emperador; con éste fué des y colgando en cada una de las almenas de la gran ciudadela militar y
la lucha, en que todavía los viejos generales de Luis X I V, Bcrwick y Villars, religiosa de Moscow, el Kremlin, el cadáver de un stred/,ets; esta milicia quedó
obtuvieron algunas vict0rias. La paz de Viena ( 1738) compensó á Estanislao totalmente suprimida. Después redujo á la obediencia á las tribus libres de
la pérdida de Polonia con el ducado imperial de Lorena, que á su muerte de- kosaks, acampados en el Don, y durante su lucha con los suecos, quedaron
bía unirse á. Francia. J~sto sucedió en 1766, y entonces Lorena fué francesa, definitivamente sometidos los kosaks de Ukrania, después de la insigne trai-
como desde los tiempos de Luis XIV lo era Alsacia; mas la Revolución había ción de su jefe ó hetrnan, el famoso l\fazeppa.
de convert.ir esta unión política en una profunda asimilacióa de estas regio- 2. Gar'lo.~ Xll de Suecia.-EI Báltico, que con razón quería dominar el
nes gennánicas á la patria francesa. Tzar, era un Mediterráneo sueco, y los suecos eran todavía soldados de primer
orden; Rusia entró, pues, de buen grado en una coalición promovida por el
RUSIA, POTENCIA EUROPEA. rey de Polonia, Augusto de Sajonia , con objeto de aprovechar de la inexpe-
l. Pelro el Grande.-2. Un gran aventurero corouado.-3. Las reformas. -4. Lo• herederos. riencia del casi adolescente rey de Suecia, Carlos XII, para quitarle los li-
torales del Báltico entre Dinamarca y Finlandia. Mas era Carlos XII un hom-
l. Pedro el Grande de Ruúa.- Rusia, bizantina en sus orígenes, asiática. bre singular; todo su genio militar, que por algún tiempo asombró al mundo,
luego, se aproximaba. poco á. poco á la Europa de la civilización, al través de consistía en Ja temeridad de sus designios y en el valor con que los ejecutaba..
dos obstáculos que parecía.o cerrarle el paso al continente: los polacos y los Puchkine, el gran poeta ruso, dijo de él que quería gobernar la suerte como si
suecos. L os tres primeros emperadores de la familia Romanoff hicieron ade- fuera un regimiento, aJ son del tambor; su lectura favorita eran los poemas
lantar esta obra, consumada. por Pecho el Grande y Catarina U. En su niñez, ó sagas escandinavos y sentía revivir en él el alma de los wilrings; por eso le
Fedro se había visto expuesto á graves peligros, porque, aunque de uombre han llamado <e el último Varega. » No tenía vicio alguno; era casto y sobrio
partía el Gobiemo con un hermano imbécil, de hecho quien lo ejercía, gracias como un anacoreta; sólo tenía una pasión, pero inmensa: la gloria. Comenzó
422 423

sus habitantes; por fortuna, entonces se demostró que los supremos resortes á una tremenda revolución de las milicias privilegiadas de los st·rdtzi, era su
morales de la abnegación y el sacrificio no estaban disueltos aún.-Entretanto hermana mayor Sofía. Pedr(J creció fuerte, aficionado locamente á los ejerci-
Luis XV llegó á la mayor edad, e. d., á los trece años, amable y simpático, cios físicos, pero ávido de conocer las ventajas de la civilización; admirador
pero cruel y con una singular y precoz aptitud para el vicio. Dubois fué su del feroz Ivan y amigo de las artes mecánicas; apasionado por la cultura euro-
primer ministro y lo subordinó todo al deseo de obtener el sombrero de Car- pea, pero dominado por instintos sal va.jes.-Logró derrocar á. Sofía y comenzó
denal, que logró, muriendo poco después. m
exregente entonces, embrute- á gobernar en 1689; su aspiración suprema era abrirá Rusia una gran puer ta
cido ya por el vicio, fué el primer ministro del rey adolescente; en 1723 murió hacia el Occidente en el Bá.ltico dominado por los suecos, y otra hacia el Oriente
de un ataque apoplético y se encargó del gobierno otro príncipe de la sangre, islamita, hacia el camino de Constantinopla que los conquistadores turcos ha-
el duque de Borbón, nieto del gran Condé, muy inferior al Regente por la in- bían usurpado y que debían devolver á los esclavos rusos, herederos de By-
teligencia y superior por la depravación; casó á Luis XV con la hija de un zancio. Empezó por lo más popular, la guerra con Turqufa, y se apoderó de
rey de Polonia, Estanislao J,eczinski, que, destronado ya, vegetaba en Fran- Azoff, sirviendo en el ejército como simple !lapitán. Emprendió luego un viaje
cia. l\Iayor que el rey, la buena y piadosa María Leczinska estaba destinada por el Occidente en compañía de una gran embajada, pero de inc6gnito; tra-
á ser la resignada y silenciosa víctima de su esposo.-Al inepto Borbón su- bajó en los arsenales de Holanda y de Inglaterra., visitó varias Cortes y en todas
cedió en la dirección de los negocios el anciano Fleury, después Cardenal, pre- causó sorpresa por su inteligencia y sus rudas maneras. La milicia nacional
ceptor que había sido del rey, y cuyo programa político podía resumirse así : paz y privilegiada de .Moscow, los streltzi, de acuerdo con Sofía, que desde el fondo
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y economía. Y como Inglaterra era el más temible enemigo, Fleury econo- del convento en que estaba encerrada explotaba la aversión popular contra los
miz-0 , sobre todo en la marina, abandonándola casi, con gran contentamiento alemanes, autores de las tendencias reformistas del Tzar, se sublevó en la colo-
de los ingleses; á pesar de todo, se vió envuelto en una guerra á causa de la nia del Mar Negro y amenazó la capital. El Tzar volvió rápidamente á i\1os-
nueva elección del suegro del rey para el trono de Polonia. El rival de Esta- cow y aho~ó en sangre la revuelta, ejecutando él mismo á varios de los rebel-
nislao era el gran duque de Sajonia, protegido por el Emperador; con éste fué des y colgando en cada una de las almenas de la gran ciudadela militar y
la lucha, en que todavía los viejos generales de Luis X I V, Bcrwick y Villars, religiosa de Moscow, el Kremlin, el cadáver de un stred/,ets; esta milicia quedó
obtuvieron algunas vict0rias. La paz de Viena ( 1738) compensó á Estanislao totalmente suprimida. Después redujo á la obediencia á las tribus libres de
la pérdida de Polonia con el ducado imperial de Lorena, que á su muerte de- kosaks, acampados en el Don, y durante su lucha con los suecos, quedaron
bía unirse á. Francia. J~sto sucedió en 1766, y entonces Lorena fué francesa, definitivamente sometidos los kosaks de Ukrania, después de la insigne trai-
como desde los tiempos de Luis XIV lo era Alsacia; mas la Revolución había ción de su jefe ó hetrnan, el famoso l\fazeppa.
de convert.ir esta unión política en una profunda asimilacióa de estas regio- 2. Gar'lo.~ Xll de Suecia.-EI Báltico, que con razón quería dominar el
nes gennánicas á la patria francesa. Tzar, era un Mediterráneo sueco, y los suecos eran todavía soldados de primer
orden; Rusia entró, pues, de buen grado en una coalición promovida por el
RUSIA, POTENCIA EUROPEA. rey de Polonia, Augusto de Sajonia , con objeto de aprovechar de la inexpe-
l. Pelro el Grande.-2. Un gran aventurero corouado.-3. Las reformas. -4. Lo• herederos. riencia del casi adolescente rey de Suecia, Carlos XII, para quitarle los li-
torales del Báltico entre Dinamarca y Finlandia. Mas era Carlos XII un hom-
l. Pedro el Grande de Ruúa.- Rusia, bizantina en sus orígenes, asiática. bre singular; todo su genio militar, que por algún tiempo asombró al mundo,
luego, se aproximaba. poco á. poco á la Europa de la civilización, al través de consistía en Ja temeridad de sus designios y en el valor con que los ejecutaba..
dos obstáculos que parecía.o cerrarle el paso al continente: los polacos y los Puchkine, el gran poeta ruso, dijo de él que quería gobernar la suerte como si
suecos. L os tres primeros emperadores de la familia Romanoff hicieron ade- fuera un regimiento, aJ son del tambor; su lectura favorita eran los poemas
lantar esta obra, consumada. por Pecho el Grande y Catarina U. En su niñez, ó sagas escandinavos y sentía revivir en él el alma de los wilrings; por eso le
Fedro se había visto expuesto á graves peligros, porque, aunque de uombre han llamado <e el último Varega. » No tenía vicio alguno; era casto y sobrio
partía el Gobiemo con un hermano imbécil, de hecho quien lo ejercía, gracias como un anacoreta; sólo tenía una pasión, pero inmensa: la gloria. Comenzó
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por vencerá Au gusto de S:ijonia, luego destrozó en ~ arva á Pedro de Rusia y ductores. de oficiales. todos alemanes, holandmies. in!!le."Jes , suizos. suecos; era
penetró en Polonia, dondP. la asamblea de aquella instable república eligió un la germanización del mundo eslavo; sin embargo, como era un patriota no
nuevo rey , el candidato de Carlos XU, el buen hombre que luego fué suegro privó de los car~os principales del Estado á sus nobles rusos, sus aguiluchos,
de Luis XV, Estanislao Leczinski. Después se metió en Alemania. dictó una paz como llamaba el pueblo {L sus colaboradores.-La reforma social consistió en
humillante al rey destituído,A ug usto de Sajonia, y se situó en Leipzig,en don- confundir todas las clases rnralCil, en sujetar á, todo cultivador á la capitación
de Austria é Inglaterra lo colmaron de halagos temblando. Era el momento en y á la residencia fija; esto em una servidumbre total. La población urbana
que la coalición atacaba á Luis XI V en sus últimos años; el rey sueco, aliado quedó dividida en clases, segú11 :;us ocupaciones; todo ello tendía á. facilitar
tradicional de Francia , habría podido salvarlo; pero Pedro el 'l'zar, aprove- la transmisión de la volunt;td del 'fzar hasta las últimas moléculas sociales, por
chando la ausencia de su vencedor, había fortificado su posición en el Báltico eso todo fué reglamentación rigorosa. La nobleza también fué clasificada; ser
y lo esperaba. Carlos volvi6 sobre él furioso, penetró en P olonia, pasó el ~ie­ noble , quería decir servir al 'l'zar. y viceversa; la j erarquía , entre las cinco ca-
men y tomó, tras de los rusos quti se retiraban, el camino de ~loscow; pero el tegoría¡:; de la nobleza ó tchin (el clero" el ejército, la marina , la corte y el
hetman ~Iazcppa lo indujo á. reconquistarle la Ukrania., de que los generales de orden CÍ\'il), quedó fijada desde el punto más bajo hasta el más alto. Ade-
P edro se habían apoderado. Después de un invierno horroroso, el joven rey m:ís, la propiedad de los ceñorcs quedó abolida; fueron considerados como
aventurero atacó á. Poi ta va. con un ejército diezmado y debilitado; la victoria simples terratenientes del emperador , único propietario de la tierra rusa, des-
del Tzar fué absoluta, todos los suecos fueron muertos ó capturados; Carlos y pués de Dios. Las principale:; modificacione:; impuestas á las costumbres se
Mazeppa casi solos, se refu¡.,riaron en Turquía. ]_;a batalla de Poltava ( 1709) refieren {t la secuestración en que vivían las mujeres, que quedó abolida, á
señala el momento de ht entrada definitiva. de los rusos en el mundo europeo. la supresión de la barba y {i la transformación del traje.- En la. administra-
- l'arlos logró promover una guerra entre los turcos y los rusos, en que éstos ción, consistió la reforma principal en la constitución de un Senado de nue-
Jlernron la peor parte. y después de varios años volvió á Suecia. que encontró ve miembros, á quien todos debían obedecer en ausencia ó falta. del Tzar; para
incurablemente Jébil; nrnrió obscuramente aquel héroe arcaico que quiso re- cada ramo administrativo estableció Pedro un Consejo como los de España
novar las fabulosas hazañas de los pala<lintJs del primer período medioeval. (en lo que &'Íguió las opinioues ~e Leibniz). Cada. ConsPJo estaba general-
3. Las i·efoi·ma.~.-EI eslavo es bost,il {i toda innovación occidental; ha mente dirigido por extraujeros; aderuá.s, dividió al imperio en gobiernos y éstos
reformado en parte sus Mbitos y sus ideas, porque el gobierno autocr[itieo en provincias.-En la Iglcsi<t reemplazó el gnbierno del rnetropolita por el de
que había nacido de su seno se las impuso á fuerm de úkases y de knuts: • ~n sínodo, en el que el 'l'zar tenía un procurador. Eu el ejército todas sus re-
la ley y el látigo. Mas no concibe y no se conforma, sino en aparienci<t, con fonuas tendieron á Í¡!ualarlo á. los europeos; los suecos le ayudaron mucho en
los gobiernos de equilibrio inventados entre germanos y latinos; ó la anarquía, esto.- Símbolo material de esta grande obra de reforma, que iba desde la ins-
como en Polonia, ó el despotiswo divino del ;rzar; un extremo ú otro; alguna trucción á. la industria; desde el periodismo establecido por él, basta. la ciudad
vez se ha intentado neutralizar ambas tendenci:is; no más se ha logrado jus- erigida. :oí, su vista, fué la nueva. ·capital de la Rusia europea , situada, cosa
taponerlas. Y es que para el eslavo no es separable el factor político del so- singular, en la frontera marítima. del imperio, entre los bosques y pantanos
cial. (Esta es la sepamción convencional que se ha aclimatado entre los eu- que dan salida al ~eva, inmenso caño por donde el complicado sistema de los
r opeos occidentales).- Pedro, el Tzar de fierro. incrustó en el corazón de Ru- lagos filande.~es se comunica con el Báltico. Ahí se hicieron prodigios. y ya
sia las reformas que creía necesarias para arrancar á sus súbditos la corteza se sabe lo que es hoy esta hrra.n población, que tiene algunos de los edificios
asiática y hacer más estable el poder imperial. La resistencia fué inmensa y paseos más hermosos del mundo.
desde lo más alto de la sociedad, desde su mujer y su hijo. hasta lo mús in- 4. Los herederos de Pedro el Grande.-Después de perder, en dcs~racia­
ferior y obscuro; el siervo, el pope ó sacerdote, el boiar (noble) , tcidos se le dísima campaña. contra los turcos, la posición que se había conquistado en el
opusieron; ít todos doblegó su mano armada como la del verdugo y la del sol- o1ar Negro, tomó el Tzar su desquite en el Báltico, en donde arrebató á los
dado. Para ello se valí<) principalmente de extranjeros, haciendo una impor- suecos Finlandia y sus posesiones germrtnicas; los alemanes creyeron que iban
tación extrnordiuarüt de artesanos, industriales, artistas; de libreros, de tra- á caer bajo el yugo moscovita. Uizo en seguida Pedro un viaje á París : la
426 427

corte del Regente acogió á aquel gigante sin modales, pero lleno de energía alemana de tercer orden, C'atarina de Anhalt, que debía ser la gran Catari-
y de nobleza natural, con gran sorpresa y simpatía, y aplaudió, azC}rada, cuan- na.-Isabel presidió una completa reacción contra los alemanes; pero su amis-
do el enorme emperador, atropellando la etiqueta, cogió al pequeño Luis XV tad por Francia no le impidió arrebatar territorios bálticos á los suecos y to-
y lo levantó en sus brazos . En los últimos años toda la preocupación de Pedro mar parte en la guerra de sucesión de Austria contra Federico II. Al fin de
consistió en el destino de sus r eformas; cuando descubtió una iIJmensa conju- su reinado Isabel se alió {t Francia y Austria contra los reyes de Prusia é
ración del clero y la nobleza contra ellas, acaudillada por su hijo , fué impla- Inglaterra, durante La Guel'1·a de siete años. Sus generales infligieron una
cable; las ejecuciones y la tortura rompieron los huesos del partido retrógra- espantosa derrota á l?ederico y se apoderaron de Berlín. Afortunadamente
do; el bárbaro emperador mató probablemente por su propia mano á latigazos para los prusianos murió Isabel después de haber continuado la obra de su
á su infeliz hijo. Aquel hombre de lucha y sangre, enorme cuerpo en que padre, promoviendo mejoras materiales, creando poblaciones nuevas, refor-
combatían, como en Rusia, la pasión del salvaje y la reflexión del hombre mando la legislación y haciendo un papel de primera importancia en los ne-
civilizado, murió en 1725.-EI partido de la reforma sostuvo á la vulgar gocios europeos (v. sobre este período capital de la historia rusa á Rambaud,
soldadera alemana que Pedro había sacado del fango, para hacerla su segun- historia de Rusia, y á Briiclcne:r, Pedro el Grande).
da esposa y que se llamó Catarina l. Su gobierno fué la continuación del de
su esposo; todo lo que había quedado en proyecto se fué realizando; acade-
PRUSIA Y AUSTRIA.
mias científicas, publicaciones, exploraciones marítimas, todo progresó bajo
los auspicios de la emperatriz, á pesar de que la dominaba el vicio de la em- l. Creaci6n definitiva. de la Prusir. militar; el pr!ncipe Federico.-2. Federico II y Maria. Teresa.; la.
guerra. de socesión.-3. Transformación de las alianzas; la Guerra de Sieta ~ñoo.-4. Federico el
briaguez, y de su valido Menchikof. Un nieto de Pedro heredó el imperio Grande; Polonia y Catarina. Il.
con el nombre de Pedro II; murió pronto y entonces quedaron como preten-
dientes dos hijas del gran 'fzar, Isabel y Ana, duquesa de Holstein, que tenía l. Oreación definitiva de la Prusia militar: el príncipe Federico.--El
un hijo, Pedro de Holstein, y dos hijas del hermano imbécil de Pedro el Gran- primer rey de Prusia fué un vano y ostentoso imitador de Luis X [V, que dejó
de: Ana, duquesa de Curlandia y Catarina de Mecklenburg. m Alto Gon- su tesoro arruinado á fuerza de fiestas pomposas y de bordados de oro. Su hijo,
s~fo ~ecreto redactó una especie de constitución que daba el gobierno á las dos Federico Guillermo, fu6 el reverso de la medalla; económico hasta la avaricia,
grandes familias aristocráticas de los Dolgoruki y los Galyt.sine y sometía al suprimió todo lo superfluo y, en su concepto, superfluo era cua.uto se refería
emperador á su tutela; con esta condición otorgó el trono á Ana. de Curlan- á instrucción superior, á cultura: viento, modas francesas, así llamaba ít todo
dia, que se apresuró á faltar á su juramento, cediendo á la voz del reino que esto; como buen H ohenzollern detestaba cuanto era francés. 'J'res pasiones te-
pedía el restablecimiento de la. autocracia. Por medio de Ana gobernó y opri- nía este avaro y duro rey-sargento, como le llamaba el rey de Inglaterra: el
mió el alemán Biren; sin embargo, mantuvo las reformas y sólo suprimió una ejército, la teología y la cerveza. El ejército subió á 8 0,000 hombres perfec-
de ellas, muy odiosa para los nobles rusos , el mayorazgo.-Por el año de 1733 tamente escogidos y disciplinados; por eso era avaro, para sostener esta fuerza
se abrió de nuevo la cuestión de Oriente de entonces: la sucesión al trono po- desproporcionada {t los recursos de aquella Prusia diseminada en el Norte de
laco. Francia sostenía al exrey Estanislao; Rusia y Austria al sajón Augus- Alemania; todo tenía que subordinarse á. este gasto enorme, y todo, desde en-
to III: el candidato franc6s tuvo que huir. A consecuencia de esto se encendió t~mces, tiene en aquella monarquía un sólo centro de atracción, el ejiSrcito. Su
la guerra del Rhin, y el ejército ruso por primera vez llegó á. la frontera de pasión teológica era tan fuerte como su pasión militar; bastante mal cristiano,
Francia; la paz de Viena, que daba á Leczinski la Lorena, y una parte de Ita- pero enemigo mortal de la predestinación enseñada por Calvino; su teología,
lia á Carlos (el futuro Carlos IJI de España) , hijo de Felipe V é Isabel Far- como la de tantos polemistas religiosos tle nuestros días, era un odio. Casi todos
nesio, impidió el choque. Después del reinado efímero de Ivan VI. y gracias los días se reunía con sus empleados principales y se dedicaba á fumar, comer
á una revolución dirigida por el embajador francés, aliado á. los elementos carne de cerdo y beber hasta la embriaguez. Su hijo Federico, delicado y ner-
conservadores y antialemancs, subió al trono Isabel, la hija de Pedro, que vioso por temperamento, pronto adquirió gran amor por todo lo que su padre
designó por su sucesor á Pedro de Holstein, á quien casó con una princesa detestaba: la literatura y la filosofía francesas, las modas, la música. A fuerza
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corte del Regente acogió á aquel gigante sin modales, pero lleno de energía alemana de tercer orden, C'atarina de Anhalt, que debía ser la gran Catari-
y de nobleza natural, con gran sorpresa y simpatía, y aplaudió, azC}rada, cuan- na.-Isabel presidió una completa reacción contra los alemanes; pero su amis-
do el enorme emperador, atropellando la etiqueta, cogió al pequeño Luis XV tad por Francia no le impidió arrebatar territorios bálticos á los suecos y to-
y lo levantó en sus brazos . En los últimos años toda la preocupación de Pedro mar parte en la guerra de sucesión de Austria contra Federico II. Al fin de
consistió en el destino de sus r eformas; cuando descubtió una iIJmensa conju- su reinado Isabel se alió {t Francia y Austria contra los reyes de Prusia é
ración del clero y la nobleza contra ellas, acaudillada por su hijo , fué impla- Inglaterra, durante La Guel'1·a de siete años. Sus generales infligieron una
cable; las ejecuciones y la tortura rompieron los huesos del partido retrógra- espantosa derrota á l?ederico y se apoderaron de Berlín. Afortunadamente
do; el bárbaro emperador mató probablemente por su propia mano á latigazos para los prusianos murió Isabel después de haber continuado la obra de su
á su infeliz hijo. Aquel hombre de lucha y sangre, enorme cuerpo en que padre, promoviendo mejoras materiales, creando poblaciones nuevas, refor-
combatían, como en Rusia, la pasión del salvaje y la reflexión del hombre mando la legislación y haciendo un papel de primera importancia en los ne-
civilizado, murió en 1725.-EI partido de la reforma sostuvo á la vulgar gocios europeos (v. sobre este período capital de la historia rusa á Rambaud,
soldadera alemana que Pedro había sacado del fango, para hacerla su segun- historia de Rusia, y á Briiclcne:r, Pedro el Grande).
da esposa y que se llamó Catarina l. Su gobierno fué la continuación del de
su esposo; todo lo que había quedado en proyecto se fué realizando; acade-
PRUSIA Y AUSTRIA.
mias científicas, publicaciones, exploraciones marítimas, todo progresó bajo
los auspicios de la emperatriz, á pesar de que la dominaba el vicio de la em- l. Creaci6n definitiva. de la Prusir. militar; el pr!ncipe Federico.-2. Federico II y Maria. Teresa.; la.
guerra. de socesión.-3. Transformación de las alianzas; la Guerra de Sieta ~ñoo.-4. Federico el
briaguez, y de su valido Menchikof. Un nieto de Pedro heredó el imperio Grande; Polonia y Catarina. Il.
con el nombre de Pedro II; murió pronto y entonces quedaron como preten-
dientes dos hijas del gran 'fzar, Isabel y Ana, duquesa de Holstein, que tenía l. Oreación definitiva de la Prusia militar: el príncipe Federico.--El
un hijo, Pedro de Holstein, y dos hijas del hermano imbécil de Pedro el Gran- primer rey de Prusia fué un vano y ostentoso imitador de Luis X [V, que dejó
de: Ana, duquesa de Curlandia y Catarina de Mecklenburg. m Alto Gon- su tesoro arruinado á fuerza de fiestas pomposas y de bordados de oro. Su hijo,
s~fo ~ecreto redactó una especie de constitución que daba el gobierno á las dos Federico Guillermo, fu6 el reverso de la medalla; económico hasta la avaricia,
grandes familias aristocráticas de los Dolgoruki y los Galyt.sine y sometía al suprimió todo lo superfluo y, en su concepto, superfluo era cua.uto se refería
emperador á su tutela; con esta condición otorgó el trono á Ana. de Curlan- á instrucción superior, á cultura: viento, modas francesas, así llamaba ít todo
dia, que se apresuró á faltar á su juramento, cediendo á la voz del reino que esto; como buen H ohenzollern detestaba cuanto era francés. 'J'res pasiones te-
pedía el restablecimiento de la. autocracia. Por medio de Ana gobernó y opri- nía este avaro y duro rey-sargento, como le llamaba el rey de Inglaterra: el
mió el alemán Biren; sin embargo, mantuvo las reformas y sólo suprimió una ejército, la teología y la cerveza. El ejército subió á 8 0,000 hombres perfec-
de ellas, muy odiosa para los nobles rusos , el mayorazgo.-Por el año de 1733 tamente escogidos y disciplinados; por eso era avaro, para sostener esta fuerza
se abrió de nuevo la cuestión de Oriente de entonces: la sucesión al trono po- desproporcionada {t los recursos de aquella Prusia diseminada en el Norte de
laco. Francia sostenía al exrey Estanislao; Rusia y Austria al sajón Augus- Alemania; todo tenía que subordinarse á. este gasto enorme, y todo, desde en-
to III: el candidato franc6s tuvo que huir. A consecuencia de esto se encendió t~mces, tiene en aquella monarquía un sólo centro de atracción, el ejiSrcito. Su
la guerra del Rhin, y el ejército ruso por primera vez llegó á. la frontera de pasión teológica era tan fuerte como su pasión militar; bastante mal cristiano,
Francia; la paz de Viena, que daba á Leczinski la Lorena, y una parte de Ita- pero enemigo mortal de la predestinación enseñada por Calvino; su teología,
lia á Carlos (el futuro Carlos IJI de España) , hijo de Felipe V é Isabel Far- como la de tantos polemistas religiosos tle nuestros días, era un odio. Casi todos
nesio, impidió el choque. Después del reinado efímero de Ivan VI. y gracias los días se reunía con sus empleados principales y se dedicaba á fumar, comer
á una revolución dirigida por el embajador francés, aliado á. los elementos carne de cerdo y beber hasta la embriaguez. Su hijo Federico, delicado y ner-
conservadores y antialemancs, subió al trono Isabel, la hija de Pedro, que vioso por temperamento, pronto adquirió gran amor por todo lo que su padre
designó por su sucesor á Pedro de Holstein, á quien casó con una princesa detestaba: la literatura y la filosofía francesas, las modas, la música. A fuerza
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de palos y de humillaciones, que hicieron de aquel niño un mártir, pretendió Alemania; mas el elector de Bavicra, Carlos, yerno del emperador José, se <;reía
el brntal padre reducirlo {t sus ideas; lo que lo ponía fuera de sí, sobre todo, con mejor derecho Y le apoyaban Fran<.:ia y Prusia, cuyo rey Federico IT ale-
era que no acertaba ít descubrir en su hijo ni un átomo de espíritu militar ¡en gando títulos añejos Y mal comprobados, ~e apoderó de Silesia para com~nzar
el futuro Federi<.:o el Grande! Do aquí un abone<.:irniento profundo por el prín- á plantear su program¡i de cu¡naude<.:imicnto.
cipe; hizo azotar públicamente ít una amiga de éste, mandó fusilar frente á las lfederico H. poeta y filó.~ofo, ellucado por los libros franceses, concebía Ja
ventanas de la prisión del príncipe á uu joven camarada suyo que h:tbía pro- monarquía como un absolutismo perfecto, «el soberano dehe abarcar todo in-
yectado huír cou él; tuvo hasta la idea de hacerlo renunciar á su derecho y, terés particular en el iut.erés gcueral; n pero afirmaba que el rey no sólo tenía
quizá.~ , la de matarlo. Federico se doblegó y su padre fué apaciguándose; mas derechos, sino debereis; era el primero, administrar justicia y luego la defensa
desde entonces la mentira, la perfidia., el disimulo, entraron como elementos en de la patria y la seguridad y bienestar de los súbditos; para llenar así su mi-
el carácter de aquel hombre suµerior, el más hábil político, el soldado más no- sión, era su obligación suprema el trabajo. Efectivamente, la vida de Fede-
table de su tiempo. Cuando su padre murió ( 17 40) , se encontró con que ha- rico se ajustó á este programa y á la e;recncia de que para engrandecer la pa-
bía dejado en sus manos dos medios admirables de grandeza: un ejército y un tria debía obrar 0omo si la moral individual no tuviese el más leve contacto
tesoro. J;Jnsanchar la Prusia desmembrada entonces, reunir sus diversos terri- con las relaciones interna0ionalcs.-<.:uando subió al trono escribió {L su amiao
torios sin solución de continuidad, y convertirla por esto en una nación de pri- Voltaire: ce el poeta y el monarca no formao ya mas que una sola persona ;,..el
mer orden y en la rectora de la ,\ leruania entera, tal fué desde enton<.:es el pro- pueblo, obj~to de mi amor, e.~ ahora la divinid~d á la cual he de servir. ¡ Adiós
grama natural de todo rey de Prusia. versos. conciertos. amigos; adiüs también \' oltaire ! .\Ii dios supremo~, en ade-
2. Federico JI y Jfnría Teresa.- Ln guerra de suce.WJn de Austria.-- lante, mi deber.» Inmediatamente procedió {i reorganizar la Academia de cien-
El principio del siglo XVCH y del reinado de Carlos VI, el expretendiente cias con algunos de los sabios más conspícuos de liJuropa y abolió la tortura.
al tron"o español, con la sumisión de los transilvanios rebeldes y el tratado he- En seguida calculó, con el egoísmo más ingenuo, la superioridad de su posición
cho con Turquía después de otras brillantes caUJpañas del prírtcipe gugt>nio. militar sobre la de .i\faría Teresa que, como ella misma decía : cese encontraba
el ángel bueno de los Habsburgs, prometía una era, feliz; no que las luchas sin dinero, sin crédito, sin ejército , sin experiencia propia ni conocimien to.s para
con los islamitas hubiesen conduído, pero ya iban á ser por el predominio en su cargo, y finalmente sin consejo de nadie. n Lo que tenía la reina, para reem-
la península de los Balkanes, puesto que Hungría quedaba definitivamente plazar todo esto, era una alma superior, su inteligencia, su enérgía y su apego
liberada. J;Jntonces la gran preocupación del emperador fu é asegurar el domi- apasionado á su herencia y á su derecho. Mejor hubiera valido á María Te-
nio de Austria y sus.adya0entcs á su hijlt única, María Teresa; el documento resa que su padre le hubiese dejado 200,000 hombres que una colección de
solemne en que constó esta decisión, recibió el nombre de pragnuílica-$anción, pergaminos, escribía L?ederico; le dejó la fidelidad caballeresca de los magya-
y obtuvo la adhesión de todos los pueblos que componían el dominio actual de res, los magnates húngaros, que bien v.üía un ~jército. La proclamaron .fü rey,
la dinastía y después el de las potencias europeas; la Pragmática dió á, ese do- y cuando les dirigió deshedrn en lágrimas un discurso en latín, brotaron de
minio la forma de una federa<.:i<Ín de entidades unidas ptir el l:tzo dinústico en los labios de los magnates los gritos repetidos: vitr.mi et sqnguineni.-1~1 elec-
la cabeza de los Habsbuq,'S; extinguida esa familia, la federación de austria- tor de Baviera y sus aliados fran ceses se entretuvieron en conquistará Bohe-
cos, húngaros, bohemios, croatas, ete;.. quedaba disuelta. Ya hemos visto có- mia, en lugar de apoderarse de Viena, y la reina, que contaba con la alianza y
mo la guerra de sucesión de Polonia arrancó al emperador la cesión de Lorena los subsidios inglese;. pronto vió á sus ejércitos obligará los franceses á re-
á Francia que su yerno Fri10cisco, el último duque, cambió por Toscana, en tirarse de Praga. cuando el elector s~ coronaba en vano en Francfort con el
que estaba á punto de morir el postrero de los )1édici ; también tuvo que pres- nombre de Carlos VlI y Federico se retiraba de la coalición con ·Ja posesión
cindir del reino de las dos Sicilias. Los turcos lograron arrebatarle Belgrado consentida deSilesia.-l?rancia, algún tiempo después, se hallaba sola en Ja con-
y Servia, imponiéndole un vergonzoso tmtado. tienda y un ejército inglés amena11aba sus fronteras , porque el rey Jorge II,
Cuando á la muerte de su padre, subió María 'l'eresa al trono, en 1740, toda que se había arrogado facultades increíbles, á pesar del Parlamento, todo lo
su ilusión era que su csp11so Francisco de Lorena fuese electo emperador de subordinaba á la defensa de su.patrimonio alemán de Hanover. La insurrec-
430 431

ción húngara (así llamaban los magdyares á sus levantamientos que ahora eran zas, que c~nsistió en hacer causa común con la emperatriz, qwzás empujados
en favor de los Habsburgs) envió á sus caballeros á saquear Alsacia y Lorena, por el capncho de una mujerzuela, la Pompadour, que se había enamorado de
y cuando el ejército austriaco se unió con el inglés, la situación fué muy grave nlaría 'reresa, la que aunque no es cierto que la hubiese escrito, sí lo es que
para Francia. El rey Luis XV, saliendo de una enfermedad (que había enlo- tuvo con la favorita del rey ciertas complacencias. De todo ello resultó la alianza
quecido de dolor al pueblo) tuvo la fortuna de hallar un general de primer con Austria y Uusia; terrible coalición que rodeó á Federico, que lo atacó por
orden en el hermano bastardo de Augusto de Sajonia, Mamicio, que ganó con- todas partes Y que puso {t prueba su genio militar y político; de las victorias
tra los ingleses la sangrienta batalla de Fontenoy ( 1745 ) . Fué esta la últi- y reveses de aquella lucha resultó digno del epíteto de Grande con que lo
ma en que la nobleza francesa, agrupada en torno de su rey y espléndidamente decoraron sus coterráneos. -
ataviada, mostró toda su gracia, su elegancia y su valor caballeresco. Ninguna Fede;ic~, eomo .siempre, atacó primero; se apoderó súbitamente de Sajonia,
otra gran victoria había de obtener la monarquía; era el pueblo armado el que cuyo prmc1pe cornó á encerrarse en su reino de Polonia; penetró en Bohemia,
iba á pasear por Europa la enseña triunfal de la Francia revolucionaria.-En pero sucesivamente victorioso y vencido, tuvo que retroceder á defender Si-
1748 se celebró la paz de Aquisgram, que dejó en poder de los ingleses buena lesia. Los franceses y las fuerzas del imperio unidas (porque Carlos VII, el
parte del imperio colonial de Francia, la cual devolvió todas sru; conquistas en emperador bávaro, aliado de Federico, había muerto, y el emperador en aquel
los P a íses Bajos é Italia. Francia había perdido, sin objeto, sus buques, 250 momento era Francisco I, esposo de :\Iaría 'feresa) se adelantaron hacia Sa-
millones de pesos y medio millón de hombres. jonia; los generales franceses ya no eran los que habían vencido á Europa en
Sin embargo, la paz trajo con~igo un bienestar general: "La Europa entera el siglo XVII, ni los que la habían resistido en la primera mitad del si!!lliente·
b '
no había-visto lucir días mejores, Jice Voltaire, que los que transcurrieron eran hombres que ganaban sus puest-0s por el favor, en las aleobas de las so-
entre Ja paz de Aquisgram y el año de 1755. El eomercio prosperaba desde beranas bastardas de aquel reino en disolución; el duque de Richelieu, el rey
P.etersourg hasta Cádiz; en dondequiera las bellas artes eran favorecidas; ase- de los libertinos, que pudo acabar con el ejército inglés y no supo salvar sus
mej ábase Europa á una gran familia de nuevo unida después de sus quere- brillantes posiciones en Hanover y cuyo solo afán era robar; el abate Clermont,
llas.>> El auge que la marina y el comereio francés tomaban de nuevo, eran, que fué perseguido por Brunswick, un discípulo de Federico y vencido lue<>'o
' o'
sin embnrgo, mal vistos de Inglaterra, que inauguró una política de tropelías Y Soubisse, á quien, en un mediano combate, Federico infligió la t,remenda
y hostilidades en Amériea y en la l ndi¡i que arrancó á Dupleix, el genial aven derrota de Rossbach. l-'ero apenas conjuraba el insigne capitán un peligro,
turero, desamparado por su patria cuando eonquistaba para ella un imperio. cuando apareeía otro; el hermano del emperador había recuperado casi la
Lo peor era que los ingleses se negaban á dar satisfacciones; pronto la guerra Silesia toda, que Federico salvó en la batalla de Leuthen; luego tornó á ser
se hizo necesaria. Mas como los franceses decidieron invadir el patrimonio ha- vencido por los austriacos y en 1759 por los rusos; esta derrota fué tal, que
noverianu del rey de Inglaterra, esta nación celebró alianza con FP.derico II. Federico pensó en el suicidio; escribía á uno de sus ministros: «De -!8 ,000
Así eomenzó la guerra de siete años. hombres sólo me restan 3,000; todo el mundo huye; mis tropas ya no me obe-
3. L a guerra de siete años.-Las alianzas con Federico eran iaseguras, d:cen; las consecuencias de la batalla serán peores que la batalla misma, yo
bien lo había demostrado la guerra de sucesión de Austria, ea que dos veces he concluído con mis recursos, lo creo todo perdido. No quiero presenciar Ja
~abandonó á sus asociados; mas en 1756 su liga eon Inglaterra se imponía. ruina de mi patria; adiós para siempre.» Poco tiempo después se rehizo; ni
Fué grave falta de Francia haberse complicado en una guerra alemana, cuando }os rusos ni los austriacos supieroa aprovechar sus victorias; entonces decía
debía haber concentrado todo su esfuerzo sobre Ioglaterra; por eso no pudo el rey: «Sostendré la monarquía. como es mi deber.»-La guerra tomó un
defender sus colonias, y aunque es cierto que impedir el crecimiento de J'rusia nuevo giro cuando, muerta la tsarina, subió al trono Pedro de H olstein, ad-
era una política exeelente para Yersalles, tal política era en alto grado impo- mira~or apasionado de Federico, que se declaró neutral y que trajo consigo
pular en aquel tiempo en que todos los librepensadores, que dominaban el la retrrada de Rusia y de Suecia, que también había tomado parte en la coa-
mundo intelectual, adoraban en Federico. Fué aquella una mala oportunidad lición. Francia, asaltada en sus costas, vencida y expoliada en sus colonias,
escogida por los ministros de Luis XV para la célebre inversión de las alían- desarmada y empobrecida eon la destrucción casi total de su marina. celebró
'
432
433
la paz con Inglaterra. conscrvan•:lo las más insignificantes de Sl~S colonias, ~ien­
ejercida por los partidarios de la unidad católica del reino ó uniatas. azuzados
tras Federico, que á su vez se arreglaba con Austria, consolidaba para ~iem-
por el celo imprudente de los jesuitas contra los protestante!' y los cismáticos,
pre su dominación en Silc~ia ( 1763 ). . , aceptó los planes diabólicos del Gran Federico, que había resucito apoderarse
4. Federico, Polonia y Uattuina. - Entrelos tresfuertesr~inosconst1tu1dos
de la Prusia polaca, para unir su Urandeburg con su pequeña Prusia oriental.
..
defimtivamente en e1 s1g
. 1o X\'lll ' Prusia • llusia y Austria, se encontraba
'bl" El plan era invadir y ocupar el reino con el pretexto de defender la tolerancia,
comprimida , pero sin poder adquirir coheisión, Polonia, que era una rcpu' IC<t
mantener la anarquía impidiendo las reformas salvadoras en la constitución, y
más bien que una monarquia, , ó meJor
· d.w 11 0 , que era una nobleza. . Ilab1a en
declararse dueños ambos de sendos girones del territorio polaco.- Sin embar -
los dominios polacos catorce millones de habitantes: cerca de do~ mil~~nes.for­ go, Catarina hubiese preferido guardar para sí la Polonia enrera, sin anexarla
maban la nobleza, además un millón de judíos; el resto de la pob!a<.;wn, rnsa,
á Rusia, sino ejerciendo un protectorado; mas para salvar el reino eslavo ca-
polaca y alemana, estaba en su m~yor parte reducida á la serv1dum.bre; el
tólico, Francia envió, á los polacos que resistían, oficiales (uno de ellos fué el
liberum vdu podía impedir laF< decis10nes de las asambl~s de la nob~ez,i, ~om.o luego famoso Dumouriez) y snbsidios y, sobre todo, arrojó á Turquía sobre
hemos visto, y los disidentes formaban enton<.:es confederac1~nes,' ~pc<.:1e.de 1epu-
los rusos. Catarina en esta guerra con Turquía logró apoderarse de las costas
bli<.:as en la República; el monarca tenía un poder vago srn hDl1t~ fiJOS, ~ero
del Jlar .Negro entre el Cáucaso y el Danubio y de parte de la península bal-
que podían surgir por todas partes. Aquello, pu~'. no era un Estado, m ~n kánica.; Austria, inquieta con este avance ruso, entró en arreglos con Catarina
gQbierno; era una monarquía que de la guerra rec1b1a. momentánea coherencia
y Federico, y de todo ello resultó la primera distribución de Polonia, en que
, s u vida difu~ en medio de oro-anismos
y seguia e nacientes.
. A la muerte
• del Austria se apoderó de Galitzia. Federico de la Prusia occidental y Catarina de
último rey sajóo, la familia Czartoriski, influyente en Peters.bur~,. 1ogro q.ue
las Rusias polacas; poco quedó al desmembrado reino ( l 772); pero el apetito
la emperatriz Catarina II consintiese en la elección de un pwtsi o noble m: de aquellos devoradores de naciones no esperó el fin del siglo para hartarse
dígena su anti!!UO favorito gstanislao Poniatowski; pero este rey encoutro
,
0
·d b con los restos del gran pueblo eslavo medioeval. Y lo mismo habrían hecho
vivísima oposición en un partido de iosensatos nobles, q~e c~nsi era an co~o con Suecia, profundamente debilitada por las enormes extracciones de sangre
señal de traición ú, Ja patria h• modificación de la const1tuc1ón en el 8ent1do
que sus soberanos conquistadores habían practicado en ella. El plan de Fede-
de suprimir el veto y robustecer la monai·~uía; esta era la salvación, Fin em-
rico era el rnismo que en Polonia: fomentar la anarquía, excitando á los oli-
bargo. , garcas á nulificar la realeza, y operar en seguida de acuerdo con Rusia; pero
Catarina II em, corno sabemos, la pdncesa aleman<i que hab1a casado <.:on
su real sobrino Gustavo III hizo abortar el caritativo intento del rey prusiano, y
Pedro de Holstcin; de costuwbres depravadas, inteligencia superior y e11ér-
con un golpe de estado recuperó todo el poder perdido por los monarcas suecos.
ofoa ambición, cuando ascendió al rango imperial conspiró con algunos de sus
En 1780 murió l\Iaría Teresa, viuda desde 1765; gracias á su alma enér-
favoritos contra su marido y, apoyada en buena parte del ejército, lo depuso
gica había impedido la disolución de su heterogéneo patrimonio; su hijo José,
Y lo hizo extranaular
o
en ht prisión. Tomó entonces las riendas del gobierno
. d designado para el trono imperial con el título oficial de rey de 1"0manos, di-
con mano tM füme que nadie fué osado á arrebatárselas; tuvo gran copia e
vidió pronto el gobierno con ella. José envidiaba y admiraba profundamente
favor!t-0s, de ninguno se dejó avasallar; parecía haber nacido para el mando
á Federico; tenía en muy poco la política y los coosejos de su madre y aspi-
esta Semímrnis del .Norte, como la llamaba uno de sus grandes aduladores raba á reformar; esta era ya Ja aspiración universal, como en las postrimerías
franceses, y fué un autó<.:rata en la más completa y nril acepción de la pala- del siglo XV. Sacudir la tutela j esuita, destruir el poder del clero, despoján-
bra. Largo tiempo reinó Uatarina ( 1762-1 i 96) y su política tuvo orienta- dolo; fomentar la instrucción general, este era el anhelo de J osé; rentralizar y
ciones distintas; nunca perdió de vista en sus alianzas, ya fueran prusianas Ó militarizar al estilo prusiano los disímbolos E stados de su patrimonio, este. era
austriacas oi la absorción de Polonia , ni la conquista del ~lar )l'ep-o ruso, ni su fin próximo; conseguido esto, disputar á Prusia la preponderancia en Ale-
' .
el predominio en la región b11lká.nica, por donde estaba trazado el cammo de mania y centralizar y hacer hereditario el imperio, tal era su deseo secreto.
Constantinopla , que desde Pedro el Grande era el sueño dorado de los tsa r.~. Para conseguir todo esto, tenía inteligencia y voluntad; pero mucha inexpe-
y efectivamente, Catarina, aprovechando la anarquía polaca y la opresión riencia y poca discreción.
2S
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Quien sí realizaba el tipo del dé~pota ilustrado (esta planta moná~quica reales. Así es que' para que la nobleza uon~intiera en el despotismo central
recursora de la revolución) era Federico II. Un déspota ilustrado se d1feren- del rey, éste le abandonab<t el gobierno absoluto de las clases rurales. Como
P
ciaba del déspota antiguo en su programa s1Stem . á tico'
· no sólo de. promover no había vida nmnieipal , única propicia á la formación de las clases medias,
el mejoramiento material de las clases' esto era propio del d~pot1S~o' y~ lo el rey apoyaba su despotismo en una clase especial que vivía á sus expensas:
observaba Aristóteles, sino de suprimir los res.tos de la ~erv1dumbrn. med1°: l.a. lnm·ocracia: pero este elemento vale lo que sus jefes; si éstos son débiles
fomentar la instrucción popular , haciendo servu su absolutlSmo m1-
eval y de . ·b r. •• · ó meptos, los burócratas son un instrumento de desgóbierno y de ruina. Esto
lita1· á la preparación del r6gimen industnal que lentamente i a ª.venu, que explica por qué Prusia estuvo á pique de desaparecer ante la revolución fran-
. .í'ado todavía que acaso no triunfará nunca.-Fedenco fué un
no ha ti·mll1: ' ' . d h cesa armada y victoriosa, y dirigida por Napoleón (v. Cavaignac.- Oríge-
. decidido de la. industria prusiana; puede decu·se que la fun ó, a- nes de la Prusia contemporánea).
protectºI h.b. . . ta
ci~ndo venir artífices de fuera y sosteniendo un sistema pro 1 1c1oms ªque
le dió una vida más ó menos factic_ia; fué un incansable ~romotor del pro0 reso
LOS BQRBONES.
, ol~ . la estéril reaión de la baja Alemania fué colomzada, poblada Y con-
agnc .. , o • b · l. Luis X V. Depravaci6n y decadencia. El Pacto de familia.-2. Los Borbonesde España; Carlos JI!.
vert1·da , gracia·. 8 ..r, él , en rerrión
"' productora,. y estableció
. un sistema ancar10
Las Reformas.
para proteger las nacientes empresas. Co.n&1der~ba, s1.n embargo, ~u~ todo era
co sin la instrucción popular; él la hizo obhgatona, la extendió á un pro: l. .Luis XV. Depi·avaeión y decadencia.-En Francia seguía perpetuán-
:a~a mayor que el de leer y escribir, y la sancion? con todo su poder; as1 dose un ~oco de p~rturbación general: el absolutismo, que era el régimen que
fundó la Prusia futura, la Prusia de hoy. Convencido de que el verdadero al feudalismo med1oeval había sucedido en el Continente, ya estaba desacre-
tén de la instructión popular es la instrucción superior, fué el )JeceMs de ditado por los pensadores, odiado por los pueblos y desarmado por Ja banca-
wS . . h ~
los sabios, que todos los príncipes de la época tenían á ms1g~e ~nor pro rrota intermitente; ¿qué sistema lo reemplazaría? ¿El inglés, e. d., el régi-
_Por desº1:acia el lado odio~o de su ab~olutismo se mamfestó en el esta- men parlamentario? A eso se inclinaban los hombres de teoría. Mas · cómo
ger. ,.., . . . . : .
blecimiento altamente opresivo del régimen tnbutano y en su mgerenc1a torpe, podía el parlamentarismo, esencialmente aristocrático en su forma i~glesa,
por regla general, en las decisiones de Iµ, justicia.- Federico I1 , ~ pesar ~e adecuarse á las aspiraciones, á la índole esencialmente i•Yualitaria de los pueblos
0
que por sus ideas y por su educación y aficiones era un francés, _suscitó las pri- latinos? He ahí el problema.
meras manifestaciones del genio literario alemán, por tanto tiempo muerto, La corrupción era espantosa; las leyes de la imitación, que tienen superior
después de las guenas exterminadoras de los siglos XVI y XVI,L-:~n 17~6 influencia social, hacían· del monarna y sus costumbres un tipo al que todos
murió el gran amigo de V oltaire y de los filosófos, como babia v!Vldo, sm tendían á con~ormarse, y el contagio moral era prodigioso. (v. sobre la influen-
más relio-ión ni más amor , que su amor por la Prusia, que juzgaba obra suya, cia de los tipos en la revolución social, la obra de Bagehot: Leyes científicas
y su reli~ón del deber, del deber de trabajar y consagrarse al bien ~e sus sú~­ del desenvolvimiento de las Naciones. Bib. cient. intern.) Luis XV compar-
ditos: con esta reli•rión cumplió siempre. A pesar de todo, f edenco no deJÓ tía el gobierno con sus favoritas; después de la Pompadour, había descendido
á P~ia, creación" geo¡rráfiea sin forma determinada todavía y artificial por una escala más en el albañal, y la D11 Barry fué la reina de Francia· todavía
tanto, con toda. la fuerza necesaria para vivir, porque sus reformas no llega- bajó más, á. déportes criminales, á placeres infames. Para. sus vicios, ~us com-
ron al fondo de la nación cuyo principal elemento de estabilidad era el carác- placencias, sus derroches, y para los de sus ministros y corte...~nos, hubo nece-
ter de sus reyes. La ausencia absoluta de clase media , la falta completa de sidad de exprimir la vena inexhausta del ahorro y del capital del pueblo; el
vida municipal y provincial y la servidumbre de las clases rurales, eran los pueblo comprendía que era necesario defender su sangre; de aquí uo indeci-
vicios principales de la constitución prusiana, que, á pesar de Federico, con- ble malestar, motines incesantes, torpeza creciente en el mecanismo absolutista.
tinuó siendo escncialmeute oligárquica y feudal . Hacer de los sierYos pr~­ para funcionar.-Al rey se le creía capaz de todo; se llegó á decir que tenía
pietarios, y prepat"<ll" así su emancipación. fué el designió d~ los reyes prusia- parte en la espantosa especulación de un sindica.to de acaparadores de harina
nos; pero al principio de este siglo todavía no se remataba ni aun en las tierras sobre el hambre pública: el Pacto del hambre se le llamó al pacto del rey;
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Quien sí realizaba el tipo del dé~pota ilustrado (esta planta moná~quica reales. Así es que' para que la nobleza uon~intiera en el despotismo central
recursora de la revolución) era Federico II. Un déspota ilustrado se d1feren- del rey, éste le abandonab<t el gobierno absoluto de las clases rurales. Como
P
ciaba del déspota antiguo en su programa s1Stem . á tico'
· no sólo de. promover no había vida nmnieipal , única propicia á la formación de las clases medias,
el mejoramiento material de las clases' esto era propio del d~pot1S~o' y~ lo el rey apoyaba su despotismo en una clase especial que vivía á sus expensas:
observaba Aristóteles, sino de suprimir los res.tos de la ~erv1dumbrn. med1°: l.a. lnm·ocracia: pero este elemento vale lo que sus jefes; si éstos son débiles
fomentar la instrucción popular , haciendo servu su absolutlSmo m1-
eval y de . ·b r. •• · ó meptos, los burócratas son un instrumento de desgóbierno y de ruina. Esto
lita1· á la preparación del r6gimen industnal que lentamente i a ª.venu, que explica por qué Prusia estuvo á pique de desaparecer ante la revolución fran-
. .í'ado todavía que acaso no triunfará nunca.-Fedenco fué un
no ha ti·mll1: ' ' . d h cesa armada y victoriosa, y dirigida por Napoleón (v. Cavaignac.- Oríge-
. decidido de la. industria prusiana; puede decu·se que la fun ó, a- nes de la Prusia contemporánea).
protectºI h.b. . . ta
ci~ndo venir artífices de fuera y sosteniendo un sistema pro 1 1c1oms ªque
le dió una vida más ó menos factic_ia; fué un incansable ~romotor del pro0 reso
LOS BQRBONES.
, ol~ . la estéril reaión de la baja Alemania fué colomzada, poblada Y con-
agnc .. , o • b · l. Luis X V. Depravaci6n y decadencia. El Pacto de familia.-2. Los Borbonesde España; Carlos JI!.
vert1·da , gracia·. 8 ..r, él , en rerrión
"' productora,. y estableció
. un sistema ancar10
Las Reformas.
para proteger las nacientes empresas. Co.n&1der~ba, s1.n embargo, ~u~ todo era
co sin la instrucción popular; él la hizo obhgatona, la extendió á un pro: l. .Luis XV. Depi·avaeión y decadencia.-En Francia seguía perpetuán-
:a~a mayor que el de leer y escribir, y la sancion? con todo su poder; as1 dose un ~oco de p~rturbación general: el absolutismo, que era el régimen que
fundó la Prusia futura, la Prusia de hoy. Convencido de que el verdadero al feudalismo med1oeval había sucedido en el Continente, ya estaba desacre-
tén de la instructión popular es la instrucción superior, fué el )JeceMs de ditado por los pensadores, odiado por los pueblos y desarmado por Ja banca-
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los sabios, que todos los príncipes de la época tenían á ms1g~e ~nor pro rrota intermitente; ¿qué sistema lo reemplazaría? ¿El inglés, e. d., el régi-
_Por desº1:acia el lado odio~o de su ab~olutismo se mamfestó en el esta- men parlamentario? A eso se inclinaban los hombres de teoría. Mas · cómo
ger. ,.., . . . . : .
blecimiento altamente opresivo del régimen tnbutano y en su mgerenc1a torpe, podía el parlamentarismo, esencialmente aristocrático en su forma i~glesa,
por regla general, en las decisiones de Iµ, justicia.- Federico I1 , ~ pesar ~e adecuarse á las aspiraciones, á la índole esencialmente i•Yualitaria de los pueblos
0
que por sus ideas y por su educación y aficiones era un francés, _suscitó las pri- latinos? He ahí el problema.
meras manifestaciones del genio literario alemán, por tanto tiempo muerto, La corrupción era espantosa; las leyes de la imitación, que tienen superior
después de las guenas exterminadoras de los siglos XVI y XVI,L-:~n 17~6 influencia social, hacían· del monarna y sus costumbres un tipo al que todos
murió el gran amigo de V oltaire y de los filosófos, como babia v!Vldo, sm tendían á con~ormarse, y el contagio moral era prodigioso. (v. sobre la influen-
más relio-ión ni más amor , que su amor por la Prusia, que juzgaba obra suya, cia de los tipos en la revolución social, la obra de Bagehot: Leyes científicas
y su reli~ón del deber, del deber de trabajar y consagrarse al bien ~e sus sú~­ del desenvolvimiento de las Naciones. Bib. cient. intern.) Luis XV compar-
ditos: con esta reli•rión cumplió siempre. A pesar de todo, f edenco no deJÓ tía el gobierno con sus favoritas; después de la Pompadour, había descendido
á P~ia, creación" geo¡rráfiea sin forma determinada todavía y artificial por una escala más en el albañal, y la D11 Barry fué la reina de Francia· todavía
tanto, con toda. la fuerza necesaria para vivir, porque sus reformas no llega- bajó más, á. déportes criminales, á placeres infames. Para. sus vicios, ~us com-
ron al fondo de la nación cuyo principal elemento de estabilidad era el carác- placencias, sus derroches, y para los de sus ministros y corte...~nos, hubo nece-
ter de sus reyes. La ausencia absoluta de clase media , la falta completa de sidad de exprimir la vena inexhausta del ahorro y del capital del pueblo; el
vida municipal y provincial y la servidumbre de las clases rurales, eran los pueblo comprendía que era necesario defender su sangre; de aquí uo indeci-
vicios principales de la constitución prusiana, que, á pesar de Federico, con- ble malestar, motines incesantes, torpeza creciente en el mecanismo absolutista.
tinuó siendo escncialmeute oligárquica y feudal . Hacer de los sierYos pr~­ para funcionar.-Al rey se le creía capaz de todo; se llegó á decir que tenía
pietarios, y prepat"<ll" así su emancipación. fué el designió d~ los reyes prusia- parte en la espantosa especulación de un sindica.to de acaparadores de harina
nos; pero al principio de este siglo todavía no se remataba ni aun en las tierras sobre el hambre pública: el Pacto del hambre se le llamó al pacto del rey;
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no l!1'.i-ti6 tal pacto; mas el pnehlo creyó l'icwpro en l"I. )..:1 ali.rnza au,trinca, Jo,, hijo UJnyor del '~nudo tálmuo¡ ma' \'icue la :,.:11em1 de ,.n•.:e'i•ín de Pulo-
tan im¡¡o¡mlar, fué COll\'lrtidn en el polo de la ¡Killtica n:wiou:tl por C'bui-eul¡ oiu. y E'l'añn. fija la vi,tn en ltnlia, l(•lllll parle co111r.1 ,\ u'tri: ti co1111e 1lc
el ca nmicuto dl· la ¡1rinc,'CS!1 :\lnrln \11t-011il'tn, hij 1 dl· b c111perutriz Mnrfa !'ilomcwar conc¡1ii,.ta eutonces ¡mm !>. <'arln, el reino <le las nv, "-il·1lia· y c,t3
Ter..,,,,a, con el nieto cid rey y heredero di• In corona. oon el futuro Luis XYI, po•e,,ión e• reconocida por ,.¡ tmtatlo <lu Viena ( l 7:fo ).-J 1 :mh_·)~i dt"l et.lo-
!!élló c..-t 1 0Ln1.-El otro polo fu(; el /'"ªº dc/ami"llu. cg dt..-eir, la rcoo\'8l.:i6o car al hijo "e-,.:uudo de l"1h1>l, Felipe, cu los nLa11tl•m:ufo• <luca<l• .., ,¡,, Panua,
de la 11li:111za i11tim11 d,• k1s ¡1rlm·i¡1CS de la ca 1 de Borhón en l~'paña (: Jrnlin, c111¡1uja al rey ,¡,. E,paiin :~ tomnr !'arle cu la l.)UPrrn <le ~Ul'c.•icíu de An,tri:I.
con l•'rnncia. ll nb.'-lrnq..,•o y Bvrbon , unidos, tcufun que r dueños de lapo- Iu!:!latcrm hace 11111~ <lifit·il la eom¡ui'in clc lo,. clncado,. para los c"pañole,, •¡uc
lític:1 1•11ropea¡ lo,;bu rm 11izo de tu puclo un i; rnillcro de de dicha parn pclenn lar!!" tiempo en Pin111t>ntc y L11111Lar<lía; tan difÍl·il, que una l"Wnailra
E~1mil11 y Fruncia.-1>..,,,pué; dl' 1.1 \'tq:nn:ws:a 1 1z de Pnr(.. que pu-o término Íl1dc·,:1 ohli!..rn ul rey ('nrlo• 1lc ~ ápolcs í1 «lldanir:>1.• lll'ntr:il: ( '11:111<111 c"ta g111·rm
tí la g111'1'T<1 de sietr (lñ~, ('h1 iS<"ul (!lllpdio eu rehacer la marinn, t•n subs- termi1m en la pat. d1• ,\q11i•.zn1111 ( 17 i "') 1¡i1t· otor~n al infante 11. Felipe la
tituir 111 ¡K'nfolo <"1n dú oon un:a u1agnílic:i ool nin ~uinoceinl cu la Gt1a.}11na po- -i,;u 1le )o, duclllln,,, italia1111.., y:i F1•lipe \' llc\'11 ,1,,,. año• 1le umerlv. Hey
0

( t<mpro-~ que frn w)) en m dornr la tltunción finam.•icrn. Aut~ du ln c:ifdn hipocondriaco, dominado por -11 mujer) s11 dcwición (lo 1¡11e no le impidió
1.1 te ministro, 1 durado de 1.orcna io~re;ó t n l:i nación frunce;:\ por mucrt prot~cr ,¡empre al iu-izne c•critor rc~ali-ta Mncanaz , tan lmeu ca~mcu como
de l~nsky, el d tron:ulo rcy de Poi nin que lo goberncí ¡J:1tri:ircalm ntc, ) euemi~o 1le In.• )ll"l'll'tt•ionc.• 1le la !-Ortc de ltoma y ,¡e la lnr¡ui-ici1fo). npcna•

In 'º la i•b d•· (.'-Orcct-'ll• C\.odub ¡KJr Gl"nova y domiuadn ú pcs:ir de "'U r is- g'.obem6; rua,. tu\'o buen.1 i11U!11ció11 y l'l"¿ulare.• con-ejl'ro•, como ( lrry al pri11-
leuci 1 ( l iG'). Y por nqu lln época In luchn i;icmpre latcnte entre el l•sado ci1tio y Patiiio ni tin. J;1 ncltuini-trnci6n mejor1í y ~ubi...ron Ja, renta-; pero la
y la C1. mpailín de .J 1í .., qnc ¡ior u riqut'f..111 ) u ascendiente intelectual y !!llt:'rrn c:i-i con-tnntc y !ns ,1111tuosi.s cou-truccioue• hicieron 'nbir 111 Í• 111ín
mornl ern un poder fonmdabk (: incoercible, se exacerbó y lh;?ó al pcrlodo lo- :!:l..•to• ¡ d d~ficit conti11116. Fclipt•, por 111m -cric ele 111e<lida.> ¡irohihieio·
ál(rido. Chui 111 decretó 111 cxpu'5i6o oon gran aplauso de 10!! filósofos y los ni-ta,. y '1111t11aria-. tau ele 111rJ1la entouce-, rc'-ncitú la i111lu...1ri:t nacional, :1...c-
jan ui tns clcl Parlamento. :-i11a1la por la cxpuJ...ión 1le los 111ori,ros.-llacil•ndo 1'1 papd dr .llrcnms, rptc
l na cil1:ib de cort nos hit.() e<ur (1 ('hu'· ul, .} J, ntnigos de fo I>u Barry *.!•Ín su abuelo Lui,. X:l \' formaL;i parte tic (a,. funcione~ rl•:úa.... Felipe
1mbieron ni pod r: todos ¡1rctcmlín11 l'\]fonnnr¡ ninguno noortab:i. pon¡ue niu- fuwt.í la .lc11drmi11 "'' /11 '•'ll!JU" bajo la prcshl•·ui:ia cld man1ué,; tic \'illcua,
guuo podr 1 ordenar l gn tos ) rontrncr el desorden d una Corte que pedía
• y lue<..;o la de la IIi:<toria. Pronto 1·01111•n1.;1ron {i ciar frutos: In puhliC';1eión cll•l
m1•, 111it.'t1tra:. t c:i..'IC:ll1a mfui el dinero ) los cóntribnycntcti estnb:m mlís ago- primer 1Jiccion:1rio c.•pañol 1·oi1wi1füí 1~111 el n•n:ll'imil!nto del buen ;?listo litl!-
tad• . J.n dirección de la hnclénda ¡ior 'l'crray, 'l''e erigió el dljictt en i;istc- rario, ohm t·n cpw hucna parte tun1 In f>1Jt'li1:u de Lnz:ín. así como las \'ulicu-
ma, fué uo d trc. J,uis XV murió en lii4, tau ó mfi maldecido porc>J tísim:ts ohm~ del p:11lro Fdjoo, •l111·11mcnlo inaprcl·iahle para jnz!..rar el c•t:ulo
pueblo que L•1ÍS X 1\'; cliocu que nquel r"y, con la conciencia de c¡ne la mo- del intelecto e-pañol 111 tne•liar el pa....1110 .•Í'.!ln, clil'ron !!1•lpc., 1lc muerte á la.'!
n:irquln marchnb.'I al abi-mo, lía decir: • d ;¡m~ de mí, el dilm"io. • A ( supcrstici1111e,, pará,ito' 1¡111: hnhian de\'uraclu la ,.nb.•tancia del e-..píritn hi....
sucedió; fué un dilu..-io d ogrc. pano.
2. ],o• JJ rbo a J,. f~paña . (;.rrlOJ JI/. IA11 Refornwa.-Fclipc V
h:tbln dejndo cl trono de K~paiia á 1 hijo dol ccntc (,ni! I ¡¿por fastidio,
• Fué Fernando ve 1111 príncipe lm••no .Y ¡irofund:tmeutc roritati\'o, allli!!O
de la paz, -.obre to•lo •lo la ¡o:i1. con l11!!l:uerr:1; no tuvn más amor que :m um-
ó paro prc¡13ral'l'C á c>jcrcitar d ·n."l!h de que en lo intimo d ro corazón oo jcr, la cxcclcnlc Doila IHrbam de l'ortu!!lll, ni má." pa-i6o '1ne el lecho. la
hnbfa pre<cindi 1 hre b Corona dn Fmnci:i? Ea re licbd si...."llió gobcmnodn caz.a y la wú,.ie:1 1 por lo r¡ue 1jf·rci1í ,rihre él p:Nuo.;a iofl.urncia el tenor -o-
el reino. y. cu nd muri ' u hijo, prc,·ia con 1lt.i de tcólo,.."OS, s:itisfizo 1 de- JlnlnÍsla Fariodli, 1¡uc <lunmte doce afitJ, le ca11t1í to<lo-.. Jo,. dh". 0011 -11 dc-
¡r; arcli nte;; d su muj r torna1:do la ocup:u el trono ( 17~4 ). la política lici°"a voz de mujer. la.' mi,.ma,. canciones, :-in c:uN1rlo jllillá". Todo el rein:11!0
exterior d l !'Ct-'1tndo periodo de Felipe Y 'guo el miwio clenotero <¡ue le de }\·ruando \ ' I pasa en di,puta• entre ln!!latcrm y Fmocia para almerlo á
habta trnud[) h an1bición m11tcrnal de la Fam io; oon nyucb de Francia é ~u alianza; Ju,. fmnc6e• se apoyan en el Utlr<¡né- de la En-cna<la, hombre
loglatcrrn a:- ::!tira 1 J -·úa de ICJ ducad de l'annn y Plasenru á D. Car- ;coa! y fa-uio,.i, y Jo, iud0<.' cn el ínt{)2rn Sr. Carnjal (hijo del duque de
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Linares, Virrey que fué de Nueva Rspaña), que inclinó al rey hacia la alianza verdadera guemi nacional cpntra los invasores españoles) y la toma de la Ha-
inglesa, ó mejor dicho, hacia una firme neutralidad, que mucho se ha repro- bana y de Jlanila, todo lo que c.~usó en Jladrid la m;iyor consternación. Ji::I
chado á Fernando, pero que era la ''crcladera política nacional.- Cuando em- tratado de París puso fin á esta desastrosa guerra en 1769. Por ella perdió
pezó «la guerra de siete años>> los ha higos redoblaron : los franceses ofrecfan España la Florida; verdad es que, en cambio, rer:ibió de los franceses la parte
Menorca, arrebatada á los ingleses, y que efectivamente estaba bien situada de Luisiana no cedida á los ingleses, y en donde los gobernadores españoles
para dominar el mar franco-español, y los ingleses Gibraltar; F ernando no fueron acogidos con profunda antipatía.
aceptó nada. Enfermo de dolor después de la muerte ele su mujer, murió un
año después (1759). El corrompido rnnsenada, en cuya casa, después de su La causa principal de las reolamaciones de Espa.íía contra. Inglaterra em el esta-
blecimiento de corte de palo de Campeche que entre las costas de Honduras y Yucatán
caída, se encontraron los elementos de un boato regio (sólo en porcelana dos
hablan fundado los ingleses en pleno territorio español. Nacidos de la piratería, en la
millones) , tenía un gran instinto administrativo; él fué el primer organizador segunda mitad del siglo XVII, sostenidos por el inmenso foco de pillaje marítimo y
de un presupuesto español, de una formal tentativa de unificación dd im- colonial establecido en Jamaica desde los tiempos de Cromwell, los establecimientos
puesto, de un cadastro que costó mucho dinero y no se hizo al fin; la marina, de filibusteros estaban destinados á desaparecer, menos el fundado por Wallace en
necesidad ingeme de toda gran potencia col'lnial, creció en su tiempo nota- la región que hoy los yucatecos llaman Belice. Muchos fueron los esfuerzos hechos
durante el siglo XVIII para exterminar e3te cuadro de correrías piráticas y de corte,
blemente y se fundaron grandes astilleros en constante actividad. El tesoro
en vedado, de palo de Campeche. Un capitán general de Yucatán, el mariscal Fi-
de Fernando guardaba más de cinco millones de pesos á su muerte. gueroa, lo logró y no dejó piedra sobre piedra en la colonia clandestina; mas pronto
Carlos III-D. Carlos heredó la corona de España en su reino de ~á­ tornó á formarse, y á pesar de las reclamaciones de España, siempre los ingleses
poles, excelentemente administrado por el hábil Tannucci , y como su primer pretendieron que se les reconocieran ciertos derechos. En el tratado de Utrech no lo
hijo era un idiota, dejó el reino á su tercer hijo Fernando, bajo la tutRla del lograron; en el de París, eu l 7ti3, sí se les concedió un permiso indirecto de esta-
blecerse y cortar, pero reconociendo la soberanla de España y con la obligación de
mencionado ministro, y se trajo á mspaña á su hijo segundo, á Carlos, ya
destruir sus fuertes (v. Sierra: Ojeada sobre Belice y Ancona, en su notable« His-
príncipe de Asturias. !1~1 reino de Nápolcs lloró á su buen rey Borbón. - toria de Yucatán,, ).
Carlos III cm un hombre honrado á carta cabal; modelo de esposos y padres,
profundamente cri~tiano, pero imbuí do de ideas regalistas, por Tannucci, sobre Carlos III puso su confianza en ministros italianos como Grimaldi y Es-
todo, y resuelto, por h dignidad de su función suprema, á no compartir con quilache (Squillace). rnste último era bien intencionado, y en el plan de re-
nadie. ni con la Iglesia , su poder de monarca de derecho divino. Carlos no formas de su soberano, reformas que traían sumamente inquietos á muchos
era como Ji'ederico lI ó J osé II, sus contemporáneos. un déspota ilustrado, individuos de las clases que habían dominado en el país (clero y nobleza), se
no; para ello le faltaba h instrucción y el talento q ue tenían los otros; RU había encargad? de la haciend;i y de transformar despóticamente los hábitos
despotismo era patriarcal y reli!i;ioso, y por lo mismo intolerante con las pre- sociales; entonces el pueblo, profundamente miserable por la falta de cosechas
tensiones del poder cclei,iástico, y saturado de orgullo borbónico. - Este or- y al recargo de tributos, se suble\'Ó en i\Iadrid, cuando el ministro abolió el
gullo. herido por lo~ ingleses durante las guerras anteriores. lo instigó (L rea- uso de las capas largas y los sombreros grande.>, que era una. especie de im-
lizar un plan de alianza domésti<:a entre todos los Borbones: esta alianza tan penetrable disfraz ( 1766 ). L>l multitud enfurecida se adueñó de la ciuda·d,
censurada, y en la que l!:spaña hizo efectivamente el papel de víctima, res- humilló al rey y obligó al italiano á partir. - Carlos quedó profundamente
pondía á una necesidad positi1•a para un poder colonial, hi de impedir que lastimado y receloso; el partido reformista, ansioso de desarmará su gran ene-
Inglaterra. destruyendo h1 marina francesa, quedase única dueña y legisla- migo, la Iglesia, en su mejor agente, la Compañía de Je.;ús. que había llegado
dora del mar; esto habría equivalido (1 una suerte de vasallaje par<t füpaiia. al apogeo del poder en el siglo X VIU, determinó al rey á imitar lo que Pombal
Llamóse el tratado, obra de Choiseul, el Pactr¡ de Fumilia (1761); de él en Portugal y Choiseul en Francia habían hecho ya: expulsará los jesuitas.
nació la guerra entre l~spaña é Inglaterra, (¡ue ya había arrebatado sus co- · El rey, secundado por buena parte del clero español, encomendó esta obra á.
Jonias (i Francia en hi India y en América, y que trajo á Rspaña un fra- Aranda, Campomanes, Roda, Azt~ra y Moñiuo (después conde de Florida
caso en Portugal (en donde bajo los auspicios de Inglaterra se encendió una Blanca). A un tiempo en todos los dominios españoles se cumplió el decreto
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terrible (1767); como to<las estas medidas estaban funda<las en la razón de en la prensa y dedicó al fomento <le la instrucción laica ó regalista, digámoslo
Estado, infinidad de inocentes sufrieron y con ev;ngélica y unánime resigna- así, buena parte de los bienes confiscados á la Compañía; la franqueza extre-
ción en este caso. Del motín de Madrid es seguro que la Compañía no tenía mada de los juicios y palabras del ministro, y la desavenencia que existía en-
culpa, y sin embargo, ese era el motivo citado en la pragmática Y otros «re- tre él y el embajador Grimaldi (que era partidario de la. paz con Inglaterra), le
servados en el real ánimo,» y se ha hablado de cierta carta supuesta en que obligaron á, abandonar su puesto que ocupó su rival (1773 ). Las luchas en
el general de los jesuitas, H,iccí, infamaba el origen del rey_; ¡quién sabe! Lo Africa se renovarou entonces, J<t en Marruecos, ya en Argel, donde la fuerza
cierto es que por millares abordaron las costas italianas aquellos desterrados; española invasora sufrió un terrible desc¡tJabro.- ]J]n 1777 el embajador en
que el Papa puso el grito en el ciclo contra aquella iniquidad, pero les impi- Roma, D. J'osé l\Ioñino, creado conde de Florida Blanca, entró al ministerio
dió desembarcar, á cafion¡1zos. casi; los admitió por fin, y eu Prusia Y H.usia y desde luego afianzó ht paz con Portugal; en seguida, dió libertad al comer-
encontraron asilo, aun después de ext.inguida por decreto pontificio la Uom- cio de España con América y se preparó á tomar parte eu la gran cuestión
pañía. Fué, no hay duda, una inmensa fortuna para la revoluciúu, cuyas de la independencia de las Uolon ias inglesas, que Francia decidió apoyar; Es-
primeras ráfagas soplabitn Y<\, que los monarcas absolutos católicos se hubie- paña ofreció primero su mediación á fo"'laterra
o y lue"'o
o se alió contra esta
sen encargado de suprimir la barrera que mejor podía oponerse á h difusión nación á la primera, emprendiendo eu América y Europa. á un tiempo, una
di, las ide11s nuevas; porque la Compañia era el má;; admirable organbmo de gran lucha; hizo España esfuerzos gigantescos por apoderarse de Gibraltar,
consen·ación que el cato\ icismo h1\b ía producido; pero ya era un voder · que salvada por la destreza y ht audacia de los marinos ingleses; en cambio recu-
por su presti:óo, su riqueza fabulosa y su ambición política (había lle~ado á peró á ~Ienorca y obtuvo en la Florida algunas ventajas. En 1783 se cele-
fundar· un reino comunista y teocrático en el Paraguay) tenía que entrar en bró la paz de París; España se quedó con Menorca y la Florida y renovó á
conflicto con el l~stado laico. -·-La persecución de Pombal en el reino portu- los ingleses el permiso de establecerse entre Honduras y Yucatán en el terri-
gués fué horrorosa; aquel reformador era un tirano sin couciens:ia, y Yoltaire torio de W allix: (Belice), cuyos límites se fijaron, tornando á ser reconocida
lo castigó sevenlmente; la de Frnncia lo fué menos; en E spaña fué muy dura, Y allí la sob~ranía de España. Este fué un error; á pesar de las prohibiciones,
no paró hasta arrancar {~ un Papa débil el decreto de supresión de la Compa- aquella colonia inglesa debía ser necesariamente un foco de contrabando y u~
ñía (1773). Esta supresión en América fué fatal para el poder español; los apoyo para las insurrecciones indígenas que allí encontrarían de seguro el modo
jesuitas, entre quien!)s había humanistas admirables, dirigían casi absoluta- de armarse. En 1788 murió el rey, agobiado por pesares domésticos recientes
mente la educación de la sociedad criolla, que fué la que inició después hi in- y llorado por la nación entera; ni antes ni después h:t tenido la casa de Borbón
dependencia, y que quedó desorientada desde entonces y entregada á un clero príncipe comparable á éste.
profundamente corrompido, en el que los jesuitas eran una excepción (Ala- Durante todo el reinado, un viento de reforma había soplado sobre la Pe-
mán). En suma, la supresión de la Compañia fué un acto de suprema tira- nínsula; en Portugal, después de sus trágicas luchas con la nobleza y con el
nía; era fatal el conflicto, tenía que estallar, era una necesidad interna del clero , Carvalhu, luego marqués de P ombal, había logrado cortar de raíz al-
absolutismo; mas también era fatal que la supresión de aquel obstáculo abriese gunos abusos y reparar en parte las espantosas ruinas causadas por el terre-
parn á las ideas que habían de disolver h\ monarquía (v., además de las His- moto de Lisboa en 1755. Valga esto como circunstancia atenuante de su abo-
torias de Kspaña, que hemos recomendado, á Ferrer del Río en su vida de minable tiranía, política, social y económica. i\Iucho más tranquila fué la
Carlos III, y, en sentido opuesto, la obra desbordante de talento y de pasión reforma en J!;spaña; el gran pensador inglés Buckle reprocha á los consejeros
de )lenendez Pelayo: los Hete1·odojos). de Carlos no haber creado un apoyo á. estas reformas en la instrucción difun-
Es el de Carlos UI un reinado larguísimo; la pasión del soberano por la dida en las clases populares tan supersticiosas; es cierto el hecho; pero el re-
caza, pasión que le bacín poner en olvido los cuidados más graves del ]~stado proche parece infundado, si se tiene en cuenta la necesidad previa de crear un
y aun los domésticos, mantuvo largo tiempo su atlético vigor. El ministerio fuerte núcleo de ilustración que sirviera de foco de difusión á la reforma. Bas-
de Aran<la, aragonés honrado, testarudo, volteriano y Jocalista, presidió toda tante se hizo en esta ~ateria, y gracias á las ideas dominantes, la Inquisición
la negociación relativ:i á la extinción de los jesuitas, protegió cierta libertad murió moralmente; hubo sed de a1n·ender; se inició un verdadero renacimiento
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literario; adquirió favor el estudio de Ja economía nacional (la más notable apego que los dos primeros Jorges tuvieron á su terruño de Hanovn suba!-
producción de la escuela económica española es el ~nfonne so~re la ley Agra.. ternando á sus intereses alemanes la política exterior del reino in<7\és y' sobre
o ' '
ria del insigne Jove Llanos); se procuró, por medio de colomas, aumentar la todo, de la fuerza de expansión irresistible que empujaba al pueblo insular á
población d~I reino; se llevaron á cabo costosísimas obras de comuui~ación; se buscar en el mundo entero mercados, dominios y colonias, para Jo cual nece-
establecieron bancos; se crearon grandes instituciones de beneficencia Y SI\ or- sitaba ~einar sobre el Océano; esta fué la grande obra exterior de Inglaterra
denó y mejoró la administración pública. Fué un error , si se quic.re, hab~r eu el siglo XVIII , obra que refluyó sobre su situación interior .-- El período
protegido Ja independencia americana, que de todos m~dos se hubiera re'.th- que se abre con la Regencia en Francia, es un período de paz entre esta na-
zado. mas era natural temer más á Inglaterra en la vec10dad de las colomas, ción y la Isla. Como en Francia, la fiebre de especulación se apoderó de la
que~ una nacionalidad rudimentrufa , como era la ~orteamericana. El pl,an s~cie~ad entera, y la Compañia de los ilfm·es del Sur, dueña de enormes pri-
del conde de Aranda, de emancipar la América latma , creando mon~rqu1as vileg10s, despertó, aunque en menor escala, las mismas ilusiones y causó los
gobernadas por príncipes españoles, hace honor á su ~enetración y debió ha- mismos desastres financieros que Law en el Continente. Para remediar estos
berse aceptado. ~las para ello se necesitaba tal audacia, y el secular ~xplo~­ males y en medio de la más espantosa excitación, un hombre diei'tro y pre-
dor español dP. la población y el territorio colonial, habría opuesto tan mvenc1- visor, Robert Walpole, se encargó del Gobierno. Por medio de uu despótico
ble resistencia, que el plan salvador del buen conde no pasó, ni podía pasar, prestigio regentó un p:rupo que era dueño del partido wbig, que lo era de la
de un sueño. Cámara de los Comunes; así, durante veinte años, fué Walpole el verdadero
La administración de Carlos III en la América española fué también re- Rey de Inglaterra. Para mantener la mayoría, casi la unanimidad de los Co-
formista; los cuatro virreinatos (Nueva España y Perú, y luego Nueva Gra- munes en su favor, recurri6 á toda suerte de corrupción y logró que cesara,
nada eri<Yido en 1739, y Buenos Aires en 1776) y las capitanías generales en la indiferencia y el amor al lucro, toda vida política y legislativa. La clase
inde;eudi'entes de los virreyes, constituían , sin duda, una mejor distribución media, la gentry, se consagró al comercio, á la riqueza, á almacenar fuerzas
de las colonias; la creación de las intendencias, las reformas financieras que para dominar al país y conquistar el mundo extra-europeo; el progreso eco-
se debieron á D. J osé de Gálvez, visitador primero en América y después nómico tomó un impulso inesistible en la paz y por la paz. Así el comercio
ministro de Indias, aumentaron los rendimientos, lo mismo que algunas me- de exportación y la densidad de la población aumentaron rápidamente; Bris-
didas liberales parecieron iniciar una era mejor , más provechosa para J~spaña tol, Liverpool, como puertos; i\laachester y Birmingham, como centros indus-
y las Colonias; pero no fué así; el indio siguió siendo siervo, el criollo abu- triales, se transformaron en ciudades de primer orden. En 1727 se creyó que
sando del indio y odiando al español; éste explotándolo todo, desde el virrey, el ministerio, que tea ía un amor invencible al poder , caer[a, por el adveni-
que por regla general era un prevaricador, basta el último empleado; el co- miento de Jorge Il, que iba á reinar treinta y tres años. í'Ias no fué así; á'
mercio siguió monopolizado, la instrucción descuidada. Lo que sí se advertía otras causas debió su caída W alpole, bastante tiempo después; ya, algunas de
era un vago deseo, difundido en las clases todas, de que las cosas no continua- sus medidas financieras, que·tendíau á aumentar las impopulares contribucio-
rán así. nes indirectas. habían suscitado una terrible oposición en el Parlamento, en
la que comenzó á, distinguirse el joven W. Pítt, por su vehemencia, su énfasis
INGLATERRA¡ SU IMPERIO COLONIAL. y su valor. Cuando amenazó !a guerra de sucesión de Austria, Walpole quiso
l. Política interior¡ Walpole.-2. Polltica exterior; los tres Jorges¡ W. Pitt 1.-3. La transformacl6n. oponerse al entusiasmo con que las clases mercantiles querían tomar parte en
-4. La India.-5. La emancipaci6n de la AmfriC'a inglesa¡ los Eatados Unidos: I ndependencia ella contra Francia y España, para arrebatarle su marina á la una y su co-
y Constitución.
mercio coloni.al ú la otra; pero no pudo, y, cosa rara , el cumplimiento de su
l. Política interior; d ministel'io de Walpole.-Los príncipes de la casa predicción de <e que Inglaterra quedaría mal parada en la lucha,» lo hizo mús
de Hanover consumaron la obra iniéiada en los tiempos de Oromwell, de con- impopular todavía . Dimitió en 1742.
vertir á Inglaterra .en una potencia continental, dig{imoslo así, no por inte1·- 2. Política exterior: los tres Jo1ges; W Pitt !.-·Entonces comenzó la
mitencias, como lo había sido antes, sino permanentemente; esto provino del política de guerra ansiosamente deseada por el rey Jorge II, que en realidad
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literario; adquirió favor el estudio de Ja economía nacional (la más notable apego que los dos primeros Jorges tuvieron á su terruño de Hanovn suba!-
producción de la escuela económica española es el ~nfonne so~re la ley Agra.. ternando á sus intereses alemanes la política exterior del reino in<7\és y' sobre
o ' '
ria del insigne Jove Llanos); se procuró, por medio de colomas, aumentar la todo, de la fuerza de expansión irresistible que empujaba al pueblo insular á
población d~I reino; se llevaron á cabo costosísimas obras de comuui~ación; se buscar en el mundo entero mercados, dominios y colonias, para Jo cual nece-
establecieron bancos; se crearon grandes instituciones de beneficencia Y SI\ or- sitaba ~einar sobre el Océano; esta fué la grande obra exterior de Inglaterra
denó y mejoró la administración pública. Fué un error , si se quic.re, hab~r eu el siglo XVIII , obra que refluyó sobre su situación interior .-- El período
protegido Ja independencia americana, que de todos m~dos se hubiera re'.th- que se abre con la Regencia en Francia, es un período de paz entre esta na-
zado. mas era natural temer más á Inglaterra en la vec10dad de las colomas, ción y la Isla. Como en Francia, la fiebre de especulación se apoderó de la
que~ una nacionalidad rudimentrufa , como era la ~orteamericana. El pl,an s~cie~ad entera, y la Compañia de los ilfm·es del Sur, dueña de enormes pri-
del conde de Aranda, de emancipar la América latma , creando mon~rqu1as vileg10s, despertó, aunque en menor escala, las mismas ilusiones y causó los
gobernadas por príncipes españoles, hace honor á su ~enetración y debió ha- mismos desastres financieros que Law en el Continente. Para remediar estos
berse aceptado. ~las para ello se necesitaba tal audacia, y el secular ~xplo~­ males y en medio de la más espantosa excitación, un hombre diei'tro y pre-
dor español dP. la población y el territorio colonial, habría opuesto tan mvenc1- visor, Robert Walpole, se encargó del Gobierno. Por medio de uu despótico
ble resistencia, que el plan salvador del buen conde no pasó, ni podía pasar, prestigio regentó un p:rupo que era dueño del partido wbig, que lo era de la
de un sueño. Cámara de los Comunes; así, durante veinte años, fué Walpole el verdadero
La administración de Carlos III en la América española fué también re- Rey de Inglaterra. Para mantener la mayoría, casi la unanimidad de los Co-
formista; los cuatro virreinatos (Nueva España y Perú, y luego Nueva Gra- munes en su favor, recurri6 á toda suerte de corrupción y logró que cesara,
nada eri<Yido en 1739, y Buenos Aires en 1776) y las capitanías generales en la indiferencia y el amor al lucro, toda vida política y legislativa. La clase
inde;eudi'entes de los virreyes, constituían , sin duda, una mejor distribución media, la gentry, se consagró al comercio, á la riqueza, á almacenar fuerzas
de las colonias; la creación de las intendencias, las reformas financieras que para dominar al país y conquistar el mundo extra-europeo; el progreso eco-
se debieron á D. J osé de Gálvez, visitador primero en América y después nómico tomó un impulso inesistible en la paz y por la paz. Así el comercio
ministro de Indias, aumentaron los rendimientos, lo mismo que algunas me- de exportación y la densidad de la población aumentaron rápidamente; Bris-
didas liberales parecieron iniciar una era mejor , más provechosa para J~spaña tol, Liverpool, como puertos; i\laachester y Birmingham, como centros indus-
y las Colonias; pero no fué así; el indio siguió siendo siervo, el criollo abu- triales, se transformaron en ciudades de primer orden. En 1727 se creyó que
sando del indio y odiando al español; éste explotándolo todo, desde el virrey, el ministerio, que tea ía un amor invencible al poder , caer[a, por el adveni-
que por regla general era un prevaricador, basta el último empleado; el co- miento de Jorge Il, que iba á reinar treinta y tres años. í'Ias no fué así; á'
mercio siguió monopolizado, la instrucción descuidada. Lo que sí se advertía otras causas debió su caída W alpole, bastante tiempo después; ya, algunas de
era un vago deseo, difundido en las clases todas, de que las cosas no continua- sus medidas financieras, que·tendíau á aumentar las impopulares contribucio-
rán así. nes indirectas. habían suscitado una terrible oposición en el Parlamento, en
la que comenzó á, distinguirse el joven W. Pítt, por su vehemencia, su énfasis
INGLATERRA¡ SU IMPERIO COLONIAL. y su valor. Cuando amenazó !a guerra de sucesión de Austria, Walpole quiso
l. Política interior¡ Walpole.-2. Polltica exterior; los tres Jorges¡ W. Pitt 1.-3. La transformacl6n. oponerse al entusiasmo con que las clases mercantiles querían tomar parte en
-4. La India.-5. La emancipaci6n de la AmfriC'a inglesa¡ los Eatados Unidos: I ndependencia ella contra Francia y España, para arrebatarle su marina á la una y su co-
y Constitución.
mercio coloni.al ú la otra; pero no pudo, y, cosa rara , el cumplimiento de su
l. Política interior; d ministel'io de Walpole.-Los príncipes de la casa predicción de <e que Inglaterra quedaría mal parada en la lucha,» lo hizo mús
de Hanover consumaron la obra iniéiada en los tiempos de Oromwell, de con- impopular todavía . Dimitió en 1742.
vertir á Inglaterra .en una potencia continental, dig{imoslo así, no por inte1·- 2. Política exterior: los tres Jo1ges; W Pitt !.-·Entonces comenzó la
mitencias, como lo había sido antes, sino permanentemente; esto provino del política de guerra ansiosamente deseada por el rey Jorge II, que en realidad
445

fué el director exclusivo de ella. Un StuarL el hijo de Jacobo II, había he- derrota de la escuadra francesa en Quiberon (1759), salvó á Inglaterra de toda
cho infructuosamente la guena al primer .Jorge; ahora el nieto del rey destro- tentativa de desembarque; la muerte de i\Iontcalm. la toma de Quebec y i\Ion-
nado, Carlos-Eduardo \que debía morir tan tristemente convertido en alco- treal en 1760, pusieron fin al ensueño de un imperio francés en América; des-
hólico). aprovechando la lucha entre Inglaterra y Francia, sublevó en J~sco­ graciadamente para los ingleses, en ese mismo triuufo comenzaba la historia
cia al partido jacobita y estuvo ú. punto de dominar 6, InglateJTa; mas vennido de los Estados Unidos.-En 17~0 Jorge lI l reemplazó á su abuelo en el tro-
en Culloden (1746), huyó {t Francia, y el partido jacobita fué extinguido en no; este rey era ya un inglés; pero era un hombre d~cidido á r einar personal-
sangre en las monLañas escoccsas.- J..os franceses, después de Fontenoy, en mente, y esto con PiLtera imposible. Se formó uu partido de la paz, enemigo
que fué vencido el duque de Cmnberland, hijo del rey, el mismo que venció del gran ministro, y cuyo jefe fué Bute, favorito del rey; ¡>itt dimitió, y aun-
luego al Stuart seauían triunfando como hemos visto, y al fin la paz <¡uedó fir- que continuó la guerra y España, que se había aliado á Francia, fué terrible-
' n '
mada en Aquisgram (17 48). l~ra una tregua; el duelo marítimo y colonial mente castigada, la paz se firm6 al fin en París en 1763. Pitt, que quería ver
quedaba pendiente entre las dos naciones, en la India y en .América. á Francia, según decía, uo p arrodillada, sino revolcándose en el polvo, pro-
J>elbam dirigía entretanto la política interior. no sin habilidad¡ pero la situa- testó contra esa paz, pero en ''ano (v. Lecl~y. H.istoria de Inglaterra en f'lsiglo
ción moral de Inglaterra era triste; no había patriotismo, ni idea les altos¡ el XVIII, y las Historias de Green y .\lacaulay).
lucro, por cualquier medio, era. la consigna nacional. El tratado de alianza en- 3. La transformación.-Uu trabajo íntimo y de trascendencia incalculable
tre el rey de Prusia y_ el de Inglaterra en 1755 fué la señal de la guerra de minaba entretanto, en sus entrañas mismas, á la sociedad inglesa; trabajo cu-
siete aíf_os, de que hemos hablado ya. En medio de la cólera que cau.«iron en yos resultados apenas presentían los políticos y que sólo ha podido medirse por
Inglaterra los primeros desastres (la pérdida de )lenorca y la capitulación de sus consecuencias: la sociedad creada por la revolución del siglo XVII se con-
Cumberland), tomó Pitt (después llamado lord Chatham) las riendas del go- virtió, durante el siglo XVIII, en dueña absoluta y exclu~iva del poder y la
bierno, para acabar, decía, con ese enervamiento de la nación que la hacía tem- fortuna de la nación; el inmenso grupo social excluído, se transforma por me-
blar ante un amago de desembarque de 20,000 franceses. dio de la industria, y al fin del siglo y en el XIX forma una especie de na-
ción aparte, que surge hoy ante la otra, resuelta á disputarle el poder. El si-
La oratoria de Pitt era una retórica ampulosa y soberbia; en medio de una socie- glo actual verá lasoluci6n del problema. Este es el fenómeno que hemos llama-
dad escéptica, cortés y glncial p¡W1\ con todo sentimiento noble. el gran Oormnoner ( tri- do la transformación; sig{tmoslo muy someramente en su marcha (v. Boutrny:
buno pnrlamentnrio) mostró tnnto entusiasmo, t1mta pasión por In patria y t.nnta. con- Desenvolvimiento de la Constitución inglesa).
fia.nza. en sí mismo, que su declamn.ción teatral causabn inmenso efecto para su sin·
La transformación no fué solamente política, como las revoluciones del si-
ceridad y su seguridad. ccSé, decia en un rapto de orgullo, que puedo salvar al pais, y
que yo sólo puedo hacerlo.» A pesar de su popularidad ilimitada (su apoyo era el glo anterior, sino social ; de aquí su mayor importancia. Consistió en un cambio
pueblo, porque su orgullo no le permitió formarse un círculo de amigos políticos), profundo en la propiedad territorial, tan vasto como el que trasladó, durante
jamás aduló á las multitudes. Dejaba que su colega Newcaslle corrompiera al Par- la revolución francesa, esa propiedad de las manos de algunos á las de una
lamento; él reinaba sobre la Asamblea por la alteza de sus miras. por su regia figura multitud, pero en sentido inverso; porque en Inglaterra, lo que se constituyó
de orador y por su concienoia Je ~er el intérprete soberano del esplritu público. En
en la segunda mitad del siglo XVIII, fué una nueva aristocracia agraria eu
el momento en que todos dudahtlD de la Patria, él exclamaba: ce Sed un pueblo,olvi·
dad todo, excepto el bien público; yo os doy el ejemplo.>• uHabia entre 'Yalpole y él, toda la fuerza de la expresión.-Inglaterra, antes de la dinastía de Hanover,
escrite )lacaulay, la dist.nncia que existe entre el éxito y la gloria.n
• se encontraba en plena inferioridad industrial y colonial respecto de los paí-
$CS atlánticos. J;Jra un país agrícola y pastoril, y los jefes de las familias de

P ero este orador, todo pasión é imaaiuación poética era un hombre de Es- propiet.arios rurales formaron la nobleza nueva que se enriqueció con los des-
tado; su política era la buena, como loº demostró el porvenir.
' Con la victoria pojos de los feudales y de la Iglesia y subió á la Cámara de los Pares. En esa
de Plassey ( 1757) comenzó la <lom inaci6n definitiva de lu"laterra en la In- alta clase rural se fundieron los restos de la antigua nobleza¡ en ella se con-
dia; las victorias de Rosbach Y de )liuden, ganadas sobre los"'franceses por Fe- centraron todas las funciones ; á ella pertenecieron todos los privilegios, y todas
derico Y Brunswick, imposibilitaron :1 Francia para socorrer sus colonias¡ la las personas distinguidas, con tal de ser ricos, 6, ella pertenecieron ; esta clase
446 447
superior se llamó la Genll'!J. Debajo estaban los yeomen, pequeños propieta- tria!. En la segunda mitad del siglo XVIII se inventaron algunas importan-
rios rurales que podían, si aumentaban sus rentas , pasar á la otra clase, y que tes mejoras en las máquinas de tejidos. Watt sacó su patente de invención
formaban, en realidad, la clase media rural; más abajo estaban los colonos y de motore~ de vapor y las minas de carbón empezaron á ser explotadas en
trabajadores del campo, sin derechos políticos.-Los yeomen constituyeron el gran escala; se ha calculado que el rendimiento anual de las hulleras, conver-
ejército de la primera revolución política, que dividió á la gentry en dos cam- tido en trabajo, se expresa por la misma cifra que el producto de 18 millones
pos; ellos arrojaron á. los Stuarts.--Antes del siglo XVIIIlas tres clases pa- de hectáreas empleadas en alimentar caballos , ó de 126 millones empleadas en
recían continuarse; no había entre ellas más división que el movible lindero de alimentar obreros; era, pues, como la accesión de un territorio inmenso y en ple-
la riqueza. Mas ya hemos visto, hablando del establecimiento de las colonias na producción, al viejo territorio agrícola, y esta nueva Inglaterra traía su
in"'lesas que los síntomas de una revolución en la propiedad agrícola, que la población que aumentaba con rapidez prodigiosa, mientras Ja agrícola ó se es-
o '
extensión de los campos pastales y su clausura, habían aITojado á los yeomen tacionaba ó decrecía. El equilibrio iba á romperse y el siglo X IX ha visto Ja
rumbo á las colonias, en busca de tierra y libertad. Poco{~ poco el cultivador preponderancia de la clase industrial, la retirada de la oligarquía de concesión
de la clase media, por imposibilidad de luchar con el gran propietario, vendió en concesión hasta el socialismo agrario, la intervención del Estado en mil ra-
su terruño y desapareció en la ciudad ó en la colonia; la gentry entonces se mos de que la ge11l1'!J lo había excluído, y la dominación absoluta de la demo-
constituyó en aristocracia exclusiva y quedó repartida entre alguno;-; millares cracia indm:trial brotada corno un organismo artificial al calor de esas grandes
de gentlemen la propiedad del suelo inglés; al mediar el siglo XVIII esta re- incubadoras que se llaman los centros fabriles y mineros.
volución estaba consumada. De modo que Inglaterra ha pasado de una aris- 4. La India.- En el Indostán lucharon las dos Compañías de las Indias
t-0eracia feudal. á. una sociedad semidemocrática, y de ésta á. una aristocracia Orientales. la inglesa y la francesa. Al servicio de esta última, Dupleix puso
territorial absoluta. una inmen8a energía; mezclóse á. las querellas de los raiahs ó soberanos indí-
Esta aristocracia se constituyó íntimamente de un modo singular; para no genas y estuvo á pnnto de crear un gran imperio índico para Francia; pero
decaer mantuvo unida -en una sola persona la propiedad entera de cada fami- abandonado, mientras su rival el inglés Olive recibía un inmenso apoyo en la
lia, y el padre se convirtió en una especie de usufructuario de los bienes del opinión pública, se retiró, y su sucesor Lally Tollendal, á pesar de su bravu-
hijo nacido ó por nacer, lo que equivalía á. la amortización de la riqueza rural. ra , tuvo que sucumbir ante los ingleses que quedaron dueños del imperio.-
Monopolizó las funciones en los condadCJs; sus miembros ejercieron todas las En el Canadá sucedió igual cosa ; los franceses, ya lo vimos, habían encerrado
magistraturas locales, por regla general honradamente, y, por el alto nivel del en una red de fuertes colonias á los angloamericanos por lo~ valles del San
censo que confería derechos políticos y por la posesión de b111-gos electorales, Lorenzo, del Ohio y del Mississipí; la fuerza de expansión de los colonos in-
la nueva oligarquía compuso á su arbitrio el Parlamento.-Además fundó gleses los obligó á romper esta barrera, y las milicias coloniales, entre cuyos
la forma definitiva del régimen parlamentario; de aquí los tropiezos de este coroneles estaba el joven Jorge Washingtol', aprendieron así el oficio de la
régimen cuando funciona en países democráticos; sólo entre los oligarcas po- guerra. La toma de Loui~bourg (hoy Pittsburg) y la de Quebec, en que
dían constituírse dos partido:i dentro de una sola clase, que perfectamenW Woll y :Montcalm combátieron heroicamente y sucumbieron, marcaron los dos
organizados para la lucha y para el gobierno, á. un tiempo se turnasen, sin dis- puntos culminantes de la conquista inglesa, sancionada por el tratado de París.
minucion de la prerrogativa rebria, en la posesión del poder. li~ste prodigi~ 5. La emancipación de la América ingl.esa.- La emancipación de las co-
de disciplina y orden es imposible en la diseminación de opiniones que re- lonias inglesas es uno de los acontecimientos más trascendentales en la his-
sulta de toda organización democrática. Hoy, todavía, menos de once mil toria del mundo moderno, no sólo porque de ella data. el desenvolvimiento de un
personas se reparten las dos terceras partes del territorio inglés; menos de organismo prodigioso que pesará formidablemente en la balanza del porvenir,
cuatrocientas el escocés y menos de dos mil el irlandés. Un rigoroso sistema sino porque este desenvolvimiento se ha verificado bajo los auspicios del más
protector (derechos altos á. la importación y primas ít la exportación) acabó gigantesco ensayo de aclimatación de las formas parlamentarias en una socie-
de fortificar el privilegio de la clase rural. dad democrática.· El germen de la emancipación estaba en la robustez misma
El enemigo apareció en el interior , pero formidable: la población indus- de la constitución de las colonias, que aunque desgranándose en sus bordes

