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Lenyn Santacruz, Alejandro Cevallos, Anahi Macaroff
Palabras claves (tags): Colaboración, Coleccionismo, Rotulación popular, Mercado del arte
Resumen:
La presente entrevista‐ conversación se realizó en el marco de un ejercicio desarrollado por el
antropólogo X Andrade, quien nos presentó una parodia a las prácticas de coleccionismo en el arte
contemporáneo, mediante un ejercicio crítico formulado a través del lenguaje y la lógica de producción de la
rotulación popular del artista de murales y rotulaciones Victor Hugo “Don Pili” Escalante. El resultado es una
veintena de cuadros que son “copias” de trabajos reconocidos del arte contemporáneo con rótulos pensados
para establecimientos comerciales hipotéticos los cuales fueron expuestos en Quito en el espacio “El
Conteiner” y que se inauguró con un extenso conversatorio con Don Pili. Aquí conversamos sobre el origen
de este trabajo, las formas de colaboración y relaciones establecidas entre él y Don Pili y las jerarquías
presentes en el mundo del arte.
X Andrade:
Este proyecto, nació luego de una investigación fotográfica sobre grafica popular en el Ecuador, para la cual
yo trabaje sobre Guayaquil y su zona de influencia. En Playas (de Villamil) hago un registro de los rótulos y
veo que algunos de ellos tenían la firma de Pili, lo cual es inusual porque normalmente son anónimos y
termine gracias a la guía de la gente yendo al taller de don Pili, donde el man me enseño una serie de
murales que voluntariamente había hecho para embellecer su barrio (Las Peñas) y me dijo que tenía que ir a
los burdeles de playas, porque estaba su obra más célebre. Cuando estaba metido en estos cabarets viendo
la obra gigantesca mural de este man, dije este tipo es un artista en sus propios términos y realmente estaba
maravillado.
Yo me comprometí a llevar el libro de fotos una vez que estuviera publicado, y cuando le lleve el libro le dije:
mire don Pili acá está el libro y tengo un proyecto, ni siquiera proyecto, en ese momento quería como jugar
un poco con esta idea del coleccionismo, me inquietaba la cuestión de las practicas de coleccionismo y la
híper mercantilización del mercado global de arte. Pilar, mi esposa, me había regalado el libro este
coleccionar arte contemporáneo de tachen, un libro de entrevistas de todos los actores que generan valor
comercial a una obra de arte, y era fascinado porque era la cosa más cruda del mercado.
Entonces así empezó todo en el momento que les vi como seriales, me di cuenta que había un potencial de
desarrollar un idea de colección, nació como una colección privada mía, como una forma de apropiarme de
estos iconos del mercado global de arte pero haciéndolo críticamente a través del lenguaje de la rotulación
popular es como banalizarlos si se quiere, bajarlos de ese estatus que es solamente creación del mercado,
para juntarlos con una tradición de representación que me interesaba, además como antropólogo me
interesa y escrito algunas cosas sobre cultura popular.
No estoy idealizando el espacio del arte, con Don Pili, tenemos una razón puntual, dialógica en términos de
la producción misma de los cuadros, eso le genera un ingreso económico paralelo que es importante para
su subsistencia pero tengo muy claro el problema de las relaciones de poder.
ANAHI: teniendo en claro las relaciones jerárquicas y de poder ¿cómo se aborda lo colaborativo teniendo
claro todo esto de las posiciones, como se negocia eso?
X. A: Haber, hay una primera negociación que se da en el proceso de la producción de la obra que es este
dialogo que tenemos, que significado puede tener la imagen, para que tipo de negocio, que tipo de texto le
va ir redondeando etc., ese es un nivel de diálogo, la segunda instancia es cuando yo recibo la obra y admito
el poder que él tiene para hacer la obra final, yo no negocio eso, la tercera instancia tiene que ver con
momentos imprevistos al inicio de la colección, la primera es cuando me invitan a una residencia artistas en
los Ángeles, ahí te das cuenta que yo soy invitado a la residencia de artistas porque soy más o menos
conocido en ciertos circuitos y a Don Pili no le va a llegar esa invitación, espero que en algún momento le
llegue algún tipo de invitación, pero ahí tú te das cuenta de cómo operan la jerarquías de poder, tú conoces
un curador y el curador sugiere mi nombre para la selección de artistas de residencia y me invitan a mí. Tú
ves ahí como operan las jerarquías, como efectivamente si para Don Pilli tenía ciertos efectos, para mí a
tenido otros efectos, por efecto de los circuitos en los que nos movemos.
