1. La madurez sexual se alcanza entre los 9 y 18 años a través del proceso de pubertad, durante el cual se desarrollan los órganos reproductivos y la capacidad de producir gametos.
2. La pubertad conlleva cambios físicos como el crecimiento de los senos en las niñas y el vello corporal en ambos sexos, así como cambios psicológicos en la identidad.
3. Tanto los padres como los adolescentes deben asumir la responsabilidad que conlleva una decisión tan seria como
1. La madurez sexual se alcanza entre los 9 y 18 años a través del proceso de pubertad, durante el cual se desarrollan los órganos reproductivos y la capacidad de producir gametos.
2. La pubertad conlleva cambios físicos como el crecimiento de los senos en las niñas y el vello corporal en ambos sexos, así como cambios psicológicos en la identidad.
3. Tanto los padres como los adolescentes deben asumir la responsabilidad que conlleva una decisión tan seria como
1. La madurez sexual se alcanza entre los 9 y 18 años a través del proceso de pubertad, durante el cual se desarrollan los órganos reproductivos y la capacidad de producir gametos.
2. La pubertad conlleva cambios físicos como el crecimiento de los senos en las niñas y el vello corporal en ambos sexos, así como cambios psicológicos en la identidad.
3. Tanto los padres como los adolescentes deben asumir la responsabilidad que conlleva una decisión tan seria como
La maduración sexual (pubertad) comienza a diferentes edades
dependiendo de factores genéticos y ambientales. Hoy en día comienza antes que hace un siglo, probablemente debido a las mejoras en la nutrición, la salud general y las condiciones de vida. Por ejemplo, la edad promedio de la primera regla de las niñas (menarquia) se ha reducido en cerca de 3 años en los últimos 100 años. Sin embargo, empiece cuando empiece la maduración sexual, se produce normalmente en el mismo orden.
En los varones, los cambios sexuales empiezan con el aumento
de tamaño del escroto y los testículos, seguido del agrandamiento del pene (ver Pubertad en los chicos). A continuación, aparece vello púbico. El vello de las axilas y el vello facial aparecen alrededor de 2 años después del vello púbico. El estirón de crecimiento por lo general comienza un año después de que los testículos comiencen a aumentar de tamaño. En Estados Unidos, los niños, por lo general, tienen su primera eyaculación entre los 12 años y medio y los 14 años de edad, alrededor de 1 año después de que se acelere el crecimiento del pene. Los adolescentes varones jóvenes a menudo tienen un ligero aumento de las mamas (ginecomastia) que por lo general se resuelve al cabo de algunos años. En la mayoría de las niñas, el crecimiento incipiente de las mamas es el primer signo de maduración sexual, seguido de cerca por el inicio del estirón de crecimiento (ver Pubertad en las niñas). Poco después, aparece vello púbico y axilar. La menstruación comienza típicamente alrededor de 2 años después del comienzo del desarrollo del pecho y cuando el crecimiento en altura disminuye después de alcanzar su velocidad máxima. En Estados Unidos, la mayoría de las niñas comienzan a tener la menstruación a los 12 o 13 años de edad, pero existe un amplio margen. Tanto en los niños como en las niñas, el vello púbico y/o axilar puede aparecer en primer lugar. Esta aparición puede ser una variación normal, pero se debe comentar al médico.