448 449

por la proyecci6n constante de grnpos coloniales que se dirigía al Oeste, pre- .Asamblea general, primer momento en que la futura federación americana ad-
sentaban núcleos suficiente_mente compactos, sobre todo en i\Iassachussets y .quiríó la conciencia de sí misma. El partido realista los declaró rebeldes· Pitt
Virginia, para hacer uso de la virilidad adquirida en el ejercicio de la liber- sostuvo ~ue usaban de su derecho, y con Pitt, un joven orador que uní~ á la
t ad y del selfgovemment. ~fas las causas determinantes del movimiento fue- elocuencia la filosofía política, Burke.
ron la poca necesidad que las colonias tenían de la l\Ietrópoli, desde que quedó La g1te1"1·a. Declaración de Íridependenáa.-J,a ley del timbre fué de-
sup1imida la amenaza de una Francia americana y la política del rey Jorge rogada al fin , pero previa la afirmación del derecho absoluto del Parlamento
III, que se había resuelto á gobernar ,como señor absolut-0, dentro de las for- sobre las colonias, en todos los casos siD excepción. Las colonias unidas espe-
mas parlamentarias, y á fundir en un todo coherente á Inglaterra y su iiupe- raron, y la lucha entre el Parlamento oligárquico y la prensa continu6 en In-
rio colonial. Ninguna de ambas cosas logró; no la primera, porque aunque glaterra, a medida que el rey conquistaba más y más un poder excesivo sobre
pudo deshacerse de los ministros que sabían y querían gobernar, como Cha- el paí~.- En 1773 un cargamento de té llegó á B oston, y como Massachus-
tham, y aunque obtuvo un Parlamento sumiso y corrompido como ninguno, sets continuaba en plena hostilidad mercantil co_n Inglaterra, hubo un motín
que no era la representación del país, sino de menos de trescientos mil elec- en la ciudad y el cargamento fué destruído, lo que causó indecible indigna-
tores. es decir , de la ge11try, por fuera del Parlamento la prensa y los meetings ción en la mayoría del P arlamento: el puerto de Bo~t-On fué clausurado; la
comenzaron {i dar \'OZ á la opinión pública (entonces se fundaron el Times carta de la colonia modificada; quedó revestido de facultades dictatoriales el
el J!vrning Post, cte.), y á pesar de las tenaces persecuciones á periodistas gobernador y se le enviaron tropas.- lsn vano Chatham y Burke trataron
como Wilkes, la opinión deshizo ministerios y plant~ó el problema de la re- de conciliar los ánimos : el P arlamento se obstinó, las colonias, haciendo causa
forma parlamentaria. oom~n, armaron sus milicia~ y comenzó la guerra. Al año siguiente ( 1776 ),
La asamblea colonial.- Jorge decidió que puesto que buena parte de la reurudos en Congreso en Filadelfia los representantes de los colonias, firma-
deuda contraída en la guerra se había invertido en la defensa de las colonias, ron una declaración que comenzaba asf: ce Nosotros, los representantes de los
era justo que éstas contribuyesen á su pago; h asta entonces las colonias no Estados Unidos, reunidos en Congreso, ante Dios, nuestro .Juez Supremo, que
habían estado sujetas :\impuestos de la metrópoli; ésta se contentaba con mo- ve la rectitud de nuestras intenciones, declaramos y publican10s solemnemente,
nopolizar el comercio, monopolio muy atenuado con un sistema de contrabando que estas colonias unidas son y tienen el derecho de ser Estados libres é in-
organizado en vastísima escala. La contribución inventada por Jorge y su .dependientes. "
mini.:itro Grenville fué 'Un timbre ( un papel selfado como se decía en ]~spa­ Washington. La Constitución. - U n ciudadano y un soldado, gran sol-
ña ).- E sto pasaba en 1765 ; la protesta fué general en las Colonias, oligár- dado, porque era un gran ciudadano, J orge Washington, hombre inmaculado,
quicas ó democráticas, puritanas ó anglicanas; todas ellas tenían sus Asam- ·encarnación del patrioti~mo y del deber, de esos que nacen de tiempo en tiempo
bleas, todas protestaron. l\Iassachussets llevó la voz; ahí la gente ilu&trada para honrar á la humanidad entera, recibió el mando de las milicias, y la gue-
abundaba, la masa de la población era alfabética y superior á la inglesa. ce ]~n rra ya iniciada comenzó. Duró ocho años; hubo reveses y victorias; las últimas
cada ciudad, decía un documento célebre, en que gracias al Señor, se haya se lograron gracias al auxilio de Francia, que empezó por dejar partir un grupo
llegado á edificar 50 casas, se pondrá una aparte para enseñar á los niños á de nobles enamorados de las nuevas ideas, entre los que descuella Laffayette,
leer y esc1ibir ; cuando sean cien las casas, se fundará una escuela secundaria. » y acabó por enviar sus soldados y sus fiotas.-Vencida Inglaterra, reconoció
El gran Estado puritano resumió así la protesta general: ce Las prohibiciones la independencia en 1785. Sus escuadras se habían conservado sin embarao
• , b '
comerciales no son ni justas ni equitativas¡ mas el derecho de un pueblo de -dueñas del mar. Hastings organizaba el inmenso imperio índico; el continente
imponerse á sí mismo los tributos, es la base de las libertades inglesas; negado del Océano austral ~e abría á sus navegantes y mercaderes, y su comercio con
este derecho, toda libertad está perdida,>> Un sabio de fama europea, Benja- la nueva nación emancipada creció sin cesar después de la independencia.-
mfo Franklin, impresor en Irnadelfia, llevó la protesta á Londres; ahí encon- Entretanto los Estados Uuidos constituidos en Confederación en plena guerra
tró el apoyo resuelto de W. Pitt; mas la contribución se decretó á pesar de modificaban este régimen confederado, y comprendiendo cuán necesario era:
todo, y {i este decreto respondieron las colonias enviando sus delegados á una manteniendo la liber tad de los Estados (que se habían unido para conservarla),
29
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451
apretar el lazo nacional, que en un pueblo que por su situaci~n en.un inmenso
se opone al rey; interviene hasta en el último rincón del país por medio de
· · despoblndo
territorio <·
hacia el cual los colonos se sentían atra1dos sm cesar, era
sus intendentes y subdelegados, tiene cerca <le cien millones de pesos de renta;
·dad 1•11aente se dió en 1786 una Carta Federal, vástago postrero
una neces1 o ' , d 1 1d él es todo. Este señor absoluto se ha encargado de disolver su absolutismo; su
de la Ga1·tci Magna del siglo XIII' trasplantado .del mun~o feu a a emo-
autoridad, fundada en una larguísima y veneranda tradición, se ha vuelto. en
crático · en ellas las tradiciones inglesas y los hábito~ colomales y algunas de
manos de las mujerzuelas, sus fa \'Oritas, un hecho profundamente desprecia-
las ide~s filosóficas que estaban en la atmósfera del siglo, formaron el Cuerpo
ble. El servicio que ha prestado á la fülción, unificándola y creándola, queda
,· 1 s notable que ha. aparecido en la historia humana (v. Ban<:roft.
po1it1co ro,1 · f d casi nulificado con la humillación en el campo de batalla, con la bancarrota y
H1stona e los Estados Unidos' 2ª· edición. Existe una traducción raocesa e
· · d
el robo de la fortuna pública convertidos de reinado en reinado en régimen fi-
.
la primera, ,,01•1·eau , histoirc des gta.ts Unis.-Happ ( coleoo. Ooken) : los
1¡r , Es- nanciero, con el agotamiento de las fuentes de riqueza nacional, con el abuso
·dos
ta dOS U DI . - Para los alumnos los excelentes manuales de Lawle1·, Ji,ssen-
perpetuo de la autoridad contra el ciudadano. El absolutismo sólo vivía como
tials of aruerican history, y ,J/0 10 ,.y, Firststeps in the history of our couotry.)
se mueve una máquina en virtud del impulso primero; pero el mecanismo es-
taba todo dislocado y el rozamiento paralizaba el tren; era ya inútil, no lleva-
ría su cargamento á su destino. Dos carriles le servían para recorrer el tiempo:
el clero y la nobleza . .liJstas dos instituciones, ya lo hemos visto en el transcurso.
EL ANTIGUO REGIMEN.
de est.a historia, habían tenido su objeto importantísimo en la eYolnción me-
l. El Gobierno y las cl,...s.-2. Las Ideas.-3. La Sociedad.-4. Los Reformadores.-Luis XVI. dioeval: el clero había disciplinado al mundo bárbaro por el espíritu, disci-
plina suprema; la nobleza , organizando y protegiendo pequeñas fracciones del
l. El Gobierno y las clases.-~lientras en Inglaterra se extremaba la cons-
territorio, cuando la cohesión era insuficiente para hacer eficaz una autoridad
.
tJ.tuc10n· ' oli<1a'rquica
~ ' pero previniendo, en la in'l'"iolabilidad de. las formas
. del
central y general, impidió ht disolución social por largos siglos después de las
.
gobieruo ¡·bre
1 , el r·emedio del mal> en Francia se precipitaba la d1soluc1ón del ab-
• • • invasiones y facilitó inconscientemente la obra de la realeza; estos eran sus ser-
solutismo. Un hombre, el rey de Francia, ha sido, ya lo hemos visto, el per-
vicios. El absolutismo había puesto á estos dos elementos del Estado en con-
sonaje más visible en la construcción de la .Patria francesa, que era suya, su dicione¡., de no poder prest11.rlos y11.; todo lo había absorbido; mas quitándoles
1 '., ni1º a y ~u propiedad cu el sentido romano de estos dos vocablos
remo,
·
su 1" 1 1 ' ' la substancia de la prerrogativa política, les dejó el lado lucrativo, pero odioso
·
eqm va e ] nt€s ·, y como
, esta
· obra revela desde sus comienzos . el designio de Dios, de su papel, el de propietarios. l-01 feudalismo político había muerto, pero aun
y como los monarcas primeros fueron obra de la Iglesia, el, ~erecho del su~rc-
vivía el feudalismo social; aun pesaba sobre la sociedad rural con una porción
mo propietario de Francia, es divino; tal es el do.g~a.pol 1t1co. H~mos visto de pequeños impuestos reales y personales; el derecho consuetudinario, en su
, se ba forwttdo la deducción forzosa de tal prrncip10, el absolutismo, crca-
como · XIV complicada diversidad. autorizaba en tocio el territorio los abusos de la nobleza.
ción de todos los soberanos y sus agen•.es, organización de Richelieu y Lms · La Iglesia contribuía á ltt agonía prolongada de la agricultura con el diezmo,
«En mi persona sohi reside la autoridad soberana; á ru~ sólo pertenece.el po- y sobre todas estas vejaciones infinitas {t la pequeña propiedad y al miserable
der legislafüo sin dependencia é indiviso; el orden pú~hC:O por entero _dimana haber de los hombres de trabajo, pesaban los tributos generales, los del rey.-
de mí; soy su guardián supremo. :m pueblo está nrumlSmado conmigo; los Los privilegiados eran un grupo corto y<t en la nación: 25 ó 30 ,000 fami-
derechos y ios intereses de la nación, que algunos son osados {t considerar como lias nobles; 23,000 religiosos en 2 .500 monru.terios; 37 ,000 religiosos en
cuerpo separado del monarca, están necesariamente unidos á. los mi~s y des- 1,500 conventos; 60 .000 curas 6 vicarios en sus seudas igle~ias; en conjunto.
cansan únicamente en mis manos.» Así quedaba formulado el absolutismo, ya no llegaban á 300,000 por más de veinte millones de habitantes. Estos eran
en agonía, por Luis XV; y efectivamente, ni Estados generales. ni J~~tados los privilegiados; la señal m{is grave del privilegio consistía en que, de hecho
vinciales como no fuese para distribuír el tributo; ni nobleza., que se ha
prO ' .. 6 de derecho, poseyendo grandes riquezas territoriales, estaban exceptuados de
convertido en cortesana; ni clero, que se ha transformado en un gran serv1c10 la talla y la capitació11 , que sólo los plebeyos reportaban.
del monarca; ni Parlamentos, castigados y callados á la menor protesta, nada La burguesía, el estado llano, el Tien-Bfllt, que dicen los franceses, las
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apretar el lazo nacional, que en un pueblo que por su situaci~n en.un inmenso
se opone al rey; interviene hasta en el último rincón del país por medio de
· · despoblndo
territorio <·
hacia el cual los colonos se sentían atra1dos sm cesar, era
sus intendentes y subdelegados, tiene cerca <le cien millones de pesos de renta;
·dad 1•11aente se dió en 1786 una Carta Federal, vástago postrero
una neces1 o ' , d 1 1d él es todo. Este señor absoluto se ha encargado de disolver su absolutismo; su
de la Ga1·tci Magna del siglo XIII' trasplantado .del mun~o feu a a emo-
autoridad, fundada en una larguísima y veneranda tradición, se ha vuelto. en
crático · en ellas las tradiciones inglesas y los hábito~ colomales y algunas de
manos de las mujerzuelas, sus fa \'Oritas, un hecho profundamente desprecia-
las ide~s filosóficas que estaban en la atmósfera del siglo, formaron el Cuerpo
ble. El servicio que ha prestado á la fülción, unificándola y creándola, queda
,· 1 s notable que ha. aparecido en la historia humana (v. Ban<:roft.
po1it1co ro,1 · f d casi nulificado con la humillación en el campo de batalla, con la bancarrota y
H1stona e los Estados Unidos' 2ª· edición. Existe una traducción raocesa e
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el robo de la fortuna pública convertidos de reinado en reinado en régimen fi-
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la primera, ,,01•1·eau , histoirc des gta.ts Unis.-Happ ( coleoo. Ooken) : los
1¡r , Es- nanciero, con el agotamiento de las fuentes de riqueza nacional, con el abuso
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perpetuo de la autoridad contra el ciudadano. El absolutismo sólo vivía como
tials of aruerican history, y ,J/0 10 ,.y, Firststeps in the history of our couotry.)
se mueve una máquina en virtud del impulso primero; pero el mecanismo es-
taba todo dislocado y el rozamiento paralizaba el tren; era ya inútil, no lleva-
ría su cargamento á su destino. Dos carriles le servían para recorrer el tiempo:
el clero y la nobleza . .liJstas dos instituciones, ya lo hemos visto en el transcurso.
EL ANTIGUO REGIMEN.
de est.a historia, habían tenido su objeto importantísimo en la eYolnción me-
l. El Gobierno y las cl,...s.-2. Las Ideas.-3. La Sociedad.-4. Los Reformadores.-Luis XVI. dioeval: el clero había disciplinado al mundo bárbaro por el espíritu, disci-
plina suprema; la nobleza , organizando y protegiendo pequeñas fracciones del
l. El Gobierno y las clases.-~lientras en Inglaterra se extremaba la cons-
territorio, cuando la cohesión era insuficiente para hacer eficaz una autoridad
.
tJ.tuc10n· ' oli<1a'rquica
~ ' pero previniendo, en la in'l'"iolabilidad de. las formas
. del
central y general, impidió ht disolución social por largos siglos después de las
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gobieruo ¡·bre
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• • • invasiones y facilitó inconscientemente la obra de la realeza; estos eran sus ser-
solutismo. Un hombre, el rey de Francia, ha sido, ya lo hemos visto, el per-
vicios. El absolutismo había puesto á estos dos elementos del Estado en con-
sonaje más visible en la construcción de la .Patria francesa, que era suya, su dicione¡., de no poder prest11.rlos y11.; todo lo había absorbido; mas quitándoles
1 '., ni1º a y ~u propiedad cu el sentido romano de estos dos vocablos
remo,
·
su 1" 1 1 ' ' la substancia de la prerrogativa política, les dejó el lado lucrativo, pero odioso
·
eqm va e ] nt€s ·, y como
, esta
· obra revela desde sus comienzos . el designio de Dios, de su papel, el de propietarios. l-01 feudalismo político había muerto, pero aun
y como los monarcas primeros fueron obra de la Iglesia, el, ~erecho del su~rc-
vivía el feudalismo social; aun pesaba sobre la sociedad rural con una porción
mo propietario de Francia, es divino; tal es el do.g~a.pol 1t1co. H~mos visto de pequeños impuestos reales y personales; el derecho consuetudinario, en su
, se ba forwttdo la deducción forzosa de tal prrncip10, el absolutismo, crca-
como · XIV complicada diversidad. autorizaba en tocio el territorio los abusos de la nobleza.
ción de todos los soberanos y sus agen•.es, organización de Richelieu y Lms · La Iglesia contribuía á ltt agonía prolongada de la agricultura con el diezmo,
«En mi persona sohi reside la autoridad soberana; á ru~ sólo pertenece.el po- y sobre todas estas vejaciones infinitas {t la pequeña propiedad y al miserable
der legislafüo sin dependencia é indiviso; el orden pú~hC:O por entero _dimana haber de los hombres de trabajo, pesaban los tributos generales, los del rey.-
de mí; soy su guardián supremo. :m pueblo está nrumlSmado conmigo; los Los privilegiados eran un grupo corto y<t en la nación: 25 ó 30 ,000 fami-
derechos y ios intereses de la nación, que algunos son osados {t considerar como lias nobles; 23,000 religiosos en 2 .500 monru.terios; 37 ,000 religiosos en
cuerpo separado del monarca, están necesariamente unidos á. los mi~s y des- 1,500 conventos; 60 .000 curas 6 vicarios en sus seudas igle~ias; en conjunto.
cansan únicamente en mis manos.» Así quedaba formulado el absolutismo, ya no llegaban á 300,000 por más de veinte millones de habitantes. Estos eran
en agonía, por Luis XV; y efectivamente, ni Estados generales. ni J~~tados los privilegiados; la señal m{is grave del privilegio consistía en que, de hecho
vinciales como no fuese para distribuír el tributo; ni nobleza., que se ha
prO ' .. 6 de derecho, poseyendo grandes riquezas territoriales, estaban exceptuados de
convertido en cortesana; ni clero, que se ha transformado en un gran serv1c10 la talla y la capitació11 , que sólo los plebeyos reportaban.
del monarca; ni Parlamentos, castigados y callados á la menor protesta, nada La burguesía, el estado llano, el Tien-Bfllt, que dicen los franceses, las
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clases medias ó clases directrices, como se hao llamado en nuestro tiempo, for- vas, por el odi? á los oficiales, por los terribles abusoo de los que explotan al
madas , crecidas y educadas en las antiguus comunas, en las ciudades reales soldado y deprimen al oficial inferior; el ejército quedará disuelto en manos del
sobre todo, y que bajo el nivel de la monarquía que dobló todas las cabezas, monar~t en la hora del. conflicto supremo. En suma, educado el pueblo para
quedó coostituída en clase, ya que no pudo seguir existiendo como institución, un ofic10 pu.ramente animal, ese animal se siente fiera, y un día notará qae la
la burguesía al reaparecer se cree ya, y no siu fundamento, h~ verdadera dueña argolla de fierro que lo mantenfa pegado al suelo se ha enmohecido y o-asta-
del país¡ el comercio la habfa enriquecido; la monarquía, cuya deuda había do; ese día el león recibirá de los filósofos políticos una corona de sob:i·ano,
crecido en rapidísima progresión, y la grandeza, eran sus deudoras¡ la educa- será el rey y quedará en libertad (v. 1'aine: Jm antiguo Régimen).
ción la había constituído en aristocracia intelectual¡ i.í ella pertenecían los sa- 2. Las letra.~. - A la espantosa convulsión antepasada que puso fin á la
bios, los literatos, los artistas. La afición, general entonces, por las investiga- centuria, precedió un extraordinario movimiento de ideas que creó un estado
ciones económicas, el deseo de obtener garantías para sus créditos contra los de :ínimo especial; sólo la efcrvescencfa intelectual que precedió á la R eforma
poderes públicos, había dado una forma concreta para Ja clase media, á. la ne- puede comparársele; la lit.eratura hizo, entonces como ahora, un papel inmenso,
cesidad de emancipación y de cambio que saturaba. digámoslo así, el medio fué el vehículo por excelencia de las ondas mentales; por su cauce clásico y
ambiente. El núcleopensadordel Tiers-Etat quería unaconstitnción; mas una correcto corrió un río de pensamiento y ;;eutimiento, de genio y pasión, de
constitución cuyo autor fue...~ él, porque él y el pueblo formaban, en teoría> cólera y amor, de frivolidad y ciencia. de sarcasmo y piedad humana. Re-
una sola clase, cuyo sentimiento era el odio inextinguible á los privilegios no- firiéndonos á la literatura propiamente dicha, mencionaremos los nombres su-
biliarios y cuyas aspiraciones condensaba Sieyés en estas palabras: "¿Qué cosa periores y marcaremos el carácter general.-Poetas. Son incontables los poe-
es el Estado llano? Todo. ¿Qué ha sido en el orden político? Nada.» tas del medio siglo que precedió á la Revolución; muchos de ellos supieron
El pueblo azotado por la miseria, el hambre y la peste, impo:;,ibilitado de componer á la perfección; algunos solían tocar la8 cimas del arte; por regla ge-
llegar al ahorro, ni capital; á la independencia, por la gabela, el diezmo, la ca- neral se detenían eu la atmósfera del ingenio (del esprit que dicen los france-
pitación y la talla, que lo trituraban sobre el surco del campo, en el fondo de ses), del sentimentali~mo, de la obscenidad graciosa refinada; no los nombra-
su choza 6 su caverna, el pueblo era la gran masa de la nación; su vida era remos . Voltaire, que en todas las manifestaciones de la inteligencia de esa
animal, su inteligencia sólo se ponía en ejercicio para violar los aborrecidos é~OC.'t ocupa un solio, por derecho de talento, elaboró muchísimos VP.rsos; mas

privilegios de caza 6 para huír del ojo del fisco, presente en todas partes. Por m su poema acompasado y frío (La He1wiacla), ni el crimen de francés y de
millones habían muerto les plebeyos de miseria y abandono durantA el siglo, poeta cometido contra la santa Pucelle, Juana Darc, ni sus grandes tragedias
y su situación, á pesar de la bondad r elativa que reinó en todas las relaciones declamatorias, aunque con arte p~regrino forjadas, le dan derecho á ser con-
sociales, en vísperas de la Revolución, había empeorado con todo el rezago de siderado como gran poeta. El único que así puede llamarse fué un artista de
miseria y de pena acumulado sobre aquellas cabezas -humanas por la más es- ocaso, si no de decadencia, Andrés Cheuier. Heleno de educación y de sangre,
pantosa de las opresiones administrativas; una sola cosecha. perdida dejaba sin era espontáneamente, no por erudición ni esfuerzo, un poeta griego en fran -
pan á una provincia y la despoblaba; un mes de frío obligaba al campesino á cés: «el poeta clásico francés después de Racine,,, dice Sainte Beuve. Toda la
quemar sus muebles y sus frutales; la mayor parte del territorio yacía eriazo antigüedad poética, Homero lo mismo que 'l'eócrito, Catulo lo mismo que Ju-
é improductivo, porque los brazos eran muy débiles y el producto quedaba re- venal, resucitan en la forma irreprochable de su lengua métrica. Su amor he-
partido entre el colector del diezmo, el del impuesto y el del señor: inmensas lénico i la libertad lo llevó al cadalso, dejando de su odio á la tiranía dema-
legiones de vagabundos acechaban las poblaciones é iban errantes por los cam- gógica, rastros maravillosos de sus candentes Yersos. Si no fuera por Chenier,
pos. Cuando el pueblo alza la mano es para pedir limosna al rey; el rey es bueno la poesía francesa de esa época no podría oponer ningún nombre superior á.
cuando se llama Luis XVI, mas no puede dar limosna; toda su bolsa, que es Pope, el admirable poeta de segundo orden en Inglaterra, y á Young y Gray;
ni á algunos de la gloriosa pléyade de los salmantinos en España, que después
el erario público, la vacía en manos de los nobles insaciables; entonces aquí
de la enseñanza y el ejemplo de Luzfüi , despertaron de su letargo á las mu-
y ahí estallaban motines espantosos, precursores de la gran tormenta. Queda
sas ibéricas . Ni tampoco podría oponer nada á Italia. Metastasio es el nom-
al absolutismo la fuerza armada; mas esa fuerza está minada por las ideas nue-
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lla entre una le"'ióu de poetas pastoriles, sus versos, su músi-


bre que descue o . . . . 11uperaba por la influencia literaria de sus novelas y sus recuerdos (la nueva
d ía decirse CáSi siempre hechos para ser cantados, casi siempre hb1etos Eloisa, las Confesiones) y por la social , política y filosófica de sus libros (el
ca, po r ' · d l l · ¡·
de ópera, mostraron todo el maravilloso carácter melódico e a engua ita 1a- Contrato Social, el Emilio). Juan J acobo Rousseau , gracias á su estilo lleno
na. Con Parini despertó el gusto por la poesía natural y comenzó un moví- de emoción y elocuencia inagotable, mas no fatigante, porque siempre es ca-
mieu. t o que debi' a terminar ' en la aurora de la edad contemporánea
. con nombres
. liente y vívida, renovó el carácter de la literatura francesa y fundó la litera-
como Jos del dramaturgo Alfieri y los grandes líricos Manzom y J,eopard1, éste, tura moderna Beroardino de St. Pierre, Chateaubriaod y su escuela, son sus
el poeta italiano que llegó tan alto en I~ tr.iatcza y la desesperanza como Da~te herederos; él encontró las grandes armonías de la naturaleza y de la frase. Todo
trarca en Ja fe y en Ja confianza cristiana. Los poetas alemanes, tao odia- ·su siglo vibró con su palabra: sofista, cínico, predicador, narrador, poeta, era
ydosP ede Federico
' II 1formaban ya un grupo aparte; ya ~lopstock• h~b'1a cre:i-· ·en todo un homb1·e, un amalgama de debilidad y fuerza, de oro y barro; por
do la poesía nacional en su Messiada y la había em~nc1pado de la 1.nfluenc1a eso fué más amado ú odiado que nadie; por eso influyó tanto. Por su ccCon-
francesa, rebautizándola en las fuentes mismas de los mebelungen; Lessrng funda traton fué el legislador de la Revolución; por sus ideas morales suscitó filóso-
el drama 1rágico alewán y la crítica filosófica en literatura; Gessner traza en fos de la talla. de Kant y de H erder, el verdadero fundador de la filosofía de
sus idilios (encanto luego de Robespierre) un<i humanidad de ideal inocencia, Ja Historia. Nadie hizo seotiroierrarmáseo el siglo XVIII que Juan Jacobo;
y "°ieland renueva la afición, pero libre y sin vasalfoje, á la poesía francesa. murió misántropo, vivió miserable; todo él erapueblo y pasión.- Taine ha hecho
Eu fin, Goethey Bchiller, dos grandes poetas humanos, aunque alemanes, mues- palpar, por ingeniosísimo análisis que, como es natural , llega á deformar la
tran , sobre todo el primero, que es á Alemania lo que á. l ta.lía el Dante. cuanto Tealidad á fuerza de descomponerla en los elementos primordiales, el defecto
había de recóndita y serena poesía en una lengua y en un espíritu que mu- de esta literatura; el insigne filósofo francés lo llama: el espíritu clásico. Su-
chos habían creído refract~rios á la cultura superior. - Prosistas . Voltaire bordinar el fondo á la forma ; sujetar toda idea y todo movimiento del ánimo
domina, su e.5píritu es eminentemente prosaico; es, por la vivacidad inagotable á la manera correcta, regular y noble de decir, esta es la primera manifesta-
de Ja claridad absoluta, el primero de los escritores franceses; es decii:, es el -cióo del esp(ritu clásico, nacido en el siglo XVII y predominante en toda la.
buen sentido, en la más auiplia y mejor acepción de los vocablos, convertido Europa culta. Consecuencia: disminución del vocabulario, selección de las fra-
en literatura. l~ra la prosa franceea de aquel tiempo, no ya augusta , aun en .ses, reducccióo de la ideología {1 las ideas geoeralt>.s ó abstractas. Consecuen-
su misma gracia, como en el siglo XVII, sino pasmosameo~e flexible y apta cia : la mente se educa en las abstracciones; esta tendencia se transmite y todo
para traducir todo sentimiento del alma, toda aspiraci~n de la. mente: Poc<~ ·en la naturaleza y en Jos hombres se reduce á abstracción; sólo se \Ten en las
ima<rinacióo,
o
poco ensueño, poca fantasía; nada de horizontes rndefimdos, DI cosas los puntos de contacto, propias para generalizar, y se descuidan las di-
de nerviosas inquietudes; pero mucho calor, mucho sentimiento al fin, y ele- ferencias y diversidades .-Con esta educación mental los hombres que fueron
gante hasta en la melancolía y en la reproducción de los arranques de lapa- llamados á dirigir el movimiento revolucionario, creyeron que en los franceses
sión ó en las traducciones artísticas de la naturaleza. Yoltaire es el Crítico lo que había que tener en cuenta era lo más general, su condición de hom-
por curiosidad y por deseo insaciable de emancipación; de aquí su odio á lo bres, y sus leyes, más que/rance.~ns , parecían hu monas.- Y como el método
que sujeta. más, á la rd igióo y á la religión en la forma que tenía más á la que había que aplicar era el más simple, el más lógico, el que parte de un
vista , en la de Cristianismo, cuyo perse~uidor implacable y sarcástico fué toda principio como este: el liomúre es libre y deduce todas sus con5ecuencias, re-
su Yida. Buffon, el del estilo incomparable aplicado á. la revelación de la na- sultó que el método matemático , geométrico, que es el más <leductirn de to-
turaleza; Diderot, demoledor de lo pa&-ido. adivinador de lo porvenir, declamador dos. fué el aplicado á la sociedad; es decir, al ser má::i complejo y vacío que
y dramaturgo de mal ~usto y genial por relámpagos continuos, le siguen. To- puede e:i.:istir. Inútil es decir que no todos pensaban así y que hubo quienes
da esta Hepública de las letras estaba dividida en banderias que batallaban señalaron el mal. (V. Taioe op. cit.)
frenéticamente entre sí, cruzándose toda suerte de acusacionP,s éiovectivas mor- L as ciencias . - 11Jn el siglo XVIII la ciencia t'ué una moda; ocupó en
tales, preludio de los odios entt:c las facciones en las :\.sambleas revoluciooa- los salones, en los retretes, un puesto de honor ~ las más elegantes señoras di-
riai>. Uno de estos odios fué el de Volt.airc por Rousseau , que le igualaba ó le vidían entre el tocador, la conversación y el teatro ó el anfiteatro, su vida en-
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tera. Los reyes la protegían: Federico Ir, en las personas de ~Iaupertuis, Da- del aire , el carácter verdadero de la combustión, llegó de un modo empírico
lembert, B ernouilli, Lag range; Jorge III, en la de Herschell, etc. Y todos á la noción de los cuerpos simples, estableció con Fourcroy y Berthollet las
los pensadores. todos los filósofos eran sabios; V oltaire, Diderot, Montesquieu, bases de la nomenclatura nueva, limitó el campo de los fenómenos químicos,
Rousseau, se ocupan en la Física y la Historia Natural; los viajes y explora- para distinguirlos de los füicos, é inauguró con Laplace, por medie) de la ba-
ciones científicas se multiplican; en fin, todos tienen la intuición ó la concien- lanza y el calorímetro, la termoq1¿frnica. Así quedó instaurada una nueva cien-
cia de que la humanidad ha encontrado en la ciencia la única fuerza capaz de .cía fundamental que tomó su lugar en la serie después de la Física: de los tra-
igua.lar en resultados á la religión . La Matemática continúa su evolución, gra- bajos de Lavoissier datan los maravillosos progresos de esta ciencia transforma-
cias á los trabajos de Euler, Dalembert, Clairault, Taylor, Maclaurin, y al fin dora del mundo industrial.- La lfistm·ic¿ Nat1lral siguió r~uniendo datos para
del siglo, á los estudios no menos importantes de Lagrange, Monge, Laplace, constituir ciencias concretas como la Geología, determinando por la observación
que á un tiempo perfeccionaron la matemática abstracta y la concreta ó me- directa la figura de la Tierra; midiéndola, explorándola, infiriendo su fluidez
cánica, en sus diversas ramas. La Astronomía, reducida á un problema de primitfra , la exist;encia del fuego geocéntrico, el origen de las rocas, la anti-
mecánica por los grande.'i matemáticos del siglo anterior, revelaba, por medio güedad de la vida y entreviendo con Buffon, Diderot y, sobre todo, Lamark,
del cálculo y la observación, todas las consecuencias de la ley primordial; Hers- la sucesión de las especies; la mineralogía avanza con Romé y Haüy, y los es-
chell, merced á sus medios inusitados de inspección estelar, retira los linderos tudios de Lineo. de J ussieu, sobre clasificaciones y nomenclatura botánicas;
de nuestro sistema descubriendo <Í, Urano; abre el campo inmenso de la astro- de Grew, sobre los sexos vegetales; de Lavoissier, Reamur y Spallanzani y otros,
nomía ultraplanetaria ó sideral y comienzan á precisarse los elementos de las sobre la digestión, la generación, los actos reflejos; los trabajos entomológi-
deficientes quizás, pero !p"andio&'\S cosmogonías de Kant y, sobre todo , de La- cos, etc., aglomeran los elementos de una futura ciencia fundamental, la Bio-
place. -La Física, constituída también en el siglo anterior, gracias también /,ogfa, la ciencia de la vida, obra del XIX<? siglo (á pesar del admirable tra-
á la observación y al cálculo, entra en la vía de los progresos positivos é in- bajo de Lavoissier sobre la respiración) , como después de ella lo serían, com-
definidos, enriquece las leyes matemáticas de las propiedades de los cuerpos pletando la serie, la Psicologfa ó ciencia del fenómeno mental, y la Sociología,
y queda revelada, por experiencias que entonces parecieron prodigiosas, en ciencia del fenómeno social.
manos de Franklin, Coulomb y otros, la gigantesca importancia de la electri- Las aplicaciones de la ciencia comienzan á mostrar su incalculable trascen-
cidad. Mas la ciencia constituída en el siglo XVIII es la Quírnica; como dencia práctica, destinada á transformar la humanidad; los aeróstatos de los
los grandes mecanistas habían constituído la astronomía y la física, los gran- Mongolfier, pronto perfeccionados, permiten el estudio directo de las altas ca-
des físicos constituyeron la nueva ciencia; aun dominaban las nociones alejan- pas atmosféricas á los audaces navegantes del cielo; V\- att construye sus má-
drinas de los cuatro elementos componentes de los cuerpos, error fundamen- quinas de vapor destinadas á centuplicar la fuerza industrial y á transformar-
tal de las teorías sobre transmutación de metales; aun se creía que todo gas las condiciones económicas del mundo ; la electricidad, diversión á la moda,
era aire puro ó mezclado á una substancia no gaseosa y aun señoreaba las in- en la segunda mitad del siglo, desde el descubrimiento de la máquina eléctri-
vestigaciones de los físicos la reciente teoría de Stahl, qne para explicar los ca y la botella de Leyde, produjo en manos de Franklin el pararrayo, y poco
fenómenos de la combustión y de la calcinación de los metales, había inven- faltó para que el telégrafo dotara desde entonces al organismo social de su sis-
tado una substancia que se adhería ó se desprendía de los cuerpos y que lla- tema nerviOS6. La ciencia nueva, la química, apenas en mantillas, mostró su
maba flogístfro. Mas los trabajos de Black demostraron la existencia del poder industrial con el perfeccionamiento de la pólvora, la fabricación del i;a-
ácido carb6nico y Cavendish encontró la del hidr6geno; Priestley la del oxí- litre, el blanqueo de las télas, etc. - A pesar de las teorías del animi.smo y
geno y el ázoe; J_,avoissier la del óxido de carbono, y la del cloro Scheele; esto del vitali.smo, el conocimiento del organismo, el descubrimiento de la compo-
fué una revdución en el tercer cmarto del siglo . Lavoissier (que á consecuencia sición de sus elementos, hizo adelantar al arte medica! á la vez que la quími-
de sus doctrinas fué quewado en efigie en Berlín, antes de ser guil_lotinado en ca transformaba la Farmacologí~. - n1as los tributos mejores de aquel siglo
París á consecuencia de la imbecilidad terrorista), por una serie de aplicacio- á los esfuerzos destinados á conservar la vida, fueron: la propagación de la
nes del método de experimentación más rigoroso, estableció la complexidad patata, considerada antes como alimento para las bestias y que Parmentier·
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hizo subir al puesto de alimento de primera necesidad para el pobre, genera- la. democracia en pequeñas naciones y de la república en la confederación
lizando su cultivo, y la vacuna. El sistema de inoculación del pus varioloso -Oe ellas, son formas inspiradas, tanto en las necesidades de aquel organis-
para preservarse de la viruela, era muy usado en Oriente y ya se había intro- mo nuevo , como en las ideas del gran pensador francés. - -Al lado de ~¡ on-
ducido en Europa, cuando Jenner suprimió los inconvenientes del sistema, des- tesquieu, Voltaire, en sn «Ensayo sobre las costumbres,,, parece débil; sin
cubriendo los mismos caracteres profilácticos en el pus de las vacas; si se tiene embargo, la obra está admirablemente escrita: las informaciones en que fun-
en cuenta los espantosos estragos que hacía Ja viruela entonces, todavía se da su filosofía de la historia son va.stísimas, y su designio capital de desterrar
-comprenderá la importancia de este descubrimiento redentor que mereció laa de la historia toda acción sobrenatural es característico.- En Inglaterra la
bendiciones de todos y loe versos de Quintana. historia directa se escribe ya científicamente y con espíritu profundamente crí-
Una immeru;a curiosidad, propia del espíritu humano, sobreex:citada basta tico por Hume, el gran filósofo escéptico, y por Gibbon, el admirable autor
el paroxismo por los descubrimientos, recorrió todos los campos del conocimien- del «Imperio Romano, ii obra gigantesca en que domina el buen sentido ra-
to y en todos dejó honda huella. ]~o la,s que acostumbramos llamar ciencias cionalista que limpia la historia de todas sus inconsecuencias, mostrando la ló-
morales, produjo resultados de incalculable trascendencia;. en Bayle, que en gica inflexible que preside á lo~ acontecimientos, pero, por desgracia, nivelá.n-
su diccionario sembró con el más sereno y más implacable escepticismo la du- dolos hasta hacerles perder sn relieve y su vida. Otro gran pensador, que la
da sobre todas las cuestioues religiosas, filosóficas é históricas, tuvo su maes- vida activa arrebató á la especulación científica, fué Turgot : en sus célebres
tro aquel siglo descreído; la filosofía de la historia y la filosofía política, tu- disertaciones trazó el itinerario de la evolucióu humana con un acierto sorpren-
vieron sus representantes más conspicuos en Montesquieu y V oltaire; el pri- dente ; Comte le tomó la ley de los tres estados (teológico, metafísico y cien-
mero en su ce Grandeza y decadencia del.os romanos,'' revela toda su adoración tífico) por qu1:: atravie&'l todo desenvolvimiento mental y social. Al fin , )li-
-Oe la antigüedad latina y penetra profundamente en lo~· resortes ocultos de la rabeau, en su obra sobre Prnsia, mostró algunas ideas políticas verdaderamente
evolución de la repúblic>a al imperio: esta obra suscitó una especie de amor geniales, y después de otros, Coudorcet, profetizó el progreso indefinido con
platónico por las instituciones republicanas fundadas en la virtud, entre los la cabeza ya lista para Ja guilloti[la de que lo libró la muerte.
futuros maestros de la Revolución; en su segunda obra, "el Espíritu de las Otra rama de las ciencias morales que entonces se mostró ya fuerte y lleua
leyes," se muestra más filósofo, abraza todos los tiempos y las naciones y pre- de savia, fué la Ecvuomfa. Tiempo hacía que preparaba sus elementos; los
senta en las condiciones físicas y hereditarias de cada grupo humano la ex- griegos de la escuela de Sócrates habíau definido su objeto y habían estudia-
plicación de sus costumbres legales; mas á pesar de encontrarlo todo sometido do no pocos de sus problemas ( J enofonte, Aristóteles); durante toda la ]~dad
á. leyes naturales, pone de manifiesto h\ parte de la razón y h voluntad, es Media se lucubró sobre cuestiones íntimamente ligadas con la naturaleza de
decir, de la libertad, en la determinación d~l destino de las naciones. De las las riquezas; en el siglo X VIT, Yauba11, entre otros, tiene derecho á. ser con-
obras de )lontesquieu se hicieron aplicaciones fecundas; cuando sonó la hora siderado como uno de los precursores; mas fué en el siglo XVIII cuando los
magna de las reformas, al abrirse la Revolución, la aristocracia fund1\ en l\Ion- trabajos de los fisiócratas, desde Quesnay hasta Condorcet, organizaron la eco-
tesquieu su empeño en reformar la monarquía, volviéndola á sus institucio- nnmica, haciéndola abarcar toda la ciencia social. pero fundándola sobre esta
nes originalias y limitando el despotismo por la fuerte constitución de ~rupos base estrecha: la tierra cousiderada como la única fuente de verdadera lique-
privilegiados; la clase media doctrinaria pretendió realizar un o-obierno cons- za. Entre ellos fif_rura 'l'urgot, con ide.1s tan liberales, tan exactas, tan pre-
º
titucional á la inglesa, inspirándose en los capítulos de 1\1 onte<.quieu sobre las visoras, que bay que preguntarse qué cosa ignoraba en esta materia. aun des-
iru;tituciones insulares, y los republicanos .y hasta los tenoristas encontraron de el punto de Yista actual de la ciencia. )las el que fundó, en la fuerza de
en sus doctrinas apoyo, sobre todo en su libro sobre Roma. Fuera de Francia, la expresión, la economía política, fué Adam Smith, porque limitó su objeto
es evidente que en la ConJ3tituci6n de los Estados Unidos influyó su Espíri- circunscribiéndola al estudio de los fenómenos en conexión inmediata con la
tu, casi tanto como los comentarios de Blackstone á la Constitución inglesa, pa- evolución de la riqueza, le <lió una base má.s amplia considerando la riqueza
ra formular las reglas del gobiemo libre en que los angloam((ricanos por su como originada por el trabajo y formuló la admirable ley de la. división del
dicha estaban educados; la división estricta de ios poderes, la realización de trabajo.
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En la ciencia del derecho las señales de la transformación eran claras; tam- La Filosofía.-La familia filosófica contaba en Inglaterra con sensualis-
bién obedecía al espíritu de abstracción, también tendía, bajo el nivel de la tas como Locke, con escépticos como Hume, y con idealistas como Berkeley,
razón, á uniformarlo todo,yen este espíritu babia escrito Domat su obra en que negaba la realidad de los fenómenos objetivos; en Alemania, Kant funda-
el siglo XVII, el siglo de la uniformidad; es verdad que en los Estados Ge- ba la filosofía moderna cowbaticndo el idealismo de Berkeley, el empirismo
nerales el tiers état había constantemente reclamado una costumbre única, Y escéptico de Hurre y el materialismo, afirmando, sin embargo, que toda verdad
es verdad que éste era el espí.ritu romanista en que todos los legistas se habían viene de la experiencia, aunque acentuando su disidencia de la escuela sen-
educado siglos bacía. J_..os trabajos de Domat, de D' Aguesseau, de Pothier, son sualista, en el análisis de esa experiencia ; en Francia la especulación filosófi-
las verdaderas fuentes del Derecho Civil francés, reducido á un Código sólo por ca pura estaba representada por el pedante sensualismo de Condillac, que exa-
la Revolución y copiado más ó menos directamente por la gran mayoría de los geraba la famosa tesis de Locke, que ya babia corregido hábilmente Leibniz (na-
pueblos modernos . Con razón decía uno de los redactores del C6digo Nopo- da existe en el intelecto que no h<Lya pasado por los sentidos, dijo el primero; á
le6n: los códigos son más obra del tiempo que de sus redactores propiamente ha- no ser el intelecto mismo, añadió con razón el segundo). Es verdad que hu-
blando ( Portalis).-Otro grao departamento de la ciencia jurídica se abría de- bo doctores en materialismo brutal y crudo, con sus ribetes de sentimentalismo
finitivamente: el Derecho Internacional. L as relaciones de dos Estados que se y filantropía, como los de llch'ccio y l.Iolbach ó el no menos cínico pero ex-
reconocían mutuamente independientes lo habían creado; los romanos le de- cesivamente vigoroso de Lametrie , el antecesor de todos, que introdujo en
dicaban, considerado bajo este aspecto, un colegio y ritos especiales (los fecia- Francia, atrasadísima en materia de medicina , los estudios de Boerhave y de
les) , mientras los pretores daban el nombre d e jus gentimn á un derecho más Sydeuham, y pretendió demostrar que el alma era en el cuerpo el principio ''ital
análogo á lo que se llamó después Derecho natural. Los canonistas y los civi- y material , puesto que era capaz de sensaciones. - .)las el espíritu filosófico
listas se ocupaban en discernir durante los tiempos medios los derechos de la de aquella época fué eminentemente enemigo de sistemas metafísicos , fué una
guerra y los de la paz; un espa.ñol, Francisco Suárez, los definió tan claramen- filosofía en acción, consa¡m1da con ardor maravilloso al análisis, al examen, á
te, que puede considerarse como el verdadero precursor de Grocio; éste fun- la crítica. á la demolición del pasado. fü monumento gigantesco levantado
dó la ciencia sobre el Derecho natural en parte y en parte sobre las costum- á esa obra que todo lo tocó para romperlo, fué la Enciclopedia; millares de
bres comunes de los pueblos cnltos y publicó en la primera mitad del siglo XVII libros gravitaron en torno de este repertorio asombroso del conocimiento hu-
su obra inmortal; en la segunda apareció, como una reacción contra el grocis- mano, d.estinado, sobre todo, {~poner la iglesia de la duda y la negación fren-
mo, la obra de Pufendorff, un noble propagador de las doctrinas de libertad te á la iglesia cristiana. Dentro y fucm de este edificio, Voltaire dirigió, sin
.Y tolerancia, que consideraba el Derecho de gentes como una parte del Dere- darse un instante tregua, una legión de pensadores ó escritores que barrie-
cho natural. Así se dividió en dos escuelas la ciencia; en pleno siglo X VIII, ron, á fuerza de ingenio, de raz6n y de burla, todas las supersticiones (la reli-
Vattel, siguiendo á Wolf, dió á la ciencia su disciplina positiva, emancipán- gión era para ellos una de tantas), dejando cu un campo inmenso de ruinas
dola totalmente del derecho natural.- Entretanto, en el Derecho penal hacía otra superstición mayor que todas las destruídas, la de la omnipotencia de la
una revolución un discípulo italiano de Montesquieu, Beccaria, condenando la razón.
tortura y la. pena de ?nuei·te y fundando la teoría de la proporcionalidad de E ste fué el enor capital; embriagados por los triunfos de la ciencia, no sólo
la pena.- Al morir el siglo, un grao pensador inglés trató de reducir todas las los pensadores, sino la masa ilustrada en toda su escala, creyó que era nece-
ciencias morales á un sistema, es decir , á una teoría que sirviese de funda- sario, para probar la bondad de todo, religión, inetituciones, costumbres, so-
mento á reglas prácticas, Jeremías Bentham; su doctrina, fundada sobre meter todo al análisis especulativo de la razón pura, y como esta raz6o se mo-
el mayor placer del mayor número, recibió el nombre de utilitarismo; la in- vía en las generalidades y abstracciones, todo resultó malo: las tradiciones, las
troducción á su obra inmensa conió de mano en mano con el nombre de «Prin- preocupaciones, los instintos populares, que eran en suma productos de la ex-
cipios de Legislación,» y esta tentativa de coordinación abría el camino á la fu- periencia de los siglos, exactamente lo mismo que la ciencia, aparecieron como
tura sociología de que eran elementos la historia, la economía, la política y lastimosos errores, como cantidades descuidables; era preciso extirparlo todo,
el derecho. -en nombre de la razón abst.racta; de aquí la idea de la demolición absoluta para
462 463

construír un mundo conforme al ideal; la religión para los enciclopedistas se ~tar, que no habían .podido ni hacerlo füliz ni darle pan, y á quienes iba á pe-
reducía á un deísmo y, tal como lo profesaba Voltaire, se tornaba medida de dir cuenta de su destrno.-Y, sin embargo, uno de esos abates de Corte que
policía: Dios era un gendarme; el Gobierno debía tener como base la sobe- por centenares pululaban risueños, perfumados y lascivos en derred~r de aque-
ranía del individuo, que en grupo y por justaposición constituye la soberanía llas damas , cuyo programa de vida se condensaba en el monumental tocado
popular, tal como la cnseñab11 Rousseau; ésta era en su quinta esencia el dog el traje inflado como un mongolficr y el colorete y las moscas pintadas en el
ma social; dogma decimos, porque los nuevos creyentes, como los antiguos, pre- rostro, el abate de Perigord (luego obispo de Autun y después el personaje
dicaban la tolemncia en materia religiosa, más la intolerancia en materia de 1:
m~s alto de di~l~macia europea con el nombre de Talleyrand) decía que
razón, porque era infalible.- JJa sociedad estaba imbuída en estas ideas, y ~me~ no ~ab1a vivido entonces, no conocía la dulzura dP vivir. Y es que Ja
como el absolutismo se había carcomido y demolido á sí mismo, no en sus ci- mteltgene1a y el placer se habÍ:ln unido en delicioso consorcio en los salones
mientos, pero si en el edificio superficial, la resistencia á aquella formidable de París «Centro y cerebro y corazón del mundo,,, según decían los franceses,
oleada intelectual fué nula: la marea creció, invadió las ruinas; arremolinán- que por eso pronto pretendieron legislar para el género humano.- Ciencia, po-
dose y rugiendo entre los escombros, subió más y lo tragó todo. lítica, religión, literatura , arte, todo, al pasar por el tamiz de la conversación
BIBLIOGRA.1"ÍA.-Tafoe, mAntiguo Régimen :est.e admirable libro ha sido de aquella sociedad refinadísima, se convertía en un impalpable polvo de oro:
nuestro guía principal; sin embargo, este filósofo es demasiado sistemático y ex- el espl'it. En casa de la Reina ó del Príncipe de Orleans, ó de algunas duquesas
clusivo; lo que dice es todo verdad, quizás. pero no toda la verdad; Oncken, Fe- encantadoras, ó del materialista Ilolbach, ó más abajo, en los salones bur!!lle-
derico y su SÍf!lO; Faguet, el siglo XV[[!; S()rel, )fontesquieu; Langf', His- ses o, en 1os ca1es.
1'
se conversaba srn•
cesar sobre todo; todo se criticaba, "'todo
toria del materialismo; Ilof'j'er, Historia de las Ciencias; Viollet, Historia del se desmenuzaba y puh·erizaba; el respeto á la monarquía, la veneración por
Derecho; Holtzendo1f, Derecho de gentes; Llock, Historia de la F.conomía, el altar, quedaban ali í reducidos á. átomos que se perdían en la atmósfera. Un
Rambaud, Civilización Francesa; Lcwisse et Rarnbaud, Histoire générale, ts. día aquella sociedad, del rey al último lacayo, se puso á reír de una comedia
VII y VIII. de Beaumarchais, que era la más graciosa condenación á muerte del anti"'uo
3. La sociedad.-La sociedad europea est.aba enferma de una de esas en- régimen; y aquel acceso de risa convulsiva no cesó hasta que tronó en Jo;es-
fermedades que terminan en crisis violentas; en todas partes el trono era un caños de una asamblea de hombres sombríos la gran voz del ángel extermi-
foco de infección moral. ~n Inglute1-ra los reyes de la casa de Hanover ha- nador, la voz de .i\Iirabeau.- -I1;n ln¡.(latera la regeneración brotó del fondo de
bían dado ejemplo de depravadas costumbres; la sociedad superior los seguía la índole germánica de la raza, fondo lll('4lancólico y ávido de la emoción del
y las memorias del tiempo pintan el desenfreno de aquella arist.ocracia y de infinito, y fué una obra religiosa la obra de Wesley y los metodistas. En
aquellos parlamentos que se vendíau al mejor postor. ffiu España apun- Francia laregeneracicín parecía que había tocado su hora en el reloj de Rousseau,
taba el advenimiento de la Corte de Carlos IV, en que la esposa era )laría y se llamó lrL filantropía, la religión de la naturaleza y la humanidad; la vi.-
Luisa. una impura; el favorito, Godoy, un aventurero sin pudor. y el here- da pastoral fué entonces una pasión, ern una moda. La Reina daba el ejem-
dero del trono, el mal hijo, el peor español y el pésimo rey que debía llamarse plo en su casa rústica de Tria non ; las grandes damas se empeñaron en eer no-
Fernando VII; y toda esta pintoresca sociedad, cuyos tipos se ha encargado driias de sus hijos (cosa inverosímil); los nobles socorrieron á los pobres, y todos
de reproducir el maravilloso pincel de Goya, vida de desorden y de pecado, lloraron por la suerte de los negros; una ráfaga intensa y voluptuosa desentimen-
sin dejar de ser devota, y reflejándose en las corrompidas cortes de los virre- talllimo derritió los corazones en un fluído de amor y poesía artificial y pe-
yes americanos, como Brancitortc é Iturrigaray. En Francia el Rey era bue- netrante. Entonces los nobles iban acaudillados por Lafayette á luchar por Ja
no, pero profundamente débil, sujeto á una incurable inercia moral; la Reina emancipación americana; los afectos de familia tomaron un tinte extraño y
fué, en suma, l1onrada y pura; pnro antes de la transfiguración del martirio, gracioso, y el sentimiento, como una flor de invernadero, brotó frágil y ex-
daba ejemplo de derroche y desorden en las horas supremas del hambre popu- pléD<lida al calor de la caridad mundana, encendido por la palabra de Juan
lar y del naufragio financiero, y de frivolidad y ligereza en el momento en que J acobo. Era hi época en '}Ue Voltaire bcndec[a al hijo de Franklin con las pa-
un pueblo famélico y rugiente fijaba ya sus ojos inyectados en el trono y el labras «Dios y Libertad,n y en que, ya anciano y moribundo, era aclamado rey

1
464 465

-del muudo de la inteligencia y del arte, por el pueblo de París, en medio de ova- Un banquero protestante, de origen suizo. Xecker, c¡ue tenía en París su
·ció u prodigiosa. Volt.aire y los suyos habían demolido uu edificio secular, pe- cai:a principal, uua reputación universal de habilidad y honradez y una hija,
.ro habían hecho respirar al mundo un espíritu divino: el de l,a tolerancia, el la futura )fad. de Stael, de precoz y seductora inteligencia, en dcrred0r de la
del horror á los tormentos, á la persecución, al odio contra los que. dirigidos cual se reunía toda la flor y nata del partido reformista, fué impuesto por
por su conciencia, pensaban ó creían de diferente modo que los demás: este la opinión de los salones intelectuales á Luis XVI. Necker abandonó las re-
será su título et.erno á la veneración de la posteridad. ¿Qué esperaba aquella e
formas de '1.'nrgot era inútil luchar COll los apetitos insaciables de la Corte)
sociedad? Un mundo nuevo, un Mesías, una transformación. Entretanto se y haciendo uso diestro del crédito, cnco11t.ró dinero para sostener los enormes
moría, bailando, apasionada de un modo indecible por la música y el teatro, gastos de la guerra de alianz<i con los insurgentes de los J~stados U nidos; los
.Y leyendo novelas sentimentales y ardientes. «De donde quiera, en los momen- marinos franceses, Sulfrcu en el Océano índico, \Taudreuil en el Senegal, D' ~js­
tos en que aquella sociedad agonizaba, dice:l'ainc, una dulzura afectuosa.viene , taing en el mar de las Antillas, borraba u el oprobio de la guerra de Siete Años,
como un tibio y húmedo soplo de otoño, á fundir á aquellos caracteres y á mientras los nobles militaban á las órdenes del ci\ldadano .Jorge Washington,
envolver en un perfume de flores moribundas las elegancias de sus post.reros y Beaumarchais, el autor de Fígaro, encontraba millones y armas para auxiliar
instantes.» á la naciente república. Enorme había sido el ~asto. y Xecker habría que-
4. Los reformadores. Luí.~ X VL-1~1 reinado del casto y honrado Luis rido hacer públicas his cuentas del tesoro; inusitada y escandalosa muestra de
XVI llegaba á las horas críticas de su existencia. Comenzó á ser rey en 1774, probidad financiera; el rey aprobaba, la Corte no, y .'\ecker dejó su puesto
á los veinte años; la devoción, la cerrajería y la caza, eran sus pasiones; des- e i 181 ).
pués, la gentil y voluntariosa María A ntouieta fué su dueña; mas este despo- Entonces rino la reacción; un bribón proyectista llamado Calonne, se en-
tismo conyugal pudo obligar á Luis á toda suerte de despilfarros y debilida- cargó de encontrar los millones que exigía la voracidad creci~nte de la Corte,
·des; jamás á algo que considerase contrario á los grandes intereses del reino; exprimiendo el crédito; el rey, para hacer frente (L la marea reformista, quiso
jamás, p. e., á subalternarse al Austria, que era lo que la reina, inspirada. por devolver su import:mcia á. las clases privilegiadas y formar con ellas un dique
su inquieto y ambicioso hermano José II, hubiera deseado.- Comenzó el rey entre la ambición del ~~stado llano y la irritación del pueblo, y el trono. Los
por 1:1na muestra de debilidad, no nombrando, sino dejando que en una entre- privilegiados, reunidos en e< Asamblea de notables i> ( 1787), tenían que exa-
vista, M. de Maurepas, un frívolo ministro de su abuelo, se declarase su pri- minar las condiciones en que el nuevo pacto entre las altas clases y el monarca
mer ministro; mas otro acto excelente rescató est.a falta, el nombramiento de <lebía celebrarse; admitieron la creación de Asambleas provinciales, mas no la
'furgot. Al encargarse de la Inspección general de las finanzas el insigne igualdad ante el impuesto, y cayó el ministro que ya no tenía dinero que dar
estadista, para corresponder al designio del soberano que lo había nombrado á los cortesanos. Otro ministro fué impotente en su lucha contra el Parla-
acatando la opinión, que ya era un soberano también, quiso reducir á la prác- mento, y el rey, alarmado profundamente por la agitación de las provincias,
tica la aspiración unánime, pero vaga, de reforma. Y esa reforma tenía que llamó {i Necker en 1788. -- El momento era supremo; el pueblo francés, en
ser ante todo financiera; era preciso dejar á quince millones de hombres sin rebelión constante por la miseria y por el hambre, no se dejaba gobernar; las
pan, ganar su pan en paz: una contribución general, sin excepciones; la abo- limosnas de la nobleza, del clero y de los ricos, caían sobre aquella desgracia,
lición de las aduanas interiores, es decir, la libertad del comercio; la supre- acumulada durante un sig lo. como gotas de agua sobre el hierro en fusión;
sión de los gremioi1 ó corporaciones industriales privilegiadas, es decir, la li- las cosechas habían sido malíi>imas, la carestía inaudita, el frío espantoso; los
bertad del trabajo, estas fueron las reformas culminantes en proyecto. ~las los que comían pan. entre las c:lases necesitadas, casi se envenenaban con él; las
reformistas teóricos pusieron el grito en el cielo; todos los privilegiados, ni- principales ciudades parecían plazas sitiadas por hambre; el pillaje y el saqueo
velados por el impuesto, clamaron; el pueblo engañado se lanzó al motín, sa- eran cuotidianos; legiones de bandidos eran los dueños nocturnos de París y
queando los depósitos de harinas; y el rey, asediado por las quejas de la. Corte, las grandes poblaciones; millares de individuos vagaban como lobos hambrien-
despidió á Turgot. «Ojalá que el tiempo no me justifique, n le escribió al tos en torno de ellas , ejército perenne de la asonada y el motín, ó se refugia-
. despedirse el ilustre rcpúblico. ban en los bosques y disputaban la caza á, los nobles, fusil en mano.-En las
00
466 467
asambleas de parroquia, de donde salían las asam~lea_s pdrovi~cwi~i::o~o::up:::~ rey y cubrirse, los diputados se sentaron y se cubrieron también.-La Corte
. d, el pue bl0 toma conciencia e si d" ~ . fi d á
do las nuejas de la locahda quería que los gstados sólo se ocuparan en votar los tributos nuevos; el Es-
"L 'l · contrará el reme io, con an o
á. brillar la esperanza; cree <JUe e llllSlDO en p . fi 1 monarquía se tado llano quería legislar, quería el poder, sus individuos sentlan inusitada
. fi . 1 poder de recetar . 01 n a
mandatanos de su con anza e ~ l .ó . los Es fuerza en ellos, se creían, y lo eran, representantes del nuevo soberano, la opi-
. .
declara impotente para adrnmlStrar Y Jlawa en su socorro " a nac1 n' d - nión; en ellos la paJ.riá se couvertía en nació11; por eso lo osaron todo y todo
. l
ta dos gMe1'ales' al cabo de s1g o y me io
d" de isilencio , tornan á ser convooa os
t: li- lo lograron. V enciendo la resistencia del alto clero y la nobleza , á moción de
. 1 da una representación. doble a1.i:.s ,,, t·ªd0 llano' <<porque su causa eR a ,
.. ,
Y se e ' · d, · su favor la op1mon pu- Sieyés, el tie:rs, por represeutar las 96 centésimas pa.rtes del pueblo francés,
gada á, lus sentimientos generosos Y ten rn stempre en . b se erigió en 17 de .Junio en Asamblea Naci<Jnal y tomó medidas para impe-
br . . . de1pueblo .. bend1to sea, c1ama a e1
m rey quiere aliviar las m1ser1as
tea.» . era preciso para secundar al rey, dir su disolución, garantir la deuda pública y proveerá la.subsistencia del pueblo.
Pueblo· pero como el hambre no Re espeta, .' . .N ? B1 rey, que se ocupaba en cazar, y que en aquellos días en que se sorteaban
' . b
oblio-ar al mercader á vender su tn~o arato, Y Pronto ' mmed1atamente. . ¿ Ldo
no 1a pue los destinos de la monarquía, apuntaba en su libro de memorias los inciden-
o
La insunección torna entonces coo m:í.s furia. ' ' las autondade.c; . El en ó tes de sus cacerías, indiferente é inerte ante un peligro que amenazaba arran-
contener y la anarqufa espontánea se enseñorea de la F~anc1a e~tedra.l t p~l-
, después de un borrascoso per10 o e ec ora , carlo de sus hábitos, el rey, obligado por la reina y por la Corte, se decidió
lOO'O del drama había concluido;
á dar un golpe de fü,tado.-Tratábase de impedir á los diputados reunirse¡
º .
l Estados O'enerales se reumeron en VerI'·alles en 'layo •
de 1789. •
os13rn1 lOGRAFIA.-
o . · d Fra · Taine , Toc- éstos lo hicieron en un salón público, el Juego de Pewta, y ahí juraron, con
;llich,,[et; Drireste, Historias e ncia.-
qun;ille,' el Antiguo ré~imen; Tarne, . 1a R evoluc1·ón'. L av '·s~e . el Rarnbaud,
inmensa efusión, no separarse hasta no haber constituído á la nación. La Corte
hizo otro esfuerzo, y el rey, en una sesión regia, ordenó á los representantes
bist. générale; Sorel. etc.
que se disolviera la Asamblea, restituyendo en sus prerrogativas á los cuer-
pos privilegiados; que no se variase el sistema de impudlltos, etc. Y como, ter-
LA REVOLUCION FRANCESA. minada la sesión, los diP.utados continuasen reunidos en Asamblea, un maestro
n789-1799). de ceremonias intentó disolverlos, retirándose aterrado ante un apóstrofe ful-
minante de l\1irabeau. «Sois hoy, agregó Sieyés, lo que érais ayer; delibe-
. soberrina.- L a naciun
Subdivisiones : La. nac1.6n ._, armada·, Za República. remos.'' El príncipe de Orleans y una parte de la nobleza y el clero se unie-
La Gonveacián. - El Directorio .. ron á la Asamblea.
París: el 14 de Julio.- Crecía el peligro, la efervescencia era general; en
París, hambriento y loco, tocaba al paroxismo; la reina, alma desde entonces
LA NACION SOBERANA. de la conjuración contrarrevolucionaria , pero cohibida en sus deseos por la
( 1789-1791 ) • masa bondad11sa del rey, hizo aglomerar entre Versalles y París los regimien.
tos extranjeros al servicio del monarca, alemanes y suizos. La Asamblea tomó
l. Los Estados generoles.-2. U. Asamblea Nacional y la Constituyente.
entonces el título de Constituyente, y pidió el alejamiento de las tropas; el
rey contestó expulsando á ¡\ ecker, favorable á la A&imblea, y mientras ésta
1. Una procesión fasLuosísima en que la Corte, la nobleza. Y el alto cl~ro
lucían sus espléndidos arreos y el tin·R étal, se presentó austeramente vestido daba al ministro caído un voto de gracias, en París estallaba insurrección for-
de negro; uua sesión presidida por el rey en toda su magnificencia Y en que midable: los orndores excitaban al pueblo en las plazas y encrucijadas; hom-
bres de aqción y de sangre organizaban y armaban de picas al ejército de la
tomaron parte todos los de la proce.5ión, inauguraron en Versalles los. Estad~s
generales. Un simple hecho puso de resalto la inmensa lransformac1ón ':en- revuelta; tres días tocaron las campanas <lrrebato, las guardias francesas fra-
ficada en siglo y medio: los diputados populares hablaban al rey de rodillas ternizaban con el pueblo, y el 14 de Julio de 1789, en un rapto de entusias-
en el Riglo XVII; abom, eo medio de la estupefacción general, al sentarse el mo, el pueblo decidió y ejecutó e:on sorprendente audacia, un acto pedido por
todos los programas electorales: la de.~t,rucuión de la BfUJtilfo, de la fortaleza
466 467
asambleas de parroquia, de donde salían las asam~lea_s pdrovi~cwi~i::o~o::up:::~ rey y cubrirse, los diputados se sentaron y se cubrieron también.-La Corte
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"L 'l · contrará el reme io, con an o
á. brillar la esperanza; cree <JUe e llllSlDO en p . fi 1 monarquía se tado llano quería legislar, quería el poder, sus individuos sentlan inusitada
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mandatanos de su con anza e ~ l .ó . los Es fuerza en ellos, se creían, y lo eran, representantes del nuevo soberano, la opi-
. .
declara impotente para adrnmlStrar Y Jlawa en su socorro " a nac1 n' d - nión; en ellos la paJ.riá se couvertía en nació11; por eso lo osaron todo y todo
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ta dos gMe1'ales' al cabo de s1g o y me io
d" de isilencio , tornan á ser convooa os
t: li- lo lograron. V enciendo la resistencia del alto clero y la nobleza , á moción de
. 1 da una representación. doble a1.i:.s ,,, t·ªd0 llano' <<porque su causa eR a ,
.. ,
Y se e ' · d, · su favor la op1mon pu- Sieyés, el tie:rs, por represeutar las 96 centésimas pa.rtes del pueblo francés,
gada á, lus sentimientos generosos Y ten rn stempre en . b se erigió en 17 de .Junio en Asamblea Naci<Jnal y tomó medidas para impe-
br . . . de1pueblo .. bend1to sea, c1ama a e1
m rey quiere aliviar las m1ser1as
tea.» . era preciso para secundar al rey, dir su disolución, garantir la deuda pública y proveerá la.subsistencia del pueblo.
Pueblo· pero como el hambre no Re espeta, .' . .N ? B1 rey, que se ocupaba en cazar, y que en aquellos días en que se sorteaban
' . b
oblio-ar al mercader á vender su tn~o arato, Y Pronto ' mmed1atamente. . ¿ Ldo
no 1a pue los destinos de la monarquía, apuntaba en su libro de memorias los inciden-
o
La insunección torna entonces coo m:í.s furia. ' ' las autondade.c; . El en ó tes de sus cacerías, indiferente é inerte ante un peligro que amenazaba arran-
contener y la anarqufa espontánea se enseñorea de la F~anc1a e~tedra.l t p~l-
, después de un borrascoso per10 o e ec ora , carlo de sus hábitos, el rey, obligado por la reina y por la Corte, se decidió
lOO'O del drama había concluido;
á dar un golpe de fü,tado.-Tratábase de impedir á los diputados reunirse¡
º .
l Estados O'enerales se reumeron en VerI'·alles en 'layo •
de 1789. •
os13rn1 lOGRAFIA.-
o . · d Fra · Taine , Toc- éstos lo hicieron en un salón público, el Juego de Pewta, y ahí juraron, con
;llich,,[et; Drireste, Historias e ncia.-
qun;ille,' el Antiguo ré~imen; Tarne, . 1a R evoluc1·ón'. L av '·s~e . el Rarnbaud,
inmensa efusión, no separarse hasta no haber constituído á la nación. La Corte
hizo otro esfuerzo, y el rey, en una sesión regia, ordenó á los representantes
bist. générale; Sorel. etc.
que se disolviera la Asamblea, restituyendo en sus prerrogativas á los cuer-
pos privilegiados; que no se variase el sistema de impudlltos, etc. Y como, ter-
LA REVOLUCION FRANCESA. minada la sesión, los diP.utados continuasen reunidos en Asamblea, un maestro
n789-1799). de ceremonias intentó disolverlos, retirándose aterrado ante un apóstrofe ful-
minante de l\1irabeau. «Sois hoy, agregó Sieyés, lo que érais ayer; delibe-
. soberrina.- L a naciun
Subdivisiones : La. nac1.6n ._, armada·, Za República. remos.'' El príncipe de Orleans y una parte de la nobleza y el clero se unie-
La Gonveacián. - El Directorio .. ron á la Asamblea.
París: el 14 de Julio.- Crecía el peligro, la efervescencia era general; en
París, hambriento y loco, tocaba al paroxismo; la reina, alma desde entonces
LA NACION SOBERANA. de la conjuración contrarrevolucionaria , pero cohibida en sus deseos por la
( 1789-1791 ) • masa bondad11sa del rey, hizo aglomerar entre Versalles y París los regimien.
tos extranjeros al servicio del monarca, alemanes y suizos. La Asamblea tomó
l. Los Estados generoles.-2. U. Asamblea Nacional y la Constituyente.
entonces el título de Constituyente, y pidió el alejamiento de las tropas; el
rey contestó expulsando á ¡\ ecker, favorable á la A&imblea, y mientras ésta
1. Una procesión fasLuosísima en que la Corte, la nobleza. Y el alto cl~ro
lucían sus espléndidos arreos y el tin·R étal, se presentó austeramente vestido daba al ministro caído un voto de gracias, en París estallaba insurrección for-
de negro; uua sesión presidida por el rey en toda su magnificencia Y en que midable: los orndores excitaban al pueblo en las plazas y encrucijadas; hom-
bres de aqción y de sangre organizaban y armaban de picas al ejército de la
tomaron parte todos los de la proce.5ión, inauguraron en Versalles los. Estad~s
generales. Un simple hecho puso de resalto la inmensa lransformac1ón ':en- revuelta; tres días tocaron las campanas <lrrebato, las guardias francesas fra-
ficada en siglo y medio: los diputados populares hablaban al rey de rodillas ternizaban con el pueblo, y el 14 de Julio de 1789, en un rapto de entusias-
en el Riglo XVII; abom, eo medio de la estupefacción general, al sentarse el mo, el pueblo decidió y ejecutó e:on sorprendente audacia, un acto pedido por
todos los programas electorales: la de.~t,rucuión de la BfUJtilfo, de la fortaleza
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-rns
en un complot tramado por la reina (la austriaca) y sus secuaces Cierto <lía
en que se encerrab<l á los ciudadanos por orden del rey, ,;in juicio, sin sen- el populacho de París. amotinado y loco ele rabia y de hambre. se transladó á
tencia; del símbolo siniestro quesignifieaba que la libertad individual estaba Versalles, en donde la reina había tenido la suprema imprudencia de auimar
á werced de un hombre. Por des¡,l'facia el pueblo manchó de san¡rre su vic- con sus sonrisaA y sus l(L~rima$ algunas manifestaciones de la oficialidad con-
toria; pero el pueblo no se dirige mas que por instintos y sentimientos; la ra- trarrevolucionaria; después de asaltar el palacio y amenazar la vida de los re-
zón, la r,~ina del mundo, según Jos filósofos, se disolvía y desaparecía entre yes, la plebe armada se los llevó en rehenes á Parí!> (Octubre, 1789).
el humo y los gritos de ht pelea. Franci<i y l~uropa entera saludaron co11 .i ú- J,a Asamblea, en mo<lio del ononnc ejército de la insurrección permanente
bilo aquel acto de suprema energía. Ese día el.absolutismo había concluído
~e París, J r:asi. siempre bajo la presión de las masas exaltadas y de los faná-
en Francia; la Corto, asustada, reliró sus fuerias; los príncipes y los nobles
ticos que l~ts gmaban, seguía elaborando la <'onstitución. Los individuos que
emigraron en dorados enjambres huyeudo de la tormenta, y la Asamblea se
l~ c~mpon1_an eran, en su mayor parte, ideólogos puros: lo que el desenvol-
sinticí dueña de todo; ya tenía la fuerza: París era su ejército. v1miento qialéctico de una idea demostraba, eso era lo cierto, nunca se torna-
2. L" Asaniblea co11stit11yente,.-Con los colores de l:'arís (azul y rojo) y
ban el trabajo de confrontar sus <:on~ecucn<:ias con la realidad. Lo mismo ha-
el blanco del estandarte real. 11izo la llevolución su bandera. que pronto fla-
bían si~o todos sus precursore.~: todos tenían confianz;t ciega en la razón; todos
meó sobre todas las ciudades y aldeas de Francia y en manos de las milicias
pr~cedian. como los ¡!eómetrns, deductivamente; por ejemvlo. he aquí un
nacionales. cuyo jefe fué un jo\•en marqués, entusiasta adorador de la liber-
ax10ma : <1 el pueblo es sobc·rano. '' y e(llllO el ~obernno no pued<' tener dm, \'O-
tad. el compañero de Washington, el pro<ligios.1mente popular Lafayette, ccel
l~l}ta~es. n~. puedo haber dos (Xtnrnras; esto es matemático, pero no es ni real,
verdadero rcy,n decían irónicameo te los 1;ortesanos. ¡Ay de los reyes coronados
n~ soma~. 1:::>111 embargo, entre estos idecílo¡.ros había dos corrientes: la que h;t-
por las caprichosas simpatías del pueblo; ó son sus esclavos 6 sus víctimas!
c1a algun caso de la histori;t propia y extraña, esta escuela prooed ía de ;)Jon-
- El desorden, el desgobierno general. habían hecho normal la anarquía; por
tesquieu Y los economistas; y la que todo lo subordinaba á la razón pura, al
todas partes se lev<tntaban bandas armadas, como las jacquei-ies del siglo X V,
derecho absoluto, esta era la escuela de Uousseau. La primera, la reformis-
que saqueaban los castillos, los destruían, quemaban los archivos en donde
ta, había fracasado con Turgot, ya lo villlos; entonces triunfó y se ern>eñoreó
constaban los derechos del señor feudal contra el vasallo, y sembraban el te-
de los ánim,,s la segunda, que so fundaba en las lucubraciones del Contrato
rror por todos los ámbitos del pliÍS. La Asamblea, ante esta insurrección bru-
social, programa ideal, lrnzado por Rou~seau para Ginebra, su patria, y que
tal y justa contra la opresión de los feudales (que había dejado de ser políti-
de estos dos prin1;ipios: los hombres son iguales, el pueblo es soberano infe-
ca para convertirse en puramente social), resolvió tomar una decisión soberana;
ría_ l~gicament~ ur:a. serie de proposi1;iones de va.lor puramenle verbal, ~ue él
mas los representantes de la nobleza, penetrados profundamente de aquel gi-
~m1t1a como pnnc1p1os eternos de legiFlación. (V. sobre la filosofía política
gantesco movimiento de rnnovación, se <tdelantaron á esta decisión, y en ht no-
ae Rousseau, los análisis de 'l'aine y el penetrantísimo del aran liberal irwlés
che del 4 de Agosto renunciaron á sus títulos y {L sus derechos feudales y, ll ~ o
dorley). Y no podía ser de otm suerte; los legii-ladores de 89 no podían ver
con un ardor creciente de generoso civismo, las ciudades, las provincias, re-
las cosas ~e otro ,modo; los males_eran de tal naturalez<t,,de tal magnitud. que
nunciaron también {L sus privilegios¡ por fin la Francia una surgía. 1< Demos
los ~emed10s teman que ser n1d1cales ¡ y ¿qué reruedio más radical que des-
gracias á Dios, exclamaba el arzobispo de París,ii al concluír aquella norhe
truirlo todo y poner en su lugar al~o abEolutamente dIStinto? ¿Y qué cosa. lo
memorable que se llevó con elh\, dice Michelet, el sueño inmenso y penoso de
era más que afi~ar con Juan Jacobo que los hombres nacen libres é iguales,
mil años de J•~dad media.
que el pacto social concluído entre ellos había sido constantemente violado, y
Todo esto avivaba hasta el delirio convulsivo las iluhlones de aquella mul-
que era preciso volver al estado natural, porque los derechos del hombre eran
titud; ser heterogéneo y abigarrado que en esa época parecía tener una sola
inalienables é imprescriptibles, y el olvido de esta verdad era lo que única-
alma y un cuerpo solo; su cerebro, debilitado por el hambre . padecía horro-
rosas alucinaciones, veí~ en todas partes monopolizadores del trigo. y saquea- me!!te podía haber dado vida á t0das las furmas del régimen antiguo? ¿Y cuá-
l~s eran estos derecho;,_? «La libertad, la propiedad, la seguridad, la resisten-
ba y mataba; y como los decretos de la .:\samblea no eran pan, la irritación
crecía y la miseria se convirtió, en la imaginación de aquellas feroces turbas, cia á la opresión i> ( art. 2~ de la Declaración). Palabras elásticas y vagas
470 471

que no podían reducirse á reglas legales sin que surgiesen las condiciones, h1s antiguo régiJJlen, llrodujeron Za Pspléndid11 ferlu,.,citf11 total celebl'ada en Pa-
trabas, las imposibilidades que nulifican su carácter absoluto.- Pero en cam- rís en el primer aniversario de la tomo de la Bastilla: Francia y la Revo-
bio, ¡ qué bien se adecuaba este modo de ver á, la aspiración de todos los pt•n- lución ahí se unimismaron; lo están todavía
sadores; qué bien estas ideas, que con razún se llamaron dogmas Y que fue- La Constitución política en ohm conservaba la urnnarquía, más que como
ron puestas bajo los auspicios de Dios mismo, respondieron al infinito anhelo una función subalterna, como una sombra; en rea 1id ad consagraba la omm'po-
de justicia y de felicidad.que se encendía en el corazón de las masas; cómo tencia del Poder Legislativo.
formaron así una religión nueva, la que debía dar á la Revolución ht inJó- Mirabeau , que dominaba con su voz estentórea y su formidable elocuencia
mita energía con que había de luchar y de vencer! ¿Por qué? Porque ei·an aquella borrasca espantosa de ideas, pasiones y actos, se opnso á esa omni-
un ideal. No tenían ninguna verdad en lo pasado; pero la libertad , la igual- potencia. H ombre educado en todas las depravaciones, nutrido de todas las
dad, conquistas laboriosas y dolorosas de la civilización, tomaban forma rc- teorías (su excéntrico padre era un filántropo misantrópico, si cabe decirlo así),
pent,ina ante los ojos del alma, revelaban elpunto de llegada de las líneas con- minado por todos los vrcios, autor de libros y aventuras escandalosas, político
vergentes del progreso humano, y hacia ellas marchó Francia, cantando la Mar- sagaz como ninguno, en medio de su existencia torrencial, ~lirabeau fué «el
sellesa y á la sombra de su bandera nueva, y todos los pueblos civilizados se hombre de estado,» en la más alta acepción de la palabra, en la. Asamblea cons-
levantaron y la siguieron. tituyente: lo sabía todo y lo preveía todo. dice DJ:;,d. de Stael-y lo quería todo.
Fueron proclamados solemnemente los derechos del hombre. lo que indica- - i\Iirabeau había contr~buído á. desencadenar la revolución; en su concep-
ba que la Asamblea se consideraba como legisladora directa de Francia é in·
to ya era preciso en frenarla; la libertad civil quedaba cooqtústada. era urgente
directa del mundo; esto obedecía al carácter nacional ; desde el siglo XI ya darle por garantía la libertad política, y para ello equilibrar el Gobierno; el l\Io-
se notan en la literaturn fran cesa las dos tendencias que al fin del siglo XVIII
narca, el Poder Ejecutivo, necesitaba ser fuerte. Este fué el plan del grao tri-
dominaban los ánimos, la de la 1111idad y la de la expansión; Francia, des-
buno ya. desarrollado públicamente ante la Asamblea en discursos que le pre-
de entonces, se creía llamada á ejercer una hegemonía moral sobre J~uropa
parahan frecuentemente sus colaboradores, pero que recibían de él la inspira-
(v. G. Pm·fs. JJa poesía en la l~dad Media). Después siguieron las pasos de
ción y el alma, ya secretamente ante la Corte, que lo acogía, lo pagaba, porque
gigante de la Revolución : la nacionalización de los bienes eclesiásticos, que
Mirabeau era un insaciable vorágine de dinero y de placer, y al fin se estre-
era justa, fué el primero; pero fué más allá: inspirada por la pasión, si no
llaba en la inercia del rey, en la descoofiauza y la antipatía de la reina. l\li-
antirreligiosa, sí anticatólica, que heredaba de toda la filosofía del siglo, se Je-
rabeau conjuraba á detenerse á los unos, {~ arriesgarse á los otros sin _miedo
cidi6 rí constit11i1· la io-lesia de Francia sobre bases democráticas, emancip[w-
ni á la guerra civil, ni á la disolución de la Asamblea, porque pretendía ha-
dola de Roma casi, y " la Asamblea se >olvi6 Concilio; además, obligó á los clé-
cer del rey el jefe positivo de la revolución, teniéndolo á él por l\Jinistro y á
rigos á jurar esa constilllción ó á ser considerados como refractarios y enemi-
Talleyrand por agente en el exterior. Si no, profetizaba el triunfo de la de-
gos del orden público; esta obra de intolerancia, tan en contradicción con la
magogia , la ruina del trono y el martirio de la familia real. No le hicieron
libertad reli~iosa proclamada, provenía de que la Asamblea. heredera inco11s-
caso; procuró la Corte envilecerlo por medio del dinero, ya que no comprar-
ciente del régimen que pretendía matar , no había hecho más que subst itu ír á
lo. porque jamás el dinero c:reó en él una idea ni un propósito: la Asamblea
un absolutismo. otro; era un Luis XlY colectivo y demagógico. Fué la Cons-
le imposibilitó ser ministro, y el grao tribuno murió. dctiwa del genio y del
titución civil del e/Pro un error inl.llen~o; acabó con laa vacilaciones de Luis
vicio, pidiendo flores y colmado de popularidad y de gloria.
X VI y lo convirtiá en mortal enemigo de la R evolución; pro''OCÓ la gnerra,
Sólo una parte del plan de ;\] irabeau entraba en los designios del rey y. so-
menos realista que reli~iosa de la Vendée; hizo de la monarquía y la religión una
bre todo, de la reiM, cada vez más mujer ante )as angustias terribles de su
sola cosa, y el mal que esto causó no fué inmediato, pero sí fué decisivo en
situación, cada vez más resuelta al sa<·rificio, pero más imprevisora y más des-
contra de la R e\'Oluc·ión; :\'apoleóo, aclamado por las masas como restaurador
graciada en sus proyectos: la evasión. En verdad era p el único medio de
del altar, fué la consecuencia de la Constitución mencionada.-- - l~ntretanto
salvMión, porque la invasión, ya entonces invocada en secreto, podía dar al
las federaciones patrióticas celcbrndas en las antiguas provincias, en odio al
peligro, repentinamente, proporciones de mucrte.-Cuncertada esa evasión con
472 473

el comandante militar de )Ieti, el marqués de Bouillé, se puso en ejecución dominaban entre filó~ofos de la alteza del ~ran fundador }i~manuel Kant. y te-
tan torpemente, que el rey, capturado en Varenues, fné conducido á P arís nían séquito en muchos hombres ilustrados; como que Ja parte selecta de
en medio de las milicias nacio11<1lcs exa ltiidas hasta d paroxismo, mientras la todae; las clases ~ocialcs se educaba cu Europa del mismo modo, se nutría del
Asamblea decretaba ll1 su~pe11sión de las runciones reales.- Entonces la lucha espíritu clásico. hablaba un idioma común, el francés; de aquí que Francia
fué á las claras; un l\l irabeau plebeyo, Danton, dueño por su elocuenci<t Ysu fuese un perenne foco de propaganda. gstl1 propaganda tendía á. disolver le.
energía de los n(icleos orgánicos de la revuelta en París, arrojaba en las ma- idea de patria, sobre todo en "\.lcmania, en donde no la había propiamente.
sas el fermento republicano; el rey trataba de precipitar la coalición de las po- Schiller decía en 1784: u A!emane.~. no os empeñéis en formar una nación,
tencias para salvarlo, aun á c:ost:t del de~membramiento de ·Francia, y la Asam- contentaos con ser hombres.u Y exaltado por las ideas nuevas hacía. decir al
blel1, {t un tiempo revolucionaria y monarquista, terminaba la redacción del marqués de Posa en D. Uarlo.~: <e J~l hombre romperá. el yu"'O o de su larao
!:>
suc-
Código supremo, en que el rey quedaba. á merced de una Asamblea única, ar- ño; el esplendor <le la naturaleza eFt:í funJado sobre la libertad, ¡y cuán rica
mado sólo del 'Cefo suspensivo. )~u esta Constitución (1791) se Yió bien clara es en la libertad !1J-Pcro ar;Í como todas las reformas <le los soberanos en pro
la profunda inexperiencia de los abogados que qui!,ieron forjar una monarquí<t de la libertad ci ril y rcli:riosa y <le la propagación de la instrucción púhlica no
parlamentaria, sin lograrlo, y, sobre todo, h1 íntima contradicción que neutra- hicieron \ortra tosa que reforzar la omnipotencia del l~stado, asi la difusión
lizaba toda la eficacia de los principio::. revolucionarios y que consistía en es- de las ideas autirreli~ic1sas suscitó un espíritu 1u ístico y supersticioso que pron-
to : el indi,,iduo era soberano sin mús límite que el derecho ajeno, principio to saturó la atm1bfera alemana, que cu todo sentimiento sabe encontrar el
excelente que es ya una conc¡ui:;ta definitiva de la ci,.ilización; pero el pueblo fondo místico y en todo pensamiento el fundo metafísico. Los focos de este
es también soberano, y soberano absoluto, no limitado como en la Constitu- modo misterioso de ver la;; cos:1s. eran: la ji·anc-m.aso11ería, cuyo centro ra-
ción amerit<ina por el derecho iudividual; esta teoría, hija de Rousseau, era dicaba en Inglaterra y cuyas fogius estaban en todas partes, y en la cual lama-
la uegación de toda lil1ertad, y los franceses. educados en el despotismo, se la yor parte de la nobleza y de los pensadores estaban afiliados; una asociación naci-
asimilaron, y por ella, en el fondo, la rnvolución es la bija legítima del an- da de la corriente humanitaria y filantrópica dominante, los iluminados, secta
tigUto régimen; por ella llevaba en su seno desde su primer momento el ger- de destructores fundada por profesores y estudiantes alemanes, que pretendía
men del cesarisrno. El rey firmó la Constitución, se le devolvió el poder y destruír la propiedad para establecer la igualdad, pero sin violencia, y que con-
es]Jeró; no esperó mucho. OV. Ta.ine la Revolution; Lavúse et Rambaud, Hist. taba en la burocracia alemana numerosísimos prosélitos: un grupo de Ilumi-
gen. t. 8; Aularrl, Llist. polít. de la Revol.) nados fundó sociedades para acabar con los reyes y los sacerdotes; una secta
de místicos y teúrgicos S-3 levantó entonces para oponerse á los Iluminados y
defender el trono y el altar : la de los Rosa Ornees. Y como todas estas aso-
LA NACION ARMA.DA. ciaciones remed:lban los ritos orientales y los misterios griegos, y la sociedad
(1791-1792.) ansiaba encontrar el secreto .de lo desconocido, eterno horizonte negro de la
ciencia humana, millares de personas acudían á. las nuevas sectas, y aplau-
l . Europa y la revolución; los emigrados. -2. Los partidos de la Asamblea legislativa.-3. La Coali-
ción.-Caida de Luis XVl.-4. La RepCtblica; la invasión vencida.
dían á Cagliostro y se agrupaban con frenesí en torno de la cuba magnética de
;\lesmer; á. falta de religión se contentaban con superatición.- Las reformas
l. Ew·opa y la 1·evoluci6n.-IJa Europa entera estaba trabajada, en vís- de José U habían causado una revolución católica en Bélgica, que fué repri-
peras de la revolución, por el deseo indefinible y doloroso de innovar, de cam- mida, y los revolucionarios habían ido á, buscar amparo en los antirreligiosos
biar lo existente. Los soberanos trataban de hacerse eco de estos deseos, revo- franceses. J<~ntonces los primeros pasos de la revolución francesa 1 que en es-
lucionando en uom bre del despotismo; así p . e . en Austria, donde José II , trofa magnética saludaba el poeta inglés Wordsworth, cansaban indecible en-
animado de un espíritu profn udamente irreligioso, se empeñaba en 8ometer la tusiasmo y profunda conmoción. Los soberanos la veían con inquietud; Gus-
Iglesia al Estado; en Polonia, en Suecia, en los Principados alemanes, sobre to- tavo 1II de Suecia se preparaba á ser el caballero andante de ;\Iaría Antonicta,
do á orillas del Rhin, hervía la masa popular. Las doctrinas de Rousseau pre- y la emperatriz Catariua lanzaba terribles y sarcásticos anatemas. contra la.
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el comandante militar de )Ieti, el marqués de Bouillé, se puso en ejecución dominaban entre filó~ofos de la alteza del ~ran fundador }i~manuel Kant. y te-
tan torpemente, que el rey, capturado en Varenues, fné conducido á P arís nían séquito en muchos hombres ilustrados; como que Ja parte selecta de
en medio de las milicias nacio11<1lcs exa ltiidas hasta d paroxismo, mientras la todae; las clases ~ocialcs se educaba cu Europa del mismo modo, se nutría del
Asamblea decretaba ll1 su~pe11sión de las runciones reales.- Entonces la lucha espíritu clásico. hablaba un idioma común, el francés; de aquí que Francia
fué á las claras; un l\l irabeau plebeyo, Danton, dueño por su elocuenci<t Ysu fuese un perenne foco de propaganda. gstl1 propaganda tendía á. disolver le.
energía de los n(icleos orgánicos de la revuelta en París, arrojaba en las ma- idea de patria, sobre todo en "\.lcmania, en donde no la había propiamente.
sas el fermento republicano; el rey trataba de precipitar la coalición de las po- Schiller decía en 1784: u A!emane.~. no os empeñéis en formar una nación,
tencias para salvarlo, aun á c:ost:t del de~membramiento de ·Francia, y la Asam- contentaos con ser hombres.u Y exaltado por las ideas nuevas hacía. decir al
blel1, {t un tiempo revolucionaria y monarquista, terminaba la redacción del marqués de Posa en D. Uarlo.~: <e J~l hombre romperá. el yu"'O o de su larao
!:>
suc-
Código supremo, en que el rey quedaba. á merced de una Asamblea única, ar- ño; el esplendor <le la naturaleza eFt:í funJado sobre la libertad, ¡y cuán rica
mado sólo del 'Cefo suspensivo. )~u esta Constitución (1791) se Yió bien clara es en la libertad !1J-Pcro ar;Í como todas las reformas <le los soberanos en pro
la profunda inexperiencia de los abogados que qui!,ieron forjar una monarquí<t de la libertad ci ril y rcli:riosa y <le la propagación de la instrucción púhlica no
parlamentaria, sin lograrlo, y, sobre todo, h1 íntima contradicción que neutra- hicieron \ortra tosa que reforzar la omnipotencia del l~stado, asi la difusión
lizaba toda la eficacia de los principio::. revolucionarios y que consistía en es- de las ideas autirreli~ic1sas suscitó un espíritu 1u ístico y supersticioso que pron-
to : el indi,,iduo era soberano sin mús límite que el derecho ajeno, principio to saturó la atm1bfera alemana, que cu todo sentimiento sabe encontrar el
excelente que es ya una conc¡ui:;ta definitiva de la ci,.ilización; pero el pueblo fondo místico y en todo pensamiento el fundo metafísico. Los focos de este
es también soberano, y soberano absoluto, no limitado como en la Constitu- modo misterioso de ver la;; cos:1s. eran: la ji·anc-m.aso11ería, cuyo centro ra-
ción amerit<ina por el derecho iudividual; esta teoría, hija de Rousseau, era dicaba en Inglaterra y cuyas fogius estaban en todas partes, y en la cual lama-
la uegación de toda lil1ertad, y los franceses. educados en el despotismo, se la yor parte de la nobleza y de los pensadores estaban afiliados; una asociación naci-
asimilaron, y por ella, en el fondo, la rnvolución es la bija legítima del an- da de la corriente humanitaria y filantrópica dominante, los iluminados, secta
tigUto régimen; por ella llevaba en su seno desde su primer momento el ger- de destructores fundada por profesores y estudiantes alemanes, que pretendía
men del cesarisrno. El rey firmó la Constitución, se le devolvió el poder y destruír la propiedad para establecer la igualdad, pero sin violencia, y que con-
es]Jeró; no esperó mucho. OV. Ta.ine la Revolution; Lavúse et Rambaud, Hist. taba en la burocracia alemana numerosísimos prosélitos: un grupo de Ilumi-
gen. t. 8; Aularrl, Llist. polít. de la Revol.) nados fundó sociedades para acabar con los reyes y los sacerdotes; una secta
de místicos y teúrgicos S-3 levantó entonces para oponerse á los Iluminados y
defender el trono y el altar : la de los Rosa Ornees. Y como todas estas aso-
LA NACION ARMA.DA. ciaciones remed:lban los ritos orientales y los misterios griegos, y la sociedad
(1791-1792.) ansiaba encontrar el secreto .de lo desconocido, eterno horizonte negro de la
ciencia humana, millares de personas acudían á. las nuevas sectas, y aplau-
l . Europa y la revolución; los emigrados. -2. Los partidos de la Asamblea legislativa.-3. La Coali-
ción.-Caida de Luis XVl.-4. La RepCtblica; la invasión vencida.
dían á Cagliostro y se agrupaban con frenesí en torno de la cuba magnética de
;\lesmer; á. falta de religión se contentaban con superatición.- Las reformas
l. Ew·opa y la 1·evoluci6n.-IJa Europa entera estaba trabajada, en vís- de José U habían causado una revolución católica en Bélgica, que fué repri-
peras de la revolución, por el deseo indefinible y doloroso de innovar, de cam- mida, y los revolucionarios habían ido á, buscar amparo en los antirreligiosos
biar lo existente. Los soberanos trataban de hacerse eco de estos deseos, revo- franceses. J<~ntonces los primeros pasos de la revolución francesa 1 que en es-
lucionando en uom bre del despotismo; así p . e . en Austria, donde José II , trofa magnética saludaba el poeta inglés Wordsworth, cansaban indecible en-
animado de un espíritu profn udamente irreligioso, se empeñaba en 8ometer la tusiasmo y profunda conmoción. Los soberanos la veían con inquietud; Gus-
Iglesia al Estado; en Polonia, en Suecia, en los Principados alemanes, sobre to- tavo 1II de Suecia se preparaba á ser el caballero andante de ;\Iaría Antonicta,
do á orillas del Rhin, hervía la masa popular. Las doctrinas de Rousseau pre- y la emperatriz Catariua lanzaba terribles y sarcásticos anatemas. contra la.
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revolución, á pesar de sus antiguas admiraciones por los filósofos que habían Los pai·tidos en la AsmnUea lt>gislotiva.- En la Asamblea nueva, deno-
preparado la explosión; desde entonces concibió el proyecto de empeñar á los minada legiNlativa, dominaba un partido mucho más avanzado que el consti-
prusianos y Jos austriacos en una cruzada monárquica contra la Francia revo- tuciona lista , dirigido por jóvenes abogados del departamento de la Gironda,
lucionaria, para distraerlos de Polonia y acabar de devorará la infeliz monar- llenos de aspiraciones republicanas, de elocuencia, de civismo, co~ más fondo
quía de Poniatowiski.-Llegaron entretanto á Alemania enjambres de emi- retórico (obsérvese en sus discursos la prodigalidad de citas clásicas) que
grados franceses. Dos corrientes hay que distinguir en la emig~ación: la pri- instinto polí~ieo : habían resuelto convertir {~la revolución en guerrera, para
mera, Ja voluntaria y la obligada. por las determinaciones revolucionarias; ambas libertarla de la anarquía sanguinaria del interior, y, en su entusiasmo, consi-
fueron criminales con la Patria; pero la primera, compuesta de ostentosos y derando que el estorbo necesario 1 fatal, para la guerra que anhelaban, era el
casquivanos favoritos de V ersallc.<i y acaudillada por-el conde de Art.ois (el fu- nwnarca , se propusieron convertirlo en su instrumento , y si resistía., roru-
turo Carlos X), tras de ser más criminal, fué funesta para Luis XVI y su fami- perlo.-Brissot, el diplomático, ~True. Roland , la admirable mujer, educada
lia; ella hizo la situación de est.os infelices horriblemente precaria, bajo la vi- por Rousseau y Plutarco, encantadora flor humana de la República en su
gilancia del pueblo airado y sediento de venganza, porque suponía al rey cóm- aurora triunfal; Vergniaud, el orador romano como Cicerón ó Tito Livio, ese
plice de Jos emigrados, sinónimo de traidores; éstos, en realidad, despreciaban orador de la historia ; Condorcet, el pensador; Roland , el austero; Petion, el
al rey y trabajaban en las Cortes por su cuenta y riesgo. La emigración de ; miserable insultador de la familia real capturada eran los J·efes de una Jeo-ión
la nobleza, último vestig io de las costumbres feudales que reclamaba y bus- de apóstoles y tribunos que hicieron pronto popular "
' el nombre de giro11dinus.
caba la intervención extranjera , separó netamente la idea de Patria de la idea A. la izquierda de éstos y en la parte mús encumbrada del salón de sesiones,
de Príncipe; fenómeno importante que anunciaba una nueva era en el mundo se sentaban los montañeses que se iban adueñando del club de los Jacobinos¡
.Político. entre ellos se erguía la fría, correcta é implacable figura del metafísic<' lfo-
'Mient.ras la guerra amenazó desencadenarse en Oriente, gmcias á. los avan- bespierre , enemigo de la g nerra porque distraía en el exterior las armas que
ces de los rusos contra los suecos y los turcos, Francia nada tuvo que temer; la nación debía emplear en exterminar {~sus enemigos intestinos . Debajo de
pero después de celebrada la paz entre las Potencias, é:;tas comenzaron á preo- ambos partidos estaba la masa de los diputados, quinientos poco más ó me-
cuparse de los principios y de los avances ?·evolucionarios. Por fortuna, á nos , que formaban la llamwa ó el pantano (marmºs) prontos i seguir al par-
pesar de los esfuerzos, al~una vez ridículos, de los emigrados, el hombre ilus- t ido que se mostraba fuerte, capitulando sin cesar con los vencedores, pero
trado y prudente que había heredado en 1790 el trono imperial , Leopoldo, llena de hombre.<> útiles en las comisiones; fueron ellos quienes prepararon las
se encargó de reprimir sus desatinos y tomó <:icrta actitud benévola de déspota grandes reformas legislativas de la Hevolución y después las del Jmperio, que
reformista (así lo había sido en su ducado de Toscana) ante las tentativas hizo :í muchos de ellos senadores y prefectos.
constitucionalisras de la Asamblea francesa; para esto necesitaba desoír la an- 3. La Ucalició11. UáíJa de L1ds XVL- Luis XVI, fiel á su sistema de
gustiosa depree.;1ciiín de su hermana l\Iaría Antonieta.- Los a[!:entes direc- dar tiempo á la Coalición. se había rodeado de un ministerio de constitucio-
tos del rey (enteramente opuestos á los plaue.• de i;:us hermanos) habían he- nalistas (los feuillantes , les llamaba el pueblo), inspirado por un ex revo-
cho observará las Corte1> que Rus actos públicos no debían considerarse libres, lucionario ardiente, Barnave. notable orador que había decidido consagrar su
que se veía obligado á ellos por su Regurii:lad personal y para dar tiempo á. vida á. la salvadón de la monarc1uía y por una mujer de soberano talento, la
las potenciai: para arreglar su acción común. Pero I~eopoldo se empeñaba en hija de .\lécker, )Jme. de Stael; en ese ministerio era la primera figura el bri-
suponer lo contrario, y cuando Luis juró la Constitución, fingió creer que llante conde de Xarbonne, favorito de la de Stael. El programa era evitar la
todo motivo de guena había cesado. En Marzo de 92 murió Leopoldo y le guerra; mas el designio secreto del R ey, que coincidía, por diverso motivo, con
0

sucedió su hijo Francisco II, que se creía un gran militar, que odiaba á la el de los Girondinos, era precipitarla.- Bl ministerio cayó al dar cuenta de
reYofución y que inmediatamente precipitó contra ella un acuerdo con el rey las primeras notas insolentes de Austria, y el rey, á. pesar de un gran discurso
de Prnsia, el rey polígamo que SP dejaba dirigir por una cábala de mistago- dt: Vergniand que designó con fulmínea energía á. la Corte como el foco de
gos y que ardía en deseos de ver lo que podía arrancar á Francia y á Polonia. la contrarrevolución, llamó á .uo ministerio girondioo, en el que hizo el prin-
476 477

cipal papel un aventurero, sin fe, pero con gran instinto militar Y que_ co~si­ -violencia para conservar su popularidad y poniendo al servicio de sus ideas
deraba su papel en la revolución. que aspiraba á <lomin_ar, coro~ u~<\ rntn~a la menos clásica y la más tuwnltuosa elocuencia que hubiese resonado en una
enorme, Dumouriez, primero enC•ll'gado de la diplomacia ( hab1a s1d~ es~H\ Asamblea, no pudo ó no supo reprimir la tentativa criminal que desde la Co-
en tiempo de Luis XV) luco-o de la o·ucrra, y ul fin del mando del CJérctto. muna dirigían, por medio de la excitación y del miedo popular, ~Iamt, un
' e n . .
-I~os sucesos se precipitaban; Francia, surcada de grupos de voluntm:ws, v1- hemodi¡.sómano, Collot y otro~ hchcdores de ~anp·e; ellos, forjando la leyenda
brava de exaltación y patriotismo; la Asamblea 111ultiplicRba sus medidas de de la <;onspiración de las prisiones atestadas de hombres y mujeres sospecho-
ri"or contra los emi"rndos: cxpatriaci<ín, confiscacióu, tllocrte. Estos pens¡\- sos de monarquii;mo , l'n lo.~ primems díus de Septiembre organizw·on el ase-
b:n lo mismo, prec;nizaban el mismo sisLema, y si hubiesen triunfado, en vez sii1ato en masa y mataron, durante !res ó cuatro días, centenares de inocen-
de un terrible tcrr<>r roj11, habría habido un espantable terror blanco. París, tes; en la Francia entera resonó un grito \le horror, de que se hizo eco la ge-
gobernado por Dantón y su c~tado mayor de tribunos y de hombres de ac- nerosa Gironda, que :rnatematizó {l Danton.-- Entretanto el ejército de la
ción y de presa, batía con sus ole.idas el palacio del n·y~ . . . revolución,abandonado por Lafayette que había querido sublevarlo, esperaba
Las traiciones en la frontera, los primeros conatos de guerra c1vtl en el rn- á los prusianos en las altura~ de Vahuy, y ahí rcchazaha á Brunswick y á
terior. caldearon m{1s los ánimoi<; la Asamblea decretó la forma1.:ión de un la invasión. «En este día. decía (t Hts compañeros el ~ran poeta alemán Goe-
campamento de voluntarios junto á París y una nueva persecuci~n. c~ntnt l~s the, que venía con los itl\'asores, una nucrn ern comienza en la historia del
sacerdotes <:atólicos; el rey no quiso ~ncionru: los decretos y desp1d1ó a los G1- mundo, y vosotros podéi~ decir: hemos asii-tido á su nacimiento. >J (V. Au-
rondinos. J~nton<:es la insurrección, que ya se podía considerar en permanen- lard op. cit.; Sot'el L'1~urope et la l{evolution; Ol111quel. Les guerres de la
cia, em·ió su primer ejér<;ito :í. las 'fullerías; el Rey, coronado con el gono fri- Rev.)
gio, se man&stó estoico y i;crcno, al grado de obli;zar á los foragidos qu: lo
rodeaban, al respeto; la reina estuvo noble y valiente.- Pero el combustible LA CONVENCION.
formaba ya a<Ylomeraci1ín inmensa; Lafayette, indignado, escribió desde su cam- (1792-1795.)
º .
pamento, frente al enemiii:o, um1 carta de felicitacion al rey y otra conmina-
l. LosJacobinos.-2. La Guerra.-3. La muerte del Iley y lt< Coalici6n reorganizada.~J. La Couven-
toria á la Asamblea; las tropas huían ante los invasores, los jefes traiciona- oi6n y la Comnna.-5. lil '.!'error; In dlc~1dur•• de Robespierre.-6. El Comité de salvación, la gue-
ban; el pueblo llegó {L l:t demenci<1 cuaudo se propagó el manifiesto del jefe rra civil y el ejército naciom•l.-7. Tb orwldor, lt\ Reacción.-8. La obra de la UOuvenci6n.