Él tiene su propia agenda, lo que él quisiera que ocurra es que pudiera dedicarse a su trabajo como artista
porque él tiene una línea de trabajo, que reconoce, artístico que es un costumbrista de paisajes costeños.
Don Pili para ganarse la vida trabaja en el departamento de mantenimiento del cantón playas, y lo que él
hace es desde borrar grafitis de paredes hasta pintar las obras de Pare, Desvío ese tipo de cosas. Yo quiero
continuar con este proyecto dándole distintos giros y aquí hay una dinámica económica que condiciona
también las posibilidades de producción, que a mí me parece importantísima tenerla clara, lo que tenemos
estipulado es que hay un momento en el cual se recupera la inversión que yo he hecho, que incluye desde la
comisión de las obras hasta el transporte de una galería a otra, montaje, producción de videos, las postales
ósea montones de gastos, el coctel de la noche inaugural, cuando se supere ese umbral y se empiece a
generar ganancia hay un método de repartición de esas ganancias, que permite por un lado continuar con el
proyecto y que por otro lado le permite nuevamente a Don Pili continuar trabajando conmigo y recibiendo
esa remuneración adicional que el recibe a través de estas comisiones. Pero nuevamente estamos en un
plano súper desigual la exhibiciones primero estuvo en DPM Guayaquil ahora esta acá luego va a DPM en
Zamboronbón(?) que es una nueva galería y en diciembre a Cuenca pero también hay otras cosas que van a
pasar con este proyecto en EEUU, hasta que punto puedo yo incorporar a Don Pili en esas otras instancias
no estoy muy seguro, cuando en el único texto curatorial que existe sobre esta colección tú ves una lectura
que privilegia mi voz en ese sentido desde el sistema Arte hay una lectura que me privilegia a mí como
artista, cuando en realidad hay dos cosas aquí, este es un proyecto eminentemente colaborativo, porque
todos los todos los proyectos que yo hago desde el 2004 a través de mi entidad fantasma Full Dollar, son
colaborativos cuando no son falsos, cuando son falsos son enteramente míos, pero cuando involucran
producción de algo ya tiene que ser con gente que está vinculada a veces vinculada al arte y a veces no
vinculada al arte me encanta hacer esos cruces. Yo veo a este proyecto como una extensión de la
antropología, es antropología por otros medios. Pero por otro lado esta todas estas cuestiones que uno
aprende como antropólogo sobre la ética y la política y la representación y este tipo de roses y ahí si es un
territorio muy conflictivo para mi porque trato de tener una relación súper justa como antropólogo, pero sé
que finalmente es una relación injusta, o sea sé que yo estoy gozando de los privilegios que probablemente
Don Pili nunca va a tener, y eso si es un motivo de tensión y de conflicto para mí.
ALEJANDRO: En el caso de instituciones como los museos y nosotros como Área de Mediación Comunitaria,
cuando intentando generar procesos colaborativos con comunidades, nos encontramos con desigualdades
en cuanto a diferentes capitales y siempre hay una tensión de poder, lo mismo que te pasa con Don Pili. Para
sobrellevar esto y que realmente se produzca un encuentro colaborativo, me parece que hay que ceder
posiciones para tomas de decisión, ¿cuánto poder tiene una comunidad para decidir cómo funciona un
programa educativo dentro de un museo, cómo usar espacios, etc., etc.? Entonces ¿cómo ves vos el futuro
del trabajo colaborativo con Don Pili, cómo seria ceder de lados y lados?
X.A: Como resolver lo colaborativo, se ha ido resolviendo a través de esta negociación, que es económica
para empezar, él necesita esos recursos y a mí me interesó continuar la serie, que va a suponer después de
estas instancias con lo que se está abriendo, quizás lo único que yo puedo ofrecer es tratar de incorporarlo a
aquellas dinámicas que se van abrir afuera pero también soy bastante escéptico de que sus sueños de ser
reconocido como artista se vuelvan realidad, porque mucha de la gente que vino esa noche a la exhibición
se pregunta qué cuernos hace esta obra en una galería, hay una desvalorización enorme de la tradición de
gráfica popular, los precios que se pagan por un rotulo comercial son bajísimos Don Pili cobra por pintar toda
una embarcación de un pescador $ 60 $ 70 usd, entonces eso es lo que manda , o sea el hizo un trabajo aquí
de repintar, le salió una chaucha mientras había la exhibición, y eso me pareció como súper decidor porque
aquí estaba el artista pintando una pared de este negocio, regido por los precios del mercado de ese negocio,
mientras su obra está en la galería, entonces a mi me parecía que era una situación paradójica pero al
mismo tiempo decidora de la incompatibilidad de los dos mundos.
