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Introducción al Estudio

del Hombre.

En ninguna época se ha sabido tanto y tan


diverso respecto al hombre como en la
nuestra. En ninguna época se expuso el
conocimiento acerca del hombre en forma
más penetrante ni más fascinante que en
ésta. Ninguna época hasta la fecha ha
sido capaz de hacer accesible este saber
con la rapidez y facilidad de la nuestra.
Y sin embargo, en ningn tiempo se ha
sabido menos acerca de lo que el hombre
es. En ninguna época ha sido el hombre
tan problemático como en la actual.

!
a
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t
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"
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d
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g
g
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r

1.1. La Universidad surge en la Alta


Edad Media a la sombra y bajo la
tutela de la Iglesia, en la convicción
de que la búsqueda de la verdad
culmina en el encuentro con ios
mismo

"La Universidad es una creación del catolicismo. Ni


Atenas, ni Tebas, ni Nínive, ni
Jerusalén conocieron la institución que llamamos
Universidad. Esta nació de la Ilesia, !
creció alimentada ! ormada #or el catolicismo"$. %omo &a
dic&o '. de (ul, "la anti)edad
1 MC GINLEY, Lawrence J., S.J. "La función de la
Universidad Católica", en la Universidad en el Sigl
!!, Ed. Universidad Nacinal Mar de San Marcs,
Li#a, $%&$.

Centro de Estudios e n Línea – U C A B . RIF-J-


00012255-5
2

! el *riente no conocieron esas entidades


cor#orativas, esas libres asociaciones de
maestros ! de alumnos +con sus
#rivileios, sus #roramas
establecidos, sus di#lomas,
susrados+ que constitu!en las
universidades medievales".

A dierencia de las universidades


de nuestro tiem#o, que se
iidentiiican
inmediatamente con una institución oraniada
#or acultades o de#artamentos ! dotada de
instalaciones ! es#acios ísicos #ro#ios, en
su orien medieval, la Universidad, la
Universitas, se identiicaba con
la comunidad de maestros !
discí#ulos, una asociación
cor#orativa, o como diríamos &o!,
un sindicato que tutelaba una
determinada cateoría de #ersonas
que #artici#aban, ! en cierto
sentido mono#oliaban la ense-
ana ! la discusión intelectual
académica de una determinada
ciudad. esde el #unto de vista
sociolóico, la Universidad vino a
institucionaliar todo el
movimiento es#ont/neo de loración
intelectual que se desarrolló
durante el s. 0II como
consecuencia de la creciente
madure cultural del orden
medieval. En eecto, durante el
s. 0II en los #rinci#ales centros
urbanos euro#eos #rolieraron los
maestros ! estudiantes itinerantes,
que recorrían el continente en
b1squeda de un saber su#erior. La
Universidad se convertir/ en el
es#acio #ro#io de ese saber.

1.1.1. La institución universitaria !ersigue la


"ormación integral de sus miembros

La estructura de la
Universidad, desde su orien,
cristalia en acultades que
#odrían alcanar el n1mero de
cinco2 la acultad de artes +que
im#artía la ormación b/sica
centrada en los as#ectos
ilosóicos, que nunca altan, !
a la que accede todo
universitario2 esa
ormación es #recisamente lo es#ecíico
universitario+, teoloía, medicina, derec&o
canónico 3eclesi/stico4 ! derec&o civil.

"
2

! el *riente no conocieron esas entidades


cor#orativas, esas libres asociaciones de
maestros ! de alumnos +con sus
#rivileios, sus #roramas
establecidos, sus di#lomas,
susrados+ que constitu!en las
universidades medievales".

A dierencia de las universidades


de nuestro tiem#o, que se
iidentiiican
inmediatamente con una institución oraniada
#or acultades o de#artamentos ! dotada de
instalaciones ! es#acios ísicos #ro#ios, en
su orien medieval, la Universidad, la
Universitas, se identiicaba con
la comunidad de maestros !
discí#ulos, una asociación
cor#orativa, o como diríamos &o!,
un sindicato que tutelaba una
determinada cateoría de #ersonas
que #artici#aban, ! en cierto
sentido mono#oliaban la ense-
ana ! la discusión intelectual
académica de una determinada
ciudad. esde el #unto de vista
sociolóico, la Universidad vino a
institucionaliar todo el
movimiento es#ont/neo de loración
intelectual que se desarrolló
durante el s. 0II como
consecuencia de la creciente
madure cultural del orden
medieval. En eecto, durante el
s. 0II en los #rinci#ales centros
urbanos euro#eos #rolieraron los
maestros ! estudiantes itinerantes,
que recorrían el continente en
b1squeda de un saber su#erior. La
Universidad se convertir/ en el
es#acio #ro#io de ese saber.

1.1.1. La institución universitaria !ersigue la


"ormación integral de sus miembros

La estructura de la
Universidad, desde su orien,
cristalia en acultades que
#odrían alcanar el n1mero de
cinco2 la acultad de artes +que
im#artía la ormación b/sica
centrada en los as#ectos
ilosóicos, que nunca altan, !
a la que accede todo
universitario2 esa
ormación es #recisamente lo es#ecíico
universitario+, teoloía, medicina, derec&o
canónico 3eclesi/stico4 ! derec&o civil.

"
3

La eneralidad de los
estudiantes alcana la licenciatura
o rado de 5maestro en artes",
magister artium, #ara el que son
requeridos seis a-os de estudios !
que es requisito #revio #ara el
#aso a las otras acultades. *tros
oc&o a-os de estudios son
requeridos #osteriormente #ara
obtener el rado de doctor en
teoloía, medicina o derec&o. La
e6tensión de los estudios se
evidencia, #or e7em#lo, en el &ec&o
de que los estatutos de
$8$9 de la Universidad de :aris
establecen como edad mínima #ara
obtener un doctorado, los treinta !
cinco a-os del candidato.

La acultad de artes, esa es#ecie de


"%iclo b/sico com1n" de la universidad
medieval, era el undamento de la
vida universitaria #orque
consideraba que las artes liberales
eran la base de cualquier a#rendia7e
es#ecial, concediendo #articular
im#ortancia entre ellas, a la
ram/tica, la lóica, la matem/tica,
la ísica, la metaísica ! la ética.
Esto siniica que el maestro en
artes era un universitario con una
am#lia cultura académica b/sica,
ins#irada en la raón +recordemos
que el estudio de la teoloía era
ob7eto de otraacultad ! de un #eríodo
#osterior+, que alcanaba una síntesis
de los saberes ilosóicos !
cientíicos.

%onviene tener #resente,


entonces, que desde sus inicios la
institución universitaria #ersiue
la ormación interal de los
miembros de la comunidad2 no se
trata de que el universitario "se#a
todo", tarea #or dem/s im#osible,
sino de que #osea una #ers#ectiva
interal b/sica desde la cual com#rende los
saberes #articulares, que #ueden ser
interados así en una síntesis su#erior de sentido.

A esta intención res#onde #recisamente la


#resencia de la acultad de "Artes" ! su
orientación undamental ilosóica, en la estructura
universitaria medieval.

"
4

1.1.#. En la !rimera mitad del s. $III, en Euro!


a occidental la institución universitaria
est% sólidamente establecida,
testimoniando un !er&odo de aut'ntico es!
lendor
intelectual

La #rimera #niversitas
medieval que se convirtió en
una institución académica
seme7ante a nuestras universidades
ue la de ;olo-a 3Italia4, a la
que <ederico I ;arbarro7a concedió
#rivileios es#eciales, seuida
mu! de cerca #or la m/s
#restiiosa de las universidades
medievales, la de :arís 3que
recibió sus #rimeros #rivileios
institucionales del #a#a %elestino
III en $$=>, ! del re! <eli#e
Auusto en $8??, así como sus
#rimeros estatutos #ro#ios en
$8$9 ! la ;ula $arens scientiarum
del #a#a @reorio I0 en $8$
que
constitu!e su %&arca o reconocimiento oicial
deinitivo4, ! #or las de *6ord 3cu!os
#rivileios iniciales son de $8$>4, %ambride
3que sure como escisión de la de *6ord en
$8?B4, :adua 3que sure como escisión de la
Universidad de ;olo-a en $8884, N/#oles
3undada en $88> #or <ederico II4, Toulouse
3undada en $88B con el #ro#ósito de ormar
teóloos que &icieran rente a la &ere7ía
c/tara4, %oimbra 3$8CC4, Dalamanca 3undada en
$88? #or el re! Alonso 0 !
reundada en $89> #or el #a#a
Ale7andro I ! el re! Alonso
04, ! 'ont#ellier 3donde la
acultad de medicina es de #rimer
orden ! cu!os estatutos datan de
$89B4. A este listado &abría que
a-adir los studia de la %uria
#a#al de Foma ! los creados #or
las órdenes reliiosas, como el
de los dominicos en %olonia. e
este modo, en la #rimera mitad
del s. 0III, en Euro#a occidental
la institución universitaria est/
sólidamente establecida
testimoniando un #eríodo de
auténtico es#lendor del #atrimonio
intelectual !
su#erando un movimiento escolar+intelectual
itinerante ! es#ontaneísta que se &abía
desarrollado un silo antes.

esde el momento en que la


Universidad de :aris ! las que
sucesivamente
a#arecieron, lo &icieron ba7o la tutela del
#a#ado, quedaron institucionalmente sustraídas de

"
5

las autoridades locales +el re!,


el obis#o ! su canciller+
desarroll/ndose como es#acios
abiertos de #ers#ectiva universal.
e este modo, las as#iraciones de
libertad de ense-ana a
investiación +obstaculiadas #or
los #oderes locales+ encontraron en
el #oder #a#al su a#o!o
undamental.