del ejército invasor, el príncipe de Brunswick, que afirmaba que los sobera- l. Los .Jacobiuos.-Las elecciones se hicieron en medio del tumulto cau-
nos aliados iban á restablecer el antiguo régimen y amenazaba á París con
sado en Francia por el peligro de la Patria y la caída de la monarquía. La
la dei::trucción si ultrajaba al rey.- La contestación de París fué el 10 de
mayor parte de la nación electora se abstuvo; los colllÍtés electorales, domi-
.Agosto. Los arrabales decretaron la deposición del rey; Danton instaló una nados generalmente por los exaltados y bajo los auspicios del club de los ja-
Comuna insurrecta en el Ilotel de Ville y el pueblo asaltó y t-0mó las 'fulle-
cobinos, mandaron á, la Convención (así iba á llamarse la nueva Asamblea
rías defendidas por unos cuantos suizos y nobles; la Constitución había con-
constituyente) un grupo considerable de jóvenes que reforzaron los antiguos
cluído su efímero y borrascoso reinado; el complot de la monarquía contra
núcleos girondinos y montañeses y que debían disputarse la dirección de la
la patria estaba desbaratado. La familia real, en espera del fallo micional, fué
masa de diputados de la llanura, que tuvo taUlbién un temperamento Ulás
encerrada en la vieja fortaleza del Temple.
exaltado que en la anterior Asamblea.-1!:11 la carencia casi absoluta de go-
4. La República; la invasió11 reclwzada.-La Asamblea no gobernaba,
bierno legal. se había formado en los departamentos un gobiemo extra-oficial
o"Obernaba la Comuna insunecta. de l'arís. El ministerio girondino rehecho
que se fundaba en tres elementos: su organización, que abarcaba la Francia
después del 10 de Agosto, nada podía contra ella; mucho menos cuando te-
entera y que ponía detrús de cada pequeño club local á todos los clubs de la
nía en su seno al verdadero jefe de París insurrecto, á Danton. Este, en el
nación y al o~nipotente de París; la audacÜ\ y exaltación de sus individuos
fondo, humano, sensato, patriot1 hasta la médula de los huesos, lleno de pers-
que atraía en torno suyo á los grupos de acción de la plebe en delirio; el miedo
picacia política, hombre de Estado genial, pero rudimental'io, obligado á la
de los empleados que se sentían vigilados, denunciados y perdidos si tlesobede-
476 477

cipal papel un aventurero, sin fe, pero con gran instinto militar Y que_ co~si­ -violencia para conservar su popularidad y poniendo al servicio de sus ideas
deraba su papel en la revolución. que aspiraba á <lomin_ar, coro~ u~<\ rntn~a la menos clásica y la más tuwnltuosa elocuencia que hubiese resonado en una
enorme, Dumouriez, primero enC•ll'gado de la diplomacia ( hab1a s1d~ es~H\ Asamblea, no pudo ó no supo reprimir la tentativa criminal que desde la Co-
en tiempo de Luis XV) luco-o de la o·ucrra, y ul fin del mando del CJérctto. muna dirigían, por medio de la excitación y del miedo popular, ~Iamt, un
' e n . .
-I~os sucesos se precipitaban; Francia, surcada de grupos de voluntm:ws, v1- hemodi¡.sómano, Collot y otro~ hchcdores de ~anp·e; ellos, forjando la leyenda
brava de exaltación y patriotismo; la Asamblea 111ultiplicRba sus medidas de de la <;onspiración de las prisiones atestadas de hombres y mujeres sospecho-
ri"or contra los emi"rndos: cxpatriaci<ín, confiscacióu, tllocrte. Estos pens¡\- sos de monarquii;mo , l'n lo.~ primems díus de Septiembre organizw·on el ase-
b:n lo mismo, prec;nizaban el mismo sisLema, y si hubiesen triunfado, en vez sii1ato en masa y mataron, durante !res ó cuatro días, centenares de inocen-
de un terrible tcrr<>r roj11, habría habido un espantable terror blanco. París, tes; en la Francia entera resonó un grito \le horror, de que se hizo eco la ge-
gobernado por Dantón y su c~tado mayor de tribunos y de hombres de ac- nerosa Gironda, que :rnatematizó {l Danton.-- Entretanto el ejército de la
ción y de presa, batía con sus ole.idas el palacio del n·y~ . . . revolución,abandonado por Lafayette que había querido sublevarlo, esperaba
Las traiciones en la frontera, los primeros conatos de guerra c1vtl en el rn- á los prusianos en las altura~ de Vahuy, y ahí rcchazaha á Brunswick y á
terior. caldearon m{1s los ánimoi<; la Asamblea decretó la forma1.:ión de un la invasión. «En este día. decía (t Hts compañeros el ~ran poeta alemán Goe-
campamento de voluntarios junto á París y una nueva persecuci~n. c~ntnt l~s the, que venía con los itl\'asores, una nucrn ern comienza en la historia del
sacerdotes <:atólicos; el rey no quiso ~ncionru: los decretos y desp1d1ó a los G1- mundo, y vosotros podéi~ decir: hemos asii-tido á su nacimiento. >J (V. Au-
rondinos. J~nton<:es la insurrección, que ya se podía considerar en permanen- lard op. cit.; Sot'el L'1~urope et la l{evolution; Ol111quel. Les guerres de la
cia, em·ió su primer ejér<;ito :í. las 'fullerías; el Rey, coronado con el gono fri- Rev.)
gio, se man&stó estoico y i;crcno, al grado de obli;zar á los foragidos qu: lo
rodeaban, al respeto; la reina estuvo noble y valiente.- Pero el combustible LA CONVENCION.
formaba ya a<Ylomeraci1ín inmensa; Lafayette, indignado, escribió desde su cam- (1792-1795.)
º .
pamento, frente al enemiii:o, um1 carta de felicitacion al rey y otra conmina-
l. LosJacobinos.-2. La Guerra.-3. La muerte del Iley y lt< Coalici6n reorganizada.~J. La Couven-
toria á la Asamblea; las tropas huían ante los invasores, los jefes traiciona- oi6n y la Comnna.-5. lil '.!'error; In dlc~1dur•• de Robespierre.-6. El Comité de salvación, la gue-
ban; el pueblo llegó {L l:t demenci<1 cuaudo se propagó el manifiesto del jefe rra civil y el ejército naciom•l.-7. Tb orwldor, lt\ Reacción.-8. La obra de la UOuvenci6n.

del ejército invasor, el príncipe de Brunswick, que afirmaba que los sobera- l. Los .Jacobiuos.-Las elecciones se hicieron en medio del tumulto cau-
nos aliados iban á restablecer el antiguo régimen y amenazaba á París con
sado en Francia por el peligro de la Patria y la caída de la monarquía. La
la dei::trucción si ultrajaba al rey.- La contestación de París fué el 10 de
mayor parte de la nación electora se abstuvo; los colllÍtés electorales, domi-
.Agosto. Los arrabales decretaron la deposición del rey; Danton instaló una nados generalmente por los exaltados y bajo los auspicios del club de los ja-
Comuna insurrecta en el Ilotel de Ville y el pueblo asaltó y t-0mó las 'fulle-
cobinos, mandaron á, la Convención (así iba á llamarse la nueva Asamblea
rías defendidas por unos cuantos suizos y nobles; la Constitución había con-
constituyente) un grupo considerable de jóvenes que reforzaron los antiguos
cluído su efímero y borrascoso reinado; el complot de la monarquía contra
núcleos girondinos y montañeses y que debían disputarse la dirección de la
la patria estaba desbaratado. La familia real, en espera del fallo micional, fué
masa de diputados de la llanura, que tuvo taUlbién un temperamento Ulás
encerrada en la vieja fortaleza del Temple.
exaltado que en la anterior Asamblea.-1!:11 la carencia casi absoluta de go-
4. La República; la invasió11 reclwzada.-La Asamblea no gobernaba,
bierno legal. se había formado en los departamentos un gobiemo extra-oficial
o"Obernaba la Comuna insunecta. de l'arís. El ministerio girondino rehecho
que se fundaba en tres elementos: su organización, que abarcaba la Francia
después del 10 de Agosto, nada podía contra ella; mucho menos cuando te-
entera y que ponía detrús de cada pequeño club local á todos los clubs de la
nía en su seno al verdadero jefe de París insurrecto, á Danton. Este, en el
nación y al o~nipotente de París; la audacÜ\ y exaltación de sus individuos
fondo, humano, sensato, patriot1 hasta la médula de los huesos, lleno de pers-
que atraía en torno suyo á los grupos de acción de la plebe en delirio; el miedo
picacia política, hombre de Estado genial, pero rudimental'io, obligado á la
de los empleados que se sentían vigilados, denunciados y perdidos si tlesobede-
4'78 479

cían la voluntad de los sicofantes del club y el miedo de las gentes pacíficas, de su programa implacable! Sus jefes eran hijos de aquellos legistas de la Edad
de los burgueses propietarios, de los hombres moderados. Este fué uno de los Media que pusieron al servicio de la monarquía una saña tan áspera y tan
graves males de la revolución, el más grave de todos, el miedo civil de la llena de argucia y sutileza cu contra de la Iglesia y el feudalismo; de Guillermo
gran masa de la población; si la revolución pudo por desgracia ser un terror de ~ogaret á ~Ierlin de Douai, la filiación es clara, como lo es entre los comi-
para acabar por fuerza eu una a11arq11la, fué por el miedo de la mayoría; bien sarios que la Convención mandaba ii las fronteras y á los departamentos y los
comprendieron esto los Jacobinos, bien lo comprendió Napoleón.-A los Ja- implacables inquisidores que extirpmon del mediodía de Francia la heregía
cobinos (nombre que tomaron del local del antiguo convento eu que se reunían de los albigenses. P ero lo~ Jacuúi?ws co11t1nrieron la d1'solución inminente de
en París) pertenecieron todos los partidos amigos de las reformas. Fué un la nación frar1cesa; que ya no gobenwba nadie, q11e la guerra. civil tendía
club, á imitación de los ingleses, establecido por los liberales burgueses y no- á desmf!!lnbrar; á la indómita ene1·gfci ile estos hombres se debió la concentra-
bles, en los momentos en que se preparaba la g1:an crisis de 89. Desde su cióu formidable de esj1ietzo que permitió d la revolución ahogar la g1tel'l'a
fundación se ramificó en toda Frnncia y, paso á paso, como que estaba des- civil y vencer cí Europu.
tinado á tratar de los mismos asuntos que los legisladores, se constituyó en 2. La gue1'l'ft.-I...os jacobinos habían complicado á la naoión en los inte-
una Asamblea al lado de la otra; y como deliberaba bajo la presión de las mul- reses revolue:ionarios vretipitando todas las medidas que destruyeron el feu-
titudes parisienses, sus jefes le dieron un impulso cada vez más \Tiolento. El dalismo, que extinguieron los tributos de trabajo personal ( c<Yrvées) y de au-
Club de los Jacobinos organizó las sediciones, los tumultos en l'arb y en otras xilio en numerario ( aides ): el exactor desapareció; en cambio el campesino
ciudades ; organizó luego la insurrección en permanencia con los Girondinos se apoderó de las tierras coufii;cadas iÍ la Iglesi•t y á. los emigrados, y la pe-
para derrocar la monarquía, con los J)fontañeses para darles el gobierno de queña propiedad, nacida antes de la revolución, pero popularizada por ella,
Francia. Todos cuantos aspiraban {t medrar á la sombra de las pasiones po- fundó la futura riqueza del pueblo francés. Las insensatas amenazas de los
pulares, se afiliaron en esta enorme asociacióIJ y lograron constituír así, no uua emigrados. el manifiesto de Brunswick (redactado en térn:inos que el príncipe
mayoría (en realidad, hasta en París mis11Jo sólo fueron una miuoría exigua), alemím reprobó, como aficionado {L las reformas que era, pero que se vió obli-
pero sí una minoría á que nadie resistía. Un gran pensador francés, 'J'aine, gado á firmar) hirieron en sus intereses más positivos á la nueva nación, que
que ha hecho la más profunda historia crítica de la Revolución, y que á fuerza se levantó como un solo hombre, sistemáticamente exaltada y rugiendo el nuevo
de apurar el análisis científico de aquel gran período, ha llegado á construír cauto de los ejércitos cívicos: <<Marchemos, hijos de la Patria, despunta el
de él una síntesis perfectamente iuexacta, ha trazado en términos definitivos la día de la gloria; la tiranía erige frente á nosotros su sangrieoto estandarte ..
psicología del jacobino: salido de las densas filas de los inclasifü;ados sociales, ¿Para quiénes son esas cadenas, ha largo tiempo forjadas_? ¡ Para núsotros,
la revolución despertó en él ambil;iones inmensas; trató de satisfacerlas sin franceses! ¡Oh! ¡ ultraje! ¡horror! aun se nos considera capaces de volver á
otras ideas que las que formaban el substrut1nn de las dotrinas de Rousseau: la servidumbre antigua. A las armas, c·iudadaaos. J)larchemos .. .. .. ... que la
humanidad, igualdad , soberanía del pueblo; pero marchando de deducción en sangre enemiga calme la sed de nuestros campos.» Los voluntarios venían de
deducción, el jacobino, mientras más exaltado era, más extremaba su teoría todas las regiones francesas, y al compás de aquellas estrofas épicas, tomaban
lógica, sin tener en cuenta los hechos; 11 soberanía del pueblo, luego el pueblo- su puesto en el combate mezclados •Í. las tropas de línea cuyo aliento renova-
es.tá por encima de todos los derechos, luego puede revocar á su antojo sus ban y de las que recibían el espíritu de disciplina. Estas tropas, conducidas
mandatos, luego una fracción tiel pueblo es más soberana que un grupo de por Dumouriez, vieron la fatigosa retirada de los prusianos, <í seguida de
individuos." La Constitucidn absurda de 93 es el símbolo político del jaco- Valmy, invadieron Bélgica y se adueñaron de ella, después de haber pasado
binismo.---Pcro en cambio,¡ qué poder en estos nuevos puritanos para remover por encima de los austriacos vencidos en Jemmapes ( ~oviembre de 92).-Eu-
con ideas por tal extremo simples, las pasiones de las masas; qué fe en sí mis- tretanto, aigunas de las prineipales ciudades del Rhin caían en poder, no sólo
mos y en los destinos de la Revolucián; con qué rapidez la hicieron tocar en de los france:;es, sino de la revolución, que encontraba en todas partes gm-
las profundidades de la capa social; cómo supieron convertirla en una reliO'ión pos de celosos devotos, como en J)l~guncia, en f:avoya, en Niza, donde los ge.
y en un interés; con qué audacia hicieron á la nación cómplice momentánea. " neralcs republicanos eran recibidos como hcnll<tuos. Así cornenzaba la gue-
480 481

rra de expansión,ptólogo de la, rle conquista, y la Convención, declarando con ción que ella misma violaba con sólo su existencia; Luis se defendió con esa
suprema imprudencia que hl nación francesa acordaría fraternida.d Ysocorro misma dete.~tada Constitución que lo hacía inviolable; él, hijo del antiguo ré-
á cuantos pueblos r¡uisieran reeobmr la libertad, enarbolaba la bandera de la gimen, no se sentía culpable de sus connivencias con el extranjero (que negó,
Revolución Univer~al. ]~n e«to habí:1, sin embargo. mucho de retórita; la wa- aunque eran muy ciertas) porque él em la nación a11tigua, y la nueva y ver_
yoría belga se sintió herida por los jacobinos en $US creencias católica8 y todos dadera nación se erguía ante él con un derecho superior. Era el nuevo de-
en sus iluiüones cuando se vieron obligados á sostener al ejército emancipador; recho público en lucha con el antiguo. llobespierre resumió la cuestión en una
Dumouriez clama.ha contra aquella opresión, y desde entonces d0minó en su de sus terribles y sutiles arengas: ccNo se trata de un proceso, decía; Luis no
cerebro de a.venturero la idea de adueñarse del gobierno, fiado en su inmenso ei; un acusado; vosotros 110 sois jueces, sois hombres de Eetado que represen-
prestigio militar y acaso estimulado por uno de sus oficiales que se había por- táis á la nación. No vais :'~ pronunciar una sentencia, sino (),tomar u11a me-
tado heroicamente en Jcmmapes, el joven duque hijo de Felipe de Orleans, dida de salvación pública, ;\ ejercer un acto de providencia nacional.» Luis
que ya se apellidaba Igualdad, el futuro rey Luis Felipe. Así es que, por un fué condenado; unos querían aplazar la ejecución, otros pedían la confirma-
fenómeno sorprendente. por aquella época, servían en el ejército republicano ción del voto de la asamblea por el voto popular. Los montañeses, con sombría
un futuro Bmperador, Bonaparte, y tres reyes futuros: ~Iurat. rey de ~ ápoles; destreza, lo precipitaron todo, y en medio de una población entre delirante
Bernadottc, rey de Suecia. y Luis Felipe. n'y de los franceses. y estupefacta, el último rey absoluto fué guillotinado el 21 de Enero del tre-
3. La rnuerte de L11is XYI.IJ la 1weva Goalición.-A.1 reunirse la Con- mendo año de 1793.-La Convención. arrancando el manto real á Luis XVI,
vención babia proclamado la Hepública: la monarquía y la al"Ístocracia e;;ta- había descubierto en él al hombre bueno. víctima del destino, y despertado
ban vencidas. La Convención usó du.ra, pero justamente de su victoria. Contra en la humanidad culta una inmensa pie<lad hacia él. Es cierto que con el rey
los emigrados, ya lo dijimos, fué implaC<\ble; haciendo µso exactamente de los guillotinado había muerto para siempre en Francia la monarquía de derecho
mismos procedimientos que los reyes de Francia, y sobre todo Luis X lV, ha- divino, perJ no lo era 111enos que este acto fué la premisa forzosa de la muerte
bían empleado contra los que consideraban enemigos públicos (corno los pro- de la República, porque bacía obligatoria é indefinada la guerra, y la guerra,
testantes después de la revocación del edicto de Nantes). la Convención decretó en las democracias, es infalible engendradora de tiranos; muerto Luis XVI,
una confiscación en masa, y estos decretos, admirablemente reglamentados por ó Europa triunfaba y la revolución perecía. ó Francia t.riunfaba y perecía
los legistas de lois com1:tés, poniendo en venta los bienes de los emigrados para la Hepública; ó 8runswick 6 Napol eóu.- l~u el club de los jacobinos sella-
destinar el producto á sostener la guerra contra t>.l extranjero, en cuyas filas maba al rey de Inglaterra Jorge IlI (de la casa de los güelfos de Hanover)
figuraban los despojados, operaron la más vasta. dislocación de propiedades que el señor Güelfo, como se llamaba á Luis XVI el señor Capeto, y el señor
se había visto y empeñaron al pequeño propietario en la defensa de su pro- Güelfo hacía largo tiemp<> que deseaba la guerra y abominab<t. á los revolu-
piedad nuev:i. Por eso, como hemos dicho, al primer grito de la patria en peli- cionarios; pero el admirable hombre d1:1 l~stado que entonces gobernaba en In-
gro, en menos de tres semanas, cieu batallones se alistaron, armaron y pusieron ~laterra, el segundo Pitt. más grandequizfu:; que su padre, empeñado por entero
en camino. en las reformas interiores, en mejorar ht situación d1:1 Irlanda, en re.~tablecer
La monarquía fué castig<tda en el infortunado Luis XVI, tan inerte, tan el crédito. en prote~er el comercio bajando las tarifas. en dar un gobierno
flojo de pensamiento y de voluntad en lr. gran crisis y tan noble en su agonía propio [t al¡nrnas de las <·olonias inglesas (el Canadit). en ampliar el sufragio
de rey y de cristiano. l~I proceso de Luis XVI no fué un juicio, fué un acto público. en prote~er :'t los habitantes de la India contra la crueldad de los agen-
político en que girondinos y jacobinos se empeñaron á porfía: los primeros en tes ingleses (pmceso de llaRti n~s) y en iniciar. l'n compañía de Wilberforce, el
no perder su popularidad, pero con la ilusión de hallar un medio i.upremo de santo de la filantropía. la aboliei6n <le la trata de ne¡rros, se mantenía estric-
salvarlo, y los segundos, en romper toda esperanza de eoncierto entre la Re- tamente neutr.d frente ;Í la Revolución, frío ante los elocuentes conjuros de
volución y los reyes y obligar á la República á buscar la salvación en su propia Fox 'S lo~ <f llt~ si:up:itizaban con el gobierno revolucionario, é indiferente ante
energía. llevada á la desesperación, energía de que ellos eran los aterradores los terribles anatemas de Burke contra la revolución. El pueblo inglés lo se-
apóstoles.-La Convención fundó su acusación en violaciones de la Constitu- guía, y sobre todo la elase mercantil , que ern su apoyo, porque todo era ga-
31
482 483

nancia para ella en la espantosa debilidad que la anarquía de~ía ~rod~cir en 4. La Ccmvenció1i .'/ In Co11w11a.-l~ntret.iuto llegaba al paroxismo la lu-
Francia.-~las Jos prillleros resultados de la guerra de expansión 10qmetaron cha entre los girondiaos, dueños de lus emplt!os y fuertes con el apoyo de la
al ministro y al pueblo, y cuando murió JJuis XVI, víctima de una senten- llanura, y los montañeses, cuyo ,•j6rcito era París mismo: en vano habían re-
cia que Pitt llamó en Ja tribuna «el crimen más odioso y atroz que hay en la ~onado voces de coacordia; habíanse perdido en el fragor de aquella tempes-
historia,» la ruptura entre las dos naciones fué inminent~ , ~o por la muerte tad perenne. Dauton insinuó primero, inst6, casi suplicó {t los girondinos que
del rey, sino por la invasión de Holanda; Inglaterra deJana de ser lo que se aliaran á él para salvar la República é impedir el terroi·; fué inútil ; '.\Iad.
era si hubiese permitido (i lo~ franceses dominar A nvers y Amsterd~m; .esto era Rolaod no transigía con el aiicsino de Septiembre, y sus amigos los girondinos
imposible, y el pueblo inglés siguió á, su gran l.ead~· en las co~b111ac1o~es .de la siguieron. Sin embargo, Dan ton, ese tribuno que hablaba como truenan las
bauerra contra Francia
. . Em lo más grave que podia suceder a la Itepubhca
nubes de borrasca, c¡uc jugaba con h:s p•t~iones populares, era el politico¡ des-
naciente; era la Coalición. desbaratada de hecho por l¡is mutuas desconfi~n- preciaba instintivamente laf\ utopías, buscaba en la guerra formidable la paz
zas de Austria, Prusia y Rusia, <¡ue atisbaba los últimos restos de Polonia, segura, comprendía que una democracia puramente militar cae en la tiranía;
reorganizada por el oro inglés. Eso significaba las costas asaltadas, las colo- la revolución era para él un ré¡ómcn de transicióu; era preciso fundar la Re-
nias capturadas por las flotas inglesas, y la rebelión, que se desencadenaba en pública normaL y sobre todo, salvar á su tierra. salvará Francia; porque lo
todo el Oeste. auxiliada y fomentada sin cesar, mientras la invasión se reno- que descuella en el alma del tre1nendo demagogo es el patrioti.snw; antes que
Yaba: era más; era la guerra con l~spaña, cuyo gobierno2 después de un pe- todo es 110 francés; por eso es tau gran<le. El organizó el primer Comité de
ríodo no poco benévolo pam con la revolución, durante el ministerio del conde salvación {ele salut publique) y lo dirigió; este comité estaba encargado del
de A randa, había caído bajo la tutela del favorito Godoy. Con motivo del pro- poder ejecutivo; deliberaba en secreto y tomaba, á reserva de informar á la
ceso del rey, había presentado Carlos IV su 1tltimaturn á la Convenéión y aglo- Convención . cuantas medidas eran necesai-ias pai-a la defensa exterior é inte-
merado sus tropas en los Pirineos; mas la guerra con España era, sin duda, la rior. El organizó el t1·ibm1al rnvcl11cio11ario para juzgar á los enemigos de la
guerra con N úpoles y Portugal, todo ello alllpara1o y suscitado y sostenido patria y deport.arlos ó matarlos; puesto que Francia era una tiudad sitiada,
por Inglaterra.-Eso lo veían bien los convencionales; pero nadit intimidaba necesitaba su corte marcial contra los conspiradore.':\ (ya entonces era conspi-
á aquellos soberbios teoristas resueltos á sepultarse en las ruinas de Francia·; rador todo aquel que no compartía las ideas del grupo de exaltados triunfan-
sabían que ellos no alcanzarían misericordia; tampoco la tenían. Para colmo tes). Con esto, con los Comisarios de la Convención, especie de procónsules
de males, Bélgica pretendía sacudir el yugo de los que le habían prometido , que tenían verd<tderos podere.<i dictatoriales en el ejército y los departamentos,
la independencia y la extorsionaban {t porfía; el ejército, desatendido por los la Convención, obligada {t organizar uu gobierno. improvisó, como dice un his-
demagogos prevaricadores y fanáticos enviados por el inepto ministro de la toriador, un gobierno más directo, más ~encillo, más de.5pótico y más poderoso
guerra, se moría de hambre y desnudez, perdía el primitivo entusiasmo y se que cuantos la revolución había destru ído.-J.a frontera abierta é indefensa,
desorganizaba; Dumouriez que pretendía invadir Holanda, era vencido en ~eer­ gracias á la traición de Dumouriez; el carácter sanguinario y atroz de la in-
winde; poco después desocupaba Bélgica y se ponía de acuerdo con el prín- surrección vandeana; la coalición tmtando en Anvers del desmembramiento y
cipe de Coburg, que mau<laba á los austriacos, para marchar sobre París con conquista de Francia, produjeron uno de esos tremendos accesos epilépticos del
su ejército y disolver la Convención, proclamando la tnonarqufa ¿de quién? populacho de París, que se iba reduciendo á la hez, á lo inferior. al lodo san-
probablemente de su ayu<lante el duque de Chartres. ~Jas Dumouriez, que griento del albañal demagógico, á medida r¡ue las columnas de hombres hra-
puso traidoramente en ruanos de austriacos á los comisarios de la Convención, V08 y patriotas salían para la campaña, así como la Convención quedaba sin

tuvo al fin que pasarse al enemigo, porque su ejército, vacilante al principio, lastre, á medida que los Comisarios (cerca de noventa) volaban á las fronteras,
se irguió al fin ante él y le obligó á huír: aquel aventurero del antiguo régi- uniendo la heroicid<td del deber militar á la ferocidad de la acción ciYil. (:tjJ
men, que luego en el extranjero conspiró sin cesar contra su patria, no creía resultado de este acceso de París y de h1 declaración de guerra entre Dantón
que la patria estaba en su campamento y que á su invitación infame respon- y los girondinos fué la. expulsión de ést<~~ do la Uonvención por la Comuna en
dería: no. plena rebelión. Ni b elocuencia de Vcrgni<tud, ni la ex¡¡Jtación amenazante
484

de Tsnard, ni el h eroísmo mag nánimo de Lanjuinais que aferrado á la tribuna tro de ~apoleón y de Lui11 XV íl [:otro comisario, Carrier, más tarde, ahogaba
protestó sin tregua b;1jo los puñales de los forajidos, nada pudo libertar de la en masa en ~antes á los prisioneros y :'L los sospechosos de cualquiera edad y
destrucción á, aquel grupo incompar able de republicanos inexpertos y utopis- sexo. Estos horrores iban <tparejadoscon medidas de salvación: el levantamiento
tas, pero llenos de generosidad y de talento; así arriü la H,evolución, de su más- en masa, la reorganización del ejército, t0clo lo que permitió rechazar ú. un tiempo
til m:ío alto, la flámula dorn<la y purpurina; ya no quedó á la nave otra ban- la coalición y vencer las insurrecciones.-Danton, después de contribuír á re-
dera que la que euarbolabi1 ht ('om uua en los días de peligro nacional, la bandera novar el supremo arrebato que en 93 salvó de nuevo á Ii'rancia, se había ido
negra, la muerle. ]_,a Comuna era la reina de París y París el rey de Francia. retrayendo; Robespierre acabó primero con Il ebert y la innoble canalla. dema-
5. El 1'eaor; ta dicladurtt <fo Robe.~piM-re-La Couvem:ión. de¡rnrutla y a, gógica que se enseñoreaba de l:t Cornuna; después minó los pasos de su gran
votó una Coostitucir\n, con su uuevo capítulo de derechos del h ombre , más rival. y por una. r;erie de 111ar¡uinacio ne.~ arrastró á Danton al tribunal revolu-
teórico que el primitivo; con su nuern consagrac:ión del derecho de insurrec- cionario y á la guillotina; y como ;\Jarat había sido asesinado por Carlota Cor-
ción del pueblo ó de ww de susfi-ai:ciones. etc. Nose observó esa Constitu- day, quedó sin enemigos de su talla, al frente de la Convención, de la (';Qmuna,
ción; fué guardada ~olemnemente en una arca de alianza, cuyo modelo dibujó de los Comités de seguridad y de salvaci<\n. Euto11ceseste tribuno, que se gloria-
David. el pintor que re~ucitó en el arte nn género clásico, profundamente ar- ba de ser un discípulo de B.ou:s.5eau, para dar un carácter augusto [1 su dictadu-
tificial como lo eran la retórica de V erg uiaud ó de Robespierre.- Ji;1 peligro ra, hizo decretar el culto al Ser Supremo·(como los hebertistas habían decretado
crecía. sin embargo, y no ern tiempo ac1uel pam gobiernos constitucionales. el de la Bazón ), y en las fiestas celebradas en honor del abstracto Dios de R o-
Unos ~iroudinos, fieles {t sn deber, habían e..;perado en París la muerte, que bespierre, el siniestro demagogo hizo un papel pontifical: la Europa entera
los arra:;tró á la guillotina, sin poder apagar, 11ino con su íLltimo suspiro, su aplaudía esta especie de dictadura, Francia la aceptaba y la Convención la
"randilocuencia y su fe rcpuulicana ; ot.ros corrieron á los departamentos Y los sufría.
to •
sublevaron, sobre todo los del Mediodía : Burdeos, Lyon, i\larsella. Tolon , tod11 6. El Comité de ~alvr1ción, ln guen·a civil y el r;jércilo nacional. -El ór-
se rebela. mientras los coaligados triuufant.cs estrechan en torno de h Repú- gano poi ítico de esta dict;tdura era El Ooinlté de sal1t1 publique: ya no lo ins-
blica una cint.urn de fierro. Los girondi11os vieron pronto que las sublevacio- piraba la intermitente pero soberana sensatez de Dan ton; Jiamado :í reducirá.
nes suscitadas ptir ellos se conver tían en realistas. Tolon se entregaba á. los la práctica la teoría terrorista, Robespierre lo dirigía con sus acólitos: el pri-
inglescH, Lyon caía en poder de los 11obles; desesperados. pero estoicos, aque- mero era St. J u:;t, que exagerabu aún las doct,riuas de 8U corifeo y que, [1 fu erza
llos pro;:criptos muriewn en los bosr¡n <'s ó se 8uicidaron ó fueron guillotinados. de matar, quería reducir la vast>l Francia á, una República espartana, todo ar-
-cc¿Habéis hech o acaso un pacto con la. victoria?>l Preguntaba un conve11- tificio y virtud o1ligatoria; llletafísico de vc>inticinco años, h eroico en los cam-
cional á. uno de los promotores de las me<lidas ex.tremas. « Hemos hecho uno pos de batalla y ~iniest ro en la tribuna y en el Comité: «sus discursos cortan
con la muc1tc,>• respondiú éste. Jam{if< se desplegó tanta energía como enton- como la cuchilla de la guifü,tina, ,, <lccía uno de sus contempor[rneos; el otro
ces para asegurar do~ cos;1s: la inte~ridad del territorio y la imposibilidad para era ( 'outhon. Bajo ellos estaban los hombres de presa y de sangre. los que or-
la Uepública de volver ha1.:ia atrás; los montañc._es le cortaron la retirada hacia denaban la muerte para salvar .·u Yida, Collot, Billaud, Barrere, retóricos del
Ja paz con un la)!O de sangrt•. La reina, los girondinos. la Yendée, las ciuda- Terror, que aplaudían c:on un senti1uent.. lismo de fra~e los horrores de un Ca-
des rebeldes. los clérigoi:. lo~ emigrados, y pront-0 una enorme porción de ciu- rrier ó de uo Fouché; el grn po de los hombres útiles: Cambon. que abría el
dadanos. delatados por lo.~ ¡)f(triotas. lo misu10 c¡ue los falsificadores del papel gran libro de la deuda nacio11al y pretendía organizar el tesoro; Lindet, que
moneda (asignados) y los monopolizadores. ftwrnn ~entenciados ,'L muerte. l~so salvó á París y :i los departa111entos del hambre, J ean Bon, que t rató de re-
se llamó el T1,rror. que los comi1-arioH y el ejército revolucionario. especie de hacer la marina y logró fundar un n úclco que luego creció; Prieur. encargado
gendarmería de la guillotina. que recorría la Francia toda. tm·ieron encar~o de la administración del ejército, y Carnot, que rodeado de un grupo de ofi-
de h acer efectivo por donde quiem.-Y así fué: la guillotina func:ionti sin tre- ciales de primer orden, trazó los planes de las gran.des campañas, estableció la
gua. Lyon. venciáa al ti n. Mmem:tl á ~er si:<te111[tticamente <le~truída por el insig- verdadera táctica de la revolución basada en la ofensiva, audaz y perenne, y
ne bribón ~'ouché, cléri~o rcucgadu que f'ué luego duque de Otra lito y minit;- en el entusiasmo. y °''flanizó la victo1·ia. JiJstos hombres en los caminos, en las
486 487

costas, en los campamentos á en el Comité, no cesaban jamás de trabajar; apenas de la revolución, las nobles idea~ gcoerale.<J, que entre las manos de la dema-
gogia parisiense se habían tornado sanguinarias prostitutas, son vírgenes pu-
dormían y comían.
Antes de que el año de 93 concluyera, los vandeanos, que habían ª'.11ena- ras en la imaginación del soldado. Libertad, igualdad, derechos del hombre,
zaJo á Nantes y destruído las colitrnnas infernales de soldados repu~hcanos advenimiento de la razón, todas esas imá.genes sublimes y vagas flotan ante
que recorrían el país , fueron aplastados por Kleber y Marcean; las ciuda~es su vista cuando escalan la pendiente de Jemmapes. Cuando una nación tiene
O'irondinas volvían al poder de la República y Toloa era arrancado á los rn- puesto tan alto el corazón, se salva á pesar de las torpezas y los crímenes de
~leses, gracias á la habilidad del comandante de la artillería francesa, Napo- sus gobernantes; porque rescata las ineptitudes con !lU valor y cubre las mal-
león Bonaparte.- -En la frontera del lt~ste se habían necesitado esfuerzos su- dades con su heroísmo.,, ( Taine; la Revolución.- II.)
premos para reparu la brecha abierta por la traición de Dumourie~; los vie- 7. Therm1·d01·: la 1·eacción . - Una conjura de exaltados y de moderados
jos generales ó los del sistema clásico' Custine' Luckner' BeauharnaJH eesposo en secreto; de sanguinarios feroces como Tallien y Carrier, y de pacíficos co-
de la futura emperat.riz Josefina), fueron arrebatados á los ejércitos que no sa- mo Boissy y Sieyés; una conjura del miedo y el odio arrojó de su pedestal
bían conducir, y enviados á la guillotina; ser vencido era ser traidor. 1 co- fúnebre á Robespierre, en el mes de Thermidor (Julio de 94) y lo hizo eje-
menzaron, de las filas de los oficiales y de los soldados, á surgir los generales cutar con sus principales cómplices. París olía á sangre humana en los últi-
nuevos, descubiertos por el instinto casi infalible de Carnot y de los Comisa- mos meses de la dictadura de Robespierre; la guillotina funcionaba sin cesar;
rios: Kleber, )larcean, J ourJan, ~Joreau, Pichegru, R oche, el más grande de más hijos del pueblo que nobles perecieron en aquella hecatombe sin fin; las
todos, tomaron el mando de los ejércitos, y en tres ó cuatro espléndidas victo- prisiones atestadas no se vaciaban nunca á pesar de la siega fatídica del ver-
rias deshicieron la segn nda coalición; detrás de ellos venía el prodigioso grupo dugo; los prisioneros se di \rertían, discutían, enamoraban y afrontaban la gui-
de los futuros oficiales de Napoleón, de los futuros reyes, príncipes, duques y llotina con desdén ó con gravedad, todos con valor, los octogenarios como las
condes imperiales, hijos Je] pueblo y de la revolución que se prepararon á hacer niñas, las duquesas como las ramilleteras. La población veía con horror es-
caber el espíritu nuevo en las formas antiguas, hasta deformarla.; y hacerlas túpido aquella orgía de sangre; Thermidor la despertó y, á pesar de los ven-
estallar definitivamente. Los catorce ejércitos de la revolnciún en el período cedores, el Terror concluyó por sí mismo.- Así comenzó la reacción; la Con-
épico que vade Wattigoies (1793) {L Marengo (1800), eran la República viva, vención, para conservarse, cediendo al empuje de la sociedad, derogó la ley
la República en lo que tenía de más santo y más puro; •Í los hombres del in- de los sospechosos, suprimicS el máxim1¿m ( precio forzoso fijado á los artícu-
terior les dejaban la odiosa tarea de matar franceses; ellos rompían coaliciones, los de primera necesidad) , proscribió ó hi:i:o morir á los terroristas, llamó á los
y con los pies desnudos sobre la nieve del Jura y de los Alpes, reían, canta- girondinos supervivientes que, en su mayor p~trte, se iuclioaron al restableci-
ban y vencían, soñando en una patria ideal, en la República del porvenir; ese miento de la monarquía, y en medio de los aplausos de la juventud dorada
cerco de soldados es el aspecto fulgurante y sublime de la Revolución. y de la.~ so<;iedades realistas que pululaban ya en París, ahogó en sangre una.
El sofisma basado en afirmar una relación de causa á efecto entre la guillo- insurrección de los arrabales demagógicos. Empeñada, sin embargo, en sal-
tina y la victoria, entre la muerte de ~lad. Roland, de Danton, de Lavoissier, var la República, el año 95 decretó una nueva Uuustitucióo, reorganizando
el sabio que pedía unas horas para concluír sus experimentos; del <lulce, va- bajo un régimen moderado á la nación. Los realistas protestaron con la re-
liente y dirino poeta Andrés ()henier, y la Coalición vencida; entre la ley de vuelta en París; mas Ja Convención les dió una lección tao severa, á metra-
sospechosos. el asesinato cu masa y, en suma, entre el Terror y la .salvación llazos, gracias á. la energíii del jóveo general Bonap<1rte. que pudo luego di-
de Francia, es una mentira, es una impie<lad. Bastaba la concentración for- solverse para dejar el puesto á los poderes nuevos.
midable establecida por la Convención; bastaba la justicia inflexible, pero sin 8 . La obra de la Convención.- La Convención está. colocada en el cora-
vendas en los ojos; bastaba el espontáneo y maravilloso arrebato de la Fran- zón del movimiento revolucionario, es el protagonista de la grau tragedia. Su
cia nueva, que por primera vez se vencía á sí misma, para salvar á la Hepú- obra especial fué la salvación de la Patria; el mej<!r de los oradores legitimis-
blica. Para H.obespierre había un ídolo, la muerte; para el ejército había una tas franceses lo ha confesado en mago fficos términos ~ Berryer) . Pero, ¿no
religión , la Patria. ce l~n el cau:po, ante el enemigo, dice el más severo juez fué ella la que con la muerte de Luis XVI, la proclamación de ht guerra á
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los reyes y :l. los éastillos y la invasión del territorio extranjero p~uvocó las tao insegura ; esta corriente lo envolvía todo, gobernantes y goberna<lus. Pero
Coaliciones? Ella fué; mas en eso obedeció al carácter de expansión Y pro- hay que recordar que eu esta época la energía de la nación reconccutrada en
selitismo inmanente en las ideas nuevas y en el temperamento francés; Y si los ejércitos hizo prodigios; :~ pesar <le la traición de Pichegru en el Lthin, el
así no hubiera sido, Europa, una vez <levomda Polonia hasta el último hueso, territorio 8e mantuvo inviolado, mientras el general Bonaparte ]Ir.vaha á tér-
como lo fué en 1795 , habría peni;ado en apagar el foco de luz encendido en mino esa fulminan\~ campaña Je Italia en que de victoria en victoria se hizo
París, y que en sí mi:;mo era un peligro. Jm Terror est,á condenado; la Con- dueño de la P enínsula, deshizo á todos los generales austriacos y obligó al l~m­
vención merece bien de la Patria francesa. perador á firmar la paz. (Campo-Formio, 1798.)-Al paso delos ejércitos de la
revolución habían surgido repúblic-as nuevas en H olanda , en Bélgica, en Ale-
mania , en [talia. y estas repúblicas resultab,in admirables órganos de propa-
ganda de las doctrinas revolucionarias que á la larga iban á transformar el ser
EL DIRECTORIO.
político de Europa; esllt propaganda consistía en la demolición de lo antiguo,
( 1795--1:99.)
de grado ó por fuerza, por el ~ólo hecho del establecimiento de administracio-
l. La nneva Constltuci6n.-2. Las g..andes campal'ias; las B<>pfiblicaB nnevu.-3. BoMparte. nes á la .fowzcesa y por las ideas <1ue , despojadas en la vida militar de lo que
tenían de abstracto é in1prncticable, y gracias al buen sentido, que después de
La nueva Constitución.- La Constitución del año IU dividió el poder le- la fiebre revolucionaria había vuelto á imperar en el alma francesa. determi-
gislativo en un Senado, los ancianos, y en una lJámara popular, los quinien- naron una corriente de humanitarismo, de tolerancia y de afición á las insti-
tos, y confió á cinco directores. (este fué su error) la presidencia de la Re- tuciones populares. que como el gulfsti-enm había de modificar con sus ondas
pública; estos rlirectores fueron cinco regicidas; Oarnot era uno de ellos. Pero tibias la temperatura polí~ica del siglo X CX .
.estaba arrepentido y se convirtió temporalmente en el apoyo principal de la 3. B onapw·te.-La campaña de Italia había puesto de resalto la figura de
reacción monárquica , c¡ue había tramado en toda Francia una vasta conspi- Bonaparte. Ya en la guerra, á Ja par que gran capitán, se había mostrado
ración; el descontento público p01· los préstamos forzosos y la bancarrota del un político inquieto y lleno de indeterminadas pero vastísimas ambiciones;
tesoro, medidas que tomó el Directorio para poder vivir , eran los mejores ele- en realidad no reconocía Gobierno; en su campamento estaba el Gobierno de
mentos de los planes de los reactores; en vano se rompió la plancha que servía Italia y de su ejército. Cediendo un poco á una preocupación nacional y otro
para imprimir los aúg1w<los (papel moneda emitido por valor ele cerca de poco {~ una necesidad de las circunstancias, llegó á convencerse de que en la
cinco mil millones de resos, tan depreuiado ya, que doscientos pesos en asiii:- historia de Europa se planteaba este dilema fatal: ó Francia ó fnglateaa.
nados equivalían á dos en metal) que el gobierno empezó á redimir creando Sólo la nulificación de la una podía p.irmitir la existencia de la otra; de aquí
nuevos bonos cuya garantía eran los bienes nacionales; en vano las eleccio- el inmenso error de la campaña de Egipto para arrancará Inglaterra el cami-
nes de 97 enviaron una mayoría realista al Uonsejo de los Quinientos; Bo- no de la [odia. capítulo primero de la demolición de su imperio colonial; in-
naparte y i\Joreau se pusieron de acuerdo con el director Barras, enviaron menso error, porque el éxito sólo podía fundarse en la dominauión marítima
fuerzas á París, y como el ejército estaba. impregnado del más intransigente del Mediterráneo, lo que era imposible á. Francia, inferior á su rival en poder
republicani~mo, quedó dl.!llecho el tri u ufo realista y ruuP,rto el partido para marítiu10, y porque privaba <'L Francia de su mejor ejército, precisamente cuan-
siempre. Fuera de obscuras conspiraciones, no debía resucitar, pero profun- do Inglaterra iba probablemente á hacer uu esfuerzo supremo para rehacer
damente modificado, hasta la caída de Napoleón eu 1815. la Coalición, tantas veces vencida.-Así fué; mientras Bonaparte conquista-
2. Las grrnulf's carnpañas; las 1·epúblicw; nuevas.-~Iucho se h;~ habla- ba en una brillante campaña á Egipto y se estrellaba en la conquista de Siria
do de Ja incapacidad del Directorio , de su corrupción; esto sólo en parte es por la resistencia de San Juan de Acre, Austria, Rusia, ya gobernada por
cierto ; la corrupción era de la masa social, que había perdido en la desorga- el Fmperador Paulo, N:ípoles, Portugal y Turquía , se concertaron con In-
nización profunda de la crisis revolucio11aria todo freno moral y se entregaba glaterra pam invadir á Francia. Suvaroff, guerrero místico y feroz que ha-
con ahinco inverosímil al placer, á gozar de Ja vida que habían sentido todos bía matado 30,000 turcos en Isruail y 12,000 polacos en Varsovia, cuando
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los reyes y :l. los éastillos y la invasión del territorio extranjero p~uvocó las tao insegura ; esta corriente lo envolvía todo, gobernantes y goberna<lus. Pero
Coaliciones? Ella fué; mas en eso obedeció al carácter de expansión Y pro- hay que recordar que eu esta época la energía de la nación reconccutrada en
selitismo inmanente en las ideas nuevas y en el temperamento francés; Y si los ejércitos hizo prodigios; :~ pesar <le la traición de Pichegru en el Lthin, el
así no hubiera sido, Europa, una vez <levomda Polonia hasta el último hueso, territorio 8e mantuvo inviolado, mientras el general Bonaparte ]Ir.vaha á tér-
como lo fué en 1795 , habría peni;ado en apagar el foco de luz encendido en mino esa fulminan\~ campaña Je Italia en que de victoria en victoria se hizo
París, y que en sí mi:;mo era un peligro. Jm Terror est,á condenado; la Con- dueño de la P enínsula, deshizo á todos los generales austriacos y obligó al l~m­
vención merece bien de la Patria francesa. perador á firmar la paz. (Campo-Formio, 1798.)-Al paso delos ejércitos de la
revolución habían surgido repúblic-as nuevas en H olanda , en Bélgica, en Ale-
mania , en [talia. y estas repúblicas resultab,in admirables órganos de propa-
ganda de las doctrinas revolucionarias que á la larga iban á transformar el ser
EL DIRECTORIO.
político de Europa; esllt propaganda consistía en la demolición de lo antiguo,
( 1795--1:99.)
de grado ó por fuerza, por el ~ólo hecho del establecimiento de administracio-
l. La nneva Constltuci6n.-2. Las g..andes campal'ias; las B<>pfiblicaB nnevu.-3. BoMparte. nes á la .fowzcesa y por las ideas <1ue , despojadas en la vida militar de lo que
tenían de abstracto é in1prncticable, y gracias al buen sentido, que después de
La nueva Constitución.- La Constitución del año IU dividió el poder le- la fiebre revolucionaria había vuelto á imperar en el alma francesa. determi-
gislativo en un Senado, los ancianos, y en una lJámara popular, los quinien- naron una corriente de humanitarismo, de tolerancia y de afición á las insti-
tos, y confió á cinco directores. (este fué su error) la presidencia de la Re- tuciones populares. que como el gulfsti-enm había de modificar con sus ondas
pública; estos rlirectores fueron cinco regicidas; Oarnot era uno de ellos. Pero tibias la temperatura polí~ica del siglo X CX .
.estaba arrepentido y se convirtió temporalmente en el apoyo principal de la 3. B onapw·te.-La campaña de Italia había puesto de resalto la figura de
reacción monárquica , c¡ue había tramado en toda Francia una vasta conspi- Bonaparte. Ya en la guerra, á Ja par que gran capitán, se había mostrado
ración; el descontento público p01· los préstamos forzosos y la bancarrota del un político inquieto y lleno de indeterminadas pero vastísimas ambiciones;
tesoro, medidas que tomó el Directorio para poder vivir , eran los mejores ele- en realidad no reconocía Gobierno; en su campamento estaba el Gobierno de
mentos de los planes de los reactores; en vano se rompió la plancha que servía Italia y de su ejército. Cediendo un poco á una preocupación nacional y otro
para imprimir los aúg1w<los (papel moneda emitido por valor ele cerca de poco {~ una necesidad de las circunstancias, llegó á convencerse de que en la
cinco mil millones de resos, tan depreuiado ya, que doscientos pesos en asiii:- historia de Europa se planteaba este dilema fatal: ó Francia ó fnglateaa.
nados equivalían á dos en metal) que el gobierno empezó á redimir creando Sólo la nulificación de la una podía p.irmitir la existencia de la otra; de aquí
nuevos bonos cuya garantía eran los bienes nacionales; en vano las eleccio- el inmenso error de la campaña de Egipto para arrancará Inglaterra el cami-
nes de 97 enviaron una mayoría realista al Uonsejo de los Quinientos; Bo- no de la [odia. capítulo primero de la demolición de su imperio colonial; in-
naparte y i\Joreau se pusieron de acuerdo con el director Barras, enviaron menso error, porque el éxito sólo podía fundarse en la dominauión marítima
fuerzas á París, y como el ejército estaba. impregnado del más intransigente del Mediterráneo, lo que era imposible á. Francia, inferior á su rival en poder
republicani~mo, quedó dl.!llecho el tri u ufo realista y ruuP,rto el partido para marítiu10, y porque privaba <'L Francia de su mejor ejército, precisamente cuan-
siempre. Fuera de obscuras conspiraciones, no debía resucitar, pero profun- do Inglaterra iba probablemente á hacer uu esfuerzo supremo para rehacer
damente modificado, hasta la caída de Napoleón eu 1815. la Coalición, tantas veces vencida.-Así fué; mientras Bonaparte conquista-
2. Las grrnulf's carnpañas; las 1·epúblicw; nuevas.-~Iucho se h;~ habla- ba en una brillante campaña á Egipto y se estrellaba en la conquista de Siria
do de Ja incapacidad del Directorio , de su corrupción; esto sólo en parte es por la resistencia de San Juan de Acre, Austria, Rusia, ya gobernada por
cierto ; la corrupción era de la masa social, que había perdido en la desorga- el Fmperador Paulo, N:ípoles, Portugal y Turquía , se concertaron con In-
nización profunda de la crisis revolucio11aria todo freno moral y se entregaba glaterra pam invadir á Francia. Suvaroff, guerrero místico y feroz que ha-
con ahinco inverosímil al placer, á gozar de Ja vida que habían sentido todos bía matado 30,000 turcos en Isruail y 12,000 polacos en Varsovia, cuando
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el gran Kosciusko y otros patriotas quisiervn resistir {L la distribución defini- tador del gobierno de incompetentes (el Directorio) y de retóricos charlatanes
tiva de su patria en 95 , fué el héroe de h guerra contra los jacobinos ateos y (las Asambleas de los uncia.nos y de los qui11ie1ilos) que habían estado á punto
regicidas. Todo fué triunfo para la Coalición al principio y jamás había co- de hacer zozobrar á la República; el triuuf"ador de la segunda campaña de
rrido Francia tamaño peligro; pero vencidos los ingleses en Holanda y deshecho Italia (~Iarengo) al fin de Ja cual había dictado la paz á Europa,sino sobre todo
los rmms en Suiza, Ja coalición quedó desbaratada. Bonaparte, abandonando el hombre de la, buena. estl"ella, el <le la prestigiosa buena suerte, el que veía
su ejército en Bgipto, se presentó solo en Francia: las discordias incesantes realizarse cuanto intentaba. ¿Pero cómo no había de ser el afortunado por
entre los directores y el incólume prestigio de Bonaparte en el ejército, le die- excelencia, el. hombre providencial, si era. el que había abiertv las iglesias,
ron ánimo, y en Noviembre de 99 (18 Brumario) disolvió los cuerpos cole- restaurado los altares católicos y celebrado con el Papa un tratado de concor-
gisladores, suprimió el Directorio, y poco después, con el nombre de primer dia (e/, Concordato) que daba fin para siempre al tremendo duelo entre la
Cónsul, quedó dueño único de Francia: la victoria magnífica de Marengo Revolución y el Catolicismo? La gloria nueva, el tino maravilloso y flamante
(1800) dió el sello de la gloria á la naciente dictadura. La revolución, in- del primer Cónsul hizo olvidar las tradiciones seculares, las glorias rancias
capaz de organizar un Gobierno normal, acaba en el Cesm·ismo. de la vieja monarquía; la Francia nueva se sentía transformada por la Revo-
BrnLIOGRAFÍA.-La mejor historia dramática de la revolución es la de ilfi- lución y definitivamente unida á ella; pero por muchas de sus necesidades sen-
chelet; de las historias generales de Francia, la más exacta en este período es timentales , de sus hábitos heredados, habría querido que el conflicto entre
la de Dareste. -Especiales: Taine, Hist. de la R.; \Ton Sybel., Hist. de Eu- la Revolución y el Catolicismo cesase para siempre; Bonaparte , Xapoleón,
ropa durante la R., y el admirable libro de Sord, Europa y la Revolución, á como le llamaba el pueblo, simbolizaba y realizaba este desideratwn; por eso
quien seguimos de preferencia. Como compendio, el más útil es el de A. Ram- la mayoría inmensa de los franceses s~ identificó con él. Esta fué la clave de
baud: el tomo ya citado de Lavisse et Rambaud: Vandal: El advenimiento su prodigiosa fortuna.
de Bonaparte, T. I (en pub). El primer Cónsul (que era el único en realidad, porque en sus manos con-
centró todo el poder) soñó, como era natural, un sueño de paz: e:n el inte-
rior, abriendo las puertai:. ÍL los emigrados. aprovechando todas las competen-
cias sin distinción de partidos, aplastando con la muerte ó la deportación á los
EL REGIMEN NAPOLEONICO. que creía enemigos irreconciliables ( {t los republicanos resistentes, sobre todo,
( 1800 - 1815. }
porque á los que no le opusieron resistencia los colmó de honores y de fortuna,
Subdivisiones. - La dictadu1·a consular. -El imperio de Napole6n. convirtiendo á los regicidas y á los jacobinos en la aristocracia burocrática
del cesarismo que se inau¡i:uraba) y llevando á cabo con una energía y un ge-
nial espíritu de legislador y administrador cuantas reformas podían realizar
I. el programa de unificación y de concentración, iniciado por la monarquía y
organizado implacablemente por la Revolución; así la patria francesa adquiría
LA DICTADURA CONSULAR.
( 1800-1804.)
una cohesión y una consistencia estupendas; pero el l~stado lograba una facilidad
igualmente extraordinaria para entrometerse en todo y ordenarlo todo, lo que
}. Organización del Cesarismo. - La paz interior en Francia. - 2. La p&z europea. - Ruptura del es, en suma. el despotismo, y si ese füstado tiene la voluntad de un tirano por
Tratado de Amiens.-Fin del Cousulado.
solo motor, y esa voluntad es la de Napoleón, se comprenderá el carácter de
l. La organizaci6n dd Cesarismo. La paz interior en Francia.- -Ha- aniquilamiento de toda libertad y de abdicación de todo derecho en manos
bía mucho de supersticioso en la admiración del pueblo francés por Bonaparte: de un hombre que fué lo que distinguió al régimen imperial en lo que se trans-
no sólo era el hombre de la gloria, el de la maravillosa primera campaña de formó el republicano al comenzar el pasado siglo.
I talia; el de la fantástica expedición al Oriente (que instantáneamente se con- 2. La paz europea. R1ptum del 'b alado de Amiens. Fin del Consu-
virtió en leyenda. lo mismo en el Valle del Nilo que en Francia); el desbara- lado.- Para obtener la paz exterior no había más que un camino: desarmar
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el gran Kosciusko y otros patriotas quisiervn resistir {L la distribución defini- tador del gobierno de incompetentes (el Directorio) y de retóricos charlatanes
tiva de su patria en 95 , fué el héroe de h guerra contra los jacobinos ateos y (las Asambleas de los uncia.nos y de los qui11ie1ilos) que habían estado á punto
regicidas. Todo fué triunfo para la Coalición al principio y jamás había co- de hacer zozobrar á la República; el triuuf"ador de la segunda campaña de
rrido Francia tamaño peligro; pero vencidos los ingleses en Holanda y deshecho Italia (~Iarengo) al fin de Ja cual había dictado la paz á Europa,sino sobre todo
los rmms en Suiza, Ja coalición quedó desbaratada. Bonaparte, abandonando el hombre de la, buena. estl"ella, el <le la prestigiosa buena suerte, el que veía
su ejército en Bgipto, se presentó solo en Francia: las discordias incesantes realizarse cuanto intentaba. ¿Pero cómo no había de ser el afortunado por
entre los directores y el incólume prestigio de Bonaparte en el ejército, le die- excelencia, el. hombre providencial, si era. el que había abiertv las iglesias,
ron ánimo, y en Noviembre de 99 (18 Brumario) disolvió los cuerpos cole- restaurado los altares católicos y celebrado con el Papa un tratado de concor-
gisladores, suprimió el Directorio, y poco después, con el nombre de primer dia (e/, Concordato) que daba fin para siempre al tremendo duelo entre la
Cónsul, quedó dueño único de Francia: la victoria magnífica de Marengo Revolución y el Catolicismo? La gloria nueva, el tino maravilloso y flamante
(1800) dió el sello de la gloria á la naciente dictadura. La revolución, in- del primer Cónsul hizo olvidar las tradiciones seculares, las glorias rancias
capaz de organizar un Gobierno normal, acaba en el Cesm·ismo. de la vieja monarquía; la Francia nueva se sentía transformada por la Revo-
BrnLIOGRAFÍA.-La mejor historia dramática de la revolución es la de ilfi- lución y definitivamente unida á ella; pero por muchas de sus necesidades sen-
chelet; de las historias generales de Francia, la más exacta en este período es timentales , de sus hábitos heredados, habría querido que el conflicto entre
la de Dareste. -Especiales: Taine, Hist. de la R.; \Ton Sybel., Hist. de Eu- la Revolución y el Catolicismo cesase para siempre; Bonaparte , Xapoleón,
ropa durante la R., y el admirable libro de Sord, Europa y la Revolución, á como le llamaba el pueblo, simbolizaba y realizaba este desideratwn; por eso
quien seguimos de preferencia. Como compendio, el más útil es el de A. Ram- la mayoría inmensa de los franceses s~ identificó con él. Esta fué la clave de
baud: el tomo ya citado de Lavisse et Rambaud: Vandal: El advenimiento su prodigiosa fortuna.
de Bonaparte, T. I (en pub). El primer Cónsul (que era el único en realidad, porque en sus manos con-
centró todo el poder) soñó, como era natural, un sueño de paz: e:n el inte-
rior, abriendo las puertai:. ÍL los emigrados. aprovechando todas las competen-
cias sin distinción de partidos, aplastando con la muerte ó la deportación á los
EL REGIMEN NAPOLEONICO. que creía enemigos irreconciliables ( {t los republicanos resistentes, sobre todo,
( 1800 - 1815. }
porque á los que no le opusieron resistencia los colmó de honores y de fortuna,
Subdivisiones. - La dictadu1·a consular. -El imperio de Napole6n. convirtiendo á los regicidas y á los jacobinos en la aristocracia burocrática
del cesarismo que se inau¡i:uraba) y llevando á cabo con una energía y un ge-
nial espíritu de legislador y administrador cuantas reformas podían realizar
I. el programa de unificación y de concentración, iniciado por la monarquía y
organizado implacablemente por la Revolución; así la patria francesa adquiría
LA DICTADURA CONSULAR.
( 1800-1804.)
una cohesión y una consistencia estupendas; pero el l~stado lograba una facilidad
igualmente extraordinaria para entrometerse en todo y ordenarlo todo, lo que
}. Organización del Cesarismo. - La paz interior en Francia. - 2. La p&z europea. - Ruptura del es, en suma. el despotismo, y si ese füstado tiene la voluntad de un tirano por
Tratado de Amiens.-Fin del Cousulado.
solo motor, y esa voluntad es la de Napoleón, se comprenderá el carácter de
l. La organizaci6n dd Cesarismo. La paz interior en Francia.- -Ha- aniquilamiento de toda libertad y de abdicación de todo derecho en manos
bía mucho de supersticioso en la admiración del pueblo francés por Bonaparte: de un hombre que fué lo que distinguió al régimen imperial en lo que se trans-
no sólo era el hombre de la gloria, el de la maravillosa primera campaña de formó el republicano al comenzar el pasado siglo.
I talia; el de la fantástica expedición al Oriente (que instantáneamente se con- 2. La paz europea. R1ptum del 'b alado de Amiens. Fin del Consu-
virtió en leyenda. lo mismo en el Valle del Nilo que en Francia); el desbara- lado.- Para obtener la paz exterior no había más que un camino: desarmar
492

á Ingl,atel'ra,. ó por medio de la diplomacia y las concesiones, ó reduciéndola inglés en París; la ''erdad es que no estaba aún preparado á otra guerra aj_
por la fuerza á la impotencia. Bonaparte intentó lo primero, y el deseo ge- gantes.ca por su debilidad marítima; los amigos de Inglaterra en Francra,
neral de paz y la lasitud de los pueblos ea lucha inacabable cerca de diez años es decir, de la paz, d,el goce tr~nquilo de las rentas y prebendas y placeres que
hacía, y el aislamiento absoluto en que sus antiguos aliados y las potencias neu- el consulado les babia proporcionado, le sugerían concesiones: en este camino
trales trataban de dejará la que p se llamaba" la Gran Bretaña,,>produjeron fué ha~t..~ convenir en la c~sión temporal de Malta.- Los ingleses no quisie-
una reacción en la opinión pública insular. Precisamente Pitt, el terrible ad ver- ron; exigieron la desocupación de Holanda, ele Suiza. Era la guerra inevitable
sario de Frl)ncia (como lo habfa sido lord Chatham su P.adre~ había c¡tÍdo ( Mayo de 1803 ) .
del poder, porque el R ey Jorge Il[, protestante fanrttico, se había opuesto á '~'e~!ª que ser: l_o repe~imos pam la mejor inteli~encia de este conflicto que
la adopción de una ley que instituía la igualdad civil para los católicos. Jij) dec1dio del porvemr de l~uropa y el mllndo. Inglaterra estaba resuelta (L no
nlinisterio que le sucedió se vió obligado {t seguir la corriente de la opinión, permit.ir rivalidad ruarítin1<l de ninguna: eso era para ella uu dogma de or-
á pesar de que inauguró su política exterior apoderándose de l\lalta, ame- gullo y de propia conserva<.:ión, y para lograr plenamente este fin estaba dis-
drentando á los neutrales con un golpe espantoso y brusco, el bombardeo de puesta á. cualquier sacrificio. Impedir que el equilibrio en Europa se rompiese
Copenhague por Nelson (el formidable almirante que había destruido en Abu- en favor de la supremacía de una nación sobre el Continente, era, pues, Ja
kir al!mnos años antes la escuadra francesa que había conducido á. Bona- máxima primordial de hl políti<.:<l exterior de la Gran Bretaña. Por impedir
' t> '
parte á Egipto) y á pesar de que tuvo la buena suerte de que el tz:lr Pablo [, la rivalidad marítima fué á todas las guerras del siglo XVI ll; por impedir Ja
el gran admirador del primer Cónsul fuese muy oportunamente asesinado en supremacía napoleónica f'ué á la lucha épica desde 'frafalgar á W aterloo.
Petersburgo.- l~n 1802 fué celebrada la paz de Amieas: los ingleses pusie- El primer Cónsul comprendía esto á maravilla, y una vez desvanecido su
ron ;\ Francia en condiciones de no poder intentar nada para disputarles la efímero ensueño de una alianza con Iuglat~rra, se preparó, para luchar con
supremacía en el Mediterráneo; ea cambio recoaocierou los nuevos límites de ella, á adquirir en el Continente la supremacía que los ingleses temían tanto,
la República en la orilla izquierda del Rhin, aceptaron la cintura de Repúbli- y poner de pie y armad;1 contra la isla arrogante á la Europa ent~ra. Por lo-
cas de que se había circundado desde H olanda. hasta Italia y la dejaron inter- grar este eDJpeño Bonaparte conmovió :~ la tierra durante diez años, sumán-
venir en la nueva distribución de la confederación germánica, en que lo~ prín- dolo con su ambición ilimitada de poder y de mando; no lo logró, pero sí la
cipes protestantes tu ''ieron la preponderancia. Austria quedó casi nulifieada remoción de tanto interés, de tanta pasión y de tanta idea, que sin él los his-
en Alemania, Prusia muy aventajada y Francia con unll especie de tutela ge- toriadores no aciertan á comprender cómo habría podido transformane e11 rue-
neral sobre Alemania. nos de medio siglo el autigno' régi111e11 europeo en otro definitivamente orien-
Pero la paz de Amiens sólo podía ser precaria; tenían los ingleses que to- tado hacia la de111ocracia.
mar incesantemente el pulso á la ambición de Bonaparte, que ruarch<• ba á pasos Naturalmt'nte su ambición le sugiri<Í el propó::.ito de conFolidar su ¡ier~onal
agigantados al poder absoluto, no sólo en Francia sino en Jl~uropa puede de- supremílcÍa sobre Francia, como el medio mejor de realizar su designio. Pre-
cirse; gracias á él poli ía Europa, en un momento dado, cerrarse á los artefac- cisamente la facción monarquista (lo:< partidarios de los Borboacs y del an-
tos ingleses, que aun no tenían organizados los mercados coloniales de sus tiguo régiruen. los legitimi.~tas ). perdida ya la esperanza de convertir al pri-
industrias en auge; al mismo tiempo estaba Inglaterra resuelta á. uo permitir mer Cónsul en un restaurador del cierru111bado trono (el herlllanu de Luis X rI,
nada que pudiera ama¡;ar su supremacía marítima, y veía con profundo recelo que ~ hacía llamar Lui.,; X\' I lI, le había escrito en este ~entido ofrecién-
la po,ible reunión de las flotas rusa, francesa, española , por ejemplo.- Una dole, <:un una inlllensa fortuna. el título de co11dest1tlh ). menudeabau las cons-
determinación del primer Cónsul anexándose la ii-la de J!ilba fué el pretexto: piraciones manifiestamente enc:aminadas á de:<hact•rse de aquel hombre pri-
pronto Inglaterra manifestó todas sus exigencias, toda su voluntad de irá la vándole de la vida, que llegaron i'i pouer en gra\'ll peligro. según parecP.-
guerra: no devolvería la isla de )falta, que era la llave de Egipto, el cual era Con objeto de aterrorizará i;u1> enemigos y de romper, sin remisión pusiblc. ton
la llave de la India, que era la. llave de la grandeza mercantil de Inglaterra. toda esperanza de avenimiento e::atre Jos Borbones y él , :meó por la fuerza,
-Bonaparte exigía Malta y llegaba it escenas tumultuosas con el Embajador violando el derecho internacional, de una población alemana, {t un sobrino de
495

Luis XVlII; lo condujo á Francia, lo hizo juzgar contra. todo derecb~ co- w
tuírlo por otro, lo que era r.l11m·qufa, lo que nunca podía hacer la masa tí-
mún y Jo hizo asesinar contra todo derecho humano. cm
duque de Enghien.) mida y coqservadom de una nacióu que, en con~ecuencia, votaba sí.-Los
-Terror "'eneral. ()'eneral adulación: el Senado, confirmando lo que era en p!ebiscito~ fuero~ la base inmensa y deleznable del despotismo imperial. En-
'h di
cima h~b1a un .~enado que, como el romano de los tiempos imperiales, y for-
O JO •
puridad un hecho, votó una tran~formación del consula~o ~n 1mpc110, ere -
· encarcrando á Bon·'p·irtc
tar10 " ' del oo-obierno de la Repubhca con el titulo de mado d1rec~amente por el rnmpemdor, nombraba á su vez al Oueipo Legt'.slativo
Em;erado1~de los ¡,.anceses; Bonaparte que tomó el nombre de Napoleón I; que uo deliberaba, que ;iµcnas votab;i el ptesupuesto y que de hecho fué á Ja
el pueblo confirmó el Senado-Consulto c~n un. plebisci~ inmenso. Sól~ se~puso postre suprimido. l~I Senado, que daba de<:oro y pompa al despotismo llamaba
en el Senado Carnot, el antiguo revoluc1onano org~mzaa-:;1· de la victo~ 1a;- á sus disposicir¡nes Senarlo-co1miltos, siempre sugeridas por el amo.'- Bn el
Esto pasaba eo Mayo de 1804; en Diciembre del mismo ano, el Papa PlO\ II, orden administrativo la conceutración fué tremenda: desde el Con.s~/o de Es-
venido expresamente ¡1 París, coronaba y consagraba á la Revoluc1ó~ en aquel tado, que elaboraba las leyes y era un supremo tribunal administrativo, hasta
tira~o genial que ern hijo de ella y restaurador de los altares católicos. l~ última municipalidad de la más pequeña subpi·~fectura, nada podía hacerse
smo con el beneplácito imperial; el J~mperador lo disponía todo, lo adminis-
traba todo y lo vigilaba todo; e:ita ceutralización administrativa. sueño de los
monarcas.
absolutos y que Sapoleón realizó con prodigiosa y enéro-ica
e
perse-
II verauCia. aun dura en Francia c:asi intacta, y casi t-0dos los pueblos de oricren
latino han tendido á imitarla, aun bajo las formas anticentralistas y federales.
EL IMPERIO DE NAPOLEON. -- J!Jl ejército en manos de :\'"apoleón era un instrumento; él era su alma: dis-
(1804-1815.) ciplina implacable, exaltac:ión sistemá.tica del hoaor militar (la Zegidn de ho-
1101· fué una especie de sacramento militar, en que bajo las especies de honor
l. El imperio: concentracl6n absoluta eo los 6rdeoes polltico, ad.minist_rativo,, ~ilitar y docente. El
Concordato. El C6digo civil.-2. La conquista de Europa: de Austerhtz á T1ls1tt. El bloqn~ coo-
y patria se simbolizaba el culto del Emperador); estímulo de recompensas
tinental.-3. Los levantamiPntos nacionales; la lnsurrecci6n espaftola; la campana de Rusia ;!(el que podían llegar hasta convertirse en cetros y coronas (dos generales de Na-
alzamiento germánico.- 4. Cl\\da del Imperio. poleón, Bernadotte y i\Iurat, fueron 1·el/es; la familia del primero reina en
l. El imperio: concentmción absoluta en los órdenes político, admin~strn­ Suecia todavía), ó en principados, ducados y condados con magníficas rentas
tivo, mitita1· .Y docente. El Conc01-dato. Et Oddigo Civil.- Ya hemos visto á (la nobleza creada por Napoleón f'orma todavía parte considerable de la no-
la Convención recoger más bien instintiva que reflexivamente, todos los pode- bleza francesa que aun tiene influeucia social, aunque nin()'una sicrnificación
,. p o o
res en sus manos terriblemente ensangrentadas y enérgicas. Se trataba de sal- po11t1ca ). ero como Napoleón hizo un consumo por tal modo formidable de
var juntamente la Revolución y la Patria unimismáudolas.- F.l Consulado soldados, resultó que tuvo r¡ue renovar el ejército sin cesar, y el instrurnento
se orientó, desde el motín militar que le dió vida el 18 de Brumario, hacia la de lucha se le quebró eu las manos.-- Napoleón concentró también la ense-
translación de esa potencia absoluta á las manos dd Jefe del Poder Ejecutivo: ñanza é hizo de la Universidad de Francia un cuerpo monopolizador, único
asambleas legislativas, administraciones, ejército, todo abdicó rápidamente hasta ~ue en realid~d podía impartir, bajo la inspección celosa de los agentes impe-
el último resto de independencia en las manos, íbamos á decir á los pies. del n~les." la enseñanza secundaria y superior.- La enseñauza primaria, muy res-
primer Cónsul.- Las asambleas electorales. cada vez más reducidas por una trmg1da, estaba encargada á. la rutina irremediable de las escuelas del clero.
selección admirablemente combinada para uulificarlas en tiempo del imperio, -Lo que ~apoleón
.
quería era q~e la Univeraidad educara á. la burcruesía
o
sólo funcionan cuando se organiza el plebiscito (porque el imperio mantuvo en la devoción del imperio y la hiciese apta para servirlo y sostenerlo.
siempre Ja fórmula de que el origen del poder es el pueblo; por eso fu6 un :g¡ Concordato fué un tratado de paz celebrado entre la Revolución repre-
cesarismo), y el plebiscito consiste en una consulta á la nación electora pro- sentada por un gobernante absoluto de hecho (todavía era Bonaparte pi·iinei·
puesta siempre en forma de pregunta á que debe responderse sí ó no. Decir Cdn.ml} y la Iglesia católica representada por su jefe absoluto, el Papa. La
no, equivalía á declararse radicalmente eñ contra de un gobierno sin substi- Iglesia convenía en que las ideas y los intereses creados por la Revolución
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Luis XVlII; lo condujo á Francia, lo hizo juzgar contra. todo derecb~ co- w
tuírlo por otro, lo que era r.l11m·qufa, lo que nunca podía hacer la masa tí-
mún y Jo hizo asesinar contra todo derecho humano. cm
duque de Enghien.) mida y coqservadom de una nacióu que, en con~ecuencia, votaba sí.-Los
-Terror "'eneral. ()'eneral adulación: el Senado, confirmando lo que era en p!ebiscito~ fuero~ la base inmensa y deleznable del despotismo imperial. En-
'h di
cima h~b1a un .~enado que, como el romano de los tiempos imperiales, y for-
O JO •
puridad un hecho, votó una tran~formación del consula~o ~n 1mpc110, ere -
· encarcrando á Bon·'p·irtc
tar10 " ' del oo-obierno de la Repubhca con el titulo de mado d1rec~amente por el rnmpemdor, nombraba á su vez al Oueipo Legt'.slativo
Em;erado1~de los ¡,.anceses; Bonaparte que tomó el nombre de Napoleón I; que uo deliberaba, que ;iµcnas votab;i el ptesupuesto y que de hecho fué á Ja
el pueblo confirmó el Senado-Consulto c~n un. plebisci~ inmenso. Sól~ se~puso postre suprimido. l~I Senado, que daba de<:oro y pompa al despotismo llamaba
en el Senado Carnot, el antiguo revoluc1onano org~mzaa-:;1· de la victo~ 1a;- á sus disposicir¡nes Senarlo-co1miltos, siempre sugeridas por el amo.'- Bn el
Esto pasaba eo Mayo de 1804; en Diciembre del mismo ano, el Papa PlO\ II, orden administrativo la conceutración fué tremenda: desde el Con.s~/o de Es-
venido expresamente ¡1 París, coronaba y consagraba á la Revoluc1ó~ en aquel tado, que elaboraba las leyes y era un supremo tribunal administrativo, hasta
tira~o genial que ern hijo de ella y restaurador de los altares católicos. l~ última municipalidad de la más pequeña subpi·~fectura, nada podía hacerse
smo con el beneplácito imperial; el J~mperador lo disponía todo, lo adminis-
traba todo y lo vigilaba todo; e:ita ceutralización administrativa. sueño de los
monarcas.
absolutos y que Sapoleón realizó con prodigiosa y enéro-ica
e
perse-
II verauCia. aun dura en Francia c:asi intacta, y casi t-0dos los pueblos de oricren
latino han tendido á imitarla, aun bajo las formas anticentralistas y federales.
EL IMPERIO DE NAPOLEON. -- J!Jl ejército en manos de :\'"apoleón era un instrumento; él era su alma: dis-
(1804-1815.) ciplina implacable, exaltac:ión sistemá.tica del hoaor militar (la Zegidn de ho-
1101· fué una especie de sacramento militar, en que bajo las especies de honor
l. El imperio: concentracl6n absoluta eo los 6rdeoes polltico, ad.minist_rativo,, ~ilitar y docente. El
Concordato. El C6digo civil.-2. La conquista de Europa: de Austerhtz á T1ls1tt. El bloqn~ coo-
y patria se simbolizaba el culto del Emperador); estímulo de recompensas
tinental.-3. Los levantamiPntos nacionales; la lnsurrecci6n espaftola; la campana de Rusia ;!(el que podían llegar hasta convertirse en cetros y coronas (dos generales de Na-
alzamiento germánico.- 4. Cl\\da del Imperio. poleón, Bernadotte y i\Iurat, fueron 1·el/es; la familia del primero reina en
l. El imperio: concentmción absoluta en los órdenes político, admin~strn­ Suecia todavía), ó en principados, ducados y condados con magníficas rentas
tivo, mitita1· .Y docente. El Conc01-dato. Et Oddigo Civil.- Ya hemos visto á (la nobleza creada por Napoleón f'orma todavía parte considerable de la no-
la Convención recoger más bien instintiva que reflexivamente, todos los pode- bleza francesa que aun tiene influeucia social, aunque nin()'una sicrnificación
,. p o o
res en sus manos terriblemente ensangrentadas y enérgicas. Se trataba de sal- po11t1ca ). ero como Napoleón hizo un consumo por tal modo formidable de
var juntamente la Revolución y la Patria unimismáudolas.- F.l Consulado soldados, resultó que tuvo r¡ue renovar el ejército sin cesar, y el instrurnento
se orientó, desde el motín militar que le dió vida el 18 de Brumario, hacia la de lucha se le quebró eu las manos.-- Napoleón concentró también la ense-
translación de esa potencia absoluta á las manos dd Jefe del Poder Ejecutivo: ñanza é hizo de la Universidad de Francia un cuerpo monopolizador, único
asambleas legislativas, administraciones, ejército, todo abdicó rápidamente hasta ~ue en realid~d podía impartir, bajo la inspección celosa de los agentes impe-
el último resto de independencia en las manos, íbamos á decir á los pies. del n~les." la enseñanza secundaria y superior.- La enseñauza primaria, muy res-
primer Cónsul.- Las asambleas electorales. cada vez más reducidas por una trmg1da, estaba encargada á. la rutina irremediable de las escuelas del clero.
selección admirablemente combinada para uulificarlas en tiempo del imperio, -Lo que ~apoleón
.
quería era q~e la Univeraidad educara á. la burcruesía
o
sólo funcionan cuando se organiza el plebiscito (porque el imperio mantuvo en la devoción del imperio y la hiciese apta para servirlo y sostenerlo.
siempre Ja fórmula de que el origen del poder es el pueblo; por eso fu6 un :g¡ Concordato fué un tratado de paz celebrado entre la Revolución repre-
cesarismo), y el plebiscito consiste en una consulta á la nación electora pro- sentada por un gobernante absoluto de hecho (todavía era Bonaparte pi·iinei·
puesta siempre en forma de pregunta á que debe responderse sí ó no. Decir Cdn.ml} y la Iglesia católica representada por su jefe absoluto, el Papa. La
no, equivalía á declararse radicalmente eñ contra de un gobierno sin substi- Iglesia convenía en que las ideas y los intereses creados por la Revolución
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tas de la isla y dictarle la paz en Londres debelada. 'l'oda la costa, desde los 1ími-
formaban parte del modo de ser de Francia, y que la Revolución .s~ convencí.a tesde Alemania hasta los de rnspaña, se pu 'O en trabaio
. antwnst1anas,
· · · .., para real izar el :--
" i"antesco
e1 catolic1smo conti·
~
d ue fi pesar de sus tremendas medidas .. , plan , y el ejército invasor se escalonaba desde el Rhin hasta Boulogne. -La
e q ' . , d
nuaba, siendo la crnencrn de la mayona e pue o. 1 bl El C.0 ncordato
. .
reconmhoºfi alarma creciente de las Cortes de Berlín ,Viena y Pctersburgo, ante la ambición
á, esa mayoría con la Revolución y dió á Bonaparte el pr~.tig10 de un ~acid -
del Emperador que se había declarndo rey de Italia y comenzaba á repartir
cador de las conciencias, de un trnnquiliz~dor de las fam1has.-:--Poco ~na a sus conquistas entre st1s parientes y famil iares, favoreció la formación de una
creyente , lo que buscaba Nitpoleón era no s6¡o es~ , presti""io ' smo realizar
. el
._ coalición nueva contra Francia (la tercem) bajo los auspicios de Inglaterra
desi·~nio de hacer del clero un agente de fuerza mcontrast<l.ble de su am~1
que pagaba.- Cuando Napoleón entrevió este ataque previ~to ya, abandonó
ción" imperial : pudiera afirmarse que lo 1ogro. , Fl, p apa .Pío V 1I, rcnunmó. temporalmente su idea de invadir la isla, y haciendo ejecutar un sim ple y gran
á recobrar los bienes que la Revolución babia naciona~1zail~ ~ solo los edi-
movimiento á su ejército. lo puso rápidamente en aptitud de aislar á, los prin -
ficios destinados al culto fueron restituídos, y si la Iglesia C<itohca fu~ decla-
cipales coaligados (austriacos y rusos). hizo capitular en Ulm un ejército aus-
rada o¡;cial el crobierno se reservó una parte principal en el nombramiento de
'J' ' "' H. 'bl' triaco, y en una batalla típica ( Austerliz, -Diciembre de 1805) celebró el aoi-
obispos, y éstos y los curas recibieron sueldo de la epu wi. . .,
versar!o de su coronacióu, desbaratando á los rusos y obteniendo la más es-
El Código Civil fué una de Ja,Q magnas obras consulares de ~mficacion en-
pléndida victoria de los fastos imperiales. - Dos meses antes, en el llllStno día
tre las que procedieron it la organización del imperio napol~mco i pu,ede de~
que capitulaban los austria<:os en Ulm ( Ü<:tubre de 1805 ), Xelson, en Tra-
cirse que este Cuerpo de derecho consignó de un modo definitivo'. e~ form.ulas
falgar, destruía las escuadras francesa y española unidas y moría, pero des-
·urídicas. la obra social de la Revolución, basada en la ign<tldad cwd. La idea
~riruordial del Código Civil fué de la Constituyente prohijada después por la haciendo de un golpe el ensueño napoleónico de la. invasión insular. .\1'apo-
león, ebrio de orgullo y de ambición, persistió, con más decisión que nunca,
Convención; pero Bona parte la realizó, tom:..ndo pa1te personal. y frecuente
en dar á, su duelo con el poder británico proporciones inauditas. - Celebró en
en Ja discusión de la ley ante el Consejo de l~stado y en las resoluciones finales.
Petersburgo la paz con el .B.:mperador <le Alemania, trastornando á su gus-
-Ciudadanos iguales, propiedad libre, ~stado laico, tales son, en su última con-
to el mapa político y diuástico de )i~uropa; concluyó oficialmente el imperio
densaci(ín, los principios en que vivía y vive la Revolución! que son ya ((el
germánico fundado )or Otto el Grande en 962 ; el Rmperador vencido,
derecho común de las naciones civilizadas,» como un conspicuo comentador
Francisco IT, sólo fué ya Bmpr:radr;r de A ustria; el reino dé Italia creció con
del Código,-Nápoleón ha dicho. .m antiguo régimen de ~ie11~ y ilei:eclw.~
el Vcueto, la Dalmacia, etc., y Napoleón quedó re~nocido como.su !ley here-
quedó modificado en el sentido que de los principios revoluc10nanos flu1a; en
ditario (1806). _.\_ consc<:ucncia de todo esto se formó una Confederación del
cambio, cuanto á las obligaciones y su teoría se refiere fué tomado del lk rc-
llhin, en que entraron los flaman tes reinos de B<tviera y W urtemberg (de-
cho romano.-Mucho de lo contenido cu el Uódigo y que respondía :i preo-
votos de ~apoleón ), y dos hermanos del J~mperador, T,uis y José, fueron reyes
cupaciones propias del primer Cónsul que quería hacer radicalmente conser·
vadora á la sociedad frnnce&1, puesto que él tenía el poder (los poderes ma- de Holanda y;\ úpoles. -Sus otros parientes y sus mariscales obtuvieron prin-
cipados y ducados.-Aquel homlire parecÍ<t un joven Carlo-~Iagno. - Pero
ritales, paternales, etc.), es in;;oi¡tcnible, lo mi;;mo que cuanto proviene ~e las
ideas económicas y sociales que hace cic11 años eran generales y se refleJaron todavía los rusos quedaban en pie, y tales fuerzas allegaban, que parecían in-
en la Jev.-Pero en todo lo demás <:on1>erva i<U inconmo\•ible va1or y en él se tactos; el Rey de l'rnisia, aliado del Tzar, aunque ostensiblemente en paz con
han informado todos los m1erpos de Derecho Ci\<il modernos. Napoleón, prepara it la guerra su ejército formado por Federico el Grande;
2. La conquúta dt' lturopa: de A11slerlitz rí Tilsitt. El Bl~q""º co11ti1w11-
los ingleses que habían parecido, ála muerte de Pitt, inclinarse á la paz , tor-
tril. Apogeo Napoleónico. - Aun quedaba i1 ~apoleón una esperanza en el naron á la 1ucha, y pronto ~ apoleón se encuentra amagado por la 41!- coalisióu
mar. en <'l duelo inmenso á que lo provocaba Inglaterra; la escua<lm rounida ft la (Inglaterra. Prusia, Rusia); Prusia se adelanta; vencido y deshecho su ·ejér-
espa,ñola podía maniobrar de tal modo que <Í alejase la principal de lai, flota.; in- cito en las batallas simultimeas de lena y A·Jesstaedt por Napoleón y Da-
"'lesas de laA costas de Franciit ó le sirviese para proteger el supremo ~olpc C(lH' vout.el mejor de sus mariscales, se ve reducido tras la pérdid<t de Berlín, ÍL arri-
:1 flamante J~mperndor preparaba á su rival: desembarcar un ejército en las cos- marse á Rusia .-Ji~n una campaña sangrienta que duró de fines de 1806 {L
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d"1 d0 s de 1807 Napoleón venció y destruyó la coalición, tras la tremenda
me ª • ' ., D ·, 1 b· talla de Friedland que fué cinación que ejerce, contar los millones de almas que cautiva, valorizar la enor-
b<ttalla de JiJyhiu, la capitulac10n de antz1¡., y a a. . . p' ,¡, midad de los obstáculos externos que ha superado; precisa, sobre todo, repre-
dems1 .-. de"o' en manos del eiército francés toda l<i Poloma y la ruis..1 en-
va y ~ " 1 h ¡ "' ' sentar la fuerza y el ardor de las pasiones internas que sofrena y conduce como
e .
tera - entenaies de m1·1es de hombres habían e11trado en la uc a,. a1no nu- un atalaje de caballos espuman tes y encabritados; es el cocher0 que, rígidos
roer~ de millares habíri perecido en ella, y el 'L'zar Alejandro, nerv10~0 / se:: los brazos, doma sin tregua eso;; corceles casi indomables. dirige su arranque,
t1.menta1 p1'd"ó 1 a dmira. do y horrorizado hi paz al vencedor. Se llamo ap ·
. d coordina sus saltos y utiliza ha~tii sus escapes para lanzar su carro rápido y
de Tilsit~ (Julio de1807) . N<ipoleón sedujo á Alepm1ro ~trató e c~1~um- resonante por encima de los abismos.,,
. , contra [ng1,a t e1.ra,. h·\Ciendo brillar .á sus OJOS la poses10n de
carie su paston ' . . 3. Los levantamiento.~ na.ci01u1le.~: la Insurrección española; la campaña
Constantinopla, desde donde emprenderían .i untos gigantesca~ ~xped1c10nes en
de Ruúa; el alzamiento germd11ico.-Había tanto de artificial y facticio, de
.A . de donde barrerían hasta la sombra bn"t'a.mea. · Lo positivo era que de- .
contrario á los intereses mercantiles de los países ligados á ~apoleón, en su
·a~:~l vencido la facultad de ocupar )fold<Wi<i y Valaq~a (~oy Ru~ama~
~ arrebatar Finlandia á los suecos.-Polonia, que se babia casi esclavtzado a sistema, débil por lo mismo que colosal, de bloqueo de un pueblo, que el con-
trabando pmcticado en enorme escala primero, y luego un plan no premedi-
N 1 , .< quien daba lo meior
_¡: apo eon, " "
de su juventud, de su belleza y de su san-
, · d ed ' .., tado pero sí espontáneo de los aliados de Francia para eludir los compromisos
'1a en él un nuevo i\lesías que le dana su liberta ' qu o _nca-
!ITe, porque Ve ., · ¡ Elb contraídos con el inflexible enemigo de Inglaterra, llevaron al colmo las aira-
denada á su tumba, y Prusia, reducida á la regwn comprendida entre e. a
das exigencias de ~apoleón y crearon entre él y sus aliados y sus hermanos
l , 1·
y e 1, 1emen, a bandonó parte de su territorio para formar . el nuevo
, remo de1 mismos (como el Rey Luis de Holanda) uu estado tan violento, que precisaba,
W estfalia destinado al menor de los Bonapartes ( J eró rumo). En suma, e
par<\ contener á los comprometidos y á, los neutrales, indirectamente compro-
verdadero' soberano de Alemania fué, desde aquellos ~ías, Xapoleón ..
metidos también en el límite de SU!! obligaciones, una ostentación de poder
•¡·. d y proterridos desde Rusia hasta España, deb1an entrar en su rnmen-
n. 1a os o ' . u ó y fuerza armada que convirtiera al régimen napoleónico en una especie de
so plan de cerrar (1 Inglaterra las puertas del comercw e.uropeo; esto se am
terror internacional.-Las costas del Mar del Norte estaban bajo su domina-
el bloqueo continental.-Decretado desde Berlín, en Noviembre de 18~6, ª.que!
ción directa ( Hamb1wgo llegó {1 ser la capital del departamento francés de
conJUn · t o d e medºdas1
en que se declaraban bloqueadas las Islas Bntámcas, • •
Bocas del Elba), y la supresiórr del reino que había regalado en Holanda á
cerrados los puertos franceses ó de sus aliados á todo artículo q~e prov101ese
su hermano Luis (el padre del futuro Napoleón 3?), reino anexado á Francia
de Inglaterra y de sus colonias; prisioneros de guerra á todo~ los mgles~'> q~e
en 181 O, levantaron en el litoral más necesario para el comercio continental de
fueren hallados en los países aliados; oonfiscados todos sus b1e~es; sorpiend1ó
Inglaterra un muro infranqueable. rnn el Atlántico europeo quiso segui~ la
y asustó á la JiJuropa entera., ya como a,cto inaudito de despo~1smo, ya. ºº'.ªº misma política: el obstáculo era Portugal , de tiempo atrás sometido mercan-
exhibición fulminante de una ambición sin freno.-Otras medidas que P?man
til y marítiruament.e á los in!;leses. Napoleón complicó en sus miras á España,
á los neutrales que se sometieran tL ciertos requisitos decretados p?r los ~ngle­
gobernada en realidad por el frívolo y odiado ama.nte de la mujer de Carlos
ses en Ja misma categoría de éstos, acabaron de completar, los h~ea~1e~tos
IV, por el célebre duque de .\.leudia y príncipe de la Paz, D _ ~Ianuel Go-
de aquella obra formidable, imposible de ejecutar, sin que :;\apoleon_eJerc1ese
doy: franceses y esp<tñoles atacaron tL Portugal con el propósito de dividírselo¡
n dominio directo y efectivo sobre todas las costas europeas, empeno conce-
u ºd Junot y sus franceses ocupan Lisboa¡ ~apoleón decreta que la casa de Bra-
bido por él, que lo llevó {1 determinaciones colosales, ·sostem as por g~err~s
á la altura de sus propósitos. Pero su ambición lo empujaba todo, su mteh- ganza ha cesado de reinar en J<Juropa, y el rey de P ortugal huye al Bra~il.­
Francia ,(?uardó toda la conquista. y con el pretexto de defender á España. su
gencia sorprendente lo medía todo, y su voluntad lo goberna~a todo. ?e ese
aliada, comenzó ú ocupar las plazas fuertes del Norte de la Península¡ cuando
hombre, cuyos ímpetus verdaderamente espantables de car~ctcr, lo h~c1an pa-
el imbécil D. Carlos [V llegó á percata1·se de lo que le amenazaba, se aperci-
recer como un insensato, sometido á exaltaciones y depresiones nervrnsas que
parecen indicios de epilepsía. larvada; de ese hombre, ha dicho hermosamente bió á partir para la ~ ueva rnspaña. Pero el pueblo, hacía. tiempo indignado
Taine : «para medir la voluntad de Napoleón no basta darse cuenta de la fas- contra Godoy y mo\'ido y removido por los elementos autifranceses y antirre-
volueionarios por ende y también por los patriotas, obligó á Carlos á abdicar
500 501

en su hijo Fermindo que entró en tl'lun . f o en 'e•'1ad n·d , precisamente


' , cuando
, , lle- Madrid á su hermano, trat..'\ndo á los españoles que, inspirados por sus cu-
gaban á, la real villa Murat y los frnnceses.-Carlos IV apeló <\ ~apoleon Y ras y sus frailes, veían en él la. encarMción de Satan{1s, como un amo pater-
.. , t tribunal en Bayona · se nal. Antes de dejar ~ladrid, en donde José manifestaba intenciones, vanas por
éste llamó á. toda la fam1ha real tL comparecer an e su . . '
. ¡ "b b bó ·ca y entonces el 1mpla- supuesto, de sacudir la tutela férrea de su terrible protector el Emperador,
sometió á su arbitraJe aquella mengual a trt u or 01 ' ' .
cable déspota deshizo- h abdicac1· ·ó n, ue1•0
.1 ·' ¡a cor·ona á, Carlos' que la cedió
¡YLO decretó la abolición del régimen inquisitorial, de los derechos feudales, de las
. · l· d s6 (¡, su hermano José aduanas interiores, rncdi<las profundamente benéficas que los españ ole~ ni qui·
al auguMo .Empen.ulm· Je lo.~ jraiiceses, quien ,Len o , '
rey de ~Htpoles y ahora José I de g5p¡tfüt.-· - ~I sucesor del rey de ~tpol~s, sieron, ni debieron apreciar: primero estaba la, patria. En Enero de 1809 partió
Murat, cuñado de N a,poleón' habítt entretanto fusilado .ªl pueblo de dadnd á caballo desde VHlladolid á Bayooa y á carrera tendida el emperador Napo-
en rebelión ( 2 de ~1 ayo de 1808) y bautizado con her01ca sangre plebeya la león; una amenazadora tormenta relampagueaba en el Danubio.
. · . ~ .. , . d' on los españoles á. la pater- Austria había ~ido vencida y humillada y desmembrada. pero no desarmada.
insurrecc1ón de la patmt esp>Ul(l1a. ,181 respou 1er
ual elocuencia del ltimperador que les decía: «He visto vuestros ma,les y los Italia. su ensueño dorado, no podía .ser irremisiblemente perdida para ella ; Ale-
he remediado. vuestro poder forma <le:><le hoy parte integrante del mio ; tened mania. el movedizo apoyo de los IJabsburgos, no pod í:i quedar definitivamente
' . , otos pósteros conserven bajo la bota de un advenedizo (un día lvs Habsburgos habían sido también
plena confianza en mí· quiero que vuestros mas rcm
mi recuerdo y digan:~ el re~enemdor de nuestra patria.ii-Uuantos cam - advenedizos); soliviantada por el odio prusiano, incitada por el oro inglés y con-
esinos ó urbanos y nobles ó plebeyos pudieron tomar las armas'. formaron grn- vencida por la guerra de l~spaña que había alejado de Alemania todo un ejér-
p . b ¡ d 1 í'.. 'les cual s1 de una «uena
pos de combatientes que fanatiza a a voz e os ir,11 · "' cito napoleónico, que se consumía hora por horn en la heroica y tenaz penín-
. d d . . d· s por los invasores se or<Ya- sula, Austria, con cualquier pretexto, inició la guerra que encontrJ á Xapoleón
de refüáón se tratase; en las c1u a es no ocupa a: n
. .. . t . s· la Jt1nt·t de Sevilla que "e apellidó Central, tuvo al fin que menos bien preparado que solía y se desenvolvió en la dificilísima campaña
n1zaron Jltll a , ' ' ' .
refu()'iarse en Cádiz, en donde :;e disolvió después de crear unaJ!mfct de rege11- de 1809 , en que Napoleón se vió expue.~to {t serios reveses, en la que libró
cia ºe Jfoero de 18 l O) que convocó ~~ Curtes {~ los representantes de las, pro- batallas cruentísimas é indecisas como la de Essling y se desenlazó en Wagraru
. él b. d mento que contenia el
vincias de 1~~sp<tña y sus colomas en un c e re ocu . que fué un gigantesco esfuerzo de Napolecín que le dió la \'ictoria, pero no des-
·
fallo de la nueva Jl¡teión españo · ·ficada por e1soplo de fa, Revolución
1a, v1v1 _ fran- . truyó al ejército austriaco.-La paz si¡'!;uió, y á la paz, en el año siguiente
.
cesa sobre el gobierno colonrn . 1: « Des<le este moroento , dec1a '. espanoles.ame- (1810), el divoroio de Napoleón y la hermosa criolla J osefin<t , la gran pasión
ricanos os veis elevados {~ )¡1 <liguidad de hombres libres: no sois ya los m~smos de sus primeros años de ~l oria , y como consecuencia. de ese divorcio, su casa-
' · h : d · mientras más d1stan- miento con María Luis;1, una hija del }1~rnperador de A ustria.-1~1 imperi(l tocó
que ;mte:; encorvados baJO un yugo mue o mas u10, .
tes estába¡s del ceutro del poder; mirados con indiferencia, vejados por la co- á su apogeo en 1811 ; la li~ uropa continental lo temía, el occidente lo obedecía:
dicia y destruí dos por ht ignorancia.» ¡Quedaba así justi_fi~do de antemano. el sembraba dinastías por dou<le quiera; tenía un séquito de soberanos y ern el
movimiento de independenci<t de las culouias!-Al servicio <le la ca_usa, nac10- asombro del mundo. Pu11tos negros en la irradiación de su gloria: el implacable
· <le1 I·C),· Yel\os y los o-rupos
nal se pusieron los restos de1 eJ'érc1to o
rnnumem- odio inglés sobre que se apoyaba como una palanca de acero el patriotismo es-
bles del pueblo combatiente, <listribuído en ~uerrillas, lograron .~ontener : n pañol. La guerra de España era un infierno para los sold&dos imperi<1les; no
Andalucía los avances del ejército francés ( Bailén ) . ¿Comprend10 Napoleo~, había cuartel posible, no había un palmo de terreno suyo, sino el que com-
desde enwnces. que la sumii;ióu de l~spaña era una empresa eu que se hab1a praban con su vigilancia ansiosa y con su sangre. J,o;; guerrilleros feroces,
embarcado mal, como dijo luego en Santa Helena? Los ingleses, dueños de una indomables, renovaban en los campos las hazañas de los tiempos legendarios;
parte de Portugal, en donde habían hecho capitulará. Junot, d.aba11 la ma~o las ciudades se defendían á \'eces, como Gerona y Zaragoz<i, con un valor
al levantamiento español. Nt~poleón fué (¡, }i~spaña, sus lug¡irtemcntes ven~1~­ que pasmaba á sus debeladores. Los franceses se multiplicaban, los mariscales
ron casi siempre á ingleses y españoles; entonces se verificó el ~egundo s1t10 desplegaban toda su pericia (y también toda su e1widia mutua y su avidez in-
de Zarngoza que fué el pasmo del wuudo 0ivili.za<lo por el h:ro1swo 4ue des~ saciable); el rey J osé mordía rabioso, pero impotente, el freno de su hermano,
}>legaron suti defensores, acaudilhtdos por Pala.fox.-Napoleon logró devolver y procuraba en vano atraerse á sus súbditos á fuerza de determinaciones sen-
502 503

