1.- ¿Es importante la protección jurídico penal del ambiente? ¿Por qué?
El avance del desarrollo industrial y tecnológico ha perturbado en las últimas décadas
el medio ambiente, de modo que tal el Derecho ha tenido otra opción que entrar a regularlo, tanto desde el punto de vista penal como administrativo. Ha sostenido Eser Albin en su lirbo de Derecho Ecológico, y con razón “que cuantos se ocupan del Derecho Ecológico corren el grave riesgo de ir a parar entre los frentes de una polémica emocionalmente avivada: por un lado los defensores radicales el ambiente , a quienes parece faltar el sentido de lo económicamente viable , y los optimistas incondicionales de la Economía, del otro lado, que parecen aquejados de ceguera respecto de los fundamentos ecológicos de todo sistema”. Es este planteo el que nos lleva a consultarnos si resulta necesaria la protección jurídica del ambiente, y en nuestro caso en especial, si merece protección jurídico- penal. Es la importancia del bien jurídico en cuestión la que nos lleva a una respuesta positiva , esto es, que se debe proteger al ambiente y que esa protección requiere ayuda de la coacción jurídica. El derecho aparece como regulador y castigador en la medida que la devastación del ambiente como modo de desarrollo económico de las naciones y pueblos hace nacer la consciencia de un equilibrio, ya que de lo contrario, existe un serio riesgo para la existencia del hombre. Es vital centrarse en la protección en miras hacia el futuro ya que la destrucción puede llegar a un punto tal que amenace realmente el futuro del hombre sobre la Tierra. Por lo que resulta importante que el ordenamiento jurídico otorgue una protección penal del ambiente, cuando la que otorga el Derecho Administrativo y Civil resultan insuficientes. Es en este punto donde debe intervenir el Derecho de manera global, buscando siempre un equilibrio entre el bien jurídico que se protege y los fines económicos, de forma que ninguno de los dos sufra de manera considerable. Es cierto también que la defensa a ultranza del ambiente conlleva a una parálisis económica y con ello a la desconfianza sobre esta nueva mirada. En definitiva, la función del derecho es la de encontrar los criterios que permitan ese equilibrio del cual hablamos , para crear una normativa que fije los límites y que ellos sean respetados de manera que su violación contenga sanciones, tanto civiles como Penales. 2. ¿Cuál es el problema central del Derecho Penal Ambiental? Diversos autores se han referido a la insuficiencia legislativa penal que en materia de derecho ambiental rige nuestro ordenamiento. A mi entender este se centra fundamentalmente en el problema del medio ambiente como bien jurídico tutelado. 3.- Que se entiende por medio ambiente como bien jurídico tutelado? No debemos dejar de tener en cuenta que estamos en aquí ante un bien jurídico de características comunes, pues en primer lugar, el medio ambiente no es un concepto que podamos circunscribir tan fácilmente, como se lo puede hacer por ejemplo en el caso de la vida de una persona o de su patrimonio. La norma fundamental no habla de protección al ambiente, teniendo en cuenta las posible lesiones o daños producidos al hombre, sino como un derecho de éste a tener un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano, que abarca un medio ambiente sin duda en relación con el hombre, tanto en el presente como el ambiente que quede para las generaciones futuras. Es un concepto material de bien jurídico. Existen aún diversas concepciones en este orden, la primera y la cuál hemos analizado a lo largo del curso implica que por ambiente se entiende al entorno que rodea al hombre . Para esta posición el ambiente se constituye de un sistema, es decir como ya se ha informado en forma anterior, que se lo entiende como un conjunto de elementos que actúan entre sí provocando nuevas propiedades globales que son inherentes de cada uno de los elementos que aisladamente componen el sistema (Eser). Debe interpretarse al sistema como un todo, comprendiendo a todos los sistemas posible dentro de los seres vivos vivientes en general, como dice Donna el ambiente natural (compuesto por el aire, suelo, flora y fauna), el ambiente artificial (compuesto por los edificios, fábricas y vías y de comunicación)n y el ambiente social (compuesto por los sistemas sociales, económicos, políticos y culturales). Dice Donna que esta concepción nos lleva casi inevitablemente a la creación de tipos penales de peligro abstracto (los que serán analizados en forma posterior en el presente trabajo), en los cuales se protege al hombre, no como persona individual sino como género, incluyendo a su vez, a las generaciones futuras. Una segunda postura sobre la interpretación que del medio ambiente como bien debe hacerse, afirma que la misma debe extenderse a los elementos de titularidad común y de características dinámicas, reduciendo toda la problemática de la tutela ambiental a esa concepción natural del ambiente antes mencionada, dejando por fuera a las concepciones artificial y social. Por lo que se puede afirmar que se trata de un bien jurídico de carácter colectivo y macro social, de no entender el bien jurídico de tal modo su existencia en forma autónoma no tendría razón de ser ya que de cualquier modalidad comisiva podría ser contemplada como un delito contra la vida, la integridad física o el patrimonio de esa persona afectada individualmente considerada. 