La a#arición de las Universidades en


este conte6to tuvo dos eectos de
am#lio
alcance2

a. A#areció una comunidad de


maestros a los que la
Ilesia conió la
unción de ense-ar en el
seno de la cristiandad
medieval. Es un &ec&o
notable, !a que &asta
entonces la unción de
ense-ar era #atrimonio
e6clusivo de la 7erarquía
eclesi/stica.
%omo lo &a e6#resado '. . de %&enu,

los magistri est/n


oicialmente cualiicados
#ara &ablar de e ! de
doctrinaG tienen #oder de
decisión, des#ués de la
dis#uta acerca de las
cuestiones, ! su
solución se &alla
revestida de autoridad.

Esto siniica que al lado


de los #oderes tradicionales +el
sacerdotium ! el regnum+ sure un
tercer #oder, el studium,
sustentado #or un nuevo estamento,
los intelectuales, que a #artir
de la Edad 'edia &a e7ercido una
unción a#reciable en la vida
social de occidente.

b. La a#ertura de la
Universidad a maestros !
alumnos #rocedentes de
todas las clases o
estamentos sociales. La
Universidad medieval no
conoce la discriminación
social ! el estamento de
intelectuales al que da
luar est/ com#uesto #or
&ombres de la m/s
&eteroénea e6tracción social. Los
&i7os de cam#esinos ! artesanos se ven

"
6

beneiciados #or becas,


e6ención de matrículas !
alo7amiento ratuito, lo
que les #ermite acceder a
los #rolonados estudios en
#ie de iualdad con los
&i7os de la noblea. El
&ec&o es que la Universidad
medieval #ermite la
a#arición de un nuevo ti#o
de noblea, la llamada
entilea, que se
constitu!e a #artir de la
cultura adquirida. @.
;occaccio dir/ que

es entil quien &a


estudiado #or laro
tiem#o en :arís, no #ara
vender lueo su ciencia
al detal, como &acen
muc&os, sino #ara
conocer la raón de
las cosas ! su causal8 .

1.1.(. La Universidad es, desde


el inicio, un es!acio de libertad,
discusión y creación en el que
se busca el conocimiento
verdadero mediante el uso
disci!linado de la ra)ón

esde el #unto de vista


intelectual, la Universidad es
desde el inicio un es#acio de
libertad, discusión ! creación en
el que se busca el %onocimiento
erdadero mediante el uso
disci#linado de la raón. Estas
características se evidencian en el
método escol/stico, creación de la
Universidad medieval,
desarrollado como instrumento
intelectual #or e6celencia, que
com#rende cuatro momentos2

a. La lectio en la que se toma como #unto


de #artida un te6to de aluna autoridad
intelectual, que maniiesta el estado del
saber &asta el momento.

2 Citad 'r (E)LE, G * )N+ISE(I,


., -istria del 'ensa#ient
filsófic, cient/fac, t. $,
-erder, 0arcelna $%11, 2$%.

"
7

b. La quaestio o #lanteamiento de un
#roblema relevante que no queda resuelto
con el
saber #revio.

c. La disputatio o discusión, en la que se


&acen intervenir todos los #untos de vista
!
arumentaciones relevantes en orden al
esclarecimiento del #roblema #lanteado.

d. <inalmente, la determinatio o
solución del #roblema, a la
que se llea mediante una
decisión intelectual, o toma
de #osición en avor de los
arumentos de ma!or calidad
racional.

El universitario medieval no
es un mero "comentador de te6tos
de autoridad", sino un auténtico
creador intelectual, que #lantea
#roblemas no resueltos #reviamente,
! con #lena libertad intelectualG
sólo animado #or el deseo de
alcanar la verdad, discute a
ondo las arumentaciones que
e6citan su #ensamiento &asta
llear a dise-ar res#uestas o
soluciones ante las que se #liea
el intelecto #or la su#erior
racionalidad alcanada.

En contra de la imaen
oscurantista ! autoritaria de la
sociedad medieval, que &a sido
interesadamente transmitida #or la
&istorioraía moderna, es #reciso
recordar que una sociedad que crea
un es#acio de libertad !
creatividad intelectual como la
Universidad medieval, ciertamente
no #uede ser oscurantista ni
autoritaria. :iénsese #or e7em#lo,
que la Universidad medieval
entiende que el avance del
conocimiento es una consecuencia
directa de la abierta ! libre
discusión intelectual ! que buena
#arte de la actividad universitaria
se centra #recisamente en la
disputatio. %ada maestro de la
Universidad medieval, dos veces al
a-o, tenía que #onerse a
dis#osición de la comunidad
universitaria +maestros !
estudiantes+ #ara discutir un
#roblema "de cualquier ti#o,
#lanteado #or cualquier
universitario" 3de quodlibet ad
voluntatem cuiuslibet4. Este clima de
libertad, de discusión !

"
8

de creatividad est/ en la base


del #roceso de iluminación de la
cultura realiado #or la
Universidad medieval. '/s que una
institución que "consara !
mantiene verdades", la universidad
es el laboratorio de las novedades
al servicio de la &umaniación.
e Tom/s de Aquino, uno de los
m/s brillantes maestros de la de
:arís, lleó a escribir su
biórao @uillermo de Tocco2
"El &ermano Tom/s #lanteaba en
sus cursos #roblemas nuevos,
descubría nuevos métodos, em#leaba
nuevos con7untos de #ruebas...".

1.1.*. La búsqueda de una !ers!


ectiva integradora, de una
s&ntesis dotada de una
racionalidad su!erior a la de los
saberes !articulares o las disci!
linas es!ec&"icas

*tro raso intelectual de


la Universidad medieval es la
b1squeda de una #ers#ectiva
interadora, de una síntesis
dotada de una racionalidad
su#erior a la de los saberes
#articulares o las disci#linas
es#ecíicas. e Tom/s de Aquino,
también se di7o que en este
es#íritu de síntesis e
interación, rec&aaba "la
se#aración entre una raón H
su#eriorH entreada a la sabiduría
! una raón H ineriorH
consarada a la ciencia". Es lo
que en nuestros días llamaríamos
una auténtica
"interdisci#linariedad", que no
consiste en la mera !u6ta#osición
de saberes #articulares, sino en
la ado#ción de una #ers#ectiva
su#erior a la de las #arcelas de
conocimiento, ! rica de enoques.
Lo #ro#io del saber universitario
medieval es esa interidad
interdisci#linaria que rendir/
sus rutos maduros entre el
es#lendor del s. 0III ! el
&umanismo renacentista de los ss.
0 ! 0I.

1.1.+. La a!ertura de la ra)ón a la trascendencia

*tro raso intelectual de la Universidad


medieval es la "a#ertura de la raón a
la
trascendencia". Esta "a#ertura a la trascendencia"
siniica al menos dos cosas2

"
9

a. La airmación de que la
e6#eriencia &umana no se
reduce a lo #erce#tible
mediante los sentidos o a
lo e6#erimentable
em#íricamente 3e6#eriencia
sensible+intuitiva4. Antes
bien, el n1cleo esencial de
las cosas em#íricamente
e6#erimentables ! la
dimensión es#iritual del
&ombre, son trascendentes
+en el sentido de que
"trascienden", o est/n
"m/s all/" de la
e6#eriencia sensible+
#ero no son absolutamente
in+e6#erimentables, sino que
orman #arte de la
e6#eriencia &umana entendida
en sentido am#lio ! no
reductivo. La dimensión
es#iritual del &ombre ! el
n1cleo esencial de la
realidad si bien no son
"e6#erimentables"
directamente mediante los
sentidos, #ueden ser
a#re&endidos mediante la
es#eculación, es decir
mediante el #ensamiento
creador que no es meramente
#asivo ante los datos de
la e6#eriencia, sino que
asumiéndolos como #unto de
#artida, #enetra
activamente
&asta sus 1ltimos
undamentos. El
#ensamiento es#eculativo
#retende, #ues, ca#tar la
esencia íntima o undamento
de la e6#eriencia &umana,
que constitu!e lo que
lailosoía llama "'etaísica>".
3 Est significa, 3ue si 4ien ls
resultads del 'ensa#ient es'eculativ
3ue se dirige a la ca'tación de
ltrascendente, n sn directa#ente
accesi4les a la e5'eriencia sensrial,
indirecta#ente s6 sn cnfir#ads 
refutads 'r la e5'eriencia. Se i#'ne
en cual3uier cas una distinción de
niveles de inteligi4ilidad de l real7
8entender alg significa 'enetrarl cn el
intelect 9asta alcan/ar su ra/ón  su
funda#ent: 'ara entender ls
fenó#ens naturales se deter#inan sus
causas  se da cuenta de las 8lees
naturales; 3ue regulan el fenó#en <est
es l 3ue lla#a#s 8e5'licación;: 'ara
entender ls fenó#ens sciales 
culturales, n 4asta el esta4leci#ient
de las 8causas fen#=nicas;, sin 3ue es
'recis ade#>s ca'tar la intencinalidad 
el sentid 3ue ls 9#4res asignan a sus
accines <est es l3ue lla#a#s
8c#'render a 8inter'retar: 'ara
entender la di#ensión es'iritual 
trascendente, se investiga el ser en
general en cuant se funda#enta en s6
#is#  funda#enta ls valres  fines
de ls cuales el 9#4re reca4a su
intencinalidad  el sentid 3ue asigna
a su e5istencia *'r3ue la finalidad
<sentid, intención de las csas n es
inde'endiente de l 3ue las csas sn,
a 3ue la esencia de las csas
'redeter#ina su finalidad  la finalidad
es la 'erfección lgrada de la csa* <
est es l 3ue lla#a#s 8refle5ión
es'eculativa; 'r'ia de la #etaf6sica