satas y pro"'resistas; todo era inútil. l<Jl ejército inglés come_nzaba (L infligir bundo , reducido á '15,000 hombres , reducido ámenos en el terrible paso del
serias derro,,tas á los mariscales que renunciaban á ht reconqmsta de Portugal río Berezina y obligado á. atravesar lentamente la Alemania central (fin de
y comenzaban á reconcentrarse en España.-Otro punto negro: ~apoleón ., ha-
. 1813 y principios de 1814) en plena derrota, mientras los aliados desertaban
bía reunido al imperio los Estados pontificios, revocando «la donacion tP.rrt- y el tzar de Rusia rehacía la coalición de Austria, Prusia, Rusia, Suecia,
. l que su antecesor Carloma"'nO
tor1a o
había hecho al Papa.» "Este, contestó
. .
con Inglaterra y Alemania.- Cerca de medio millón de hombres muertos, heridos
una excomum 'ón di«yna
" de los
· tiempos de Hildehando y marcho . á
prisionero ó prisioneros habían quedado en las estepas rusas.
· I
F rancia. -'ª opi·ni'ón
. católica se le separó y perdió esa fuerza moral formida-
. Napoleón vuelve á París, se hace decretar, entre nubes de felicitaciones y
ble; no era ya el restaurador de los altares.--'l'uvo un hijo que fué_apelh~ado alabanzas, nuevos contingentes de guerra; se muestra dispuesto á exprimii; á
sacrílegamente para los creyentes Re.11 de Roma, ~fuerte con la ahanza inse- Francia hasta la última gota de sangre; improvisa batallones de adolescentes
gura de Austria y Ja sumisión forzada de Alemama, se propuso av~sallar de- .Y los lanza sobre Alemania , en cuya parte occidental se reunen los dispersos
finitivamente á Rusia y le declaró la guerra. Pudo esa g uerra form1dablcque de la espantosa retirada de Rusia. A la voz del tzar de Rusia y del rey de
iba á quemar las alas de las victorias uapoleó~icas e~ la hoguera _de ~l~scow Prusia, Alemania se levanta; los soberanos usan el vocabulario democrático y
y amortajar su inmenso ejército con un sudar'.º . de meve, haber.~d~ evitada. revolucionario para llamar á los pueblos á la libertad: éstos responden; las so-
Napoleón , aconsejado ya solamente por su ambición y su orgullo ilimitados, no ciedades secretas se tornan públicas y excitan frenéticamente á la lucha; resue-
¡0 quiso así. Son estas palabras suyas: «YO no nací en el t~ono; debo ~steuer­ nan los augustos gritos de los filósofos, como Fichte, que tienen por eco los entu-
me en él por el mismo medio que á él llegué , por la glona; debo subir y su- 1liasmos de la juventud de las universidades; los poetas levantan los corazones;
bir siempre, si me detengo soy perdido.n-A pesar del ej_ércit~ que le tragaba al apagarse los vincs franceses, se enciende en Alemania la aurora de la liber-
España, pudo, exprimiendo los 130 departamentos del imperio, desde el ~e tad: existía una patria alemana !-liJI terrible Emperador-á quien i\Ioltke
Cataluña hasta el de Hamburgo, y exigiendo sus contingentes á todos los alia- había de llamar, cerca de un siglo después, el primero de los hombres de gue-
dos inclusos Prusia y Austria, reunir cerca de un millón de hombres y hacer rra-no se arredró; tornó á la lucha, tornó á Alemania; vencedor endosó
pas~r el Nicmen á quinientos mil y más de mil bocas de fuego.-Polonia, que tres batallas sobre los ejércitos de la coalición, rechazó condiciones de paz que
había dado á aquel hombre, en quien se obstinó en ver un redentor, la flor . le habrían conservado un imperio del Pirineo al Rhin (España estaba perdida
de su sangre y de su juventud («los polacos son excelentes para amueblar un ya para lo~ franceses , y perseguido por los ingleses y los españoles, el rey J osé
campo de batallan había escrito cruelmente Napoleón) creyó ver llegada la había pasado la frontera) y siguió la guerra; encerrado en Léipzig en un cerco
m
hora de su libertad ...... emperador pasó y se hundió en las estepas rWlas.- .armado, después de cuatro días de bat.alla, tuvo Napoleón que sucumbir y
La marcha de medio millón de hombres y largos millares de caballos, era para retirarse con su nuevo ypostrer ejército otra vez deshecho (Octubre de 1814).
Ja cohesión y la alimentación en un país sistemáticamente devastado, un pro- 4. Caída del Impe:rio.-La campaña de Francia, la defensa del suelo pa-
blema que se renovaba diariamente. Y a cerca de Moscow, el ejército ruso se trio contra los ejércitos coaligados que cada día crecían á oleadas, es una ma-
ª"'lomeró y presentó desesperada resistencia; la mortandad fué espantosa , Y raviJla de audacia. de actividad, de genio estratégico; resucitaba el Napoleón
p:ede decirse que el ejército francés vencedor, entró gravemente herido á la. de la campafüt de Italia, cuando con puñados de soldados bisoños y haraposos
capital religiosa del imperio. P oco después la ciudad santa era metódicame~te deshacía los ejércitos austriacos. P ero al fin lo aplastó el número de los in-
incendiada ; casi agotados los ví rcres, sin esperanza de paz, en la boca del m- vasores y lo remató la deserción de alguno de sus primeros mariscales ( Mar-
vierno despiadado de aquellas latitudes, i'lapoleón ordenó la retirada.-Fué mont, duque de Ragusa ). Dueños de París los aliados. quedó el Emperador
trágica. L os ejércitos rusos, rehechos unos, intactos otros, vencidos parcialmente (que había intentado en vano suicidarse) <Í merced de los vencedores á quieneá
algunas veces, vencedores de cuando en cuando, complicaron terriblemente la abandonó su hijo con una abdicación que no fué respetada, sobre los frag-
obra de frío y hiunbre del invierno; el ejército francés, de vuelta, penetró en mentos de su quimérica corona de Rey de Roma. -Los B or6oues, á pesar
Polonia diezmado, desmoralizado, perdido; salió acompañado de los rusos co- de la repugnancia del Emperador Alejandro de Rusia, volvieron á Francia, y
mo bandadas de cuervos que atisban la presa, aniqnilado, agonizant.e, morí- el obeso y gotoso hermano de J..ui.'l XVI subió al trono con su bandera blanca
504
=..:--_-=- -
de las flores de lis entre las manos y el nombre de Luis XVIII. Ji;ra un prín-
cipe casi liberal y bondadoso y culto. Ji::mpezó á reorganizar en un sentido
coostitucional el nuevo reino de Francia, obligado á pasar por los resultados
administrativos y legislativos de la Revolución, incrustados por las codifica-
ciones napoleónicas hasta en los huesos ele la nueva sociedad francesa, Y te-
niendo por instrumentos de esta reor~anizttción á Jos hombres mismos de la
BREVIARIO
Revolución (aun algunos de los que habían votado la muerte de su hermano
Luis XVI) , y que Napoleón había empleado, utilizado , sellado con blasones
de duques ó príncipes.-lm ejército, licenciado en partP. y distribuído, ham·
DE LA HISTORIA DEL SIGLO XIX. 1

briento y excitado por su incalmable ensueño de guerra y de gloria, en diver-


sas regiones del país; la burguesía recelosa de que la Iglesia y los emi~radúS
la privasen de los bienes y ventajas con que la inmensa desamortización re-
l. Los Acontecimientos culminantes.- !l. Progresos y problemas.
volucionaria la había obsequiado, y un malestar general ~el pueblo que, á
pesar de haber sido sang1ado por el imperio basta la anemia, volvía sin cesar
los ojos hacia el hombre ei;tupendo confinado en una isla italiana y á quien
la derrota había rodeado de una especie de prestigio doloroso, hicieron fácil r.
la vuelta de Napoleón, la sumisión instantánea de Francia y la nueva tentativa
LOS ACONTECIMIENTOS CULMINANTES.
imperial de luchar contra la ]~uropa entera, para arrancarla, como en Auster-
litz ó Tilssit, una paz que lo reconociese dueño del Occidente. E ra imposible; Los sucesos del orden polHico (que á su vez son determinados directa 6 indirec-
tras una campaña memorable en Bélgica, fué Napoleón definitivamente. ven- ta, pero seguramente por causas 6 fenómenos sociales) á que pueden referirse los.
principales acontecimientos de la historia ostensible del siglo que acaba de fenecer
cido por los ingleses de W ellington (el reconquistador de España contra los
desde la caída del régimen nnpoleónico, son sintéticamente los siguientes: '
franceses) y los prusianos en W aterloo (Junio de 1815 ); quiso, demasiado l. Creación de la Europa postnapoleónica.
tarde, refugiarse en los Estados Unidos, y tuvo al fin que entregarse prisionero Ir. Advenimiento de los pueblos latinoamericanos á la vida nacional.
á Jos ingleses; (<quería sbntarse como 'rhemistocles en el hogar del pueblo bri· Ill. Consolidación lenta del constitucionalismo europeo.
tánico bajo la protección de sus leyes.)) m gobierno inglés lo relP-gó á la isla IV. El Pueblo Norteamericano
1. Oreaci6n de una Europa po.1tnopoleó11ica en 1815 .-El inmenso trastorno (no pue·
africana de Santa Helena, en donde le secuestró implacablemente. Después de
de llamarse transformación , porque todos los cambios obedecían á intereses dinásti-
seis años de tortura moral y de noble y silenciosa agonía, :Napoleón murió allí cos ó de dominación) causado por Napoleón len la carta de Europii. exigía una redis·
el 5 de i\layo de 1821.-Comba.tido, escarnecido, anatematizado, luego ve- tribución de comarcas entre los Estados coaligados contra el Emperador, y esta labor
nerado como un semidios por el pueblo franrés de cuyos instintos bélicos y se encomendó á un C'ongreso diplomático formado por los Soberanos vencedores 6 sus
de cuyos arranques apasionados por la gloria fué una soberana encarnación, Plenipotenciarios, que se reunió en Viena en 1815.-Desentendiéndose casi por com-
pleto ele los intereses de los pueblos que aspiraban á tener vida propia, el Congreso
la historia toda da 110 puede juzgar fría y desapasionadamente á, este hombre,
de Viena disminuyó á Francill en sus fronteras, la oblig6 á pagar una enorme indem-
y tendrá que renunciar á rectifi<:ar con éxito su leyenda. Como era realmente
nización de guerra y á costear el sosteuimiento Je los ejércitos extranjeros que la.
un varón extraordinario en sus cualidades y defectos; como parece que sin él la ocupaban, y la redujo ii los limites que antes ele las guerras ele la Revolución tenla:
R evolución no hubiera renovado al mundo civilizado como lo renovó, y como quecl6 rodeada de UD>\ cintura de pequeños Estados que la vigilaban: (Paises Bajos;
parece que sin él no hubiera transformado la sociedad francesa como la trans· Holanda y Bélgica; Suiza: el Piamonte) y puesta en contacto con Prusia en el Rhin.
formó, aun domina y se impone -Habrá que dejar pasar un siglo más pam l Esta parte no ¡iuede BOr aprendida por Jos alumnos: son simples temas generalisimos de lectura
si el tiempo alcanza. Pero sobre ellos 110 debo ni baoorBO el primer diálogo entre el profesor y los dls-
que la historia pueda abarcarlo y juzgarlo.
c1pulos, e. d., el que sirve para indicar si la leccl6u se ha comprendido; ui el segundo, el que revell\ que
la lecci6n se ha retenido. Pero los alumnos que la lean pueden pedir explicaciones al profesor.
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de las flores de lis entre las manos y el nombre de Luis XVIII. Ji;ra un prín-
cipe casi liberal y bondadoso y culto. Ji::mpezó á reorganizar en un sentido
coostitucional el nuevo reino de Francia, obligado á pasar por los resultados
administrativos y legislativos de la Revolución, incrustados por las codifica-
ciones napoleónicas hasta en los huesos ele la nueva sociedad francesa, Y te-
niendo por instrumentos de esta reor~anizttción á Jos hombres mismos de la
BREVIARIO
Revolución (aun algunos de los que habían votado la muerte de su hermano
Luis XVI) , y que Napoleón había empleado, utilizado , sellado con blasones
de duques ó príncipes.-lm ejército, licenciado en partP. y distribuído, ham·
DE LA HISTORIA DEL SIGLO XIX. 1

briento y excitado por su incalmable ensueño de guerra y de gloria, en diver-


sas regiones del país; la burguesía recelosa de que la Iglesia y los emi~radúS
la privasen de los bienes y ventajas con que la inmensa desamortización re-
l. Los Acontecimientos culminantes.- !l. Progresos y problemas.
volucionaria la había obsequiado, y un malestar general ~el pueblo que, á
pesar de haber sido sang1ado por el imperio basta la anemia, volvía sin cesar
los ojos hacia el hombre ei;tupendo confinado en una isla italiana y á quien
la derrota había rodeado de una especie de prestigio doloroso, hicieron fácil r.
la vuelta de Napoleón, la sumisión instantánea de Francia y la nueva tentativa
LOS ACONTECIMIENTOS CULMINANTES.
imperial de luchar contra la ]~uropa entera, para arrancarla, como en Auster-
litz ó Tilssit, una paz que lo reconociese dueño del Occidente. E ra imposible; Los sucesos del orden polHico (que á su vez son determinados directa 6 indirec-
tras una campaña memorable en Bélgica, fué Napoleón definitivamente. ven- ta, pero seguramente por causas 6 fenómenos sociales) á que pueden referirse los.
principales acontecimientos de la historia ostensible del siglo que acaba de fenecer
cido por los ingleses de W ellington (el reconquistador de España contra los
desde la caída del régimen nnpoleónico, son sintéticamente los siguientes: '
franceses) y los prusianos en W aterloo (Junio de 1815 ); quiso, demasiado l. Creación de la Europa postnapoleónica.
tarde, refugiarse en los Estados Unidos, y tuvo al fin que entregarse prisionero Ir. Advenimiento de los pueblos latinoamericanos á la vida nacional.
á Jos ingleses; (<quería sbntarse como 'rhemistocles en el hogar del pueblo bri· Ill. Consolidación lenta del constitucionalismo europeo.
tánico bajo la protección de sus leyes.)) m gobierno inglés lo relP-gó á la isla IV. El Pueblo Norteamericano
1. Oreaci6n de una Europa po.1tnopoleó11ica en 1815 .-El inmenso trastorno (no pue·
africana de Santa Helena, en donde le secuestró implacablemente. Después de
de llamarse transformación , porque todos los cambios obedecían á intereses dinásti-
seis años de tortura moral y de noble y silenciosa agonía, :Napoleón murió allí cos ó de dominación) causado por Napoleón len la carta de Europii. exigía una redis·
el 5 de i\layo de 1821.-Comba.tido, escarnecido, anatematizado, luego ve- tribución de comarcas entre los Estados coaligados contra el Emperador, y esta labor
nerado como un semidios por el pueblo franrés de cuyos instintos bélicos y se encomendó á un C'ongreso diplomático formado por los Soberanos vencedores 6 sus
de cuyos arranques apasionados por la gloria fué una soberana encarnación, Plenipotenciarios, que se reunió en Viena en 1815.-Desentendiéndose casi por com-
pleto ele los intereses de los pueblos que aspiraban á tener vida propia, el Congreso
la historia toda da 110 puede juzgar fría y desapasionadamente á, este hombre,
de Viena disminuyó á Francill en sus fronteras, la oblig6 á pagar una enorme indem-
y tendrá que renunciar á rectifi<:ar con éxito su leyenda. Como era realmente
nización de guerra y á costear el sosteuimiento Je los ejércitos extranjeros que la.
un varón extraordinario en sus cualidades y defectos; como parece que sin él la ocupaban, y la redujo ii los limites que antes ele las guerras ele la Revolución tenla:
R evolución no hubiera renovado al mundo civilizado como lo renovó, y como quecl6 rodeada de UD>\ cintura de pequeños Estados que la vigilaban: (Paises Bajos;
parece que sin él no hubiera transformado la sociedad francesa como la trans· Holanda y Bélgica; Suiza: el Piamonte) y puesta en contacto con Prusia en el Rhin.
formó, aun domina y se impone -Habrá que dejar pasar un siglo más pam l Esta parte no ¡iuede BOr aprendida por Jos alumnos: son simples temas generalisimos de lectura
si el tiempo alcanza. Pero sobre ellos 110 debo ni baoorBO el primer diálogo entre el profesor y los dls-
que la historia pueda abarcarlo y juzgarlo.
c1pulos, e. d., el que sirve para indicar si la leccl6u se ha comprendido; ui el segundo, el que revell\ que
la lecci6n se ha retenido. Pero los alumnos que la lean pueden pedir explicaciones al profesor.
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·Constituy6se bajo la presidencia del Emperador de Austria una confederación ger- á las colonias.-Las Juntas que se organizaron en Espaiia, la. de Sevilla. sobre todo
mánica, y detrás de esta cintura se agigantaron las naciones triunfantes: Inglaterra, sólo tenían prestigio entre los empleados y primates españoles en dichas colonias· al~
más que nunca dueña del Mediterráneo y señora sin rivales en Asia; Prusia ensan· guna. vez los virreyes favorecieron la. formación de grupos, no de enemiaos de' Es-
chada en Alemania; Suecia, duefüt de Noruega, substraída. á. Dinamarca en co?Ipensa- paña, que no los había, y que estabs. personificada en el soberano bribón D~ Fernando
ción de Finlandia, cedida á. Rusia que hacía. suyo para siempre el reino de Polonia; VII. que en América aparecía como una victima. infortunada.. digna de todo a.mor, sino
Austria, dueña en Italia de laLombardla, del Véneto, colocando á. principes imperia.les de los españoles que monopolizaban la explotación adminhtrativade las colonias y que
en 'foscana y los otros Estados italia.nos, inftuyendo decisivamente en el Papa y eu el por medio de las audiencias, el alto clero y los encumbrados gremios mercantiles,
rey Borb6u restaurado en N{~poles, pudo decirse dueña de la. Península; España y como el Oonmlado en :\léxico, pretendian tutorear al virrey mismo.-Se formó, pues,
Portugal, abandonados á la saña. reaccionaria de sus reyes, completaban el negro pa- un partido que anhelaba l1t independencia temporal, y cuando este pa.rtido perdió la
norama de la Europa politica, que a.ntes de 1815 era sangriento pero espléndido.-Va- esperanza. de triunfar por las vias racionales, recurrió á la revuelta. que estalló en
rios tratados se firmaron en el curso de 1815 para asegurar la obra del Congreso de 1810 en Buenos Aires, :\léxico, Chile, y que iuva.di6 tot.la la América. del Sur y la
Viena. Pero antes de éste existia ya la Santa Alianza, pacto formado por el 'l'zar Nueva Es~aña. E~as luchas duraron poco en algunas partes (Argentina, Chile), en
de Rusia, el Emperador de Austria. y el Rey de Prusia, bajo la. inspiración de una otras de diez á qumceaños.-Durn.nte la tercera década del siglo XIX, la América es·
amiga mlstica del Emperador Alejandro, y que constituia una especie de Sociedad de pañola. continental era dueña de sí misma, y en la cuarta. década sancionaban esa. vida.
Seguros mutuos de los tres monarcns contra las tendencias irreligio~as y revolucio· nacion1tl, con su formal reconocimiento, las oa.ciones sajonas, lo que contuvo los de-
narias, léase liberalu, de la época. seos de la Santa Alianza para ayudar á Espaiia. á reapoderarse de sus antiguos dotni·
2. Advenimiento de loa pueblos latinoamericanos á la vida naáonal - En las colonias nios.- En el Brasil, la independencia se hizo por medio de un a.rreglo dinástico que
espaüolas de América la emancipación estaba. hecha moralmente desde antes del siglo lo dejó convertido en monarqu!a.
XIX: l? A Ja. clase índlgenn, en donde era sedentaria como ('n ~léxico, y no reducida . ~· . Ooruolidación lenta .1/ laboriota del c<mvtitucionali.lrrw europeo.- Inglaterra seguia.
á tribus nómades y salvajes, como en buena pa.rte de Norte y Sud América, le era dividida., como ya. lo sabemos, entre los dos grupos aristocráticos que se alternaban en
indiferente aunque temido el gobierno colonial, con excepción del monarca supersti- el poder, wighs, por un lacio (éstos era.u los liberales) y por el otro los 1.<>rys, conser·
ciosa.mente venerado; esta clase odiaba al propietario rural que la man tenia en la. servi- vadores; ambos aprovechaban del régimen electoral que permitía la. distribución ex-
dumbre y la explotaba, como hoy todavia en donde la escasez de hrazos no ha hecho clusiva. de los votos entre el gobierno y un grupo de privilegiados: no era un gobier-
·superar la demanda á. In. oferta de trabiijo y traído el alza de losjorn>1.les. Esta clase, no representativo el inglés, sino estrictamente oligárquico; sólo que en el primer
adorando vagamente al rey, especie de Dios padre invisible, y á su vicario el virrey, tercio del siglo XIX esta olig1uquía. tuvo que luchar con la fuerza. cada vez mayor
no tenía. mfls que una adhesión real y frecuent1>mente fanática á la. Iglesia y sus de la sociedad industrial y mercantil.- ~o había., en la. misma época, mas que dos
representantes que la defendlan tutoréandola, que pr etendían moralizarla imbu- iglesias oficiales: la auglh:ana en lnglaterm y la presbiteriana en Escocia; Ja católi-
,yéndole toda suerte de supersticiones y tolerando sus vicios (como la embriaguez), ca, que dominaba en Irlanda, estaba casi proscrita.- La socieda.d gobernada por los
pero consolándola y alimentándola de esperanza infinita y de fe. 2? Los mestizos, ricos en provecho de los ricos, tenfo en su fondo una inmensa porción de proleta.-
con los mismos vicios y supersticiones que los indígenas, y confundiéndose por uno de rio~. de miserables, de desheredados, de pobres. entre quienes se distribuía el pro-
sus extremos con éstos, por el otro se confundfon con los criollos; una cualidad los ducto de una contribución especial que los convertia. en verdaderos siervos. - Mas
distinguia: eran activos, aunque por intertnitencias. mientras la caracter!stica de las crisis económicas tuvieron por resultado una inmensa.aspiración á la reforma, que
los indígenas era la pasividad. 8~ Los criollos descendientes de españoles; un grupo trajo por primera. consecuenciR la fundación de grandes periódicos polfücos que orga.-
-O.e esta. clase era más rico que los espa.ñoles. otro mejor educado. 4~ Los españoles, 6 nizaron y enea.minaron la opinión, que estallaba frecuentemente en enormes asambleas
descendientes inmediatos de los peninsulares, 6 peninsulares empleados, alto clero, (meetings; ó se constitula en sociedades secretas en· Irla.nda y en asociaciones bien
jefes milita.res, etc., dueños de negociaciones mercantiles, mineras, etc., recién lle- constituídas entre obreros (lrades-u11io11a).-Por una serie de reformas parciales,siem·
gados de España.- Los españoles hablan hecho lo posible por educará los neo-his- pre precedidas de formidables luchas, Inglaterra. en el curso de ochenta años, ha pa.sa-
panos y habían encomendado á la. Iglesia este papel; se babia., gracias á esto. formado do á ser un pala casi democrático, y las reformas han sido prohijadas ó ejecutadas,
un grupo que pertenecia á todas las clase~ sociales y que snlfa de los seminarios, de .Yª por los liberales. ya. por los conservadorei (!ns antiguas denominaciones han des-
1os colegios, con la convicción de su superioridad respecto de sus dominadores, y la aparecido). pero siempre iniciadas por los radicales.-Asi, el Parlameñto es ya repre-
de su derecho de gobernar un pala que era el suyo.- El odio por el español domina.- sentativo; una. gran masa del pueblo tomo. parte en !1t elección, pero todavía no existe
-0.or era intenso en ese grupo, sobre todo en las tilas medias é infe1iores del clero. el sufragio universal.- Las cltlses de sei'iores l'Urales que antes vivíau del proteccio-
Tiempo bacla que las colonias estaban aisladas de la i\fetr6poli por las guerras con ni3mo( derechos muy altos í~ los cerea.les importados), nhora, gracias á la fuerte presión
Inglaterra, lo que relajaba los víuculos que las unlan; la destrucción del gobierno es- del mundo industrial, se rigen por el libre cambio. ( ffitima.mente se ha pronunciado
·pa.ñol por Ka.pole6n y la prisión de Fernando VII, dejaron de derecho sin gobierno por una vuelta al prGtercionimio, el jefe del partido que se llamaba u11ionista, fracción
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nombre de Xapoleón ( Luis .1fapole6n Bouaparte) que nombrado primero Presidente
de la llepública FrnnceSll, acabó, disolviendo el poder legislativo, por establecer una
disidente del parlido radic1\l, enemig•i del home rulf. ó independencia parlame~t~ril\.
11 dictadura eminentemente persoMl y bas:\da en el inmenso prestigio que ejercla (Y
de IrlandR; partido que hoy se llama imperialista poi' su5 tendencias á convertir la
GmnBretaña y sus dominios coloniales en un v11sto imperio federal que marc~e •Í l~ ~o­
aun ejerce) sobre lns mnsa.; francesas la gloriti napoleónica; ei;ta dictadura tomó el
nombre de imperio en \8.)2 y Luis ~apoleó u el de Napoleón III, emperador de los
minación de 108 mercado~ del mundo - [rlandn ha logrndo plen!\ autonom111. rehgio-
. · é · ó · ·o s1·n obtener un aobierno franceses. - UM considemble masa social, libre Y!l del miedo á la anarqufa y pro-
sa y una rnmensn. meJOrl\ en su 1 gimen econ mico, pe• ."'
fundamente segura del orden por la devoción del ejército á los napoleones, se dedi-
propio todavia.- El socialismo es también c11da vez más poderoso: mas do'.11rnn ~n las
có{~ explotar febrilmente los recursos económicos de Francia, nprovechan<lo los gran-
asociaciones obrerns ó trades-imions la idea de obtener el poder por medio de iefor-
des ' 'ehl.culos de transformación y engrandecimiento industrial y mercantil (la elec-
mas sucesivas que organicen plen1tmente el sufhigio universal Y no por medio de la
revolución y ln violencifi. como lo procl1tman los soci!\listas del Contine~te.-En l~s
tricidad. el vapor, los 01·g1inismos bauct1rios, las sociedndes anónimas), y 111. riqueza
últimos años del siglo pasado [ngln.terra se vió envuelta, con .la pequ~un. excoloma
creció y con ella el lujo. el contento de la vidri, y como consecuencia el descenso de
los ide•les po!Hicos, el indifere11tiso10 moral. .m(inico que tenfa ideales y ensueños
holandeSil del Transvaal, en una guerra costoslsirna que ln. humilló, hn.c1éndola poner
en movimiento todos sus recursos parii vencer. Esto ha exaltado mucho el orgullo (que hitbían de ncabar por dllr ni troste con su fortuna y la de Francia) era el Em-
inglés y ha dado pávulo al imperialismo.- Sin embargo, el buen sentido de~ pueblo pemdor. Soiíabii destruir la obm del <'ongre~o de Viena en 18ló y devolver la vida
lo hn. llevado á buscar el modo de disminuir las probl\.bilidades de guerras rnterna- á las nacionnlido\des entonce~sepultndlls: l'oloni11, extrnngularla por Rusia; Hungria
cionales en lo porvenir, y de nquí los tratados que zanjan todas las cuestiones pen- sofocada por Austria; ltn.lia escla,•izada también por Austria; esta nncióu era el
dientes cou Francia y la resurrecci6n (gracias en buen" parte al empeño personal objeto principal del rencor nacionalista de .'.'i'apol~óu UI, antiguo conspirñdor italia-
del Rey Eduardo VII, hijo y sucesor de Victoria I que reinó más de me.dio siglo) de no.-En 185\l, en una guerr1l famoSll, logró expulsar 111 Austfri de casi tod:1 ltalia;
l'e11.lente cm·diale entre Inglaterra y Fmnci:i, que parecía. muerta. para siempre la penlnsuln tr.1bnjnda por el partido re\•olucionnrio destruy6 los gobiernos locales
Desde el tiempo de la revolución. el deseo de establecer en el continente tipos gu- (pri11cip1tdos y monarquías) y constituyó lü unidad italiana b:ijo la. dinllstía ele Sa-
bernamentales á imitación del inglés, fué la aspiración de las burguesías liberales. boya. - Sólo el poder tempoml del P11p1t quedó en pie, gracins únicamente á In pro-
En Francia naufragó la tentativa en la violenta é intensísima. concentr1tción revolu- tección de Francia; todos comprendltrn que al primer movimiento de abandono de
cionaria y en el cesiuismo nnpoleónicQ, Pero lii restauración se vió obliguda, para. ést;l. la máquiM pohtic11 del p:Lp1ldo vendría á tierra. -1lientras sus anhelos en fa-
dar á los Borboues nlgfin asidero en la opinión pfiblica, á adoptar un sistema p1ulii- vor de Polonia podían realiznrse, el de~ruembrarui~nto de Ju. Unión Americana, que
mentario. (Carta ó constitución otorgadii por el Soberano con base de sufragio res- todos juzgab1in definitivo, sugirió al Emperador la i(lea <le realizar un v11go é impreci-
tringido; dos Cámarns legislativas, una de los pare3, de nombramiento regio, minis- so designio de hegemonía latino a.merican:i, que, dacln. 111 imposibilidad ele oponerse
tros respon;ab\es y iügun!ls libertades re<tringi<las; prenS<\, reunión, etc.. Y lo que es, en que los Estados Unidos se h11.llilba11, era costi sencillísima, supuestn. lo. impotencia
sobre todo, caracterlstico del régimen parlamentario, el derecho del rey para di sol ver absoluta de las repúblicas hispuno-nmericana~ agotadas por las coutieudns civiles.
el parl~mento y consulttW la opinión pfiblic1t por medio de nuevas elecciones Y el de i\Iéxico se prestab11. admimblement~ pamel ens.iyo; la posesión de Sonom, que se creia
nombrn.r parn. 1,i nltn. Cámnm cuantos pnres tenga á bien) . Los pn.rtidos aviinza- una Californi1i inexploradtt, compenstil'llL el sacrificio. Además, 111 inmens>t nrnyorfa
dos y revolucion!lrios se orgnniwron cadn. vez mejor á la sombra de esta Carta, Y á la del pals mexicano, según afir1111ib1l ht l~mperatri7., sugerida poderosísimamente por los
primera tentativa formal de volver al régimen absolutista del rey l3orbón Carlos X, reactores mexicanos eniigrados, secunduríii estiis mirus.--La Intervención fr,rncesa,
el pueblo de PHí~ se insurreccionó, y l1t dinastía borbónica de la linea directa des- el establecimiento del imperio de .\ luximilinno nacieron de aqul.-Fué este un gigan·
apareció pa.ra siempre de la esceM politic11 ( 1830). - La burguesla rica, ilustrada Y tesco friicnso que desprestigió profun1hmente :í. lil Fmncia. imperial y que lii pre-
liberal aprovechó la revolución é instituyó con el jefe <le la ram1\ menor de los bor- sentó impotente par11. modific1ir eu su provecho. como el obstiuado y quiruéricv soña-
bones (Luis Felipe de Orleans). antiguo oficial de la gran revolución . una monar- dor hubiera. querido el conflicto entre Prusia y Austria y la constitución de hi he-
quía muy culta, con ml\yores libertades, mí~s directamente gobernada por el Parla- gemonla militar de la primer11. en Alemania. Esto sí era un incontmstable pdigro para
mento por medio de ministros responsables, pero sistemáticamente hostil al movimien- Frnncia.-:"i'apoleón Ill, ansioso de consolid:1r ~u din:i.stía y convencido de que el
to democrático puro que tendla á adueñarse del poder. - l<:n cuanto extremó esta mnl éxito de sus wnL.1lÍVi1.S (en It11li:1 todo el partido revolucionario le era hostil ) ha-
tendencia en 1848 la coalición de la burguesía inferior por el capital, y de los elemeu- bía nlej1ido de él á casi todo el pnis pen~'\nLe y á h1s 1ni1s<1S urbanas que desdeñaban
tos populares exalt.-idos por ensueños inmensos y vagos de igualdad y regeneración los co1rntos de socialismo del Cés1u', quiso atr!lér5elas lentamente por medio de con-
social, barrió para siempre con el trono de los Orleans.-Una Rep6blica tia 2~) con- cesiones liberales; por fin la 0onstitución cesarista de 1852 fué nbolida, se decretó
fiscó el poder: el miedo de li\ Europa mon(trquica que se extremecia y amenazaba otr;l pnrlameotmfa y liberal en 18 iú ( 0(1m1iras con la casi plenitud del poder legi~­
desmoronarse cadn vez que lrnbia en P>tris una erupción revolucionaria; los errores lati vo, minbtro~ responsable8, sufragio uuivers1tl ). Lo único que restaba. cicl cesa-
é incoherencias del gobierno republicano y el miedo á la anarqufa que multiplica- rismo em el derecho que couserv1Lb!l el Empemdor, de 1ipehir directamente al pueblo
ba sus manifestaciones disolventes, pusieron el poder en manos ele un heredero del
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por medio de plebiscitos. Dada. esta. constitución, Napoleón creó un ministerio de par- dera tricolor y la tutela de los jefes del partido orleanista, aplazó la consumación de
tidarios de la nueva idea, y este ministerio, esperando que la gloria militar chlría. al nn complot
. parlamentario
. que
. h:1bría sido la señttl
, ele un•~ tremen d a guerra civ1
· ·1 . -
trono napoleónico bases más sólidas, llevó al Emperador, contra su voluntad, á la gue- El par~1do republicano, ,ª~m1rn.blemente organizado en Ja lucha y para la lucha, ga-
rro con Prusia.- La Alemania entero tomó parte en ella. El ejército imperial no es- nabas10 cesar en e~ esp1r1tu del pueblo. y la inmensa mayoría de la poblnción urba-
taba. preparado pari• la ltich1\ con quien lo estab1i aiios hacia; todo fué desorden y na y grandes fracciones de la ruritl lo apoyaban.- Por fin el estado transitorio cesó.
confusión en los preliminares; ningún pla.u estratégico llegó á adoptarse; pronto los una cons~ituc~ón p11rl11menlit.ri11 porque 11,igna {t los otros poderes como origen el'
dos grandes ejércitos que !"rancia hnbia logrado reunfr quedaron divididos. el uno poder leg1slah vo, con un prestdeute que el Congreso elige por siete llños, un Gabinete,
inmovilizado en l\Iet.z, el otro acono.lado y destruido en Sedan. -La Francia eviden- órgano de In mayoría, el derecho de disolución, y un Senado directamente nombra-
temente vencida y sin snber cómo recuperar ni su fuerza ni su gloria, se entregó á d~ por el elemento muuici~a~, fué .desde eutonces ¡,,ley fundamental de la R~pú­
quien le ofrecía. luchiw po.ra conservar el honor siquiern. - El partido republicano bhca, que ha atravesado crisis terribles en que los partidos que Je son adversos han
parlamentar io. secundado poi· el de la calle, .-\el suburbio y del taller, puso en movi- tratado de apoynrse ó en el ejército a111en1tzado por el espíritu pacifista de la democra-
miento multit.udes delirantes, disolvió todos los poderes imperiales en unas cui1ntas cia. ó en la fracción del clero que, á pesar de las amonestaciones profundamente há-
horas, pronunció la decheancede los Bom1partes, se 11dueñó de la.dictH.dm·;i. de París, y biles y prudentes del insigne I,e6n XU 1, ha creido necesario para defenderse del
cuando los prusianos constituyeron el sitio. trató de org•mizar y dirigir la defensa avance de la incredulidad, tomar más 6 menos directamente parte en 111 polfüca. La
en masa de la nación; para ello nombró una delegación que á vuelta de algunos gra- sumisión forzada del elemento militar al poder civil (proceso Dreyfus) y la crención
ves desaciertos, y concentrada casi por entero en manos del elocuente diputado por de un vasto sistema escolnr obligatorio y lnico, han sido las armas que ha.u dauo el
París, Leon Gambetta. realizó verdaderos milagros de actividad y de abnegación pa- triunfo al partido republicano que, al compás de la bata.Ha, se ha transformado alejá.n-
triótica; pero touo en vano. L•l3 victorias alemnuas siguieron y :\Ietz fué entreg1ido, dose delos elementos moderadC1s. es decir, escindiénuose en dos grandes fracciones,
más que por la impotencia de defenderlo. por las obscuras combinaciones pollticas la i»n.•ervadi>ra en donde se b.an fundido los grupos monarquistas que aplazan sus pro-
de Bazaine. París, epiléptico de furia. patriótica y de asonadas anarquist.as. marcha.- gramas para siempre, y la radical e11 donde han tomado su puesto todos los adversa-
ha ineluctablemente .l. la co.pitulación. -En esas condiciones hubo necesidad de tratar rios de la religión. de las comunidades religiosas (que han sido suprimidns de gra-
de la paz; se eligió uun asamblea cuya mayoría resultó tau enemiga del Cmperio co- do 6 por fuerza), del clero en general y todos los grupos socia.listas que esperan vencer
mo de la República, y esta tlsamblea, reunida en Burdeos, dió plenos poderes para tra- por el boletin del sufragio y no por la revolución y la violencia. Esto ha traido por
tar, á un anciano colmado de experiencia, de previsión y de prestigio, ministro cons- consecuencia. ineludible el fin probable del concordato con Roma y Ja separación de
picuo de Luis Felipe, opositor eficac!simo del imperio, é historiador celebérri.mo del la lglesi.11 y el Estado.-El parlamentarismo francés, por su carácter jacobino (e. d.
primer régimen napoleónico: M. 1'b.iers negoció la paz con el flamante Imperio Ale- asamblea omnipotente, ejecutivo subalternado, presidente sometido, libertades dosi-
mán, proclamado en plena victorin, en Versn.lles, y obtuvo del terrible y genial can- ficadas por el partido dominante al vencido), se ha a.traido la. enemiga de muchos
ciller del nuevo imperio, un tratado ( Fmncfort 1872) de paz que costó á Franci11 la grupos liberales que a.~pirn n á la consti lución de uu Ejecutivo que haga contritpeso
pérdida. de Als11cia, de buena parte de la Loreut1 y de una giga.utest11 indemnización al despotismo de lii mayoría.
de guerra. que puede calcularse en mÍI~ de uos mil millones de pesos mexicanos ac- Exceptuando eu lt's dos grnndes imperios semibárbaros (Rusia y Turquía), to-
tuales.- París. aun en poder del partido revolucionario, protestó contra la paz. se dos los paises europeos h1tn llegado, á través de luchas y vicisitudes de profundo
constituyó en comuna independiente del resto de la nación, y M. 'rhiers, sostenido por interés histórico, pero que aqul no podemos ni someramente referir, á adoptar el
su asamblea que funcionaba ya en Versalles, organizó con el resto de los ejércitos régimen COt:iSlitucional en la forma parlamentaria, enteramente distinta de Ja forma
regulares que pudo reunir al concluirse la guerra, la reconquist·1 de la ciudad rebel- americana. (Estados Unidos de Norte América, Estados Unidos )lexicanos. en que
de cuyo gobierno pa~111ba. rápidamente por las manos de grupos cada vez má.s exalta- el Presidente es responsable, lo mismo que sus ;'IIinistros, que son simples Secreta-
dos que llevaron la defensa (1 los a-Otos más espantosos de tiranfa terrorista, pero que rios del Jefe del Ejecutivo, y no representantes de la mayoría de una asamblea. )
se defendieron valientemente, muriendo muchos de ellos por su bandera rojt1, como -Eo la Europa del l\orte, los paises escandinavos que primero estuvieron distri-
habrían debido morir por la patria. - Dueña la Fr,\ncia de sí misma por la recon- buidos asl: Dinamarca. y ~oruega, en donde la lengua na-0ional es Ja danesa, forma-
quist.-i de París, mientras haciendo prodigios de vitalidad reparaba sus fuerzas eco- ban una. entidad. y la otra Suecia sola. Iloy Dinamarca, mutilada. al Sur por Ja ávi-
nómicas, los p11rtidos comenzaron la lucha por la dominación: el partido monarquis- da Prusia. forma un reino solo, y Suecia y Soruega una unión de dos reinos bajo el
ta, á pesar ue la inmensa gratitud que la nación debia. á Thiers, por fa pnz, por la gobierno de un S?lo rey. ( Ik-i a-0tm1l faniilia reinante de.qciende del general froucés
represión de la comuna y por 111 liberación del territorio, acabó por derrocarlo, pues Bernadotte, escogiáo como heredero de la. corona por los suecos en tiempo de ~a­
encontraba en el que hatia. dicho" la República es el régimen que nos divide menos,n poleón. )-Los tres países luteranos. de gobierno monárquico aristocrático, se han
un muro para la realización de sus plimes. - La honrada neuativa del Conde de ido sicercando en el siglo pnsn.do á las formas democráticas dentro de la monarquía,
Chambord (último representante de la rama mayor de los Borbon:s) á aceptar la ban- sobre todo en Noruega, y del gobierno puramente representativo, en que el rey no
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está obligado á escoger su gabinete en la mayorla de la asamblea, hnn pasado al ré-
gimen parlamentario, ni gobierno de l11s mayorlas, al mismo tiempo que han ensancha- finanzas) en virtud de un compromiso renovable cad:J. diez años. -No podemos en-
do Ja base del sufragio popular. El conflicto con Austril\ y Alemania en Dinamarca, trar aq.uí e.u el detalle de esta organizaci6n aui generis. _La diferencia de razas y
y el de Suecia y Noruega t que tiene una de las más poderosas mnrinas mercantes y las asp1rac1ones de cad11 umi ele P.llas en sus diversos centros ( tcheques ó bohemios
que ha. aspirado á la completa autonomla URcional) han dominado la vida po!Hica alemanes, croatas, italiano~
. y polacos en Austriii, y magyares, rumanos , croata•,..,, etc.,'
escandintW•\ en el tercio último del pasado siglo.-La transforumción de Alemania, en Hungría) coonphcan por tal modo (sin contar !ns tendencias clericales y laicas en
que de una confederación de pequelios Esta•los como en los tiempos feudales. en la que 1ucha, Y que son ~oder?slsim:1s) la vidn polftica en Austria-Hungria, que hay quien
P rusia disputaba sordamente la begemoufa y supremacío. al Imperio A ustrinco, bn crea ea una próxima d1soluc16n de este heterogéneo I mperio.
pasauo á ser un Imperio formidable. es uno de los hechos capitales de la historia España y Porlu.r¡al. - En lit penln~ula ibérica.. que renació á Ja vicia constitucional
contemporánea. La inst.rucci6n oblig>iloria y el servicio milit.ai· obligatorio forma- con motivo de la gran conmoción que la revolución francesa y la creación <lel estado
ron en Prusia, poi· selección sistemática., un admirable instrumento de comb1ite in- .napoleónico produjeron en l~uropa. la luch:i pR.ra consolidar las nuevas institucio-
telectual y físico con el que, á través de mil peripeciall, logró excluir al Austria, ful- nes fué trágica. - Decimos renacimiento, porque los diversos reinos que compusieron
minada en Sadowa, de toda ingerencia en la confederación germánicn, en la que la. penin~u.la. s.e regi:tu lihremente en los tiempos de la conquista (cortes en cada
organizó su hegemonln y su supremacla militar; en seguida. en una campaña verti- remo, pnv1leg1os de los magnates y de la Iglesia contrn la autoridad del menaren, y
ginosa., Prusia venció, humilló y de&\rmó á Frnucia, la enemiga tradicional de lit uui- fueros algunas veces libérrimos de los municipios ). LoR Austrias primero, y des-
iicación de Alemaniil. y pudo constituírse un Imperio germfoico hereditario en la pués los Borbones más sistemáticamente, acabaron con el régimen de las libertades
cabeza de los reyes de Prusin.-Este ]mperio fué proclamado en \'ersalles, en Enero históricas Y fundaron el absolutismo. aunque ~in poderlo centralizHr por completo co-
de 1871, por medio de unadeclan1ción de los soliemuos alemanes del Sur, de que que- mo en Fr11ncia. - España. fundó una. monurqula constitucional en 1812 durante Ja
rían formar parte de In confeder.ición del ~orte, cou la condición de couserv:1r casi brega con ~apoleón: lUl erll. parlament.'lria. pero sí representativa y democrática; Jos
entera su autonomía po!Hica interior, pero cediendo toda su indepeodencin en la acontecimientos no permitieron casi que se practicara.; la España que sufragaba, se-
exterior y en el régimen militnr á los Reyes de Prusia, que debían tener el nombre gún esta Constitución, no era sólo europea. sino americana y colonial. _ La restau-
de K ai..ers (Emperadores), y la nueY•l lig•\ el de reich (Imperio). El Imperio no fué ración d~ Fernando VII en 181-! trajo cousigo l:i ruina dal régimen constitucional,
parlamentario, porque ni los miui~tros son responsables ante la asamblea de origen restablecido por una revolución milirnr en 18~0, y de nuevo soterrado á Jos pocos
democrático llamado reic!tatag (asamblea imperial), ui ésta tiene derecho á formar años por un eHrcito francés u! servicio de la Santa Alianza. - A la muerte de Fer-
leyes, sino á votar proposiciones que sólo por el consentimiento del emperndor son nando VII, y con motivo de bttber sido designada como sucesora su hija Isabel ll, el
leyes; su ingerencia 1lcliva en ln polltica del Imperio sólo puede ejercitarse negando hermano del rey difunto, que se creia con mejores derechos que su sobrina y que se
su voto á las iniciativas imperiales y provocando conflictos que acaban en transac- apellidaba Carlos VI, promovió unn terrible guerra civil en Vizcaya y las proviocius
ciones. -Todo ello fué obr1i del c11Ucille1· del Iuiperio, prlncipe l:lisnmrck, redactor del Norte. - Esta prolongada lucha carlistii consolidó las ideas liberales como resis-
de una especie de reglamento de los poderes que llamó Constitución - !.;l [mµerio teuci11 al reaccionarismo 111tmnsigente de D. C1irlos. -Concluídíl. la guerrn civil, el
alemán. que ha prosperado enormemente en el senti'lo industrial y mercantil, ha gobiern'l, sin dejar de ser c11si nunc1• constitucioMl, pas:ibíl. frecuentemente de semi-
visto crecer y orgnniin.rse definitivamente en su seno dos p11rtidos fortisimos: con dictauurns reaccionarias y militares á mauos de reforoiistas poco expertos, hasta la
uno de ellos ha t.ransigido ya el cat6lico ; con el otro 1uchii en vano, el socialista. - revulucióo de 186d que trHjo {L tiemt el trono de lsabel U. - La dictadura revolu-
.Huerto el fundador del Imperio, y después del reinado efímero del ellcelente J<'ede- cionari:i. del general Prim, In monarquí1i democrática de un príncipe italiano (Don
rico rn, reiu:i. hoy Guillermo H, un hombre de pasión y de lucha, pero realmente .A.maJeo ), luego un eu&iyo tumultu'lSO de Ltepública, todo en medio de la guerr:i. ci-
extraordinario por sus ideas y su carácter. vil. carlista en el '.'lorte y socialista en el Sur, fueron las rápidas fases del gobierno
Austria -llungría. - fü resultado de la lucha entre Austria y Prusia fué el aban- politico de España h;1Sl>• lil restaumcióo de los Borboues con Aifonso XII. - Después
dono total de la dominación austriaca en Italia y la reform:i de la Constitución im- de una prolongada regeuciii de la viuda de este Rey, subió al trono Alfonso XI II,
perial: Hungría recobró toda su independencia y tuvo un parlamento bicilmnristn y cuando y11. una rápida y formidable guerra con los ~;stados Unidos del Korte habfa
sus ministros aparte; uu grupo de pueblos eslavos que odian la dominacián hún- desbaratado para siempre el imperio colonial insular de España. en América y Asia.
gara (croatas, eshlvones, etc.,) le quedó sometido. Austria tuvo mmbiéu sus pue- - Por una especie de gohierno por turuo de los conservadores y liberales, puede con-
blos va&1llos ( Bohemiii ) y su parlamento propio. 81 lazo de unión es el emperador siderarse como defiuitiv1imente establecido el régimen parlamentario en España. -
Y su dinastía (Emperadores de Austria y Reyes de Huugr!a). pero no es puro mente La exacerbación de l:\ll lendcncins regionnlist1is, la lucha entre iodustri:iles y c1ipit:i-
personal; existe un gobierno común compuesto del emperador, de ministros respon- listas, que suele ser trágicn, y liL prepon•leriincia completamente anacrónica. del clero,
sables ll.nte ambos pnrli\mentos. y de una asl\mblell. (las delegaciones) que se reun~ pe- son indicios claros de que el período de las ¡i:mncles conflagraciones pollticas no ha
riódicamente pam lr>llnr de ciertos 11stintos comunes (ejército. marimi, moneda, pasado para España. -En Portug:li, lms de peripecias ba~tante análogas á las espa-
ñolas, también se ha consolidtido el régimeu ·parlameutario; la especie de dependen-
514 515

cia mercantil ele Portugal, respecto de Inglaterra, asegura la. esta.bilida.d del régi- el pueblo entero la debe votnr, lo que se llnma un referendum. - Es. pues, también
men mencionado. legi.!lador. Lo que sucede cu la Confederación, sucede del mismo modo en los Can-
Italia. - En la peninsula. italiana., gobernada directa. ó indirecta.mente por Aus- tones.-Los colonos ingleses hao esti1blecido en América (el Canadá), en Africa, en
tr ia, con excepción del Piamonte y de los Estados Pontificios, dos paises cuyos mo- Australasia, gobiernos parlamentnrios; es la regla dooJe quiera que constituyen el
narca.s intenta.ron, aunque con distintos propósitos, ponerse al frente del movimiento elemento preponderante de In. poblaci6n; 111ns no así en donde son una minoría no-
de emancipación. en 'L'urín el uno y el otro ( el Papa) en Roma, la aspiración tradi- toria que necesita mantener s ujeto el resto de los lrnbito.ntes, como en \a India.-El
cional del grupo selecto de los espfritus italianos (poetas, escritoi:es, artistas, filóso- año de lVOl las colonias nustralianas formaron una Confedernción; el prcn¡ecto del fa-
fos) cobraba mayor vigor con el tiempo y el proselitismo organizado por las socie- moso leade:r del pnrLido unionista. Chamberlnin, consiste en feder"r esta Confederación
dades secretas en la primera mitad de siglo XIX; gravísimos disturbios, más bien con [uglaterra sobre ht base de un1t suerte de p1·oteccioni811w contrario ;i los hábitos
burgueses que populares, cuyo objeto era exigir constituciones de los príncipes ab- é intereses de la i\l etrópoli radicalmente libre-cambista .-Un ensayo (:uriosísimo de
solutos, que cedieron en casi todas partes, incluso el Papa, precedieron al estableci- régimen constitucional europeo, sin elementos europeos. es el del Jiipón. Este in·
miento de la República de 48 en Francia, que tuvo por precursora una suerte ele re· teresante imperio insuh1r, civilizado y educado por los chinos que le dieron indus-
surrección sentimental y liternria. de vagos planes ele reorganización social que tria.. arte, literatura y religión muchos ~iglos ha, resintió desde hace medio sialo
hallaron eco profundo en Ita.lia tiranizada implacablemente por austriacos y borbo- la. influencia de la cultura europea, por conducto de los americanos sobre todo, ;or
nes. -Obll'gndos los príncipes italianos á docilita.rse á las exigencias del pueblo, 111> tal manera. que ha. entrado desde entonces en una prodigiosa labor de educación y
guerra con Austria apareció como consecuencia. indeclinable; el Papa no la quiso humanización. no con el objeto, no, de abnndonar sus creencias ó sus odios. sino pura.
afrontar, y espanta.do por los avances de los revolucionarios, huyó de Roma en don- defenderse mejor con todos los recul'l!OS intelectuales y materiales de que Jos blancos
de los jefes más exa.lh\dos del movimiento ( i.\Iaizini. Avezzana. Garibaldi) procla- puedan disponer; hnn logrado su transformación económica y militar, en tal guisa,
maron la República; el rey del Pía.monte afrontó casi toda la lucha y fué vencido que desde la guerra en que abatieron completa.mente el poder facticio del inmenso
al fin por los austriacos y o.bdicó; lo. dictaduro. reaccionaria establecido. en Francia imperio chino hasto. el grandioso y tremendo duelo sostenido contra el inmenso itnpe-
bajo la dirección de Napoleón, que pronto fué emperador, ahogó la República en rio ruso, han logrado hacerse de un puesto tal, por la vitalidad é inteligencia superio-
Roma. y i\.l nnin, el último Dux de Venecia, sucumbió bajo la mano férrea d e los aus- res de que hao dado prneb1t, que en lo de 1Ldelnnte ser.in un factor de primer orden
triiicos. - Un largo pedoclo de silencio y de fermentación secreta, pero poderosa, su- en los destinos del Asi;i., tan Intima.mente ligados con los destinos económicos de Eu-
cedió á la gran catástrofe; el Piamonte, gracias á la habilidad de Cavour, secunda- ropa y Amél'ica.-Tnmbién en cl .fapón ó el imperio del Nipón ó del Sol naciente, como
do por los anhelos de imperit1lismo resucitador de nacionalidades del antiguo cons- oficialmente se l11tma, se hnn establecido, al r esucit.ir el poder del Emperador ( ~flKA­
pirl\dor italiiino que se lla.mabii Napoleón Hl, pudo reponerse a,J frente de las D.º ), poder aletargado en poder de los nobles (daimios ), y de su jefe el trtilcun, espe-
r eivindicaciones ito.liiinas, y pnctnr con Francia la alianza, que trajo por consecuen- cie de mayC1rdo1120 palatino: la instrucción obligatoria, y en el año de 1883 una Consti-
cia la victoria sob1·e el Austria, In. revol.ución desencadenada. en tod>t la penlnsula, tución que mantiene la autoridnd absoluta ~el i\Jikn.do. aun hoy objeto ele adoración
que acabó por reunirse bajo el cetro del rey de Italia Vittorio Emanuele, con ex- para los nipones, pero con ministros no pnrl1tmeotarios, mas respons:1bles ante una
cepción de Roma, protegidn por Francia, y del Véneto sometido á Austria. - Unn. repre~entación de dos cámnras; hi de di puta<los hii hecho casi sin cesar la oposición
nueva alianza del fü1mnnte reino italiano con Prusia. contra Austria., produjo la li- al gobierno, que la ha disuelto repetidas veces antes de la guerra. con Rusia.
bert.ad del Véneto y la tremend11. lucha entre Francia y Alemania, en que Vittorio 4. El pueblo norteamerira110. - El advenimiento al primer puesto político é indus-
Emanuele estuvo á punto de tharchar en auxilio 'de Francia. por gratitud, tuvo poi- trial en el mundo moderno del pueblo que tiene por razón nacional: los Estados llni-
consecuencia la ocupación de Roma y el fin del poder temporal de los Pontlfices, dos de América, es el fenómeno capital de la. histori:1 de la civilización contemporá-
que era la condición ineluctable <le 111. unidl\d italiana. - Xacida del movimiento li- nea. Coocluída la luchR con loglaterr11. se vió cln.m la división profunda que había
beral, la monarqufa i talianl\ es profundamente liberal y parlamentaria. en la base misma de la Unión americana; los Estados del Xorte (el Xorte de Ju estre-
En Holanda, en Bélgica emancipad!\ de IIolancl:L en 1832. en la Confederilción cha zona oriental de la nueva Rep6blicn) iban creciendo lentamente primero y lueao
helvéticn. en los reinos formados con los disperaos miembros del imperio turco en con prodigiosa rapidez; la mayoría de la población era industri>1\. La mayoría de Ja
la pen1nsula balkánica, iisí como en Grecia mucho tiempo antes liberada por la ac- población del Sur era. agrícola, los cultivadores eran los esclavos; de aquí una hondí-
ción colectiva de Europ>\, las instituciones pnrlamentariiis han coincidido con h\ for- sima diferenci11 entre ambos grupos: diferencia de tendencias, de costumbres y hasta
mación mismn de estos Est.ndos.-Lo singular es que en Bélgica el P•trtido católico de aspecto. El Surdió dum nte mucho tiempo presidentes á la Unión· Ja adquisi-
ha defendido con m(is ahinco IR ' 'onstitucióu liberal, gracias á In, cual gobiern>1; y ción de la Luisiann ( comprnda á Xapoleón l ), la aclimatación definitiv~ del cnlti'l'o
que en Suizn, campo de expericnci1\S políticas, el pueblo no es, como en todos los del algodón, ln enorme importncióu de negros esclavos para cultivadores, nume:?ta-
paises constitucioMles, ;ola.monte eleclór, sino que una de sus fracciones puede ini- ban el poder del Sur, compensado con el desenvolvimiento del ¡¡rorte. gracias (i la
ciar, por medio de una petición ÍL In As1tmble>t federnl, un<t ley ( ó,000 electM·esfj inmigración de europeos libres: la pre~idencia del general .facksoo, h ombre enér-
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o~ciales ~acu~tativos que ~:\!l se h11blnn distiuguido en ~léxico también; éste orgal
gico, brutnl, arbitrario, nunque inteligente y popular, que de.~pojó á los servidores n12ó su eJérc1to n1ucbo meJor que el del Norte y lo hizo pasar de un millón de hoJD-
del pals de sus empleos pam dárselos á sus p11rtidarios. Jió lugar á la formnción de bres. En los primeros perfo•los de ést11, que se ha llamado la g11.erra el.e .•ecuión. los de-
un partido que se llamó democrálico (.lnck8on se había declttrndo represenhrnte de la Sur obtuvieron vent11jas seilalitd11s y anmgaron muy de cerca. á la. capital federa\.
democracia, era una tentlencin cesiu·ista ). y esto dió motivo al niicimiento de un par- Ea est~ época. v1irins n~ciones euro peas. lnglaterm y Francia sobre todo, á pesar de
tido adver~o compuesto con los resto~ del antiglto partido federali-stn, (que contrll.· ser antiescl'.w1sLns tuvieron conatos de reconocer la independencia de los sut.listas
ponfa á los derechos de los J~stados los del Gobierno federal): este partido ~e 11111116 y a~n _de iilrn.rse con ellos..con .el sólo ohj1·to de mutil:ir definitivam11nte el poder pro~
whig y se apoyabo. en los estndos no esclilvistns del Norte.- Un poco de tiempo con- tec1wnista del Norte: un ep1so•ho de est:~ polhico. fué la int.ervención francesa en Mé-
servó el poder t.rabn.joso.mente conquistndo que reconqnistiiron pronto /o., dem6cralas, xico.-:-Después de unos dos mil com bales. de cieu batallas y de algunos centeniires
quienes lo conservaron bastii en vísp1>rns de 111 guerr¡t civi\.-Entonce8 1rnc1ó ln cos- de miles de hombres .sucri6c!Ulos. los ejércitos del Norte, mandados enjefe por Ulisea
tumbre de formar convenciones de citdll partido para elegir candidntos ó P"ru. 111 pre- G.r ant. otro v~luntnno de la. guerra. de )l éxico. se sobrepusieron por complelO, y rin-
sidencia ó para los gobiernos locnles, de redactar programas (platjornu;); Y entonces dieron, sometieron y de~nrmnron ií, los E8t11dos rebeldes. Entonces quedó totalmente
se formó un grupo, destinndo (~ser cada vez más numerorn. de profe~ionales de J.1 po- aboliJa la esclavitud, los n~grcs fueron ciudndanos y el pals comenzó su labor rest.au-
lític.'1, gente que vivla., exclusivamente casi. de este oficio (politician•) politicisl.as. r~dom. C<in la libertad interior el lrnbnjo fué más productivo, lal! inmensns riquezas
- De ambos pnrtidos en lucha unos. los demócratás. eran resuelta111e11te sostene· nnnerales Y ngr!colas de la tierra americana fueron explotadas por gigantesco modo,
d<>res de In esc\11.vitud, y los otros esbtban resueltos á respelx'lr esta inhlituci6n, mm- la. colonización triplicó CílSÍ \11 población, la industria centuplicó los capitales. y los
que fundamentalm ente lit detestasen, por miedo á la guerra civil.-Y como á los Estados Unidos. como mineros. fabriles y agricultores, ocupnron uno de los primeros,
esclavistas le~ ern necesario mantener su preponderancia en el Senado ( eu dl•nde quizá el primero de los puestos económicos en el muudo. La. abundancia. estupenda.
eada B>t.ado, como ~u cede entre nosotros. tiene igual r epresentación), hubo compro-
de In producción. porque el pueblo americano ha aplicado la e11erg1a práctica que
misos en virtud d(' los cuales se compensaban los Estados libres y los esclllvisrns y
lo caracteriza ( pueblo híbrido porque está hecho de element?s disímbolos, pero uno,
algunas veces se dividfan exactamente los Estiidos nuevos entre uno~ y otros. - La porque todos ellos se funden en una personalidad nacional distinta de las otras), la
separación de 1'exns, Cl! tlonde nuestros gobiernos d~jaron preponder11r el elemento ha aplicado decimos, á intensificar su riqueza, h:\ obligado á los norteamericanos
sajón l quizá no pudie1·on h11cer otra cos11) y á quien tlieron motivo legal de rebeliím
á buscar p:un, sus productos tocios los mercndos de la tierra y asegurarse la prepon-
aboliendo la Constitución federal de 18:2'-I en 1835. y 11\ adopción de 1;1 esclavitud por
derancia absoluta en los mercados de la América lalinn.-Urio de los más codiciados
el E>tado disitlent~. nguijoneó el apetito de los Estados del Sur que resolvieron
de esos mercados emn las Antill11s esp;1íiohis; de ahí vino la guerr a con España á
anexarse á Texas, aun á costa de un:i guerra con jJéxico.-Pero aunque triunfaron
quien fueron arrancadas la. lsl .. de Cub11, para dejo.rh• polltica pero no económi-
los americ,rnos en e~ta luclrn emprenllidtt contrn toda rázón y justici•\, resultó que
ciirnente, libre, y Puerto Bico y lns Filipinas en Asin, que quedaron en calidad de
en el inmenso t.erritorio de Californio., conquistado también. h inmigrnción europea
conquistas en poder de los Estndos UniJos.-Lo. doctrina. Monroe (del nombre del
repugnab11 la escla vil 11d; ern unit com pens11ción para los nntiescl;ivistns - Entonces
presidente que hi formuló) que genuinamente consistía en garantir á la América
otro factor vino á r omper este equilibrio foct,icio : los Estados del Norte repletos <le
entera. contra tod11 tentativo. nuev11 de C\luquista europeo., ha siclo substituida por el
.colonos. y en donde el elemento indu,lrial preponderaba. querían. parn protPger sus
imperialismo que proclama el del'echo ( que en el caso es lo mismo que fuerza) del
nacientes fábricas, qne el iwlefacto extrnnj•..ro fuera expulsado de los mercados nacio-
pueblo americnno para comprender en s u energía expansivii al mundo de un modo
nales por medio de tnrifos nltns, lo que n.hominabau los del Sur que eran ngl'icullores
general y de un modo especinl á lns Américns; de modo que conquistarán de grado
y que no querfan pngnr n1iís c111·0 un nrtefocto mtdomil, pero inferior al europeo; este
ó nn lo. preponderancii\ mercantil en nuestro continente, en cambio del servicio de
couflicto de intereses se envolvió en un11 ntmósfer:t moral de odio á la esclavitud.
custodiarlo contm las violencias de los extrnilos, pero obligándolo á vivir en pai y á
que contri buyó á suhir á altisima te111pe1">1tt1m un libro de una elocuente mujer: ula
no mantenerse por \ns gucrrus ci,•iles crónicas, fuera de la civilización y del progreso
Cabafia tle 'l'om.11- Formóse entonces un tercer partido que se llamó re¡mUic11110 y
de la épocn. Es este un programa de tutela recientemente formulado por un cons-
que triunfó en lns elect·i one~ pre,itlen1.iales <le 186tl. eligiendo á ..\ br:tham Lincoln.
picuo hombre de Estado del imperialismo, el Presidente Roosevelt (1905).
- Este c1uiso evitnr lo protesta nr1midn de los del ::lnr contemporizando con los escla-
vistns; pero éstos ncudierou á Ju guerm s•n vacilar-guerra terrililt\siu precedente en
América. j!ientrnsel Presidente legítimo Lincoln lrncíaésfuerzossobrehumnnos pnra II
sacar de los Jo;stados fieles que conhiban con más de veinte millones de almas nn ejér-
PROGRESOS Y PROBLEMAS.
cito que chusma inconsistente en sus comienzos, llegó á regularizarse, y en tres años
pasó de dos millones de soldados, el Sm· rebelde erigía su capital á poca distancia La ciencia ha sido la autora del mundo moderno. como la sumisión ií, los dioses fué
de Washington. en füchmond, se daba por presidente á Jeffersou Davis. un jefe de la del mundo antiguo, como el sentimiento de lo Lello lo fué de la cultura helénica,
voluntarios en la guerra de ~léxico. y por geuera\1simo á E<lmundo Lee, uuo Je los como el di! la justicia ( utiliJad general) fué el alma. de la cultura. latinn. como el
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o~ciales ~acu~tativos que ~:\!l se h11blnn distiuguido en ~léxico también; éste orgal
gico, brutnl, arbitrario, nunque inteligente y popular, que de.~pojó á los servidores n12ó su eJérc1to n1ucbo meJor que el del Norte y lo hizo pasar de un millón de hoJD-
del pals de sus empleos pam dárselos á sus p11rtidarios. Jió lugar á la formnción de bres. En los primeros perfo•los de ést11, que se ha llamado la g11.erra el.e .•ecuión. los de-
un partido que se llamó democrálico (.lnck8on se había declttrndo represenhrnte de la Sur obtuvieron vent11jas seilalitd11s y anmgaron muy de cerca. á la. capital federa\.
democracia, era una tentlencin cesiu·ista ). y esto dió motivo al niicimiento de un par- Ea est~ época. v1irins n~ciones euro peas. lnglaterm y Francia sobre todo, á pesar de
tido adver~o compuesto con los resto~ del antiglto partido federali-stn, (que contrll.· ser antiescl'.w1sLns tuvieron conatos de reconocer la independencia de los sut.listas
ponfa á los derechos de los J~stados los del Gobierno federal): este partido ~e 11111116 y a~n _de iilrn.rse con ellos..con .el sólo ohj1·to de mutil:ir definitivam11nte el poder pro~
whig y se apoyabo. en los estndos no esclilvistns del Norte.- Un poco de tiempo con- tec1wnista del Norte: un ep1so•ho de est:~ polhico. fué la int.ervención francesa en Mé-
servó el poder t.rabn.joso.mente conquistndo que reconqnistiiron pronto /o., dem6cralas, xico.-:-Después de unos dos mil com bales. de cieu batallas y de algunos centeniires
quienes lo conservaron bastii en vísp1>rns de 111 guerr¡t civi\.-Entonce8 1rnc1ó ln cos- de miles de hombres .sucri6c!Ulos. los ejércitos del Norte, mandados enjefe por Ulisea
tumbre de formar convenciones de citdll partido para elegir candidntos ó P"ru. 111 pre- G.r ant. otro v~luntnno de la. guerra. de )l éxico. se sobrepusieron por complelO, y rin-
sidencia ó para los gobiernos locnles, de redactar programas (platjornu;); Y entonces dieron, sometieron y de~nrmnron ií, los E8t11dos rebeldes. Entonces quedó totalmente
se formó un grupo, destinndo (~ser cada vez más numerorn. de profe~ionales de J.1 po- aboliJa la esclavitud, los n~grcs fueron ciudndanos y el pals comenzó su labor rest.au-
lític.'1, gente que vivla., exclusivamente casi. de este oficio (politician•) politicisl.as. r~dom. C<in la libertad interior el lrnbnjo fué más productivo, lal! inmensns riquezas
- De ambos pnrtidos en lucha unos. los demócratás. eran resuelta111e11te sostene· nnnerales Y ngr!colas de la tierra americana fueron explotadas por gigantesco modo,
d<>res de In esc\11.vitud, y los otros esbtban resueltos á respelx'lr esta inhlituci6n, mm- la. colonización triplicó CílSÍ \11 población, la industria centuplicó los capitales. y los
que fundamentalm ente lit detestasen, por miedo á la guerra civil.-Y como á los Estados Unidos. como mineros. fabriles y agricultores, ocupnron uno de los primeros,
esclavistas le~ ern necesario mantener su preponderancia en el Senado ( eu dl•nde quizá el primero de los puestos económicos en el muudo. La. abundancia. estupenda.
eada B>t.ado, como ~u cede entre nosotros. tiene igual r epresentación), hubo compro-
de In producción. porque el pueblo americano ha aplicado la e11erg1a práctica que
misos en virtud d(' los cuales se compensaban los Estados libres y los esclllvisrns y
lo caracteriza ( pueblo híbrido porque está hecho de element?s disímbolos, pero uno,
algunas veces se dividfan exactamente los Estiidos nuevos entre uno~ y otros. - La porque todos ellos se funden en una personalidad nacional distinta de las otras), la
separación de 1'exns, Cl! tlonde nuestros gobiernos d~jaron preponder11r el elemento ha aplicado decimos, á intensificar su riqueza, h:\ obligado á los norteamericanos
sajón l quizá no pudie1·on h11cer otra cos11) y á quien tlieron motivo legal de rebeliím
á buscar p:un, sus productos tocios los mercndos de la tierra y asegurarse la prepon-
aboliendo la Constitución federal de 18:2'-I en 1835. y 11\ adopción de 1;1 esclavitud por
derancia absoluta en los mercados de la América lalinn.-Urio de los más codiciados
el E>tado disitlent~. nguijoneó el apetito de los Estados del Sur que resolvieron
de esos mercados emn las Antill11s esp;1íiohis; de ahí vino la guerr a con España á
anexarse á Texas, aun á costa de un:i guerra con jJéxico.-Pero aunque triunfaron
quien fueron arrancadas la. lsl .. de Cub11, para dejo.rh• polltica pero no económi-
los americ,rnos en e~ta luclrn emprenllidtt contrn toda rázón y justici•\, resultó que
ciirnente, libre, y Puerto Bico y lns Filipinas en Asin, que quedaron en calidad de
en el inmenso t.erritorio de Californio., conquistado también. h inmigrnción europea
conquistas en poder de los Estndos UniJos.-Lo. doctrina. Monroe (del nombre del
repugnab11 la escla vil 11d; ern unit com pens11ción para los nntiescl;ivistns - Entonces
presidente que hi formuló) que genuinamente consistía en garantir á la América
otro factor vino á r omper este equilibrio foct,icio : los Estados del Norte repletos <le
entera. contra tod11 tentativo. nuev11 de C\luquista europeo., ha siclo substituida por el
.colonos. y en donde el elemento indu,lrial preponderaba. querían. parn protPger sus
imperialismo que proclama el del'echo ( que en el caso es lo mismo que fuerza) del
nacientes fábricas, qne el iwlefacto extrnnj•..ro fuera expulsado de los mercados nacio-
pueblo americnno para comprender en s u energía expansivii al mundo de un modo
nales por medio de tnrifos nltns, lo que n.hominabau los del Sur que eran ngl'icullores
general y de un modo especinl á lns Américns; de modo que conquistarán de grado
y que no querfan pngnr n1iís c111·0 un nrtefocto mtdomil, pero inferior al europeo; este
ó nn lo. preponderancii\ mercantil en nuestro continente, en cambio del servicio de
couflicto de intereses se envolvió en un11 ntmósfer:t moral de odio á la esclavitud.
custodiarlo contm las violencias de los extrnilos, pero obligándolo á vivir en pai y á
que contri buyó á suhir á altisima te111pe1">1tt1m un libro de una elocuente mujer: ula
no mantenerse por \ns gucrrus ci,•iles crónicas, fuera de la civilización y del progreso
Cabafia tle 'l'om.11- Formóse entonces un tercer partido que se llamó re¡mUic11110 y
de la épocn. Es este un programa de tutela recientemente formulado por un cons-
que triunfó en lns elect·i one~ pre,itlen1.iales <le 186tl. eligiendo á ..\ br:tham Lincoln.
picuo hombre de Estado del imperialismo, el Presidente Roosevelt (1905).
- Este c1uiso evitnr lo protesta nr1midn de los del ::lnr contemporizando con los escla-
vistns; pero éstos ncudierou á Ju guerm s•n vacilar-guerra terrililt\siu precedente en
América. j!ientrnsel Presidente legítimo Lincoln lrncíaésfuerzossobrehumnnos pnra II
sacar de los Jo;stados fieles que conhiban con más de veinte millones de almas nn ejér-
PROGRESOS Y PROBLEMAS.
cito que chusma inconsistente en sus comienzos, llegó á regularizarse, y en tres años
pasó de dos millones de soldados, el Sm· rebelde erigía su capital á poca distancia La ciencia ha sido la autora del mundo moderno. como la sumisión ií, los dioses fué
de Washington. en füchmond, se daba por presidente á Jeffersou Davis. un jefe de la del mundo antiguo, como el sentimiento de lo Lello lo fué de la cultura helénica,
voluntarios en la guerra de ~léxico. y por geuera\1simo á E<lmundo Lee, uuo Je los como el di! la justicia ( utiliJad general) fué el alma. de la cultura. latinn. como el
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fervor reli ..ioso lo fué de h\ Ed11.d :'llecli:\, como el de la humanización de lodo cono- de lo que es el deber y su correlativo el derecho también es verdad q ¡ d
. . • ue con a es-
y
cer todo :entir lo fué del Renacimieulo. Lt\ ciencia, dueña de los buen~s mélodos, ha .ap1mc1ón del elemento religioso lo puramente utilitario ¡
. . . •
• •- ¡ ,. ·
, o ego1s...., o 1erozmente in-
acrecentado su esfera de acción de un modo prodigioso, poniendo lodas las fuerzns .filvi~ual y ~nárq~1co lucho. en cada conciencia humana con ¡ 08 instintos favorables
conocida!' de Ja naturaleza nl servicio de los fuerz11s humanas. fisiológicas. psicoló- al bien social conJugado con el ideal individual que es Ja médula de toda moral en
progreso.
gicas y éthicas. Bojo el primer aspecto puecle decirse qu.e la ciencia ha multiplicado.la
potencia de Jos sentidos. El hombre puede ver, por medio de la fotog~a~a, lo que exis- . Y de aqul vienen los más temerosos problemas de la época presente. El adveni-
te en los más recónditos espacios siderales; mejor Jicho, lo que existió, puesto que ~1ent_o del p eríodo indu8triat que todos los sociológos han pronosticado y deseado, ha
el universo contemphLble más allá del sistema pl1metario es de muchos centennes de si.do la s~!i~I de los más espn.utosos conflictos; la industrialización de todos los me-
años anterior al momento actual ; puede, por medio del microscopio, penetrar eu todo ·d10~ rle v1vu·, .gracias.(~ las invenciones cientificas, ha traldo por resultado la conden-
lo que se mueve en el espacio más pequeño que sen. ~ado .á In ima~inación soñar y en sac16~ de las rndu.strias en lucha por grupos asimilables, y entonces la guerra ha sido
donde do se..,uro. rieren In~ misru1ts leyes qne en los rnfinitos espacios astrales; puede más aspera, ~ás g1g~nte~ca entre estas enormes aglomeraciones de fuerza económica.;
por ot~os medios pe;petuu.r hL visión de h\ vida de lo pasado en todo lo porvenir ( ci- -cada gmnde .rndustna .l.!e.nde á destruir implacablemente ó absorberá la rival¡ para
nematógrafo); llegar {t verse funcionar y vivir interiormente por medio de la. radiogra- ~sta
. .ha necesitadomult1phcarlaproducción y abaratarla·, de donde , como con s ecuenc1a ·
fía., puede oír todos 'los sonidos, torios los ruidos de la nnturaleza. en cualquier mo- rnevitable, la resistencia de los patrones á la alza de los salarios ó á la disminución
nwnto y ¡\ cualquier clistitnci1L ( fonógrafos ) ; y aplicando esta multiplicación de su de las horas de trabajo, y de aqui la contienda feroz entre el capital y et trabajo según
fuerza de percepción {i lns ciencias de observncióu, el hombre ha logrado desamor- la fórmula consagradn. Los patrones se defienden ó de la. ruina de sus indu;trias ó
tizar \n,s innúmeras energías de In, oaturnleza y aplicarl•\S á crear energías nuevas, y de la disminución ó extinción del lucro, dominando al Gobierno á los le<'isladores·
' o '
esto sin término qne puedo. definirse ni preverse; aire, luz, calórico. electricidad, parapetándose contra los efectos extranjeros similares detrás de fuertes murallas de
fuerza radiante, todo intertr1rnsformable. lo1lo gobernable por el hombre que así aco- tarifas, cons~ituyendo, en suma. la clase directriz, la burguaía, que fué la clase que
moda. sin cesar el medio {i sus deseos y sus nectiSid:ides y centuplica. su vida en térmi- re~ente triunfó con la Revolución francesa.-Pero los trabajadores, á su vez, se
nos que, bajo cierto aspecto. un hombre aclual, por la facilidad de estar presente en han ilustrado en las e&cuelas obligatorias, se han asociado en infinitas formas, y¡ u-
todo el pli.neta. en un breve espncio de lll existencia ( vías de comunicación corporal ~hau con los patrones, (J.por medio de lat huelgasó con el sufragio electoral, procurando
y meutnl ) y de tener{\ su servicio en un espacio brevísimo fuerzas capaces de trans- obtener poco á. poco la mayoría en las Asambleas, ya que constituyan Ja mayoría de
formnr masas gigantescas de materia ( m11quinnrias, explosivos ) ; un hombre 11ctual, los electores; otros, y son los miis, proclaman la organización de la. revolución social
decimos, puede vivir tanto como cien hombres viví1in en cien años hace un siglo ape- por medio de la violencia; todos, una vez dueílos del Gobierno, piensan en la socia-
nas. - r bajo el domiuio de ln. cienci11 ha entrado todo; á t{ldO fenómeno en el orden lizacü5n de la propiedad, en que sólo en lo indispensable haya propietarios y que to-
físico, en el orden mental y en el orden sociológico puede aplicar sus métodos. Ya. lo dos lo sean. y todo producto y todo cuanto produce pertenezcll. á la col,!'ctividad: de
sabemos en el orden físico: en el mental, el conocimiento del hombre fisiológico y de aquí el nombre de colectivismo; el f~stado será el administrador de la fortuna social y
las leyes de la vidtL, el estudio de las enfermedades mentales profundamente vincula- las ganancias se repo.rtirán proporcionnlmente entre todos. Otro grupo existe que
das con las perturbaciones Jcl sistema. nervioso. las experiencias y aun experimentos repugna toda ingerencia del Estndo; mejor dicho, que opina. por la supresión de todo
que pueden hacerse en los l!~boratorios psicológicos por meJio del hipnotismo y hl Gobierno, y este es el de Jos anarquisüu.
sugestión, hnn clemostmllo ltL relatividacl plen!l de las concepciones sobre la existcn- El problema consiste en que 6 se d~struy~n las democracias. cosa imposible, ó se
cill. de entidades llan111dt1s mntet·ia y e-pfritu. que no son m¡,s que modos de designar deja llegar al Poder á quien e~ delirnntes de una irrealizable igualdad, acabarían por
aspectos diversos de unn misnm fuer1.11. Pero l:i relatividad de todo lo cognoscible, odinr todo lo que se distingue, todo lo selecto, y amagarfon así de muerte á la civili-
supone. postula. como decíiin los escolásticos. la realidad de u1..t absoluto que no puede zación huma.na..
conocerse como ley fundamentnl del espiritu. _.\.hora, ¿esb\ ley correspondeá algo obje- Todo esto pasa en las Mcivnes industriale.i; pero si estn es la lucha interna, otra hay
tivo? Esto Yfl. es cuestión no de ciencio si no de creencia; precisamente ese es el apoyo por extremo importnote y grave que es la faz internacional de la cuestión económica.
profundo de toda religi6n. Lo ab.~oluto es pam la religión, D;o.~. - La éthica ó moral se Los pueblos no industriales y por ende en grado menor de cultura, son los que com-
ha tra.nsformndo pam un grupo in mea so de la humanidad civilizada; ya no es el de- pran á los productores; todo el afán de éstos consiste en preponderar en los merca-
ber un supremo mnndnto Intimo de la concienci11. ( elimperntivo categórico) que en dos de los pueblos inferiores ó en monopolizarlos; todas las empresas de conquista
realidad viene de Dios. si no la necesidnd de conformarse con las leyes de la. vida mis- s colonización del Africa y del Asia. han obedecido á este fin, y por eso han abun-
ma. y piira ello con el medio soci>tl en que vivimos, de doudc resulta In. moral un ns- dadQ tanto en el pasado siglo las guerras civilizadoras. Otra. forma de la. lucha con-
pecto de la sociología ó ciencia socinl. Pero sen. lo que fuere, y si es verdnd que la .sist.e en la disput:i. de un1i vasta región consumidora por dos ó varios grandes pueblos
moral hn. evolucionado y lll mismo liempo ha. contribuido al progreso. poniendo, por productores; así se ha originado la tremenda colisión entre el Imperio Ruso y el
medio de la. educ11ción, más al tnnto á un n(1mero sien1pre crecieute de individuos, del Nipón en nuestros días, con objeto de dominar las vaatas zonas merca.ntiles que
520
baña el i\Jar Amarillo.- Peligro amar illo se ha llamado el que puede r esultar para.
los grupos blanco~ de la orgauiz1lción de las i nmensa.~ poblaciones asiáticas según el
patrón japonés. -La. verdnd es que la ciencia aplicada á la guerm ha hecho de ésta
algo monstruoso y terrible en principios del siglo XX. -Como compensación ellis~e
cierto movimiento en los Gobiernos para constituir entre los pueblos pactos de arb.1-
tramento y someter sus diferencias. exceptuando algunos muy contados, á. la deci-
sión de un tribunal constituido en El Haya.

INDICE ANALITICO.(*)

PREHISTORIA .
~~~~=---+ PÁGS.

I.- Formación de la Tierra.-Aparición de la vida.......... .................. 7


l.- Edad primitiva de la vida terrestre (Paleozoica) los primeros seres vi-
vos: invertebrndos y algas.-Helechos.-Peces.- Formación de la
turba y de la hulla....... . .. ... . ........... ......... ...... .... ......... .. ......... 7
2. -Edad media de la vida terrestre (mesozoica): los reptiles.... ........ ...... 7
3.- Edad moderna de la vida terrestre (cenozoica) Epoca terciaria: los ma-
miferos.- Los monos.-Primeros vestigios de trabajo inteligente..... 8
!!.-Aparición del hombre auténtico.
Epoca cuateruarin.-Periodo glociaJ...... .... .. ... .... .. ... .... .. .. .... .. ... ... 8
III.- Edad primitiva de la piedra ( Arqueo!Hica) .. ...... .................. ..... ... 8
1.- Primeros vestigios de armas y utensilios.-Agrupaciones semi-zooló-
gicas del hombre primitivo... ......... ... .... ......... .... ...... .. ............... 8
2. - El hombre de las cavernns ó troglodita.......................................... 8
La invención del fuego.- Ln enza y la guerra.- El lenguaje articulndo. 9
3.- Hipótesis sobre ht npnrición del arte.... .. ... ..... .. ........ ... ..... .. .. ....... .. 9
El tatunje.- Los adornos.- Los dibujos primitivos..... .... ............ .. ... 9
4.-0rigen del culto.- La necrolatr!a.- Los brujos, los fetiches. - El ani-
mismo.-El animnl nncestro-('l'otem). - lnfluencia del totemismo
sobre la constitución de la familia.- Influencia del lenguaje sobre las
ideas religiosas..... ...... ...... ... .... ........ .......... .. .. ...... ... ....... ... 9 y 10
5.- La vida lacustre................................... .......... ......... .. ... ... ......... 9
IV.- Edad neolítica.-La piedra pulimentada............ ................... .... .... 10
1.-Telas pintadas.- Domesticación de animales.- Rebaños. -Rudimentos
de agricultum................. .................. . .. ....... .. . .... . . .. .. .. .. ... .. . . . . 10
2.-Xacimiento de Ja. escln\itud.-'l'ransformación de la horda. -La. fami-
lia.- La propiedad mueble inclividual.-La propiedad inmueble co-
u1u.nnl.- El matriarcado.- El patriarca.do.- La sociedad .. .. . .. ...... 10
3.-Apogeo de la necrolntrfa.- ;'\Jnnes y Lares.-)lonumentos funerarios:
Dolmens.- )lontfoulos.-PiJ:ámides. .. .. . .......... .. ...... .. .... ... .... .. .. . 11
V.- Edad de los metales.- Inveución de la )fetalurgia.-Epoca del bron-
ce.- Epoca del hie1i·o.- lnvención de la escritura.- Nacimiento de
la historia ........................................ .. ......... ........................ 11
( *) FAite tn1bajo, que será de inosUmable provecho para los estudiantes, lo debo al eximio poll··
gtafo D. Ezequiel A. (füftvez, l!. quien doy aqu\ las miiB cordialea gracias.
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baña el i\Jar Amarillo.- Peligro amar illo se ha llamado el que puede r esultar para.
los grupos blanco~ de la orgauiz1lción de las i nmensa.~ poblaciones asiáticas según el
patrón japonés. -La. verdnd es que la ciencia aplicada á la guerm ha hecho de ésta
algo monstruoso y terrible en principios del siglo XX. -Como compensación ellis~e
cierto movimiento en los Gobiernos para constituir entre los pueblos pactos de arb.1-
tramento y someter sus diferencias. exceptuando algunos muy contados, á. la deci-
sión de un tribunal constituido en El Haya.

INDICE ANALITICO.(*)

PREHISTORIA .
~~~~=---+ PÁGS.

I.- Formación de la Tierra.-Aparición de la vida.......... .................. 7


l.- Edad primitiva de la vida terrestre (Paleozoica) los primeros seres vi-
vos: invertebrndos y algas.-Helechos.-Peces.- Formación de la
turba y de la hulla....... . .. ... . ........... ......... ...... .... ......... .. ......... 7
2. -Edad media de la vida terrestre (mesozoica): los reptiles.... ........ ...... 7
3.- Edad moderna de la vida terrestre (cenozoica) Epoca terciaria: los ma-
miferos.- Los monos.-Primeros vestigios de trabajo inteligente..... 8
!!.-Aparición del hombre auténtico.
Epoca cuateruarin.-Periodo glociaJ...... .... .. ... .... .. ... .... .. .. .... .. ... ... 8
III.- Edad primitiva de la piedra ( Arqueo!Hica) .. ...... .................. ..... ... 8
1.- Primeros vestigios de armas y utensilios.-Agrupaciones semi-zooló-
gicas del hombre primitivo... ......... ... .... ......... .... ...... .. ............... 8
2. - El hombre de las cavernns ó troglodita.......................................... 8
La invención del fuego.- Ln enza y la guerra.- El lenguaje articulndo. 9
3.- Hipótesis sobre ht npnrición del arte.... .. ... ..... .. ........ ... ..... .. .. ....... .. 9
El tatunje.- Los adornos.- Los dibujos primitivos..... .... ............ .. ... 9
4.-0rigen del culto.- La necrolatr!a.- Los brujos, los fetiches. - El ani-
mismo.-El animnl nncestro-('l'otem). - lnfluencia del totemismo
sobre la constitución de la familia.- Influencia del lenguaje sobre las
ideas religiosas..... ...... ...... ... .... ........ .......... .. .. ...... ... ....... ... 9 y 10
5.- La vida lacustre................................... .......... ......... .. ... ... ......... 9
IV.- Edad neolítica.-La piedra pulimentada............ ................... .... .... 10
1.-Telas pintadas.- Domesticación de animales.- Rebaños. -Rudimentos
de agricultum................. .................. . .. ....... .. . .... . . .. .. .. .. ... .. . . . . 10
2.-Xacimiento de Ja. escln\itud.-'l'ransformación de la horda. -La. fami-
lia.- La propiedad mueble inclividual.-La propiedad inmueble co-
u1u.nnl.- El matriarcado.- El patriarca.do.- La sociedad .. .. . .. ...... 10
3.-Apogeo de la necrolntrfa.- ;'\Jnnes y Lares.-)lonumentos funerarios:
Dolmens.- )lontfoulos.-PiJ:ámides. .. .. . .......... .. ...... .. .... ... .... .. .. . 11
V.- Edad de los metales.- Inveución de la )fetalurgia.-Epoca del bron-
ce.- Epoca del hie1i·o.- lnvención de la escritura.- Nacimiento de
la historia ........................................ .. ......... ........................ 11
( *) FAite tn1bajo, que será de inosUmable provecho para los estudiantes, lo debo al eximio poll··
gtafo D. Ezequiel A. (füftvez, l!. quien doy aqu\ las miiB cordialea gracias.
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PÁGS

.A. -Throa3 capital del Imperio: la XII dinustia -Uegularización del


GENERALIDADES AUXILIARES. curso del ~ilo: el lago :\loeris: Hipogeos y speos: representación
PÁGS.
de la vida egipcia.-El laberinto.-La literatura. ... ...... ......... ... 17
.B. - La invasión de los J/!lksos.... .... .. .. ... .. .. . .. ... .... .. .. . .. .. .... . .. .. .. .. .. .. . 17
1.-Las razas .............................................. :......._. ............. :·: ...... . 11
Luchas entre la <.:aldea y el l<:him.-Avance de los kananeos y por
Raza blanca - Su área. geográfica en Ja bistona antigua. ( Sellllbcos Y tanto de los fenicio8 hasta la zomi situada entre el.Jordán y el mar.
j aféticos de la Biblia) . ........ ..... ........ .._. ...... · .. .. · · · · · · · · .... · ...... · · .. .. 11 Pululamiento de bordns enl re el Eufrates y el Istmo de Suez - ln-
Raza amarilla.- R~za n.egra.- Uaza americana........ ..... · .. ·· ........ ·· .. · 12 c~rsio!l_es de los l~etcos.- Destrncción de monumentos egipcios y do-
Monogenismo y poli~enismo. .. ......... ............. · · ...... · · · .. · .. · · · · .... · · .. · · · . 12 mrnac1on del p111s..... .......................................................... 17
I I.- Límites de la historia general ................................................... 12 O. - La gue'rra de indepo'1'1dencia. ...................................................... 18
La antropologfa sociológica . ...... ... ..... ......... · ... ··· ....... ·· .... ·· ... ··· .. · .. 12 Restauración de la monarquía teb>Hrn con auxilio de los etiopes.-
La Historia imp1'opiamente llamada Universal. ... ............................ . 12 Los teb1tnos se apodoran de ~lenfis y del campo fortificado de los
La Historia de los pueblos que hnn formado la civili.zación ~urop~.. ·; .. 12 Hyksos.-Pcrsecusi6n de los invasores hasta Asia.................... . 18
La Historia de los grandes pueblos civilizados de Asm. ( Chmos H rndus. -5.- El imperio nuevo. .................................................................... 18
-Japoneses . ................................................... ........... ........ . 12 A.-La vida del egipcio, el trabajo, el comercio, los templos, las fiestas
La Historia especinl de América. ( Nahoas - ;\l ayas.- Peruanos)·· .. · ·· l:J
triunfales, los esclavos, las tumbas, las mómias ... .. .... ... .. ....... ..... 19
TII.- Divisiones fundamentales .......... ·· ... ··· ................ · · ......... ·· ........ . 12 B. -La XVIU dinastía.. ......................................... ..................... 19
La Antigüedad.- La Edad ?lledia.- La Edad ;\Ioderna.......... · ........ ·· 12 Conquista de Siria, Asiria, y ('aldea,.- 'l'hutmosi8 y Amenofis -El
coloso de ~lemnón - Embellecimiento de '.l'hebas.... ... . ..... ......... 19
(J. - La XIX dinastía............................................. ..................... 18
Ramsés II (Sesostris). La conq1ústa de Siria.- El poema de Pen-
LA ANTIGÜEDAD. taur.- Las grnndes construcciones hechas sirviéndose de los he-
breos entre los canales del Delta.- El gran speos de lpsambul.-La
decadencia........................... ............................................. 18
Rnmsés llI.- Sus victorias contra Jos pueblos del mar (de las islas
egeas y del Asia menor) ................................................ .J 8 y 19
LOS PUEBLOS ORIENTALES. Los pueblos del mar: grupos piratas de la familüt helénica que inva-
dían el Delta ............................................................... 18 y 19
El sacerdocio de Amm611 se aducila ele! poder.............................. 19
•6.- La decadencia .
.A.- Factores de debilidad de la nacionalidael egipcia: el feudalismo de los
1.- Los Egipcios. jefes hereditarios de los nomos; los sacerdocios ele los graneles san-
16 tuarios ...................................... :.. .. . . . . .. .. . .. . . . .. . . . .. . .. .. . . .. .. 19
1.- Preliminar es.- Las primems invasiones .............................. ·· .15 Y B.-Reino teocrático en fübiopia, fnndRdo por un sacerdocio expulsado de
A.-Descripci6n general del Valle del Nilo .................. ... ..... :·· ·:··:····· 16
'rhebas.-Conquist.1 del Valle del Nilo.................................... 19
B. - La civilización prehistórica anterior á los metales y el prmc1p10 de
16 O. - Los régulos del Delt;i llaman á los Asirios.- Luchas con los ethio-
la edad del hierro........... ....... ..................... · .... ·· .... · ...... ··· .. ·
pes.- Predominio ele lc;s nsil'ios -Retirada de los asirios para de-
Dinastías y guerras prehistóricas entr~ Caldea y lo.s egircios -Las
fender su pn.!s conlm los escitas.... .. ...... .. ............................... 19
primeras invasiones en el Valle del ~110. -Lns pnmeras huellas de
Ja, cultura en el Valle del ~ilo ............. .. .......................... 16 ! 17 .D.- Dinastía nacion11l fundndi\ por Psametik - Hestauración de la gran-
Evolución de la escritura; la pintura.- La Pictog;rafía.- La Escri- dliza artistica.- )lerccnarios helenos. .... ..... .. ...... .. ........ ........ .. 19
tura ideográfica - La fonética: hieroglífica en los monumentos.-
E. - La conqui.,ta persa. ( Las rebeliones con el auxilio helénico). - El
triunfo definitivo de los persas á mediados del siglo!\~............... 19
Hierática. en los papiros. -Demótica y taquigráfica paralos usos mer-
16 Ji'. - Los posteriores dominadores: helenos, romanos. árabes, mamluks,
cantiles .......................................................................... .
turks, ingleses................................................................... 19
(J. -Fuentes de la Historia Egipcia: Jos monumentos.- Los analistas he-
16 G. -Cansas geográficas de la primitiYa grandeza de Egipto .............. :··· 19
lenos.- La lista de :\Ianethón.- Los libros de Herodoto............ ..
16 H.- Causas psicológicas y sociales di' la sujeción de Egipto.-lndole pasiva
·2.- La historia anterior al antiguo imperio ....................................... de los habitantes educada por despotismo religioso y político........ 19
Grupos de conquistadores y conquistados regidos por sacerdotes ....... .. 16
16 ':1.- La civilización egipcia.- Los despojos de la cultura egipcia.... ......... 19
3.-EI antiguo imperio ...........................................................: .... .. .A.-La vida moral. Las tnmbas- la religión egipcia: necrolátrica y ani-
A.- Revolución militar que unificó el país y fundó á ,l/ei\{i3.-Primcra
16 mista: los templos -El doble.- Las fórmulas mágicas.- La re-
dinastía .......................................................................... . producción de la vida terrestre.- La, otra existencia ............. 19 y 20
B.-Ocupaciones oficiales del faraón .......................... .. ............. 16 Y 17
La divinidad una y trina-lfa (el sol) -lsis (la Juna).-Fta (el
O. - La ciudad de los muertos - Las tres grandes pirámides.- La cuarta.
Creador).-Osiris (el sol oculto ).-Su pasión y su resurrección
dinastía: Kufú, Kafra y ~1ekenm.- El arte,)a religión, la. medicina. 17
D.- ;.\fenfis deja ser capital del imperio ................................... · ..... . 17 eterna..................................... .. . ...... ................................ 20
17 Los animales vivos, hieroglifos de los dioses, resto de idolatría.- El
4.--:- La Edad Media Egipcia ó Imperio Medio ......................... ······ ... ··· buey Apis encarnación do Osiris... .... .. . .. .. .... .. . ... .. .. . . . . . . .. .. . .. .. . 20
524
525
PÁGS. PÁGS.

D.- Reconquista dei predominio semltico.