4. ¿Cuales son los tipos penales utilizados en materia de Derecho Penal Ambiental? Las corrientes dogmáticas han levado a utilizar 3 tipos penales para la materia Ambiental: tipos penales de resultado (los menos convenientes, en función del bien jurídico tutelado) y tipos penales de peligro, entre los que se pueden dividir los de peligro concreto y los de peligro abstracto o hipotético. 5. ¿Cómo funciona un delito de resultado? Explique su inconveniencia en materia Ambiental. Existe una corriente dogmática que entiende que los delitos ambientales o ecológicos se deben estructurar como delitos de resultado, tales corrientes son, a su vez, aquellos que tienden a negar la existencia del bien jurídico, medio ambiente, como bien independiente. Es importante recordar que en los tipos delictivos de resultado el dolo del autor debe abarcar el conocimiento del mismo, consecuentemente se debe demostrar la relación de causalidad (hoy en día en forma mayoritaria mediante la teoría de la imputación objetiva) entre dicho resultado y el comportamiento prohibido para poder afirmar la tipicidad. Considerar a los delitos ecológicos desde una óptica del resultado es erróneo, porque responde a un concepto de bien jurídico individual que no satisface adecuadamente las posibilidades de su afectación. Asimismo si el caso de un delito ecológico de resultado se analizaría de un supuesto donde el daño ya se encontrare verificado, esto requeriría en cada caso la existencia de una persona concretamente afectada por dicha conducta para que se encuentre verificado el delito. Tornando impracticable su corroboración, y en consecuencia, su aplicación como respuesta penal. 6.- ¿Cómo funcionan los delitos de peligro en concreto y abstracto? Determine su diferencia y función en relación al Derecho Penal Ambiental Bajo las formas de tipos penales de peligro concreto, el peligro se representa como un elemento del tipo objetivo cuya comprobación debe ser fehacientemente acreditada a los efectos de que la acción sea considerada un acto delictual. Los tipos de peligro abstracto son “aquellos en los que se castiga una conducta típicamente peligrosa como tal, sin que, en el caso concreto, tenga que haberse producido un resultado de puesta en peligro”. En estos el peligro no forma parte del tipo legal, ni tampoco debe ser verificado. Aquí la sola descripción de la conducta lleva consigo una carga disvaliosa que presupone la “situación de peligro” respecto de un determinado bien jurídico cuya tutela resulta relevante. En materia de medio ambiente la protección jurídica otorgada por este tipo penal resulta más efectiva, ya que se estarían castigando conductas que el legislador ha determinado a priori que son riesgosas. También los teóricos explican al intentar defender estos tipos penales, que resulta más fácil probar el dolo, dado que bastará que, probada la infracción, se determine, según criterio de conocimiento general de la experiencia, que dicha conducta era apta para causar un daño al bien jurídico, y que por ende ese conocimiento estaba en poder del autor de la infracción. 7.- Relación de los tipos penales abiertos y el Derecho Penal Ambiental. La razón que se invoca para la creación esta forma es de legislar es que las normas que regulan el medio ambiente no pueden ser programadas a largo plazo. Si el derecho, no quiere derrumbarse bajo el alud de la detección de sustancias nocivas y riesgos excesivos, debe intentar canalizar estos procesos; por lo cual de ser un Derecho limitado en el tiempo la necesidad de los tipos penales abiertos, según esta posición, es obvia . Se crea la norma penal y se la conecta con el Derecho Administrativo. Por ejemplo, se puede considerar punible la contaminación de un acuífero con sustancias nocivas pero dejando indeterminada la cantidad que se estima nociva, que estará dada por la norma administrativa. Si bien la jurisprudencia de Italia, Alemania y los Estados Unidos, por medio de sus más altos tribunales , ha admitido tal forma de legislar, la doctrina ha insistido en que se viola el principio constitucional de determinación. Esto lleva inmediatamente al problema de la violación de un Derecho Penal de culpabilidad, porque es imposible que el destinatario conozca todo ese ordenamiento de tipo administrativo. Los tribunales de Alemania, Suiza, y lo Estados Unidos ha sentado el principio de que “los peligros para el medio ambiente pueden ser punibles cuando el autor no conocía la disposición jurídico-administrativas correspondiente, pero la debería conocer según su profesión, su ocupación o sus circunstancias”. 