4 8Metaf6sica; <l 3ue est> #>s


all> de l f6sic, es decir, l
3ue trasciende la ttalidad de la
realidad e#'6rica cr'órea en
cuant est> su?eta al devenir, al
ca#4i es entendida en este
cnte5t c# la refle5ión acerca
de ls 'rinci'is cnstitutivs
 las causas de la e5'eriencia
9u#ana 'si4le. En este sentid,
la #etaf6sica inclue la refle5ión
s4re is c# @lti#
funda#ent de la cne5ión unitaria
de td l real.
ic9 de tr #d, l
#etaf6sic es l n
e5'eri#enta4le sensrial#ente,
dtad de 'er#anencia
<In#uta4ilidad  de se5
es'iritual <trasciende la #ateria
 la cr'reidad,

"
10

b. La airmación de que el ser


del &ombre no se reduce a su
condición "mundana", sino que
#or su es#iritualidad
trasciende el mundo visible,
a #esar de estar #lenamente
inserto en el mundo
es#acio+tem#oral mediante la
cor#oreidad. :recisamente #or
su "es#iritualidad", en la
esencia misma del &ombre se
establece su a#ertura a lo
trascendente
3su#ramundano4, de modo que
el &ombre no alcana la
res#uesta cabal a su
#ro#ia e6istencia a menos
que esa res#uesta sea
también ella trascendente !
es#iritual, dando cuenta del
undamento 1ltimo de todo lo
real, que es
ios.

1.1.. La Universidad medieval se !


ro!one la tarea de establecer el di
%logo entre la "e y la ra)ón

La vinculación de la
Universidad medieval con la
Ilesia, determina su im#ronta
cristiana oriinal, #or la que se
orienta undamentalmente a la
com#rensión racional de la doctrina !
de la revelación. En este sentido, la
raón se #one al servicio de la e, o
como se suele decir, la ilosoía se
&ace sierva de la teoloía.

Din embaro, en un
conte6to m/s universal, la
raón &umana es realmente
autónoma2 es la #lataorma #ara la
comunicación con los no cristianos, a
quienes es #reciso #resentar la
doctrina cristiana a#o!ada en
arumentos de la raón. En este
sentido, la airmación cristiana
tradicional de que no basta con
creer, sino que es #reciso com#render
lo que se cree, encuentra su es#acio
m/s #ro#io. " esto no sólo se
obtiene inter#retando la escritura
sarada o mostrando sus #osibles
im#licaciones #ara la vida individual
o colectiva de los &ombres, sino
también demostrando mediante la
Aura raón las verdades que se
sin e#4arg, cgnsci4le 'r el
9#4re #ediante la refle5ión
es'eculativa

"
11

ace#tan #or e, o #or lo menos,


mostrando su car/cter lóico ! no
contradictorio con los #rinci#ios
undamentales de la raón. Es un
e7ercicio de la raón que se
lleva a cabo ! se #erecciona con
ob7eto de aumentar el n1mero de
los cre!entes. De utilian los
#rinci#ios racionales... #ara
demostrar que las verdades de la
e cristiana no son alo
disconorme con las e6iencias de
a raón &umana o alo contrario
a ésta. :or lo contrario, la #lena
realiación de la raón &umana
se &alla #recisamente en estas
verdades... lo demuestra que el
#ensamiento ilosóico #uede
constituir un valioso colaborador
#ara la me7or com#rensión de la
doctrina cristiana"9.
1.1.-. La Universidad es la
institución m%s re!resentativa
de la cultura acad'mica
occidental

:or estos motivos, la


Universidad es la institución m/s
re#resentativa de la cultura
académica occidental. Es una
comunidad &umana, es#iritual !
académica dedicada a la b1squeda
! diusión sistem/ticas de la
verdad a través de sus actividades
investiativas ! docentes, ! al
servicio de la dinidad &umana,
de los derec&os de la #ersona !
del bien com1n.

os características de la Universidad


tutelan la b1squeda de la verdad a la
que se
consara2
a. La autonomía institucional, #or la que el
obierno de la institución est/ ! #ermanece
dentro de ella, evitando intererencias
e6ternas que la desviarían de su #ro#ósito.
5 (E)LE, G. * )N+ISE(I, ., -istria del
'ensa#ient filsófic  cient6fic, t.
$, -erder, 0arcelna, $%11, 2$%*2AB.

"
12

b. La libertad académica, #or


la que todos los que se
ocu#an en la
investiación ! docencia
#ueden indaar +en su
#ro#io cam#o de
conocimiento, ! conorme a
los métodos de tal /rea+ la
verdad #or doquiera el
an/lisis ! la evidencia los
conducan, ! #ueden ense-ar
! #ublicar los resultados de
su investiación.

1.1.. La Universidad latinoamericana y la


trans"ormación social

En Latinoamérica, la
institución universitaria creció
a la sombra de la Ilesia,
conorme se iba estabiliando
la situación colonial. acia el
silo 0III, &abía !a
establecimientos de rano
universitario en todas las
randes ca#itales del %ontinente,
incluso %aracas, que era a#enas
cabea de una %a#itanía @eneral.

Los conlictos de índole


social desatados a #artir de la
inde#endencia, ! la inluencia de
ideoloías euro#eas diversas
+sobre todo del liberalismo ! el
#ositivismo ranceses+ #rovocaron
una se#aración de la institución
universitaria latinoamericana
res#ecto a la Ilesia durante el
silo 0I0. :asó entonces a quedar
cada ve m/s, ba7o #atrocinio del
Estado. Diuiendo el modelo
rancés +la universidad
"na#oleónica"+, los #ensa se
estructuraron ríidamente, la
institución se oranió de manera
enteramente vertical, #ara servir al
#ro#ósito #rinci#al de ormar
uncionarios #1blicos2 las
nacientes burocracias, la clase
#olítica, el a#arato de salud !
educación #1blicas... &asta la
carrera militar adquirir/ rano
universitario. Esta universidad de
inales del 0I0 ! #rinci#ios del
00 se #ro#one la transormación
social #or la vía del avance
cientíico tutelado #or un Estado
uerte, que es ca#a de im#onerlo
rente a quienes se nieuen al
"#roreso". Llevar adelante ese
#roreso es asunto de una elite
ilustrada ! vinculada al a#arato
estatal, que va a sacar al resto
de la

"
13

#oblación de las tinieblas en que


viven, sin ma!or necesidad de
contar con ellos. Tal elite
seorma #recisamente en las
universidades.

%omenando #or Arentina


+el maniiesto de %órdoba de
$B$C+, este modelo de universidad
ríida se va quebrando #or todo
el %ontinente. Los estudiantes
#iden la asistencia libre a
clases ! la docencia libre, la
e6tensión cultural ! la creación
de universidades #o#ulares, la
#artici#ación estudiantil en los
conse7os universitarios... De
e6ie la reorma universitaria en
dos direcciones2 democratiación
interna ! contacto directo con la
realidad social. La Universidad
de7a de ser #rimariamente el
luar de ormación de los
uncionarios #1blicos, #ara
convertirse en una suerte de
"Fe#1blica" autónoma, donde no
alcana la uera coercitiva
del Estado. Una universidad así
#one su ca#acidad transormadora
en los contactos de toda índole
+culturales, #olíticos, educativos,
técnicos+ que establece con los
m/s diversos sectores sociales. Los
estudiantes em#iean a salir de
las aulas al encuentro de la
ente... llevan ideas nuevas !
quieren ser actor de #roreso,
#ero al tiem#o sienten la
necesidad de descubrir el #aís
que desconocían desde su
ubicación social de elites. Este
descubrimiento les muestra las
#osibilidades +ocultas en sectores
#o#ulares que antes casi
des#reciaban ! les #ro!ecta a la
acción #olítica. No es raro #ues
que en la #rimera mitad del silo
00, los randes #artidos modernos
+A, %o#ei, UF+ sean
undados como e6#resión de la
voluntad transormadora de
7óvenes #roesionales que &an
conocido su #aís en la Universidad.

La revolución cubana +$B9C+


! la revolución universitaria de
$BKC +el "'a!o" rancés+ marcan
un iro en la relación entre
universidad ! #aís en
Latinoamérica. El #rotaonismo
social de los estudiantes toma
a&ora orma #redominantemente
#olítica, revolucionaria,
conrecuencia violenta. La
transormación que se #retende es
un cambio radical en el orden
#olítico, que modiicar/ las
estructuras económico+sociales
dr/sticamente. 'uc&os ru#os
"
14

universitarios +estudiantes !
también #roesores+ se conciben a
sí mismos como vanuardia del
#ueblo #ara la toma del #oder, que
es la vía #ara el 1nico verdadero
cambio #osible2 la revolución.

