La importancia de fomentar la lectoescritura en los niños

En los últimos años está muy en boga un término que se maneja

particularmente en el ambiente pedagógico: La lectoescritura. Pero para

comprender a profundidad la implicación de esta palabra y su importancia en que

los niños la practiquen, se necesita conocer su acepción.

(Quintana, 2018) Manifiesta que se denomina lectoescritura a la destreza

para leer y escribir. No obstante, dentro del ámbito educacional esta habilidad va

inherente al proceso de aprendizaje, al cual los maestros deben ponerle mayor

difusión, durante la etapa inicial de educación (4 a 6 años), planteando a los

educandos múltiples deberes que estén directa o indirectamente asociados a la

lectoescritura. La misma terminología de la palabra lo indica, lectoescritura quiere

decir alianza de dos procesos que se encuentra interconectados: leer y escribir son

dos acciones que si una persona no las domina pueden tornarse dificultosas; pero

que resultan básicas y elementales, ya que de estas dos actividades depende que

los niños y personas en general sigan aprendiendo a lo largo de su vida. La

lectoescritura es una habilidad de plasmar sobre un medio físico o electrónica las

ideas y el lenguaje con el objetivo final de expresarlo libremente para la posteridad.

Un niño que domina esta técnica la irá acrecentando –con la debida guía y

dedicación- hasta, por qué no; convertirse en alguien que plasma sus ideas de

manera que los demás puedan entenderlas con facilidad, por más complejas que

estas sean, al igual que el artista que grafica en su lienzo una pintura.

La lectoescritura es importante no solo para conocer el mundo en que se

habita, sino también para que los niños puedan desarrollar su identidad y desde

chicos aprendan a desarrollar una actitud crítica frente a su entorno y no solo ser
entes que se hacen eco de la opinión de los demás, como ha venido aconteciendo

dentro del modelo educativo tradicional.

(Pachón, 2017) Afirma que el hábito de la lectura es una especie de llave de

la excelencia que otorga acceso a la información, cultura, fantasía, ficción, etc. Sin

embargo, obtenerla no es tan fácil como parece: es decir prácticamente está al

alcance de todos los niños que deseen adquirirla, pero la mayoría de las veces

existen condiciones sociales, familiares y económicas que deben cumplirse para

llegar a ese fin. Si se posee un nivel educativo elemental o nulo por parte de los

padres es complicado que estos que no tienen el hábito de leer lo inculquen a sus

niños. También es probable que si el estándar socio-económico de la familia es

paupérrimo no se tenga servicios básicos y menos aún acceso a internet o la

posibilidad económica de comprar literatura.

¿En qué radica esencialmente la importancia de la lectoescritura en los

niños? A los niños que la practiquen les reportarán grandes beneficios al momento

de estudiar y adquirir conocimientos. Pero esta conlleva necesariamente a que los

padres trabajen en conjunto con los docentes para llevar a cabo esta práctica.

Aunque muchas veces algunos padres pretendan desconocerlo, (pues

aducen que es responsabilidad exclusiva del docente) la labor de la familia dentro

de la habilidad del niño para desarrollar la lectoescritura juega un papel

preponderante y no solo dentro del aprendizaje de esta destreza, sino también en el

seguimiento que hay que hacerle después.

Si bien es cierto, que se debe poner mayor énfasis en la lectoescritura

cuando los niños comprenden la edad de 4 a 6 años, al año de edad del infante es

un buen momento para que se vaya familiarizando con la lectura de una manera
muy básica, como por ejemplo; que los niños de esa edad puedan “hojear” cuentos

con grandes ilustraciones y escaso texto, que se irán vislumbrando a la medida que

el niño logre asimilarlo. De ninguna manera es una pérdida de tiempo leer y contar

historias a los pequeñines, porque los efectos pueden ser muy positivos.

Esto, bien lo asegura (Rodríguez, 2015) El aprendizaje de las técnicas de

lectura y escritura es indispensable en el vivir de las personas, con varias

tonalidades y beneficios, pues es el fundamento de los que se aprenderá después y

base del mismo desarrollo cognitivo, del lenguaje, y de la inteligencia. Si se logra

dominar estos procesos es una garantía alta de obtener éxito no solo académico,

sino también social y laboral. La lectoescritura infantil no es un tema que se pueda

dirimir a la ligera, reviste de mucha importancia en el desarrollo del individuo.

La lectoescritura sirve como instrumento para clarificar las ideas y de esta

forma convierte al aprendizaje en un proceso vívido y no monótono que solo

consiste en acumular conocimiento como quien lo almacena en un disco duro, sin

más.

(Bermello, 2012) Aduce que a temprana edad el proceso de lectoescritura

contribuye notoriamente en el desarrollo empático y la destreza de saber escuchar,

ya que los niños se convierten en “pequeños actores” que se apropian de los

personajes que leen ya sean literatura como cuentos, microcuentos, relatos,

leyendas o mitos y van descubriendo poco a poco la identidad de estos personajes,

como piensan que es lo que sienten o como se desenvolverían en una situación

determinada. Se produce una especie de conexión entre el niño y la literatura, ya

que cuando él lee no oye, pero si se puede asegurar que “escucha” lo que hace su

personaje predilecto.
 A través de la lectoescritura no solo se fortalecen esas dos áreas (lectura y

escritura) sino que también se desarrolla la expresión del niño y como éste

interactúa con su entorno. La lectoescritura permite también reflexionar sobre el

lenguaje que se utiliza, dando lugar a diversos conocimientos que ayudaran a

acrecentar el vocabulario, lo que conlleva a una enriquecedora experiencia tanto

oral como escrita. La escritura en cambio juega un papel trascendental en la forma

de cómo se transmite una información, pues de cierta manera obliga a entrar en un

proceso reflexivo antes de pasar una información, este proceso provoca que cuando

se tenga la oportunidad de transmitir la información oralmente el mensaje se va

enormemente potenciado.