Las ideas 1·eferentes (~ In inmorlnliclad y progresiva pu1·ificación del
alma.- 1m juicio posterior (1 la muerte.-Ide:tl moral.. ............ ··· 20 a.- Los antepasados <le Jlammurrnbi
La literatura egipcia.; memorias, novelas y cuentos amorosos.- Ora- b. - TJammurrabi.- La gran ci,•ilizaci6n del Asia Occidental.- Predo-
minio de Babilonht.- Código moral ciYil y penal anterior al De-
ciones, letanias, salmos, libros de magia.- Libros científicos (de me-
cálogo y couco1-Jante con la ley mosaica. ... .... ................ .. ..... 23
didna) - Libros escolnres (de moral) .... ........... .. . .... ···· .. ········ 20
Escuela de escribas en Hipparu, cerc1t de Babilonia - Dificultad de
B.- La vida industriril.-- .\gricultores, tejedores, vidrieros, joyeros, es-
d istinguir los fonogmm1\S y los idiogramas de la escritum cunei-
cultores, constructor es ......... ... ....... .. ... ....... ... ..... · ... ····· ········· 20
form_:; ley,endas sugrmfos, contratos, aritmética. geometria, estilo
O. --La vida nrntcri;tl y social de los egipcios. ..... . ........ .... ......... ········ 17
easermdo it los :1lumnos .. ........................... ..... .. ...........23 á 24
D.-- Influencia de los egipcios sobr e la civilizaci6n ..... ......... ... . ·· ... . ·· · .. 20
c.- Los sucesores de Jlammurrabi.-Invasioncs de elamitas y de asi-
4 ~·i?s.- Oecaclencia polllfott de l3abilo1i ia .... ..... . ~..... . . . ... . ....... 24
. - Los asirios.......... . ... .............. ....... .. ... ...... ....... .. ..... .......... . 24
A.-Origen de los asirios: colonia calcle:t conducida al 'J'igris superior ·.p~~
11.- Los Caldeos y los Asirios. sacerdotes pastores............ .. ..... .... ......................... .. ........... 24
B .- El primer imperio asir:o, irmdiando desde el asiento de su dios Ashur
hacia e~ ~lediterr:'lnec~, ~¡ Cáuc11so, el Caspio, el Irán.- Conquistas
1.- Descri pción de la Mesopotamia.-Fertilidad de Ru suelo.- Su clima
extremoso . . . . . . . .. . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . .. . . .. . . . . . . . . .. .. . . . . . . . . . . .. .. . 21 exterrnurndoras y reltg1osas para ensanchar el dominio de su dios
Posici6n de la J.Jesopol!!mia en la encrucijada mercantil de la antigüe- desde l\alah hasta Siria y el 1\Ria ~l enor.- Perfeccionamiento del
arle de ht guerra. ¿Inve11ció11 de la caballería?.. ..... .. ................ 24
dad.- Origen de las grandes ciudades Kaldeas - Sus templos de t.e-
rra1.as superpuestas.- Sus palacios, sus recintos fortificados ....... ..... 21 0.-El ug1111do imperio asirio. - ~ínive. santuario. i·esidenciit real. ciudad
gi~antesca.- Su fuml:1ci6n.- fábula~ ele :\ino y de Semímmis. ... 24
2.- Fuentes de la historia caldea ........................ . ............. ........ ·· · .. 21
Múltiples reliquias de civili7.aciones en el territorio caldeo.. ............... 21 Identidad de Ishtnr. :lsbtarté. Afrodita y Yénus. ................. .. ...... 24
Escritura silábica cuneiforme.- ~l onumentos epigr áficos................... 21 Implaci1ble crueldad de las conquibtas............. .............. ..... .. 24 y 25
Antigüedad de la historia caldea, comparada con la egipcia .. ..... ...21 y 22 L'l última dinastia.-Snrgón.-Sujeci6n del i\sia llenor. de Ja Feni-
Punto de partidacronol6gico: reinado de ~aram-Sim, según el analista. cia. de Damasco é lsmel, de ll11bilouia y de Egipto...... .... ... .... .... 25
real .Nabonidas . ...... ..... .. . ........ .... . .... ... . .. .. . . .. . .. ... .. . ..... ....... .. 22 Caída del segundo imperio asirio.- 1nvnsión de los esciUls.-Aliauza
de medos y caldeos parn destruir á Xínive.- Leyenda de Sarda-
3.- Los primeros tiempos de la historia caldea................................. 22
nápalo... .. ... . ..... ... . ..... ... . . . . .. ... . .. .. . . .. . .. ...... ... ........ ......... .. 25
A.-Predom;nio de los tur<mitas.-Pueblos Shumer ó sumerios en las dos
Caldeas (pais ele Shumcr y Akkad)..................... ......... .. ......... 22 5.- El segundo imperio caldeo - riabukoclorosor conquistador de Jeru-
Invenci6n de la eserillll'i1 cuoeiforme.-Idioma de forma aglutinativa.. 22 shalem, reconstructor de lfabilonia.-L:1 tone de Bitbel.. ......... .... .. 25
Conquista ele Babilonia por los persns. ....... ... .. . . . ... ... .... .... . . .. . . . ...... 25
Colonización árabe bajo auspicios sumerin110s al ~. de Babiloniit (en
la eomarca lliimada Akkad).-ldiomn semítico al lacio del sume- ~.-La civilización caldeo-asiria.
ri¡¡,¡10....................... ..... . ........................ ... ...... ................. 22 A.- La religi6n y el culto.- Los dioses pares.- Los símbolos astron6mi-
Centros r eligiosos: Nippur en la alta Caldea. adoraba al dios de la Som- c?s·-:-Los c~e~11on ios buc11os y malos.- Los hechiceros.- La pros-
bra Bel; fundó á Bnbilonil~. Eridú en la Caldea baja adoraba al dios tituc1ón religiosa.- Los templos ... ............... .. ........... .. .. .. . 25 y 26
del;¡, Luz Ea; fundó íi Ur ... .. .......... ... .. ...... ... ...... ..... . ... ... ... . .. 22 B. -EI arle.:--Lns palacios ttsirios.- Los ken1bim. - L::ts representaciones
Gobierno de los patessi 6 grandes sacerdotes - Los teocracias en lu- de annnnles.. .. . . .. . ...... .. .. . .. . .. . .. ........ ... ... .. .... . .. . . .. .. ..... ... ..... 26
cha. permitie1·on el crecimiento de los elementos semíticos.. .......... 22 O. - El gobierno. -- Los reyes, hijos y misioneros de dioses.-Carácter re-
B .- l'redomi1110 r/1• lo.• umítico.L ....... ... .. . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . .. . . . . . . 22 ligioso ele las guerras.... .... ..... .........,. . . . .. . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
a.- los primero~ .;ar.q611ido.1.-Soberanfa de la Caldea del ~orte: Sarru- D .- Invención ele la astronomfa,- l'lanetns y estrellas fijas.- Dh,isión
kino ( Sing6n) de :\ gade, reina en Ak kad y somete l:i tierra babi- del Zodiaco.-Cómpulo del aíio.-Astros dioses.- Los astrólo"OS.
lóni<:n. .. . . . . . . . . . . .. . . . .. . . . . . .. . .. . . . . . . . . . . . . . . .............................. 22 - Los horóscopos.- Las divisiones del ai'ío .................... ..... ~... 26
Xarmn-Sim somete el Elam, la Palestina, la península Sinallica; E.-'L'ransmisi6n de la cultura egipcia y caldeo-asiria á los europeos por
quizá }~gipto.. . .. ..... ....... ................ ........... .... ........ ......... 22 conduelo ele los fenicios y los pueblos del Asia :\Ienor, así como
La. estelit de victoria de ;-iaram-Sim. ...... ... .. .. .... . ..... ... ...... ... ... 23 por conducto de los hebreos... .... ........... ..................... ... .. 26 y 27
Sucesores de Xaram-Sim - Decadencia y fin ele la dinastía......... 22
b. - Sobm111ía de los rey¡e~ de Ur (de la Caldea del Sur) ............... 22 y 23
L-i estela de los buitres.- Los antepasados de Gude.'l ......... . ...... .. 23
Gudea, vicinio de los r eyes de Gr. reina en Lagas, en Shirpurla; trae 111.- Los Hebreos.
materiales desde el ~lediterráneo y el Pérsico, el Sinai y Arabia
á su c.1 pita\.. ... ....... .. ............... ..... ............................ 22 á 23 1.- Fuentes de la historia hebrea.-J,,i Biblia: a. Libros hisl6ricos (el
Predominio de los reyes de Ur en Babilonia y en sus cercanfas..... 23 Hexateucos. los libros ele los jueces. de Samuel, de los reyes. de las
Partid11 de Abrahnm con el grupo hebreo desde Ur............ ......... 28 cr6nicas, de }.;zdras y :\ehemfos. )-b. Libros proféticos (desde .Joel
0.- Soberanía de lo.~ montañeses del Elam. .. .. . .. .. .. . .. . .. ... . . . .... ... . ....... .. 23 hasta Daniel.)- c. Libros poéticos ( .Job, los Salmos, los Proverbios
Iavasi6n de los elamitas; conquistan la Mesopotamia, Caldea, Babi- el Eclesiástico, el Cántico de los cánticos. )-d. Apócrifos, rechazado~
lonia y Siria. Predominio de Susa ... ... .. . .... ... . .... .... ... ..... .. ....... 23 por los judios en el Sanhedrin Yabné.. ...... .... ..... .... ..... ....... ........ 27
526 527
PÁGS.
PÁGS.

Origen del Pentaleuco.-Sn redacción definitiva en la época de la c~u­ In?epen?encia religiosa bajo los persas, después de la. destrucción del
tividad de 'Babilooiii: a. fü Génesils.-b. El Exodo.-c. El I.eví,ti_co, 1mpeno caldeo .............................. . .. . 32
los Xúmeros y el Deuteronomio .......................................... 21 Y 28 Formación clefi ni tiva de los libros san los ........... · ....... " .. · ...... "
B.-Rena.cinliento de ln. unción .................. ~············ ······ ··· ······· ·· ····· 32
Origeu caldeo de pnrte de l>ts relaciones bíblicns........ .. .. ...Xota. ~7 y 28 32
Incertidumbre de ht crouologfo hebrea................... ; .................il?ta 30 Intento hecho por los seleukidas de fusión. d~¡· ~Ít~· d~· z~~~· ·¡i~i . d~ y
2.- Importancia religiosa de la historia hebrea.- Or1geoes del cristia- Yahveh:- Sublev~cióu j udfa acaudillada por los Mak kabi......... .. 32
nismo y del isliirnismo ........................... · .............................. .. 28 Restauración de la mdcpeudencia bajo la clinnstfa de los Hashmo-
3.- Los tiempos primitivos.- E111iur11ciú11 de t1:ibu.1 patria.reales de Caldea neos................... ........................... . 32
al Yallc del Ynrdén y de allí nl Delta nlhco más cercano á Suez (re- 0.-Suferión á loa romano.•.... .......... . .. .............................. .
32
gión de Goschen) . An.tepasndos tr~dicionales Abraham y .)akub .... .. 28 9.- La influencia del pueblo judío sob~~..l~·~·i~iii~~~¡;¡·~-jj~~~~~j'""'"""
Prosperidnd bajo el don~1mo d.e l?s !11ks~s ..... .............. .... .. .. .......... . 28 El testamento.. .. .. .. .. .. .. .. . . .. .. .. .. . . •
Los tr11bajos forzados baJO hi X IX chnast1a...................: ................ . 28 Síntesis de la obra religiosa de los ¡;~~¡.~~~ ............................... .. s2·
32
L a huída de E.tJipto.- El Decálogo.- La llego.da á Paleslm~. - Los ~a- Origen del cristianismo................. ......... ::·:::::::::::::::::::::::::::::: 32
nancos.- t a obm de ~Ioisés. - Desarrollo del culto á \ahveh, dios
nacioll!ll de la guerra y !ajusticia ............... ...... ........ ... ..... 28 Y 29
4.-Gobierno de los jueces. . .
Guerras con el extmnjero -Guerrasmteshnns.-Gedeón, Jeft.é, Samsóo. 29
Distribución del pueblo en tribus y éstas en casns gobernadas por con- IV.- Los Fenicios.
sejos ele nncinnos ....................... ........................................ . 29
Predominio de las kaml!leos en el Xorte.- Su expulsión ó su confusión
con los israelitas en el ('entro y ni Sur .... ................................. .. 29 1.-Posición de la Fenicia y ~us condiciones geográficas.- Procedencia
Guerras con los filisteos -Concentración ele lus lribus cli.rigida por los del P.ueblo qu~ la hab 1ta~a: ............................................. 32 y 33
santuarios de Shilo y Bethlém.tomaudo como núcleo la tribu de l~fraim. 29 2.- Las pr1me~as ciudades fen1c1as y sus primeras grandes empresas
5.- Gobierno de los r eyes. mercantiles ....................................... ... ............... .............. . 33
Reinuclo ele Smíl - Oposición ele Somuel ................ ....................... 29 .A.-Bibloa y el culto de Adonis.- Expediciones á Kipros.............. .... .. 33
Reinado de Duvid.- Sus victorias desde Damasco al \lar Rojo y ele! \ Ie- B . -S1d6n .- Fnclorins y emporios del ?llar Xegro, del Delta nllico y de
diterráneo al Desierto.- Sus desgracius domésticas. -Su genio poé- Alenfis. más allá del Líbnno y en Babilonia.- Luchas con los filis-
tico.-8u influcnci1i sobre el ideal mesiánico...... ....... ................ .. 29 teos y decaimiento de Sidón ...................................... .......... . 33
Reinado de Sc/1Pfomoh cnnst ructor y déspota, aliado del Rey de 'l'iro.- O. - Cambio ele los productos egipcios, fenicios caldeos asirios árabes é
Em hellccirniento de .Jerushahlim gmcias á artífices fenicios - Riqueza .índ~cos.-?llateri~s pr imas del Medil~rrin~o.y e~cla>os..'. .......... . 33
y sabidurla de Salomón .- Fundación de Palmira.- \iajes al pals D .-Düus1ón del arte nautico, ele las creencias relig10sas y de los procedi-
de Ofir... ....... ........... . ....... .... .................. ........... ..... ....... 29 Y 30 mientos artísticos, del culto de Astarté y del de Melkart. - Influen-
6.- El Cisma y sus efectos. cia de los fenicios sobre los helenos....................................... .. 33
A.-Rebelión de la t.ribu de lfüaim .- División del impel'io de David en 3. - Las grandes c iudades ftlnicias de los tiempos posteriores............ .. 33
Jos reinos de lsrnel, gobernado por Omri ( capitul Samaria) y Judá .A. -Tiro.-~e fuucln poi· la nl'istocrnci~ de Sidón ......................... 33 y 84
(capital .Jernsalcm) .................... ................. ...................... . so Se convierte en moourquin.-An1encla sus artífices para construir
B.- Luclrns entre lsmel y Judá.-Alianzas extrunjeras.- Alianza mo- t~mpl os, y sus marino.s: á Salomón para irá la India; á Nekuo para
mentánea ele lns cnsas de David, de Omri y de 'J'yro.- Reacción ele c11·cunn1wegar el Afrtca............................ ... ... ......... : .......... . 34
Jos profct¡¡s parn e\'itar por esa afümza el abandono del culto na- Los piro.tas ionios ex pulsan del J~geo li los fenicios.- Estos escudriñan
cionnl. .......................................................................... . .. 30 el \lediterráueo occiclcntal.-Faclorías fenicias en Sicilia y Espaiia.
O. -Los profetas - Sus augurios.- Su influencia. - Lenta aparición de B - Correrlas hasta las Islas Británicas en buscu de estaño........... . 34
los elementos morales en la rucia religión primitiva.- Destrucción .-Oadiz ............................................. .... ..... .. ....................... . 34
de la clinustía omrilla,...................... ............. .............. ... 30 y 31 O. -Cortauo ~unclado entre poblaciones libiofenicins por aristocracia tiria
El reino ele Isrnel es clominnclo 11or los asirios............................. . 31 e.x~at~iadu á ci~u.sa ~e re;ttclta~ inte~tinas .......... .............. 33 y 34
7.- Supervivencia y ulterior caída del reino de Judá.- Los profetas li- D .- So;ec1ú11 d' losfemr10~ u los imperios orientales.- Ileroica resistencia
t erarios. ele Tiro á X<1bukodonosor y á Alejandro................................. .. 34
El santo de los santos......... ................................................. .. . 31 4.- Importancia de la acción mercantil y marítima de los fenicios ...... .. 34
Jsaías ................. . ....................... ................. ..................... .. 31 Carecen de Ci\"ilización propiu.-Ru arte: mezcla del egipcio y del asi-
Yil'miyah ..................................... ... ................................... . 31 rio.- Su religión: lil de los caldeos ........ ......... .......... ............. .. 34
Toma de .Jerusnlem por Xabukodonosor.................................... .. 31 ¿Derb'a su escriium ele 111 hierática egipcia? ¿l~s el origen de loí' ulfa-
Cautividad de B:thilouia ..... . ............ ..... ................ ....... ...... .. 31 betos mediterráneos?.................... ........ . ................................ . 34
8.- Renacimiento y desaparición definitiva de la nación judaica. Su organización de grupos industriales.- fndustriu de la púrpura.-
A.- Era de reoru111tizaciún ... ............ ....................... ....................... . 31 Trunsporte de mercancfos y comercio en el :lfecliterráneo. - Difusión
Agrupación de los juclios dispersos, en torno de nuevos profetas.- de la cullum por medio del comercio ................................... ..... .. 34
Ezequiel.................................. ................. ....................... . 81 Debate referente á ht inflncncia de lo~ fenicios sobre la ciYiliznción.-
Formación de sinagogas................................. .............. ...... 31 y 82 Reinuch y el P11p~ji81t10 oriental.- l't!tier.-J3erard.. ........ ...... . 34 y 35
5~8
52!1
PÁGS.

Relato de las ¡ucbns de pncificaci6n sostenidas por Da río contra Smer-


V.- Los Heteos, Hittim, Khati ó H ititas. dis (falso ?ermnno de Kambyses) en la roen trilingüe de Bebistum.
PÁGS. Importancm de este monumento para descifrar Ja escritura cunei-
forme ....... .......................................... .......... ............. Nota. 88
35 4.-La cultura persa...............................................................37 á 39
1 -Su procedencia: ¿del Norte del Asia menor?·············:··· ··· · ·····: .. ····
2:- Su área geográfica dumnle su 11pogeo: desde Capadocia hasta el istmo A .-La religi611 de Zoronstro.-Las dos divinidades.-Los genios b11enos.
35 -J,os seres malignos.-Lacoujurnci6n de los espíritus por los ma-
e"ipcio ... ..... ..... . ..... .. ........ ... .... . ............. ············ ·····:··· ···:·····
.s.- Su expansión y su desaparición. - ¿~ue~·on núcleo de los h1ks?~ rn~a­ gos. - Infl uen~ia de los h~c~1iceros ,caldeos para conslituil- el magis-
sores?- Res¡sten<;ia de sus ciudades fortificad.ns Qu~dcs~ ~ Kar k~mish mo.-Iuf11~ci1.cm. de la rehg1611 ele Zoroaslro al través del judaísmo
á los füraoncs.-Sucumhen bajo el segundo 1mpeno asmo en tiempo sobre el cr1sh11111sn10.- La moral de Zoroastro.- Santificación del
35 trabajo y de ltt vidit ngrícol1i, ele ltt cnrid11d y del perdón.- Culto
de los sargóuidos... ... ... .... ........ ........ .. ··· .. ·:··:·:·····--·········::···:·
4 _Su influencia sobl"e la civilización.- Su arte prrnut1vo.- Su escul.m a del fuego.-La exposición de los muertos.- Carencia de tumbas.
· especial propngadn en Kypre.-Difunden entre los helenos de Asia Y - La conservación del fuego sngraclo, los sacrificios, las libaciones
del Egeo la cu! tura oriental.. ... ... ......... . .•. .. · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 35 del homa.-Carencia de templos ..... ..... .. ......... ........ .... .......... . 39
B.- La arquitectura.- Las mansiones renles.-Su extensión, su origina-
lidad; los ladrillos esmaltados.- Los capiteles con testas de toros .. 39
0.-La literatura sagrnJn.-m Avesta...... ... ... ................... .. ....... .. .. . 39
VI.- Los Aryas en general. 6.- D egene~escencia so~i~I por el despotismo administrativo y el con-
tagio camo-sem1t1co.......................................................... 39
1.- Aparición del grupo éinico nrya con poster~o~idad al Kamo semH!co
(de egipcios. kaldeos. >\Sirios. hebreos y !emc1os) .................... So Y 36
2.-Area geográfica ocu1wla por los pueblos rnd~uropeos ····:····· ········ 36
3.- El pueblo arya según llls inferencias despreuchdas del estudio compara-
. tivo de la leng1111 de los Yeclas y del Avesta.... :··:························· 36
Su carácter agrícola. y pntriar~11l.-Sus idea~ r~lig1osas Y momles:··· ··~ 36 LOS HELENOS.
. Habitó primordialmente á onlhls del ()xus o bien su centro de chsper
¿ sión fué la cuenca del Danubio? ...... .................. _. ...................... . 36
4.- Escisión del grupo arya: formación del pueblo hmdú con fa lengua 1. - Los tiempos primitivos.
sanscrit parn sus libros sagrados..... .... . ........... :··· ·····;,· ·· ·· .. :·36 Y 37 1.- Preliminares.
Causa probable ele su escisión.- k-. reforma dogmá.tica de Zoroastro. · ·· 37 A.-El medio geográfico de los helenos............... .. ... .... ...... ......... .. . . . 40
Su organización y unifiC11ci6n por medio del mar, los vientos reinan-
tes y las escotadurns de los litorales...................................40 y 41
Su fragmentación continental por el istmo corintio y por las ramifica-
VI 1.- Los iranitas ( medas y persas).
ciones orográficns del Tiernos (Balkau ) ............................. .40 y 41
B.-La influencia unificnnle de la raza y la disolvente de los caracteres y de
1.- Origen del grupo iranita.-S~ lleg;ida á la ~les,a. del lr<1n.- Los mndai los designios..... .. ..... . .. ......................................... .. ...... .... .
y los parshtrn.;--Su~ respecll\'ilS áreas gcogrnficas....................... . 37 41
37 '.l'endencin dominante á la proporción y la a rmonla entre los helenos
2.- El medio geogr aflco 1ranita ........................... ········· ·················· pa.r a generar: la filosorfa (relación armónica entre la raz6n y la na-
3.- Los grandes sucesos de la historia polít_i~a de los ira~itas .... · ·· .. · ·· 37
turaleza); la estética (entre lo naturaleza y el sentimiento); la edu-
A.- Et imperio merla.- Sus luchas con los as1nos.- Su capit~l. Agbatn~a. cación perenne (como medio ele desnrrollo integral); y la libertad
-Vencen á los cscitns kimerios triunfadores de los asmos.-:--Ah~­
dos con los caldeos c.lestn1yen y se dbi.den con ellos el imperio As1-
rio. - Batall:lll con lo~ reyes lidios en el Asia )leuor... .............. . 37
2.- La G~:~~~o~~:¡~~ ·.'.·.·.:'.·:::.".".".".".·:.·.·::.·: .".".".".".·.
".".".".".".".".".".".".".".".".º.".".".".".".".".".".".".":::::::
41
41
37 A.-Los tiempo.i peló.igiws............... ................ .............................. . 41
B.- El imperio persn .................................................................. .
a.- Renovación de los conocimientos sobre los protobelenos.. ...... .41 y 42
El rey persa Kum.~ se l"ebeht contra los medas y los vence.- ~ence
Excavaciones de Scblieman en JJisarlik.- Ruinas de Troya.- Ido-
al riquísimo Kroisos ( rey de Lidia) y toma á Sardes (su cnp1tal.)
los y objetos de oro ......................... ............ ..... ......... ..... . 41
-Yence á las ciudndes helénicas y fenicias del Asia '1enor.-·romtt
38 Excnrnciones en la Arg6lid1.1 (en lns ruinas ciclópicas de Tyrinto y
-í Babilonia y somete el imperio caldeo de llaletzar ............... 37 Y
)Jycenas) punto de partida de la expedición á Troya.-Tumbas
K~mb.1¡.es seadtteifa de Egipto é intenta apoderarse~e Libia. y Eth.io~íu. 38
reales ricas en oro en la Akrópolis de )lycenas...... ......... ..41 y
Dar(lyai·os elev11do al trono P?r los m~nates, ~ac1fic~ su imperio. rn- 42
Excavaciones de Artbur Evans en Krtta.- Descubrimiento del pa-
tenh\ reducir su incoherencia. lo umfica polfüca y fiscalmente. cons-
lacio ele ;\linos en KnoSl:los.-Ornamentación escultural y pictu-
tituyéndolo en un grupo de protectorados; lo dh~de en S;l.L~pfas; ral, Yasos artísticos. . ............................ ........ ..... .. ... .. ....... .
vigila á cada sátmp:\ ~or_meclio de un ·~g~nte; conV\erte l?s t~·1butos 42
b. - Ci\ilización egea 6 myre11ia de origen europeo, desenvolvimiento de
en dáricns (monee.las 1m1tadas de los lidios; fomenta el eJérc!lo y la
Ja naciente en los tiempos cuaternarios.-Su peculiar orfebrerfa,
flota· fmcnsa en una empresn. contra los escitas entre el Ilelesponlo
sus tumbas ele cúpula.- Uno de sus principales centros fué fü·eta.
y el bon; somete la rebel~ón ele los iouios del Asia; intenln apode-
38 - Poclero&i talll8ocracia (gobierno mnritimo) de Jfinos.- La cul-
rarse de Grecia y es venc1clo en 1larathon............... ........ ........ .
34
530 531
PÁOS,
PÁGS.

tura mvcenia se desarrolló bajo In influencia calc\ead.asiriady ~giJt dustria.-Construcciones, esculturns,joyas, modas.- La leyenda
· ¡· te y por con ucco e 1em-
cia, comunicindose con el1n, t irectamen . . r d· d - La Oclisea. ele Kadmos. introductor del alfabeto fenicio ......................... .. 45
cios hittitas, pero conserrnllllo su ori~inu 1 ~ . · ·) C.- Las invasiones d6rira$ en el .fifj~o XI u. J ......... .. : .................... .45 y 46
. Ypor ...vasc un peri· plo ó ci·o' nica n'n1uca
!Lene · femcm ....... ·· .. .4~ Y 43
Los tesalios trasponen el Pmdo, ~e acantonan entrn el Olimpo y el
E-Los ionios . ...................................................... .................... . 43
Eta, desalojan ÍI los beocios y dorios................................... . 46
·a Su establecimiento y conquish1s pruneras ............ :.......... ~ ti:· ... .. 43 Los beocios se eslnblecen entre el Eta y el Atika.-Los dorios en el
.- Se mdican en el Ash1 Menor; aprenden la. nave~ac1ón; ste Jªºt. ~ Peloponeso.- l"onquistn destructor a del arte prehelénico ......... 46
lns cosl11s de Orecii1; reclmznu >1 los pelasgos'~ ,la meseª. cen /~­ La leyend\l de In vuella de los heraklidas (descendientes ele H era-
del Peloponeso, y allí se llaman akbeos; conqmstan una roca o1 klés) expuls11do~ del l'eloponeso y rneltos á él acaudillando á los
tificad1i en el Al ika. .................... ..... ...... · ·· · ..... · · · · .. · ·· ....... .. 43
48 dorios ..................................................... ...... ...... .. ...... .. 46
b.-Sus nuevos carncteres de cultum............... ........................... ..
43
.(.
i~ ;~~~::; ¡;¿j¡~ )".~üi f~~:~;;~¡~·¿;;t~·~· i~~-¡;¿bl~~¡~~~; ~~:i·~~·t·~¡~~-.·g~:l;:
os clasificados por industnas ha.JO la vo1u_n tad de un déspo~a, Y 11. - Los siglos de formación .
tas ciudades helénicns, instituciones orgám cas fundadas sob1e la
43
L~%~~;~t~ ·i;~;~. ;¡¿.j¿. ~¡~;¡¿;¡ ;. ;~· ~-~~¡~~¡(;~·: d~· j~.. h~·~d~ ·~¡ ~p~t~:i~¡.: 1.- Las colonizaciones .......................................................... .46 y 47
cado bnjo h1 influencin de la religión y la propiedad.- El pad~e, A..- Vuella de los hele110& al Aüa fllmor y ul A rchipiélago; los eolios
jefe deÍ c11\to doméstico y dueño de esposa, hijos. escla\'OS Y bie- ( akbeos, beocios, etc.) purten de A ulis en Eubea y ocupan la Troa-
43 da, el Helesponto. la desemboCildura del llermos (donde brilló Ku-
es ero subordinado á la ley moml.. ................................ :.
n ' P del grupo domé.<lÍCO JI ~11 d.IVISI
a~erimimto · "611. - El u:n.o. - Grupo
• . li- \ mé), 'J'enedos y Lesbos; los ionos. expulsados del Peloponeso por los
dorios, mu al Ali ka donde forman la dinastía de los Kodridos y de
g·ldo por el culto;\, un antepasado común: la reh~1ón orgnmza a.
alli mandan coloniznciones á :\Jiletos. Efeso. Smirna y las islas ad-
li~n de los gen os (.fratria) . - Las ~rau·ias se asoc1a!1 ~ara fo~mar yacentes; los dorios del Pelopoueso y Kreta entre Rodas y HaHkar-
1a" file (tribu ) .-Asocinción de tnbns para consutlllr la ciudad
44 naso................................... .. .......................................... . 47
con el culto á una dh·inidad . ......................................... 4~.Y
La liga ionin.-Su santuario central (el Pnnioniou) en )Jikale.- La
El basileo ó rey: jefe del culto de la cmdad, cau~illo en ~a. ~e~ra~
juez en la paz, presidente del ugom.-Sus atnbmos é rn~1.,mas. lig-a eolia.- La liga doria ...................................... ............. .. 47
manto rojo y cetro -Su cusa: el Pril:rneo (hogar de la ciudad) ·
B.- Las rolonizaciones del Ponto E11xilzo ............... ............................ . 47
44 Los ionios de )fi\etos recorren el ) lar Xegro, comer cian al S. del mis-
- Sus recursos para vivir: los tributos ...................... : .... : ... ..
mo con las earavanns venidas de Xíuive, fundan á Bisancio en el
Et Senado (bul6 ó gernsia) con~ejo del basileo formado poi lo~Jefe~ Bósforo ..................................................... . .................... .
de familias que conscrvat:m intactos sus, cultos. - Sus dehbera 47
44 O. - LIUI colonizaciones mile.sias en Egipto.- fun<laci6n de Xaukratis en el
ciones con el basilco en el agora .. .. ..... ......................... ... : .. ..
Delta nílico .................................................................... .. 47
Las ecle.~ias, asambleas electorales ó confirmantes (ra1·a vez dehbe-
44 D . -:Las rolonizaciones helénicas en Italia. - La gran Grecia. - En el Golfo
ranles) de los otros ciudadanos libres ..........................:_. ...... ..
de Tarento.-Fundnción de Sibaris, Krotona, Tarento..... .... ...... . 47
L<i religi6n: politcismo formado en cada cmdad por milos Y ntos que
H Las colonias t..wenlinas: en Campnnin. : Kumé, Neápolis ...... .. .... 47 y 48
pnrtlan de cada familia .. : ..... : ........._. ......... : ................... : .. ..
Los dioses: tipos humanos idealtzados, mmorlahza.dos, confundidos
E11 Sicilia.-Los dorios disputan á los cartagineses la posesión de Si-
rakusa .................................................................... ....... .. 48
con fenómenos nalurnles; personificación de éstos, sobre todo de
44 E.- Las coloniznciones helénicas en el Sur de Francia.-En las bocas del ·
los crepuscuhwes ............................. · ...... · .... · · .. · .. · ..... · .... ·
44 R6dano ( Mnrsilia) ................................................... . ....... . 48
El temor y la gratitud, origen de la religión.: ........... ......... : ..... ..
F .-Las colonizaciones en el Norte del A.frica ( Kirnne ) ......... ............. .. 48
El ant ropomortismo : ieus, divinidad pelásgica (el éter l~llll~oso) G. - lnfiuencia religios.~ del Santuario de Delfos, sobre las colonias.- In-
el rey; su gemsi» (los grandes dioses _locales); su akropohs (el
44 dependencia polfüca de las mismas........................................ . 48
Olimpo).- Nombres romanos de los ~hoses gr1eg~s._. · ...... · ...._. · ..
Los mitos.- llistorias fabulosas de los dioses -Sem1d1oses Y h?1oes
:2.- La cultura iónica .................................................... ............... 48
A .- La& leyendas ref~'entes á los tiempos medios entre las invasiones dó-
(hijos y nietos de los dioses) -Las mitógrafos. - La nutolo-
45 ricas y la coloni1.ación en Asia : el Viaje de los Argonautas ( prime-
.,.fa........ ................. ..... .......... ...... ...........................44 y
0
45 ras expediciones mnritimas); el sitio y toma de Troya ( lucha de los
El pueblo divino:- Resto del nnimismo_p_rimiti,·o.. :·: ............... .. eolios en Asia) ................................. . .............................. ..
Santuarios famosos.- Los oriculos : ad1nnos y vahcmadores.-1:1 48
B.-Xacimiento de lapoeda épica. Las epopeyas anónimas y populares: su
de Zens en Dodona, en gpiro; el de A polo en Delfos.- La P1-
organización por los redas (poetas) . - La Kitam. H omero.-Su gem
tonisii.- Desci fración de sus respuestas por los sacerdotes en ver-
45 de la isla de Khios. Vn reda homérico inYenta los principales cau-
sos hexámetros...... ................ ......... ..... ........ ................. ..
tos de la lliadn; otros la desnn ollnn ; los repetidores ( rápsodas) la
La poe.1ía: su origen en los santuarios: los hil~nos. -Las fiestas Y recitan ya sin música, de pueblo en pueblo.- Análogo origen ele
juegos.- La ilwocnción á las musas de Hes1odo ............ · ....... · 45
la Odisea.- Su Y11lor desde el punto de vista geográfico; la moral
La_ mo;~t: l'.t _hospitalidnu, ln fe conyugal, el pudor, el temor á la y las costumbres que reYela; su influencia sobre la lengua y la cul-
Jl1St1c11t dtvrnn ....... ... .................................. ................... . 46
turit griega..................... .. ..... ..................................... 48 y 49
c.- Influencia oriental sol.n·c la cullur3. iónicu. -La navegación, la in- O. - La po~ía didáctica: TTesiodo.................................................. .. 49
532 533
PÁGS.
l'ÁCS.

D.-La poesía lírica: Kratinos y 'rirteo suscitan el entusiasmo. gu~rrer<> C'onfedera.ci6n ?e las aldeas del Atilm en los tiempos legendarios de
con lo. elegfa; ArkHok os inventa el ioinbo, el mei:o de la ira impla- Thes.eo !econoe1endo á Athcnn como divinidad pollada. . .. . .. ....... . . 64
cable. La elegía sentenciosa ( 'l'heognis) la polfüca ( Solón ).-Na- Los 1~mos del ~eloponeso se refugian en Alika huyendo de las in-
cimiento de otras formas de hi. Jirica ... .. · · · · · · · · · · · · · · · .. ·· · · .. ·· · · · · ·· · · · 49 vn~1ones dór1cas.-l>redomiuio consiguiente de los ionios en el
E.- Influencia de' la poesla sobre la religi6n ~~ra huma~zarla Y para vol- Ah ka.- Fundan una dinastia .... .. .. ... .. .. .... ... . ... . .. .. ... ...... .. . 64
verla después incorpórea.-Coordinac1on de los mitos en ge~ealogins I.a dinnstla desaparece con Kodros; la sustituye una aristocracia cu-
desde el Khaos, Gniit y Eros; U ranos, .lüonos, Zeus y los Titanes.- yos jefes fueron los arcontes . ... . ........ ...... ..... . . .. .. ..... .. ...... . . 64
Idealización del trabaj o y de lajusticrn .. ...... ._..... '.............. 49 Y óO Ln aristocracia se trasforma paulatina mente en democracia. Divi:
a.- Falta de unidad de la historia de los helenos.- H1slonas locales de las den l~ ~iudad políticameut.e los file y socialmente los eupatridns
ciudades griegas antes de las guerras mé:J.ica,s .... ·· · ·· · ·· · ·· · · · · ..... · ··· óO ( patr1c1os) los geomoros (cultivadores) y los demiurgos (artesa-
A . - La unión momentánea de los helenos gramas a lasfies!as agonfs!ic~s Y nos) .- En vez ele un arconte vitalicio se establecen varios anuales.
á las anfiktionfos.- lmpo1'lancia de las primeras paJ:a la educación -Se forma unti legislación escrita (la del arconte Drakón ). 54 y 66
flsica y mornl de los helenos y parn su cronologia, y de las segun- b.- Lo8 lucha8 tntre lo8 tiranoB, lo8 oligarcas y lo& dem6cratas . ............. . 55
das para su unión religiosa y política-Anfiktionia ?e Delfos ....... . . 62 I(11lo11 intenta establecer en Athenas una tiranía. Los Alcme6nidas
B.- Historia de Esparta.- Los dorios invaden la Lakoma, se establecen hacen matar en los templos á los partidarios de ella. Se les ex-
en el valle superior del Eurotas.-'l'ronsigen con los akheos ;.forman p.ulsa y se designa á un eupátrida ( Solón) para reorganizar la
dos familias reales que nunca emparentaron.-Leyenda de L1kurgo. óO ciudad ....... . ........ .. .... ...... .... .. ... .. .... ... . ... .. .... .. .. .... ....... . . 66
Organización emanada de las necesidades y costumbres de los espar- Ale~ida& econ~~1ico8 de Sol6n: da mayor valor legal á la plata; pro-
tanos y producida bajo auspicios del oráculo de Delfos ...... · ····· · ·· 50 hibe la pr1s1ón por deudas; concede privilegios políticos tí los ri-
a.- Inslitucione& sociales : Esparta era un ejército ac:impa~o en p~is ene- cos 01:~nizando nsi una aristocracia abierta, una plutocracia, y
migo: abandono de Jos niños débiles; dura educación lllliUlr; la prestigia al Areópago, consejo de los más altos funcionarios que
lecrnra. la escritura, los cantos militares, las danzas guerreras, los dejaban sus empleos ... ....... ........ ...... .... ......... ...... . ..... . 55 y 56
ejercicios físicos.- La comida común. - Trajes y a.rmas.-Pro- Apoyado por el pueblo, Pisitlrato establece una tiranía y relega las
piedad del Estado.- l:sufructo ejercido por los cm~adan~s· -:­ leyes de Solón. .
'I'rabajo de los campos por medio de los hilotas. - Propiedad rnd1- Lo8 .Á lC111l611ida& auxiliados por Esparta Yencen á los pisistrátidas
vidual de las mt~jeres y de los periekos, parte acomodada de la • ~ mtentan refo~·mar la. constitución en el sentido oligtirquico.
población sometida ....... ..... ........... .. · · · · · .. ·· · · · · ·· · · · · ·· · · · · · · · · · · · · 51 I1hsthene8 Yence 11 los oligarcas y organiza la democracia fundiendo
b.- Instituciones polWcas.- Los dos reyes agentes del oráculo délfico. las antiguas cuatro diYisiones solónicas y distribuyéndolas arbi-
-Jefes por turno del ejército.- El Senado nombrado por el pue- trariamente en .10 tribus subdivididas en demos que incluían á los
blo.- El pueblo con YOto pero sin voz.- Los éforos, magistrados extranjeros y cuyas asambleas formaban el Senado. Hizo que las
nombrados cada año por el pueblo para velar por la. constitución elecciones se efectuaran por la suert~ y que se pudiera decr etiu·
y las costumbres.- Importancia creciente de la magistratura que el ostracismo contn1 el c¡ue pudiera estorbar el gobierno del puc-
poclia j uzg;u: á los reyes y que organizaba emboscadas contra los blo.-m fué el primero c¡ue lo sufrió.... ........................ . 56 y 57
bilotas .. .. . .... .. ... . ....... .. .. . .. .. . .. .. . .. ..... ... ..... . ............ . · · · ·· · ·· 51
c. - Las conquistas .... ... ... .... ..... ... ... ....... . . ... .. .... .... .. .. . . .. ... .. . 51 á 52
En )!esenia - guerras y i·ebeliones. - Hazaíias de Arislodemo y
Aristomenes ........................... .......... .. .. . .. ...... .... . .. . .. 51 {i 53
En Arkadia.- Los reyes de Argos pierden la presidencia de los jue- 111.- Las guerras heleno-pérsicas.
gos olimpicos en beneficio de la Elida.......... ... . ...... ......... ... ···
La egemonla de los griegos del Peloponeso.... .. .... .............. ... . .. . l.- Antecedentes:
Bajo !os auspicios de Esparta se celebran Jos juegos olimpicos...... . A . - Los persas ensayan someterá los ionios del Asia ) fenor favoreciendo
d.-La lucha de Espa1·ta contra las !ira11ías ..... .. ... ... ........... . ...... 52 á las tiranfos, los fokeoses se expatrian.-Samos bajo Polykrates se-
El desarrollo del comercio con la invención de la galera corintia ñorea el :\l ar Egeo.... ... .... .. . ...... .... ........... ... .... .... ... .... .... ... . 67
( trirreme) y de la moneda (en Lidia ó en Argos) enriquece á B. - La ambición de la espos.-i de Darios; la tendencia á dominar el ::\Ie-
las familias del mundo helénico; éstas destruyen fas monarquias diterráneo; In de impedir el peligro de inrnsiones esciticas...... .. .. . 57
patriarenles y fundan aristocracias prhilegiadas; las clases popu- C. - )filciades, tirano del Quersoneso de Tracia intenta cor tar el paso á
lares intentan derrocarlas acaudilladas por Tiranos.- Los Tim- Darlos de regreso de Europa casi derrotado por los escitAfl.. ....... . 67
nos fundan clinastias en Koriuto y Sikione. intentan organizar li- D.- Miletos y otras ciudndes ionins impulsados por Aristágoras se r ebe-
gas contra Esparta; pero ésta los vence estimulada por el oráculo lan contrn. Darlos. Los atenienses los ayudan. - Incendio de Sar-
de Delfos y salva asi la libertad...... ......... .. .................. 52 y de& excapital de Lidia y capital occidental de Persia.- Los persas
C.-Bistoria de Atenas.- Caracteres de sus habitantes. triunfan, toman y cnsi destruyen á ~l iletos.- Darío se dispone á
Descripción geográfica del Atika ..... ........ . ................. ...... 63 y vengarse de los ateniense estimulado por Hyppias ... ...... .. ....... .. . 68
a.- Tiempvs mlticcs........ .. ... ......... .... .......... ... ... .. . .. .. .... ..... .. .. .. .. . 2.- La guerra.......................................... ·········· ............ ·············· 58
Fusión de .Pelasgos, fenicios y ionios ( ;\Iitos de Kekrops) ... ... . : ... . A.-Los persas c:istigau á Eubea y desembarcan en A!arath6n. -Son ven-
El santua\'10 de Athcnas en el A.krópolis.-Las aldeas del Ahka, cidos por los atenienses y los platenses de Beocia capitaneados por
sus reyes, fratl'ias y gen os.. .. ................... .... . ... .. .. ... .. . ...... . · Milciades .. .. .. ..... .... ...... .... ... ...... .. .. ...... .... ....... .. ...... .... .. ... . 68
#

534 535
P.\GS. l'ÁGS.

B.- El pueblo juzga y condena á )filciades después de una expedición A.-La educaci611 en Athenas: en el gineceo; en la escuela · en la efebia ·
desgraciada en el 1\Iar Egeo ........................................... 58 y 59 B Lenji1as .~sns de los fil.6sofos ................................. '. ........... 63 ~ 64
O. - Arístides y Temíslocles.-Temistocles hace que se abandone á Athe- .- a osoJia -lnfluenc1n de los mi.1terios para sugerir deseo de encon-
nas para que el Areópago y las famllias se transladaran á Salamis h:w el por <¡ué d~ !ns co~n~.-Si nonimia primitiva de las voces: sa-
y la flota se sit(ia en el canal de Eubea en espera de Je1jes.......... 69 bio Y filósofo.-:-S1stemns filotióficos:-1. Los materialistas (de Tha-
D.-El ejército de Je1jes pasa el Jielesponto, llega al desfiladero de las les. de An~x~mnnclro, de Demócrllo, de Anaximenes. )-2. Los
Tmn6pitas, la defensa de Léonidas y de los espartanos; la trai- extrnmat:r111hstas (~e Pitilgora~, de Annxa&orns, de Xenofanes).
ción ....... ... ..... .. ..................................... .................. 59 y 60 - 8. Los fenomenahstas agnósticos ( Ileráchto ).-4. Los eclécti-
E. - J e1jes ocupa Atbenas desierta- presencia la batalla naval de Salami- cos.:··· ................... . ............................. ... . . .. ............ .. .63 á 64
na. - Huye á Sardes............................ . ............................ ..
F . - Mardonio se queda en Tesalia, se reapodera de Athenas, se repliega á
60 ft
Ap~1cac1one:~ ~le la.filosofía la polfüca (constituciones efímeras) .-
El escept~c1smo y Jos sofistns. - J,a elocuencia y Ja dialéctica..... 66
Beocia ; lo vencen en Plateas los espartanos mandados por Pausanias. O.- Papel ele Pmlrles y de Asposia pura idealizar la religión ante los avan-
G.-Los :'.tenienses se ad ueiian de las naves ::'ersas en Alikal•.
D.- D~:!1~~0:~1~1 i~~~~nd~ ·¡~ ·¡¡t~~~;¡~;~
1 66
3.- Ca usas ~e.1 .triu~.fo de los helenos y s ignificación de ese triunfo para .............................................. 65
la c1v11tzac1on ......................... . ....................................... .. 60 y..
a.- Invención de 111 lira heptacor(i~.. d~ ·¡~· ;~~,¡~ ·¡¡~¡;~..(';\~~k1:~Ó~·
4.- Las consecuencias políticas de las guerras médicas .............. 60 y 61 ~npfo, Simónides. Plndaro) ........... ................................... : 66
A.- Pausa11ias al frente de la flota helénica.- Su alianza con el rey per- b - Ongen y desarrollo del di·ama - Fiestas de Dionisos. -::-lal'l'ación
sa : es acusado de traición y vuelve á Esparta ........ ............ ..... .. 60 d.e la ~·ida ~el dio~, ~lternn<la c?u los coros.- Esquilo.- Expre-
B.-Liga de Esparta y Athenas y de las ciudades ionias bajo la direc- s1ón s1mhóhcn de la '' 1dn de los dioses y del estado politico de Athe-
ción de Aristides.- Delos. centro de la confederación y depósito del
tesoro........................................................................ 60 y
O. - Temístoclu rodea de muros á Alhenas y fortifica. el Peireos.- Se le
acusa de complicidad con Pausanins y se refugia entre los persas.
Gl
= nas.- Sofokles.- Eurlpides................ ........................ 65 á
~. ~~ii~:izi~~~~r~~~~cf: comedia.- A rist6fa nes...................... ..
E.- l<,l arle...... ..~................ ::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
66
66
66
66
-Pausanins muere emparedado en uu templo .......... .......... ..... . 61 a.-Trip.le ~n ele Perikles al desarrollarlo: la idea social : dar trabajo re-
D.- Kym6n hijo de i\1 ilcindes vence a(In á los persas y obliga á los ionios !r1bmdo á todos: In idea patriótica: dar á la religión pmeza y ma-
{i respetar la liga.- Batalla del Eurymedón.- Paz con el rey persa. 61 Je~tad para que el fanatismo no se apoderase de la democracia :
E. - Kymón hace que Atbenas envie un auxilio á los espartanos en su lu- la idea pan helénica: quP. Athenns ejerciera la hejemonfa espiritual
cha contra Mesenia y éstos lo desairan.-Ostracismo de Kymón. sobre una Grecia confederada ........................................... .. 66
Vuelve á Athenas {i luchar como soldado contra espartanos y beocios. 61 b.- Esfuerzo hecho por Perikles para reunirá Grecia en una anfictio-
nía.- Lo impiden Esparta y Corinto ........................... .. ..... .. 66
c.- Las obra.1 de ai·te: emancipación del arte helénico.- Los fundidores
de Egina.- Las esculturas de Fidias. - Las pinturas de Poligno-
IV .- Apogeo del d esen volvim i e nt o h el énico . lo - Loseclificios del Akrópolis.-Los Propyleosy elParthenón.
- El telllplo de Olymphi.- La cerámica ............... .. .. .....66 á 67
F. -Las obras (ttiles.- El puerto t ripie del Pirco .. ....... .. .... .. ............ .. 67
1.- Lucha de los aristócrat as y los demócratas en Athenas. -Triunfo de G.-EI comercio en ,\tl1enns.. ...................................................... .. 67
éstos - Reorganización de Athell!ls . ............. .. .......................... . 62
A.-Efialtes logra que se den á magistrados ( ~omofilakas) nombrados por
suerte, las facultades del .Areópago................ . .................. ... .. . 62
B.- Nivelación relntiva de las riquezas, para lo cual se convierte á .Atbe- V .- La g u err a del Pelopo n es o .
nas en taller de obras de arte por cuenta del Estado: se mantiene el
trigo á ~mjo precio, se hacen fiestas y distribuciones gratuitas y se 1.- Caus~s de la guerra del Peloponeso.- La antítesis ele! genio ionio y del
da salario á los empleados y funcionarios (innovación debida á Arís- dono.- La contrapo~ición de intereses. La ayuda de Athenas {i Kor-
tides) ............................................................................. . G2 kyrn sublevada contra Korinto............. ........................ ........... . 68
O. -Funcione.~ ,qulim~ativos ejercidas por el pueblo: forma el bulé (Sena- 2 .- Peripecias de la guerra ...... ............... ..................................... . 68
do;) la Ecclesui para elegir los magistrados y confirmar las leyes A.- Las mvasion•s dórica.• del Atica.- La muerte de Per:ikles.............. .. 68
prepamdns por e! Sen~do; In Hélica para juzgar.......... ......... .. .. 62 B.-La lucha dirigida por J([um.- Kleon y el nff,·arca Demóstenes ven-
D.- Los arcontes (funciona n os honorificos) elijen por suerte á los helias- cen á los espm tnnos en Sflleteria -Kleon es 'l'encido por Brásidas
tas: ést?s se agrupan en 10 dikasterios (secciones de 500 ciudada- en Tracia; pero muere ínmhiéu Brásidas.......... .................. 68 á 69
nos) y JU~ga,n de t<><_lo: litigios priYados.y procesos políticos referen- O. - La 1>nz de N1ki<t& y lit popularidad ele Alkibiades.. ...................... .. 69
tes á Iom~. o á la~ islas, asesorándose con nomoletas (peritos) ..... 68 JJ.- La campaílu en Sicilia .. ........ ..... ....... .................................... .. 69
E.- El pueblo ehJe nommal.me~te á los .est1~áte~s, generales que se tur- o.- Antecedentes de ln dominación helénica en Sieilia.- Los helenos
naban el •'f!-ando del eJérC1to y reelige a Per1kles constantemente pa- vencen en Himern. Íl los fenicios de Cn.rtago aliados de Je1:jes. -
' ri_: su función. - Papel de Perikles en toda esta obra ............ .... .. G3 EI reino sicili11no de llieron . - Discot·dias intestinas ........ .. .... .. 69
2.- Los anos de paz.- Athenas centro intelectual y artístico de los he- b. - Alkibiades decide á los Athenienses i't prestar auxilio á una ciudad
lenos .. ....... ... . . ..... ........... ........................... ....... ............... .. 63 de Sicilia contra Sirncusa.- Se le manda con Nikias á la cabeza de
536 537
PÁOS•

._ la flota.- Se le hace regresar por acusación ~~ impiedad,.- Trai- no.- · Batalla de Leuklra.- Agesilas salva á Esparta pero Epami-
ciona á Athenas aconsejando á Esparta la ahanza con S1racusa.. 69 nondas funda á l\legalópolis y •Í ~!esenia.... ... .. .. ... .... ...... ...... .. . 74
c. - Los espartanos vencen á los 11thenienses en Sicilia, degüellan á sus D -Lucha de Thebas en Tesalia.- Muerte de Peló pidas. - Las escuadra,s
gencmles Demóslenes y Nikias............................... ... · .. · ..... 69 de Epaminondas dueñas del mar.................... .... .. .... ........ .74 á 76
E.-Los (!ltimos excesos de ln guerr11 ........... .. .. .,.......... ...... ... ............ 70 E. - Alianz~ entre Espal1a. Y. los arkadios.- Mercenarios galos enviados
a.- Revoluciones en Atli.enas . - 'l'riunfo de hi ohgarquia.- Reacción de por S1rakusa al serv1c10 de Esparta.- Epaminondas penetra en el
la democracin.- Vuelta de Alkibiades - Reveses sufridos por el agora de Esparta.-- ;\lucre triunfante en Mantineia ........... . 74 á 76
mismo y su expntrinción definitiva........ ............ ......... .......... 70 5 - Debilidad creciente de las ciudades helénicas.......... .. .................. 76
b.- Victoria de las A1·ginusas.- Ejecución de los genemles athemenses La tiranfa de Dionisio en Sirakusa.-El gobierno democrático de Timo-
vencedores.. .................... .. ..... ................. .. ... .......... .. ... ... 70 león.- La füanla de Agatokles.......... ......... ...... ....................... 75
c.-El genernl espartano Lysandro y su aliado el persa Kiros. - Los 6.- La civilización helénica después de la guerra del Peloponeso. ........ 76
atbcnicnses pierden en Egos- P6tamos su imperio maritimo, en- .-l.- Decadencia de In poesla. .. .... ........... .. .. .. .. .. .. ........................... 75
tregan la flota á Lysandros, se reducen al Atica, se someten á los B.- Apogeo de la prosa................. ................ ........... ..... .............. 75
oligarcas traidores y son arrasados los muros de Atbenas.. .. ...... 70 Los historiadore.•: 'J'huk!dides.-Jenofonte....... .. ....... ... ... ............ 76
d.-Funestos resultados de la guerra para la civilización y para Gre- Los fil6sofos: Platón y la melafisica espiritualistas ............... .. . 76 á 76
cia....... .. ... .. ... .. .. ...... ... ...... ..... ................. .. ................. . 70 C. - Los oradores: Isócrates.-Lisins .. .. ...... ...... ... .. .......... .. .. ........... 76
Al orden dórico y al i6nico se agrega el corintio y se combinan en
Tegea... .. .................................... .... ... .. .......... ... ............. .. 76
La escultura se hace más dramática.......... ............... .......... .... .. . 76
Arquiucto& y escultores.-Skopas.- Praxiteles. -La Vénus de )li-
VI .- H elenos y p ersas después d e la guerra de l P elo p o neso. lo ......... .........................................-....... ... ..... .. .... ....... 76 y 77

1.- Ant ecedentes relativos á Persia.- Asesinato de Jery'es.-Discordia


entre sus hijos. - Arlaje1jes vence en Egipto á las flotas athenienses;
pero Athenas ocupa á Kypre é impone al rey persa la paz de 449 a. J.. 71 VI 1.- Fi lipo y Alej a ndro.
Lenta disolución del imperio Persa. - ;\luerte de Artajerjes. - Asesi-
nato de Jerjes II .................................................................. 71
Daríos el bascardo y su esposa Parysatis, su influencia sobre la guerra 1.- Los ma kedonios.-Su composicióufétnica.-Instabilidad de sus gohier-
del Peloponcso.- Alinnza de Kyros y de Lysandro... .... .... .... ........ 71 . nos................................... ......... .............. ....... .. .. ....... ...... .. 77
El mercenarismo helénico.- Los griegos á las órdenes de Kyros.- Re- 2.- Filipo rey de Ma kedonia........... .. .. ..... .... ...... .. .... .. .. .... .. .. .. .... .. .. . 77
belión de Kyros contra Arlajerjes.-Batalla de Kunaxa -1\Iuerte de Educación de Filipo.-Organiza á su pueblo; refor ma su ejército...77 á 78
Kyros.- Retirada de los J0,000 conducidos por Jenofonte.-Debili- Se apodera de Anfípolis y de las minas de oro del Pangeo y burla á los
.dad profunda del imperio persa .. .. ........... .................... ... ...... ... 71 atenienses, penetra á l:t 'l'esnlia, veuce á los sacrilegos fokenses que
2.-La decadencia política de Athenas... .... .. ... ....... .. ... ... .. .. ..... ...... ... 72 estaban en pugna con la anfiktionia.- Los atenienses impiden que se
A.- Los treinta tiranos . .. .. . .. . . .. .. . .. . .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .... . .. .. .. .. .. . .. 72 apodere de las Term6pilus.. ........ .. .. .. .... ....... .. .. .. .... ........ .. ..... ... 78
Tra1síbulos y A nitos ayudados por los tebanos restauran Ja democracia. 72 3 - · Athenas y Demóstenes ant e Filipo .. .... .... .. .... .. ........ .. ... .. ..... .... ... 78
B.-S6krate.• intenta In renovación moral.- Carfoter y excelencia de su La guerra socio/: Athenas contra sus confederados apoyados por el rey
esfuerzo educativo. .. ............ .... ....................... .. .... .. ....... .. ... 72 de Karia.- ;llausolo pierde el imperio 1na.rítimo.... .... ................... 78
Los discípulos de S6krates y sus enemigos.-La muerte de S6kra- Fokion se opone á lit guerra con Filipo.- Dem6steneJJ: su elocuencia, su
tes . .. ...... . .... .. .................... ................................... .. .. . 72 á 73 patriotismo, sus esfuerzos para enardecerá Jos atenienses.- Athenas
3 .- La hegemonía y la decadencia de Es pa rta.................... .. ..... .. ...... 73 auxilia á Olynto contra Filipo y éste triunfa-El partido de la paz se
A . - Poder de Lys>\ndros.-Los éforos lo privnn del mando........ .. ........ 73 impone.. ... .. ............................... ..... ......... .......... ........ .... 78 y 79
B.-Agesilas emprende una campaíia en Asia ~Ienor con Jenofonte contra Filipo se apodera de las Term6pilas - La anfiktionía condena á muerte
Persia.-Athenas, Korinto y 'J'hebas se ligan contra Esparta.-Ly- á la Fókidc y da al rey de )lakedonia lugar preferente en el Consejo
sandros muere combatiendo la Jiga.-El ateniense Konon bate por anfikti~nico. - Isókr~tes invita á Filipo á dirigir á los helenos en la
mar á los lacedemonios, y por tieITa los bate Ifícr:\tes...... ............ 73 campana contra Persia .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. . .. .. .. .. .. . .. . ... . .. .. .. .. .. .... . .. .. 79
Los espartanos piden el auxilio de , rr~ia - 'l'rat.ado de A11ft1lkida1 Demóstenes hnce que los atenienses nyuden á las ciudades tracias ame-
en Susn: ,\ rlltje1jes se adjudica Ja In h asiática y la Isla de J\ypre. narndas por Filipo y reorgnniza la confederación marítima.. ........ 79
-Las ciudades de la liga coutra Espi!rta son condenadas á perder &quines prO\'Oca una nueY& guerra sagrada: los anfiktiones llaman á
sus adquisiciones . .. ... .. . . .. .. . . . . . ... . . ... ...... .. . ..... .. .. . ....... .......... 73 Filipo: éste penetra en Beocia.- Demóstenes liga á Thebas y Athe-
4.- Efímera hegemonía de Thebas..... .. .... ........ ........ .. ... .. ......... ........ 74 nas, organiz1i el ejército, combate en Koroneia y es derrotado....... 79
A .- Los espartanos ocupan la Kadmein. y á su sombra se funda una tira- Filipo reduce á Thebas á la impotencia y reune en Korinto un CX;mejo
nia en Beocia...... .................................... .. ........................ . 74 panhelénico que declara la guer ra á los persas y nombra generali-
B.- Pel6pidas Y Eprnninondas libertan á su patria - \ictorias marltimas simo al rey .......... ... ......... ....... .... ....... ... .. .. ..... ... :..... .... 79 á 80
de Athenas que rehace en parle su imperio insular.......... .. ....... . 74 Asesinato de Filipo ............ .. ...................... ....... .. ........ .......... 80
CJ.- Lucha de 'J'bebns contra Esparta.- Reorganización del ejército teba- 4.- Aleja ndro.-Su crueldad.-Su bra.vura.-Su educnción - Su genio... 80
538 539
PÁGS. P.fos.

A .-Alejandro en Grecia reduce en )fakedoni~ á las tribus del Dnnu~io. éste los vence en Krnnon y suprime en Athenas In democracia.- De-
-Arrasa á Thebas salvando la casa de Pmclaro. r enueva en Kormlo móstenes se envenena para no caer en su poder ........................ 84
Ja sumisión ele Grecia........... ......................................... ·..... 80 D.-Hazaiias de JJemetrios Poliorketu.... 84
a .-Su pasión por Athenns que le lev~~·t1~ · ¿¡¡~¡.~~.......................... ..
B.-Alejnndro en Oriente.. .......................... ......... .......... ............... 80
a. -Estado de Per.1ia al iniciarse las campañas de A ll')andro. - Anteceden- b.-Se apodera de Athenas que lo desconoció á la muerte de Antígonos,
tes próximos.. ................................................................ 80 padre ele Demetrios.
Intento de un für11ó11 de conquistará Siria. con el auxilio del ateniense c.-E~ rey de "lllakecl.o~ ia de donde ni fin tiene que huir .................. 84
KJrnbrias y de Agesilas .- ,\ [uerte de Artaje1:jes........................ 80 E . -.Extmc16n de la.farml1_a de Ale.fundro: Olympias, madre de Alejandro,
El parricida Okhos ( i\rtnje1jes 111) invade ÍI Egipto y hoce que el úl- hace perecer ~t Arr1cleo. - Kasundros, hijo de Aulípatros sitia en Py-
timo fü.rnón se refugie en Etbiopía...... ... ...... ...... . .. . .. ... .... .. .. .. .. 80 ~lna á Olym.l?rns y se apodcr~ ?e
ella - Muere esb·angulada.-Ro-
Disolución del imperio persa - Gobierno del eunuco Bngons.-Ba- J~·na Y su b1Jo mueren en pr1s16n.-J,os sucesores de Alejandro se
goas cla el trono á Arscs, lo sacrifica y corona á Kodomanos (Da- htufon reyes... ......... .. . ............ ... ....................................... 84
rlo llf) .......... .......................... .. ................................ 80 á 81 2.-Los ~ij~s de lo~ compañeros>de Alejandro: los Epígonos............... 84
b.- l·rincipale.1 svcuos de la guerra...................... ...... .................... 81 A.- Divm6n del unpmo.- a. l tolomeos Lagos fundador de la dinastia
En el Asia 1'feMr. ............ ...... .. .. ........ ...... . .. . .. ..... . .... . .. .. .... .. .... 81 de los Lágidas en Egipto.- b. Salcukkos fundador de la de los Se-
Alejandro pasa el Hclesponto y el Granikkos, recorre el Asia 7\Ienor, leucid~s en el Asia anterior.- Antlgonos, hijo de Demetrios en )la-
liberta nlll á los ionios. paSll á Siria, regresa (t Issus y >ence á Darío. 81 kedoma ...... .. .. .... . .. .. .... . .. .. . .. . .. .. .. .. .. .. .. .... .. . .. .... .. .. . .. .. .. .. . 84
E11Fenicia11 en Egipto ............................................................ 81 B.- Los Lágidas. ............................ ...................................... 84 á 85
Defensa de Tiro y ele Gnzn ..- Paso probable por J ernsalem.- Deifi- a.-Infl?encia ele los ~res primeros sohre In ci,ilización : Alejandría, ca-
cación en Egipto.-Seiíalamiento dellugar deAlejandría.- Regreso pual ele! Hclemsmo y centro mercamil del mundo : el )luseión
ni Asia................................ ....... ......................... ............ 81 (agrupación ele bibliotecas. museos y laboratorios. \ erdadera
Et1 la i11esopotamia y en el Irán .................................................. 81 1Jnh-ers~clacl).-Comunicnci6n de Alejaud1·ía con el Xilo y con el
Paso del Eufrates y el Tigris.- Batalla ele Gogamela.-Deificación en ~lar ROJO....... .............................. ................................. 84
Bnbilonin.-Tomit ele Persépolis y del tesoro de los Akheménides. b. - Degeneración de los 6 ltimos Lágidas, juguete ele Jos mercenarios y
-Persecución ele Dnríos.- Pnso por Agba1ana.-Asesinato de Da- de los eun.ucos.- In_f ervenci6n de los romanos en Egipto.- Eleo-
ríos por sus compniíeros.-Alejanclro se cleclar-a su hereclero.-So- patru, mt1Jer del último ele los faraones. manceba ele Julio César
foca las conspiraciones ............... ....... ........ .....................81 á 82 y de )!arco Antonio.- Yencido éste por OctaYio se suicida Kleo-
E11 el A.1ia Central?! en el Oe.1te de la llldia ........ .............. .... ......... 82 patra y Egipto llega á ser provincia r omana.....................84 á. 85
Expediciones triunfales desde el Oxus y el Injartes hasta el mar Cas- 0.- L os seleucidas.
p io y Samarkandn; basta lferat. salvando el Paropamisosy el Hendo a. -Sus esfuerzos para reconstituir el imperio asiático.- Las dos capi-
-Koh.-Conquista del lfcpta hendu.- Proyectos de Alejandro. tales: 1\ntiokfa y Scleukin.-Los gobernantes recorren el Irán y
-Sus soldados se resisten á seguirlo.-Recorre el Inclo y vuelve á penetran en la Indiii.. .... .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .... .. .. .. . .. .. .. .. .. . 85
·Babilonia.-Su nmel·te..................... ..... ..... .... .................... 82 b.-EI clesmoronnmiento del imperio asiático: los seleukiclas se recon-
c.- Juicio critico sobre Alejnnclro -Su influencia como civilizaclor.- centran en Siria ; los Partos, tribus nómadas del Oxus, se fij an en
Irradinci6n de In cultura he1énica .................................82 i\, 83 el '.l'igris; formación de pequeños reinos como el de P ér"aroo en el
Asia )lenor - Los invasores celtas.- Los galatas en elcentr o de
la Pen!nsuln.- Hcino inclcpeucliente de los judíos bajo los Ash-
moneos.-Toclos caen en poder ele los romanos salvo los par-
tos..................................................... .......................... 85
VI 11.- EI h eleni smo. D.- Los epígonos en Afakedo11ia ... . .................... .......... .. .................. 85
a. - Los aventureros: Demctrios Poliorketcs y Pyrro de Epiro............ 85
1.- Los sucesores inmediatos de Alejandro.- Los diádokos........ .. ...... 83 b.- La dinastia de Antigonos Goni -Sus tendencias pru:a dominar en
A .-Riñas sangrientas para decidir si serla rey Arrideo. hermano ele Ale- Grecia...................................................... ........ .. .. ......... 85
jandro, ó hien el bijo que tuvo con Rojana - Di,isión del imperio. 3.- La conquist a romana............................................................... 85
-a. Perdikkas y )Jelcagros, regentes.- Saleukkos.jefe de la ca- A.- Las ligas helénica& y la conquista romana ..................................... 85
bnlleria-b. Antlpatros en )Jnkedonia y Grecia.- c. Ptolomeos, a.- Estado polHico de la Grecin notes ele Ja conquista romana............ 85
hijo de Lagos en Egipto.- d. Antígonos en Frigia.- e. Eumenes en Area ele influencia de los mnkeclonios (en Tesalia y parte del Atica );
el Asi11. )Jenor.. ... ... .... . ..... . ... . ........ ...... . ... ..... .. . .... .. . .. . ........ 83 de los atenienses; de los beocios.... ..... .................................... 85
B.- Eifuerzos in~l'ilctuosos para la u11ificaci611...... .... .. ...... ......... ...... ... 83 b .- Liga de los etolios y liga de los aqueos..................... . .. .. .. . .. .. .. .. .. 85
a.-Perdikkns "consejado por Eumenes procura restablecer Ja unidad del c.- Esfuerzos hechos en Esparta por AgiJ y Kleomenes para restablecer
imperio.-Vencido por l'tolomeos en Egipto muere nsesinndo.- la constitución de Likurgo : las mujeres y los oligarkas hacen ase-
Antígonos hace morir á Eumenes.. ...... .. .. .. ..... .... .. .. . .. .. .. .. .. .. 83 sinar al rey Agis.- El rey J<leomenes, discípulo ele los estoicos,
b.-Antígonos pretende la unificación.- La coalición lo vence en l psos, es vencido en Selnsia por Ja liga aquea con el auxilio de Antígo-
en Frigia donde pi rcle la vicia ... .................................. 83 á 84 nos Doson..................... .......................................... 85 á. 86
0.-La gu_erra la~iaca.- I.ucha ~e los griegos contra Antípatros.. ... ..... 84 d. - Esfuerzos hechos por 11/akedonia para organizar á Grecia en una.
Los griegos triunfan en Lamias cloncle encierran á Antipatros, pero Syumakhia ...... ... .. ...... ... ........... ... . .. .... .. . .. . ........ .... .. ...... 86
540 5Jl
PÁGS.

El intento ele organización hech o por Antígonos ?oson y su fracaso... 86 La Selenograflo.-fütndio de \ns foses y de los eclipses de la \una. (no
Vacilaciones ele Filipos \',que no ayudó á Hanm bal cont ra Roma du- ele sus causas) .. .. .. ......... .. ............ . .. .. ........ .... .. ..... .. ...... .. . 89
rante la segunda, guena púnicn .............. · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · ·· · · · · · · 86 La Fílica.- .\rqu!medcs descuhre las leyes ele! equilibrio de los cue1:~
B .-Su,jeci6n de (;}recia y·de .Jfakedonia il los romanos .... ..... ······ ····:· ···· ·· 86 pos flotantes, In teoría mecániea de \:1 palanca. las del tornillo sin fin
a.-Los romanos vencen á Filipos V y lo so~eten á un~ paz hu.Illlllante, y los ~spcjos ustorios-Helojes de ngua de A polonios y de Ktesibios ;
mientras los griegos celebran en los J u~gos ís~m1cos la. libertad... 86 máqumas ele fuego <le <!ste y la. de mpor Je Hierón.............. . .. .. . 89
b. - Las intrigas de los romanos.- Resistencia he1:01ca ele F1lopem?11 ..•.. 86 La Oro11?logfa y la ll_istoria.-Su or~nnización, gracias á Eratóstenes.
c.- Los romanos vencen á los etolios y al rey Anllokos III en Asia .... 86 -J uho César corrige el cnlendnno romano recurr iendo á un cr ono-
d.- Perseo de i\fakcelo1úa es vencido en P ydna y i\fakedonia se reduce logista nlqjanclrino.. .. .. ........ ... .... ..... . ...... .. ................ .......... . 89
á p rovincia romana ............. .... ......... . .. ·· ·· · ········ ······· ····· ··· 86 La Oramiltico y la Retúrica inferidas del estudio de los grandes litera-
e.- Reyer tas de la liga. akhea con Esparta apoyada por Roma .- Los r o- tos .. .... .. .............. ..... ... . ..... .. .. .. ... .... .. ....... .. . ...... .. ... .. . ..... . 87
mnnos deportan {L Italia á los más conspicuos de los aqueos (al c. - Al~ance .é importnnchi el.e los conocimientos organizados por los aJe-
historiador Polybio) . ........ . ... .. .. . ........ · · · · · ·· · ·: .. · · · · · · · · · · · ·· · · · · · · 86 Jandrmos : sólo co11sf1tuyen In. mntemática pero no fueron supe-
f .- Sublevación de los n.queos, á quienes los romanos rn~entan desorga- ~·ados si.no en. los .Siglos XY y XVI.- Los árabes aplicaron á \a.
nizar.- Desastre de Leukopetra. -Tomn de Kormto.-- La Gre- mdustrm)n ciencm heleun,y la Edad :Media vivió de Jaensefianza
cia se convierte en provincia de Acaia. ............ : .. · ···· · · · ........ .. .. 86 árabe .. ..... ........... ......... .. ........... .. ... .. ............ .. .. .. . .. ...... . 89
4.- La obra del helenis mo.-La difusión del alma helémcn. entre el adve- d.- Difu3i611 de la ciencia por medio de 111 ensei'ianza y de los libros ..... . 89
nimiento de )fakedonia y la conquista romana ..... ..... .. . ... .. . · ··· .86 á 89 Se reuneu hasta 14,000 e~tucliantes en Alej:mdria ... ....... . . ... ... . .. 87
A.-La t»mpenetrociún de la cultura oriental y de la helénica . .. ._. .. ........ .. . . 87 0.- Las bel/03 ar/et durante el helenismo........... .. ..... .. ............. .. .87 y 89
a. - )fezcla de egipcios, judíos y helenos, sobre todo en AleJandria, An- Los pc;ietas. del mu~eo - Los bucólicos: Teócrito.- La gigantomakia
tioquia y Seleu kia .......... ..... ...... .... .. ... · · · · · ·· · · · · · ·· · · · · · · · · · · · · · ·· Si ( bnJorehe\'e d~ un monumeuto conmemoratfro) en Pérgamo; el Lao-
b.-Transformación de mitos, costumbres, artes é industrias helénicas kón y el Glad1udor Borghes (obras de las escuelas iónicas) ... ..... . &9
bajo la influencia siria, caldea . persa y allll de la i~dia . ... ....... . Si
c. -Desarrollo ele rutas merca.nt iles desde el l::xtremo Oriente hasta el
Mediterráneo ......... .. . .............. . .. ... .... ..... . ··· ··· ··· ·· ············ Si
d.- Irradiación del idioma y del c.;píritu g1;ego ..... ..... .......... .. .... . .. . Si
B . - Omstit11ci611 de la rieucm.- 1'11pel Je .\lejandría para concentrar, coor- LOS ROMANOS.
dinnr y propagar las ideas .. ....... .. .. ........... · · · · · · · · · · · · · · · · ·· · · · · · · 87
a. - Concentración de los conocimientos: útiles de trabajo intelectual en
Alejandría: bibliotecns, observatorios; gabinetes y jardines; labo- 1.- Pre li minares.
ratorios; snlns de disección .... .. ..... ..... ..... ..... . . ······· ··· · · ········ 87
Perfeccionamiento de los útiles de trabajo: para la biblioteca se escri- 1.- La á r ea geográfica... ... ....... ... .. .. .. ... .. ...... .. ........ ... ... ...... ..... . .... . 90
ben libros (Historia de 'Egipto por i\lanethón, perdida), se t~aelu­ 2.- Prehistoria y Protohistoria . ... .... .. ... .... .. .. ... ... . .... .. ... .. ... ......... .. . 90
cen ot.ros (la Biblia por los Setenta); se fijan los textos de la litera- A . - Los poiJ/adores prm1ilivos....... ... ... .. . ... ..... ... ...... ... ..... .. .. . ... .. 90 y 91
¡ urn. griega; se ilustran con escolios . ..... ... . ..... ... . ..... . · · · .. · · · · ·· · · · 87 a.-m hombre cuat.eruario.-Cultura análoga {~la del Congo y el So-
h.- Ooordinaciún y desenvolvimiento de los conocimientos . .... .............88 á 8() mal ..... . ..... . ... .. .. ... ....... ..... .. . .............. ... . .......... . . ..... 90 y 91
Sistema general de coordi1111ci6n.- La filoso1ia aristotélica : sus µostnla- h.- La invasión hiperhóren en los comienzos de la edad neoliticn. -Cul-
Jos : ln. naturaleza sometida á leyes; la. ley de continuidad y perf?c- tura análoga á la de los polinesios: cabañas semienterra.das; se-
cionamiento universal; sus comprobaciones: el paso de lo contm- pulcros en !ns rocas; las máscaras fúnebres; los talismanes contra
gent.e á lo neces..-irio, de lo particular á lo lllliversnl, por medio de la epilepsia; In cerámica ...... ..·....... ....... . .. ... .. . ........ ........ ... . 91
la inelucción.-Crención de la lógica formnl.-El silogismo aristo- c.- La. influencia oriental (egipcia, babilónica, hitita y fenicia) en el Sur.
télico! for:?a de la deduc~ió~1. - lmportaucia de ..4.ristáteles para la -Lenta introducción del uso del bronce.-)lonumentos megali-
coordmnc1on de los conocuruentos ...... ...... ................ .. · · · · ·· · · · · · · 88 licos ( fetiches muchos de ellos) en torno de la Europa central... 91
Coordinación particular de los conocimientos m ciencias particularu..88 Y 89 d.- Las poblaciones lacustres.-Domesticación de los animales y culti-
La matemática.-Euklides organiza la geometría; Apolonios rivaliza en vo de los campos....... . ................. ... .... ..... . ...... ......... .. . ... .. 91
sus métodos con los de Euklides· Arqfilmedes desn.rrolla el c{tlculo B.- Los ita'iotas.•...... .. ... ..... ............. . ...... .. .. ..... . ... .............. .91 y 92
aunque todavin sin el álgebra· Hipparkos establece las reglas parn. a.- Los terramnricolos (habitan! es de ten11mares) y su influencia sobre
la resolución de los triángulo~......... .. .......... ..... ..... .. ... ........ ·· 88 la cultura arcaica del Lacio: forma trapezoidea de la traza de las
La .4stro11omía.-Coordinación de Jos conocimientos de los caldeos.- ciudades¡ surco en su torno abierto con arndo de bronce; orien-
Hipparkos descubre la precesión de los equinoxios.- Ptoomeos sos- tación y distribución de las casas; incineración fuera del pobla-
tiene el falso sistema geocéntrico contra el heliocéntrico de Pylágo· do ........ . .... . ..... .. .. ... .. .... . ... ..... ................ ........ . ... ... .. ..... . 92
ras y descubre \a, erncción (segunda desigualdad en el movimiento b.-Distribución de los terramnricolos :umbri.os al Korte¡sabinos en el Cen-
de la luna) .. . .......... . ..... . ... . ............ . .. . .. ..... . ..... .. ...... .... .88 y 89 tro; lnlinos ni Sur del Tiber; samnitas en los actuales Abruzzos.. 92
La Geogr(!/lo.-Esinblecim iento de las nociones capitales sobre esfe- c.- Ligns de defensa de los itnliotas regidos por una ciudad, (Alba en-
r oidicidnd de la tierm y sobre los grandes círculos, lineas y puntos tre los latinos), con acrópolis (ars,) y dictadores (en R oma., r e-
de referencia. del globo ten estre.... ... ....... ...... ............ . ..... ...... · 9 yes) .. . ..... .... ... ... ...... .. ............... ... . .. ...... . .. . ....... .. . ......... . 92
542 543
PÁGS. PÁGS·

92 a.- La familia base de la ciudnd.-Pa.pel del padre como jefe, juez, due-
C _ Poblaciones e11 conlradas por los italiolas al ezten~erse e~i Italia?·· · · ...... .
·a -Los ligures ¿sucesores de los iberos en la Italia Occ1de~tal. desde el ño y sacerdote en el altar de los manes 6 lares ...................... . 95
· Norte del Tirreno basta Sicilia donde se llamaron Sikels.. · ··· ..... 92 b.-La gell8 6 grupo de fnmilins.--Su culto común, su nombre gentili-
...... ....................92y 93 co, su clientela de hombres libres cuyos antepasados no eran to-
b • L os etruscos ...... ····················· · · · · · · · ": · · · . · l dos libres.............................. .. ..... .. ....... .......... . ... ..... 95 y 96
· Sus indescifrables inscripciones; su origen.iruste.noso; ¿f~1e.ron os
c.- Las tnbus 6 grupos de gens ...... ..................... .. . . ......... . ......... . 96
tursha, los shardanes y Jos pelasgos que mvad1eron el Egipto de
92 d.- Las curias ó divisiones oficiales de las tribus y de la ciudad,
Ramsés JII ? ¿fueron pelasgos?.. .. ·;···:···· .. ········:: .. :············· · E.- El gobierno ............................... ....... ... .......... ......... ... .......... .
Se establecieron primero en el Po y a or.i llas del Aduát~co, después 96
a. - El rex,- Su elección por el rex precedente ó por medio de un in-
en la 'foscnnn y en seguida en el Lacio y la Campnnia que dllS·
pués perdieron .... ....................... ...... · .. ... ········· .... .. ...92 Y 98 terrcx.- Las ceremonias ele su nceptación.-Lo, lex cmfata de
imperio .......................................................... . ............ .. 96
Su gobierno: oligarkl~s .(~en~dos ele lu~umones~; 6 :.eyes \lars) :·: 93
Suinfluenciasobre Jo, cmhzae16n.-Introducen la ai:¡~1culturn, el sis La autoridad del rex: como sumo sacerdote asistido por los pontífi-
temo, de irrigaciones y cultivos. en Italia:-Sus teJ1dos:.1:brndo de ces; con~o. sumo juez, asistido poi· los augures (que interpretaban
los ausp1c1os de los númenes consultados por los magistrados)·
mármoles y metales; en cerámica compiten con los g11e0 os:- Su
sombria producción arlística.-Sus perdurables construee~ones. como supremo jefe del ejército asistido por los feciales que man~
-La loba del Capitolio, simbolo de Roma.-La cloaca máxima ... 93 tenlan bajo la protección di\'ina lns relaciones internacionales; co-
93 mo suprema autoridad constitutiva rodeado po1· el Senado, com-
S comercio.-Dominio del )lar Tirreno.. .. ··· .... .... . · ······· · ·· ·· ·····
s~ religión pesimista.- Las artes de la adi\'inación, los augures y puesto de los padres conscriptos y elegidos por él para conservar
la organización ....................................... .. ..................... .
sus colegios arloptados por los romanos que heredan sus supers- 96
93 b.- Papel del pueblo en el comicio formanclo la asamblea de las curias.
c- Ln!i;~~~~~:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::·::::::::::::::93· y 94 -Su voto para decidir sobre la guerra ó Ja paz. para aprobar el
programa de los nuevos reyes y para modificar la composición de
· Los dh·e1'Sos grupos helénicos; los ionios (en )Je:isLDa); los akheos
ó eolios (en Sibaris y en Parthénope); los dorios (en Tarento Y las familias ............................................. .. ..... ....... ........ . 96
93 F.- Inftuencia de la religi611 en la organización politica..... ...... ..... .. .... . 96
Siracusa) ............................... ... · · · · · ·· · · · · · ·: · · · · · · · · · · · · · · · .. ·: · · · · a.- El culto a11imista de los 11ntep11sados.- Su formalismo.- Su carác-
Su desarrollo por el comercio que les disputan tirrenos y carcagrne-
ses.-Su influencia en la civilización...... ... ..................... 93 Y 94 ter jurídico............................ ................ ... ........ .. ..... .96 y 97
b. - Los principales dioses (primitivamente aclomdos por los burgos que
formaron la ciudad) : Diespiler y Dianus (descomposiciones del
culto del cielo) y sus esposas ( deri1·aciones del culto de la tierra)
Juno y Diana.. Quirinus (genio de las curias) ..... ................. .. 97
11.- La monarquía primitiva. G.- Composición de la plebe, sin derechos pero protegida por la ciudad.
-Importancia ele su fusión con el pueblo romano .... .......... ..... .. 97
3.- Los últimos reyes de Roma............................................ .....97 y 98
1.- fuentes principales de la primitiva hist~~ia de los r~"!anos: los ana- Á .-Falta de datos históricos suficientes. Incertidumbre de su origen ... . 97
les de los pont!fices y de las familias patricias; los ~estigios d~ la ~orna B.-Tarquino el antiguo.-Su fin trágico ..... .. ... .... .................. .......... .
del Palatino· la tradición ornamentada por los griegos; la b1Stona de 97
94 C. -El etrusco Servio Tulio.-Sus reformas: división de la ciudad en cua-
las instituci¿nes inducidn porla crHica moderna.. ........ . ... .. . ··· ······ tro tribus regionales incluyendo patricios y plebeyos.-Forma-Oión
2.-Los orígenes probables de Roma······ ··········· ·:·····: ... ·.. ··············:· 94 de tribus rCtslicas.-Subdi1'isi6n en clases (la más rica, la del orden
A.- Antecedentes prehistóricos: iberos de Africa ( s1kamos) y después li- ecuestre; las cinco siguientes por orden de censo, y la de los prole-
gures ( sikels) ....................... ............... ...... · ·· ·· · : ·· ·· ·· · · · · ···· ·:· 94
B.- Fundación de Roma: un clan 6 un grupo de clanes latmos (una tri-
tarios) ......... ................. . ................. .. ..................... .....97 y 98
bu) se apodera del Palatino y su rex traza el limite de la ~iuda~;
La reacci6n.-Muerle de Servio Tullio.... _ ........... ... . ........ .... .. .. . 98
D.-Tarquino el soberbio.-Su tiran!a.- Sus guerras.
otro grupo sabino se fortifica en el Quirinal donde adora al ?ios Qu1- La revolución aristocrática.- El incidente de Lucrecia. - La caida de
rinus bajo la ima<ren de una lanw. Estos dos grupos se reunen con
0
otro etrusco, el de los luceres, y asi nace Roma por la federación de
la monarqufa ......................... ............ ...................... ..... .. . 98
las tribus genéticas.... .. ........ ...................................... ········· 95
C. - Los reyes legendarios................................ .............................. . 9.)
Príncipes de la familia. real de Alba fundan á Roma.-Rómulo mata.
á Remo que habia Yiolado el i·ecinlo de la ciudad.....................• 95 111.- EI Consulado.
Luchas de la ciudad del Palatino con los sabinos del Quirinal; se anexa
á. éstos mediante pacto de alianza ........................................ ·. 95 1.- Organización del Consulado .......................................... ......98 á. 103
La monarquia doble: R6mulm y Tatim ........................ .............. . 95 Á.- Pransformaci6n de las i11stitucio11es monárquicas................... ...... 98 á 99
El sabino y pacifico Numo. Pompilio....................................•...... 95 a.-Los antiguos pretores 6 jueces, en número de dos, substituyen almo-
El belicoso Tulio Hostilio destruye la supremacía de Alba .............. . 9ó narca, militar y administrativamente, y se llaman cónsules: el
Aneo Afarcio ensancha la dominación de Roma hasta las bocas del Ti- pueblo los nombra y anualmente abdican; tenían la potestad (de-
ber y funda á Ostia ........................................................... . 95 recho de dictar ordenanzas, de castigar con multas y confiscacio-
D.-La ciudad y sus instituciones......................... ..... ·····: ········· ... 95 y 96
54!
PÁGS. 545
PÁOS.
nes y de convocar y presidir Ja asan1b!ea popuhlr ): e~ ~~ado),
el imperio (pill'>\ levantar y ma~dar e~ eJército) Y_ la_.J1msd1cc16n su- Los g1:iegos de Kumes vencen á los etruscos y éstos desocupan el
perior (civil, criminal y admimstrnllva). - Se lnruta~an susf~n­ Lnc1.o. - ~os romnnos combaten á los latinos y á los partidarios
ciones mutuamente.-Podían nombrar en caso de peligro público de 1 nrc¡mno y los. vencen cu el 111go Regilo .............. .... ........ .
!19 99
un dictador ó monarca temporal.. ...... ······ ··· ······ · ·· · ····;· · ··· ··· b.- La co11q1mta del Lacio.- Las guerras contra los volscos los sabinos
b. - La dirección del culto se transfiere al Rex Sacrorum Y al I ontifice y los etruscos.- L•t conquista de Veies ... .... .. . ...... .'....... 100 á 102
Máximo ... .... .. ..... ....... .. ........... ........... ...... .................... . 99 c.- La.! mrurs1m1es ~e los Oelta.<: se extienden por el valle del lster lle-
c. - Et e/ército Jlamn<lo á delibernx: sus divisiones militar~s (las cen~u­ gan al -~tlánhco ( Espaií.a, ~rancia é lslnsBritánicas )· expulsan
rinsj orgl\nizadns en Comicios. -:tiúm~~o de centurias pr?porc1~­ del Po u los Etruscos aniqmlundo su civilización: luch~n con los
nado á ln impor tanciii de las cluses 1mlitares y predo1rumo cons1- Rom11:nos; se 11pode1·an de Roma (incidente del Cnpitolio y de
g11iente de Ja nristocrocia.- Papel de la asamblea para nombmr M.a nho) Y la obligan á pagar rescate.- Camilo salvador de lapa-
cónsules y legislar .. . ................. .. .... ..... ·· ·· .. .. ... . · ... . .. · ...... ·· 99 tria romana .. . . .. .. . . . . .. .. .. . . . .. . .. . '
102
]].- La evoluci6n de los derechos de la plebe ....... .: ........ · .. .. .._. · .. · · .. · · · 99 á 101 2.Á La~ Co~uistas ..... ····:...... ..... .......... :::::::::·.:::::::".".::::::: ::::~:·i 03·¡ 111
-<1,- InfimtL condición de Ja plebe.- Su necesidad de pedir préstamos. .- ~ q111.11la df llalla ..... ... .... .. ...... ... ..... .... ........ ............ 103 á 105
-Terrible legislnción contra los deudores .. . ..... ......... .. ........ . 99 Elem~ntos m~teriales de la conquista. - EJ ejército : su división en
b.-Las primeras conqui.Ytas polftiws de la plebe ............. .... .........99 á 100 l~giones (_m~nu~s armndos de pic.1s y espadas, y caballeros) su
La plebe se reh usn á mnrchnr contra los volscos.- Pr?mesas no cum- r1gm:osa.d1sc1plnrn.- .('nmpamentos fortificados.-Audacia y pru-
plidas de los pntricios. - Huelga de la pleb~ Y. su mtento d~ cons- dencm ejemplares ..................... .... .. ...... ... ..... .... .... .. 103 á 104
tituir unil ciudad enemiga de In de Jos pnu·1c1os.-Supres1ón de a.- La guerra co1úra loa aamnilus
104
las deudas y :econocimiento de los jefes y protectores de la plebe h.¡
Los romanos combaten. con ~¡¡~~·y¡~; ~~~~~·1; ·~-~rill~d~ ·¡-c;~p~~
(los tribunos).-Inviolabilidad de los t~ibunos .tJex sacrata)_.- a.rncada.-Los snmmtas nyudan á los romanos en lucha con Jos la-
~u veto.-Su irresponsabilidad.-Los eligen prlillero las curias, tmos que pedfon derechos.- Episodio del cónsul Decio. . ... ....... 104
después lns tribus.- Con'l'ocan comicios tribunados que Yotan Lucha contl'!l los samnitas por In dominación de Ja Campania - Epi-
plebiscitos.-ConYocan ul Senado y pro'l'ocan sus Senado-eonsul- sodio de !ns horcas caudinas.-El Senado desconoce los tratados 104
tos. ..... . ... . . ....... ..... ...... ... ................. ... . .. . .. .. .. . ... ... ....... . 100 Primera coalil<t6n de ita Jiotas y etruscos en la guerra de los samnita~
c.-Las conquistas eco116micns de Ja plebe.-Supresi?n de las de~das.-· contra los romanos y derrota de los etruscos... ....... ..... .. ..... .. .. 104
Leyes agmrias, de repartición, del ager púbhcus._~ .-\.sesmato ~e Se~unda coafisi611 de etruscos y samnitas: los primeros abandonan
los c¡ue hls proponfan ( Spurio Casio).- Persecumon de los patri- a los segundos y éstos perecen y se convierten en aliados ( súbdi-
cios que las apoyaban (la gens Fnhia) .. ....... .._.._. ..... ... : . ._ ........ . 100 tos de Homa ) ......... ... . .... ......... ...... ..... . 104
d.- Las conqu;sla.i de ht plebe en materia de derecho etV1l. - Sol1c~tan los Ultima cnalisi6n de griegos y etruscos y definÍÚ~~· -~~~q~Í~Í; ·d~ ·¡~
plebeyos un código común escrito y público.- Lucha de chez ailos lt.alia central ..... . .. .. ..... ... ... .. .... ... .. . .... . 104
por conseguirlo.- Nombramiento de los decenviros (con poder b.-La Guerra conlr~ J'?~el!'º y l'.11r!'º -Este pas~·Íi.'r~Ú~y·;~~~~ ·Ú~~
absoluto) pnm elaborarlo -Se suspende entretanto el con~ulado romanos¡ va .1 S1c1lrn con el mteuto de formtu· un imperio. Vuel-
y el tribun1tdo.- fos prirnerns diez leyes.- Las dos posteriores Y ve á Itnlin; es derrotado eu Beuevento y abandona la empresa
el nuevo colegio deccnviral.-La ig•ialclad civil y política casi Tarento cae en poder de Roma ...... ........ .. ........ ............. 104 á 105
completiis.- L 11 opresión de los decem'iros y su caicla.- llesta- B.-LaR guerra" pú11ica.1.. .. .. ...... .. ......... ........ . ........................ 105 á 108
blecimieuto de cónsules y tribunos.- Adquisición del derecho de a.-A11tecede11tes de la guerm..... ............. . ...... ......... .. ........ ... )05 á 106
matrimonio entre patricios y plebeyos ..... ........ .. . ..... .. . ... 1?0 á 101 Por parte de Roma necesidad de dominará Sicilia para asegur ru· las
c.- Las últimas conquistas políticas de Ja plebe. -Los plebeyos aspn'!ln costa~ de los puertos d~ Italia; necesidad de reducir á Cartago
nl consulado.- Dificultades de car~cter religioso para concedér- para imperar en el 7lled1terráueo. .... ... ......... ..... ... ....... .. .... . . 105
selos.-El Senado Jo desmembra entre los cue;itore.~ (guar dianes Por parte de Cartago; su situación interior y exterior: su gobierno:
del tesoro) y los censores ( nclministradores de la Hacienda Públi- un Senado de ricos: dossuffetim sometidos al mismo· un tribunal
ca, formndores del censo, vigilantes de las costumbres); y lo su- d.e vigilantes con poderes absolutos; un pueblo de a;tesanos, ma-
prime creando en su lugnr á los tribunos rrúliwres con mando del rmeros y labradores sin derechos; abajo esclavos : 11n ejér cito de
ejército, presidencin del Senado y jurisdicción citll.-Se esrnble- mercenarios par1i sofocar el odio de los oprimidos. y en el exterior
ce el consulado decidiendo que uno de los cónsules seríu siempre el de los númidns ................................... .. ...... .. ..... .... .. ... . 105
un plebeyo, pero confiando {\ un pretor las facultades judiciales La religión ca1t.1giuesa: hecatombes de niños en las entrailas de
y á ediles la policfa de Ja ciudad. La plebe se apodera también hierro nrdiente de :.\Jolok ......... ............... ......................... . 105
de !estas magistraturas y del derecho de ejercer el pontificado El comercio y la indusirin de Cartago: su extensión en el Oeste del
:Máximo .. .... .. ......... . .................. ........ ....................101 á 103 :.\Ied!ter~áneo ( H:1unon llega nl S~negal y acaso á las costas galas
0.-Las ~uc~a~ sostenidns po~ Roma desde la caída del imperio hasta el y británicas) y ni través del Afnca y del Sudán para adquirir
prmc1p10 de las conqmstns ............................... ................. ·· · 99 marfil y escla,·os .... . .... ...... ......... ... ...... ....... .. .. .......... 105 á 106
a.- Estado de Roma frente á sus vecinos nl principio del Consulado.- El pretexto de la lucha : los mamertinos (a ,-entureros que r ecol'l'ían
Los r omanos pierden sus conquistas eu el Lacio y sufren un tm- el ::lorte deSicilia dh"idida entre ellos) los siracusanos y los car-
tado de vasnllnje c¡ue les impone el etrusco Porssena después de tagineses llaman e~ su auxilio á los romanos para luchar por el
la cnicla del imperio .. ....................... ......... ........ ..... . .. ...... . 99 dominio de Sicilia ..... . .. .. .......... ..................................... .. 106
b.- La primera guerra púnica. -Triunfos de las galeras romanns.-Ré-
35
546 PÁGS.
1•.(os.