%on el #aso de los a-os


este modelo se &a aotado
también, en #arte #orque a su
sombra se descuidaron as#ectos mu!
im#ortantes de la vida cotidiana
de las universidades. De
desequilibraron los #resu#uestos,
se deterioró la calidad educativa,
se inlaron las nóminas, se
lleó a identiicar a la
Universidad #1blica con luar de
disturbios... !inalmente, no ue
#osible la transormación
#erseuida.
A la vista de este
#anorama, es claro que a toda
universidad latinoamericana, !
es#ecialmente a la Universidad
%atólica, le queda #endiente el
desaío de desarrollar modos
v/lidos de incidencia
transormadora en su sociedad.
De trata de que la acción
universitaria alcance ! &umanice a
toda la sociedad, ! no sólo a los
estratos de ella que tienen
acceso al /mbito docente. Tras
&aber e6#lorado varios
modelos, ! &aber e6#erimentado
sus #osibilidades ! sus
limitaciones, vivimos a&ora
indudablemente un nuevo tiem#o
de b1squeda que nos envuelve a
todos2 estudiantes,
#roesores ! autoridades.
1.#. /rioridades es!ec&"icas del !roceso
"ormativo de la Universidad 0atólica
La Universidad %atólica
Andrés ;ello es &eredera de la
tradición multisecular de la vida
universitaria iniciada ! omentada
#or la Ilesia. Din embaro, el
modo es#ecíico en que esa
tradición se actualia &o!, se
cira en el enoque eneral
de la actividad universitaria, !
no en vinculaciones institucionales
ni en el car/cter conesional de
la investiación o ense-ana.
En el mundo moderno, donde la
Universidad &a culminado un
#roceso de autonomía res#ecto a
la Ilesia, una Universidad
%atólica evidencia su

"
15

identidad #ro#ia ! se
caracteria #or las #rioridades
es#ecíicas que orientan sus
actividades de investiación, de
docencia ! de #ro!ección a la
sociedad.

1.#.1. La integración del saber interdisci!


linariedad integral

En #rimer luar, la
interación del saber, #or la
cual elabora ! diunde un
conocimiento interal al que se
incor#oran los &allaos e
invenciones de todas las ramas del
saber cientíico ! &umanístico.
Esa interación del saber es
#osible a #artir de una visión
interal del &ombre, lo que
#odríamos llamar "una #ers#ectiva
antro#olóica", que cum#le al
menos con tres unciones2

a. Dirve como base #ara la interación


de los diversos saberes o disci#linas
#articulares.

b. *rece un enoque de am#lio alcance


desde el que se #lantean #reuntas de
relevancia decisiva a cada disci#lina
#articular.

c. *#era como condición necesaria #ara el


#lanteamiento de las cuestiones éticas en
las que se #one en 7ueo
el servicio de la ciencia
! de la técnica a la
dinidad &umana, a los
derec&os de la #ersona !
al bien com1n.

En contra de la tendencia
eneraliada &acia el
raccionamiento ! es#ecialiación
del saber, una Universidad
%atólica considera #rioritario que
sus miembros #osean una visión
am#lia e interada de la cultura
académica, que se constru!e a
#artir de esa cosmovisión que
inclu!e una visión del &ombre
abierto al cuestionamiento, a la
res#onsabilidad ética ! a la
trascendencia. Esa interación del
saber, no sólo se corres#onde con
la dinidad de la

"
16

#ersona &umana que es una unidad


! requiere desarrollarse unitaria
e interalmente, sino que
constitu!e la base de la
"versatilidad intelectual" que da
sentido, acilita ! &ace
eicacualquier es#ecialiación
#osterior.

1.#.#. El di%logo entre "e y ra)ón

En seundo luar, es #ro#io


de la Universidad %atólica el
desarrollo del di/loo entree !
raón. Ese di/loo se &ace
#osible ! necesario dado que una
Universidad %atólica #ro#one como
base ! undamento interador del
saber, una visión del &ombre
abierto a la trascendencia.
El n1cleo interador #lanteamiento de
una visión antro#olóica abierta a la
trascendencia. Esta visión no es
"conesional+reliiosa", sino estrictamente
ilosóico+
&umanística2 se sostiene no #or
e6iencias doctrinales reliiosas,
sino #or la &onestidad !
radicalidad undamentales en el
enrentamiento de la riquea !
com#le7idad del enómeno
&umano. Din embaro, a #artir de
esta isión antro#olóica se
#uede com#render la e, ! m/s
#articularmente el cristianismo,
como una res#uesta #ersonal de
ad&esión del &ombre a ios, el
*tro+trascendente+absoluto, al modo
o siuiendo el camino de Jes1s de
Naaret. En este sentido, se
#uede com#render la e como
res#uesta consecuente ! radical a
la a#ertura a la trascendencia que
es esencial en el &ombre.
Una Universidad %atólica es
#lenamente consciente de que su
misión es#ecíica no es
"conesional", "doctrinal" o
"#roselitista"2 en el seno de una
cultura #luralista como la
contem#or/nea, la verdad no se
5im#one" conesionalmente, sino
que &a de abrirse #aso entre las
m/s diversas visiones del &ombre,
a través de la #ro#osición de
#ers#ectivas ! alternativas
e6istenciales m/s com#rensivas !
m/s &umanas. El cristianismo no
se im#one

"
17

doctrinalmente en una
Universidad %atólica, #ero sí
encuentra en ella un es#acio
#rivileiado #ara #ro#onerse ante
otras visiones del &ombre !
mostrar su radicalidad, su
#roundidad com#rensiva ! su
ca#acidad #ara ins#irar modelos de
e6istencia cada ve m/s
&umanos ! dinos.

En contra de una "visión" !a


su#erada, que en el #asado o#uso
la e ! la raón como dos
uentes contradictorias o
#aralelas de conocimiento, la
Universidad %atólica reconoce una
mutua relación entre ambas2
a. La raón, en cuanto se
su7eta a los riurosos
métodos de investiación
en los cam#os de la ciencia
! la ilosoía, nada
airma contra los auténticos
contenidos de laeG antes
bien, contribu!e a
#roundiarlos ! a
e6#onerlos con el rior !
la e6&austividad e6iidos
#or la naturalea racional
del &ombre.

b. La e, no sólo no
contradice los
descubrimientos a
invenciones de la raón,
sino que a#orta a la raón
un &orionte de intenciones
! motivaciones que aseuran
que ella misma, ! el
conocimiento que alcana se
#onen al servicio de la
dinidad &umana ! del bien
com1n.

<e ! raón disrutan de


res#ectivas autonomías #or las
cuales no requieren
deundamentación ni
7ustiicación recí#rocaG una !
otra encuentran en sí mismas ! en
la misma naturalea del &ombre
sus undamentos. Din embaro,
las res#ectivas autonomías no
consisten en inde#endencias
totales2 se trata de autonomías
relacionales, que se traducen en
una mutua circularidad
&ermenéutica2 la raón contribu!e
a la investiación, mostración !
e6#osición de los contenidos ! de
la e6#eriencia de la e +no #uede
la raón "demostrar" los
contenidos de la e, sino
"mostrar" su raonabilidad. La e
#or su #arte,
"
18

#lantea a la raón #reuntas


relevantes 3desde la trascendencia de
la e6istencia &umana4 e ilumina su
b1squeda de res#uestas al orecer
un &orionte de sentido,
motivaciones a intenciones que
traducen la visión del &ombre que
ella misma ins#ira.

1.#.(. La !reocu!ación 'tica

En tercer luar, la
Universidad %atólica tiene como
#rioridad el desarrollo e
interación de la #reocu#ación ética
en sus labores de investiación !
docencia. En eecto, en contra de la
corriente que #retende reducir la
discusión cientíica, técnica !
&umanística al /mbito de los
"medios", la Universidad %atólica
insiste en el car/cter #rioritario de
la discusión acerca de los "ines"
de la ciencia, la técnica ! las
&umanidades2 :ara qué la ciencia,
la técnica ! las &umanidadesM

La discusión acerca de los


"ines" del saber académico, no se
reduce a un #roblema
cientíico+técnico, sino que se
coloca inmediatamente en el terreno de
la ética, que es el de los valores !
su undamentación. En este terreno
se com#rende el saber académico
como una actividad &umana #uesta al
servicio de la dinidad &umana ! del
bien com1n.

1.#.*. La !ers!ectiva cristiana

En cuarto luar, es #ro#io


de la Universidad %atólica interar
a sus labores de investiación !
docencia los a#ortes ! las e6iencias
de la visión cristiana del &ombre ! la
sociedad que se traduce en la
airmación de2

a. El sentido trascendente de la vida &umana


que se undamenta en la e6#eriencia de
ios.

"
19

b. La dinidad inalienable de la #ersona


&umana que se undamenta en la %reación !
en la Fedención.

c. La iualdad undamental de todos


los &ombres que se undamenta en la
Encarnación del erbo.

d. La libertad de la #ersona &umana, que se


undamenta en su dinidad ! que im#ide
su subordinación al orden de los medios
intra&istóricos.

e. El sentido de la &istoria
&umana que no queda anulado
#or el dolor ni el
racaso intra&istórico, sino
que encuentra en la cru de
%risto una clave de
inter#retación ! de
es#erana trascendente.

1.(. Los retos actuales

1.(.1. El reto de la racionalidad y la tecnolog&a

Las #rioridades ormativas


anteriores intentan res#onder a los
retos que #lantea el desarrollo de
la &istoria ! la sociedad modernas.
En #rimer luar, el reto de la
ciencia ! la tecnoloía que #uede
cirarse en los siuientes
as#ectos2

a. La ciencia ! la técnica
modernas, se &an
desarrollado intensamente en
la dirección de la
es#ecialiación ! el
raccionamiento del
conocimiento cu!a 1ltima
consecuencia es el "&ombre
unidimensional", carente de
&oriontes ! #ers#ectivas,
e inca#a de dar un sentido
trascendente a la #ro#ia
e6istencia.

"
20

b. En el #asado, el desarrollo de la
ciencia ! la técnica era tan #recario que
no #odía
resolver #roblemas
undamentales de la #ersona
! de la sociedad. El &ombre
"debía" &acer m/s de lo
que "#odía" &acer con los
recursos cientíico+
técnicos a su
dis#osición. En la
actualidad, el desarrollo
vertiinoso de los recursos
cientíico+ técnicos
#ermite al &ombre "#oder
&acer" m/s de lo que "debe
&acer". En esta #ers#ectiva
resulta decisiva e inevitable
la discusión acerca de los
"ines"2 la ciencia ! la
técnica se #onen al servicio
de la dinidad &umana ! el
bien com1nM

c. Todo el desarrollo de la
ciencia ! la técnica le7os
de conducir a la
construcción de un mundo m/s
iualitario, libre !
solidario, &a #uesto de
maniiesto que las
#osibilidades de &acer el
bien se desarrollan
simétricamente a las
#osibilidades de &acer el
mal.es#ués de dos silos
de revolución
cientíico+técnica, el mundo
siue entram#ado en la
uerra ! la uerra ! la
miseria de #ueblos enteros.