Hitos en el desarrollo sexual
Si la maduración sexual comienza demasiado pronto (véase Pubertad precoz) o va muy retrasada (véase Retraso de la pubertad), los médicos suelen evaluar posibles trastornos hormonales de los niños. La madurez sexual es la edad o el momento en el cual un organismo obtiene la capacidad para llevar a cabo la reproducción. Es a veces considerado sinónimode la adultez a pesar de ser dos conceptos distintos. En los humanos, el proceso de maduración sexual es llamado pubertad. La mayoría de los organismos multicelulares son incapaces de reproducirse sexualmente luego del nacimiento (o la germinación), y, dependiendo de la especie, puede tomar cuestión de días, semanas o años hasta que su organismo esté apto para tal fin. Adicionalmente, ciertos casos pueden provocar que el organismo se vuelva sexualmente maduro. Esos casos pueden ser externos, como la sequía, o internos, como el porcentaje de grasa corporal (estos casos internos no deben ser confundidos con la influencia de hormonas las cuales pueden producir el desarrollo de la madurez sexual directamente.) La madurez sexual es llevada a cabo como consecuencia de la maduración de los órganos reproductivos y la producción de gametos. Puede ser acompañada también por un crecimiento repentino o proporcionalmente más rápido, o por otros cambios físicos que distinguen un organismo inmaduro de su forma adulta. Estos cambios se denominan características o caracteres sexuales secundarios, y habitualmente representan un incremento en los dimorfismos sexuales. Por ejemplo, antes de la pubertad, todos los niños de la especie humana tienen pechos planos, pero luego los individuos femeninos desarrollan senos mientras que los masculinos no; siendo ejemplo efectivo de un dimorfismo sexual, donde el individuo masculino difiere de alguna manera del femenino más allá de la mera producción de células sexuales masculinas o femeninas respectivamente. Sin embargo, existen excepciones en este caso de dimorfismo en los cuales un hombre puede desarrollar senos a causa de la obesidad o por desbalances hormonales como la ginecomastia. Luego de llegar a la madurez sexual, es posible que ciertos organismos se vuelvan infértiles o incluso cambien de sexo. Algunos organismos son hermafroditas, cuya denominación para un individuo humano es intersexual, y pueden o no producir descendencia viable. También, mientras que en muchos organismos la madurez sexual está vinculada a la edad, muchos otros factores están involucrados y es posible para algunos desarrollar la mayoría o todas las características de la forma adulta sin ser de hecho sexualmente maduros. En la situación contraria, es posible incluso para los organismos en su forman madurez reproducirse (ver progénesis.) 1. CUANDO SE ALCANZA LA MADUREZ SEXUAL?? «Es un proceso que se desarrolla entre los 9 y 18 años y que tiene ritmos diferentes en el hombre y en la mujer» La madurez sexual es llevada a cabo como consecuencia de la maduración de los órganos reproductivos y la producción de 2. 2. concepto La madurez sexual es la edad o el momento en el cual un organismo obtiene la capacidad para llevar a cabo la reproducción. Es a veces considerado sinónimo de la adultez a pesar de ser dos conceptos distintos. En los humanos, el proceso de maduración sexual es llamado pubertad. 3. 3. CUESTIONAR…… Sería una ingenuidad afirmar que la madurez sexual se consigue una vez que son biológicamente posibles las relaciones sexuales. las personas que tienen relaciones sexuales deberían poder asumir también las posibles consecuencias negativas de dichas relaciones: embarazos no deseados infecciones de transmisión sexual, el consumo de anticonceptivos con efectos secundarios y fallos, la paternidad y maternidad precoz, los desengaños o las decepciones amorosas, las dependencias afectivas, etc.) 4. 4. Sexualidad precoz Estudios demuestran que un adolescente puede no estar preparado desde el punto de vista biológico para las relaciones sexuales por: La adolescente no produce en su secreción cervical las sustancias bactericidas y viricidas (llamadas lisozimas) que produce una mujer adulta, son, por tanto, más vulnerables para adquirir infecciones asociadas a las relaciones sexuales. 5. 