gulo llev1t In guerra al Africa, y los mercenarios griegos al ser-


c.- Lucha ele lo.• númida.• contru l\1rt11 o· d
los romanos y ~u destrucción
d . - La co11q11,.111 de E·'}"ttt"o . n,t
r/'.
por

el segundo
.
º¡ efen"a heroica ele ésta contm
africano · ······ 109
,,, ' " .- 1,n• 111sur ·e · d
vicio de C1tr tago rechaznn la invasión.- Hamílcar Barka com- celtlberos.-1':1 csfueno 11;lificoid;r ~c~o~?s. e los lusitanos y Jos
bnte á los romanos en Sicilhl.-Pérdidas pecuniarias pitra los hacen a~c~innr.- lleroica rc><i~t . 'ir~ato.- los romanos lo
carrn«ineses y arreglo de ht paz cediendo Sicilia á los r omanos .. 106 el segundo nfricano :.......... :. .' encm de ;'iuumncia arrasada por
c.- La tregt~a.- Los romanos ocupan Córcega y Cerdeña.-Vencen á los D e.-El rey. ele l'ért111mo d~j1t como here;¡~;.;{·Ú~ . R~ ······:··· · · ...... 109 Y 110
galos en Etmri11.y orgo.nizan JaGalia Cisnlpinn en la cuenca del Po. 106 . -La pol!t1ca_ dtl Senado y la roma11izaci61 d 'l p~bhca.. .. . .. . . . ... .. 110
L a guerra inexpiable de los mercennrios en el Golfo de Túnez contra a. -Establec1enuo diversos derechos iu::U e a~ co11.qt1Mtas ..... . ... ········· 110
Cartago.- Hnmllcar Btwkn salva. á Cartago y se apodera de Es- municipios de pleno drrl'c/10 c~n l b ~os clonunaclos: ya formando
paña U.onde funU.11 á Nuevn Cartago y forma un ejército........... 106 ele mnndnr su contingente' r. l1s't1so_uta autonomía, y obligación
d.-L1t .~eg1tnda gutNa púnica ... ..... . ... ...... ... ........ .. ................ 107 á 108 · •• ' · egwnes· ya 8 .. ·
Y. ~ontmgentes especiales: ¡ 9 de d r , ?C11 con unpuestos
cmles pero no políticos; '.!9 prefe te .ech? l~tmo, con derechos
Antecedentes.............. ................................................ 106 á 107
por un prefecto, y 39 ciudndes fed~r~~~~ o crndades gobernadas
&nnibal . - Su genio.- Su plan.-Su primera hazaña: la toma de
gaba cartas liberales \ coiuo la de X·í 1 con Roma. q~1e1es otor-
Sagunto ....... . ..... ................ ... ...... . ..... ...... ............... 106 á 107
Las reclamacioues de Homa por la toma de Sagunto; la declaración la ele 'l'arento) . .. .. . .. . . . • 'po es) ó restrictivas (como
de la. guerra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107
Laguerra .... .. .. ..... ... ............ ............................. ........ .107 á 108 ··
b.- Estableciendo col<·uias 111 ilÚ~;~; ·d~ ·d~: ºb.º· · · ·· · · · · · · · · · · ·· · · · · · · · · · · · ·... 110
las ciudades ó en puntos est té . i ec o romano ó latino junto á
Hanniba.l pasa los Pirineos. cruza el Ródano, salva los Alpes ba- comunicnción (como la de H;~n f~os; formando grandes vías de
tiénuose con los Galos, destruye las legiones romanas á orillas del c.- \celando la nliimza ele las · d d apua, Benevento y Brindisi) 110
Tessino y del 'l'rebia; franquea el Apenino; bate al cónsul Fla- d E. 'ó d cm •l es entre sí ·
minio y hace perecer á 30,000 romanos en un desfiladero cercano .- xte?s1 n e los mismos p1incipios á las d: ·: .. ~· ·· · ······:···:·········
quistadas. Proc6113u/.e~ para las . . nersas provmcias cou-
ni lngo Trnsiroeno; triunfa en Cnnnns wnciendo á í0,000 rolllftnos; tore ¡ ' proYmc1as más importa t p
~ para ns menos importantes· su exh 01 . . n es. re-
tado por las ca1-tas; su séquito ( c~hors )· s: ~mari? poder limí- 1
obtiene la defección de Capun; pero no logra. que Cartago le mande
refuerzos, ni que Filipo V ele )laceclonia se ligue con él. ... 107 á 108
Prudente estrategia de Fobius cimctator después de la batalla del
~ombraelos por el pueblo... ............ ' s e.,ados, sus cuestores
e.-El 1111p1!eslopagndo por las provincias: eÚ;.¡b~t~·· ·:·:·········· .. ········ 111
el di~zmo 6 vectigal (contribución preclial) .<f1ecto y personal);
Trasimeno.- Grandeza heroica de Roma después de la derrota
de Can nas. - Sacrificios humanos á los dioses .................107 !\, 108
Los romanos se apoderan de Siracusa y matan á su defensor Ar- contribuciones especiales (para la 1. , as alcabalas y las
Goberna . para el a. , imentac1
.. d 01. y su séquito .t ón de Roma , para e1
4uímedes.- Recobran y castigan á Capua. - A ldrubal después - A rr_endam.ento
· ¡el 1mpuext"
. 'á indiYiduos
eJt:rCld o¡' ele)
de luchar con los romanos en España, pasa á Italia y es _yencido f · e ·d · ······ · ····· ····· ···· 111
ciantes, que lo cobraban or med· d e o1 en ecue~tre, nego-
y muerto.- flannibal lucha por cinco años en Calabria y vuelve
por lin á Africa . .. . .. . .. . ....... .. .. ...... ...... .. . . ......... .... .. ....... ... 108 ~xpoliación sistemática d~lus pro~~uci~sage~tes _(publicanos).-
Jas.- La compensación de estos 1 . 1. - nuhlidacl de las que-
Scipi611 destruye en España el poder cartaginés; se pone ele acuerdo ma es a paz romana... ........... 111
· con los jefes númidas contra Cart.ago; vuelve á Roma y hace de-
cretar Ja expedición al A frica ; aliándose á i\lassinissa ataca á
Cartago ; lucha con IIannibal en Zama y lo vence· desarma á Car- IV.- La Revolución .
tago que pierde sus posesiones en el i\lediterrán~o y se reduce á
l . - Transformación social de Roma b · 1 . •
A.-En lo relativo IÍ la religi6n y al Cll~'~ a;nru~nc1i;i, del helenismo.....
simple ciudad mercantil . . . . . . . . . . . . . . . ... . .. . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 108
112
O.- La conquista circrmi-medite.rr6n•a . ... .. . ........................ ........ 108 á 110 griegas con cambio de nombres _:_D.n ro. ucc10n de las deidades
B EP~rsistenci~ del culto formalista.mez~~;~~c~ó~it~= ~:~e creencias.-
a.- Sus antecedentes ... . ....... .... ..... ..... ...... ........ ....... ... ..... .. 108 á 109
Intel~gencia ~e Filipo de i\Iacedonia y de Antiokos el Grande par a
. - 11 o co11cer111mte ó las co•tmnhres n·s ¡ ºó nos.
intlnencia de la pérdida ele los.Ídeal1e o~~~ ? de las mis1?Ja~ bajo la
urur el Oriente contra Roma.- Hannibal en Ja costa seleukida.. 109
b.- La conquista de Grecia v .ilocedonia. .. ... .... ...... .. ... ..... . ........ ....... 109
Roma l~ma b~jo su amparo á Egipto; Flaminio vence á Filipo V en
otros.-Intluencia de la i·iqueza
El arte helénico
ocast
eJg1osos nl o sushtmdos por
ona ª por e botin de guerra.
0.- En lo relativo á la~,;~¡¡¡~~i6;;d~·¡~;·¡;¡····6·····¡············ ··:·····112 Y
Tesalia ( Ki?okefalos )_y proclama en los juegos fatmicos la liber-
113
tad ele las ciudades gnegas, favoreciendo así su desunión crónica. 109 mundo romano como servidores y ºed:~~-- os helenos mvaden el
Los rom~nos vencen en las Termópilas y en )fagnesia (Asia )feuor)
á Ant_iokos _que babia invadido á Grecia.- El triunfador Scipion
D.-En loreferenteá la/iu.ratura -La poes'iaanºtres:···r.·· 1··· ·: ········ .. ······ 112
m~n ontns r•lig1oaos cle ·los .\rbnles).
Jé · (C. ' eriora a mtl
-Omi d' d
· h
uencia e-
renc10. )-l¿t historio. (El griego Polibio.-F e~.11~ ~ Pl~uto y Te-
el africano impone al 'l'encido una paz humillante.- Persecuci6n
y suiciuio ele Unnnibal .. . . . . . . . . . . .. . . . . .. . . . . . . . . . . .. . . . . . . . .. . . . . . . . .. . .. 109
filrixofío . . ( Karneades.-El estoicismo y el e i~ur~~: ·- aron) La
E.-En lo relat~Yo á la .!//uac'611 eeon6mic<t: c\esarr~lo del o):·· ··b··:····...
Peruo de i\lacedonia después de tres campañas es vencido por Paulo
E_milio en Pyd na y deportnclo á Italia . .... ................... ....... ... 109 113
monopolio del mismo por los ricos D s . '6 d ª1age1 pu hcus y
Furi~sa pers~cución ele los enemigos de los rolllftnos en Grecia y · d d f ¡· . - P "!1flr·c1 n e peque-
Asia; reacct~n ?emocrática - )lakedonia es reducicht á proYincia p1e ª _une ~da _á fucrz1\ de usura en los latifunclia _ ·'~~pro-
rom~nn, n111qmludos los akheos, snqueaclti Corinto y convertida los cultivos italianos é importación de los-cereales cÍ. l~ducci?~ ~e
etc.- Orecimieuto de la plebe urbana formada poi , . campesmos
e gipto, Siciha,
arrui-
Gr ecia en la provincia de ,\.caia con un solo gobernador para Acaia
y Mnkedonia... ... ..... ........ .. ............ ... ......... . .. .................. 109
PÁGS. 54!1
r•Áos.
nados que se volvlan industriales y que Yenci~os por ~a competen-
cia de ejércitos de esclavos, vendíau su sufragio. mendigaban Y pe- c. - El Se~ndo eu.cn~·ga á Syln co1ul~1tir ii \litrídntes en Grecia Asia
diau p1Hl y circo .. .... ... .. ....... . ...... .. .... ...... ......... .. ..... .... 113 Y 114 -Gn pleb1sc1to encarga lo mi~mo 'Í H·lri·o ",.1 dy d, ·
R 1. • · • • • · - ' " >t se apo era e
F.-En lo rtferente tí /o 111or(ll. - Disoluc•6n de fa f:rn1ilia.~~ntronizam.iento _omn, unce que :\láno huy11 al .\ fric;t y march·1 : O.· t
d -.1ta:10 y 011m11 npoy11<los por lo~.de1ungogos se nd~e~nn1~een ;~~~·é
117
del ciivorcio.-Corrupci6n de los niiios y las muJeres.-Roma, nl-
1mpernu pot· el terror y el crunen \I .
bañnl colector del mundo ...... . ... ......... ...... ·· · .. · ..... · ........ 113 Y 114 B . -8,i¡la. ..... . ... .. ... .. ... ............ ....... ........
.-. ario muere...... ..... . 117 y 118
11~
G. -Supervivencin del car ácter en el derecho escrito Y en algunos de los a.- Campnifa de Syla en el Orimlc.-'l'om 1 : ··;t.... , ·.. ·.... ·...... ·.. ··· 1 Y 118
gra11des ro1111wos.... ............ .. ... . ....................... .. . ...... ... 113 Y 114 • r. \I' ¡ . ' a " ienas.-Arrnnca la Gre-
2. -Remedios suscitados ..... ............. .. .............................. 114, 115 Y 116 . cm .t . iti: dates; chsuelve y soborna los ejércitos de los dema o-
A . -Los reiwdio• mornles . .. . ..... . .. ........................ . ....... ...... .... ...... ... . 114 gos en O.riente; hace la p117: con el rey del Ponto .... .... .. .. .. ... ~. 118
m sueño del pri111er Ca1611: volver (t las costumbres antiguas ........ ... . 114 b.- ,~1¡/ae12
-L ltal1u . -Campnifa
. . y., e¡ecuc1'oues
· ' tael ura perpetua..
. -L a d 1c
B . -Los 1·,;111eJios e<'on6micos.... .... ....... ... ... .. .. ..... ..... ...... ... . :··:·: ...... .. 114 . ns iefo1mns. supres1on de hi censumy por lo1nismo i na .
a.- La ley ngr;u·in de Tiheno (]ruco l ]{estauración de las hc111rns) ~u h~lad de'. Sen~do; diminución de la importancia del orden e~::~~
propósito de reducir el ager púhlico .Y de tr:ms!01·mar en prop1e- he y nulr? ~c1ón del (ribunndo.-Abdicación de Syla su muerte
dnd la pO$iCión asi reducida de los neos !ep~rhendo lo sobnmte. D~l7~nab1hdnd de !ns reformas y poder del pésim0 eJemp
5.- La trans1c1on.
! l o. .... .·. 118
-El tribuno OctaYiO opone su veto.-T1ber10 Graco lo hace de-
poner.-8e votn h ley y se uomhn1 ¡'¡'!iberio, á f!o.110, fi,r_aco.Y íi A .-Oo11~p1raeione• contra In nueYn constitución y defensa d la ·
Pompeyo ....... ......................... .. . .. ... .. . .. e unsma por
App:n 0/1111dio p:lrn '\iecut.u·lt1.-J,a plebe uo reehge a 'I1heno Y 118
la lll'istocrncill lo 1111\l:I. ...... . ........................................ ... .. . 115 a.-Pomp~110. vence á L~pido cu los alrededores d~··Ji~~~:::::::::::::::::· 118
b.-El ime nto de Sripion el .vgrmdo 1~fricm10 de h~c~r que 1'1 l.ey de Ti- b.- Sertor'.' mtenta formur un ejéi'cito en Espai1a é invadirá Italia s~
berio (iraco se cumplt1 por los cónsules. ongma su ases1muo ....... 115 entiende. po1:a es10 con los galos. los piratas, ~Iitrídates y los ~es­
c.- El tr1lm11ndn dt (Jay11 (;raro: su propósito: de hacer que se cnmphera tos ~el eJérc1to de Lépido; hnce fracasar á las legiones que lo
la le.11 Snr1pro111a: de fumhu coloui~s cinles don~e babí:m exi_stido ~ers1gueu: en luclin cou l'ompeyo es asesiuado y Pompeyo vuelve
las grandes ci11d11des ( C'artago, Cormto.1 :1pun.1 a rento); de iden- o Roma trmnfünte ..
119
tificar las refoi·mns con los banqueros (orden ecne81 re )desarmand.~ c.- La ,querra servil. -;-Sn bl~~~~i6~. ·cÍ~. i~~. ~l~d·i~¡¡¿¡.~~ ~~~-d~;~¡d¿~· ·p~~ ·
nsí Ct In nristocrnci11, y de utraerl!e al puehlo decret~ndo reparti- Spar!aco.-Tnunfo ele los romanos y crucifixión de más de 6 000
ciones de 1rign (t mitad de precio.-Cnyo Gra~o qu~ta al Senado d -L'n7~~~!~~
· . .
.........................:..................... ..................'.....
mpeyoyde Oro~o.-~ombradoscónsulessuprimen lacons-
119
el derecho de for!llnr el tribunal de los conccS10Mr1os y lo da ni
orden ecnest re ni que somete 11sí á procónsules y propretores; va tituc1ón .de Syla, restabl.ecen _la censura y el poder de Jos tribunos. 119
á fnndur su primem colonia eu Cartago; entre1anto rl tr1bu110 e. - Pompe.110 dictador del Medlterraoeo par>t Juchar contm los piratas,
Dnm1 mina su populnrid11d ofreciendo más al pueblo.-Cayo_no los vence Y. clest1·uye s1~s antros en Kil ik ia .. .. . . ..... .... .. .... 119 y 120
obtiene un tercer trihnnttdo · :lineado. St: defiende en el AventJuo .f.-Lucho de Pomp~1¡n C(lnfr~1 Jlf1trídote.~ -.-\ ntecedeutes : cualidades de l\Ii-
contra el dictntlor nombrndo poi· el Seuado y se hace mafnr. 115 Y 116 tridn~es; su pro_P6S1lo ele. formarse un im perio del Pouto Euxi no
3.-Avance de la disolución del régimen consular .................. .......... .. . 11 6 al A s1a ?.len~.r; mter venc16n de Homa; subleva á Asia y á Grecia
Los aristócratas se declanm propietarios del nger usurpado.-Frecueu- Y hace del I n:eo sn cunrt~l general; Sylo lo vence y Jo obliga á
tes in«wTrcciones dr r.,f'laros. - Pululnmiento de pirala.~.-Pseudo inde- una paz hum1llaote ; se hgn con Tigranes r ey de Armeni:1 . Jo
pendcucia de Numidi1t : l'ugurtha sobornn y compra íi funcionarios y vence Lú~u lo : per? si~ue luchando; Pompeyo le niega la paz ;
empleados romanos ............ .. ........ .................... · ...... · .. ·· ·· . ... ... . 116 huye al Caucnso y a Crimen y se hace degollar.............. ....... . 120
4.-Los gobier nos personales ................................................. ····· .. . 116 g. - Po111pe.11n ;edw:f ¡,, Si1·io tí prm·incio roma11a supri miendo la dinastía
A.-Mario . ...................................................... .................. 11 6 á 118 seleuk1dn, .ª~1l_in con el reiuo ash rnoueo de Palestinn, toma á Je-
a.-Jfario. ídolo de la plebe por SU odio (1 los patricios; Yence á Yn- rusalem, d1v1chdn entre farise?s y ,aduceos, y r educe los limites
gurthn y se apodem 1le él; lo hnce perecer de bambre.- Contiene el~ lo~ Parthos y de los armemos.. .... .. ... ............... ........ ..... .. 120
h1 invasión ele los germauos (cimbrios y 1e11lones arrQjados de B. -Con~p1r~c1oues y defensa por C'reriín ...... ............................ 120 y 121
Esp11i1a por los ccltiheros\, los desbarata en Aix y los vence en Las mtr1ga~ en lfoma.-C111so y César inteutau or illar á la anarquía
Yer!<t>il.-Ohtiene ciuco Yeces el Consulndo. perfeccioun el arma- para der1Yar de elln el despoti~mo. - G~ sicario de Syla, Oa.tilina,
mento y l:t táctica y hace de la guerm una profesión : con la f~r· mtentll obteuer el Consulado; C1cer6u lo llllpide uniendo al Senado
maci6n del '\iército permaueute el soldndo deja de ser un quinte ª!
Y orden ~cnestre. ratilioa couspi m; la elocuencia de Cicerón lo
y su patrin se reduce á su genernl.- )Jnrio c;e alía con los dema- oblig~ á Sfihrde l~o.ma; el SeUlldo hace perecerá los cómplices. del
gogos; (>stos exngemn in~ rcformlls inteut:tdas por los Gn1cos Y O. C'éconsp1r,1dor y Catihnn muere luchando... ............. ..... ....... 120 y121
:\!ario atncn y ll(\Íll perecer á su8 aliados perseguidos por el Se- .- 121
·;º1: ' " ' ' ' ' " " " " ' " ' " " " " ' " ' ' ' " ' " " ' " ' ' " " " '" " ' " " ' '• •····· · · ..... ... .. ... . . . . . .. .

nado .............................. ......... ............... ..... .......... 116 y 117 a.- rimeros heclios de César .. .. ....... .... ...... ......... . .. . 120
. b. -El pntricio Di·uso preteucle hacer la reforma uuiendo Senado y pro- Oésor pretor en España. Oésar c6n.•ul. Su ley agra;i~:::::::::::::::: 121
letarhtdo contra el orden ecuestre y ofreciendo á los italinuos la b.-Oésor ¡iroc611wl en loa Golio.t.... . .... ......... .... ...... .. .. 121
ciudndnnín; pero e8 osesiuaclo y entabla In rebelión que combnten Anteced~utes: Los ~e~tns y los galos a rrojan de Frauci~. Ú~~·i~;~~;
:\!ario, Syln y el Re111Hlo.-Este (tltimo otorga la ciuda1hrnln á los los cleJan cu los Pmueos ( eusknros ó vascos) ; se mezclan con ellos
itnlinnos fieles y (i los oportuuameute sometidos................ .... . 117 en España (celtíberos); ocupnu el archipiélago británico; se funden
con los germnnos entre el Scn1t y el Rhin (belgas); sometidos por los
551
550 PÁGS.

romanos. entre los Pirineos y los Alpes (pro,-1.ncia narbonesa) se V.- El Imperio. PÁGS.
extienden libres h>1st1t el Sena· recorren Europa, y una parle del
Asia; sufren la influencia educadora de los g1·jegos de )fa~-selln, per?
1.- Las nuevas instituciones. - El Senado y el pueblo romano confieren le-
aún sin ciudndes formnn confederaciones en querella thspuestas •~
acudir á extranj~ros pnra tl'iunfar entre si.- Influencia. ele los drui- galmente á Octa~·io el imperio (mando supr:mo del ejército) la potutad
proconsular (gob1~rno supremo de lns provmcias) la potestad tribunicia
das .-Confecleracioncs de l~duos y Secanes en pugna por la supre-
macía. .. ........................... .... ... ......... .. .. .. .. ..... ............ 121 y 122 (con la prestdencia dP.l Senado y la iniciativa de las leyes) la prefec-
César rechaza hacia sus montaíias ( ;3uiza) á helv_ecios ~ue i~vadííln la tura de las cosl11mbres y el sumo pontificado . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . 127
Ort~vio August-0 divinizado; ndministm por medio del concilium priuci-
Nar bonesa.-l'nsa el Hhin, y destruye el naciente un_ptmo gern~á­
nico de los suevos.-Conquista sobre los belgas. la Gaha S~ptentr10- PlS: se asesora con pru<lent~s; tiene por segundo al prefecto del pr e-
nal.-A temoriza á los germanos pnstlndo más allá del Rhin.-Pasa t?r10 y conserva:~ó~sules \ sm poder ) ; cede al Senado la administra-
clos veces á la lsl:t de J3retnñí1.-Deshace una grilll liga de galos del ción de las provrncms que no necesitaban guarllici6n · aobierna á las
norte.-Luchit y vence á Vercingetorix que babia sublevado la Ga- ~e~ás por medio de le~d~s. con sueldo fijo suprimie~d~ asi la expo-
lia entera.-Homnniza lns Galins......... . ...... . . ........ .. ..... ..... .. .... 122 li11;c1ón; conserv~los mumc1pios autonómicos que se reunían en un con-
c.-La anai·quía e11 Roma.-Clocl io r ey ele Homa, destierra á Cicerón. Pom- sejo para orgamzar el culto del emperador y presentar quejas contra
lo~ gobe~'nn~ores; reorganiza e_l ejército permanente y la hacienda pú-
peyo lo \mee volver.-Cicerón intenta reconciliar á Po_mpeyo con
el Senado.-Lo impide Caton.-l'om.peyo, Cra.~o y Ce.•or r~nue­ blica (distribuí da entre el erario del Senado, el tesoro militar y el fisco,
van el triunvin1to.-' ·raso lucha contra los parthos que baJO los t ~soro del Césnr), y alim~ntada según el catastro y el censo - Renova-
arzákitlas se habían extendido en )lesopotamia y <'aldea, y pe- ción del poder en cada remado por medio del Senado consulto aclama-
rece.-Pompeyo se une al fin al Senado que lo declara. cónsul (mi- do ~or el pueblo y llamado ley regia de imperio ... ... ................ 128 y 129
co,y que ordena el desarme de Césnr. -Este pasa el Rubicón.122 y 123 2.- Los Cesares....................................................................129 á 137
d. - La guerra civil . .'/ el triunfo de César. - El Senado y los poderes se Á..-El rri11ado de Augll.!to ................ ........ ..............................129 y 130
refugian en Epiro -César ocupa á Roma; co~bate á l?s l>ompe- a.- Consolidación y extensión de lus fronterns imperiales.- Guerra de
yanos en España, y los b.1ce capitular en Lér1da y Cád_1z; se hace Agrippa contra los montaíieses del Cantábrico. ... .................... 129
nombt'tll" cón~ul en Ro1na.-Sostiene la campaña de Ep1ro. Y ven- Guerras de Tiberio y Druso contra los germanos.- Paso de la fron-
ce á Pompeyo en Farsalia: siaue á este á Egipto donde Pompeyo tera del Rhin al Elba.-Varo fracasa en el intento de romanizar
es hecho perecer por el FaraÓn · Jo persigue la población amoti- la Germania y perece en Ja insurrección acnudillada por Hermann. 129
nada de:\ lejandrfa; lo Rn xilia u~ reyezuelo de Asia; triunfa y des- Agrippa y Tiberio luchan contra los panonios y los dálmatas y los
truye en el .~sia Menor la fuerza del hijo de ~litrídates; vuelve á someten '!'iberio y Germánico........... .. ...... ... .. ..................... 129
Roma; vence á los republicanos en Africa donde se suicida Catón, Expediciones á la Arabia Feliz y á Armenia.... .... .. .. .. ... ... .... ..... 129
y los vence también en :'llunda (España), donde se habinu refu- Petrollio se apodera de Nap11ta capital Etiópica. . ... .. .................. 129
giado con los hijos ele Pompeyo. .... ............. ..... .... . ............... 123 b.- Unificación del imperio por la 111001·a de la odmi11istraci6n, la funda-
e.- La tr1m~formaci611 polítira opfrada por César, nombrado dictador tem- ción ele colonias ( llü!pnlis, Paz Augusta, etc ... .. . ) el estableci-
poral y después vitnlicio, recilie luego los nombres de cónsul, pre- miento de las vins de comunicación y los viajes del Emperndor á
fecto de las costumbres ( censor perpetuo) y es hecho inviolable las provincias ..... ... .............. .... ....... ................ ... .. ........... 129
como los tribunos. árl1itro de paz y guerra. dueño de !ns magis- Embellecimiento ele Homa... .. . . . . .. .. . .. . . ... . . . . . . .. . . . ... . .. .. . .. . . ... . . . .. 129
traturas y el gobierno, imperalor - Aumenta el Senado á 900 per- c.- Los colabnradores de Augu,t-0-A.r¡rippa- ilfecena.~.
sonas y hnce de él un Con~ejo a<lministrativo.-Comparte con los d. - Muerte de Augusto y designación de su sucesor Tiberio.-EI culto
comicios In fücultud de legislar y de elegir; procura rehacer la cla- político consngrado á Augusto y á los Emperadores.- La auto-
se medi:t rural. di~miuuir la plebe urban:l y la esclavitud; favo- biograffa ofici11l de Augusto. -Su gran falta; no definir las con-
rece los mntrimonios, reglamenta las libertades municipales npo- diciones de In sucesión imperial.. ............... .. ................129 y 130
yámlolns. coni!i:e el cnlentlario. mejora el gobierno y el impnesto B.- El $igl.c de Au911sto................................................ ......... 130 á 133
en In~ provi11ci11s y prepam unn expedición contr:1 Jos parthos a.-La ce11traliwciú11.- r~~ centrali7.ación hace de cada mullicipio un re-
cunnclo se le asesina.- .Juicio crítico sobre César..................... 124 flejo de noma.. .................................................... ........... 130
D.-J.11 gu•rrn ci1•i/ de.•puh de la 11111erte de Cü11r - Yacil.-tción de los asesi- b. - El e.<tado econ6mico.-EI lujo.- La fortuna de los libertos·- Las
nos de César.- .lforco : l.11101110 rincle honores á Cé&1r.-Orlat•in ap(l· clases soci:1les: el Senado, los caballeros, los empleados subaher-
yndo por C'icerón y el Renndo Ycnce á .\ntonio y se hace nombrnr nos (profesores, artistas y artesanos) como cliemes de los ricos
cónsul. se une con .\ntouio y Lépido en un segundo triun,•irato que de quienes recibían la sp6rtula.-La multitud cosmopolita y el
hnce n~~sinnr á \iccrím y aterroriza ú Roma. - Antouio Yence en fl- panem et circenses.- Los circos y las facciones del pueblo en los
mismos. - Los gladiadores, las fieras, las naumaquias.- los es-
lippo~ ( 'laccdonia) í1 Bruto y rasio asesinos de César, y ~e divide
clavos y la organización ,·iciosa de la producción económica.130 y 131
con Octuvio el mundo - Octavio. su consejero )lecenns y su general
Agrippn orgnni7.1tn el Occidente y vencen á Sexto (hijo de I'ompeyo Y
e,_ La helenizaci611 del mundo por medio de su romnnización ............ 131
E1Jo/uci6n literaria............................ .. ........................ . . . . . . . . 131
dueñodel ~lediterránco ) - .\ntoniosubyuaa<lo por Cleoplltra inten-
La comedia de Plauto y de 'l'erencio se pierde en las farsas vernácu-
ta reh11cer el impe1·io de ,\ l~jandro.- Le de~hra la guerra el Senndo.
las (el mimo y el atelano) ó en las gl'andes piezas decorntiv;1s... 131
Oct>1vio lo ~~ncc en '\º~iu1n y lo sigue á Egipto.- Antonio y Cleo-
patm se smc1dn11.- l~g1pto llcgn (t ser provincia romana...... 124 y 126
552
PÁGS.
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Desarrollo de la juri8prude11cia y la oratoria (Cayo Gmco, Cicerón, le(o y á D~on Crisó~tomo; hace enterrar viva á una vestal culpa-
César ) ....................................... ......... .................. 131 y 132 b!e; su nnnstad con )larc1al y Estacio.-Las delaciones.-Eljui-
La poesía.- Lucrecio propngador de la. fi~o~ofi~ ~picureista .- Ca­ c10 de .Juvenal respecto de Domiciano.-Sn fin .. ...... .............. . 137
tulo, poeta del amor y del odio.- V1rgilio, 1m10dor ?e los ale- 3.-Los Antoninos......................................................... .........137 á 146
jandrinos en sus bucólica ; modelo de poemas d1dá~llcos en las A.-Ntr~a. nomb~do por el Senado, designn á su vez á Trajano . ........ . 137
geórgicas; creador ~e Ja ep.o~eya romana en la Ene1da.- Hora- B.-Tra111110;. su origen .español! su respeto al Senado, su organización de
cio, 'l'ibulo, l'roperc10 y Ovid10 . ...... ...... ·· · · · · ·· ·· · ··· · ····· · .. 131 ,Y 132 la hac.1en~a P.úbhca, su s1sl?nl!1 ~e préstamos con hipoteca para sos-
Los prosadores.- Cicerón : sus cartas, sus tratll~os m?rales Y fil_oso- te1:1er 1~st.1tuc1~nes de bencficcncin, su organización de los curatores
ficos .- Julio César; •us comentar1os.-Salusüo Crispo ; su lusto- re1public~e (origen de In, decnd~ncia de la autouom!a municipal), sus
ria de Ja conjurnción de Catilina y de la guerra de ~u.gurta.­ construc~1ones (la colu111n1t tr11:1nna, el forum traiani , puertos, puen-
'l'ito Livio y la historia de Roma.- Varron.- Los i·etoricos y los tes y cam~os ).' sus obras _de defensa del mundo r omano (la campaiia
maestros.................................. .. . · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · .132 Y 188 y la colomzac1ón de Dac1n, la campaila de Oriente las tres nueva~
O- De Tiberio á Ner611 .. ............................. .. .......... .............. 138 á 185 provin~ias: Arm,~n.ia.'Mesopotamia, Asiria. )-El des~stre y la muerte
. a.- Tiberio.- Su buen gobierno en las provincias y su acertado mane- de_ TraJano e11: l'-.1ltk1a................................................... 137 y 188
jo de los caudales públicos - Las exc~lentes campañas de Dr~so 0.-..1 drzan?· ~ Fortifica las fron_teras reducidas del imperio.-Recorre las
y Germánico: éste último en Germama.- Muerte de .~ermámco provmcias, reconstruye c1Udades.-Se identifica con las provincias
en Oriente.- El favorito Reiano hace perecerá la fam.iha de Ger- y co~ el imperio.·-Reorganiza la administración reemplazando á
mánico y á Druso y ambiciona el tro?º· - 'l'i~rio. lo hace ~atar los libertos con los caballeros.- Da al edicto fuerza leaal en todo el
y se entrega en Caprea á la depravación y á aniquilar los úlhmos ~~erío -Reprime la últimá rebelión judia y dispe~ á los super-
r estos del patriciado republicano ......... .... ..... · · · ..... · ·· · · · · · · · · ·· 133 vinentes de ella.-'luere y es sepultado en su mausoleo (Castillo
b.- Colígula, epiléptico y vesll.nico.. ...................... :········· ... ........ . . 133 de Santnngelo ) ... ... .............. ........ ...................... ......... 138 y 139
c.- O/audio erudito é imbécil- Deja el poder á los libertos que~ en- D.-Antoni110.-1Iumaniza la legislación respecto de los escla"l"os, protege
1iquecen. hacen g11111des ob1~1s públi?M, (el pu~rto -~e Ostll, la. á los niños, restaura las prácticas religiosas................... .... 139 y 140
desecación del lago Fucino) y humamz:in la legl8lac10,n resI?CC~º E . -ilíarco Aurelio, filósofo est6ico, favorece las emancipaciones, aumenta
de los esclavos. - )Iesalina y su inf;urna-Pallas da a Agnpp1- fas instituciones de beneficencia, deja perse!?llir 0
á los cristianos, con-
na por mtrjer .í Clnudio.- Agrippina después de lograr que Clau- tiene las inv1lsiones de los markomans y los kuads y redacta los Pen-
dio nombre como sucesor á Nerón, lo en>enena ............ ... 133 y 134 samienúu. ... ......................................................... ............. . 140
d.- Ner6n, discípulo de Séneca y de Burro, heredero de epilépticos Y F.-06mmodo, más cruel que Domiciano y más impuro que Nerón, perece
apnsionado gignntesco, ávidamente insaciable de sensacion~s ~ue­ en un baño de gladiadores............................... . .. . ........ 140 y 141
vas, prototipo de maldad, se emnncipa de la tutela de Agr1ppma., 4.-La sociedad pagana baj o los Antoninos ...................................... . 141
hace envenenar á Británico y asesinar á Agrippina ..... ... .. 134 Y 136 A.-Aumento de pro!periáud en las provincias: su organización análoga á
Triunfos de Jos generales de Xerón en Oriente. - Co~·bulón somete á la de lfoma.-A umenlo de la riqueza y del comercio con la paz.-
los Armenios y dn, la ley á los parthos.- Buen gobierno de las pro- La corrupción en las grandes ciudades.-La práctica de las virtu-
vincias y las ciudades ...................................................... ··· 185 des socinles - La fnlta de libertad y de responsabilidad, origen de
El incendio de Horoa injustamente atribuído á Nerón, que, á su vez, la decadencia ulterior ....... ...................... .. .. . .. ... .. .. .. ... .. ... .. . 141
lo atribuye, también injustamente á los cristianos.- Persecución de B.-La decadmcia de las letras con la falta de libertad y de responsabilidad
los cristi11,nos, ncaso provocada por los judíos - ~farón ronsiderado que originan la sobra de retórica y In declamación.. ....... .. ... 141 y 142
como el anticristo.-Sublevaciones.-'luer te de ~erón .............. . 185 a.-La poesía.-Lucano y la Farsalia.-Persio, poeta estoico.-iiarcial
D .-Los emperadores ej!meros ..... .. .. ... .... ........................... ..... .... · · · · · 186 y el epigrama latino.-El epicureo Petronio y el Sntyricón.-Ju-
a.- Galba.- Su rectitud provoca el odio de los pretorianos, que lo ma- venal y sus sátiras .............................. ... .... ....... •........ ..... . 142
tan acaudillados por Othón ...... ......................................... . 136 b. -Lu prosa.-Tácito, historiador de los tiranos del primer sig]o.-Sue-
b.-- Oth6n lucha en el Norte de Italia con las legiones del Rhin, y es ven- tonio, compilador de las anécdotas de los doce Césares.-Quintilia-
cido por l'itelio ........... .......................................... ... 135 y 186 no y la retórica.-}~! naturalista Plinio y la destrucción de Pom-
E.-Los Ffovivs .. .............. .. ... ... ..... .......................... . ................. . 186 peya y Herculanum por el Yesubio.-Apuleio y sus cuentos ..... . 142
a.- Vespusirmn - Renueya el Senado con los jefes de las mejores fami- c.-Renacimienlo de /a.• letras 9rit9a$: Plutarco.-Casio Dion.-Luciano. 142
lias de las provincias ( gspaña recibe el derecho latino) ........ . 136 0.--J,a.~ ciem:ias bajo la influencia helénica: Tolomeo y la aslrom>rnía.-
Restaura el C'apitolio y construye el Anfiteatro Flano ( Closseum) .. 186 Galiano y la medici110 ...........•............................................... 142
Combate á los germnnos de Bnta>ia y del Rhin que. animados por D.-La filosofta.-Sistema ecléctico.- .J/oral inferida de la filosofia.-E/
In profetisa \' eleda. querlnn fundar un imperio germánico en las e..toicismo y con él el ascetismo, el examen de conciencia, la abstinen-
Galio~ . . ................................. ........ ..... ... .. .............. ..... . 136 cia y el amor á Ja pobreza.-Séneca y sus obras..- La lucha de los
Vence por medio de Tito á los judíos rebelados (después del predo- estoicos coutra los tiranos.-Su reconciliación con los Antoninos.
mi 1lio de la dinastfa de los Herodes y de la anarquia que hizo con- -Los .fi16sofoi predica11tes.co11.feiore11 .!/ director(!)J de co11ciencw.-Epic-
vertirá fa Judea en provincin romana).-Sitio y toma de Jeru- teto.-)larco Aurelio y el gobierno de los filósofos.- La protesta de
salem ............................................................... .... .136 y 137 A vidio Cnssio contra el pensnmiento substituido il la voluntad en el
b.-Td.c ...................................................... ... ....... .. .. ........ .... . 137 Gobierno.-La di8oluci611 del dogma politeista por las predicaciones
Domiriuno pe1·sig11e á l_os estóicos y á los cristianos; destierra á Epic- filosóficas y cristianas ... ........................................... .... . 142 y 148
554 555
PÁGS.
PÁGS.

E.-Las rfligione.• 11 la religión cristiana ... ······················:·············14~ Y


144
0.- los prí11c;pf~ ilirios ... .... ......................................................... . 148
Incremento de los c11lto.1 orientales.-La religión de )lithra: su bautizo a.- Oluudio Il vence á los godos que asolaban Ja :\Iesia................... . 148
de sangre, su penitencia, su eucaristla, s~s unciones sagradas.-Su
144 b.- Aureliano pone ,\ Romn ?n e~h1d? de cle'.ensa; rechaza á los germa-
gran capacidad de resistencia al crisliamsmo .... ................. 143 Y
144 nos; nbnndon1t In Dncm; rcumfica el imperio........................ . 148
F.- El cri.itian;°.•mo .................. ············ ···· ·················:···:······:··· ··· c. - Tácito . ........................................................ ................ .... . 148
a .-Antecedentes: Jesús, su predicación de a~or. y de IIllsericordm, su d.- Probo vence á lo~ bfrbnros .................................................. . 148
muerte, su recuerdo, origen de la predicación de la buena nueva
144 Expedición de los parthos al través del )lediterráneo desde el Ponto
difundida en Antioquía y en Siria ········ ···:·················:······· Euxino hast.t lns bocas del Hhin ......... . ................. .............. . 148
San Pnblo heleniza la religión cristiana emancipándola del Judaís-
e. - Oaro. - Perece á las orillas del 'l'igris.................. ...... ............. . 148
mo, llama á elfo á los gentiles, la organiza con un so~o dogma (el
amor infinito de Dios), una sola moral (el amor á ~io~ Y á todos 6 L . Numeriano.
· - · Asesinato de Carillo. . . ···············
· ....................... . 148
los hombres) y un solo rito (la comunión de los c_nshano.s) . .._. .. 144 .- a 1ur!sprudenc1a. romana_.··:······ ······································148 á 150
b.-Difusión del cristiani.11110 entre las c/(Ules pobres; formación. de iglesia.s
A.- Periodo de creac1ó11 de 111 JUI'isprudencia romana .................. ........ . 148
144 a.- Epoca del fas en que de la religión emanaba el derecho.-Ficciones
unidas entre sí, y su convergencia en Roma ......... ··················
ideadas _Para d,estruir la i?~o.vilid?d ~el de~echo religioso ....... . 148
c.-Organizaci6n del cri.•tia111$nw. - El clero (pre~bitero~ y episco~os).­
b.- Epoc:1 ?elJ!t.! -El derecho civil 1gnalitano y laico de las doce tablas,
El dogma de la Trinidad.-La tilosotla (idea gri~ga de la mmor-
or1gmado por la caída de 1:1 monarquía.- Su li.mita-0ión á los ciu-
t.alidad del alma, y creencia hebrea en la resu~-r;;cción de los muer-
dadanos ........ ........................................................ 148 y 149
tos) .- Los sacramentos y los ritos (el bautizo de los adultos, la
El derecho civil de los ptregri11i............................................. . 149
confesión pública, la unción, la comunión eucnristica, la misa).-
145 c. - La administraC-:6n de juit<cia................................................... 149
Las asociaciones (para enterrar á los muertos), la:> catacumbas.. .
145 El pretor 11rlwm1.-Su edicto (principios jurídicos á que se sujeta-
d.-Las per-••cucionts contra el cristia11ismo y su causa polU~ca ............_. .. .
ba) .-Sus fórmula~, sns procedimientos............................... . 149
e.- OausM del desrnvolvimiento del cri3tia11imio. (a) intemas : su predica-
El pretor p~regn·~ut.- Se extiende por la equidad. inve..«tiga las cos-
ción de la esperanza de una ,;da mejor; su universalidad. ( b) ex-
ternas: la unific11ci6n del mundo por los romanos y la preponde- tnmbresJuríd1cas de otros pueblos.-Da origen aljus gentiwn con-
rancia de solo dos idiomas · la tolerancia de las sociedades para fundido en parte con elj118 fecial y en parte con el natural.-Se
enterrará los muertos ...... '. ........................................ 14ó Y 146 s!mplifica por la infiuencia del comercio.-Da origen á las excep-
146 ciones ......................................................... .......... ..... . . . 149
5.A.EI ~:sc~~v~}~}.~:::::::::::::::::::::::::::::':::::::::::::::::::::::::::::::::·:~4Sy 147 d.-lnflumcia del derecho de gentes sobre el derecho estrirto.-Fusióu de am-
a - Pértinax .......................................................................... . 146 bos en el •dicto perpetuo autorizado por Haddano................... . 149
e.- Et'ol11ción final del deuclw bajo i.~ infiuencia de los jurisconsultos. -
b. - El imperio en pública subasta.- Didio Juliano . ...... .... ..... · ·· · ·· ··· 146
Se da fuerzn legnl {¡ vnrias de sus responsre-T,os emperadores
c.-Septimio Severo.-Sus guerras para imponerse en el mundo romano, 150
los hacen sus cons~jeros y publican sus constituciones ... . .. 149 y
sus triunfos contra los parthos.- Su obra en la legislación ayu- 150
Ooordmac•61i del derecho romanQ bajo los emperadores . ..... ........... .
dado por Papinitmo, Ulpiano y Paulo. - Las tres Julias y su in- 150
146 El edicto redactado por Salvio Juliano bajo los Antoninos............. .
tento ele ''olver 111 pnganismo .......................... · · ·· · ·· ... · ·· · ·· ··· Gain V su.! Jn.1titutas.- Papiniano.- Ulpia110 y sus reglas.- Paulo,
d.- Oaraca/l(I y Geta.- Concesión del derecho de ciudadanía á todos los
147 ,lfodeslino .......................................... .. .. . .. .. ..... ... · · · · · · · · · · · · 150
homb1·es libres del imperio.-r,onstrucción de las termas.... .146 y
~- -llfacrino .. ......................................................................... . 147 f. - bifluencia de la filosofía _qriega sobre la jurisprudencia romana. - Por
f . - Elngaba/ .......................................................................... . 147 ella se devuelve :ti escl1wo ln personalidad humana, se extingue el
derecho de vida y muerte del padre. se restringe la potestad con-
g.- A!ejtmdro Se11ao (su carncter debilísimo, sus luchas contra los sasa-
147 yugal, se suprime el derecho quiritario y se acepta la propiedad.
nidas y coutra los germauos) ... ......................... · . .... · · · · · · · · · -Se establece por fin el poder absoluto de los emperadores . ........ . 150
B.~La anarquía 111i/ítar y los emperadore.~ prorinciales ..................147 Y 148
7.-Constitución del despotismo imperial .. ..................... ............ 150 á 152
a. - Máximo nvnnzn hncia Italia.- Lo.~ dos Gordia11r,s en ..\frica.- P11-
A .-Diocleciano v la tetrarqu!a ................................................ 150 y 151
pie1111 y Balbi110 nombmdos por el Senado.- Gordiann fJ f y su con-
sejero Timesiteo combaten á los persas.- Filippo hace perecer á Diocleci:mo suprime el poder del Senado, priva ele sus p rivilegios á
147 llalia y de su mngo de capital (¡ Roma y se convierte en monarca
Gordinno 111 y sucumbe combatiendo tm Verona á Decio .... .... .
oriental, con un mundo ele funcionarios -1 ·on el nombre de Augus-
b -Decio.-Sus persecuciones contra los cristianos. -Losfran ks sobre el
to se reserva el S K del imperio (capital :'\ikomedia); da á Jlaxi-
Rhin -Losgotbsl.Jajadosde Esc1mdinanalleganal Vlstuln y á Da-
147 miano con igual titulo el centro (capital ".\Iihl.n): nombra César á Ga-
cia; intenta contenerlos Decio en el Danubio y es vencido y muerto.
lerio en el :;\ . K y Césur de ;\faximiano {L Ool!8tanci11 Oloro en el O.
c. - Valeriano.- Los nlnmans y goths rompen las fronteras de Italia é
- Las persecuciones contra Jos cristianos.-Las Campañas. - Las
invatlen el Asia ~lenor.- fü rey persa Shapo1· conquista á Siria 151
147 fronteros llegan ni 'l'igris.-Uiocleciano abdica ..................150 y
y captura y nfrenhi {1 Vitleriano ................................ ·· ·· · ··· B.-La guerra de sure.iión ............................................. ................ . 151
d.- Galieno emperador en Roma y otros emperadores en las provincias
Maximiano t1bdica.-Constancio Cloro, muere.- Su hijo Oonsta11tino
y las legiones.- Ln nnnrqu'ia salva el imperio.- El emperador
pretende el nombre de Augusto. - Galerio se lo niega y nombra á
provincinl P6stumo contiene las invasiones en el Rhin. - Los je- &vero.- Maximiano y Maxmcio se rebelan. -)Iueren Galerio y i\Ia-
ques Odenatlt y Zenobia vencen á los persas, concentrándose en ximiano.- Oonstantino derroht á i\faxencio y da á las legiones el lá-
Palmini .. ... . ........................................................... 147 y 148
bnro.-Se une con Ucinio ( hijo ndoptivo de ~l axencio );en Milán, y
556 55¡
PÁGS.
PÁGS.

proclaman nlll el edicto de libertad religio..a.-Guerras de Constan- l~s prcfectur11s en diúcesi~ gobcraadas por vicario• y las d",
tino y Licinio.- ~luere éste ................... ................. ...... ...... . 161 sis en 11 !I proYincins.. ...... ..... ' -· • wce-
··::t······ 155
b. -F.l ejército, formado ¡>01· búrhnros ;.;;~;~d·:1·c·l·()··p··o·1·:·m··-,·· ·f··· · ·mili·
8.- El imperio cristiano ..................... ···· ···· ···· ·· · · ······ ·· · ·· · ·· · ·· ·· ······· 162 . , , • ' 1,es ros ares
A.-la ~<jleJJia cri.•tiana ......................................................... 152 y 163 _ q~e tienen a sus ordenes d~11 u~s y condes .... ........ ....... .. 155
La iglesia cristianii rrclama la liber/arl de conciencia. - Los alegatos de c. Last lrnunzns.-b1gre.•ox:
·' .
co11t11bucwnes du··nct"" (
~ "º pre a ,
di 1 el
e cap1-
! 156
1'rrtuliano ........................ ............. ............ ··· .. ·· · · ·· ·· · ·· ·· · ·· · · 152 ac1ou, p~tente~); chrectns ( nlcnb11lns 4 % ~obre rentas, portaz-
Constitución dfl episcopado y su jernrquización.- Los arzobispos en las gos y penJ~S). bstnncos.-Eyr1·.~o.1: corre dispendiosa tesoro ri-
ciudades notnbles.-~Ias t1irde los primados ó patriarcas en Roma., vaclo.' ?r?r1os11gr11clo.--/(1'(1111d11ciú11: tanto forzozo imp~esto á c~da
Alejandrla, Antioquio. y ('onslantinopla.-Elobispo de Roma empie- n~u111c1p10 ;y del que dcbfon responder los cu1·iales· pura no ser cu-
za á ejercer hejemonfa sobre el Occidente......................... 15:2 y 158 rrnks l.os 1·1cos se vendfan como escltwos.-Pobrez~ creciente de la
Los sínodos provinciales y genera/e.!.- Su obra para rechazar las disi- poblac16n . ............ . .
dencias ó heregías ..... . ........ .................. . ................. ...... .. . 153 · , 1 ' • · · •
i
B.-La Sociedad: tiene por !¡~~~·. t;.~~~¡;;,;;¡,;d ·q··¡,~ . c.·o·n·· · · ,· :d··; ·.l.··:··¡···:· ··· 156
5 0 i o a 1g es1a y
Las h~re,qías.-L1i heregia racionalista de Arrio ....................•.. .... 153 dmmo
J e¡ espintu
b 1gunht11r10 .del cristinnis1no· - Los co¡onos ( siervos ·
B.-<Jmstuntino y sus siteeMres................................................. 153 y 154 e a ge 1~) . -J,as corpornc1ones indu,trinles rcglnmentadas. -Los
a .-Constantino unifica ltt iglesilL bajo el cetro intperial.-Reúne un co11- arteJJ~no.T hbres, pero t:m1bié~1 regl:1mentados (pintores, arquitectos,
cilio ecum.é11ico en Nikea par!L acabar con la heregia de Arrio y re- mé~1cos, etc. )-Lo~ cu111rrr!onteJr y Los.11ropi•torios destinados á. las
dactar el simbolo de la fé.-Los arrianos convierten á los germa- cm1as.-:-f,a 11obleza.-Des1gualdad civil y penal de los pobres y
nos y bautizan al fin {1 Constantino................ .......... .......... . 158 de los ricos................. l "6
················ ···· ·· ···· ·· ···· ··············· o y 157
Constantino funda ñ Constantinopla, y hace de ella su capital para
combatir en el Danubio á los gotbs y á los persas en Siria... .... . 163
La crueldad y los crlmenes de Constantino........ .............. ........ . 168
b.- Los suce.vores de (Jo11.vtw1tino ........................... ....................... . 153 Vl.-El imperio de Occidente.
Constantino. Oontltmcio y Gon.•/011te.-EI segundo manda matar á sus
parientes, pero se salva Juliano á quien se encargan las legiones l . - Los bárbaros................................................................... 157 á 159
del Rhin ................................................................ 153 y 154 .4 . - Los persas .................... .
B.- Los gem1a11os......................... · · · · · · · · · ··· · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 157
c.-Juliono.-Su tentativa de convertir el politeismo en un monoteis-
mo de )Iitbra y de substituirlo al cristianismo como religión ofi- a.- División de lo.• germmwa. ..:."L~~-;~~·t;,;~~· ~·~· ~i .O...;. ·¡~~.Ü~d;; ·~~·~¡·ji.··
cial.- Sus campaiius contra los persns.-Su muerte........ ...... . 154 los escand111ui•oa en el :X •y
157
d.-Jovir1110 restaum á lit Iglesia en su posici6n triunfal. ..... .. ......... . 154 Heterogeneidad de los g¡r;1;;;r;~~:~ ·F~1:¿;id;;d· d~· ¡¿~·~~;¿~~~·y ·~~~:
e. -V11lentinio110 y l'ufen/e se distribuyen el imperio. ........... ...... ...... . 164 sed11~ubre de los lmrg1mcbos.-Gobieruos militnres temporales y
Yalentiniano combate en Bretaña. á los pictos; en el Rhin, :í los electivos de losfru11ks y moU.'lrqufas de los 901/i.•; unos formnbau
franks; en las tierras decumates, á losalamans; en el Danubio, á aldeas y otros emu nómades 157
los kuados; en A.frica, á Jos berbers y mau1·os... ............. ..... .. . 154 b. - Su religión.- Su dios .g!1errero.. o<li;;;,·~~·h·Ú~·.¡;h~1::~·jú·\,;~·Th~·¡¡
Y:tlens da tierras en la Pnnoni1t á los visigoths, que huyendo de los (edén. )-Las walkmas - Los sacerdotes-hechiceros de los teu-
tártaros peuetran al imperio; los humilla, se rebelan y sucumbe. 154 to~es.-Los sacerdotes-jueces (Ases) de los godos.-Las pro-
/.-Graciano y Valentiniano [[ se asocian al general espaiiol Thendoiio. 154 fetisa~ (':elcdas):- Los sacrificios humnnos .................. 157 y 158
G.-Theodosío y su.• .•uce~orex,.... ....... ... ......... ..... . .... . ....................... . 154 e.-Su orgamzac1ón pol!11ca .-- El pacto de fidelidad entre el King y sus
a.-Theodosio y la divisiú11 del i111¡m:o ..................................... 154 y 156 hombr~s -Las asambleas (malls) ...................... ... ...... ...... . . 158
Theodosio transforma á Jos Yisigodos en auxiliares á las órdenes de d. - Su orgamzaci~n /m·ídica.- Los iguales.- La ·wergheld (multa de
su rey A.larik.-Co11solida á la iglesia ortodoxa. haciéndose el eje- compenrst1c1ón) ....................................................... . 158
cutor de las disposiciones del Concilio de Constantinopla; persigue 2 .-La invasión pacífica..... ......... ...... .......... .... ... ........... ····· ·· 158
á los arrinnos, clausura templos paganos, origina asi rebeliones, A.- c~mpel idos por los eslaYOS (que empujaba la familia u"1:;.i~~·i~i~"j
y para reprimirlas hacer matar en Tesalónica á 7 .000 personas.- ~-08 f!er~a11os se infiltran .1f oc11ptm par/.P del mundo romano ....... .. .... . 158
El. Obispo de füláu, Ambrosio, lo obliga á hacer penitencia pú- B.- D1&tnbuc1ón de los germa11nx a11l1a dt Ja nparición de los lmnos .. ........ . 158
bhca.-'J'heodosio pacifica el Occidente y distribuye el imperio a.- Los godo.!-:-- I: Desrle In EscanclinnYia hasta el Euxino: godos del
entre sus hijo~. O,ste (iwgodoR.)- ll . !fasta el Cáucaso por los alanos: "odos del
DiYisión definit iYa del intperio..................... ............... 154 (~ 155 E.•/e (ostrogodo.~ )-111. E."11 ti Sorte.los G'épilWs(losrez~o-ados.)
b.-Arcodio bojo el cuid11do de Ri(1i110 en el Oriente.-Honorio tu/oreado -IV. Esculonadux desde el Báltico hasta los Alpes los Burgundios
por Stilikon en el Occidente......................................... ..... . 155 los Hérulos. los Longobnrdo.•. los l'ú11dalos ........ ..... ...... ....... ... '. 158
9.-La sociedad romana de la época del imperio cristiano............ 155 y 157 b.- Lo~ teutones al Oeste en tres federaciones: de las bocas del Uhin al
.11.-La. adm.initlruci6n.-E1 carácter sagrado del emperador.-Su casa mi- Mein.-I. Los-fronh (Sicambros, Kates. Shaman~s que usaban
litar gobernada por dos condes de los domésticos.-Su casa civil In frankisca. )-U. Entre los franksy el Kersoueso cimbrico: los
dirigida por el prepósito de halcoba sagruda.-El Consistorio (Con- saxo11es ( shaukos, frisones. iutos, anglos, keruscos, que usaban el
sejo del prlncipe) ............................................. ... .. ............ . 165 sax. )-UI. Entre el Hhin y el Danubio: los All- mans (Knads,
a.-La div!~i6n pol!cica.-Cuah·o prefecturas (dos en Oriente y dos en SueYos, H ermundurs, M1u-komaus) .. .... ........................ 158 y 159
Occidente) gobernadas por prefectos del pretorio.-Divisi6n de C. - La invasi6n (tártara y kabnuka.- Los bárbaros conducidos por sus
558 559
PÁGS.
PÁGS.

Khans arrastran á Jos ostrogodos y RCampan en Dac~a aba.ndonacla Danubio y lns C08t11s del Adriíitico; hace un pacto con Zenón
por Jos \'isigodos que se refugian en el comzón del imperio......... 169 ve11ce ~ Odoarro en el X. <le ltnlia; con auxilio ele los obispos re~
3.-las invasiones definitivas .................................................... 169 á 162 ~uce a Odoncr~ ít Uítvena.y después lonsesina, se adueña de !ta-
A.-IA s·tuacl6n po/lticll del imperio.-Enemistacl de Stihk~n y Rufino; ha Y ~ace sentir s~1 automlnd á to<los los bárbaros, co11.1en•a11clo Ta
muerte ele éste que es sustituido por el eunuco Eutrop10............. 169 orga111z11r161~ 1mpmal rle /11~ provi11rias !/ lrts r•glas/urídic11s romanas
B. -Las prime1'/IS ii111a.iio11es ............................................. ....... 16~ ~~ 161 pero con tr1h~malcs cspec1nles. Favorece á los representantes ele
a.- Arcadio cla nl i·ey visigodo Alarik el título ele )laestre de !ns m1h- la cul~um l.atma. Hechaza á. los frauks y á los gépidos enviados
cias, y éste invado el valle del Po. Stilikón lo vence pero desguar- por B1zauc10 y c~tttblece In libertad religiosa .................. 163 á 166
nece las frontera;¡ ...................................... · .. · .. .. .. .. .. .. .. .. .. 169 Luchas (~C los colóhcos contm los arrinnos y contra el imperio os-
b.- Los germanos cond uciclos por su rey profeta Radagast sal van los Ape- trogót1co.... .. .. .. ...... .. ....... .. .... .. .. . . .. 166
ninos, pero Stilikón los destruye ....... ·: ....... · ............ '.".......... 160 Los franh .1/ lo.• /Jorgoíl011es ~e hacen cat6licos.~EI ~~p~¡·~d~~: ·j·~~t~~
c.-Burgundio.i, Vándalos, Suevos y Alano.i 1~".aden las Gahas.- Los y el Papa J unn orgamzan In per secución contra los arriauos. -
cristianos ortpdoxos hacen perecer á Stilikón ................ '.".. .... 160 ~.r uerl~ de 'l:e~dorik. Deleznubili<lad de su obra á causa de Ja cli-
d.- Alarik 'invade á ltalia, hace que el Senado deponga á Honor10 Y dé B -L s1dencia religiosa...... ............................................... . . . . . . 166
el trono al griego Atlalo; se cansa ele éste y toma á Roma.-)luere . os francos.. ...... ................................................................. 165
en el Sur de Italia .. .. ... ... . ... ....... ....... ...... ... ...... ... . .. .. . ...... 16() a. ·Situ~ción de los .bá rb11~os en las Galias á la caída del imperio de o~:
e. - Honorio, por medio de su ~Iiuistro Constancio, trata con .4 taulf: lo c1~ente; las d1scor<l1as de los burgundios y su expresión en los
envía á las Gnlins á luchar con los invasores y Ata11lfse establece llwelungen. Los visigodos en el Sur. Los franks en el Este........ 166
en Aquiurnia -')l uerte de Ilonorio.-Placidia hace reconocer b.-Klodoweg rey de los Fra~cos vence al r~gulo romano Siagrus y reparte
como emperador á su hijo Valenti11ia110 JI/............................ 160 á sus hombres lns hern1s de los romanos. Combate contra los
f.- Rivali<lad de los oficiales A ecio y el ,<Jan.de Bonifacio.-. Las Ván~al.oa ;\-ln~ans, se convierte al ~atolicismo y adquiere la. ayuda de Ja
establecidos primero en Andalucia, m'l'aclen el Afr1ca acaudilla- 1gleslll .co~tra l?~ ~urgun<li?s y los visigodos ...................165 y 166
dos por Genserik y establecen su capital en Cartago. ........ . lliO y 161 c.- Los mnovmg1os-D1.v'.n6n del :ein.o ele Olovis entre sus hijos-luchas fe-
g.- lnvasi6n ele ws IIunos. - Aecio unido á los burgnndios, los visigo- ~oces .de la fnm1lia mero,·mgia................................... ... 166 y 167
dos. y losfranlu de ,Veroveo. vence á Atila en Chalons. -Atila d.-Umficac16n ele\ reino bajo O/otario-División y discordias á su muerte. l 67
amenaza á Roma; se r etira á Panonia y muere.-Disolución de e.-Reunificación hecha por Olotario JI......................................... 167
su imperio. .. .. .. . . . . . .. ... .. . .... . .. . . . . .. .. . .. . ... .. . . . . .. .. . . . . .... .. . .. . . . 161 0. -La. barbarie_de los francos y su progresiva organizaci611............ l 66 á 167
h.-Aecio distribuye et imperio á los bárbaro~ ( á Genserik el Africa; á los Cambian su religión odimica por la católica....................... 165 á 166
visiaodos desde el Loire á Gibraltar; á los burgundios las cuen- La~ luchas salvajes. Sus correrfas y sus acampamientos..... ... 166 á 167
cas del Ródano y el Saone; á los franks la. orilla. izquierda d el Pnme.r ger~en. el.el derecho feudal: el rey da beneficios ( tiem1s con-
Rhin )-Valentiuiano Ill asesina(¡ Aecioy es asesinado á su vez. 161 cedida:_ v1tahciam~nte) {~los leudes y éstos juran seguirlo en sus
4.-Fin del imperio de Occidente ............... ............................ .161 y 162 campanas, concesiones, mayores luchas......... .. .. ................... 167
A.-La piraterla de los vándalos.-Los saqueos de Roma.-La. protección Asambleas de los guerreros libres para la guerra y á veces para le-
del Obispo de Roma......... ............... ... ............ .............. ....... 161 gislar.-Ley Sálica........................................................... 167
B.--Los emperadores hechos por los bárbaros............... .................. 161 y 162 Las iglesias reciben inmunidades............ . .. .. .. . . . . . . •. . . . . . . ••• . . . . . . . . . 167
a.-Los visigodos nombran á .o1vitu......... ....... ............................. 161 Condición <le la raza conquistada: grandes propietarios que acaudi-
b.-El suevo Ricimer lo expulsa con acuerdo del Senado, nombra á Maio- llaban á veces á los francos; dueños de alodios, colonos ó cultiva-
rano y lo hace asesinar; nombra á L. Severoyloenvenena; acepta á dor es casi siervos; siervos: esclavos..................... .................. 167
Anthemio envi ado por el emperador de Oriente y después Jo arroja 2.-EI imperio de Oriente.-Los invasores y el Obispo dtl Roma ... 168 á 175
del trono; acepta á Olybrius designado por Genserik y se apoaera. A . -EI imperio romano de Oriente............... .............................. 168 á
ele Roma, donde perece con Olybrius............................ 161 y 162 a .-El buen gobierno de Pulkeria....... .. .. .. .. . . . .... .. . .. . . . . .. .. .. .. .. . . . . .. . . 168
c.-Orestes (ex-secretario ele Atila) se apodera del mando y deja procla- b.-Los suc~sores dt Pulkeria .-Las reyertas teológicas y su causa (la ten-
mar emperador á su hijo R6mulu.• Augústulus. ... ............ ......... 162 dencia de los emperadores á conservar la potestad religiosa ).-La
d.-Odoacro jefe de los federales bárbaros arroja á Romulus Augústulus participación del pueblo del Hipódromo en las reyertas....... .... 168
y el Senado pide que ya no haya. emperador en R-Oma, sino que c.-Justino. -Un motin del Hipódromo lo hace emperador.-Sus perse-
gobierne Zm611 el emperador de Oriente............... ................ 162 cuciones contra los arrianos.-Sus honores al Papa.................. 168
d.-Justinionn y su esposa Teodora ........................................ 168 á 172
El motín de los verdes reprimido por Belisario, gracias á la ener-
gía de 'l'eodora y de Antonina ............... ...... ....................... 169
LA EDAD MEDIA. Sus luchas contra los búlgaros, los antes y los persas............... 169
Ln política aconsejada por Teodora (concentrarse para defender
! .- Período de las invasiones. el imperio de Oriente) ...................................................... 169
Lns expediciones <le Justiniano para readquirir el predominio en
1.-Godos y francos ....................................... ......... ..... .......... 163 á 167 el Occidcnte.-Beli8orio convierte de nuevo á Africa en provincia
A.-Orgnnización pnrcial de los o.11rogodos........... ..................... l63 á 166 romana y la depredan y rebarbarizan los bereberes, so pretexto
Theodorik se educa en Constnniinopla. recorre el curso inferior del ele vengará Amalashuinta.-Belisario se adueña deRoma.-Cam-
560 561
PÁO~.
PÁGS.

paiias asoladoras. -Xarsés vence á To~ila! a~ba la.. dominación os- rom11n.os; vence á loi suev~s en el '\ O. de ht peninsula y re-
trogótica y convierte(~ lialia en pronn~!ª imp,e~·ial.:··············· 170 c~~qu1sta. parte <le lo domrnado por los griegos. -Reóeüón de su
e. -La obra /egi*latÜla de Justiniano.-Cooperac1on de Inbomano...... 170 171 IUJO cat6hco Ilermnugtldo . . . .. .. . . .
Antecedentes: el C6digo de Teodos10 II y la In¡ romuna ............. . 170 e.-La catolizarión de Hecaredo.-Los reyes couquistnd~·1:~~··s···· ·· · :d···· ·; 176
El ú?di!f.O d~ Justi11io110 ¡¡ las Pa11dectos ....... ·· ... · ·· · ·· ·· · · ···· · · · · ··· ·· 171 la tul 1 d 1 . 1 . ' 1 e
e.~ e 111g CSl!l y 't os oucilios de Toledo que funden Ja.
onie11 os ..
Las rnshtuc1ones . ..... ... .......... ·. ·· · ··· · ·· ··· · ·· ··· ··· ··· ···· ·· · · · · ·· · ·· · 171 pohlnc1011 en uno sola, 1LUmeutan lns inurnuidades del clero con
Las nov~h·~ .. . .. . . .. . .. . ..... · ·· · ·· · · .. · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · .. · · · 171 mengua de lns del rey, y lo expone á lns a111bicioues de los 1116 _
Juicio critico en cua nto á la obra. legislativa de Justiniano y su in- nates; <lecretltn. ~rcvcnciones atroces contra lo~ judíos y fav:-
fiuencii• en hi cuUur11. general . . ..... ... ..._. .. ···· · ··· ···· ···· ····· 170 ¡·ecen ~s~ el nux1ho de éstos ÍL los invnsores árabes...... 176
f .-Los monopolios y la precnri11 situaciún econ61111ca... . .... 171 á 172 B-Los e.1t11/,/e,11mmtos de los:wxons . . .. . . .. .. . . . . .. . . . .......... . li!i á ¡ 73
g.- El arte bizan1ino.-L11 iglesia de Sant11 Sofla. ...... .. . ... ... . · , 17:¿ a.-Ante?edeutes. en l.as 1sl11s britúnicas.-La cristfaniziición de las
B-El virreina/o de Ráve1111 .. . .. .. .. . ............ ... . ··· ··· ...... 172 á 173 mismas _baJo la rnflueucia de los bretones; lns luchas de Jos pic-
· La invasión de ltnlin por los 1-0ngbards des~l.ojados de !-Jacia y Pn- ios, <le los .~cot.i d_e Irlanda y de los saxons teutónicos contra los
nonia por los tátaro~ y lo.~ eslavos.-Cond1c1ón precnria del exar- breto?es.-La ahauza de éstos con los snxous venidos de .Ju-

t:,~:d:1~·¡~~·~11u1o~ snx~,;~·:;;~·gl~;·é· ·¡~;!~i ::.:.:.s~..~i~Úi~~¿¡¿:,


6et 177
cado en el centro de Italia.-Sus medios de dominio ....... 172 á 173
0. -El obisp(J de Roma .................................... ···· · · ··· ·· · · · · ··· · · ···· 173 b.-La (
a.-Su libertad relntiva, de la infinencin bizantina.-Su creciente auto- ~rupo la~mdor con nldens y cou propiedades comunnles -Los
ridad en el Occidente . . . . . . . ... ... ...... · · · · · · · · · · · · ·· · · · · · · · · · · · ·· 173 Jefes m1ht11res. ( l!ernog,; y King.. 1............ ........ .. ...... ... 17i
El Oo11ci/io de f{alled1111ia proclama. su supremacía........ ...... ········· 174 c.-Los au¡i;Ios conqmstnn In Bretaña é imponen á Woden sobre Cristo:
b.-Elrrumaquis1110...... ..... . . ......................... ···· .. lí3 á li4 los ~usts y los snxons se establecen al Sur. lo~ ano-Jos al Este· or-
El monaquismo de las religiones Orientales .. .......... ......... ····· · lí3 g.a.n1zan una uo?lez.n militar hereditaria y la esclavitud, repar-
El monaquismo católico en el Oriente .. . . . .. . . . . . . . . . . . . .. . . . li :l á 1i4 néndose e~ terrí.t.or10 y perdonnndo la vidtt á los cautivos..177 á 178
Los anncoretas. ..... ..... ...... ...... · ··· ··· ····· ·· · ·· · ···· ·· · · ···· · · 173 d.-La r~caU/izac1ón d" f!.retai111-Los misioneros de Gregorio \Tagno con-
Las comunidades de monjes.-La organización de los monjes por nerten al rey~e Kent y'~ su pueblo y llevan consigo la civilización
San Basilio . . . . . . .. . . . . ........... . · ·· · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · ·· · · · · · · · · · l i3 latma.-Los srnodos, primeras asambleas nacionales de Inglate-
Los abneg11dos.-Los fanáticos.-Los depredadores.-~! uerte de rra; uno d~ ell?s ~·echaza la. orgnuizaci6n independiente, en cla-
!lipatia...... . . . . . . . . . .. . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . .. . . . . ....... 173 á 174 nes, .de la 1gl~s1a nlnndesa y establece el predominio romano... 178
~l monaquismo cnt6lico en el Occidente...................... · ·· .. ·· 174 e.-Progreswa oruamzaci611 de los reinos anglo sajones: sus contiendas· sus
Influencia <le San At111w.•i1> parn la fundación de mon11sterios.-ln- confederaciones; l.os domina á todos Ethelred del Tlésex; lo~ i n-
fiuenci11. de los mono~terios como focos de cultura en particular vaden los escandmavos; los conquista Knut el Grande; los in-
en lrlanda. .. .. . .... ..... ..... ................. .. ··· ··· 173 depende Eduardo el Confesor. -Limitación de la autoridad de los
San Benito de Ntff.~ia org1111iza los monasterios estableciendo como reyes por las grandes asambleas ( witenagemot) y de la de Jo~ no-
tipo el del Monte-Casino...... .. .. ... .. .... .. ... .. .... . . .. .. . 174 bles ( th1tne~) pornsambl~ns locales p~·otegidas por el rey.-El pue-
Obra de civilización y crbtianizaci6n de los monRsterios occiden- blo rural formit grupos hbres y las ciudades adquieren cierta au-

/~~;~~;;; '.'.'.'...'.'.'...'.'...'.'.'...'.'...'.'.'.'.'.' '.'. '.'...'.'.'.·:.'.· '.'. ·::.·::.·:: ·::.· '.' '.'.'.'.'.'.'.'.'...'.'.' ·ÚS-~~~
tales alistn•los bnjo el obispo de Roma ..... ...... ......... . ... ..... . 174
c.- San. Gregorio ,l/ugno, mo1¡je y popa. -Su papel como benefactor y 0. -Los
construct.or de iglesins.-Funda el po<ler espiritual de los Pou- a.-Los longbar<k y los griegos se dividen á Italia. -Estus últimos aban-
tifices.-Su obm <le propag11nda. ...... .. . .. .. . . .. .. .. .. . .. 17-l á 175 donan casi á Venecia., Génova. Gaeta, Nápoles, que gobiernan
Desarrollo del catolimmo .. .. .. .. . .. .... .. .. ... .. .. ... ... ... . ... 174 á 175 duques, <le hecho independientes........ .. ..... .. ......... ...... ... .. 179
Entre los viijigodos, Recared(J declara el catolicismo religi611 dtl pue- b.- lntermitente catolización y civilización de los lombardos.--Su có-
Uo hi.,pa110-.q6tiro y los Concilios de Toledo participan del gobier- digo.--Su organización pol!tícn· las familias uobernadas por hom-
no de 111 monarqufa......... . . .... . . ............. 175 bres libres; la propiedad repnrÍida tempornl~iente entre los cras-
En 1nglttterm, pugna <le! episcopado bretón 6 céltico con el romano. 176 sindos; las asambleas para limitar el poder del rey.-Las 1:yes
.:'lacimi~nto del poder temporal de la ¿qlesia parcialmente, gracias á contra los adúlteros; hi wergeld...... .. . .. . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . 179
San tiregorio .. . ... . .............. ................. ··· ····· 176 c.-La heregía t/e los it1CQ11oclmla8: para destruirla los obispos de Roma se
3.-Los establecimientos bárbaros después del siglo VI ........... 175 á 182 apoyan .en los long~nrds.-Estos se apoderan de Rávena y Luit-
.A.-El reino hi.'Pa110-g6tira. ... .. ... ... .... .. ............ .. ... .... .... . ... . 175 prando rntenta doromar en Roma; para destruir su poder llama
a.- Lo& vfaigodo.• de Aquitania rechuza11 á los vándalo& de Andnluc!a al el Papa á los francos. . .... ..... .. . .. ... ... .. . .. ... .. . .. ... . .. . .. . .. ... ... 179
Afric11 y refunden el grupo de los alanos en el de los sueros en D.-Losfrancr,s.. .............. ................. ................................. 179 á 181
España, estableciendo una ca.pi tal en 1'olosa.. .. . . . . .......... . 176 a.-.DebilitfI111ient1J del poder de lo., rfJ/es mero1•i11(JÍOs.- Clotario 11 permi-
b.-Losfranh destruyen su reino pero Teodorik lo salva en le Gulia te que los leudes vaynn consolidando sus propiedades y dejándo-
Pirenaica y en E'Puña que pone bajo la tutela oatrog6tica....115 á 176 las en herencia y r11ti6ca su obligación de ayudarlo en la.guerra.
c.-La Eapal!a viaiuoda lucha con losfra11k~ !I los bizanlinos.-Se divide y en .18: a<lmi~istmción de justicia (la c?nstilución perpetua).
en discordiM con motivodtilaeleccivn de Atanagildo y es en par- -Op101ones diversas de F. de Coulanges 'Leste respecto: organi-
te conqui~tada por lo~ bizantinos............ ... ............... ....... . 176 zación á la roma un con domésticos del palacio y funcionarios. 179-180
d. -.Apogeo del poder M•pano-g6tico bajo Leovigildo: somete á los hispano- Dagoberto combate á los suevos.-Los reyesfai1leants ceden el po-
36
562 563
PÁGS.
PÁGS.

der á los maires f[¡¡ p(l/aiil. -Lucha de los de. Neustria con los Ostra- d. -Lo., mee..on• rlr Omar: Ozmán. asesinado en uuii revuelta -Ar ta
sia .-Predominio de los primeros con Eb;om; ele los. segundos con J'. guerrero -Ln influenci11 ele los sirios origina un. kalif~t~º!i-
¡08 Pepins f'epill tle Jler.•tal une {t :\estr1a y Ostrasm con ~n fün- htnr Y esto cnu•11 111 rehehón contra Alí y su muerte. .... .. . 185 186
tasmii ele merovingio en el trono.-Karl Jíartel funda la chnast!a. IJ.-E/ ka'!'.."lo de /Jt1m11.;ro !f ronr¡11i.•ta m Africa JI Europa ............•.. ~ 188

ele los k1irlin"8 ...... ·· ······· ···· ······· ·· · ········ ········· ··:···· ·:··· 180 a.-J/01111 w f'.1~d11 In d11111st111 de!"·' f'í11e.11a'1«: establece In. c1tpital en D11-
b -Est:ido de fa civi1izaci611 de los francos: no conquis~1"? las Gnlrns, srno mnsco .. intenta en ~ano s~.¡uzgar á Constantinopla................... . 186
· ellns se ndueñnu del poder; hacen oticiahnentc suya la b.-Ln ~onqmstn del Hr1c1t Hh1c11; lo.• tirabe,y lanzan á los berberfs sobre
que en y 111 lengua de los romnnos.-:Su
religión ' l UJO · b'_'1.rb11ro · su orgu . - 1· úp11i'la••.....•..........••.••• •.•
186
llo 811 co<hcht ~u livianelnd, su cruelclad.-lnntan Ja orgamza- c. -Conr¡uistn de E~pniln y del Sur d~.G~ii~".~:."i{~;¿;¡¡~;.¡~¿·~~;;¡,.~;;~·¿·¡~;
ci6'11 gubcrnn11:eutnl biinutimi groserameut~, siu desp1·en~~erse.de árabP.Y ... ......••• .......... .••••••.•.•.
186
la suyit propin. --Progresivo desmenuzan:nento Je las 11q11ezas E.-Los abbasid~.y y el d~smembrnmiento cÍ~Úi~p~;.¡;::.·.·:.'.".".".".".".·::.·:."."isii°y 187
entre el rey. sus h ijos y sus condes; progresivaco~cent~.,1ción de a.-Los 11bb,1s1dns ve1.1g;nn Ít Alí rlestruyendo la dinast!a ume nh es-
ln propiednll de lns inmunidades en rnauos de la 1gles10..-Cre-
cicnte poder local de los nobles y aniquilamiento del de sus re-
.t,_i~lecen ~n c11p_1tal en /J11gd11d .•• •••••. .••.....••••..••••.....•~.. ..
b.-D1111s1611 del m1prrio: los Abbnsidas dominan en el Asin hasta el I d
?..... 186

yes ·· ·· ·· ·· ········· ···· ····· ····· ···· ·····


··· ····· 180-181
181 182 Y AbdPr Rflmá11 en Em·opn y en el )Jahgreb funda el califal~ ~~
E.-bl Imperio biwntinl) 11 los tátaros..... ..... ············:·· . ······ ·····: - Córdoba............... · 186
-Debilitamiento del imperio bizantino por las VJctorrn~ Y conqmstas ..
5.-Restauración germánica de¡·¡~·pe·~¡~·de Ó~~·i·cÍe.~t~.·::::.·.·: .. :::::::... .! 188
187
ª· de Justininno _f,0 ., 111car., (de origen tátaro) se sefiorean de Pa- A..-La l,r¡lma ,r1 to" eor/ormgio• ....... ........ ............... ....... ......... . : .. : 187
noni1t. _J,os SUCe$OTt.t de Jwiti11ia110 .... .................. ·· · ··· ··· ····· 181 a.-A,ntagomsmo Y, lucl111 dél P:ip:.con los emperadores ................. . . 187
h. -Heralrlio y sus guerras religiosa•. - -Lo- búlgaros y lo< es~avos condu- .Esfuerzo del 111pn pnr>1 ~er no s6lo Je hecho sino también de de-
cidos por los awnrs llegan á los muros de Constanunopla, Y los recho lii pri~1e1"ll ~nloritlnd en Roma. y tendencia de los empera-
persas se apoderan de la Santa Cruz ~n Je~uSlllem -La guerra ~ores el~ Orte?le 'l someter á Ja Iglesia á sus decisiones.-Divi-
wnta: Tieraklio 1tniquila el segundo imperio pe:Sll Y se e~a?er­ s1ón del 1mper10 en ~ectns. papel del Papado conservando el do<>ma
ba el sentimiento religioso, que origino. persecucl'mes en Sino. Y del~ plenn humn111dad y de la plena divinidad de Jesús._'.l'a.z
E""ipto y la disolución moral del imperio ........ ··· . · · ···· ··· 182 pnsaJern entre lns dos iglesias en virtud de un concilio .......... . . 187
4.-Los Arabes ····· .... ················· ··· ········ ·· ···· ·- ······· ·· ········· _182 á 187 La r~fo~mas.intentaJns por Le611 el haurico y sus sucesores. para su-
A -Antecedentes clel is/ami.mio.-Cnrncteres geográfico~ _de la Ar,ibm.- pr1~1r ~~ 1dolntrln_C?mbatir el monaquismo, hacer más liberal la
. Su independencia de los inv1isores.-Su poblac1?n en parte tras- leg1sfoc1on de .Justm111110 y nbolir lo. servidumbre -Resistencias
humimte, guerrera y soíladora. su lengua y su l!terat?ra: su va- enormes.-Opo.,ici6n del Papa Gregorio JI, que vence á los griegos
go politeismo; su centro religioso; la. kaa.ba.; sus p:1~eros nú- con el nuxilio de Luitprnndo y de los lombardos.. . ......... l8i y 188
cleos monotelstns, los j udfos, lo~ koreishitas, Jos cristianos del b.-Luclta de lo.i Papas con lodomhordos .. ..... .. ...... .. ..... . .... .... .... . . 188
Yemén ........... .. .... .............. ... .. ........ . ............... ... ... 182-183 Gre.9orio lI suscita enemigos {1 los lomba1·dos triunfantes d e los grÍ~:
B-!lfalwma i¡ .¡¡¡obra ...... .. ... ... ... ......... ... .... .. .. ................. .... 183 6. 185 g?ª• Y pone nsl ante ellos á los veneci:rnos y11 organizados, en la.
·a.-Eclucaci6n de ./lfabo1n1t: ele poeta se transforma en profeta. . 1.83 Y 184 c1ud11J que hnbfon fu nclndo fugitivo~. aJ Norte del Adriático.. .. 188
b.-Su religión: rnmn del cristianismo y del juclaismo: su m?ral. rnfe- f:l pn pn llnma (1 los francos contm los lomhardos ..... ... ...... 188 y 189
rior {1 lit cristinna. pero más en armonia con los hib~tos .Y cos- c.-S1tuac1611 de l~s.fi:ancos; K11rl ~ laJ'tel consolid,. el poder de Ost.rasia,
tumbres Orientales, razón á ln que debe su extrema d1fus1ón. · ·· 184 procura amqmlnr más allá del Hhin los focos de invn.siones dis-
La predicaciún de ~lahornn: su persecución; huye á ~leclina (Y .de trihuye entre su" guerreros los bienes de la lglesiii y , piira domi-
aqu! data In Era de los árabes); se convierte en kahfa y orgnmza n1w á los germn110-1, protege {1 Jos misioneros que los evangeliza-
militarmente á sus continuadores: predica la conversión ó el ex- ban ........ .......... ........................ .......... ...... . ........... 188 y 189
terminio y snngrientamente triunfa ....................... ...... !84 Y 185 La ~vm1gelizr1r1611 de la Germa11ia: ln,s misiones s111glo-sa.jonas orga-
O.-El c11l!f11to perfecto !I la conquista de Asia..... .. ......... :..... . ... .. 1~5 Y 186 mzR<lns por lJ'i"nfrido.-Fundnción del monasterio de Fulrla. el pri-
a.-Infiuencia clel medio, !ti raza y el momento histórico para exphcar mivlo de "ng1111cin. -Snn Bon!fac.io. ngente del Papa y de Karl
el desenvolvimiento del islamismo: el carácter guerrero y aventu- \lnrtel iil propio tiempo ............. ...... ........... .. ......... 189 y 190
rero y el i1lenl religioso y poético promovido por )!ahorna; efec- Karl \I :wtel "enccdor de los árnbes es llamiido por San Bonifacio
tos a;nhos del medio y la. raza................. . ............ .. . .. . .. . . ... 185 Y por el P:1pa contra los lombardos, y muere dejando el poder á
El momento histórico propicio para el desarrollo del islamismo: Si- J>,ppi11 y ií Karlomán . . . . . . . .. .. . . . . ....... ...... ..... . 189
ria y Egipto separndns polfücamenle de Bisancio á causa de las Ence~-r:Hlo en un convento Karlomán . Pippin se nlfa con el Papa,
contieudns religiosas· Pershi en disolución... ........ .. ... ... .. .. 186 qmt>i el Exarcndo {¡ los lombnrdos y lo díi i los obispos de Ro-
b.-El Kalijct A/111beckre fuJ1Cia el califato perfecto; principia la conquisto. ma. haciendo nnccr así el podn temporal de los Papa~ ... ......... . 189
de Siri1i.-Compilaci6n é información definitiva del Koram ( Có- B.-Oarlo .lla.1110 !f el fmperio.
digo y prontuario de higiene libro de religión y de mor11l.... ... 186 a.-Los sucesores de Peppin. Knrl y Karlomán se dividen el imperio.
c.-El Kalif.1 011111r: cons11m11ción de 111 conquista de Siria, derrota d~ y :\ l>l muerte de Karlom(rn qued1, corno rey único Karl llamado
!Iernk\io torna de Jerusulem y de Damasco por Kaled: Amrru .Jfag110 ' ....••.. •••••••· · '.. .•. . .. . .. ..... .. . .... ... .•.•.• .•• ...... 189 y 190
conquista {1 Egipto.-Sucumbe Persia á pesar de la defensa de b. -Car/o .l!a,r¡no conqu.i.1/arlor: somete {¡ la Galia. funda la ~farcii hispií.-
Ru.Ytém .......... ........... ... ... .............................. ......... 185 y 18(; nicn,, pierde {1 l.lolnnd en Roncevnlles, destruye el reino lombn,r-
5!H 565
PÁGS.

ey de francos y lombardos. deja subsistir tbemns


1 set.coro1111l i~u1· del Gllrigh·uio confirma las pos<'siones dd
<b?·
)7.\\11 lllOS ll .., ' . l Elb . t' .
p,1.. ll. somete á Jos germanos entre el Hbi~ Y. e. • ·t. cr1s ian~- 11.-Período del feudalismo.
záiidolos y civilizándolos. reduce á provrnci.11. im~erinl el ma~ PÁGS.
antiguo gohierno germ(inico organizado en el 1mper1.o romano, e
ducado de Bitvient; de,truye á los awars en Piinoma y es con- 1.-Const!tución del ~eudalismo ...... ........... ......... ..... .. ...... l!l5 á
sa"r11do emperador por el l'onl1fice · ................: .... 190 Y 191 A..-Or•ge~1 me~ovmgw // cr.eci111_ie11to carolit~gio ele/ .feudalismo. ...... 195 á 197

O 1 00 Jlagno legi.•/ac/or conservil !ns costumbres é mshlue1ones ger- a.-Pollarquw y pulver1i11c16u do! gob1erno.-Org11niz:1ción de la socie-
c. - ª ,' . ' O" llril/• sometidos (t ¡,1 resolución del e111pen1dor
lfülnlCllS -- 1• o J " l ' t cl11d pam la gnerm .. . .. .. .... .. . . . 951
deciden ~obre guel'l'n, justici:t. religión y asnnt~s de ore en m .e- b.-Caráctcr feuclot de lo propiedad territorial extendido lu~~~ á t~d;~·l~~
rior _ El emperndor puhlicn sus ordenun~11s ( ca,p1~ulares ) .-D1s- c?sns Y á las personas: In propiedad obtenida med ia~te la condi-
trib~iye su imperio eu tres reinos: Fmucm (con ~ero11m111 ), Ita- c1611 del vnsnlloje ( ohlignción de ayudar al soberano en las guerras,
lia, ,\ qui1:u1ia; lo~ subdivide en eoodad~s,_ Ios gob1e~·nn por I.n~d:- en las nsamhlens, rescates, etc. i y confiriendo derechos sobre los
rnfs ó burg-grnfs y mnrk-grnfs y los v1g1l:l por 1111ss1 donnmc!. 191 . ~o.mbres libres domicilindos en la misma propiedad...... _.......... . 175
d -<Ja~/o .llagno. cfoilizado1-, tn11>i ,te reformnr J.1s ~ostum?rcs C?rromp1- c.-Dww611. de l~s liombreR /i/,re.<: ~iu propiedad. análogos ii los siervos ·
. das del clero; cre11 111111 c-pecie de instn!cc1ón obligatoria en las pro~1~tnr1os; ~·nsallos.-Y11riedad de tipos.-Derecho de hace;
escuelas de los mounsterios y otra supenur con la escuela p11l11- JUS11crn confe1·1do al Reiior.....: ..................................... 19ó y 196
tin11. dirigi1l:1 por ,\\cuino .................. . · ····-· ...... .. 191 d.-La prop1e.da~feudnl.-Lnseonces1ones de propiedades hechas por los
<J.-La di1wslít1 c1irtJli11_qit1 .... · · ······ · .... "'.", ......... .. ... i ... 191 merov111g1os revocnhlemente. -J,as concesiones de beneficios ecle-
a.-EI gobierno de /.uis el Benigno. - Su devoc1on.- Su <leb1hdnd.- as siásticos hechas por Karl )Jartel.-Carlo :)fa"no faTorece la or-
crecientes dificulta<les .... ...................................... ... 191 Y 192 ganimci6n de In nristocrncia feudal y contien~ materialmente su
b -Los ~ncesures ele t,uis el Benigno ...... · ... ·· ... · ·· ..... ·· ··· ···· · · ······ 192 poder.-Acentún la descentralización, !ns luchas entre los suce-
· Contienda entre /,o/1mo Lu:.• r/ Gmná11ie-0 !/ <J.irlos el Oilt•? -· · ·· ... 192 sore~. de Cario )l~gno y la~ invasiones normandns.-La capitular
División del l mperio púr el t rntado de í erdun : p~m Lota no la .Lo- de l\.lersy. expechdn por Carlos el CalTo, confirma la costumbre
tarmgia, del m111· del ~orle :'.i Jtalin: p~m Luis el Germámco, de q?e lo~ ofici~s pudiemn heredarse y de que el oficio y el be-
Alcmnniil, desde el ).{hin basta. el .\ustnn, para. Cnrlos el Calvo, neficio se identificaran en el.fmr/o concedido al /eude.-Generali-
192 z~ci6n del régimen feudal por l ·arios el Cal To que hizo obligato-
D .-Los ~:~~~~!11<. ~¡· fi~.d~ ·¡~~·¡;~~~·;¡~~~~· g~~;~~·n·i~~-; ·~¡ ··d~ ·¡~s.·~~;¿: rm la recomm1~11c16n pnra la defcns:1 del territorio, previniendo que
192 todo homb1·e hhre se recomend1u·11 Ít. su Seiior, entreg:tra 111 mis-
a.-Di~;;~:iº~,· La ·r~~~ ~~~~~;i;;;~~~ 'ci~ ·¡a·¿;;1:iÚ:~ g~r~~~i·~,~-. ant~·~TiÚ·~~ mo su propieclnd y la recibiera de él en beneficio. -Ohlio-ación 0
del
tica (L In g6licn. en: rlwzeses (que dommaron en el mar del Norte) so'bernno para con sus vasallos.-Heducción procrresiYa de las tie-
y no1·thmen (noruego~ y suecos) ......... -· ....... · ·· · ·: · ........ ··:-· 192 1T88 alodi:1les ...................................... ... ...~. . ... ...... .. 19lí y 197
b.-Carncteres de !ti riv1/iwci6n de /o.1 northmm:. el fanatismo od!mco B.-Establecimimto !f dm11volvimie11tn del rr!9ime11 .fe11c/•1I en los Siglos X y
-el gobierno de los viking-ln influeucm de los skalds ..- Los XI. ....................................................................... 197 y 198
sngas.-151 gdd11 y su v11lor para fijar ll\ mitología escaudmnva. Gerarquiwción de lo~ hom/Jre.i por 111edio del homeirnje rendido por
Opi niones {teste respecto ... ...... .... ......... : ................... 192 Y 103 los gr:rndes v11snllos nl rey, por los Yasnllos á los grandes vasallos
c.--Los estableciinientns dr /0.1 11ortlunen.-E11 bl1111d1a ........ .. . ........ . ... . 192 como á sus seiiores, por vnsallos más pequeiíos á vasallos de ma-
d.-Sus incursiones en los ríos alemanes y en las. c.o~tas de Frm~cia Y de yor imporrnncia que nsí llegaban ú ser sus señores, etc.-La or-
E.~pail'a.-A nojnn (~ los sarracenos de S1C1l10 y á lo~ ~negos ~e ganimción milit:1r fnndod:\ en la serie de msnllajes y origen de
[talia. -Atraviesan el mar Báltiro y fundan con su v1k111g Rur1k los mismos.- 1;1 COllCPpto de propiediid fundido en el de dominio
uno de los núcleos de la 11ario11alidad n13a ... ... . .. ... .... . 193 pol!tico.............. ................. .. .................. .......... ..... 19í y 198
e.-'.\Iuerte de Lotnrio y división de su hereuciai Luis. el Germ{u~1co 0.-La .~ocied,,r/.fmd11/ típicn (1:1 frnnceJ:ta) ................................. 198 á 201
comb11te contr11 Frnneia y In snlva el arzobispo H1nkmnr.-'Ira- a.-Grupn l•1icn. su extmordinaria complexiclnd: {t su cabeza el rey (he-
tndo de '.\Iersen . ...... .. ........ .. .... .. .... - .. · ... ·· ........ ··· 193 redero de los duques de Fmncia); en seguida los grandes vasall.os:
/.-Creciente poder de los magnates y de los inY:tsor~s.normandos Y,de- ó descendicn1es de lo~ funcionarios que habían mmsformado sus
cadmcia de lo~ c11rolingio3.-Los empm1dores ficl1C1os Carlos el 1,;al- oficio~ en feudos 1el conde de Flnnde~ y el de Barcelona). ó jefes
vo, Cnrlos el Grueso.-Una asamblea depone á éste último Y de pueblo,- convertido~ en \'ltsnllos (como los duques de los bre-
ac11b:t nsí con'la dinastín de lo~ carolingios germánicos. Carlos tones. celta~ de la bla británic11 emigrado' á Ja ,,rmórica á con-
el Simple da Iii Xeustri1i á los Xormandos.-Desnrrollo del po- 'ccuencia de inrnsione~ auglo-,ajo11,1s); después quedaban In.• ua-
der de los 1!11r¡ues de Fn111cia.-Extinción de la diai\.~tín cnrol.in- .s,1//o.• i11frrinn•. ~nmisos ó 110... ....... ......................... .... 198 y 199
gia con Luis \' .... -... -.................... ..... ·: .... · ··. · · · .1!);3 Y 194 b.-Grupn eclr.•irí.•tirr1.-L:t fe supersticiosa y el miedo á entredichos y ex-
g.-Principio de la dinastía de los <Japelos.-A.dvemouento de Tiugo comuniones, base del poder del clero para corregir las costum-
<J11peln ........................................ ., ......................... .. 194 bres y nllegar rir¡uezn~.-f,11 mayor parte del territorio de Fran-
cia en mnnos del clero y libre por tanto !le. la justicia y los im-
puestos li1icos gmcins á !ns innmnid:tdes -La creciente riqueza
<le! clero por los ca11.•11/r.•, los rl iczmos y primicins.-Carácter feu-
566 567
PÁGS. PÁ<JS .

dal de parte del clero que reconocfa y cumplía los tleberes feuda- uno de sus hijos; penetm á Italia y es ungido por Juan XII fun-
199 dai~do nsl el San/o _Imperio Romano Germánico; ¿cedió al Papa en
les pero no heretlitariamente.-~nión del cler? .. ··;··: ········ ··:·:
c.-Grupo d~ lo.1 11 0 privtlegiatlo.~ -Los villanos ( homb1es hb1~s de.de1e c?hdad de beneficio un vasto territorio? Hace deponer á Juan
cho, obligados á servicios personale~, corvée8, y á ~ed~1 P'n le del Xlll rebelde y nombrará Le6n VIJJ, hecho después diácono y
producto de su trnbajo, tai/le), los siervos ( s~meudos solam~nte presb!tero; ........ ........ ............................................. 204 205
á la voluulitd y arbitrio tlel señor; pero con~1derados como s1~r­ 01to11 II.-' ue~ve á uuificar los paises germánicos divididos, pen?-
vos de la gleba más que del Seiíor) ;_Jos g1·ellllos de btu·gueses ( m- tra has.ta P~1is, va á Roma y al Sur de Italia, vence primeroalli
dustrhtles ó mercaderes que eu las cmda.des celebraban pactos con á los b1zanhnos y después es vencido ....... . 206
los seilores); los esclavos ......... .. ··: ..... ..... . · · · ·· ·· ·· · · · · ·· ·: .199 Y 200 Ott~u lll.-Durnnte su infancia laiglesiafl'a~~~~~-d~~j~~-~;~p~:
d.-La guerra 1miversal.-Anundums, casl!llos, torres~el homen.aJe, ~nu­ nor al P~pa Y h:we. rey al ab1id Hugo Ca.peto; el jefe de facción
rall11s y 1.Llmemis en !ns ciudades, los monasterios y las •.g~esms; Crescenc10 p~ne baJO su tutela á los Pontificesy lucha contra los
crueldad de los corubates.-Duelos entre los nobles y JUICIO& de P~p~~ ex!J">lnJ e~os.-Ottou lll nombra Papa alemán y hace deca-
Dios.-Reacción de la iglesia eu los concilios co~tnl t~do esto.-:- p1tll1 aCres~enc10; ~omb~1tluego á Gerbert (Silve8lre lf) queseem-
Llambres y pestes, cn nibalismo.-Ceutros de res1st~nma Y de um- ~eila en pac1ficttr la 1gles1a, recibe la sumisión del primer rey cris-
ficación cu medio del caos. -Progreso del régimen contrac- l!ano de Hungria (San Esuban) y concibe la idea de las cruza-
201 das.;--Pacto entre el Papa y Otton III.-La teoria imperial (per-
tual······· ...... .... ············································ . .. .. ....200 y
D. -La iglesia y el 1111e1'0 imperio grr111á11ico ......... ······:·· ··;······:·;··:202 á 214 fecmon~da después por Jos romanistas de Bolonia. Santo Tomás
a.-Divisi6n _qeneral del 11111mlo cit·iliza1lú, con tcndencrns 'l ser 1hnllt.'lda.. 202 de Aqmno y. el ~ante) .................................. ............ 206 y 207
b.-El feudali.~1110 en :lle111a11ia; Bnrique elf1111dador . ............ ...... 202 Y 203 e.-La reforma eck$11Í•t1ca !/la quqel/a de las investidurait.
Di~'isión de Alemirnin al de:;aparecer Jos carolingios; el ducado de El fin de la.ca~a de Sajonia ........... .............. ....... ................... . 207
Sajonia y 'fhuringia en la cuenca del Rhin; el reino de Bavie111 al La te~denc1a <le! mundo latino originada por la educación del im-
Sur· el ducado de Suavit1 y el de Loreua al Oeste . ...... ........... . 202 perio romano á vi'l'ir ':>3jo una autoridad, origina la fidelidi1d al
Grupo' laico.-A su cabez:1 el Rey; en seguida los duques; ~ubordi­ Papa, no obst11nte los mmensos desórdenes. y motiva el éxito de
nados á esios, condes casi independientes á veces y apoyados en ~as F~lsa.1 DecretalP~ qu_e formulaban la supremacía del Papa. 207 y 208
el rey.-:iumerosos homhres libres de 'iuculo feudal .............. . 202 D1soluc16n de~ ckro.-Ob1spos y nhades que :Í la 'l'ez eran señorcsfeu-
Gn1po eclesíá.~tico, potentlsimo y feudalizado. :··· ·:····· ··:···;····202 Y 208 dnles; la s1monfa (traficó con los beneficios de la Iglesia cedidos
Los 9ober111mtes.-Ynno alarde tle restauración unperial mtentado por los soberanos que, al cederlos, investian como ·rnsallos á los
por Arnulfo.-Su hijo Luis presencia lasinvasioneshlmgnras.- que los reci~fan); el celibato eclesiástico indispensable para no
J,os nobles eclesiásticos y laicos clan 1:1 corona al duque tle Fran- hacer hered1tanos los beneficios y consenar Ja unidad del clero·
conia, Conm<lo. y á !ti muerte de éste. á Enrique el fundador (el el concubinato ..... ....................................... .. .. .... . .. .. 208 y 209
pajarero), duque de Sujonia, que domina los cinco grandes duca- Renovación y purificación obtenida por las órdenes monásticas y en
dos, levanta phnns fuertes para defenderse contra los eslav?s del particularpor el Monasterio de Oluny ..... . ... ... ....... ............. . 209
füte y los de Boh~mi::t ( tzekes) á quienes obliga á pagar tributo, l!inrique I ( 1 f de Alemania), deja en absoluta libertad al Pontifica-
y vence á los húngaros ( cnyas feroces in'l'asiones llegaban á Fran- do.-Fin de la cnsa de Sajonia.. ... ............ ......... .... ............ . 209
cia é ltnlia) .................................................................. . 202 La casa de Franconia .......... . . ...... ... .. .. .. ... .. .. ... . .... .. .. .. .......... . 209
c.-Elfeud11lísmo itulia110; los ¡1ontíjiccs...... ........ .... ... ........... ....2U3 Y 204 Oonrado 11 protege y avnsalla (L la Iglesia; protege á la pequeua no-
Complicación del feudalismo con el poder de los obispos y la na- bleza feudal contra la grande; subalterna al imperio el Ducado
ciente autonomfa de municipios y repúblicas: fragmentación del de Lorena, se apodera del reino de Boruoña -Su politica absor-
poder ilusoriit y e1lmeramente unificado á veces por pseudo re- bente lesusciladifieultades ....... ... ......~................. ....... ...... . 209
yes y emperndores que luchaban entre si, lloniendo de su parle Enrique Ill impide la formnción de un reino eslavo en Polonia· so-
á un grupo de feudnlescontmotro,llamandoócombatiendoá sa- frena á los húngaros: defiende la reforma eclesiástica · no~bra
rrncenos y magdyures. dando el poder á mujeres y aliroemando in- Papa á Clemente JI y se hace ungir por él; nombra Papa á León
trigas......................... ........... ...... ................... .. ... .. 203 y 204 IX que no puede impedir el cisma de Oriente y que es un agente
La creación del poder temporal y las luchas que originó emre los de Cluny; nombra Papa ii Vict-0r II.. .................................. . 210
electores <le los Papas (el clero. la nobleza y el populacho) .. .... . 204 Enrique IV.-Durante su infancia organizan la resistencia contra
El Papa JiiJrm~.Yio, contribuye pam rest11m11r el poder germánico á el imperio los condes de Toscana, los pr1ncipes fundatarios de la
fin ele h:tccr h1 pacificación coronando á Armdf".--fiu sucesor lo Iglesia y los Papas gobernados por Pedro Damián y Hildeb111ndo. 210
El Papa Xicol:1s II.-Se p1·oclama el programa de la Reforma; se de-
desemierrii,decapita.y condena al infierno.-La facción de ,l!aro-
fine el dogma eucaristico; se decide que la elección de Jos Ponti-
zia11 Theodora dh1pone ele h1 Santa Sede.-El Papa Juan XIf re-
fices se haría por los cums y vicarios de las parroquias de Roma
clnmn un feudo; le resiste el rey y el Papa llama á Otton l. rey ger-
(los cardenales ).-Resistencia y lucha. ......... ..... . ................ . 211
mónico.. .................................... ................. ... .............. . 204
Et Popa Gregorio VII ( Ilil<lebrnndo. )-Su temperamento, su c.elo de
d. -La ca.ya de S11fo11itt; 1111i:ficaciú111mperi11l........... ........ .... ...... ..204 á 207
apóstol, su voluntad, su cariicter, la pureza de su vida -Supre-
Otton el(gr1111de), hijo de Eul'ique el fundador, reunifica á los pai-
sión absoluta de lit simonía.-Se decide que Ja investidura sería
ses germánicos rebel:ulos·1 penetm como triunfador al corazón de 211
atribución exclusiva de la iglesia..................... . ....... .. ...... .. .
Fmncin, extiende fas fro ntcras ii expensas de los eslavos; da el
Resistencia de los reyes germánicos por las facilidades especiales que
golpe de gmci1i á los nrngdyares en el Lech; i-epriwe Ja rebelión de
568 569
PÁGS.
PÁGS.

pnm su gobierno dahn el feudalismo eclesiástico.- Resistencia de hi~pano); en el Pirineo occident;1l. por el reino de XaYarra (vas-
Jos sacerdotes cas1ldos.-Excom11niones.-\iolencias del pueblo. cón), y en In mnrcn hispánica el condado de Cataluña........... .. 217
-El sínodo olemán cou,·ocndo poi· Enrique I"V depone á Grego- El imperio f/11dal11z ( ítrnhP-hispano); el culifato de C6rdoba.-EJ ca-
rio Yll.-El sínodo ituliano so~tiene áGregorioqueexcomulgaá lifa ~ bclcrrnm.án 111 organiza monarqufo administmciYa y abso-
Enrique lY, y desliga á sus súbditos de Ja obedienci11.-_Enri~ue luta 1lnst radís11na...... ...... ...... ........ ..... ............................ . 217
pide y recibe per<lúu condicioual.-Renace Ja lucha -BaJO la ins- Arnnce d.e los crist innos grn?i:1s á la concesión de fueros que hacian
piración deGrcgorio VII se uomhra otro rey, Rodoljo de Suavw.-- clelasc1udndcs,comunns 1ruhtnres. casi auton6micas. -Formaci6n
Ilorrible guerm ci vil.-C:regorio destituye á Enrique y 6ste hace del Níw o Reit10 de /,NJ11. .. .................................... .......... .. 217
nombrar un auti pttpn ... ... ....... .. ..... .. ....... .......... . ............... .. 212 El fia!Jib -1 lllumzor recupera In península y se apodera ele Le6n, Pam-
GJ·egorio Vll convierte en rey nl du9ue de Bo~on~n.; 1mp1cle el des- plona y Ilarcelonn; pero ni fin es vencido y el califato entra en
membramiento ele los países escnudinavos; ex1geJurt1meutodefide- decaclenci>i; cl('.jll de ~er (1mhe pani ser {trabe -berberisco (moro),
Jicl11d á Guillermo, conquistador ele Inglaterr;.i, y formula plena- y después de dlns de esplendor desnpnrece dejando dividida á la
mente li1 teocracin.... ................................... · ··· ·· · ·· · .. · · · · .... · 213 l~spaíla á rabe........................................ ... ....... .... . ... 217 y 218
El nntice~11r Enrique IV ataca por cuatro añosá Roma; se hace co- Los sei101·1os de 011.!tilla_; In necesidad de unirlos para la defensa en
ronnr por un anti papa y obliga á Gregorio YII á refugiitrse en un condado dependiente del rey de León: la independencia del
el Sur con los uormaudos entre los cuales muere ...... ·· ....... ·· ··· 213 condado com'ertido en reino por Femán Gonzáltz..... .. .......... .. 218
E11rique V obtiene de un Pnpll la confirmación del derecho d? inves- Uniiín d• .Yov11rro, L1ó11 !I Ca.•lilla en la persona de Sancho el ,Jfayor,
tidura -Continúa la luclrn -El co11COTdato CÚ ll'ornu sanciona las por enlaces<le fnmili.1s,al cleclinar el califato; repartición del reino
reformas eclesiásticas y termina hl lucha......... · ................... . 213 á su muerte creando dos divisiones más: el reino de Arag6n y el
2.-EI régimen católico feudal............................ ......... · ............ ··· ·· 214 de lastilln ......... . ..... ............ ......................................... . 218
.A.- Estadv del 111w1dfl feud11l m los comienzos de las cruzada.v .... ........214 á 220 Ruy Díaz d• Virar (El Cid Campeador); su carácter; sus hazañas;
Organización de pueblos al lado del imperio romano germánico.... 214 sus leyendas; se gana el reino de \nlencia.. ................. .. . .... . . 218
a.- losfra11cese.v.-Precario predominio de los capecos en el siglo XI... 214 A.lfom¡;, l"J se apodera de lajudla Toledo y se titula emperador.-
Empresasde lo.nwrma11do.•: en Espnuay Sicilia contra los moros; en Los árabes africm10~ (loa Al1111Jravidea) se reapoderan de España.
Sicilia y Ja Italia del Sur, Hoberto Wiscard y su hermano, contra pero Castilla rnelve (1 In reconquista ................................... . 218
los biznntinos, p11m fundur el reino de hls dos Sicilias.......... .. . 214 d.-Caracteríatiroa domillfmlea dr /o.ysiglo~ de fúcrro (el X y el :XI) .... 218 á 220
b.-Los i11gle.vr.•................................................................ 215 á 217 Hambres. pestes, guerms iudi,·idunles. (torneos, duelos judiciales),
La conquista tle lnglntenu. por Jos normandos...... ................... . 2ló guerras p1ivadns,guern1s públicas.- La tregua ele Dios, predicada
Antecedentes : el dominio danés: la. emancipnci6n secundada por por los monjes y los concilios.-Ln. iglesia dá á la nobleza feudal
Godwi11, lleva ni trono á Eduardo el Confesor y después á Ila- un carácter religioso transformando la caballería en un sacramen-
rold ........................................................................... . 215 to feudal.-l::clucnción de los nobles, donceles, escuderos, caballe-
Guillermn el Co11q11i.vladm· .-Su carácteJ· - ..\! frente de los norman- ros.-Evolución y degeneración de la cnballerfa; las virtudes ca-
dos conqnisht á lngltlterm -13atulla de Senlac -Impide hi for- ballerescas y su influencitt moralizante. ........ ..... ... .. .. .. ... 218 á 220
mnción de una nobleztt feudal en el nuevo reino y mantiene su Ln iglesin emprende dirigir el feudal ismo ú un sólo fiu militar y re-
indcpen1lc11cht del Pttpn.......... . ......... ... ............. .... ....... ... . 215 ligioso, !ns cru1.:1d1\s ............... ......... . .. ..... ... .. .... ........ .. .... . . 220
Ouil/1'1·1110 11, el rf!io, signe In Juchn. contra los barones; despotizn á 8.-Et imp.erio .hizanli~io 1M .~~lflo V/[[ al X!...... ......... . .... ... ... .... 220 íi 222
la Iglc8ia; le resiste Snn Anselmo, y muere, tal vez asesinado... 215 a. -Su lmtorw exlrr1or .............................. .. . .. . ...... .. ............ . ... .. . 220
Enrique 1 promulga lns ordenanzas antecedentes de la Corla ,lfa,qna Las lucbns suscit11dns por In te11tntiva de reforma inconoclftstica . . . 220
que suprimen his exncciones clesp6ticas contra el clero. regulari- León l!T ~nlva ií J;¡ cristinncfad aplnstaurlo la invasión árnbe bajo los
zan los tributos á In nobleza y aseguran la justicia; concede una muros deConstantiuopla ................... .. .. .. ........ .. . .. .... .. ..... .. 220
carla á Lomlrc~. modelo ele otras muchas para otras ciudades, y La di1w..tí11 mamló11ica ( fu11dnd11 por Basilio). inaugura la recons-
estnblet·e l'll ellas el derecho ÍI ser juzgado por sus iguales y no titución territorial; restnblece por un concilio el culto de las
por duelo jmlicial; conquista el ducarlo de Xormanclí.a...... 2ló á 216 imágenes; las rrgmcio.• (de nomano Lecapeno, Xikeforo Focas,
Es/e/"111 de JJ/,,¡,,_ ............................................................... . 216 Juan Zimiscés); lo8 demo.• muntienen en el trono á los porfirogé-
Cariicter especial de la monarquía normanda, netamente adminis- nitos.................. ............ .... ..... . ......... . ................... ...... . 220
tmtiYa; el rey <li~trihuyó sólo un pequeñoterri1orioen fmgmen- Brillo del helenismo medioeval en sus dos focos: .'\tenas y Constan-
to~ rli~cmi11:11los, divi1lien<lo nsí á los grilncles >asallos.-En gene- tinopla ... .......... .... ....................................................... . 220
ral, los h:1rone~ no ~j creían derecho 1le gobierno sino los ,·izcondes El imperio recobl'll ÍI Kretn. {, Kypre y ÍI Antioquia y anrnza hasta
ó .•!iPrif• (agentes <le! rey \, y los ''lll;allos de los barones protes!trn el l".ufrntes; destrnye el poder del imperio b(llgm·o; se conquista.
:ll r~y jul'ilnt~uto de fülclidacl _quiJlermo I organiza el catastro In adhesión de los rusos cl'istinnizaclos por misioneros bizantinos
de In propierlad rafa (domr.•dtJ!f bo~k) para. el régimen fiscal.- y 11u1¡uiere e~tndos trihnt11rios en Italia...... ... : ....... ............ .. . 220
Grupos de 111¡m/1•• tic! rey, fiscales y ju•liciales:juecesnmhulnntes Cons/1111ti11oplu, N1porio 111trc1111/il......... ................. ........ ......... .. 220
á los c¡ue t0tlos <lcbían nyudar.-Sentimicnto nvaz y precoz de la 8epar;1ción del 1111uulo oriental y del occidental por el cisma de
m1it/11d 1111cin11al........... ........................ .. . ......... .........216 y 217 Oriente: cue~tión dogmática sostenidn por los patriarcas Focio y
r.-Lo.i e.•p11ilole.• ......... ............ .................. ... ..................... 217 y 218 :\ligue! rerulario y ri,·11lidnd por lll snpremacia . ................... . 221
J,a ohm ,¡, ilf rPcc11qui.•t,1: en Asturias, por el 1·eino de Oviedo (godo La dinnstfa de los Co11111e1w.~; la mmrquía. los atac¡ues de Jos tur cos
570 571
PÁGS.
PÁGS.

en Asia )Jenor y <le Jo~ uormandos cu l beria.-'l'riunfo de Ale-ri& pro~ecutor del triunfo fino! <le Lothnrio -Gobierno de Courado
Conmeuo ..... .................. --· · · · · · · · · · · · · : · · · · ·: .. · · · .. · · · · · · .. · · · · .. · · · · · · 221 jefe de lo~ ITohenstnufen, y por tnuto, de los gibelinos. -Subleva-
b.- Rn.sgos carncteristicos de la civilizaci6n ~'za!1ti1w ...;·:· .. ·· -.......
El hasilto bi 7A1 utino, rey <lo romanos. ncano de ~r1sto, ou carncter
7:1 Y 222 ción de Enrique el Le<in, .iefe de los güelfos..... .............. 226 y 227
b. -Italia.-Lns guenas de güe(fo.i v gibelir1os.-La República de Roma
eminentemente eclesiástico; su inm~nsa nutond_ud ....... .......... . 221 goberuucln. por A nw/dn de IJrc.icia y en lucha contra el poder tem-
El clero biz(l11ti110 poderosísimo y no s1em?re _sunuso ................ .. 221 poral. ...................................................................227 y 228
La opini6n públfra, !ns leyes roma1~as, l~s .~tr1~s.......... · .._. .22~ Y 222 c.-Francia.-El reinndo del capelo Luis l'l.-Su poder creciente y la
c.-Servicios extrnordinnrios prestados •l la ,cn'lhin.c1ó~ por los b1zanlmo8 diminución del de sus vusallos y grandes vasallos.-El desarrollo
y su desfrucoióJ1 prepurn.da por la Europn. ocOidental.. ........... .. 222 del movimiento municipal y comunal á veces faYorecido por el rey.
C.-Los nwhometa11os: el kalifato de Bagdad.... ........ · .. · .... : ............ ~22 {~ 224 -Su poder frente á las invasiones nlemauas.-El reinado de Luis
a.-La dinastfa de los Aóbasidas funda en Bagdad la cap1tnl ~lel C_altfato. l'll.- Su consejero S11gar ......... ....................................... . 228
-Su lujo espléndido.-Elcn.lifa ArúnArrasc/ud: sus nct~nas. con- D.-La segunda cruzuda (la primera monlírquicnj .-Conducida por Conra-
tra lo 8 griegos y en el Asia Ccn~ral.-S,u la~or de orgamzac1ón y do de SuaMa y por Luis VI intenta apoderarse de Damasco y fra-
tle arte dirigida por los Barmekidas.-Contlicto de los elementos casa ....................................... .............................. ; ...... . 228
árabes y persas, y triunfo_ de ésto~..................... : ............ : .. . 222 E.- Estado de Europa antes de la tercera cruzada ....... ......................... . 228
Al ,Jfcwwm y el 1tpo"'e0 de la mfiuencUJ. persa.-Tentahvas de uruón a.- La trai~formaciún política..~ocial é intelectual: organización de las
del helenismo c;'n el islnmismo.-Xacimiento de la cultura ára- grandes República., italia11a~: apogeo de las comunas; nacimiento
be....................... ............ ........................._. . ...........222 y 228 de las ligas 111erca11tlles alemanas y flnmencas; prosperidad de la
b. -La decadmcia dr los árabes originn.cht por los guardias turks. tra.ns- monarquía frmzcua á expensus del feudalismo; cimientos de las
formudos en ejércitos.-Disgregación del califato; el )lahd1 fun:da institudo11es parlammtnrias inglesas; duelo del imperio alemán con
Ja diuastíu ímtbe berberisca de los fatémidas. se apodera de Eg1_P- el Papado y triunfo <le éste............................................... . 228
to y se extiende,\ Siria; una tribu turca establece en_ el Afgha!lis- b. -Fra11cia.-Luis YII se di\"Orci<l de Alienor de Aquitania con aproba-
tán el imperio de los Gn.znendas en el que florec10 Ferdus1•. el ción de la Iglesia y le devuelve su dote (de parte de Francia) ;
Homero per:;u, y domina en el Asia Central y parte de ~a India; Enrique Pla11tngenet duque de Anjou se casa con Alienor, hereda
un aolen.da de nómade sseldchuecidas arroja á los gaznendas Y de la coronn. de Inglnterm y se hace asi dueño del Oeste de Frnncia.
Bagdad á los buy1h1s (que habían reemplazado_á los turks); opri- -Lucha consiguiente del rey de Francia para reducir á sus va-
me á .Jerusalem y se adueña. de parte del Asia, )lenor; pero su sallos. los ingleses, á su isla.-Felpe lI .d.ugu.~to ayuda á los hi-
imperio·se de~membrll.-La sect:i de los haxixim.... , ...... 223 Y 224 jos rebeldes de Enrique Plantageuetcontra éste y se une con uno
3.-Las cruzadas durante los siglos XI y XII .................................. . 224 de ellos, Ricardo Coraz6n de Le6n, para la cruzada, habiendo en.ido
A.-Cau.1a$ de las cr11zad11.1 ........ ..................................... · .... ........ .. 224 Jerusalem en poder de Snla<liuo.................................... .... . 229
Urbmw II pronmeve las cruzadas: el interés del Pontifica~o en ellas: c.-Inglaterra: el imperio angevino.-Esteban de BllJis reconocido por los
co1we1tir hacia el exterior los llllpulsos guerreros; fortificar el po- bu rgueses de Loudi·es, se debate contra ?lfatilde, mujer de Godo-
der teocrático· acabar la querella de las investiduras.-El I>apa fredo de Anjou Planb1genet - La I glesia logra que Esteban reco-
cita á Jos obispos en Francia y estimula la piedad y Ja ira del pue- nozca como sucesor ul llijo de :iiatilde, Enrique Il.- Este pro-
blo por predicadores 1imbulantes.-Pedro el Ei·mitaiio -~l Cou- mueve Jn.s constituciones de Clarendon que daban intervención al
oilio de ('lcrmoutdecide la primera cruzada,cuya descub1ert1ise rey en lus elecciones eclesiásticas, y debilitaban las inmunidades
euca,1uiua de Francia í1 Consmntinopla por el Danubio, devastán- del clero, y organiza el juicio por jurados.-Luchn. del Obispo
dolo todo; llega diezmada al Bósforo y se aniquila en el Asia;)leuor. 224 Tlwmas Becket que es >lSesinado -Ricardo Coraz6n de Le6n sube
B.-La primera cr11zad11 .................... ....................... .......... ........ .. 226 al trono ............................................ .....................229 y 230
a.-Sentimientos que impulsaban á las cruzadas. -Actitud de Alexis d.-Alemania -Federico JJurbarroJa: su moderación en el poder, su pres-
Comneno.-'l'oma de Jerusn.lem y rescate del Sepulcro de rristo. tigio : destruye la República de llama y es coronado emperador.
-El nueY0°reino franco de .Jerusnlem y Godofredo de Bouillón. -Su concepto feudal del gobierno, no obstante los l"Omanistas de
- Los estatutos de .Jerusalem, expresión del sistema feudal.. .... 226 ln l"nfrersidtld <le Bolouia. Funda el ducado de Austria y domina
b.-Las 6rdenes ecle.1iástico-militares: los hermanos hospitalarios de San el reino de .\rles.-Orgauización de las ciudades lombardas en
Jua.n de Jerusalem y su gran maestre.-Los templarios y su in- ccoluci611 liacia la Rrpública m1111icipal.-Su lucha con Federico.-
menso poder.-El reglamento que les confirió San Bernardo. 225 y 226 Federico triunfa. pero lince causa común con los lombardos Ale-
e.-La lucha drl reino de Jeri.aalem con las autoridades eclesiásticas y con ja11dro I l l , y después de terribles victorias de Federico, se le im-
los muslllmnnes.-Los auxilios de Ja Europa feudal .............. .. 226 pone .Alejandro.-Fede1·ico \"euce á Enrique el Le611. rebelado,
C. -Ettado de E11rop11 drspué& de la primera cruzada ...... ....................... . 226 celebra la dieta ,de :'.Jaguncia, casa á su hijo con la heredera del
a. -.Alema11ia. -El imperio de Lothario, de Sajonia.- Sus luchas contra trono de las dos ::iicilins y p•irte por el camino de Hllngría para
el anti César Co11radn de Suabia y contra /,os Hohemtaufen; contra el reapo<lerarse de .Jerusalem .......................................... 230 á 282
1Jnli-Papa A nacleto; contra las ciudn.des libres, y contra el reino e.- El reino de Jcr~alem.-Desaparición del sultanato de Damasco á la
normando de las dos Sicilins.--Poder creciente de los feudatarios. muerte de Kur-Eddin.-Sal.a-Eddinconquistador de Egipto y des-
-Imposibilidad del emperador de decidir nada sino en asam- tructor de la dinastfa de los fatémidas, se declara independient.e,
bleas.-Luchns contra los eslavos del Báltico.- Auxilio de San hace la guerrn. á las barones cristianos del reino d~ Jerusal~m, se
Bernardo, fundador de las Ordenes de Cln.irvaux y del •remplo y apodera de Siria y de .J erusnlem, que arrebata á Guido de Lm1g11an. 232
572 573
l'ÁOS.
l'ÁO~.