Este &ec&o evidencia que la ciencia ! la


tecnoloía #or sí mismas no resuelven el
#roblema de los "ines", ! &acen im#eriosa la
discusión ética.

1.(.#. La Universidad al servicio de la "amilia


2umana

:or todo lo dic&o, es


evidente que el &orionte de la
vida universitaria no est/ dentro
de la Universidad, sino en la
sociedad, en la comunidad
&umana2 sus actividades de
investiación incluir/n el estudio
de los raves #roblemas
contem#or/neos, tales como, la
dinidad de la vida &umana, la
#romoción de la 7usticia #ara
todos, la calidad de la vida
#ersonal ! amiliar, la #rotección
de la naturalea, la b1squeda de
la #a ! de la estabilidad
#olítica, una distribución m/s
equitativa de los recursos del
mundo ! un nuevo
"
21

ordenamiento económico ! #olítico


que sirva me7or a la comunidad
&umana a nivel nacional e
internacional. La investiación
universitaria se deber/ orientar a
estudiar en #roundidad las raíces
! las causas de los raves
#roblemas de nuestro tiem#o,
#restando es#ecial atención a sus
dimensiones éticas ! reliiosas.

1.(.(. 0om!romiso de la Universidad con la


2istoria de la sociedad

El servicio de la
Universidad a la comunidad &umana
se traduce en un com#romiso
maniiesto con la &istoria de la
sociedad. Es central la
#reocu#ación #or &acer a#ortes
eicaces al #roceso de desarrollo
de la sociedad. Esto siniica que
la Universidad tiene que res#onder
a los retos de la sociedad !
ormar al universitario como un
aente de cambio de las
situaciones de atraso e in7usticias
sociales, mediante su actividad
#roesional. Esto im#lica que el
universitario su#era el
individualismo ! las actitudes
conormistas, ! &ace de su
#roesión un #ro!ecto de vida al
servicio de la colectividad.

1.(.*. i%logo con la cultura

esde la unidad del saber, característica


de la Universidad %atólica, se alcana
una
visión antro#olóica que act1a como marco de
reerencia valorativo de la imaen de
&ombre dominante en la sociedad
contem#or/nea. Toca.a la
Universidad %atólica decir una
#alabra de 7uicio sobre la
conce#ción de &ombre dominante, !
traicionaría su #ro#ia identidad
si no #ronuncia #1blicamente ese
7uicio. Una es#ecial #rioridad al
e6amen ! a la evaluación, desde
el #unto de vista cristiano, de
los valores ! normas dominantes
en la

"
22

sociedad ! en la cultura
modernas, ! a la res#onsabilidad
de comunicar a la sociedad de &o!
aquellos #rinci#ios éticos !
reliiosos que dan #leno
siniicado a la vida &umana.

1.(.+. Al servicio de la justicia social desarrollo,


igualdad y libertad

No se trata de un as#ecto
ideolóico o#inable, sino de una
e6iencia dotada de necesidad a
#artir de la identidad de la misma
Universidad, que debe ser
com#artido #or los #roesores !
omentado entre los estudiantes.
El evanelio inter#retado a
través de la doctrina social de la
Ilesia llama urentemente a
#romover el desarrollo de los
#ueblos. La Universidad %atólica
se #one al servicio de la
comunidad &umana &aciendo un
a#orte cualiicado al #roceso del
desarrollo interal del &ombre !
la sociedad, animado #or los
valores de libertad, iualdad !
solidaridad.

No menos im#ortante es la
interación de otro as#ecto de la
res#onsabilidad de la Universidad
ante la sociedad2 el #oner sus
recursos intelectuales al servicio
de #ersonas e iniciativas
e6trauniversitarias de desarrollo
! &umaniación a través de la
e6tensión universitaria ! los m/s
variados ti#os de asesoramiento !
solidaridad eectiva.

1.*. 3entido y "unción de la


re"le4ión antro!ológico5"ilosó"ica
en el !roceso "ormativo del
universitario

Los #lanteamientos anteriores


evidencian la necesidad de
interar en la ormación
universitaria una visión del
&ombre ! de la sociedad en la
que se undamentan ! se
articulan los valores e6#uestos. En
el con7unto del saber académico
universitario, tal visión del
&ombre ! de la sociedad no #uede
ser sim#lemente #roducto de las
buenas intenciones #ersonales,
sino necesariamente resultado de
una rele6ión riurosa !
sistem/tica acerca

"
23

del &ombre ! la sociedad. Dólo


así estaría a la altura del
rior ! sistematicidad del
conocimiento cientíico, técnico !
&umanístico universitario.

1.*.1. La !regunta antro!ológica

El #unto de #artida de la
rele6ión antro#olóica reside en
que el &ombre es el 1nico ente
mundano autoconciente2 sólo el
&ombre est/ en ca#acidad de dar
cuenta de sí mismo ! de los
dem/s entes en el mundo. En la
e6istencia del &ombre es radical
el &ec&o de
&acerse #reuntas ! res#onderlas
mediante la raón. Entre todas
las #reuntas que el &ombre se
ormula, &a! una cualitativamente
diversa de las restantes, es la
#reunta #or sí
mismo2 ué so!M, de dónde #rocedoM, a
dónde me diri7oM

La #reunta que el &ombre


se &ace acerca de sí mismo sure
de la distancia que
#ermanentemente descubre entre
la initud de su serOacción !
la ininitud de su
deseoOes#erana. De trata de una
tensión &acia la #lenitud de su
#ro#ia e6istencia que el
&ombre #or sí mismo no #uede darse.

La #reunta acerca del


&ombre es la #reunta acerca del
sentido de su e6istencia. Una
ormulación universaliable es
ésta2 "avale la #ena vivirM",
"#ara qué vivirM". Asíormulada la
#reunta, #arece ser una #reunta
acerca del destino uturo, #ero si
se mira bien, se descubrir/ que en
ella est/ im#lícita la #reunta #or
el orien #asado.

*tro modo de #lantear la #reunta es


el del sentido2 "qué sentido tiene
la
e6istenciaM". :lanteada de este modo, la
#reunta inclu!e dos as#ectos2

"
24

a4 que la e6istencia sea inteliible


3que tena una estructura
inteliible4G es decir,
que sea com#rensible el #or qué
vale la #ena vivirG

b4 que la vida tena un valor tal,


que vala la #ena com#rometer la
libertad
#ersonal en ese sentido.

:arece claro que no se


trata de una #reunta meramente
intelectual, sino que se dirie
al intelecto ! a la libertad,
abarcando simult/neamente a la
conciencia, a la ca#acidad de
o#ción ! a la acción del &ombre.

También es claro que no se


trata de una #reunta sectorial o
#articular, sino que se dirie a
la dimensión m/s radical de la
e6istencia &umana ! #or eso la
res#uesta tiene que ser
interdisci#linaria ! orecida desde
la rele6ión ilosóica en una
#ers#ectiva de la m/6ima am#litud.
No es una res#uesta que #uede
ser a#ortada #or ninuna ciencia
o disci#lina #articular, #orque #or
deinición sus #untos de vista son
sectoriales ! #arciales.

*tra característica de la
#reunta radical acerca del &ombre
es que se #lantea con iual
siniicación a cualquier &ombre,
inde#endientemente de sus
e6#eriencias #ersonales. Esta
inde#endencia de las e6#eriencias
concretas determina el car/cter
a#riorístico de la #reunta2 se
trata de una cuestión constitutiva
del mismo &ombre, ! a ese nivel
constitutivo o #rimario, el &ombre
se ve lanado uera de sí en
busca de la res#uesta. Es decir,
estamos ante la cuestión de la
trascendencia del mismo &ombre.

e iual manera, en esa #reunta


vemos el #unto de #artida del
#ensamiento
ilosóico, #orque la res#uesta a la cuestión
del sentido trascendente de la e6istencia no se

"
25

encuentra rastreando la
e6#eriencia em#írica ni es
veriicable em#íricamente como
las &i#ótesis de la ciencia
#ositiva.

<inalmente, la res#uesta a
la #reunta #or el sentido de la
e6istencia &umana no #odr/ ser
evidente como lo son las
demostraciones lóicas o la
veriicación em#írica de la
ciencia. El sentido de la
e6istencia im#lica la libertad
&umana. Di el sentido de la
e6istenciauera evidente, no &abría
es#acio #ara la libertad2 ante la
evidencia la libertad quedaría
atada ! de7aría de ser libre. :or
el contrario, en la cuestión del
sentido de la e6istencia se #one
en 7ueo riesosamente la o#ción2
sólo es #osible "mostrar" el
sentidoG es im#osible
"demostrarlo".