8.- ¿Cuáles son los delitos contra el ambiente que prevé el Código Penal? Explíquelos brevemente. “Será reprimido con reclusión o prisión de TRES (3) a DIEZ (10) años y multa de PESOS DIEZ MIL ($ 10.000) a PESOS DOSCIENTOS MIL ($ 200.000), el que envenenare, adulterare o falsificare de un modo peligroso para la salud, aguas potables o sustancias alimenticias o medicinales destinadas al uso público o al consumo de una colectividad de personas.” El bien jurídico protegido en esta norma se trata de la seguridad común frente al peligro que genera, para el bienestar físico de las personas en general, la alteración nociva para la salud del agua potable, de las sustancias alimenticias o medicinales, que usa o consume el público o las colectividades. Por eso el capítulo no comprende esas mismas alteraciones del agua, de las sustancias alimenticias o medicinales que sólo están destinadas al uso de una o varias personas determinadas, ya que no afectan a la salud pública. “Destinadas al uso público o consumo público…” La ley exige que las aguas potables y las demás sustancias alimenticias y medicinales, deban estar destinadas al consumo de la utilización de personas indeterminadas. Deben ser para el uso de una colectividad. Las acciones que se castigan son las de envenena, adulterar y falsificar de modo peligroso. Envenenar es agregar a una sustancia otra, que es tóxica de por sí, o que se vuelve tóxica al realizarse la mezcal, de manera que no siempre es necesario agregar veneno, sino que la sustancia resultante sea venenosa. Adulterar es transformar las sustancias alterándolas. Según Creus, ya sea cambiando, quitando o agregando a las cualidades de la sustancia , menoscabando sus propiedades para su utilización por el hombre. Falsificar implica hacerlas pasar por otras Dichas acciones deben ser idóneas para poner en peligro la salud de personas indeterminadas. Con el hecho de haber envenenado, adulterado o falsificado las sustancias para parte de la doctrina se configura el delito. En cuanto al tipo subjetivo la acción de envenenar adulterar o falsificar las aguas y las demás sustancias es de carácter dolosa, además es doloso el conocimiento de que se trata de agua potable, medicamentos o sustancias alimenticias y que con conocimiento de que los mismos están destinados a la colectividad. Por lo que se exige un dolo directo en algunos aspectos y en otros un dolo diferente. El art. 201 bis establece el agravamiento de la pena en caso de que de las acciones delictivas resulte la muerte, lesiones gravísimas o lesiones graves. El art. 202 dice” Será reprimido con reclusión o prisión de tres a quince años, el que propagare una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas.” El bien jurídico protegido es la salud pública (íntimamente relacionada con el ambiente natural y social), en este caso se busca evitar una enfermedad que afecte a personas de una manera indeterminada. La acción implicaría la propagación de una enfermedad por acción individual, sería el caso de un sujeto que rompiese una redoma donde se contienen cultivos de bacterias productoras de enfermedades, o el caso de que alguien a sabiendas de la enfermedad que posee y de las posibilidades de su contagio la propagare intencionalmente. La doctrina discute que implica la acción de propagar, por esto generalmente se entiende multiplicidad, difusión, extensión, implica la posibilidad de un contagio múltiple. Se afirma que es distinta la acción de contagiar que la de propagar; contagiar implica transmitir directa o indirectamente la enfermedad que se padece o incuba, mientras que propagar implica realizar actos idóneos para transmitir la enfermedad o mediante la difusión de elementos patógenos crea el peligro de que la enfermedad se disemine, por lo que no resultaría necesario que se enfermen varias personas para que se configure el tipo delictivo. Es como ya anunciamos al describir las técnicas legislativas en materia penal ambiental, un delito de peligro construido sobre la base de un daño. A juicio de Donna implica un peligro concreto en el sentido de que, si bien no es necesario que alguna persona se contagie, sí es necesario que se propague la enfermedad como tal, con riesgo para la generalidad de las personas. 