Professional Documents
Culture Documents
HISTORIA
Uno de los problemas de gran discusión, desde tiempos antiguos hasta la actualidad, es
precisamente el estudio de los cuerpos celeste, es decir el movimiento planetario.
La vida de los pueblos antiguos estaban orientadas por los fenómenos celestes. Las
actividades humanas estaban reguladas por la presencia y ausencia del Sol, la Luna, las
estrellas, los vientos, etc.
Los griegos, que consideraban al hombre como el centro del Universo, suponían que la
Tierra era el centro geométrico del Universo y que los cuerpos celestes se movían
alrededor de la Tierra.
Los cuerpos conocidos en aquel tiempo fueron ordenados de acuerdo con la distancia
promedio a la Tierra; la Luna, Mercurio, Venus, el Sol, Marte, Júpiter y Saturno.
SISTEMA DE PTOLOMEO
SISTEMA DE COPÉRNICO
Así pues, el error que tuvo Copérnico fue admitir órbitas circulares para los planetas,
siguiendo una antigua tradición griega que consideraba el círculo como curva perfecta;
como el Universo era obra de Dios y por lo tanto una obra perfecta, las trayectorias de los
planetas deberían ser circulares.
Las leyes de Kepler describen el movimiento de los planetas alrededor del Sol. Kepler
sabía de la existencia de 6 planetas: Tierra, Venus, Mercurio, Marte, Júpiter y Saturno.
Todos los planetas se desplazan alrededor del Sol describiendo órbitas elípticas, estando
el Sol situado en uno de los focos.
Los cuerpos del sistema solar se pueden mover también en otras secciones cónicas, en
parábolas o hipérbolas, cuyas ecuaciones se asemejan a las de la elipse, pero tienen una e
igual o mayor que 1. Estos cuerpos no están ligados al Sol y son libres de escapar de él. El
denominador en la ecuación de la trayectoria
Se hace cero para algunos valores de φ, haciendo r infinito y cuando el objeto móvil se
acerca a esos valores se mueve más y más lejos, sin límite. Los cometas tienen, en general,
una excentricidad e cercana a 1, sugiriendo que vienen de confines muy distantes del
sistema solar. La sonda espacial Voyager 2 tiene una e > 1, está en camino fuera del
sistema solar y nunca regresará.
Evidentemente, cada planeta describe su propia elipse de tamaños y excentricidades distintas y no tienen
por qué coincidir en el mismo plano, algo así:
El radio vector que une un planeta y el Sol barre áreas iguales en tiempos iguales.
La ley de las áreas es equivalente a la constancia del momento angular, es decir, cuando
el planeta está más alejado del Sol (afelio) su velocidad es menor que cuando está más
cercano al Sol (perihelio). En el afelio y en el perihelio, el momento angular L es el
producto de la masa del planeta, su velocidad y su distancia al centro del Sol.
[La órbita de la Tierra, así como la mayoría de las órbitas planetarias,
se aproximan mucho a un círculo. Si le mostrara la órbita de la Tierra
sin el Sol en un foco, es probable que no pudiera distinguirla de un Ilustrando la 2da.
círculo. Con el Sol incluído, sin embargo, podrá notar que está ley de Kepler:
ligeramente fuera de centro]. A los segmentos
AB y CD les lleva
La clave de la 2da. ley de Kepler es que, aunque la órbita es el
simétrica, el movimiento no lo es. Un planeta se acelera al acercarse mismo tiempo el
al Sol, obtiene su máxima velocidad al pasar en su máxima recorrerlo.
aproximación, y luego se desacelera.
El radio-vector que marca la posición del planeta respecto al Sol describe áreas iguales
en tiempos iguales.
Donde, T es el periodo orbital (tiempo que tarda en dar una vuelta alrededor del Sol), a la
distancia media del planeta con el Sol y K la constante de proporcionalidad.
Los cuadrados de los periodos de rotación (tiempo que tarda en recorrer la elipse) son
siempre proporcionales a los cubos de los radios medios al Sol.
esto es, los cuadrados de los periodos y los cubos de los radios son siempre
proporcionales entre sí para todos los planetas que orbiten alrededor de la misma estrella.