1.*.#. La !regunta teológica

La #reunta acerca de ios es


necesariamente #osterior a la #reunta
acerca del
&ombre. La #reunta acerca de
ios es leítima sólo si se
des#rende necesariamente de la
#reunta sobre el &ombreG es
decir, si en la e6#eriencia del
&ombre &a! alo que a#unte m/s
all/ del mismo &ombre. Esa
e6#eriencia no #uede ser una m/s
entre otras, sino que tiene que
ser una e6#eriencia de la
dimensión 1ltima ! undamental
de la e6istencia
&umana. Es decir, la #reunta
acerca de ios tendría que ser
la #reunta #or el sentido
1ltimo, deinitivo ! absoluto de
la e6istencia &umana. En este
caso, la #osibilidad de la
cuestión acerca de ios de#ende
de dos condiciones2 a4 que en la
e6#eriencia &umana
&a!a se-ales de trascendenciaG b4
que en la rele6ión sobre el
&ombre se evidencie el car/cter
trascendental de esas se-ales.

Du#uesto lo anterior, la #reunta sobre


ios se #lantearía en estos términos2

"
26

a. Es #osible descubrir que en el


&ombre &a! alo que se le im#one
incondicionalmenteM

b. Es #osible mostrar que eso que se


im#one incondicionalmente, es a su ve
absolutamente incondicionadoM

c. Es #osible mostrar entonces que el


&ombre no se autoundamentaM

Es claro #ues, que la deseada


interación del saber, #ro#ia de
la cultura universitaria católica,
se constru!e sobre una rele6ión
antro#olóica nutrida #or la
ilosoía ! la teoloía. El
#resente #rorama es el #rimer
momento de tal rele6ión.
"
27

6ibliogra"&a

AL<AF*, J. 3$BCC4 %e la cuesti&n del hombre a la


cuesti&n de %ios, Dalamanca2 Díueme.

@ILD*N, E 3$BK94 'a filosof(a en la Edad !edia !adrid,


38a.4, KK+=2 @redos.

JEFEP, %. Di, "El rol de las Universidades


%atólicas en la tarea de evaneliar las
culturas
en América Latina", en DI%, NQ 98B 3Nov.
$BB?4, >88+>8K.

JUAN :A;L* II 3$BB?4 )onstituci&n *post&lica


sobre las #niversidades )at&licas, Foma.

IANA, '., D J. 3$BB?4 +dentidad y misi&n


de la #niversidad )at&lica, %aracas2
:ublicaciones U%A;.
"
29

#eque-as ! modestas
universidades2 La Universidad
%entroamericana 3U%A4 de 'anaua
! la Universidad %entroamericana
3U%A4 de Dan Dalvador.

La U%A de 'anaua ue


creada oicialmente el 8 de
Julio de $BK? !, con sus treinta
a-os de vida institucional recién
cum#lidos, es la #ionera de las
universidades #rivadas
centroamericanas. Du nombre
oriinal, que mu! #ocos
recuerdan, ue "Universidad
%atólica
%entroamericana, sección de
Nicaraua". Tanto ella como la
U%A de Dan Dalvador &an
#resenciado, acom#a-ado !
convivido los com#le7os !
violentos conlictos actuales de
los #ueblos a quienes sirven.
Una ! otra &an sido #iedra de
esc/ndalo en determinados
momentos ! &an suscitado las iras
de los #oderosos.  la U%A de
Dan Dalvador ue testio, el
#asado $K de Noviembre de $BCB,
del cruel asesinato de dos
em#leadas domésticas ! seis
#roesores 7esuitas, incluidos el
Fector ! ice Fector Académico,
#or militares del e7ército
salvadore-o, a causa #recisamente
de su contribución universitaria
de ins#iración cristiana al
advenimiento del Feino 3de la #a,
la 7usticia ! el amor4 en un #aís
que lleva once a-os desarrado #or
la uerra civil.

I. Una nueva universidad !ara una nueva


cultura
ace cuarenta a-os
escribía LaRrence J. 'c. @inle!,
Di2 "La Universidad es una
creación del catolicismo. Ni
Atenas, ni Tebas, ni Nínive, ni
Jerusalén conocieron la
institución que llamamos
Universidad. Esta nació de la
Ilesia ! creció alimentada !
ormada #or el catolicismo"K. 
esto no sólo sucedió así en el
ie7o 'undo. En el Nuevo 'undo
también las Universidades nacieron
como #arte de la acción de la
ilesia católica, a

6 MC GINLEY, Lawrence J., S.J., "La


función de la Universidad Católica",
en La Universidad en el sigl!!, Ed.
Universidad Nacinal Mar de San
Marcs, Li#a, $%&$.

"
30

menos de 9? a-os des#ués del


escubrimiento. En eecto, la
#rimera universidad americana
ue la Universidad de Danto Tom/s
en La Es#a-ola, undada en $9C.

esde que ueron inventadas


en la Euro#a medieval, &ace die
u once silos, &asta a&ora,
des#ués de muc&as reormas,
las universidades se &an
dedicado a #roducir conocimiento
! a ense-arlo de manera que, al
menos intencionalmente, el
studium es autónomo del regnun
3#oder civil4 ! del sacerdotium
3#oder eclesi/stico4. esde la
universidad llamada a la
universalidad, #asando #or la
universidad #roesionaliante,
&asta nuestra universidad
latinoamericana 5liberadoraS la
institución &a surido varias
metamorosis que #odemos describir
a vuelo de #/7aro.

I.1. El modelo medieval

La universidad medieval
ue enciclopedia, simposium
#niversitas magistrorum la
universidad de los randes
maestros que &acían escuela !
loraron una uniicación
teolóica del saber ! del &acer.
En ella, al servicio de la
Teoloía, cobraron cuer#o la
<ilosoía ! el erec&o. En sus
me7ores momentos, la Universidad
medieval ue eicave&ículo de
evaneliación, #ero las doctrinas
se ueron osiliando mientras la
sociedad evolucionaba. , en
cierto sentido, toda universidad,
es#ecialmente las universidades del
Tercer 'undo, siuen #adeciendo
an/loa inercia &istórica. arias
veces &e re#etido en la *%A que
"lo que m/s &acemos ! #eor
&acemos es ense-ar".
esraciadamente siue siendo
recuente entre nosotros la actitud
del #roesor universitario que,
des#ués de &ablar excáthedra,
#ide a sus alumnos cuenta e6acta
de lo que &a dictado.

I.#. El modelo moderno

"
31

os acontecimientos
transormaron radicalmente la
universidad medieval2 la Feorma
#rotestante ! la Fevolución
rancesa, la cual #ersoniicada
en Na#oleón, loró lo que la
Feorma no #udo2 se#arar
deinitivamente la reliión
de la vida #1blica,
restriniéndola a ser una m/s
entre las unciones de la
sociedad, diriida #or el dés#ota
llamado Estado. Din embaro, el
modelo m/s lorado de
universidad moderna no ue el
na#oleónico, sino el de la
universidad alemana que investia
en laboratorios, #ublica el
resultado de las investiaciones !
ense-a mediante m1lti#les
seminarios en los que se lee
muc&o. Las universidades
contem#or/neas #artici#an, en ma!
or o menor rado, de estas
características #ositivas.

La universidad moderna
&io #osible la
es#ecialiación de las ciencias
! las tecnoloías ! la ormación
de es#ecialistas e investiadores,
coninados cada uno en su
#ers#ectiva de la realidad. El
#eliro de este modelo es la
incomunicación de los saberes ! las
técnicas, #eliro rave #ara
nuestras universidades
latinoamericanas.

I.(. El modelo contem!or%neo

La universidad
contem#or/nea #retende
recu#erar la cone6ión entre
las es#ecialidades, mediante el
tratamiento cibernético de los
enormes vol1menes de
inormación #roducida #or los
es#ecialistas. Las #osibilidades
#ara la docencia ! la
investiación crecen
e6#onencialmente. Estamos
#resenciando un cambio cu!os
alcances desconocemos. Nuestras
universidades latinoamericanas,
unas m/s otras menos, comienan
a incor#orar el nuevo modelo. Tan
nuevo, en verdad, que resulta
sor#rendente que conserve al1n
raso &ereditario de las
universidades medievales o, en
nuestro caso, de las universidades
del silo 0I.

"
32

I.*. Un a!orte latinoamericano

El elemento uniicador
3universitario, en el sentido
estricto de la #alabra4 de los
saberes ! los &aceres en la edad
media ue la Teoloía. En la
edad moderna, la <ilosoía. "en
la edad contem#or/nea, la
Inorm/tica" ! la Teoría de
Distemas. En América Latina, el
elemento uniicante &a sido el
recurso a la realidad, la
tendencia a considerar que la
Universidad "no #uede aislarse
7am/s, aunque lo intente, del
conte6to en que vive". Es una
institución que se #one al
servicio 3universitario4 de la
transormación de nuestras
sociedades o se convierte en un
#ar/sito social. ecía al inicio
que el #unto de #artida ! la
#ers#ectiva de mi e6#osición lo
constitu!en dos #eque-as
universidades centroamericanas.
Estas universidades se &an
#ro#uesto como tarea undamental
el conocimiento de la realidad
nacional como contribución
universitaria a la transormación
de la sociedad. ecía Inacio
Ellacuría D.I., el Fector m/rtir de
la U%A de Dan Dalvador, que el
#rinci#al ob7eto de estudio de la
universidad debe ser la realidad
nacional.  ésta es una
#ers#ectiva liberadora, #orque,
#ara la civiliación occidental, el
universo de reerencia es Euro#a !
son los Estados Unidos de
América.