F.-Lo terrera cruzada -~luerte de Barbarroja ahog-ado en las aguas del a.-Importaucin
. ¡ . de In ·lrorrari11. en el Siglo •' '"III· •,. lo"~ s·1gnos primeros
·
i'inlef- sitio de Ptolemaidn por nlemanes y franceses.-Luehas de d ~ s~1 e ecndencm. _l?l'lltuts 111 contacto con árabes y griegos ....... . 236
Hica1~clo Cornzón ele León con los bizantinos en Kypre.-Felipe La s.tlml11rl1i
¡ y lns \'lrludes tic Tuocencio 111-Sus · · des1gmos.-
· · su
Augusto tornn á Francia, y Hicardo Corazón de León celebra un po< ~r..... ............................. 93() iÍ
237
pncto con f;nhi-Eddin y vuelve á Inglaterrn .......... ...... ... ...... 282 b.-Lu 1·w1rla cmz,,,(11.-Ln ?1:¡r11nizan ~;;·\;~;;~~¡;"¡~~·;~~~j~~ i~~aclo~ ....
G. -E8lado de Europa al concluirlo trrcera cruzada ..... .... .. .......... .. 232 y 238
a.-Declinatión del en111sirmno por las cruZtldas .... ... .................. ·..... 232
p~n~ lnuzurla sobre l·gipto.-EJ dux Enrique Dándolo
pus1tos .......... .... ................. ..
f 811 ~ pro-
237
b.-Alemania.-f.'nrique V[ ~e mantiene en el poder á pesiw de las lu- A111ec1·d~11te.< de la situ~ciún e11 Bizm;~·i~: ·;1¡;,;~·;¡·c~;~,;~·,;~..d~~:1~;;i~
chas de los giielfos y de las s u blevaciones.-Sl1s proyectos con- ~a pmucm <:1'11t.1Hlit mte11ta rehacer el poder de Consta~tinopl a,
tra Constnntinopln y sus hazaíias . .. .. .. ........ .. .... ............ 232y 238 a pe~nr de ~ue t~!'º 8e ?onJ1~1·nha contra él : en Asia. el sultán de
4.-Los municipios e n el Siglo Xll.-Adve11imiento dela clase media \bu1·- )losnl Y el 11npc1io de ~alndrno; en la l~uropa oriemal las incur-
guesfo) .-La.~ Comunas, repúblicas locales casinutonó.micus 233 á 286 "'.'''"·~ d• ¡,,., 111 11.r¡1~1¡111·,., .11 'º" o1a1•0,, y la resnnección de un impe-
A.-Lo.i ciudnde8 maríli11ws de Italia, hijas del poderío mercantil ele las bur- rio b~1lga1·0-\'lllaco; e11 i'iil'in l:1s amenazas de los franceses contra
guesias .................. . .............. .. ... .. . . . . . . . . . . . . . . . . .. .. .. . . . .. .. . . . . 233 ~r.ecu1; e11 'l'ebas J Cori11to. los saqueos de los normandos de Si-
a.-Amalfi bajo los auspicios de los griego~ comercia con los sarracenos c1ha.-.\ 1:1 muerte de ~lu1111cl ('onrneno. A ndrónico usurpn el tro-
y remite á Homa los productos bizantinos y alejandrinos; pero se no, .ene y le snc~de .la dinustfo de lo.~ A 11gelos. -Terribles perse-
debilita por In conquista de la Italia bizantina por los normandos. 233 cuc1one~ de lo~ Hnlrnuos po1· l~s ~izan~inos .......... ............ 237 y 288
b.-Génova y Pisa dominadas por conquistadores germanos, adc¡uit~ren El dux !Jflndolo ~e.propone supmmr el 1mpeno griego : armstm á
su libertad commrnl y derecho de darse cónsules en el siglo X; las crn~adn~. s11u1 á Co11st11ntinopla so pretexto de restituir en el
sus guerms con los sarracenos; al hace1'Se ~icilia normnncla, to- trono a _ls1111~ Angelos; destruye su poder y hace que se funde
man parte en las cruzadas; adquieren privilegios en .los ~ugar~s el !111per/fJ lu/1110 <1,11e .•e dP.w11milm1 eufrndos. dando la corona á Bul-
conquiswdos y medran á pesar de sus mrbulencrns mtesti- dwno. Conde de flunde• 238
nas ...................................................................... 233 y 234 c.- La cruwda contra lo.v al11ig,;1.:;,:;·St~~-;·1;t~~~d~~;~~-;. ;:~fi·~~~~~t~· d·~ ·¡~
c.- Vmeciu .-Su 11ntiguedad: fundada por fugitivos de los bárbaros en culturit en el ron~lado de Tn/l:w1; 18. secta de los Jwtlwros de&uro-
el siglo , . : su poder en el siglo YI.-Su fidelidad á los bizanú- llada poi: el.esplntu tle tolemncia y la e>olución del maniqueísmo·
nos.--Su derecho de nombrar doges.-Su comercio con los árabes s~1 ~1pcr1or1dt1d mom~ sobre lus pr.ácticas de los monjes de Cluny
y con Constantinopla.-Sus consiguientes pri'rilegios en Oriente. ? Cil.e.:1~~--El fanatismo de lJommgo de Guzmán, germen de Ja
-Sus relaciones con los germanos de Lombardía panl disponer de rne¡ms1c1on._-Inocencio lll ordena á Ra.l/mundo Conde de To/osa
las rntas alemnnns -Su participación en Jascrmadas - Su cons- que extermme {t los herejes: éste resiste -Se desata la cruzada
titui:ión llristocrática: el dux electo (en vez del primitivo dux om- ~· arm$a la cultum y ht Yida del cond1tdo.~Si111ón de J/011.fort vence
ni potente) y sus 8eis ministros obligatorios; un cuerpo de jueces a Haymundo y es proclamado conde de Tolosa; vence al rey Pe-
y el de pre.11adi.. ...... ........ ...... ............................... ... . . . .. ... 284 dro de A1·agó11 y muere eu una revuelta de Tolosa. Tolosa llec:ra
d.-Lucha8 de las famili11.1 nobles en la.1 cindudes !! de éstas mire sí . .. ... ... 284 á ser del l'ey tic Fraucitt-Apoteosi., de lateúcracia en el Xll C'o~i-
La aspirtlción de li1s ciudades del interior de Italia á In libertad y cilio ecuménico .................................. ........................ 238 y 289
y sus triunfos: gremio.1 de artes: los mayores (de mercaderes) y los d -Las nuevas órdene" r_eligiúsas uncidas para reformar la Iglesia y de-
menore~ ele ( nrtesnnos); Ru org;rnización militar y sus conjura- volverle su moralulaJ .. ............. .... .......... .......... ...... ..239 á 241
ciones pcri1 formnr ln ciudad legal; su parlamento reunido ni to- Los grnpos de predicadores aparecidos entre los valdenses .... .. .... .. 239
que dc hl cnmpann de rehato: su rr•denza. sus rón~ules. 'llilán,Bo- Fra11ci.vco de Á8Ís funda In Orden de los hermarws menores· su éxi to ·
lo11itt y J<'lorencia.-lnfructuosus luchas de Roma por la liber- s_u pureza; sn idealismo; su inagotable amor.-La república cris~
t>1d ................................ : ..... ...... ......... .................. 284 á 236 trn11i1 por él funclnda y su iufluencia.-La escisión en la Orden.
B.-La-Homm1<1u11 Frrmrill: m el .lfPrliodfo. hujo la i71/l11mcia itnli<ma: )for- -Homa se pone del 111do de los qne atacaban la regla de la po-
sell11. Hignon, 'J'olosn, 'llontpellier; en el S or/e lru ct>m1m11.1jur11- brezn ........................ .................... ... ........... .......... 239 á 241
da.• .fi·uw1•so.•. ,1¡Jla111mcu.~ orillas de las rutas mercantile~ arrancan t .-La orden predicadom y mendicnnie de los monjes que sec:ruian á Do-
por 111 fnf'rz:i ni fleiior feu<l11l su carta de frnnquici:1 constituyén- mingo de Guzmán ..............................................~ ............ . 241
dose en personalid1tcles feud;lles colectivas; en el w1lro goberna- /.-La lnqui.•ir;rín.-Su origen como t ribunul ambulame.- Sus luchas con
dns por Cl.'/fllif.• rert/r.i sir\·en UC tipo ¡Í otras muchas......... ....... 236 los Obispo~.-Bus fines.- Sus medios de enjuiciamiento y de
Decr1denrÍJ/ <lc. lns comunas frunccsas. ......... ......... ..... ........ .... ... 236 pmcl111.-l:ius cnstigo~.-Error de la Iglesia al constituirla 241 y 242
C'.- Lascom1tr.r1u11 ln9/nf,rra.--::'unh11nduncia. Lonolresy su poder; Rouen B.-Frq11c1a: progu·'º' de lr1s 111-<liluc,'<wr., monárquicas.......................... . 242
y lo~ estahlecimieutos de Houen irnitttdos por otms comuna~; tran- a -La olru política de Felipe .lll:J11s/1J: sus luchas con Ricardo Corazón
siicción entre ht autonomfa y In autoridad regia.-Comwws rura- de León y su ali:rnza con .Juan Siu Tierra; á la muerte de Ricardo.
le.1 (de altlens 6 de grupos ele éstas). .................................... 236 luch1i .Felipe con11:n .Juan y sus aliados de .Flandes y Alemania y
D.-C'au.1as que explicr111 sobre todo en Fmncia el 1111c1mir11lo !/ rl .fin de las los vence en Bounncs. coo lo que asegura el desenvolvimiento
comunas .. . . .. . .. .. . .. .. .. .. . . .. . . . . . .. .. .. .. .. .. . .. .. .. . .. . .. . .. .. . .. . . .. . .. .. . 236 de Fmncia,decidc el triunfo de los gibelinos y de sujefe Federico
ó.- EISigloXlll ................................ : ................................... . 236á 287 JI y hace posible Í• los iuglcse~ lu ('arta ~lagna ............... ..... . 242
A .-Inoccncio f 1l.-La.11111ri•11.• cruzadas: /(l.~ 1111n•n.1 Ordrn,s religiosn.1; /11 I11- b.-La obra admini,,tralirn t/1• Fcl1p1• A 11¡¡11.<lo: organiza el gobierno fran-
'Jlll·•ició11 ............................ .. .................... ............. .. 236 {¡ 237 cés: la C'úrle ó Cons(ljo ( Pnrlnmento) se integra con consejeros no-
574
PÁGS.
PÁGS.
bles y con hombres ilu~trndos (eclesiásticos y hticos) <¡ue imbui- d.-Las dificull11_dr... que _impiden ln prosecución de la recon ui l
dos del derecho 1·onH1no son los :mtores de la monarquh\ ah~olu­ Los, rli..t11rbw.• m1eru¡res df (J,1.-1;1111 -l•'l ·uc
246
el o q Fs a ....... .
,r. . · • ~ esor e ..,,tn ernando
t11: /11.v z1r01•i11riu.• reg:id1ts por lJailío~ dttn cuenca de ~u 1\llministrn- 1 1 1111 llohcnstuufen) se emp -
tmción al Parlamento y el rey ordeu:i In form11ción ele un rudi-
.'.1,onw
d Al el Sabw
· . ' enaen ser emperador'
eel· .·e1111rn111,
, ¡ f .unpouc , tributo',, , disgusta:... sus su'bd't
i os; ord e1m
mentinio prrsup11P.<to.-Fclipe fumht y protege dutf11des de estatu- Y • t 11ge '.i o1111uc1611 de la.• ·•1•te partidas (compilación basnda so-
tos realrs ( Houcn, Pnrís) y logru que decaig:m ltts conmnns jura- b1 e el dc1 echo romano y el cnnónico) y en ellas intenta sustituir
c1,1s, permitiendo c¡ue nnzca, en l:ts de institutos 1·eales. el estado ~-~ju['{" (leye8 <le excepción) por unu sola ley y la sola nut ori-
!limo ......... ... ....... ·····.·· .. ·· ...... · ........ · ........ · .... ····· .. · .. · .. ··· 248 a le mon1u·c~1, co~ lo que cfügusta ~ los nobles; cede ante ellos
c.-La obra intelectual de Felipe Augusto: da á París la primada del Oc- y su~1~ende la v1genei:i ~le su C6digo.-La ambición de D . San-
cidente europeo al funda1· la Univmir/ad de Pnrls........... ..242 y 248 c?io '"Jº de A lfnn.•n i•l Sab10.-la.• guerra.iciviles.- No ob~ta t 11
0.-Primer período de /11.1 i11stitucio11es libres inglesas ....... .. .................... . 248
4
S~ncho e~ Bravo toma !Í 'l'tu·ifa ........................... : .. ~.~; t• :247
a.-Oonq11i.1/a de la C(lr/11 ,Jfttgna.- La tiranía real suscita la necesidad
de h1 unión tlc todos los nobles para obtener la liherlttcl: se les
La;113ern;ri~ dP lo.~ nrago11rses y l?s catalanes en las cuestiones europea?:
e ro e. • for/1111~~¡]? .(de Aragou) rechaza una invasión francesa
alfa fl'¡¡/e/l(Jn Dangton Arzobispo de Canterbury y todos luchan (d~ AnJou) .en R1c1lia; l?s almogávares aterran á Italia y los ca-
contl'll P[ rr!f .f111J11: el Pn pa pone s11 reino en enu·edicho y da suco- talanes domman el '\led1terráueo occidental 247
e.-La ;;~;: ~zaeiún interior de lo~ reinos españoles.~~~·~~~~id·~.;};j~~-¡¡~
1
r onn á Felipe .\ u gusto; pero .Juan se somete, y el Papa exige la
sumi,;ión de los burone~ :.1l rey.-L:.1ngton y los nobles resi~ten, y e8 . ......... ............... :247 248
.Juan. humill:ulo en Homines, otorga h1 Constitución que no ha- En. Cata~11la y Aragó11: fet~da~i;~~·:q~~-~~ ·;~d~1~~-~i'fi_;;·¡,~;·que l!s
cl:1 más que preci~nr antiguas conc~~iones y coscumbre~: el de- I eyes oc apoderan tle la .1ur1sd1cc1ón dejando á los nobles riq _
recho de no perder libertad ni bienes. sino en virrud de un jui- zas .Y honores.-8/ JuJ<ticill .lfu1¡or de Aragón : sus ~eredictos ~~-
cio por los p:ues, según !ns leyes, y el de que ningnn:.1 nueva con- per1ores ~u.u~¡ rey ....................................................247 y 248
tribución pueda imponer'e sino de acuerdo con el Gran O<msejo En _Oastilla. lmntau el feudi1hsmo los co11ujos que adminisfran las
(nobleza y C'ltroJ......................................................243 y 244 cmdades afomdns que dnn más importancia al rey qne á Ja no-
b.-Oow¡11ixu1 d• lo& prov1.•iona de Oxford.- E11riqm III Yiola y resta- bleza; lo& _noble.• se agrupan para la defensa en torno del rey· los
blece alternativnmente la rarta )fagna, y hace esfuerzos por re- cortes atlmiten en su seno repre~entantes de las ciudades (e! t:rcer
cobmr en Fnrncitt las posesiones 1mgennas. -Le resisten los ba- br_azo) Y se de~prenden de los concilios; San Fernando las orgn-
rones y los Obispos acaudillados por el Oo11de f,eic,.ttr (el segundo mzn. .................. ......... ......... 247 248
Simón de )fonfort).-Enri<¡ueconce<lelas provisiones de Oxford E.-El duelo mire los lf_olu>mtaufen ,11 el Pap~d~--~·Fe'i;ri~~·ú.·::::::::: ......~ 248
por las que se hncen responsables tinte el Gran Consejo (que in- a.-Las torp~11s po~füci::i de fnocencio ~Il fomentan la desunión en In-
tegr:than representnntes de las ciwlatles) todos los agentes del glateua, en bsp~na y en Alen~ama.-Iuoeencio IlI apoya al güelfo
monarca.-Enrique resiste aún; se le cautiva y Simón gobierna; Otón de Br111u101rk contra Felipe de Suabin · triunfante Otón a
iicro tlespu6s de ai!os perece con su hijo ............................. . 244 al gibelino Fetlerico II contra Otón ' ' poya 248
c.-La reor_1¡a11ización hecha por el rey Eduardo: se desinteresa del conti- b.-La educación y el carácter de Federico..Ú~~pii~~-~-~~ ~t~~Í.~.d~'h'~~
nente, se apodera de Gales: t.ransforma en Parlamento el Gran cer en ~llpole~ é Italia el ensayo de poder absoluto abandommdo
Cons~jo, en el que queclnn representados la grande y la pequei!a Ale~amil ni sistema feudnl. ....................................... 248 y 249
nobleza y los burgueses de las ciudttdes........................244 y 246 El gobierno ele Federico IJ: s u tiran fa; su protección á las ciencias
D.-España. -:1"1111ce dr lareco11quist" ..... ............. ...... .. .......... ........ . 245 Y á !ns letras; funda la. Univ~rsidnd laica de ~á.poles; tiene que
a.-Alto en lrt 1·eco11qui~ta causado por: fa rota de Zalaca, laformución del ~uch~r conll'll lit t_ eocracrn creciente y contra el espíritu de revuelta
reino fe Portugal por el Conde .1ljo11so EnrÍIJllfZ, después tle una el :-lorte de Ihilia........ ................. . 249
victoria contra 108 moros; la desunión de los españoles; Ja unión
de los moros abMrat•icl•8 del A.frica y de los rei110.1 de ta(fa resur- La qumla rr~zada: .Juan de Brieune (rey de Jerusalem) y el rey de
:::::249·;
c.-Los inc~dente..~ producidos por los ~uzatl118 ... :::."."::.": :.":.'.':.": :::: 250
gidos al desaparecer el califato......................................... .. 245 Hungría tienen que evacuará Damietta..... .. ............. .. 249
b,-Des/rucci6n del imperio de lo.• a/morat'Íde-• por les fanátiCOti r1/11whadu La ~exu1 cruz11d11 -Gregorio IX obliga á Federico II á march~~- ·ri.·¡~
y :tvance de éstos en Espni!it.-El Papn Inocencio 111 predica una sexta cruwda ; éste la retarda pa1~t Yencer á lombardos rebelados
cruzadi1: el rey de Castilla A.((011.•o T"llf, unido á los otros reyes y calmar á nobl~s nlemanes descontentos y ruelve enfermo des-
espaiioles, vence Íl los 11fricnno~ (.Julio de 1213) en las "'.'lavas; pués de su parhdit; excomulgado parte á Oriente · en Chipre se
Fernando JI!, rey de J,e6n y C.1stilla, conquista casi toda la An- hace ceder por un tmt:ldo á .Jerusnlem y se corona ~n el Santo Se-
dalucía. .Jnen, Córdoba, Revilht.................. .................. 245 y 246 pulcro ....................................................... ............ 249 y 250
c.-Papel del rfint> de Art1y611 t11 la reconq11i•l11.-:lntecedmtes: origen del La cruzada <>rdenadr1 por Federico para que la Orden teutónica some-
reino; su nleutfo; sus luchtts parn npode111rse de Znragoz:l que !i~r¡¡ y co nvir~iern Íl los eslavos del Báltico (primer origen del
lleg:.1 á ser lacapital.-Lns cnmpnñns de A(fnnso e./ Batallador. - relDo de Prusm) ......................................... . ................ .. 250
Alfonso el B:ttnlhtclor dcjn su reino á Ordenes militares, pero los Años ele paz y poder.-Regreso de Federico y su 1·econciliaci6n con
navarros se independen y entran bajo la influencia frnnce&v Ara- e~ 1 apn gracias á lfermunn de Sal za; efimera rebelión del rey En-
g6n se une ni Condado de Cntaluiin.-Pedro de Arngón defiende rique contrn su padre Federico; la dieta de )Iaguncia; apogeo del
al conde de 'l'olosa en la cruznda col)tra los albi.,.enses y perece. poder del emperndor ......................................... . ........ ..... . 250
-Su hijo Jaime el Oo11qui.1tador, contemporáneo de San Fernando, d.-La lucha contra el Papado: Federico combate á los lombardos apo-
conquista hts Bnlenres y los reinos moros de Valencin y )forcia.. 642
576 577
PÁGS. 1'ÁGS.

yndos pur el Pap11 Gregorio que pro~lama la_te~cracia abs~l~tn; K.-Detlr'!cci611 del imper~o latino de Oriente ll restauración del imperio bizan-
Federico vence á los lombardos · el lupa lo smd1ca de A11hcr1sto /ml).-<1. Los latmos cometen el error de dispersarse en múltiples
y lucha contra 61; mediación in_Íitil ~e Sa_n ~uis.,-Continuació~ señorios feudnles. --b. El Tzar búl,qoro Juan el Ilermo.•o Jos ataca
de la luchn por el l'npa I11ore11rw lT qne mnt.a a los alemanes a pero snl\'a á Co1~st1111tinopln. Enri<111~ _de Flandes -c. l!Jrnperadores
nombr:n· uu nnticé~:n·.-Federico se proelama reformador de la eflmeroa; Baldurno l C me1~d1gn '.1ux1!10s ~e las cortes europeas. -
Igle~in y 111ucr" comb11lie11do .... .. . ...... ... ........,. ........... .. 250 y 251 d. Vatacés (del pequeilo rn~peno b1zaJ1tmo fundado t>n Asia por
e - HZ fin de /oR //ohcn.•liJ.uj(-u : los anticé~res promondos por los leg-a- Teodoro J,tískans) rcc?nqmst;i pnrt.e de Europa; ilfiguel /'aleólogo
. ;los l'ontilicios; Conrudo, hijo de Federico defiende su trono y mue- .se a P.odera de Co1~~t11ntmopln y resucita el imperio bizantino.254 y 255
re; J/m¡fiwlo, hern111110 de Conrado lo defiende á su ~e;-~· es YCn- L.- L as mvastones mo11góhras.- a. 'J'emuchm JI los tátaros de\'nstan á China
cido por Cnrlos tle Anjou que se 11pode~'.1- de hts dosfücilrns hecho y clestruyen el imperio turco persn.-b. Los descendientes de esos in-
rey rle elhls poi· un l'11p.i; C<J11ra~1110, h1JO de Conr~clo. empre!1de vasores destruyen el califato de Bagdad, saquean al Asia 1Ienor
la reconc¡uigta de su l'eino; es"euc1do por Carlos y ~1ecut.1do 2ol y 252 someten á R11sii1, lleg11n á Silesiit y Hungría y se desmembran.'. 255
F.-A le1111111ia y el feudt1lisnw ..... .. ....... .. .. .. .. ....... ·· ··· ··· ··· ··· · ····· ···· ·· · · · 252 M.-La cultura ge11eral en el siglo XI!!.-Plenitud de la eYolución de la
a.-EI urm1 inlerre.11110: el her11111no. de~ r~y ele ~uglaterra y Alfonso el sa- Edad 11edia y principio del primer renacimiento (transición para
bio emperndores de .\lem1u11>t sll\ uuper10.-b. Elfeudalz.~mo con- la edo.d moderna) . ..... ..... .. .. . .. ..... ... . .. ....... .... .... ........... ..... 256
Yiertc á Alemnuin en un hibl"ri11lo de Extados: grundes (como el a.-Le11gua3 y l!terat~iro., -1. Las romance•: ~e des prenden del latín popu-
reilw t.<laro de Bohemw c¡ue bnjo los premyslidas se anexa á Aus- lar, se d1vers1fican entre sí y forman ciclos de poemas épicos (el de
trin, ~IoraYill y Corinti.1) ó pequeiios (como los fundados por los Carlomagno, el de Arturo, el de Troya) .-2. Las germánicas: coor-
cahalllros trut611ico.• y los porta-t.']Jados.-c. El tribunal secreto de dinan sus cantos épicos é influyen en la formación de Ja epopeya.
lu Santa l '1 dwu .-d. Lns aurupadones de la" E.itudo.s ya en dietas fr-ancesn-3. Ltu roma11ctsfra11ce.vu: influyen á su Yez en otras lite-
pr0Yinciale8 {l1111d111gs) . yn en liga.• muca11tilesco1110 las ciudades raturas: !paro la poesía: la lrngua de oíl en Athenas, ::'\ápoles y
del Hhin ó h1s lle !tt /l1m.,,, l Lubeck Bremen y Hamburgo ).-Pre- Londres; sus cantores trashumantes (trouYeres ): la lengua de ac
dominio de Flnndes y de Brujus.-e. Los elertores eligen empem- y sus trovad?J·ei:;; la poei:;ln caballcrescn; la lmgua del sí y sus can-
dor tí Rado{fo de Habsh111:qo que deshace el poder de Bohemia y tos monorínucos referentes 111 Cid; In poesin hcróico-popular de
deja á, su familia el mnrgrn.Yiato de.~ ustria - :f. Adolfo de Nassau los roma u ces octoi:;Habos; hl poesía !frica nacida de los cantos de Ja.
emperador.-01111 \'ez los Habsburgos emperadores.......... .. 252 y 263 Iglesia. Il p(ll·a la prosa: Villehardouin en Francia, Villani en
G.- ltalia y la a11arquía.-a Precario damirao del Papa sobre los romanos. Italia, )). Alfonso el Sabio en Espalia.-4. La lengua árabe y su
- b. l!,'l reino rü las dus Sirilit1., se desmembra y se rebela contra los influencia sobre la lengua ( no sobre la literatura) española.-5.
nngevinos ~las vlsperns sicilianlls. )-D. Pedro de Aragón Yence á El gran poema de la Edad ~lcdia: La lJivina G'amedia........ 256 á 258
los mismos ange,-inos y llega á ser rey de Sicillhi su hijo Federi- b.-Religi6n JI mito: la Iglesia, matriz de la uuenl. cultura. Dogmas nue-
co.-c. Lo.• ]!).itado.~ pmin.vulare.1.-Los Visconti. gibelinos sujetan \'OS: el de Ju transubstanciaci6u (principios del siglo XIIIi · su
la Lombardía; fo~ güe(fos de Vero11a ll Ferrara dominan con las aris- importancia. Oulto: la miSil centro del mismo; crecimiento d~ la
tocracias; Vmecia se hace más oligár.qica; Florencia. tiende á do- devoción por santos y relic¡uins, y sobre todo. por la Madre de
minar en el centro y se gobierna drmocráticamente con sus priores Dios : su iufiucnciu mornlizantc. Los pnctos con el diablo: brujos
(jefes de g1·emios) r enovados cada. dos meses y constituyendo la y hechicero• (alucinudos 6 neurópatas). Nacimiento de la creen-
Seuoria; Ja imit>in Siena, Lucta y Génova que se unen contra Pisa cin en el Purgatorio y de h1s fiesfas delos muertos; las indulgen-
y la hacen decaer.-d Flarer1mienlo de la industria y el comercio; la cias. Las supersticiones... .. ..... .. . .. ........ . ....... . ... .. ........ 258 y 259
arquitectura; IR p;nlura ( Cimabué y Giotto) y la poe.,ía ( Dan- c.-La leolauía y la filosofía. Lns escuelas ele teología de las catedrales
te) .. ..................... .. ..... .. .... . .. .. .... ...... ................... .253 y 254 y los monasterios: San AnsPlmo aplica lii dialéctica á la defensa
B.- (}recimienlo del podrr del rry en Francia.-a Duranu el reinado de Lui.v de los dogmas: después ele In, di.•e11sió11 del dogma rucarístico, naci-
VJJ[.-b. Durnnte l:t regencia de Blanca de (}astilla que conj ura miento de lct escol<í.itica (mezcla de filosoffa y teología) .-Conoci-
el peligro de los grnudes vasallos.-c. Durante el gobierno de San miento de la rlialéctica de Aristóteles en naducciones árabes. Im-
L11is (el lX) que deshace ulltl uueva conjuración. vence á Enri- portauci.t mayor dada á la dialéctica como base de le. creencia
que l ll de Inglaterra, gobierna ejemplarmente, da al Pnrlnmen- por Abe/ardo: su lucha con San Bemard'J; su amor por füoisa. La
to gran importanci1t como tribunal supremo y como rensor de lns influencia de Averroe.' y de sus comentarios á Aristóteles: prin-
cuentns de los ngentes reales, y efectún dos cruzadas............. .. 254 cipio de emancip11ción de la filosofía escolástica (siena de Jateo-
1.- La séptim11 7¡ la aclara truzadas.--<1. La iépti1110. organizada por San Luis logfa ).-Swnll.! del suber teológiro: Alberto .llagno JI Tomás de Aqui-
q11e parle á Egipto y es vencido por los mameluks y In peste.- no.-Decadencia de la escolástica, de la teología y de la filoso-
b. Laactava, contra el cal(futo dr T1ínez.-San Luis perece víctima fía.-Importancin de la misma escolás1ica ..... . ...... . ........259 y 260
de l:t peste en Curt>1go.................................................. .... 254 d.-LasJJ11iver8idade.t: l. la df París: gremio de profesores pri,ilegiado
J.-Efectosdelascruzadas.-11. Destrucci611 del poder de Bizancio que conte- por Papas y reyes, y centro del Silber, y su doble curso de artes.-
nía á los asiáticos.-&. Pe~ftrrio11amimto de la c1dtura europea por !. El tri11ium (grnmática retórica y dialéctica) y el quadrivium (arit-
lll influencia bi1Allltina y ámbc.-c. Diminución de la fuerza del/eu- mética, geomet.ria, astronomfa y música.-Il. L a emeíla11za supe-
dalismoyaumcntodehidclo~ reyes y del estado llano.-d. Desarro- rior de teología, medicina, etc.-111. Su aspecto eclesiástico; su
llo del comercio con el Levante y por ende retroceso del régimen mi- fondo laico. 2. Las Universidades de Oxjard y Praga. ........ ... .. . ... 260
litnr frente ni industri:11.. ... .. ......... ... ................. . ...... ..255 y 256 e.-El Derecho .......... .............. .. . ....... .. ...... . ..... ...... ... . . .. . . . . . . . . . . 260
578 5'79
PÁGS.
PÁOS.

1. Esfuerzo.~ para unific.a: la legislaci61~ ~cluió81ica: der:relalu á.men?~ J el árabe.-3. El arte románico.-4. El g6tico: su irradiaci6n á to-
apócrifas) y disposu;1onu de co11cdws: el Derecho. canomco civil das las formas de con~trucei6n y aún al mobiliario. -ó. El g6tico
sobre nacimientos, matrimonios, muertos. herencias y testamen- florido y elflamfgero.-6. Las ligas de los masonu ............. 266 y 267
tos....................................... ...................,. .........,..,. .. 260 y 261
2. Epoca de lo personalidad de.la. ley: lleyes distmtas, ?1vil~s, p.e-
nales y públic11s según las distmms personas); la Leg1slac1ón 10- 111. - P eríodo de las nacionalidades .
mana (en los países dominados por ~os ge1·~anos) ...... · ......... ·. 261
s. La Legislaci6ngermánica: con menos mfluenmaro~a?a. la lom?ar- 1.- Disolución del poder teocrático .. ............. ......... ............ ...... ... .. . 268
da· con mA.yor influencia, Ja ,;sigótica; el Br~vumo ele A.mano A.- Bonifacio VIII .IJ Ji'elipe l V de Fra11cia.................. . .. . .. . .. . . .. .. . .. . . . 268
( d~l periodo arriauo); el Fuero ~uzgo (de los t~empos ca~ólic~s) ; a. - Plenitud de la teoría teocrática con Bonifllcio VIII.
intermedia: ht de los francos sáhcos.-Ley s~hca.-C~pitulaies . 261 b. -Principio de la de.1tr11cci6n de la teorfo teocrótica por los hechos. - Con-
4. Epoca ele lit territorialidad de la le.IJ (en la ~oharquía feudal) con flicto entre Felipe lY y J3onifacio VIII.- Felipe IV llama en su
privilegios (leyes particulares) para los senores ...................... 261 apoyo los primeros Estados generales franceses: el Clero, la nobleza
5. Ordenanzas generales decretadas por los monarcas: los estableci- y los hurgueses reales (tercer Estado. )-Los burgueses reales le-
mientos dt Sm1 Luis ................................................ ".' ..... . 261 gislas formulan In teoría del absolutismo laico.-Enviados del rey
6. I11jlumcia de lu Jurisprudencia romana: El cent~·o de estudios de Felipe ultrajan al Papa Bonüacio; éste muere y es tra.sladado el
Boloma ele! Cuerpo del Derecho rom11no: su umda~ en pugna .con Papado á A.vignon. .. .. . .... .. ... . .. . .... . .. ... .... . ..... .. . .......... ... .. ... 269
el feudalismo y con el poder temporal de la I glesia [,_os kg1stas c.- Supresi611 de la Ordm del Templo: el poder y la riqueza de ésta; sus
(caballeros de Ja ley) saujnn las bases ideal.es del absolutismo: Las créditos; las culumnins, la inquisición, la complicidad del Papa.. 270
Siete Partidas: influencia romana y canómca en ellas· ............ .. 262 B.- La sit11ad611 de Europa.
7 . Ltt Ju:•ticiu penal: decadencia del duelo Judicial; el juran:ento y a.- En Aleman;a: poder del feudalismo.- Alberto de Austria, empera-
los procedimi•tos secretos: la pmeba del to~-0: los 81lpbc1os, etc. 262 dor: e!I vencido por los suizos; Enrique de Luxemlmrgo adquiere
/ .- La G1e11cia.-S~1 p1:ocede~ci>I bizantina arabizad~ .......... : .... 262 Y 263 para su familia el reino de Bohemia; la guerra ciru.-Luis de Ba-
1. La ,J/atemát1•a: rnvcnc1ón del cero; propagación del cálculo al- biera en lucha con el Papa .funu XXII, entroniza á un antipapa.
gebrúico y su nplicación á la geometria ............................. : .. . 263 CJarlos de Jlorovia y In bula de oro ................................270 y 271
2. La .d.~tro110111ía: atliciones á los catálogos de astros. r~cn_ficac1ón b. -En Ittiliu: Lo• mercenarios, l-Os condottieri, las tiranías: los Yisconti en
de latitudes, corrección del calendario juliano ¿el monm1ento te- )Jilán ari~t6c1i1t11s gihelinos; los güelfos y demócratas en Floren-
rráqueo?- La nstrologín ..... : .. : ............ ·:· .. : ... . ........ · ...... ·:" ·· 263 cia; Pi&<t gil>eliM y liberal - La rivalidad de Génova y de la oli-
3. La Fí.~ira-Qubnica y la Alqun111a. La dest1lac16n, la sublimación, gárquica Yenecin; en Xápoles la lucha de los angevinos de Ilun-
la crish1lización. Ja, amalgamación. ~J alcohol. los ácidos, la pól- grla y de los napolitanos.- Pelrarca, destello elel genio de Ita-
vora ........................................................................... .. 263 lia.............................................. ... . .. .................... 271 y 272
4. La Botánica ......... ..................... · .... · · .. · .. · · · ........ · .... · · · .... · 263 G.-El Papado de Avig11011 y el estado de los paises vecinos en el mismo
5. Los otros conocimientos: la brújula ..................................... .. 268 tiempo ................................................ ...... ... .........273 y 274
Los ántbes, promolorcs del primer renacimiento .. ............ ... 263 Y 264 a.-El Popado en A11ig11011............................ .. ............................. 278
g .-J,a industria y el co111ercio ............................. .. ...................... . 264 Los P11pas compran Avignon á .Juana de Nápoles.- Su esplendor.
1. El pap•l de tos árabe~ y su influencia en Ja industria: arma~ ( Oa- -Su sufeci611ólos1·e,11es de Francia.................... .... ..... ...... ... 278
masco y 'l'oledo) tapice.~ ( Persia y Smirna) pieles ( m~rroqule.s y Juan XXII protector de letras y ciencias convierte á Avignon en 1m
cordobesas); elttboración del azúca1· y delpapel.-Alimentac1ón banco........................ . ........... ...... ...... ... .. .. .... ....... ......... 2í3
por medio de plnntas ....................................................... . 264 Gleme11te V l enriquece á su fümili1t......... ... ... ... ....... .. ... ..... ...... 278
2. La industria de la Eui·opa cristiana (armas de Milán. telas de Tos- Gregorio Xl intenta volver (1 Roma bajo la influencia de Santa Ca-
can11, sederias fütmencns¡ .................................................. . 264 talina de Sima:....................... ..................... ............ 2i3 y 274
8. ~,redoroinio 1le I~ ¡:rqueíl<i industria: necesidad de la reglnmenta- Urbano VI y sus 11trocidades provocan Ja elecci6n de un antipapa.. .. 274
mon.- Los gremios ... ............... ............ ........................... .. 264 b.- La situaci6n de los paí1ea vecinos.. ....................................... ..... 273
4 . .El comercio: su concenm1ción en Chipre unida á Vmecia, Génova. E11 Francia: guerra de cim afio~ con Inglaterra.... ..... . ................. 273
Pisa y¡ Barceloui•; su dilatación por el Asia Central á Samarka11da En ltalia: Los tiranos, las beregias, los fraticellis. los legados del
y el Katlwy, Pcrsia y In India.- Los venecianos en A.lejandria .. 264 Papa ( Albornoi-Roberl de Ginebra).................................... 273
5. Importacioiies del Oriente: incienso, especins, perlas. pedrerla, ar- En Roma: Nic(J[/Ís d~ Rienzi y su tentntiva de tribunado............... 273
tículos manufacturados.................................................... · 266 En F/Qrmcio: la lucha con el Pnpa.- )lisión de Santa Catarina para
6. Exportacionet: pafios ele Flandes y Francia, vidrios de Venecia, venir á Florencia con el Papa............................................. 274
etc.............................................................................. . 265 D.-El cisma de Orcick11tf...... .............................. ................... ...... 274
7. Rutas mercantiles de Yenecia por mar ó tierra en diversas direc- a.-Los Papas.- Francia. se pone del lado del antipapa Clemente YII
ciones y cou puntos de intervención para férias .................... . 266 é Italia y -1 \emanin del lado del Papa Urbano TI - Sucede á
8. El cambio: los bancos; sus ligas; las letras de cambio .......... ~.. . 265 Clemente YII Pedro de Luna y otros á Urbano VI.- La iglesia
9. El papel mercantil de lo., Judío.1. La usul"a .......................26D y 266 de Francia se declara neutr.il.-El concilio de Pisa nombra Papa
h.-El arte. ¡,Hubo un arle cristiano anterior á la edad media?-1. El á llejudro \ry áéstesncede el impio Juan XXIII............274 y 27ó
arte bizantino.-2. La fusión del bizantino y el persa para formar b.-La l!eregía de IJ'iclif, n11ce en la Universidad de Oxford y Ja predi-
580 581
PÁG~.

can 103 /Qllard.~ negando la supremacia del Papa y el dogma euca- El duque de 13orgoila conquista para si el condado de Flandes y
r'tstico, y nfirnrnndo que cada uno es su propio S.'tcerdote ..... .. .. . 276 anexa á su ducado Bélgica y los Paises Bajos· el rey pierde la
c.- La luclia w Boliem;a; /(()111a triunfa de la igle.~ia eslava; abusos del ra~ón; su hermano Luis tle Orleans es asesin~do por Juan Sin
Clero ; reacción protegid>l por el empemclor Yatslaf; el arzobispo )J 1ed~ (duque de Borgoila. ) - Ln guerra civil fomentada por los
y la ¡;ni\·ersid11d de l'rngtt.- El maestro Juan Buss se pone á la bo:go11011e• y sofocada por los armaflaques ... .................... ... ... . 279
cabeza de lit revolución y acepta en gran parte las ideas de Wic- a. - Enr~que !"de I119l~1terra in vade ít Francia: batalla ele A zincourt · Ja
Jif.- Yatst Jaf es relegado á su trono ele Bohemi1t y substituido d1solur1/Ín dPl r~mo de Fri1ncia: Isabel ele 13aviera entrega al v~n­
como emperado1· por Roberto, fundador de la Universidad de ceclor á su mando loco y á su hijn,y lo reconoce heredero del reino 279
Heidelberg.......................................................... .......... . 275 b. - El ~)e/ffo Carlos l_'fl f1_igitivo, fomenta la guerr 'l. civil haciendo ase~
d.- Lo anarqufo en Bohemia.- SegiNmundo, herma no de W cncesl110, ciiie sm~r á .Jnan Srn ~!~edo, con_lo que el nuevo Duque deBorgofia
Ja corona tle S1rn Esteban , obtiene Ja imperial y alcan za del Papa Fe~1.pe el Bueno, ~e l~g1i {t los mgleses.-Estos conquistan hasta. el
Juan In convocación del concilio de Constnnza .... .................. . 275 Loue.-;\Juere Enr1que Y y le sucede en Francia el duque de
e. - El concilio rlf Co11.,1anza acepta la renuncia del P:ipa italiano, desti- Bedfo~·d.- ~ftierr Carlos VI y es proclamado rey de Tncrlatena y
tuye á Don Pedro tle Luna, condena á .J uan Huss á la hoguern y Francia Enrique VI --Bedford ordena el sitio de Orlea;s... 279 y 280
elije al Papa )Jartln \' ............. ................ ..... . ..... ...... 275 y 276 c.- Juana de Arco . .................. . ........ .......... ...... ........ . 280
f.- La .r;uerra dt indepmdencia de Bohemio.-Se condena á Ja hoguera á Sus anteceden les: encarna íi la patria, destruye el sitio d~·0·1:¡;;.·~~",
J er6nimo de J'ra9a, discípulo de Huss y estos crímenes provocan JJUce coronnr á Carlos \'Ir en Reims. es hecha prisionera y entre-
Ja guerm de Bohemia y su lihertacl ..................................... . 276 .gada por los borgoíie~ á los ingleses. es martirizada.................. . 280
g.- El concilio de JJas1lea, reconocido y desconocido por el Papa, intenta Fin de_la guerra: Carlos !' JI se reconcilia con el duque de Borgoña y
ln reform11 de In iglesia, proclama atreYid:1s teorías y agitn los áni- dueuo ~e Pari~, Homú y Burdeos. concluye In guerra............. . 280
mos. - El cism~ y los concilios destruyen así la ejemonía política d. - El feudolun110 ltmdo de nmrrte por el impuesto y el ejército pe1·manen-
del Papa .. ........ ... .... ..... .......... ................. ............... 276 y 277 les y por las armas de fuego............................... .. ............. . 280
2.- Las monarquías y el feudalismo ............................................... . 277 B . -I119laterra: ill ,r¡uerra con Francia, s113 comecuencias.- Los Dos Rosas,jin
A.- Fra11cia: La guerra de cien"¡¡"~; fin del feudalismo político.. ... .. ..... . 277 de la aristocracia feudal ...... . . ..... ........... .............................. . 280
a.- El fin de los c•1ptto.L ........................ .............. .......... ........... . 277 a.- Anlfcedente&: Eduardo I y su organi1~'lción del reino. sus luchas para
La reocrilÍ11 feudfll contra lo obro de Felipe el H ermoso hecha por su apoderarse de E~cocia ............... ........... .. .................. ....... . 280
hijo Luis X. manejado por Carlo.~ de folois ( hermano de Felipe) 277 b.- Eduardo JI: su debilidad, In annrquía, In independencia de Escocia·
Felipe V (hermnuo de Luis X) reor9a11i2a la obra de Felipe el Her- es destituido pot· unn con~pirnci6n ...................................... : 281
moso ... .... ........... ... ....................................................... . 277 c.-Ed1111rdo Ill : la fusión de los normandos y los conquistados · el in-
Carlo.• IV ( hermnno tnmbién de T.uis X) !J la extinci6n de la línea ~l~s, lengua oficial - C'haucer y Ja litemtura nacional ingiesa.-
de los Ca petos directos..................................................... . 2i7 lrmnfos de Eduardo J ! I en In guerra de cien años _;;lu retroceso
b.- Los Valois . ........ ..... .......... .. .............. ................. .......... .... . 278 en Frnncia bajo Carlos V.-El Parlamento d ividido en dos cuerpos
Felipe VI (hijo de Curios de Yulois; ¡ sus reyertas con los flamencos _(nobles ó l~:ds y campesinos 6 comunes) se apodera del gobierno. 281
y con el gran .Tacobo Arlevelde, burgués de Gante; Eduardo JI! d. - Ricar<(o 11 ( h1Jo <le! ~>t'incipe negro): reprime la rebelió n de los cam-
(nieto ele Felipe elllennoso por su h~ja) reclama el trono de Francia. :278 pesrnos_. se malquista con todos; Enrique de Lancaster lo oblign, á
c.-La guerra de cim ai1os ................ ........ ....... ............. .. ........... . 278 r~nunciar In corona.......... ..... . .. ................................. 281 y :282
l. _:_Los primeros triunfos de los ingleses ........................................ 478 e. - E11nque IV funda In c11sa de Lancaster.- Enrique V lleva. á los no-
Bduordo t•enre en Crecy á In cnhnllería feudal y se apodera de Calais bles ú guerreiir con Francia y estirpa la hereafo de Wicliff· á su
mientras Felipe Yl abandona el gobierno, aunque adquiere el del- muerte y á la del duque de Bedfortl, Francit~ se ha unido' y ha
finado ..... .......................... ..... .. ...... .. ............................ . 278 triunfado.................... .......... .... ... ... . ... ........ ... ....... .... .... . 282
2.- El delfin y la comuna de París ......................................... ....... . :2i8 /.-La~ rebelio11ea contra Enrique Vi y Ja inercia de éste; su hijo el du-
Jttan el B uenfl es hecho pri.•io11ero en l'oiticrs por el Príncipe ~egro que de York buce que el Parlamento lo proclame heredero, exclu-
(de G11les.) Francia queda gobernada por el Deljm Carlos V. La yeudo al príncipe de Gales.-Guerra de las dos Rosas (de York,
comuM de París gobernada por /:,•teban .lforcel se substrae á Ja blanca; de Lnncaster, roja. )-Decapitacióndel duque de York y
obediencia del Deltín y sólo es conquistada p or éste después ele! asesinato de uno de sus hijos - Ln familia Salsbury y su jefe Wa.r-
asesinato de )[arcel.-Lus compoñí"~ inglu<U saquean al país y wick ponen en el trono í~ Ed11ardo VI (hijo del duque de York),
los jocque3 devl\Slan á Francia.- la paz de Bretigny cede ÍI ln- lo rechazan después, pero son vencidos por el rey. que hace perecer
glnterra la Guyena y el Poitou ............. .. .......... ...... .. ... ... .... . 278 á Eduardo \l. ............ .............................. .. .................. .
3.-EI reinado de Carlos V, protector de artes y letras .......... ............ . 278 g.- Eduardo T'J apoyndo por los comunes. su.!pende los derechos ante-
Bertrand Dttgue.~clin acnba en hl batalla de Cocherel con el poder del riores y el llabeas C'<>rpu.~. é inutiliza al Parlamento................ . 283
rey de Xav1Wn\: Oar[o3 el 1!falo agota las fuerzas inglesas, saca de h.- Ricardo IlI (duque de Glocester) usurpa el trono. hace morirá los
Francia las bandas de foragidos y las lleva á España poniéudose hijos de .Eduardo Yl. protege !ns letras y las artes y es derroca-
de parte del bastardo de Trnstnmara contrn. el rey Jeaitimo de do por Ulll\ reYueltn ................... .. .... ....................... . 283 y 284
Castilla Don Pedro el Cruel y contra el Pr1ncipe ~egro'° y recibe i.- Enrique Vll fundn la clinnstia de los Tudores ............................ . 284
el apoyo del bnstardo que m:\ta á su hermano ....................... . 278 ;".-Origen tle la,s in.,tit11cim1e8 libres in9le.ws.- l. Lrr uni6n de los terrate-
4.- El reinado de Carlos VI y la guerra civil en Francia .................... . 279 nientes pn1·a hllcerse respetnl'.--:2. La herencia por primogenitura.
582 583
PÁOS. PÁGS.

-3. La forrru1ci6n de clases ruralea y las clases administrativas á Suiza en el duierto de Ilelvecia. Se organizan distritos ó cantones
gratuitas.-4. Fi1si6n del O/ero y la nobleza en un grupo, Y de los y forman durante el grande interregno Ja Liga de la Germanía
burgueses y las clases rurales en otro en el Pa1·lamento.......... ··· 284 alta... ...... ............................ ................................. 289 y 290
k.- La guerra civil acaba con Ja Cámam ulta,y para1:ehacerla pasan dos b.-Los ~nton~ de Uri, Schwytz y Unt.erwald celebran unpacte perpetuo de
siglos, en los que se suspenden lns .libe1:tades rnglesas....; ..284 Y 286 alianza mutua para no aceptar jueces exiranjeros, auxiliarse en
C.- España: los disturbios .1eculares, lenta unificac1611 de la m.onarquza........ 286 todo y someter sus diferencias á un tribunal arbitral.-Alberto
" Las tres pn,rtes ele la ]~spníla Cristiana: Aragón, Casulla y Portugal de Habsburgo no reconoce ese pacto y provoca la insurrección de
1308.-Guillermo 'l'ell, persounje legendario.-Triunfo de ;\lor -
en lucha con el reino de Granada.. ............... ················ .. ··· .... ·· 286
a.- Portugal: sus grandes pr!ncipes: Alfonso I y Alfonso JI, que con- garlen y de Sempnch ....................................................... . 280
tribuyen ttl t.riunfo sobre los Almohades en las Navas; sus mag- c.-Orecimiento de la liga suiza: Ja organización de sus ejércitos.-Distin-
nates turbulent.os; sus prósperos municipios; su Clero p~·i~legia~o cióu entre Ja Suiza alemana y Ja romana (francesa ó italiana).
que hace perder la cprona a Sancho Il; su~ órdenes rehg1osas mi- -Guerras contra el duque de Borgoil'a y triunfos contra el mis-
litares; su semejanza con el reino de Castilla.- Pedro el O,-uel de mo.-Guerras cou ;\faximiliano de Austria que reconoce en el
Portugal y Pedro el Oruel de Oastilla; la diuastfa bastarda (de Don tratado de Basilea la independencia de los cantones.-Reconoci-
Juan Gran Maestre de Avis) en Portugal, y la de 'frastamara en mie11to de la autonomía completa y constitución posterior de la con-
;!~;~ª~~:~di~~~~;:::::::::::::::::::::::::::::::::::::.'.·.·.·.·.·.·:::.·.·.·.:::~.~~.~
Castilla.- Las luchas entre Portugal y Oastilla y la derrota de ésta 291
en Aljubarrota.- El poder de Portugal ........................285 y 286 B . -Los 291
b. - Oa,1tilla: la regente Doña 11/arfa de ,Jfolina se apoya en las burguesi8:8 a.-Antectdentes.-Las correrlas de la población marítima escandinava.
de las ciudades contra los magnates, Alfonso XI encomendado ni- -La escritura r(mica; los poemas mitológicos escandinavos. -
ño á los regidores de Yalladolid, sojuzga á los infantes, lucha con- Las colonizaciones irlandesas en América en el siglo X.- Lagran
tra los musulm11nes y uniéndose á los portugueses venc~ á gra- monarquía de Kanut.-La transformación interior escandinava
nadinos y berberes en El Salado, pero se estrella en Gibraltar, por el cristianismo; los reyes santos: Kanul de Dinamarca, Ola/
donde los europeos ven las armas de fuego empleadas por primera de Noruega y Erik de Suecia .............................................. . 291
vez por los musulmanes.- El rey promulga el Ordenamie~~ de b.-El reino escandinavo domina la Pomerania y el ,lfeklemúurg.-Se une
Alcalá (Subsidiario de las Siete Partidas) como ley de trailSlc16n, bajo el cetro de Margarita -Se funda la actual dinastia de los
pero dejando en pie la autoridad del monarca.................286 y 287 Oldemburg, pero se debilita y se deshace la unión................ .. 291
Don PPdro el Oruel: su monoroanla homicida y sus víctimas, sus lu- 0.-Lot eslavoa bálticos; el nacimiento de Prll8Ía .................................. . 291
chas contra el bastardo Enrique que lo asesina.................... ··. 287 a.- A ntecedentes: los eslavos en lucha con los germanos, retroceden hacia
Los '/'ras/amaras: Enrique 11 y la liga con Francia; Juan I y la de- el Este -Los polacoa encomiendan la sujecWti de los ealavos bálticos
rrota de Aljubarrote; Enrique III el Doliente, explora las Islas á los caballeros de la Orden Teut6nica y éstos los germanizan, sepa-
Canarias (que conquistó Bethencoun); Juan II y la lirica espa- rándolos as! de los polacos............................................... . 292
ñola· Don Alvaro de Luna y Ja lucha con la nobleza; Enrique IV b.-La Prusia ealava se vueive Polonia.-Reaistencia del grupo germánico
dep~esto, D~ Isabel, hermana de Enrique IV, reina de Castilla y de Koenisberg, unido luego á la. marca de Brandeburgo bajo la
casada con D. Fernando de Aragón ......... ...... ............... 287 y 288 •mano de los IIohenzollern........ ... ..................................... . 292
c.-Arag611: Revueltas de los nobles á causa, de las guerras exteriores D.-Tchequea y Polaks.-Esbozo de un imperio e.1lavo ........................... . 292
de Jaime el Couquista.dor y Pedro III.- La pseudo república de a.-Los Tchequea ................... ................... .. .......................292 y 21)3
Barcelona: su comisión ejecutiva (Jos magnificos); su cuerpo mu- Antecedentes: diseminación de los eslavos: los imperios balkl'tnicos
nicipal (de artesanos y burgueses. )-Su comercio, sus corsarios, de los eslavos, (búlgaros y urvios) los báltiros; los bohemios....... . 292
sus marinos - Lns capituhiciones ele Ja monarqufo. en manos de ln8llrrecci611 religiosa polUica de los bohemios: su odio á. Ja raza ger-
los nobles: el Privilegio general concedido por Pedro el Grande; ml'lnica.-Las litchas de Juan Zil!ca y de Procopio contra el empe-
el de la Unión otorgado por Alfonso III.-Aragón desiste de la radGr Segismundo.- La guerra civil en Bohemia.-Los bohemios
conquista de Nápoles y abnndona Sicilia. que proclama su inde- reconocen nl empe1·ador Segismundo.-Los Compactados.-El
pendencia con un principe aragonés.................................... 288 rer¡ de Bohemia Jorge Podiebrad hace elegir para sucederle á Vla-
Pedro IV el Oeremonioso debilita á la nobleza. rompe el Privilegio de dialav de Polonia ............................................................. . 298
la Unión, da á Aragón su constitución definitiva, respetando Jos b.-Los polah...................................................... ........ ... .293 y 294
fueros y poniendo por encima de todo al .Justicia :\layor... ...... .. 289 Anucedentu: su cristianización: su lucha contra el germanismo
Exlinci6n de la dina.,tía catala11a: el reino se gobierna por sus Parla- bajo la dinas/fa de loa Piast. J,os nobles destruyen el poder abso-
mentos que dan el cetro á D. Fernando de Antequera. Su hijo luto de los Piast. y se divide el reino entre los hijos de Bolealas.
Alfonso alcanza la corona de ::lápoles y su segundo hijo Juan II -Anarqufa y decadencia ................................................ . 293
se apodera de la corODI\. de Savarra El hijo de Juan n, Fernan- Oaaimiro el Grande rthaee la unidad perdida.-Edwigis de Anjou
do, se casa con Isabel de Castilla. con lo que se unifica. la penín- se casa con Lndislao de Lituania y éste y sus sucesores engran-
sula..... ................................. ........................... ............ 289 decen á Polonia ....................................... ........... ... .. 293 y 294
3.-Los pueblos nuevos.................................................................. 289 E.- Los ealavos rusos .................................... ........................294 y 296
A.-Los cantone.y helvético~.......... ................................................... 289 a. -A 11tecedentes: las bordas eslavo-rusas ; su organización primitiva;
a. -.Antecede11tes: César circunscribe en Suiza á los celtas de Helvecia y estado patriarcal· el mir (familia ensanchada); los cantones (reu-
la Roma imperial les da prosperidades; las invasiones transforman ni6n de mirs); J~ realeza; los accidentales jefes militares.-El
584 585
PÁGS. PÁGS

grupo Jetol ituanio gravita hacia el grupo polaco y se confunde b.-La :enoi•aci6n literaria: Dante, Petrarca,-El individtu~lismo en Ita-
con él. .... .. ················· · ······· · ····· ············· ······ ·· ······ ......... 294 ha.-Los profesores de griego. los libros griegos y los apóstoles
b.-El grupo eslavo cmtral .~t organiza bajo el 11wndo del normando Rurik del helenismo venidos á Italia para el Concilio de Florencia. y 1í.
en torno de Xovgorocl.-El centro ruso de ~iev desta?a . ho!das causa del fin del imperio de Oriente.-E/ hwn1mimio- Los poeta
par;1. asolar la peninsula bal~ánica; se, co~v1e:te al cr1s.tianismo s cuatrocentistas. -El helenismo salva elcl latinismo á Italia.-Se
griego -La anarquía en Rusia; las repubhcas rn<lepen~ien_tes.­ adopta en Florencia el platonismo y se tinule á descristianizar la re-
La invasión tártara en el Sur, á la vez que la germnmzac1ón en voluci611.-l,a reacción determinada por la npública ascét;ca de Sa-
el Norte.-El nuevo centro nacional ~·uso, Moscow. .. ...... .. ...294 y 296 vonarola y por hi Reforma.. ..... ............ ....... ..... .... . .. ... .300 á 802
F.- H imgrírJ..-Los ma.qd.¡¡a·es... .......... ....... .... ......... ..... · · · · · · ··· .. 296 Y 296 c.- Las bella.! arte.1 en el siglo XV con fos Alédicis y teniendo por foco á
a.-Anteced-ntes: Lns incursiones de los húngaros desde los Cárpatos á Florencia: nrquitecl!tra; construcción de cúpulas: Brunellesco y Al-
las llanuras del D11.11ubio y de illlí á la Europa Cenlral.-Venci- ber ti : escultum: copia de la 1ulligüedad: Donatello y Verrochio
dos por los olonidns se convierten al cristianismo..... ....... ........ 295 Ghib_erti y lil. puerta del bautisterio de .l!'lorencia; pintura: estudi~
b.-Or.qanización uristocrática JI militar de ?os 1iú11ga1·os bajo los Arpads.- apasionado de emancipación del hieratismo bizantino en Cimabué
Las luchas con los tátaro~ y con IR nobleza.-La Bula de Oro.- y Giotto; el estudio dela naturaleza p!asaccioy i\Iantegna) ; la idea-
La guerra civil.-La dinastfa franco-italiana de Anjou.-Los so- lización de la misma (Fra Angélico, Filippo Lippi , Bartolo-
beranos bohemios, austriRcos y políticos y el entronizamiento de meo) .. ..... ........ ................ .. .............. .. ........... . .. .. .... 302 y 308
la olagirquea.-Las invasiones turcas.-Hunyadi Janos¡ dispersa d.-L(J.j bellas arteJJ en la !?dad d~ Oro del Renaciinient-0: en la poesía: :1.riosto
m B elgrado el ejército de .lfahometo Il.-Snbe al trono Jfatfos Cbr- y su poema heroi-cómico, Tasso y la. Jerusalem libertada; en la
vino ......... ..................................... ............... .. ........ 296 y 296 prosa: )lachiavelli, el filosófo de la !irania. y Guicciardini: sn ideal
4.-la caida del imperio bizantino................................................... 296 unificador de Italia; en la ciencia y la pintura: Leonardo Vinci; en
A.-Debilidad del imperio bizantino: •11& rivalidades con l,os uldchucidas en el la arquitutura, fo aeultur11 !I fa philur.i: i\Iiguel Angel ; en la pin-
Asia \I enor 1¡ loa Cbm11mos <le Trebisonda; los búlgaros y los ser- tura· Rafael.-lo,, .ilrce1ia$del siglo XVI: .Julioll y León X. 303 y 304
vios·en Europa (Esteban Duchán se apodera de parle del ~orle de B.-El rt11acimie11to fuera de Italia.... ............ .................................... 304
la penlnsuln halkánica ); los principados helénicos y las posesiones a.- La Imprenta: propagación del renacimiento intelectual - Importan-
veneci11nas.-S11., dijicultadts i11testÍ1ias: el odio al Occidente y á los cia. del invento de Gutemberg para difundir el renacimiento.-
latinos; el poder del Clero griego; la impotencia de los empera- úu Bibliote,·as.-Las C:11iver.1idade.1.-La introducción del papel
dores parn h11llnr aliados en el Occidente......................... ........ 296 de hilacha por los árnbes.-La. xylografía. ideada por Coster. -
B . -El grup" turco de los otomanos se apodera del .d.sia 111.mor: la cofra- Los incunables ........................................ ......... .. ...... 304 y 305
día militar y religiosa de los genízaros.-.Amuraus conq•:ista á Tra- b.-El Re11aci1m·e11to literario e11 las l/r.iversidades alemanas; en Oxford y
cia, vence á búlgaros y servios y establece su capital en Audrianó- Cambridge ( 'l'homas i\fore): en Francia ( Rabelais. Cal vino y i\Ion-
polis.-Bayaceto reduce á provincia la Bulgaria, hace que Servia le taigne fundadores de la prosa y i\Iarot y Ronsard) : en Espa'i'ía
pague tributo y derrota {¡, los húngaros; pero es vencido por Ti- (i\Iena, SantillaM y Ma.nrique) ; en Holanda ( Ernsmo) ...... . .. ... 305
mur .-Reorganiznción de los otomanos al disolverse el imperio nó- c. -El renacimiento en el arte.--La preparación delnsobras maestras: en
made de Timur .. . .. . ....... .. .... .. . .. . .. . .. .... ... .. ... .... . .... ... ......296 y 297 Alema11ia Durer-Holbein; en Flandes (Van Eiek . i\letzy y i\Iem-
0 .-La din(J.jtía d.P, los Pctle6loyos: el hábil Man.ne! Paleólogo; A ?Uir6nico pide ling). ....... ........ ....... ......... ... .. ... ..... . ....... . . .... .. ... .... . . ... .. . 306
el auxilio rle la.1 catalane.i y hace que clespués éstos se subleven y con- d.-La ciencia y sus aplicaciones. ... ...... ........... ....... .. ............ .. .. ... ... 806
quisten para un rey aragonés el dncallo de Athenas.-J,a subleva- Los grandes desc11bri111imto• geográficos...... .. ...... .. ... ..... .... .... ...... 306
ción de Contacuieno -.Juan VIII Paleólogo reconoce tardínmente Oolón: sus antecedentes, su designio de ir al Levante por el Poniente;
la supremacin del Papa.-.llalwmeto U lucha contra Cb11stanti110 Dra- su error cosmográfico; sus heroicas tentativas ele realización de
gascés. y se apodera de Cb11stanti11opla .......•• .... .....•. .... .......297 y 298 su proyecto; suscuatroviajes ; susdescubrimientos; sn fe, sn muer-
te y las primen1s consecuencias de sus viajes; sus primeros conti-
nuadores: Américo Vespucio ... .... ...... .......... ..... .. ... ... ... 306 y 307
Vasco de Gama.-Las anteriores expediciones para circunnavegar el
.A..frica.-EI cabo de Buena Esperanza.-El viaje d e \ asco de Gama:
LA EDAD MODERNA. su llegada á )[alabar.-Los viajes de Alvarez Oabral al Brasil y
á Calcuta.-EI dominio del Portugal en Oriente.-Las hazañas de
A.lburquerque ... . .. . . . . . . . .. . . . . . . . .. .. . .. . . .. . . . . . . . .. . . . . . . . .. . . . . . . . . .. .. ... 007
1.- EI renaci m ient o y la R eforma . Magallanu.-Su periplo: sn importancin cientifica............. 307 y 308
La.i consecuenrias de los qrandes descubrimientos.-La. formación de
1- EI Renacimiento........... ................. .......... .. .. . .... ..... .......... ........ 299 nuevos países, de nue~as rutas, de nuevos medios de navegación;
A .-Papel de Italia e11 la promoción del rena:imiento ... ·· · · ·· · · ·... ..... .. . . . . . . .• 299 la u tilización de nuevos productos vegetales; la r e>olución eco-
a. -Oo11ce11tració11 de las enti1lades importantes de la Italia medioeval: los nómica por el aumento de los metales preciosos; la muerte econó-
Sforzas de )filán ; los )lédicis ele Florencia · los españoles en Ná- mica de España y su grnn poder político. .. .. .. .. ..... . .... .... ....... 308
poles; :\icolás Y y Pio 11 (Eneas Sil vio Picc~lomini) en Roma· la 0.-La Europa política durante el Renarimiento: la concentraci-On de las mo-
oliga~·quía creciente en Venecia; los aragoneses, los francese; y narquías; el des111m1bra111ie11to t1c-rmá11ico; la impo.~ibilidad de unificar
los milaneses en Génova...... ... ............... ...... .. .. ...... ... ..299 y 300 á Ttalia; el avance del Ialam en la peninsula balkánica... .. . .. . .. ... 308
586 587
PÁGS. PÁGS.

a. -Alemania: Alberto d e Austria; fracasos de Federico 111; Ladislao tu- c.-füpaiía en Amér!"ca.-Las co11quistas.-Estado sal>aje de parte de los
torendo y servido por.Jorge Podiebrad en Bohemia Y Juan llun- pue?los amer1c.'lnos.-Los sedentarios.-Las jerarquías teocrática&
yadi en Hu ngria.- Podiebrad rey y su~ luchas con el. h.úngaro y 1mbtares mayas, 11al1oa8 y perua11a8: su cultura; su escritura fo-
;Jfatías Corvino; gra ndeza de éste ; sus tn unfos; s~s s~rv1c1os á la nética; su literatura; m autonomía y su lenta du aparici6n ante la
civilización.- ;\l>\ximiliano de Austria cede á LlllS XI parte del cultura europea.-Espnila conquista el territorio, no la raza;
p atrimonio de su esposa, pero conserva Jos Pa~ses Baj~s! recobra la hace desaparecer en las Antilh1s; la distribuye en las encomien-
Austl"ia y domina en H ungría sin conseguir defimt1vamente das y las minas.- Ln influencia del Clero para aislar á los indige-
nacla .....................................................................308 y 809 nas y pam desarrollar su pasividad ; la responsabilidad moral de
[,as ligas alemanas: h\ h elvética ; la h~nseátic~ ; s~ podei;;. su deca- EspaFla.-Las peripecias ele la cruelchid en la conquista.. . .319 á 321
dencia · Ja de Suavia.- f,a.i tendencias de unificac16n pol1ttca. 309 y 810 d.- Carlos V, Alemania.!/ la Rfforma.-El anhelo por la reforma no queda
b.-Ingla'en·d: Organización del despotis111orr:o1Útrqui~o bajo JZ,nrique VIII. saciado por el concilio de Constan za (que puso fin al cisma y ase-
- El origen de ln ;ndependenc1a reb.gzosaangltcana ( " olsey l~gado guró. la supre~~cia de los concilios) ni po1· los de Basilea y F lo-
pontificio y pl'imer ministr o de Enrique VIII) . -La separac16n del rencia -Co11d1c101zea que e11 Alemania facilitaban la pr&pagaci6n de
monarca de la corte de Roma á causa de su divorcio con Catalina la r~fonna (antecedentes históricos y tendencias psiquicas de la
de Aragón .. ...................................................... : .....310 y 811 r aza) . ... .. .............. ........... ........................ .. ... .... .... 321 y 822
c. -Francia.-La lucha interior contra los grandes vasallos; las hgas de és- e.- La;, guei·ras con Francia y el Islam.-EI emperador y los protestan-
tos acaudillados por Carlos el Temerario contra LuiJJ X l .- Triunfo tes.- Abdicación, muerte.. ......... ....... .. .............................. 822
finu.l de éste............. .................. .................................... 311 1-Lns causas de la debilidad del imperio: su extensión; su heteroge-
Ana de Beaujeu casa á Carlos VIII con Ja heredera de Bretaña.- neidad y sus soluciones de conlinuidad. -La necesidad del con-
Carlos V/ll heredero de los derechos de Anjou á la cor ona de :Sá- fiicto con Francia y sus peripecias.-Los triunfos de Carlos Y . -
poles conquista á Itn.lia, pero en lucha después con una liga pierde Francisl'.I) I prisionero cede el territorio patrio, y libre desconoce
tocia su conquista.................. . ........ ........................ .... ..... 812 estacesión -Clementt l'Il lllcha contra Epaña. -Saqueo de Roma
Luis XII; sus guerras contra Ludovico el ~loro; se apodera del )Ii- por el condestable de Borbón al serncio deEspaífa.-Unión del
lanesado, pero Gonzalo de Córdova le hace perderá :Sápoles; con- Papa y del Emperador.. ............................................ 322 y 328
quista á "Venecia pero es vencido por la liga organizada por Ju- 2.-Las conqnistas de Soleyman el ) JagnHico; se adueña del Egeo. toma
lio II............................ ................................................ 312 á Belgrndo. vence á Jl ungria en :.Iohaez, ataca á Yilna y con-
Francisco I .-Su deseo de conquistas; sus primeras cámpailas...... 812 cierta una alianza con Francisco 1 .. . ......... ......... ................. 828
d.- España. -Lva reyes católicos vencen en las luchas intestinas fomen- 3.-Triunfos de Carlos Y en Italia: somete á Florencia y la. dona á la
tadas por el rey de Portugal que sostenia á la Beltraneja y per - familia del Papa..... .. ....................... ......... .... ...................... 828
siguen con la Santa H ermandad á los malhechores; someten á los 4.-Los disidentes l>rotestantes formulan su doctrina. -( Confesión de
noblu á la ley comtttl y hacen que el Papa reconozca las regalias; Augsburg) y forman ligas .................................... .. .... 323 y 324
vencen al lsla111 arrancándole Granada 1/ encabezan el ideal de uni- 5.-Lucha contra. los turcos:-Viena queda libre.- Carlos V se apodera
dad religiosa crendo porla larga guerra de independencia : lasper- de Túnez y vence al piratn. Barbarroja , pero en seguida es ' 'encido
secuciones contra los judíos, las matanzas popularu. la i11quisici6n, la por él; lucha contra Francia aliada de los turcos. .. .. . .. .. . . . .. .. .. . .. 824
expulsi611 y sus funestas consecuencins para Espaiía........... 312 íi 314 6.-Los combales contra los protestantes: se ligan en Smalkalde; los
El regente Fernando de Arag6n gobierna en vez de su hija Juana la vence Carlos en ;\luhlbery , pero es vencidop o1· l!fcturicio de Sa/onia
Loca., casacla con Felipe el IIermoso.-Jünén•z de Cisneros impide aliado con Francia y por éstn, y no puede deja1· á su hijo el imperio;
la l ucha entre éste y !?ernando, y muerto Felipe gobierna Fernan- abdica en su favor la corona de España y le dej a el reino de las
do que se apodem al fin de Xápoles y Xa.varra.............. .. 314 y 816 Dos Sicilias y el Seilorfo de los Paises Baj os ........... ... .. ... 824 y
326
El regente J iménez de Cisneros y el advenimiento al poder de Car- .3.-La reforma ó la revolución religiosa.......................................... 325
los IV (de Alemania). ......... . .. .. .. ....... . .. . .. .. ... ........... ....... .. 318 A.-En Alemania, ¡,la reformn. en Alemania fué en parte hija del renaci-
e. -ltalia.- La protu la de Savonarola contra el des6rden. el despotismo y miento?-El humanismo en las universidades creó gran des defen-
los crimenes; sn martirio -Tri!tnfo dtl Papa Alejandro VI (Bor- sores de la fe católica, ( ~icolás de Cussa) gr andes fermentos de
gia) la familia Borgia: los hazañas y los crimenes de César Borgia.. revolución contra Ja misma, (Erasmo. Reuchlin . ulrico de Bu-
-Julio JI y sus luchas co11tra fos invaaorM.- Le6n X y su protec- llen) .. ..................................... ............................. 326 á 827 '
ci6n á laa artes: la venta de laa indulgencias provoca la protuta de a.- Lutero: su obra: sus antecedemes; su doctrina.- Laventa de las in-
Lutero. ........................... .................. ......... ............315 y 316 d!tl(Jencias organizadn. por el Papa León, Alberto de )faguncia y el
2.-Europa y la resurrección del imperio.......................................... 817 dominico '.l.' etzel.-La protesta de Lut.ero: su excomunión y el cisma .
..4..-Carlos I Rey de Espafla.-Comunidadu y germanías.-La g!lerra civil.. 817 -Carlos V convoca la dieta de Worms.- S o se retracta Lutero y lo
a.- Carl-Os I Rey rú &pafla.-Efímera resurrección del Sant-0 Imperio ro- salva en Wartburgel elector Juan Federico.-Lutero traduce la Bi-
mano germánico.-Los antecedentes de familia de Carlos Y.-Su blia y puestas en oposición abierta la Reforma y el Renacimien-
desprecio por las cosas de Espaiía.-Obtiene el nombre de Empe- to, los discip!tl<>s de Lutero comienzan el despojo de ltu 1gluias y trans-
rado_r.-Se le r ebela Espnña.-El desastre sufrido por la libertad en forman la Alemania católica en u n montón de minas.......327 y 328
Jos campos de Vi/lalar ....... ..... ..................... .... .......... 317 y 318 b. -La guerra social: la secularización ; reveses y fi nal triunfo de la A/.e-
b. -Carlo8 V Emperador de Alemania.-Extensión de susdominios.-Las mania protutante. ·Las tendencias socialistas de la reforma hus-
dificultades i11terio1·es; los proyectos de engrandecimiento.....818 y 819 sita; las ligas militares de los campesinos; la bundschuch ; za., in-
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surreccio11e8 anleriore& á Lutero; el esplendor de la nobleza y la mi- -El segw1do Coneilio.-Influencin de los jesuitas y de Laines pa-
ser ia de to~ pobres.- L<ts insurrecciones del tiempo de Lut.ero.- ra rechazará los protestnntes ...... .. ... ...... .. . ....... ..... . .. .... .. ... 338
La bundschuch de Sun.bia y su papel en la revuelta ; las trope- Transformación de In sil unción al reunirse de nuevo el concilio: ten-
lías de los campesinos; et salvnjismo de larepresión.:--La confe- dencias contrnrias en el mismo: .se impon• la .<uprenwcía del Papa
si6n de Augsburg l el credo de )!elanchton) y la aceptación del pro- .sobre lo.s Cr,,,c1bo~ y sobre los obispos y se vigorim el catolicis-
testantismo por varias ciudades imperi~les ......... ····· · ....... 328 á 330 mo ...... . ... .. ... . ....... ... .... .... .. . ....... . .. ... .. .. ...... . ........... 339 y 340
c.- Lfl.• ,querras de C11rlos V contra el protestrmtismo alemán y las bga.• re- c. -Calvino: su doctrina; la teocraria cantonal de Gi11ebra.- Anteceden tes
ligios{J)J: la liga ca/6/ica de Augstmrg y la protestante de Smalkald.- ~e C~lvii~o, su doctril~a de la pred,stinacián: papel dado por él á Ja
Los desórdenes de los auabn.p tistas; los triunfos de Carlos V en iglesia é mc1·emento a In democmcia.-Cnlvino encuentra en Ita-
~Iuhl berg y .m intcri111; su derrota en Passau . -~Iuerte de ~ute- lia á Valdés y á Vitoria Colonn1i. Perseguido va á Ginebra y fun-
r o ... :...... ............ . .. ............................................... 329 y 330 da la Homa del protestantismo.-Sus persecuciones: Su transac-
B.-Propagaci611 de in r~forma ... ........... ···: ····· ......... ········· · ········ · ··:·· 330 ción con 7:11:ingli Su teocmcia rnunicipnl. Fnnntismo y tiranía
a.-La reforma en los países latino~: Calvmo y los hugonotes en Francia; de los cnlv11ustns ( lo.s gueux de llolanda. los presbiterianos de Iínox
Voldés en Bip11'il.a é Italia .. .............. .. ..........•......... ·······:· ··· 330 y los puritanos de Crmnirel ) . El sabio Miguel Sen·et victima de Cal-
b.-En Suiza: Ulrik Zwingli de Zurich inaugura la reforma al IIllSmo vi110.-El cnlviuismo enemigo del Renacimiento ............... 341 á 343
~ie~po .que Lutet·o.-lluptura de la liga helvétfra; luchas en las que d.- La cMtra reforma Felipe lf y .líaría Tudor. .......... .. . . . . . . . .. .. . . . . . . . . . 343
Zwingh muere.. ....... ....... .. ................. .. . .... ·•· · ········ · ········· 331 1.-0rganiwción del absolutismo.............. .. .......... . .................. 343
c.-En Escandinavi11: Cristian ff introduce á /o., luteranos por dueo <k apo- La Inquisici611.- Hegemonía politica del rey de P.spaiia... ....... .... . 343
demrse del dinero de la-• indulgencia., y por someter al Clero .Y á la Superio1·idad de cnr ácter de Felipe II. La leyenda y la ver dad. Los
nobleza á su poder - Depuesto Christian, Federico de Holstel/I dl'ja tres prchlemas legados por Carlos V: rechaz.'lr al Islam· rechazar
e11 libertad la predieaci611 r~fonnista y la dieta de Copenhague declara al protestantismo; imponer In Casa de Austria. ......... : ..... 343 y 344
el protestantismo única religi6n del Estado.... : .. ............ .. .. .331 Y 332 Bwgrafl11 ~t Felipe JI. .. ..... .. ....• .... ............ ............ .. .. .. .. 344 y 345
d.- En Suecia: Christinn Il para Yengar al Arzobispo de Upsal depues- 2.-El confhcto en l nglaterra: Edunrdo 11 intenta cahiniwr al pue-
to por los Senadores liar• d•gollar á lo& jefes de la nobleza en un fes- blo inglés.-Hcacción c.'ltólica bajo lit influencia de :\laría Tudor,
tín; Gustavo 11"11.~a arroja á Christian y separa á su patria de Dina- que casada con Felipe 11 persigue ,\ los protestantes. ... ... .345 y 346
marca y d' /loma, consigue que I~ m~y01¿a del Clero a~epte el pro- 3.- Guerras interuaciouales. .... .. . .. ....... .. ....... ...... ....... .... . ...... .. 346
testantismo y hace de éste una mstuuc16n para Suecia ... ... . ..... 332 Guerra de Inglaterra.!/ EipaTla contra Jira11eia.-Calais reconquista-
e.-E11 I11glaterr11: Ju reforma se reduce á laformna6n de una IglesirJ: na- da. por los franceses. .. .. ... . ... ...... ... ........ .. .......................... 346
cional y :i la sumisión del Clero al :llonar~--C:U:ácter nacional Guerra de España contra los Estados po11tíficios. - hl Papa excomulga
de la lglesiit en Inglaterra: cada pnrroqma espmtualmente de- á Carlos V y á Felipe lI.-Este se considera como jefe de la.
pendiente de su diócesis y temporalmente de su la~dlor~ q1;1e nom- iglesia española é influye directamente en la elección de Pontí-
bra el cura.-J,a. l.r¡lesia conúderada como rm servwo publi~o:-El fices ................... ..... ................. . ......... ........ . ......... 34i y 348
rey persigue á los lute1·anos y modifica solam~nte la admm1str~­ 4.- Desarrollo ele la lnquisici6n : Su pitpel político. -El Gobierno de
ci6n eclesiástica.-El rey y el Parlamento reprimen abusos, casti- Felipe fl ; los Consejo.,¡ el de Castilla para gobemación de los rei-
gan herejes, corrigen errores y publican artículos de .fe y libros de nos caslcllauos y como tribunal de j usticia y de guerra; et de A ra-
oracioneH rechazados por los inconformes............. . .......... 33:.! y 338 g611 y el de Italia insignificantes; el de las India.• pnra el gobierno
f .-La obra de Cromwell deter mina la ruptura entre Roma é Inglaterra, colonial: influencia. de éste: su sistema nntieconómico de aisla-
concentm hi autoridad en el rey- papa, hace una selección de los miento; sus fatales efectos para preparar más tarde revueltas po-
dogmas y los publica. reduce á bautismo, penitencia y eucarislla llticas; El Come.fo de la Suprema (de Ja I nquisición) y el de Ha-
los sacramentos. - Las persecucicnes.-La creaci6n de la nueva tio- ci~mla.-Los desmrme.s financin·o.~. - 1\l débil papel de Las Cones:
bleza ... ... ................. . ......• ....... .. .. ..... ............. . .. . ..... 333 y 334 su valentfa pn1·a protestm· contm las 11w1ws muerta.~ y los de1To-
4.-La Contrarrevolución.................................... ........................... 336 ches .. ... ... .. ... .. ... . .. . ... ... .................... . .................... 348 á 360
A . -Las guerras de rpl;gi611.-Felipe fl ... .. .. .. .... .. .. . ... .. .. .. ... ... .. . .... .. .. . 336 5· -El pueblo: Su pobreza á pesur del oro de. América; falta de indus-
a.-La Compa'ilÍ'• d' J l!!llÍ• -Ltt re11ovaci611 <k la vitalidad de la iglui.a por trias y sobra de aYent111"íls.-Dee>ulencia ele Espaiia ......... 350 y 351
la purew dP las ens/11mhres m los primeroH tiempos de .rns 6r<knes 1110- 6.-Emancip11ció11 de las pro,·incin unidas; Sus antecedentes. El pr o-
11ásllcas: los teatinos; los capuchinos. la Orden del Oratorio ; la testantismo en ellas.- us privilcgios.-Gobierno.~ de Margarita d~
Compañía de.) esús é lgnario de Lo.11ola. untecedenle.~ de é8te; su pro- Parma. La.• per.•ee11eir111e.1 religiosas.-L11 opo.•ici6n encabezada por
pósito; su unión con Fr,mcisco .) avier, Laines y Salmerón; forman Guillermo de Na.'IJau y tos Condes de Egmonl y de Horn . -Las de-
la compañía constituída por bula de Paul-0 TI l: su carácter militar, predaciones hechas por los gueu:c calvinisrns.-El consejo real de
su principio de obediencia nb~oluta: su doble fin: dominar ,\ los Felipe Il se divide pero ''en ce la opinión del Duque de Alba que va
gobernantes y educar á los gobernadores.-l,as resistencias en Es- á reprimir por el terror. La lucha y el papel de los Orange.351 á 363
paña ( Siliceo); la contrarre1•olueión en .Alemania ( Canisio) ..ll35 y 336 La campaña del fluquP de Alba -fü heroísmo neerlandés.-Reque-
b.-I,()s Concilio., de 1'rmto.-Dejinen dogmas; establecen el predominio de sena y las depredaciones. JJ011 Juan de Austria concede la indepen-
la Sanl<i Sede, reivindican el libre albedrío y condenan el protes- de1rcia á los Paises B11jos, pero esto no se realiza.-Los proyectos
tantismo.... .. ........ ... . ..... .. ..... ..... .... ... . ... .. ... .. ....... .. .... .. .. . . 337 de Don J uan y su muerte..... ... . ................................. 354 y 355
El conflicto entre Carlos V y Paulo III y entre Corlo.s V y Julio Ill. 7.- La guerra contra el Islam: España salva á Malta.- El P apa, Es-
590 591
PÁGS. PÁGS.

pafia y Venecia luchnn contra la armada turca y Don Juan de .A m- que I~ Borhones gobernnran.-Los ligueros se apoderan de J-arís.
iria la vence en Lepan/o ........ ........................ ·· .......... ·......... 358 -~!1r1que 111 ?Onv~c:i á, los I;;~tados Generales y hace asesinar á
8.-Alejnndro Fnmesio y su obra en Flandes; separa á. ~élgica de Uo- En1.1que el~ G~u¡;a; ~1tm ll Par1s y á su vez es asesinado ....364 y 366
landa.-Fracaso de la invn1cible .Armuda.-El gobierno de )fau- ?'.-Enr1r¡ue n : :>u~ antecedentes; se convierte al catolicismo y se
ricio ele Xassnu y la política de conciliación del Archiduque Al- apodera de P:ms á la muc1~te d~ Enrique Ill.-Lucha con Felipe
berto.-Triu1!fos dtf illarqids rle Sp1no/a .'/reconocimiento de l<t inde- I [Y ~lespués .de In paz de 'er1·ms hace que Jos espaiioles desocu-
pendencia de los Países Bajos .............. .. ..... ... ................. 355 y 356 pen a Frnncm.... ......... .... ...... .. .. . 865
e.-La R~(omw é I.whl'l de !11,qlalerra ......................... ................... · 856 Los excele11.tes se:·vicios de Em·ique rv......:,i)~Í~b1:~·~~~..l;; ·h~g~·~~i~~·~·~
1.-Juicio critico respecto de Isabel: Se pone ele! lado de h1.reforma. mo~us wren,b y les concede dere-chos manteniendo no obstante la
Intenta. facilitar, ~in conseguirlo, el ingreso ele los católicos ~n la umdad francesa pOt' medio del edicto de Nantes; combate á los no-
iglesi11 llllcionnl; pe1·sigue á los puritanos y crea un anlagomsmo b'.es ?! los somrte; aaesorado por Su~l!( reforma. recluce y 01·ganizu al
religioso y polltico. .. .................................................. ...... 366 l')~rc1to ~sb~zando las fronteras nnhtares; organiza la hacienda pú-
2.-;\lnrfa Estunnlo y Ja reforDm.-Antececlentes de los estuardos en blica, d1sn11nuye los impuestos aunque recnITe á ventas de em-
Escocia.-I.n refonnn en Escocia.-John Knox propaga fl calvinis- p.leos en propiedad hereditaria; ayuda á amort;zar ladeudu y á equi-
nw y en est:1s condiciones llega á, Escocia )faría Estuar?o.-El libra~ e! presu¡~imto; protq¡e la agricullw·a y la ganadería; contra
catolicismo ele ;\fari11 Estuardo y las intrigas contra la nnsma.- la op~mó.n de Sully fomrntn lu industria y desarrolla la política co-
La noblezn de Escocin 1uclrn contra la Reina y la vence.-Hefu- mercial hhremente; lince que prO$peren por la'iudustria París y
giadtl )!arfa Estuardo en Inglaterra es hecha prisionera por Isu- Lyon y mercantilmente .\Inrsella; fomenta también la expansi6n co-
bel.-Ejecución de )fa ría Estuardo......... ................... ..357 á 369 l~11~al. d1 Frtmcill m Amérira, en el San Lorenzo y en el )IissiS-
Jarol10 Vi de E~coria; sus luchas con la nobleza -Formuci6n de la s1p1; mtmta. dr.<truir el predo111111io de los Habsburgos preparando
igle,.ia prt$biteria11a . . . .. .. .. .. ... .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. . . . . .. .. .. .. ... ... .. .. .. 359 una guerm y un fanático lo asesina............................. 366 y 367
3.-Ln invencible armucln: su esfuerzo para destruir el poderio naval 9.-JJtradencit1 dt lu monarquía t$paiiola...... .... .... ......... ............. ..... 367
de Inglaterra: .<11 destrucci611.-El pod" del mar posa á Inglatura. 1.-)folos resultados de In ohm de Felipe II: salvó la unidad cat6lica
Enriquecimiento de lit clase media inglesa.-Desarrollo del co- de l~spaña pero invalid~ndol~ filosófica y cientificamente y pre-
mercio británico y ele la literatura ( el filósofo Bucou. el poetn p:H'ando :\ la largn la d1soluc1ón de todas las creencias. Fracasa
Spenser; el dmmaturgo Shakespeare) .......................... 359 y 860 en su esfu~rzo para someter á los Países Bajos y para destruir el
/.-Los Valoi& y la.• guerras de religi611 m Francia.... ....... ................... 360 protestanhsmo en Inglnterm así como para debilitar .1 Francia
1.-Eurique II y su Corte á la ituliall.'I: El renacimirnto francés, efecto y fortificar á Espiiiia. Pierde el poder marítimo español.. ......... 367
en parte del italiano... .... ................................................ 360 Felipe Il y P~rtugal .. .\[uerto en lucha contra los marroquíes el Rey
2.-El movimiento reformista: Colvino procura separar á Francia del DonSebasltán. Feltpe 11 combate por adquirir el trono portugués
Papa y de Lutero.-Su austeridád y su intolerancia provocan por y se apodera ele él; por su opresión hace irremediable Ja separa-
re1icción desarrollo del catolicismo en las multitudes y hacen grupos ción moral contra Portugnl y España. Jfalos resultadus de la unión
selectos de lw,qono/es (los l3orbones, el almirante Coligni, el poeta de. Portu,qal y E.~pafla : en odio {t Jos españoles los ingleses por su
Marot, el matemático Ramns. el ciruj•ino Paré, el inventor Pa- alianza cou los franceses, saquean los litorales de Portugal· los ho-
lissy, el excelente misionero i'l!orony, uno ele los cuatro grandes lao~eses se. npodemn d~ 1~1s posesiones coloniales portug~esas en
cristi:rnos ft·nnceses .................................................. 360 y 361 Africa, Asia y los arch1p1élngos australes, y ciegan las fuente¡¡ de
S.-EI grupo cal ólico y SU!! jefes: Los Guisas -Las persecuciones reli- l~ riquew ~e Portugal::..................... .... ...... .. . .. .... 367 y 368
giosa$ en In época de Francisco !!...... .. .... ...... .. .. .. .. .... .. .. ...... 361 Felipe Il sacrifica IÍ ,flt li'JO J). Carlos: clesequiHbrado y contrahecho
4.-Carlos IX y lt1 reina madre Catalina de ~Iédicis: El partido de la ést~ de n~may cuerpo, es encermdo para siempre por su padre que
tolera11cit1 y su jefe el Canciller L' Ilopital - Desarrollo de las igle- ve im-pns1\Jle su muerte............................................... 368 y 369
sfos rejormadas.-Ln l'eD.cción católica acaudillnda por los Gui- La rebel!6n aragonesa causada por el amparo que pidió Antonio Pérez
sas.-Asesinato del Duque de Guisa.-Catalina hace firmar la paz al Justicia )Iayor y su represión...................... ................... 869
pero la implacable represió1' española de la reforma de los Pníses 2.-L:i. civilización española en la época ele Felipe JI: la arquitutura:
Bajos, la actitud de Felipe 11 y el poder de los Guisas obligan íÍ el Escorial ;-la ph1tura; las ciencia.,; Ji15 letras ( Garcilazo, San Juan
Catalina á abandonar la tolerancia.-Los protestantes se revelan de la Cruz, nntn 'feresa de .Jesús, Fray Ltús de León, Herrera,
y consiguen que se reconozca la exi~tencia le!!lll de la república Argensola, Caro,de In 'l'orre,)fariana,Cortés y Berna! Díaz...370 y 371
militar lmgonote....................................... ~ . .. ............ 362 y 363 h.-La literatura m [11glaterra.-Spenser y Shakespeare..................... 371
5.-Coligni incita al Rey á aliarse con Inglaterra, á. luchar con Es-
paña, :\ conquistnr los Pníses Bajos y:\ organizar In marina fran-
cesn.-Catalina b1\jo In influencia de su bijo Emique de Guisa y
ele los emisarios pontificios, contribuye á la San BartolomJ y hace 11. -- Absolutismo y Parlamentarismo.
morir á Coligni y {l grnn número de hugonotes asesinados con
nplauso del 1'1,pa Gregorio Xlll ....................... ...... ...... 363 y 364
6.-Continu~~i6n d~ In guerra civil bajo el reinado de E11rique Ill.- l . - Francia y la guerra de treinta años ....................................372 á 373
Fo1:m!lC1on de liga.s de cnt6liros que teoian como jefe á Enrique ele A.-liuis ;f.Jlf y hi politicn ele unificación de su )Iinistro Riclielieu. 372 y 37).1
Gmsa par1i defender hi religión, derrocar {L los Valois é impedir a.-Antecedenles: la regencia de .lfaría de .lfédici.i y el entronizamiento de
592
PÁGS. PÁGS.