5. La sexualidad precoz se acompaña de un mayor riesgo de problemas físicos y psicológicos. La brevedad de estas relaciones sexuales ocasionales o esporádicas suelen generar mayor sufrimiento psicológico, desconfianza y pérdida de autoestima, al haber sacrificado valores personales por algo que ha sido pasajero o poco auténtico. 6. 6. Las relaciones sexuales prematuras incrementan el riesgo de contraer lesiones premalignas del cervix «Herrero et al» observaron un incremento de mas de dos veces en el riesgo de ca. de cervix, en mujeres que iniciaron las relaciones sexuales entre los 14 y 15 años debido a que la unión escamo-columnar esta mas próxima al Orificio Cervical Externo. 7. 7. La pubertad es un periodo de cambios físicos; la aparición de los caracteres sexuales secundarios origina un nuevo aspecto, dejando atrás la niñez y la mayoría de las actividades relacionadas con ella La etapa de crecimiento en la que se presentan mayores cambios, tanto físicos como psicológicos, es la pubertad porque en ella el organismo alcanzará la madurez sexual y estará listo para iniciar las funciones reproductoras. 8. 8. Características de la pubertad El crecimiento se acelera en la primera mitad de la pubertad, y alcanza su desarrollo al final por maduración esquelética y cierre de epifisis Las diferencias corporales entre niños y niñas antes de la pubertad son casi únicamente sus genitales. Durante la pubertad se notan diferencias más grandes en cuanto a tamaño, forma, composición y desarrollo funcional en muchas estructuras y sistemas del cuerpo. 9. 9. adolescencia Período de transición psicológica y social entre la niñez y la vida adulta. La adolescencia abarca gran parte del período de la pubertad, pero sus límites están menos definidos, y se refiere más a las características psicosociales y culturales. La tarea más importante de la adolescencia es aprender a ser tú mismo y crear tu propia identidad MATERNIDAD Y PATERNIDAD RESPONSABLE
La paternidad y maternidad responsable es “el vínculo permanente de
sangre o relación, entre el padre y la madre con sus hijos e hijas, con reconocimiento social, que entraña sentimientos, derechos y obligaciones, ejercidos con responsabilidad para el desarrollo integral de la familia” (MSPAS, 2008, p. 4). La paternidad y maternidad, ejercidas de una manera responsable, es una experiencia que deberá estar presente a lo largo de la vida del individuo y que inicia en el momento en que se toma la decisión de tener un hijo, que implica preparación y madurez (Bandaña, G., Palacios, M. y Lacayo, M. , 2003, p. 95). La responsabilidad en la paternidad y maternidad requiere de la aceptación y cumplimiento del compromiso de formar una familia saludable, tanto física como socialmente, que le permita tener todas las posibilidades de desarrollo y bienestar, con todo lo que implica a nivel económico, social, ético, educativo y en salud (Cuauhctémoc, R., 2000, p. 127).
“La decisión de tener un hijo o hija es un asunto muy serio. Debe
tenerse en cuenta que:
La responsabilidad de tenerlo debe ser tomada en pareja y
ambos deben asumir las consecuencias de su decisión. Concebir un hijo o hija es responsabilidad del padre y la madre, criarlo debe ser también una experiencia compartida. Un hijo o hija debe ser deseado. También debe ser concebido cuando la pareja lo decida. Los hijos/as tienen el derecho de nacer y desarrollarse en el seno de una familia. La planificación familiar permite a la pareja regular su fecundidad y asumirla” (Bendaña, et al., 2003, p. 97).
Beneficios del ejercicio de la paternidad y maternidad responsable
Al ejercer una paternidad o maternidad responsable, el individuo identifica este ejercicio como un acto voluntario, por lo que le es más fácil aceptar las responsabilidades que conlleva además de reconocer y respetar lo derechos de la niñez, los de su pareja y los propios. Todo esto tiene repercusiones en el bienestar de la familias guatemaltecas: se reduce el trabajo infantil, el ausentismo y deserción escolar, analfabetismo, muertes maternas e infantiles, infecciones de transmisión sexual, abortos, familias desintegradas, violencia intrafamiliar, niñez en abandono, desnutrición, drogadicción y padres y madres adolescentes (MSPAS, 2008, p. 2 y 3).