ALEJANDRO: A mí me parece que también se pudiera ver una dimensión pedagógica en el sentido de que,
cuando hay procesos de colaboración, si bien ambos vienen de campos distintos con distintos intereses, hay
un intercambio de conocimientos. A mí lo que me interesa es imaginar cómo Don Pili puede intervenir sobre
tu propia propuesta curatorial o artística.
X ANDRADE: Hasta la experiencia que tenemos ahora, Don Pili no ha participado de proyectos de montaje,
decisiones sobre asociación entre los cuadros, etc. Acá intervino pero nuevamente como parte de los
elementos que necesitaba la exhibición que son esos textos que pinto a mano y que yo documente en
video y fotografía. En otros proyectos si he hecho eso, por ejemplo trabaje en dos hoteles uno en México y
otro en San José Costa Rica con los empleados de limpieza de los hoteles, que ellos curaban la muestra de los
cuadros que estaban colgados en cada hotel y el montaje era hecho por el albañil del barrio en donde iban a
ser instaladas las obras con los criterios del albañil. Esa es otro tipo de experiencia que a mí me parece
fascinante porque el tipo de asociaciones que hacia la gente de los cuadros y decisiones sobre montaje no se
me abrían ocurrido nunca, el carácter serial de la imagen era altamente apreciado por la gente, estuve en un
hotel en el cual el 95% de los cuadros era el mismo cuadro en todos los cuartos y eso en vez de ser un
problema fue una maravilla para la exhibición, entonces ese tipo de diálogos me interesa muchísimo y yo
creo que mi mirada de antropólogo influye totalmente en mis proyectos, porque a mí no me interesa la
autenticidad, me interesa la serialidad, la copia, que es lo que la mayoría de gente tiene en sus casas, me
interesa esta discusión sobre la réplica y el valor de la practica y eso es lo que exactamente me permite
conversar con la gente.
ANAHI: (15:23) y en esto la dimensión pedagógica, y en esto de las negociaciones creo que también es como,
por ejemplo, que aprendizaje sacas de Don Pili y Don Pili que aprendizaje saca de esta experiencia, porque
también hay ahí encuentro de mundos
X ANDRADE: yo quiero aprender más de la vida de Don Pili, ósea me falta sacar mucho mas el lado de
antropólogo para entender su mundo, me falta muchísimo porque hasta ahora tenemos una relación
alargada en el tiempo pero muy puntual y fue curioso porque la charla que dimos esa noche aquí yo le
escuche decir cosas que nunca habíamos conversado, porque además, el tipo de diálogo que tenemos está
marcado por desigualdades, yo creo que tiene la imagen que yo soy artista súper famoso y que por eso vivo
en New York, el estaba convencido que estas obras habían estado en New York y que van a ir de país en país,
entonces, él no se cuestiona sobre mi posición. La noche de la presentación y la charla informal fue súper útil
para mi, vi al hombre como deseoso de comunicar su vida, su forma de ver el proyecto, sus intereses en todo
esto, su deseo honesto en ser reconocido como artista, y claro ahí se me abren un montón de otros
intereses, que ya como antropólogo me hace tratar de pensar en contextualizar de mejor manera su historia
en función de un tipo de economía de representación, que es lo que me interesa realmente estudiar, la otra
cosa claro, la otra cosa es sobre la materialidad, una de las discusiones que me interesa como antropólogo es
toda la cuestión de cultura material, entonces cuando Don Pili habla sobre como produce sus obras, es
fascinante, porque es un tipo que viene de otro tipo de escuela, entonces no es que te hace el trazadito en la
cabeza de tomate primero antes de entrar, no, el tipo ya mentalmente tiene hecho el cuadro y va sin
mediaciones a construir esta imagen desde el fondo como explicaba desde el fondo para adelante y punto
ese es el método , este tipo de cosas son como un vestigio de un tipo de cultura material.
¿Que aprende él, de su dialogo conmigo? , Yo creo que ha aprendido mucho más de la noche de estar aquí
en la inauguración, porque tanta gente conversó y se interesó en él, que de todos los diálogos que hemos
tenido a lo largo de este proceso, creo que ese momento de encuentro fue fascinante para él, porque le
puso en el terreno en el que realmente quiere estar, es un artista. Y la gente genuinamente está interesada
en su historia, se paso toda la noche conversando, lo mismo que me paso a mí, le pasaba a él, la gente fue a
buscar y hablar con él. Le han invitado a un par de exhibiciones y han salido un par de artículos en la prensa,
todo eso agrega algo a su misión del prestigio que él quiere adquirir en su propia comunidad, en ese sentido
creo que estoy contribuyendo a eso.
