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El fenómeno de la muerte impide hablar de una extensión temporal, no podemos afirmar un

ahora… el instante de la muerte no puede concebirse como si todo el proceso de superación


definitiva se comprimiera en un par de segundos…no podemos imaginar, sin embargo, este
encuentro, algo totalmente distinto del encuentro con Dios que tiene lugar ya ahora en vida…
cabe suponer, más bien, que nuestra relación actual con Dios alcance entonces su figura
definitiva, clara inequívoca. Por eso se pueden vivir ya los diversos momentos del proceso de
consumación en la vida terrea antes de la muerte 1

Momentos positivos de l proceso unitarios de la consumación final: juicio, purificación, cielo,

El cielo hablar del cielo como parte de un momento de la consumación positiva no puede
comorenderse como un “estado posterior" sino comoun momento destacado del único
proceso de la consumacio….

Donde se logra la identidad definitiva de la persona y de su mundo….aqui el ser humano


encuentra su destino pleno como ser humano cuando se “diluye” en su relación con Cristo.

- Su libertad se libera de toda traba y toda falsedad, para participar de la vida del
Resucitado
- Significa acogida de en la relación de Jesús con su Padre, fundamento creador de un
amor infinito, y en la relación salvífica y liberadora de Jesús con los hombres,
destinados todos ellos al amor.
- Solo esta identidad de la libertad liberada totalmente por Cristo, abarcando la amplitud
infinita del amor de Dios, trae a plenitud las más bellas posibilidades de una vida,
incluidas las posibilidades más humanas
- Esa libertad descansa en ahora en la coincidencia plena de identidad otorgada e
identidad aceptad; el don de la acogida en la relación de Jesus con el Padre y con los
hombres se produce a la postre plenamente en el hombre como ser humano porque
éste está ya ahora abierto a él y se deja conformar plenamente con él.
Dentro de la historia vital en la que los seres humanos intentan conjuntamente integrar
todos los ámbitos de la vida en su relación con Dios y así “ser perfectos” (Gn 17, 1),
esta identidad se da ya anivel “simbolico- real”, se anticipa ya un fragmento de “cielo
en la tierra”. La identidad adopta en la muerte una figura definitiva y global; abarca
todas las dimensiones de lo humano y queda a la vez liberada de todo ataque por la
voluntad de autoafirmación pecaminosa del hombre, que impide dentro de la historia
la integridad plana y lograda de la persona.
¿se puede concebir el cielo como un estado de reposo existencial imperturbado e
infifnito, como “descanso eterno”?
Si se entiende por “cielo” el don de la identidad lograda, significará sobre todo el
proceso de la dicha siempre nueva del amor de Dios recibido y aceptado que nunca
está quieto en su plenitud, como si ya hubiera “pasado” todo.

1 Kehl Medard, Escatología, Sígueme, Salanca 1992. Tradccion Manuel Olasagasti original
Eschatologie,,pp. 281-292.
La felicidad del cielo consiste más bien en la sintonía entre la presencia, permanencia y
definitinvidad del amor recibido y el futuro de lo siempre nuevo, de lo cada vez más
bello, de lo siempre único e inagotable de este amor.
“El encuentro con Dios no es un descanso eterno, sino vida desbordante y vertiginosa,
una tempestad de dicha que nos arrebata, pero no en cualquier dirección, sino dirigida
cada vez más hondamente al amor y a la felicidad de Dios….

Entonces por que decimos que descansen las almas de los difuntos en la vida eterna, o
que la alacancen…que DIOS LES DE EL DESCANSO ETERNO?? Nuesta percepción del
cielo se queda corta cunado es inagotable…nuestra eperanza es poca cuando ahí será
colmada…nuestra esperanza es poca cosa en comparación de los más bellos deleites
en el cielo…

¿Qué significa la visión inmediata de Dios cara a cara, la visión de la esencia divina?
Según la aportación de los mediavales como Sant Tomás y Alberto Magno, la
felicidadsuprema de la naturaleza humana elevada por la gracia consiste en la plenitud
de si capacidad cognitiva intelectual. Esta plenitud se concibe como “visión de Dios
cara a cara“.
Acuden a textos bíblicos como Mt 5, 8 “ellos verán a aDios”
1 Cor 13, 12
1 de Jn 3,2
Ap 22, 4

En el cielo somos integrados conjuntamente en la relación inmediata del Hijo con el


Padre. Así, nuestra comunión con Dios es siempre una “inmediatez mediada por Criisto
y su cuerpo”.
Esta participación perfecta en la relación de Jesus con Dios nos hace patente el
fundamento de toda nuestra realidad como amor que se da infinitamente. Este amor
no pasa a ser un “objeto de nuestra experiencia como otros o junto a otros”. La acogida
en la relación de Jesús con el Padre hace que todos los objetos creaturales de nuestro
conocimiento y de nuestra voluntad sean totalemnete transparentes al amor de Dios.
Ahora podemos “encontrar a Dios en todas las cosas ” sin dificultad alguna.

Por ello ahora podemos comprender que el dolor en este momento de nuestra vida
cuando ya nos encaminamos a la gloria del cielo…poruqe lo que esperamos del cielo es
la experiencia plena de ver todo acontecimiento fundamentado en el amor de
Dios.,..incluido el sufrimiento, el dolor y la muerte, el absurdo y la injusticia
históricamente incomprensibles

Esta experiencia se nos transmite por la plana participación en la fe resucitada de Jesús


que siguió creyendo mientras agonizaba, que Dios es un Dios de salvación y se
manifiesta como tal justamente en la muerte en cruz de su Hijo
La justificación de esta fe de Jesus aparece, para él y para nosotros , en su resurrección
de la muerte; pues aquí se “revela” Dios como fundaemnto amoroso y salvador de
toda relidad. El experiemntar eso íntegramente (en todas las diemnsiones de nuestra
humanidad) y de modo definitivo es lo que esperamos del “cielo”.
Pero esto no queita el sufrimiento de un amor solidario con el dolor de la historia.
Porque esperamos una felicidad de amor, esa felicida implica permanentemente la
posibilidad del cambio y la participación en el sufriminto de los otros. La gloria del cielo
es la gloria del Crucificado resucitado, su solidaridad con el sufrimiento de la historia
no acaba cuando se sublima…. Por eso el qe participa en el cuielo de Jesucristo
participa también en su solidaridad con los dolientes de la historia… no estamos
desdeñados deesta historia…ello es funadamento de la comunión de los santos, el
cielo no separa a los bienaventurados de del dolor y de los conflictos de la historia que
sigue en curso… no es una salida de la historia… aun cuando la historia ya no continúe,
cuando todos los hombres hayna muerto… porque el sufriemiento pasado de la
historia tampoco quedará relegadao u olvifddao en la consumación final. Cristo ayer
hoy y siempre es el cordero inmolado por nostros y lleva los estigmans de la historia..

Leonardo boff hablemos de la otra vida, Sal terrae, España 1979 2

Colección alcance 3pp. 183-194

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