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l organismo posee una serie de barreras que desempe- immunocélulas maternas viables por mililitro, incluyendo
ñan un papel importante en la defensa contra bacte- linfocitos T y B, neutrófilos y macrófagos. El calostro es ade-
rias, virus y otros patógenos que causan enfermedades más la primera fuente de nutrientes para la ternera después
y otros problemas de la salud. La primera de ellas es la piel; del nacimiento y posee muchas hormonas y promotores de
que es una barrera absoluta contra los gérmenes. Son también crecimiento que son importantes para iniciar la función y el
barreras externas las vellosidades nasales, que impiden el paso desarrollo del tracto digestivo (Nousiainen y otros 1994, Le
de agentes extraños y las mucosas que producen sustancias Jan 1996, Davis y Drackley 1998).
antimicrobianas. Los agentes patógenos que logran entrar al
cuerpo se encuentran con una segunda línea de defensa, que La adquisición de Igs por parte de la ternera, se da a través de
consiste en células fagocíticas que destruyen dichos elemen- la absorción a nivel intestinal y la protegen de las enfermeda-
tos. Una tercera y última línea de defensa como respuesta a des hasta que su propio sistema inmune llega a ser comple-
la presencia de una sustancia extraña (antígeno) son los an- tamente funcional. Sin embargo, el intestino delgado de la
ticuerpos o inmunoglobulinas (Igs), las cuáles son proteínas ternera recién nacida es capaz de absorber moléculas grandes
producidas por los linfocitos (Kindt y otros 2007). intactas, como las Igs y otras proteínas, solamente durante
las primeras 24 horas de vida. Por lo tanto, la absorción de
En una vaca preñada o gestante, los anticuerpos, al igual suficientes Igs para proveer a la ternera con una inmunidad
que los nutrientes, se encuentran circulando en su torrente pasiva adecuada, debe ocurrir antes de las primeras 24 horas
sanguíneo. Los nutrientes pasan del torrente sanguíneo de la de vida. Es por esta razón que se debe alcanzar un consumo
vaca al feto sin ningún problema. Sin embargo, la estructura temprano de calostro de alta calidad para asegurar una ade-
de la placenta bovina previene la transferencia de Igs de la cuada salud y sobrevivencia de las terneras ( Stott y Menefee
madre al feto antes del nacimiento. Adicionado a ello, cuando 1978, Larson y otros 1980, Hopkins y Quigley 1997, Morin
la ternera nace, su sistema inmune es inmaduro e incapaz de y otros 1997,).
producir suficientes Igs para combatir infecciones (Sasaki y
otros 1983, Arguello y otros 2005). IMPORTANCIA NUTRICIONAL DEL CALOSTRO
Alrededor de 21 días antes del parto, las Igs que circulan en El calostro, además de poseer una importante concentración
el torrente sanguíneo de la vaca, comienzan a depositarse o a de anticuerpos, es una fuente rica de nutrientes (Cuadro 1).
transferirse al calostro durante la calostrogénesis (producción Contiene casi el doble de sólidos totales presentes en la leche,
de calostro). Por lo que el calostro, que es la primera secre- el contenido de proteína y grasa es mayor, pero el de lactosa
ción producida por la glándula mamaria después del parto, es menor. Minerales y vitaminas están presentes en mayor
es especialmente rico en Igs, las cuáles proveen a la ternera concentración en el calostro (Davis y Drackley 1998, Stott
su protección inmunológica. El calostro contiene más de 106 y otros 1981).
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92 >10g/L
<10g/L
90
0 7 14 21 28 35 42 49 56
Edad en días
Figura 1. Relación que existe entre la concentración de inmunoglobulinas y la sobrevivencia en terneras de lechería.
La obtención de una adecuada inmunidad pasiva depende de Así por ejemplo, una ternera que consume calostro lo an-
la absorción de una cantidad suficiente de Igs por la ternera tes posible después del nacimiento, podrá absorber mayor
y la absorción adecuada de Igs requiere de dos importantes cantidad de Igs que aquella que se alimenta mucho tiempo
factores: después del nacimiento. Igualmente una ternera que se ali-
menta con mayor cantidad de calostro podrá absorber mayor
cantidad de Igs que aquellas que se alimentan con menor
1) Que la ternera sea capaz de absorber Igs del cantidad de calostro dado que la calidad sea la misma (Fi-
calostro. Esto está en función del periodo de gura 2). Igualmente se puede deducir que si se alimenta un
tiempo que transcurre entre el nacimiento y el calostro rico en Igs, requerirá de un menor volumen que un
suministro de calostro y calostro de baja calidad.
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0.5 L
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12 1.0 L
10 2.0 L
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0
0 4 8 12 16 20 24
Tiempo entre el nacimiento y el consumo del calostro, h
Figura 2. Concentración de inmunoglobulinas en el suero sanguíneo de terneras alimentadas con tres cantidades diferentes
de calostro y a diferentes horas después del nacimiento (Stott y otros 1979c).