Concepciones sociales de la paternidad y maternidad
Muchas sociedades han promovido la idea que las mujeres se realizan únicamente al convertirse en madres, comprendiendo el proceso de maternidad únicamente desde el punto de vista biológico, olvidando que la maternidad no siempre está ligada a la biología (el caso de adopciones por diferentes motivos), pero que sí tiene mucho que ver con aspectos afectivos, éticos, económicos y sociales. La maternidad no es, ni puede ser, el destino único de la mujer ni la única forma de alcanzar su realización personal, existen muchas mujeres y parejas que voluntariamente deciden no tener hijos y no por eso dejan de alcanzar su realización personal (Bandaña, et al., 2003, p. 95). Otra idea socialmente muy difundida, pero no por eso correcta, es que al padre le corresponde dar sustento económico mientras que la madre se encarga de criar a los hijos, sin embargo, el ser padre implica mucho más que eso. El rol, también conlleva llevar equitativamente con su compañera la responsabilidad de brindar al hijo todo lo que necesita aún antes de nacer, criarle, valar por su desarrollo, salud y educación, así como brindar cariño, apoyo y seguridad (Bandaña, et al., 2003, p. 96). https://filosofiadelavida.wordpress.com/2011/12/06/las- dimensiones-fundamentales-de-la-sexualidad-humana/
las dimensiones fundamentales de la sexualidad humana
Publicado el 6 diciembre, 2011por Luis Acuña Leal
La sexualidad es una dimensión fundamental
de nuestro ser personal. Esta se desarrolla a lo largo de toda nuestra vida, por lo que decimos que es dinámica. Además de los aspectos biológicos y psicológicos, los factores socioculturales tienen un papel muy importante en esta transformación; su influencia puede ser positiva y propiciar el desarrollo íntegro, pleno, de la persona, ser un vehículo de crecimiento y expresión personal, o por el contrario, restringirlo y coartarlo. A diferencia de lo que muchos piensan, la sexualidad humana no sólo abarca las relaciones sexuales, los contactos eróticos y la reproducción. Está vinculada con casi todas las áreas de la vida y, por lo mismo, su aceptación y sana vivencia influyen positivamente en la vida general de la persona. La sexualidad es sólo un elemento esencial de nuestro desarrollo y de nuestra identidad. Ella constituye una forma de expresión de nuestro ser y de nuestros sentimientos más íntimos y una forma y un proceso de comunicación. En la vivencia de la sexualidad ponemos en juego los valores que están en la base de nuestro proyecto de vida. El ser humano es un todo cuyas partes interactúan; la sexualidad es una de ellas y por eso es necesario entenderla de una manera global y como un aspecto inherente a la persona. No es posible aislarla del resto del individuo, ni entenderla como privativa de las personas que mantienen relaciones sexuales coitales. La sexualidad supone, expresa y participa del misterio integral de la persona. De allí que no se la pueda entender desde una visión reduccionista. Su carácter integral y plurivalente es un rasgo específico y característico. Por ello es necesario aproximarse a su comprensión considerando las distintas dimensiones que la componen: Dimensión biológica: las diferencias entre el varón y la mujer se imponen por una serie de caracteres morfológicos, sin embargo la distinción biológica entre el hombre y la mujer es mucho más compleja que la configuración descriptiva de la genitalidad. De tal modo que el sexo biológico contempla 5 categorías básicas: la configuración cromosómica; el sexo gonádico; el sexo hormonal, la estructura reproductiva interna y la genitalidad. Dimensión psicológica: la sexualidad en el ser humano no se limita a ser una “necesidad” (dimensión biológica), sino que se expande en el camino del deseo (dimensión psicológica) llegando a ser vivencia y comportamiento sexual humano. La dimensión psicológica introduce el sentido en la sexualidad humana;. Entre las categorías que incluye esta dimensión está la identidad sexual y el desarrollo sexual. Dimensión sociocultural: el ser humano es un ser cultural también en su sexualidad; porque tiene una historia, es una historia y construye historia. La tradición la alcanza en la cultura en que vive. Se hace parte de esa historia cuando la asume conscientemente y construye su historia cuando asume la responsabilidad personal y colectiva como ser social frente al momento presente. Existen una serie de espacios y canales de socialización de la sexualidad humana. Entre los más importantes están la familia de origen, la escuela, el grupo de pares, la religión, las normas sociales, los medios de comunicación. Dimensión ética-filosófica: La sexualidad no es un concepto “abstracto”, la sexualidad se vive, se pone en acción y se juega en las experiencias de la vida diaria, en lo cotidiano. La dimensión ética parte de la noción de la persona, hombre y mujer, como valor en sí misma. Esta va asumiendo a lo largo de su vida diversos valores y se convierte, por lo tanto, en una portadora de ellos, los cuales también jerarquiza a la luz de sus experiencias y vida personal. Constantemente está revisando sus valores y replanteándose su jerarquía, lo que lleva a conformar su conciencia. La ética se convierte así en el contexto valorativo que orienta el ser y el actuar de la persona. Desde allí hace sus opciones y le da un sentido a su vida. En el plano de la sexualidad es justamente la dimensión ética la que en última instancia define cómo va a ser esta vivencia en el individuo. Esto quiere decir que los valores asumidos por la persona se ven reflejados en sus actitudes, sentimientos y comportamientos respecto de lo sexual.