En nuestras dos
universidades de ins#iración
cristiana el estudio de la
realidad nacional se &a
intentado desde una #ers#ectiva
#articular, desde lo que la
Ilesia Latinoamericana llamó,
en la III %onerencia @eneral
de su E#isco#ado, "la o#ción
#reerencial #or los #obres". Esta
o#ción no es ciertamente e6clusiva
#ero sí #reerencial ! se
convierte en elemento clave !
decisivo en la conce#ción !
orientación de la universidad
misma. ui/s &a!amos &ablado !
escrito demasiado sobre "la o#ción
#reerencial #or los #obres". Lo
#rinci#al, sin embaro, &a quedado
escrito con las vidas de nuestros
&ermanos, entreados en un
martirio causado #or el rec&ao
a la universidad que crearon. Dus
seuidores en la U%A de Dan
Dalvador ! nosotros en la U%A de
'anaua tratamos de
"
33

realiar ese mismo modelo de


servicio a la sociedad, muc&o
m/s modestamente #orque estamos
a1n metidos en el traba7o !
nuestras vidas no &an sido
selladas #ara siem#re #or la
muerte que revela la verdad de la
vida.

:ara evaneliar las culturas de


América Latina, una universidad de
ins#iración
cristiana tiene que uiarse #or
el modo de #roceder de ios en
Jes1s de Naaret, &istori/ndolo
#ara nuestro tiem#o. El #rimer
movimiento de este modo de
#roceder ue un
movimiento encarnatorio, una
"inculturación de ios en la
&istoria &umana". El i7o de ios
se &io #arte, tomó #artido de
una de tantas culturas de la é#oca
en que ue concebido ! nació.
Indica !a esto que ios, en su
encarnación, asume la #luralidad
de las culturas ! el valor de
cada una de ellas, ne/ndose a
la absorción a invasión cultural
que &an sido la #ermanente
#retensión de las culturas
dominantes o im#eriales. Leído
desde la e, el &ec&o de que
ios eliiera, al encarnarse, la
inculturación en un #eque-o #ueblo
sometido al vaivén de los
randes im#erios com#etidores,
a#unta !a a una #reerencia de
ios #or realiar la salvación
desde la #ers#ectiva de lo #eque-o
! lo &umilde, siem#re amenaado
en su #articularidad ! en su
su#ervivencia.

entro de esa cultura, la


cultura de la sociedad &ebrea,
Jes1s de Naaret se sumerió en
la tradición cultural de los
movimientos #roéticos, síntesis de
las es#eranas de raternidad !
7usticia de los em#obrecidos,
o#rimidos ! marinados, incluidas
las mu7eres de su #ueblo,
siem#re minusv/lidas en una
sociedad #atriarcal. %onvertido
en rabí, maestro, no se incor#oró
a las escuelas rabínicas que
ac&ataban la ;ran uto#ia del Feino
de ios reduciéndola a la
restauración de las instituciones
etnocéntricas del #ueblo &ebreo
3reino, tem#lo, sacerdocio4 sino
que, en su buena noticia del
Feino, lo #resenta como
recreación de las estructuras de
la comunidad &umana ! como
transormación de los coraones
convertidos, #ermanentemente
abiertos.

"
34

En tales o#ciones de Jes1s


est/ la clave del avance
undamental que las #rimeras
comunidades de sus seuidores
tuvieron que dar cuando se
enrentaron con el &ec&o de que
el mensa7e del 'esías
resucitado atraía a #ersonas de
diversas culturas. La
controversia sobre si la
#ertenencia a la identidad cultural
&ebrea 3circuncisión, le!es de
#urea, etc.4 era requisito #ara
la conversión a la buena noticia
del Feino se an7ó con un
triuno de la libertad2
reconocimiento de la libertad del
Es#íritu del Fesucitado #ara
suscitar la memoria de Jes1s en
culturas diversas de la &ebrea. 
reconocimiento de la libertad de
los &ombres ! #ueblos de acercarse
a la e, airmando a la ve su
#articular identidad cultural, "en
%risto Jes1s no &a! 7udío ni
rieo".

Esta universalidad ue tan


auda como #ara se-alar &acia una
meta a1n no lorada a #lenitud2
la iual valoración de las
identidades subculturales de &ombre
! mu7er. Adem/s,ue una
universalidad "sesada" a avor
de los marinados de la cultura
dominante, de acuerdo a las
o#ciones undamentales de
Jes1s. Los a#óstoles
7udío+cristianos reconocieron que
:ablo enraiara su anuncio a los
rieos en la cultura #ro#ia de
éstos, #ero lo instaron
continuamente a recordar a los
#obres de las comunidades de
Jerusalén. :ablo acoió esta
insistencia como undamento de una
solidaridad intercultural que
#ostula la deensa de la vida de
los #obres como #rinci#io de
universalidad.

Nuestras universidades
centroamericanas de ins#iración
cristiana #retenden ser
consecuentes con este #rinci#io de
universalidad. Lo decisivo no es
la universalidad del doma de la
ilesia católica 3universal4, como
en la universitas medieval. Ni la
universalidad de la raón
3euro#ea4, como en la universitas
moderna. Ni la universalidad de
la aldea tecnolóica lobal, como
en la universidad contem#or/nea.
Dino el im#erativo cateórico
universal de deender la vida de
los #obres. Din renunciar a la
e6celencia académica
"
35

#osible, asumen como uía #ara


la acción ese desaío cristiano
3mesi/nico4 a la autosuiciencia de
las culturas dominantes.

Tanto al luc&ar
universitariamente #ara que la
&istoria salvadore-a #ase de la
dominación ! la in7usticia a la
libertad ! la 7usticia, como al
brindar un a#o!o crítico al #roceso
revolucionario en Nicaraua,
nuestras universidades &an
#retendido desaiar la ideoloía
de la su#erioridad de la cultura
occidental res#ecto de la cultura
#o#ular de nuestros #ueblos. A esa
cultura occidental, eurocéntrica, cu!
a &eemonía &a 7ustiicado la #oca
im#ortancia real concedida a la vida
de los #ueblos del "oriente" ! del
"sur", Inacio Ellacuría la
caracterió como "civiliación del
ca#ital".

Nuestras universidades
intentan anunciar a nuestros
#ueblos que la vida de sus
multitudes &umilladas !
em#obrecidas merecen ! e6ien una
transormación radical #ara que
#uedan sobrevivir ! desarrollarse en
su v/lida ! valiosa identidad de
#ueblos distintos, simbiosis de las
culturas amerindias, aroamericanas
! euro#eas. Tal anuncio es un
desaío al &/bito cultural del
silencio ! la minusvalía que les &a
sido im#uesto.  también un desaió
#ara aquellos ru#os minoritarios
que en nuestras sociedades
centroamericanas se &an constituido
en acumuladores de la riquea
#roducida #or el traba7o de las ma!
orías ! en o#resores ! re#resores
militares ! #oliciales de las
es#eranas de esas ma!orías.
Nuestras universidades intentan a!
udar al dise-o ! establecimiento de
un #ro!ecto alternativo2 "la
civiliación del traba7o".

Al #lantear tales desaíos,


sin embaro, &an #rocurado
&acerlo a la manera de Jes1s, que
no ue un "universitario"
académico sino el :rinci#io mismo
de una nueva universalidad !
universidad, de una nueva cultura
universal que a1n no se &a
maniestado.an #rocurado creer en
la ca#acidad de escuc&a no sólo de
los dominados sino también de

"
36

los dominadores. Lo #rueban los


qui/ inenuos intentos de
di/loo de la U%A de El Dalvador
con los militares, #ara convencerlos
de #roesionaliar su institución
! servir así a la totalidad del
#aís ! no sólo a los #ro!ectos de
las minorías dominantes ! de los
Estados Unidos im#eriales. Lo
#rueba también el esuero #or
descubrir los dierentes matices
de las tendencias del actual
#artido derec&ista obernante, que
#ermitan un di/loo con
lasueras #o#ulares. Lo #rueban
los llamados de atención de la U%A
de 'anaua al obierno
sandinista #ara que revisara
sus #olíticas económicas !
#roundiara a1n m/s sus #ro!
ectos democr/ticos.

%iertamente no todo en
nuestro traba7o ! en nuestros
#lanteamientos &a sido acertado
ni eica. Tal ve &a!a
altado ma!or co&erencia entre lo
que decimos ! lo que realmente
&acemos. Di este uera el caso,
#ienso que ello no invalida la
#ers#ectivaeneral. :ara el cre!
ente el &ec&o de dar la vida #or
los amios es el ma!or sino de
amor. La universidad no tiene que
ser una escuela de martirio #ero
no debe asustarse si se convierte
en una institución subversiva,
desde el #unto de vista de las
minorías dominantes ! los e7ércitos
re#resivos, como ue ! lo es la
U%A de El Dalvador, con su cuota
de oc&o m/rtires.
II. ;areas "undamentales de la universidad
católica

Una universidad católica, en


nuestro caso una universidad de
ins#iración cristiana, tiene tareas
ineludibles de car/cter eneral !
otras de car/cter #articular, al
#retender encarnarse en una
realidad concreta. Es #osible que
mu! #ocos #obres estudien en
ella, #ero esto no &a de ser
obst/culo #ara que la
intencionalidad de la institución,
su #eso es#ecíico como uera
social, esté #uesto al servicio de
los #obres.

"
37

II.$ La tarea undamental es "el


servicio de la e mediante la #romoción
de la
7usticia", desde la uncionalidad universitaria.

II.8.:ara que tal o#ción se


&aa realidad, #roesores,
estudiantes ! administrativos de
aluna manera deben e6#erimentar
la vida de los #obres. e esa
e6#eriencia vendr/ la ins#iración
#ara la acción universitaria,
#ara el #ensamiento ! la
investiación de la #roblem/tica
social, económica, #olítica,
sanitaria, educacional, cultural...
con las ciencias en una mano ! el
Evanelio en la otra. Una
universidad católica #uede &acer
teoloía, ! mu! buena teoloía,
al rele6ionar sobre la e, #ero
esto no basta #ara #oner la
universidad al servicio de la e.
'/s im#ortante es lorar que la
comunidad universitaria viva la
e6#eriencia de com#artir los
#roblemas de los #obres, &aa
#ro#ia la o#ción undamental !
&aa ciencia ! conciencia desde
ella. La universidad debe #roveer
los datos cientíicos sobre la
realidad ! #uede también encontrar
maneras de ins#irar la e.