(Hernández, 2013) Asegura que la práctica constante de la lectoescritura

mejora ostensiblemente las capacidades reflexivas del niño. Porque tanto la

escritura como la lectura necesitan indispensablemente un buena dosis de atención

y concentración en la actividad que se está ejecutando. Cuando los niños van

creciendo habituados a la lectoescritura en ellos se va gestando la organización y

elaboración rápida de ideas sobre algún tópico, puesto que cuando se lee en la

mente se van ordenando la información de lo que se está adquiriendo, proceso que

queda evidenciado por la extracción de las ideas principales y las secundarias. Lo

mismo sucede al escribir, cuando se lo realiza se va elaborando un esquema de

ideas elementales y profundas que van desarrollando el tema central. Basado en

esta premisa la lectoescritura otorga ir desarrollando de a poco la capacidad de

crear ideas y organizarlas.

A través de la lectoescritura se desarrolla la creatividad e imaginación.

Introduce a los niños en mundos fantásticos en donde se abren una infinidad de

posibilidades, ya que se lee el fragmento literario, pero realmente es la mende

individual de cada persona la que le pone ese matiz de interpretar como se verían

los personajes. La escritura a su vez permite crear realidades alternas o

aumentadas, pero creadas a partir del conocimiento de la mente y puestas en el

papel.

También la lectoescritura puede considerarse como una actividad que

permite relajarse, ya que una actividad que se hace de una manera pausada y a una

velocidad cómoda.

La ortografía es el “Talón de Aquiles” de muchos niños, peculiarmente

cuando se comienzan a aprender los primeros vocablos, sin embargo; una correcta

orientación en la técnica de lectoescritura colabora para que la mente vaya

recogiendo información casi de manera inconsciente y registrando como se escribe

correctamente tal o cual palabra.

Es menester resaltar que las actividades vinculadas a la lectura y escritura,

no pueden ser enseñadas a un niño con la rigurosidad que se las enseñarían a un

adulto, indefectiblemente debe de ser impartida de una forma estimulante,

llevándolo a una conexión con algo que le atraiga su atención o sea de su interés,

un ejemplo claro puede ser explicarle al niño como se escribe su propio nombre, el

de sus amigos o también de sus padres.

Hoy en día, según (Monterrosa, 2014), se utilizan varios métodos que han

tenido mucha aceptación por parte de los niños para asimilar correctamente la

lectoescritura, entre los que se destacan: silábico, global y mixto. En el método

silábico se empieza de menos a más, es decir; silabarios que simulan ser letras,

luego las mismas letras y con estas comenzar a formar palabras rudimentarias. Se

considera la método global como más completo ya que en éste no solo priman la
memorización de los vocablos, sino que correlaciona el objeto y las palabras con

elementos cotidianos para que el niño lo asocie a una imagen y retenga con

facilidad lo aprendido. Por ejemplo, el aprendizaje de la palabra “mamá” asociada a

la ilustración de una mujer que carga un bebé.

En la pedagogía actual se ha combinado con éxitos varios puntos de los

diferentes método, utilizando ejercicios de preescritura, el método global y el método

silábico, usando los dos métodos, lo que da origen al método conocido como mixto.

Se debe introducir al niño a las letras de forma gradual, nunca imponiendo.

Se debe aprovechar esa curiosidad natural que poseen los infantes, utilizando

estrategias motivadoras estratégicas y sobretodo paciencia.

Como conclusión se puede resumir que la lectoescritura es importante porque

tiene numerosos beneficios para los niños como la mejora del pensamiento,

desarrollo de las actividades del lenguaje y expresión, estimula la imaginación;

ayuda a mejorar la ortografía, mejora la concentración, entre otros.

En la actualidad el hábito de la lectoescritura se diseminado alrededor del

orbe y solo en circunstancias de pobreza extrema se pueden encontrar niños y en

algunos casos adultos que no saben leer, ni escribir.

Resulta muy importante promover el aprendizaje de la lectoescritura a edad

precoz, porque de esta forma se les estará brindando a los niños el ingreso a un

mundo nuevo con multitud de posibilidades por aprender y descubrir, que

coadyuvarán en gran medida a su desarrollo como individuo y especie, sobre todo

en su capacidad de realizar un análisis crítico de las múltiples situaciones que se

vislumbran en diferentes ámbitos.

 Bibliografía

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Monterrosa, M. (13 de agosto de 2014). ISSUU. Recuperado el 08 de julio de 2019,

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Quintana, M. (03 de marzo de 2018). Docsity. Recuperado el 04 de julio de 2019, de

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Rodríguez, C. (03 de enero de 2015). Educa y Aprende. Recuperado el 06 de julio

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