You are on page 1of 1

Nombre: Carlos Suarez Medrano Fecha: 10/04/2019

Tutor: Nahuel Ojeda Silva


El enigma peronista, Tcach y Macor
El peronismo fue uno de los movimientos políticos que generó mayor cantidad de controversias dentro
de la Historia Argentina. Las preguntas que se suscitan tienen que ver con los significados que tuvo el
surgimiento del peronismo, su difusión dentro de la sociedad y su impacto en la cultura y la política
de las diferentes épocas. Existen diferencias de opiniones dentro de todos los campos: en la literatura,
la historiografía, la sociología, etc. Es justamente en este ultimo en el que se vuelve un objeto de gran
interés. Hubo diferentes perspectivas disciplinares sobre la cuestión: interpretaciones ortodoxas, en la
segunda mitad de los años '50; otra, de interpretaciones heterodoxas, desarrollada a partir de los años
'70; y una tercera, de interpretaciones extracéntricas, de mediados de los '80.
La visión ortodoxa, inaugurada por Germani, toma como punto central al 1930. A partir de entonces,
comienzan las migraciones internas de grandes masas del campo a la ciudad, a causa de los avances
de la industria. Se trataban de masas en estado de disponibilidad, que, acostumbradas al caudillismo,
eran susceptibles a cualquier tipo de liderazgo carismático. En este punto existen visiones positivas y
negativas sobre el papel de las masas en el surgimiento de la figura de Perón. Torcuato Di Tella aporta
el concepto de coaliciones populistas, formada por una elite de militares e industriales, con una
participación política basada en la movilización y un liderazgo carismático. Waisman se centra en la
incorporación de la clase obrera a la sociedad, y se plantea la idea de una modernización preventiva.
Las masas son cooptadas e incluidas al sistema político, pero como un actor heterónomo y controlado
organizativamente desde el Estado. En esta época, la clase de los trabajadores alcanza el
reconocimiento social y logros en materia de derecho que sirven para sustentar la modernización.
Por otro lado, la visión heterodoxa se centra en el papel de la vieja clase obrera en el proceso de génesis
del peronismo. Se hace una distinción entre sindicatos viejos y nuevos -anteriores y posteriores a 1930-
y los paralelos, impulsados por Perón. El mayor aporte lo realizaron los sindicatos viejos que contaban
con una tradición reformista que hacía plausible la posibilidad de negociaciones y acuerdos con el
Estado. Se destaca a las masas no como heterónomas, sino como autónomas, reconociéndoseles una
gran capacidad de negociación, en términos de acuerdos de intereses. Perón era rechazado en las clases
medias, por lo que el campo sindical era el único en el que podría reclutar adhesiones masiva. Además,
no solo tienen en cuenta la lucha que se da en el campo de lo social, sino también en lo político, que
da lugar a la cohesión de las masas obreras. Asimismo, autores de esta postura relativizan el papel de
las migraciones internas.
Por último, las interpretaciones exacentricas, más cercanas a la actualidad, hicieron lecturas de
diferentes casos provinciales con cierto nivel de detalle para analizar el surgimiento en un sentido mas
global. Así, en el norte el peronismo creció por el fuerte caudillismo que logró homogeneizar el
movimiento y, además, por los aportes económicos y crediticios del Estado a la industria azucarera (en
pos de beneficios para los trabajadores). El peronismo cuyano no alcanzó su éxito por los miembros
del Partido Laborista, sino por medio de los sectores conversos del radicalismo yrigoyenista
tradicional. En el caso patagónico, el peronismo se construye desde el Estado, ante una población civil
débil, en donde la política partidaria se ve afectada por las distancias, la baja densidad poblacional y
las migraciones. En Córdoba fue central el papel de las instituciones tradicionales, como la Iglesia, y
por el caudillismo. En Santa Fe, fueron clave los sectores nacionalistas e yrigoyenistas. El peso de los
factores tradicionales fue central en la configuración del peronismo originario. Su desprecio por los
partidos, el sistema de partidos y el pluralismo político estaba en consonancia con las tradiciones
previas de estos sectores que abrazaron, en una primera instancia, al movimiento peronista como una
fórmula que les permitía conciliarse con el «pueblo», obtener nuevos espacios de poder y ofrecer una
respuesta conservadora a la crisis político-ideológica de la época.

You might also like