n~ de .nohcmia. es n•c~inndo y 011/as !I PicMlomini derrotan en


su camarillci italia11a que Yigoriz6 In nobleza y ocasion6 sedicio- ~onlhn¡(e IÍ /t¡~ S11rrn1......... .•••.. ..•. .• ••.. .. ... •••. .. ••• ..••• . .. . . .. . ••
lrt6
nes; el gobierno del f11rorito duque de Luyrws, sus desaciertos.- f.-Rirheli111 ~ntrn m ncril.11: '" llo/o111{11 pnrn diYidirse con ésta los pni-
Carácter de l Ati& XIII.. ..................... ............................... 372 ~e;i HnJos; m ,¡ !Uu11 pura apo•lcrur~e de A!sacia; en Alemania pa-
b. -El gobiemo· de füclielieu m el interior: atac~ á .los protestantes .que en TR lemntnr !l. lo~ .~neco~ y á lo~ protestantes: en Italia para p re-
la Rochela b!lbfon org11nizado una. republtca hugo~ote ~emmdepm- pond!'rnr en el l'mmonte; fll /n.1 l'irinr<1.1 para reconquistar el Ro-
diente y Jos ''ence, pero respet.'t ltl hbe~·lad_ de conc1en()111; ataca el sel16n y l'U el mnr pnm ayudar {l catalanes y portugueses que
poder de los nobles y vence las consp1rac1ones tramadas por ~la- procln11111hn11 ~u independencia. . ......... .. ... .... .. .. ..... ............ . . 876
ria de í\lédicis y por Gast6n de Orleans, madre y hermano del 1Jern11rrfo ,¡,, Srur Hí 1111nr ( di~clpulo <lel rey de Suecia) derrota á /.o 3
r ey, y en las que basta In reina toma pa1·te; destruye muchos cas-
imprria/r,,.-f,tts l'Ír/omr~ d1• RirlreiiPu y su muerte. . .. .. .. ...... ...... 876
tillos y gobierna las provincias occidentales; concentra en un ~111:7P_O
g.-C.mt/é vence í1 luR c~p11i1olcx: él !! 'J'umw señorean las orillaB del
ad hoc la dirección del movimiento literario; abusa de los medios ti-
Hhin, y 'r1~rcnn y \\'mngeld dominan á BaYicra.. ..... . ...... 876 y 377
ránicos y es impotente para remedinr el desorden financiero. 872 y 878
h.-Trntmlo.• de ll rs(f11ltr1, f1111rl11111111t1> d~l rq11ilihrio europeo: Ji'rancia ad-
c.-El gobierno de Richelim t11 el exterior; procura destruir la egemonfa de
quiere Lorena )" Alsucin; S11,,ci11 llega á las bocas del Weser, del
la casa de Austria ( espaiiola. 6 alemana) ....... .. ......... . · · . ........ 378
Elhn y del 01l~r; ,¡ imprrio se transforma en una co11feder1Ui6n de
B.-La guerra de treinta aiTos ...... . ... .. ... ...... ..... ...... .. .. ..... . ... ··· ·· ·· ····• 378
.1.;o pnte11r1:0~: ~e n:conoce i;rualcs en clerechos á cnt6licos, lutera-
a.-Antecedente.~ ..... .. ... ................. .. .......... ..•. ..... ... .... .. ... ··· ...... .. 378
nos y c11hmist11s.-/l'I rrl,sn/rrti.•mp absorbe la direcci6n religiosa
1.-Los problemas de Ja situaci6n pora los emperadores de la ecua de
Au.1lria.-I. Conservur los bienes patrimoniales de la dinastfo ¡ de lus puchlos........ ....... .. . ........ ... ....... ............ .. ... . . . ......... 877
la corona de Hungría (seiioreada 6 disputada por los turcos) y 2.-La revolución de Inglaterra.......................................... ......377 á 381
.A.-l.11~ /:'.•/•lflrtln' en el trono....................................... ........ ..... . ... 377
la de Bohemia (segregada del catolicismo) -11. Con>e1'lir en de-
recho hereditario la posesi6n de la corona imperial de Alemania. 11.-.411/;redwlu: In rliriú611 rrligio"' "' [11glfltrrrrt á In muerte de Isabel:
-III. Secundar el impulso católico é intolerante de Jos Habsbur- rn1ólicos 1sohre tmlo en f rlan<lu); anglicunos en Inglaterra; pres-
gos espaíloles.-IY. ConserYnr el equilibrio con el protestantis- hiH·rinnos (en Escocia) )' puri1auos: éstos en la clase media, acos-
mo alemán .... ......... ........ .................................... .....378 y 87{ t11111ln11<ln al St·lf <:on~rnment hnrru la Revolución. .... ... ... 377 y 378
2.-Fernnndo I y su hijo ~l:uimilinno intentan sin éxito arrancar con- b.-JawLu l 11/,.-0/11/i•/11. lci'1lo!(O y nuglicnn i~tn, mal administrador y Rey
cesiones á Ja Iglesia pura pacificar sus reinos; Rodolfo II, ma- impop11l11r; C'nrlos 1en pleno nbsolutismoentrn.en pugna con el cre-
niático· los archiduques dan ln corona :J. un príncipe de la rama cieme p:trlumentn rismo ele !ns cla~es ilustradas.-La Cámar a de
menor,' á Fernando 1l que readquiere la importancia. perdida... 8H Jos Comune:i protcstn contrn la ''iolnción del Habea~ (]qryus y
3.-Fernando II encuentra á Alemania dividida en dos bandos: la liga contra el ascendiente del cli~oluto duque ele Buckingham que es
cat6/ica gobemitda por el duque de Baviera y la U11i611 protestante; asesinado............................................ .. ......................... 878
resuelto á restaurar la unidad c!\lólica, la Bohemin hussila se le c.-Lo., Comunft linrrn In grierra á 111 iglrti« oficial sostenida por el Rey,
rebela y nombra. rey á Federico, con lo que principia la guer ra y t<~te disuelve el Pnrlamento y no lo con,'oca sino once años des-
de treinta aiios. .. ..... .. .. ...... ... .. ....... .. ... . . ........... ... .. . ... .. . ... 874 pués.-Ahsolutbmo 1lcl Rey¡ ~e apoya en Lord Straiford que pre-
b.-Ma;imiliano de Bavicra ( al sc1·vicio de Fernando Il) con su ejérci- pnrn un ~jfrcito permanente y en Lnucl que con la Cámara estre-
to ele servicio obligatorio y con .Juan 'J'serclaes, monje feroz. vm- llado y el Consejo Supremo entabl:¡ lucha á muerte con los puri-
ce á los bohemios en h 7\lontníln blnr.cn y se desata implacable per- tanos............................. ......... .. .... ... .. .... ......... .. . ........... 878
secución contr1t Jos disidentes en Bohemia. bajo la inspirn.ción del d.-l/11111pderi u 11ir.qa á p11gnr rl imprmto dr úuque.• porque no estaba de-
Nuncio del l>apa, seguida por ln con>ersi6n: 6 ser expulsados 6 rretndo por el Pnrlnmento, y los e:-coceses se resisten á admitir los
converfüse¡ nsí volvieron ul catolicismo por obra de los jesuitas, obispos y ritos c¡11e Lnud quiere imponerles. Para arbitrarse re-
Austria. llungrfo y Bohemia ....... .... ............ . . ... .... . .. .... 874 y 876 cur,;o~ el Rey. convoc:t 1111 Pnrlnmcnto. ......... ... .. ... ... ... ... 378 y 37!1
c.-La Rebelió11 aleqwllll acaudillada por la Unión protesta11t.e. impulsada e.-El pr:m•r J>11rlamm/o e.• di.•11rlto por el Re_i¡ por su resistencia.-El se-
por Ing!ftterra y Francia y ayudttda por el l'ey de Dinamarca que gundo Purlnmcnto, el Pnrlnmento largo, es el origen de fas for-
penetra ni Imperio, que es •encido por Tilly y por nn empresa- mas que l:t libc11ail pollli<'n tiene en los paises civilizados; los di-
rio de guern1 ll'alltn.</ti11 el cunl obliga al emperador á desp(\jar á rectores del l'nrlmnento lnr~o: el a•mto y sabio Pym; el frlo
la noblern; el empem<lor quiere b:tcer que restituyan los prlnei- Hnmpden; el gcninl Cronwell.-Ln Prensa puritana y en ella )!il-
pes alem11nes pnrte de sus bienes al Clero; y Ricbelieu, temeroso ion. amor <!el Pnm!'o Perdido. J,os opositores fundan la supre-
de lit unificaci6n nlem11n11 empuja sobre Alemania al primer hom- macía ah,olutu del l'nrlamento 'obre In Iglesia y el ) fonarca.. . ... 879
bre de guenn de su tiempo. á GustaYo Adolfo con el mejor ejér- r.-/,11~ ffl/IN'.<ÍMlf~ del Rn¡ á lo.• católico.• de Irlanda; fa re•olución cató-
cito <le entonces. . .. . . . . .. . .. . . . . . . . . . . .. . . . . .. . . . . . . . .. . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . 876 . licn irlandc~<t · el Í'nrlnmento no encomienda su repr esión al Rey;
d.- Urbano 1'1[[ aprueba la política de Rirhelieu por odio á Ja preponde- é~le se retira de Londre~; el Parlnmcnto ]e'l'anta un ejército en el
mncia espaiiola en Italia: Gustal'O A do(fo co11qui~ta la Pomerenia que figuni Cronwcll y c~tulln In guerra ci'l'il..... ...................... 379
á lns orilJns del B(tltico y la F1·anconi.a sobre el Hhin, se apode- B.-La &•rln ¡111rita1111 1/1' /o.• i11drprndirn/P.•. f,n _guerra; el Rey¡ yenc~do se re-
ra de Baviera. se encuentra con Wallenslein antes de su desgracia fu¡,ri.a en EsrO<'in; nuem rcheli6n; C'ronwell y el eJérc1lo hncen
y lo vence en Lutzcn, pero pierde la vida, lo que hace infructuosa ,cparar del l'nrlitrncnto í~ los moderados y lo reducen{~ una frac-
su victoria................. . .................. .... . .... ..... ... .... .. . .876 y 876 ciún. ~·el H<'y c~j11zp:11do )' ~e11tencit1do ÍI muerte.. ..:; ·· ··· ··8í!l Y 380
e - Wallenstein que conspiraba contra el emperador pura ceBir Ja coro- C.-J,11 H1púM1ra i119lw1: C'ronwcll 11hogn en ~ongre la rebellon de I rlllll-
:18
da, lencc ú E.l!<ocia, ¡m.'(lomina obrt• Holanda en t'l war' di-
b.-/,tU ~raA litcrantU c_oerita• Cll el mi..mo -i~lo, nnlc· •le r.ui- XI\":
i;u"l"e el I' rlamen10 ...................................................... .
JJ.-Cromull l'roluwr t'jl'rtt l;()(fl'r nnlitnr ilimitado; hol."t' y de:;h21cc J111r- llc·c:irte• y •Us innonclone•: l'.a•rol, 111a1emúlico, fi·iro y ¡ien.
lnn1entOI!, dú libt·rta•I de roaciencia; rompe• el nionorolio C!!¡4•i1ol •a•lor,1·ren In proga clá•icn frnucesa; Corn..ilh· fundn <'I teatro frnu-
cu ltl!i paf~ in1enro¡1irnle• eotaliledei: lo un ccutro mcreautil 1."r•; Moliere imprime ú lll comedia 1111 Bello ole wnlnol; Hacine; el
inglé en Jatu.'lini" ...............................................:J:iQ y 81'1 fabuli•tn l.nfoutniuc; el preccpli•u1 ll<>ileau; el om•lur reli¡:io·o
F..-~a .tl11arqufa -1.a rtlfu• ran&n.--HJ tirncml Monck deYuel"c el po- Bo•·uet; Feul'luo; ~ltlme. •li• Sc.-igué, el<.".. ........................... 3~6
tt'
der 6 lOl! tsluanlo•. C'nrlO!! 11 do lnglnlNTIL..••.••••••••••..••• 3Sl
3. - Luis XIV y la hegemonía francesa ..•••.•.•.••........•... ·············ª"' iL
r.-fnliumeiu dtl Rey¡ wl1rt la lilrraturn: ...t u1111111enu11Íl•ulo y la nf1«·1t1-
. cifm .....................................................................:~b4; J :isi
.4.-1.IJ J/19weia; JltJzarm1 u l1J1 livn11la1 .•••..••••••••• ••••••.•••••••••••••••••••• 3SI R.-f.:l 11l,tol11ti.nw.-Jf,1•ocnr1611 tltl td1tlo tlt ,\'n11lt6 •........•........... :;¡.¡ il St-9
a.-1:1 nrrlamm'o /"1nch !I "' paptl l"Om(J ,f b1tro tn l 18 ronlllrtll4 ,¡, lw ••.-Co111tit11ci611 •'-' al.w/lltismo.-1.o• 1oiui•1t-r1•, 1h·)'e11dien1e• dd ~ooc~
l'.xltrtl, rouw promulgodor ''" laa ley(':'! y reo~nillulor de los rauo y •U• 11g1•utes; (In orgirni1nd{111 11npole611icn, perft•«cionn-
goliiernO!I"............................................................... . 111il'nto th• lt~ tll'I 11..y !'ol)... .............................................. !\'lj
b -J:t l'arlammto J., /11 ''!J
11ru1 4 Ana dt ht•lr1a •¡uc confiere el po- \''er..nlles ,. la h11111i1lnci6u 'lt.' ln 11ohlt•1.11............................... :!~7
der 6 ~laz.uinl: te con1in(l3 la ¡>0lhica de Hichclicu, "encc rt:111 b.-J!Jm,,. J, l/a;111num ualtn loa at1ltim•t11C01 ta/Jliroa dtl Rr.r¡, pero é•lc
('~ndé y 'Jurena 6 imperiale~ y co<pniloll!;!. )"'ro drj11 c11tttg11da 6 -upedi111 ni l'npll .-igoriznudo 111 igh·•in golicnnn.-1.ui- xn· 1ier-
lndron~ la ~tión llnancll'rs¡ pnrtki~ de ~113 pmncia• (, i~u:t­ ~iguc á los nu•1erosj1111M•ui•t11• y nwoc:1 el eolieto •le ~Bnt~~. pri-
la nnle cl impuc•lo (1 I~ rniembl"O!! dl'l Parlamento y 6 lo." 11n- .-1111do •le fundom.l8 pí1blicns ú lus prole•lnnll•, ex¡111l•nn1lo ú •\1~
¡1lc... ciudadano• •••.•••...••.•..••••••••..••...•••••••.•••••.•...•.•.••••••. •ncenlot~· y rett•11iend<> u In• fidl'., y arrelm1n11do ú lo• uiiio· tÍ
c.-1.a pntMNJ }ronda; 111 rtlll"lil\11 l'n l'ari•; la irgimda }ronda: luch:\ -u· p:idmi.-Exp:11riaci<•11 de :W0,000 hugouolc· que fundmron
de C'ondr conlra Maurint tenido por Turi'nt1 -('ondé "eucido, p3rte de 111 industrio nlemlllm, hol:111Jesa. ingl<'s:I y •u iza..•:)"" y ::i.:i
Muarini dicta ú l~p:1D11 la ¡1111 de los Pirinl'QS.••••••••••••.• SS"!! y ·!.-Inglater ra y Francia .•..•••••••....•..........:·······················:············· :i~~'
11.-1.o. com m:o. dr IM11 ..l'J l".-Or9am:an6n rJ, la proq><ridad ~ J"ran- .1. - Pin Je la lutha rotr, ,: a/;iolutmno tat6l1l'O y tl parlamn1larrmio prolt'·
no...................................................................... 3l 8 ,. lanlt ttl /11glatura. .•• .. •••. ••••.•••.••••••••••••••••• •••.•••... .•.••. ..••. .. • 8"f!
a.-.dr.l«nlmln: la li 1101n!A mo111l de J.ui~ xn·.......................... ~. a.-f:arlw //: •U• 1eodcnciA• 111lsoluti•t~ y 1!11• constnntes concesiones 21!
b.-Orgam:aa61t de la l/ncrmda 1'úbbra: ~·ouquc1. patrón de lo:- ftrmien f':1rlnmentu y 6 la m1d(in ingll'!'lt; mtifiro el lfabtaz Ü>"J'UA; J>cr-
9mt7a ,juzga.do.) condena•lo; <.'olbert aumenta el ~lord<'I nrren- ·i¡rue ú lo• r h19a (partido ¡11-otestnnte que impe.lia que putliem
damicut.., ¡>e.,.igi.w 6 li>t! ¡1rc"arirodol"C3, h:«:e mú• ~oportable la lle!!Ur al trono el lluquc de York. hermano del llry) ........ :i"~' y 3W
taille ¡ •li•minuJ <'el nflmero dt• l(l!I cxCt'pluad~: por el ilitemA b.-Jarob~ 11 iutcula coosumnr la ~i611 catGlica; se conjurnn contm
1 rohibitl\"o cn-n In• ludu•lriL• 1le lo• Gol lin()j!) de :,e"l"<'l!; crea (.J rd11gz y tqrya; <luiUC'rtno de Omuge~ at!wlo cou 'lurin, hija dt•
la marina, fon11t1 purrt~ ( lll'C!!t ), 11rreglll lru1 '1.~ de comu11ica- Jncobo, se p~mln en l nglBlerrn ruip1ra11do al trono y .Jacol10 se
ci611 (C'.all!ll d(' 1.nngucdoc). f'rolcgc la ei¡ :inrl6n c-olonbl y fund:\ refugia en Pn111cin ................................................... :J{HJ y :rnt
ncadcmLl.. _ •••••••••••••.•••••••••••••••••••••••••••••.•••.•••..••• $ 8 y 8 4 IJ.-Cuilltrmo de Orang1.................. ............................................ 3!11
C.-/tl)fIWI~ NJrT19t lfd o/, MM dt la 1 ob/aa jemrqulz!ndolíl, OrgDlllza la C.uilll'rmo de llrangc recibe el C~oliicrno intt•rino de mnno, drl
infn11terfa,) lll 11d111lul tmd(.u ' <"on1al1ilidad dl"l ej(.rclto.•..•••.• 3 4 l'arlnmcnlo ~· ~ollYOC:l 111111 co11\t•11dbu; ~"111 prumul~ In •il-clnn1-
J.- l'auhan ro~a A f"ranna dr /ortalrztU-••••••• ............................... &SI c:ií111 dt• lo• 1l<•rechos •ll'I eiudndnuo ing!f!, y ncepra J'Or rcyl'• ú
0.-Pmcdo dt para• !! conqimta.t•• .........................................ll!\J ) c;uil!enuo \' 'lnrfn-.................... .... ...... ........................... :!!11
a.-JA dtplotMeia dirigid!\ por llugut"" <le l.ionnc........................... . u.--Guil10'11101ománf I06rtbtladoa 1iighlnnrlera: .-enrc 6 .lnt'Oho en f rl:\11cln.
l>.-1.uu XII' e11 rompcu• cl •D tic la dote insolu111dt'1111 mujer ""IJB· -Jl/arlboro119J. iomm A la i1la.-1;;,pnutom opn•·i6n e11 l11 mi•m.'\. ~ll
Dnla, 111tc11ta apotluar~ dt I~ n1~ • /ÜfJ°'· ..in-i~n 1 e de l"onM. b.-/'<1r acuerdo grntrnl it conritnt t11 r¡11t u mcarg11t dtl r:obif'Nlo lll p11rl1do
T11r.ll!I y l.uxe111burgo; <'i nqui•tn Pland~· y.,¡ f"nmooco1u.lndo. d1>111inanJ~ en b 4't'ímarn de 108 C'oruuues. fonnnn•lo ccn ,;¡ ,( mitm-
pero llolaud 1m<ci1A rontm fnmcia un:\ liga europea y Fnrncia lrno ••••.••••••••.••••••••• ••••.•••••••••••..•••••••••••...•... ...•...••.•....... 891
rci~le. (Paz d A•¡ui•gmm\_................................&!;.1 l" r.-1.'l /]aneo~ 1n9laltrra coloro l~ empr<-i;tit~ del 1:ohit·rno coD•titu-
c.-1,a 811<rra tt r nudo: el ¡ ..rtido dn l:a paz cn llo!:rn<b (1"" hermnnÓ• •emlo su deuda nncionnl." ....................................... . ........ • !l!tl
de \\ itt} ofr«-e ("(:<) r el F...:;1l<b; 1.ui• XJ\", llt:ll ac:on!t"jndo por J .-<I gu<rrll J, }ranna etmtra /o liga <ft JI U!JaWTJIO Í ÍOl'lll:ttla (lOr fluiller•
l.ou"oi•, 110 ar.I'¡ la; 1 rlt• \\ itt ll •in d~; Guilleormo d(' Omuge ruo antes Je -cr ltey de 1aglatcrra); triunfo• de 1.uxembur¡:o y
IÚltAutln. li¡:n ron1m Fraru:··~ f.ptlla, IJin:tm:ua y el Jmperio; Catinnt en Alcm:mia y Flande:!; Ca1ioat veuce ni Principe t.:u~
Turco:\ reduua aa 10! impeml~ y ruuel"l'; l"on<l lo• "en!'t' ó l!U \tz; nio en Italia. l'or ia•tignci(io de LouYoi• el 1ml:itin:1do •nfrc •i·-
Duqu nl' bale CD :Oiciliaú L't• llOln.• holnndNn.• ( ruuel1cde r:u¡tcr) tcmútico •:\Queo.-J.ui~ XIY y In ¡.112 de 1:) ·wicli:. lli-olución de
d.-Ozrlol 11 oblipdo JKlr d l'qrl cuto unt l /atura ,f la Ú!Ja, ) l.ui• l:is conqui•1a• f11111cc;as •••••••••••.••••••.•••••••••••••.••..•...•.. !l!t 1 y 3!'1:!
XIY bue L"I paL ( :\im )-ton 1lcna ¡e2 el 1:.,, de 1-·rnnd:l ó - Europa á fines del siglo XVII................................................... 89:!
cooclny<' la anui 11 dr Al "m J e apo•ll'm d" 'lm•Ínargo y l.11x- .1.-Ucrmano.•: m di.-ision en t'Cnlenarc~ de F.51ndo•: su• frecttt'nlt'• co:ili-
emh11rgo - ................................................................... cione- contrn Francia Ln IJiela 6 \i<:unblro pcrpelun de •u Ílnpe-
fJ.-Sllf"tmada polítN: i tnltl du 1 Je lran ª"···· ................ .... ::«;. ú rio obedece lcnlllmenlc al l:m¡icmdor. Ull llal'•burgo; lo• prinei-
a.-htuk!t'lll •la& C1n1na.rdd1tn poro iá J.ui• XI\; ¡•ero bs )'1Vt~o ma- Jllrul08 exloITion:in 6 u• put'hlos plim p:arodinr ni Hcy :'o!. 8!•:! y !ln
ten.'llmcolc -·. ••••.•.. •• . . •••••.•••..•.•..•••••..••...•.•••••.•••..••.•••• ZG a. - Hl margranOlO rk llranddmr.r¡................ ... ...... ...... .. . .•. ... ..... ... 3~:J
.\ otece-Jeule·: el t•mpe.rndor ::iegismuodo da 6 111• Hohenzollcrn
P.(G~.
597
PÁGS.

en el siglo XY el marar11vi11to de Brandeburg; un príncipe de In lucha coulrn la Regente. Los conflictos de sucesión: el Rey de-
familia, Gran ;\lncstr;'ele In Orden Teutónica. la s~uluriza l~te­ sigua heredero al nieto de Luis XI\ ............. ............... 897 y 398
runizáudola en el siglo X."\I y es Duque de Prusia; en el ~1glo 6.-La guerra de sucesión tle España.- La paz de Utrecht................ .. 398
XYII el ducado de Prusia y el elcctomclo de Brandeburg se reu- A .-La nece,~idud poHtica de Frr111ria df 1111pedir r¡ue en E.paií.a co11tinuara11
nen en una soll\ pcr~ona porherencitt................................. .. 3!13 gobcrnnndo los A 11.,fria.•. ......................... ........................ . 298
ú.-Las posesio11f.1 de /0.1 elcetmw d1· Branil•burg e~ el .Rhín, el Elba y el B.-Pelipe l' niPto de [,¡¡;.~ Xi 1', rr11 de g,p11iía. Luis XI\ no formaliza la
YístuhJ,. lit necesid11d de un tesoro y un ~1ército para defender- renuncin de Felipe Y í1 la coronn de Fmucia y provoca á Gui-
las. Al ~omenznr <'1 siglo XVI el elector se cor~1m R:y de Prusia. 3\!3 llermo de ürangc, oeup;llltlo pl11zas que los holandeses retenían
B.-Austria, núcleo alemtí11 circ1111dado de eslavos.'/ twámcos. ~u lucha con en Flandes. GuiUCl'lllO organiza una coalición de Inglatena con
los turcos pam el dominio de lll. cuenca del Danubio y de la pe- el Imperio y el elcdo1· 1lc lll'llndcburgo, Fede1·ico I, á. quien al
nhlsula bal k (tnica................................................... · .... · · ·. 393 efecto se le concedió la co1·ou11 real ele Pl'u~ia.. Luis XIV promete
a.-J,os turco.~ clominnn p11l'te de I!ungrla y amenazan al ]i}¡npr;ador l,er1- á hcoho ll reconoc1•1· á su l1ijo como Hey de Inglaterra y estalla
poldo J. Los búnga1·0~ ,;a rebehrn CL'ekelyl.Y salva íi Viena de lo~ la lucha... ..................... ... ...................................... 398 y 399
tmcos el Hcy polaco .J1111u Sohiesk1. Austriacos. rusos._pola~o~} 0.-!11jlue11cia de l119la/Nr11 "obre el Cuntiumte. .................................. . 399
venecianos luchan con los turcos y los derrota el princ1pe J;ugc- a.- .1na Stuard se dejii gohernnr pol' ~amh .Jennings. ca-ud11 con )forl-
nio ....................................................................... 3!l;{ Y borough. Triunfos <le l'r,1uci11. ~~atoya y Portugal entran en la
b -Austria se adueiia ele 1'ran.1i!z>a11ia y hace decretm· que la corona tle coalición; los protestantes ~e rebelau en las Cevenas y se les so-
· Hungl'ia será hereditaria para los Ilapsburgos.................... .. mete tlificilmente Los imperiales expulsan de Italia á los france-
C.-Los países del 1Yorte ............................................................. .. ses y )iarlhorough los expulsa de ,\lemania les arrebata los l'ní~es
a.-Dinamarca expuesta á sucumbir por los golpes de l~s suecos....... . Bajos y penetro á Frimcin .......................................... 39!! á 4GO
b.-Suecia: sus luch11s contm los daneses: Carlos X les 1IDpone la paz; b. - bigleses y p<>rlllf/llf.w unidos llei•an IÍ Jfadrid un Archiduque austriaco
sus guerras contm polncos. rusos y el elector de Bran~eburg. ~ar­ y suhleYan á Cataluiin, .\rugón y \aleuch1 .......................... . 400
ios XII al principio del siglo XII •ence íi rusos y 5aJOUes é im- D.- Unificación de 1119/aterm !f 1-Acocia............................................ . 400
pone un rey á Polonia ................................................. · .. 394 El pa~tido 11·'1!11 .•e apodera del gobirrno 7¡ se reúne defi11itfromente Es-
D.-Los E.•lavo.• ....................................................................... . 394 cocm a la 11ac1ó11 ............................................. ................ .. 400
o. -Polacos. La república con su reyelecti•o sometido á una Dieta. Triun- E.- La.! lurhas JI re1·rst.~ en· Fhmcia. )Jarlborough deja el teatro de la gue-
fa contra tártaros, turcos y rusos, pero deja á éstos consolidarse lTl\ ; uucYos triuufoR fmnceses. Felipe abole los fueros de Aragón
en ;\Ioscovia y que adquiera el titulo imperial lván el terrible. 394 y los privilegios catnlnnes ............................... ................ .. 400
Las guerra.• i11t,,,1i1111.• pulacas.-La guerra de treinta afios contra F.- ,lf11ere el Empemdor J<>.~I !/ w/;e al trono Carlos, que abandona España.
los suecos; fa guel'l'a contra los turcos á quienes cede el :Korte del Tratarlo.~ de UtrecM !I dP Ra.1/adt 1nglaterrn. se queda con )ienarca
valle inferior del Danubio. Dominio de los jesuitas: uno de ellos, y Gibraltar; el Duque de Hnhoy>1 es rey de Sicilia. Austria con-
.Juan Casimiro. ciile la corona. y los kosaks de Ukrauia se rebe- serv11 Cll8Í todit lt:1li11 y los Pa!~es Bi1jos, y Francia. cede á Ingla-
lan adhiriéntlosc á llusia. Los suecos se apoderan de 'Varsovia y terra cnsi todo lo que es hoy América Inglesa . .. .................... . 400
~al van á Polonia. la nohlcin y Francia........................... 394 y 896 G.- L<>s tn-riúle.1 efectos del ab~olutisnw. J~n Fraucia, disminución de lapo-
Creación del liberum 1·eto, por el que la oposición de tlll iudiYiduo blación y de la riquem. del comercio, de la marina, de la iudus-
de la ;:;ieta intcrrnmpfa las deliberaciones . Sus funestos efectos. 39,j trin y ht agriculturn....................................................... . 401
b.-Rusia.-Los lvous y sus l11chns c011trA. los caballeros teutónicos. los
lituanios. los polacos, los tmcc;~ y los tetais en el siglo XYl ; s11
eusanche hacia los mares; sus zares semisahajes; !van el terri-
ble doma á los boiarK y ahre el camino de Siberia................. .. 395
Establecimiento de la .ter1·ü/11111hre de la ,9/eba; la rebelión de los I_II. La cultura general en los siglos XVII y XVIII.
Kosaks. Los ~11ccos llneiios de Xovgorod ............................. . 895
c.-La di1111stfo t[, /o.1 Rv111111101•.-La rcorg:rnización; la anexión ne B'kr:1- l . - las letras......................................................................401 á 406
nia y ele la pei¡ucifa Uusin. El ('zar Pedro decide hacer de Ru>ia A.- Italia .................................... ................................... .401 á 402
una Poteuciti europea ......... ..... . ......................... ............ .. 11.- El T11sso !/el principio dt la r"1rri1Í11 rontra el Renflcimimto. La de-
E.-Espaiia. Su impo11:rncia. ~n clominio en el Rnr ele Itnlia (las dos Si- cadencia : $11lv11tor Ro~~a. revolucionario. pintor y poeta; Tas-
cilias) y en el ~lih111c"ulo .... ...................................... 335 y 398 soni ............................................ ....... ................... 401 á 402
a.-Felipr lJ 1 ?l ·•118 twlirlo., ; >U codicin ~· ~us despilfarros; la expnl~ión b - La comedia !I el 1111ci111iento de la 6pera ...................................... . 402
de los islnmita' y ~u cleslr11cción............. ........................ ... . 3!16 B. - &paila : intensidad de su vida -:,• sus caracteres múltiples...... .402 á 405
Espaifa reconoce í1 lt1s Provincias 'Luidas como nación ...... :3!16 y 397 a.- Oulnv11aci<Í11 de la lit"atura e~pailola: los ,\rgeusolas. Yillegas, Lope,
b.-Fe/ipr IV .11 s11.<fa1·oritox; los triunfo, de los generale)' e~paiioles en Góngora, .J(n1reg11i, QueYedo, C'en'autes y el Quijote. La novela
la gucnn tle treiuta :1iios. El conde duqne de Olh:wes prorncn 1:1 y la comedia. Calderón y Ruiz de Alarcóu. La mediocre poesía
rebelión ele <'ntalníht. cc1füla mom1•11táueameme {¡ Fmucia. y In ele épica ................................................... ................. .403 á 405
Portug:\l 1¡11e 'e iudepcncl<' y q11e :1clam11 rey al dmlue .Jons cie Hn1- C.-La poesía épica e11 d Portu,r¡al: Os Luisiadas de Camcens ..... ........... . 405
gnnza. Hehclión ele Kápolcs: elevación y caída de ;\fasaniello ... D.-En 1119/alerra : los precursores de Shukespeare: )farlowe y Webster;
c.-Oarlos 1111 la re,<¡mtr ill11rir111<1 de Au.<tria. :El bast:n·do D ..Juan y su Shakespenrc, :\lilton y Bu11y11m ......................................... .

-
405

598 599
PÁGS.
PÁGS .

E.- E11 Francia : ) [olicl'e, L11fontaine, nosuct. Retz, St. Simon y :\fil<famc c.-Perí0<!0 militnr de la C'onquistn. Qnl'rrllrt.~ contra la coro11a y los ron·
de Sevigné ................................. ...... ...... ........ · .. · · · · .. .J.05 Íl 40ti qu1&fadort.• ..... ....... .. .... ... ... .. .... ...... .. ..... . .............. ........ .. 413
2 - Las artes ....... ..... · ·........ ·· · ··· ··· ·· ·· ···· ·· ···· .. ·· ·· · ·· ··· · ·· · ··· ·· · ·· · ··· ·· ·· · 4CG d.-Exti11ri611 progre~im ,¡,, ¡,,,. ~ohernnín~ parci.iles de las encomiendas ... 413
· A .- En Ita/i(I. Ln decaue11cia Ol'nttrnentistn. Berni ni; los Camvagio, los e.--f'onservaci6n ele los indígena~ y ~u reducción á una vida vegetativa .. 413
Carnwcio, los Reui, Jos Dominittuinos. ........... . .. .. ...... .. ... . ·· · .. 41•. G f.- Repartici6n d1' /11 ¡)()/,/aci6n: europeos en ciudades. minas y centros de
B.- /J,'n Flflodes .11 llolrmda : el apogeo: Hube?ª• Yan ?i~k, Rembran~t. . 406 inspección ele exploh~ciones; africanos en las costas; indígenas
C.-En /J,'spaña : Ja escu lturn en 111!1uera, 1:1 prnturn :_'\ el>Lzquez y ) lu1'1llo. 406 en l;i. ;\I cs11 y lus verlwnte~... .. .. .. ... .. ...... ..... .. .. .. .. .. .. ..... . 41 3
D - En Francici : Le Sueur, Poussin, Clauch o Lorram..... ................... . 4(16 g.-Régimt11 pol!tico, bas:ulo en hl tlescou fianza, conser vado por el nisla-
3.- ·La filosofía............... ................ .. .... .. · ........................ .. .406 á 408 mienlo. Vincy c11si sin reRponSttbilidad · sus ª"entes e:rntores·
A .- El Renacimiento v l(I Reforma destruyen la Mcolástica .............. ........ .. . 407 la limit.1ciún del po1le1· vineinnl y la vi'gillwci~ del 1;1ismo po¡.
B.- f,o.i precw·soreR: el panteista Gion J;mo Brnno y su martmo....... ... .. 407 medio de llls Autlienci:1s (tribunales judiciales. administrntil'OS
C.- J,os fwulador,.Y: /Jacon y el método inductil•o; Desearla y la duda met6· y aún políticos) . .. . .. . .. ....... .. .. .................. . ...... .. ......... .. .. .. 413
'clica; fa física n111temática y el mecanismo universal. Spi11osa .!/.el h.-De~flrrollodc los gérmene• de dfS'!frrtny alejamicmíode Jos criollos de lo·
panteísmo 111oder110. Pflscn_l y ht /~rha d' la raz6n con el dogm_" cns- tlo empleo de cou~idcración; se atrotía en los indios por medio de
titmo, J,ei/,nitz .V el dilla1111s111fl nmversnl. IIoMes .V la relatividad del la tutel1l el instinto de 1,1 responsabilidnd, y por ende el cnrác!et"
conocimimto. Locke y el nominuli~mo.... ..... . .... ..... ... ... . .. .. .... .. 408 el desprecio sistemático tlel indio y •lel me~tizo por parte de lo~
4.- La ciencia ... ..... ........................ ............ ............... · .... · .. · ....... .. 40!! espaiioles, vuelve irregulares y aecideut.ales los cruzamiento~... 41.J.
A .-La Astronomía: Ccpérniro formnht el .<i«f,ma heliocé11trico: Ticho Braltr i.-EI Clero.-L11.v 6rdeur.• mo11ásticas se adueñan de mús de la mitnd de
patr ocina nnn /rmw1rc1ú11 entre los sistemns de 'folomeo y ('opér· la propied;HI territorial inmovilizándola; [,,., me11dico11/es cre:rn
nico; Kepler .11 w.~ lr!f'·~; Galileo .'f el anteojo a•tron6u11co. L; per- colonfas de mendigos y auie¡uilan el instinto del ahorro y el res-
secución de Onlileo; é,..te formula lo• leyes de la pe,.antez ·' ,,,./rm, peto al trabnjo; los jesuitas reunen en misiones á los indios y á los
Piciml y las leyes de In grttvit11eiú11 11nh•erwl. Iluygl1ens, ll11lle11 !f me~tizos suprimicnuo toda tendcuciu indh·idual: pero abren cole-
Cas.1ini. ....... ..... .................................................... 4ú!l y 410 gios y uni,·crsidadcs en r¡ue los criollos mejor educados que los'
B.-Lajísica pnsa uel periodo de la ohllerrncióu al .de. la. experime?taci6n peninsulares aprenuen Íl tlespreciarlos y á odiarlos. El Santo
metódicn: Dc.1cor/e« !f Bucon le 1t~1zan su d15c1phna; el bnrometro; (~ficio .persigne {1 los extranjero!<. Y. sus libros preparan irrup·
la presión almosffricn y Guerricke; la máquina neumática y )Ja. c1ones rntelectu.1les en YCZ de lentas mfiltraciones de ideas.414 y 415
riotte ·los motorc~ de ,·,1por y l'npin .................... ....... ...... . 410 j .-El comercio.-Su rcsll icci6n y monopolio en favor de la Casa de Con·
C.- J,a Fisiología: I l al'\'ey. Sene! y el de~cubrimie1110 de la ci1 culación de trataciÍJn ele Hevilla y de 11110~ cuantos peninsulares rle '.\[éxico y
la sangre.... .. ........................ .. .............. . . .... .... ... ...... . .... . 411 Lima.-Sistema proteccionist;1 fiscal y político. no económico.. .. 415
D .-Fu11daci611 de la IJi.1tología por i\lrtlpighi.... . ...... ...... .. ................ .. 411 E.-Colo11ias francesas ......... ............ ........ .......... . ... ... .. ... .... .. ... . . .... . 415
a.-En el l'a1wr/á.-Fmcaso de las 1:0111paiiías. Su predominio en tiempo
de Ricl1rlieu .... ...................... ......... .. ...... ........................ . 415
b.-En la Luisiana y por medio de fortalezas intermedias sohl'C el l\Iissi-
IV. Las Colonias E uropeas. ssippi ................... .... .. .. ........ . ... . ..... .. .. .. . ........ ... . ... .... .. . . 415
c.-Losjesnilas tmnsf'ormuu al Canadá en una misión, y estancan J;tri·
quern territo1fol. .. .. .. .. .. . .... ....... . ......... . .......... .. ... ... .. .. ... . .. 41 5
!.- Extensión de la colonización europea antes del siglo XVIII ........... . 411 F.-Coloniasinglrsas.-Venladeramcnte libres. Fundadas en el trabajo. 415 y 4 1G
A.-Partici611 de dominios mire 1'.'")miia y f'ort11g11l.. .... ......... .. .. .... .. ... .. 411 a .-Las hazuiias de los corMrios ingleses: en los hielos boreales· sus di-
B.-Colonias de Por/111¡11! ......................... .. ...... .. .... .. .. .... ...... ... .. .. .. . 411 versos establecimientos..... ..... ........ ..... ..... ... . .. ........ ~........ . . 41G
a.-.lfonopolio drl com.'rrio entre A.•ia !I F:11ropa. Almeiu'i y Alhurquer- b.-Las compalilas colonizadoras del siglo XVII ..................... . .. ... ... .. 4 16
qne uominan lns ent rnt111i< de los mares Pérsico y Rojo, y Portugal r.-Lascolo11ias del Sur de Virginia, sUi! terribles persecuciones á los indios·
suplnnta á los ámhes y tÍ Y cnecia.......... .. .. ...... ...... .. . ...... ... .. 411 .~~ P_rosperidfld; .mx conato.i de úulepmri_encio para evit¡¡r el monopo~
/,.-Los E.~tablrci111ie11lo« mire el Cubo y la Jfauritunia y la trnta de ne- ho mglés formulndo por el Acta de ::lavegaci6n de Carlos Il ..... . 4lü
gros..... ........ . ................................ .......................... ..... . 4 11 Las Carolinos JI ,J/ariland. .. ....... .. ......... ...... . .... ....... .......... .. 41G
c.-La (JQ/o11izaci611 dd Brusil.-Los rep;u'timientos.-La eschwitnd de d.-Lascoúmias rM N~rle uacidns de !ns persecuciones r eligiosas; sepn-
los indios..................................... .. . ...... ..... ....... ..... ..... .. 411 raclas de las del Sur por c~tablecim ientos suecos v holandeses ... 416
d.-Decadenei11 ?f fin rle lo colrmización por Ja sujeción á España ......... .. 412 Lo.~ padrrA prregri110.1 a ni ha u íi Jlassachussetts; de ;;ilí se despren-
O-Colonias de lfolanrla ............ ., . ..... .. ........ ... .. .... .. . ... .. ..... ........... . 412 den colonos huyendo de intolerancias.... .............. .. ... .. ...... . .. 416
a.-La Campaíla r{,, la.• f.•111.< Orimtn/t.< arrebata á Portugal el comercio e.-Co11federaci611 de la.1 colonias r!Pl íYorle en el siglo XVTI.-La Dis-
uel . \sin y crea !ns cnlo11fo.• de llJs i,•las de la Sonda .............. .... . 41:.l cordia. ...... .. ...... ..... . ............. .. .. .... ...... ... ...... ............ . .. . .. 416
b.-Los Establecimientos del Sur del Africa ......... ...... ............... .. .. .. 41 2 /.-Expulsión ue suecos y holnurlcses de la región comprendichl entre
D.-Colouias el!jla'ilola.~ . ........ .............................. ....... ................... . 412 Delnware y Long lslancl .. .. .. .......... ..... .... ..... .................. . 416
a -División de ht Amfrica e8paiioln en Jos dos nrreinntos de Nuev<' Es- g.-Pe11n .v láfundaci6n ue Filalleltia . ... .. ........ .... ..... .. .......... ....... .. 41 6
p11'ña v el PPní y subdil'isión formanuo los de Nueva Granada y h.-Cau.•as de la 71n.•prridad de las colonias ingle.ias m América: el meuio
Bueno.• Aires, así como Yarills capitanfas generales .. ............. .. . 412 ' la raza, el momento, el idenl lle lihertad ..................... ...417 ); 418
b .- Malas !I buena., condicione.• del ¡wrhlo e:<paílo/ para. colonizar..... A 12 y 41 3
600 fi01
l'ÁOS.

en cla~C8 según sus ocupaciones. Heglamentación y clasificación.


La propic1lad pri\'IHl11 se considern como una 1ermte11encin 1lel
V. El Siglo XVIII. ('zar····· ······· .... ······ .. ··............. .............. . . .. ... . .. .. . . . . . .. 425
PÁGS. b.-La r~fo1111~1. de'"" co.,/11mbre..•: abolición del secuestro de las nHüeres;
suprcswn de In barha y cambio del trnje ......... ............... ...... 42;)
1.-la Regencia y Alberoni .................................................... .41\1 á 422 c. -T,a r~forma m e/ (}o¿¡emo: constitución de un Senado al que tocios
A.-La hermcia de J,ui.< XIV........................................................ . 41!) debíun obedecer en ausencia del ( 'z•H'. Constitucióu de uu Cou-
a.-El J'arlameuto dcsnrmndo por Luis Xrí' anula el testan:ento ele és- s~jo regido por extmnjeros pura cmla ramo udmiuistnitivo. Di-
te y da á Fe/,jJe de Orlean., la. Re.qencil/. La depramc1ón del ~c­ Yi~ióu del Imperio en Gobicl'lJos y de éstos en ProYincins. ......... 425
gcnte y de sus comprifíeros. Alinnzn entre el B_e,gente y el rey lor- d.-f,a rr;/omw p¡¡ 111 fg/esil/. Substitución riel melrnpolito porun sínodo... 425
ge 1 de lnglttterm cou lo que se rompe ht nmon entre Espamt y e.- l1'u11dal'ión de la Capital u neva, t'n11 Pete1·sburgo ......... ...... ... ...... 4:25
~·rancia ........................... . .................................... .41 n y 4:l0 D.-Los último., r1i/o,, dr l'erlro ti Grande. Pedro pierde sus posesiones en
B. -El primer B~1·b611 de Júipl/ila y el gran 1/fsir¡nio de Alberoni._ Felipe \' el :\la1· ;\egro. pero i;e otpodern de Fiuhlnclin y de !ns posesiones
de Espaii>i se dcjn gobernar por la prrncesa de los Ursmos. pero germúnic11i; tle loR sueco~ en el Búhico. Reprime bn1talmente
el ab:1le Alberoni, 1le~p11és primer ;\linistro, luego Cardenal. hace una inmcnsn coujuracióu rclrógnida y mata :í sn propio hijo 42.) y 426
contraer scgumlas nupcia~ á Felipe con la Princesa Je Pnrma y E .-Los herrdno., de !'edro el 6'rl/111Tr ......... .... ...... ..................... .426 y 427
est11, consigue el J.cstierro de l:t de los Ursi~os - Alberoni sueíin _e n a.-Gof,;emo de li1/,1ri1111 /[In segnuda esposa de Pedro: continúa lns
recobrar Jos dominios de Esp11iia en Jt11ha y en las rutas coloma- reformas.................................................... ........ ..... ...... 426
les y lince ima•lir iÍ Sicifül, mas la flo'.ª. inglesu bme á la_cspaiio- b. -Gobiemo rfímero de J>nlm l, nieto de Pedro el Grande................. 426
la en :\!alta. los franceses pasan los Pmneos y los lmpem1les pe- c.- Gobier110 dr Ana de Gur/audi<J. hijn del hermano imbécil de Pedro el
netran á Itali1t; Felipe entonces deslituyP. á Alberoui y firma ht (~mude; la autocmcia; combi1te conlm t'raucitt por la sucesión al
paz ........... ..... ........ ... .... ......................... .. ..... ......... .... . 420 trono poluco y la Hnce. J>nz de \·iena que cede nl ex-rey Esta-
G.-Bancarrota de la Ne_qencia. La deuda que dejó Luis XIY y el sistema. nislao la Loreuu... ... .......... .............................................. 426
de papel moneda de L:1w; su insensntez por su falla de rnlor in- d.- 'Gobierno ifímero dt lv1111 l'[.............. .... ............... ......... ......... 426
trínseco; el dcs11st re ................................................. .420 Y 421 e. -(Jobiemo de üahe/, bija de Pedro que designa como sucesor á redro
D.- El rei11<Jdo de Luis XTr. Luis X r y sus primeros :\linbtros. El mn- de Holstein á ¡¡uicn casa con la priuce5tt nlemantt Catarh1tt de
trimonio de Luis XY con 'lnría Leczinski. Guerra en Polonia á Auhnlt. ]~eacción contra los alemanes. Guerra contra .Federico
causa de In elección de i-:,tanislno Leczinski para el trono. Triun- . II que e~ derrotado en ltt guerra de siete años ...... ... ..... .426 y 427
fa el Duque de S;i,jonin, y en compen,ación obtiene Est:mislao el 3.-Prusia y Austria ............................................................ .427 á ooo
duc:ulo de Lorernt c¡uc á ~u muerte pasa i't poder de Francia .. .421 y 422 A.-Greaci611 definitiva de /,, l'm.úa militar· el príncipe Fedrrico.. .. .. .. .. . .. . .. 42i
2.-Rusia, potencia europea................................................... · ··· ·· · 42:.! <J.-El primer 1"1'!/ d1· l'ru.;i11 vano imilnrlor rle Luis XIV...... ........... .... 427
A.-Pedro el Grande de Ru.~ia ....... .................... ... . ........ ... .............. . 422 b. -Federico liuillermo. Su avnricin. Su pasión por el ~jércilo . .... .. . . ... 427
a -Antecedentes. fü1Ria hiznntimt en sus orígenes principin á aproxi- c. - Fedenro 11. Su nmor por la cnlturn frnncesa. Su oposición á las ideas
marse {1 Europn a I Ira vés de suecos y polacos gracias í1 los tres ue Sil pn<lre. SUS sufrimientos ..................................... .427 y 428
primeros Homauoff.... ..... ............................................... . 422 B.-FP.deriro l1 .'! María 'l'tre.•a. Ltt Gnena de sucesión de Austria ......... 428
b.-La infancia de />edro el Orcuule. Los peligros que lo enn1elven . su a.-l.a Pragmátiefl .wnción org11nizo á Au.•tria en una federación de E11Nrla-
educación viril, su aclmimción por Ivan y por la cultura euro- rles unidas por el liuo din{1stico de los Habsburgo y reconoce co-
pea y sus salvajes instintos ........................................ .422 y 428 mo ernpcmtrlz (~ ;\l:1rfa 'l'eresn. Austria pierde á Loreua, las dos
c.-La juve11tutl de !'edro. Derrota í1 su liermall:l. Sofía: se propone apo- Sicilin~. Llelgmdo y Servi1i. .. .. .. .. . . . . . . . .. ... .... .. ... . ...... ... .. ...... 428
derarse de una pnrte del Báltico y de Coust.'lntinopla. Lucha con b. -.IJarÍI/ 1~re.•n prnrura r¡ue su esposo Fr1111eúco de Lorena sea ell'clo em-
los turcos y se apodem de ,\ zoff. Yinjtt de incógnito por Europa perador de .\lemauia, pero Frnncitt y Prusia npoyan al Elector de
para instruir~e; vuelve Íl ahogar en sangre una ren1elta de los B:iviem. Carlos; y Fe1lcrico 11 se ttpoderi1 de Silesitt ........ .428 y 429
stredlits, S(\juzgn. á los cos11cos tlel Don y á los de Ukrania...... .. . 422 c.-Fedtrico I !: .~u.~ tenrfo.~ 11l1<0/11/i.</<1R .11 ws prárticn.• de ,qn/,iemn: comien-
B.-Garlo.• XII de Suecill Su dominio sobre el Báltico; su pasión por ltt za la guerrn con Jli1rfa Terestt q11c sin recursos ni soldados cueuta
gloria; su pureztt de co~tumbres; se unen comra él Rusia~· el rey no ohstunte c~n la _perfecta fidelidacl de los húngaros y obliga á
de Polonia, Augusto de Sajonia, pam quitarle el Oriente del JHl- lo~ frnncese~ a retirarse de Pmga consintiendo en e¡ue Federico
tico; Carlos vence á Augusto y á Pedro. hace elegir á Estanislao se aducña'e de Silesi:i..... . ...... .. . .. . .. ... . ..... .... .. .. . . .. ... . ........ 429
Leczinski rey de Polonia; persigue á los rusos y se interna en d. -Se unen A 11.•/rif/ é lugll/terra c<mtra Francia: esta vence á los ingleses
Ukrania; el inYierno dieznm su ejército y á pesar de eso ntnc:.i {t gmcias á ;\t.luricio de Sajonia en Fontenoy; pero celebra hl pqz
Poltava donde es vencido y obligado á refugiarse con )Jazepptt de A q11i.•.11mm por hi que fihmcia piertk s1i.1 rolonias .11 .<us co11q11is-
en 'l'urquía Promueve UTl!t guerm de Turquía contra llusia y (r¡.~ en u,11i11 y los Paises Bnjos........................ ... ........ .429 y 4:30
vuelve á Suecia que encuentra incurablemeute •lébil. ...... .42:3 y 421 e.-Duµlrix c011911is 111 lo /111/i<J para Fra11cia pero abandonado por ésta la
G. -Las r~formas impue.•ta.~ por Pdro con la. ley y el látigo........... .424 y 42-:í ganan lo• ingleu.<. F1·nnci1t invade el patrimonio hanoveriauo del
a.-La r~forma social. lmpo1·tnción de nrtcsttnos y de arfütas extranje- !ley de Inglaterra; este se nlfa con Federico II y principfa la gue-
ros para germnniznr á llusin. Sujeción de todo cultivador á Ja rra de siete ttiios. .. .. .. .. ... . ..... ... ....... ... .. . .. . .. . .. .. . . .. . ...... ...... 430
capitación y á lit residencia fija; división de la poblnción nrhaua G.-La guel'l"a de siete l/ilo~: Alianza de Franci<J, Austria y Ru~ia contra Pru-
60:2 603
PÁGS,
rÁcs.
~i11. Hln·e~es y 1rin nfos tic Fe1lerico. Lo ~errotan los rt~;os Y. mn<'~'­ rrdir/11 1í l11glalr'rr11 J permite precariamente [i los ingie"e8 el
110
ta ¡11 ('1.arin11.. Pe1h·o rlc l l ol~tcin org;t111za la sepnmc1on 1le Hmm1 corte de p11lo ele C:unpechc en Belice ....... .... ........ . ... .. .. .43g y J3!1
y tic i:iueci:i <le la gucl'l'n ; Francia Yencida cele~rn la p:iz .con ln- Las rPfur11111.• "1111/11<1rias de E!r¡1tilacl1e. La relielión en .\ ladriel. L~1
gh1tcrra con~c1·,·1wdo hls me11ore8 de sus colomas; Federico con; np11lsió11 dr los jf.milM [i imitación de la hecha por Pombnl en
soli<l11 ~u tlomin1tción 8ohre :;ile~itt.................. .. ... ....... ..!3•J :l 432 l'ort ugnl y poi· Choiseul eu Frnuci>l. Los jesuitas se refugian ít
J).--Fedl!rico. l'o/u11i11 !I Catari1111 //..... .. .. ....... ·· .... ·· · ··· · · ·· .. · ·: · · · · ·· · ·· .. . 432 durns penos en Halin, l'l'llsin y Husi:1, y España ananca al P11-
a.-Falla dP coltP.~ió1t de I'olonia: po1lcr rngo de su ~{ey; rep~hhc:1s ttotan- p11do el decreto de ~u presión de hi Compaiífa. Cunsecuenc1a.~ de
t.cs 1fo la nobleza polaca <li ~idcnte, momeutaneas 11n1fic:1c10nes por lu e:rp1tl:ii611 dP los jesuitas para promoPcr la independencia de A mé-
lns necesidndea de lii g ne n a. l"irte de la nobleza polaca l?gr¡¡, c¡u~ ric11 .. ... ... ... ...... ......... . .... . ...... . .... ............................ 432 (L 440
Cnt11ri1m 11 consion ti1 cll In elección de Estanishio Pomatowski Lo.• desci1lab1·0.1 e1, /a.¡ lucha.1 con A.frica. La paz c.on l'oi·tuyol. /,a
como Rey ele l'olonin ......... ... .. ... ..... · · · ·. · ... ·· · · · · · · · · · · · · .. · · .. · · · · .. lucha con hlglalfrra Ít la ltom de la independencia de llls coloni as
¡, -Catnrina Ii h 11cc extmugular á su mn1·ido y gohirnw {11ttocrrític11me11- in~lesus eu ,\111fr1cn. Espafili recobra :\l nyorca y ndquiere ven-
. te: nilopt.1 los phines de Federico c?ntrn. Polonia para fo.meutnr . ta.111s en bt J?lorid:t ... ..... .... ...... ........... .. ............... .. .. .440 y 441
11llí In nnarquín y iibsorherl:t al fin; Francia ayuda a Polonu1 man- d.- J,a,, 1~(01"1111/N. fü l°ellflCintienlO litCral'io. El estuclio de la CCOUQ-
dándole homhres y dinero y precipitando :í. Turquía contra llu- lllfo n11cioll'1l ( .J O\'Cllanos). Las ohras de comunicación. Los Jfan-
Rin. C'nt.11·i11n se 11poclern de hiscost.1s del mnr negro entre el Gnn- cos ...... .. . .... ................. ....... ..... ... ... .. .... ...... .. ........ .441 y 442
ges y el U11nnhio y de pnrtc de lti yenínsuhi .b~}kánic;i; .A.~1stri11 Se rl1slnbu,1¡n'. la:• colonias amnic1111a.• en cu11t:o i•irrei1111/os ( ~ue,•n
entr;l en 11rreglos y se hace nn'l prnnera parl!c10n de 101011111 en- España. Peru. .i'iueva Granada y Buenos Aires) y en c:1pitunías
t re Austria, l'nttii11 y Husi11... ... .... ........... ..... .. .. . . · ··· ·· .. .432 Y gencrnles in lepenllientes de los virreiu:ltos. Cre:ición de la.• i11-
c.-Lns pl1111e~ de Federico { l sohre S11eri11 para mantener en ella la anarquía tmr/enci11•. Hefonmts fin:1ucieras debidas al cmtador Jo-'é dP Gál-
y devornrlil; Gustavo 11 los. hnce ;1hortar recuperando por un gol- az. Jlílnte11i111icnlo de !ns ini<111idades en la diferenci,1ci\ln de fas
pe de t::stndo el poder perdulo por los monarcas suecos.... ....... .. chtses y las razns en !ns colonias .. ....... .......... .... ... . ...... .. ..... . H2
rl.-José ynbierna m Aw1ti:ia .'! h11ce nWl!/Os.~e r;for"!11L .....:, ............. . . 5.- lnglaterra. Su imperio colonial..... .................... .... .. ........ ... 442 ií
e.-Lns rejr,rm11s rü Federico[[; ~u protecc10n a la m~trucc1ou pop1~l~r, A .-Polílic11 interior. H'<1lpolf. Los principios de la Casa de Hunover con-
:í. la industria prusiana que 1111menta ron el sistema proh1b1c10- vierten á lnglaterm eu una Potencia continentnl europea. La fie-
ni~tn y 111 progrt-~o agrícoh1. ................. ... ..... ... . .. ... .. . .. ....... . 4.34 hre de especulación y la Compaíifa de los )lares del Sur. Rober t
f. - Vicios pri11cipale:' '.le la con.,ti~uti~11 prusim!a: su faltn de clase media, Walpolc regentea el partido wbig y la Cámara de los Comunes,
de vida n111mc1pnl y provmcrnl y servidumbre de lns cla~es rura- hace que 111 gentry ~e dedique ni comercio y á conquistar el mun-
les.-Xecesidn<l <lel Hey de npoy:trse en la burocracia... ... .434 y 435 d~ ext1·ncuropeo. Se le opone \\'. l'itt en el Parlamento y d i-
4.-Los Borbones ................... .... .. ..... ..... .... ....... ........ ............ 435 á 442 uute ............ .......... .. ......... . ..... .. ........................... .442 v 443
A -úttis X V /h¡mwaál511 .11 tlecadmcia. El pacto de f"mi/ia ..... ....... 435 y 436 B . -Polílic/7 e:r/erior: los /rrs Jorge.,; W. Pitt !.. ............................... :. 443
11.-T,a co1·rupri6n . Los favoritos: In Pompadour, l:t Du Barry ...... . ..... . 435 a.-l,11 •·uhlevaci<Jn de fücocia promo,·ida por un Shrnrt y su destruc-
b.-La alianw 11u.1triaca !/ el matrimonio de Luí» X VI. heredero del trono, ción ..... .... .... .. ................ .. .... .. .... ... .. ... ...... . .......... .443 y 444
con )l >wl:t A ntonietn. El p11cfo de fnmilia une á los borbones de b.-la política de f'itt; p1·om11eve con su oratoria la resurrección de los
Espnfü1, lt11li11 y l"rnucia . ... ... .. ........ . ... ... . ........ .... ..... ...... . . . 436 i de11les i11gleses; mnnticue la guerm contra, España y Fmuciil y
c.-Fra11ci11 .1e 1111exa 1í la /,oreno por muerte de J,eczinski y á C6rcega por nsiste ÍL lús t 1·it111fos tle I 11glaten11 pero di mite cuando se imponen
cesi6n de Génovil .. ...................... ... .. ..................... ....... . .. el partido tic In paz y .Jorge ll f.. . ...... ........................ . .444 y 445
d.-Choiuul rlnwta la rxp11l.~i1fa d· lo.v jt"1iit•1x. Desgobierno de los amigos C. -1.-a t?·,m.~formuri6n creciente del poder del grupo industrial. Desarrollo de
de 111 l)u llnny y .f11l/rrimie11to rlr f,ui.• Xlr.. .... ... .. ........... .... .. . 43G u na fuerte ari~tocrncia agmri1't. Los g1·audes p ropietarios y su
B.-f,os Borhrmrs dr F:.v111íi11.-C11rlo.~ f ll.-T,(1.1 r~forma.• .... ........ ....... . . 43G p~·cclo~1i11io nbsoluto en el gobierno (gentry) . Los pequeiíos pro-
r1.-Fei•pr V <leja el trono á su hijo Luis l y vuelve á ocuparlo. El conde p1etnnos 1·m.,1ks (.111m11111). Los colonos y trabajadores del cnm-
de )lor:tem:tr conciuista para llon Carlos las dos Sicilias. Felipe po sin derechos políticos. Ln gentry adquiere las tierras de los
resucita h\ indu~trin nncionnl por medio de medidas prohibicio- yeomen que se expatrian pum ir á las colonias y deSH¡}llrece fa
nistns y suntuarins. Funda In .\endemia de la lengua y In de la clase medi.l rnml. La ~entr,\- mantiene cada propiedad en la per-
Historia ....................................................... .. ........ 436 y sona del jefe de la familia. monopoliza las funciones en los con-
b.-Fer111md., VI inclin11do por C'anajnl mantie11e una.firme neutralidad dt dados y orgnniz;\ el régimen parlamentario. Des.HTollo del grnpo
E•¡}(l/it1 ntlrf Francia 1: ln.Qlaterrfl: por medio de Ensenada orga- industri11I que hn clestrnído el poder de la gcntry en el siglo XIX
niza el p1·e~up11esto y funda grandes astilleros................ 43í y 438 estithlecieudo el socialismo agrar io, la inten·ención del Estado y
c.-Carlo~ lff.-Su r/r3¡>nti.'<1110 patriarral !I uligio.•o. Re11li211 el f'arto de la clomin:tción ahsolut:1 de la clemocraci:i industrial.. ....... .44.5 {¡ 447
Fmni/in foi:j:ulo po1· l'hoi~eul pnm unirá los Borbones. Por esto D. -La Intlia. Lucha de !ns compaíilas de !ns ludias Orieurnles, francesa
y por la pimtcría ingles:\ que teniendo como centro .Jam>lÍCil es- é inglesa. Lo~ ingleses :1poyan á Cl.JYe y los franceses abandonnn
tableció corte ele palo ele Campeche en Belire en territorio espP- á Dupleix y ÍL L>lily 'l'ollendnl. Triunfo de Inglaterm..... .. .... . . . 44í
ñol. se origina J.1 fJ//PrTll con fnt¡latnr11 que prornC>L la lucha por- E.- El C111wrltÍ. .Jlcmtrulm rl~lienc/e /o.1 dominios franceses pero Inglater m
tuguesa contm lo~ inrn~ores espniioles y se 11podera de la Habana triunfo y se efectú:l la conquis11i Inglesa . ..... ............ ...... ... .. . H7
y de ~fanih1. 'l'ratacfo de París: Españ1i pierde la Florida que cae F.-L11 e11w11cip11ci1fo dP lc1A111ér1m111y/e.~a ... ....... ............. ... ......... ... .. . 447
en poder de l os j nglcses, adquiere de Francia la p11rte de lui8iana a.-Sus c11u.•a.1: 111 poc11 neccsi!lad que !ns colonias teniau de Inglillerm
604 Gil!>
l'ÁCS. l'ÁCS.

y la pollticn nbsol11tistn de .Jorge III que no.p~do, sin .embnrgo. rias. Odio de Yoltaire por Rou.wau é i11jluencia de hte -<obre lo so-
impedir que se f11nd11rn y dc~nrrollnrn la oprn10n pública y 11n;1, cinlud. Los he1·cdero~ de Hous~eau, Bernardino de St. Pierre y <'ha-
Prenstt lihrc (el «Ti.meRn y el ·~;\[orning Postn) ··:····: ~....; .H7 y 448 teauhri11nd ],(( i11Jbtencia de Ro11.<.~eau so6re lf"11t y Ilerder .. .454 y J.j¡j
b.- El 71rrlPxto: .Jorge <lec1cle q11c se nnponga unn conlribuc1on ;t lns co- C.- Predomi11io crerientr de la ideolof/Í<I m la literatura y .;u i11fluenciaf1me1<ta
lonins p1lr11 pnga1· los gastos de lns guerras hechas en grnn pnrte para reor,qanizm· 111 sociedad gmmftricnmente. .... .. .. .. .. ... . .. . . . . .. .. . 455
en su defeusn.-Las Asnmhlcns de Jns Colonins protestnn porque TJ.- La.< ciencia.1: llegan á los salones; lns protegen los reyes . .. .. ... . .455 y 456
sólo un pueblo tiene derecho de imponerse á sí mismo tributos. . 448 11.- la molrmálica .11 la 11.•tronomÍll: Loplace y su sistema det mundo. llers-
c.- f,a A.~am/,/ea general de {a, Oolonia.~.-I,os incidentes finales. -L<1 de- chdl JI 1tt a.•tro11om1a sideral . . . . .. . .. . . . .. .. . . . . . . . . . . . . .. . . . . .. . . . . . . . . . . . . 456
r/11ració11 de i11dl'J1elldenci(I. ......... .. .. . . . . . . . . . . .. . . . . . . .. . . . ... . . . . . . . . . . . 449 /; - f,r¡ .fí.1iea; revelación lle la elertricidad... .. .. . .. . .. . ... ... . .. .. . ....... .... 456
d.-1.a .querrn.-Wnshington jefe ele ll\s milicins de los ~'.stados Unidos; c.- /,a qu1mica. s1t con.1liturió11 c1ent!jica gracias particularmente á Lavoi-
sus virtudes clvicns; la n.yu<la de Francia . .El papel de Laffayette. 44() ssier: fundn las bnses de Hll nome11clatura con Bertohllet é inaugura
e.- Rec<>nf.JcÍ//iimto de la indr¡m1dn1rit1.-Uominio de Inglnt.errn en el mar ron L(lplace/(I te1·moquím1ra .............. ...... .. ....... ..............56 y 457
y en ht India, y sns relaciones pacrncas siempre crecientes con los d.-La hi•toria natm·al ptrpara datos para constituir hi geología. fa mine-
Estndos Unidos............... . ........ .... ....... . ........................... 449 ralogía v la biolo.<JÍll . . . . . . . .. .. . . . . . . . . .. . . . . . . . . .. . . . . . . . .. . . .. .. .. .. .. . .. . 4 57
{.- f,l1constitución1nnerica11a.-Su promulgnción.-Sus orígenes ingleses E.- J..a.i nplicacio11t.1 de lrt timcia: los g/060.• y su importancia pan\ estudiar
· coloniales y filosóficos: su cfeclo para unir á Ja federación mue- lns nltns capns ntnio~féricas. /a.1 rnúquina.~ de v1por. el pararrayo.
ricann consagrando sus libertades ..... ........... ...... .... ..... .44'J y 4;>0 /,a" ap/1cacio111·s de lu qufmica á la i11dustri11 y¡{ la.farmacología. Las
aplicaciones de la hi~toría nal11r11l IÍ la a/;¡11mtació11: propagación de
la patata; hn·ención dt> lit vacuna ................ .. .............. .457 y 458
F.- la.• rirncin.• 11wr11/,.,, .. . . . . . . . . .. .. . . . . . .. . . . . . . . . . . .. . . . . .. . •. .. . . . . . •. . . .. .. . . . •. . 458
VI.- El Antiguo Régimen. a. - En Fr 111c-t1: el diccionario de Bayle; la filosofía de la historia y la filo-
sotín política <le .llo11lesq1úeu y Voltaire: influencia del primero
1.-EI gobierno y las clases........................................................... 4::>0 para despertar uu culto por las virtudes ci>icas romanas y para
A.-Dese11voluiniiento creciente del absoluli.un" en .Frnncia.- El rey considera formular lns reglas del gobierno libre en Francia y los Estados
& Francia como sn propiedad.-Luis .S:Y formula el absol11tismo Unidos: la dfrisión de /o.i podere.i. la realización de la democracia
en todo su vigor ...................... ......... .... ....... ........... .450 y 451 y de la Rcpíiblica. Tnrgot formula la ley de los tres estados. )li-
B.- Disol11rión del absolutismo por ws propios exusos.-Los fa..-oritos lo vuel- rabeau ......... ............ ... ...... ............... .......... . .. ............... 458
ven desprecinhle; lo debilitan las derrotas en las guerras, In bnu- b.- En Inglaterra: Ja historia cient!fica: Hume y Gibbon... . .. . . .. .... . . .. . 459
carrota y el robo de la fortuna pública .. .. ... .. ..... ...... .. . ....... .. 451 c.- La econ<>mía po/Wca: los precurwres: .Jenofonte y Aristóteles, V au-
C.- lnmei1s1>.1 .ven•icios del Clero y de la nobleza en los .•iglos medios.-Sn inu- ban y los fisiócrntas: Quesnay y Conclorcct; los fundadores: Tnr-
tilidad posterior y su car ácter lucratiYo incólume y odioso -Ex- got y Aclam Smith.. . .. .......... .. .. . .. . . ... ... .. . .. . . . . .. ... . .. . .. .. . ... . .. 459
tinción del feudalismo po!Hico y subsi8tencia del odioso fe11dalis- d.-La cienci(I del Derecho: predominio en ella del espíritu de abstracci6n:
mo social; el die1.1no y los tribulos.-Pequeñisimo grupo de pri- las múltiples costumbres jurldicns se condensan en el romanismo:
vilegindos. ... . ........ ... ....... .. ..... .... ... ...... ............. . ............. 4.51 el Código Nitpole6n. Desarrollo det Derecho internarional: Frn.ncisco
D.-lmportancia creriente de la bur.Quesía.-Hcsolución ele! tercer Estado de Suároz precursor de Grocio y de P11fendorff. El Derecho penal fun-
obtcme1· 11111\ cons!itnción ....... ........ . .......................... .451 y 4()2 da con 13ecitria la teoría de la proporcionfl lidad de la pena.. ... .. . 460
E . - Et pueblo: m1iquilamirnto pro(!re.sivo de .111.1.fuerza.• eco116mira.•.-La mise- e.-La .sistematización de las teorías mornle.1 y {a, filosofí.a. - Jeremlas Be11-
ria. Insignificnntcs productos de los campos. Las Jiberaliclildes tlwm fundn el utilitarismo. mmovimiento filosófico persigue más
del Hey. 1mpo~ibiliclad ele hacerlns en tiempo de Luis X VI. :\loti- ó menos directamente á los sistemas metafísicos y elabora lit en-
nes consiguientes. Sn represión por la fuerm armada. Las ide:is ciclopedia creando In supersti<'ión r¡nc consistió en creer en la om-
nuevas y los abusos disuelven al ~jército. La revolución for- nipotenciit de la razón; sus efectos par:1 demoler el nntirrno orden
zosa .. . ................... .............................................. .45:2 y 4:;3 social y constituir uno nueYo fundado en abstracciones~ ... .460 y 461
2.- Las letras . .. . .. ... . ..... .... .... ... ... ... . ..... ... .. . ... . ... ....... .. .......... ... ... 453 3.- La Sociedad .. .. .. ... ... ... ... .. .. ... .. ... . .. . . ... . ... .. ... ... ... .. . . .. . .. .. . .. . .. . ... 46:.!
A . - La literatura d,vu/ga ¡,,,, r¡r1111r/,., ·''11timin1tos: la pr•e.•ía llega solamente A.-Oorrosión de las familia.• diná.•tica., por los vicios: en lnglalerra, en la caSlt
nl ingenio en Yoltnire. El neo-helenismo de :tndré Che11ier. Po- de IIanover; en l!.•pafia, en el tiempo de Carlos IY y de Feraaudo
sibilidnd de comparar {¡ Chenier con los poet>lS de se"'nndo orden YII; rn ,l!hico.con los YirreyeB Branciforte é Inmigaray; en Frm1-
de ese tiempo de luglnterra. España é Italia. I'ope, l'~un.Q y GroJ¡. cia, por lit debilidad ele Luis XYI ....................... ............... .
L11zlí11 !/ fos .,alm1u111tm<1,,. .ll•tn.•turin 11 Pari1,i. Los "l~mdes líricos B. -El reji11nmient-0 de la.• ro.•/11111Lrn ,1¡ la dulwra de 1:ii·ir en Ja alta socied11d:
itali1111os: _1/fieri. ,Jfow011i!I Leopanl{ Los poetas al:mnnes. Klop~­ el derroche del ingenio en las converSllciones ........ . ........ .462 ); 463
/bck crea l:i poesía nacional tilenwna cou su :ilesiada· l e;i.•ing fun- CJ.-El desem·ofrimimto de la jil1111lr<>pia: en Inglaterra. por la ohra de los me-
da el drnma trágico 11lemáu; Ge~Mer y sus idilios. 'culminación lodi.•tn.•: cu Francia. por lrt religión de ln naturaleza y de lit humani-
de In poesín alemirnn en Ooflhe JI Shiller ....................... .45:3 y 4;¡4 dad predicada por Roussenu y por Yolta.ir<.> .......... ..... .,... .463 y 464
B - J..ospro.tista.~: .f/e:riliil!d11d extraordinaria de la pro.<afrance•a particular- 4.-Los Reformadores.......... ......................................................... 464
mente en Yoltairc /,u erít11·a de Voltaire sobre todo en lo relntivo 3. - Lui.s XVI. S11 r/ebi/idad..111.111jm"ú11 rí ,lfarí•1 Antonúto, su tmaz de}fnw 0

al cristiiinismo. JJujJ011 aplica h1 literatura Íl la revelnci(:m de la dr lo., ,qm1111P.1 i11/P1e.•e~ riel Reino.: nombra primer :ifinistro á 1'ur-
naturaleza. Diderot presimte la sociología. Las banderías litel'>l- gol, que i11ici11 r~fm·nw., radicalet, pero sin poder Ucrnrlas á cabo
Ci06 !i07
l'ÍCS. p_\o~.

por1¡ue el rey se nrredm. Necker. tllini.~tro de Harimda, se arbitm 2.-La Nación armada .................................................................. 471
reeursos por mc<lio del crédito é intenta h~lcer públicas !ns cuen- A.-Europa .11/a Re,.olud611 ........................ ................................... . 471
tas del Tesoro, por lo cual se le hnce dejar su puesto. Ln impoten- a.-.A11~tri11 ..Jos(> lT se empeiii1 en someter la Iglesia al Estado ......... . 472
ci1t ele los po.,taiore.• ,Jfoústros de lí11cienda; la 11eeeJ<idfld de 11/rontar b.-L11s idea.• mrei•o.1 m A l•mttnfo.-El moYimiento antireligioso y su fon-
la mala ·•ituaciónfinancimr; la pérdida de las cosechas, la miseria, uo místico : papel ele la frncmasoueria y de la secra <le los ilumi-
el h;1mbre, el bnnthilismo. La rnon•1rquía convoca á los Estados Ge- nados. Los 1·o~acrucis. J~nt u~insmo causado en todas partes por
nM·oles, considerándose ya impotente pam administrar al país por In revolución francern. Los Soberanos europeos intentan dete-
sí mismn. Continuaci6n de la miseria. La in.•urrecci6n est11llti y /Ir nerlo: los e:stimuhm los emigrndo~ franceses. El Emperador ],co-
anarquia e.•pontánea se produce....................... ............. .464 ú 466 poldo, Mspotn 1·efor111isl11, detiene 111 lucha. Su sucesor Francisco
H, precipitii ltt gucrm ........................... .................. .473 y 474
B.-Lo.y P11rt1do.Yy la Asamblea !.i•gi.•lativa .-/,os girondirw.•. su decisión de
convertir ni ilfo11nrc11 en instrumento, para Yoker guerrem ht
VII.- La Revolución Francesa. revolución, y en destruirlo si re8istía. Los montañeses y Rolu•.•-
pierre; su eRfueno pn 1'11 concentrar en el interior las armas de h
1.-La Nación Soberana .................. ............................................ . 4li6 nación. Lo.• di¡mt;rc/o., de lo ll1111urn prontos á seguir al partido m!:s
A .-f.o., E$t11do.• flmeral1w; sit i1iauyw·uci611 e11 Ver..aille~ ...... ................. . -167 fuerte, utillsimos en las comisiones..................................... . 475
a -La Corte pide que sólo se ocupen en Yotar lo~ tributos nuevos; el ~:s­ C.-La coalición. Caí1la de /,111R XVJ ............................................. . 475
ta<lo Llnno se empeila en lcgi~lnr ~· constitnye el 17 de Junio lrt a. - El Re_1¡ !/ lO• mini.•ltrios co11.•lilucio11ali•t1rn JI girondinos. La.• traicÍlmu
AsnmUffl Narional. El rey, ohligado por la rein~ y por In. C'orte, e11 lafron/t'ra, los co11a/o.• de yucn·a ci1,il. El Rey despide á los gi-
intentn impedirá los diput:tclos que se reúnan; éstos lo hacen en roudino:;. El manific,to de los inYasores. El 10 de Agosto. El
un salón público y juran constituirá h1 Xnción. El rey ordena pueblo t<u1111 "'" 1'111/ería.~ y la familia real eJJ encerrada en la j(frta-
que se disuelm lo Asamblea y ésta no ohe<leee...... .... ..... .4•;ü y 467 leza del Tt111pl" ... ....... .. .. ... ........ ....... ........................ .475 y 476
h. -Puf'Í.• el 14 de Julio. 11\ .\snmblea pide el ulejamiemo de las tropas D.-La República. La im·asi611 rechazada ......................................... . 476
extrnnjer11s ll¡(lomcr1tdns por la reina emre Yersalles y París; el a.-La Comuna insurrtcta dt París impone su gobierno. Danton no puede
rey expul~<t á Xecker. fo,·omble [l la .lsnmblea. ven Poris estalla reprimir la tentatha criminal de la Comuna y de Jlarat que or-
hl insurrección; el 14 de .Julio de 1789 el pueblo.destruye la /311~- ganizaron el ª"tsinato en masa.................................... .476 y 477
til/tr .. ········· ········· ...... ............................................ .4»7 y 468 n b.-El e;jérri~p la revolución rrcllazan á lo., invasora extranjeros en \ almy. 477
B.-la Asa111Ura Omstit11ye11fr ... .... ........................ ................... ..... . -168 o .- La Convenc1on .............................................................. · ···· ... . 477
a.-Las milicias naci111wles "rr111t/i//11d11" por Li1f1t?ftlle. Las '1a11das arma- A .-Los Jacohinos. Se forma en los Departamentos un gobierno extraoficinl
da., y anárquica.,. Los Repre.Yrmtantu de /¡¡ nobleza renuncian el 4 de de clubs. El miedo civil de la gran masa ele la población. m
club
Agosto á "11·• dPreclws feudales. Las ciudades y las provincias re- de los jacobinos se constituye en a&1mblea. frente á frente de In.
nuncian también á sus privilegios y wrge la Francia una ......... . Asumblea .legnl, orgnniza la~ sediciones. los tumultos y la i•isu-
b.-El delirio coi,vul.,ivo de la multitud hambrienta. Su rernelta cont m la. rrección permanente. I.il psicología del jacobino : sus ideas itbs.
reina; se rebela contra los reyes y se los lleva en rehenes hasta tl'actas fundadas en !ns de Rousscau; su exaltación, sn fe, su éxi-
Piwis .................................................................... .4G8 y 4G9 to. Contiene ln. disolución inminente de la revolución francesa y
C.-J,a olira de la Revoluci6n . .......... .............................................. . 469 ÍI_ su energía ~ebe la R9voluci6n haber podido ahogar lu guerrrt ci-
a.-La Asamblea co11tinú1J elaborando la co1Mtit11c'6n; carácter totalmente vil y vencer :t guropn.................................. .. ......... .477 á 47!)
ideol6gico ele .m obra. lufluenciu de los pensamientos de .J uan .Jit- B.-La guerra. La i1Ia1·selles11. Los voluntarios conducidos por Dununn·iez
coho Rousscau para con~tituirla; su total inadaptación á. la reali- oblig1m í1 los pruRianos á retirarse y se adueñan de Bélgic;1, 11sí
dad. Su c11rí1eter ideal. l'rocl<lmación de los derechos del hom- como de nlgunns ciudades del Rhin y <le la Italia Occident.'ll Un-
bre.. 'l'en.de1~cia [t u11i,·crsnlizarlos fue1-a <le Francia . ... . ... .46!1 y 470 mouricz clama contra In opre~ión reYolucionarin............ .4 79 y 480
b.-la 1~a'°1011al1zo~1611 ~le los bieue., ecluiá.stico.~: la comtitud6n casi i11rlrpm· C. -l,11 muerte rle J,ui.i XVI!! la miera coalición ............................ ..... . 480
diente de la 1.qlewi d~ Franciu: la constitución civil del Clero· el ab- a.-La Co11venci6n dtcrclo co11jiscacio11es en masa de los bienes de los cmi-
solutisn~o colectivo de la Asumblea y sus fatales efecctos pora'la paz; grarlos pam sostener In guerra. contra los extranjeros. y empcfüt
ln. r~cc1?11 rle ~-1.1i:; X \'l; la guerra religiosa de la Yendée. ..t70 y 471 asi :í los pcqueilos propict:1rios en defensa de sus nnev11s propie-
r.-la ro_nst1tuc1611 polll1ca corwr.qra la 011111:pote11cia del Pod,.,. J,eg1sl11ti1·Q. darles: esto explic11 In rítpi<lu formación de los (\jércitos.......... . 480
.Jfirobeau, r¡ue habfa <le~encndens.do la rernlución. intenta enfre- b. -El pron•o dr Fuis XJ'l. Lo defienden los girondinos; los jacobinos
n111:lo. y pam ello eqnilibrnr al Oohierno •igorizando al Poder ~~je­ lo ncusan. J,n Convenci611 funda sus cargos en vioh1ciones <le la
cuhYo; desnrrolln sus ideas públicameme ante la Asamblea é in- constitución. lfobcspierre hace coudennr á. Luis XYI con~idemn­
do su con<lena como medida polític:1 y el rey u guillotinado : su
tenta .en lo primdo galvaniza1· á la momrr¡uía sin conseguirlo.
lu'l renm se p~·opone In eYación. pero el rey capturado en Ynren- muerte acaba con la monnrquia del derecho dfrino en Francia y
nes ~~ co~Hl11c11lo í1 1'11rís, y In ,\samblea decreta Ja suspen~ión de engendm la muerte 1lc hl Repúblicn. porque cnusa l:ls guerms que
en las democ111cias 1lan nacimiento (L los tiranos............ .480 y -181
su:~ funtioncs ~·c11les. DantrJn arroja en fo• maxo8 elfermmto re7111-
c.-La nueva coa/ici6n : rcsi~tcucia <le Pitt (t intenenir en ella p:11·:t u0
0

U1cm1n,;_~1. r('y.1ntent:1 precipitar la conlición; h1 .ls>llllbleu tcmti-


di~cmi11ar lns cncr¡(ías it1¡(le~n• por t!!edio de las que in1e111:1h:1
n:t el C1'.1lt~o ~up1·cmo ponic11do al rey [1 •n merced. pero con~~r-
mejorar la situaciún de !rlauda, <hu· gobierno propio 111 C11n11'1[i,
Y11udo siempre el germen tlel ccsuri:smo....................... -171 ~-
GOS
PÁG~. 609
PÁGS.
nmplinr el snfl'lll?iO, proteger ít lo~ habit11ntes de la 1ndi1i é ini-
ciar con Willherforce In 11holición de h1 escln'l"itucl. Inglaterra se cidos los ingleses en Holanda y derrotados los ruBOs en Suiza, la
clecide {1 la Iul'lu1 acandillada por J>itt cuando Franci11 intenta do- e-0alició11 queda dubaratada. Bonaparte aprovechando las discor-
minar en Ilolnn•ln. t.:nión de 111,r¡latrrra. Au.•tria. l'ruirio y Ru.•ia dias incesantes de los directores, suprime el Directorio y con el nom-
1·n11lr11 Prcmria. Gncrm rle lbta concra Espaiin. Xápoles y Port11- bre de Primer Cónsul se h.au dueiTo de Frarieia ...... ............ 489 y 490
¡?1tl ~osteuidos por Inghlterm. Gnerrn de lit Hepública contra la
rP1tcción en el Oeste y contra Bélgica en el Este. La trairi,J11 de
/Jumouriez......................................... ............ ........ .481 y 482
d -f,(/.~ lucha.~ inlrri!Jrr... f,a Cn11ve11l'ión JI la Oomuna.......... ................ 483 VIII.- El régimen Napoleónico.
TJ011ton instn :í loR girondinos parn uliarse con los montañeses y
110 lo con~ig11e Orgnr1iza el primer comité de salvación nicar!Jado del 1.-La dictadura consular .. .. ... . ... .. ... ... ... ... ....... .... ..... ...... .. ... . .. ... ... 490
Poder /\'jec11ti1•0: orgnnim el tribunal revolucionario como Corte A . -La organización del cesarismo. La paz interior en Francia................. 490
)larcial contl'lt los conspirnclores; sirvifodose de los comisarios Bonaparte rutaura el catoliciww y celebra con el Papa un tratado
de la C'onYención, en el ~jfrcito y los Deparl:1mentos, improvisa de concordia; abre las puertas á los emigrados, persigue á los ene-
un gohieruo más despótico que los que habfa destruido]¡¡ re,·olu- migos irreconciliables y da cohesión á la Patria francesa; pe:ro
ción. El popul11cho 1le l';n·ís entni en acceso epiléptico. Danton aniquila toda libertad y establece el despotismo................. 490 y 491
declnn1 h1 guerra (1 lt>.• f¡iro11r/i110.• y e~tos son expulsudo.~ de la Co11- B.-1,a paz europea. Ruptura del tratado de .4miens, fin del Comulado. Bo-
1wriú11 JI r/r.•lmido• ................................. ................ .483 y 484 napru:te aprovecha el deseo general de paz y ln calda de Pitt así
r. - EI 7\·rrar. lrt r/ic/orlura dr Robr.•p1árr......... ............................... 48! como 1~ reacción en Inglaterra. para celebrar la Paz de Amierl$:
a .-f,a Co111·mri6111•0/r1 u11a ron#il11r,'ón má.. te6rica q11e la primiliva: un gru- Los ingleses imponen i'.i Fmncia In. condición de no establecer
po de gironrlino" sublern ;, Jo, Departamentos; lo~ coaligados su dominio en el 'lliediterr(meo y aceptan que la República. lle-
triunfantes nYanrnn sohre la llcpúblic:1. Persecución de los ene· gue basta. la orilla del Rhin. Austria queda casi nulificada en
migo" rlc é~ca por 1:t C'o1n·enciú11 ........................................ 484 Alemania, y Francia con ullll. tutela general sobre la misma Ale-
b.-El 7'PJ-r••r. Lyon ~iste111(1iicamentc destruido por Fouché. y ::\ante.- mania..... ., ........................................................ .... .491 y 492
por C'nnier. Hohc>'pierre m:H¡uina contm n,1nton y lo hace gui- Paz precaria.-Inglaterra se resiste á entregará )Jaita y Bona-
llotinar; .lfarat e" 11.•t•huuln p•1r Oar/ot•t Cord1q¡. DichH.lura de Ro- parte la exige. Inglaterra reclama, además, la desocupación de
hespierre .. .. .. .. .. .. . . . . . . . .. . . .. .. . . .. .. .. .. .. .. .. ... . .. . .. .. .. .. .. . .. .. . . . 4!->:i Holanda y de Suiza y la guerra estalla. Para llevarla á cabo Bona-
F.-El Comité dr Sr1frr1rhJ/I /',í!,firit diriyirfo por Rollf.<pierrr .'!por St . .111.•t... 48ü parte hace juzgar y condenar nl Duque de Enghien. Pl·odncido
Los retóricos y el Tenor f,n.• lunnl1re.~ útilr.•· Qmw/ e:<table<:e In el terror general, el Senado da á Bona.parte el titulo de Emperador
táctica de 111 reYoluciún h11S>1d>1 en la ofensi'l"a y organiza la Yic- y Bonaparte toma el mnnbrt de NapoleQn l. El pueblo confirma la
toria ncompniinclo por Prieur. Kleha JI .lfarceau vencen á lo.• Van- decisión del Senado, con la oposición única de Cn.rnot..... .491 á 494
dMnos y Nnpolcón in-roja de 'folón á los ingleses. Los grandes ge- 2.-EI Imperio de Napoleón............................................. ............... 494
11erale.t ele ht Hepúhlica .'! {1 la cnbezn. ele ellos Boche de.,truyen la A.-El Imperio. ..... ..................................................................... 494
.~rg1mda coalición mientras que en el interior dominan los terro- a. -Concentrarión de los órdenl!4 político, administrativo, militar y docente en
ristas.....................................................................486 y 487 !ns manos del Poder Ejecutivo. Conservación de los plebücitos co-
G. -Thermirlot. /,a rearción................................. .......................... 487 mo fórmulas de que el origen del poder es el pueblo y ~tableci­
Conjurnción de exnl!ndos y moderarlos 'lHe hacen ejecutar (t Ro- miento del cuarismo; Senn.tlo que formaba el h'mperador y que
bespienc; el 'l'enor concluye por sí mismo. Se decreta una nueni nombraba al cuerpo Legislativo para votar el Prew,puuto. Para la
constitución repúhlicnna y se triunfa de los realistas.... ........... 48i Administraeión: el Conufo de Estado, tribunal administrativo, y los
JI -!,a o~ra rlr la C'o111•rnciú11. Snh·a Íl la Patria. Provoca las coaliciones gobiernos de la., subpufecturas Para el ejército, el culto del Empe:ra-
Expamle !ns i<lcns nuevas ........................................ . .481 y 488 dor fomentado por el sacramento militar de la legión de honor y
4.-El Directorio.. ........................................................................ 488 por recompensas que podían ser cetros y coronas. Para la edu-
A .-f,11 mmm Cflll«tit11ci611: Poder [,,_r¡i.•ifll¡,.o: los anciano.• y los quinientos. carión, la Uniutr&idad mo11opolizadora, encnrg-a:la de educa.r á la
Poder Ejrr11lirn: los ri11rn dinc/orn ...... .... . . . .. .. . . ... .. .. .. .. . . .. .. .. 488 burguesfo en la devoción del Imperio, y las ucutlll8 del Olero en-
B.-T,as ,qra11rlfs rampfliífl.•. Lrt• rrpúhliM., 1w,.1•a.•. La cnmpniia de ltali:i cargadas rutinarii1menle de la instrucción primaria ........ .4!J.1 y 495
hace á J3onapurtc dneiio de In peuínsuln. Al paso de los ejércitos b.-El Concordato. -Tratado de paz entre la revolución,representnda por
de la revolución sm·~cn l:l• Rcpúhlicns de H(llanrla. Bllqi~a . A le- el Primer Cónsul, y el Papa. Pío YII. Este i-enuncia á recobrar
wmia é l t11lia que propagan las doctrinas re'l"oluciom1rins . .4~8 y 4b9 los bienes nacioMlizados por la. revolución y deja que el Gobierno
C.-/301wpyrtt : por consi<lemr que el triunfo de Francia. no era posible se reserve una parte en el nombramiento de los obispos y que és-
srn In derrotad<> lnglaterrn. emprende In campaña de E"'ipto para tos y los curas reciban sueldo de la República ............... .495 y 4~6
armncnr :í ln¡dnterm el tamino de la ludia: enorde;ste medio c.- El Oódigo Civil expedido por Napoleón, unifica á Francia sobre la
de <lominio. Fmnt·in no puede imponerse mnrítimnmente en el base de la igualdad civil, teniendo en cuenta ciudadanos libres,
'lecliterrúueo y clcm1nil' la cam1mifa lnqlatrrro rrl1trrP {¡¡ cnolirirí11. propiedad libre y estado laico y conservando las obligaciones
Bonapnrll' ¡·onc¡uista Íl E¡ripto y se c~trella eu Siri11 Austria, Rn- contractuales, según el tipo romano; contiene una parte caduca,
,~ia, .'\{1polr~. 1'01·tu¡(11l, Tu rqnla é 1ngln.tenn. rcsueh·cu invivlfr ií hija de las preocupaciones conservndoms de ~apoleón, pero es
Francia: i"urnroff ll'iunfa de¡,, Hepúhlicn al principio, pero Yen- la base de l1u legfalacionu civilu europeas . . . . . ••.. ... . . .. . •... .. . .. . . . . . . 496
B.-La conquista de Ettropa............ ............ .................... ............... 496
39
610 611
P.fo~.

a.-Nopoleón intenta deumbarcar mi ejb'cilo m Inglaterro, apoyándose mientras los rusos, los austriacos, los prusianos, los suecos, los
para olio en las escundms fritncesa y espnñola, y bloque11ndo con- ingleses y los alemanes, se coaligan contra él ...................... ..
tinentalmenle á Eiiropa pam impedir que Inglaterra sacnra de ella g.- El olzami1111to germá11ico. Los alemanes se convocan á la libertad á
sus r ecursos. h1glaterra y las Oorte.1 de Berlín, Viena y Peter.1b11rgo la voz de Fichle. Xapoleón, rehecho su ejército en París, sucumbe
se coaligan. Napoleón nisln. con su ejército á austriacos y rusos, des- en Alemania ........................................................... 501 á .)03
baratando {~ estos últimos en Austerlitz. Nelson por su parte, dos D.- Oaída del Imperio.................................................................. 501
meses nntcs, destruye en Trafalgar á las escuadras francesa y espa- a.- Napoleón reorganiza los ejércitos, pero al fin París cae en poder de
ñola. pero Napoleón, celebrando en Petersburgo la paz con Ale- los aliados; Napoleón ts desterrado á la isla de Elba; y un hermnno
mania, trastorna á. su gusto el mapa de Earopa. forma la coufedc- de Luis XVI , Luis XVIII ocupa el trono de Francia................. 503
m ción del Uhin y J1ace á dos hermanos suyos reyes de IJolandn b. - El ejército y el pueblo hacen volver á Napoleón, y éste emprende la
y Nápoles .............................................................. .496 y 497 campo.lía de Bélgica después de someter á Francia.................. 504
b.-b1glaterra, Prusia y Rusia forman la cuarta coalición. ~apoleón y Da- c.- Wel/ington reconquista á .&p11fla y los pru,,ianos vencen á Napoleón en
vout vencen al ejército prusiano en Jena y Auesstaedt y destru- Waterloo. Et gobierno inglés lo relega á Santa Elena, donde muere
yen ln conlición en Eylau, Dnntzig y Friedland. f'az de Tilsill: después de seis aílos.. .. ......... . ...................................503 y 504
por ella Napoleón de,ja á Ale,jandro de Rusia la facultad de ocupar d.- La memoria de Napoleón escarnecida y venerada: sin él la Revolución
á )Jolcla,•ia y Viilaquiay de (lrrebotar Finlandia á los 8ltecos. 497 y -t98 no habr!a renovado al mundo civilizado ni habria transformado
c.-Apogeo del 71oder napoleónico. J,os aliados y los protegidos decretan á la soci11dad francesa; es aún imposible juzgarlo............ ....... 504
bajo la dirección de N'apoleón el Uoquw continental Imposibili-
dad de idear este proyecto sin el carácter. Ja ambición y la inte-
ligencia de Niipoleón ....... ;............ ................ ... .. ..• .498 y 499
Breviario del Siglo XIX.
<J.-J,os levantamientos nacionales..................................................... 499
a.-La situación general............................................ . .. ..... ......... 499
Los acontecimientos culminantes...................................... ...... ó05
Artificialidad dtl blor¡11to continental que autoriza ! permilt tl co11-
trabamlo en enorme escala y que facilita á los alfados que eludan l. Creación de una Europa post.-nnpoleónica........ ..... ........ ... . ... . .. 505
sus compromisos con Francia. Exigencias de Napole611 y irn 03te11- II. Advenimiento de los pueblos latinoamericanos á la vida nacional... 506
taci611 de poder: convierte á llam1>urgo en capital de departamen-
111. Consolidación lenta y laborioso. del constitucionalismo enropeo..... 507
to francés y suprime el reino de Holanda, imenta apoderarse de Por-
IV. El pueblo norteamericano..................... ...... .................. ...... 515
Progresos y problemas......................................................... 517
tugal con el auxilio de España, y el rey de Portug-al huye n.I
Brasil........................................... ................................ 499
b.-La i11s11rrecció11 e3pañola. - Francia ocupa el Norte de la peninsula
ibérica y <Jarlos IV intmla refugiarse en la Nue1Ja E.1poña, pero el
pueblo lo obliga á abdicar el poder en Fernando VII. Carlos IV
apela á Napoleón y toda la.familia real se someu á su fallo. Niipo-
lcón devuelve la corona á Cnrlos, que la cede á Napoleón, quien
á su vez Ja entrega á su hermano J osé. Etpaña se insurrecciono:
Be constituyen /untas: la de Sevilla, central, se refugia en Cadiz, en
donde se disuelve después de crear otra/unta de re,qencia, que con-
voca á Cortes á los Representantes de las provincias de Espalto y dt SWI
<Jolonia~, justificando de antemano la independencia de las mis-
mas. Los españoles de Bailén contienen á los fr..lllceses y llegan al
heroísmo en el segundo sitio de Zaragoza. :Napoleón demehe á
) l adrid á su hermano, decreta la abolición del régimen inquisi-
torial, de los derechos feudales y de las aduanas interiores. y parte
para el Danubio .................................... ....... ...........499 á óOl
c.-Amtria i11icia comra Napoleón la campaña de 1809. Xapoleón triunfa
en Wagram y se casa con una hija del Empemdor de Austria. des-
pués de divorciarse de Josefina..... ................ ............... ... ..
d.-· Apogeo del imperio en 1811.... .. ........... .... .. .. ................. .... .. .. . óOl
e.-La guerra de .&paña y la lucha con ws ingletes en Portugal. Xapoleón
reúne al Imperio los Estados Pontificios y el Papo. lo excomulga
Napoleón lo hace prisionero y lo llevo. á Francia....................... ó01
f.-La campana de Ru~ia. Napoleón intenta vencer para 3iempre á Ru,;a,
levanta un ejército de cerca de un millón de hombres y entra
vcnced?r á Moscow, que Jos rusos incendian. Xapoleón srn víve-
res Y sm esperanza de paz ordeno. la retirado. El invierno y los
rusos lo diezman. Atraviesa la Alemania. central en plena derrota,

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