II.. En un conte6to como


el centroamericano 3laros a-os
de uerra civil en tres #aíses
del /rea4, la universidad debe
convertirse en un luar
#rivileiado #ara que el di/loo
! la neociación sean #osibles !
se realicen teniendo en cuenta los
intereses de las ma!orías. En los
esueros de concertación,
conciliación o reconciliación &acia
la #a, la democracia ! el
desarrollo, la universidad de
ins#iración cristiana tiene
#osibilidades mu! concretas de
&acer #resentes los sinos del
Feino. :uede ser el luar de la
conciliación de contrarios, #ro#ia
de toda reconciliación.

II>. Este ti#o de tareas


no le e6ime de las que tiene en
com1n con cualquier universidad2
rescate de los valores de la
cultura #o#ular, #rotección de los
intelectuales ! cientíicos en
momentos de #ersecución, dise-o de
modelos alternativos de solución
de los #roblemas económicos,
sociales, arícolas, sanitarios,
educacionales, etc.

"
38

II.9. La &ora &istórica que


vivimos no es, al menos en una
#rimera a#ro6imación #ro#icia #ara
los o#timismos. Asistimos a un
cambio de é#oca, im#redecible
&ace #ocos meses, o un a-o. En
América Latina &emos vivido ba7o
la octrina 'onroe, #ostulado
immutable de otras ormulaciones
que la quisieron dulciicar2
"#olítica de buen vecino",
"Aliana #ara el :roreso", "A#o!
o a los :aladines de la libertad".
La Unión Doviética &a renunciado a
la octrina ;re&nev #ero la
octrina 'onroe #ermanece. Al
terminar lauerra ría el
balance del #oder en el mundo
se &a desco!untado. Los
#ueblos latinoamericanos en una
esera de inluencia donde no se
&an derribado los muros, est/n m/s
indeensos que nunca. Al diluirse
el conlicto Este+*este emere
con toda claridad !uera el
conlicto Norte+Dur. La invasión
a :anam/, leitimada como una
o#eración de luc&a contra la
dictadura ! el narcotr/ico,
siniicó en realidad un ma!or
aislamiento #ara los movimientos
#o#ulares de El Dalvador !
@uatemala, una vuelta de tuerca
en el cerco a
%uba ! un aviso a Ja#ón de que
en el &emiserio occidental los
Estados Unidos no est/n
dis#uestos a com#artir
&eemonías. La crisis iraquí
ol#ear/ uertemente nuestras
economías en ranco deterioro
estructural ! su#ondr/ una nueva
inlación de nuestra deuda
e6terna. La doble moral &a
quedado al descubierto2 la
invasión norteamericana a :anam/
es leítima, no lo es la invasión
de Ira a uRait.

<rente a esta situación


radicalmente nueva, nuestras
universidades tienen la tarea de
estudiar a ondo la nueva
coniuración del mundo ! #rever,
&asta donde sea #osible, sus
tendencias. %on el in de a!udar
a nuestros #ueblos a su#erar la
sensación de que todos los cielos
se derrumban ! los males se
aravan sin e6#licación clara. El
desconcierto enendra
conusión, la conusión
enendra terror ! el terror
un deses#erado conservadurismo o
un radicalismo de cualquier
sino. Nuestros #ueblos tienen
derec&o al
"
39

saber que es #oder. :oder


#ara #rever los m/renes de
acción que de7an los
acontecimientos actuales.

:ara ello las universidades


&abr/n de entrar en el conlicto
de las inter#retaciones.esde
nuestra o#ción #reerencial #or
los #obres no #odemos alerarnos
del in de las uto#ías sociales.
Ni siquiera #odemos #roclamar
dic&o in. %uando nadie las
deienda, nosotros tendremos que
seuirlas anunciando !
estudiando. :orque la muerte de
las uto#ías sociales siniica
un duro ol#e contra las
es#eranas de nuestras ma!orías
em#obrecidas. esde nuestras
universidades &abr/ que recordarle
siem#re al ca#italismo, a la
civiliación del ca#ital, que el
racaso de los modelos del
socialismo real no siniica el
é6ito del ca#italismo. El Tercer
'undo es un elemento decisivo #ara
la sobrevivencia del ca#italismo
mundial, al #ermitirle m/renes
donde e6#ortar sus crisis cíclicas.
Un sistema bueno sólo #ara menos
de un tercio de la #oblación del
#laneta no #uede ser un buen
sistema. Al menos no #uede serlo
sin surir #roundas
transormaciones estructurales que
a1n est/n #or verse.

II.K. En tal conte6to, las


universidades &an de contribuir a
decir a nuestros #ueblos la verdad
de su situación+limite.  7unto a
ellos deber/n ormular #ro#uestas
que a!uden a su#erar la mera
rebeldía ! la #rotesta estéril.
Estas #ro#uestas &abr/n de
res#onder a una din/mica de lo
#osible, de alo #osible que
#arecer/ ! ser/ #eque-o en
com#aración con nuestras
necesidades ! es#eranas. Di
son necesarios los a7ustes
estructurales, las universidades
deber/n contribuir al di/loo
#o#ular, a la b1squeda de
alternativas ! al
desenmascaramiento de las alsas
#olíticas que #ermiten el continuo
desanre del #ao de la deuda
e6terna, la sobreacumulación en
#ocas manos ! la e6#ortación neta
de ca#itales.

"
40

II.=. En terreno de lo
#olítico, las universidades deber/n
elevar la tem#eratura de las
as#iraciones a la democracia. Lo
que es bueno #ara el Este
euro#eo, la libertad recobrada, no
#uede ser malo #ara nuestros
#ueblos latinoamericanos. La
investiación ! la #ro!ección
social universitarias deber/n
descubrir ! alentar todos los
brotes oraniativos que am#líen
! den consistencia a la sociedad
civil. A in de que la
democracia, en ve de
restrinirse al e7ercicio
electoral, se desarrolle desde las
bases de nuestros #ueblos, enorma
totalmente #artici#ativa. El
conocimiento universitario, #ara ser
leítimo ! cristiano, tendr/ que
irse &aciendo #an de cada día en
la mesa de m/s ! m/s ru#os
#o#ulares.

II.C. %ada uno de


nuestros #aíses, en solitario,
no ir/ mu! le7os. En mi vida de
servidor de la 7usticia me &e
entusiasmado, #or e7em#lo,
con la interación
centroamericana, &o! en ruinas. Di
esa interación no resucita ! se
am#lia, al menos a 'é6ico, no
loraremos que el :rimer 'undo
nos trate de manera menos
desiual. Nuestras universidades
#ueden a#ortar muc&o a esta
interación, !a que los
obiernos se &an maniestado
#articularmente tor#es al res#ecto.

II.B. ivimos en una


aldea lobal, #ero desiual !
desiualiante. Din embaro, en
los #aíses del Norte &a!
minorías que, en un nuevo
amanecer de &umanismo 3muc&as
veces e6#lícitamente cristiano4,
desaían las #olíticas brutales de
sus obiernos rente al Tercer
'undo ! encuentran en la
solidaridad internacional una
&erramienta #ara abrir brec&as en
la civiliación del ca#ital.
Nuestras universidades deber/n
a#o!arse en esa corriente de
solidaridad ! aumentar el 7usto
intercambio entre minorías del
:rimer 'undo ! ma!orías del
Tercer 'undo. En %entroamérica !
en toda América Latina vivimos
esta solidaridad. a sido una
e6#eriencia de racia, de
comunión de los &onestos ! de los
santos.

"
41
Ill. 0onclusión

%om#rendo que este a#orte a


un tema tan com#le7o ! delicado,
como el del rol de las
universidades católicas en la tarea
de evaneliar las culturas en
América Latina, est/ #ensado desde
la mu! #articular situación
centro+americana. No creo que &a!
a recetas universalmente v/lidas
#ara todo ti#o de situaciones
&istóricas, #ero sí es #osible
&acer alunas eneraliaciones
v/lidas a #artir de una realidad
#articular, en este caso una
realidad martirial.

Estamos #re#arando la I
%onerencia @eneral del
E#isco#ado Latino+americano ! es
mu! conveniente &acerlo con la
calma necesaria. 'e alero
sinceramente de que la :ontiicia
Universidad %atólica de %&ile &a!a
tomado la iniciativa de este
encuentro ! que
&a!a sido #recisamente la <ederación de
Estudiantes su #romotora.

En la #re#aración de cada
una de las %onerencias
@enerales del E#isco#ado de
América Latina, nuestra Ilesia
&a e6#erimentado un "airósHH.
No siem#re &an sido momentos
/ciles, #orque también nosotros
surimos en la Ilesia uertes
#olariaciones ideolóicas. :ero
al inal de las %onerencias,
tinto en 'edellín como en :uebla,
vivimos momentos de #lenitud. El
Es#íritu del De-or es m/s uerte
que nuestras e6#ectativas
ideolóicas ! que nuestras teorías
sociales ! #olíticas. La o#ción #or
la 7usticia ! #or la vida de los
#obres &an enerado ida !
Dantidad en la Ilesia ! en
esas #articulares instituciones de
la Ilesia que son las
universidades católicas.

:ienso que el esuero


realiado durante estos días en
Dantiao de %&ile ser/ una mu!
es#ecial contribución al uturo
de nuestra Ilesia. %onclu!o
aradeciendo a los
oraniadores de este encuentro
la o#ortunidad que me &an
concedido #ara &ablar de

"

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