9.- La ley, de residuos peligrosos 24.051 ¿prevé algún tipo delictual? Explíquelos La ley de 24.051 de Residuos peligrosos prevé una serio de tipos penales que parecen lo más novedoso de la legislación argentina. Los residuos son peligrosos cuando pueden causar un daño, directa o indirectamente, a seres vivos; o cuando puedan contaminar el suelo, el agua, la atmósfera o el ambiente en general, según su art. 2. Cabe señalar que, en la ley se reprime al que utilizando residuos envenenare, adulterare o contaminare de un modo peligroso para la salud el suelo, el agua, la atmosfera o el ambiente en general; conducta está que también se sanciona en su forma culposa. Asimismo, para el caso en que el acto delictivo sea atribuible a una persona jurídica se prevé́ que la pena se les aplique a sus autoridades y demás representantes. El bien jurídico protegido es el ambiente en general en todo el territorio nacional (y la salud pública; es una relación de género – especie, si se afecta al ambiente también se atenta contra la salud pública); las figuras penales se encuentran previstas en los arts. 55 a 58 de la ley. Para la configuración de las figuras previstas en dichos artículos se requiere que las sustancias tengan al menos la posibilidad de envenenar, adulterar o contaminar de un modo peligroso para la salud, el agua, la atmósfera o el ambiente en general. La figura básica está prevista en el art. 55 de la ley 24.051 que dispone que será́ reprimido con las mismas penas que las establecidas en el art. 200 del Código Penal al que utilizando los residuos a los que se refiere dicha ley envenenare, adulterare o contaminare de un modo peligroso para la salud, el suelo, el agua, la atmósfera o el ambiente en general. Si el hecho fuere seguido de la muerte de alguna persona la pena será de diez a veinticinco años de prisión o reclusión. En cuanto al sujeto activo, cabe señalar que puede ser, en principio, cualquier persona que realice alguna de las acciones típicas previstas en la ley mediante el manejo de residuos peligrosos de un modo “peligroso para la salud”. Ahora, bien, en el art. 57 de la ley se prevé́ una figura especial que es cuando el hecho se produjere por decisión de una persona jurídica. El sujeto pasivo del delito puede ser cualquier persona o grupo de personas que habiten en nuestro país. En este sentido, la afectación al bien jurídico protegido por la ley 24.051 perjudica a toda la sociedad y genera un daño particular a todos los residentes de la zona perjudicada en razón de la cercanía o potencial contacto con la fuente de peligro, por cual puede ser aceptado como actor de una acción o querellante un representante del grupo afectado o perjudicado. El legislador, a fin de proteger aú n más el bien juri ́dico contemplado en los delitos ambientales, en el art. 56 de la ley 24.051, creó una figura culposa. La conducta realizada por el agente quedará enmarcada dentro de esta figura si los elementos colectados no permiten aseverar que éste se representó la posibilidad de la acció n ti ́pica e igualmente consintió su resultado, sino que fue negligente o que no observó los deberes a su cargo, estando en condiciones de hacerlo, pudiendo imputársele a esta actitud los resultados ti ́picos que se acreditaren.
10.- La ley de Conservación de la Fauna Silvestre ¿prevé tipos penales? menciónelos.
ARTICULO 24. — Será reprimido con prisión de un (1) mes a un (1) año y con inhabilitación especial de hasta tres (3) años, el que cazare animales de la fauna silvestre en campo ajeno sin la autorización establecida en el Artículo 16, inciso a). ARTICULO 25. — Será reprimido con prisión de dos (2) meses a dos (2) años y con inhabilitación especial de hasta cinco (5) años, el que cazare animales de la fauna silvestre cuya captura o comercialización estén prohibidas o vedadas por la autoridad jurisdiccional de aplicación la pena será de cuatro (4) meses a tres (3) años de prisión con inhabilitación especial de hasta diez (10) años cuando el hecho se cometiere de modo organizado o con el concurso de tres (3) ó más personas o con armas, artes o medios prohibidos por la autoridad jurisdiccional de aplicación. ARTICULO 26. — Será reprimido con prisión de dos (2) meses a dos (2) años y con inhabilitación especial de hasta cinco (5) años el que cazare animales de la fauna silvestre utilizando armas, artes o medios prohibidos por la autoridad jurisdiccional de aplicación. ARTICULO 27. — Las penas previstas en los artículos anteriores se aplicarán también al que a sabiendas transportare, almacenare, comprare, vendiere, industrializare o de cualquier modo pusiere en el comercio piezas, productos o subproductos provenientes de la caza furtiva o de la depredación.