Tal como se mencionó anteriormente, una concentración de 48%, dependiendo del contenido de Igs en el calostro y de
Igs en suero sanguíneo mayor o igual a 10 mg/mL (1000 la variación entre terneras (Besser y otros 1985).
mg/dL ó 10 g/L) se considera un buen indicativo de una
transferencia pasiva adecuada. Si se considera una eficiencia del 20%, entonces la ternera
deberá consumir un mínimo de 165 g de Igs
Para alcanzar dicha concentración con un margen de seguri- (33 g ÷ 0,20 = 165 g).
dad adecuado, la ternera debe consumir alrededor de 200 g
de Igs tan pronto sea posible después del nacimiento. Luego se debe calcular la cantidad de calostro que debe con-
sumir para suministrar 165 g de Igs. Así por ejemplo, si el
Esta situación se basa en que el volumen de plasma de una calostro contiene 60 mg/mL de Igs, entonces alimentar 2,75
ternera recién nacida es de aproximadamente 9,5% del peso L de calostro es suficiente (165 g ÷ 60 g/L = 2,75 L). Si
corporal (Quigley y otros 1998). Si por ejemplo, la ternera por ejemplo, se alimenta un calostro de menor calidad, que
pesa 35 kg, el volumen de plasma es entonces de 3,3 L. La contiene 35 g/L, entonces 4,7 L de calostro serán necesarios.
cantidad de Igs necesaria para alcanzar una concentración de
inmunoglobulinas en suero de 10 mg/mL se estima como 3,3 Estos cálculos demuestran que la meta de alcanzar una con-
L x 10 g Igs/L = 33 g Igs. centración mayor de Igs en el suero sanguíneo de las terneras
recién nacidas es una función que depende grandemente del
La eficiencia aparente de absorción reportada de Igs del ca- volumen del calostro consumido y de la concentración de Igs
lostro dentro de las 2 horas del nacimiento oscila entre 20 y presentes en el mismo.
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Una recomendación estándar es alimentar 2,0 L de calostro El volumen total de calostro necesario para proveer a terneras
durante las primeras horas de vida, seguidos de otros 2,0 L con diferente peso de manera que puedan obtener concen-
dentro de las primeras 12 horas (Roy 1980). traciones de Igs en suero igual a 10 g/L se muestras en el
Cuadro 2.
g/L 25 30 35 40 45 50
La concentración de inmunoglobulinas en el calostro al mo- muladas en la glándula mamaria (Pritchett y otros 1991). Por
mento del parto es altamente variable entre vacas (Stott y lo tanto, la concentración de Igs es más alta en el calostro del
otros 1981, Petrie 1984). Un estudio realizado por Shearer primer ordeño después del parto y disminuye en los ordeños
y colaboradores (1992) demostró que de 2045 muestras de subsiguientes (Oyeniyi y Hunter 1978, Bush y Staley 1980,
calostro analizadas, sólo 137 de ellas contenían niveles ade- Stott y otros 1981). En otras palabras, la concentración de Igs
cuados de Igs (50 g/L o más), mientras que 13,5% presenta- está inversamente relacionada con el peso de calostro al inicio
ron niveles intermedios y la mayoría (79,8%) niveles bajos. de la lactancia, lo que significa que vacas altas productoras
pueden tener calostro con una concentración baja de Igs aún
El volumen de calostro producido al primer ordeño después en el primer ordeño después del parto (Stott y otros 1981,
del parto influye significativamente sobre la concentración de Morin y otros 1997).
Igs, ya que grandes volúmenes de calostro diluyen las Igs acu-
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En un estudio llevado a cabo por Petrie (1984), se demostró estar menos desarrollado que en el de vacas adultas (Devery
que la pérdida de calostro de la ubre por goteo durante los y Larson, 1983). Diversos estudios han demostrado que la
últimos días de gestación fue el motivo principal para que se concentración de Igs en el calostro aumentó linealmente con
IgG2
IgG1
Concentración del lgG en suero, g/L
1 2 3 4 5+
Número de lactancia
Figura 3. Concentración de inmunoglobulinas en calostro de vacas de una o más lactancias.
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Hay que tomar en cuenta que la lectura del calostrómetro como una falla en la transferencia de Igs maternas tuvie-
depende altamente de la temperatura del calostro, por lo que ron bajas ganancias de peso, sufrieron severos episodios de
la lectura debe hacerse cuando el calostro se encuentra a tem- diarreas y tuvieron mayores tasas de mortalidad. Robison y
peratura ambiente (20-25˚C). otros (1988), encontraron que terneras con bajos niveles de
inmunidad pasiva mostraron ganancias de peso reducidas en
TIEMPO Y CALIDAD DEL CALOSTRO los primeros meses de vida. En otro estudio, Wells y otros
A SUMINISTRAR (1996) concluyeron que un pobre suministro de calostro
estaba asociado con altos niveles de mortalidad en terneras
La toma oportuna de una cantidad suficiente de calostro, en los Estados Unidos. Finalmente, Virtala y colaboradores
rico en inmunoglobulinas es esencial para aminorar la pér- (1999) demostraron que una baja concentración de Igs séri-
dida de terneras debido a enfermedades neonatales. Nocek y cas en terneras post-calostradas es un factor de riesgo para el
otros (1984) demostraron que terneras con lo que se conoce desarrollo de neumonías.
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Shearer y otros (1992) concluyeron que en los Estados Uni- calostro con la fecha de recolección, nombre o número de la
dos, de 10 a 40% de las terneras no logran alcanzar las con- vaca y la concentración de inmunoglobulinas estimadas con
centraciones adecuadas de Igs en suero cuando se alimentan el calostrómetro. Es recomendable ir gastando los calostros
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