Pero claro por ejemplo en la prensa, para mí lo que se produce otra instancia de documentación etnográfica.
Porque sé cómo fue la entrevista, y que terminan privilegiando los medios. Yo lo veo como un trabajo de
campo extendido, que tiene distintas estancias, que al contrario la etnografía tradicional son estancias donde
tú creas conocimiento, la exhibición crea un tipo de conocimiento, crea un tipo de discusión, crea un tipo de
dialogo con una comunidad espontánea, Y en ese sentido es interesante metodológicamente también.
LENNYN: ¿Cómo se dan estas negociaciones en la validación de lo popular?
X ANDRADE: Lo que me paso en Los Ángeles, me enseño una cosa…Que al contrario de estos dos mundos,
que están separados aquí, El de la rotulación popular y el arte contemporáneo, Allá los rotulistas se definen
como artistas, que tienen formación en institutos de arte, y algunos de ellos incluso han exhibido en galerías.
El primer choque que tuve, fue ir con los esquemas de aquí, con esta relación de poder totalmente desigual y
separada. Yo iba con un esquema muy binario, que es el que estoy acostumbrado aquí y allá era un juego
completamente distinto de poder.
LENNYN: El museo te genera un habitus en la mirada, es decir tu vas a un museo, y ya vas predispuesto a ver
arte ¿cuándo se evidencia esta tención entre lo popular y el arte?, ¿cómo se manejan las jerarquías? ¿Cómo
estas tensiones se pueden volver en lo que decía el Alejo algo metodológico, que te permita exhibir?
X Andrade: El espacio te condiciona tremendamente, no solamente es el espacio vinculado a una serie de
dispositivos que tradicionalmente acompañan a ese espacio, para ser coherente, un proyecto colaborativo
debería envolverse en todos estos dispositivos y en una crítica sistemática al espacio mismo, o a los espacios
de exhibición y tal.
ANAHI: ¿Cómo se re significa la noción de lo popular, cuando ingresa a una institución o a un espacio no
popular?
X ANDRADE: Mi proyecto ha sido fuertemente estimulado por tres iniciativas, una de ellas es “Popular
de lujo” de Bogotá, que es un combo de diseñadores que han trabajado con rotulistas. El nombre
“Popular de lujo” me parece que es bastante irónico, porque por un lado trata de resolver esta
dicotomía, pero por otro lado la deja suelta, porque termina generándole el efecto de elevar lo popular,
que ese es el problema que tenemos con este tipo de intervenciones. Cuando lo popular entra a un
espacio como este, inevitablemente hay un dejo de elevación, un aura que se teje de autoridad. Que en
este caso es lo que yo quiero explotar, me interesa justamente que la galería emita el aura de obra de
arte, porque quiero que sea visto como obra de arte. Quiero que la rotulación popular sea apreciada en
los mismos términos que otro tipo de producción, pero al mismo tiempo es muy condicionada por todos
los dispositivos que ya prevén esto, tienes un curador, tienes coleccionistas, tienes un tipo de
vinculación con la gente que asiste.
ANAHI: Por ejemplo en esto de las negociaciones, decías que Don Pili cuando el elije lo que pintar, el
pinta paisajes costumbristas. ¿Es posible una negociación con lo que a él le gusta pintar? ¿Cómo se
puede generar un dialogo con eso?
X ANDRADE: Sabes que un momento pensé, como que debíamos reservar un espacio en la exhibición
para su obra, pero la razón por la cual deseche esa opción, es porque rompía el concepto de mi
proyecto, y en eso yo he sido como súper claro desde el principio, la autoría conceptual es mía, la
autoría del trabajo factual es de Don Pili. También pensé combinar esto con otro proyecto que había
hecho con un pintor callejero en Guayaquil, pero eso nuevamente rompe el concepto. No es una
exhibición de los proyectos de full dólar, relativos a gráfica popular. Es mi colección privada que sale al
público por primera vez, hay un montón de otras lecturas, ¿qué significa la curaduría que se hizo sobre
mi curaduría?, porque esto ya tiene un principio curatorial al crear mi propia colección, hay montones
de capas ahí que requieren de ser problematizadas. Una ironía sobre mi proyecto en sus etapas
iníciales, fue un ataque de una periodista guayaquileña que me califica sin mencionarme, como el
Francis Alÿs criollo, lo cual me pareció divertidísimo, Y un comentario del curador, hace un par de años,
Aludiendo a digamos que estoy continuando la lógica de producción de Francis Alÿs que en realidad son
proyectos muy diferentes, pero para mí es como incorporar la ironía del comentario sobre mi proyecto
como la copia de Alÿs, ese tipo de cosas me fascinan. La réplica, de las réplicas.