¿Cómo podemos emplear la compañía para impulsar nuestro crecimiento
personal? Nuestro puesto de trabajo no debemos concebirlo como una simple fuente de ingresos; es mucho más y, si sabemos cómo hacerlo, puede convertirse en nuestro trampolín para conseguir metas más altas.
¿Quieres pasar toda tu carrera profesional como un empleado del montón o
prefieres evolucionar? Si eliges la segunda opción, tienes a tu alcance técnicas para potenciar tu crecimiento personal en el lugar de trabajo. Crecimiento Personal El desarrollo personal es “una experiencia de interacción individual y grupal, a través de la cual los sujetos que participan en ella desarrollan y optimizan habilidades y destrezas para la comunicación abierta y directa, las relaciones interpersonales y la toma de decisiones”. El desarrollo individual es “el conjunto de prácticas y actitudes continuas que permiten a una persona un trabajo profundo respecto a su potencial vital, que redundan en la obtención de una visión plural, rica y multidimensional de la realidad y que permiten actuar con una inteligencia adaptativa o práctica que facilita el bienestar personal, la comunicación interpersonal y la resolución de problemas complejos”. En este sentido, el crecimiento personal requiere autoconocimiento, autoestima, autogestión, autoeficacia y bienestar personal, familiar, laboral y social, lo que nos va a permitir obtener los siguientes beneficios:
El autoconocimiento de nuestras expectativas y metas, como punto de partida para
alcanzarlas, definiendo qué queremos llegar a ser. La capacidad para analizarnos a nosotros mismos y descubrir las áreas de crecimiento y las herramientas que tenemos a nuestra disposición para llevarlo a cabo. La liberación de los miedos e inseguridades (creencias limitantes) internos que nos impiden evolucionar. La determinación de los obstáculos externos que dificultan el avance en nuestra carrera y los medios para superarlos.
Técnicas de desarrollo personal
¿Cómo podemos crecer individualmente en la empresa?
Existen diferentes formas que contribuirán a nuestro desarrollo personal:
Aprovechar la formación que nos brinda la organización. La mayoría de compañías han comprendido la importancia de los planes de capacitación profesional, desarrollando acciones de formación para la plantilla. Hacer uso de estas iniciativas nos ayudará a ampliar nuestros conocimientos y habilidades, haciéndonos mejorar tanto en el ámbito laboral como en el personal. Ampliar la red de contactos. Las relaciones sociales que desarrollemos dentro de nuestro desempeño profesional pueden ser de gran valor para posicionarnos en el sector empresarial, tanto dentro de la propia compañía, como fuera de ella. Debemos dejar de lado la timidez y las inseguridades y cultivar relaciones desde el principio y en todas las escalas. Aprender de las críticas. Practicar una escucha activa en la empresa, analizando e interiorizando las valoraciones y aportaciones que sobre nosotros realicen el resto de compañeros o superiores nos ayudará a descubrir nuestros puntos fuertes y débiles y, conscientes de los mismos, podremos trabajar sobre ellos para impulsar el crecimiento personal. Afrontar nuevos retos y desafíos. Permanecer en nuestra zona de confort es la postura opuesta al crecimiento personal en la empresa. Cuando nos brinden la oportunidad de abordar nuevas tareas o responsabilidades, debemos dejar de lado la comodidad o el miedo al fracaso y enfrentarnos a ellas.